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29.

5 | Las plantas responden al aumento del nivel de CO2 atmosférico


El dióxido de carbono fluye desde la atmosfera a los ecosistemas terrestres por medio de la
fotosíntesis. Para entender en que forma las concentraciones de CO2 atmosférico en aumento
influyen en la productividad de los ecosistemas terrestres, debemos comprender como
responde la fotosíntesis en un ambiente enriquecido con CO2.

Las elevadas concentraciones de CO2 atmosférico tienen 2 efectos directos a corto plazo
sobre las plantas. En primer lugar, aumentan la tasa de fotosíntesis.

Recuérdese que el CO2 se difunde desde el aire a la hoja a través de las estomas. Cuanto
mayor es la concentración de CO2 en el aire externo, mayor la tasa de difusión de la hoja.
Una tasa más alta aumenta la disponibilidad de CO2 para la fotosíntesis en las células del
mesófilo de la hoja, de manera que generalmente produce una mayor tasa de fotosíntesis.

Las mayores tasas de difusión y fotosíntesis bajo concentraciones atmosféricas elevadas de


CO2 ser han llamado efecto de fertilización de CO2.

En segundo lugar, concentraciones atmosféricas elevadas de CO2 provocan el cierre parcial


de la estoma para reducir la pérdida de agua debida a la transpiración. Así, bajo niveles de
CO2 elevados, las plantas aumentan su eficiencia en el uso del agua.
Sin embargo, los efectos de la exposición prolongada a altos niveles de CO2 sobre el
crecimiento y el desarrollo de las plantas, pueden ser más complicado. Los ecólogos de la
vegetación Hendrik Poorter y Marta Pérez-Soba, de la Universidad de Utrecht en
Holanda, revisaron los resultados de más de 600 estudios experimentales en los cuales se
examinó el crecimiento de plantas crecidas bajo alto nivel de dióxido de carbono. En estos
estudios se examinó una amplia variedad de especies de plantas que representan las tres
vías fotosintéticas: C3, C4 y CAM. Sus resultados revelaron que las especies C3 responden
con mayor fuerza a altos niveles de CO2, con un aumento promedio de la biomasa del 47 por
ciento.

Los datos de la respuesta de las especies CAM fue limitada, pero la respuesta media para las
6 especies que se registraron fue del 21por ciento. Las especies C4 examinadas también
respondieron en forma positiva al alto nivel de CO2, con un aumento medio del 11 por
ciento. Dentro de las especies C3, de media, las especies de cultivo muestran el mayor
aumento de la biomasa y las plantas herbáceas salvajes el más bajo. La mayoría de los
experimentos con especies leñosas se desarrolló sobre plántulas, cubriendo por lo tanto sólo
una pequeña parte de su ciclo de vida. La estimulación del crecimiento de las plantas leñosas
fue de una media del 49 por ciento.

CO2, reduciendo la fotosíntesis a tasas comparables a aquellas medidas con menores


concentraciones de CO2, un fenómeno llamado «regulación del rubisco». Otros estudios
revelan que las plantas que crecen bajo niveles aumentados de CO2 asignan menos carbono
a la producción de hojas y más a la producción de raíces. Además, las plantas que crecen
bajo altos niveles de CO2 parecen producir menos estomas en la superficie de las hojas. La
menor área de la hoja y menor densidad estomática reduce la pérdida de agua y también
reduce las tasas de crecimiento

Algunos experimentos desarrollados actualmente a gran escala tratan de examinar los efectos
de los altos niveles de CO2 sobre los ecosistemas completos. Al exponer áreas completas de
bosques y praderas a altos niveles de CO2, los científicos pueden examinar los distintos
procesos que influye en la producción primaria, descomposición y circulación de nutrientes en
los ecosistemas terrestres. Una comparación de estudios de campo en praderas y
ecosistemas agrícolas revela un aumento promedio en la producción de biomasa del 14 por
ciento bajo altos niveles de CO2. Estos resultados destacan la importancia de las
interacciones entre los altos niveles de CO2 y otros factores ambientales, en particular la
temperatura, humedad y disponibilidad de nutrientes.

Los ecosistemas característicos de los ambientes de bajas temperaturas tienden a mostrar un


aumento inicial en la productividad después de altos niveles de CO2, seguidos por la
regulación del rubisco. En un estudio dirigido por Walter Oechel y sus colegas se examinó la
respuesta de la tundra ártica en Alaska a altos niveles de CO2. Observaron un aumento inicial
de la productividad, pero la productividad primaria volvió a los niveles originales después de 3
años de exposición continua a un ambiente con doble contenido de CO2. Las respuestas más
grandes y persistentes a los altos niveles de CO2 se han observado en ambientes
estacionalmente secos, donde la productividad primaria aumenta durante años de lluvias
inferiores a la media.

El aumento de la productividad primaria por parte de altos niveles de CO2 en ambientes secos
surge especialmente de la pequeña reducción de la transpiración como resultado del cierre
estomático parcial.

29.6 | Los gases de efecto invernadero están cambiando el clima global


CO2 en la atmósfera se duplicará hacia el año 2020. Además, el CO2 no es el único gas de
efecto invernadero que aumenta como resultado de la actividad humana. Son componentes
significativos del efecto invernadero total. Aunque el papel de los gases de efecto invernadero
en el calentamiento de la superficie de la Tierra es bien conocido, la influencia específica que
ejercerá la duplicación de la concentración de CO2 de la atmósfera sobre el sistema climático
global es mucho más incierta .

Los científicos atmosféricos han desarrollado complejos modelos por ordenador del sistema
climático de la tierra, llamados modelos de circulación general y abreviados MCG, para ayudar
a determinar cómo pueden influir las concentraciones crecientes de gases de efecto
invernadero en los patrones del clima global a gran escala. Aunque todos usan las mismas
descripciones físicas básicas de los procesos climáticos los MCG de diferentes institutos de
investigación difieren en su resolución espacial y en la forma en que describen ciertas
características de la superficie y atmósfera terrestre. Como resultado, los modelos difieren en
sus predicciones. Todos los modelos pronostican un aumento de la media de la temperatura
global y también un aumento correspondiente en las precipitaciones globales.

Aunque en el lenguaje coloquial el efecto invernadero es sinónimo de calentamiento


global, los modelos predicen más que simplemente días más calientes. Los aerosoles, o
pequeñas partículas suspendidas en la atmósfera, absorben la radiación del Sol y la
diseminan de nuevo al espacio. Ocasionalmente, grandes cantidades de partículas son
inyectadas a la parte superior de la atmósfera a través de la erupción de volcanes, como el
Monte Pinatubo que hizo erupción en 1991. Estas partículas permanecen en la atmósfera
durante un período de tiempo muy breve, de manera que su distribución está concentrada en
las regiones cercanas a su fuente.

En regiones del hemisferio Norte, su concentración es significativa y funciona para


contrarrestar los efectos de los gases de efecto invernadero, reduciendo las estimaciones del
calentamiento global. Los modelos del clima global sin duda tendrán otros cambios en sus
patrones y en la rigurosidad de los cambios que predicen. MCG lleva a los científicos a
considerar que el aumento de las concentraciones de CO2 atmosférico tendrán un impacto
significativo sobre el clima global.

29.7 | Los cambios climáticos afectarán a los ecosistemas en muchos niveles


Por ejemplo, la Figura 29.14 se traza la abundancia relativa de especies de árboles europeos
ampliamente distribuidas en función de la temperatura y lluvias anuales medias. La
distribución y abundancia de estas especies importantes de árboles cambiará cuando cambien
los patrones regionales de temperaturas y precipitaciones. para desarrollar modelos
estadísticos para predecir la distribución de 80 especies de árboles diferentes que pueblan el
Este de Estados Unidos. Las distribuciones de las especies de árboles individuales se
predicen en función de las variables que describen el clima, los suelos y la topografía de
cualquier localización.

Este marco permite a los investigadores predecir cambios en la distribución de estas especies
de árboles por los cambios de la temperatura y precipitaciones para la región a partir de una
variedad de predicciones de los MCG bajo un doble nivel de CO2. Las distribuciones
pronosticadas para las tres especies principales de árboles del Este de Estados Unidos bajo el
clima actual y con doble nivel de CO2 usando el modelo de circulación general del Laboratorio
de Dinámica de Fluidos Geofísico. Los cambios pronosticados en la temperatura y
precipitaciones tendrán un impacto drástico sobre la distribución y abundancia de las especies
de árboles que dominan los ecosistemas forestales del Este de Estados Unidos. Prasad e
Iverson emplearon el análisis de la distribución de especies de árboles en el Este de los
Estados Unidos bajo condiciones de cambio climático para explorar las consecuencias sobre
los patrones regionales de diversidad.

Al combinar los cambios pronosticados en las distribuciones de las 80 especies de


árboles, pudieron examinar los cambios resultantes en los patrones locales y regionales de la
riqueza de estas especies. Bajo las condiciones de cambio climático pronosticadas por el
modelo del GFDL, existe una marcada reducción en la riqueza de las especies de árboles en
el Sudeste de los Estados Unidos. Sin embargo, para la mayoría de los grupos taxonómicos
no tenemos suficiente información sobre los factores ambientales que controlan la distribución
de las especies individuales para permitir un análisis como el efectuado por Prasad e Iverson
para los árboles del Este de Norteamérica.

Un experimento en marcha en el Bosque de Harvard en Massachussets está examinando el


efecto de elevadas temperaturas del suelo sobre tasas de descomposición y circulación de
nutrientes en un ecosistema forestal. Con cables calientes enterrados se aumenta la
temperatura del suelo unos 5C. Los resultados son coherentes con patrones de respiración
del suelo observados en otros bosques en regiones más calientes del mundo.

29.8 | El cambio climático modificará la distribución global de los ecosistemas


Los ecólogos han aprendido mucho sobre las respuestas de los ecosistemas terrestres a las
condiciones climáticas cambiantes por el estudio del cambio climático pasado. Davis en la
reconstrucción de la distribución de especies de árboles al Este de Norteamérica desde el
último máximo glacial es un buen ejemplo. Debido a que el clima de la Tierra ha cambiado en
el pasado, la distribución y abundancia de organismos y las comunidades y ecosistemas que
la componen han cambiado. Es prácticamente imposible desarrollar experimentos en el
campo para examinar la respuesta a largo plazo de los ecosistemas terrestres ante un futuro
cambio climático.

Quizás los más simples, pero más reveladores sean los modelos biogeográficos que
relacionan la distribución de los ecosistemas con el clima. Desde los días de los primeros
naturalistas, los ecólogos de la vegetación han reconocido la relación entre clima y distribución
de plantas. Holdridge, en estas regiones la distribución de selvas tropicales está limitada a
áreas donde las temperaturas anuales medias son de 24 C o más, y las precipitaciones
anuales son superiores a los 2.000 mm. Bajo los cambios en los patrones de temperaturas y
lluvias pronosticados por los MCG de la Oficina Meteorológica del Reino Unido para una
concentración doble de CO2 atmosférico, esta distribución cambia drásticamente.

Esta reducción es un resultado directo de la aridez debida a las mayores temperaturas. En


algunas áreas, la aridez es resultado de un aumento de las temperaturas acompañado por
una reducción de las precipitaciones. En otras áreas, las precipitaciones aumentan, pero este
aumento no es suficiente para satisfacer la creciente demanda de agua como resultado del
aumento de las temperaturas. Junto con las demandas de agricultura y recursos
forestales, este escenario devastaría los ecosistemas de la selva tropical y la diversidad de la
vida que sustentan.

Los cambios en los patrones globales de temperatura también afectarían la distribución de los
ecosistemas acuáticos. Por ejemplo, la distribución global de arrecifes de coral se limita a las
aguas tropicales en las cuales las temperaturas medias de la superficie están sobre los 20
C. El desarrollo óptimo de los arrecifes ocurre en aguas en las cuales las temperaturas
anuales medias son de 23 C a 25 C y algunos corales pueden tolerar temperaturas de hasta
36 C a 40 C. Sin embargo, existen pocas dudas de que los cambios en los patrones de
temperaturas y precipitaciones de la magnitud pronosticada por los modelos climáticos
tendrán una influencia significativa sobre la distribución y funcionamiento de los ecosistemas
terrestres y acuáticos.

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