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La actual pandemia de covid-19 obligó en 2020 a gran parte del mundo a suspender

las clases presenciales en escuelas y universidades teniendo alumnos y docentes que


recurrir a la educación a distancia por medio de internet como mecanismo para
garantizar la continuidad pedagógica. Este acontecimiento tan significativo llevó a
la sociedad a reconsiderar temas recurrentes en lo referido a la educación, como el
papel que debe jugar la tecnología en el sistema educativo. En nuestro país el
antecedente más cercano que encontramos en este planteamiento es el de la entrega
de computadoras portátiles por parte del Estado a alumnos de las escuelas y cuán
necesarias eran estas para el estudio. Pero en la historia epistemológica este
debate es más remoto. Seymour Papert en su "La máquina de los niños" apunta al
sistema educativo escolar tradicional considerándolo ineficaz por usar métodos de
aprendizaje diferentes a la manera con la que el humano adquiere sus conocimientos
más genuinos sobre la vida, pero propone a las computadoras como herramienta
educativa capaz de desarrollar el conocimiento basado en la experiencia y la
creación.
¿Cuánto se avanzó en la utopía de Papert al día de hoy? ¿Le dio el tiempo la
razón?

Los mayores aportes de la innovación tecnológica en las clases han sido, por un
lado, las enciclopedias virtuales e internet como fuentes de consulta. La capacidad
de almacenamiento de información de una computadora superan a la de una centena de
libros. Y con internet la información a la que se puede acceder es infinita. Por
otro lado el uso de la pantalla como soporte y área de trabajo totalmente
manipulable. La pantalla puede reemplazar al papel en el diseño de tablas,
gráficos, figuras y elementos visuales con total precisión y que siempre pueden ser
modificados. Aunque esto se emplea en materias muy específicas y con poca libertad
para el alumno.

Entrando en la segunda década del Siglo XXI, podemos afirmar que el aporte y la
influencia de las nuevas tecnologías en el aprendizaje es evidente e innegable en
todo el mundo. Aun cuando la sorpresiva pandemia de coronavirus que obligó a
implementar las clases virtuales dejó al descubierto que no todos los hogares
cuentan con acceso a internet, hay que reconocer que la mayor parte de la población
hoy sabe manipular los dispositivos tecnológicos para buscar información y
comunicarse con otras personas. Esto se debe en parte al esfuerzo de varios
programas y proyectos de familiarización de los niños y personas en general con la
tecnología digital, como SOLE o Conectar Igualdad. Pero en la mayoría de los casos
la familiaridad de la población con la tecnología digital llegó por el lado del
consumismo. Al menos en la Argentina, la gente consume la tecnología para el uso
hogareño, ya sea para jugar videojuegos, para entretenimiento multimedia o como
medio de comunicación, e incluso como herramienta de estudios, pero de uso hogareño
al fin.

Por lo tanto concluimos en que la tecnología digital aportó mucho al aprendizaje


pero no así a la educación escolar, ya que la implementación de la computadora en
la escuela para el desarrollo intelectual, creativo y cognitivo de los alumnos a
través de la creación sigue esperando por su puesta en práctica.

Quizás por el mismo motivo de que los dispositivos tecnológicos tienen ya


demasiada presencia en el hogar es que se optó por otorgarles en las escuelas un
lugar limitado puramente a la enseñanza informática. Es decir, en la escuela la
computadora sólo sirve para aprender a usar la computadora.

Técnicamente, la "máquina del saber", en la que Papert depositó toda su fe para


materializar la revolución de la enseñanza superó las espectativas, ya que con la
capacidad de procesamiento de una PC promediomás el acceso internet, se convirtió
en una inagotable fuente de información y de recursos creativos. Pero lejos está de
ser el pilar fundamental de la revolución en la enseñanza en las aulas.
Quizás las clases virtuales en tiempos de confinamiento fueron un anuncio de que
el "megacambio" de la educación se dará en los hogares. [AHÍ ELEGÍ VOS SI PONER "SE
DARÁ" O "SE DARÍA" EN LOS HOGARES]

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