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Las relaciones Sociales y el internet -

Las personas desde sus orígenes han mantenido relaciones sociales que enriquecen y
favorecen a su desarrollo personal. Interactuando con muchas otras personas a lo largo
de sus vidas, somos seres sociales por naturaleza, por lo que tenemos que tener
interacciones sociales para sentirnos bien.
Nacimos solos, eso está claro, compartimos un vínculo natural con nuestra progenitora,
pero estamos solos en una bolsa membranosa por 9 meses.
Luego cuando crecemos mantenemos un vínculo natural con nuestro grupo Primario
(Nuestra familia), quienes nos enseñan los valores básicos que todas las personas
poseemos, ´para bien o para mal, eso nos lo sabemos hasta que nos vinculamos con
nuestro grupo secundario (los amigos, las personas en los jardines infantes o la escuela,
los vecinos de la cuadra, nuestra segunda familia). Es allí donde implementamos nuestro
conocimiento para relacionarnos con otros, basándonos en los aprendido de nuestro
grupo primario. “El desarrollo social en la primera infancia construye las bases para el
resto de nuestra vida.” – Estudio de las relaciones sociales desde la cultura y la vida
cotidiana, acta colombiana de psicología.
¿Cómo esto ´puede estar vinculado con el internet? Un blog de la universidad UTEL de
Psicología explica que, dado a la llegada de nuevas tecnologías, se han proporcionado
nuevas vías de comunicación, amplia y efectiva. Las redes Sociales, por ejemplo,
brindan a los usuarios la posibilidad de generar lazos, los cuales ellos mismo
determinarán si tendrán una carga emocional o no en sus vidas.
Al entablar este tipo de relaciones se debe tener en cuenta que suele faltar el contacto
físico, ese “conocernos cara a cara “y crear un vínculo, como ya mencioné, natural y
tradicional, no está presente. Cabe aclarar que como cualquier relación se puede adquirir
una dependencia por la otra persona, no por que las relaciones sociales en la red cuenten
con una relación un poco más impersonal en la comunicación, debe dejar de existir
respeto y cuidado.
Y esta es la parte importante a la que quería llegar, el internet ha evolucionado
muchísimo desde su creación, ya no es solo una red de intercambio de información, se
llegó a convertir en una herramienta de trabajo multidisciplinar, una sofisticada
herramienta de escape de la realidad y por, sobre todo, herramienta generadora de
contenido y vía de comunicación entre individuos, algo de los que hablamos con
anterioridad. El desarrollo de dicha herramienta ha generado un debate sobre el modo en
que la Sociedad en general, la ha adaptado a su vida cotidiana y utilizado de manera
excesiva, manifestando poco control en sí mismos, presentando Problemas
Psicopatológicos como la fobia social, TOC (pensamientos excesivos u obsesiones que
llevan a comportamiento repetitivos) o TDAH ( trastorno Crónico caracterizado por la
dificultad de presta atención, la hiperactividad y la impulsividad) y muchos otras
dificultades más.
Este uso exagerado del internet proporciona una descomposición social, lo que significa
que las personas dejan de cultivar la convivencia con familiares, amigos y/o pareja.
Dichas personas creen que solo con el uso del intente pueden encontrar satisfacción y
felicidad, incluso llegan a perder relaciones personales y oportunidades de trabajo. Al
encontrase en un lugar en donde no pueden navegar, si la situación ya es demasiado
extremista, pueden notarse malhumorados, tristes, deprimidos, irritables y frustrados.
Los estudios hechos por especialistas, dictan que los más propensos a presentar esta
conducta de adicción son los adolescentes, ya que están en una etapa de crecimiento y
vulnerabilidad constante, presentando depresión, trastornos de ansiedad, o problemas de
personalidad, donde la escapatoria y el lugar de seguridad es la sociabilización mediante
internet.
A este fenómeno cultural se lo denomina como la ciberadicción, que requiere un
tratamiento Psicoterapéutico y como cualquier sustancia adictiva, estar conectado por
varias horas a internet deteriora las capacidades físicas en conjunto con el cuerpo,
generando, además, estados de excitación, ansiedad y resta horas del sueño.
Especialistas como Ana Laura Jiménez y Vanessa Pantoja, de la Escuela de Psicología
de la Universidad Central de Venezuela, han demostrado la existencia de esa adicción,
sobre todo a las redes sociales. Refieren que la ciberadicción es un trastorno
caracterizado por una pauta de uso anómala, tiempos de conexión anormalmente altos,
aislamiento del entorno y desatención a las obligaciones laborales, académicas y de la
vida social. Se ha calculado que los adictos a la red pueden pasar de tres a seis horas
conectados al día y hasta 18 horas a la semana. Estas cifras pueden quedarse cortas en la
medida que aumenta el uso de dispositivos móviles.
Mi conclusión es que toda actividad en desmedida es mala, tenemos que cuidarnos y
sabernos limitar aquellas cosas que sabemos afectaran de manera negativa a nuestro
cuerpo y a nuestro ser, amemos y cuidemos a nuestras familias, nuestros amigos y
aquello que nos apasiona. Así como algunas herramientas que utilizamos pueden ser
muy eficiente y prácticas, también pueden ser desventajosas y un arma de doble filo,
pudiendo no tener el efecto que esperábamos ver.

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