TEMA 3:

LA PROSA DIDÁCTICA EN EL SIGLO XV

1. La función de la prosa didáctica en el siglo XV
La prosa didáctica del siglo XV estaba dirigida principalmente a reyes,
príncipes y nobles. No obstante, pervive también una vertiente de esta corriente
dirigida a la formación de los religiosos. Así pues, esta literatura tiene una doble
función: por un lado, contribuir a la formación religiosa; por otro, ayudar a la
educación y a la mejora de la conducta de los gobernantes, lo que se conoce como
“regimiento de príncipe”.

La prosa didáctica del siglo XV se caracteriza por el uso de la lengua

romance con el objetivo de lograr una mayor difusión debido a la mayor
extensión de las lenguas vernáculas frente al latín. Estas obras van a
transmitirse tanto de forma oral-mediante la predicación y el discurso
político-, como por vía escrita-mediante tratados o diálogos que muchas
veces conservan un tono oral o conversacional, como sucedía en el Conde
Lucanor-.

Los autores de esta literatura son considerados agentes culturales de las

clases dirigentes, letrados con una triple función:

1. Educadores de jóvenes cortesanos

2. Escritores al servicio de un noble que realizan obras por encargo

3. Consejeros

2. Tratados de formación religiosa

Dentro de la prosa didáctica dedicada a la formación religiosa, destacan las
siguientes obras:

1. El Vençimiento del mundo (1481) de Alfonso Núñez de Toledo, que es un

manual práctico dirigido a una dama noble para evitar tentaciones
mundanas.

2. El Luzero de vida cristiana (finales del siglo XV) de Pedro Jiménez de

Préxamo, que es un compendio sobre la doctrina cristiana para los laicos.

3. La Breve y muy provechosa doctrina de lo que debe saber todo cristiano

(1496) de Fray Hernando de Talavera, que es una colección de trataditos
catequéticos sobre la misa y la confesión.
 4. Sacramental de Clemente Sánchez de Vercial, que es una explicación de
los símbolos y actos litúrgicos.

5. El Libro de las historias de Nuestra Señora (1465) de Fray Juan López de

Salamanca, que es una obra dialogada donde la Virgen le explica sus
principales fiestas y devociones a una dama noble.

6. Oracional de Alfonso de Cartagena

7. Jardín de nobles doncellas de Fray Martín de Córdoba, que es un tratado

para dirigir el comportamiento de las jóvenes dirigido a la princesa Isabel.

Dos de estas obras sobresalen sobre el resto: la Colación muy provechosa de

Fray Hernando de Talavera y el Vençimiento del mundo Alfonso Núñez de Toledo.
En lo que a Hernando de Talavera respecta, este autor fue un fraile jerónimo y un
influyente consejero de la reina Isabel, preocupado por la educación religiosa de
creyentes y laicos. En su Colación muy provechosa, el clérigo compone un tratado
de formación católica escrito “por mandado de la reina” que originalmente fue una
colación-o sermón oral-dirigido a los monjes del monasterio de Nuestra Señora del
Prado. La obra se estructura en tres partes precedidas de un prólogo dirigido a la
reina. En la primera parte, se especifica la necesidad de renovación del cristiano en
tiempo de adviento. A continuación, se establece el águila como un ejemplo de esta
renovación. Finalmente, se realiza una comparación entre las nueve propiedades
del águila y las virtudes que deben tener los fieles, especialmente el clero y los
monarcas.

Virtudes del águila:

Se quita a los pollos de comer si no quieren hacer las cosas. Esto hizo Dios
cuando sacó a los judíos de Egipto y los dejó en el desierto. Al igual que el
águila hiere a los polluelos para que aprendan, Dios sacó a los judíos de
Egipto y los hizo vagar por el desierto para enseñarles a valerse y mostrar
su valía. El águila les sustrae lo que considera oportuno a los polluelos como
Dios lo hace con los fieles.

Del Vençimiento del mundo se conserva un único manuscrito enviado por su

autor desde Elche a una tal Leonor de Ayala, probablemente una dama de la
nobleza toledana. Este texto constituye un breve manual práctico para que su
destinataria no se deje arrastrar por las tentaciones mundanas y frecuente la
penitencia para vencerlas. Se puede considerar una obra a medio camino entre el
manual de devoción y el sermón religioso. Es interesante detenerse en el uso por
parte del autor de uno de los recursos homiléticos más habituales: las autoridades-
como la Biblia o los Padres de la Iglesia-sacadas de algún manual de autoridades.
3. Tratados apologéticos y tratados relacionados con la “querella
de las mujeres”
Por un lado, los tratados apologéticos se dedican a defender la fe desde una
determinada posición o punto de vista, comúnmente relacionados con la crítica o
alabanza a un individuo o colectivo. En la prosa didáctica del siglo XV, es
importante detenerse en dos tratados:

1. El Tratado de alboraique (1467), que es un libelo contra los falsos

conversos basado en los veinte rasgos del fabuloso caballo de Mahoma. En
la obra, estos rasgos simbolizan las señales de los falsos conversos. Por
ejemplo, la boca de lobo del caballo representa la hipocresía.

2. La Católica impugnación (1487) de Fray Hernando de Talavera, que es un

escrito en defensa de los auténticos conversos frente a los que vuelven a
judaizar.

Por otro lado, los tratados relacionados con la “querella de las mujeres” se
construyen en torno a un debate de culto entre los que consideran a la mujer
inferior y origen de los pecados y los que defendían la dignidad y grandeza de la
mujer. Entre las posturas antifeministas, se encuentran el Arcipreste de Talavera
(1438) de Alfonso Martínez de Toledo, la Repetición de amores (1497) de Luis
Lucena y las obras de Pere Torroellas. Entre las posturas feministas, se encuentra
el Tratado en defensa de las virtuosas mujeres (1441) de Diego Valera, el Libro de
las virtuosas e claras mujeres (1443) de Álvaro de Luna y la parte final de Cárcel de
amor de Diego de San Pedro. También puede recalcarse la postura ambigua que
adopta Alfonso de Madrial el Toatado en el Tractado de cómo al ome es nescesario
amar, en el que se ofrece un enfoque antiamoroso aunque sin arrepentimiento.

En el Arçipreste de Talavera, Alfonso Martínez de Toledo construye una

obra didáctico-satírica contra la lujuria que utiliza las técnicas del sermón popular.
El texto se estructurado en cuatro partes:

1. Una explicación de los efectos de la lujuria en el cuerpo y el alma de los

hombres.

2. Una descripción de los vicios propios de las mujeres.

3. Una parte sobre la influencia del amor según la complexión de los

hombres.

4. Una reflexión sobre los hados y el libre albedrío.

4. Los tratados en torno a la preocupación por la muerte
Por un lado, se desarrolla una literatura consolatoria ante la muerte
de un ser querido basada en la Consolatio philosophiae de Boecio. Destacan
dos obras:

1. Suma de paciencia de Andrés de Li, que es un tratado dirigido a la

infanta Isabel tras la muerte de su marido, el infante Alfonso de Portugal.

2. El Tratado del fallesçimiento del señor don Juan, una colección de

razonamientos consolatorios por la muerte del príncipe Juan, hijo de los
Reyes Católicos.

Por otro lado, las “artes de bien morir” son tratados que intentan
preparar al cristiano ante la muerte. En este contexto, destaca el Arte de
bien morir y breve confesionario de Fernández de Santaella.

5. Los tratados de espiritualidad