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AL LECTOR

Coneluída la impresión de este libro, he notado una


cantidad de errores sin importancia que el lector sal-
vará con su ilustrado criterio, como· así mismo algunas
deficiencias gramaticales explicables por la premura con
que ha sido escrita y editada la obra. Enemigo, sin em-
bargo, de abrumar la benevolencia de los que me leen
con una fé de erratas de esas comunes que suele resul-
tar más larga que el mismo texto, prescindo delibera-
damente de toda rectificación en ese sentido, puesto
que no resulta afectada sino la forma literaria del libro.

EL AUTOR.
Buenos Aires, Julio 25 de 1890.
, ,
ZIG-ZAG 1} TRAVES DE EUROPA
Antes de za.rpar
amina, camina, camina! ... )) (*)
Fijamente no atino á darme cuenta-hoy que me
encuentro fresco-de cómo surgió en mí la idea
de viajar: sí; recuerdo bien que me paseaba á la
ventura una tarde plRcida por las vecindades del muelle de
pasajeros, echando cálculos alegres sobre los millares de
cosas que no haría yo, si atesorara los caudales de la suce-
sión de Anchorena, cuando acertó á pasar por mi lado un
grupo de damas y caballeros que se dirigían apresurada-
mente hacia ellmnto del embarcadero, comentando con voz
temblorosa las múltiples ocurrencias que nos sugiere la
imaginación exaltada, en los instantes solemnes de em-
prender la ardua y misteriosa travesía del Atlántico. Como
no tuviera en ese momento derrotero fijél ni ocupación
apremiante que me impidiera seguir la misma ruta de toda
aquella gente afortunada,-además de ser curioso por oficio-
eché á andar detrás de ]¡t comitiva deseando participar, si-
quiera platónicamente, de las emociones de una despedida
en forma, con el rumor simpático de besos, el concierto de
lágrimas y abrazos, y la algarabía chillona de recomendacio-
lHlS últimas, de los que se van y los que se quedan. Aun-
que guardando las respectivas distancias, seguí con ellos,
ni más ni menos que lo hubiera hecho un 'miembro de la
familia, algo así como un pariente que ,no hace gracia, un
consanguíneo clavo de esos que no se ltina como se ha de
hachear del árbol genealógico de una extirpe deteriorada.
(") Po/elto, foletto,- re/ot'C, lr[J[J(1',-Chc .'plel/di 80kttQ,-Pcr l'ermo
110;, t'at'vicina!. .. -Canunina. caJlUltina, ca:lJl,mina, caw,mi'Kl!
Sl!tlt-it'1',-A
(Noche de Walpurgis de Goethe; tmducción Illusical de Boito).
EL LIBRO DEL VIAJERO

Alguien recuerdo que me miró, COI! e.xq~tisit,a insolencia,


demostrándome á lRs clRr1\s que a n:1 nadie m~ daba vela
en aquella procesión· pero tuve la felIz ocurrenCIa de hacer-
me el desentendido, por que al fi!1.de cuentas no habÍ~ razón
de ningún género para 9ue no hl~¡era yo, lo qt~e podlft efe~­
tuar en mi lugar ctwlqmer otr.o CIUdadano paCIfico. SegUl,
pues, á la comitiva hasta el pie de, la. escalera d.el muelle,
deteniéndome en ella á obser\"1lr la ultJma de"pedlda.
Durante un buen rato no se oyó sino el chasquido en-
cantador de los besos prolongados y afanosos, hasta que en
el bote los unos, y ot.ros en tierrR, dieron comienzo á lRs
recomendaciones y los encargos.
-Cuando vayas á Florencia, dijo una joven de cabe-
llos de oro, no te olvides de escribirme una carta de cinco
pliegos!
-Pierde cuidado que así lo haré-contestó resuelta-
mente la solicitada.
(Florencia! añadí yo para mi capote. i Debe ser una
bonita ciudad esa mentada y tradicional residencia de los
Médicis!) .
-Ah !-interrumpió de nuevo la misma joven de do-
rRda cRbellera-si encuentras á María en París, recuérdale
aquello que sabemos.
(París! agregué yo, Parif/i! la patria de las Margaritas
GII/dier, de las románticas Yiulcfas y de las Camelias pCI:ln-·
madlls. . la patria de la liol'lN, la éf/alilé y la jm.ternité!
Oh! París! .. debe tener que ver, y sobre todo que tocar
ese rumboso París!)
-Otra cosa !-prosiguió diciendo la misma voz. De Lon-
dres te ruego que me envíes cualquier bilgatela de los al-
macenes del Scrricc supply Associlllion . Y cuando vayas
it Roma, un rosario bendito por el Papa j se consiguen al
l~do del V ~ticano, en una tienda pequeñita.. De Vene-
ca u~Jas VIstas, y cuand? vayas á Vicna, dÍle tÍ, Carolina
q~e d¡g? yo que es una pICarona, porque no me ha escrito
III una hnea después de prometerme volúmenes! ..
(Londres! Roma! ... Venecia! ... Viena! ... Pero
esta gente lle.va miras de recorrer tollo el mundo? agregull
desespe.l'ado, Illteresállelome mucho más ele lo que hubiera
presu!m~lo, en .el trance de la refereucia).
. CasI al l~lsmo momento los marineros efectuaban las
IJl"Jmer3S ~l,all1obras, y el bote se ponía en movimiento. Enton-
ces, pareClOme 1I0tar algo como el exiremecimiento de todos
¿1I!lwllos corazones: las I:!onril:!al:! se cxtinguieron por COIU-
ANTES DE ZARPAR 3 I

p}et?, algunos rostros ·p~li(lecier,on, otros se inundaron tle I


lágrImas, las frases p:utJeron mas temblorosas, los~ adioses
se repitieron con mayor frecuencia, y á m~dic1a que la em-
barcación se aleja, las rientes miradas del principio, tór-
nanse más melancólicas y más tristes; por fin entran en
juego 108 brazos, y con los brazos los paüuelos, 10R som-
breros, los paraguas, todos los objetos que se hacen más
visibles á la distancia, hasta que aquel trozo tocante de
la comedia humana, acaba como todos los demás; unos se
vuelven á sus casas á preocuparse de sus historietas ínti-
mas, y otros desaparecen en la inmensidad relativa del
Océano, dispuestos á seguir su inspiración ó su capricho,
pero, eSQ sí, con la idea hecha de gozar y divertirse hasta
el hastío.
8010 yo me quedo enclavado en mi puesto, envidiando
con toda mi alma á los que se Yan.
No sé que género de idea será la que paso á exponer
para explicar mis determinaciones ulteriol'es de aquel rarí-
simo momento; pero la conceptúo de una certeza indis-
cutible: -Creo, que así r,omo existen los contagios orgá-
nicos, existe también un contagio moral é intelectual: antes
que nada, las lágrimas y las risas, corno el dolor y el pla~
cer se contagian; esto es sabidísimo. En la vida de las
socieQ.ades, se nota á cada paso la verosimilitud de dicha
aserción. N o voy á arrancar la cuestión de (lb oro ni á re-
buscar citas históricas en el libro de los siglos, para darme
el. supremo corte de pensador profundo; sino que aquí,
entre nosob·os mismos, me sobran los comprobantes. Hubo
un tiempo, por ejemplo, en que todo Buenos Aires se ha-
llaba contagiado por el ideal d~l patriotismo; puede decirse
que más de dos generaciones murieron de la misma suerte;
esto es de ayer. Vino después la epidemia política, y aun
quedan como muestra algunos rezagos de federales y uni-
tarios, mitristas y alsinistas, contagiados durante aquella
época, hasta la médula. Desde el 74 acá, nos ha entrado á
todos la fiebre del mercantilismo, y el contagio se ha hecho
tan general, que pocos han sido los que han demostrado
la refractaria idiosincrasia de escapar á él.
Con mot.ivo de la Exposición de París al contagio co-
mercial se complicó la fiebre de viajar; y en todos los ámbi-
tos de la República no se pyó, durante los últimos tiempos,
sino un clamor sostenido por abandonar el país y lmlzarse
á correr t.ierras desconocidas. N o se le ocultó seguramente
á nadie que medite las cosas nuestras, que una. gruesa mayo-
4 EL LIBRO DEL '"fAJERO

ría de viajeros lo haría contra su voluntad, casi in~lonciente­


mente, estúpidamente si se ocur~'e; hasta por aqu~ll<~ d~:­
"Adónde vas Vicente" '1 -HAl rUldo de la gente)); o slgrnen-
do nuest,ra teoría, como los que durante el cólera ó la fiebre
amarilla se enferman de miedo y se mueren de susto; pero
el hecho incuestionable es que el contltgio existe, ha exis-
tido siempre, tanto para el cólera y la fiebre amnrilla, como
para el patl'iotismo, la política, la moralidad y el mel'can-
tilismo.
No es de extrafHU', pues, que yo, luego de haberme
.'eunido con aquel gl'UpO de viajeros, en el período agudo,
me haya sentido alarmado por una especie de comezón fér-
vida de lanzarme á correr la caravana, y que al dirigir la
última mirada ni buque, exclamam con acento melodra-
mático:
-" Oh, YO también me iré! ... lo juro por las aguas del
mar, por su's peces, sus barcos y .... no pude terminar;
]HleS en el mismo instante tropezó mi mano en el bolsillo
del pantalón con dos rugosos billetes de cinco nacionales
qne componían todo mi capital. Los saqué á la luz me-
lancólica del crepúsculo; los observé con solemne calma,
y sentí como un derrumbamiento á mi alrededol'. Pero
fuera que el Ullcilus de los viajes se me hubiera colado en el
espíritu y generado con lIna velocidad eléctrica; fuera que
se declarara en mí un principio de neurosis, lo cierto es
que terminé por preguntal'me: - ¿y por qué no me podría
ir yo también?
Verdad que' entonces una voz secreta me gritó desde
el fondo de mi bolsillo: -H ¡ Por que te falta lastre, infeliz!"
- á lo que yo repliqué: ~ ¡Y á mí qué me importa! ..
Cierto que la iracunda voz, como la del viejo Hamlet, se
empecinó y me volvió á gritar: - « ¡Lastre! lastre!" Pero ya
el'a tarde; yo era un caso; más aún, era un caso perdido de
monomanía yiajern .
. Pnra mejor comprensión de lo que dejo expuesto, debo
deCIr que con ó sin contagio, real ó npnrente, á mí las voces
secretas me ~ublevan; así que sin dar oídos á las brutales
burlas d,e mi bolsillo, me encaré con el primer marinero que
encontl'e al paso y le manifesté resueltamente:
- ¿ Cuánto quieres por llevarme hasta el buque que
zarpa esta tarde para Europa?
- Señor! ... ya no hay tiempo; á la fecha deben haber
levado el ancla.
Falsamente imbuído por el desorden que empezaba
ANTES DE ZARPAR 5
Jesde aquel mismo instante á reinar en mi cerebro I
interpreté la réplica del infeliz barquero como una opo~
cisión á mis designios, y le dije con rabia. mal contenida:
- Sí, eh f •.. 1, con qué no hay tiempo? pero lo que es yo
me voy. . . . i vaya si me iré!
- N o lo dudo, señor, me contestó con sorna el muy
truhán; se irá Vd. cualquier otro día; pero lo que es por hoy
creo que 10 mejor que podría Vd. hacer, sería ir á acos-
tarse . .'. . i tiene Vd. cara de enfermo!
No le contesté una palabra más, pues comprendí que
aquel zopenco se había figurado que yo estaba ebrio.
Intbrtanto la voz secreta seguía diciéndome:
-((:A qué no te vas?"
-¡. Qu{'. no me voy? le contestaba yo, tomando mayores
hrÍos. ¿ Qué no me Yoy ~ . 10 que es eso está por verse.
Regresé á micasa,-miento, porque la hubiera rematado
aquel mismo día:..- á la casa de mi casero-me encerré en
mi habitación y pasé una noche oprobiosa. La idea de viajar
por Europa me precipitaba en. los desequilibrios mentales
más inauditos; realicé cálculos basados en loterías, en ha-
llazgos de tesoros escondidos, en actos de generosidad im-
previstos, en liberalidades filantrópicas de banqueros ahitos
de dinero, en herencia y legados de' parientes fantásticos,
en misiones diplomáticas y periodísticas, en negociaciones
asombrosas, y todo esto 10 efectuaba in '/I/cntl', con un atro-
pellamiento indecible. Me tendí en la cama diez veces y me
leovanté otras tantas á apuntar un detalle, una cifra de dinero
que yo conceptuaba de necesidad evidente para el futuro
viaje.
Por fin me decidí á realizar los cálculos definitivos.
Conservo el borrador, dice así;
P1'esupucsto gcneral dc gastos para un viaje en cicrnes por .toda
Europa y parte de Asia y Africa, de un economista pobre:
Pasaje trasatlántico en 1" ... ó en 2"... ó... á Roma por todo
(ida y vuelta) máximum ........................... .. 200,00 $ ore}
9 meses de hotel, alojado en los primeros, más lujo·
sos "1 afamados del continente (40, 50, 60 67 0 piso:
utilIzando los ascensores hidráulicos 6 en su defecto
los huenos pulmones y las buenas·piernas) IÍ 1,40$
diarios (7 francos aproximndamente) __ .. _...... $ 378
A deducir 4 meses (1~O dlas) qtie se pasan en vapores
la;~:l~~~. ~~~~~1~_ .h_~~ . ~~l~~'~~ .~¡~~~~ .~. ~.~I:~. ~.a.s.. $ 168 ~lO,OO " "
--------
..:J {" t'uelta .. 410,00 $ Ol'e}
(i EL LIBRO DEL VJAJEHO
De 1" fl/Clt,,__ 410,00 $01"0
Comida Íl'ugal alternada con días de ayuno y ahstinencias
á 0.80 diario. ______ . _________________________ -- __ ---- 216,00 « «
Billetes de ferrocarril en los modernos Pull",un, eulos Sleep-
iuy Cm'" salon lits y Urient-.exp,""s para la~ dist~ucias
mínimas y en clase illde~e~'nllnada }'am las dlSta!'~Uts re-
gulares y largas 19.200 kllometros IL 0.1~ cen!. kllometr? 2.304,00 «
Pasajes marítimos para recorrer el Medlterl'aneo, el 'fl-
lTeno, el Adriático, el Jónico, el Archipiéla?o, el Má1"
de MármarlL, el Bósforo, el ~lar Negro, el Callal de la
Mancha, el lIlar Báltico, el Skager - Rack, el Mar del
Norte \" el lIlar <le Irland, •. , 4.;;00 kilómetros (clase inde-
terminada) á 8 cent. kilómetro. _____ . _. _ ____ ____ ____ 360,00 1)
La\:ad? y planchado (usan(lo camisa de viaje) 20 cent.
dlanos ______________ . ___ ____ ____ ____ ____ ____ ____ ____ 54,00 «
EXl!lo~ación y propinas (abrien(lo mncho el ojo) 2,) ceut.
dlarlOs ____________ ._ ____ ____ ____ ____ ____ ____ ____ ____ 67,50
Para derroche, obsequios, rumbosidades y gran tren en
muy determiuadas circunstancias. ____ ____ ____ ____ ____ 588,50 (( «
Suma total. ________ 4.000,00 $ or~

Pero la malhadada voz secreta no me dejaba paz ni


sosiego:
_r' Si es de balde, me gruma incesantemente; por
más que te afanes te has de quedar con las ganas; no se
viaja con idealidades ni COn cálculos risueños sino con
plata, con mucha plata, y á tí te falta el lobanillo de los
negocios-y lo que es peor aún-te falta la protección de
la diosa Fortuna, que es quien decide en estos casos; eres
un cándido y con candideces no se pasa la mar"
La oía como quien oye llover, porque al fin de cuentas
acababa de formular un dilema tremendo: ó me voy, ó me
muero, y entre irme ó morirme resolví de plano que lo más
natural era que me fuera. Recogí las sábanas, las almo-
h.adas, los colchones y las cobijas, que había ido espar-
C!~ndo, sin darme cuenta, por toda la habitación, arreglé
mI lecho, que era un escándalo y como por aquella época
yo fuera profesor de química, rebusqué en mi laboratorio
u.n tarro de opio, tomé un pedazo de regulares dimen-
slOne~, me lo engullí como Dios me ayudó y me quedé
dormIdo .
. , Al día siguiente me presenté tarde á la sala de l'edac-
-ClOno Entré grave, circunspecto, rígido como solía hacerlo
cll:ando. ac~ricia;ba .alguna idea de bulto: no me digné ni
Imrar SIqUIera a mIS compañeros. Deposité solemnemente
sobre, el zó~alo de la biblioteca mi bastón y mi sombrero;
ocupe el aSIento que me correspondía con lu. mira de redac-
tar un preámbulo de artículo, demostrando la importancia
ANTES DE ZARPAR 7I
trascendentalísima que ha.bría para el progreso de la Repú)
blica en la fundación de cooperativas de viajeros>' á fin de
que los jóvenes periodistas pudieran dedicarse á' efectuar
exeursiones por el viejo mundo.
El director acababa de salir f¡ almorzar y la redacción
se hallaba en pleno jolgorio. Antes que pudiera dar co-
mienzo á mi artí.culo uno de los circunstantes inquirió insi-
diosan}ente: .
-¿Quién fué el que escribiÓ la macana que se publicó
ayer con el título de Homs placenteras?
Todas ¡as miradas se fij aron en mi persona. N o cabía
dnda de que se me denunciaba, y, efectivamente, se trataba
de mí, yo era el autor del suelto referido: se trataba de una
columna maciza escrita en forma p'oética, dedicada toda ella
it ponderal' las gracias y el donaire de las mujeres bellas en
sus relaciones cen la música y el canto. Pero, como es
presumible, no estaba yo con ánimo de sufrir sátiras embo-
zadas, ni mucho menos mordacidades de aquel jaez j así que
"epliqué con cara hosca poniéndome de pie para dar mayor
solemnidad á mis palabras:
-SeilOres mios, si es asunto de que no se pueda escri-
bir sino cuando se halla presente el director, tengo el dolo-
roso pesar de manifestar á Vds. que me retiro.
-Bien! exclamó el secretario de redacción, y se armó
la gran batahola.
, -Señores, volví á decir con mayor fúerza, estoy en el
(ieher de participar á Vds. que me voy á Enropa y que de-
searía aprovechar los cortos instantes que me quedan, para
dedicarlos por entel'O á la publicidad dt3 los frutos de mi
humilde inteligencia.
Esta frase contorneada como una pelota, dicha con
énfasis patético y lanzada de improviso sobre la lllesa
de redacción, dió un rehote de sorpresa tal, que todo el
mundo se permitió la originalidad de ponerse grave. Para
todos mis compañeros allí presentes, ir á Europa signi-
ficaba, en estilo periodístico y en todos los estilos imagi-
nables, dinero, y el dinero ha sido, es y será por muchos
siglos el fruto vedado de las gentes que hacen gala de des-
crismarse sobre las cuartillas' de papel para satisfacer la in-
saciable curiosidad del respetable público. Todos los pre-
sentes eran cortados por 4a misma tijera; y sinó que lo ates-
tigüen los sastres de aquella época. .. .
Empero i quién me había de decir á mí, ni á ellos mismos,
que á la vuelta de un año toda aquella hermosa pléyade
EL LIBRO DEL VIA.JERO

de líricos in solemnes, habría de arrojar la péüola para..


trasformase de la noche á la maüana en falange rumbosa de
millonarios indig-entps! Por ahí se pasean las pruebas de
mi aserto ... ¡ Larvas de promisión, rudimentos misteriosos
y expresivos de las letras nacionales, sumidos quizás pal:a
siempre en el antro espantoso de los capItales ano-
nimos!. .. Qué escarnio! Literatura, cúbrete el rostro! ...
Pero volvamos á la triste referencia. Mi rovelación pudo.
por breYÍsimos instantes, verse traducida en una serie no
interrumpida de frases cariüosas, pues en mi fisonomía ra-
diaba el convencimiento que ilumina la mirada de los de-
mentes. Sin embargo, tratándose de gente acostumbrada á
adivinar los secretos de la política y las finanzas, la impre-
sión halagiieüa dmó lo -que una bommada de humo lanzada
al aire libre en un día de ventolina.
El cronista de la Bolsa sonrió el primero con ese escep-
ticismo burlón de quien se halla acostumbrado á oir las hra-
vatas de los fundidos durante la primera y segunda rueda;
el redactor político me zahirió con su mirada más socarro-
na cual si trasluciera en mi rostro una tartuferia ministe-
rial; el secretario de redacción tosió con la malicia inequí-
voca de quien colige una solicitud emhozada de bombo y
por último estalló en toda la línea una carcajada morruda_
Semejante demostración produjo en mí el mismísimo
efecto que me produjeran la tarde anterior las insinuaciones
de mi voz secreta; así que poniéndome fulo de rabia ex-
clamé:
-¡Apuesto al que quiera llevarme la contraria., mil
nacionales á que me voy á Europa antes de un mes!
Tal proposición no pasaba de ser una ironía grotesca,
~orqu~ s~lmas de aquel porte se presumían en nuestros bol-
slllos a ngor de fantaseo en las horas de muy dulce l'éverie.
-Entendámonos-dijo finalmente uno-¿ te has sacado
la lotería? . . . '
-No compro billetes.
-¿ Te ha caído alguna herencia? ...
. -N o tengo un solo pariente rico de quien Dios se pu-
diera acordar en este momento supremo.
-Algún terrenito quizás ... en el canal de Paul y An-
gulo ...
-Ne meno, hasta mí no alcanzó la distribución generosa
de los terrenos del canai hipotético.
- y entonces '1 ...
La entrada del Director me evitó salir de aquel apuro.
ANTES DE ZARP A R 9,
Deseando, empero, seguir la jarana al terminar las I
tareas brot.ó la idea de obsequiarme con' un almuerzo de
despedida en los altos del café Filipp.
Acepté y durante él, impuse á mis compañeros de la
forma como había brotado en mi 'Cerebro la idea de viajar.
de los recursos con que podía contar y de una pequeñ~
parte de los proyectos que pensaba realizar durante mi
estadía en Europa.
-Es cierto-decía yo candorosamente y entusiasmán-
dome por grados-que no tengo un céntimo, perO' eso no
obstará á que dentro de br~vÍsimo plazo recorra toda la
Europa,. pase al Asia y al Africa y envíe mis correspon-
dencias fechadas sobre el Rhín, sobl:e el Bósforo y Dios sabe
si sobre el Cáucaso.Los antiguos rOlmmos, señores, hicie-
ron mucho más con mellOS capital del que yo cuento al
presente. N o deb? ocultarles,-ni se les ocultará á todos
ustedes,-que mis viajes responderán á un fin lícito yalta-
mente patriótico.
Aquí me encontré obstruido en el uso de la palabra,
por una salva general de aplausos; lo que me halagó en
extremo porque me proponía ir haciendo propaganda par~
conseguir el capital necesario, y poco me importaban las
chacotas de escasa ó ninguna trascendencia.
Durante los días sucesivos se hizo plena jarana de
mi viaje; nunca faltaba un noticiero mal intencionado, que
ent,rando á la redacción, en estilo apurado, dijera con mis-
terio:
-~Saben ustedes cuál es la gran noticia del día'?
-No-contestaban todos á una.
-Pues se habla con sigilo· de un viaje interocéanico en
globo aerostático ...
y se armaba el jaleo, hasta que una mañana me pre-
senté radiante, abracé al primero que encontré más pró-
ximo, sin cuidarme para nada del Director, saqué de mi
faltriquera una letra de cambio contra la casa bancaria de
Parodi Fratelli, Génova, la que decía en letras gordas:
Páguese á lit "ista la sUlIla de diez y siete mil fl'ltllr.os;
la extendí sobre la mesa de redacción y los dejé bizcos. Los
mil francos restantes los esperaba ganar en Europa por
la venta de mi libro anterior; como lo efectué en Madrid,
Barcelona, Sevilla, Cádiz :f demás ciudades españolas.
Desde aquel momento yo era un "iajero en ciel'lles¡ la
voz secreta seguía refullfuñando, pero á mí se me daba un
ardite. A la media hora me dirigía al muelle.
10 EL LIBRO DEL VIAJERO

-Espérate, que deseamos acompañarte en corporación,


decían mis compañeros de faena.
-No, que se me puede ~r el vapor.
Sin embargo faltaban seIS horas.
Al descender la escalera del muelle divisé al marinero
que se había burlado de mí la tarde aquella en que me in-
vadió el contagio.
-No le dije que me iría'l-le observé de paso y brutal-
mente.
El otro se encogió de hombros. A fin de cuentas, qué
podía importarle á él que yo me fuera ó me quedara~ Pensé
esto mismo y me convencí de que había andado ras con ras
de la ellagenación mental.
A las cinco de la tarde, hallándome sobre la cubierta
del Duca di Galliera, el comandante Colombo mandó levar
anclas y ...
-Ah! ! ! ... uno de esos, ah! de vida, de desahogo expleñ-
doroso y grande. j Iba por fin á realizar la inspiración
suprema de mi vida, el sueño adorado de mis anhelos ju-
veniles, el ansia perenne de gozar de todas las grandezas
humanas atesoradas en los palacios, galerías y museos del
viejo mundo ... j Con qué fruición tan grata no recordaba
entonces, que allá en los días candorosos de mi vida de
colegio, estudiando las lecciones del Catecismo Histórico, me
distraía sobre las láminas del ajado mamotreto, pensando
en que algún día, yo había do frecuentar muchos de los
parajes allí representados para volver con la cabeza llena
de recuerdos á narrar á mis bobalicones concolegas la
verdad de todo aquello! . j Y, qué lástima tan grande,
que no hayan sido como yo los pensaba entonces, como los
creemos todos desde lejos, oomo los concibe la inocencia:
~e purísimo color de vÍrgen! j Y qué doloroso! j qué
mgrato! j qué brutal! es sentir que se han dejado girones
del alma en los tremendos zarzales del camino! ..
En el Océa.no

[OL-
_j'
'ªª'-:;¡'j emoramos un día en el puerto de Montevideo. Había
1 1 formado el propósito de no pisar la tierra natal, des-
" , ,,) de el día que resolví expatL'iarme, silLo cuando me
<w-..:D con venciera de ser un hombre hecho y derecho:
por lo melLos un capitalista, q Lle es lo menos á qué se
puede aspirar en Buenos Aires. Pero cuando columbré
las torres de la Matriz, COIL sus cúpulas bañallas por los
reflejos ténues de la aurOL'a y cntl'eví la plácida alegL'ía
de sus calles lomadas, el empaq \le modesto de sus edificios
,tL'epado por las eminencias del sl1elo y el coloL' de zátiL'O
de su hermo;;o cielo, sentí compareceL' en tI'opel á mi ima-
ginación todos los recuerdos de mi vida de estudiante con
sus afanosidades, sustos y privaciones, los gl'atos recuer-
dos de mis primeros amor:i03, las fáciles conquistas de
damas volante;; en corporación de cOmp:1.ñeL'OS de aula, los
días sombríos que pL'ecedían las prllebas de fin de CUL'SO
y las horas ridentes de abandonar tt ciuthi para ir á seL'
01 chiche de la familia, despué, ele habel' tL'innfado" en toda
la línea. Uuaudo m] hube p03esionado del tollo esto, expe-
rimenté el vért.igo de visital,lo tolo, de corl'eL' como Ull
desolado á casa de mis camar.tda5 ele aula y decirles:
- 1 1 Soy yo! a'1 usl mismo de antes, q uo se pasaba COIl
Vd;;. las noches de chu'o en clal'o sllpeqlOnienJo círculos
y triángulos, analizaldo sulfatos y PL'otopla.,mas, di~cu­
t.iendo púcolocría y acijvinallllo metafísica para desatlllaL'
como los gl'ande;; autoL'es sobre cuestiones fnndamtllltales!
Me precipité en la primel'a embarcación que atracó al
buque y eché á paseo mis propósitos mengnatlos de 110
12 Er, LIBRO DEL VIAJERO
pisar la tic :.t natal sino "hecho un hombre». Y así 10
hice desembarqué y corrí desalentado horas y horas, hasta
que 'llegó la de la partida. " ,
Pero también aquel hermoso dla paso a figUl'ar el~ el
devocionario íntimo de mis recuerdos i Quién pudiera
retrogl;adar! Traicionero afán! que constituye por
sí solo la exigencia más sórdida de l~uestro corazón y nues-
tra vida. i Siempre el pasado superlOr al presente: la oscu-
ridad delante y la claridad detrás; pues lo que hay de más
luminoso, de más bello en las evoluciones de la vida huma-
na reside indefectiblemente en lo anterior: -los días fu-
ga~es trascurridos entre las caricias del regazo materno,
los cabreos infantiles de colegio, las ilusiones bulliciosas
de veinte años, las esperanzas solícitas .. , y al final ¡quién
no lo ha sentido!: - el escepticismo yerto, el vulgarismo
desastroso, la desesperación abrumadora y la estampa gro-
tesca de la muerte con su estúpida rigidez cadavérica y su
mistificación de teología placentera para solaz de los bien-
aventurados! ,
A las cuatro de la tarde zarpamos del puerto de Mon-
tevideo, y dos horas después éramos escoltados por una
bandada de gaviotas, Un señor nos las indicaba á cada
instante, á varios pasajeros reunidos, manifestándonos que
las aves blancas eran de muy buen augurio, Por mi parte,
me guardé bien de reir, porque en asnntos de creencias, re-
ferentes al porvenir, las tonterías como las cosas gl'aves,
pueden tomarse en serio ó en hroma, Los profetas dijeron
verdad, pero también la dijeron los augures y los arús-
pices. La humanidad atesora un cúmulo de cosas ridículas
que nos hacen poner serios, y otro cúmulo de cosas serias
que nos hacen reir á más no poder,
N nestro hombre era un con vencido de los que Zola
afir~a que están llamados á dominar al mundo: para él, las
gavlOtas qu~ seguían al buque eran una revelación celeste;
como los bmtres ,del Palatino fueron otra para los cándido~
romanos de la pl'lmera época,
-Si en lugar de aves blancas fueran negras - nos
decía,-pueden Vds. estar seguros que tendríamos u;la tem-
pestad hO,rrorosa y aduciendo argumentos históricos agl'e-
gab~:-Sl al fU,ndador de Roma en lugar de buitres se le
hubleran apareCido gaviotas, no desaparece entre rayos y
truenos como le sucedió al final.
, Todos callamos significando así que le reconocíamos la
mas perfecta de las razones. Pero á los tres días ele marcha se
EN El. OCÉANO Ul
desencadenó una tormenta eapaz de asustar á lobos marinos.
El mar jugó toda UlHL noche con el buque como si se- tratal'a
de un armatoste cualquiera, abandonado al capricho de sus
vaivenes. Unas veces lo paraba de punta inundándole la
l)opa, otras lo precipitaba de proa como si quisiera clavarlo
en el foudo del Océano. Las costaTadas eran ince:-mntes y á
cada tumbo de derecha á izquierda Cl'ugía el madera;nen
vibrabal' las cristalerías, los objetos 'sueltos rodaban por lo~
compartimentos, y los pasajeros rugían apremiados por el
desembarazo de sus estómagos en convulsión.
Por la noche encontré á mi hombre en el comedor, pro-
yisto de nn salva-vidas.
-Parece que las aves blancas no han sido muy verí-
dicas en esta ocasión? -le dije irón41amente, mientras él se
f'ó'fol'7.aha en gOl'jear oomo un ganso á la vecindad de una
vasija ú medio llenar.
-Debiéramos ,aproximarnos á un puerto, me respondió
todo mohino.
N ada más fácil, - agregué i - con desandar lo andado,
110 habría ni de qué hablar.
A media noche, el temporal tomó proporciones espan-
tables; las olas chocateab:m sobre la cubierta, llevándose,
cuanto encontraban al paso, cual si no les bastara la in-
mensidad de sus dominios. Ya el buque 'no era el simple
juguete de las aguas; hahía momentos en que parecía sus-
pendido por la quilla; la hélice, entonces en descubierto,
giloaba como un molinillo de plumas, luego era precipi-
tado como una saeta á distancias incomensurables. La
gente, el buque, el mar, el cielo, todo se hallaba en pleno
revoltijo. Las pocas personas que se habían ido salvando
del mareo, se desgaüitaban en los camarotes, en los come-
dores, por todos los rincones de aquel albergue en desbara-
jnste.
A la mañana siguiente la lluvia cesa pero el ",iento
se afirma: el cielo gris, la mar revuelta, la inmensidad
yacía, todo invita á meditar en los arcanos de la Provi-
dencia, y á considerar cuán triste eS la realidad de nuestra
existencia deleznable. U na j untura mal soldada, un muelle
que se afloje, ó un tornillo que se rompa, es lo bastante
para que trabemos descortés' relación con los pescados.
Sin embargo, al mal tiempo sucede la bonanza; his-
toria antigua: una tarde· serena y risueña, mal' en cal-
ma, cielo sin nubes, apenas alterado en el límite del hori-
zonte por las brumas fugaces de una eel'l'azón pardusca
EL LIBRO DEL VIAJERO

que va á perderse en las soledades desiertas del Atlántico.


l<Jsto no obsta para que la cubierta, de} ,buque of,i'o7.,ca e}
aspecto desconsolador del tendal de mv!!,hdos subsIgmellte-
al día de una batalla, Las damas, especIalmente, presentan
caras de lást.ima: rostros soñolientos, desvaidos y t.risto-
nes' casadas del primer hervor que semejan enamoradas
ron~ánticas y solteras melancólicas que dan ímpetus de-
echar un tenebroso velo sobre lo ocurrido en los días an-
teriores, hasta exclamar con desgano traicionero la vulga-
ridad aquella que cantan los desdichados: j Maldita prosa
de la vida humana!
Finalmente el malestar se disipa por completo y la
gente se afana en buscar los medios de hacer lo monos fas-
tidiosa posible la monotonía de á bordo, Empero, en medio
de la heterogeneidad de hábitos, de educación y de caracteres
de aquella reunión imprevista, de gentes que no se Rabe de
dónde vienen ni hacia dónde van, ni si son galgos ó podencos,
patos ó gallaretas, los buenos de!"eos no encuentran habi-
tualmente esa reciprocidad laudable entre los que se conocen
de memoria, En la vida de relación de los seres humanos
no basta comúnmente proponerse aunar las voluntades
en un propósito lisonjero; cuando los caracteres no se
equilibran y las costumbres no emanan de un mismo género
de educación social, lo más frecuente es que se produzcan
disgregaciones y repulsiones lamentables, En los buques
que efectúan la travesía de Buenos Aires á Europa, se aglo-
mera como en ninguna otra parte, la promiscuidad más re-
calcitrante: advenedizos de la peor especie; mercachifles-
afortunados, romos de intelecto y burdos de maneras; damas
de reimpatrio de dudosa procedencia; exploradores de tra-
viesas miras; apóstoles y mártires tan ladinos como insolen-
tes, pero como cuadra á la nueva especie de civilistas que
se nos cuelan diariamente con ánimo de reformas, Algunas
familias honorables, y contadas personas con las euales
se l)Ued~ confraternizar sin perjuicio de renegar de la igua-
laClón ,n,lVelada de la doctrina socialista y hasta quizá de la
evangehca,
A las horas de almuerzo y comida que son los momen-
tos en que se h,ace mayor vida en común, los buques de-
ultr~mar" espeCIalmente los italianos que son los que tienen
la vlrtuahrlad de aglomerar I}n cosmopolitismo más acen-
t';1ado, I'eunen en los salones-comedores un variado descon-
Clerto de las especies aglomeradas del Arca de Noé, Si
cuadra la casualidad de ir en compañía de una tropa de
EN EL OCÉANO 15
teatro, con ~us pl'ima-donna~, sus contrabajos y el corres-
ponuiente cuerpo coreográfico, entonces el Arca de Noé 1'1'1-
sulta una simpleza.
Durante los primeros días de la travesía predomina
cierta compostura y cierto pudor ~ocial que haee llevadera
la vida; pero después, máxime si- ha existido algún ma-
reo general, la mayoría, que lo es la gente sin educación, se
permite mostrarse ·t~1 cómo es; grosera, torpe, y lo que es
peor que .todo, revulSIVa. So pret.exto, de andar cómodos, sus-
tituyen los botines por las zapatillas y las ropas de vestir
por los guarda-polvos, los waferproof y los robe de chambre j
se proscri'ben las corbatas, los chalecos y hasta el aseo exte-
rior de las camisas. Perú lo que más conduele, es la ma-
nera de éfectllar la primera faena p'e la nutrición: no ya
pl'eci;;amcnte los detalles nimios del uso del tenedor y del
cuchillo, ó la independencia de los dientes y las narices en
su relación con los digitales; lo q ne da más desazón es la
glotonería, el apetitó mónstl'uo que se apodera de ciertos tem-
peramentos, atribuido á los aires marinos. Parecerá ridícula
y hasta tonta semejante obsel'Yación, pero convengamos
en que suele ser displicente ver comer á dos mal,IOS. En los
tiempos de Lúculo y Heliogábalo, j ya se vé! comer así,
sería una virtud; pero en los tiempos. en que vivimos, la
temperancia se reputa sinó una prenda de estimación social,
cuando menos una precaución higiénica bastante pomle-
ra~la, y la higiene hace camino entre la gente de buena
CI'HUIZIt .
• Frente á mi mesa viajaba una familia de provincias, mi-
llonaria, compuesta de un viejo casal y +,res chicuelas arre-
polladas. El marido, según supe después, era oriundo de la
Calabria. Los vientos de la fortuna lo ~mpujaron desde
pequeño á la Argentina, donde en pocos años hizo una for-
tuna que bien pronto duplicó y triplicó con solo deoir que
la poseía. En cuanto á ella, la fragante esposa, no había
para que entrar en averiguaciones; era criollaza de las que
usan vincha colorada cuando se sienten con jaqueca, ves-
tido de zaraza color café, bata de Pequín con pasamane-
ría de vidrio y zapatilla por comodidad. Además de crio-
lla, era rolliza, narigona, ll10~etuda, esférica y olorosa.
Observada, de sud á norte ó de norte á sud-estilo marino
-resultaba siempre igual; vale decir que de atrás como de
adelante y de costado, era pareja; en fin, un bulto colocado
en primera y que todos - incluso ella en el fondo-estaban
persuadidos de que debía estar en la bodega. j Pero las
EL I,IBRO DEL VIA.JERO

niüas! ah! las niüas! . todo quedaría exprflsado si di-


jéramos que eran hijas (~e su mamá; pero no ~as!'H, pu~s
eran algo más que su mama. La menorc.lta tendrlH o podrm
tener trece ailos, la segunda trece y medIO y la tercera trece
y tres cuartos; parecían ~e Ul~~ misma cosecha. Comían:
i cierto que comían! i DlgestlOn soberana! Aq,uellas cll1?ue-
las habían nacido para comer y para comer a dos carrIllos
sin contemplaciones á nada y á nadie; prescindían de la
pel'ezosa masticación, y se. limitaban á el~glutir .como sau-
rios. Demás parecera deCIr que los cubIertos Jugaban en
sus manos un rol desairadísimo: el tenedor servía indistin-
tamente para pinchar al vuelo y para escarbarse los dientes;
las servilletas, en sus manecillas regordetonas, eran fregon,
tohalla y palmelo de las narices. Por mi parte confieso que
jamás había visto apetito semejante, como tampoco guamn-
gl/rl'ÍlI más hiriente.
Verdad que á bordo de los buques italianos el descolll~­
dimiento y la,gnarangucl"Ía no son hábitos peregrinos. Y esto
no puede ni debe atribuirse á un vicio de nación, porque entre
los italianos abundan las gentes de buenas maneras; sinó
á un vicio de educación, porque esta herlllosa prenda no
se adquiere en América con la misma facilidad con que se
adquieren los millones, y los millones mejor adquiridos no
haccn á las personas educadas: el que quiera excelentes
pruebas que visite los café-restaurants más lujosos de
Buenos Aires á la hora fisiológica de los vapores de la
digestión.
Ah! pero para lamentar la falta de sociabilidad, no hay
como viajar en la comunidad sin reglamentación alguna de
los Vápores que efectúan el trayecto de Buenos Aires á
Génova.
, . Hombres y mujeres de distinta procedencia y más
distInta categoría; torpes, más por instinto, que por soberbia
c?mo á primera vista aparece; desprovistos de hábitos so-
CIales de conveniencias y de consideración recíproca, son
b.rutales, ~roseros é impertinentes, porque no tiellen mo-
tl~'OS de mngún, ~énero para disimular lo' que fueron un
¡~no, un m~~, ql~lza una s~mana ~ntes ,de ser lo que rel(re-
se~tan. Ese ll11S!1l0 prurIto ele hberahdad mal entendida,
u!lldo ~l deseo 1Illl10derado de llamar al pan, pan, y al
VlIlO, VIIlO, es la ~ausa de que se hagan tanto más mole8-
to~; porqup precIsamente la franqueza no es la virtud que
~as se aplaude entre personas que no se han visto en su
Vida.
'FNA )118.-\ Á HUHDO 17
En lUlO tle lo~ días fest.ivos (le ]¡~ ha\"esÍa tre:; sacer-
dotes católicos que iban á" bordo, proJ!u~iero~ al'comali-
dante decir una misa sobre la cubierta de la popa, El co-
mandante accedió y la misma maüana la campana de prO"d,
invitó á los pasajeros de t,ercera á concurrir á la ceremonia
religiosa. El altar se improvisó en uno (le los costados tlel
buque: una mesa cubierta de pairo blanco. uu crucifijo <le
oro y plata, proporcionado por una respetable matrona de
Buenos .Aires, viajera entonce:,>, y. muerta algunos meses
más tarde en París; dos faroles y un cáliz de plata, comple-
taban el santuario religioso. El sacerdote, á quien tocara en
suerte la tarea de pronunciar la misa, vistió frente 11,] altal'
improvisado, sobrepelliz y el alba de punto blanco. casulla
de brocad'o adol'l1ada de galones amarillos. y demás 0111a-
mentos del caso. dando principio ;l. la ceremonia. La gente
He proa concurrió en número crecidísimo: las muchachas
habían desembalado las gOl'l'a~ y pamelas, y las casadas
esos grandes pañólones tIe seda ('('lul1té que matizan los
templos de pueblos de campo en un día de domingo. Los
caballeros, 110 hay pal'a qué decir, presellt.áronse en trajes
de cristianar. En pocos in~tantes, el reciuto de popa fué pe-
queño para contener á los circunstantes, no faltando enhe.
ellos, niños llorones y falderos travi~sos que anduvieran
husmeando hasta los tobillos del millistro de Dios. El viento
era recio y á cada momento los fieles se veían asaltaclos por
pI temor de que el sacrificio de la misa no llegara á su tpr-
mino, pues el aUar sc bamboleaba á cada instante de una
maftet'a descollsolarlora, obligando al sacerdote á que se viera
en el rudo trance de hacer proezas de equilibrio, no sabie11do
en ciertos momentos. si atinar á que no se le volcara el cáliz ó
á evitar que la yen tolera reillante:le pusiera en fnga el peque-
ño libro de oraciones que haeía las yeces de misal. Por fin,
tprminó la (~eremonia si,n que ocurriera percallec alguno
digno de lamentarse. '
Sin embargo, no faltaron aún allí mismo los reformistas
impertinentes de siempre, haciendo gala ritlícula de llIm in-
credulidad que á nadie interesaba eon'Occr. J ltluás he podido
explicarme el porqué para ciertas personas los sitios del culto
religioso no haIi de ser tan dignos de respeto, ya que no de
simple consideración social-lü más ni mellOS que otros
parajes concurridos por señ(\ras como los bailes, pOl' ejemplo,
Hay sugetos de esta índole absolutamente incapaces de f¡tltar
á las reglas de urbanidad y de cultura social en tUl salón,
donde se rie, se jaranea y se baila; y sin embargo, no 2tienen
11'
~'scrúl'ulo alguno en par(,eer grosel'os ell los sitios donde se
prosternil PI espíri,tu, se trasporta el cO!'aZOll, se sustrae :1
sentimiento y se rllltll' (mIto ro\'eI'el!tp, a lo yue hay de mas
serio en la "ida racional de los seres humanos: su rela-
()ión misteriosa con la causa primordial á la q ue,-por estas
-ó aquellas razones-se atribuye el principio y ~ll ~e nues-
trus pequeños placeres y ~e, nUl·.~tl'll:s grandes mIserIas"
Si 110 fueran estos rap!(los I nClllentes, ht mOllotoma de
á bordo, en la mOrOS¡L travesías del Atlántico, se haría insu-
frible, Los primeros días, para el que no estfL acostum-
brado á efectual' largas rutas, si no t,iene la desgracia de
marearse, todo se ofrcce [L sus ojos con los encantos de las
novedades placenteras: poesía en las bOITascas, poesía en el
Illar sereno, poesía en el cielo azul, en el aire oxigenado y
puro, en la luz brillante de las tardes serenas, en el canto
melancólieo de los nlitrincros y he,sta en la estela blanquecina
que va mareando la hélice en su revoloteo incesante por el
ondulante pit>lago desierto. PAro á los pocos días de marcha
€I espíritu se familiariza con dichas bellezas, y entonces
entran !'11 juego los libros, luego los cuadernos de apuntes,
más tal'de las referencias amistosas, las mentirijillas de los
()ompaüeros de aburrimiento, la crítica satírica de los entes
grotescos, los juegos de azar y de pacienciIL,-hasta que,
por último, todo eso nos cansa, y aparece el fastidio: la epi-
d!'mia más horrol'osa de la "ida de (t bordo, Agréguese á lo
€xpuesto las indigestas comidas italianas con sus pastas y
llllliprlslos, sus bodrios al ZU!l0, sus vinos tinta y sus nueces,
pasas y a\'ellanas,-y si á los quince días de marcha 110 os
ha dominado, quieras que no, un spleen espantoso, haced de
cuenta que hab{Ois nacido para C(,pell{m de á bOl·do Ó para
lego de un monasterio flotant!', El fastidio empiezlt por los
objptos tJ,ue nos rodean, sigue por las personas y remata
en uno mIsmo,
Por el día, apenas si la monotonía se ve interrumpida
por el paso lejano de algún huq ue, por las bandadas de peces
,'oladol'es ó por la aparición de los moluscos llamados
mtL'ío~ IJUrfuyltcscs, luciendo su parte globular flotante que
¡.;emeJ~n, amapolas de color de lila esparcidas sobre la
supertiele de las aguas, POI' la noche, las brisas cálidas del
Ecuador Y, ~a etel'lla fO,sf?reseellcia del mar producida por
la COlllllOClOn de las dunVlUtas l' infinitas luciérnagas de
mal',
,('omo nada es duradero, hay momentos en que sin
explIcarllOS el porqué, el espíritu se siente inundado por
B.\.TO LAf; OLAS 19
tilia alegría innnita; entónc~s todo nos parece bello, iocÍo nus
seduco y hasta se I1pga á creer que la vida del mal' es·la
mejor de la,.; vidas imaginables. Pero sellH'jante estado pasa
como una exhalación yel malestal'nos vuelve á dominar por
('ompleto.
Para mayor desag¡'ado, nunClC falta algún pasajero que
tl'rmille su misióll sobre las aguas'. Cuando eso suceil.e, que
{'s en la mayoría de los viajes, se le envueh-e por la noche
en un sl,ldario négligé y previos . algunos rezos y de 1'l"Qfll/1di
Sl' le da sepultura en el Océano. De aquí nacen, para los
espíritus apegados á las consideraciones metafísicas, una
serie interminable de pensamientos, tanto más sombríos
cuanto q,ue se hallan relacionados directamente con nos-
otros mIsmos; t.erminando UOl' coincidir con el bárbaro
oX'ceptiáilllO, de afil'l~IRr rot{mdaménte, que la tuml1a que
se da á un muerto en alta mar es soberbia; que la habrían
env'idiado para sí los ell1perRdm'es romanos, que es gran-
diosa, límpia; sino fuera que los peces son harto descome-
didos con los difuntos. Bien pronto al excepticismo som-
brío sucede otro género de tristeza:
El desdichado aquel 1, tendría mujer? '. &hijos qui-
zás '/ " i, Llevaría como tantos infelices escondida en el.
fondo de SIl alma una pasión gensrosa. de las que le\¡antan
el espíritu á las grandes concepciones? ¿Ó sería un rene-
gado harto de vivir y de llorar? ... Hasta que, por nn, uU!J('a
falta algún blasfemo que arabe por exrlamar:
-Uf! y qué imbécil y qu4 criminal es la obra mulde-
(:icTa dI' la iuyeneión de la criatura humana!-que os deja
horrorizado, especialllll'lüe allí, dónde, como en todas partes,
estRis á merced lo mismo de una 7.lUnbullida que de un
l\ayo.
Sin embargo, la idea que más se clava ell el cerebro es
la de que al fin de euentos se pueda ser destinado sin
<:ontemplacióll alguna á servil' de festín á los pes(~ld,!s.
N os parece una extravagante tontería, y no obstante, así es
dEl rídicula la I1at.nraleza humana i Cómo si hubiera uIla gran
<liferencia e1ltre la frh-ola reRlidad '(le que nos eomall los
pescados ó nos devoren los gusanos! ...
:; Previas descomposturas de la máquina, que nunca fal-
tan para Rumentar el tedio y haeer más insufribles los últi-
¡nOS días de la navegación; .arribamos á las islas Canarias, á
lahol'a crepnsclllm' -de' una· tarde explélldida .v después d€l
ver' trascurridos diez v siet.e días de mal' y cielo. Todos los
vn'l;ol'es de la¡;; compahías italíanas anuncian. en SllS eartele~
EL LIBRO DEI, YIAJERO

que el trayect.o de Buenos ~i~'es á G~I!OVa 1,0 efectúan en


Iliez y ocho días, pero el VIaJero preVIsor sIempre cupnta
con ti-es ó cuatro ó cinco días de retraso por razones, es claro,
ttgenas á la buena voluntad de los, armadores y del coman~ante.
Como la llegarla del vapor tUVIera lugar alg.uno.:" ml11utos
flespués de haberse puesto el sol, los celosos lsl~no~ d~ Las
Palmas no quisieron darnos e,nt.rada hasta el dla slg;llente.
A la mañana del nuevo dla, como el buque debla pro-
veerse de carbon en la isla, se nos concedió una licencia de
ocho horas para descenrler á tierra y visitar la ciudad.
En el puerto en constrncción,-hace ya próximamente
un siO'lo -cuyo costo se estima en 1.200,000 $, suma fabu-
losa par~ los habitantes de la isla, trabajaban entonces (w.<;
buzos sin contar tres' ó cuatro obreros más que aun cuando
el día aquel fuera de trabajo, habían resuelto hacerlo día de
fiesta. Al llegar á tierra encont,ramos diseminados por la
costa á varios oficiales de la brillante comandancia de ma-
rina, luciendo desde la madrugada sus uniformes al parecer
de media gala, perfectamente ajustados al cuerpo y bien
provistos de galones. Mi compañero de travesía y yo, to-
mamos al pisar en tierra firme un pequeño carricoche y nos
dirigimoi5 á la ciudad, que aparece desmoronándose por la
falda de una colina, á tres cuartos de legua del desembar-
cadero. Durante el trayecto tuvimos la oportunidad de visi-
tar algunas ruinas de fortalezas de forma medioeval encaja-
das en el agua y muy capaces de resistir hasta una descarga
de fusilerÍa-:y eso mismo si se tuviera la precaución de
apuntalarlas. La ciudad, con sus calles estrechas y sus
casas blasonadas, es á trechos alegre y á trechos chistosa;
la Catedral y el palacio de la gobernación son los edificios
m~s elegantes que allí se observan, y justo es declarar, del
prImero especialmente, que es un bonito trabajo de arqui-
tectura romana, como quizás no 10 hay en Buenos Aires.
Aun cuando en la isla se come detest.ablemente, no
~ltil~OS por eso del todo desafortunados; pues un galante
Isleno nos proporcionó la dicha de tratar á la más hermosa
~eldad lle Tenerife. Guardo para mí solo en una de mis
hbretas de apU!l~efl privados una descripr,i6n sucinta de su~
a~talles escultorlCOS y sus contornos poéticos, que releo á
!lUS horas, y que omIt,o aquí, por no extraviar esta relación
c~m recargo excesivo de minuciosidades. Lo que no quiero,
111 debo ocultar es que el tipo canario adolezca de falta de
nove.d~d como belleza. plástica. En las Palmas, si. no se des-
perdICIan las oportumdades de encontrarlas, es fácil el ha-
ISLAS CAKAHIA~ 21
llazgo de canaritas que harían las delicia:; del :;entimentalista
amoroso más erudito en materia de angélicas deidades. Las
hay lánguidas, de tez diáfana y ojos querendones, lo mismo
que morenas de fonnas mórbidas y ojos incendiarios. Sin
ellas, puede decirse que la isla parecerí" un erial desventu-
rado. .
Luego que nos despedimos d'e la he¡'mosa tellerifeiia,
nuestro cochero {ué de opinión que nos dirigiéramos al
monte de l'a/ira dOlldecrecell las flores más lozanas de la
isla y al que' llegamos después de recorrer un camino tor-
tuO&O, dándonos cuenta de la esterilidad del suelo, así como
de la indolencia de sus habitantes, gente en su mayoría ch.
prole ilÍt)1itada',l?ues sep-{m reve~aciones. estadí~ticas, c~lda
madre de fanulla, da a la patrIa $'.anarJa, de dIez y seIs á
veinte vástagos, pobres de sangre y de musculatura floja,
pero bravos en otro sentido.
De trecho en trecho, grandes promontorios de arena
que los habitantes' de la isla aseguran haber sido traspor-
tados por los aires desde los desiertos de Africa á causa
de los tremendos desequilibrios atmosféricos que suelen
trastornar las zonas cálidas del continente vecino.
La cantidad de cerros es prodigiosa, destacándose d~
entre todos el célebre pico de Tellerife"y notándose por todas
partes en la roca granítica de las montañas las pequeiias co-
vachas que sirvieran de modesto albergue á los aborígenes.
Los canarios son excesivamente de\'otos, razón por la
cual la isla posee su gran seminario, el que sufraga l'espe-
tatle cantidad de curas que hacen una vida fácil y prós-
pera. El fanatismo religioso se lleva hasta el extremo de
pintar cruces en el exterior de las casas á objeto exclusivo
de ahuyentar á los demonios,
La vegetación es raquítica; si se hace excepción de
las palmeras que se desarrollan con una facilidad SOl'pren
dent.e; después, los viñedos que proporcionan un "illillo'exlJe-
lente, las sementeras de maíz de que se prepara el gofio y las de
trigo, cuyo producto anual es donado en su mayor parte al
sacerdocio á títulos de primicia. L1l.s especies animales se
hallan representadas por las mismas del continente, si
bien se dice que no existen, d~ los reptiles, ni las víboras,
ni los lagartos. En los jardines del monte l'afira llellamo::.-
dos canastas de flores y ROS voh"imos á la ciudad para
emprender el regreso del buque; no sin qne antes apro-
vecháramos la coynntura de asistir á una mafinée musical,
pues bueno es saber que los isleños no solo son bas-
El, LIHHU 1m], \'U,JEHO

tante atieionado~ á la buena música, ,.;ino (Iue la so?ierlatl


elegante (le las !,~lmas, ha oído toaas l~s celelmtladt's
líricas que han n:-atad? l?s t.eat.ros del RlO de la Plata.
Lo)'; sóeio,.; del club prIllClpal" ta~1 pronto, CO,1I10 saben que
Illl HilO lle' los vapo!'es de transIto, ya o Viene ulla como
pailía ,11' {¡pera, se dirigen al, buqUe y emha,l'g.u¡ á los
artista", J<Jn seO'\úda los obseqman COIl suntnosHlad en :m
centro de reu~ión; im'itan á las principales familias y
hacen dar veinte dó de pecho á, los artistas ile ambos sexos.
El tenor Tanwgllo, que no da puntada sin nudo, elogia
los vinos y se vuelve á bordo con algunos baniles propor-
cionados por la ast.uta galantería de lo,.; canarios,
Por la tarde proseguimos camino de Lisboa. En la ve-
cindad de dicho puerto debimos andar largo rato de un lado
á ot.ro en husca del piloto mayol' del reiuo, á fin de que nos
diera entrada. Al caer la tarde se logró dar con él, y pocos
instantes después nos hallábamos gozando de la maravillosa
perspectiva de la capital lusitana con sus verdeguean tes al;
rededores y sus casita.,> blmlCas y mongas encajadas en me-
dio de los frondosos bosques y jardines de Cintra,
Los hoteros portugueses, que son la gentualla más bulli-
ciosa que he visto en mi vida, armaron una gresca de mil
demonios en la vecindad. del buque, porque debiendo des-
embarcar algunos pasajeros, se los disputaban con fnria
atronadora repart.iéndoselos por fin poco menos que á tiro-
nes en medio de una algarabía !le ahulliclos, protestas y
reclamos, Con.}a actividad que distingue á las autoridades
marítimas de Lisboa, después de ocho horas de espera se-
nos puso en libre plática, Holo se hataba de firmar el per-
miso de salida; asunto que en la capital lusitana parece efec-
tuarse en "arios tiempos, á saber: previa la comida, la di-
gestión .r el reposo del capitán del puerto; de t.al modo.
que hallándonos prontos para zarpar á las cinco, solo pudi-
mos abandonar la bahía pasada la media noche,
A la tarde siguiente pasamos el estrecho de Gibraltar
con. rumho á Barcelona por las aguas del Mediterráneo.
ArrIbamos á la hermosa capital de Cataluña al romper el
alba d~ un día destemplado y ft.ío que terminó en golpes
de ,Huna alternados con aperturas de sol y amagos de von-
toll1~a, C~mo no tuviera ocupación apremiante que cumplir
en hsrra firme, descendí del 'buque hast¡t el pie de la esca-
7
l~ra da~' la deSl?edi(~a !l nn)oven cat~lán bastante simpá-
bco ,t q~lIen habla dlstmgmdo con mI confianza durante
la traveSla, Debido á esto, tuve ocasión de estimar uno de
BARCELONA
Jos detalles más salientes del caráctpr del puehlo ele la re-
ferencia; detalles que, más tarde, debiera comprobar durante
mi permanencia de un mes y medio en Barcelona. Los cata-
]anes, const.ituyen el puehlo más envalentonado y orgulloso
de toda Europa; y al decir esto, no hay la máfl mínima idea
de infel'irles ofensa; porque bien pll'ede 8er8e orgulloso sin
incurrir en deficiencias morales que desprestigien el carác-
ter. Pero lo indudáhle es, que salvo ·contadas excepciOllPs,
el catalán., así como es emprend.edor y audaz, es lunático,
displicente y poco Ó llada afecto á invertir su tiempo en
ejercicios de corte8Í a ni en conquistarse la buena voluntad
de nadie. Repito que hablo en general. porque no podría
jamás hacerme acreedol' al título de ingrato, echando en ol-
vido las e~pléndidas obsequiosidades y finezas que recibiera
,'n Barcelona, tanto de parte de su' prensa ilustradísima
como de sus eminencias lit.erarias, científicas y artísticas,
(lotadas, sin excepcion alguna, el .. un espíritu tan elevado
como benevolente. 'Pero hay que 8<.'1' sinceros: el catalán
es antes que nada trabajador y orgulloso. El desafortu-
nado mariüero mismo que se pres<.'nta á ofl'f'cel'os sus ser-
vicios, lo hace con seriedad y ~in pecar jamás dp molesto j
os demostrat:á á cada paso tener conciencia. de sus deberE's,
pero también tened por seguro que os dará á eomprender, •
al menor desliz de vuestra parte, que 'posee, como pI que
más, un concepto clarísimo de su valor individual. El ser-
"idor cat.alán es obedif'nte, hasta tanto no se use para con
M de I1n tono más alto del que ~l estima necesario al cum-
plimiento de su misión. Y esto lo mismo puede spr un
defecto como una buena cualidad, pues en mi concepto, el
garr;on adulador y chachéwol'o no deja de s(>r 11lla calll-
midad. .
Ocurrióle á mi amigo, al descender del buque, dirigir
algunos reproches á los marínE'ros que, afanados en culocar
sus embarcaciones al costado del vapor, no le dejabay IIp-
gar hasta la suya j y como la lluvia apremiara, gl'itó al mari-
nero que hubiera embareado los equipajes:
- ¡,Y tú, que haces gandul '1 ...
e

El catalán se volvió como si lo hubiera picado una ví-


bora, y arrugando el entrecejo, le contestó á voz en cuello:
- y qué se ha creído ustet:\e ! que por qué usemos
h1usa, le hemos de servil' dfl rodillas!
Siguió luego en sus rf~)l'ochE's con la aprobación de to-
clos los del gremio, no quedando otro remedio que sufl~r el
doble ohubasco ;Í In intemperie, pues aquel bendito, como
El, [,m RO DEL \"lA,TERO
lms colegas de oficio, est.aba ue~ididallle~lte resuelt.o [L, no
permit.iI' el más mínimo desdoro a su camls~ta de mezclIlla,
Al aüo sig'uiente pude comprobar meJol' este hecho:
que así como 01 simple marinel'o, el cochero de plaza, el
mozo ue cordel y el mercachifle, a,mbl!lante pl'oce~en de
idéntica manera: ofrecen sus sel'VlCIOS o su lllel'l~anCIa con
bl'llsq uedad; si el solicitado acepta, bie,n, / s,inó, á v?lar.
A las cinco de la tarue el Dnclt di Gallwm levo anclas,
cruzando cómodamente pOI' entl'e la innumel'able cantidad
de but! lles q uo (Jon motivo de la brillante Exposición, lle-
naban eutonces el pllPrto de Barcelona - el más espacioso
después del de tt-énova, de cuautos se disputan la primacía
del l\Ieditel'l'áneo- Por más que no se permita, siu razón
apreciable, atracar los buques á los malecones, lo que no
deja de aparecer á los ojos del viajero como la disposición
reglamentaria más incongruente que darse puede, Pero
como lo que se observa en el puerto de Bal'celona, se ob-
serva en AlmerÍa, en Cartagena, en Alicaute, en Valencia y
demás puertos españoles, no resulta propiamente un de-
fecto catalán, sino una falta de buena administración en
toda la península.
Al penetrar el sol en su ocaso, las brumosidades Cl'epus-
<mIares de aquel día atrabiliario, no nos permitieron apenas
columbrar de la soberbia ciudad, el globo cautivo de la
Exposición ultrapasando las cumbres de las montañas de
Cataluüa: la noche la pasamos mecidos brutalmente por
las brisas del Gülfo de Lyon.
, A la mañana siguiente, cambio completo de decoración:
melo purísimo, luz explelluente y rostros risueños: estába-
mos casi {, un paso de dar término á la jornada.
1'ellgo poca estimación por los desbordes poéticos y
a~nqUf~ cedo alguna vez á sus art'anques, lo atribuyo á deter-
mmados re~abios melancólicos, hijos quizás de enojosos
accesos u~ dIspepsia; pero eso si, declaro ingénuamente, que
~~ arreplento slempre que llego á incurrir en tan triste de-
bilIdad, llamando en mi socorro toda la luz de la apática razón
Y, toJa la energía de la despótica voluntad - si me dan
hempo para COl'1'cgirme.
Empero, de cualquier manera que sea, es en vano pre-
tendel' sustraerse á los embriagadores deleites de vivíslmo
faut~seo ~I ~oste!l;r en un día sereno y luminoso las riberas
de ,F ranc~a e l~alta, esmalt¡ldas de vegetación y animadas
pOl yueblttos pllltOl'eSCos, que ora aparecen como palomeras
ClpeuusI'adas en las vel,tientes de una colina, ora como l'um-
EN EL 1IIEDITERR ..\.NEO 25
boso conjunto de alquerías encopetado en la cumore de un
Vl'omontorio, ora caprichosamente tendidos como bandada!;
de g'aviotas por las feraces praderías de un valle.
De ahí, que cuando se llega á columbral' los caseríos
Je Porto Mauricio, los lujosos hoteles de Mónaco, de ~an
Remo, de Allassio, el país (le las sal:dinas, y el resto mara-
villoso de pequeñas aldeas que p¡wccen dm'rumbal'se pOI' las
montaüas, por cuyas tenebrosas galerías se distingue confu-
samente la entrada y salida de los fel'l'ocal'l'iles desm'ibiendo
sinuosidades como serpientes, Cuando se percibe todo aquel
derroche de paisajes encantadores desue alU, desde la su-
perficie tranquila del mar, hasta donde no llegan las lamenta-
ciones tris~es de los ribereños italianos, cual si se asistiera
al desfile de cuadros diversísimos, defide el ocular de una
cÍlmam oscura. Cuando más allá de tanta maravilla se vis-
lumbran las crestas de los Alpes Marítimos, sil'vieudo como
de fondo esceuográfico á aquel miraje encautador, y se
piensa que muy en breve se podrá coner de un lado para
otro, dilatando el sentimiento en medio de las impresiones
bullidoras ue variedad tau grata,-elnumen poético se en-
soberbece, y !}uieras que no, echais la casa por la ventana
con alguna metáfora formidable.
Por fin llega el momento anhelauo ,del desembarco: los
pasajeros de primera, de segunda y de tercera sacan á relu-
<liI' sus prendas de día de días; la tripulación "iste sus uui-
forlll es de media parada; el comandante se coloca en el puente
de "ijilancia, su segundo en la extremidad ue proa r un
oficial junto al pabellón italiano que flamea en el asta
bandera de popa. En todo el bnq ue no se oyen sino frases
de regocijo; los más medrosos se tornan altivos, los rostros
macilentos y tristones se coloran -como por ensalmo, los en-
fermos se dan de alta sin hacer caso del médico y hasta los
moribundos reviven. Por fin el Duca di Gnllicl"Il entra en el
gran puerto de Génova y atraca á uno de los mUl'allone~, ni
más ni menos que como lo hacen los botes á las escaleras
del muelle de pasajeros de Buenos Aires, Entonces se oye
un frasear alborotado, mezcla indefinible de ayes y de risas,
suspiros y congojas, lág¡'imas de regocijo que resbalan
plácidamente por los rostros risueños, bocas y ojos eu los
que juguetea un candoroso embuste, que lo mismo puede
calificarse de placer como de ,dolor ; besos resonantes y efll-
si vos partiendo de entre un \'ínculo de abrazos que se anu-
dan y se aprietan; expansiones extravagantes, preguntas
que no se contestan y respuestas á interroga('iones presull-
:?(i EJ, LIBRO DEI, YL\.JERO

t,as: cosquilko indefinihle de tcrnnra anHtt;iva .er~ el q~te hri-


lIa por un monH'nto la parte noble ,!pla l~llSerla mdee! Lle (le
nuestro~ et,ernos dolores.... A mI nadIe me esperaba, lo
que me <lió no poca desazón, porque al ~n de cue~l~as yo
también tenía ánsias de abrazar a algUIen. LIha!
encantadora Lilin,! ... inocente compañem dI) mis devaneos
infantile:o; si te llego á encontrar allí. . figúrate!. .
Desp'ués, las fa3tidiosas 118ripecias del registro de los
equipaje~ en los almac~nes de la aduana. Los .genoves.es
toman tan á pecho esta mgrata tarea, que no deJan replIe-
gue de ropa sin desdoblar, ni pequeño paquete sin desem'ol-
ver, ni siquiera trapo alguno sin husmear: las sospechas
~e llevan {t un grado tal, que hasta se echan miradas insi-
,liosas al polisón de las señoras. El pago de derechos, se
interpone á cada instante; se paga derecho por la intro.
ducción de cigarros en número que pase de t,res, por los
paquetes de cigarrillos que excedan de dos, por un fras-
co de agua de tocador, por la ropa que no parezca usada y
por cualquier objeto baladí. A un sacerdote se le impuso en
mi presencia el pago del derecho de entrada por una sotana,
nueva al parecer, como si el devoto ministro de Dios no pu-
tliera usal' más que lo puesto!
Empero, se equivoca lamentablemente el que presuma
que por el pago del impuesto y la multa exigida por las au-
toridades aduaneras se queda libre de seguir su camino:
nada de eso; para satisfacer las exigencias de la aduana de
Génova, es necesario sufrir un plantón de dos ó tres horas
mientras se pesa, se mide y se analiza el presunto contm-
bando. Pero aquello á lllí me importaba muy poco; yo esta-
l,a en tierra europea, y acababa por ello de dar realidad á
la aspiración candorosa más dulce de mi niñez, al sueño
más querido de mi juventud y al devaneo más grato (le
toda mi vida.
¡Cuántas y cuántas ideas 110 cruzaron esa noche por mi
ce:'eb~o! ¡Recuerdo que columbré en una visión fugaz de
BU ag¡t~da fantasía, todo el atropello de viajes que reali-
zara mas tarde.
, Aquella mi¡:;ma noche partí para Brindisi, donde de-
bla encontrarme con un amigo que me anunciaba para
aquella fecha !'ill regreso de Grecia.
ITALIA

uando se arriba ít Italia llespnl'-" de hal,el' "isitalló


el Peloponéso, se hace habitualmente la entra~la
por la ciudad de Brindisi, pequeüo puerto situarlo
sobre el Adriático y punlo de pasaje así eomo li\.
ruta más directa entre la Europa Occidental y el Oriente.
Brindisi ofrece poco ó nada digno de mención; es sim-
plemente una pequeña ciudad, dotada d~ un buen puerto, y
cuyo detalle resaltante lo constituye la miseria de "ns habi-
taútes. Desde que el viajero desembarca, los mendigos se
le presentan como en corporación; se les ve aparecer por
todas partes, lo mismo al romper el alba que á las horas de
reposo.
Como mi anhelado amigo hubiera partido algunos días
antes con dirección á París, no denlOré mi estadía en dicha
('iudad sino hasta la mañana siguiente, en q~le seguí con di·
rección á N ápoles. Allí proyectaba permanecer algunas se-
manas, sin perjuicio de continuar la marcha hacia el norte de
Italia, tan pronto como me sint.iel'a satisfecho del bulli-cio
del pueblo napolitano.
La travesía de Brindisi á Nápoles en fel'l'ocal'l'il, se
efectúa puede bien decirse, por las entrltllas de los Apeninos;
es quizá, para los que estamos habituados á las esplanadas
argentinas, uno de los viajes más fantásticos que imaginar-
se pueda. Luego de atravesar por más de treinta tlÍneles
enormes como los de Suiza, algunos de ellos provistos de ven-
tanales que dan sobre gargan(as rocallosas y desfiladeros pro-
fundísimos, y después de catorce horas de marcha lenta,-
pues los ferrocarriles italia,nos, si bien mal organizados suelen
El, LIBRO DEL VLI..JERO

andar con marcadas precauciolleS,-S~ divisan la~ exhala-


ciones periódicas del cl·áter del Ye;;ublO. En segmda,. el ol-
fato aprecia la proximitlad del .golfo, y. a!gu~os mI?~tos
después se arriba á Nápoles, la CIudad qmza mas bulhclOsa
de tolla Italia, y sin dud~ algun¡~ la que posee los hombres
mílS traviesos y las mUJeres mas ardorosas y bellas de la
península.
La mujer napolitana lJien n~e~'ec~ría nn, capítu)? espe-
cial porque da tema sobrado y faCll a una dlsertaClon pla-
centera. Pero como la índole de este trabajo, escatima en
mucha parte los anhelos de rendir culto á la poesía fer-
vorosa, cierro la válvula de escape al entusiasmo para decir
simplemente, que !lO debe confundirse jamás el tipo airoRo,
elegante y flexihle de las ciudadanas que nacen y crecen
en la vecindad del hen,idero constmlte del Vesubio, con
las primu-donllrts algo chatas, apelotonadas y burdas que
frecuentan nuestros teatros líricos, Las hijas legítimas de
Nápoles tienen, por el contrario y por regla general, la morbi-
dez escultural de las vienesas y el perfil purísimo de las
suecas; y en lo referente al 81110]' vital, baste recordar que el
dinamismo físico admite el equilibrio de las temperaturas
por un fenómeno de radiación constante, lo que áfol'liori. nos
I'cvela, que cuerpos que sufren la temperatura de un foco de
calor como el Vesubio, tienen, físicamente hablando, que
poseer una temperatura exorbitante, De ahí que las napo-
litallas sean.quizá las mujeres de fantasía más ardorosa de
todo el mundo. Un joven facultativo me aseguró enton-
ces que las temperaturas fluctuaban entre 40° y 50°, razon
por la cual, en Nápoles, las fiebl'es malignas resultan gene-
ralmente tonterías desde que el estado normal ultrapasa el
de todos los estados febriscentes imaginables. Y dando de
lado la medicina y la física para vol vel' á encarar el hermoso
t?pico de las napolitanas, diremos que son garbosas, que
tienen el cútis fresco y aterciopelado, y que en la fú1gi-
!lea edad ele los amores sallen decir todo un poema en cuatro
palabras: - ¡ Oh! come ¿. bcllo {'a/llore! Esto solo lo dice á
maravilla una napolitana que lo sienta y que lo sienta de to-
/Ut.s Vfll'aS j máxime si se las sabe hacer vibral' á 1t.~O dcll){lCSe,
, Como ~n los ~lrede(lore.~ ,le N ítpoles hay en abundancia
famoso;; hallos ml1leralas tan pronto como hube tomado po-
sesión del hotel, me dirigí {t POllzzoli donde existen los más
reputa,Jos. N? ,bien descendí del tranvía á vapor que me
condUJera al SItIO de la referencia me barajó un cicerone el
que moviéndose cOllstantemente' y dando saltitos ner~o-
ALREDEDORES DE NÁPOLES 2!}
sos de aquí para allá, me promet.ió guiarme, no solo á los me-
jores baños, sino hacerme conocer todos los sitios curiosos
del paraje. El precio de su trabajo lo estimó él mismo en una
bicoca: por ver la Solfatara, el templo de Mercurio, la gruta
de la Sibila y mil curiosidades más, le pagaría por tarifa
que me exhibió franca y lealmente, dos liras y media:
acepté.
Italia es el país de los cicerones y de las tarifas;
puede decirse que no existe sen'iciQ alg'tlDo que no se halle de-
bidamente reglamentado; pero este mismo empeño de los dis-
tintos municipios italianos por evitar el fraude de los servido-
res volanteE, da orígen á otro fraude más disimulado, aunque
mayor. El <;icerone no os exigirá un centavo más de 10 esti-
pulado en el rf'glamento municipal, peJ.·o os apremiará para
que propinéis rum bosamenÜ' á los demás. Así, que después
ele visitar seis ú ocho reparticiones anticuadas ó artísticas,
os apercibís que habeis donado treinta ó cuarenta liras en
centésimos y siempré debido á la infalt.able y ceremoniosa
indicación del pródigo guía. que no se para en barras para
distribuir vüestra bolsa entre sus camaradas de oficio.
Eso sí, OR hará llevar á la grupa por pasadizos, gru-
tas y lagunales subterráneos, internaros en' caloríferos como
la gruta de Nerón donde la temperat,ura ~alcocha un huevo,
trepar montañas agre8te8 y meter las narices en hediondas
solfataras donde merodean los tísicos en busca de l<lringe,
hronouios y pulmones, pero os hará pagar galantemente á
cada paso la interposición de un tercero. Si affojais manija,
irá hasta e8tafal'os en graciosa combinación con los fon-
distas, cocheros, barqueros y expendedores volantes de cu-
riosidades falsas. En N ápoles, dicho género de rl'.pacidad
¡;oe lleva á su más alto grado de ·perfección. Por eso, yo
me encontré con que al terminal' la jornada, habiendo
creído que invert.iría solamente dos liras y media, hahía
desembolsado má8 de cincuenta. Bien que nunca arrep~n­
tido, porque los ruino~os alrededores de la ciudad citarla,
ofrecen encantos interminables y rastros marayillosos del
numen artístico de los ant,iguos pobladores. No se pasea
por aquellos parajes sembrados de recuerdos históricos, de
mirajes bellos, toldados por un cielo purísimo, y suavemente
acariciados por un aire cálido y tenue, sin que la ima-
ginaci6n rumbee sola y se?che en olvido al desdichado
porta-monedas. Los cicerones napolitanos lo saben pel'fec-
tamente y por eso 8e esfuerzan en que la inspiración del
vi ajero no decaiga, haciéndole escuchar hasta los rumores
:~() El, LIBlW DEI~ YIA.lEHO

de la brisa ó deleitar en los panoramas dp, (!¡~pri ó ('n. let


visión majestuosa tlt'l y ~subio,: !oda Ja tactlCa del ("I(,P·
rone consi~te en marear a la vJehma et fin dio' que no r{'·
flexione U\~ solo im;tante sobre el desperdicio de cent,f-
simos cn qulo' estriba su principal negocio.
De los alrededores de Nápoles, Pompeya y Herculano
::;ou los sitios á donde afluyE' mayor uúmero dn viajC'ros:
verdad tamhién que es allí donde Al espíritu illlshado SE'
desenvuelve cou mayor amplitud en medio del bullicio men-
tal de remillisoOlwi,;s hi~tórioas de todo género, avivadas
por la exhibi('ión más completa de dos ciudades pompo-
sas celosamente resguardadas de la mano destrl1dol'a rlel
hO~lhre por la lava tumultuosa dC'1 Vesubio.
Cono('ida es la casualidad como se llegó al descubri"
miento d" Pompeya: t,ratábase simplemel1t,e de ábrir una
comunicación para las aguas en los dominios dp un rico
propietario, y al efectuar las excavaciones neeesaria~ se pn"
contrarou los primeros monumentos. Luego, se lllzo, por
decir así, pI desentieno de la ciudad entera, oculta bajo siete
metros de la superficie del suelo. Hoy día la gente se pasea
de uu punto íL otro por las calles pompeyanas, ,hollando sus
adoquines ,;eeulares, y tal como la, dejaron sus moradores en
el illshmte payoroso de la erupción que le diera sepnltura.
Se asiste á las cantinas, [t los bailO'; públicos, á los teatros,
circo>;, templos y palacio>: j las ea~ms non sanctas, exhiben aún
en la puerta de entrada el simbólico aditameuto del dios
Falo que las damas de la época llevaban colgado al cuello; y
en las escenas pintadas en las paredes del interior de dichas
casas se asiste Ít la~repre,;entaciones del alto gl'ado á que
había llegado la prostitución en Pompeya. En nna de su's
habitaciones aun se conserva en el lecho de mampostería
el esq~leleto de una mujer, en la actitud en que fuera SOI'~
prendIda por la erupción volcánica. La disposición ele la
osamenta parece expresar los últimos retortijones ele la
cruel y I;ápida agonía: unos inducen que dehiera hallarse en-
ferma ~ imposibilitada, pOl" consiguiente, de huir; pero la
perverSIdad general pl'e,;UmH que debiera estar borracha.
En las tardes sin llnbes. la cantidad de visitantes
llega Ít ser tan numerOSH, que se antoja á ratos carúillat'
por las calles de una c\udad no solo habitada sino popu-
los~. Los paseantes cruzan en todas direcciones, i\Com-
panados por los guardianes ó bien solos con, sns librE't.as
tle apuntes bajo l,l brazo, á prisa, cual si anduvieran altn'
mente preocupados en el desempeilO de alguna t,arfi'a ui'-
POlIPEY A Y HlmeULANO ::1
gentísilllct; otros se estacionan durante horHs cutel'a:,. antp
un zagnall Ó un pÓl,tico cual si curiosearan pereZOSctll1elltf'
frente al escaparate de nn hazar ó de una. mercería de
nuestras calles de lujo,
En Pompeya se trabaja incesant,emente en las excava-
cioues, y día tras día se descubren n'nevas curiosidades que
van á euriquecer el gran museo de' N ápoles, cuya sección
rf'servada para hombres solos es digna de vers~' hasta
}lor hombl'es acompañados,
La costumbre establecida es que, luego de visitar Pom-
pf'ya, se prosiga la marcha hasta efectuar la ascensión
al cráter mayor del Vesubio, situada á ulla distancia de
{)cho kilómetros de la ciudad pompeyana, La slU;odicha
ascensión ~u hace, parte en carruaje, parte á caballo y la
lllaYo\' y mús dilieulto~a ú pie ó I'n al/df/s: El trahajo se diyide;
{'uctndo los caballos <Id coche no pueden tirar más, se
ginetea sobre alguno de tantos jamelgos flacuchos, ctunqu(~
pujantes y hábiles p'ara \-encer el repecho, por cOllstituir
éste su ejercicio diario, Después se trepa ¿L pie, ó se es
trepado en cómodos silloues por los [tgiles montaüeses que
pasean con bultos enormes por las vertientes. casi per-
pendiculares del gigant,esco promontorio, cual si anduvieran
por un terrt;lno plano, POl' mi parte d~sdeñé las andas y
eso que el guía me las encareció presentándome un abulta-
do libretón lleno de certificados, escritos en todos lo:> idio-
mas ele la tierra, entre los cuales noté las firmas de va-
rias per"onas de Buenos Aires y Montevideo, Pero 110
querüt bajo ningÍln pretexto economizar mis fuerzas físicas
"in economizar ele paso una libra esterlina que es lo que
vale la ascensión en andas; ascendí, pues, á pie, La tarea es
ruda, sobre todo para. el que no -se halla acostumbrado á
la. fatiga sofocante de ascendel' constantemente con todo el
peso del cuerpo, afirmándose exclusivamente en Ia.s piernas,
hasta más de tres mil metros de altura, marchando so~re
un plano inclinado y recibiendo tumbos espantosos sobre
la. lava endurecida, especialmente euando se efectúan las
ascensiones, como lo hiciera yo, de noche. N o obstante, mal-
trecho, sofocado y sudoroso, al fin uno se aviene, porque
reina en todo aquello tanto de fantástico, de contradictOl'io
y estoy por decir de infernal, que se concluye por sacar fntr-
zas de flaqueza en los' momemos de mayol' desaliento, pro-,
~iguiellllo heróicamente la niarcha ascL'lIsional.
. A las LHleve de la llúuhe alÍ.n nos faltaban seiscientos
metros para arribar al eráter de la lÍ.ltima de las gl'andes
a~ EL LlBIW DEL VIA.JEHO

el'UIlCiollE's el que mide m¡Í:; de doscientos metros de diá-


metro. Nos, sentamos mIs . glllilS
. y yo a• descansar breves
instantes: el aspecto era indefinible. Hacia c~a)quier lado
tlue dirigiera la vista topaba con algo de dIVInO, de hu-
mano y hast~ de avernal: abajo,. blanq,;ecinas nu?:s flo-
tando tranqmlamente sobre la CIUdad o desvaneclendoso
en copos por las alturas de Capri ó las soledades del golfo;
alrededor emanacion8s azufradas y el aspecto imponente y
tMrico d~ la inmen:;a mole resollando como un animal ja-
deante y produciendo á ratos un ruido parecido al de los
estertOl:E'S de una agonía monstruosa; arriba, el infierno;
á cada resoplido del. volcán un espantoso derroche de piro-
técnica, fragmentos enormes de piedra enrojecida y ceni-
zas incandescentes enviadas en cantidad prodigiosa á las
estrellas.
-Qllcsta sem e bmca! - exclama uno de los guías.
Lo atribuyo al deseo de llenar pronto su cometido y
prorrumpo á mi turno:
-Oh! bello! -1II0ltO bello! Itndiamo avanti!
A las diez y media nos encontramos por fin entre las
emanaciones sulfurosas de los cráterfls parciales, á orillas
del mayor, sintiendo la ebullición de horno y recibiendo
en el rostro el calor de fragua del cráter latente. Dicha
aproximación se realiza sin maY(ll' peligro, pues basta co-
locarse en la dirección contraria del viento que arrastra
consigo las cenizas y fragmentos eruptivos hacia la otra
parte, donde van á caer produciendo un ruido de grani-
zada. Sin embargo, la visión de todo aquello 'dista en nm-
ehos instant.es de parecer halagüeña y muy especialmente
cuando el espectador se siente bambolear al impulso inde-
ciso de los temblores brutales del terreno que se pisa, y
muchísimo más aun, cuando se llega á imaginar lo que
f;~rá un chol'1'o continuo y rojo de lava hirviente diri-
g:do como un surtidor de agua, hasta el cielo para preci-
l¡¡tars.e en seg~¡jd~, en ríos de fuego, por las vertientes,
:eduClendo, amqmlando y envolviendo cuanto encuentra
a. su paso abrasador. Aun se COIISel'Van allí las aglomera,-
clOn~s de ~~teria espesa como de hierro fundido, testi-
momo. horrIpIlante .de .la última erupción á chorroR. La
mayo~'la de los •echficlOS de los alrededores de N ápoll's
h,an SIdo constl'Uldos con la lava antiquísima de las erup-
cIones seculares.
. . Conocidas son para los que han eRtudiado ciencias
flSICas, las teorías principales que han pretendido dar
ASCENSIÓN AL VE:,iUBIO 33
explicación al origen de los volcanes; pero prescindiendo
de todas ellas, á mí se me ocurría. durante aquella noche de
sensuales devaneos, que el volcán del Vesubio, como todos
los volcanes conocidos, no debía ser, COIl arreglo á los datos
de la mitología pagana, otra cosa, que Ulla excrecencia te-
rrestre, ocasionada por olímpico contagio en las calaveradas
celestiales de nuestro orden planetario.
El descenso del Vesubio es, com.o todos los de¡;wel1sos,
mucho ~ás fácil y rápido que el. movimiento eH con-
trario. Los montañeses han niolido la lava en un ancho
espacio del camino hasta reducirla á una especie de arenis-
ea parda, en la que los pies y las piernas se entierran, eVi-
tando que se ruede de narices hasta la base del promon-
torio. De' esta manera el descenso se realiza con rapidez y
:-;in pdigro; lo únieo que se pierde SOÍl los botines; el cuero
es rasgado y arrancado de la suela como si se hubiera 'dado
uno mismo la tarea de hacerlo ex-profeso. De ahí que la as-
censión al Vesubio, iimitalldo los gastos, resulta siempre de
un costo.de más de 'sesenta francos.
A las <lIlce y media de la 'noche llegamos al paraje
donde se encontraban apostados los jamelgos. De allí en
adelante seguímos cabalgando por entre montículos de viñas; •
y ann cuando no tuviera poderoso!> motivos de dudar de la
buena fe de los guías napolitanos, cnocóme sobremanera
que al pasar por uno de los .sitios donde la ramazón de los
parrales era más tupida, desaparecier¡L UIlO G.e ellos y po-
cos in:;;t.antes después, el otro t.ratara de imitarle. Sin ati-
nar-á ciencia cierta lo que semejante actitud pudiera signi-
ficar, eché rúpidamente mallO Ú mi l'ewólver y sin decir
agua Ya, le descenajé al último un halazo por eleyación
d que casi al mismo,tiempo gritó:
-Non mi alllazzi, signore!
En segllida compareció el otro y yo les manifesté 11 am-
hos que debíamos seguir juntos la ruta, porque tenía pasión
por tirar munición al aire .y al vuelo, pudiendo equivocar la
puntería y dar con alguno de ellos en el purgatorio; espe-
-cialmente cuando se me ofrecía la r&ra oportunidad de ver
}Jájaros por la noche.
-11Ia non lasciafe rcderc qucll' a/"ll/ft dai carrrbinicri!
rcplicóme el más azorado de mitl dos conductores.
Agradecí la oportuuida.;l del cousejo, y nos dirigimos,
ellos adelante con las antorehas encendidas, y yo detrús y {t
una regular distancia, {t una pequelHt hostería, donde SE'
dieron el atracón menos envidiable de macarrvnes al jugo,
3
34 EJJ LIBRO DEL VIAJERO

sin que ninguno de ellos estallara, com~ me temía. El due-


ño de la fonda, p~r s~ ;lado, se .Cl·eyo e~ ,e! caso ~e co-
brarme -en combmacwll con mIS amabIllslmos gmas,-
diez ve~es más del precio corriente de su n~enjurge repulsivo.
Partimos, y al pasar cerca de las l;mnas .de Pompeya,
no pude sustraerme al deseo d!l.volver a translt~r sus ?alles
y á meditar á la luz melancohca de la luna, Junto a sus
columnas rdtas, acerca de la fragilidad de las cosas huma-
nas ... j Cuántas ilusiones, pensaba entonces, cuántas vanida-
des y cuántas miserias no habrán quedado sepultadas para
siempre bajo los escombros sombríos de estas ruinas secu-
lares! ...
A la Ulla y media de la mañana regresé á Nápoles,
donde el cochero me obligó á que le pagase, por tarifa,
lo que mejor se le antojó.
En todas las ciudades dei mundo, inclusas las america-
nas, por supuesto, los cocheros constituyen la gentualla más
incivil que darse puede; pero en Nápoles se asemejan á
una compañía de salteadores. Extranjero que cae en sus
manos es una víctima segura, inmolada en aras del latroci-
nio. Y, no obstante lo dicho, es del caso declarar, que no
hay ciudad italiana en la que se haga más necesario el
tránsito en carruaje como en la que dejamos citada; primero,
por hallarse muy extendida, y segundo, por tener mayor
población que el resto de ciudades de la península; hasta la
misma disposición laberíntica de sus calles, hace más difi-
cultoso el pi.'escindir de los cocheros, en lo que se rela-
ciona con el extranjero.
Por otra parte, el gobierno italiano contribuye en cier-
tos casos, con sus disposiciones administrativas, á hacer más
imprescindible la intervención de los aurigas hasta en las
potas exigencias comerciales de la "ida de turista.
~ Sabéis lo que significa en lengua italiana el Uificio del
Bollo Stmonli,//(/I'iu? Pues significa, sencillamente el entor-
pecimiento más molesto, sin razón aparente, que pueda opo-
nerse al paciente viajero. En América no se conocen dichas
trab~s ~ la vida comercial, y en el resto de Europa no se
h~n lmIt~do por su.erte. El t.al Ufficio del Bollo Straonlina-
1'/0, C?nSlste el~ oblIgar al poseedor de un cheque ó letra de
c~mblO extranJera, á pref:lentarse personalmente al munici-
rno Y,hac.erlo boh!1' en la oficina respectiva. La tarea pare-
c~rá a prImera ':lsta sencillísima, pero en la práctica resulta
f,\lempre lo m~s mgrata y llena de tropiezos que imaginarse
pueda: sucedIendo lo mHlll10 el] toda Italia. Y cuidado! por-
NÁPOLES
que si el poseedor de un documento como el de la referen-
eia, llega á endosarlo, sin la 'bolarlf( correspondiente pierde
el importe sin apelación alguna. Así, que para cob~'ar una
cantidad, por insignificante que sea, en lugar de oblal' el tim-
bre correspon~li~nte como acaece en to~as partes del mundo,
es necesarIO VIaJar horas enteras, averIguando el paradero
del Bollo, que como oficina de segundo orden, la mayoría de
la gente ignora. Cuando se llega á dar con ella, un emplea-
do, no sit'mpre amable, recibe el dOGumento y después de
haceros aguardar un rato, lo tímbra y lo fi.rma; luego lo
pasa á una rueda de sujetos que lo revisan, lo sellan y lo
firman de lluevo para devolvéroslo veinte minutos más
tarde, hecho un mapa-mundi.
-La verdad-decía un caballero malhumorado, el día
que me tocó la desdicha de concuri'irá la oficina, -que
para gravar con nuevos impue,;to,; á los súbditos del reino,
bien se podía ser más galante con 101' ext,ranjeros.
Pero, dígase lo' que se quiera, Nápoles es, por exce-
lencia, una de las ciudades europeas donde las impresio-
Hes lisonjeras hacen olvidar más "rápidamente los iustantps
de fastidio. Por el día, el tiempo vuela presuroso dedicán-
dolo á visitar los museos atestados de obras artfsticas; los
suntuosos templos y los suburbios con sus casas empaque-
tadas exteriormente de tomates, pimieiltos, ajíes y ropa re-
cién lavada. Por la noohe, los teatros, el bullicio constante
de la calle de Toledo, y las ocurrencias inesperadas de los
corredores nocturnos: en este sentido, el genio napolitano
es p"rimoroso.
Cierta noche, mientras el charlatán del peluquero que
me sirviera en Nápoles me afeitaba, hizo rodar la conversa-
ción sobre la peregrina belleza de las mujeres napolitanas,
llegando hasta comunicarme en un momento de entusiasmo
ardiente, que conocía verdaderas divinidades.
-Cuanfo sarei.feliec-le dije-di conoscerc la pi¡/, bdll? ji-'J
fuUc lc jiglic di !JI/esta lfmnde ciftá! ...
Con el fin, sin duda, de complacerme, buscó la oportu-
nidad de que pudiera contemplar de cerca una mujer real-
mente encantadora.
Al día siguiente, al presentarme en la peluquería, S<l-
lióme al encuent.ro solíeito, y antes que pudiera decirle una
palabra, me interrogó con bl'ío:
-Collle le () sCl/lbrato! •
-Oh! bella cOl/le lO! angelo!-contesté- entusiasmado al
simple reeuerc10 de la hermosa,
36 B1.. LIBRO DEL YIA.JEIW

_SiclIro!-respondiórne á ~ll turno con toda la majes-


tad dI' un hombre cOllvencido-era la lIIia lllOg}ie! .
Me pegó el más sole~ne chasco, porque a deCll' verdad,
jamás me hubiera imagmado que aquel zop~nco fuera el
marido de una beldad como la que me maravIllara la noche
al1terior en la comedia ... ¡Pero quién se va á recordar ahora!
Otra noche, antes del día de mi partida, hall[Lbmne en
la proximidad de una ~e las esp~~ll~das que dan .al puerto,
observando las exhalacIOnes perlOdICas del VesublO y recor-
dando punto pOl: pU1~to las ?U1'iosida~~s de! an.c,huroso crá-
ter que más habIa,n llllpreslOlHtd~ ~m llnagm.aClon la ~oche
que lo visitara, cuando me selltl mterrump~~lo en mIS re-
cuerclos por una voz de hombre que me dlJO:
-Ec('cllenza! se lei mi pe1'/lIettc? (los napolitanos pro-
digan el soberbio t.ratamiento).
Volvíme sin ceremonia alguna á mi importuno, y le
contesté secamente:
-Cosa volcte?
-Credo che leí sia alllericano-agregó sumisamente.
-1; vero.
-Rene! .. io SOllO lU1 UOlllO discreto.
-Non lo duoitoj ne anchcpel' sogno! .. ¿lna cosa vo7ete? vi
dico di nuuvu - agregué algo cargado.
El hom b1'e hizo como que trepidaba algunos instantes;
luego se resolvió y sacando del bolsillo de su gabán una do-
cena de fotografías, me las entregó para que las examinara
á mi antojo. '
Al mismo tiempo que yo las observaba, él se me aproxi-
mó con misterio, y emvezó á detallarlas con acento tentador.
-(Juesta non ha elle quindici . .. qucstn quattordici nppena . ••
quesfa.
Presumí que se trataba de un agente secreto de matri-
monios, y me ruboricé ante la idea siquiera Je conyugarme
con cualquier¡L de aquellos ángeles de sgnardo vesubiano ..
No obstante, analicé una con candor, y me volví á mi im-
l)revisto sujeto con afán. .
¡,Le dije algo, ó no le dije nada? Jamás lo he recor-
dado.
Después, i raro fenómeno del clima! me sentí sin saber
cómo .ni cómo no, embargado por uu sopor delicioso, traté
de h1111' y experimenté tul vértigo como el d'3 Fausto. La
sang.rc, l~e horboteaba en las venas y caí anonadado-aque-
llo fue mdudahlemeute tamhién un efecto del clima ..•
Pero, para heroicidaues de Mefistófeles, N ápoles.
ROMA 37
Al día siguiente, seguí viaje con dirección á Roma, á
fin de asistir á la última ceremonia de juhileo de H. S:León'
XIII, y presenciar las fiestas motivadas por la visita del
emperador de Alemania al rey de Italia.

Hacía un mes que en Roma y en N ápoles se trabajaba


de noche y de día en lujosos preparativos; se demolían
monumentos antiguos, manzanas. enteras de edificios, se re-
movía el pavimento de las calles, se construían fuentes,
grutas y jardines, se refaccionaban ruinas, se empaquetaban
por dentro y fuera galerías y museos, al paso que se daba
fin apresn¡;ado á enormes palacios,-todo motivado por la
próxima llegada del emperador de -alemania. Durante la
se:nana que precedió al día anunciado para el arribo impe-
rial, en Roma especi¡¡,lmente, no se oía en los sitios más fre-
cuentados por los viajeros, agenos á las solemnidades regias,
sino frases desalentadoras como esta:
-·Signore, non (~ possibile pcr~lIotit'O deTl' arrico (/1'11' Impe-
ratm·e.
-Finalmente, cOl1d'/lcetcm i al Vlitical10j per Bqcco!
-Nc11IlI1eno signore j si trom in riparazioni per le jeste
del/' Imperatm·e.
Los militares, los gendarmes, los empleados municipa-
le:!', toda la gente oficial se hacía confeccionar lujosos uni-
formes para solemnizar debidamente la llegada del joven
emp~radol'.
En tal situación de ánimo encontré, el día de mi llegada,
á la antigua Roma de los patricios y los plebeyos, de los
ciudadanos y los bárbaros, de los Césares y los Pontífices:'
la primera impresión fué tristísima, desellcantaclora. Yo
llegaba dispuesto á releer historia en sus majestuosas rui-
nas y solo encontraba hermosos palacios de exterior '110-
derno como en las demás ciudades dell'esto del contineMe.
Iba á comprobar imágenes forjadas en las "eladas estu-
diantiles, y solo me encontraba con la populosa cnpital de
una gran potencia europea. Quería ver monumentos grnn-
dios os, tumbas colosales de aquella raza de bandidos que
dominó al mundo entero por el yalor y la auclacia, y solo
veía inmensos caseríos, calles y plazas que atestiguaban,
cuando más, la vida confort:¡ble de un pueblo daclo al misti-
cismo semi-pagano.
Como fuera á Roma munido de eficacÍsima carta de'
recomendación para ser introducido á la presencia de S. S.
;~8 El, LIBRO DEL YlA.JERO

León XIII, lo primero que tt:até fué d.e encan~inarme al Va-


ticullo. Por lo demás, n~ hubIera quel'ldo mOl'lrl~e por cual-
quier trapiés sin haber Visto ~e cerca el templo.mas celebrado
de la cristiandad. y como SI la suerte se hubiera propuesto
hacerme experimentar decepciones ha>. d~cepciones, al des-
-embocar por una de las calles que dan a la pla7.a de San
Pedro me encontré de manos á boca con la gran Basí-
lica .. ' Confieso ingenuamente que la mayor iglesia del
lIlundo lIO concordaba con la idea de grandiosidad colosal
que yo me había forjado. E!ltré y creí hallarme. e!1 cual-
quiera otI·o de los templos mas ~omU\~es .~e la crl~tHtl~dad.
Dícese á este respecto, qllfl semeJante ¡]uslOn es debida a que
la proporcionalidad !le todas las partes del inmenso edificio,
es tal, que hace desapercibir, por la graudeza del con-
junto, la monstruosidad de los detalles. Pero á fe de via-
jero modesto, que no supe entonces, como no sabría ahora
qué escusa imponer á mis sentidos, para admirarme de ha-
bilidad arquitectónica tan ingrata C01110 contraproducente.
Realizar obras colosales para que ofrezcan el aspecto de
pequeñeces supinas, se me antoja algo tan desprovisto de
buen sentido como hacer ediciones lujosas y en cuarto ma-
yor de un libro pequeflo para ser leído con lentes de gran au-
mento. En tal coneepto, puede afirmarse que fueron más
cuerdos, ó por lo menos, mejor atinados, los artistas bizanti-
nos y árabes que formularon la Santa SQfía de Constantinopla
y la mezquitu de Córdoba, pues sin invertir la suma de mate-
riales ni abarcar la amplitud de terreno que abarca San
Pedro de Roma, supieJ~on comunicarles un aspecto de gran-
diosidad tal, que el observador que se encuentra situado
bajo las bóvedas ó entre las naves de aquellos edificios, se
supone en los templos mayores del mundo.
Pero la Basílica de San Pedro no es tan solo una
iglesia de apariencia vulgar, sino que es al propio tiempo,
e~ templo que menos responde al ideal religioso del Cristia-
lllsmo. Allí todo es pagano, desde la inmensa rotonda cen-
tl:al, hasta el zócalo de las columnas interiores y exteriores.
SI al entrar en la Basílica de San Pecho, viniérais de fre-
cuentar las ruinas del Asia menor y de la Heleada se os
ocurrir~~ illdefe.ctiblemente hallaros bajo el influj~ de la
e;al!aClon artís~l?a del J)oliteismo g.riego ? as~stiendo qui-
zas a la apote?SIS final -c la sensuahdad olllupICa.
La capaCidad ele la enorme basílica, solo puede esti-
m!l:r~e en un dí.a ~e ¡p'an ~es~ividaell'oligiosa: yo que tuve la
feliCidad ele aSistir a la ultima misa del jubileo del Papa
LEÓN XIII 39
León XIII, mun~do d~ in ,:itació~l especial- pues d!' otra
1,nane~a me ~uble~'¡;.. sIdo Impos.lbl~ la entrada-pregunté
a un Joven dlplomatlCo que me SIrVIera de compañía:
-¿ Cuánta gente snpone Vd. que habrá hoy en el
templo?
-De sesenta á setenta mil perSonas.
-Sin exageración'?
-Absolutamente ninguna, pues si se llenara por com-
pleto, podría alberg'ar hasta cien .mil.
Pensaba discutirle el punto, pero como nos hallábamos
en los momentos solemnísimos de la ceremonia pontificia,
no quise distraer por más tiempo mi imaginación. Por lo
demás me hubiera sido del todo imposible, porque en aquel
mismo mo"mento, una oleada de gente me precipitó, quieras
que no, á obsen:1.l' el p~so del Santo Padre.
Comlucíanlo en ¡mdas, sentado en su solio pontificio,
revestido de capa blanca de brocado y llevando la cabeza
cubierta por la sobei'bia tiara. Iba repartiendo en aquel ins-
taute bendiciones con la mansedumbre beatífica que es el
detalle saliente de su fisonomía diáfana, real 'i vcrlladel'a-
mente mística. Precedíanle los cardenales y á su flanco
iban los acólitos moviendo los abanicos de plumas, los in-
censarios, etc.
León XIII figura entre los pontífices que han hecho
más brillante carrera. Nació e12 de marzo de 1810 en el
per¡ueilO pueblo de Carpineto, situado en las montañas de los
y olscos ú diez y seis leguas de Roma; fné su· padre el conde
Luis Pecci y su madre Ana Prosferi; ambos esposos de
elevada alclll'l1ia; se le bautizó con el nombre de Vicente
Joaquín, habiéndose habituado su madre á designarle por el
primero, hasta que. por 110 prestar::;e á la broma de sus
concolegas de seminario, decidió ú los 1G años adoptar el
segundo. A los 8 aüos ele edad fué enviado al colegio de
jesuítas de Viterho, y luego de muerta su maelrt~, p:w;ó á
Roma, donde cursó filosofía con el padre Juan B. Pianciani,
conquistándose en 182tl el primer premio ele física y q llÍmica
así como el primer accésit de matemáticas. Dos años más
tarde daba públicamellte una conferellcia teológica y discutía
en el colegio el oscuro Tratarlu de las il/(lu1!lencias, los Sacra-
mentos de la Extrell/aunción .'1 del Orden, dando prueha de
clarísimo ingenio, pues apl"nas contaría 20 años de edad. Al
año siguiente obtuvo el ~ado de doctor en teología, en-
trando en seguida en la Academia de nobles Eclesiásticos.
Como estudiante de derN'.ho ci \-il y romano no dió pruebas
40 EL r,IBRO DEL VrAJERO

de menos t.alento y á los 27 años, no . s?lo era ~lo?tor el~


teología, sino también l'n derecl~o cIvil y canO!:lCo, aSI
como prelado domóstico de GregorlO XVI y presbItero en
la capilla del vicariato del Cardenal, qarl?s. El Pa;pa. antes
citado Ifl envió como delegado apostohco a las prOVInCIas de
Benevento V Pe rusa. A los 31 años era Arzobispo de
Dalliceta in° jJarfilJIIs il(tidl'liullt y á los .:12 era enviado á
Bruselas en el carácter de inter -ll unclO. De vuelta de
Bélgica, después de viajar algunos meses por los principales
estad0s europeos, fué elevado al rango de Cardenal,
reservado in peNo: no era posible ascender con mayor-
rapidez' el nuevo Cardenal contaría entonces apenas 36-
años :-hombres de esa suerte cuando no van al cielo es
porque no quieren-o Durante la revolución de 1848 cay&
prisionero de los revolucionarios y en 1862, « tuvo la gloria',
dice uno de sus más entusiastas biógrafos, « de ser procesado
por excitar al desprecio y al descontento contra las leyes
civiles del rei.no de Italia».
Como escritor, León XIII, si bien no ha dado grandes
pruebas de sobresaliente, ha redactado, con galanura de
estilo, eruditas pastorales, sabias eneÍclicas y elegantes
versos, y como político, se ha demostrado hasta la fecha
más convencido que invencible y mellOS profundo que hábil
y circunspecto.
Cuando á la muerte de su antecesor Pio IX, el cónclave
reunido pronunciaba la frase sacramentada Testor Cltristullt
DominulII, qlli me judicaturus est, me cligcre qucm sccundum
DC/lll1judico cligi dcbCJ"{?, (1) y el Cardenal diácono Catarini, des-
pués de efectuarse el tercer escrutinio, eompareció en la
gran galería exterior del Vaticallo y pI'onunció en alta voz:
Anl1/1utio vobis !lrllldiullt lIIagnum: 1'apalll !wbemus, E'/Illtllt. m:
llcVlIllllll. DOlllinwn J OACHINUl\I Sallctrc Romallre Ecclcsia:
presbyferuln ti/uli S. Crysogoni Cardillalem PEccr qu¿ sibi
nomen illlposuit LEO DEcmus TERTIUS (2) el actual POll-
tífice exclamaba: '
-"No puedo contenerme; siento la necesidad de hablal'
al ~acro Colegio, porque temo que .cometa Ull error (jc crains
qu d cUlumctte un erreur): se me tiene por un' doctor, por un
.. (~) D.eclaro ante e! Señor ,Jesucristo, que me ha de juzgltl", que
ebJo ,L qUIen, según DIOS, cl'p.o debe ser elejido,
(2) Os anuncio ~~ gran gozo: que tenemos Papa; que es el Emi-
l~enti8lmo y.lteverclldlslInr> SeüorJ oaq lIin Pecci, presbítero \Jardennl de hl
Santa Jglesll~ Romana, del título de San Crisógono quien ha tOllJado
el Dom bl'e i1e León XIII. '
EL EMPERADOR GUILLER:110 II

sabio; no 10 soy: se cree que l'euno las condiciones necesa-


rias para ser Papa y no las tengo. Esto es 10 que quiero de-
cir á los Cardenales".
A lo que le fué contestado:
_._« En cuanto á ciencia y doctrir,;.a, 110 es á Vd. á quien
toca juzgar, sino á nosotros; yell cuanto á las cualidades
para ser Papa, Dios las conoce; dejémosle obrar".
Fué electo en el primer escrutinio por IV votos contra
27 repartidos entre 9 cardenales; -en el segundo, por 35 con-
tra 11 y en el tercero por 4:j contra 1. En el momento de
preguntársele:
-,,¿ Acceptasne e7ectionem in Su.mlJlu.1lI Ponf¿ficcl/I 7.. (1)
Aun co.ntestó que no se creía digno, pero luego dil'igién-
dose á Dios, exclamó:
-C< Fi(cf rol//l1t((8 t//(( >l. e)
Entonces el Cardenal Decano le interrogó:
-¿ (¿uomodoris I'omri ~ (1)
- « León XIIl!., l:flspondió el actual Padre Santo.
Su primer acto fué negarse á dar la bendición apostó-
lica á 80.000 almas reunidas en la plaza de ~an Pedro con
la escusa de evidenciar su esclavitud. Hasta el presente su
celo por reconquistar los derechos temporales dél Papado,
ha sido más encantador que proficu(), y Qien á pesar de cor-
responderle una época de indecisiones generales, la diploma-
cia del Vaticano no ha realizado bajo su comando proElza al-
guna que responda á la superioridad de un ingenio poderoso.
Después de recibir Su Bendición en la úftima misa del
.J ubifeo y de haber conseguido, no sin luchar con grandes di-
ficultades, una audiencia en compañía de peregrinos del
norte de la Italia, aun cuando expresaba el deseo de obtener
otra más directamente relacionada conmigo mismo, el pres-
bítero y doctor en teología y derecho canónÍgo Donl\'Ial'iano
Soler, representante del obispado uruguayo en Roma, con-
testóme con una esquela, en que me decía: ... « en ctHUlioo ó.
la audiencia pontificia deseada por V d., no podrá tener lugar
hasta después de pasadas las fiestas del Emperador de Ale-
mania". Así, que solo por culpa de S.'1\1. 1., me ví privado
de disfrutar de la anhelada honra de pasar, quizás breves
instantes, en amigable plática con S.~. León XIII.
El Sumo Pontífice romano' hallábase esos días preo-
.
cupado en extremo con la' llegada de Guillermo II de
(1) ¡ Aceptas In elección de Sumo Pontlfice I
í 2 ) Hápflse tu voluntad.
(9) ¡ Como quieres ser llamado?
42 EL LIBRO DEL VIAJERO

Alemania' dábase á la visita del gran monarca una tras-


cendencia' snma haciéndose estribar en mucha parte, el
resultado definiÚvo de las disquisiciones familiares entre
el papado y el reino ~e Italia, de la act~tud 9ue a~umiera
el joven emperador,-mdudablemente bIen ll1strmdo del
caso, por el intrig3;nte ingeni? del. Ca~ciller de ~ie~'ro.
No es asunto fáClI el de averIguar SI Gmllermo II, sIgUIera
Ó no, en aquella ~mergencia, las ,Íl~dicaciones. de Bismarck,
pero lo cierto fue que, en la mPlda entrevIsta del Em-
perador y el Papa, se realizó una especie de comedia,
en la que el príncipe heredero de la gloria, aunque no del
talento, del primer político de la Europa contemporánea,
desempeñó un magriífico papel de efecto inesperado, por
la osadía con que fuera llevado á infeliz término.
Tal era el empeño de S. S. porque el Emperador
saliera satisfecho de su entrevista con Él, que se aseguraba
en esos días que León XIII en persona había sido el
director de los trabajos que se efectuaron en el interior
del Vaticano, para la buena acojida del príncipe protes-
tante. El Papa no descuidó absolutamente nada; hizo
renovar completamente la tapicería de sus habitaciones
hasta la biblioteca particular, decorando á más y m-ejor
once estancias reservadas, con el mueblaje más lujoso y
los brocatos, vasos, cuadros y porcelanas recibidos en ob-
seq uio para su Jubileo. En. la tercera y cuarta Cámara
de honor, fueron colocados los estupendos tapices orien-
tales, donativo del Emperador de Marruecos, y en la sala
~el trono el magnífico tapiz recibido de España. Al an-
tIguo trono se sustituyó el que le fué ofrecido al Santo
Padre por 1", Sociedad católica artística de Roma, y en
l~s habitaciones restantes, veíase distribuída enorme can-
tidad de tapices de Bruselas á cual más rico. Más allá,
en la última sala del espléndido departamento pontificio
y d~)l~de el !,apa, según el ceremonial del Vaticano, pnede
reCllm partIcularmente á los monarcas hallábase colocado
el bellísimo trono regalado por los esp~ñoles, cuyas gradas
se hallaban recubiertas con riquísima tapicería de lJcluchc
bordada de oro. Habituado como me encuentro á la modes-
tísima vida de hombre de letras, pasaba mi vista deslum-
brada por toda .aquellacaglomeración de valores ingentes-
COlll.O me sucedIera pocos días antes en la Exposición del
VatlCano-con los anhelos locos de poder disfrutar algún día,
luch:tndo ?ra.vamellte y á punta de pluma en la batalla por
la VIda, sIqUIera fuera de los últimos desperdicios. Puede
fiO~iA OONTEMPORÁN~A 43
afirmarse que á Sll Santidad T~eón XlII le flleroll rega-
lados para Sll J llbileo mayores valores que los que se
atribuyen á los Yanderbilt ó á los Rothschild reunidos.
El día q lle tn vo lllg¡tr la imperial recepción, toda la..
corte pontifioia se hallaba vestida.coll sus históricos tra.jes
de gala. U na compañía de glliudias palatinos, último resto
de los ejércitos pOI~tificios, con tambores y bandera desple-
ga.da, se veía formada en el corfiw central. Era la primera
vez, segúIlse decía entonces, 'que después de 1870; la ci.
titda glla,rdia desplegaba su pabellón, al que en aquollos
días,á las armas de Pio IX se habían sustituído las de
León XIII. Ala entrada del palacio se hallaba apostado un
pelotón de gendarmes; en la. sala Clementina los antiguos
suizos; en la pl'imel'a antecámara gendarmes con birrete,
(10 pelo, en le} segunJa, otm compañía palatina y por las aJ-
cobas restant.es, gllflrdias nobles, camareros secl'etos, ,~a9a­
llero;; ele c,tpa y esp;1.Ja y dem Íos ofiGiales del comando, Pon-, ,
tificio.
Tocó á Monseñor Della Y Q1pe la misión de recibir al
empel'adol' de Alemauia, al pie de la esoalel'a de entrada/y
al Mayor Domo Macchi en la primera antecámara. :F!l Papa
con toda la Corte Eclesiástica y Civil, el Cónclave apostó-o
lico, y principa,les asistentes al Solio P.ontificio, así como el
Sacro Coleg,io (le Cardenales, lo recibió en la puerta de en-
tl'ada. León XIII vestía sotana blanca con muceta roja; el
em;)eralloi' sobel'bio t¡'aje de hlllano. Su Santidad n() se
ab.,J,uv·o de ser banévolo y su majestad imperial mucho mee
nos de SOl' galante. Sin Gonocerse ni haberse visto en la vi-
da, ambos se sabían de mOIllol'ia: uno bondadoso y suave
como un armiño, tiel'llo y pe¡'suasi vo como una eadecha
amorosa; el ot¡'O, a'rL'ogaute colno un tEllllplario, erguido
comO"U1Il roble y audaz como un ágllila,-simbolizaban en
cierto modo un preámbulo de Illcha elltl'e la ancianidad ex-
perimentada y la juvetlul expansiva y fogosa, Bismim:k
lo había previsto así y la conferencia no pudo ser sino rigu-
rosamente intel'¡'llmpida. T¡tn p¡'onto como el Sumo Pontí-
fice trató de expone¡' sus ,desdiohas, i)enetró de improviso
en la estanci¡t uno de los p¡'Íncipes de b Casa imperial y
dió uu corte á las explicaciou;es de Su Santieln.cl. .Pe¡'o
abstengámonos de dilucidar el enmarañaje 90mplicado de
la pólíti:ca europea en sus relaciones COIl el Papallo, para
seguir el hilo de lluestra na~'ración, respecto á los festejos
dell'ey rle Ita.lia al emperador de Alemania, en aquellos
momentos de espectativa' ulliyersal.
rnL LIBRO OF!T. vtAJElRO
El día de al'l'ibo de Guillermo n, día espléndido,
sereno fresco y lleno de luz, Rom!t era una Babilonia.
Calculá-.base en más de doscientos mil el número de foras-
teros llegados á la. Ciudad Etern~ aguijonea~.os por la, cu-
riosidad de presencIar las fiestas de la recepcI?n. Tres~len­
tos periodistas de todas partes del mundo nos vImos reul1ldos
en los salones de la Asociación de la Stamp~ rOllnWI, donde
se nos obsequió con variado fe3tivalj tocándome disN'tar
breves inst.antes con el presidente de aquel centro, á quien
fuera presentado como uno ele los pel'iodistas ele países
más remotos del globo terráqueo. El distinguido escritor
italiano me observó ate.ntamente, supuse que con el pl'O-
pósito de inducir acerca de la mayor ó menor agndeza
del ángulo facial de mi cráneo. Le dejé hacel' sus conje-
tlll'as y luego entramos á uebatir sobre temas variados.
Bra un hombrecito de muy mediana estatura y mucho más
mediana apariencia, tenía figura de menestral poco afor-
tunado, y vestía con desembarazo artístico traje no muy
correcto ni muy aseado-lo que no le impedía ser un
hombre sagaz, de inteligencia nutl'ida y habilitado como
pocos para controvertil' é ilustrar los tópicos más intrin-
cados, mientras no se tratara de la América del Sur, cu-
ya geografía política y uesc:'j pti va ignol'aba en gran parte
y de cuyo estado de cultura imaginaba más de lo qne
sabía,
El trayectó de la estación al Palacio del Quirinal se
hizo por la via Nnzionllle, la calle más hermosa de Roma.
Ese día, por supuesto, adornada de trofeos, estandartes y
hasta algunos cachivaches gl'otescos; pues en todas partes
del mundo se paga tt-ibuto á la supina tontería del vulgo,
E~ cortejo regio se ~irigió al Palacio del Quirinal, reco-
rrtendo la calle del mIsmo nombl'e, l,t de la Princesa Mar-
garita y la plaza del l'ermini. El landó de los Soberanos
tirado por una hermosa yunta de caballos rusos era el pri-.
m~ro¡ en segt;ida venía el ~el príncipe Víctor Manuel y el
prmClpe EnrIque de Pl'U'lta, escoltado.~ por un Cllerpo de
coraceros; luego el de los duques de Aosta y de Génova,
y detrás el del conde de Bismarck ministro Crispi General
, overan y G enel'al, Sol mas ; y pOI' ' último lo.'> C<tl'l'uajes
H' , de
la nobleza y l'mba.Jada alemana,
Se habló mucho por aqnell:1. époCla en todos los dic\l'ios
europflos, acerca de la participación popular en di~has fies-
tas; pero yo que figuraba e,ntre los que tenían mejores m0ti-
vos para obSel'Val' desapaslOnadamflnte lo que ocul'l'ía á mi
MARGARITA DE SABOYA 45
¿drededor, pude notar un hecl!o, franco, leal, espontáneo; y
€se hecho era: que el pueblo italiano, el yerdadero pueblo
que paga con el sudor de su frente el régimen dispendioso
que impera hoy como imperaba entonces en Italia y en toda
Europa,-sin entrar á darse cuenta de lo que pudiera signi-
ficar, en su pro ó en su contra, la trq)le alianza, miraba las
festividades que se realizaran en Sl). nombre con marcada
ojeriza. Más aún; por más que la prédica estúpida de los
diari08 italianos y franceses duraute aquellos ardorosos mo-
mentos, pudo contribuir en parte' á escaldar los ánimos, la
masa del pueblo no se mostró por ello imbuída de odiosida·
des de ningún género. El pueblo romano yeÍa desfilar el
soberbio séquito con la curiosidad bulliciosa de los especta-
dores cortese8, y hasta si se quiere lisonjeros; pero en el
fonllo el PllPblo italiano. como todos los pneblos del viejo
continent{1, renegab¡t del sistema de paz armada que los
recarga de impuestod, obligándoles {. llevar una vida mi-
serable. .
El recibimiento'l'egio tuvo lugar en el salón amarillo
~el Palacio .del Quirinal, saliendo al encuentro del Empe-
rador la reina Margarita y la duquesa de Génova rodeadas
de sus damas de hOllor y el servicio civil y militar de am-
bas soberanas.
La reiua Margarita de Sabaya ~ f;iin parecer en la
realidad una mnjer tan hermosa como suelen hacerla figu-
rar en los retratos sus admiradores artísticos; auuque po-
sea un cuerpo elegante, casi esbelto y un. rostro si no
apaoible cuando menos risueño-es, no obstante, en con-
junto, un hermoso continente de mujer. Vestía en aquel
momento soberbia toilctte de lIIoiré ferl (I"/\s clair, dcmi-lIlOlI-
tan! lIvec faMies de perlcts,-que le sentaba á maravilla-
{)stentando en la cabeza tres estrellas y una media luna
de brillantes y en el cuello un valioso collar de magníficas
perlas orientales.
Luego de haberse can~biado los magestuosos salud&s y
las frases de cortesía regia, el conde Gianote, gran maestro
de ceremonias, presentó á S. M. I. á los ministros de la co-
rona, al presidente de la cámara y al (le la junta municipal,
así como :í los demás dignatarios llel gobierno.
Del rey Humberto no conservo sino gl'atas impresio-
lles; y no porque sea en la verdadera acepción del vo-
cablo un buen mozo, sino porque en su fisonomía, en su
garbo y hasta en su aire de monarea, rebosa la mansedum-
bre y la bondad que le han hecho tan populat· en Italia.
46 EL LIBRO DEI, VIAJERO

Pertenece á esa categoría de s~res, que teniendo un fnerte>


poder de atracción sobre los demás, concluyen por dar vado
al fastidio de no poderlos tratar.
Un día que me pas~aba po~' los mu~~os de Roma, acom-
pañado de u,n jove~l dlplomfttlCo le diJe de pronto en un
arranque de mgenUldad candor~sa: .
-Dígame, seflor, no me serIa posIble tratar al rey Hum-
berto'! ...
Mi amigo me miró con la expresión adoradora del que
se apercibe tarde de que ha andado en fiestas con uu loco.
Comprendí su intención y me apresuré á decirle antes de
que huyera:
-No crea! no estoy loco; pero me gustaría entrar en
relación con el rey Humberto: sencillamente por haberme
parecido en extremo simpático.
-Pero en qué carácter cree Vd. que pueda serIe pre-
sent.ado? ... Con qué excusa? me volvió á objetar el diplo-
mático.
-Hombre! . .. yo tampoco atino, pero eso no obsta
para qué le quiera bien; no por quién es ni por lo qué es.
sino porque en realidad ese señor me agrada.
Mi amigo se calló y yo cambié de tema; pero así como
imaginé que él habría dicho para su coleto que se las había
con un tonto,-yo pensé que en las cortes europeas hasta
los republicanos de nacimiento participan del influjo del
medio en que viven. La civilización humana en su marcha,
ascensional y luminosa, ha hecho comprender la grosera mis-
tificación del derecho divino de los reyes, pero ha dejado
incólume la t,radición inveterada de ver en la realeza euro-
pea un privilegio natural de seres superiores y distintos.
Los países europeos son monárquicos, y son monárquicos,
porque las inconscientes efervescencias populares de los
grandes centros como París, no han bastado, ni bastan, ni
b!Ls.tarán en mucho tiempo todavía para romper con la tra-
(lIClón, que es el criterio más definido del regnícola euro-
peo, el ql~e muchas veces, como ha sucedido en Francia,
puede deJarse arrebatar por estímulos pasajeros, pero si
es capaz de odiar á det.erminado rey ó á determinada
casta, la verdad brutal es que no entiende de otro régi-
men q';le el de la monarquía, y que si cede al sensualismo
comulllsta. 4e, aspirar á la igualdad de bienes y de goces,
no s~ deCldll'a por eso á negar en absoluto el fundamento
de mertas gerarquÍas sociales, que son para él verdaderos
artículos de fe.
HU~IBERTO 1 47
Mi amigo se olvidó en aquel instante, sin duda, ne
que pertenecíamos, él y yo, 'al continente donde n<). hay
tradiciones que opongan obstáculos á la investigación de
nuestro libérrimo criterio, ni castas que resistan al em-
puje poderoso de nuestra virilidad jl!venil, ni personalidad
alguna á la que no estemos acostumbrados á nivelar con
nosotros mismos; no por educación, sino por instinto' 1'1'1-
publicano, porque la América ha sido, .es y será por mucho
tiempo rep;ublicana por instinto, com0 ha sido, es y será la
vieja Europa; monárquica por tradiCión social. Por mi
mi parte, estaba segurísimo, de que si Humherto I-sin de-
jar de ser 1'ey-y yo-sin dejar de ser quien era-hubié-
ramos encontrado la oportunidad de hablarnos, lo hubiera
hecho con 1.a ingenuidad. más espontánea de mi alma: me
era franca y lealmente simpático el rey de los italianos.
Empero, si no tuve la suerte de tratarle, cuando me-
nos se me ofreció la ocasión de cambiar un ceremoniosQ
saludo con su real persona. Hallábame á la sazón en los bal-
cones del Hotel del Quirinal acompañando á una familia
argentina y' muy próximo, por circunstancias de lugar, [t
un número crecidísimo de miembros de la nobleza italiana.
Ocupábamos, mis amigos y yo, los balcones más' céntricos
del primer piso, de modo que podíamos envanecernos de es-
tar circundados por una nube de títulos nobiliarios-que no
es precisamente lo que más escasea en Italia. Ya porque me
confundiera, ya por un fenómeno de mera sugestión, 10
cierto es, qne al dirigirse Humberto 1 á la estación del tren
en btIsca de su regio huésped saludóme al pasar militar-
mente, saludo que, como es presumible, retribuí echando
por el balcón todos los recursos más preciados de refinada
cortesanía; y hubo un,momento eJt que, dejándome sustraer
á mi razón, llegué hasta presumir que se había establecido
entre nosotros dos una reciprocidad de sentimientos de la
que me lisonjeaba en exhemo. ,
Pero nada de eso existía por desgracia, pues Hum-
berto, como su padre, como su mujer y sus hijos pecan más
bien por exceso que por defecto de cortesía. Tantos y tantos
sou los saludos que el hijo de Victorio Emmanuele cambia
con la gente del pueblo sin distinóón, que hay trechos en la
vía pública en que puede decirse·que no marcha sino con el
sombrero en la mano-si vist~ traje civil-y con la mano en
la visera de la gorra como ltn soldado ante sus superiores,
si viste militarmente. Y son estos detalles pequeflos, los
I}ue contribuyen no poco á hacer más estimable el régimen
48 EL I,IBRO DEL "JA.JERO

monúrquico en Europa, que la tum';lltuosa República de


las eternos aristócratas, que en un .sIglo ,de pr~eba y. otr~
siglo de preparatiyos ll? ha conseg':ldo aun ~rrlbar SI~O a
un fementido demagoglsmo con etIqueta mas pretencIosa
que leal: mientras qu~ los aI?el:ica~os ~el Norte dan ~í.a
tras día mayor efectIvIdad practIca ¡t los Hleales democratl-
cos y nosotros los del Sur, mal que mal, ganamos terreno
cu~nclo no lo perdemos. Por lo demás, la Europa entera
está hoy plagada de l?l?UarCas t~les, que s01;1 un pésimo
ejemplo para el predomInIO de las Ideas repubhcanas, cons-
tantemente mal ensayadas en Francia y en aquel momento
histórico peor que nunca.
Luego de terminadas las ceremonias de presentaeióll
regia, Guillermo II se dirigió á su morada. El joven
emperador ocupaba un departamento del palacio compuesto
de cinco aposentos, cada uno de los cuales se antojaba nn
ensueño retrospectivo de las ]J[¡Z y ¡OUt noches. La antesala
completamente tapizada de sederías bordadas, fondo rosa y
decorado general de estilo Luis XV. El gran salón de
recepciones exhibía las paredes cubiertas de arriba á bajo
de terciopelo frappé del mismo color antes mencionado y
seguido del gran salón, otro pequeño primorosamente
ajuado con objetos del Japón. Más adelante, el gabinete de
estudio tapizado de raso color olivo y crema. Empero, el
aposento realmente maravilloso, era el dormitorio: tü:dos los
muebles eran de laca ricamente tallados é incrustados de 01'0;
obra del ártista Morini de Ji'lorencia, y las sederías P01ll-
paduur, rosa moribundo, bordadas de colores vivos. En el
empingorotado lecho imperial-nido venturoso de un es-
píritu candente - se veía dibuj¡tda de mano maestra una
bellísima alegoría cuya intención equívoca no fuem de fácil
~divinación, pero cuyo efecto en la fantasía del Emperador,
Joven como yo ent.onces, me atreví á suponer por simpatía de
causa, y hasta quizás y sin quizás, por identidad de anhelos;
pues despojados de las insigllia~ gerárquicas, todos experi-
menta~os las mismas palpitaciones y los mismos ardores
peCallll}l?SOS, sobre todo, á lct hora psicológica de los ensue
~os PO~tlCOS. Consistía aquella, en una joven semi-desnuda
o travlesamente vestida - bella, de Ulla belleza inefable
como las creaciol~es de Chaplin, candorosa y flébil cual si
se .encontrase de nllp'l'oviso arrebatada á sus ensueños de
qmnc~ aüos; a~allosa como un pichón de paloma y azorada
-cual SI. presumIera la proximidad de uu placer incierto-qtW
revolVlendose pudorosa y agitada en su lecho de virginidad y
nOllIA ANTIGUA 49
de pureza adoptara la actitud in<1efinible, de responder á me-
{lia voz, con la miedosa afabi1idad de la inocencia, á 11n pic-
mio amorino que retozaba aleteando de contento por el suelo.
Como se comprenderá, bien á pesar de ser el c\tadro extr()-
madamente púdico y más extremadamente bello, no dejaba
por eso de' ser extremadamente diabólico, y á encontrarme
yo en el pellejo de S. M. 1. lo maw:lára borrar inmediata-
mente de mi lecho de reposo. El cuarto de baño y la salita
de toilette se hallaban tapizados de raso blanco floreado y el
comedor oi'nado de hermosos cuadros de 1785 representando
cacerías indianas, pintadas en gran parte por Brugnoli,
Perncci y Biseo; espejos grandiosos colocados en cuadros
tallados por los primeros artistas italianos. Las habitaciones
iban á parltr al jardín de invierno, al que se comunicaba
por una galena de cristales; el jardrn era de estilo vene-
ciano y daba á la calle 20 de 8etiemhre, una de las más
espaciosas de Roma.
El joven emperador halláb¡¡se }Jreeisamente en la edad de
disfrutar como pocos de la snma de deleites que irradiaban
de tanta magnificencia. Tendría -entonces treinta aflos de
edad, á lo sumo, y si bien es cierto que en Europa las inteli-
gencias son maf! retardatarias que en nuestra vigoTosa Amé-
rica latina, no lo es menos que la imaginación juvenil y
hasta los escozores de la pubertad entran en actividad por
allá mucho más tarde que aquí. Illflueneias de clima, en al-
gunos puntos, y en otros virtualidades de educación y hasta
de temperamento; pero lo innegable es, que \111 chicuelo de
diez .años de América sabe de corrido mucho más de lo que
apenas sospecha ó adivina un escolar de diez y ocho en Ale-
mania ó en Austria. Esto no es un mero producto de mi
fantasía, sino la expresión fiel delo que he notado en Eu-
ropa, observando los escolares más avispados que he encon-
trado en mis visitas generales de viaje. Dados estos ante-
cedentes y concediendo á Guillermo II el máximum del,in-
genio y la educación ~ ilustración más eompleta que puede
darse por los mejores profesores de Alemania, acostumbra-
dos á sujetar á sus diseípulos á la disciplina metódica,
o

sobria y regular de la instrucción militar, es necesario


convenir que el joven emperador, no podía, Ít los treinta
años, ser un primor como hombre de mundo y mucho me-
110S como hombre habituado á recorrerse noche á noche
las páginas secretas del cOllíÍplicado libro de la experien-
cia. De ahí, que, al primer golpe de vista, pareciera por
sus modalidndes, su fisonomía y su porte, más que un gran
4
50 EL LIBRO DEI, VIAJERO

monarca, un bonito dandy snrgido de imp;'oviso á. la socie-


dad elegante: sus movimien~os ~e ~'esenhan de cierta ner-
viosidad fogosa; su fisonolllla, SI bIen vulgar, no .acusaba
un solo destello de esos que la parte c.orrespondlente de
la niO'romaneia fisionómica destina á explIcar, por la expre-
sión ~le nariz y de los ojos, la peculiaridad de los indivi-
duos, y su porte, ya lo hemos dicho, era el de un joven
presumido.
Fundado, en parte, en las afirmaciones que dejamos
hechas fué que Bismarck hizo saber á la Europa que el
Emper~dor Guillermo se dirigía á Roma con el simple ob-
jetivo de admirar al:tigüedades. Lo cOl·~·i~nte es q;ue. á los
treinta años nos de por hacer romantICismo artIstICo de
aquel género esturliantil y encantador que nos hace entre-
ver las cosas y los hechos pasados como algo que se sustrae
al vulgarismo eterno ue la especie humana. Empero, justo es
declarar que si Guillermo JI fué á Roma sin más objetivo
que ese, buen chasco se llevó. La Roma antigua ha desapa-
recido en diez años de gobierno progresista: la Roma de
hoyes una ciudad como otra cualquiera, más nueva quizás
que las menos antiguas de Europa y América. Una gran
ciudad moderna con sus edificios de reciente construc-
ción, calles, plazas y jardines de última etapa, sin nada de
aquel carácter atrayente que le atribuye la fantasía estu-
diantil en los instantes de devorarse los textos de la Edad
romana. El emperador pudo disfrutar, sí, de los tesoros ar-
tísticos del' Vaticano y de los del museo de la Lateranense,
en donde se admiran los rasgos más atrevitlos de la esta-
tuaria griega: la Venus de Praxiteles, el Apolo de Be-
vedere, y la parlera estatua de Sófocles ... Probablemente
Guillermo, como otros tantos profanos del arte, no consi-
guiera pasmarse ante las figuras alborotadas de la ca·
p~lla Sixt.ina, ni le haya inspirado tampoco el más mí-
?-lm~ sentimiento místico la Basílica de San Pedro, ni la
IgleSIa ~e ~an Juan, ni la catedl'fll de San Pablo, en cuya
nave prll1Clpal, como en los regios salones del palacio de
Versalles, da más ganas de bailar un cadencioso vals de
Strauss que de prosternarse contrito á rendir homenaje
d.e respeto á la Divinidad. En cambio, habrá podido exta-
SIarse c?m.o todos los que tienen la virtualidad de sentir
las sublImidades del arte, ante las esculturas de Miguel
An~el y de Ca;lOva, ante las majestuosas y nobles inspi-
ra~1011es del plllcel de. Guido Reni y las delicadezas ini-
mItables de las estanClas de Rafael, el pintor único, diri-
EL OBRERO EN EUROPA 51
gido é inspirado por Dios para exponm' á la vista ele los
seres humanos, la divinidau ele la Sacra Familia· y la.
maternidad encantadora de las vírgenes de la corte ce-
lestial. . .. Alejándose algunos kilómetros' de la histó-
rica ciudad, habrá podido frecuentar las maravillosas
grutas de Tivoli, sus paisajes y sus'cascadas; los vestigios
de la vía Apía, sembrados de trozos, de columnas y frag-
mentos de cornizas y chapiteles; la¡;¡ catacumbas de San
Calixto con sus nichos rellenos de hu,esos de mártires y de
santos; lós viaductos enormes y los recuerdos de las la-
gunas Pon tinas ; pero en Roma, fuera de los paredones
del Coliseum y de las columnas del fOl'O, solo en los museos
habrá encontrado las históricas ruinas de la invicta capital.
Despt1és de quince días de estadía en Roma, visitando
palacios y codeándome con gente noMe, me acosté una no-
d,e con el alma devaneada por los recuerdos bulliciosos de
mis lecturas romanCbscas de doce años; y, fuera efecto de
los contínuos deslumbramientos que experimentara en aque-
llos días, fuera sugestión hipnótica de alguna noble romana
([e las que. encontrara al paso, soñé, y soñé en desorden
con una princesa bella como un ángeL.. Que un paje en-
trometido y casquivano se había deslizado furtivamente
hasta mi aposento del hotel comunicádome solícito una cita
nocturna á la que yodebia asistir con lbs ojos vendados y
bajo juramento de no decir jamás una palabra al respecto;
que luego de caérseme la venda descubrí un rostro purísimo
calcado sobre el de la Beatrice Cenci de Guido Reni; que
desp.ués de aquella noche en que adoré y sufrí, lloré y
maldije, el padre de la princesa, por no injertar un borrón
-6n su escudo, me hizo conde, como LaUl'ent XVI á Pipou;
·que luego de esto, en una cacería. á la que asistían muchos
estúpidos y magobios (.) de la corte, me hama batido cuerpo
cuerpo con un terrible oso al que partí el corazón de una
cuchillada; que entre tanto la princesa, aflijida, se había
·desvauécido sobre el céspe.d de una hermosa pradería. pOi'
la que serpenteaba un manso arl'oyuelo y las aves canoras
trinaban una dulce melodía; que yo .volé presuroso hacia
donde se encontraba ella sin cuidarme del oso que quedaba
á la miseria, y en el momento de caer á sus plantas. se
produjo un ruido espantoso en e1 hotel despertándome muy
á disgusto mio, pues hubiera querido terminar aquel her-
moso sueño, que lo veía ele Uil pronunciado color de guinda.
Al día siguiente partí para Pisa.
(") Vocablo pOl'Íeflo, nacido entre Ifls dalUflS: tipos aft>lUinados.
-') Italia es la tierra de los paisajes
,5
EL LIBRO DEL VIAJERO

j cuando se viaja de un
punto á, otro al?r?vechando la veloci~ad de un tr~n expre~o,
se antoja al dIVlsar desde la ventamlla del wagon la varIe-
dad profu~a de pan.oramas Y de matices, asis~ir á la sU5le~ión
maravillosa de las V1stas coloreadas de un gabmote de optIca:
ora llanuras fértiles, ora enhiestas y escarpadas montañas,
ora bajíos ubérrimos, caseríos perdidos entre bosques, en-
clavados en las cumbres de las serranías ó desparramados
por sus vertientes; más allá, ruinas seculares á cuya vecin-
dad pacen los ganados; monasterios como fortalezas, grutas,
riachos, y por todos lados olivare.s, viüedos y verdeguean-
tes praderías de ampulosas hortahzas.
En Italia puede decirse que no se desperdicia un palmo
de tierra. Pero apesar de todo, las dificultades de la vida son
allí tan malas ó peores que en el resto de Europa. Todo ese
brillo qne tanto nos deslumbra á la distancia, pierde la ma-
yoría de sus encantos mirado de cerca. ¡Ah! en Europa, y
con especialidad en Italia, hay más mendigos de los que se
imagina y mucha más gente esclava de la que se figura. El
obrero que necesita ganar un mísero jornal diario para sub-
venir á las necesidades de su mujer y de sus hijos, es al
propietario, lo que era el siervo á su señor en la Edad Media,
ó lo que el plebeyo al patricio en la primera Edad Ro-
maua. El crecimiento constante de la población, hace que
los obreros no consigan medio alguno de subvenir: á sus
necesidade¡;! primas, sinó es martirizándose por los efectos
de una competencia, tltnto más feroz cnanto que ellos
conocen que solo redunda en su detrimento. Pero hay nece-
sidad de comer y lo precario de sn situación hace más ho-
rrenda la lucha pOI' el mendrugo diario. En toda Europa los
jornales son míseros y si no fueran los brazos qne se dis-
traen en el servicio de las armas, lo serían mucho más. Pero
en Italia la remuneración de las fuerzas musculares es ini-
cua: siendo como es el pueblo italiano esencialmente traba-
jador y activo, los que necesitan proporcionarse el pan de
cada ~lía con el esfuerzo propio, lo efectúan á cambio de
una bICoca; y aun así mismo, no alcanzarían á sufragar ni
con m~?ho los gastos de su hogar, si 110 fuera que la muje}'
y los hIJOS, trabajan á la par. El empresario que no tiene
absolutamente nada q\le ver con las historietas Íntimas de
sus peones, rebajan cOllstantemente el monto de los salarios
á medida que crece la solicitud de empleos' mejor dicho no
lo rebajan ellos, sino los mismos obreros sin ocupación que
se hacen una competencia oprobiosa.
PISA Y FLORENCIA 53
Los diarios italianos diel'!>n, durante mi estadía en Flo-
\'encia, el grito de alarma con motivo del incremento "conti-
llno de la emigración italiana al Brasil y Río de la Plata:
unos lo atribuían á los preparativos de paz que se realizan sin
<les al' por las potencias europeas, otros al servicio militar
puro y simple; nadie lo atribuía á 'la necesidad de comer.
y no hay quién los persuada de que allí el obrero no tiene
probabilidad alguna de prepararse una economía para su
vejez y qtle los italianos que vie~len ¡í. América les indican
por cartas la "salveza». Por lo demás, Italia, aun más que Ale-
mania, es un país de población densísima-no es un dato
que obteng.o de la estadística sino de mis viajes por la pe-
nínsula itálica y los dominios germánicos. En uno y otro
país, los p·uoblos y los caseríos se suceden casi sin inte-
rrupción y no los queda ya tierra por· cultivar. La gente no
se viene de all1 como se pretende por l<;>s periodistas, sino
que huye, porque no solamente no tiene que comer, sino que
le falta donde laborar, y las colonias no han hecho gt'an
fortuna en el.ánimo precavido de los que saben como St'l
vive en Massaua. De Italia, como de Alemania, como de
Bélgica, como de Francia, como de toda la Europa, excep-
ción de la Rusia, la emigración es forzosa; y ella' no es de-
bida á la propaganda mustia de los diplomáticos sud-ame-
ricanos ni á la más irrisoria de los ágentes de lujo que
nuestros gobiernos envían allá en carácter de paseantes, sino
á las revelaciones epistolares é ingenuas de los que vienen
á América pobres y se hacen ricos con solo trabajar la
mitad del tiempo que tendrían que emplear en su tie-
rra para ser eternamente pobres. Lo lastimoso para los
países sud-americanos es, que mientras la emigración ale-
mana no halla estímulos sino en ~a confederación del Norte,
la italiana y la española se dirigen de' preferencia ha-
cia nosotros, dando así lugar á cierto predominio de hábitos
de molicie latina que convendría atemperar para el pellÍec-
cionamiento de nuestra raza. Los yankees; han conseguido
ya fundir en su carácter innovador y presuroso, toda la
emigración eUl'opea que se ha dirigido á sus Estados; y el
norte-americano ele hoy, no es inglés, ni alemán, ni italiano,
ni francés, sino un tipo nuevo que día á día se define mejor
por sus caracteres propios. N osotros los del sud tenemos
aún mucho que labrar sobre.,este tópico.
Pero en Italia no me ellfl, posible meditar en estos pun-
tos sino á ratos, porque me di.rigía á Pisa y á Florencia con
el espíritu predispuesto al romanticismo artístico. DeMlYeme
EL LIBRO DEL VIAJERO

un día en la primera dI} dichas ?i~dades á admil:ar su


celebrada torre - más bella que orlgllla.l, pues en Rlga se-
cuenta otra y en Bolonia, .se v~n ~os -la cated¡'al con su
maravillosa portada, solo mferlOr a la de la catedral floren-
tina; su Baptisterio donde ~1O se, sa;be que pOll,derar I~lás,
si el fenómeno de resonanCIa acustlca de la boyeda, o el
púlpito de I~ármol debido al blll'il ~e los her~nanos Pisa;
su cementerIO, cuyos frescos no estiman debidamente los.
profanos, pero donae los trabajos de escultura embargan
la imaginación por los contrastes de belleza allí encerrados.
Luego. FloI'encia! la ciudad en que se realiza el
ideal de los espíritus artísticos; la hereuera ue Aterias r
donde se goza en el éxtasis contemphttivo de lo divino ~
la ciudad de los fervores genesiacos; la patria del Dante, de
Miguel Angel, de l\1achiavelo Pero, j qué podría yo·
decir; qué se puede decir que no se haya dicho ya, á pro-
pósito de tan bello asunto! j Ni qué pluma es capaz de re-
producir aquel trasunto celestial encomendado á manos
predestinadas á la exposición de lo bello! j Qué sublime
divagador podrá explicar jamás las tintas melancólicas del
Tizziano, ni el colorido inefable de Rafael, ni siquiera la
fuerza muscular de la primogenitura estatuaria de :Miguel
Angel! . No diré nada, no debo decir nada, porque tod!)
lo que se ha dicho y lo que se diga y lo que se me antojara
decir, sería nimio en relación á lo que podía, á lo que de-
bía, á lo que debiera decirse. Pero como los libros moder-
nos tienen que responder á un fin p,'áctico, pa~a que pue-
dan ser leídos; si tú, lector, te conceptúas con un adarme
el.e sustancia gris encerrada en el cerebro y no quieres morir
sm concebir á Dios, ve á Florencia, deten tus pasos frente
á la portada de la catedral y si no te sientes sugestionado
por belleza tanta, declárate gusano. Luego penetra en la
galería del Ufizzi, llega á la Tribuna y mmmura, si la sabes,
una plegaria de amor que es precisamente la plegaria que
brota á los ojos y á los labios de aquellos seres de inefable
enca?t?, solo concebibles, en 108 momentos de exaltación
fantashca y en las visiones celestes de lo sublime estimu-
ladas por el idealismo vivaz de la mujer que ama~os ...
. Pero en Fl?rencia cada museo y cada galería tiene su
precIada maravIlla, y, así como el Moisés el airado el
"?arroco Mois~s .de ~~guel Angel, hay que 'ir á admir~rlo
a una peql1ena IgleSia de los suburbios de Roma el David
el esbelto, el airoso Drwhl del genio moderno d~ la escul~
tura, hay que buscarlo en un museo de tercer orden de la
EXPOSICIÓN DE BOLONIA 55
ciudad florentina. Verd"d que la cludad entera es un mu-
seo-apesar de lo mucho que se llevara fuera de 'allí el
gran ladrón artístico de principios del siglo, restituído en
parte, después de la época de su predominio.
El carácter supremo de las galerías y museos de Flo-
rencia, es que no indijestan como 'ocurre frecuentemente
en los del resto de Europa, sin excluir el Louvre de París.
Las obras expuestas han sido tan bien seleccionadas, que
cada Ull0, ofrece su detalle ge~ial dejando una grata im-
presión en el alma, y cuando se logra salir de ellos, el
observador se siente con deseos de recomenzar de nuevo,
acabando por postergar un viaje proyectado para no irse
con sentimIento, 110 de ignorar algo, sino de no haber gozado
más. Habtar de cada obra en particular sería incomodar al
prójimo sin causa moti\'ada; además no entra en la índole
de este libro, y yo me he propuesto ser conciso, por no decit,
parco, para precaverme en lo posible de los bostezos.
Cuando me dirigí á Bolonia, lo hice con el propósito
único de ver la Santa Cecilia de Rafael, obra que, como todos
las del elegi-do de Dios, ejercía sobre mi espíritu un poder
de atracción irresistible; pudiendo afirmar vanidosamente
que luego de consultar todos los catálogos y . visitar las
galerías más celebradas del viejo mundo, no he dejado por
admirar un solo cuadro del divino artista.
Ignoraba entonces la importancia comercial de Bo-
lonia, así como el bello carácter de sus moradores y la
orig~nalidad de su plantel de ciudad. Por '10 pronto, no
creO' que Bolonia guarde parecido con otra alguna de las
ciudades europeas; los edificios de sus calles siguen un
orden del todo parejo, cual si obedeeieran á una disciplina
municipal ó una prescripción inviolable, por la que los
propietarios estuvieran obligados á efectUar galerías ex-
teriores de modo que en los días de lluvia á los transeun-
tes les fuera dado poder recorrer la eiudad entera bajo
techo, sin humederse siquiera los pies! Aquello me hacía
recordar, por oposición, á Buenos Aires con su lodo perdu-
l'ablel., donde no hay precaución que sa.lve.
:Sin embargo, lo más atrayente no es la arquitectura
de la ciudad que, en geueral, resulta pesada, tosca y monó-
tona, y es probable que no fueran los encantos de su orna-
mentación artística los que la hacían adorable á los ojos del
poeta it.aliano de la risa y ..le las lágl~mas-el melancólico
Stecchetti-sino la gracia expresiva, fina y chispeante del
carácter de sus habitantes. No tm'e tiempo de. t.ratar á sus
56 EL LIBRO DEL VIAJERO

mujeres, pecado que desp~é,s no cometí én el resto, d~ ,la::;


ciudades europeas que visite, porque es~oy ?onvencldlslmo
de que se viaja para aprender, y la c~enCla ~?der~la ha
declarado que solo se aprende por experlmentaClon directa,
En cambio, pude alborozarme observando por las calles el
carácter travieso de los boloüeses en los que encontré algo
del español, otro poco del francé~ y inuch? del ve~leciano:
los boloüeses usan capa corta Slll esclavma, terCiada con
cierto garbo á lo chulo; en los neg.ocios evide!1-cian las
exteriol·idades de los franceses y prodigan cumphdos exa-
gerados como los venecianos;
-Serro suo! ... osfri.qa! (*)
Me tocó asistil·.á la clausura de la Exposición, cuya
parte más importante la constituían las maquinarias de todo
género, pues los italianos, aunque más teóricos en física
que prácticos, tienen su mecánica aplicada bastante desen-
vuelta. Allí pude observar la variedad más completa de mo-
tores eléctricos y manipuladores de luz del mismo género;
induciendo, que el poder lumínico de las corrientes acabará
por suprimir los incendios en los teatros y gl'andes estable-
cimientos que den preferencia al nuevo sistema en planta.
En Europa, la casi totalidad de los teatros, hoteles y ceJ:-
tros manufactureros, usan la luz eléctrica, y solo se pres-
cinde de ella en las ciudades atrasadas y muy pobres.
En Italia, por ejemplo, Bolonia, Venecia y Turin, no ·usan
otro sistema de iluminación,
Salí de· Bolonia, en una noche serena y tibia, poco
lllenos que atragantado por los excesos que cometiera con
la celebrada y apetitosa mortadella, arribando á Venecia al
d~spulltar el alba. Uno de mis compafleros de travesía,
Viéndome adormecido en un rinconcito del wagón, tocóme
s~aYemeIlte el hombro diciéndome con voz apresurada,
mientras descargaba sus chirimbolos de viaje.
-Eh! sigllorc 'viaggtatore! siw/to arrivati a Venecia!
Era: co~o el despertar de un sueño para caer en otro:
l,,;s medias tmtas de aquel divino cielo transparente, lím-
pldo, donde las estrellas languidecían ante los primeros res-
plandore~ del alba; el novedoso aspecto de las góndolas con
su sombrlO. contorno de aves agoreras deformes, apeflusca-
da~ ~n la rlber!!;, con su pico dirigido á la tierra cual si las
sohCltal:a el rUido del 'granear matutino acrecentado por
u!1 apetito voraz ... , Lnego, la ontrada en uno de aquellos
tnlllulo::i funel'arlOs, cermdo por cortinillas negras, para se-
C") O.t,.if/II! interjección veneciu\1n.
VENECIA 57
guir bogando como un sér 4e ultratumba por entre hile-
ras de edificios que el silencio triste del momento semeja
á otros tantos pante(lnes de un fantástico cementerio enca-
jado en medio á la apacibilidad misteriosa de un lagunal
tranquilo. .
Pero haciendo caso omiso de estos detaUes, hijos quizá
·d, la situación de mi espíritu en aquel fugaz instante, así
<lomo de la hora en ·que hiciera mi entrada en la perla del
Adriático, - me urge declarar, que Venecia, es, entre todas
las cindades europeas, la que mejor realiza el concepto exa-
gerado que nos hayamos formado antes de penetrar en sus
dominios. Todo lo que se dice y todo lo que se pinta es
cierto-rebajando una cantidad de estrellas de su hermoso
-cielo y reduciendo á ochenta horas, bien aprovechadas, la
estadía en sus canales. A mí me toéaron dos noches pri-
maverales de luna redonda, explelldente, en que los gon-
-doleros entonaban sentidas barcarolas, mientras los coros
de serenatas flotantes iban de hotel en hotel y de palacio
-en palacio á deleitar los oidos de la gente dichosa ... ¿ Di-
chosa dije '1 _.. Pues.. ¡qué! ... ¿ yo no le era '? .• Solo me
resta el imuenso desconsuelo de que todo aquello haya pa-
osado para nunca más volver! .. Oh! mia (wlce compañera de
una noche au 'elail' de la lune! ¿ Cómo te llamabas '1 .. Per-
dona ángel 'rumoroso, pero al presente ni me acuerdo de tu
nombre ni me esfuerzo por recordarlo; verdad que han tras-
currido quince meses! . .. Sin embargo lo te acuerelas ,) tú
reclillabas la hermosa cabeza sobre la borda' de la góndola
y yo. sentía llegar hasta mi rostro enardecido el aliento
-escaldador de tu boca purpúrea, mientras entonábamos en
duo lwalorado aquella ária final delllIejistofcles de Boito:
Voglio ,he q/lesto SÚll"o
¿ Te acuerdas '1 .. .' A tí te gustaba el cauto, y á mí ... á
mí, en aqnel momento me gustaba la luna bella, las aguas
quietas, las estrellas escintilantes ... y á ratos .. , ¿por qué
no decirlo francamente'! á ~'atos me gustabas tú... De lo
demás, no digamos á nadie nunca que hemos estado á
i>unto de enternecernos hasta tributar raudales bajo el
i>uellte de los suspiros, debido á los excesos de aquella
.peligrosísima embriaguez pseudo.poética que nos ent¡·ó á
los dos, con la misma facilidad. que íL tu exquisito com-
patriota d' Amicis, le enternecían hasta las lágrimas las
illimiedades góticas de la catedral de Burgos.
Después, las inolvidables escursiones á San Márcos,
.al Palacio de los "Dux·' al Lido de Palestrilla en que Byron
58 EL LIBRO DEL VIAJERO

concibió su Bepo y Musset su Rolla . . á lo alto. del r(t'/lll'(tnile


donde nos entreteníamos en cont.emplar el lllcomparable
anorama de la ciudad, las brillantes !achadas de sus pa-
Yacios de mármol que flanquean las orIllas del gran canal,
las flechas de sus basílicas, enrojecidas por los fulgores
del sol poniente y la red de sus mil ca~ales.:. La ,c~le­
bre loggicttlt la fachada rechoncha de sn bIzantina bas¡}ICar
las verdes columnas del cal/lpanile, joyas que atestiguan
la grandeza,
De Venecia In maravilla
A quién monarcas doblaron
Otro tiempo la rodilla
herían nuestra imaginación con su magnificencia sujestiva,
haciéndonos charlar horas enteras. Más tarde, las largas
horas pasadas ante las obras maestras de Palma el joven
del Tintoreto, del Tizziauo y de Paolo Veroués. .. hasta
que llegó el tremendo día de la despedida ... y, si te he
visto no me acuerdo.
El (( Duomo» de V euecia es nn museo bizantino y el
palacio de los (( Dux» otro mayor, pero para gozar de dos
obras sublimes, es necesario embarcarse en un vapor-tren,
é ir al templo de Santa lIfaría, donde se encuentra el gran
cuadro de la Ascensión del Tizziano y el último monumento-
diseñado por Canova y efectuado en dos de sus detalles
maravillosos por Fabris. El susodicho monnmento había
sido dedicado por el gran ¡¡,rtista á perpetuar la memoria del
pintor de las tintas melancólicas; pero sus discípulos se
sintieron incapaces de imaginar nada mejor ni más adecuado-
á su glorificación y se lo dedicaron á él mismo. Entre todos
los detalles existo una figura que simboliza el Genio, á la
que el artista que le dió \'ida, debió de gritarle como Miguel
Angel á su lIfoisés:
(( l'a¡o/(I! ti dico!»
Después de dedicar una noche á los teatros venecianos
y de gozar del maravilloso cuadro celeste que se divi,oa des-
de la plaza de San Márcos, en medio del continuo transitar
de hermosas venecianas, vivaces, risueñas y pispoleteras, de
voz sonora y risas cosquilleantes seguí camino de Géno-
va, con la resolución hecha de enderrarme una semana con
mi libro .de apuntes; pero,- ¡bah! ...
La hIstórica capital del reino de los Dorias, si se la ob-
serva desde el puerto, recuerda esas representaciones rústi-
cas de las cercanías de Bethelem que en las ceremonias de
N oche Buena ponen de manifiesto los sacerdotes de Cristo.
EL UElIIENTERIO DE GÉNOVA 59
Un terreno montañoso, escarpado á trechos y siempre des-
unido por bajíos profundos donde se pierde de vista por
completo la ciudad para verla reaparecer de nuevo desde
las vertientes de un cerro, coronado por una fortaleza ó por
un castillo medioeval. Pero si 110S atuviéramos á la impre-
sión que nos produce Génova, observada desde la entrada
al puerto, no guardaríamos de ella sino el recuerdo de un
caserío informe, borr.oso con algo de. acartonado. N o obs-
tante, desde que se penetra en el interior el efecto es dia-
metralmente opuesto. ¡ Qué severidad de arquitectura y,
sobre todo, qué riqueza de líneas! Allí no se admira la
al'quitectura mayúscula, barroca, empastelada como el fron-
tis de nuestro rumboso teatrito de la Opera, sino que todo
es proporci~11, medida, suavidad y buen gusto depurado de
molduras y monstruosidades como las que empastelan el
caderón grotesco de la plaza de Mayo.
Durante los días de mi estadía en Génova fuéme
permitido visitar el interior del palacio de los Dorias, en
uno de cuyos departamentos tuve la honra de departir
brevísimos instantes con el maestro Vercli, y en otro, propor-
cionarme el lujo de burlar la vigilaucia de los custodios
del edificio, sentándome en el mismo sillón en qtle se sen-
taron por su 'turno Carlos V y Napoleón l, .. ¡ Quién nos
había de decir á rwsotros tres, pensaba yO entonces, que los
caprichos del destino habían de permitir que la sedosa fri-
sa de aquel histórico cachivache debiera defiocarse bajo el
peso plebeyo de nuestros respectivos pantalones. ¡Oh, gran-
deza:. húmunas! ¡ Y clecir que aquellas miserias han contri-
buído al boato de dos monarcas poderosos! Confieso, no obs-
tante, que me envanecí secretamente de mi inol'-ente triun-
fo, y que comí ese día con mejor apetito, y dormí más á mi
gusto por la noche. Al fin de cuelitas, habíamos ocupado' el
·mismo sitial, y á ratos, confieso ingenuamente, que hasta
me parecía sentir ciertos escozores imperialistas .... ~
Renuncio al deseo de hacer una descripción detallada
de las magnificencias de arte que allí observara, así como
de las que viera en la suntuosa Cate,!lral, donde visité la
tumba de San Juan Bautista, mediante la propina de estilo,
y besé sus cadenas á indicación de un sacristán que me esti-
muló para que lo hiciera.
Me ocuparé de preferencia del cementerio genovés,
pues dicha mansión de eter~alreposo, más que un campo
santo, es en realidad un campo artístico; un verdadero
museo de dobles galerías atestadas de mausoleos y re-
(JO EL LIBRO DEL VIAJERO

repletas de mue~tos. AIl.í, y solo allí, pu~de decirse que


se asiste á. la ser16 de trlllllfos de esa pleyad~ de escul-
tores italianos contemporáneos, que se apelhdan Rota,
Fabiani Monteverde, Scanzi, Sacomano, Moreno, Paermo,
Pietro Costa Villa y veinte más de lujosa inspiración. Todo
el interior de las techadas galerías, se halla dividido por
arcadas laterales, correspondiendo una para cada monu-
mento. Se han tratado de conciliar los sentimientos ultra-
mundanos del reposo eterno con los goces sensuales del arte
plástico, y se ha conseguido á veces. Los muertos se escon-
den en aquel lujoso recinto por todas partes; pero á la pos-
tre, el espectador acaba por olvidarse de los muertos. Sin em-
bargo, las exigencias de los que se van, son tantas, que á la
fecha, los illfaltables é infalibles viajeros, escalan paso á paso,
la montaña más agreste y elevada de los alrededores. El
buen gusto artístico suele ser parejo, y se antoja que ca-
da monumento de los que allí se exponen, pase antes por
el tamiz de la censura. No obstante, duro es decirlo, pero no
se ha dejado poI' eso de pagar tributo á escenas grotescas,
como la de una familia que se ha hecho copiar en bajo·relie-
ve, llorando á lágrima viva sobre el lecho de un difunto, así
como al artesonado rococó, chillón y llamativo de un churri-
guerismo tan paquete como cursi. Y parece, allí sobre todo,
realmente anómalo, que artistas de mérito indiscutible, ha-
yan debido buscar en fondos dorados y pinturas rojas, la
manera de hacer resaltar el efecto natural y bello de sus
creaClones.
Son iududablemente Rota y Fabiani, los dos artis-
tas de mayor espontaneidad y especialidad de estilo. El
primero, esencialmente dramático y en cierto modo adus-
to, expresa de preferencia lo sensacional y apasionado, y
lo e~presa con brio. Por eso, su obra por excelencia, el
monJe que reza á la proximidad de un féretro, tiene más
de profeta irritado que de sacerdote místico y reconcilia-
dor con el Supremo Artífice: su oración, la pronuncia con
gesto. am~nazador, cual si rebuscara en las profundidades
de~ s~le.nclO sepulcral, la carcoma espantosa del vicio ó el
prlll.ClplO maldec.ido y generador del pecado, para anate-
matizarlo y castigarlo con los horrores del infierno eter-
no: i es tremendo! ...
-!"abiani se va al }YOlo expuesto: todas sus creaciones
son augeles que sonríen con cariño é indican el cielo con
amor. q~da o"?ra de este artista es un idilio supremo de
cOllcepclOn dehcaclament.! :.oática. dulce como el beso en-
61
cantador y purísimo de una madre pródiga en caricias.
Romántico, enamorado de u1la mnjer bena, la que ha ex-
presado en mil fOl'mas, sublimándola en todas sus crea-
ciones; Fabiani deja vagar su inspiración por el célico
mundo de los ángeles y expresa cuanto hay de noble y
divinal en nuestro tristísimo linaje.,
Sacomano, da preferencia á los contrastes efectistas y
sus esculturas se destacan comúnmente sobre fondo ne-
gro; Villa, posee las fugacidades del genio juvenil y por
eso quizá' habla menos al alma; Scanzi, es el verista del
dolor ingenuo, generalmente demacrado y macilento, pero
leal.
Salí del cementerio con el corazón embargado por una
mezcla ind~finible de placer y de dolor, pues así como me
había deleitado gozando de tanta maravilla artís1.ica, no ha-
bía tenido un solo pensamiento para los pobres muertos
que allí reposaban, bien agenos, por cierto, á las vanidades
más ó menos endiabladas de este mundo.
Dirigime á Miláil bajo el peso de una melancolía im-
placable, y como la hubiera contraído al salir del cemell-
terio genovés, por sugestión hannemoniana, lo primero
que visité en dicha ciudad, fué el cementerio; inferior
bajo todos cQnceptos al de Génova, pero donde pude ad-
mirar, entre otras obras de Buzzi, varias en que dicho
artista ha sabido esculpir en el mármol el reflejo suaví-
simo del raso y demás sederías, con una verdad tal, que
hay necesidad de palpar sus producciones. para persua-
dirse de que no existe de por medio la pintura ni otro
suplémento del buril que produzca la referida ilusión.
Allí también me fué dado admirar una de las produccio-
nes más preciadas de Canova: el állgel del juicio ,tinal.
Después de visitar les aparatos ~rematori9s del susodicho
cementerio y ver la desaparición de un cad{wer por la
eombustión rápida, salíme apresuradamente para cambiar-
me de "estido y asistir á una función en el teatro' de
la Scala.
El coliseo de Milán espresa un fenómeno de acústica
como el del Baptisterio de Pisa y el de la rotonda central
de la iglesia de San Pablo de Londres, que no se improvi-
sa ó si se improvisa no se repite á voluntad; es lo que
la piedra del Talldil; aparecen sin saber cómo ni por qué,
recibiendo una explicacIón slilclllldaria para consuelo de la
suprema ignorancia del hombre.
En la Scala de Milán la voz más ingrata ofrece rique-
62 EL LIBRO DEL VlA.JERO

zas de armonÍa- que encantan; los apl~us~s, resuenan c~al


si fueran repetidos entre telones. Pero a l\'hlan no se va Sll10
con una idea fija' la de visitar el célebre Duomo, con sus
11.000 estatuas 'magnífico edificio gótico, tan incorrecto
como bello. E)~ uno de los sótanos se halla depositado el
cuerpo embalsamado de San Carlos Borro~ne~, .revesti~o de
sus insignias sacerdotales, encerrado en rlqmslma caJa de
oro y plata, regalo de Felipe IV de España y ostentando
una 'soberbia cruz de esmeraldas y brillantes de valor incal-
cnlable, donada por María Teresa de Austria, así como una
corona engarzada de perlas orientales, expresión de la bea-
titud de Benvenuto Cellini, Luego se pasa en revista á la
galería de Víctor Manuel: al hermoso arco triunfal de
Napoleón, el más elegante de toda Europa; á la Ig-lesia de la
Anunciatta, donde se halla el cuadro de la Cena de Leonardo
de Vinci; al paseo del Bastione, á los mm,eos, á las galerías
de cuadros- hasta que al fin el cuerpo y el espíritu se sien-
ten fatigados de aquel sin número de impresiones bellas,
sucediendo á la curiosidad insaciable de verlo todo, la tris-
teza de no tener con quién compartir las emociones pla-
centeras del momento .. .
No pudiendo resistir á semejante derrumbamiento de
espíritu, me dirigí á Turin, la ciudad de las galerías, ence-
rrada entre un círculo de montañas.
Pero no es la capital piamontesa la ciudad artística
de Italia ni con mucho. Fuera de su castillo med10eval,
ofrece pocas curiosidades dignas de nota, pero eso sí, es ale-
gre, limpia y llena de atractivos nocturnos.
Sin grandes cosas q ne admirar, volvíme nuevamente á
Milán, á fin de asistir á otra función de laScala y partir para
Suiza, aprovechando el tren del San Gotardo. Al aban-
donar á Italia lo hice no sin profundo sentimiento; llevaba
e~ alma humillada y el corazón entristeClido. La contempla-
CIón fugaz de tantísimas maravillas, me había hecho com-
prender la cruel insignificancia de mí mismo: iba con una
rabia espantosa.
SUIZA

I
e Milán al Lago di Como se recorre un hermoso
trecho de\ territorio de la Lombardía, por enti'e
quintas y florest,as exuberantes ,le vegetación,
hasta que se divisan 11!-s montañas de la Suiza, y
en menos de una hora, el tren comienza á efectuar una t.ra-
ve!sia digna de figurar entre los cuentos fantást,icos de los
prodigios sin nombre, Desordenada, interminable sucesión
de puentes y túneles, cumbres gigauljescas y desfiladeros
profundos, En aquella travesía original de la Suiza en ferro-
(~arril, el tren marcha siempre hacia adelante, pero para ga-
nar un kilómetro, es necesario muchas veces que retrograde
dos hacia atrás, deslizándose como una culebra por la falda,
de ún cerro ó por un terraplén casi invisible improvisado en
un declive ó escarbado en I:1s rocas á guisa de estante ó
gradería. Y por allí se vuela, manteniendo indistintament.e,
hacia un lado, las enhiestas latieras de una montaña, y al
otro las tranquilas márgenes de un lago; p'ero siempre cam-
biando de decomción y perspectiva, por entre un verdadero-
lujo de vegetación y colorido, de montañas y ventisqueros,
volvier.do y revol"iendo como en un extravío laberíntico,
fantástico, casi grotesco y pasando de la oscuridad tene-
brosa de u,n subterráneo frígido, lÍ' la claridad tibia del
medio día,
y todo apresurado, fugaz como en las representaciones
de magia; ora un panorama maravilloso que os al'l'oba y
dilata el alma, ora un paisaje agreste, t:>ncopetado, flan-
queado por áridas moles (te granito, terminado en un tra-
sunto de Paraíso con su verdor lozano y fl'e~('o, su~ casea-
64 EL LIBHO DEL VIAJERO

das y riachos flores y pájaros, luz y colorido ... Más allá, y


cual;do mello~ lo iIlH~gilláis, á la simple vu~lta de un recodo,
las aguas verdosa~ del lago de. Lug~no, o las tornaso}R;das
del lago ae Zug, orIlladas (~e casItas pmtol'escas, de P?e.bcas
glorietas, 'íOr cuyas cerCaIuas corretean ufanos y bulhclOsos
los chicuelos, ó exhiben sus rozagantes continentes las mu-
chachas del primEn; hervor. . .
N o mentéis por Dios las representacIOnes de magm!
TOl'1'eones gi'aníticos ~ue se pierden en ~as nubes, ~'eeIJ?pla­
zados á vuestra vista en menOs de un llunuto, por Jardllles,
bosques y prado~ de aparat?sidad artificiosa, para. luego ex-
tasiaros á la vecl11dad de llllllares de huertas y qUlntas, ten-
didas sobre una planicie dilatada que aparecon como un ta-
piz de Bruselas al ser contempladas desde la eminencia de
las colinas por aonde el tren repecha pesadamente, impelido
por dos máquinas que mugen y alborotan la atmósfera con
resoplidos poderosos. Pero eso mismo dura poco; vencida
la cima, el convoy vuelve á rodar de nuevo como un vé.r-
tigo, sin que los frenos sean bastantes á moderar su cele-
ridad hasta que os quedáis pasmado observando desde
vuestra ventanilla de acecho, que pasáis sobre puentes ele-
vadísimos, {t la proximidad de desfiladeros profundos, y allá,
en el fondo dAI abismo, pueblos enteros, cual sí los viérais
desde la canastilla de un gloho ltreostático, dando pábulo á
la creencia de que todo aquello, tal como impresiona y tal
como la vista lo columbra, haya sido, más que audacias del
-cálculo, comprobadas é infétlibles, obra de locos. Allí y s610
allí es donde se admira el poder i':obrehumano de las cien-
cias exactaf\ ...
A la mitad de un día borrascoso y tmbio nos detuvimos
un cuarto de hora para almorzar en Bellinzona, bella ciud·ad
encajada en el corazón de Suiza y llave estratégica de la
ruta de Lombardía, para seguir luego nuestra travesía por
la patria de Guillermo Tell, en movimiento más desorde-
nado aún. De allí en adelante el tEilrreno no se gaua desli-
zán~os.e por pu,entes y colinas, Kino por boquerones abier-
tos éL rIgor de pIqueta y hal'l'ellO en la caliza roca .
.P.arece imposible, al salir de uno de tales antroiol
y dIVIsar la altura enorme de tantos colosos de granito,
qu~ se haya l'stado e~ situaci6n de poder revisarle las en-
trallas á los cerros m'l'ts monstruosos de Suiza. No ya' las
pequeñas galerías, volteretas subterráneas efectuadas el1
seis ú ocho minutos á lo sumo alternadas constantemente'
por paisajes diversos, matizad~s por aquella hiZ esplelldo-
TÚNEL DEL SAN GOTARDO G5
rosa y aquel colorido sempiterno, donde las gradaciones del
verde se acentúan desde el cuasi m'gro de las hojas del om-
bú (.) hasta el amarillento de los tallos del espárragoj'no·ya
el miraje embriagadol' de rientes valles, chozns, rebaños y
riachos, divisados, como desde la barquilh\ del aerostato, al
cruzar un puente colgado de un celTO, Ó tendido de pico á
pico, que observado de abajo aparecerá como un juguete de
niños, N o se trata ahora de inmenslls laderas, de montañas
derruidas por los hielos y precipitadas en pedazos gigan-
tescos ha~ta su base, donde se las ve aglomeradas en cicló-
peo desorden; se trata del túnel de San Gotardo, el mayor
de la Suiza y uno de los mayores del mundo.
A poco de entrar y salir varias veces por agujeros
relativame)lte pequeños, el guarda o;; anuncia la entrada
al gran túnel.
Yo no quise pasarlo como mis inolvidables compa-
ñeros de viaje, adol'mecido en el asiento del coche, sino qu!,\
me salí á la plataforl)la con el malhumor dfll empleado y la
mirada compasiva de los miembros de una familia inglesa
que me supusieron un monomaniaco dispuesto :i quedarme
perdido púa siempre en la denebl'e" oscuridad de aquella
cueva espantosa no ~ospechada por Dante, Además, yo
no quería vel' luz, no quería vel' nada, quería disfrutar de
la falta absoluta de claridad para sentirme á solas y dar
rienda suelta á una inspiración desconocida: la inspiración
suprema del abismo.
La boca del agujero está á un paso j insignificante, ra-
quít~a, desprecia1le en comparación de la inmensa mole
que parece pronta á desplomarse, resquebrajando la frágil
bóveda de mampostería que la forma. La locomotora da
un silbido prolongado, agudo, estridente y el convoy se cuela
viboreando por aquella obra de gigantes.
Así como á la clara luz del meaio día sucede en los
viajes de ferrocanil suizos la oscuridad de las noches. de
tempestad, al rigor de mm .temperatura canicular, suele su-
ceder también el fdo glacial de las nevascas de imierno; y
se rueda, se rueda in~esantemente pOI' aquel horripilante
orificio en forma de caracol, minado por brazos de acero y
s?lo realizable por el poder indefinido de la mecánica ra-
CIOnal ,
¿Fantústico decís1 Deja9. correr el tiempo en medio de
la oscuridad impenetrable, tiel frío polar, de los resuellos
(H) Al'bo) sud.americano.
66 EL LIBRO DEI, VIAJERO

de abismo de la locomot.ora y del ruído ensordecedor como


de carromatos que se apresuran sobre la escabrosa sllperfl-
cíe de un ;melo cuarcífero-y experimentaréis, sino admi-
ración por la ¡{I'andeza del hombre, al menos por la bondad
de Dios, , . Allí se presienten las gotas de sudor y de sangre
de los mártires ignorallos, como se coligen las dudas espan-
tosas, los temores crueles de los calculistas que aLordaron
tan colosal trabajo, . ,
Cuando se horadó el San Gotardo, dos ingenieros tra-
zaron sus líneas, Afect.uaron sus cúlculos )' pusieron mano á
la obra, COIl un ejército de trabajadores, ümpezando el uno
por un costado del cerro y el otro por el opuesto. Si las mate-
máticas no fuera¡, las ciencias exactas por excelencia, ó los
mineros no hubieran seguido estrictamente las indicaciones
de sus directores, ó se hubiera producido en el comienzo, en
el curso ó en la pro~ecución de la obra un er1'or insignifi-
cante! figuraos qué desencuentro más espantoso! Empero,
justo es recordar para dignificación de la ciencia, que un día,
después de fatigas y desesperaciones incruentas, cayó el úl-
timo trozo de granito, y directores, maestros, peones é inge-
nieros se confundieron en un abrazo indisoluble.
Es tan maravilloso aquel ferrocarril del San Gotardo,
que cuando su ingeniero director 1\ir. Wendelstadt, alemán,
se hallaba á la mitad de los trabajos, los despavoridos accio-
nistas tIe Italia, Suiza y Alemania., resolvieron ttnánime-
mente p~rder los capitales invertidos en su construcción, y
desistir de cont.innar adelante la obra, convencidos de que
ella se haría interminable. Para felicidad de los viajeros, la
paciente entereza del valeroso ingeniero, consiguió, no sin
poca elocuencia científica, pel'stUtdir CÍo los negociantes, y
la magna oura fué una realidad en un tiempo relativa-
mente corto.
Cuando salimos del túnel todos mis compañeros de vi¡tje
se presentaron en la plataforma á inquirir noticias de mi
persona. Ninguno me reconoció; estaba de hollín, embreado,
negro, horrorosamente negro como un hotentote. Yen vano
era q~e me esforzara en lavarme; ni el jabón ni el cepillo
de ~I~as e;an. capaces á desleir la costra fulijinosa que se
adhll'lera a mis orejas, pescuezo, manos y ojos: tuve quo
apelar á la ben,cina., al aceite y á varios reactivos químicos
para tornar ml rostro de negro en pardusco. U na semana
más tarde conseguí volver á figurar entre los individuos de
la raz.a caucásica. Comúnmente la fantasía lleva á extremoS
pareCIdos.
AL SALIR DE SUIZA 67
A las seis de la tarde, luego de costear el lago de Zug,
á la hora presurosa de I'as medias tintas crepusc\llares que
hacían aparecer las liguas tranquilas con reflejos del torna-
sol de las violetas criollas, llegamos á Lucerna.
No me detendré por más tiempo en la descripción de
país tan lleno de bellezas y de. encantos, porque esta rela-
ción no tendría fin. Por lo dellW.S j cuántas y cuántas ideas
no brotaban á mi mente, al cruzar sin detenerme por la pa-
tria clásica de la Libertad y ae la Democracia; por la patria
i1e Gúillermo Tell, el héroe suizo que formulara el pensa-
miento, de que la verdadera libertad solo respiraba en
las cumbres de las montañas!. Sin embargo, antes de
terminar no quiero dejar de favorecer al que leyere esta
somer:t reseña con el siguiente párrafo de la carta que
\lirigiera á un amigo querido d~ Buenos Aires, al termi-
llar la hermosa travesía:
.. _. pero tú-le decía entonces- que siempre has for-
zado tu imaginación colocándola á la pesca de goces erráti-
cos que comuniquen vitalidad y sirvan como de ardoroso
combustible al fuego de las caricias encantadoras de'
un amor ardiente con delicias de empíreo y retoques de
paraíso; -si no tuvieras al presente novia, bella, ardoro~a
y tierna, búscala sin pérdida de tiempo y si luego de eu-
contrarIa, la amaras de cuerpo y alma, indúcela á que se
embarque inmediatamente para Europa y síguela de cerca
en otro esquife que no sea el que la conduzca-si
quieres conservar incólume el gracioso pedestal de tus me-
jores ilusioneR, - y cuando te hallares al otro lado del Atlán-
tico, pídesela á su madre y cásate, y si no te la dieran,
como suele acontecer, róbala y encamíuate de una manera
ó de otra á tejer un nido poético en los boscajes que se
avecinan al lago de Zug, donde el aire, el cielo, la luz,
el colorido risueño de la llaturaleza, la exuberancia esplen-
dente de la vegetación, todo, modula en conciertCil armo-
llioso de deleites, el himno maravilloso del amor __ .. _. __ . _
Monte Ca.rlo

u día más de maravillas suizas y repasaba el ca-


mino audado para arribar por Italia, al garito
universal de Monte. CarIo, la república indepen-
diente de los émulos de Vénitieu, aquél que luego
de perder todo su capital, jugó á su mujer y la perdió sin
inmutarse siquiera. La hermosa mansión del vicio se halla
situada en la posición topográfica más deliciosa de la extre-
midad sur de la Francia. Alta, casi enhiesta montaña,
pintoresca como un paisaje alpino, tupida de follaje de un
verde semejante al de los trigales nacientes y trepada de
casitas blancas que aparecen cual fatigado rebaño de cor-
deros y armiños distribuídos por las vertientes, rodea una
parte del famoso garito, recibiendo de la otra las brisa~
puras del mar Mediterráneo.
En lo demás, un continuado parque, que ora remonta
por ondulaciones ubérrimas que van á perderse en los lími-
tes de Francia é Italia, ora se extiende en plácidos verjeles
dilatados hasta el interiol' del mar, donde se forman con-
trastes de colorido solo apreciables para los que disfrutan
de aquel bello panorama, en un día luminoso, columbrlÍ.n-
dolo desde los l)alcones del suntuoso casino. Por la tarde,
durante una de esas tardes tibias del estío, cuando la
terraza que da al mar se cubre de paseantes y los ecos
melancólicos de la orquesta del Kiosco van á confundirse
con ~l susurro d~ las olas y el caprichoso vagido de sa-
lutaCIOnes ve.sl?ertmas de los poblados que circun.dan el
templo del VICIO, - Monte CarIo se ofrece á la VIsta, al
oído y al corazón, con los maravillosos encantos de los
BELLEZAS DE lIIONTE CARLO 69
donativos del Altísimo destinados á suavizar los (lolores
de la tierra. Quizás parezca' exageración, pero todo ..cuanto
se diga de las bellezas del principado de Mónaco, es nimi.o
en comparación de la viva realidad; y solo observándolo y
estudiándolo de cerca, es que se comprende con fijeza como
un paraje así haya sido el preferido de los desencontrados
de la fortuna, de los tentadores de la fatalidad, de los
prófugos de la vida. razonada que dignifica la labor paciente
y ennoblece la fe divina en ese otro inundo de halagos fáci-
les, exprElsados por la paz de los espíritus en el santuario
de un hogar tranquilo. Pero allí, entre aquella naturaleza
lujuriosa y esplendente, solo se explica el frenesí de las
v.asiones que matan el corazón y derrochan una tras otra las
llusiones más queridas del alma!
Lo:; alrededores de París: Suren'lles, Saint Clond, Ver-
sailles, son bellísimos; el panorama de Constantinopla,divi-
sado desde las cnmbres de Scutari, desde la torre de Se-
rraskeirrat ó desde los ventanales de Galatá; las márgenes
del Bósforo; el territorio de la Suiza; Venecia y las hermosas
campiñas italianas, ofrecen tesoros de impresiones deleita-
bles, capaces de entorpecer las pesadumbres más. arraiga-
das y acallar los quejidos del alma en las tremendas crisis
de la vida. Be ro Monte CarIo sobrepasa á todo: riqueza de
luz, profusión de colorido, desde el vtll'de marino de las
aguas, hasta el esmeralda de las pequeüas praderías; mucha
animación, muchas mujeres atrayentes, mucho calor vital y
muc!lo fluí do nervioso derrochado sin escrúpulo, con la mis-
ma ~cilidad con que se derrochan ingentes fortunas sobre
el tapete misterioso de sus mesas de juego. No hay para
que entrar á repetirlo, Monte Carlo es la patria libre é in-
dependiente del vicio, sin tapujos vanos, ni cortapisas ton-
tas, ni meticulosidades fútiles, nI canallescas hipocresías.
Allí cada cual se desemboza á sus anchas, leal y franca-
mente, exhibiéndose sin etiquetas ni preámbulos, tal CQmo
es. Por eso no existe paraje alguno sobre la tierra, ni en
las mismas penitenciarías, donde se nivelen tanto las gerar-
quías sociales como en las salas de Mante Carlo. En derre-
dor de sus mesas de juego, lo mismo se sienta la princesa
rusa que el porta-pliegos clandestino, la dama pernocta-
dora de albergue indeterminado que la Magdalena alTe-
pentida; toda la gentualla mal perjeñada de los bajos fon-
dos sociales tiene su sitia' en Mónaco, y se codea y se
roza sin ambages ni rodeos, con la duquesa de alto cotUl'110
y Con el empinado h<Jmbl'e tIe prosapia y de linaje, em-
70 EL LIBRO DEL VIA.JERO

pujado hasta allí l?or e~ de~caecimiento de s~ vanidad y la¡


risa de sus marchItas IluSIOnes. Bastlt que Juegue, que se-
apasione, que se ~mbl'tltezc~1 que. no p~en~e ni en su ~ujeri
ni en su madre m en sus hIJOS m en SI mIsmo; que SIglt e·
torbellino de la fortuna ó de la ruina con avidez; que ni re-
flexione ni hepide, ni llore ni ria, sino que juegue y que-
juegue. hastlt el alma si la encontrare cotizable ~ ,ios ojos
escudrIñadores del banquero. Lealtad absoluta e Igualdad
completa, solo á condición de evidenciar una perversidad de
espíritu y de corazón sin más límites que los que impone la
reglamentación del vicio. En el frenesí devorador que los con-
mueve á todos, se nota Ulla especie de diabólica borrachera
capaz de los mayores desatinos. De mí se decir, que entré
temblando la primera noche y me retiré con pavor y con 11,8CO.
Se atribnía entonces á un joven sud·americano, según
unos chileno, y según otros argentino, la parte principal de
un horrible drama ocurrido pocos días antes de mi llegadar
y en el cual, un luwitué á las tardes del casino, diera muerte
á su hermano y á su manceba, suicidándose en seguida. De·
eíase que llts continuas demandas de dinero del suicida-fra-
tricida, habían obligado á su hermano á que se le apersonara
y luego de hacerle las consiguientes reprensiones acabara
por negarle el dinero solicitado. Esto solo bastó para que
aquel loco desalmado, matara á cuantos le rodeaban, aca-
bando por matarse á sí propio.
Pero en Monte Carlo, si no los asesinatos, cuando me-
nos los suicidios están á la orden del día y también de
la noche. La ruleta ha llegado á ser el desideratum de
muchas falsas posiciones sociales, y como la falta de re-
Cursos pecuniarios es la menos disfrazable de las faltas en
esto~ tiempos que COrremos de finos observadores de ojos
de ¡mce, el que no puede sostenerse en sus trece, ó no se
t?ma el tiempo ni el trabajo de inventar medios lícitos de
VIda, se cuela en Monte CarIo, allí juega hasta el alma, y
c?anclo lo ha perdido todo, hasta. el crédito-pues en el ca-
smo se presta dinero á los jugadores-entonces la lógica de
l?s ~uc~sos le encaminan á un paraje cualqniera del solita-
rIO Jardm, donde sin más t.estigo que algún animalículo de
mala muerte, se levanta la tapa de los sesos y santas pas-
cua~. Al día siguiente la autoridad del principado recoje el
cada.ver y. le da modesta sepultnra sin entrar en muchas
averIguaCIOnes, pues ya es hábito de las autoridades del lu-
g!l,r enterrar á los muertos despuós de estimular la perver-
SIOn de los vivos.
GOBIERNO DE !>[ÓNACO 71
El príncipe reinante festeja anualmente el día de 811
natalicio con una gran jugarreta, en la que toman parte SllS
súbditos sin distinción de clases ni categorías, pues en el
resto del año, el casino es solo accesible á los extranjeros~
El príncipe posee su palacio situado en la cumbre de un
montículo próximo el edificio del casino y los balcon~8 de
la regia mansión dan sobre una plazoleta fortificada; con
cañones de mecha, ,aunque de gran calibre. Unos apuntan al
mar y otros á los parajes estraUgicos de la pobla.ción. Como.
se comprenderá á primera vista:, el príncipe no es zonzo; s&
halla prevenido contra cualquier avance de tropas extran-
jeras. En el interior de su casa, vive el heróico monarca
aburriéndose de una manera colosal, entre sus paniagua-
dos y aduladores que tratan de .amargarle el alma con va-
riedad de chismes é intrigas cómo en' los Estados en grande_
y es de lo más chistoso apechugar' con la lectura de los
diarios de Mónaco para darse cuenta de como aquella buena
gente se acalora ppr cualquier nimiedad y se insulta con
un descomedimiento solo explicable tratándose de mej'ores
causas. Existen en el principado de Monte CarIo, tres pe-
riódicos pólitiqueros por medio de los cuales sus fogoso!?
redactores se dicen las mayores indecencias, simplemente'
por favorec~r determinadas empresas municipales, pues et'
país es tan pequeño que saliendo del municipio, límite visi-
ble de la ciudad, se entra en los dominios de Francia é Ita-
lia. No obstante lo ridículo del asunto, el humilde pnncipe
Carlos IlI, reinante entonces y muerto no ha mucho, había
hecho 'erigir sobre marmóreo pedestal colocado en el cenao
de la plaza la estatua de su persona j de modo que la poste-
ridad dinástica no habrá tenido ni siquiera que tomarse esa
tarea. En la citada plaza, comO en el kiosco del jardín de}
casino, se dan retret3.s por la tarue, utilizando las bandas de
música de . los ejércitos montecarlenses. Pero en invierno,
cuando la temperatura obliga á m'eterse en casa, toda la" vida;
de Mónaco se concentra en el casino.
Este edificio, que es a la vez el principal de la ciudadr
sin esa grandiosidad de lujo fabuloso que se acostumbra
atribuirle, puede, sin embargo, ser e'quiparado á cualquier
café rumboso de París. Su forma exterior tiene algo de
sinagoga. Posee dos torres en forma de campanarios hacia
la parte que da al mar; pero del lado de la plaza ostenta un
simple frontis de teatro lOlldonense. El vestíbulo ofrece
muy poco digno df\ admiración: una escalinata de mármol
sin mayores detalles de buen gusto, y luego, el primer sa-
72 EL LJBRO DEL VIAJERO

Ión de juego, á cuya entrada se exige .á los ~oras.teros la


tarjeta de presentación-la que se. C0,nsIgue S111. dl~cult.ad
alguna en la secretaría del establecJl~~Iento, p:evla.111scrlp-
ción en los libros del nombre, profeslOll y naCIonalIdad del
nuevo concurrente. En la sala de lectura, se encuentran la
mayoría de los diarios principales del mUllao, y el confort
que detalla el mencionado albergue no es en manera alguna
dElsairable. Frente á ésta se encuentran los tres salones elel
juego' los dos primeros son destillauos á la ruleta y el res-
tante :11 de los naipes. Por lo general, durante la estación
de in viel'llo, funcionan seis ruletas y cuatro mesas de car-
tas. Una parte de los jugadores ocupan los asientos y los
restantes juegan de pie, pasando el dinero por sobre los
hombros de sus compafleros ele timba. Las horas elel juego
se han fijado desde las 11 de la maflana á las 11 de la no-
che; pero este plazo debe ser prolongado, si á juicio de
los jefes de mesa hay número bastante de jugadores y de
apuestas.
El juego da principio con un formulario preliminar,
tan fastidioso como ineficaz, pues de él hacen poco caso los
jugadores, convencidos de que el quid de una trampa no se
evidencia jamás en las apariencias preliminares. Terminadas
éstas, todo el mecanismo se concreta á una rueda que gira,
una bolilla que corre y una mano que recoge el dinero es-
parcido sobre el tapete. Las gentes más jugadoras de Monte
CarIo son las mujeres, y de ellas las más sabrosamente
~pasionadas, son las viejas; daba grima: entre éstas, me
Impuse la ruda tarea, durante los días que asistí al ca-
sino, de observar con calma, algo que podía bien confun-
dirse con un enrollado de pergamino antiguo, literalmente
embadurnada de colorete y albayalde, ojerosa y dema-
crad,., prendida de adornos y encajes, y convertida en un
escal?arate de joyería, la que apuntaba y borraba signos
<luneiformes, con fruicióIi de bruja agorera, entre los cua-
dros de su cartulina de juego, cual si fundara en aquellos
cá~culos nigrománticos, hijos sin duda alguna del embota-
mIento de sus facultades, la salvación de su alma y el per-
.d?l~ de.su crecida y variada cantidad de culpas. Aquella
V1eJa odIosa, fea, con la fealdad asustadiza ele los sesenta
.años, me ofrecía el argumento por excelencia p¡"ra consi-
derar ell?retenuielo Vicio aquel en sus manifestaciones más
endel~10111aela¡;, cnal una brutalidad indigna de espíritus
superIOres.
Porqué comprendo y me explico que nn carácter
DAMAS JUGADORAS 73
materialista, apegado á los placeres sensuales de la vida hu-
mana, busque en los licores y en los goces borboteantes
que aplastan y que matan, el medio de acalla.r sus dolores,
faltándole el valor moral para vencerse á sí mismo en la
ruda contienda del empirismo desolante, y se emborrache,
se pervierta y se condene por cobardía de espíritu; pero
no me explico que pueda ser el juego, jamás, el que llegue
á obsesionar un cerebro regularmep.te distribuído. Y en-
tendámonos acerca de este punto capital: el vicio del juego,
lo que ha dado en llamarse la· pasión del juego, no es una
pasión sino una neurosis; para ser una pasión debiera ofre-
cerse como una perversión del sentimiento racional, mien-
tras que IJor el contrario, en este extravío, como en 10s de-
más, lo que se ofrece invariablemente, es una alteración
tie la illteligencia, un modo erróneo ae raciocinar y de indu-
cir: esto es; una forma de la monomanía, un principio de
locura como otro cu'tlquiera. La (Erección de miras de los
jugadores son hartp conocidas: multitud ele proyectos gi-
gantescos, fabulosos y estúpidos, fiados siempre á un cons-
tante é inmoderado resoplar de la buena fortuna: vale decir,
un modo de ser como otro cualquiera de la locura humana.
En el casino, noté á otra anciana, no menoS digna de,
mención que la anteriormente citada; jugaba de á cinco
francos, previo cálculo minucioso y detallado. Perdía siem-
pre, pero á .cada golpazo de la mala fortuna, ella volvía im-
pertérrita á sus operaciones. i Qué ideas ¡uás raras no me-
rout'aríall eu aquel encéfalo ellgüentado! Por fin perdió
hasta el último centavo. Pero, ~creéis por eso que se limi-
tará, desde aquel mismo instante, á seguir con mirada
idiota las evoluciones de la fortuna, en sus revoloteos de
mano en mano sobre el tapete, como lo hacen los demás ju-
gadores cuando han perdido hasta la camisa? Nada de eso,
~lla seguía .calculando; y por la noche, cuando volví á pro-
seguir mis estudios de observación, allí la encontré, entre-
gada como antes, con igual obsesión de espíritu á sus com-
binaciones cabalísticas. ¿N o era loca? . .. Hablemos franca-
mente; la demencia huma.na se disfr;tza de muy diversos
modos, ó mejor aun, en este muudo, la mayoría la coustituí-
mos los locos, en camiuo desde tiempo inmemorial de euce-
rrar á los pocos cuerdos que han ido escapaudo á gatas de la
epidemia nervio-encefálica universal. .. Observad si no, aten-
tamente, desapasionadamente, friamente, al hombre que con-
sideréis de mayor elevación de espíritu y de mejor acierto
en todo, seguidlo en sus manifestaciones privadas y públi-
74 EL LIBRO DEL VIAJERO

cas un día, dos, una semana, un año, y si no a~abáis por des-


cubrir en él una manía, ese hombre es un fenomeno, y debe-
temérsele más que á un l?co de remate, porque á éste se-
le maneja de una manera: o d~ otra; y á.los rI$'Ul'?samente-
cuerdos no se les lleva S1110 a donde qmeren Ir, o cuando.
más á donde les conduzca la fatalidad.
'El jugador, como el loco,. ~ve con la cabe~a llena ~e
fantasmagorías y de superstIcIOnes: no se deJa conduCIr-
ni á la gloria eterna en un carruaje tirado por caballos blan-
cos ó negros, según por donde le da la loca; no juega de pie ó-
sentado, no cambia la moneda con que gana tres veces con-
secutivas; evita los martes, los viernes y los días siete de-
cada mes: en fin; para él todo son cábalas.
Pero de la mayoría de las formas con que se disfraza.
este género de locura, la que más me llamó la atención en
Mónaco, fué la de las y los jugadores platónicos. Llueva ó-
truene, ellos se presentan á la ruleta, tan pronto como se
reabren las puertas del casino. No tienen un céntimo, ni
creen adquirirlo y hasta si mal no viene conservan algún.
pequeño resquicio de pudor para no solicitarlo siquiera; pero
trascurren las doce horas del juego y á ellos se les ve reco-
rriendo constantemente las diversas mesas, observándolo
todo y haciendo apuntes: á semejanza del jugador vo-
lante, que va de ruleta en ruleta, y, pierda ó gane, no se-
detiene en ninguna, pasándose todo el tiempo en un viajalT
continuo ~e aquí para allá, sin hablar á nadie y sin consul-
tar' ningún género de apuntes, cual si aceptara el juego
como un medio de ejercitar su orgallismo á fin de estimular
su estómago.
Las anotaciones que los jugadores efectúan incesan-
temente en sus tarjetas de apuntes, responden á los sis-
temas diversos de cálculos para ganar sin perder. Du-
ran~e los días de mi permanencia en Monte CarIo uno de
los Jugadores más mentados del casino había proclamado
algo n.uevo, que según él, estaba llamado á exterminar el
comphcado azm' de la ruleta, siempre que se atendieran bien
sus reglas, y prometiendo, en definitiva, hacer ganar una
fortuna colosal á todo el que quisiera tomarse la pena de
. ,
escucharle. Indudablemente, el J'uego de la ruleta, como
mn~l~n otro, se presta á establecer un cierto grado de pro-
bab¡lIdades) per.o de ahí, á que pueda predecirse con certi-
dumbre la mvarIabilidad ~e la ganancia, es signo inequívoco
de malest~r. cerebral. Elmventor de la referencia, para dar
mayor merIto á su receta, aseguraba que debido á e11&,
EN PLENA JUGARRETA 75·
había sido expulsado del c~sino de Mont.e Carlo, sin com-
prender sus empresarios, como él decía-entre seis' signos"
de admiración-que bien podía cuando se le antojara enviar
muchísimos sugetos instruídos por su procedimiento infali-
ble. Aquella proclama, colocada en un gran cartel amarillo-
impreso en letras gordas, trascendía á reclamo de específico-
farmacéutico, pero es más que probable que muchos ilusos-
entraran por el aro, porque así como Europa es el conti-
nente donde se asienta el canallaje más refinado, es allí
también donde pulula el mayor núinero de palurdos. Sea
de ello lo que fuera, lo cierto es que la úJt.ima noche que
asistí al casino, me chocó sobremanera que uno de los jue-
ces de juego hiciera repetidas indicaciones á un jugadol'
que efectuaba variedad de combinaciones sobre el t.ablero
al colocar los luises de oro ganando casi siempre. No obs-
t;mte, si el sllSOJicho personaje obedecía á las instruccio-
nes del otro, posible es que al final se le olvidara la cartilla,
porque le ví perder cuanto hubiera ¡ranado-al menos lo que
conservara hasta ent.onces sobre la mesa.
Los carteles del ruletero rev-olucionario se exhibían en
los kioscos de Niza; pues en Món~co no serían permitidos
por las autoridades del lugar, que no solo autorizan sino que ,
vigilan y dan apariencia de formalidad á la jugarreta desen-
frenada. &in embargo, bien á pesai' de 'ser el casino el sitio-
fijo, establecido por el gobierno del país para que coneurra
todo el mundo á descamisarse sin el menor escrúpulo, exis-
ten, además, las timbas clandestinas; esto es, las casas de
jueg,o no autori7.adas por la ley. En el casino se apuesta á
la ruleta y á la treinta y cuarenta, pero hay gente que pre-
fiere, por refinamiento vicioso, otra cualquiera de las for-
mas conocidas á las dos indicadas: los sud-americanos, pOI'
ejemplo, se van de allí á cualquiei' parte, por el placer de
echar un truco: un gusto como otro cualquiera. Y para el
logro de esa justísima aspiración sé que se forman gal·¡to~
separados, donde una docena ó más de sugetos de ambos
sexos, se desvisten unos á otros sin compasión ni niira-
miento alguno. Y á este propósito caqe bien aquí una indi-
cación de orden: el jugador de ley puede ser y es gene-
ralmente generoso; pero en el momento del juego no perdona
ni á Dios: si hay necesidad de cin·tar un pedazo de carne
del cuerpo de su coutrario para cobrar su deuda, como el
8hylock de Shakespeare, irá~hasta á eso. Es que entre las
cábalas del jugador neurótico-que es el único jugador en el
sentido estricto-no perdonar en el juego, equivale á no per-
76 EL LIBRO DEL VIAJERO

dar lo ganado, y esto. e.s, para ~ichos cer~bros obsesionad?s,


a.lgo como una ley dlvllla, escrita de pnno y letra de la can-
dida Fortuna.
Se ha exagerado muc~~ por lo~ asist~ntes al afa~ado
casino, el peligro de preCIpitarse Slll sentir en los te.Jema-
neje de las jugadoras de garbo, ya que no en los abismos
de la ruleta. Me cabe la dichn de manifestar que he cru-
zado por entre. aquella bo~rasca como por entre otras Il,luch~
más terribles Slll que nadIe me haya cerrado el camlllO 111
me haya dicho una palabra. Empero, noté bien, que el
espectador como el jugador goza de una autonomía abso-
luta: los que caen, son los que tienen predisposición para res-
balarse y caer sobre un plano horizontal de arena. Ahora,
cuando se asiste á aquel paraje, en la tentadora compañía de
alguna Eva con la manzana al retortero y la sierpe del Pa-
raíso de por medio, es más que probable que el desdichado
Adan pague el pato y la ardiente compañera lo lleve de tum-
bo en tumbo á los infiernos; pero á solas, manteniendo la
convicción íntima de saber mandarse á sí mismo, máxime
cuando se puede limitar el número de visitas, el que se
mete á zonzo, es porque quiere, ó porque siente comezones
de entrar en la cofradía.
La única indicación que allí se observa es la que ad-
vierte al espectador por medio de avisos fijados en la pared,
que debe preocuparse no estorbar á los que juegan, abrir
los ojos y cerrar los bolsillos por mera precaución de buen
tono.
El baron Blanc, que así se llama el gerente de la com-
pañía que allí explota el juego, es el personaje más impor-
tante del país, que goza de gran bienestar por el mucho di-
nero que consumen la considerable cantidad de extranjeros
que acuden de todas partes del mundo, á aquel "Kursaal».
A Carlos Irl que reinara entonces, sucedió su hijo Al-
ber~o 1, .capitá~ de fragata de la marina de guerra española,
?fi.Clal dlstmgmdo que durante los últimos años ha hecho
mteresantes estudios sobre las corrientes del Océano á
bordo. d~ su yacht, que forma toda la marina del principado.
El prn!CI}?ado de Mónaco está hoy bajo el protectorado de
la. repubhca francesa, contribuyendo no poco el estableci-
miento de Mo,nte:Carlo á la afluencia de extranjeros que se
reunen cada lllVlerno 'en Niza Cannes y demás puntos de
aquella deliciosa costa. '
-:Aparte del jardín, uno de los reeintos más bellos del edi-
fiCiO es el salón de conciertos. A él van constantemente los
77
jugadores á meditar su ruina ó su fortuna, al compás de
una melodía de Beethoven, de un vals de Strauss, ó á too'
mar nuevos bríos para seguir adelante en la ruda batalla
con lo ignoto, lo desesperante, con ese origen sempiterno de
fastidio de las almas pequeñas: la fortuna! Desde el salón
de conciertos, se goza de un gran 'pedazo de cielo, y desde
sus balcones, de un panorama solo soñado en las noches fu-
gaces de los quince años, cuando todo es diáfano, coloreado,
bello, esplendente como nuestra. propia fantasía en esa edad
de amorosas ilusiones, de creencia, de inspiración, de expan-
siones púrisimas y de anhelos sobrehumanos. ____ _
j Bello país Monte-Carlo! j Digna tumba de las almas
porfiadas en la lucha sin tregua de la vida! Sus montañas
gigantescAs elevadas en punta has~a las nubes, con sus
laderas verdegueantes esmaltadas de blanco; sus costas
rumorosas mansamente acariciadas por las olas que van á
morir sin fnerza en el límite de los jardines; sus plazas
aseadísimas, adornallas de flores y céspedes que semejan
tapices orientales; sus casas todas como de novísima cons-
trucción, graciosas y relucientes 'como mansiones de cocotas
presuntuosas,-todo comunica á dicho paraje, .el carácter
bello, de esos cementerios atrayentes, donde el espíritu se
sustrae al recuerdo de los muertos p~ra gozar las delicias
de un miraje seductor, reanimado por el perfume de las
flores y el canto alegre de las aves trinadoras! _
FRANCIA

as mesas de ruleta y de la Treinta y Cuarenta


funcionaban incesantemente entre el torbellino
sonoro de las evol~ciones de la fortuna, cuan,do
'se oyó la detonación de un arma de fuego en las
inmedia('iones del jardín del casino. Justo es confesar que
nadie paró mientes en tan nimio detalle, porque cada cual es
muy dueño de ausentarse del gran salón de juego, escu-
rriéndose por las puertas traseras, 6 escapando por las, vell-
t.anas. Por lo demás, un hombre que huye 6 que se mata,
no ofrece cábalas de buen agüero: los muertos se entierran
y salltas pascuas.
Despedíme con poco desgano de aquella numerosa reu-
nión de filósofos de ambos sexos y tomé camino de Ni:-.a_
r~uando me hube posesionado de mi asiento en el wagón
lue me eligiera el ceremonioso guía montecarlense, se cola-
l'on en el mismo coche dos damas jugadoras que acababa
i~ ver en el casino, tan poco afortunadas, que habían pel'-
hdo en ~ónaco hasta la dignidad del sexo,-bien que no
lea preCIsamente eso lo último que allí se pierde. Detrás
le el.1as entró un señor tan voluminoso como mal criado y
n'OVlstO del más barullero catarro, permitiéndose de tanto
m ta~to la ruda galantería de distribuirlo entre sus vecinos
]e .aslento. Por fortuna, las gacelas prófugas del casino,
~llleron ~u s~erte al ho~b~'e.guanaco, obligándole C011 la
efinada lroma d~ la~ parlslenses de buena escuela á que
~loderara las creIlltaclOnes de los bronquios y los estornudoR
'flroces. Emnel'o. An In ~..:_~__ • " • -
:NIZA, MARSELLA, LYO:N y VICHY 7!)
vieron fOl'zarbs á ahandonar el h011 por la seilcillísima razón
de que 110 hahían al,onado' el pasaje. ¿Dónde pasarían la
lloche~ No es difícil de adivinar.
Niza es eMehre no solamente por sus fiestas de car-
nestolendas, sino también pOI' ser el p\lnto de Europa {L donde
:tfluye ma~'or nÍlmero de COnCUl'l'eJ1Cia durante pl estío con
el propósito de. . jugar. Cada país europeo tiene en el
interior de sus dominios, sus pueblecitos y aldeas especiales,
destinados á servii' de refugio á la 'aristocracia de las l'es-
l)ectivas. capitales tan pronto C01110 el calor obliga las
expansiones de las grandes ciudades; pero Niza, como
Monte CarIo, como Vichy, como la mayoría de las ciudades
mediterráneas de Italia, es m1i\'ersal. Tan pronto como se
anuncia pI ,"prano, la mayor parte de la gente de viso de
París. Si" (lirig() apresul'ac1mnmüe á ·las casas-quintas clise-
minadas ¡HJI' las faltlils ele las montaflas, á respirar las
cmanaeiones babámicas sobl'('e~rg;\(las 'de oxígeno que han
hecho afamada {\ N)7.a fOn todo el continente, al paso que á
disfrutar de sus baflos de mar hastante bien reputados. N o
i)bstallte lo expuesto, y á pesal' de ser Niza un bellísimo
paraje veraniego, cuanelo se ha visto el panorama esplendente
de :Monte Cal'lo, los alretledores de Niza ofrecen escasa
novedad, ó, por lo menos, la impresión no es tan seductora,
tan poética, tan palpitante de animaci'ón paradisiaca como
en las mamvillosas colinas de Mónaco.
DE' ahí qne á la tal·de siguiente 110 trepidara en seguil'
viaje para Marsella, pues ya entonces empezaba á acariciar
en lni 'espíritu la idea de visitar todo el continente, invir-
tiendo la menor cantillad de tiempo y de diuero, y conti-
l1llando adelante, siempre qne no hallara novedad digna de
aprecio en las ciudac1es que visitara.
Marsella es, 110 Solo la primera ciudad· mediterránea de
Francia, superior á Burdeos, al Havre y á N antes, sino
que también es la ciudad más olorosa de Etu'opa, ~olo
eomparable en tal sentido con Nápoles, aunque sin la profu-
sión de encantos que adornan á la heredera de Pompeya y
Herculano. Algo práctico, entonces, en la tarea de corre-
tear ciudades observando rápidamente los detalles principa-
les, auxiliado por Baedeker, me bastó una noche y un día
para conocerla á mi modo; desde ql boulevard de Saint LOllis,
santo al que se hacen miles de ex-votos en los templos
por los enamOl'ados, hasta la- Caullebiere, reputada el mejor
paseo de Marsella. y los bC18sills del puerto asfixiador si-
guiendo camino de Lyon, la segunda ciudad manufacturera
El, f,IBRO DEL VIAJERO
80
de la Francia y cuya importancia comercial casi iguala á la.
de Patís. . d d d' .
En Lyon recibió~le ~a mebla cerra ,a . ~ un cru ISI~o-
día de invierno: tome Slll e!l1 ?<lrgo, Plo"eSltOl1. ~e ~nl atloJa-
miento en el hotel más pl'OXlm,O a a ~s .acI~n ue ren,.
ero á las dos horas de estadI.a experl1l1ente U!l ~u:bu,­
fento amago de fastidio, tomé mIS petates y segm VIaJe a.
Vichy con la idea de invernar entre sus fuentes tI'Jr.males
y sus manantiales gaseosos. Afortunadamente el tIempo·
inejoró rápidmnente. siéndome dado g?zar con l~olgura de
los deleites del frondoso pueblo balneariO; las hOJas de los.
Cflstaños y carolinos revoloteaban como band~das. de pája-·
ros por las platabandas de ,los parques y J~trdl\)es ';f la
naturaleza entera se desvestJa su alegre traJe veramego-
para adol~tar la lóbrega desn~ld~z de las tristezas invernales ..
Los médiCOS del pueblo, SigUIendo los usos y costum-
bl'es del charlatanismo terapéutico, impartían aún sus car-
teles y folletos entre los pocos moradores del pueblo,
ponderando con su sabiduría pasmosa la virtualidad de-
las distintas fuentes de Vichy. A mí, que figurable entre
los contados y más recientes huéspedes de la población,
era á quien con mayor encono perseguían los distribuidores
<le proclamas medicamentosas, y yo les hflcÍa el gusto de-
leerlas recorriendo á paso tardo las dilatadas avenidas bajo
los Ít'ondosos castaüares ó las riberfls del AJlier, y fingión-
tlome de tiempo en tiempo determinadas dolencias ó in-
dudendo sobre la posibilidad de padecer algún día del
estómago, .el hígado ó los riüones para tener la e!'Cllsa de-
darme tres y cuatro l¡aüos al día y tragar una cantidad
enorme de agua t1<, las distiutas fuentes; y 110 á título de
p;-,ueba sino C~I~lO medip;all1en~o precallciollal para el futuro_
"\ I~h.y es 1111 SItiO veralllego, SIllO encantador, cuando menos
delicIOSO; aun en los día~ de mayor afluencia de gente, en
los, ~eses de agosto y setIembre que concurren 50.000 almas
proxlmame.ute, ~l puehlo conserva con el paquetismo de sus
ho~eles y, i'¡/las CIerto cad,,: de aldea con su::; detalles de gran
qumta o bosque. particular, pudióndose muy bien dedicarle
~na ~elllana de ~Iempo, más, solo en el caso de verse some-
tido a un tratanuento hidroterápico.

El lector reflexivo. é inteligente notará en el principio de


esta pal't~. de mi ,na~'ra~ión un sensible Ilesvío cronológico~
pero lo disculpara sIqmera sea en mérito del buen dese()
PARÍ~ 81
que me anima de comunicar las impresionE'-s recibidas, si-
guiendo un orden gE'ográfic.o que es el que mejor conviene
á un libro de yiajes de la especie del presente. '
Realicé mi entrada en la capital de Francia en un gran
día de jolgorio parisiense. Tanto las avenidas principales
como los vaseos, los houlevares y hasta los mismos harrios
perdidos de extramuros, rebosaban 'de inmenso gentío, ávido
de curiosidad é insaciable de bullicio; esa curiosidad liviana
y ese hullicio antojadizo que hace de París un colmenar
alborotado en sus días de agitacipll pepular; días en que nada
se observa oon fijeza y mucho menos con detención y en
que la gente se mueve rápida, sin rumbo ni dirección
.aparente,pasando de una cosa á otra con aquella versatilidad
pasmosa que hace de los parisienses un pueblo capaz de
todo lo nllsmo que de nada. Puede decirse que no había
qU0dado edificio sin embanderar y colmar de trofeos: es
q lle el entusiasmo del pueblo francés, especialmente del
pueblo parisiense, cuando de sus festividades patrio-repu-
blicanas se trata, uo' tiene igual.
Desde la mañana, los cañone.s de las fortificaciones pro-
ducen estampidos incesantes; los bataliones vestidos de
parada con esa negligé anti-marcial que hace del soldado
francés de nuestros días el militar más desairado de toda
Europa, COmparecen en distintas direcciones, siguiendo rum-
bo al bosque de Bolonia donde se efectuará el gran desfile.
A las bandas militares se unen los acordes de las filarmó-
nicas-murgas de los músicos ambulantes y (le los vozarro-
nes aguardentosos que entonan canciones satíricas; unos y
otro§ seguidos de ese populacho travieso de París que pro-
pala mercancías grotescas, chismes de mala muerte, con
voz ampulosa y bronca al grito ,de i Yoilá la qucs(ion Bol(,..
lange¡'! (una figlll'ita insidiosa.) tVoillt ce q1ú est épafant! (un
ratón de pasta que anda sobre rueditas.) ¡ Yoih't le succes du
jour! (cualquier nimiedad) y que hace mofa lo mismo de
los asuntos de Estado que de las cuestiones internacidna-
les, vulgarizando el volterianismo hiriente al són de los
clarinetes, del oprobio de las risas ó de la seriedad tra-
·"iesa. Y todo remolineando, estrujándose por la noche, en
medio del continuo clamoreo de vivas atronadores á la Fran-
(lÍa, á la República que no estima sino por la algazara, y á
los principales hombres de Parfs que adora hoy para de-
testar maiiana; siendo un e,olmo, para mí especialmente,
todo aquel derroche de entusiasmo patriótico; para mí que
no conocía de las festividades nacionales de mis lares sino
6
82 EL J,lBRO DEL VIAJERO

el eterno artificio de las band~I-itas y gallar(~et~s y o~ .g~sto


.' de los arcos de gas o de los colgaJo!,; de f.nohtos
paleJo . 'bl l' .
veneCI<'anos . Pareciéndome á ratos . nnposl 1 e . qued Helera
'
un siglo que Roget de 1'Isle, hubler~ e ectrlza o ~ una
re du cI'da familia de Strasburgo dy tomficado el nervIO re-
'cano de' un pobre número e f ana' t'lCOS. P orque vela ,
Publ¡ , . , 1 d' 't ' .
en aquellos instantes, como qmzas en ~ la ma~ ragIC?
de la revolución, que la Marsellesa. se OJa en actItud be,h-
cosa' notando en el fulgor de las mIradas de cada frances,
el mismísimo ardor que debió animar á los verdugos y
mártires que iban á.Ia guill.otina como. al templo de l~
gloria entonando el hImno trIUnfal, el hImno tremendo, a
cuyo ~ón se han consumado tantos crímenes como obras
laudables y tantos disparates como heroicidades sublimes.
Pero es bien sabido que la masa del pueblo francés
tiene en medio de su frivolidad desopilanfe, este carácter que
le es propio: sabe cantar agonizando y morir riendo. Es
indudable que no se nota en Francia, en sus días de so-
lemnidad nacional, ni la severidad rígida del germano, ni el
estoicismo excéntrico del anglo-sajón, ni el empacamiento
burdo del slavo, pero siempre y por todas partes se nota la
embriaguez desembozada del entusiasmo patrio: cada fran-
cés sabe serlo á Sil manera y quiere serlo á todo evento hasta
la muerte. Y si no fuera esa fibra poderosa, ese inextingui-
ble estímulo del alma ¡qué porvenir tan triste el que ofre-
cería la Francia de nuestros días, sola, aislada, con sus uto-
pías políticas y sus desconciertos sociales á la orden del día,
vigi.lada por un enemigo formidable, sin otro amparo que el
a~paro péligroso de la autocracia rusa; sosteniendo el ré-
gr';lle~ ~emocrático republicano á costa del sacrificio de sus
prlllClpIOs y pugnando por mantener la preeminencia ma-
nufacturera y comercial del continente frente á la concu-
rrencia invencible de Alemania, Italia, Bélgica é Inglaterra.
. . Porque no hay que hacerse ilusiones fundadas en la ac-
t1Vldad del c?mercio ingenio~o de la Francia, desne que hoy
es cosa avenguad~, no preCIsamente por los que efectúan
grandes comparacIOues de estadística-la decantada ciencia
moderna que más se presta á las mistificaciones- sino
~or ,los que ven y palpan la realidad de las cosas, que
MarlS,. 11"como Lyoll, como Bordeaux, como Nantes, como
ar~e ,a,. SI no pIerden, no ganan terreno. París es y
~egUlra sIendo por m~cho tiempo la ciudad ne los peque-
n.Ji y de los gr'andes -placeres, amoldados á todos los bol-
SI os y á todos los gustos; la metrópoli universal de las
INDus'rRIAS FRANCESAS 83
delicias chispeantes, del champagne, de la buena comida y de
las mujeres tentadoras: pero París no es, al presente, por más
que nos equivoque la falta de relación de idioma en que vivi-
mos con los demás pue.blos, el emporio continental de las
mercancías por excelencia. Los tejidos alemanes é ingleses
se gastan allí mismo de preferencia, pues á pesar de los
impuestos de entrada conviene m'ucho más al éxito co-
mercial del confeccionista pedirlos al exterior. Los obje-
c

tos de ebanistería y obras de cincel se importan de Ita-


lia en gl'an cantidad, y hasta .Norte-América empieza á
enviar sus' artefactos con la anuencia del negociante francés
que encuentra utilidades en el cambio. De ahí, que la ex:-
portación disminuya anualmente,-á pesar de la gnerra adua-
nera y del esmero con que los estadistas tratan de amplificar
la l'uc1eza ptlco elústica de las cifras. Es que el hecho se pre-
senta [¡ todas lucE's visiblE', y la mayoría de los negociantes
de Sud-América, los del Plata con especialidad, que no se
pagan del reclamo parisiense y conocen la manera de dis-
frazar las mercancías; llenan hoy los estantes de sus tiendas
y bazares de objetos que asegUl'al~ haber comprado en Pa-
rís, cuando lo han sido en Hamhul'go, en Leipzig, en Berlín
6 en las ciudades de Baviel'a, trayendo solamente de París la
etiqueta, que saben bien, que no solo salva la mercancía sino
que les cuesta una bicoca. Y esto se explica fácilmente: en
Francia la mano de obra es más cara que en Inglaterra,
mucho más cara que en Bélgica y muchísimo más cara que
en Alemania; y por estas ó aquellas razones, lo que en Pa-
rís se vende por cinco se adquiere por cuatro y hasta por
tres Sr medio en Hamburgo ó en Munich. Quizás el puli-
mento, la delicadeza, la elegancia del trabajo 110 sea tan
chic, pero el negociante que conoce su clientela, la e11gaña,
realiza su ganancia y esto le basta: Adviértase, no obstante
lo que dejo expuesto, que es Francia siempre la nación in-
dustrial por excelencia en cuanto á la im'enfiva, al genio, por
así decir, de la producción manufacturada; pues al estimar
su actualidad económica en relación con las industrias. no
he querido referirme sino á la carestía de la mano de obra
en relación con los grandes centros maimfactul'eros de Bél-
gica, Inglatel'l'a y Alema11ia: en lo demás puede decirse
que Francia prosigue siendo hasta hoy el cerebro industrial
de la Europa. .
. Los industriales alemanes, que 10 saben mejor que los
mgleses, los belgas y los austrbcos, y que hacen en esto más
cuestión económica, esencialmente utilitaria, que de vanidad
EL LIBRO DEL VIAJERO
84
. l "I'ven por decirlo así preocupados de copiar toda
DaClOlllt "
. factura francesa de novedad 'f y o recerl
a 'a sus cl'len-
manu . f" 1 1 1
tes por un precio siempre 111 ~r~or,~ aque por ~ .cua
se expende en Francia. Esto sera JudaICo pero es practICo y
el comerciante sabe lo que se pesca. Apenas SI van de-
jando á París el dominio absolut~ de los adorllo~, de los pe-
nachos, los lazos y el corte espeCial de sus modistas y sas-
tres; pero la materia prill~a, .10s. alemanes la producen en
cant.idad suficiente para distribUIrla por el mundo entero.
Viajad si no por el territorio de la Westfalia, de Branden-
burgo y de la Rhenania y observaréis la forma cómo se pro-
duce e;1 la patria de los economistas populares de Europa. Por
eso y bil'n á pesar del éxito lisonjeador y pasajero de la pasa-
da Exposición, la crisis comercial en FI'ancia e~ de aquellos
asnutos que so prev.~1l con la daridn,d de los h,)chos illevi-
tables. Hasta el miS¡;lO turista, que s¡tbe donde le aprieta
el zapato, se abstiene de invertir su dinero en París en otra
cosa que no sean placeres y diversiones. No diré que exista
miseria ni que la despoblación en la gran capital de Fran-
cia sea un heci.o, pero es innegable que mientras en 0010-
nia y las demás ciudades alemanas, se construyen barrios
enteros en menos de un año, en París no solo se construye
poco, sino que en cada cuadra se notan varios letreros
anunciando albergues diversos en alquiler. Y dígase lo que
se quiera, la verdad neta sobre este tópico es que el estado
actual de la Francia. observado en París como en el resto
de sus ciudades más importantes, no acusa, en relación á
Inglat.erra y Alemania, una prosperidad halagadora.
, Slll embargo, nada más cierto que París se divierte
siempre .. En la parada militar, en Longchamps, realizada
eOIl ,nlOtl~O del ,aDive~sario republicano, se calculó qtle
habrla mas d,e CIen mil personas. El soldado francés del
p;esente, no tiene nada que ver 1101' su exterioridad COn los
e~lebres granaderos de la guardia imperial de Napoleón Ii
::1m em~argo, el ,valor ,personal no se apena por la bizarría
y el aIre marCIal: SI esto fuera así el mismo Napoleón
se h~.llaría siempre interpuesto com~ un elocuente des-
mentido,
Por la no~he, podía afirmarse que París entero ardía:
lo~ Ca,m~os E!lS~OS, el Troca~ero y la plaza del Caroussel,
~O!; elIdimos pubh~os, el frontis y la cúpula de los templos,
os ~oteles, las tienda!,! y mercerías é infinidad de casas
pal'tlcular~s, todo reverberaba luz no pudiendo compren-
der 1)01' mi parte coroo 1as nSlllas
' d'e gas d I ' , , pn-
e mUnICIpIO
FILOSOFíA PARISIENSE 85
dier¡¡,n alimentar semejante deIToche de luminarias. En la.
plaza del Caroussel la afluencia de gente era enorme, porque
aquel mismo día habíase inaugUl'ado la estatua de Gam-
betta,-monumento que no contribuirá en grado alguno á
dar mayor realce al arte francés contemporáneo, por su
falta de elegancia y la vulgaridad d~ sus detalles, desde la.
base á la cúspide. Por lo demás, Sé hailaba en plena calle
y no quedaba teatro donde no se funcionara gratis.
Ah! París se divierte :;:iempre! Cierto que en medio de
toda aqueila algarabía de gente. bulliciosa y de apariencia
placentera, verdadero enjambre de escépticos burlescos, se
nota un no sé que de pesimismo mal encubierto por la.
risa irónicp, de los que ciñen su norma de vida á la obser-
vancia mata.lora de las máximas materialistas. Se ha dicho
á ('~te PI'oposito que la comunidad parisiense se ha inspi-
lado y 1>e inspira en las doctrinas del filósofo del dolor
y de la muerte, del glacial incrédulo del norte j y sin em,-
bargo, no hay nada más inexacto: Schopenhauer pertenece
al siglo XVIII, y eil el siglo XVII ya se había definido
la totalidad de sus máximas más Qrueles por los cortesanos
de ambos sexos del reinado de Luis XIV; es decir, mucho
antes que el filósofo alemán hubiera venido al mundo y mu-
chísimo más antes de que sus doctrinas prosperaran. La re-
volución del 93 pudo en cierto momentO' y en cierto grado,
morigerar aquel escepticismo liviano estimulado por la sá-
tira desbordante de Voltaire; pero el pueblo francés como
el ateniense tenía ya el lujo de fantasía asaz despreocu-
pado • para reir con Aristófanes, mientras comulgaba con
Epieul'o y razonaba con Sófocles. De ahí, que las alterna-
tivas revolucionarias de la Francia hayan parecido casi
siempre idéntieas; pues si se desciende al populacho sobe-
rano, origen de todas ellas, no se' encuentra sino que, pa-
sada la embriaguez de los tontos, se ha asentado de nuevo
el predominio de los locos; y por eso se nota que no bien
se ha agotado la efervescencia de la revolución con sus
vaguedades de principio y sus esterilidades retóricas, re-
nacen de nuevo una serie de époeas fastidiosas en que la.
Francia se entretiene en poner en práctica fórmulas gasta-
das de absolutismo político para desquiciarlas en seguida
Con los temibles alborotos de la CQmuna ó con el boulange-
rismo escuálido de un socialismo mal entrazado ó de una
democracia peor entendida. El París de hoy, cerebro de la
Francia, con todas sus virtudes, con todo su escepticismo
y Con todos sus vicios, es el producto evolutivo del espí-
86 EL LIBRO DEL VIAJERO

ritu f¡'aucés, como el pueblo. hel~no ~,e l~ decadencia era


el producto evolutivo de la ullpgmaclOu mtemperal~te de
la época de Foción .y. l~e Demostelles; .como BIzanClo f,!é
el coronamiento detimbvo de la embrIaguez d~l ~odel'lo
romano. Todas las grandezas como todas la~ D?-lserlas hu-
mallas siguen esta ley invariable de desenvolVImIento cruel.
No hay, pues, por que ni parA: que echarl~ .el perro muerto
á Hchopenhauer á fin de elu(hr responsabIlIdades de raza:
lo~ franceses de hoy son lo que snn y todo se lo deben
á sí mismo.
Pero con toda su incredulidad, con todo su voltena-
nismo y con todos sus vicios, París es la sociedad única.
que ha sabido tonificar la banalidad humana. Aquella mis-
ma frivolidad tornát.il y ardorosa; aquella misma versatilidad
dí' carácter, escurridiza, móvil y brillante como el azogue,
traviesa, risueña y casquivana como de mujer volante, es
lo que ha hecho de París la ciudad más gozable del orbl}.
Se ha dicho que Napoleón inoculó con su espada vence-
dora el espíritu francés en todo el mundo, pero ¿qué hu-
biera sido de la propaganda á metralla del prófugo de
WaterIoo, sin el coturno elegante de la cocotte francesa 7
¿Qué de la mentada estrategia del conquistador de pue-
blos, sin los atractivos mundanos de las heróicas mujeres
que han martirizado la imaginación hasta forzar el deleite
y que han refinado el placer hasta implantarlo sin pizca de
rubol', más desnudo que Venus Citerea, en· el santual'io de
la c?nciencia humana! .. ~ Acaso los pueblos, la masa de las
SOCIedades, han tenido jamás dominadores más exclusivos,
más absolutos que el dogma de fe ó el sensualismo vivi-
ficado por las travesuras mundanas? .
París es antes que nada la ciudad de las delicadezas
sen~l~alistas-llo protestéis el vocablo- de las impresiones
fUgitIVas. que arroban los sentidos embriagando la razón
y. c~mlllllcando c~rácter de imbecilidad al severO compun-
ramlellto de las VIrtudes. .. y pOI' eso es allí donde se hace
i propaganda más insidiosa del. .. divorcio tran,sitorio, en
e teatro, en la prensa, en los libros en el arte y hnsta.
h~ la práctica denodada de los mist~rios afrodisiacos que
lerVe¡~ en las copas chispeantes del champagne... Por la
~rcle, a lo largo de las callejuelas enarenadas y limpias del
lr sque de Bolo gna, acompañadas de su perrillo de hocico
°EJ,ateador y retozón, ó ~ll las proximidades de los Oampos
1 ¡seos y d e Ios 'Jard'mes populares en los l'ecobecos de
os museos y en la vecindad de las ~.;;taciones. Por In no-
DAMAS DE ABOLENGO 87
che, en las aceras, ya deslizándose juguetonamente por los
boulevares, ya exhibiéndose con el fresco desembozo de las
sedientas bacantes en el interior de los luminosos y reser-
vados departamentos de los cafés de lujo, ó. exponiéndose
provocativas é hirientes, en heróica manifestación de ataque
sin resistencias por los salones de los restaurants, por los
alrededores del Arco ile la Estrella ó del Obelisco de la
plaza Concordia y hasta en los vei'edones cubiertos de si-
llas y mesas que dan frente á Silvain .y al ruidoso "Café de
los Ameri,canos)J. Y no se trata de estúpidas flechadoras de
bmsserie, ni de pecaminosas changadoras nocturnas de re-
sidencia indeterminada, sino de damas de todo lo alto que
la que máf! la que menos conoce en detalle las frondosida-
des secul¡trps de los múltiples, copudos y añosos árboles
g('llealúgic~)s de las noblezas de abplengo. Es allí, don-
de todas, llua á Ulla, exhiben sus volantes pergaminos y
pasan bf'névola y dulcemente sus tal-jetas coronadas, á
la hora psicológica de apagar las luces, para que luego
que hayáis disfmtádo de las amenidades llel hato bulli-
cioso, afable, de un espíritu in!,!inuante y de un corazón
que se reviene solo, ya sea en lo interior de un fiacre,
ya apurando el paso por las cercanías del Boulevard Hauss-
mann ó tomando, guiado por la luz de dos ojos de color
de cielo, hacia un sitio cualquiera de .los muchos y muy
apartados barrios de la nobleza de tránsito en París-ter-
minen por suplicaros la galantería de que les ofrezcáis vues-
tro ... brazo .
.Ah! pero esas no son ¿ Qué! en París todo
es confusión y vaya V d. á hacer deducciones nocturnas .
en una época en que nadie sería capaz de decidir dónde co-
mienza eso en París y donde aC<J,ba, hoy precisamente que
ha degenerado en todo sentido. : .
Luego, el suavísimo concordar de las almas que frater-
nizan, la hum que ilumina la parte de afuera de los edificios
y la luz mortecina de una bujía que se extremece al->1m·
pulso de las ondulaciones de un ambiente cálido. Al día
siguiente ulla misiva escrita con letra garrafiñante en papel
satinado, oliendo á tez juvenil, redactada C011 frases dulces
como una melopea que hacen volar á casa del impávido ban-
quero, una media firma al pie que es siempre el nombre de
pila para no comprometer el lustre de una familia, y en el
ángulo superior del pliego, .un blasón, un geroglífico en el
centro y una divisa que es ·como la síntesis y lo dice todo:
¡Oublie¡· nc puis! Ella os lo garante, os lo jura si se lo exigís,
EL LIBRO DEL VIAJERO
88
porq los J'Ul'amentos no '1
la arredran y debéis creerle,
' " VI vos" A (1e-
ues uecuenta con una falanJe ( e testllllolllOS
p , ~ se trata de la marquesa de Serrapatrone, noble de pro-
ma." 1 '
sapia, tan noble co~o, Sil gralU e mere, . "
Ah! pero para diVisas reveladol'as, la nobleza le~IUlcla "J
reclutada que democratiza 'por las noches en los cafes bullI-
ciosos de París. Las tomar!' al acas?: la baronesa de ~ure~l,
la candorosa primogénita del bar~n ~e B,uroll que ,Jamas
faltó á SIlS citas, usaba entonces la sIgmficatlVa y te~'mlllll:nte
di"isa: fo,(joltrs dl'oitj y así era en efecto, porque la lllfle,xI~le
dama jamás logró to~'~er el derecho de s~s debere,s) la JurIS-
prudencia era su debJlHlad, lo,s letrado~ ~lllexcepc~on la entu-
siasmabau á más no poder y a haber VIVIdo en su epoca Mon-
tesquieu, hubiera rea~izado com? ~inglln,o su i~eal y_ Dall~z
su sueño dorado: el pl'Imero habrIa mvertIdo vemte anos mas
en la confección de su Espíritu de las leyes, y el segundo clu-
plicado el crecido número de volúmenes de su enorme
Jurisprudencia, La princesa de Tubiscoly, mucho más in-
genua, pero dotada de un alma heróica y un corazón
fogoso, ostentaba en letras rojas el belicoso lema: malg/'é tOtlt,
lo que dejó probado y comprobado en la infinidad de cir-
cunstancias en que tuvo que vencer los baluartes mejor de-
fendidos, dejándolos poco menos que en ruinas. Romántica
por temperamento y por hábito, la pudorosa condesa Clara
ostentaba el dístico pUl'ísimo: La vie sans amour est le
néaut y aquella ferviente idólatra de Cupido profesaba
tan severamente la superioridad de su doctrina, que había
hecho del universo nn dios: jamás se ha conocido una mu-
jer más pantheista que la condesa Clara. No así su amiga la
simpática marquesa de Ferra que, limitándose á dar efecti-
vidad lisonjeadora á sus cambiantes ideales, se concretaba á
exponer sin reticencia el lema tentador: L'amou/' frouve
mQye/1~, Pero,., ¿á qué seguir si cada una es un primor'?
Sm embal'go, en los primeros tiempos, París no me
encant~ba en la verdadera acepción de la palabra j sentí a
en mecho. de sus fulgores de felicidad transitoria, una. especie
de langUIdez rayana con el fastidio y una distinguida dama
que se aperCl'b'la, d e mI" estado de espíritu, solía decirme: ~
, -No se eq,Ulvoquej Vd. amará todo esto cuando llegue
a cono~erlo mHJor en sus detalles,
, Mas tarde debía de comprender cuán grande era la
razon de sus asertos y tuve que arrepentirme contrita-
meI~te de haber juzgado con sobrada ligereza. Es que para
deCIr la verdad, entonces no había tenido el tiempo nec~sari()
NOB!_EZA DE BOULEVAR 89
de disfrutar eu debida forma de las delicias múltiples de aquel
artificioso paraíso de manza¡\ares cargados de frutos que se
caen de maduros, no habiendo más que estirar la mano para
cogerlos. Todas las g¡·¡tndes capitales europ(;\as poseen su
detalle especial más ó menos encantador, pero París los
reune todos en conjunto divinal y espléndido: Viena y
Buda Pest seducen por el número exorbitante de mujeres
bellas; Constantinopla y N ápoles pOI" la temperatura ..
ambiente; Madrid, -Cádiz, Sevilla y -Málaga por la gracia
sandungu~ra; Edimburgo y StokplmQ por la inefabilidad de
los rostros celestiales; pero es forzoso convenir en que las
parisienses son las únicas mujeres del continente que entien-
den las ofiCliosidades del bello sexo. Ellas todo lo avivan,
todo lo re~oneran, t.odo lo exaltan con la puntillo si dad deta-
llada c1p Sil imaginación novedosa y fecunda.
D na de mis nobles amigas, la baro·nesa de"·, se afaJ;laba
cierto día en persuadirme contra la opinión de su esposo de
que París era la ciudatl más llena de tentaciones del mundo
entero. El benévoló marido coinClidió en opiniones con-
migo, refutando victoriosamente á su cara mitad, y dejando
perfectamente demostrado que lós espíritus superiores ja-
más se dejaban caer de puro atolondrados en las oprobio-
sas llamas del purgatorio. La baronesa, es claro, rectificó,
pero desde aquel momento coincidimos en un cúmulo de
circunstancias favorables á la tranquilidad del hoga!' domés-
tico, con holgura del" noble esposo.
Aquello era lo que podía llamarse un matrimonio feliz,
eng~lanado por las delicias del amor conyugál y armoniza-
do por la angélica concordancia de ideales. Ella que apenas
frisara en los veinte y ocho ailos, era un arquetipo delicado
de esbeltez y de elegancia; sus ojos de mirar sereno y de un
celeste claro, diáfano-como las aguas del Adriático, eviden-
ciaban la bondad de su corazón, y su boca ae labios purpú-
reos y dientes perlinos era un manantial de amorosas cari-
cias que muchas veces se traducían en máximas tiernas. de
la moralidad más implacable.
Ya sé que en París, donde el romanticismo conyugal
se cotiza á un precio despilfarradamente bajo, un matri-
monio en perpetua luna de miel debe pal'ecer un fenómeno
tan raro que llegaría hasta á poner de punta á los redacto-
res del Gil Bias-el diario más desembozado en asuntos
matrimoniales-pero la verdad es, que sin las saludables
indicaciones de tan noble 'matrimonio, aun me horrorizo
solo de pensar lo que hubiera pasado por mí, pobre náu-
EL r~IBRO DEL VIAJERO
90
frago á merced de los vaivenes, del;>atié?do~e solo, entre
las tumultuosas ondas de aquel mar S111 ~I'lllas.... ,
En tal sentido debo declarar que SI la baro~lesa no fue
mi Ninfa Egeria en París, por I? menos el baron pudo e~
ciert.os momentos, por sus conseJos saludables, parecer mI
Numa Pompilio.
El achacoso anciano que aparte de poseer una eru-
dición sin límites, era un 'profundís~mo p~ofeta del coraz6n
humano, departía una noche conmIgo, ~ntentras su esposa
prf'paraba el thé c?n todas las pre?aUClOnes observadas en
los salones moscovItas, y yo le deCIa eon la mansedumbre
de voz que me inspiraba su frente venerable:
-Puedo envanecerme de conocer á París, sellor barón,
pues en las dos semanas que llevo entregado á la grata ta-
rea de enriosear, no solo he visitado sus principales galerías
y museos, edificios y paseos, salones y cafés, sino que has-
ta he viajado por sus enormes catacumbas, repletas de
h11esos humanos, depositados en aquellas interminables cue-
vas subterráneas y dispuestos en pilas como de lella seca,
en medio de infinita variedad de inseripciones lapidarias,
unas sentidas, otras filosóficas y no pocas ridículas.
-Cuando Vd. haya estado un allo en París, joven
amigo - me contestó-aprovechando mejor el tiempo de lo
que cree haberlo hecho hasta ahora, Vd. me dirá i lo qué
me queda que ver!
. y era la pura verdad. París por dentro, como la basí-
hca de San Pedro, crece y se multiplica á medida que se le
observa en detalle.
Pero, ah! siempre recordaré con alborozo las gratas ve-
la(~a~ (le in\'ierno al calor de un hogar como aquel, lleno de
f~hcJ(lad y ele encantos, donde se sentían trascurrir insen-
slhl~mente las horas, oyendo las disertaciones guerreras del
b~~on-:cuallelo no padecía de la gota-ó las inextinguibles es-
pll'ltuahdades de la bellísima baronesa. Porque lector por
mucho ql~e .desde,ñé~s á París, después de haber 'derrochado
hasta el ulttmo centlmo, es necesario que reconozcáis siem-
pre esta ver~ad incuestionable: que és solo allí donrle se co-
noce el deleIte de la conversación y 110 fué de seguro sin
r~sponder á un vicio de sociabilidad parisiense bien enten-
dIda, que ,-1\1me. Recamier, la brillante dama de los albores
dl' este SIglo, decía de su coetánea y adorable amiga la
presuntu~sa autora de COl'ina: '
- « ~l yo fnera reina,- ordenaría á Mme. de Stael que
me estuvIera hablando todo el día».
LA CONVERSACIÓN 91
Con"l'engamos de paso en que la espiritual escritora
no demostraba en sus momentos de locuacidad entusiasta
un perfecto conocimiento psicológico de las leyes genera.-
les del fasti~io, cuya realidad, aU~lqne enojosa, expresara
(Jon tanto aCIerto Alfredo de Irrazabal, al rImar este triste
pensamiento:
Así como en la tierra' to,lo río
tiene que ir á vaciarse al oceano,
es el, amargo hastío
el término fatal del. goce. humano.
Pero si se prescinde de la exageración en que haya po-
dido incurrir Mme. Recamier, al ponderar las vi~tudes
intelectuales de la mujer más grande de su época, es nece-
sario con",onir con ella en que hay seres humanos á cuyo la-
do se consigne hacer menos fatigosa la pesada monotonía
de la existencia. Y, justo es deelarar también, que es Pa-
rís el centro universal, único, do la conversación elegante.
Porque parece que los parisienses hubieran comprendido
(Jomo ningún otro pueblo, que de cualquier manera que se
~xamine la faz encantadora de lit vida de relación, se hace
más evidente la verdad probada y comprobada, de que las
simpatías que emanan de todos los corazones,. se afianzan
por el trato y se acrecientan por el cambio voluntario.
de afectos, impresiones é ideales; así como que es pre-
<lisamente ese, el vínculo más poderoso entre los seres
humanos, con especialidad cuando él resulta de cierta simili-
tud de caracteres, armonizada la educació.n y dignificada
pOP un concepto benévolo, no solo de los demás sino de
nosotros mismos. Los enamorados, que son la gente de
~spíritu más genuinamente filosófico, lo comprenden de nna
manera instintiva, mejor que nadie, y si bien los temores
vagos, la misma incertidumbre He anheloi;! y hasta el natu-
ral egoísmo de no peligrar en un desengaño ó ver desba-
rrancadas las ilusiones más bellas del alma, los lleva á ale-
jarse constantemente, elrígor del conceptualismo am()roso
ios conduce á aquel peliagudo extremo, como á los diestros
á las astas del toro, sin que puedan abstenerse de fijar, en el
trato recíproco y hasta en el mutuo" eXame)l de conciencia,
los primeros jalones que sirven para dar la medida más ó
menos errónea del porvenir que les sonríe, en esa vida afa-
mada, con delicias de empíreo' y retoques de paraíso. Y
si no, que hagan voto de <{oufiallza, á este respecto, los ma-
ridos más avisados de la· creación, desde nuestro incon-
gruente padre Adán que debió renegar de su compañera no
EL LIBRO DEL VIAJERO
92
'1 aquella maldecida conjuración con la. serpiente,
so. oo por
por atropellado
, -hasta la IlerolCa
' . p I eya
' d e d e arrepen-
~idos de que sólo se' sirve Dios para hacer purgar el saldo
del Paraíso. . . . d d
Pero si se hiciera caso omISO e esta manera e CO~l-
sideral' el herl11oso tópico que I~OS ocupa, y se tOl11aI:a pIe-
en los variados goces que despIerta en el alma el slm}),le
cambio de ideas con los seres d~ natt~raleza y educaclOll
semejante á la ~luestr~, que~larla ---:- SI nos abundara el
tiempo y el esp~clO de~!lllado a este l}bro-.hecho el pla~tel
de toda una dlsertaclOn, tendente a elogIar la conqmsta
por excelencia de las sociedades humanas: la sociabilidad
instructiva.
Los griegos de Atenas comprendían entre los place-
res más diO'nos del espíritu, hacer gala de este género de-
actividad i~telectual. . Pero han sido los parisienses del
siglo pasado y de este siglo los que lo han llevado al más
alto grado del perfeceionamiento en la vida encantadora
de los salones de París. Fácil es saber como se impro-
visan allí las reuniones sociales á objeto de disertar sobre-
los asuntos políticos, las obras poéticas y filosóficas del
día, conjuntamente con el comentario fugaz de la chismo-
grafía mundana salpicada con la salsa fina y es1,imulante-
de la sátira entonada, en medio de todo aquel deleite de-
gimnástica intelectual, fácil y desenvuelta de la conversación
francesa" fina y vacía, amablemente benévola, inútilmente-
espiritual y vulgarmente distinguida, que da particular y
envidiada reputación á aquellos cuyo idioma se ha afir~
mad~ en la chapla murmuradora»; y en las que se ventilan,
al l}l~SmO tiempo que las mayores puerilidades de la vida.
parISIense, I~ moda, el garbo y las faltas gramaticales de-
los manuscrItos de Napoleón 1 -los acontecimientos reso-
nantes de la vida científica lit'eraria y artística de la me-
trópoli heredera de la viva~idad ateniense. En París, se-
conversa y;",e conversa bien, y los parisienses de raza que-
hau co~traldo este hermoso vicio, no se hallan bien sino
en p¡\l1S, porque han aprendido por experiencia propia que-
fuera de allí en llocas partes se estiman los deleites puros
de la conversaCIón.
Pude ¿arme exacta cuenta de este envidiable detalle-
de la encantadora sociabilidad francesa, concurriendo á los
salone!'; de Madame Adam, la Recamier contemporánea la
valerosa defensora de la Francia moderna reputada hoy
como la m' 'd
uJer mas gran e del presente por' sus libros de-
EN LOS SALONES DE MADAlIlE ADA~[ 93
<Jrítica social de extraordinaria resonancia en la diplomacia
~uropea; por sus artículos. políticos y sociológicos de La
Noltvelle llevue, ó.rgano periód~co cuya publicidad dirige y
donde se contrOVIerten y ventilan los asuntos de más vital
interés para la Francia; por su tacto especialísimo para
influir poderosamente en los asuntos de la política del día,
pues es allí, en sus salones, bado su consejo directo ó
mdirécto donde se resnelven mnchas veces las crisis mi-
nisteriales y los uom bramientos de diputados.
N o sabría decir si sus salOl~es son precisamente los más
elegantes de París, por no haber frecuentado los de la
temida aristocracia del Faubourg de Saint Germain donde
se ha fortificado la tradicional elegancia de alta prosapia y
puntillos9 linaje de la Francia. Pero después de conocer las
numf<iones r("gias, accesihles siempre de un modo ú otro .á
la cUl'iosidad del viajel'o, y que dieran á los monarcas del
¡?resente ó del pasado más celebridad por la delicadeza
esquisitn, de los artistas alentados por su protección-puede
afirmarse, que los salones de Madame Adam, si no los más
deslumbradores, por la profusión de tesoros de arte y ri-
quezas de todo género, deben hallarse comprendidos entre
los más correctos de París bajo el punto de vista de la
delicadeza y el buen gusto refinado y parejo:' es en ello&
donde se asiste á los triunfos de esa pléyade de artista!
eontemporáneos que han definido en "la capital de Francia
é impuesto á todo el mundo la elegancia francesa en el arte
por la sencillez realista de los conceptos de sus creaciones.
" Un mueblaje igual de correcto estilo siglo Xv'll oom-
pletado por tapices, esculturas y cuadros por los que la
vista di vaga sin tregua recordando en confusión las suavi-
dades geniales « de los mercenarios inteligentes encargados
por Dios de distraer á las gautes Jel gran mundo ó de
servirlas, segun la espiritualidad groserít del personaje de
l)

Maupassant, de uno de « aquellos imbéciles que todo lo


pueden con el único derecho del nacimiento y el div.ero l) • •

Es en los salones de Madame Adam donde se des-


pierta más que en otro sitio de París la asociación de las
ideas, compareciendo en confuso J'emolino de recuerdos
toda la historia triunfal de las bellas artes y las bellas letras
de la Francia contemporánea. Así me ocurría, que al diva-
gar de un lado para otro por sus reuniones realmente se-
lectas de los talentos más esclarecidos del periodismo, de
la literatura de las ciencia~ y del arte, mientras la solicitada
dama pasab~ de un asunto á otro haciendo rodal' su genio
EL LIBRO DEL VIAJEHO
94
i
por el dilatado estadío de las ll'ima~ ~ivers~~ de a cultT'a
humana, yo, sustrayéndome a e o~nll~l,o cdar~ldlOs~ e: e ,~u p,a a~
bl'l!. elocuente, recordaba por asoc¡¡tCl~m el eas, <l ueOlg"es
Bertrand y su hiriente debut con e~ Impagable cuad~'o 1~­
trie; á Fran<;ois Flmneng con ~u Ydamgueurs, de dle! Bastille" ':1-
vificados por el numen dramátIco e su gemo e expres~on
poderosa; á Rouffio el pintor de la musa laxa y desvalnda
que agoniza de ca,nsancio al lad~ de su arpa de, cuerdas
tensas y á la vecmdad de cuartIllas, en bl,anco;, a G, Fe-
nier el autor de Prinfemps, con sus tmtas Juvemles y "us
mar~villosas donosuras de diseños; al gran Bouguereau, á
quien proclaman de tiempo atrás los críticos parisienses
como" el pintor más hábil, más sabio y más fecundo de la
época", el gen~~l autor d~, jJlafer eifl.icte, de aquel cuadro
enérgico de paSlOn, expreSlOn y colondo, donde se destaca
una virgen celeste que ora, una mujer terrena que sufre,
y flores de la juventud y del alma que depone el corazón
adolorido á la proximidad de un niño muerto, bien muerto,
casi fatídica, inhumanamente muerto por el pincel más uni-
versal y yjgoroso del arte pictórico francés; al expresivo
Bonnat; al excelente Carolus Durand; á Puvis ele Chávalles
y al adorable, al poético Chaplin, el romántico pintor de
las ninfas coloreadas por las tintas de la aurora, adorme-
cidas entre gasas inefables ó envueltas por celajes ideales.
al afamado .Meissonnier, el artista de pincel desgastador
y de las sua vidades alambicadas; - á Ri vot, á V ollón, á
Benjamín Constant",
y siguiendo en aquella labor de asociar las grandezas
del arte plástic<;> contemporáneo, recordaba para las creacio-
nes escultóricas de }i'illiéres, de Marceau, de Houdon, y,
sobre todo, de Bartholdi, el autor del gigantesco obsequio
de la Francia ít los Estados Unidos de América: "La liber-
tad iluminando al mundo ",
Pasaba luego con la imaginación en fugaz revista las
proez3;s d~ sus hombres de ciencias, con sus tratados, sus
lllvestIgaclOnes, sus teorías y sus conferencias deleitables
d.ond~ muchas veces los problemas más dificultosos de la
CIenCIa se estereotipan en el rostro de los catedráticos por
cuatro frases de esprit,
Entraba en el feraz y controvertido terreno de la lite-
ratura y d!lnuo de lado su prensa donde se derrocha dial'ia-
l1lent e 1a lll~emosl
' ,'d ad h asta vulganzar
'.1, todos los asuntos
de la FranCIa y de la Europa entera en frases escurridi-
zas que esbozan una cuestión en cuatl'o plumadas que po-
ARTES Y LETRAS 95
Den al lector al corriente de todo sin dejarlo perfectamente
convRncido de nada: e~a prensa ágil, ligera y accesible, que
se sabore~ con la. plaCldez de un oll/cld sOllfflé y :;e dijiere
con la ID1Sll1a faCllidad que un consollllllé el III reine. . .
Luego entreveía el desfile de sus romancistas más en
boga: al descripcionista Zola, el jefe nato de la novela en
cueros y dell'ealismo calcado en 10.8 entrecortinados de al-
coba y en las escenas caseras d,~ traspatio; al ecléctico
Daudet, el escritor de las medias tintas literarias y de
las contraposiciones psicológica,s expuestas en serio ó en
broma, el mentado autor que bncontrara « el justo medio
donde la realidad concluye y el ideal comienza,,; al adora-
ble Maupassant, el delicioso estilista de imaginación pa-
risiense, elegante como un traje de mujer de tono salido
de la /lllIt:;un Félix; al romántico y cariñoso Feuillet con
sus veleidades lamartinianas y sus golpes dramáticos á lo
Ralzac ó á lo Víctor Rugo; al delicioso Pierre Lotí, el
Ruys~ael de la liteJ'atura francesa, el 'poseedor de la p~u­
ma pmcel y de paleta repleta de colores de alborada á
lo Chaplin, que nos hace recorrer los sitios más agrestes
con la sonrisa en los labios y. la frescura en el alma; á
Paul Bourget, el psicólogo analítico de imaginación edu-
cada en los anfiteatros de la sociología positiva donde se
diseca el corazón humano con la frialdad imperturbable del e
espectral profesor Nicolás Tulp dé la· "Lección de anato-
mía» de Rem brandt; á Julio Verne, el galano no velador
de las ciencias físico-naturales, de erudición portentosa al
extremo de ser un enciclopedista mnemónico; á George
Ohnet, el novelista humilde de imaginación altisonante es-
cribiendo cuarenta a110S atrás; á Dumas hijo, el más inge-
nuo intérprete del espíritu parisiense, observador leal y
consecuente de sus conciudadl\uas, pero que mira desde
la platea y describe desde el paraíso; al impresionista 811.1'-
do u, el dramaturgo de las minuciosidades y de los recursos
inesperados y de las sorpresas á destiempo .
y en seguida de revistar á los frincipales dramátur-
gos, sentía agolparse á mi mente e recuerdo de Sarah
Bernhardt de Jeanne Rading, de Coquelin,-hasta que de-
vuelto á l~ realidad de aquel instante' de placidez lisonjera,
volvía á escuchar la palabra fluí da de aquella otra mujer,
aquella celebrada Mme. Adam, :que yo admirara tanto por
su genio vivaz, flexible y rápido como un pája~'o . .. Tratan~
do, en mis instantes de ego¡smo supremo, de Impregnar mI
alma, mi corazón y mi vida toda, de aquella atmósfera de
El. LIBRO DEL VJAJERO
96
t t ' l' elllcir las ilusiones va-
t la
gran dezas á cuyo
o
, con !lC ,o sen d ' t -
de mis queridos ensueños e vem e anos
gas Pero, á pesar de eso mismo, yo sentí,a .con dolor que ~ebía
huir de aquel hermoso París con Sl~ bulh,ClO, con ~us .muJ.eres
<losquilleantes Y sus variados motI vos, a cual ~las lIsonJero,
«e echar la casa por la ventana en ~naterla de buen.as
finanzas; hasta hacerme pensar, que SI la. funesta cur~o­
sidad no me hubiera guiado hasta ~a. capItal de FranCIa,
<Jon el dinero desembolsado en sus plaCldas noches de claro
en claro, habría recorrido la mayor parte ~e la red d~ ferro-
carriles eUl'opeos, viajado por la. Palestllla, el EgIpt~, el
Indostán y la Indo-China, ~escendldo por el oceano ~aClfico
hasta la capital de Austraha y dado la vuelta al AfrICa por
el romántico Cabo de la Buena Esperanza_ Y no es por
<lierto un mero devaneo de pura exaltación viajera: tenif'ndo
á mi absoluta disposición las boleterías de las empresas de
caminos de hierro y vías marítimas de toda Europa, Asia,
Africa y Oceanía; un temperamento hecho como de encargo
para snfrir sin mengua el rigor de las variaciones climaté-
ricas; acendrado cariño á las tempestades de alta mal', y un
lujo de heroismo para abocar los manjares más indigestos
desde el,r¡úlias de los húngaros hasta el chich-kebab y elpilaf
de los tUl'cos,-no habría seguramente parado en mis excur-
siones, en eierto modo febriles, hasta reportear en sus altu-
ras las asperosidades rocallosas del Severo-Bostornoc. Pero
París es la ruina de los propósitos más bellos; allí todo
escolla; basta la caricia juguetona de una mirada fugitiva ó
el hálito pasajero de un relámpago de grana para desorde-
nar por completo los planes de un viajero. Y yo he compro-
bado este hecho prosaico, aunque capitalísimo: que es más
oner.osa una noche de claro en claro por los palacios clan-
dest11l0~ y encant,ados de París que un mes de correrías por
mar y tIel'1'a en cualquiera de las cinco grandes divisiones
«el planeta. París es un loquero; aquello no tiene pies ni
cabez~, y son las damas, especialmente las extranjeras, las
que luerden la chaveta de manera más desconsoladora. No
v ude jamás d~rme estrecha cuenta del género de golosinas
a. que se atlclOnan las mujeres en la metrópoli francesa,
8111 embargo .el hecho indubitable es que el bello sexo irres-
ponsable dehrfl; por la capital de Francia.
. Pero volVIendo al tema de las finanzas de la vida de
vlauclan,te, baste observar que á París no se va para hacer
economlUS. A lo sumo la~ gente ordenada se propondrá un
plan de conduc~a más ó menos razonable del que se saldrá
EMBRIAGUEZ PARISIENSE !J7
varias veCf\S al día, sin grandes violencias y no precisamen-
te por las tentaciones cari-¡tlegres que dejo mencionadas
sino por la curiosidad incontenible de probar platos delica~
dos, por el apetito voraz que se experimenta el! París
de saborear manjares exquisitos, beber champaglle y otros
licores generosos.
y es esa la filcsofía del viaje'l'o que se introduce una
vez por los vericuetos de la gran metrópoli del placer á
todo evento; filosofía arrolladora, implacable, reducida á
exclama!' con garbo: ¡Qué dillntres! al fin y á la postre
la vida ni es allá tan larga ni tan bella que digamos para
desperdiciar sus instantes supremos de buena andanza por
fútiles preocupaciones:
« Gocemos. sí; la cl'i"tnlina esfera
gim bañada en luz, bella es,la vida"
Tal es el resumeli. de la filosofía viya, espontánea del
extranjero que se deja llevar por los' halagos de la vida
parisiense. Después, vendrán torcidos, lunancos y chupa-
dos; pero el hombre reflexivo, impecable, catoniano, adusto,
en París, es un monstruo clasificado por las parisienses de
raza corno una dc las especies más raras de la antropolo-
gía antisocial y antidiluviana.
Los que aniban por primera vez, si son algo avisados, e
se dan cuenta exacta en pocos días de ·la manera de encarar
la vida, puesto que en París no existe la masonería del pla-
cer. De lo que no suelen darse cuenta, es de las escabrosidades
peliagudas que entraña el susodicho asunto, Los que vuel-
ve~ de allí después de haber dejado, si á mal no viene, has-
ta el reloj parado en las manos alabastrinas de alguna bella
prestamista ó de las populares arrendatarias, resultan gran-
des maestros, consejeros impagables, esencialmente prácti-
cos y avezados á las lijerezas de estilo de· ciertas gentes de
aquel lujoso inflamadero universal. Pero, eso sí, después
de haber abOllado la chapetonada y el aprendizaje y p{'rfec-
tamente dispuestos á volver á illcnrrir en lo mismo si
les
presentan eOll la ocasión, la calva. Algo parecido á lo que
ocurre con la eterna monomanía de los septuageJlal'ios que
malhumorados de 110 haber disfrutado lo bastante en la edad
proficua, aconsejan hurañamente ~ los jóvenes la economía
de vigores. sanguíneos; y más p1tJ'ec~do aun, ,~l proceder de l~s
ancianas lllvulnerables que repudlan herOlcamente el lUJO
Pl'onunciado de las modas g.el día, después de haber echado
la casa por la ventana en moños, polizones, corpiños y miri-
7
EL LIBRO DEL VIAJERO
98
_ La voluntad humana'? , , , en París la teoría determi-
naques" de las cocotas; Ie II as",',sab en a: que' t
nls a es patl'irnolllo
, t el , a e-
, ¡natel'I'a de l)sicoloO'ía manua : VIVll' supone gozar,
nerse en , '" 1" dI'
Y par¡¡, gozar, París, He ahí el re,sumen c ~SICO ,e a PSI-
'¡¡, parisiense: todo lo demas son divagaCIOnes.
co1Ogl Allí no, se exi.ge na~¡¡, lUas ' f I'd d
ql~e u~,a <?rm~ l a ; eso SI,
'
formalidad mehuhble: dmer?! ¿ r~lleH; dmel o, }~lUcho, mu-
chísimo dinero para gastar ~m tasa, Pues q uedals de h~~ho
y de derecho autorizado á dlsfr~l,tar de to~as las ~~anqulClaS
y refinamientos del goce; tend~'els categor~a, podrels, h,acerol'!
citar cuantas veces se os antoje por los diarIOS parISienses,
lo mismo en la gacetilla que en el artículo de fondo; tener
trenes carruajes, palacios, legiones de amigos, servidores
de ambos sexos sumisos como esclavos y dóciles COlUO ove-
jas y hasta es probable que una ~ntradita ~n los arrabales
del infranqueable faubonrg de Samt-Germam.
i Pero con dinero, todo eso se consigue en cualquier
parte! diréis,
¿El qué'?, " Perdonad, pero os equivocáis lamentable-
mente; París es una especialidad en su género, Si queréis
disfrutar de todo, absolutamente de todo, ostentad con re-
cato esta gl'an divisa: libertad, dinero y fuerza, sin dejaros
engambelar por aquella otra de libedé, egalité, fraternité solo
reservada para los frontispicios, pues en la capital de Fran-
cia, la libertad sin contrapeso y sin dinero, es convencional;
la igualdad, es acomodaticia y la fraternidad de un mal
tono insoportable, En lo que la mayoría de los naturales
están de perfecto acuerdo, es en lo relativo á que la liber-
tad, la igualdad y la confraternidad se evidencian ante el
dinero, He alií el gran vínculo de unión, el lazo poderoso
de la austeridad parisiense: los comunistas trinan de rabia
porque no pueden hacer otro tanto,
. Sin embargo, prescindamos de esta faz de la vida pari-
Siense, para, abarcar.r~sueltamente el problema más impor-
tant? ~ la VIda del VIajero en la capital del lujo: Régimen
economlCO adecltado á las circunstancias ó al bolsillo de cada ttno.
~odas l~s guías parisienses proporcionan al viajero-un va-
nauo sIstema de presupuestos; au,v gmndes !JoU/'ses, aux
bou/'scs !Ilo,ljennes et aux petites bOI/I'ses, 550, 300 Y 200 francos
resp,e,ctlva~e!1te, cuyos detalles damos en la parte de infor-
maClOll practICa de .este libro, destinada á instruir sobre los
pormenores de la Vida de París,
, El~pel:o, es necesario no hacer mayor caudal de semejan-
tes mdICIlClones; ellas, en lo que á su observancia atañe, se
EL DERECHO DE PROPINA

asemejan á los propósitos de circunspección y de cordura


que animan á los enamorados, antes del momento de prueba:
resoluciones terminantes, propósitos heróicos, después, todo
es nada. Por lo pronto, si sois extranjero, no pr:etendáis pasar
desapercibido en París; el acento, el porte, algún detalle del
traje, la menor manifestación de hábitos desconocidos en
la capital de Francia, os denunciará' en el acto, y bueno es
que sepáis que extranjero en París; presupone rastacuer, y
rastacuel' supone algo peor; supone tipo explotable. El co-
chero se <¡ree autorizado á esquilmarps con la tarifa en la
mano; el mozo de café como el de hotel y el de restaurant
no hacen ascos por sacaros, si pueden, la plata del bolsillo.
Una liberftlidad asombrosa irónicamente expresada por
cierta urbanidad inflexible para desbalijar al prójimo. En
nuestras trerras americ¡),nas de promisión, cada negociante
forcejea de día y de noche por manténer el crédito de su
establecimiento comercial. En París, dQnde la clientela se
renueva diariamente, al propietario le importa un bledo qne
su marchante de hoy regrese contento mañana; le esquilma,
le absorbe-sin otl'OS miramientos que los' de una bUeIHt
forma insidiosa que mortifica doblemente-el fruto de sus
ahorros, y cuando no le queda que. sacar, hace entrega de
la inocente víctima á sus sabuesos, los mozos, mozas, por-
teros, p~nchés, ,Postillones y lacay~s que lo expri~:n de •
nuevo sm 'escrupulos, y hasta alla, h'asta la estaclOn del
ferrocarril le seguirá de seguro algún delegado de aquella
heróica servidumbre que, previo un ~il 'vous plait de cir-
cunstallcias, exigirá cierto número de. fl'ancas por haberse
perdlitido el lujo de dar un paseo sin objeto y exponer
al desdichado transeunte á sufrir variedad de explotaciones
durante el trayecto.
Es que al prese¡lte, en París, con entera especialidad,
la propina no es un acto de mera generosidad y des-
prendimiento, sino una obligación ineludible como la de
satisfacer un impuesto aduanero; y no solamente nadie
la desdeña sino que todGS la exigen. Tanto es así, que
puede avaluarse en un 25 ó un 30 % el derecho, la ga-
bela, ó mejor, la gabarra de propinas de París. Sienrlo
lo peor del caso, que mientras no se conoce práctica-
mente la manera eficaz de sustraerse á la voracidad de
aquella gente, economizar en ~lojamiento r demás neco-
sidades primordiales, suele. resultar un engaño; pues el
mero hecho de alojarse el-r un hotel de segundo ó ·tercer
orden, no autoriza la presunci6n de que se ahorrará ni
El, LIBHO DEL VIAJERO
100
, .
11lilS 111 1
nellos

que habitando un hotel de primera catego-
,
ría. Aparte de vivir mal en aqu~llos y ~s~ar expuesto a su-
frir miles de pellejerías, el precIO. defin~tlvo de Ul; regular
albergue e11 los de tercer~ clase viene a ser, el mismo que
lO modesto en los de primera. Por lo demas, en un hotel
UI
de fama y de lujo eXiste, . '
SlJlO gran ce1o po~' e1 b uen
crédito del establecimiento, por lo menos, formahdad, com-
fort y la oportunidad de codearse día y noche con gente
más ó menos codeable sin correr el peligro de aparecer
en la miseria..
Pero si á título de hacer vida ahorrativa se buscan
los establecimientos inferiores, de cualquier género que
ellos fueren, fiado en la baratura de las tarifas, el resul-
tado es á menudo deplorable. En una casa de baños~
Por ejemplo, el billete de una abluci6n de pl'Opl'iété con
masage, etc., no costll,rá más de tres francos; no obstante,
si vuestra mala fortuna os ha conducido hasta un esta-
blecimiento de segunda 6 tercera categoría, pagaréis me-
nos por el billete, es cierto, pero á condición de respirar
el ambiente insalubre de una pequeña habitación detes-
tablemente aseada, de esperar media hora á un sugeto en
paños menores, que efectúa su obligación todo lo mal
qne se le antoja, y que cuando os creéis libres de
vnestro suplicio balneario, os presentará muy suelto de
cuerpo una cuenta supletoria de diez francos.-¡ Esto es
una estafa! exclamaréis seguramente; sin atinar á que al
~legociante parisiense le importa un ardite que el extran-
Jero (mstacuel') califique su acción en debida forma; su
C1·ite~o comercial le inhibe de entrar en averiguaciones de
m,)ra:hdad abstracta; él sabe que París es grande y que si
hab~ls caído en ~u covacha, ha sido por mera casualidad;
consIdera, pues, a su nuevo huésped como un hallazgo y lo
aprovecha como tal. - ~No pagar? .. ¿pedir el auxilio de
la gendarmería? ... -Ya! ... El gendarme si os entiende
y os at~~nde, cosa improbable, os indicará' que deduzcáis
una aCClOn en forma y ningún viajero se resuelve á entrar
en _~emandas por diez francos; y esto lo sabe bien el astuto
bamsta. En ~ambio, en el primer hotel de París se puede
to~ar un bano comfortable, aseado, lujoso, con tohallas
cahe~tes por tres francos y medio incluído el jabón v la
propma. •
pn pSi~~ embargo de .l~ ,expue~t?, se dice á menudo que
, .a~l:'> se puede VIVIr baratlslmo; y yo lo creo, pero á
condlclOn de !;el' parisiense ó de haber pagado el aprendi-
EL RASTACUER 101
zaje. De lo contrario, seréis siempre explotados, porque es
inconcebible la habilidad allí desplegada para usurpar el
dinero sin que se pueda recrÍminar al usurpador. En ciertos
hoteles baratos, el propietario ó el encargado del estable-
cimiento, desde que se presenta un nuevo parroquiano,
efectúa, instintivamente y con un golpe de vista admirable,
un estudio prolijo no solo de la catadura del cliente sino de
la calidad de sn equipaje, luego realiza in mente un cálculo
definitivo y exacto, .según se trate de. un ruso, un turco, un
italiano, un español ó un americano. Oh! les americains se
llevan la' palma! ... del martirio. Si el huésped se mues-
tra satisfecho, lo esquilman por.. liberal y generoso, y si
no se muestra satisfecho, lo esquilman también y con mayor
motivo, puesto que saben de fijo que no volverá. Reslll-
tado casi rnfalible; se paga siempre más caro un alberg.~
regularmente malo en un hotel de ter~era categoría que ún
cuarto modesto en el Continental ó el Grande Hotel.
Empero, si fueran simplemente los hoteleros, los
masagistas, los cice11ones, los mozos y los cocheros! .... En
París todo el mundo está á la pesca. No he encontrado en
mis viajes .por toda Europa ciudad alguna donde se evi-
dencie con mayor claridad el rudo principio social de la
lucha por ... el dinero. En tal sentido el hambre es voraz;
uo hay juicio, no hay norma de conducta, no hay &por qué'
no decirlo Ydecencia siquiera. A veces se OCUl're que al pró-
jimo se le considere como un enemigo irreconciliable de la
felicidad; un' miserable que se permite disfrutar impune-
mente de un bien que pertenece al resto de· la comunidad;
algG como una tendencia á equilibrar el peso de cada bolsa.
No en balde las doctrinas comunistas cuentan con tan nume-
rosos prosélitos en París. A mí me tocó presenciar una de
sus manifestaciones en pleno pementerio, y juraría, que
allí no solo se encóntraban algunos de mis exp<?liadores,
sino también todos los vagos y haraganes de los cua-
tro puntos cardinales de la Francia,-que no son Jl'>COS.
Eso sí, gente temible: París cuenta la historia de sus ha-
zañas en innumerables edificios incendiados y destruídos.
Ah! las desdichas de la República no han emanado tanto
de la perversión política como de la degradación social;
el mal radica en esa masa de populacho cuya soberanía se
acrecienta por el alcóhol y cuyos refinamientos sensuales
han definido la escuela de. las mortificaciones del placer.
La prensa parisiense, ~on especialidad los diarios qUl}
dan preferencia á la chislllogl'afía social, se mostraba ~
EL LIBRO DEL VIA.TERO
102
tonces con marcarlas displicencias por ,todo lo ~ue ~(l r~fería
á los países sud-americanos, y por mll;s que lllce, llamas me
fué dado adivinar qué fill,l:t1~dable podIan persegUIr algunos
pf'riorlicos parisiens~s allllchspone~~e de a~1llella suerte con
los países sud-amerICano,s, cuyos hIJOS, al fin ?e cue~tos, no
han cometido otro desaClert,o que el, ~e cOllimlerar, a la ,c~­
pit,al de Francia como la Ú!llC~ mam;¡on d~ ~os deleites faCl-
les y de la felicidad á precIO libre, La~ satll'as acerba~ de
los periodistas franceses enco,l~traron bIen pronto eco mfe-
liz en la mente de los comechografos de boulevards, y en
uno de los destartalados coliseos de barrio popular, impú-
sose por algún tiempo al público impresionable, aunque ig-
norante un preámbulo de crítica humorística que hubiera
avergo~zado por su chavacanismo desairado, al discípulo
menos esci.-upuloso del gran Moliere, La obra en cuestión
titulábase Pepa, y todo su éxito se debía á la exhibición gro-
tesca de cierto diplomático sud-americano en traje completo
de mstacuer parisiense; pues encaja bien observar aquí,
que el tipo de msfacuer, tal como se define en París, no es,
como se ha creído vulgarmente, un producto de mala im-
portación americana, sino el tipo sui generis de proceden-
cia indeterminada y que hasta muchas veces pnede ser el
mismo extravagante nacido y criado en París, imbuído de
exterioridades artísticas en el acicalamiento de su persona_
y no vaya á creerse que al expresarnos de esta
suerte, lo hagamos debido á un resentimiento de ameri-
canismo, muy disculpable en vista del abuso malicioso de
los parisienses en lo que se relaciona con los defectos de
eclucación y de carácter de algunos americanos del sud
que se pavonean en París; sino que al contrario, juzgando
este asunto con entera despreocupación, no tenemos escrú-
pulo en declarar que el rastacuer sud-americano existe, y
que él se acentúa tal cual lo exhibe el lujo espiritual del
chiste parisien,se; pero que~'emos protestar en nombre de
la cultura SOCIal de las capltales sud-americanas contra
la' afirmación' vulgarizada de que sea, cual se pret~nde , un
t IpO excluSIVamente
, nnestro'" sino que el rastacuer , puede
e!lCOn t ral'se 1o mlsmo entre los ricachos burdos' de Amé-
rICa, q.ue entre los provenzales franceses, y los coloniza-
do~'es Illg1eses que, deslumbrados por una fortuna jamás
sonada, buscan en las grandes capitales la realización de
los en'Hu~nos
- orlen' tati stas que ocasionan las lecturas de los
¡,lle3tos mfantiles; ó quP~ obcecados por el deseo de sobresa-
n' e los demás, alborotan las quincallerías, las mercerías y
lIIODA ELEGANTE PARISIENSE loa
las caballerizas en busca del paquetismo adocenado que
desdeñan muchas veces ha~ta las cocotas de barrio popu-
lar. Segmamente que de las repúblicas sud-americanas salen
muchas figuras de el':e porte que desde que se presentan en
París pregonan á voz en cuello con sus trajes, sus pedre-
rías, sus landós, su boato de nabab y su aire de protección,
el justo título de mstacuc/'s de I'Amél'iljue, estimulando la
avaricia del comercio de pacotilla que les endosan esos
miles de chucherías que luego trasportan á su tierra natal
con etiqueta de fábrica al frente ó al respaldo, para que no
se dude 'de que fueron clavados en una mercería retum-
bante de la famosa capital del lujo.
Eso es cierto; pero no es menos indudable que se-
mejantes individuos crecen lo mismo en América que en
Rusia y q"Ue en la misma metrópoli francesa. El rastacuer,
es un tipo comospolita por excelencia.
Más aún; es un e1'1;or crasÍsimo creer que fuera de los
figurines de la Mocia Elegante, sea el dand!l parisiense el
modelo de correcci@n afamada; pues en París, en lo que
á los hombres atañe, no se observa sino dos categorías defi-
nidas en materia de elegancia masculina: el dependiente de
tienda ó mercería que se empaqueta los días festivos pal'a
flechar modistas dudosas en el Bosque de Boloña y el 7!1on
despreocupado que pasea en completa negligé, ostent·ando á'
lo sumo, en ·el rostro y en las manos el- colorido sospechoso
de los galanes de comedia.
De las damas parisienses no hay para que repetir, que
todo cuanto se diga relativamente á su afamado chic, es ni-
mio, por cuanto la elegancia de la francesa es única; desde
que ninguna mujer del mundo tiene como ella la noción del
colorido y la manera distinguida de expresar la delicadeza
noble en el vestir. Pero no se pí'etenda tampoco buscar en
la moda femenina francesa otra' cosa que 'no sea elegancia
Ó. chic. Tomada en su conjunto la decantada moda pari-
slense-impuesta á todo el mundo civilizado-es detallada-
mente contraria á las buenas nociones de la estética, así
como también lo que más mistifica el ideal de belleza
plástica de un cuerpo de mujer. Imagínese lo que se quiera,
pero jamás el polizón ó crinolina responderá á otra cosa
que á la más estúpida de las groserías artísticas. Y sin ha-
cer tecnicismo de ornamentación. femenino-parisiense, analí-
cese todo el traje de una dama vestid¡t de rigurosa etiqueta
y en ninguno de los detalles.se encontl'ará seguramente, sino
elegancia, jamás belleza en el sentido propio del vocablo. Los
104 EL LIBRO DEL VIA.JERO

griegos dijeron en esto, como en el peinaJo de las ,~amas y


. o en todos los dem!ts detalles de la ornamentaclOn de la
com
belleza femenUla. la pL'L1nel'a
' y 1,,t U'1'
tllna p,~,1 a b·la. Al'
1.d, ev_o I -
"eduos aql16!1os trajes togados .de las g.rIeg,as que dlsen<t-
ban las formas mórbidas no ocasIOnando Jamas esos chasco;'l
espantosos y sin remedio. lisonjero ! ... aquellos sayales ceñI-
dos al cuerpo que testificaban la CUl'va que responde al
ideal de lo bello, y no los agl'egados ins,idiosos solo prop~­
lados pOI' las desdichada,> que han sontIdo la (:ruelnecesl-
dad de mistificar el buen concepto de la estétICa corporal
de la mujer en beneficio exclusivo del chic.
Pero lo indudable para mí era que se notaba entonces,
tanto en la pI'ensa como en el teatro, ciertas acritudes ino-
pinadas por todo lo que se refería á los transeuntes hispano-
americanos. Fllem de l<t nobleza que pernocta en los cafés
de boulevárd y expone sus tarjetas coronadas á la hora. sos-
pechosa de apag¡tr el ga'l, el resto del buen tono parisiense
hace siempre sus remilgos cuando se trata de codearse con
las gentes de l'Amirique a'lí como del muudo entero; pues el
hogar francés ha llegado á ser el más dificil de penetrar, ra-
zón la q!le ningún extranjero conoce la alta sociedad de Pa-
rís en su vida íntima. Cosa que hoy ya no sucede ni con la
aristocracia inglesa, porque el norte-amaricano establecido
ell Londres es el intermadiario entre -el inglés y el tran'leun-
t.e distingllido. De modo, que los franceses-si fuéramos
á juzgar por su literatllra-que á rigor del exajerado amor
patriótico, habrían demostrado ya la habilidad de enagenarse
la bt.Iena voluntad de las naciones europeas, parecen llevar
camlllo de cO,nquistarse la antipatía de los países sud-ameri-
cano;;-.
Si la .c~mpaña e,~prendida en aquella ép~cft pOI' la
prensa parISIense, hubIera respondido á un fin elevado' si se
hu~i~ra apoyado eu un pL'incipio de moral, siquiera 'en un
.e~pLl'ltu d.e oI'den, habríamos ellContrado jugtificada la pl'é-
dLea satírI~a y. l?alh~morada de periodistag, comediógl'afos
y h~sta de I?-dlVldllahdades aislah'l. Pero, desdichadamente,
!?aso ya la epoca en que la Franeia podía proporcionar ense-
nanzas saludab~es al respecto. Hay en la actual sociedad
francesa, al deCir de sus críticos y novelistas más en boga,
mucha tela que cortar, y no es racionalmente admisible,
~ue á nombre .d~ un formalismo de pura etiqueta se atl'i-
?y'an los pariSIenses, que tendL'án SUS motivos ca!!el'OS de
V1VIr a~, tanto de sus prácticas mundanas la exagerada
preteusLOn de dal' diariamente por las narices con la l'U-
TODO PARÍS 105
deza de hábitos, á los cá.ndidos de América que ni bailan
ni hacen cosas menos inocentes, ni van á espabilar
Crtn-Cnll,
la lunft de miel á los bebede¡'os de los pftseos públicos para
pasear la alegría consiguiente en landó de seis cristales
entre gente que al fin ·de fiestas no le importft la dicha
aparente dE' un cftsftl de procreo limitado :-la estadística
en Francia comprueba día tras díc. de una mftnera alar-
mante, que la poblftcióll disminuye por razones no del todo
inexplicadas. .
Tendría mucho 'que referir de mi· estadía en París, pero
i cómo terminar cuando el asunto en sí es interminable f
j,cómo hablar de los paseos al bosque de Boulogne, por
la mañana, entre ocho y nueve, en verano, á conocer la
~lta aristocracia francesa con toda su compostura elegante,
y con tod~ su chic tradicional'? .. y no obstante, yo querría
prolongando esta reseña, llevar al le!Jtor á N6tre-Dame, á
aumirar su exterior ojival semejante á. UDa filigrana ó á un
.encaje de Bruselas y á su correcto interior detallado de
tesoros ingentes; á .los Inválidos á rememorar las batallas
-de Napoleón aute su sarcófago imponente; {t la Magdalena
á anticipar las impresiones generales del arte g¡'iego; al
Louvre á recorrer sus inmensos salones y á ver en metó-
-dica exposición todas las manifestaciones borrosas de la
-cultura de las edades; á la Cámara de los Diputados á
-conocer la vehemencia parlamentaria de la oratoria f¡'an-'
cesa; al palacio del Trocadero, al de lás T ullerías, al Real,
para completar luego una noción del delicado gusto ar-
quitectónico y del arte decorativo francés, con las exéursio-
ne~ alPetite Tl'ianón y á Versailles, en el interior de cuyos
salones, como en la visión encantadora de sus parques y
jardines, se comprende el refinftmiento artístico de las cor-
tes francesas de los siglos xvn y XVIII; á las fábricas
de los reputados Gobelins á observar los prodigios de la
industria manufacturada más anticuada' de París; al esta-
blecimiento de Sevres en los alrededo¡'es de la ciudad, pre-
vio un viaje por el Sena flanqueando la monumental. torre·
de Eiffel y los pabellones de la última exposición comentada
ya bastante por la crónica diaria; al Jardín de Aclimatación
y al Jardín de Plantas á admirar una de las colecciones de
animales más variada; ya que no la más completa de Europa,
para terminar en lao;; galerías de zoologíft, mineralogía, ~eo­
logía y botánioa; á lo alto del arco de la Estrella, á dommar
el panorama de París; á ,·la columna Vend6me, á ver ex-
puesto en ridículo tl'aje de emperador romano al guerrero
EL LIBRO DEL VIAJERO
106
, 'ande de nuestro sig'lo' á la original torre de Saint-
lllas gI , ' 1'
a renel'11' h omenaJe
., pos t umo
J . queso" al Panteón NaclOna
' 1ll~ma~lO - a'L,a Ji",on tame,
á ac
las águilas del pensanllent.o ' a,
Corneille á Moliere á Voltmre, a l\'lIrabeau, a V lOtor Hugo,
á todo el' genio fecu'ndo yaudacioso de la Franc~a; á l,as fes-
tivas carreras de caba!los de LOI~g-champs, de Chan!llly, d.e
Fontainebleau y de VI~lOennes; a l~ Grande Opera ¡t admI-
rar el foyer más grandIOSO, la escalmata más bel}a y la sal~
más sin gracia de los grandes teatros europeos; a lo~ teatI;t-
tos populares á gozar con los recuerdos de la comedlOgrafla
de boulevard' á los salones de pintura contemporánea como
el de la E/al/elle ef Noil' y del Palacio de la Industria á sola-
zarse con la plasticidad tocante de la generalidad del arte
pictórico francés contemporáneo en paños menores y tam-
bién sin paños; á la COl/lédic Fran~aise á gozar de todas las
emociones del arte dramático llevado á su más alto grado
de perfeccionamiento; á los bailes populares del Elysée,
Montmartre ó del Tívoli-Vauxhall, á conocer de cerca las
turpideces frenéticas del can-can j á los cafés conciertos, á
las exposiciones parciales, á los boulevards; á las lujosas
casas de hospedaje non sancto decoradas regiamente por el
municipio; á los infinitos museos de ciencias y de artes; á
las conferencias de hipnotismo dadas por M. Charcot en la
Salpetriere, de microbiología por M. Pasteur en su gran labo-
ratorio, de enfermedades mentales por MI'. Walls en el hos-
pital Saint Anne; á las médico-legista de MI'. Brouardel en la
Mourgue; á las de astronomía por Flammarión y hasta á las
socialistas de Luisa Michel, en la Sala de Conferencias; á
las reuniones políticas, en fin, para dar cuenta de los contra-
sentidos de la democracia turbulenta y tumultuosa que tan
cara cuesta á la Francia; á ... todo aquél París intermi-
nable! corazón de un. gran pueblo, cuyas palpitaciones de
entusIasmo han recorrIdo el mundo y cabeza en ciertos mo-
me~l~os desequilibrada, de una arrogante nación, cuyas ideas
pO!Itlcas han, d~spertado por la generosa exposición de sus
prIme;o.s ma~tJres de gallardo porte, genio suelto y pala-
br~ faCll,}a SImpatía ~e nuestras generaciones impresionis-
tas de la epoca mfantIl de la democracia sud-americana...
. . . Ah! ... comprendo que semI' exigirá, para terminar, un
JUICIO general de la gran metrópoli francesa. Pues bien yo
no lo. d·ar~,' no pue d o m' d ebo darlo porque estoy seguro '
de, lllcurrll' en un desacierto. Mas 'no por eso me absten-
ore de narraI' ":. tI'tul o d e ,apenlIce
'l' mI. ,u ltIma
. d esventura
nocturna. -
UNA PÁGINA ROMANCESCA 107
Paseábame una noche por las enarenadas callejuelas
del jardín de las Tullerías, dejando vagar mi fantasía por
el mundo errático de la literatura francesa y haciendo cau-
dal de esa novelería tocante que todos los romancistas
contemporáneos confeccionan para desopilar al prójimo. Du-
rante mi estadía en París 110 había podido dar efectivi-
dad práctica á un solo capítulo de la novela parisiense; me
acusaba hasta de falta de at.ractivos" personales para propor-
cionarme el placer de alquilar una· heroina que se fingiera
conmovida por un trozo vulgar de. la serenata trovado-
resca que sentía gemir ·en mi ~lma. Deseaba siquiera un
preámbulo de Margarita Gautier para expulsar una parte
del sentimentalismo poético que exacerbaba mi espíritu; un
ángel peregrino con quien pudiera comenzar un prólogo
idílico att.claire du soleil, allí entre las sombras follajeadas,
para remat!U'lo á oscuras en algún paraíso indeterminado
(le los muchos y yariado¡.; paraísos de }>arís ...
Era la hora cariñosa de los crepúsculos vespertinos y
de las medias tintas fugaces; la hora fisiológica de la
digestión y de los 'anhelos cálidos; la hora de los poetas,
de los soñadores y de la célica aparición de los castos
ideales: la hora del amor! ...
Me encaminé á la ventura hacia la esplanada que da á la
plaza de la Concordia; allí la amplitud era mayor, el am-
biente má,s puro, el encanto de la vida parisiense más li-"
bre ... y yo he albergado siempre el cbnvencimiento íntimo
de que para ~ozar del encanto rapidísimo de los ensueños
de color de vlrgen, es necesario profusión de luz, aire em-
baJsamado y blando, expansión indefinida,' fluidez sidérea
donde sumergir los vívidos trasportes del alma para devol-
verlos rejuvenecidos á nuestro corazón cual si resurgieran
de las vivificantes y pecaminos~s ondas del Leteo ...
N o bien moví mis pasolil en la dirección propuesta,
observé á la proximidad del monumellto á los mártires
de la Alsacia y la Lorena, la aparición de una mujer en-
cantadora que ostentaba en su coturno elegante, el aire.
suelto de inocencia provocadora que define el candor de
las parisienses: en su compunción recatada, había á inter-
. valos algo de pudorosa yestal consagrada al más. cruel
de los sacrificios .
-C'est elle! me dije trasportado al quinto cielo de
la dicha soñada ...
Los últimos sombreltdos del crepÍlsculo acababan de
lOS EL LIBRO DEL VIAJERO

'se ell la bóveda estrellada y luminosa de una


es f umal 'cI'da,' mi corazon ' se t sen'la como pocas veces
noc e pla
h . ,, t
'ado á la sediCIOn de las aven uras romancescas,
emp1 una c'uaclra de distancia, ell~ ha comI?rend~do ~odo
, influJ' o sobre mí y empieza el llltercamblO mIsterIOSO
de fluídos, .. Por eso a, me d'd
l:lU
I a que yo ~pr:esUl'o, e paso,
1
mi aparición lo acorta, y CUILndo l~ tengo IL distanCIa de un
suspiro, ella, dirigiéndose. ILl prImer coc~ero 9. ne pa~a,
me deja oir, como ~~'pegIO ,c~leste, el vagIdo nítIdo y CrlS-
t.alino de su modulaclOn angehca .
-Ah! c'est elle! repito entusiasmado á mayor grado si
cabe.
. ............. _ .................... --_ ........ ..
. - - -E-li~ . d~~~parece, pero yo, como el visionario J oyeus
de Alfonso Daudet, doy principio á un soliloquio encanta-
dor ... Según mi sentir fantástico, la atracción misteriosa
ha llegado á su límite y por un fenómeno de física incom-
prensible, un segundo después, de trasporte en tr~~porte y
de sueño en sueño, me encuentro ocnpando un SItIal á su
lado en su mismo .fiacre y en dirección á ... ¡, qué sé yo!
supongo que al paraíso! ... Ella protesta quejumbrosamente
contra semejante avance; pero al fin. , . me lo permite.
j Son tan bondadosas las de sn raza! ...
-Cocher! au Bois de Boulogne! .
Indudablemente c'est elle! ... es elegante, fina, quebra-
diza, tiene ojos parleros de mirar cosquillean te, cejas en
forma de pluma de ave, cutis des percutido que huele á ána-
ná! boca ruborosa en cuyos labios como pétalos de flor de
celbo (*) se adivina un arcano de felicidad ingeniosa,
, -C'est ell~! ... he dado al fin con mi Margarita Gautierj y
mIentras camlllamos por entre las tupidas enramadas del
bosque, oyendo sin atención el canto armonioso de los 1'uis6-
ño.res, divagando sin tregua sobre tópicos encantadores á la
orIlla de los lagos donde se adormecen los cisnes cuya dicha
des~reciamos . ella acaricia mis cabellos y' yo su talle
flexIble. . Llegan las diez de la noche y decidimos de per-
fecto acuerdo ir á cenar al « Restaurant des Ambassadenrs»
dans les Champs Elysées!

p~-sd~- q~~' ~l~t~~l~-~S- -c-o~p~~,~~~ - ~i -d~~ft~: -~~ -h~~b~~


gordlflon, feo, pero fino de modales atento ceremonioso el
que llama discretamente al ga/'yo~ principal, y en po~os
(*) Arbol americano que da una flor roja de pétlllos lllbilldos que
e\'O~lIn recuerdos cÍtli,los y tiernos.
ALEGOlUA DEFL.'UTIVA 109
momentos me encuentro disfrutando del bellísimo panora-
ma de una ventana abierta de par en par, casi adherido al
escorzo de una mujer, cuyo' ambiente me da bríos ...
y sueño, sueño que avivadas sus facciones por el
eslímulo combinado del néctar de los dioses y mi fraseo
vehemente, concluye por aparecél'seme como una concep-
ción angélica de CarIo Dolci robada.al empíreo de su dulce
fantasía de pintor sentimental y de poeta ... ; hasta que
seducido, enloquecido de amor enlazo mis ],razos á su cuello.
Ah! yo voy, yo quiero como Armando Dnval, beber en sus
labios rojos, el ósculo infinito de amor acrecentado en mi
ardoroso entusiasmo de idealista apasionado ... Lo ansío,
al sentir agolparse á mi cerebro, los reflujos apresurados
del deleite desesperante de la juventud y de la vida ... Pero
casi en e~ mismo momento de rozar mis labios ardientes
con los de mi diosa, desvahida, laxa por el deletéreo am-
b:ente que nos sofoca, ella se abandona, desfallece, suspira
frente á mi boca indecisa ... y yo, me siento poseído de
una desazón tanto más cruel cuanto más indominable.

La heroina de mi sueño tenía indudablemente, por lo


menos, un colmillo sin emplomar
Jamás traté de averiguarlo.
Ah!-exclamé al salir de aquel extraño devaneo de so-,
ñador imperdul'able-«Forma ideal purí.'lima de la virgen ... !
la realidad fué el dolor, el ideal fué sueño" . (-)
(*) Goethe.
BELGICA

alí de París con un tiempo cruel, dirigiéndome á


Aix-la-Chapelle (Aachen), la antiquísima ciudad
alemana poseedora de los restos de CarIo Magno,
para regresar á Malinas. Atl.'avesé la Bélgica,
puede decirse que de extremo á extremo, en un día, go-
zando con los paisajes y bellos panoramas que me traían
á la memoria las impresiones de la Suiza, sin su profusión
de serranías y su variedad de colorido. Terrenos constan-
temente accidentados, exuberantes de vegetación y de vida;
pueblos, ciudades y caseríos de arquitectura original, algo
desmantelada, esparcidos por valles y cuchillas; tejados y
torreones en punta; edificios fabriles de enhiestas chime-
neas, complicadas y enormes fraguas, aparatos hidráulicos
y de labor, diversísimos, que expresan por todas partes los
esfuerzos infatigables de un pueblo industrioso, pues la
Bélgica constituye uno de los países europeos donde el
ideal supremo de los habitantes es la producción, Ella sola,
apesar de lo reducido de su territorio, introduce en Francia
productos por valor de más de quinientos millones de fran-
cos, y l?s habitantes viven plenamente satisfechos, porque
no temendo grandes pretensiones guerreras ni" políticas,
tod? ~u mecalli.smo de gobierllo se dedica á la protección
dec~dlda de las mdnstrias, y al progreso de las instituciones
sOCIales. Es un país esencialmente economista tanto ó más
que In.glaterra y Alemania, pues allí no solo 'se aprovecha
todo, SIllO.9-ue s,e ab?rre~e el desperdicio, aun en los centros
de poblaclOll mas lUJo:;os como Bruselas y Ambel'es.
Lo que he frecuentado del territorio belga no me ha ofre-
LABORIOSIDAD BELGA 111
cido á los ojos un solo palmo de terreno por labrar en con-
diciones de serlo, pues hasta sobre las mismas montañas
rocallosas se esparce la tierra' de las llanuras fértiles, y se
siembran leguminosas y diversos géneros de hortalizas. Los
arroyos más insignificantes se hacen navegahles elevando
las aguas, al mismo tiempo que se las distribuye á fin de que
sirvan para la irrigación eficaz de las tierras. Indudable-
mente los belgas, bien apesar de formar un pueblo religioso,
esperan poco de la Providencia Diviní\, y mucho de sí propios.
Dos semanas de' correrías constantes me bastaron para
visitar la .mayor parte de las ciudaaes principales de la
Bélgica, aprovechándome para ello de las facilidades que
ofrecen sus vías férreas regularmente cómodas y rápidas,
y sin que me cansara de admirar á cada paso el esfuerzo
poderoso q~le no habrá desplegado aquel país tan pequeño
para llegar á la altura de las nacion~ más respetadas del
ml~ndo entero.
Para nadie es ya una novedad qne las inspiraciones
constitucionales de los belgas se han hecho sentir hasta de
los parlamentos suá-mnericanos y que su mecanismo ad-
ministrativo es considerado, sin reticencias, como uno de
los que mejór responden á las aspiraciones y tendencias del
espíritu moderno.
Empero, lo repetimos, la superioridad nacional del
pueblo flamenco, reside en el espíritu de templanza, de
orden, de economía y de labor. Allí todo el mundo es indus-
trial, y sin contar con grandes dominios territoriales, los po-
blad(!res Jel reino hacen gala de quintuplicar el valor de
los ~roanctos naturales, planteando sobre un régimen eco-
nómICO y sobrio, la mayor combinación de fuerzas físicas é
intelectuales. Todo el territorio belga es en tal sentido un
verdadero emporio fabril, y la competencia inglesa, alemana,
francesa y austriaca no basta á contrarrest~r el expendio de
sus mltnnfactnras, pues ni en la Westfalia ni en la Bayiera,
los centros fabriles más afamados del continente, después de
Manchester y Birmingham, se cambia la producción·m:l.-
llufacturatla más ventajosamente que en Malinas ó Amberes.
'l'ocóme, en corroboración de lo que dejo expuesto, asis-
tir á la clausura de la Exposición de Bruselas, donde recibí
las impresiones más favorables respecto á la prosperidad
creciente de las industrias de dicho país. Los belgas ofrecen
maquinarias de todo género y lío contentos con utilizar la
expansión del vapor como fuerza motriz, emplean el electro-
imán. siendo Bruselas una" de las contadas ciudades euro-
EL LIBRO DEL VIAJERO
112
lde existan comllañías de han vía (',Uyos coches.
peas (lOJ . - . 'd l f' l
recorran las principales calles mO."1 os por, a u~l'za e ec-
tro-motora, No necesitaré, espe~l~car aqm, artl~ulo por
artículo, los milIares de obJetos ~hles ql~e observe en las
secciones nacionales del concurso lllte~'naclOnal de Br~selas.
Solo volveré á estimar de paso, l:elaCl?l1!1:do con las ~ndus­
trias manufactureras, en su meJor slgmficado a.J1ler~cano,
un hecho de importancia trascendental ya tocado lIgera-
mente al ocuparme de la península itálica y vinculado con
la baratura del trabajo, no en Bélgica é Italia solamente,
sino en toda Europa,
Ya no es asunto de novedad para nadie que se preocu-
pe de la situación social y política de los pueblos del norte
y sud de la Europa que la burocracia y el pauperismo cons-
tituyen el origen sociológico de la mayoría de las epidemias
populares que se' designan por el comunismo en Francia, el
socialismo en Alemania y el sistema de huelgas en IIlgla-
terra y demás grandes centros manufactureros del viejo
continente, El desenvolvimiento progresivo de, la mecánica
expresado en razón inversa del ejercicio de las fuerzas
musculares, da como resultado conocido; que la intromisión
en las industrias de un aparato que produce por cien, liber-
ta el mismo día de introduciJo, igualllúmero de obreros, al
mismo tiempo que rebaja el precio de los salarios, porque el
exceso de pretendielltes despierta la avaricia de las empre-
sas que especulan en esto como en todo, iniciándose de
ahí la lucha horrible del elemento trabajador entre sí, para
ganarse el sustento diario, Ya afirmé en la oportuni-
dad debida, que la emigración italiana no era resultado,
c~mo ~e creía, de las leyes militares, de las excesivas con-
trIbUCIones de guerra simplemente, sino de la precaria y
hrut~! necesidad de ganarse la vida, produeiéndose la emi-
graelOn por hambre, pues es evidente que cuando el hom-
bre ?o encu~ntra en una región cualquiera de la tierra los
medl~s sufiClen~es para subvenir á sus más apremiantes
necesldl;ldes, emIgra á otra parte donde por múltiples cau-
sas la VIda es más fácil.
En Bél~~ca y en Alemania, donde el aumento natUl'al
~le la poblaclOn corre parejas con el de Italia, la emigración
a, In~latel'l'a y á los Estados Unidos es producida por la
r~vahdad de las máquinas, siendo como son países esen-
CIalmente manufactureros' mientras que en Italia pals
agrícola, la em,igración se' produce por la falta casi com-
pleta, hoy, de tIerra8 ele cultivo,
EL PAUPERISMO EN EUROPA 113
A aquellos infelices, después de haber minado los Alpes
y los Apeninos y construí do las vías férreas de todo el
reino, no les quedaba más rellledio que dedicarse al cultivo
de la tielTa, pero ya he manifestado que en Italia HO res-
taba literalmente un palmo de tierra que cultivar.
Además de estas razones harto conocidas, existen tam-
bién otras, quizá peores, y que la n:ayoría de los estadistas
-europeo:;, se han mostrado huraños en estimar, unas veces
por egoismo personal, y otras, por falaces razones de tradi-
()Íón y de casta. Nos referimos al pésimo estado de la divi-
sión de las tierras, principalmente en el norte de Alemania
y una gran parte del antiguo reino de Prusia, donde las
Adels.qüter (haciendas nobles) continúan sujetas á las dis-
posiciones de la legislación feudal que desde varios siglos
atrás las illhihe, por los fideicomisos y latifundios, de ser ena-
genadas; dando lugar á que en territ9rios como el Mecklen-
burgo y la Pomerania, donde podían alimentarse más de
diez millones de brazos, no se utilice sino un reducido nú-
mero, á causa de que la agricultura se explota en grande elS-
cala, y no se empleán sino grandes maquinarias. Otro tanto
sucede con los nobili italiani y los fuertes propietarios de Ir-
landa, al revés de lo que ocurre ·en Francia, que es en tal
concepto el país más afortunado de Europa.
En Alemania, puede decirse que las agitaciones socia-
listas se deben en gran parte á la forma feudal en que se
halla dividida la tierra, habiendo dado ya lugar al nacimiento
de la Landliga, comunidad política regenteada por Herr
Flürschleim, q ne t.iende á expropiar los grandes territo-
riol!! por cuenta del Estado, trayendo á colación la antigua fór-
mula del derecho primitivo germano que declara la propiedad
común de la tierra, tal como existía antes del predominio de
la legislación romana en toda Alemania, y como existe alm
€n algunas ciudades·, como la an"tigua Hansastadt Rostock
Lübeck y muchas otras, principalmente las pequeñas Land-
stiidfe (villas de ocho hast¡¡, doce mil habitantes·), q ne conser-
van aún un resto de la primitiva comunidad de t.ierras.
Si los trabajadores rusos no emigran en mayor número
-es porque están en cierto modo habituados al régimen auto-
crático que no les permite formarse sino una noción vaga
del valor real de la personalidad humana; pues si bien la
expoliación del trabajo es tan completa como en las
demás naciones, les sobra territorio, á pesar de sus cien mi-
llones de habitantes, para .'vivir con desahogo. Pel'o en el
8
EL LIBIW DEL VIAJERO
lB
resto de los países europeos, sin excepción alguna, la emi-
gración es forzosa. . . '
Los estadistas del VIeJO mundo h<tn creldo durante los
últimos tiempos encontrar e~ medio de ~vitar la despoblación
necesaria implantando el régimen colomal que tan excelentes
resultados diera á Inglater~'a, Portupal y Ho~allda en sus ~o­
sesiones orientales de los SIglos at~·~s; pero, a la fecha el SIS-
tema ha variado mucho en relaClOn con los aventureros, y
el remedio suele producir complicaciones públicas tan gra-
vosas, que los gobIel'll?s europeo~ pierdeI? d~a á día el eI~­
tusiasmo por las colomas. Ademas, }os sU,bdltos, de los P3l;I-
ses colonizadores no se trasportan a aquellas con regoClJo
ninguno porque saben que allí les alcanza de igual suerte,
con las ¿bligaciones de súbditos, las gabelas del Estado. No
quedaría, pues, otro remedio, que el triste paliativo de recu-
rrir á la conquista, pero el mundo ha perdido sus hábitos be-
licosos de la primera edad y solo quedan de pie las intrigas
aspaventeras de la diplomacia que se limita á mostrar los
dientes para lucir sus emplomaduras.
Lo que hay de cierto en Europa, y que los hombres
de Estado comprenden mejor que nadie, es que la emi-
gración espontánea es de una necesidad insanable, y
como no hay otros países despoblados y ricos que los de
América, á ellos tendrá que dirigirse indefectiblemente
aquélla. Los yankecs han sabido atraerse la totalidad de la
inmigración del Norte de Europa que ha salido con el pro-
pósito de probar fortuna en América; en parte, quizás, de-
bido á la similitud del idioma, pero en su mejor parte de-
b~do á la habilidad desplegada por los yankees para propor-
CIOnársela: La gran cuestión sud-americana estriba en
producir corrientes de los mejores elementos del Norte, los
que no se conseguirán seguramente por el cebo del subsidio.
Porque bueno es dejar bien establecido, ya que rozamos
el punto, que desde hace mucho tiempo se vienen torciendo
los rumbos de lais doctrinas americanistas de Juan Bau-
tista de Alberdi; pues cuando el pensador aludido decía:
"gob,ernar: es p~blar", entendía por ello, que sus discípulos
sab~~an dlscermr y no fantasear, tener deseos de formar una
naClon grande y no abrir un asilo á todos los vagos hara-
gan~s y perdularios del planeta. Si á Alberdi' se le
hubIera preguntado acerca de esto habría contestado llana-
mente que no eran esos sus ide~les; que él no tuvo en
cuenta par~ nada .los motivos que indujeran al fundador
de Roma a reUllll' la gentualla menos escrupulosa du
INMIGRACIÓN SUBSIDIARIA 115
su épo.ca, y dedicarla á la co.nquista devastado.ra pal'a
rematar co.n aquel po.co. ro.mántico., no.yelesco. y simpático.
rapto. de las pacificado.ras y: cándida!> sabinas. y sean
<males hubieren sido. lo.s pro.pósito.s que animaran al hij()
mellizo. del dio.s Marte, él, en su calidad de ~ntidad semi-
divina, po.día permitirse el lujo. de do.minar ho.mbres I de
co.ndicio.nes algo. más que tl'a\'iesas. Pero. no.so.tro.s, que
no. tenemo.s prerro.gativas o.límpicas' y que debemo.S re¡;¡ig-
narno.s á hacer buenas finanzas antes que mito.lo.gía .pa-
gana, no. n0S co.nviene insistir en derro.charmillo.nes de pesos
co.n el único. o.bjeto. de traspo.rtar, alim~ntar y sufrir á cuanto
vago. euro.peo. se le anto.je co.lárseno.s de ro.ndón, co.n pa-
saje subsidiario., pagado. po.r la esplendidez de lo.s go.bierno.!>.
Go.bernar no. es simplemente po.blar, sino. saber po.blar; esto.
es: tener el tino. de reunir gente útil, pro.ducto.ra y fuer-
te', y no. nacer número. crecido. y deslucido. co.mo. en ']as
manifestacio.nes político-electo.rales qúe no. engañan á na-
die. Alberdi úo. pensó que pudiera o.curl'Ír lo. que ha estado
pasando. en algunas repúblicas sud·americanas, imbuidas
de sus teo.rías, y si '10. pensó, debemo.s lamentarno.s de ello.
po.rque se equivo.có más lamentablemente aún.
La inmigración artificial, tal' co.mo. se ha estado. ·lle-
vando. á efecto., es mala; tal co.mo. la vislumbran lo.s buenos
espíritus práctico.s en identidad de co.ndicio.nes, es peligro.sa,
y tal co.mo. se pro.duciría en el mejor de lo.s caso.s po.si-
bIes, es una ridiculez eco.nómica; pOI'que ¿de qué sirve
apo.rtar mucha gente cuando. no. se sabe fijamente en qué,
ni para qué se han de utilizar sus fuerzas? Lo.!> mismo.s
agriculto.re!>, que han venido. en gran .número, no. han dado.
hast1t la fecha lo.s resultado.s apetecido.s, po.rque el des-
equilibrio. entre la pro.ducción y el co.nsumo. se ha hecho
día á día más sensible y basta un aüo. malo. para que l<ls
fruto.s sean tan escaso.s que se. piense hast.a en la nece-
sidad de impo.rtar grano.s, que es lo. m<Í:s que se puede
decir con respecto. á nuestro. malestar eco.nómico.. Después
de la agl'icultura,-que es la que más brazo.s requiere,
aunque en realidad lo. que más se necesita aho.ra son
o.brero.s pro.ducto.res y capitales empeño.so.s,-viene la gana-
dería, que no. exige un refuerzo. tan orecido. de aquéllo.s, y
luego. sería de preguntar ¿qué resta en definitiva?
Las industrias manufactureras, que so.n las que más
ho.mbres exigen, no. han lo.grado.· echar raíoes, pues impo.r-
tamo.s hasta las menudenci¡¡.s de meno.r cuantía, hasta Jos
escarbadientes, y po.r lo. que se refiere á las pro.fesio.nes y
EL LIBRO DEL VIAJERO
116
oficios de pura comodidad, eso no da económicamente nada,
razón de sobra para que no los pretendamos. ,
Debe, pues, abandonarse el anh~lo, el frenesl de lastrar
buques con inmigrantes que, desp~es. de llegar, .so~o. produ-
cen los menos y los más son ecO~OmICa1l1ente mutiles. Y
no se diga que el Es~ado, no plerd~ e~ estas calavera-
das inmigratorias, aeb~do a que el mnugrante le reem-
bolsa de nuevo los capitales empleados, porque aparte de
los negocios secundarios, gastos de corretaje, pago de
agentes etc. etc., el inmigrante en lo que menos piensa
es en r~e1l1b~lsar á su magnánimo y rumboso prestamista,
al llegar á América. De aquí. que la inmigración subsidiaria
resulte en definitiva una farsa rídicula.
Lo más sensible de todo es que nuestros estadistas se
muestran cada día más torpes en asuntos de economía y
de finanzas; cieilCias tan completamente claras y tan com-
pletamente fáciles, que para saberlas del principio al fin,
basta y sobra con ser medianamente honrado, evitando los
errores garrafales de escribir 400 ó más, donde solo debiera
escribirse 1; producir tres y gastar cinco; importar ciento
sesenta millones y producir menos de cien; invertir sumas
ingentes en música y canto y papel pintado y no producir
económicamente sino lo que la tierra da espontáneamente
de sí; gastar dinerales en brillantes y objetos relumbrosos
cuando no se ha organizado ni medianamente siquiera el
trabajo y la producción económica.
Durante los días de mi permanencia en Bruselas tuvo
lugar la distribución de las medallas de la Exposición; la
lista de los premios ocupaba cuatro páginas del suplemento
de "L'Etoile BeIge .. y como la necesidad de dar recompensas
merecidas á los expositores obligara á grandes desembolsos,
se adoptó el temperamento de distribuir diplomas de medallas
de 0/"0, plata y bronce.
Fuera de las artes industriales, la exposici6nofrecía es-
casas nov~dades. EIl Bellas Artes no se veían sino algunas
reproducciones en yeso de las maravillas arquitectónicas y
esc';I.l~?ricas de todo el mundo, como las que se ven en la Ex-
pOSIClOIl del Palacio de Cristal de Londres.
Pero no es seguramente Bélgica el país de los esculto-
res y mucho menos de los arquitectos. Si se exceptúa la
celebrada eatedral de Tournai, de Nuestra Señora de Bour-
ges y Santa Gudul~ ~e Bruselas, la Bélgica entera ofrece po-
cos n:onumento~ orlglhales y muchos menos sobresalientes.
El mismo PalacIO de Justicia de Bruselas, comenzado á media-
RUBENS y VAN DIJCK 117
dos del siglo, según los planos de Poelaert y bajo la direc-
ción de Wellent-si bien el más grande de todos los monu-
mentos modernos, pues la superficie sobre que se asienta,
mide 24,600 metros cuadrados ,3,400 más que la Basílica.
de San Pedro de Roma) no es por eso una maravilla artís-
tica. Es un edificio grande, pero no estéticamente monu-
mental, pues considerado como obra de arte resulta de una
pesantez abrumadora. Inspirado en las antiguas construc-
ciones de los egipcios y los asirios; parece, 110 obstante,
demcado todo él á la 'exhibición de la mayoría de los esti-
los modernos. La elegancia y la .gracia arquitectónica del
clasicismo greco-romano, así como de los buenos modelos
del Renacimiento, han sido sacrificados á los ideales gro-
seros de und grandiosidad de pagoda indiana. Desprovisto
el gran edipcio de su ornamentación y su paquetismo de
estilo, no quedaría sino la burda real~dad de un horno ci-
clópeo de fabricar ladrillos.
Pero si la Bélgica no es, hoy por hoy, la patria de los
escultores y los arquitectos, ha sido uno de los primeros paí-
ses del arte pictórico 'por su originalidad clásica. Concurrir
á sus museos, á sus galerías de arte, á sus templos y á sus
palacios, significa proporcionarse él goce supremo, de expe-
rimentar las impresiones poco frecuentes de las noveda-
des genesiacas: A van Dijck, Q. Massy, Teñiers, J 01'-
danes, van del' Helst, Adam Elzaimer y especialmente el fe-
cundo Rubens, bastan para glorificar á Uli pueblo. Para darse
cuenta de la grandeza del último, cuyas obras se encuentran
profusamente diseminadas por los grandes museos de Euro-
pa, e,¡; imprescindible viajar por Bélgica. A v'an Dijck se le
estima debidamente en cualquiera de sus producciones;
es siempre el pintor de rostros parleros cuyas facciones pal-
pitan. Pero á Rubens, no se le comprende ni se le admira por
completo sino se asiste al museo J á la catedral de Amberes.
« El último golpe de lanza)) y" El descenso de la cruz» consti-
tuyen los supremos momentos de inspiración del gran ar-
tista flamenco: allí está el genio; en el resto de las obras
existe solo el capricho voluntarioso del pintor que dibuja y
colora á fantasía angelitos ventrudos y vírgenes que han
pernoctado en las tabernas Por mi parte confieso que me-
había acostumbrado, antes de visitar el museo y la catedral
de Amberes, á observar con desgano y á la carrera, la vo-
luminosa morbidez de las bacantes morrudas que llenan
las galerías del Louvre de E?arís y ocupan sitiales preferen-
tes en todos los museos deO Europa: en las dos composicio-
EL LIBRO DEL VIAJERO
118
lles antedichas, el pint~r peca po~' los mismos resabios d~ es-
tilo; pero el genio ,traglCo se nnpone con Ulla ,fne!'za .de
verdad que aterroriza. y p,!ede afirmarse q~lE' nmgnn Plll-
tOl' hasta la fecha ha humamzado con tan vlgol'osa ex~re­
si6n la tragedia divil~a que Rnbell~ .. En las d.os telas CIta-
das no hay naela ele leleal, ele l:af~ehco, de d,elsta, antes al
contrario la musculatul'a dell\Iart,ll' del Cal varIO se desploma
en medi~ de los espasmos ele una agonía espantosamente
humana' el artista no olvida ni la sanguinolencia coagulada
y Ilegru~ca que ?rota de las narices y la boca cárdenas y
.brutalmente heridas por un golpe de remate.. j Es tre-
mendo!
Hubiera visitado ele muy buen grado á Ostenele, la
patria de las ostras, y especialmente á Coutray, donde me
seutía solicitado ·por la afamada Erección de la cruz ele van
Dijck, el discípulo más aventajado ele Rubens, aunque en
manera alguna su imitador. Van Dijck tiene del Tiziano la
melancólica combinación ele los colores, siempre que expone
eséenas dolorosas; y de Rafael la expresión viviente de las
imágenes, siempre que expresa rostros hnmanos. Por esta
razón los retratos debidos al pincel del ingenuo pintor
flamenco hablan: el observador se antoja tener delante
la figura viva de la persona retratada. De ahí que sus
figuras todas queden impresas en la mente con fijeza im-
b,orrable.
Volviendo á Bruselas, debo manifestar qne no es un
pequeño París como suele asegurarse hasta por sus mis-
mos moradores: el carácter general de la ciudad recuerda
~ás al de Viena, por la compostura; y si se entrara á ana-
lIzar más profundamente, el espíritu de la población es
más bávaro que francés: las brasseries de la Baviera, con
su ~norme número de bebedores de cerveza, constituyen el
caracter nocturno de la capital belga.
Empero, el detalle típico de las ciudades de la Bélgica,
por la noche especialmente, son los bailes públicos,-flameneo
puro; pero á los que concUJ'ren todas ó la mayoría de las
muchachas casaderas y todos los mancebos galantes de
cada municipio. Bailan las hermanas con los hermanos las
madres con los hijos, los hombres con los hombres, y el
furor de TerpsÍcore es tal, que se ofrece el caso de presen-
tarse una elama en compañía de doce y quince caballeros
los q.u~ después de sandunguear con ella por turno, si~
pel'lmbrle un punto de reposo, al terminar la fiesta se la,
BAILE FLAMENCO 119
llevan consigo-presumible es que á seguir la tanda en
()tra partE.'.
Aburrido de permanecer como simple espectador y
recordando que en otros tiempos fuí ágil en el baile fh~­
menco, solic.ité de una señora algo arrumbada que resi-
día en el mismo hotfll, que se dignara acompañarme
por algunas horas á dichos saraos. Ella accedió gusto-
sa, pues según me dijo después - on el calor del baile-
había llegado á eomprender que le empezaba á entrar la po-
lilla y que una sacudida como aquella,. de tiempo en tiempo,
levendría.como de molde. Esto 111e dió á comprender que
estaba de vena y como á los hombres nos halaga poco que
una dama nos llegue á encontrar flojones, la zamarrié
aquella nouhe tanto, que la dejé tendida, pues si yo hice
gala de m)J.or propio, ella trató de aprovechar la coyun-
tura á fin de quedar aventada siqui.era por seis meses;
mixime cuando á su edad aquello se le ofrecía como una
noche de pl'imavera en pleno invierno .. Por eso, pues, ren-
dida y todo, á la n<?che siguiente quería que volviéramos
al baile, pero yo 1(1, contuve manifestándole que era im-
prescindible que partiera, como lo hice en el acto, aunque
no fuera de la capital, sino para otro notel; pues á esa fecha
ya sabía, en mis correrías por el mundo, lo muy perjudicial
que suele ser"en viajes, intimar con damas touristás: una por
poco me extravía días antes en Malinas, yeso que apenas
hicimos una pequeña relación de túnel s'eguida de la pérdida
del tren en la primera estación del tránsito, y luego en
Amherfls me ví en el caso de implorar las luces del Altísi-
mo .• Porque, eso sí, las belgas son como luz.
De la Exposición de Bruselas llevé uno de los recuer-
dos más imborrables de mi vida. En sus jardines se ele-
vaba diariamente un globo con;l.O los que se ven por la
tarde en París, y la tentación da experimentar las emocio-
nes de una ascención aérea, indújome á toinar un puesto en
la canastilla correspondiente. La tarde era nebulosa y tan
fría que el agua de la fuente se solidificaba en su pi<fo de
salida como el sebo de una bujía cuando se escurre J?or
las adyacencias del pábilo. En un momento de inspiraCIón
tomé el billete y pocos momentos a.espues flotaba en las
altmas. El aire era ido, tan frío que hasta el aeronauta
tiritaba de una manera desconsoladora.
-Bajemos,-le dije con tOllO condolido.
Lo hubiéramos hechl;l, más antes de llegar al máxi-
mUlll de elevación se iflició una corriente aérea tan-
120 EL LIBRO DEL VIAJERO

fuerte, que el globo, la canastilla, el aeronauta y yo no~


bamboleábamos de una manera harto clesconsoladora. MI
acompañante abrió la v~lv111a de escap~ y el ~escen~o. se
IH'odujo, pero hubo un lllstante en que ~st~ fue tan rapIdo
que él me miró fijamente y yo ~o le perdl plsad~: .
Si hay necesidad de arroJar lastre-me dIJe para mI
eoleto - veremos quién tira á quién. Quiso Dios, que
al llegar á las capas inferiores, el descenso se hiciera len-
~amente, ayudadl) por la oportuna solicitud· de la gente
de abajo.
De Bruselas á Waterloo hay ochenta minutos de viaje
en tren ómnibus. El campo de batalla donde se estrelló la glo-
ria militar del más grande de los conquistadores modernos,
hahrá seguramente tenido mucho que ver el día de la céle-
bre derrota, pero al presente, solo ofrece la perspectiva in-
grata de un t,erreno accidentado, indigno de otra visita que no
sea la de un historiador estratégico. El sitio preciso donde tuvo
lugar la acción militar y donde se halla el monumento, está
situado á varios kilómetros de la estación del ferrocarril, de
modo que para llegar hasta allí hay que valerse de los bir-
loches del lugar, los que aparte de incómodos son caros, espe-
cialmente en invierno que los caminos se ponen á la miseria.
Seguí viaje para Amberes, la primera plaza fuerte del
reino y uno de los mercados más importantes de Europa,
en sus relaciones comerciales con el río de la Plata. De
aquí que lo primero que divisara al llegar á Amberes fuera
el pabellón argentino flameando airoso á lo alto del palo
mayor del ,Ohío" atracado al muelle principal, y en cuya
proa un chinito pampa entonaba sotto voce una milonga. (*)
. ~ien á pesar. de su gran importancia comercial, Dios
lIbre ~ un extranJero de tener que negociar una letra de
cambIO en Am beres. Los bancos más fuertes Son modestas
instituciones con todas las meticulosidades y desconfianzas
de nuestras humildes casas de prestamistas sobre objetos
hala~í~s: En Turquía, en Rumania y en Rusia es siempre
8enCllllsImo convertir en dinero un papel cambiable, pero
en Amberes es ohra de romanos.
Durante el trayecto de Manilas á Amberes tuve la rara
f~r~una (~~ trata; á un joven belga bastante decidol' y sim-
p:LtJCO, ~IJO, segun me manifestara él mismo del ministro de
:llstrucClón públic~ del reino, MI'. Thonis~en. Al Ilegal>
a Amberes nos alOJamos en el hotel de Sto Antoine: él tomó
U11 departamento del primer piso y yo una pieza pequeña.
(0) C'nnci(,n criolla.
INCIDENTES DE VIAJE 121
en el quinto, alegando que me gustaba en extremo el aire-
cillo de las alturas.
-Manías de viajero-me- objetó con ironía graciosa; y
momentos después me propuso con entusiasmo hacerme
conocer la ciudad más {)uriosa de Bélgica á fin de que
ell mi calidad de periodista tuviera tema para bordar uno
de los asuntos más dignos de estudio de cuántos ofrece la
sociología moderna. Impúsome por única condición que no
le preguntara nada relacionado con nuestra excursión hasta
después de regresar á Amberes. Convine en esto como
en todo y . á la tarde del mismo .día tomamos pasaje en la
línea de München-Gladbach y cinco horas después llega-
mos á una pequeña ciudad que, francamente hablando,
no le encolltré apariencias de lisonjear á nadie.
En la estación, un muchachuelo como de quince á diez y
seis años regularmente vestido, se empecinó en que le permi-
tiera llevar mi maletita y aun cuando su traje me pareciera
sobrado elegante para desempeñar el oficio ingrato de mozo
de cordel, accedí á ~ondición de no. separarse de mi lado.
Tomó conjuntamente con los mios los chirimbolos de mi
amigo, los condujo al coche del hotel, y cuando me volví
para pagal'le me dió tranquilamente la espalda siguiendo
hacia el sitio donde me encontrara. En vano lo llamé repe-
tidas veces, él sin volver la cabeza me indicaba con sus mo-
vimientos que comprendía bien mis intenciones, y que
no había tal necesidad de pago. V olvíÍne á mi compañero
que me observó sonriendo. Sin embargo, yo no quería en
manera alguna que aquel joven, quizás un desdichado,
comp yo decía, se fuera sin recibir el dinero 'honradamente
ganado. Corrí, pues, hacia él y traté de met~rselo por los
ojos; pero no hubo forma de que aceptara.
-No, señor! ... de ninguna I).lanera-me dijo con cierto
aire de dignidad ministerial deprimida.
Me volví, pues, al carruaje y no bien' pongo el pie en
el estribo, cuando siento que me grita un señor de al lado:
-Cuidado con caer, caballero! ... cuidado que está DOtO!
Involuntariamente me aferré á la portezuela, porque
presumí algún peligro imprevisto. El que me gritara se
aproximó solícito y me aseguró del bl'azo. Le dí las gracias,
pero al hallarme en el interior del vehículo, no quise abs-
tenerme de inquirir cuál fuera la causa de su alarma.
-Ese estribo, me contestó, que está á la miseria, roto en
dos ó tres partes y ya días pasados un caballero se dislocó
\111 pie; no se explica, frmtcamente, señor, cómo es q\le el
122 EL LIBRO DEL VIAJERO

carruaje del primer hotel de una ciudad como la nuestra se


ofrece en semejante estado de. ~baI~dono.
Agradecí de nuevo su at.enCIon,.sm que tratara por eso de
convencerme de la rnptnr~ del estribo, detalle que, era ta~to
más indiferente á mis oJos cuanto .que no ~ema motIVO
alguno para pasmarme ant.e el carruaJe del prlJ~er h?tel de
una ciudad como la de mI amable caballero, 111 me Impor-
taba maldita la cosa.
DirigÍmonos al. hotel de l' Agneau y. en la tra:vesía
encontramos una vellltena de personas que Iban prodUCIendo
un barullo infernal al són de pitos y flautas:
-~Qué es aquello?-pregunté á mi amigo, indicando á
los que atronaban el pueblo. .
-Ah !-contestóme el interpelado-hoyes Santa Dym-
p/¡ene, la pat.rona .de la ciudad, yesos que van ahí son
vecinos que festejan el gran día!
A los músicos se reunía constantemente la gentualla
que gritaba á más y mejor produciendo el alboroto propio
de las turbas en un día de jolgorio. Al llegar al hotel, el
dueño en persona salió á recibirnos diciendo al criado que
se hallara más próximo:
-A77ez, garr;on, tout de suitj ¿est al"l"ivé le fils de Monsieur
le Ministre!
Aunque en todos los hoteles del mundo es costumbre
hablar francés, creo del caso manifestar que en Bélgica,
con excepción de una parte del Norte, donde se conserva el
antiguo flamenco, en el resto no se habla otro idioma que
el de Moliere. Terminada que fué nuesb'a toilette de tér-
mino de viáje, pasamos mi amigo y yo al comedor donde me
presentó al conde de Chapoux, hijo de una de las princi-
pal~s familias de la nobleza belga, según me dijo mi
am~~o. El conde se dignó asentarse á nuestra mesa,
sohCltado por las exigencias de mi amigo y mias.
. Un hombre amabilísimo como pocos, fino hasta la pul-
c!-'1tud y cuyo único defecto, en mi sentir, era comer exce-
sIva~ente d~ todo, alegando constantemente que ese día se
sentla con CIerta indisposición que le hacía no poder casi
probar absolutamente nada .
. , Por de contado que no paraba atención en su situa-
ClOll estomacal, y ID'.lcho menos desde que le veía hacer
honor á los. plato~ d~,:ersos que venían á la mesa. Sin
embargo, mi admlraclO~l llegó al colmo cuando vi asomar
u~ enorme pedazo de cal'ne asada y que el conde obser-
v, udola con agrado, dijo encarándose conmigo: '
CURIOSIDADER BELGAS 123
-Vea Vd.; esto es lo único que pruebo con algún
placer.
Efectivamente, comió de·ella cual si estuviera en ayu-
.nas, dejándome para mis adentros persuadido de que en su
ilustre prosapia debió haber, por lo menos, Ulla enorme
solitaria.
Hablóse luego de viajes y mi nllevo conocido me refirió
varias aventuras de su vida de calavera en París amenizando
durante una hora de digestión plácida, con su palabra llena
de colorido, el encallto propio de las reuniones de gente
~ducada. En un paréntesis que a.briera á su disertación de
sobremesa, hízome parar la atención en un original que
ya hubiera pispado yo entre los caballeros de los sitiales
más próxiraos.
-V e~ V d., me dijo, ese señor sería capaz de priyar-
::;e de comer hasta morir de consun.ción, antes que dejar
d" repasar con su servilleta, uno por uno, los enseres de su
mesa; es su debilidad.
Efectivamente, haría un cuarto de hora que aquel
hombre no paraba dé limpiar con delicadeza suma las cucha-
ras, los tenedores, los cuchillos, las copas, el mantel, todo
<manto habia sobre el mantel. Encontré el procedimiento muy
natural desde que i vaya uno á saber por qué manecillas pa-
san los cubieJ;tos en un hotel antes de ir á rozar ilUestros la- •
bios! Del resto de la concurrencia, unos discutían con urba-
nidad, otros reían tranquilamente, y los más meditaban sus
cosas á solas, sentados en mesas separadas, sin mostrar-
se pr~ocupados ni poco ni mucho del resto de la· concu-
rrenCIa .
• -Iremos al teatro-observó al final mi amigo-á abu-
rrirnos con las torpezas del prestidigitador que admira á la
buena gente del pueblo.
Acepté gustoso,. porque he .creído siempre que es en
los teatros donde más detalles se abarcan ae la "ida general
de una población cualquiera.
El conde se apresuró galantemente á tomar las sntra-
das, excusándose de no haber alquilado un palco, á causa
de que, con motivo de las fiestas de la patrona, todo el mundo
estaba esa noche en el teatro. En cambio, tomó tres
buenas localidades de orquesta. Entramos, y al tomar
asiento, el caballero que estuviera más próximo me halagó
con las atenciones esquisitas de las personas corteses, in-
dicándome dónde podía colocar el sombrero para estar con
mayor comodidad y haci~ndome de paso atinadas obser-
124 EL LIBRO DEL VIAJERO

vaciones acerca de las deficiencias del comfort reinante en


la disposición pésima de la ~a!a: ,
-Pero lo que es el prestIdIgItador, observome persua-
sivamente al final, es bastante bueno. . .
Aunque me mostrara conforme con sus Opl11l0neS, lo
hice por mera retribución .d~ cortesÍ.a,. pues no enco.ntr~ba.
motivo laudable que me hicIera partiCIpar de su admIraCI6n
desde que se trataba de uno de esos escamoteadores ram-
plones .qu~ .sacan c~ntas y pájaros de los sombreros y usan
las antlqmslmas caJas de do?le fondo. .
Sin embargo, á cada SImpleza del artista, la sala se
venía abajo en ovaciones dignas de mejor causa. El conde t
por su parte, sonreía ~enévolamenpe y aplaudía, con dis-
creción cuando lo haClan los demas, haCIendo, a su vez,
otro tanto mi amigo.. Por mi parte, no aplaudía, lo que bastó
para que el caballero que tan múltiples atenciones me pro-
digara, me dijera de pronto y con aire de reproche:
- y Vd., señor! ¿por qué no aplaude? ¿Acaso no le
gusta la función Y
-No es eso precisamente, le contesté sonriéndome,
sino que tengo por hábito no aplaudir cosas que he visto
repetidas veces.
-Pero, aplaudirá mil otras tonterías; un trozo de
ópera bien cantado, pongo por ejemplo! -me replicó des-
deñosamente.
-Cierto, señor, si el artista me entusiasma.
No obstante, no queriendo seguir una discusión por
asunto tan fútil, y convencido de que es de buena crianza no
hacer gala de mejor criterio que los dueños de casa adonde
uno concurre de buena 6 mala gana, sino mostrarse gozoso
"Con lo que á ellos les produce placer, á la primera tontería del
prestidigitador, aplaudí como el resto de los circunstantes.
-Qué público tan alegre y tan entusiasta! observé de
paso al conde .
. -~stos lugareños, me contestó, se alegran con cual-
qUler SImpleza; pero la verdad es, que el :prestidigitador
MI'. Schaplickot, cuyo nombre no le autOl'lza á; trabajar
mal-~o h~ce sino vulgaridades .
. , MI amI~o, el joven Thonissen, fué de la misma opi-
lllon, y mamfestónos que si queríamos sería mucho meJor
que fuéramos á oir las notables confe:'encias nocturnas del
profesor Skopelutz.
-Conferencias ele qué? interrogué.
-De unatomÍa filosófica, contestóme el interpelado.
EL PROFESOR SKOPELUTZ 125
-N o conozco esa ciencia; pero iremos - dije con
agrado.
-Es una ciencia nueva.-observó el último.
Salimos del teatro, y luego de caminar algunas cuadras,
~ntre gente que rebosll.ba esa satisfacción que predomina,
por una especie de contagio popular, durante los días fes-
tivos,-entramos en una casa de apariencia modesta, en
<luyo interior se encontraban varias señCJres de venerable
<lalva unos, otros de cabellera larga al~o desordenada y
todos COIl el aire filosóficamente pensatIvo de los sabios,
que discutían en voz baja en grup.os, y algunos consigo
mismo, frases é ideas vertidas en la conferencia dada an-
teriormente por el ilustre sabio.
Diez minutos después de haber penetrado en el recinto,
~l profesq,r Skopelutz ocupó la cátedra: dos taquígrafos
tomaron asiento en una mesita próxima y el profesor se
expresó en los términos siguientes: .
« Señores: Hemos sostenido desde 10 alto de esta cáte-
dra la falta de fundamento filosófico á las mentadas fic-
<liones de la justicia, de la moral, del sumo bien y muy
especialmente del amor, término de comparación de nueS"-
tras tareas· de esta noche. Antes de abocar el arduo pro-
blema de la Odiología humana, quiero renovar la exposición
de las ideas. experimentales, asentadas por ml y estable-.
cidas por la historia del hombre, acerca de la reciprocidad'
amorosa de Dios y sus criaturas, así como de las nociones
sueltas del amor paterno, del amor filial, del amor al pró-
jimo y del amor platónico ó amor á las musas.
"Pat'a estudiar el amor l'ecíproco entre Dios y el hombre
abriremos el voluminoso libro de las edades y él nos dirá
que siempre, lo mismo en las religiones primitivas que en
las más adelantadas, las relaciones del hombre y la divini-
dad se han visto l'educidas á ,que ó los dioses exijan el
sacrificio de los seres humanos ó los seres humanos con-
sumen el sacrificio de su Creador. Desde la religión mosaica
hasta la más remota de las religiones del Oriente (qu~ son.
las que mejor definen el concepto dei sta, puesto que son
las que sientan mayores disparates) todas han aceptado la
necesidad del sacrificio del sér en ar~ del amor de Dios. De
modo que el cariño del hombre y su Creador se ha encon-
trado reducido á la graciosa realidad de andar COllstante-
mente á puñalll.das! Cuando el Supremo Hacedor ha limi-
tado su acción, el hombrf) lo ha puesto á la miseria: re-
cordemos sino la escena ~l Calvario y la de los redentores
EL LIBRO DEL VIAJERO
l:W
que V1111el'011 después , llue
"
si no les clavaron
1 h"
en unat cruz.
.
'0 los asaron vivos cuando no os ICleron l'lzas.
111bl
en ca . l' . d
"Si luego de analizad~ .c,sa forma espeCIa ISlma , e..ca-
. - o definimos con preClSlOn el. amor
l'lll , . fi . ,de padres
' 1 e hIJOS,.
encontramos otro género de ml~tl caCl~m.' ~nas lumana SI
se quiere, pero no menos desprov~sta de JUlCl~ desde q.ue se
trate de remontarla al grado herOICO del sublIme ~entlmen­
talismo como se pretende. Antes c;J.ue !lada la llE;cesulad cmel
de la perpetuación de las espeCl~s Impone Clega!~ente al
hombre como á toda la escala ammal, la producclOn suce-
siva, en' que, él como el bruto, como el infusori?, ~10 b~sca
la realización de nada que no sea la torpe bestialidad lllS-
tintiva. Nace la criatura y el sér humano hace lo que el
resto de los seres animales-sin exceptual' al cocodrilo-
cuida proteje y defiende sus hijos mientras la fiereza de
otros 'instintos no lo coloca en la sensible necesidad de co-
mérselos vivos ó de sacrificarlos en beneficio de su salvación
propia. - « Oh! - grita la especie -la mayoría de los padres
se sacrifican por los pedazos de sus entrañas!" Nada más
natural - contestamos nosotros - puesto que sucede en
toda la escala de los seres igual cosa: la tigre defiende
sus cachorros, la gallina sus pollos y la víbora sus vibo-
reznos. Sin embargo, colocad á una madre humana en situa-
ción de luchar con la vergüenza social de la preocupación y
matará á su hijo ó lo arrojará á la exclusa como lo arrojaría á
la basura: esto es de todos los días. Pero justo es prevenir
que en los animales inferiores no se encuentra eso; y no
obstante esa misma madre que tanto defiende su honor ven-
derá su hija, á los 15 años por una bicoca; la regalará por
su salvación eterna ó la dará al diablo por satisfacer su va-
nidad mundana: este asunto es vulgar. El instinto paternal,
pues, considerado como una prerrogativa amorosa del sér
humano, no es otra cosa que una farsa ridícula. Desde que
el crimen mayor del hombre es haber nacido y su mayor ga-
lardón, tornar al caos.
,·El fundamento de este amor, se encuentra en el otro,
en el platónico, ó á las musas de que os he venid,o hablan-
do y que he clasificado en días anteriores como un producto
morboso contr~ído en el Paraíso y de contagio universal,
cuy~s segregaciones se efectúan siempre por los ojos en el
sentIdo más genérico del vocablo.
"Pero entremos de una vez en el decantado amor de los
s~I?ejat;tes entre sí, estableciendo de entrada esta propo-
l;IClón a comprobar en la vida real: « media humanidad
ODlOLOGÍA HU1tIANA 127
desea constantemente ver colgada H, la otra media." Si en
las conveniencias del hombre no estuviera fundada la
necesidad del castigo, y un día hubiera impunidad com-
pleta para los asesinos, en póco tiempo la humanidad que-
daría diezmada ó reducida á la mitad, ó menos. No hay
peor mistificación ni ironía más sangrienta, que el preten-
dido amor de los semejantes entre sí, pues las manifes-
taciones instintivas no acusan sino el odio recíproco. ¿Que-
réis proporcionar un placer Íntimo á los seres que os rodean'l
queréis hacerles g07iar un momento de placidez, de gra-
titud? Pues nada más fácil: participádle vuestras miserias
y vuestros' dolores; si es hombre,'estad bien seguros de que
le haréis gozar de tal manera, que esa noche misma, si se
despierta cuando duerma, se acordará de Dios para darle gra-
cias por haber hecho á otro más desdichado que él.-Ah, no!
gritan los -melenudos jeso no es la humanidad!-«¡Pro-
testamos valerosamente contra talmo(lo de herir la dignidad
del sér más perfecto de la creaeión! - exclamarán segura-
mente los hipócritas - j el hombre se compadece de las
desdichas del hombr.e! ... » prorrumpen todos á una.
«Mentira, mis discípulos; si los perros y los caballos
hablaran, harían quizá mejor la defensa de sus excelentes
instintos: el hombre de quien se compadece siempre es de
sí mismo. Al ver á un triste que agoniza comido por otros
seres hambrientos (hombres comúnmente) la decantada
compasión~que serviría á desautorizar la idea del amor en-
tre los semejantes-no es otra cosa que la mezcla indefini-
ble de simpatía por los dolores que uno mismo experimenta-
ría colqcado en identidad de circunstancias.y la antipatía
que 'i'esulta por los séres que resultan beneficiados con los
bienes del próximo difunto: no busquéis otro móvil porque
si investigáis más en la naturaleza humana, hallaréis aún
mucho peor; hallaréis en cierto modo el placer de presen-
cial' la tragedia humana en su momento tanto más grato
cuanto más espantable... j Ah no !-vuelyen á gritar los
melenudos-la humanidad no es esa! j la humanidad no goza
con los estertores de la agonía de sus semejantes ni con los
misteriosos snfrimientos ({el que muere!
"No hagáis caso de semejantes declamaciones, mis dis-
cípulos; porque en los circos romanos se iba á gozar con
la muerte del hombre por el hombre ó del hombre por
las fieras y esto 110 es asunto tan viejo. Hoy mismo,
asistid á una plaza de toros, y observaréis constantemente
que mi~ntras la fiera no ~ta un caballo ó un hombre, el
128 EL LIBRO DEL VIAJERO

úblico se halla en suplicio, y cuando ma:ta , ha:J; como un


aesbordamiento general de voluptuosa s.atI~facClon que con-
mociona con pálida frescura la nerviOsIdad g·eneral, ha-
ciendo aparecer en l~s mirada~ ~e los espectadores un
fulgor extraño.. . y S111 concm·r¡r a una plaza de toros,
(os prevengo que las ~estas d~ toros tIenen lugar ~n
uno de los pueblos de meJor corazon q~e ~ay sobre, la tI:-
rra) levantad un cadalso en la plaza publIca del palS mas
civilizado y haced pregonar la muerte rápida ó por suplicio
de un hombre; y el día de la cita, alquilad las azoteas y bal-
cones á cualquier precio porque haréis un negocio pingüe.
¿ Queréis ver á media humanidad próximamente reunida en
la plaza central de nuestra querida ciudad? Pues pregonad
urbi ef orbe la noticia de que aquí se quemará, degollará
y descuartizará á la otra media. La verdad neta, pues,
como lo dejo deinostrado, es que el amor de los I'leme-
jantes entre sí, es una estúpida é irónica mistificación de
los sentimientos humanos. El que quiera comprobar mis
asertos, que lleve su inocencia hasta implorar la compasión
agena: cuando no haga gozar seguramente hará reir. Si ha-
céis, escuchando las inspiraciones de nuestra santa patrona,
eso que se llama el bien, sublevareis indistintamente á toda
la especie como ha ocurrido siempre que hubiera redento-
res. Veréis, no obstante, que la humanidad hace contradic-
toriamente propagando en favor de estos; es porque la ma-
yoría quieren ser zorros y ninguno desempeñar el triste
papel de gallina; el quid de la trampa está en saber quien
engaña mejor, devorándose al más imbécil. El día que os
muráis no obstante lo que dejo expuesto, estad seguros de
producir grandes alegrías, en vuestros enemigos natural-
mente, y en los demás también por no haber sido ellos los
elegidos.
«Cuadl:a. bien, no obstante lo que queda dichp, lle-
var el auxIlIo de nuestra filosofía á los pobres de espíritu
que se martirizan á sí propios, suponiendo la felicidad de los
seres q~e más mal le produjeran; ya porque crean no encon-
trar,los Jamás á mano para satisfacer el placer único del co-
razon humano, el placer de la venganza; ya porque les in-
duzca en errOl' la fantasía haciéndoles ver risas donde no
~ay sino lágl'!mas, y alegrí~s donde se gime de la maüalla
It. ~a noche: a esos debemos nuestro amparo benévolo di-
clendoles para que se conforten:
bil -« i Regocijaos hasta d~:mde podáis, oh! flojon~~ é inhá-
es soldados de la perversIdad humana! i RegoClJaos por-
ENORMIDADES FILOSÓFICAS 129
que en el fóndo de cada conciencia, como d~trás de caela.
parapeto reluciente de tendejón lujoso, hay siempre algún
ratón que roe! ¡Ah, no lo du.déis jamás; todos, sin excep-
ción alguna, tienen su diablillo casero y su carcoma lntim;¡.
que les hace ver las estrellas!.. ¡Regocijaos, pues, porque todos
sufren, porque todos rabian, porque todos maldicen y ~Ol'­
que al final de cuentas, todos van á parar al hoyo! ... Esto
quizás no parezca un gran consuelo; pero en pIÍmer tér-
mino nuestra filosofía no tiende á consolar, y después, que
en algo es necesario invertir el tiempo mientras se vadea
el anchurDso lagunal, del que os he hablado en antesalas.
(IN o quiero, mis disdpulos, p'Ol' esta noche dejar agotado
el punto: pero aprovechémoslo debidamente anibando á
estas conclusiones: l° el hombre es perverso por instinto,
2° el egoi~mo natural no permite el pretendido amor de
los semejantes, 3" el estado normal de la criatura humana
es el odio al prógimo, 4° el enemigo 1nás ilTeconciliable del
hombre es el hombre mismo. "Si queréis salvaros de tantas
desdichas tenéis un medio único: ocultaos bajo la tierra con
el sentimiento hipócrita de algunos, la alegría de muchos y
la indiferencia final de todos.
"En la conferencia de ayer c'reo haber dejado expuesto
el problema capital de la .Anatomía filosófica y de la Odio-
logia comparada, objeto de esta conferencia y de las subsi-
guientes. Evidencié,'además, cuanto y cuanto 110 se ha.
mistificado respecto del hombre y sus atributos esen-
ciales á título único de vindicar la pretendida obra divina
hecha á semejanza del benévolo Creador. N o he podido
aceptar en absoluto la teoría darwinista para la magna ex-
plic1tción del origen del hombre-por insuficiente para arri-
bar á la aclaración tremenda de su actualidad moral; y he
sostenido en conferencias precedentes á la de esta noche
que, considerando aJ. hombre, í.iltimamente estudiado, tal
como se exhibe en las sociedades más adelantadas y tal
como se demuestra en las más selváticas. profeso el
convencimiento que la humanidad, es la obra más infquí-
vocamente mala que imaginar pudo el Supremo Artífice.
Es en vano, señores, aceptar fantasías lisonjeadoras de filo-
sofía platónica; el hecho indiscutibJe, probado y compro-
bado por la experimentación diaria es que el estado natu-
ral de la especie humana es el oprobio; porque no hay
pasión mejor determinada en· la vida desdichada de los
seres de nuestra especie que la pasión del odio, como el
móvil más poderoso no ~s otro que el egoismo estimu-
1/
EL LIBRO DEL VIAJERO
130
lado por l.os instintos.. Para n~ejo~ , s,al,vaguardia, de la
ingrata pasión que nos.lmpuls~l.abml na! a hnuels~dros semle-
jantes como enemigos ll'l'eCOpCl, la des, YOt e d el dO en tOS
libros hebreos, caldeos ,Y egipcIOS e~e~~ erra os e en re
los sarcófagos de la mas remota an~lguedad, que en !?S
últimos días del paraíso, hubo algo aSI como un~ confuslOn
de las especies que poblaban aquel.~ermoso reCinto. Y los
sabios más famosos del mundo antIguo, que conservaron
las revelaciones testamentarias de nuestro padre Adán, ase-
guran textualmente lo siguiente, escrito sobre hojas de pa-
piro y otros vegetales.: Kix.qutiempe/'is.letafifl/w/'icaperetesalejot-
lense/'ho/'bisletnpurenostt. Lo que traduCido lIteralmente qUIere
decir que, en la confusió~ antes mencionada, los primeros hi-
jos llevaron como herenCia de sangre una gota de. la de cada
animal de los que más tarde se salvaron en el Arca de Noé".
« Más claro, los humanos, sin excepción, poseen una
gota de fluído sanguíneo ageno al no muy católico del pri-
mer casal del Paraíso: unos la tienen de tigre, otros de
águila, otros de cocodrilo, algunos de lagarto, no pocos de
pájaro niño, y la mayoría, de esa especie de paquidermos
de que se saca el tocino; pero de lo que todos los humanos
conservan su gota segura, más ó menos pronunciada, es
de víbora. En tal sentido puede decirse que el linaje hu-
lllano lleva consigo el veneno de los ofidios más espanta-
bles. Por eso creo, como he sostenido, sostengo y sostendré
desde esta cátedra, que debemos convenir, sin hipocresías,
que á nada conducen, en la necesidad orgánica de odiar...
Un ilustre sacerdote egipcio lo dijo ya: odiad y acertaréis.
Pero odiad.con calma y siguiendo la táctica expuesta por el
gran maestro que recuerda que solo los anim'J,les de san.qre
fría son los que tienen veneno: sed crueles, pues la humanidad
como los asnos no tirará bien elel carro de vuestra fOI,tuna
sino la apaleáis sin miramiento alguno; tirad si es posible
al alma: herid sin compasión. Pero esperad á vuestro turno
lo peor, cosa de que no os sorprenda jamás, ni el mordizco
seguro d: un can, ni la pieadUl'a inevitable de un reptil.
,:HUld de vuestros semejantes y hacedles siempre que
podáiS ~odo el mal que no quisiérais que os hicieran á vos-
otros mIsmos; ¡;>orgue si un día no os lo hacen tened por
S~~Ul'O que !l'l SigUiente os lo harán mayor si pueden. ¿Sa-
beIS pOI' que la: humanidad ha ptwdido sus antiguas prácti-
ca~ ~e ma:tar, Inventando los suplicios horrorosos de hacer
chlrr~ar. ViVOS á los hombres y las mujeres sobre parrillas
enrOJeCidas, después ó antes de hacerles saltar los ojos y
ATROCIDADES DE UN SABIO 131
art>ancal'les los dientes y la lengua con tenazas, ó descoyun-
tarlos en el potro ó torturarles las carnes con borceguíes 1
¡,Sabéis por qué en lugar d~ eso no se hace algo peor'! Por
los progresos de la civilización moderna! -contestarán se-
guramente los virginales poetas ó solapados hipócritas.-
Mentira! no se hace eso y mucho más porque como los se-
rflS humanos se han visto bien las uñas, han terminado por
tenerse recelo, miedo si queréis, porque nadie estaba libre
de set' asado vivo: se transó por amor propio. Pero los ins-
tintos de crueldad son siempre los mismos. Se habla de las
hie:las!. y estos pobres animalEjs, aUin de cuentas, no hacen
sino revolver las fosas para comet' los cadáveres de otro
animal distinto á ellos y que les satisfacen el apetito en
estado mayor ó menor de descomposición. YQué saben ellos
(le las }p>crrogativas que se adjudica el hombre para que no
lo coman las hienas después qua 19 entierran? las mismas
que sabemos nosotro¡; de los bueyes, carnel'OS y aves que
devoramos con igual motivo. Pues bien, mis discípulos, el
hombre aun conserva peores instintos que la hiena, porque
·en todo el reino 'animal solo la especie humana ofrece el
ejemplo de escarbar bajo la tierra por odio para desenterra1:,
no solo cadáveres sino huesos'de difunto y apalearlos, que-
marlos y escupirlos. No puede darse ferocidad mayor; pero
que como comprenderéis pet'fectamente, tampoco puede
darse estupidez ni ridiculez más grandes. Enh-e los anima-
les inferioros no se cuenta un solo ejElmplo de esa traza; y la
razón es obvia; el sér humano es por naturaleza antropófago.
,,~. Sabéis cuál ha sido, es y será siempt'e el individuo más
acatado y respetado por el rebaño humarlloY Pues el que
(1emuestra mayor grado de perversidad moral instintiva,
üvorecida por la claridad intelectual en la manera se-
gura, contundente y rápida de revolver los sesos, el cora-
zón y las entraü¡¡s dejando á¡ la víctima en estado gangre-
110S0, si es posible, pal'a toda la vida: ¡No matéis, herid
aoude más duela y donde más se consel'\'e el dolo t·. Ved,
mis discípulos, investigad el modo de heril' y envellenar.y
habréis cOllseguido ulla gt:an victoria sobre vuestros natura-
los é incol'l'ogibles enemigos! Bueno, quiere decir zonzo;
aguzad el ingenio para ser malos :y habl'éis evidenciado la
superioridad de VUf3stras excelencias personales! Educad á
vuestt'OS hijos en esta escuela, y si es posible con vuestro
ejemplo, y llegarán á la mota; pero de todas maneras evitad
que sean malos en teol'ía y si on la. práctica. Ri no lo efec-
tuáis así, os los comer<1,n vivos; yo me lavo las manos.
EL LIBRO DEL VIA.JERO
132
"Si queréis convenceros de lo que os ,digo buscadle
I hombre una oportunida.d, una escusa a fin de que
a ód" demostrar su odio Impunemente; una guerra na-
pu~· " . , d e f amiT.la, un
cional, una reyerta polít,i?a, un.a d'lsensl0l,l
encono cualquiera y le verelS ebrIO de entus.las~o mamfest~r
la espontánea y natl~ral cr.ueldad de sus, mstmt<;>s. Y. S111
ir tan lejos, dadle lmpumdad, na~!l' mas que ~mpull1dad
como dijera anteriormente, Y tendrels e~l su d~trlmen,to ne-
cesidad de endiosar á las fi~ras, de santificar a las vlbol:~S
y de adorar las monstl'Uosldade~ ~el Av~rno. No ~agals
caso de los dicharachos de los martlres, 111 de las metaforas
de los poetas, ni de las vaguedad~~ de los locos, y no ~s
metáis á redentores porque os harels sospechosos y el dla
que os hagáis sospechosos estáis perdidos para siempre",
En aquel moment(, el profesor se contuvo, accionó
como quien tira un manotón al aire á fin de dar caza á uaa
mosca y luego prosiguió:
"Observemos si no á la humanidad desde su principio,
desde que la historia nos da testimonio de su existencia y
la veremos siempre en perpetua carnicería. Unas veces se
alega la propiedad de un pedazo de tierra, otras un insulto
[1 la dignidad de la especie, otras un falaz concepto religioso,
pero siempre se la ve implacablemente envuelta en los
horrores del degüello del hombre por el hombl'e. Y los más
grandes próceres del linaje humano, ¡, quPo han sido sino
precisamente los más grandes degolladores '1 .
Aquí no pude contenerme y observando el rostro ri-
sueüo del conde y de mi compaüero de viaje, en un arre-
bato de locura, exclamé á gritos:
-=-y Sóm'ates '! .. y Jesucristo, seüor profesor?
Entonces todo el cónclave de sabios rompió en una
carcajada homérica, ruidosa, colosal. El pI'ofesor perdió S11
gravedad del principio y reía, reía también á más no poder.
Hasta que allá á las cansadas, cuando pudo contenerse en
parte, miráudome fijamente, moduló:
--jiSó.. cra.. tes, J e. su, cristo!!
y la risa no le dejaba en paz, estallando c<;mgojosa-
mente entre sílaba y silaba. Al fin logró contenerse á du-
ras penas y alzando la mano con el dedo índice en acti-
tud sentenciosa, exclamó:
, - y bien, joven idiota! esos han sido los que han dado
pabulo al err<;>r, al engaüo, á la estupidez de nuestra especie
prop.alando dIsparates y loclll'as impl'opias de nuestra exis-
tenCIa, leal y cllerllamente comprendida i. Entendéis'?
TEORíA :MÉDICA 133
Antes de que el profesor terminara su arenga, _nuo de
los circunstantes hizo moción para que se me expulsara del
recinto. Yo, previendo que todos estarían seguramente en
·contra mia, tomé el sombrero y me salí á la calle en medio
de una rechifla espantosa, dejando á mis dos compañeros
la tarea de escuchar el resto de aquel desvarío criminal.
Un señor que encontré á la salida y á quien pedí me
indicara la dirección del hotel, se ofreció galantemente á
acompaflarme, manifestándome en el trayecto que era el
médico de la localidad. Amigamos presto y como me parti-
-cipara que iba á ver el estado de una dama que padecía de
-encefalitis crónica - convencido oe que no podría curarla
jamás - agregó con énfasis:
-Ah! 3eflor, Vd. no puede figurarse qué ciencia más
ridícula es .la medicina á los ojos investigadores del sa-
ber humano! .
Aunque salía con la cabeza caliente después de Oll: al
profesor Skopelutz, me dispuse á escuchar atentamente á
mi- interlocutor y par~ estimularlo á hablar le dije:
-~Por qué, seflm'? .. ¿la medicina moderna que ha des-
(lubierto por el análisis la naturaleza microbiológica de las
·enfermedades más horribles, que na, . , ?
-No prosiga, señor mio !-gritó en tono amenazador
mi importuno-no prosiga! rugió mucho más fuerte-por-
que acabaré por persuadirme de que V d., como todos los
·otros, querrá persuadir á la pobre humanidad de que el mé-
dico de hoy no es tan ignorante ó más que el médico de los
tiempos del chistoso Hipócrates y del muy estúpido Galeno!
Cargado ya hasta la boca con las cosas del doctor Sko-
pelutz, le manifesté resueltamente:
-I,Y á mí que me importa, caballero, de su modo de
pensar?
-Es que le veo dispuesto á .probarme qne la idiosin-
'Crasia de los seres, reagravada por la herencia, no es la
prueba D).ás elocuente de la suprema ignorancia del médico,
hoy sin más recurso de curación capciosa que la magrulto-
genia fluí da del doctor Charcot!!
-Pero ... ¡.y yo qué tengo que ver con todo es07 ...
En aquel instante, de entre val,ias personas que se
habían reunido á nuestros gritos, se aproximó una al sitio
donde nos encontrábamos parados, y dijo con disimulo y
discretamente:
-El guardián!
Yo, que siempre he rel1uído los tratos con la policía,
134 EL LIBRO DEL VIA.JERO

miÍxime en una ciudad que no con?cía .I~i de nombre,. me


escabullí como pude, siguiendo en ~lrecclOn al ~l?tel .gUla~()
por otro señor que antes de sepamrlSeme me diJo mlsterlO-
samente: ,
-,Véngase mañan.a ¡lOr casa que le, h¡u'e conoce~ el
nuevo sistema planetarlO IIlvent.ado por mi para la exphca-
ción de las atracciones y repulslOnes de los astros que com-
ponen la vía láctea. . . .
No enr,ontré nada de extraordlllarlO, porque la sabidu-
ría moderna inventa diariamente nuevos sistemas y nuevas
ciencias pero no le contesté palabra tampoco, porque iba.
amosta;ado; aunque seguí convenciéndome de que aquell()
era un emporio de sabios.
Al llegar al hotel encontré á mis amigos ya de ,vuelta los
cuales me entreg~ron una copia de la conferencia del doctor
Skopelutz, al mismo tiempo que me reprocharon francamente
mi actitud durante la disertación, manifestándome que los
doctores, luego de ponerse serios, habían censurado ácre-
mente mis procederes descorteses y Musivos.
Tuve ímpetus de mandarles á paseo y tomar el tren
para que me condujera nuevamente á Amberes, á fin de se-
guir viaje á Holanda. Pero el conde, precaviendo quizá l()
que yo pensaba, me observó con su amabilidad correctísima:
-Lo ocurrido vale bien poco y puede disculparse en
vista de su falta de práctica en los hábitos científicos de
nuestra ciudad.
Consulté á mi amigo con la vista y le ví con su sonrisa
especial y bonachona de siempre.
Convinimos en que al día siguiente visitaríamos el
resto de la ciudad yendo á presentar nuestros respetos al
doctor Peters ...
-N o quiero saber nada más con doctores, interrumpí.
-Es que se trata del gobernador de la comarca.
-Eso es otra cosa: iremos, agregué entonces.
~asó la noche sin otra novedad que los gritos de un
pasaJero .m~drugador que al romper el' alba alborotó á to-
dos los slrYl:en~es del hotel, á causa de que no le habían
l~s~rado vemtlOcho pares de botines que usaba para sus
VIaJes.. ~1 día siguiente salimos á las diez de la mañana,
encamlllandonos á la casa del citado doctor Peters. Y
luego de serIe presentado, así que él y tres personas que
se hallaban en su compañía me observaron atentamente,
me pregunt6 el señor Peters:
-¿Qué siente Vd., caballero?
ASTRÓNOMOS, BAILARINES Y POETAS 135-
-Yo! ... nada, y me extraña su pregunta, señor mío!
-~Es Vd. francés?
-No, soy sud-americanQ.
-¡, Y qué lo trae á honrar nuestro país'
-El deseo de conocer he viajado ya por una gran
parte de Europa y pienso recorrer el resto. Deseo ver Holan-
da, Dinamarca, Suecia, Noruega, Inglaterra, Alemania~
Austria, Rusia, Turquía, Grecia, en fin, toda la Europa.
Entonces el doctor Peters volvióse á sus tres amigos
y les dijo:
-¡ Otro viajero! ...
-¿Le visitan muchos, señor' inquirí con tono desa-
brido.
-Oh I sÍ; aquÍ tenemos siempre más de los que Vd.
presume .•
Nos despedimos del distinguido. gobernador y fuÍmos
á presenciar una kenlles donde conocí á varias niñas de
aquella sociedad, entre las que se encontl'aban las hijas
del burgomaestre, que comentaban los recuerdos del baile
habido la noche anterior, asegurando que estuvo concu-
rrido y animado como pocos.
En seguida mi amigo y yo acompañamos al conde
hasta el hotel y tomamos el camino de la estación) donde se
me aproximó un chicuelo vendedor de diarios: compré un
ejemplar y vi que se hallaba redactado en varias lenguas
como los de Constantinopla. Leí m1 trozo del editorial,
contra mi costumbre, encontrando allí el mismísimo vulga.
rismo de ideas, de que hace especial acopio la prensa so-
lemne .de todos los países, dicho con el énfasis profético de
quten posee los hilos del porvenir en la punta de los dedos.-
En seguida pasé á la parte literaria, donde me sorprendió
la siguiente décima de un poeta español, que leí fuerte á
mi acompañante tI:aduciéndos~10 en sustancia al francés.
Los versos eran, según cantaba el epígrafe,. A 1111
AMADA, de un enamorado romántico y decían este despro-
pósito de pasión en forma de torpedera:
"Esa seda que relaja
Tus procederes cristianos,
Fué obra de unos gusanos
Que labraron su mortaja.
T'ambién en la región baja
La tuya han de devorar:
¿De qué, pues, te has de jactar
y en qué tus glorias consisten
Si unos .gusanos te visten
y otros te han de desnudar? ..
13G EL LIBRO DEL VIAJERO

Al terminal' su lectura dije á mi amable compañero:


_¿ Qué camote el de este nene! ...
-Así son casi todos, me contestó filosóficamente el
discípulo aventajado del pro~esor Sk?pel~tz, pues no hay
amor sin sus momentos de OdIO, y la hlstona de los enamo-
rados se reduce siempre á gue¡'rear con saña para entrar en
paz y volver de nuevo á martirizarse mut~n,~ente hasta que
el fastidio recíproco los anonada, conVlr.tlendoles en esa
brosa humana que barre diariamente la escoba del des-
tino para devolver al barro donde termina todo, eso lo
mismo que lo demás.
En aquel mismo momento el tren se puso en marcha y
mi metafísico pesimista, vol viéndose de ,pronto, me interrogó:
- j y bien! ¿ qué le ha parecido á V. la ciudad y sus
hn,bitantes?
-Hom bre, si' he de hablarle francamente, no le he en-
{Jontrado nada de particubr. Me ha parecido como cual-
quier otra.. más pequeña y menos poblada. ¡,Y qué ciu-
dad es ésta? creo que ya es tiempo de que me levante la
prohibición de hacerle preguntas.
Entonces mi acompañante tomó la guía y buscando
la página 119 me dijo:
-Lea aquí:
« Gheel, ciudad interesante por su colonia de locos)) .••
-Qué! ¡, hemos estado entre locos?
-Sí, señor.
-Pero! .. tocios? ...
-Todos! ¿lo había Vd. notado? contésteme fran-
camente!
-Hombre ... el Dr. Skopelutz ...
-Nada más que Skopelutz ... confiese la verdad.
-Pues bien, al principio no lo noté.
-Ah, ah! me interrumpió triunfalmente; es que no
están todos los que son!
y no mentía: al llegar á Amberes, el dueño del hotel,
ta!l pronto .?omo me vió solo, se aproximó rápidamente á
mi y me diJO:
. ~N o se fíe mucho de su compañero; mire que es un
li~.enClado ~e. Gheel, cuya manía consiste en decir que es
hiJO ,del mUllstro de Instrucción Pública, siendo tan hijo
de dICho se,ñ~r como Vd. y como yo .
. Empece .a temer por el equilibrio de mis facultades,
y, s~n despedirme de mi bello sugeto tomé mi maleta de
viaJe y partí sin pérdida de tiempo para Rotterdam.
GHEEL 137
Sin embargo, en el trayecto, abrí de nuevo la guía y
traté de enterarme de los pormenores de la ciudad, porque
siempre he tenido para mi USQ propio la creencia de que de
cualquier modo que se considere la comedia humana, es
siempre lo más seguro, que si no hace llorar hitce reir: Vol-
taire, Balzac, Swift y Rabelais no han hecho en la donosa
explotación de este asunto otra cosa que observar y ex-
poner, yel defecto capital de Schopenhauer, consiste en afir-
mar que se pueda existir durante toda nuestra estadía
en la tierra, mirando los asuntos del mundo - que son
en definitiva los asuntos nuestroi;\ - con ese indiferentismo
fresco que hace del fondo de su doctrina, una excelente
excusa para llevar al más alto grado de la filosofía posi-
tiva, la fri'üdad inconmovible de los idiotas y de los pa-
Im'dos. La guía me enteró de que la ciudad y su colonia
ae alienados cuenta nueve siglos; q¡¡e los locos viven en
familia con algunos cuerdos que se disputan sus loquitos,
como ellos los llaman, á pleito, cnidándolos por una bicoca,
y, sobre todos los datos, éste, qne sobrepasa {t, cuantos
pueda proporcionar 'una ciudad de locos: en Gheel, no se
tiene noticias de asesinatos, incendios, suicidios ni robos;
lo más probable es, pues, que no' sean todos los que están.
También deseaba vivamente conocer á Vilborde; la
ciudad de los criminales, que constituye la expl'esión más
noble del sistema penal penitenciario, por medio de la
cual, el Estado, si bien excluye de su seno al elemento
que lo ha lesionado, no le somete á la venganza oprobiosa
y fría de la sociedad, muchas veces más criminal que el
peor de los delincuentes, al encerrar entre cuatro paredes,
á tí~ulo de expiación moral, á un s~r que puede haber come-
tido el peor de los horrores, cediendo á influencias de edu-
cación, á trastornos fisiológicos, á vicios cerebrales ó neu-
rosis que le inhabiliten hasta para ver en su propio de-
lito otra cosa que la ejecución de un mandato, si á mano
viene, celeste. Al presente, con especialidad y después
ae la estimación criminalista de las teorías de Lomb.roso
y de la admisión científica de las sugestiones hipnóticas,
así como de hallarse probado que la mayoría de los crí-
menes obedecen á fuerzas ciegas, fatales, como la mani-
festación externa de los vicios orgánicos latentes ó de los
virus en incubación, se considera una torpeza inicua la de
someter á los criminales á las penas horrorosas, no ya de
cortarles la cabeza ó ahorgarles, sino hasta de encerrarles
en una prisión perpetua; máxime si se t.iene en cuenta la
138 EL LIBRO DEL VIAJERO

falibilidad y la incertidumbre de la justicia humana, que


puede muchas veces clasificar y clasifica como delito horri-
ble lo que no es sino una manifestación complicada de la
sublimidad moral. Y esto mismo cuando la prevaricación
la inepcia ó la mala fe de los jueces no condena á los ino~
centes.
Los belgas, por su sistema de manicomios y peniten-
ciarías, han rendido el más alto homenaje á la dignidad
del hombre, desconocida y humillada por los resabios draco-
nianos del linaje humano.
HOLANDA

caer la tarde de un día deJ>templado y frío, aban-


doné la ciudad de Amberes para arribar con
poco intervalo de tiempo á. Roosendael en las
fronteras de Holanda y Bélgica. Llenadas las
exigencias aduaner'as, seguí viaje en dirección á Rotter-
dam, atravesando por la noche el gran puente del HoTlandsch
Diep, una de las construcciones más gigantescas del mundo.
Pocos instantes después me hallaba en Rotterdam, la ciu-
dad que ha conservado más invariable la originalidad propia
del pueblo holandés. .
La Holanda es, indudablemente, ~l país más curioso de
la Europa occidental. Su especialidad de caráder se ob-
serva de igual suerte en todos los órdenes de la cultura ho-
landesa; lo mismo en las efervescencias de· la vida popular
qué en la vida íntima del hogar y lo mismo en las industrias
que en las artes: Rembrandt y Potter, Steen y Hondecoe-
ter, no pertenecen á ninguna escuela, sino que constituyen
la expresión genuina del sentiiniento artístico del pueblo
holandés, inspirado en la gravedad de su existencia, concre-
tada á la lucha con las amenazas diarias de invasión oceá-
nica y á los goces placenteros y puros de la vida de fapülia ..
El 1m mero lo interpreta bajo el punto de vista de la energía
mística y científica á la vez, y los restantes bajo la faz in-
genua. de su amorosa vida de hogar. Vida de labor asidua
apegada á los trastos de la casa y á los animales domésticos:
es en los tres últimos donde. se encuentran expuestas de
sencillísima manera las plácidas virtudes de la sociedad y
la familia holandesa; qUl~ás por ser ésta la que menos ha
debido sufrir la illfluencitl. de las exterioridades aparatosas
140 EL LIBRO DEL VIAJERO

de los pueblos del Oriente y del. Mediodía. de la Europa;


pero de todas maneras la que mejor expresa ~os fines pro-
pios de la familia humana. Hasta en su arqmtectura rau:
chesca mismo, con los caballetes de sus cas3;s recortadas a
guisa de hoj~ldre y los barulleros campana,rlOs ~e sus tem-
plos pronunCIados en punta de clavo, podrla, qUIzá, encon-
trarse la manifestación elocuente de ese caráct~r austero,
rudo indomable que ha hecho del pueblo holandes la comu-
nidad política de carácter más diverso de todos los del
continente. Por eso, cuando se entra en Holanda, des-
pués de haber viajado por la mayoría de los países de Eu-
ropa se ocurre haber vencido distancias enormes, sin
emb~rgo de no encontrarse sino á pocas horas de París, de
Berlín y de Londres.
Pero, lo repetimos, el carácter distintivo por excelencia
del pueblo holandés lo constituye su apego decisivo á la
vida tranquila de familia. J. Steen expresa en nn cuadro
lleno de vida el goce Íntimo de un hogar de aquellos con
la abuela cegatona, el padre de familia fumador y risueño,
la buena madre hacendosa en actitud de remover y fregar
toda la casa, los chicuelos retozon6s, los perros, gatos, gallos
y gallinas husmeando ó picoteando por debajo de los mue-
bles ó por encima d€' los tiestos. Los críticos de Holanda lo
han designado como el cuadro de la vida humana, por más
que pueda parecer irónico, generalizar demasiado semejante
concepto con las prácticas modernas de la vida de familia.
Id si n6 á propalar el apego de las mujeres holandesas á
la~ tareas pesadas del hogar doméstico con su arremanga-
mIento de bI'azos y su pollera al tobillo, en sociedades ins-
truídas en el evangelio moderno de la moda elegante de Pa-
rÍ~! ... Semejante ingenuidad daría tema sobrado para hacer
~eIr dos meses al público de la grande comédie Fmnr-ais! Va-
hentes ~gurones aquellos para excitar las galas del esprit ó
hacer filIgrana de chic en los centros del gran tono parisiense!
O~est une betisserie, moije vous jure quec'est une grand betisse,·ie cela!
Sm e~bargo, saben ser buenas madres y esposas excelenbes:
ademas, son buenas mozas. Quizás el perfil de la ·fisonomÍa
co~o la esbelte~ de la figura no sirviera de modelo á. un
a~bs~a de espÍl'ltu delicado, ni menos diera motivo á las ins-
pIra~lOne~ fragorosas de un poeta melenudo; pero no usan
nodrIza !l~ del~gan la educación de sns hijos en las gentes
del
de serVICIO,
.d III necesitan del auxilio mogigatesco de los valet
.
1!le para ascender· las escaleras. Tampoco es pre-
sunllble que respondiera al ideal de un joven con ten_
LA :tI1UJER HOLANDESA 141
dencias romántico - matrimoniales, el de una mujer de
aquellas, maciza y fregona, que sacude diariamente, plumero
y escoba en mano, la casa al frente de sus criados-
si los tiene - aseando las paredes, los- pisos, los muebles
y bruñendo todos los utensilios del comedor, la cocina, al
mismo tiempo que emperejila los chicos y cepilla la ropa
del marido, para no oírlo gruñir ni mortificarse al regresar
de su trabajo; pero en Holanda la -opinión unánime de los
maridos, es que la paz del hogar no reposa sobre el lustroso
y aterciopelado pedestal donde se exhiben los alfeñiques de
belleza in.stigando el encono de los pecadores, sino sobre
la austeridad prosaica de un aTbergue tranquilo y limpio,
amenizado por los besuqueos de la prole bulliciosa. i Y lo
más raro de todo es que los holandeses, son así mismo, muy
felices cOll sus mujercitas de casa rabiar!
N o obstante, lo repetimos, el detalle íntimo, por exce-
lencia, de la mujer holandesa, lo cOlistituye su propensión
al aseo, no solo de su persona - que suele ~er bastante
- sino de todos los seres y objetos que la rodean. Las
sirvientas lavan cúanto encuentran por delante por ins-
tinto, por hábito, por convicción j qué sé yo! friegan y
refriegan hasta las piedras de l"a vereda, hasta el adoqui-
nado de las calles, y cuando no les queda que fregar, se
zambullen en el agua y se friegan á sí mismas con una
especie de jabón que el mozo del Hotel de los Países Bajos
en Amsterdam me aseguraba no ser 'de violetas.
De la alta sociedad no pude estimar sino detalles
externos, asistiendo á tres ó cuatro espectáculos del teatro
real de La Haya. Eso sí, declaro ingenuamente que noté
un °hecho incalificable: las damas de la alta sociedad ho-
landesa no solo no se pintan, sino que no usan ni siquiera
velutina! El cutis se exhibe tal como es en toda su exce-
lente frescura. j Fig~lrese lo qu~ huhiera parecido en París,
la capital de la corrección artística, una dama sin reto-
ques de süavidad y colorido! E) realismo en la primera
ciudad d~ Francia jamás será llevado á semejante e+age-
ración.
Después de lo expuesto, si se quisiera un esbozo rá-
pido de la mujer holandesa como pelleza pláf>tica, imagí-
nese un rostro plácido, fresco como un melocotón, arre-
bolado, y tentador como un higo que se cae de maduro,
con una nariz parlera, pequeñita, sin pecar de ñata y
picarescamente respingada que parece olfatear constante-
mente una fragancia amlJ¡:osiaea ó algún olor exquisito de
142 ,EL LIBRO DEL VIAJERO

fritura apetitosa;" boca de regulares, dimensiones, con lab.ios


de un encarnado snbidocomo los petalos de la fl~r del ceIbo
barbadita con hoyuelo: sustentad rostro s~meJante sobre
~n cuerpo musculoso, dur? como el roble o tan duro que
más duro se antojaría de p18dra-detal~e que pude compro-
bar repetidamente debido á los choques ImprevIstos en plena
calle durante los festejos nacionales en las calles. de Rotter-
dam _ y tendréis una idea, como o~ra cualqu~era,. ,de la
mujer holand~s!1" Ah! los qu~ anSlen la ,reahzaClon del
idealismo estetlCo de una hUrJ flotando aerea sobre una
nube sonrosada de aurora ó resurgiendo de entre los ce-
lajes melancólicos del crepúsculo vespertino, que no vayan
á" Holanda en busca de mujer; pero los que ansíen la
inocencia candorosa y tosca de una Virginia mórbida,
algo morruda, quizá, y deseen, más que diosa para sus
horas de dulce reve"rie, mujer para la felicidad del hogar,
que vayan á Holanda en busca de dulce compañera.
Ahora, si del orden privado de la familia se pasa al
Ol'den público, el pueblo holandés ofrece aún mayores en-
cantos. Por de pronto, el sentimiento religioso no se ha
pervertido en lo más mínimo, ni cediendo á influencias fana-
tizadoras como en España, en Rusia y Polonia, ni dando
oídos á los apóstoles reformistas que desde la buena fortuna
de Lutero, Zwinglio y Calvino aparecen diariamente en Eu-
ropa. Los holandeses no llevan su piedad religiosa hasta
colocar la imagen del Mártir del Calvario en las tabernas
como los alemanes, ni en las boca·calles como los belgas, los
españoles y los italianos, ni en las estaciones del ferro carril
rodeadas de cirios, como los rusos; no reducen á un asunto
capital el cuidado del alma expresado por la devoción aspa-
ventera de comerse los santos en ayunas, pero son piadosos.
Los domingos y días de guardar asistenálos templos y reciben
la bendición sacerdotal; el gremio quejumbroso y acata-
rrado de las beatas no ha hecho prosélitos allá. Por lo demás,
la tolerancia de cultos es tan completa, que en Amsterdam
los protestautes cuentan con diez iglesias calvinistas, dos
walonas, una presbiteriana, una episcopal, dos armenias, dos
para lo~ luteranos de la confesión de Augsburgo amplia-
me~te mterpretada y otra para los de la misma confesión
estrJctameI~te ohservada, otra para los luteranos de la anti-
g~la Cree!IcI.a,. otra para los anabaptistas; dos iglesias janse-
n}stas, dIeCIsIete templos católicos y un número crecido de
slJ1ago~as, pues los judí.os constituyen cerca de 100.000 de
los habItantes de la Holanda, hallándose en mayoría los ju-
FIESTAS POPULARES 143
díos portugueses, que son los peor entrazados de los heróicos
peregrinos de las tribus de Israel y de J udá. Los campana-
rios de los relojes de las iglesias en las ciudades holandesas,
como en la mayoría de las belgas y en algunas de Escocia,
hacen imposible el sueño á los forasteros por sus continuas,
barulleras serenatas de campaneo, imitando piezas de baile
y hasta trozos de ópera.
En la vida p.olítica todos los holandeses, hombres y
mujeres, viejos y niños, son patriotª's; es difícil encontrar
pueblo alguno que lo sea en más alto grado. Yesteacen-
drado sen~imiento nacional de los holandeses es espontáneo,
leal, convencido y sincero; no tienen ·orgullo de nación ni
creen ser más que nadie; pero aman entrañablemente al pe-
dazo de terruuo que les demarca la carta geográfica, de Euro-
pa y que tantos desvelos como· sacrificios y fatigas diarias les
cuesta conservar íntegro ante la coastante amenaza del
{)céano,-y se estiman como comunid:ad independiente sin
parangonarse con ninguna otra, respetando á todas las de-
más naciones por sus hechos ó admirándolas por sus glorias:
la forma más pura, en' fin, del platonismo nacional. Para apre-
<liarlos debidamente 'bajo esta faz encantadora, es necesal·io
verlos en un día de aniversario patrio. A mí me tocó la
suerte de encontrarme presente en las fiestas del a~iversario
del 16 de noviembre de 1813 en Rotterdam. Sabido es
como por esta fecha los holandeses, ayudados por los rusos
y prusianos, se emanciparon de la dominación napoleó-
nica; porque la verdadera independencia, y la que costara
más sangre á la Holanda, data de la época de la dominación
española, cuando el feroz duque de Alba manq.aba masacrar
puelilos enteros con aquel lujo de barbarie que lo ha hecho
inhumanamente célebre. Arrancando de aquí el ex:odo del.
pueblo holandés, el flllldador de su independencia fué Gui:
llel'lUo de Nassau, príncipe de Orallge, que la formuló y
afianzó por la célebre Unión de 'Utrecht á fiues del siglo
XVI. Por estas razones hist6ricas y otras económicas, los
holandeses festejan ambos aniversarios en uu mismo día,
En todas las ciudades de Holanda se hace más ó 'me-
nos algarabía alrededor del glorioso aniversario de 1813 j
pero es Rotterdau la qué se lleva la predilección en este gé-
nero de festi·vales, de tradición, por Jo"mismo que es la ciu-
dad más legendaria del país, y donde más se han conservado
los hábitos y los rituales, por dec~rlo así, de la comunidad po-
lítica holandesa. La ciudad entera puede decirse que se re-
viste de follajes y se adorn~ de arriba abajo con todas las
144 EL LIBRO DEL VIAJERO

flores de Harlem, que es no solo el jardín de .la Holanda,


sino también el jardín de la EU,ropa y el vIver.o de los
tulipanes de todo el mundo, aSI como la :patrIa enc~n­
tadora de los jacintos. E! día ~e .las solemmdades naclO·
nales, el entusiasmo no tIene limIte;. toda~ las casas de
negocio cierran sus puertas y se tapI}an lItel:alme~t~ con
telas tricolores azul, blanco y punzo, que sImbolIzan el
pabellón nacio~al, y de color anaranjado, que es el COlO1'
de la divisa de la casa de Orange: los buques mercan-
tes y demás embarcaciones menores, atracan á los ca-
nales y se empavesan con tal profusión de estandartes,
borlas y farolitos de papel, que no se deja ver ni la
caja de flotación; las cúpulas de las iglesias como el punte>
culminante de los molinos de viento, se erizan de ban-
derolas rojas, amarillas, punzóes, blancas; en los arneses
de los caballos, en el pescuezo y las orejas de los perros
que ayudan á tirar los carros, en las estatuas, en los mojo-
nes y postes del tránsito, en todo objeto animado ó inani-
mado,no se distingue otra cosa que la exhibición tonante de
los colores nacionales, en papel, en pintura, en género, en
flores, en alegorías imitativas, en cuailto puede sospechar
realizable la imaginación exaltada de un pueblo entusiasta
por el símbolo nacional, en los desbordes de frenesí patrió-
tico. Los niños de la ciudad, sin excepción, ostentan en ese
día bandas amarillas ó tricolores con letreros alusivos; los
ancianos gralldes moños prendidos sobre el corazón; los
adultos, los jóvenes y los hombres en general, llevan en el
pecho, en la mano, en el sombrero, en el ojal de la chaqueta,
en el alfiler de la corbata, en los puños, donde quiera que la
fantasía les sugiere que hay sitio aparente para ello, rami-
lletes de siemprevivas teñidas, ú objetos de seda pequeños
e!l forma de palomas y leones pintados con los colores na-
clOnales; las muchachaR, no hay ni que hablar, son las pri-
meras en emperejilarse con un alboroto de colorido, ex-
presado por cintas, gasas, flores y sederías diversas, que
asombra.
Lll;s lugar.e~as conservadoras se presentan á las fiestas
en traJe tr~dlClOllal: bonete de paja en forma de C01l0
truncado sUJeto á la nuca y provisto de cintas bordadas,
ancha~ y prolongadas que caen á lo largo de las orejas, y
sobre estas, enor~es alfileres de oro espiralados que llegan
hasta la extremIdad de las cejas, y de los que cuel-
gan grandes carabana'S con perlas esmeraldas záfiros ópa-
1os y t urquesas; bata estrecha, 'ligeramente
" escotada
EJ. ANIVERSARIO NACIONAL 145
como para ruborizar apenas el nacimiento virgíneo de un
!:ieno arrebolado por cambiantes de nácar y púrpura;
manga corta á la mitad del antebrazo para que se vea y
hasta se palpe con discreción aquella morbidez mU:icular¡
blanca, maciza y rebotante como el mármol. Otras llevan
peinetones rarísimos, algunos de plata ó de oro bruñido que
abarcan la ext.remidad inferior de la nuca.
Al romper el alba, llueva ó trll.ene, todo el mundo se
echa á la calle y empieza la algarabía de gl~tos, risas, cantos,
músicas, comparsas, mientras el gentío crece y crece hasta
que no se, encuentra por donde escapar de aquel conjunto
informe de oolores, estandartes,' follajes, flores y cabezas
humanas. Las comparsas tradiciollales circulan á pie ó
á caballo, en carruaje ó en carro ¡ y allá van en confuso tor-
bellino, mancebos vestidos de pieles llevando eu la cabeza
gorros ahidos como los del dios Mtlrcurio, caballeros en
traje pintoresco de las fpocas de c.apa y espada, damas
nobles en vehículos maltrechos y adol'll.ados de manera pro-
saica, lliños simbolizando ángeles, viejos con el pecho reple-
to de condecoracion\:ls todos radiantes de felicidad, mientras
la grita se extiende de un extremo á otro de la ciudad,
sobresaliendo de entre el sonido melancólico de las campa-
nas y del eco vibrante de los illstru~entos, el chillido grotesco
de los cornetines, el redoble apagado de los tamboriles y el
susurro constante del viento al deslizarse entre las jarcias'
de los buques ó al atravesar por las chimeneas y ventana-
les de los sombl'íos y chamuscados edificios de la tradicional
ciudad holandesa.
El gobierno deja al pueblo en ese día la libertad
má~ completa: las cervecerías se ven constantemente Be-
llas de jornaleros borrachos, con aquella borrachera al-
deana, bullanguera y tartajosa que se expresa por un con-
t.inuo estropajeo de frases incoherentes, en las que va siem-
pre mezclado algún preámbulo de ingenuidad adorable. Las
aldeanas vestidas con los trajes antedichos, el pelo á la
nuca resguardado por el casquete de oro, y luciendo las
horquillas en forma de hélice gua1'llecidas de carabalras y
otros dijes. Las rozagantes lugareñas toman parte en el
grueso de los festejos, dejándose cumplimentar agresiva-
mente y sin restricción mayor, pues en dicho día no es
conceptuado como grosería de mal género, ni siquiera el
piropo escaldador acompañado. por la caricia harto expre-
siva del morrudo holandés. Pero todo el mundo rie y se
alboroza con cualquier i~cidel1te pasajero, y hasta allá
10
146 EL LIBRO DEL VIAJERO

las encrueiJ'adas llenas dI' lodo, donde los ancianos y


en niflos
los '- desfallecen el~ m~ d'10 .d e 1as apre t uras mas ' h0-
rrihlps, :í nadif' se recrilUl.na 111 nadIe se ~luestra m~lh.umorado
por tan poco, como SI en aquel dla de .ocIOsldad na-
cional todos estuvieran de a,cuerdo el~ d!tr lIbre ~scape al
placpr inefablf' de las exp~nsIOl~~s patrIótICas, debIendo su-
frir por turno alguna morbficaclOn corporal.
Por la noche las fiestas son mncho más niversas,
siendo las predilectas del pueblo. las de sorpresa.
Habituado en aquella fecha á colarme de rondón
donde quiera que no fuera rechazado, estuve á punto de
pasar, como tonos los iutroducidos, un momento desagrada-
ble en Rotterdam.
Frente á uua casa descostrada y de muy mala traza, la
aglomeración de gente era tal, que había hecho necesaria la
presencia de los gúardianes del órden público; aparte de que,
en la puerta se veía un militar de alta graduación con unifor-
me de la oficialidad francesa, bien que algo anticuado. De-
trás del oficial entreví una ventanilla donde varias personas
se proveían de billetes, y luego entraban por una puerta mis-
teriosa que se abría y cerraba con rapidez. Alguna curiosi-
dad holande,;a, me dije; entremos, y sin más trámites me
dirigí á la boletel·ía. Uno de los vigilantes apostado en la
puerta, conociendo sin duda por mis modales que yo era
un extranjero, me dijo gravemente, al pasar por su lado, en
su lengua arre ves ada :
-Dat is niet mooi! (*)
Como no le entendiera una palabra, me encogí llana-
mente .le·hombros y seguí mi ruta. Al aproximarme, son6
una campanilla y abriéndose violentamente la puerta, una
voz cavernosa .lijo en tono lúgubre y en lengua francesa.
-Entré condamné! !
N o hice mayor caso de la chanza; pero cuando compa-
reció un tipo gigantesco vestido de verdugo y me tomó lla-
namente del pescuezo con una familiaridad muy digna de
un garrotazo, entonces me desasí bruscamente y tan pronto
como me ví libre de sus manecillas, olvidándome de que
e~taba en Holanda donde nadie me entendía y donde los de-
beres de la hospitalidad me obligaban á no llamar las co-
sas por su nombre, le dije COIl rabia:
-Es V. un bestia!
Casi al mis?10 tiempo rompió á mis espaldas un coro de
morrudas carcaJadas de los que, habiendo sufrido el chasco,
(*) Eso no es bueno, ó no tiene que ver.
INGENUIDAD POPULAR 147
~e divertían con los que pagaban el noviciado. Sonreíme á
mi turno, si bien con esa risa boba de quien tiene pocos
deseos de plegarse á diversiones que no le hacen gracia. El
verdugo, sin hacer alto en mi primer enojo, se presentó en-
seguida ofreciéndome un vaso de cel'Yeza: lo bebí de un tra-
go, indicando que lo hacía á la salud de toda la chamuchi-
11a (1) allí reunida y comprendiendo que no me quedaba más
que hacer, me dirigí de nuevo á la puerta de salida, excla-
mando de nuevo la voz subterránea al abrirse aquéila, con
algarabía de los oyentes:
-Liberé condamné. (2) .'
Donde más se observan las cualidades sanas del pue-
blo holandés, es en el teatro dramático. El público llora
á más no poder en las escenas culminantes algo patéticas, y
cuando en .el desenlace-como acaece para extravío de los
cándidos-se sanciona el premio de la ,virtud y el castigo de
al~una acción criminal, el público toma una participación
franca y categórica en la obra y aplaude.y grita como si lo
que ocurre en el escenario 110 fuera nada' ficticio sino real.
Empero, si los vá.riados encantos de la Holanda consti-
tuyen un goce plácido para el viajero que sa.be estimarlos,
ese placer se paga á buen precio, pues la vida de tounsta es
a.llí carísima. En Holanda, como en Austria, no se habla sino
de florines como quien hablara de francos, siendo así que
cada florín vale dos francos. Verdad también que la alimenta-
ción de Holanda es la más suculenta que imaginarse pue-
da. i Qué bcrjsfcnclcs de Londres ni chafeaub/'iands de París!
y no precisamente por lo que se refiere al tamaño y á la
condimentación, sino por la sabrosidad apetitosa de aquella
car1fe especial. Luego los mentados quesos que empe-
zando á comerlos no se sabe cuándo se quedará satisfecho;
la leche, la manteca, y sobre todo el pan, aquel pan de toda la
Holanda, liviano como una esponja seca, no obstante poseer
una consistencia ma'ciza, sin la porosidad visible del pan
francés y hecho con una harina que se deslíe en la boca,
sin producir el engrudo detestable que se adhiere á las en-
cías y pegotea los dientes del pan casero y criollo de l;ues-
tros lares. Hay también allí panecillos con relleno, como
en Rusia, algo semejantes á nuestras.populal'es empanadas,
aun que incomparablemente más delicadas y sustanciosas.
(1) Cr\olliSlllO uruguayo: chusllllI mal perjeflada.
(2) Tanto esta como la llnterior frase. expresan el sonido de las que
emplearan los guardias napoleóni~os ele la época de la dominación frlm-
cesa, prostituidas por el uso poplflar holandés.
EL LIBRO DEL VIAJERO
148
En el empleo de las ~species de coci~a. son catedráticos;
1 fa el queso lo condImentan con comllullo.
las En hebidas, la nacional es la cerveza, detestable por
cierto cuando no es i~portada: ,para buena cervez~, es de
halde primero Alemama y des pues otra vez Alemama; pero
no ha'y que confundir la .cerveza alemana con la~ botellas
de ácido salicílico que se mt~'odu?en en Buenos AIres rara
horror de los estómagos enfermIzos; un choppe de Bavlera
110 producirá jamá.s eso~ desórdenes orgánicos funestísim~s
que producen las nnperlales, etc., que se expend?ll por aC1l; .
La gran bebida holandesa es el Amhemsche Likeurstolceru
compuesta de rhum de J,amaica y yema de huevo, ~apaz
de impulsar á un hombre a efectual' los mayores prodIgIOs.
De Rotterdam á La Haya hay solamente un paso,
como de La Haya á Leyden, como de Leyden á Utrecht,
como de Utrecht á Haarlem, como de ésta á Amsterdam ¡
pues la Holanda, como la Bélgica, es tan pequeña que se
puede pasear toda ella en una semana. A este propósito
encaja que recuerde aquí el excepticismo con que algunos
de mis amigos hablan de la posibilidad de viajar toda la
Europa en diez meses. Emanando este error de apreciación,
de varias causas; la primera debido á que, clasificada la Eu-
ropa como el continente donde se aglomeran las mayores
capitales y los países de población más densa, se forma
el concepto falso de que la extensión territOl·ial tiene que
ser proporcionada y por lo mismo inmensa; la segunda
porque no se tiene una idea cabal de la red de ferro-
carriles europeos con su organización perfecta y su velo-
cidad creciente, y la tercera á causa de que aun no se han
dado exacta cuenta de que, diferenciándose en muy poco
la mayoría de los países así como las ciudades y pueblos
del viejo mundo, cuando se llega á uno, la observación
se limita á los detalles resaltan tes; no á efectual' un exa-
men comparativo engorroso y sin objeto de las casas, las
calles y los campanarios. Por lo demás, y dígase lo que
se quiera, la tendencia psicológica del espíritu humano al
finalizar nuestro siglo es esencialmente poética; esto es,
voladora, superficial y rápida. Aquella dedicación de años
y años á la profundización del procreo de las moscas ó
a~ estudio de los villorrios, no es de nuestro modo de ser,
III mucho menos de nuestro siglo. Hoy lo observamos todo
desde más alto y si no descendemos á los detalles, es
porque nos hemos negado á apercibir hasta de la supina
pequeñez del conjunto.
ESPÍRI'rU VOLADOR 149
y debe tenerse tlmbién en cuenta que esta manera
.(\e apreciar las cosas y los sucesos humanos es completa-
mente americana; llegando por mi parte hasta á creer que
nos tocará á nosotros hacer 'la síntesis de las vulgarida-
des supremas de la inteligencia poderosa del rey de la
·creación (*) con actos audaces que evidencien de una
manera más racional la autonomía ilimitada de nuestro
sér. Y es lo natural; el espíritu .moderno empezó por
libertarse de la escolástica abrumadora, luego de la teo-
cracia teológica, en seguida de las sugestiones metafí-
sicas de la filosofía de las catacumbas y ahora nos toca
romper con 'la opresión de los 'auto'ritaristas de la frase,
de los impositores de leyendas más ó menos vacías y
sobre todo de no poder caminar sin andaderas. El galano
-escritor d~ viajes Edmundo d'Amicis, al referirse inciden-
talmente en su libro sobre la travesía del Atlántico, al
modo de ser del espíritu argentino, satiriza el modo rápido
de apreciacióil que predomina en nue!¡tro juicio al tratar
de países europeos que hemO!'; visto en quince días ó un
mes á lo sumo. Y no debe extrañar la candidez del inge-
nuo cuanto sentimental escritor, pues él no ha podido da1'se
cuenta de este hecho capitalísimo: que cuando nosotros
visitamos la Europa, lo hacemos sabiendo muchas veces de
memoria, no solamente los hechos generales de su histo-
t'ia, sino SU" geografía de provincias y hasta el plano de
sus ciudades, porque no solo se nos 0bliga á estudiar en
las e,.;cuelas más cosas referentes á la Europa que á la
América. sino que nuestra prensa diaria ha narrado en forma
de correspondencias, en cuatro mil descripqiones distintas
de cada país y de cada ciudad, las menores minuciosidades
l'eferentes á la vida europea, y porque vivimos al día en
todos los asuntos de política, de ciencia,.;, de literatura, de
artes, de industrias, etc., referentes á dicho continente.
Por todo lo demás,' no queremos rendir. mayor homenaje
á las impertinencias abusivas de la pedantería escolástica.
De ellos á nosotros toda apreciación lijera sería ridí-
cula, porque ignoran de la geografía descriptiva de hu~s­
tro continente hasta la situación fija de la cordillera de
los Andes, del río de la Plata y del Amazonas, oyéndose en
toda Europa una confusión de lugares tal, que llega hasta á
colocar Montevideo en Chile, á Valparaíso en Buenos Aires,
á Bahía Blanca en Río de J aneiro y á la Patagonia en el
lago de Titi-caca.
{') Así S0 .suele llamar me~fóriemnellte .. 1 ente racional.
150 EL LIBRO DEL VIAJERO

Entré en La Haya, la ciuda~ m~s eU1:op~~ de la H?-


lauda, al caer la tarde de un día esplenchdo, clll'lgtendome SI~
pérdida de tiempo al célebre bo~que ~l~ los Olmos,. dedl-
cando las horas restantes de sol a envHhar las parejas de
enamorados, que sellta~os lánguida~:nellte en los bancos
cobijados bajo el ramaJe de los glgant~scos y copudos
árboles dejaban semi-aletargados, vagar lIbremente sus al-
mas p~~ el mundo sonrosado de. las ternur~s .i~finita,s du-
rante ese período de candorosIdad, de mIstlCIsmo y de
fuego celeste. .
Al día siguiente visité su galería, quizá la mejor de
Holanda, si no por el núm~ro de pinturas, por la selec-
ción de las bnenas producCIones de la escuela holandesa.
Es allí donde se encuentra la gran tela de Rembrandt,.
La lección de anatomía, que con la Ronda del museo, de
Amsterdam, defiIien acabadamente el genio del gran efec-
tista de la pintura holandesa. Es allí también donde se
observa el celebrado toro de Pablo Potter, cuya admira-
ción harto exajerada por cierto lo llevó hasta ser colocado,.
cuando estuvo en el museo del Louvre de París, en la mis-
ma categoría de la Transfiguración de Rafael. Ridiculez.
extremade las aberraciones de la inteligencia del hombre~
pues aun cuando la obra de Potter es de una viveza, de un
colorido y de una exactitud admirable, ¿no es denigrante
para los ideales de la humanidad y del arte que se halle
igual aparato de sublimidad entre la concepción de un
poema místico y la actitud más leal y exacta de un animal
cornúpeto? .. Ni más ni menos que si se hubiera tratado de
un juri de- adoradoras de la diosa Pasifae, la heróica ena-
morada del Olimpo griego de quién dijeran las crónicas
mitológicas que amó con tal estrépito de pasión á un toro-
de formas musculosas y fornidas astas, que llegó hasta los
límites del delirio erótico... Ocurriendo pensar de paso-
i r¡ué género de tentaciones no habría tenido aquella he-
róica diosa frente al morrudo toro de Pablo Potter! ...
Me deleitaba más con Van Ostade, el pintor del ho-
gar y de las medias tintas de la vida holandesa; con Ge-
rardo Dov, el meticuloso y detallado descl'ipcionista, especie
de Zola de la pintura flamenca' con Steen el intérprete
más leal de la llaneza comunicativa de las e~cenas familia-
res; con los paisajes de Ruysdael, las flores lozanas de
Van-Huysum, y sobre todos ellos, con Hondecoeter, el autor
de l~ ]J~uma jfotwnfe y el pintor que mejor haya exprimido el
sentImIento maternal de las gallinas; casi tanto como Rafael
RElIIBRAND'r Y PO'rTER 151
el de las vírgenes del cielo y la Lebrun el de las madres
amorosas.
De La Haya, partí para Leydell in virtiendo menos tiempo
que el necesario para ir hasta· Utrecht; visité la célebre uni-
versidad fundada en el "iglo XVI, donde se educara el fa-
moso Scalígero, llegando hasta gozar la l·eputación de
ser la primera del mundo en los siglos XVII y XVIII. De
Leyden, á Haarlem, la ciudad de los jacintos y los tulipa-
nes, fundada sobre el lecho de uil lago, cegado á, fuerza
de sifones, con esa paciente entereza de los titanes de
la hidrálllica universal, y la ciudad de los cuadros de
Franz Hals, el primero de los coloristas de la pintura
holandesa. De Haarlem, á Amsterdam. j Pero quién no ha
hablado de la Venecia del Norte! . Aunque por sus casas
brunas y sus canales enormes llenos de buques, y su cielo
brumoso,":"no recuerde absolutamente las góndolas-ni la
diafanidad purísima del cielo esplendente de la inmortal
Venecia del Sud. .
En Amsterdam anduve dos días de arriha para abajo
sin parar un instante; visité su gran 1\'[useo, el parque
de V ondel y el kiosco, uno de los más bellos paseos de
Holanda, .los diversos canales. de Botier Markt, su gran
jardín zoológico, uno de los mejores del mundo, ha~ta
que una tarde, sin saber cómo ni por qué, al cruzar la
Rembmndfsplein se me aflojaron los músculos' y me sent~
dominado por una laxitud general. Tomé un Fioker y me
dirigí al hotel donde ni el dueño, nf los mozos, ni la ro-
lliza mucama entendían una jota de lo que yo les quería
hacer entender; esto es, que mtl sentía enfermo.
• Pasé la noche con un't fiebre tantó más creciente
cuanto ~ más me subían los grados de la rabieta al entre-
cejo. A la mañana siguiente, después de pasar toda la
noche de claro en claro, llamé, y compareció la sirvienta. Yo
quería simplement~ que me proporcionara un limón porque se
me había inflamado la garganta, juntándose casi por com-
pleto las amígdalas; se lo decía de mil modos, lo dibujaba
con el lápiz sobre el marmol del velador, le hacía visajes
de acritud é indicacionés placenteras á los suyos para com-
pletar la explicación. Pero ella Sfl reía y se reía de una
manera t.al, que después de desconsolarme á más no poder,
acabé por reirme también, riéndonos un buen rato; ella
por su lado y yo por el mío. Eso sí, comprendí con perfec-
tísima claridad que debía hacer un esfuerzo y seguir ..•
viaje para Dinamal'ca. ,POI' qué'? i Qué sé yo!
EL LIBRO DEL VIAJERO
152
En uno de mis libros tengo garauateado este pensa-
miento que se me ocurr!~ 11,11 dllegmd' á lCop~dnhague: una
mínima parte de las dlfi(nl ta e~ e ~ VI a se vencen
con vaquía pero de la gran mayorla se trmnfa con suerte.
Cuando salí del hotel de Amsterdam no podía abrir los
ojos porque me pesaban los párpados, no podía mover la ca-
b'eza porque me daban unas punzadas horribles, no podía
tragar la saliva porque era como tragar puntas de París.
y bien al salir del hotel llovía y llovía de una manera des-
.consoladora, me metí en un "oche con mi balijita de pere-
grinaje, dí orden al auriga de conducirme á la Hülpstation
.donde tomé pasaje para Hengele en la frontera alemana y
á las once y media de la maüana dejaba la Holanda para se-
"'uir por Bremen y Hamuurgo á Kiel, sobre la extremidad
del mar Báltico, soportando una temperatnra de dos grados
bajo cero después de marchar á pie sobre la nieve prwa lle-
gar al atracadero del buque á Helsingor en la isla ele See-
land del reino de Dinamarca, Cuando llegué me bamboleaba
como un ebrio y algunos pasajeros m8 observaban, cu-
chicheando entre sí, como si tratara un fantasma.
-N o hay más, esto se va!-y me daban grima dos co-
sas: primero ir á reposar en el fondo de un mar tan lejano,
y seguudo dejar sin heredero y sin uso á un pantalón que
había comprado el día antes de mi partida en Amsterdam.
- i Quién se dará el corte de usarlo! me decía con ira.
Como era asunto de haceL' de nervios corazón, cuando
llamaron á comer me presenté en el comedor, donde' se me
apareció por primera vez el aspecto de una mesa scandinava,
con sus loújas de jamón crudo, su roastbeaf sanguinolento,
su caviar rubio, sus pedacitos de ave, de lechón, de sardina,
de.. i qué sé vo!. ..
y bien, me' aproximé á la mesa, me senté cómodamente,
escancié una copita de Kümmel y la bebí de un sorbo,
En seguida comí de cuanto había, pescado crudo, conser-
vado, ahu~a~o y cocido, carnes de toda especie, ca vial', ensa·
lada con pImIenta, /'o(lstbeaif con mostaza queso con sal como
U~l d·lUamarq~és que llevaba alIado; y como" el niozo me sir-
vIera a.guardlente para refrescar aquellas frescuras, bebí
aguardIente y lue~o Porter (*) y más tarde punch sueco.
Yo no sé si es cierto que un clavo saca otro clavo
pero re?ueL:do b}en que á los pocos instantes de mellu~
clearle a mi estomagOc elementos bastantes para rematar
(") Cel'\'ezauegra de DuLlín.
AL SALIR DE Al\ISTERDAlII 153
-su cal'l'era, me dirigí al dinamarqués, que comía queso con
sal y le dije:
-Par/ez-vous frwu;rtis, monsieur?
-Non, me contestó el intérpelado.
Con ganas de echar, empero, mi párrafo, le volví á in-
terrogar:
-M{¿ lel parla italiano sicuramente ?
Nada. .. Ni por eso desistí y volví á la c¡¡.rga.
-¿ Habla Vd. español '1
-Oh! sí! contestóme con brío. .
- j Cuánto placer de encontr'arle 1 prorrumpí gozoso-
(sin que lo hubiera visto en mi vida)
-Yo soy de Buenos Aires, agregó aquel excelente
hombre.
- j Qu~!... j Usted de Buenos Aires!! deme Vd. esos
diez! !
Y no contento con .aquella demostración de pariente
cercano, le eché los brazos al cuello y le hablé poco más ó
me"nos tres horas cOllseclltivas de ... ¿de qué no le hablaría
yo después de una dieta portefla que me llevaba á la con-
sunción intelectual.
Lo cierto es que lo dejé sordo.
Él me dijo su nombre en un momento en que tlive que
callarme para tomar aliento y haeer saliva, así ·como que
acababa de realizar la venta de un buque con una crecida
ganancia y q ne se dirigía á Sueciít, su patria, á fin de ca-
sarse con la mujer que amaba para volverse de nuevo á Bue-
nos Aires-« Gran País!')
Un hombre que cl'llzaba los mares parair.en busca de la
muj~r que amaba, tenía qrie serllle y me fué grandemente
simpático; aSÍ, que le encajé entre pecho y espalda una di-
sertación amorosa que por poco más lo duermo.
~ y la fiebre? -dirá ellectOl'.
Ni p i z c a . ' .
DIN AlVIARCA

la mañana siguiente desembarcaba en Helsingor


y seguía viaje en tren para Copenhague, admi-
rando en el trayecto la campiña dinamarquesa,
con sus terrenos á medio remover para la próxima
cosecha.
Al efectuar la travesía de Helsingor á Copenhague,
recibí una de las impresiones más dolorosas de mi vida
de turista y que siempre recordaré con horror. Viajaba en
el mismo wagón que yo un matrimonio sueco compuesto
de un joven militar y una elegante dama de Stokolmo, co-
locados ambos en esa edad de los fervores apasionados,
durante los que, la vida se desliza de una manera tan bella
como fugitiva.
Tanto él como ella viajaban al parecer radiantes de
entusiasmo, dividiendo el tiempo entre' el alborozo de las
ocurrencias varias que sugieren á la mente las impresio-
nes rápidas de la vida en ferrocarril, y las caricias cons-
tantemente prodigadas á un pequeño niño de cuatro años
apenas rubio como un querubín y bello como lo fueron
sle~pre los hijos legítimos del amor: una de esas cria-
turltas angelicales, de cabellos s~dosos y ensortijados, tez
blanca, fina, teñida de colores purpúreos, ojos azules,
grandes, de mirada juguetona y boca de labios virginales
que provocaban esas ansias inmaculadas de besos purísi-
mos que atormentan los ensueños paternales en vísperas
de verlos colmados ... Uno de esos enjendros del momento
supremo de la vida, de aquel precipitado delirio á duo de
dos cuerpos y dos almas que se embellecen, se traspor-
HIJO DEL AMOR 155
tan y se identifican con. el Supremo Artífice en la obra
maestra de la inviolable prosecución de la especie humana
por el estímulo poderoso del instinto; por el estímulo irre-
frenable del amor. .
Presumo que en un momento de ingenuidad contemplé,
durante tanto rato, al padre, á la maclre y al niño con una
solicitud tan marcada de simpatía sincera que los tres se
sonrieron de mi floanqueza comunicativa.
Entonces el padre, so pretexto de que le permitiera fu-
mar, invítóme con un. cigarrillo que acepté, iniciándose desde
aquel mOIQ.ento un principio de rolacion amistosa, que agra-
decí tanto más, cuanto que fué causa de que el pequeñuelo
se me aproximara, y después de retozar con mi bastón, mis
gemelos y mi gorro de viaje, me diera cuantos besos se
me ocurriera pedirle en aquellos labiecitos que me hacían
el efecto dé pétalos de l'osa, frescos, tiernos y sedosos.
Al pasar por una de las estacione~" del tránsito, subie-
ron rápidamente dos pasajeros que luego de entrar se dedi-
caron á acomodar sus chirimbolos de viaje. El tren partió
enseguida con una velocidad inicial de sesenta kilómetros
por hora.
Yo hablaba tranquilamente con el padre sobre asuntos
de política europea, mientras la madre jugaba con los cabe-
llos rizados de su hijo.
De pronto, éste ve un objeto que le llama la atención
hacia el lado de la portezuela por donde hubieran entrado
los viajeros últimos; corre hacia la misma, y al pretendel'
apoyarse, se abre y desaparece en el espacio.
En el mismo instante cruzó algo como una exhalación,
como un fantasma por mi vista: el padre que se arrojó de-
trás!. . Quién tenga alguna ligera noción de los resortes
Íntimos del corazón humano, que se explique el fenómeno;
yo, cuando salí del estupor que me produjera aquella ma-
nifestación abrumadora de la ferocidad del destino, y volví
la vista á la madre, la encontré yerta.
Toqué el timbre de alarma, se detuvo la máquina, se
buscó al hijo y al padre, y se encontró al primero mori-
bundo y al segundo muerto.
Seguí viaje con el alma en pleno desorden, hasta la ca-
pital de Dinamarca. •
Al llegar á Copenhague, las fiestas del jubileo de Cris-
tián IX me sustrajeron á la implacable melancolía que el
doloroso incidente de aquel día me produjera.
En menos de veinte y.cuatro horas había sido súbdito
EL LIBRO DEL VIAJEIW
156
de tres naciones: Alen~ania, Holanda y Di~lamal:ca, hala-
ándome no poco en m's eternos devaneos, lIterarIos hab~r
fiegado á conocer de cerca la ,h,ermosa pa:trl~ del personaJ,e
melancólico, filosófico y lunatIco que SIrViera tan ~dml­
rablemente á Shakespeare para dar escape franco a las
sombrías tribulaciones de su alma,
Acababa, para decir, así, de ver en Rotterdam más de
trescientas mil almas corrIendo por las calles y llenando los
aires con sus vítores, cantos y demás manifestaciones de
alegría desbordante,
El día de mi arribo á Copenhague el gentío que remo-
lineaba por las calles era tal, que tuve que desistir de utili-
zar el carruaje que alquilara en la estación, enviando mi
peqneüo nécessrúrc de viaje á la estación con un mozo de cor-
del prosiguiendo á pie la manifestación popular con la par-
simonia de viajero' habituado á orientarme sólo con mi brú-
jula, sin necesidad de guías ehachareros y molestos,
Como era natural, no me daba en los primeros ins-
tantes cuenta de nada, aunque al pasar por Hamburgo
hubiera oído á dos caballeros ponderal' en mal francés las
fiestas que se preparaban en la capital de Dinamarca con
motivo del jubileo de Cri!,tián IX, Tampoco me habría
sido posible informarme adquiriendo datos entre los mani-
festantes, por la sencilla razón de que ninguno me entendía,
Libré, pues, á la vigilancia exclusiva de la Divina Provi-
dencia el fácil encargo de vigilar mi persona y seguí la jolgó-
rica procesión en medio á sus desbordes entusiastas y á su
aparato de gritería,
Los edificios se venían abajo de estandartes, banderas,
cintas, flores, adornos de follaje y hermosas rubias j aque-
llas rubias dinamarquesas de aspecto flébil, soñador y 1'0-
~ántico como el de,la triste Ofelia, pero en cuyo vibrar ín-
tImo hay todo el vIgoroso empuje de esos temperamentos
de puro nervio, capaces de hacer aüicos entre sus dedos de
color de cera la musculosa prepotencia de los Hércules y
Teseos de la mitología moderna, , De mí sé decir que no
me cansa~a de admirar, con los ojos de color de cielo y la
finma dehcada de aquella esbeltez adorable los cambiantes
purpúreos de los rostros ní veos, encuadrados en filigrana
ele oro ele las muchachas del primer hervor,
,Poco me f,atigaba el cerebro en hacer comparaciones entre
caplt~l y ?~pItal en lo relativo á la magestuosidad de sus
edl~clOs lU a la amplituél de sus bouleval'es, plazas y jardines,
pOlque llegaba de Hamburgl)j-aunque notara de entrada
LA MUJER DINAlIIARQUESA 157
algo del mellct de la arquitectura francesa, aparejado al
estilo holandés y más principalmente al alemán del Norte,
que contribuye con los caprichos del arte nacional á comu-
nicar elegante severidad á la 'edificación general de Copen-
hague. Distribuía, pues, mi preferente atención entre la
originalidad de los adorIios y las bellas; cuando de pront(}
me encontré halagadormnente sorprendido por un agradabi-
lísimo concierto de pabellones argentinos y dinamarqueses
que flameaban entre coronas de flores y lazos enormes de
la bicolor bandera río-platense. En el balcón de la susodicha
casa observé inmediatamente, una d'ama, cuyo rostro me
recordó en confuso torbellino de imágenes, veinte damas
porteñas á la vez j por la nariz me parecía tal de mis ami-
gas de Bnenos Aires, por los ojos cual otra de mis conoci-
das, por la boca fulalla, por la garganta zutana, por la
esbeltez mbrbida por la esbeltez mórbida me parecía
simplemente porteña á, más no decil', y me recordaba to-
das las mujel;es encantadoras de la gran capital del Sud;--
rodeábanla varias jóvenes dinamarquesas y un caballero de
aspecto indeterminado: quiero decir; que podía ser dinamar-
qués, americano ó ruso.
Por aquella época yo había definido mi manera de pro-
ceder como periodista y como viajero en todo lo que se
relacionara hasta con los espectáculos de las ~ortes euro-
peas. El procedimiento no podía ser más sencillo, jamás me
detenía ante nna puerta entornada y mpcho menos ante las
que se ofrecían abiertas de par en par. Si era necesario,
directa ó indirectamente, pagar la admisión de mi persona
en un recinto, la pagaba y entraba; y si no, entraba de igual
sU6l'te. Cuando la etiqueta me imponía sus exteriorida-
des, todo lo allanaba con la doble cola de mi frac aderezado
de una cintilla á guisa de escarapela de color indefinible
que sujetaba en el ojal v que reservaba para las grandes
dificultades. .
En el caso presente no tuve necesidad de apela,r
ni al uno ni á la otra, porque me bastó anunciar á un
periodista porteño para que el caballero del balcón sa-
!ií>ra inmediatamente á recibirme con los brazos abiertos:
verdad que se trataba de un oficial del ejército argen-
tino, avezado á las tareas periodfsticas y agente de in-
formación de la R.epública en Europa.
Pocos momentos después de cambiados los saludos,
mientras un chino cordobés' destapaba, con júbilo á !'u
vez de ver un hombre de.' la patria, una botella de punch
158 EL LIBRO DEL "fAJERO

~¡ueco, mi reciente amigo me acogotaba con un diluvio


de preguntas. " .
_~ y Carlos? . Y EnrIque? ;. y AtanaslO? .
A lo que yo cont~s.taba dlstraIdam.ente,. porque toda mI
atención se hallaba solIcItada desde el pTImer mstante por h:es
cebollas monstruosas del tamaño general de los zapallos crIO-
llos que ocupaban sitial preferente sobre una mesa, cerca de
la que se hallaban sentadas dos niñas hijas de mi huésped.
_ ¡Son dinamarquesas'l-pregunté de pronto.
- No señor, las he hecho inscribir en el Registro Civil.
_ Á quien'? .. á las cebo11as'l objeté horrorizado.
- No hombre!. . á mis hijas! las cebollas que
Vd. ve SO~l de la patria, han nacido en Pehuajó.
V olvÍmonos al balcón, porque la bulla popular tomaba
cada vez mayores proporciones, pudiendo gozar entonces
del miraje siempre impresionable de un mar de cabezas
en columna cerrada, una de cuyas extremidades se difundía
en la plaza real yendo á perderse el resto en las brumo-
sidades de Goders Gada.
Las fiestas populares en Dinamarca no tienen el carác-
ter nacional acentuado de las de Holanda, pero son expresi-
vas en grado sumo. Se canta y se vocifera como en los días
de jolgorio provenzal y pocos se abstienen por mero rutina-
rismo de templanza de recargar el régimen nutritivo con al-
gunos litros de cerveza; porque en Dinamarca, como en Bél-
gica, en Alemania y en Holanda, se bebe la cerveza á baldes.
Al caer la noche abandoné á mi amigo llevándome una
colección de diarios de Buenos Aires, que por aquellas lati-
tudes me' parecieron un donativo del cielo, y fuíme al hotel
donde debía cambiarme de traje para asistir al Teatro Real.
Hotel de Inglaterra, de la Gran Bretaña ó simplemente
de Londres, quiere decir en la generalidad de las ciudades
europeas, hotel archicarísimo; no obstante que la menor
parte de las veces signifique hotel bien servido; especial-
mente cuando se traen á la memoria los grandes hoteles de
la capital del reino inglés. De mí se decir, que estaba acos-
tumbrado ya, á llevar mi ben~volencia de viajero pacífico
hasta permitir que se me explotara-siempre que me viera
en el caso de no poder impedirlo-pero no le perdonaré ja-
más al hotel inglés de Copenhague ser la fonda más des-
aseada del continente, así como no haber evitado que me
e~plotaran otros. Por lo demás, cuando se llega de Alema-
ma, donde el servicio' es un verdadero mecanismo de buena
<>rganizaci6n, un hotel mal atendido resulta una calamidad.
CASA REAL DE DINAMARCA 159
Como esa misma noche tuviera lugar la función de gala
(In el susodicho teatro, á la que asistirían la reina, el rey y
los príncipes enviados especialmente por las casas reinantes
·de Europa, solicité una localidad para la función de esa no-
.<Jhe sin determinar precio.
-Imposible! respon:dióme el empleado de secretaría.
En todos los hoteles regularmente atendidos del conti-
nente, no existe jamás este género df? imposibilidades.
Tuve, pues, que entenderme con un revendedor, que
me hizo pagar 160 kroners, algo más de doscientos francos,
por lo que .pude obtener de la otra nianera, esto es, utili-
zando los servicios obligatorios' de ·todo hotelero digno,
(mando más, por la mitad.
Verdad que el entusiasmo reinante en Copenhague
por el teatro raya en delirio: hay gran número de fami-
lias que preferirían quedarse sin el pan de cada día, an-
tes que faltar tÍ una función cualquiera; y si á esta dispo-
si0ión local se agrega la excepcionalidad de un espectáculo
de gala, se explicarán en parte los excesos de mi caro
.<Jomisionista;. pues en París, en la mejor de las funcioues
-de la Patti, jamás se me exigió más de dos libras es-
terlinas - cincuenta francos.
Entré en el teatro acompañado de uu mundo de gente
vestida con el mismo paquetismo de las ciudades. cultas del
continente; quizás en los hombres especialmente, predo-
minara en los trajes la severidad elegante, correcta y pareja
-del atildado buen gusto de los .qenfleillan londonenses.
Prescilldiré de hacer una descripciór_ somera del esce-
nariv, por más que la mereciera el de uno de los teatros más
lujOBos de Europa.
Ocuparéme con entera preferencia de la sala.
El rey Cristián IX y su regia consorte Lnisa de Ressen,
nieta del difunto rey Federico VI de Dinamarca, ocupaban,
como es natural,el puesto de honor. .
Cristián IX parecióme un hombre alto, casi rígido, algo
apergaminado, duro de cuerpo y de fisonomía campechana.
A despecho de sus maneras distinguidas y de su porte 'I1efi-
nidamente aristocrático, le encontraba un si es no es de
:semejanza con nuestros honorables estancieros del Tandil
de diez años atrás. En .sus plácidas facciones que expre-
saban una mansedumbre inalterable, no se adivinaba al
político sagaz ni al estadista de peso, aun que se creyera
ver oonstantemente al hombre de buenos propósitos y
sanas intenciones. N o o~stante lo expuesto se asegura
1flO EL LIBRO DEL VIA.JERO

que es poseedor de una vastísilY~a ilus~,rll:ción y que se halla


dotado de un gran poder de dlscermmlellfo. aun p~ra ~a,s­
cuestiones más intrincadas de las especulac)~lles ClentIfi·
caso Un joven diplo~áti.co que conocí en Itah~'y, que me-
dijo haberle tratado IlICldentalmente cuando VISIto Roma,
onderaba los conocimientos históricos de Cristián IX
hasta presentarlo com? perfectament,e informa~o de cuant(}
ocurriera en la Argentma durante la epoca del tIrano Rosas.
Por lo demás los dinamarqueses le aman sinceramente
porque ven en él al mandatario probo y sabio.
En Dinamarca tuve ocasión de observar, en deter-
minada sala del Palacio Real, un árhol genealógico de to-
das las casas reinantes de Europa, por el que me aper-
cibí de que los emperadores, reyes y reinas actuales des-
cienden de Federico n de Dinamarca, muerto á fines del
siglo XVI. Hoy mismo la familia reinante se halla vin-
culada á gran parte de las principales casas monárquicas_
La princesa Luisa, esposa del príncipe Federico, here-
dero del trono de Dinamarca, es hija única del anterio¡'
rey de Suecia y NOTuega Carlos XV De los demás hijos
de Cristián IX, la princesa Alexalldra es la esposa del prín-
cipe ele Gales, heredero del trono de la Gran Bretaña; el
príncipe Jorge es rey de Grecia y casado con la gran duque-
sa OIga de Rusia; la princesa Dagmar ó María Fedorowna,
emperatriz de Rusia, casada con el czar Alejandro nI; la
princesa Thyra, casada con el duque de Cumberland, hij(}
del rey de Hannover, depuesto por los prusianos en 1866;
el príncipe Valdemar, teniente de la marina dinamarquesa
casado con la princesa María, hija del duque de Chartres,
de la familia aspirante al trono de Francia.
La actual reina Luisa de Hessen es una dama de porte
altamente distinguido y rostro benévolo: la implacabilidad
de los años no ha conseguido hacer olvidar en ella el perfil
correcto y acentuado de uno de los arquetipos de belleza
del norte.
~róximos á los sitiales regios ocupaban asientos el
prínCIpe. Jorge de Grecia, el príncipe Enrique de Austria,
los prmCIpes Carlos y Alberto de Inglaterra, el hermano del
emperad?r de Alemania, el príncipe heredero de Rusia y
en segUIda gran número de dignatarios del reino de Dina-
marca.
En Copen~agve, como en la mayoría de los teatros
euro,peos, espeCIalmente en los del Norte no es posible com-
partIr la atención entre la sala y el esce~ario, porque luego
'rHORW ALDSEN 161
de alzarse el telón, solamente la sala qupda iluminada y el
resto del teatro se deja á media luz. De aquí que en los
rápidos instantes de los entreactos me fuera poco menos
qne imposible darme estrecba cuenta de lo que ocurría en
la sala en relación con el mundo de dignatarios allí reunido,
y máxime cuando mi atención preferente se hallaba espe-
cialmente solicitada bacia la parte alta donde quejumbra-
ban entre vagidos angélicos, rostt-os .seráficos de un coro de
vírgenes sustraídos á sus atenciones celestes...
El aspecto gene~·al del teatro real de Copen hague pro-
vocaba á mi mente el recuerdo siemlire lisonjero del anti-
guo Colón· en sus inolvidables noches' de gran lleno - bien
que escaseara en aquél la morbidez hiriente de la bermo-
sura porteña.
La delicada belleza de la mujer dinamarquesa ha
dado origén al genio maravilloso de Tborwaldsen como
la belleza griega diera origen á Fidi-as y á Praxíteles. El
gran Tborwaldsen, tanto en la repetición encantadora de
sus l'Tes Gracias, como en las Edades elel Amor, no ha he-
cho otra cosa que copiar en el mármol los detalles plásticos
de las mujeres divinales de su patria. i Tan cierto es que
solo los países de hermosas damas son los llamados á dar
luz á los grandes genios! Se ha dicbo, no obstante, que el
escultor dinamarqués se inspiró en el paganismo antiguo,
resucitando la sublimidad inimitada de las creaciones bu-
mano-divinas del estilo griego, obtenie.ndo así esos arque-
tipos de belleza que él expone incpsantemente en todas
sus creaciones; en las Tres (}racias, por ejemplo; pero lue-
go se ha sabido que el mentado politeismo de Tbol'wald-
sen.ha reconocido un origen indiscreto que sus biógrafos
no expusieron nunca por compunción muy digna de en-
comio .. Sábese, sí, que su amor participó invariable-
mente de un carácter esencialmente cosmopolit.a y univer-
sal; y de aquí aquél variado cOncepto d!3 belleza, que se
nota en las imágenes que hacen tan amativo su delicado
y noble arte. 8in embargo, si se recorren una tras otra
las salas del museo que lleva el nombre del famosO el:l-
cultor en Copenhague, se ve que tanto las He!Jes, oomo
las Venus, las Gracias, las Edades del Amor y las Estaciones
no son otra cosa que reflejos del tipo dinamarqués, aun
por el olvido en mucbas ocasiones de las reglas de es-
beltez clásica y de perfil artís~ico que predomina en los
modelos -tipo de la estatuaria griega. Las curvas de las
pantorrillas, de los musl<!S y hasta de los senos de las
11
EL LIBRO DI~L VIAJERO
162
mujeres de Thorwaldsen tienen .algo de ~umano que fasci-
na. en tanto que todas las creacIOnes grIegas de la belleza
plistica son de una revelación est~tic.a impecahle: frías
como el mármol que las reproduce o sl.mplemente las ex-
plica; y por lo q~e se cree, que los gr~egos hayan conce-
bido los distintos Ideales de la perfecclOn terrena y luego
de concebidos, los hayan deshumanizado para inmortalizar-
los en su acepción puramente filosófica.
Fuera de Thorwaldsen, las manifestaciones artísticas
del pueblo dinamarqués son limitadísimas. En la galería del
palacio real, sobresalen como obras del genio nacional, las
encantadoras marinas de SO/Tensc que eclipsan todas las
creaciones de este género por la vigorosidad del colorido.
j Lástima que sus buques se antojen de piedra, pesados é
informes, dando vado muchas veces á la creencia de si no
estarán encallados sobre las aguas tumultuosas del oc6ano!
Luego de Sorl"ense podríamos citar á Antonio Melby, cuyas
pocas obras solo se admiran en algunas casas particulares
de Hamburgo y á Newman, descripcionista inimitable de
naufragios ribereños, olas qne se rompen contra atolones
y rocas á flor de agua ó sobre la dorada arena de las
playas.
Prescindiré de los museos y galerías de arte para ocu-
parme de la elausura de la ExposiCIón Internacional de 1888
reputada por los dinamarqueses que tratara en Copenhague
como una de las mejores habidas durante dicho año en otras
ciudades del continente. Tal clasificación podía aceptarse
sin adular el amor patrio de los súbditos de Cristián IX, en
lo referen"t.e á las industrias agro-pecuaria y piscicultura, pnes
en tal sentido la de Copenhague fué indudablemente su-
perior á las demás. Recuerdo á este propósito una vaqui-
1I0na que obtm"iera el jJl"inwl" prcmio de lwnor por haber
dado leche en tal abundancia, que en un año solamente
produjo la friolera de 1343 cuartas, vale decir 23 litros
aproximadamente al día. De ahí qlle cada vaca de aquellas
sea.leche y manteca, según la figura pintoresca de los cam-
pesmos dinamarqueses. Sin embargo, me ocurría entonces
pensar en presencia del premio honorífico conquistado por
la hermosa vaquillona, j c6mo no andará de capa caída el
h~nor en .la .triste humanidad, cuando sus primeros pre-
mIOs ~e dIscIernen á las vaquillonas! ..
Dmamarca es un país esencialmente agrícola. Desde
que se. penetra en sus dominios, lo primero que salta
á la vIsta son sus campos cultivados 6 en preparación
EXPOSICIÓN DE COPENHAGUE 163
para recibir la semiJI;¡,. La exportación de cereales por sí
:sola ascendió durante el año 1887 á 13.000,000 de krones
18.200,000 francos aproximad;¡,mente. Por eso, aparte de la
variada especie de aparatos 'destinados á la pesquería, la
Exposición Internacional de Copenhague-á difer.encia de
1as que entonces tuvieran lugar en Bruselas,en Viena, en
Munich, en Bolonia y en Londres, definidamente manufac-
tureras-ofrecía un carácter agrícqla y pecuario á la vez.
Esta quizá fuera la razón porque el edificio donde ,tuvo
Jugar el cOllcurso-:-algo rococó-fuera vastísimo y dis-
puesto como para dar cabida á los v'ariados ejemplares de
animales vacunos, caballares, porcin'Os y ovinos, enviados
-de Inglaterra, Irlanda, Rusia y Holanda. Pero en todo lo
-demás, el concurso internacional celebrado en dicha capital
dejó induJablemente algo que desear, pues las grandes
,empresas (le industria manufacturadafl del resto de Europa,
no encontrando gran estímulo en aquel mercado para la
:srJida ~e sus productos, se abstuvierou en gran parte de
concur1'1r.
Lástima que lfts eternas divergencias localistas de
dinamarqueses, suecos y noruegos no den vado á la antigua
(lonfederac~ón de los países escandinavos sancionada por el
tratado de Kalmar; pues Dinamarca, abandonada á sus
propias fuerzas, hará siempre una vida raquíticit en medio
.de las demás naciones continentales, de la Bélgica y de la
Holanda mismo, que han conseguido,.la primera por sus
industI'ias y la segunda con sus colonias, su marina y su
metodismo político -administrati vo, conservar cierto rango
espectable entre las naciones modernas. Lo peor de todo,
es Que Dinamarca no puede, ni podrá producir más de lo
.que produce. El Estado fle afana en cerrar el paso á la emi-
gración; pero países sin extensión, al menor exceso de
población tienen necesaria y forzosamente que desbordal'-
se, y Dinamarca, como las demás nacioJles europeas de
-extensión relativamente pequeña, ha de tener más tarde
-ó más temprano que volcarse sobre nuestras despobladas
,comarcas de América.
Por lo demás, el mapa geográfico de Europa lo está di-
·ciendo á gritos: ó se remueve el tratado de Kalmar, ó las
travesuras políticas de alguna futura transacción europea
Ja invitará á formar parte de la gran confederación ale-
mana. Siendo lo más raro, que á pesar de su debilidad, la
(lasa reinante de Dinamarca, se'a como es la más cortejada
por los monarcas del rest~ del continente,
164 EL LIBRO DEL VIAJERO

Después de cinco días de correrías por Copenhague.


y luego de visitar por última vez el original exterior del
edificio de la Bolsa de Comercio con su torre terminada
por larga y punteaguda cúpula en forma de tirabuzón;
así como de presenciar el cambio de la guardia del palacio;
aquella guardia dinamarqnesa con su uniforme tradicional
v sus movimientos más automáticos aun que los de la mi-
licia al~mana é inglesa y en seguida de presenciar el en-
cierro de la bandera real, fuÍme al puerto una mañana
lluviosa y fría y tomé pasaje en el "Aeolus» para seguir
con rumbo á Malmo y emprender en seguida la travesía.
del mar Báltico hasta Stokolmo.
SUECIA

rribé á Malmo bajo él embat(l de una ventolera de-


sastrosa, y por la noche, cuando volví al buque, des-
pués de recorrer las calles de 'la hermosa ciudad,
el Báltico 'me hizo oir por primera vez en la vida
el musical zumbido del aquilón. De allá lejos, cual si par-
tiera del antro infinito dó se incuban las tempestades, sen-
tía llegar á mis' oídos con variaciones cromáticas, algo como
una sucesión de melodías lúgubres de abismo,. trasmisión
fantástica del eco lastimero de los mares en el batallar
desordenado con el empuje tumultuitrio de los vientos,
.entremezclado á los crujidos del buque y á la confusa y
traviesa gritería del viento que retoza entre la arbola-
dura, jarcias, cuerdas, cabos y aparejos .
• Pero aparte de las agitaciones de los díás de tormenta,
la navegación del mal' Báltico ofrece pocos asuntos de no-
vedad. Los buques que hacen la carrera á Copenhague y
Stokolmo-muy sUl'eriores en todo concepto á los que via-
jan entre Buenos Ai1'es y Monte~d60-no hacían su negocio
entonces-estábamos en pleno invierno-limitándose á lo
sumo á conducir cargamentos de hierro en bruto y pe-
queñas mercancías á los puertos del trayecto. Pet'o en
verano cada uno traspórta más de setecientos pasajeros
quincenalmente, pues en el norte de Europa se conceptúa
á Stokolmo quizás la mejor ciudad' de verano, por su po-
sición deliciosa, sus baños, su sociabilidad distinguidísima
y sus diversiones de todo gé~ero.
Los precios que cobran los vapores por los pasajes fluc-
túan entre 20 y 25 kroner¡¡;-8 á 12 pesos oro aproximada-
lGG EL LIBRO DEL VIAJERO

ment.e. Por dicha suma se obtiene un exc~l~nte ?amaro.te-


lIe primera, con calorífero á vapor, buen servIClO, lUJo pareJo,
salones de lectura y de reCl:eo, y sobre todo el aseo que-
jltmás se encontrará en el trafico ~;atador en los vapores del
Río de la Plat.a. La alimentaClon se paga por separado.
lo que constituye, quizá, ~l ~etane más dign? de. consi-
deración por parte d~ las vICtlmas c?ndena~as a endllgarse-
los menjurges imposibles de la COCllla flUVial de esta des-
lEchada parte de la América, huérfana hasta la fecha de-
reglamentaciones saludables. Y es digno de tenerse en
cuenta por parte del público, ya que no por la de los más
directamente interesados en la ignorancia de estos asun-
tos que en toda Europa las empresas de navegación, como
las' de hotel, no hacen pagar anticipadamente la comida,
sino el camarote ó el albergue, dejando al cliente en liber-
tad absoluta de comer ó ayunar á su comodidad ó á su
capricho. •
Las personas que viajan por la Suecia y que buscan su
buen pasar prescindiendo de fantasías de otro género, hacen
el trayecto de Copenhague á Stokolmo aprovechando el tren
que sale de l\1almo; y es lo más práctico. Empero, cuando
se ama la mar con sus emociones tormentosas, sus días de
calma, sus puestas de sol y sus noches de luna brillante, y
se desea distraer el espíritu en esa variedad infinita de impre-
siones lisonjeadoras; de pláticas de sobremesa reclinados
sobre la borda del buque, observando el paso de las ondas
rumorosas; de ratos de dulce melancolía escudriñando con
la mirada vuelta al cielo la nitidez azul del firtnamento; de
persecusión de recuerdos en los paseos de popa en medio de
desconócidos que más tarde, aparecen á nuestra mente en
revuelta confusión, cual sombras evocadas en una noche de
devaneos caprichosos; cuando se ama ese modo de vivir
fuera del orden común de las gentes que solo ansían dormir
y comer tranquilamente, entonces no hay nada que más ha-
lague el sentimiento impresionable que las visiones pasajeras
de aquella I~avegación del Báltico en la época en que las cos-
tas de SueCIa aparecen cual copos de blanca espuma apeñus-
cadas allá en el límite variable del horizonte sensible.
Así me pasaba los días y las noches escuchando á ratos
el SUSUlTO leJano de la brisa, mientras el buque se balan-
c~aba sobre las aguas encrespadas del mal' Báltico; allí espe-
CIalmente, ~onde no tenía esperanza de cambiar una sola pa-
labra c?n nmguno de mis acompanantes, porque nadie me
entendla. No obstante, como siempre me ha sido difícil per-
SOBRE EL BÁLTICO 167
manecer mucho tiempo callado, so pena de hablar solo, m~
aproximé una tarde al capitán del" Aeolus», y le dije fuerte:
-Bon so ir, capitain!
El bueno del marino me miró calmosamente sin eontes-
tal' palabra, y luego, pro¡:iguió impasible en sus paseos de
lobo por el recinto del puente de vigilancia:
-Good cvening! repetí sin inmutarme, seguro de que
por lo menos sabía inglés.
Menos: mi homhre entonces, ni siquiera se dignó ob-
servarme y recordando que al salir de Alemania el ensay~
de los sa.ludos en idiomas diversos me proporcionara un
buen compañero de viaje, insistí·y pensando que fuera ita-
liano, porque los italianos están desparramados por todo el
mundo, y casi la totalidad de la marina mercante húngal"a r
se halla compuesta de genoveses y venecianos.
-Buóna sera, capitano! le espeté de nuevo.
Pero ni aun así
Entonces me decidí á manifestarle mi cortesía en espa-
ñol, como al otro-aunque desesperanzado, porque el idioma
español es hoy por hoy uno de los idiomas más ignorados
en toda Europa, sin descontar España. Sin embargo de ell~
y solo por .probar, agregué:
-Buenas tardes, mi capitán!
-Hola! me contestó en el acto-buenas tardes!
Tu.ve ~nas de darle un abrazo, pero mé contuve á,
tiempo, limItándome á preguntarle!
-Es Vd. español1
-N o, señor, respondióme con desenvoltura seductora,
pel·o he estado algún tiempo en Buenos Aires .
• Entonces no me fué dado contenerme y le dí un abrazo.
Se llamaba el capitán P. O. Soederquist y aunque sue-
co de origen, me habló largamente de los noruegos afortu-
nados que han hecho carrera en· la República Argentina.
-País muy lindo! repitió entusiasm~ndose por grados
-y sobre todo ... muy lindas mujeres!
-Déme la mano, capitán, porque veo que navegamos
en las mismas aguas, real y metafóricamente ... ¿Dejó Vd.·
algo por aUá?-agregué sin malicia.
El bueno del marino me refirió entonces la triste histo-
ria de unos amoríos desgraciados. Le oí con aburrimiento,
porque no hay nada más fastidioso que escuchar la narra-
ción de ios dolores del prójimo, máxime si rezan con amo-
res desventurados: - el colmo' de la tontería en serio.
Apesar de este incid~te, fuímos grandes amigos hasta.
EL ¡'¡BRO DEL YIA.JERO

Stokollllo donde nos separamos, después de presentarme


al Vice-CÓnsul, Sr. Brithis, propiet.ario del « Ae?lus ", á, cu-
yas atenciones y finezas para c<?1I1mgo en la capital de Sue-
eia viviré eternamente agradeCido.
, Además tIe la citada ciudad de Malma, ciudad flore-
eiente concretada casi exclusivamente al comel'cio del baca-
lao, visitamos Brodebi, Karlskron~, primer puerto militar
de la Suecia Roehult pueblo de Lmeo; Kalmar, donde se
efectuó el célebre tratado del mismo nombre; Borgholm, pe-
queña aldea de 900 habitantes,_ poseedora de las ruinas de u!l
castillo monumental constrUIdo por Juan III; las forti-
ficaciones grandiosas de la entrada del puerto de Stokol-
mo, entre Vaxhohn y Rindon, consideradas por los suecos
como el Gibraltar tIe su país; bien que mejor pudiera
llamarse el Gibraltar de Stokolmo.
Todos los pueblos suecos de la costa del Báltico ofre-
cen el mismo aspecto con pequeñas diferencias: poblacio-
nes pobres, aunque sin presentar el aspecto de miseria que
se observa á cada paso en los países mel·idionales. Algun@s
templos y edificios gubernamentales antiquísimos, sin de-
talle digno de mención; calles generalmente rectas y espa-
ciosas flanqueadas especialmente en los suburbios por ca-
sas de madera pintadas de rojo, pero privadas de todo
bullicio; un comercio lánguido caracterizado por algunas
casas de mercería y almacenes de pescado salado, caviar
y otros comestibles, cigarrerías y despachos de cerveza y
de bmnnwin con entrada por el zaguán de la casa y en .cuyo
interior chisporrotean eternamente las estufas alimentadas
eon troncos de encina. Eso sí, mujeres encantadoras por
la delicadeza de las facciones y la pureza de la sangre, y
tan amantes y hospitalarias que suelen esconder los boti-
nes á los forasteros cuando no pueden hacerles comprender
su benévola estimación valiéndose del melódico idioma del
país. Porque es del caso observar que el idioma sueco yel
fillla.ndé~ son los más dulces idiomas del norte. Al pasar de
Rus~a,Dllu,:marca,Alemania, Inglaterra ó Noruega, á Suecia,
la diferenCIa que se nota es tan acentuada, que hay mo-
mento. que se antoja estar oyendo la melopea armoniosa de
los griegos de Atenas ó de los italianos de Florencia.
- i Ei se ole mahdollisfa! i Ei minum siihen tule! (-)
(finlandés).
. Esto, dicho así, no tiene sabor ninguno; pero pronun-
Ciado por la boca sonrosada de una compañera de viaje
(0) ¡Esto es posible! . j No! no me miréis más as!!
IDIOMAS DEL NORTE 16\1
que mimosea entre sus abrigos de pieles, es asunto serio j
máxime si llegáis á apelar al idioma universal del más
elocuente simbolismo obligando á que se os diga:
- i Ei millüün 1Itlwfa(l! Se on minusta pytü kaikki! (1)
(finlandés).
Hasta que al arribar á Stokolmo, cuando comparecen
los q ne esperan j los gritos de:
- Min /cwra! ... vam kmn! . .. (2) (sueco) y luego los be-
suqueos consiguientes. .
Por la dulzura, y la cadencia cariñosa de vocalización
infantil, el finlandés, especialmente; recuerda al guaraní,
uno de los idiomas más bellos, muerto estúpidamente por
1a civilización europea.
La entrada á Stokohno por el Saltsjon, perennemente
lleno de ouques, entrfl cuyos espacios libres se deslizan
incesantemente las chal upas á vapor que contribuyen á
<lomunicar ca,rácter especial á la. hermosa capital del
K orte, como las góndolas á Venecia y los trenes marinos
.á ~ápoles y á Constantinopla, significa pasar un momento
de impresiones gratísimas.
Los suecos han dado en la costumbre de llamar á
Stokolmo .el París del Norte, ~endencia que tambien se
encuentra entre los habitantes de Bukarest, Bruselas,
Odessa y otras ciudades europeas, que no quieren saber
nada de caracteres propios, sino que á la fuerza debe,
reconocerse, que por estas ó aquellas pequeñeces, son un
retrato en miniatura de la capital de' Francia.
Una humorada como otra cualquiera, sobre todo con rela-
cióil á Stokolmo, porque ésta es quizá una de las pocas ciu-
dad.es europeas que más diferencia guarda con las restantes
por su extraña posición topográfica que recuerda en algunos
puntos ciertos pasajes del Bósfol'oj por sus montañas blan-
queadas por la nieve entre la que se divisa á medias
sus casillas de madera pintadas. de rojo j por sus ascensores
mecánicos en plena vía pública permitidos por el municipio
para que el pueblo pueda seguir su camino en línea recta,
por una de aquellas calles que ora remontan hasta l¡¡. cús ..
pide de un cerrO piramidal, ora se precipitau por una ladera
donde los patinadores hacen prodigios de equilibrio y los
,que no saben patinar no dan un so1o paso sin illse de cos-
tadQ" de narices ó de bruces; por sus iglesias ojivales de
(1) j Por nada de este mundo! , ' j Eso sí que no! . Aunque
me es indiferente.
(~) j Buen amigo! i Q~el'ido pR.il'e!
170 EL LIBRO DEL VIAJERO

cúpula fest.oneada como la igle~ia de Ruddarholm, donde'


se da sepultura ¡Í, los reyes y a los grandes h.ombres de-
Suecia y que aparece all~ ¡Í, lo al~o de una. ~o}ma. ,con su:
aspect.o níveo como la frIa ensena de la cIvlhzaclOn su~­
ca; por sus puentes colosales como el del Norte (N orrbo),
desde el cual se goza del más bello panorama de la
ciudad; por sus cafés, restaurants ~ te~tros ,f~ecuentados
por las querendollas suecas de apal'lenCla fragIl y cando-
rosidad infinita, con manos de color de nácar que pro-
vocan sueños de expresión angélica; por sus plazas, jar-
dines y paseos de alba vestidura por donde. vuelan los
trineos tirados por caballos negros de trote vIgoroso; por-
sus calles, casas y palacios tapizados de blanco; por las
continuas nevascas de un cielo brumoso y tristón donde
el astro rey con su cara de color cereza, apenas visible r
describe, por casualidad, de las diez de la mañana á las
dos y media de la tarde, un arco mínimo de círculo, sllce-
diéndole inmediatamente los focos eléctricos que irradian
sus luces azules sobre los hielos de los canales, mientras.
millares de picos de gas esparcen por todas partes el solaz
y la alegría en aquellas noches perpetuas; por su tempera-
tura capaz de 30 grados bajo cero, y su alimentación, más.
capaz aun de 50 grados sobre cero.
i Noches de Stokolmo, pasadas bajo las cobijas de plu-
ma como almohadones y en forma de promontorios, á la
proximidad de las estufitas tibias que allí se alquilan por un
precio mínimo, y se colocan entre el revuelto sabanaje para
caldear los sueños! .. ¿por qué volvéis á la memoria mia '1 ...
i Poéticos instantes de placer risueño en misteriosa plática
con las visiones parlanchinas de la dulce 1'averié del doctor
Fausto, después de las correrías en trineo por las cercanías.
de Drottningholm arrebujados en las mantas y con los go-
l'l'itos de pieles hasta las orejas .. , ¿es cierto que os habéis
perdido pOlt1' touJOUl's? .
y á propósito del doctor Fausto: fué en Stokolmo, en el
Bazaren tUl jo/' manjo/' Nytt Barns,jukhus (*), donde se arraig6
en ~í l~ convicción de que Goethe, para dar con su ar-
quet~po Ideal de Margarita, tal como la concibe la inteli-
~encla del que lee la obra del gran poeta alemán, visitó
mdudablemente la Suecia; la patria de las Margaritas de
rostro. seráfico y guedejas de color de canario". y o
9.ue s~emJ?re he dado, diera y daré la primacía de mis
mvestlgaClones viajeras á la muj"lr, que es la curiosidad
(*) Bazl\l' de caridad,
LAS DilIAS SUECAS 171
que mayor interéf! despierta en mi alma, salí del Bazrt/"C»
till fOl' mrtn lo/" Nyff Bar'l1sjllkJ11ls, concurrido por las damas
más lindas de Stokolmo, con mi lihro de apuntes atestad()
de anotaciones... Pero convencidísimo de que la frpscura.
arrobadora de una fisonomía de contornos dulcemente
aTI'ebolados sin mancha alguna, apreciable al menos, de
pecado venial, se encuent.ra solo entre la nieve. Por cuya
razón los deshielos son allí tarea ele todo el año y por lo
que con el tiempo, el sistema fl,gorífico aplicado á la
belleza de las daml'\s como el sistema del doctor Brown
Sequard ~plicado á la eternización juvenil acabará por corre-
girle la plana á la naturaleza. Una: primavera interminable! ...
En Stokolmo un ballar de caridad es una reunión bu-
lliciosa al mismo tiempo que un semillero de matrimonios.
Las niflas casaderas tienen el pretexto siempre anhelado, y
muy justo; de dirigirse á los hombres seleccionando sn ca-
pricho y pulsando al favorecido. De aquí que las mamás
auden generalmente en fiestas de caridad y no dejen una
sola de las consabidas en casa; y siempre que se trata
de estos bazares, todas concurren y todas son vendedoras:
los compradores hábiles hacen generalmente trato redondo.
Fnera·de estos motivos encantadores de supremo de-
leite, Stokolmo, como todas las ciudades de los países
escandinavos, enseña poco. Esto no obstantt:), justo es
recordar que hubo un momento histórico, rapidísimo, es
muy cierto, en que Stokolmo pudo ~er la metrópoli del
norte, como Suecia debió suplantar á la Rusia en su pa-
pel de nación de primer orden. No ya dejándose guiar
por las inspiraciones de Gustavo Wasa, el rey montañés
con retoques de gran guerrero y de legislador habilísimo,
sino coadyuvando sin vacilaciones cobardes al éxito de-
las genialidades de Carlos XII, el hombre más grande-
de los estados escandinavos; aquél que obligado á per-
manecer en Turquía tejiendo ]¡t red de up.a política astuta,
alarmado por las estupideces y ffuctuaciones de los Esta-
dos Generales de Suecia, les escribiera diciéndoles: « Os
enviaré una de mis botas para gobernaros; mientras H

hacía temblar á Pedro el Grande de Rusia derrotándole-


ejércitos de 80,000 hombres con solo 5,000 infantes y
3,000 caballos, y obligaba á los sier~os fanáticos de Rusia
á que le considerarall y temieran como un hechicero. Ah r
si Carlos XII hubiera encontrado á la Turquía en la época
de sus proezas belicosas ó á· su país en mejores condi-
ciones para la guerra, ha~ría cambiado la faz del mundo.
172 EL LIBRO DEL VIAJEHO

El fundador de la nacionalidad que hoy presenta más pro-


babilidades de unificar la vida continental de allende el
Atlántico, habría sido Pedro 1 y el h~r.oe sueco Ca;los ~l
.Grande. Sus desdichas no ~e han pel'IUltt~o qu~ l~ hIstorIa
le considere sino como obstmado, temerariO, prodIgo, cruel
y tirano. Hasta sus cOllll?atriotas le acusan. de haber arrui-
nado á la Suecia para SIempre. Tan CIerto es que no
hay grandeza humana sin éxito! .
Pero desde entonces, los estados escandinavos han for-
mado países sin vigor ni iniciativa propia, siguiendo á lo
sumo la corriente progl·esista del resto del continente.
Por una casualidad persistente en ofrecerme la 0POI'-
tunidad de conocer reyes y gente de alcurnia, durante los
días que permanecí en Stokolmo, tocóme presenciar las
fiestas de la población motivadas por el santo de Oscar 11,
lo que me permitió conocer las exterioridades del citado
monarca.
Encontré en Oscar 11 un hombre de 55 á 60 años, de fac-
ciones correctas, que lleva la barba entera COIl esmerado aliño,
y el bigote atusado con cierta coquetería de conquistador in-
fatigable. Su fisonomía, no obstante lo dicho, puédese com-
prender entre las fisonomías mudas, siendo éste, quizás, el
detalle por excelencia de la generalidad de sus súbditos,
hombres algo acartonados, regularmente apuestos, si se
quiere, pero de fisonomía impávida.
Oscar 11 no goza del cariño entusiasta de sus súbditos,
ni con mucho; éstos le colocan en la categoría de los go-
bernantes de escasa iniciativa.
Es hij.o de Oscar 1, uno de los reyes más bonda-
dosos é iiustrados de á principios del siglo, de quien re-
cibió aquél el título de duque de Ostergothe así como una
educación esmeradísima, basada, como la de sus herma-
nos, en los principios liberales.
En 1857 Oscar 11 se desposó con la princesa Sofía de
N assau, de 21 años de edad, la que le proporcionó las
delicias sin cuento de un hogar feliz. Durante el rei-
n~do de . su hermano Carlos XV desempeñó el cargo de
vICe-almlrante de la armada, contribuyendo en mucha
parte á su buena organización actual; hasta que al agra-
varse l.a enfermedad del rey Carlos asumió el cargo de la
regenCIa, entrando á la muerte de éste á reinar con el
ll~mbre que hoy lleva de Osear 11. En los años de su
remado no ha hecho olvidar de sus súbditos el recuerdo
de su predecesor Carlos XV, dotado de Ulla vastísima
CARLOS XV Y OSCAR II 173
ilustración y á quien se debe la reforma parlamentaria
que abolió las castas tradicionales del clero, la nobleza,
la burguesía y los paisanos subsistentes en aquella época
solamente en Suecia de todos los países de la Europa
constitucional. Sus hábitos caseros y su apego á la tran-
quilidad doméstica le han ido alejando cada vez más de
los negocios de Estado, acusándosele por sus súbditos de
descuidar por completo la buena marcha de la máquina
administrativa librada al celo de lbs consejeros de la co-
rona. Los regnícolas de Suecia y Noruega recuerdan
constantemente la divisa de su antecesor que decía que (' el
amor del" pueblo era su mejor recompensa» y que al mis-
mo tiempo que se afanaba en cumplirla en los negocios
de estado, ilustraba las artes, las letras y las ciencias mos-
trándose poseedor de una erudición magist.ral y de una
flexibilidád de talento que le ponía en condiciones de es-
cribir libros, pintar cuadros y componer obras de música.
Decíamos que la impavidez de las facciones de Os-
cal' 11 era un detalle resaltante de la fisonomía de sus
súbditos, pues de. los pueblos del norte, entre los ale-
manes, dinamarqueses ~ ingleses mismos se nota, á des-
pecho de su propalada inalterabilidad, ciertos rasgos de
vivacidad latina; pero entre los suecos y noruegos, la
impenetrabilidad suele ser completa.
Lo dicho no obsta para que sean los hombI'es más cor-
teses del mundo. i Qué saludos! . Puede llover nieve;
un sueco ó un noruego siempre se quitará el sombrero para
saludaros describiendo una curva desde la cabeza á la r6-
tula. Después, jamás un caballero se queda corto eh aten-
ci~nes con las damas j ya sea para acomodarle un lazo,
arreglarle una flor, ahuyentarle un insecto; jamás desper-
dicia la oportunidad de ser cumplido con las damas: no he
visto en mi vida cortesía más extremada.
El modo espe'CÍal observ:¡,do en Suecia de celebrar las
festividades regias, es digno de mención. Todo él se reduce
á comer de la manera más opípara y lujosa posible. El pue-
blo, como la aristocracia, encuentra en dicho día la escusa, in~
necesaria, de darse un hartazgo en su casa, en la del vecino
ó en los hoteles y restaurants; y éstos se llenan de tal ma-
nera, que es imposible ellcontrarolocal sino concurriendo
fuera de horas. Tocóme observar esta pt'eciada costumbre
nacional, en el Grand Hotel de Stokolmo, el más bello edifi-
cio después del Palacio Real'é indudablemente uno de los
hoteles mejor organizad<!;'I de toda Europa, y también el más
174 EL LIBRO DEL VIAJERO

caro. Desde las cinco o.e la nO(,~le, lu~go de. haber tronado
los cañones en festejo del reglO alUvel'sarlO, comenZarO!l
á llenar los grandes eomedores del r".8t(~ltJ'(t~tf damas prI-
morosamente vestidas como para aSIstir a un sarao de
mucha etiqueta' militares de alta graduación en traje de pa-
rada con sus s~mbreros elásticos encopetados de plumas
azules y amarillas, colores del pabellón nacional, ~ruces y
eondecoraciones, bandas y no pocos dorados; partICulares
de frac y corbata blanca: todo correcto y parejo como si se
tratara de nna solemnidad que se sustrajera á la rutina dia-
ria. Sin embargo, solo se trataba de aproximarse al Smór-
gasbol'd y comer carne fría, pescado frío, lechón frío, huevos
fríos caviar rubio y frío y otra porción de menudencias
roci~das con bránnu'in (agnardiente) aperitivos de la cocina
sueca-la más brava que he conocido hasta la fecha; aun
más brava que la 'rusa, que es cuanto se puede decir en
materia de manjares capaces de impulsar el hombre á los
mayores actos de heroismo. Agréguese si no á semejante in-
troducción, el bu/jong, la sopa negra hecha de sangre y
clavillo, el ka7ftek, el sfekt koff, los gl'onsalcer, los huevos fri-
tos, pescado caliente, y los guisos, porque en Suecia también
hay guisos, detestables como en el resto del planeta; pos-
tres de masa, frutas con salsa, porque en Suecia y Noruega
todo se come con salsas picantes,-y luego de digerida ulla
entradita así, regada con Tw7f bottel Rodtvin,-que levante
el dedo el que no se sienta capaz de escalar una tapia y tre-
par una montaña... Allí era de recordar el churrasco cam-
pestre, el tradicional costillar al asador ó el matambre á
la parrilla, el manso puchero, la mismísima carbonada y
el arroz con leche-comidas sanas que ni cansan, ni em-
palagan, ni provocan las penas del infierno eterno!... Pero
en medio de todo, reconozcamos el mérito donde quiera
que él se encuentre: gente práctica los escandinavos del
norte; nada de cohetes voladores, ni bombas explosivas,
ni banderas, ni gallardetes, ni follajes, sino el goce estu-
pendo de una digestión tremebunda.
.. La vida nocturna está llena de atractivos. Imposi-
bllttada la gente de pasearse por las calles entre la nieve
eon una temperatura de 15 á 20 grados bajo cero, llena
por !a noche lo~ ~eatros, los salones ~onciertos, los cafés y
demas estableClmlentos de este genero. En Stokolmo
son raros los buenos artistas y es presumible que lo sean
menos en las demás (liudades de la confederación. Pero
abundan los buenos ejecutantes de música, tocándome
NOCHES DE STOKOL:MO 175
;asistir durante mi estadía en Stokolmo á una excelente
ejecución de Lohengríll. Sin embargo, el momento más
grato que pasé en la hermosa capital, fué en el teatro
.dramát.ico, clonde sospeché gran parte del idioma sueco,
presenciando la representación del Gmn Galeoto de don
José de Echegaray, vel,tido á dicha lengua.
Los actores son formalistas, bastante meticulosos y
apegados á los detalles nimios, pero incapaces de eviden-
·ciar la explosión de un sentimiento' poderoso: falta la ins-
piración, el calor, el entusiasmo innato de nuestras naturale-
zas capaces de los arrebatos ardorosos y de las pasiones
-que cieg~n. Nada de aqnel. fervor genial que brota
de los corazones meridionales al sentirse impelidos por la
idea del autor y que coloca al intérprete consciente en
:situación de espíritu capaz de la posesión de un momento
psicológic<1 cualquiera. Allí todo es convencionalismo frío,
repetición de frases dichas sin alma é interpretadas sin
bJ'ío. Recuerdan en ciertos momentos los dramas carac-
terizados por niños, en la edad en que es de todo punto
imposible el conocimiento definido de las grandes tempesta-
des del alma provocadas por una pasión desbordante. No
hay inspiración, ni mímica adecu.ada porque falta el fuego
interno, escasea el numen de los dioses debido á que el
-pueblo sueco, es aficionado al arte en general, sin ser artista.
Así se ve que de la misma suerte que su ;1,rquitec-
tura se halla desprovista de originalidad, sus escasas
-obras de escultura no presentan sino lá tiesura de la esta-
tuaria primitiva. En pintura mismo, á pesar de habel' figu-
rado con distinción en los últimos concursos de Pal'Ís un
pintor sueco, si se visitan sns museos y galerías de arte,
-apenas si se encuentran algunas obras de Dav Klokel' de
Ehrensdaal, Wickembel'g, Zorherg, generalmente paisajes
blancos, inspirados en las n6vaSQas de invierno, los que sur-
gieren inmediatamente la idea de que en aquellos países de
gente aterida, donde la luz es difnsa, el" cielo brumoso y
la naturaleza helada, la fantasía pliega sus alas y partici-
¡pa del letargo profundo de los q ne agonizan entre la ~eve_
NORUEGA

abía pensado salir de Stokolmo en tren-no pu-


diendo hacerlo por el canal que estaba completa-
mente helado-é ir á Orebro, para tomar allí el va-
por y visitar el afamado panorama de Trollhetta
hasta Gothenburgo, pero los hielos me cerraron el paso pu-
diendo apenas cruzar el lago Malar, por entre sus centenares
de islotes, aprovechando un vaporcito de hierro que se animó
á llegar hasta Westeras despedazando los hielos que lo cu-
brían en aquella é;I?oca del año. Un viaje completamente
raro; desde que sabmos oel puerto, el pequeño buque mar-
chó durante seis horas gambeteando por entre los innume-
rables islotes, resquebrajando con su afilada proa la costra
helada de la superficie del lago y produciendo un ruido cons-
tante de cristalería hecha pedazos; en medio de una natura·
leza som bl'Ía, apática, sin esplendores ni lozanía. Los calorÍ fe-
ros del vapor mantenían constantemente cierta temperatura
aceptable en las salas de descanso, donde varias muchachas
jovencitas, de mejillas tentadoras, ojos diáfanos y boca hú-
meda, se reían francamente de mi jeringonza, como yo de la
de ellas. Habituado no obstante al lenguaje mímico y más
h~bituado aún á combinar las frases y palabras sueltas de
mI vocabulario, pude por fin entrar en más aproximaciones
pasando horas deliciosas de navegación con peligro de una
pulmon.ía, entre las heroicidades de una mímica rayana con
l?s pellIZCOS y las huí das á la descubierta del buque, á mo-
rl~erar con las ráfagas heladas, las acometidas forzosas de
mI desordenada fantasía. Ella!'! comprendían los anhelos
mios de decir mucho más de lo que las estrecheces del
177
vocabuhu'io .autol'¡zaban y apercibiéndose claramente de mi
estado de ánimo con eRa penetración de la:; muchachas
avispadas, se reían á más no poder, comentando á me(lia
voz mis afanosas investigaciones por la:; hojas mudas del
libJ,'oestúp~do que en un momento dI' impaciencia arrojé
sobre los hIelos.
Al desembarcar en Westeriis, como no cupieran toda!'
en un mismo trineo, debí acompañar á una hasta su mo-
l'ada, á media legua de la población, recibiendo entonces
una l~cción del idioma que espero no olvidar en mi vida.
-Al1.qenrem! lycklig resa oclt tark/Oi' godt s(('llskap! (sueco)
(- )~exclamó ella colorada coma una grana al llegar con el
}'esto de la comitiva á la vi vienda paterna, donde previa!> las
obsequiosidades de la hospitalidad sueca, volYlme al hotel
para seguii' al día Riguiente viaje hacia Oreb1'o.
En esta pequeña ciudad me limit{> á salir del hotel ulla
mañana temprano-las 9 a. m.-y pasear en trineo bajo el
continuo caer de la nievtl en copos por laR calles de la ciudad,
,mientras la inhospitalaria servidlilllhre tú'rojaba las paladas
de nieve desde las contadas azoteas de la población, sin cui-
darse de si iban ó no á dar sobre las narices de los traseun-
tés. N o encontrando nada que ver, seguí viaje para Karlstad,
donde me pasó otro tanto, convenciéndome más adelante, de
que lo mejor que podría y debía hacer, era lim¡tar mi cu-
riosidad de turista á observar desde las ventanillas del
tren el sabanaje' blanco de los llanos, separado por el miri-
ilaque de la locomotora en RU movimiento de avance; al
paso que en las montaflas lejanas, la nieve aglomerada sobre
los pinos cuyos gajos dóblanse bajo su peso. Por el día,
la vIsta dilatada de un horizonte invariablemente blanco,
alternado de tiempo en tiempo con el cristalino espejo de
.mi río, ó de un lago sobre el cual se deslizan rápidos los
patinadores de ambos sexos y los surtidores de las mOll-
tañas, helados y adheridos á las \'ocas en formas capricho-
sas, ó adoptando muchas veces las disposiciones del cristal
fundido que rebosa del crisol y se desliza por una super-
ficie fría. Por la noche, la quietud absoluta de los desiertolS,
'el silencio aterrador de los cementerios, tanto más fatí-
dico, cuanto que la ima~inación nos conduce, quieras que no,
á·considerar los martiriOS que no suÍl'Írá el infeliz olvidado
sobre la nfvea .superficie que abarca la mirada y bajo el
(lesmenuzarconstante de una atmósfera que amenaza ente-
rrar el mismísimo convoy, .
(., :Hennoso! ft'licíRimo "illÜe!
12
EL LIBIW 1>1<;/. \'IA.JElto
178
En lo demás y siempre el mismo caráctel: must.!o de
los temperamentos alelados por la.rudez¡t del chma. ~Iendo
10 más particular del caso que n1lentras los descendientes
de los lapones ti~'itan achuchado~ tí. una temperatura de
quince grados baJ~ cero y se a?rlgan el cuerpo con mul-
titud de lanas y pieles, los habitantes de las zonas tem-
pladas que no estamos ni con mucho habituados á expe-
rimental' semejaute clima, viajamos sin mayor desventaja
por aquellas alturas, en traje de media estación y sin te-
ner motivo apremiante de recurrir á la pesantez molesta
y entorpecedora de las chaquetas acolchadas ni á los ga-
banes forrados con piel de zorro y de lobo. Por eso, cuando
los habitantes de dichas regiones me decían que en la Ar-
gentina el calor debiera parecer insoportable, me reía para
mis adentros de la ignorancia geográfica de aquella buena
gente, porque si eso fuera cierto, los río-platenses debiéra-
mos morirnos con más razón de frío por allá, como dicen
que se morían los brasileros de la zona tórrida durante
la guerra del Paraguay al descender de latitud. A un sueco
que me porfió sobre este asunto, le invité á que nos dié-
ramos un baño juntos en la gran pileta de agua fría del
Grand Hotel de Stokohno, teniendo que zambullirme solo,
porque mi hombre únicamente se permitió salir de dudas
presenciando mis excelentes disposiciones orgánicas para
compartir las delicias de la Laponia.
,Y qué de extrañar era semejante resolución?
La temperatura ambiente fluctuaba entre nueve y quin-
ce grados bajo cero, y el agua no podía permaneeer en su
estado normai, sino á más de un grado sobre el cero del
termómetro: sumergiéndome, pues, en el agua fría, yo salía
favorecido con diez ó diez y seis grados de calor. .
En la vida física todo es absolutamente relativo y los
suecos y noruegos serían mucho menos friolentos si se
abrigaran menos,se bañaran más y no consumieran tanto
combustible en sus estufas. Y no se alegue que semejante
teoría conduzca á proclamar la vida entre la nieve, porque
los animales de aquellas regiones, como ser los caballos, las
vacas y demás, no aumentan su pelaje de abrigo para habitar
las z0,nas polares. Todo es cuestión de hábito: en Noruega
espeCIalmente la calefacción artificial ha concluído por for-
mar nna segunda naturaleza, pues no bien sé entra €lIt un ho-
tel, se presenta el criado provisto de un canasto de leña reseca
que arde como yesca 'y como la cosa más natural del mundo
hace una fogata en el centro de la habitación, lIeqando de
VARIAOIONES CLIMATÉRICAH 179
~ombustible las estufas allí empleadas, enormemente larga~
y aisladas de la pared, que en pocos instantes elevan la tem-
peratura del recinto á cuarenta grados sobre cero. Por mi
parte les dejaba obrar á su vo'hmtad, porque no podía hacer-
les entender la mía, pero creí siempre de lo más rudimell-
tario, que si se expone el cuerpo humano á pasar frecuen-
temente de una temperatura superior á cero, á otra inferior,
~l desequilibrio orgánico tiene que. ser violento. En N 0-
ruega, especialmente por la noche, el calor de las habitacio-
nes era tal, que luego de acostarme arrojaba lejos de mí
las cobijas de pluma en forma de colchón y de tres cuartas
de alto, amén de las frazadas, cO'lcha'y felpudos; todo aquel
parapeto aglomerado de almacén de abrigos.
Aunque á costa de no pocos tumbos, he patinado sobre
los hielos, he viajado largas distancias en trineo y hasta he
~aminado • trechos enterrándome hasta arriba del tobillo
en la nieve, y sin embargo de ello; no he experimentado
jamás el frío penetrante de las sndestadas de invierno que
soplan en el Río de la Plata. Me explicaba este fenó-
meno por la quietud atmosférica, porque precisamente en
los días que cae más nieve es cuando hay menos co-
rrientes aéreas. Entre nosotros, por el contrario, el frío
nos penetra porque viene invariablemente acompañado por
las ráfagas fiuídas y finísimas del Sud. Persisto. por eso tc'n
~reer que los habitantes del Norte sufren muchas veces el
frío por mera sospecha. .
Otro fenómeno raro en asuntos de clima, es que es-
tando la capital de Noruega á algunos grados de altitud
más al polo que Stokolmo, la temperatura no sea normal-
melilte tan baja como en la capital de Suecia. Las cartas
~limatéricas de Europa explican de antemano el fenómeno,
.colocando á ChristianÍa fuera de la faja isotérmica m¡ís
próxima á la región ártica y comprendiéndola en la que
cruza el lago Superior yel golfo· de San L/turencio en Norte
América, así como toda la Islandia, San Peter8burgo y
Moscow para ir á perderse en los límites de Karie L<\lalld
en Asia. El hecho es que ocurre muchas veces que Ihiell-
tras en Stokolmo y Copenhague se viaja en trineo, en el
'Sud de Norue~a se puede prescindir del susodicho vehículo.
Estas desviaClones de la temperatu'l'a en Europa muohas
veces se ha visto y se ve que en tanto que el Norte de Alt!-
mania se halla cubierto de niev~, el Sud de Noruega se en-
~uentra á una temperatura superior á cero. Parte del fenó-
meno se explica por la Ijorriente oceánica que viene del
J<~J, LIBRO DJ<;L VIA.mRO
180
Holfo de lVléjico, y que es la causa t.ambién deja ~enign.i­
dad del clima de la Gran Bretaüa, que de lo contrarIO serIa.
Poi mismo que el de San Petersbul'go.. .
Fuera de estas variaciones del chma, SI se hace cas()
omiso de la naturaleza especial de sus paisajes agrestes y
sus cost.as alternadas de puertos naturales formados por-
~Iequeñas bahía~ y golfos profundos,. ro~eados de islo~es
pequeños que SIrven de excelente abl'lgo a las embarcacIO-
nes en t~do lo demás N Ol'uega no entra en la categoría d~
Jos pueblos cuyo conocimiento importo una enseñanza pro-
vechosa al espíritu investigador del viajero. La vida de sus
habitantes, como la de sus florestas, es vigorosa y fresca, perÚ'
sin esplendores .. A~lí es donde la inteligepcia ~umana p()
se acentúa por mngun destello supremo de mgemo, por mn-
guna audacia de aliento de las que revelan un rastro del
espíritu divino en el hombre. Pueblos de pescadores y
navegantes por excelencia, presentan todas las hermosas
cualidades que adornan á las comunidades agenas á las
tentativas mundanas; pero estériles como las virtudes
impositivas de las vírgenes por rigor. Sin embargo, buen0
es hacer constar un hecho especialísimo: Noruega es el país
qne cuenta mayor marina mercante, de todos los países
europeos, á excepción de Inglaterra: más del doble que
Francia, casi el doble de Alemania é Italia, más del tri,.
pie que Rusia, cuatro tantas más que España y seis
veces más que Austria. Es que los noruegos tienen tal
inclinación por la marina, que hubo un tiempo en que el
gobierno se vió en la necesidad de poner trabas á la 'pro-
fesión indicada, pues la juventud no quería entender de
otra carrera. Hoy mismo, donde quiera que so halla un
noruego, si no es capitán de buque, es empleado de alguna
agencia de vapores: tenedlo por seguro. Dicha marina,
demás parece decirlo, se dedica al tráfico comercial de
todos los países.
OhristIanía es una ciudad de corte inglés en lo que 8~
relaciona con su vida mercantil y hasta con sus hábitos so-
ciales. La rivalidad tradicional de los dos pueblos escandina-
vos confederados, Se lleva en sus respectivas capitales hasta
la disparidad de hábitos de cultura; y así se observa, que en
tanto que en Stokolmo se trata de seguir en todo á París en
Christianía se trata de imitar á Londres. Por lo demás, Sto-
kolmo es una ciudad del todo aristocrática: los suecos han
conservado subsistentes, á pesar de las benéficas reformas
de Oarlos XV, una porción de castas: tienen la aristocracia
SUECOS Y NORU1WO~ 181
noble con título y sin dinero, la aristocracia noble COIl título
y con dinero, la aristocracia de nombre sin dinel'o, la aris-
tocracia rica con nombre, la aristocracia á secas y la aris-
tocracia de tradici6n.
y todo esto se halla perfectamente clasificado y ordenado
1m la capital de Suecia. Christianía, por el contrario, no
presenta semejante profusión de aristocracias, ni mucho
menos, sino ricos y pobres. En resumen: Stokolmo es ciu-
d'ad de comfort, y Christianía ciudad de labor; pudiendo
la discrepancia de hábitos de ambas capitales, dar la me·
dida de la rivalidad perenne de ambos pueblos; rivalidad
e~erna, y si se quiere rivalidad de vecindario, pero que tiende
á,la separaci6n de los dos pueblos. Los suecos afirman con
benévola protección, que los noruegos, como todos los pue-
blos pequeños, tienen celos de su grandeza, y los norue~o¡;
opinan sió ambages, que pueden formar una gran naCIón
sin el fraternal protectorado de s ua eoaligados; pero en de·
f.hitiva, unos y otros se detestan.
;,El pueblo noruego tiene más hábitos de trabajo, y es
más' elJlprendedor l1ue el sueco, pudiendo decirse que es
Christianía la plaza encargada de abastecer á toda la pe·
nínsula. Las relaciones marítimas con Londres, Hu.Il j Ra.m"
hurgp, Copen):¡ag1¡le, Edimburgo y el Havl'e soÍibastante
frecuentes para tnantener el ti'ánsito continuo de fnertes
compañías de navegación,
Los dos países confederados forman un total de seis
millones de habitantes. Hubo un tiempo que la Suecia era
especialmente reputada por sus minas de hielTo, concep·
tuándose este metal el más PUl'(' en' su género de todo' el
mundo. Pero al presente, los métodos de p'udlage en Ale-
mania, Inglaterra y los Estados Unidos, han conseguidO" refi-
nar cualquier hierro hasta el extremo que no desllll,lrece del
sueco~ y la principal industria del país ha caldo por tierra.
Q,ued6 eú pie la agricultura en pequeña escala, la piscicul.
,t~ra y el corte de maderas, pinos y abetos, robles y haylu;,
ólfuos y abedules; así como la industria de pieles de abrigo;
sin ~m bargo, fuera de la pis<Jicultura, la madera es po b1'e, ,
porque la naturalezanó fué 'jamás vigorosa en las zonas
frías, y el resto de la agricultnra' vale 'bien pooo :en compa-
raoi6n con los demás países agrícola'!! de Europa y América,
y hasta en la piscicultura mismo son pobres, porque los
rusos exportan por Odessa ,saqroso pescad,o, lllejol' consel~
,yad?: que el que se' ex~one en,los mel'cados, p:úblicos ,~e la
.
capItal de :N-omega.Cono.él'll' que- por el puert.o de esta
lH2 EL LIBRO DEI, VIAJERO

ciudad se desembarcan cargamentos de centeno, exporta-


uos del sud de Rusia, y venidos por el Mar Negro, el
Mar de Mármara el del Archipiélago, el Mediterráneo~
parte del Océan¿ Atlántico, el Canal de la Mancha y
el Mal' del Norte, bastará f,al:a ~o~prender el estado eco-
nómico de dichos países. ChrlstIama, que posee el puerto
más importa~lte de l;t Confederación ~aj~ el punto de
vista comerCIal, ofreCla ya en 1882 el slgUlente revelador
dato estadístico: mientras la exportación ascendía solamente
á 25 millones de kroners, la importación llegaba á 72 mi-
llones. Hasta para los viajeros la vida en Christianía es
dificil, pues aparte de no presentar grandes asuntos de cu-
riosidad, la vida del turista es tan cara ó más que en la
ciudad más rumbosa del continente.
Pueblo sencillo y sin malicia, el noruego tiene, como
todos los de su especie, su faz risible; y el detalle, por decir
así, predominante de los hijos de la capital de Noruega, lo
mismo que del resto del país, consiste en llamarse ó apelli-
darse con el nombre ó algún derivado del fundador de la ca-
pital. Es una cosa que llega á parecer espeluznante. Cuando
llegué al hotel y pregunté al portero como se llamaba, me
contestó:
-Christián.
Subo á mi aposento y encuentro al criado haciendo
la fogata de la referencia y le pregunto:
-Cómo se llama Vd 1
-Christián.
Viene el mozo de servicio, le hago la misma pregunta
y me responde impasible:
-Christián.
-Pero el apellido 1
-Christiensen.
En los mercados, en las casas de negocio, en todo sitio
~onde un honrado mercader pueda exponer su nombre á la
l~temperie, se lee escrito en letras gordas: Christian Chris-
tlansen, Christubersen, Christobersun ú otro derivado del
nombre del heróico fundador.
. Otro tanto sucede con los nombres de los pueblos y
c.lUdades, p';1es hay: Chl'istianiafjord, Chl'istianssand, Chris-
tH.mssan~e~Jord, Christianssuud, Christianstad, Christians-
ten, Chrlstmeham, Christinelund, Christiansborg,Chl'istians-
holm, etc., etc.
Prescindiendo ~e'estos det~lles populares, he visto pocos
pueblos donde se eJerza la candad con mayor ahinco que
],A :lLUJER NOUl1EGA

en Noruega. Las destilerías de, aguardiente están formadas


por capitalistas que se apropian el 5 olo sobre las utilidades
dejando el resto para las obras de beneficencia. En O1'is-
tianssund, pequeilft ciudad s~tllada al sud de Noruega, he
visitado uno de los referidos establecimientos montado en
grande escala. Por lo demás, los bazares de c.aridad están á
la orden del día, viéndose constantemente lle~os de concu-
rrencia selecta, aunque en nada sen~ejantes á las reuniones
del mismo género de la capital de R"uecia; pues las mujeres
noruegas son altas, pero no bizarras, tienen cutis terso, per<>
de apariencia clorótica, las facciones ,suelen ser finas, pero
se hallan siempre distribuídas. con escasa armonía y su
expresión como su garbo suele pecar de algo desaborido C-).
Una señora francesa, amable, aunque casada y de muy
bellas condiciones físicas y morales que tratara amistosa-
mente en "el hotel Victoria de la susodicha capital, depar-
tiendo cierta ocasión acerca del físico de las noruegas,
me decía:
-U sted no puede figurarse, señor americano, ell'arísim<>
fenómeno que ocune con las damas de este país: cuando
niñas, son verdaderos angelitos, poseen el cutis teñido por
ese color arrebolado que sucede.á los besos furtivos en las
de mayor edad; las facciones son entonces finísimas, bien
distribuí das y elocuentes, y el cuerpo esbelto; pero luego
que pasan de los catorce años, todo se pierde: el cutis sufre
tiranteces inexplicables, las faccion~s toman cada cual'
llor su lado, y ..
Luego agregó con la diabólica espiritualidad de las de
su idioma y de su raza:
• -Est·ce quc t'OUS avez des girr¡les cltez vous!
-Non madame, 'nOIlS n'arons pllS aes girafesj mais 1IO'U$
avons le ñandú.
-Ah! le 'ñandú! .. , jc le cOn'nais bien. Est-ce un animal
grand comme le tapir'! Oh! l'A1IIériqlw, je reux alle,. en Amé-
rique, monsieut· l'amé/"icain, C(/.1" fadot'e fou't ce qui est g/"and.
Le tapir est un animal 'IIlcr;strueua:, r.'tst-ce pas!
-Jcvous assm'e, madame -le contesté - que VOl"" t'uus·
tt'ompesj le fapit· n'est pas, cOtwme t'ous c/"(;gez, un animal mons-
trueux, c'est tout-a-lejait contmi1'Cj c'est un paurre animal.
-Diable!-me replicó sonriendo malévolamente.
N o me esforcé de sacarla de su error porque me apel'-
cibí de que ignoraba de la misa la media en los asuntos de
Améllica, y además 110 pal'ticipaba en absoluto de sus exa·
(*) Modismo andaluz: desnJ))'ido.
O'eraeiomis respeeto á, las damas noruegas., á, quiénes yo
~lIcont.raba sobradament.e bellas.
El carácter filantrópico del país que me oeupai ha dado
origen á la cocina. á .,'apor, y ~n <::hristianía func~o~a noche
y día un esta.?leclml,ento cultual'lO llamll;do en IdIOma no-
ruego Dampk)ukkc//', fundado. en 1858, y a donde concurre~
dial'i¡¡,mente más de dos mIl personas en busca de' la ali-
mentación que obtienen por un precio insignificante',' I'e·
lat.ivament.e al precio de las cosas en dicha tie1'l'a,
Allí todo se realiza á máquina movida pOI' un gran mo~
tOl' termodinámico. Los que desean llevar la comida á sus
casas la compran en una sala de despacho del estlJ,bleci-
miento, dest,inada al objeto, y los demá,s, luego de penetrar
·en el gran comedor, se aproximan á una ventanilla situada
en los mismos, donde mediante el pago de 25 á 45 ores '(5 á
10 centavos 01'0) se- les da una fuente de Spises'aten (sopa
dulce) ó de Til Aphenfnin,q (albóndigas con papas) pan y
mostaza que cada cual va á engullir sentado frente· á gran'"
des mesas de mármol del sal6n-comedor del Instituto. Oon-
eurrente infalt,able á manifestaciones' semejantes del ca'rácJ.
ter nacional de los pueblos que he visitado, asistí varios
días al Dampkj6kken, observando la ancha sála constante"
ment.e llena de obreros y mendigos .•J amás probé lá'comída
por falta de apetito, aunque tuviera deseos 'de efeotuarlo, y
no por mera curiosidad, pues todo se realiza con 'el II\ayor
aseo y los comensales tienen la obligación de gual'dar cirl
cuuspección y compostura en el recinto, p.ermarieeiendo
desde que entran en él con la cabeza descubierta-bien que
no siempre ·con la cara y las manos del t.odo limpias.
Las calles de ChristianÍa son espaciosas y rectas, obser-
vándose en ellas no pocos edificios particulares y públicos
de arquitectura elegante; entre otros: la U niversidaden la
calle de Carlos Juan, estilo clásico j el Palacio de la Dieta,
Sfol'things-Bygning, en cuyo salón de sesioues se encuentra
el cuadro de la asamblea. constituyente de Eidsvold de 1814
y en la que se reuue anualmente la Dieta; el Museo de Bellas
Artes, hermoso edificio de estilo renacimiento italiano y
uno de los mejores de Europa para efectual' un repaso ge-
neral de estatuaria clásica, por haberse reproducido en yeSo
para exponerse allí, los ejemplares más preciados de escul-
tura greco-Iatip.a en exhibición en los museos más célebres
de París, Madrid, Berlín; Florencia, Londres ¡Roma,
Por la tarde, la hel'mosa calle de Kare-.J oharinés-Gade
qne tiene un kilómetro de extensión; ¡.:e veCollstalltement~
CHR'fS'rlANÍA y 'rONSBERO UI5-
aúimada por la afiuenci¡¡, de dama!> y caballeros que vienen
á dar su paseo por los veredones que dan á las tiendas y
mercerías de consumo fl'ecuentadas por l~spaseantes norue-
gos tan ceremoniosos como graves. Por la noche, la vida de
restaurants y las funciones poco atrayentes del te atrito jardín
de Tivoli, donde se pasan momentos de aburrimiento hnplac
(lable, debido al primitivismo de las representaciones que
alli se dan y á lo ingrato de las reuniones.
La vida, en cierto modo Idealista, de los habitantes de
Cliristianía, rara vez alterada por la presencia de Un extran-
jero! en s~s calles"especiall)1fmte en 'invierno, les poné e.tí
el caso de observar á los forasteros con esa curiosidad car-
gante de nuestros pueblos de campo. Durante los días qUI-I
permanecí en la capit.al de Noruega, 110 salí á pasear por
sus calles .un solo día, sin encontrarme á cada paso con la
mirada investigadora de algún transeunte qne me decía
daramente:
-Hombre! Usted no es de la parroquia.
Pero allí, como en el resto de las ciudades escandinavas,
lo que más me choc6 fué la administración de correos en lo
que se refiere á las tarje'tas. 4e la- unión postal universal.
A pesar de hallarse la Repu:blica Argentina compren-
dida en el convenio de la Unión, á toda tarjeta enviada en
esta dirección débesele agregar timbres supletorios. Y
pensaba entonces que si la confederación sueco-noruega
no nos comprende en los beneficios de la unión, debiera
borrar de sus cartas el aditamento de Uuiversal.
Una tarde, después de visitar la antigua iglesia Akers-
kuirke, fundada á fines del siglo XI, tomé pasaje en el vapor
qUEJ debía conducirme á Tonsberg, con el pi'opósito de em-
barcarme en una ,de las barcas que hacen la navegación del
{)céano Glacial Artico, á fin de asistir á la pesca de la
ballena, aburrido como estaba entonces de la pesca ingrata
del bacalao, para dirigirme en se~uida á Gr.oenlandia. Pero al
llegar á Tonsberg, mi excelente amigo el caballero Klaus
J. Rood, disuadióme por completo de mis proyectos por
la sencilla razón de que hasta fines de la primavera ó 'prin-
cipios del verano no había buques que desafiaran el peli-
gro de los choques con los témpanos en el Océano Glacial
Artico.
Sin embargo, si no se me ofreció la oportunidad de
tomar el fresco de una noche de invierno en el polo, tuve
en Tonsberg la suerte de tratar de cerca al valeroso ex-
plorador noruego doctor :Hansen que venía de hacer el
186 EL LIBRO DEL V1AJERO

trayecto de todo el norte del continente groenlándico, vo-


lando con sus .patines de acero sobre los hielos.
lT n tipo onginalísimo: buena musculatura, buen estó-
mago hígado excelente, piernas agilísimas y algo en la
mirada de caballero andante y otro algo en la sonrisa de
candidato á miembro de un manicomio.
Antes de separarnos combinamos un paseo juntos por
la zona glacial ártica, quedando él comprometido á lle-
varme á la grupa si necesario fuera.
Luego de realizar en su compañía algunos ejercicios d&
patinación con detrimento exclusivo de mis espaldas, seguí
viaje para Inglaterra en Steam Ship "Rollo».
GRAN :BRETAÑA
Olas del mal' que COIl la frágil quilla
Del britano bajel ¡'ompo y quebranto,
C:ol'l'ed, llegad á la 'querida orilla
Crecillas y amargadas con mi llanto;
y allí, do alegre y rumorosa brilla
La encantadora hurí; si alcanzáis tanto!
• Decid junto á la lumbre al angel mio
Que estoy muriendo de cansancio y frío! (")

e dirigía á la patria de Byron; y no sabría deci¡.


porque, desde el principio del VIaje, mientras la.s
olas del Skager-Rack aeariGiaban el buque ha.-
ciéndolo juguete de sus vaivenes, yo asociaba
constantemente á mis compasivos recuerdos de la azarosa
vida del poeta inglés, las hermosas estrofas en que Gas-
par'Núñez de Arce, el más grande entre lo's poetas espa.-
ñoles contemporáneos, esbozara la figura melancólica del
autor del Don Juan j y tanto por la mañana, como por la
tarde y por la noche, á medida. que me aproximaba á las
costas británicas y en tanto qtle recorrí/!- la cubierta de
popa, observando á lo lejos los millares de barcas de pes-
cadores que pueblan aquellas regiones, apareciendo en lon-
tananza como bandadas de aves fantásticas que aletearan
incesantemente sobre las olas, me sentía inclinado á repetir
la hermosa estrofa. ,. y soñaba con Byron lo mismo ador-
mecido en las soledades de mi triste camarote que reco-
rriendo los vericuetos del inmenso buque; ocurriéndoseme,
á fuerza de repetir el concepto ~trevido formulado para ex-
(") Plagio de la prim~l'I\ esh'ofa de «La última lamentaci6n de Lord
Byl'On» de Núñes.de Arce,
~;L LIBRO DEL VIAJERO
18~
resar el alma gigantea del poeta del sarcasmo del dolol'
~ de la risa y de las lágrin;tas-qne apesar <le sus,des~i?ha.s
y aun observado desde alh, desde las soledades frias e llldl-
fereutes del Mar del Norte, el amor así expresado debía .ser
la prelTogativa más hermosa <le la estupi~ez ~undan¡¡,.
Porque si bieu se enrostra al gran poeta mgles de haber
recibido la bofetada de la vanidad y del desprecio, no pue-
de olvidarse nunca que la sufriera el mismo Cristo, la más
sublime de las criaturas de este mundo, enclavado pal'a
ignominia de la especie maldecida, allá en las cumbres ver-
gonzantes y oprobiosas del Calvario ;-El, precisamente Él,
el poeta le la caridad, el poeta de la humildad, el poeta
de las lágrimas, de la religión y del martirio: Él, el ver-
{ladero, el ingenuo poeta del amor! .,
Iba á la patria de Shakespeare, el cantor de la ideali-
dad y de los spleens, el expositor de las pasiones contra-
dictorias, el trovador de Ofelia, de J ulieta y de Desdé-
mona; pero también el autor de Macbeth, de Shylock y de
Yago.. de aquel Yago diabólico y sin embargo perfec-
tamente vulgar y perfectamente humano, parecido, sino igual
por su crueldad íntima, á esa creciente mayoría de seres de
alma que no es alma cuya figura moral entrelazamos en las
redes infernales de nuestros momentos de odio
y j cosa rara! antes de entrar en Inglaterra, yo ya pre-
sumía que no iba precisamente, por muchos conceptos, ni a
la patria de Byron ni á la patria de Shakespeare; y' por es~
mismo fué que al arribar á Hull, ciudad mercantil, después
de experimentar una tempestad que por poco nos deja sin
palo mayor, no me acordaba ya, ni de Byron ni de Shakes-
peare.
HuIl es uno de los puertos más importantes de la costa
oriental inglesa, á donde concurre gran parte de las líneas
de vapores que hacen la travesía del Mar del Norte, del Bál-
tico y de los golfos de Finlandia y de Botnia. Sin embargo,
las aguas del puerto de HuIl no se hallan completamente al
abrigo de los oleajes del Mar del Norte, resguardada por is-
las y montañas, como sucede con las de los puertos suecos
y noruegos. Pero los ingleses, que en las empresas grandes
-n? gustan andarse con chicas, han introducido el mar en la
CIUdad y lo han puesto al abrigo de las casas, lo mismo casi
que 10 que han realizado sus vecinos de Holanda, Buques
enormes como los de nuestras compañías trasatlánticas en-
tran por las calles de Hull, arañando las paredes y lleg~ndo
'hasta AntrOmE'tel'sP por los almacenes de. depóRito donde
l<'·ERROOARRlI,ES INGLESES lK9
;cambian' ~u (\a)'gam~nto, ni máS' ni menos que una zorra de
ferrocarril, para sahr después á reculones conmoviendo paue
sadamente la quietud de las aguas.
En todo lo demás Rull es. una ciudad de escasos atrac-
.tivos; brUmosa y deslucida en la apariencia, como la ma-
yoría de las ciudades inglesas empezando por Londres y
.exceptuando á Edimburgo.
Pero ante todo, no puede negarse que es una gran na-
ci6n la naci6n inglesa; la primera y la más grande de las
naciones antiguas y modernas del viejo contiuente, si se
,estima por todo lo que atañe á la valorización del esfuerzo
individuar y al uso met6dico y eficaz de la movilidad física
y del tiempo.
Es portentoso!
En d0s horas se realiza el trayecto de Rul! á Livel'pool;
un extremo á otro de la isla, y en 45 minutos se va de Li-
.verpool á Mánchester. Allí no se anda á saltos; se vuela.
tos ferrocarriles ingleses tienen la organizaci6n matemá-
tÍca de los alemanes, la esmerada construcción de los rusos
y la velocidad ... de.los ingleses. Son la realización de la
rueda alada representada por los griegos.
. Es necesario haber viajado toda Europa, haber sufrido
los barquina~os de los ferrocarriles españoles é italianos;
haberse malhumorado con el método casteriano de los fran-
ceses'y, de los belgas; haber lamentado el tiempo perdido COJl
,los holandeses y noruegos - para estimar debidamente'
aquellas ~mpañías en competencia, capaces, por obtener
la menor ventaja, de forzar las máquinas hasta dar mar-
gen ·á las presunciones del vértigo .
• Cuando se está habituado á los ferrocarriles inglese!!,
.se viaja en ellos pasando de un inst.ante de sobresalto á
.otro de terror; pues el convoy de un expreso no rue~a
·d parecer sino que se desliza produciendo el ruido sil-
.baute de las trombas marinas ..
. ' Yeso mismo es nada; en el enmarañaje complicado
,de la red espesa de los ferrocarriles ingleses, á cada mo-
.mellto se ven aparecer de golpe y zumbido, dos, tres 6.
,más trenes c~m direcciones que concur~el~ á un sol? punto .
.~- Zas! nos estrellamos !-exclamáIs InvoluntarIamente
al observar por la ventanilla la ,marcha apresurada de
uno~ y otros convoys.
NQ lo creái¡,¡: está perfilctamente .calculado que al
·segundo minu~o de pasar el q1ie v~.de Sud á N o~ debe
atravesar la misma vía el que se dIrIge de Este a Oeste.
l!)O EL LIBRO DEL YIA.TERO

Otras veces, las más, se deslizla por d.ebaj~ ? lo senltís


<lorrer por arriba efectuan~o a go que lmagmaI~ un sa to
fantástico j I?orque la velo?ldad .del uno no da tiempo de
sospechar sIquiera la eXIstenCIa del puente por donde
pasó el otro. En plena ciudad de Londres hay un punto
por donde cruzan superpuestas líneas diversas y en dis-
tinta dirección de trenes que muchas veces se les ve correr
~n un mismo instante, produciendo una confusión de locomo-
tora, de humo, de wagones, de ruido y de silbidos que
~sombra.
Tan pronto como me diera cuenta de la manera de
viajar en la Gran Bretaña, desdoblé mi carta geográfica
-de Europa y fijando mi atención en el perímetro de la isla
tracé las líneas que el lector verá en el mapa COl'l'es-
pondiente. En seguida recordé cariñosamente á mi ban-
-quero en París (Cddit Lyonnais, 200 millones de capital) y
relis 1UJ/is decidí en el acto no salir de la patria de J ohn
Bull. sin curiosear por Irlanda, Escocia é Inglaterra.
Por cuestión de minutos no era racional ni cuerdo
siquiera que me evitara el placer de visitar á Dublín, á
Glasgow, á Edimburgo, á Mánchester, á Birmingham, á
Carlisle, á Southampton, Londres, etc.: los ferrocarriles
ingleses han suprimido las distancias: en un abril' y cerrar
de ojos se va á donde se quieTe.
Llegué á Mánchester una mañana de sol esplendente;
vel'O al deslizarse el tren por entre la sierra de chimeneas
-de los submbios, parecióme entrar en los dominios de una
neblina calada.
Mánchester es, después de Birmingham, la ciudad más
manufacturera no solo de la Gran Bretaña, sino de Europa.
Julio Verne, en sus variados fantaseos eientíficos, ha
dado á luz un libro describiendo en idealismo apresurado
una ciudad colosal donde todo se halla simplificado por
medio de mecanismos y motores á vapor. Ahora bien, ó
.J ulio Verne había estado en Mánchester ó en Birmingham
y entonces su libro no reveló la magna originalidad que
predomina en el resto de sus obras, ó no había estado en
Mánchester ni Birmingham, y en ese caso no ha dicho sino
tonterías; por lo menos tí. los que hayan visitado dichos em-
porios fabriles.
He visitado el territorio de la Westfalia en Alemania
y he visto el poblado extenso de talleres enOrmes de
Krupp: pues bien, Mánohester y Birmingham son superiore!!
á toda ponderación. .
MÁNOHES'l'ER y BIRIIUNGHAM 191
Imaginad una ciudad, si no inmensa como Londres
una gran ciudad, con sus edificios de mampostería si~
revoque, negros cual si los hubiera carbonizado una ho-
guera secular; una ciudad pel'ennemente, de día y de noche
envuelta .por .una. humareda densa, oprobiosa, húmeda po;
el resoplIdo lmperdurable de los tubos de vapor, teñida
.de cierto color bruno que comunica á la esfera celeste
reflejos barcinos debido á los vapores azufl'ados de las
piritas de la hulla en combustión 'y á los demás produc-
tos azufrados de la,s manufacturas de productos sulfura-
dos; ape~uscad chimeneas colosales por donde escapan
bocanadas de hollín que se despereza por las cúpulas
.de las iglesias, de los edificios y que se cierne por las
calles; colocad en extraña confusión sobre los templos,
sobre las (lasas, sobre los cercados, cuantos caños de vapor
se os ocurra, sin temor de crear por eso una barbaridad,
y tendréis al fin una idea cualq ui e1'8. de la parte fabril dA
M ánchester, jamás la idea aproximada ni menos real de se-
mejante centro de fabricación universat Se antoja al ver
tanto y tanto poderoso motor en plena actividad que se trata
de producir los utensilios diversos para surtir al planeta ha-
bitable y á su satélite. No es exageración.
¡,Qué no se fabrica en Mánchester yen Birmingham 1 ...
El mismo día de mi llegada; luego ele depositar mi
petate de viaje en el Queen's Hotel, me dediqué á visitar las
grandes fábricas de géneros de algod,ón, sabiendo que era
l\'Iánchester el emporio de esta mercadería. Frecuenté algu-
nos, pero en pocos detalles, porque el carácter inglés, á la
hora de labor, es poco ó nada afecto á desperdiciar su
tiertlpo (time is mone.1J) en satisfacer la curiosidad de los, des-
{)cupadós. En seguida dirigí mis pasos á su hermosa, aun-
~ue sobria en adornos, catedral de estilo gótico, poseedora
de una elegante torre de forma cuadrangular rematada poI.'
diez y seis torrecillas en punta. 'Luego al soberbio edificio
de la Bolsa de Comercio, ele estilo griego, con su delicado
frontis reposando sobre nueve columnas de orden corintio
sustentadas por un pedestal de dos metros de altura al
que dan escalinatas de mármol que comunican la sala de
{)peraciones-una de las más bellas y ricas de toda Europa y
-donde se encuentran telegramas diarios de todo el mundo
<lomercial, incluso de Buenos Aires-con los veredones late-
rales del edificio. De allí pasé al Laneashi/"c Independent Col-
lege estilo del renacimiento alemán provisto de una origina-
lísima torre central con rE!miniscel1cias ojivales y su frente
1H2 EL LIBRO DEL VIAJERO

expresado por una delic~deza de líneas re:,)mente a~mir1l;ble_


De allí al Deausgale, maJestuosa construcClOn de estIlo grleg~
con cuatro pisos detallados al exterio,r de esa correcció~
artística que se observa en la mayorIa de los grandes elh-
ficios de la Gran Bretaña, donde no se encuentra, si se
quiere mayor originalidad, pero sí el clasicismo más re-
finado.
Después de recorrer á pie ó en tranvía en los 8tatcbridge-
á lo largo de los innumerables almacenes de lujo del boule-
vard de .l\farket, observando el movimiento incontenible det
pueblo anglo-sajón, seguí algo cansado hasta los frentes
jónicos del Hospital V el Instituto Real y las elegantes
arcadas de The Frce 'l~'ade Hall. En seguida á ver de cerca
la severa estatua del Gran Crolllwell, la gótica y rechoncha
iglesia de T/w Holy Namc y la enhiesta de uno quizá de los
comenterios más lapidarios de Ingl~terra.
Luego de un paseo rápido por los alrededores 'l'he-
Seven Stars Inn, y de revistar el interior de las Victoria Buil-
dings para rematar en el Museo y Parque de Mánchesterr
volvíme á las inmensas fábricas á admirar de nuevo el
espíritu soberano y la iniciativa poderosa del pueblo inglés_
Allí, en aquellos centros colosales de producción uni~
versal, es donde se comprende el empuje irrefrenable del
espíritu yankee: de tal palo tal astilla; la ley de la herencia
es el punto más claro-evidenciado de las doctrinas de Carlos
Darwin. i Quién nos diera un poco de aquella sangre vigo-
rosa para el trabajo á fin de mezclarla de alguna manera á
nuestras eternas, poéticas y rumorosas laxitudes del buIlan-
guerismo latino! Pero i por Dios! no reneguemos denues-
tra pereza habitual y de raza.
Sí reconozcamos en buena hora, que los anglo sajones son
o~'gnllosos; pero acatemos su orgullo po:que es. el orgullo co~s­
Clente de los fuertes. Uno de ellos ha dICho «SI yo no fuera 11'1.-
glés querría ser inglés». Y es allí, en aquellos enormes templos
del trabajo, donde se forja el carácter rudo, valero!¡o 'y
firme. AlIado de los crisoles de acero, es justo que rinda-
mos pOl' \}.n rasgo siquiera de entusiasmo latino el home-
naje debido á los titanes de la labor 'infatigable que hlUl
rehecho todas las industrias manufactureras poniéndolas al
alcance de los más desvalidos.
Ellos son los únicos que tienen mucho que dar y POC!;)
que pedir. Se bastan y se sobran; constituyen la raza hu-
mana plás pujante y de n;¡ayor· iniciativa pítra el trabajodtt
,toda: Europa.' .. ,
CARÁCTER ANGLO-SA.JÓN 193
El individualismo absoluto es indudablemente el carác-
ter supremo del pueblo inglés: cada miembro de la co-
munidad británica es una potencia, y sin embargo ¡raro
fenómeno paradójico! no es pr~sumible que haya otra socie-
dad sobre la tierra donde desaparezcan como aHí las perso-
nalidades aisladas. Viajar por Londres, por Liverpool, por
Birmingham, por Mánchester, por cualquiera de las populo-
osas ciudades inglesas, significa perder la noción individual.
En todas las graneles capitales de Enropa que he visitado,
:siempre me he sentido á mí mismo en relación al conjunto
:social: en las grandes ciudades de Inglaterra me encontraba
·como poséído de mi nulidad personal. Es que allí, un
hombre aislado es un mito: el organismo social funcionando
rápidamente con todo su mecanismo complicado en plena
actividad, es lo único real y grandioso. El hombre, con-
siderado el\ relación á la masa, viene á parecer como un
átomo del engranaje colosal que defille la sociabilidad in-
glesa; un simple agregado cuyo valor, si bien se cuenta, se
pesa y se mide, en determinadas circunstancias, no aparece
nunca como un facto.r indispensable al efecto total. Si re-
presenta algún valor positivo, numérico, apreciable, entra en
la masa para confundirse como detalle, y si no vale nada,
ni se le toma en cuenta siquiera. :Es el pueblo menos plató-
nico y menos romántico de todo el mundo, y sin embargo, es
metafísico, idealista y hasta teólogo, á sus horas. Es la co-
munidad menos artista y genesiaca en el orden plástico, y
no obstante, es allí donde se encuentra á los grandes erudi-
tos y á los verdaderos maestros del arte. ,Queréis más
-contradicciones'? Pues Inglaterra, la especuladora Ingla-
terra, la nación más mercantil y egoista del orbe, es la que
posee los hombres más generosos, más hospitalarios, más
francos y lealmente dadivosos y buenos de toda Europa.
N o hay para que mentar el gentleman inglés, el espléndido y
·correcto caballero de los tiempos contemporáneos, defini-
-do, no en Inglaterra, sino en todo el mundo, con la severi-
-dad rigurosa de agasajar á las personas que estiman. En
la Gran Bretaña el espíritu caballeresco se extien~~ á
todo inglés.
Se reprocha muy comúnmente á los autores de libros
de viajes el hablar demasiado de sí, y parece claro, que
,debiendo referir á los demás las impresiones recibidas en
-relación consigo mismo, tienen forzosamente que hacerse
presente al lector. En tal sentido yo juzgo y estimo á los
.
países; prescindiendo por c<?mpleto de las opiniones de los
~
19-:1: EL LIBRO DEL YIAJERO

demás, refi.l'iéndome á mí y no á ot,ro Ú ot¡,OS, Y ,es apre-


ciando en esta forma" que cOIl?eptu? la caba~lerosl~ad (le!
pueblo inglés como ~Igna de ~lllS meJores eloglOs~ d~Jando al
los demás que la estImen segun su concepto propIO, o ageno,.
, Así me sncedió, que mientras en :B'rancia, en la nación
simpática, humanitaria, grande~ noh~e, ~le~into:esada Y, vale-
rosa pude rara vez descender a las llldlvlduahdades Slll ex-
peri~1entar las más tristes desilusiones, en la <;goista Ingla-
terra sentía admiración Y cariño por la severa grandeza Y
la superioridad m?ra~ ~el ti~o allg:lo-s~jón, Es q~Hl el valor
real del soberano mdivHluahsmo lllgles se apreCIa en toclo:
un inglés de Inglaterra en Inglaterra, no funda empresas
comerciales, ni de otro género, en la protección antojadiza
é desmoralizadora de los hombres del Gobierno; no im-
plora concesiones ni privilegios, sino que hace estribar el
éxito de su empresa ó negocio antes que nada en su
iniciativa personal. Puede decirse, en tal concepto, que en
Inglaterra nadie implora sino á Dios Y á ese mismo con
circunspección Y con reservas, en días Y horas determi-
nadas. Hasta los mendigos dan en cambio á la limosna
un papelucho cualquiera. La pobre madre haraposa Y
macilenta que os ataja en plena calle con su hijo ham-
briento en los brazos, al solicitaros el favor de un penny,
os presenta una hoja de versos impresos en papel ordinario,
una caja de fósforos ó un objeto baladí de la más definida
inutilidad: se antojan los malos negociantes de la peor for-
tuna expendiendo sus desdichas al menudeo; jamás á los
pordioseros repelentes en el sentido genuino del vocablo.
De ~ánchester seguí á Liverpool, la segunda ciudad
de Inglaterra por su población, Y que á semejanza de Lon-
dres dista mucho de ser nna ciudad bella, sino una ciudad
comercial y esencialmente marítima.
En su gran museo existe la colección de invertebrados
más completa y variada que conociera en Europa, así como
otra de numismática, especialmente inglesa, enorme. Des-
pués del museo recorrí los salones de la Biblioteca Popular,
á donde concurre el que quiere á leer los periódicos de casi
todo el reino, dotada de elegante edificio de o.rden corintio,
con frontis triangular sustentado por seis columnas de
proporción Y esbeltez admirables. De esta me trasladé á la
~iblioteca ó salón de Pictón (Tite Picton Reading Room), ori-
glllalrotonda de orden compuesto Y en donde suelen tener'
lugar exposi~iones Harcial~s de arte contemporáneo inglés.
En segUIda a la torre de Llverpool; á la Bolsa de Comercio,
EL PUERTO DE LIVERPOOL Hl5
grandioso edificio situado en la plaza donde se erigió la her-
mosa estatua al vencedor de Trafalgar. Luego visité púco
menos que á escape, el jónico aunque demasiado aparatoso
frente de laAduana; la Casa de.marineros (l'lic Sailors Hall/e)
y el elegante hotel de la estación; la soberbia entrada llel
Parque; la farola, la antigua fortaleza de N ew Brighton,
y sobre todo, la grandiosa construcción griega 8t. GcorgelJ
Hall, destinada á salón de juris y residencia de los tri-
bunales, enorme edificio, imitando el Parthenón de Ate-
nas, hermoseado por ochenta columnas corintias de bellí-
simo aspecto, situado en la gran plaza central donde se
halla la bizarra estatua de la rejna Victoria en traje de
amazona y la columna de Wéllington, que sirve de sitio
de recreo popular, constantemente concurrido de pa-
seantes.
Pero 10' realmente grandioso de Liverpool es su puerto
con sus inmensos docks como el Birkenhead, cuyo costo
ascendió á f, a.ooo,OOO;· el Bridge",ater, canal construí do
por el ilustre Bridley á expensas del duque de Bridgewater,
y el Great Trunk Callal: nada hay comparable al puerto
mercantil de Liverpool. Y por eso e~ inútil detenerse en
descripciones, dejando á la imaginación del lector que
divague á su antojo y forme docks y canales como ma-
res, con subdivisiones internas, recodos y plazoletas por
donde ent.ran buques enormes y giran y se aprietan sin
despedazarse, como se Cl'ee á primera vista que debiera
suceder.
N ada de descripc·iones, sino hechos que las supongan.
/, Queréis saber el número exacto de embarcaciones de
disti~tocalado que entran en el puerto de Livel'pool, por ~ni­
nuto '1 . .. N o poseo el dato estadístico y aunque me sería
facilísimo obtenerlo, me permito prescindir de él para que
se deduzca del movimiento perpetuo que debe reinar en
uno de los dos puertos principales de un país cuya marina
mercante carga 20.400,000 toneladas; esto' es: más que la
de los Estados Unidos de América, Francia, Alemania, ita-
lia, Noruega, España, Suecia y Rusia reuuidas. v
Deslindemos los espaciosos dominios de la fantasía:
todo el Sud de Asia está en relación directa y puede de-
cirse que diaria con el comercio inglés. Las colouias britá-
nicas no más representan doscientos ochenta millones de
hombres que la industria inglesa viste y calza ó 11'18 propor-
ciona chismes diversos para que se estén tranquilos, La
China, Java, Japón, Afganis,tán, Beluchistán y Turquestán
196 EL LIBRO DEL VIAJERO

representan bien seiscientos millones. Adiciónese á lo


expuesto el mundo de relaciones meelitel'l'áneas con el
norte de Afl'ica, con .el sud, norte y oeste ele la Europa;
las con Rusia por el Mal' N eg¡'o, el Báltico y los golfos
de Finlandia y Bothnia; las con Norte América; las con
AnstI'alia y ele;nás islas ele la Polinesia, Melanesia y Micro-
nesia y toda la Oceanía, así como las no desairables con el
centro y sud de nuestro continente, y luego de tenerse bien
en cuenta todo eso, transfórmese la idea en la cantidad de
buques imprescindibles á las necesidades comerciales de
tantos y tan grandes países, hágase converger la mayor
parte de ellos á un solo punto y se tendrá una noción cual-
quiera del movimiento del puerto de Liverpool, nunca la
idea cabal.
Cuando hice la travesía del Skager Rak por el sud de
Suecia y Noruega para dirigirme á Inglaterra, una neblina
cerrada nos obligaba á navegar haciendo sonar el pito dos
veces cadá cinco minutos. Al salir de Liverpool para enca-
minarme á Irlanda, sin niebla y con una noche clara como
el día, lo hicimos á gritos, silbidos y campanazos, y aun así
mismo casi nos llevamos á otro buque por delante. t Qué
comparación podría hacer para dar una idea de aquello?
En el mal' no me es posible encontrarla capaz de despertar
una idea aproximada; tengo que tomarla de tierra firme:
el paso continuo de carruajes en dirección opuesta en un
paseo público durante una noche de verano en que todo el
mundo anduviera por el mismo sitio.
Linternas rojas y linternas verdes; unos que van y otros
que vi{lnen; la eterna expresión simbólica de las incerti-
dumbres de la vida humana: unos que entran y otros que
salen como el pasaje secular de ida y vuelta por el dilatado
valle de las penalidades sin cuento, de las amarguras y de las
lágrimas: embarcaciones que arriban y embarcaciones que
zarpan, como las frágiles canoas de la tremenda jornada en
que lo mismo navegan las ilusiones que los desencantos ...
El carácter mercantil de Liverpool explica el alborotado
reclamo comercial que allí se observa. Este género de pro-
paganda comercial no es como se cree un fruto de la imagi-
naci6n francesa ni de ninguna otra naci6n latina; apenas si
los parisienses han dado margen á la etiqueta. Pero el verda-
dero reclamo, lo que se llama la reclame, no solamente es
inglés, sino que tiene su fundamento en el carácter impre-
sionable, observado.r y analítico de la raza británica. Un
anglo-saj6n es siempre observador por instinto, máxime de
COlllERCIO INGLÉS 197"
aquello que más choc~ á sus sentidos. El menor objeto que se·
destaq.ue ~e la vulgaridad, como el menor fenómeno que se
sustraIga a lo normal, ellos lo dan vuelta y lo examinan en
todos sus detalles con la idea fij-a de arribar al conocimiento·
de alguna propiedad útil ó explotable. Por eso, llamarles la
a~en.ción ~le.diata Ó il~mediata sobre un objeto cualquiera~
slgmfica taCltamente Imponerles el examen de sus aplicacio-
nes esenciales y secundarias. No ha~T pueblo alguno que·
tenga como el inglés desarrollado el ihstinto de la curiosi-
dad; es una virtualidad cerebral ó anímica, puramente sa-
jona: Lord Bacon no hizo otra cosa qUB exponerla metódi-
camente en su Novum organum, sin decir nada de nuevo á
los ingleses que no necesitaban conocer las reglas de observa-
ción y análisis suministradas por el gran filósofo londonen-
se, ni si quieta saber leer aquello para observar y analizar de-
bidamente todo lo que impresiona sus sentidos: es algo qU&
está en la masa de la sallgre, Ó mejol', si se quiere, en la
masa nervio encefálica del anglo-sajóll.
El comercio de Liverpool practica el reclamo de una.
manera increíble: los 'edificios de comercio se iluminan por
la noche con arcos de luces de mil colores, focos eléctricos~
grandes papeles con letreros, figuras y profusión de deta-
lles llamativos. Se adquiere á buen precio el derecho de re-
producir las obras maestras del arte pictórico, y se exponen
magníficas copias cromo-tipografiadas ponderando en letras
gordas la bondad de un jabón para tocador ó de otra mercan-
cía cualquiera. En los bazares al menudeo se ven hom-
bres vestidos de payasos, y mujeres con tocados pintores-
cos y también ridículos, que fm-mulan sus ofrecimientos
desdé la puerta de entrada y que los ingleses ·atienden más
ó menos, con su gravedad Íllgénita. Los carteles se pegan
en las aceras, se reparten profusamente por los pasillos, y
hasta se sirven en gruesa cantidad en los sitios menos fl'e-
cuenf ados; se pasean 'en carros dé forma carnavalesca, tira-
dos por cabalgaduras recamadas de oropel, ·empingorotadas
de penachos y cintas; se pintan en los sombreros de los peo-
nes, se exhiben en los gorros de los mozos, en los trajesr en
los coches, carros y tranvías, en las estaciones de ferrocarri-
les así como en los paredones de los edificios modestos que
dan sobre la vía, en los terrenos baldíos, en todo sitio visible
donde se pueda ostentar un aviso, se ostenta si los propie-
tarios encuentran ventajas en p~rmitirlo.
Durante mi estadía en Liverpool, tUYO lugar la apertura
de una Exposición parcial C¡e Bellas Artes, especialment&
] ~)8 EL LIBRO DEL YIA.JERO

de pintura. Concédaseme que siendo como soy a,dmirador


del pueblo inglés no l~ sea ~n .pintura~ l~i en arquitectura,
ni en escultura, de su mgel1los1daJ arttsttca.
Su arquitectura nacional se halla caracterizada por la
fealdad de los edificios de la época de la reina Isabel, en que
el gusto estético de sus principales maestros arquitectónicos
no discrepaba en lo más mínimo del que en asuntos amoro-
sos atribuyen algunos críticos despiadados al bizarro duque
de Essex. Pero historiemos.
Después del estilo normando que data de la época
de Guillermo el Conquistador, se pasó por varias transi-
-ciones al gótico y en seguida al estilo TUllor ó Earl;y
Englislt (primitivo estilo inglés) y de éste á la arquitectura
del Renacimiento que en Inglaterra tomó el nombre de
Isabelina por haber llegado á su mayor apogeo durante
el período de la reina virgen; sobresaliendo de entre los
.arquitectos de dicha época John Thol'pe, así como en el
siglo XVII y principios del siglo XVIII Iñigo J ones que
hizo sus estudios en Alemania, I!'rancia é Italia y con es-
pecialidad en Venecia donde se apasionó por las obras de
Palladio, cuyo estilo introdujo en Inglaterra. A pedido del
rey Christián IV, visitó la Dinamarca y construyó los pa-
lacios de Rosenberg y Frederiksborg. A su vuelta á In-
glaterra, J ones echó las bases del famoso Whitehall de
Londres y Sto James Hall en Piccadilly de la misma ciu-
dad, edificando, además, gran número de palacios y casas
particulares en distintos puntos de Inglaterra.
A la misma época pertenece Cristóbal Wren, que des-
pués del·gran incendio de Londres, fué encargado del tra-
zado general de los planos para la reedificación de la ciudad.
Su proyecto era el de abrir calles rectas y anchas como los
boulevares que más tarde se abrieran en París; numerosas y
espaciosas plazas y dock y muelles en toda la extensión de
las riberas del Támesis. Pero, por desdicha, los hombres
de su tiempo que podían realizar tan magno pensamiento,
rechazaron el proyecto de Wren, volviendo á poner en
planta las mismas callejuelas tortuosas y estrechas de antes.
A Cristóbal Wren se debe, en su calidad de arquitecto,
la reconstrucción de la inmensa Catedral de San Pablo de
Londres, una de las iglesias mayores del mundo, después de
San Pedro de Roma, con la que guarda cierta semejanza de
cÚl?ula, así como el edificio más grandioso de la capital del
Remo U nido, y que ofrece el raro fenómeno de acústica
de que colocándose en la extremidad de uno de los diáme-
ARQUITECTURA Y ESCULTURA 199
tros del domo central, puede oirse claramente la conversa-
dón 80ffo ¡'oce que se murmura en el otro extremo. Al mis-
mo artista. se debe el monumento destinado á conmemorar
el incendio citado ¡ el edificio de Temple Bar y parte de los
magestuosos palacios Hampton Court y de Sto James.
D.urante e~ ~iglo XVIII se realizó poco de notable, so-
bresalIendo Wllhams Chambers, que fué el arquitecto del
"Somerset House" de Londres y Roberto Chambers.
Si luego pasamos de golpe á lo~ tiempos contemporá-
neos, tenemos en primera línea á Alfredo Waterhouse, ar-
quitecto qe Eaton Hall, mansión ·regia del duque de
Westminster en sus posesiones de campo, y conquistador
del gran premio de arquitectura en la Exposición de París
de 1867, mereciendo más tarde el poco prodigado honor de
recibir el npmbramiento espontáneo de miembro de la Aca-
demia Imperial de Viena, hoy por hoy, la ciudad más arqui-
tectónica del mundo, por su clasicismo, por su magestuosi-
dad y por su criterio delicado de la belleza artística. Las
construcciones de Waterhouse son generalmente de estilo
gótico y romano, adaptadas siempre á las exigencias moder-
nas: nació en 1830.
En el estilo ojival ha descollado también George Street¡
yen seguida de éste WilliamsBurges que aumentó y reedificó
el gran Castillo de Cardiff y construyó la catedral de Cork.
Después Butterfield, autor de los edificios de los Colegios de
Winchester y de Keble en Oxford y de gran número de tem-
plos y edificios públicos. H. R. Gough, uno de los más no-
tables arquitectos de la época presente, y sobre todos ellos,
Paxton, á quien se debe el monumental Palacio de Cristal
de Sydenham en Londres, que es indudablemente una de
las mayores maravillas arquitectónicas de nuestro siglo, por
la elegancia, la originalidad y la placentera impresión ·es-
tética.
De treinta años á la fecha fa Gran Bretaña se ha cu-
bierto de soberbias construcciones particúlares y públicas,
y no solamente en las grandes capitales como Londres,
Edimburgo y Dublín, sino en las mismas ciudades de ,pro-
vincia, donde se observa á cada paso esos gigantescos
y atrevidos edificios destinados á estaciones de ferrocarri-
les, así como hoteles, bibliotecas, galerías de arte, hospita-
les, colegios y casas municipales, y donde diariamente se
levantan otros realmente espléndidos. Eso sÍ, todo.s ellos
correctamente clásicos y detalladamente bellos, lUnguno
perfectamente original; Pljes en tal sentido puede decirse
200 EL LIBRO DEL VIAJJ<;!{U

que los ingleses aun viven de prestado: la arqu~tectura na-


cional propiamente dicha, no se encuentra defimda hasta la
fecha.
Si de la arquitectura pasamos á la escult\1~'a, ellc~JJtnt­
mos por primera vez nombres de escultores baJo el remado-
de Carlos 1: Christmas y Stolle. A este último se debe la
estatua de sil' George Holles, obra de bastante mérito que-
se encuentra en la Abadía de Westminster. Después de
él y como ejemplares del estilo p¡;eudo-clásico y de falsa
interpretación ó mal gusto parejo del siglo XVII, se ,:e~l
varias obras en el pede¡;tal del 1Il1J/1I//IIcnl de que ya hlCl-
mos referencia, erigido en Fish HiIl de Londres.
En seguida de esta época, existe una especie de inte-
rregno en el que puede decirse que todas las principales.
obras se deben á manos extranjeras.
Recién en 1766 el escultor inglés Read da á hu: una
notable estatua del almirante Tyrell en Westminster Abbey.
Pero son Flaxman y Banks los que corrijen realmente mu-
chas de las impurezas del estilo y del pésimo gusto primitivo.
Banks, que murió á principios de este siglo, expuso en
Roma un grupo de Psyché y la mariposa, que aseguran las.
crónicas mereció bastantes elogios de los vil'tuosi romanos
de aquella época. De Flaxman se sabe que hizo bastante
por levantar el arte en Inglaterra; que ejecutó variado-
número de obras representando escenas bíblicas; que fué
el autor del monumento erigido al vencedor de Trafalgar'
en la catedral de San Pablo de Londres y que á él se debe
un hermoso grupo representando al "Arcángel San ~Iiguer
y Satán" y la estatua de sir Ricardo Westmacot, así como
que figuró entre los discípulos más estimados del gran Ca-
nova, obteniendo el premio de escultura en la Academia,
de Florencia en 1794; una medalla del Papa en 1795 y que-
á él son debidos los monumentos á Pitt, á Fox, á Spencer-
Pencival y á Addison que se ven en la Abadía de West-
minster.
Después de Read podríamos mencionar las obras de·
Wyatt, autor de la gran estatua ecuestre de Wéllington ..
Pero durante los cien años últimos se han colocado tantos·
millares de estatuas desde la casa del Parlamento hasta
las úl~imas plazas é iglesias de Londres, que sería engorroso-
mencIOnar ahora. N o obstante el hecho capital y tristísimo es
que. por todas partes se nota falta absoluta de inspiración
ge~l.lal, numen artísticQ. y originalidad propia. Son, si se-
qmere, obras muy respetables como me dijera por carta un
PINTURA INGLESA 201
humorista inglés, hasta muy correctas, muy ceñidas á las
reglas de arte, mas nunca ofrecen interés especial ni atrac-
tivo lisonjero: son pedazos de nieve modelada conservados
con cierta compunción entre .las paredes heladas de un co-
losal aparato frigorífico.
Podría citar aquí como una brillante excepción el mo-
numento á W éllington, de la catedral de San Pablo, debido.
á Alfredo Stevens, en el que invirtió este artista toda su
vida, pero aun allí mismo falta aquel no sé qué que graba.
en la mente las obras maestras de los Fidias, los Praxíte-
les, los Miguel Angel y los Canova y que no reaparece ni eu
las mejores copias.
En los tiempos contemporáneos tenemos á sil' F.
Leighton, pintor y escultor á la vez como Miguel Angel y
Beliure: su obra principal es un grupo formado por un
"Atleta luc11ando con un pitó1l".
En seguida Tomás W oolner, cuya principal escultura.
es "Boadicea u (reina de los bretones durante las invasiones
romanas); H. Armstead, á quién se debe la ejecución de las
principales figuras Y'relieves del suntuoso y elegante monu-
mento el Príncipe Alberto, situado en Hyde Párk, quizá!! la
obra más grandiosa en su género.de los tiempos contempo-
ráneos; H. B. Davis, escultor de animales, autor del bello.
trabajo "Un toro al trote" y "La vuelta al corral", ambas
obras bastante admiradas y elogiadas por la crítica londo-
nense en 1880. Pero el que goza la r(;:putación del primer
escultor de Inglaterra 110 es inglés, sino austriaco, nacido
en Viena é hijo de padres húngaros; llámase L. Boehm:
hace treinta años que reside en Londres y no puede atender
más' que á una mínima parte de los pedidos que recibe
diariamente.
La escuela de pintura data, como quién dice, de ayer.
Antes de la aparición del pintor satírico William Hogarth,
autor de las dos series de ocho cuadros representando
una la 'vida rIel calavera y la otra la de la mujer perdida,
existente en la National Gallery de Loudres,-puede decirse
que la pintura inglesa habíase limitado á producir alguna
que ot.ra obra de escaso n~érito y con espe?ialid~d retrato~,
sobresaliendo hasta el sIglo XVII FranCISco CIyn y Gm-
llermo Dobson en dicho género, así como el expresivo Gains-
borough y el colorista J osua Reynolds, superior al que le
antecede por el vigor de las tintas, quizás por haberse
lanzado resueltamente á la producción de algunas esoenas
rústicas en las que si bien e~diseño deja bastante que desear~
20:! EL LIBRO DEL VIAJERO

el colorido es superior á los cuadros de paisanos de su émulo


ya citado. A la misma época pertel;ece Benjamín W e~t.
Pero se atribuye la verdadera paterl1ldad de la escuela 111-
g lesa 1)01' unos á .Jacobo Thornhill, el Pl>imero que pintó
, y por otros
historia "H a ogartl ' no so 1o d eJo
1, qmen -, expresad o
en sus ~uadros el vigor satírico de que diera tan excelentes
pruebas en la caricatura, sino que acabó de definir el carác-
ter en cierto modo pálido y melancólico de la nueva escuela.
Después vinieron las buenas telas de Lawrence, los pai-
sajes animados de Cooper, las marinas de Clays, las es-
cenas sbakespearinas de Maclise y las callejeras de Walker,
y sobre todas, la vivísima tela representando la animación
de un día de gran premio en el Derby, del incomparable
colorista W. P. Firth. Ultimamente han merecido los
honores de la admiración inglesa los excelentes cuadros
mariuos de Turne!', así como las creaciones de sir Fre-
derick Leighton, actual presidente de la Royal Aca-
demy y el hombre más ideal de Inglaterra, pues reune á la bi-
zarría y la belleza personal, el genio más flexible y universal
de la época. Después de estos podríamos hacer mención de
Orchardson, Valentine Princeps, Watts y muy especialmente
de Miss Thorn pson, célebre ya por su Roll-Call, tela de
gran mérito en que la eximia artista expone con maravillosa
verdad dramática la escena de la llamada militar después
de terminado un combate.
N o deseo detenerme á describir algunas de las pro-
ducciones de la Exposición de Liverpool, porque de hacer-
lo tendría que lamentar que la nación que diera á luz á
Shakespeare, á Pope, á Milton, á Shelley, á Byron y á mil
artistas famosos del sentimiento de lo bello expresado por la
palabra, se muestre tan pobre de escultores y pintores
como los que allí tuvieron la frescura de exponer sus pro-
ducciones: porque á juzgarla por semejantes obras ten-
dríamos que tildarla con excesiva acritud, desde que no solo
se exhibieron allí obras difusas, pálidas y faltas de numen,
sino también muy malas copias y que de seguro, sus crea-
dores habrían pagado muchas libras esterlinas á fin de evitar
que les pusieran en la picota. ~Por lo demás, 'bueno sería
que los pintores liverpoolenses se abstuvieran de producir
nada que se relacionara con el orden místico 6 el amoroso-
p.ol:que SI. t ratan de expresar una escena patética hacen reir;'
SI mterpretan un sentimiento amoroso hacen una diablura
y si copian una mujer en paños menores desacreditan las
bellas prendas de nuestra cara mitad.
CARICATURA LONDONENSE 20B
~in embargo, justo ~s ~ollfesar e~ favor de los pintores
<le LlVerpool, que es qUIzas de su nusma manera de mani-
festar el criterio artístico, de donde proviene que los in-
gleses sean los mejores cal1.caturistas del mundo. Sin la
perversión moral que se desprende de las obras de dicho
gél~cro p.resentadas por sus colegas de Francia, los carica.-
tUl'lstas. mgleses poseen como ~os de ningún otro pueblo
«e la tIerra el lmmour y el qUId de lo gl'otesco, haeiendo
reir á la más púdica matrona sin' escandalizar' por eso á
-todo el género hUlllano con rasgos inmorales.
El p¡tdre de la caricatura inglesafué el mismo regenera-
«01' de la pintura; el chispeante y satírico William Hogarth.
A principios del siglo descolló George Cruikshank, así co-'
mo después de éste J ohn Leech, uno de los fundadores del
célebre periódico londonense Punch, llllivel'salmente recono-
cido como la primera publicación en su género. Y es pre-
cisamente en el Punch donde se ejercitan hoy los más
famosos caricaturistas ingleses: allí disella la crítica satí-
rica de las costumbres sociales y las modas de ambos
sexos el humorista "fecundo George Du Maurier, que ridicu-
liza constantemente las exageraciones de la alta sociedad
inglesa, exponiéndolas en representaciones de escenas en que
no se desperdicia un solo detalle risible, al paso que se zahie-
re ese mundo de pequeñas debilidades en que incurre la
buena sociedad de todas partes, y con especialidad hoy día.
la semi-ceñuda, semi-metódica y semi-tiesa aristocracia de
Londres: la sátira de George Du Mauriel' es al mismo
tiempo que fina y elegante, deliciosamente llena de afila-
das puntas que corrigen sin mortificar jamás la moralidad
ni "la decencia social. '
Al mismo periódico pert.enece el impagable Linley Sam-
bourne, á quien se halla encomendada la caricatura política:
la nota propia de Sambourne es.la alegoría risueña, inspirada
en la fábula grotesca. Viene en seguida, en la categoría de
los asuntos del periódico humorístico, Charles Keen, el de-
licioso expositor de los l'asg'os propios de esa candidez su-
prema de los actores más ingenuos de la comedia humana,'
tomados al pasar y esbozados sin violencia alguna hasta
hacer exclamar al que contempla, sonriendo, sus dibujos:
«esto yo lo he visto)). Enla pequeña c'aricatura política, Harry
Furniss retoca las escenas generales de la vida popular con
rasgos de ingeniosidad y evid~ncia el ridículo lo mismo de
una ley que de una reglamentación cualquiel'a.-S~endo .10
más raro de la caricatura.inglesa que así como es llltenclO-
204 EL LIBRO DEL VIAJERO

nada y llena de detalles, el observador no pierde uno sol(}


de estos; porque el análisis se ,impone por un estímulo de
espíritu, en que el sabor del eplg~'a.llla hace. descender es-
pontáneamente al examen de las satlras parCIales expuestas.
siempre con esa llaneza grot.esca de que solo son capaces
los ingleses. Fuera del célebre Punch, en !nglaterra los-
diarios de ese mismo género, no solo son mnumerables,.
sino que hasta los más insignificantes encierran siempre al-
guna ingeniosidad comediográfica que les hace estimables,
con especialidad del extranjero que no esté acostumbrado
á semejante derroche espiritual de la sátira moralizadora.
Abandoné, como ya dije, el puerto de Liverpool á las-
nueve pasadas de una lloche de luna que me hacía conjetu-
rar un buen arribo á Dublín; pero todo el Reino U nido se
halla en invierno invadido de una mane1'a oprobios a por-
las densas nieblas del Norte que lo mantienen á veces días y
semanas enteras sumido en la penumbra, pudiendo el habi-
tante de aquellos lugares distinguir apenas los objetos
situados á una distancia de dos metros: en Londres y Dublín
con especialidad, dichas neblinas suelen revestir proporcio-
nes enormes, siendo lo más raro, que no se le conoce el:
verdadero origen.
Así me sucedió que después de dos días de estadía eno
Dublín, aun no podía decir que conociera la ciudad í
y á no ser un apuesto militar y caballero, capitán del re-
gimiento real de dragones y miembro honorable del Na-
val y Military Club, el cual me hizo ver los sitios más fa-
mosos, salgo de Dublín sin saber nada de Irlanda. A él
es á quien debo el haber podido admirar la iglesia de
San Patrick, con sus ventanales de vidrios de colores re-
presentando la historia de dicho santo y varias escenas
de la vida de Cristo. Iglesia de estilo primitivo, de aspecto.
vetusto y provista de una torre informe que conserva aún
el antiquísimo juego de ocho campanas de su fundación,.
allá por el año 1190, y en la que algunos encuentran sim-
bolizada la historia de Irlanda;' si bien más célebre que por
todo eso, por la competencia entablada durante siglos entre'
su feligresía y la de la iglesia de Cristo, Cltrist-Church,.
rivalidad que data del siglo XIII por la que ambas
parroquias se disputaban poco menos que á mandobles la,
preferencia de sus respectivos templos, y sobre todo el
honor exclusivo de dar sepultura al arzobispo de Dublín,
De un modo tal que los santos varones investidos de tan
elevada dignidad vivían desde que entraban á desempeñar
COMEDIA SECULAR EN DlTBLÍN 205
:su cargo, no oyendo sino la algazara de disputantes ele su
cadáver, mucho antes de pensar en morirse, cosa que es
presumible, no les regocijaría en extremo. U no de ellos adop-
tando el procedimieuto volteriano de Bababec con l~s Fa-
quires y de Zadig con los grifos y los magos, decidió que
lo~ cadáveres de los arzobispos se turnaran bajo los Ci-
mlelltos de cada templo. Pero en seguida' surgió la difi-
·cultad de cuál de las iglesias sería la preferida para el
-que debía morir necesariamente primero, que no era otro
que el precisado á resolver la eterna cuestión; y por poco
más, inducen al buen pastor de ll-quel agitado rebaño á
·que lo cortaran, después de su muerte, por la mitad y se
llevara cada cual la parte que mejor le pareciera, si es
-que no había motivo de disputa y de guerra en poseer la
derecha 6 la izquierda. No obstante, el asunto se arregló
y desde entonces la feligresía de cada templo no vive sino
pensando en la próxima muerte del arzobispo que les viene
en suerte á fin de darse el lujo de 'enterrarlo en su iglesia.
parroquial. Así ha sido el principio y el fin de todas las des-
.avenencias de los, seres humanos ael 'majorem Dei J)loriam.
En la lápida del sepulcro del duque Schomberg leí una
inscripci6n de Swift el autor de los Viajes de Gullive,', y
me decía entonces: ,Cómo habrá sido que el Voltaire
irlandés fué á buscar sus argumentos tan lejos para hace l'
reirse á la humanidad de sí misma, teniendo ·en casa tan
excelentes argumentos para hacer reir al universo? .
Fuera de estos dos templos, existe otra celebridad se-
·cular y eclesiástica en Dublín: la iglesia de San Michan
(MicTtan-Chul'ch), cuyos s6tanos se dice que tienen la pro-
piedad de conservar los cuerpos humanos después de muer-
tos en mejores condiciones que las momias de Egipto.
Después de las iglesias visitamos el Gran Castillo, que
-corona el punto más eminente de la ciudad; las torres de
Bedford y de Birmingham, construídas á principios del si-
glo XV; el hermoso y moderno edificio 'del Correo, con su
~legante pórtico apoyado sobre seis columnas jónicas y re-
matado por las estatuas de la Hibernia, Mercurio y la Fide~
lidad; el edificio de la Aduana con su magnífico decorado
de estatuaria, simbolizando la Riqueza, el Comercio, la In-
dustria y los grupos centrales de N;eptuno cazando el Ham-
bre y la Desesperaci6n j los murallones elevadísimos de
las prisiones de New Gate,-hasta que aprovechando la
-primera tarde de sol nos dirigimos á Liffey á admirar
el panorama encantador de la ciudad, desde donde mi
~06 EL LIBRO DEL VIAJERO

acompailante al paso que me explicaba el porqué de la con-


tinua decade~cia de las industrias irlandesas, reducidas hoy
á la exportación d~ ganados vacuno y porci~lo, as.í como-
de cereales cuyo Importe no pasaba de CIen mIllones,
mientras la importación ascendía á ciento treinta, -me re-
fería datos y antecedentes de la antigua y horrorosa cues-
tión de Irlanda.
Ya Gustavo de Beaumont decía en 1840, en el prefacio-
de su gran libro titulado Irlwzde social poli tique et religiel/sc,.
que ningún país más que el citado merecía la atención deI
moralista y del hombre político, después de la opresión.
cruel y espantosa de siete siglos.
El origen de la cuestión irlandesa se encuentra indu-
dablemente en la revolución que derrocó á Jaime II y llamó>
á Guillermo de Orange. Porque tan pronto como el partido
protestante se halló en el poder trató de oprimir á los.
católicos; ni más ni mf'nos que lo que el partido cató-
lico hubiera hecho si hubiera tornado al poder. Como los.
defensores del pontificado romano se hallaran concentra-
dos en Irlanda, allí se dirigieron los tiros más certeros
de la legislación, hasta que en 1801, los miembros del
Parlamento de Dnblín, compuestos por nna mayoría pro-
testante, en acuerdo con el Parlamento de Londres, rea-
lizaron la unidad legislativa, unidad que se efectuó contra
la opinión unánime del pueblo irlandés. Desde entonces
datan los esfuerzos del HOl/le Bule que brega incesante-
mente por la autonomía de aquella desvalida provincia y
que formula constantemente las exigencias á que debe y
puede aspirar un pueblo como el irlandés-con Parnell á la
cabeza, prohombre británico á quien se juzga hoy día comÜ'
se juzgará siempre á todos los grandes hombres de la huma-
nidad: de g.ran bribón por unos y de gran talento por otros.
Demás parecerá decir que ni los ingleses ni los escoceses
mismos clasifican á Parnell de muy buena manera, puestÜ'
que los primeros especialmente participan hoy mismo de la
opinión bastante celebrada del jefe de la revolución inglesa,
Oliverio Cromwell, qne decía sin reticencia, que el modo de-
curar á Irlanda de sus exageradas, pretensiones, era, sumer-
girla boja el océano pOI' -veinte !J cuatro }wms.
Sea de ello lo que se quiera, lo indudable es que las.
causas de la extrema pobreza de Irlanda pueden reducirse á
dos: la primera, debido á la severidad localista de la legis-
lación parlamentaria i~glesa que ha tendido y tiende cons-
tantemente á sofocar el desarrollo de las industrias agríco-
CUESTIÓN DE IRLANDA 207
las, pecuarias y fabriles de Irlanda en beneficio exclusivo
de las inglesas; y la segunda, á la despreocupación localista
de los irlandese~, que no vivieudo por estas ó aquellas ra-
zones en su patria, exportan las rentas de sus propiedades
para invertirlas fuera de sus lares. Los irlandeses han decla-
rado una oposición tremenda al gobierno inglés. Dicen que
tienen 1/11ucllo que ganar !J poco que perder y como son numero-
sos y fuertes, la cuestión ha quedado librada al criterio
práctico de la nación inglesa que seguramente le dará tarde
ó temprano una solución que armonice los intereses gene-
rales. (Jomo todos los pueblos o~rimidos, el irlandés consti-
tuye una -comunidad simpática. Sin embargo, aquella misma
opresión en que ha vivido, ha hecho del individuo una per-
sonalidad doble, con sus especialidades de carácter que le
hacen comúnmente más digno de lástima que de estimación.
Por lo demás, Dublín es una ciudad inglesa con calles
espaciosas y edificios pi'ovistos de jardinillos al frente
como en los suburbios de Loudres. Uno de los detalles más
curiosos de la capital de Irlanda consiste en la forma de sus
carruajes, birloches rarísimos en forma de árganas de paua-
dero que ellos llamáll jaunfing ClIl'S y los que si no son ele-
gantes son incómodos.
La mujer irlandesa es generalmente poco llamativa,
pero las bellezas de Dublín tienen su carácter propio: los
cabellos rojos que ellas se peinan cou gracejo .encantador,
y que por ostentarlos de ese color no lleyan la exagera ció u
hasta pintárselos como las parisienses; además de que
a.parte del cabello, poseen las bellas mujeres irlandesas
otros detalles halagadores que pudiera siempre estimar
del;¡idamellte el viajero de aquellas regiones.
La tarde que decidí ausentarme de Irlanda, la nie-
bla volvió á tomar proporciones intolerables. De aquí que,
tanto al pasar por las dos torres que dau á la eutrada del
puerto, una provista de campan,as que tocan por intervalos
cual si llamaran á oficios religiosos y otra·de un pito á yapor
que da mugidos como un buey agonizante-lo hicimos
á nuestra vez lanzando constantemente vapor por la
válvula sonora del buque. Eso sí, y justo es declárarlo,
llegamos sin un momento de retraso, á nuestro fondea-
dero en Port G1asgow, bella ciud!.l-d, donde se hallan los
restos de Roberto Bruce.
Al pisar tierra escocesa no pude menos que ex-
clamar: i Esto es vivir! ayee en Irlanda, hoy en Bsco-
cia, mañana, si se me antoja, estaré en Inglaterra puesto
208 EL LIBRO DEL VIAJERO

<¡ue el expreso me prometía trasportarme sin un minuto


de retraso de Edimburgo á Londres, esto es, del. norte ~e
la Escocia al sur de Inglaterra, en 7 horas y 11 mmu tos sm
un segundo de retraso. Tal cosa no se relata en las obras de
Julio Verne, lo sé, pero que no se mente tampoco por más
tiempo la vuelta al 'l/mildo ell 80 días, puesto que con 600 ±:
en la bolsa y trenes y buques como los ingleses, me anima-
ría á recorrer toda la línea ecuatorial en menos de la ter-
cera parte del tiempo antemencionado: á 120 kilómetros
por hora (40 metros por minuto, cel'ca de un metro por
segundo) saque el que quiera la cuenta y verá si es cosa
fácil.
A la madrugada del día 30 de diciembre de 1888,
(estilo nuevo) los 3,000 obreros que trabajan en los asti-
lleros de Greenock, me despertaron con su martilleo in-
cesante sobre la coraza de seis blindados en construcción.
Pocos momentos tlespués cruzaba á paso de trote hL lomada
población de Port Glasgow y quince minutos más tarde ha-
bía atravesado parte de la Escocia invirtiendo 1 schelin y 20
penniques, 90 centavos de peso nacional, aproximadamente,
para trasladarme á Glasgow, llamada por sus hijos la segun-
da ciudad del Reino Unido-sin que se lo crean los liverpoo-
lenses-pero centro eminentemente comercial, de aspecto
modernizado, calles espaciosas, regularmente limpias y ani-
madas de la mañana á la noche por el movimiento febril
del comercio escocés. Desde que llegué á Glasgow recordé
al excelente novelista escocés, á orillas del Olyde "junto al
macizo y antiguo puente cuyos arcos estrechos y bajos se
me antojaban otras tantas cuevas donde se abismaban las
aguas del Í'ío, más bien que aberturas construídas para dar-
les paso. Todavía se veía brillar de vez en cuando á lo
largo delOlyde una linterna alumbrando algunas familias
que volvían á sus casai;: y oía también una que otra vez los
pasos de un caballo que reconducía sin duda al amo al cam-
po, después de haber pasado el domingo en Glasgow. Un
silencio profundo, una completa soledad me iban rodeando,
y tan sólo interrumpía el ruido de mis pasos por las riberas
del Olyde, el ruido de las campanas que daban las horas.
Por último, la torre de la iglesia metropolitana dejó sonar
la primera campanada de las doce, y en breve repitieron esta
señal todos los relojes de la ciudad, como responde una
(lol)gregación de fieles al versículo que entona el sacerdote.))
Hoy Glasgow no ~iene que ver con la ciudad del queri-
do narrador de las costumbres escocesas. Es una ciudad
GLASGOW 209
Ilella d~ vas.eos, boulevares, plaz<l>; y edificio;; de lujo, como
la Umvfl'slclad, donde aparte del estilo ojival ya em-
piezan á diseflar>;e esos torreones cónicos en punta afila-
da que tanto distinguen la rudimental'ia arquitectura es-
cocesa. En seguida la Ge01'[Jc 8fju({j'c, con sus monumentos_
columnas, jardines y estatuas; el he1'1noso edificio de l~
Bolsa con su elegante pórtico corintio y su airosa torrecilla.
las populosas calles ~e Buchanan y de la Unión, así como
el Trongate con el ammado aunque. nunca discorde bullicio
del simpático pueblo glasgowano, para dar luego la vuelta
á la ciudad contemplando desde af)lera aquellos edificios
ventilados en cuyos balcones juegan hermosos vástagos de}
amor que hablan elocuentemente de los goces de la famililt
escocesa, de la tranquilidad de los hogares que dignifica el
eriterio moral y religioso de un pueblo labol'ioso y culto.
ComOo población mercantil, Glasgow es la ciudad más
importante del Itnt.iguo reino escocé~: sus habitantes dan
lugar con los de EdimbUI'go á la nota cómica de Escocia:
S<l detestan y aunque llO se odian en realidad, se profesan
el mayor desprecio: los naturales de Glasgow, dicen que
los edim burgue~es son unos pobretes de mala muerte, abo-
gadillos, lligromantes, divagadores, amanuenses, escribanos
y charlatanes; y los de Edim burgo, afirman de sus vecillos
que 110 pasan lIi han pasado ni pasarán jamás de unos
comerciantes burdos, tan orgullosos como igllorantes. Ver-
.lad que ha sido siempre una divergencia l'etórica; pero si
ardiera Edimburgo, llIuclm gente de Glasgow, lamentando
grandemente el siniestro, sostendría que era la cosa más
natlll'al del mundo. Cuando los soldados del regimiento de
Highlanders, con su pollel'ín á cuadros, sus· corvas al aire,
Sil casaquilla corta, su gorro y su chal, tienen necesidad
de pasar de una ciudad á la otra, hasta las muchachas sir-
vientas les ponen cara de banco; yeso que sOllelegautes,
fornidos, garbosos y. especialmente afectos á apechugar lo
mismo con una trucha que con un bacalao_ Glasgow se
halla próximo á los inmensos t.alleres de Greenock y <le
Port Glasgow, y posee en relación con ellos grandes ,inge-
nios de fundición. Tuve la oportunidad de visitar uno de
ellos, mediante los huenos oficios de un rico propietario
de Wemyss Bay, que se ofreció galantemente á servirme
de introductor.
En las leyendas místico-religiosas ias lIa~al:ad~~ del
tormento eterno rebosan apenas en las caldel'as lllslgmtican-
tes y relativamente pequeflas p&l'a el nÚlllero probable de
u
210 EL LIBRO DEL VIAJERO

condenados. En los talleres de fllndició!l de Glasgow suben


por las chimeneas de hiprro hasta las nubes. Parece increí-
ble la manera como los ingleses simplifican todas las dificul-
tades hasta las de la desoxidación del hierro. Ellos han
sustituído los hornillos de mampostet'Ía de proporciones de-
formes por pequeños sistemas de fraguas colocadas en
puent.e~ muy altos, donde, aprovechando las corrientes aé-
reas consiguen, no solamente temperaturas elevadísimas sino
la cOlllbustión más eficaz y completa del carbón; han des-
proveído los rutineros métodos de pudlage antiguo de todas
las mañosidades primiti\'as, arribando á los procedimientos
más sencillos á fin de trasformar el mineral de hierro más
impuro en acero delmejol' temple. Para los ingleses no exis-
ten teorías dinámicas qne no puedan recibir efectividad
})l'áctica: todo cuanto Tyndal formulara en principio los in-
dustriales de Gla¡;gow lo han evidenciado experimental-
mente en beneficio directo de la prosperidad industrial de
la Gran Bretaña: en tal concepto puede decirse que los
ingleses son los titanes de la termodinámica nni versal.
Cuando se efectúa la travesía de Glasgow á Dumbarton,
el granítico cerro que se yergue en las márgenes poéticas del
Clyde, ostentando en sus garganta!'; un tradicional castillo
medioeval y á sns plantas la población del mismo nombre,
durante el tra,yecto, que recorre el tren á toda máquina, por
la noche, es de lo más fantástico ver en distintas direcciones
enormes penachos de fuego dirigidos al cielo, formando
claridades fuliginosas entre las brumosidades sempiternas
del cielo británico: y ocúrresele entonces á la mente la tris-
tísima idea de que el espíritu humano cansado de su in-
fierno abajó, lo haya querido remontar en la forma expresiva
del simbolismo místico hasta la profanaci6n de los dominios
celestes.
El tren me condujo en media hora á la citada pobla-
ción de Dumbarton, ciudail de 12.000 habitantes situada
sobre la orilla derecha del Clyde.
Iba, pues, dentro de pocos minutos, á disfrutar con la
vista de los paisajes ideales de los pintorescos lochs (*) de la
E8cocia. Sin detenerme en Dumbarton á visitar los gran-
des talleres de construcción de navíos, tomé el tren que
me condujo á Balloch á orillas del Lomond.
La naturaleza tiene también sus manifestltciones de vi-
talidad romántica, sus faces cariñosas por las que parece
desbordarse la savia jp.venil que colora las hojas verdes de
(") Lago en escocés: inglés ¡"loe.
LAGOS DE ESCOCIA 211
los retoilos primerizos en los abovedados zarzos anima el
ruboroso tinte de los pimpollos de las rosas com'unica lall-
guidez poética á los delicados lirios y presta fragancia ex-
<[uisita á las tenues y dulces azaleas.
Los lagos escoceses ofrecen esta faz encantadora de
contornos poéticos: en ninguna parte del bello y dilatado
jardín de la Europa se observa como entre las risueilas
islas y sobre la plateada superficie de las aguas quietas
del lago Lomond, en un día lumirroso, el idilio romántico
de la naturaleza melancólicamente risueña, y como animada
por la sonrisa pura de los castos ideales. Los lagos de Suiza,
-como la végetación exuberante de los arrobado res paisajes
:suizos, franceses é italianos, entonan los deseos telTenos,-
los lagos de Escocia despiertan el sentimiento de lo bello
y avivan el espiritual anhelo de las endechas purísimas.
euan(lo al s;tlir de la caverna oscura del famoso Rub
Roy, se ofrecen á la vista las aguas. celestes del límpido
y maravilloso lago, la suave inspiración que nace de tanta
idealidad, traiciona el positivo realism0 de las bellezas vi-
sibles, para soilar despierto con rumorosas ondinas y pá-
lidas huríes, de entre las que surge en lánguida y atrayente
desnudez la Venus naciente de Bougnereau, individuali-
-zada por los contornos virginales de la mujer querida ...
Allá, á lo lejos, en la extremidad norte y la más au-
gosta del tranquilo lago, surge el puntiagudo monte de Ben
Lomond, de tres mil pies de altura, envolviendo en el som-
breado de las medias tintas vespertinas, la pequeña y
ufana población de Tarbet.
1\'1e embarqué en Balloch, solo, envidiando con toda
mi alma á una joven pareja que reía y loqueaba cerca de
mí, sin miramiento alguno, sin lograr durante todo el tra-
yecto sustraerme al martirio de verles dar rienda suelta
al goce comunicativo de las primicias amorosas ... allí
.donde Dios me es testigo de ·que yo hubiera hecho lo
nlismo, á tener á mi lado al mismísimo' ángel tutelar de
mis ensueños
Recorrimos así toda la costa Oeste; ellos vigoriZlLndo
la fe en la Divina Pródiga Providencia y yo lamentándome
soffa vace de la poca equidad distributiva que reina en
las cosas de este mundo. •
Ella era una .bellísima escocesa de rostro angelical, so-
bre el que se destacabau hermosos bucles de pelo castaño;
talle gentil y seno pronu~ciado por esa plast.icidad amor~­
samente mórbida cuya vl~ta nos hace experImentar vahl-
EL LIBRO DEL VIA.JERO

ílos de eabeza: algo de esa mezcla indefinible de admira-


(.ión febril y anhelos entusiastas que ahogamos al nacer,
ante la fiera cyidencia de que la propiedad agonlt debe te-
nor siempre, según el primer Mandamiento de la Ley de
Dios, carlt de hereje.
En Cllanto á él, parocióme-puesto que jamás le miré
,lerechamente-un joven de veintiocho á treintlt años, biza-
1'1'0, fornido y muy capaz de obtener el premio del Derby
por su agilidltd de movimientos.
A ratos paseaban por el recinto de popa ó se reclina-
ban sobre la borda á escuchar el rumor de las aguas que el
buque conmovía débilmente en su movimiento suavísimo
<le avance. Ella ontonces reclinaba su cabeza encantadorfl.
p,n el hombro de su esposo y murmuraba palabras cuyo
",ignificarlo llegué á colegir en detrimento de mis ensueños
imaginarios.. H¡¡,sta que, por último, irguiéndose gracio-
samente, exclamaba la muy tierna y azorada esposa:
-¿And the bracelet?
y allá se iban los dos á buscarlo, porque era más que
",eguro que el brazalete hubiera quedado en el camarote y
muy probablemente entre las almohadas ó quizás entre los
colchones. Yo les veía alejarse y me entregaba á la tarelt
de hacer apuntes psicológicos, viéndolos volver de nuevO r
á las cansadas sin el brazalete pero tan contentos como si
lo hubiesen encontrado. Él, con el rostro bañado- por un
lijero tinte melancólico de arcángel que ha recorrido el
empíreo y ella con toda la vivacidad de un lozano pim-
pollo que acabara de abrirse en esplendente y rubicunda
rosa ..
El soi declinaba tras las montaña!':; algunos pájaros
entonaban Sil letanía vespertina y la naturaleza entera in-
vitaba á los trasportes amorosos del placer ingenuo de dos
Itlmas colocadas al unísono.
Sentados próximos al sitio donde yo me encontraba,
ellos bebían U'hislcey coc1cfailj yo tranquilamente un refresco-
-aparte de pedir al mozo dos limones y otros refrigerios
para el bolsillo por si el viaje se prolongaba.
Desembarcamos en un excelente hotel dopde es pre-
~umible que los perdí inmediatamente de vista para no
verlos más. Comí de muy mal talante y proseguí mi camino-
á pie hacia el pueblecito de Arrachar ~ la cabeza del lago
Long que no es en realidad sino un brazo del Clyde. Aquí
~mbarquéme de nuev9 en uno de los vaporcitos que via-
Jan cada hora para seguir en peregrinaje paradisiaco di-
EDHIBURGO

visando los palacios campestrcs que sirven de residencia


veraniega á los ricos negociantes y armadores de Glasgo\\'.
Antes de penetrar en el estuario del Clyde, me fué dado
·observar sobre la margen izquierda el soberbio castillo de Ro·
seneath, uno de los muchos del potentado duque de Argyle,
yendo por fin á desembarcar en la bonita población balnea-
(¡'ia de Helensbourgh, frente á los extensos docks y á los
astilleros de Greenock.
Al día siguiente seguí viaje hacia el lago Katrine y el
desfiladero de los Trossach, en el rincón sud-oeste delCon-
dado de Perth, maravillándome ante sus mirajes pintores.
eos, y siguiendo luego eon rumbo ilos lagos Tay, Earn y
Leven en el Condado de Kinross donue se conserva en una
de las l:>€queñas islas el castillo que sirviera de prisión á
la desdichada María Estuardo.
Las bellezas mencionadas solo se encuentran hacia el
norte de Glasgow y Edimburgo, pues hacia el sud d~
Escocia, hasta el río Tw'eed y los montes Cheviot que sirven
de límites á Escocia é Inglaterra, la naturaleza decae.
V olvíme á Glasgow para seguir el camino de Edimburgo,
la ciudad más bella de Inglatel'ra, así como nna de las más
artísticamente suntuosas de toda Europa. Puede decirse
que los escoceses han trasportad.o á su capital la totalidad
de las obras maestras uel arte greco-latini>: de las mara-
villas fidianas de la clásica Atenas, han copiado cuanto
existe, haciéndolas surgir flamantes de su ruinoso carácter,
y de Roma, tanto de arquitectura pagana como de la época
del Renacimiento, ofrécense innumerables ejemplares. El
estilo ojival no ha sido tampoco descuidado, encontrándo-
sele expuesto en Edimburgo con mayor pureza, si cabe, qu~
en las demás ciudades británicas. Por otra parte, la her-
mosa capital escocesa exhibe en sus castillos feudales, en
algunas iglesias y en grau número de edificios, variedad de
detalles arquitectónicos de proporcionalidad y elegancia pu-
ramente escocesa: la cúpula cónica de su's torreones, como
la de The Sanctultry ck Holyrood, por ejemplo, es un atavío
arquitectónico que ellos solos han sabido exponer co~ pro-
piedad artística; pudiendo decir otro tanto de los oruamen-
tos cupulares del hospital. Además, Edimburgo posee reu-
nidas á las condiciones topográficas del terreno, la hábil
disposición de un delineado de ciudad moderno y amplio.
Erigida la capital sobre una accidentada extensión de coli-
nas l'ocallos~ts, los escoceses ha.n formado sin mayor dificul-
tad calles-terrazas C01110 11\s de Stokolmo: de un lado la fila
EL LIBRO DEL VIA.JERO

pareja de los edificios, y del otro un bajío sembrado de


follajes y céspedes que va remontando suavemente hasta
otra colina cercana, hermoseada de casas y coronada de
palacios castillos y templos; Princess Str('ef es de este porte.
De ahí que, por la noche, en las plácidas ll?ches de luna, l.a
"isión maravillosa de todo el caserío ilumll1ado que se (11-
visa desde el terrado de Princess SiI'pet, ofrezca el encanto
de las bellezas que 110 se olvidan nunca, gr¡~badas para
siempre en el lampo de nuestra imaginación, con el ca-
rácter de lo que nos arroba y nos seduce.
Pero Edimburgo no es simplemente la ciudad de mejores
exterioridades artísticas de la Gran Bretaña, SillO que ha
sido siempre una de las ciudades letradas de la Europa, en
cuya Universidad se han cursado ciencias y letras en com-
petencia con la justamente reputada de París. Allí fué fun-
dada por Macaulay, Brougham y Jeffries, la célebre Edin-
lJul:qh Review, una de las más célebres Revist¡~s críticas- de
la Gran Bretaña. Edimburgo es, pues, la Atenas del Reino
Unido. Los escoceses lo comprenden bien y construyen
lentamente, pero con la corrección metódica del carácter
anglo-sajón, sobre la colina donde termina Princess Street,
nna copia fiel del Parthenón que se llamará el Templo
Nacional. Las bellezas arquitectónicas y topográficas de
Edimburgo son indescriptibles, porque de abordarse ha-
bría necesidad de ser minucioso y la Índole de este libro
no lo autoriza, especialmente en esta parte. Plazas in-
mensas de forma parabólica, boulevares como el elegante
boulevard Jorge, adornados en su centro, desde UBa á otra
extremidad, con estatuas de hombres célebres y monumen-
tos alegóricos de bronce, y por todos lados donde se de-
tiene la vista, construcciones clásicas de un clasicismo de-
purado y noble, que solo se ve en Munich y en Viena,
en Génova y Florencia. Tanto es así, que los que quieran
gozar del suntuoso y correcto lujo artístico de la; nación,
británica deben concurrir á la gran capital de Escocia,
segm'os de quedar plenamente satisfechos, hasta de la mis-
mafalta de originalidad escultórica del pueblo más erudito
en bellas artes.
Los museos no poseen grandes curiosidades, pero pre-
sentan una de las colecciones de antigüedades egipcias más
completa que pueda observarse en Europa. Y en su gale-
ría de pintura, si bien se exhiben pocas obras clásicas y mo-
der.nas, esas pocas son, buenas: la Venus y el Homcio de
Hmdo Reni i dos cuadros de Giulio Romano; la hermosa
LAS ESCOCESAS

Ari~t:nll del Tizz~ano; la Cuilla de Herdman y una excelente


copla de la Ultlllw Lrl11zacZa. de Rubens. De pintura inglesa.
y escocesa" algunos paisajes y especialmente buenos retra-
tos. Entre otros recordamos \JI hermoso cuadro Far from the
Bus!J, de J ohn Smart; TlIe Braceld, de Macne, espléndida tela
llena de gracejo artístico; un soberbio retrato de Miss
Fanny Kemble, otro del célebre Thomas Laurence y varios
más; todas obras selectas.
Los alrededores de Edimburgo -son deliciosos y bastan
para satisfacer el espíritu más exigente, comprendiéndose
que sea la ciudad preferida por el incalculable número de
pasealltes de todo el reino que. dur,ante el verano buscan
en la proximidad de los poéticos lagos y de las pintorescas
maravillas de la Escocia el medio de ahuyentar el fasti-
dio de los días estivales. Y se explica más aun, de que
en medio· de aquella feracidad encantadora haya florecido
la imaginación lozana del más leal y más noble de los
maestros de la literatura inglesa. Los escoceses le han
erigido en el paraje preeminente de, su hermosa capital
un soberbio monumento gótico que es al mismo tiempo
signo de gratitud y apoteosis. N o apareciendo colocado al
pie de la estatua inscripción alguna, como es de rutina, pre-
gunté al primer trallseunte : '
- W7lOse statue is tltis 7
Merecieudo por única respuesta que el interpelado me
observara de pies á cabeza con e:¡¡:trañeza y prosiguiera sU'"
camino sin contestarme Ulla palabra.
y tenía razón, porque al fin de cuentas yo era el que
estaba en el deber de no ignorar á quién la Escocia dedicara
el1l1ás grande de sus monumelJtos nacionales: Walter Scott
se halla representado ell compañía de su perro.
Réstame aún, para telminar con la enumeración de las
impresiOIles inolvidables de la maravillosa Escocia, recor-
dar la pristina belleza de sus graciosas mujeres, de cutis
fresco y facciones encantadoras, cual si 'el fértil y soñado
Paraíso hubiera exteudido sus dominios á orillas de los la-
gos y entre las plácidas florestas del poético país. ~or de:
contado que las damas referidas no tienen nada que ver
con las inglesas, pues así como ::;e nota en las escoce~as
mayor movilidad de espíritu y de Jacciones, hay tambIén
otro molde, otro colorido y otro poco de calor sagrado,
favorecido por un sistema nervioso más entonado, ~l~S
estimulante, más vibrátil y mejor dispuesto para reCIbu'
las impresiones fugitivas~ y cariñosas del amor ... Son gen-
El, LIBRO DEfJ YIAJERO

t.iles, tienen la mirada Yagorosa, la boca purpúrea y los


dientes blancos: hasta los catorce años, hasta esa edad de
las rapidísimas é insinuantes metamórfosis, usan el cabe-
llo-de color generalmente castaflO-ensortijado, suelto y
tendido sobre la espalda. y cuando han vencido la línea di-
visoria de los quince años, se los levantan en grandes y
1J'l'aciosos bucles que ellas solamente saben disponer á un
fado de la cabeza. algo caídos sobre la frente y en los que
SI:' encuentran reminiscencias de los clásicos peinados de la.<;
antiguas griegas y de las garbosas y modemas majas espa-
ñolas- Las he seguido en las calles y paseos, las he admi-
ra,lo en los teatt-os y en los templos, recibiendo siempre
las impresiones gl'atas que nos proporcionan esos rostros,
donde se vislumbra la canclorosidad pura, la inocencia sin
aliños y el carácter femenino, noble, rígido y amativo que
Walter Scott definiera en aquella encantadora Diana Ver-
non, calcada, más que en los rápidos devaneos de su fan-
tasía de poeta, en la educación severa del hogar y en las
tendencias ingénitas de la mujer escocesa.
En Inglaterra me encontraba á mi gusto porque vivía
á toda pI'isa. Seguí á Carlisle, á Birmingham y de allí á
Londres, la ciudad más á propósito para darse uno estre-
cha cuenta de la microbiología humana; el inmenso hor-
miguero donde cada hombre es algo tan pequeño que
nadie para mientes en él, apareciendo como una célula in-
significante del organismo social, de la que bien puede
prescindil'se; nna móneda, un corpúsculo perdido en la ma-
tel'ia cósmica de aquel caos nublado y revuelto de cabs, de
trenes, de vapores, de máquinas, de edificios, de puentes,
de templos, d'e animales, de policeman, de elegantes y de
mundo que ,'a y vieue movido por el impulso, poderosí-
simo en Londres, especialmente, de una cifra, de un cálculo
ó de una operación matemática cualquiera. He ahí las no-
tas capitales de la gran capital inglesa: todo lo demás son
detalles de los que bien pudiera prescindirse para tener
una idea general de la mayor ciudad del mundo.
En mi carrera atropellada de una nación á otra naCLOn
y ,le una ciudad á otra ciudad; en aquella especie de explo-
racióu á escape, sin punto de reposo y sin demorar en cada
capital más del tiempo necesario para correr por calles y pa-
seos, visitar templos, museos y palacios, donde cada raza ha
e~primido. por el numen de SllS artistas, el SltmmUm de los
dlVersos períodos de la sociabilidad y del carácter de cada
pueblo; en medio de aquel'mundo nuevo para mí, de impre-
L0XDRES 217
siones poderosas,-á vece8, mI' he sentido de una pequeñez
tal y tan infinitesimal, que me han dado ganas de echarme
-á muert.o; por,que al ,fin, de cuen,t.as yo veía bien claro que
-era necesarIO, ImprescmdIble monrse antes de llegar á cono-
cerlo todo, además de que lo poco mismo qUE' 8e ob8er\-a no
se aprecia, ni se juzga ni se admira muchas veces sino
por intuición, pues no hay tiempo material de analizar ni
de descender á los detalles que encierra cada monumento
-cada obra, cada tesoro genial del 'hombre, , y este con:
vencimiento relacionado con mi pequeñez lo' obtuve en':
Londres, donde comprendí que debía resignarme á 110
conocer sIno una mínima parte de todo; porque de una
manera ó de otra y lo mismo en la visión detenida que
en la fugaz de las grandes sociedades europeas, el via-
jero tendr;Í siempre que ignorar mucho, casi la totalidad
dE' las cosás que más ansía conocer.
Desde que entré en los arrabales de la Babilonia inglesa,
y empecé á observar el 'número incalculable de casitas igua-
les, construídas con ladrillos de colores que las hacen apa-
recer como jaulas ,pintadas, cou sus techos provistos de
largas filas de chimeneas rojas ennegrecidas por el hollín;
cuando después de media hora de viaje rapidísimo sobre
los edificios, ~obre las bóvedas de las iglesias y los tejados
-de los grandes hoteles, veía venir en direcciones diver-
sas, diez, doce y hasta veinte locomotoras cruzando por
·calles y plazas, pasando las unas sobrtp las otras y arras-
trando interminable fila de coches; cuando después de mu-
·cho correr llegué por fin á un punto que podía ser en el cen-
tro ó en los suburbios, en tierra firme, en un zótano ó en las
nulfes y en el que una voz amiga me dijo:-'-"Aquí es", ya
mi espíritu se había apercibido de que aquello no tenía fin
y que en definitiva volvería á salir de Londres ignorando
de la misa hasta el introito, , ,
Eso sÍ; se comprende inmediatamente que todo es
-€norme; que la pujanza intelectual y física del hombre no
se ha escatimado en lo más mínimo; que la exhibición es
¡franca, comúnmente desprovista de ornamentaciones, _1?OC,O
pagada de pequeños detalles, pero colosal. La grandIOsI-
dad, esa gl'andiosidad que abruma y que es el oarácter pro-
pio de las comunidades de la raza anglo-sajona, la más
audaz de la era contemporánea, es la que surg~ desde, el
primer momento de entrada, Por lo dem~s, ,es, bUI,n sabIdo
que en Inglaterra todo se apro\;echa, se multlphca o se tras-
forma: el desperdicio es u!\a utopía para los mgleses, y por
~18 EL LIBRO DEL YIAJERO

eso los ferrocarriles andan lo mismo po~' los ait'.es que por-
debajo de tierra' Londres se halla todo mll1ado. Sm embargo,
para darse cue~ta ~~acta de la ~randeza de} pueblo ~nglés.
y estimar sus cond}~lones l'sencI~les. fle caracter, su mdole-
laboriosa y su e~pll'ltu ~e ~rga111zaC1on, emprendedor. y ac-
tivo-es necesano prescll1dll' de Londres, donde se vIve en
completa confusión, y recorrer la Escocia y el mediodía de
Inglaterra, á fin de pal,l1a: ~n el seno ~e las comunid~­
des pequeñas y el? .la ll1.tIl1l1d~d de los, r~ogares ~l ~Spl­
ritu de orden, la ngldez ll1fiexlble de habltos domestIcos,.
morales y religiosos que constituyen la uase fundamental
de la familia inglesa.
Cuando visité la Holanda creí á los holandeses los que
mejor realidad daban en toda Europa al ideal de la familia
humana. En dicho país había notado con la lealtad cando-
rosa de la mujer de su casa y de sus hijos, el espíritu de
moralidad sin exterioridades falaces, el cariño expresivo,.
manifiesto día y noche en el santuario de los hogares tran-
quilos, tonificado por una laboriosidad ilimitada y purifica-
do por la fe santa é ingenua de los pueblos primitivos.
Pero me quedaba por apreciar la Inglaterra, y de toda
ella, con especialidad la adorable Escocia, el paraíso del
amor doméstico, el limitado territorio 'británico donde sus·
habitantes respiran un ambiente puro, gozando de todos los.
placeres nobles de la vida sacrosanta de la familia.
Inglaterra es indudablemente la nación más grande y
más fuerte de los tiempos modernos; pero no por sus rique-
zas, bijas, por lo demás, del esfuerzo individual antes q.ue de-
un capricho de la naturaleza ó de una veleidad caprichosa,
sino por el valor de sus convicciones, por la moralidad que
palpita en el sagrado de cada hogar y por la mancomunidad
ele propósitos en la resolución de levantar bien alto el ideal
de la patria, de la religión y de la familia: así pensaba Dis-
raeli, el hombre público inglés de más larga vista de la
época presente.
Si bien reinan la hipocresía trivial y el fanatismo estú-
pido, también reina la manifestación leal y noble del buen
sentido religioso, y váyase lo uno por lo otro.
Se ha dicho que el culto protestante adolece de falta de-
exterioridad mística; -que los templos heréticos S011 fríos.
sin ornamentación, sin estímulo y sin calor ~agrado; y cre~.
ql~e ~ay mucho de ve~'dad en tales aseveraCIOnes; pero aun
aSlmlsmo, la cordura mglesa ha comunicado tal aspecto de
severidad, tal formalismo, por decirlo así, de etiqueta reli-
LA NAVIDAD EN LONDRES 219
giosa á sus ritos, gue en el interior de sus templos el mo-
mento dedicado á la oración, ejerce un fuerte intlujd místico
hasta en el ánimo de los asistentes más incrédulos. Las mis-
mas iglesias evangelistas con su aspecto de anfiteatros y la
frialdad característica de sus lecturas bíblicas. tiene momen-
tos de suprema melancolía. Escúehense sino, s'us coros acom-
pañados del órgano y cantados á una por creyentes fer-
vorosos, y se experimentará la vibración general de las
cuerdas íntimas de la devoción iunata del espíritu hu-
mano. Quizá á esto contribuya el que la música sagrada
de los protestantes ingleses sea cadenciosa, rítmica y llena
de dulzuras inefables. .
En Irlanda, en Escocia y en10s demás puntos fuera d~
la metrópoli, hasta donde el catolicismo ha conservado ma-
yores sectarios, el formalismo protestante C'ODserva su seve-
ridad pareja. En Escocia y en Irlanda, no solo se cierran
todas las casas y paralizan completamente los tranvías
en día de guardar, sino que hasta los mismos ferrocarriles,.
los carruajes y todo género de vehículos, dejan de circular
los domingos.
Pero donde hay que ver al pueblo inglés, es en sus ho-
ras de regocijo místico, solemnizando el día de Navidad.
Puede decirse que Inglaterra en masa toma parte en la fies-
ta: nadie se abstiene, y son incalculables las sumas que se
invierten, sobre todo en tarjetas de felicitación y de enco-
mio. El mercantilismo inglés, que todo lo aprovecha y ex-
plota con extJ'emada diligeneia, prepara' con un mes de anti-
cipación objetos de cartón para todos los gustos, y se-
derrocha en ese dí.a una cantidad de ingenio pasmosa: figu-
ras( símbolos, objetos triviales con dedicatorias amorosas~
filiales, corteses, laudatorias, grotescas, eróticas y satíricas.
Se pone á contribución la poesía lírica, la chispa, aquella
chispa aguda é incongruente y al mismo tiempo sana de los
caricaturistas ingleses. Y no queda habitante de la Gran
Bretaña que no compre cinco, diez, quince, cientos de tar-
jetas para repartir el día de Navidad entre todos sus ami-
gos y entre todos sus conocidos. Los escaparates de las tien-
das y mercerías, las librerías de las estaciones de tren, los
expendedores y mercaderes volantes, los mendigos; en todas
partes se ven tarjetas de Navidad, 4 precios que fluctúan
desde medio penique á un shilling y hasta una libra y más.
El correo, por su parte, funciona la víspera de una ma-
nera tal que los buzones postales se atestan, y los carteros
conducen en bolsas y en canos la cantidad pasmosa de-
220 EL LIBRO DEL VIA.JERO

tarjetas, folletos y libros destinados á presentar felicitacio-


nes á todo el muildo. Desde la víspera funcionan trenes
expresos para la cO!lducción de bo~sas de corr~sI?on~~lI­
cia conteniendo lllIllones de tar.Jetas de fehCltaclOn:
dichos trenes no paran en ninguna estación, pues en
todos éstas hay aparatos para dejar y recojar la corres-
pondencia sin det~nerse. . ,
i Y qué no deClr de lo que se come! Los amlllales s~ml­
dOlllé,;;ticos que pastoreara en sus mocedades el Papa SIxto
IY son los que pagan con sus vidas la entusiasta festividad.
En Dublín me tocó asistir, algunas semanas antes, al
embarque de dos mil cerdos y quinientos animales vacu-
nos en pie, dirigidos á Escocia para ser devorados el día ele
N avidad. La caricatura de los diarios satíricos encuentra
tema en estas prodigalidades gastronómicas para hacer mo-
rir de risa: un lujo de espiritualidad grotesca ele imposible
descripción. Se pintan luchas pujantes, homéricas, entre
cerdos y hombres, entre bueyes diformt3mente gordos y
sacerdotes anglicanos, que otras veces los pasean en an-
das; escenas tocantes de preparativos de corral, engorde
de gansos, de pollos y de patos, cuidados y agasajados
COIl solicitud paternal hasta la víspera del gran día, en
que son sacrificados de una manera implacable; yeso
mismo cnando á algún caricaturista no se le ocurre
ofrecer el aspecto tumultuoso de un gallinero en plena revo-
lución rompiendo lanzas contra toda una familia inglesa en
fuga vergonzosa.
En Londres el día de Navidad se pasa como en la; ma-
yoría de las ciudades del interior del reino: con la diferen-
cia que en la capital las costumbres populares pasan casi
desapercibidas. Pero en los hoteles mismos se come hasta
el grado peligroso de las indigestiones; porque todo el mundo
encuent.ra en ese día la escusa generalmente anhelada de
darse un atracón de cualquier cosa y en cualquier forma.
En la capital del reino, puede decirse que del medio millón
de bueyes y de los dos millones de carneros que se con-
sumen anualmente, una décima parte se sirve el día de
N avidad. Y la gran sucesora de Babilonia, que al decir de
un estadista, tiene más escoceses que Edimburgo, más irlan-
deses que Dublín, más ju.díos q~e Pal~stina y más católi-
cos que ~o~a, halla en dICho amversarIO motlvo de empa-
charse nustlCamente, llevando un cerrado ataque á los mer-
cados públicos, á los mataderos y á los corrales de abasto.
Fuera de las fiest.as 'ele Navidad, la viela londonense es
PALACIO DE CRISTAl, 2~1

,;iempre la misma, ll.. inmensO' hO'rmiguerO' humanO' en


cO'ntinua agitación. En mis cO'l'l'erías de nO'rte á sud y de
este á O'este pO'r la Gran Bretaña., acabé pO'r aficiO'narme á la
idea mayúscula de que IO's ingleses piensan el día menOi:i
pensadO' sDrprender al mundO" haciendO' una sDla ciudad de
tDda la isla: ya nO' se pasa de una pDblación cualquiera
sinO' para pisar en lDS suburbiO's de Dtra.
y sin embargO', para tener una idea cualquiera de la
extensión de la metrópDli, es necesariO' prO'pDnerse encon-
trarle el fin partiendO' de un puntO' central y valerse de
IDS trenes subterráneDs para luegO' tDmar IDS aéreDs, IDS-
ómnibus, .1O's tranvías, IDS vapO'res del Támesis, 10s cabs
y tO'dD génerO' de vehículDs, y CDrrer manzanas y manzanas,
sin encDntrar el límite de aquel pDbladD interminable.
A mí me Dcurrió una mañana hacer la digestión del des-
ayunO' saliendO' de Charing erO'ss en ferrO'carril subte-
rráneO' é ir hasta SIO'ane Squal'e, dDnde tDmé diversas
líneas de tranvías, costeandO' Hyde Park hasta llegar
después de un viaje de hDras enteras pO'r Piccadilly en
dirección á KensingtDl1 RDad J' seguir de aquí basta tDmar
el ferrDca1'l'il aéreO' 'de la línea de RichmDnd CDn rumbO' á
BrDDk Green, para embarcarme en las cercanías del puente
Hammersmith y vDlver en UlIO' de IDS vapDrcitDs del Tá-
mesis, cO'ntinuandD y continuando ansioso de hallar el fin
á aquel enDrme hDrmiguerO' humanO', sin encO'ntrar, siempre
y en tDda dirección, más que edificiDs enormes, fábricas~
puentes y más allá la dilatada lDntananza de lDS caserÍO's
perdidO's entre las brumas de un cielO' grisáceO' más y
más ennegrecidO' pDr las humDsidades del coke y de la
hulla de las IDcDmDtivas, mezcladDs á la ~liebla, al hollín
y al vapDr inextingui.ble de las chimeneas y caflerÍas de
vapO'r. Al caer la nO'che, después de cO'rrerÍas sin cuentO'
aun divisaba hacia la parte más lejana la cDntinuación de
aquel inmellsO' resumiderO' dDllde alienta el alma vigDrO'sa
de la raza mejO'r prDvista de sangre, de músculDS y nerviO's
de la épDca moderna.
Al día siguiente de mi excursión Hin términO', des-
alentadO' de hallar el lílllite de la illmensa capital, me>dil'igÍ'
al Palacio de Cristal, una de las maravillas mDdernas, á
presenciar la apertura de la expO'sición anual de flDres, :pa-
H<lndo un día de sensualidad Dlfatiya entre las fraganCIas
hritánicas: era respirar en plenO' pal'a~sO' ~ . .
Empero, nO' me detendré en ?e.sCl'lpCIOlIes ~rlvlalt's ~le
flDricultura inglesa, pues t.O'da Y1S1ta al PalacIO de CrlH-
222 EL LIBRO DEL VIA.JERO

tal embarga la atElución con variadas impresiones de in-


m~uiata solicitud. No ya el edificio con su elegante
corte de lineamientos greco-romanos, sino las innumel'ables
riquezas artísticas y las exposiciones científico-experimen-
tales que contiene. Es allí donde el genio práctico de la
raza anglo-sajona se patentiza de más eloc~ente manera.
Imposibilitados los ingleses de exhibir obras de arte plás-
tico nacional, porque el sentimiento de la raza no las
produce sino en cantidad inapreciable, han copiado exac-
tamente y hasta perfeccionauo las que el tiempo y el
hombre destruyera en parte: en el Palacio de Oristal se
encuentran la mayoría, sino la totalidad, de las obras de
arte griego y romano, así como los mejores modelos de
arquitectura asiática, árabe, egipcia, bizantina y gótica;
los órdenes fundamentales de la era pagana y las deriva-
<liones del Renacimiento. Allí se ven pagodas indianas,
templetes egipcios, ginneceos y pórticos griegos, frontis
romanos y del renacimiento italiano, arcadas bizantinas,
fragmentos ojivales y copias exactas de las fantásticas
<lreaciones de los discípulos del Koran. Se asiste lo mismo
á la Alhambra de Granada que al Acrópolis de Atenas,
á los templos de ~Ienfis y de Tebas que á las pesadas igle-
sias de los asirios y al mismo tiempo se pasa en revista
á todo ese mundo de cI'eaciones raras de la época medio-
~val, esparcidas por los países de la raza teutónica, tbsti-
monios vivos de la falta de vuelo artístico por parte de las
imaginaciones dormilonas de aquel largo período de la
estetrocracia intemperante y del feudalismo semi-bárbaro.
Más allá, los monumentos más preciados de la esta-
tuaria, la Madona de Bernini, las Tres Gracias de Thor-
waldsen, los grupos maravillosos de Oanova. las creaciones
más atrevidas de Miguel Angel, las Venus de Milo y de
Médicis, y todo el mundo adorable de tesoros divinales de
la escultura griega, esparcidos por los museos de Europa y
reunidos allí por el genio positivista de la nación inglesa, re-
producidos fielmente para educación experimental del pue-
blo mejor instruído del clasicismo artístico de las Edades.
y no cont.entos con exhibir las diversas evoluciones
del a~te en la humauidad, han expuesto por los· jardines
y paSillos de aquella construcción de apariencias ciclópeas,
la estructura de los diversos períodos geológicos, haciendo
<lomo revIvir los monstruos antidiluvianos con el auxilio
de las regl,as problemáticas del gran Ouvier, los que apare-
cen en actitudes caprichdsas á orillas de los lagos ó en la
l\lODA INGLESA 223
;ecindad de enormes ?ueyas d?nde ~e l~s cree díspl~estos
:a esconderse para hUlr a las lIlvestlgaclOnes de la cIencia
model'na.
. Hacia otra parte, y ma,rcando siempre el al'o de la
vIda, las razas humanas preliistóricas y la prolongada ca-
·dena de naturalezas de nuestra especie inferiores al estado'
.actual d~l hombre civilizado; desde lo~ negros getones de
Hotentotla hasta los pampas de lluestl'as plauicies hoy
vin?ulados al desenvolvimiento prugl'esivo de la cultura
SOCIal.
Intel'calados en ,la dilatada concepción del creador de
aq uella síntesis minuciosa de los conocimientos humanos
las manufactUras del Indostán, del J ápón, de la Indo-Chin~
,y de todos los pueblos que han sobresalido por sus in-
4ustrias por cualquier detalle que los habilite para ocupar
un puesto ·en la maravillosa visión de la superioridad ge-
nial de la raza humana.
Nada más que por la posesión dé aquel edificio mara-
villoso podría perdonarse á Londres sus eternas nieblas,
'sus lluvias casi dia~ias y el aspecto exterior de desasf:lo
,de sus edificios, así como el lodo pegajoí<o de sus calles, en
tal sentido algo semejantes á las de Buenos Aires.
Como me sintiera acosado por el deseo de darme cuenta
,á mi modo de las exterioridades de la buena sociedad in-
glesa, no perdía tarde de Hyde Park, ni noche de Covent
Garden, ni domingo de la abadía Westminster. Es casi
!por demás repetir que la mujer inglesa es quizá el arque-
tipo de belleza angelical mejor determinado: ojos celestes,
,húmedos y en cierto modo místicos; cutis terso, ligera-
mente al'rebolado como por reflejos de aurora prima-
veral; talle gentil, aunque poco flexible; boca artística,
~eneralmente muda, y dentadura hermosa aunque gene-
l'almente de elaboración artística ... No supe jamás á qué
atribuirlo, si al maldito clima¡ ó al suculento roltsfbecj;
pero en Londres puede afirmarse que un, gran número de
damas usan dientes en que se adivina un infusOl'io ó se
,colige la mano detallada de un artífice. En lo demás,
esbeltez, corrección, gracejo en detalles y sobre todo 'exce-
lentes esposas ele viaje y de verano por sus modas, por su
hermosa y lozana frescura ... así cpmo de invierno cl'Udo,
<mando llegan á neuti-alizar la última de tall bellas pro-
pitldades maritales ...
Como es sabido, las ingleSas son andarinas! y de ahí la.
particularidad de sus trajes, con tendencias defimdas al mas-
:E! EL LIBRO DEL VU•.TERO

\'ulinismo: las chaquetitas de corte de sastre; las camisas ,le


pechera almidonada, ,mello bajo y puüos postizos; las blusa>:;
con cinturones de cuero; las chalinas con un lazo á la mari-
nera, bajo un chaquet desabrochado; la supresión de los ta-
cones en el calzado j los sombreros de castor ó de paja exac-
tamente iguales á los de joyen adulto j la proscripción COIll-
pleta del malhadado é insidioso polizón; y hasta en los
peillados, la renuncia absoluta al moüo bajo, recogiendo-
por el contrario el cabello en la parte superior de la caheza
y dejando libre la nuca, todo lo que les comunica ese <1S-
pecto que ha hecho decir á alguien, (1ue si no fuera la deli-
cadeza de su cutis y la finura de sus facciones, podría
tomarse á las ladies inglesas por colegiales en vacaciones_
Las lllodistas parisienses protestan diariamente contra
las tendencias de la moda inglesa que lleva camino de qui-
tarles su antiguo poderío, y dicen ÍllCendios de las inglesas_
Refiriéndose al predominio' de los colores fuedes, han afir-
mado que el traje de una miss ó de una lady es una orgía de
colores chillones, y poniendo más tarde en juego las frases.
belicosas más hirientes, han llegado hasta decir en un salón
por boca de un célehre diplomático, que el traje de una inglesa
parecía un campo cerrado de hatalla, en el que los colores
enemigos se encuentran y com haten. Pero lo que más mo-
lestadas trae á las pari~ienses, es que se diga que ellas pue-
dan imitar las tendencias de semejante moda. "Es
cierto, suelen decir, que la moda parisiense toma lo hueno-
y lo elegante donde lo encuentra, aunque dándole siem-
pre ese sello de mejor gusto que la distingue, y por eso,
nada más que por eso, es que hemos adoptado las chaque-
titas de corte de sastre y alguno que otro de los trajes más
prácticos que elegantes, que usan las inglesas para los
días lluviosos, ó por las maüanas cuando van á compras á
lo de Peter Robinson, la gran casa de la moda inglesa de·
Oxford StI'eet; pero nada más ... Pues j á dónde iríamo>,
:í parar si se fuera á suprimir todo! .. la moda entoncelj.
no sería un arte y poco á poco volveríamos á la época ('11;
que las griega¡;¡ dejaban ver la pantorrilla y gran parte de
la ante piel'lla !"; y las parisienses no transijen con mostrilr'
la piel'lla... .
Pero nada parece arredrar á las damas de la Gl'an Bre-
taña, y día á día se esfuerzan menos en seguir la moda de-
París, sino 10 que encuentran más ada:ptable á su manera de
lje1'. No obstante, dígase lo que se qmera, la verdad es que
la moda francesa ha empezado á ser tributaria de la inglesa;.
LOS GE~TLElIIEN Y EL COl\IFORT 225
al menos en 10 que se refiere á trajes de viaje de estacio-
nes balnearias y de paseo. '
En 10 referente á los hombres, puede decirse que el
yerd,adero tiI;lo del elegante !!stá en Inglaterra; el gentleman
mgles, espeCIalmente ellondollense, es 10 más corre oto que
se obser~~ en to~as las ciud~des de Europa. De los france-
ses, ya dIJimos como se habla falseado en París el concepto
de la elegancia por una negligé á veces descomedida en la
alta categoría, y por un rastacuerismo tonante en la burgue-
sía dominguera.
Lo~ ingleses, por el contrario, saben vestir y hacen gala
de vestil' correctamente. Un jngl~s en traje de diario y
de trabajo ó de viaje, andará indudablemente suelto y bus-
cará su comodidad ante todo. Pero un londonense en traje
de paseo ó en traje de teatro ó de visita cOllstituye el proto-
tipo de la-elegancia moderna. Su misma estatura gigantea y
la bizarría del porte les hace no &010 prescindir de esas
monaditas llamativas que suele sacar á luz la juventud em-
l'obrecida y diminuta de gran número de ciudades europeas
y americanas, sino. que los trajes de levita y de frac los
llevan con una pl"ecisión que solo se observa debidamel1te
en Londres. Antes que nada, un gentleman de buena edu-
cación social jamás pecará de "amanerado ni hará ostent~
ción de ese churriguerismo de ingredientes diversos, que
cuando no se observa, se sospecha, en los elegantes de
rigor. Por lo demás, el verdadero corte del sastre, el que
mejor expresa el sentido varonil del sexo, no se encuentra
en París, sino en Londres.
Si de los trajes descendemos al decorado de las
habitaciones - sin despreciar los buenos detalles del chic
parisiense, las suaves combinaciones de color en los ta-
pices, el tallado elegante y fino y la delicadeza general en
los adornos, -recabamos para la moda inglesa las excelen-
cias inestimables del comfod: eJa un salón parisiense, cual-
quiera se Hiente halagado; en una habitación inglesa, todo el
mundo se siente bien. En Francia existe mucho del carác-
ter festivo de los día de días, y de ahí las recepciones,y co-
midas de rigor en que los dueños de casa se imponen una
molestia costosa que no engaña á nadie: en París, más que
en ninguna otra parte, cada sér humano es perfectamente
doble; uno que se ve en la calle ó durante el día que abre
las puertas de su casa, y otro que no se ve por ningún ladoj
pero que existe tal cual es, bajo el aparentismo que lo recu-
bre todo. París entero es de doble fondo, como Londres; con
~ u
'2:l6 EL LIBRO DEL VIAJERO
esta diferencia: que así (lomo la capital inglesa es turbia al
exterior, y cómoda, desahoga:da, hacia adentro, la cap~tal de
Francia es brillante al exterlOr y suele ser algo turbIa ha-
cia el traspatio, " , ,
i Y qué profundas, que radICales dIferencIas entre la
sociabilidad fl'ancesa y la sociabilidad británica! Antes qne
nada la sociedad inglesa de hoy no es la del siglo XVIII,
y de principios y mediados de este siglo, pues así como
se asegura que el arte de la buena conversación fran-
<lesa murió en París con la monarquía borbónica, el antiguo
puritanismo inglés apegado al compungimionto religioso,
á la severidad mística y al metodismo rudo de las prác-
ticas cuasi monásticas que exponen los dramaturgos satí-
ricos de la época presente, murió con el reinado de J 01'-
ge JII. Los hijos de este rey vivieron poco y la actual
reina Victoria ha demostrado el buen tino de no inmiscuirse
en los asuntos mundanos, dejando á su elegante hijo, el po-
pular príncipe de Gales, ser elleader de la moda londonense
y aparecer como el rey social de la aristocracia inglesa. De-
bido á que al heredero de la corona de la Gran Bretaña no
le es permitido meter baza en las cuestiones políticas, y
<lomo aparte de buen mozo, es bastante afecto al sexo
que han inmortalizado los poetas de todas las edades,
Alberto no ha hecho durante su juventud sino vida ga-
lante, conquistándose envidiable fama entre las damas que
han visto en él, no solo á su valeroso libertador, al que
rompiera el fél'l'eo yugo de los cinturones metálicos que
las obligaba á la tiesura primitiva, sino también, y muy
especialmente, al campeón esforzado y al batallador incan-
sable en las lides dificilísimas de conquistar diplomática-
mente baluartes, más ó menos coronados, en aquel período
inconfundible de sus veinte y cinco á sus treinta años,
plagado de cruzadas libertadoras, de batallas heróicas en
que el vencedor quedó no pocas veces entreverado con los
vencidos .; bien que, eso sÍ, al final, siempre arrollador
y siempre triunfante.
Bello, con esa belleza varonil de rubio Apolo, que im-
pera en las imaginaciones pseudo-romancescas.de las huríes
que sueñan con celajes traslúcidos, á la proximidad de los
nidos donde se presiente el voluptuoso aleteo de las palomas
y el rumor apresurado de los besos. . Elegante, COIl esa
elegan(l~a que él explicó á s~ modo diariamente, é impuso á
su capriCho con los detalles lllcómparables de un huen gus-
to detallado y esquisíto. .. Fino y pulcro, noble y rico, do-
EL PRÍNCIPE DE GALES 227
tado de un espíritu insinuante y de una educación salpi-
me~1tada pO,r lo~ modales y modelos delicados del mejor
€stIlo frances: CIrcundado desde su adolescencia por una au-
reola de calavera poético, al. mismo tiempo que de poeta
despreocupado de las musas y del Parnaso: heredero de
uno de los tronos más grande de los tiempos antiguos y
modernos, todo se pronunciaba en su favor, todo le hala-
gaba, todo le estimulaba á abrir los brazos, el corazón, el
.alma entera á los goces supremos de la sociedad y de la
vida. .. Sin mayores trabas todo lo abrió ... y desde ese
mismo instante la sociabilidad inglesa cambió de carácter.
El príncipe de Gales ha sido el revolucionario que
ha dado por tierra en Inglaterra con aquella tiranía es-
pantable del puritanismo de rigor, duro, grosero y I:'goista
que definió el clericalismo de la High Chu/'ch en la época de
la reina "irgen, arrollado por el desborde sensualista que
siguió á la restauración de Carlos.Il para imponerse de
nuevo durante el reinado de Jorge IIl. Pero hoy, si
bien es cierto que la aristocracia inglesa conserva casi
~l mismo celo de la francesa por la inmaculada blancura
de sus pergaminos, ha abandonado con el empacamiento
primitivo Jos hábitos monásticos del siglo pasado, entran-
do á participar de lleno de los goces de la vida comuni-
cativa, en el comercio diario de lá sociabilidad elegante.
y aunque se conservan algo las tradiciones' de castas,
no es ya el hogar de un aristócrata la fortaleza inex-
pugnable donde no se pueda penetrar 'sin darse de narices
contra la necedad vanidosa de los espíritus estrechos. De-
bido al príncipe de Gales, fué que se abrieron definitiva-
mente las puertas, como se rompió el candado á los cin-
turones de acero que apresaban la honestidad entre rejas;
y la democracia social ha hecho en Londres, á despecho
de la egalifé francesa, mayor camino que en París. Al pre-
sente no se encuentra en la alta- sociedad inglesa el despego
despreciativo por las personalidades del árte, del comercio
y de la industria, los hombres de talento y de genio tienen
cabida en todos los salones, y lo mismo un autvr de
mérito, que un cantante, una act,riz ó un miembro de la
alta banca y del alto comercio ó de la industria, si ha
sobresalido por sus disposiciones meritorias, se le recibe,
:se le atiende y hasta se le colma de atenciones y finezas.
Es que al presente, ya ~n Inglaterra no se enc~entrall
aquellos parias del comercIO l¡ue Walter Scott plllta en
Sus libros y el mismo Dlckens aprovecha en los suyos j
228 EL LIBRO DEL VIAJERO

ar¡uelIos tipos huraños, con el corazón cerrado á todo senti-


miento por el mismo papel que debían representar en la
sociedad egoista y pedantesca del siglo pasado. Y es por
eso mismo que la City no es ya el refugio de los judíos.
puesto que una gran mayo,ría de ~os miembros del comer-
cio inglés figura en la aristocraCIa de New Bondstreet y
de Old Bondstreet: MI'. W. H. Smith, un humilde vende-
dor de libros y diarios, es no solo el presidente de la Cá-
mara de los Comunes y uno de los ministros de la corona,
sino una de las personas mejor conceptuadas en la alta
sociedarl inglesa.
Pero donde existe la diferencia radical entre la socie-
dad francesa y la inglesa es en el modo propio de manifes-
tarse: casi estoy por decir que así como en la capital de-
Francia, se conversa, en la capital de Inglaterra se hace-
sport: pero tal definición no basta y me apresuso á expli-
carla.
Ya dije como en los salones franceses se estiman
los deleites de la conversación general; alli se habla de-
todo. En los salones ingleses se habla también, pero con
entera preferencia de sports y de política.
Los yachting (carreras de buque de recreo á vela); los slwot-
ing (caza á fusil) los hunting (caza del zorro á caballo); los
rowings (regatas anuales de Oxford y Cambridge); el Cl'icket
y los racings, cacerías á caballo con jaurías que todos los
años acusan muertes y fracturas de clavículas, piernas y
costillas de varios miembros de ambos sexos de la alta
aristocracia, y que donde quiera que se asienta el espí-
ritu de la sociabilidad anglo-sajona, se implantan y llueva
ó truene se efectúan con igual aparato; todas estas fies-
tas ocupan un sitio amplio en los ejercicios del espíritu
de la sociabilidad inglesa; casi igual al de las grandes
carreras del Derby y de los juegos de jardín del lawn tennis
que hacen verdadero furor entre la juventud elegante,
tanto como las antiguas diversiones del cl'ocket y del juego
nacional: el célebre cricket.
Los preparativos y el comentario de estas fiestas lle-
nan casi for completo una gran parte de la. vida social
en todo e Reino U nido.
Luego viene la política: en los salones, como en los
clubs y en todos los sitios de reunión, se comentan pre-
ferentemente los asuntos de política interna: las discusio-
nes del Parlamento, los decretos de la Corona y los de-
más asuntos de la política menuda. De ahí las noticias
SALONES DE LONDRES 229
detalladas y las crónicas parlamentarias minuciosas del
Times y del resto de los diarlOS de Inglaterra. Y este "vicio"
no es puramente social, sino que es más bien un hábito
nacional que se extiende per toda la isla. A él se deben
las grandes revistas semanales y mensuales de infOl~macióll
conocidos por Magazincs donde se adelantan novedades que
la gente estudia, analiza y comenta teniendo con cada no-
ticia de regular bulto materia de conversación y contro-
versia para días y noches enteras.
Entre las damas se habla poco de política, más de
sport, y, como en el resto del mund9, muchísimo de flida-
tion y bastante de modas. Pero aunque nos duela una con-
fesión, hagámosla de una vez: ·las damas sajonas son más
instruí das que las de los pueblos latinos j en tal sentido
se aproximan á las de raza teutónica. En los salones
ingleses las damas disertan sobre prosa y verso j viven al
corriente del movimiento artístico y literario y no falta
<

alguna que recite d~ memoria varas y metros de Byron,


de Milton, de Shakespeare y de Tennyson. De entre ellas
mismas han salido escritoras de la talla de Luisa de l¡¡,
Ramée, colaborado~a de La Rc¡;ue de Deu,J; Mondes, que oculta
su nombre bajo el pseudónimo de Oltidaj dotada de un espí-
ritu placentero, de un estilo elegante y fluído, y de un clasi-
cismo griego refinado: máe. pretenciosa que Madame de
Stael y quizás tan verdiona como Zola, pues Mistress Ra-
mée habla de la vida general de los hombres como si hu"
biera presenciado todo lo que ocurre más allá de las fronte-
ras de la investigación femenina: sus obras principales son
Chandos y Puek. Después de esta, Miss Braddon, la autora
de.Auro/'a Floyd y de Ismael, novelista caprichosa muy afecta
á colocar sus personajes en posiciones dificilísimas para lue-
go sacarlos con habilidad, á veces algo excéntrica; pero
provista de inteligencia tan fecunda que produce una no-
yela por año, demostrando siempre un conocimiento minu-
cioso de la mayoría de las cárceles de Europa. George
Elliot, reputada como la Geol'ge Sand de Inglaterra, dotada
de un espíritu profundo y de una vas tí sima erudició~.
Las damas en Inglaterra cultivan con amor el sen-
timiento literario, y es entre ellas, disfrutando de la ame-
nidad de su espíritu ilustradísimo, donde mejor se adquie-
ren nociones de buena literatura inglesa.
Recomendado eficazmente á una familia de Londres,
por uno de mis mejores amigos ingleses de Buenos
Aires, tuve ocasión de darme cuenta de lo que dejo ex-
230 EL LIBRO DEL VIAJERO

puesto oyendo l¡"s pl~ticas de las d,amas que se reu~ían


en los salones de n1l excelente huesped, donde se dIser-
taba indistint.amente en francés, inglés, italiano ó español,
de todo cuanto hay de más estimable en la literatura mo-
derna y contemporánea de la Gran Bretaña. .
Allí se comentaha ante todo á Lord Beaconsfield (DIS-
raeli) en el género romántico y e~ la. ?ovela; política enca-
minada á un fin de buena orgal1lZaClOn sOClal; y luego de
oir ponderal' su rara penetración de estadista ambicioso de
la grandeza de su patria en el extranjero, por el triunfo del
partido to/'y que uniformó y disciplinó para las luchas polí-
ticas,-escuchaba el análisis de sus principales obras, c' Uon-
ningsby» y "Henrietta Temple»; así como el comentario
de uno de sus últimos romances 'c Lothair)l y "Endymion)l
salido á luz en aquellos días, en los que obtuvieron un éxito
extraordinario.
Luego de iniciada la corriente de ideas se hablaba de
Wilkie Uollins, el autor de "The W oman in White)), que
acaba de morir, y de Lord Lytton, el digno hijo del célebre no-
velista del mismo nombre, actualmente embajador inglés en
París, autor de "Clytemnestra» y de "Lucila)), obras escri-
tas con estilo encantador. Uharles Reade, el novelista inglés
más celebrado entre los literatos virtuosos por las minucio-
sidades de detalle que emplea en el desarrollo de la trama
de sus obras, en las que jamás se le ve dar un paso en falso,
á despecho de sus tendencias científicas y sus preferencias
por el estudio de los envenenamientos, asesinatos y crÍme-
nes en general, los que analiza y expone en toda su evo-
lución con especial maestría. En seguida, los paralelos
entre Dickens, y ~l amargo Thackeray, el autor de "Vanity
Fair» el escritor satírico y sardónico, fustigador implacable
de la vanidad humana como Dickens; pero que á diferen-
cia de éste busca sus argumentos en la alta sociedad con
preferencia al pozo donde elabora sus obras el autor de
«Oliver Twist)).
Luego los recitados de los poemas líricos de Tennyson,
el primero de los poetas líricos de Inglaterra, el autor de-
"Los idilios)), de el "Sangreald)) y de la "Morte d'Arthur)),.
los bellos poemas inspirados en las antiguas leyendas de
los tiempos del rey Arturo y los Caballeros de la mesa re-
donda; las estrofas metafísIcas de Roberto Browning, uno·
~e los primeros poetas del siglo, caracterizado por su es-
tIlo místico que á veces lo hace difuso, especie de poeta.
wagneriano que dió margen á que en 1881 se formara una
~IÚSICA y LITERATURA INGLESA 231
asociación ingles!, ~edicada al estudio y comprensión de sus
~bras con e¡;peClahdad el renom brad~ poema (' El anillo y el
hbro». Las endechas amorosas de SWlllburne el intenso ad-
mirador de Víctor Rugo, republiaano y pantl1eista á la vez
é interesado en la causa popular de toda Europa dotado d~
un estilo deslumbrador y de un lenguaje vist~sísimo al
decir de sus bellas compatriotas; algo lascivo en cie~tas
concepciones, pero distinguidamente elevado en su gran
canto á Italia «Aurora».
Desviada ia atención de los asuntos literarios, una de-
las niñas ocupaba. el piano y tocaha algún trozo selecto
de los «oratorios Jl de Sterndale Bénnett, esas óperas de
carácter semi-sagrado, muy en boga en .Inglaterra, cuyo
«libretto» es siempre un pasaje bíblico y cuya música es
de un misticismo arrobador, y que hoy esperialmente se
ponen en.escena en todas las ciudades de la Gran Bretaña
con un conjunto de artistas y un lujo de decoraciones des-
conocidos en el resto de Europa. Después de terminados.
:.quellos se ejercitaban animados trozos de ópera seria de
Balfe, de ópera cómica de Macfarren y de Alfredo Cellier,
ó de ópera bufa del reputado compositor Arthur Sullivau,
para terminar muchas veces con las representaciones por
aficionados, entre los que figuraban varias señoritas y jóve-
nes distinguidos, del romántico drama «Lady of Lyons de Jl ,

Lord Bulwer Lytton, el dramaturgo de lengtlaje y estilo-


purísimos, ó de algún otro dramatnrgo más moderno, ':f
más de moda; haciéndose en los entreactos rodar .la con-
versación sobre el l'credicfulII de J ohn Buskin conside-
rado el primero y el más grande de los Cl'íticos contem-
po¡áneos ingleses de arte en g811eral; el estilista y es-
critor más reputado por la pureza de sus obras y el juez
artístico inapelable de Inglaterra, malogrado para la.
literatura inglesa en todo el vigor de su excepcional ta-
lento, á causa de haber perdido el uso de sus facultades
mentales, siendo encerrado no )la mucha en un manicomio
de Londres.
Estas representaciones de aficionados en los salones
ingleses (~onstituyen la última palabra del buen to.no lon-
donense, habiéndose generalizado ya en todas las mudades
del reino.
Aunque la tendencia de la mOQerna liter~tura inglesa
sea el realismo los autores de !lquellas regIOnes no han
querido aún pe~etrar en el fango, manteniéndose constante-
mente á esa altura semi· ecléctica de Daudet y otros au-
")'h)
-~")-
.
EL LIBRO DEL VIAJERO

tores que no han seguido la perversión del gusto emhadur-


nado y rasante de Zola.
Esta opinión general de las bellas letras inglesas la
acentuaba con los conocimientos detallados de un joven
periodista inglés, asistente asidno á las reuniones selec-
tas de mi bondadoso huésped.
En las noches subsiguientes amplié aún más mis conoci-
mientos con la apreciación crítica, debida á mi erudito ami-
go, del orden literario más elevado y difícil: él fué quien
me instruyó acerca de las principales obras de Macaulay,
-el historiador crítico que más aficiona el espíritu á la lectura
de sus obras de narrador filósofo j así como quien me im-
buyó ideas claras acel'ca del profundo espíritu de Gibbonj
del clásico estilo narrativo Rawliuson, el historiador del im-
perio persa; de Lockey, el brillante expositor de los aconte-
cimientos ingleses del siglo pasado j de Marcarty, el historia-
dor de nuestros tienipos desde 1837; de E. A. Freeman, el
distinguido profesor de historia moderna de la universidad
de Oxford y autor de varias obras del mismo género; de
Thomas Carliste, el continuador de Hume y de Berckeley,
el pensador crítico é historiador filosófico de mayor influen-
cia en Inglaterra cuya fama surgió como simple literato y
crítico poético-dramático, para remontarse en poco tiempo al
rango más elevado de predicador vehemente de sociología y
de moral, y cuyas obras principales, la "Revolución francesa"
y "Federico II de Prusia" revelan una labol' infatigable, así
como su "Pasado y Presente ", y su célebre «Later Day
Pamphlets" que levantó una polvareda enorme seguida de
una tormenta de indignación crítica; quizá por haber sido
en "Later Day Pamphlets" precisamente donde Carlisle
más fustiga á los hombres de su tiempo, erigiéndose en
censor político y social. Después de todos estos, ,James A,
Froude, el narrador del reinado de los Tudores, autor de
la "Historia del reinado de Isabel", y el profundo crítico
que en su reciente libro «Viajes" afirmara que cuando
desa~arezcan todos los nombres de la literatura inglesa
del SIglo XIX quedarán inconmovible estos tres: Dickens,
Tennyson y Carlisle.
N uestras vinculaciones de oficio así como el entusiasmo
con que yo escuchara su palabra llena de vida, le hacía
comúnmente hablarme de las primeras testas luminosas
del pensamiento inglés en la época presente, empezando
con. el genio paciente y audaz autorizado por la obser-
vaCIón profundamente a.nalítica y la generalización filos6-
GENIO BRITÁNICO DEJ_ SIGLO XIX 233
fi?amente innov~~~ra del gran Darwin; para seguir indi-
·candome la erudlClOn robusta de Herbert Spencer en la apli-
-cación de los principios de aquél, avanzando ideas sobre los
fenómenos del espíritu y de la sociología humana que solo
brotan en la mente de los elegidos y de los privilegiados.
Internándonos aún más en el terreno de las eSCluelas filosófi-
-eas inglesas de la época presente, me hablaba· de Mateo Ar-
nold, el jefe de la secta de pensadores concretados á distin-
guir la mitología de la ¿'erdad, á deslindar la fábula de lo real
y cuya obra más sobresaliente ha sido la "Literatura y el
Dogma"; Alejandro Bain, el profundo investigador de los
problemas de la psicología que estableció su reputación con
las obras celebradas en todo el' mundo científico "Ciencia
mental y moral ", "Los sentidos y el intelecto ,) y "Las emo-
dones y la voluntad ", tratando siempre de arribar á la ex-
plicación <lel vínculo de relación íntima que existe entre el
proceso mental y los órganos; Thomas Huxley con sus estu-
dios de biología; Geor~e Mirvart, el Ructuante autor de el
ce Génesis de las espeCIes" expuesta en. contraposición á la
teoría evolutiva de Carlos Darwin y donde si bien acepta la
gl'an teoría de éste, 'en principio, para la explicación de los
fenómenos de la naturaleza, niega que pueda servir á la·ex-
plicación de la existencia del hombre,
A veces mi excelente amigo cempletaba sus disel'ta-
-ciones con el descubrimiento de las leyes físicas de Tyndall;
con las investigaciones de Stuart MilI, de Fawcett, hacién-
dome dueño de una idea general de' todo el genio posi-
tivista, potente, revelador y grande de la gran nación
británica,
• Me volvía al hotel con el alma llena de. emociones lu-
minosas, cruzando por entre el enjambl'e bnllidor dé las
calles barrosas de aquella comunidad de miembros de una
;raza nueva, de nervio sano, voluntad audaz y musculatura
poderosa, cuyos hijos de AmériQa han comprobado la efec-
tividad práctica de la ley que expusiera netamente el genio
de su primer pensador que proclamara con el origen de las
especies, el fatalismo cruel, pero claro, de que las progenies
de los temperamentos raquíticos y gastados, no gull.rdan
mayor semejanza con la descendencia sana, ,rigorosa y
fuerte de los organismos saludables,. entonados y potentes.
Por las mañanas, nntes que el sol-naCIente - hu-
biera dorado el tricornio de Nelson sobre su elevado pedes-
tal de Trafalgar SquaL'e, esca:l~ba el I~ira~o,r del Vict~l'i~
Hotel, repasaba mi guía de vIaJe y saha aVldo de curlOS1-
234 EL LIBRO DEL VIAJERO

dad de esa curiosidad sempiterna que estimula nuestro-


,
espíritu y nuestro cuerpo a'empren
del' 1arga~ corre~Hls. ' por
las grandes ciudades donde sabemos que palpIta la vItahdad
uniyersal.
En seguida recorría ~n tren! en tl'a~vÍa, Cl~ cab ó á pi.e
larguísimos trechos de la mtermmable CIudad a fin de VISI-
tar unas veces, el puerto con sus inmensos docks como el de
LO~ldres el de Santa Catalina, el de SUl'l'ey, el del Comer-
cio yel danal del Regente, solo comparables en todo sentido
con los de Liverpool, para arribar al conocimiento de qUfl
es por allí por donde viene á parar á Inglaterra la mayoría
de las producciones del orbe. Otras veces á Newgate, á co-
nocer la más antigua -de las prisiones de Inglaterra y donde
se efectúan, en privado, las decapitaciones de los crimina-
les; á la N ational Gallery, á tener una idea no solo de la
buena pintura inglesa antigua y moderna, sino un conoci-
miento detallado de'las demás escuelas clásicas de todo el
mundo; á la célebre Torre de Londres, que de lo que menOB
tiene es de torre, sino de enorme castillo, siendo la ver-
dadera torre de una insignificancia completa, pero donde
pueden admirarse las principales curiosidades de los rei-
nados antiguos; á los pequeños teatros de la Alhambra,
del Liceum, del Savoy, del Allelphi, del Criterion, etc., á
solazarme con los cantos recitados en inglés, á reir de muy
buena gana con el humoul' grotesco de los clown s, á pasmar-
me con los juegos de gimnasia y equilibrio de aquellos acró-
batas temerarios, para terminal' con la visión encantadora.
de las representaciones coreográficas, tan lujosas de aparato
y provistas de mujeres tan bellas como solo se ven en las
representaci-ones de este género de los teatros de Viena;
al British Museum ó Museo Nacional á complementar los
conocimientos de historia antigua recogidos en el Louvre
de París, y á detenerme á filosofar con el corazón y con la
idea, frente á la momia repelente de Cleopatra, la mujer
más bella de su siglo, la que unciera al carro triunfal de su
hermosura á guerreros, príncipes y reyes, haciendo que el
pobre Marco Antonio perdiera con la cabeza la batalla de
Accium huyendo miserablemente ante las tropas manda-
das por un enclenque-expuesta allí entre harapos rotosos
y en el triste abandono de la basura informe de los siglos
que la curiosidad del hombre aglomera en los museos; al
Parlamento, á conocer la oratoria política por excelencia,
la oratoria de los especuladores patrióticos, de los egoistas
del bien común ó el inte!,és general, de los que se confían
FINANZAS EUROPEAS 235
á sus luces y al criterio histórico y luminoso de su raza
con preferencia absoluta á la poética innovadora de la ton~
tería suma de los revolucionarios y fantasistas inspirados
en las lecturas de contratos novelescos y de novelas más
desopilantes que razonadas; á; la abadía de Westminster á
conocer uno de los exteriores góticos más elegantes y un in-
terior de iglesia cualquiera en forma de cementerio con
sus túmulos, ~ápidas y tumbas; ~l Banco de Inglate;ra, á
darse cuenta ll1exacta por la platltud de su rechoncho edi-
ficio de la institución bancaria más grande del mundo; á la
gran Bolsa de comercio á terminar la idea del carácter inglés
con su frialdad especuladora y su elegancia en cierto modo
severa de comerciantes, al mismo tiempo que á sorpren-
derse con el conocimiento de las finanzas de las principales
naciones de Europa, averiguando que, mientras los Estados
Unidos d~ Norte América, con un valor territorial ele
9.490.000.000 :E solo deben 333.000.000 :E, el Reino Unido
de la Gran Bretaña con valores por 8.'720.000.000 :E ascien-
de su deuda á 763.000.000:E, Y Alemania con 6.320.000.000 :E
debe 227.000.000 :E, mientras que Francia con 8.060.000.000:E
debe 911.000.000 libras esterlinas, Rusia con 4.340.000.000
libras esterlinas debe 553.000.000 :E, viniendo en seguida
Austria que con 3.610.000.000 :E debe 419.000.000:E, é Italia
que con 2.350.000.000:E, debe 522.0QO.000:E y España con
1.590.000.000 :E debe 390.000.000 :E; siendo, como se ve, la
Gran Bretaña el país que más deuda tiene despues de Fran-
cia; lo que hiciera decir á un economista yankee que la ri-
queza de Inglaterra se hallaba toda expresada por su deuda;
al barrio espantoso conocido por "Ratcliff Highway" (*), á
conocer los bajos fondos de Londres; al acuarium de West-
minster, á recibir un chasco enorme frente á los ejemplares
raquíticos de piscicultura allí encerrados; á contemplar el
obelisco de las águilas de Cleopatra (la de la momia) co-
locado en las orillas del Támesis; á todo Londres, en
fin, que si se observa en partes, se corre el riesgo de
pasar la vida ignorándolo en conjunto y en detalle y si
se observa en conjunto se corre el peligro de no cono-
cerlo de ninguna manera.
(*) Barrio de las ratas.
ALEMANIA

ealicé mi' segunda entrada en la patria clásica


del romanticismo por el Elba, visité la hermosa
ciudad de Hamburgo, sus risueños jardines y sus
amplios y lujosos boulevares, siguiendo luego á
Bremen donde me detuve un día para continuar en el
tren nocturno á Colonia. Ya por aquella fecha estimaba
mejor para arribar á la posesión de la idea general de un
pueblo, detenerme con preferencia en las pequeñas poblacio-
neH donde la exposición del carácter nacional es más inge-
nua, más franca y donde la observación analítica es, por lo
mismo, más fácil que en las grandes capitales y ciudades
lujosas que casi todas se copian: grandes plazas, grandes
avenidas, grandes jardines, grandes museos, grandes gale-
rías, grandes hoteles, teatros, restaurants, almacenes y tien-
das, movimiento sempiterno de carruajes, tranvías y óm-
nibus, hombres vestidos de levita, jaquet ó blusa y damas á
la francesa. Pero la nota nacional, el distintivo propio de
cada raza, no debe buscarse en las ciudades de primera cate-
goría, que es donde se halla más mistificada. Y por eso
mismo no hay que tratar de conocer las virtudes de la raza
teutónica en Berlín, ni en Colonia, ni en Leipzig, ni en
Francfort, ni en la bellísima capital de la Baviera, sino en
el mercado de Mainz entre las gorras blancas de las lugareñas
que asisten por la mañana con el rostro plácido y el espí-
ritu engolosinado por la última lectura de las aventuras
de un príncipe que desprecia un reino por dos ojos de mi-
rar en fuga. Búsquense más bien las exposiciones del carác-
ter de la poderosa raza.germana en las tabernas de Düssel-
CARÁCTER GERMANO 2:37
dorf por la noche ':f ~e AugRl:mrg en los días festivos, y sobre
todo de Ulm, la vieJa tolderla de la raza teutónica á la hora
fisiológica de la fermeutación de la bebida nacio~al en los
es~ó~agos, de la plebe, entre el alboro,to de gritos, cautos,
mUSICas, risas, aplausos y pataleo entusiasta, y en medio de la
atmósfera calada del tabaco, del ir y venir presuroso de las
mozas que sirven la cerveza como á baldes frente al conti-
nente persuadido de los borrachos aleman~s, con su filosó-
fica y errabunda seriedad de mancarrones de tiro, echados
de brazos sobre las mesas de fresno, limpias y largas donde
se ve una do<;ena de viejos amigos bebiendo en garrafa,
fumando ,en pipa y bromeando en grande. Escenas que
evocan en seguida á la mente Ell recuerdo de aquellas ve-
ladas de candil, despabiladera y caja de rapé de Federico
Guillermo 1, el padre de Federico el Grande, entre las bro-
mas pesadas de los primeros hombres de su reino que se
metían zorreznos vivos por las orejas en presencia del
monarca que se reía COn el desembarazo, la soltura y la fran-
queza de un abad de aldea. Aquel mismo Federico Guiller-
mo 1 que al día siguiente de una tertulia de ese género,
madrugaba á la par'de la servidumbre y recorría la cocina,
la bodega, el granero y la despensa, regañando á los cria-
dos por el descuido de la casa, como regañaría más tarde-
á los ministros por los asuntos del reino. Aunque tam-
bién aquel rey bárbaro que apaleaba despiadadamente á
su hijo Federico el Grande, organizaba el escuadrón de,
tres mil granaderos entre los que habían gigantones por
cuyos servicios pagó hasta 10.000 thalers, y que hacía
discutir á su bufón en solemne asamblea de catedráticos
del, reino, este grosero tema: "Los sabios son charlatanes
y locos».
Sin embargo, para conocer la próspera raza de los
teutones es más necesario aun conocer de cerca á la mujer
alemana; no solo en los paseos y jardines-adonde asisten
con sus chicuelos á beber un vaSo de cerveza, y que en tanto
que los niños corretean por el jardín, ellas cosen, bordan
ó hacen crochet- sino en su casa, dividiéndose entre el
cuidado amoroso de los hijos y la vigilancia aotiva del
hogar, dejando á los sirvientes el lavado de las escaleras
y de los pisos, mientras ellas recorren desde el horno
de cocer el pan hasta el departamento de las hilanderas
y preparan con su propia mano la sopa de caldo, la carne
con bickbeeren ó kronsbeeren, la ensalada con azúcar,
aceite y vinagre y los nabos tiernos, para servirlo después,
'238 EL LIBRO DEL VIAJERO

en una vajilla abundan.te ~e plata reh;ciente bajo los t.echos


limpios, entre las habitaCIones de pISO de madera sm al-
fombra, donde no se encnentra una mancha de nada, y
a.quellas paredes blanqueadas con cal en que todo se des-
taca con el encanto purísimo de anticuados santuarios de
la familia latina. Preocupación, actividad y esmero de
hoy, que á su vez recuerdan aquella baronesa Ana ~orotea
del siglo pasado, de Hardemberg, madre de Fedel'1co Au-
gusto, ministro de Wiirtemberg, que mientras su hijo
gobernaba un reino, ella, la muy noble dama, dirigía los
criados y gobernaba su casa.
Ah! i Bendigamos una y mil veces ese espíritu de
amor, en paz y gracia de Dios, que dignifica y enaltece á
la mujer alemana!
Pero admirémonos más aun, de que así mismo, con ese
espíritu materialote y todo, la mujer teutona sea como es,
la más romántica, la mlÍs ideal y la más sentidamente
amorosa de cuantas hay en el mundo: "El Fausto», "Los
Niebelungen», "Lohengrin» y todos los poemas de la raza,
se han inspirado en el profundo sentimiento del amor y
de lo bello que palpita vivaz en el corazón de la mujer
alemana. Romanticismo noble, del que han participado
hasta los monarcas germanos, y cuya prueba más elo-
cuente la diera el mismo emperador Enrique VI, el hijo
de Federico Barbaroja, en aquella sentida canción amorosa
titulada: Saludo con un canto á mi dulce amor, que perdcl'
no puedo ni quie¡·o.
Cuando se recorren los mustios valles de la Westfalia,
como cuando se hace la encantadora navegación del Rhin,
el corazón se contamina con los efluvios que emanan de
aquella naturaleza melancólica, que no participa en nada
de la exuberancia lujuriosa de las montañas, praderas y
riachos de Francia, Italia, Suiza y Esp~ña. Ocurriéndose
entonces no ver sino dilatados plantíos de lirios, á diff'-
rencia de la vegetación variada y rebollante de los paísps
citados: es que en Alemania hasta la naturaleza es ro-
mántica por instinto. Y por eso, al caer la tarde, en el
instante poético en que el sol envía su último bllso de
luz á las hojas temblorosas del "poderoso roble de la
amada patria') (*), mientras se oye venir de todas partes
e~ murmurio lejano de la oración crepuscular, se cree per-
CIbir hasta en las ondas del aire, en el ambiente puro que
sale de cada ventanilla florida de los sencillos hogares de
(~) Goethe.
ROMANTICISlIIO ALElIIAl." 239
Ale~ania, algo COI~O el ten~le suspir~ de una Mal'garita
:sentlmental, que sonara deslllerta, perdIda la dulce mirada
-en la inmensidad del espacio azul, iuquiriendo del infinito
por el objeto querido de su amOl'!.. O de ulla Brunhild¿
de cabellos de oro, entre cuyas sedosas guedejas se esca-
bulle el níveo color de sus dedos para aprisionar la idea
más bella y más buena, nacida al calor de la pasión más
-santa, más pura y más grande de la vida, á fin de dedicár-
sela toda entera, con su corazón, sus esperanzas, sus anhe-
los íntimos, con todo su ser, al objeto idolatrado de su
cariño purísimo. O de aquella EIsa adorable, de poéticos
contornos y alma sublimada por los cantos trovadorescos,
que espera anhelante en las noéhes de luna, pegarla á los
balcones que dan al lago de la regia mansión paterna, al
caballero de sus ensueños, que llegará navegando en ligera
barca, remolcada por blanco y alado cisne, á defenderla de
su poderoso enemigo, y á cantar hajo su reja la tierna
melodía que ella adivina, al sentir, ágitada por los dulces
e3pasmos que sofocan su pecho virginal, los misteriosos
escozores de su curiosidad de amor conyugal y materno ...
O la rubia y apasiónada Isolda clamando pOI' su Tristáll
adorado eIl la soledad de las selvas, á quien espel'a decir
ruborosa y" tierna como la reina Teodolinda á su Aguillllfo:
«No debe besarme en la mano quien tiene derechos para
besarme en. la boca)): aquella princesa !solda en quien
Godofredo de Estrasburgo, no solo esbozara el ideal de
la dama paJaciega de su tiempo, sino que pintara de
mano maestra la hermosa moda germana del siglo XIII,
(In este retrato encantador: "Con gl'aciosa y segura plan-
ta, .,que apenas toca el suelo, ostentando sus hermosas
formas, esbelta y ligera, cual si Cupido á su placer la
hubiera modelado, preséntase Isolda junto á Sll madre.
Lleva la túnica y el manto de terciopelo de color casta-
ilO; la falda con franjas en ampos lados, se ajustaba per-
fectamente á las caderas, ciñéndose al cuerpo con un cin-
turón, que precisamente estaba CIl S1/ oportuno lugar. La
túnica oprimiendo las formas, prcsentabn una supP/:ticie
lisa de arriba abajo ensanchándose no obstante alrededor
de las piernas y cayendo en flotantes pliegues. El manto
te~ía por adorno, tanto interior comco ~xt.eriorn~_en~e, unas
faJas de armiño y estaba orlado de pIel de Clbehna sal-
picada de lllegro y gl'Ís; sujetábase á la parte anterior del
pecho por medio de nn lazo .de perlas unido ~I b.l'oche
-donde la joven apoyaba el pulgar de la mano Izqmerda;
240 EL LIBRO DEL VIAJERO

mientras que con el de la derecha y el índice se recogía


el manto, haciéndole' formar airosos pliegues alrededor de-
los pies y dejando ver su forro de seda y su magnífica
orla de 'pIeles. En la cabeza llevaba una estrecha diade-
ma de 01'0 adornada de esmeraldas y rubíes, diadema que-
sin embargo solo se percibía por .el brillo. de las pie~ras,
pues á no ser por esto no se hubIera podIdo descubrlr el
metal entre la abundante cabellera de oro. Alegre y dig-
na á la vez, Isolda avanzaba junto á su madre, cou ini-
mitable gracia en sus movimientos; sus pasos eran me-
surados; andaba erguida y con esa soltura propia del
gavilán, aunque sin descomponer un punto la rigIdez de-
su porte)).
Aquellas damas de sentimentalismo divinal y de aspi-
raciones bellas, que acudían presurosas todos los domingos.
por la tarde á las casas consistoriales á oir «cantar escuela",
y á presenciar palpitantes de interés y de entusiasmo las
luchas de los bardos y la distribución de premios de co-
ronitas de alambre entre los inspirados declamadores de-
bar, gesatche, gebande y socisen (*), que «conservó durante-
cuatro siglos el gracioso arte de la trova ciudadana,))
para volverse á sus casas con el alma y el corazón esti-
mulados por las impresiones recibidas entre los bardos~
á reanimar en sus padres, en sus hijos y en sus her-
manos el sentimiento de todo lo grande, de todo lo no-
ble, de todo lo que comunica alas al vigor innato de las
naciones que saben escalar el cielo de la gloria. . Poéticos
instintos que ellas mismas expresaban recitando y cantando-
al compás de la cítara ó del arpa, poesías líricas ó épicas,
y que no contentas con esto, luego tuvieron sus letradas
como la duquesa Eduvigis de Suabia quien diera margen
á un romance parecido al de Eloisa y Abelardo, con el
bello monje Ekkeardo de San Gall, encargado de ponet'
al corriente á su discípula de los misterios de la gramática;.
y á la hermosa monja Gotelinda, á quien otro santo del
mismo monasterio instruyera en los ejercicios complicados
de la dialéctica, así como la sabia abadesa Hildegarda
canonizada más tarde como la diosa Veleda, la antigua
pofetisa de los germanos.
Ante aquel estímulo poderoso de la mujer teutona,
na~ió Hans Sachs, el poeta de las figuras y de los circunlo-
qmos que se conservaron hasta el mismo Goethe; se incubó
el genio de Gutenberg, de Lutero, de Felipe Melanchton, de
(") Canciones, estI-ofas, versos y melodias.
SENTnUENTO POÉTICO 2-ll
.Tacobo Spener, .de ~ei~~itz, del gran. Ke;pler y de Pal'a-
celso, porque la lllsplraClOn, la grande inspIración del genio
tiene siempre para todos los órdenes de la cultura humana
como para todas las acciones poderosas de la vida, su punt;
de arranque en un germen de poesía innata, estímulo sa-
grado que alumbra en las alturas al soplo estimulante de una
boca de mujer. de una mujer angelical y pura que avive
y renueve el combustible de las almas capa'ces de los in-
cendios suficientemente grandes para iluminar al mundo.
Fueron ellas y siempre ellas, las románticas, las idealistas
mujeres de Germania, las que conservaron el fuego sagrado
de las almils hasta el siglo XVIII en que surge Schiller, Klop-
stock, Goethe y Reine "dominando al mundo con el snblime
vuelo de su genio 1>. • • y se presentan en sucesión lujosa
músicos de inspiración, poetas de numen, políticos, pen-
sadores y estadistas, que revolucionan el espíritu humano
con concektos nuevos de idealismo viv,o, des~parecido ?ajo
la sensualidad fangosa E;ln que parsCla morir de asfiXIa el
espíritu latino embadurnado por el colorete y los afeites
de las Pompadour ...
Es en el regazo· matemo, míst.ico, sent.imental y poético
de la mujer teutona, donde se inspiraron las armonías mara-
villosas de Randel, de Bach, del.sublime salzburgués que se
llamara Mozart, del profundo Gluck "1 del fragoroso Beetho-
ven, para reaparecer después más romántico, más leal y
más puro con las melodías cariñosas de Carlos .María
Weber ... y es sobre todo, en el sentimiento esquisito de las
buenas madres de Schiller, de Goethe y de Reine, donde
se inspiran aquellos ideales elevados que hacen decir al
primero:
.' "En vano "n los mapas bll8ca~
Aquella feliz región ... 1>

Casi al mismo tiempo en que el segundo exclamara:


¡Majestau de la naturaleza humana!
¡, De bo buscarte enti'e la turba?
~Iuy pocos te h,ú¡ poseído.
Pocos son los que te cuentan;
Todos los demás son e·eros
EII que se Ilota el vacío.
Es en el profundo sentimiento patrio de la mujer ale-
mana donde se incuba el genio militar de Blücher y de
Moltke, y doude se prepara CO.llv~lleido, polleroso y grande
el cerebro político de OtOIl de Blsmarck-~choenha~sel:. el
diplomático gigallte cuya nenuda talla, unrada de agmla y
16
242 EL LIBRO DEL nA.TERO

rigidez pat!'iótiea, volteará el atropell~do embate de .los a,ños,


pero dejará prepot.ente el buen sentido de la naclOnahdad
alemana y de la misma Europa conti1lental, que hoy por
hoy, no ~\lenta con otro eentinela avanzado contra la ame-
nazadora absorción que se presenta hacia la parte de 108
Montes Urales.
Yo no sabría cómo expresar aquí la admiración fervo-
rosa que aliento en el alma por las condiciones de hogar de
la mujer g!ll'mana, como no podría establecer las diferencias
y los caracteres pI'opios de que solo son capaces las inteli-
gencias maduradas en la elaboración de los grandes análisis
y de las grandes síntesis, á fin de arribar á una idea concre-
ta de cad¡t madre de las t,res grandes mzas europeas, de cuyos
esfuerzos genialcs inadia constantemente la luz de la cultura
humana. Porque si bien es iTinegable que el espíritu latino
ha sido el expositor por excelencia del poder rle la persona-
lidad humana, no puede negarse al anglo-sajón, haber sido
el que mejor lo ha valorizado en ·su realidad práctica, así
como al teutónico el haberlo dignificado en la época mo-
derna, en sus relaciones con la sustancialidad ideal qne
nos separa de los brutos.
y todo ello á despecho de las facilidades de aproxi-
mación, de comunicación y de contacto de la actualidad
europea, en que es tan fácil pasar un día en Berlín, el
segundo en París, y el tercero en Londres, como tI'ansitar
de Montevideo á Buenos Aires y de la capital argentina
al Rosario.
Pero fué en Hannover y en la hermosa aunque pe-
queña ciudad de Düsseldorf, con sus lucientes boulevares,
provistos' de lagunas que van de extremo á extremo,
costeadas de robles y vías para paseantes y vehículos,
su academia de pintura contemporánea de que han salido
brillantes discípulos de ambos sexos que honran la época
presente, con sus edificios modernos y su comfort general-
donde pude darme cuenta, más que en otro punto de Ale-
mania, (le la intimidad de los hogares germanos viviendo
en familia, debido á las finezas de un comerciante de
Buenos Aires, el señor Simón Ostwald, de la mayoría de
los detalles concernientes á la vida de familia en Alemania,
al 'paso que disfrutando de los halagos de aquella hospi-
tahdad sin tasa, que me traía á la memoria á cada instante
los tiempos primitivos de la historia de su raza, en que los
hom}:>res sentados dos á dos en las toscas mesas, eran
serVIdos por las damas de sus huéspedes, madre, hijas ó
H0GAHES GER~IANÚ:'\ 243
hermanas escanciando el JJ[cfh (1) en los cuemos del uro.
Aquellas épocas de la~?r é ince.rtidllmbre para la mujE'r
germana en que las hIJas trabaJaban en la casa paterna
hasta que pasaban á manos de sus pretendientes, adquiri-
das P?r cuatrocientos schi!linges (2)! más ó menos, pues en
la pl'lmera edad de la vIda cuaSI nómade se negociaba
"entre los germanos un casamiento como ¿tro asunto ba-
-ladí, pero que el corazón desoía y burlaba no pocas veces,
·dando lugar al célebre robo de Thusnelda por el valeroso
Arminio, que acabó aquella vez de una manera trágica
para vindicación de la bárbara costumbre.
Hoy la mujer alemana es la reina del hogar, pero una
Teina de corazón magnánimo y sobre todo, de una pulcri-
tud hacendosa que la hace adorable. Ella misma, con sus
manos hlancas y su detallado esmero, adereza los princi-
pales platos, preside la mesa, vigilando con exquisito mi-
mmiento á fin de que cada comem¡al pase los instantes
más gratos y procurando que las horas de la comida se
-deslicen en medio de la mayor animáción y alegría.
El carácter prQpiodel puehlo alemán es la actividad
paciente: hombres, mujeres, niños, todo el mundo trabaja,
porque el empleo de las fuerzas corporales forma parte
de los hábitos de raza, y entre ros jóvenes, especialmente,
el que no es militar es obrero. EI1 la pulsera de una de
las damas, que tuve la fortuna de conocer en Hanno-
\'er, leí el siguiente pensamiento: "Los alemanes temen
y esperan en Dios, después en nadi'e más ". Y aunq ne
parezca una hravata, el hecho es aSÍ; pues el germano ha
conservado siempre su altivez indomable tanto en sus
luchas con los romanos, como con los godos, los árabes,
y los magiares; y hasta ese modo de expresarse las damas
también participa de la tradición, porque las poéticas r 1'0-
;mánticas germanas de rostro níveo y doradas guedejas de la
Edad Media, gustaban de asistii' á los torneos carlpvingios
,á elegir sus maridos entre los caballeros' de las justas en
que se manejaban broquel es, mazas y espadones para mus-
'Culatnras de acero, no acostumbrando exigir del hOPlbre
:sino corazón y brazo.
Estas aficiones belicosas de la ra,za han dado lugar en
108 tiempos modernos al militarisrnD que hoyes evidente
(1) Miel fermentada primitiva bebida de los antiguos Germallo~ .
.antes de la in vención de ia cerveza y la introducción del vino.
(2) El precio de la mujer generalmente se pagaba C01l bueyes.
'vacas y caballos, en los tiemp<?s primitivos.
244 EL LIBRO DEL VIAJERO

PIl Alemania y se observa en todas partes, hasta en los cami-


nos de hierro y en casi t,odos los ramos de la administración
pública. Pero no el militarismo chocante que propalan
á voz en cuello los que no transigen COIl el rógimen dis-
ciplinario de la excelente administraci6n alemana; sino el
militarismo instruído de sus obligaciones, mejor quizá que el
uel empleado que no tuviera el deber crudo de morir en
primera línea cuando la patria se lo exija. j Cuántas fuer-
zas vivas no aprovecharía á la prosperidad de los paises,.
dedicando en los tiempos de paz á los militares al
desempeño de los puestos públicos secundarios, con eco-
nomía en los presupuestos generales y con la ventaja
social de combatir la holgazanería y el parasitismo de
las reparticiones del Estado, centros de inmoralidad y
servilismo político de que dan ejemplo los emple6manos de·
todas partes del mundo! Todos los sistemas políticos en-
cierran sus peligros; pero entre el servidor de la patria
disciplinado, que obedece mandatos superiores, y el ser-
vil instrumento que se disciplina por amor al sueldo,
vale más quedarse con el soldado que obedece á la
consigna. Por lo demás, es bien sabido que, en la vida
social, el factor primero es la educación moral, y hoy
que las naciones tienden á la educación de la milicia,
estar preparado ií la defensa nacional no indica inha-
bilidad para el desempeño de una tarea administrativa:
y con especialidad en el presente, en que cada nación in-
v1m·te sumas fabulosas en sostener ejércitos cuyas fuerzas
individuales dedicadas á otras tareas, redundarían en bien
(le la economía bien entendida.
La política ·bismarquiana da, comparando la situación
niilitar de dicha nacionalidad con la de las grandes poten-
cias restantes de Europa, el siguiente dato estadístico: que
mientras Alemania con una población de 45 millones man-
tiene un ejército de 468 mil hombres invirtiendo al año 480
millone); de marcos; Francia, con 37 millones de habitantes
invierte 786 millones de francos en sostener en pie de
guerra un ejórcito de 514 mil soldados y 9.000 marinos;
dato éste que se prestaría á varios comentarios. Y para
demostrar cuan ventajoso es el sistema alemán en tal con-
cepto nos bastará apuntar que Austria con una población
de 37 millones invierte cerca de 350 millones en sostener
2ÜO mil hombres; Italia con 30 millones hace su vigilancia
de paz europea con un ejército de 220 mil hombres que
le cuestan 370 millones; España 200 millones pal'a 144 mil
EL MILITARISMO EN EUROPA 24:i
hombres; y si en seguida se observan los dos países que
mayor influencia pueden ejercer en el caso de una confla-
gración: Rusia é Inglaterra; se tiene que Rusia invierte 7GO
millones en sostener un ejército de 6;)0 mil plazas é Ingla-
terra 700 millones. Lo que da para Francia un costo de 17
por habitante, para la. Gran Bretaña de 16, para Holanda
de 13 y para Alemama solo de 10; diferenciándose poco
de los demás países. Y hasta con relación al valor territo-
rial se tiene.: que á Rusia le c.uest~ 3.89, Italia 3.56, España
:3.32, FranCIa 3.12 y Alemama 2.65.
Estas revelaciones de la estadística en tiempos en que
todos los países del mundo invierten immas fabulosas para
el sostenimiento de ejércitos y armadas sirve como demos-
tración de que, en sociedades donde reina la educación mo-
ral, no puede existir violencia política entre servir á la
patria y desempeñar un cargo en la administración pública;
y en los que no existe aquélla, tanto dan los ciyjles como
los militares; los abusos se cometen' de igual suerte, y el
pei'juicio económico es siempre el mismo.
"Nosotros no queremos la guerra», di Gen los alemanes,
"pero si nos provoca!} á ella iremos", y como de esta idea par-
ticipa el pueblo en primera línea, cada alemán es soldado y
quiere saber serlo, por deber y por instinto. Por eso es que
nadie se encuentra violento en tener. que ejercitar las fuer-
zas y los músculos en las pesadas tareas disciplinarias del
manejo del fusil, oyéndose por la mañana, como al caer
ia tarde, el paso de tropas que vuelven de sus ejercicios
entonando himnos guerreros ó marchando al són de los flau-
tines. El buen sentido económico del gobierno alemán ha
~li~inado también los galones de los uniformes militares,
;relegándolos por completo á las libreas de los porteros, la-
<layos y cocheros que los usan de cuatro dedos; susti-
tuyéndolos en el traje militar por vivos de color rojo ó
anaranjado que sin privar al l,miforme de la oficialidad
de su apariencia marcial le hacen más duradero.
Ya Insinuamos que la policía, el correo, los ferrocarri-
les y la mayor parte de las reparticiones públicas están
'servidas por oficiales y soldados y todas marchan conlo un
reloj: los soldados de más edad se destinan al servicio poli-
<CÍal y los jóvenes al correo ó á los ferrocarriles; en estos
reina una precisión matemática y los guardavías se cua-
dran en sus respectivas posiciones al pasar el convoy man-
teniendo su aparato al brazo ·como si fuera un fnsil. En
4:'1 correo desempeñan su obligación cual si marcharan en
EL LIBHO DEL \'1AJERO

comisi~n, y relativamen~e. ¡'~ ,la policía no presenta otro .i~l­


eOll\'cmente que la exlllblClOn del machete, arma tamblen
usada por la policía de París sllstitllÍda por un pequeño.
garrote en Londres.
- A estar á sus exte¡'ioridades, el illeal moderno de la
policía ciudadana no e¡;t,¡í en Francia, ni en Inglaterra, ni
ea Alemania, sino en Italia. Es una cosa digna de men-
cionarse: la mayoría de los municipios ofrecen su parti-
cularidad, porque parece existir entre las ciudades italia-
nas riyalidades secretas e11 el sentido de redueir el soldado-
del orden público á su verdadero carácter: agente de la jus-
ticia, del o.rden y de la paz.
En Milán, los vigilantes usan trajes de una co.rrección
detallada; se les to.ma por magistrado.s que se retiran á sus-
domicilios, pues hasta caminan con el mesurado. paso. tardo
de hombres que llevan sobre ¡;u alma los detalles de
enormes crímenes sometido.s á su fallo. severo, recto é
ilustrado.. Visten levita de paño negro. con botones del
mismo color, abotonada hasta el cuello, sombrero alto. ·de
felpa co.rrectamente planchada y con fumo que cubre toda
la part.e cilíndriéa, pantalón de corte inglés, guantes de
cabritilla negra y bastón con borlas. Las demás ciuda-
des italianas no se diversifican en mucho.; y es digno.
todo ello. del mayor enco.mio, porque los fines de la po.-
licÍa moderna, en las ciudades civilizadas, parecen tan
elevados y de tanta trascendencia mo.ral, que este género.
de funcionario.S públicos debieran salir de institutos espe-
ciales donde se cursara la carrera policial, co.mo. .se cm'-
san las demás profesio.nes liberales. Tanto. más cuanto.
que el espíritu moderno tiende á romper con la enojo.sa
manía popular de ver en el empleado. de po.licÍa no al simple
perseguidor de lo.s malhecho.res, sino al guardián de la
propiedad, de la moralidad, del o.rden y, sobre todo, al
primer encargado de dar testimonio. fiel y co.nsciente de las
lesiones al ho.no.r y á la dignidad individual. El verdadero.
ideal del vigilante debiera casi confundirse con el de un
juez. en primera instancia. A pesar de lo.s libros de Ga-
baul'lau, la organización política de lo.s países euro.peo.s
1,10 ha dado á la policía su importancia real elevándo.la
a. su verdadero rango que parece no ser o.tro. que el de ma-
gIstrados de calle.
Pero volvamos á o.cuparno.s de la hermosa ciudad de
Hannover, capital de la provincia prusiana del mismo.
nombre, po.seedora de bellísimo.s alrededores, parques y
HANNOVER 247
jard~nes, e::>pecialmente, el. hermoso bo>;que de robles del
castIllo de Herl'cnhanSell, donde se encuentra el mausoleo
del rey Augusto y de la reina Federica, maravillosa obra de
escultura debida á Rauch: la hermosa reina se ve tendida
sobre su lecho conservando 'más bien la actitud de quien
duerme que la distensión laxa del organismo humano cuan-
do se halla privado del fluído vital. Pero sí este defecto de
concepción realista hiciera desmerecer la magnífica obra
de escultura, el sentimiento inefable que predomina en la
belleza divinal de la esposa de Federico Augusto, es de
un poder sugestivo tal, que el observador se siente incli-
nado á la. adoración mística del sublime monumento. La
reina reposa á la proximidad 'de su adorado Fedcrico ~
110 habléis fuerte, porque despertará de su sueño plácido
para reprocharos el que no la dejéis dormir eternamente
en el dul~ abandono de su pristina matel'l1iclad, halagada
por ángeles y qUel'ubinés que descienden de la región
etérea á anunciarles el verbo de su pasión amorosa.
Por esta razón quizás, es que lo::> guardianes del mauso-
leo obligan el uso de pantuflas para peúetrar en el sagrado
recinto como las (¡ue se llevan en las mezquitas árabes.
Los cicerones refieren que á la muerte de la reina, Fe-
derico Augusto encargó la construcción del monumento,
dando la idea de él; como la del Ijuyo al escnltor, y qut)
luego de terminado el primero, languideció :'ápidamente
hasta morir, ordenando testamentariamente que se le diera
sepultura al lado de su esposa.
En el mismo castillo existen la mayoría de las arma-
duras de los primeros reyes de Hanuover, así cOmO los
aPrratos de t9rmento usados allí por los reyes hasta 182~,
é mfinidad de curiosidades mús, tanto de numismática
como de ornamentación regia del antiguo castillo, así
como también cuadros de batallas, retratos, armaduras y
trajes de los antiguos reyes.
Pero el punto más animado de Hann.over, por la t~]:de,
es el Jardín Zoológico, á donue concurre una banda nuhtar
y la mayoría de las damas hannoverianas solteras y casa-
das, éstas con sus maridos é hijos j y que mientras los
niños corren de un lado á otro entablando relación con.
los osos blancos y los cuadrumanos ó gineteando en los
petizos,-los hombres toman c6rvEtza con pan anisado y
abrillantado con sal, oyendo un buen trozo. de ll;lUslCa
clásica, ó pasando ratos ame~os de conversaCl6n ammada
alrededor de las mesas á donde al final concurren v'Íejos~
:248 EL LIBRO DEL VIAJERO

jóyenes y niños, y á la proximidad de damas que cosen


<Í bordan recordando por su porte modesto y por sus ma-
neras se:lCillas aquella oración instructiva que las madres
germanas de la Edad Media recitaban diariament~ á sus
hijas: Querida nii/rt, w!nerosos (~ebCII s~r tus pensamlc!~to,s JI
crtsta tn 'rida; entonees tu lit/na sem /lofon(/. y fn coro n(/. 1'll'gznal
fe senfará biel1, Debes saludar honesta y bondadosamente al qu('
'/l/crece hOl/m y /la te será lícito dar á tus ojos una expresión pro-
t'ocatim; el pudor y la /Uodemción SOI1 dos virtudes, fuente di'
todo lo bueno y de fodo lo bello, .11 por las cuales nosotms l((s muJe-
1'('S alcanzamos una l'(,col/lpel18(/ sublime,
De Hannover se pasa fácilmente á Herford, pequeñtt
ciudad situada en una de las posiciones más pintorescas
de Alemania: visité algunos centros manufactureros de
algodón, así como una vieja y hermosa iglesia del siglo
XIV, y luego traspasé la puerta Westfalia donde CarIo
Magno hiciera degollar en menos de un día más de ocho
mil sajones, habiéndose elevado en la cumbre del cerro
más alto un altar en conmemoración de la feroz hecatombe,
Desde Hannover á Herford el territorio alemán es
agrícola, Compónenlo dilatados vergeles, huertos, jardi-
nes y algunos bos_ques pequeños, con especialidad á la
aproximación de las aldeas y pueblos, con su aspecto
amontonado de casas que aparecen arrimadas unas á otras
para abrigarse de los soplos del cierzo durante la estación
de las nieves y de las brisas heladas del norte, En toda
aquella parte, escasean las fábricas y abundan los plantíos,
Para darse cuenta de la monstruosidad fabril de Ale-
mania, es necesario recorrer el territorio de la Westfalia
y visitar con especialidad los inmensos talleres de esa
personalidad alemana cuyo nombre resuena en todos los
arsenales de guerra y que se halla poderosamente vinculada
á los planes más atrevidos de la estrategia contemporánea,
desde que Napoleón I enseñara el arte de arrollar estre-
pitosamente ejércitos enteros á cañonazos :-el famoso in-
ventor de la artillería Kl'upp, el vencedor incógnito de la
guerra franco-alemana,
Yo no sabría cómo dar al lector nna idea aproximada
de los talleres del primer fundidor del mundo; pero imagíne-
se una población de diez mil obreros resurgiendo cons-
tantemente de entre el humo espeso que se escapa de
innumerables horllallas donde hierve el acero enrojecido;
hom~res de rostro pálido y negruzco á la ve,Z como en
la idea preconcebida de los atizadores eterna\es dfl las
LOS 'rALLERE~ DE KRUPP 249
llamaradas fuliginosas del A \'erno: siémhrense luego chi-
meneas colosales y negras por cuyas hocas se escapen llama-
radas que ahuyenten las nuhes, destacándose de entre edi-
ficios enormes y más llegl'OS aun j créase después hallarsl:'
trasladado á la proximidad de una hoguera de carbón de
piedra con su olor empireumático de pez en ignición que
marea y axfixiaj supóngase escuchar el ruido confuso de
-centenares de martillos mecánicos en actividad, unido al re-
piqueteo de los obreros que trabajan en pequeños yun-
ques, al resuello poderoso de las calderas de vapor, al apre-
surado remolinear de las maquinarias, al incesante ir y venit,
de los vehlCulos, y luego de todo esto, figúrese caminar sobre
el suelo carbonizado, ennegreci'do y aguacheuto (-) que
queda al día siguiente de un gran incendio y sépase des-
pués, que no se sabe nada del emporio colosal de Federico
Krupp.
Es conocida la historia del proveedor de cañones de
todas las naciones de la tierra. Su l}adre no le dejó por
herencia sino una pobrísima fábrica en Essen que él amplió
hasta el grado en que hoy se encuentra. Aun cuando en
virtud de sus procedimientos obtuviera el acero fundido en
gl'andes cantidades, sus primeros cañones fueron de pe-
queño calibre creciendo hasta el tamaño del que se encuen-
tra en el puerto de Kiel que p'esa quince mil kilógramos ~'
<luya carga cuesta cuatro mll marcos: cañón monstruoso,
pero inferiQr á los que más tarde salieran de las fraguas de
Krupp del doble, el triple y hasta siete veces más grande
tamaño. Las minas de carbón se encuentran á insignificante
.distancia de los talleres y la comunicación con los ferroca-
1'ri1.es se efectúa por canales.
En las inmensas fábricas de Krupp no se construyen
puramente aparatos de guerra, sino que también torres de
acorazados, placas curvas para calderas de Yapor, bielas,
volantes, rieles, ruedas y ejes de wagón, columnas y la
mayoría de objetos de hierro y' acero.
Re visitado gl'andes fábricas no solo en Inglaterra y
Francia, sino en Alemania; la reputada de Schalker en el
mismo territorio de la Westfalia y La Continental de "caut-
chuc y gutapercha de Rannover, donde he visto des~le, la
goma en estado bruto tal'como se exporta de Sud AmerlCa,
Australia y Africa hasta sa~r convertida, ~n wate~pr~>ofs,
delantales, tubos, pelotas y lmles de utenslhos domes~lC~s:
fábrica enorme, por una de cuyas puertas entran dlal'la-
(") Cl'iollismo: mny mojado.
EL LIBRO DEL VL\..JERO

mente mil kilógramo.s de la sustancia referida en fragmen-


to.s mezclado.s co.n tierra para :,;alir po.r o.tra y ser luego-
distribuída po.r to.do. el mundo. en la fo.rma de lo.s o.bjeto.s
ante mencio.nado.s; pero. nada hay co.mparable al po.blado.
de chimeneas de lo.s talleres de Krupp. Yo. pensaba en-
to.nces en la po.hrísima inventiva industrial de nuestra
raza lamentando. que hayamo.s perdido. tanto. tiempo. y
dine;'o. y lo. sigamo.s perdiendo. en ser humildes tributario.s
de la Euro.pa, sin o.tra razón especio.sa que la de pro.seguir
en la tarea, harto. pequeña, de pasmarno.s ante el pro.ducto..
líquido. de lo.s carnero.s que, mal que mal, expo.rtamo.s !le
manera que puJiero.n hacerlo. lo.s mismo.s abo.rígenes sin
necesidad de pagar la ddaj//c de las no.tas perlinas de
Adelina Patti y lo.s gesto.s espasmódico.s de Sarah Ber-
nhardt.
La Alemania se ha levantado. en veinte año.s, la cuarta
parte del tiempo. ·empleado. po.r la to.talidad de lo.s países
sud-americano.s en co.piar mallas buenas teo.rÍas de aplica-
ción práctica co.múnmente más fantástica que atinada; sin
co.nseguir en definitiva libertarllo.s de la retórica bullanguera
que nüs intro.dujeran lo.s primero.s declamado.res de aviesas
intencio.nes y petulancia enco.co.rada po.r la visión textual
de ideas agenas de aplicación y utilidad dudo.sa.
Vo.lé á Mainz po.rque en aquella excursión apresurada
á lo. largo. de las ciudades euro.peas no. me detenía mayo.r-
mente sino. á o.bservar de cerca y á la carrera lo.s mo.nu-
mento.s glo.rio.sos que atestiguan la superio.ridad intelec-
tual de lo.s elegido.s, que al fin de cuento.s no. so.n l~l.Ucho.s.
En Mainz, después de visitar su museo. de esculturar
pintura y antigüedades alemanas, ver las grandes iglesias
y reco.rrer las hermo.sas calles de la ciudad, me embarqué
en uno. de lo.s vapo.res de fo.rma chata terminada po.r una
pro.a agudísima, á fin de seguir viaje co.n rumbo. áCo.lo.nia.
La casualidad se valió de una de sus fo.rmas más
extravagantes para pro.po.rcio.narme la dicha de do.s exce-
lentes co.mpañero.s d", travesía: una seño.ra alemana de
Fra~c~o.rt y su elegante espo.s?, un distinguidÍsimo. !/ctnkef:
en VIaJe de recreo. po.r la patrIa del ángel de sus amo.res.
Salimo.s del e' Ho.tel du R.hin» casi junto.s y al llegar
al pn.erto., la seño.ra sufrió un accidente que la hizo. ro.dar
po.r tIerra. Co.mo. el marido. se hubiera apro.ximado. á la
bo.letel"Ía á co.mprar lo.s pasajes y no. existiera o.tra per-
so.na que _yo. próxima al sitio. do.nde se desplo.mara la
hermo.sa dama, la to.mé en mis brazo.s y la co.nduje al
LA :NAVEl;ACIÓN DEL RHIN 2iil
V¡tpor, colocándola sobre uno de lo:,; divanes de la salita tle
pupa. Al~í se pr~sen~ó poco después e~ d~sdichado esposo,
que no atlllaba a sahr del paso. In(hqnele eu francés la
necesidad de aflojarle el corsé á la pobre señora y uniendo
la acción á la palabra, emprendí la complicada tarea de
desabrocharle la bata, y luego... luego concurrieron va-
rias damas á las que delegué el trabajo del desprencli-
miento total, COIl hastante desazón por mi parte, porque
á la verdad me sac¡aron de una tarea que á mí, al fin de
cuentos, me lisonjeaba en extremo, pues Santo Tomás se
hubiera convencido en mi lugar de 10 que Canova y Thor-
waldsen habrían inmortalizado, sin reproducir exactamente,
en el frío mármol ó el terso alabastro. Imaginad
dos cerros en forma de copos de blancura láctea, dos cerrol>
de nieve terminados en punta volcánica, perdidos en lal>
sinuosidades cálidas de una canal por la que se va sin
querer la ~,ista, cual si la precipitara la atracción miste-
riosa del abismo ... De mí sé decir que quizú:,; debido al
mismo estado aflictivo de la distinguida dama hubo un
instante en que sentí un vahido. Cuando volvió en sí de-
volviendo la tranquilidad de ánimo á su agitado marido,
que bien la necesitaba, ambos se dirigieron á mí para ma-
nifestarme su gratitud, tanto más disonante cuanto que lo
hermoso de la tarea fué tal, que desde aquel mismo día
resolví colocarme en los puntos más peligrosos de los em-
barcaderos á fin de prestar diligente y eficaz a\lxilio á las.
damas que se desmayan.
Su amistad no cesó de serme agradable, porque á
medida que íbamos divisando las poéticas y ufanas riberas.
que fertiliza el paso de las amarillentas aguas del Rhill, con
su:,;, poblaciones risueñas y su vegetación pintoresca, él
me hablaba de sus diversos viajes por el ellCantado río.
Unas veces; del hermoso valle de Rheinwald punto de
partida del Rhin posterior, donde se encuentra el famoso
ventisquero formado por los ri~chos del Matterhorll, vién-
dose brotar allí mismo el arroyuelo generador, desde una
masa de hielos eternos en cuya, cima se extiende' otra impo-
nente masa de granito. Luego hacíame animadas descrip-
ciones de los valles por .donde serpentea el anchuroso río
hasta pasar junto á las ruinas del castillo de Berem-
burg, la antigua fortaleza de los señores feudales contra
quien se organizó la Liga Gris en el'siglo XIII. En seguida
me estimulaba á entrever las diversas eascadas que exis-
ten hasta la magnífica meseta. de <.i-alama desde la que se
252 EL ¡,ISRO DEL VIA.JERO

domina la cadeua ol'ieutal de los Alpes, origen de las tres


fuentes del Rhin. Continuando el curso de la caudalosa
corriente me lle\'aba á la confluencia del Tamina, hasta el
desembocadero en las gargantas laterales del antedicho
pasaje que miden más de doscientos pies de altura y
adond~ se arriba por un puente atrevidísimo tendido sobre
el torrente que se precipita desde veinte metros de eleva-
ción proporcionando el magestuoso espectáculo de un río
que' se desploma sobre otro con un rumor indescriptible;
fenómeno tanto más grandioso si se observa desde lo alto
del pico donde se alza la estatua de Guillermo Tell, en
las noches de Junio y Julio, á la indecisa luz de la luna.
En seguida me nombraba una por una las poblaciones
que se divisan en ambas orillas en el trayecto pintoresco
de Magencia á Bonn; me indicaba las ruinas que se
destacan sobre las montañas cercanas, restos gigantes-
cos de aquellas construcciones que inspiraron á Víctor
Hugo el drama Les Boul'graves, y que le proporcionaron
tema para escribir más de una página de su Leyenda de los
Siglos. Su deleitable talento descriptivo me conducía hasta
los parajes en que el Rhin se hunde hirviente en la especie
de caldera inmensa bordeada por enormes pedazos de ba-
salto y arcilla para surgir de nuevo por entre innumerables
escollos de granito; haciéndome ver por fin el hermoso
panorama de Coblenza con su dilatada llanura circundada
de montañas, en parte montuosa y en parte cubierta de
huertas y vergeles hasta llegar á Wesel, donde el río
próximo á terminar su larga carrera se debate capricho-
samente.
Eu -cada estación de las innumerables del trayecto,
atracaba el buque y embarcábanse hombres y mujeres con
canastas y ramos de flores, en medio del bullicio de las
gentes del pueblo aglomeradas en el punto de embarcadero,
pues siendo aquel un día festivo, la población se venía á los
muelles y paseos á diRfrutar de las frescas brisas del río.
A la mitad del camino divisamos el colosal monu-
mento erigido á Germania, expresión simbólica de la ener-
g~a vigorosa de la raza que se organizara bajo IR domina-
Ción patriarcal de Guillermo I, se impusiera por el genio
militar y político de Federico el Grande y se reafirmara por
la sagacidad del diplomático y estadista sobre cuyos hom-
bros de atleta reposan los destinos de la Europa contem-
poránea.
Al desembarcar en Colonia dirigíme á su famosa ca-
COLONIA Y BERLÍN 253
tedral, reputada como el mayor monumento de al'quitec-
tura gótica en Alemania y si no el más bello de todo el
mundo en su género, indudablemente el más correcto el
más elegante y el que presenta al lado de la finura' de
detalles de la ornamentación ojival, la grandiosidad ma-
gestuosa de los cíclopes. Cuando' se observan desde las
puertas de la casa expendedora de la celebrada agua de-
Colonia de la viuda de Farina, el aspecto de las dos torres
de ciento cincuenta y seis metros de altura con su extre-
midad superior perdida en las nubes, el paso de estas.
produce la ilusión de qUE: el monumento entero se bam-
bolea, amenazando hundir al observador bajo las ruinas
de un desplome total. En el interi'or, se admiran los in-
mensos ventanales de colores, de los siglos XIII y XIX t
los variados monumentos de mármol, los hermosos altares.
del mismo estilo que el edificio, algunos cuadros de Lachner
y Overbeok y la elegancia maravillosa de las columnas que-
sustentan la bóveda inmensa.
La ciudad de Colonia, como todas las ciudades ale-
manas, puede dividirse en dos partes:, la antigua y la que
se ha levantado en menos de cuatro lustros.
Luego de paseár por sus animadas calles y sus pinto-
rescos alrededores, sembrados de parques y jardines, seguí
viaje por la noche hacia la capital de Alemania.
En una de las correspondencias periodísticas que es-
cribí por aquella fecha, decía: que si de la Alemauia con-
temporánea ignorábamos en Buenos Aires la mayoría de
los progresos realizados en los últimos. veinte años, que en
cambio los alemanes, la masa del pueblo, no conocía de-
muchos países de Sud América ni el nombre siquiera. Y
no. eran exageradas mis aseveraciones, pl)I'que cuando
escribí aquella carta, tenía por residencia uno de los prin-
cipales hoteles de Berlín, el Hotel Continental, inmenso
edificio con más de qlúnientas habitaciones, correo, telé-
grafo, agencia de teatros, carruajes y servicio completo;
siendo allí mismo donde me encaraba diariamente, al des-
cender por la mañana á oir los acordes de la orquesta que-
ameniza la hora del desayuno, con la tristísima evidencia
de lo que dejo expuesto.
En los corredores principales sobresalían por el mérito
artístico seis trabajos alegóricos, re,Presentando las seis par-
tes del mundo, porque en casi toda Europa, 6 se da pOl'
abierto el canal de Panamá ó no se nos quiere confundir
en manera alguna con la gran república del Norte, pues
El, [,lBRO DEL YIA.JEHO

en tanto (pIe á ésta se In n'presenta por los grandes ara··


ratos de la mecánica moderna. á la del ::;ud se la expolie
como trascordada en las épocas de salnljismo primitivo, sim-
bolizada por una chilla semi-yeRtida de plumas de av~~trnz,
reposando perezosamente entre la ampulosa vegetaclOn de
las selvas vírgenes, próxima á un edificio en forma de pa-
goda con el exterior adornado de inscr!pciones c~llleiformes,
sosteniendo en una mano un escudo clllleno-brasrlero yen la
otra un cartelón con los nomhres de los países menos im-
portantes de la América del Sud: la Confederación Argen-
tina ni se menciona siquiera. Allí hablaba diariamente con
alema.nes que me mallifeRtaban la creencia de que Buenos
Aires era una ciudad de 40 ó 50 mil almas abandonadas de
la mano ne Dios. Y una tarde, al salir de los salones de la
Exposición de Bellas Artes, inaugurada el 15 de julio de
1888, habiendo tenido la oportunidad de trat,ar al inspirado
-compositor vienés Eduardo Strauss que dirigía en persona la
orquesta del jardín de la antedicha exposición, como le ma-
nifestara que en Buenos Aires se estimaban grandemente
·sus obraR, especialmente por las damas, y que no había
concierto ni soirél' musical donde no se le recordara con
amoroso entusiasmo, me proporcionó la ocasión de apreciar,
con su airoso porte y sus maneras distinguidas, su completa
ignorancia de la geografía Sud AmericaiJa.
-¡Ah! je regrefte de 1/(' Jlouvoir aller ir Buenos Aires paree
que je ne parle pas le jlOl·{1tgnis - me dijo con verdadero sen-
timient.o. El excelente músico vivía en la creencia de que la
-capital de la República Argentina era una lejana ciudad del
imperio br·asilero ó por lo menos una colonia portuguesa.
Traté de disuadirlo de ello, pero RU opinión debía ha-
llarse tan arraigada, que á los pocos inst.antes reincidió in-
directamente en su primer error noticiándome como un
asunto que debiera interesarme, que el barón de Carvalho,
ministro de Portugal en Austria, acababa de fallecer cuatro
-días antes.
N o queriendo pecar de impertinente sirviendo de ins-
tructor primario á tan ilustre compositor, me limité á mani-
festarle que sentía en el alma la muerte del diplomático por-
tugués, por más que su fallecimiento no tuviera eco alguno
Bn la capital de la República Argentina, donde no había mo-
tivo de conocerle.
Pero en todo se colige el mismo estado de ignorancia.
Hablé con alemanes que me expresaban sus deseos dfl hacer
10m viaje al Río dí' la Plata y que si no lo efectuaban era
GUIDO RENI Y RODENHAFSEX 25:-;
-únicamente debido á no querer sufrir las fatigas de una
tl'ayesÍa de dos meses por alta mar. Y cuando les observaba
-que bastaban tl'es semanas, se me reían con franca incre-
dulidad. Esto me hacía dudar de la eficacia de las agencias
-de información y propaganda. que la República Argentina
-costea en Europa; porque ya en Italia un señor que de-
partiera conmigo en la plaza ele Cario Felice, me había
-observado con impertilrbable calma que los 'peligros que
-entrañaba la travesía por un 1//((/' borrascoso como el Océano
Atlántico, no se hallaba en manera alguna compensado desde
que era sabido que nadie hacía fOl1;una en Hud América.
Como no encontrará en el idioma italiano la frase feliz,
le conteste en espaüol que no .fuera zonzo.
Desde entonces me propuse inquirir por los medios que
tenía á mi alcance, qué género de propaganda se hacía por los
agentes de información en Europa: supuse que la hicieran,
pero jamá~ dí con un dato correcto.
Mas, entrflmos en el salon de la .Exposición de Bellas
Artes de Berlín.
La intuición poética, ó mejor dicho quizás, el profundo
sentimiento poético. de la raza teutónica, ha conseguido
-exponer el concepto de lo bello de una manera que le es
propia. En la pintllra especialmente, los aleluanes dan como
ninguna otra raza la nota férvida de las pasiones graneles.
Saben elevar el espíritu á las sublimes concepciones de lo
que hay de más puro, de más noble y de más grato en esos
rapidísimos trasportes de las inspiraciones juveniles, en que
se funden y confunden las lucideces <fe la inteli~ncia con
los anhelos sentimentales de generosidad, de amor y de
entusiasmo .
• Cuando visité la galería de pinturas de Munich, me de-
tuvo en mi camino el cuadro "Die Hoffnung" (lO), manifesta-
()ión sublime de la inspirada alma del gran pintor Boelenhau-
sen, con mayor solicitud encantadora que la Beal'rice Cene! de
Guido Reni, cuando visitara la .galería Barberini en Roma.
Es que en esta creación amorosa de la pintura italiana de
1as formas mórbidas y de los ojos soñadores, hay amor,
pero un amor inocente, cándido; el amor de una fallciulla
vir~inal y pura que sueña despierta en medio de las dulces
-cal'lcias de visiones incorpóreas, oyendo apenas el eco
lejano de melodías arrobadoras y sintiendo débilmente los
preliminares de una curiosidad que, quizás su cuerpo colija,
pero que su alma en manera alguna entiende ..
(*) La esperanza.
256 EL LIBRO DEL VIAJERO

En la creación poderosamente arrebatadora de Bo-


u.ellhal1sen la virgen todo lo sabe, todo lo cree y todo lo
ansía... Hay en la expresión de su Esperanza luminosa y
bella algo más que esos trasportes genesiacos del alma de los
inst¡ntes supremos en que la vida entera se refunde en Al
(~ora~ón para trasmitirse en una, ~1irada ó expre,sarse en el
apaslOllado embate de un beso fmtlvo ... Hay mas; hay ese
anhelo supra-terreno de los instantes de fantaseo lujoRo
en que sorprendemos la belleza ideal para iluminar con fe
amorosa á todos los seres, á todos los fenómenos, á todas
las cosas, y hasta á todas las maldades que nos circundan.
y la totalidad de los humanos entiende cual Bodenhausen á
la más inseparable y engañosa amiga de los individuos de-
nueRtra especie: en la mirada de aquellos ojos negros
que interrogan el cielo azul, conocen la idea que les anima,.
como perciben al través de aquel seno purísimo las palpita-
ciones de un co~azón que espera y que se alimenta de ese
vago martirio de la dnda sin método, hasta que en una
mañana, una tarde ó una noche, triunfa en soliloquio ins-
pirado de sus dolores y. se levanta hasta Dios á decirle:
gracias! Dios bueno, por haberme hecho perder la cabeza
en beneficio de una tontería sublime: te disuado de con-
cederme la gloria eterna; resérvala toda entera para los
bienaventurados.
y ¿quién es cl que no ha entonado varias veces sin
saberlo, sin haberlo aprendido jamás, ese hiIl').l1o román-
tico de música apresurada y de poesía entusiasta avivada
al calor de la juventud y de las pasiones? ..
Todas las obras de Bodenhausen tienen el mismísimo
carácter de poesía encantadora: invitan á amar, pero á amar
con la esencia de la vida, con todas las fuerzas vitales del
corazón y la cabeza como no se debiera amar nunca sino
á Dios en este mundo.
Pero no es solo el romántico autor de « Die Hoffnung"
el que sorprende y trasmite al lienzo el sentimiento poétie(}
en sus instantes supremos de inspiración luciente, sino que
en Alemania, esa es precisamente la nota resaltan te de toda
la escuela. Yo no sabría cómo diferenciar á los pintores
alemanes, con entera claridad, de los pintores italianos, espa-
ñoles, franceses y flamencos, y sin embargo, creo tener la idea
general completamente hecha acerca de cada escuela. En
las.v!rgenes de Rafael hay ~isticismo, pero también hay
soliCItud materna, hay amorosldad terrena: en su cariñosa
)Iadona de la Silla, por ejemplo, la virgen madre y el hijo
PINTURA ALEMANA 257
divino son plásticamente humanos. En el resto de sus crea-
ciones se observa siempre esa morbidez hiriente que en
realidad tiene poco que ver con la idealidad mística. Todos
los demás pintores clásicos de las diversas escuelas italia-
nas, fluctúan entre el misticismo absoluto del Beato An-
g~lico ó el sensualismo más 6 menos mfllancólico de Miguel
Angel ó del Tizziano. La escuela italiana sería, en tal
concepto, humanamente mística, por no decir pagana.
Considero y clasifico á las escuelas por lo que dicen
al alma en las impresiones recogidas frente á las crea-
ciones de los ingenios más preclaros. Juzgando de esta
manera, encuentro en los pintores españoles, unas veces la
gracia angelical de las Concepciones sevillanas de Murillo,
otras la expresión ascética y ruda de Rivera, las más el rea-
lismo noble y serio de Velazquez. La escuela española,
así considerada, en rápida. síntesis de los ingenios clásicos,
sería angslicaimente graciosa ó lealmente expresiva.
A los franceses no hay que buscarlos en sus clásicos
porque la escuela se ha definido por completo y ha lle-
gado á su apogeo con Bouguereau, Chaplin y Meissoniere
en los tiempos contemporálleos. Y en estos como en los res-
tantes no hay sino' fluctuaciones ingeniosas de detalle: la
nota predominante de la escuela es el sensualismo vivo -más
ó menos velado por las gasas transparentes de Chaplin, las
tintas cariñosas de Bouguereau 6 las pulideces amaneradas
de Meissoniere. Englobando á todos los pintores del mo-
mento, la escuela francesa se hallaría ~xpresada por el rea..,
lismo desembozado con tendencia al sensualismo ~n cueros.
Los flamencos son tan humanistas como los Gfl'anceses,
con la particularidad única que visten sus creaciones y ll()
cOJllunican intención lúbrica á las imágenes: es la escuela.
del hogar y de la familia.
La escuela alemana no se conoce ó se conoce poco en
América, porque el idioma impide las comunicaciones fre-
cuentes y fáciles de la Cl'ítica p~riodística y las distancias se
alargan por la disparidad de caracteres, de tendencias y de
raza. Empero, es la escuela alemana de pintura la que mar-
cha á la cabeza del movimiento artístico de la Enropa con-
temporánea - siempre que aceptemos por arte, la 'mejor
manera de exponer la belleza ideal, sin rebajarla á sel'vir
de estimulante vigoroso para aviv~11' los instintos; porque
esto no es propiamente arte sino exposiciones generales de
antecámara y dormitorio, ya que no hay que eonfundir la
frallqueza del arte griego con: las groserías del arte francés
17
258 EL LIBRO DEL VIAJERO

~ontempot'áneo, desde que aquél habló siempre con mayor


ó menor respeto á la inteligencia, á la noción racional de la
belleza ideal, y el último habla puramente á los sentidos
despertando los apetitos de la naturaleza brutal.
La escuela alemana contemporlÍnea define cada vez más
la pintura poética formulada por Bodenhausen, el adorable
creador de Die Ho.tfnung; por Carlos Becker, el amororoso
ingenuo de la pintura ale,maua; por Sichel" el,ent~s!~sta au-
tor de Fatmé y <le Zum-Zwn; por los paisajes ldtlicos de
Krabbes y de Brasch; por las románticas acuarelas de Elena
Mühlthaler; por las diafanidades de Alberto Gessner; por
las fantasías de niños y flores de Ida Kofers; por las gra-
ciosas marinas de N ormann y por la expresión trágica del
pincel de KOllrad Dielitz,-el autor del soberbio cuadt,o
Auroras y Ocasos, representados por un viejo andrajoso car-
gado de fatigas y de años que llora su tiempo perdido al pie
de un santuario enclavado entre las breñas, á cuya proxi-
midad se destaca una joven rozagante y bella que deja
vagar su mirada triste por la realidad de suerte tan cruel
como inevitable.
La mujer tiene en la pintura alemana y tuvo en el
concurso de 1888 sus representantes honrosas: la ya men-
cionada Ida Kofers, exponía, entre otras obras, un estudio al
pastel de una dama del gran mundo colocada en la edad de
las transiciones en que ya los placeres debilitados por los
desengaños hacen echar una mirada retrospectiva al tristí-
simo recuerdo de las ilusiones muertas. Klara Grosch exhi-
bía también un tipo de mujer semejante. que titulaba Zum
Abschied, en traje de recreo florestal con los hombros tenue-
mente cu.biertos por negro y trasparente tul, llevando en
una mano una canastilla de flores admirablemente pintada
y en la otra un gajo de palma. Después de estas, Hedwig
de Madews, J ose tina Mers, Frieda Menshausen, Margarita
Ludolff, Gertrudis Mackroth, Teresa Laudien, Maria Kre-
lliuger, Helena Lietze, Marta Kuntze y cien más.
H, Hermann, uno de los pintores virtuosos alema-
nes de la época presente, exhibía entre otras varias te-
las de gran mérito, una perspectiva de la caída de la
tarde en una aldea iluminada melancólicamente por las
medias tintas crepusculares de la hora triste del toque
de oraciones; Félix Schurig, paisajes del siglo XVIII;
José Liech arquetipos ideales como los de Hanetzog, de
Gessnel y el Schutzengel de von Scheve; Speyer, escenas
militares; Merkel, cuadros místicos del Viejo Testamento;
FILOSOFÍA DE KANT 259
-Gurlitt, paisajes seductores como los de Raetzer ?I los de
Hallatz; Ismael Gentz, retrato~; Zschimmer, la vida ca-
llejera en las aldeas; Stocks, cariñosas escenas de ani-
males, entre otros Spielende junge 11Iopse; Schnars-Alqnist
'soberbias marinas plácidas como las de Eschke, á dife-
rencia de las violentas de 'von Merkel; Piltz, el humo-
rista Piltz, cuadros de familia, risueños como los de Linz,
y especialmente asuntos infantiles como el de un niño
'que despierta en su cuna y dice con la cara, sin que se
·oigan sus palabras: Guten Morgen! (*)
Pero si fuéramos á ocuparnos de todos, no tendríamos
espacio bastante para tratar debidamente y aun á la ligera,
de los p¡'incipales autores de la. piritura alemana contem-
poránea, desconocida en Europa y más desconocida en
América, pero que surge á la cabeza de las escuelas por
el alto concepto de la estética y el profundo sentimiento
-de la idaalidad poética que hace amativas y duraderas
las manifestaciones del verdadero arte. Aun debiéramos
recordar los cuadl'os de Fedor Encke, las marinas de Im
Raíen, las telas de Guillermo Gente y las escenas de
animales, así come los paisajes de Piml Meyerheim.
Todos los día~, al salir del local de la Exposición,
para dilatar el espíritu por las hermosas calles, plazas y
jardines de Berlín con sus palacios, monumentos, puentes
y animación lujosa, sentía acrec~ntal-se en mi alma los
sentimientos de admiración y dé cariño, qne me hicieron
estimar con entusiasmo á la raza de la poesía y de 10&
·conceptos bellos ele todas sus manifestaciones puras, rea-
nimados al calor de la pasión más noble deD alma de
nuestra especie: el amor,
Sin embargo, durante mi estadía en Berlín, no me
dédiqué exclusivamente á la vida placentera de obser\'ar
'galerías ele arte, monumentos, museos y jardines como en
-las demás ciudades; sino que, por el contrario, traté más
'bien de hacer vid,a de observación y de pensamiento; de
estudio, en una palabra. En tal concepto me dediqué á fre-
-cuentar sus universidades por darme cuenta experimental,
aunque á la ligera, de la pedagogía germana, trabajo de
'profundo examen y por consiguiente de lentitud y -de pa-
·ciencia que á mí siempre me escaseaba en las excursiones
rapidísimas que efectuara por las ciudades del viejo mundo.
Empero, si no me fué posible 'enterarme del plan y mé-
todo de instrucción superior, pude abarcar de Ulla ojeada
(.) Bnenos <lias.
260 EL LIBRO DEL VIAJERO

el carácter seductor del estudiante alemán, encontrando un


sér en cierto modo extraño, que vive, por así decirlo, al
margen de la sociabilidad aleman.a, pero que explica el
fundamento de la grandeza naCIonal. Porque Alema-
nia es poderosa, no solo por el nervio de sus poetas y
el numen de sus artistas, sino también y muy es-
pecialmente por la elevación intelectual de sus pensa-
dores, que, si no han rehecho l~ . c.iencia, mode~n.a, han
contribuí do poderosamente al anahsls y a la crItICa de
principios fundamentales, verdades presuntas. aceptadas
lt p,·iod. Y en tal concepto, Kant no es Simplemente-
el embarullador de la filosofía y de la lógica; su excep-
ticismo racional ha sido más revelador que el dogmatismo
de fe, conservado teogónica y teológicamente al través de
las edades para las explicaciones generalmente ridículas
de la naturaleza humana. Cuando el filósofo de Konigs-
berg evidenciaba que la verdad lógica no implicaba la
verdad real, no exageraba la debilidad incuestionable de
toda la legislación racional de los conocimientos huma-
nos; porque demostraba categórica y rigorosamente la falta
de instrumento científico para saber más de lo que de-
bíamos eternamente ignorar; esto es: donde termina la
realidad y donde comienza la ilusión. Su idealismo subje-
tivo, es el análisis más cruel de nuestra naturaleza pen-
sante, por cuanto no deja subsistir sino la efectividad de
las nociones abstractas, probando que todo el mundo ex-
terior á nosotros mismos puede ser ó no ser, ó más claro.
que lo más real puede ser ilusorio. Pero sus especulacio-
nes idealistas simplificaron la filosofía experimental limi-
tándola á lo que debió encontrarse reducida siempre: á
no saber en realidad sino lo que pasa en nosotros mis-
mos. y todos los pensadores alp,manes que le han suce-
dido, Fichte como Schelling y Hegel como Krause no
han agregado sino hipótesis para consuelo de la suprema
ignorancia de la especie humana: Kant es el pensador
más filósofo de los tiempos modernos; superior á Descar-
tes mismo, reputado el padre de la filosofía moderna. En
Alemania se estudia mucho y el espíritu germano, aunque-
positivista en la vida práctica,¡ es el que en.la época mo-
derna y contemporánea más afanes ha demostrado por di-
lucidar los principios abstractos de la metafísica. Lástima
que el método de exposición haga generalmente antipá-
tico el estudio de sus producciones filosóficas, pues se
acusa á los alemanes, con razón, de enredar de tal manera
EL ESTUDIANTE ALEMÁN 261
los conceptos, que para ahondar en sus obras es necesa-
rio descrismarse: Kant es un ejemplo de pri~era fuerza.
Apesar de la lealtad estudiosa de este filósofo no pudo
jamás sustraerse á la solemnidad ceñuda de e~poner sus
teorías desde las nubes en una noche tenebrosa. Por eso
fué que solo después de muchos esfuerzos de penetra-
ción logró saberse lo que quisiera decir. El único que
ha desenredado festivamente las ideas del enmarañaje
fraseológico de la filosofía alemana, ha sido Schopenhauer.
A despecho de lo que dejamos expuesto, no hay estu-
diante más b/\'rullero, más alegre y de mayor vivacidad de
carácter que el estudiante alemán, pudiendo decirse que de
un estudiante á un sabio germal}O media un abismo. Es en-
tre ellos donde existen francamente expuestas las vincula-
ciones de compañerismo, de risueña confraternidad y de
reciprocidad caballeresca. Si el vocablo correspondiera á
la idea lue deseamos exponer, diríamos que viven en es-
tado de tribn. La policía alemana, no tiene mayormente
que ver con ellos, y así como poseen sus cárceles, poseen
tam~ién sus tribunales, que c~sti~an.las ~nfracciones á la co-
mumdad con arreglo a su crIterIo, lllsplrado en algo como
una legislación consuetudinaria.
La especialidad independiente y atronadora del estu-
diante alemán data de la Edad Media en que los profe-
sores ganaban sueldos tan mezqainos y eran tan pocos
(Jonsiderados por la sociedad de aquel tiempo que, para
sufragar los gastos más imprescindibles de la vida, teníau
que ejercer la alquimia, la astrología y no pooas veces
dedicarsfl á la venta de vino y de cerveza; res6ltando de
aquí la falta de disciplina que se observó hasta la época de
lar reforma en las universidades más famosas de Alemania,
donde los estudiantes nobles y ricos hacíanse nombrar rec-
tores y demostraban á la comunidad académica que todo
era permitido tratándose de banquetes, orgías y penden-
cias, dándose ejemplos de los. mayores escándalos. La in-
troducción de la costumbre india de fumar{ se generalizó
(Jon mayor rapidez en el mundo estudianti que entre la
tropa, y á despique de los sacerdotes que clasificaban desde
el púlpito las bocas de los fumadores como "chimenéas del
infierno», los estudiantes se desafiaban á quien fumaba más
como á quien bebiera más chops. Pero la nota suprema la
daban en asuntos de moda: hoy todos llevan la gorra mili-
tar como la mayoría de los alemanes incluso el empera-
dor, el Gran Canciller y los ministros de la corona; pero,
262 EL LIBRO DEL VIAJERO

durante la época de la reforma los estudiantes exagera-


ban cuanta moda nueva se introducía en el reino: así,
por ejemplo, durante el sig.lo XVI,. diel'on en la ma~ía de
estrechar el traje español, mtroduCldo por la oorte lInpe-
rial, hasta el punto de hacer ruborizar á las criadas, así
como más tarde exageraron la anchura de las bombachas
de manera que más que bombachas parecían polleras con
meriñaque, dándose tambien maña después para desfigu-
rar el traje del siglo XVII hasta lo fantástico. Entonces
"llevaban bigote y perilla, el cabello largo y sombrero de
anchas alas con pluma ondulante; sobre la ropilla, ador-
nada en el pecho y en las mangas de cuchilladas, po-
níanse un ancho cuello de encaje; el capotillo se sujetaba
debajo del hombro con mucha coquetería, y era más bien
un arlorno que una parto del traje; el pantalón enorme-
mente ancho, ceñíase por debajo de la rodilla, y las bo-
tas, llamadas de campana y provistas de espuelas, deja-
ban ver la pantorrilla. En el costado izquierdo llevaban
pendiente un espadón con empuñadura de cazoleta; en el
cinto un librito de memorias; en la diestra un nudoso
garrote y en la izquierda la pipa)). Tal era la estampa
del estudiante alemán el siglo pasado.
Una tarde me hallaba en el patio de un restaurant
de Berlín y me sorprendió la algarabía que reinaba en
la habitación más próxima. Como inquiriera el motivo
del tumulto, el mozo que me sirviera, me contestó risue-
ñamente:
-Son estudiantes.
En estas reuniones placenteras se hace jarana com-
pleta, y cuando las bromas llegan á zaherir suscepti-
bilidades, en el mismo instante se organiza un duelo á
sable y á primera sangre: los duelistas no deben herirse á
muerte: un hachazo en la cabeza, ó un tajo en el rostro,.
en la mano ó en el brazo da por satisfecho el honor y
por terminado el lance. Si uno .le los combatientes re-
siste ó falta á las reglas estudiantiles del duelo, el tri-
bun.al lo juzga y va á la cárcel, en donde se le somete-
al ngor de un encierro discrecional en un cuarto provist(}
d.e una mala cama, resguardado por un carcelero que le
SIrve cuantos chops puede el preso pagar y tragar. El
respeto por las decisiones del tribunal es perfeoto; la au-
torIdad policial lo sabe y no se inmiscuye sino cuando se-
trata de lesiones graves.
El ideal del estudiante libre solo existe en las ciudades
STRASBURGO y KARLSRUHE 263
alemanas. N o se someten á nada ni á nadie y en las pruebas
de fin de año cada cual se presenta á rendir sus exámenes sin
que el t.ribunal se preocupe de averiguar la forma en que ha.
hecho el curso de una asignatura, sino de si conoce el pro-
grama y merece que se le apr.uebe. De est.a manera la inteli-
gencia del estudiante sigue la dirección de la mínima resis-
tencia y no se halla nunca entorpecida en su espontáneo desa-
rrollo por la imposición de regímenes universitarios, planes
académicos, profesores lunáticos ni textos ininteligibles.
Sus horas de divertimiento y solaz son siempre alegres
y basta tumultuarias; pero después de la borrachera y de
los pasatiempos con damas alegres,. el estudiante se con-
creta á la actividad pensadora, y medita, observa y discute
con seriedad los asuntos capitales de una ciencia.
De esta manera se tiene que en el país del militarismo y
de la disciplina, se ha "mantenido como en ninguna otra
parte, como no se ha propuesto siquiera en Francia, la auto-
nomía del estudiante y la libertad absoluta del pensamiento
iuveni!. Los resultados del sistema están á la vista de to-
dos: Alemania es una nación de penslJ,dores.
Hubiera deseado tiempo, conocimientos prácticos del
idioma y otros elementos que no podía inventar mi fantasía
para prolongar mi estadía eu la capital del imperio alemán T
pero como por más que se diga· metafóricamente en contra-
rio, la voluntad humana no hace ta.ntos prodiglos como se
propala, una mañana consulté mi libro de entradas y salidas,
borré la página destinada á aquéllas por inútil, observé mi
ruta general de viaje, tomé mi maleta y seguí al sud de
Alemania. O
Al día siguiente me hallaba en Karlsruhe.
Las comodidades de viajar en Europa SQn cada día mayo-
res. En Francia las fmpresas de ferrocalTiles resolvieron
bace tiempo expedir boletos de tránsito por las estaciones
balnearias válidos por un mes, con opción á quedarse dond~
mayor suma de placer encu.elltre el veleidoso turista; y
en el resto de los países europeos se dan billetes de cir-
cunvalación, cuyo uso no aconsejamos jamás á los espí-
ritus afectos á la independencia completa, porque cuando
no resultan un entorpecimiento son causa de molestias sin
cuento; sobre todo si no se poseen los idiomas de los países
por donde se viaja. Sin embargo! las compañías francesas
del Norte y las del Sud de Alemania han combinado la.
venta de billetes de primera en Francia y segunda en Ale-
mania, COll los cuales se puede viajar una semana desde
264 EL LIBRO DEL VIAJERO

París á l\Iunich, visitando al capricho ciudades francesas


y alemanas. . ,. ..
Una de las excurSIOnes mas pllltorescas que lmagmarse
pueda. Generalmente los viajeros que salen de París de-
moran algunas horas en N ancy y otros en Abricourt; pues
el paso de trene~ es continuo. Des~ués se entra en ~le~!l'­
nia por la AlsaCla donde es necesarIO soportar la VlsaClOn
del pasaporte; en seguida, lo primero digno de frecuentar
son las fortificaciones de Strasburgo, que ofrecen el aspecto
simplísimo de todas las fortalezas europeas; esto es, el de
pequeñas eminencias del terreno sembl'adas de césped dis-
tribuídas hasta ocho y diez millas de la ciudad. Es fácil
también visitar las fábricas principales de pate -foi - gras; el
sitio donde Gutenberg imprimió por vez primera con carac-
teres de imprenta; la universidad en que Goethe se graduó
de doctor; la plaza de armas en cuya centro se erige la esta-
tua del general Kleber, y su hermosa catedral gótica provista
de una torre que mide ciento cuarenta y dos metros de altura.
En media hora se hace el trayecto de Strasburgo á Karls-
ruhe, donde hay pocas cosas de supremo interés, á no ser al-
gunas telas de Rembrandt y de Holbein existentes en la
Academia. Más adelante Stuttgart, pintoresca ciudad de
Alemania que ofrece los jardines (Stadtgarten) más bello
de Europa, con sus fuentes en medio de grandes lagos arti-
ficiales, estatuas de mármol destacándose á orillas de
aquéllos 6 entre magníficas arboledas solo comparables á las
del bello parque "Thiergarten» de Berlín. En Stuttgart se
ofrecen á la vista quizás con mayor encanto que en el resto de
las ciudades alemanas, la arquitectura 1'OCOCÓ de las casas par-
ticulares,.dotadas de ventanas cuyas persianas ostentan en
la parte superiol' guardas de madera primorosamente pinta-
das á guisa de cenefas, y en la parte inferior, plantas de
flores conservadas en tiestos dispuestos en fila alIado de los
cuales se ve comúnmente un espejito giratol'io (Spion) que
sirve para observar desde adentro el movimiento de la calle
sin necesidad de que las .curiosas stuttgartenses dejen ver
sus rostros peregrinos.
El tránsito de Stuttgart á Ulm se realiza en breves ins-
ta?-tes, pero cuando se entra en la heróica ciudad del antiguo
remo de Würtemberg, se antoja haber recorrido una
enorme distancia, porque Ulm, con sus edificios en desorden,
techados en forma de ranchos de caballete muy alto y ale-
ros casi plegados, de doble y hasta triple altura que
las paredes-preséntase á primera vista como una de nues-
STUTTGART y ULlII 265
tras tolderías primiti,:,as de Amél'ic!l" Cuando luego de re-
<Iorrer sus calles traviesas se llega a la hermosa catedral gó-
tica situada en el centro de la ciudad, la impresión es aún
mayor. ~Qué tiene que hacer, exclama el viajel'o, este edificio
·correcto y monumental, en semejante poblado de aparien-
cia indígena1 Y sin embargo, es así; apeñuscadas, barrosas,
con puertas y ventanas rústicas de una rusticidad pareja, las
casas se yerguen alrededor del gran templo sin: orden ni si-
metría cual si hubieran brotado al acaso, ó se hubieran
construído á diez mil leguas del continente europeo. Debido
.á que las corrientes del Danubio cruzan de extremo á ex-
tremo la población, los habitantes conservan, por consecuen-
cia sin duda al estilo de la edificación, puentes y reclusas
hechos con tablones y palitroques conio los construirían los
aborígenes de América en las épocas anteriores al descubri-
miento. Por la 11oche, cuando me dedicaba á pasear por los
<Iallejones perdidos, especie de vericuetos oscuros de Ulm, se
me ocurría hallarme poseído de un sueño anticipado de mis
viajes por los poblados de una ciudad fantástica, pues
<lomo todo aquello soñaba yo cosas á menudo.
Al día siguient~ de mi llegada era domingo y fuíme
·corriendo á "la iglesia tan temprano, que la encontré cer-
rada. El objeto de mi visita era persuadirme de que .los
habitantes de Ulm vestían á semejanza de la arquitectura
de sus edificios, pues de haberme. dormido en el trayecto
-de Stuttgal"t á aquel poblado informe, habría. imaginado
·que en un descuido de mi parte, el tl·en me hubiera tras-
portado al Asia, al Africa ú otra región que no pertene-
·ciera al continente europeo. O
A la hora de abrirse el templo llenóse de hermosas
-daV1as vestidas á la francesa, y apuestos caballeros, pre-
·dominando la garbosa oficialidad alemana. Estaba, pues,
·en Europa.
Sin inquirir la causa de semejante sistema de edifi-
<lación, ni las. ventajas que re'portarán los habitantes en
vivir bajo techados tan desprovistos de fundamento arqui-
tectónico, la misma tarde seguí viaje en dirección á Augs-
burgo.
Es bien sabido que viajando es cómo mejor se aprende,
siendo lo más sensible que no se pueda retenerlo y menos
referirlo todo, porque viajar para guardarse entre pecho
y espalda lo que se ve y se aprende, es egoísta grosería.
No obstante, lo que más llega á saber el viajero 110 es
precisamente lo que mejor puede referirse en libros. Y
266 EL LIBRO DEL VIAJERO

por eso no despardiciaré en esta reseña al correr d~\ mis:


recuerdos todo aquello que, pudiendo trasmitir á los demás"
comprend~ que de una manera ó de otra pueda serIes útil.
En el "Hotel de Rusia", en Vlm, traté con franca
predilección á un joven oficial alemán que correspondi&
á mis simpatías, dignándose al día siguien'Ge acompaüarme
á Augsbnrgo; ado~lde además lo ll.amaban s.us deber~s mili-
tares. Fué el qUIen con ese estilo narratIvo, SObl'lO y en
ciert.o modo formalist.a de los germanos, púsome al corriente'
de la literat.ura alemalla, estimularlo por mi curiosidad .
•Jamás podré olvidar aquella deleitable travesía en la que-
obtuviera una idea rápida y al mismo tiempo explicativa y
filosófica de las bellas letras de Alemania.
Por sus referencias supe que, según Tácito, los ger-
manos de su época t.uvieron sentidas canciones referen-
tes al Dios Tuisco, á sn hijo Mannns y á lós tres pro-
genitores de la raza germana; y que hay motivos para
creer que algunos de los elementos del Niebelungcnlied'
pertenecen á la edad prehistórica. Singularmente la leyenda
de Siegfried, es la que presenta mayores pruebas de anti-
güedad, por ofrecer caracteres mitológicos más definidos.
Si damos un paso rápido hasta el siglo XVI, encon-
tramos á Hans Sachs de Nuremberg, poeta sin cultura
de estilo, pero dotado de gran originalidad y que escribió-
la frioler¡" de seis mil poemas, dramas, sátiras y cantos
líricos. En el mismo siglo aparece Fischart, escritor sa-
tírico, algo rabeliano y espíritu bizarro, penetrante y
activo. Más tarde Lutero, Ulrich von Hutten y Alberto
Dürer, este último escritor y artista.
Durante el siglo XVII la literatura alemana se expresa
por los dramas monótonos y tristones de Klopstock y su
gran poema, el "Messias", Klopstock era un genio lírico y
solo cometió el error de forzar su imaginación preten-
diendo rayar á mayor altura como genio épico. Después
de él surge el espíritu romántico de Wieland, que inmor-
talizó su nombre con el poema sentimental "Oberon"
para definir tendencias materialistas con su descripción
de la vida griega en la obra en prosa titulada Agat1wn~
las síntesis de sus doctrinas son : « que las mejores virtu-
des hllmanas las constituyen las bondades del corazón y el
buen humor". ¿Estaría en lo ciertoL.
El único escritor de esa época que los alemanes leen
con ~impatía, anterior á Goethe, es Lessing, muel'to á fines-
del Siglo XVII. Su talento _descuella en el drama, siendo
GOETHE, SCHILLER y REINE 267
sus obras más notables «llfinna von Brtrnllelm" y "Nafhann.
Como pensador superó á todos sus contemporáneos· com(}
estilista, se halla á la par de los primeros de Europa ~ como
crítico, ha merecido la denominltción del "más crítico de los
poetas y el más poetlt de los ~ríticos". Su obra Laokoon es
imperecedera, porque en elllt se encuentra el primer esfllerz(}
formal á fin de distinguir la poesía del arte y someter ambos
á sus leyes propias.
-«Si Goethe, Schiller y Kant--recuerdo que me decía
con flntusiasmo mi elocuente amigo - encontraron un pue-
blo capaz de comprender sus obras, lo debieron en gran
parte á la actividad política de Federico II y á la actividad
literaria de· Lessing".
Sirve de guión entre Lessin·g y Goethe, el insepara-
ble amigo del segundo, Gottfried Herder, poeta y filósofo,
autor de la obra «Ideas sobre la filosofía de la historia d&
la humanidltdn que ensanchó poderosltmente el estudio de
dicha ciencia en Alemania y cuya influencia se siente aún
hoy mismo. .
De Goethe no tenemos por que hacN' ponderaciones de-
clamatorias, pues hay genios que, ó no se conocen y enton-
ces no es posible haéerlos conocer, ó se conoc&n y en ese
CltSO no se elogian: á estlt categoría pertenecen Goethe,
Shakespeare y Dante. Por sus facultades oreltdoras, se ha-
lla arriba de sus antecesores, contemporáneos y sucesores d&
Alemania. El mismo Schiller le es inferior como genio
creador, como profundidad filosófica y como sentimiento.
-"Goethe-me decía mi entusiasta amigo--no es
un poeta nuestro, no pertenece á un país detellninado ¡_
pertenece al mundo,,: donde quiera que haya una imagina-
ción. voladora y Ulla int.eligencia vigorosa, ahí se encuentra
un compatriota de Goethe.
La primera obra que le diera á conocer en Europa,
fué «Werther»; y aunque hoy este libro provoque más la
sonrisa que las lágrimas, tiene up. encanto que será eterno~
«Mignon» y su canción «Conocéis el país, etc." ((( Kennst
du das Land, lOO die Zitronen bliih'n'ln) son deliciosos, como
sus poemas líricos son delicados, tiernos, sencillos y apasio-
nados. Su invalorable "Fausto» apareció recién en '1.806
y terminó en 1831.
Si Alemania no hubiera tenidq como poeta lírico á_
Goethe, se hubiera homado de tener á Heine.
A Scbiller se le conoce, entre nosotros principalmente~
por sus dramas, los que enternecen siempre cuando n(}
268 EL LIBRO DEL VIAJERO

hacen llorar. Poseía en el más alto grado un espíritu psi-


cológico: dan testimonio de lo expuesto "Don Carlos", "María
Stuardo" "Guillermo Tell" y sobre todo su gran trilogía
"W allen~tein", obra puramente nacional, pero que mani-
fiesta una energía dramática tal, que hizo, en su primera
representación en W eimar, declarar á su gran amigo Goethe
que: "Wallenstein" era una de las obras más grandiosas del
ingenio humano.
De la misma época es Klinger, el mejor autor de sone-
tos de la literatura alemana. Así como Heinrich V oss,
traductor del "Homero", poeta idílico, autor de "Luisa", y
Paul Richter, á quién es difícil juzgar por haber expresado
sus ideas tal como surgieran de su mente, apareciendo á veces
falso, otras exagerado y no pocas petulante. La nota su-
prema de su ingenio es el H~tl1lO1' y la suma facilidad con
que produce los mayores efectos, tratándose de asuntos
sencillos.
El profeta de la escuela romántica á la del romanti-
cismo fué von Hardenberg, más conocido por el pseudónimo
Novalis. En seguida de éste vienen los hermanos Schlegel,
Augusto y Federico; el segundo es el jefe de la escuela del
romanticismo y su obra de más grande aliento fué la novela
"Lucinde".
El discípulo de Federico Schlegel que alcanzara mayor
renombre, Ludwig Tieck, tradujo por primera vez á Shake-
speare y escribió la célebre obra "Phantassus".
En medio de los cuentos horribles y grotescos de Hof!-
mann, dió á luz á principios de este siglo el que mayor fama
le diera entre sus contemporáneos, "Undine)): los cuentos
de Hoffmann son bastante conocidos en el Plata para que
nos detengamos en su análisis crítico.
Pero sería imposible recordar ahora las referencias
animadas de mi acompañante hasta la ciudad de Augsburgo.
Tendría que citar al escritor de tragedias Werner, á los
hermanos Grimm, á Benecke, á Lachmann, á Haupt. .
y durante la guerra franco prusiana de 1813, á Korner, á
Arndt, á Rückert y á Uhland.
y si luego me pasara á la literatura didáctica y poética
á la vez tendría que recordar como escritor científico á
Humboldt, el autor del "Kosmos"; al pesimista Schopen-
hauer; al filósofo Hartmann; al químico Liebig; al fisi610go
Virchow; al físico é inventor del oftalmoscopio Helmholtz;
á los historiadores von Ranke, por su "Historia de los Pa-
pas)); á Mommsen, por su "Historia de Roma)); á Gervinus,
LITERATURA ALEMANA 269
por su "Historia del siglo XIX»; á Droysen, por su "His-
toria de la política prusiana »; á Hausser, por su "His-
toria de Alemania desde Federico Magno"; á Sybel por su
"Historia de la Revolución francesa» é "Historia de los reyes
de Europa» ... En fin, á Curtius, Biedermanll y Hettner, por
su "Historia de la literatura en el siglo XIX "¡ á Gutzkow,
y sobre todo á H. Laube, el autor del romance "La guerra
alemana». Y en seguida á los novelistas Ki\hne, Mundt
y al realista contemporáneo Gustavo Freytag, autor de
"Debe y Haber»; á Schücking¡ á la condesa Ida Hahn-
Hahn, escritora distinguidísima de novelas de sociedad; á
Auerbach, el retratista por excelencia de la "ida de aldea; á.
Heyse, el popular autor de "Novelas Cúrtas» ¡ á Hamerling,
el poeta alemán de más atrevidas concepciones de la época
presente; á Hacklander, el primer escritor humorista de
Alemania; á la romancista MarliU¡ á los líricos contem-
poráneos ({eibel, Scheffel y von Schack, el crítico literario
y artístico de todo el teatro español, propietario de una
gran galería de Mnnich que lleva i'lU nombre. Pero el
lector convendrá conmigo en que para referencias de viaje
basta con lo expuesto-si es que no sobi"a.
También comprenderá el que lea con cuánta veloci-
dad no pasarían para mí los ochenta kilómetros que median
entre Ulm .y Augsburgo, oyend9 poco menos que encan-
tado á tan erudito compañero de viaje.
Augsburgo, la ciudad de quien Montaigne dijera en el
siglo XVI que era :.más bonita que París", fué fundada por
César Augusto, trece años antes de ~esucristo, y en una
de sus plazas principales consérvase todavía U1~ fuente
caprichosa coronada por la estatua del melindroso guerrero
qne triunfara del desdichado Marco AntolJio, cambiando
la faz del mundo por aquella curiosa veleida"d de Cleopatra,
qtHl á su turno le indujera á hacerse picar por el fantástico
áspid egipcio. Pero en Augsburgo no me admiraron tanto las
reliquias paganas como las reliquias católicas. En los
altares de su antiquísima cateural se observan expuestos
en nichos de cristal las sagradas osameJitas de 8an Boni-
faeio y San Teodoro, vestidns de plumas, galones y len-
tejuelas. i Figúrese lo que parecerán los escuálidos ~que­
letos con tal churriguerismo de adornos! máxime si se
tiene en cuenta que se les han dado actitudes teatrales,
un tanto belicosas!.
Augsburgo, como Stuttgart, como Berlín, como Colo-
nia, como Hannover, como ~odas las ciudades alemanas,
270 EL LIBRO DEL VIAJERO

tiene hermosísimos paseos dentro y fuera de la ciudad.


En todo lo demás, el comercio flemático, pero creciente,
de las ciudades bávaras.
No oustante sus bellezas, salg-amos de una vez de Augs-
burgo para visitar la ciudad prodigio de toda Alemania
y hasta quizá la más b~ll~ de. toda Europa, ya que no la
más magestuosa por eXlstu' Vlena.
Antes que nada debemos hacer pre.sente que ~unich
fué reedificada por un loco: el rey LUIS de Bavlera, en
el corto período .de 1860 á 18~0. Un cuerdo ?~ hubi~ra,
quizás especulatIvamente, realIzado tales prodIgIOS. CIer-
to qu~ secundaron los propósitos del ilustre rey arquitec-
tos como Klenze, el autor de la Iglesia de Todos los San-
tos estilo bizantino; de la Antigua Pinacoteca ó museo
de 'pintura, bajo el modelo de los palacios romanos del
Renacimiento; de la Glyptotheca, donde se encierran la
mayor parte de-las esculturas autiguas, y sobre todas sus
obras, la Ruhmesltnlle ó Templo de la Gloria, elegante pór-
tico compuesto ele cuarenta y ocho columnas dóricas, que
<>frece á la vista de todos los viajeros cien bustos próxi-
mamente de hombres célebres de la Baviera, á cuyo frente
elévase una estatua de bronce esculpida por Schwanthaler,
que mide veinte metros de los pies á la cabeza, y que de-
pone magestuosamente la corona de la gloria sobre la
soberbia tumba de los Graneles: esta estatua llámase la
Bavar¿a.
Después del arquitecto Klenze, secundó la inmortal
manía de Luis 1 de Baviera, Gaertner, el que realzara aún
más si cabe la idealidad artística de la Lcggia dei Lanzi de
Florenoia, quizás por alzarse en una posición más adecuada,
dando frente al extremo de un boulevard amplio flanqueado,
como todo MUl1ich, de hermosos edificios. Al mismo arqui-
tecto débense la preciosa iglesia de San Luis recubierta de
baldosas de color que semejan mosaicos y construída según
el estilo italiano medioeval; el Instituto, que se halla al frente
de la anterior, de purísimo estilo florentino; la Biblioteca,
que contiene 851.000 volúmenes, y, finalmente, una porción
de monumentos y edificios de la artística ciudad.
En seguida de Klenze merece especial mención el escul-
tor Schwallthaler, autor de la inmensa. estatua BavaJ'ia, que
se eleva frente al Templo de la Gloria y el cual figura tam-
bién entre los primeros eruditos de arquitectura de su época,
pues á él se debe mucha parte del esmero artístico que rei-
na en todo aquel mundo encantado de revuelos genesiacos.
MUNICH 271
Pero c?mo acaece en todos los pueblos y en todas las
<JÍpocas, debIdo la mayor parte de las veces á causas e lll-
fiuencias inexplicables que no pueden atribuirse al orden
físico ni controvertirse acabadamente en el orden moral
·en Baviera, como si el maniático monarca hubiera sido ei
brazo poderoso y fuede del cual se asiera la buena for-
tuna de aquel simpático pueblo, durante su reinado se Sll-
·cedieron sin tregua hombres de genio. Yes precisamente en
los años que él viaja, observa, compara y recopila estatuas,
fragmentos y trozos de columnas griegas, egipcias y roma-
nas, que además de los artistas citados surgen: Scham el
Jl.utor de los planos del palacio de la Antigua Reudencia;
Riedel, de! Museo Nacional, donde se encuentra la colec-
-ción más rica de objetos de arte~ Bürklein, el q lle levan-
tara el Maximilianeum, edificio deEtinado á los cursos de
.estudios superiores; Liebland, el creador de la Basílica de
San Bonifacio modelada sobre la Basílica de Roma, y Hau-
bewissel', á quién se debe el edificio gótico de la Municipa-
lidad ..
Por todas partes dé la ciudad no se ven sino palacios,
·destacándose airosamente por plazas y boulevares amplios,
-dispuestos con la simetría esmerada que reinaría en la
{lreación más ideal de una ciudad encanta.da.No existe, lo
sé, originalidad; no existe la nota propia del arte bávaro;
sus artistas 110 han creado escuela. Pero justo es decla-
rar en su honor que tampoco se lo propusieron. Hicie-
ron bajo la inspiración de un loco lo que no hubieran
hecho quizás jamás bajo las indicaciones de un cuerdo:
una expo¡,¡ición de todo lo bello, de todó lo grande!? de todo
lo imperecedero de la arquitectura egipcia, asiria, griega,
romana, bizantina, ojival y del renacimiento. Tuvieron la
modestia de no pretender rayar más alto que los grandes
maestros del clasicismo, y, como los edimburgueses, si no
han hecho una ciudad que sorprenda á las edades futuras
por la novedad de las concepciones, han recogido las mara-
villas de los grandes genios y les han dado expresión de
juventud á fin de conservarlas y trasmitirlas de edad en
edad para que se comprenda que en todas las épocas y
en todos los tiempos se.guarda vivo el molde sacro ~ollde
se vaciara fll numen divinal de los enviados extraoÍ'dilla-
¡'ios de la Providencia Divina, al planeta de los pigmeos,
para derramar un rayo de luz de, la suprema perfección
y de la belleza eternaL
No es posible viajar por Munich, sin experimentar
272 EL LIBRO DEL VIAJERO

como un golpazo de luz en la imaginación y un desbor-


de de entusiasmo en el alma. Y por eso cuando evoco-
mis recuerdos de la capital de Baviera no puedo expre-
sar mis ideas sin que la pluma se me vaya de las manos,
á prisa, á prisa, como si c.on decirlo todo de un golpe sin
medir las frases ni estudIar los conceptos quedaran fiel-
mente expresados los desbordes idealistas de mi alma.
Por eso no hablaré del interior de sus galerías de pin-
tura, porque de hacerlo, quizás me concretara á no refe-
rirme más que á Bodenhausen, el creador de su adorada,
de su inolvidable, de su divinal "Esperanza».
Durante mi estadía en Munich tuvo lugar la apertura
de la gran Exposición, ulla de las mejores que presencia-
ra en mis viajes á la carrera por las ciudades del conti-
tinente europeo. Allí pude apreciar los progresos de la
industria alemana: objetos de acero cincelado capaces.
de c(,mpetir sin desventaja con los trabajos del mismo gé-
nero expuestos en los salones del Louvre de París; centros
de mesa de oro y plata esmaltados primorosamente y guar-
necidos de ágatas, ónix y alabastro· muebles de tallados
artísticos; porcelanas de Meissen (l3ajonia) que rivalizan
con las de Sevres; cristalerías, tapices, tejidos y artefactos
de todo género que hacían de la exposición un centro de
arte industrial manufacturera.
En la sección de Bellas Artes, si no encontré las mara-
villas de la exposición de Berlín, tuve, por lo menos, ocasión
de admirar mucho bueno entre otro tanto malo. Haciendo
algunos esfuerzos de galantería y de memoria, podré citar
aquí un cuadro grande, laudatorio, especie de apoteosis del
emperador Guillermo J, pintado por Ferdinando Keller, que
como la mayoría de las obras de este género, especialmente
tratándose de personalidades muy humanas como la del
finado monarca alemán, se ofrecía á la vista con algunos de-
talles fantásticos, otros grotescos y no pocos ridículos. Fi-
gúrese al emperador Guillermo dirigiéndose al cielo en un
carro que se desliza sobre nubes, tirado por águilas, con la
frente corollada por el abusado laurel y se tendrá una somera
idea del asunto capital de la obra: obtuvo la segunda
medalla: fué mi opinión en aquella emergencia que debió
crearse una tercera y hasta quizás una cuarta.
Complacíame más el bonito asunto tratado por José
Weisser, lleno de animación, aunque débil de colorido y
defectuoso en el diseño: representaba el momento de di-
rigirse un novio al altar, en el que la novia abandona
EXPOSICIÓN BÁ VARA 273
á su convencido esposo en ciernes para echarse eJ~' bra.
zos de su otro novio, que se presenta al acto en traje
de viaje.
Obtuvo la primera medalla un bello paisaje "A orilla~
del Mar", de G. Schonleber.
Después de éstas, Ilnatela'de Moritz Mendel: "la última
etapa de la vida», representada por un viejo andrajoso :Ii
macilento que se vuelve al cielo frente al osario que el pin
tor deja colegir debe tragarlo en breve. De W. Szyma·
nowiski: disputas de tabema cuando se han escanciado lo!
licores; cuadro lleno de animación y aire, mereció el segund<
premio que le fuera discernido.
En el sitio donde tuvo lugar la hermosa exposición dE
Munich, á orillas del Isar y alH'ovechándose la fuerza ~
velocidad de la corriente del citado afluente del Danubit
se produjeron en el mismo medio del rio tres chorros dt
agua que stl elevaban á más de quince metros de altura.
Sin poder gozar de los variados deleites artísticos qlH
me ofreciera la capital de Baviera, tomé el tren nocturno ~
seguí viaje á la capital de Austria, llevando el alma llena dE
recuerdos placenteros de mi deliciosa excursión por la pa
tria de Goethe, de Sehiller y de Heine.

1)
A U'STBIA

oche de emociones fuertes é inolvidables recuer-


dos para mí, aquella noche fantástica de la tra-
vesía de Munich á Viena! En el restaurant de
la estación de la capital bávara, había comido
con ese apetito lujoso que á veces nos precipita á engullir
cuanta fritura menuda hay en las listas, eligiendo para el
remojo los vinos más raros, ya que no por la calidad y el
sabor, al menos por los nombres, especialmente aquellos nom-
bres de vinos húngaros como el Budai-Sashegyi-Somloi. Lo
cierto fué que hice poesía en la comida, pues que confec-
cioné un menú fantástico, aderezando cada plato con esa
mirada de protectora satisfacción que pasa fugitivamente
del asunto principal á los adláteres y por la que se les
deja comprender á éstos, que lo que se va á tragar es de
rechupete y que si ellos no pueden hacer otro tanto, que
por lo menos se gocen con mirar como esos perros de caza
que se relamen de gusto escuchando con las orejas gachas,
la cola en juego y la mirada pedigüeña, el chapoteo in-
cesante de las mandíbulas de sus amos que semejan el
trot.e en chanclos de un mozo de cordel sobre la tierra
fina, empapada y blanda.
Al fin de cuentos yo sabía que iba á Viena para pa-
sar en seguida á Hungría, patria de las diosas, y no
creía propio que se me tomara por un tísico. Me prepa-
raba, y me preparaba con esa filosofía grasosa de los que
entre bocado y sorbo dicen con todo el aire persuasivo
de las digestiones rebotantes:
-De este mundo psh! . al fin de cuentos, es lo
único que se lleva,-hasta terminal' en un ruidoso miserere.
NOCHES FERROCARRILERAS 275
Como tuviera el hábito de anticiparme media hora á
la. salida d.e los trene,s, ~ fi~ de ~anarme mi rinconcito y
mi ventallllla, encendl n11 pipa bavara, que cargué de ta-
baco alemán (repollos con nicotina y otros ingrediente!»
hasta la boca y me senté perezosamente á filosofar. Luego
.como nos. sucede á todos en hor;1,s de huena dirección del vi'ln~
to, buen estado higrométrico y presión media en la atmós-
fera, amén de una noche de luna y el convencimipnto de
ser el hombrA más absolutamente libre é independiente de la
tierra,-me sentí acometido de pronto por inusitada inspi-
ración y lancé la loca de la casa á revolucionar libérrima-
mente los dominios del empíreo, sin preocuparme de los
pasajeros que entraban provistos de !,\us maletas, bastones,
.sombreros·, paraguas y mantas el1Volv~éndose en estas como
.QviJIo para luego estirar los pies hasta el flanco de su vecino
.provocando uno de esos:
-Pcrmctlcz J/Ioi, ]Jlonsieur, s'il vous plaN.
A lo "que el otro contesta socarronamente, con esa
.!Socarronería ne la politcsse de última. etapa:
-Oh! )Jardon, ]lIonsicur!
Cosa que no le inhabilitará en manera alguna para que
.al rato, en lugar de poneros los pies en el flanco os los
}Jonga francamente. sobre las rodillas; dando por último
lugar á e~os pateos y manotones disimulados en que
unos y otros se dicen: "Lo que eres tú, no me la vas á
llevar de arriba (*); yo también quiEll'o dormir". Y si él de-
posita los pies en las rodillas del vecino, éste se los en-
.caja dormido también, es claro, donde más le duela, para
que se persuada de que cada cual es muy dueño de soñar
·con los pies y á su manera. O
Entre mis vecinos tomaron posesión de los asientos
·de- enfrente una dama y un caballero. Ella, observada
.á la luz del mechero, parecióme una divinidad, en primer
lugar, porque estaba preparado para ver divinidades en cual-
.quier parte, y después, porque á la luz artificial y difusa
.no hay mujer que no parezca, por lo meno!>, más res-
plandeciente que á la luz del día. El,' al rato de partir
.el tren y luego de dirigir algunas palabritas dulces al
oído de su mujer en que comprendí que le decía que
mejor estarían en su casa, y que ella oyó con mirada des-
vahida,-se arrebujó en su manta y se tendió colocando
·sus pies, que eran grandes, mal hechos y peor calzados,
,entre el caballero que tuviera al lado y yo, que no pu-
(~) Modismo porteño: conseguir de nfa.
276 EL LIBRO DEL VIAJERO

diendo mover los mios tenía forzosamente que pisar los de


su esposa.
i Dios Santo, - ¿Tú te acuerda;;'? - qué ,noche aquella!
Ella, la pobre seüora, no sabIendo ,que. hacer, porque
veía claramente que la culpa no era nna, SIllO del patudo
de su marido, me dirigía miradas, al principio de reproche
y luego de compasión, pues no hay m.ujer que n? sea com-
pasiva cuando ve á un hombre en aprIetos semeJantes. Yo
no podía dormir, ella tampoco, el marido roncltba y las
demás personas se ofrecían con esa cara noctámbula de
los velorios medio á oscuras. Así que la noche que para
mí empezara tan á lo vivo concluyó en tenebroso suplicio,
porque el marido debió, en primer término, buscar la co-
modidad de su esposa y luego la suya propia, y no
dejarla arrinconada para luego colearme á mí dejándome
sin saber á punto fijo donde colocar los pies ni las ma-
nos. Más tarde fuÍmos grandes amigos en Viena, porque
aparte de sus sueños pesados, era un buen hombre y su
mujer le adoraba precisamente por su carácter de punta
y sus condiciones de mansedumbre realmente angelical.
Uno de esos maridos que muchas damas mandarían ha-
cer de encargo para la felicidad doméstica. De esa
rara pasta como la. de aquel bellísimo suget.o y la del
urusú, que se puede tomar lo mismo en forma de ali-
mento que de remedio; un hombre de su casa, que vive
con y para su mujercita, como quien dice, atado cual
San Francisco á las llagas de Nuestro Seriar Jesucristo.
N o habían tenido hijos, pero él solía decirme que en el vasto
imperio de Austria á la mayoría de los matrimonios les pa-
saba ot.ro tanto, sin lograr jamás que yo se lo creyera:
en fin un bellísimo sugeto de esos que se encuentran po-
cos nel mezzo del camino de nastra vita.
Pero después de todo, jamás podré olvidar la semana
pasada en Viena, halagado por las impresiones imborra-
bles que me dejara la ciudad más encantadora, más ele-
gante y más bella de toda Europa. París, la famosa
ciudad de París, se diferencia en detrimento propio de
la hermosa capital de Austria: los boulevares de la pri-
mera son bellos, luminosos, animados y pintorescos; pero
monótonos, con esa monotonía que resulta de la arqui-
tectura Mansard, de una sola pieza ó vaciada en el mismo
molde. En cambio el Ringstrasse de Viena es tambi~1l
bello, luminoso, pintoresco y además artístico, magestuo-
samente artístico, donde se pasa en revista, desde el ge-
SOCIABILIDAD AUSTRIaCA 277
nio volador del pueblo griego, expuesto maravillosamente
en el nuevo ellificio del Parlamento, la obra más bella del
presente siglo, que parece remontarse al cielo,-hasta la
ojiva del Palaeio Municipal y de la iglesia Votiva, así como
el estilo . de~ Renacimiento e~presado con magnificencia
en el edIficlO de la Academul, de Bellas Artes, el Palacio
de Justicia y el Teatro de la Corte.. Después los sóber-
bios monumentos, como el de María Teresa, donde los
a.ustriacos han testimoniado al mundo el cariño férvido
que inspiraba á los ejércitos mandados por Laudon y
Kehvenhüller la célebre divisa de "guerra: Muriamus pOI"
j'egina nost.'yt, lJ[aria· Teresa, la valerosa mujer que con-
tuviera el- poder absorbente de Federico el Grande y
de la tremenda Catalina de Rusia:
Puede decirse que el Ringstrasse, con su magestuosa
arquitectur'1, con sus jardines, sus monumentos, sus pala-
cios y has'a su disposición curvada, parece más que una
calle de ciudad moderna, el camino abierto por la infini.ta
b0ndad de Dios para. conducir á los justos, en medio
de halagos veuturosos, á la entrada del Paraíso ...
V olviendo á las comparaciones antemenciouadas, re-
pito que París me encautaba menos que Viena, porque si
en la primera todó es ligero, fugaz, móvil y despreoilu-
pado, en la segunda reina la compostura, la belleza firme,
la elegancia reposada y mayor apego á la estética que á
la fantasía y al capricho.
~ Queréis conocer la aristocracia correcta, sin ama-
neramientos ni ridiculeces atildadas por banales mogiga-
terías y pudibundeces conventuales? pues id á &iena, y
asi¡;tid; si no podéis llega,r á los salones, á los teatros y á
los. paseos, donde se exhibe la. buena sociedad vienesa; y
si no quenáis seducidos por la elegancia esqui::¡ita de las mu-
jeres más esculturalmente hermosas de toda Europa, será,
no lo dudéis, porque vuestro criterio estético decae, si es
que no se encuentra, pervertido por ideas traviesas de cul-
tura social. •
Es allí donde se maneja con singular maestría ese "len-
guaje afable especial de Viena" que fué la Ilota más elevada
del" afrancesamiento qu.e produjo en la voluptuosa mudad
del Danubio, ó por lo menos en la sociedad elegante, la ex-
traña mezcla del refinamiento parisiense del siglo pasado
con la -beatitud religiosa de que aUlI se conserva una buena
dosis". La ciudad entera expone, entre los principales
caracteres de su fisonomía so~ial, aquella correCCIón encan-
278 EL' LIBRO DEL VIAJERO

tadora y sin igual pulidez de estilo que ha contribuído á la


celebridad de lit empemtriz, reina y mujel' más bella de su
época j aquella adorable María Teresa por quien los austria-
cos deliritban confundiendo en su persona á la soberana,
la mujer y la santa, pues itsí como creía con conciencia
plena en su derecho diyino á lit corona de Austriit, se hacía
venerar por la distinción de sus modales, la afabilidad de
Sil trato y la maestría social desplegada en primera línea
por ella misma en el arte que el conde Kaunitz, su canciller,
aportara á la corte de Viena, y no contenta con ser mages-
tuosa y bellit era tan caritativa, piados<L y dotada de sen-
timientos tan elevados, que á su iniciativa se debieron
las célebres comisiones de castidad, encargadas, estéril-
mente, de moderar el desborde sensualista que por aquella
época de las Dlloarry, y las Pompadour había llevado la pro-
vocación á tal extremo, hasta en los trajes, que un predica-
dor se vió en el caso de exclamar: " Oh vosotras, las más
nobles del sexo femenino, os conjuro á considerar en qué
apuros pone el modo de vestir de las damas al predicador y
á cualquier hombre que no quiera miraros la punta de la na-
riz, ni dirigir malignamente la vista á la pared cuando
se encuentra á vuestro lado,,; época tremenda en que los
hombres llevaban cajitas de nácar provistas de (,moscas
asesinas" ó lunares postizos que debían aplicar con mano
firme en la parte del descote correspondiente á la canaleta
de los grandes desatinos. Pero si la emperatriz luchó en
vano con sus comisiones de castidad por corregir semejan-
tes tentaciones, no puede negarse á María Teresa haber sido
la verdadera iniciadora de la esquisita sociabilidad vienesa,
hoy lIe"vada al más alto grado de elegante distinción, no
sólo en todas las esferas de la capital del imperio austro-
húngaro, sino también en la mayoría de sus dominios.
y por eso es que si no. se puede estudiar debidamente
el bello carácter de la soCiabilidad austriaca en los centros
elevados de su refinada aristocracia, es siempre fácil en-
contrarle expuesto en las esferas populares, donde impres-
cindiblemente se reflejan en todas las sociedades humanas
de formación definitiva, las cualidades buenas como los
defectos de los elementos directrices, con especialidad de
las damas que son las que legislan en realid¡¡,d sobre este
t?pico. Allí, en los bajos fondos mismo, se encuentran
SIempre estas cualidades encomiásticas: dulzura, cierto
candor amoroso que arroba, bondad ingénita y conceptos
elegantes formados en la cuna por la severidad de una edu-
LA MUJER VIENESA 279
cacIOn que sin participar de la beat.itud mística con pre-
disposiciones monást.icas, e:'l uo obstante religiosa, pura y
noble hasta donde 10 permIte la vulgaridad humana.
Pero la mujer vienesa no es solo detalladamente culta
sino que es esplendorosamente bella. N o querría exagera;
mis risueñas impresiones de' la capital de Aust.ria; per()
casi podría decirse que en Viena nillguna mujer se parece
á su congénere; lo que vale afirmar que no ,existe el tip()
nacional, como en Italia, en España, en Francia, en Ingla-
terra, etc.; sino la variedad de todos los tipos. Quizás esto
sea debido á la fusión de las razas diversas que hoy forman
el vasto imperio austriaco. así como á las transiciones cons-
t.antes de su territorio colocado al paso de las invasiones y
correrías de pueblos de los cuatro puntos cardinales de la
Europa. Pero el hecho es que la mujer vienesa no tiene-
fisonomía marcada: las hay que poseen la nuca, el talle y
hasta el perfume de las francesas, pero no son francesas,
les abunda algo que á las otras les falta: las hay de gracia,
con el mismísimo aire retrechero y'ellujo de morbidez y
curvaciones de las jacarandosas chachareras que pululan
en los famosos barrios de Lav~piés y' de Triana pero no
son españolas; les falta algo que á las otras les sobra: las
hay que tienen de las hijas del Vesubio aquel mismísimo
mirar acalorado, pero no son napolitanas; les abunda mucho
de lo que á las otras no les falta. . Después, las combina-
ciones más impresionables: mujeres de cabellos de oro,
con ojos uegros ó verdes; de cabellos negros, cOli ojos azules,
ó de color tmquesa; de ensort.ijada. cabellera roja como:
las irlandesas y ojos garzos como las rusas; de p~o castaño
como las suizas y ojos pardos como las holandesas: rostros
bl¡¡.ncos de una blancura nívea como las suecas, ó morenos
como las malagueñas, ó cuando no, veteados de azul como
las inglesas~ ó mates, pálidos y sonrosados hasta el rojo
purpúreo, como se encuentran el?todas partes: en bocas, se
ven los recortes más raros, desde la de labio inferior con
una suave entradita al medio; hasta la, provocativa, llena
y pareja de las hijas de los trópicos; en narices, lo mismo la
respingada que la borbóuica, la aguileña que la roma y
hasta alguno que otro, ejemplar de las gr~ciosas .ñ~ta~.
En' el teatro Real de la Opera tocome aS1sbr a una
representación de "Excelsior» y á otra de la "Tentadora, »,
eu el que tomaban parte ciento y 'tantas bailarinas húnga-
ras, otras tantas austriacas y algunas circasianas. En pre-
sencia de todo aquello, yo :pensaba el fortunón que n()
280 EL LIBRO DEL VIAJERO

habrían hecho nuestros hábiles y comedidos empresarios de


teatro si en lugar de surtir sus escenarios en Milán los sur-
tieran en Viena. Empero, y dando de lado este asunto, como
el "Excelsior" y la "Tentadora') son obras bastante conocidas
y no es posible entrar en otro género dE' descripciones sin
lJecar de minucioso, me ocuparé de la sala de los teatros
elegantes de Viena en las noches de opera seria. Acababa
de inaugnrarse entonces el Hofburg.Theatcr y como en las
ciudades austriacas y alemanas los espectáculos teatrales
dan principio antes de las siete de la noche, tan pronto
como terminaba de comer dirigíame con preferencia al
citado coliseo ó al Real.
La sociedad vienesa es la que hasta la fecha ha defi-
nido con mayor aciert.o los deberes recíprocos de urbanidad,
y es en los teatros donde más se aprecia la referida cuali-
dad. Allí no se conceptúa la sala de un coliseo de tono, al
que es sabido asisten noche á noche los príncipes de la
corona, los magistrados, los hombres de saber y especial-
mente las damas distinguidas de Viena,-como una reunión
al aire libre, una sala de café ó un circo ecuestre; sino que
se estiman las reuniones teatrales como una derivación de
las que tienen lugar en los saloneR, observándose por eso
en el teatro las mismas reglas de etiqueta y de considera-
ción social que debiera definir la buena cultura de las comn-
1lidades civilizadas en todas partes, siquiera por tendel' á los
deslindes necesarios de las variadas especies de la creación.
Desde que se entra en el vestíbulo y se ve á los porte-
ros y á los municipales severamente vestidos de galoneadas
libreas, ocupando sus posiciones con la tiesura y gra-
vedad r~spetuosa que debería serIes impuesta en todas par-
tes,-se comprende que va á asistirse á una reunión de
gente celosa de su categoría, é instintivamente se echa
una mirada á nuestra toilette á ver si existe cualquier omi-
sión de buen tono para llenarla en seguida, no por lo que im-
porte desde que nadie nos conoce, sino por esa tendencia
d~l espíritu civilista á no romper la armonía de las reu-
mones correctas exponiéndose á que se diga por lo bajo
y por lo menos.
-1. Quién será aquéU
Antes de entrar en la sala, los empleados de ll!> guar-
da-ropía piden los gabanes y los sombreros, porque se com-
prende que pasar por el lado de una ó varias señoras
rozándoles la cara con un sobretodo generalmente grueso,
es, pOI' lo menos, una grosería: en cuanto al sombrero, no
CULTURA TEATRAL 281
sc pide sino que se da si se antoja, porque en VíÉma los
hombres acostumbran rendir homenaje de confliderftción á
la mujer en todas partes,. y además, allá, el gnamngaje('*) es
·completamente desconoCIdo. Las damas, por su parte se
quitan hasta la gorra si la llevan, porqué aún las de ~ida
.airadft, conservan siempre süs nociones de urbanidad que
les enseña á no fastidiar al prójimo, á fin de que el prójimo
les reserve su consideración y les evidencie el olvido de sus
culpas y pecados veniales, siquiera en público.
En los palcos la gente no se espaturra, no habla fuer·
te, ni gesticula, ni hace jamás alardt¡l de esa despreocupación
preocupadísima de. sí mismo de los que están diciendo á
voces:
- « j Aquí estoy yo, y de aquí á la gloria, no hay más
·que un paso! ,l

Al ocupar los asientos de platea ni los hombres ni laS


damas presentan, al pasar, el espinazo á las personas que
ocupan los demás asientos, sino que les dan el frente, por-
qne el proceder contrario parecería en Viena de una in·
·cultura escandalosa. Por lo demás, el público no comenta,
ni bosteza, ni tOStl, porque los comentarios los reserva
para los intermediós, y el que tiene- sueño ó se siente mal de
los bronquios, no va al teatro, y si está con catarro toma
un vaho 'de cualquier cosa y. se mete en cama en vez
de ir á desgañitarse dando graznidos de la peor especie.
y se procede así en Viena, porq ue hoy día, eu
los países cultos, es cosa completamente averiguada
-que la buena edncación es la base fundamental del com-
fort, de la comodidad y del bienestar de la!tígentes, y
todos observan los mandatos de la buena civilidad, por-
.q],le saben bien que está en la conveniencia de cada uno
110 mostrarse mal criado, aunque lo fuere, para que los
demás no hagan con él otro tanto.
Pero son las damas vienesas las que dan la nota
suprema del buen tono en la capital de Austria: todo
aquello es correcto, muy correcto á igual por cualquier
lado que se mire; son la gallardía en planta, ó, mejor aun,
<lonstituyen la aristocracia del bello sexo en Europa, así
<lomo son las mujeres. más esculturalmente hel'mcfsas de
todo el mundo.
Fuá en el teatro R.eal de dicha capital donde conocí
á la hermosa heroina de la tragedia romántica en que
(*) Criollismo: persona 8U1~8 faron con ribetes de indecente y de
grosera. .
282 EL LIBRO DEL VIAJERO

figura como actor y parte el príncipe h~redero de ~a c~rolla


de Austria: la baronesa Vetsera, la mUJer que ha llIs!)lrado,
la pasión más grande d.e nuestro siglo; porque si ha sirlo,
es y será asunto corI'lente, que la exaltaclOn amorosa en
la edad de las pasiones precipite hasia el extremo deli-
rante del suicidio, del asesinato y de los mayorf's críme-
nes que la razónyla conciencia, h.umana condenan;
tratándose de un hombre como el prl11Clpe Rodolfo-hala-
gado por l,os favores .más escogidos de la f?rtun~, jov~n
y rico naCIdo para remar sobre uno de los lmpenos mas
poder~sos de la tierra, con inteligencia sobrada para com-
prender la grandeza de su hermoso porvenir y sus múl-
tiples deleites-el caso ocurrido se ofrece como la mani-
festación resuelta de la pasión más pura, más desinteresada
y más grande de nuestro siglo. Se ha dicho á este respect<>-
que el príncipe imperial obró ofuscado por las reprimen-
das diarias de sus padres, que interesados en la dicha de
su esposa, la desconsolada princesa Estefanía, le repro-
chaban constantemente su pasión. Pero luego se desechó
esta creencia, por cuanto es sabido cómo se han realizad<>-
siempre las bodas de los hijos de monarcas europeos, con-
sultando más los intereses de estado que el corazón de los.
príncipes sin darle ingerencia alguna al amor j cómo si el
hecho de ser hijo de rey sustrajera á la pasión más irrefre-
nable del corazón humano; la pasión á que se deben todas
las cosas grandes, buenas y malas de los hombres, y que
hace lo mismo escalar el cielo que rodar á los infiernos.
Más tarde fueron apareciendo las versiones más acep-
tadas á fin de dar una explicación traviesa al drama de-
~ayerling, siquiera para condenar psicológicamente los
chismes mundanos que han atribuído á fatales coinciden-
cias de ligerezas paternas el desenlace trágico del histo-
rioso romance entre la desdichada baronesa Vetsera y el
archiduque heredero de la corona de Austria, príncipe
Rodolfo de Hapsburgo. Se ha llegado hasta decir que los
infortunados amantes eran hermanos, y la crónica europea
se ha demostrado inclinada á aceptar esta versión, que-
taladra y destroza el corazón paterno, antes que la expli-
cación fácil y natural de los extremos á que conduce la
más arrebathdora de las pasiones, precipitando al hombre
en todo género de desatinos.
Por eso nos parece más acertado explicarnos el drama
estimando en su valor estricto las lecciones de la psicología
moderna.
EL E'fERNO ROMANCE 283"
Si el príncipe imperial no hubiera sido la v'íctima
de las tran¡;;acciones diplomáticas de las casas reinantes
de Europa, habría sin duda llegado á ser el monarca más
grande de la eda:d presente, desde que nada hay que- rea-
lice mayores prodIgios, aun en el orden positivo, que el arte
poderoso del amor, por el qué todo es posible! Y es debido
á esto que los yankees no han demostrado, como se pretende
el más alto grado de su ingenio práctico, al crear una prim¡
para la mujer que dé mayor número de hijos á la repú-
blica: sus revuelos geniales se hubieran expresado mejol'
autorizando una recompensa de millones, destinada á la
mujer capaz de inspirar la pasión más grande; porque
cien millones de ciudadanos laboriosos y honrados, uo-
elevan una nación á la alturá de' la patria de Goethe,
de la patria de Shakespeare, de la patria de Dante ó de la
patria de Homero. Hoy especialmente que está probado-
por la hi~toria íntima· de cada hombre de genio, en cua-
lesquiera de los órdenes de la cultura humana, que indefec-
tiblemento el estímulo que les ha hecho remontar á las altu-
réts, no ha sido otro que el estímulo m~ravilloso del amor; y
razón de sobra que ya no se considera éste como una pa-
sión romántica, fántástica y simplemente idealista, sino
como la pasión más positiva del alma humana, puesto que,
si redujéramos á ley matemática la verdad experimental
propuesta, podrían definirse los etectos del ¡'omanticismo
aceptando el principio general de que el ge~io de tod<>
hombre está en razón directa de su amor: los illcapace!l
de sentir, son incapaces de todo; porque las ideas más
abstractas no brotan sino de los cerebros sensibilizados.
y estimulados por la pasión que podríamos llamar gene-
ratriz, causa eficiente de cuanto brot,L de la mente humana.
y tanto es así, que si el Supremo Hacedor no hu-
biera dado á los hombres instintos para perpetuar su
obra, le habría sobrado con darle la prerrogativa inviolable
de amar. En este punto todos los excépticos son, han sid<>
y serán los que han pasado mal ó bien el Rubicón, gastando
el capital de sentimentalismo amoroso innato en aras d&
ídolos falsos, ó que no supieron ó no pndieron compren-
derlos; pero el amor existe en todos los corazones, mientras
exista el alma y se evidencia por los mismos efectos. Si
nos propusiéramos buscar un símil lo encontraríamos en las
epidemias que atacan á la totalidad de los seres humanos,
Con mayor ó menor fuerza: UIlOS mueren y otros se salvan;
algunos se libran y lo atribuyen á las precauciones toma-
284 EL LIBRO DEL VIAJERO

das aunque esté averiguado que los más sucumben por


de~asiado precavidos; pero el hecho real es que no exis-
ten organismos invulnerables: todo se reduce á que se
ofrezca la ocasión.
El príncipe Rodolfo sufrió el amor como el resto de
lús hombres, y redujo sus creencias, sus aspi.raciones, su
vida entera á amar, sabiendo por intuición que el resto
de los deleites de la vida valen bien pobre cosa, en com-
paración al semi-placentero dolor de las melancolías, los
desvelos y los afanes de esa congojosa voluptuosidad acre
que escarba, roe y va poco á poco destruyendo la vida
entre las altel'l1at.ivas brillantes del placer extremo, la duda
extrema y el dolor más extremo aún. En el primer y el
tercer caso se puede llegar á todo lo bueno y á todo lo
malo oomo á nna casa de orates, sin saberlo, sin querer-
lo insensiblemente precipitado por el vértigo: en el segundo
se va al exceptici.smo y á la muerte moral, cuando no al
odio de todo lo creado. De aquí el profundo sentido psicoló-
gico de Napoleon 1 cuando afirmaba: que "no bay sér hu-
mano que no tenga precio >l. Dadle á un hombre de estos
(Yago) otro hombrp enamorado realment\:l y hará de él
cuanto se le antoje: el hombre que ama razona á ratos
perdidos; el resto del tiempo se lo pasa en pleno torbellino j
de lo contrario ó siente poco ó no siente nada.
Analizado así, fría, experimental y p8icológicamente
el amor, coloquemos al príncipe Rodolfo en su momento de
vivacidad amorosa, en que la razón se va á paseo y la
imaginación toma las riendas de la casa dando alas á la
fantasía y haciendo de la muerte las descripciones más en-
cantadoras. Coloquemos después como por casualidad en
boca de su amante acongojada, esta frase tibia, ó quizás
arrancada á su alma en un instante de tristeza infinita:
-Ah! i si pudiera morir!
Y está todo hecho.
No hay hombre que se sustraiga al fl"enesí impetuo-
s~mente . provocado eu el i~stante supremo de consonan-
c~a sentImental con la mUJer que ama, ó es un pobre
dIablo. Los griegos, que han sido indudablemente los
que mejor han simbolizado y explicado las pasiones hu-
maulI:~ encarnaron el símbolo del amor en el cuerpo d\:l
un lllno con alas j le colocaron una venda en los ojos,
una sO~lrisa en los labios y una flecha en la mano. Y la
humamdad ha aprobado, aprueba y seguirá aprobando la
verdad del símbolo, aunque los griegos hayan omitido
LA TRAGEDIA DE MAYERLING 285
en la idea compleja del amor, el egoismo y el odio: un
egoismo llevado hasta la infamia y un odio exaltado
hasta el crimen.
Mi compañero de travesía de Munich á Viena que
fué quien me indicó á la baronesa Vetsera, que oc~paba
un palco de balcón, así com!.> al príncipe Rodolfo, que se
hallaba acompañado de varios jóvenes de la nobleza aus-
triaca, en el palco imperial, noche á noche ocupado por
miembros de la casa reinante, refirióme entonces el ro-
mance de los amores de la noble húngara y el heredero
del trono. Esto me hizo observar más detenidamente á la
baronesa, pareciéndome desde el primer instante hallar
en las líneas de su' fisonomía y sobre todo en sus gran-
des ojos' de mirada indefinible¡ la fuerza convulsiva que
produce las tempestades del alma.
Era esbelta, con esa esbeltez mól'bida, escultural en
que se coligen los lineamientos de la estatuaria griega; su
rostro ovlfl se hallaba bañado por esa indecisa melancolía de
la mujer enamorada que sabe res~rvar sus tristezas, cu-
hriéndolas con el tinte de indiferencia y despreocupación
cuyo secreto conocen bien solamente' ellas; su boca era
expresiva, de corte. más bien encantador que provocativo y
su nariz más que bella era graciosa, pues tenía la punta en
forma de bumá C"') algo respingada, así como las ventanas,
si no excesiva, al menos bastante dilatadas. Pero en mi
sentir la mayor fuerza de los encantos de su persona re-
sidía en los ojos.
El príncipe no se cuidaba de que se comprendiera ó
no que la baronesa constituía su centro de atracción y
la contemplaba desembozadamellte y con amOl';';
Su elegancia de porte, de raza y de escuela, debía.
hltcede irresistible con las mujeres. Pero si en su mirada
melancólica se podía entrever el estado de su alma, el resto
de sus facciones acusaban, más bien que un hombre de
pasiones fragorosas, un temperamento flemático casi irre-
soluto y de espíritu moderadp.
N o terminará el presente siglo sin.que la poesía aus-
triaca ó en su defecto la poesía de algún otro de los
pueblos europeos, eternice el romance trágico de la Vetsera.
y Rodolfo de Hapsburgo. •
En las noches siguientes' seguí concurriendo al teatro
sin volver á preocuparme de las .referencias de mi amigo,
tomándolas como simples intrigas de sociedad y que sin
(") Amel'icallismo: fruto de las palmera~.
2R6 EL LIBRO DEL VIAJERO

embargo más tarde se evidenciaron por el desenlace horri-


ble que todos conocen: , , .
Por la mañana dedlCabame a recorrel' las calles de Viena,
con sus restaurant.s provistos del infaltable follaje de en-
redaderas y trepadoras al fl'ente, tras el cual se sirven los
morrudos guisos de la cocina austriaca tan variados como
indigestos, y casi estoy por decir intragables. Después íba.-
me á visitar á San Estefano, el monumental y antiguo
templo gótico desde cuya portada San Juan de Capistrano
predicó la guerra contra los turcos en 1457. Otras veces
recorría á pie la prolongada avenida del "Prater)J, donde
solía detenerme á contemplar los grupos alegres de bur-
gueses sentados de á cuatro en las mesitas de los restau-
rants, oyendo varios músicos ambulantes, que provistos de
un arpa, un violín y una flauta hacían oir valses de Strauss
y trozos de Liszt, alternados con canciones populares.
De allí tomaba la dirección de las galerías de pintura
del Belvedere ó· del Lichtenstein, donde me daba grandes
atracones (metafóricamente) de Rubens, de Sasoferrato,
de Van Dijck, de Rembrandt, del Perugino, del Correggio,
etc.; porqué los museos de pintura de Viena tienen por
carácter el número crecido y variado de obras de artis-
tas de genio, sin que la ma)roría se especialice por esos
acentos geniales que las hace imborrables de la mente del
que las ve una vez.
Además de las galerías de cuadros íbame otras veces
á pasar las tardes calorosas del estío, tomando el fresco
en los dilatados salones del Museo Histórico donde re-
corrí los teclados de los pianos de Mozart y Schubert y
tuve en mis manos la batuta de gala del gran Liszt. De
aquí pasaba al salón de armas y después de ver con
calma un mundo de corazas, espadones, mazas, broqueles
y hachas, que maldito lo que me importaban, salía can-
sado de subir y bajar escaleras, recorrer salones y oir las
referencias tan largas como fastidiosas de los cicerones,
yéndome á pasear por las veredas que dan á alguno
de los restaurants de Augustinerstrasse, á observar á
los vieneses, sentados frente á las mesas tomando su vaso
ne Wassel' (1) y leyendo un niario. Rareza aquella de hábitos
cuya explicación jamás pude obtener, pero que constituye
una de las notas del carácter de los habitantes: algunos
toman antes de su vaso de agua cristalina una copa de
JJ{elange (2); pero la mayoría simplemente agua, en tanto re-
(1) Agua.
{2) Vafé con leche que se sirve en vasos en los cafés vieneses.
LA PRENSA EUROPEA 287
-corren minuciosamente alguno de los diarios notjciosos
de la tarde de Viena, generalmente bieu informados·
.aunque no sean los periódicos austriaco~, al decir de lo~
-eruditos en el conocimiento de la prensa europea, los que
demuestren haber llevado el periodismo al alto grado que
hoy ocupa como la institución social y política que ejerce
influjo más persistente en los destinos de los pueblos ci-
vilizados y de la humanidad entera.
La prensa austriaca goza de mayor prestigio popular
no solamente en su propio país sino en la patria de Bis-
marck donde los diarios vieneges circulan grandemente á
causa, en primer lugar, de la identidad del idioma. Este
prestigio de la prensa austriaca en Alemania se debe á que
los diarios de esta nacionalidad, no v'entilan los asuntos de
política interna ni externa que éomprometan en lo más mí-
nimo á los poderes públicos, sino cuando han recibido las
inspiraciones del canciller de la corona. En Austria, donde
los periodistas no tienen porqué temer las iras del go-
bierno, ni las interpretaciones elásticas que los abogados
-oficiales alemanes dan al código penal en lo referente á
delitos de imprenta, dicen todo cuanto encuentran perti-
llente; sea con respecto al Austria, á la Alemania ó al resto
de las naciones de Europa y del mundo. Si á esto se agrega
4ue la prensa vienesa, maneja el idioma altlmán con cierta
vivacidad de giros propia del· carácter chispeante de la
voluptuosa capital, así como que ha adoptado en mucha
parte la forma despreocupada y ligera de la .prensa fraIi-
cesa, se comprenderá bien la razón por que en Alema.
nia sean leídos con preferencia ciertos diarios de la capi-
tal de Austria.
y lo que ocnrre con el primero de dichos países no es
dlolbido precisamente á que Bismarck haya puesto límites á.
la emisión del pensamiento en su forma política más eficaz;
porqué en Alemania la libertad de imprenta es completa
:O~tjo el punto de vista de la legislación. Pero si el
astuto canciller ha mantenido .para el frontis gubernamell-
talla prinHll'a y la más grande de las conquistas de la civi-
lización moderna, la ha trabado de tal modo en la práctica
que hasta puede afirmarse, que si bien los periodistas ale-
manes no escriben bajo la bárbara presión de la' previa
-censura, cómo sucede en Rusia y en Turquía, no por eso pe-
ligran mellOS; pues si en Rusia ,un artículo de diario que
ataca en lo más mÍl.1Ímo, directa ó iudirectamente al czar,
:á sus ministros ó á algúil miembro de la casa impel'ial,
288 EL LIBRO DEL VIAJERO

manda á su autor á la 8iberia, - si es que no se cree más.


acertado mandarlo expeditivamente al otro mundo-en
Alé'mania un periodista que llega á salirse del tono de cir-
cunspecciÓn que e~tima el c:an.ciller necesario ~ la seg~lr~dad
de su sistema, oplllando (hstmtamente del pruner llulllstro
en asuntos de política interna 6 externa, y aun en otros
asuntos que no rezan con la administración de los ne-
gocios de Estado, tie~le. segura una acusación I?or la
que htfcl])l'efando el COdIgO penal, se le condena ll'revo-
cablemente á varios meses ó á yarios años de prisión.
De aquí, que no pudiendo los periodistas emitir opiniones
propias en asuntos de política alemana, sino ceñirse á los
conceptos vertidos por los diarios oficiales del imperio,-la
pl'ensa sea allí, más bien que un poder de la opinión popular,
una fuerza poderosísima del gobierno que le impone con
su omnímoda voluntad todos lus designios de su diplomacia.
El pueblo vive así ignorante de la verdadera situación de la
política nacional; y solamente estima la importancia de los
diarios por las publicaciones constantes, aunque no siempre
íntegras de las discusiones del Reichstag (*) en cuyo recinto
la manifestaci6n de las opiniones de los miembros que lo
form¡¡n es absolutamente libre. Después de esto, apenas
si se toleran en los diarios las agudezas y dichos en estilo
tan evasivo como para no dejar punto alguno vulnerable
á la ingeniosidad hoy famosa de los abogados de la corona
de Alemania.
, 8i se hiciera una somera excepci6n de los periódicos.
católicos, y de algún diario socialista, podría afirmarse que
no existe un solo órgano de publicidad en Alemania que
responda francamente á las inspiraciones de una agrupa-
ción política con tendencias definidas; pues cuando equi-
vocadamente se atribuye á un diario vinculaciones de tal
carácter, su dirección protesta no tener otros ideales que
la grandeza de Alemania. Privada de esa manera la
prensa de sus manifestaciones de mayor importancia, las
tareas del periodismo quedan reducidas en todo el imperio
á informal' al pueblo de los asuntos más inocentes de la
vida social.
y es solo en es1.e concepto que la prensa alemana
ofrece. cierta viyacidad .propia de la francesa, por hallar-
se dedIcado caSI exclUSivamente á mantener al corriente
á sus lectores de los asuntos generales que ocurren dentro
y fuera de Alemania, precisando para ello la noticia con algo
(~) Parlamento alemán.
}'ERIODISMO FRANCÉS, ALElIIÁN É INGLÉS 289
del carácter especial. y bien determinado que ha hecho de
la :prensa norteamerIcana un modelo típico de información
perIOdística. N o pudiendo los directores de diarios ocuparse
francamente de política, han dedicado la inteligencia de sus
escritor~s. de m~s talla á la buena confección ,del reportaje
y la notICia, y Slll detallar los .hechos con el. cumulo de mi-
nuciosidades que hace tan pesada como fatigosa á la prensa
inglesa, saben poner rápidamente al corriente á sus lec-
tores de los incidentes generales ocurridos déntro y fuera
del país.
Atribúyese la diferencia de estilo informativo existente
entre la prensa inglesa y la alemana, á la falta de carácter é
importancia real dé la segunda, cuyos ecos no influyen
en la opinión pública del imIlerio, al revés de lo que
ocurre en la Gran Bretaila, donde los periodistas no solo re-
presentan autorizadamente al pueblo, sino que éste hace
gala especial de identificarse con la manera de opinar del
diario de 'su predilección, siendo frecuente en las ciuda-
des inglesas que los lectores de aquéllos, al dilucidar las
cuestiones del día, manifiesten sin modificación a1guna en
los corrillos y círculos en que se habla ·de política, las ideas
del articulista de Sil. devoción como si fueran las suyas pro-
pias: esto es; no se dice nunca lo dice tal diario; sino, lo
digo yo. Verdad que el fundamento principal de seme-
jante autoridad reside en que ·cada órgano de publicidad
inglesa responde á un jefe de partido que se sirve de él
para trasmitir sus ideas, órdenes y disposiciones á los afi-
liados de todo el Reino Unido.
Esta es la causa propia del carÁcter en cierto modo
magisterial que define á la prensa inglesa, especial-
mente de los diarios serios de Londres, en cuyas columnas
á veces el articulista eleva los conceptos y metodiza en
forma tal la exposición de éstos, que hace imaginar al lec-
tor que el artículo termine desarrollando completamente
una teoría científica. Verdad que en Inglaterra., más que en
otra parte, y debido quizás á la misma autoridad que hoy
tiene la prensa, por ser allí donde realmellte es un poder de
la opinión, los directores de diarios buscan los hombres
mejor preparados para el estudio y comentario de lo~ asun-
tos de vital interés, los que exponen sus ideas como
quizás no lo hagan muchas veces en las cátedras universi-
tarias los profesores más eruditos, en las ,'astas y compli-
cadas teorías filosóficas de Darwin y de Spencer.
Más aun, el carácter de gravedad solemne del peri~dismo
290 EL LIBRO DEL VIAJERO

inO'les no se encuentra solamente en las columnas editoria-


le~ Si:lO que se extiende en los grandes diarios á todas las
, 1 .
demás secciones, pues los COl'responsa es mIsmos que re-
dactan por correo sus impresiones, lo hacen en forma de
capítulo de libro de sociología, y has~a lo.s que envían tra-
bajos por telégrafo suelen ser tan mmucIOSOS que se ase-
mejan á los reporters lo?ales de. ~ondres, en cuanto al
empeño de recargar la mformacIOn con detalles, de los
que habitualmente, el lector preocupado de otros asuntos,
gusta prescindir, siendo así que lo que busca en el diario
no es precisamente el estudio de observación analítica,
sino el dato.
La prensa belga, que hoy cuenta con su órgano de
autoridad europea, ha seguido á la inglesa en tal con·
cepto, reuniendo personales de redacción compuestos por
los hombres que más se destacan, no solo en Bélgica, sino
en toda Europa como pensadores políticos, para la parte
ilustrativa, manteniendo la información ligera y completa
en el resto del diario.
y es en este último sentido que la prensa francesa sin-
tetizada en la pari¡;iense, marcha á la cabeza de las ten-
dencias mejor definidas del periodismo moderno, expresado
por ese lujo de información ligera, en que en los edito-
riales mismos, el periodista descarta la filosofía del asunto
para dar lugar á la referencia seca, ó cuando más, lige-
ramente salpimentada con deducciones epigramáticas ó su-
tilezas en que la sátira va envuelta en .la forma de ex-
posición, muchas veces canaille, del tópico en cuestión.
Pero jamás se verá que un diario parisiense cargue á sus
lectores con el peso de divagaciones filosóficas rii til'adas
científicas en que se olvide lo principal. Y este carácter,
en cierto modo superficial, de los primeros diarios de Pa-
rís, se explica por el hecho incuestionable de que el lec-
tor de diario trata solo de enterarse de lo que ocurre,
sin que le importe mayormente saber lo que debiera ocu-
rrir con arreglo á tales ó cuales pl'incipios sociológicos ó
políticos, la mayoría de las ocasiones difusamente expues-
tos, por la rapidez con que son tratados, ó por la falta
de cono~imientos del que los examina; y hasta en no po·
cas ocaSIOnes, por estar dedicados al servicio de intereses
transitorios de partido, simplemente personales ó de com-
pañías económicas. Al presente en París el redactor-re-
porter, esa nueva especie de narrador despreocupado de
todos los asuntos, ha sustituído realmente al antiguo l'edac-
DIARIOS BELGAS, ESPAÑOLES, ITALIANOS, ETC. 291
ior, al articulista de frase arqueológica y dicción solemne
esperie de profeta de la frase inescrutable que en dos'
ires y más columnas de un diario solía decir lo que po~
·cos ignoraban, aunque él no siempre entendiera.
La prensa parisiense, especialmente la prensa vivaz
iípica, que tiene su eco en todas las esferas de la activi~
·dad f1'ancesa, ha eliminado de las salas de redacción el
monótono y aplastante redactor filósofo, y si en los bole-
tines del día se toma nota de los asuntos políticos, se
presentan más bien en carácter de reportaje que en el
de controversia y estudio, dejando éste para el libro que
parece inventado á propósito para el examen de las cues-
iiones ciep.tíficas. Es claro, que al. hablar así, nos refe-
-rimos á los periódicos de arraigo en la opinión y no á
los que sirven á la propaganda de fracciones ó de sim-
ples personalidades políticas. Y la prueba principal de
·que los l!el'iodistas franceses han procedido con acierto
alivian ando las columnas de los órganos de publicidad,
'6stá en quo la prensa de los demás .países sigue su ejem-
1'10 y tanto en Italia, como en Suiza, en los países escan-
dinavos yen Rusia mismo, la prensa local trata de imitar
.á la francesa en cuanto á la factura del diario, porque .es
la manera más segura de que el público se plegue á una
·empresa p.eriodística.
En Constantinopla, donde . cada diario suele hallarse
impreso con cuatro alfabetos distintos, el árabe,. el griego,
el ruso y el latino, y escritos muchas veces en: cinco idio-
mas, -los tres primeros y el francés y el italiano, - se
trata siempre de informar condensando la noticia y ha-
ciendo omisión de lo demás.
En todos los demás países europeos, donde -existe
UlI dial·io escrito en francés-cosa que sucede en la ma-
yoría de las grandes capitales desde que la vulgarización
de este idioma lo habilita á suplir al nacional, incluso en
Berlín -los diarios y revistas escritas en el idioma de
Moliere, siguen idénticas tendencias al diarismo parisiense,
~smerándose sus directores en ser ménos declamadores
que informativos, aunque no sean comúnment.e novedosos
-como puede observarse en América. _
La prensa italiana que en los últimos años ha realiza-
do un gran movimiento de avance: no solamente no desdice
de las tendencias model'nas del periodismo expresadas por
la prensa parisiense, sino que hace pspecial gala de valo-
l'al' el espíritu humorístico con ribetes de ironía muchas
292 EL LIBRO DEL VIAJERO

yeces sarcástica que produce siempre roncha en el siste-


ma nervioso fácilmente irritable del pueblo italiano. Lás-
tima que en una gran parte de sus diarios - bien que los
menos importantes - se conseryen hasta ahora los entu-
siasmos excesivos en pro de cosas y personas que mu-
chas veces hacen dudosa la despreocupación y entereza
del escritor. Pero en Italia como en Francia, como en
muchas repúblicas de América, una importante mayoría
de los diarios, se manifiestan, unas veces, entusiastas por
oficio, otras, venales por condescendencia, algunas por há-
bito y no pocas por la fiera necesidad de los empleados
superiores é inferiores que, remunerados con sueldos de
mozo de pulpería, se les coloca en la ruda necesidad de ven-
der sus epítetos por cualquier bagatela: en Italia yen Amé-
rica el arte se lleva la palma; para la generalidad de unos
otros críticos no hay artista que no sea una meraviglia y
cuando menos l'egregio, l'eximio. En este sentido la prensa
parisiense suele ser más práctica; cobra por línea y reci-
be por administración los editoriales ó los sueltos confec-
cionados por la mi.sma persona elogiada.
Los diarios españoles de Madrid, que hasta hace pocos
años fueron esencialmente políticos y muy apegados al
doctrinarismo, á la prédica y á la controversia exaltada de
los principios,-hoy, aunque escriben política, se preocupan
de tal modo de hacer diario, que la prensa madrileña com-
pite ventajosamente con la francesa en materia de buena
información local y telegráfica.
Apesar de las tendencias definidas 'de la prensa pari-
siense, la competencia de las grandes empresas hace perder
los rumbos propios del periodismo moderno, los que no.
debieran salirse de la información pura y simple, siendo
órganos de publicidad donde no se notara más de tres co-
sas: dirección inteligente. información simple y certeza
completa. El ideal del diario moderno debiera ser tras-
mitir al pueblo la mayor información, especialmente la
plena información política, sin tener precisamente opinión
ninguna, limitándose á exponer la que naciera de la mente
de las grandes reputaciones en el difícil arte de gobernar
á los pueblos, como ya se efectúa por uno de los diarios
de la mañana en Francia y á lo que tiende por su lado.
el primer diario aristocrático y voluble de París que has-
ta para literatura, correspondencias, arte, etc., tiene su
número especial bien nutrido los domingos; desde que
hacer propaganda como la que generalmente se hace, es-
IDEAL DE LA PRENSA MODERNA 293
pecialmente en los diarios latinos, por jóvenes recién sa-
lidos de las aulas universitarias con la cabeza fantás-
ticamente iluminada, es exponerse á extraviar, cuando
menos·, á los palurdos que constituyen la inmensa mayo-
ría de la especie humana.
En los países europeos gozan de la misma vida raquí-
tica que en algunas repúblicas de Sud América las asocia-
ciones de periodistas, las que si respondieran á más altos
fines que los que comúnmente se trazan (protección mutua
ó simple centro de diversión), la influencia de la prensa sería
más efectiva en los destinos de la humanidad. Porque de-
biera establecerse CJ.ue sobre los intereses locales, el perio-
dismo, au.n como simple eco de la opjnión de cada pueblo,
tiene la más grande de las misioIl:es humanas, siendo como es
el veloz pregonero encargado de entregar á la censura
pública los actos de maldad, como al elogio y la admiración
social, lar; acciones acreedoras al respeto y á la consi-
deración ájena. Sin el absurdo heroismo de la mejor de
las prédicas, el periodismo es la pa..lanca más grande del
(,rden social.
~ Por qué desde que la patria de las ideas es universal,
no ha de llegar el dSa en que se realice una gran confede-
ración de la prensa destinada á propagar por todos los
ámbitos de la tierra los ejemplos que. dignifican, así como
las acciones que la conciencia universal repudia '1 Y si esta
unidad universal de ideales parece utopía ¿por qué, pensaba
yo al retirarme de los restaurants de mi inolvidable Viena,
no se provoca en toda la América por lo mello s un congres()
internacional de periodistas por el que se arribara á una
confederación general de la prensa americana, destinada á
servir los ideales democráticos, desde que todos están de
aéuerdo en lo principal? ¿Sflrá que estaremos destinados á
vivir eternamente copiando lo que nos viene de allende
el Atlántico ó del Norte del Continente? . _
Haciendo deducciones sobre este tópico tan digno de
estudio, dirigíme una tarde á la Exposición de la Rotonda,
pues ya en aquella época sabía que el medio mejor de exa-
minar las industrias y las diversas manifestaciones de la
cultura de cada pueblo era asistir á sus exposiciones gene-
rales ó parciales, donde, si bien es cierto que algo se misti-
fica, no puede negarse que una revista de los salones de
una exposición simplifica el conocimiento de mil fábricas.
El edificio de la Exposición de Viena de 1888, tenía
la forma de una rotonda poligonal y bóveda atrevida, á
294 EL LIBRO DEL VIAJERO

la que debió su nombre. La gran sala central comunic~b!l'


con varios salones laterales donde se efectuaban exlllbl.
ciones de diverso género.
La especialidad del concnrso de Viena la, constituye-
ron las maquinarias, algunas de ellas movidas por moto-
res eléctricos: las había para trabajar el acero, el nácar,
el marfil la plata, el earey, el ámbar, el cristal y la ma·
dera' p~ra fabricar cadenas, lo mismo que para tejer
algodón, lana y seda; para hacer pnntillas, festones y
encajes; para elaborar chocolate y variedad de pastas;
para llenar sifones así como para lavar y planchar ropa
interior y exterior; para mover ventiladores, ascensores, y
hacer funcional' aparatos frigoríficos de destilería. Ade-
más, sistemas diversos de locomotoras y wagones de ferro-
carril, carruajes con arreos de cautchuc, muebles, porcela-
nas, obras en yeso, en terra-coUa, tapices, vinos, conservas,.
cera y aparatos de óptica, etc. Pero no me pareció
Austria el país industrial que más ventajas ofreciera con
especialidad al comercio sud-americano. Por los precios
que averigüé tanto allí como en los almacenes y fábricas.
que visitara, snpe qne la mayor parte de las mercaderías.
generales eran más caras, si se comparaban sus precios.
con los que se cobran en las ciudades alemanas, especial-
mente de la Westfalia y la Baviera que hacen, puede·
decirse, la competencia á toda la Europa.
y esto se debe, en mucha parte, á la baratura de la
mano de obra en Alemania, donde se trabaja por viciQ y
método económico del pneblo ·alemán. Cuando visité Lon-·
dres, al~nnos jóvenes dependientes de casas de Qomercio.
me mamfestaron su repugnancia á los alemanes, á causa..
de que, según ellos, echan á perder las profesiones, pues.
hasta en los empleos de escritorio ofrecían sus servicios
por la mitad del precio que ellos. Y así ocurre efec·
tivamente, porque el alemán tiene por carácter eseMialla;.
predisposición al ejercicio de su actividad en eualquier-
forma, lo que le hace emplear diariamente sus fuerzas,.
aunque conozca que no recibe la debida retribución. De·
ahí que así como Alemania compite con Eur()pa por la
inmensa producción de sus emporios fabriles, ayudada.
por sus instintos económicos, dicha competencia &le acen-
~{¡a aún más si cabe por la economía que le reporta al,
mdustrial la baratura de las fuerzas inteJigelltes que·
utiliza. Por regla general, el alemán trabaja pOll' una bi-
coca y no alardea de fatiga y descontento. Adeu:uí.s, los;
ARTES É INDUSTRIAS VIENESAS 295
dependientes londonenses no quieren declarar que habi-
tu~lmente tienen m~mos prepar~,ción ql~e los alemane~, pues
aSl como la generalIdad de los Jovenes mgleses dedicados á
llenar un empleo de la City no conoce sino su idioma y la,
contabilidad, la juventud alemana que cursa la carrera,
comercial en su país aporta á I':>u empleo, con el conocimient()
perfecto del alemán, inglés y francés para llevar la corres-
pondencia, conocimientos diversos hasta de música. Y si
á esto se agrega, primero: que no son tantos como se dice.
pues el Reino Unido no cuenta con más de trescientos mil
alemanes, y segundo, que la baratura del trabajo, expresad()
no solamente por la inferiori.dad del sueldo, sino porque se
dedican 4e la mañana á la noche-hábito con el que n()
transigen los dependientes ingl.eses, que gustan fatigarse
durante un limitado número de horas-se tendrá más que
explicada la razón que existe para que los comerciantes y
demás esveculadores de la City y elel resto de Londres é
Inglaterra prefieran á los alemanes sobre sus mismos con-
nacionales.
La seccióndestiIiada á Bellas Artes no me ofreció
grandes curiosidades dignas de admii'ación, á no ser una
bellísima estatua de mármol y bro11ce que su autor, J.
Benk, titulaba "KlythiaJl , \.mya cabeza se iluminaba por la
noche CO~l un círculo de bujías de luz eléctrica á guisa,
de aureola. Después de este 'hermoso trabajo concluíd()
con esmero elegante, no me tocó .admi.rar en obras de es-
cultma sino dos grupos alegóricos, uno debido al buril de
Antonio Schmidtgruber y otro al de Hugo Hardtla. Ep
trabajos de pintura no hallé nada digno de especial mención.
Por la tarde, al salir n.e la Exposición, en lugar de diri-
girme al centro por la Haupt-Allee, hasta tomar l(ls tran-
vias del Prater, alquilaba un coche y le indicaba al auriga.
que si~uiera sin rumbo por donde más le cuadrara.
VIena es la ciudad del mundo que posee los carruajes
más bien puestos. No ya precisamente los de la, aristocracia
vienesa, que se vén en las tar.des de moda en el PI'ater y en
las vecindades del teatro imperial en las grandes noches de
ópera, sino que los mismos carruajes de plaza se hallan
incomparablemente mejor tenidos que en París. Las yun-
tas de los coches de alquiler de Viena son exceKmtes, y
los automedontes los cuidan de tal manera, que no se ve un
solo caballo sin estar cubierto por, aseada y buena manta, la
que quitan, doblan y guardan en el pescante tan prontQ
como alquilan sus servicios. El interior y exterior de los
296 EL LIBRO DEL VIAJERO

<larruajes así como la librea de los cocheros es mucho


más aseada que en París, y muchísimo más que en Berlín,
donde los carruajes de plaza son carromatos imposibles y los
cocheros visten tan ridículamente ó más que los de algunas
<liudades españolas é italianas. N o hay para qué afirmar que
en Viena el alquiler de los carruajes es más caro que eu
ninguna otra ciudad de Europa; pero también es justo con-
venir en que los cocheros son menos desver~onzados y ex-
plotadores que los de otras capitales, y espeCIalmente los de
París, donde no hay escrúpulo de ninguna especie y hasta
se halla establecida la práctica de hacer mofa del desdi-
<lhado viandante. Reeuerdo precisamente la especie de
sobre-entendid0 que existe entre el cochero y el caballo de
un fiacre parisiense: siempre que tomaba uno de éstos y
decía de manera que oyeran los dos:
-A l'heul'e! el coche partía y el caballo trotaba al pare-
<ler con ligereza suma, pero los pasitos eran tan cortos que
hacíamos cinco cuadras por hora; pero cuando, por el
contrario, quería anual' ligero, al tomar otro carruaje ó el
mismo, exclamaba de modo que oyera el caballo mejor que
.el cochero:
-A la COlt/'se! . .. entonces III el ferrocarril; el coche
volaba!
En Viena los cocheros no usan de estas ni de otras
muchas y enojosas tretas de los aurigas parisienses, sino
que sirven bien aunque se hagan pagar mejor.-Además,
allí, como en el resto del mundo, son ellos los grandes cicerones,
tan hábiles que les basta una palabra, una seña para hacer
conocer á un viajero toda la ciudad y sus escondites .. ¡Bueno
fuera! - diría el lector- i sino hacen otra cosa! Es muy
cierto, pero al viajero solo, que no conozca todos los idio-
mas europeos, siempre tendrá que valerse con preferencia de
los cocheros, porque son los más prácticos en el conoci-
miento de las ciudades: todo es asunto de propina; parte al
empezar y parte al terminar la jornada. Por mera precau-
ci6n en estas excursiones generales no está demás llevar
consigo un rew61ver.
Mi cochero esta vez, llevóme hacia la calle de Brücken,
pasó el Danubio por el puente Franzens hasta la Aduana
d~l Este, para cruzar luego el puente Stüben del arroyo de
VIena, alIado del Stadt-Park y seguir con direcci6n al Ring-
strasse, recorriendo las callejuelas de Elisabeth, Nibelun-
~en .y Friedrichs á fin de llevarme á que conociera la
IglesIa de San Carlos, monumento de estilo barroco con
COCHES DE ALQUILER 297
dos torres tan extrañas como el resto del edificio omadas
de ~ajos relieve,s que .representan escenas de la gran epi-
demIa que a~olo á VIena y durante la que el arzobispo
Carlos, canomzado más tarde, se comportó como un santo.
U na noche, después de asistir á la representación del
«Otelo de V erdi, en el teatro Imperial, brillantemente inter-
ll

pretado por la señorita Beeth en el papel de Desdémona, el


tenor Mintelmann en el del moro, y un excelente barítono
en el de Yago, salí á la carrera con rumbo á la; estación del
tren, pues ya iban tres días que proyectaba seguir viaje
postergando siempre mi partida para el siguiente.
Llegué á la estación y tomé el billete de prisa, como
quien trat.a de obtener el salvo conJucto para escaparse, me
precipité en el primer wagón que encontré próximo, sin
fijarme en la clase, lo que me ocurría á menudo, y seguí via-
je para Buda-Pesth, la capital del reino húngaro anexionada
como tantos otros pueblos y reinos al grande y poderoso im-
perio austriaco; porque bueno es recordar que Austria es
una de las naciones más heterogéneas, casi tanto como la
Rusia.
Salí de Viena con el corazón repleto de buenas impre-
siones, tantas y tales, que creo que la gente que ansía apren-
der, curiosear y divertirse en Europa, lo halla todo reunido
en dicha c\udad, sin exponerse á los ingentes derroches' sin
saber cómo ni porqué, de otras capitales más afamadas y
peor servidas.
Verdad es que allí el impuesto de la¡¡ propinas es supe-
rior al de París ¿pero dónde no se pa.gan al presente las'
genuflexiones incómodas de la servid:umbreY ...
Lo peor del caso es que la malhadada imposición de re-
galar el dinero á los fámulos debe comprenderse entre los
prfmeros gastos de todo viajero, so pena de no ser conside-
rado ni siquiera como persona decente. En cambio, dando
dinero todo se consigue; pues la civilización contemporá-
nea ha proporcionado con el frac y los galones en las gen-
tes del servICio, la contribución: de la propina; medio el más
diligente de convertir á un truhán en esclavo.
Hl1:NGBIA

despuntar el alba, me levanté de pronto inte-


rrumpÍendo el sueño de dos viajeros que me
habían elegido para almohada, ávido de conocer
el carácter de la campiña austriaca. La travesía
de ~:lunich á Viena se realiza en una noche, en tanto que
de la capital de Austria á la capital de Hungría se invierte
media noche y cerca de un día de camino, pudiéndose así
apreciar las condiciones feraces del suelo, ya que no su
estado de cultivo. En el territorio austriaco, como en el
húngaro, las mujeres trabajan la tierra con mayor empeño
que los hombres: de ahí esos tipos musculosos y fornidos
que todos conocemos. Ya en Viena me había chocado
que algunas damas acarrearan canastos de tierra y baldes
de argamasa para las construcciones de los edificios;
pero dOlide me dí más cuenta del carácter laborioso de
la mujer de aquellas regiones fué al atravesar los campos
cultivados. Desde la mañana á la, noche, las mujeres
van y vienen de todas partes con guadañas, horquillas,
azadones y rastros; siegan, carpan, desmenuzan terrones
y se las ve distribuídas por todo el territorio con sus
polleras al tobillo, batas flojas del mismo género que
aquellas cosidas á la pretina y provistas de manga corta
como para lucir la musculatura de los brazos, tan dura y
elástica que hasta los maridos austro-húngaros, hombres
robustos y fornidos, respetuosamente admiran. Por la
tarde, al caer el sol, se las ve dirigirse en largas proce-
siones con sus sombreros de alas anchas caídos á la es-
palda, cantando por los caminos que dan á las aldeas 6
AUSTRIACOS Y IfÚNGAROS 299
á .las, poblaciones aisladas que les sirven de morad!l¡, dis-
trlbmdas por los llanos con esa forma de rancho de ma-
terial bien delineado que es característico en las cons-
trucciones del labrador pobre en Austria.
La. tierra no solo se halla cultivada en su mayor
parte, SIllO que hasta se leva.ntan por doquier eminencias
de forma semiesférica que supuse destinadas á triplicar
la extension superficial destinada al cultivo de ciert()
género de hortalizas. En lo demás, por todas partes y siem-
pre se ven las muestras del esfuerzo laborioso de un pueblo
que no está habituado á vivir de gorra. A las cuatro de la
tarde desembarcaba en la hermosa estación de la capital de
Hungría. .
Buda:Pesth tiene fama en Europa, y muy especial
reputación en el Río de la Pláta como la patria de las
mujeres más bellas é incansables del orbe; fama que en
Buenos Aires ha hecho la fortuna de cuantos agentes de
inmigració·n desplegaban la habilidad de seieccionar y tras-
ladar las mejores muestras del tiP9 de raza. Efectiva-
mente, la capital de Hungría posee mujeres bellísimas
muy capaces de avivar la imaginación hasta precipitarla
en los pecalios adQrables de los pueblos mahometan<?s,
Pero, así como las. tiene muy lindas, convengamos tam-
bién en que posee la mayor cantidad de mujeres espan-
tosas. De tal modo, que hasta; no descubrir el paradero
de las bellas, el viajero llega hasta . creerse defraudado en
sus más caras esperanzas; puesto que á Buda- Pesth n()
se va sino con el objeto de admirar con el criterio prác-
tico de Santo Tomás. Dos días pasé en la ca.pital hún-
gara, empeñado en la azuzadora tarea de sorprender hu-
ríes, basta que una noche que me dirigía solo mi alma (-}
al -hotel por la hermosa avenida de Andrassy, convencid()
ya de que bien podía haberme abstenido de desviar la.
ruta de mi viaje hasta el barrio de Waitznergasse, sien-
do así que debía irme sin ver cosas mejores que las que
viera hasta entonces, - al v.olver un recodo me sentí
como deslumbrado á la luz de un farol por la apari-
ción de una mujer encantadora: alta y exuberante com()
una romana de la época de Cincinato; garganta torneada.
y rostro de color mOl'eno, de facciones correotas, dnima-
das por dos ojos. n~gros de gitana asesina ... Más tarde,
cuando la contemplara en traje corto de bailarina en el
escenario del teatro d'Eté, quedé plenamente convencido de
(") Modismo rlo-platense: solo completamente.
300 EL LIBRO DEL VIAJERO

que Buda- Pesth debiera ser la residencia de los esculto-


res. Eso sí, me costó dos días de excnr~iones continuas.
Sería quizás porque me trasladaba de VIena adonde con-
curre la flor y nata de la belleza húngara; ó quizás tam-
bién á causa de que el espíritu humano necesita tiempo
para habituarse á los tipos y hallar las diferencias relativas
que muchas veces nos hacen aparecer bellos ciertos rostros
de mujeres que por mucho tiempo hemos tenido por me-
diocres con arreglo á nuestro ideal ó á nuestro organismo;
ocurriéndonos con mucha frecuencia, aun en los pueblos
pequeños, no distinguir sino caritas pasables que al mes
ó dos meses de estadía nos convencen de que no hay ni
puede haber nada mejor en todo el orbe, alegando como
razón postrera el irrefutable argumento de la simpatía,
salvaguarda eterna de las mujeres feas.
La capital del antiguo reino húngaro hállase dividida
en dos partes, Buda y Pesth, que propiamente son dos
ciudades gemelas, separadas por el Danubio y que forman
entre ambas una población de 400.000 almas. Los habitan-
tes se comunican de una á otra por medio de un puente
colgante enorme tendido sobre el gran río antes citado.
Por eso es que no se las considera sino una sola ciu~
dad, la más importante, después de Viena, del comercio
austro-húngaro; así como el paraje del imperio donde se
rinde culto especial á las bellas artes y las bellas letras;
poseedora actualmente de una de las más reputadas uni-
versidades del imperio, de una Escuela Nacional Supe-
rior, y que mantiene con honra una Academia de Cien-
cias, un Gabinete de Historia Natural, Bibliotecas, An-
fiteatro, Jardín Botánico y varias instituciones más de
reconocida importancia.
El magestuoso palacio de la Academia de Ciencias,
de estilo Renacimiento, dotado de un elegante vestíbulo,
encierra la valiosísima galería de Esterhazy, adquirida en
Viena por el gobierno húngaro en la suma de 3.250,000
francos, y la que comprende 800 cuadros de todas las
ilscuelas, entre ellos el Ecce Hamo de Rembrandt así
como también una colección de 50.000 grabados de ~rtis­
tas refutados.
E Museo nacional, Mu,zeu,m KOl'út, construcción mo-
derna dotada de un hermoso pórtico corintio contiene
innumerable cantidad de antigüedades húngal'~s y ejem-
plares diversísimos de historia natural, etnografía, una
galería de pintura de escaso mérito y variedad de libros
BUDA y PESTH 301
provenientes en su mayor parte de la célebre biblioteca
de Matías Curvín.
Despu~s de estos edificios merecen especial mención
el Vigadó, construcción de estilo bizantino-morisco, donde
se ,:e~l los fr~scos de L?tz y de T~an representando las
tradICIOnes hu~garas; ~Sl, como vanos templos católicos,
protestantes, grlCgOS y JUdIOS 'que se encueutran repartidos
por toda la ciudad.
Sin embargo, aparte de la magnífica calle de Fran-
cisco José, del paseo de "Stadtwiildchell", de los jardines
de Querzy, el paraje más elegante de la ciudad es An-
drassy-ut, espléndido boulevard bordeado en la parte co-
rrespondiente á la ciudad de soberbios edificios, y en la
que sale de los muros de pintorescas casas· quintas dispues-
tas con simetría y circundadas de bosques y jardines. Es en
Andrassy-ut, especialmente por la tarde, á la hora en que
circulan los breaks de alquiler, en los que puede cada vian-
dante adquirir un puesto pagando su billete como en
un tranvía á fin de pasear de un extremo á otro de la
encantada avenida, viajando con damas y caballeros que
inmediatamente entablan relación y se rien y juegan como
antiguos conocidos, donde en los días festivos se mues-
tran las caras más 'bonitas y los cuerpos más retrecheros
de toda la Hungría. Es allí, entre el continuo desfile de
carruajes y ómnibus y de gente andarina que pasea las
enarenadas callejuelas paralelas, sqmbreadas de arboledas
que se hallau en el centro de la avenida, - que por fin
se comprende que uno se encuentra en la verdadera, en,
la seductora, en la comburente capital de Hungría. Ló
que allí pasa á la hora de los crepúsculos vespertinos,
es indescriptible; aunque no tanto para los que tienen
m()tivos de conocer de lejos, con los encantos propios y
la suavidad de estilo, la alegría ingénita de las damas
húngaras. .. Lo que no pude explicarme jamás fué cómo
se administ:.'a, se trabaja y se gobierna cuerdamente con
tanto motivo de trastorno cel'ebral y con tanto calor de
infierno en Hungría: me hada cruces.
El boulevard se encueutra dividid¿, en el medio, por
una extraña plazoleta de forma dodecagonal repartida en
cuatro partes por edificios de arquitectura uniforme ,é irre-
prochable.
Hacia el extremo que da á la parte de afuera de la
ciudad se halla el gran jardín' público de Városliget,
provisto de monumentos, lagos, fuentes, bosques y ca-
302 EL LIBRO DEL VIAJERO

prichosos restaurants - ei paraíso del Génesis; ó por lo


menoS el reputado para,íso de Mahoma. Allí un extran-
jero si uo pierde la cabeza pierde el portamonedas. Y no
porque se lo escamoteen, pues los húngaros de hoy no son
los madO'iares de otros tiempos, sino porque se lo sonsacan
las vend~doras i Qué modo de despachar y de ofrecer bebi-
das y otras prendas! con aquellos brazos al aire, aquello!:
escotes audaces, de riguroso verano, y aquellos ojos de mirar
que escuece y apresu~a la vid,a ... Por m.i l?artl'l, co~fieso qu.e
siempre he comprendIdo el barbaro SUplICIO que dIera merI-
tos á la canonización de San Antonio el Grande, el santo
más meritorio del calendario; pero hubo momentos en que
el heroismo del denodado patriarca celestial me pareció
pequeño: i allí lo querría haber visto yo para saber cómo se
las componía á fin de salir airoso de la tremenda prueba! ...
No encuentro una frase que defina bien á Városliget:
tupidas selvas de alborotado follaje, inmensos lagunales,
mansiones rústicas formadas por vericuetos y enramadas
donde la gente se aglomera á pasar dulces momentos de
solaz entre el ruido de las risas, el chocar de las copas y el
ir y venir de las muchachas servidoras que no dan abasto.
y por todas partes la afluencia apeñuscada de hombres,
damas y niños, todos ufanos de alegría como si festeja-
ran un día de días: - pudiendo decirse que después de
pasar Ulla tarde de domingo en los jardines de Városliget
se lleva la idea más risueña del paraíso de Mahoma.
Todo lo dicho se reficre á Pesth. Ahora S1 pasamos
á Buda encontramos el reverso de la medalla; la vida
prosaica en sus manifestaciones más desagradables: mi-
seria, tristeza y dolor_ Por todos lados baños ferruginosos
concurridos por la mayoría de la gente averiada del con-
tinente: hombres y mujeres de aspecto macilento osten-
tando en la fisonomía desencajada y cadavérica la prueba
inequívoca de una carcoma que les devora paulatinamente
las entrañas.
Los baños de Bruckbad, que son los más renombrados
de Buda, datan de muy antigua época; fueron construí dos
por el sultán Solimán en la época de la dominación turca,
y se encuentran formados por inmensas maquinarias que
conducen el agua mineral fría y caliente á g'randes pozos
de forma cuadrangular ahiertos en el suelo, que sirven de
bañeras y que miden hasta tres metros cuadrados.' Allí
vienen á mondarse la sangre la mayoría de los pacientes
de toda Europa.
BAÑOS Y AGUAS MINERALES 303
Hoy todo~ los estab!ecimieñtos de baños de Pesth, que
son muchos, tlenen la mlsma reputación y como la cliéntela
ha aumentado grandemente los últimos años, las empresas
se esmeran cada vez más en la construcción de hoteles
parques y jardines que tienden á convertir dicho paraje e~
excelente estación veraniega. Visité de paso el gran manan-
tial de J anos que ha producido á su propietario una fortuna
incalculable, enagenándolo no ha mucho por un precio
fabuloso.
El resto de Buda lo componen los madgiares que viven
poco menos que en estado salvaje: chozas pequeñas, des-
manteladas y llenas de gente mise'rable, donde predomina
la ignorancia, la impudicia y la holgazanería.
Por 11l. noche dedicábame á frecuentar los teatros hún-
garos, con especialidad el V otkstheater, la Opera y los
cafés cantantes, presenciando en los dos primeros las repre-
sentaciones de esas revistas populares muy en boga entonces
en Europa: y que los húngaros presentan en sus coliseos con
una animación y juego escénico que superan á los italianos,
si no por la vivacidad dramática" por los recursos sorpren-
dentes de movilidad escenogrática, p\ldiendo decirse que
son los maestros del juego escénico; todo lo aprovechan,
y si bien ningún artista aparece como eminencia, la totalidad
trabaja con precisión irreproohable.
En los oafés cantantes y teatritos de vaudeville oí por
primera vez las graciosas y ol'ÍginaJes canciones húngaras
cantadas á duo y muchas veces en terceto por lpujeres que
-realizan prodigios con su garganta, semejando á los ventrÍ-,
locuos por la manera especial y rara de emitir los sonidos.
Como todas las ciudades ricas, Buda-Pesth presenta
variedad de placeres al alcance de la gente que no gusta
a1Yusar de la galantería, en detrimento exclusivo del bolsillo.
Tan pronto como pude dal'me cuenta minuciosa y
exacta de lo que había de cierto referente á la belleza de la
raza húngara, no habiéndome llevado hasta allí otro estí-
mulo que ese, proseguÍ viaje <;on dirección al pueblo más
desdichado de la época moderna: la patria histórica de la
persecución y del martit'Ío durante siglo y medio de ense-
ñanzas m'ueles.
POLONIA

as montañas de los Cárpatos comunican á la parte


norte de la Hun~ria cierta semejanza con la Sui-
za: el ferrocarrIl atraviesa por puentes inmen-
sos, se desliza por enormes galerías subterrá-
neas, caracolea veloz por las faldas clivadas de las montañas
con los frenos apretados, ó asciende pesadamente, impulsa-
do por dos máquinas cuyo vapor, al escapar por el boquerón
de las hornallas, semeja resuellos de monstruo fatigado por
un esfuerzo titánico. Y de un lado y otro de la vía, paIsa-
jes diversÍsimos: florestas lozanas en el fondo de los pe-
queños valles; murmurantes riachos que describen capri-
chosas curvas al deslizarse por las agrestes faldas; tupidos
montículos de árboles foliáceos con su ramosa copa ex-
tendida á guisa de sombrilla abierta, bajo la que se ve
dormir á los pastores y labriegos á la hora pesada de la
siesta. Más allá pueblecitos de humildes casuchones con
su iglesita de torreón en punta por entre cuyas ventanillas
se ven las pequeñas campanas ne~ras, con su badajo y
su cuerda de la que yo estaba Clerto que el sacristán
tiraba todas las mañanas para llamar á la feligresía á que
se prosternara ante su Dios y le sU,Plicara el perd6n de sus
picardías y de sus necedades-m más ni menos que en
las poblaciones grandes; porque allí, como en todas las
socied~des humanas, existen sus rencores, sus celos, sus envi-
dias, sus vanidades y sus miserias: la hija del boticario que
no quiere codearse con la del tendero, porque la sobrina
del cura, que es su amiga, lo tomaría á mal, y la nieta del
médico que no hace migas con el hijo del albéitar porque
HÉROES POLACOS 305
j qué se di~Ía si la nieta ,de un. médico se casaba con el hijo
de un albelt~r! Despues, chlSI~es, intrigas, lágrimas y ju-
ventud apasIOnada, con esas paSIOnes que aviva el aire es-
timulante de las montañas y las lecturas de romances
antiquísimos escritos en papel amarillento, y de relación
tan fantástica como disparatada. Pero en el fondo. lo
mismo de siempre: más desll.zones que alegrías y mfÍs lá-
grimas que risas. De aqní una especie de neces'idao. que
se experimenta en los viajes, de mirar con el alma desde
lo alto de los campanarios y los puentes de los ferroca-
rriles tendidos de pico á pico de las montañas, la huma-
nidad que vive debajo: encuéntrase un medio como cual-
quier otro de saber á qué atenerse con relación á sí mismo.
Al llegar á Cracovia, aunque en territorio austriaco, no
pude olvidarme de que me hallaba en los <tntiguos dominios
de uno de los pueblos generosos de h tierra, inicuamente
despedazado por la ambición de l<ts tres potencias de ins-
tintos má~ rapaces de los tiempos modernos.
Me refiero á la desdichada Polonia que hace apenas
un siglo perdió, quizás. para siempre', la independencia he-
róicamente defendida cincuenta años antfs por el bravo
Chodkienicz contra la invasión combinada de los ejércitos
de Rusia, Turquía, Suecia y los electores de Brandebm'go
y de T-ran::lilv<tnia, en los momentos aciagos en que su-
fría en el interior el levantamiento general de los cosa-
cos. Lucha homérica, librada casi. cuerpo á cuerpo y en
que los ejércitos polacos regresaron de los campo:; de ba-
talla entonando cantos de victoria, después de dejar convell,
cida á ht Europa entm'a u..e que la Polonia era la potencia
más formidable del continente! Pero también días de
ventura que terminaron con los postrimeros ecos del
tr~unfo, obligando á que Juan Casimiro, al presentar su
dimisión ante la Dieta en 16G9,-luego de prociamarse por
ésta la estupidez del libel'wn reto que requería la unani-
midad de votos para dar sanción legal á las disposiciones
del gobierno,- pl'?fetizara, ,el )Il'ofund~ y ~olll:¡~do mona~'ca
que no estaba leJano el dw de la chstrlbuCloll del remo
entre Rusia, Austria y Prusia: un siglo mús tarde se rea-
lizaba su profecía.
En vano fué el denuedo valeroso de Casimil'o Pa-
Iowski, que se batió durante cuatro aüos sin municiones de
guerra á sable limpio contra los cañones rusos: un día se
presentaron los ejércitos combinados de la!_' tres pote!l,cias
conquistadoras y lo acorralaron hasta que sucumbIO el
20
306 EL LIBRO DEL VIAJERO

último de sus soldados. Murieron como bravos! pero había


en aquel sacrificio generoso algo de la esterilidad de la
sangre que se derrama en holocausto de las malas causas:
á la Polonia la desmoronaban sus vicios de organización.
Por lo demás, en los años sufridos de dominación rusa,
los polacos que servían á la causa nacional sabían bien que
tenían su puesto reservado en las canteras de la Siberia,
donde se les hacía morir bregando bajo el rigor del látigo!
y no había perdón de Dios: los hijos eran arrebatados de
los brazos de sus madres para llevarlos al suplicio ó al
presidio perpetuo!
Cayó Palowski, y la defensa polaca recobró nuevos
bríos irguiéndose tremenda y arrebatadora con el fre-
nesí delirante de Kosciusko, el gran héroe del siglo pasado
que asombró durante un tiempo al mundo entero, y cuya
obstinación, si bien no salvó á su patria, salvó á la revo-
lución del 79; porque si Kosciusko no hubiera entretenido
los ejércitos aliados en Polonia, el Austria los habl'ía em-
peñado en una cruzada contra la Francia. El gran pa-
triota polaco cayó también, pero como caen los bravos,
envuelto en el sudario luminoso de la gloria, y sobre su
cadáver, se levantó la figura aun más temeraria de Dom-
browski que, si no tuvo elementos para combatir, ni jóve-
nes animosos que se plegaran á sus escasas filas, concibió
el atrevido proyecto de llevar el ataque al seno de la Pru-
sia, introduciéndose por el Rhin ...
Todo fué inútil: la conquista de la Polonia se san-
cionó por el tratado de partición entre Austria, Prusia
y Rusia firmado en 1773 en San Petersburgo. La única
que vaciló en la realización de semejante iniquidad fué la
piadosa reina María Teresa de Austria, que pidió con-
sejo antes de tomar resolución alguna al Papa Clemente
XIV, el que le contestó :-Que la invasión y la partición de la
Polonia em no solamente wn acto político sino también de 'interés
religioso, y que por la p¡'osperidad espiritual era necesario que la
corte de Viena exfendiem sus dominios en Polonia tanto como
pudiera.
La Polonia había sido un país católico y el único ba-
luarte que se opuso denodadamente á las invasiones turcas.
Así terminó la independencia polaca. Desde entonces
horrores sin cuento; pues si bien la parte que correspondie-
ra al Austria y á la Prusia no sufrió grandes vejaciones, la
que se adjudicó la Rusia padeció crueldades sin término.
No satisfechos los rusos con tratar á la infeliz Polonia
ÚLTIMOS DÍAS DE POLONIA 307
como país conquistado, dominándolo brutalmente estable-o
c~eron . el. ,si~tema de las. ~elaciones que durante' media
·slglo SlrvlO a la pel'petraclOn de las mayores iniquidades.
La ven.ganza, elren.c?r y los ma~o~ instintos del populacho
se pU~leron al SerVI?lO de la pohma rusa y ésta misma acu-
saba S111 tregua, hamendo tra&ladar familias enteras á la Si-
beria. Fué entonces que los' padres desconfiaron hasta de
sus hijos y que éstos temieron hasta la delación de sus-
padres! La ferocidad del conquistador se cebó hasta re-
ducir al pueblo polaco al servilismo y á la abyección más
despreciable.
Pero aun así mismo no terminaron allí las desventuras
de tan desdichado país. Cuando los ejércitos de Napoleón 1
entraron' en Varso,ia, trataron á sus habitantes como á
siervos y saquearon á la ciudad, honradamente, pues le
dejaron en pago de todo lo que pudieron llevar consigo,
bonos qul' jamás se cancelaron.
y aq\lell'eino poderoso que tuviera un día por límites el
Báltico, el Mal' Negro, el Dniester y el Dnieper, la 8ilesia, la
-Prusia y la Pomerania; que llegara 11asta contar veinte mi-
llones de habitantes y que fuera haCE> dos siglos el árbitro
de los destinos de. Europa, -no es al presente sino el in-
fortunado asiento de míseros escla:vos! En las principáles
ciudades se vive hoy mismo bajo la opresión más detestable:
apenas si se respira con libertad, ocnlto en las montañas del
territorio de los Kárpatos ó en las. florestas incomparables
de la Lituania. En la parte rusa todo se vigila,. se compulsa
y es motivo de las in1.romisiones policiales. Los polac03
aman su independencia: en el fondo íntimo del corazón ani-
moso de la juventud que ha pagado y paga diariaménte con
la vida el ejercicio del sagrado derecho de amar el suelo pa-
tI'io, palpita invariable el sentimiento de la imborrable na-
cionalidad polaca. Pero los rusos son implacables y no
les permiten la más mínima expresión de sentimientos na-
(lionales, llevando la brutalidad del dominio absolutista
hasta prohibir ]¡~. venta de ~us trajes polacos para niños,
así como la enseñanza del idioma en las escuelas y el
uso del mismo en los periódicos, en los letreros de las
casas de comercio, en los carteles de teatro y en los peque-
ños avisos que se reparten al público anunciandoll.J.na no-
vedad cualquiera. Jamás naci6n alguna ha llevado al extre-
mo que la ¡{usia la ferocidad de ~~ conquista.
y sin embargo, las desgraCIas del pueblo polaco, por
más que uos contristen y por más que nos agobien, de-
808 EL LIBRO DEL VIAJERO

bemos atribuirlas, con todos sus horrores, con todas sus


-h-tUllilIaciones y con todo su oprobio, á la, indiferencia pú-
blica que la p~'eparó con sus. dis?ordias ,inte~ti,nas y á, la
estupidez polítICa que la sanCIono con dIsposICIOnes anar-
qnicas como la prerrogativa acordada á los nobles que
formaban la tristemente célebre Dieta, qne redujo al jefe
"del estado á ser una negativa ahsoluta, dando margen
á la mencionada renuncia del rey J U<tll Casimiro, al pro-
nóstico de la partición de la Polonia, y á que los gran-
des señores del reino trataron á éste á su capricho, con-
siguiendo al fin entregarlo atado de pies y manos á las
garras de las tres águilas del Norte que se lo distribu-
yeron á pedazos.
. y pasarán siglos antes que Polonia pueda recuperar
su independencia, porque su opresión se halla asegurada
por la solidaridad de intereses en dicho asunto de las tres
potencias, cuyas desavenencias futuras pudieran un día
pl'esentar la oportunidad de sacudir el yugo.
La juventud polaca sueña con la libertad, pero son
sueños platónicos; no dan más que mareos de cabeza
que llevan generalmente á los osarios de Siberia donde
reposan las prerrogativas políticas del pueblo más digno
de lástima, pero también más condigno de castigo; porque
cuando se permiten las violencias del buen sentido patrio
en beneficio de unos cuantos badulaques políticos, cada
pueblo recibe su merecido, á la corta ó á la larga; y en
tal sentido la historia de la humanidad presenta para cada
caso un ejemplo, si no tan elocuente como el de la infeliz
Polonia, al menos tan expresivo.
La lección ha sido tI'emenda; pero si los polacos son
realment'e esclavos, es porque conquistaron su esclavitud
con esmerados desaciertos. Pudieron esperar menos, pero
las leyes históricas s~ cumplieron en este caso como en
todos con elocuencia abrumadora: y cuando menos evi-
denciaron el ejemplo cruel de los hijos que se devoraron
las entrañas de su propia madre recibiendo al fin el cas-
tigo inevitable.
Desde que entré en la antigua capital del país de los
Karpatos, la antes poderosa ciudad polaca de Cracovia, hoy
bajo el dominio de Austria, me apercibí Silí esfuerzo de-
que me hallaba en un país dominado: no se obsel'Va en
Polonia sino gentes de cerviz inclinada, que miran dudo-
Ramente y hablan tan bajo, que, por la noche especial-
mente, se vive en poblaciones de doscientos mil habitantes,
CRACOVJA 309
-en medio de un silenci? sepulcral. Fuera de la quietu)d pro-
funda de los cementer~os no hay nada comparable á las cin-
·dades polacas. Despues dI:' ocultarse el sol en el ocaso, pa-
rece como que aquellas poblaciones se hubieran habituado
á, d~rmir con l~ respirac~ón conteni~a. A pesar del aspecto
tetrlCo de la Cludad, fue en Oracovla donde me ocurrió la
escena mas desopilante de mi vida aventurera de turista.
A la segunda noche de estadía en ella, me paseaba·
á las diez por las proximidades de la antigua torre Flo-
ryanska, cuando fuí sorprendido por el paso de una dama
tapada que se dirigía con paso menudo, pero ligero, hacia
Rynck ,91mvny, una de las plazas mejores de la ciudad:
-era la p~imera vez que veía una muger por la noche en
Cracovia; y si á esta novedad se agrega que iba sola,
tapada y que era de aspecto misterioso, lo que aviva siem-
pre los deseos aventureros innatos en el corazón de todo
hombre, 8e comprenderá que me hayan entrado vivÍsimos
deseos dé segnirla y entablar de una manera ó de otra
relación amistosa. Como no pudiem ,hacerme entender aun-
que le dirigiera la pal"abra en su idioma, echando la timi-
dez á un lado, me aproximé y traté de verle el rostro, que
-ella por su parte teJlÍa la precaución de taparse todo lo más
posible, sin duda para intrigarme.
El silencio profundo de la calle y el aspecto en cierto
modo fatídico de aquella especie de noctámbula que corría
más que caminaba sin dejarme oir sn voz, me trasportó
á la fantástica escena del estudiante endiablado Don Félix
de Montemar. Tuve miedo, pero no quise asustarme, ~
seguí tras ella internándome por barl'ios en que marchá-
bamos á tientas.
'roda la humanidad se ha reído ingenuamente de las
atenturas de Don Quijote de h.. Manchar y sin embargo,
no hay hombre que no tenga su momento de quijotera
deschavetada. Nos reímos, nos fastidiamos, nos hacemos
sangre negra á fnerza de reprocharnos una de esas sim-
plezas que nos colocan en campleto ridículo; pero lo inne-
gable es, que no hay un solo hombI'e que no tenga su
instante más ó menos rápido de caballero andante ó de
-enamorado quejumbroso - siempre que no sea un opa;
porque el sér humano menos apasionado y menot aven-
turero es indudablemente el imbécil.
Al cruzar por uno de los callejones de los suburbios
hubo un momento que se me erizaron los pelos y sentí
ese escalofrío general que evidencia el pavor. En una
310 EL LIBRO DEL VIAJERO

casucha baja, en forma de túmulo, de aspecto lúgubre, veíase


al través de dos agujeros circulares practicados en la
puerta á guisa de respil'aderos, y que á mí me parecieron
ojos fantásticos de algún espíritu nocturno, la luz fluc-
tuante emanada do un quinqué próximo {¡, extinguirse ó
de una bujía cuyo pábilo se consumiera por intervalos
en el fondo del candelero: las gradaciones luminosas de
la oscuridad á la luz realizábanse de tal modo, que yo
les encontraba, quizás por la influencia de aquél no sé
qué de mortuorio que me circundaba, algo semejante
al pestañear sin fuerzas de las agonías lentas ... Mientras
me contuve como sugestionado por aquellos dos ojos.
monstruos, mi desconocida se deslizó por una puerta cer-
cana, dejándola entreabierta por olvido ó por malicia.
Tan luego como venoí el pavor de la primera impresión
y reconocí la causa de mi susto, me dirigí á la puerta~
la empujé sigilosamente y entré empuflando nerviosamente
la culata de mi revólver. Hacia la habitación interior se
notaba la luz languideciente de un candil y escuché el biz-
biceo apresurado de una conversación seguida de risas aho-
gadas. Como las meditaciones no son para casos semejan-
tes y estos momentos de vibración nerviosa impulsiva no
miden peligros ni establecen consecuencias, tropezando
con algunos muebles, llegué á la segunda habitación donde
encontré á mi desconocida, que no era otra cosa que un es-
pantajo horroroso.
Me reí, se rieron; les dí dos florines y me volví al ho-
tel, sin mal humor, sin pena, como quien atraviesa por un
peligro inesperado con suerte, sin importársele mayormen-
te de su .esterilidad.
Cracovia es la antigua capital del país de los Kárpa-
tos. La mitología :polaca atribuye la fundación de la ciudad
á Kmkus, héroe primitivo á quien se atribuye también como
á Teseo, el haber dado muerte á una hidra de tres cabezas_
Su edificación general, es, si no estrafalaria, rara cuando
menos: el Sukiennic, antiguo castillo del siglo XIV, aparece·
~omo una mezcla informe de estilos y un conglomerado más
l!lforme aun de construcciones raras; aunque sirvió mucho
tlempo de residencia á los reyes de Polonia mientras Craco-
via fué la capital del reino. Después, la Catedral, de arquitec-
tura tan extraña como el castillo, una de cuyas torres se halla
rematada por una flecha aguda rodeada de doce torrecitas
pequeñas, que comunican á todo el edificio un aspecto
de budín; en el interior de dicho templo encuéntrnllse los
PÁGINA JUDÁICA 311
sepulcros de Juan Sobieski, Estanislao Poniatows:ki d Ta-
deo Kosciusco, así ~omo también algunos bajo-relieves de
Thorwaldsen. HaCIa otra parte de la ciudad se levanta
la iglesia de Santa María, cuyo campanario se halla ter-
minado por una corona real j el fuerte Flonan. construí do
para ~efe~der á la ciudad de Jos ataques de los turcos j el
palaCIO epIscopal y el Tuchhan, que sirve de mercado ge-
nera~, especialmen~e del comercio judío, que es el que-
domma en CracoVla.
Los israelitas de Cracovia usan la toilette· más original
que se observa en las comunidades vivas de la tribu dis-
persa por todos los países europeos. Al entrar en la ciudad
se les toma por magistrados ó sacerdotes j llevan gabán negro
y largo hásta los tobillos j sombrero de felpa de forma an-
ticuada, bajo cuya ala aparecen'dos rizos de pelo que cuel-
gan de la sien á las mejillas cubiertas de barba que usan
entera y larga. Casi la totalidad del comercio entre la Po-
lonia austro-húngara y la prusiana está en manos de judíos,
tanto el mayorista como el minorista. Allí, como en la tota-
lidad de las ciudades rusas, como en' otras grandes capitales
-'-en Londres como en Amsterdam, en .Constantinopla como
en todas partes, en, fin, donde se radican-viven del tráfico
general. Especulan con la moneda, con mercaderías, con
cereales, (,Jon "Cuanto hay, haciendo estribar el éxito de· sus
negocios en sus instintos económicos y hasta en la despreo-
cupación por las ideas y doctrinas ajenas á su Viejo Tes-
tamento, única ley sagrada del pueblo de Israel-ritual
simplemente-porque durante este, como luego de termi,;-
nado, la realización de un agiotaje á lo Süs ó á lo Shylock
no tiene nada que ver con las leyes de Moisés. De aquí
la especialidad de sus prácticas religiosas. Tocóme por
ptimera vez en mi vida asistir á ·una sinagoga, en Cra-
covia, á la hora de los oficios. Nadie me condujo como
hubiera deseadQ, pero yo me introdnje sin pedir permiso
á nadie porque hallé la puerta abierta.
Imaginad una bolsa de ;comercio, con escaños para.
sentarse, donde los corredores, con su sombrero puesto,
realizaran las transacciones teniendo en el sitial correspon-
diente á la pizarra, una inscripción simbólica, frente á la
cual, en lugar de apuntarse la operaciones, se de!fl¡aca la
figura patibularia de un rabino vestido de toga que debió
ser blanca, el cual lee fuerte, \Lunque con voz meliflua~
un mamotreto de pergamino, efectuando al compás de la
lectura cuarenta inclinaciones por minuto, y parecieudo más.
312 EL LIBRO DEL V1AJERO

que en té humano, una figura automática. Mientras el sa-


cerdote ora y gesticula, lo~ creyente~ charlan de, negocios,
volviéndose de tiempo en tIempo haCIa el tabel'llaculo para
rezar como tle paso y blandir el espinazo con agilidad tal,
que después de los judíos no he vuelto á ver cosa se-
mejante sino entre l,os m~njes ~ahome~anos bajo las órd:-
nes del dervich de ~cutal'l en Constantmopla. En lo de mas
una barahunda. Algunos de ellos apercibidos claramente
de que yo no era de la parroquia y menos de la cofradía,
me indicaron, supuse, que me retirara. Pero yo me
limitaba á retribuirles su inhospitalidad con una sonrisa
que decía á las claras: No entiendo. Como me mantuviera
por exagerada humildad y cortesía con la cabeza descu-
bierta, uno más animoso que los otros, toroóme el sombrero
de las manos y me lo encasquetó sin ceremonia.
Mareado por aquel mangangueo ensordecedor unido al
{)lor del tabaco y otros olores, salí del templo persuadido
<lomo pocas veces de que el linaje humano abusa de ex-
tremada seriedad en sus chistes.
Pero en medio de todo, raza inquebrantable, la raza
judía! En veinte siglos de persecución espantosa, de tor-
mentos y de odios no ha variado un ápice de su modo de
ser; esparcidos por todo el mundo, deshermanados del res-
to de los hombres, los israelitas han mantenido incólume
la invariabilidad de sus creencias. Hoy como ayer hacen
vida de tribu, y fuertes en su orfandad, han convertido
el mundo en su patria, sin pedir más derecho que el que
las leyes acuerdan al libre comercio. En Francia recién
se preocupan del asunto; pero hace ya bastaute tiem-
po que sus primeros capitalistas son: ó judíos ó alema-
nes. y se pone á contribución el talento místico-roman-
<lesco de Mr. Renán, para ver, sin duda, si estudiando el
semitismo en los libros viejos de las religiones antiguas,
encuentra el medio de evitar que los judíos sean los pri-
meros banqueros y capitalistas de la Francia actual! Pero
Mr. Renán ha informado en su estilo de oratorio extá-
tico, que la declaratoria de los derechos del hombre no
.admite las diferencias de religión, de raza, ni de origen_
El cristianismo se ha dividido en innumerables sectas
y el catolicismo se ha trasformado; se han producido cis-
mas y heregías en todas las religiones y muchas han
desaparecido; solo los judíos han persistido en su uni-
dad invariable!
SaH de la Polonia austriaca con dirección á Varsovia,
VARSOVIA 313
apr~cia~)do durante el trayecto las ?ellezas incomparables del
terrltorlO polaco; no por los aCCidentes pronunciados del
terreno, pues aparte de la cadena de montañas que ahavie-
sa el país de los Kárpatos donde se encuentra el monte
Swiento Krzyz, que aunque es la eminencia más elevada
del país, solo mide 600 metros de altura. El resto de los
antiguos dominios puede decirse que los constituye una
hermosa pradería, alternada por risueños bosques y tran-
quilos lagos. La extructura geológica así como. los ahonda-
mientos del terreno demuestran que en los tiempos remotos
el suelo de Polonia debió ser un mar interno. Toda la parte
de la Polesia conserva aún su tradición acuática, pues la
tierra se halla cubierta de innumerables lagos, á diferencia
de la Litüania, que no es sino una dilatada floresta de
veget.ación exuberante.
Es allí donde crecen esos caballos famosos que tras-
portan fácilmente un ginete á veinte y más leguas de dis-
tancia galt>pando sin descanso. N o habiendo necesidad
propiamente de ir á San Petersburgo ni á Moscow para ver
hermosos caballos: basta con ir á Varsovia, la ciudad de
las bellas mujeres, de los hermosos pa.r:ques y jardines, de
las calles con adoq)lÍnado de hierro (única en Europa), de
los barrios judíos <londe se comercia hasta con los restos
de suela de los zapatos hechos pedazos por el uso. La ciudad
del fanatisino religioso donde se ·ve á las beatas arrodilladas
en las aceras frente á las paredes dEl los templos católicos
obstruyendo el tránsito y en el interior de los mismos,
recorriendo media iglesia sobre las rodillas; la ciudad más
comercial y agitada por el día y la .más tétrica, lúgubre
y pavorosa por la noche, así como ya digimos, la ciudad
donde mejor se observan los hermosos caballos oscuros
de' brillaute crin y ampulosa cola.
Pero detengamos el hilo de nuestl'osrecuerdos: el tren
acaba de pararse y á ambos lados de la portezuela de cada
wagón se fijan guardias.
Un oficial se aproxima á.cada pasajero y le dice con
arrogancia casi grosera, y mala prolllUlciación francesa:
-Monsieu1"! vot1"e passeport!
Me encontraba en Rusia.
RUSIA

espués de haber sido llamado á la presencia del


jefe de'la Policía fronteriza, á fin de que contes-
tara acerca del significado de la palabra archivero,
al mismo tiempo que para cerciorarse de una du-
da presentada por el oficial de servicio acerca del color de
mis ojos que, según él, eran verdes, y según rezaba el pasa-
porte eran pardos, resultando al final que, según el jefe, no
eran ni verdes ni pardos,-se me interrogó sobre lo que
significaba República Argentina; porque si bien es cierto
que los miembros de la policía rusa gozan, fama especial
de mal criados, en cambio su ignorancia de la geografía
universal puede disimular hasta su falta de mediana edu-
cación, Sin embargo, nada hay de que extrañarse si se atien-
de á este dato revelador : los cálculos deducidos del creci-
miento natural de la población actual del imperio ruso le
dan hoy aproximadamente ciento ochenta millones de habi-
tantes-desde que el resultado probable para el 1892 arroja
un total de doscientos treinta millones de súbditos-de los
cuales apenas dos millones y medio asisten á las escuelas,
y estos mismos estirando mucho la cifra, Así que, la gro-
sería característica de la inmensa mayoría del pueblo ruso
es, más que una defectuosidad de raza, un vicio de mala
educación, ó mejor quizás, el efecto necesario de no recibir
educación ninguna, Los jefes de fronteras saben leer,
escribir y hablan varios idiomas (los rusos aprenden los
idiomas casi de oído y con una facilidad pasmosa), pero son
torpes, quizás por una tendencia innata lo mismo á la escla-
vitud que al despotismo.
LA ENTRADA EN RUSIA 315
Terminadas las engorrosas tramitaciones dA mi enton-
ces flamante pasaporte, obligóseme al pago de derechos
a~lu~neros por o.cho l~bros ~ue llevaba para regalar á las
blbho~ecas del ImperIO! aSl como también á alguno que
otro !lterato, que, conoCiendo el latín, el griego y el francés,
se ammara a sospechar .el esp~ñol-cosa nada difícil para
los rusos que, como he dICho, parecen tener la intuición de
los idiomas.
Momentos después seguía viaje hacia el 110rte con el
propósito de recorrer una línea poligonal, que comprendia
Varsovia, Vilna Pskow, San Pertersburgo, Nowgorood,
Moscow, Toula, Orel, Kursk, Karkow.. Sebastopol y Odessa:
casi un cuadrilátero en que encerraba toda la Rusia euro-
pea. La tarea parecíame tanto más "fácil cuanto que los
ferrocarriles rusos son baratos; sÍls vías se construyen tan
sólidamente como las inglesas y alClmanas; los coches son
comfortablf's, y además, desde V ¡;,rsovia :t San Petersburgo
vÍ que cada" kilómetro de la línea era vigilado por un solda-
do armado de remington, lo qne me ha.cía apreciar la segmi-
dad completa de la travesía. Averigüé más tarde que seme-
jantes precauciones se tomaban debido;í. que el emperador
haría esos días un vi¡tje; viaje del que, como se recordará, á
pesar de las precauciones tomadas, salvaron, Alejandro III 'y
su familia, en una tabla; pues los nihilistas encontraron
medio de burlar las precauciones 'y la vigilancia desplegada,
descarrilando el convoy imperial de cuyo siniestro resultaron
no pocos muertos y heridos. Me complacía no obstante viajar
entre un cordón de tropas, porque de esa manera podía
apreciar las exterioridades atléticas del soldado slavo, al
mismo tiempo que posesionarme de la idea de que via-
jando 'con ó sin nihilistas, en Rusia cualquiera tiene la vida
peudiente de un hilo. Por otra parte, la achninistración de
los ferrocarriles rusos es tan precavida, que parece, al·sen-
tir rodar los convoys, que los maquinistas tuvieran la obli-
gación de ir investigando con ojos de lince el estado de la vía.
Para mí, el resumen de aq\1ellas pequeñas rarezas del
carácter necesariamente propio de una. nacionalidad tan
complicada como la dominadora absoluta de cien pue-
blos distintos, que expresan sus ideas en cuarenta lenguas
diversas, con un territol'io tan vasto que se extiende desde-
la China al Mal' Báltico y desde el Océano Glacial y el es-
trecho de Bering al Mar Negro y al golfo Pérsico; con un
pasado tan inexplicable como venturoso, un presente
tan dificultoso como grande y un porvenir en que ya
316 EL LIBRO DEL VIAJERO

se dibuja la extensión necesaria de sus límites territoriales


así como la imposición inevitable de su raza -era que al
fin me encontraba en Rusia, la patria de Pedro el Grande
el austero militar, de ruda corteza y talento profundísimo ~
así como también la patria de Catalina II una de la~
más grandes figuras históricas ·del siglo XVIII que solo
debido á uno de esos errores inexplicables d~l procreo
de la especie humana, viniera á malgastar polleras quien
debió llevar con garbo la cota del guerrero y. el traje
~ntonado y circunspecto del estadista. Más tarde debía ver
su estatua en bronce, erigida en una plazoleta de la perspec-
tiva Newski frente al teatro Alexandre: alta, robusta, ma-
jestuosa, con esa majestuosidad varonil testimonio de su
~nergía inquebrantable,-la czarina parece imponer aún,
desde su pedestal de granito, su omnímoda voluntad al
mundo entero.
Después de Isabel de Inglaterra, puede decirse que
ninguna otra mujer ha demostrado el temple de carácter
de aquélla «mezcla rara de genio, energía y vicio, y que
como la Semíramis del Norte convirtió en realidad histórica
las antiguas fábulas babilónicas». Pero la historia de Rusia
no presenta monarca alguno de voluntad tan poderosa
y espíritu de vuelo tan audaz como el de aquella mujer so-
brenatural.
Sin embargo, para darse cuenta exacta de los rapidísimos
progresos del eslavismo, es necesario retrogradar catorce
siglos atrás, en que solo se encuentra una tribu de slavos
(escitas y sármatas), que forzada á abandonar á los búlgaros
las riberas del Danubio, se trasladan al Norte y fundan Novo-
gorod, donde son vencidos por los normandos que los hacen
sus tributarios hasta el siglo IX en que sacuden el yugo y
se establece la dinastía de Rurik, así como la unidad del
pequeño reino, por la muerte de los hermanos de aquél,
Linard y Trubor, dominadores absolutos de los territorios
de Osbrock y Biclavzero. La dinastía de Rurik, que es la
-verdadera fundadora de la nacionalidad rusa, fué derribada
á su vez por los tártaros, que dominaron su territorio más
de quinientos años, hasta el siglo XVI en que nace Pedro el
Grande, el «bárbaro de genio» que organiza, define é impone
el formidable imperio, consiguiendo hacer conocer, respetar
y temer las armas rusas tanto enEuropa como en Asia.
La forma de gobierno de la Rusia se halla toda sin-
tetizada en el primer artículo de su código, que dice:
El emperador es un monarca autócrata!J absoluto. Dios
AUTOCRACIA 317
manda que se obedezca su autoridad suprema, no solamente pm'
temor, sino por deber de concientia,
.. Si á semejante principio legislativo se agrega que la
iglesia ortodoxa es independiente del Papado ' Romano y
que la más alta gerarquía del culto se resume en el empe-
lador, se tendrá una idea pl'ecisa de la unificación perfecta
de la Rusia. El monarca hace conocer las decisiones de su
voluntad (leyes indiscutibles) por úkases, y tanto los sena-
dores como los ministros, son simples consejeros que el
czar atiende cuando le parece; tos mismos miembros de la
familia real, incluso la emperatriz y el príncipe heredero, son
tan vasallos como los demás súbditos del reino. El pueblo,
por su parte (exceptnando los nihiliRtas) vi,'e convencido
de que todo el país debe tener un jefe en quien se delegne
la totalidad de lo~ derechos sobre la vida y la propiedad: el
verdadero ruso-que es el hombre sin educación-no osará
por mucho tiempo aun, pensar de otra manera.
Las grandes masas populares las componen los cam-
pesinos que, hacia el centro de la Rusia, ocupan cada mi-
riámetro cuadrado dos mil quinientas á cuatro mil per-
sonas, hasta 1822, siervos, ó mejor dicho, esclavos de los
propietarios, que ponían venderlos, enviarlos á la Siberia
ó matarlos á palos sin miramiento alguno. Hoy mismo
ciento quince mil señores rusos tienen bajo su férula
á veinte y nueve millones de hombres que les pertenecen
en cuerpo y alma, no conociendo otra ley que la obediencia
ciega á la voluntad del amo. Gente así, no es de extrañar
que considere á sus reyes como dioses; y demás parecerá
decir que el pueblo ruso en medio de sus muchas rarezas de
carácter, presenta esta capital: pueblo sin ideales. Me re-
fiero á la masa, al pozo donde se resume la inIl}ensa mayo-
ría que, hoy por hoy, define la nacionalidad. Ahí no es
posible encontrar otra cosa que lo dicho: pueblo sin ideales,
sin convicciones, pobre de imaginación y negado para con-
tribuir en manera alguna al progreso de la cultura humana.
Para persuadirnos de ello, ahondaríamos, no precisamente
en la sociedad elegante y matizada de San Petersburgo, ni
en la burguesa de Moscow, ni en la semi-elegante de Odesa,
-ahondaríamos, sí, eulas tabernas de 'Krastaka, de Korsov-
ka, de Ostrov y de todas las pequeñas poblaciones como de las
grandes ciudades, donde el populacho embrutecido pasa la
mitad del año en las tabernas jugando con pasión y bebiendo
kijiliarka, entre el estímulo irritante de mujerzuelas de
mala vida que les excitan los apetitos más desordenados,
318 EL LIBRO DEL VIAJERO

hasta arrastrarlos al delirio del asesinato, de la bestialidad


y de la infamia. . . .
¿Se quiere saber la CIfra aprOXImada de lItros de aguar-
diente que se bebe anualmente en Rusia'? La estadística
de 1875 acusaba ciento noventa y cinco millones de li-
tros' y como el vicio ha ido y prosigue en c/'csccndo, hoy
puede calcularse en más del doble. De aquí que sin exa-
gerar, podría decirse que el pop~lacho ruso vive entregado
á una borrachera consuetudmal'la.
En Vilna solía encontrar tendidos en los entarima-
dos de madera que forman las aceras de la ciudad, á los
hombres y mujeres que salían de las tabernas á deshoras
de la noche. Pero en Pskow y especialmente en Longa fué
donde mejor pude apreciar esta nota dominante del carác-
ter ruso, asistiendo á las tabernas los días de fiesta-que son
casi todos los días del año-soportando las groseras caricias
de sus mujeres y el inaguantable desaseo de los dos sexos.
Mirajes tan ingratos que bastará indicar aquí que las enfer-
medades endémicas dominantes entre el populacho ruso
son los romadizos acatarrados y la erisipela. Allí, entre el
humo denso del tabaco ordinario y el vaho caliente y
espeso de los organismos arrebatados, exponiendo la bru-
talidad instintiya que se estimula en medio de semejantes y
perennes orgías, yo creía entrever, presa de malhumor inde-
ciso, con las aproximaciones de los países viciados, la ruina
eercana de la civilización europea.
Además de jugador y borracho, el individuo del pueblo
ilS generalmente fanático como un fetiche. En Rusia, como
en todas partes, nacen hombres superiores; pero el número
es limitadísimo: la masa del pueblo no es otra cosa que la
expresión genuina de la torpeza humana encerrada en los
estrechos límites del antropomorfismo. U 11 pueblo despotiza-
do de arriba abajo, pues la expresión de todo género de au-
toridad en Rusia es el despotismo, entregado á los vicios más
deprimentes; fanatizado por la exageración de las creencias
religiosas, tiene que ser lo que es: un pueblo de siervos.
El nihilismo consuma barbaridades en nombre de los gran-
des ideales políticos de la humanidad; en nombre de las
prerrogativas sagradas que nacen con todo hombre y sobre to-
do, en nombre del derecho de vivir,. de ser dueño absoluto
de sí mismo; pero los nihilistas obran por su cuenta y ries-
go desconociendo que el pueblo ruso, la inmensa mayoría
popular, no sabría que hacer con otro género de organiza-
<li6u que la existente. La religi6n ortodoxa misma puesta
IGLESIA ORTODOXA 319
al servicio incondic~o~al del absolutismo, no hace sino coad-
yuvar al embrutecnmento popular: el grotesco sacerd'ocia
de la iglesia rusa ha convertido el culto cristiano en una
especie de magocracia persa con sus ribetes de exote-
rismo egipcio, al parecer, encargado de sumir al pueblo en
la estupidez absoluta. Hasta las vestimentas del sacerdocio
slavo conservan algo de los antíguos magos: el gorro cilín-
drico y la barba y el pelo largos.
Las exterioridades del culto son tocantes: los ministros
de la religión rusa parecen elegidos entre los hombres de
cuerdas bocales más gruesas y pulmones de mayor am-
plitud y poderosa resistencia: pronuncian las oraciones con
llltlexiones de voz tau· ampulosas, que' sin cantar, son capa-
ces de hacerse oir claramente á, grandes distancias, 10 que
hacen apareciendo y desapareciendo por una puerta coloca-
da en el centro del altar. Propiamente las iglesias .ortodo-
xas no tienp-n santuario; los templos se hallan formados por
varias reparticiones pequeñas en cada una de las cuales
lOe ve una porción de cuadros recubiertos de chapas de
oro cincelados en que se dibuja el tráje de cada uno, con
agujeros en el paraje correspondiente á la cabeza y las ma-
nos, que es lo único pintado. De esta man()l'a se representa á
Cristo en las diversas situaciones de su pasión y muerte; se
caracteriza á la Virgen Madre y hasta al mismo Dios. A ve-
(les también, se observan trabajos completos al óleo ó de mo-
sáico; pero son los menos. En pintm.:as al fresco y al aceite
en que el artista goza de completa libertad de inyentiva, se
ven en las iglesias en Rusia las fantasías más raras. A Dios
Padre, á su Divino Hijo y á su Santa Madre les presentan
con toilettes antojadizos, particularmente en lo que se
refiere el peinado. Pero á Jesús, sobre todo, es á quien
máil pi'edilección tienen para exhibiciones variadas.: suele
vérsele en un mismo templo, con barba rubia, con barba
castaña y con barba negra; de pie en traje de guerrero
medioeval, llevando sobre las espaldas el regio manto de
púrpura de 101> emperadores romanos: tendido sobre su
sepulcro en traje recamado de ·oro y hasta rodeado de los
apóstoles sirviendo la Santa Cena con cucharón-como si
las Escrituras hubieran dicho jamás que en ella los co-
mensales tomaran sopa. de ningnna especie.
El pueblo idiotizado todo lo acata y lo venera en se-
rio, sin detenerse á analizar lo ridículo del asunto. En las
iglesias los fieles se prosternan é inclinan la frente hasta
tocar el suelo como los árabes, y luego lo besan repetidas
320 EL LIBRO DEL VIAJERO

veces con efusión; beben á jarros el agua bendita para pu-


rificarse int,eriol'mente, sin perjuicio de pasar de allí á la
taberna donde neutralizan los efectos con una ablución in-
terior de aguardiente; llevan al templo ciertos comesti_
bles como ser empanadas, para que el vaho de los cmos
benclitos y del incienso los sahume y les prive de todo ma-
leficio indigesto; en el interior de las iglesias mismas se
venden bizcochos sagrados en grande escala por los sacer-
dotes y sacristanes, siendo el comercio de pan y velas qui-
zlÍs el mayor emolumento de la iglesia ortodoxa en Rusia.
En las calles, como en los templos, los rusos se pa-
san la mayor parte del tiempo haciéndose el Nombre del
Padre desde la frente al ombligo y de derecha á izquier-
da, no viceversa como los católicos. Tampoco hacen la
cruz en ángulos rectos sino oblicuos, del hombro derecho
á la parte del corazón. En Moscow, donde hay probable-
mente tantas iglesias como casas, no se ve otra cosa pOI'
la calle que grupos de cl'eyentes parados en las esyuillas
volviéndose de un lado para otro á fin de repetir varias
veces, frente á cada templo, el signo de la cruz. Desde
los ferrocarriles, tan pronto como los viajeros divisan una
iglesia á una legua de distancia, la mayoría se quita la
gorra militar-tan usada como en Alemania, y ca.si idén-
tica á la usada en este país-y hacen la señal referida:
algunos se limitan á repetir tres veces el signo; pero allí,
como en todas partes, la imbecilidad guarda el conven-
cimiento de que el efecto del signo está en repetir el
mayor número de veces la cosa significada; de aquÍ que
algunos menudean cruces sin parar y con rapidez verti-
ginosa. En Toula, Orel, Kursk, Karkow, el fanatismo es
grande; pero donde más se nota es en Moscow, que sue-
len verse en una misma cuadra ocho templos, entre capi-
llas é iglesias.
Pero no es sobre esos fundamentos que Rusia levanta
su gran poder de nación de primer orden: el fondo del
carácter nacional tiene en su abono, fuera de las tabernas,
la obediencia pasiva, el despego por los hábitos de molicie,
la sobriedad en las comidas y el patriotismo. La primera
de dichas cualidades la hemos evidenciado; la segunda se
observa en Rusia á cada paso, no solo en el pueblo bajo,
sino entre los mismos hombres ele prosapia: las mansiones
rusas son rara vez comfortables, Jlorque á hombres y mu-
jeres tanto les da dormir sobre el lecho como sobre un mue-
ble y hasta en el suelo. Esta tendencia del ruso á echarse
COSTUMBRES RUSAS 321
sobre cualquier o!:>jeto regularmente apto para recibir su
cuerpo, puede estImarse como un detalle del carácter na-
cional; porque aun en las casas ricas, los hombres sue-
I,en abandonar el lecho, ?6modo y adecuado, para salirse
a los corredores y dormir sobre uu banco de alambre ó
sobre e} pavi~ento cubierto cQn un pedazo de alfombra.
De aqUl la deJadez y el revoltijo general que se observa
en las ha~itaciones de las ?asas pobres y que muchas
veces s.e vislumbra en los mismos palacios mejor tenidos
de los rICO~ de Moscow y San Petersburgo. La servidum-
br.e, que sIe~pre es abandonad~, se la disciplina por los
mISm?S duenos, de las. casas a moquetes y puntapiés.
RelatIvam~~lte a la sobrIedad, el pueblo ruso se alimenta
d.e cualqmer co~a: la g~ute rica prefi·ere en parte la co-
CIna francesa, SIn desestImar por· eso su excelente cayiar
y la manera apetitosa de preparar el pescado. Pero entre
el pueblo pv ede decir::;e que el desayuno se reduce á pan
negro con sal, y las comidas restantes al ¡apelta (pasta
hecha de huevos, manteca y carne); así como al pescado
crudo 6 ahumado. Con esto y un trago" de kwas, tiene para
nutrir y desarrollar un cuerpo robusto con tendencia á la
obesidad, para cumplir sus deberes de esposo y para con-
servarse ágil y fuerte. El hábito del tabaco se halla tan
extendido, que las damas rusas fuman al igual que los hom-
bres, en los vapores, en los ferroc_arriles y en los paseos
públicos. De aquí qtH' después de Alemania, donde se con-
sumen noventa y un mil toneladas por año, y del Austria,
que consume ochenta y cinco mil, aparece la Rusia con
cincuenta y cuatro mil. Después del -tabaco, 8igue el té
de Kiacta, del que en Moscow especialmente hay depó-
sito~ inmensos, como los del Gostinol-Dvor, que surten la
mayor parte del imperio. Los rusos preparan las infusiones
de té con precauciones que se han ido extendiendo por toda
Europa y pasaron hace tiemp.o á Am.érica; p~ro ~l}í más
que en ninguna parte es esenCIal abluclOnar la mfuslon que
sale de la tetera con medio vaso de agua hirviendo. Con
respecto al sentimiento nacional, ~l pueblQ .ruso se estima
y exagera quizás su verdadera ImportanCIa, pero ama á
su país instintivamente ta~to com? teme al czar Hasta
las mujeres son en tal sentIdo despiadadas. ~uando es~uve
en Karkow un joven alegre tuvo la ocurrenCIa de hacerme
Conocer á ~tras niñas aún más alegres que él. Como yo me
expresara en francés y el otro me 'sirviera de ,intérprete,
Supe con desazón que ninguna estaba resuelta a fa~?l'ecer
322 EL LIBRO DEL VIAJERO

mi persona 111 con una mirada siquiera, porque alegaban


«que estando yo en Rusia debía haber aprendido á hablar
en ruso)J. N o me faltaban deseos de hacerlo porque así
como la lengua rusa es enérgica, también es melódica,
no careciendo de inflexiones dulces. Empero ~ cómo ha-
cer para aprender en dos meses los sonidos de las cua·
renta y tantas letras que forman el alfabeto rus01 Sin
embargo, n.o hubo forma de q?-e aque.llas ingrata~ .se
redujeran 111 aun ante la elocuenCIa de mI denodado e lU-
valorable amigo.
Además de estas cualidades de carácter, la Rusia es
naturalmente uno de los países más ricos de todo el mundo:
exporta por valor de sesenta millones de libras, dos veces
más de lo que exportaba treinta años antes, siendo por su
agricultura el primer país de Europa, y por su ganadería el
segundo país del mundo: Estados Unidos tiene 56 millones
animales vacunos, Rusia 45 millones y el Río de la Plata 32
millones. Como país agrícola puede considerarse el gra-
nero del viejo continente, habiendo producido sus cereales
447 millones 200 mil pucls (*) en los diez años últimos,
lo que da un aumento de 229 % en veinte años, habien-
do sido avaluada la recolección neta de 1883 á 1889 en
1749 millones. En cereales la Rusia no tiene más compe-
tidor que los Estados U nidos. Su sist·ema de canalización,
reputado el más adelantado del mundo, le da 34.769 kilóme-
tros de rutas de agua, 'sin contar los grandes ríos, y sus lí-
neas de ferrocarril, tan bien construídas ó mejor que las
alemanas é inglesas, ocupan por su extensión un lugar ano
tes que Austria, Italia, España, etc., después de los Es-
tados U nidos, Inglaterra, Francia y Alemania, naciones á
las que 'sobrepujará en tal concepto bien pronto, porque
las líneas ya han pasado al otro lado de los montes Ura-
les y se trabaja continuamente por extenderlas.
Sobre estos fundamentos Rusia levanta su gran po-
del'; poder tanto más amenazador para el resto de la
Europa, incluso la Francia, cuanto que los cálculos estadís-
ticos, ya lo dijimos, acusan para dentro de dos años un
aumento de población que arrojará un total de doscien-
tos treinta millones. Sus arsenales de guerra revelan que los
rusos de hoy conservan los mismos ideales de dominio
que alentara el « bárbaro de genio)J, y que dejó establecido
en su testamento político los fundamentos de la nacionali-
dad basada en una raza vigorosa y joven á quien el desen-
(H) Pud medida rusa equivalente á kilos 16.52.
CARÁCTER Y PODER DEL ESLAVISMO 323
volvimiento natural de las cosas llamará á la conquista
-d.el antiguo _y antiq~ísimo c~~tinent~, co~ ~olo desplegar
-cm cuenta anos la ~l1S1~1a habilidad dlplo111abca demostrada
~asta hoy, :,,;1 ~l'OplO tIempo que terminando los prepara-
tIVOS del eJerCIto Y la armada formidable que ya posee.
Gracias á la galantería de un oficial ruso, mefué permitida
la entrada en los arsenales 'de San Petersburgo y si bien
no se me dejó. yer 111ft;" q.ue las armas antiguas; 'loS' talle-
res ~e. fundI~lOn '1, fabrIcas de cart,!chos, ~olegí el resto.
La VIeJa fortIficaclOn de la hermosa cIUdad, sLtuada á orillas
·del Neva, no tiene al presente importancia estratégica y
solo se conserva como monument!) histórico; pero en las
fronteras se construyen constantemente fortalezas enor-
mes, auaque de escasa apariencia como las que Alemania
posee en Strasburgo, Ulm y . demás puntos estratégicos
fronterizos. En Rusia se estndia tanto la estrategia como
la náuticd. y la balística, habiéndose arribado á la cous-
trucción <le fortalezas flotantes movidas á vapor, como la
·que se observa en el puerto de Sebastopol, que si bien re-
sulta hasta cierto punto un error de cálculo, prueba que
existe la intención de poner el espíritu nuevo de la raza
.al servicio del poder científicamente militar de la nación.
El emperador actúal, por su parte, premia, distingue' y
agasaja de todos modos á los hombres que más descue-
Han en los diversos ramos del saber humano y en ~an
Petersburgo, como en Moscow, éstos multiplican día tras
,día los. institutos científicos y los museos técnicos.
Las condiciones de austeridad del pueblo ruso ex..
plican la resistencia del soldado parlt soportal' las fatigas
y hacerle hasta cierto punto insensible al calor, al frío y-
á las penalidades de la vida de campamento. En mi trayec-
tQria por la patria de Pedro el Grande, .noté que en la
mayoría de los alrededores de las ciudades, los soldados
'Viven acampados: jefes, oficiales y soldados parecen no
'conocer sino la lona de las tiendas de campaña. La com-
plexión del soldado ruso es ,generalmente robusta y . su
talla más bien alta que mediana; usan· uniforme pareCIdo
.al de los alemanes siendo su aire parecido al de estos
por lo maroial. Parece indudable que con hombres de
·educación y porte como el de los soldados rusos,' disoi-
plinados rigurosamente y unificados por el régimen abso-
lutista, aoostumbrados á obedecer "sin réplica ni discusión,
bien puede esta raza ser la llamada á diotar desde hoy
mismo las condiciones de paz á las naciones europeas.
EL LIBRO DEL VIAJERO
324
Ya los antiguos pobladores de N?'t~go,roDd. sost~n..~an est~
fórmula belicosa: ¿ Quién jJ~!ede rCS¡Sl1" a 1,OS y a .J..yowgorou;
la Grande f "
Después de detenerme algunos ,dlas entre VIlna y
Pscow, una hermosa mañana de setIembre ,me encontré·
en San Petersburgo, ó San Pedro ~urgo, la Cludad de las
lazas boulevares, jardines y corl'lentes de agua, y á no·
audar ~na de las capitales más encantadoras de EuroI?a. La.
impresión que se recibe al ,entrar por sus cal~es amplIas, ~s
completamente nueva:· prImero los COCh~Cltos rusos S111
toldo y sin respaldo (drochka) COI~ espaClO para dos re:~
son as apenas, lo que da margen a que, cuando se VIaJa.
con una señora, se la lleve g'alantem~nte abrazada por el
talle á fin de que no se caiga; gUIado por un cochero·
con gran sotana á guisa de faldas, provisto de un mo-
rrocotudo polizón y sombrero de copa de forma extra-
vagante, con los dos brazos tirantes I?or el esfuerzo vigoroso-
de los hermosos' caballos de renegrIdo pelo, cola suelta,
y larga crin en mechones que sacuden con brío al vencer-
la distancia en su trote atropellado y largo. Después,
las columnas de las plazas públicas terminadas por esta-
tuas angélicas sustentadas de manera que parecen dis-
puestas á remontar el vuelo abandonando el filándico·
monolito que les sirve de pedestal, cúpulas doradas y
graciosas de sus centenares de iglesias gl'eco-rusas, todo-
divisado al cruzar por entre plazas interminables y enormes
jardines, avecinados á los diversos brazos, canales afluen-
tes del Neva y arroyuelos.
En San Petersburgo todo se ofrece en el primer ins~
tante con carácter de novedad. Al trf>.nsitar por el laberinto-
de encrucijadas, islas y puentes comprendidos entre la.
~ultitud ~e corrientes del Neva, como en el centro de la
CIudad mISmo solo se vive entre jardines las impresior
nes gratas se suéeden sin interrupción alguna al desfilar'
frente á setenta i~lesias monumentales de bronceada y
plateada; cúp,ula" Clento cuarenta y nueve capillas grie-
~as, ,qumce I,gleslas l~teranas, dos iglesias católicas, una
IgleSIa armellla, una smagoga, una mezquita, catorce mo-
~u~ento~ de b,ronce, sesenta y cinco palacios suntuo-
uOS J: vemte ,mIl drochkas en perpetuo movimiento. Y ()
llegue en ,la epoca en que toda la ciudad salía puerta á
fuera á dIsfrutar de las delicias estivales del corto plazo-
deddos meses esc!lsos de sol, en,tre los follajes de J oroslaw
y e Kostroma, o en las cercamas de Gatchina, donde se-
PRIMAVERA Y VERANO PETERSBURGUÉS 325
.encuen~ra la residencia veraniega; de la. fami1i!!, Imperial
de AleJandro II~. Otros se partlan haCia las lslas veci-
n~s de Kamen~lI, de <?stro~. hermoseada por multitud de
Villas de altos ~IgnatarlOs; a: Petro~ski, punto de reunión
popular, especIalmente los dlas festIvos' á Poklonn'ia-Gora
~onde ~e admira el pintor,esco parqu~ de Stoll y la an~
tIgua v.~a ,de Parg?lova; a ,Kumber~, á Schouvolova, á
Lanskm, a Katharmenhof, a ZarskoJe-Ssélo á todo un
mundo nuevo de magníficas casas-quintas que desde el
pri~er día de verano se l\ena~ como por en;almo de gente
anslOs!!, de sol, de luz y de aIre. Pe aquí, que á partir de
las prImeras horas' de la mañana hasta la 11oche, los crina-
dos rusos trotaban incesantemente' conduciendo en todo
sentido y en diversos géneros' de vehículos, gente y más
gente que se marchaba presurosa de la ciudad á embria-
garse con el ambiente de los parques y jardines durante
la breve •primavera y vel'ano de un mes y días. En una
de estas ocasiones me tocó admirar de paso los esplén·
didos troncos del czar, aunque nb sea él precisamente
quien los posea más bellos, bien á despecho de las rentas
de la corona de Ru.sia que le re~Ol'tan seiscientos cincuenta
millones de francos anuales. Y con todo eso; ¡cuán poco
envidiable es la majestad de un hombre que vive, como el
czar de las Rusias, rodeado de preocupaciones, hijas de
a.menazas invisibles, sin podel' pasear, comer, ni doro
mil' seguro de que en, menos de un minuto ~o le hagan
desaparecer hecho triza,s! .. y dicha tanto menos envidiable,
cuando se goza de la plena autonomía que yo disfrutara"
entonces, corriendo de ciudad en ciudad y de pueblo en
pueblo, como pájaro de rama en rama, sin tener otra preo-
cupación que la de sustraerme á la voraQidad de los ex-
plotadores 'l pillastres que pueblan todas las regiones del
universo. De aquí que mientras su majestad dirigia su
mirada altiva sobre la tUl'ba, yo no pude menos que per-
mitirme el de observarlo compasivamente, con esa compa-
sión ingenua que sentimos todos por el pl'6jimo en capilla.
El verano pasa en un soplo: el cierzo helado del Norte
arranca pronto las hojas de los árboles, las nieblas se des-
perezan por las quintas y jardines, el Neva se enaurece
y las calles y los edificios aparecen de pl'onto cubie:tos
de copos de nieve. Entonces se ven reaparecer las trolCas
(trineos petersburgues.es), todos lo~'teatro~ abr.e,n sus ~uer­
tas y la hermosa capItal vuelve a su ammaClOn pasaJera-
mente perdida de ciudad polar. -En San Petersburgo el
EL LIBRO DEL VIAJERO
326
ent,usiasmo por el teatro líricol es solo comparable al .de-
Buenos Aires, y donde no S? amente se pagan preCIos.
exhorbitantes á los. tenores, smo que ..cuando se trata de
ovaciones son entusI~stas hasta el dehrlO. ,
En febrero comIenza la c~~resma y se hace U1~ paren-
tesis sigiloso á la vida de. bulhclO, porql~e la devoCl6n rusa
es extremada. Pero casI en segmda vIenen las pascuas l
sobre todo el carnaval en que la gente se desborda. El. dla
de la resurrección de Cristo, ofrece su cará~ter espeClalí-
simo en la capital como en el resto de las CIUdades rusas.
Desde por la mañana temprano ábrense de par en par las
puertas, lo mismo de los pa!acios que de las casu~has ~u­
mildes' bórranse las gerarqmas socIales, y el humIlde Jor-
nalero ' queda autorizado para penetrar en la suntuosa man-
si6n del poderoso, depositar su pobre ofrenda y exclamar:
- « i Cristo ha resucitado!))
A lo que contesta impertérrito el magnate:
-Ciertamente, i Cristo ha resucitado! Y con tan fas~
tuoso motivo se come y se bebe á reventar.
Es así como las doctrinas del Mártir del Calvario r
vienen á producir un amago de igualdad en aquel país
esencialmente gerárquico y autoritario.
En los templos es donde mayor animaci6n se nota du-
rante esta festividad.
El gusto arquitectónico de las iglesias rusas no responde-
siempre á la suntuosidad y riqueza que adornan sus naves,
pero su valor real es incuestionable. La iglesia de San
Isaac, una de las maravillas del mundo, es de una riqueza
maciza tal, que no admite comparación con ningún otro.
templo de Europa, sin excluir la de San Pedro de Roma_
Fué comenzada bajo el reinado de Catalina 11 en
1768 y terminada por el arquitecto Monferrat en la época
d.e Alejandro n. Constantemente se trabaja en renova-
CIones porque la forma ciclópea de la cúpula hace temel>
por la poca duración del soberbio edificio calcado sobre el
Panthe~n de ~oma. Su altura desde la cúpula á la base-
e~ d~ CIento v.emte metros y la cruz griega que remata la
cusplde es qUIzás la mayor del mundo. A cada costado
de los cuatro. de la iglesia existe un pórtico: en dos -de-
ellos, los frontIS respectivos se posan sobre diez y seis co-
lumnas y los otros dos sobre doce. Estas columnas son otros
tantos monolitos de granito de Finlandia de veinte metros
fe. altura; l?s chapiteles y la base son de bronce, así como.
a mmensa cupula central y las cuatro cupulillas laterales co-
SAN ISAAC Y I{ASAN 327
l?cadas en l~~ ángulos del edificio. Los tímpanos del fron-
tIS son tamblen eSCl~lturas de hronce modeladas por Vitali.
. Lo realmente I~valorable es el interior de la igle-
sIa: la parte que podl'lamos llamar el altar mayor, está flan-
qu~a~o l?or cuatro columnas de la misma altura que el
edIficIO, l11crustadas de mal"aquita y en el espacio central
de estas cua}r?, ~os ,de m~nor tamaño, aunque tambiéll
enormes, de lapIz-lazuh. La Iglesia ha costado 25 millones
de rubros, (sesenta y tantos millones de francos).
Otro templo suntuoso es el Kasan, situado en la pros-
pekt ~ ewski, cuya construcción se debe al emperador Paulo
I, habIéndose tomado por modelo la basílica de San Pedro
de Roma.. Las vírgenes y santos, así como los balaustres de
los altares, son de plata maciz¡( y se observa entre otras ri-
quezas ingentes, una virgen de oro ostenta~do una diade-
ma de brillantes de precio incalculable. En la iglesia de
Kasan 16s sacerdotes rusos aseguran poseer también una.
toga de Jesucristo.
Pedro el Grande, en sus viaje~ por los demás países
europeos, había formado una colección de cuadros de escue-
la holandesa y flaI)1enca, los que se ha11aban dist.ribuídos eu
los salones de varios palacios de San Petersburgo, hasta
1765 que Catalina II los reunió todos en un pabellón
anexo al Palacio de Invierno' llamado la Ermita, donde
tenían lugar los grandes bailes de la célebre czarina rusa.
La segunda parte del museo referido se construyó diez
años más tarde y fué destinada especialmente á galería
de cuadros, y allí se encuentra hoy la colección de e~­
cuela francesa. La copia exacta que se contempla en
dicho sitio de las Logias del Vaticano, fué ordenada por
lti emperatriz y ejecutada bajo la vigilancia del pintOl'
Unterberger.
Tres grandes colecciones forman el conjunto de la
galería de la Ermita: la primera es la de MI'. ~rozot,
barón de Thiers, general francés de la época de LUIS XV,
entre cuyas telas merecen citarse dos Rafaeles; el retrato
del cardenal Pole, por Sebastiano de~ Piombo; la Virgen, por
Baccio de la Porta, varias produ~c~0!les de ~ubeus repre-
sentando la vida de María de Medlcls; la VIrgen, por van
Oost varios retratos de van Dijck, algunos cuadros de
Jord~nes , de Rembrandt de Poussin, de Coypel, de Lante-
,~,

ne, de Mignard, etc. . ,


La segunda colección la compl:ó por l~ mls~a epoc~
Catalina II; pertenecía al conde EnrIque Brulh, prImer nl1-
EL LIBRO DEL VIAJERO
328.
lli",t.ro de Augusto II rey de Polonia, hallándose formada en
• 1 I)'ute 1)01' obras de la escuela flamenco -holandesa. Po-
glal t" . . , ,
<JO después la emperatriz reumo a su museo e
1 d e H ought on
Hall, residencia de Roberto Walpole, conde de Orford y
primer ministro de los reyes Jorge 1 y Jorge II de lngla-
tena: esta colección se compone de obras de Leonardo. de
Vinci, Parmigianino, Guido Reni, CarIo Maratta, MurIllo,
Van Dijck, Teniers, ~em hrandt etc., En 1772 tuvo ~ugar
en París la venta pública de la galel'la del duque Cholseul,
ministro de Luis XV, y Catalina Ir mandó especialmente
al príncipe Galitzyne con el objeto. de reun~rla á la. Ermita,
obteniéndola por cuarenta y dos mIl nueveClentas cmcuenta
y nueve libras esterlinas. Compónenla dos Murillos y varios
cuadros importantes de la escuela flamenca. Más tarde fué
comprada la colección del príncipe de Conti, prior de Fran-
cia. Como la emperatriz tomara el asunto con entusiasmo,
compró también la famosa g¡tlería de Braacamp de Amster-
dam, naufragada e~ el Báltico con el navío que la condujera.
No por eso se desalentó la czarina, pues casi en seguida
adquirió la colección Dezalier d'Argenville, al mismo tiem-
po que sostenía corresponsales artísticos inteligentes en
las principales capitales de Europa. No contenta aún con
las adquisiciones hechas, contrató los principales artistas
de la época para trabajar en su palacio: entre otros, los pinto-
res rusos Lorenko, Alexeiew Matweiew, R. Mengs, y Angélica
Kauffmann de Alemania recibieron reiteradas proposicio-
nes así como Josuah Reynolds fué invitado por la empe-
ratriz para pintar á su elección un gran cuadro para la
Ermita, dando á luz su Hércules niño venciendo las ser-
pientes enviadas contra él por Juno.
Los monarcas que sucedieron á Catalina II imitaron
su ejemplo comprando varias colecciones más, e~tre otras
la del museo de Malmison, formada por la emperatriz J 0-
sefina: de aquí, que la galería de la Ermita de San Petefs-
burgo sea una de las pI·imeras del mundo.
La esc,uela rusa. no cuenta sino con pocos cuadros y
de escasa ImportanCIa, entre otros "Los últimos dias de
Pompeya" por Bruloff; "Cristo sobre el monte de los Oli-
lOs", por Bruni; "La aparición de Cristo á María Magda-
ena", }.f:' 1vanoff; "El sacrificio de Abraham)) por Reu-
~~r~ « l!las en. el baü?)), por N eff, y además al~~nas obras
V
.a.
·t oble:, Klprellski, Sasanoff, Egoroff, Bassme, Olovski,
l ll Zlan? ' etc.-La escuela rusa, si es que existe defi-
Ul a, no tiene aún manifestación genérica alguna, á no ser
EL ARTE PLÁSTICO EN RUSIA 329
las marinas ~e Y vazo~ki, hoy de gran reputación europea,
.aunque el genero sea mgrato.
El padre de la 'pi~tura rusa ha sido Lossenko y su
.~rande cu~dro es "La,dlmll' y ~ogneda", tela de muy relativa
ll~portan?la. Despues apa~~cler~ll J egol'off y especialmente
Klprenskl, que definen meJor, SI no la pretendida escuela
rl.lsa, por lo menos el arte de la pintura en Rusia. Bussine
pmta en Roma en 1821 con bastante acierto cuadros inspi-
.rados ~n el pa~ani~mo griego y de Bruni se conserva en
la Ermita su "Serpiente de bronce", así como varias obras
de Maracoff: el ya citado Bruloft es quien se coloca á ma-
yor altura con "Juan en Pathmos": este artista sobresale
~n el arte de expresar los dolores femeninos, con especia-
hdad los dolores morales. Eiltre los pintores más moder-
nos ten.emos á Werschtschagin, cuya principal obra es
"GregorlO el Grande ,); Sternberg "Escenas de hostería ita-
liana" j Miachkoe, Popoff, Orlovski "Regimiento de cora-
ceros en marcha"; Villevold "Cazadores de Schirwan".
Entre los paisajistas y autores de tnarinas, Rusia ha con-
tado con Aivasovski, Mordovinoff, Kugelchen, Klodt, Due-
ker, y en el prese1J.te con el citado Y v'asoski, el más grande
de los pintores de marinas de los tiempos modernos.
'Como retratistas Levitzki, Kiprenski, Varneck y Tropinin.
La escultura rusa ha tenido sus mejores representantes
en Schubin, autor de la estatua f;ln mármol de Catalina II
expuesta en la sala de la Academia. Después .de éste tene-
mos á Schtschedrein Koslovski, autor de "Minerva y el ge.
nio de las artes)J, así como de la colosal estatua de Sansón
.que se encuentra en Peterhof; Olovski, que trabajó con el
gran Thorwaldsen en Roma donde produjo su "Paris», exis-
titlndo varias obras suyas en la iglesia de E:assan; Demuth
Malinovski, autor del "Scévola Ruso ", y, sobre todos és-
tos, el Conde de Tolstol, de celebridad europea por sus
medallas y bajo-relieves, así como el barón Klodt ,y Ka-
menski. Pero de todas las escillturas rusas, lo que mas cho-
{la á la vista del observador es una que. se encuentra á la
derecha de la entrada de la Ermita, en la que el amateur
minucioso encuentra que el arte ruso no ha querido olvi-
dar en las desnudeces de las diosas del paganismo.ni los
detalles menos reproducibles en el duro mármol por su
falta de color y de calor expresivo.
La fantasía de los petersburglles.es es digll:a aliada
de los parisienses, no solo en el arte smo en la Vida real:
.son primorosos!
EL LIBRO DEL VIAJERO
330
Una tarde, al salir de la Ermita, me dirigí á uno de los
.
prJlneros, establecl'mientos de ballos de San Petersburgo
. con
la idea de tonificar el sistema muscular y ~ervlOso c.on un
ballo helado; porque no d.esafiar el agua. frl~ en ~usla me
hubiera parecido dejar mcompletas !llIS Impreslone~ de
viaje. Al solicitar el billete corre¡;;pOndlente, el dependiente
del burellll, me pregunt6:
-~Lo desea Vd. completo?
_j Sí, señor! deseo tomar un ballo de· propiedad que
sin duda será completo.
Dióme el billete y me cobró diez rublos, 26 francos;
má¡;; de una libra esterlina.
_j Diablo! me dije para mi coleto; poca ge~te se ha de
bañar en San Petersburgo á tan elevado precIO. Deseos
tuve de abandonar el placer de sumergirme en una libra
est.erlina, pero desistí de ta}, idea, en par~e por pagar el
aprendizaje y en parte t~mblen por el prurito de no a~are­
cer como un pobrete, mcapaz de· abonar lo que le pIden
aunque sea una atrocidad.
Ya en el cuarto del baño se presentó la sirvienta con
la ropa, llamándome no poco la atención su elegante
toilette. i Lo que son los países! me decía yo, observando
de paso sus hermosos brazos y su escote mórbido ...
Dispuso todo lo concerniente al baño y en seguidar
contra mis inducciones, en lugar de retirarse, se sentó en
el diván y hasta adoptó un aire de despreocupación harto
impert.inente en una doncella. Yo no podía hacerle enten-
der en ruso que deseaba bañarme pronto, y ella que pa-
recía estar con ganas de broma, comprendiéndolo quizás
en mis miradas, se sonreía plácidamente como quien tiene
el hábito de embromar á los marchantes.
. . Veremos si no te sales de aquí más que corriendo, me
dIJe mal humorado, y me quité nerviosamente el jaquetr
el cuello de la camisa, la corbata ... y, aquella mujer no se
movía. Ruborizóme un tanto, lo confieso ingenuamente r
porque comprendí que se trataba de una criatura ino-
centona. j Quizás-como yo decía-una muchacha recién
entrada en la _casa, que indudablemente se figura que los
hombres se banan de frac! Entonces le hice una seña en
qu~ le manifestaba claramente: i Váyase Vd. que me quiero
barrar! Pero ell~ proseguía riéndose y diciéndome con la vista
Con I~ayor clal'ldad aun: i ya sé que Vd. se baña, como yo
¡amblen me puedo bañar, y todo el mundo se baña! En-
onces me coloqué en la puerta y adoptando un ademán
BAÑOS CALIENTES 331
teatral, le in,diqué que se .fuera. Pasó por sus ojos alg()
como un relampago de rabia, pero ella ni se movió de su
asiento.
Comprendí que no me quedaba otro recurso que lla-
mar al mozo, al patrón, ó á cualquiera, á fin de tomar
mi baño sin remordimiento.
Co~pareció el patrón y le dije lo que pasaba. Pidió-
me el billete y después de examinarlo dirigió brutalmente
la palabra en ruso á la muchacha, que se fué á la bole-
tería y lo cambió por otro de distinto color trayéndome
un jabón y el vuelto. '
Me quité la ropa y me metí en el baño que resultó-
caliente' en lugar de frío. Allí, con la cabez~ sacada filo-
sóficamente fuera del agua, 'apoyando apenas los codos
en el fondo, pensaba que en San Petersburgo siendo los
inviernos tan crudos y largos, debieran usars~ l'eposade-
ros elásticos en el fondo los baños, á fin de pasarse ho-
ras entel'as más abrigados que al aire libre. En seguida
y á propósito lanzaba la imaginación por el mundo com-
plicado de la estadística petersburguesa, recordando que
por cada ciento veinticinco personas hay un matrimonio,
así como que en cada mil hombres hay ochocientos se-
tenta y -cinco célibes, siendo tan pocos los nacimientos,
que apenas si representan el veinticinco por ciento de-
la población. Porque eso sí, San Petersburgo está á la
altura de París en todo y por todo: son dignos aliado::
de la Francia, siendo hoy por hoy, en las márgenes del
Neva donde crecen las Sirenas y 'los mejores falderos._
A pesar de sus múltiples originalidades y bellezas, la
capital de Rusia está condenada á desaparecer bajo las
aguas; su situación es peor que la de -Amsterdan y no
cuenta hasta la fecha con las poderosas obras de defensa
ejecutadas por los castores de la Europa oriental. San
Petersburgo ha sufrido ya varias inundaciones, siendo
una de las mayores la de 1824. . .,
La arquitectura de sus mmensoS' palaCIOS no tiene
originalidad: el cxterior es greco-romano, y el ~ecorado
interno responde generalmente al arte frances del Siglo XV
y XVI· de las construcciones más modernas, una·de las.
que expresan el buen gusto griego co~ mayor de~icadeza,
es la Ermita. Aunque anexo al ,PalaCIO de Invlerno, se
despega de la arquitectura desairada de e~ta. gran cons-
trucción tan inmensa como vasta. El edifiCIO de la Er-
mita fué' mandado reconstruir por el czar Nicolás I, quien
EL LIBRO DEL VIAJERO
832
dió entera libertad al ~élebre arquit,ecto León K~enze
ara la elección del estilo, optando este por. el griego:
fa construcción es un gran cuadra.do. de 51? pies dfl largo
por 375 de ancho. La fachad~ pr\l1C1pal hapase formada
por un vesfíbulo saliente sostemdo por och? pilastras, .sobre
las que se apoyan diez telamones de gramto de Su.eCla, de
veinte y dos pies de altura, hechos de una sola p~eza. El
mármol empleado tanto en las escaler~s de la maJestuosa
entrada á los salones, como en las corlllsas y c~apIteles de
las columnas es de Canara. Las dos galerlas que se
extienden al' costado de las escalinatas descansan sobre
veinte monolitos de granito gris y las ciento cuatro co-
lumnas restantes del interior son otros tantos monolitos
de mármol ó granito. El exterior se halla recubierto, en
parte de mál'mol y en parte de es~uco, y en cuanto .al
interior de los salones se hallan tapIzados de seda rOJa.
Después de la Ermita merece citarse el teatro María,
situado frente al Grand-Teatro, que fué construído en 1860,
adojltándof'e el estilo del renacimiento italiano; el Convento
de Smolna, edificio desairado cuya arquitectura responde en
mucha parte al gusto primitivo. La antigua fortaleza de
San Pedro, construída á principios del siglo pasado por
orden de Pedro el Grande y destinada á servir de contra-
punto á la flota sueca. Hoy encierra las Prisiones de Estado,
la Casa de Moneda, un Arsenal de armas antiguas y la
Iglesia de San Pedro y San Pablo, que sirve de panteón á
la familia real: el interior de este templo es de una sun-
tuosidad y magnificencia indescriptibles: los altares se
hallan cubiertos de oro y piedras preciosas, y los sarcó-
fagos consignan en inscripciones concisas el día del naci-
miento y el día de la muerte de cada emperador: allí se
encuentran los sepulcros de Pedro I y Catalina II· de las
Emperatrices Isabel y Ana I vanovna y los czare~ Pedro
111, Alejandro 11, etc. '
D~s~ués de este monumento antiquísimo, figuran entre
los edlfi~lOs modernos más notables el hermoso palacio
del Almll'antazg? con su prolongado torreón en pnnta
~filad~; el palaCl? de Anitchoff, residencia del príncipe
Impel'lal; el palacIO del gran duque Miguel Nicolaievitch
cerca del Neva y no lejos del palacio de mármol que fuer~
del que posee el conde Scheremetiev, comprado por la
corona y rec?ns~ruíd? por el arquitecto Stackenschneider,
es hoy el edifiCiO mas bello de la ciudad.
Sería dificilísimo hacer un resumen de los variados en-
DAMAS RUSAS 333
cantos de la hermosa capital de Rusia. Yo mismo ·no sa-
?ría al presente cómo ordenar .mis recuerdos para dar una.
Idea ~omera de to~o lo que VIera digno de admiración, en
materia de palacIOs, mon,?-mentos, jardines y hermosos
boulevare~, tales como la a\umada perspectiva Newski, con
sus amphas aceras, su adoquinado de piedra para los
carr~s, de madera tallada en forma exagonal para los ca-
rruaJes y de macadam para los tranvías.
~or las mañanas? después de dar miles de vueltas por
los. pmtorescos calleJ.ones del p~~eo Petropavlovski y se-
gwr por la perspectlVa de Vaslh-Ostrof hasta el jardín
Z~ológi,co. para observar la. soberbia pantera negra, el
leon marmo y el enorme I:moceronte, volvía á visitar
los inmensos bazares, el Gastinoi - d vor, el Tchuckine-
dvor y especialmente el Senaya- Plotcha, á la hora de
izarse la bandera que autoriza las transacciones entre los
comerciímtes de cereales, the y otra diversidad de objetos,
oyendo entonces la pronunciación, variada de la mayoría
de las lenguas del Asia del norte y del sud de la Europa.
Por la noche dirigíame preferentemente á los teatros á
oir las armoniosas y enérgicas inflexiones del idioma ruso
"1 á admirar los hermosotes continentes de aquella región.
Las rusas son generalmente bien desarrolladas y musculo-
sas; su belleza es más expresiva que delicada y sus maneras
más vivaces que encantadoras. Sin embargo, la educación
de la alta sociedad de San Petersburgo-aun más que Mos-
cow-es la misma del resto de la¡; grandes capitales 00
Europa: lejos de ser amanerada, se distingue por la con-
cisión en el lenguaje, sobriedad en la mímica, mientras no
se la irrita, y la precisión en los ademanes; su educación
es esmerada y hablan generalmente cinco, seis y siete idio-
mas con maestría. En gerarquías sociales conservan tres
clases: la de nobles ricos, la de nobles de fortuna mediana
y la de nobles pobres. En Moscow predomina la de los
burgueses ricos, que es la más acentuada.
U na tarde después de recorrer los alrededores de la
hermosa capit~l en uno de sus tranvías á vapor, volvíme á
la Biblioteca pública imperial, á fin de consultar una de las
obras en francés que había pescado en el catálogb sobre
N ovogorod, y en segui.da tomé el tren y pa.rt~ pil:ra la an-
tigua capital de los prImeros eslavos. La vI~Ja Cludad de
N ovogorod, no tiene nada 9.ue ver con ~ e~l. N ovogorod
donde se realiza la gran fena an~al. ~a pr~mIhva ~ovogo­
rod, es una ciudad muerta' con una IgleSia del Siglo IX t
EL LIBRO DEL VIAJERO
334
.
t ¡OZUl ente fea y atrozmente vieja, así como un gran mo-
~
numento . ' . 'd
en bronce . <1 e. P e <1"10 e1 G rll;n-
erlgl o a'1 a memona
d uizás el más original de cuantos eXIstan ~n. RusIa.
L e,a ve
qtusta ciudad tiene una.señal , granded' en mI . lIbro de
memorias, porque yo, que Jamas .~e per 1 en mIS corre-
rías por toda Europa, me extravle una noche en N ovo-
gorod. Habíame acompaña;do hasta. a11"I un Joven es t u.d'Ian t e
.de derecho que me cargo con ~u Ig~lOranCla del contmente
.sud-americano, llegando hasta a deCIrme:
-Sud-América es poco civilizada; aquí eso lo sabemos
perfectamente. , . .
Yo, que á esa fecha ~mpe~aba a tener CIerta oJe-
riza á los rusos, por las eXlgenSlas .const~ntes del pasa-
porte, olvidándome que no po~iIa m debla so~t~r ~ema­
siado la lengua, sopena de algun mal rato, qmzas mter-
minable, le dije:
-Señor mio: de ustedes no tenernos los sud-americanos
;nada que aprender; porque si se prescinde de San Peters-
burgo, la única ciudad realmente cosmopolita del imperio,
en todo el resto no se observan sino andrajos de civiliza-
ción, poco repartidos por los puntos de enlace de su enorme
red de canales y ferrocarriles, construídos con esmero, pero
pésimamente mal administrados, tan mal como los de ...
(América iba á decirle, pero me contuve á tiempo) otras
partes que yo me sé y me callo. U stedes, señor mio, no
tienen sino las mismas industrias que nosotros, que alcan-
zan á varios millones de dollars, mientras que las de us-
tedes no pasan de 300 millones de rublos expresados por
la exportación, la mayor parte debida á la agricultura, que
aquí es pobrí,sima en relación á lo que debiera ser... Por-
q~e un territorio como éste, fértil, sin desperdicio, pro-
VISto de todo, hasta de excelentes vías de comunicación
é irrigación, debiera asombrar hoy mismo al mundo entero
por el. producido de cereales. Pero ustedes parece que no
con~CIeran.la mayoría de las máquinas agrícolas que cen-
tuplIcan el ~sfuerzo d~l h?mbre, siendo además el agri-
cultor ruso Indolente a mas no caber. En todo mi tra-
yecto por s~ país no he visto sino arados antiguos para
rem~ver la tlerra, guadañas para segar y tropillas para
la trIlla de las pli:rvas. Esto im{llica una enorme canti-
dad de br~zos dedl~ados á prodUCir con desventaja lo que
una ~áqullla amerlCana efectúa en grado superlativo y en
un tIempo relativamente corto.
UNA NOCHE EN NOVOGOROD 335
El estudiaut~ se puso serio, pe~o yo, que había tomado
11ua taza d? ca~e de m.oka al sahr de San J;>etersburgo
<J.ue me haCIa ballar las.. ldeas·· en el .cerebl'.o, le busqué la
lengua para que me dIJera alguna lmpertmencia á fin de
corr~sP.ollderle con veinte, y por eso cuando me habló de
los mdlos de la Pampa y ae las cacerías humanas de la
'Tierra del Fuego, le contesté con sorna: .
-Señor mio, los fueguinos no tienen aún una civiliza-
·ción perfecta; y no hablaría Vd. como habla si conociera
las colonias de Santa-Fe, las cabañas de la pfovincia de
B~enos Aires y el saladero de Eray Bentos en la Repú-
bhca d~l U rugu~y'. i Pero V d., por lo visto, se ha. creído
·que l?s sud:amerlCanos ~san todavía plumas de avestl'UZ ata-
das a la cmtura con tlCO'ntos ae boleadoras! . .. Se equi-
voca Vd. de medio á medio: allá se leva.ntan ciudades de
.sesenta mil habitantes sobre un terreno limpio como la
palma ae la mano en menos de un año.
Iba á seguir, pero el hombre ,buscó una escusa. y se
-escabull6.
Entonces la emprendí con el barón de Korff, otro
·de mis compañer4ls de viaje, causándole no solo á él, sino
á su espiritual y hermosa consorte un momento de hilaridad,
enando les dije que Buenos Aires era una, ciudad tan. bien
montada 6 mejor que Sau Petersbnrgo, donde se presentaba
-el raro fen6meno de que una persona se acostara sin un
céntimo y se levantara al día siguiente millonaria.
Nadie negará que mi disertación fué patriótica perQ
el barón de Korff descendió del trén para seguir á Toula
y10 continué acompañado del estudiante hasta Novogo-
ro . Al llegar á dicha ciudad, éste se brind6 á servirme
de compañero hasta el hotel, y en Ulla noche oscura ame-
nazando lluvia, tomamos un drocMa, atravesamos la po-
blaci6n hasta llegar á la casa de él y en seguida habló
al cochero en ruso, diciéndole, sin duda, que me llevara á
·donde le diera la gana, porqu6 yo era un enemigo de Rusia.
El cochero me condujo á una casa.próxima al cemen-
'terio de la ciudad, dándome á entender que era la
fonda y tan pronto como descendí del coche con ~~ pe-
·queña maleta en la mano, el muy perverso oastigo sn
·caballo y desapareoi6 en la oscuridad.
He creído siempre que en lq¡; grandes momentos de
peligro todo hombre, al sentirse asaltado por el miedo, 6 se
·echa á muerto 6 se sobrepone y entonces ahuyenta el
peligro. Comprendí en el acto que el estudiante me había
EL LIBRO DEL VIAJERO
:336
. do una mala pasada á la que me hicieran acreedor mis
J uga
indiscreciones durante 1"a travesla y sol ' e1 pun t o negro
o ;'1
de que el cochero }?ensara hacer algo mas por su cuenta:
desbalijarme por eJemplo. . . .
Llamé y salió una mU.1er, luego un hombre vIeJo y de-
trás de éste varios muchachos. Supuse que me pregunta:
ban qué quería, y como no podía hacerme entend~r eche
mano del vocabulario; pero las frases estaban. escrItas ~n
alfabeto latino y el ruso no pud<;> entender mIS expresIO-
nes de viva voz porque pronuncIaba mal.
Resultado de cuentas: que el moscovita se me aproximó y
me tomó de un brazo, me llevó hasta la puerta y luego
de dejarme en la acera cerró aquella y atrancó por dentro.
Pasé una noche horrorosa, debido en parte á la exalta-
ción de espíritu en que me colocaba la duda de si el cochero
volvería con otros y me expondría á que, no sabiendo que
pensar de sus intenciones, se me escapara una bala del
revólver y tuviera que permanecer en Rusia años enteros
y quizás frecuentar las canteras de Siberia; por otra par"
te, me fastidiaban los relámpagos, porque 'me hacían vi-
sible, y después porque no sabía donde cobijarme en el
caso de que se desencadenara la tormenta.
Pero aquellas cinco ó seis horas largas, enormemente
largas y pesadas, pasaron como pasa todo en este mundo y
y al romper el alba me interné en la población sufriendo
la mirada curiosa de los habitantes. Ni en las boticas, ni en
los restaurants, ni en ninguna parte encontré una sola per-
sona que me entendiera; por fin, hablé con un apo-
teka (lO) alemán que me indicó el camino de la estación_
Allí tuve que esperar el tren que seguía á Moscow hasta
las tres <le la tarde; comí unos fiambres, le dí una propina
que. dej,ó ?izc~ ~ la dama que me sirviera. En seguida le
explIque slmbolIcamente que tenía un sueño que me caía
y ella me llevó oe la mano á un saloncito de espera donde
divisé un sofá. i Cuántas veces un sofá no ha constituído la
felici~ad suprema de un hombre! Le dirigí una mirada de
ent?,slasmo, c~s~ estoy por decir una mirada de amor (al
sofa); me olVIde de la rozagante conductora y me quedé
en el acto como una piedra. '
. ~n aquella ocasión tuve el sueño que más influjo
eJercIera en toda mi vida.
, A las tres seguí á Moscow y desde aquel día resol-
VI hablar lo menos posible y sobre todo no olvidarme
(*) Boticario.
ARQUITECTURA lIlOSCOVITA 337
jamás de aque.l refrán tan filosófico como cierto: de que
no debe menCIOnarse la soga en casa del ahorcado.
Por lo den;ás, fiarse en los viajes de los desconocidos,
·es exponerse a algo peor ue lo que me ocurriera en No-
vogorod. Al día siguiente me encontraba en Moscow la ciu-
,dad de las iglesias y los conventos, así como uua de ias más
-pintorescas. de Europa, ya que no de las más originales por
haber perdIdo después de frecuentes catástrofes el sello de
.originalidad que le comunicara la arquitectura primitiva
,churri~ue~esca, burd~, sin gracia ni del.icadeza alguna, ex~
traordmarlame!1 t .e amn;ad~ d~ colwes V1VOS, chapas y moji-
gangas de reminISCenCIas mdlanas, expuestas con elocuen-
cia maravillosa en la antigua iglesia de San Basili, especie
de conglomerado curiosísimo dé torrecillas, torreones y cú-
pulas amontonadas, de formas diversas entre sí, pintadas
de tres, cuatro, cinco y hasta seis colores cada una, colores
llamativ<1s, expuestos con la intención evidente de im-
presionar, de herir de golpe el sentido de la vista; el ama-
rillo al lado del verde, el rojo, el' azul y el violado des-
tacándose de entre el blanco lácteQ. San Basili es el
monumento europeo más raro, más grotesco, más despe-
gado de todo sentido artístico, y, sin embargo, es el que
mejor define la rudeza mística y la sobriedad de ideales
de la raza eslava. El interior de la San Basili es aún más
despreocupado que el exterior; no se observa, como en
la mayoría de las iglesias antiguas de Rusia, ·un sagrario
mayor colocado al extremo de una amplia nave, sino un.
laberinto de pasadizos con sepulcros de Cristo, chafalonías
diversas Je vírgenes y santos como almacenadas por los
wericuetos de una caverna extraña.
Después de la San Basili, l.\Ioscow ofrece, como N ápo-
les, como Stokolmo, como Constautinopla, las perspectivas
más bellas. Debido á que el terreno sobre que se halla es
accidentado de una manera especialísima, de donde quiera
,que uno se sitúe divisa una gJ:an parte .de la c~udad, sus
iglesias de varias torres cilíndricas, termllladas sIempre P?r
una cúpula en forma de trompo colocado con la pua haCIa
las nubes; sus pagodas indianas, dO?Ide se enou"nt~an
varios de los rudimentos de la arqUItectura mos<!o\'lta;
:,Sus conventos enormes, caracterizados por algo de fOl'tifi.ca-
-ción antigua y su otro algo de al~enara feudal; ~us Ja~­
dines amplios, pintorescos y ven~líad(}s; sus p~laClos antI-
guos y modernos; sus puentes tendIdos sobre el 1'10 Moskova,
~l Yaduza y el N égliuna, etc.·
EL LIBRO DEL VIAJERO
338
Pero entre todos sus edificios y monumentos antiguos~
1o qu e más atrae la atención del viajero, después de la San
, en 1367' . 1enCla
.
Basili, es el Kremlín, constrUIdo , antigua res.l(
del gran duque y donde tod?s los sob~ranos, depos~taJ: su
corona, y después del Kremlm, el palaclO de Granovltala.
Prescindiendo de otros detalles, Moscow, aparte de ser-
Ia residencia del patriarca de la .iglesia rusa, y la seguuda
ciudad del imperio, cuyo comercIO supera al ~e .San Peters-
burgo, es también la ciudad más l!ena de fatI.dICas contra-
riedades históricas de cuantas se tIene memorIa.
Su fundador fué el gran duque Jorge Dolgoroucki
Wlademirovitch en el año] 147; pero á los pocos años fué com-
pletamente destruíd~ por los mongoles. ~eedificóla en 129&
Daniel 1 Alexandrovltch, aumentando rápHlamente su pobla-
ción y en 1571 vuelve á ser destruída por los tártaros deCri-
mea. Como se repusiera en pocos años vuelve á fines de 1611
á Rer incendiada por los polacos. Después de estas catástrofes.
y de experimentar no poeas desgracias más, en 1812 sufre
el incendio que dura seis días, cuya historia constituye uno-
de los hechos que hablan con mayor elocuencia acerca de la
energía de carácter del pueblo ruso. N apoleón mismo l()
reconoció en medio de los sinsabores experimentados por fl}
y sus tropas en aquella jornada t·remenda que sirvió quizás
de punto final á la historia de sus hazañas. Fué una defensa.
escita, salvaje, cruel que Balzac habría patentizado con
el vigor de su frase y la energía de su estilo, si no se hubiera
limitado en su "Adiós al príncipe Federico Schwarzenbergll,.
á esbozar la tremenda retirada del ejército de cadáveres.
ambulantes que sirvieron de pasadizo á los menos en la ho-
rrorosa travesía del Beresina. Hé aquí como pasó aquella
tremenda jornada:
Napoleón triunfante se dirigió después de su última
batalla á la ciudad moscovita. El general Kutuzof, con-
vencido de lo inútil de la resistencia conferenció con sus
lugartenientes, así como con el gobe~ador de Moscow, el
trflmendo Rostopchín, proponiendo abandonar la ciudad á
los vencedores. El gobernador se opuso violentamente·
p~;o convencido de que el ejército seguiría á sus jefes acce:
dI? á ~odo.. y antes de partir, so pretexto de improvisar una.
~~qull1a Infernal destinada á destruir los franceses, reu-
m~ ~n su casa cuantas sustancias inflamables encontr&
proxlmas.. les prendió fuego, dió libertad á todos los bandi-
dos mamfestándoles que la ciudad les pertenecía esparció-
una calumnia de la peor especie entre el pueblo fa~ático, 01'-
INCENDIO DE lIIOSCOW 339
denándole.s a~andona.r la ciudad so pena de muerte, y á la.
mañana. SigUIente de la retirada, cuando Napoleón gozaba
d.e su trIUnfo desde la torre d~ Iván, el fuego estalló casi
slmultánea~e?te en el palacIo del gobernador, en los in-
mensos deposIto s d,e alcohol~~ de la ciudad, en el Bazar y
por la n.?che se hablll:.generahz~do {t lo largo de las calles de
Iyer~kaIa, Povorskala y N ekltsk ala , propagándose al día
sIguIente por los barrIos de .más lujo y también por los.
más populosos, donde abundaban los edificios de madera.
A los cuatl:o ~ías Moscow era u~a inmensa hog~e~a cuyas
llamas se dise~aban entr~ la ~tmosfel:a densa, fubgmosa de
~na noche de mfierno. Sm vlVeres, SlU albergue, temiend()
a cada m6mento que el fuego se propagara á los polvorines
del Kremlín, Napoleón se decidió por último á abandonar
la ciudad. En presencia de los escombros de la antigua
capital, cuando se reprochó á Rostopchín su espantosa de·
cisión, linritóse á contestar, encogiéndose de hombros: "Me
importa á mi tanto de esa ciudad cymo del traje que lle-
vo puesto ...
Al presente, Moscow es una ciudad modernizada por
gran número de bQulevares, almacenes de lujo, casas (le
modas, suntuosos hoteles y restaurants donde se conserva
el pescado (los sabrosos sterlets) vivo en el agua de :las
fuentes de los patios-hoteles para servirlos recién extraídos
de su elemento, como si el placer de verlos juguetear enbe
las aguas sirviera de estímulo al no desairable placer de
devorarles diez minutos después en estado de fritura.
M(.scow tiene también su Gostelioi-dvor, centro prin-
cipal de la industria rusa: allí, como en el Senaya-Plotcha.
de San Petersburgo, se "ende de todo: cereales de diver-
sas-'regiones del imperio; thé de Kiatcha, de las fronteras
C011 la China, en grande escala; telas finas y ordinarias.
cueros y, con especialidad, tejidos de seda de la India.
Además de grande y tradicional, Moscow es la ciudad
de Rusia donde tienen asiento Jas asociaciones científicas
más importantes del imperio: de ciencias naturales, de
historia, de bellas artes, bellas letras, etc. Como ciudad in-
dust!Íal, es suptlrior á 9dessa,.á, Rigs'y.á San Pet.ersbm:go.
DebIdo. á que es la CIudad mas rehg¡osa de las RdsH~S.
la quinta parte de sus habitantes son sacerdotes, monjes
ó gente de rango eclesiástico que opcian en cuatl'ocienta~
i~lesias con todo aparato y solemnidad, pues de los ~res­
CIentos sesenta días del año, ciento setenta son festIVOs.
Seguí viaje á Toula, donde pase una· noche aburridí-
EL LIBRO DEL VIAJERO
340
'ma porque aparte de incómoda, la ciudad no ofrece no-
!~dad alguna á no ser las invariables iglesias. En Orel
y en Kursk 1~0 encontré mayores motivos de halago, y
seguí hasta Karkow, que es la población más bella de
toda la trayectoria de Moscow á Sebastopol.
Jamás había pensado seriamente visitar la ciudad
de Crimea, proyect~ndo desde que entré .en Ru~ia, ~iri­
girme de Moscow a Kursk y de esta Ciudad a Kiew,
centro de la Rusia europea, á fin de embarcarme en uno
de los buques que hacen la travesía del Dnieper á
Odessa. Sin embargo, cada vez que extendía mi carta
de viaje, le echaba miradas codiciosas al puntito ne-
gro que me designaba á Sebastopol. Conservaba vivo el
recuerdo de un cromo ordinarísimo que existía en la ha-
bitación de cierto moreno sirviente de mis padres y que
representaba el bombardeo de la famosa ciudad. Yo recor-
daba en Rusia, que siendo niño, cada vez que me dirigía á
la habitación del negro á conferenciar con él sobre asuntos
infantiles, echaba una ó varias miradas al cuadrito que
-constituía el lujo mayor de la habitación, y en el que,
no solo se veía mucho humo y mucho fuego y muchos
soldados, sino que los jefes vestían uniformes de gran
parada, con galones, penachos y entorchados. Estar á un
paso de Sebastopol y no ir á renovar mis impresiones
infantiles, las impresiones más bellas de mi vida, de
la ciudad que me hiciera cavilar tanto y tanto con heroi-
cidades, batallas, triunfos en que yo, por supuesto, fuera
el héroe principal,-no era posible: en Kursk desdoblé el
mapa la: ,mañana antes de partir y me diri~, dudando, á
la estacIOn, hasta que frente á la boletería me resolví de
pronto y dije:
-Karskow!
. El empleado hizo sonar su maquinilla y me dió el
billete. Para mí, ir á Karskow significaba pasar á Sebas-
topo.l, pues tenía por norma no retroceder jamás en el
ca~mo anda~o. En el trayecto de la primera ciudad á la
capItal de Crlmea, una dama rusa opinó de distinta manera,
y no solamente creía que debía retroceder, sino que también
apa~·tarm.e por completo de la ruta general de mis viajes,
segun _~I carta geográfica, á fin de pasar hasta Yalta en
compama de ella y de su esposo.
- j Un sud-americano en Rusia-me decía asombrada
-y,dvolyerse á .su patria sin conocer nuestra hermosa
re81 enCla veraruegá de Yalta!
CAlIINO DE SEBASTOPOL 341
Su marido uo entendía una sola palabra de francés y
llevá~d?s.~ la mano dere~ha al ombligo al mismo tiempo
que dlrlglendonos una mIrada a,ngustiosa, contestaba:
-Ya T.cltuvstuyue siebia bol'nuime. (1)
. , y efectIvamente, e~ buel\ hombre padecía de una afec-
c~on al hi~ad? que, segun su esposa, se a~ravaba dI\!- por
dla, y segun el, no encontraba otro remedIo que beber ki-
jlia.~ka ó kümel, ~n tal abundancia que, como se trataba de
bebIdas alcohohcas y ~l dolor le agobiara constant~mente,
más que como remedIo supuse que bebería á objeto de
adormecerse, porque así como desaparecían las botellas
(\n su estpmago, él iba cerrando los. párpados hasta que-
darse como una piedra. Algun.as vebes, indicándome su
surtido alcohólico, me decía riendo con su aire bonachón:
- Vui pyemtié tcltevo-nibud'e. (2)
. Y COl~O yo no aceptara, él, siempre risueño, se em-
Pillaba el vaso, que me ofrecía, exclamando:
-Za vaché zdorovyé! (3) •
-¿Por qué no bebe V d.?-me dería su esposa.
Entonces yo le explicaba el efecto· extraordinario que
me hacían las bebidas de su país:
-jEs como si tomara fuego, señora!-y se lo decía.
con el alma; porque aquellos mlj.lditos alcoholes me hadan
un efecto mefistofélico.
Pero ella por nada quería conformarse y mirando dis-
traidamente á la campiña por la. ventanilla del wagón,
exclamaba:
- j Qué' efecto le va á hacer! ..
Su marido, que era uno de esos hombres buenos hasta.
dej"rlo de sobra, le rogaba á veces que cantara canciones
rusas melancólicas y tristonas con algo de la cadencia de
los cantos andaluces y que los demás pasajeros y yo oía-
mos con deleite, pues se trataba de una mujer, si bien
algo madura-treinta y cinco á treinta y ocho-bella, con
esa belleza fina, animada pOI" nerviosidad de gata que
tanto abunda en ·Rusia.
Por la noche su esposo; luego de echarse al cinto (4}
varias botellitas de Kijliarka, se retiraba al wagón-dor-
mitorio y nosotros nos quedábamos en (\1 salón g;ande
hablando ella de las nevascas rusas, y yo, del calor abra-
zadol' de , los trópicos de Am érICa.
- '
(1) Pal'l'uski (ruso):-Yo me siento bllStante mal.
(2) Bebamos alguna cosa.
(3) A su salud r
(4) Modismo Cliollo: echar~e a! gaznate.
EL LIBRO DEL VIAJERO
342
Los wagones de ferro?arril r.usos son, q Ulzas, hoy día
de los que se halla~l meJor temdos en t.oda Europa. El
pasajero puede elegir entr~ l?s salones ll!-~ensos, d.onde
()ada cual tiene su gran sLilon como do e mdependlente
que puede tender~o en fo;ma d~ cama y ?o.locarlo c~m el
respaldo perper,dLCular o en diversas pOSI~J~Ones obhcnas.
Además existen los camarotes para famlha con cuatro
()amas dos bajas y dos altas. Los hombres casados ocupan
siempl:e la de arri.ba.y dejan la baja á sus e~posas.
A la mañana slgUlente, cuando empezamos a atraveSal"
el número infinito de túneles que dan á Sebastopol, ella
me indicó los mejores hoteles de la capital de Crimea.
Al desembarcar nos volvimos á encontrar en el Ho-
tel Belvne.
Cuando nos reconocimos, los tres pusimos una cara
de casualidad que era como para reirse de veras: el es-
poso, siempre más galante que yo, exclamó:
-Oh! ]l/oye se/'detchnouiye polclome. (*)
La misma tarde estalló un incendio y pudimos apre-
ciar el bárbaro arrojo de los turcos que aun forman la
mayoría de los habitantes de Sebastopol: corrían por los
pretiles de las casas con mangas de agua; caminaban por
los declives de los techos empapados y llegaban hasta per-
derse de vista entre las llamas.
Los días siguientes nos bañamos en las playas del
mar Negro, por entre cuyas cristalinas aguas, bajo las
ramosas plantas de algas diversas veíamos mOverse can-
gl'ejos y langostinos, que así como horrorizaban á su es-
posa, despertaban en mí nn apetito voraz y en el ruso
nn vivo deseo de beber vino de Crimea, hasta quedarse
dormido en la misma silla del comedor.
P?r ia tarde visitábamos las fortificaciones, donde por
demasiado curioso un centinela cosaco me tendió el fusil,
no haciéndome fuego pOI"que Dios le habría tocado el al-
ma. La noche anterior á este incidente habíame llamado
la atención un peqneño foco eléctrico provisto de reflec-
tor tan poderoso que iluminaba como la luz del día todo
el lí.mite ~el h~rizonte sensible de mar y tierra.
. -!danana Iremos á ver eso-le dije á la esposa de
mi amlgo-qnedando los tres convenidos en hacerlo así,
pero, como al día siguiente ellos se encontraran indis:
pues~os, yo me dirigí solo. Luego de trasponer las forti-
ficaCIones de cal y canto de la última guerra, empecé á
(") Saludo á Vd de eom7.6n ~
UUERRA DE CRIMEA 343
.6ubir al torreón rústico donde divisé el foco. Mis' hábitos
d? :viajero, I?OCO afecto á ped~r permiso para entrar, me
hlCIeron .olvldar que las consignas militares mandaban á
los centmelas hacer fuego sob~'e los :presuntos espías, ó
P?r lo menos, sobre el <l.u~ se mtroduJera en sus domi-
mos. El cosaco me gl'lto con voz robusta de sacerdot.e
ruso, y cuando me volví y le encontré dispuesto' á diri-
girme la puntería de su fusil, no solamente se me fué
la vida en una mirada en que decía bien claro: j no sea bárba-
ro! en to~~s los i~iomas l?osib!es, sino que se lo dije con el
alma, repitiendo el, no se que palabra, y yo volviéndome
CQn los efectos del susto por donde viniera.
Prónto se me calmó la impresión nerviosa y empecé á
recordar los detalles de la trémenda guerra de Crimea en
que el cólera y el cañón mataron en tres años sesenta y ~ue­
ve mil doscientos veintinueve hombres y funcionaro'n mil
seiscientos setenta y seis cañones que arrojaron sobre Se-
bastopol dos millones ciento veintiocho mil proyectiles, em-
pleando cuatro millones de kilógramos de pólvora. Gue-
rra espantosa en que el heroismo se confundió con la
barbarie y en qu.e los instintos de la fiereza humana se
comprobaron unas veces por el horror de su exposición
franca y otras por la sublimidad del sacrificio.
Recordaba entonces la heroicidad del ejército alia-
do y especialmente del ejército inglés desplegada e~l la
batalla de Inkerman en que, apl'ovechándose. de la niebla,
sesenta mil rusos atacaron á diez y seis mil ingleseji,
siendo puestas en fuga las fuerzas moscovitas con solo
el auxilio de diez mil franceses mandados por el bravo
~eneral Bosquet.
. Pero sobre todos los· hechos de la despiadada guerra,
aparecía á mi memoria, estimulada por los rastros de
hundimientos, murallones resquebrajados y derruídos que
<lonservan la impresión de las balas, el re~uerdo .. de
aquella famosa carga del Balaclava, el hecho m~s her?lCo
de la estrategia moderna, en que no se ~abe. que adI~ll.r~r
más si la consciente entereza del soldado mgles, la deClslOn
esp~rtana de sus jefes ó la complicada manera de e.viden-
ciarse los fallos del destino. Los rusos habían fo.tificado
el valle de Balaclava, colocando su poderosa artilleda so-
bre las dos montaüas laterales X reservando el grueso de
la infantería y el resto de sus cañones para defender .la
salida opuesta del valle que. ocupaban las f~e~zas ~ha­
das. Era algo como el pasaJe 'de las TermopIlas, SI el
EL LIBRO DEL VIAJERO
344
ejército de .J erges hubiera ocupado las posiciones d~
Leónidas: infranqueable. . . . , ..
¿Fllé una voz del sentImIento. p,atrlO? ~.una msplra-
ción fantástica' ¿un amago de tralC1?n? NadIe lo ha sa-
bido jamás. Lo que se sa~e ~e CIe:to es qUt; ~n un
momento inesperado lord Cardlgan, Jefe de seiSCIentos
hombres de caballería ligera, se encontró con la orden
verbal trasmitida por un ayudante del general en jefe-
que hiciera una carga sobre la fortificación de la extre-
midad opuesta.
_ j Es disparatada! exclamó lord Cardigan.
_ Esa es la orden-contestó el ayudante y en el mo-
mento mismo una bala de cañón le hacía volar la cabeza.
No era asunto de discutir con un muerto. Lord
Cardigan comprendió que se necesitaban seiscientas víc-
timas para realizar un plan estratégico. Colocóse á la
cabeza de sus lanceros y dió la célebre orden:
-Tlle brigade- will advance-Trot! (1)
En seguida todos se precipitaron por entre un torbe-
llino de balas de cañón y cascos de metralla. Al princi-
pio la columna marchó al trote, pero luego el frenesí del
momento los llevó como una exhalación. En este momento-
uno de los ayudantes de lord Cardigan quiso pasar adelan-
te del valeroso general y éste lo mandó atrás colocándole-
el sable en el pecho diciéndole:
-N o pase Vd. adelante de sus jefes!
A la mitad de la carrera habían mordido el polvo-
cuatrocientos ingleses. Lord Cardigan continuaba siempre-
á la cabeza de su columna, indicando con el sable la di-
rección del término de la jornada. Había en todo aquello-
algo del sublime frenesí de los instantes angustiosos en:
que se ve 'venir la muerte y se la mira cl\,r3. á cara en
nombre de un sentimiento más poderoso que la vida ..•
Los lanceros seguían precipitándose en la dirección del
sable del heróic? inglés, hostigado por el instinto pode-
roso de la patrla, sentimiento irrefrenable que convierte-
al h?mbre en una mezcla incomprensible de ángel y de-
momo. Las fortalezas rusas derramaban metrallas y balas
sobre aquel puñado de hombres.
- Forward! j01'ward! (2) exclamaba incesantemente-
101'd eal'd'Igan, ~ast1gando
. su fogoso corcel que parecía ani-
mado de los mismos instintos bélicos de su dueño. Por
(1) La brigada avanzará al trote_
(2) Adelante! adelante!
LA CARGA DE BALACLAVA 345-
fin, al llegar á la fortificación opuesta, solo se veían noventa
hombres.
y en el momento que el caballo de lord Cardigan
vencía la fortaleza y éste se precipitaba sable en mano.
sobre los cañones rusos, el.bravo mariscal Pelissier que
lo veía todo desde una eminencia, exclamaba con el~ostro
encendido y la voz sombría:
-C'est magnifique, /l/ais ce n'esf pas la guerre!
En ~quel mismomoI?ento l~rd Cardigan clavaba el pri-
mer cañon ruso y sus tremta y cmco hombres rest.antes inu-
tilizaban las demás piezas de artillel'ía, observándose con es-
tupor en l~s dos campos militares el pabellón inglés flameando-
en girones á lo alto de la forti,ficaejón principal de Bala-
clava. («<¡
Los rusos, por su parte, el día que tuvieron que aban-
donar la nlaza de Sebastopol después de la pérdida de Ma-
lakof, hundieron toda su escuadra bajo las olas é hicieron
volar las fortificaciones, arrasaron la ciudad, se llevaron
C'.lanto pudieron y esperaron á que los dos grandes generaleS'
?'usos de que hablaba el czar con entusiasmo, Enero y Fe-
brero, los meses de la nieve, obligaran á los aliados á
pl'ovocar por medio de Bismarck el Congreso de París, en
que si bien por el artículo 14 s~ les prohibia á los rusos
navegar en el Mar Negro y fortificar sus costas, se les
abandonaba la plaza de Sebastopol, reservándose la a ..tuta
diplomacia moscovita borrar el susodicho artículo después
de la derrota de Sedán, volviendo á set: los dominadores del •
Mar Negro que les dará un día la posesión de Constantin~­
pI a, Turquía y los pequeños reinos desmembrados del antI-
guo imperio de Solimán.
" Por la noche resolví despedirme de mis compañeros de
viaje, y como hubiera prometido seguirlos á Yalta, dije á
la señora:
- Á demain, madame!
Pero ella comprendió mi decisión secreta y contestó·
en tono interrogativo:
-Pour fouJou?'s? .. .
N o pudiendo sustraerme á s~, encantadora e,sp1l"1~uah­
dad, le estreché la mano con efuslOn y le conteste:
-Pour touJours, madame! , ,
Esa misma tarde me embarque en un buque que saha
para Odessa, arribando á la ciudad más hermosa del sud de
("' Tennyson ha inmortalizado la hazaüa de BalaclavlI en su her-
moso ~anto épico T"e Chm'[/e 01 tite Lígltt B,·;ga.k.
EL LIBRO DEL VIAJERO
346
la Rusia, co.n sus espacio.so.s bo.ulevares gue le cOI;nuni~~1l
cierto. cachet parisiense, sus 'plazas amphas, su edlficaCIo.ll
elegant,e, calcada so.bre el estilo. Mansard, y, so.bre to.do., su
~splanada del puerto., á do.~lde co.~lC~rren po.r la tarde .l~s
más bellas mujeres de la Ciudad a. 0.11' l~ retreta.y reCibir
las brisas puras del Mar Negro.; emlllenCIa maravlllo.sa que
recuerda la terraza de Saint Clo.ud en lo.s alrededo.res de
París co.n la especial diferencia de que en lugar de divi-
sarse' las llanuras pinto.rescas de la campiñ.a francesa, se
ve, allá abajo., el puerto. co.n sus .aguas qUIetas. ~o.bre las
que aparecen lo.s buques co.mo. Juguetes de mno., repo.-
sando. so.bre una superficie de cristal: en uno. flameaba la
bandera argentina.
Había terminado. allí mis viajes dEl circulación po.r
la Rusia euro.pea y to.cábame emprender lo.s trabajo.s de
salida.
A la entrada en la patria de Pedro. el Grande, me
cho.có en cierto.' mo.do. la cuestión del pasapo.rte; pero. co.-
mo. el asunto. me o.frecía cierto. carácter de no.vedad, lo.
acepté co.n to.das sus tramitacio.nes y co.n to.das sus im-
pertinencias. Más tarde, cuando. empecé á verme inte-
rrumpido. á cada mo.mento. po.r el malhadado. pasapo.rte,
.ora para entrar y salir de lo.s ho.teles, o.ra para visitar
los museo.s y otro.s edificios público.s, me cargó el asunto.
de tal mo.do. que empecé á co.mprender que la auto.cracia
rusa po.día ser más bo.ndado.sa co.n sus súbdito.s, á fin de
ser más co.rtés co.n lo.s visitantes de sus do.minio.s. A se-
guir las co.sas co.mo. hasta aho.ra, valía más que o.bliga-
ran á sus súbdito.s, radicado.s y de tránsito., á llevar una
marca pequeña á guisa de pasapo.rte pegada en la frente.
~ero. . fué al salir de Odessa do.nde se me acabó la pa-
.ClenCla, co.mo. se le habría acabado. al bo.ndado.so. y exce-
lente Jo.b.
Llegué un viernes co.n la idea de partir la misma
.tarde. l?a~a R~mania, pues ya estaba satisfecho. d.e Rusia.
Me dil'lgl al co.nsul rumano., do.nde visé mi pasapo.rte para
entrar en su país y en seguida me aperso.né á la prefec-
tura de po.licía. de Odessa.
. Recibióme un ho.mbre de cara o.sca y mirada de
tigre.
Sabiendo. ya que Po.co. más ó meno.s me las tendría
que ha~er co.n un erro.r de nuestra especie, desvié lo.s mio.s
y le di~e _en francés co.n Vo.z meliflua:
-Seno.r, desearía que Vd. se dignara ...
PASAPORTE 347
Aquel sér estraño no me deJ' ó terminal'
- Q~e." pasaport~! no hay tIempo,
" vuelva Vd. mañana.
-Sen?r, le suphco que me perdone, pero es que.
-RetIres e ; no puedo atenderle.
y me fuí porque le d.ivisé los pies y comprendí cuál
era su fuerte.
V u~lvo al día siguiente, y el huraño caballero ... no,
el ~urano sugeto... tampoco; en fin, elogI'O aquél me
reCIbe con ~os g~stos mas, descomedidos y exclama con
voz cuyas ll1fleXlOnes teman algo del ahullido de perro
hidrófobo:
-~h ! Vd. otra vez! Vuelva mañana por su pasaporte
que aun no han sido despachlltdos Jos de ayer.
-Pero, señor, es que mañana es domin ...
-Pues vuelva Vd. pasado.
-También es fiesta rusa ...
-terminemos ... le he dicho que no hay tiempo.
Me presento el día indicado y el hombre me trata peor
que nunca.
-¿Cree Vd. que no tenemos más que hacer que despa-
char. su pasaporte?
Si yo no hubiel'a estado en un país donde el hombre
pierde con el uso de su dignid!J.d la prerrogativa de sus de-
rechos, probablemente le planto entre ceja y ceja una frase
como un adoquín. Pero estaba en Rusia,el país lla-
mado á dominar el viejo mundo, aliado de la patl'ia que ha
proclamado los derechos del hombre; en un país donde hay
que sufl'ir y callar, sin recurso de apelación alguno, y
donde el menor desliz c:ondena á los seres humanos á vivir
p'erpetuamente esclavizado entre las canteras de Siberia.
Me mordí la lengua, tragué como pude la hiel que me vino á
la boca, y salí convencido de que en Rusia se entl'aba con
más facilidad de la qne se salía.
Este despotismo de los empleados públicos de Rusia
observado con los extranjero!, da una medida de como sel'á
el que se usa con los desdichados siervos del imperio: los
tratan como á perros, limitándose aquellos infelices á excla-
mar al verse víctimas de una injusticia espantable ó una
explotación inicua: .•
-Ah! ... si nuestro buen padre el czar lo supIera!
Pero el excelente monarca no se habrá preocupado
nunca de averiguarlo, porque los empleados de la adminis-
tración son generalmente eu. todo .ellmperio cortados por la
misma tijera,
EL LIBRO DEL VIAJERO
348
Al día siguiente un cahallero, que sup~se un gurupí, me
aconsejó dar una propina de. d~s rublos a uno de los em·
pleados socio sin duda del prInCIpal.
Me' presento en el mismo insta~te al qu~ !lle fue,ra. in-
dicado como más accesible y le deslIzo, con dIsImulo tImldo~
un billete de tres rublos en la mano del corazón. Palpó la
moneda, comprendió P?r el grueso, del papel su valor real
y se deshizo en corteslas que trate de atemperar con una
sonrisa de protegido.
Penetra en la habitación del j'3fe y vuelve al rato di-
ciéndome:
-Vuelva Vd. mañana que tendrá su pasaporte.
Le conocí el juego y como la poca vergüenza se con-
tagia, saqué mi portamonedas, desdoblé un billete de cinco-
rublos y le dije:
-Es que yo desearía que fuera hoy.
Él estiró la mano, pero yo retiré el billete, dándole á
comprender con el más elocuente de mis gestos que
trataba al contado. Mi bello sugeto, que parecía dotado de
una penetración admirable, me entregó el pasaporte visado r
le escurrí sus cinco rublos y salí de la poco aseada oficina
con la esperanza de abandonar la Rusia, el país, política-
mente considerado, máR inhospitalario del mundo.
En la frontera pOl" poco me hacen regresar á Odessa.
El empleado que debía reconocer el visado pasaporte, me
volvió á recargar con preguntas necias sobre lo que signifi-
caba archivo y República Argentina. Cuando se cansó de fas·
tidiarme me hizo firmar aparte para cotejar con la firma
puesta por mí en Buenos Aires, y por último me preguntó
de pronto:
-¡o Cómo se llama Vd.'
Le contes~é mi nombre; pero empecé á abrigar grandes
temore~ i y SI este hombre-in e decía yo-me exige la fe
d~ bautIsmo 9.u.e no he tenido la rrecaución de traer con-
mIgo para ylaJar por Rusia! t ~ué hago 1
, , P~r. ~ltImo¡ el descortés y grosero empleado se limi-
to a dl1'lgIrme Insolentes miradas de escrutación final al-
ternándolas co~ otras dirigidas á un cuadrito en que h~bía
u.u retrato. de Joven ~lgo parecido á mí, con una inscl'íp-
Clón debaJO que deCIa, en letras gordas:
QUINCE MIL RUBLOS AL QUE LO ENTREGUE MUERTO-
VEINTE ,:r.UL RUBLOS AL QUE LO ENTREGUE VIVO.
, d ASl que, cuando el tren pasó el puente de Unghien y
VI esaparecer la gorra chata del cosaco ruso sustituida
AL SALIR DE RUSIA 349
por el uniforme elegante del soldado rumano, dí U'íl suspiro
fortísimo, eché mano al reloj y exclamé:
-Por fin! Las 2 y 22 minutos y 33 segundos y pico:
fecha memorable!; no vuelvo á pisar la Rusia; prefiero el
Africa central.
RUMANIA

-'5i
trumania entra en la categoría de los países que
tienen mucho que ver y poco que admirar. En
mi travesía de Unghien á J assy, pude observar
una gran parte de la configuración de su terri-
torio , encontrándome con estas dos alternativas:
, ó llanuras.
dilatadas enormes como nuestras pampas, o terrenos mon-
tañosos, en parte agrestes, formados por las últimas rami-
ficaciones de los Cárpatos. y este es precisamente el
carácter de todo el suelo rumano, cuya gran arteria flu-
vial es el Danubio.
Jassyes una pequeña ciudad de escasa importancia,
poseedora de un templo de reciente construcción, que so-
lamente ofrece la novedad de hallarse en su exterior
completamente formado por bajo-relieves caprichosos que
le comunican cierto aspecto abigarrado al mismo tiempo
que le hacen llamativo. Los alrededores de Jassy son
pintorescos, y especialmente los que se columbran desde
las puertas de la estación que dan á la parte de la ciudad,
son seductores.
En la población referida no me demoré más que una
tarde, el tiempo suficiente para recorrerla de un extremo
á ot~~, estimando á la carrera algunas de las costumbres
tradICIOnales del populacho rumano. .
Por la noche seguí camino de Bucarest (en idioma
rumano Bucuresci), capital del reino, pudiendo durante el
trayec~o darme cuenta de la vena patriótica de los hijos de
la pl!-trla de Carmen Sylva, seudómino de la popular literata
y rema actual, Isabel de Rumania.
ORIGEN DE LA RUMANIA 351
Dormía yo tranquilamente sobre mi asiento haoituado
:por aquella époc~ á viajar, durmiendo hasta de pie, cuando.
a la h,ora y medIa de sahr de J assy despertóme el ruido
entusIasta de una ovación frenética, El tren acababa de
dete,nerse ,en u:na de l~s estacion,~s del, tránsito, y como
aquel hubIera SIdo un dH~ de 'regoCIJo nacIOnal, la juventud
rum~na llenaba .las e~tacIOnes, de regreso unos y otros con
la mIra de segUIr mas adelante, como acaece en los días.
patri,os de la Holanda. En me~io del entusiasmo general
su~gla la fi~ur!l: de ~n orador Joven y verboso, que des-
pues de varIas mflexIOnes de voz hacíame oir el vocablo:
¡ Rumano! seguido de una explosión de aplausos. Llamá-
banme tanto más la atención aquellos discursos seguidos de
ov:aciones, ,cuanto que venía de 'Rusi!L donde pocos se per-
mIten la hbel·tad de expresar f'US Ideas con entusiasmo
habituados á no pensar ni á sentir sino con cautela. '
Desp'Ués de todo, yo entraba en Rumania con la inteli-
gencia predispuesta al estudio de la controvertida raza, á
cuya formación han coadyuvado enh:e otros pueblos: pelas-
gos, dacios, griegos, romanos, israelitas, búlgaros y .espe-
cialmente eslavos, siendo, como se ve, la raza más heteróclita
de todo el mundo. Según un gran número de los hombres
estudiosos de Rumania, su origen es latino, aduciendo cl;)mo
razón las frases del idioma, que el lector encontrará en
la parte correspondiente de este libro, así como también
por algunas tradiciones populares. Pero los rusos que saben
á donde ,"!lIl en este asunto, según el testamento de Pe-.
dro el Grande, y con ellos los filo-romanos, afirman, que
la colonia de Roma no hizo sino ocupar un brevísimo.
tiempo el territorio, prevaleciendo siempre los eslavos. Ni
unos ni otros tienen absoluta razón, pues por. el idioma como.
por ciertos hábitos de vida y no pocos detalles de carácter~
los rumanos son tan eslavos como latinos y hasta griegos,
israelitas y búlgaros. Los rusos que por. a~ora disc~ten
no lo harán más tarde, tratandp de persuadIr a sus VaCIllOs.
de que todos los países que se encuentran á orillas del Mar
Negro incluso la Turquía, son de origen eslavo,
L~ capital del reino hállase sit~ada ~obl'e la plani~ie­
que se extiende desde una de las ramIficaclOnes de los Car-
patos al Danubio.
Bucarest cuenta con cinco grandes reparticiones que
se distinguen y desig,?an por ?tros ta'?tos colores: al ,?orte-
la amarilla que la habIta la anstoeraCla rumana; la rOJa al
centro donde se encuentra el .pueblo comerciante é indus-
a52 EL LIBRO DEL VIAJERO

trial; la verde al oeste; la negra al ~riente y al sud la azul.


La plaza del teatro puede ser .consIderada c?mo el centro
de la capital rumana y su amplIa calle (calea ~ po~u) Mogo-
sOl es la principal en todo concepto. Pero bIen a pesar de
ser Bucarest una de las ciudades más amusant del oriente
de Europa no ofrece nada digno de especial mención: la
Iglesia Metropolitana (color azul), la de Radu Voda (color
azul), la de Curtea yeche (co~or r?jo), etc.; así como el
Palaeio real (color rOJo), la ResIdenCia de verano de Cotro-
{leni (color verde), .Ia Universidad (color rojo), y el Teatro
Nacional (color rOJo) no ofrecen nada de partICular.
La ciudad es atravesada de parte á parte por el Dimbo-
vitza, á quien un poeta rumano dedica estos versos en su
idioma patrio:
Dimbovitza, ctqUct dulce
Cine be nll "",i se duce. (*)
Hemos subl'ayado algunos de los vocablos antedichos
á fin de que se vea la analogía, no solo con el latín, sino con
el español.
La Clwussée es el paseo de tono de Bucarest, donde se
ven al caer la tarde muchas mujeres hermosas y otras con
el cutis decorado á guisa de bambalinas. Porque eso sí, al-
gunas bucarenses se dejan de miramientos en materia de
pintura: sobre fondo blanco de albayalde, rojo vivo de
carmín.
Pero lo que más hirió mi atención en la capital del
reino unido de la Valaquia y la Moldavia, fué la generalidad
{lon que se habla el espaflol, entrando aquí. por mucho la
influencia de los israelitas en la manera de explicar la for-
mación del idioma y de la pretendida raza rumana. La
existencia de los judíos en Rumania data de mediados del
siglo XV, época en que los reyes católicos de España, Fer-
nando é Isabel, los expulsaron de su reino, refugiándose
gran número de ellos en los países del Oriente. La infl.uen-
{lia es indiscutible en lo relativo á la formación de la lengua
desde que se encuentran palabras tomadas del español.
C.onservad.Ol:es como han sido siempre los judíos, mantu-
vIe,ron el IdIOma que aportaron consigo á los pueblos de
Onente, expresando su influjo en la primera obra de lite-
ratl11;a rUJ?ana que la constituyen los sermones del arzobis-
p~ GenadlUS, publicados en el idioma nacional á fines del
SIglo XV.
(') Dimbovitza, agun dulce'
Quien la. bebe no bebe 'más.
CARMEN SYLVA 35;)
En los ti~mpos contemporáneos ha tomado regular in-
(JI'emento I.a hterat.ur~ rumana y es su actual reina Isabel 1
de RumaI~Ia la que md~dable!llente mayor honra y lustre
le C0!llumca, por)a umve:sahdad que contribuye á dar á
sus h?r?s el caracter regIo. de su autora. En cuanto al
pseudolllmo de Om'men 8ylva adopta~~ por ella, significa
Carmen canto y Sylva jlo)'esta, traduClendose todo ello por
Cantos flm·estales.
Naci~ Isabel ,de, Rumania en Wied, y fueron su!:!
padres el Ilustre p.rInCIpe Hermann y la princesa María de
N assau. Sus afiCIones por las bellas letras se evidenciaron
desde la edad de diez años en que .ya escribía epístolas
versos y fautasías literarias cort~s, r~solviéndose desde qu~
cumpliera los catorce años á desal'rollar el plan de una
novela. Más tarde escribió sus reputados cuentos y ro-
mances cortos que es donde la crítica puede aquilatar las
cualidades de la imaginación de la regia autora.
Antes que nada Carmen Sylva, no es una Jorge Sand, ni
mucho menos una madame de Stael, ni una Ouida, ni una
Pardo Bazán; y si bien su modestia literaria pudiel'a colo-
carla alIado de Marta del Pilar Sinués, se separa completa-
mente de ésta por la energía muchas veces vehemente de
los pensamientos, así como ppr cierta rudeza psicoló-
gica propia de personas que han sufrido grande!> injus-
ticias. Este mismo espíritu de amargura y de reproche
que domina en sus obras la hace violentar el desarrollo
de las mismas por cambios inesperados y transformaciones •
y desenlaces violentos; de tal manera, que hasta en su!>
cuentos históricos como el animado, original y bello que
se conoce con el título de "Una plegaria», la augusta
escfitora obliga al lector medianamente instruído de las
cosas del mundo á que le suponga el fruto no sazonado aun
de una fantasía hoffmaniana¡ puesto que narrado en otra
forma, ó mejor dicho aún, distribuí das las situaciones dra-
máticas con arte el cuento a~l1dido podría arrancar, en
lugar de una sO~l'isa melancólica, lágrimas de simpatía
dolorosa, especialmente _por l:Iu. bien esboza.do tipo de sa-
cerdote joyen (Raul). Pero SI en el conJUllto de \lada
obra Carmen Sylva no se revela la novelista de temple
y serenidad capaz de disecar las pasione~ con, m.ano de
anatómico y presentarlas por su 4l.do mas. artístICO, ~n
cambio expone muchos detalTes con maraVIlloso donau'e
literario unas veces hiriendo las fibl'as Íntimas de nuestro
corazón' por los estremecimientos simpáticos del suyo, y
23
EL LIBRO DEL VIAJERO
354
otras inundándonos de felicidad por ciertas concepciones
tierll~s, especie de endechas cariños~s q~le solo viven de
la fantasía vivaz y coloreada que llumma los cerebros.
femeninos.
Sus cuentos principales son: Pietm arsa (Piedra que-
mada) Fumica (La hormiga) y Jipi (Los dos gemelos). De
todas ~stas obras pueden extraerse soberbios pensamientos.
y sentencias filosóficas, pues la deficiencia de los conjuntos
ele las novelas de Carmen Sylva no implica en manera al-
guna la falta de riqueza en los detalles.
Como reina, Isabel de Rumania, constituye la adora-
ción de sus súbditos, observándose en el interior de la
iglesia de J assy, antes citada, su retrato y el de su esposo,
colocado en las paredes interiores del templo dando frente
al altar mayor.
Antes como después de la muerte de su hija única, la
princesa María, su vida se ha concretado á dos cosas: á los
ejercicios de caridad y piedad cristiana, por la fundación de
asilos, escuelas é instituciones de beneficencia, y á la distrac-
ción de su espíritu entregado con ardor á su pasión domi-
nante: la literatura.
Luego de recorrer los principales centros de diversión
bucarense, una noche, á las cuatro de la mañana, tomé pasaje
en el Sleeping ca!", y seguÍ viaje á Roustchuk sobre las fron-
tera~ de Bulgaria, á orillas del tortuoso y prolongado Da-
nubIO.
B'ULGAB.IA

ia mañana de un día luminoso y bello arribé á


Guirgevo sobre la margen izquierda del Danu-
bio, donde un vaporcito me trasladó en menos
de un cuarto de hora á la ciudad de Roustchuk
en dominios d()l principado de Bulgaria. Previos lo~
mano!'eos del pasaporte por los guardianes de la fronte-
ra búlgara y luego de refrescar el estómago con algunos
racimos de uvas-una especie de uvas largas y termi·
nadas en punta, de sabor exquisito, muy abundantes hacia
el oriente, especialmente en Grecia-dirigímonos un joven
ateniense y yoá la población mencionada, á fin de pro-'
porcionarnos un vehículo que nos hiciera salvar los ciento
y tantos kilómetros de distancia que median entre Roust-
ch"\¡k y Plewna, sitio este de la última batalla librada contra
los rusos por el ejército turco bajo el comando de Osmán
Bajá, el heróico mahometano á quien debía conocer poco
después en Constantinopla.
Roustchuk es una pequeña población desmantelada,
triste y de habitantes haraposbs, que gimen bajo el peso
de una miseria hija de su falta de iniciativa comercial y
laboriosa.
Fué opinión de mi compañero de viaje que en lugar
de alquilar un vehículo nos trasladásemos á caballo{ pues-
to que el muy noble principado de Bulgaria se ha la pla-
gado de facinerosos que no solo asaltan á los viandantes
sino también á los convoyes de ferrocarril saqueando y
matando sin consideración á nada. ni á nadie. El ate-
niense hadame presente todo esto, á fin de decidirme á
EL LIBRO DEL VIAJERO
356
I uilar tres ó cuatro hombres. armados que no era fácil
a biener por una bicoca yen qmelles podíamos confiarnos
~eguros hasta donde lo permitieran los matr~ros (1) búlga-
ros _ desde que no serían otra cosa que miembros de la
policía de Roustchuk.
Tratamos el asunto con un joven simpático de la gober-
nación de Roustchuk, en manos de quien depositamos to-
dos nuestros objetos de valor, reservándome por mi parte,
los cheques y giros .de .mi banquero sobre At~nas, Constan-
tinopla y ciudades ltahanas, porque e~taba bien seguro de
que, si los brigautes bú~gat'os me hub~e~an atra~~do, nod~­
ban con mis papeles, m aunque me lUCleran mmangos. e)
Armados á nuestra vez de carabinas Wínchester pro-
porcionadas por el galante empleado, dirigí monos al galope
hacia el paraje de la batalla.
El ateniense, que era tipo móvil y de espíritu flexible,
ayudábame á recordar todas las peripecias del bravo gene-
ral turco, durante la resistencia de cinco mes~s contra todo
el ejército ruso, mandado por la flor de los generales y al-
guna vez por el czar en persona. Entusiasmábase tanto
más mi joven amigo, cuanto que me aseguraba que la ma-
dre de Osmán Bajá fué griega y que una gran parte de la
Qficialidad que se defendió en Plewna, así como no pocos
soldados, eran de origen ateniense.
-Porque hace mucho tiempo-exclamó al fin-que
la sangre de los Leónidas y la pericia de los Agesilaos se
usufructúa por el imperio otomano; bien que los turcos,
aunque en decadencia, conserven siempre el espíritu bra-
vío y el arrojo indómito de su raza; pues son pocos los sol-
dados tan sufridos, valerosos y resistentes como los árabes.
A la. hora y media de camino nos hallábamos en la pe-
qu~ñ.a ald~a de. Grimtza después de vadear un pequeño río
prOXlill? ll; vanos. montículos, de los que se me figuraba
ver sahr a cada lllstante una caballería completa de ban-
doleros búlgaros.
-En esta población-díjome mi acompañante, mientras
no;,> ~reparaban un refrigerio-se encontraba la guarnición
p~!nc~pal del cuarto sector que imposibilitaba la salida del
eJerClto turco mandado por el teniente general Krüdener
y reforzada el día de la batalla definitiva por tres bata-
llones de cazadores.
d l (1) A.mericanismo: hombre que huye del servi<lio de las armas 6
e trabaJo y hace el oficio de bandido en 108 montes y <laminoso
(2) Despedazar á tirones un h'apo viejo.
BATALLA DE PLEWNA 357
-t Cómo ' i El día de la batalla definitiva.' le observé yo
recargando la frase. '
-Pues ¡,r,q~é!-me observó admirado-~ignora Vd.
acaso que el eJerCIto ruso fué rechazado tres veces por las
tr~pas del gen.eral turco que hicieron morder el polvo á
vemte y dos mIl eslavos?
,-T~~go ulla idea vaga de lo sucedido entonces-':'le cori-
t~s~e, d~Jandole entre:,~r. el deseo de que disertara sobre el
toplCO. Ello .comprendlO SIn duda, p'0rque en seguida me dijo;
-La prlme,ra batalla. que se .lIbró fué el ataque dirigido
por los rusos, a las poslClOne~ I~defensas de Osmán Bajá,
d~lrante .los dlas 20 y 21 de luhode 1877, en que el ejér-
CIt.O del czar fué rechazado perdiendo cinco mil hombres.
En seguida Osmán Bajá empezó los trabajos de fortifica.
ción, haciendo de Plewna una plaza fuerte, encerrada pOI'
esas moutañas agrestes que Vd. ve allá, que si bien les ser-
vían de paredón, no le proporcionaban alimento alguno para
sus tropas j porque debe saber Vd .. que si el general turco
::lO se encuentra forzado por el hambre, hubiera hostilizado
á los rusos hasta hacerles salir de la Bulgaria.
-~Sí, eh1
-Como Vd. lo oye: reforzadas las fuerzas del czar,
decidieron bombardear á Plewna y llevat' á cabo su gran
asalto, seguido el ejército ruso por otro de rumanos, y mano
dados ambos por el Gran duque Nicolás y el general
Skobeleff, en presencia del czar. Después de "Ocho días en
que no se oy6 por estos ámbitos sinQ el estampido confus~
de un tiroteo incesante; hecho pedazos y en desorden, el
ejército ruso fué rechazado de nuevo dejando diez y seis
mil hombres sobre el campo de batalla!
Los rumanos no se desalentaron y el 19 de octubre
volvieron al asalto, retirándose después de perder mil hom-
bres inútilmente.
Desde entonces el ejército ruso se limit6 al bloqueo de
la fortificación improvisada pt>r el heróico general turco,
estrechando cada vez más el cerco á fin de evitar todo gé-
nero de comunicaci6n externa, con el pl'oyecto visible de
obligar la rendición por hambre. Durantc los cinco meses
que Osmán Bajá se resistió en Plewna, y entre otras' h¡¡.za-
ñas llevó á cabo la de minar el suelo, estableciendo no solo
depósitos snbterráneos inmensos,' sino cam.inos de sa!ida
para proporcionarse víveres. Como la humallldad ha temdo,
tiene y tendrá siempre seres miser~bles, no falt6 entre ellos.
llllO que le traicionara ...
358 EL LIBRO DEL VIAJERO

-¿Uno no más?-interrogué, admir~do, ámii~terloc\ltor.


_No-contestó me hoscamente mI acompanante-mu-
ehos, porque á Osmán .Bajá lo que le sobraron hasta el día
decisivo fueron los traIdores.
Reducido á sus últimos recursos, el veinte y siete de
noviembre el ejército turco, antes que capitular por hambre,
decidió romper el cerco.
Al llegar aquí mi ami.g? ~? interrumpió para.cont~st3:r
á uno de los guías que le dll'lglO la palabra en grIego, lllVl-
tándole á seguir viaje para que tuviéramos tiempo de re-
O"resar á Roustchuk antes de que entrara la noche.
o Más tarde averiguamos que nuestro guía policial había
formado parte del ejér~ito sitiado, i~dicándonos el paraje
preciso de~ y~ente tendIdo sobre el VId, donde un.a bala de
-cañón arroJo a su padre despedazado sobre la corrIente.
Viajábamos á duras penas esquivando los restos de los
atrincheramientos rusos, destinados á evitar las sorpresas
de Osmán Bajá.
-Hacia la madrugada del 27-prosiguió diciéndonos el
soldado-el general turco descendía de sus fortificaciones,
montado en un soberbio caballo alazán, regalo de nuestro
emperador, á librar desigual batalla con treinta y cinco mil
hombres, mal equipados, hambrientos y estenuados por la
fatiga, contra un ejército vigoroso, fresco, sano y fuel"te de
ochenta mil rusos y rumanos. Además del puente de mate-
rial construí do sobre el Vid, Osmán Bajá hizo construir otro
con vehículos acoplados recubiertos de tablones.
Los rusos, prevenidos por los traidores y espías, ha-
bían hecho concentrar todas sus fuerzas en el mismo paraje,
tendiéndolas desde Verbitza hasta Plewna-Lovatz cerca
del torrente de Tutchenitza.
. , Todo se encontraba perfectamente dispuesto para resis-
tIr a las tropas turcas: el teniente general Skobeleff al fren-
t~~ con una brigada de infantería, tres baterías y una divi-
SIon de caba~lería. En apoyo del general Ganetzki con
fuerz~s superIOres, tres baterías más y otra división de ca-
ba~erIa. ,Más á rataguardia ot~a b.rigada de división y hasta
mas alla de la aldea de GrImmtza reductos trincheras
· das de caballería é infantería:
y. nuevas brIga " no parecía
SInO que se tra~a?a, más que de repeler á un ejército de
soldl!-~os cadaverlCos, en número escasísimo relativo al de
los SItIadores, de resistir á una avalancha de leones.
. All llegar á este punto, al árabe se le enrojecieron los
~Jos; uego prosiguió:
OSMÁN BMÁ 359
-Al colorear el sol las copas de los árboles trepados
sobre las crestas de aquellas montañas que Vds. ven allá
las tropa~ de Osmán Bajá se encontraban frente á frent~
de los prImeros granaderos rusos.
Casi al mismo tiempo se elevó en el campamento ru-
so un c~hete que fué ~ontestado por el redoble de tam-
bores, mIentras los clarmes turcos hacían oir la orden de
ataque. En ambos campamentos recorrió veloz como el
relá~p.ago que sig.na su aparición en el ~spacio, el estre-
meCImIento contagIoso de los temores, las esperanzas y las
dudas supremas!. .
Luego rompió el fuego, y con éste el sonido vibrador de
las músicas ma~c~al,es que enton910s nervios, vigorizó la mus-
<lulatura y preCIpIto la sangre a los centros del organismo
donde su estímulo provoca y exalta la fiereza humana. '
Una.hora después las tropas turcas se precipitaban
bajo el fuego insoportable de los granaderos de 8iberia y
tomando á los soldados rusos cuerpo. á cuerpo los extermi-
!Iaban hasta el último al grito poderoso de ¡Alá!
En seguida, impulsados por el vértigo, pálidos, recon-
<lentrando en el profundo del pecho acongojado el hál¡to
poderoso necesario para los instantes supremos de la lucha,
se arrojaron de nuevo sobre la primera y la segunda trin-
chera y después de ten dAr á mandobles de sable á los
artilleros moscovitas sobre sus cañones, se apoderaron de
~nos y los rojos estandartes de la media luna flamearon
sobre las posiciones avanzadas del campamento ruso: el.
primer sector quedaba hecho pedazos.
Osmán Bajá, montado siempre en su bl;OSO alazán,
qu~ tascaba el freno con la misma nerviosidad que su
amo contraía los maxilares, seguía á la cabeza de sus tropas
derramando el espanto entre el formidable ejército ene-
migo. Ya los más resistentes cedían al empuje rabioso
de las tropas mahometanas, cuando recibieron el ~uxilio
de un regimiento de granaderos dA la Pequeña RUSIa que
hizo variar de táctica á Osmán Bajá, desviando el ataque
sobre la izquierda donde se encontraban las guerrillas del
general Rykatch~w que les obligó á seguir batiendo el
<lentro de las posiciones. •
Ya en este momento los instintos humanos se habían
ausentado de la totalidad los corazones. Por todas partes
no se veía sino el tendal de muertos. De los treinta
y cinco mil hombres del ejército ~u.rco restaban aún veinte
mil que no habían entl'ado propIamente en combate, co-
360 EL LIBRO DEL VIAJERO

loeados á la espectativa sobre las márgenes del Vid, espe-


rando el término de dos horas para atacar, según las
órdenes de Osmán Bajá.
Había pues probabilidades de romper las líneas rusas.
y en últi~o ca~o nos quedaba la seguridad de volver á
Plewna. . . ,
Pllro aquí terció de lleno la fatalidad y resolvlO la
suerte de la batalla en medio de los horrores más espan-
tosos.
Una bala de fusil tendió muerto el caballo de Osmán
Bajá al mismo tiempo qne le atravesaba de parte á parte
la pantorrilla izquierdl!, cundiendo pavorosamente la noti-
cia de su mUllrte. Desde aquel momento empezó la más
horrorosa é inevitable masacre. Replegado el ejél'cito turco
sobre el puente de material, sin saber á qué atinar después
de la noticia de la muerte de su jefe, j alma de sus almas!
sintieron el contagio rapidísimo del terror, huyendo despa-
vorido en gran parte en dirección al puente, donde se formó
una pila de cadáveres sangrientos, producida, más que por
la metralla y las descargas de la fusilería enemiga, por el
paso atropellado de los carros y caballos sobre aquel ten-
dido informe de miembros despedazados y cabezas rotas!
Para mayor mal de males la población entera de Plew-
na, compuesta de an~ianos, mujeres y niños, habían seguido
en carretas al ejército de Osmán, precipitándose á una
sobre el puente y repisando aquella carnicería débilmente
estremecida por las palpitaciones postreras de una agonía
flspantosa!
. Fué un momento de pavor horrible, inmenso, reflejado
tétrlCamente en las corrientes del Vid, rojas por la sangre
que se derramaba á torrentes de los centros confusos de
aquella masacre despiadada.
Conducido Osmán Bajá á una casilla situada al lado
del castillo militar de Plewna conociendo la suerte de sus
ar~as, ~andó izar el pabe1l6n blanco de parlamento que
fue acogido por los rusos con un ¡hurra! de alegría.
Momentos después Osmán Bajá parlamentaba con el
general Ganetzky, á quien entregaba altivamente su espada.
. El czar mandó su carruaje particular para trasportar á.
Osmán Bajá y trató al general vencido casi con los honores
d e vencedor.
h b La verda~ es, que solo un genio militar y bravo pudo
fl a el' mantemdo a raya, como lo hiciera Osmán BaJ'á á la
01' del eJ'é'
lCJ't o ruso man d a d o por sus mejores generales.
'
CON RtTMBO Á CONSTANTINOPLA 361
A las dos de la tarde, luego de visitar los re~tos de
Jas fortificaciones improvisadas por el heróico musulmán
en las proximidades de Plewna, volvímonos, el ateniense y
yo, á Roustchuk, donde t·omamos el camino de Varna en el
único ferrocarril de Bulgat1a, para seguir de noche por el
Mar Negro con rumbo á Constantinopla.
Tl1ltQl1IA

es de que se penetra en el Bósforo,-el soñado


panoraina de sus riberas bordeadas de palacios,
mezquitas, castillos bizantinos y ruinas seculares,
bajo aquella iluminación indefinible, semi-expre-
sada por cambiantes brilladores, reflej~s de un cielo con
diafanidades de záfiro sobre las aguas qmetas de un prolon-
gado lago de ondinas, que los devuelve á su turno á las
capas aéreas, misteriosamente animados por tintes opali-
nos en fugacidades cariñosas, mezcla de luz, diafanidad y
colorido de las alboradas primaverales,-comienzan á hor-
miguear en el cerebro las reminiscencias amorosas de los
bardos caballerescos y las huríes querendonas y hechiceras,
confusamente incorporadas á los cuentos fantasistas de las
"Mil y Una Noches».
J afira, la sin par J afira, hija predilecta del gran Zulemí
Abdul-Kalí, se halla prendada de un caballero cristiano de
bizarra figura y legendaria historia, el que, á su vez, hechi·
zado por la belleza angélica de la amorosa turca, proyecta
un rapto. Él es animoso y ella ardiente. Una esclava,
negra como el azabache, acompañada de un eunuco, fa-
cilita las entrevistas nocturnas de los dos amantes en la
parte del castillo que da á un jardín guardado por tapias
ill~vadas, precipicios profundos, rastrillos y trampas que el
ammoso caballero salva, sin darse cuenta, impulsado por el
f~enesí que l~ devora. El gran Zulemí Abdul-Kalí, que
VIve. con el OJO alerta y que odia á muerte al noble tem-
plano, sorprende cierta noche de luna á los amantes en
dulcísimo coloquio. Rápido como un relámpago interpó-
SOBRE EL BÓSFORO 363
nese entre ambos, cimitarra en mano: la tierna J~fira se
?-esvanece en brazos de la retinta esclava y cristiano é
lllfiel comba.ten con. denuedo sin igual. P~r fin el maho-
m~tano se slent~ herido y cae-para los romancistas árabes
9. Ulen resulta siempre herid!) es el cristiano ¡-en el mismo
l~stante se presentan los. guardias del castillo, que no son
SlllO unos .morazos horribles, y rodean al caballe1~0 que,
aunque se siente molestado de un arañazo recibido en el
<lombate, logra abrirse paso al través de la soldadesca ma-
tando á quince ó veinte de otros tantos mandobles certeros
de su tajante espada.. En la vecindad del castillo le espera
su escudel'o con el b1'1Oso corcel que,. al sentirse aguijonea-
do por el espadín de su amo, p~rte como una flecha.
A?dul-Kalí declara la guerra á su contrario, y después
de varias batallas en que el caballero cristiano diezma por
sí solo lo~ ejércitos de l~ media luna, consigue al fin en uno
de los bloqueos del formidable castillo, apoderarse de Jafira
que no solo se siente satisfecha de abandonar al padre cruel
por su denodado amante, sino que recibe las agnas del bau-
tismo y llega á ser la esposa legítima del valeroso caballero.
Con la imaginación reavivada por el recuerdo de estas
referencias novelescas de las épocas de los "Doce Pares de
Francia» y las cruzadas á Jerusalén, deseoso de comple-
mentarlas á mi antojo por el conocimiento de un pedazo del
continente asiático, realicé al día siguiente de mi arribo á
Constantinopla una excursión al monte Cham-le-ya ó Bul-
gurlu, cruzando el pequeño brazo de mal' que separa.
Scutari del resto de la antigua capital del imperio oto-
mano, en uno de los buques que hacen constantemente la
tra.vesía cargados de viajeros que ocupan una parte ~e la
embarcación y mujeres turcas con sus féredJé de VIVOS
colores que las hace tomar por máscaras y el ~'ostro cu-
bierto por el iachmak,-las que llenan otra estanCia reserva-
da exclusivamente para las damas,
La ascensión al citado monte es trabajosa, pero más de
la mitad se efectúa en carruaje. Desde 111 cumbre se divi-
san no solamente las grandes cordilleras del Asia, sino una
parte del mar de Mármara, las Aguas Dulces, el Cueruo de
Oro y Constantinopla como en un plato! con sus tres ~ra.n­
des divisiones: Pera Stambul y Scutarl. .
Luego de comer' una taza de clllfé en compañía d,e m~
dragomán (un bellaco solapado com? ~l,res~o de los gUlas e
intérpretes de Constantinopla) me dll'lgl al lllmenso cemen-
terio de Scutari á hacer filosofía shakespeareana entre sus
EL LIBRO DEL VIAJERO
364
millones de sepulturas provistas indefectiblemente ?e un3J
·edra tosca ó un trozo de mármol en el que se ve sIempre-
PI
esculpida una cabeza árabe .SI~ . faccIOne.s,
· . b ol·Iza d a por-
SIm
el fez y turbante, con espeCIalIdad el prImero, q~e los tm>-
cos no se quitan ni aUl~ despu~s de n~uert,os. Mlenkas me-
hacía las tétricas refleXIOnes que sugIere a la mente la car-
nicería secular de las miserias humanas y . que desaparecen
bajo la tierra niveladora de los cementerIOS turcos-com~
deí resto de los osarios del planeta-haciéndome cargo de-
los odios los fastidios y las ilusiones que llenarían tanto-
cráneo huero perdido en los infinitos hoyos del tendido·
mortuorio de Scutari,-un turco se nos aproximó á ofrecer·
110S dos melones en venta. Como no le pareciera profana-
ción á mi dragomán saborear una de dichas frutas sobre·
la losa funeraria de un pachá, acompañélo en su origi-
nalidad, pudiendo entonces darme cuenta del exquisito·
gusto de los melones de Turquía, los más deliciosos de llb
tierra.
Del cementerio dirigímonos á la mezquita del dervich.
de Scutari, donde ofician los monjes chillones, comunidadJ
religiosa estupenda por la manera especial de rendir in-
culto homenaje á sus creencias.
La mezquita no ofrece absolutamente nada de sebl'e-
natural: una sala cuadrilonga, decorada con panderetas,.
armas guerreras, colas de caballo y huevos de avestruz,.
y de la que, como del resto de los templos mahometanos}
el polvo se halla proscripto. Por eso tan pronto como se'
llega. á la puerta de entrada, un sacerdote se aproxima.
prOVIsto de un pedazo de arpillera é invita al viajero á
que se limpie Jos botines, al mismo tiempo que otro acó-
lito le ofr~ce un par de pantuflas.
. Previa la toilette de la suela de los botines y la pro-
pll~a de~ caso-porque los sacerdotes turcos la exigen sin,
l'etIcenClas-fuénos permitida la entrada al recinto .
. Al poco rato de espera, comparecieron los monjes en
t~aJe de calle-el mismo de los turcos seglares-y luego de
hmcarse y levantarse repetidas veces, deponiendo la frente-
en. el.sl~elo y ~lev:a~ldo l,as manos del pecho á las orejas, dió
prmcllO e} eJerCICIO mas deschavetado que imaginarse pue-
da. os arabes se torturan en holocausto de sus ritos de-
una manera oprobiosa.
Durante tres horas consecutivas aquellos místicos se-
~obnltonea~on, revolvieron y ahullaron de una manera lamen-
a e. FIgúrese á cuarenta hombres efectuando al com-
EL DERVICH DE SCUTARI 365
p~s de gl·itos. espasmódicos.y bufidos de animal agonizante,
<llllCuenta ~ mebros de espll~azo por minuto y presúmase
lo ~ue sera para un orgamsmo humano, el más prívi-
~egH\do, de~pués de tres horas sin descanso.
j y deCir que aquellos entes son también seres raciona-
l~s. gue respir~n ?n el siglo' ~n que vivimos tanta gente
<llVllIzada, y allI mIsmo, en medIO de la coparticipación-diaria
-de la cultura europea!
Por fiu, cuaudo los espectadores nos sentíamos marea-
dos, lo~ benemérit,os sectarios de Alá, pararon en su
.a~garabIa cruel, ~a}lendo en tropel, supuse que á zambu-
1l.I~se en el agua o a tenderse de largo á largo en cualquier
SItiO; pero luego me eonvencí de mi error viéndoles com-
pare?er de ~uevo á .repetir sus disciplinas, mientras el
dervlCh realizaba mIlagrosas curas parándose sobre el
vien~re de :riaturas de cuatro y cinco años y pronunciando
oraCiones 'lllcoherelltes,
He visto muchas estupideces fanáticas en Polonia y
especialmente en Rusia, pero nada co'mparable á los monje's
de Scutari. En Pera existe otra comunidad parecida
cuyos miembros e¡¡;,hiben prodigios de organización aun
mayores, girando, durante una hora, con movimientos de
peonza sin parar un solo instante.
Lo más raro del caso es que el dervich de Scutari. es
reconocido en toda la Turquía como una potencia celestial.
De los cuatro puntos cardinales del Imperio afluyen á
su convento millares de personas á solicitar sus auxilios
milagrosos.
-6 Pero cura realmente 'l-pregunté al salir de) conven-
to de Scutari á mi dragomán,
, - j Quién lo duda! - me contestó admirado segura-
mente de mi ignorancia crasa.
Desde que Herbert Spencer escribió en la intr~d~cción
á su gran obra Los primeros principios, la frase aforIshc~ d~
que en todas las cos(bsfalsas hay 1J,nfondo de 'verdad, me ammo
á soportar cualquier mistificació,n 'por g,rotesca que ella sea,
porque al fiu de cuentos en AmerlCa ~Ismo, donde ,la I?~nte
se cree más espabilada que en el antIguo y el antlqUls~mo
continente, no ha faltado quien creyera en los Tata DIOS;
y si no que se recuerde aquel cur~nd,el'o fau;lOso que sanaba
mujeres embarazadas en la Repub~l~a Oriental del Uru-
guay haciéndoles tirar de la cola a los cerdos" ,
No hay snperc~er:ía que n~ 'cueute con su ll?mel'O de
adeptos; y en las prlUClpales capItales europeas eXlstEln con-
EL LIBRO DEL VIAJERO
366
suItorios milagrosos, donde concurren diariaI?eIlte millones
de personas ilustrada~, que creen c~n. fe s~ncera, que la
solución de un diez Illlhgramo de acomto dIsuelto en una
pipa de agua, tomada por gotas e~l un vaso. de agua,
devuelve la salud á enfermos morIbundos. .
/, Qué hay de extraño, pues, en que el dervICh de
Scutari haya logrado convencer á sus compatriotas del
Asia de ql;e cura á sus enfermos tr~pándoseles sobr.e el
estómago? . .. En asunt?s de este genero la humamdad
es casi toda de una pIeza. Cuando el hombre no co-
mulga con estas cosas lo hace con las herraduras de los
caballos.
Al día siguiente, viernes, dedicado al descanso por los
mahometanos, me propuse asistir á la mezquita de Selam-
lik donde el sultán se entrega semanalmente á sus cere-
m¿nias religiosas.
Como á los extranjeros no les es permitido el acceso-
á semejante espectáculo sino mediante una tarjeta de
ministro y como las naciones sud americanas no cuentan
ni con una agencia consular en Constantinopla, me pre-
senté al cónsul de Norte América, seguro de que no·
desoiría mis pretensiones.
El huraño yankee me dió un solemne chasco, atempe-
rado pOI' algunas demostraciones de generosa paternidad
que, si no obligan mi gratitud, hacen cuando menos impe-
recedero mi recuerdo. Porque eso sí, aquel excelente varón,
más que para el oficio de cónsul había seguramente nacido-
para predicador de la época de los cruzados. Debido á que
según mis hábitos de viajar, en Turquía, como eh los
demás p!líses, adoptara la moda de vestir de cada pueblo,
manera la más segura de no llamar la atención de nadie,.
el celoso cónsul de la república Norte - Americana, al mis-
mo tiempo que se abstenía de proporcionarme lo que yo
quería, me hacía la importantísima indicación de que 110-
usar~ el fez turco, porque los extranjeros de Constantino-
pla! Inclus? él, no lo veían con agrado. Le contemplé de
arrIba abaJO y de derecha á izquierda, á fin de persuadirme
di que los embates de la vida no le habían producido más
despe~ec~s que en el magín, le agradecí efusivamente su
conseJo SIn. ~ceptárselo, desde que lo que yo solicitaba
era un serVICIO y no un sermón, y me retiré, aquella vez
más que nunca persuadido de que la impertinencia es la
enfermedad moral más detestable que puede aquejar á un
morlal cualquiera.
EL SULTÁN ABDUL-HAlIIID II 367
Con el im~)Ortan.te consejo del cónsul, yo liO' habría
~]]trado en el Sela:mhk, y c~n su tarjeta tampoco, porque
esta solo me hubIera autorIzado á ocupar un sitio en la
calle por donde pas~ el sultán, :cubierto por la tolda de
s~ c?che de gala. Con mi f6z rojo en la cabeza crucé sin
obst.aculo alguno por entre la infantería turca formada en
columna, entré. en el patio de la mezquita, me quité l'tÍpida,
mente los botmes, sellando á la entrada los labios del
sacerdote de guardia ?on cuatro monedas gr~ndes de cien.
para~ (dos francos y pICO) que él guardó rápidamente en el
bolSIllo de su bombacha de mezclilla y tratándome desde
aquel momento con las mismas consideraciones que al
sultán. 'yuan~o .apareció. é~te, la gente se agolpó, y como
ya conoCJa el ldlOma rehgIOso' de Turquía saqué el por-
tamoned~s que tenía ~leno de piezas turcas' de poco valor,
se lo abl'l en las narICes del sacerdote como quien ofrece
una dosis de rapé, él tomó lo que quiso y vclis noZis me
plantó entre los pachás del imperio, dejándome en posición
hasta de poder darle un apretón de ¡'nanos al sér privilegia-
do que, dígase lo que se quiera, más envidia le tienen, por
motivos pasajeros, .pero violentos, el resto de los hombres
en sus horas de insomnio. Abdul-Hamid JI es un hombre
pálido, algo enteco y alto; usa la barba entera, de un cplor
renegrido; tiene ojos de mirar 50ñoliento y nariz borbónica.
Vestía el día que le conocí exactamente al igual de los
pachás; porque el antiguo boato de las ceremonias heb-
domadarias del Selamlik se halla abandonado. Su traje
lo constituía una levita militar, negra, guarnecida de vi-·
vos punzoes, pantalones del mismo color; algunas conde-
coraciones en el pecho; fez rojo alto COIl borla negl'a como
el usado por mí entonces y la mayoría de los súbditos del
imperio, especialmente los de Bizancio. Iba. á su lado el
bravo Osmán Bajá completamente encaneCIdo.
Al pasar ambos por mi lado no escuché e~tre los
cuchicheos de los árabes que ,tuviera más cerca SIllO fra-
ses de regocijo. La tropa había vito~ea!io brutalment~ ~l
emperador á su paso para el Selamhkj el pueblo se limI-
taba á estirar la cabeza y decir:
-¡Allaah esmarladug, OsmlÍn Bajá, Sea~efle! (.) .•.
El pueblo árabe tiene com? pocos de la tierra elmstill-
to de la religión y de la patria, pul' las que P?!ean con
denuedo incontrastable siendo soldados tan heroIcos }?ara
el ataque como resistentes para las privaciones y las fatIgas
(*) Arabe: ¡Adio8, OswlÍn Bajá, sed feliz!
EL LIBRO DEL VIAJERO
368
.de la guerra. Al grito de. ~lá, se precipitan como leones
y luchan con el convenCImIento de la muerte y Slll la
.duda del triunfo.
Osmán Bajá les ha hecho realizar prodigios y ellos la
veneran tanto ó más que á su propio monarca.
Siguiendo los hábitos tradicionales, una de las millones
de esposas del sultán-en realidad el sultán de Turquía es
-el marido nato de todas las mujeres del imperio, solteras y
-casadas-que le acompañ.a al Selamlik ~e la deja en su
-carruaje cerrado, en el patIo de la mezqUlta, guardada por
un eunuco que durante la ceremonia se aproxima de tanto
en tanto á la portezuela y le arroja confites para que se
-entretenga.
Desde mi punto de acecho le veía los ojos negros,
grandes, soñolientos, apareciendo por la abertUl'a de su
blanco ¡chmak, el que me daba Ímpetus de llegar hasta ella
y arrancárselo de un tirón, pues las mujeres turcas son las
.que más se asemejan al tipo ideal soñado por mí en los
devaneos de celeste voluptuosidad en que nos precipita á
todos los hombres el lujo de imaginación juvenil, en esa
-edad premiosa que todo se reduce á no ver, á no sentir,
á no aspirar ni querer sino los contornos mórbidos de
la mujer soñada.
De aquí una l'orción de incidentes peligrosos unos,
enojosos todos, durante mis correrías por Constantinopla;
porque así como á los turcos se los lleva mandinga de
q~e les miren las mujeres - generalmente, tres, cinco,
dIez y más de veinte para cada uno! - á ellas mismas les
incomoda qUb las admiren.
Debo prevenir que al presente las turcas de la capi-
tal de Turquía, no usan con preferencia el ichmak blanco
·que ~o ~es deja visibles más que los ojos, sino un tul ne-
gro o VIOlado, tan ralo, que permite apreciar el resto de
las facciones.
Una tarde, al regresar de Stambul con los nervios en
.desor~~n después ~e comer dos tazas de café y fumar un
1Ufrflhzlé d~ tombekl, (1) al pasar próximo á una turca
dIVl~~I, di de pronto un samarreón (2) al dragomán y
le dIJe: '
-¡Es aquella!
-¿ Quién? - me pregunt6 el guía, todo azorado.
(~) Ta~ac.o tUl'CO ligeramente opiado.
8oua~ ) C¡'¡olhsmo: Bamarrear, estrujar, mover rápidameute á ulla per-
UNA HURí 369
-La que yo quiero.
-¡Ah! la ~ija del pachá Mamoud-ab-Azis: cásese
()on ella - ag~ego el muy diablo, riéndose.
-¡ ~~medIatamente!. . en el acto. . . ansío casarme
()on la hIJ!l de Mamoud~ab-Azis! .. ~Qué debo hacer?
-PrImero convertIrse -al mahometismo.
-¡Me convierto! ~qué más? ,
-Mucho dinero para costear la vida íntima de Zule-
ma l\famoud-ab-Azis. .
-¡Zu~~ma!. ¡.Zulema!. yo te prometo, si me quie-
res, ,desbahJar al prImer transeu~te y pasar á degüello al
sultan y su corte, m~luso las odah~cas ... pero al presente
110, puedo ofrecert~ SinO un tesoro I~men~o de cariño. ¡Soy
II,1as pob~e, en reahda.~, de lo qll~ tu· pudieras figurarte á la
SImple vIsta; pero qUlel'eme, divmal hurí, porque te adoro!
La turca, que aunque no entendía una palabra, coligió
que era ~lla á quien dirigían las gemebundas frases de
aquella especie de final de plática de la pasión de Cristo
volvióse de pronto, me clavó sus' ojos negros l'emovién~
dome intencionadamente el alma, y se sonrió. El turco que
la acompañaba se acercó á mí con intenciones menos ama-
bles, interponiéndóse el dragomán y explicando á su mo-
do la cosa, mientras ella me decía siempre con sus
.ojos melancólicamente gachos.y amorosamente hadáic08:
-¡ Te comprendo, extranjero! y aunque no te pueda
querer, me gustará que te quedes en Constantinopla para
hacerte ver... las estrellas del firmamento mahometano.
El dragomán me tomó del brazo, y llevándome á'
un extremo de la calle, empezó á persuadirme de que las
mujeres en Turquía daban grandes dolorazos de cabeza
y que la hija de Mamoud-ab-Azis no podía ser jamás mi
mujer, bajo ningún concepto. Aun me atreví á proponerle
sino sería bueno que me presentara al padre ó á la ma-
dre ó á los hermanos, parientes ó á algúu tío lejano, á
quien esperaba salirles con la embajada de:
-Señores yo estoy enamorado de Zulema y quiero
casarme con Z~llema y si no me dan á Zulema pego fuego
á Constantinopla y hago volar la Turquía.
Era un caso de amor fulminante: el dragomán. com-
prendió la causa y esa noche misma me inició en los miste-
rios de Constantinopla.
Las turcas son las creaciones -improvisadas del amor.
En ellas todo responde al misn~ísimo objetivo: la plastici-
dad tibia de la musculatura semi-laxa, la blancura tersa del
. 24
EL LIBRO DEL VIAJERO
370
cutis aterciopelado, Y sob~e t?do" la mi,rada de l?s oj?S ver-
des 6 negros, mira~a que InVIta ~ .mol'lr en el ext~sIs pr?-
vocado por esas viSIOnes mel~ncol~cas de la.s agomas fUgI>-
tivas del placer; mi~adas langu~das, semI-entor~a~as al
celeste empíreo, morIbundas casI, pero que preCIpItan la.
vida tras el estímulo más poderoso de los corazones hasta
eXfresarse en el ósculo incontenible, síntesis apasionada.
de amor.
El día de la ceremonia oficial en el Selamelik pude
apreciar otros detapes callejeros de la mujer turca,. com? el
gratísimo de que SI no muestran la cara, en cambIO deJan
ver las pantorrillas; no en el templo, porque cuando asisten
á estos se ocultan tras las celosías del coro, sino en la calle
donde se sientan á esperar el paso del sultán.
Luego de entrar éste en la mezquita seguí detrás con
el resto de los creyentes, y como la ceremonia se reduce á
hincarse, bajar la frente hasta el suelo, pararse, llevar los
dedos pulgares á las orejas y bajar las manos abiertas al
pecho para volver á repetir cien veces la misma cosa hasta
quedar sentado sobre los talones, yo hice el sacrificio de
repetir el asunto hasta diez veces con toda aquella cáfila de
bienaventurados, hasta que me sentí fatigado permane-
ciendo sentado sobre los talones, que era el detalle más
cómodo de la ceremonia, mientras los demás siguieron im-
pertérritos. Pero cuando más satisfecho me encontraba
en aquella posición de chicuelo á quien llevan á la iglesia
contra su voluntad, uno de los oficiales se me aproximó
y me dijo:
-Baña baq! ... (1)
Yo me hice el sordo, pero cuando se aproximó y te>-
cándome el hombro me repitió:
-Gud burai"a. (2)
Le pregunté á mi vez si hablaba francés.
Esto le hizo comprender que yo era un colado y
me tomó de un bra~o sin ceremonia alguna, llevándome
fuera de la mezqUIta donde me entregó á un jenízaro
para que me trasladara á otro sitio.
Al seg,?-i,r á mi conductor traté de aproximarme á un
grupo de mIhtares de la oficialidad turca que yo sabía que
110 solo ha~lan francés sino que son corteses y amables con
los e~tranJeros :( les dije rápidamente al pasar lo que me
ocurrI3, snstrayendome uno de ellos á la garra del poli-
(1) Atabe: Eh! diga Vd! ...
(2) Venga aqui.
EN EL SELAMELIK 371
zon.te c~mstan~nopolitano que me iba haciendo poca, ó
meJor dicho, nmguna gracia.
Calcéme los botines que aun llevaba en la mano porque
el carácter supremo de la religión de Mahoma es qde en los
templos los fieles se descubren los pies y no la cabeza
y salí satisfe~ho de mi empresa á recorrer los alred~dore~
de la mezqmta donde se hallaban los carruajes del sultán
los que al presente son un desmentido del lujo orientalista'
pues aqu~nos tienen menos oro que dorados. '
Termmada la ceremonia presencié el desfile de las
tropas. La milicia y la marina barca se hallan perfecta-
mente m?ntadas ~i se ~uera á juzgar. por lo que se observa
en la capItal del ImperIO otomapo; pero en el resto del im-
perio el abandono es tristísimo, pudiéndose afirmar que del
medio millón de hombres con que se cuenta para la defensa
nacional, solamente doscientos mil estarán habilitados para
entrar en "guerra en el caso de un rompimiento. La escuadra
que ví más tarde anclada en el Cuerno de Oro cuenta con
gran número de acorazados de primer orden, pero la ma-
yoría la constituyen los buques antiguos é inservibles.
Como ciudad,. Constantinopla encierra más interés
histórico que bellezas: sus hermosísimas vistas aprecia-
das en conjunto, desde Scutari ó desde las torres' de
Galatá y Séraskiérat; los panoramas encantadores del
Bósforo y de las Aguas Dulces no bastan para hacer ol-
vidar el revoltijo, (*) la estrechez, el desaseo' y los pre-
cipicios de la mayoría de sus calles.
Después, edificios monumentales que atraen, pero no
seducen, exceptuando el hermoso palacio imperial de már-
mol blanco que se destaca á orillas del Bósforo, el que aun
con su frontispicio barroco, se ofrece á la distancia y qui-
zás por su posición misma como una de las maravillas de
la arquitectura moderna.
En lo demás Santa Sofía, con los viejos muros de
Constantino, conc~ntran la atención preferente del viajero.
Exterionnente Santa Sofía 110 parece'lo que es; en su
interior, es el revu~lo genial más poderoso de la arquitec-
tura cristiana: bajo su elíptica bóveda cenh:~l se ocurre
hallarse amparado por un firmamento de mosaICOS, '/ eft su
l'elativa pequoñez, aparece como el monumento mas atre-
vido del orbe. Allí es donde se goza de la excelsa ar-
monía del estilo bizantino. Los árabes lo han profanado
con ciertas ridiculeces del culto m~hometano: los sacer-
(~) Cliollismo: revoltillo, desol'dén poco decoroBo.
EL LIBRO DEL VIAJERO
372
dotes del profeta árabe duerm~n sobre colchones de paja
tendidos por todas partes,.y SI no fu~ran las lecturas en
éxtasis místico que los mismos efectuan en alta voz de
los versículos del Korán, se antojaría hallarse en el inte-
rior de un edificio maravilloso, destinado á servil' de re·
fugio á los vagos Y perdularios de Constantinopla. De
Santa Sofía los árabes han inventado fábulas diversas:
la fractura de una columna de pórfido, dicen que es de-
bida á un golpe de cimitarra de Mahomet l, aquél que
prometió ir á dar de comer á su caballo sobre el altar
de San Pedro j otro derrumbe de pared lo atribuyen á
un simple mojicón del mism? héro~ ~ahometano, y una
porción de cosas 110 menos mverosl1mles que el pueblo
acepta sin apelar á las explicaciones dogmáticas. De to-
das maneras, por su majestuosidad interior, Santa Sofía
autoriza la célebre frase del emperador .T ustiniano al en-
trar en el grandioso templo el día solemne de la primera
ceremonia religiosa:
i Te he vencido, Salomón!
Las demás mezquitas son monumentos fríos.
El comercio y las pocas industrias turcas están en
manos de extranjeros, pues en tal sentido Constantinopla
no pasa de una factoría cosmopolita. Los mahometanos
son incapaces de dar vida á ninguna industria: se alimen-
tan de cualquier menudencia y aparte de sus disposicio-
nes belicosas, se pasan el resto de la vida comiendo semi-
llas, acariciando á sus caballos, y muy especialmente á
sus perros que alborotan por la noche la oiudad y no dejan
dormir con sus ahullidosj contando las cuentas de sus 00-
llares á guisa de rosarios. leyendo el Korán, celando á
sus mujeres, fumando tabaco opiado en los enormes nar-
ghiles ó durmiendo la tm'ca perezosamente. Las damas tra-
~ajan únicamente en bordados cuya importancia tuvo su
epoca.
Los italianos, griegos, franceses, alemanes y rusos
se han apod~rado de todo el comercio y emplean á los
~ur~o~ en último extremo, porque éstos son desidiosos é
mhablles .
. La T~rqu.ía, á pesar de sus esfuerzos y á despecho de
las pote~Clas mteresadas en su conservación, se ofrece co-
n.l? el ?Jemplo de una sociedad que ha terminado su mi-
slOn ..SI no fueran los viajeros que aumentan de año en año
:peClalf!1ente en invierno, agonizaría de consunción. Co~
o la CIudad se halla enormemente extendida, la gente
PORVENIR DE CONSTANTINOPLA 373
se traslada de un punto á otro en vapor, por los trenes
funiculares 6 en carruajes.
Sus riquezas y su posición geográfica, hace que los
rusos la consideren como la más mimada de sus futuras
conquistas. Había :{lensado .seguir á Damasco, pero una.
mañana, luego de visltar el antiquísimo Bazar de Constanti-
nopla, seguí viaje por el. Mar de Mármara y el Archiptélago·
á Grecia. La salida ofrece millares de impresiones imbo-
rrables, pues, como á la entrada por el Bósforo, se van
costeando mezquitas, palacios, jardines torres y maravillas
panorámicas.
GRECIA

n la noche hicimos la travesía del Mal' de Már-


mara, encontrándonos á la mañana siguiente en
la extremidad sud del estrecho de los Dardanelos,
iniciando desde alli la navegación encantado-
poético Mar del Archipiélago, con sus aguas de
eolor de záfiro, tranquilas y diáfanas, meciéndose dulce-
mente al abrigo de los millares de islas, recortadas capri-
ehosamente, ostentando pueblos y ciudades, faros de blan-
cos torreones enclavados en las puntas de las rocas y
easuchas perdidas entre los esplendores de una vegetación
ubérrima que se hunde por los pintorescos vallados de los
bosques pequeños.
Una noche más de camiuo y arribábamos al Pireo, el
célebre puerto de Atenas, que hoy no ofrece nada de par-
ticular.-Después, un hervidero de imaginación animada
por recuerdos históricos que palidecen sensiblemente á la
vista de una campiña inculta, poblada por gente perezosa,
hasta que se llega á la flamante capital del reino donde las
mejores ilusiones se desvanecen para reavivarse momen-
táne~me.nte en los paseos instr~ctivos por las ruinas del
Acropohs, de los templos de Júpiter y de Teseo, de los
fragmentos de columnas y chapiteles esparcidos por las
faldas de la colina de las Ninfas y las excursiones por la Vía
Sagrada hasta Eleusis y Salamina, flanqueando los templos
.del Amor, de Venus y de Baco, ó hasta el sitio de la ba-
talla de Maratón por entre los montuosos flancos del Himeto
y el Penthélico.
EL FARO DE LOS SIGLOS 375
., Se~u~a;nente qu~ no pensamos hacer aquí una digre-
SlOn hlst~rlc~, e~t.uslasta y clásico-romántica acerca del
pueblo ~as s~mpatI~o del Orbe; y bien á despecho de nues-
tras meJ?res mtenclOnes, porque la Grecia, como ninguna
otra sO~Iedad de ~emem?r~nzas geniales, ofrece al través
de l~s SIg~OS e~ caracter siempre acentuado de una juven-
tud me:C,tmgmble. La prueb~ de ello es que, á pesar de
la s~ceslOn de las edades, nadie logra sustraerse al influjo
per~Istente y P?deroso de sus enseñanzas; porque la ma-
ravIllosa fecUI:d~dad de las faculta;des creadoras de los hijos
de la raza helemcaJ no solo abarco todos los órdenes de la
c~Iltur.a llUmana, s~no q~e le dió bai)es imperecederas_ La
hIS~Ol"la de los velllte siglos, que han sucedido al periodo
álgido d.e su grandeza, y hasta el mismo espíritu volador
de los tIempos modernos, con sus revelaciones físico-quí-
micas, S\lS trasformaciones político-sociales y su prosperi-
dad naturalista, no han bastado á eclipsar ese faro lllmenso,
genial, indestructible que irradia cOl)stantemente su lumbre
intensa desde las cumbres del Acrópolis. Si á despecho de las
continuas revoluciones del espíritu científico, en la mayoría
de edad del espíritu filosófico de. la era presente, fueran
admisibles los dogmas de la Revelación, habría que aceptar
que, así como el pueblo de Isr¡tel fué el elegido para las
revelaci~nes teológicas del espíritu de Dios, el pueblo ~iego
lo sería á su turno para la trasmisión de la sabldul'ía
divina; porque del mismo modo que en medio de las eternas
disputas de los propagandistas religiosos, ha permanecido.
invariable la esencia de la tradición mosáica, de entre las
controversias diversas del orden científico resurgen cons-
t~ntemente las pristinas verdades del espíritu griego.
A veces se ocurre creer que de las concavidades mis-
teriosas de las montañas de la antigua Heleada haya ema-
nado durante el siglo de oro de la Grecia, por rareza
extr~ña de los fenómenos de la naturaleza, un manantial
impalpable de estímulo cerebI-al, capa~ de clarificar de tal
modo las inteligencias que no se d~tuVleFa~ en asunto algu-
no sin abarcarlo en sus detalles mas esenCIales.
, Cavilando de esta suerte efectué una mañana mi pri-
mera ascensión á la planicie del Acrópolis, para de allí
remontar á las cumbres del Parthenón, el presente de 10s
dioses del paganismo, la obra ~e., arquitectu:a más bella
que ha producido el genio a:~IstlCo de los Siglos, donde
grabé tu nombre, impulsora LIlia. , .
Según las tradiciones áticas, tos pelasgos hablan nl-
376 EL LIBRO DEL VIAJERO

velado, mucho antes d.e ~ue apar~cie~'a Fid.ias, l,as cumbres


de la roca donde se erlglO el Acropohs, atrlbuyendos.e á los
Pisistrátidas la edificación del primer teml?lo de Mmerya,
destruído por los persas; hasta que en el sIglo V, an~erl.?r
á la era cristiana Fidias, el maestro de los maestros, dlsena
y levanta la ma;avillosa obra del Parthenón en una década
de años' obra única de la arquitectura genial que no ad-
mite per~s ni observaciones críticas .. Su 1l:1to conceptualismo.
clásico se halla completamente eVIdenCIado por el hecho
de que aun después de veil~te y cinco sig:los, n? se ha
realizado otra cosa que copIar, fragmentan a e mcorrec-
tamente, el Parthenón de Fldias, así como los Propyleos
de Menesicles.
Las ruinas del gran templo de la gloria no han sido ni
medianamente bien conservadas; pero los murallones y
columnatas del Parthenón resisten por sí, debido á que-
Fidias no era simplemente escultor y arquitecto, sino cons-
tructor de recursos sólidos. Para unir las junturas de las
cornisas y los trozos de columna, se valía de una cola
especial que soldaba el mármol, consiguiendo así levantar-
edificaciones como de una sola pieza.
Pero al espíritu destructor de la especie humana, nada
resiste, y después de haber sufrido los feroces golpes de-
los árabes y de todos los pueblos que han pretendido bo-
rrar á su paso por Atenas, la obra invalorable del maestro-
de los siglos-una bomba veneciana le destruye la bóveda
é imposibilita su residencia.
El Parthenón, luego de ser el templo de la diosa de la
sabiduría griega, ha servido de albergue de vencedores,
pasando de manos de éstos al de los sacerdotes de distintas
creencias, pues lo mismo ha servido de templo católico que-
de mezquita musulmana: en la actualidad es la guarida
predilecta de las golondrinas.
El joven monarca que rige al presente los destinos
de la Grecia, hombre manso, pero de escasa iniciativa, no-
ha hecho nada por la conservación de las grandiosas rui-
nas que proporcionan á Atenas una entrada mensual de
más de cuarenta mil francos: esto es una suma superior
al producto líquido, económicamente 'considerado de sus
fábricas reunidas. El abandono es completo y se han
he~h.o tales alardes de latrocinio, que de las siete mil
qUllllenta~ estatuas que figuraban en el Acrópolis, no-
quedan SIllO contados fragmentos en los insignificantes
museos de Atenas.
EL ACRÓPOLIS Y ATENAS 377
Sin embargo d~ esto, una de las cosas que más des-
c?razo~a~ en la capItal d~ la Heleada, es la inconsecuen-
CIa artlstlCa ~e su~ reedlficadores modernos; porque es
tan pobre ~I lI,Igemo de los c?ntemporáneos, que ni de-
mu~stran slqUlera poseer n<?ClOnes de proporcionalidad,
l~stImand? el b~len gusto de tal suerte, en sus edifica-
CIones. mas reClen.tes,. !lue hasta se apela al dorado para
conqmstar la admlraclOn de la necia vulgaridad popular!
!ndudablem~~te que al poco tiempo de libertarse de
la bll;rbara Opl'eSlOn de I~ Turquía. que hizo emigrar á la
GreCIa en masa, apenas SI han temdo los actuales rehabi-
tautes tieI!1po de organizarse comunalmente sin cuidar mu-
cho ni poco de la tradición artística en ·Ias cdnstrucciones de
priD,lera nece~idad; pero tambié~ 'parece lo más natural que
h.~bleran coplad.o las obras eXistentes, de fácil reproduc-
ClOn, hasta. en s~mple argam&sa, antes que dar margen á
que los extranJeros establezcan parangones tristísimos.
De aquí que ti despecho de su~ amplios boulevares
y plazas enormes, la Atenas de hoy no aparece, sobre todo
observada desde lo alto del Acrópolis, sino como un caserío
sin brillo.
La población actual es de cien mil almas y el
bullicio que por el día y por la p.oche se observa en toda.
la ciudad, hace presumir que las transacciones comer-
ciales sean mucho mayores de lo que en rcalidad son,
pues el comercio es raquítico, mezquino, pobre, reducido
casi al cambio de los objetos importa~os y al negocio de •
los hoteles con el mundo de viajeros que afluye diaria-
mente á visitar las ruinas seculares.
,No ohstante su real insignificancia como nación con-
temporánea, la Grecia es uno de los pueblos cortejados
y agasajados de Europa, :por su posición geográfica: más
que por su tradición glorIOsa, de que la diplomaCIa no
hace hoy caudal ninguno. De aquí que tan luego como l~
Grecia adoptó por rey al hijo de Cristián IX de DI-
namarca, el Reino Unido de la Gran Bretaña-qu~ es 'per-
sona mayor y reflexiva en asuntos de gal~nt~rla d~plo­
mática-donó la isla de Corfú y cuatro o cmco Islas
pequeñas del Mar Jónico que en realidad no le sel....ían
sino de estorbo. .
Conjuntamente casi con esta regalía, el cz~~ de RUSIa.
autorizó el regio enlace de una de sus hlJa~ con, el
monarca de los griegos y tan pronto como el prImer vas-
tago de este matrimonio llegó ·á la edad de contraer nup-
El, LIBRO DEL VIAJERO
378
das se casó con una princesa imperial, hermana del em-
per~dor de Alemania. .
Quizás también una parte no desaJrable de las efu-
siones de las grandes nac~ones continen~ales con la <!~ecia,
sean debidas á la gratItud europea a que se hICIeron
acreedores los griegos por haber sido los primeros en desen-
mascarar la decadencia del imperio otomano, expulsando á
los turcos de sus dominios, en una época en que todavía
los sultanes de Constantinopla se permitían el lujo des-
medido de encerrar á los embajadores de las potencias
europeas en la torre de Séraskiérat,. cuando ~o de enviarles
tranquilamente al otro mundo j pudIendo deCIrse, que desde
1824 en que un puñado de grie~os bastaron para recon-
quistar su independencia, reconoCIda por la misma Turquía
en 1830,-el imperio musulmán perdió, quizás para siempre,
el temeroso respeto de las potencias de aquel continente.
No obstante su victoriosa campaña, los griegos con-
servan un odio irreconciliable á los mahometanos, porque
no pueden olvidar que durante la época nefanda de la
dominación árabe, éstos mataron mujeres, ancianos y ni-
11OS, destruyendo cuanto encontraron imposible de vender.
Empero, i raro fenómeno! la mayoría de la oficialidad de
los batallones de Turquía está compuesta de griegos.
El ejército y la marina actual de la Grecia se en-
cuentran en relación con el número de sus habitantes, que
no pasan de un millón y medio, á lo sumo.
Los oficiales del ejército griego ciñen uniforme francés
y los soldados del batallón ligero usan un traje que. puede
salvarse del ridículo debido á la tradición gloriosa de
los primeros griegos, que lo ostentaron con gallardía en
las luchas cuerpo á cuerpo con los pueblos invasores
de las épocas legendarias: compónelo un faldellín plega-
do, blanco, que llega hasta la mitad del muslo,-media larga
que no deja al descubierto la corva como las de los
highlande1·s de Eflcocia, chaqueta corta y bordada de oro
plata 6 sederías, boina de manga de co~or rojo, terminad~
por una gran borla azul y zapato termmado en punta de
cuerno, rematado por un adorno rojo, y un gran cinturón
de cuero, donde ~leyan el revólver, el puñal y las pistolas.
El desenvolVImIento de las industrias no ha sido acen-
tuado por ninguna iniciativa poderosa antes al contrario·
:tsta la agricultura es limitadísimaj' porque si bien e~
CI~l'to que los feraces valles del Penthélico y el Himeto
asl como el sud del Atica y el norte del Peloponeso, s~
ARQUETIPO GRIEGO 379
e!lcuentran b!en c:lltivados, -la mayor parte del territo-
rIO se ofrec~ ,a la .vI,sta en un estado completo de abandono.
La. producCIon Vllllcola que debía ser inmejorable por la
cahdad de }a uva, q~e es ~xcelente, dista mucho de ser
bue!la, tomandose meJores VIUOS en Crimea que en Cepha-
loma.
. . Desde el ~ireo á At~nas se observan varios estable-
C1mle~tos fabriles, espeCIalmente de bleck de tejidos y de
cerámlC~ y es de es~el'ar que á ?TIedida que se faciliten
las rel!",clOn~s comerCIales con elmtel'ior del territorio por
el meJoraffilento de las vías de comunicación la Grecia
recibil'H. ~n poderoso impulso en el orden ecol;ómico, que
es poco importante, auuque nunca equiparable con el de
T~~uía, donde la g~~te, improdu?tora por religión y por
habito, tanto le da VIVIr de lo propio como de lo ajeno.
La Grecia no cuenta en la actualidad sino con dos
vías férreas: la que conduce de Atenas á Patras pe-
queña ciudad del Peloponeso situada sobre el Ma~ Jó-
nico, y la que va de S·alembria y Lal'rise al golfo de V 010
frente á Negroponto en el Mar del Arehipiélago. El servi-
cio de las líneas es superior al de los ferrocarriles oto-
manos; pero su velocidad es indigna del meno l' elogio.
El escaso número de ferrocarriles griegos, reconoce por
causa en cierto modo la conformación montañosa del te-
rreno; pero las principales razones deben indudablemente
encontrarse en el servicio de navegación que circunda la
Grecia, favorecida por sus innumerables golfos y puertos.
naturales.
Los atenienses hacen vida nocturna como los españo-
les~ vieneses y parisienses. Al caer la tarde, desde que el
sol se hunde tras las montañas del Penthélico, las calles y
plazas de Atenas se llenan de mesas y sillas donde ·con-
curre toda la burguesía ateniense á pasar dulces momentos
de espansiones risueñas.
En estas reuniones al aire iibre era donde yo buscaba
afanoso la reminiscencia del arquetipo 'griego, el molde
primitivo de la Venus de Milo, esa realidad clásica de la
belleza ideal expresada por la severidad de líneas y Id ar-
monía de perfecciones, y no p.o~ ~l alarde grosero de"mor-
bideces humanas, torpes y libldl,nosas, que ex~ne á la
provocación furiosa de los sentIdos el pretendido arte
moderno. Seguramente que no pensaba dar con el origi!lal,
pretensión tan exagerada, por }~ de~ás, como la de a~p~rar
á fortalecer el concepto angehco Je la belleza llllstwa,
EL LIBRO DEL VIAJERO
380
descendiendo al análisis or~ánico de los alados circunstan-
tes de nuestros sueños prImaverales.
Pero si no pretendía encontrar o~ ~tenas. á Venus
Citerea vestida á la francesa, con polIsson y algrette de
brillantes ó sombrero á la Pompadour, esperaba hallar,
01' lo menos los rastros de la corrección clásica en
fa distribución' de las facciones y la esbelta proporcio-
nalidad de las formas corporales. Quería más, quería.
experimentar de cerca; el sentimentalismo gl·avo. d~ aque-
llas mujeres de corazon I}randote que solo eXIglan del
hombre alma, vigor, agtlidad y fuerza, en los bellos
tiempos' en que ellas, las ufanas atenienses, estímulo pode-
roso de los inmortales de su patria, solo les exigían sangre
vivificante, musculatura férrea, pasión y nervio para am-
pararlas en su debilidad, y no oropeles que disimularan con
los vicios secretos, las fuerzas desgastadas, casi nulas, en
todo concepto, del sibaritismo que vino después, llegando
á gozar del predominio universal, y que hoy especialmente,
es la nota suprema de ese sexo indefinido que amarillea de
debilidad hasta en las naciones jóvenes de América, de-
bido á aquella misma negligencia y aquel uso alborotado de
las exterioridades muelles, afeminadas y voluptuosas de los
discípulos desdoros os de Pirrón ...
Al presente no quedan ni rudimentos físicos de las fa-
mosas griegas de impulsos atrevidos que llegaban hasta
decir á sus padres, á sus esposos y á sus hijos al entregar-
les el escudo para la guerra:
-Vuelve con él ó sobre él; pero no olvides que el Eu-
rotas (11) no corre para los siervos!
Dando lugar á la uniforniidad de la raza de luchadores
que caían muertos, pero 110 vencidos.. sustituída más
tarde y generalizada .pronto por los corpachones fofos de
sangre aguachenta alimentada con células hueras de grasa.
de cordero ...
, Hoy.la belleza griega se ha plastificado: las damas son
mas amphas que esbeltas y más saludables que bellas .
. :r. a ,afició~ de los atenienses por el teatro, me pro-
pOlc~ono ;a. dIcha de gozar mucho más con las reminis-
cenmas ?laslCas del teatro aristofánico.
To~ome durante las noches de mi estadía en Atenas
p,resenClar la representación de una comedia moderna cuyo
tItulo conservo escrito con esa letra inteligible de viajero
que anota nombres para luego descifrarlos por arte de adi~
(*) Río de Grecia.
TEATRO Y RUINAS ATENIENSES 381
vinaci6~. Pero. si no recuerdo el nombre de la comedia,
tengo sIempre bIen pr,esente la índ~l~ de .la obra, su argu-
mento y su trama, aSI como la espIritualIdad comediográ-
fica de los actores atenienses. Toda ella se reducía á
t~asladar al esc~nario cuadr9s populares de la vida. ate-
n~ense: una reVIsta como las que por dicha época se po-
man en ~scena .en todos los teatros populares de Europa,
con la dIfere~Cla de que en Atenas el clasicismo primaba
sobre el efectIsmo. El asunto no podía ser más sencillo: en
una taberna ocurre un incidente en que un truhán embria-
gado como. unl!' uva, hiere impensadamente de un pistole-
tazo á otr.o ~nf~hz que se encuentra pró,ximo á varios sugetos
de muy dIstmta cepa: un po.eta didáctico conservador
vestálico del clasicismo griego, un labriego' paseante en
corte, un compadre, un militar y un idiota. Cuando se produce
el incide1.lte, el autor ha diseñado met6dicamente, sin omi-
si6n alguna, el modo propio de ser de los caracteres que
entran á actuar en la comedia; y Sll resto de la obra se
reducía á explotar las contraposiciones de cada uno con
elprofundo análisis del comisario pesquisante, empeñadQ an-
tes que en aprehender al malhechor-que huye tan pronto
como se apercibe de haber herido á un hombre-en ave-
ri~uar por medio del labriegQ, el poeta, III compadre, el
militar y el idiota, si lo ocurrido puede considerarse ó no
un caso pensato.
El poeta, no hay para qué decirlo, hace una tirada
clásica, aplicando la poesía á las pesquisas policiales; el.
militar diserta sobre estrategia é historia las batallas de
Salamina, de Marat6n, y Aegos -Potamos; el labI'Íego trata
de, sistemas de cultivo, y los demás hablan de sus preoou-
paciones, rehuyendo las del jefe de policía que se devana
los sesos, hasta que el criminal se presenta por sí mismo.
Para mejor comprensión de los momentos de agra~o que
proporciona la comedia grioga, bastará recordar primero,
que el idioma es una melopea y después qu~. se . halla
plagado de voces latinas, francesas, españolas e ItalIanas,
desde que de él se toman l?s términos ,~ás universales.
El resumen de la comedIa era una sabra bUI lesca, no
.á la policía ateniense, sino á todas las polic~as del mp.n~o.
Dediqué dos días á mis paseos por las rumas de K~phIS­
sia Phylé y Kaesariani así como al secular cementerio del
Ag!¡a-Tl'iada, y en seg~ida tomé el ferrocarr~l para atra-
vesar la Grecia costeando el Golfo de Cormtho hasta
Patras, donde .:ne embarqué ·para 'Italia.
EL LIBRO DEL VIAJERO
382
Durante la travesí~ ~el Mar J ónico ocur~ió.me tomar
parte en el trabado fantastlCo y casual de una pagIna roman-
cesca cuyos innÍlmeros detalles conservo para una novela
de corte histórico.
Al embarcarme por la empalizada del muelle de Patras,
un joven de buena presencia y aspecto reservado saltó
al bote en que yo iba, llegando á la plataforma detrás
de mí á causa de que por aquella fecha era yo ágil para
saltar' como un grumete la tolda de los buques y apode-
rarme de la mejor posición en el más amplio y ventilado
de los camarotes.
De modo que aun cuando el destino hizo que nos
encontráramos reunidos en el mismo albergue flotante, él
se encontró con la cama superior embargada por mi ma-
leta de viaje.
-Si Vd. me permitiera ese puesto, - me dijo en italia-
110 - se lo agradecería infinito ...
-No me es posible,-le contesté secamente; porque
la práctica me había hecho conocer que las camas de aba-
jo suelen participar del mareo de los que ocupan las de
arriba. Por otra parte, después de mi aventura de. No-
vogorod, resolví no intimar con ningún compañero de viaje,
á no ser por necesidad inevitable.
El joven me observó con fisonomía de Mater Dolorosa,
suspiró y al retirarse le dij e:
-Si es que teme Vd. que me maree, esté tranquilo,
porque soy más marino que el buque.
-No es eso, me contestó, con tono aun más aflictivo.
Me encogí de hombros y á la hora de comer me
apercibí que no había desistido de su intento, pues trató de
obligarme~por medio de atenciones y finezas, que yo re-
huía, por lo mismo que comprendía el interés que las
guiaba-á que fuéramos amigos.
Por fin me sedujo con un relato de viajes logrando
así que le abl:i~ra la puerta de m~ confianza de p~r en par.
-~Ha vIsItado Vd. la RusIa? -le pregunté al mo-
mento de hablarme de sus correrías por la patria de Pe-
dro el Grande .
. . -Sí, seflOr: la Rusia, la Turquia, la Grecia y sigo
vIaJe.
-¿Por negocios?
-- N o, señor.
-¡Por placer?
-Quizás.
VIAJERO POR AMOR 383
-¿Cómo quizás1
-Si me promete reserva.
-¿ De quién?
-De todos.
-Hable Vd. sm cuidado, porque soy como un saco
de viaje.
-Pues corro el mundo por amor ...
-¿Al arte?
-No, señor ... á una mujer.
-¡Oh! ...
Me sonreí con aire de duda, porque aun cuando aficio-
nado al romanticismo, no lo acepto fácilmente en los demás.
Po~ otra parte, ~n asuntos de cariñ'o amoroso, juvenil y
ardIente, creo SIn reservas que el egoismo es la única
ley: esto es; vindicamos el nuestro y nos aburrimos con
las referencias de idénticas pasiones del prójimo. Más
claro: damos gusto á nuestro corazón y á nuestra alma,
como al resto del organismo en emerjencias semejantes
de la vida j pero nos fastidia hasta que otros puedan sentir,
sufriendo lo mismo, lo que á nosotros nos hace perder el
tino: el amor apasi9nado, que es el único verdadero, es
esencialmente egoista. Nos consuela sufrirlo con tal que
otros no lo experimenten nunca.
Por eso cuando mi hombre me inició en sus cuitas amo-
rosas, me acordé inmediatamente de Zulema, la hermosa
hurí de Constantinopla y le cobré, á él, un princ~pio de ari-
tipatía:
-La mujer que quiero ha viajado en este mismo
buque-agregó débilmente el doncel enamorado.
'Ah". lah'.... ¿y a,.,~
-L-: mI que •
.' - X en el mismo camarote.
-¿Y .. f
-Yen la misma cama ...
-Que yo ocupo ¿verdad? . .. ¿ es aquí á donde Vd.
quería venir á parar.! ... ¿no es .eso?
-Precisamente.
"""':Pues amigo, yo creo que lo más probable es que
haya ocupado la de Vd. .
-Se equivoca: la mía la ha oeupado la aneJana qUf·
-La anciana ¿eh? .. '.¿ Y Vd. pret~nde que yo, sabedor
de eso, le acepte el cambIO? ¡ N o, amIgo mIO! ...
Y como él se amostazara un tanto agregue:
-Por lo demás, la vieja ha dormid.o .en el sofá, no le
quede á Vd. la menor duda: to~as las VIeJas son poltronas.
EL LIBRO DEL VIAJERO
384
Pero en el fondo de mi alma lo que ~o creía ~ás l?gico
era que hubiese d~r~ido s~bre. el colchon de mI V~C1110 7
ella en mi cama, sll1tlend? a mI vez esc~zores de slmp~tJ~
por la solicitada desconocida. Debe ~er Joven-~e deCIa!l
mí mismo, mientras el otro se rumiaba un ch1110 de mIl
demonios-debe haber dejado en todo aquello ese olor á tez
juvenil y pur,a con algo de a?aná X alelí; s,!s blancas mane-
citas se habran posado aqUl, aIla y aculla, su seno, su ...
alma ¡,dónde se habrá posado .su alma? ,
Me levanté de la mesa y S111 saludar a aquel importuno
me fuí derecho á la cama.
En lugar de acostarme empecé á revolver mis papeles
de viaje. Pocos momentos después entró mi hombre, se
desnudó y se metió en su nicho sin decirme una palabra.
Yo tenía tomada mi resolución, pero quería que se la
pelara un rato para estudiar á mi antojo aquel argumento
de imbecilidad amorosa que me recordaba tantos y tantos
del mismo parecido. Me puse á fumar y á leer.
Él se incorporó en su cama y corrió las cortinas. En
el momento de efectual' esta fácil operación le dirigí una
mirada indiferente, fría, casi despreciativa, á que él co-
rrespondió con otra de perro agradecido.
Leí diez ó quince páginas de mi guía de viajes y como
le sintiera revolverse de un lado para otro cual si le pica-
ran, cerré mi pipa bávara, acomodé la maleta, bostecé repe-
tidas veces fuerte, me desperecé é hice ademán de subir á
la cama. Luego pensé la rabieta que pasaría, saboree este
último pensamiento como un helado, y sin descorrer la
cortina dije fuerte:
-Bueno, si Vd. no acepta ... me acostaré.
-~ Qué Y-y se pegó un cocazo contra la barandilla de
bronce apareciendo de golpe.
-Que si Vd. no acepta el cambio, yo me acurrucaré
en ese nido, donde probablemente ...
El mozo, en traje de baño, me dió un funesto abrazo,
puesto que. me rompió una boquilla de ámbar que llevaba
e~ el bolSillo .~el ch~leco. Se subió al lechol quitó las
sab;tnas que ~IJO deblan se!, otras, y á la media hora me
tema arrepentido del cambIO porque hacía más ruido que
la máquina del buque. .
i Un hombre feliz! pensé para mis adentros en el mismo
mo~ento que me parecía apercibir un trascendentalísimo
ambiente de anciana ...
Abandoné al lecho y ma tendí en el sofá.
CAMINO DE ESPAÑA 385
Al día siguiente nos separamos en Brindisi, donde me
eolmó de obsequios, tomando él para Sicilia y yo en direc·
eión á París.
Luego de pasar quince días en la capital de Francia,
segui por Nantes y Saint Naz~ire hasta Bordeaux y de aquí
á Bayona paTa entrar en España por Irún.
ESPAÑA

na noche de luna en todo su esplendor, que pla-


teaba }¡is ondas del Mar Cantábrico y teñía con
cambiantes misteriosos los peñascales del tra-
yecto, fué la primera de las impresiones que-
hirió de lleno mi imaginación mecida, en el instante de
traspasar las fronteras, por recuerdos trovadorescos, se-
renatas, idilios y toda esa movilidad apasionada que llena
las páginas, siempre juveniles, del pueblo de las melan-
colías amorosas, de las languideces poéticas y de las co-
razonadas giganteas. Porque no hay nación que haya vivido-
y viva como la española del caudal de sus sentimientos
morales, siendo esta quizás la razón principal de que la
síntesis del carácter nacional la constituyan exclusivamente·
las pasiones, pues el corazón ha sido si~mpre en España el,
origen de· todo, lo mismo de lo bueno que de lo malo,
y si el soldado español es valeroso, heróico y temerario·
como un torero, es porque ama á su patria como á su
novia, como á su madre, como á su propio corazón, el que'
palpita constantemeute dominado por un sentimiento que
es á la vez resumen de su existencia, el summum de sus
a.nhelos, el verdadero símbolo de su fe, muchas veces faná.-
tIca, pero siempre sincera, caballeresca y leal. .
Alll~gal' á Irún, en el momento de exhibir mis bagajes,.
m~mfeste al empleado de la Aduana que no llevaba con-
mlgo .absolutamente nada sujeto al pago de derechos y que-
le estImaría en extremo no me estrujara la ropa, ni des-
pedazara los papeles como me solía ocurrir en las demás.
aduanas de Europa.
HOSPITALIDAD ESPAÑOLA 387
- '¿ Es usteu españoU me preguntó, mientras abría la
balija más grande.
-N o, señor- contesté- soy sud-americano.
-Pues entonces, vaya usted con Dios.
y sin efectuar el engol'roso registro de orden hizo
seña al empleado del hotel para que cargara con' todos
los petates.
-Tengo, no obstante, algo que denunciar-agregué-
aquí:llevo cuarenta libros ála rústica para l~egalar á mis ami-
gos de España.
-Pues si son para regalar-observó·sonrrendo-¡sea
en ,buena hora!
La mayoría de los circunstantes terciaron en el asunto
y hubí:> unanimidad en que .110 se debía cobrarme un cen-
téRimo.
Con el regocijo íntimo que nos proporciona el trató
afable de nuestros semejantes, añadido al deseo malli-
fiesta "de dejarnos contentos, m6 dirigí al hotel, donde uüa
buena moza me sirvió chuletas. de cordero, huevos fri-
tos, torrijas y vino de Valdepeñas, cobrándome al día si-
guiente por tode, incluso el albergue, dos pesetas y media,
amén de. cargar .con las balijas para 'llevarlas á la estacÍón
del tren, ;':',
De allí me dirigí á San Sílbastián, la residencia veraniega
preferida de la corte de España. Durante el trayecto 'pa;:é
revista á los grandes depósitos de cascos de vino oue
llenan los corralones próximos á la línea fronteriza, ob~er­
vando allá á lo lejos las azuladas n~ontañas de los Pirineos.
San Sebastián es una de las poblaciones veraniegas
más bellas de Europa: amplios boulevares flanqueados por
edificios enormes, costas risuefIas, alrededores pintorescos,
'una plaza de toros monumental, un casino lujoso y ,-arie-
dad de centros de diversión.
Un an:i.igo de Buenos Aires, español, que residía entou<
ces en San Sebastián, hizo que me detuviera allí con la.
idea de darle un apretón de manos. Me dirigí á su casa,
donde estaba seguro de encontrarle durmiendo, porque en
toda España se duerme hasta las doce del día. Entré 1'6-
gando que no se le dijera nada, alborotando á la familla
y á la misma servidumbre, que no atinaba á decidir con
fijeza si se trataba de un forastero ó de Un loco.
Atravesé la sala y varias piezas, hasta que caí como
un aerolito sobre el lecho de mi amigo que se despertó
azorado.
388 EL LIBRO DEL VIAJERO
A los pocos instantes de interjecciones admil'ativas,
l'egulltas en desorden, ~SOIllÓ por la puerta de entt:ada
y p cabeza de señora, cubierta por una cofia de puntillas
una
,alenciallas, . . con ese t ono carlllOSO
que diJo .- de 1as damas
~p~~M: . d
_ Ya me suponía yo que se trataba de un amigo e
mi Ramón. ., .
Me apresuré á pedll'le lml perdones y á ofrecerle mIS
respetos. Pero ella me interrumpió de pronto diciendo:
-Nada! ., . que se queda usted con nosotros.
-Señora ... agradezco la distinción; pero ...
_ j Lo dicho! ... que se queda usted y no se hable más
del asunto.
-Consnelo !-añadió, dirigiéndose al interior de la casa
-dí que arreglen Ulla cama al señor en la misma habitación
de Ramoncito!
Y no hubo medio de evadirse; se trataba de un ofre-
cimiento espontáneo, leal, sincero, que no admitía réplica.
Después, atenciones y deferencias como si se tratara de
un niño mimado de la familia en día de vacaciones. Por la
mañana, la jícara de chocolate con tostadas; á la hora del al-
muerzo variedad de platos sin omitir el cocido español, que
es por sí solo una comida; por la tarde otra más variada y
suculenta. Luego las animadas conversaciones de sobre-
mesa hasta las diez, hora en que se servía el the para luego
pasar al casino y volver á la hora que mejor se nos antojara
á reposar sobre una cama deliciosa.
Se ha cometido y se comete una injusticia cruel por
parte de los escritores viajeros en España, al censurar: como
se acostumbra la mala administración y el abandono general
de los hote)es desde Madrid y Barcelona al último villorrio,
porque, la verdad de lo que ocurre en toda la península, es
que los infelices hoteleros ó fondistas, como allí se llaman,
son l~s víctimas insolemnes de la hospitalidad española,
~ractIcada por tradición, por hábito, por placer, por patrio-
tismo y hasta por deber sagrado. Nada les desengaña: es
el pueblo más hospitalario y más generoso de la tierra. Su
p~breza no se halla jamás en relación con su desprendi-
mIento im.l~to, instintivo, tan natural en ellos como la des-
preocupaClon, y muchas veces la holgazanería. Entrad, sino
en un coche ~e ferrocarril donde se hospede la gente humil-
de, en un figoll de mala muerte en el más humilde de los
establos donde se encuentre un' hombre que coma aunque
no sea más que un pedazo de pan negro, y tened' siempre
PORQUE NO HAY HOTEl,EK EN ESPAÑA 389
por seguro, que dividirá el pedazo y os dirá leal, buena y
noblemente:
-¿Usted gusta' ...
Si aceptáis, bien, si no, lo mismo.
Así. se explica el abaudono de los hoteles y de las oasas
de comIda en toda España, porque el que cuenta. con una
simple recomendación de pura cortesía aunque no sea más
que de un amigo del momento, pued~ contar con aloja-
miento, comida y tener la seguridad de proporcionarse to.
das las comodidades imaginables en un hogar español.
La mayoría es pobre, de una pobreza tal, que el
sacrificio que hace para agasajar á sus huéspedes la deja á
pedir "prestado; pero el esp.añol es así, se proporciona los
placeres íntimos y empieza á preocuparse del mañana
cuando aparece el sol en el horizonte. N o conoce el egoísmo,
porque no especula, y no es avaro, porque no es especula-
dor ni'" egoista. Por eso cuando la fortuna les entra :por
casa, son espléndidos, no apreciando el valor del dinero 81110
como un medio de facilitar los placeres. El español trabaja
una semana para pasar otra de asueto disfrutando lo ga-
nado en compañ.ía de amigos, y luientras conserva dos reales
en el portamonedas no vuelve á trabajar, absolutamente.
Este es el modo de vivir de la mayoría de los españoles.
Su generosidad, su desprendimiento y!:'u bondad de alma
les hacen indiferentes á la posesión de las riquezas, pOl'que
éstas son el resultado de la economía, antes que el de la.
adquisición, y en un domingo de toros, chulas, manzani1la,
y «venga de ahí!n «j bendita sea tu mare!n y «ole con ole!.
se va toda la ganancia de un mes.
Lo hemos dicho, en España no hay más móvil de ac-
'ción, en política como en todo, que el sentimiento, y de
sus diversas formas las que más se acentúan son: el patrio-
tismo, el amor, la. hospitalidad y los toros.- Un español
que no tenga pasión siquiera por una de estas cuatro for-
mas de la actividad sensible, tenedlo por seguro, es un re-
negado ó un falso español. .
De ahí la pobreza extrema de los hoteleros que no-
pueden luchar con la competencia hospitalaria de .todos los
habitantes de una ciudad.
Tres días me embargó San Sebastián con sus alrede-
dores, playas y juventud de boina, hasta qU? una mañan,a
tomé el tren, henchido el coraz?n de ~'at~tud, CO!!, di·
rección á Bl!rgos, la antigua capItal de CastIlla la VieJa y
una de las CIudades de España poseedoras de monumento~
EL LIBRO DEL VIAJERO
390
más orighmles y de mayol' número de mendigos. Por la ma-
ñana, por la tarde, por la noche, á todas horas .no se encuen-
tra á lo largo de la~ calles otra cosa que crIaturas enfer-
mizas ancianas harapIentas y hombres de luenga y remen-
dada ~apa l¡Ue solicitan la caridad de un perro ehico. (lI<)
Pero SI la pobreza popular de Burgos es grande, sus
tesoros históricos y artísticos son numerosos. Su célebre
catedral considerada como uno de los más grandes monu-
mentos 'góticos de la cristiandad, por su maravilloso cru-
cero así como por ser la poseedora de nn Cristo que destila
sall~e todos los viernes, y el ~onasterio de ~as Huelgas.
Después de la catedral, el palaCIO del AyuntamIento, donde
se encuentran los restos del Cid Campeador y la Cartuja.
De Burgos á Valladolid la distancia es corta, bien que
los ferrocarriles de Castilla la Vieja la prolonguen con su
lentitud incorregible. Pero de todas maneras, al caer la
noche de una tard~ de enero, me encontraba en la Plaza
Mayor de la antigua residencia de la corte de España,
recordando á Leonardo de Argensola.
Aunque solo á la entrada me diera cuenta de que el
Valladolid que tenía delante no era el que me hacían
figurar los chistes atribnídos á Quevedo, durante el reinado
de Felipe IV, al día siguiente madrugué y me dirigí á la
sombría catedral, fría y pavorosa como el templo del Es-
corial considerado la octava maravilla del mundo. De allí
me encaminé á la casa donde naciera el autor de Don Juan
Tenorio, recordando diversos trozos apasionados de su popu-
lar y celebrada producción:
No es verdad, paloma mía... etc.
j' Ó· ~;'l:i~~~;~; ~i 'c~~'~~Ó~' ....•..
O ámame porque te adoro!
Sin embargo, aguijoneado por los deseos de conocer á.
Madrid, visité' á h carrera la plaza del Campo Grande
donde la Inquisición hacía sus autos de fe públicamente ~
el museo del Colegio Mayor de Santa Cruz en el que s~
hall~ el cuadro de la Circuncisión del Señor, ¿bra de pintura
l'eahsta espantable, entre otras muchas allí existentes más
espantables aún. ' ,
las ~.) Modisml! madl;ile~o generalizado en toda España para designar
l onedas de CInco centlmos'de pesetafun centavo) así como se desig-
nan as de diez céntimo~ (dos centavos) ~on el nomb;'e de perra 6 pen'o
~l!,ndei' E.ta designación se debe al le6n gl'abado que según 108 madd-
'en08, lene más parecido con un perro que con Ull 106n.
BURGOS, VALLADOLlD, EL ESCORIAL Y :r.lADRID 391
Satisfecho con lo visto me dirigí á la estaci6n y tomé
b~llete para el Escorial, deteniénd?me pocas horas, lo sufi-
(llente para recorrer el monasteno con el sen1.imiento de
antipatía que despiertan su apariencia tétrica y sus recuer-
dos sombríos. Como en España no quería verme envuelto
por fa~tidiosa melan~olía;abandoné todo aquello renegando
de Fehpe ~I y sus mfames manías, para seguir á Madrid
por un cammo barrancoso y agreste.
Dos horas después estaba en la estación central: hice
(largar apresuradamente las balijas, me precipité en el pri-
mer carruaje que encontré al paso y grité al cochero:
- j A la Puerta del Sol!
-.-Pero ¿á qué fonda, señorito'!
- j Qué fonda ni qué fonda ! Yo quiero ir á la Puerta del
Sol. Qué, ¡no sabe Vd. donde es la Puerta del Sol? ...
Era día domingo, y Madrid rebosaba el contento
jovial ~ chacharero que corre por todas sus calles y plazas
sin fijeza ni determinación aparente, deslizándose con la
fugacidad de las rasantes golondrinas que circulan gor-
jeando sin descanso, bulliciosas y alegres, en las mañanas
arreboladas del estío. Allí del donaire tentador de los cuer-
pos retrecheros' expresado por 'el paso menudito y rápido
de andar provocativo, que ni blandea ni quiebra el talle,
y sin embargo lo mece con cadencias rítmicas que hacen
vibrar los nervios, latir el coraz6n y remover el alma! ...
Por fin llegamos á la Puerta del Sol, después de dAs-
filar por entre centenares de edificios grandes, enor~s,
cuadrados casi, ó mejor en forma. de cubos que hacen de
Madrid una ciudad de puros palacios, si no por las mag-
nificencias arquitectónicas, por su ciclópea grandeza.
, Al detenerse el coche abrí la portezuela, descendí apre-
suradamente de él, miré alrededor y como no viera puerta
alguna me volvi iracundo al auriga y le enrostré de nuevo
el peor de los insultos que puede dirigirse á un cochero
madrileño, espetándole á bo<;a de jarro: ,
- &Pero será posible que no sepa Vd. donde se en-
cuentra la Puerta del Sol f ...
- Quien lo ignora es V d., puesto que estamos en la
Puerta del Sol, contestóme él, ofendido. •
- &Pero, en dónde está la puerta'
El hombre se encogi6 de ~ombros. .
Lo que yo tenía delante era una plazoleta Irregular con
un pilón en medio. . '. ,
No encontrando otra ·cosa 'que admirar, me dll'¡g¡ al
EL LIBRO DEL VIAJERO
392
hotel cambiéme rápidamente de traje y salí de nuevo á
la caÍle tomando por la d~ Alcalá hasta el Prado, inquiri
01' el Museo de Pintura, compré. el billete de entl'~d~, y
~n seguida, todo ojos para apreClar los tesoros artIstlCos.
de uuo de los maravillosos museos de Europa.
Desde el primer día que visitara la galería de cuadros.
de Madrid me he formulado constantemente esta pregunta
¿cuál es la'm,ejor? y coloco., enfiland?, seguidas, en mi memo-
ria: la galerla de FlorenCia, la NatlOnal Galery de Londres,.
los salones del Louvre, el museo de Roma y el museo de
pinturas de Madrid; y repito de nuevo: ~ Cuál es la mejor?'
Ante ese complicado parangón, la inteligencia se des-
lumbra y se siente incapaz de un juicio definitivo y rotundo;
porque si la Tribuna de Florencia constituye una caricia.
amorosa del genio, también la prodiga la sala Umbría de la
galería de Londres, los diversos tesoros pictóricos distri-
buídos aquí y allí por los inmensos salones del Louvre,.
los Rafaeles y los Murillos del Vaticano, como también los·
Velázquez y demás joyas del museo de Madrid.
Maravilla tras maravilla; después de la escuela ita-
liana representada por sus primeros maestros, por Pablo
Veronés, Guido Reui, Correggio, Dominichini, Rafael, Mi-
guel Angel y el Ticiano ;-la escuela flamenca con Rubens).
Van Dijck, Rembraudt y J ordanes; la francesa (\on Du-
guet y Poussin, y la española con Velázquez, Murillo, Goya,.
Rivera, Zurbarán, Pradilla y... la escuela española no-
tiene término en cuanto á nombres de grandes pintores ..
Pero sobre todos los maestros españoles, sUl1ge inme-
diatamente Velázquez, el titán de la escuela lIealista, eL
pintor más verdadero de las edades.
,Propiamente Velázquez no es pintor, ni retratista, ni
C?plsta .. , Yo no sabría como explicar la idear ó mejor
~lCho quizás, el fenómeno mental que me ocu:rriera frente-
a sus magnas producciones; pero indefectiblemente- dejaba
de ver el marco, la tela, los colores, para enc0ntrarme'
frente á la escena viva, que no es pintura, COIIW no lo es
lo que se observa por una ventana abierta ó al través
de un c~istal diáfano, real, animado como sus BorracMs
sus Mentnas, sus Hilanderas, ó cual si se escuchara la pa~
labra de sus ~etratos .. , La realidad de sus conoeptos es
Ial, que sus tintas no son tintas sino reflexiones natura-
es Idel ,.,espectro solar sobre obJ'etos , fisonomías y cosas
de
a vl~a general; por lo menos no hay un solo pintor'
que cople como él los cuerpos, expuestos á la sombra,.
VELÁZQUEZ y lIlURILLQ 393
á la penumbra ó á la clara luz del día; son condición inse-
parable de su pincel.
En seguida de Velázquez. la imaginación se remonta
d~ .la. tie~;a al cielo sujestio?ada, atraí~a por la inefabl&
dIVlDlzaclOn de las ConcepcIOnes amatIvas de Murillo el
pi~l~or del romanticismo '~eleste, de los., trasportes de' la
DIVIna Esposa en la recIproca adoracIOn con 'el Casto
Ideal qlle la solicita desde el empíreo ... Frente á sus figu-
ras celestiales no puede representársele á Murillo un hombre
sino un Amor, que diseña sin venda, á la luz de un~
pasión purísima, con sus deditos tiernos y de color de
rosa, la poética efigie de la mujer queriua, eutrevista en
un ensueño ... Su colorido, sus efectos de luz, su tonalidad
general, tienen algo de esa indefinible brumosidad ideal que
hace incorpóreas las imágenes.
¡Ah! indudablemente Murillo amaba á una sevillana
de ojos grandes, idéntica á María Santísima, y que el
sublime pintor andaluz ha hecho adorar hasta de los
ateos: podéis creerlo porque lo sé de buena tinta.
Goya y Rivera son los pintores delirantes: se les ad-
mira con rabia ó se les estima con desazón.
Dadme la pintura dulce que me purifique y me haga
digno de amar y hasta que contamine mis sentimientos con
falaces efluvios de 'idealidad fujitiva; pero, i por Dios! no me
déis lágrimas y sangre, odios y rigidez cadavérica porque eso
me lo sé de fijo sin que el arte me lo mieJ;lta.
De aquÍ que todo el mundo se extasÍe frente á lPs
cuadros del pintor de las Concepoiones, que muestran el
lado bello de la vida haciéndole olvidar con las flaquezas
del cuerpo, los dulores del alma: es suave, es bueno, elS puro
,como el beso cariñoso de una madre. ,
Para el corazón de los españoles, Murillo es un santo:
!u amor va hasta la adoración, y cuando se pronuncia su
nombre se modifica el tono y la fisonomía cual si se ha-
blara de Dios.
Después de los grandes' maestros. seguía en la l'ápida
observación de las obras de esa interminable sucesión de
contemporáneos en que aparecen Rosales, Carbonero, Be~­
lliure, Madrazo y demá~ nombres ~e los que figuroo en pri-
mera línea entre los artistas dala epoca.
Del museo de pinturas pasaba al de armas, y de éste al de
marina ó al de antigüedades de América, para regl'~sar al
hotel con la fantasía reavivada por un mundo de Impre-
siones halagadoras.
.394 EL LIBRO DEL VIAJERO

En una de estas ocasiones, mientras me dedicaba á lle-


nar las hojas de mis cuadernos de apuntes, tocóme la for-
tuna de recibir la visita de don ,Ramón de Caml~oamor, uno
de los poetas más originales y. f~cundos de los t~e~pos con-
temporáneos, dotado de sentImientos tan exqUISitos, como
lenguaje fluí do y rima adorable para exponerlos.
Campoamor pertenece á esa rara categoría de hombres,
que ostentan l.a expresió.n del gen,io e~ lo~ rasgos de la fiso-
nomía. Sus oJos, por eJemplo, OJos hmpIdos, grandes y de
mirar cariñoso, son la revelación completa de su alma. Su
trato es como el de todas las eminencias españolas de la
época, tan ingenuo como bondadoso.
En el momento de cambiar las primeras palabras, sor-
prendióme en un adverbio y me dijo rápidamente.
-Eso es de América.
y la verdad, se trataba uno de nuestros vocablos indí-
genas.
Al día siguiente, al regreso de mis excursiones por la
Fuente Castellana, el Prado, el Retiro, el paseo de Reco-
letas, las riberas del Manzanares-que no responden á la
idea que me habían sugerido-y todo el barrio de Lavapiés,
donde conocí al pasar de largo la madrileña más jacarandosa
que viera en mi vida-sentí los amagos de uno de esos
resfríos morrocotudos con que el variable clima madrileño
sorprende á los extranjeros, que no viven en guardia contra
él, pues las variaciones climatológicas de la capital de Espa-
ña, son aún más violentas que las de San Petersburgo.
A grandes males grandes remedios: pedí al mozo un
b.año hirviendo, y mientras efectuaba los preparativos-
s~empre lentos, por lo que dejamos dicho, relativo al servi-
~1O de ho~eles-yo me 'aflojaba la ropa quedando lo más
hgero pOSible para pasar al cuarto de baño y zambullirme
en un santiamén.
Unos golpecitos dados á la puerta hiciéronme compren-
der que se hallaba todo pronto.
-Entrad-dije sin moverme del sofá donde estaba
tendido.
\ero el nwzo no se resolvió á hacerlo y golpeó de nuevo.
bl Creyendo que se trataba de un español delos que ha-
an francés en Madrid, repetí más fuerte aun:
-Entréee!
_ Se ~brió la puerta y en lugar del mozo apareció un se-
·nor, baJO de estatura, de rostro simpático que se quedó
parado en el umbral. Me incorporé á medias y como me
CAMPOAMOR y NÚÑEZ DE ARCE 395
~ncontrara en un traje imposible, sin moverme d~l asiento
le pregunté:
-¿ A quién tengo el honor de hablar, caballero 1
-Al señor N úñez de Arce.
Jamás un hombre se ha encontrado en más bárbaros
.apriet~s ni aun fren~fl á la'dam~ ~e sus pensamientos. Yo.
le habla pasado á mI honroso VISItante una tarjeta en que
~e decía:: .Salu~o al querido poeta, .. porque ~esde que llegué
a MadrId, el prImero y el mas grande de mIs pensamientos
fué p'ara .Don Gaspar", como se le llama entre los literatos
famtliares del gran poeta.
Me levanté de golpe, pero me volví á sentar porque
mi toilette era escotada á más no poder.
Como venido del cielo cayó en el mismo instante entre
el autor del Vértigo y yo, nuestro común amigo el doctor don
Matías Alonso Criado, que salvó la insostenible situación,
para mi, de aquel tremendo instante. Me coloqué de un
salto en la habitación próxima y solo después de reaparecer
me animé á pedirle mis escusas. .
El grande hombre español no solamente se apresuró á
disculparme, sinQ que trajo á colación cierta escena re¡¡.lista
de un libro mio, deslizándose inmediatamente en el terreno
de críti~a ligera, donde hab16 con la benevolencia propia de
los hombres superiores.
-Admiro en los hispano-americanos-díjome-la facun-
dia parll todo, pero me es doloroso verme obligado á discul-
par la corrupción del idioma, especialmente por la novedad
de los giros que acabarán por falsificar nuestra lengua.
Como se trataba de un miembro de la Real Academia
y el primero de los poetas españoles contemporáneos, vacilé
o4ln momento en la resl'uestaj pero luego cobré bríos y
manifesté á mi erudito lDterlocutor, poco más ó menos, lo
que sigue:
-Profeso, señor Núñez de Arce, l'espeto profundo por
la Real Academia de la lengua española y creo firmemente,
que á despecho de nuestra independencia absoluta, debé-
mosle á aquélla, los hijos de las naciones hispano-america-
nas, leal acatamiento, '1 cúmpleme manifestarle que de la
misma opinión partiClpa la m;¡,yoría de los hontbres de
letras de allende el Atlántico. Empero, como al presente
las tendencias mejor definidas de) espíritu del hombre son
á la evolución y al trasformismo, y cada uno lleva en el
convencimiento de su valor racional cierto despego por la
falibilidad de la.~ cosas humanas, especialmente por todo
EL LIBRO DEL VIAJERO
396
lo que se r6fiere al orden i~stitucional" sometido más que
nada á innovaciones neces~rlas, - permIt~me Vd, la ~n,!n­
ciacióll rápida de algunas Ideas s?bre el mtere_sante toPlC?'
que nos preo,cupa á todos, lo ml~mo ,á espanoles ~ue a
hisp¡,no-amerlCanos, y o ~o, sabI:la como expresar a y~_
mi admiración por la movIlIdad mtelec~ual de l,a famIha
espi'lñola, Cada noche que concurro ti, las seSIOnes del
Ateneo como cada tarde que asisto á las tribunas del Con-
greso ~algo convencido de que no puede pedirse mayor
gradd de erudición, y no creo que l~s in~eligencias, fr:tnce-
sas inglesas y alemanas posean la vIrtuahdad de aSlllularse
los' conocimientos humanos con la clarovidencia de este'
pueblo dotado esencialmente de una vivacidad racional y
una p~net\'ación analít.ica realmente portentosa,
y siendo esto así, me digo á mí mismo, á cada instante~
,porqué razón en medio de tanto bueno no se ha lograde>
aún llegar á mayor, altura, en materia de idioma castellano'
y por qué la evolución quo hoy se opera en España como en
el resto de los países europeos, en todos los órdenes de la cul-
tura social, parece contenida frente á la gloriosa tradición de
la Real Academia , Mientras esto sucede, las inteligencias vo-
ladoras que se remontan impelidas por los estímulos qUEllle-
gan de todas partes, sufren los obstáculos que necesariamente
les crea el manejo de un instrumento hermoso, rico, adap-
table, pero pesado y hasta en algunos momentos imposible.
i Cuántas veces una idea no se trunca, se abandona, se
olv:ida ó se confunde porque el lenguaje no se amolda
á la expresión adecuada y no se quiere desafiar el falle>
inapelable de los severos jueces del idioma! De mí se
decirle que esto me ocurre á cada instante en el ejerci-
cio de mi profesión de periodista y como en el atropelle>
d,e la con~ección del artí,culo ó del suelto del día no es po-
SIble CastiZa?' el lenguaje, cuando necesito un verbo que
resuma una idea lo derivo de un sustantivo y si es una
pa\ab~a me valgo de las onomatopeyas. Por lo demás, las
obJecIones de la crítica gramatical y académica española
no }?uede aplicarse estrictamente á América, donde s~
eSCl'lbe para un público que tiene sus giros, sus frases y
sus voc!l'blos hec~os, habituales, los mismos que se exigen
del escritor} espeCialmente del periodista, para comprender
lo que se dlCe,
d y en é~ocas como la nuestra de independencia absoluta
, el pensamiento y de revolución diaria y constante de las
Ideas, un hombre no debe detenerse ante una palabra, Ne-
GRAMÁTICA CASTELLANA 397
(l~sital??s del lenguaje, es cierto, nos conviene acatar las
dispOSICIOnes de los cuerpos encargados de legislar transi-
tOrIamen~e en, este asunto, pero no queremos esclavizar
nuestras Ideas o por lo menos encerrarlas en el límite estre-
·cho de los vocablos: lo primero y lo esencial es la manifesta-
<lión espontánea, franca, libre de nuestras ideas. Nosotros
tenemos en las Repúblicas hispano-americanas excelentes
pensadores que son muy malos hablistas é intachables hablis-
tas que no han pasado de Jetestables pensadores-si es que
.alguna vez pensaron, en el sentido filosófico de la palabra.
Pero allá como acá, si se nos ocurriera franquear el
baluarte de las frases hechas, esos moldes arqueológicos
de nuestra hermosa lengua, en los que se cree deben ne-
·cesariamente y siempre vaciarse los pensamientos, _ y
nos diera la locura por investigar las proezas gramaticales
y académicas de los puristas, no nos daría mayor trabajo
probar ijue así como nuestros galicismos proceden de Espa-
ñh, muchos barbarismos, solecismos y giros espantosos se
fabrican en los talleres de los puristas de aquende y allende:
(lomo ejemplos podría presentarle los verbos corrientes en
España y América de: controla¡- por «'contralorear", constatar
:por «dejar establecido ", presupuestar-de pre-supuesto~por
«presuponer", tene,- lugar por «verificarse ", tirar por «sacar·";
Ahora, en lo referente á los galicismos, suceden casos
.como el siguiente:
El vocablo bltrgués, admitido por la Real Academia,á su
Tegreso de Francia, no es otra oosa que la palabra bl"'gués, cie
'burgo, gobiernos comunales españoles de los tiempos ppi-
mitivos ;-pues ahora resulta que los rudimentos del self
!/overnemcnt no son oriundos de Inglaterra sino de Es-
paña, resultando algo más gracioso todavía de las in-
vestigaciones etimológicas de la palabra burgués, y es,
que los fundamentos de la Constitución de Inglaterra,
como los dE.' la N Ol'te-Americana y los de la Argentina,
son, españoles de .origen, y no. anglo-saj?nes, .co:n0 se ha
·creldo porque la Idea del gobierno propIO eXlstIa en Es-
paña ~ucho antes de conocerse siquiera en el resto de
las nacIOnes europeas.
La entrada de un nuevo visitante cortó nuestra con-
versación rodando mÍtSi tarde sobre los intereses éomunes
de raza entre España¡· Y' la América española.
-En España-me decía el señor Núñez de Arce-se
siguen con creciente iúterés los progresos rapidísimos de
las Repúblicas del Plata¡ y á tados los espanoles nos se-
EL LIBRO DEL VIAJERO
398
ría grato encontrlLr los medil'o~ de cre~r m~yores víficulos
de simpatía y estre~h~r re ILCIOlles mas VIvas y e caces
que las que han eXIstIdo hasta el presente.
Aquella manifestación llena de nobleza, emanada
del corazón del gran poeta español, estimularon deseos
vivísimos de reciprocidad cariñosa en lo profundo de mí,
alma, hasta que, acabé por exclamar: , . .
-Señor Nuñez de Arce, en AmerlCa se ama Slllce-
l'amente á los españoles, y nadie podría creer en presen-
cia de la confraternidad hoy manifiesta, que hubiera exis-
tido jamás discrepancia de intereses transitorios entre los
pueblos de América y la patria de Isabel la Católica ...
Solo nos resta, paI'a que esta afección sea completa, al'-
moniosa, franca, afección verdadera de hijos á padres,
que la gloriosa España mande escribir en el lampo lumi-
noso de su grandeza histórica, la mayor de las exigencias
actuales de su código político: la autonomía provincial de 0,,-
ba,-el cOl'azón fogoso de la América española, la huér-
fana región de la conquista, el deshermanado pedazo de
tierra americana. ¡Ah, señor Núñez de Arce! usted que tie-
ne alma capaz de los grandes entusiasmos, puede figu-
rarse el que no produciría en América la simple autono~
mía provincial de la desdichada isla de Cuba. De un ex-
tremo á otro del continente americano se levantaría un
himno á la generosidad de nuestros padres y se oirían
batir dianas en honor de la magnanimidad de nuestra
bien amada España. Empiecen los españoles por devolver
la autonomía cubana y los sud-americanos viviremos eter-
namente confundidos en un indisoluble abrazo de cariño.
Esa misma noche se me ofreció la dicha de ser pre-
sentado al genio de la oratoria contemporánea.
. Yo no sabría explicar el atropello de emociones
dIversas experimentadas desde que piEé el umbral de 1111
casa del señor Castelar. Si recuerdo que hubo un ins-,
tante en que le dije á mi acompañante:
-Yo no entro.
y al querer volverme, una mano cariñosa me estre-
c~~ba efuslVamente y me llevaba entre un mundo de
VIsltantes á la proximidad' de una chimenea donde' ardía
el fuego de un ~ogar modesto, diciéndome: '
-Es mucha dICha para mi conocer á los elementos jó-
venes de AméIi.ca.
y á medida que escuchaba al gran tribuno oyendo-
como el recuerdo v,ago de una voz amiga, uno' de esos
EMILIO CASTELAR 399-
antiguos íntimús que amamos con le'altad y que al estrechar-
nos en. sus brazos I.10s compenetran de su entusiasmo y nos
cont~gl.an la verbosl~,ad e~ocuente ael cariño sincero, hablé y
hable Slll preocupaclOn, Slll parar un momento, con ese des-
borde de frases que prov~can las almas que creemos inge-
lll:.amente en conson~nCla. con la ~uestra. Apercibido el
s.enor 9as~e~ar de, la slllcerldad de mi afecto á su "persona-
hdad, lllvltome a un almuerzo íntimo para el día si-
guiente.
Concurrí á la cita, y examinando al salir mi concien-
cia, me decía. '
-¿ Qué habré hecho yo de ooeno en este mundo, para
que SE) me permitan tres hcras de placer tan puro, tan
grande, tan efusivo, como el que acabo de experimentar
alIado de esa majestad seductora del siglo en que vivo? ..
Acababa de departir tres horas con el eminente repu-
blican~ y me retiraba con el corazón repleto de un alborozo
indescriptible. Le había oído hablar indistintamente de
historia americana, de política española y europea y sentía
la cabeza llena de ideas.
Al llegar á bs postres, el honorable anfitrión me dij&
con entusiasmo:.
- i Ah! yo amo á los río-platenses porque alH adivlno.á
los Estados U nidos del Sud, el porvenir dtl la raza española.,
como en todo el continente americano el porvenir de la..
humanidad.
Le escuchaba encantado, hasta que sentí el deseo Je
una ingenuidad y le interrumpí de pronto para decirle: •
-¿Por qué no va usted al Río lie la Plata, señor Caste-
lar, donde se le quiere con entusiasmo y ... hasta se le
considera unjenórnclIo? ..
Rió en grande mi honorable anfitrión, así como una
encantadora joven, sobrina de él, que tenía á mi lado y que
decía con el caudal de gracia de la mujer española:
- Tío! los americanos no se detienen en quitar las es-
pinas de las fiores que ofrecen.
-Nadie se explica por aná-agr~ué yo !laciéndome el
desentendido-cómo es que se mantiene siempre fresco
y vigoroso el cerebro que v.ive como el ~uyo e~pal?lI:do
en todas las grandes cuestlOnes ql~e .agIt¡m la política
contemporánea; que lucha y lucha diariamente en su pro-
pia patria con 'la iufluencia interna y externa de los es-
píritus retrógrados; que habla en el Congreso y en los
clubs, lo mismo de ciencias qu!,! de artes y de letras, y
EL LIBRO DEL VIAJERO
400
en las reuniones políticas del movimiento general del
mundo; que escribe libros de historia, de filosofía, de ~rte,
novelas y periódicos; que e~ ,corresponsal de los prl~e­
ros diarios de Europa y Amenca, pr?fesor '/ academlCo;
(}ue da recepciones ~n ,su, casa á las Ilustrac!o~es del or~e
entero y les habl~ l11dlstl11t~me~~e de es~~a.lstlCa, de hIs-
toria de economla, de leglslaClon y pohtlCa" Una ca-
beza' así es lo que allí conceptuamos fenomenlll,
y en el deseo de manifestarle todo mi entusiasmo in-
sistí:
-Vaya Vd, á América, señor Castelar, á esa Amél'ica
que los hijos de aquellas regiones, debidas á la espléndida
generosidad española, empezamos á considerar, como V d.,
el desideratum de la civilización, donde tienen forzosa-
mente que ir á fundirse y confundirse todas las razas hu-
manas con sus ideales, preocupaciones y tendencias, y
donde se salvarán á la larga las aspiraciones democráticas
de la raza greco-latina. Vaya Vd. al Río de la Plata en
cuyas regiones la inteligencia vuela y la prosperidad no
~mfre sino ligeros eclipses, y donde existen tres genera-
~iones dispuestas á rendir el homenaje de admiración y
respeto á su elevación de espíritu y á la entereza de sus
sentimientos republicanos.
El señor Castelar no me contestó en aquella emergen-
cia categóricamente, pues la travesía del Atlántico no le
inspira muchas simpatías. Pero yo he mantenido siempre
la esperanza de que no está lejano el día en que el grande
<>rador y publicista pise las playas del Río de la Plata.
Por la noche fuí presentado en los salones de la señora
doña María de Buschenthal, frecuentados por las notabili-
dades políticas y literarias de España. Allí traté al apasio-
n!,~o dramaturgo español don José de Echegaray y á su
divmal esposa, quizá la madrileña más bella de su tiempo;
á los generales López Domínguez-militar de prestigio y
orado~ parlaIIl:entario,-Mendoza, Echevarría, de la Rosa y
Bermudez Rema; al duque Fernán Núñez-grande de Es-
pa~a-y á los. marqueses de Balmar y Campo Santo; al
Ju~sconsulto Diez Benito y al médico Letamendi; al pole-
mista Fernández Flores, así como á muchos otros escrito-
res de tale~to,artistas, poetas, actores y hombres de mundo .
. La senora Buschenthal es una dama española de raza:
ñdestuosa, fiua, sin mojigaterías ni amaneramientos, deta-
tt a en ~us modales, severa en la observancia de las práo-
cae 80clales y franca hasta la seducción. En sus salones
EN LOS SALONES MADRILEÑOS 401
~spa~ioso~ y serios" reina la mayor libertad de ideas políti-
(las lmagmable, y a despecho de las exaltaciones del carác-
ter español, allí todos los, partidos fr~ternizan y se entien-
d,el! y los prohombres aleJados en~re SI por la lucha de prin-
(llrlOS se reco~ocen, y se ,aprOXIman: monárquicos, repu-
bhca:nos, l'eaCClonarlOS y' hbe~ales, todos son igualmente
-consIderados y exponen sus Ideas con desemba»azo dis-
-cutiéndolas en presencia de la elegante matrona que' es la
·que en realidad preside aquellos torneos del t.al~nto.
La du~ña de casa, n~ obstant~.1o expuesto, conserva
y expone hbremente sus Ideas pohtlCas: es zorrillista en-
tusiasta, y exhihe en el sitio preferente de sus salones Ulla
-obra maestra de arte pictórico: el'retrato de cuerpo e~tel'o
del revoluciona:-io español. '
-Ahí tiene Vd, al grande entre los grandes; al primer
hombr~ de España-me decía en presencia de todos, diñ-
giéndase al retrato-ese nos dará al fin la gloria suprema á
que aspiramos: la República española,
y luego, indic~ndome á sus -contertulianos, agregaba:
-Hace treinta años que en mi casa se recibe de la
misma manera que Vd. ve; aquí se' habla, se lee, se decla-
ma, se recita, se 'discute y hasta. se improvisan certámenes
político-literarios, Como yo doy libertad completa, hay
noches 'que esto, más que un~ reunión de familiares 'Y ami-
gos íntimos, parece un club de notables,
En segUida rodeamos una gl'an mesa donde la señora
repartió con su propia mano, en un servicio de plata, el
the más exquisito que se exporta de las florestas chinds.
No he podido aún explicarme cómo ha sido que Es-
paña, lo mismo que Holanda, ha conseguido mantener la
severidad de sus hábitos de generosidad, sin contami-
• narse en lo más mínimo con el utilitarismo insaciable que
predomina en la mayoría de las sociedades del continente,
De aquí que cuando me retiraba de las reuniones encantado-
ras de la señora de Buschenthal, prendado de aquella fran-
queza noble, Sill filigranas 'ni falsos oropeles de la buena
sooiedad madrileña, saliera bendicienao el carácter de la
raza hospitalaria que. ha dado en la intimidad la primacía
absoluta á las ex'pansiones gozosas del corazón. .AJlí dI ta-
lento se ejercita, el numen se aviva y el genio no se ve
jamás suplantado pOI! lo incipieute de los meollo~ huel'os,
figurines de alquiler, especie de floreros de c~modlll, enca-
jados para vista como los candelabros Kabila y de pla-
qué, en los altares de la .banalidad elegante,
28
EL LIBRO DEL VIAJERO
402
Prefiero para estos. casos las fiestas ~e San Antón,
con su empaque de colormches y su algarabIa de .cabal~eros
en jacas y borricos con la cola adornada de encaJes, cmtas
y flores .. De muy buena gana describiría lo que es M~drid
en un día de San Antón; i pero son tantos los casos dIgnos
de citarse!
Otras noches frecuentaba los teatros, donde la galan-
tería de las empresas me proporcionaba las mejores loca-
lidades empezando por el gran Vico, en el teatro Español,
y Mari~ en el de la Comedia.
En Sud-América no se conoce la buena comedia espa-
ñola como no se conocen sino actores aislados de la buena
com~dia francesa; lo único que se conoce realmente es
la comedia italiana. Los mejores actores españoles y fran-
ceses que han cruzado el Atlántico brillaron siempre entre
una turba de mediocridades que no han hecho otra cosa
que extraviar el concepto de los buenos conjuntos artísticos.
que se ven en París y Madrid.
Dése de lado el teatro de la comedia francesa, que hoy
por hoy se admira simplemente y no se juzga, para hablar
á la ligera de la comedia española. Y aquí lamento tener
que hacer un repr00he: los buenoR artistas de España,
como sus políticos, no se avienen fácilmente entre sÍ. Esta
es la causa de que se les aprecie por separado en los di-
versos teatros de la capital y demás ciudades españolas_
De los autores ya es sabido como el clasicismo español
semi-romántico prima sobre la evolución al realismo del
teatro moderno: los autores de comedia son por regla ge-
neral vivaces y dotados de especialísimo ingenio para los
efectos de intriga; pero los caracteres bien delineados, así
como el estudio filosófico expresado en la totalidad de una
obra sin golpazos de oratol"la, eso todavía escaRea en rea-
lidad. Como sus novelistas y como sus críticos, los autores
de dramas y comedias del teatro español son más entusias-
tas que analizadores, más profundos que reales y más efec-
tistas que psicólogos. ' .
. Pero de todas maneras, es de lamentar que los empresa-
rIOS del Río de la Plata nos lleven constantemente entre
algo malo mucho mediano, poco regular y cuando más un
ac~or bueno;. porque se podria sin dificultad y sin sacri-
fiCIOS, .orgamzar en Madrid una excelente compañía. de
comedia que levantara allá el teatro español hasta la altura
en que se encuentra.
Hay en España gran número de artistas que no pade-
1I1ÚSICA MODERNA 403
cen d~ la triste epidemia de los soponcios, ni recit~n á lágri-
ma v~va. Pero en ~o. 9-ue r~a~mente España se presenta
hoy dIgna de su tradlClOn artlstJca es en actores cómicos.
. Además del teatro df;) l~ Comedia y el Español, Ma-
drId cuenta con el teatro lírICO mejor reputado de Europa
por el que han desfiladó todas las celebridades ll1usicale~
del mundo y donde tod?s. quieren recibir la uncióñ de gran-
des. Aparte de su credIto, el teatro Real de la coronada
villa puede conceptuarse por el corte y la elegancia fina
del decorado de la sala, como el primero del mundo.
Por, aquella época ensayá1?,ase la grau ópera española
del maestro Bretón, que más tai'de obtuviera el brillante
éxito que todos conocen .
. España, la nación poderosamente artística, cuyos es-
peCIales dones se han expresado en la literatura, la pin-
tura i la escultura, no pouía permanecer indiferente
al creeimiento progresivo del numen poético-musical dé
nuestra era. Las aficiones 'del pueblo español á las al'-
tes imitativas, le colocaban, pOI: lo menos, en 81tuación
de sobresalir entre los pueblos latinos que han paga-
do secular tributo al misticismo lánguido de los maestros
italianos. Bacé tiempo que en España se sabía qúe los
grandes compositores, Bellini como Donizzeti, ltossini
como Gounod, Thomas como Boito, Massenet como cl
mismo Verdi en sus últimas producciones, habían debido,
para sustraerse á la monoton~a acompasad,a de los Oni-
torios italianos, ir á beber mejores inspiraciones meJó-
dicas en los torrentes de armonía que desde hace un
siglo se beben exclusivamente en las márgenes del Rhín.
De aquí que su laureado compositor contemporáneo ex-
• prese, no solo una revolución en el t.ea,tro lírico español
dividido hasta él-en lo que á producciones nacionales se
l'eferÍa-entre los cadenciosos ritmos andaluces, dulces,
graciosos y esmaltados de lQS suavísimos colores de aquel
cielo encantador, y los pesl!dos é invariables com.pases .de
las sonatas de zarzuela, melodramas cansadores, tl'lbutarJOs
de la abrumadora monotonía y del naturalismo tl'ágico-
amoroso que ha mantenido durante más de un siglo los
horrores del asesinato á la proximidad de los besllqueos y
tocamientos de alcoba, del lloroso y sanguinolento esce!la-
río trágico-lírico italiano. El Il1ll-estro BreMn no ha podIdo
prescindir de los lluevo s horizontes abiertos por Bach y
Bandel, proseguidos por las teorÍ~s Cl'Íti~as de Matthewsoll
y Mai'purg, entonados por 168 gl'¡¡ClOSaS smfonías de Haydn,
EL LIBRO DEL VIAJERO
404
el profundo sentimiento musical de Gluck, y continuando
de ascenso en ascenso con Weber, con Mozart, con
Kreutzer con Beethoven, hasta el genio inaccesible de
W agner~el talento musical más grande de la h~mani,d!ld,
el idealista más profundo del arte y el numen mas poetlCo
de la t.ierra. Bretón, como todos los grandes maestros, ha
pagado su tributo al genio por excelencia de la armonía
melódica y al hombre dotado de la facultad más exquisita
de amar; á aquel escepcional organismo hecho de pur~ ner-
vio vibrando desde que nace hasta que muere, electrizado
po/ las impresiones sonoras de un eco del cielo, sinteti-
zado en el preludio de LohengrÍn y expuesto poderosa-
mente en una forma más soberbia, más fantástica y más
elocuente, en el coro grandioso de Parcifal; á aquel Wag-
ner creador é ideali!>ta sublime que al mismo tiempo que
separó el arte de la farsa, retrotrajo las inocentes referen-
cias de las épocas fabulosas de candor juvenil, á fin de
deshumanizar en lo posible en su parte dramática, el ideal
supremo del arte lírico, y que aspiraba á armonizar la pin-
tura, la escultura, la poesía y la ética con las combinacio-
nes fugaces de sus armonías melódicas, de esa música sin
molde, que trasporta, arrancando de la tierra y de la carne
el espíritu humano, para trasportarle en las inmaculadas
ajas de la inspiración, á las regiones caóticas, do se oculta
el colmo de la felicidad, el redidivo misterioso del amor ...
j Música sublime que hace bendecir á Dios y agradecer las
amargas tristezas de la vida!
La ópera Los amantes de Teruel, del maestro Bretón,
expresa en tal sentido un gran paso en el arte musical
de ~os. pueblos latinos, porque ¡perdóname, MUl'il10! el
sentIm¡eüto de la belleza celestial está allá en las már-
genes de los ríos, cabe los valles, bajo la~ cascadas y
entre las grutas de la romántica Germania.
~o he pasado momentos encantadores, inolvidables en
Madrid, per~ P,ocos equiparables á los que me propol~ci~
nara la audlClOn de uno de los ensayos de la ópera del
~aestro Bretón: me recordaba por stis torrentes de armo-
mosa melodía, 13; músi?a de mi adorado Wagner, el creador
de aquel, preludlO cal'lñoso, bueno, sacrosanto, angélico de
Lohengrm ...
y s,in embargo, á pesar de tanto bueno como hallé
en ,M,a~rld, sentí una noche un pesar tristísimo que me
obligo a apre~urar de pronto mi partida.
Encontrandome en compañía de mi querido amigo el
RETROSPECTO JUVENIL 405
doctor M,atías Al~m~o Criado en la sala de redacción de une>
de !os primeros ~.harlOs de Madrid, departiendo sobre asuntos
variOS, un crOnIsta exclamó:
-Un diario e.splI;ñol de Montevideo habla de la
ave~tura de un perlOdlsta bon.aerense en Constantinopla,
y dICe que se trata de aquel Joven quc ocultaba su nom-
bre tras el pseudónimo de Santiago del Río el celtlbérrime>
detractor de España. '
El doctor Alonso Criado me miró siüceramente y ye>
bajé la vista.
I:a conversaci6n cambió en seguida de rumbos, pere>
quede apesadu~brado para toda:, la noche sin volver á.
desplegar los labIos en dICha reumon, puesto que Santiage>
del Río y yo éramos una sola é inseparable persona. Mi
pesadumbre era tanto mayor, cuanto que al natural desa-
grado de haberme visto envuelto en una polémica desdi-
chada,. tenía que añadir el remordimiento de ser agasajade>
como no merecía por el país que peor hubiera tratado en
mis escritos. Sin embargo, días. después, cuando reflexio-
naba debidamente sobre el punto, consideré que si debía un
desagravio á la nación más generosa y hospitalaria de cuan-
tas hubiera frecruentado, no debía sentirme anonadado por
mis procederes justificados de la época tan importuna-
mente 'recordada por el diario de Montevideo.
Yo jamás fuí enemigo de España, ni mucho menos.
Recién salido de las aulas universitarias, había emigrade>
voluntariamente á Buenos Aires y como la mínima resisten-
cia de mi espíritu se dirigía hacia el periodismo, escJlÍbí
durante un año para El Siglo, de Montevideo, una serie de
correspondencias en que me ocupaba con mayor ó menor
acierto de estudios p(llíticos y de administración, literatura,
• ciencias, religión, etc., si no con lucidez, con el entu-
siasmo bullicioso de los veinte años.
Como por dicha época visitara Buenos Air~s el actor
Calvo y se produjeran en la prensa porteña polémIcas ardo-
rosas sobre las condiciones artísticas del actor referido,
yo me animé á escribir para el citado diario montevi.:
deano un estudio rápido del estado en que se encontraban
en la ~adre patria la ciencia, las letras y las artes. Histo-
riaba á grandes rasgos, y convenía en lo que todo el ~und(}
ha convenido siempre: en que España es una naClon de
vigor intelectual y artístico inestimable. Pero al tratar del
arte dramático particularizándome con los autores y actores
contemporáne¿s, manifest!!-ba que el drama y la comedia ne>
406 EL LIBRO DEL VIAJERO

espresaban la evolución del teatro moderno y, que. á los


actores, considerando á Calvo como su astro ~as brIllante
habría necesidad de reprocharle grande estravlO de concep-
tualismo artístico, y que si podía. considel'ársele un ~c~or
de gran corazón, no expresaba el Ideal del arte dramatico
moderno en manera alguna.
Esto bastó para que los periódicos españoles de Monte-
yideo escribieran diariamente, durante una semana, artícu-
los inmoderados, convirtiendo una controversia artística en
cuestión nacional y llevando la polémica al terreno más in-
grato, pues cuando se agota~'Oll lo~ término.s depresivos,
se buscó entre las letras de mI apelhdo, semeJanza con las
del Papa Pio IX, y se envolvió en injurias groseras lan-
zadas anónimamente, los sentimientos más venerandos de
mi alma.
A los veintidos años no se tiene seguramente la pa-
ciencia en el bohillo, ni la sangre circula fríamente por· las
venas; de aquí que á los quince días de mi primera corres-
pondencia me viera lanzado en una polémica furiosa contra
toda la prensa nacional y extranjera de Moutevideo, cuyo
eco resonó en España, haciendo que el malogrado mo-
narca Alfonso XII terciara en el asunto, felicitando al señor
Nicolás Granada por ((sus artículos en defensa de España,
provocados por los ataques de Santiago del Río ", según lo
hiciera constar el mismo señor Granada en su discurso
sobre supresión de la plaza de toros, pronunciado en el seno
del parlamento uruguayo el año 1888. Como El Siglo per-
diera la mitad de los suscritores en menos de dos días, la
administración me exoneró del cargo de corresponsal y la
prel!-sa española festejó el triunfo engalanando su primera
págma con un marco artístico encabezado con las armas de
la madre patria, ni más ni menos que si se hubiera tra-
tado de un acontecimiento nacional: una ridiculez en toda
regla.
¡ Qué no me dijeron entonces los periodistas españoles,
ofusca~?s por su natural exaltación patriótica! ... ¡Y qué
no le dIJe yo á la querida nación de mis simpatías! ..
. Mo~entos antes de abandonar la corte de España, fuí
m~r?duCldo á la presencia del presidente del Consejo de
MmIs~ros de la regente de España; el político más dtestro
de la epoca presente y uno de los hombres más simpáticos,
4t~able~ y modestos que he conocido en mi vida; tan acce-
SIble a todo el mundo, que á pesar de ser en realidad el
verdadero rey de España, no hay uno solo de sus compa-
ENTRE LOS GRANDES 407
triotas que no pueda hacerle oir un consejo. En su casa
:entra y sal~ todo .el que guiere desde la sala al comedor y
-l~ alcoba, S~~l pedIr permIso; lo que le ha hecho decir en
'Clerta ocaslO~: «Antes. habían entrado aquí muchos que
yo no co~oc~a; ahora Vieiien algunos que ni siquiera me
conocen a mI n.
Yo me encontraba entre los últimos con la diferencia
-d~ .ql}-e en lugar de visi~a~ al .señor Sag~sta en su cas~, lo
visite e11 su despacho mmisterlal, conducido casi de la mano
por un periodista madrileño que se ofreció galantemente
.á ello.
Fino, insinuante, afable y sencillo de maneras el señor
Sagasta seduce por la amenidad de su trato. Sol~ con un
hombre de su carácter y de. su astucia, se explica que se
sostengan ~11 el trono de España una reina extranjera y UJ;l
monarca mño. Y para comprender debidamente lo antedi-
-cho, ~s necesario darse cuenta exacta de la naturaleza
-especialísima del pueblo español con sus ráfagas de exal-
tación democrática, sus repulsion.es monárquicas y su per-
fecto individualismo, mal expuesto políticamente, si se
quiere, pero mejor acentuado que el inglés, porque, dí-
gase lo que S6 quiera, España es hoy en realidad, en la
práctica, el país más llanamente republicano de tódo el
mundo: parecerá quizás una paradoja que un país heráldico
y de origen y fama ultramontana, hasta más no poder, sea
lo que dejo expuesto; pero es asÍ.
Además de esto, para tener una somera idea de la
alta personalidad política de Sagasta, es necesario cq,no-
cer la composición rara del mismo partido liberal á que él
pertenece, con un mundo de aspiraciones encontradas y
{)tro mundo de exigencias concretas; después, el poder del
partido republicano, del monárquico, del radical, del con-
servador y del ultramontano-en la práctica todos exaltados
.--con sus formalismos de etiqueta, sus candol'osidades de
principio, sus celos, sus rencores y sl!s animosidades, mu-
chas veces pUl'amente perilonales; estImar el estado actual
·de la educación de las masas, el poder de la prensa-de la que
los políticos no prescinden jamás en España, desde que allí
-existe la estimación propia;-las intromisiones veladas del
<llero de la nobleza y del ejército en las deliberacion!lS par-
lame~tal'ias donde Sagasta se impone por el poder de su
dialéctica y la rudeza abrumM.ora de su sátira co~ci~a y
rá\>ida; hay también necesida.d ~e . palpar. las multrpl~s
eXigencias de la vida comer~lal e mdustrIal, en un pals
EL LIBRO DEL VIAJERO
408
como el de nuestros padres, donde se confía poco ~n la
iniciativa individual y se espera todo de las proteCCIones
decisivas del gobierno que acaba p~r no hacer nada.,-y
solo así, después de cO,mpuls~r debld~mente fuerz.as tan
.. apreCIar en rIgor la sagaCidad y
contradictorias, se podra
el tino político del mlnlstro·rey.
y digo rey porque en las monarquías constitucionales
regidas por da~as, toca la efectividad del poder, bien que
sin el boato regio-al primer ministro de la corona.
Sagasta en la historia de España, solo es comparable
por su p-xcepcional ingenio político ~l cardena~. A~beron~.
Bajo su égida .no solo se ha .restableCI~o el eqUlhbrlO P?b-
tico y consohdado la paz mterna, smo que ha renaCIdo
el trabajo, siendo indudable que España salga muy en
breve del marasmo industrial en que la colocaran su pasada
vida de pronunciamientos incesantes, hijos, más que de su
carácter vivaz y apasionado, de sus fatales desdichas políti-
cas, las que no parecen terminadas. Empero, con veinte
años más de paz asegurada, España recupera su rango de
gran nación entre las más poderosas del continente. En
medio á sus desdichas ha conservado en su favor las fuer-
zas primordiales que glorifican á las naciones: la honesti-
dad, la honradez y el patriotismo. Sagasta, á pesar de su
alto rango de jefe del Estado, es un hombre pobre, que se
alimenta con dos huevos, un pan y vive modestamente, vi-
viendo nada más que de su sueldo-y otro tanto ocurre con
los demás políticos de España: Castelar vive de sus corres-
pondencias, Núñez de Arce de sus poemas, Campoamor de
sus doloras y los restantes como Dios les ayuda; esto es,
son hombres honrados, y, francamente, sentiría que los po-
líticos prácticos, y los que no lo son, de las repúblicas de
Sud-América, no lo creyeran, porque es la verdad: en Es-
paña no se entra en el erario público á saco.
Departiendo á propósito de la necesidad de progreso
en las repúblicas hispano-americanas, expresóme el señor
Sag~ta la simpatía con que se observaba en la madre
patria el desenvolvimiento natural de estos países, á pesar
de su fa:lta de preparación para el ejercicio de la vida autó-
n~,ma, dIsertando en seguida sobre el problema de la emigra-
clOn, que durante mi estadía en Europa consideré como
considero hoy-sin tener en cuenta pal'a nada las' torpe-
zas administrativas y el desoocamlento general de los
Estad~s qu~ han comprometido el porvenir de todos con
actos mcahficables ante la mOl'al y ante los sagrados inta-
INTERVIEW CON SAGASTA 409
reses comunales y patrióticos-como la exigencia más pre-
miosa del momento histórico de la América del Sud.
y pensando de es~a ~u.erte, fué que manifesté al señor-
Saga~ta .que era un trls~IsImo error tomar las situaciones
transItorIas por.ql~e atravIeS~? necesariamente todos los paí-
ses, con espeClahdad los JOvenes, como nefectuosidades
reales; y particularizándome con la prensa española em-
pecinada en no querer ver sino lo peor de nuestro e~tado­
de cosas, hoy más incómodo que entonces,-Ie decía tex-
tualmente:
-Me explico, señor ministro, que las nemás naciones
de Europa formulen inducciones terroríficas repecto á .nues-
tro peligl"oso estado económico financiero, porque al fin de
cuentas cada emigrante que se ausenta para América &
para Africa, expresa la pérdida de un contribuyente para
las arcas nacionales y de un elemento para la prosperi-
dad geneTa!.
Pero España no se encuentra en el caso de juzgar con
el mismo criterio, porque indirectamente ganará siempre
con nuestro progreso material ó ficticio, como ha ganado In-
glaterra con el de los Estados U nidos.
Por lo demás, ·señor Sagasta, hoyes tarea ímproba. la
de querer contener la emigración europea, puesto que, dado-
el estado dificultoso que martiriza al proletariado europeo,
si no emigra á América, emigrará necesariamente á otra par-
te. La vitalidad de las naciones de Sud América, aun en estas.
épocas crueles de aprendizaje, es asombrosa; porque todo
lo malo que existe y todo lo peor que indudablemente tieneo
que venir, no hará jamás que dejemos de poseer cientos
de millares de leguas de tierra fértil sin explotar. En lo-
q'!e ·respecta á la especie, !anzada .por .los diarios de
España de que en Sud-AmerlCa se pIde hmosna, es ver-
dadera, tan verdadera, como que en el mejor de los países.
imaginables mendiga el que no sabe, no puede ó no quiere
trabajar. Y créame que en América, como en Europa, ?om(}
en Asia, como en Africa, como en todas partes, no VIve á
gusto el que no produce al~o. conveniente al res~ del gé-
nero humano: allá las faOlhdades de ganar el dinero no
llegan hasta regalárselo. E~ que no presenta ~n c,ar.nbio-
del monto económico de su VIda un valor cualqUIera, IRte-
lectual ó material se muere seguramente de hambre, más
fácilmente que aquí, porque se eneuentra tan aprovechado-
el tiempo en aquellos .países, que nadie quiere dIstraerlo en
proporcionar dinero á los des?cupados.
410 EL LIBRO DEL VIAJERO

En seguida el señor Sagasta hablóme largamente de


política y de finanzas al'genti~as! mos~rándose per~ec­
tamente interiol'izado en todo, sm lllcurru' en los deshces
'habituales de los diarios madrileños, á veces mejor ente-
rados de poiítica japonesa que de geografía sud-ameri-
cana. Porque es curioso lo que ocurre en Europa en este
a!;Ullto: á excepción de los ingleses, que nos conocen al
dedillo lo mismo en geografía que en finanzas, el resto
de los' periodistas e,:ropeos .debieran por fil~ntropía. es.ta-
blecer una cátedra mternaclOual de geografla deSCll'lptlva
sud-americana, á fin de que no llegue el día de que apa-
rezca Buenos Aires capital de la República del Tupun-
gato Montevideo capital de la Confederación del Paso de
Hor~os y el Brasil capital de Río de Janeiro-lo que ya
ha visto.
Abandoné al señor Sagasta complacido de haber tra-
tado á la personalidad más descollante en la política es-
pañola contemporánea, así como á uno de los primeros
estadistas europeos.
El mismo día seguí viaje para Toledo, donde llegué
por la noche, desembarcando en una estación situada á
media milla de la ciudad y empezando después la tarea
de trepar cuestas lomadas para llegar por calles estre-
.ehas, tortuosas, desordenadas y sombrías, apenas ilumi-
nadas por los pequeños farolillos que cuelgan frente á
los nichos de los santuarios callejeros, á la fonda.
Hice entrega al mozo de mis bagajes y luego me
Jispuse á recorrer el laberinto de calles de la ciudad, es-
tudiando el camino paso á paso rara la vuelta. Después
de mucho andar volvíme al hote convencido de que To-
ledo ella un monasterio; y esta idea acabó de arraigarse
en mi mente cuando tomé posesión de mi albergue. El
-edificio de la fonda era antiquísimo y enorme: las pare-
des de mi habitación tenían de una vara y media á dos
de e~pesor; las puertas y ventanas estaban enchapadas
de hIerro, clavadas á macho y martillo y poseían gran-
des cerr~jos, travesaños-trancas, pestilleras, pasadores, to-
do de hIerro, con remaches de á puño. Abrí la ventana,
observé el aspecto lúgubre de la ciudad me entró cier-
,to pavor incompl'ensible, la cerré de nu~vo, atranqué la
puerta con toda la cerrajería y me acosté persuadido
de_ que lo que era en mi albergue nadie entraba ni á
.canonazos. .
A la mañana siguiente dediquéme desde temprano á
INDUSTRIAS ESPAÑOLAS 411
visitar la catedral entrando por la puerta del Perdón y sa-
liendo por la del . .!ujcio para no pasar de la del Infierno,
desde ~onde .me dll'lgl al claustro, el monumento de arquitec-
tura ~as dehcado de Toledo~ De la catedral seguí á la anti-
gua smagoga de San Juan ae los Reyes, hoy conocida por
Santa María la Blanca.
Poco ~esp~és me hallaba en el Alcázar oyendo .las fá-
bulas de mI gUla y recordando la trascendental inflllencia
de las mórbidas pantorrillas de Florinda ó la Cava en los
de~tinos de ~spañ~. P?rql~e si el fogoso rey don Ro-
d~l~o no h~blera Visto Jama~ las hermosas piernas de la
dlvmal Flormda, n() se le ocurriera de seguro lo del narcótico
ni al conde don Julián traicionar á su país para morir del
certero golpe del puñal del Godo, ni el poeta cantara:
Si !In Guadalete la perdió Rodrigo.
En Covadonga la salvó Pelayo.
De ~llí me encaminé hacia el otro extremo de la ciu-
dad á visitar la célebre fábrica de ar·mas blancas de Toledo,
sin rival en todo el mundo como elasticidad y temple, pro-
piedad que aun no se halla completamente estudiada, atri-
buyéndose por unus á las soluciones silícicas de las aguas
del Tajo, y por otros, al batido.
Sea de ello lo que se quiera, ninguna industria más
abandonada en toda la península ibérica que la fábrica de
armas de Toledo. Consérvaseaún en el mismo estado que
la dejaron los árabes, no contando sino con un. motor hi-
dráulico, copia exacta del morisco, el que, tan luego como
crecen las aguas del Tajo, cesa de funcional' quedando loso
operarios eximidos de trabajar. De aquí que las armas que se
encargan á los talleres de Toledo demoren la vida perdura-
ble, pues aparte de no contar con un solo motor á vapor, no
hán conseguido introducir en los antiguos ·talleres sino un
martillo mecánico.
Los operarios se ocupan con preferencia en los trabajos
de cincel, obras de paciencia y de un esmero admirable y
que no tienen más rival que las de Eibar en las provincias
vascongadas, superiores á las de Toledo, . porque las incrus-
taciones en oro de Eibar no se encuentran jamás precfldidas
de la acción corrosiva del ácido nítrico, sino que todo se ha-
ce á rigor de buril y martilleo. Pero de todas mane~as,. en
l()s talleres de Toledo se hacen objetos admirables que
se venden por una bicoca, relativamente .
. Apropósito de aquello, pensaba yo en~~nces ~n lo d~s­
~uldada que se halla en Esp.aña una porClon de mdustnas
EL LIBRO DEL VIAJERO
412
ieran por su calidad, primar sobre las del resto del
qu e deb No' ya
mundo. , los paños de B' eJar y B ar~e1ona, s';1perlOres
" ~.
los de las fábrica~ del ;esto d!l Europa, smo lo~ mIsmos caSl-
mires catalanes, mferlOres, SI se .qUlere, á los mgleses en la.
suavidad y la trama, pero de cahdad excelente.
Los tejidos de hilo de Santander como los de algodón y
seda de Barcelona- madapolanes, madraces, cretonas, lien-
zos etc. -no son en manera alguna inferiores á los fran-
ces~s observálldose el raro fenómeno comercial de que,
siendo sus precios más acomodados, no obtienen, ni aun
en la exportación. para Sud-América, la .llreferenci,a del
comercio ultramarmo. Al lado de los teJldos podrlamos
hacer mención de las J?orcelanas de Madrid, las lozas de·
Sevilla los vidrios y crlstales de Cartagena, los productos.
de las' fundiciones de Bilbao y un gran número de obje-
tos manufacturados españoles, que podríau muy bien ser-
vil' con ventaja al comercio hispano-americano, y que ape-
nas si se exportan en regular cantidad á Cuba. Esto revela,
ó el abandono de los gobiernos en dicha materia ó la desi-
dia de los fabricantes, que no han entrado por las prácticas
del reclamo yankee, sustrayéndose á la bambolla universal
del espíritu norte-americano-hoy victorioso en todo el viejo
continente-en menoscabo de los intereses del comercio y
de la industria española. Porque es necesario convencers&
de que al presente todos los pueblos del universo van sufríen·
do el poderoso contagio de las audacias mercantiles de todo
género, arriesgadas y atrevidas, de que da ejemplo la gran
República del Norte, la que favorecida constantemente por
sus éxitos colosales, no solamente ha impuesto su sistema
al mundo entero, sino que pretender sustraerse á su método
comercial de rpclamo, supone quedarse al principio del ca-
mino. En nuestro siglo es imprescindible criar alas, pues
de lo contrario se vive condenado á no salir del estado de
larva industrial.
España, por honor á sus riquezas, debiera sur~ir de
la. monotonía que define hasta hoy sus transacciones mdus-
tnales con el resto del mundo, pues si no se conocen sus
excelentes productos, es sencillamente porque no se trata
de hacerlos conocer.
. En Toledo, mientras caminaba por la esplanada cu-
bler~a de arboledas que lleva á los talleres y veia aparecer
!a CIudad á lo alto de la colina que le sirve de asiento,
lba pensando en que la negligencia comercial é industl'ial
del pueblo español bien podría reconocer por causa la
ESPAÑA MORISCA 413
influencia de la dominación morisca. Y esta idea minaba
á cada momento en mi cerebro,porque desde que se a-
sean por las calles tortuosas, estrechas y sombrías de to-
ledo, como desde que se frecuentan las naves y el bosque
de columnas de la catedral de Córdoba, por cuyos veri-
cuetos cree uno ver apare'cer á cada instante la silueta
patibularia de un sacerdote de Mahoma y se recorren las
calles de Sev,ill.a, obser,:"ando por toda~ partes casas con
v:e~tanal~s ar~.blgos provIst5>S d~ celosí~s trasv:ersa~es y cor~
tIlllllas a estIlo de TurquIa, o se aSIste al mterIOr de la
J\lhambra de Gr~?,ada y del Alcázar de Sevilla con sus jar-
·dmes de vegetacIOn exuberante, sus albergues vuluptuosos
y todo su no sé qué orientalista, hasta rematar en la gra-
·ciosa cúpula de La Giralda, lo mismo que cuando se ana-
lizan las líneas de las fisonomías andaluzas,-se acaba por
·creer quo la influencia de la dominación morisca en España,
es y será más duradera de lo que á primera vista parece.
Arabes son las canciones populares, jotas, peteneras y
malagueñas: las cantan acompañadas de panderetas las
mujeres turcas en sus encierros y los sacerdotes de Ma-
homa en la práctica de sus ritos conventuales; árabes son los
bailes lascivos de 'las jacarandosas majas que se ejercitan
noche por noche en los proscenios del café del Burrero
·en SeviUa, del Turco en Málaga, el de las Flores en Cá-
diz, y de todos los parajes públicos donde las andaluzas
se proponen producir esos tumultos febricientes, á los
gritos incendiarios de ¡ole! que apenas si atempel'a el
riego continuo de las cañas de manzanilla; árabes SOl!
los rebozos de las cocoras sevillanas de paso menudo y
pie divinal, ferec?;é de las mujeres turcas, que les disimula
-e.ompletamente las formas mórbidas; árabes son los hábi-
tos de molicie, abandono, somnolencia y 'fatalismo (dejad
que corra la bola) de las geutes del pueblo en la mayo-
ría de las provinClias de España; árabe es el valol' indó-
mito, heróico, perseverante y temerario del pueblo del
'2 de Mayo; árabe es el misticismo' r,eligioso, exag~rado
y fetichista de los rituales sevillanos en sus proceSIOnes
,de Corpus y Semana Sauta, aun á despego de la.') borra-
-cheras populares y las groserías de mal género que las
;acompañan; árabe -es el sentimentalismo amoros?, fant~s­
tic,?, ardiente, apa~ionado, con algo del sensuahsmo mIs-
terIOSO de los suenos de las hur1e8, que produce las me-
lancolías de sus poetas y. sus mujeres; árabes son las
-capas españolas, degeneI'amón de los albornoces de los
EL LIBRO DEL VIAJERO
414
moros; árabe es el sentimiento artís~ic.o, suav:e y delicado, al
mismo tiempo que emprendedor e Impresl?nable, de los
ingenios españoles, y hasta esa; holgazanerla. popular ~e­
que tanto se murmura en la l?E'mnsula, y ~I mlsm? estaCio-
namiento español puede explicarse por la mfluenCla de las
doctrinas mahom'etanas trasmitida con el carácter de los-
dominadores de siete siglos.
En una noche de frío equiparable al que se experimenta:
en las estepas de Rusia, atravesé las desiertas llanuras de
la Mancha, la ,Patria universalmente festejada del C~banero­
de la Triste FIgura, el amartelado adorador de Dulcll1ea del
Toboso así como el retrato más vigoroso, más perfecto-
y más dlásico que se ha hecho del ente racional, con sorna
cruel de sus relaciones generales y con la expresión por
excelencia de la joco-seria estupidez humana.
Al sacar la cabeza por el ventanillo del tren para sos-
pechar los rastros de las pisadas del paciente rucio y del des-
coyuntado rocinante, experimenté de lleno el golpe de uno
de esos amagos de sensiblería irrefrenable y corrí de pronto-
la ventanilla, porque más que ganas de reir, ell'ecuerdo de-
Don Quijote me dió ganas de hacer pucheros como los niños
á quienes se les hace burla de sus simplezas habituales: fué
aquella la primera vez que el rendido caballero, proster-
nado de hinojos á los pies de la hosca maritornes, no me
hizo gracia, porque solo entreveía en medio de todos mis
recuerdos, la risa sarcástica, brutal y despiadada del come-
diógrafo fustigador de la banalidad humana insanable, per-
sonificada en la muy triste figura de la inextinguible, de la
universal, de la humanÍsima raza de Quijotes que poblamos.
la dilatada Mancha de este colosal planeta.
A la mañana siguiente empecé á divisar los primeros-
aloes y los campos salpicados de rojas amapolas, hasta des-
cubrir los bosques de naranjos de los alrededores de CÓI>-
doba, la ciudad del califato de Occidente, la poseedora
del templo más grandioso del islamismo.
Desde que se entra en los suburbios siéntese el olor de-
los az,!,~ares hasta. que el tren se detiene, y cada turista
q~~ VIsita por prImera vez á la rival de Damasco, se
dll'lge apresuradamente á la Meca del Occidente cruzando-
calles y plazas, detenido á cada momento por' el cuadro
seductor de los zaguanes pequeños con sus pisos marmó-
reos y sus paredes adornadas de arabescos y bajos-relie-
ves, desde cuyos enverjados se divisan los patios volup-
tuosos de las encantadas mansiones cordobesas, tapizados
LA MECA DE OCCIDENTE 415
de yedra y provistos indefectiblemente de estatuas, macetas.
y. fuentes pequeñll;s. Por fin se llega al paredón que
CIrcunda la mezqUIta, se penetra por un portal provisto
de gran arco ~n forma de herradura á un gran (,stadio.
sembrado de anosas plantas de naranjos para llegar pOl'
fi!l á la ~u.e,rta, desde donde la vista se pierde en mara-
VIllosa VlSlon de algo que en .el primer instante se antoja.
una c,averna de estalactitas ~e Jaspe, de mármol y de pór-
fido, o como la llamara un lIterato, un bosque de columnas
cuyas ramas serían los arcos dobles en forma de herradura..
. Desde la entrada, hasta llegar al Maksurah, en cual-
qUIer punto del centro de la mezquita en que el visi-
tante se -detenga, se observan en la dirección de las perpen-
diculares en ángulo recto cruzadas en el punto de acecho
naves amplias, perfectas, de columnas enfiladas, y hacia l~
amplitud de los cuatro ángulos, una confusión, un vel'dader<>
laberinto, informe, apeñuscado de troucos de piedra gris,
amarilla, roja, negra, blanca, verde, azulada, que parecen'
Ilrecer, juntarse más y más, hacia el limite invisible. hasta nó-
divisarse sino un tupido bosque, y cuando mareado, asom-,
brado de aquella creación maravillosa de la arquitecturá
árabe, cree el obs~rvador haber admirado lo .bastante .la.
portentosa imaginación del pueblo más fantástico del orbe,
se llega al Maksurah ó capilla sagrada, en cuya hornacina
techada de mármol se encuentra el Mihrab, donde la vista
se siente deslumbrada por una combinación inimitable de
colores, centelleos fúlgidos y dorados brillantes: En la con-
templación de aquel invalorable tesoro de la fantasía musul-.
mana, experiméntase una sensación desconocida que n<>
guarda relación alguna con la que nos expande el pecho.
frfnte á los milagros del arte greco-latino; es algo nuevo
que participa de un no sé qué de voluptuosidad íntima,
deliClosa, que nos trasporta á una región indefinible, en la
que se diría que el mismo Sér Supremo nos invita.á gozal>
de los deleites de un mundo cariñoso que no es el mefable
y puro de su eterna bienaventüranza, sino algo intermedio,
especie de puente encantado tendido eiltre la tierra y el
celeste empíreo.
Luego de salir de. la mez~uita ,de Córd~b~ no. quis.e
ver nada más no hubiera podido, aun que qmslera, aooll-
rarme en la ~ntigua ciudad morisca ante objeto alguno;
aquella ardorosa creación de la fantasía oriental me hacía.
columbrar las magnificencias amorosas del soñado paraíso
mahometano. Todo Jo que ¡pe rodeaba me parecía toscor
EL LIBRO DEL VIAJERO
416
pesado, informe, indigno .de la ~ont~mp~~ción d~ mis. ojos
deslumbrados por la ardl~nt~ .1llsplrac.\Ol~ del. l~lamlsmo.
Esa misma tarde segUl VIaJe para Sevllla, dIVIsando en
la rápida travesía las ruinas seculares ~el castillo .de Al':ll0-
dovar y los fértiles vall~s de And.aluCla con sus mexphca-
bIes desviaciones de colol"ldo, cambIantes de tornasol donde
-el verde parece vencido por reflejos de un azul en que
se esfuman tintes violados y sonrojos de alborada, tan
tenues, que casi estal:ía 'por llamar fugaces; y todo bajo un
cielo que no se asemeJa a otro alguno, aunque sea azul como
el resto del espacio indefinido: un cielo plácido que parece
tener más amplitud, más vuelo y que se remonta más arriba
que ningún otro: no es el cielo del Bósforo, ni el de Vene-
cia' ni nuestro hermoso cielo azul del Plata, sino una
bóveda tersa sobre cuyo celeste claro se presume la
mansión serena de los ángeles: bajo aquel cielo d(:lbió for-
zosamente nacer Murillo; sino naciera allí, por grande que
hubiera sido, no habría imaginado siquiera sus celestiales,
sus inmaculadas Concepciones, puras, risueñas, angélicas
y como bañadas por efluvios venturosos de la gracia divina.
Al término de la jornada un andaluz vuelve la cabeza
de la ventanilla y me dice:
-Zeñó americano! vea usté, si gusta, la torre de
la Giralda, la primé maravilla der mundo y la entrá de
Sevilla, la ciudá de toas la maravillaz habías y por habé.
Me asomo apresurado y empiezan las explicaciones por
parte de mi interlocutor.
-.Misté, hacia este lao del' Guadarquivir está er
barrio de Triana, más allá la Macarena; aquella es la torre
del Oro donde nuestros abuelos encerraban el oro que
trasportaban de su tierra de América; allao de la Giralda
tiene usté á la Catedral que es la tercer maravilla con la
cuarta y la quinta en el iuterió; pues allí se encuentra el'
San Antonio que se robaron los ingleses de América y otro
santo po el estilo. Hacia aquel otro lao está el Alcazar, la
q~inta maravilla der mundo de la que los de Granada co-
pl~ron la Alhambra y en que hay un jardín más grande que
D!o, co~ ~,n~s agujeritos en el suelo por donde salían cho-
rnto.s hlgIemcos de agua para -bañar de abajo arriba á las
<>dahscas cuando se paseaban con el' surtan y los moros. Eu
a!}uel gran edificio que usté ve hacia el otro lao están las
cl 9arl:eras de Sevilla que cuando les quisieron meté una
~aqmna de hacé pitillos armaron la de Dio es Cristo y
dieron más que hacé ar gobierno que un escuadron de
TIERRA DE MARÍA SANTíSIMA 417
eaball~ría., co~o q~e ~o~pier?n á pedradas todos los vidrios
.der edIficIO. SI uste VIsIta er mterió de la fábrica á la hora
de siesta, verá la mar de cosas y saldrá hecho un ascua. Por
aqt~ella otra parte está la calle de la Sierpe donde están los
e~smos y al fin el palacio municipal que es la sexta mara-
v~lla .der mundo y donde por la noche se ve cada mujé que
m DIOs.
- ¿y el barrio de María Santísima 1-le interrumpí de
pronto.
-Ese barrio es toda Sevilla. misté que Dios!
Por fin se detuvo la locomotora, lo que le obligó á sus-
pender su relato; descendimos juntos y como fuera día
festivo .y toda Sevilla anduviera alborotada con motivo de
una corrida de toros en que tomaba parte el diestro Gue-
rrita, de la estación nos dirigimos á la plaza, pues nuestro
~m'ibo coincidió con la hora de dar comienzo á la función.
Sevjlla era una romería: de todas partes se veía con-
verger hacia el sitio de la hecatombe taurina geute y más
gente; jóvenes, viejos, mujeres y _niños, radiantes de feli-
-cidad, rebosando ese contento espansivo, bullicioso y
plácido que es la nota predominante de las fiestas populares
~n la península ibérica.
La puerta de entrada se veía completamente alfom-
brada de· billetes color rosa, rasgados por el medio y esparci-
dos en desorden, pues el portero, tan pronto como recibe las
~ntradas, las rompe y las tira, pudiéndose apreciar por la
-cantidad de papeles que cubre el suelo de la portería el
número de asistentes á la plaza.
U n joven sud-americmno, con qtiien trabamos relación
~n el trayecto, se brindó á ser mi compañero de im-
presiones, entrando juntos 1<1 tendido de la sombra.
• Las graderías y los palcos presentaban un aspecto
abigarrado, ese colorido sempiterno y pintoresco de las.gra-
ciosas vestiduras andaluzas, reanimado por el aleteo mce-
sante de los perezosos abanicos y el continno tremolar de
las mantillas. Tódo animado, risueño y provocador, como
el cimbreo voluptuoso del talle de las bailadoras II.1alagu~­
ñas. Las cañas de manzanilla y de .l erez, repartIdas Slll
descanso por los vendedores am~ulantes, estimulaban más
y más los caracteres 'de snyo VIvaces y chachart!ros del
pueblo sevillano. Por fin, el presidente ocupó ~u, }?uesto,
la plaza entera lo saludó con un aplaus? nutrI~lslmo, y
desde aquel instante todo el mundo gestIcula. rle, habla
y dice frases pintorescas unas, chistosas otras, malsonan-
• ' v
EL LIBRO DEL VIAJERO
418
tes las más. Suena la cometa y apare?e e.l encargado-
de recibir la llave de la puerta del torIl, gll1ete en un
brioso caballo andaluz, el presidente le arroja la llave en el
sombrero que conserva en la mano y se vuelve al galope.
La música hace oir sus acordes y comparece la cua-
drilla: el Guerrita ocupa el sitio de preferencia; es un
real mozO fino de facciones, esbelto de cuerpo, ágil en sus·
movimientos y garboso de apostura, sin ser bizarro; detrás.
vienen los capas y los banderilleros en dos filas y luego los
picadores.
Hacen el saludo de ordenanza al palco del alcalde y en
seguida se reparten por la plaza arrojando las lujosas capas.
al tendido de la sombra. Los picadores toman sus posi-
ciones próximos á la barrera y se presenta el primer toro.
Es un hermoso ejemplar de la ganadería del excelentísimo
señor de Miura; alto, berrengao y de muchas libras, dos·
astas enormes t,erminadas en punta afilada coronan su
frente bravía: se' para, observa á derecha é izquierda y la
emprende contra el primer picador que le cae en gracia:
la pica se clava, pero el caballo se bambolea y cae al suelo.
de una feroz cornada.
El público prorrumpe en una ruidosa gritel'ía; yo me'
vuelvo hacia mi amigo para interrogarle y le veo pálido-
como un muerto. Le dejo embargado por el susto y sigo,
con interés el curso de la función.
Los demás caballos ruedan en pocos instantes por el:
suelo; los chulos corren de un lado á Otl'O quitando las,
albardas á los jamelgos agonizantes y mientras se presentan
nuevos picadores de refresco, el Guerrita electriza á la.
plaza con sus soberbias verónicas: el toro le busca, le em-
biste, le roza con sus cuernos y no le ensarta jamás.
El redondel se ve en pocos instantes sembrado de aba-
nicos, sombreros, bastones y cigarros.
Aparecen los picadores de refresco y comienza de nue-
vo la carnicería.
Me vuelvo otra vez á mi compañero y le veo lívido.
-Indudablemente-le digo-usted no sirve para esta.s·
cosas. Hay que tomar á la humanidad en todos sus deta-
lles: la filosofía consiste en eso.
Mientras tanto, el toro deja pataleando á, los nuevos·
caballos con la misma facilidad que á los anteriores. Vienen
luego cuatro picadores de refresco y uno de ellos coloca tan
malla p,ica que re~bala por un hueso de la paleta del toro-
produClendole un oJal rojo de diez centímetros. El público-
EN LOS TOROS DE HEVILLA 419
ruge y el valeroso picador, queriendo volver por s'u honor,
enderez!l su cabalgadura con el estómago reventado hacia
el cornup~to, pero con tan mala fortuna, que al aproxi-
marse, el Jamelgo se bambolea y entrega su carga á las
astas del toro, que se lo lleva sangriento y Válido por un
largo trecho de la plaza, hasta que lo lanza contra la barrera
como un fardo.
Prescindimos en aquel momento del torero herido <>
muerto, como habíamos prescindido de los cab¡lIos y del
toro,. y examinamos rápidamente el aspecto general del
pú.bhc?:. el m0!llento era de experimentación-A fisiológica <>
}JslCologH'a Y-mdudablemente que de ambas cosas á la vez.
Pues bien, en el público predominaba indistintamente esa
palidez espasmódica de los in~tantes apresurados de la vo-
luptuosidad, que hace converger la circulación y la activi-
dad vital á un solo centro. &Cuál centro era aquél?
Por último, nna chula rozagante y bella que estaba á nues-
tro lado, gritó:
-Animal, te has dejao coger 'de puro bruto: mardita.
sea tu mare!
y todo el p~blico puso el grito en el cielo probando
sin contradicción' alguna que el torero era un bestia y el
toro un animal inteligente. Y más tarde, cuando el toro
tomó á un banderillero por la faja y lo arrojó por los' aires,
sin matarlo por fortuna, aunque lo condujeran á la enferme-
ría reventado interiormente, el entusiasmo era tal, que nos-
otros veíamos claramente en la mayoría de lás damas que
alegraran la plaza, ímpetus determ.inados de arrojarse al
redondel y entregarse sin condiciones, cual nuevas Pasi-
faes, á los embates córneos de aquel soberbio, pujante y
hasta gallardo animal.
• En ese momento mi amigo me dijo 'con voz sombría:
-V ámonos, compañero; yo no puedo más.
Privándome de presenciar el resto del interesante es-
pectáculo, porque aquel santo varón no tenía sangre en
las venas.
Después de diez días de delicias sevillanas, una maña-
na, á la hora misteriosa en que aun se ven tenorios emboza-
dos en luenga capa pegados,á la reja Jlor don~e. bJanq~ea.
una mane cita de angel, segul por el GuadalqUlvlr CMIl~no
de Cádiz divisáudola desde la desembocadura del poétIco
l'ío andal~z en ell\fediterrál1eo, al· caer de la tarde, envuelta
entre las brumas vespertinas y apareciendo como un islote
circular de mármol enclava~ en. medio de las aguas.
EL LIBRO DEL VIAJERO
420
Dos días permanecí como hipnotizado por la belleza
incomparable de las ~rdientes !ll0renas gaditanas, dotadas,
cual nmguna otra mUJer de la tIerra, d~ cuerpos retrechero~,
gentiles y flexibles como los tallos tIernos de los membrl-
llales del Plata, al mismo tiempo que entona~os por ~n
no sé qué de amo~·oso. fueg.o, calor sagra?? .o fiebre CIta
endémica, perenne, o meJor, hger~mente perlO?i?~, que en
los niflos de nnestros l¡;tres espeCIalmente, se InICIa con un
vagido melancólico, se acrecienta con el suspirar cariñoso
de otra boca anhelante, para declinar con el rumoroso embate
de un beso fmtivo, y volver á reagravarse en progre-
sión que asusta al médico de la casa en medio de los ósculos
encantadores y de remate, esos ósculos de fe con que las
madres cariñosas gl·almn los pequeños labios coralinos de
sus tiernos pichones en las convalecencias delicadas y las
recaídas temibles. . Siendo lo más grave del caso que en
Cádiz es malísimo participar del contagio, puesto qne des-
pués, las recaídas continuas se hacen inevitables en toda An-
dalucía. Es un problema climatérico que no se halla aún, ni
con mucho, científicamente dilucidado, pero las fiebres
gaditanas, ¡ah! las fiebres gaditanas son tremendas! ...
De Cádiz seguí á Jerez donde un sereno de chuzo y
farolillo me condujo de la estación á la ciudad, alegl'e, vivaz
y placentera como todas las ciudacles andaluzas. Aquella
misma noche tuve ocasión de conocer la gracia impondera-
ble de la más jacarandosa jerezana que en mi concepto
ha pisado bajo la bóveda estrellada y que admiré en aque-
lla misma velada de Jerez en todo su esplendor.
Con esa displicencia inopinada que sucede á los gran-
des momentos de la vida, me dirigí á Bobadilla, donde pasé
una noche de perros á fuerza de café y gotas.
Las gotas constituyen uno de los detalles del carácter
de los cafés y tabernas españolas: servir una taza de café
y. no. acompañarla de l~s gotas de coñac ó de aguardiente,
slgn~fica prov?~ar las Iras de un parroquiano. Y tanto que
en ~I~rta oC,aslOn 9u~ los taberneros y cafeteros de España se
deCIdIeron a suprimIrlas, hubo un conato de pronunciamien-
to. Otro tanto sucede con la manera de servil' una copita
de cualquier cosa; debe llenarse hasta que rebose en el
plato, lo que no deja de ser una molestia, porque si se
trata ~e ~n licor pegajoso, los guantes quedan hechos
una mIserIa.
Al dí~ siguiente seguí para Granada, cruzando por
entre los mmensos viñedos y especialmente olivares que
ALBERGUE DEL AMOR 421
alfombran casi la totalidad de la provincia de Granada
una de las. más agrícolas y laboriosas de Andalucía. 7

La. m~sma noche arribé á la morisca capital, deposité


I,?s eqmpaJes en mano~ de un granadino, porque las esta-
Clones de los ferrocarrIles españoles no cuentan con ofici-
nas de depósito y en seguida me volví á un cochero y le dije
rotundamente:
- ¡ A la Alhambra!
-Señor, es de noche.
-¡A la Alhambra, le digo á Vd!-repuse amosta-
zado-~qué le importa á Vd. que sea de día ó de .noche.
Yo llevaba u·na carta que conseguí en Madrid con la
indicacÍón de qne no dejara de visitar la maravilla morisca
siquiera una vez, por la noché, en una noche de luna com~
aquella, y como la que iluminara mi alma conjuntamente
con tu <,ecuerdo, Lilia celeste, sobre las ruinas fantástica-
mente plateadas por su melancólica luz, del Parthenón del
grandioso Atenas. .
Pero en el Acr6polis, la impresión recibida adquiere
cierto vuelo genial que no tiene nada que ver con la ca-
ricia sentimel1tal.y voluptuosa del interior de la Alhambra
de Granada: el uno habla á la inspiración del genio, la otra
á la inspiración apasionada del amor. Quien no haya amad()
una vez siquiera y no sueñe 'con paraísos de ventura para
deponerlos á los pies de la mujer querida; quien no haya
tenido una visión angélica y presentido la eterna armonía
de la vida en el trasporte fugaz de un deseo supreme t
quien no posea sentimiento bastante para experimentar la
voluptuosidad incomparable de esas orgías de imaginación
en que se vive en sí y para sí de las seductoras caricias
meales; quien sea incapaz de anhelar el placer de extin-
guirse en la mirada de dos ojos negros y vencer la, eterni-
dad en la confusión atropellada de un beso arrobador y
puro-ese, que no visite jamás la Alhambra, porque allí no-
encontrará otra eosa que la •exposición simbólica, el des-
borde frenético del amor oriental.
Desde que se penetra en el patio de los Arl'ayanes~
los zócalos, las trecerias, las columnas, los ajimeces, todo,
no habla sino de la pasión más bella del alma l1umana ¡
habla del amor·en el lenguaje poético del arte.
Después la historia se prolol}ga y se sublima, al crUZl\l'
la famosa sala de los embajadores con sus paredes seme-
jan~o encajes de eluní ó mallas capricho~as d~ u~ .teji~o­
reahzado á la carrera en un extravlO de lIDagmaclOn SIn
EL LIBRO DEL VIAJERO
422
tregua, sin plan, siu método Y, ,sin m1l;estra, Y ,por todos
lados y siempre, arabesc,os, mosalcos, glllrnaldas, ~ovedas ClJ.-
richosas estucados sm floreos, pero con dehcadeza de
tueas, es:naltados con pedrerías brillantes Y ribeteadas ,de
.dorados finos, alternados yor f~'anjas ~e color Y maceterlag
.encajadas en los pequenos mchos o entre las ?olumnas
esbeltas que sustenta~l los arcos sacabocarJ:.>s, ligeros y
armoniosos, " Del patIO de los Leones al bano encantador
del Sultán Y su predilecta, se vive fascinado, deslumbrado.
fuera del centro común que da testimonio de nosotros
mismos' se vive trasportado á otro mundo que no es el
nuestro 'y se presienten deseos de Paraís.o, ansias de cari-
oCias de hurí amorosas, dulces, suaves y lIgeras, como todo
lo que allí circunda ... Por fin se sale al exterior y el que
sea franco, que confiese conmigo que en el torbellino de
impresiones recibidas, la memoria es un laberinto y los
recuerdos llevan para siempre el carácter de la confusión
.esplendorosa que allí reina.
A la tarde del día siguiente, luego de pagar mi tributo
americano á la memoria de Isabel la Católica., visitando su
sepulcro en la hermosa catedral de Granada, así como la
del Gran Capitán don Gonzalo de Córdoba, me dirigí al
Generalife para desde allí internarme con dos amigos, un
zaragozano y un granadino, en el Albaicín ó barrio de los gi-
tanos. Al rato de caminar por entre los tugurios y las cava-
(lhas sombrías de aquella raza degenel'ada, indolente y
haraposa, nos vimos asediados. como ocurre á todos los
viajeros, por una verdadera avalancha de mendigos, entre
los que descollaban las profetisas de la buena ventura,
viejas repelentes de manos frías y descarnadas, que al
tomar la nuestra entre las suyas se nos ocurre estar apre-
sados por los digitales de un esqueleto.
Solicitado por mis compañeros tendí mi diestra á una
de las famélicas profetisas, la que, luego de analizar las
lí~eas Y re~ocar las protuberancias principales, pasando la
Vista del Cielo á mi rostro y de éste á la mallO me dijo con
vocecilla de falsete: '
-:-;.(Nac~ste en un día aciago y te morirás en otro día
tamblen aCiago; consuélate de que el tiempo trascurra
p~on~o, porque toda la dicha tuya se r~ducirá á llegar al
termmo fatal de la jornada».
La oí com.o. q.uien oye llover, dejándola que formu-
lara cuantos vatlCllllOs se le antojaran, que al fin de cuentas
los tomaba como supercherías de vieja ladrona. Pero uno
QUIROMANCIA Ó ADIVINACIÓN GI'rANA 423
de mis c?mpañeros¡ ,que escuc~aba asombrado las prediccio-
nes de gItana, volVlendose hacIa mí, me observó:
-No se ría.
Persuadido de que en el mundo nunca faltan sectarios
para todas las creencias, seguí mi camino, después de pa-
gar la mala ventura esperanzado en que al dar vuelta á un
recodo cualquiera no faltaría otra bruja de aquellas que me
dijera la buena.
Efectivamente no tardó en aparecer una segunda, la
que tomándome sin ceremonia la mano izquierda me dijo
·después de los preámbulos del caso: "
- « Naciste en Viernes Santo, el día de la pasión y
muerte ae Nuestro Señor Jesucristo: no te fies de los judíos
ni de los cristianos, porque Ulios y otros te pondrán á la
miseria. Consuélate, no obstante, de que al resto de la hu-
manidad le ocurre lo mismo que á tí, aunque naciera en día
de Pascua Florida)).
Por fin otra me espetó con vo.z de loro barranquero:
- « Tu destino es reir y llorar, y en tí hay diez indivi-
duos distintos y uno de esos individuos es loco, y debes
huir de los hombres que te harán mucho mal, y no implores
la compasión de nadie, que lo mejor de tu vida será dormir
y cuanto más tiempo mejor".
Le dí otra peseta agradeciéndole lo de dormir, porque
durante mis correrías por Europa dormía generalmente á
razón de cuatro horas por noche: no podía quejarme.
Al regreso del Albaicín, el amigo que me observara ccm
asombro compasivo durante las profecías de las brujas, me
dijo de pronto:
-Usted no cree en esas cosas, y sin embargo, Na-
lI01eón creía y San Pablo dice textualmente: «No des-
preciéis las profecías, muy al contrario, examinadlas con
cuidado y grabad en vuestra mente cuanto de bueuo con-
tengan. Y otro personaje bíblico dice "Difundirá Dios
l)

su espíritu divino entre sus hijos; los niños hablarán


con voz profética, los jóvenes tendrán visiones y los
ancianos sueños. )) Además, pagana ó no, la humani-
dad ha creído siempre en esas cosas: los gl'iegos que
han.onstituído indudablemente el pueblo de espfritu vo-
lador por excelencia, tenían sus Pitonisas; los egipcios,
que han pensado más profunda.mente en cuestiones teo-
lógicas que ninguna otra comunidad humana, tenían sus
astrólogos; los indios sus taumaturgos; los romanos sus
oráculos, y el cristianismo no· ha podido prescindir de
EL LIBRO DEL VIAJERO
424
sus profetas, como la. época presente necesita su dog-
matismo científico pontificad? por la m~nte ~e los pensa-
dores que inducen á lo Darwm y ~anoll1zan a lo Krausse.
Usted conoce indudablemente las Id~as pl"ofe~adas al res-
pecto por uno de los cerebros meJor orgamzados de la
época presente. Me refiero á Her?e;rt Spencer, el que-
no ha titubeado en parangonar metochcamente las teogo-
nías bárbaras de los tiempos primitivos con las revela-
ciones mejor sentadas de la ciencia moderna, permitién-
dose afirmar al internarse en el estudio de lo cognoscible-
y de lo indognoscible, que nada hay de absolutamente
falso, corno que tampoco nada puede admitirse como abso-
lutamente verdadero, probando que todo el fundament()
del orden científico es tan teogónico como el fetichismo.
Más conocido aún es el modo de pensar del profundo crí-
tico de la razón pura, el más granue de los revolucionarios
de la filosofía moderna, que no vacila en probar: que fuera
de nosotros, todo puede considerarse como maravilloso y
que la lógica es un instrumento tan inútil para establecer
verdades á posteriori, que el mejor de los silogismos no im-
plica jamás una verdad real, sino un conjunto de pala-
bras-ó de ideas, si Vd. quiere-enlazadas con habilidad.
Reirse, pues, de esas adivinaciones, es reirse de cuanto se
sabe, porque si las profecías gitanas pueden parecer gro-
tescas, las presuntas verdades de los sabios son racional-
mente ridículas. De aquí que todos los grandes hombres,
como la mayoría de los imbéciles, hayan cometido sus abe-
rraciones de inteligencia en tal concepto, guiándose por qui-
romancias, oráculos, profecías, misterios, revelaciones de
los suef\os y mil cosas que durante un tiempo fueron
comprendidas entre las charlatanerías de los Cagliostros
y las diabluras de las brujas. Pero como un argument()
poderoso para los excépticos, prueba irrefragable de las
contradicciones de la razón humana, en medio de las ten·
d~ncias positivas de la ciencia moderna, tiene Vd. hoy
mIsmo, que los pensadores más resueltos empiezan á re·
trotraer las revelaciones, juzgadas como antiguas estupide-
ces. de los p~eblos primitivos, y á probar, que desde el mag-
netIsmo ammal, hasta las maravillas de la adivin,¡,ción,
pres~ntan s~ ~undament? real y positivo, perfectamente
explIcables, fIslCa y experImentalmente. Lo que hasta cierto
Eunto nos a.utorizaría á creer que la naturaleza humana
leva e~ sí mIsma la burla grotesca de su ignorancia snpina.
Mas aun: ¿dónde me deja Vd. estas cosas de los gita.-
IGNORANCIA CIENTÍFICA 425.
nos después de las experimentaciones diarias de hipno-
tismo de Mr. Charcot, así como de las adi vina{)iones psico-
física~ de CU!llberlan~ 1 ¿ Dónde me deja Vd. la carto-
m~nC1~, la qUlroman~I<l:' la astrología judiciaria y las he-
chlCerIas de los alqUImIstas. de la edad media frente á la
farmacopea homeopática y á las curaras hoy comprobadas.
por simple 8ugestión fluídicaY .
j Por Dios, señor! - agregó al fin mi hombre, abu-
s'ando de cierto tonillo apostolar - no nos mofemos de las
brujerías de los gitanos porque tendríamos que mofarnos.
de cuanto import.amos en nuestro almacén cerebral sin
beneficio de inventario y á título de necesidad dogmá-
tica. ¿ Usted cree en la atracción universal, fundamento·
de la magna teoría de la « Unidad y correlación de las.
fuerzas físicas ", base de todas las ciencias físico·químico-
naturales Y- ¿Sí? Pues puede aceptarla tan persuadido de-
su evidel1cia como de lo que le acaban de decir las viejas.
gitanas: Newton mismo manifesta1!a sin ambages que no
'le sabía nada al respecto, ó mejor, que estaba cierto de-
que todo era una grosera mistificación científica, desde que
lo que hay de más.cierto es que la materia no se atrae ni se-
repele, ni tienejuet'za propia por la sencilla razón científica
de que es esencialmente inerte...
No le contesté una palabra porque creo que el tiem-
po que peor se pierde es el que se invierte en contro-
vertir cuestiones metañsicas.
Cada loco con su tema. Las supercherías de mi compa.-
ñero de excursión entre los gitanos me hacían recordar
á otro joven que conociera en París, enamorado hasta
el idiotismo, que frecuentaba casi diariamente á una tira-
oora de cartas de la rue Montmartre, alojada en las bo-
hardillas, á fin de que le hablara de sus amores, y á
quien yo acompañaba risueñamente:
-No creo-solía decirme-en tales cosas, pero me
agrada lo que me dice la adivina¡ yeso me basta.
A razón de diez francos diarIOS pagaba la pena de-
profetizar á maravilla, y en París, con dinero, son capaces
las adivinas de consolar á un moribundo.
Cansado de verle tontear, un día le aconsejé· se' prove-
yese de un librito de oráculos, que tiene la ventaja de ser
portátil y barato, además de prese~ltar la rara virtud de res-
ponder siempre al paladar de cada uno, y desde aquel día
mi bello sugeto dejó la cartomancia para dedicarse á las
consultas vespertinas del oráculo.
EL LIBRO DEL VIAJERO
426
La humanidad observada en grande ó en pequeñ<;" en
conjunto lo mismo que el~ detalle, presenta esta faz mde-
fectible: candorosa estupidez" ,
Al día siguiente abandoné la!':> vecmdades de la Slerra
N evada para dirigirme á Málaga, á ver bailar por todo lo
.alto y á pescar fieb,res e!':>pantosas entr,e las sillas ~~l café
del Turco y en medIO de las mesas cubiertas de can/fas de
vino de Málaga,
Después el hermoso viaje por el Meditel'ráneo en uno
de los vapol;es que hacen escalas de uno y dos días en
AlmerÍa la provincia del esparto y la desheredada de los
fel'rocar~'iles españoles; Cart:tjena, COIl su hermoso puerto
donde se encuentra anclada gl'an parte de los acorazados
de la escuadra española y la ciudad de las preciadas mi-
nas de plomo, así como la poseedora de una gran fábrica
de cristales; Alicante, la de los célebres turrones; Va-
1encia' la ciudad de las flores, los peces y del baile aquél
en qne las damas espléndidas que visten faldas florea-
das y largas hasta el tobillo, se contonean y blanden el
gracioso talle rozando apenas con los piececitos el suelo
~ne pisan, al mismo tiempo qne miran y rien como solo
saben hacerlo las hnríes de Valencia.
De aquÍ á Tarragona, la famosa provincia del vino de
mesa excelente, y por fin, Barcelona, la ciudad manufac-
turera é indnstrial, menos política y menos holgazana de
toda España, al mismo tiempo que la patria de Prim, el
profeta de la libertad mexicana, el héroe de Tetuáll, aquél
que tomaba baterías en Africa con soldados estenuados al
grito de: «¡Muchachos, á los cañones!»-y de quien las
madres marroquíes, en lugar de decir á sns hijos:-«ahí
viene el" Cuco»,-les decían para asustarlos:-«ahí viene
Prim»-la figura caballeresca, honrada, genial, y sin du-
,da, uno de los más grandes militares de la edad contem-
poránea; la patria de Fortuny, el delicado, el amoroso mi-
natur~~ta q.ue traza cuadros que se antojan pintados con
~anoJ~llos lllefables de cabellos de ángel y que resucita la
hlstorIa exponiéndola en orden maravilloso; la patria de
Mata, el gran historiador de la medicina y crítico del sis-
tema de Hahnemann, así como el creador de la Mnemo-
tecnia. (.)
Arribé á Barcelona en una mañana de día de fiesta
en que la incomparable Rambla estaba llena de flores
lozanas, mujeres hermosas y pájaros trinadores, vestíme
(") Ciencia, 6 mejor, método de ejercitar y educar la. memoria,
DE lIIÁLAGA Á BARCELONA 427
:á toda prisa y me dirigí al Ateneo, ansioso de conocer
uno de lo~ institutos científi~os más laboriosos de Europa.
1\cogldo con benevolencIa por su erudito presidente el
-conoCIdo hombre de letras espaüolas, don .J osé Coroieu
h.abléle de. Europa l Amér¡~a, de mis viajes, mis impre:
SlOnes y mIs. creenCIas, termmando por proponerme que
formulara mIS palabras en una conferencia pública.
~ o me ~ncontraba en uno ~e esos momentos en que la
audaCIa ~Oblel'l~a el cerebro y sm sa~er lo que hacía, luego
-de eva(l!rme sm resultado, conteste que sí. Tomándome
por la palabra el secretario, me pidió tema para llamar
cal público, conviniendo en que trataría de "Sud-América
ante las érisis europeas ", que era precisamente lo que había
·ocupado nuestra conversación 'famíliar y amistosa.
Esa misma tarde todos los diarios de Barcelona anun-
·ciaban mi conferencia. Por la noche estaba yo tan arre-
pentido de la resolur,ión tomada, que antes que ordenar
mis ideas pltra la conferencia, pen¡;é liar mi petate y es-
,~aparme de España.
Por último me resolví, y dos días después, á fuerza
-de tazas de café, .tuve el valor de presentarme ante el
'público barcelonés, temblando, pero resuelto.
Días anteriores había ocupado el mismo puesto. que
me tocara escalar, el primer orador de nuestro siglo, el
:poeta de la palabra y el ~enio de la historia en España,
·con motivo de la ExposiCIón de Barcelona: .Castelar ha-
bía hablado á los catalanes de su heróica historia y de
su grandeza presente.
Al día siguiente de mi conferencia, se anunciaba otra
·del ex-ministro de hacienda y eminente economista, de re-
,putación europea, don Juan Tutau.
Pensando en esto, y observando con ojos azorados á
-todo el público, sentí la voz del presidente que me indi-
-có que ocupara la tribuna.
Fijamente no sé cómo llegué á ella, porque tenía el
-corazón atragantado, la boca seca, la circulación, los ner-
·vios y todo el organismo en plena algarabía.
Tomé agua para ver si se me pasaba semejante estado
-de ánimo y cuando terminé el primer sorbo me ocurrro lo que
o()curre por regla general en los momentos difíciles, que el
miedo se me baja á los talones, di.rigiendo mi palabra á los
:prohombres de Barcelona en la forma siguiente: (.)
(") En la época en que Pl'onuncié \lsta conferencia en el Ateneo
:barcelonés, 110 había motivo ostensible p'al'll sospechar lo que después se
EL LIBRO DEL VIAJERO
428
Señores :-Cuando el Presidente de este reputado cen-
tro científico se dignó invitarme á que formulara una confe-
rencia para ser expuesta ante v.osott:o~, no solament~ me
sentí halagado sino hasta ammadlslmo, comprendIendo-
mi tarea entre' las menos dificultosas. Pero llegó el mo-
mento de hilar; comencé por medir la altura de vu~stro.
criterio y me sentí francamente desalentado. Ahora mISm(}
no lo estoy m~~os, y si no ~u:vies~ la confi~nza í?tima de
que sabréis dIsImular las defiC1enCIas de mI senCIlla pero-
ración os declaro leal y francamente que hubiera bus-
cado ~n pretexto,. una escusa cualquiera para librarme
del compromiso, cuyas dificultades no supe medir debida-
mente al contraerlo.
V oy á entrar en materia, haciendo á un lado considera-
ciones de otro género, pues me urge no distraer más tiemp(}
del necesario vuestra benevolente atención con digresiones
quizás oportunas, aunque no del todo pertinentes.
Vosotros sabéis mejor que yo, que en toda Europa,
desde los montes Urales hasta más allá del canal de la Man-
cha y desde las nieves de la Laponia hasta las ardientes
montañas de Sicilia, no se oyen en las bajas esferas sociales
sino ayes de miseria, tristísimos lamentos de la clase
obrera, de esos desdichados huérfanos de la civilización
moderna, á quienes no han alcanzado en muchas ocasiones
sino los deslumbramientos de los progresos mecánicos, en
forma tal, que si pudiera prescindirse de cuanto hay de
grandioso en la obra pl'oficua de las investigaciones de la
ciencia moderna y se exigiera, en relación con todos
los triunfos mecánicos del siglo XIX, uua definici6n con-
creta del obrero, colocando la mano sobre nuestro corazón,
diríamos que es la víctima inocente de la civilización y del
progreso.
Ahora bien, siendo Europa la que alIado de su mayor
densi~ad de población, se acentúa como la parte del mundG
conoCIdo donde más se utilizan las fuerzas mecánicas y
donde se exigen mayores liberalidades de parte del obrero,
de ahí que el problema capital que hoy por hoy trastorna
la m~nt~ de los. estadistas europeos, sea el que se refiere á
la mISerIa públIca y con él, el que atañe á la emigraci6n
constante de los habitantes de estos países hacia los des-
poblados de América; no ya quizá como antiguamente, en
ha visto en Sud América. N o obstante hoy como entonces creo firme-
ro ent e .en cuan t o sostuve desde la tl'ibuna
" de aquel Ateneo ,referente al
paupenemo europeo frente á 108 despoblados de la América del Sud.
DESDE LA TRIBUNA DEL ATENEO 429
busca del vellociuo de oro, sino en busca de un bienestar
.que no es fácil encontrar en Europa.
Me he propuesto estudiar y exponer ante vosotros desa-
pas~on~da y lealmente, la verdadera importancia, ó ~ejor,
-el slgmficado real que para Europa y América encierra la
producción de un fenómeno de tantísima trascendencia. Pa-
ra abordar animosamente el tema voy á precisar tres cues-
tiones de índole parecida: Primera, que la emigración
-europea no es al presente artificial, fiada solo á los agen-
tes de empresas americanas, africanas ú oceánicas, sino
la expresión real del e,>tado aflictivo que domina á todos
los países europeas, día á día más comprometidos en
mantener un estado de cosas, cuyo fiil tendrá que ser for-
zosa é ineludiblemente desastroso. Segunda, que en lo que
.atañe á los países hispano-americanos, Espaíi.a no puede
hallarse animada del mismo espíritu de prevención y de
ojeriza qlte predomina en los demás países de Europa; en
primer lugar, por la lealtad de nuestros sentimientos á la ma-
.dre patria, yen segundo, por los beneficios directos é indi-
rectos que le reportará siempre nllestromayor grado de pros-
peridad. Tercera, <l.ue la cOl'riente de emigración establecida
-entre Europa y América, solo puede ser contenida eficaz-
mente apelando á dos recursos extremos por parte de> los
gobiernos em'opeos: suprimir la paz armada bOrI'ando las
dos terCl:lras partes de los impuestos que abruman á las cla-
ses productoras, únicas víctimas del derroche militar, esta-
bleciendo en seguida un hábil sistema de protección indus;;
trial basado en la equidad y en la división de las tierras
.en muchos puntos ó marchando resueltamente al viejo sis-
tema de distraer la miseria popular comprometiéndolas en las
.e,¡;entualidades peligrosas de engrandecimientos nacionales.
Estas son verdades palmarias que día á nía pro.clama
la prensa independiente de Europa; sin embargo, la práctica
.es tan difícil, que desde el instante en que un estadista (-)
se levanta á abogar por ellas ,desde su encumbrado puesto
de primer ministro de un reilio, invocaqdo pl'incipios gene-
rales de economía y de buen gobierno, se yergue airada ulla
protesta.
Empero, permitidme que rehuya la tarea ingnata de
analizar esta faz :de la cuestión; ilustres pensadores de
Europa han dicho ya la última pal~bra al respecto. Entraré,
_ (") En aquellos momentos Sagasta clamab~ el~ el Congreso es-
panal por la sUl>l'esión de la mayor purte del eJérCIto J gran parte
de la marina, .
EL LIBRO DEL VIAJERO
430
sí, á preocuparme con la rapidez que e~ige vuestra pre-
ciada atención, del segundo punto de vl~ta que ofrece la
vida actual de los países europeos. Hablare del obrero.
Aprovechándome del progreso enorme que han hecho
las vías de comunicación en todas las naciol1~s, acabo de
recorrer en menos de un año desde las extremIdades de la
Rusia europea hasta los emporios fabriles de Escocia é Ir-
landa, y desde las solitarias montañas de Suecia y Noruega,.
hasta más allá de los estrechos de Gibraltar y de los Dar-
danelos. En mis investigaciones de viajero, me he preo-
cupado en muchas ocasiones, más bien que de admirar los
grandes monumentos que embellecen las capitales europeas,
de estudiar de cerca las condiciones actuales de la clase
obrera, su grado de culturlL, sus aspiraciones más ó menos·
definidas, sus hábitos morales y religiosos y su apego á la
vida de labor.
No escapará á vuestro ilustrado criterio, que sobre este·
tópico nada mas, tendría material sobrado para ocupar
vuestra atención en una serie de conferencias. Pero es
fuerza que limite mis aspiraciones, razón por la cual solo
voy á concretarme á esbozar á grandes rasgos la situación
más visible de la clase obrera, en las diversas naciones de·
Europa: comencemos por Rusia.
Sabéis perfectamente que gracias á un rasgo de huma-
nitarismo del czar Alejandro n, que era un bello sugeto, al
decir de muchos rusos en nada adictos al régimen imperante,
el trabajador en Rusia dejó de identificarse con el siervo de
la edad media, para paRar á disfrutar del rango de un sér
relativamente libre, pues si en realidad es, como todos los
rusos, un esclavo del autócrata, no lo es ya en absoluto del
propieta1'io; bien que haya quedado siempre como todos los
hombres de naturaleza inferior, sugestionado bárbaramente-
por el poder teocrático, poderosísimo en Rusia, y hecho á
todo género de humillaciones por la ignorancia completa
en que viven aquellos desgraciados del valor real de su
personalidad autónoma.
~l ?brero alemán, como el austriaco y el inglés, trabaja
por .hablto;. pero á diferencia de los dos últimos, el primero,
debldo al l!lcremento constante de la población alemana,
hac~_ una V1da estrecha y casi miserable: hombres, mujeres
y, nmos, t?dos bregan sin descanso para ~anarse un jornal
tan mezCj.umo que causa pena hasta menClonarlo. En Ho-
lan~a, pmamarca, Suecia y Noruega, países más agrícolas
y plSClcultores, en limitada escala, que manufactureros,
EL CAPITAL Y EL TRABAJO EN EUROPA 431
la clase trabajadora vive sin mayores afanes, >porque-
ha resuelto conformarse con el estado precario de su
suerte, nada envidiable por cierto.
~e los Estados del Oriente, incluso la Turquía y la
GreCIa, baste observar, que fuera de un reducido número
de pobrísimos ricachos, el resto de la gente disfruta á su
manera de los donativos del cielo.
Si del Oriente se pasa á Italia, se nota en la clase
obr.era.la ~iseria ~ás oprobio~a: el capitalista y el empre.
sarlO Itahanos, SI no proporCIonan en la mayoría de las
ocasiones trabajo, es porque no pueden dar ocupación á los
innumerables brazos útiles que se hacen una competencia
rabiosa en toda Italia. Los últimos motines habidos en
Roma y en Nápoles, han puesto completamente de mani-
fiesto esta horrible llaga social, cuyos efectos recientes
anuncié hace seis meses á la prensa del Río de la Plata,
en una de mis correspondencias de Italia, precisamente-
durante las suntuosas fiest.as motivadas por la visita del
emperador de Alemania al rey de Italia.
Mi sentimental amigo el eminente escritor italiano Ed-
mundo D'Amicis, describe entre raudales de lágrimas y
ternezas, en su últi'mo libro Impresiones de .América, la tristí-
sima desgracia ocurrida á un emigrante italiano, que luego·
de alcanzar una pingüe fortuna. allende el Atlántico, no con-
sigue, debido á su mal estado de salud, por ningún precio,.
que se le admita en un buque de la marina mercante
italiana, á fin de ir á morir, quizá de felicidad, e'n sus patrios
lares. Muy patético y muy doloros9 debió parecer aque1
cuadro, señores; pero debe haber sido más triste, más dolo-
roso y más patético aun para el sensible viajero, pI'esenciar
revueltas provocadas por el hambre en las ciudades máll.
pópulosas de la bellísima Italia.
Es necesario conocer el carácter bondadoso y hon-
rado del pueblo romano, para darse estrecha cuenta de·
los excesos á que puede conducir la miseria popular, cuando·
se manifiesta en la forma salhje que lo ha heoho el pue-
blo citado. .
Si de Italia pasamos á Francia, donde la riqueza no-
amen gua de una manera aparente, y á Bélgica, dopde se
trabaja noche y día, se nota una tranquilidad relativa,
pero en el foudo, el malestar del obrero es el mismo que-
en los demás países citados' y buena prueba de ello son las
efervescencias socialistas y las exigencias constantes de las
clases proletarias. Si Francia. no. oontara con el inmenso-
432 EL LIBRO DEL VIAJERO

receptáculo de París, donde el ex~ra~jero acos~umbra


derrochar sus caudales en modas dIanas y p~satIempos
nocturnos la crisis económica, y por ende la crIsis obrera,
hubiera p~esto ya al gobierno de la República Fra~cesa .en
más serios aprietos, del que lo coloca la popularId~d lU-
<longruente de su ex.general en boga. La competenCIa que
los emporios fabriles de Alemania, Bélgica é Inglaterra ha-
cen á las industrias francesas, no se contral'resta con el bu-
langerismo político d~ los tabernero~ de París.
De España tendrIa poco que deCIr de la clase obrera,
si fuera posible prescindir de Cataluña, tierra de promisión
para. la na.ción esp~ñola, entre vosotI:o~ especial.mente q~e
-tenéIS meJores motIVOS que yo para VIVIr al corrIente de lo
que pasa: por un lado la filoxera y por otro la rutina, la
empleomanía y quizá los toros. Pero el verdadero mal, el
pueblo catalán, que es á no dudarlo uno de los más indus-
triosos y trabp.jadores del mundo, sabe acertadamente
donde se encue"ntra. He visitado la mayoría de las pro-
vincias de este paraíso de la Europa, notando siempre, á
excepción de Cataluña, alIado de la falta de iniciativa indi-
vidual que define el carácter catalán, cierta pereza injustifi-
1lable hasta en lo que se refiere á ferrocarriles, aduanas y
correos, que si entorpecen la marcha del viajero, no es de
presumir sirvan mejor los intereses del comercio y de la
-industria, y por consiguiente de la clase trabajadora.
Pero no es incumbencia mia ocupar vuestra aten-
"ción con asuntos de esta índole, extraños por lo demás á
los fines propios de la presente disertación.
Señores: después de lo que dejo expuesto, yo no sa-
bría como deciros que la Europa no puede más con el
pauperísmo, y que tal estado de cosas no puede durar
sin que veamos generalizarse los desconciertos de Roma
y de Nápoles.
Es una ley social, comprobada por la experiencia y
esplanada por la sana filosofía, que cuando el hambre po-
pular entr~ como primer factor en la producción de un fenó-
meno SOCIal, los pueblos se dispensan el deber de ser ó
"parecer cuerdos. Todas las revoluciones humanas incluso
la. revolución social y política en Francia han t~nido su
orIgen en. la. mis.eria de las masas; los pueblos no mar-
"chan al pIllaJe, SlUO cuando han padecido los dolores in-
cr~entos del hambre: lo que se expresa hoy por el cumpli-
miento ?e la ley de la lucha por la existencia.
y bIen, ~cabe suponer la más remota probabilidad de
PAZ ARMADA 433
:atenuar. los males que agobian á la Europa? ¿Es->lógico
p;~sumlr que se~n borrados del presupuesto de cada na-
oClOn las sumas mgentes que se invierten en fusiles caño-
nes, torpedos y demás utensilios modernos para s~stener
,la paz1
E.xaminemo~ y juzgue~os: N o basta~á reco.rdal' aquí
la: actItud, asumIda estos dlas p.or el gobIerno mglés, pi-
.(hen~o mas armamento. Alemama, señores, que es la po-
tenCIa europea que da la nota más alta en estos asuntos
n? desarma:~ su ejército. mientra.s se mantenga de pie l~
formula pohtI?a del CancIller de hl~rro, que dice: "que las
grandes cuestIones modernas no se resuelven con discur-
·sos ni cón tratados, sino á sangre y fuego ".
Francia, no es de espera"r proceda al desarme del
:suyo, mientras no recupere la Alsacia y la Lorena. Rusia
mo desarmará el propio, mientras tenga nihilistas, y no
haya logtado su sueño dorado de establecer los límites
del imperio en el Bósforo.
Austria no dejará de hacer otro tanto, mientras tenga
tierras agenas que conservar. Italia no será menos, en
tanto no se le restituya la Niza y la Saboya; y los demás
pueblos de Europa, amenazados constantemente en sus in-
tereses y en su tranquilidad por sistema semejante de vida
pacífica, tendrán siempre sus recelos en desentonar del con-
-cierto europeo. Y si no, que lo diga la misma España, que
á pesar de haber mostrado plausible habilidad diplomática
en mantenerse agena á los maridajes recelosos de las de-
más potencias, no sabe cómo sacarse ,de encima un ejército-
<¡ue le consume gran parte de su erario.
y no obstante lo expuesto, se ve que esto no puede du-
1'M', por más que tampoco se vea la posibilidad de modificar
el malhadado estado de cosas que rige, hoy por hoy, la vida
política de Europa; y así como no se ve probabilidad de
conseguir lo que los pueblos apetecen, menos se ven los
medios de abrir vías de salvac¡ón á la miseria pública. .
Señores: no queda otro recurso qu~ el ~e dar franqU1-
cias á la emigración. Pero entonces, el rem~dio resulta peor
que la enfermedad -diréis-porque cada emIgrante que sale
significa un produ~tor y un contribuyente .Il}enos; m~s, ~sto
que pudiera considerarse como una habIlidad e~onoIDlc~­
financiera es al pI'esente un lamentable error socIal y poli-
tico: obs~rvarlo bien y lo veréis claro. . .
Se acusa á los amerioanos de estImular demasIado la
emigración y hasta de conspirar' en tal sentido. S~~ores:
EL LIBRO DEL VIAJERO
434
nosotros jamás pretenderíamos nuestra grandeza. á costa de
la ruina de la Europa. Tenemos nuestro porvenIr perfecta-
mente asegurado, sa"?eI?os que con mayor ó menor len~itud
llegaremos al cumplImIento de nuestros grandes destll10s.
Pedimos, es cierto, á Europa, cuanto nos hace. falta y aquella.
nos quiera dar de buen grado: hombres, lo mIsmo que uten-
silios ciencias é industrias, productos y productores, porque-
tene~os mucho en que utilizar todo lo que vale algo.
Tócame ya hablaros de Sud·América, previniéndoos que
lo haré con absoluta independencia hasta de mis propias-
afecciones patrias: detesto la falsedad y la bambolla.
Uno de los ilustrados escritores de la prensa madri-
leña después de caer en la sencillez de afirmar lo que-
vari~s diarios de Alemania é Italia hacen diariamente, de
que en América existen emigrantes que mendigan-lo que
está muy puesto en razón, porque en América como en
todas partes, existe mucha gente que no trabaja-mani-
fiesta la idea de que ya que los españoles emigran, debie-
ran hacerlo á Filipinas y demás posesiones españolas. Pero
el disting-uido periodista no dice, y es de lamentar, si el
español que se dirige á dichas colonias se encuentra en dis-
tintas condiciones de aquél que no se mueve de España.
Alemania é Italia y todas las naciones que no se han
encontrado en el caso de España, han emprendido la tarea.
de buscar tierras que colonizar, con el mismísimo fin ¡ pe-
ro es bien sabido que después de grandes sacrificios, la
emigración no ha hecho mayor caso de ellas En cambio.
el extranjero en América, es la personalidad más autónoma
del mundo civilizado. Disfruta como el hijo del país de los
mismos derechos civiles y de idénticas rrerrogativas socia-
les y si lós códigos políticos le niegan e derecho al voto en
los comicios nacionales, le acuerdan los medios de llegar á éL
Por lo demás, son libres de terciar en los debates po-
líticos formulando sus opiniones en la prensa: Buenos
Aires, Montevideo y Val paraíso cuentan al pre~ente con
grandes diarios de las nacionalidades que presentan mayor
número de inmigración, así españoles como ingleses, fran-
c~ses, alemanes, italianos y hasta hemos contado con perió-
dlCos eslavos. Y no solo dichos diarios se ocupan preferen-
t~mente de. política nacional, sino que sus opiniones son
s!empre tem~as muy en cuenta lo mismo por los partida-
rIOS del gobIerno que por los opositores. Por otra parte,
c,;ando los e~tra?jeros no quieren optar por la ciudada-
nla, la ConstltuCl6n les acuerda siempre el voto comunal,
J!óL EXTRANJERO EN AlIIÉRICA 435
e~ cual les habilita. ~ ~legir y ser electos para el búen ré-
gImen de ~ada mUl11C1plO. A ellos concierne, en compañía
de los naClo~ales, }e.glsla; en concejo todo lo concerniente
al ?rden y a la vIgilanCIa de sus intereses morales y ma-
terIales.
N o deb<? ocultaros que 'la teoría expuesta no es ni con
~ucho. un prImor en la observación práctica, y que lEls tra-
pIsondIstas electora~es acaban generalmente por fals~ar
esta hermosa conqmsta moderna.
Pero, señores, bien disculpable parecerá omisión seme-
jante á los que van, cuando los naturales andamos casi
siempre trampeados en asuntos de no menor trascen-
dencia.
A est~ ~ropósito demás' estará el deciros que en
AmerICa, SI bIen hemos pasado ya la nebulosa época de
disturbios de nuestra infancia política, distamos bastante
j creédme10, señores! de haber dado ef~ctividad al régimen
democrático republicano. Y no siempre debido á los de
arriba. .
Desdichadamente, aquel mundo angélico soñado por
Platón en su República de dioses, no 'ha encontrado terree
no preparado para dar sus ópimos frutos allende el Atlánti-
co, (os lo digo con las reservas del caso) y si los americanos
del Norte ponen en juego capitales fabulosos para llegar
á la meta, los del Sud ponemos en juego los resortes más
endiablados para engañarnos unos á otros. Sin embargo 'de
lo dicho, la educación social y políticl'. hace cainino, y así
como el porvenir de la humanidad se presume en América:
allí será también, donde á la corta ó á la larga, las institu-
ciones republicanas recibirán su sanción definitiva.
• La prens!!, fra;ncesa, á nombr~ de las i~~r~c~iones á un
falaz convencIOnalIsmo de pura etIqueta, ha lDlC~ado en Pa-
rís, desde hace tiempo, cierta propaganda traVIesa contra
las repúblicas hispano-americanas. Por mi parte, lamen-
taría siempre que la aristocracia, día ~ día; ~ás acen~uada,
del republIcanismo actual de la FrancIa~ hICIera cammo en
las democracias de América.
Es que parece señores que en la democracia francesa
del día, la f6rmula' político-~ocial de nouvellufé, p~dríf muy
bien expresarse-corrigiendo y aumentando la antI~u~or
otra que dijera: "igualdad con mis.ig~ales, fyatermdad con
mis hermanos y libertad hasta por ahl no. mas».
La f6rmula de liberté, egaltté, fratt:"'.tté,. es hoy pura-
mente lapidal'Íaj se la emplea com'O dlstmtIvO de seguros
EL LIBRO DEL VIAJERO
436
ara salvar los edificios nacionales de la barbarie comunista
~n los días de asonada por las calles de. Par~s. .
Creo más creo que las democracias hispano-amerICa-
nas, han pag~do ya. demasiado tribut.o á los h.ábit<;>s del
bullangel'ismo republIcano de la FranCia; pero SI la mgra-
titud de los franceses prosiguiera en la tarea de negar-
nos el derecho de parecer cuerdos, nosotros tendríamos
siempre razón p~ra llamarles insensatos; pue.s, mie~~ras
ridiculizan tontel'laS de nuestra falta de educaclOn pohtlCa,
entonan frases de admiración por los progresos del des-
potismo vergonzante de la autocracia rusa.
Ateniéndome á lo presente, señores, permitidme el pla-
cer de declarar que hay mejor sentido republicano en las de-
mocracias de la América española que en la Francia de
Boulanger.
Empero, si estamos lejos de abrigar la pretensión de
que nuestro estado político sea bueno, es palmario que nues-
tro estado económico es próspero (*). Espero que me haréis
gracia de la engorrosa tarea de corroborar mis aseve-
raciones con datos estadísticos, pues bastará que os re-
cuerde que nuestras rentas nacionales crecen constante-
mente, que la emigración europea asciende á 600.000 almas
anualmente; que la importación y la exportación crecen
constantemente; que las líneas de ferrocarriles se extien-
den en todo sentido y que si tenemos necesidad de con-
traer empréstitos, es porque los gobiernos de allá viven
constantemente preocupados de proteger, á mayor abun-
damiento, el cúmulo de empresas que se presentan diaria-
mente.
Tenemos amplitud territorial para dar cabida holgada-
mente á mil millones de hombres. El Río de la Plata, que
se ha colocado á la vanguardia del progreso sud-americano,
ofrece capacidad para proporcionar medios fáciles de vida
á doscientos millones, no contando hasta la fecha sino
con cinco millones escasos. Allí se ven por todas par-
tes zonas inmensas de terreno fértil que solo espera la
m~no productora del hombre para dar de sí lo qUtl se an-
tOJe, pues en el Río de la Plata crece lo mismo la mies
~ue la vid, y con igual vigor el cedro del Líbano que el euca-
hptus de la Australia.
(~) No he modificado mis opiniones al respecto, bien á pesar de los
desacler~os que se han cometido. Por lo demás, países determinados
no conRhtuye segura.mente toda la América del Sud, que es bastante
grande, bastante despoblada y bastante rica.
INDUSTRIAS SUD-AMERICANAS 437
Es cierto que se da el caso de fundación de ciudades
!obr~ despo~lados yermos, que á los seis años de colocada
1;" prlmer~ pIedra han resu!tado con sesenta mil habitantes,
UTIlCO fenon:eno de ,este genero en los tiempos antiguos y
moderno~, sm exclUlr .la ,graJ.l república del Norte. Cierto
es que eXIsten ~a provmCIaS cruzadas por vías félTeas, como
la de Santa ,Fe, por entre cuyas sementeras vense -redes
de ferrocar~les de trocha angosta y en las encrucijadas
de los c~mlllos brota:n co~o por ensalmp pueblos y ciu-
dades; CIerto que eXisten mmensos plantíos de viñas en
Mendoza, San Juan y la Rioja; que la caña de azúcar se ex-
plota en grande escala en Tucumán y que las maneras del
Chaco empiezan á ~el: utiliza4as Co~\ grande~ ventajas_
Pero todo eso es mmlO, en comparaclOn de la mmensidad
territorial en estado de virginidad absoluta,
CuaI;do se ha viajado por toda la Europa, participando
de las estrecheces en que viven sus moradores, es cuando
se nota lo mucho que aun queda por hacer en América,
Os he hablado á grandes rasgos' de la agricultura; per-
mitidme ahora que haga someras referencias de nuestra
riqueza por excelencia: la ganadería, Estamos en condi-
ciones de proporcionar carnes para alimentar á toda la
Europa, y es sabido que la fábrica de Liebig de la
República del Uruguay surte á un gran número de casas
de Rusia, Turquía, Francia, Alemania, Bélgica, Italia é
Inglaterra, pero ignoramos lo principal que es la averigua-
ción práctica y económica de poder trasportar en grande-
escala la carne fresca á los puertos europeos, El procedi...
miento del tasajo es torpe y los ensayos frigorífi~os no ~an
dado al parecer resultados completamente satIsfactorlos,
Hoy que se habla tanto de invenciones marinas ,y sub-
marinas, figúrese qué fortunón para el que descub~lera un
medio fácil y económico de conducir el ganado en pIe entre
el Plata y la Europa, como se hace entre D,ublín y Port
Glasgow! Existen aún países en Sud-AmérlCa, como el
Paraguay, donde se mata el ganado vacuno, para exportar
solamente las pieles, Las lanas de, Buenos A,l,res y Uruguay
abastecen en gran parte las fábl'lcas d~ teJIdos del con?-
nente y nuestra única competidora serIa es ,la Au~tralia,
No obstante, est,amos en condiciones de envIa~' ,á Europa
diez veces más de 10 que hasta la, fecha le remItImos, Al
presente se invierten sumas enormes p~r los gll;nade~os
d~dicados á perfeccionar las ra~as, aborlgenes, o mejor-
dicho españolas, desdeñando 1a seleCCIón natural como pr~
438 EL LIBRO DEL VIAJERO

cedimisnto lento, val~éndos~ con entera preferencia del cru-


zamiento con los meJores tipos de razas europeas; pero esto
mismo no subsana un cúmulo de deficiencias, hijas de la
neO'ligencia unas veces, de la rutina heredada otras y de la
falta de lucidez intelectual las más.
Por e"o la necesidad más sentida en Sud-América
es la de hombres de iniciativa, con ó sin capital, pues
para el que revela aptitudes, el crédito se abre allí de
par en par.
Ahora es del caso declarar que la competencia en los
negocios existe en América lo mismo que en Europa, aun-
que la holgura es tal, que no se siente, con especialidad
para los hombres de mirada certera y ánimo sereno.
N o tenemos industrias manufactureras, no producimos
nada, absolutamente nada artificial, mientras Norte-América
lo hace todo.
Los gobiernos sud-americanos se hallan contestes en
este punto capital protección resuelta á toda industria
seria, pero nos escasea el principal elemento: el obrero.
Somos proteccionistas, porque en lo que á nosotros
atañe, vamos poco á poco comprendiendo que las doctrinas
económicas particulares de las naciones europeas no tienen
en la mayoría de las ocasiones razón plausible de aplicación
en América.
Señores, he hecho mención del obrero mas allá de los
mares y tócame ahora desviar vuestra atención, á fin de
est~blecer con claridad la importancia de una versión muy
estimada por algunos órganos de ia prensa europea.
Muchos infelices que se embarcan para el Río de la
Plata lo hacen soñando con paraísos encantados. Se figuran
que. al llegar nada más, el dinero les va á entrar en los
bol?lllos, de rondón y á montones. De ahí, las cartas desilu-
sorlas que dicen poco más ó menos: « La América de hoy
« no es la América de antes; yo gano diez y seis nacionales
« al mes, que equivalen á diez duros, y una camisa me cuesta
• un duro y un par de zapatos me cuesta otro duro y la
• mayoría de los enseres domésticos son mucho más caros
« que ahí».
. Tod~ eso es perfectamente cierto, señores. El empresa-
1'10 de ana, como el empresario de acá, como el empresario
de todas partes del mundo no es jamás un hombre incli-
n~do á la fil~n.tropía .en ~~s negocios, y si el obrero no
presenta condiclOnes ll1 aptItudes para ganar sino un mísero
Jornal, no se lo aumentará jamás en un céntimo, por la
SUD-AMERICA y EUROPA 439
'sencill~si~a razón de que n,o hay sér humano menos dadivoso
y platomco que el comerCIante,
, ,Si ~e presenta e~ ~mérica el habitante de Castilla la
VIeJa Sll~ mayores ha~ltos ,de trabajo, aunque devoto y
'ho~rado a ~arta c,abal, o el all'o~o a~daluz, alegre, bullicioso,
ápl, pero sm nOCI~nes de trabaJo m, de, economía, es segurí-
Slmo que obtendra la,s mayo~es de~IluslOnes; pero si se pre-
senta el obrero catll;lan que lllvestlga Y, metodiza, trabaja y
tran~forma, economIza Y produce, al mIsmo tiempo que S6
.aSOCIa Y se protege! entonces el asunto cambia de aspecto:
E? ~uestro sIglo emmente~ente pI:~ctico, solo prosperan los
habIles ): apt~s, porque nadIe cambIa un valor positiv<J por
lo que sabe fiJamente que no ha de reportarle una utilidad
eualquiera, '
N o me esplanaré en dar más importancia de la que
encierra la otra parte de verdad que hayal decir, que en
'Sud-Amárica los enseres domésticos son más cal'os que en
Europa, porque es natural que si las mercancías llegan á
manos del consumidor sud-americano, con gravámenes de
exportación, transporte, importación, almacenaje, ganancias
.de mayoristas y minoristas, el. precio tiene que resultar
.doble ó triple del que tiene en Europa; pero, ¿esto mililmo
no indica á las claras que en todos esos objetos de primera
necesidad existen grandes recursos de producción con la
promesa de utilidades pingües, desde que allí abunda la
materia prima?
Señores: Expuesto rápidamente el estadó próspero de
los países sud-americanos, en seguida de haber embar~ad.
vuestra atención con una reseña superficial de la actualIdad
aflictiva de Europa, comprenderéis perfectamente la conse-
cuencia definitiva de esta tarea, En mi concepto, Sud-Amé-
rica está llamada á servir como de válvula de escape á las
desdichas de la Europa, " ,, ,
El día mismo en que se arrIbara a la salvaclOn eco no-
mica y financiera por la suprésión de la paz ,armada, no, ~e
habría arribado á otra cosa que á posppner a una cuestlOn
~conómica muy mala, una cuestión social mucho peor, !
sería el caso de apremiar entonces á los pensadores mas
sesudos á que emprendieran la salvación de l!l,Eur~pa df\ la,s
convulsiones subsiguientes, sin dar fra?qUlCIas a ~a emI-
gración, pues si la lucha entre <~l caplt~ y el obrel'o ~s
hoy desoladora, entonces parecerla ho~n~le, porque serIa
la lucha del obrero contra el obrero, ya mdlcada en Alema-
nia é Italia,
440 EL LIBRO DEL VIAJERO

Benevolente auditorio: he terminado con mi humilde


peroraci6n, librándola en todas sus partes á vuestro sano y
elevadísimo criterio, porque yo anhelaría que el pueblo espa-
ñol, comprendiendo nuestra situaci6n econ6mica y dándose-
estrecha cuenta de nuestros grandes destinos, estableciera de
una vez mayores vínculos de uni6n y confraternidad que
los que han existido hasta el presente.
He dicho.
Dos días después, con el coraz6n repleto de gratitud t
abandoné la capital de Cataluña para seguir á Marruecos
á fin de esperar en Tánger el paso de un buque halian!>
que debía llevar el embajador de dicho imperio, y regre-
sar á América.
,
APENDICE

MARRUECOS
urante los últimos tiempos la prensa, la diplo-
macia y hasta la literatura de viajes de los paí-
ses europeos se ha pronunciado por ciertas vi-
vacidades galantes para con el imperio marroquí.
De mi parte, no quería en manera alguna retornar
á América sin darme la pena dé palpar el barbarismo con-
vencido de la raza más teocrática del orbe.
Los árabes de aquella región del continente afl'Ícano,
á despecho de la coparticipación europea en sus asuntos.
mercantiles, no ha cedido un palmo de terreno á la in-.
fluencia diaria y persistente de las ciudades que bordan
la orilla opuesta del Mar Mediterráneo.
Los árabes de Marruecos conservan aún con los al-
bornoces blancos y los turbantes de pintorescos matices
de las épocas legendarias, el culto severo por los ritos
mahometauos, tales como los ordenó el profeta y legislar-
dor del islamismo al separarse de las rutas generales del
linaje humano.
El espíritu moderno con sus variados encantos, con las.
múltiples seducciones de sus maravillas físico-químicas,.
sus inventos sus artes con todo el poder de su grandeza,
no los ha c¿nmovido ~n lo más mínimo. De ahí q~e .ha-
ya~ rechazado y rechacen el simple, trazado ~e ~errooarrile~~
la Implantación de líneas telegráficas y telefolllcas, el servI-
cio de correos c'On organización pl)stal universal, tranvías
y hasta carruajes, á no ser el de 'gala del sultán.
442 EL LIBRO DEL VIAJERO

Las proposiciones que se hi~ieran en tal se~tido de


parte de ingleses, alemanes, espanoles, et~., han sIdo des-
oídas ó rotundamente condenadas; no q11leren saber nada
con la civilización que un día pudieron uncir á sus des-
tinos.
y morirán en su ley el día que las razas conquista-
doras de Europa les impongan á rigor de metralla la obliga-
ción de seguir las rutas generales de la civilización moderna,
autorizando siquiera la construcción de puertos, pues ni
eso acept.an bajo ninguna excusa: en Tánger se embarca y
desembarca remangándose los pantalones y con el agua á la
rodilla ó á la grupa de un moro que gana su jornal trasla-
dando pasajeros de las falúas que atracan á los buques y
que no pueden llegar hasta la orilla de las playas.
En medio de tales procederes, justo es rendir admi-
ración al carácter inquebrantable de la soberbia y vale-
rosa raza que en siglos no lejanos arrolló al mundo enton-
ces conocido, así como al profundo conocimiento psicológico
que no habrá tenido de la índole y el corazón de su pueblo,
el gran legislador de la Arabia para arraigarle esa fe arre-
batadora é invariable que define á los creyentes de las doc-
trinas del Corán.
El instinto emprendedor y aventurero de los pueblos
del mediodía de Europa, ha hecho que muchos españoles,
franceses, ingleses é italianos vayan á probar fortuna á las
feraces regiones del imperio marroquí, y los naturales han
aceptado á sus huéspedes, primero con repulsión, luego con
desprecio, y si les permiten aprender su idioma, rara vez
se toman la molestia de curiosear en el de los intrusos.
De toda suerte, aunque viviendo en común, los europeos no
logran jamás penetrar en el sagrado de una mezquita ó en
la intimidad de un hogar moruno.
Como los halagos del vicio fueron siempre el atractivo
por excelencia y el medio más eficaz de avasallar á los fuer-
tes, los marroquíes se huelgan algunas veces en los sitios
de beberaje extranjeros; pero si llegan hasta la borrachera
~n común, no pasan por ninguna escusa á la intimidad de
hábitos fundamentales.
Las mnjeres v~Yen encerradas en las casuchas, bajas y
destartaladas exterIOrmente de sus amos provistas de ven-
tanillas peque~a.s y colocad~s en la parte ~ás alta del edificio
c?mo para rembIr la luz y no prestarse á la curiosidad exte-
1'101'. Allí, encerradas bajo cerrojo las pudibundas moritas
cantan, bailan, rien y se alboroza~ entre sus afines pero en
LA IrIUJER lIIARROQuí
443
la ?alle mar?han .siempre con la cara tapada por el antipáti-
co lChmak, Slll deJar entrever otra cosa que sus grandes ojos
negros, rasgados, voluptuosos y soñolientos.
El trato que en Marruecos se da á la mujer es se
cilla~ente, bárbaro. Po~ lo &eneral, entre la gente pobr~~
ella ylene a ser una bestia de ~arga destinada á servir á, otra
bestIa feroz. En la Pl·osperldad es un ave cautivl\. con-
sagrada á parir y criar hijos cautivos coino ella, que cui-
d~n la casa y sirvan de c0!ll0dín al esposo que, conside-
randolas co~o, una flor ?aClda en su muladar, las cultiva
6 las deshOJa a su caprIcho voluntarioso.
Bastf'l saber que el musulmán en su casa ¡;,e consi-
dera superior al sultán y acaricia, hiere ó mata á sus
~ujeres lo mismo que á los animales domésticos; ni más
m menos.
Al moro, no hay quién le haga comprender que para
ser amadó se debe amar, y que para ser respetado se debe
respetar.
Un casamiento en Marruecos es un contrato de bue-
na: los novios se conocen entre bastidores y á cara tapada'.
Tocóme duranie mi estadía en Tánger presenciar- des-
de la calle la ceremonia nupcial de una pareja marroquí.
Debo prevenir que ambos cónyuges pertenecían á la
sociedad granada del imperio.
Las fiestas duraron cuatro días.
A la madrugada del primero se mató un buey el que
fué comido por los invitados durante el mismo.
Efectué tres tentativas infl'Uctuosas para tomar parte.
en el convite, y como desafortunadamente en la capital de
Marruecos no hay policía decente ni recurso alguno de
alJelación para un caso fortuito - COlUo el de ir á anidar en
los tugurios de la policía de Tánger-desistí rOl' com-
pleto de llevar más adelante mi empresa, conformándome
con presenciar el aparato final de la noc~e .del cuarto día.
La novia fué sacada de Su lecho vlrgmal,- encerrada
en algo que podía semejarse á nna l!-rna, una jaula ?
una litera, perfectamente tapizada de géneros damasqm-
nos y cintas de un valor inestimable.
El catafalco referido se le colocó sobre los lomos
de Un borrico según me dijeron entonces, inmacuTad9 y
conservado ex'profeso en un estado de reclusión perpetua
á grano, alfalfa, agua cristalina i n~da m~s. .
Guiando de la brida al casto ammal, Iba. el mle11l~}'O
más autorizado de la familia,. y detrás, en larga proceslOn,
EL LIBRO DEL VIAJERO
444
mo si se tratara de un cortejo fúnebre, los invitados en
~Ómero de más de trescientos lle,vando velas ,Y. hachones
encendidos y marchando al compas de una mUSlca caden-
ciosa de pitos Y tamboriles. .
Ya en la casa del anhelante esposo los mamfestantl'S
hicieron entrega del fardo, y cada mochuelo á su olivo, que-
dando para mí y para los espectadores restantes todo en-
vuelto en los celajes misteriosos de aquella noche de fatigas.
Yo recordaba. entonces que hay en todos los países de
la tierra un momento de 01'0 para los recién casados: luego
de descubrirse el pastel ¡,pensaría como yo aquel bendito
mahometano? ...
i Oh maridos! i oh raza insolemne de héroes ignora-
dos! i oh seres predestinados á la radiosa aureola de que
habla el profeta árabe en sus estancias! i oh beneméri-
tos sin gloria, vosotros todos los que habeís despejado in-
cognitas más fáciles que las de aquel ilustre moro ¿no
habeís tropezado jamás con algún punto dubitable y quizá.
enojoso' ...
Dejando al casal moruno en el comienzo de sus caricias,
introito imprescindible á las deliciosas horas de la fugaz y
no siempre melosa lunación de amor, seguiremos nuestra
paseo de revista por los precipicios de la ciudad marroquí.
Las vías de comunicación de Tánger son estrechas,
laberínticas, sin veredas y plagadas de fosos é imperfeccio-
nes diversas del terreno como las dell'esto de las ciudades
árabes.
De contado que por la noche no hay luz artificial de
ninguna especie, y cuando la luna tampoco alumbl'a se
camina á ~ientas, guiado á lo sumo por la luz meliflua y
fluctuante de un pequeño farolillo llevado á prop6sito.
De tiempo en tiempo aparece el fantasma de U11 moro
gigantesco, envuelto en largo albornoz blanco, dejando al
viajero, 110 acostumbrado á semejante vida noctamb6lica,
ineludiblemente azorado, porque los nervios tienen poco
que ver con la voluntad firme de no asustarse por nada
ni por nadie.
Ah! los que gustáis las impresiones solemnes, fantásti-
cas y brutales, de esas que hielan la sangre en las venas
de golpe y zumbido, id á Tán~er á transitar sus calles en
una noche sin luna. N o abrIguéis grandes temores por-
que allí la gente es mansa, debido á los millares de azotes
que los criminales tomados infraganti reciben después de
cada fechorlaj 1(1 que no evita en ma11era alguna los temo-
TÁNGER 445
res vagos, las indecisi0D:es pav?rosas, el preliminar de mie-
do ante los encueptros Impr~vlstos; máxime cuando topáis
con un moro cortes que os dice al pasar rozándoos el pecho
su albornoz burdo:
-En sancvigir! (-)
De ~í se decir que á cada saludo de estos llevaba in-
volunta~lamente la mano á la empuñadura de mi revólver.
Alla, muy de tarde en tarde, os encontraréis de manos
.á boca con ~a puerta infernal de un chirivitil, en cuyo fon-
do se ve la luz humosa de un quinqué y en la vecindad de
la entrada una sartén donde se ven chirriar algunas cosas
negruzcas y seguramente detestables.
Por todas partes casnchones sombríos, á cuya vecin-
dad se ve alguno que otro chicuelo glliñaposo próximo á
los desperdicios de vitalidad arrojados á la intemperie des-
pués de las embriagueces del Majón ó del Kif.
Es necesario tener en cierto modo el espíritu hecho á
las emociones feroces y un si-es-no-es de desprecio por los
peligros inciertos, para no sentirse descorazonado en me-
dio de tanta crueldad de barbarismo como la que predomi-
na en Tánger á las .horas de reposo.
Reina en todo y por todo algo de la tranquilidad fa.n-
tástica y hasta el mismo vaho atmosférico de los cemente-
rios en tiempos de earnicerÍa epidémica.
Nada de fantasmagorías lúgubres: los mismos preten-
didos guardianes nocturnos, durmiendo en cajones de ma-
dera, tendidos de largo á largo y arrebujados en sus
albornoces cual sudarios, los brazos descarnados y macilen-.
tos tendidos fuera del cajón, á todo lo ancho del camino, el
rostro fatídicamente iluminado por la lnz opaca de un faro-
lillo alimentado con aceite de tuétanos, los ojos plegados, la
boca entreabierta y el color bruno,-aparecell como esos
muertos anónin;ws que la policía de París expone el?- los
escaparates de la Morgue al día siguiente de un Cl'lmen
misterioso, á la indagaci6n de 1ft gente que pasa. .
i Y decir que allí, en medio de tanta barbal'le, brota
también la nota poética del corazón h~mano! . .
Durante toda la noche los mueZZllles del IslamIsmo, de
tres en tres horas a.scienden á los minarete s de las mez-
quitas y entonan d~ade,lo.alto, en direcci~n á los c~atrb pU~t
tos cardinales, cánticos sentidos, espeCIe de gel111do~ l~sth
meros cadenciosos melaa.cólioos y'trIStes como las suplIcas
ag6ni~as del Faust~ en el epílogo celestial de Mefistójeles.
(") Buenas noches.
446 EL LIBRO DEL VIAJERO

. La il"lt il Allalt t'e Moha.1/1111ed I"esoul Allah! (!lo)


'Q uerelS
& ,. " mas anomal'las ,)I
aun
Pues en aquel país despotizado, bárbaro, donde el sultán
es dueño absoluto de vidas y haciendas. se escriben tres ó
cuatro diarios eu lenguas extranjeras, y en uno de ellos,
La Duda redactado por un hijo de Marruecos, el señor
Shirriqui' á quién tuve la dicha de tratar, hablando del es-
tado act~al del imperio, decía entonces:
« Por uua parte, un emperador déspota, que se aferra
«brutalmente á los bárbaros privilegios de la edad media ~
"por otra, un pueblo esclavizado y oprimido hasta más allá
«del sufrimiento, que se esfuerza en cometer crímenes sin
«cuento por impedir el uso de los derechos que ]a natura-
• leza concedió á todo hombre. ¿ Quién en todas las nacio-
• nes ha martirizado y asesinado tantos infelices como los
«sultanes marroquíes '/ La libertad y la vida de los moros
" están pendiente¡;; del capricho y las sospechas del sultán y
• él encima de toda ley; es la más espantosa fiera siempre
« pronta á lanzarse sobre cualquier moro)).
Por mucho menos manda el autócrata de las Rusias á
un súbdito á la Siberia y en nuestras libérrimas republi-
cas sud-americanas los periodista~ que se permiten ese lujo
de adjetivos se conquista una paliza de padre y muy señor
mio.
Como los artículos de mi amigo Shirriqui atacaran en
iguales términos á algunos de los embajadores extranjeros,
éstos pidieron al sultán que moderara los desbordes del
joven periodista ó que formulara una reglamentación al
respecto, el valeroso marroquí empezó por ponerse á salvo
tomando carta de ciudadanía norte-americana y al día'
siguiente 'escribía un artículo violentísimo en el que decía ~
"Las reglamentaciones de imprenta abren las puertas
« á las arbitrariedades de los empleados y de los fuertes y
• hace odiosa esa misma autoridad.
"Nosotros sabemos mejor que los señores ministros que
• la prensa necesita un freno, pero creemos que bastan las
• disposiciones ordinarias. ,Por qué ha de juzgal'se el delito
• de un periodista por ley especial1
Esto no pasaba de ser una grosera ironía allí donde
n~ hay más ley que la voluntad omnímoda del amo; y ter~
mmaba:
11 Somos republicanos aunque hayamos nacido en Ma-

• rruecos-puesto que siempre juzgamos y creemos que el


(") No hay más Dios que Alah y Mahoma es el profeta de Dios.
PERIODISMO É INDUSTRIAS MORUNAS 447
" gobierno de la República es el que más rtlspeta la dignidad
" y los derechos del ho~bre,-pero. como estamos tan lejos de
" que en Marruecos eXIsta el gobIerno republicano se dirá
« que no de~erÍamos tEmer t~l propósito, aunque sab~ Dios si
~ con. ~os sIglos no se podra realizar ese ideal en esta débil
" naclOn!
« De vosotros, señores mini¡;tros, y tan solo de vo&Otros
" espera la po.bl:e. gente que se encuentra en este rincón, sin
« valor para cIvIlIzarse, y ahora nos salís con esas ».
Demás parecerá decir que el autor de esas líneas es
hijo de extranjero. Pero en medio de todo /,no resulta cierta
aquella frase de Schopenhauer de que la humanidad es un
tema impa.gable para hacer morir de risa L.
Marruecos es una nación rica, materialmente conside-
rada, como pocas y pobre más qué todas por no tener admi-
nistración alguna. La agricultura no existe, pues los agri-
cultores ¡;fe mueren de hambre. Tánger es el Índice de
Marruecos y el "depósito" de todos los asuntos de más
importancia en política· é industria de- todo el país. En él se
encuentran doce ministros extranjeros y las autoridades del
país se componen de un ministro de negocios extranjeros y
un segundo, bajo jurisdicción, un gobernador y un segundo,
bajo las órdenes del ministro, un juez supremo y motazen_
El número de comerciantes en Marruecos es muy redu-
cido ; y los que se dicen millonarios no merecen tal nombre
puesto que no existe uno que acaudale un millón. En fin,
tendría muchas, muchísimas cosas que decir de"l\farruecos,
pero como las narraciones rápidas no lo autorizan así, solo
me ocuparé aquí de preferencia de una excursión en came-
lioal bosque de Giber á legua y media de Tánger. .
Mi guía é intérprete, un jovencito hebreo, pues Vlene
al caso decir que la mayoría de los habitalites de rr:ánger
está compuesta por judíos, me propuso una excursIón al
bosque citado. Cuando me hiciera la proposición lo mll'e
cariñosamente y le pregunté: • . .
-Díme, muchacho ¿si tú fueras á AmérICa y.tuvleras
apariencias de hombre de llevar plata en los bolsIllos, ¿te
aventuraríais á ir á un bosque conmigo'
-N o señor. pero si Vd. tiene miedo no irem:>s.
i V d. desconfía de mí?
-Sí... no creo precisamente q~e ,fueras capaz de matar-
me porque bien podría ganarte el tulon, y por más que hasta
la fecha no haya dado sino con buena gente entre los de tu
raza, Shakespeare los pinta á ustedes tan mal ...
448 EL LIBRO DEL VIAJERO

-No conozco á ese seiior ¿ es pintor americano 1


-Doblemos la hoja. Mañana iremos al monte.
Al día siguiente me hallaba sobre la joroba de un
-camello. A duras penas arribamos á la cima del bosque ; al
sud-este, montaiias nebulosas trepandQ unas sobre otras
hasta perderse en el espacio infinito, y mas allá los resplan-
.dores. pálidos de las arenas del Saltara? sobre un cielo ae
-color de fuego.
Ah !-decíale yo entonces á mi dragomán judío-si yo
alg6.n día pudiera lanzarme por esos mundos y correr con-
tra viento y marea sobre aquellas soledades ignotas, solo,
sin mas guía que Dios en mi camino y sin tener que trope-
zar con más canallaje que el canallaje africano, ¡cuánta
. ,
felicidad no debiera envidiarme la gente de pro del resto del
Ulllverso ...
Días después abandonaba á Tánger y al caer la tarde
de un día de agitados presentimientos y melancolías sin tér-
mino, traspuse el estrecho de Gibraltar saludando, desde la
cubierta de un buque trasatlántico, el continente donde
abandonara tantos errores; modificara tantos ideales y de-
rrochara tantos sentimientos.
Parecíame oir entonces el clamoreo de las ciudades
frecuentadas en confuso torbellino y figurábaseme ver en
desfile caprichoso grandes y pequeños hombres y grandes y
pequeñas bestias .......
Ansiando filosofar me tendí en el camarote y dormí:
toda aquella noche, todo el día siguiente y seguí durmiendo
aún por tiempo indeterminado. . Dios miol-tú sabes que
yo había conquistado el derecho de dormir...
Suiza • Bélgica Francia Paraguay

P ortugal Turquía Austria Grecia Santa. Sede Suecia Est. Unidos


Sto. Domingo Uruguay


Haiti H onduras Costa Rica Chile E spaña Rep. Argentina

• tit
Italia Colombia Guatemala E cuador

Nicaragua Dinamarca Ruma.n~a Pertí Ve ezuelf,l. Gr. Bretaña
GUIA. GENERAL DE EUROPA (*)
CON~E!JOS DE TI N ·yIEJO: - Quien deseare
vlaJar-Dehe cUitas olvidar-Con el alba
nladrugar-Mucho peso no cargar-A un
paoo igual IDarchar-Y .aber escuclIar.

ALEMANIA
POSICI6N GEOGRÁFICA-Vasta comarca situada en el
-centro de la Europa y. limitada all10rte por el Báltico, Di-
'Ilamarca y el Mar del Norte; al oeste por la Holanda Bél-
gica y Francia, al este por Austria y Rusia y al sud por
·Suiza y el Tyrol.
SUPERFICIE-Posee una extensión de 540.604 k. c.
POBLACIóN-Cuenta Alemania con cerca de 44 mi-
llones de habitantes, cifra compuesta en su mayor parte
por la raza tudesca; la eslava está representada por 6
millones; el resto se compone de griegos, franceses, ita-
lianos, walones, judíos, etc. Del punto de vista de las
'Creencias religiosas, el catolicismo y el prqtestantismo
'cuentan con un número casi igual de prosélitos.
SISTEMA MONE'rARIO-El marco, unidad monetaria, va-
le aproximadamente 1.25 franco; 1 shillin~ de Inglaterra,
50 kreuzer de Austria, 31 kopeks de RUSia, 59 cents. de
Holanda y 24 centavos oro de América.. Está dividido
en 100 pfennings: hay piezas de oro de 10 y 20 marcos j
las de plata son de 1, 2, 3 Y 5 marcos, y 20 Y !íO
pfennin-gs. •
OROGRAFÍA-La Alemania del Sud es una región moñ-
tañosa y accidentada. Los Alpes enyían allí sus prolou-
.gaciones que, por los Sudetes, se ramifican con los Kár-
patos al este, y por la Selva Negra s~ aproximan al oeste
(H) Para. esta. parte ue mi libro me ha servido. de mis observncio-
~les ~' de todo .cuanto· he encont,?,do útil al viajE\ro. _Not« ~~! ""tOI·.
450 EL LIBRO DEL VIAJERO
á los Vosgos. Es ~ma ?omar?a. muy arbolada y de con-
siderable importanCIa. mmeraloglCa. . .
HIDROGRAFíA-RIegan su suelo cerca de qUlluentas
corrientes de agua de las que más de sesenta son na-
vegables contándose entre sus ríos principales el Danu-
bio, R1tin; Oder, dElba, lYescl',. etc"l y además numerosos la-
gos y fuentes e aguas mmera es.
GEOLOGÍA - La Alta Alemania es una región muy
arbolada de gran riqueza mineralógica; encuéntranse allí
minas de' oro, plata, plomo, estaño, hierro, zin~ mercurio, arsé-
nico bismuto, antimonio, sal gema, etc. t'ie explotan di-
fere~tes canteras de mármol, granito, alabastro y pórfido.
Encuélltrase también cristal de roca y algunas piedras
preciosas tales como topacios, amat,istas y ágatas.
Las piedras litográficas de Munich tienen reputación
universal.
ETNOGRAFÍA-La mayor parte de la población de
Alemania pertenece á la raza tudesca. La raza eslava
está representada por cerca de seis millones de habitan-
tes; el resto de la población compónese de 1.000,000
de walones, franceses, italianos, griegos y especialmente-
judíos.
CONDICIONES SOCIALES, COSTUMBRES, ETC.- Véase pá-
gina 237 á 273.
FORlIfA DE GOBIERNO-Políticamente está dividida en
cierto número de estados autónomos y reunidos por un
vínculo federal. Tres años después de la paz de Cam-
po-Formio y de Luneville, el imperio alemán desapareci6
sin sacudida: el emperador de Alemania, tomó el nom-
bre de Emperador heredero de Austria; una gran parte de
los diferf'ntes estados alemanes fuera del Austria y de
la Prusia se constituyeron en confederación del Rhin, de-
la cual Napoleón titulóse protector. Esta coufederación
fué disuelta y reconstituída sobre nuevas bases en 1815,
bajo el nombre de Confederación Germánica. Propia-
piamente se formó después de la batalla de Sadowa y
de Sedán.
MILICIA-Tiene en pie de guerra un ejército de cerca
de medio millón de soldados. (Véase página 244 y 245).
AGRICULTuRA-La parte septentrional ó Baja Alemania
forma una llanura arenosa en parte y en otra pantanosa,
pero admirablemente cultivada y que produce todos los
frutos de la zona templada, salvo el vino, reservado á un
cierto número de cantones de la Alta Alemania.
ALEMANIA ·4:51
. IND~STRIAS PECUARIAS-El reino animal ofrece los
mIsmos tIpos que el resto de la Enropa; son notables los
caballos del Mecklem burgo. y de Trakehnen, muy solicitados
por su elevada talla y el vIgor .de su constitución.
INJ?USTRIAS M~~lJ~'ACTURADAS-Después de los Esta-
dos Ul11dos de ~m~rIca, la Alemania es la gran competi-
dora ~e Francia e Inglaterra en producción fabril. Su
inv~~t1Va en ~.al. concepto es nimia, consistiendo su mayOl'
habIhdad en Inutar !os producto~, franceses, ingleses, espa-
ñoles y norte-amerIcanos, ofreClendolos por menos valor
aunque siempre de inferior calidad á aquellos. '
LITERATURA y CIENCIAS-Véase página 266 á 269.
BELLAS ARTES-Véase páginá 270 á 273.
HISTORIA-La parte conocida de los países compren-
didos por el Danubio, Oder, Mar Báltico, Rhin y Mar del
Norte, era Uamada Germania por los romanOR. Varias veces
y de~de. las épocas más ~'en:otas hicie~'on irrupción en las
prOVInClaS romanas, conSIgUIendo derrotar á las legiones
pero vencidos y arrojados más allá del .Rhin, voh'ieron l
franquearlo unidos á.los sueyos. Alcanzaron considerable
ascendiente á la caída del imperio de occidente, balancearon
el naciente poderío de la monarquía franca, hasta que caye-
ron vencidos por la espada de Clovis en la batalla de Col-
biac. CarIo Magno reunió á sus estados la mayor pal'te de
la Germania, organizándola según el sistema feudal, pero
bajo el reinado de Luis el Germánico se desprendió de la.
monarquía carlovingia, formándose los reinos de Al~mania,
Sajonia y Baviera, que se reunieron bajo el cetro de Carlos
el Gordo, durante la restauración del imperio carlovingio_
Depuesto Carlos el Gordo en el año 887, la Gei.'mania tomó
y conservó definitivamente el nombre de Alemania, con
que la señalan los autores latinos y franceses de la edad
media, A partir del año 911, que estuyo bajo la goberna-
ción carlovingia, se adoptó una fOl.'ma casi electiva, puesto
que sus reyes fueron elegidos por consagración, siendo el
primero Comado de la dinastía de Franconia, Sucedió á.
éste Enrique de Sajonia y tuvo por sucesor á Otón .. el
Grande, conquistador de Italia, En el ano ] 024 se extm-
gui6 la casa de Sajonia, volviendo el cetro á la de Fran,co-
nia, cnyos príncipes reinaron hasta 1138, e~ que acaecIda
su extinción subió al poder la casa de SuevIa, más común-
mente conocida bajo el nombre de . Hohenstaufen, Con
Conradino, decapitado en la plaza de Nápoles en 1268, pOi'
Ol'den del duque de Anjou,~terminó esta dinastía, cayendo
452 EL LIBRO DEL VIAJERO
Alemania en la anarquía más completa, desquicio político
que, entre sus malos frutos,. J,lrodujo un.o bueno, ---; !a demo-
cracia nacida con la fundaclOn de la hga hanseatlCa y de
las ciudades del Rhin. En 1273, Rodolfo de Habsburgo
rué elsO"ido rey de Alemania, y la monarquía se convirtió
desde ~se instante en electiva, perteneciendo los reyes
electos á las casas de Nassau, Luxemburgo y Baviera.
Con Alberto Il, duque de Austria, elegido en 1438, se
entroniza definitivamente la dinastía austriaca, que, con
Carlos V, elevó la Alemania á su grado más excelso de
poderío, estando á punto de realizar la monat'quía univer-
sal. Este imperio sufrió considerablemente en su gran-
deza durante la guerra de los treinta años (1618-1648) ;
sufrió un nuevo golpe en la guel'l'a de Sucesión á la corona
de España y por último se eclipsó con María Teresa, cuando
por reivindicar su derecho de herencia provocó la guerra,
llamada de la Sucesión de Austria, y ahondó más el abismo
coil la Prusia en la guerra de los siete años.-Quebrada en
su base, Alemania no resistió el choque de la revolución
francesa y tuvo que firmar los tratados desventajosos de
Luneville y Campo·Formio. Por fin, tres años más tarde, el
imperio desapareció sin ruido, tomando el emperadol' de
Alemania el título de heredero del imperio austriaco. Des-
pués de Sadowa y Sedán, la Alemania llegó á ser una de
las naciones más poderosas, militarmente considerada, de la
Europa.
RELIGI6N.-Bajo el punto de vista de la religión, la
balanza se mantiene casi en equilibrio entre católicos y pro-
testan tes; los eslavos que habitan en Alemania profesan la
religión cátólico-griega.
AQUISGRAN ó Aix-la-Chapcllc, en francés, ó Aacllen,
en alemán.
RO'rELES-Grand lIfonarque en el Büchel; Nuellens en
frente del Elisenbrul1nen; Hotel de l'Empereur,. Hotel du
Dragon d' 01', etc.
RESTAuRANT-Giescn, en Holzgraben.
CARRUAoJES-Por viaje: 1 persona 60 pfenning; cada
persona de más 20 pf.; equipajes 30 pf.; 1/z hora 1 ó 2
personas 1.30 marco; 3 ó 4 personas 1.50. '
CURIOSIDADEs-Aquisgrán es una ciudad muy antigua
cuya población es de 85.432 habitant~s. ~ué la residencia
del emperador CarIo Magno que muri6 alh en el año 814 y
donde los emperadores fueron coronhdos hasta 1558. Salvo
la catedral, la casa municipal y otros edificios no encierra
AQUISGRÁN, BEltLÍN 453
nada n?table. Está situada en un valle rodeado de colinas
y p~ndJe~tes poco escarpadas. Debe una parte de su pros-
l~erldad a sus aguas termale~ sulfurosas conocidas ya en
tiempo de !?s romanos, y.que :.>on frecuentadas por má& de
25.000 bamstas; la ~as lmportante es la fuente del Empe-
rador. El museo encJel'l'a cuadros de las escuelas a.lenii:ma
flamenca y española, y algunas antigüedades. '
BERLIN-ARRIBo-Además de las del ferrocarril
metropolitano, cuenta esta ciudad con (j estaciones de
donde parten trenes que conducen á los alrededore~ ,de
la ciudad y. á todos los puntos del imperio.
FER~WC~RRILES - ~a oficina de la compañía de wago-
nes-dormltorlOs, estableCIda en la calle Unter den Linden
núm. 67. y sus sucursales, expillen boletos para todas las
líneas que .parten de Berlín, encargándose al mismo tiem-
po del registro y expedición de equip'ljes. Esto redunda
en beneficio del viajero) que ahorra .tiempo, dinero y se
ev..ta molestias.
HOTELES-En la avenida Unter den Linden se en-
cuentran situados los" mejores, pero también los más caros,
Antes de pasar sobre ellos una rápida revista, daremos á
los viajeros un consejo de buenos resultados prácticos:
Ajustar de antemano los precios, para evitar de esta mane-
ra la desagradable sorpresa de qué le sea presentada y
tenga que abonar á portion, una cuenta inicua. Las habi-
taciones, en esta avenida, cuestan de ~ á 2 1/2 marcos poI'
día, si están situadas en los pisos superiores ó sobre los
patios. En el piso bajo de 4 á 7 marcos, aumentando su
costo en razon directa del número de camas.
Almuerzo de 1 á 1.50 marcos; servicio '75 pfenning;
bujías de 50 pf. á 1 marco. El Hotel Centml, estableci-
do en la esquina de Friedrichstrasse y Dorotheenstrasse C*)
es el más grande de Berlín. Está instalado á la usanza de
los hoteles de París. Tiene más de 400 habitaciones, jar-
dín de iuvierno café-restaurant, oficina dé correos y telé-
grafos, dos asc~nsores y una oficina de informes,. en ~a que
pueden los viajeros tomar billetes de ferrocarnl, Clr~¡lla­
res, etc. Precios: habitación - 2.50 á 6 marcos; comIda á
la 11/ 2 , 3 marcos; á las 4 1 / 2 , 4 marcos. El Hotel Real,
el más aristocrático de Berlín, es muy frecuentado pOI'
los príncipes y diplomáticos que visitan la gran capItal
(~) St1"U3Se quiere decir calle y co'l'l"espo~de á la voz itali~na 8t1"a-
da, siendo la última de origen germánico; se usa 'en Alemal1la abre-
viada: str.
454 EL LIBRO DEL VIAJERO
del imperio germánico. El KaiserllOf es pOI: la extensión
de terreno que abraza, el segundo hote! berlmense. Su ~a­
(lhada principal da sobre la plaza de ZIeten. Los precIOs
son algo menores que los del ~?tel Central. R;eune bas-
tantes comodidades para el vIaJero. Deben eVItarse las
habitaciones que dan sobre el patio que, á causa de ha-
llarse cubiel'to, es poco ventilado, Bauer, Metropole 26,
habitaciones á partir de 2.50 marcos, bujía 1 marco; no hay
mesa redonda. Meinlwrdt; Hotel Británico; Hotel de Ingla-
ten'a, próximo al puente del Castillo y Leipzigcr HoJ, Konig-
gratzeI' Str. 127, al frente del embarcadero Potsdam y 5
minutos del de Anhalt, muy recomendable á los viajeros
sud-americanos por su buen servicio y sus moderados pre-
cios. Pensión, incluyendo la habitación, de 6 á 9 marcos,
según sea el piso q:ue se habite.
NOllIENCLATURA DE BERLÍN-Los números de las casas
no están divididos en pares é impares, sino se siguen en to-
das partes y rodean la calle, de manera que van aumentando
de izquierda á derecha y disminuyendo en sentido contrario.
CASAS AMUEBLADAS-Las principales son las siguien-
tes: Gufikc, Uharlottenburgerstr. 71; lYerncr, Krausenstr. 6-7,
Winklcr, Mauerstr. 10; Brohme, número 28 de la misma calle,
etc. Los precios varían; pero puede decirse, en general, que
la vida es más barata qne en los hoteles.
RESTAURANTS-SI.' designan bajo este nombre las ca-
sas donde únicamente se expende vino; los otros estableci-
mientos son conocidos con el nombre de cafés ó restauración.
Los grandes restaurants son los siguientes: de Europa,
Drcssel, htlitz, Hillcr, situados todos en la Avenida Unter
den Linden y señalados con los números 33, 50, 14, 62,63,
y otros. En la misma calle se encuentran varios de diversa
importancia. Hay establecimientos especiales para el con-
sumo de cerveza, que allí se gasta en cantidad conside-
rable. El Rathskellcr, establecido en los sótanos del Ayun-
tamiento, ocupando todo el subsuelo en una extensión de
95 metros; es un local muy agradable, con las paredes cu-
b~ertas de pinturas y sentencias, destinado al expendio de
VIno y cerveza.
CERVECERÍAS-SI.' despacha en estos establecimientos
la cerveza legítima de Baviera; se come también por lista.
'Son .poco frecuentados por las señoras, á causa del humo
de CIgarro, que como densa nube, envuelve los salones.
Bugge1~lta!fen, OJ:aniens~r. 147, Niquet, Jagerstr. 41, son de
lo.s mas Importantes.
BERLíN
4:55
. CAFÉS-Son mel:os abund!l'ntes que las cervecerías; se
,SIrven en ellos ad~mas del cafe, que constituye su especia-
lidad, chocol.ate, vmos, y se com'3 por lista. Algunos son
muy favorec;dos P?r las. ~eñoras. Citaremos Como los mejo-
res los que a contmuacIO!l se expresan: Bauel', establecido
en la calle U nter den LInden 26; Calé du Passagc' Schil-
.ling, Kochstr. 64; Weiss, Jagerstr. 38. )
yARRUAJES - Los carruajes que se encuentran en las
,estacIOnes son de tres clases: los más horrorosos de toda Eu-
ropa: 1 8 , rec?me~dable al viaj~ro que, lleva poco equipaje;
28 , fiacre or.dmarlO; 3", carruaJe d~ dos asientos, pero que
puede trasportar mucha carga. N~ngún conductor de ve-
hículos puede partir sin el número respectivo, que un em-
pleado le entrega al ocupar el pescante. La conducción
.del equipaje. cuesta de 25 á 50 pfenning. -El precio de un
-carruaje de la clase cuesta 1 marco á 1.75; 2a clase 85
pfenning á 1 marco 25, recargando la ~arifa segúu el peso
mayor del equipaje. La tarifa se fija en los coches, y
,cada conductor lleva un plano en el que se marcan las
distancias, y debe entregar al viajante un boleto donde
ose anota el precio convenido. Es siempre muy com'e-
ni ente que el pasajero reclame e~te boleto. Los precios
varían. De noche son más elevados, y fuera de la ciu-
.dad, la tarifa se duplica. Varían también con las estacio-
nes; en invierno son más subidos. El costo del trasporte
.de equipajes está en relación con el peso de los mismos.
OMNIBuS-Prestan servicios muy deficientes; no se
les puedtl recomendar.
TRANVíAS-Cuenta la ciudad COll 31 líneas, varian-
.do los precios según el trayecto á recorrer. Es gene-
ralmente dtl 10 á 25 pf., duplicándose por la noche.
CORREo-La oficina central está en la Spandauerstr.,
19-22. Hay además 100 oficinas diseminadas en toda
la extensión de la ciudad. Estáh abiertas la mayor par-
te del día. Efectúan franqueos para la ciudad y para
toda Alemania, así como para el Austr~~, 10 pf., Y para
todos los países comprendIdos en la U11l?n Postal.. Hay
un correo pneumático destinado á repartir en la cmaad
y á enviar de una ¡{ otra estación, con la mayol' ra-
pidez, telegramas, ~artas, y tarjetas- postales; Las tar-
Jetas no deben medIr mas de 121/2 p~r 8 centlmetros; las
.cartas no deben pesar más de lO, ~r., ~~ est~r sel~ada~ con
cera, y añadir debajo de la dlrecclOn, a la IzqUIerda,
la mención "Rohrpost". franqueo: 25 á 30 pí.
4;)6 El, LIBRO DEL VIAJERO
TELÉGRAFos-En la calle Franzosischestr. 33 e á 33 E,.
está establecida la oficina cent~'al; hay a~emás. 45 auxi-
liares desparramadas en toda la cIUdad. Esta~l. abiertas de-
7 y 8 de la mañana á 9 de la no?he. El servICIO de noche-
se efectúa solamente por la oficma central.
TELÉFONos-Por hablar con las personas que poseen.
línea, cnesta 50 pf. en la oficina cen~ral, si~uada en l.a calle
Un ter den Linden 5. Todas las oficmas tienen la hsta de
las personas abonadas. . . _
BAÑOS-POcos son los estableCimientos de banos con
que cuenta la ciudad. Muchos de ellas pm·tenecen á los
mismos hoteles. Las casas especiales no abundan.
TEATRos-Tiene Berlín 25 teatros de diverso orden y
destinados á todos los géneros de la poesía dramática; cita-
remos los principales que son: Opernhaus, ópera real ¡.
Scltauspielhaus, teatro real, destinado á tragedias, comer
dias, etc.; Victoria-Theater, Wallner-Theater, etc. Los precios.
varían, según la importancia del teatro y de la compañía que
en él actúa.
CONCIERTOS-Los hay de musICa clásica, de mUSICR
vocal, de canto, etc. Los principales establecimientos desti-
nados á este género de distracciones son: Sing-A7cademie,
Opern-Kapelle, Dom-Clwr, etc.
MUSEOS y GALERÍAS-Los principales son: Museos reales·
y Galería ~acional, que cuentan con valiosas colecciones en
obras de pintura, escultura, etc. Encuéntranse allí desde
las curiosidades griegas, etruscas y romanas, hasta las obras
de los artistas alemanes del siglo actual. En la galería de·
pinturas citaremos los cuadros siguientes: el céle 1"1'e van
Dijck, primer cuadro ejecutado completameni,e al óleo, y
que representa á la escuela flamenca; de Rafael se tiene
solamente una virgen, no concluída, y tres obras de su juven-
tud; de Leonardo de Vinci, posee una Leda, y una hermosa
composición del Correggio. Laescuela veneciana está represen-
tada por el Ticiano, Lotto, etc. La escuela italiana del siglo-
XVII tiene por representante á Salvator Rosa (Tempestad),
Ribera (Martirio de San Bartolomé) y á varios otros pintores
naturalistas. La escuela flamenca del siglo XVII cuenta
con Neptuno y AnjUrita, de Rubens, obra registrada bajo el
nú~. 776 A j San Sebastián, anotado con el núm. 798 H, Y
vanas otras obras maestras del mismo artista, trabajadas
en sus últimos años. Colección de telas holandesas y fla.
mencas, interesantes del punto de vista histórico ocupan
todo un vasto salón, etc. '
BREMEN 4.57
CURIOSIDADES-Avenida de le::; Tilos que conduce al
Castillo real y á los mus.eos; monumento' del Gran Elcctor
notable .del punto de ':lsta artístico; Plaza de los Gcndar~
lIIes, HTtlhelmstrasse, LClpzlgerstms.s(', Plaza Real, donde se
levantan los monumentos conmemorativos de las batalla.,>
de ~adowa y Sedán, construídos por Keil y Schultz res-
}JectlvaI?ente, y }a columna de la Victoria (Siegessaule}
de gramto, asperon y bronce, de 61 metros 50 centímetros
de altura, modelada con arreglo á los planos de Strack·
Thierg.a1·ten, herm?so y extenso parque, cuyo principal
atractlvo ~s (;:1 caracter del bosque natural que conserva;
el Aquanum, cuya entrada cuesta un marco entre se-
mana y 50 pf. los domingos, está librado todos los días al
público que puede presenciar la operación de dar de comer
á los animale~. El Jardín Zoológico, es muy frecuentado á
causa de los hermosos ejemplares de la fauna que posee,
y de los conciertos que allí se efectúan. Las construcciones
más curiosas son: la casa de los antílopes, de estilo morisco,
y la de los elefantes, que semeja una pagoda. lIIuseo de artes
industriales, posee una eolección de los más diversos produc-
tos de todos los países, así antiguos como modernos. Aca-
dernia de escultttra, cuenta con un número considerable de
alumnos, y por último la Biblioteca lIeal, llohenzollcrn, Rm(ch~
Escultura de Olimpia, Arsenal, Castillos y Mausolcos reales, Ga-
binete de Mineralogía, etc. La mayor parte de estos .estable-
cimientos son abiertos al público casi todos los días de la
semana. Algunos solo se franquean en ·determinadas fe-
chas. Basta á los extranjeros solicitar permiso para poder-
penetJ;ar en cualquiera ele ellos.
BRE MEN - ARRIBo-Tiene dos estaciones· de ferrocar-
ril, la de Hannover y la de Hamburgo, cuyas líneas se reu-
nen en una estación central.
HOTELEs-De Europa; Hillmann, al S. del paseo (habi-
taciones de 3 marcos para arriba); Stadt Franhjurf, Domshof,
18; Gr. H. du Nord, Bahnhofstr. 14; (habitaci:ones 2.50 mar-
cos); Caspel·, Bellevue, Schaper, etc., Bahnhofstrasse ..
RESTAURAN'fs-Borsell-Restaurant, en el pasaJe de la.
Bolsa; Hasselmann, Seemannsst.r. 15; Rafhskellel"j KapJ's
Kcller, Wachtstr. 43, etc.
CERvEcERÍAs-Hoppe, Wall161; Kmme, en la plaza del
Mercado; Saltzmann, Soegestr. 4, etc.
. TRANvÍ.-\.s...,.,.Hay tre~ líneas:.la ~e. Hom, la, q.ue atr~­
Vlesa la ciudad en el sentldo longltudmal, y por ultImo la 11-
llea circular.
458 EL LIBRO DEL VIAJERO
CORREOS y TELÉGRAFOS-En la Domsheide.
CARRUAJES-En el interior de la ciudad, una ó dos per-
sonas á un caballo 50 pf.; á 2 caballos 70 pf., aumentando
la tarifa en razón directa del número de personas y del tra-
yecto recorrido. Por hora, una ó dos personas, primer
cuarto de hora, 60 á 80 pf.; el cuarto siguiente 30 ó 40 pf.;
una persona de más, 10 pf.
BAÑos-Calientes, sobre el Werder; frios en An der
lYeidc.
IGLESIA CATÓLICA-San Juan.
CURIOSIDADES-La Bolsa, Casa del Ayuntamiento, el Mu-
seo, KWlsthalle y la iglesia de Sto Ansgare.
Ciudad eminentemente comercial, desde su fundación,
carece de monumentos notables.
BRESLAU-ARRIBo-Tiene 5 estaciones: Central, Baja
Silesia, Freiburg, de .la Ciudad y de Oderthor.
HOTELEs-Galisch, Tauentzien-Platz; Heinemann, Jun-
ker-Str., 14-15; Weisser Adler, Ohlauerstr., 10-11; Hotel del
N01·te frente á la estación Central, etc.
RESTAURANTS (Despacho de vinos)-Hansen, Schweid-
nitzerstr. 16-18; VVüStllO./f, Junkernstr. 11, etc.
CERVEcERÍAs-Laburke, Ohlauerstr.75; Kissling, Jun-
ker-Str. 9, etc.
CAFÉs-Café Royal, Albrechtstr, 12; LiebichshOhe, Cloin,
Taschenstr. 19, etc.
CARRUAJES-Viaje, en el interior de la ciudad: 1 per-
sona, 50 pf., 2 id 60, 3 id 80 pf., y 4, 1 marco. Por hora: 1.25,
1.50, 1.75 Y 2 marcos. Durante la noche los precios se du-
plican, así cO,mo para los carruajes de la clase.
BUQUES Á VAPOR-En verano para el jardín zoológico
y alrededores.
CORREOS-Albrechtstr. 26.
TELÉGRAFOS-Plaza del Museo.
BAÑOS - Frios, Riesenwellenbad j calilmtes, Victoriabad,
Classenstr 18; Georgenbad, Zwingerstl'. 6, etc.
CURIOSIDADEs-Casa del Ayuntamiento, Stadthaus, donde
se encuentra la biblioteca de la ciudad; la iglesia de Santa
Isabel, Santa Maria Magdalena, La nueva Bolsa, el Teatro, La
Catedral y el :lIfuseo de Bellas Artes, es lo que más interesa.
. COLONIA-ARRIBO-Estación Central que conduce á la
mIsma Colonia, por todas las líneas de la ribera izquierda
del Rhin, así también como por los trenes expresos de
Colonia-Minclen j estación de la ribera derecha y de Bergisch-
Miirkisch.
COLONIA, CHARLOTTENBURG, DANZIG 4>59
HOTELES-Los hoteles de primer rango son los siguien-
t~s: de Mayenee¡ ~loeken.?asse¡ de Holanda¡ del Norte¡ Victo-
.na, Heur.narkt; Dlseh, Bruckenstrasse; Emst, Trankgasse, 3.
Los preCIos en estos hoteles son:. h.abitación de 2 á 3 marcos.;
.almuerzo 1 Y 1.50 marcos; SerVICIO 60 pf.; comida, 2.50 y
3 marcoS. Entre 108 hoteles de 2° orden mencionaremos lós
siguientes: de Rusia " de París ¡ de Colonia ¡ St. Paul, FeUen-
hennen, 9; du Dome, etc.
RESTAURANTS-Bettgel', Rleine Budengasse 6· Heuser
Herzogstr., 10; BertzdOl!, Sandbahn, 10,. ,. ,
CERVECERIAS- Kind, Ham -Rof, 12; Kehl ¡ Fi.~c1¡er j
Werny, Salomonsgasse.
CARRUAJEs-Viaje: una persona 60 pf. ; 2 personas 75
pf.; 3 personas 1 marco; 4 personas 1.25 marco ._1/2 hora
1 ó 2 persona:;;, 1 marco; 3 ó 4 personas 1.50.' ,
CURIOSIDADES - La Caledral, la obra más grandiosa
de la arquitectura gótica en Alemania. Comenzada su cons-
trucc,ión en 1248, no concluyó hasta 1880 á causa de algunas
interrupciones en la prosecución de los trabajos. Posee seis
naves y dos torres de 156 metros de elevación; al E. de la
(latedral, el puente del Rhin, que sirve á la vez para el trán-
sito de carruajes, peatones y para el camino de hierro; la
Casa del Aywlltamiento, construcción medioeval, con un her-
moso pórtico, estilo del renacimiento; sobre el Reumarkt,
la colosal estatua ecuestre de Federico Guillermo III, cince-
lada por BIaeser; Sie-Marie-au-Capitole, iglel>ia romana, origi-
nal y grandiosa, la más antigua de Colonia; la iglesia de
San Pedro encierra un hermoso cuadro de Rubens, cuyo
asunto.· es la crucificación del apóstol; jardín zoológico: los
.domingos 50 pf. de entrada; 1 marco los días restantes.
CHARLOTTENBURG (cerca de Berlín)-Es una ciu-
.dad de escasa importancia. Posee algunas obras arquitectó-
nicas de mérito, tales como el castillo del mismo nombre y el
Mausoleo, que encierra los restos de" algunas l?ersonas ~e la
familia real. Las estatuas de los sarcófagos fueron OlUce-
ladas por Rauchj es notable, sobre todo, la de la reina Luisa
como obra maestra y por la emoción que produce.
DA NZIG-ARRIBo-Estaciones del Este, Lege-Thol'; d.e
Stettin en Hohe Thor.
HOTELES-H. del Norte, Langemarkt, 19; Walter, Hun~e­
gasse, 26; Englisehes Haus, Langemarkt, 30; Hotel de Berhn.
V orstadtischer Graben, 18.
RESTAURANTS-Los principales son: LeutllOlz, Lange-
markt, 11; Denzer, id, 16.
4liO EL UBRO DEL VIAJERO
CERVECERÍAS- Gamlwinus}wllc, Kettenhagel' Thor; Ho/el
St. Pétrrsuollrg, Langemarkt, 11; W'illlclmsthcatcr, Langgarten,
31 (conciertos, etc.) . . . ,
CAFÉs--Grelltzcnuel'g, Langemarkt, 32; A. Porra, Id, 8.
CARRUAJES-De la bstación: por una ó dos personas,
la clase, 1 marco; 2a clase 75 pf.; cada persona de más, 25 pf.
En la ciudad: 20 minutos, de 50 á 75 pf.; 1/2 hora, de 75
pf. á 1 marco.
TRANVÍAs-De Holle Tilo/' para Langfuhr y Ohm.
CURIOSIDADEs-Las calles más hermosas de la ciudad
son: Lallgemarkt y Langgasse, que la atraviesa por completo.
Los establecimientos principales están situados en ambas
vías. La iglesia St. Marien, es uno de los más bellos monu-
mentos que bordean el Báltico. Con su torre mayor ele
76 mts. ele altura y 10 tor!'ecillas menores, domina la ciu-
dad, á manera de fOl·taleza; la Casa del Ayuntamiento es un
edificio digno de ser visitado. ,
])RE~mEN-ARRIBo-Se distribuyen números á los
carruajes de la misma manera que en Berlín.
Tiene Dresden cuatro estaciones: de Berlín, de Leip.
zig, de Silesia y de Bohemia. Estas estaciones comunican
todas entre sí.
HOTELES-En la Ciudad Vieja (Altstadt): H. de Sajo-
nia, N eumarkt, 9; H. de Bellevue, cerca del puente de Elba
(habitaciones á partir de 3 marcos); Grand Hótel de ¡'Union,
en la plaza de Bismarck; Sfadt Berlín y Stadt Rom, en la
calle de Neumarkt; Sfadt Gotlla, Schloss.Str., 8; Weber,
Ostra.Allée; ](onig Albert, Struvestr., 28; Sta(lt Moskau,
Christianstr.,. 5; H. de Francia, Wilsdrufferstr., 10-11;
Goldener Engel, id. 4-6, etc.
En la CiudRd Nueva (Neustadt): Stadt London Grosse
Meissnerstr., 6; H. Royal, Antonstr., 9; Kronprinz, Hauptstr.,
5; Sfadt Coburg, Kaiserstr., 1; H. Zu den Vier Jahreszeiten
y Werflm¡ann en la plaza del mercado (Markt), etc.
RESTAURANTS - Drei Raben, Marienstr., 22; Dl'cher,
Wilsdrufferstr., 8; Hclbig, en el puente de Elba¡ ](neist,
Grosse Brüdergasse 34 ¡ Wetzcl, Bautzenerstr., 59 ¡ Wiene~'
Garten, Kaisc1'hoj; etc.
DESPACHOS DE VINOS-Gcrlarh, Moritztr., 22; Victoria-
](cllel', Seestrasse, Tiedemann Grahl, Sterplatz, etc.
CAFÉS-Café Real y Belvedere, sobre la terraza de
Brühl; Café Passage, J ohannesstr., 10; Laessig, Pragerstr.,
50; Konig, Johannesstr., 7; POllendel', Hauptstr., 14.
TRANvíAs-De estación de Bohemia: 10 á Blasewitz;
DRESDEN, FRANKFORT 461
2" al Ar~cnal,. deo 1!1 plaza del Correo: 1" á P7auen, 20 á
'Wa.'dsch7ossclte~, ~ a L~ebtC:l~. De la plaza .Jorge á las es-
tacIOnes de St7esza y Lelpzl.q. De la Reichsstmsse á la Mark-
jJrafenstmsse.-De Nenmarkt á Streltlcn. Precio corriente
de 10 á 50 pf. •
CARRUAJES-En la ciudad: 1 persona 50 pf' 2 id 60.
3 id., 80; 4 id. 90. Por hora: 20 minu'tos 60" 70 9'Ó pl
y 1 marco; 1/2 p. 90 pf., 1, 1.20 Y 1.40 mar~os.' Du.'rante l~
noche duplícanse los precios. Fiacres: el viaje para 2 ó
4 personas, 2; 5 id., 2.50 marcos.
CORREOS-Pos~lllatz.
TELÉGRAl<'OS-W aisellhaussk, 2.
BAÑos-Fríos, en el Elba; calientes: Dianabad Biirger-
wiese, 15; Bad zur H'dfnung, Falkenstr., 5; Jol¡annisbad,
Krenigsstr., 11, etc.
TEA'l'Ros.!....Albert-1'hcater, en la ciudad nueva' teat,·o de
,7" Corte, destinado á óperas y comedias, etc. '
CURIOSIDADES-Biblioteca Real, Gabinete de Estampas y
Dibujos, de Pintura, Castillo, Jardín zoológico, ]J[useo de Artes
.industriales, (lrünegcwollJ.e, Museo de Millcrálogía, rtcolo,qía y
Paleontología; Museo zoowgico, antropológico !J etnográfico; etc.
}'RANKFORT-sobl'e-el- Main - ARRIBO-Estaciones
por Gieasen (Cassel, Berlín), Hanau (Bebra, Leipzig, Berlín),
Hall11Jurgo, ]Jfagltncia, TVicsbaden, Darmstadt, Ojfenbacll, al O. de
la ciudad; pal;a Hallall, 1JIIunich, etc., al E.
HOTELES-H. de Inglaterra, Rossmarkt; de la Ullion,
'Steinweg; de FranefO/·t, Kaiserstr.; de Rusia, sobre el Zeil;
Rremisc!tel' Kaiser, establecimiento israelita, situado próximo
al auterior; Landsberg, Liebfmucnberg, Drexel, H. de Prtl"is, de
Bmselda, etc.
RES1'AURANTS·-Neuc Brerse, C. de París, cerca del tea~
1Iro; Biel"bauer, Gr. Gallusgasse, 5; Café Casillo, Kaiserstr..
Hal"tmann, en la puerta de Bockenlteim, etc.
CAFÉ~- Wienel' Café, Kaiserstr., 13; MUani, Zeil, 72, et.c.
CERVECERíAs-Teu.tonia., Paulsplatz, 16; Bavaria, en la
plaza Schiller,. Taunus, Gr. Bockenheimerstr., etc.
CORREOS y TELÉGRAFos-La oficina central está situa-
da sobre el Zeil, 52. •
CARRUAJES-De la estación: 1 ó 2 personas, 90 pf; 3 ó
4: personas, 1.20; en ~a ciudad, 50 y 70 pf. "
TRANVÍAS-I,os hay para Palmengm·ten, el Jardm zoolo-
gico y la estación de Hanrnt. .
CURIOSIDADES-La plaza Schiller,' adornada con una
,estatua de bronce del célebre poeta; la Catedml,. el InsNflúo
462 EL LIBRO DEL VIAJERO
St«del, que posee una galería de pill.t~ras, de subido yalol'
artístico; la OlJera; el mOllum.ento engIdo a la ?lemol'la 'de
Gutenberg, Fnst y Schreff~r, Inventores de l~ Imprenta; y
por último,. la estatua d~ Grethe, el poeta naCIonal de Ale·
mania nacIdo en esta cIUdad.
HAMBURGO-ARRIBo-Hamburgo tiene tres estacio-
nes situadas al E. y al SE. la estación de Bcrlín, en el100s-
tcr-TllO/', que comllnica con la de Altona, por un ramal espe-
cial; 2" estación de Liibeck, al NE. de la precedente; 3"
estación de Pa1'Ís, cerca del puerto, para la línea de Bremen,.
Colonia y Pm·ís. Conviene á los viajeros encontrarse á
buena hora en la estación, pues siendo Hamburgo puerto
libre, los empleados de la aduana revisan los equipajes
antes de ser expedidos.
HOTELES-Los más elegantes y mejor servidos son:
Hamburgcr Ho/, Jungfernstieg, 13-17; Kronprinz, id 8; H.
de L'Eu'rope, Alsteruamm, 39. Los precios en estos hoteles
son casi idénticos: pieza desde 2.50 marcos; bujía de 50 pf.
á 1 marco; servicio de 75 á 90 pf; comida á las 4, 3 Y 3.50
marcos. Pueden mencionarse también los siguientes: H ..
Belvedere, Alsterdamm, 40 y 41; Alster-Hotel, id, 32; Royal,
Grosse Bleichen, 12, y Hofer, cerca de la eRtación de Berlín,
RESTAURANTS-Utcsch, Alsterdamm, 42; Lünzmann, id.~
39; Soltmann, Alster-Arkaden, 16; Wiezel, en el puerto, y
Ehmke, Gansemarkt, 50.
CAFÉs-Alste/'-Parillon, J ungfernstieg; C. Central, Berg-
strasse, cerca de San Pedro ¡ Lagchorn, número 2 de la
misma calle, etc.
CERVECERfAs-Gebhardt, Kleine Backerstr, 15 ¡ Heit-
lI1ann, Pferdemarkt, 1 ¡ JJlarienthaler Brauerei, con jardín,
en la misma calle,
BAÑos-Fríos, en el Elba, John, al Graasbrook (30 á
60 pf); en Aussen-Alster, Mollel', Lom bardsbrücke-Calien-
tes: Vacltez, Grosse Bleichen, 36 ; Johannisbad, Pferdemarkt.
TEATRoS-Thalia, Pferdemarkt¡ Karl Schulze, en Sto
Pauli, Langereihe (piezas populares) ¡ Stadttheater, Damm-
thorstr., etc.
CONCIERTOS-Representaciones y conciertos en la Ce n-
tmlhalle, Elb-Pavillon y Mutzenbecher en Sto Pauli, Sage-
biel, etc.
CORREos-La oficina central está situada en la calle
Poststr., 15; hay además catorce oficinas auxiliares.
TELÉGRAFOS-En la misma calle que la casa central
de correos ¡ está señalada con el número 19.
t1Al\lHURGO, HANNOVER 463
9ARRUAJES-~~je para los Sacres la siguiente tarifa:
por hempo, por 1 o 2. pe;sonas, 1/2hora 90 pf. j 1 hora 1.50
marcos; la /2 hora sIgUIente 75 pf.; cada persona fuera del
n~mero expresado, paga ~5 pf. por 1/2 hora. Pasada la
primera hora, los coch~ros henen' derecho á una indemnidad
de retorno. De 75 pf. a 1.20 marcos, según el barrio por 1. ó-
2 personas; 1 per~on~ fuera de nílmero 15 ó 30 pf. Los
cocheros SO? muy mclmados á pedir de más.
TRANVIAS-Los hay en todas direcciones. Parten del
Rafltltausmarltt, de la plaza de Steinflwl", Plerdelllarkt, CW'oli-
nentrasse, etc.
CURIOSIDA~ES-:A causa del gran incendio de 1842,
que la destruyo casI totalmente, y. de las trasformaciones
incesantes que ha sufrido, presenta Hamburgo un aspecto
esencialmente moderno, careciendo casi de monumentos.
Pero ciudad -comercial de primer orden, reina en sus calles
ll"ucha animación, teniendo parajes de gran movimiento y
concurrencia tales como el puerto y la Bolsa.
Citaremos como curiosidades principales las siguientes:
la iglesia de Sto Michael, de construcción interior atrevida, con
una torre de 130 m. de altura; la de San Nicolás, de estilo
gótico, cuya torre de 144 m. es una de las más elevadas de
la Europa; la de San Pedro, etc.
La parte más hermosa de Hamburgo es la conocida
bajo el nombre de Binnen-Alsfer, que se designa también
con el de .Alster-Bassin. Es un lago que afecta la forma de
un cuadrado irregular de 1750 m. de circuito, bordeado por
construcciones espléndidas y pintorescos jardines, que le
dan una belleza origiual.
H'ANNOVER-HoTELES-Brifish Hotel, Georgstrasse,
7; Royal, cercano al de la Unión; Continental, Georg¡¡-
trasse, 14, hoteles todos de I?rimer orden, donde se paga
desde 2.50 marcos por habitación; Grand Hotel; H. de
Rusia; Kasten, plaza del teatro, 9; Vicf01'ia, Georgstr., 19;
Rudolph, id, 26. .
RESTAURANTs-Casi todos los hoteles lo son; pueden
citarse entre los mejores los siguientes: MicTtaelis (vino).
Windmühlenstr., 5; Union-Keller, plaza del teatro, 14; Ra~e.
Marienstr" 42; Daseking, Theaterstr., 14.
CAFÉS y PASTELERÍAS- Wiener Calé, plaza Georg;
Robby, en el pabellón de la plaza del teatro, etc.
SITIOS DE RECREo-Jm'din Zoowgico; T'il'Oli, Konigs-
trasse 1 establecimiento muy vasto, frecuentado sobre todo
en ve~a~o; la entrada en los días de concierto cuesta 1
464 EL LIBRO DEL VIAJERO
marco; Palme/1garfen, jar~ín de illvierli?' del. mismo género,
situado en la plaza de Gothe; Odeo/1, Nlkolmstr., 6.
CARRUAJEs-En el interior de la ciudad rije la si-
guiente tarifa: 1 persona, 50 pf.; 2 personas, 60 pf.; 3 ó 4
id 70 pf. Fuera de la ciudad, de 75 pf. á 1.50 marcos., se-
-gJn el trayecto á recorrer y elnll!Dero de per.sonas. Después
de las 10 1/2 de la noche los precIOS se duphcan. Por hora
se cobra generalmente de 1 á 2 marcos.
CORREOS y TELÉGRAFOS-La oficina central está esta-
-blecida en la plaza Er/1sf-Au.qust.
TRANvÍAs-De Steinthor, Aegidienplat,z y de la es-
taci6n.
CURIOSIDADES-Los monumentos más notables por la
belleza de la arquitectura son: el Museo, que encierra valio-
sas colecciones artísticas; el Teatro Real, de elegante cons-
trucción, ejecutado bajo los planos de Lavés; la iglesia en
la plaza del Mercado, interiormente restaurada en 1855. Nu-
merada con la cifra 10 se encuentra en la calle Schmiede-
strasse, la casa de Leibnifz, una de las más poderosas inte-
ligencias que ha producido la humanidad; y por último,
los Castillos Reales de Her/'enTtausen y Weifimsch-loss.
K<EN IGSBERG-HoTELEs-Deutsches Hau.s, Theater-
Str. Habitación 2 marcos.; Hofel de Pnlsia, Kneiphof, Lang-
gasse 60; H. de BcrHn, Steindamm, 70, y H. de Ru.sia, en la
-misma calle N° 124, son los principales.
RESTAURANTs-CenfmllUlllc, delante del teatro; Bluf-
gerirllf, excelente por sus vinos; Borsen-Rcstaumtion, en la
nueva Bolsa.
CAFÉS-El más notable es el Calé Bauer, Theaterstrasse.
TRANVíAS-En toda la ciudad.
OARRUAJES-Los fiacres cobran de 50, 60 y 80 pf. has-
ta 1 marco por viaje.
CURIOSIDADES-El Castillo, coronado por una torre de
estilo gótico, donde varios emperadores han ceñido la dia-
dema; la Universidad, de arquitectura del renacimiento,
-constl'uída según los planos de Stülel'; el 8chlossteich, her-
moso estanque que, partiendo del castillo, atraviesa la ciu-
dad de S. á N., festoneado de jardines, que contribuyen
á pl'estarle un aspecto encantador; y en la calle de Konigs-
strllsse, la Academia de Bellas Artes y el Museo de la
ciudad.
, Puede también citarse la Catedral, de construcción gó-
'bca, con dos torres de 50 m. de elevación. El gran filósofo
Kant está enterrado en ella.
LEIPZIG 465
LEIPZIH-ARRIBo-:-Tiene Leipzig seis estaciones': de
IJresde!~,. Mu,r¡debul',r¡o, B.er~m, ~hurin~ia, Eilenburgo y Baviera.
Los v¡a'Jeros .que contmuan ln.medlatamente hacia Munich
por un tren. directo, son condUCidos de la estación de Berlín
á la de Bavlera, por un ramal de 10 kil. próximamente que
1'odea la ciudad por el E. '
HOTELES-De Prusia, Rossplatz 7; Hauffe, Rosstra:'sse
y Rossplatz; Sedan, cerca de la estación de Th'uringia' de
Rusia, Peterstr. 10-11 ; Palmbaum, Gerberstr. 65· Staclt Rom
-en la estación de Dresden, etc. Durante las' ferias lo~
precios se elevan; casi todos los establecimientos son' con-
tratados de ·antemano.
RESTA URANTS-( vinos )-A uerbaeh's Keller, Grimmaische
Strasse, 1. Es famoso en el pueblo por su subsuelo
muy curioso y por la pieza de Grethe, quien interpuso en su
"Fausto)) una escena alegre, alusiva á esa bodega; Krause,
Katharinenstr.3; Aeckerlein; Au..r caves de Franee, Reich-
str. 5 (comida 1.60 marcos).
CERVECERíAS - Till1pe, en el H. de Rusia; Kitzing,
Helbig, Petersstr. 19;. Baarlllunn, Katharinenstr. 28; Bibr-
);aum, Petersstr. 29; Stephan, Parkstr., etc.
CAFÉS- Wiener Café, próximo al Teatro Antiguo; Café
F1'Uncés, Augustusplatz; Zum Reiehskan.zlel', Parkstrasse y
Grethestr.
SITIOS DE RECREo-Kl'ystallpallast, Wintergartenstr. 9;
-en verano se efectúan iluminaciones y conciertos; Central-
Jtalle, Centralstrasse.
CARRUAJES-Viaje de 20 minutos, por 1, 2, 3 Y 4 per-
sonas cuesta 50, 60, 80 pf. Y 1 marco. La hora, 1.25, 1.50,
1.75 Y 2 marcos. . .
TRANVÍAs-Hay para todas las localidades vecmas de
Leipzig. El viaje cuesta 10 y 15 pf. ,
BAÑOs-Dianabad, Langestrasse 4-5; Sopluenbad, Doro-
iheenstr. L .
CORREOS y TELÉGRAFOs-Augustusplat.?', cerca del tea-
tro nuevo.
CURIOSIDADEs-La plaza de Augusto; el Teatro Nuevo,
es un hermoso edificio construí do con arreglo á los plallos
de Langhans. El frontis, adornado co~ una. columna de or-
den corintio es de bellísimo efecto; la IgleSia de Santo To-
más, de la q~e el gran maestro Bach. rué organist~; el. par-
que de Rosentltal; la ciudadela de Plelssenburg; la IgleSia de
San Juan, que ostenta á su frente las estatuas de Lutero y
Melanchth()il.
30
466 EL LIBRO DEL VIAJERO
Las llanuras de Leipzig son famosas como campo de
batalla. Gustavo Adolfo venció la liga católica, derrotandOo
á l'illy . l'orstensoll, general sueco, venció á Leopoldo Gui-
llermo; y en el mismo sitio se d.ió la sangrienta batal~a en-
tre Napoleón el Grande y los ahados, batalla que duro tres
días, en que, al fín, Napoleón se vió forzado á retirarse á
Francia.
METZ-HoTELES-H. dR París, cerca de la esplanada;
de El/ropa, Clers 4; Granel Hotel, en la misma calle N° 3; de'
Londres, Blé 4; de LltXemburg, Serpenoise, etc.
CURIOSIDADEs-La Catedral, hermoso monumento gó-
tico; el llfuseo, con valiosas colecciones de antigüedades
romanas, medallas, galería de pintura, de historia natural,
etc.; la iglesia de San Vicente es una hermosa construcción
gótica, aun cuando la da mal aspecto su fachada rococó; la.
i~lesia de Santa Constancia, de arquitectura romana; por úl-
tImo el bonito pase.o, llamado la Esplanada, adornado con la
estatua del mariscal Ney, modelada por petre.
MUNICH-ARRIBo-Cuenta Munich con 3 estaciones:
Central, del Sud y del Este.
HOTELES- Vier Jahreszeiten, Maximiliansstrasse, habita-
ciones 3 á, 4 marcos; servicio, 80 pf. ; bujías, 1.20. Lista, sin
el vino, á la 1, 3.70; á las 5, 4.50. Bellevue, Karlsplatz; Lein-
felder, id.; Detzer, Kaufingerstr., 23; Englischer Ho/, Dienerstr.
11; Bayrischer Ho/, Promenaden-Platz; llfarienbad, Barerstr.
11; HfErl, en la estación Central; Victoria, Senefeldstrasse,.
cerca de la estación Hof.
RESTAURANTS - Vir:toria, de la Opem y Maximilian;
Stadt London, Frauenplatz; Perzel, Marienplatz; Dannerr
Karlsthor, etc.
CAFÉs-Dengler y Heck, bajo las arcadas del Hofgarten;
Bavaria, Weinstr.; Danner, plaza del Odeón; Orient, Son-
nenstr.; Frifsch, Kaufingerstr., etc.
P ASTELERÍAS- Ho/, Promenadenplatz, 6; RottenhOfer,
Residenstr., 26, etc.
CERVECERÍAs-Regensburger, Nünbel:qer, Fmnziskaner en
frente del Correo. Hofbrauhaus (cervecería real) en el Platzl,
local que está obligado á vender la mejor cerveza de Municb r
es una de las curiosidades de la ciudad. La organización y
el ~ervicio muy primitivos en otro tiempo, están ahora muy
meJorados. Pschorl", Spatenbrau, Hofbraukeller, Lowenbrau-
keUel·, plaza de Stiglmayer, etc.
CARRUAJES DE PLAZA-Dos clases: Droschken á un
caballo y FiaTeer á dos caballos. Droschken por un cuarto dO'
)!llNICH 467
hora, 50 pf.; media hOl'a, 1 marco; cada cuarto de hora si-
guiente, 40 ó 50 pf. para una ó dos personas.-F'iacres para
una á cuatro personas por un cuarto de hora, 1 marco' me-
dia hora, 2 marcos; en adelante, 70 ú 80 pf. por cada duart()
de hora.
TRANvíAS-Hay cinco líneas de tranvías: F'muen.~tl'.­
lleichcnbacllbriicke-F'rcibadsfr., viaje simple 10 pf .. doble 15·
Theresienhühe-Estacion Scllu'abing; Puente del I.~ar·Esf~lcio¡~
The1·csiensfr.; tranvía á v~por de la plaza de Stiglmayer á
Nymphenburg, cada media hOl'a, 20 pf. j Pro1llenadc-Caroli-
nenplatz-Scllellingstr.; lJfaxillliliallsfr. al embarcadero del Este.
CORREOS-Plaza MlIx-Joscph.
TELÉGRAI<'OS-En las estacionés, en el Correo y en la
Bolsa.
BAÑOS-Hofbad, Annastr., 4; Vnlksbad, Badstl'., 6 j
Westemwyr, Müllerstr., 45 (estos dos últimos C01l piletas
p~ra baños de natación); Gise1rtb(ul, Müllerstl'., 29 y 30, etc.
TEATROS-El de la Opera, de la Corre, de la Residellcia,
de la Comedia y el de la plaza de Gl/crfl1fr.
CONCIERTOS-Kci/'.s Co{osscum Müllerstr.j Ellfllischcs ('I(te
con jardín, plaza Maximiliano; Ccnfmlsiile, N euthurmstl'. '
CURIOSIDADEs-Anfiquariu/II, Museo Nacional, fundad()
por Maximiliano II en 1855, contielre riquísimas colecciones
de antigüedades, objetos de arte y curiosidades. Fué edificad()
de 1858 á 1866 por Riedet; contiene muchas estatuas y bajos
relieves. Hay en este Museo dos partes principales: una
colección general cronológica. y colcccioncs jJltrticlI{ares de pro-
ductos de ciertas ramas del arte y de la industria. Existe
un hermoso grupo de bronce, Marfe y Venus por Hub. Gel"
hardt de 1850. La Bibliofeca es un grande y hermoso edificio,
levantado de 1832 á 1H43 por Grertner, de estilo florentino.
Cuenta con más de 800,000 volúmenes y 25,000 manuscri-
tos; el Arsenal; la estatua de la Bal'iera (Bararia), data del
reinado de Luis 1 es una estatua .colosal de bronce de la.
Baviera. de Schwallthaler, concluida en 1855; tiene 16 metros
de alto ó 19 hasta la parte superior de la corona. Cuenta
66 gradas en el pedestal y 60 escalones de hiel'l'o en el inte-
rior para subir hasta la cabeza, donde hay dos bancos pa~a
cinco personas. POI' dos aberturas que se han practi!'ado se
tiene cuando se quiere una vista muy e~tensa de los Alpes.
Gabinete de dibujo Gabinete de estampas, Galería de Schack,
compuestos de duadros modernos y excelentes copias de
maestros venecianos y espailoles, si bien varios de los
.
principales pintores alemanes no están bien representados .
468 EL LIBRO DEL VIAJERO
Gli¡ptoteca contiene esculturas antiguas, la mayor parte reco-
gidas de 1805 á 1816 por Luis I~ entonces prínc!pe real. Fué
edificado por Klenze de 181~, a 18~~; el exte.rlOr .es de un
estilo jónico, de un~ concepclOn orIgmal y elmterlOl: de un
estilo romano. Contiene 13 salas al rededor de un patlO cua-
drado del cual reciben la luz. 1. Sala Asiria. U nas inscrip-
cione~ cuneiformes y toros gigantes del palacio de Sardaná-
palo, etc. 11. Srtln egipcia. Estatuas de sacerdotes, de mármol
negro, dos grupos compuestos cada uno de UII hombre y una
mujer, uno con trazas de pintura, etc. 111. Sala de mármoles
de Egina, con hermosos bajos relieves, esculturas y varios
fragmentos de un templo de Minerva; Sala de Apolo j de
Baco, etc. Pinacoteta antigua: Museo de pintura, edificio cons-
truído por Klenze de 1826 á 1836, de estilo del renacimiento
y sobre el modelo de los palacios romanos. La fachada prin-
cipal está coronada por 24 estatuas de pintores célebres, de
Schwanthaler. Residencia ó el palacio real ocupa el lado norte
de esta plaza; está compuesto de tres partes: la Vieja Residen-
cia en el centro, el Festsaalbau del lado de Hofqarten y el
Konigsbau sobre la plaza de este nombre, y por último el
Konigsbau en la plaza de Max-Joseph. Pueden además
mencionarse: el Jardín Botánico, los Museos etnográficos y
paleontológicos, etc.
NUREMBERG-HoTELEs-Straussj Goldner Adler
(hab., servo y buj. 3 mcos.); Rotlte}' Hahn j Bayrischer Hofj
Rothes Ross j Wüdembe/:qer Ho/, etc.
RESTAURANTS- Wartburg, Weinmarlct, Wiener Restau-
ration, Himmels/eiter, etc.
CAFÉs-Nacional, en el Marktj 1I1e/'curio, Claras tI'. ¡ Me-
tropo/e, lIfailand, Kaiserstr. ¡ Sonne, Schalf, etc .
. DESPACHOS DE VINO-Seegitz, Brunnengasse¡ Treulteit,
Spltalgasse, 8, etc.
CERVECERÍAs-1I1o/¡renkelle,-, cerca de Sto Laurent ¡ Leist-
lein, próxima á Sto Sébald.
CARRUAJES-Los precios varían según el número de
personas, la distancia y el equipaje que lleven.
TRANVÍAS-El que atraviesa la ciudad y va á Fürth,
30 pf. por 1/2 hora.
CORREOS-En la estación, detrás de la Casa del Ayun-
tamiento y en Spittler Thor.
TELÉGRAFOS-En la estación y en Tuchhaus.
CURIOSIDADEs-Iglesia de Sto Laurent hermoso mo-
numento de arquitectura gótica; es notabl¿ sobre todo su
magnífica portada, cubierta de bellísimas ~sculturas y' de
NUREMBERG, POTSDAM, S'fRASBURGO ;169

una r.o,sa d,e. 9 metros d~ diámetro; Nuestra Señora, con s-


trUC?lOn gohca, su .frontls posee un pórtico ricamente es-
culpIdo, que I.lama Justamente la atención' Belle Fontaine
pirá~ide gót,lC.a de 19.50 metros. de altura,' construida po;
Henn le Ba/tel, y adornado con 24 estatuas' y por último-
la Casa del Ayuntamiento y la iglesia de Sa~ Sebaldo.
POTSDAM-A poca distancia de Berlín, en un sitio,
encantador, se encuentra Potsdaln, asentada sobre una isla
formada por el Havel y sus lagos. •
Poisdam debe todo su desarrollo á Federico el Gran-
de, que bizo, ?onstruirsu ,castillo real y las regias moradas
de Sans-Soucl, y el PalacIO Nuevo, donde generalmente re.
sidía y donde también murió. Muchos recuerdos de su
permanencia se encuentran en las salas de los castillos.
Una línea férrea une Potsdam á Berlin, recorriendo-
el trayecto 60mprendido entre ambas ciudades 25 trenes
1'01' día, empleando una suma de tiempo que varía de 25
á 45 minutos. .
Los tranvías recorren la ciudad en todas direcciones.
Los fiacres tampoco son escasos. '
Es una ciudad de recreo, muy frecuentada por los
viajeros en la época de los calores estivales. Varios de
los jefes de los imperios de Occidente le han elegido co-
mo sitio de reunión para celebrar sus conferencias sobre,
asuntos internacionales, en los últimos años.
Pueden mencionarse, además de los anotados, los mo-
numentos siguientes: la iglesia de San Nicolás, de construc-
ción moderna; la Casa del Ayuntamiento,. el palacio B(lt"be-
,.ini,. la iglesia de la guarnición que encierra los restos de
FederÍco 11 y de Federico Guillermo 1, quo l.a bizo edifi-
car. Las banderas tomadas á los franceses en las guerras
de 1813-1815 y 1870-71, están guardadas aqlú; y por último
la Plaza de Guillenno, adornada con una estatua de Fede-
rico Guillermo JII, burilada por Kiss.
STRASBURGO-HoTELEs-La MaisonRouge, plaza de
Kleber' de Em'opa calle N uée Bleue; de Inglafe1"1"a, frente
á la est~ci6n; la YIgnetfe, Grand-Rue 67; de Francia, en la
plaza de San Pedro' Ville de Lyon, J eu-des-enfants, etc. •
RESTAURANTs~La Pomme-de-Pil1, plaza Kleber; Valen-
tin, Vieux-Marché·aux-vins. <

CAFÉS (con restaUl'allt)-C. du B1"oglie, C. du Globe,


ambos sobre el Broglie; C. de la Mé~ange, calle de la Mé-
sange, etc. .
CERVECERíAf2-Estaminef P'ifon, Tave¡'ne Alsaclenne, cel!-
470 EL LIBRO DEL VIAJERO
canos ambos establecimientos á las Grandes Al'c(ules! l'ivoli,
con jat'dín situado al N. E. de la puerta de los J UdIOS, etc.
CARUbAJES-POr viaje: 1 ó 2 personas 7fí pf.; 3 ó 4 id
90 pf.; á la tarde 1 Y, 1.20; á la noche 1.~0,Y 1.80 meo.; 1h
hOl'a 1 Y 1.20 meo.; a la tarde 1.20 Y 1.4;), a la noche, 1.60 Y
1.90. Bagajes, segÍln el peso.
CURlOSIDADEs-La Catedral, de estilo romano en su
mayor parte es un hermoso monumento, digno de visitarse.
La torre d¿ la fachada, coronada por su famosa' flecha,
mide 142 m. de altura; Le Broglie, hermosa plaza muy fre-
<mentada; la iglesia de Santo Tomás, monumento gótico, que
<lontiene el sepulcro dül mariscal de Sajona; la estatua del
general Kleber, en la plaza de su nombre; la obra de N. S.; la
plaza de Glltemberg, donde se halla el monumento elevado á
la memoria del célebre inventor de la imprenta.
STU'fTGART-HoTELEs-Real, frente á la estación,
{habitación, servicIo y bujías, 2.50 mcos.) ; Marquardt, próximo
al anterior, (habit. á partir de 2 mcos.; comida á la 1, 3 mcos.;
á las 5, 4 mcos.) Silber, Dorotheenstr. 2-4; Krauss, Oberpollin-
ger, y Textor, establecidos en la calle Friedrichsstr., cerca de
la estación; Gallmann (Bar); Adler, etc.
RESTAURANTS- Weber Fromm, Stiftsstr. 3; Rau, So-
phiensk 35; Berlmnd, Calwerstr. 7; Miehoud, Kl'onprinzen-
str. 6, etc.
CAFÉS (con restaurants)-Tink, Konigsbau; Stollsteimer
Schulstr.; C. des Dames, etc.
CERVECERÍAs-Stadtgarten; Textor, Friedrichsstl'. 50;
Liederltulle.
CARRUAJES_l/, de hora, 1 ó 2 personas, 60 pf.; 3 ó 4
id, 80 pf; 1/2 hora, 1 ó 1.20; 1 hora, 1.80 ó 2.10 mcos.
TRANvÍAs-Se cobra segÍln el trayecto á recorrer y
el sitio que se ocupa en el vehículo.
CORREOS y TELÉGRAFOS-Próximos á la estación.
BAÑos-Charlottenbad, Charlottenstrasse.
CURIOSIDADEs-La Plaza del Castillo; La Residencia;
El Castillo Vi"jo; Lit Collégiale, iglesia protestante de estilo
gótico; la Biblioteca, el Museo de BellltS Artes; la Escuela Po-
litécnica,. las iglesias de San Leonardo y del Hospital, y el
Museum, el local particular más interesante de la ciudad.
WITTEMBERG-Es famosa por ser la cuna del pro-
testantismo en Alemania. Se entra por la puerta de Elster y
se llega á la Collegienstrasse. Allí, á la izquierda, se encuen-
tra .un seminario protestante, llamado Augusteum, en cuyo
¡patiO se encuentra la casa de Lutero, que es una parte del
ANDORRA ,471
-convento de A 9 ustinos, q?-e él habitó en el carácter de 1'0-
fesor de filosofla en la U lllversidad. Algo más lejos se talla
la casa de MelanchtluJn, otro' . de los grandes refor~adores..
.L os monumen t os mas Importantes son: la Iglesia del
()(lstlll~, en cuyas puertas de metal están grabadas las tesis
sostellldas po~ L.u~ero, en la cuestión de las indulgencfas'
las puertas prImItIvas donde L.utero fijó sus proposiciones'
fueron quemadas por los austrIacos durante el bombarde~
de 1760; la Stadf/cirche, bajo cuyas bóvedas parece que re-
suena aún la palabra inspirada y viril de Lutero.

ANDORRA
POSICIÓN GEOGRÁFICA - Es una pequeña república
situada en la falda meridional de los Pirineos colocada
en1.re Francia y España. Linda con la Fradcia por el
de?artamento de Ariego y toca á España en la provincia
de Lérida. El territorio de Andorra se extiende de N. á S.
sobre un espacio de 44 kil. aproxiliJ.adam~nte, y de 40 kil.
de E. á O. Su superficie es, por consiguiente, de 495 kil.
cuadrados. Su población alcanza á 18.000 habitantes.
ASPECTO GE NERAL-Andorra" se encuentra asentada en
un valle elevado y circunscripto por altas montañas, cuyos
picos son poco menos que inaccesibles. La garganta que
franquea la comunicación con España, es la única puerta de
este valle, hallándose cerrado por completo en todas direc-
ciones. El suelo montañoso y rocalloso es por lo general
pOCQ fértil; sin embargo se encuentran excelentes pastos
que alimentan los rebaños, fuente principal de la riqueza de
los pobladores del valle. El país enciena algunas minas
de hierro, cuyos productos se exportan á España.
RELIGIÓN-El culto católico es el dominante.
LENGUA-El idioma catalán'es la lengua nacional, aun
cuando la francesa está bastante generalizada.
La República de And~na .s,e hall~ ?ajo el.l?rote?to~a~o
francés y posee una orgalllzaclOn pohtlC.a, mIlItar, JudlClal
y comercial; es gobernada por el ConseJo Soberano, (!~m­
puesto de veinticuatro miembros, nombrados de por VIda
por el procurador general síndico de Andorra. La justicia
es distribuída por dos jueces (vegueros), ~ombrado uno
por el gobierno f~'ll:ncés .Y. ot~·o po~·. el O?ISPO de U l'ge}
(España). El serVICIO mIlitar es ob~IgatorIO d~ los 16 a
.
los 60 años', los J' ueces "son los Jefes superIOres de la
472 EL LIBRO DEL VIAJERO
milicia y cada parroquia tiene un capitan que dirige los.
eiercicios militares. ,
HISTORIA-Andorra debe su independenCia á CarIo-
Magno. Cuando este emperador march~ ~t ,combatir á los
moros en el año 790 los andorrenses dlngleron fielmente-
su ejército por los de~filad~ros ~~ Catalu~a, y Car~o Magno
agl'adecido, les r~compenso ~ll;~lendoles mdependlentes de-
los príncipes veclllos, y pe~'mltlend.ol~s gobel:n~rse l??r sus
propias leyes. , Su ~ljO LUl~ orgalllzo la admllllstraClon que
subsiste todavla baJo las mIsmas formas, y que presenta el
notable fenómeno de un país que, después de doce siglos~
conserva sus instituciones al par que su independencia en
medio de las revoluciones que con tanta frecuencia han
agitado y cambiado los gobiernos de las dos grandes nacio-
nes vecinas.

AUSTRIA-HUNGRIA
POSICIÓN GEOGRÁFICA - Está comprendid.a entre los
420 lO' Y 510 2' latitud norte y 60 14' Y 24° lO' longitud
oriental. Limitada al N. por Rusia, Prusia y Sajonia; al
O. por Baviera, Würtemberg, Suiza é Italia; al S. por Italia,
el Adriático y la Turquía europea; al E. por las provincias
de Moldavia y Valaquia, así como también parte de Rusia.
EX.TENSIÓN-633.000 kilómetros cuadrados. Ocupa por
ello el décimo rango entre las naciones europeas.
POBLACIÓN-36.000.000 de habitantes.
SISTEMA MONETARIO-La unidad monetaria es el florin~
vale aproximadamente 2 francos y está dividido en 100
kréuzer.
OROGRAFÍA-Presenta una organización orográfica que
puede dividirse en tres sistemas: los Alpes que ocupan el
S. O.; los Montes Kárpatos que tocan por un lado en Press-
burgo y por otra en Orzova; al N. las montaflas de la Bo-
hemia, cuyos vértices son el Erzgebirge, Bohmcrwald, Hudetes
y Riesengcbirgc. Pero si el territorio austriaco presenta gran-
des montañas, también ofrece la vist.a de enormes llanuras
tales como la de la Baja Austria, la de Hungría (Pusthas) y
Slavonia,
HIDROGRAFÍA-Los sistemas de montañas determinan
dos vertientes, una al S. y otra al N. La del mar del norte
contiene: el Elba, con sus afluentes, Moldau, Eger y otros,
á los que puede añadirse el Oder y el Vístula, que son tri-
butarios del Báltico. y que tienen sus fuentes en Austria; el
AUSTRIA-HUNGRÍA ,473
Danubio, teniendo su fuent~ el~ la Selva Negra, la atraviesa
por el centro. ,Los lagos pr~nClpales son: Balaton (Platten-
~ee! en Hun~rla, ~arde (Trle~te) y el de Klagenfurt (Ka-
rmtl.a).. El.lmperlO de Austrl.a. ~o es bañado sino por el
Adnátl(lo, sl~ndo su puerto prlllClpal Trieste.
G:EOLOGIA-EI calcá~eo, la arcilla y la arena son ~as
materias te~'rosas que mas ~recuentemente se encuentran.
En el Archlducl1;do de AustrIa las montañas hállanse fOI'-
madas por gra:mtos y calcáreos con aglomeraciones de gip_
sos. ~as ver~len.tes las cubren capas, ,de tierra veget.al. La,
Galitzl!l" pr?vInCla eSéncial~ente agr~cola, posee un suelo
muy fertll. Las llanuras hungaras tIenen en ciertos pun-
tos también un alto grado de fertilidad.
, En algunas l,oca}idades se encuentran rubíes, granates
y opalos. Ademas tIerra de porcelana; esencialmente rica
en aguas minerales, especialmente las de Kal'lsbad y Buda-
I'esth.
GANADERÍA-Las principales especies de animales do-
mésticos son: caballos, asnos, ganado ovino, porcino, c;.t-
prino y mular.
LENGUAS-El grupo eslavo, dividido en numerosos dia-
lectos, entre otros el polaco, el bohemio, eL rusniak, el
slavono, el croata, el dalmatino; grupo alemán, represen-
tado por diversos caló; grupo húngaro, representado por los.
idiomas magiares, que no difieren entre sí sino po~' dialec-
tos; el grupo latino encierra el italiano y el valaco; el
grupo semítico representado por el hebreo; grupo armenia-
no y además los idiomas griego y zíngano.
ETNOGRAFíA-Por la enumeración que dejamos hecha
de la aiversidad de lenguas se deduce la gran vanedad de·
razas solo comparable á la Rusia; siendo además el país
donde más se hallan mezclados los elementos heterogéneos
qne se han refundido en el imperio austro-húngaro.
CONDICIONES SOCIALES, COSTUMBRES, ETC.-Véase la
página 274 á 289.
RELIGIÓN-Hay en el imperio 174.900 /tr~enios; 27
millones de católicos romanos; 3 millones de grIegos ~esl­
dentes' un millón de judíos dos mil mulsulmanes y 4 mIlio-
nes de 'protestantes, Hay ¿n todo el imperio 13 ~rzobispa­
dos y 53 obispados católicos romano::;; 2 ar,zoblspo~ y 7
o~i,spos griegos católicos; 1 ar,zobispo y 10 O~ISPOS ,grIegos.
dl~ldentes; 1 arzobispo arm~mo, El l~teralllsmo tiene en
Viena un consistorio supenor del que dependen 8 super-
intendencias y el consistorio de Hermannstadt.
474 EL LIBRO DEL VIAJERO
INDUSTRIAS MANUFACTURADAs-Telas, pieles, especial·
lnente de Rusia que se p~'eparan e!1 V~ella e~ grande ~sca.
la' cristaleria de BohemIa; maqUInaria; obJetos de 111erro
Y ~Clero' quincallería; cochería y mil objetos de lujo. Véase
.
página ,294 y 29,).
"
CLIMATOLOGÍA-Las desigualdades del suelo explican
las diferencias climatéricas del territorio austro-húngaro.
El Tyrol meridional, la Dalmacia y Slavonia gozan de in-
"iemos cortos, primaveras y otoños templados y veranos
secos; mientras que en otros puntos la elevación del terre-
no produce fríos intensos. En Viena las tempestades son
poco frecuentes mientras que lo son mucho en Hungría.
El clima más frío es el de Galitzia, y el más cálido el de
Dalmacia.
AGRICULTURA-La producción agrícola se calcula en
2,073 millones de .flol'Ínes.
MINERALOGÍA-Se reputa el Austria-Hungría una de
las comarcas más ricas de la Europa: el oro se encuentra en
Transylvania y en Hungría; el mercurio en la Carintia; el
-estaño y el plomo en Bohemia; el hierro en Styria, Iliria,
Bohemia y Hungl'ía.
COllfERCIO É INDUSTRIA-El proteccionismo es el siste-
ma económico en Austria. En 1872 el comercio exterior
de exportación é importación ascendió á 547 millones de
florines. Los productos más estimados del Austria son: las
telas y papelería; la cristalería de Bohemia; los hierros y
aceros de Styria; las pieles del Tyrol; la quincallería, plate-
ría y los carruajes de VIena.
INS'rRUCCIÓN PÚBLICA-La instrucción popular se atien-
de con esmero. Austria cuenta con 9 universidades, 225
liceos y más de 17,000 escuelas elementales; además gran
número de escuelas especiales y profesionales.
MILICIA-La fuerza militar del imperio, en tiempo de
paz, es de 380,000 hombres, que puede aumentar en tiempo
de guerra á 700,000. Los gastos militares ascienden á
"772 millones de francos. La deuda pública era de 5,834
millones.
ADMINISTRACIÓN y GOBIERNO-El 20 de octlibre de 1860
-el emperador Francisco José hizo pública una patente impe-
rial por la que sustituía á la forma absoluta de gobierno del
~ustria, una monarquía límitada y al antiguo sistema centra-
hsta exclusivo, una cierta descentralizaci6n administrativa.
~e~p~és de esta patente, el poder legislativo se encuentra
dIVIdIdo entre el sobel'ano y el Consejo del imperio para los
AUSTRIA -HUNGRíA 4i5
asuntos de interés general, y entre el soberano v las l' t
. .l
P rovmcza es paraI os t d' "' (.le das1
. (1'>' l t' ) asun os e mterés local, . El rr
Imperw ,CIC Isra '1 , se compone de dos cámaras (U"
vOlIS(':1 0 e
.)
'
1a Camara d e 1os senores
- y 1,a e'amara de los Representan-
nml·SCI ,

tes. Forll~a~ parte de la, C~mar~ de l?s señOl'es, por dere-


~ho, de naClmlento, los prmmpe!l ImperIales y jefes de f'ami-
ha a los c~al~s el emperador haya conferido la·dignidad de
pa~' hereditariO; en v~rtud de su~ f~nciones los arzobispos y
()blspo~ que poseen rango de jlrlllClpes; los beneméritos de
la patrIa declar~dos tales. La Cámara de representantes
.consta de 343 mlemb~os. El Reichsrath, cuyas sesiones son
anuales, H~ r~une y dlsue~v~ por qecI'eto imperial; las sesio-
nes son pubhcas y las deClslOnes se toman por mayoría abso-
luta de votos.
. HIS'ro~IA-~n lo~ tiempos remotos el Aus~ria (Oester-
relCh, aleman) fue habitada por un pueblo de origen céltico
los tattriscos. Después de la conquista, de los romanos, lo~
marcomanos y los Quados ocuparon el país situado al N.
del Danubio, y una parte de la Baja Austria y de la Styria.
Pero como dicho terreno se encontraba en el camino de
los bárbaros, en la época de las grandes invasiones, fué
sucesivamente ocupado por los .vándalos y los suevos, los
godos, los lombardos y avases. En el siglo VIII, estos
últimos, ocuparon el país que se extiende desde el Ems al
Raab y diéronle el nombre de Mal'chia Oriental (Ostmark)
ó Austria. A partir del tratado de Verdun, 843, el Austria
forma la provincia fronteriza del imperio de Alemania; pero
los húngaros se apoderan de ella en el año 900 y lo conser-
van ,hasta 955, época en la que Oton 1, por la victoria de
Augsbur~o, devuelve á la Alemania sus límites primitivos.
El rey Ernesto obtiene del emperador Enrique IV las
letras de libertad que constituyen el primer pI'ivilegio de la
<lasa de Austria. Desde esta época el Austria va aumen-
tando por una serie de concesfOnes sucesivas sus domi-
nios territoriales. En 1365 Alberto III Se hizo ceder el
Tyrol por Margarita Maultasch. Por el matrimonio de
Felipe el Hermoso con Juana la Loca, los estados de la casa
de Austria se exteudieron considerablemente. POI' la pa~ de
Utl'echt y tratado de Rastadt, Carl!>s VI. renuncia sus d~­
rechos sobre España pero en cambIO' obtiene de las demas
po!-~ncias la garantía'de la pl'a~mátic!l'. sanci?npor la cual
deJO asegurados sus estados asu hIJa Maria Teresa.. El
reinado de esta gran mujer fue acompañado d~ suc~s~vas
amenazas pero ella, ó mejo~ sus generales y dlplomatlCos
476 EL ):..IBRO DEL VIAJERO
supieron triunfar con brío ~orroneando su patriótica obra.
con la partici6I? de la. Poloma. Desde entonces la prospe-
ridad del Austria ha sido constante.
Después de un largo período de dudas, sin excluir el
agitado periodo de María Tere~a,. se acentúa el gran impe-
rio por el famoso trata~o de Plll1l~z, hasta que Fernando 1
abdica en favor de su hiJO el desdlChado emperador Fran-
cisco José, padre del aJ"chid';lque ~odolfo que. se. suicidó. ~n
Meyerling quedando la casa lmperial de Austrla Slll suceSlOn
directa.
BUDA.PESTH-ARRIBo-Estación Central en la extre-
midad de la calle de Kerepesi-ut para la línea de Viena por
Bruck, para Belgrado, Bosnia, Bucharest, Fiume, Oderberg
y Tamo,,"; Estación del Estado en la extremidad del V á-
czi Korút para Viena por Marchegg para Temesvár, Orso-
vías, Bozias, Bucharest; Estación del Sud para Stuhlweis-
senbnrg y Fünfkirchen; todas estas líneas están unidas.
entre sí.
HOTELES-El hotel más importante de Buda es Szé-
clzenyi delante del puente suspendido; En Pesth los princi-
pales son aran Hotel Hungaria, hermoso edificio, sobre el
muelle, JiigerllOl"n, Kis hid utcza; Nacional, Váczi utcza; Con-
tinenta7, Nádor utcza; Konigin von England, con un gran café
en la esquina de las calles Marie-Valerie y Fr. Deák; Konig
von Ungarn, Dorottya utcza, muy frecuentado por comer-
ciantes viajeros; Erzlterzog Stephan, plaza de Francisco José;
Konigin E7isabeth, Egiptem utcza, etc.
RESTAURANTS-Además de los que hay en los hoteles,
los principales son Hobswarfh, Ferencziek-Bazara; Zum arü-
nen Fasse, al lado del hotel Jagerhorn; Zur Krone, en la es-
quina de las calles de V áczi út y Korma utcza; Pi7sener
Halle, Thonethof; Szikszag, en el teatro Nacional. El Pa-
prika-Hulm, polla preparada con pimienta de Hungría (pa-
prika) y el gú7yas, estofado de buey muy picante, son los.
platos nacionales.
CAFÉS-Los hay en la mayor parte de los hoteles:
apart~ de esos los pl·incipales son Gran Café Lloyd, en el
palaclO de la Bolsa sobre el muelle, etc.; Kugler, plaza Gi-
séla, Hanyl, parque del Reducto; Kiosk, paseo de Elisabeth·
Kar7, en la plaza José, etc. '
FIACREs-De la estación ó del desembarcadero á la
ciudad y vice versa, á un caballo 70 kr. á 2 caballos 1 á
1.50 R. En la ciudad, á un caballo 25 kr. por un cuart<>-
de hora, 40 kr. por media hora, 80 kr. por una hora, 20 kr.
BUDA-PESTH, CRACOVIA 4i7
por cada cuarto de hora siguiente. A dos caballos, la car-
rera 80 kr. 1 hora 1 R., por cada cuarto de hora siguien-
te 25 kr .
.TRANVÍAS-Los hay en todas las calles principales' el
precIO general que cobran es 'de 10 á 20 kr. '
_ OMNIBUS-Para las estaciones 20 y 30 kr. para los ba-
nos de Buda ~ y 12 kr. par~. el Varosliget 10 y 12 kr.
BUQUES A VA~OR - El ,SItIO de los grandes buques es
el muelle de Fra?CISCO J?se. Los buques pequeños del la-
.d..o de Pest~, estan estaclOn.ados en la Aduana ó en la igle-
SIa parroqmal de la AcademIa; delládo Buda en Bruckbad
en Boruba ter, en Kaiserbad y en la isla Margarita. El vía:
je entre Pesth y Buda cuesta generalmente 7 y 5 kr.-Ida
y vuelta 13 y 9 kr.; hay botes cada 5 minutos.
CO~R~OS y T~.I,ÉGR.AFOS- Koronaherczeg y muchas
-<>tras ofici"l~as auxlhar~s. Franqueo para la ciudad 3 kr.,
.para Austl'la y Alemama 5 kr., para oiros países 10 kr.
BAÑOs-En Buda, Eiscnbad, Király utcza 61; En Pesth
Gschwindt, Ulloiüt; Dianr¡/¡rul, en la plaza de Francisco José.
TEA'l'ROS-Nachmal, representaciones todos los días en
húngaro; teatro Alemán, Gyapju utcza; Opera, representacio-
nes los domingos, martes, jueves y sabados; Arena en
Varósliget; teatro de Verano;' Volksflteater, teatro popular
Kerepesi ut. En Buda-Festungstlteater, teatro de verano.
PASEOS-El jardín del Museo, Parque del Reducto, Plaza
Elisabefh, Paseo de Szecheny j Plaza de Joscph.
LUGAHES DE DIVERSIÓN- Varosligef, Zugligct, Isla Mar-
l/arita, Kobállva, jardín Orczy en la extremidad de Ulloi üt,
Sellert-Hegy: De segundo orden, para hombres, OrplwulII
cerca de la Opera; Blaue Kafzc, Kiraly utcza 2;3 y 15, etc.
Los edificios más notables son: Llt AcadclII ia, hermoso
edificio de estilo del Renacimiento, en cuyo segundo y
tercer piso se encuentra el museo de pinturas y la galería
-de Esterhazy el Musco Naciona~, construcción moderna con
un pórtico de columnas corintias, con imp?rtan.tísimas co-
lecciones sobre antigüedades húngaras, hlstol'la natural,
-etnografía, etc. Tiene también una galería ~e pintura.
CRACOVIA-(Distanciade Vi~na 4~3 ~1,1.)-HOTIi1LE:;:
·Gl"and Hotel, palacio de Czartorayski; habl~aclOn 2.50 fl., s~r­
vicio 50 kr.; H. Victoria, Annagass~~ TVe/sscs Ross, Florlll-
gasse; H. Poller, cerca 9.e la EstaclOll; H. de Dresde sobre
~lli~ .
RESTAURANTS-Sfreifer, Grodzkastr., cerca del Castl11o;
Hawellca, sobre el Ring. Ambos detestables.
478 EL LIBRO DEL VIAJERO
O..umUAJEs-Desde la estación, á un caballo, 40 kr.; á
dos, 70 kr.; 1/4 de hora, 20 y 30 kr.; 1/2 hora, 35 y 50 kr.; UIla
hora, 70 kr. Y 1 fi.
ORIADOS DE PLAZA-Por todo un día 1 fi. 50 kr.; 1/2 día
80 kr.
TEATROS-NI/cvo Teatro. Sin importancia. Se repre-
sentan dramones en alemán y polaco.
CURIOSIDADEs-La Catedral, iglesia antiquísima; contie-
ne la tumba de Casimiro el Grande y de varios reyes y hé-
roes polacos. El Castillo, sobre el Monte Wauel, fundados.
en el siglo XIV por Casimiro el Grande. Santa lIial·ía en la
plaza del Mercado, con un campanario de cúpula rematada
por una columna regia; estil.o gótico, construíd? en 1276.
Koschiuszkoberg (monte Koschmsko), al N. de la CIudad, ele-
vado en honor de Koschiusko, el último héroe de la desdi-
chada Polonia. Salinas de Wicliczka, á 38 minutos en tren,
pero es mejor ha.cer la travesía en carruaje; visibles los
martes, jueves y sabados á las 2 1 / 2 ; se paga 2 ti. y 10 kr.
por cada espacio iluminado con luz de Bengala; se descien-
de en traje de minero, conducido por un empleado al que se-
abona 1 á 2 ti. de propina. La profundidad mayor es de-
250 metros bajo el nivel del suelo. En dichas minas Ee ocu-
pan 1000 obreros y se produce 50 millones de kilóg. de sal
gema. Son dignos de verse.
GRATZ-HoTELEs-Ries, Johannisplatz; Florianj Ele-
fantc; Goldnes Rossj Go/del/er Lüwc; Sonnej Daniel, en la esO.
ta(\ión del sud; Erzherzog Johann, con un buen restaurant,
Y otros.
CA1<'ÉS- Wirfh en Stadtpark (conciertos); sobre la ri-
bera derecha cerca del puente colgante: Hclmj Mcranc, etc_
Europa, Poen, Herrengasse; Scltusler, Karl-Ludwigsstr. cerca
del teatro de la ciudad, etc.
RES'rAURANTs-(Depósitos de vinos)-Kleinoscheg Her-
rengasse (hermoso local); Admonterlwf en el Paraíso, etc_
CERVECERíAS-Pastete, Spúhrgasse; Daniel, en la esta-
ción del Sud; ThonetJw/, Herrengasse; Neu-Gratz, Real-
schulgasse, etc.
GRANDES CERVECERÍAS EN LAS CUALES HAY ALGUNAS
VECES. CONCIERTos-Japl en Gries¡ Puntigamer Bicr-Halle r
Georglgasse; Maiffredy, Maiffredygasse; Steinfelder Siile,
Münzgraben.
FIACRES-A dos caballos, primera media hora 60 kl'_:
una hora 1 fi. por cada media hora siguiente 50 kr. A un
caballo, por la primera media hora 50 kr. por una hora !:lO
GRATZ, INSBRUCK, KARLSBAD 479
kl'.; por cada cuarto de hora siguiente 20 kr. Para las es-
taciones, fiacre con un caballo 70 kr.. con dos caballos 1 fl
por cualquier bulto que sea un poco g'rand(\ 20 kr. . .~
TRANvíAs-De la est.ación del sud para el centro de
la ciudad, la estación de Raab; etc ..
CO~REOS y .'l~E.~ÉGR~FOs-Neuthorgasse.
BANos-lJfi./¡tar-Sclmlllllscll1lle baños en el Mur que es
muy frío, más allá del puente F~rnando. Bastían, 'Tegett-
hoffstr. 11, etc.
. Los p:i~1cipal~s ed!ficios SO~1: La Catedral de estilo gó-
tlCO, la VIeJa Ul11v~rsI?ad, antIguo colegio de jesuitas que
comprende un semmarlO, un gimnasio una biblioteca con
más de 120.000 volúmenes y u.n gabinete arqueológic(}
abiertos los jueves y domingos.
INSBRUCIí-DISTANCIA: 259 km. de Viena.
Ho'rELEs-H. de l' Eul'opc y Sfadt lJ[iinchen.
GENERALIDADES-Ciudad de .18.000 habitantes, bañada
por el 1nn y el Sill y situada en un vaUe pintoresco. En el
ar.tiguo piAcnfe del Inn se librat'on sangrientos combates en-
tre tiroleses y bávaros.
KARIA~BA D ---.: DISTANCIA - Situada á 213 km. de
Viena. Célebre por sus baños.
HOTELEs-Stadt Hanl1ol'eI' cerca del correo; Grand H.
Pupp, en el establecimiento del mismo nombre; H. de Russit',
H. Nacional y H. de Lyón. Los precios varían según la esta-
ción; pero en todo tiempo se encuentran fácilmeilte depar-
tamentos amueblados en casas de famili,a.
CARRUAJES-De la estación 1.20; á 2 caballos 2 ft; en
la ciudad Ih hora 70 kr. y 1 fl.; las 1/2 horas siguientes la
mit1\d .
. ABONOS DE BAÑOS-Si el baflist.a permariece más de 8
días, 1" clase 10 fl.; 2" id 6 fl.; 3" id 4 ft; niflos y criados 1 ti.
ASNos-Por un día 2.50 fl.; medio'día 1.50 fl.
CURIOSIDADEs-Karlsbad es célebre por sus baños y
sus sales; cuenta 10.600 habitantes, per~ es frecuentada
anualmente por más de 30.000 almas. Las aguas de Karls-
bad contienen sobre todo sulfato y carbonato de soda.
Existen 19 manantiales: los principales son, el de HlIgif',
el Sprudel fuente que brota del . suelo como cascada;
lJlühlbrunn~npl'olllenade, Spifalqllclle, Thel'csienbnmnen, !íaiscl'
Karl's Quelle, Dorotheensiiuerling, etc. El pas~o favorlto de
los bañistas es en Alfe l-Viese, sobre la rIbera derecha
del Tepe\. Después en HiI'SC!lcnspr.l.lng, Katharinenplatz,
Bild, etc.
480 EL LIBRO DEL VIAJERO
LINZ-DISTANCIA: 295 km.; en gran velocidad 6 hora.;
10 minutos de Viena.
HOTELEs-Rolher Kre/)s y Sladt Franlifurt, en la Gran
Plaza' Kanone cerca de la estación.
GENERALIDADES - Ciudad muy parecida á Torino·
42.000 habitantes. Entre los objetos curiosos en la gra~
plaza la Columnn de la Trinida.d¡ el Muse¡¿¡~~ Francisc~ Caro.
lino objetos de la comarca, visible de 10 a 12; Manendom,
igl~sia gótica en construcción; la iglesia de los Capuchinos,
etc., etc.
PRAGA-ARRIBo-Estación de Smichow para el oeste;
de la Bohemia, estación Norte de In Bohemiaj estación de
Francisco José, unida con la anterior; estación del Estado con
estaciones sobre la ribera izquierda del Moldau, en Bubna y
Sandthor; estación del Noroeste.
HOTELES-Los principales son: Hotel Real á la salida
de la estación del Estado; Victoria, Palackystr.; Englisclwf
Hoj; Porschitzscher Strasse; Goldner Engel, Zeltnergasse;
G-ran Hotel, Mariengasse; Schw(t/"zes Ross, Graben; Kaiser van
Oesterreich, Poritzerster., etc. En cuanto á los precios, pro·
pinas, etc., son más ó menos los mismos que en Viena.
RES'l'AURANTS-Los de los hoteles mencionados más
arriba, los de las estaciones y además estos: Petzold, Zelt·
nergasse; Babn y Urban en frente de la estación de Fran·
cisco José; Geissler, Eis, Dreher, Niirnberger, todos, en Graben.
TABERNAS (Delikatessen.Handlungen)-Schwab, Obsto
markt, 9; G. Miiller, Ferdinandstr., 9.
DEPÓSITOS DE VINo-Bodega en Graben; Austria·Keller,
palacio boloredo no lejos del puente Carlos; Bindcr, Grosser
Riug, en frente de las casas consistoriales (hOtel de ville);
Haupt, Zuselgasse; Czarda, Karlsgasse.
CAFÉs-Herrnann, W. Stutzig, los dos en Wenzelsplatz;
Central, Graben 15; Imperial, Ferdinanstr 10; Unión, Ferdi·
nandstr 29; Francés y Scltrnann, Graben 39 y 17, etc. En
todos los hoteles, cafés, restaurants hay cerveza muy buena.
BAÑOS-Son los mejores Konigsbad, Postgass'3, 35; Eli·
sabetllbad, Elisabethstr. 30.
CORREOS y TELÉGRAFOS-Heinrichsgasse.
FIAcREs-La carrera. En el interior de la ciudad vieja
y Josephstadt carruaje con un caballo para dos ó tres pero
sonas 40 kr. por cuarto de hora, 60 kr. por hora; por cada
siguiente 20 kr.; calTuaje con dos caballos para cuatro pero
sonas por un cuarto de hora 60 kr., media hora 1 fl., por
-cada media hora siguiente 50 kr.
PRAGA, PRESSBUBGO, SALZBURGO, TRIESTE 481
Desde las 10. de la ~oc~e hasta las 6 de la mañana hay
.que agregar "la mItad, mas a estos precios. Para las esta-
ciones 30 y OJO kr. mas.
Ol\1NIBU~-Para la ciudad. (hoteles) 15 kr. y otro tanto
por los bagaJes.
TRANVíAS-Está la ciudad recorrida por numerosas
líneas de tranvías cuyo precio general es de 5 10 ó 15 kr
TEATR~s-Nacional Bohe!nio cer~a ~el pu~n.te del empe-
rador FranClsco, es un magmfico edlficlO de estilo del rena-
cimiento. Teatro Alemán, Nuevo teatro alemán. Teatros de
lJerano en Smiclww y en el jardín Heine.
S1'1'I08 DE DIVERSIÓN - Sopltien-Insel no lejos del
puente suspendido, muy frecuentado en ver~no en el cual
se dan excelentes conciertos militares, Baumgol'fen en Salld-
thor (jueveJ y domingos); Belvedere, donde hay amenudo
-concierto en el verano; Scltützeninsel, Hasenburg.
PR.~SSBUBGO-DISTANCIA: 9 3 /1< horas de Viena.
HOTELES-H. National y H. (}¡-ünel'.
GENERALIDADES-Ciudad de 48.000 habitantes, antigua
·capital del reino de Hungría. Entre las curiosidades tene-
mos la ciudad vieja, rodeada de paseos; el Museo lleno de
antigüedades romanas y medio evales, y la iglesia de los
franciscan{)s fundada en 1290.
SALZBURGO-DISTANCIA: 314 km. desde Viena. La
-estación se encuentra á un cuarto de hora de la ciu.dad.
HOTELES-H. d'Auftriehe y H. de l'Europe, bien tenidos
y á precios razonables.
CARRUAJES-De la estación 50 á 80 kr., con bagajes
de 60 kr. á 1 fl.
GENERALIDADES-Antigua capital de un prin<Jipado
eclesiástico: su población no pasa de 25.000 habitantes.
Entre las principales curiosidades tenemos el Castillo, bella
-construcción de 1592. La Catedral, terminada en 1628. San
Pedro, iglesia del cementerio. La. iglesia de los franciscall~s,
-del siglo XIII. La fuente ejecutada en 1664 por AntoUlo
Dario. El Museum CaroUno-Augusteum, visible de 9 á 1 y de
2 á 5 todos los días mediante 50 kr. Lafodaleza. El monte
Capu~i1iel'berg. Salzburgo es ciudad natal del gran músico
Mozart.
TUIEST.E-ÁRRIBo-En las estaciones hay omnibus
que cobran de 30 á 40 kr. por llevar hasta el hotel.
HOTELEs-Hotel de la Ciudad, Carciotti 3, en el puerto;
hotel de Europa, á 5 minutos de la .estaci?n; .Hote~ Garni,
Plaza Grande 5 (baños); Ciudad de Vwna, S. NlCcolo 11; Al
• 31
482 EL LIBRO DEL VIAJERO
Buen Pasto/', S. Niccoló 20, Hotel Velo/'me" call~ del Teatro,
? en frente de la Bolsa; AguiZa Negra, SpadlOne, 2.
-, CAFÉs-Teatro, Tergesteo en Tel'gesteum; Al Viejo 10-
I/Iás, sobre el puerto; Del Municipio y Dcgli Spccchi, en la
Plaza Grande.
CERVECERÍAS -RESTA l:RANTs-Steinjeldcr Bicrhalle, pla-
za de la Bolsa, 12; Ciervo de 01'0, Stadión, 21; B~lvedere, en
la ciudad vieja, bajo el castillo Berger, S. NlCcoló, Hi j
Puntigamer Bierhalle, S. Niccoló, 5.
FIACREs-De la estación á 1 caballo 50 kr.; á dos Ca·
ballos 1 ti. 20 el día, por la noche 80 kr. por unos y 1.60 fi.
por otros. Para la estación 40 y 80 kr. respectivamente
10 ó 1;; por bultos pesados. Un cuarto de hora 30 á 45
kr. media hora 50 y 80 kr., tres cuartos de hora 75 kr. y
1.10 fl. Una hora 1 y 1.40 fl., cada cuarto de hora siguien.
te 20 y 30 kr. Todos estos precios segun se tenga uno ó
dos caballos. De 'noche 10 kr. más por cada cuarto de hora.
TRANVÍAs-De la estación al jardin público ó al Bos·
chetto, al rampo di Marso, al puerto, al Tergesteum, al Corso
y al Stadión, precio del pasaje de 5 á 10 kr.
BUQUES Á VAPOR-Para Pola, Parenso Rovigno too
dos los días, para Viena 3 veces por semana, para Muggia,
Piran o, Capo d'Istria varias veces por día, para Fiume 2
veces por día, para Cattaro y Spalato 3 veces por semana.
Barcos cobran por hora 1 fl. á 1 fl. 50.
CORREos-Calle Caserma, Telégrafo calle de la Dogana.
TEATROS-Armonía, Teatro Comunal en frente del Ter-
gesteum, Politeama Rossetíi, calle del Aqneducto; Filodm-
mático, en el cual se dan también representaciones en ale·
mán y francés.
BAÑos-Hotel Gal'lli, citado anteriormente (baños de
vapor); Rikli en la calle Julia, (baños de mar);-Oesterrei-
cher, (baños calientes), calle del Lazareto Viejo 7, etc., etc.
CURIOSIDADES- Una hora y tres cuartos al Noroeste
de Trieste se encuentra el castillo de Miramar, propiedad
en otro tiempo del malogrado emperador Maximiliano de
Mexico. Tiene un hermoso parque, abierto al público, el}
el cual se gozan magníficas vistas á la mar y al Trieste. El
pasaje ida y vuelta en vapor 3 fl. j en carruaje de un caba·
110 2 fl.; en carruaje de dos caballos 3 fl. Se puede visital>
el interior, pidiendo permiso al intendente, exceptuando so-
lamente los días de domin~o.
VIENA-ARRIBO-Tlene Vieua siete estaciones uni-
das por líneas entre sí: estación del Norte (Kaiser-Ferdi-
VIENA
483
nand-N ordbahnhof) cerca de la estrella del Prater; estación
del Noroeste (N?;dwest-Bahnhof); estación del Sud (Hüd-
Bahnhof); estaClon del Estado (Htaats-Bahnhof) - est .,
·, d F ' " . aClOn
de1 O es t e; es t aClOn
. € ranClSCQ.J
. osé·, estacio'
'. 1\ de Aspa
. ng.
Es muy conVf\mente tOIl?ar llImediatamente un carruaje al
desembarlJar del tren. SI se llega por el Danubio-como los
grandes buques no pueden entrar en el canal-es conduci-
do por un bote hasta el muelle de Francisco .José, en el cual
hay fiacres.
HOTELES-Los principales son: en la ciudad interior
Imperial, K¡irtnerring 16; Metl'opole F'ranz-J osephs-Quai'
19; de Francia, Schottenring, 3; Gol(ln~ Ente, Rieme~gasse 4;
Tegefth?ff, . J oh~nne!!gasse,. 23; Sfadt Fmnhjilrf, Seilergasse
]4; Ka/senn El1sabeth, Welhburggasse 3; Cl1garische ](rone,
Himmelpfort¡gass~ 14; Matsclwkcr Bo/, Seilergasse 6; ](o/l;g
von Ungarn, Schulerstr. ]0; ErzTw¡·.mg Karl Karntnersk
::SI; Oestcrreichischer Boj; Fleischmarkt, E~ los antiguo~
arrl'bales: Hotel Continental, antes Goldncs LIl 111 1/1, Prater-
strasse 7; Weisses Ross, Taborstr. 8; Hot,,¡ del Norte, Kaiser
J osephstr, 13; ](rol1jJr';nz fOil Ocsferrcich, Asperngasse 476;
Hotcl de Europa, Asperngasse 2; Bpl/a-risto, frente á la es-
tación Francisco José; Ha'lIer, Burggasse 2; Uníon, Nussc
dorferstr. 23; etc.
El precio general de los grandes hoteles es: cnarto
1 R. á lo menos por día, una bujía ;jO kr., café con pan 50 á.
90 kr., por el servicio 50 kr. No hay g~neralmente mesa
redonda, pero se puede comer en todos los hoteles á la
carta y por precio fijo, el cual varia entre 2 y 2.50 R. no
compr,endiendo el vino. La mayor parte de los hoteles
tienen un restaurant, en el cual se come tan bien como en
los comedores del hotel y se paga más barato.
PROPINAS-En los grandes hoteles, á la doméstica que
arregla el cuarto (Zimmermadchell) 50 kr. por 3 á 5 días.
por ocho días 1 R.; al mozo (ZimmerkelIner), sí se ha usado
de su servicio 50 kr., al portero lo mismo que al mozo; al
lustra-botas (L~hndiener) 20 kr. por día, 1 R. por ocho días;
á un jornalero (Hausdiener) 20 á 40 kr.; la propina al mo~o
de restaurant. (Zahlkellner) es proporcionada al gasto, más
ó menos de 4 á 5 por ciento, donde el servicio se lleva
por cuenta. lo que sucede en todos los grandes hoteles,
no hay que' dar propinas sino al jornalero y al portero y
algunas veces al lustra-botas. .
(JASAS AMUEBLADAs-Son preferibles siempre que se
vaya á permanecer algún tiempo; se paga 20 R. más ó
484: EL LIBRO DEL VIAJERO
menoS por mes, siendo más .baratas en los arl'abales. El
(lonserge recibe 10 kr. por abrir l~ puerta de ~oc~e.
RESTAURANTS y CERVECERIAS-Los prtnClpales SOn
Zum Lotltringer Kohlmarkt 24; Drehcr, Operngasse 8; Nie.
bauer Augartel~ 155; Zur Gi'osscn l'abalcspfeife, Goldschmied.
gass~ 9 cerca de San Estéban; Michaeler Bierhaus, Mi.
(lhaelispiatz 6; Kriscltke, Kolowratring 1, etc.
DEPÓSITOS DE VINOS - (Weinhauser) - l'ommasoni,
W ollzeile ] 2; P/'Ituner, Seilergasse 5; E. Sacher, Augustiner.
strasse 4· Obenaus, Kolllerhofgasse 2; Stephanslcellel', plaza
de San Estéban. Todos estos tienen también un restau·
rant adjunto al despacho de vino; los mejores vinos de
Austria son: Valsllluer, Retzcr, Gumpo7dslcircher, Meilberger,
Wcinlinger, etc. En Hungría los mejores vinos son: Ofene/',
Erlauer, Carlolátza, tintos; l'olca.1J, Schomlauer, Ruster, Nes·
melycr, blancos. El local en donde se vende el mejor vino
de Hungría es el Esterhazy-Ke17el'; es un local abierto al
público de 11 á 1 Y de 5 á 7, sombrío, sin mesas, guarnecido
solamente de bancos de madera y frecuentado por todas las
clases de la sociedad.
CAFÉs-En la ciudad interior: Café Central en la es·
quina de Herrengasse y Strauchgasse; Metropole, en el
muelle de Franci"co José; Café Europa, Stephansplatz 8,
A1'lcaden, Reichsrathstr. 31; Scheidl, Wallfischgasse 1;
Schrangl, Graben 9, etc. En los distritos interiores: Licht,
Praterstr. 10; Gabesam, Hauptstr.84, etc. Un vaso y una
media taza de café se pagan 12 á 20 kr. El café con leche
()rdinario se llama «mezcla)); el «mehr weiss)) es aquel en el
cual hay más leche que café y el «kapuziner)) al contrario.
Hay sobre. cada mesa una especie de pan blanco llamado
«Kipfe!», del cual un pedazo vale 2 kr. Se da 2 kr. de pro'
pina al mozo.
CONFITERÍAS-Agrass, Obers, Schelle, Karntnerring 53,
son las principales.
FIACRES-Los hay en todas las grandes plazas. Se
llaman propiamente fiacl'es (fiaker) los carruajes de dos
caballos y confortables los carruajes de un caballo. Debe
haber en cada uno un papel que indique su número y un
extracto del reglamento, cuyo reverso está destinado á
recibir las quejas del público, que se dirije á la policia sea
por el correo ó remitiendo el papel al primer agente de
policía que se encuentre. Se cobra generalmente 60 kr.
por la primera media hora, llevando un solo caballo' por
cada cuarto de hora siguiente 20 kr.; usando dos oaballos
VIENA
1 fi. por la primera media hora, por cada media hora si-
guiente 50 kr. En estos precios no se comprende el
Prater. Para el Prater h~~ta los. baños de!. Danubio; para.
el arsenal Gaudensdorf,Slmmermg, estaclOn de Meidling
1.20 á 2 fI.
TRANvíAS-Una línea lleva á la estrella del Prat(>l'
(estacion~s d~l norte y noroeste); allí se divide en dos:
la de la IzqUIerda va á los baños del Danubio' y la de
la derecha, hacia el interior del parque (Lagerh~lls). Otra
línea da vuelta á la ciudad vieja; estas líneas dan com-
binaciones Rara otras que las cortan. Existen otras varias
líneas, distinguiéndose entre sí pqr las placas que llevan
y linternas de diversos colores. Una linterna suplemen-
taria azul indica que ese carruaje es el último en partir_
OMNIBU¡;-Siempre que no se salga del recinto de la.
ciudad, se paga generalmente 12 kr., cualquiera que sea.
la distancia. El centro de todas las lílleas es la plaza de
San Estéban. Los omnibus que van á las estaciones de
ferrocarril, salen generalmente de cuarto en cuarto de
hora, son bastante rápidos, cobran 12 á 15 kr. por la ma-
ñana, y 15 á 20 por la tarde.
VAPORES (Dampfboote)-La salida de los pequeños
barcos para Linz, en el puente de Estefanía; hay otros
barcos pequeños para Schüttel, Prater, 10 kr. Para Pesth
en la oficina de la compañía.
COMISIONISTAS-Una carrera con derecho de hacer
llevar hasta 10 kilos: en el mismo distrito (Bezirk) 10 kr' r
en uno vecino 20 kr., en otro 35 kr.; por ir á una esta-
ci6n en las mismas condiciones 15, 30 Y 45 kr.; con un
fardo' de 25 kilos el doble.
CORREo-Casa central, Postgasse 10, abierta d~sde
las 9 de la mañana hasta las 9 de la noche. Oficmas
auxiliares: Schottenring 16 y 19, ~ssl!nggasse 4, ~~nori­
tenplatz 9, Habsburgergass~ ~" Wlpphnger~tr. 8, Bo!'sen-
platz 1, Seilerstatte 22, Maxlmlhanstr. 4, N1belungengas~e
6, plaza Schiller y todas las estaciones ,de ferrocan:ll.
Franqueo: para la ciudad 3 kr.; para Austl'la y :~lemallla~
carta común 5 kr.' para otros países de la Umon p.oshu.
4 y 10 kr. Hay' tam bién ,correo pneumáti?,o, Oficmas:
Schottenring 16 y 19, Flelschmarkt, 19, BO,rsenplatz 1,
Karlltnerring 3. Franqueo: cartas 15 kr., tarJetas 10 kr.
TEJ,ÉGRAFOs-Oficina central, plaza de la, Bolsa 1.
Oficinas auxiliares: Schottenring 16 y 19, Flelschmarkt
19, Kiirtnerring 3, Taborst!, 27, Habsburgerstr, 9, etc...
486 EL LIBIW DEL VIAJERO
Hay también una sociedad particular que recibe telegra_
mas para las líneas del estado_, .
DEPAR'l'AM(!;N'l'O CTRAL_ DE Por,ICIA-Schottenrlllg 11.
TEATRos-Teatro de Viena, para dramas y operetas;
palco 5 fL, orquesta ó baleon 3 fL, luneta 2 fL 50, primera
galería 2 R_ parterre 1 R_ Teatro de lit Ópera, palco, lla-
mado "de los estraugeros" 4 á 5 R_, lunetit 3.50 á 5 fl_,
parterre 3 parterre alto 1.20_ Charles, de ope¡'eta, come-
dias etc; palco de estraugeros 3 á 4 R., los demás precios
más ó menos los mismos_ Teatro de la Cm'fe, comedia,
sobre todo piezas clásicas; Josephsfadf, piezas populares_
CONCIERTos-En veritno todas lits tarues en el Volks-
gllrtel1 (Jardín popular) música militar ó conciertos de
Strauss, 50 kr.; 1 R_ cuando hay iluminaci6n los martes
y viernes_ En los cafés del Prater, Augarten, domingos,
martes y sábados_ En invierno, los domingos y jueves en
Kurslllon y en las Salas de las flores de la sociedad de Hor-
ticultura; concierto de artistas generalmente en Musikvcrein¡
todos los días en las Salas de la Armonía, Schottenbastei
3, el domingo en Volksgarten y en las salas de Sophienhad_
PARADA (Wachparade)-y músicit militar, Imando ha-
ce buen tiempo, todos los di as á las 12 delante del Castillo
imperial cerca del monumento del emperador Francisco.
BAÑOs-En la ciudad interior Romisches Bad, en frente
de la estación del Norte; Dianabad, Obere Donaustr_ 83;
KaiBe¡-brJ(l, en el muelle de Francisco José; Leopoldbad,
Obere Donaustr 31. En Landstrasse; Florabad, Floragas-
se 7; Herculanumbad Wienstr., (con pileta de natación);
Sophienhad, Marxergasse 13 (con pileta de natación cuya
agua se mantiene siempre á 20 ó 22 centígrados). Baño
caliente 50 kr_, frío 35 kr_, entrada sin baño 20 kr., desde
las 9 hasta las 12 de la mallana solamente para las señoras.
Omnibus en la plaza de San Estéban cada media hora,
ida 10 kr., ida y vuelta 15. Margarethenbad, Wildermanns-
gasse 5; Esterhazybad, Gumpendorferstr_ 15; Russisches
Dampjbad, Liniengasse 5.
BAÑOS DEL DANUBIO-Militür-Schwimmschule, escuela
de natación militar. Stiidtische Badeanstalt, sobre la ribera
derecha cerca del puente nuevo, perfectamente organizado;;;
sobre la ribera izquierda Hobsel', en el pequeño canalcerca
del puente Carlos; muelle Francisco José Ooncordiabad, etc_
OFICINAS DE CAlIIBIO- V~lcker y ca., Kohlmarkt, 26.
Banco Anglo-Austriaco, plaza de San Estéban, 2; Union-
Bank, Graben 13; Société d'escompte, Karntnerstr. 10.
VIENA
487
MUSEOS, lIWNU~ENT~S, .ETC.- Museo Áustriaco y Es-
~uela de Artes y ofictOs, edIficIO de estilo itálico edificado de
1868. á 1871, y.de 1875 á 1~77, según los plan¿s de Fel'stel,
ill prImero de pI~dra y ladpllo y el segundo de ladrillos con
~r~am~~1tos de, tierra coc~da. Este establecimiento es una
ImItaclOn del :::louth Kensmgton de Lóndres.
Museo dcl comercio, r~ca colección. de productos ori~n.
tales, sobretodo del J apon y de la Chllla etc. proviniendo
.en parte de la Exposición Universal de 1873.' Hay un ga.
binete de lectura con diarios del Oriente.
M;useo ~R w:mas de la. ciudad, comprende un gran número
<le obJetos curIOSOS, baJo el punto de vista histórico arma-
duras de la edad media, arcabuces y primeras ar'mas de
fuego, banderas de los vieneses durante los dos sitios que
sostuvo la ciudad contra los turcos; la pretendida cabeza del
vizir Kara Mustafá, banderas turcas etc.
Museo industrial, que data de 1879; tiene interesantes
colecciones q ne se relacionan con las industrias de maderas
y metales.
Academia de Belll,/S Artes, magnífico edificio estilo del
renacimiento, cvnstruido por Hansen de 1872 á 1876, con
una rica decoración de tierra cocida. Las ventanas de 19.
fachada alternan con nichos que contienen reproducciones
en tierra cocida de las más célebres estátuas antiguas.
Albertina, biblioteca á la cual está unida una célebre
colección de dibujos y grabados. La biblioteca consta de
más de 50,000 volúmenes, rica en obras de lujo; posee
24,000 mapas y planos. Entre los dibujos en número de
117,000 hay 144 hojas de Rafael, de las cuales 50 auténticas,
de 1"47 de Rembrandt, 125 de Rubens, 160 de Dürer. Los
grabados son más de 200,000.
Biblioteca imperial, contiene más de 400,000 volúmenes
y 20,000 manuscritos, a.lgunos de ellos muy importan~es
para el estudio de la literatura. alemana antigua; la rICa
colección de manuscritos orientales del barón de HamIller,
así como IQS archivos de música que comprenden 12,000
volúmenes. Entre 6500 libros impresos antes de 1500 se
encuentI'a uno impreso por Schreffer y Fust en 1457 ¡ la
más antigua edición de la biblia de los p,obr~s en 1450. ..
Colección d'Ambras, es una de las mas celebres colecCIo-
nes de viejas armaduras y curiosidades.
Galería de Belvedere construida de 1693 á 1724 Y habi-
tada por el príncipe E~genio de Saboya, consiste en dos
edificios separados por un gran jardín de estilo francés, el
488 EL LIBRO DEL VIAJERO
Belvedere infer~or contien~ las colecciones d' A~bras, y. et
Belvedere superIOr la galerla de cuadros; en el prImer pISO.
á la derecha cuadl:os de pintores italianos, á la izquierda
escuela flam~nca y algunas telas f¡'ancesas y españolas. En
el segundo piso á la derecha las antiguas escuelas alemana
y flamenca á la izquierda la moderna escuela alemana. Cada
cuadro lle~a el nombre del autor y la época en la cual ha
vivido.
Tesoro imperial, uno de los más ricos de Europa; contiene
entre otros muchos objetos de valor - el célebre diamante-
"Florentino" que pesa 133 1 /3 kilates; dicho diamante fué
propiedad del duque de Borgoña Cál'los el temerario; en-
contrado en el campo de batalla de Morat fué vendido pOI'
un aldeano á un mercader de Berna en un florin, pasó luego
á ser propiedad de los duques de Toscana; el solitario de
Francfort 42 1/2 kilates, las insignias de Napoleón I como.
rey de Italia, corona, cetro, globo, dalmática, cinturón y
hasta zapatos de Cárlomagno, espada de San Mauricio, sa-
ble de Harun-al-Raschid, etc., etc.
Liechtenstein, contiene como 800 telas de renombrados
pintores como Rubens, Van Dijck, Rembrandt, etc., es la
más considerable de las colecciones particulares de Viena.
Gabinete de medallas y antigüedltdes, como su nombre lo.
indica contiene una espléndida colección de medallas, bron-
ces, piedras finas, grabados, objetos preciosos. El gabinete-
de medallas contiene 160,000 piezas.
El Aquarium, Instituto geológico, Arsenal imperial, Gale-
ría de Hawach, de Czernin, Universidad, de estilo toscano del
principio del renacimiento, edificada por Ferstel. Es una.
vasta construcción cuadrada, decorada con esculturas. Tiene-
una biblioteca que cuenta con cerca de 350,000 volúmenes
y una magnífica sala de lectura dividida por facultades;
abierta de 9 de la mañana á 5 de la tarde en verano y de-
9 á 1 Y 5 á 8 en invierno.
Fué fundada esta universidad en 1635, roorgauizada
bajo María Teresa, cuenta hoy con más de 6,000 estudiantes
y 350 profesores. De la universidad dependen: El instituto-
de física, el laboratorio de química, la facultad de teología pro-
testante, el instituto anat6mico, el museo patol6gico, el jardín bo-
tánico y el observatorio.
INDUSTRIA y COMERCIO-La industria manufacturera
presenta un gran desenvolvimiento en Viena. Se encuen-
tran magníficas sederías, tejidos de algodón y de lana; talle-
res de maquinarias; fábricas de productos quimicos, bugías.
ALREDEDORES DE VIENA -189
bot~nes, ~nstrumentos de cirugía de óptica, de presión y de
músICa; ~Ianos r~nombr~dos y buscados en toda Europa;
talabarterla Y qUlllcallerla: cuero de Rusia, pues estas pie-
les renombl:adas se ela~ora:n ~n Viena, y en general, toda
clase de artlculos ~e ~uJo, rIvalIzando con París en objetos
de cachet. Los prlllClpales establecimientos y fábricaM se
hallan en los suburbios.
HISTORIA-La fundación de Viena remonta á los tiem-
por más antiguos. Las puebladas wends establecieron pri-
meramente una villa pequeña. Los romanos se apoderaron
de ella y la llamaron Vindo,'ona. Situada en los límites sep-
tentrionales' del imperio romano, sufrió los primeros ataques
de los bárbaros. Despues de la Mida de la familia carlo-
vingia, fué la residencia de los margraves de Austria,
y bajo Enrique 1 J asomirgott en 1151 fué elevada á la ca-
tegoría de fliudad. Sin la intervención de la Polonia hu-
biera caido en poder de los turcos en 1683. El general
Bonaparte la amenazó en 1797, pero en 1815 en el célebre
tratado de las potencias aliadas del 13 de Marzo, aquel fué-
declarado en Viena fuera de ley. En 1848 en seguida de
la revolución en Francia, estalla en Viena una insurrección
contra el emperador que le obliga á abandonar la ciudad.

ALREDEDORES DE VIENA
Moedling
HOTELES-H. Hirsch, perfectamente bien tenido con
buen restaurant á la carta.
CURIOSIDADES-A la extremidad O. el Stadlpark y la
iglesia de San OUomar, estilo gótico primitivo con una cripta
y un bautisterio byzantino.
Schmnbrunn
DISTANCIA-Escllrsión de tres ó cuatro horas en el
tranvía de Penzing. .
CURIOSIDADES-El jardin de estilo francés del sIglo
XVIII abierto todos los días. La glorieta, pórtico de 95 m.
de ancho por 19 de alto. Se puede subir pOI· la arcada. d.e-
la derecha (30 kr. de propina). Desde la plataforma se dl~
visa un expléndido panorama de Viena.
HietBing
HOTELES-H. de l'Ange y restaurant casino Dommayer,.
muy frecuentados.
DISTANCIA-Dos á tres horas en carruaje.
490 EL LIBRO DEL VIAJERO
CURIOSIDADEs-La gran Plaza donde se destaca la
estátua del Emperador Ma:1,imiliww de México en bronce;
trabaj"o de Meixner.
Bruehl
DISTANCIA-Dos horas en carruaje.
CURIOSIDADEs-Un valle soberbio colocado entre dos
rocas calcareas. La Klausc; las ruinas de Mmdling y las
pradm'ías de V orderbrühl.
Baden
DISTANCIA-2.12 km. de Viena.
HOTELES - Gl·iiner Baum v Stadt lVien.
GENERALIDADEs-Ciudad' de 10,000 habitantes y de
numerosas casas de campo, muy frecuentada los domingos
y célebre por sus aguas termales y sulfurosas; la fuente
principal es la de Ul'spl'ung. Los baños se toman en co-
munidad de sexos llevando un traje especial completo.
Laxemburg
DISTANCIA-7 minutos de Moedling.
HOTELES-H. Hoffmann y restaurant Hartmann.
CURIOSIDADES-El parque, sobre el Schwechat y el ca-
nal de Viena. Mucho!:' monumentos, entre ellos un busto
colosal del emperador Francisco II en mármol, por Mar-
chesi.
Kahlenberg
DIS1'ANCIA-4.28 km.: diez minutos en tren.
HOTELES-H. Kahlenberg cerca del castillo de Josephs-
.dor/, desde donde se divisa una magnífica vista de Viena.
Leopoldsberg
DISTANCIA-Un cuarto de hora en tren.
HOTELEs-Bellevue y Himmel.
GENERALIDADES - Paraje de recreo; muy bello por
los diversos panoramas.
JnoBterneuburg
DISTANCIA-Nueve kilómetros al N. O. de Viena.
HOTELES-Schiff y Herzogshut.
CURIOSIDADES-Es una pequeña ciudad situada sobre
la ribera derecha del Danubio; en ella se encuentra la
.gran Abadía de los Agustinos, la más rica y más antigua
de Austria; en ella visitar el tesoro y el célebre altar de
Verd1tn. El Hospicio de alienndos y la Escuela de horticultura.
BÉLGICA 491

BÉLGICA
POSICIÓN GEOGRÁFICA-Hállase comprendída entre los
4~o ?O' y 51° 31' latitud N.; 0° 14' Y 3° 42' de longitud E.
Limitada al N. por la Holanda, al E. por los ducados Lim-
burgo. y Luxemburgo y la Prusia Rhenana, al S. lJoí· la
FranCia y bañada al N.-O. por el Mar del Norte.
SUPERFICIE-2.945.594 hectareas.
POBLAcróN-4.630.237 habitantes.
SISTEMA MONETARIO-El mismo de Francia j esto es el
franco como nnidad.
ETNOGRAFIA-Comprende do~ razas distintas: los Wa-
lones y los Flamencos, unidos por sus libres institucionEls.
OROGRAFÍA-La cadena de los montes Ardenos y
Altos Faño~.
HIDROGRAFIA-Sus rios principales son: el Ourte, Am-
bleve, Lesse y Lemoys. .
GEOLOGÍA-Presenta tres grandes masas de O. á N. Y
extendiéndose al S. hasta una línea casi recta que conduce
de Tournai á Aquisgrán, región que pertenece á la forma-
ción terciaria; en el centro de Escaut á Roer se encuentra
una estrecha y larga banda de terl'eno carbonífero á lo
largo de la Haisne, de la Zamba y del N eusa. El resto del
territorio es terreno de transición, exceptuando una parte del
Cóndron donde reaparece el terreno carbonífero.
GOBIERNO-Monarquia constitucional: el rey divide
con las dos cámaras el poder legislativo'y la iniciativa en la
formación de las leyes.
AGRICULTURA-La Bélgica media ofrece condiciones
agrícolas y económicas muy diversas; el suelo bastante
árido es ménos trabajado que en Flandes; la cultura de los
cereales es muy difícil; la de las plantas industriales es poco
ménos que desconocida; los pa,stisales son menos ricos j
pero la agricultura no es inferior1Í la de la Picardía.. ~a Hes-
~aye y el Cóndron abundan en cereales y la P?blaClon tll;nto
mdustrial como agrícola no carece de condICIOnes de Vida.
En los valles del Neusa y de la Sambra, hay grandes .pasti-
sales. En la región ne la Alt.a Bélgica, todos las espeCie"!! de
plantas crecen con vigor mel'ced al trabajo hábil que extrae
que cuantos resultados son posibles. Las tierras laborables
de toda la Bélgica representan menos de la mitad de su ex-
tención territorial.
INDUSTRIAS MANUFACTUREllAs-Hállanse grandemente
desarrolladas, y por la pel1;ecci6n de sus productos rivaliza
EL LIBRO DEL VIAJERO
492
Francia Alemania é Inglaterra. Los productos mas.
con
importantes ,son los t~JIdos
.. y 1os d e 1os ob'Je t os d e ll\
. d us t'
rIa
metalúrgica. En el prImer ra!lgo debemos comprenderse los
paños, cuyas fáb~ic.as muy. Impor.tantes s~ el~cue~tran en
Verviers y en LIeJa ..L~ llldustna metalul'gICa, tI~ne un
centro principal en LIeJa y alrededores. Las fabl'lcas de
tejidos de algodon de Gant y Tournai, emI?leall 26.000 obre-
ros y producen por Vf.lor de mas de 300 mIllones de francos.
La ~ndustl'ia hullera muy desarrollada ha ocupado en un
año 72.577 obreros.
CLIlIIATOLOGÍA-El clima de la Bélgica divide á esta en
tres regiones: Baja, Media y Alta Bélgica. La primera, cuyo
suelo es pantanoso posee el clima de la Holanda; la hume-
dad del aire, consecuencia de su vecindad al mal', es aumen-
tada por las aguas interiores, canales y pantanos. En la
segunda el clima es menos húmedo, menos variable y este-
carácter se acentúa á medida que el sol se levanta en la
dirección de los Ardenos; los inviernos son muy rigurosos y
por el contrario son muy cálidos los veranos, lo que permite
el cultivo de la viña. La tercera es desagradable.
RELIGIÓN-La católica.
HISTORIA-Segun César y Strabon que completa sus
datos, existían en la Bélgica primitiva tres pueblos ó razas
que hablaban otras tantas lenguas distintas. Los agritarios,
los celtas y los belgas ó galos. En 1384 despues de la muer-
te de Luis 11, su sut'gro el rey Juan creado duque de Bor-
goña reunió á sus posesiones francesas, Flandes y Artois.
Por un doble matrimonio de los hijos con los d!) la casa de-
Baviera que poseía el condado de Holanda y la Zelandia,
Felipe el atrevido preparó la grandeza futura de su casa en
los Países Bajos. Despues de esto aparece la tremenda do-
minación española que asola el país durante un largo perío-
do, hasta que la Bélgica consigue constituirse bajo la dinastía
de Nassau. En 18::10 se produjo una sublevación contra la
casa deN assau y se proclama la anexión á la Francia; pero
rechazada por esta elegieron por rey al duque de Nemours
que también rechazó la corona, resultando que Bélgica se
dió por rey á su actual y querido monarca Leopoldo 1,
constituyéndose definitivamente en nación, siendo hoy el
primer país institucional de Europa.
ARQUITECTuRA-En la Edad Media los Países Bajos
no marchan en el arte al igual de Francia y Alemania. Sus
progresos son lentos y sufren sucesivamente la influencia de-
una y otra comarca.. El primer edificio levantado en Bélgi-
BÉLGICA, AMRERES 493
-ca es la catedr,al de T?Ul'nay, d~ estilo gótico, y que abre por
lo tanto ~l perlOd~ ogIval. La mflu~ncia de la arquitectura
~e los paIses rhemanos se hace sentir también en dicho mo-
n~me~l~o, per.o puede. constata,r.se al mismo tiempo una in-
-clmaClon haCla el estilo frances que domina en adelante á
partir del siglo XIII.
PINTURA-El período brillante de la pintura flamenca
está en relación Íntima con el poderío que alcanzaron las
ciudades flamencas. La vista del pi.ntor se regocijaba cierta-
mente al contemplar la turba varIada que se comprima en
las ciudade¡; florecientes al estudiar las diferentes costum-
bres y los tipos de diversas nacionalidades que se codeaban·
~e aquÍ el carácter popular que marcó al principio de s~
~esarrollo en los Países Bajos, pero solo despues de haber
franqueado .los límites estrechos en los cuales se encerró
desde el principio, fué acogida en las ciudades y en la corte
de Flandes. Hasta principios del siglo XV era sobrepujada
po" la escnela pictórica de Colonia, como lo comprueba la
poco habilidad de los artistas flamencos de ese tiempo,
-exceptuando los miniaturistas que ocupan nn sitio distingui-
do. N o habia estilo propio y las reminiscencias de los bajos
relieves habían desaparecido por completo. Tal era la si-
tnación en que se encontraba el arte flamenco cuando apa-
recieron los hermanos Van Eijck, cuya influencia no está
completamente definida, aunque se perciba en SU!? obras la
,disposición tradicional y su fidelidad por la simetría arqui-
tectónica sin dividir las masas en grupos independientes.
Pero el que marca el gran carácter de la escuela en Rub~lls,
á qujén se han disputado el honor de verle nacer Coloma y
Amberes siendo el carácter de sus obras la pla~ticidad capri-
-chosa y ~l vigor general, al mismo tiempo que la influencia
de su educación religiosa y los principios de su escu~¡a que
fueron italianos. La mayoria de sus cuadros se atrlbuyen
hoy á sus discípulos.
Rembrandt y demás pintores holandeses los trato en
.la parte de Holanda.
AMB}jR:ES-FERROCARRILES-La esta~ión princi.pal
para las líneas de Malinas, Brllxelles-Louvam, Termoftde-
Gand, Hasselt-Mastricht, Turnhout-Tilburg y Rooselldaali
Flessingue, Rotterdam y Gand se tlncuentra al lado de
_jardín zoológico. La estacián del sud es para los trenes ~e la
línea de Alost. Los trenes directos de Gand por el palS de
Waes parten de la estación de 'la Te"le-de-Flandre, sobre la
.
.orilla izquierda del Escaut. El embarcadero de los buques
494 El, LIBRO DEL VIAJERO
á vapor que hacen la travesía del río, encuéntrase en el
muelle de St-Michel.
HOTELEs-Gmnd Hotel, calle Gérard, 22 (ascensor); H.
Antoine, plaza Verte, 40; H. d~." E:trope, plaza Verte, 38;
H. de la Paix, calle de los Menmslers, 9; H. du Grand Labou-
reur, plaza de Meir, 26. . . ., ..
El máximum de precIO de Ulla habltaclOn con bUJIa es
6 francos.
RESTAURAN'rs-Bertrand, plaza de Meir, 11, comida á
partir de 4 fr.; Grande Tat'crne Royale, en la misma plaza, 25,
comida 4 fr.; Au Rocher (le Creneale, calle de los Douze-Mois,
19 con entradas á la Bolsa y á la plaza de Meir; Taverne
Cr~ts, calle Nationale, 2; H. (le Londres y Tav. Sto Jean, ave-
nida de Keyzer, 2l.
CAFÉS-C. de l"Empereul", plaza de Meir, 19; C. Suissc,
plaza Verte; Gr. COl/lptoir de la Bourse, la Longue-Rue-
N euve y calle de la Bolsa.
CARRUAJES-El viaje en la ciudad propiamente dicha
á excepción del dique en coches cerrados por una ó dos
personas 1 fr.; desde las 6 a. m. hasta las 10 p. m., de esta
hora hasta las 6 a. m. 2 fr. Coche descubierto 1 fr. 50 y 2
fr., respectivamente. Tres ó cnatro personas 1.50, 2.50 ó 2
y 3 fr. A la hora, cerrado 1.50 y 2.50; abierto 2.50 y 3 fr.;
cada media hora siguiente, cerrado 75 cent. y 1.25; abierto-
1 y 1.50. Equipajes 20 cent. por bulto.
CORREOS-Casa central en la plaza Verte.
TELÉGRAFO~-En la estación Principal y en el correo.
central.
TELÉFONos-De uso público: 25 cent. cada cinco mi-
nutos y 1 fr, por la comunicación con Bruselas.
BAÑos-Baño real, en la calle Reynders, cerca de llil
plaza Verte; BarIO San Pedro, calle van N oort cerca del
Parque; Escuela de natación, en la esquina Bruselas y Bre-
del'ode, abierta desde el 15 de abril al 15 de octubre sola-
mente.
CURIOSIDADEs-Catedral, donde se encuentran dos de·
las principales telas de Rubens: el Ascenso y el Des-
censo de la C/"ltZ; Museo de pintura, donde se halla la Última
lanzada de Rubens, y varias de las principales telas de van
Dijck y demás pintores de la escuela flamenca; abierto
todos los domingos y días de fiesta gratis, y los demás días
á 75 ~ent. de 12 á 4. Casa municipal en la m.isma plaza ~
IgleSia de San J acobo, plaza 108; Museo Plantm Moretus;
.J ardíll zoológico, uno de los principales de Europa.
BRUSELAS, BRUJES , 49[)
BRUSELAS-FERROCARRILES - Estación del Medio
Día; estación del Norte y ~e Luxemburgo.
HO'l'ELES-E~ la vecmdad d.e~ Parque: H. de Bellaue,
plaza Real, 9. comIda 6 fr., servl~IO 1 fr. 50, primer desa-
yuno 2 fr.; H. de Flandre, en la Dnsma plaza, 7 y 8, comida
5 fr.; H. Mengelle, calle Real, 75, al norte de la columna ,del
ConS'r~so, habitaci.~n 2 fr. 50 á 6 fr. y de ordinario 4 fr.,
servICIO 1 fr., penSIOn 12 fr.; H. de I!Enrope plaza Real 12.
H. de Franee, Montaña del Parque; Gr. H. Britannique, plaz~
del Trono, 3.
CAFÉs-Grand Hotel, Bulevar Anspach 23; Café Central
plaza de la -Bolsa; Café de los tcmplarios' en la misma plaza:
RESTAURANTS-A los hcrmanos P,'ovenzales calle Real
40; Café Rico, Ecurier 28; Dubosf, calle Pitteri 23.
CERVECERÍAS- Prince of Wales, Villa Hermosa 8; Old
l'om l'avcr1U, calle Princes, plaza de la Monnai; l'averna de
Munich, calle de la Madeleine 60.
BAÑos-Bmlo Real, calle Anseignement 62; Saint sau-
veUl',' Leopold calle Trois tetes 8.
CORREo-Casa . ~entral provisoriam{\nte en el antiguo
templo de los Agustmos y sucursales en los hoteles citados.
TELÉGRAFos-Agencia central en la estación del N.
calle de Brabant.
CARRUAJES-COn un caballo para una y tres personas,
en el interior de la ciudad de seis de la mañana hasta media
noche la primera media hora 1 fr., lO!; cuarto de hora si-
guientes á 50 cent.; de media noche á 6 ó 7 de la mañana
el doble.
TENrRos-Royal de la M011nai, Royal dll Pare, De Galerie
Saint Hubert, Moliere, Alhambm, Eden, Flallland, de Vaudetille,
de la Bourse y Circo Royal.
CONCIERTos-En el Conservatorio de música; en el
Parque y en Vau.T-Halle.
FIESTAS POPULAREs-Kermesse á fines de junio y ca-
rreras de cabailos en el Hipódromo.
SERVICIO PROTESTANTE-En francés en la capilla real
y en los templos del Bulevar del Observatorio.
CURIOSlDADES-El Parque, la columna del Cong¡;tso,
Sa'¿nt Glldulc, los Museos de pintura, la gran plaza con la
Casa ~JllIunicipal, el Palacio Real, los nuevos bt~levares y la
Bolsa, las galerias Saint Huberf, el Musco Wlerfz, el Museo
de armas.
RRUJES-HoTELES-H. df Flanelre, Granel H. du Com-
merce: comida en mesa redonda 3 fr., hab. entre 2 y 4 fr.
496 EL LIBRO DEL VIAJERO
CAFÉS RESTAURANTs-Café Foy, Grand Café y Café des
T1'ois SlIisscs.
CORREOS y TELÉGRAFOS-Calle Cordone y en la Esta·
ción Central
BAÑOil-Saint Sau,veur.
CURIOSIDADES-Hospital Saint Jean, Notre Dame, Oapi .
.lla Saint Sangue, Palacio de Justicia y Museo.
GANl'E-Ciudadnatal de Cárlos V.
FERROCARRILEs-Estación del camino de hierl'o del
Estado; estación del País de Waes y estación de E. E. Cl~o.
HOTEJJES-H. Royal, H. de la Poste y H. de Alemanza.
Precios: hah. 2.50 fr., bujías 50 cent.; servicio 75; primer
desayuno 1.50, comida 4 fr.
CAFÉs-Grand Café, Café des Arcades y Café Royal.
RESTAURANTs-lIfotter, B01U,l1'd y Rochc/" de Cancale.
TEATRos-Francés, Flmnand y Tcatro Eden.
CURIOSIDAD'Es-Saint Ba/mn, Marché du vendredi y el
Grand Beguinage.
CARRUAJES-l fr. la carrera, 1.50 fr. la primera hora y
1 las siguientes. Después de las 11 de la noche 1.50. la
.carrera.
LIEJA-HoTELES-H. de Suede y H. de Angleterrcj
hab. 3 fr., desayuno 1.25.
RESTAURANTs-Moren, Café venitienne y Ba¡' Guetrag.
CAFÉs-Café du Phar, Café Continental y Trink-Halle.
CARRUAJES-POr una hora con un caballo en carruaje
cerrado 1.50, con dos caballos 2.50. Carruajes descubiertos
con un caballo 2 fr.; con dos caballos 3 fr. Por cada media
hora siguiente de 75 cent. á 1.50 fl'. Por viaje en la ciudad
de 1 á 2 fr., segun el número de caballos.
CURIOSIDADEs-Palacio de Justicia, Iglesia de San
Jacobo y San Pablo, vista de la ciudadela y las fábricas de
paño, algo don y metalurgias.

BULGARIA
POSICIÓN GEOGRÁFICA-Al N. la Valaquia, al O. la
Servia, al S. la cadena de los Balkanes y al E. el Mar
Negro.
IDIOMA-El tártáro.
ASPECTO GENERAL-Ofrece el aspecto de una meseta
que se eleva suavemente desde las riberas del Danubio
hasta los contrafuertes de los Balkanes.
BULGARIA, SOFÍA, RUSTCHUK y VARNA ,,497
HISTORIA-Cuapuo los búlgaros arribaron al país que
<lieron su ~ombre, dlCh~ comarca formaba la parte inferior
ode la M~erla. En el ano 441 y 502 batieron las tropas ele
AnastaslO y llegal"o~ hasta lo~ ~uros de Constantinopla,
hasta que son .v~nCldos por Belisario, el gran general del
€mperador J ustllllano. 167 años después de su sumisión al
imperio de Oriente, la Bulgaria recobró su indepenueMia.
Pedro y su hermano Assan 1, descendientes de los anti-
guos r.e:(es búlgaros vencieron al emperador Isaac el angel
J se hlCleron proclamar reyes en 1188. Entonces comenzó
la dinastía de los Assanidas que reinó siempre en guerra
-con los griegos, con el imperio francés de Constantinopla
con los húngaros y tártaros hasta 1386. En esta época'
bajo el reinado del rey Sisman, décimo cuarto de dich~
-dinastía, las tropas del sultán Murad ó Azmurat 1, invadie-
ron la Bulgária y se libró una gran batalla en Cassowa, en
la que fueron vencidos los búlgaros y sometidos al yugo
musulmán. Tres años después Bazazet'o, sucesor de Amu-
rat, obtuvo otra victoria en Nicópolis sobre los búlgaros
y desde entonces esta ,Comarca fué provincia otomana, sien-
<lo hoy un principado tributario.
SOFIA-HoTELES-H. de Bulgal'ie, sobre la plaza del
Palacio; no hay restaurant; hab.·5 fr. por día; se habla
alemán. H. Radak, sobre la misma plaza. H. Vaso/, cerca
del consulado francés; H. Sofia, en la ciudad vieja;. pensión
con comida 6 fr. por día.
RES'fAURANTs-Boemelbu1'g, en la calle lateral que con-
<luce á la plaza del Palacio, buena cocina francesa, precio
fijo 3 fr. 50.
CAFÉs-Café Radak, en el hotel de su 1l0mQre, plaza del
Palacio.
CORREOS y TELÉGRAFOS-El servicio de correos y telé-
grafos en el principado de Bulgaria se halla organizado á la
rusa. El mejor procedimiento es .recurrir á los consulados
para asuntos de franqueo. .
CURIOSIDADES-Los talleres de filIgrana de plata y oro;
Serpos Fr.eres, calle Bulevarna 94.
RUSTCHUK y VARNA - En estas ciudades <lel
tránsito jamás se demora sino brevísimos instantes. Por lo
demás tienen bien poco que ver.
498 EL LIBRO DEL VIAJERO

DINAMARCA
POSICIÓN GEOGRÁFICA- 54° 34'-57° 45 1 de latitud
norte y 500 44 /-12° 52 1 de longitud.
8UPERFICIE-38.1l5 km. cuadrados.
POBLACIÓN-1.725.884 habitantes.
SISTEMA JlIONE'l'ARIO-El honer vale 1 fr. 41, y está
dividido en 100 reres; papel moneda á la par.
OROGRAFÍA-El territorio es generalmente plano, lige-
ramente entrecortado por valles y colinas. Los Alpes de
Fione en la parte meridional de la isla de su nombre
son las montañas más altas y no merecen el nombre
de tales.
HIDROGRAFÍA-La península dinamarquesa es regada
por el Konge-Aa, el Varde-Aa, el Skierna-Aa, el Stor-Aa y
el Skip-Aa. Los lagos más considerables son los de Fill, de
Mos y Kolind en el Jütland y de Tüs en la isla de Seeland.
GEOLOGÍA-La base de los terrenos del suelo de Dina-
marca es esencialmente calcárea.
ETNOGRAFÍA-Se cree que los daneses forman parte de
los dacios, de la misma suerte que los godos forman parte
de los getas, comprendiéndolos en la raza ariana.
CONDICIONES SOCIALES, ETC.-Véase pág. 115 á 164.
INDUSTRIAS y COlllERcIO-Ganadería en pequeña es-
cala, agricultura y especialmente piscicultura. El principal
producto agrícola son las patatas.
CLIMATOLOGÍA-El que decide del clima de Dinamarca
por su posición geográfica incurre en un error, pues dista
de ser riguroso como pudiera creerse al observar el mapa
de la Europa. El calor es superior al de varias comarcas
meridionales de la Europa continental y el invierno no se
prolonga más de tres ó cuatro meses. La temperatura me-
dia es de 6°5 /.
RELIGIÓN-Antes de la introducción del cristianismo,
los scandinavos adoraban al dios Odin, así como á Frigga,
diosa de los combates, Thor que mandaba los elementos,
vientos, etc., y protegía á los hombres contra los monstruos
y los gigantes; Baldur, hijo de Odin; Eiva, diol>a de la me-
dicina; Snotra, diosa de la sabiduría, etc. El cristianismo
fué introducido por católicos alemanes que fueron á Dina-
marca á predicar el Evangelio en el siglo IX.
INSTRUCCIÓN-« Pan y circo» decían los romanos de la
decadencia, «Pan é instrucción» dicen los dinamarqueses.
De aquí que en el pequeño reino todo el mundo sepa leer y
DINAMARCA, COPENHAGUE
,499
esc~bir.. La instrucción oficial es gratuita y rigurosamente
obhgatorla. .
l!IS'l'OR!A-;-En tIempo ~e CarIo Magno era Dinamarca
un pals seml-barbaro, conoCIdo por las excursiones de sus
navega~tes ~ntregado~ enton~es á la piratería bajo el mando
del marmo dmamarques Gotl'lX que trató con CarIo Magno
Algunos historiadores dinamarqueses hacen remontar l~
monarquía hasta el año 2910 de la creaei.ón del mundo; pero
todo eso es fabuloso y se cree que su lmmer rey haya sido
Skiold en el siglo IX, y cuya sucesión se extingue en 1448
entrando á reinar Christián 1, conde de Oldenburgo tronc¿
de la actual·familia reinante. (Véase pág. 160). '
COP}~NHAGUE-ARRIBO-I:.os equipajes registrados
para Copenhague son trasportados á la aduana para la
"isita. Se da 30 á 40 ceres al corredor.
CARRUhJES-70 ceres por "iaje; con equipaje un kroner
~corona). A la hora 1.50 á 2 kroller.
HOTELES-H. dc Europ((, Holbergsgade 2; H. dc Ingla-
terra, Kongens-Nytorv 34; H. du Phénix, Bl'edgade Ó Norges-
gade 37 (café). Los 'precios en los dos últimos hoteles son
casi iguales: habitación 11/2 y 2 kronel' y aun más, según
la calidad y situación de la pieza; almuerzo 1 kr;, comida 2
á 3 kr.; Kmnprinz Frcderik, situado -cerca del puerto; Aluan"
dra, Havnegade 49, y Unión, Sto Annaplads.
RESTAURANTS-R. Franrais, Kongens.Nytol'v 17; Ryd-
berg, Oestergade 13; H. de Inglaterra (ya citado); Beekamp.
Holmenskanal 75.
CAFÉS y PASTELERÍAS-A. Porta y ca., Gianelli, Bran-
nun, establecidos todos en la calle Kongel1s-~ytorv; H. de
Inglaterra, citado más arriba.
CERVECERÍAs-Bail'isk-Oelhalle, Vimmelskaftet 38; Ryd-
bcrg (ya citada).
CARRUAJES-POr hora, 1.50 y 2 kroner; de día de fies-
ta por carrera en el interior de la ciudad, 70 cere; los otros
días 1 kr. Durante la Iloche los' precios s~n dobles. Lo
más cómodo es hacer pagar el vehículo al portero del. hotel.
TRANvÍAS-La estación central se encuentra sItuada
en la calle Kongens-N ytorv. Parten vehículos para Frege-
riksberg, la estación Amagel·.Port, Stmndvei y Slll~efter, eto.
Precio: 10, 20 ceres, etc., según la distancia recorrIda. _
BAÑOS-Ryssc118teen cerca del grl\n puente; Banos de
mar, sobre todo cerca de la lengua de tierra llamada Lange
Linie. _
CORREOS y TELÉGRAFOS-Oficina, Kjabmagergade 33.
500 El, LIBRO DEL VIAJERO
Carta para Dinamarca 8 rores; 20. para el resto de la Europa
y los países de la uniónyostal un!versal. .
TEATRos-Del Casino, Amahegade 10; Nat/Onal, Kon-
gens-Nyt,orv, cuya temporada dura desde ello de setiembre
hasta el 31 de mayo.
• TIVOLI-Es un gran jardín, abierto al público todos
los días y donde se encuentra todo género de distracciones.
Entrada 35 rores; 50 en las grandes fiestas.
IGL~SIA CATÓLICA-Situada en la Bredgade ó Nor-
desgade.
CURIOSIDADEs-Galería de pinturas, gal~ría de Moltke,
museo zoológico, Nótre-Dame, Tour ronde, castillo de Ro-
senborg, gabinete de medallas, de estampas, castillo de
Christiansborg, antigüedades del Norte, museo etnográ-
fico, etc.

ESPAÑA
POSICIÓN GEOGRÁFICA-Se encuentra situada en la Eu-
ropa meridional y comprende ia mayor parte de la peníu-
sula Ibérica. Sus límites son: al norte, el golfo de Vizcaya
ó de Gascuüa y la frontera de Francia, de cuya nación está
separada por el Bidasoa y los Pirineos; al oeste, el océauo
Atlántico y Portugal; al sur, el mismo océano Atlántico, el
estrecho de Gibraltar y el Mediterr[meo; y al este, el Medi-
terráneo. El reino de España se extiende desde el grado 36
al 43 0 46' de latitud septentrional y del 11 0 36' de longitud
occidental al1 o de longitud oriental.
SUPERFICIE-492.230,17 kilómetros cnadrados á los que
hay que agregar 5.014,11 kilómetros cuadrados que ocupan
las islas Baleares, 7.272,60 de Canarias y 35 de las posesio-
nes del Africa septentrional, formando en junto 504.516,88
kil6metros cuadrados. La mayor distancia de España es la
com~rendida entre el cabo de Creus y la desembocadma
del Guadiana, que es de 1.112 kilómetros y la menor la línea
que va del cabo Prioro al cabo de Gata, que no pasa de
890 kilómetros.
FRONTERAS lIIARÍTIMAs-Tienen una extensión de 2.708
kilómetros de los cuales 1.301 están entre el Guadiana y el
Miño y 1407 entre el Guadiana y el cabo de Creus. El desa-
rrollo de sus fronteras terrestres es, por la parte de Francia,
de 538 kilómetros, y por la de Portugal, 728.
POBLACIóN-Con las islas Baleares y Canarias era en
1763 de nueve millones de habitantes, que se elevarou á
ESPAÑA
I4.216.000~ s~gún el cen,so. de 1849, y hoy llega á 17.550.246
según las ultIma~ estadlstlCa~ ,de 1887, resultando un pro-
medio de 95 habItantes por kIlometro cuadrado.
RELIGIÓN-La religión del estado es la católica apostó-
lica romana que. profesan 16.603.959 españoles de l.os
16.634.345 que habItan en la España continental. La consti-
tución española reconoce y tolera la existencia de 'las demás
religiones contándose 6.654 cristianos no católicos, de los
que 6.223 son protestantes, 349 evangelistas, 29 anglicanos
24 reformistas y 29 que pertenecen á ot'ras seetas 402 israe~
litas,9.645 racionalistas (entre ellos 7.982 que ll~ profesan
ningún culto), 271 mahometanos, 209 budistas, 16 paganos,
4 que practican la doctrina de Confucio, 10 que pertenecen
á otras religiones y finalmente 13.175 individuos que han
declarado no .pertenecer á ninguna iglesia.
POSESIONES y COLONIAS-Además de las islas Baleares
y Canarias cuenta España, en otros hemisferios con las si-
guie.ates posesiones:
T.ERRITORIOS
Kilómetros Población Habit"ntcS"
cuadro Hombres. Yujeres. total. porkil.cuarlr_
EN AMÉRICA:
Cuba ............. . 118,833 850,520 671,164 1.521,684 13
Puerto-Rico ..•..••. 9,620 745,313 78
EN ASIA:
Filipinas ........ .. 293,726 2.796,174 2.762,846 5559.020 19
Jo16............. .. 2,456 - -' 75.000 30
lIfarianas ........ .. 1,140 4,173 4,492 8,665
Carolinas ......... . 700 22,000 31
Palaos........... .. 750 14,000 19
El<' AFRICA :
CosI" ol'('idental
Uní. ............ .. 40 1,000 25
Rio de Oro y. Adras. 700,000 100,000 0.1-1
Golfo de Guinea:
Fernando Poo, Co·
risco, Etobey y An·
nob6n ........... . 2,lO5 45,106 21
Cost" septent,-ional.·
Presidios estableci·
dos en Ceuta, Me·
lilla, Peñ6n de la
Gomera é islas Al·
hucemaa........ . 35 8,469 3,70r 12,170 347
----
Total. ....... 1.129,405 8.112,970
En este cuadro no se comprenden las pequeñas i.slas
del Pasaje, de la Culebra y d!l Bieña, ni el islote de PIDOS.
502 EL LIBRO DEL VIAJERO
por ser de poca importancia, así c0!ll0 tampoco un~ gran ex-
tensión de terreno en la costa OCCldental del AfrlCa, entre
la bahía de l\Ionni y el río Campo (unos 180.000 kilómetros
cuadrados con 500.000 habitantes) por que, á excepción del
territorio de San Juan, el resto de estas porciones son objeto
de litigio entre Francia y ~~paüa por alegar ambas poten-
cias títulos para su ocupaclOn.
POBLACIONES PRINCIPALEs-Las poblaciones de más de
20.000 habitantes que existen en España SOI~: Albacete,
20.533; Alicante, 39.638; Almería, 36.200; BadaJoz, 27.279;
Barcelona, ~74.481; Bilbao, 50.772; Burgos, 31,303; Cádiz,
62.531; Ca~tellón, 25.193; Córdoba, 55.614; Coruña, 37.241;
San Sebastián, 29.047; J aen, 25.706; Lérida, 21.885; Madrid,
472.228; Málaga, 134.016; Murcia, 98.538; Pamplona, 26.656;
Oviedo, 42.716; Salamanca, 22.199; Santander, 41.829;
Sevilla, 143.182; Tarragona, 27.225; Toledo, 20837; Valen·
cia, 170.763; Valladolid, 62.018; Vitoria, 27.660; Zaragoza,
92.407.
Las citadas anteriormente son las capitales de provincia
que exceden de 20.000 habitantes habiendo además otras
varias poblaciones como Reus, Jerez, Gracia, Cartagena,
Figueras, etc., etc., cuya población es mayor de esta cifra,
á las que hay que agregar en las islas Baleares, Palma
de Mallorca con 60.514 habitantes. Las poblaciones de
las posesiones españolas que pasan de 20.000 habitantes
son las siguientes: Cuba, La Habana, 198.721; Matanzas,
87.760; Santiago de Cuba, 71.307; Cienfuegos, 65.067; Puer-
to Príncipe, 46.641; Holguin, 34.767; Sancti Espíritu, 32.608;
Guanabacoa, 29.789; Trinidad, 27.654; Manzanillo; 23.208;
Santa Clara, 22.781; Pinar del Río, 21.870; Colón, 20.398;
-Puerto-Rico, Ponce, 37.54:5; San Germán, 30.146; Maya-
güez, 26.446; Areciles, 25.754; Utuado, 24.912; San Juan
de Puerto-Rico, 23.414.-Filipinas, Manila, 182.242; La vag,
36.639; San Miguel, 34.672; Dauang, 33.106; Cabeura,
29.057; Polotán, 24.794; San Carlos, 24.753; Tambolong,
24.447; Ianinay, 24.080; N arbacán, 23.259; Taal, 23.211;
Argao, 22.669; Lingayen, 20.996; Can don, 20.588; Mangal-
dan, 20.546; Santa Bárbara, 20.141; Cabatuan, 20.126. Estos
datos estadísticos están tomados de las publicaciones del
general español seflOr Ibáñez, director general del Instituto
Geográfico estadístico de España y presidente de la Socie-
dad internacional geodésica.
CLIMA-El clima de España es muy variado en sus di-
ferentes provincias, para lo cual los geógrafos acostumbran
ESPANA
503
á dividirla en tres .~ona~, ?ada una de las cuales ofrece ca-
racte~es y vege!,ac.\On dlstmta. La primera región es la sep-
tentrIOnal can~ab~ICa que comprende Cataluña, Al'agón, Na-
varra, las proy-}nClaS vas~ongad¡¡.s, Asturias, parte de Galicia
y parte tamblel.l de Castilla, es la más fría de todas. Los
inviernos son rlgorosos generalmente, la primavera húmeda
y los veranos agradables. La temperatura media oscila
entre ... 14° Y + 9° llegando en algunas comarcas á descender
á veces .el termómetro, centígrado hasta 14° y 15° bajo
cero. La segunda zona o sea la Central comprende las Cas-
tillas, una l(arte d~ León, la Mancha y la Estremadura. La
tempe~p..tura media ,es de + 15~' á ,+ 13° en las regio-
nes baJas, y de + 13° a + 11° en las montañas. La primavera
y el otoño son muy agradables en estas comarcas y final-
mente la zona meridional que comprende la Andalucía
Murcia, Alicante y Valencia. El clima es delicioso en l~
primavera y el otoño, abrasador y tropical en el verano. El
invierno no es frío, pero 'es lluvioso en 'algunas regiones. La
temperatura media es de + 21 u á + 17°.
AGRICULTURA-Efecto de la diversidad de su clima, en
España se dan casi toda clase de cultivos, desde la caña de'
azúcar que se cultiva en Málaga hasta los árboles forestales
que crecen en las selvas de las regiones del norte. Nación
eminentemente agrícola durante muchos años, ha luchado
con la rutina y la ignorancia que han mantenido estaciona-
ria tan importante fuente de riqueza. La falta de canales
y vías de comunicación contribuyó también mucho á la
decadencia de las industrias de la tierra, y si á esto se añade
la falta de arbolados que produce espantosas sequías en
algubas comarcas como la Mancha y Andalucía, habremos
indicado las causas que produjeron la postración de la agri-
(lUltura en época no lejana, aparte de la usura que se des-
arrollaba en vastas proporciones en las poblaciones rurales.
Desde veinte y cinco ó trei.nta años á esta parte se
inició en los gobiernos y en la opinión pú?lica: una reac-
ción favorable á la agricultura, y al propio tle.m~o que
un plan general de carreteras del Estado, provlllClales y
vecinales, dotaba al país de med.ios de com.unicación,· se
(lrearon diferentes escuelas ofiCiales y partICulares para
la enseñanza de la agricultura hasta. llegar en los prime-
ros años del reinado de don Alfonso, á crearse la escuela
superior de ingenieros agrónomOS en la Moncloa (Ma-
drid), además de las granjas experimentales que existen
en todas las provincias cOu escuelas anexas para cap ata-
504 EL LIBRO DEL VIAJERO

ces agrícolas y trabajadores de campo. La ilustración Se


fué difundiendo en el país que ha entr~do en u~a senda
de reforma y de progreso. Las explotaCIones agl'lcolas es-
pañolas han variado l~ucho de lo que eran haoe unos años
y lo mismo en ValenCIa para frutas y legumbres, que en
Aragón y Cataluña y Valdepeñas y otl'as muchas comarcas
para vinos que en las provincias centrales y meridionales
para los c~reales se ven aplicados los sistemas de cultivo
más adelantados, si no por todos los propietarios) por una
buena parte d~ ellos. La fin~a que po~ee en la R~oja ~l
marqués de RIscal honra al pals, y lo mIsmo el cultIvo ele
las viñas que las operaciones de vendimia y elaboración del
vino se hacen COIl tant.o esmero y perfección como puedan
hacerse en los primeros cruz franceses ó de las márgenes del
Rhin. La Dirección General de Agricultura por su parte
dictó hace algunos años una disposición obligando á los
propietarios á repoblar el país de arbolado imponiéndoles el
deber de plantar un determinado número de árboles pOI'
hectárea, disposición que si bien obtuvo en un principio al-
guna resistencia hoy va implantándose merced á la energía
desplegada por los poderes públicos, convenientemente se-
cundados por la guardia civil. La repoblación del arbolado
cambiará indudablemente en algunos años las condiciones
climatológicas de la región central de España aumentando
las lluvias y evitando en su consecuencia las pertinaces se-
quías que deploran aquellos labradores. La creación del
Banco Nacional Hipotecario ha venido á facilitar los prés-
tamos á los propietarios rurales en condiciones favorables
tanto por el módico interés (de 5 á 6 % anual) que se exige
como por las facilidades que se dan para la amortización á
plazos distintos que pueden llegar, á voluntad del deudor,
hasta 50 anualidades. Los productos de su agricultura son
tan variados como hemos dicho, pues comprenden toda clase
de artículos, pero ocupa el puesto de hOllar la vinicultura,
no solo por la cantidad de hectólitros que se producen sino
por su excelente calidad. Los vinos de Jerez, Málaga,
Sanlúcar de Barrameda, Mantilla, Valdepeñas, Rioja, Ali-
cante, Aragón, Priorato y tantos otros son sobrados conoci-
dos en el mundo entero para que podamos dispensarnos de
hacer un elogio. Produce también cereales en gran canti-
dad distinguiéndose por su inmejorable clase las harinas
c!lStellanas y andaluzas. Los aceites de Andalucía y Valen-
cla son también excelentes, así como la variedad de frutos
secos y tiernos que exporta en grandes cantidades.
ESPAÑA 505-
~ISTE:I~ MONE'r A~IO - , Es el mismo de Francia, Italia,
BélgICa, ~Ulza y demas paIses que forman la Unión mone-
tal'ia, habIendo por tanto aceptado el bimetalismo de oro
plata y empleando ~l cobre para la moneda divisiollaril
Las monedas que Clrculan son las siguientes: De oro, mo-
nedas de 25, 20, 10 Y 5 pesetas; de plata monedas de'5 2
1 t y t de peseta, que se llama real; de c~bre piezas de'lO'
d~ 5, de 2 y de 1 céntimo de peseta. Ademá~ circulan aú~
algunas monedas de 2'50 pesetas que se llaman medios du-
l'OS procedentes de las antiguas acuñaciones.
MINE~A~OGÍA y GEOLOGÍA-La España es muy ricá en
metales y mmerales. La parte central está cubierta de for-
maciones secundarias de sal gema y piedras calcáreas del
Jura. Los Pirineos son graníticos, las piedras calcáreas do-
minan en los montes Cantábricos y principalmente en todas
las vertientes orientales del reino. Un granito gl'osero de
color gris y una piedra dura manchada en partes de negro·
constituyen las piedras de Estella; los 'montes de Toledo son
también de granito, Sierra N evada está .formada de esquis-
tos micáseos muy brillantes y muy duros y en gran parte de
la cordillera se encnentra el mármol en abundancia. En la
Península se hallan casi todas las producciones mineras cp-
nocidas, pero algunas como el 01;0 y la plata no son lo bas-
tante abundantes para poder ser explotados. Las minas de
Guadalcanal son las soJas minas de plata en explo.tación. El
cobre y los plomos argentiferos abundan mucho. En los
a~rededores de Ronda ~a:r una mina 'de plon~bagina muy
celebre, el estaño de GahCla es de excelente cahdad y puede
decirse que no hay _provincia que no cuente con minas de
hierto, si bien las de Vizcaya son las más ricas y se explotan
en gran escala dando extraordinaria vida y animación á
Bilbao que es sd. puerto de embarque. Existen además minas
de amianto en el antiguo reino de ~evilla, de cobalto en la: cús-
pide de los Pirineos una muy,abundante de mercm'lO en
Almadén de arsénic~ en Asturias. Las minas de carbón
mineral ~n el bajo Aragón (cuenca carb?nífera de ,Gargollo-
entre Alcañíos y San Cárlos de la RápIta), Asturl~s y Be-
lunoz en Andalucía, son muy abund~ntes por la cahd~<t. del
combustible que producen y por la l'lqueza de sus yaclllllen-
to~, Para terminal' citaremos las mmas de sal gema, de la
Mmdilla y Cardona, de alumbre y cap~rros,a en A~agon, de-
fosforita en Castilla la Nueva, de antImOI11O eu SIerra Mo-
rena de amianto en Galicia Asturias y Granada, de azufre
en l~s provincias de Murci~' Aragón, Sevilla, etc. La arcilla
506 EL LIBRO DEL VIAJERO
blanca de los alrededores de Andújar es de una clase es-
pecial que sirve para la alfarería fiI?-a y la tierra roja de
Almazarsón se emplea para. los espeJos. El mármol se en-
cuentra casi en todas las regiones con sin número de varie-
dades algunas de ellas de excepcional belleza, lo mismo que
las c~nteras de piedra de construcción y sílex que también
~bundan en gran manera. Las piedras finas son muy va-
riadas; entre otras existen las ágatas, las amatistas, las
cornalinas blancas, los granates, rubíes, cristales de roca,
cuarzos, etc.
También abundan las aguas minerales siendo las más
frecuentadas las de Alhama de Aragón, Alhama de Mur-
cia, Alzola, Arechavaleta, Archena, Argentona, Caldas de
Montbuy, Carballo, Carratraca, Loeche§, Outaneda, Panti-
cosa, la Puda de M.onserrat, de Santa Agueda, Unberuaga
de U villa, etc., etc., entre las cuales se cuentan algunos
manantiales como los de Archena y Panticosa únicos en el
mundo.
INDUSTRIAS MANUFACTURADAS-A consecuencia de los
trastornos, revoluciones y guerras civiles porque ha pa-
sado España en 10 que va. de siglo, época en que sin
€xagel'ación puede decirse que desde la guerra de la In-
dependencia hasta la terminación de la última guel'ra ci-
vil, carlista, en 1876, no ha gozado ni siquiera diez años
de tranquilidad, su industria no ha podido desarrollarse
como en otras naciones europeas por más que en los úl-
timos años haya progresado considerablemente.
HACIENDA
~ini~tel'io ele .r~laciones extranjeras. _____ _ 5.300.620
GraCia y J ustICIa _____________ . __________ _ 59.092.859
Guerra 154.720.262
Marina 26.683.627
Interior .. _. _______________ .. __ .... _ . ____ _ 31.186.581
Fomento. _______ oo ____ .. _.. ______ . _. ____ _ 100.385.507
Hacienda ...... ________ .. ___ .. _____ . ____ _ 20.826.781
Contribuciones, rentas y presupuestos ex-
traordinarios, gUElrra y marina. _______ . _ 106.967.87]
Total _____ . ___ ..... ___ . 5.056.164.,108

DEUDA PÚBLICA EN 10 DE ENERO DE 1889


(En pesetas)
Oapital Intereses
Deuda consolidada debida á. los Esta-
dos Unidos (Norte América) . ____ . ptl\s. 3.000.000 150.040
Deuda perpetua exterior al 4 % . _... 1.971.151.000 78.846.000
« {( interior ( 4 « 1.931.588.391 77.263.535
Al frente __ oo.:: ____ _ ptas. 3.905.739.391 156.259.575
ESPAÑA 507
Caplta { Intere8es
Del frente ........... . ptas. 3.905.;39.391 156.259.5;5
Deuda inscripta en favor de corpora.
ciones civiles .............. · 356.402.1\0 14.256.084
« inscripta á favor del clero ... . a57.160.000
« exterior amortizable al 4 % .. 1.591.680.000 63.667.200
Amortizable al 2 % ............... . 43.267.000 865.340
Acciones de obras públicas ......... . 9;2.000 24.360
carreteras 492.500 12.312
A tmsos ..... _...................... . 1.555.481
Total........ .... ptas. 6 ..2;5.268.482 235.124.811

EJÉR?ITO-Infantería-De cuatro compañías de rea-


les guardias alabarderos: 61 regimientos de línea de dos
batallones, ~1 batallones de cazadores, 140 batallones de
reserva, 140 batallones de depósito; cada batallón consta
de seis compañías, de las cuales dos están en cuadro en
tieJl1po .de paz. Ademá~ un regi?Iielito disciplinario, la
academia y una compañia afecta a ella (170 hombres).
Caballería-Escuadrón de la escolta Real (150 caba-
llos), 8 regimientos de lanceros, 14 regimientos de caza-
dores, 4 regimientos de dragones,. 2 regimitlntos de húsa-
res, total 28 regimientos de 4 escuadrones. Además 28
regimientos de reserva y 28 de depósito, la escuela de
equitación, la de herradores, 4 escuadrones de remonta, 6
escuadrones de haras y la academia del arma en ValJadolid.
Artillería-5 regimientos de cuerpo' de ejército de 6
baterías, 5 regimientos artillería de división de 6 baterías,
4 bat!;lrÍas á caballo, 3 regimientos artilJel'Ía de montaña- de
6 baterías y un regimiento de sitio de 9 baterías, 9 batallo-
nes de artillería de plaza á 6 compañías, 7 regimientos de
reserva, 7 de depósito, 4 compañías de obreros y dos com-
pañías para el servicio de la escuela central de tiro y la
academia del arma que está en Segovia.
Ingenieros-4 regimientos de zapadores-minadores de
dos batallones; 1 regimiento de pontoneros, 4 regimientos de
reserva y 4 de depósito, un batallón teleg¡·afistas. un bata-
llón de ferrocarriles, una brigada topogl'áfica y 1 bataltón
de obreros. El arma especial de ingenieros cuenta 415
oficiales.
Administraci6n militar-Una brigada distribuída en 15
secciones que suministran el pan y varios artículos de con-
Sumo al ejército.
Sanidad militar-433 m6>dicos y 81 farmacéuticos. U na
brigada sanitaria dividida en 18 secciones, además de las
EL LIBRO DEL VIAJERO
508
ambulancias trenes, wagones, coches, etc., para trasporte-
de heridos y' material de hospitales de campaña que forman
los parques sanitarios.
Cuerpo de estado may01'-Consta de unos 200 jefes y ofi-
ciales.
Ejército de Canarias-1 batallón de cazadores de 6 com-
pañías, 1 compañía de guardia provincial, dos c~I?pañÍas de
artillería y 6 batallones de reserva de 4 compalllas.
La guardia civil que en lo que toca á su organización y
disciplina depend.e d~l, ministerio d~ la. guerra y. ~n c~anto
al servicio y distl'lbucIon por el terrItorIO del nUlllsterIO de
gobernació~ (interior), está compuesta de 130 compañías-
que forman 16 tercios ó regimientos de infantería y 15 es-
cuadrones de caballería con un efectivo total de unos 18.000
hombres.
Los carabineros ó aduaneros que est.án encargados de
la vigilancia de costas y fronteras y persecución del contra-
bando, forman 84 compañías que se agrupan en 30 regi-
mientos y 7 eS(lUadrones de caballería.
Cubn-6 regimientos de infantería de línea de 2 bata-
llones, 4 batallones de cazadores, 1 regimiento de orden pú-
blico en la Habana, 1 batallón de milicia blanca, 1 batallón
de milicia de color disciplinada., dos compañías de ordenan-
zas y escribientes y dos compañías disciplinarias. La caba-
llería cuenta 3 regimientos de línea, 1 regimiento y dos es-
cuadrones de milicia. La artillería comprende un batallón de
artillería de á pie, una batería de montaña y una compañía
de obreros. Los ingenieros cuentan con un bata1l6n y 26·
oficiales para el servicio de la isla. Además hay en Cuba
un cuerpo de obreros de administración militar, una bri-
gada sanitaria y la guardia civil repartida en 12 distritos.
Puerto Rico-4 batallones de infantería de línea, una
sección de cazadores de caballería, 1 batallón de artillería
de 4 compañías una de las cuales es de montaña, una
sección de sanidad militar, una sección obreros, 5 oficiales
de ingenieros, componiéndose la guardia civil de tres com-
pañías de infantería y dos escuadrones de caballería.
Filipinas-7 regimientos de infantería, un escuadrón
de caballería, 1 regimiento de dos batallones de artillería
de seis compañías cada uno; de ellas dos de montaña, una
compañía obreros artillería, 16 oficiales y una sección in-
genieros y tres regimientos guardia civil.
El efectivo total del ejército español en tiempo de paz.
es de 131.400 hombres que se reparten en la siguiente forma:
ESPAÑA 509
100.000 para Peníns.u.la! Baleares y Canarias; 19.000 para
~uba; 8.700 para Flhpmas y 3.700 para Puerto Rico. In-
dependiente de estos efectivos hay las fuerzas de Guardia
Civil y Carabineros, que están contados en los 131.400 hom-
bres, pues. los ~ndividuos qu~ sirven en estos cuerpos son
s?ldados ~ICenCIados voluntarIOs. En tiempo de paz el ejér-
CIto espanol cuenta con 16.495 caballos y 416 cañones. En
tiempo de guerra el efectivo total es de 869.353 hombres
23.467 caballos y unos 700 cañones. '
El cuerpo de artillería tiene á su cargo todas las fábri-
cas de productos militares construídos con una magnífioa
fundición de cañones en Trubia, donde' ya hoy se constru-
yen cañones, montajes y utensilios correspondientes á pie-
zas de 60 y 70 toneladas, además de toda la artillería por-
tátil necesaria al ejército. Actualmente en Trubia se cons-
truyen altos hornos y todo lo necesario para construir
·cañones de mayor tonelaje, hasta 110 toneladas, para lo cual
·el gobierno español señaló en los presupuf.lstos la cantidad
necesaria. En Sevilla: está instalada la fábrica de pólvora
de todos los sistemas usados hasta la pesada prismática que
nsan las piezas Hontoria de la ma:-ina hasta la pólvora de
fusil y caza. En Toledo existe la gran fábrica de armas
blancas que ha adquirido gran renombre por el temple tan
excelente que sabe dar á las hojas que fabrica, sin contar
fábricas de cartuchos, armas portátiles de fuego, etc., etc.
La artillería española usa cañones inventados por oficiales
del cuerpo como son los Sotomayor y Plasencia para ar-
tillería de campaña y los Hontorias y Ürdóñez para cos-
tas Y' marinas. .
MARINA-El personal de la armada española se com-
ponía en 1889 de 672 jefes y oficiales del cuerpo general, á
saber: 1 almil'allte 6 vice-almirantes, 20 contra-almirantes,
20 capitanes de n~vÍo de primera, clase, 41 capitanes ~e na-
vío de segunda clase, 88 capitanes de fragat,a, 325 tementes
de navío y 171 alféreces de navío. . .
La artillería de marina cuenta con un general de dIVI-
.
sión, 3 brigadieres, 4 coroneles, 8 tenientes coroneles, 6.co-
mandantes, 20 capitanes y 25 tementes.
Figuran ~n la reserva 5 vice-al~~rl1:ntes, ~ contr~-almi­
rantes, 1 manscal de campo, 13 brIgadIeres, ..,2 capüa~es,
70 tenientes y 10 alféreces, además de 3 coroneles, 3 temen-
tes coroneles 11 comandantes, 34- capitanes y 14 tenientes
de infantería' y artillería de marina. El efectivo de marinería
es de 14.000 hombres. Su .infantería de marina forma tres
EL LIBRO DEL VIAJERO
510
brigadas de dos regimientos cada una, de las cuales una está
en situación de reserva, contando en sus cuadr<;>s 1 genel·al
de división 4 brigadieI'es, 11 coroneles, 14 temen tes coro-
neles 23 c~mandantes, 90 capitanes, 150 tenientes y 86 alfé-
reces': total 376 oficiales y 7.033 hombres. A estos contin-
gentes bay que agregar cinco compañías de guardias de
arsenales de las cuales dos están en Cuba, dos en Filipinas,
una compañía de ordenanzas y escri~ientes, el cueI:p<;> de
ingenieros navales formado por 22 ofiCIales, los maqulllIstas
(400 hombres), contra-maestres (180), empleados en la admi-
nistración de arsenales, etc., etc.
La escuadra con que actualmente cuenta España se
compone de los siguientes buques:
Acorazado de combate de 1" clase" Pelayo" de 9.902 to-
neladas, 8.000 caballos de fuerza, máquinas triple expansión,
15 millas de marcha á tiro natural, artillado con dos caño-
nes de 32 c., 2 de 28 c., 1 de 16, 12 de á 12 todos sistema
Hontoria y 21 cañones de tiro rápido.
Fragatas blindadas-" N umancia", "Sagunto", "Vitoria"
-: "Zaragoza" de 5.400 á 7.305 toneladas, con artillería de
8, 9 Y 10 pulgadas Amstrong y la de tiro rápido.
Cruceros blindados-« Oquendo", " María Teresa" y
" Vizcaya" de 7.000 toneladas, 19 millas de andar, constando
la artillería de cada uno de 2 cañones de 24 c., 10 de 15 c.
y 19 de tiro rápido y tubos lanza torpedos. Existen otros 3·
buques iguales en los arsenales del Estado, cuya construc-
ción está muy adelantada.
Cruceros de la clase-"Alfonso XII" '"', "Alfonso XIII",
"Aragón", "Cas.tilla", "Lepanto" '"', "Navarra", "Reina Cristi-
na", "Reina Mercedes" y "Reina Regente" '"', que son todos
ellos barcos de unas 4.000 toneladas de desplazamiento, an-
dar de 17 millas á excepción de los marcados con;; que
andan 20.5 á tiro natural, artillados con cañones Hontoria
de 24 c., 16 c., 12 c. y 8 c., gran número de cañones de
tiro rápido y tubos lanza torpedos. Actualmente están en
construcción entre los arsenales españoles y extranjt'ros ~
9 buques más de este tipo; cruceros de 3a clase, del tipo del
"Infanta Isabel» de estación en el Río de la Plata hay otros
trece que prestan servicio y se están construyendo varios.
otros.
. A visos 2, goletas á hélice 5, cañoneros de la clase 4,.
Id de 28 id 9, id de 33 id para el servicio de costas y colonias
64. Caza torpederos, 3, entre ellos el célebre "Destructor".
que es el buque de más andar que se conocía cuando se
lanzó al agua, habiendo llegado á tiro forzado á filar 28 mi-
llas; torpedero~ de 1" clase, 10, algunos de ellos con un
andar de 27 mIllas; torpederos de. ~a, 3 i id de 3a, 8; tras-
portes, 6; buques escuelas, 6; serVICIO hIdrográfico, 2; rú-
molcadores, 8; P?ntones, 10. Además hay el monitor "Puig-
cel'dá" y la baterla flotante «Duque de Tetuán» eu el Ferrol
y un. s,in número de escampavías y lanchas de vapor para ei
serVICIO de guarda-costas.
Al propio tiempo que los gobiernos que se han sucedido
en España desde la restauración han levantado la marina
de guerra á la altura en que hoy se encuentra en lo refe-
rente á material no han descuidado el fomento 'y perfección
de los arsenales del estado, que como es sabido ¡;:on tres en
toda la península: el del Ferrol, el de la Carraca, situado
en la isla de ~an Fernando, cerca de Cádiz, y el de Carta-
gf)na. Gracias á las mejoras introducidas hoy en estos esta-
blecimientos se pueden hacer toda clase d.e construcciones.
El del Ferrol es el más completo y el que cuenta con mejo-
res elementos, pues se han construido ya en sus gradas
cruceros de primera cláse del tipo" Reina Regente" que fué
hecho en Inglaterra. Cuenta con magníficas maquinarias
donde sin dificultad se han construído toda clase de máqui-
nas de los mejores tipos. Eu ese recinto está el famoso
dique de la Campana que figura entre los primeros de
Europa.
En Cádiz (Carraca) se construye achlalmente un cru-
cero con coraza protectora de cinco mil toneladas y muy
recientemente se han instalado talleres para toda clase de
constl'llcciones modernas á los cuales el gobierno acaba de
encargar un crucero blindado de 7000 toneladas. Se ha
montado además en él una fábrica de cañones donde se
hacen todos los del sistema Hontoria, á excepción de los de
grueso calibre, que ante~ se hacía~ en ~'rancia Ó Illgl~te:ra
y que desde el año antenor los construye la Real Fabrica
de Trubia á cargo del cuerpo de artillería del ejército de
tierra. En el arsenal de Cartagena, donde ya hace .algunos
años se construyó la fragata blindada "Zaragoza» eXIste U1/a
magnífica fábrica de jarcias y lonas y un buen tall~r para
la fundición de proyectiles para los cañones Hontorla, con-
tando además con una bien montada escuela de torpedos.
AlIado de los astilleros del estado de que hemos hablado
existen en España varios arsena.les ,Particulares entre los
cuales el más importante es el de BIlbao, donde a:h0ra s.e
acaban de construir tres blinslados de combate de SIete mil
EL LIBRO DEL VIAJERO
512
toneladas cada uno, con la particulari~~d de que todos, 10.8
materiales empleados en su construcClon proceden de fabl'l-
eas españolas. En Barcelona hay otro buen astil}m:o, otro
.9
en la Graña y se proyecta establecer otro en adiz . En
Barcelona y en la Graña se construyen tamblen algunos
buques. " ' ,
En Sevilla hay la casa PortIlla que fabrIca tamblen
cañones Hontoria y de sus talleres han salido y salen má-
quinag de vapor para los buques de la esc\U~dr~. La Indus-
trial Barcelona cuenta con un gran establecimiento de fun-
dición, "La maquinista terrestre y marítima», que tomó el
eontrato para hacer las máquinas (de 12.000 caballos cada
una) para los blindados que se han construído en Bilbao.
En estos últimos años se ha dado gran impulso á las
industrias marítimas, tropezando al principio con los natu-
rales inconvenientes inherentes á toda nueva instalación;
pero poco á poco, y gracias á la inteligencia y buena volun-
tad demostrada por los gobiernos y por los marinos é inge-
nieros navales, se han vencido las dificultades, pudiendo ase-
gurar que dentro de algunos años, España nada tendrá que
envidiar á las demás naciones en esta materia.
ETIlIfOLOGÍA-Varias son las etimologías que se han
querido buscar á la palabra España. Las primeras trazas de
la palabra se encuentran en la época de la dominación feni-
cia en que se conocía á la península con el nombre de Spa-
nija, del cual los romanos más tarde sacaron la palabra His-
pa.nía. En su Gcograpltie Sacl'ée, Bochart dice que Spania
viene de la palabra hebrea Schephania, tierra de conejos, por
llamar en aquel idioma scapltan á aquellos fecundos anima-
les. Vachter está de acuerdo con Bochart, fundándose en
una medalla de la época de Adriano que representa á Es-
paña apoyada en los Pirineos con un conejo á los pies.
Menage cree también muy verosímil esta hipótesis di-
·ciendo que como los fenicios fueron los primeros en conocer
los puel·tos de España, dieron á este país un nombre fenicio
en consonancia con el animal que vieron que más abundaba
-en su territorio.
HilIerns por su parte cree que Spania deriva de la pa-
labra céltica span, compafIero, amigo, que le aplicaron
cuando las primeras tribus celtas, inmigrando á España se
aliaron con los fenicios llegando á formal' un solo pueblo.
Otros buscan su etimología en la época cartaginesa no fal-
tando quien entrando en plena mitología encuentr~ los orí-
genes del vocablo Hispar¡,ia en Hispán, hijo de Héroules ó
ERPAÑA 513
en Hispal, rey muy antiguo y más problemático aun Me-
nage rechaza también la imposición fundada en Pan' semi-
di6s, teniente de Baco; los partidarios de esta etimologí~ dicen
que Pan, habien.d~ ~ado á la v~z ~ü n?m bre al Peloponeso y
á la penmsul~ Iben?a, para dIstmgmr ambos países se le
antepuso la sIlaba l11S, que en germano significa occidente
lo que dió Hispan, es decir, Pan occidental. '
LITERA'fURA DRAIlfÁ'rrCA-La literatura dramática es-
pañola ha servido para inspirar á los aut9res de varios paí-
ses europeos, principalmente á COl'neille.
El clero favorecía una de las ramas del teatro ce Los au-
tos sacramentales ", pero dificultaba' cuanto estaba en su
mano la representación de obras prOfaIJas. Esta lucha que
duró casi ~1l1 si.,glo, concluyó por el triunfo de los poetas.
La prImera obra teatral española se considera ser La
Ceieslina, tragi-comedia de Calixto y Melibea, original de
Rojas (1480), la cual, hablando propiamente, no es más que
una novela dialogada, por lo que no se ha representado.
nunca.
El fundador del teatro español, el primero que I'epre-
sentó comedias públicamente fué Juan de la Encina en
1492, habiendo representado nueve comedias. El pOl,tugués
Gil Vicente, cuyas composiciones son más dramáticas em-
pezó á escribir en 1502. Llegamos después en 1544 !Í Lope
de Rueda, que contando ya con una compañía organizada
recorría la España dando representaciones por todo el país,
al aire libre, en patios y corrales, siendo el verdadero fun-
dador del teatro, pues todo lo auterior solo puede conside-
rarse como ensayos más 6 menos felices. Cronolqgicamente
le sigue Juan de Zimoneda que en la segunda mitad del
siglo XVI publica trece ó catorce composiciones dramá-
ticas. Luego Juan de la Cueva y Virues abordan, el
primero el drama inspirado en los <,ti'onicones y el segu!1do
la comedia de costumbres. Al prImero se debe ceLos sIete
infantes de Lara".
Entonces llega la llamada edad de 01'0 del teatro eSJ?a
ñol apareciendo Cervantes y construyéndose en 1583 vaI1all
salas permanentes en Madrid, Valencia y ~evilla. Cer~an­
tes compuso treinta ó cuarenta comedIas, desconoCIdas
hoy en su mayor parte por no haber sido impresas cuando
se representaron y sí tan solo en 1782, figurando entre ~llas
una tragedia histórica, Numancia, d? q1l;e Schlegel ha ~Jcho
4que es una de las concepcion,es mas vIgorosas de la hter~­
tura dramática... Las obras ae Cervantes se puede deCIr
33
514 EL LIBRO DEL VIAJERO

que abren el cllmino á los t.res grand~s genios d~ la dra-


mática española: Lope de Vega, Alarcon y Calderon de la
Barca. Lope de Vega, el primero en aparecer (1562) es
indudablemente el más fecundo, el más variado y el más
fácil de todos. A los catorce aÍlos escribió su primera
comedia 110 cesando ni un día de trabajar con tal facilidad
que de él se dijo que sus comedias "en menos de horas veinte
y cuatro-pas~b~n de las musas al te~tr?". En s~ época
floreciE'ron Guillen de Castro, poeta energlCo y apaslOnado j
Luis V élez de Guevara que en su Reinar después de morir,
obra de altos vuelos, puede parangonarse con las mejores
de Lope de Vega; Gabriel Téllez (Tirso de Molina), que
con El burllUlnr de Sevilla, llevó por primera vez al teatro el
popular tipo de don Juan Tenorio, que debía, andando el
tiempo, inspirar á Byron, á Zorrilla y á tantos otros litera-
tos, y Belmonte que escribió el original Diablo predicador.
Entre tal multitud de poetas célebres descuella el me-
jicano Juan RuÍz de Alarcón (1622) que se eleva con fre-
cuencia al nivel de Lope de Vega y de Calderón. Meno!>
fácil que el primero, menos sombrío y menos religioso que
el segundo, tiene gran fuerza de concepción y vigor dramá-
tico. Su Verdad sospeclwsa, inspira el1l1enteur de Corneille,
y Moliere ha dicho que sin ella no hubiera hecho el Misan-
throp. A pesar de sus grandes cualidades, sus comedias
fueron casi todas silbadas, sin duda por las burlas que le
dirigían sus rivales á causa de ser jorobado; pero el poeta
siente por la opinión del público el desprecio más profundo,
como puede verse por el prólogo de una de sus obras. "Hoy
te presento ·una nueva obra, dice, público imbécil; si te
parece buena lo sentiré, será señal de que no vale nada; si
la silbas me consideraré feliz y por lo menos te habré
hecho gastar el medio escudo que te cuesta la entrada".
Brilla luego Calderón de la Barca, desde 1600 á 1680 quien
á pesar de su estilo rebuscado, el lirismo y las intencionales
oscuridades de lenguaje, es uno de los maestros no sólo del
t~atro español, sino una de las grandes figuras de todos los
tiempos y de todos los países. Sombrío y terrible en sus
dramas religiosos Ó domésticos, como la Devoción de In el'IM
y El médico de su honra, magestuoso en los autos, no le falta
delicadeza p, imaginación en MmZanas de Abril y Mayo,
égloga. florida, ni tramas ingeniosas y complicadas en las
comedIas de capa y espada. En sus 120 comedias supo
cre~~ grandes figll:ras, tipos de pasi6n, de ternura, de abne-
gaclOn y de rectItud. pespués de esta época brillante
ESPAÑA 515
viene la decadencia, pero no sin antes aparecer Moreto
autor ,de ver~adero valer cuyo Rico lwmbre de Alcalá, está aú~
hoy dIa consIdera~o co~o, una ob~'a maestra, Sígnele luego
Ma~os Frag?so, pn~er !mItador del ~eatro francés y don An-
tomo de Sohs, el hI~torIador que deJa una comedia, Amor ni
uso, que puede conSIderarse como la última chispa.de genio
del tea~ro esp,añ?l d~ aquella época, El siglo XVIII no
hace mas que ImItar a los autores franceses: la inspiración
española parece agotada y solo en su último tercio el fabu-
lista Iriarte escribe dos bonitas comedias, El se1iorito rimado
y La seiio,·ita· mal educada, que mere:lcan mención antes de
llegar á la Raq1;lel y Numancia de~~l"1Iida, de Ayala y de
Huertas, tragedIas de gran entonaclOn, cuya factura se ins-
pira en el neo-clasicismo francés, •
Don Gaspar Melchor de J ovellanos, el publicista y hom-
brG de estado, obtiene un éxito á últimos del siglo con J<:l
delincuente llOnmdo,
:H;ntonces aparece don Ramón dfl la Cruz con los sai-
netes, género complel amente original y típico del teatro
español en que se pintan las costumbres populares y los
tipos de las clases media y baja de Madrid, género que hoy
cultivan con acierto Ricardo de la Vega, Javier Burgos y
otros escritores cuyas obras han sido justamente celebradas
en nuestro país,
Cierran el sig'lo pasado los dos Moratín que cultivan el
drama y la comedia de costumbres, siguiendo la escuela de
Moliere, dejando La mogigata, El sí de las niiías, La comedia
nueva ó el café, La escuela de los 'maridos, y alguna otra com-
posición de gran sabor literario y bien dibujadol¡ y natura-
les persollajes,
Con Martínez de la Rosa entrarnos en la época contem-
poránea, Hombre de buen gusto, escritor correcto, no se
a~asiona por el movi~iento romántico que i~ician Byr?Jl,
Víctor Hugo, Lamartme, Musset y otros lIteratos, Sus
jefes en España son Zorrilla, GarcÍa Gutierrez y Rodríguez
Rubí. De 1835 á 1850 esta brillante escuela devuelve al
teatro español el esplendor. que había, perdido de,sde 1",
epoca de Calderón v Lope de Vega, El Ilustre Zorl'llla es-
cribe Don Juan Te·norio y El alcalde Ronquillo, comedia de
intriga' El pu1ial del Godo inspil'ado en la's antiguas crónicas
,
y El zapatero y el rf.y, Por'suGparte arma 'G u t'lerrez es t ['ena
El TrOl:ador drama en prosa y verso, que con la música de
Vardi ha l!ecorrido todo el mundo, y el Re,/j Monje que
obtiene también gran fama, y.por fin, Rodríguez Rubí es-
516 EL LIBRO DEL VIAJERO
cribe La I"IlCda, de la !o1'fllna, demostrando ser menos lírico,
como poeta, pero má~ hábil ,como drama,turgo, lo,. que l~
permite figurar en prImera llOea en su epoca. SIguen a
estos Gil de Zárate y sobre todo Bretón de los Herreros,
que ha producido comedias como Errar la vocación, Á ~adri~
me vuelvo Maree/a ó cual de los tres, y otras muchas dIvertI-
das aleg~'es muy bien escritas, distinguiéndose todas eBas
por'los cara~teres de sus personajes perfectamente contor-
neados. Ventura de la Vega, paisano nuestl'o, escribe entre
otras muchas obras su inmortal Hombre de mund(), joya pre-
ciada del teatro espaüol. Hartzenbusch autor de varias
obras notables entre las que fignra en primer término Los
amantes de l'enw/. En los tiempos contemporáneos: Etche-
garay, Tamayo y Baus, Cano, etc., etc.
ESCUL'l'URA-La escultura es acaso de las bellas artes
la que menos brillo' ha tenido en Espaüa. El primer escul-
tor español que menciona la historia es un tal Aparicio que
floreció en Castilla en el siglo XI, el cual por encargo del
rey don Sancho hizo varios trabajos religiosos. Síguele
después Mateo, que al propio tiempo era arquitecto, el cual
construyó la catedral de Santiago adornándola con profu-
sión de estatuas. Bartolomé y Casalis que en el siglo XIII
hicieron las estatuas de la catedral de Tarragona. En el
siglo XV adquirieron renombre Gil de Siloe que esculpió la
tumba de Juan II en Burgos y Pablo Ortiz la del condes-
table don Alvaro de Luna en Toledo. Entre los artistas
del siglo XV figura Berruguete, alumno de Miguel Angel y
Gaspar Becerra, su discípulo, que se considera como el pri-
mero de su época, Juan de Nola que hizo la magnífica
tumba de don Ramón de Cardona que se conserva en Bell-
puig; en el siglo XVII encontramos á Montañés que se
distinguió por su acierto en tratar los ropajes y en el siglo
XVIII á Antonio Salvador y sobre todo á Juan de Hines-
troga, cp-lebre por sus crucifijos. En el siglo actual se pue-
den citar á José Alvarez, P. Ponzano, Estéban de Agrede,
José Bellver, Jerónimo Suñol, Manuel Vil al', los hermanos
Vahnitiana, Benlliure, Samsó, Zarascó, Nobas ,y algunos
otros que en la época presente han colocado este arte á una
altw'a á que acaso no hubiera rayado nunca en el territorio
español.
PINTURA-La pintura se desarro1l6 en España tardía-
mente, pero no por esto la escuela española deja de figurar
en la historia como una de las primeras del mundo. Solo
en el siglo XIV, gracias á los lazos políticos y comerciales
ALBACE'rE 517
que unían á los reinos de Aragón y Valencia con Italia la
pintura empezó á aclimatarse en aquellos países. A Valen'cia
le cabe la honra, según MI'. Pablo. Lefort, autor de la His-
toire des peintres de t()ltte~ lcs écoles, de haber sido la primera
en c~ntar en su seno plll.tores españoles. Ya á princiJ.1iós
del slgl.~ XIV se pu€?e CI~ar á Marzal, á quien el muniCIpio
concedJO un taller y a GUIllermo Arnaldo oriundo de Ma-
llorca, pero residente en Valencia, á q~ien don Jaime I
autorizó po~ real cédula á usar espada.
En el sIglo XV aparecen ya una serie de pintores dis-
cípulos de aquellos maestros, entr~ ellos Juan Reixats
artista de gran renombre que floreció sobre el 1456. Cata~
luña y Al'agón no tardaron en rivalizar con Valencia, y ya.
desde 1300 á 1350 mientras que Ramón Torrent, Guillermo
Tort y Pedro de Zuera, adornaban con sus obras las igle-
sias y catedrales de Aragón, Juan Cesilles y Luis Barrosa
pintaban en Cataluña para los templos de Reus y Barce-
lona. El siglo XV es más rico aun en artistas y durante
él Cataluña poseyó á Fontanet, Alemany y sobre todo Luis
Dalmau, autor del precioso cuadro Los CIJ'/lcellc'/'es ante le,
Vityen. En la misma época florecían en Aragón Juan Calvo,
Juan Sarrat y sobre todo Pedro de Aponte que en 1479 fué
pintor de cámara de Fernando el Católico, quien le colmó
de favores. Castilla no contó con pintores castellanos hasta
el siglo XV. El primero que se cita ·es un artista de ta-
lento, Juan Alfón, que ejecutó el retaMo de la antigua
capilla del sagrario de Toledo. Después aparece Jorge
Inglés,.autor de las notables pinturas del altar mayor del
hospital de Buitrago. Desde la segunda mitad del siglo
Castilla cuenta con gran número de Jrtistas de mérito entre
ellos Gal'cía del Barco y Juan Rodríguez, en Avila, Pedlo
Berruguete, pintor del rey lfelipe el Hermoso, ., por ~n,
Antonio Rincón que fu~ el prImero "que abandono el estilo
gótico para dar mayor amplitud á figl~ras y formas .. No hay
para que entrar aquí en las ponderaCIones que sugIeren las
obras de Velázquez, Murillo, Rivera, etc., etc.
ALBACE'l'E-HoTELES-Hay dos fondas, la del R~­
loj Y la de Fruncisquillo, en las que el precio de hospe-
daje varía de 3 á 5 pesetas diarias.
CARRUAJEs-COmo la población es poco extensa, no
abundan los carruajes, y los viajeros son traspo:tados
desde la estación á las fondas en 'coches de estas mIsmas.
GENERALIDADEs-Albacete es la capital de la provin-
cia del mismo nombre: 18J'i89 habitantes. Tiene insti-
EL I,IRRO DEL VIAJERO
518
tuto de segunda enseñanza, escuela normal de maestros
y maestras, 7 escuelas municipales y 15 par~iCl~lares. Lll:s
calles de la ciudad son espaClosas y los prlllClpales edI-
ficios son: la Audiencia territorial, los ocupados por la dipu-
tación y ayuntal~i~nto, los cuartele~ de San Fr~ncisco y
de la guardia c.lvll y el cementerl,o nuevo.Tlen~ dos
iglesias parroqUiales llamadas de San .J uan Haustlsta y
la Purísima Concepción.
P ASEOS-Los paseos principales son: el del Ismo 6
de la Estación, el de la Feria y el de la Cuba.
TEATRos-En Albacete hay un teatro-circo, situado
eu la calle del Progreso, que es el mejor de la población,
y el teatro Vidal, más pequeño, sito en la del Bosque.
COMERCIO-El principal ramo de comercio é indus-
tria de esta capital, es el de las armas blancas, puñales
y navajas que, por el buen temple de su acero y lo va-
riado y caprichoso de sus formas, tienen fama en toda
la penÍnsnla.
PLAZA DE 'fOROS Y CASINO-Una plaza de toros de
tercer orden y dos casinos, el Artístico y el Primitivo.
ALICAN'I'E-HoTELEs-Gran Hotel Bossio, en el que
el hospedaje cuesta de 5 á 10 pesetas diarias, con comida;
en la estación veraniega, este precio asciende hasta 15.
CA~AS DE HUÉSPEDES-Como en todas las capitales
españolas, hay varias casas de huéspedes de diferentes
eategorías y precios variables entre 1.50 y 5 pesetas dia-
rias. Durante el verano acuden á esta ciudad gran nú-
mero de familias madrileñas y entonces aumentan los pre-
oios de pupilaje y en general todos los artículos Je pro-
ducción alicantina.
TEATROS-El Principal y el Español.
CURIOSIDADES-Alicante cuenta con 35.550 habitan-
tes. La profundidad del puerto varía de 8 á 2 metros de
agua. Los buques de gran calado, tanto de guerra como
mercantes, fondean en la rada donde hay de 10 á 20 me-
tros de profundidad.
La ciudad tiene calles anchas y rectas. U na plaza lla-
mada de Isabel 11 con un paseo cuadrangular cerrado por
una reja de hierro con puerta en el centro; otro igual en
la de San Francisco, donde hay un monumento erigido á
la memoria de González Quijano; las alamedas de San
Francisco y Capuchinos y el paseo de las Palmas junto
al muelle. Entre sus edificios merecen especial menci6n
la .oasa Consistorial, la' iglesia de San Nicolás de Bari
ALICANTE, BARCELON A 519
(jon una s?la nave de orden dórico, reputada como una
Je las meJores de España; el instituto y el palacio del
C,onde de Soto Amen? H.a~ fá~ricas de tejidos, papel,
fosforo~, conservas alImentiCIas y turrones. El movimien-
to medIO ~n,ual del puerto, es de 2.230 embarcaciones.
UARC ....JLONA-HoTELES-H. Nuevo Colón en el Paseo
Colón; H. de las Cuatr?Naciones, H. de Francia,'plaza de la
Datedral ; H. de la Unwn, plaza Real; H. de España. Los pre-
cios varían de 8 á 25 pesetas.
En Barcelona como en Madrid hay multitud de hoteles
y casas de huéspedes de todas categorías, en los que varía
el precio según la importancia del establecimiento ó de la
casa, habiendo desde el modesto pupilaje de una peseta
para el estudiante pobre ó el empleado modesto, hasta el de
veinte y veintÍcinco diarias.
POBLACIóN-Barcelona, según el censo de 1877, tenía
249.106 habitantes; hoy pasan de 300.000:
RESTAURANTS-En la Rambla de las Flores hay varios
tan lujosos y bien tenidos como los de París; entre otros:
el Café de Oriente, Café Colón, Café Continental, Café de
España, Café Pelayo, etc.
CARRUAJES-El precio de alquiler de los carruajes en
el interior de la ciudad, es de 1 peseta por carrera, 2
pesetas por hora la primera y 1.50 céntimos las demás. Los
precios de tarifa se duplican fuel'a del radio del municipio.
COMERCIO-El puerto de Barcelona mantiene relacio-
lles marítimas mercantiles con casi todos los países del
globo. Según término medio entran 1.000 buques extran-
jeros y 3.ÓOO á 4.000 españoles por año. El puerto está
dividido en tres partes: anLe-puerto, dársena del Comercio
y dársena de la Industria.
RAMBLAS-La ciudad queda dividida por la gran calle-
paseo de la Rambla, en dos secciones conocid~s con el.nom-
bre de Ribera y Arrabal. La Rambla atraVlesa la CIudad
desde el puerto á la playa de Cataluña y desde ésta se pro-
longa hasta Gracia. A partir de la Playa de la Paz, la RaID-
bla toma sucesivamente los nombres de Rambla de 8au1;o.
Mónica Plaza del Teatro Rambla de Capuchinos, Llano de
,
la Boquería, , Flores, de 1os E stud'l~S, etc. .
Rambla de las
TRANVÍAs-Hay una extensa red de tranvlas que Cll'-
culan en todas direcciones.
MANUFACTURAs-Fábricas de terciopelos, felpas, da-
mascos, alfombras, rasos, tafe,tanes, panas, sarg~s, blondas,
~ncajes, tules, y en general- toda clase de hllados y te-
520 EL LIBRO DEL VIAJERO
jidos que es lo que constituye ~u princip!!,l il1dustri,a, hoy
que hay otras muchas de menor ImportanCIa que serIa pro-
lijo enumerar.
CURIOSIDADEs-Las plazas y calles mejores y más es-
paciosas, son: las Plazas de la Constitución, ~e Palaci?, Real
J de Urq uinaonaj y las calles de Fernando, J aUlle~, Prmcesa,
Puerta Fel'risa Escudillers y Ancha. Los barrIOS sub-ur-
banos son la B~rcelolleta, San Beltrán y Hostafranchs. Los.
cuadros de Fortuny se encuentran en el Palacio MunicipaL
TEA'fRos-Hay varios teatros que son: el Gran Teatr()
del Liceo el Principal, el Circo Barcelonés, Romeo, Olimpo,
Jovellan¿s, Lírieo Espaflol, Novedades y Tívoli, Hipódrom()
v Plaza de Toros.
• SOCIEDADES RECREA'fIVAS-Como sociedades de recreo
figuran el Círculo dt)l Liceo, el Círculo Ecuestre, dos Clubs
de Regatas y la Asociación de Caza y Pesca.
BILBAO-Una de las ciudades más importantes del
norte de España por su comercio é industria.
HURGOS-HoTELES-H. de· París 6 á 8 pesetas con
comida.
CURIOSIDADEs-La capital es de un aspecto sombrío;
sus edificios, casi todos antiguos, son en su mayor parte de
piedra. En el centro de la Plaza Mayor se levanta una esta-
tua de bronce, de Carlos lII. Entre los muchos paseos que
tiene la ciudad, el más notable es el del Espolón y luego el
de la Isla. Los edificios más notables de Burgos, son: la
Catedral, estilo gótico j la gran Cartuja de Mirafloresj el mo-
nasterio de las Huelgas Reales, célebre en la historia; el
obelisco levailtado en el solar del Cid; la casa del Cordón y
el arco de Santa María.
Como la importancia de esta capital es muy exigua t
nada puede decirse de sus teatros ni casinos, así como tam-
poco de hoteles ni carruajes.
TOPOGRAFíA-Terreno quebrado cruzado por dos cor-
dilleras, procedentes la una de los Pirineos y la otra del sis-
tema de montes ibéricos. Está regs,do por los ríos Ebro y
Duero y su clima es excesivamente frío y propenso á fuer-
tes temporales de nieve y hielos. La industria principal de
esta provincia consiste en la fabricación de paflos.
eUENCA-GENERAI.IDADEs-Capital de la provincia
del mismo nombre con 7.490 habitantes. Calles estrechas y
e~pinadas, excepto la de la Carretería ó Ciudad Nueva
SItuada en la parte baja. Esta ciudad insignificante ocupa
un puesto importante en. los anales de la última guerra
CUENCA, CÓRDOBA, GRANADA 521
civil por la tenaz resistencia ,q~e opuso á los carlistas y los
atropellos de que fueron vICtlmas sus moradores cuando
penetraro!} en .~lla las tropas de dO~la Blanca y don Alfonso.
Como esta edIficada en la falda de un ceno vista desde la
Carretería, presenta el aspecto de una pirámide de edificios'
coronada por la catedral y el ruinoso castillo. Pocas son
las cu.rio,sidades que enc!erra~ .siendo la catedral la princi-
pal, CIclopea obra de estilo gotICo afeado pOI' el barroquis-
mo de una restauración hecha en 1664. A1:¡undan los conven-
tos como e~ to~as las ciudades levíticas d.e la península.
Sus prInCIpales paseos son la Glorieta, las Angustias
la Fuente de Doña Sancha y la erinita de la Virgen d~
Trapo. Posee un elevado puente sobre el Huécar de 100
metros de lon~itud por 144 pies de altura, llamado de San
Pablo y cuya construcción se atribuye á los romanos. Los
alr(,dcdores de la ciudad son muy pintorescos. Cuenca
tiene un teatro que se asemeja mucho ~ un establo; la
imprescindible plaza de toros, que en España se encuentra
aún en el más olvidado .villorrio; dos casinos y una fonda.
La naturaleza de las calles hace imposible el uso de carrua-
jes. La población de Cuenea es agrícola y su industria
consiste en fábricas de paños, sistema primitivo, jabón,
papel y curtidos.
CORDOBA-Rival de Damasco y célebre por su, mez-
quita musulmana llamada también la Meca de Occidente.
GRANADA-GENERALIDADEs-Capital de una de las
provincias andaluzas más importantes y cuya descripción
para ser bien hecha necesitaría mucho espacio. Monta-
ñosa en' unos puntos y llana en otros, es en todos rica y
feraz, y la fertilidad de su vega en la que se dan gran varie-
dad de frutos tropicales, llama poderosamente la a~ención
d~l viajero por su magnífico aspecto y por los, rlsu~ño.s
carmenes ó quintas de que está semb)·ada. Los nos prlllCl-
pales que bañan esta provincia son el Genil.y Dano en
cuyas arenas se encuentra cierta cantidad de oro. Abunda
enaguas minerales, siendo las principales las de Alhama y
las de Lanjarón.
La ciudad de Granada, último refugio de los árabes en
Es~aña, conserva todo el sello morisco qU,e sus dom!lIa~lores
la Imprimieron aumentado por los numerosos edlficIOs y
vestigios de aq~el1a rica civilización oriental. Entre todos.
figuran en primera línea el soberbio -Alcázar de la Alham~ra,
obra de hadas y genios. L~ tor~'e de la V el a, e~ ,Generahfe,
las Torres Bermejas, la Cateoo.'al. La poblacIOn de Gl'a-
522 EL LIBRO DEL VIAJERO
nada es una de las más hospitalarias de la Península y
por esta circunstancia los hoteles y fondas no son muy
abundantes.
M t\DRII)-Ho'rEI,Es-H. de París, H. de los Embaja-
dores· y' H. de la Paix, en los que el precio de habitación y
mesa no baja de tres pesos diarios (15 pesetas como míni-
mun). Hay otros muchos como el de Postas, Lps Leones,
del Cm'mm de la Yizcaina, etc., donde el hospedaJe es más
módico, y ~umerosas casas de huéspedes de todos precios y
categorías.
RESTAuRAN'rs-Los cafés principales: Fornos, Cisne,
Suizo, Universal, Imperial, Inglés é Iberia y la Cervecería
Inglesa. ., . .
POSICIÓN-MadrId, capItal de la provlIlCla yde la mo-
narquía, est.á situada á la orilla izquierda del Manzanares,
cuyo escaso caudal de agua ha daelo margen más de una
vez á felices ocurrencias hijas de la retozona musa de los
poetas festivos.
CLIMA-El clima de Madrid es hoy muy distinto de lo
que era en los tiempos en que abundaban las arboledas
en sus inmediaciones. Durante la primavera la tempe-
ratura es desigual y más bien fría que templada; las heladas
caricias del vecino Guadarrama hacen del invierno madri-
leño una especie de congénere del ruso y durante esta esta-
ción circula un vientecillo tan sutil y frío, que ha hecho
decir de él á los habitantes de la coronada villa, que el Fío
de Madrid mata á un hombre y no apa.ga un candil. En cambio
el verano nada deja que desear á la temperatura de los tró-
picos, haciendo casi imposible la vida en la capital en los
meses de julio y agosto. De todas las estaciones, la más
apacible y agradable es la del otollo.
CALLES y PASEOS-Las calles de Madrid presentan en
general un agradable aspecto á pesar del gran desnivel que
hay en la mayor párte de ellas. Las principales son: la
Mayor, la anchurosa y magnífica de Alcalá paralela á otra
de no menos agradable aspecto, la carrera de San Jerónimo,
la del Príncipe, Sevilla, Caballero de Gracia, Preciados,
Carretas, red de San Luis y Arenal.
La Plaza Mayor ó de la Constitución como se la llamó
después de la revolución del 68, es un inmenso paraleló-
gramo que en la época de la dinastía de la casa de Austria
servía de teatro á los numerosos autos de fo que en aquél
entonces se celebraban con el carácter de regocijos públi-
cos. Hoy se levanta en 'su centro una estatua de Felipe lIT,
MADRID, SEVILLA 523
acerca de la que se refiere. una muy picante anécdota que
no creemos oportuno referir. La Plaza de Oriente frente
al Real Palacio, .es de unll;S. dimen.siones extraordidarias v
forma una espeCie de hemiCiclo. Rodéanla las estatuas e~
piedra de todo~ los reyes de la dinastía goda y los primero';
~e l~ ReconqUista; la embellecen bonitos y bien cuidados
Jardmes y en su centro se levanta una fuente monumental
coronada por la estatua ecuestre de Pelipe IV obra maes-
tra del célebre escultor florentino Pedro T~cca. En la
Carrera de Sal} J erónimó, frente al palacio de las Cortes
hay otra plazoleta de pequeñas dime~siones en cuyo centr~
se levanta la estatua en bronce del Manco de Lepanto mi-
rando hacia el Congreso. '
~adrid tiepe numerosos paseos y jardines, entre los
que CItaremos el del Prado, Recoletas, la Moncloa, el Retiro,
la Castellana, la Casa de Campo, el Botánico, el Campo del
Moro, etc. En el paseo del Retiro, posesion que antes per-
tenecía á la Corona y cuya extensión es de unas dos leguas,
llama la atención un inmenso estanque de 1000 pies de largo
por 500 de ancho, poblado de botes y lanchas y en el que se
patina en la estación de los gl'andes hielos;
CURIOSIDADES-El Real Palacio, ·inmensa construcción
de piedra granítica que comenzó á edificarse en el año 1737
por mandato del rey Felipe V, es de bella arquitectura
moderna y encierra prodigioso número de preciosidades y
obras de arte originales de los más reputados maestros.
El Monasterio de las Salesas, hoy Palacio de Justicia.
El Real Museo de Pinturas, construí do en 1785 por or-
den der' rey Carlos IlI, contiene unos dos mil lienzos de
indisputable valor, dividido por escuelas. La Real Acade-
mia de San Fe:nando, el Ministerio de la Guerra, el Pa-
lacio de las Cortes, 01 del Duque de Liria, la Basílica de
Atocha y la iglesia dA San Francisco.
CASINOS-El Casino de Madl'id, el de la .Perla, el In-
glés y el Jockey Club.
SEVILLA-HoTELEs-Hotel de Madrid, Hotel de Pll-
1'ís, Hotel de Londres y Hotel de Ambos Mundos,. como eIt
todas las ciudades de España, existen además numerosas
casas de huéspedes donde el hospedaje <es más ec onomlco
que en las fondas variando desde una á cinco pesetas
diarias. '
CARRUAJES-La tarifa á que están sometidos los
carruajes de alquiler, es la siguie,nte: .
Carruaje de 1 caballo, dE1 2 o 4 aSientos: por carre-
524 EL LIBRO DEL VIAJERO

l'a, 1 peseta; por hora, 2. De 2 caballos, con más de 4:


asientos: por carrera, 2 pesetas; por hora, 4. Estos pre-
cios son dobles desde las 12 de la noche al amanecer.
CLIMA-El clima de Sevilla es cáliJo, marcando en
algunos puntos el termómetro d~ 25 á 3~ grado,s y sus
producciones naturales son propIas del elnna. Entre los
minerales se encuentran el hIerro, plata, plomo, cobre,
carbón, cal y granito.. ,
SITUACIóN-La capItal esta asentada en el centro de
una extensa llanura ocupando la margen izquierda del
Guadalquivir, con excepción del famoso barrio de Triana
que está á la derecha, unido con el resto de la población
por el puent.e del mismo nombre. Puede considerarse la
capital dividiaa en dos porciones, el casco y los arraba-
les, diseminados á corta distancia, abarcando entre todo un
perímetro de unas cuatro leguas.
CURIOSIDADES-En la muralla de Sevilla se abren
quince puertas, derruí das ya en su casi totalidad, siendo
las principales de las que se conservan: la Real, la de
Trian a, la de la Macarena y la de Jerez.
Las plazas más notables son: la de la Constitución,
la del Duque de la Victoria, la de la Feria, la del Triun-
fo y la del Museo. El paseo más vistoso y concurrido es
la Alameda de Hércules, no siendo de menor importan-
cia el Salón de Cristina, á orillas del Guadalquivir y las
Delicias de Arjona.
Entre las iglesias debemos citar la Colegiata del Sal·
vador, San Andrés, San Bartolomé, la iglesia de la Pal-
ma ó de Sán Juan Baustista. En todas hav multitud de
lienzos debidos al pincel de los mejores pintores de la
escuela sevillana.
En cuanto á diversiones públicas, tiene el teatro de
San Fernando, el de Cervantes, el del Duque, el de Rio-
ja, el de Eslava, el del Centro, la Plaza de Toros, el Hi-
pódromo, el Circo de gallos y cuatro escuelas de baile.
Si fuéramos á citar las mil curiosidades y obras de
arte que Sevilla encierra en su recinto, no bastarían á
enumerarlos los estrechos límites de este libro. Sevilla
es una de las ciudades españolas que más vasto camp()
o.frece á la curiosidad del viajero y la que más se dls-
tmgue por el carácter especial de sus fiestas populares.
Las fiestas de Semana Santa en Sevilla tienen ullivcrsal
fama y á ellas acuden multitud de viajeros de todos los
puntos del continente .• Sus romerías y sus veladas de
SEVILLA, TARRAGONA, 'l'OLEDO, VAI,ENCIA 52!)
San ,Juan y San Pedro, atraen también multitud de fo-
rasteros; y finalmente, la célebre feria de Sevilla es la
que más renombre tiene en la Península.
. 'l'ARRAHON A-Terren? montuoso cruzado por la cor-
dlllera de Prades que desCiende de los Pirineos: clima
variado y pr?ducciones abundantes en cereales y ho~talizas.
La capltal, plaza de armas y puerto del Mediterráneo
es de una importancia secundaria. El monumeáto arqui~
tectónico más notable es el Monasterio de Poblet. Abundan
en. el!a las ruinas romanas, entre las' que figuran como
prmClpales las murallas y el sepulcro de los Escipiones.
1'OL:EDO-Toledo es una de las ciudades españolas
que más conservan el sabor arcaico y que más impreso
llevan el sello arábigo. En su seno encierra multitud de
curiosidades. • La mayor parte de sus edificios notables son
alcázares y templos. El más magnífico de los primeros es
el que domina la ciudad y que hoy está PQCO menos que en
ruina,,; y de los segundos, la Catedral, fundada por Re-
caredo el año 587.
Lo que presta á Tóledo alguna vida y animación es el
estar en él la Academia de cadetes de infantería El uso
de los vehículos en esta población es casi desconocido,
como lo son los grandes centros de recreo.
Sns industrias principales son las de tejidos de lana y
seda, alfarería y la fabricación de las renombradas' armas
blancas, cuyo temple compite con las dama$quinas.
VAL ENeIA - HOTELES-Entre los hoteles citaremos
el H. de Rusia, H. de las Cuatro Naciones ,/f el de las Barcas en
la calle.,del mismo nombre,
TEATROS-Los teatros más notables son el de la Prin-
cesa y el Principal.
CARRUAJES-El precio de alquiler de los carruajes es
igual al de las demás capitales importantes; esto es, u,na
peseta por carrera y dos por hora; én las tar~anas la tarlfa
es la mitad,
GENERALIDADEs-Valencia es conocida también con los
poéticos nombres de la reina del Turia y ,la ciuda~ de l~s ja~­
dines: está situada en un extenso llano a poca dlstanCla del
Mediterráneo' conserva parte de sus antiguas fortificaciones,
á las que pert~necen las pintorescas puertas del Mar, de Se-
rranos y de Cuarte, ve,r~adel'~s, fortal~~as las dos úl~im~s,
convertidas hoy en ~rlsl611 CIvIl y milItar, Lo~ edificlOs
principales son: la Lonja, la casa de los ca1l6mgos Ó d,e
Mosen Sorell, el palacio del q¡arqués de Dos Aguas, el Ml-
526 ~::J, LIBRO DEL VIAJERO
guelete y la Seo ó Catedral. Contiene numerosos pas.eo:,;
siendo los más notables el del Grao, que pone en comumC8-
ción la ciudad con el puerto y tiene una extensión de
una legua· monte Olivete y la Albufera. El vehículo más
en uso en' Valencia, es la tartana, reflejo de la antigua
calesa y cuyo desagradable movimiento solo puede resis-
tirse en virtud de la costumbre.
ZARAGOZA-GENERALIDADEs-La ciudad de Zara-
goza tiene varias puertas todas de respetable antigüedad_
Entre las muchas plazas que contiene, las mejores son:
la del Mercado, la del Pilar y la de la Constitución. Uno
de los monumentos más dignos de llamar la atención, es
el castillo de la Aljafería, cuyos dorados según la tradi-
ción refiere, fneron hechos con el primer oro que Colón
llevó del Nuevo Mundo. Una de las primeras visitas que
hace el viajero al llegar á Zaragoza, es al templo del Pi-
lar, fundado, según la tradición religiosa, por el mismo
apóstol Santiago, así como la imagen que en él se vene-
ra, se dice que fué esculpida por los ángeles. Reyes y
príncipes, magnates y plebeyos han enriquecido con sus
dones el templo de la Pila rica, la gran capitana aragonesa,
y las joyas que en él se encierran constituyen un tesoro
superior al de todos los Rajahs de la India. Una de las
curiosidades más notable,; de Zaragoza, es la ton·e nuevl/,
en la plaza de San Felipe, de una elevación inmensa y
una inclinación que espanta, pues se halla más de tres
metros fuera de su perpendicular y parece que va á de-
rrumbarse de un momento á otro; por esta circunstancia
se la llama 1ft forre inclinada.

FRANCIA
POSICIÓN HEOGRÁFIcA-Estado de la Europa occidental
constituído en República. Su notable conformación geográ-
fica, su historia, sus artes, industria, literatura, todo ha COll-
tribuído á colocarla á la cabeza de las naciones civilizadas.
Tiene por límites: al norte, Bélgica, el Mar del Norte yla
Mancha; al oe¡;,te, el Atlántico; al sur, ios Pirineos que la
separan de España y el Mediterráneo; al este, por los Alpes
que la dividen de Italia y Suiza; y por fin, al este y nord-
este, por la línea de convenp,ión que se estableció despuéf:
de la guerra de 1870 por la parte de Prusia hasta sus con-
fines belgas. .
FRANCIA 527
OlWGRAFÍA-:-.L as principales cadenas de montañas son:
los Alpes, los PIrIneOS, el ~ ura, los V osgos, los Ce\-ennes.
Haremos notar entre las primeras el Monte-Blanco el punto
más elevado de Europa, 4.795 m.,. el Rosa 4.618 m'., el Cel'-
vino, 4.522 m. l:a altura media de las segundas es de
2:0~p m.; las ~emas son ~e m~nor el~vación. En su dispo-
SIClOn topografica dan Ol'lgen a vertIentes: al sur, al oeste,
al norte y al llord-oeste, cuyos ríos son tributarios respecti-
vamente del Mediterráneo, del Atlántico, de la Mancha y
del Mar del Norte.
HIDROGR,AFÍA-Los principales ríos de Francia son: e'l
Sena, que atmviesa París en toda su. longitud y desemboca
en la Mancha, en el Han'e. El caudaloso Loira en el Atlán-
tico, cerca de Nantes; el Garona, en el golfo 'de Gascuüa
después de recibir más abajo de Burdeos el nombre de Gi~
ronda; el Ródano, que sale de Suiza, atraviesa el lago de
Gint:lbra, la populosa ciudad de Lyón, y dirigiéndose por
una vuelta brusca hacia el sud, se arroja en el Mediterráneo,
por varias embocaduras, cerca de Marsella, arrastrando en
su rápido curso enorme 'cantidad de tierras aluviales.
Las costas de Francia, ofrecen un aspecto variado. La
del Mar del Norte es baja, arenosa, llena de bancos. Desde
la embocadura del Sena hasta la del LoiJ'a, presenta riberas
escarpadas, rocas inaccesibles y escollos á flor de agua que
hacen peligrosa la navegación, principalmente en el Calva-
dos y toda la Bretaña. Del Loira al Gironda, es baja y pan-
tanosa; muy arenosa entre el Garona y la frontera de
España. En el Mediterráneo, está formada al oeste por
rocas, ,¡ln el centro por pantanos y bancos de arena y al
este, por escarpadas peñas.
La superficie de Francia es de 54 millones de hectáreas.
Su población de 39 millones de habitantes, sin contar las
colonias. La Francia está dividida en 89 departamentos y
34 provincias.
CULTOS-El católico es el predominante. 'Cuenta 18 ar-
zobispos y 72 obispos. Los luteranos ó protestantes no se
encuentran en gran número, si se exceptúa el nO,rd-e~te
de Francia. Los israelit.as tienen un centro conslstor¡¡tl
en París y varias sinagogas en las principales c~udades.
ADlI1INISTRACIÓN JUDICIAL-Las cortes de aSlses son
l~s que juzgau los asuntos crimi~ales. .Los civi~es y correc-
cIOnales por un tribunal de la lllstanCla que ~Iene su sede
en cada capital de distrito. La cor~e de ApelaClone~ y la de
.
Casación reforman los fallos de 1" lllstanCla y mantlenen la
528 El, IJIBRO DEL VIAJERO
integridad de las leyes respectivamente. Todas las ciudades
manufactureras é industriales tienen su juzgado de Comer.
cio, sujetos á las mismas reformas en sus fallos que los pre·
citados.
INSTRUCCIÓN PÚBLICA-La Universidad de Francia pre-
sidida por el Consejo ministerial de Instrucción pública,
consta de 19 academias, administradas por su rector, consejo
é illspectores correspondientes. La Facultad abraza la teo-
logía, el derecho, las letras, las ciencias y la medicina. Los
establecimientos de orden secundario son los liceOl'l, los
colegios y un sin número de escuelas libres en todos los
ayuntamientos franceses. En las escuelas superiores hare-
mos notar la de Saint-Cyr, la Politécnica, la de BeIlas-
Artes, la Normal superior, los grandes colegios Louis-le-
Grand y Charlemagne, etc., etc.
AGRICULTuRA-Francia es un país esencialmente agrí-
cola y cuyo adelanto en cultivos de todas clases ha servido
siempre de modelo á las demás naciones. Su suelo se presta
á todas las producciones en sus variadas zonas que corres-
ponden en su meteorología á los diferentes climas de su po-
sición geográfica. Las cuatro quintas partes del suelo son
productiyas. Hay 20 millones de habitantes agricultores.
El vino es un producto francés por excelencia. La vigésima
parte del territorio lo produce, ascendiendo su cosecha en
ciertos años á 70 millones de hectólitros. El cultivo de la
papa es importante, principalmente en el este y el norte. El
lino y el cáñamo producen una renta de 60 millones de fran-
cos. Las plantas oleaginosas y tintóreas se cultivan sola-
mente en el.mediodía. La fruta forma una riqueza del suelo
francés. La manzana en el norte reemplaza la viña y da la
cidra; en los países fríos adyacentes á los Alpes, la castafla
sustituye los cereales; en el mediodía, la mora, para la cria
del gusano de seda constituye una industria de más de 100
millones de francos. En la misma zona, la aceituna, sobre
todo en el Var, produce 200,000 hectólitros de aceite. Los
bosques y selvas ocupan cerca de 9 millones de hectáreas
en estado productivo y que no son suficientes, sin em-
bargo, al consumo, pues se hace importación de madera en
escala considerable. Las praderas destinadas al producto
del forraje tienen igual extensión á la de los cereales.
pero RU valor no da en resultado las dos quintas partes
de los últimos.
MINERALOGíA-Siendo tan variado como hemos visto,
el suelo ofrece gran cantidad de minerales, la hulla y el
FRANCIA 529
-hierro ~obl'e ~odo. Las principales minas son: Alais, Besse-
ges, Samt-Ebenne, le Creuzot, Blanzy, Epinac,Valenciennes.
A pesar de la ~no~me extracción que se opera en todos esos
puntos, FranCIa tiene que compi'ar á Bélgica é Inglaterra
por muchos mill~mes ~e combusti?le mineral. En segundo
grado comparatlVo Vlenen las mmas de hierro. Más de
100.000 hombres se ocupan tanto en ellas como en las
industrias que de allí dependen. Se halla galena argen-
tíferfl' co!=>re, manganesio, estaño; después, la pizarra, el
kaohn, piedra cal, mármol, marga, la turba, el petróleo, el
betún, el asfalto y la sal. Incluiremos en esta división
geológica las aguas minerales que tanto se emplean
en el mundo entero en la farmacopea. Los Pirineos, más
que punto alguno de Europa, contienen las mejores fuentes
de aguas termnles, sulfurosas y ferruginosas. Las princi-
pales, que son otros tantos establecimientos balnearios, son:
Bagneres-de-Bigorres, de Luchón, Aguas-Buenas, Cauterets,
Barege, Amelia-los-Baños, etc., etc. En Auvernia y cen-
tro de Francia, las del. Mont-Dore, Vichy, Néris, Saint-
Galmier.
INDUSTRIAS-Los historiadores geógrafos han colocado
siempre á Francia en el primer rango industrial. Si en el
contmente europeo Inglaterra y Alemania le hacen una
fuerte competencia, lo mismo que los Estados Unidos en
cantidad y baratura de muchos artículos, es necesario
confesar que si se quiere obtener gracia' y elegancia en
todo lo que concierne al arte, se debe buscar en ese país,
donde el gusto y la habilidad del obrero centuplican su va-
lor. NO'repetimos la mención tan usada de ArticÚJs de París,
que á fuerza de ser falsificados por todos los imitadores, no
ha quedado más que como un recuerdo que atestigua su
superioridad. La transformación de la seda en toda espe-
cie de géneros es una de las grand~s industrias.. Las ex-
tracciones minerales de asfalto, turba, sal, mmeral de
hierro y otros dan vida á un gran comercio. La industria
algodonera menos extendida que en Inglaterra y dando
menos productos compite con ventaja en calidad y gus'
too Las telas finas de hilo, batistas, las puntillas, encajes
de todas clases ocupan millones de br~zos y no a~miten
rivalidad alguna. La manufactura de las lanas que Impor-
ta de todos los mercados del globo es, sin disputa, una de
sus más importantes industrias. S~s ~erinos y ~us paños
han popularizado en el mundo las fabl'lcas de Relms, Tour-
coing, Elbreuf, Sedán, Louviers, etc. eto. Las sederías
3~
de
530 EL LIBRO DEL VIAJERO
París y Lyón, la bonetería en el Norte, los tejidos y guan-
terías en numerosas ciudades representan cuantiosos capi-
tales. Los grandes talleres mecánicos son los de París, del
Creuzor de LiJle, el arsenal de fabricación de Sto Etienne;
las porc~lanas de ~évres, los. cristales de ~accarat, los es-
pejos de Sto Gobam, los tapICes de Gobelms, son nombres
demasiado conocidos para que nos extendamos en detalles
superfluos. Los productos químicos, aunque de un tiem-
po á esta parte contrariados por la competencia alemana y
norte-americana, son los más buscados como mejor elabo-
ración.
COMERCIO-Dada la extensión de su suelo esencial.
mente agrícola y de su fama industrial, se deduce fácilmente
que el comercio francés debe ser considerable.
Teniendo en cuenta el comercio interior que se efec-
túa entre sus 40 millones de habitantes, hay que reconocer
que para superarlo en importancia la exportación tiene que
ser colosal. En materias primas, objetos de uso doméstico
y de consumo, y productos agrícolas sirve de depósito á la
importación para vender de nuevo á los otros países euro-
peos. Sus productos nacionales bastan á su consumo y se
ve por allí que toda la importación y exportación es pura-
mente comercial.
COLONIAs-Estas son mucho menos numerosas que
antiguamente. Los tratados de 1763 y 1814 abandonaron
á los ingleses todas las posesiones francesas en Nord-Amé-
rica y las Antillas.
Las actuales son; Algería, Senegambia, islas de San
Luis y adyacentes, en Africa; las islas de la Reunión, Santa
María, Madagascar, las Mayotte, Nossi Ré, en el Océano
Indico; Pondichery, Karikal, Chandernagor, Ma.hé en Asia,
Indostán; las de San Pedro y Miguelón en Nord-América;
la Martinica y Guadalupe en las Antillas; la Guayana, al
sur, y otras que no enumeramos. Comprenden 4 á 5 mi-
llones de habitantes todos bajo el resguardo de la bande-
ra francesa.
HISTORIA-No pretendemos dar aquí una reseña explí-
cita de la hi8toria más extensa de las naciones europeas
por su intervención inmediata en todos los acontecimientos
políticos que se sucedieron después de su fundación. To-
maremos solamente ll;lgunos datos de los mejores historia-
dores que tan autorlzadamente han escrito al respecto.
Según los autores latinos contemporáneos de Julio César,
cuando éste se apoderó de la Galia, la civilización de ese país
FRANCIA 531
era bastante adelantada. El primer rey franco fué Clovis I
(480) hijo de Chilperico y nieto de Meroveo fundarlor de la
dinastía de los merovingios qne debía' subsistir hasta
Carlo Magno, cuyo padre, Pepino, había fundado con su
pr~tecci~n á la Iglesia el p.orl~r temporal de los papas. Aquél
f.ue ~I,prlmer rey. CarlovmgI? Gran protector de la civi-
bzaclOn, es el prImero que, emulo de las grandes obras de
las .razas an~i9uas q~e ~abía a~m!ra~? en su ~onquista de
Itaha,. mo~tro a sus. subdltOS la dlstJnclOn de la mteligencia.
Sus vICtoriaS suceSIVas y completas lo hicieron coronar em"
perador en el año 800 de nuestra era. Murió en 814 en
Aix-la-Chapelle, dejando d!vidido en. tre~ par~es el imp~rio
par.a cada UI;O de sus meto s, por la merCIa de su hijo
Lu~s que reI,n~ solo. algu~os añ?s .. Carlos el Calvo y
LUIS el Germamco baheron a LotarlO, Jefe de las naciones
meridionales en la formidable batalla de Fontenay, 84l.
Quedaron 80.000 hombres en el campG de batalia. La
pérdi1a de tantos guerreros entregó la Francia indefensa á
las invasiones de los famosos Normandos. Estos, después
de la muerte de Carlo·Magno, cada vez más numerosos y
más atrevidos, incendiaron y saquearon todas las ciudades
mltrítimas, Burdeos, N antes, Rouen_ En medio de esos
desórdenes Carlos el Calvo se dejaba arrancar por los nobles
la ley hereditaria de sus bienes y privilegios abriendo así
la era feudal (877). Bajo Carlos el Gordo, el imperio de
CarIo Magno, estaba casi reconstituídoj pero la nulidad de
ese príncipe fué causa de su división. En 898, se estableció
definitivamente Rollón, jefe de los normandos en el norte
de Fra~cia, en la parte á la cual dió el nombre de Noi'-
mandía y que prosperó brillantemente bajo su dominacióu.
Mientras tanto los sarracenos devastaban el mediodía y los
húngaros saqueaban Aquitania y la Champafla. Hugo Ca-
peto, fué el fundador de la dinastía de ese nombre. Formó
con los restos de las posesiones c'arlovingias el dominio
hereditario de la corona para su familia. Su' hijo Roberto
reinaba en el año 1000. En 1095, el Papa Urbano n, Pedro el
Ermitaño, con sus sermones y sus exhortaciones, en~u~ias.
maron la fe religiosa de los pueblos fI:ancos para redlmI.r el
sepulcro de Jesu-Cristo de las manos mfieles. A los grItos
repercutidos en todo el país de "Dios lo 'quie~e", se formó
un ejército regular de 600.000 hombres, capItaneados por
Godofredo de Bullón los condes de Normandía, Flandes y
~olosa. Después d~ cien combates y ,sin nú~ero ~e ~enu­
flas, llegaron bajo los muros de.J erusalen reducIdos a 20.000
532 El. LIBRO DEL VIAJERO

combatientes. La segunda cruzada fué aún más desas-


trosa y sin gloria para sus combatientes (1149). Felipe
Augusto con los otros dos grandes príncipes de la cristian-
dad Federico Barbaroja y Ricardo Corazón de León, con-
certaron la tercera cruzada para arrancar á Saladino la ciudad
santa que había caído de nuevo en poder de los infieles. El
reinado de este príncipe fué fecundo en sucesos que contri·
buyeron al engrandecimiento de la corona. Murió en 1223.
Su nieto Luis IX, más tarde canonizado con el nombre
de San Luis, empezó la sétima cruzada, que fué también de-
sastrosa. De vuelta á Francia, ese príncipe consolidó el bien·
estar del reinado por una guerra de 15 años.
La peste invadió el ejército y el rey mismo murió del
horrible contagio. Su sucesor, Felipe el Atrevido, reu-
nió la Navarra á la corona por su enlace con Juana. En sus
guerras con el Papa, fué vencedor, trasladando á Avignón
la sede pontificia y suprimió en 1312 la orden de los
templarios. También en esa época aparece la ley sáli-
ca aplicada á los dominios de la corona de Francia
por la exclusión de las mujeres. Sus tres hijos reinaron
después de él, sucesivamente. Luis X, Felipe "el Largo",
y Carlos IV, «el Hermoso" con el cual se extingue la raza
de los Capetos, reemplazada por la de los Valois. A
la muerte de Carlos «el Hermoso» las pretensiones á la
corona de Felipe de Valois y Eduardo III de Inglaterra
dieron origen á la famosa guerra de cien años que prin-
cipió en 1348 por la rebelión de Flandes y no terminó
hasta 1453 por la toma de Burdeos. Después de su vic-
toria de Crecy, Eduardo III marchó sobre Calais y la
puso en estado de sitio que inmortalizó el arrojo y la ab-
negación de Eustaquio de Saint Pierre. El famoso hijo del
rey de Inglaterra, el Príncipe Negro, ganó la batalla de Poi-
tiers al rey Juan el Bravo, que sucediera á Felipe de Valois,
1356. La buena administración de Carlos V y la espada de
Duguesclín afirmaron un poco la situación crítica de la
Francia por los tratados de San Dionisio y Guerande. El hé-
roe bretón expulsó los ingleses casi por completo. La fatal
influencia de Isabel de Baviera, esposa de Carlos «el
Menteca:t~" dividió el reino en dos partidos, originando la
guerra CIVIl ~e los Borgoñones y Armagnacs. La subida al
trono de EnrIque IV de Inglaterra, por el vergonzoso tra-
tado ~~ Troyes, firmado por .un rey demente, tuvo por rival
el delfm Carlos VII, redUCIdo á encerrarse en el sitio de
Orleans. Allí apareCió Juana de Arco, la famosa heroina.
FRANCIA 533
Bajo ese ~eillado de. Carlos VII, perdieron completamente
sus pOSeSlO?eS los ll1gleses, concluyendo así la memorable
guerra ~e CIe? años, y dando principio á la fundación del
comerCIO naCIonal por una sabia administración.
, ~I su?e!'l~r de ese príncipe, ~uis XI, el maq\liavélic~
pohhc?, divldlen.do sus vasallos, dló el golpe de gracia á la
feudahdad, reumendo á la corona todos los grandes princi-
pad?s independientes; el visionario Carlos VIII no pudo
reahzar sus graudes proyectos y á pesar de sus conquistas
perdió de l~uevo ,:arias poses.io~es del reinado de su prede-
cesor, (149óJ)-LUlS XII contuma las guerras de Italia prin-
cipiadas por Carlos VIII, sin poder tomar parte ~n las
grandes empresas, cuya señal acababa de dar Cristóbal Co-
lón.-El reinado de Francisco 1-1515-1547, fué época de
continuas guerras contra Carlos V de España que tuvo des-
pups de encamizada resistencia que abandonar la Borgoña.
Ese príncipe fué el protector de las bellas 'artes en el Rena-
cimiento. Enrique II continuó la obra de su predecesor,
á pesar de la's discordia!) religiosas que se 'hicieron sentir
durante los dos reinados que originaron las horribles guerras
de religión, que tanto tiempo ensangrentaron el suelo francés.
La masacre de la Saint Barthelemy (24 de Agosto de 1572)
fué horrible carnicería de protestantes. Enrique IV, tam-
bién reformista, tuvo que luchar animosamente para Ilegal'
al trono, donde abjuró el protestantismo. Su administración
pacífica fué provechosa y llena de prosperidad hasta que el
puñal del fanático Raivaillac (1610) dejaba el poder á cargo
de un niño de 9 años, Luis XIll, y bajo la regencia d.e
María de Medicis. En 1623 surgió el famoso cardenal Rl-
chelieu, que llevó á cabo los proyectos de Enrique IV; la
toma de la Rochela y la victoriosa guerra contra Aus-
tria dejaron poderosa la nación. Luis XIV tenía 5 años
cuando fué llamado á reinar por la muerte de su padre.
Este reinado fué uno de los más gloI10sos par~ la Fran.cia.
Louvois organizaba el ejército, Colbert la haCIen-
da, el comercio, la marina, las colonias. Condé y Turena,
siempre victoriosos, obli[aban á España á firmar la pa~
de los Pirineos (1569). .J:'jl Franco Condado y ~~ HollI;nda
por el tratado de Aix la Chapelle fueron tamblen cedIdos
a Luis XIV. ' .
El testamento de Carlos II de España á favor del meto
de Luis XIV, hizo exclamar al orgulloso príncipe: "No hay
más Pirineos! »-Las otras naciones coahgadas, d~sconten­
tas de ver un Borbón ceñir la oorona de España, lIbraron á.
534 EL LIBRO DEL VIAJERO
Francia una guerra desastrosa pal'a su país y su ejército,
hasta la paz de Utrecht (1713).-Las humillaciones y dis-
gustos que sufrió el orgulloso monarca, llamado le roí soleil
causaron su muerte en 1715, después de haber reinado 72
años. Su bisnieto Luis XV, le sucedió á la edad de 5 años.
La corrupción de la regencia, el ruinoso sistema financista de
Law colmó el trono de desgracias. Después de la infructuosa.
guerra de la sucesión de Austria, Luis XV desapareció ver-
gonzosamente de los negocios públicos para entregarse á la
vida desordenada que han hecho célebres los cortesanos de
esa época. La funesta autoridad de Mme. de Pompadour
ocasionó la guerra de 7 años, llena de reveses para la Fran-
cia, mientras los ingleses se apoderaban de la mayor parte
de sus colonias, sin encontrar obstáculos al imperio de los
mares (1763). Los primeros años del poder de Luis XVI
parecieron favorables. Ayudó á la independencia de los
Estados Unidos y opuso á los ingleses una marina que ya
se había levantado de sus escombros. La convocación de
los Estados Generales (1789) dió principio á la gran Revo-
lución. Luis XVI subió al cadalso á principios de 1793,
mientras Dumouriez ocupaba toda la Holanda, y Bonaparte,
entonces oficial de artillería, arrancaba Tolón á los ingleses.
Desde el principio de la Revolución fl'ancesa no podría-
mos dar á nuestros lectores en la historia de Francia, más
que algunos datos muy poco extensos y ya bien conocidos.
La gloriosa ascensión de Napoleón, su administración,
sus reveses y su muerte precedieron los estériles reinados
de Luis XVIII y Carlos X. Luis Felipe representado por
Guizot contra Thiers tuvo que dejar el trono cuando se pro-
clamó la República. Esta duró solo algunos meses. El pue-
blo nombró presidente á Luis Napoleón, que en la famosa
noche del 3 de diciembre, hacía surgir el seguudo imperio
de un río de sangre. Después del tremendo desastre de
Sedán se vuelve por tercera vez al régimen republicano,
hallándose hoy la Francia, bajo la presidencia de Mr.
Carnot, en condiciones favorables para seguir en creci-
miento progresivo.
BELLAS ARTES-La arquitectura, escultura, pintura, gra-
bados, música, todas las bellas artes han siJ.o cultivadas en
~'rancia con menos inspiración pero con más gusto que en
la clásica Italia.
ARQUITECTuRA-La arquitectura abraza varias épocas.
No citaremos lo que se refiere á los antiguos monumentos
celtas ó druídicos, griegos 6 fenicios, romanos ó galos: di-
FRANCIA 535
remos algu?as palabras del estilo ojival, impropiamente
llamado gótlCO y el 9-ue, fundó el renacimiento, un poco bas-
tardead? y que llego mas tarde á ser algo extravagante. De
los maClzo~ enormes de los gal.,?s, .co~ su ~fición á lo gigan-
tesco, lo ~I~mo que del extrano haClnamlento de material
de los f~mcIOs, no quedan en Francia monumentos de im-
portanCla. Los roman~s en sus ~umer~sas campañas en lo
qu~ lla~aban La Gaha. trasalpma. deJaron señales de su
edificaClon en muchas Cludades antIguas de las orillas del
Ródano. Lyón, ArIes, Nimes, .Mars~lla, Orange, Carpentier,
conservan acueductos, palacIOS, cIrcos y otros spécimens
de una arquitectura de rara ~legancia, que han desafiado
hasta ahora los destrozos del tIempo.
Más al norte, en Reims, Tours se hallan vestigios. Be-
sanCión, la antigua Vef;ontio de César, conserva un arco de
triunfo, La Porte Naire.
El estilo latino ó romano subistió hasta el siglo XI en su
barbr.rie primitiva. En esa época hizo brillantes adelantos.
Gran número de iglesias, abadías, catedrales atestiguan aún
en nuestros días ese primer renacimiento.
En los siglos XII y XIII, el arte ojival se desarrolla atre-
vido, elegante y sencillo á la par. La catedral de Reims,
Notre Dame de París, la catedral de Beauvais, Bourges,
Tours y otras ciudades del norte. A principios del siglo xv,
el estilo ojival se acentuó dejando un sin número de edificios
célebres y conocidos. Los últimos años del mismo siglo vie-
ron introducirse el estilo del renacimiento con los arquitec-
tos italianos. Su escuela imperó durante todo el siglo XVI
para tQdos los castillos y palacios de la aristocracia contem-
poránea. La arquitectura religiosa permaneció más fiel al
estilo ojival. En los dos siglos subsiguientes al precitado
el arte pierde en Francia toda su nobleza, su pureza de
gusto y se esfuerza por hacer en Italia acopio de modelos
que reproduce sin tino, ni inspiración. Bajo el Imperio y
la Restauración, volvió á sujetarse á un clasi"Cismo de mal
gusto y de poco desarrollo. .
Desde Luis Felipe hasta nuestros días, los arqUItectos
franceses han empezado con metódicos es~udios el gr~
trabajo de asimilación. El !'omano, el gótICO, el renaCl-
miento han servido á formar un nuevo estilo, algunas ve-
(les prdducto amalgado de todos los mencionados. Algunas
obras felices resultaron de esa mezcla, pero se hallan en
ellas muchos errores de conjunto y muchas faltas de gusto.
El segundo imperio acentuó~ un lujo y un fasto que se
536 EL LIBRO DEL VIAJERO
traducen en pesadez. La nu~va Ope~a de París es ?-~o d~
los ejemplos de ese refinamIento lUJoso profuso e lIlCO-
herente.
ESCULTURA-Los Galos, en las pocas obras que han
dejado de este arte, prueban no haber tenido d.e ~llas menores
predisposiciones, nI el menor gusto. El mllllstro del rey
Dagoberto San Eloy, es el primero mencionado como artista
orfebrero. ' Los sigios XI y XII que dan luz á los prime-
ros pasos de la escultura francesa, no o~reci~ron sino !lna
imitación casi completa de la escuela bIzantma. El sIglo
XIII fué para Francia el Renacimiento de la escultura; sus
artistas buscaron con éxito la naturalidad en sus produc-
ciones: traducciones de la vida real, intención y precisión
en las posturas, mayor perfección en la plástica, todo fué
estudiado durante la época que referimos. El siglo XIV
se hace notar por .el fasto de sus monumentos funera-
rios; el empleo del alabastro, más blando que la piedra
y el mármol, fué muy general entonces. En el siglo xv
continúan multiplicándose los sarcófagos y las urnas, so-
bre todo en mármol negro y algunos en bronce. Ej.: La
estatua de Juana de Arco, en Orleans. La llegada de
Rosso, artista italiano, cambió casi totalmente el estilo fran-·
cés por la escuela del Renacimiento del otro lado de los AI-
pes. El Rosso, el Primaticio, Benvenuto Cellini (1540) ejer-
cieron la misma influencia, dejando en el Louvre y otras
residencias reales, buenas prnebas de su talento. Los ar-
tistas italianos contemporáneos fueron sorprendidos de la.
fil'reza que supo dar al arte el Miguel Augel fraucés, el
marsellés Peq.ro Puget (1622-1694). Milón de Orotonc, Per-
seo y Andromede, Diógenes y Alejandro, las cariátides y
muchas otras obras inmortalizaron el original maestro. La
escultura sufrió bajo Luis XV la corrupción que ese mo-
narca pareció traer aparejada á su memorable reinado.
Vigalle y AlIe~rain, con más naturalidad que prueba de
buen gusto, hiCIeron notar un adelanto serio, si se compa-
ran sus producciones con las del período referido. A fines
del siglo XVIII, los Grand, David, Lemos y otros operaron
la reforma clásica, buscando con exageración la plástica
perfecta y prefiriéndola á la naturalidad que distinguía sus
antecesores. David y Pradier son los jefes de la escuela
neo-pagana que ha subsistido hasta hoy, con sus hermosos
"sujets" sacados de la mitología: Rude, Chatrousse, Ramey-
fiel, Gruyere, J ouffroy, Penaud y otros contemporáneos
sOn harto conocidos para que enumeremos sus obras. Esa.
FRANCIA 537
larga nóm,in~ sería prueba de un progreso real en el arte <>
una estadlstIca de los que lo practican? Nuestros lecto-
res conocedores harán sus apreciaciones. En cuanto á nos-
otros, halla~os más verd~d, más estudio, más inspiración á
las prod~cc~ones d~ los slgl.OR xv y XVI. Y no esperamos
que los ultIm?s anos del sIglo actual, ni los primeros del,
xx, den luz a obras maestras de escultura en vista del
decaimiento general de todas las bellas artes.'
PINTURA-Este arte, en las épocas atrasadas de la.
hist0:10grafía de Fr,a~cia, n? alcanzó á esferas dignas de
menCIonarse. .Las umcas pmturas de esos tiempos se li.
mitaban á las decoraciones místicas en las principales
iglesias y catedrales, y á algunas ilustraciones de los
mejores manuscritos contemporáneos: unas siluetas sobre
fondo blanco, .realzando simplemente los rasgos que in-
dicasen las formas, vestimentas y líneas interiores. En
esas pinturas se reconoce una gran terulencia de imita-
ción á la antigua escuela bizantina. La pintura al óleo
se hacía con sumas dificultades, teniendo que secarse al
sol, por no poseer aún 'los artistas los secantes tan co-
munes hoy. Los mosáicos no dejaron de cultivarse y nos
legaron spécimens dignos de adm,iración. En el siglo-
XIV, se opera una revolución en la pintura francesa; se
abandona el estilo bizantino y se esfuerza el artista á
buscar la expresión verdadera y natural, y con miras cada
vez más pronunciadas al buen efecto dr~mático. Colart
de Laón, Perín de Dijón y Bernard de Toulouse, son los
discípulos más conocidos de ese movimiento artístico. En
el siglo ,xv, Juan Toucquet de Tours, llevó á la perfec-
ción el arte de la miniatura. Fué jefe de una de las es-
cuelas nacionales que halló en Francia opiniones más
adictas. El flamenco Juan Clovet vino á establecerse en
Tours por los años 1460. Su hijo y su nieto continuaron
en la corte de Francia, bajo Francisco 1 y dejaron obras
recomendables por su naturalida~ y pre~isión: de col?rido.
El rey caballero fué el que Implanto en FranCIa las
escuelas del verdadero Renacimiento, citando á su corte-
los maestros italianos de la talla de Leonardo de Vinci/
el Primaticio, Benvenuto Cellini, el Rosso, del Sarto r
otros muchos. Un sin número de pintores francesas qUI-
sieron imitar en seguida los artistas i~a~iano~, per? con
poco éxito y no pI'odujeron más que pahdas ImItaCIOnes,
pasticcios sin valor artístico. Sin einbar~o, entre ellos se
distinguió J ean Cousin por l~ originahdad, la amplitud
538 EL LIBRO DEL VIAJERO

y la fuerza de su estilo (1510-1560). A principios del siglo


XVII hacen su aparición los pintores flamencos, que gus-
taro~ tanto en Francia. El jefe de la escuela, Rubens, pintó
la galería del Luxemburgo, esa famosa serie de cuadros que
representa alegóricamente la historia de María de Médici.
Simón Vouet, imbuído en las obras del Veronese, del Ca-
ravaggio y del Guido, volvió al estilo italiano, formando
numerosos discípulos entre otros, Perrier, Chaperón, los
Testelín, los famosos Mignard, Blanchard, el Ticiano francés,
el espiritual Callot y por fin Lesucier, que han llamado el
Rafael francés. Pou8sin y Lorrain derivan de esa escuela,
si bien han fundado con su dibujo de más corrección los
primeros esfuerzos del arte francés en su futuro desarrollo.
Lebrun, pintor del rey Luis XIV, adoptó ese estilo
lleno de énfasis, pretensión y ap'lrato que no podía menos
que tener éxito en· esa corte, donde reinaba el lujo y la
magnificencia más desenfrenada. Verdier, Lafone, Jouvenel
fueron sus contemporáneos; Champaigne, célebre como re-
tratista. Con FranQois Lemoyne empezó el siglo XVIII;
Wanloo, Subleyras, N attier, Tocqué, Oudry, Grinón fueron
sus discípulos y partidarios de ese estilo banal y flojo, que
cautiva más la mirada que el espíritu, engaña lús sentidos,
sin halagar el alma, digno por cierto de la frivolidad de sus
compradores, los nobles de la época, que se veían en ellos
retratados en todas sus orgías campestres, con los alicientes
mitológicos de un Trianón ó de un Versailles.
Las locuras de la Regencia fueron idealizadas por
Watteau que dejó entrever la verdad de ese refinamiento
de molicie bajo el encanto de su paleta. En extremo opuesto
descolló Boucher, que con ingenuo cinismo pinta fielmente la
sociedad desarreglada en que vive, levantando la máscara
á la lujuria reinante, y exponiendo crudamente sus refina-
mientos de libertinaje.
Los pintores históricos Pi erre y Vien, Greuze y Char-
din, en sus escenas de familia; Casanova en las militares;
Bacheliel' en fiores; Latour en retratos, se esforzaron en
dar más naturalidad y sinceridad á sus obras. Louis David
operó completa revolución en la escuela francesa, sujetán-
dose de nuevo á la ciencia de composición, pureza de líneas,
firm~za de colorido, nitidez de dibujo y grandeza de con·
cepClón. Girodet, su contemporáneo, fué gran dibujante;
Gerar~, trató la historia; Gros, Granet, Langlois, Bergoret,
el crítwo Delecluze, el famoso Regnault, Dubois, Crépin,
Le Fébre, el simpático Bestur forman la falanje que siguió
FRANCIA 539
á D.avid en su reforma artística y en su inclinación al gusto
a~,tlguO. Muchos ~e estos e:Cll;~eraron ese prurito de reac-
ClO n , dando lugar a. la OpOSlClOn que empezó á formarse
entr~ la escuela clásIca y l.a nueva Tomántica. Entre las pro-
ducclOne~ de los dos ~sttlos, algunas heterogéneas, pocas
han segUIdo su respecttva escuela, abandonándose á la ins-
piración é imaginación, n:tuchas veces exageradas, esforzán-
dose por crear nuevos sIstemas. Podemos citar á Courbet
cuyo estilo fué bautizado con el nombre de realismo. Si anali~
zamos las obras producidas desde 1830 á 1860 hallaremos
solam~nte spécimens de géneros secundarios.' El paisaje
la marrna, el retrato, las escenas de familia, los animales e;'
mucha mayor cantidad que la historia y el misticismo.
Cabanel, Bouguereau, Puvis de Chavannes, Gustave Doré
Mazerolles, Uimann, Gerome, Courte, Boulanger, Levy y
muchos otros. Para esceuas de costumbres interiores, mun-
danas ó rústicas, tipos populares tenemos: Bretón, Millet,
Meis&onier, Brión, Barón, Courbet, Bonheur. No olvidemos
Henri Regnault, muerto en Buzenval, defendiendo su patria
antes de poder dar á su 'brillante imaginación mayor resorte
que prometían su joven y seguro talento. En los tiempos
contemporáneos no hay para que insistir con Bouguereau,
Choplín, Georges Bertrand Flameng, Roufio, G. Ferrier, Bo-
nat, Carlos Durand, Puvis de Chavane!;', Meissonier, Cons-
tant, V ollon, Ri vot y tantos otros.
MÚSICA-POCO se sabe respecto al origen verdadero de
la música en Francia. A parte de los bardos, cantantes
nómadas y algunos músicos de las cortes reales, muy poco
se praoticaba el arte de Euterpo. Bajo Pepino aparecieron
los primeros organist.as y se fundó unas escuelas de canto
en Sousons y Metz. En ese mismo siglo se p~blicaron
algunos escritos relativos. En el siglo IX surgIeron los
trovadores con sus melodías fáciles, .de las que algunas han
alcanzado á nuestros días. En el" siglo xv, algun~s mú-
sicos belgas implantaron notables mejoras en el ~lstema
musical y los reyes cOD;tinuaron tenie~do ~n sus capIllas los
menestreles que amemzaban con. varIOs .rnstrument~s toda
ceremonia, fiesta ó banquete. BaJo el remado de LUls.XII,
apareció el Palestrina francés, I?e~pr~z! con s~s cancIOnes
llenas de malicia burlona y spnt mCISlVO. Sm embarg~,
su música religiosa es grave y sol~mne. De~prez es la, I!rl-
mera personalidad del arte musICal frances. La ~usICa
instrumental iba en esa época á crear el rey- de los mstru-
mento s : el violín.
540 EL LIBRO DEL VIAJERO
Fué precedido de toda una serie de encordados, ta.m-
bién tocados con arcos; la vihuela, la viola, la rota, el
monocordio etc., etc. Guitarras, morrachas, cítaras, psal-
terion, flaut~s, pitos, el cuerno, trompas, platillos, tambores,
etc., toda una orquesta como se ve! !
Al año 1645, se hace remontar el origen del drama
musical en Francia. Mazarino dió en el Louvre, por
músicos italianos, una ópera bufa de Strozzi, Orfeo ed
Euridice, de Monteverde, el Ercole amante son produccio-
nes de la época. Para el matrimonio de Luis XIV, Cambert
dió la primera ópera francesa en Issy con libreto del abate
PerrÍn. Los dos autores inauguraron con Pomona el
primer teatro lírico, si teatro puede llamarse una inmensa
sala desnuda de lit calle Mazarino en París. Lulli, yerno
de Cambert dió á su teatro el nombre de Academia Real de
Música é hizo représentar las fiestas del Amor y de Baco,
Cadono, Alcestes, Teseo, Atis, Psyché, Proserpina, Amadis,
Rolando, todas más bien poemas que partituras: Rameau
escribió Orfeo, Cástor y Pollux, Dárdano; á pesar de
algunas ideas falsas, hay que reconocer á Rameau un
inmenso progreso sobre Lulli y su escuela.
En los tiempos contemporáneos, Gounod, Massenet,
Thomas, etc., han elevado el arte musical en Francia á una
altura envidiable.
BURDEOS-Hol'ELES-H. de France, Richelieu de
Paris, etc.; hab. de 2 á 3 fr.; buj. 1 fr.; servo 1 fr.; co-
mida 4 fr.
RESTAURANTs-Chapon-Fin, Café Anglais, Bontou, etc.
CAFÉS-Ccifé de Bordeaux, Comédie, Gmnd Café, etc.
CARRUAJES-De 6 a. m. á media noche, con un caballo
1.75 viaje; por hora el mismo precio; cada hora siguiente
1.50. Con 2 caballos carruajes cerrados 2 fr. viaje; igual
precio la primera hora y 1.75 las siguientes: Carruajes des-
cubiertos 3 fr. el viaje; 3 la primera hora y 2.50 las siguien-
tes. De media noche á 6 a. m. por viaje con un caballo 2.25;
la primera hora igual precio; las siguientes 1.75; con dos
caballos carruaje cerrado 3 fr. viaje, primera hora siguiente
2.50. Carruajes descubiertos 4 fr. el viaje, la primera hora,
id y 3 las siguientes. Pasada la primera hora las fracciones
se pagan por cuartos de hora. Por uno ó dos bagajes 0.50.
Fuera .le los suburbios el precio aumenta.
, TEATROS-Gmnd Teat1'e, T. Frant;ais, Folies Berger. Pre-
CIOS: el Grand' Teatre de 1 á 5 fr.; FTaw;ais de 0.50 á 5
fr. Folies Berger de 0.50 á ~ fr.
BURDEOS, HAVRE, NIZA, LYÓN 541
CAFÉ CONCIERTOS-Folies Bordelaises calle de Santa Ca-
talina 56.
BAÑOS-Calientes en la plaza de Quincon<;es· fríos en
las escuelas de natación; establecimiento hidrote;ápico en
la calle David J onstoD. .
CURI?Sm¿"DJ;is-Puente de Burdeos; Plaza de Quincon-
~es; J ardm Pubhco; Catedral de Saiut SeUl"im· Casa Muni-
cipal. Museo abierto todos los días para los e~tra.njeros de
12 á, 5 en verano y de 12 á 4 en invierno; Catedral de San
Andrés é iglesia de Saint Croix.
HAVR.K;-HoTELES-De l'Europe, de Bordeaux, Fras-
cati y Normandie.
CURIOSIDADEs-Iglesia de Nuestra Señora; iglesia de
San Francisco; Casa Municipal del mismo estilo que las Tu-
Herías; la Torr~ de Francisco 1; el arsenal; el gran muelle, etc.
NIZA-lioTELES-H. des Anglais, H. du Luxembourg,
H. de la Meditermnée, H. Westend: hab. 4 fr.; buj. 1, servicio
1, comida 6, ómnibus 2. .
CARRUAJES-A un caballo y 2 asientos, de día, 0.75
cents; de noche 1.25; un caballo y 4 asientos, de día, un fr.
de noche 1.50; á 2 caballos y por 2 ó 4 asientos, de día 1.50,
de noche 2.50; bagajes 25 centavos por bulto.
TEATR.Os-T. Municipal y T. Fran<;ais.
BAÑos-Calientes en los Baños Polythermes,. Macarani,.
Massena. De mal' en el Paseo de los ingleses.
CURIOSIDADES-Paseo de los ingleses, Biblioteca, Mu-
seo de Historia Natural, Iglesia de Nuestra Señora, Jardín
Público; el Castillo y el Puerto.
ALREDEDORES-EI Convento de Pimiez; Abadía de
Saint Pons, Monte Chauve de Asforemonte, Va,lle de Ma-
grian, Montbrion.
LYON-HoTELEs-Grand Hotel de Lyon,. Grand Hotel
de l'Europe; Grand Hotel du Globe,. hab. 3 fr.; almuerzo, 3.50;
comida, 5 fr.; serv., 50 cent. •
RESTAURANTs-Maison- Dorée, Maderni, Casate, Restaurant
du Théatre, etc.
CAFÉS-C. Anglais, C. de Madrid, C. Morel, etc.
CERVECERÍAS - ~ink, Hoffkerr, Grande Taverne Als/J-
cienne, etc. _.. h.
CARRUAJES--'-Viaje,-1.25; prImera h,?ra, 1.50; oras. S.I-
guientes 1.25. Cai.'hiájés nuevos de 2 aSientos, 0.75 el viaJe
y 1.25 la'hora; por ·unhagaje, 0 . 2 5 . . .
TEA'l'Ros-Gmnd TMatre, T. des Célestms, T. BellecoUJ t.
.
CAFÉ CONCI,ERTOS-El Ca.sino .
542 EL LIBRO DEL VIAJERO
BAÑos-De la Gruta, calle Charité, 4; Maderni, en el
muelle de Retz y Chantre, calle República, 71.
CURIOSIDADEs-Plaza Bellecour; Iglesia de Nuestra
Señora de Fourvier; €\l Panorama; la Catedral de San
Juan' Iglesia de Saint Nizier; Casa Municipal; Palacio de
San Pedro que eneierra los Museos de pintura y escultura,
abiertos todos los días; Palacio de la Bolsa y del Comercio,
y Parque la Tete-d'Or.
MARSELLA - HOTELES - Grand Hotel de Marseille;
Granel Hotel elu Louvre et de la Paixj H. du Petit-Louvl'ej H.
d'Orleans, etc.; hab., 2 fr.; almuerzo, 3 fr.; comida, 3.50.
RESTAURANTS-R. de France, Roubion, Maison Dorée y
Calé Glacier.
CAFÉS-Du Commerce, de la Cascade, Café Turc, etc.
CERVECERÍAs-Brasse1'ie Nationale y Taverne Alsacienne.
CARRUAJES-COn 1 caballo, viaje de 6 a. m. á media
noche, 1 fr.; 2 caballos, 1.25; por hora de día, 2 fr.; de noche,
2.50; con 2 caballos, de día, 2.25; de noche, 3 fr.
TEATRos-Grand Theatre y Gymnase.
CAFÉ CONCIERTOS-Alcázar, Palais de Cristal, etc.
BAÑos-Calientes en Longchamps, Allées y G/'andes Ba-
ños de ]Jlarsella. De mar en Catalanes, Prado y Roucas-blanc.
CURIOSIDADEs-La Bolsa; el puerto (con un olor inso-
portable); la Catedral; Iglesia de Nuestra Señora de la
Guarda; Palacio de .Justicia; Palacio de Longchamps; Mu-
seo de Bellas Artes, abierto todos los días menos los lunes
y viernes; el Prado, etc.
P ARIS-PRECIOS DE LA VIDA:
Para una bolsa bien repleta, c/;u"ante ocho días
Compra de los Plaisi,'s de Pa,-ís .. __ . _.....•.. _.•.. freos. 2.50
Compra de los Em'irons de París. _••....••••.. _••. 2.50
Habitación, 10 francos por dia ............••..... 80.00
-Velas ......... _.... _........................... . 16.00
Mozo de hotel. ................................. . 6.00
Comisionistas. " ............ __ ................. . 8.00
Café 6 the ..................................•... 40.00
De8ayuno á 4 francos (mesa redonda) ..•..... _... . 32.00
Comidas á 5 francos (id) ............. _.......... . 40.00
Propinas ............................•••..... _.. . 6.00
Carruajes (6 dlas tí 20 francos) .......•.••••....... 120.00
Opera (sillón de orquesta) ...........•••••••...... 13.00
Opel'a comique (id) .............•..•.••••••..•... 8.00
Renaissance (id) ....................••••..•...... 6.00
Fran~ais (id) ..............••.. '" •••••.......... 6.00
Variétés (id) .....•.........•.....••••...•...••.. 7.00
Al frente •.••.. freos. 393.00
PARÍS
543
Del frente ...... frcos 393.00
Palllis Roya~ (orquesta).... .... ............. . 7.00
Placerea varIos ............................. : : : : : 150.00
Suma .. , .. '" ...... frcos. 550.00
Pa,'u una boua medianamente repleta, por ocho clía.
Compra de los 1'lai.9i,·, ck Paria frcos. 2.50
Compra de los Enviran. ck Pu~ """ .••... ...... 2.50
HabItaciones, 5 fmncos por día .................. 40.00
Velas, 1 francos 75 por dla ....... ............ 14.00

~:~ist:nf:t~::::: ~ ~::~::::::::::::::::::~:: :::: 5.00


Cafe y propIna.... ...............•............ .
Desayuno (precio fijo) 2.50 ...•..........••..... :.
2tgg
20.00
Comi.das (id) 3.50...... ...... ...... .•..•. ...... .. 2B.00
~;~.f.~:j:: ~I. ~~~~: :: :::::: ~ ::: ~ :::: :::: :~::'. ~: ::: 4g:gg
CIrco (segundas) ......... """ .......... '" .... 1.00
Opera (ParaÍsol . . . . .. ... . . . . . . . . . .. . . . . . . . . .. ... . 7.00
Oper8·cómica (sillón de orquesta) .....•..... _.. .. 8.00
~i~¿:~: HR::: :::::::::::::::::::::::::::::::: ::gg
Variétés (id) .. """ ... _ .. """ ............. ~.. 7.00
Palais Royal (id)............................... 7.00
Imprevistos .... """ .... ...... .... .... ...... . .. 70.00
Suma .....•.... "" freos. 300.00
Pm'a IIIIa bol.•a pequeña,' ocho día.
Compra de los Plai.ir. de Paria ................ .. frcos. ·2!i0
Compra de los Environ8 ck 1'a''Í8 .... ..•••........ 2.50
Hab;tación á 4 francos por dla ................ : ... 32.00
~~~~s le sh~;~l~~:::::::::::::::::::::::::::::::::
B.OO
5.00
Des8l)'ullo de las mesas redondas de los Bouillons á
2.25 francos .................................. .
Comidas en los Bouillons á 3.50 .. __ ............ __
lS.OO
20.00
Propinas al mozo ......... , .................... .. 2.00
Café, tramways, ómnibus y carruajes ..... ____ .. . 20.00
Circo y teatro (Paraíso) ... : ........ .. 40.00
Placeres ............... ____ .... __ ... 50.00
Suma .............. freos. 200.00

CONDICIONES INDISPENSABLES Á TODO VIAJERO EN PA·


Rís-Dinero, salud, discI'eción y tiempo.
HOTELES-H. Continental, el más aristocrático de París.
Precios: habitación de 4 á 35 fr.; bujía ~ fr.; servicio 1.50;
almuerzo 4.50; comida 6 fr., comprendidos los vinos; Grarul
Hotel, habitación 4 á 40 fr.; bujía 2 fr.; servicio 1.50; al-
muerzo 5 fr.; comida 8 fr.; Grand Hutel du Louvre, habitación
de 4 á 22 fr.; bujía 1 fr.; s(\,l'vicio 1 fr.; almuerzo 4 fr.;
544 EL LIBRO DEL VIAJERO

comida 6, 8 Y 10 fr. De menos precio, hoteles: Meu1'ice


Wintkor, Brighto.n, Wagram y Rivoli, frecuentados por ingle~
ses, habitaoión 2 á 6 fr.; almuerzo 3 fr.; comida 4 fr. En
nuestro concepto los hoteles oitados merecen la preferencia,
aun sobre los de menos precio que a.l final suelen resultar
más caros sin proporcionar el comfort ni las ventajas de
diverso género que proporcionan aquellos.
RESTAURANTs-Citaremos algunos, pues el número es
incalculable, aconsejando dar la preferencia á las Maison
Duval, y á los diversos Bouillons Parisicns. Además: G1"and
Vllfour, Café Riche, Café Coraza, Maisan Dorée, Restaurant des
.Ambassadeurs, MargeuT'g, Au ligan d'Or. En todos se come á
la carte y se paga á buen precio:

CARRUAJES
I.n~e:ior d~ =e.~i8 ~ ~ ~ li.~
. ~.!!:a ~:~o
11
~~~ .~.~~
10 POR CARRERAS : ~~ Po ~1~ ~ ~ ~ :i1 B
.. ~;..~ :¡ .. "·-II~~=b:~=
COCHES TOMADQS EN LA vÍA F.ÚBLICA. Ó. .; S.!l;' a;:.!.~ nesde las 6 •• m.
EN LAS ESTACIONES DE FERROCARRIL l-g> =0;: "'.d~" hasta 1... 12 p.
lií ~::.! ~ ¡j ~.. :~ r~!¡¡r~~8

De 2 Mientos ...... ...... .... .•.. ...... 1.50 2.25 I
De 4 asientos, con 6 sin galería.. .... ..•. 2.00 2.50
Landós de 4 Mientos y coches de 6.. .•.. 2.50 3.00
COCHES POR ALQUILER
De 2 Mientos .........•.•.....•••••••.. 1.80 3.00
De 4 asientos, con 6 sin galerla. .....•.•.• 2.25 3.00
Land6s de 4 Mientos y coches de 6 ..... . 2.50 3.00
2 0 POR HORAS
COCHES TOMADOS EN LA VfA PÚBLICA Ó
EN LAS ESTACIONES DE FERROCARRIL
De 2 Mientos .. " •..•.•.•..•.. :.: •• 2.00 2.50 2.50 2.50
De 4 asientos con 6 sin galerla ...•.• :: : : 2.50 2.75 2.75 2.75
1ndemnizaci6n de regl'eso cuando los via·
jer~s dejen el coche fuera de las fortifi.
caClones ....••.........•..••..... .... .... . .... 1.00 1.00
L andós de 4 Mientos y coches de 6 3.00 3.50 3.00
1n~emnizll:ci6n de refeeso cuando l~s· ~i~: 3.50
~ros deJen 1011 coc ell de 6 asientos 6 los
ndós fuera de las fOl-tificaciones ..... 2.00 2.00
COCHES POR ALQUILER
De 2 asientos ....••......• 2.25 3.00 3.00 3.00
De 4 asientos con 6 sin galerl~:::::: :::: 2.75 3.00 3.00 3.00
L andós de :l asientos y coches de 6
1n~emniza~i6n de regreso cuando lo~' ;'i~: 3.00 3.50 3.50 3.50
Jeros deJen el coche, sea cual fuere
fuera de las fortificaciones .•••••.••• :. .... 11 2.00 2.00
NOTAS-Se cuenta entera la pl'imera. hora aun cuando no haya
PARís 545
tranBcuITido por completo. . ~l tiempo que exceda de la primera hora se
paga con arreglo á su duraclOn.
. TARI~A de los coches ~omados fuera de las fortificaciones con des-
-tmo á ~arI8. La hora: 2 asIentos, 2.25; 4 asientos, 2.75; landós y coches
de 6 asIentos, 3 fr.
Los EQUIPAJES ~e pagan 25 centesiinos por bulto.
Los cochero~ tienen la obligaci6n de cargarlos y descargarlos. •
N o son consIderados como ?~Itos y deben ser transportados gratui-
tamente los cal'tones, sacos ~e VIaJe, male~,.pal'agl1as, bastones, espadas
y generalmente todos los obJetos que el vIaJero puede llevar á la mano
·6 colocar e.n el interior del coclie SID deteriorarlo.
La estación de invierno comienza ello de Octubre y termina el31
de marzo.
En ning~n .caso podrán los cocheros exigir propina; pero es costum-
bre darles vemte centa. por hora.

TRANVIAS DE SANGRE
Del Louv"e á Sailnt-Cloud. DelaMadeleineáCourbevoie, SIlreme,
Del Louvre á SeUre8. Del boulevardHau8.t1nannáAsnieres
TI,,1 Louvre á Vineenne8. y Gennevíllier8.
TIe la Etoile á la Villette. De Pantin á la pI. de la République.
De la Vmette á la plaza de la Nation. De Aubfl'Villier8 á la plaza de la Bé-
TIel COU"8 de Vineenne8 al LouVl·e. publique.
De Mont"ouge alfe""ocal~'il Ihl E_te, De SainlrDeni. á la calle Taítbout
De la Chapelle al Square Monge. (booleva,'¡¡ Haus.mann).
TIel Cimetiel'e St-Ouen ála plaza de la Del boul. Haussmann á St-Ouen.
Rastille. De COUl1'bevoie al Etoiie.
Del Louvre á Pa88y. De la calle La/ayetle á Saint-DenÍB.
Del Louv"e á Cha,'enton. De Saint"Germain-de8·Prés á F<>nte-
De la Ba8tille al pont de l'Alma. nay-aux-RoBe•.
De la estación de Lyon al pont de . Del Etoil~ á la esto MMtparnas_ •.
['Alma. De la esto Mon~arna88eálaRa8tille.
De la Muetle á la calle Taitbout. De la estación de Orléans á Villejuif·
De la estación de Auteuilá Boulogne. De St.-Germain-de8-Prés á Clamarl.
Del Troradél'o á la Villetle. De Montreuil á la plaza de la Natitm.
De la puerta de 1VI'Y á los Halle8. De la Rastill~. á Cha!:enton. "
De B<>ulogne al puente de Billanc<>urt. De la pI. de la Na/tOn á la estaclon
Del puente de Chal'enron á Cl'éteil.
Del LouV1'e á. V,,·saílle8.
De Levall<>i8-Perret á la Madeleíne.
I
de (hUans.
Del _quare Cluny á ["''Y.
Del sguare Cluny á Bicétre y á Vitry.
Del Pal'c de Neuilly lÍo la Madeleine. De Va..í,,·e. á los Champa-Elysées.

LINEAS DE O~NIBUS
D~ .Auteuil ú. la Madekine, De la pI. Pigalle á la Halle-aux- Vinl,
Del T"ocadéro á la esto del Este. De Montmart"e á la pI. St. -Jacques
·De la POI'te-Maillot al Hotel-de- Ville. De la estaci6n del NOI,t al boulevar'1l
De los Tel'1lts al boulevard de las Saint-Ma,·cel.
Fílles-du-Cal1!ai,·e. De la Vil/ette á Saint-Sulpice.
De la ·Madeleine á la Bastill~. Della~o Saint-Fargeau á los A,·ta-I!-
De la plaza Wag"am lÍo la Rrutille. Métle1·s.
De los Batignolles al Ja"di" dea De Relleville á. la calle del L<>uvl'e.
Plantes. De Ménil1llontant á la est.. MOlltpar-
De Clichy al Odio n , nasae.
35
546 EL LIBRO DEL VIAJERO

De Ch(l//'onne á la plaza de Italie. De Pas.'!1 á la plaza de la Rou,·se.


De P/a;srtnce al Hotel de Ville. De la Petíte- Villette á los C"amp.-
De la esto de Lyo" á St.-l'hilippe-wlt- Elyséea.
Rou/e. De la plaza de la IUpublique á la Ecole
De la USITerade Charenton á la plaza Milit,,;re.
de la République. De los P01'gea d' lvry al puente St.-
De la estación de Orléans al aqua?'e Mic"cl.
Mont/wlon. Del PantMon á la pI. de Cou,·rellea.
Del parque Montao",';s á la plaza de De la puerta de Vfl'""illes al Louvre.
la République. De Auteuil á la plaza Saint-Sulpice.
Del Maine á la estación del NOl·te. De' la esto Saínt-Laza"e á la plaza
De Va"yi.l'ard á la esto St.-Lazal·e. Saint--Mic"el.
De G/'enelle á, la puerta St.-M",·tín. Del Pa,'c Monceau á la Vil/ette.
De Orenelle á la Bastille.

VAPORCITOS PARA LA NAVEGACION DEL SENA


Parten constantemente de las siguientes estaciones:
Puente de Ber~. Puente de la Conc01·de.
l) A usterlitz. los lnvnlides.
l)

» Sully. l' Al",a.


l)

l) l) la Tou1'nelle. » » léna.
Hótel-de- V;Zle. Muelle de Passy.
CMtelet. Puente de Grenelle.
Puente de los Sainta-P~res. Muelle de Javel.
Pont-Royal (cabeza de linea del ser- » Auteuil.
vicio de St-Cloud y de Suresnes).
El servicio de Hi1'ondelles parisiennes, 10 cent. los dias de trabajo V
15 cent. los domingos y fiestas.

TEATRos-Grand Opera, precios: palcos avant-scénes,


17 fr.; butacas de platea, 15 fr.; de orquesta, 14 fr.; paraíso,
7 fr.-'1'héaire de la Cornédie Fmnr;aise, avant-scénes, 10 fr.
butacas de platea, 8 fr.; lunetas de balcón, 7 fr.; de orques-
ta, 6 fr.; paráiso, 2.50.-0péra-Comique, Odéon: avant-scénes,
12 fr.; butacas de orquesta, 6 fr.; butacas de primera galería,
5 fr.; de segunda, 3.50; paraíso, 2.50.-~ymnase: avant-
scénes, 12 fr.; asientos de balcón y de orquesta, 8 fr.; asiento
de foyer, 5 fr.; segunda galería, 2.50.- Vaudeville: avant-
scénes, 12.50; primeros asientos de balcón, primera fila, 8 fr.;
segunda fila y asientos de orquesta, 7; foyer, 5; tercera ga-
lería, 3 fr.- Varíétés: avant-scénes, 10 fr.; butacas de or-
questa y de balcón, 7; foyer, 5; galería segunda y tercera,
2 fr.-1'heaire du Pa/ais-Royal: avant-scénes, 8 fr.; primera
galería y orquesta, 7 fr.; asientos de balcón, segunda y ter-
cera galería, 5 fr.-Bouffes-Parisiensj '1'. de la Porte San
Martínj Renaissancej T. de la Gaitéj T. du Clu1teletj T. de
Paria; T. des Nouveautésj .Ámbígu-Comiquej Folies-Drama-
~iquesj Eden-1'héatrejT. de Olunyj Cháteau-d'Eauj Opera-
PARÍS
populaire; Robert-Houdin; 1'. Beaumnrchais' Menus· Plaisírs'
])éjazet; Fantaisies-Parisiennes. ' ,
CI~cOS-Hip~dromo, asientos de 1 á 5 fr.; Circo de Ve-
rano; Ctrco de InVlcrnu; Nuevo Circo y Cúoco Fernando.
P A~ORAMAS-Panorama de Constantinopla, entrada: 1 fr..
los dommgos y 2 el resto de la semana; Panorama Ma-
1'ygnac; Panoram.a de la batalla dc Rezonville; Panomma de la
toma de la BastIlla y Panorama del Mundo antidiluviano.
CONCIERTOS-En el Conservatorio de Música: Concierto
Lamoureux; Era1°d; Con.cierfos del Jardín de Par{Sj Plyel'
Herz y además en el Jardín de Aclimatación. '
BAILES PÚBLICOS-Durante el Carnaval, bailes de más-
caras en el Teatro de la Opera. El resto del año los de
Elisée-Montmartre y además Tivolio
SPORTS-Las carreras tienen lugar en los hipódromos
de: Auteuil, Longchamps. Chrmfilly, Vincennc!I, Vésinet, El1ghien
JJlaison-Laffiffe, Marly y Saint-Germain. '
C'URIOSIDADES-Dist1°ifo del Louvrc: :Museo del Louvre
Jardín de las Tullerías, Palais-Royal, Estado Mayor de l~
Plaza, Ministerio de Justicia, Crédit Foncier, Iglesia de
San Roque, Bolsa de Comercio, Bll.nco de Francia, Merca-
dos Centrales, Iglesia de S. Germán l'Auxerrois, Palacio de
Justicia, La Santa Capilla, Prefectura de Policía, Minis-
terio de Hacienda, Plaza y Columna Vend6me, Plaza
del Carroussel, Iglesill. de San Eustaquio, Iglesia calvi-
nista del Oratorio, Fuente de los Inocen,tes, Almacenes
del Louvre.
Distrito de la Bolsa: Hotel del Timbre, Biblioteca Na-
cional, falacio de la Bolsa, Cámara ele Comercio, Pasaje de
Panoramas, Emplazamiento de la Ópera Cómica, Plaza de
las Victorias, Iglesia de Nuestra Señora de las Victorias,
Iglesia de Nuestra Señora de la Buena Nueva..
Dist1'ito del Temple: Square de Artes y OfiCIOS, Conser-
vatorio de Artes y Oficios, Escuela Central de Artes y Ma-
nufacturas Escuela de Turgot, Square y Mercado del
Temple T~atro Dejazet Imprenta Nacional, Archivos Na-
cionale~, Museo Carnav~let, Igolesia de San Nic?lás, Iglesia.
de San Dionisio del Santo Sacramento, IgleSIa de Santa
Isabel Iglesia de San Francisco de Asíso
Distrito de Saint-Lamoent: Estación del. Este, Puerta San
Martín, Casa Municipal de Salud (~aison, pu~~~s), Escue~a
Colbert Estación del Norte, HospItal LarlboISlere, IgleSIa
de San 'Vicente de Paul, Hotel de las Cámaras sintlicales
del Comercio y de la Industria.•
548 EL LIBRO DEL VIAJERO

Distrito Popincourt: Estatua de la República, Cuartel


POpillcourt, Iglesia de San. ~mbrosio~ Cárceles. .
Distrito Reuilly: EstaclOn de Lyon, Entrepot de VIllOS
de Bercy, Alma.cen de forrajes .~ilitares, Cárce! de ~azas,
Estación de Vmcenufls, HOSpIClO de los QUlllze-Vlllgts,
Hospital Tl'oussean, Hospital San Ant?~io, Cuartel de
Reuilly Escuela Arago, Plaza de la NaClon, Convento de
Santa CJotilde, Seminario de Picpus, Iglesia de la Concep-
ción, Cementerio de Bercy.
Distrito Gobelinos: Hospicio de la Salpetriere, Estación
de Orlealls, Mercado de caballos y de perros, Matadero de
Villejuif, Plaza de Juana de Arc, Iglesia de Nuestra Se-
ñora de la Estación, Manufactura de los Gobelinos, Con-
vento de Capuchinos.
Distrito del Hotel de Ville: Palacio del Tribunal de Co-
mercio, Templo de -nuestra Señora, Plaza del Atrio de N ues-
tra Señora La Morgue, Almacenes de la Villa de París, Ar-
chivo del departamento del Sena, Biblioteca dfll Arsenal,
Hotel-de-Ville, Asistencia pública, Administración de con-
sumos, Mercado de las flores, Hotel Dieu (Hospital), Sqnare
de la Torre Saint-Jacques, Cuartel Napoleón, Iglesia de San
Gervasio, Iglesia de San Merry, Cuartel de los Celestinos,
Liceo Carlomagno, Plaza de los V osgos, Administra.ción
del Monte de Piedad, Torre de Felipe Augusto, Hotel de
Lavaletta.
Distrito del Pante6n: Observatorio, Baile Bullier, Insti-
tuto Sord0-Mudos, Escuela Normal, Escuela de física y quí-
mica industrial, Escuela práctica de medicina, Escuela dé
Derecho, La Sorbona, Colegio de Francia, Liceo de Luis (\1
Grande, Museo de Cluny, Iglesia de San Esteban del Monte,
Panteón, Escuela politécnica, Anfiteatro de la Escuela de
Medicina, Hospital de la Piedad, Hospital de Val-de-Grace,
Prisión de Santa Pelagia, Museo de Historia Natural, Co-
legio de Santa Bárbara, Biblioteca de Santa Genoveva,
Iglesia de San Medardo, Jardín de Plantas, Mercado de vi-
nos, Mercado de los Carmelitas.
Distrito de Luxemburgo: Iglesia de San Sulpicio, Escuela
de Medicina, Escuela de Farmacia, Clínica de partos, Es-
cuela de Bellas Artes, Palacio del Instituto, Palacio de Lu-
xemburgo, (Senado), Jardín del Luxemburgo, Hotel de la
Moneda, Hospital de la Caridad, Academia de Medicina,
Sociedad de Geografía, Iglesia de San Germán, Liceo San
L~is, Observatorio, Museo del Luxemburgo, Escuela de
Mmas_
PARís 549
. D!strito del Palacio de Bor?ón: Caja de depósitos y con-
slgnaCl~nes, :rrot~l, de la Leg¡6n de Honor, Ministerio de
Come:Clo, Dlre~Clon genera~ de Telégrafos, Ministerio de
negocIOs extranJeros, EmbaJada d.e Rusia Cámara de Di-
pu~ados (palacio ~orbó?),.Minis~e~o d.e l~ Guerra, Mini~­
teno . de InstrucClon p~b]¡(!a, ~1~llsteno de Obras públicas,
Igle~Ja de Sa?,to Toml!'s, Deposito de Guerra y Marina,
Instituto de Jovenes CIegos, Pozos artesianos Escuela de
~uentes y Caminos, ,~anta Clotilde, Embajada de Espa.
na, Hotel de los Invahdos (tumba de Napoleón 1) Campo
de Marte (Exfosición Universal), Manufactura de 'tabacos
Convento de Sagrado Corazón, Escuela de Estado Ma:
yo1', Escuela de lenguas orientales vivas, Almacenes del
Bon-Marché.
Disl1·ito del Eliseo: A venida de los Campos Elíseos
Pl'lza y Arco de Triunfo de la Estrella, Plaza de la Con~
cordia, Palacio de la Industria, Hipódromo de los Campos
Elíseos, Panorama y circo de los Campos Elíseos, Convento
de Carmelitas, San Agustín, La Magdalena, Estación del
ferrocarril del Oeste, . Cuartel de la Pepiniere, Colegio
Chaptal, Palacio del Eliseo, Embajada de Inglaterra, Minis-
terio de Marina, Capilla del Santo Sacramento, Iglesia de
San Feli}>El, Templo protestante americano, Ministerio del
Interior, Hospital BeaujÓn, Parque Monceau, Capilla expia-
toria, Escuela Fenelón, Hotel André, Hotel Potocki, Puente
de Europa, Hotel Términus. ,
Distrito de la Opera: Sinagoga judía de la calle de la
Victoria, Almacenes del Printemps, Fuente Pigalle, C~legio
Rollín,,<Escuela Comercial, Fuente San Jorge, PalaCIo de
Thiers, Nuestra Señora de Loreto, Hotel de ven~as, Gran
Oriente de Francia, Administración del Gas, IglesIa de San
Eugenio, Conservatorio de música.
Distrito del Observatorio: Cementerio Montparnasse, Con-
vento de la Visitaci6n Escuela especial de arquitectura,
Hospi'tal Cochín Obse;vatorio astronómico, Plaza y esta-
tua Denfert.Roc'hereau Casa de detención, Entrada de las
Catacumbas, Hospicio de niños, Casa de partos, Hospital
del Mediodía (du Midi) Clínica de S~nta Ana., (Dementes',
Parque y Observatorio de Montsourls, EstaClon del ferr?-
carril de Sceaux, Hospicio de La Rochefoucauld, IglesIa
de San Pedro de MOlltrouge.
Dist1'ito de Vaugl'rard: Estación de Montpa,rnasse (ferr-
ocarril del Oeste), Hospital de niños, HospItal Necker,
Pozo artesiano, Matadero de Qrenelle, Cuartel de Caballe-
550 EL LIBRO DEL VIAJERO
ría Iglesia de San Juan Bautista de Grenelle, Iglesia de
Sa~ Lamberto, Cementerio de Vaugirard.
Distrito dc Batignolcs: Iglesia de San Fernando, Iglesia
de San Francisco de Sales, Escuela Monge, Plaza de Ma"
lesherbes, I~lesia de Santa María, Escuela de altos estu-
dios comerCIales.
Distrito de Montmw·trc: Cementerio de Montmartre,
Iglesia de San Pedro, Iglesia de Nuestra Señora de Clinan-
court, Iglesia de San Bernardo, Iglesia del Sagrado COl'a-
zón (no concluída).
Distrito de Butfes-Olta.umont: Servicio municipal de
pompas fúnebres, Almacenes de la Aduana, Estanque de la
Villete, Matadero de la Villete, Mercado de animales, Mer-
cado de caballos, Mercado de forrajes, Plaza de las fiestas,
Parque de Chaumont, Iglesia de San Juan Bautista.
Distrito de Mcnilllwntant: Iglesia de la Cruz, Parque del
Lago San Fargeau, Depósito de agua de Menilmontant,
Hospital Tenón, Cementerio del Pere-Lachaise.
ALREDEDORES PARISIENSES-Como suavidad pintoresca
no hay nada en el mundo comparable á los alrededores de
París. Por el Sena pueden hacerse en los vaporcitos
citados, excursiones á Suresnes, Saint-Oloud, Sev1'es, etc., etc.
La mayor parte de las excursiones pueden hacerse en vapor,
en ferrocarril, en carruaje y en tranvía. Todo es encano
tador, pero lo principal á visitarse es: VersaiUes con su
palacio, museo de pinturas, parques, trianons, etc.; Saint-
Germain-en-Laye, Saint Denis, Fontainebleau, Pontoise, Beau-
mont, OltantiUy, etc., etc.

ESTACIONES BALNEARIAS
Trouville
HOTELES-H. des Roches.Noires, al N. O. de la plaza y
de la ciudad; H. de BellelJue; H. de la Plaza y H. de Tivoli.
Los precios de las habitaciones varía.n con la estaciÓn; el
desayuno vale de 2.50 á 4 fr. y la comida de 3.50 á 5 fr.
CARRUAJES-A un caballo desde las 6 a. m. á. media
noch~ la carrera 1.50, comprendido el equipaje; la hora 3 fr.
~ORREOS y TELÉGRAFOs-Calle Pellerín 7.
BUQUES Á VAPOR-Todos los días para el Havre duo
rante la estación.
OMNIBus-Para Honfleur dos y tres veces por día du-
rante la estación.
GENERALIDADEs-'1.'l'ouville es un pequeño puerto de
TROUVILLE, VICHY áúl
mar. Hace cuarenta años era una insignificante aldea de
pescadores. La p.laza y las colinas hállanse cubiertas de
hermosas casas qmntas. La playa de Trouville es una de
las más poéticas de Francia. Los principales edificios son:
Nuestra Señora de las Victorias, la Pesq/te1'ía Nuestra Señora
del Buen Socorro, la Municipal'idad y el Casin~ donde durante
la estación se dan dos conciertos diarios, á grande orquesta
nno á las 4 1/ 2 y otro á las 8 1/ 2 ; rllpresentaciones teatrales
dos veces por semana; los 'domingos grandes bailes y bailes
dll niños.
Viohy
HOTELES-H. de l'Amirauté, G/'rmd Hotel, H. Richelieu,
H. des Princes, H. Royal, Grand H. des Ambassadeurs, etc.; los
precios varían de 10 á 20 fr. diarios; H. del Globo 7 fr. y H.
de la Poste, de "France, de 7 á 8 fr.
COMISIONISTAS-No fiarse de estos caballeros.
CAFÉS RESTAURANTS~De la Restaul'utión, en el Parque;
Gr. Café Neuf y Gr. CoJé de France.
CARRUAJES-De llJ. estación al hotel con 6 sin equipa-
je de 6 a. m. á media noche, á 1 caballo 1.50; 2 caballos
2.50; la carrera por el día 1.25 y 2 fr., por la noche 2 fr. y
2.50; la hora por el día 2.25 y 3 fr.; por la noche 3'J 3.50.
CORREOS y TELÉGRAFOS-Oerca de la casa Municipal.
ESTABLECIMIENTO TERMAL-Abierto todo el año; el
agua se bebe gratis en las fuentes, 20 cent. de propina á la
mujer que sirve.
MÉDiCOs-En los establecimientos de Baños se hallan
las listas de todos los que residen en Vichy.
GENERALIDADES-Vichy se encuentra situada sobre la
derecha del río ABier y goza la reputación de S1lr la mejor
ciudad de aguas de Europa. La visitan anualmente 50.000
extranjeros; su poblaci6n no pasa de 10.000.
FUENTES PRINCIPALEs-La Puits l"homel, la G/'ande
Grille Mesdames Puits Carré Fuentl de l' Hopital, Celestina, etc.
CURIOSIDA~ES-El Parque, punto de cita' de los pasean-
tes durante la estación balnearia; el Casirw, estilo del Rena-
cimiento. bastante pobre; el Nuevo P!!rque, magn~fico paseo;
Pavillon de Sevignéj Baños LardUj Barws termo res~rwsOSj I!If.e-
sia de San Luis, etc.
552 EL LIBRO DEL VIAJERO

GRAN BRETAÑA
(REINO UNIDO)
POSICIÓN GEOGRÁFICA-Al oeste del continente euro-
peo. Limitado al este por el Mal' del Norte, al sur por el
estrecho de Dover y Canal de la Mancha, al oeste y norte-
por el Atlántico.
SUPERFICIE-Gran Bretaña, que comprende Inglaterra~
Escocia y Gales tiene 960 kilómetros de largo y una super-
ficie de 230,000 kilómetros cuadrados. La Irlanda queda al
oeste de la Gran Bretaña, y está separada de ésta por el
Mar de Irlanda. Su área es de 85,000 kilómetros cuadrados.
POBLACIÓN-En Gra.n Bretaña é Irlanda, 35.300,000
(censo de 1881, el último). Son 117 habitantes por kilóme-
tro cuadrado. En Europa solo es snperada por la Bélgica
y Holanda, en densidad de población. Inglaterra, 25.000,000,
Gales 1.400,000, Escocia 3.800,000, Irlanda 5.100,000 ha-
bitantes.
SISTEMA MONETARIo-Libras, chelines y peniques:
1 libra = 20 chelines = 240 peniques; 1 chelín = 12·
peniques; 1 penique = 4 cuartos llamado jarthings. - La
moneda de oro de 1 libra esterlina se llama "SoberanoJ>, la de-
10 chelines oro "medio SoberanoJ>.-El soberano vale $ 5.04
oro sellado.
OROGRAFÍA-La parte occidental de la Gran Bretaña
es la más elevada. Por lo general el país es llano en Ingla-
terra y la parte Sur de Escocia, Gales y la parte norte de-
Escocia, son montañosos. Las más elevadas cadenas ó gru-
pos de montañas son los Grampians en Escocia, cuyo punto
más elevado "Ben NevisJ>, tiene 1350 metros sobre el mar.
Los "Cheviotsll , límite entre Escocia é Inglaterra (815 me-
tros). La Sierra Pennina y los montes Cumbrian, en el
condado de Cumberland y el sistema de Gl;lles cuyo punto
culminante es "SnowdonJ> 1100 metros. Irlanda es _Keneral-
mente llana en el interior. Tiene algunas sierras en Wicklow
al este, en Kerry al S. O. y en Donegal N. O. Las más ele-
vadas no alcanzan á 1100 metros. .
HIDROGRAFÍA-Los principales ríos de la Gran Bretaña
desembocan en el mar del norte. Principiando en el norte
de Escocia tenemos el Fay, Forth y Tweed en Escocia, el
Tyne, Tees, Trent, Humber, Gran Ouse y Támesis. En la
costa occidental, en Escocia el Clyde, en Inglaterra el Mer-
sey, y el Severn.-En Irlanda los más importantes son el
GRAN BRETAÑA
Liffey, el Boyne, el B~rroso, Blackwater y Shannon.-Los
mayores son el Táme~l~ 346 kilómetros, el Shannon en el
oeste de Irlanda 360 kIlometros, y el Severn en el oeste de'
Inglate;ra,. desaguan en ~l Canal de Brístol, 386 kilómetros.
L~s mas lmpo;tan~es rlOS por los puertos situados en las
orIllas son: Tamesls (Londres); Messey (Liverpool)' ~ el
Clyde (Glasgow). Los lagos son raros en Inglaterra.' Los
únicos de alguna importancia son Windermare y Ulleswater
en el nor~e de Inglaterra; muy pintorescos. De los lagos
de EscoCla se habla en otra parte. En "Irlanda hay varios
lagos, el más extenso es Loch Neagh (390 kilómetros cua,-
drados). .
GEOLOGíA-En el reino mineral las islas Británicas se
distinguen por la extr'aordinaria abundancia de las materias
más necesaria~ al hombre civilizado; carbón de piedra hie-
rr0, cobre, plomo, zinc, estaño, sal, mármol, piedr~ de
construcción, pizarra, arcill¡t, cal, granito,. basalto, etc.-Es
la nación más productiva de hierro y hulla.
ETNOGRAFíA-Los habitantes pertenecen en Sil mayol'
parte á la familia teutónica. Los descendientes de los anti-
guos celtas se encuentran en Gales, en el norte de Escocia y
en el oeste de Irlanda, donde la mayor parte hablan el galense
(en Gales) el Grelic (en Escocia) y el irlandés en Irlanda,
que se derivan todos del antiguo idioma celta: La Inglate-
rra, la parte sur de Escooia, y el oeste y noroeste de Irlanda.
están ocupadas por los desoendientes de lo,s anglo-sajones,
daneses y normandos; la fusión de esas razas ha produoido
el inglés.
CONDICIONES SOCIALES-Gran miseria al lado de in-
mensas riquezas. El que tiene salud y muoho dinero se en-
ouentra en oondioiones sooiales inmejorables.
COSTUMBREs-Véase págs. 222 á 235.
ADMINISTRACIÓN-Inglaterra está dividida en 40 ~o~­
dados: Gales 12, Esooeia 33, Irlanda en 32.-.Los prn~Cl­
pales funcionarios del oondado son el Lord temente, qUIen
desempeña funoiones puramente honorífioas. Además con-
serva los arohivos y registros públioos., ~l Sheriff. tien~, á
su oargo el mantenimiento del órdell pnblIoo, y la eJeouolOd
de las leyes y sentenoias. ., ., .
Los jueoes de paz ejeroen funclOnes<a l~ vez J~dlClales
y administrativas; forman las oo~·tes de, seSIOnes t~'lmestra­
les, é inspeocionan las calles, oamm?s, caroeles y aSIlos. Los
coroners están enoargados (oon un Jury) d~ levantar un su-
mario en todos 108 oasos de mu:erte repentma, sospeoha, por

554 EL LIBRO DEL VIAJERO
clUiualidad Ó suicidio, etc.-y el jury tiene que pronunciarse
sobre la causa de la muerte, si fué casual, suicidio, homici-
dio ó asesinato intencional.
Las ciudades y burgos tienen una administración mu-
nicipal independiente del Condado. La Corp?ración Mun~­
cipal se compone del alcalde (mayor), una Junta de regI-
dores (aldermen) y un Consejo (Commón Council). Los
concejales son elegido~ popularmente. Los al~ermen son
elegidos por los conceJales, y unos y otros ehgen anual-
mente al mayor (alcalde). Otra división administrativa es
la parroquia' cuya asamblea de contribuyentes se llama
Vestry, que dirige los negocios locales, nombra inspecto-
res de caminos, guardianes de pobres (en los asilos) y otros
funcionarios. Cada ciudad y cada parroquia tiene su au-
tonomía.
La capital (Londres), tiene una administración espe-
cial. La City posée su municipalidad independiente, cuyo
alcalde es el Lord Mayor; los asuntos de las demás pa-
rroquias son administradas por Vestry, y concejos elegi-
dos popularmente. Hay una junta metropolitana de obras
públicas, que extiende su acción á todo Londres.
GOBIERNO-El ejecutivo consta de un primer Mi-
nistro (primer Lord del Tesoro), ministros de Relaciones
Exteriores, del Interior y de Guerra; el primer Lord del
Almirantazgo (Ministro de Marina), el Ministro de las
Colonias, el Ministro de la India, el Canciller del Exche-
guer (Ministro de Hacienda), Director General de Co-
rreos y Telégrafos, Presidente de la Junta de Comercio,
Ministro dé Agricultura, Ministro de Irlanda (llamado
Secretario por Irlanda), Canciller del Ducado de Lancas-
ter. Además cada Secretario ó Ministro de Estado, posée
un Sub-secretario de Estad~ que conserva su asiento
como el Ministro, sea en la cámara de Comunes, sea en
la Cámara de lores ó pares del reino. Todos estos dan
su dimisión en el caso de caer un ministerio y son reem-
plazados por la oposición.
Los Ministros son responsables á las Cámaras y siem-
pre que una votación resulte desfavorable á un Gobierno,
tienen la obligación de poner su renuncia colectiva en ma-
nos del Soberano, quien entonces manda llamar el jefe de
la oposición para formar un nuevo gabinete, si es que la
oposición conserva mayoría en la Cámara. Otra solución es la
disolución del Parlamento, y apelar á la decisión del país
por medio de nuevas elecciones.
GRAN BRETAÑA 555
Cada parlamento dura siete años y á la terminaoi6n
d.e es~os hay nuevas elecciones, si el Parlamento no ha
sido disuelto p~~ el Soberano antes de terminar su manda-
t? Toda C?estlOn de finanzas es de la exclusiva pertenen-
CIa de la Camara ~e Comunes; los lores no tratan jamás
del presupuesto nI de finanzas. Solo los Comunes votan
lo~ gastos etc. Todo proyecto de ley debe pasar por las
Camaras de Comunes y Lores y ser aprobado por el sobera-
no para que tenga fuerza de ley. El soberano tiene el
derecho de voto pero hace más de un siglo que no I!>
ejerce.
La Cámara de Comunes consta de ,670 miembros. N o
hay emolumentos ningunos. La posición de diputado al
p~rJa~ent~ ,es ~onorífica, no recibe estipendio, ni salario,
Ul retrlbuClou l1mguna. Todo par de Inglaterra y del Rei-
no Unido tiene asiento en la Cámara de los Lores y todos
los Obispos de la Iglesia Anglicana en Inglaterra'; además
los Pares escoceses eligen 16 de entre su número y los de
Irlanda 33, que también tienen asiento en la Cámara alta.
La Cámara de los' Comunes es la que verdaderamente
gobierna al país. La de lores, y el monarca, son simple-
mente poderes moderadores. . .
EJÉRCITO y ARMADA-El ejército regular incluyendo las
fuerzas europeas en la India, constaba de 220,063 hombres
con una reserva de de 57.146. Las milicias y los voluntarios
forman un total de 402.537 hombres. La armada, la más
poderosa del mundo, se compone de 70 buques blindados,
26 cruceros, 379 vapores, y 180 buques de vela y ponto-
nes CQn 1585 cañones. El personal de la armada es de
84.000 hombres.
HACIENDA-La renta del Reino-Uuido, que siempre se
trata de equilibrar con los gastos presup~estados,n~ buscá?-
dos e producir un exceSO d? renta, f~e en el ul~lmo ano
financiero de cerca de 89 millones ue hbras este rimas. La
deuda pública es de cerca de 740 millones ele libras.
AGRICULTURA-La gran extensión de cultivo en Ingla-
terra ha disminuído los bosques que antes cubrían porciu-
nes considerables del territorio. Sin embargo, los produc~s
agrícolas son insufioientes p!l-ra el.oonsu.~o de la població~,
y hay que importar materias ahmentiClas en gran cant~­
dad. Las 3/ 5 partes del territorio está dedicada á la agri-
cultura y al pastoreo. .Los ce~eales más comunes son,
por su orden avena trigo, cebada, y centeno; patatas,
lino, cáñr.mo, iúpulo, 'nabo; eran oantidad de frutas y hor-
556 EL LIBRO DEL VIAJERO

ta.lizas. Ganado, razas perfeccionadas, 3 millones caba-


llos, 10 millones vacunos, 35 millones ovejas, 5 millones
porcinos. Calcúlase el número de fincas en Inglaterra
en 550.000
Las islas Británicas eran anteriormente esencialmente
agrícolas, y hoy son ante todo una nación manufacturera y
mercantil. Algodón, lana y hierro son .Ios tres grandes ele-
mentos de la industria. Calcúlase en 3.500 millones de pesos
los productos industriales de cada año.
COLONIAs-En Europa: Gibraltar, Helgoland, Malta.
En Asia: Isla de Chypre, Perim, Adén, India, Protec-
torados de la India, Ceyla1), Islas Andaman y Nicolar, Ma-
laca, Pulo·Penang, Sillgapur, Birmania (el ex-Imperio)r
Hong-Kong, Labuan, Borneo septentrional, Puerto Hamil-
ton, Islas Keeling, etc., eto.
En Africa: Colonia del Cabo y dependencias, Basuto,
Natal, Zulú, Bechuana, Sierra Leona, Gambia, Costa de
Oro, Lagos, Santa Helena, Asención, Islas Mascareñas
(Mauricio, etc.), Islas Seychelles Socotora.
En América: Dominio del Canadá, Terranova, Bermu-
das, Honduras, Bahamas, Jamaica, Islas de Sotavento, Islas
de Bhrlovento, Trinidad, Guayana Inglesa, Malvinas, Nueva
Georgia, Colombia Británica y la Isla de Vancouver.
En Oceanía: Toda la Australia, Tasmania, Nueva Ze·
landa ó los 1!~ijí, parte de Nueva Guinea, Nuevas Hébridas r
Nueva Irlanda, Isla Norfolk.
La mayor parte de las colonias gozan de gobiernos re-
presenta populares. En las estaciones militares, como Gi-
braltar, Malta, Adén, etc., están bajo la autoridad directa de
la Corona. El Hindost.án no t.iene tampoco gobierno repre-
sentativo sino es gobernado por un virrey y un consejo de
Estado. El virrey depende del ministro de India en Londres,
quien á su vez es responsable al Parlamento.
CLIMA-Las islas Británicas gozan de un clima templado
y húmedo. La temperatura media es más alta que la de los
países continentales en la misma latitud, debido á su proxi-
midad al océano, y á la acción de la corriente del Golfo. En
Inglaterra cae mucho menos nieve que en Francia.
R;ELIGIÓN - El protestantismo domina en Inglaterra,
Escoma, y (lales. La mayoría de los irlandeses son cat6li-
co-r~manos. La iglesia oficial en Inglaterra, y Gales es la
anghcana 6 episcopal. En Escocia está establecida la igle-
si~ presbiteriana. Calcúlanse 14 millones de la iglesia an-
ghcana, 10 millones disidlilntes y .2 millones de católicos en
ABERDEEN, BIRMINGHAM 557
Inglaterra. En 1~landa de 5 millones de habitantes calcú-
lase cerca de 4 mIllones de católicos.
~Ns:rRuc.cIÓN-~a instrucción elemental se da en escue-
las pt~?hcas m.speccIOnadas por juntas escolares. La ins-
truCCIOI1 superIOr se da en numerosos colegios y 13 Univer-
sidades, las más renombradas de las cuales son. Oxford
Cambridge, Aberdeen, Edimburgo, G1asgow, Dublín. ' ,
HISTORIA-En la antigüedad la Inglaterra se desig-
naba con el nombre de Bretaña á Escocia se la llamaba
Caledonia y .á !rlanda, Ibernia. Durante el primer siglo
d.e la era. Cl?stIana, los romanos la sometieron y en el
s1gl0 v, hbertada. del yu~o de los romanos cayeron bajo
el poder de los plCtOS. Mas tarde los anglos y los sajones
quedaron dueños del país y le dieron el nombre de Ingla-
terra .. Los ~aturales .ab~ndonaron ~ntonces su país y se
refUgiaron en la prOVIllCla de FranCia que se llamó des-
ue entonces Bretaña. Los normandos bajo el mando de
Guillermo, se apoderaron de Inglaterra aurante el siglo XI,
hasta que se acentúa definitivamente el poderío de In-
glaterra, quedando holanda sometida y el país de Gales
reunido á la corona inglesa en 1832 por el rey Eduar-
do 1. Más tarde Jacobo VI, monarca de Escocia, hizo de
dichos países un solo reino, siendo hoy una do las po-
tencias más formidables de Europa bajo el nombre de
Reino Unido de la Gran Bretaña.
ARERDEEN-HoTELES-Douglas, H. Royal, y Queen's
Hotel.
GENERALIDADEs-Aberdeen es una de las ciudades
más comerciales de Escocia. Posee gl'andes fábricas de te-
las de' algodón, lana, papel, etc. Importa.utes construcci?-
nes de buques. Tiene una célebre ulllvel'sldad, observatorIO
y una catedral fundada en el siglo XIV de la cual no queda
más que una parte de la nave y dos flechas de 100 pies de
altura. Además, el colegio del rey, donde se eucuentra el
museo. ,
BIRMINGHAM-HoTELES-NOI·th Wesfern, precIOS
3 á 8 chelines.
GENERALIDADES.-La ciudad más manufacturerll. del
mundo y lll. primera por sus industrias ~et~lúrgicas. Hárta-
se á 175 k. N. O. de Londres. Entre sus prlDClpll.les monumen-
tos figuran la iglesia de San Felipe, el "Palacio dOI~d~ tieneu
lugar las asambleas del Conda,do, el Teatro y dos BI~lIOtecas.
La fabricación del hierro y del aQero y de .los demas meta-
les verificada en una inmensa escala ha Sido llevada á su
558 EL LIBRO DEL VIAJERO
más aJt.a perfección en Birmingham; hay que hll;cer notar
sin embargo .q~le debe gran parte ~e ~u prosp~rldad á su
ventajosa pOSICIón cent~al, á !a proxlmlda~ de. magot!l'~les
minas de hierro y carbon, y a sus comUnIcaCIOnes faClles
con todos los puertos de Inglaterra.
BR.IS'l'OL-HoTELES- W7tite Lion, Bath, Royal.
GENERALIDADES-Forma esta ciudad con sus arraba-
les un condado y se encuentra á 190 kilómetros de Londres.
Sus principales monumentos son el obispado, la uni-
versidad, la academia de ciencias aplicadas y la biblioteca
pública. Su principal industria consiste en armazones de bu-
ques y en la infinidad de detalles que requieren las grandes
construcciones navales; posee talI1bién fábricas de crista-
lería, papel, seda, algodón, encajes, etc., Su principal co-
mercio es con las Indias occidentales, con España y Portu-
gal, Terranova y colonias inglesas del Norte de América.
Brístol está construída sobre varias colinas y se divide
en dos partes; la antigua ciudad y su ensanche que lo com-
ponen sus arrabales.
Entre los edificios dignos de ser visitados por el viajero
se cuentan su catedral, fundada en 1140, de estilo gótico
y que encierra varios sepulcros de hombres célebres como
el de Harriet Hes-Keth. Sus docks, terminados en 1809
merecen especial mención, lo mismo que el puente suspen-
dido sobre el Avon.
Brístol es la patria del célebre Sebo Cabat, navegante
que descubrió el Labrador, del poeta Chaterton y de Barry.
CA R.LISL:E-HoTELEs-Countl'y, Busch.
GENERALIDADEs-Carlisle es una antigua ciudad roma-
na, capital dél Condado Cumberland á 500 k. N. O. de Lon-
dres. Rodéanla hermosas praderas. Sirve de residencia á
un obispado que data de la época de Enrique l. Plaza fuerte
de guerra; reune numerosas é importantes fábricas de algo-
dón, fundiciones de hierro y de caracteres de imprenta; un
pequeüo puerto para buques de 100 toneladas. Entre sus
principales edificios merecen citarse el Pauwio do Justicia
adornado de dos bellas torres redondas, la Catedral de Santá
María cuyo coro presenta un h€rmoso modelo dearquitec-
tura anglo sajona; la Iglesia de San Cubcl'to, dos puentes y
la antigua ciudadela construída .por Guillermo el Rojo.
üHESTER-HoTELEs-Queen's, Grosvenor, Royal.
GENERALIDADES-Su celebridad universal se debe al
qu~so del mismo nombre del que se exportan más de 12.000
qUIntales por año. Además se fabrican telas, tabacos y
CHESTER, DUBLfN 559
navíos. La construcción. de sus edificios es especialísima,
pues t?dC?s se ven. P~OVIStOS de galerías sobre la fachada.
Sus prInCIpales c~rlOsIdades, s?n: El castillo del que una
parte data d.e la. epoca de GUillermo el Conquistador, la
Catedral, la IglesIa de San Juan, etc. En Bridge Street se en-
cuentran los restos de un baño romano. Chester encuén-
trase á 27 k. de Liverpool y á 270 k. de Londres.
DUBLIN-Ho'fELES-North Western Hotel 8heíburne
Gresham, Bilton, Imperial y Reinold's Hotel. ' ,
GENERALIDADEs~apital de la Irlanda, á 540 k. N. o.
de. Londres y ~ 912 de ~arís. Esta ciudad es de una super-
fiCIe de tres mIllas de dIametro y de once de circuuferencia.
~l rio Liff~y que va de E. á ~. corta en dos partes casi
Iguales la CIUdad, que queda umda por nueve puentes: siete
de piedra y dos de hierro. Dublín poseía en tiempos no
lI!uy lejan?s ~importa,nt~s centros de industria, pero hoy
dla sus prInCIpales fabrICas de seda, de lana y de algodón,
yacen en la más completa inercia; su principal comercio
hoy, es la exportación de cereales, de ganados, carnes sa-
ladas, aguardiente y algunos minerales, estimándose el im-
porte total de su exportáción de 90 á 100 millones de francos.
La cantidad de edificios públicos hace de Dublín una
de las ciudades dtl más agradable aspecto de Europa; sus
calles bien trazadas y sus hermosas plazas recrean la vista.
Como capital, es la sede natural de todo su alto perso-
nal administrativo, que tiene su residencia en bellos palacios
entre los que se destacan el correo, situado en el centro de
Dublín y construído á principios del siglo. La fachada
principal de estilo jónico, presenta las estatuas de Hy~er­
ni a, de Mercurio y de la Fidelidad. El edificio q~e. suve
de asilo al Banco de Irlanda, se encuentra muy. proxImo al
correo y se construyó en 1729, con destino á ser el palacio
del Parlamento. En la antigua cámara de los lores se ve una
estatua de Jorge In y los antiguos sillones en que tomaban
asiento; una hermosa tapicería qu&repr~s~nta la batalla de
la Boyne, encierra un gran valor artlstlCO. El punto ~e
reunión de los comerciantes tiene lugar en el vasto BUlI-
dings, donde se halla la cámara de comer~i?, que, r~une
condiciones excepcionales, por su mucho merito artls~lCo.y
las mil curiosidades que ofrece. El. aspecto de la celebre
prisión de Newgate, trae á la memoria lugubres. recu.er~os y
es digna de ser visitada, lo mismo que la PellltenClarla de
Mujeres. . . d'
Entre los monumentos de orden religiOSO, los e mas
560 EL LIBRO DEL VJAJERO
mérito son las dos magníficas iglesias de San Patricio y de
Christ's-Church. San Patricio es un grandioso edificio em-
pezado en 1190, terminado en 1362 y re"taurado en 1865,
debido á la generosa donación de tres millones de franco!!
que dió para el objeto el irlandés Benjamín Lee Guiners.
Después de su rl'stauración su estilo es del más puro ojival.
Christ's-Church es del siglo XII, ofrece la forma de una
cruz y encierra en sus murallas algunas reliquias y sepulcros
de ceiebridades.
De los edificios civiles, el castillo de Dublín situado
sobre una eminencia que domina la ciudad, es el más curioso
y su fundación data del siglo XIII; sus muchos cuadros y
objetos de valor artístico, hacen de este castillo un verda-
dero museo. El (Trinity College) Universidad, el Real
Colegio de Cirujanos, el Jardín Zoológico, la Academia Real
de Ciencias, la de Pintura, el Museo y el Arzobispado son
otros tantos edificios que tienen su mérito real y que
merecen la atención del que pasa por Dublín.
EDIMBURGO-HoTELEs-The Royal Hotel, Edimburg
Hotel, Balmoral Hotel, Bedfard, Cockhurn, Waf,erloo.
GENERALIDADES-Capital de Escocia á 730 k. de Lon-
dres á pesar de tener menos habitantes que Mánchester y
Birmingham, esta ciudad tiene sobre las citadas una gran
superioridad intelectual que le valió el título de Atenas del
Norte.
Edimburgo, construída sobre tres colinas unidas por
grandes calzadas y puentes gigantescos, se divide en ciu-
dad antigua y ciudad nueva. El conjunto que presenta el
aspecto de Edimburgo es grandioso, ext.raño, admirable. Su
situación topográfica, muy parecida á la de Atenas, no es la
sola causa que motivó este honroso llamativo; los grandes
hombres que nacieron en su seno y el selecto gusto literario
y artístico en todas formas que siempre prevaleció y reinó
en Edimburgo hace de ella una de las más cultas del mundo.
Aunque esta ciudad no es propiamente hablando un
centro comercial y fabril como Livet'pool y Glasgow, posee
no obstante, numerosos establecimientos industriales de
variado género. La fabricación de chales y de tapices es
excelente; la de bujías, jabón, almidón, cueros, lana y papel,
también son industrias en que Edimburgo se distingue. Los
armamentos para la ]?esca de la ballena reviste en dicha ciu-
dad gran importanCIa, así como la de arenques. Tiene
varias instituciones bancarias importantes, cámara de co-
mercio y bolsa.
EDIMBURGO 561
A pesar de ~u cru~ez.a el cl!~a ofrece buenas garantías
pa:a la .salud. Su~ edIficIOs rehgIOsos más importantes son
la IglesIa de San Gil, cuya fecha de fundación es descono-
<lida y q.ue Ca~l?s 1 la c~)Uvirtió en Catedral; desfigurada por
reparacIOnes e mnovaClones hoy prescnta este monumento
un aspec~o pesado. de. estilo gótico; la iglesia de San Andrés
-con su portlco COrIntIO y coronada de un campanario de 81
metros de altura; la de San Esteban, la de San Jorge, la de
San Cuberto ..Entre las.obras del.orden civil, ocupa el primer
lugal' el palacIo de Hohrood, antigua residencia de los sobe-
ranos de Escocia, t,iene la forma de una escuadra perfecta
y á sus cuatro lados cuatro torres; las del Noreste son la
más antiguas y datan de Santiago V. En el interior llama
la atención la cámara de dormir de Máría Estuardo. La
abadía de Holirood-House, panteón de los reyes escoceses
-contiene toda..vía gran número de sepulcros. El castillo d~
Edimburgo que se eleva 116 metros sobre el mar. Su época
de fundación es desconocida. Varios soberanos fijaron anti-
guar.olente su residencia en él. Sus principales curiosidades
son: el arsenal, depósito de armas antiguas y de objetos
que pertenecieron á monarcas y reinos. El palacio de la Uni-
versidad, todavía sin concluir costó sumas enormes; su bi-
blioteca consta de 100.000 volúmenes y su museo de historia
natural es notable. El Palacio del Parlamento, de techo
Qji val; la sala del condado se construyó en 1817. El Banco
de Escocia fundado en 1806. El Royal Banck. La escuela
de pintura encierra notables cuadros de los mejores maes·
tros.-EI monumento de Walter Scott ocupa casi el cen-
tro de la calle Princc's Stl·cet. Su altura es de 61 metros
y la estatua del célebre novelista es de mármol de Carrara.
El Rcgistcl' House (archivo) terminado en 1822 tiene 100 salo-
Des y en ellos se conservan los documentos del Estado.
El Fait, prisión de Edimburgo, de origen sajón, de capa-
cidad para 600 detenidos. .
El monumento de Nelson sobre la colma de Calton es
de un estilo pesado y despais~do. La High .ScllOol (escuela
superior) se compone de u~ edificio central, y, de dos, alas;
~l cuerpo central, templo grIego de orden dorlCo esta ad(\1'-
nado de un pórtico hexást~lo cuyas col.u~nas descansan so~e
una elevada base de estIlo greco-egIpcIO. La casa de John
Knox edificada en 1840 encierra objetos q ne fueron de la
propiedad de este hombre célebr.e. La biblioteca de los Abo-
gados (Advocate's Library) contlez,te no menos .de 200.900
volúmenes y más de 1700 manuserItos.-El HospItal HerlOt,
38
562 EL LIBRO DEL VIAJERO
empezado. en 16~8 y ter.~inado e~ _el 50, es un centro de
beneficenCla y de IDstrucClon para nmos; el de W otson y el
de Donaldson ofrecen en sus conjuntos aspectos curiosos
de arte arquitectónico-La estatua ecuestre de Wellington,
el monumento de David Hume y el de Stewart, son otras
tantas curiosidades y bellezas dignas de ser contempladas.
El Observatorio de estilo griego, elllfilton House, hospi-
tal de mujeres, Moray House antigua residencia de los con-
des de Moray, construída por Cromwell, la casa de Moneda,
la casa que fué de Allam Ramsay, el puente del sud de 22
ojos, el asilo de ciegos, la casa donde nació -y.,r alter Sc<?~t,
la Policía, la estatua del duque de York, merecen tamblen
la visita del viajero á quién se le ofrece como sitio de
recreo hermosos paseos y jardines como el East Prince's
Ganlen, el West Princes Gm'den, el jardín Zoológico y el
Botánico.
GLASGOW"":'HoTELES-lIiaclean's Hotelj Queen's llotelj
Hotel Royal.
GENERALIDADEs-Glasgow, la gran ciudad escocesa,
se halla á 69 kilómetros O. de Edimburgo, condado de Lan-
ark, sobre las orillas del Clyde que la corta en dos partes.
Posee numerosas fábricas, fundiciones para las máquinas á
vapor; refinería, tintorerías, etc., que hacen de este centro
uno de los puntos más industriales de la Gran Bretaña.
La ciudad, mal construída, es desaseada y sombría; pero
la p-arte nueva ofrece magníficas calles adornadas de buenos
edlficios. Su puerto, conocidísimo, no puede dar entrada á
buques de gran tonelaje. El artificio más consumado presi-
dió á la construcción del puerto de Glasgow y para su habili-
tación hubo que luchar con grandes contrariedades de un
orden puramente natural, debido á los accidentes que ofre-
cía el fondo del Clyde. Los docks que se extienden á los
dos lados, presentan una longitud de dos millas y están
cubiertos de espaciosos galpones para resguardo de las
mercaderías .
.El agua del Clyde abastece á la ciudad por medio de
una ingeniosa obra de ingeniería. Para llevar las aguas co-
rrientes se hizo preciso la construcción de 70 túneles, de los
cuales uno tiene 2.325 metros.
Entre sus monumentos los más notables son la catedral
(San Mungo) empezada en 1133 y terminada siglo y medio
más tarde. DebIdo á estas circunstancias su aspecto pre-
~ent~ varios estilos. El hec~lO más curioso que ofrece esta
Iglesla I;lS la asombrosa cantidad de muertos que contiene.
GLASGOW 563
~a parte subt~rránea está cuajada de sepulcros y la supe-
riOr, ~ave"capI!las y muros ~~rece e~ mismo :aspecto. Las
otras Iglesias dIgnas de menClon son San Andrés la 't'
de S an D aVI, 'd S nn Jorge yI ' cat6hca
a capIlla . inaugurad
, g o Ica
' de 111
1816 que posee un organo 'd " mérito
IscutIble , a en
L,a Casa Consistoria,l (';I'own Hall) se construyó en 1736 y
su ?stllo es el del Ren,aclD;uent?: trofeos, armas, pinturas
tapices de valor artistIco mestlmable. .~
La Universidad, que se asemeja á un antiguo convento
por su aspecto sombrío, fué fundado en 1451 y ha contado
entre, s~s profesor?s á Adam Smith, Black; Cullen, Reid,
La Blbhotecl). contiene 80,000 volúmenes y en el mismo edi.
ficio universitario está el museo Hunter monumento de
estilo &,~ie,go. La Casa Municipal (Municipal Building) de
orden Jomco; la Sala de la CIUdad (City Hall). El Stock
Exchange Buil¡l:ing, construído en estilo italiano el Banco de
la Unión, el Royal Exchange, el Banco de Esdocia la Uni-
versidad de Anderson y otros menos importantes' edificios
entr2tienen al turista y le ofrece ancho 'campo de estudio .
.Como sitios de recreo, el paseo G"ee'l1, que se extiende hasta
el Clyde, el Jardín Botánico y el parque de West-End son
sitios amenos que presentan y unen lo agradable y lo útil.
LAGOS DE ESCOCIA-Saliendo de Glasgow media hora
de ferrocarril lleva al viajero á Dumbal'ton en la orilla de-
recha del Clyde, pequeña ciudad de 12.000 habitantes dedi-
cados á la .construcción de vapores; domina la población un
cerro coronado con un castillo que data del siglo XI. En
Dumbartoll se toma un ramal.que en pocos minutos conduce
á Balloch á orillas del l'enombrado lago Lomo'l1d, sembrado
de pÍJ;¡.torescas islas, las costas escarpadas y montañosas.
En la parte angosta del lago se ve la caverna delfamoso
Rob-Roy, Las aguas del lago muy azules y límpidas.
Embarcando en un YapOl' en Bolloch, se recorre el lago
hasta Ta"bet en la costa oeste, un poco antes de llegar á la
extremidad norte del lago, Aquí: hay un exc~lente hotel
donde se puede tomar el lunch. De Tarbet ~e sigue en ca:
rruaje, ó en ómnibus ó á pie para Arrachar, que queda 3 o
4 millas al Oeste de Tarbet y donde se encuentra la cabe7,a
del lago Long, lago que es' en realidad un brazo del Río
CIyde, Bajando por este lago en el vapor, que hac~ la ,carr-'ra
de hora en hora se ven á cada lado del mismo esplendIdas re-
sidencias-pala'cios, que son las ca~as <'lampestres de los ri-
cos negociantes y armadores .de ~lasgow, An,tes de llegar
al Río Clyde, se observa á la lzqwerda el castIllo de Rose-
564 Er~ LIBRO DEL VIAJERO

neath uno de los muchos que pertenecen al duque de Al'-


gyle. 'Entrando en el estuario del Olyde, se arriba á Helem~
burgh bonita población balnearia y veraniega. Frente á
Helin~burgh está la ciudad de Greenock, donde conviene
visitar los inmensos docks. Allí el Río Olyde forma un
estuario de unas 4 millas de ancho. Tomando el ferrocarril
en Helinshurgh, en menos de una hora se regresa á Glasgow
pasando otra vez por Dumbarton. Este paseo se hace en
el mismo día.
Otro paseo es al hermoso lago Katrine y al desfiladero
de los Trossachs; vistas y puntos muy pintorescos en el cin-
con sudoeste del condado de Perth,y á unas veinte millas
de la parte norte del lago Lomond. Esto se puede visit3Jl'
cruzando de la extremidad norte del lago Lomond haoia el
este, en vez de hacerlo hacia el oeste como se hace para
bajar por el lago L~ng. También se puede visitar al lago
Katrine y á los Trossachs, viniendo del lado de Stirling por
el ferrocarril que deja en Oallander de cuyo punto se toma
carruaje ó diligencia. Es inútil hablar aquí del lago Fay,
del Loch Earll, del Loch Leven en el condado de Kinross,
en el cual hay una pequeña isla con un castillo donde estuvo
presa María Stuart. En inglés un lago se traduce por la
palabra lake, pero en Escocia todo lago se llama loch (se pro-
nuncia loj).
Esta palabra loch es puramente escocesa. En alemán
esta misma palabra significa un agujero, una cueva. Los lochs
son muy numerosos y todos pintorescos.
Del Río Clyde para el norte, esto es, de Glasgow y
Edimburgo para el norte, es que empieza el país pintoresco,
que todos los años es recorrido por gran cantidad de turis-
tas, de tal modo, que un inmenso número de ingleses co-
nocen mejor á la Escocia que á su propio país.
Lo mismo que en Escocia todos los lagos se llaman
lochs, todas las montañas se llaman ben: asf como Loch Lo-
mond, Loch Katrine, etc., tenemos Ben Lomond, Ben Ne·
vis, etc. Este Ben N evis es la más elevada de la Gran
Bretaña. Tiene 4406 pies.
Para la construcción de vapores de hierro, el Río Olyde
es el primer punto del mundo. Los grandes vapores que
hacen caITera para New York, para Sud-América Austrlll-
lia, para todas partes, son casi todos construídos ed el Olyde.
CaSI todos nuestros vapores de los ríos también. Estos
vapores italianos y muchos otros extranjeros, no ingleses,
son hechos la mayor parte en el Clyde.
HUJ,L, LIVERPOOL 565
HULIJ-Ho'l'ELES-:8tation, Royal, Ge01YJe.
. GE~ERALIDADES-ClUdad marítima de Inglaterra, 100
~Il habItantes. Plaza f!lerte y que posee entre otras curio-
s~dades, l~ Escu,el!l' Lat.ma) fundad.a en 1486, Escuela Náu-
tica, Jardm botamco, InstItuto mecánico Bibloteca fundi
cione~ de hierro, refin,erías de azúcar y f~brica de p;oducto~
q?imICos. Su comerCIO se ~fectúa .con el Báltico y el medio-
dla de la. Europa, la~ IndIa.s OCCIdentales y América. La
parte anbgu~ de la CIudad tIene calles irregulares. En la
plaza Marche se ve una gran estatua ecu,estre de Guillermo
I1~. ,Después de !os docks, merecen visitarse la iglesia de la
Tl'lmdad constrUIda en 1312; la casa de corrección la co-
lumna Wilberforce, etc. . ,
LIVERPOOL-HoTELEs-North Wesfel'n, Wáshington,
Adeljí, Queens,. Gmnd Hotel, etc.
GENERALIDADES-Es esta ciudad esencialmente marí-
tima y su puerto el primero y más gran centro comercial
de Inglaterra; se encuentra á 290 k. 'noroeste de Lon-
dres; una t.radición sobre el origen del nombre que lleva
este emporio marítimo,' se funda en la palabra lil'er Ó lever,
apelativo de un pájaro que frecuentaba los antiguos panta-
nos, donde hoy se ven construidos los barrios más poblados
Je esta floreciente ciudad. En 1699, Liverpool era todavía
un puerto .insignificante y solo diez años después Sil cons-
truyó el primer dock.
En 1826, este dock fué rellenado, y sobre él se edificó
la magnífica. construcción que llevan hoy día el nombre
de Revenue-Buildings.
Durante el reinado de Jorge III se llevó á cabo la obra
de un tercer dock para el uso de los buques q"Qe hacían el
comercio en las costas del Africa. Los docks de Liverpool
tienen actualmente una extensión de más de cinco millas.
Los principales son: el Collingwood, Clarence-D.ock, P"inc¿s-
Dock, ocupado generalmente por huques am~rIcanos; Can-
ning-Doclc Albert-Dock Het'culaflum-Dock¡ su numero total es
de veinte "y uno, rodeados de muelles que pue den c?nt ·
ener
1500 buq,ues; la extensión que ocupan estas construcc~one.s 1'8
d~ 15 mIllas. Unida á Manchester por un ferrocarrIl, SIrVe
de puerto á este gran centro fabril. La mayor parte de lbs
productos de los centros industriales i,ngleses se e::cp<?rtan
por esta vía, que sirve también para el abastec:m~ento
lile materias primas que se import~n para esa~ fabrICas:
de algodón en rama y en bruto; Llvel'pool enVIa á Man-
ohester más de 200.000 to»eladas. Por este dato se ve
566 J4;L LIBRO DEL VIAJERO

que el principal comercio de Liverpool, es de tránsito y


de comisión.
Se avalúa en más de 100 millones de libras esterli-
nas la cantidad anual á q ne ascienden las operaciones co-
me;'ciales de esta ciudad. Los principales productos que
exporta son algodones, lanas, tejidos de lino, sedel'ías, hilos
de algodón hierros y fundiciones, jabón, quincallería, cu-
chillería c'ueros curtido", sal y máquinas á vapor. Las
irnporta~iones no bajan de 50 millones de libras que repre-
sentan la introducción de algodones en bruto, azúcar, café,
the, arroz, tabaco, potasa, azufre, aceite, cacao, maderas,
carnes y pescados en conserva y salados, etc. Este prodi-
gioso tráfico ofl'ece á Li verpool facilidades innumerables
debidas á la gran cantidad de instituciones de crédito y á un
increíble número de sociedades comerciales é industriales.
Las comunicaciones con el mundo entero se hacen por me-
dio de infinidad de líneas de vapores, que tienen establecido
un servicio regular. El conjuuto del puerto es una maravi-
llosa creación artificial; el río Mersey que da frente á la ciu-
dad tiene un kilómetro de ancho en la hora de pleamar; la
altul'a de las aguas en la embocadura del río es de 10 me-
t.ros y en las más bajas mareas siempre se encuentra por lo
menos seis metros; todos los pasos á la entrada del puerto,
están señalados con boyas numeradas que indican á los bu-
ques la dirección que deben seguir para remontar el río;
hay á más desde la isla de Anglesey hasta el faro de Rock,
una línea de fuegos, fijos unos y flotantes otros; sobre esta
misma extensión se ve una línea telegráfica. Entre sus edi-
ficios de pública utilidad se cuentan el asilo de inmigrantes,
la Aduana, monumento de estilo jónico, muy admirado por la
elegancia y pureza de su arquitectura; este edificio contiene
en su seno á más del ramo indicado, la casa de COl'reos y
otras reparticiones administrativas; la casa Municipal oons-
tl'uída en 1795, luce una magnífica escalera que queda 00-
ronada por la estatua de Jorge Cannings; la Bolsa forma
tl'es oostados de la escuadra, ouyo cuarto oostado lo ocupa
la casa Munioipal; la Institution Collegiale edificada en 1843,
de estilo Tudor, según planos de H. Elmes, es uno de los
mejores edificios de Inglaterra; comprende esta instituoión
escolar, tres escuelas diurnas y una nocturna; San George's
Hall es un monumento de aspecto majestuoso formado por
una hermosa hilera de columnas corintias. El 8aylo1"s Home
es un bello edificio de estilo italiano, oonstruído en 1850, por
John Cunningham, oontiene una gran sala de reunión, una
LIVERPOOL, LONDRES 567
de ~ectura y una bibl.ioteca. 1!JI campo santo de Sto James,
antJgua cantera de piedra rOJ~, consiste principalmente en
catacumbas; el Ateneo y el ~ICeo SO~. dos clubs que repre-
sentan lo~ dos grandes partidos .POhtICOS de Liverpool; el
New-.MnrlC Hal~, u~ anfiteat;'oj el Teatro Adelphi, la sala de
ConClerto~, l~s Jardmes botamcos, el zoológico; las iglesia¡¡
de San NICOI3;s, y San Pedro,,la .Royal Institution-School y
otras menos Importantes cunoi;ldades encierra en sus in-
mensas entrañas la gran ciudad de LivE'rpool.
LONDR ~S _. HOTELEs-Charing Crossj Cannon Street·
Grosven01'j Great Westernj Holborn Viaductj International;'
Alexandraj Langhamj G-rand Hotelj Buekingh'1.tI! Palace'
Westminster Palacej Windsorj Metropolej Victoriaj Claridg¿~
Hotelj Albemarlej Yorckj Bedes Privatej Hyde Parckj Sto James
Bathj Holloway'sj Britishj Wafe1'loOj Cavendishj Alnwnd's;
R1trlingtonj Coburgj Continentalj Edward's Hotelj United;
Portlandj Queen's Gatej South Kensingtonj Cadoganj Novris;
Hotel de Paris et de 1!Europej Sabloniere 'et Florencej Royal;
Panfheotlj Pret'italij MorleYj Bedford Headj Covent Garden;
Movaj Osmondj SomeYSetj Golden CrOSSj Johnstonj Craven;
Adelphij Caledonianj Clareniúmj Keysersj Royalj Salisbury, etc.,
etc. En los más caros se paga: habitación, de 3 chelines 6
peniques á 10 chelines; servicio, l' chelín 6 peniques; al-
muerzo, de 3 á 4 chelines; comida, de 5 á 10 chelines. En
Qtros los precios son los siguientes: habitación y servicio,
desde 5 chelines; almuerzo, de 2 á 3 chelines; mesa re-
donda, 4 chelines. Estos últimos son los ·que generalmente
dominan.
RESTA,URANTS-Simpson's Dining Rool/Isj Gaiefy Restau-
rantj Adelphij Windsorj Duvalj Vaudeville Caféj Grand Hot~lj
Old Dru-ry Tavernj The Albionj The Cavourj Hotel de .Pa~lsj
Solferinoj Kettnet'j Pavillonj Café du Globej The Cnterwn;
Monico'sj P"evitalij Kühnj Verreyj Blanclutrdj The Blue Post;
The Pamphilonj Tite Star and Garterj The Radnor; The Horse-
shoej First Avenue Hotelj Veglioj 1ns of Court¡ Tlle Cockj Tlle
Rainbow' Cavalli' Tite Keyser' The Palmerstonj Queen Annej
Tite Castlej London Tavernj 'International j White Hart Innj
Tltree Tuns Tavern. .
CAFÉS _ Simpson's Cigar Divanj Gatti's Cafej ,Gr6~
Café Royal' Wiener Café' Ven'ey' R. Gunterj Gentlemens Cafe,
Monieoj P~elelsj Brownj'Café de 'parísj 'Stephenj Holt'~j C?,ffec
Palaee Companyj Peoples Café CompanYj Carlo Gatt~j Kuhn,
etc., etc. di' "
CARRUAJES-El precio :aría según la stanCla, a menos
568 EL LIBRO DEL VIAJERO
que no se le tome por hora. Un ,:iaje de dos .mill~s cue~pa.
1 chelín; d"spués se paga 6 pemques por milla o/racClon
de milla. Si son más de dos se paga solo 6 pelllques de-
recargo por persona y por todo el viaje. Dos niños menores
de 10 a1ios se cuentan por una sola persona; uno solo no
paga pasaje. Los equipajes que se colocan en la trasera del
vehículo son tasados á razón de 2 peniques cada uno. Un
cochero no está obligado á contratarse por una distancia.
mayor de 6 millas.
Por hora: La primera hora 2 chelines y 6 peniques ó
por poco menos de una hora; y 6 peniques por cada cuart()
de hora siguiente. N o puede obligarse á un cochero á ajus-
tarse por más de una hora y ninguno está obligado á viajal"
de 8 de la noche á 6 de la mañana.
Los carruajes más elegantes de Londres se llaman flys.
Son los únicos de alquiler admí tidos en los parq lles.
Los ómnibus recorren la ciudad en todas direcciones
desde las ocho ó nueve de la mañana hasta media noche.
La red de tranvías liga los puntos p¡·incipales y los
edificios públicos más importantes de la ciudad.
El Banco de Inglaterra emite billetes de 5, 10, 20, 50
libras, etc., que no son por todos recibidos, por cuya razón
se da la preferencia á las piezas de oro.
TEATROS-En la mayor parte de los teatros las funcio-
nes comienzan á las 7 p. m. y terminan á media noche.
Muchos se cierran durante el verano.
Los principales son: Her Majesty's Theatre, llamad()
también La Opera, destinado á ópera italiana; precios redu·
cidos en invierno; Royal Italian Opera ó Tlteatre 01 Covent
Garden. Precios: asientos de 2 f, 2 chelines á 12 f, 12
chelines; tertulias de orquesta 21 chelines; de anfiteatro de
5 á 10 chelines; paraíso 7 chelines; galería 2 chelines;
Drury Lame Theatre, Lyeeum Theatre, Haymllrket Theatre,
~t. James Theatre destinado al género cómico. Sillas 10 che-
hnes; Savoy Theatre, Princes T/zeatre para comedias y opere·
tas; Royal Olimpic Tlteafre, Royal, Strand Theatre, Gaiety
Theatre, Opera Comique. Precios: asientos 10 chelines; bal-
cón 7; 1" fila 5 y 6; 2a 4 y 2, galería 1. Vaudeltille Theatre,
Globe l'heafre, Royal Court Theatre, Criterüm Theatre, Grand
Theatre, Tople Tlteatre, Avenlte Tlteatre, Prince 01 Wales Theatrc,
Royal Comedy l'lteatre, precio de 1 á 10 chelines. Royality
Tlteatre, Natwnal Standard Theatre, lJfaylebone Theatre, Pm·ision
Theatre, Holborn Theatre, Imperial Theatre, Astley's Tlteatre, Ele-
phant and Castle Theatre, T~ny's Theatre, Alltambra T/¡eatre, etc.
LONDRES 569'
CONCIERTOS- William's Rooms, St. Jame's Hall Royal
Albert Hall, Crystal Pa/ace, Alexandra Palace Agri~ultUl"al
Hall, Sto Georges Hall, Steinway Hall Store' Street Mus'
· 'e
Hall, Pnnces s oncert Room, Albert l'alace, ' Princes's Hall. ~
SITIOS DE RECREO-Alhmnbra, Lonrkm Pavilion Canter-
bury Teatre oj. Varieties! 1'roc(u~ro! R.0yal Victoria CaAe, Music
Hall, Metropolttan Muslc Hall, EgzptUln Hall Royal Aquarium
Summer and Winfer Garden, entrada 1 chelín' Nationál Agri~
culturan Hall, entrada de 1 á 5 chelines' Japonose Village
entrada 1 chelín. ' ,
CURIO~J?,APES y EXPOSI?IONES-Royal Aeademy oj Fine
Art, exposlClOn anual de pmturas y esculturas inglesas
abierta todos los días. Entrada 1 chetÍn; Bxhibifion 01 the
Royal Society oj Painfers in Water Colours (acuarelas). En-
trada 1 chelín; .Royal Institute 01 Painters in Water Colours.
entrada 1 chelín; Dud/ey Gallery, exposición de acuarelas,
entrada igual á las anteriores; Society of British Artists,
Grosve;wr Gallery, E;l'hibitionof Fine and Decorative Art, en-
trada libl'e; Doré Gallery, Long Gallery, Gabinet de Madame
Tassaud, colección de figuras de cera representando perso-
najes históricos,l chelin la entrada; Westminsfer Panorama,
que representa la batalla de Tell-el-Kebir, etc.
CORREOS-La casa central está situada en la calle Sto
Martin's le Grand.
TELÉGRAFOS-Existen en Londres más de 300 oficinas
del telégrafo. Cada palabra cuesta 1/2 penique, si el despacho·
es para el interior del reino. Si la calltidaq. de palabras es
menor de 12, el despacho cuesta 6 peniques. Despacho para
Francia.. 2 1/ 2 peniques por palabra. ,
BAÑos-Albany Bathsj Arg~ll.(turco); l!e.lls¡ Bennon-
dreyj Bloo/llsburg and Sto Giles (pubhcos); BTi~¡.¡ngs (turco);
Sharing Cross (turco); CIte/sea Swimmmgj Clty 01 Londonj
Crown Swimmingj Earl's Court (turco); Faulkner (turco);
Floating Swimming j Ford's (turco); Ga;lvano Electne j Sto Gco/"-
ge's (públicos); G1'osvC1lm' (turco); ~i~g's Cro~s (turco);
Lambeth (públicos); London and Provmc.lal Tw·klsh. (tu~co);
St. Martin's (públicos); Mary/~bone (pú~lIcos); l}ie~I"OPol~tanj
Old Roman, de agua muy frIa; Pack!lIlgton (pubhc~s), .~t.
Paneras (públicos); 'l'e1"lIlinus Tur~lsJ¡ (turco.s); T~,.kl-S,"
(turcos)'
" Wenloek Westminster (públIcos); WJ¡decllapel (pu-
,
bl lCOS); Baríon's (turco). _
Estos establecimientos están organizados para banos
fríos y calientes de toda especje, pO,r !os que ~e pala
á partir de 6 peniques. Los banos pubhcos, sobre to 0.-
570 EL LIBRO DEL VIAJ:ERO
destinados á la clase obrera, son sencillos 'pero adecua_
dos á su objeto_ La mayor parte poseen pIletas para la
natación.
MONUMENTOS NOTABLES-La Catedral de San Pablo,
edificio grandioso construído bajo los planos de Cristóbal
Wren, posee la forma ~e nt.J-a cr.uz lati~a y una cúpula ase-
mejándose su aspect~ a la IglesIa de Sa~ Pedro ~!1 Roma.
Contiene en su mtel'lor los sepulcros de Ilustres hIJos de la
Gran B¡'etañ:t, así como el del arquitecto Wren que lleva la
inscripción siguiente: "Lector, si monumentum requeris,
eircumspiee»; General Post Office, edificio de estilo jónico,
de 120 metros de largo, encierra los buzones para la corres-
pondencia del interior y exterior; General l'elegraph Office "
Christ's-Hospital, colegio que posee algunos privilegios, des-
tinado casi exclusivamente á los estudios comerciales, el
número de alumnos pasa siempre de 1.000, no se admiten
niños menores de 7 años ni mayores de 9; Newgate, prisión
destinada á criminales. Para visitarla es necesario un per-
miso del secretario de estado en el ministerio del interior,
del lord mayor ó de algún juez; Central-Criminal-Court. Las
audiencias son públicas; viaducto de Holborn, de 430 metros
de largo por 2;) de ancho, construcción total de hierro; Hos-
pital de Sto Bnrthélemy, el más antiguo y uno de los más ri-
eos de Londres. La gl'an sala encierra algunas pinturas de
bastante mérito artístico; Guildhall, de estilo gótico; Ba'neo
de Inglaterrn, edificio irregular que ocupa un espacio mayor
de 16.000 metros cuadrados. William Paterson, fundó el
banco en 1691, con un capital de 1.200.000 :e, capital que se
ha multiplicado hoy prodigiosamente. Ocupa 900 emplea-
dos que ganan de 50 á 1.200 f" y sus cajas encierran ordi-
nariamente lingotes de oro y plata por valor de 20 6 25
millones de libras esterlinas, y tiene por valor de 25 ó 30 en
billetes destinados á la circulación. Recibe 200.000 f, por
la administración de la deuda que se eleva á más de 700 mi-
llones de libras esterlinas. Está obligado á comprar todo
-oro en lingotes que se le lleve á razón de 3 f, 17 chelines
por onza; Stoclc-Exchange, bolsa de los fondos públicos; La
Bolsa; Merchant, Tailor's-Hall, el palacio más grande de las
c~rporaciones de Londres; Crosby Hall, fué habitación de
RlCardo III, más tarde fué propiedad del canciller Tomás
Morus y en tiempo de Cromwell convertido en prisión.
Actualmente lo ocupa un restaurant. La construcción es de
estilo gótico; iglesia de Santa Elena; PeoplrJs Palacefor East
Lonikm, gl'an establecimiento destinado al mejoramiento inte-
LONDRES
571
lectual de la clase obrera; el puente de Londres el ' ,
portante de la ciudad, ' mas lm-
El Monumento, columna dórica de 61 metros d lt
construí da de 1671 á 1677 en memoria del gran'l'nce ad. urda,
1666 que con~umlO ., 89' 1 . en 10 e
, 19 eSlas, 13.200 casas y se propagó á.
460 calles; Flshmon,ger s Hall, casa de la corporación de los
pescadores; s.t..
Magnus-le-Mu;rty,r, bonita iglesia edificada'
por W ren; Btllmgs,gate, el prinCIpal mercado de pescados'
la Aduana, que recauda una suma igual á la de todos lo~
otros puel'tos de Iuglaterr~. Ocupa más de 2.200 empleados.
Posee un musl30 que contiene toda clase de aparatos inven-
tados para hacer contrabando; el puente de Blackfriars de
387 metros de. largo por 24 ~e anc.ho f tiene 5 arcos que re-
posan ~obre yJ!al'es ~e gra!llto; A~,gullle de Cleopatre, obelisco
de AIE'Jandrla ~onoCIdo baJO este nombre. ·ha sido colocado
entre dos grandes esfinges de V ulliamj; el puente de Soufh-
wark de 216 metros de largo y 3 arcos de hierro, el del me-
dio rr.ide 73 metros de abertura y los otros dos 64; La Torre
de Londres (The Tower), fortaleza primitivamente y más
tarde prisión de estado y hoy museo y arsehal; la torre se
halla rodeada de un muro y de un profundo foso. Es de
forma pentagonal y ocupa una extensión mayor de 5 hectá-
reas. Tiene una doble muralla, gllarnecida de torres, Outer
Bail y Inner Bail ó Ward, por encima de las cuales se eleva
la masa cnadrada de la torre Blanca. Fuera del recinto de
las fortificaciones tiene un muelle de 35 á 40 metros de
ancho que se apoya en el Támesis. Cuatl'o puertas permi-
ten la entrada á la torre: la Puerta de Hieno, la del Agua,
la de los Traidores y la de los Leones. Las tres primeras
dan sobre el Támesis. La torre está abierta todos los días
de 10 á 4. Los lunes y sábados es libre la entrada. Son
notables las colecciones de armaduras y armas de todas las
épocas históricas que allí se guardan, así como la~ joyas de
la corona' los diamantes se estiman en tres millones de
libras. Además, es digna de ser vi'sitada po~ los l'~cuerdos
históricos que encierran aquellos muros. R()!lU;l, Mmt ~casa
de moneda); es necesario presentar una pe~l~lOn escylta al
director del establecimiento para pode~ \'lSltarla; Tower-
SUbway túnel contruído bajo el Támesls por Barloco ~
1870. 'Se compone de un tubo de hierro ~e 373 metro~ ~e
largo y de 2 metros 20 de diáme.tro. A"ntlg~amente. e~lstla
un ómnibus que rodaba sobre rieles. Ha Sido suprimido y
la travesía se efectúa á pie; el puerto ~e Londres es, una de
las curiosidades más notable!'; de la CIudad, pues el es el
572 EL LIBRO ])EL VIAJERO

centro dal comercio inglés, que abraza todo el mundo t


Museo de Betlmlll-Green,. la Galería nacional de retratos, en-
cierra una colección de retratos de personajes históricos;
Fleet-Sfreet una de las calles más animadas de la ciudad,
New Record O.fJice, contiene el archivo del rE'ino, cuyos ma-
nuscritos se guardan en 142 salas; Temple, antigua casa de
los templarios; Lincoln's 1nn, con una hermosa sala gótica,
encierra notables obras de escultura; Gray's 1nn, escuela de
derecho fundada en 1371; Corte de Justicia, es un magnífico
edificio de estilo gótico; Strand, calle bordeada de casas de
comercio, es una de las vías donde mayor actividad se des-
arrolla; King's Collegc, posee un museo que comprende una
colección de modelos, instrumentos, etc., y la máquina para
calcular del matemático Babbage; puente de Waterloo, uno
ue los más bellos de Londres; Savoy Chapel, iglesia de estilo
gótico dedicada al éulto de San Juan Bautista; Sociedad de
Salvafaje. establecida en 1824. Posee en las costas de In-
glaterra 253 buques de salvataje. Desde su fundaeión ha
efect.uado más de 33.000; Trafalgar Square, una de las pla-
zas más bonitas de Londres, dedicada á Nelson en memoria
de la batalla de Trafalgar; la columna de Nelson de 44 me-
tros de alt·ura de orden corintio; C}UJ,1·ing Cross, el puente
principal de cruce para ómnibus.
La Galería Nacional, cuenta con más de 1200 telas y
ocupa 22 salas. Están allí representados gran número de
maestros y sobre todo los pintores italianos de las antiguas
escuelas. Está abierta gratuitamente los -lunes, mártes,
miércoles y sábados, de 10 á 5, G Y 7 según la estación. Es
digna de especial mención la tela de R.afael que representa
una Madona con el niño, S. Juan Bautista v San Nicolás de
Bari, cuadro comprado en 1884 al duque de Malborough en
1.750.000 francos, la suma más fuerte que se haya pagado
por un cuadro; Colegio de cirujanos cuenta actualmente con
23.000 preparaciones anatómicas; y está dividido (In dos
secciones: fisiológica 't patológica; Museo 80ane, posee colec-
ciones de diversos obJetos; es visible en los meses de abril,
mayo, junio, julio y agosto, los días mártes, miércoles,
jueves y sábados de 11 á 5; Mercado de Covent Garden, el
prin?ipal de los destina~os á floricultura y agricultura; Club
Ganzck, posee una valiosa colección de los retratos de
act.ores ingleses; palacio de Whitehall,. United-8crvice-Insti-
tutión, posee una notable colección de objetos pertenecientes
en su mayor parte al ejército y armada. La institución
cuenta con 1400 miembJ,'.os. Es visible de 11 á 4 en verano,
LONDRES
573
excepto lml domin~os y viernes que solo se le puede "isita¡'
medlan~e una tarJ~t,a de algún miembro de la sociedad;
TesO/'erta, <:onstruC,Cl?n de 90 metros, es la residencia habi-
tual del primer. ml11lstro y comp,rende además las oficinas
~e los otros !Dlembros .~el gabl!lete; Montague House, con-
tiene una vahosa colecClon de miniaturas y cierto número
de cuadros de valor.
EZ Palacio de~ Parlamento, ~lamado también palacio dé
Westmmster, ha. sido, I:ecollst;rmdo con arreglo á los planos
B,arry, en el esblo gotlCO, ~as suntuoso, el tudor ó perpen-
dicular; ocupa una superfiCle de 32.373 mts. cuad. cont.ando
100 escaleras. y 1100 piezas. Cuesta aproximadamente 3
millones de ~; la torre del reloj 9.~e termina el palacio por
su parte N. tiene 97 m. de elevaclOn. ·Aquí se reunen las Cá-
maras de los Lores y de los Comunes; Westminster Hall resto
d~l I?1I:lacio de, W ~stminste.r, es notable por los rec~erdos
hlstorlCos que enClerra. Sirve de vestíbulo al Parlamento.
La Abadía de Westminster, encierra los sepulcros de
las rersonas de las dinastías que han rl.linado en Inglate-
rra, así como los de algunos hombres célebres que pOI' sus
talentos y virtudes se. han hecho dignos á ser sepultados
allí. La forma de esta iglesia es de cruz latina; es muy
eélebre la capilla que la termina por el E. edificada por
Enrique VII, en el estilo perpendicular Ú oji'Val terciario.
El interior prodnce, por sus proporciones armoniosas, sus
eolumnas de mármol y rica decoración un bellísimo efecto;
la columna de Westminster de 19 m. de fllevación,. erigida
en memoria de· los antiguos alumnos de la escuela de West-
minster; el Real Aqual'ium, es una construcción elegante
de 183 m. Tiene grandes piletas de agua de mal' ~ agua
dulce, jardines de invierno y vera~~, salas .de .conClerto y
lectura galería de cuadros, colecClOn de dibUJOS, restau·
r~nt, etc.; Pall-Mall, que es una cal~e. bordeada de pala-
ClOS; New-Burlington-House, mere~en V1sItarse. . .
La Academia (le Artes estilo del renaCimiento. Es
allí donde anualmente se ~fectúa' la exposición de pintu-
ras y esculturas de artistas i.ngleses, muy frec.uentada ~or
la alta sociedad. Entrada 1 chelín; catálogo Il}'ual preClo;
Universidad de Lond1'es se reci.ben aquí los examenes p~­
r~ optar á los grados.~adémi~os en filosofí~, artes, me6i~­
ClUa y derecho. La eonstrucCl6n es de esblo del re~acI­
miento. La iglesia de Sto Jacques, es una de las mejores
obras de Wren- Museo de Geología; está abierto todos los
días excepto lo~ viernes, de 10 á 5 Ó 4 en invierno.
574 EL LIBRO DEL VIAJERO

Además de las colecciones hay una sala de cursos que


puede contener 500 alumnos y .posee también una biblio.
teca. Leicester-square, plaza bOlllta que posee una estatua
de Shakespeare; Eegent-stl'eet, una de las calles más hermo-
sas de Londres, festoneada de grandes casas de comercio;
iglesia de Todos lus Santos, ~ons~ru~ción de estilo gótico pri.
mitivo' O.rford-street, arterIa prwClpal de los cuarteles del
N. O.' y la City; iglesia de S. Pancrasio, con una torre
cuya elevación es de 51 m.; Hospicio de niiws abandona·
dos destinado á los niños que se encuentran en las calles.
El 'número de los recogidos es mayor de 500; Eegent's Park,
llamado así en honor del regente que más tarde se llamó
Jorge IV, es el parque más grande de Londres; cubre una
superficie de 189 hectáreas de terreno.
El Jardin Zoológico, abierto todos los días de 9 de la
mañana hasta la puesta del sol. Las personas adultas pa-
gan 6 peniques de' entrada los lunes; 1 chelín el resto de
la semana; los niños 6 peniques siempre; para visitarlo
el domingo es necesario una tarjeta de un miembro de
la sociedad.
El Jardín BotlÍlnico, durante los meses de mayo y ju-
nio se abren tres grandes exposiciones de productos de la
floricultura, accesibles el miércoles de cada semana. Los
extranjeros pueden visitarlo solicitando permiso al Direc-
tor; hospicio de Santa Catalina, Prirnrose Hill, LOI'd's-Crik-
ket-Ground, donde se efectúan los grandes partidos de
cricket, los días ordinarios se paga 6 peniques por la
entrada y 1 chelín por los grandes partidos; British Mu·
seum, tiene siete divisiones dirigida cada una por un sub-
bibliotecario: impresos. malluscritos, estampas y dibujos,
antigüedades orientales, antigüedades británicas y de la
Edad Media, y etnografía, antigüedades griegas y roma-
nas, monedas y medallas. Antiguamente existían secoio-
nes de zoología, botánica, geología y mineralogía. Está
abierto gratuitamente todos los días de la semana de 10
á 4 ó 5 según la estación. Entre las curiosidades egip-
cias es digna de mención la momia de la reina Cleópatra.
Merecen señalarse entre las colecciones de libros, la do-
nada por Jorge IV que consta de 80.000 volúmenes no-
tables por la elegancia de la encuadernación y la rareza
de la edición, la que regaló Tomás Grenville de 20.240
:volúmenes. La biblioteca del British Ml1sel1m solo cede
en importancia á la de París. El número de volúmenes
alcanza á 1.500.000 á los que anualmente se aumentan
LONPRES 575
3~.000; palacio de ~f. James, es en el interior de beUí,
Slmo aspec~o y enCIerra una variada colección de obras
de arte; a~~. cuando actual~ente no es residencia real
es J,muy dIfICIl obtener
dI permIso
' l,ara visitarlo', ..r,
na'
1 que
d'
e
Sto Bankl~s, 7es uno 'de ~s mdas bellos de Londres; Palacio
de uc . mO'1am, . re SI enCla e la reina, está situado en la.
extren:ndad occIdental del parque de 8t. James. Contiene
c.oleccIOnes de telas escasas pero de mérito sobresaliente'
así. como galerías de escu~t~ras, biblioteca, frescos, bajo~
reheves, etc. Puede ser vIsItado en ausencia de la reina
dirigiéndose al gran chambelain; Hyde-Park ocupa. un;
extensión de 158 hectáreas y es uno de los' paseos más
frecuentados en Londres; al norte de Hyde- Park se en-
cuentra la estatua de Aquiles, erigida PQr las damas in-
glesas en hon?r de Wellington y sus compañeros de
armas; el palacIO de Kensington es un viejo castillo real
pero que no tiene nada de notable; Holland House cons:
trucción de estilo Tudor. Tiene una preciosa gal~ría de
cuadros. Encierra muchos recuerdos hi&tóricos.
Albert ]J{emorial, monumento que la nación inglesa le-
vantó en honor al prípcipe Alberto, esposa de la reina
Victoria. Costó 120.000 f: de las cuales, la mitad fué pro-
ducto de donaciones voluntarias. Tiene la siguiente ins-
cripción: "La reina Victoria y su p.ueblo á la memoria de
Alberto, príncipe consorte como un tributo de su gratitud
por t~na vida consagrada al bien público n. Albert-Hall, cons-
trucción de estilo del Renacimiento, consagrada á c,oncier-
tos, exposiciones, reuniones científicas, etc. Puede contener
cómpdamente 8.000 personas; Sociedad de Horticultur?,. fun-
dada en 1804. Abre frecuentemente grandes expOSICIOnes
de los 'productos más valiosos. de l~ ~oricultUl'~ y agricul-
tura' Musco de Historia Natural edIficIO de estüo romano,
cuy~ fachada mide 205 metros de I~~go. Está abierto t,odos
los dí~s de la semana, excepto el VIernes Santos.y el dll~ de
Noé, de 10 á 4, 5 ó 6 según la estación y más tIempo. au~
durante .el verano. Tiene colecciones de gran valor Clentl-
fico; Museo de South Kensington, abierto gdratluitalll~nte a}
público los lunes, martes y sábados de 10 e a. manana a
10 de la noche; el resto de la semana es nec~~arIO p~gat· Id.
entrada; Galería Nacional de arte inglés, col~ccIOn pr~cIOsa ~e
cuadros cuyo número se eleva á una CIfra conslderable-
Deben mencionarse tres famosos cartones de Raf~,el, que re-
presE\ntan: el martirio de S. Esteban, la COllverSlon de ,S.an
P.¡¡.blo, y San Pablo en la prisión de Filipos. POI' el merIto
576 EL LIBRO DEL VIAJERO

de la composición deben clasificarse de obras maestras· E:r-


hibition Galleries, donde se exponen las colecciones qu'e no
tienen título en el Museo; Museo de Inclias, abierto todos los
días, excepto los domingos de 10 á 4, 5 ó 6, según la esta-
-ción. Contiene este museo toda clase de objetos y además
~bras de arte en número bastante crecido; iglesia del Ora-
torio, es el más bello edificio de estilo del Renacimiento que
posee Londres. El altar de la virgen cuesta 300.000 francos.
Millbank, prisión destinada á mujeres; Hospicio de Che/sea
asilo de los in válidos militares, puede contener 540 soldados;
Asilo Militar, destinado á los niños huérfanos del ejército·
allí reciben educación militar; Cementerio de Kensal-Green'
~cupa un espacio de 24 hectáreas y contiene cerca de 70.000
tumbas. Sin embargo, los cementerios ingleses no tienen
importancia á causa de las costumbres de enterrar á los
grandes hombres en el recinto de las iglesias. Iglesia de San
Salvador, uno de los edificios más antiguos de Londres; fué
construída en el siglo VIII por Gifford, obispo de Winches-
ter; cervecería de Barclay, Perkins y Cia., es uno de los más
grandes establecimientos industriales de Londres, digno de
ser visitado tanto por su organización como por sus propor-
ciones colosales. Ocupa 5 hectáreas de terreno y constituye
un mundo de almacenes, casas, graneros, caballerizas, etc.
Los propietarios pagan anualmente 180.000 L de impuestos
al estado. El parque de Southwarck, ocupa 25 hectáreas y ha
costado á la nación 100.000 L .; palacio . de LarnlJeth, mo-
rada del arzobispo de Canterbury, cuando reside en Lon-
dres; solo se le puede visitar con un permiso del vicario.
La capilla del palacio es de estilo gótico primitivo. La
biblioteca contiene 30.000 volúmenes y 2000 manuscritos.
Está abierta todos los días excepto los sábados,de 10 á
3 en invierno y á 5 en verano; hospicio de Bethliem, fa-
mosa casa de alienados, denominada Bedlam. El estable-
cimiento puede alojar 400 alienados. En los alrededores
de Londres existen otras casas destinadas á asilo de alie-
nados; catedral de Sto George, la principal iglesia católica
de Londres, comenzada en 1840 bajo los planos de Pu-
gín, y concluí da, menos la torre, en 1848. Pertenece al
estilo ogival; Christ Church, bonita iglesia de la secta di-
sidente; parque de Battersea, cuya superficie abraza 75
hectáreas; hospicio de Greenwich. El número de inválidos
asilados no pasa generalmente de 500, pero, pensionados
por el hospicio, hay más de 3000 personas, que fijan á s~
antojo su residencia y perciben mensualmente una cantl-
I
I LONDRES 577
I
dad para subvenir á las necesidades. U na parte del asilo
se ha transformado en Escuela Naval, donde se forman
Q/iciales de marina; parque de Greenwich, de 70 hectáreas
de superficie; es frecuentado por la clase media de Lon-
dres, sobre todo los domingos y días de fiesta.
Sobre una colina á 55 m. sobre el Támesis está si-
t.uado el famoso observatorio astronómico de Greenwich:
de acuerdo con el cual se arreglan los relojes de Ingla-
terra; Arsenal Real, es uno de lo!t'más grandes estableci-
mientos destinados á la fabricación de material de guerra
y no puede ser visitado por un extranjero sino se halla
munido de un permiso especial del Ministro. del ramo,
que es necesario procurarse por medio del ministro de
su país. El arsenal cubre una extensión de 70 hectáreas
y ocupa constantemente 100.000 obreros; los almacenes
que se extienden 15ÚO m. sobre la ribera del Támesis
, encierran enormes cantidades de material de guerra; Pa-
lacio de Cristal, está abierto todos los días de la semana
desde las 10 de la mañana, y cuesta 1 chelín excepto el
sábado que vale 2 chelines, 6 peniques. Está construído
puramente de cristal y hierro, bajo los planos de Joseph
Paxt6n. Comprende una nave central de 490 m. y flan-
queada de 9 laterales y otras varias. Termina en sus dos
extremos por dos torres cuya elevación alcanza á 86 m.
El palacio ha costado, comprendido el terreno y el jardín
1.500.000 f,.
Al norte del Palacio de Cristal se halla la ciudad de
Dulwich con su gran colegio que posee una magnífica gale-
ría de pinturas. La entrada es pública todos los días, ex-
cepto el domingo. de 10 á 5 en verano y á 4 en invierno.
El mérito principal de esta colección está cónstituído
por las telas de las escuelas holandesas que posee. Veláz-
quez y Murillo están también representados.
Ar.. REDEDORES DE LONDRES-En los alrededores de
Hyde Park y de Sto James se hallan las suntuosas moradas
de la aristocracia inglesa. Mencionaremos entre ellas las
siguientes: Gros/Jenor House, Stafford House, Bridgewate1·
House, Dudley House, Landsdown House, Apsley House, Bath
HOUIfe, Dorchesfer House, Heriford House, Devonshire House.
Vanas de estas casas encierran valiosas colecciones de
obras de artes; siendo además muchas de ellas verdade-
ras obras maestras de arquitectura.
578 EL .LIBRO DEL VIAJERO

CERCANIAS DE LONDRES
Brighton
HOTELEs-Queen's, Head, Cro-wn, Royal Standard, Alexan-
dra Morfun's Colonnade, White Líon; habitación 1 chelín'
i
al~uerzo. id.;' co.mida 1 á 2 chelines; servicio. 6 peniques á
chelín.
RE!'TAURANTs-Coneert Hall, Multon's, Boath, Reicha"t,
Reynard.
CAFÉs-Maynm'd, Glace, Biere.
BAÑOS - Baíns turcs, Bríll, Brunswich Baths, Bains
publics.
CORREOS-Ship-street. Además 50 buzo.nes auxiliares.
TELÉGRAFOS-Old Steyne, casa central.
CARRUAJES-Primera clase, para 4 perso.nas 3 chelines
la ho.ra; la milla 1 chelín; segunda clase. para 2 perso.nas la
ho.ra 2 chelines.
CURIOSIDADES-So.n los baños de mar más frecuenta·
dos en los alrededores de Londres.
MUSEO DE LA CIUDAD-Encierra una valiosa colección
geo.lógica, una biblio.teca con salas de lectura y una galería
de pintura con algunas telas de mérito.
El atractivo principal de Brighto.n es su famo.so. Aqua-
rium, establecimiento. grandioso. y perfectamente o.rganizado.
Entrada 1 chelín; 6 peniques después de las 7 de la no.che.
Co.ntiene 40 piletas.
El paseo principal es West Pier, parque muy animado
~n primavera y verano..

Caterham-Junction
Existe aquí un túnel de 1646 metro.s de largo., situado
en No.rth·Do.wns.
l'ulham
Desde tiempo.s inmemo.riale~ es la residencia veraniega
de 108 o.bispo.s ingleses. El palacio po.sée un parque con
magnífico.¡; árbo.les. La biblio.teca es no.table por las obras
que co.ntiene. En la iglesia se hallan lo.s sepulcros de un
gran número. de o.bispo.s.
Hampton-Court
HOTELES-Castlc, Prince 01 Wales, Mitre, King's Arllls
and Greybourd, Parle Cottage, Queen's Arms. Co.mida á partir
de 1 chelín 6 peniques.
CERCANíAS DE LONDRES 579
CURIOSIDADES-EL castillo de Hmnpton Court, edificado
por el cardenal W olsey, favorito de Enrique VnI á quien
lo regaló el cardenal; más tarde fuÁ habitado por Crom-
well, los Estuardos, Guillermo nI y los dos primeros reyes
de la casa de Hannover. Posée una galería de pinturas, rica
en telas italianas, sobre todo de la escuela veneciana.
:B.ichmond
HOTELEs-Star and Garter, Queen's, TaUJof, Roebuck.
CURIOSIDADES-Posée un bellísimo parque donde pue-
de entrarse en carruaje y á caballo. Es muy frecuentado
por los habitantes de Londres. En la iglesia de Richmond,
entre otros hombres célebres, se ha -inhumado el cuerpo de
1'lwmpson, el gran poeta inglés, cantor de las estaciones.
:B.yde
HOTELEs~Royal Píer, Eagle, Esplanade, Marine, Livier's,
Castle, Star, Queen's.
RESTAURANTs-Young, Albany.
CORREOS y TELÉGRAFOS- Uníon-Streef.
Está rodeada de bonitas aldeas; sirve generalmente de
punto de partida á las personas que van á pasar el día en la
Isla de Wight.
Shanklin
HOTELEs-Daísh's, Collier's, Hinfon's, Royal, Spaa, j}{arine
Hotel, Falcon, Madeira, Clarendon, etc.
RESTAURANTS-En la Esplanada.
CURIOSIDADEs-Chanklin-Chine; garganta profunda que
se abre al costado del mar.
Upper-Norwood
HOTELEs-Queen's Hotel, Crysfal Palace.
Es una bonita villa, situada en una comarca animada y
fértil, donde los habitantes de Londr~ acuden los días de
fie-sta en la estación de verano.
Eew
HOTELEs-Star (J/YId Garter.
Es muy visitado por sus jardines botánicos abiertos
todos los días desde las doce hasta la puest.a del sol.
MeJ."SthaJ;l1
Posée una iglesia edificada duran,te la época de la pri
mera cruzada.
580 EL LIBRO DEL VIAJERO
MANCHESTEli-H01'ELEs-Queen's, Palatine, Albion.
GENERALIDADEs-Ciudad del conda~o de Lancaster, á
54 kilómetros E. de Liverpool, que le sIrve de puerto, á
267 N O de Londres. l\1ánchester comparte con Birming.
ham ei h~llor de ser uno de los centros más fabriles de
Inglaterra siendo también el de repartición de materia
prima á t,~das las localidades vecinas. Tiene más de 200
fábricas de tejidos, que funcionan á vapor y muchas de el1a~
ocnpan hasta l.fiOO operarios. Se calcula en 300.000 las
personas empleadas en diversas fabricaciones en todo el
Lancashire.
La industria algodonera no es la sola de Mánchester, la
de sedas es importante también é igualmente que la de
sombreros, paraguas, Y otros artí~ulos. Mánchester con
sus pala.cios de mercadería.s, sus inmensas fábricas que
no d!:lscansan de día ni de noche, da una alta idea de los
progresos industriales. Esta impresión que toma cuerpo á
primera vista es destruída cuando se ve la clase de vida
que lleva el obrero,. que vive generalmente en sótanos hú·
medos, apenas sobre el nivel del agua. Mánchester que se
ha llamado con justa razón la «Metrópoli del algodón ", con·
tiene hermosas tiendas, pero pocos edificios notables y es·
casos monumentos antiguos. Señalaremos, sin embargo, la
casa consistorial, con sus columnas griegas; la Bolsa con su
fachada de estilo dórico y el más grande de los edificios de
este género de toda Europa-Ia Bolsa de granos; el Nuevo
Mercado; la catedral, hermoso edificio gótico, cuyo coro está
exteriormente adornado de figuras grotescas; la iglesia de
San Pedro (hay más de cinc~nta, pero sin valor artístico);
la Real Institución con su pórtico de orden jónico de seis
columnas; la Escu!:lla de Medicina y de Cirujía; el Ateneo
que contiene un cuadro de Murillo y varios otros de céle·
bres maestros; el Portici, que tiene una biblioteca de 14.000
volúmenes; el Museo de Historia Natural; varios colegios
importantes; el Hospital á cuyo frente se ven las estatuas
de Wellington, de sir Robert Peel, Watt y de Dalton; la
Escuela de sordos-mudos; la casa de locos; los jardines bo·
tánicos; los paseos Victoria Park, Queen's Park y Peel·
Parir.
NEWCAS'I'I.E-on-Tyne - HOTELES - County· Turk's
Head. '
GENERALIDADEs-Capital del condado de N orthumber·
land á 52.5 km. N.-O. de Londres, sobre la ribera del Tyne
Su poblaClón actual puede calcularse en 200.000 habitantes.
NEWCASTLE-QN-TYNE, OXFORD, PORTSMOUTH 581
Sus industrias principales son las fundiciones de hierro, de-
plomo, de estañ.o, ~e. vidrios,.de productos q.uímico~, cordajes.
etc. Desde pnnClplOS del sIglo pasado la mdustrla carboní-
fera ha tomado un gran incremento en N ewcastle, y 50 hu-
JIeraE" se encuentran funcionando en un radio de 8 á 10 mi·
JIas al rededor de la ciudad. Sus edificios principales son:
la iglesia de San Nicolás que tiene en su interior bellas esta-
tuas; la Bolsa; Sto Andrews; Sto J ohn's; la Casa Municipal.
el famoso puente; el monumento á Jorge Stephenson, etc.
OXFORD-HoTELEs-Randolph, Mitre.
GENERALIDADEs-Ciudad del condado del mismo nom-
bre, sobre la pequeña eminencia de un hermoso valle á la.
confluencia de varios arroyos y en medio de numerosas y
hermosas colinas. Sus calles principales son: High st"eet y
Broad street. Oxford debe la celebridad á su Universidad.
reputada la primera de In~laterra y á la que. se hallan anexa-
dos ~"l'an número de colegIOS. Entre las demás curiosidades
importantes figuran: el teatro fundado en el siglo XVII; el
Ashmolean Museum que contiene la Biblioteca de Lilly, el
famoso astrólogo; el obsérvatorio y el jardín botánico, la
Catedral, monumento del siglo XII; la Municipalidad; la
Prisión del Condado; la iglesia de Santa María Magdalena;
el convento de mujeres de Godstow-Nunnery, donde En-
rique II hizo la corte á la bella religiosa Rosamunda Cliff-
ord.
PORTSMOU1'H-HoTELEs-Georgej Star and Garte/";
Sussexej Keppel'sj Tattc"sallj Pier j Cawtc'sj Qucen'sj GrOS-
tenor, etc.
CARRUAJES-Varían según la distancia; no hay tarifa
establecida'.
CORREOS y TELÉGRAFOS-Situados frente á la estación.
BAÑos-En Park road.
CURIOSIDADEs-Portsmcuth es una plaza fortificada y
principal puerto de guerra de Inglaterra. El Arsenal de
Marina, establecimiento colosal donde se fabrica cuanto la.
armada necesita; ocupe una extensión de 48 hectáreas.
Puede visitarse de 10 á 12 Y de 1 3/. á 3 h.; pero los estran-
jeros solo pueden penetrar con un permiso del almirante.
Entre los depósitos más notables está el destinado á las.
armas.
SOUTHAMPTON-HoTELES-South Wcstcrn, Delphin.
Radley's. .
GENERALIDADEs-Población de cerca de 50.000 hablt.
Hállase en comunicación directa Cod Lóndres y con los más
582 EL LIBRÓ DEL VIAJERO
importantes pueblos vecinos á la metrópoli inglesa. Anti.
guamente era considerado como un puerto mediocre y hoy
se le reputa uno de los primeros del Reino U nido, haciendo
en él escalas los vapores de la Mala Real Inglesa, de la
Penínsular Oriental, el Lloyd Norte-Aleman y otras Com-
pañías. L~ g¡'an puerta de las fortificaciones seculares
Bargatc es todavía uno de los sitios más notables de la ciu:
dad. Southampton goza de triste celebridad en la historia
del Río de la Plata por haber sido la residencia hasta su
muerte del dictador argentino don Juan Manuel de Rosas.
WINDSOR - HOTELES - White Heart, Castle, Great
Western, Bridge House, Christoplter, etc.
CURIOSIDADES-El castillo de Windsor es una de las
más hermosas construcciones del mundo, sobre todo respecto
á comodidad, y es la residencia veraniega de la reina. Encierra
colecciones de ob¡'as de arte en número bastante considera-
ble; la capilla Alberto sirvió en un tiempo de enterrato¡'io á
los miembros de la familia real. Actualmente, restaurada
por la reina Victoria, es un monumento consagrado á la
memoria de su difunto esposo. La Torre redonda, de 24
metros de altura, sirvió en un tiempo hasta 1660 como pri-
sión. Tiene un gran número de telas de subido valor; Cole-
gio de Eton, uno de los más célebres de Inglaterra, fundado
en 1440 por Enrique VI. El número de alumnos se eleva
próximamente á 90, pero incluyendo á los externos es mayor
de 900, perteneciendo en su mayor parte á familias distin-
guidas. El gran Parque es extenso y posée magníficos árboles.
YOltüK-HoTELEs-Station¡ Black¡ Swan.
GENERALIDADEs-Yorck es la capital del más vasto da
los condados del Reino U nido. Sus industrias son numero-
sas é importantes y sus edificios más notables son: la
Catedral, reputada construcción ogi val; the Chapter House,
·construcción de mediados del siglo XV, que ostenta en la
puerta esta petulante divisa: "lo que es la rosa á otras
fl,ores, es e~ta casa á otras casas"; el castillo de Y orck, qua
sirve de pr¡sión; la iglesia de Cristo; la Municipalidad; el
Correo, etc., etc,
ISLA DE WIGHT-~ituada á poca distancia de la
.:losta S. de Inglaterra; merece ser visitada por los encan-
tadores paisajes que encierra.
l'iewport
HOTELES-Bugle, Warburton y Star de primer orlen.
Ceorge, Green Dragon, Newport Arms, etc., de segundo orden,
ISLA DE WIGHT 5B3
CURIOSIDAD~s-~a.iglesia .de Newport, notable como
monumento arqUltectollllJO, enCIerra el que fué consagrado
por la reina Victoria á la princesa Isabel, hija de Carlos l.
Newport es la capital de la isla de Wight.
Ventnor
HOTELES-Queen's, Marine, Esplanade Croo and Lobster
Cornmercial, Globe, Terminus. ' ,
CARRUAJES-COn un caballo 2 chelines 6 peniques la
hora; 10 chelines 6 peniques por medio día y 16 chelines
por un día entero.
CURIOSIDADES-Posée alrededores muy bonitos y el
parque del castillo de Steephill donde se celebran anual-
mente dos exposiciones de floricultura.
West-Cowes
HOTELES-GZvster, Fountain, Dalphin, Marine, Vine, Piel"
Glabe, New Inn, etc.
Lo más digno de visitarse que tiene, es su·puerto, donde
reina siempre la más bulliciosa animación.

GRECIA
POSICIÓN GEOGRÁFICA-Limita por el E. S. y O. con
el mar Mediterráneo y el Mar Jónico, y al N. sus límites
convencionales, trazados por medio de una línea que atra-
viesa el continente, siguiendo la cordillera del monte Othrys
y la corriente del pequeño río Surbiótico hasta el golfo de
Arta.
La superficie con islas é islotes está calculada en 64.689
kilómetros cuadrados y su poblaci6n en 1.979.561 almas.
OROGRAFíA-El suelo de la Grecia continental es muy
montañoso, pero de sus montañas no alcanza ninguna á la
región de las nieves perpetuas siendo los más elevados de
los montes helénicos, el Pindo y el Lakura que tienen 2500
y 2400 metros respectivamento sobre el nivel del mar. Las
principales montañas de esta región, son: El Guiona, la más
alta de la Grecia central, el Lakura, antiguo Parnaso, Var-
dousia, Helicon, Esta, Hymeto, V oidia y San Elías.
HIDROGRAFíA - Los lÍos de Grecia liIon en general
torrenciales é impropios para la navegación, siendo los prin-
cipales el Aspro Potamo, el Fidaris, el Hellada que atraviesa
el célebre desfiladero de las Termópilas y desemboca en el
584: EL LIBRO DEL VIAJERO
canal de Negro-ponto, el Kefisus, antiguamente Cephisas que
pasa cerca de Atenas, el antiguo Alpheo, que desciende
hasta el valle de Arcadia perdiéndose en el suelo, el Euro-
tas y otros de menor importancia.
MINERALOGÍA - Las princi,rales cordilleras de Grecia
están formadas de rocas granítICas y esquistosas que pro-
porcionan un hermoso pórfido verde y algunos mármoles
blancos muy apreciados. La parte occidental de Grecia la
ocupan valizas que tienen gran analogía co? la Creta. ,La
isla de Paros es la cantera que ha proporclOnado los cele-
bres mármoles que animaron los cinceles de Fidias y Praxi-
teles y que en realidad aun podrían ser explotados. El suelo
de Grecia contiene minerales de hierro, plomo, zinc, cobre
mercurio y cobalto.
CLIMATOLOGÍA-El clima de Grecia es muy semejante
al del medio-día de Europa. Los calores del verano son al-
gunas veces suficientemente fuertes para hacer que el termó-
metro centígrado marque en ocasiones 34 y aun 40 grados.
LENGUA-El idioma de los griegos modernos se deriva
del antiguo griego que ha sufrido muchas modificaciones
por la mezcla del franco y el turco; puede dividirse en vul-
gar y erudito, pues el idioma del pueblo no es el mismo que
el de las clases elevadas. La religión del Estado es la cismá-
tica griega, pero existe la libertad de cultos.
COSTUMBRES--Las costumbres son puras y severas y
los crímenes y delitos casi desconocidos; la hospitalidad es
Ulla virtud tradicional, pues el carácter general de los mo-
dernos griegos tiene gran similitud con el de los antiguos
helenos.
HISTORIA-Los recuerdos históricos de este pequeño
país están grabados en la memoria de los pueblos cultos.
Nadie ignora ya como los griegos vencieron en Maratón y
en Salamina y como murieron en las Termópilas. Después
que Grecia fué vencida por Roma perdió el cetro de la
fuerza, pero conservó el del buen gusto y Bizancio fué el
centro de un nuevo imperio griego y cristiano que floreció
durante siglos enteros dando nueva vida á esta nación,
hasta que los latinos y turcos le debilitaron y destruyeron.
Grecia ha estado sucesivamente bajo eldóminio de france-
ses, venecianos, genoveses y turcos, haciéndose tan intole-
rable el yugode estos, que los griegos, saliendo del marasmo
en que yacían, esperaron la ocasión oportuna de libertarse
de él y en 1770 estalló en Morea una sublevación apoyada
por Rusia que fué muy pronto sofocada por los turcos.
ATENAS 585
En. 1814, la juventud griega culta form6 una .
ci6n baJo el nombre de Hetr~iria, ála qu~ pertenecía iilriCla-
el célebre poeta, que cualT!rteo supo inflamar á sus con~::
dadanos co~ sus canto~ patnos ..En 1821 estalló una rebelión
en. Moldavla que fue el ~omlenzo de una guerra san.
grIenta contra los turco.s, que d.uró seis años, hasta que en
1827, Inglaterr!,-, Franma y RusIa resolvieron declararse en
favor de los grIego! y la horrible campaña terminó ~con el
destrozo de la. armad.a turco.c~pcia en Novarino, el 19 de
octubre del mIsmo ano. Esta Importante victoria consagró
la libertad helénica, puso fin á la her6ica epoJlcya de 108
descen4ient~s de Temístocles y l~'independencla de <hecia
fué reconocIda en las conferenCIas- de Londres en -marzo
de 1829. .
A1.'.~NAS-ARRIBo-Hasta la fecha no puede hacerse
la entrada á Atenas en fE'lrrocarril. El viaje se hace por
mar; yá sea viniendo de Oriente en los vapores que- hacen
la travesía del Mar Negro y Mar del Archipiélago, ó entrando
al Pireo pór el Occidente en los bl!ques del Mar Adriático
y del Mar Jónico. En el primer caso el embarque puede ha-
cerse en Constantinopla, do~ v~ce8 por semana y has~a tres
y más; en el segundo tomando los vapores que salen de los
puertos de Trieste, Venecia, Messina y Brindisi, ó embar-
cándose en Marsella en algunos de los buques de la Com-
pagnie Trasatlanfiq:ue. Las otras compañías son: la 1'lmio
Rubatino j LWf¡d autrichien y Soeiété héléniqUIJ.
MONEDA-En general se adopta el sistema de moneda.
corriente en Francia.
HOTELES-H. d'Angkterre, bien tenido, caro, ocupad.
pOJ.' familias y viajeros en su mayoría ingles8s; H. rU 1JJ
Grande Brefagne, lo mismo qu~ el anterior. H. rUs ~trangers;
costo diario en cada uno de dichos hoteles de 12 a 15 fran-
cos según la estación; los tres se hallan en la plaza de l~
Constitución. H. de Atenas, habitación 4 á. 6 francos, habI-
tado ])or alemanes.. .
RESTAURANTS y CAFÉs-En Atenas lo más ~onveDlen­
te es servirse en los restaurants de los' hoteles Clta.dOS que
Son los mejores de la capital griega. ,
CARRUAJES-No hay tarifa; 2.50 á 3 fr. la hora;. al ~a
25 fr. Puede no obstante hacerse un a~~lo e.¡wtati.:o
con los cocheros mediante los buenos OfICIOS de ua 1 -
térprete. ' •
. . '
CICERONEs-Inútiles para la. CIudad ~Isma, necesanos
para. la viBita ele las ruina.s~ 8 á. 10 fr. por dIo..
~86 EL LIBRO DEL VIAJERO
TABAco-En Atenas se fuma tan buen tabaco turco
{lomo en Constantinopla.
CORREO y TELÉGRAFO-La oficina central se encuen.
tra situada en la calle Lycabette cerca de la Cámara de 108
Diputados.
CURIOSIDADEs-La ciudad nueva no tiene nada que ver
y menos' que admirar, de no ser el pésimo gusto artístico de
los griegos contemporáneos. De las ruinas de la antigua
queda el Acrópolis, donde se hallan las columnas y paredes
del Parthenon, el Pórtico de 1t;tS Cariátidas, el de la Victoria,
el Teatro de Baco, los Propileos, el Templo de la Niké apfcros,
la Pinacotlleca, el Museo del Acrópolis, etc.
Los restos del Templo de Júpiter, al otro extremo de la
-ciudad antigua y entre ambas maravillas, el Templo de The·
.seo que es la ruina mejor conservada; la Oolina de las Ninfas,
el monumento de Filopappos etc.
Las ruinas de Eleusis no tienen gran cosa que ver y el
viaje cuesta al rededor de dos libras esterlinas.
NOTA-Para visitar el resto de la Grecia munirse del
libro titulado "Oriente", de Emile Isambert.

HOLANDA
POSICIÓN GEOGRÁFICA-Limitada al N. y O. por el
Mar del Norte; al E. y S. E. por Alemania y al S. por la
Bélgica.
SUPERFICIE-35.614 k. c.
POBLACIÓN-3.592.412 hab., de los cuales 1.801.415
son del sexo masculino: lo que flquivale á dos mujeres
para cada hombre.
SISTEMA lIlONETARIO-EI florín; equivale dos francos.
ASPECTO GENERAL-El suelo de Holanda es una con'
quista del hombre. La naturaleza, ha dicho un poeta ho·
landés, no ha hecho nada para nosotros; nos ha negado
todos sus dones. Lo que se ve en nuestro país es obra
del trabajo, del celo y de la industria.
CONSTITUCIÓN DEL SUELO-Una parte de la Holanda
-está situada muy por debajo del nivel del mar y sus ori·
llas. La superficie del territorio se divide entre las altas
dunas que bordean el mar, los terrenos arenosos v la este·
rilidad general del Brabante, de la Gueldra y de ía provino
da de Groeninga; las landes de la Drenda; los aluviones
algunas veces arenosos, pero más á menudo arcillosos que
HOLANDA 587
se encu~n.tran á lo lar~o de lo~ cursos de los ríos j los férti-
les deposItos de materIas mannas y los bajos terrenos que
producen la turba neg~a y dura, constituyen en general el
suelo d~ Ja Holanda. SIendo l? más particular que terrenos
de aluvlOn como aquellos posean grandes blocs de granito.
HIDROGRAFíA-Atraviesan el territorio tres corrientes
~e caudal considerable: el Me~s~, el Scaut y el Rhín que
a su entrada en Holanda se dIVIde en dos brazos el Waal
y el Rhín inferior. El brazo derecho ó sea el Rhín infe-
rior antes de llegar á Arnheim destaca una rama el canal
de Druso, que une á Issel con el Doesburg y unido á este
rí~ toma el Zuy~~rzé. ~erca de W yk-by-Duarsted, el bra-
zo derecho se dIVIde en dos ramas: la primera que es la
continuación de la. corriente principal dirigiéndose al O.,
toma el nombre de Leck y se une al Meusa en Krimpen'
la ~eguuda rama hoy menos considerable que antes y s~
llama Rhín encorbado, se dirige al N. O. y se bifurca
Utrecht. El brazo izquierdo ael Rhín ó Waal pasa á Nim-
wega, atraviesa un país formado de aluviones, se reune al
Meusa y se 'pierde en el Bissboch. El Meusa se divide
igualmente en varios brazos que forma en el territorio ho-
landés una red inextricable de islas y canales. No hay
ningun país en el mundo, relativamente, que posea tantos
canales. Sirven de medio de comunicación, principalmente
en las provincias septentrionales.
CLIMA-N o es tan riguroso como se podría SUPQner,
dada la poca elevación del terreho: es húmedo y variable;
el calor medio del año es de 9°44; el promedio del termó-
metro en invierno es de 2022 y en verano 16°67.
AGRICULTURA-Los productos del suelo uo bastan á
los consumos locales. Las provincias de Zelandia y Groe-
ninga son las que Pl'oducen frutos nat~rales más. abun-
dantes y variados. El centeno se cultIva en caSI toda
Holanda. En la Zelandia y las Dunas se cultiva la patata.
El cultivo de la colza da buenos rendimientos en Groeninga
"l_ en la Holanda meridional; y el tabaco en G';leldra y
Utrecht. Además el lino, las legumbres, la floriCultura,
famosa por los tulipanes de Haarlem. •
COMERcro-Se eleva anualmente el de la exportación,
de importación y de tránsito, reunidos, á 2.09~.OOO.OOO de
francos. Los principales artículos de ex~ortaclon so~ telas,
queso, pescado salado y ahumado, reban,o, etc. L,a Impor-
tación consiste en cereales, azucar, cafe y algodono Dos
tercios del comercio se hace por la vía marítima.
588 EL LIBRO DEL VIAJERO
MARINA-La flota se compone de navíos destinados al
servicio int.erior y de un cuerpo de manio~ras no embarca-
do' de navíos de trasportes para las colomas; de escuadras
pa;a las Indias orientales y occidentales y finalmente navíos
que recorren diversos mares. La marina cuenta 130
buques; 59. á vapor de una fuerza motriz de 9250 caballos
con 5779 trIpulantes.
ADMINISTRAcIóN-La Holallda está dividida en 12 pro·
vincias administradas por gobernadores y subdivididas en
distritds, los que á su vez se dividen en cantones ó comu·
nas, administradas por comisarios bajo las órdenes de los
gobernadores.
GOBIERNo-Monarquía constitucional, hereditaria para
los dos sexos, en la familia de Nassau-Orange. El rey
puede disolver la cámara conjunta ó separadamente, es
lllviolable é irresponsable, tiene la dirección superior de los
negocios extranjeros, el derecho de dedarar la guerra
y tratar la paz, bien que todos sus actos deban llevar el
sello de un ministro.
COLONIAs-Las principales son en Africa: Elmira y
varios fuertes pequeños en la Costa de Oro y en Guinea;
en Asia y en la Oceanía posée: Sumatra, Java, Madoura,
una parte de las islas Célebes y de Borneo, así como los
archipiélagos de Zumbaba y Timol' casi completos; el archi·
piélago de las Molucas, la tierra de los Papuas, en la Nueva
Guinea; la isla de los Papuas y la isla de Rion, y en Amé·
rica las islas Bonava, Curac;ao, San Eustaquio, una parte
de San Martín, isla de Saba, algunos islotes y por último la
eolonio de Surinam en la Guayana.
HISTORIA-Cuando César penetró en las Galias, el
territorio de Holanda estaba ocupado por los bátavos; pero
el gran conquistador no penetró en la Batavia, contentán·
dose con una sumisión aparente. Más tarde, Druso penetró
y lo dominó. En el siglo V desaparece el nombre de los
bátavos y la población se confunde con las tribus francas y
frisonas. Tierry I fué el primer conde de Holanda en la
época de Cárlos el Gordo y Arnolfo de Carintía. Cárlos V
reunió por derecho de nacimiento los Países Bajos á la
corona de España, datando la dominación ibérica en Ho'
landa, hasta el tratado de Utrecht que declara la indepen-
dencia de la ~rovincia de Holanda, Zelandia, Utrecht,
Gueldra, Groemnga, Frisa y Ober-Issel, bajo el nombre de
República de las Siete Provincias Unidas, gobernando Gui-
llermo I de Orange, el Taciturno, con el título de Staathoul·
AMSTERDAM 589
del'. De aquí data, la casa de.Orange. En 1810 Napoleón
reuDe. la I;Iolanda a la Francl~, hasta que sacuden el yugo,
constltuyendose en monarqUla hasta Guillermo III rey
actual. '
PIN'l'URA-Carl van Mander cita como un gran artista
á Alb~rto van Ouwater. De.spués de éste aparece Gerardo
de Samt-J ean. Estos dos pmtores como Thierry Boust y
Juan Mostaert son de Haarlem. La influencia del estilo
italiano demora las manifestaciones del génio nacional
hasta Pedro Lastmann que en 1604: visita Roma y de vuelt~
á Holanda le cabe la gloria de haber sido el maestro del
gr~n R~~brandt, uno ~e los primeros ~aestros y quizás el
mas ol'lgl11a~ de los pllltores de s~ slglo. Después Paulo
potter, conslderado el rey de los pllltores de animales ma-
míferos, así como Hondecoeter lo ha sido de ovíparos.
(Véase pág. 140) .
• AMS1'ERUAM-HoTELEs-Amstel-Hotel, habitación 1
florín 50 (3 fr.), primer desayuno 75 cent. de florín; bujía
25, servicio 50; comida en mesa redonda 2 fl. 50. H. Ameri-
cain, Randeel, du Passage. Todos los mismos precios indi-
cados.
RESTAURANTS-Restaurant Riclle, comida de 3 á 5 fl.;
Café Suisse, Café Neuhauer, .Bavaria, France, van Laar. Los
mismos precios indicados. .
CARRUAJES DE PLAZi>.-De 6 a. m. hasta media noche
70 cent. por cada l/2 h.; 1 fl. por hora, cada l! 4 de h. siguiente
25 cent. De media noche á 6 a. m. 1 fl. 20 á 2.40. •
CORREOS y 'l'ELÉGRAFOS-Casa central situada detrás
del Palacio Real.
TEATROS- Gran Teatro Frascati, Palais de- l!Industrie,
Tivoli, Salón de Variété, ParkscMuwburg.
CONCIERTOS-En el Palacio de la Industria, Jardín
Zoo16gico, Park Vondel, Concert-Gebauw y algunas veces
en Tholswis.
BAÑos-Calientes en' Rokin y fríos en el "y" y Amstet.
CURIOSIDADEs-Museo del Estado donde se encuentra
el gran cuadro de la "Ronda" de Rembrandt y la « Pluma
flotante" de Hondecoeter. Abierto todos los <lías.ex<,epto ?l
lunes de 10 á 5 en verano y á 4 en inviern,o, gratls. Jardm
Zoológico, uno de los primeros de Europa, a la ~erecha.de ~a
entrada hay un restaurant abi~rto desde las dlez; el Jardlll
se encuentra franco de 6 a. m. á 10 p. m., pero los gl'andes
animales no son visibles sino hasta las 7; entrada 25 cent. y
50 cent. comprendido el Aquarium, por éste solamente 49.
590 EL LIBRO DEL VIAJERO
El puerto formado por el río "y" y los grandes diques y mue-
lles que con el nuevo del Mar del Norte coloca.n á Amster_
daru en primera línea entre los puertos comerclales del con-
tinente.
HAARL.~M-Ho'rELEs-Lion d'or, F'Ünckler, Leeuwel'ik,.
habitación y bujía 1 fl. 50 cent.
CARRUAJEs-COn un caballo, de la estación á la ciudad
y bagajes que no pesen más de 25 k, 60 cent.; por una hora
en la ciudad 1 fl.; fuera de la ciudad 1 fl. 50.
CURIOSIDADEs-La gran iglesia; el museo municipal
donde se encuentran las telas Franz Hals; el Museo Teyler¡
el bosque Haarlem; jardines de los señores Krelage, Zocher
y V oorheelm Schneevoogt.
I,A HAYA-HoTELEs-Des Indes, Belle Vue, de l'Eu-
rope, H. du l'assage, habitación 1 fl. 50, comida de 2 á 2 fl. 50.
CERVECERíAs-Lincke, Stadt El'langen, Altenb.ul'g.
CARRUAJES-COn dos caballos para una 6 dos personas,
50 cent,; por tres ó cuatro personas, 60 cent:; una hora pUl'
una ó dos personas, 1 fl.; por tres ó cuatro personas, 1 fI.
25 cent. Con un caballo la mitad.
TEATRos-l'lein, representaciones en francés, los lunes,
jueves y sábado, y en holandés los martes y viernes, estos
últimos en invierno solamente; Teatro Real, óperas en ale-
mán, francés é italiano.
BAÑOS CALIENTES-Maul'itz Kade, bien organizados con
una pileta de nataoión, y en Scheveningue.
CURIOSIDADES-Musco de pintura, donde se encuentra
el cuadro "La lección de Anatomía" de Rembrandt¡ la plaza.
de Binnenhoj, Pleinj Km' te y Lange Voroohust, así como el
museo de Scheveningue, y el célebre bosque de La Haya,
u.no de los más bellos de Europa.
L}~IDEN-HoTELEs-Lion d'ol'j Levedagj Central y de la
Postej habitación con servicio y bujía 2 fl. 50; comida 2.26.
CARRUAJES-De la estación á la ciudad 60 céntimos;
la hora 1 fl.
CURIOSIDADES-San Pancracio, iglesia de estilo gótico¡
la casa municipal, estilo holandés; el museo de antigüeda-
des, abierto todo los días desde las 10 á 4 ¡ la Universidad ¡
el Observatorio; el Museo de Historia Natural y el Jardín
Botánico.
ROTTERDAM-HoTELES- Victoria; du Pays Bas,.
Grand Hotel du Passage; H. de H-anee; H. de la Europa; ha-
bitación y almuerzo 1 fl. 75 cents., serviaio 25 cents.,
bujía 30 cents.
ROTTERDAM, UTRECHT 591
CARRUAJES- Un viaje por una ó dos personas 60
cent~., por tres 6 cuatro 70 cents.; la primera hora 1 fl. 20.
las sIgUIentes 1 ~'" desde media noche hasta las 6 de la ma~
nana ?O cents. VIaJe; la hora 1 fl. 50 cents.
CURIOSIDADES-La ciudad, en sí, por ser la más anti-
g.ua de Holan.da y la que conserva el caracter por excelen-
CIa de la arqUItectura y las costumbres nacionales; el Muse/}
Boymans; paseo BoompJes; puente del Meusa y estatua de
El'asmo .
. U~~UWHT-HoTELES-H. rk l'Europe y H. deBelle~ue
habItaclOn 2 fl. 25; comida 2 fl. '
CARRUAJES-De la estación á la ciudad una ó dos per-
sonas 60 cents., tres perSO)1as 70 cents.; cuatro personas 80.
por hora, de una á cuatro personas, 1 fl. cada cuarto de hor~
siguiente 25 cents. más. '
CURIOSIDADES-La Catedral, iglesia gótica' la célebre
U~i.....ersidad, el Mus~o. Archi-episcopal, la iglesia de Santa Ca-
talma; la casa mUnICIpal y el !puseo Kunstliefrk.

ITALIA
Gran Estado de la Europa meridional. Se designa.
bajo esa expresión genérica la península que se extiende
entre el Mediterráneo y el Adriático; limitada al norte por
el inmenso medio-círculo de los Alpes. Sus límites sor.: al
norte los Alpes por la parte d~ Suiza y Austria; al ~este
por Francia y el Mediterráneo; al sur por el golfo de Ta-
rento y el mismo mar; al este por el canal de Otranto.
SUPERFICIE-350.000 kilómetros cuadrados, de los
cuales 44.000 en islas. Su población ascendía en 1868, á 25
millones de habitantes, que han aumentado bastante hasta
nuestros días, á pesar de la gran emigración.
ASPECTO GENERAL-Se ha comparado muchas veces
su forma geográfica á una' bota cuya punta sería el estrecho
de Messiua, freute á Sicilia, miéntl'aB que el talón sería el
Cabo de Santa María di Luca. Los Alpes centrales la
envuelven al N. E. y N. O., mientras que los Apeninos la
atraviesan casi de N. á S. en toda su longitud. l3as vías de
comunicación son numerosas; cerca de los ríos, muchos
canales para la agric.ultura. P.ocos bosques se hallan. Los
ríos al S. E. de los Alpes bajan como ~orrentes, llenando
su lecho de aluviones y desbordan I?uy a menudo. El co.s-
tado occidental encierra ríos consIder¡"bles; es muy fértIl,
592 EL LIBRO DEL VIAJERO
principalmente en Campania y Lombar~ía. Entre el Arno
y el Tíber se hallan las lagunas Pontlllas, punto malsano
donde se ~climata la fiebre y viven pocos habitantes en el
estado más miserable. Las islas principales se hallan en el
Mediterráneo, la Sicilia, las Lípari, Capri, Ischia, Cerdeña y
más al norte la isla de Elba, famosa por el destierro provi·
sional de Napoleón I.
GEOLOGÍA-El suelo de Italia ofrece una gran varie-
dad. Muy calcáreo, da á la luz surgen tes llamas impregnadas
~e hidrógeno y sus montañas encierran plomo argentífero,
óxido de hieno y plomo sulfurado, principalmente en el
valle de Cadora. En otras partes señales inequívocas de
<lonvulsiones volcánicas. En los Apeninos, montañas de
~epósitos marinos con capas de 500 metros que los conchi-
liólogos no han podido aún clasificar completamente.
PRODUCTOS lIIINERALES-Se hallan minas de plomo,
granito, porfirio, calcáreo, yeso. La Lombardía y el Pia-
monte abundan en fósiles: conchillas, mastodontes, elefan-
tes, rinocerontes y otros grandes cuadrúpedos, osamentas
de cetáceos, lo que prueba que el mar tuvo allí su imperio
antes que el hombre. Desde el Po hasta el extremo sur, el
terreno es volcánico; Campania está cubierta de deyecllio-
nes, Nápoles descansa sobre lava, los pequeños lagos Aver-
no, Sucrino y Agnano eran antes cráteres. Toda esa parte,
(Phlegrynii Campi de los Latinos) se compone de rocas
volcánicas. La gruta del Perro, las cuevas de San Germán,
la célebre Solfatara todo indica allí el pasaje del fuego. El
Vesubio es el único volcán en actividad en la península, la
Sicilia y otras islas adyacentes contienen cuatro, el Etna
entre otros. Se hallau miuas de oro y plata en Sicilia y
Qerdeña en pequeña cantidad, y bastante plomo y hierro,
mucho azufre y alumbre y en algunas partes carbón de
piedra.
OROGRAFíA-Nos limitaremos á señalar algunas mon-
tañas_ A más de las grandes moles de los Alpes y los Ape-
ninos de que hemos hablado, nos extenderemos á hacer
notar el monte Rosa (4618 metros), el Viso (3856), el Cenis
(3493) y el San Bernardo (3372) en los Alpes; el Corllo
(2902), el Velino (2494), el Gargano (1614), en los Apeninos.
De Francia á Italia los pasajes elevadísimos son: la gar-
ganta de Tenda (1795 mts.), la de Travesette (2036), la del
Cenis (2165), el pequeño San Bernardo (2192), el Simplón
(2005), el San Gotardo (2075). En los Apeninos, Bocchetta,
Giovi, Pietra Mala, A vezzano.
ITALIA 593
HIDROGRAFÍA-Los I'ÍOS más im¡JOrtantes son: el P
,que desemboca en el Adriático así como el AdiJ'io la B' t O,
' . y e.
la P lava 1 T'agl'lament? .En, el MedIterraneo,
. . " el ~erchio,len a,
el A;rno, el Tlber, el Tarlghano y el V olturno. En la Alta
Ita}¡~ hay canales para la navegación, pero de poca impor-
tanCIa. .
CLIMATOLOGÍA-En el sur, se asemeja má:s al Africa
.que á 1!J uro pa, con el terrible siroco, émulo del simoun y su
sol ardIente. En, la part~ nor~~, el vecindario de los Alpes,
los valles de los rlOS, la dlrecclOn de sus cursos todo contri-
buye á darle una deliciosa temperatura. El clima de Italia
-es sano en general, si se exceptúan las lagunas y arrozales
del'Po donde se estacionanlas.fiebres, y en Toscana las la-
gunas r:>on t'mas, l ' romana, y del V olturno.
a campiña , La
temperatura es muy templada salvo la parte norte sujeta á
menudo á fríos rigorosos. '
•INS'l'l'l'UCIONJ<;s-El gobierno es monárquico y repre-
sentati vo. La corona es here<litaria. El poder legislativo
se reparte entre el rey, el senado y la cámara de diputados.
Estos se eligen entre los ciudadanos notables del reino;
han de tener no menos de 40 años y su período efectivo es
·de 5 años. El poder ejecutivo pertenece al rey que posee
-el mando supremo del ejército, puede declarar la. guerra,
firmar los tratados, salvo el asentimiento de las Cámaras.
Tiene el derecho de gracia y su persona es sagrada; pe-ro
ninguno de sus actos es válido, sin la firma de un mini~tro.
Los ministerios son: Relaciones exteriores, Interior, Ha-
·cienda, Justicia y Culto, Instrucción pública, Guerra, otras
Públicas, Agricultura, Industria y Comercio. Todo ciudada-
no tiene deI'echo de apelación á las Cámaras. La prens~
es libre, con una ley que reprime sus ab~sos, pue~ta en VI-
gencia por un jury ad llOC, Jueces y m.agls.trados Hnro~tan­
tes son nombrados por el rey; las audIenCIas son pu~h~a~.
ADMINIS1'RACIÓN PROVINCIAL y COMUNAL-EiSta dlVl-
dida en 69 provincias, 284 distritos y 8380 ay.untalllientos.
La ciudad más populosa es Nápoles, El gobierno centr~l
de provincia es representado por un prefecto llOlllbrado
por el rey y asistido de un con~ejo. E.n. las comunas, por
un sindaco elegido por el Concejo mUlllClp~l. :&n .las pro-
vincias, por un Concejo provincial .de. 20 a 60 mrerubl'os,
que delibera sobre los intereses provlUClales.
ClTL'l'os-Ila mayor parte de los italianos son católicos.
Se encuentran pocos israelitas y menos pl'otes.tantes. Es
dificil determinar los pUl1tOS de contacto que rIgen actual-
3S
594 El, J,IBRO DEL VIAJERO
mente entre el Estado y la Iglesia; son más bien condicio_
Iles de hecho que de derecho. Los concordatos á favor de la
iglesia fueron anulados. Hay 45 arzobispos, 190 obispos
y 30.000 parroquias. La estadística da un eclesiástico po;
cada 270 habitantes.
INSTRUCCIÓN PÚBLICA-Hállase presidida por el minis_
tro de Instrucción pública, asistido por un Consejo superior,
inspectores general~s, consultador legal, ~'ecto:es, etc., etc.
La enseñanza superIOr comprende 20 ulllversldades, 5 fa-
cultades presididas por su respectivo rector. La ense-
ñanza técnica se preocupa de la industria, el comercio y
la agricultura. La primaria se divide en superior é infe-
rior. Hay como 25.000 instructores primarios, ó maestros
de escuela que enseñan á un millón de alumnos. La instrnc-
ción es legalmente obligatoria, pero muchos padres se sus-
traen á ella.
EJÉRCITO y MARINA-El ejército se levanta por quin-
tas. Todo inscripto, idóneo al servicio, lo hace durante
5 años. El ejército naval es considerado como cuerpo espe-
cial, y no nos extenderemos á nombrar los adelantos de la
marina italiana ni del ejército terrestre bien conocidos.
COMERCIO É INDUS'l'RIA - La Italia, en completa palo
actual, tiene que combatir á este respecto la indolencia y la
rutina. Lo mismo qtlt' el Norte proporciona habitantes acti-
vos y laboriosos, el sur, con su clima y sus antiguas costum-
bres parece invitar al bien conocido dolcefar niente. Aunque
la industria italiana está atrasada, en relación á otros países
de Europa, es preciso mencionar sus fábricas de alfarería,
porcelanas, vidrios, tejidos, armas, muebles, etc., etc.
Exporta frutos, flores, pastos, aceites, productos quí-
micos, sombreros, tejidos, etc. Expide mucha seda que
compra Francia, devolviéndosela elaborada.
INs'rITucIONES DE CRÉDI'l'o-Las principales institu·
ciones de cr~dito son: el Banco de Italia, el Crédito mobi-
liario, el Crédito italiano, antiguos y acreditados, encon-
trándose otras muchas casas bancarias importantes. Hay
fortísimas Cajas de Ahorros. Bajo el punto de vista co·
mercial é industrial, la Italia del norte aventaja en mucho
Hl centro y el mediodía.
AGRICULTuRA-Comprende 4 zonas: la, la región de
olivares, naranjos y limoneros; 2a , de pinos; 3", la viña y el
.roble; 4°, la viña y la castaña. Los sembrados de trigos
equivalen á todos los demás de avena, centeno, papas, maíz,
legumbres secos, el cáñamo, etc. La producción de la seda
I'l'ALlA 595-
en bruto alcanza á 5.000.000 de kilógramos y se avalúa en
13 millones de francos.
El tri~o no es suficiente al consumo pero es de s _
. l'd
1'101' ca 1 a.
S e .cu lt'lVa b. astante arroz ' y el tabaco enupe
al-
gunos pu.~tos. TIene Itaha cerca de un millón de hectá-
reaS de vmedos.
Los mejores vinos son los de Lignria dél Lacio de
Sezza, Gaele, de la Campania, de Calvi de Nápoles y d~ 8i-
cil.ia. En. ~nos blancos, de Marsala, 'Castel-Veterano, La-
crlmre-chl'lstJ, ,nasco, moscato, etc. etc. Posee numerosos
I'eba~os de ammales bovinos,y ovinos. Exporta por unos
50 mIllones de francos de quesos de todas clases. La po-
bla~ión de Italia en sus tr.es ctlartas partes se compone de
agrIcultores. Hay que hacer notar que si estos no fuesen
oprimidos P?r la exorbitancia de los impuestos de todas cla-
ses, la agrICultura alcanzaría mucho mayor extensión y
adel~nto. .
LENGUA-Los mejores al,ltores están en desacuerdo
sobre su verdadero origen.
Unos pretenden que ya existía cuando se hablaba latín
y que esta lengua servía solamente para el foro, los escritos.
y las personas de alta alcurnia, mientras que el italiano era
el idioma plebeyo. Otros pretenden que se ha :formado
insensiblemente con la corrupción del latín y de la mez-
cla de palabras sajones, queintrodujerou las invasiones de
los pueblos del Norte. Su formación empezó en el sigk XI
y no fué definitivamente concluí da sino en el XIV.
Actualmente la lengua escrita no es generalmente 'usa-
da sino entre personas instruidas y difiere mucho del len-
guaje vulgar. Comprende una cantidad de dialectos: el
piamontés, el genovés, el lombardo, el nmeciano, el .tiro-
lés, el napolitano, el romano y el toscano. Estos últImos
son los más puros y el toscano es el que se emplea en la
literatura.
BELLAS ARTEs-Diremos que Italia es la tierl'a c!ásic:t
de las artes, para repetir lo que sabe ~odo el mundo SIn ex-
cepción. Ningún país ha sido patrIa de tan~os grandes
maestros en pintura, música, escultura y arqUl~l)ctura. E}
italiano, con su pasión por el ideal y sus aspll'aclO.nes a
todas las artes, ha alcanzado el! esas escuelas una lllcon-
testable superioridad sobre lo~ otros pa~ses.
Al'qudectum: En arquitectura, Itaha .no h!1 cesado de
tener pasi6n por los monumentos. La blzantI?a, qu~ con-
memora la Iglesia de San Vitale, en R.avena, fue la prImera
596 EL LIBRO DEL VIAJERO

innovación en el siglo VI, sobre los tiempos del pagauismo


y en el siglo X, la Basílica de San Marcos en V enecia. S~
atribuye á los Lombardos el estilo que surgió en el siglo
VIII, y al cual. dieron su nombre. Cinco siglos desp~~s .se
crE'aba la arqUItectura romana, mezcla del gusto gotlCO é
italiano. Fué por el aüo 1388, que empezó el colosal edificio
de la catedral de Milán.
El gótico italiano es de un aspecto mucho más simple
y mejor proporcionado. Este estilo que empez6 eu el siglo
XIII ha creado nume¡'osos y notables edificios. Arnolfo di
Lapo construyó Santa María di Fiori en Florencia, sucedido
por Giotto que á su vez empezó el hermoso Campanile de
Florencia. Felippo Bruneschelli da principio á la era de la
arquitectura del Renacimiento á principios del siglo XV. El
foco de esta nueva t'scuela se conservó en Florencia. Sus
gloriosos discípulos, Michelozzi, Majano, Alberti Rossellini,
Pinselli y otros dejaron obras que atestiguan su superiori-
dad artística. A mediados del mismo siglo, El Bramallte
inauguró el segundo período del Renacimiento. Sus con-
temporáneos Miguel Angel, Raphael, Romain, C¡'onacay, Ag-
nolo, Serlio, Vignolo, Fra.Giocondo, Buoncalente y muchos
otros, fueron dando pruebas de su genio hasta el si~lo
XVIII en que empieza la decadencia del arte italiano.
Esculturrt: En escultura, á pesar de haber tenido obras
de incontestable gusto y valor artístico, no ha tenido el
arte tanto desarrollo como en pintura y arquitectura Ni-
colás de Pisa fué el fundador del nuevo estilo de elegantes
formas y perfecta conclusión. Citaremos entre sus discípu·
los y sucesores, Giotto, Leonardo de Vinci, Miguel Augel,
Rafael, que fueron á la vez pintores y arquitectos, Gaddi
Cigoli, Virrocchio, los Majano, ete., etc. Florencia fué la
metrópoli de las artes en el siglo XV. Ghiberti, Donatello,
Brunelleschi, Valdambrina, da Colle, émulos y contempo-
ráneos, nos han dejado « El sacrificio de Abraham" _que
cada uuo de ellos hizo para un concurso artístico cuyo pre-
mio fué llevado por Ghiberti, que contaba entouces 20 años
de edad. Miguel Augel, cou su geuio cl'eador poteute y su
fiueza de dibujo ha llegado al punto más alto del Renaci-
miento. En el siglo XVI, Benvenuto üellini, en el XVII, el
Bernino, con el cual á pesar de- su ruidosa popularidad em-
pieza la decadencia de la estatuaria. A fines del siglo XVIII
y principios del XIX, la escuflla de escultura vuelve á to-
mar brillo. Cano va Bartoliui adquirieron una reputaci6n bien
merecida. En las últimas exposiciones francesas de 1855 y
ITALIA 597
67, se d.istinguieron Argenvi, Bot.tinelli, Maqui, Simonetti,
Lucardl, etc., etc.
Pintur,!: El historiador Lanzi menciona 14 escuelas ita-
lianas de. pmtura. A pes~r de la diferencia de estilo, estre-
cha~ afimdades y tendeu.clas comunes la~ ligan entre sí para
el OJO observado.r del artIsta. ~~otto, el (h~cípulo de Cimabre
en~rando en la tJerl'~ de promIsIón del arte, que !!Olo vislum.
bro su maestro, fue el verdadero padre <lel arte pictórieo
moderno (1276.13~6). El. Dante lo aclamó en sus cantos y
los grandes de Itaha se dIsputaban su:> cuadros. A través
del siglo XV, se destacan las. siluetas de Fra Angélico de
Fr~soli,. <?ozzoli, l\;Ia~accio, Parncale, Ocello, del·' Castagno.
los Belhm, estos ultlmos .verdaderos fundadores de la es-
cuela veneciana que difiere fanto de la florentina. Leo-
nardo de Vinci, jefe de la poderosa escuela milanesa. El
estilo de Miguel .AIlgel ganó toda Europa. Con Rafael del
Sarfo, fra Bartolomeo, el Correggio, el Ticiano, el Giorgione,
el maravilloso siglo XVI, vió al arte italiano llegar á su apo-
geo. Muy alejado ya en el XVII, decayó completamente
en el siguiente. A principios del. XIX quedó condenado al
lJasticcio y á las banalidades, si se exceptúan algunas raras
producciones. El régimen polítiéo no es extraño á esa dé-
presión del arte. El popular tribuno Mazzini ha escrito so-
bre el tema sentidas y elocuentes frases.
Música: Antes del siglo XV, Italia no conocía por bien
decir, más que la música de Iglesia. Las artistas galo-bel.gas
abrieron en esa época sus escuelas que florecier~n rápIda-
mente. En 1503, la música adebnta á pasos agl.gautft~os;
en 1504, Petrucci inventa los caracteres para la ImpresIón
de la música nuevas escuelas se abren de todos lados. Sur-
gen de ella 'los Nanini, Cifra, GiovapeJli, Porta, Ponzio,
Croce Ferretti, Sartorio. Los "ersos .de Petrarca, del
Ariosto y del Tasso sir"iel'on de letra en .mllume~ables can-
ciones. L& música concertante apareCIó tambIén, en ,el
siglo XVI con Melone, Monteverde y Veadan~. Al pet,Iul-
timo se at;'ibuye la expansión musi<lal. q.ue de~la convertirse
en el drama lírico: la ópera. Cavalh mtento ~o que des-
pués consigui6 Caríssimi, esto. es, ?e determInar la .ex-
presión musical respecto á la SItuacIón de lo~ Jlel'sonaJes.
Amati y Stradivari llevaron ~l~y alto la musIc~J de 1ll~­
t.rumelltación y sobre todo el ylOlm y el contrabaJo. ~l .SI-
glo XVIII full il1contestablemellte el más fecundo en mUBICa
italiana c¿ntalldo los Fledi, Redi, Amadori, Marcello, D~­
rant.e, Leo, POl'}101'a. Este último fundó la escuela de Na-
598 EL LIBRO DEL VIAJERO
poles de donde salieron Farinelli, Cafarelli, il Porporino,
Salembeni la Motelli y otros. La música sagrada debía sin
embargo s~r pronto reemplazada por la poesía lírica. Es de
notar que esos maestros tuvif1ron un poeta para libretista,
Metastasio, que trabajó ~ambién para I.os maest.rml ~lem~nes.
En la ópera bufa surgieron Logrosclllo, DuUl, PlstorlOne,
Galuppi Piccioni, Sarto, Sacchini, etc.
Pe;o los que sobrepujaron aún los esfuerzos de estos
fué Guglielmi, Paisiello y Cimarosa. A fines del siglo XVIIL
se nota una cierta detención en el arte que se prolongó
hasta Rossini, el gran nivelador revolucionario de la música.
Después de ese gran genio, citaremos Bellini, Doni.
zetti, Mercadante, el inmortal Verdi y á alguna distancia de
los precitados, Aspa, Bonfichi, Bordese, Balducci, Casamo·
l'ata, Coppola, Costamagna, Lillo, Negri, Persiani, Petl'elli,
Raimondi, Vaccaj y Valentini.
HIS1'ORIA-El origen de la nación italiana remonta
á los Oscos y Etruscos, que ocuparon respectivamente el
mediodía, el centro y el norte. En esta zona llegaron
también los Venetos que dieron su nombl'e á la Vene·
cia, la tribus asiáticas poblal'on Sicilia, Cerdeña y Cór·
cega, y las célticas, lo que es hoy la Liguria. Los Etrus·
cos fueron los más poderosos y civilizados, pero pronto
debían ser sometidos por Roma. Después de pasar bajo
el dominio de la república romana, de los emperadores
romanos y francos, los Lombal'dos dividiendo el país en
ducados, preparan el reino de la feudalidad. La unidad fué
deshecha. Los Lombardos concluyel'o11 con Carlomagno,
que se hizo coronar emperador de Occidf1nte. C011 Othón
1 empieza en 952 la dominación germánica, que gobernan
Italia hasta una época no muy lejana de la nuestra.
Dieron origen á la encarnizada guerra de los famosos
güelfos y gibelinos, cuyas rivalidades dnraron más de un
siglo. La anarquía causada por las principales familias ita·
lianas desolaron el país hasta el siglo XIV. En 1282, la
horrible masacre de las Vísperas Sicilianas, qne libró la isla
de la opresión de los franceses. Génova y Venecia, las dos
rflpública8 rivales se atacaban encarnizadamente. A pesar
de las primeras victorias de aquella, Venecia se apoderó de
ella y pasó su dominación á los franceses. Siguió en ella
bajo Carlos VIII y Luis XII, hasta que la batalla de Ra·
venna y despues la de Pavía obligaba á Francisco 1 entre·
gar la al vencedor Carlos V, que exasperó los ánimos con los
atroces abusos de sus representantes. Doria libró á Génova
ITALIA
599
que quedó durante algún tiempo completamente aislada
(15~8). En l~ segunda parte d~l siglo XVI, las guerras de
~~IS. XIV, hbraro~ el dllsgraClado país al saqueo de los
eJereltos mercen~rlOs alemanes. El tratado de Riswick
(1697) p~so fin a. esos males. ~n la guerra de la sucesión
de _Espana\. ~~strIa obtuvo varIas provincias, cambió Cer-
dena por SIClha (173.1). , Dos a~os después C{lrlos Ema-
n~e!e de Saboya, gra?IaS a FranCIa y España se apodetó de
MIlan. En todo el ~\lglo XVIII, Italia fué dividida entre
las casas de Lorena, ~orbón y Saboya .
.E.n la guerra sll~Cltada eutre Francia y el Piamonte, in-
tervlllleron los austrIacos, que Napoleón Bonapar.te deshizo
en 1796 y 1797. Después ~e 3;segurar de nuevo su poder e11
la batalla de Maren~o, N apoleon, ya emperador, se hizo pro-
clamar rey de Itaha. La campaña de Rusia desmoronó su
trono. Waterloo obligó á Murat á abandonar el poder á los
austriacos. Fué éntonces que empezaron las sociedades se-
r.retas, que los Manzoni, los Pellico, los Carbonari, llegaron
á hacer oscilar su dominación .. Cuando estalló la revolución
de febrero en París, la Italia entera estaba en completa re-
vuelta. Los .austriacos tuvieron que ceder el campo á Cár-
los Alberto. Las disensiones que se produjeron entre lo.~
otros jefes del ejét'cito, favorecieron á los austriacos, hasta
que Mortara y N ovara sepultaron su dominio en Italia (1849).
Carlos Alberto abdicó su corona á favor de Víctor Ma-
nuel (1849 á 1859). Austria volvió á ocupar Italia, y fué
expulsado por franceses y piamonteses en Montebello, Pa-
lestro, Magenta, Marignano y Solferi~o, .cuyo. premio tué la
paz de Villafranca. El 11 de may(', GartbaldI con sus 1000
héroes entraba vencedor en Nápoles y el 2 de noviembre lo
hacía á su vez Víctor Manuel. No nos extendemos á l¡" his-
toria contemporánea por ser conocida: de nuestros lectores,
principalmente en la parte muy sumaria que estaríamos
obligados á ofrecerle.
HOLOGNA - HOTE¡LES-H. d'Ifalie pórtico delle Ga-
belle Vechie, de primer orden; ha~.itación. 2.50; buj:a 0.60;
servicio 0.75; desayuno 1.50; comida 4 lt~·as. H ..d Europe,
vía de la Independenza; departa~ento _3 liras; p!'ll~er des-
ayuno 1 lira' segundo 2.50' comtda 4.:JO, con el VlllO.
RESTAUkANTs-Stelloni; vía Rizzoli 79. C~é del Corso,
vía S. Stefano. Lincoln, vía Vittorio Eman~ele 91. .
CARRUAJEs-La carrera' 0.75 cent.; medl~, hor,a 1 l~a,
cada media hora sucesiva 0_75. De la estaclOn a la CIU-
dad 1 lira con ó sin bagajes.
600 EL I .. IBRO DEJ~ VIAJERO
TRANvíAs-De la plaza Vifforio Emnnuele á la esta-
ción á las puertas de: S. Fetice, de Snragozza, d' Azeglio,
deS. Sfejr/no, de lYlazzini, á los jardines Mnrgnrita. Tam-
bién hay tranvías á vft.por que hacen la carrera de la
plaza lIfapighi al pie de la mrulana de S. Luca, Casalechio,
Bazzano /J Bi.qnola, y de la pu.erta Mazzini á Imola pasan-
do por S. Lázaro.. ., ...
BAÑos-Bagni di Sto Lucln, Vla CastIghom.
TEATROS-l'. Conmnale funciona el último trimestre
del año simplemente. 1'. Contavalli, T. del Corso, etc.
CURIOSIDADEs-Bologna es una de las ciudades más
antiguas de Italia; el carácter de sus habitantes es ale-
gre y sano: p0see dos torres inclinadas, un museo de
pinturas regular; visi ble d'l 10 á 4; el cuadro de mayo-
res atractivos es la Sto Cecilia de Rafael, pero los hay
buenos de otros autores. Después del museo, no queda
otra cosa que admirar que la fisonomía de las calles, to-
das provistas de galerías como Torino. Si q ueréis co~er
buena morfa(Mla dirigíos á los almacenes Zappoli jraf<311i,
vía U go Bassi al costado del H. Brun.
DR lN I)lSI - Pequeña y pobre ciudad del Sud de
Italia situada sobre el Adriático. Posee un hermoso puer-
to al abrigo de todos los vientos, pero la miseria de la
población es espantosa: los mendigos andan en procesión
desde el amanecer. De Brindisi salen los vapores que
van á Corfú, Patrás, Ancona, Venecia, Trieste y Alejan-
dría de Egipto.
HOTELES - Grand Hotel des Indes Orientales, relativa-
mente bueno.
COCHEs-La carrera 60 cent., la hora 1 lira.
CURIOSIDADES-El puerto y cerca de él una columna
griega provista de magnífico chapitel.
EL .~'l'N A -Los meses más apropiados para efectual'
la ascención son lO!'; de julio y setiembre. La ascensión es á
menudo imposible.
GUIAs-Siempre es útil andarse con cuidado y con re-
serva al tratar con eotos'caballeros. Dil'igirse en busca de
ellos á las estaciones siguientes: Randazzo, Nicolosi, Bian-
cavilla y á Bronte. Tarifas de los guíns: guía 5 liras, mu-
lita 5 liras (al día) para todas las estaciones.
TARIFAS DE ASOENSrÓN·-Hasta la cima del Nicolosi ida
y vuelta guía y mulita 20 liras. En el caso de haber equi-
paje, otra mula y conductor 12 liras_
CARRUAJES DE CA'l'ANEA Á NICOLOSI-No hay tarifa;
EL E'rNA, ~'I,ORENCIA 6()1
por unl.\- victoria á dos caballos 25 á 30 liras' por uua _
queña volanta á un caballo 15 liras. ' pe
GENERALIDADES-El Etna t.iene 3312 metros de altura:
hasta .los 1100 mts. ~e ven plantíos de vid. Las principales
erupCIOnes han temdo lugar en los años: 476 396 126
122 antes de~J;., C. Luego vienen por sus ho/rore~ las d~
1169, 1329, 1;)31, 1669 Y,1693: en esta erupcióp murieron
lO~.OOO personaR pll.es file acompañada de temblor de tierra.
Mas tarde se prodUJeron las de 1735 1766 1796 1812 1819
1843, .G2, 65, 69, 74, 79, 83 Y 86. Jb t{)t~l de 'las g;ande~
érupC1one~ que se conoce es de 80.
FLORENCJA-Ho'l'ELES-Gmlld H. Continental, sun-
tuoso aunque alg? ca~'o, H. d~,It¡, Gmnd~ !Jl'effl.qIlC, de primer
orde.n: dep. de 3 a 4 hr~s, 'buJla 1.. servlCIO 1, desayuno HiO,
comIda 5. H. de FlorenCia y Washmgton, frecuentados por los
americanos y H. de Rusia .
• ARRIBO-En Florencia hay dos estaciones, la Cenh'al y
la de Posta Croce. Tomar siempre el ómnibus del hotel
adonde se resuelva ir á residir "aunque haya que esperar un
poco. El· comisiollista del hotel se encarga de los equipajes.
RESTAU~ANTs-Doney y Nevéu.l', vía Tonabuolli 16, dis-
tinguido; Gilli Y Letta, plaza della Signoria 3; comida COIl
el vino 5 liras; Restaurant Fra11f;ais, en el hotel Cavour;
BrJ'nciani, vía Panzani 23.
TRANVÍAS- Los precios de los tranvías son de 10
céntimos para el interior; los domingos aumentan .5 cent.
De la piazza de Giudici salen los tranvÍas que van á la
Piazza degli Zuavi, á la Posta de S. Gallo, á Bella Rifa, á
la Porta alla Croce, á Bandino, al Ponte alle Grazie y á la
Porta S. Niccoló. De la Piazza de S. Maria Novella á Santo
Domingo, á Campi, á Poggio C;;tyano, á Cas?iI?-e por el pont~
alle Mose. De la piazza Cavour á S. Domelllco de FIesoh.
De la piazza della Stazione á Ponte, á Rifedi y á Sesto. De
la piaza di Cestello á Leguaja por la porta de S. }i'erdinando
á Badiaa Settimo, Lastra. y Signa. .,
CARRUAJES-En la ciudad; la ~arrera 1 lira; a la hol'~,
la primera media hora 1.20, la segunda 80. cellts., las. suceSI-
vas 75 cellts. Fuera de la ciudad, la prImera medIa hora
liras, las sucesivas 1IiI·a.
BAÑos-Fmncescki, calle Vigna Nuova 19.- .',
TEA'l'ROS-T. de/la Perflola, vía della.Pergol,a 1~, .cou~­
truído en 1638 entrada 3 hrlls. T. Pagl!/!no, :'Ila Ghlbel1~­
na 81; entrada'llira. T. Niccolin,i, vía ~ICasoh 8. S~lvanl,
vía de Niri. 1'. Naziol,ale, vía CImatorI; Arena Nazwnale,.
602 EL LIBRO DEL VIAJERO
YÍa N azionale; T. A{fieri, vía Giardino. const¡'uÍdo en 1740;
1'. Nuo/Jo, vía Buffalini 37.
TEATROS DE DíA-Arena, Goldoni y Politeama: este úl.
timo corso Vittorio Emmanuele cerca del Casino.
CURIOSIDADEs-Florencia es la ciudad de Italia, artísti.
ca por excelencia; en todas sus galerías y museos, que son
numerosos, hay mucho que ver; así que lo menos que pue·
de dedicársele son dos semanas, y así mismo aprovechando
bien el tiempo. He aquí los principales centros de obrag
artísticas; tomar cicerones, los hay eruditos:
Loggiato degli U,fizi abierto todos los días de 10 á 4: 1
lira la entrada; los domingos gratis. Galería Pitti, todos
los días de 10 á 4, 1 lira la entrada; los domingos gratis.
(Jalel'ía Buonarotti, lunes y jueves de 9 á 3 los días restan·
tes mpdiante 50 cts. Galería Co/'sini, martes, jueves y sábado
de 10 á 3. Galería de tapices, todos los días de 10 á 4, 1 lira
la entrada; los domingos gratis. Galería Torrigiani, de Di·
ciembre á Mayo los jueves únicamente. Museo de S. M.:¡,r·
co, todos los días de 10 á 4, 1 lira la entrada, los domingos
gratis. Museo Nacional, lo mismo que el anterior. Museo
de Historia Natural, martes, jueves y sábado de 10 á 3. Museo
Arqueológico, todos los días de 10 á 4, los domingos gratis.
Academia de bellas artes, todos los días de 10 á 4. Palacio
viejo, todos los días de 10 á 3 mediante una autorización
que se obtiene en el Ufficio del Sindaco. Jardín Boboli, los
domingos y los jueves después de medio día. Además, la
Loggia dei Lanzi, Plaza della signoria, el Duomo, el Batiste·
rio Santa María Novella, la Santa Croce, la Anunzziata, el Pan·
tean de ,los Médicis, le Viale dei Colli.
GENOVA-HoTELEs-Gran H. du Parc vía Ugo Fós-
colo cerca del Acquasolla; H. Frombeta en el antiguo palacio
del almirantazgo; H. de la Ville y Grand H. de Gene; pero el
hotel que más recomienda la empresa La Veloce es el Gmnd
Hotel Isotta,-este es el hotel de toda Europa donde se es·
quilma de la manera más desvergonzada al cliente. En el ho·
tel Isotta, bastante mal atendido, pueden cobraros lo mismo
cien francos diarios que quinientos, son los negociantes me·
nos escrupulosos que imaginarse pueda.
CARRUAJES-La carrera en la ciudad á un caballo¡ una
lira; la hora 1.50, cada media hora sucesiva 80 centésimos.
Por la noche la carrera 1.50; la hOl'a 2 liras, lo mismo la pri.
mera que las siguientes.-La municipalidad de Génova es
la menos galante de toda Italia.
CURIOSIDADES-Arquitectónicamente considerada, Gé·
GÉNOVA, MESSINA, MILÁN 603
nova es la ciudad italiana donde se comprend~ . 1
buen gus t't t 'IS t'ICO en 1o que se refiere á propo'
o al't'
~ y aprecia e
. . rClOnes y l'1-
ueas arqm ~c omcas, " por eso Jamás debe deJ'ar d e VISI"tarse
sus ca 11 1
es y pa aClOS. Ademas la Catp.dral el rf terUJ,
·
. R l ' . . . ',..,emen
pa1aClO osso, pa aClO Dona, vIsibles como todos los d '
de 11 á 4 Y Villrt Pallavic¿n¿. . emas
. BAÑos-Baños calie?tes Palacio Spínola, salita S. Cata-
lma, al costado del almacen de música de Bossola.
. TEATROS-Carlo Felice; Paganini vía Cafar6 10, y Po-
lIteama. .
., M~SSI NA - ~OTELES-La Vittoria, habitación 2.50,
b.upa O,,)~, servo 1 hra; desayuno 1.50, comida 5 liras, pen-
SlOn 12 lIras.
REs'rAuRANTs-Café'de Stmsburgo, no lejos del correo .
. ,CARRUAJES-Carrera en l~ ciudad 0.50; para irá la es-
taclOn 0.70; la hora 1.80, la primera, las siguientes 1.10. A
dos cabalios la carrera 1.00; á la estación 1.50; á la hora
2.50, la primera; las sigllientes 1.60. '
OURIOSIDADES-La Catedral, la Universidad, palacio Mu-
nicipal y fuerte Gonzaga.
MILAN- HOTELES - Gr. H. de Vi/le corso Vittorio
Emanuele, H. Cavoul', plaza Cavour. Los dos son caros;
pero entiéndase bien, que cuando hablamos de hoteles ca-
ros, lo hacemos con relaci6n á los de Europa, pues con r!\la-
ción á los de Montevideo y Buenos Aires, los más al'chicarí-
simos de allá, son de una baratura inexplicable. Esto' sin
contar, que en los de Europa se vive en los buenos departa-
mentos rodeados de mil comodi.dades lujosas, mientrl\s que.
en América, especialmente en Buenos Aires, se vive mal.
Además de los hoteles citados recomendamos: H. Continen-
tal, bien tenido y no caro, y H. Metropol plaza del Duomo.
RESTAURANTS-Biffi en la galería Vittorio Emanuele.
CARRUAJES-La carrera de día ó de noche 1 lira, á la
estación 1.25. A la hora 1 lira, la primera media hOl'a; 75
céntimos las sucesivas ..
TRANVÍAs-En Milán existen varias líneas no solo de
sangre sino á vapor. .,
TEATRos-La Scala, el más grande de Itaha des pues del
San Carlos de Nápoles. T. alla Cw~lliana" cer.l·ado como la
Scala casi todo el año. T. Manzonz plaza S. Fidel, muy ele-
gante. T. dal Venne, óperas y baile.:;, T. Carlo Porta y T.
Milanese. . . . 'bl
CURIOSIDADES-El Dlromo, la Scala, slempr~ V1~1 e.s
mediante una propina, el Palacio Real, la Galena Vtttor1O
604 EL LIBRO DEL VIAJERO
Fmamrele l1Il/seo Poldi Pezzoli, La Brea ó palacio de cien-
cias letr~s y artes (buen museo de pintura), la iglesia de
.&111'(( lI'I((l"Ía de la Gmcí(t donde se enCUE'ntra la célebre cenit
de Leonardo de VillCi, visible todos los días de 9 á 4, excep·
to los domingos y días de guardar.
NAPOL!<;S-ARR~Bo-La estación central se encuentra
situada á la extremidad E. de. la ciudad. Los principales
hoteles tienen sus ómnibus; en Nápoles, más que en ninguna
otra ciudad del mundo el viajero debe evitar tratos con los
cocheros; const.ituyen la gentualla peor del género humano.
Si el arribo se hiciera en vapor se pagará al barquero por
t,arifa 1 lira sin equipajes y con estos 1.50.. Las oficinas de
las compailías de vapores hallan en la vecindad del puert.o.
Vigilar mucho los equipajes y no fiarse de nadie.
HOTELES-Los hoteles en Nápoles son generalmente
buenos y no caros. Recomendamos: H. Bristol; cuarto, 3 liras
6 cents,· vela 1 lira, servicio 1 lira; Gral1d Hotel, casa gran-
diosa y bien tenida, si.tuada á orillas de la mar; precios
iguales á los del hotel Bristol; H. Royal des EDrangel's, com-
pletamente nuevo; cuarto 3 liras, servicio y bujía 1 lira
50 cents. En estos hoteles se puede comer á la carte ó á
la table d'1u5tel, en el segundo caso el primer desayuno vale
1.50, el segundo 3 á 3.50 Y la comida 4.50 á 5 liras.
Existen en gran cantidad en Nápoles los Hótels garnis
y las casas de pensión que no aconsejamos á los viajeros
que van en carácter de paseo.
RESTAURAN'l'S (trattorias)-Un desayuno compuesto de
tres platos, postre, pan y vino cuesta 2 liras á 2.50; el agua
helada vale 5 cents. y el buen vino del país, 30 á 40 cents. el
medio litro. Propina á los mozos 5 ó 10 cents., por lira. La
comida vale de 2.50 á 3.50. Es permitido fumar en los res-
taurants. Recomendamos: G-mnd Café Restaurant de Europa
table d'hOte, de 5 á 5 1 /2 Ó 6 de la tarde, según la estación,
Restaurant de Nápoles, calle de Toledo, 236. Antica Tratioria
dei Giardini di Torino, entrada rico delle Campana 70, nada
caro. En Nápoles abundan los mariscos. moluscos y el
buen pescado. Ir á comer buen pescado á la Tratforia delta
Si1'ena, delante de las ruinas del palacio de Doña Ana á la
extremidad oeste de la ciudad. Pedir los buenos vinos de los
alrededores de N ápoles para beber bien, y para no 'pagar dis-
parates por los franceses falsificados, hacerse serV11' vinos de
la Cava d'Gesuiti Don Vincenso ó Lacrima Cltristi. Además de
la tahle d'hóte, en fos restaurants como en los hoteles se puede
también comer mejor á la cm·te.
NÁPOLES 605
. COCHES DE PLAZA-Toda recomendacl·o'n· d d
N' 1 > e escon-
fianza es, poca en apo eSl con esta gentualla, la más incómoda
~n ~u g~nero! peor qu~ a de París, que es cuanto se puede.
ddec:{. VlCto~a ldescu:l~rta ah' un caballo, la carrera, 70 cents.
e la l; pasa a la mI e l~ noc e, 1.10; á la hora, 1.50 la pri-
mera, a ~egunt a .10~ .Coche ce~rado á un caballo, la ca-
rrera, 1 lIra;. la hora, 2 hras la pruneJ:a, las siguientes, 1.50.
t: ero lo mejor que pod~mos aconsejar es qué el viajero
pld~ en e~ hotel donde reSIda, un coche; eülos demás casos no
se lIbrara de l/asar malos ratos, porque si es generoílO, el
cochero napolItano no le perdonará esta virtud hasta mal
humorado y sino es generoso, peor que peor.
BAltQUEROS y CICERONES'-Son del mismo género que
los cocheros y á veces peor, tienen tarifa, pero hacen mofa
de ella, senenpipan en la tarifa. El único medio salvador es
fiarse á la honradez del dueño del hotel, si es uno de los
rect>menda(los, pedirle un comisionista que se entienda con
los gastos menudos, y aUlr, en ese caso, no garantizamos de
no ser explotado. En las barcas que se alquilan para viajar
por el golfo, la tarifa es de 15 francos por uno á cuatro re-
meros; en el puerto, un bote, 1 lira á 1.50 la primera hOl'a;
las siguientes 1 lira.
TRANVÍAS y ÓMNIBUS-En Nápoles abundan tos tran-
vías y omnibus no solo en el centro de la ciudad sino en
sus alrededores: los hay á vapor como el que va hasta
Pouzzoles, y á sangl'e: los precios son de 15 á 30 cent. y
suele haber plazas de primera y segunda ..
BAÑOs-Hacia Pouzzoles existen buenos establecimien- .
tos de baños minerales fríos y calientes, pero á los qu~ solo
desearen tomar baños de propiedad les recomendamos: B(/!Jlli
della Pace calle de la Pace núm. 16 y 18; Lnggia Be/'io á la
8pemnzeda, calle de Bellini 44 y 46; precios de 1 lira á 1.50.
CORREOS y TELÉGRAFOS-La oficina central se halla en
-el Palacio Gravina, calle Montoliveto. En todos los hoteles
hay timbres y buzón d~ cor1;eos. "
TEATRos-8an Ca/'los, el primero y el mas .grandIOso
de Europa considerado intel'iorIDEinte; paraíso 6 l\l'as, b~ta­
cas 12 fra~cos, l()fJes de 1", 55 liras; de 2,", 65 Y 3~! 40. Teat!·o
del Fondo, Teatro Nuovo, Bellini, 8an Laza/'o, POllfe~·/IIa., 110-
rentinij además teatros populares donde fi.guralI.pohchmelas
y otras diversiones favoritas de los n~pohtl~llOS. ",
EXCURSIONEs-Todas lás excurSIOnes a los aheded?re~
de Nápoles son interesantísimas Y lo serían mucho mas a
no mediar la pillería vóraz de los cocheros, ciceroues, pe-
606 EL LIBRO DEL VIAJERO
digüei10s y demás gente menuda. Recomendamos las eXCur-
siones á Capret'a, Herculano, Caserfa, Amalji, Capua, Salerno,
8urrenfo Castellamare, Pompeya, Vesuvio, Herculano, Prócida,
Ischia y' Pouzzoles. Siempre quedará mucho que ver, pero
se tendrá una idea de aquella maravilla formada por la lu-
cha entre los dos elementos más contrarios, el fuego y el
agua.
EDIFICIOS y CURIOSIDADES-Nosotros daríamos siem-
pre la pre.ferencia. á ¡os ;tlreded~res, aun en la ciudad,
sin ser la CIudad mJsma, Napoles bene mucho bueno que
admirar. He aquí las principales curiosidades: Museo Na-
cional, grandioso bajo todo concepto; Museo de San ]JIartino;
Aquarium y Catacumbas; á estos sitios se entra todos los días;
generalmente la hora es de 10 á 4. El número de iglesias
es crecido, y las hay entre ellas notables, como la Catedral,
la de San Domenico Maggiore, la de Santa Chiara, I'Incoro-
nata, S~m Giovani y muchas más. Tomando un carruaje se
visitan la mayoría sin gran pérdida de tiempo: no hacer
oídos á los sacristanes que desean hacer conocer sitios ocul-
tos. Las calles que más merecen verse son: la avenida Vil.
torio Emanuele por la tarde; la calle Toledo por la noche y la
calle de San Carlos á toda hora.
P ALERMO-HoTELES-H. des Palmes, espléndido edi-
ficio provisto de dos jardines, (caro), 15 liras diarias COIl
pensión; H. lU' France, habitación 4 liras, comida 5; H.
oz,iva, no muy lujoso pero bueno, habitación con pensión
10 liras.
CASAS AJliUEBLADAi"-Numerosísimas, pero tan mal
amuebladas como las de Buenos Aires.
RESTAURANTS y CAFÉs-Stella Americana, calle Vittorio
Emanuele; Café Greto, esquina de la Plaza Marina; Café
Restaurant Lincoln, calle Vittorio Emanuele 311; Trattoria
Lombarda, Porta Nuova.
CARRUAJES-De un caballo en el interior de la ciudad
0.60, á dos caballos 0.80. Carrera en los nuevos límites, com-
prendida la Puerta y la Estación, no durando más de media
hora, á un caballo 1 lira; á dos 1.50; á la hora: la primera
1.80, á un caballo; á dos 2.20; la segunda 1.60 á un caballo;
á dos 2.00.
TRANVíAS-Existen cinco líneas de tranVÍas una hasta
la Puerta de San Jorge, á l'Acqua Santa; la 2a líllea de Sam-
polo, 3" línea de Noce; 4" línea de Romagnolo;5 a línea de la
Plaza de la Independencia. ,
BAÑOS-Calle 4 de abril 7; baño caliente 1.25, frío 1
PALERIIIO, PISA, ROMA
607
lira j baño ruso una á dos personas 5 liras' d bl
y asead os. B anos
- d e mar en l'Acqua Sanfa' muX 1< agra
d a et>
l
estación. ' so o urante a
, CORREOS. y TELÉGRAFOS-Oficina Central al E d l
Plaza Bologm y en los hoteles. . e a
OFICINA DE LOS BUQUES Á VAPOR-Soc Flor' R b f'
V· . E
ca11e . Itto.rlO
. tO
manuele 96 j C. Généralc Trasatlántique'
u a mu
calle VlttOrIO Emmanuele; salita San Antonio' L V.l i
costado del Café Lincoln. ' a e oce, a•
. , BANQUERO~-Kayser y. Kressner calle Teatro Santa Ce-
CIlia 44; Wedekmd, calle Cmtonnai próximo á S. Francisco
TEATRos-:-Bellini plaza de la Mantoranaj S. Cecilia e~
la .calle de~ mIsmo. n.o.mbre; G~ribaldi, donde se representan
obras en dl~le.cto slCIhano-j Poldcama, teatro y circo, plaza
Ruggero Settlmo.
CURIO~IDADEs-La Masforalw, la Catedral el Palaciu
Real,. el Jardín Butánico, la Flora, el Munte Pellegrino, la
Iglesla de Santrt María de Jesús, el Museo 1J[onreale la Via
l'asca,Bagheria, .solunte, la Zisa y la Favorite: '
PISA-HoTELEs-Gmnd Hotel; ómnibus del estableci-
mie~lto al art:ibo de cada tren; habitación con pensión 8 á
]2 lIras. Hotel Royal Vittoria, habitación 3.50, bujía 0.i5,
primer desayuno 1.50, comida 5; H. Gnm Bretagna, muy bue-
nos, precios casi los mismos del Vitforia.
RESTAURANTS-Los mejores se hallan en los mismos
establecimientos citados.
ARRIBo-La estación central se e\lCuentra sob1"e la
ribera izquierda del Arno. S~ no se desea, como sucede
generalmente, ver otra cosa que la Turre, el Cemenlc,.iu, el'
Batisterio y la Catedral, lo mejol' es dejar los bagajes en de-
pósito en la estación, pues dichas curiosirl.ades se visita.n en
cuatro horas por hallarse los cuatro .reurudos en el mIsmo
sitio. Hacerse acompañar de un cic~rone que no cues~a
gran cosa sobre todo teniendo buen cmdado de no COIlVel1ll'
con lo qu~ ellos pidan, sino pagar P?r tarifa
Después seguir viaje .á FlorenCIa. ,
CURIOSIDADEs-PropIamente no hay mas curiosidades
'tue las cuatro antes citadas: visibles de 9 á 4. .._)
ROMA-LEGACIÓN ARGEN'l'INA-;-Pla~arlel ,E.sqUlhuo.,.
HOTELES-H. del Qlli'l'inal, el mas arls~oc~atlCo y tam-
bién el más caro; buen edifieio, buenas habl,taclOUBs y buen
servicio' situado en la vía Nazionale; en las epocas ll?rmales
los pre~ios son moderados: habitación ~ lir.,as,. bUJía 1 y
servicio 1; primer d~sayuno 1.50, comIda ::> lIras; H. de
608 EL LIBRO DEL VIAJERO
Londres, plaza de España, los mismos precios casi;. H. Bl'istol,
plaza Barberini; H. de Roma, Corso 128; H. Contmental, vía
Cavol11' 5 frente á la estación. En general en toda Italia los
hoteles no son caros. En Roma los hay más baratos de los
que deja~o~ indicad?s, .p~ro inc6modos, y creemos ~ervil'
bien al viaJero no mdlcarselos por razon de una o dos
liras de diferencia al día.
R.ESTAURANTS-Los buenos restaurants son siempre
caros' á precio fijo se cobra 6 y 7 liras, esto es, 1 y 2 liras más
de lo 'que cuest" un almuerzo ó un:t comida en la sala Di-
ván del Continental ó del Grand H. de París; el servicio,
empero, es generalmente mal tenido. Recomendamos Naz-
zal'i, Plaza de España; Spillma.un y Ca. corso 164; Café de
Roma corso 426.
TABACO-El tabaco en Italia, como en Francia, como
en Rusia y como en Espaüa es siempre malo.
TEATROS-l'. Constanzi, vía Firenze, T. A1'gentino, vía de
la Torre Argentina, 1'. Valle. de comedia, cerca de la ~a­
pience; I'A l1jitea tl'O, U mberto 1, próximo almansoleo de Au-
gusto; T. ¡Yletastasio, vía de Pallacorda; T. Manzoni, vía Ur-
bana 153; 1'. Quirino, L'Alhambra, T. Nazionale, Circo Reale.
CORREO y TELÉGRAFO-La Oficina Central, piazza S.
Silvestro in Capite.
CARRUAJES DE LUJo-Belli, via Mal'gutta 27; Piscitelli,
vicolo degli Avignonesi 7. Los precios varían según la es-
tación de 30 á 50 liras diarias.
CURIOSIOADES-San Pedro, la gran Catedral de apal'ien-
das raquíticas; Swn Juan, templo del arte; San Pablo templo
del lujo (fuera de los muros) Santa MarÍaMaggiol'e; la ca-
pilla Si:ctina, pintada de manera ininteligible por Miguel An-
gel (Vaticano); y las iglesias de &m Agustín, S. Clemente, Sta.
María de los An.geles, Sta. Maria de Amcoeli, Sta. María de 7a
Minerva, Sta. Maria de In Paz, Sta. María del Pueblo, S. Onophre,
Santn Práxedes y San Pedru de Aclvvnculn donde se encuentra
el célebre .Moisés de Miguel Angel. De las viejas ruinas
pueden visitarse el Puro, el Coliseo, el palacio de los Césares,
la Cloaca Máxima, el Panteón, el teatro de Marcelo, el Foro
Trajano, el templo de Neptuno las catacumbas de San Ca-
lixto, la vía Apilt y la pirámide Ses1,jus. Para visitar las ga-
lerías y museo del Vaticano es necesario solicitar el permiso
personalmente en la Secretaría; se da gratis. Pueden visi-
tarse las Estancias de Rafael y la fábrica de Mosaioo. Ser-
vir~e de un cicerone, es indispensable, pero páguesele por
tarIfa.
ROMA 609
MONU:\1ENTOS,
L ucas, ga1erIa ' d' MUSEOS y PALACIOR
. ' - A cademlU . d 8,
e an
d 9
e ' pmtura,
3 abIerta todos los d'las de Ia se-
mana e a. m. a p. m.; Castello de San Angelo t d 1
' d e 9 á 11 y d
d las e I 'a 3.,.L'D arneszne
.,
donde se encue , ot os Ios
'1 b f" d S d
ce e res lescos e ' .o oma, ' abIerto ' ello y el1".) dran
n os
t ra sm autorlzaClon ,, e cada
mes, no
· t d se en
1 d' especial, """u 'ea die .
, B.L· ~ e apl-
fa l:/0, o os os las excepto en las grandes fiestas, se paga
50 centavos la entrada; _Museo de la Santeranense todo 1
d'las J e 9'a .3, una l')ra J '
e propIna' :D'Iuseo Kirchcr colecc" s os
et nogra' fi ca y paI e?n ti'"
o oglCa, todos los días excepto las fiestas IOn
la en,tra~~ una l~ra; Museo Torlonia, visible mediante nn~
autorlzaClOn . ~scrIta; La CÚP!tla de Sr;n Pedro, los jueves de
8 á 11; Palatmo todofl los dlas, 1 hra la entrada' Palacio
Ro~pi.qlio~i, miércoles y sá~a,dos de 9 á 3; Palacio del' QUÍI'inal
resIdencIa de los reyes, vIsIble en parte todos los días' Pa-
lacio Doria, galería de cuadros, martes 'y viernes de 10 á 2·
PaklCio COl'sini, galería de cuadros, lunes, jueves y sábados'
de 9 á 3; Palacio Colonna, galE'ría de cuadros, martes, jue:
ves y sábados de 11 á 3; Pal:acio Borghese, galería de cua-
dros, lunes, mi.ércoles y viernes de 9 á 3; Palacio Barbel'ini,
donde se encuentra el célebre 'cuadro de Guido Reni la
Beatrice Cenci que vale toda la galería, lunes, martes y miér-
coles de 12 á 3, jueves, viernes y sábados de 10 á [); Yaticano,
todos los días de la semana, menos el sábado de 9 á 3, En
la totalidad las galerías de los palacios ante citados se acos-
tumbra dar una lira de propina al portero al retirarse, -en
el Vati.cano es necesario dar á varios, so pena de pasar
por descortés y mal educado, ,
Es una pretensión tonta la de querer visitar los .múseos,
galerías y palacios de Europa acompañado de un hbro: en
primer lugar se perdería un tiempo ~llorme ,yen segundo,
es un trabajo ímprobo; un cicerone en cambIO, lo hace todo
deleitando al viajero con mil anécdotas y asuntos de su
cosecha que le procuran horas de doble ~¡p:ado, Con ,los
cicerones todo estriba ep tratar con preCISIO!I Y, no sahrs.e
de lo estipulado. Como al finaliz~r su trabajo SIempre PI-
den algo más, no se les da y santas Pascuas. ,
CERCANÍAS DE ROMA-Recomendamos ,muy eS~,ec!al­
mente visitar Tícoli á dos horas en ferrocarrIl de la UI~da~
Eterna. También puede hac~rse l~ ,travesía 00 tranvI~ ,a
vapor, pero ponemos en guardia ,al VIajerO contra el servlCIO
descuidado de esa línea, que' salH~ndo ~e Roma á una hora
determinada se puede llegar lo mIsmo a las 8 de la noche
que á las lO,' á las 12 ó .á las 3 ele la madrugada; al ;:greso
610 EL LIBRO DEL VIAJERO
sucede otro tanto. TÍvoli es una pequeña población en
cuyos alrededores existen una porción de ruinas, grutas
naturales y paisajes seductores.
SI CILlA-MoDos DE 'rRASPORTES-A la Sicilia puede
irse bien sea en vapor ó aprovechando la línea del ferroca-
rril del Sud de Italia, en combinación con las de la isla por
medio de vapores que hacen la travesía del Estrecho de
Mesina. Los buques á vapor de la Compagnie Générale Trans-
atlantique hacen la carrera de Nápoles á Palermo una vez
por semana. Los buques de La V~loce hace!: la mismll; c~rrera
varias veces por semana. La meJor estaclOn para VlaJar en
Sicilia es la de Abril, Mayo, Octubre y Noviembre. La
ascensión del Etna se puede hacer en primavera con fatiga,
los meses de Agosto y Setiembre son los más favorables.
Para tener una idea cualquiera de la Sicilia se necesita
por lo menos un mes.
1.'ORINO-HoTELES-H. de la Li.quria, vía CarIo Al-
berto, Grand H. de Turín, frente á la estaeión central,
H. del' Europe plaza del Castillo, H. Trombcta vía Roma 29;
este último es el menos lujoso pero también el menos caro
de todos.
RESTAURANTS - Cambio, plaza Carignan 2, Café Res-
taurant de París, vía de Po 21; ambos solamente á la cm·te
(buenos vinos del país).
TRANVÍAS-Los hay en todas direcciones de sangre y á
~~ .

CURIOSIDADEs-Torino es de las ciudades italianas que


tiene menos que ver sin embargo de ser quizá la más bella;
no obstante existe un castillo medioeval reedificado que me-
rece visitarse; se halla montado con arreglo á los usos y
costumbres de los antiguos lombardos. Un paseo por toda
la ciudad en carruaje descubierto es una distracci6n placen-
tera. Después Museo de Armas, Galería de pinturas, muy mala
y Museo de Antigüedades.
TEATROS-l'. Regio, plaza del Castillo. 1'. Vittorio Em-
manuele, vía Rossini 13. 1'. Alfieri, plaza Solferino. 1'. Rossini
vía di Po 24.
VENECIA -ARRIBOS-Si se toma el tren que sale de
Bologna á las 10, en verano, se hace la entrada en Venecia
á la hora de las medias tintas matinales, ó cuando menos, de
noche. En cualquier forma que esto suceda la impresión
del viajero es de las que no se borran jamás. No atemorice
el aspecto fúnebre de la góndola y sígase la Estaci6n Cen-
tral que se halla á la extremidad del Gran Canal.
VENECIA, MÓNACO
611
HOTELES-H. Eumpa, en el palacio de Giu¡¡tiniani sobre
el Gran Canal. Grand Hotel y Grand Hotel Royal. Todos
estos holtelest SdO? caroVs, per? ~ebe~ preferirse á los demás
p~rque a es a la en eneC!~ J~mas debe exceder de cuatro
dlas, so pena de perder las IlUSIOnes y morir de fastidio.
RESTAURANTS-Cajé Quadri, plaza S. Malcos. Baller-
Grünwald y resto du Lido, todos muy bien atendidos.
GÓNDOLAS, BARCAS Y VAPORCITOS-En ·Venecia. á las
g6ndolas 'podría~os llamarla~ los coches de plaza; á los bar-
cos, 6mlllbus, y a los vaporcltos, tran\'ías. Tarifa: Por la.
primera hora ó una carrera, 1 lira, por la noche 1 30 las ho-
ras sucesivas 0,50 de día. Por un día de 10 hor~s ' 5 liras.
Por ir ó venir de la e~tación l,l? En las barcas y' vaporci-
tos que hacen traveslas detel'mmadas, se paga una bicoca.
CICERONES-Se les encuentra por todas partes ofre-
ciendo sus servicios; tomar uno: se les paga por tarifa, 5 li-
rai, ocupándolos de 9 á 6; alrededor de 10 liras por góndo-
las y propinas si ellos han corrido con dichos asuntos.
BAÑOs-Baños du Lido, u.n vaporcito conduce á los ba-
ñistas; aseo y esmero; valerse del cicerone.
TEATROS-T. Fenice, Goldoni, Rosini, T/ti:átre des Ma-
"ionneites y Malibrán.
FOTOGRAFíAS-Casa de Naya y casa de Ponti, plaza
S. Marcos.
CURIOSIDADEs-Iglesia de S. Marcos, Palacio de los Dogs,
abierto todos los días de 9 á 3 1/ 4, se paga 1.20. Museo Mu-
nicipal y Colección Correr, todos los días .d~ 9 á 3, en~rada 1
lira' Academia de Bellas Artes, . todos los dlas de 10 a 3, en-.
trada 1 lira. Arsenal, todos los días de 9 á 3. Ademát, St~.
Mm'ía della Salute Jardines públicos, Scllola di S. Roco, PalacIO
Vendiamin- Calergi, Giovanelli y varias iglesias. No dejar
de hacer un viaje en góndola por· el gran canal en una
noche despejada y de luna.

MÓNACO
ETIMOLOGíA-En latín Mon(fci Arx 6 Herculis mOn(fci
portus. 't l d~l . cipado
GENERALIDADEs-Mónaco es la capl a .... prlll, ,
r . d t "d sa.
de su nombre, sobre l a eos t a Iglll'1ana , .Mediterraneo
del
14 km N E de Niza Posee algunas fabrICas .e ~I o ,
destile~ía~ d~ esencia~, etc. Esta bella ciudad sltua a d~
la posición más pintor.esea de Europa, sobre una roca
612 EL LIBRO DEL VIAJERO
300 metros de largo y 50 á 60 metros de alto, cortada á pico
en toda su circunferencia; al E. un camino, al O. una terraza
accidentada plantada de pinos, cipreses, áloes, cactus y otros
árboles que comunican un hermoso aspecto al paisaje.
EL CASTILLO Y CURIOSIDADES PRINCIPALES - Se en-
~uentra situado en la plaza de Bellevue y el istmo de la
península. Su fundación data de una época lejana, emba-
dlll'nado después por diversidad de estilos. Los otros edifi-
cios y curiosidades de Mónaco, son: la iglesia de San Nico-
lás i la iglesia de los Penitent.es; el con vento de los Jesuitas;
dos hermosas puertas del renacimiento en la calle Lorraine;
el paseo de San Martín; el Casino, hermoso establecimiento
de juego solo comparable al de Spa y al de Baden-Baden.
ORÍGENES DE MÓNACO-Los orígenes de esta ciudad
remontan á una lejana antigüedad. Dionisio de Halicarnaso
y Diodoro de Sicilia atribuyen la fundación á Hércules.
PROTECTORADO FRANCÉs-El principado de Mónaco, el
más microscópico de los estados soberanos de Europa, ~e
halla en territorio francés, enclavado en el departamento de
los Alpes Marítimos y bajo el protectorado francés desde el
año 1861.
SUPERFH'IE-No pasa de 17 km. cuadrados.
POBLACIÓN-4.700 habitantes.
ADMINIS'rRACIóN-El príncipe resnme en su persona
los poderes legislativo y ejecutivo.
HISTORIA-El origen del principado remonta al siglo X,
época en que el emperador Otton 1 confirió la dignidad de
príncipe de Mónaco á un miembro de la familia Grimaldi.
En 1346, Carlos Grimaldi, gran almirante de Francia y de
Génova, une al principado los señoríos de Menton, Ro-
quebrune y Castillon. En 1396 fué conqnistado y restituí do
en seguida. En 1450 los Grimaldi se colocaron bajo el pro-
tectorado español y más tarde cuando los españoles se arro-
garon una autoridad excesiva, se colocó bajo el protectorado
francés por el tratado de Verona terminado en 1641. Por
el tratado dE' 1815 quedó bajo el protectorado de Cerdeña.
Más adelante fué definitivamente colocado bajo el protecto-
rado de la Francia.
HOTELES DE MONTE CARLO ~H. rks Anglais, Grand
Hotel Continental, Grand H. de Paris, H. des Colonies. Hab.
3 fr.; desayuno 3.50; comida 4.50. Además H. rk Londres,
H. de Rusia, Grand H. Victoria, H. de la Te1'1'asse, casa
amueblada de Ravel, H. del Pal'flue, H. des Princes. G'l'and H.
rk Monte Carla, etc.
MÓNACO, MONl'ENEGRO 613
VARRUAJES--La carrera 1.50· la hora ~fr para via-
jar en coche hasta Niza 25 fr. ' .,
EL CA~INO-A .t?do forastero que desee penetrar á los
salones de Juego ':f VIsItar las demás dependencias del casino,
se le concede tarJeta. de entrada en la secretaría del es-
tablecimiento, previa declaración de nombre profesión nacio-
nalidad y orígen. A la derecha del vestíbulo se encdentran
los salo~es y á l~ iz.quierda las salas de juego;· en frente un
promenou' con paISajeS de J undt y la gran sala de fiestas de-
c?rada po~ Clairin y Lix, Gustavo Boulanger y Feyen-Per-
rm. HaCIa. la parte de la terraza las estatuas de la Músi-
ca, y la Danza por Gustayo Doré y Sarah Bernhardt.
. HORAS DE JUEGO-Las salas de juego se abren á las 12
del día y se cierran á lás U'de la noche si las apuestas no
merecen declarar la ses ion permanente, pues en ese caso se
continúan hasta el día siguiente. El 111 ínimum de las apues-
tás es 5 fr., el m(Í;ú,»/Win es de 12.000 fr.
CONCIERTOS-Dos veces por día de música clásica, en
invierno á partir del 15 de diciembre, el jueves de 2 1/2 á 4.
CURIOSIDADEs-Le parterre artistique B/anej la Turbiej
la l'éte-de-Qhien j Monte Agel y Cap- Roquebrune. (Véase
pág. 68 á 77).

MONTENEGRO
POBLACIÓN-90.000 habitantes,'pel'tenecientes á la raza
eslava.
EXTENSIÓN SUPERFICIAr;..-2.850 kilómetros cua.drados,-
CARÁCTER GENERAL-El suelo es generalmente monta-
ñoso, sobre todo en la región occidental y en la par~e cen-
t~al. Al N. y al S. hállase circundado por cadenas mac~t
slbles de montañas; al E. el. monte Kom, cuyo punto c El
minante, el Koustch-Kom, mIde 2.500 metros de altura.
Montenegro posee pocos ríos; el M~ratscha y el Zetta, son
los principales. Los vanes de estos mIsmos nombres y ~~s t:r
rritorios ribereños del lago de Scutari, son de gran ferhhda .
AGRICULTURA-Bien que la agricultura sea muy mez-
.
quma tIva 1a VIlla,
se cul' '- e1 malZ,' eI centeno , la cebada,
E I la.
aven¡ patatas tabaco y variedad de legumbr~s. 1n os
camp~s limitados donde crece el pasto se :m~n la gunos
.
bueyes, carneros, CIervos, puercos, etc. '. La prmclpa ocupa-
ción de los habitantes es la caza. L tit ción política
ADMINISTRACIÓN y GOBIERNO- a c~ns u. 'tación de
de Montenegro es müy curiosa; es una bIzarra lmI
614 EL LIBRO DEL VIAJERO
las instituciones patriarcales, sacerdotales y democráticas
de los tiempos pri~itivos. ~.ntes de 1853 el país se e~coll­
traba bajo la autoridad espll'ltulll y temporal de ün obispo,
que llevaba el título de Vkulikn. Después de la revolución
de 1854 se formó una nueva constitución por la cual Mon-
tenegro quedada gobernado teocráticamente pasando á ser
un principado independiente. Es á esta misma época que
remonta la publicación del Código Montenegrino. Dicha obra
no tiene siuo 16 páginas en octavo. El artículo referente á
la defensa del Estado, dice: « Cuando se encontrare un
cobarde, se le quitarán sus armas y durante su vida no
podrá gozar de consideración alguna, al mismo tiempo se
le colocará un delantal de mujer para indicar que en su
pecho no late un corazón de hombre ".
Otro de sus artículos dice: « Cuando una hija de fami-
lia sigue voluntariamente á un hombre soltero, sin el con-
sentimiento de sus parientes, no hay culpables porque es el
amor que los ha unido." Por una tercera disposición cons-
titucional se autoriza el duelo.
HISTORIA-Montenegro formó en otra época parte de
la Ilyria; durante la Edad Media se hallaba comprendido
en el gran Imperio de Servia con el nombre de principado
de Zenta. En 1389, vencidos los servios por los turcos los
montenegriuos luchan contra sus nuevos opresores; pero en
1466 aceptaron la dominación turca imposibilitados de opo-
ner mayor resistencia. Bajo el emperador Pedro el Gran-
de, los montenegrinos, que habían iniciado nuevas resisten-
cias contra la dominación turca, se coloca:,on bajo el protec-
torado ruso. Algunos años después la parte de la población
vecina á Cattctro, pidió y obtuvo la protección del Austria.
Por el tratado de 1791, el Montenegro fué abandonado por
sus protectores. En 1796 los turcos emprendieron una guerra
de exterminio, pero hubieron de desistir en presencia de
las pérdidas sufridas. En 1803 los montenegrinos combatie-
ron con la Rusia contra la Francia. De 1830 á 1851, el prín-
cipe Pedro Petrowitch II, el primero que reunió en su persona
la dignidad eclesiástica y la dignidad militar, Montenegro
entra en una nueva era de civilizacióu. Pero bien pronto los
turcos le sublevaron la población del Piperí. Después de
una lucha sangl'ienta y prolongada, sostenida por la rivali-
dad de las familias Koprivizza y Merkowitch, la paz se res-
tablece con el restablecimiento del príncipe Pedro. En 185~
Danielo consigue nna brillante victoria contra las' tropas
turcas en l\foratscha. Omer Pachá entra en Montenegro al
., MONTENEGRO, PORTUGAL 615
año slgmente con un ejército de 56000 h b
tenegrinos desplegaron' en esta circ~nst o.m f~s. Los mon-
pero hubieran sido probablemente ven:id~~ ~ ma~or coraj?;
los gabinetes de Viena y San Petersbur s a n.o mtervemr
sación de las hostilid!l.des. En 1855 gi' o~h~andD la. ce-
Petrowitch hizo aceptar por la asambl'e: prlll¡Clpe lamelo
do u~ nuevo estatuto relativo á la tras!i~I;>?- D.rll e sedna-
on
Por dlCho estatuto el
h d d · príncipe tendría por sulc esor een PI
eo ter.
ro-
no, ~us ere eros ¡rectos. Después de varias tentativas de
guell'a entre los .turcos d y los montenegrinos ' la paz vo 1VIO "
á .acen t ~arse, reman
Pletrowltch.
° actualmente el príncipe Ni l' 1
co as
Las ciudades principales ·de Montenegr'o s'on' rYett' .
rv t
( capl.t ~ 1) , y vat (V . . , . l./< m)e
aro. er los VIajes de Pierre Lotti ~r
el Onente). p

PORTUGAL
POSICIÓN GEOGRÁFICA -=- Limitado al S. y O. por el
Atlántico y al E. y N. por España.
OROGltAFÍA- Los Pirineos en la dirección occiden-
tal hasta las sierras de J érez y la sierra de Suajo y de
Marrao. El punto más elevado de Suajo tiene 2.403 metros.
Además de las eminencias citadas, las sierras de la Estrella
'en la provincia de Beira, el monte Junto cerca de Santarem
y la sierra de Cintra. La cadena de montañas de Toledo
da á Portugal las sielTas de San Mamede, de Ossa y de
Vianna, en la provincia de Alentejo. El monte ~'igo al N.
·de Faro; los montes Azues y las sierras Monchique.• Entre'
las menos importantes podemos citar la!'; de Montesinho, de
Portalegre, de Gondo, de Marvao, de Bussaco, de Munde,
de Arrabida, de Borralheira, de Anciam, de Falperera, de
Ac;or de Alcacovas. etc.
HIDROGRAFÍA-Los lagos son pequeños y sin importan-
·cia, siendo el principal. la Lagoa de SOjJcllos cerca de C~ares.
Los ríos en cambio son numerosQS entre ellos; el TaJO, el
Guadiana el Duero el Luna, el Minho, el Cavado, el Ave,
el V ouga,' el Mond~go, el Sadao, el Odomira, el Portimao !
río Quarteira. Los cinco primeros tienen su punto de 01'1-
gen en España y los restantes en Portugal. .Estos no son
de mayor importancia p~rmaneciendo algunos" se?os du-
rante el verano; pero en invierno crecen hasta l~un,dar
gran parte del país, siendo ésta una de las causas ~1'1nClpa­
les de la extraordinaria fertilidad del suelo portugues.
616 EL LIBRO DEI. VIAJERO
CLIMA-Debido á circunstancias hidrográficas y oro-
gráficas ~l c!ima de Portugal ~s variadísim~ ,según la sit~a­
ción territorial donde se expel'lment.e su aCClon; esto es, frlO,
templado ó calor?so.. , .
MINERA LOGIA-Es qmzás el pals que relativamente á
su extonsión posee mayor número de aguas minerales, es·
pecialmente termales. En cuanto á metalfls posee: en la
provincia de Minho, en la mayoría de las r~b~ras de sus rí~s,
en las montañas que se encuentran á 16 kllometros de LIs-
boa sobre la playa y en Monuego, cerca de Coimbra,-oro.
Las minas de plata son raras en Portugal. En la ciudad de
Porto cerca de la catedral existe el mercurio nativo. En
el resto del país abundan las minas de cobre, plomo, es·
taño, manganeso, hierro, antimonio, y carbón. En 1802 fue·
ron descubiertas las minas de antracita en San Pedro da
Cova que sirven de materia combustible á los habitantes de
la ciudad de Porto los que lo utilizan en grande escala.
Existe además yariado número de canteras de mármol; lvs
de Cintra son azules; amarillos y rojos los de Serl'o Finhero
cerca de Mafra. En Serpa se encuentra una montaña de
mármol blanco, y en Estremoz los hay de colores ver·
de, blanco y negro. De Porto y de Lisboa se exportan
piedras preciosas. También se encuentra un granito muy
fino. En Porto y Avieso abunda el kaolín, y en otro punto
la sílex y el feldespato. Empero la riqueza minera princi.
pal es la sal que se exporta en gran cantidad para el norte
y sud de Europa y América; la clase más preferida es la de
Setubal. En 1872 habían en todo el reino las siguientes
minas en explotación: 16 de cobre, 15 de plomo, 5 de car-
bón, 9 de hierro, 9 de estaño, 2 de antimonio, una de bis-
muto y 31 de manganeso. Con el crecimiento de las vías
ferroca1'l'ileras ha aumentado mucho dicha industria.
AGRICULTURA-A pesar de la fertilidad del suelo, es-
pecialmente en los terrenos vecinos al Tajo y al Sadao,
la agricultura es pobre. La superficie de terreno entre-
gado al cultivo no alcanza á tres millones de hectáreas.
Sin embargo, se hacen grandes esfuerzos á fin de que ella
pl:ospere. Las principales producciones son: cereales. El
trigo ofrece 29 tipos diferentes; el maíz 23 variedades; el
cultivo del arroz toma día por día mayores proporciones.
La rama de la agricultura que rinde mayores beneficios á.
Portugal es el cultivo de la vid: en todas las provincias del
reino, así como en las colonias del archipiélago de las Azo-
res y de Madera se produce la uva en cantidad y variedad
PORTUGAL
617
pasmo!las. Los viñedos ocupan una su e fi' d
hectáreas y producen cerca de 4 000 OOOPderhCI,et 'liet 189.4L07
., ., 1 á' " ec o ros a
reglO n vmlCO a m s Importante es la del D .1 d' .
d l · d P . uero, uon e se-
}'lro u~e e vmo. e orto de r~putación universal. Al norte
del 'l'
remo se producen. los vmos llamados ve rdes, poco a1-
coh o ICOS y poco. ,generosos. En el centro del reino Re en-
c~entra una r.eglOn excelent~ que es la de Bairada cu os
vmos ~e aproxl~an ~or su ~ahdarl á los de Francia. Al ;ud
del TaJo: Lonadio, VlDOS. rOJOS, gell~r080s y secos, y que al-
gut;I0s de ell?~ son conoCIdos c~mo hcores balsámicos .. Des-
}'lues, .la replOn .?frece l.as YaI'led!ldes de vinos siguientes:
Barrelro... Samollco, MOlt!l.Y Se:~Clal; Setambul, vinos mos-
catos; Chamusca y -4.lveIvIm, VlllOS bastante alcohólicos'
Évora y Redondo, VlDas de· mesa. Además citaremos lo~
d~ Cuba-Videguera, ViIlalva-Beja, Felleirá, Estt"emoz, Villa
Vl(~osa, Elvas, Borda y Campo.Maiol'. Hacia la extremidad
nOTte de la provincia de Alentejo, Portalegre bS el centro-
de u~a región que produce vinos finos, lijeros y po('.o al-
cohohzados.
Los vinos del Algal've son excelentes, y los más reco-
mendables lIon los de Tavira, Ochao y Fuseta. Los países
hacia donde más se exportan los vinos portugueses son: la
República Argentina, Bélgica, Brasil, Chile, Alemania, Di-
namarca, Estados Unidos, Gran Bretaña, España, Holanda,
Italia, Marruecos, Pel'ú, Uruguay, Rusia, Suecia y colonias
portuguesas de Áfl'ica y Asia. Las naranjas, limones é
higos se exportan también en grande escala de Portugal. Los
higos se producen mayormente en Algarve, de donde se
exportan secos. El cultivo d~l olivo es consi.deralt!e en'
Poftugal, presentándose de varIadas claseS y dImen~lOnes,
haciendo de la fabl'icación del aceite una de las mdus-
trias importantes del país. En seguida de· los productos
agrícolas citados, vienen: la miel, los hongos, las papas y
la caroba. ,
GANADERíA-La ~xportació~ de la lan~ !legra fue en
años anteriores de cel'ca de 20 mIllones d~ k¡Jogra~os. La
industria ganadera adquirió una'grande I~portancIa desde
que Inglaterra introdujo sus l'azas en el paI~. ,
COMERcIO-Después que se desenvolYIer(,n las VIas de
comunicación en todo el reino, el comerCIO ,~a prospel:ifo
enormemente, pudiendo calcularse hoy en n~~s de 40 nll 0-
nes de pesos oro el produc'to de la exportaClon. , .
INDUSTRIAs-La industria afaícola es la mas I~pOl'-
, . . . ues de
tante en el país y sera sIempl'e a pl'lUClpal. Desp
·618 EL LIBRO DEL VIAJERO
1851 las industrias manufactureras han progresado relati-
vamente. En la última Exposición del Palacio de Cristal
en Londres se presentaron 1.363 expositores manufacture-
ros portugueses ~e 108 que 148. obtuvieron ~edallas y 122
mencion~s honordicas. En la Cludad de CovIlha se encuen-
tran las primeras fábricas de tejidos de lana, en las que se
elaboran especialmente, paños, casimires, chales? et?; El
distrito de Guarda, es recomendable para la fabrICaclOn de
paños sarago~(t que constituyen el principal artículo manu-
facturado sobre todo los de Guneia y Manteijos. La indus-
tria de sedería se manifiesta en Lisboa, Lamego, Porto,
Amarante, Maver de Canevaze, Povoa, Annamar, Funchal,
·etc. La algodonería es importante en Lisboa, Porto, COlm-
bra, Aveiro, Santarem, etc. Además de las industrias cita-
·das merecerían también citarse las de sombreros, calzados¡
metalurgia, especialmeute obras de cincel, productos quí-
micos, quincallería, cables y cuerdas, muebles, cerámica,
porcelanas, imprenta, fundición, papel, azúcar, etc.
GOBIERNO-El gobierno es monárquico, hereditario y
representati vo.
RELIGIÓN-Católica apostólica romana, permitiéndose
-el culto de las demás, con la cláusula de no poder ejercerse
estos sino en templo que no ofrezcan el aspecto exterior
de tales.
ADl\lINISTRACIóN-Elreino se divide en provincias; la
de Minho, Tras os Montes, Beira Alta, Beira Baixa, Extre-
madura, Alentejo y Algarves, teniendo cada una su gober-
nador militar, establecida una sola excepción á favor de
Oporto. En 1842 se agregaron las provincias de A<;ores,
'Porto Santo y Madera. Dichas provincias se dividen en 21
distritos, los que á su vez se su bdi viden en 292 concelhos y
en 3960 parroquias (freguezias). Cada distrito cuenta con
su gobernador civil nombrado por el rey. Las parroquias
son administradas por juntas y un l'egeclol' nombrado por el
gobernador civil, encargado de ejecutar los mandatos de las
parroquias.
La parte judicial se compone del Supremo Tribunal de
Justicia. Después de éste los relacoes, los tribunales de pri-
~era instancia y los jueces de paz que son electivos. Al
Jurado se le designa con el nombre de juises de direito. El
reino se encuentra dividido en tres 1'clacoes ó distritos judi-
.c~a~es: Lisboa, Porto y Ponta Delgada. Los distritos se
diVIden en comarcas, las que á su vez se subdividen en can-
tones (julgados) y éstos en jurados de paz.
PORTUGAL
619
SISTEIIIA MONETARIO-El¡'ci vale un T' d
nacional 01'0. mI eSlmo e peso
PESAS y MEDIDAS-Por decreto de 18~2 d t' el
sistema métrico decimal. él se a op o
COLONIAS-Las
" posesiones
.C coloniales del 1"elno d'IVI'd'l-
d as en prOVlllClas son: abo Verde San Toma P' .
·
A ngo 1a, M ozamb Ique, G.oa, Macao '
y Timol'. s, rlDClpe '
HIST?~IA-Los lusItanos eran conooidos antiguamente
por su agIl~dad y su brav~ra. Los fenicios fueron los prime-
ros extranJeros .que conoCl~ron la Lusitania, en seguida de
estos los cartagllleses y mas tarde los romanos. Los acue-
ductos, puentes magestuosos y. otro~ edificios imponentes
que ~un .~e encuentran, ~an testlmomo de la época de la
dommaclOn romana en dIcha comarca. En el siglo VIII la
antigua Lusitania pasó al poder de los moros formando en
el siglo X parte del Califato de Córdoba. En el año 953
perdieron á Li:sboa. Ya tenía entonces el nombre de Po-rtu-
calia ó Porto Calle el territorio que se halla próximo á la
p~ovincia .m?derna de Minho.' En el sigl? XI aparece el go-
bIerno Cl'lstlano de Po-rto Calle comprendIdo por las provin-
(}ias del Minho, Tras-os-Montes y una parte de la Beira,
sometido entonces al reino de Leon y de Castilla. El resto
del actual reino pertenecía á los mahometanos. En 1092
Enrique de Borgoña recibió de Alfonso VI, rey de León y
de Castilla, el mando de Porto-Calle con el título de conde.
Su hijo Alfonso Enríquez, extendió las posesiones del con-
dado y fué proclamado rey por sus soldados. Eu 1143 fue-
ron citados por primera vez .las cortes en Lamogo y se
establecieron las bases del nuevo reino. El siglo XVH en-'
tra á gobernar la casa de Braganza con Juan IV cuy:a su-
cesión alcanza hasta nuestros días con el actual y Joven
monarca don Carlos I de Portugal.. .
LITERATURA-Aunque fecunda é mteresante la litera-
tura portuguesa es poco conocida. El único de sus ?reado-
res que realmente ha s\,lrgido haciéndose,de fama ulllversal,
es Camoens por sus Luisiades. Ade~as ~lgunos ~~ sus
poetas del siglo XVI, tales como Fen~l~a, Sa de !duanda,
Bernardes Caminha etc. Entre los crltIcos que mas se han
ocupado del estudi~ d~ la .literat~ra })ortuguesa fig~lran~
Bouterweck en Alemama, Slsmondl y Fernalldo Dems e
Francia y Southey en Inglaterra.
BELLAS ARTEs-Portugal posee grand~s m?nnmentos
de arquitectura pero los principales son debIdos a los go~os
y á los árabes. 'La al!(}uitectlll'a nacional es pobre. En pm-
620 EL LIBRO DEL VIAJERO
tura y escultura ocurre otro tanto, sus mejores obras artís-
ticas son debidas al cincel; grabados, monedas, etc.
LISBOA-HoTELES-H. Braganza., Grand Hotcl,- H.
IJurand, etc.
POBLACIÓN-360.000 habitantes.
TEA'1'ROS-Los principales son: el de San Carlos, IJoña
María, l'rinidadc¡ Gimnasio, Varicdades, Rua dos Condes, Prín-
cipe Real y dos CIrcos ecuestres.
P ASEos-Passeio público, Passeio da Estrella y Passeio
San Pe(h'o de A Icán/ara.
CALLES PRINCIPALES-IJo Ouro, do Prafa, da Augusta y
do Ciliada, puntos de cita del mundo elegante.
PLAZAS-Pra~a do Comercio, denominada tambiénl'crreirt>
ero Pa~o, enorme. En el centro se eleva una estatua colosal
de José I; pm~a do Rocio, donde se eleva la estatua de
Pedl'o IV y yarios monumentos importantes.
CURIOSIDADEs-La Catedral llamada la Se ó basílica de
Santa María, destruída en gran parte por el terremoto de
1755. Los restos antiguos pertenecen al estilo gótico. Fué
Ulla mezquita musulmana. Iglesia de San Roque, decorada
interiormente con riquezas invalorables, sobre todo la capilla
de San Juan Bautista; iglesia de las Carmelitas, llamada del
Sagrado Corazón de Jesús, suntuosa; iglesia de San Anto-
nio; el convento das Neccsidades,- el palacio d' Ajuda, residen-
cia del rey ; el jardín botánico d' Ajuda que posee gran nú-
mero de plantas raras; los jal'dines de Cintra; la torre de
Belem, etc.
BANCOs-Banco real de Portugal, Banco Lusitano,
Banco de Ultramar, Banco de la Alianza, etc.
GENERALIDADES- Según la tradición, Lisboa habría
sido fundada por Ulises que le diera el nombre de Ulissipo¡
pero es más probable que fuera fundada por los fenicios.
Cuando los romanos expulsaron á los cartagineses de Es-
paña, Ulissipo ú Olissipo pasó á ser colonia romana siendo
entonces designada con el nombre de Felicitas Julia. Du-
rante la dominación de los visigodos Augusta Emesita
(Mérida) fué designada como la capital de la Lusitania.
Mientras duró la dominación morisca adquirió gran desen-
volvimiento y en el siglo XV era la ciudad comercial más
importante de la península hispánica; pero su prosperidad
declina bajo la férula del Duque de Alba. Lisboa consti-
tuye hoy el primer motivo de admiración de los viajeros
que arriban á Europa; su panorama visto desde el puerto es
de lo más pintoresco que imaginarse pueda.
PORTO, RUMANIA 621
PORTO-HoTELES-Hotel Lisbonense.
GENERALIDADES-Porto . se desl'gna tamb"len con e1
d
n.omb re e O porto y antiguamente con el de Porto-Calle,
clUdad fuerte de Portugal y la segunda en import .
.,
bl.amon, t d l' C· anCla, po-
e c. e remo. aSI todos sus edificios son de a-
mto y posee hermosos alrededores. gr
PLAzAs-Las principales son la PI"Il(((( Nova das GOStflS
y la de Campo da Cordaim.
. 9 URIOS,IDADES--:El edificio más antigno dePorto es la
Iglesia de S~n Martmho de Cedoferta, construído en 559
por Theodorms, rey de los suevos; la catedral de Se, reedi-
ficada por el conde don Enrique; la iglesia de San Fran-
cisco; N u,estra Señora de Lapa, hoy capilla real,. poseedora
del cO;ll:zon de d~n Pedro. duqne de Braganza; la iglesia de
los Clerlgos provIsta de una hermosa torre; la casa munici-
pal, el palacio episcopal, edificio de proporciones grandiosas
el valacio de Carrancos, palacio de cristal donde SE) hall~
una exposición internacional permanente, el teatro de San
Juan, numerosos conventos antiquísimos, el hospicio de los
capuchinos de la Cordira, la Biblioteca fundada por el du-
que de Braganza, el museo fundado en 1833; el puerto, por
el que se exportan vinos por valor de 50 millones de fran-
cos, etc.

RUMANIA
POSICIÓN GEOGRÁFICA-Al N. y al O. el Austria-Hun-
gría, al E. Rusia y al S. Bulga.ria.
SUPER.FICJE-121.204 kilómetros cuadrados. •
POBLACIÓN-6.000.000 de habitantes aproximadamente.
OROGRAFÍA-Las montañas de la Rumania son una
rama de los Kárpatos. Su elevación .varía entre 860 y 2720
sobre el nivel del mar. Su aspecto es grandioso y recuerda
las montañas suizas. La Valaquia (Rumania) qU? es la parte
menos montañosa posee 875 montañas y 300 colmas: .200 de
estas montañas forman la cadena que separa la ValaqU1a de la
Transilvania. Sus puntos culminantes son: ~os montes Pas-
sul Budcegui r.. Virful-Craiului. Los pasaJes que ~an ~en­
trada en Transllvania y en el Banat son: en V ~laqU1a, "\ ar-
cero va Vulcart Turno Rosie, Branu, Tinech~ y hBuzeOo"t' en
,
Moldavia: , Luntechl,, T u1gh ech e, Gh'1mec E)'d 1 Ius '
Cornu
Burgul, etc, El suelo se va elevando gradualmente e as
orillas del Danubio á los Kárpatos, d l Rumania es
HIDROGRAFÍA-l! na pequl'ña partl' e a '
622 EL LIBRO DEL VIAJERO
bañada por el Mar Negro. El Danubi.o e~ el río más impor-
tante. Entre otros afluentes, el DanublO tIene en Rumania al
Oltu cuyo origen se halla en los Kárpatos y atraviesa á
Turno-Rosiu; al Sereth que entra en Moldavia y en Miha'i-
leni' al Pruth que penetra en Galatz y Reni después de reco-
rrer'la Moldavia. Además de los citados afluentes del Danu-
bio hay también el Aragech, el Dimbovitza, el Talomitza, el
Jiu el Teleorman, el Bistritza, el Prahova, el Moldava, el
Bel:ladite y gran número de arroyos y arroyuelos que se
precipitan de los Kárpatos. Los lagos formados por el Da-
nubio son numerosos, entre los que merecen citarse: el
Bratesti, cerca de Galatz; el Cahoul, el Castal, el Covarlui,.
el J alpuch, el Callabonga, el Kita}, y los lagos salados.
formados por las aguas del mar Negro de Sassik, Chagan,
Abibey, Burna-Sola, etc. En el interior de la Rumania se
encuentra el lago Balta-Alba cuyas aguas tienen soluciones
salinas <lotadas de propiedades curativas; el Dorohól y los
lagos de Caldaro chani y de Cé mica, cerca de Bukarest.
CLIlIiATOLOGÍA-A causa de la vecindad de los Kárpa-
tos y del Mar Negro, la temperatura de la Rumania sufre
cambios continuos.
GEOLOGÍA-Del Da,11ubio á los Kárpatos el suelo ru-
mano presenta tres regiones geológicas correspondientes
hasta cierto punto á otras tantas regiones agrícolas.
MINERALOGíA-Las riquezas minerales S011 invalora-
bIes, pero hállanse in explotadas aun. En la mayor parte de
los ríos de Rumania especialmente en el Olto, el Ardgech
y sus afluentes se encuentran partículas auríferas. Los prin-
cipales minerales de oro se hallan en el valle del Olto, en
las montañas de Ardgech, de Rucar, de Tergovist, de Ba-
cau, de Niamtz y de Sutchava. Además se ha constatado·
la existencia de las piritas auríferas y argentíferas. En Dealo
Ursului, Dealo-Ferului y Picioru-Bradului se han recogido
minerales conteniendo hierro en abundancia de excelente
calidad. El hierro se encuentra además en los distritos de
Buzeo y Gorjin; el cobre se percibe en Bala-de-Arma; entre
la Moldavia y la Valaquia se encuentra el plomo y el mer-
curio en las márgenes del Olto, yen estado nativo en Rámnic
y Pitesti. Entre los metaloides se halla el cobalto, el
azufre y el arsénico. De otros produotos: petróleo, hulla,.
antracita, cal hidráulica, cuarzo, feldespato, mica, talco, car-
bonato de soda, sulfato de soda, azoato de potasa, sulfat()
de aluminio, sulfato de magnesia, alabastro, mármoles di-
versos, etc.
RUMANIA 623
ASPECTO GENERAL-La Rumania pl'esenta el aspecto
de un anfiteatro, elevado gradualmente del D b" 1
·· l'd
Kárpat os, d IVI( loen tres reP'io nes ' la de las mon anu - 10 anca
t anas, os
.'
. 1 b 0-'
~n mmera es y osques; la de las colinas, cubiertas de vi-
nas y la de las, grandes ll~nu,ras al Sud. Hacia la parte de
Bucarest, el palS se asemeJa a !a campaña romana, hacia el
norte recuerda las pa;npas y mas allá, aparecen las regiones
~ontuosas de los ~arpatos. En la Moldavia se divisan las
d~ll\ta~as florestas,. ricas praderas y vergeles "regados por
~lversld~d de corrle~tes de a~u~. ~n fin el país es plano
o montanos o pero siempre ferhl, pmtoresco y encantador .
. G~BIERNO-EI poder ejec~tivo es ejercido por el rey, el
le~slatIvo por ~l .senado y la camara de diputadllS. Los dis-
tntos son admllllstrado!¡ por prefectos y las sub-divisiones
de las prefecturas por sub-prefectos; en seguida vienen los
Concejos Municipales. La constitución rumana votada en
le66 es considerada como una de las más liberales de Eu-
ropa. El poder legislativo, no obstante, se ejerce colectiva-
mente por la representación ~acional y el príncipe. Los elec-
tores de los miembros de la Asamblea se dividen: en los
que pagan al Estado más de 300 ducados; los que pagan de
100 á 300; los que pagan 80 piastras y los que €jercen una
profesión liberal. El senado se elige entre los primeros.
ETNOGRAFíA-La .mayoría de la población rumana es
de raza daco-romana pero tiene un número considerable de
zínganos, israelitas, griegos, búlgaros, etc.
ARIIIADA y MARINA-La armada rumana ha sido com-
pletamente reorganizada bajo el reinado del rey Carl.os.
Ella comprende la ar.mada permanente con. ~u.reserva, 10~
dorobantz y las guardias de fronteras; la~ mlhmas; 11 ~u~r­
dia nacional y las masas .. , Todos los habl!antes del.p&s 111-
cluso los judíos y excepClon de los extranJeros propiamente
dichos están obligados á llevar las armas desde la edad de
veinte á cuarenta años. ,
INDUSTRIAS-Los paisanos que forma~ la gran may.o~'la
de la población edifican las casas y fabrican los ,utensIlios
domésticos' las mujeres hilan y.tejen las telas mas necesa-
rias al servicio doméstico: sus paños más reputados son el
aba y el dimié. . l' te
AGRICULTURA-Esta rama industrIal es re at~va~eD
.Importante' hay 700 mo l'mos d e t' .
rIgo, . 2 OOlt destilel'las 'tde
alcohol El' prmcipal
" producto de expor t amon " 1o CODSti , 1u-
yen los' cereales. Las ocupacion~s agrícolas ocupan a as
cuatro quintas partes de la poblaCIón.
ú24 EL LIBRO DEL VIAJERO
HISTORIA-Hasta 1859, la Moldavia y la V liJaquia pre-
sentaban una historia distinta; en dicho año fueron reunidos
.en un solo principado por Alejandro Juan Couza, arrancan-
do de aquÍ el principio de su historia y que no de raza de la
nación rumana_ Después del gobierno agitado de Couza
asume el poder .Juan Ghika que convoca á la asamblea re-
presentativa y proclama príncipe de Rumania al conde de
Flandre con el título de Felipe L Como éste rechazara el
·cargo, eligióse á Carlos de Hohenzollern-Sigmaringen, por
plebiscito_ Fué á la vuelta de este príncipe de su viaje á
Constantinopla que la Turquía reconoció definitivamente la
unión de los principados de la Valaquia y la Moldavia bajo
el título de Rumania. Hoy su autonomía es perfecta bajo
el reinado de Carlos I cuya esposa la reina Isabel es más
conocida por su fama literaria modestamente oculta tras el
seudónimo de Carmen Sylva_
nUCAREST-HoTELES-H. du Boulcval'd, en el bou-
levard Elü,abeth, sucursal del H. Bl'offt situado éste en la
plaza del Teatro. H. Otelasano, plaza del Teatro y de la calle
Victoriei; H. d'Anglefel'/'e, frente al hotel Brofft.
RESTAURANTs-Restaurant Frascati, plaza del Teatro;
cocina francesa, it la carte y á precio fijo: almuerzo, 3 fr.;
comida, 4 fr.
CARRUAJES-Hay dos clases: los de plaza ordinarios y
los tirados por rusos; los ordinarios, la carrera 1 fr., la hora,
2 fr. ; los tirados por rusos, la carrera 1.50, la hora, 3 fr. La
carrera de la estación á la ciudad ó viveversa, 2 fr.
TRANVÍAS-Existen varias líneas: una conduce á la
estación de Tirgoviste; otra á Mogosol; otra á Mosilor y
otra á la plaza de San Jorge; precios. 15, 30 y 40 cents.
TEATROS-T. Nationa7, plaza del Teatro; T. Dacia, plaza
de San Antonio; T. Bossel, plaza del Teatro; T. Atlten(})ulII,
calle Stirbey-Voda.
CAFÉ-CONCIERTOs-Divertidos casi todos y bien con-
curridos generalmente por lindas mujeres,-bastantes pinta-
das. La mayor parte de dichos cafés se encuentran situados
en la calle Academiei, Raska, Stavri, etc.
ImoMAs--:-Se habla español, italiano y francés á parte
del rumano, por supuesto.
AGENCIA DE LA COMPAÑÍA DE WAGONS-LITS-En la
~stación de Tirgoviste y L. NCl'ly, 22, calea Victoriei.
CORREOS y TELÉGRAFOS-Administración central, calle
Doamnei, 11, abierto de 8 á 6.
CURIOSIDADES-Plaza del Teatro, Palacio Real, Pal,aeio de
BUCAREST, RUMELIA ORIENTAL
625
la Academia, .Tardin de Bibescu- Voda la u'et l'ta D
Bla Tl' d S . ,.LU< r(}]Jol na omnea
asa, 19 esta e tavr(}]Jolws. En suma B ... t'
, d a d que t'lene poco que ver pero que , of uca,·es es una
mu .
, t t 1 t " .' rece un estudio
In, eresan e (e ranSIClOn de la civilización occidental á la
orIental de Europa á la vez que un centl'o d d' ,
.1
que selluce en aque1 1'
aS'reglOnes
. '
IverSlOnes
A más el VIe'a'Jero encon-
á f ort en la capItal de Rumanl'a q
trar
, mayor1 comd ' ue en 1os
paIses que a ro ean espemalmente hacia el sud,.

RUMELIA ORIENTAL
POSICIÓN GEOGRÁFICA-Al N. la Bulgaria, al E, el Mar
Negro, al O, y al S. la Turquía,
POBLAClÓN-1.200,OOO habitautes.
PRODUCCIONES-Tabaco, vino y algodón .
• HISTORIA-El nombre de Rumelia ha servido sucesiva-
mente para designar diversas partes de la Turquía. Maho-
meto II, después de la conquista de Constantinopla se
ocupó de dar una organización nueva á las provincias de Eu-
ropa que él. agregó á su imperio y llamó Rumelia á la parte
del reino situada á la derecha del Axius así como al resto de
la Turquía europea que formara hasta no ha mucho parte del
imperio romano, bajo el. comando de nna satrapía que de-
signó con el nombre de romili-valicy. De aquí que los turcos
conocieron primitivamente bajo la acepción de Rumelia á
la Turquía europea, excepción de la Bosnia y algunas otras
ciudades. Hoy que la Servia, Rumania, Montenegro y
parte de la Grecia han conquistado su independencia, la,
palabra Rumelia entre los turcos sirve para indicar la
Turquía europea, persistiendo la incertidumbre geográfica
que de ahí emana y siendo esa la razón de que unos llamen
Rumelia á la antigua Tracia, otros á la Tracia y la Ma~edo.
nia, y los más dicen que debe designarse por la RUf!1eha la
porción de Turquía oomprendida entre la Bulgal'la y la
Servia, al N.; la Alballia al O.; la Tesali~, los D3;rdanelos y
el Mar de Mármara al S.; el cañal de Co~s.tantinopla y ~l
Mar Negro al E. De todas maneras es ut!} no co?fundlr
esto con la regióp.. antes demarcada, Para ma') c.1a;ldad al
respecto remitimos al lector á nuestro mapa qe viaJes.
PHiLIPPOPOLI-HoTELEs-H. de $t. l!~ter~bolll."{/,
calle del Camino de Hierro (la gran calle de Ph~hppopoh);
en cada habitación hay varios lechos; se paga 5 pla,stras por
lecho', lo más acertado es tomarlos todos y dormIr solo, á.~
626 EL LIBRO DEL VIAJERO
puerta cerrada .. !l. d'Adrianópolis" en l.a ,mi~ma calle y en
las mismas condICIOnes. H. de Bulgane, ldentICo.
RES'l'AURAN'l's-En los hoteles citados, se come á la
cartej cocina griega.
CARRUAJES-La carrera 5 piastres, la hora 10 piastras.
De la estación á la ciudad ó viceversa, se paga una hora.

R U S1 A
ARRIBO - La entrada en Rusia puede efectuarse
observando itinerarios diversos: ora siguiendo el camino
de Berlín por las estaciones rusas de Virballen, Kow/w,
Koschixl(wi, Vilna, Velesk'ia, Kalkuhnen, Dünabu1'g, Antonopolt
Ostrojf, Pscov, Louga, Disvenska'ia, y Gatchina j ora haciendo
la travesía del Báltico desde Copenhague y Malmo hasta la
pella ciudad de Riga ó hasta San Petersburgo: ora atravesando
~l Mar Negro desde Constantinopla á Odessa para seguir ha~ta
¡r'iew, Kurs7c, Orel, Toula y Moscow. O también siguiendo la
línea de Cracovia en Austria para tomar por Varsovia, Vilna
Pskov y Gatchina hasta San Petersburgo. De igual suerte
puede pasarse de Odessa á Sebastopol por el Mar Negro y se-
guir por Karlcow á ]J[oscow j ó remontar el Dniper desde
su desembocadura en Cherson ó mejor desde Alexand¡'owsk
hasta Kíew para hacer más variado el viaje á MOSCOlV.
, POSICIÓN GEOGRÁFICA-La Rusia actual se extiende
desde el mal' Báltico á la China y desde el Océano Glacial
al Golfo Pérsico; su superficie territorial se calcula en
22 millones de kilómetros cuadrados aproximadamente, ósea
19 millones de verstes cuadrados.
MONEDAS-El¡'ublo vale 2 francos 40 á 2 fr. 60 cents.
Un imperial vale 10 rublos 30 kopeks; y el rublo 100 lcopeks.
, PASAPORTE-Toda persona que entra en Rusia debe
haber visado su pasaporte con anticipación en el extranjero
por medio de un embajador ó cónsul ruso: de lo contrario
no puede entrar, y si entra no puede salir. En cada ciudad t
pueblo ó villa donde el viajero resuelva demorar más de un
día y una noche, deberá hacer registrar su pasaporte en la
ofic-ina de policía. Si decide establecerse ó demorar un
tiempo en una ciudad 6 pueblo, deberá expresarlo ,así antes
de ser requerido so pena de hacerse sospechoso á la policía.
En cada hotel donde se entre con ánimo de residir, el pasa;
.porte es imediatamente demandado por el dueño ó gerente
fIel establecimiento, el que lo remite" 4, la policía para sef
RUSIA
62T
r.egistrado, El' pasaporte extranJ'
, ero sl'rve pa ra seIS' meses
pasa d o ese t leml?o es necesarIO presentarse á'la Oficina d~
Pasaportes extrarveros'l'd
y tomar un pel'nliso de'lesl'denCla, ' 'El',
pasapor t e ruso es va I o por un año en todo el . ,
, t d l f ami'1'la de IvIaJero
' . ImperIOS' y
Para o a 1a hi' 1 h" ,
aun siendo extran',
JelO. ro
emb argo, os, JOS y al:! lJas q~e tengan alojamiento aparte
deben mUlllrse de ~n pel1llIS0 de residencia particular'
El pasaporteI:uso es 19u~lmente I·egistrable. El extran 'e '
q~e dese~ habItar largo tIempo el impe110, está en la obn :
c~on estricta de repovar el pasaporte que le haya sido ext!n-
dldo P?r las autol'ldades ru.sas antes de fenecer el término
preSCl'lpto, ~o pena: de castl~os severos. Finalmente el via~
J~r? que qUIere sal~r, de RusIa, debe remitir su paRaporte á>
la Jefactura de pohCla para s!!r trascripto, sellado y autori~
z~do en ,form~ para, poder aba~donar la Rusia, haciéndolo.
v~sar con anhclpaCl~n por el consul ó ministro del país ha-~
Clp donde se encamllla, La grosería habitual de los 'em~
pleados rusos se modera con dinero: dos ó tres rublos
suavizan los temperamentos,rudos de los hijos del norte,
AnuANA-Los efectos del viajero no pueden pasar la
frontera sino por los pasajes dQnde existen oficinas de adu~
na .que los revisen; entendiéndose por efectos todos los>
objetos que un viajero lleva consigo ó que le sean enviados
más tarde de un uso indispensable, No se paga (Terecho de
enhada por los objetos siguientes: vestidos y calzado qu~
hayan servido á sus propietarios en la cantidad necesaria
para su uso; cojines, colchones y ropa de cama en· poca can-
tidad; abrigos de viaje, gorro:;; forrados, man'chones y ofros
objetos depieles,-una pieza 'por persona-Objetos.de 01'0,
de 'plata 6 de metal, hasta ~res libras de p~S? Artículos de
novedad,-2 de cada espeCle-jpequeños obJetos, tales como'
sortijas, carabanas, botones, etc., en ,tanto que 'no puedan ser
considerados para ser vendidos. Guantes nueyos hasta una
docena por persona, Otros objetos de neceSidad perso~~'
estricta, Los médico$ los artistas, los obreros y los musl-'
QOS pueden llevar con ~llos los objetos ó instrume~t?s. nece--
sarios á la práctica de su ciencia ó de su arte, SI a JU,zgar
por la cantidad no pudieran ser destinad~s á la ve~ta. C¡gar-
ros en muy p'0ca cantidad y víveres lo mIsmo. CaJ~s, co~re~~,
maletas bahJas donde se hallen embalados los oLJetos mdl .
cados 'Tabaco un paquete principiado, •
Si un certificado expedido por ,una aduana r~sa ~firnHII_
"
que 1os eqUlpaJes no h an SI'd o admI't'd
I os p 01' exceSIVOS
rif u S'otra1
causa I los derechos _de aduana se cobran por ta a, I e
628 EL LIBRO DEL VIAJERO

total de los derechos á pagar 110 pasare de tres rublos queda-


se libre del pago. Delante delrevisador de aduana es nece-
sario no solamente abrir los equipajes sino también todas
las cajas cofrés, etc. que contengan. Los compartimentos
secret.os 'deben ser designados de antemano, de lo contrario
los objetos encontrados en ellos son confiscados como de
contrabando y el viajero 'lueda obligado á pagar: 10 por me-
rcaderías que sufren derechos de entrada el quíntuplo de la
tasa· 20 por mercaderías prohibidas el doble de su valor; 3°
por ~ercaderías exentas de derecho la décima parte del valor.
Los extranjeros que van á establecerse en Rusia pue-
den con el consentimiento del ministro de finanzas, hacer
entrar sus muebles sin pagar derechos de aduana. Se les
da un pase en timbre de 60 kopeks. Los hombres encarga-
dos en las aduanas de abrir las balijas y desencajonar yen-
cajonar su contenido, tienen derecho á una compeusación en
dinero de 50 kopeks á 1 rublo. Los libros encontrados son
sometidos inmediatamente á la censura. El reglamento p'}r-
mite al viajero llevar consigo: libros de enseñanza, de itine-
rarios, de retratos, de vistas, de planos, de cartas geográfi-
cas, la Biblia ó fragmentos de las Santas Escrituras. Sin
embargo de lo dicho bueno es observar que la rigidez adua-
nera no llega eh la práctica á semejantes extremos y que
bien pueden introducirse en Rusia libros de lectura menos
piadosa.
HIDROGRAFíA-En ningún otro país del orbe se en-
cuentra tan gran número de mares y ríos caudalosos. El
Océano Glacial, que se extiende al norte del Imperio, com-
prende en Europa el mar Blanco y el golfo de Tchesk; se
distingue también el estrecho de la Petchova, al N. E. del
cual se abre también el de Wasgaz, entre la isla de ese
nombre y el continente, el de Kará, entre la isla de ese
nombre y la Nueva Zembla. El imperio ruso posee un nú-
mero considerable de lagos de los cuales algunos se colocan
entre los mayores del antiguo continente, como ser en Eu-
ropa, el Ladoga, el Onega, el Peipous, Bielo-Ozero, Ilmen.
En Asia, el inmenso Balkal.
La Rusia posee además un sistema de canalización de
los más vastos y notables que se conocen. Debe ese gran
adelanto á Pedro l. Al fundar su nueva capital, ese mo-
narca se propuso hacer de la ciudad de San Petersburgo el
centro de todo el comercio ruso con los extranjeros, el al-
macén general y la salida común de todos los productos del
interior del imperio.
RUSIA 629
CRONOLOJfA
- y CALENDARIO Ruso-La . l '
, . Ig eSla .
griega
cuen t a 1os anos a partIr de la ~reación del 'mundo esta
fecha se establece en ello de setiembre de 5509 ant~s de
J. C., de suerte que los sacerdotes rusos viven en el año
7398. Hasta Pedro el Grande se contó de esa suert
despues' de 1"'(00
. ,~e reso1VIO
., adoptar la era cristianae, como
pero
punt~ de pa~tlda bien que conservando el calendario juliano
ó ane'lano estdo.
OROGRAFÍA-El imperio ruso no tiene como la mayor
parte de los estad~)s de Europa montañas para fronteras
naturales:, No esta tampoco sembrado de diversas cadenas
de .mon,ta!las que ~e cruzan e~ todo sentido como las de
S~,z~ o <le FranCIa. La RUSia ~uropea, lo mismo que la.
aSlatIca, no es otra cosa que una lDmensa llanura donde no
se cuentan más que dos cadenas de montañas importantes.
El Cáuoaso y los Urales, y estos, salvo una pequeña ramifi-
caoión del Cáucaso, que se interna en la Turquía asiática
pertenecen por completo al imperio ruso. '
POBLACIÓN-Se calcula. en más de cien millones de ha-
bitantes.
CORR1):os-Después de 1872, la Rusia formó parte de la.
U nión Postal Universal. El porte de una carta simple
para la Rusia y todos los países de la Unión vale 6 kop.
INDUSTRIAS AGRÍCOLAS-Los productos de la Rusia
son tan variados como su clima. Cada una de sus subdi-
visiones naturales da algunos que le son particulares, Ex-
ceptuando la mayor parte de la región situada más allá de!
60 0 de latitud y las partes m.ontañosas, el suelo ~s genelal-
mente fértil y provee á las necesidades de la vld~. de ~
número de habitantes mayor que el que cu~nta el Imrel'lo
en toda su extensión. Los productos del remo vegeta son
numerosísimos. Los principales son: el cent~no, la avena,
granos que más generalmente se cu~tivan; el tl'lgo, la cebada"
el maíz , el oáñamo , el tabaco Crellupulo.
se oultivan en el Báltico y e asplo.
. Los algodoneros
.
ZOOGRAFÍA-El 'reino animal es tan v&l'lado como el
vegetal. Señalaremos el león,' el tigre, ~lleop~rdo, la lPb~­
tera el oso pardo el oso blanco, el gluton, el lince, el o i
el z~rro, el cameho, el dromedario, el 1Iam'\, el renne, e
yack, el búfalo, el hemio~a, el blue!, edt): ,"de la Volhynia
Los bueyes del Ukl'allla, de &Po o la J _
son renombrados por su tamaño y hermo~a est~dPa ..
Los kirghis, los kalmouks y lo~ baskirs CUl an mmen-
sos ganados de búfalos y buenos caballos.
·:630 El, LIBRO DEL VIAJERO
Numerosos potros recorren las estepas situadas entre
.'el Volga y el Obi. Los .car~eros merinos se han aclimatado
Ji. varios puntos del terntorlO ruso-europeo.
MINERALOGIA-Hay minas de sal gema en las gober-
<naciones de Ol'cnbourg, de Astrakán, Erwan é .Irkoutsk.
<Posee la Rusia numerosas é importantes riquezas mine-
rales; bajo ese concepto es uno de los pu~tos más favorE1-
cidos del globo. El oro se halla en ASIa, en el Alta!,
~I\. las gobernaciones de Teomsk, Jurisseik, Irkoutsk, en el
U ra1. La plata se explota en los montes Altal, U rale,s
y Stanovol, en Siberia. El cobre se halla en abundancia
en el Olonets, el U ral céntrico, el Altal,en Finlandia y
en la Georgia. El platino en el Ura1. La cantidad de hierro
<que se extrae en Rusia excede las necesidades de ese país;
.se cuentan cerca de 200 minas de hierro, hallándose las más
importantes en el U ral; se encuentran también en Finlan-
.dia, Viatka, Vladimir, Tambov, Kalouga, V olodga y Nijni-
N ovogorood. El plomo en las minas de Altal; el estaüo en
Irkoutsk y Finlandia; el zinc en Polonia. A más de estos
mineraJes, citaremos también el mercurio, el antimonio y el
,-cobalto. Se halla también en Rusia, porfirio, malaquita,
serpentina, granito, mármol, jaspe, alabastro, amianto, kao-
lín, pizarra, yeso, lápiz-lázuli, cristal de roca, mica, azufre,
.~smel'aldas, amatistas, granate, topacios, ágatas, cornalinas,
. ópalos, calcedonias, ónix, etc.
AUTOCRACIA RUSA - La Rusia es una monarquía
.absoluta; la voluntad del emperador es la ley suprema;
tanto para el orden espiritual, como para el tempoI'al: no
posee limitación alguna. El Soberauo hac~ conocer 'su vo-
luntad por edictos, llamados úkases, que son verdaderas
leyes porque deben ser cumplidos sin restricción, ni obser'
vación, ni censura alguna. Los ministros son puramente
eonsejeros que el emperador oye por benevolencia. El se-
nado es la corte suprema de apelación y el Santo Sínodo la
más alta autoridad en religión, pero los senadores como los
ministros como los miembros del Santo Sínodo, no son
sino los ejecutores de la voluntad omnímoda del empe'
rador.
La corona pasa por herencia; .las mujeres no son ex-
cluídas del trono, pero ellas no entran á reinar sino despu~s
de extinguida la línea masculina. El coronam,iento se efec-
túa con gran pompa en Moscow y el Metropolitano quien
tiene la misión de consagrar al nuevo soberano, Después de
Pedro 1 el emperador es al mismo tiempo el Metropolitano
RUSIA
631
{Papa) del imperio, de suerte que en Rusia no d h b
iamás de la parte del clero una eficaz OP'OSI'C'O,... pu¡e eb, a er
:' d' 1 1 11 a go lerno:
vale eClr a muerte de la estetrocracia D tI'
meros tiempos del imperio los emperador'es haur,an e 10¡s prl'
'1 t d d ' CIanse amar
Slmp lemt'tenl e dgratn es duques de Rusia, más tarde adopta.
ron e I u o e za¡' y espues de 179 1 llamáro
' t d d - , nse empe·
rad ores y au t o?ra as e to as l~s Rusias, El heredero del
trono lleva el ;,It,:lo de ce~arovltch y su esposa el de cesa-
revana, los prmClpes y prll~cesas llámause grandes duques
r gral,ldes duquesas, mereCiendo el tratamiento de altezas
Imperiales,
GOBIERNO y ADlII!NISTRACI~'H~ -:- La Ca!lcillel'ia privada
del czar se compone: 1 de dos diVISiones primordiales Con-
sejeros y senad?res; 2°, Cancillería de equisiciones y 'súpli-
cas; 3° SecretarIO del Estado del gran ducado de Finlandia,
, Gran Cuerpo de Esta~o - El Consejo, d~l emperado~
cuenta actualmente 74 miembros y se divide en vario!;
departamentos: legislación y codificación, asuntos civiles y
cultos, economía política, Al Consejo del imperio se hallª-
an1lxada una Cámara especial destinada á examinar las que-
rellas dirigidas contra las decisiones de los diferentes depar-
tamentos del Senado,
El Senado directivo, compuesto de 50 miembros r. divillido
en varios departamentos: legislación, asuntos ciViles y cri-
minales, d1lmarcación y rectificación de límites y fronteras',
heráldica, tribunal especial para crímenes de Estado, casa"-
sión para negocios civiles y criminales, Los miembros del
Senado como los del Consejo, del imperio son elegidos por el
emperador, • •
El Santo Sínodo, es en religión el tribunal supremo y
reglamentario, " ',
Ministerios y encargados principales de la admm!straCI?n-
10 Comité Ministerial; 2° Ministerio de la ,Casa Impe,rlal y
de los infantazgo~; 3° Ministerio d,e ,N eg?ClOS Extra?Je~os ~
40 Ministerio de la Guerra; 5° MmlsterlO de Ma~l~a, ~
Ministerio del Interior; 7° Ministeri? ,de ~nstruc~lOn Pu-
blica' 80 Mini.sterio de Justicia; 9° MmlsterlO de FlI1anzas;
lO, Ministel'io de Dominios; 11, Ministerio de puentes y
calzadas; 12, Control; 13, Dirección Genera!. "
Administración provincial-Cada .f¡0bernaclún. sa e!
administrada por un gobernador mlltar, ~no Clr' Yb u
':1
sub.gobernador civil, residiendo en la cap~tal de a ga eri
nación Tiene á más un consejo de regencia, que alyu da ~
.
gobernador, un conseJo. de haCle
. nda, encarO'ado
" de a a ml-
632 • EL LIBRO DEL VIAJERO

nistración de los bienes y de la percepción de los intereses


de la corona un Colegio general, á quien corresponde la
inspección y la dire?ciól: de todos los establec}mie~tos de
salubridad y benefiCl~nCla, d~ l?,s consagrados .a.la mstruc-
ción de los pobres y a la extlllclOn de la mendlCldad, de las
casas de obreros y 'de las prisiones, un colegio de medicina.
que vigila la higiene y salud públicas. Hay á más, un Comité
de nobleza, presidido por algún mariscal y que atiende y
patrocina los intereses de su orden.
Administración comunal-Veamos á este respecto los
signos característicos que de ella trazan los señores Arta-
mof y Armengaud: El derecho de votación pertenece á
todo hombre mayor de edad. En esa condición toma parte á.
las deliberaciones, forma voz consultiva y deliberativa. En
cambio, tiene que someterse á las decisiones que rinde la
asamblea. El tiempo del usufructo dura de 3 á 7 años,
según las localidades. Cada miembro tiene á más su parte
en los bosques y las praderas. La tierra representa la pro-
piedad comun mientras que el resto de útiles y otros, for-
man el peculio particular. Los rusos son afectos á las
sociedades, es raro hallar alguno que tome por su cuenta.
exclusiva alguna industria.
MILICIA-Los primeros ejércitos rusos se componían
de milicias reclutadas antes ent.re el pueblo y se llamaban
drownjini. Durante el siglo XVI, se colectaban única-
mente entre los cortesanos y nobles, que se enrolaban, ellos
y sus hijos, bajo las órdenes del czar. A cada llamada,
montaban á caballo acompañados do sus domésticos y. es-
clavos. No pasaba de ser al fin y al cabo, una milicia
ecuestre mal disciplinada, sin ningún hábito sujeto á una
regla del servicio. I ván el Terrible á fines del siglo XV, fu&
el primero que creó tropas de infantería, las reclutó entre
los cosacos y las guar'dó en servicio permanente. Fué este
el origen de los famosos strelitz, que formó en breve á él
solo un ejército. Cobraba este cuerpo un sueldo fijo y hacía
guarnición en Moscow ó en cualquier otra ciudad impor-
tante del imperio. Bajo Miguel Romanof, ese cuerpo alcan-
zaba en 1613 á 40.000 hombres. Los rusos desde el siglo
XV tenían una artillería y fundían ellos mismos sus caño-
nes, pero estos eran pesados, los furgones difíciles para
manejar y los artilleros sin ninguna experiencia. No había
más recurso en el cuerpo de ingeniería. En lo demás en
Rusia no existió desde la conquista romal,1a, hasta fines del
siglo XVII, sino un procedimiento militar muy primitivo-
RUSIA
63~
U n sitio se so~tenía c?rtand,o los víveres, La infantería
gua~daba la d,efensIva. deJ~n~o a cargo de la caballería toda.
medIda ofensIva, Hoy estan a la par de los primeros países.
militares de la Europa, en organización, armamentos, etc,
MARINA-Antes ~? Pedro el Grande, dicen los histo-
riadores slavos, la naClOn ,rusa no tenía marina, Al edifi-
car San Petersburgo so.1:)1'e el delta de Neva no tuvo otro
p~opósito sino e~, decr~ar la,s salidas comerciales ~ indus-
trIales de la. naClOn, El mgemo del gran soberano no se equi-
vocó ':f por la fuel'z,a, naval no pe,nsaba más que preparar la
segundad y el aW!:lho de la marma mercante, SUR suceso-
res no admitieron que Rusia pOI' su posición geográfica pu-
diera quedarse en el rango de segundo orden eBtre las na-
ciones marítimas, Los rusos son atrevidos navegantes, pero
de poca habilidad práctica como marinos y como construc-
tores,
Hay seguramente oficiales de marina dotados de gran
capacidad; pero lo que falta es el verdade~'o ,marinero, pri-
mero é indispensable elemento de la superIorIdad naval.
HACIENDA-En Rusia, en vez de progresar, las rentas.
menguaron considerablemente á no ser desde 11:170; su si-
tuación mejoró 'notablemente entonces,
En 1866 el déficitalcanzaba á 21583 rublos,
Las ent;adas del Erario pueden dividirse como sigue:
Impuestos directos, indirectos y patentes o: 006~ 010
Derechos reales y renta,~ de la Tr~aucasJa.. ~ ,
Dominios de la Corona y rentas varias. oo oo oo32 »
Los gastos se reparten más ó menos, como indicamos:
Deuda pública oo 00 oo oooooo 0_:__ o 00 00 00 O' oo~~.~~
Min~stel'io de la guerraooooo.oooo::~:::::::16:00
HaClenda , oo oo oo oo oo oo oo oooo oo oo 1 08
Instrucción oo 00;000 '0_0_0 --0_-- ------ ------ 9'00
Interior y Colomas __ o- - - -- o-,- o o: -- --.- o -- --, 7 '05
Correos, telégrafos y comUnICaClOnes-- -- -- ~ 3:00
Dominios del emperador ----0 __ .. ----0_-0:. 8 . 07
Otros eventuales __ -- -- -- -- -- -- -- -- -- -- -- ,,
El guarismo ridículo .que representa la erogaclOn d~
,, 'bli 11 d d l de la Guerra atrae en segUl
InstrucClon pu ca a a, o e t . desproporción no es
da la atención, DesgracIadamen e esa
un hecho particular á Rusia sola~ente, l'ohibido á todo
COllIERCIO-Hasta nuestros dlas era P, .>J extran-
, b ueses campeslll oswJ
extranjero el c. omerclO co~ urg l 'per'ador AleJ'anciro TI
, 'd' d RUSIa E em 1 d
~eros r~sl le? ,o en I lib i d comercial, que so o pu ()-
mauguro el regIme~ de a ,er a 'o
asegurar la prosperIdad del lmpen '
634 EL-r,IBRO DEL VIAJERO
El comercio exterior ruso representaba en 1874 según
estadística de "Le Journal de San Petersbourg»:
Exportaciones. _. ________ . _____ . - -frcs. 1. 246. 212
Importaciones .... _. _.. __ .... _... - 1.634.712
En ese movimiento comercial, la navegación fuá re-
presentada como sigue:
Entradas _.. _____ . _.. , __ .. ___ •.... 10.071 buques
Salidas. _. ___ ..... _.. ___ . __ .. _____ 10.044
Cuya mayor parte ingleses, suecos y noruegos.
FERIAs-En un país donde las vías de comunicación
dejan aún algo que desear, por la enorme extensión del
territorio sucede que se recorre 100 y hasta 300 leguas,
sin hallar los artículos de consumo diario, y es fácil com-
prender de que utilidad son las ferias y cuan grande es
la afluencia de comerciantes. Allí se reunen los represen-
tantes de cien distritos que componen el imperio moscovita,
y cuyos territorios son demasiado distantes nnos de otros
para permitir 'entre ellos transacciones activas y conti,
nuas. Así las ferias rusas ofrecen un aspecto de anima-
ción que no se hallan en Europa sino en Leipzig y Franc-
fort. Sn número es inmenso. Las principales tienen lugar
en: Niji-Novogorod, Irbit, Riga, Iekaterinenbnrg, Kiew,
Rostof, Simbirsk, Romna, Soumy, Koursk, Parsk, Taganrog,
V oroneje, Arkángel, Karkow, PuItava, etc., etc., etc.
CONDICIONES SOCIALES-En Rusia, cualquier hombre
puede llegar á ser noble sirviendo al Estado. Los empleos
civiles son accesibles á todos. El solo hecho de los exáme-
nes pasados hace reconocer capaz de cumplir tales ó cuales
funciones que dan una especie de nobleza llamada.el tschi1n,
dividida en 14 clases. La antigua nobleza rusa ha perdido
no solamente sus privilegios políticos, sino tanibién sus
grandes propiedades territoriales, salvo raras excepciones.
Se puede dividir hoy en 3 categorías, bajo el punto de vista
de la fortuna: los nobles ricos, los de fortuna mediana y los
nobles pobres. Las familias que se conservaron ricas están
sujetas á servil' por el grado honorífico.
~TNOGRAFíA-La Rusia cuenta más de cien poblacio-
nes dIferentes, hablando cerca de cuarenta idiomas distin-
tos. Pueden dividirse en nueve naciones: eslavos, fineses,
turcos, caucasianos, teutones, escandinavos, mongólicos,
toungueses, tersanos, moldavos, valacos, griegos, etc.
BELLAS ARTES-La rudeza del clima y de las costum-
~res, el escaso culto de los espíritus y los estorbos á la
lIbertad, no permitieron á las bellas artes de tomal' en Rusia
RUSIA 635
el desarrollo. que han alcanzado en Europa y de investir un
carácter nacIOnal. Fueron cultivadas sin embargo desde el
tiempo en que las razas de ese país empezaron á ponerse
en contacto con las naciones civilizadas; á su vez los fun-
dadores del imperio moscovita han sentido la nec~sidad de
p:oporcio~~rse un lujo artístico, el. cual si no ttlnia á sus
,oJos el merlto de elevar los pensamlentos yde armonizar el
.gusto, poseía el de atestiguar su podorío. En nuestros días
la Rusia ha hecho serios esfuerzos para mostrar que es
capaz de elevarse al nivel de la civilización enropea.
HISTORIA-La fundación de este gran imperio que
reune pueblos tan diversos remonta al año 862 después de
.Jesucristo. Durante el siglo V los eslavos, forzados á aban-
donar á los búlgaros las riberas meridionales del Danubio se
,retiraron al Norte. Dichos eslavos poblaron la vasta planicie
situada al Nordeste de Europa y fundaron el Estado y la
ciudad d~ Novogorod: dos siglos más tarde esta. ciudad
era el centro del imperio eslavo.
Durante el siglo IX, los normandos llevaron sus ex-
eursiones hasta N ovogorood, se apoderaron de la capital y
los príncipes eslavos debieron pagar un tributo anual. Más
tarde N ovogorod Se liberta de sus opresores y se organiza
-entonces en estado libre é independiente. Sin embargo no
se consiguió el reposo para el interior; las querellas de las
familias dominantes hicieron imposible toda idea de wlidad.
El orden había desaparecido y fné entonces que por con-
servar el Estado el venerable patriota Gesomihl aconseja,
elegir rey á un príncipe extranjero. A dicho efecto proponé
á sus conciudadanos tres hermanos, Rnrik, Sinav y Truvor.
Dicho consejo fué vivamente acogido y los diputados de
Novogorood ofrecieron su aquiescencia á dichos príncipes.
En 860 los nuevos soberanos vinieron á fijarse en Novo-
gorood acompañados por gran número de sus compatriotas.
El poder se repartió entre los tres hermanos; á Rurik
tocó Novogorod, á Sinav el distrito de Osbrock y á Truvor
el territorio de Biélavzéro. D"os años más tarde Sinav y
Truvor mueren y Rurik gobierna solo. De aquí data la fun-
dación del imperio ruso.
La casa de Rurik reina por varios siglos sobre la Rusia,
y durante este período el imperio eslavo sufre gl'andes
cambios, debido á trastornos intestinos y catástrofes, hasta
que por fin cae bajo el dominio de los tártaros y perm~­
nece subyugado duraute 500 años. Cuando todo pareCla
extinguirse Moscow vió nacer un grande hombre que no
636 EL LIBRO DEL VIAJERO
solo expulsa á los tártaros sino que penetró vic~oriosamell_
te en el territorio de los opresores. La potencia de la Ru-
sia aumenta entonces bajo sus grandes duques y la Europa
vi6 surgir al Norde~te del c~n~inente un estado v~sto y bien
organizado hoy baJo el donllDlo absoluto de AleJandro nI.
LITER~Tl:RA-La literatura rusa no empieza antes del
reinado de Pedro el Grande, ó más bien con Lomonossof,
que fué llamado justamente padre de la literatura y funda-
dor de la lengua rusa moderna. Antes de esa época, sin
embargo, existía una literatura nacional; pero, á parte de
las poesías populares que se trasmitían por la tradición
oral no había otra lengua literaria que el eslavo eclesiástico
y á 'fin del siglo XVII, según lo afirma el gramático Lu-
doff en todo el imperio, se hablaba ruso y se escribía eslavo.
Est~ literatura se desarrolló bajo la influencia de la griega,
gracias á las traducciones que se hicieron del búlgaro en las
principales obl·as de los escritores de Constantinopla, pero
como hemos liicho, esa literatura quedaba confinada en el
interior de los monasterios. En el siglo XII, tenía por foco
principal el convento de Petchersk, Kiew, cuyos frailes re-
visaban y comparaban los cánones eclesiásticos, escribían
crónicas y traducían los manuscritos que le vinieran de Bul-
guria. Hasta el siglo XVII, la literatura profana propia-
mente dicha, no se extendía más que á los cuentos y leyen-
das que provenían, sea de Orient~, sea de Occidente, pasan-
do por la Polonia. Es esa misma forma de cuentos que re-
visten las obras didácticas y cuentos satíricos, en los cuales.
el pueblo diI·igia sus quejas y sufrimientos contra los jueces
corrompidos y crueles. El pueblo tenía su poesía oral que
se componía de cantos y cuentos, cuyo tema era casi inva-
raiblemente idéntico. Es el siglo XVI y XVII que princi-
pia en Rusia el verdadero círculo de cantos históricos como
los que corren sobre Iván el Terrible, sus conquistas, sus
orgías y las de sus boyardos, sobre el czar Alexi Michaelo-
vich etc., etc., etc. La vida literaria tomó un vuelo aun más
r~pido bajo el reinado de Alejandro 1, que siguió con entu-
SIasmo las rutas de la ciyilización y del progreso. Elnúmero
de Universidades alcanzó á siete: se crearon cuatro acade-
mias y treinta y seis seminarios.
ORDENES y RANGOs-La Orden de San Andrés, fundada
en 1698 por Pedro el Grande. La Orden de la Gran Mártir
Santa G.atalina, fundada en 1714, por el mismo emperador
antes cItado. La Ot·den de San Alejandro Newski fundada
en 1722, por el mismo. La Orden del Gran Márti~ y Victo-
RUSIA 637
ri{)so San JO/·.ge, fundada en 1769 por Catalina II. La Orden
.de San Wrtldimil"O, fundada en 1782 por la misma. La Orden
.del águila blanca, fundada por Uladislao IV, rey de Polonia
admitida en las órdenes rusas pOl" Nicolás 1 en 1831. L~
Orden de Santa Ana, fundada en 1735 por el duque Cárlos
Federico de Holstein-Gottorp, introducida en Rusia por
Paulo I. La Orden de San Estanislao, fundada en 1765 por
Estallislao Poniatowski, rey de Polonia y admitida por Ale-
jandro 1 en 1815.
CARÁCTER, COSTUMBRES Y FIESTAS POPULARES-El
rusO es de constitución robusta, de talla generalmente gi-
gantea. Se dice que son insensibles al frío, al calor y á los
dolores. Ama la. danza y el canto, pero mientras la danza
nacional es vivaz los cantos adolecen de -cierta cadencia me-
lancólica que los asemeja á los cantos españoles. Las gran-
des masas populares hállanse compuestas por agricultores y
a.rrier.Qs torpes, fan"áticos, ignorantes y groseros: no obstante
parece que la instrucción ha hecho estos últimos añ.os, rápi-
dos prugresos. El fondo del carácter nacional es bueno ¡ la
()bediencüt y la sobriedad la constituyen por entero.
En ningún país del mundo se celebran tantas fiestas
como en Rusia ¡ las fiestas religiosas y las de la patria
ascienden á 92; y si á esto se agregan 52 domingos del año,
tendríamos un total de 144 días festivos¡.esto es, casi la mi-
tad del año se la pasan los rusos de jolgorio. En esos días
no se trabaja y el pueblo no busca otra cosa que diversio-
nes, lo que le hace contraer hábitos perezosos y hasta malas
inclinaciones. Por esta razón en el cuerpo legislativo se ha
trabajado en el sentido de abolir varios días festivos; pero
desgraciadamente el espíritu conservador ha salido siempre
triunfante, las nestas no han disminuí do y los rusos se pasan
la mitad del año en las tabernas. Pascuas, Navidád, Año
nuevo, Pentecostés, la fiesta de la cosecha, San Juan y Car-
naval, son las grandes fiestas rusas; la primera es la más
importante y la más bella de todas. Durante la semana de
Pascuas toda distinción gerárquica y d~ rango, desaparece;
el simple obrero entra por la mañ.ana en casa del fastuoso
millonario, da al jefe de la casa tres besos y un huevo y
exclama: - i Cristo ha resucitado! A lo que el magnate con-
testa: - i Es bien cie1!to· que ha resucitado!
En Rusia, dicen los. señores Artamof y Harmingaud,
todo tiene su ley y su medida, tanto las' cosas profal~as
como las sagradas; hay por decirlo así, un úkase que rIge
cada uno de los actos de la la vida. .Si en Francia el do-
638 EL LIBRO DEL VIAJERO
J1lingo es aún dí.R con'sagrad.o á la embriaguez y al liberti-
naje no es lo mIsmo en RUSIa.
La santificación de ese día es ordenada en todo el im·
perio. Durante el tiempo de los oficios y ritos divinos, los
cantos y la música son prohibid?s en las moradas particu-
lares. ningún almacén puede abrIr sus puertas, las tabernas
y'tablados de acróbatas despiden su clientela y los vende-
dores ambulantes no se dejan ver en las calles. San Vladi-
mil' decía hace diez siglos: El tomar es un divertimiento
para un ruso. Hoy esta diversión degenera en vicio y á pe·
sal' de los castigos 'ri~u~os?S que se. inflingen á la embria;
guez toma cada ·año ,mas ImportanCIa y amenaza llegar a
ser ~omo en Londres, una calamidad pública. Esto proviene
de que el gobierno, que manda los borrachos á los Iluerpos
de disciplina y á 'Siberia mismo, parece querer castigar por
Un lado el vicio y por otro darle incremento. Efectiva-
mente, numerosÍsimas destilerías pertenecientes aL. Es-
tado producen al Erario sumas consIderables, acordando al
mismo tiempo á los empleados de la administración y á los
cosecheros beneficios exhorbitantes. Treinta provincias de,
la gran Rusia absorben aguardiente por la suma enorme de
80 millon'es de pesos oro. Sobre esto el Estado percibe 28,
millones, los cosecheros 12 millones y el resto queda en ma-
nos de los empleados.
El consumo alcanza á 195 millones de litros.
El ruso-hablamos del campesino-es sobrio por natu-
raleza. Pan negro y sal,' tal es su almuerzo; su comida
se compone de sopa de coles fermentadas, y blanqueadas
simplemente con un poco de nata de leche agria, á la cual
agregan algunas veces un trozo de carne óde pescado.
AS1'RAK.¡lN - GENERALIDADES - Siguiendo la nave-
gación del Volga se llega á Astrakán, luego de conocer el
territorio de Sarato}]' sobre una eminencia montañosa y
célebre por su comercio de pescado y la colonia de Sarepta.
Astrakan, es un verdadero oasis en la inmensa estepa, se
halla edificada sobre una isla elevada del Volga, tiene
57.000 habitantes, una fortaleza, dos arzobispados, uno rusO
y otro. armeniano, un gobernador y un almirante. Entre
sus. edIficins pueden Citarse, la catedral, fundada en 1646,
~9 Iglesias rusas, 3 conventos, 1 seminario; 2 iglesias cató-
li~as, 1 luterana, 1 armeniana, 7 mezquitas, 1 pagoda, 2
gImnasios, 1 jardín botánico, etc.
OOMERCIO......... El comercio '6S bastante importante y sobre·
todo al presente que el Mal' Oaspio ha venido á ser e],
ASTRAKÁN, DUNABURG, GATCillNA, GEORGIEVSK 539
centro de la dominación rusa en el Asia Central y ,fa
Persia.
ALREDEDORES - Los alrededores de Astrakán se
hallan plantados de viñedos y jardines.
RIS'l'ORIA - En el siglo XIV Astrakán era ya una
ciudad importante. Destruída completamente en 1395 fué
reconstruída más tarde, sobre el paraje que hoy odupa.
Después de 1480, Astrakán fué la residencia de un Khan
tártaro, pero pasó á la dominación rusa debido al gran
duque Vassilievitch n en 1554; hoy se llama el reino de
Astrakán.
DUNABURG-HoTF;LES-San Petersburgo, es el más
recomendable; aun cuando existe otro en'la estación que
libra al viajero de las fatigas de andar de un lado á otro con
sus maletas.
GENERALIDADES-La ciudad cuenta 52.250 habitantes
en su mayoría judíos; se halla situada sobre los bordes
escarpados del Duna y sostiene un comercio activo por mal'
y tierra. Dunaburg forma parte del territorio de Vitebskj
la ciudl\d está completamente fortificada y pertenece á la
segunda línea de defensa de la frontera occidental: forma
parte del imperio ruso de~de 1772. De Dunaburg parten
trenes para Riga, Vitebsk, Smolensk y San PetersbU/rgo.
GATCHIN A-GENERALIDADES ~ Esta población no
tiene otra importancia que ser la elegida por el actual empe-
rador Alejandro In para ¡su residencia de verano. El cas-
tillo imperial se ve al pasar el tren, hállase rodeado de mag-
nificentes jardines, y fué mandado construir ,por el príncipe
Orloff, favorito de la emperatriz Catalina n. De Gatchina
á San Petersburgo hay cuarenta y dos minutos de viaje en
expreso. "La población de dicho pueblo es de 10.063 habi-
tantes.'
GEORGIEVSI{ - DISTANCIA - 180 kilómetros sud-
este de Stawropol J' 320 kilómetros noroeste de Tiflis sob1i a
el pequeño río de Kouma.
POBLACIÓN - 3.500 habitantes coinpuestos en su mayor
parte de cosacos del Volga ocupados exclnsivamente de la
agricultura.
El principal edificio es la catedral. ,
HISTORIA- Los tártaros llamaban á dicha ciudad Van-
grad,'probablemente poi'que ella fué habitada despnes de ~181
:por una colonia venida de Novogorood. Antes de arl'lbar
,esta'colonia, Viatka era ya pudiente y habitada por un pue-
blo dé raza tchotide que los novogol'odinos vencieron. En
-640 EL LIJ;jRO DEL VIAJERO
13!H un príncipe tártaro nombrado Bektouch, fué enviado
por Takhtamych, Kan de la gran ~lOrda, ,con una ~rmada
potente' él hizo una masacre, sometiendo a sus habltantes.
En 1454 el "'ran duque V asile Dmitrievich hizo inútiles
tentativas, por
' " someter1a, pero su sucesor reumo ., to da la
.comarca al principado de Moscow,
JAROS LA V -IDIOl\fAS-Ruso y alemán,
HOTELES- H. Jaroslav, cocina rusa, así como todo el
personal.
CARÁCTER GENERAL-La ciudad se halla situada á ori-
llas del Volga; fué fundada en 1.025 y cuenta 27,000 habi-
tantes, la mayoría alemanes. Estos poseen una pequeña
iglesia y un colegio, subvencionados en parte por el Estado.
GOBIERNO, ADMINISTRACIÓN Y COl\fERcIO-Jaroslav es
capital de provincia, allí existe un gobernador, un vice, va.-
rios miembros del alto clero ortodoxo, un seminario para
los sacerdotes, escuelas y varios establecimientos más. El
~omercio es import~nte: las fábricas de telas, sederías, papel,
cuero, etc., se hallan en su mayor apogeo. Casi todas las fá-
bricas pertenecen á propietarios alemanes.
CURIOSIDADES-Los hermosos boulevares que se ex-
tienden á orillas del Volga, las iglesias y los edificios en
general macizos y pintados de un color chillón, punzó, ama-
rillo, verde, azul, etc.
KARKOW-DISTANCIA--1.405 k. de San Petersburgo
L 710 k. S. O. de Moscow. Situada en la confluencia del
Kharkowa y del Lipan.
POBLACIÓN-52.000 habitantes.
CURIOSIDADES-El paraje ocupado por esta ciudad es-
taba desierto hace doscientos años, así que las curiosidades
que ofrecen son bien pocas; no obstante es una de las ciu-
dades pequen as más alegres del trayecto de Moscow á Se-
bastopol y á Odessa. La parte de la ciudad construída por
Catalina 11, tiene calles derechas, largas y casas de bonito
aspecto aunque de un solo piso.
HISTORIA-Un cosaco llamado Kharkow construyó una
ca~3: y bien pronto se form6 una aldea que, en 1780, fué
~l'lgtda en ciudad y cabeza de gobernación por Catalina 11.
KASAN-ADVERTENCIA-En lengua tártara la ciudad
de Kasan se llama Cazel'na.
HISTORIA-Este reino perteneció á los búlgaros y fin,
landenses. En 1438 cayó bajo la dominación tártara y com-
prendía los distritos de Kasan, Vjatka, U/a, Sirnbrisk y Pensa,
pero á principios de 1469 se hizo tributario de la Rusia que
KASAN, KIEW 641
lo conquigtó definitivamente en 1552. Kasan se halla situado
~lObre la ribera izquierda del Volga.
CURIOSIDADES y POBLACIÓN-La ciudad cuenta 95.000
habitantes, la mayoría tártaros que poseen 10 mezquitas.
Rasan es célebre en toda la Rusia por su catedral donde
se encuentra la imagen milagrosa de la Santa Vi1'gen de Ka-
san. Además de la catedral son dignos de visitarse la Uni-
versidad, el Jardín botánico, el Observatorio astronómico, etc.
COMERCIO-Kasan es el centro principal del comercio
de tránsito entre la Europa y el Asia.
KIEW (ó Kief)-HOTELEs-Gmnd Hotel, comida rusa y
francesa. Varios más, cuyos ómnibus esperan en la estación.
DISTANCIA.-1.251 k. de San Petersburgo y 888 k. de
Moscow. Población 70.598 habitantes; pequeños y grandes
rusos, polacos, griegos, armenianos, alemanes y judíos.
GENERALIDADES-Plaza fuerte de la Rusia, situada á
la orilla derech¡¡. del Dnieper. Kiew posee su universidad y
biblioteca, gabinete de medallas y de ciencias naturales;
industrias manufactureras poco considerábles, fábrica de
productos químicos, de bujías y maquinarias agrícolas.
COMERCIO-El comercio de Kiew es importantísimo; es
la plaza intermedia del cómercio de exportación é importa-
ción de Odessa con la mayor parte de la Rusia europea. En
enero tiene lugar la feria de los Contratos que atrae una gran
concurrencia de comerciantes; se hacen ventas por valor de
1.800.000 rublos de mercaderías, entre las cuales el azúcar
ocupa el primer rango. Del 15 de junio all o de julio tiene
lugar otra féria de lanas y terminará por ser muy importante
á Clausa de la fabricación de paños que se efectúa en Polo-
nia y Podolia.
OURIOSIDADES-La ciudad se halla construída en forma
de anfiteatro y es una de las ciudades más antiguas de la Ru-
sia; se observan suntuosos conventos é iglesias de cúpulas
plateadas y doradas; Petschersk, Santa Sofia son las princi-
pales; en la parte de la ciudad llamac\a de Podal se observa
un puente de buques largo de 1194 metros.
HISTORIA-El origen de Kiew remonta al siglo V; es
una de las ciudades santas de la Rusia á causa de sus innu-
merables reliquias, así como debido á que Vladimir recibiera
allí el baustimo con toda su armada 8n 789. Antiguamente
fué la capital de la Rusia meridional; perteneció sucesiva-
mente á los lithuanianos, á los polacos, á los tártaros y á los
kans de Cl'imea, y no volvió á manos de los czares sino
en 1686.
.1
642 EL LIB,RO DEL VIAJERO
KR.ASNO.OUFINSK-DISTANCIA-200 .~. S. E. d~
Perm sobre la orilla derecha del Oufa. PoblaClon, 5.000 ha-
bitantes.
KRASNO.SLOBODSK-DISTANCIA-230 k. N. O. d~
Penza sobre el Mokcha. Población, 5.000 habitantes. Co-
mercio de granos.
KRASNO.KOU1'SK-DISTANCIA-65 k. O. de Karkow,
Población, 5.000 habitantes.
KRA SNO·IARSlf-DISTANCIA-Ciudad de la Rusia de
Asia cabeza de go bil:'rno de J enissel y del distrito de su
nombre en la confluencia del Katcha y del Inissei á 880 k.
N. O. de Irkoustk; poblaci6n 5.800 habitantes.
COllfERCIO-Ella efectúa un gran comercio de tránsito
de detalle y surte en gran parte á los mercaderes chinos
de la frontera.
AGRICULTURA y GANADERÍA-Los alrededores son de
una fertilidad notabilísima y nutren grandes cantidades de
ganados.
HISTORIA-Los tártaros llamaban á dicha ciudad Vau-
grad, probablemente por que ella fué habitada después de
1181 por una colonia venida dI:' N ovogorod. Antes de arribal'
esta colonia, Viatka era ya pudiente y habitada por un
pueblo de raza tchonde, que los novogorodinos vencieron.
En 1391 un príncipe tártaro nombrado Bektouch, fué
enviado por J akhtamych, kan de la gran horda, con una
armada potente; él hizo una masacre sometiendo á sus
habitantes. En 1454, el gran duque Vasili Dmitrievitch
hizo inútiles tentativas por someterle, pero su sucesor
reunió toda la comaJ:ca al principado de Moscow.
KOSTROMA-El viaje de Joroslav á Kostroma pnede
hacerse en pocas horas por el Volga y regresar por la noche.
No hay ferrocarril, pero el servicio de vapores es muy esme-
rado, poseyendo todos ellos buen servicio de restaurants.
CURIOSIDADES-En las cercanías de la ciudad se en-
cuentra el convento al que ha dado celebridad Miguel Fedo-
rovitch Romanoff, el jefe de la actual familia dominante.
LÍNEAS DE NAVEGACIÓN-Son varias las que hacen la
carrera á Nijni-Novogol"Od y á Twer sobre el Kama y el Volga:
l~ más a~istocrática es la de Sewike; los vapores son espa-
ClOS?S! blen decorados, poseen buena reglamentación en el
serVlClO y cocina excelente. Los viajes nocturnos son ex-
traordinariamente bellos, pues la claridad es tal, que se
puede leer perfectamente sobre la cubierta sin necesidad de
luz artificial. Además la gente de aquellos alrededores es
KOSTROMA, KURSK, MOSCOW 643
bastante alegre y se pasan las horas de la travesía en me-
dio á los deleites de la música y del canto; á veces cuando
los ánimos se entusiasman, las soireES musicales d~generan
en baile.
KURSK-DISTANCIA-1.204 k. S. E. de San Peters-
burgo y 500 k. de Moscow. Población 40.000 habitantes.
CURIOSIDADES-LajCi-ia de Ko/"cnnaia y los caseríos an-
tiquísimos de la ciudad. .
COMERCIO-Kursk sostiene un comercio activísimo con
San Petersburgo, de miel, cera, cobre, sebo, cueros, cá-
ñamo, etc; con Moscow, animales vacunos y caballos.
AGRICULTURA-El suelo está compuesto de una tierra
negra, reposan.do sobre una capa arcillosa;. es especialmente
fértil en granos, tabaco, cáñamo, etc .. El cultivo de las abe-
jas es uno de los principales productos de exportación.
MINAS y FÁBRICAS-Las minas de hierro y las canteras
de cal constituyen otro de los elementos de riqueza territo-
rial. Las fábricas principales son las. de paño burdo para
las tropas y las de aguardiente.
HISTORIA-Se sabe únicamente que dicha ciudad fué
fundada el siglo IX por los Viatichis. Después perteneció
al principado de Kiew y 'luego á los tártaros, más tarde fué
destruida, siendo reedificada por el Czar Fedor Yvano-
vitch en 1597. .
MOSCOW -ImoMA-A más del idioma naeional se
habla con generalidad, aun por los cocheros, el alemán;
en los hoteles y grandes restaurants, francés.
HOTELES-H. du Bazar slave ó Slariatlski Bazar, ca-
lle Nicolaskaia; muy bien tenido; unlt habitación de 2 á
5 rublos, comprendido el servicio j buen restaurant, coci-
na franc,esa, excelente, sala de lectura con diarios de toda
Europa,' baños, carruajes, intérpretes, etc. H. Dússaux, en
una de las mejores posiciones de la ciudad. H. Berlín, te-
nido por alemanes. H. Drcsdc, muy aristocrático. H. Ro-
yal, cocina alemana. H. Billa, preferido por el comercio.
Pal'a ser conducido á cualquiera dé estos h9teles, basta
dirigi.rse á los cocheros.
RESTAURANTs-Slavinsk Bazar, en el Hotel Slave, es
el mejor para el extranjero habituado á la buena comida.
francesa; el pescado se condimenta en seguida de extraerlo
vivo del agua de una gran fuente que existe en el centro de
la sala del restaurant.
En los buenos restaurants rusos de Moscow, aun los
más lujosos, es si.empre difícil haqerse entender; los mo-
644
zos hablan muy mal el francés y.l? entienden peor; además
son torpes y groseros en el servICIO.
DATOS GENERAI,E~-La antigua capital de los czat'es
donde son coronados los emperadores, es la ciudad rusa qu~
ha conservado con mayor celo la tradición y el carácter na-
cional. Bien que no deje de haber su exageración en supo-
ner un carácter propio, singular y acentuado al pueblo
moscovita; si lo tuvo algún día, el cosmopolitismo europeo
lo ha bort'ado en gran parte. Moscow se halla situado á
450 pies sobre el nivel de las aguas del Neva, posee una in-
dustria floreciente y más de 1,200 fábricas. La j~risdicci6n
provincial es rica en minas de hulla ann cuando eXIsten gran
parte de ellas sin explotar. Los barrios principales de la
ciudad son: el barrio del Kremelín; el barrio de Twer; el
barrio chinesco, Kitai-Gorod, el barrio blanco, Bielly-Got'od;
el barrio de tierra, Semleny-Gorod.
ADMINISTRAcIóN-Bajo el punto de vista administra-
tivo Moscow se halla dividido en 17 secciones, 3 distritos
superiores de policía y 594 oficinas policiales.
CENSO-Moscow posee 16.000 casas repartidas en 81
plazas, 14 boulevat'es, 218 calles principales, 651 callejuelas,
65 caminos y 10 malecones. Además, 3 graudes jardines
públicos, 10 puentes, 2 plazas de ejercicio militar, 120 casas
de caridad y 19 cementerios. El número de habitantes pasa
hoy de 1 millón y las iglesias ortodoxas ascienden á 450.
De aquí que así como se llama á San PetersbUt'go la ciu-
dad de los palacios, á Moscow se la llama la ciudad de
las iglesias.
CURIOSIDADES-El Kl'emelín, donde se hallan todas las
coronas de los emperadores rusos y las antigüedades valio-
sas del imperio, abierto todos los días de 11 á 3. La San
Basili, iglesia antiquísima, obra curiosa de arquitectura
por lo abigarrada; abierta de 9 á 11. La iglesia del Santo
Salvador construída con cañones franceses por Alej':mdro r.
.Jardín Alejandro, frente al Kremelín. La gran campana de Iván
Veliki que pesa 56 mil kilógramos; aunque también hay otra
que dicen fué desenterrada y colocada sobre un pedestal que
aseguran pesa 168 mil kilógramos. La Catedral del corona-
miento, suntuosa bien que inferior á la de San Isaac de San
Petersburgo. La iglesia del Arcángel San Miguel, en la cual
se hallan los sepulcros de varios soberanos. El Arsenal,
co~stt'uído en 1810, donde se depositan las insignias y los
atl'lbu~os de los emperadores rusos. El Senado, edificio poco
llamatIVo. El palacio del Snnto SínoiúJ, construí do como el
MOSCOW 645
senado según las reglas del viejo estilo moscovita. El MUSeo
Nacional, abierto todos los días de 10 á 4, menos los días de
fiesta. Palacio Paschlcou¡, muy alabado como obra de arqui-
tectura P?r los ~oscovItas. Gostinu'i-Dvur, mercado principal
de toda la mdustl"la rusa; allí se venden, sobre todo, productos
generales ~el paí~, t~las finas y ol,Jinarias, cueros, tejidos de
toda espeCie y prmclpalmente, the, el the de Kiasch traído
de los límites de la Rusia y la China. Monumentos de Minin
11 del príncipe Po'iarski, frente al Kremelín. A un costado de
la misma plaza, la Bolsa, edificio nada notable por cierto. En
Bielly-Gorod: el Parque de artillería, la Casa de moneda la
Universidad, el Correo, el Bancu, el Gran l'eatro, etc. La t~rre
Sucharew, des.de donde se goza el panorama más completo
de la cindad.
CARRUAJES, TRANVÍAS Y ÓMNIBUs-Para no tener di-
ferencias con los cocheros, pedir siempre carruaje por inter-
medio del portero del hotel; de otra manera se verá explo-
tado sin consideración. En Moscow hay tranvías y ómni-
bus en todas direcciones, pero no poseyendo el idioma ruso
y no haciéndose acompañar por un intérprete, debe preferir-
se siempre tomar un coche y dar itinerario determinado al
auriga, por intermedio del portero del hotel.
ALREDEDORES DE Moscow-La colina de los gorriones,
desde donde se goza de una bonita vista de la ciudad. El
Bosque de Maria, sitio donde se celebran las grandes fiestas
de Pentecostés. Kolomenskoi', á 10 kilómetros de la Metró-
poli. Palacio de Pedro, palacio de verano de la emperatri~
Catalina, estilo tártaro, habitado por Napoleón 1 después
del incendio de Moscow. Ob'tenkina y Kuskoca, propiedades
del príncipe Schel'emet-jev. A 70 kilómetros de la ciudad se
encue~tra el convento de l'ru"itzki-Sergei"ejj' que semeja una
pequeña ciudad fortificada: fué fundada en 1338, posee 9
Iglesias y se halla rodeado por una muralla fortificada;
alberga tesoros ingentes en oro, plata y piedras preciosas;
se permite visitarlo en todas sus partes bajo la vigilancia
de un empleado de la casa. .
FIESTAS POPULARES-En Moscow hay mayor número
de fiestas populares que en San Petersburgo. Allí la vida
se pasa en fiestas: esto ofrece no pocas dificultades "al
viajero curioso, pues como en dichos días se cierran la
mayoría de los establecimientos públicos, no queda otro
recurso que pasarse los días vagandó por las calles. A
veces las fiestas son sin alternativa y duran tres y cuatro
días comenzando por abunir y aC,abando por fastidiar.
646 EL L\BRO DEL VIAJERO
NICOL.UEI<'-DISTANCIA-150 kilómetros E. N. E. de
Odessa, 4~5 de Sebastopol. Población 50.000 habitantes.
CURIOSIDADES - Palacio del almirantazgo, arsenales
observatorios, cuarteles, 7 iglesias griegas, 1 católica, 2
sinagogas, 1 te.mplo luterano, 1 clnb de la nobleza y 3
bibliotecas púbhcas.
ESTRATEGIA-Bajo el reinado del emperador Nicolás
Nicolai'ef la ciudad creció enol'memente y era ya entonces
nll establecimiento marítimo de primer orden. Catalina n
creó el puerto destinado á la flota militar del Mar Negro.
El está al abrigo de los ataques por medio de proyectiles
incendiarios y sobre todo inaccesible á los buques de alto
bordo. Con efecto, solo durante la época de las mareas
crecientes es que pueden salir los buques de algún calado
mediante maquinarias de flotación especiales. Los aconte·
cimientos de 185-1 y 1856 llamaron la atención de la Europa
entera sobre Nicolai'ef por que era allí donde se construía
la flota del Mar Negro.
NIJNI-NOVOGOROD-ADVERTENCIA-No hay que
confllndir, como le aconteció al autor de esta reseña á Nijni·
Novogorod, ciudad donde tiene lugar anualmente la tradicio-
nal y celebrada feria de Pedro y Pablo, con la vieja ciudad
de N ovogorod á que hemos hecho referencia en la pág. 335.
HOTELEs-Gmnd hotel, servicio ruso y cocina francesa.
Además hay varios hoteles á los cuales es fácil dirigirse
por intermedio de sus comisionistas estacionados en los pa-
rajes del desembarco.
LA FERIA DE PEDRO y PABLo-Este concurso de la
industria nacional y extranjera tiene lugar desde el 15 de
julio al 25 de agosto y atrae á la ciudad alrededor de
300.000 personas. Es difícil hacerse una idea de la agita-
ción que reina du!'ante dichas fiestas, pues el número de
habitantes se eleva de un día para otro, de 50.000 á 350.000!
Antiguamente la feria se efectuaba en Makariew á 10 mi-
llas de Nijni-N ovogorood, pero en 1817 fué trasladada á la
segunda ciudad. Puede calcularse en más de medio millón
,de rublos lo que reporta al erario público el mencionado
-<loncurso. Las plazas para la feria se hallan situadas sobre
una Jlequeña península: existen diez categorías de tiendas
prOVIstas de una galería; en suma 3.000 tiendas y graneros
de toda especie. El campo de la feria posee un cuerpo de
b~mberos especial para el caso de incendio. Durante las
-01l1CO semanas que dura la feria se realizan compras consi-
.derables_ Los principales articulos son el the, las pieles,
NIJNI-NOVOGOROD, NOVOGOROD, ODESSA 647
euer?s, abrigos, sedll;, tejido~ de seda, lana, algodón, objetos
~e hIerro y ~cero, dIversos ll1strumentos, perlas, oro, plata,
piedras y anll~ales en gene~al. La provincia de Nijni-Novo-
gorod es un l'lCO y bello palS: posee cuatro ríos navegables,
el Volga, el Oka, el Sura y el Vetluga; además caminos de
hierro, carreteras y buenas rutas ·de comunicación general.
NOVOGOROD-TREN-Lamejor forma de hacel' este
viaje es tomar el tren que parte de San Petersburgo á las 7
y 15 de la noche para Moscow. Se llega á la madrugada á
Ischudovaj aquí se toma la línea de Novogorod, y en pocas
horas se arriba á la antigua y temida ciudad del imperio.
IDIOMA-Es en vallO hacerse entender si no se posee el
.alemán ó el ruso.
CURIOSIDADES-El nwnumcnto de Pedro el Grande, todo
~e bronce y quizá el mayor y más original monumento de
Rusia: próxima á este la iglesia de Sanfa Sofia, del siglo XI,
admirable pOI; lo grotesca; sus paredes se hallan cubiertas
de cuadros antiquísimos y muy malos por cierto; en 1862 se
{)elebró en ella el jubileo de 1000 años de la fundación del
imperio. Después solo resta que ver de los tiempos anti-
guos el KTemclin, con el castillo de los grandes duques. El
río que baña la ciudad' es el Volschor á su salida del lago
Ilmen. Los alrededores son pintorescos; al sud del lago
Ilmen se encuentran las salinas y. los baños de Starrala
Rusa.
HISTORIA-Cuando Rurik y sus hermanos Trubor y Si-
neus fundaron el imperio ruso en 1024 ya existía N ovogo-
rod. Esta ciudad prosperó mucho y aumentó rápidamente
su población, llegando el siglo XIV á ser un estado indepen-
diente. Durante el siglo XV Novogorod contaba 400.000 ha-
bitantes y había dado lugar al dicho proverbial: «¿ Quién pue-
de resistir á Dios y á Novogorod la grandeV" Iván IV, el
'Terrible, la aniquiló para siempre en 1570, Desde entonces
la antigua ciudad fuá decayendo constantemente hasta el
¡presente que solo cuenta 20.000 habitantes á lo sumo. La
prosperidad de San Petersburgo lb. acabó de arruinar por
{)ompleto. Observada de lejos se antoja UlIa gran ciudad,
pero cuando se entra en sus calles se nota la mayor mi-
seria y abandono.
ODESSA-HoTELES-Grand lwtel y H. d'Anglefen·e.
DISTANCIA-1.650 kilómetros S. de San Petersburgo
sobre el mar Negro entre el Dnieper y"el Dniester.
INDUSTRIA y COMERCIO-Han realizado grandes progre-
sos desde principios del siglo. El ~ovimiento de exportación
648 EL LIBRO DEL VIAJERO
é importación durante est~s ú.ltimos añ:>s ha sido de 200 ~~i­
llones de francos. Los prlllClpales artICulos de exportaclOU
son trigo, centeno, c~bada, maí~, grano de l~no, col;>re y sebo.
La importación consIste en artICulos colomales, VlllOS y ma-
nufacturas en general. El puerto recibe al año 2.600 navíos y
es una de las construcciones más bellas y mejores de Europa.
ASPECTO GENERAL-La ciudad es de corte parisiense;
amplios boulevares bordeados de arboledas y calles aseadas
y bIen distri buídas.
CURIOSIDADES - La iglesia principal de estilo severo,
montada por hermosa cúpula. El Almirantazgo, el Bazar, el
Hospital civil, la Bolsa y el 1'eatro principal, bastante bello y
rodeado de hermoso jardín que semeja un tapiz de oriente.
Odessa posee 36 iglesias griegas, 1 católica, 1 protestante, 2
sinagogas. La ciudad se halla rodeada por seis fortificacio-
nes modernas.
HISTORIA - Las antigüedades, descubiertas en diferen-
tes épocas bajo la tierra, indican que el terreno ocupado por
Odessa fué habitado por una colonia griega. Durante el si-
glo XIV se hallaba allí una ciudad eslava nombrada KatsulJa,
luego los tnrcos cambiaron el nombre por el de Hadji-Bey,
destrnída por los cosacos el siglo XVII y reconstruida nue-
vamente por los turcos. En 1796 pasó á manos de los rusos,
y dos años más tarde el almirante Ribas bajo las órdenes de
Catalina II la constituyó en puerto militar.
OREL-DIS'fANCIA-1.100 km. S. S. E. de San Peter:>-
bnrgo y 378 S. de Moscow. Población 38.000 habitantes.
CURIOSIDADE~-El Palacio del Gobernador. El Hotel ~l
Gobierno y antiguo castillo, transformado en almaceno Diez
y seis iglesias y un seminario.
COMERCIO-En el distrito de Brianskol, comercio de
bestias, de granos y de aceites, fábricas de curtiembres, de
vidrios, de bujías, y destilerías.
HISTORIA-El gobierno de Orel, situado en la parte
central de la Rusia europea, se halla comprendido entre los
de Kalonga y Toula al N. y los de Tamboo y V oronga al E.,
habitado primeramente por la tribu eslava de los viatiches;
dicho gobierno formaba parte del ducado de Seria. Luego
perteneci6 á la Lituania y á la Polonia, hasta que en el si-
glo XVII fué incorporado á la Rusia. La ciudad cuenta con
38.000 habitantes.
PSKOV-HoTELES-H. de Pw·ís y H. de Saínt Peters-
bourg, ambos igualmente recomendables; los ómnibus de los
hoteles esperan en la estación.
PSKOV, REVEL 649
GENERALIDADES-Pskov ó Pleskau, ó Pslco./f, antigua-
mente capital del ducado de ese nombre, es ho~ día una
simple ciudad de provincia. Antes república floreciente r
comercial por excelencia, llegó á contar más de 60.000 habI-
tan tes: al presente solo tiene 21.170, en su mayoría alema-
nes. La ciudad se halla situada en las pintorescas márgenes
del Velilca'ia y muy próxima á los lagos de Tchudskoie ó Pei-
pous y Pskov. La trave;<;ía de la ciudad livonense ,de Dorprlt
á Pskov por los lagos cItados se efectúa en 10 horas. Pri-
mera clase 5 rublos segunda 4 y tercera 3.
CURIOSIDADES-El Kremelín y la catedral priucipal.
R.EYEI,-DISTANCIA-364 km. O. de San Petersburgo.
Población 28.000 habitantes.
SERVICIO'DE VAPORES-Entre R~vel y San Petersburgo,
Riga y Helsingfors.
CURIOSIDADES-Revel ha conservado el carácter de
una ciudad alfJmana de la Edad Media y ofrece de lejos un
golpe de vista pintoresco, pero luego que se entra en la
ciu.uad se pierde toda la ilusión. Las c3l11es son estrechas,
húmedas y mal pavimentadas, las casas pesadas y de una
construcción estúpida y envejecida. La Fuente: fuera de la
ciudad hay una de agua deliciosa donde todo el mundo va
á proveerse de agua. La Catedral donde se encuentra la
tumba de Pons de la Garde, reformista, y la de Samuel
Gryg, refugiado inglés. Otra iglesia que remonta á fines del
siglo XIII. Iglesia de San Nicolás, con una torre enorme-
mente inclinada, donde se conserva una parte del original
de la Danza de la muerte de Holbein. La Torre de San OlO'ph
que tiene 510 pies de altura; en la biblioteca de esta iglesia
se conservan manuscritos de Lutero y de Melanchthon.
Cerca d"e la ciudad se encuentran los hermosos jardines de
Catherúíenthal. El puerto, construído en 1820, más profundo
que el de Cronstadt pero de más difícil entrada. La parte
de la flota del Báltico se estaciona en Revel. Lafundición
de cañones, el arsenal, etc.
COMERCIO-Se exportan cerealés en general, maderas
y pieles frescas para Holanda y Dinamarca. Esos produc-
tos son trasportados á Revel por tierra, del territorio de la
Estonia, una parte del lino viene en invierno del territori~
de Pskov y de Livonia La importación consiste en sal,
pescado salado, queso, fruta, vino, tabaco y telas.
HISTORIA-Revel ó Reval, en estoniano Tullin, en let-
ton Dahni-Pils, en ruso antíguo Kolyvan, ciudad fuerte de
Rusia sobre el golfo de Finlandia, y puerto militar y de
650 EL LIBRO DEL VIA.JERO
comercio sobre el costado E. del golfo. Fundada en 1218
por Waldemar II rey de Dinamarca y agra~dada en 1310 re-
cibiendo varios privilegios de los reyes dInamarqueses en
parte con~ervados aún. El~ ~433 f.ué, ~educida á cenizas pOI'
un incendIO' los rusos la sItiaron llluttlmente en 1470 y en
1577. Pedr~ el Grande la anexa á su imperio en 1710 reco-
110cinéndole todas sus prerrogativas y privilegios.
RIGA -DISTANCIA-Situada sobre el golfo de su nom-
bre, á 15 k. de San Petersburgo.
POBLACIÓN-103.000 habitantes.
COMUNICACIÓN - Regular por mar con San Peters-
burgo, Hull, Stettin, Revel y Mend·Sund.
CURIOSIDADEs-Riga se asemeja á una ciudad ale-
mana de la Edad Media. Las calles son estrechas y tortuo-
sas; la ciudad propiamente dicha está rodeada de fosos; la
parte moderna posee algunas calles amplias y bien deli-
neadas. La Casa municipal que se distingue exteriormente
por su arquitectul'a y decorado lleno de originalidad. La
Bolsa nueva, ornada interiormente por riquísimas columnas
de mármol. Iglesia de Rittel'schaft ó de San Pedro, construída
el siglo XV, así como el Dom construido á principios del
siglo XIII. El antiguo castillo de los grandes maestros de la
Orden Teutónica. El hotel de las Cabezas Negras donde se
admira entre otras curiosidades un servicio de plata cuya
fabricación remonta á más de tres siglos; el retrato de Gus-
tavo Adolfo y de otros soberanos de Livonia. La columna
de granito elevada sobre la 8chlossplatz en honor de Alejan.
dI'O 1, terminada por una estatua de la Victoria. El puerto
formado por una ensenada del Dvina occidental es acce-
sible en verano á los buques que no tienen mayor calado de
4 metros á causa de una barra que se halla en la embo-
cadura.
COMERCIO -Bajo el punto de vista comercial Rig8.
ocupa el tercer rango de las ciudades rusas, pero las vias
férreas han doblado la antigua importancia y la prosperidad
de esta ciudad parece destinada á. eclipsar la de Odessa,
Riga llegará á ser el puesto de tránsito para las mercadrías
del comercio de Occidente con la Persia y la India. Por
el momento no es sino un puesto de exportación donde se
va en busca de lino, cáñamo, madera, sebo, pieles, cereales
etc. La importación consiste en sal, vinos y aguardien-
tes, productos coloniales, aceite de olivo, algodón, ta-
baco y arenques, etc. Los derechos de aduana ascienden
.á 12 millones de francos. Por el número de fábricas, Riga
RIGA, RUINAS DE OLVIA, SAlIfARA 651
es quizá la c.i.udad más importante del imperio; las posee de
paiios, de te.lldos de algodón y de seda, de bujías de jabón
de curtiembre, de cordajes, así como astilleros 'de buque~
mercantes y de cabotaje.
. B;ISTORIA-Riga fué fundada en 1201 por el obispo de
LIVOl1la Alberto de Alfredorn. El mismo obispo estableeió
~n 1204 la orden livoniana de los caballeros de Glawe que el
p~pa reunió en 1237. á la OMen, 1(eutóniea. Por dicha época
HIga era una de las CIUdades mas Importante del Báltico. En
1522 adopta las doctrinas de la Reforma y por los términos
del tratado de 1561 entre la Polonia y la Orden Teutónica
presta vasallaje á la corona polaca y es declarada eiudad
del reino en 1.581. A fines del siglo XVII Riga pasa al do-
minio de Suecia, hasta que en 1700 él rey de Polonia y de
Hajonia, Federico Augusto II, y su aliado Pedro el Grande
ponen sitio á la ciudad siendo tomada después de ocho me-
ses de defensa. por el feld-mariscal ruso Cheremetief y decla-
rada ciudad del imperio.
RUINAS DE OLVIA-DIS'l'ANCIA~A quince millas
de Nicolalef se encuentran las ruinas de Olvia Ú Olviopolis co-
lonia milesiena fundada 500 años antes de Jesucristo. Allí
se encuentran inscripciónes que no dejan lugar á duda so-
bre la ancianidad del paraje.
SAMARA-Haciendo la navegación del Volga se en-
cuentran además de las ciudades de Simbirck, Samara y
Kmna, la estéril comarca de Samara fundada en 1850 sobre
terrenos cedidos por los países circunvecinos. La ciudad
se encuentl'a en la confluencia del Samara' y el Volga; fué
construída en 1586 para servir de guardián contra los basch-
kirs. Cuenta 63.000 habitantes y se halla al presente en
estado próspero.
SAN PE1'ERSBURGO-HoTELES - H. de l'Europe,
en el ángulo de la perspectiva Newski y de la calle Michai-
10ff, cerca del palacio de invierno y de los ministerios de
Guerra, Finanzas y Negocios extranjeros, á un paso de la
Aduana y del Almirantazgo; 300 liabit~ci?nes amuebladas
comfortablemente; baños en el estableCImIento y buen res-
taurant: precio de una habitación, 1 rublo 50 kopeks. Table
d'hOte á 5 1 / 2, cada cubierto 1.50. El hotel posee su restau-
rant ti la cm·te. H. Demuth, gran calle del Ménage, 27. H.
de France, gran Morskol, 6. Grand Hotel, pequeño Morskol,
20. H. de Russie, cerca de la MOIka, 60. H. de Bellevue,
perspectiva Newski, 58. H. de Moscou, en el ángulo de la
perspectiva Newski y la Vladimirkala. H. Sérapin, pers-
652 EL ~IBRO DEL VIAJERO
pectiva Sabalkalls~~ (ruso). H. d'Angletcn;e, en el án.gulo d~
la pequeña MorskOl y de la plaza lsac. En todos estos ho-
teles se habla francés.
LAVADO y PLANCHADo-Una camisa 25 kopeks (63 c_
de franc~); camisa d~ noche, 20; ca)zoncilíos, lG; calce~ines,
15; servIlleta, 10; panuelo, 10; camIsetas, 30; ?uellos, 0).
RESTAURANTs-Dusseau, grande MorskOl, muy caro.
Borel id. id.; Privafo, id., id.; Donnon, cerca de MOlka; Frerelt
Wo¡ff, N~wski, Pl·óxim.o al puente de la policía; Dominique,
Newski cerca de la IglesIa de San Pedro; Restaurant de
Viemze 'en el ángulo de Newski y la pequeña calle du Mé-
nage; Sfarke sobre la plaza del te~~ro Alejandro., Gcr!nanill,
Kasanskala; Ville de Londres, VasIli Ostroff; Palkm I, angula
de la N ewski y la gran calle de los jardines; Palkin 1I,
ángulo de la N ewski y de la Vladimirskala; Mali Jarozlavetzi,
grande MorskoI; Tartare, N ewski, cerca de la plaza del Al-
mirantazgo; L'Hcrmifage, Vasili Ostroff, cerca del puentfr
Nicolás.
ALMACENES D'E COMESTIBLES-En los que se puede com-
prar buen caviar para los viajes largos, pescado ahumado,
ostras, jamón, salchichas, pan, etc., así como buenos vinos
y cerveza: almacen de El'ber. Grand calle del Menage y
V asile-Ostroff; de Viuckin Grande-Morskol 23-24; de los
hermanos Elisn', Newski, casa Kotomin y cerca de la bolsa;
de Kolchin, próxima á la bolsa; de Odinzoij' en la esquina de
la pequeña MorskoI y la calle de los Pois; de Romanoff, Ne-
wski, casa Lesnikof; de Solovioff, sobre la Newski; Marche
aufoin, calle de los jardines.
ESTABLECIlIHEN'ros DONDE NO SE BEBE SINO THE-Así
como los rusos no pueden pasar sin aguardiente, tampoco-
pueden vivir sin the. De aquí que dichos establecimientos
estén constantemente frecuentados; se les encuentra repar-
tidos por todas partes, lo mismo en las ciudades que en
los pueblos: en San Petersburgo se les observa en toJas-
partes.
BAÑos-Los rusos son muy afectos al baño; cuando
menos toman dos semanales. En San Petersburgo existell
~ás. de 50 casas de baños populares. Además 300 estable-
CImIentos donde cada cual puede tomar su baño, solo 6
acompañado. El viajero no debe desperdiciar la ocasión
de bañarse en San Petersburgo; allí se le presentará la
oportunidad de poder apreciar la diversidad de costumbres
de pueblo á pueblo; las damas son las encargadas de pl.-epa-
1'ar el baño. En cuanto al precio varía; puede obtenerse
SAN PE'rERSBURGO 653
desde 50 kopeks (un franco), hasta 10 rublos (25 francos).
Estos últimos son completos y con aditamentos de sorpre-
sa. E~ el baño n? se puede estar más de una hOl'a, pero si
el baiusta es afiClonado al agua puede estarse el doble pa-
gando otro tanto de lo estipulado.
TIENDAS y BAZARES- Gastino'i- DvOI' en la perspectiva
Newski comprende dos galerías y más de 200 tiendas reu-
nidas; se encuentra de todo. Perenna'ia próxima al ante-
rior, especialidad en tapices, ropa blanca, perlas y objetos
generales de toilette. Mercería Alexandre y Marie en la
gran calle de los Jardines; toda suerte de artículos de lujo.
CONFITERíAs-KusnetzQtf en el ángulo de la perspec-
tiva Newski y la Karavanala. Accola, Newski 66. Michel,
perspectiva W osnessenki 57. Schijfner, calle de los .J ardi-
Iles 47.
CARRUAJES-Los medios de comunicación son nume-
rosos, tenemo~: los coches de hotel, los droschkis ordinarios,
lir-hatchis, coches á dos caballos, calesas y victorias troi:kas.
Lo.) coches de hotel son los ómnibus· de todas partes,
enviados expresamente á las estaciones en busca de clien-
tes. Los extranjeros que no hablan ruso y no quieren
fiarse de comisionistas' franceses, buscan el ómnibus del
hotel donde piensan residir, hacen acomodar sus equipajes
en forma y en marcha. Los cocheros en Rusia no hablan
generalmente otro idioma á más del propio que el alemán.
Los d¡'oschkis ordinarios existen en gl'an cantidad en
la capital, son vehículos incómodos. Los cocheros, son de
lo más canalla y como no se observa tarifa, es necesario
valerse del portero del hotel para no ser explotado sin
consideración.
LQfI lichatchis son los carruajes elegantes dte' San Pe-
tersburgo. Como es consiguiente, sou también más caros
que los otros.
Carruajes á dos caballos: calesas y victorias á dos y
cuatro asientos: es necesario pedirlos al hotel porque el
precio es asunto de discusióu y pll.ra el que. no co~oc~ el
ruso entenderse en dicho asunto con los amIgos, slgmfica
pasar por todo. Se paga de 6 á 10 rublos por medio día
(15 á 25 fr.)
TRANVíAS - Actualmente uo existe sino una línea á
vapor en San Petersburgo, la que va de la ciudad á la
escuela de Agricultura. Además 50 líneas de tranvías que
transportan al viajero en todas direcciones dentro y fuera
o.e la ciudad.
654 EL LIBRO DEL VIAJERO
OlliNIBUs-Estos vehículos no funcionan S1110 durante
la primavera.
V APORCITOS - Como San Petersburgo está edificado
en gran parte entre los ramale~ de N e'Y a é islas, hay un
servicio esmer~do entre la capItal, las. Islas, paseos y po-
blaciones próxImas. Los vapores meJor temdos son los
finlandeses: á Livadia, TchornaJa-Retchka, NovaJa Dere-
vnala Krestovski, Petrovski, Ochta, Malinovski, etc., se
paga '10, 15, 20 Y 30 kopeks. También existen los vapo-
res de tránsito, útiles á vadear el N ewa de una parte lÍo
otra· los hay en diversos puntos.
'CASAS AMUEBLADAS - N o aconsejamos jamás y mu-
cho menos en Rusia, á ningún americano que viaje solo
por el mundo por mera distracción ó placer, hacer eco-
nomías en el alojamiento, por muchas razones que sería
estéril enumerar. Sin embargo para el caso de preferir
este género de locación, diremos que en San Petersburgo
existen alojamientos desde 15 á 100 rublos al mes. Los
mejores se encuentran en la perspectiva N ewski, Grande
Morskol, Pequeña Morskol, Grande y pequeña calle de
los Jardines, Vasili, Ostroff, etc.
Lo que decimos de alojamientos baratos lo extendemos
á los restaurants; existen casas de pensión ordinaTict donde
se puede comer hasta cuatro platos por 75 kop.; 5 platos y
el café un rublo, y estos precios mismos aun pueden ser re-
ducidos á 35 y 40 kopeks por un estómago hábil.
POLICiA DE SAN PETERSBURGO-La ciudad se halla
bajo la vijilancia de un prefecto de policía, nombrado por el
gobierno. Es el puesto de mayores responsabilidades, por-
que en Rusia la policía efectúa el espionaje más feroz que
imaginarse pueda. Además, las obligaciones del prefecto de
policía son extremadamente complejas; él es, por ejemplo,
presidente del Consejo de Salubridad, jefe de policía y del
cuerpo de bomberos y forma parte del concejo municipal.
Las peticiones y las quejas pueden ser depositadas en la
casa habitación del prefecto en los días fijados; actualmen-
te son los martes, jueves y sábados, de 9 á 11 de la mañana.
Recomendamos mucho al extranjero no tener que ver nada
con la policía rusa; mejor es perder su derecho que entrar
en aquel atolladero, donde se sabe como se entr:a pero no
como se sale.
MUNICIPALIDAD-La administraci6n de la .ciudad y de
los f.Ol;dos muni.~ipales se halla en manos de los delegado!'.
mUOlC1pales, elegIdos por cuatro años.
SAN PETERSBURGO 655
JUSTICIA-La corte suprema de apelaciones es el sella-
do; enseguida vie~en por orden el tribunal del distrito y la
cámara de comerCIO. El tribunal de distrito se halla com-
puesto de o,cho mie~bros, quince jueces de instrucci6n,
cuarenta ug!eres y CIento sesenta y tres abogados juramen-
tados; el tribunal tiene una sección destinada á los asuntos
civiles y otra á los criminales. La institución de paz se
halla comp~est.a por juec~s de paz honorarios y 26 jueces
de paz de distrIto. Lo meJor es no tener que ver con la jus-
ticia rusa.
. . TEATROS-~l GmYj Teatro de. la ópe;a rusa, la ópera
ItalIana y de baIle; abIerto de setIembre a mayo. El baile
se halla siempre compuesto de excelentes artistas. En este
mismo teatro' es donde tienen lugar los grandes bailes de
máscaras en los cuales toma parte la 'corte; dispuesta la sala
para estas fiestas de carnestolendas puede contener hasta
12.000 personas. Teatl'O Mm'la, frente al anterior; se represen-
tan óperas y dramas y comedias rusas. Teatro Alejandro, en
la plaza del mismo nombre; piezas popul~res, trajedias, etc.
Teatro Michel, se representan piezas en francés y en alemán.
Petít I'héatl'e, etc. Los teatros en San Petersbl,lrgo son general-
mente caros. Oirco Oiniccelli y el Hipódromo en el campo de
Marte, concurridos á menudo por la primera sociedad. El
público se halla siempre animado y dispuesto á las ova-
ciones.
PASEOS PÚBLICOS- Vauxhalle de Pavlovski, punto de
cita favorito del mundo elegante de San Petersburgo; per-
tenece al gran duque Constantino y suelen darse grandes
conciertos orquestales. Oserski, sala de concierto y teatro
de verano, en Schovalova, Vau:1'halle de Oranienbaum tam-
bién se dan buenos conciertos. El nuevo Aquarimn, perspec-
tiva de Kamenno-Ostroff 10; como acuario vale bien poco;
es sí, un jardín concierto muy frecuentado por la buena so,
ciedad. Jardín y teatro de la Renaissance, antiguo jardín
Demidoff. Jardín d'Al'cadie, opereta declamación cómica
y baile. Jardín de verano, ornado de innumerables estatuas
de gran valor, es durante todo el año el paseo predilecto de
los habitantes de San Petersburgo. Jardín de Taul'ide cerca
del palacio del mismo nombre, data de la época de Ca~alina
n. Parque Ah¡jandro cerca de la fortaleza, punto de CIta de
las clases inferiores. Jardín Zoológico en el parque Alejan-
dro; abierto al público de 11 á 6; entrada 80 kop~ks; p000
notable. Jardín Botánico, .en la isla de los farmacéutiCos; muy
bueno como colecci6n de plantas tropicales á 60 grados de
656 EL LIBRO DEI, VIAJERO

latitud. Jardín Botánico imperial en la mis,ma isla antedicha


abierto todos los días de 7 de la mañana a 10 de la noche.
JI/rdín Jussltpoff cerca del palacio del príncipe J ussupoff.
Jl/rdÍl) Isaac, frente á la iglesia del mismo nombre. JardÍl¡
Miclwilotf cerca del palacio Marloff.
CURIOSIDADEs-Iqlesia de San Isaac, una de las más
suntuosas del mundo¡'fué comenzada durante el reinado de
Catalina II en 1768 y terminada bajo Alejandro 11 por el
arquitecto 'Monferant: parte de la cúpula descansa sobre
56 monolitos de granito de Finlandia de 56 pies de alto, COII
base y chapiteles de bronce. En el interior hay cuatro
columnas enormes incrustadas de malaquita y dos de lápiz-
lázuli. El eosto de dicha iglesia se hace ascender á 25
millones de rublos. Iglesia de San Pedro y San Pablo, el
interior de esta iglesia se ve adornado de pabellones polacos,
suecos, franceses, turcos, etc. Iglesia del Salvador, es una
pequeño templo del tiempo de Pedro el Grande, se halla
próximo á la antigua fortaleza. Iglesia de Kasan, perspec-
tiva de Newski, construída por Pablo I, sobre el modelo de
la basílica de San Pedro de Roma. Convento de Alejandro
Newski, cerca del gran Neva y del canal amurallado, es una
antigüedad repleta de recuerdos históricos. F01·taleza, fun-
dada en 1703, sin más mérito que su antigüedad. Nu(!¡vo
arsenal, perspectiva Litaine, construído en 1808, no es
difícil visitarlo: gran colección de armas antiguas y mo-
dernas. La Ennifa ó l'Ermitage, el más bello y el más
importante museo de arte que posee la Rusia, se halla
situado al costado del palacio de invierno, abierto todos los
días de 11 á 3, excepto los viernes y días festivos y además
en los meses de julio y agosto. La galería de Pedro el
Grande y el gabinete de joyas no eran accesibles hasta
ahora POClÓ tiempo, sino á las personas provistas de una
tarjeta eSJ?ecial. Al presente se ha suprimido esta dificultad.
En el prImer piso se hallan las esculturas, escasas en
número y originalidad ¡ algunas pinturas al fresco, entre
otras, malas copias de las estancias de Rafael. La colección
de cuadros asciende á 2000. 1° Escuela ital1ana, 327 cua-
dros, entre ellos 3 de Rafael y al~unos de Pablo Veronés,
Salvador Rosa, el Correggio, TizzIano y Leonardo de Vinci.
2° Escuela alemana y escuela flamenca, 963 cuadros, entre
los que figuran. Rubens, Rembrandt, Van Dijck, Potter,
W overmann, Teniers, Ruysdael, J. Steen, Holbein, van
Eyck, etc. 3° Escuela española, 155 telas, Murillo y Veláz-
quez. 40 Escuela francesa, 171 cuadros, entre los que
SAN PE'l'ERSBURGO 657
figuran Clouet, Poussin, Bourdon, Dughet y C. Lorrain.
5° Escuela inglesa, 8 cuadros, Dobson, Knellery y Reinolds.
6° Escuela rusa, Bruloff, 1van off, Reutern, N eff V orobieff
Kiprenski, Sasonoff, Egoroff, Bassini, Orlovski V ellitzia~
noff, Awasovski y otros, todos de escaso mérito.' Los rusos
como artistas no dan mucho que hacer á la imaginación del
observador, se les ve sin emo('.ión alguna. En el gabinete
de joyas SE' pueden observar riquezas ingentes en diaman-
tes y demás piedras preciosas. La colección de esculturas
y antigüedades egipcias y asiria!; es pobre; la de diseños
y vasos, así como la colección de grabados y el gabi-
nete de numismática adolece de importancia en relación
á los grandes museos del resto de Europa. La biblio
teca consta' de 100.000 volúmenes. Los rusos profesan
gran admiración por su colección de antigüedades de
arte gl'iego, llamada de "Kertch,); sin embargo, es difícil
participar del mismo entusiasmo cuando se han visita-
do las colecrJiones de Londres, Roma, Florencia y París.
A Cfldemia de artes y ciencias, fundada por Pedro el Gran-
de, situada á orillas del Neva, en Vasili-Ostrow, entre la
tercera y la cuarta línea, visible todos los días de 11 á 3;
posee buenas colecciol)es zoológicas, botánicas y antropoló-
gicas de Rusia; además otra colección de cuadl'os y escul-
turas rusas digna de verse por las novedades de la escuela,
así como la colección de monedas y medallas. Biúlioteca
Imperial, abierta los martes y d'Omingos. Musco de Agricul-
tura cerca de Fontanka, abierto todos los días excepto los
sábados y días festivos de 11 á 3.
lJIuseo de modelos de instrumentos y máquinas agrícolas,
abierto los miércoles y sábados de 10 á 2. Museo é instituto
di! tecnología, perspectiva Obuchoff, abierto todos los días. de
10 á 3. Musco de la intendencia militar, pflrpectiva Catherin-
euhof 30; abierto todos los días excepto los lunes y grandes
fiestas de 10 á 3. Fáúrica imperial de vidrio á 8 kilómetros
de San Petersburgo, sobre la ruta de Schlllsselbourg á ori-
llas del Neva; abierto todos los días excepto los domingos y
días festivos de 7 á 7. Fábrica imperial de 'porcelalla en la
misma ruta á 15 kilómetros de la ciudad, abierta de 9 á 7.
Museo de Marina, abierto los martes, jueves y sábados de
11 á 3. Museo de pedagogía, cerca de la Fontanka; abie'Í'to
todos los días excepto los lunes de 10 á 3. Museo de la So-
ciedad técnicct imperial, abierto de 10 á 3, excepto las fiestas.
Museo de artillería, abierto los martes, miércoles y viernes de
2 á 3. Museo de numismática y arqueología" es necesario diri-
42
~jJJ LtBRO DEL VIAJERO
658
girse al intendente. Museo de la Aduana, abierto todos lo~
días de 10 á 4: entrada los domingos 10 kop, los jueves 1
rublo, los otros días 20 kop. Museo del. arte, Gra~ Morskaia
4 y Moika 85: entrada 30 kop, los dommgos gratIs. Museo
Lent de figuras de cera en el pasaje de la perspectiva News-
ki abierto de 9 á 9: entrada 30 kop. Palacio de Invierno, el
vi~itador consigue fácilmente, valiéndose del comisionista
del hotel una tarjeta de entrada: visitar los salones, el ja~
dín de in'vierno, la sala de San Jorge, la galería militar, la
sala blanca y la sala de los feld-mariscales. Palacio de Pedro
1 en el jardin de verano construído en 1714, es una modes·
tisima casa de dos pisos, sin otro interés que los recuerdos
históricos. Casa de Pedro el Grande, de gran valor á los ojos
de los rusos, por su simplicidad. Palacio Artch7coff, residen-
cia del príncipe imperial, situado en la perspectiva Newski,
cerca de la Fontanka, construído en 1743. Palacio del gran
duque Miguel Nicolai"evitch, cerca del Neva, magnificente. Pa-
lacio de Tauride, es una const.rucción antiquísima, hállase si-
tuado en el jardín del mismo nombre. Palacio Katlutrinenhof,
fundado en 1711, regalo de Pedro el Grande á su esposa,
donde se puede ver qne el viejo emperador era de lo más
tacaño. Antiguo almirantazgo á orillas del Neva, construc-
ción grandiosa. La Bolsa, abierta de 3 á 5, situada en la
extremidad de la isla de Vasili-Ostroff. Banco Imperial,
Gran calle de los jardines. Estado Ma.vor, frente al palacio
de Invierno. Monumento á Pedro el Grande en el parque
Alejandro delante del Almirantazgo; demasiado simple para
llamar la atención. lIfonumento de Suvaro.tf, sobre la plaza
del mismo nombre. Obelisco Rumenzo.tf en el jardín del
mismo nombre. Columna Alejandro, cerca del palacio de
Invierno; ,airosa y elegante. Estatna de Kutusoff delante
de la iglesia Kasan. Monumento de K1·iloff (fabulista) en el
jardín de verano. Estatua de Krusenstem (el primer marino
ruso que dió la vuelta ai mundo) en Vasili-Ostroff cerca de
la escuela de marina. Monumento á Catalina 11, frente al
teatro Alejandro; es un bello trabajo. Domador de caballos,
sobre el puente de Anitchkoff, obra del baron de Klodt;
muy bueno. Monumento delante de la catedml TI"OUzki, en la
perspectiva Ismaeloff, erigido en memoria de la última
guerra de Oriente. Puente Nicolás que va de la calle Blago-
v~chtchenska á Vasili-Ostroff, construído con piedra y
hIerro. Observatorio Nicolás, en Pulkova, abierto los lunes,
jueves y sábados de 11 á 2: por la noche cuando los astró-
nomos se entregan á sus observaciones, los extl'anjeros no
SAN PETERSBURGO 659
entran sino por excepción. Además pueden visitarse. la
(1ran Universidad, Academia de lJfrxlicina. F{(cultad de derecho
Instituto técnico, Academia eclesiástica, . Seminario, Academi~
Militar, Escuelas de cadcfes, de ingenieros y de marinos Acade-
",tia de pintura, Escuela de arquitectura, Instituto de h01.f¡cultura
Escuela de economia l'ural y mil .centros más, que prneba~
que el pueblo ruso tiene en San Petersburgo un cere1"ro
perfectamente organizado para ir briosameute á la realiza-
ción de sus grandes destinos.
IGLESIA CATÓLICA-Santo Cafalina, en la perspectiva
Newski.
OFICINA CEN'l'RAL DE FERROCARRILES-Administración
de todos los caminos de hiérro del estado-Perspectiva N ewski 88.
COJllPANÍAS DE YAPORES-C01rlj}a·ñía de Naregaciún !J de
c01'/1ercio ruso, N ewski 43. Compañía Dltupltin, esquina de la
8 línea.y de la calle de la Academia. Compaiiía del Drlieper,
N ewskl 82. Compafiía de buques á vapur de /a Kama y del
Volga, Fontmlka 23. CONl}Jaiiía Caucaso !J lJfercurio, N ewski casa
y ounikoff. Compa1lía Lii:bedii', N ewski. 79. Compañía Nep-
tuno, Plaza Isaac casa Kutt.ner. Compa·ñía Sialllo1et, FOll-
tanka 26. Compwlia de la Scheksriá, calle de las Galeras 20.
Compañia de navegación. del Volko.tJ; esquina de la Snamenkai'a
y Goussiev-Pereulok. Compaiiía del Volga, cerca del canal
del Almirantazgo. Compañía Yolcan, Vasili Ostroff, cerca
del Neva, casa Bothmann 44/45. Lloyd /'U.~o, calle de las Ga-
leras 11. Compañia finlandesa de buques á vapor, al costado de
Viborg Simbirskai'a 18. CompartÍa de Riga, Vasili.Ostroff,
línea 14. Compañ-ía de Londres y Hull, Tomsoll, Bonar y Cía.
calle de las Galeras cerca del puente Nicólás.
ALREDEDORES DE SAN PETERSBllRGO-Cuando se hace
la entrada en San Petersburgo en vapor la impresión es so-
berbia; pero si el viajero arriba en fel'l'ocal'l'illa primera im-
presi6n no es del todo favorable. La iglesia de San Isaac
con su cúpula resplandeciente; los innumerables monu-
mentos y especialmente las columnas de granito con sus án-
geles de forma esbelta y arrebatadora producen una sensa-
ción grata, y que á la postre hace exclamar: i lástima que
una ciudad tan bella ofrezca sus comodidades á un precio
tan exorbitante! La particularidad por excelencia son las
islas del Neva. Todas ellas poseen más ó menos un número
de jardines y villas elegantes: ellas son para San Peters-
burgo, lo que el Thiergarten para Berlín, el Prater para Viena
y Hyde Park para Londres. La comunicación con las islas se
efectúa por medio de carruaje~, tranvías, ómnibus y bu-
EL 4lAHO DEr~ VIAJERO
660
ques á. vapor. He ll;quí ahora l~~ ü;las ~nás aristocráticas:
Jélngin con un castlllo y un corhJo., A~h se dan fiestas po-
pulares tres veces al aüo. Es en .J elaglll que en las hermo.
sas noches de primavera y verano COnClll'l'en todas las gran.
des familias de la capital á gozar de la vista de la mal' y de
la caída del sol. KllIllcnni-Ostl"l!!f, isla de bello aspecto con
un castillo imperial y varias vill!!s de altos dignatarios del
imperio. Pefrovski, centro favol'lto de las gentes del pueblo.
Kl'csto/!ski, aquí celebran los obreros anualmente las fiestas de
San Juan. Isla de los farl/!océuticos, donde se encuentra el
jardín botánico y vari~s resi~encias. ~~ verano. Lachta en la
ribera del golfo de Fmlandla; pOSlClOll muy sana y mag-
nífica floresta. Pol;justrovo, muy solicitada como residencia
de campaña después que se descubrieron las aguas minera-
les que allí abundan Poklonnlúrt·Groa, rlonde se encuentran
muchos jardines y casas de campo. Schuvalova, donde se
encuent.ra una estación de caminos de hierro, establecimiento
para conciertos y.teatro de verano: su parque, sus lagos y
bosques son de un todo en todo romántico. Toxoba, tipo de
la Ingria y paraje solitario é inculto. Katharinenhoj, notable
por sus fiestas populares de 10 de mayo. Zarslcoje-Szelo, con
un castillo de fachada churrigueresca y un parque grandioso.
Strelna y Pderhoj, la segunda de estas islas ofrecen dos her-
mosos paisajes de San Petersburgo y el golfo de Finlan-
dia. OranienbaulIl¡ la sociedad de caminos de hierro ha cons-
truído en este bello paraje una sala de conciertos. Kronstadt,
sirve de puerto á San Petersburgo; frente á la fortaleza de
Kronstadt se encuentra en la orilla del golfo de Finlandia la
ciudad de Syterbeek que posee una fábrica de armas, una
fundición y una forja de anclas.
Excursión á Finlandia-Desde que existe un camino
de hierro de San Petersburgo á Finlandia, el país de los
lagos y del granito ejerce una gran atracción sobre los ha-
bitantes del Norte. Actualmente durante la buena estación,
los viajes más á la moda son los que se efectúan en dirección
á la citada zona. Es por esta razón que aconsejamos á los
viajeros que lleguen á San Petersburgo, no desperdiciar la
oportunidad de conocer aquel país originalísimo; que si no le
producirá grandes beneficios en cambio le proporcionará no
pocos motivos de placer. Es necesario haber visto la caída
d.el Imatra, .haber cruzado en vapor el lago de Salma, y vi-
sltado la ruma de Olafsbul'g cerca de Nesslott, así como la
grut!' de Pungabargu para tener una somera idea de la Fin-
landla. A este país se le ha llamado, con razón, el país de
EXCURSIÓN Á PINLANDIA 661
los millares de lagos y del gl'anito, el Eldorado de los c-aza-
dores y pescadores, y al mismo tiempo, el país anhelado por
todos los que aman la hermosa penumbra de la naturaleza.
l,a Finlandia, propiamente hablando, no es una verdadera
tierra, si no un enorme bloc de granito con millones de con-
cavidades y hendiduras, en las ollales el agua se ha aglome-
rado y donde por descomposiciones ~Ilcesivas se han for-
mado terrenos, sobre los cuales han Ilacido poco á poco
hom bres y plantas que se nutren, casi estamos á decir, pla-
tónicamente. Aunque la Finlandia pertenece á San Petel's-
burgo y se halle cada día más vinculada á la Rusia debido
á las compañías de vapores y caminos de hierro, lo cierto es
que la tierra finlandesa, permanece todavía 1111 país cerrado
y misterioso para la patria de Pedro el Grande: tan cierto
es lo que dejamos expuesto, que la Finlandia conserva aún
sus leyes é instituciones propias, sus monedas de plata y su
papel sellado, sn pabellón y su milicia.
RAZA É HIS'l'ORIA-La raza finlandesa es de origen
asiático como los esthnios y los maggiares; ella fué recha-
zaG.a hacia el norte y sometida á la dominación sueca el si-
glo XII. Los suecos y los rusos han sostenido grandes y
sangrientas guerras apropósito de los finlandeses. Al prin-
cipio los suecos fueron constantemente vencedores é im-
plantaron su soberanía sobre toda la Ingria hasta el lago
Ladoga; pero luego fueron rechazados y en 1809 toda la
Finlandia con las islas de Alaud cayeron en poder de los
rusos. El emperador Alejandlo I se declaró protector de la
constitución finlandesa y la sancionó para siempre.
SUPERFICIE, POBLACIÓN É IDIOMA-La superficie de la
Finlalldia con la Laponia, sobrepasa la de Inglaterra,
la blanda, y la Escocia, pero la población no pasa de 6
millones. En Finlandia hay tantos suecos como filandeses,
y los dos pueblos viven en cordiales relaciones; los dos idio-
mas se hablan por todos los pobladores. La tierra está divi-
dida en pequeñas propiedades. La caza y la pesca se ejerce
con pasión. •
CIUDADES y CURIOSIDADEs-La curiosidad más ah·a-
yente de tGdo el país, es el lrrgu Sa i"tlla , con sus numerosas
Islas y la maravillosa catando de7 Imatra. La naturalella ha
reunido en el Imatra una gracia y una sublimidad que en-
cantan. La capital de Finlandia es la ciudad de Helsingfors,
que posee un gran puerto rodeadó de islas y defendido
por la fortaleza de Sweaborg. Helsingfors es una bonita
ciudad modE'l>na, provista de largas caJles tiradas á cordel y
EL LIBRO DEL VIAJERO
662
hermosos edificios,i~lesias Y ~ot.eles comfortables. ~e an-
toja demasiado grandlOsa Helslllgfors para ser l?, capItal de
un país cuya superficie tiene ~Il _12 % de lagos y rIberas, 20 0 / 0
de pantanos y solo un 68 o/ti de florestas. y praderas, y el
resto formado de rocas y blocs de gramto enormes como
montañas. La segunda ciudad es Vibol'.IJ con un castillo que
data del siglo XIII, ruina imponente y pintoresca: dicha
ciudnd se halla rodeada de hermosos alrededores.
HOTELES-H. Imatra, muy bueno aunque caro.
MONEDA- El viajero que visite In Filandi(\, no debe ol-
vidar de pro~eerse de moneda del país. en San Petersburg?,
porque se pIerde mucho en el cambIO. 1 marco filan des
vale aproximadamente la tercera parte de un rublo.
TRENES-El tren mejor es el que parte de San Peters-
burgo á las!:J de la mañana; los caballflros pueden viajar
en tercera clase, salvo los escrupulosos.
Se llega á Viborg á las 12 y 10; en esta ciudad hay
tiempo de almorzar cómodamente; en seguida dirigirse al
embarcadero al otro extremo de la ciudad para tomar los
vapores del tránsito. El billete directo hasta el hotel Ima-
ira vale 4 rublos ú 11 marcos finlandeses. El buque parte
á las 2. Para arribar á la catarata existen buques especiales,
cuya empresa ha construí do en dicho paraje un buen esta-
blecimiento de hotel con servicio de carruajes y comunica-
ción telegráfica. Un pequeño buque á vapor pasa bajo el
puente del camino de hierro y entra en el golfo de Saumen-
vedenpohja, porque Viborg no está situada inmediatamen-
te á orillas de la mal' sino separada por pequeñas islas y la
fortaleza de Transund. Las riberas del golfo son bellas i el
tel'l'eno bastante accidentado se halla cubierto de parques
magnificentes. Después de un trayecto de media hora se
arriba á la esclusa de Lavola y es aquí donde comienza el
canal Satma que reune el lago del mismo nombre al golfo de
Finlandia. Cerca de la ciudad de Inustila se hallan tres es-
clusas, y la diferencia del nivel del agua es de 24 pies. Como
hay generalmente allí gran número de buques que esperan
-su turno para pasar, la dirección de la sociedad del Imatra,
ha conciliado los medios prácticos á fin de que los viajeros
puedan descender del vapor para embarcarse inmediata-
mente en otro que espera hacia la otra parte de la esclusa;
este último sale en seguida y se arriba bien pronto á SiÜ'ki-
jarwy despuÉls de haber atravesado tres esclusas más. Mu-
chos yiajeros prefi~r~n recorrer á pie el corto trayecto de
Inusttla hasta la ultIma esclusa, máxime cuanto que hay
EXCURSI6N Á FINLANDIA, SARATOV 663
tiempo sobrado de tomar algunos bocados en los diyersos
restaurants del camino. En seguida se pasa sobre el pu~nte
de l'aipole y se llega después de dos horas y media de na-
vegación, á partir de Viborg, á RiiUijiirwy, donde se toman
coches para llegar hasta el Imatra. En Riittijiirwy, existen
buenos hoteles, pero caros. Se procederá acertadamente lle-
vando proviciones. Durante el último trayecto no se en-
cuentran sino aldeas miserables, habitadas por gente moles-
ta que ofrecen variedad de simplezas.
El hotel se halla frente á frente de la gran catarata
y posee habitaciones desde 1.50 marcos, buenas bebidas
y buena comida; desde los balcones se ven las aguas pre-
cipitarse desde una gran altura, pa~a ir á descansar en
el lago Ladoga. La caída tiene 200 á 300 metros de lar-
go y una altura, de veinte metros; se calcula que cae ma-
yor cantidad de agua del Imatra que del· Niágara; las
personas poco nerviosas pueden hacerse conducir por encima
de la cataráta valiéndose de una canasta suspendida de
un cable. El ruido de las aguas que ~e precipitan, retum-
ba de tal suerte que es imposible hacerse oir en los pa-
rajes próximos. Es un fenómeno maravilloso. El regreso
se efectúa generalm~nte por el lago Salma, á fin de po-
der admirar las bellezas de aquel espléndido paraje. Al
.aproximarse á la pequeña ciudad d"l Nyjfott, se aperciben
de golpe iuunmerable cantidad de lagos, y de otra parte
una iglesia finlandesa, enorme, que á la distancia semeja
formal' parte de una colina; más allá la ruina imponente
de la antigua fortaleza de Olafsúurg, indestructible como
el granito con que ha sido construí da. El lago Salma, es
el más g¡'ande y el más estrecho del país; se halla sem-
bra40 de innumerables rocas é islas y es en realidad un
verdadero laberinto del cual solo salen los· iniciados. El
más bello de todos los paisajes del susodicho lago es Pun-
gn}¡iil:iu; aquí se goza de las bellezas de un panorama in-
.aescri pti b1a
SARATOV -DISTANCIA-J..596 k. S. E. de San Pe-
tersburgo sobre la ribera derecha del Volga al pie de
montañas áridas.
POBLACIÓN-93.218 habitantes.
INDus'rRIAs - Fábrica de algodón, cordajes, c116r08,
bujías, relojería, etc.
COMERCIO - Considerable en oereales, harinas, sebo,
pescado y fla.!; centro del comercio entre Moscow y As-
tr.akán..
664 EL LIBRO DEL VIAJERO
CURIOSIDADEs-Diez y seis iglesias, ninguna notable,
Gitllna.~i() y Jardín botánico.
HISTORIA-Fnnnada en 1591; un violento incendio la
destruyó en 1774; de~pués de lll;rgo, tiempo. e.se desastr&
fuá reparado, y esta CIudad, graCIas a su actIv.Idad comer-
cial ha llegado hoy á gran estado de prosperIdad.
SEHAS'l'OPO'L - DIS'rANCIA-2.107 k. S. E. de San
Petersbnrgo, 400 k. de Constantinopla. Situado sobre una
vasta rada del Mar Negro que se hunde en las tierras
entre rompientes de 20 á 25 metros de altlll'a. Poblaci6n
16.000 habitantes.
HOTELES-H. de Belle- Vue.
BAÑos-A orillas del Mar Negro en la vecindad de
la fort.aleza. Tener cuidado con los (langrejos.
CURIOSmADES-La Catedral de San Miguel, el Teatro,
la Ig7esia de San Pedro y San Pablo en construcción, cal-
cada sobre el plano de la Magdalena de París. El arsenal,
los cuarteles, las jiJrt{ficacivl1es, fuerte Constantino y fuerte Ale-
jandro, la fortaleza Flotante, buque inmenso de forma cilín-
drica destinado á servil' de contrapunto á los acorazados
modernos; invención mecánico-náutica de nn ingeniero
ruso, la que parece no haber tenido mucho eco en Eu-
ropa. El puerto, único sobre el Mar Negro que puede re-
cibir buques de guerra y formal' un gran establecimiento
marítimo; la rada mide 5.700 metros; á la extremidad
meridional se encuentran las eminencias de Inkermann,
célebres por las victorias de los anglo-franceses en 1855.
A la entratla del puerto hállanse los fuertes de San Nicolás
y San Pablo.
ES'l'RA'rEGIA-Sebastopol es la fortaleza avanzada de
la Rusia en el Mar Negro, fortaleza siempre amenazadora
para la Turquía. Desde Sebastopol puede dirigirse á Cons-
tantinopla una formidable escuadra en 50 horas de viaje.
HISTORIA-La ciudad fué fundada en 1786 por la em-
peratriz Catalina 11. Después de la toma de Sebastopol
por el ejército aliado de Francia é Inglaterra en 1855, el
tratado de París de 1856 impedía á la Rusia de matener bu-
ques de guerra y establecimientos militares sobre el Mar
Negro, y la ciudad decayó considerablemente, pero la rup-
tura del tratado de París de 1871 le ha devuelto toda su
importancia bajo el punto de vista comercial y estratégico.
SOLVY'l'SCHE(jODSKJ<~-DISTANCIA-54 km. N. E.
d.e V ologda, sobre la ribera derecha del Vytschegda. Pobla-
CI6n 2.800 habitantes. Comercio de curtiem bres y de bestias.
'l'IFLIS (RUSIA ASIÁTICA) 665
1'IFLIS (Rusia asiática)-DIsTANcIA-1.928 km., de
Moscow, 2.602 Tkm. ~. E. de. ,San Petersburgo, situado al
S. E. del Mar Negro. PoblaclOn 49.000 habitantes.
HOTELEs-Gmnd CnravrLrl sera i/, en frente de la calle
que lleva 11;1 Viejo ~uente, ~spléndido edificio de tres pisos,
bien atendIdo y lUJoso, la VIda es buena y barata.
CURIOSIDADES-13 iglesias, 2 mezquitas, una para los
persas de la secta de Alí y otra para los tártaros sunnites.
Gabinete de Historin Nafurrtl. Casa de Moneda. Un gran Ba-
zar y siete Caravanserails (alojamientos de caravanas, suntuo-
sísimos). Tiflis presenta el magnífico aspecto de una ciudad
asiática. Las casas llevan terrasa en lugar de los techados'
se introducep en los terrenos escarpados sobre los cuale~
se asienta la ciudad. De todas part~s Se ven brillar las cú-
pulas cónicas de las iglesias, de los baños y de los minaretes.
Viñedos umbmsos se destacan sol/re la blancura de los mm·os.
El viajero aqmira sucesivamente: las ruinas de los anfiglws
castillos, eljardín botánico, el pintoresco desfiladero de Salr¡lflk, el
teatro con sus tres pisos df1 galerías, el hufel del gobernador, el
del Estado MayOt· con su gran reloj, el cOnl'enfo de Srln David,
situado sobre la montaña de lsmindo, llamada la montaña
Santa. Al costado de ~sta ciudad asiática se encuentra el
comfort de una ciudad francesa; carruajes y ho~les per-
fectamente atendidos, magníficas casas de cuatro y cinco
pisos amuebladas con elegancia, calle largas y bien pavi-
mentadas, iluminadas á gas; tiendas, mercerías y almacenes,
teatro ruso y ópera italiana, bailes elegantes, en la casa del
lugar teniente del l'mns-Callcásico," soirécs de gran rumbo donde
las radios as georgillas rivalizan en gracia y amabilidad con
las damas europeas. Con la perspectiva del Golowill y la calle
del littmann es necesario citar entre los sitios más dignos de
visitarse, el Bazar rlnl1eniano, la plaza de la, Cflfedral de SiOIl,
y antes que ésta la plaza del Mai'damm, donde se concentra
la vida comercial, industrial y financiera de toda la comarca.
Los barrios de Navtlong, de Ablabasa, de la Pue/'fa de Bmws,
de la antigua ciudad de Garetouban, rebosando siempre de
transeuntes. La plaza se encuentra siempre llena de gente
á pie y á caballo, en carreta ó en camello, en drojki, en :vic-
toria ó en asno. Se oye por todas partes un batiburrIllo,
una cacofonía de lenguas, de idiomas y de dialectos qu~ es
asunto de perder la cabeza. Al fondo de la plaza se eleva
la p"isión Metch, y más allá La Bolsa.
CLIMA-La ciudad posee un clima comgarativament~
saludable, gracias á la elevación del terreno. Su cintura de
666 EL. LIl:IRO D~L VIAJERO
jardines y viñeuos le comunica una fisonomía pintoresca
y sonriente.
. COMERCIO-Es la Bolsa de lViis el punto donde vienen
á reunirse las noticias de las cinco partes del mundo; es aUí
donde van á abandonar en parte los asiáticos sus costum.
bres afeminadas; es allí donde ellos compran y venden su
lujo en su lenguaje difícil y lleno de imá~enes. La ciudad de
Tiflis es el verdadero centro del comerCIO de toda la región
transcaucásica, sirviendo de punto de intermedio á los pro·
duetos del país así como á los de la Rusia y del extranjero.
Ella comunica con el interior del imperio por Astrakán,
Nijni Novogorod y Moscow; con la Persia por Bakou sobre
el Mar Caspio y por Nakhit Cheven sobre la frontera terres-
tre; con la Europa con Redout-Kale. El comercio exterior de
Tiflis y de la región transcaucásica, en general se encuentra
en manos de los comerciantes armeniallos establecidos en
TifEs mismo. Tiflis trasporta al interior de la Rusia los
tisús, las sederíils, los paños, los algodones, cristales) porce-
lanas, artículos de mercería fina, bebidas y otras mercadeo
rías; la azúcar y el pan constituye el principal artículo de
importación. A dicho efecto existe una aduana especial
para el complicado servicio antedicho.
HISTORIA-Se hace remontar la fundación de Tiflis al
año 496, atribuyéndosela á un cierto Nakhatang, que so-
metió en esta época todo el país comprendido entre el Mar
Negro y Cáspico. El siglo IX era una de las plazas más
importantes de esta parte del Asia y el czar David I y la
czarina sucesora más tarde, la· protegieron de una manera
resuelta. Decae luego durante tres siglos hasta que en 1576
Mustafá-Pachá general del sultán Solimán toma á. Tiflis y
e~ige la ciudadela que aun existe. El rey Heraclio que le
dIera gran lustre concluye á la edad de 90 años por man-
darla destruir, y en 1801 Paulo I toma posesión de ella ane·
xándola definitivamente á la Rusia.
1'OULA -DISTANCIA-197 kilómetros S. de Mosco\\'
y 973 kilómetros S. E. de San Petersburgo.
CURIOSIDADES -La ciudadela, fundada en 1517 por
el gran duque Vasili Ivanovich. Toula tiene poco que ver,
se halla edificada sobre ondulaciones suaves ue un terreno
~érti~; posee como todas las ciudaues rusas gran número de
IgleSiaS, y como carácter de ciudad es triste y antipática.
FÁBRICA DE ARMAS BLANCAS Y DE CAÑONES-Bastante
eelebrada por los rusos.
HISTORIA-Fué fundada en 1509 cerca de otra ciudad
TOULA, USPENSKOIE, VARSOVIA 667
del mismo nombre mucho más antigua que Moscow. 'l'oula.
fué á menudo tomada y perdida por los rUSOtl, los tártaros y
los I?ola??s, hasta 1.639, en que cayó definitivamente bajo la
dommaClon moscovIta.
USP.~NSKOIE-GENERALIDADF.S-Uspenskoie se en-
cuentra situada sobre la orilla izquierda del Volga á 100
kilómetros de Kasan. Su celebi'idad consiste en haber sido
construída sobre las ruinas de Bu/gar, la antigua capital del
imperio de la Gran Bulgaria.
VA RSOVIA-HoTELEs-Gmnd hotel de l'.Europe· el óm-
nibus espera en la estación á la llegada de los tren'es' ha-
bitación 1 rublo 50 á. 5 rublos; bujía 20 kOI}" por vi~ar el
pasaporte 30 kop.; COcma rusa y francesa; e hotel se halla.
sit.uado. en 'la, esquina de,l~ plaza pl'incipaL Hotel d'Angla-
ferre, bIen temdo, pero dIfICIl de bacel'se entendel' sino se
habla alemán, inglés ó polaco.
RESTAURANT-A la ca/'fe, en el Gmlld Hotel de l'EurrJPe.
CARRUÁJES- Entendel'se con el portero del hoteL
TEATROS-Teat¡·o Municipal-Abierto durante el in-
vierno. Teatro Letni, situado en el jardín de vel'ano; se re-
presentan óperas en idioma ruso y polacQ.
GENERALIDADES..-Varsovia es la tercera ciudad del
imperio ruso, capital hasta 1867 del antiguo reino de PO"
lonia, situada á orillas del Vístula á. 1123 kilómetros ~e
San Petersburgo y 2093 de París. Población 302.475
habitantes. Residencia de la gobernación .le la provincia,
del arzobispado greco·ruso, arzobispado católico, consistorio
protestante, gran rabín judío, etc. ~obre la ribera derecha
del Vístula se halla la sección de Praga,' tristemente célebre
por habel' tenido alli lugar la masacre de 1794; desde este
punto se divisa una magnífica vista de la ciudad. .
'COMUNICACIONEs-Caminos de hierro á San Petersbllr,qo
á BrOlnberg, Berlín, otro pOI' Terespol y Brzesc-Litewski á Mos-
COlO, Kiev y Odessa, otro á Viena y Cmcovia, Lemberg, Jassy.y
Bu,charest. Buques á vapor hacen el trayecto de VarsoVla
Á Plock. .
INDUSTRIA y COMERCIO-Más de 300 fábricas y esta.ble-
eimientos industriales: su producto pasa de 20.647.000 rublos
y emplea 12.693 obreros. Fábricas de tabacos, aceite .de
máquinas, productos químicos. La lana es uno de los 'Prm-
cipales artículos del comercio de Varsovia; la feria prin-
cipal de lanas tiene lugar en junio.. Los principales mer-
cados son la Prusia y el Austria.
INSTRUCCIóN-La Univet·.Yidad, clausurada en 1830, re a-
668 EL- LIBRO DEL VIAJERO
bierta en 1861 con el nombre de Escuel((, Prin?ipal; .de SUo:
aulas está proscripta la lengua pola~a.. Los gll~naslOs !la-
eionales ascienden á 11 Y los estableCImIentos de lllstruCClón
á 172.
CURIOSIDADEs-La Catedral lutent!'la, .~a~·dines de. Sa.J:e y
de Sazienski' Catedral de San Juan, estJ!o gohco, enCIerra el
sepulcro de 'Jl[alacllOwski por Thorwaldsen y gran número de
estatuas y tumbas. Iglesia ntsa de lit Trinidad, estilo del
renacimiento. Iglesia católica de Alejandl'Oj Iglesia de lit Santa
Cruz terminada en 16!J6. Iglesia de la Transjigu1'I1dún, que
contiene dos cuadros de CzechoU'icz. Castillo real situado al
norte de la ciudad, comenzado por Sigismundo III y termi·
nado por Est.anislass Augusto. Antiguo Palacio Radziwill,
Palacio Krasinski, Palacio Bruhl, El Gmn Teatro, estatua
ecuestre de Juan Pobieski, Isola bella, Belvedere, Mokotow, JÜ'o-
le/carl1ia, Castillo de TVillanoU!, El fuerte Wola, el ]Jfercado de
los judíos, por la tarde. Es la única ciudad europea que tiene
adoquinados de· hierro.
HISTORIA-Fundada por los príncipes Tchegues de la
familia de los Verchwtsys. Figura en las crónicas polacas
desde 1224; en 1379 asciende á capital de estado y en 156U
á capital del reino. Durante las guerras de Polonia con
Suecia, Varsovia cayó dos veces en poder de los suecos que
la destruyeron en parte. En Varsovia se llevó á efecto e~
tratado de paz entre Carlos XII y Estallislass Scsinzky.
Después de la muerte de Augusto III, los rusos ocuparon
Varsovia y nombraron rey á Estanislass Augusto. EI29 de
noyiembre de 1830 ella se subleva contra los rusos pOl."
tercera vez pero fué para caer para siempre. Varsovia ha
s;do el teatro de varias Dieta¡;, importantes. El proceder de
la Alemania, la Rusia y el Austria en la repartición de la.
Polonia ha sido universalmente condenado. En 1831, el
mariscal de Francia, Sebastiani, pronunciaba en la cámara
de diputados franceses aquella frase descarada y sarcástica
Señores: la paz 1'eina en Varsovia.
VIA'l'KA-DISTANCIA-1.400 kil. E. S. E. de San
Petersburgo. Población, 12.000 habitantes.
CURIOSIDADES-El murallón y sus torres.
VILNA-Ho'l'ELES-H. de l'Eul'ope, el más recomenda-
ble como esmero en el servicio; cocina francesa; habitación,
1 rublo 50 kop.; bujías, 30 kop. H. de París, cocina francesa
y rusa, buen servicio; hab., 1 rublo, bujías, 20 kop.
CARRUAJES-Una carrera, 50 kop.; la hora, 1 rublo.
CURIOSIDADES-Vilna es una ciudad de aspecto anti-
VILNA, SAN i'tIARINO 669
<Juado, con veredas de madera, posee alrededores pintores-
cos y buenos baños y jardines. El comercio se halla 'casi
en su totalidad en manos de judíos. Dicha ciudad fué la
antigu~ residen~ia de los duques de Lithuaniaj contiene por
esO varlOS palaCIos notables pertenecientes á grandes fami-
lias polacas, .una buena C!asa !J'funicipal, lIfusco y la bella
Catedral Stanzlas, en cuyo mterlOr se ve el rtfrtlul de piafa del
rey Casimiro. Esta iglesia data del siglo XIV
HISTORIA y POBLACIÓN-Vilna fué ocupada en 1812
por los franceses; Napoleón 1 y Alejandro 1 ocuparon suce-
sivamente la casa actual de la gobernación, antes palacio
episcopal. Su población pasa de 90.000 almas.

SAN MARfNO
POSICIÓN GEOGRÁFICA-Hállase situado sobre el monte
Titán, á 85 kilómetros N. E. de Florencia y 15 kilómetros
del Adriático 430 55' de latitud N. y 10° 8' de longitud E.
POBLACIÓN, EJÉRCI'l'O y EXTENSIÓN TERRITORIAL-Los
habitantes en número de 8 á 10 mil, difieren poco en usos y
costumbres de los Romagnoli. El territorio total de la repú-
blica es de 62 kilómetros cuadrados. El ejército asciende
de 1500 á 2000 plazas.
ADl\IINISTRACIÓN-Una docena de agentes de paz es
suficiente para mantener el orden de la cindad y de la pe-
queña campiña que se extiende al pie del Titán, abajo de la
ciudad. El acceso á ésta es penoso y la mayor parte de sus
calles en escaleras gigantescas.
EMBLEMA NACIONAL-La divisa de su elección herál-
dica es: "Libertad .. simbolizando la que han sabido conser-
var 'en medio de todos los cataclismos de q uillce siglos.
COIlIERCIO É INDUSTRIAS-Su territorio produce cerea-
les, olivas, y excelente vino blanco y moscato. El comercio
de madera de robles y de hacienda doméstica constituye su
principal elemento.
CURIOSIDA DES-Terravalle,' Florenti no, Faltanos, :\'[011-
tegiardino son los únicos puntos de una importancia rela-
tiva. Es digna de mención y recomendable al fouriste una
visita á la monumental iglesia estilo corintio, donJe se, ado-
mira la estatua de San Marino. y el sarcófago del cónsul
Onofri, el Luis XII de la república, que recibió el glorioso
nombre de Padre de la Patria. La': fortaleza Della Roca
que dió su nombre á una de las más antiguas familias de
670 EL, LIBRO DEI, VIAJERO
Italia. Al pie de la montaña la gruta de Acqmwiva que
fué antes la habitación del santo. El castellare, miserable
granja casi en .ru~nas, trae al recuel:do la dam~ romat;a ~on­
vertida al cristJalllsmo por San Marmo y á qmen debla este
la donación del monte que sostuviera más tarde la repú-
blica de su nombre.
HISTORIA-De los pequeños estados que han sabido
COl'servar su independencia en medio de las ideas avasalla-
doras y belicosas del medioevo, la más interesante es sin
duda la pequeña república de San Marino.
Un ermitaño de ese nombre dió el suyo á la ciudad que
corona el monte Titán, dominando el Adriático. N aeido en
Dalmacia, á principios del siglo IV, el susodicho eclesiástico
obtuvo, con el título de diácono, la propiedad exclusiva del
monte Titán donde se retiró, construyendo una cabaña y
donde murió en el misticismo de la mayor soledad. Fué ca-
nonizado y el lugar de su sepultura se halló pronto frecuen-
tado por multit~d de peregrinos. Se construyeron las pri-
meras casas que formaron más tarde la capital del pequeño
estado. Sus habitantes se erigieron en pequeña familia
política, que tuvo que luchar sin tregua contra los empera-
dores romanos, los obispos de las diócesis próximas y contra
todos los tiranuelos feudales. Muchas veces peligró su exis-
tencia que supo defender á fuerza de prudencia, de tacto y
gracias, sobre todo, á las ideas moderadas y conciliadoras de
sus magistrados. César Borgia y el cardenal Alberoni, en
su afán de avasallar, trataron de someterle. En 1796, las
ideas entonces muy republicanas de Bonaparte, dejaron Ín-
tegra su independencia, calorosamente apoyada por el gran
capitán francés. En 1849, fué refugio del intrépido Gari-
baldi, que dió á sus soldados el ejemplo del más estricto
respeto á la amable hospitalidad, de la cual usaron hasta
obligar á huir á los austriacos que allí se dirigieron. Victo-
rio Emmanuele demostró siempre la más viva simpatía á
dicha república en miniatura, apo~ando el tratado de co-
mercio y aduana entre ella y su remo.

SERVIA
PO.SICIÓN GEOGR~FICA-Al N. la Hungría, al O. la
Rumama y la Bulgarla, al S. la Turquía y al E. Austria.
SUPERFICIE-43.555 km. cuadrados.
LENGUAS-Bajo la rúbrica de lengua Servia, se desig-
SERVIA 671
nan dos lenguas diferente~. L,os eslavos ~e la Lusacia que
toman el nombre de serblOS o wendes, tIenen una lengua
que llaman muchas veces lengua servia. Nosotros no exa-
mil!aremos ~quí la lengua ;;ervia p~opiamente dicha, porque
serIa matel'la de un estudIo espeCIal. La lengua servia es
flexible, dulce y armoniosa como la italiana.
MONEDA-El dinm·, valor:· un franco.
OROGRAFÍA-En la parte septentrional presenta plani-
cie de apariencia fértil; pero en lo demás es montnoso cu-
bierto de florestas y profundos valles fértiles, pero poco' cul-
tivadas.
AGRICULTURA - El suelo en gpneral es muy fértil
pero solo existen 193.500 hectáreas cultivadas las qu¿
producen abundantemente trigo, cebada, avena, maiz, lino
y tabaco, y en algunos valles viñas. Además praderas ali-
menticias donde pacen bestias del todo mediocres; bosques
de maderas propias para las construcciones navales. Em-
pero la agricultura se halla muy poco adelantada.
COMERCIO-La industria manufacturera es nula. El
comercio hállase desprovisto de un bmm sistema de vías de
comunicación y es poco activo; él se limita á la exportación
de algunos producto!' agrícolas, tales coino cereales, made-
ras, bestias, puercos, pieles de ciervo, lana, grasa, sebo,
aguardiente. La importación de 1868 á 1871 fué de 28 mi-
llones y la exportación de 29 millones. La cámara de di-
putados servia votó en 1874 diversidad de privilegios á las
empresas industriales y comerciales de los países vecinos
que quisieran establecerse en Servia. Por ella la importación
de toda clase de máquinas y utensilios de trabajo quedaba
exenta de derechos de entrada y la exportación de su pro-
ducido libre de los gravámenes de exportación.
ADMINISTRACIÓN y GOBIERNo-La Servia se gobierna
y se administra por medio de una monarquía hereditaril\
constitucional en la familia de Obrenovich, siguiendo el
Ol'den de primogenitura en la línea masculina directa. El
Kniaz ó príncipe debe pertenecer á la religión ortodoxa del
rito oriental. A él toca la promu1gación d~ leyes y ordenan-
zas, nombrar los empleados públicos, comandar las fuerzas
de mar y tierra, firmar los tratados, etc. El príncipe ejerce
el poder mediante siete ministros responsables. An~s ~é
la Constitución de 1869 el príncipe compartía el poder legIs·
lativo con el senado (Soviet) y la asamblea nacional (Skupt-
china). El poder judicial es independiente del poder 16gis-
lativo. I.a disposición más curiosa de la Con~titución servia
672 EL LIBRO DEI, VIAJERO
es Ja que confiere al príneipe ~lll cier~o número de. diputadoR
á la Skuptchina¡ el papel d~ dwh?s dIputa~O!; C?nSIste en lle.
Vár la palabra á nombre del gobIerno y dIscutIr las cuestio-
nes que la cámara entera dob.e votar. En lo demás la legis_
lación está calcada sobre las Ideas francesas.
INSTRUCCIÓN PÚBLICA-[)24 escuelas eomunales asisti_
das por 30.761 estudiantes. En B~lgrado e;ciste además una
escuela militar y una de comerCIO. La lIbertad de creen-
cias y de cultos es c?mpleta y la iglesia ~ervia es indepen-
diente de la del patrIarcado de Constantlllopla.
MILICIA-La Servia 8stá dividida en [) voi:vodies ó co-
mandancias gen8rales. La armada se compone de dos par·
tes distintas: la armada permanente reclutada por sorteo
que asciende solamente á 5.622 hombres y la milicia, que
recuerda la de la landwehr prusiana, formada por todos los
ciudadanos d8 25 á 50 años no comprendidos en la armada
permanente: presenta un efectivo de 70.000 hombres.
Ll'l'ERATURA-Hállase dividida en tres períodos; 1°.
Desde la introducción del cristianismo hasta fines <lel siglo
XIV; 2°. Desde principios del siglo XV hasta mediados del
siglo XVII; y 3° desde 1750 hasta nuestros días. Los monu-
mentos literarios del primer período son en su mayoría re·
ligiosos y lel:,''¡slativos; la lengua en qUI' están escritos es
una mezcla de v-iejo eslavo eclesiástico y servio. Casi todos
ellos se hallan insertados en la obra titulada: ]}Ionumento
serbicá y en la Srbski spoménici recopilados por el conde Put-
sich. Del siglo XVI pueden citarse los siguientes poetas y
literatos que más han sobresalido: Marolitsch, Mentsche·
titz y Dozitz ¡ en el siglo XVI Loutchitz y Vetranitz; en el
siglo XVII Palmotitz y Bunitz. Pero en los tiempos de
mayor esplendor la literatura serbia fué esencialmente loca-
lista raZón por la que sus productos fueron poco conocidos.
El segundo período termina con Jorge Brankovitch que
escribió una Historia de Servia, desde los tiempos antiguos
hasta el emperador Leopoldo. Lo que caracteriza el último
período de la historia de la litel'atura es la tendencia á se-
parar el eslavo eclesiástico del idioma nacional. El que más
contribuyó á esta trasformación, fué Juan Raitsch, autor de
una Historia de los es/a'vos y en particular de los croatas, de los
búlgaros y de los servios. La poesía pastoril y la bucólica son
la nota dominante de la literatura servia. El pueblo es
e&encialmente declamador y afecto á las improvisaciones y
á los cantos. La literatura de erudición recién nace.
HISTORIA-La Servia ha tomado su nombre de los ser-
BELGRADO 673
vienos Y sor.abos, pueblos de raza eslava, ~stableciao el
año 630 en dIchas comarcas. Hasta 923, la Servia cOnsti-
tuyó un pequeño estado que poseía sus soberanos; luego
pasa sucesivamente á la dominación de los búlgaros y de
los griegos. En 1100 Beli· Urosch, el fundador de la dinas-
tía N emanitch, subió al trono y devolvió la independencia
3 su país. Durante dos siglos esta dinastía gobierna el prin-
dpado, hasta que en 1336 su más ilustre soberano, Esteban
Duchan, después de varias conquistas se proclama empera-
dor de la Servia, la Bostnia, la Croacia, la Dalmacia, la
Herzegovinia, Albania, Macedonia y Tesalia; murió en 1358
en el momento que proyectaba conquistar á Constantinopla
1 sustituir la raza eslava á la griega. La creación de dicho
Imperio fu"é un dique opuesto á la invasión musulmana.
Después de la muerte de este' gran monarca los turcos
derrotaron en varios encuentros á los servios y penetraron
en su país reduciéndolos á las imposiciones de la conquista.
Desde entonces hasta el reinado de la reina Natalia y el
rey Milano que tanto han dado que decir, las desdichas de
la Seryia no han tenido término.
HELGRADO-DISTANCIA-650 kilómetros de Cons-
tantinopla.
POBLACIÓN-35'.000 habitantes. Belgrado es la residen-
cia del príncipe y todas las autoridades servias, así como de
l(ls ministros y cónsules extranjeros, obispado católico y
griego, etc.
INDUSTRIA-La industria de Belgrado adolece de im-
portancia. Toda ella se reduce á algunas fábricas de armas
y tejidos de seda y de algodón; fundillión de campanas y'
explotl1.ción de minas de hierro y de cobre.
COMERcIO-Toda su escasa importancia se reduce á
servir en algo al comercio de tránsito entre la Turquía y el
Africa.
CURIOSIDADEs-Belgrado es una ciudad miserable-
mente construída. Mirada desde el río es bastante pinto-
resca, pero al interior ofrece peco que ver á excepción de
las mezquitas é iglesias rusas ..

SUECIA Y NORUEGA
SUECIA
POSICIÓN GEOGRÁFICA-Estado unido á la Noruega
ba:io la misma dinastía; ocupa la parte oriental y extremidad
674 El,. LIBRO DEL VIAJERO
meridional de la península escandinava. Está comprendid(}
entre los 550 20' Y 69° 5' de latitud N. y 80° 46' Y 21 0 50'
de longitud E. Al N. O. hállase limitada por la Noruega
de la cual la separa la cadena de montañas denominadas
Alpes escandinavos; al S. E. por la Laponia rusa, sirvién.
dole de frontera los ríos Mounio y Tornea; al E. por el mar
Báltico' al S. por este mismo mar y al S. O. por los estre·
chos S~nd y Kattegat que la separan de Dinamarca.
SUPERFICIE-SU superficie cuadrada es de 450.000 kiló-
metros.
POBLACI6N-4.250.512 habitantes.
MONEDAS-El kroner vale aproximadamente 1 fr. 30.
Está dividido en 100 ores.
ASPECTO GENERAL-PoCOS países hay en el mundo, cu-
yas costas sean más recortadas que las de Suecia; innume·
rabIes brazos de mar, sembrados de isletas, en medio de las
cuales la navegación es peligrosa, se notan en la costa desde
el golfo de Botnia hasta el de Chrishania en la Noruega. La
costa oriental describe en el Báltico dos curvas considera-
bles, la una en sentido hacia adentro en las proximidades
del canal de Aland, y la otra en sentido inverso forma al
Sur el golfo sobre el cual están situadas las ciudades de
Carlskrona, de Carlshamn y de Cimbrishamn. La costa
occidental hacia el Sund y el Kattegat, se dirige general-
mente al N. O. y forma los golfos de Engelhorn y de
Loholm. Costas tan llenas de sinuosidades producen nece-
sariamente innumerables cabos; pero pocos de ellos son
salientes. Citaré solamente la punta de Kallón á la entrada
septentrional del Sund; el cabo Falsterbo á la extremidad
S. O. de la península escandinava y el de Kasaberga á la
extremidad S. E. Independientemente del grupo ó archi-
piélago de Estokolmo, dos de las islas más importantes sobre
el Báltico pertenecen á la Suecia.
OROGRAFíA-El litoral de la Suecia no se eleva á más
de 80 metros del nivel del mar, sobre una profundidad
de 60 á 75 kilómetros, cubiertos de praueras y de tierras de
cultivo. Más allá de esta zona, el suelo se levanta sensible·
mente hacia el O. para unirse á los Alpes escandinavos que
se extienden entre Suecia y Noruega. Esta cadena extiende
sus ramificaciones hacia algunas provincias septentrionales
de la Suecia, como el Jemtland, Kopparberg't Uerjedalen;
mientras que otras bajan insensiblemente haCIa los grandes
la~os Wener, Wettel', Malar y Hjelmar. Su altura, tér-
mmo medio, es de 900 á 1000 metros sobre el nivel del mar.
SUECIA 671»
El punto culminante es el Sylfjell (2.033 m.) en la Laponia
sueca; en la provincia de Jemtland, el Freskutan se eleva á
1.663 m. En la parte meridional de la Suecia no se encuen-
tran más que algunas colinas como el Kullen y el U alland()
(100 á 200 In. de altura) .y algunos picos aislados como el
Taberg en Smaland, el Kmekulle en Vestrogocia.
MINERALOJÍA-La const·itución geológica de estas mon-
tañas es generalmente granítica; pero entre las masas de
granito se encuentran otros yacimientos de piedras de dife-
rentes calcáreos. La hulla no se conoce; el hierro es abun-
dante y de buena calidad. El monte de Gellevare en
Lapoma,. de " ¡)
'metros
80 ' enteramente formado de, un
esta
mineral que conti~ne de 70 ~ 80 por 100 del mejor hierro.
El suelo sueco enCIerra ademas cobre, 'plomo, azufre, estaño
zinc, niquel y plata. En algunos puntos se comprobó h
presencia de oro.
HIDROGRAFíA-Casi todos los cursos de agua que rie-
gan la Suecia pertenecen al Báltico, sin embargo, el Gota
que toma nacimiento en Noruega, bajo el nombre de Clara-
Elf, atraviesa los lagos Famulld y W-ener y se arroja en el
lliar del Norte. La mayor parte de los cursos de agua que
descienden de la vertiente oriental de los Alpes escandina-
vos ó Dofrinos y que se echan en el golfo de Bothnia se
dirigen del N. O. al S. E.; los más importantes son: el Tor-
nea, el Calix, el Lulea, el Pite a, el Umea, el Angermona,
la Luisne y el Dal-Elf. La Motala es el río más importante
que desemboca en el Báltico.
Generalmente todos estos ríos ofrecen pocas segurida-
des de navegación; pero felizmente 10il lagos ofrecen como-O
didades para la locomoción y comunicación. Estos lagos
están umdos unos á otros por magníficos canales, en que se
echa de ver la mano maestra de algunos ingenieros. El
canal de Trolhatta, por ejemplo, que tiene catorce compuer-
tas, hechas en roca viva de una altura de 37 metros une el
lago Wener al Atlántico, que se une á su vez al de W. etter
por medio del canal de Gota, que prolongándose haCia los
lagos 80ren, Boscen y AsplongEm desembocan en el Báltico.
De este modo en el centro mismo del corazón de la Suecia
se encuentra vía ancha de comunicaciones que se completan
con una red de ferrocarriles que va tomando gran. incre-
mento de un tiempo á esta parte.
CLIMA-El clima de Suecia aunque menos riguroso
que el de Noruega es fortísimo en algunas épocas del año,
pero la regularidad de la temperatura y la ausencia casi com-
.676 El,¡ LIBRO DEL VIAJERO
pleta de cambios bruscos de frí? ,al calor, la suave tempera,.
tura que reina durante la estaclOn de verano, hacen de este
país una región excesivamente sa~udable, en la cu~llas enfer.
medades y epidemias no echan ralces. Debemos S111 embargo
agregar que dada la extensión de la Suecia que no tiene
menos de 850 kilómetros de Norte á Sur, obsél'vase una
grau diversidad de climas y de vegetaciones. En el Sur, la
Escania tiene una temperatura fría como la de la isla de
Gottland. En estas dos regiones suecas, las moreisas, los
castaños y el nogal se dan perfectamente y hasta la misma.
viña da resultados. Al Norte de la Escania, en Estokolmo
la temperatura media desciende. Las diferencias de tempe:
ratura explican como, mientras que en el Sur de la Suecia
se produce más cereales que lo que se consume, en la pal'te
septentrional, apenas recojen lo suficiente para el abasto
local. El trigo, el hoblón, no madura sino en el grado
62; el cerezo florece, pero no da frutos sino en el 63 y
el cultivo de .la cebada es imposible á no ser eu el 64
paralelo.
Sobre las alturas de la regióu occidental encuéntranse
cumbres cubiertas de perpetuas nieves; pero aquí también
cambia el límite de estas nieves. Sucede así, que en el grado
60 el límite de estas nieves es de 1,930 metros mientras
que en el 690 es de 1200 metros de altura. En Estokolmo
el deshielo empieza hacia fines de abril y pocos días des·
pues se ve con sorpresa la tierra cubrirse de pasto y de
verdura. La vegetación es muy rápida durante la estación
de verano en las regiones veciuas del polo. En el mes de
junio la noche casi no existe y la tierra siempre caldeada
sin desperdicio nocturno de calor produce la cebada en seis
ó siete semanas.
COSMOGRAFíA-A la extremidad norte del golfo de
Botnia el día más largo es de veinte v una hora y el más
corto de dos horas y media. •
AGRICULTURA- Grandes y variadas especies compo'
nen la flora de Suecia; en el departamento de Malmo se
encuentran ·hasta 915 variedades de plantas por legua cua'
drada, mientras que entre el 65 y el grado 69 no se encuen-
tra sobre la misma extensión más que 93 especies. La agri-
cultura descuidada durante mucho tiempo comienza á reci-
bir serias mejoras. Las provincias meridionales que son
,de una asombrosa fertilidad presentan hoy el aspecto de una
de.la~ regiones más ricas del centro. de la Europa. Los
prInCIpales cereales son la avena, el trIgo, la cebada. La par
SUECIA 677
tata es también un producto que exportan en grandes can-
tidades.
Los bosques de Suecia cubren una extensión de 175.698
kiló~etro~ cuya sexta, parte per~enece al Estado y el restan-
te a partIculares y a compañlas que los explotan. Los
campos de pastoreo abarcan una extensión de 180.000 kiló-
metros, donde encuentran fácil alimento vacas caballos
ovejas, cerdos y más de 140.000 renos domestidados. 'La~
ovejas son de una raza muy inferior, á pesar de los esfuer-
zos que se hicieron para mejorarla. La producción de lana.
no da abasto al consumo del país.
MINERALOGÍA-Las riquezas metalúrgicas de la Suecia.
son conoci~as y todo el mundo sabe lo muy solicitado que
son los hierros ele Dalecarlia en todos los mercados euro-
peos. En 1870 la producción de hierro se elevó á 4.559.331
quintales. La del cobre, en el mismo año, 43.853 quintales.
INDUSTRIAS FABRILES -La fabricación sueca extién-
dese á todós los ramos de la industria; paños, sederías, teji-
dos, refinerías de azúcar, fábricas de, tabaco, de papel, de
algodón. La fabricación ele instrumentos ele física y de ma-
temáticas es muy solicitada, y tiene su asiento en Estokolmo l-
Foklun es citado pOI' sus fábricas de sogas. En resumen e
valor total de los productos reunidos de la industria del
reino se elevó en 1871 á 105 millones de risdales (el risdale
equivale á un franco).
COMERCIO-Su comercio va siendo cada día más im-
portante y su exportación no baja hoy elía de 310,6G5,300
francos y la importación de 380.016,000; estando compren-
dido en estas cifras el valor del oro y de la plata que se im-
porta y se exporta. Inglaterra es el país que sostiene más
rel¡:wiones comel'ciales en Suecia; después Dinamarca y úl-
timamente Francia.
MARINA-La marina mercante de la Suecia cuenta más
de 3.900 buques. Los principales puertos elel reino des-
pués de Estokolmo y de Gtiteborg, son Géfle, Udewalla y
Calmar. Los caminos de hier1l0 de Suecia tienen hoy una.
extensión de más de 3.000 kilómet·ros.
INSTRUCCIÓN PÚBLICA-La instrucción vrimaria está.
en un estado satisfactorio y en cada comuna hay un c?n~ejo
escolar. En 1871, Suecia contaba con 7118 estableClmIen.
tos de instrucción, divididos en la siguiente forma:. 10 ~s­
cuelas primarias de grado superioq 2268 escuelas pl'lmarIaS
fijas; 1.164 escuelas ambulantes y 2.676 de escuelas de me·
nos orden. Hay varios cent.ros de instrucción agrícola como.
678 EL LIBRO DEL VIAJERO
el de Almarpp y el de Oltuna. Dos universidades, la de Up.
sala y la de Lund dividida cada una en cuatro facultades'
teología, derecho, medicina y filoso.fía. El reino tiene u~
arzobispado el de Upsala y once obIspados.
RELIGIÓN-La libertad de cultos es completa.
FINANZAS-El estado financiero de Suecia era en 1875
el siguiente: Las entradas ordinarias consistente en Con·
tribuciones, impuestos, ferrocarriles del estado, telégrafos
bosques, faros y canales y ?tro;s ascendieron á 25.020.000
que junto con las extraordll1arlas como aduanas, correos,
sellos, impuesto de aguardiente, de remolacha y contribu·
<lión general dió un total de ingresos de francos 64.660.000.
Los gastos 6 egresos fueron de 70.633.305; su deuda pú-
blica era casi insignificante hasta que empezaron á dar im-
pulso á sus ferrocarriles, para lo cual tuvieron que recurrir
á varios empréstitos y esto hizo que la deuda se elevara á
240 millones, que más adelante se redujeron á 16 millones.
MILICIA-El ejército sueco se compone: 10 dc tropas
enroladas (vrerfvade) por seis años, y ello voluntariamente
y forma 2 regimientos de infantería de la guardia, un regi-
miento de cazadores; un regimiento de la guardia á caballo;
un regimiento de húsares, llamado príncipe real, y regi-
mientos de artillería; total: 7.692 hombres. 20 las tropas in-
deltaj entiéndese por indelta las tropas acantonadas en
territorios que les proporciona parte los particulares y parte
la fami.lia real, cobrando además cierta cantidad en metá-
lico. Estas tropas constituyen una colonizaci6n militar.
Desde el general hasta el sargento y soldado, todos reciben
cierta porción de bienes y terrenos en proporci6nal grado
que tienen en el ejército. Estas tropas forman un conjunto
de 34.405 hombres; vienen después las tropas de sorteo que
no bajan de 95.295 hombres, formando todas estas divisio-
nes un total de 144.013 hombres de ejército. Los principales
arsenales están en Estokolmo, Goteborg y Christiansand.
La academia de ciencias militares y la escuela militar está
en Carlsberg y la de artillería en Marieberg. La marina de
guerra está en vía de aumento y de transformaci6n. La
flota á vapor se compone de 2 navíos de línea, de una
fragata á hélice, 3 corbetas de 12 cañoneras; la de vela
-cuenta 6 navíos de línea, 5 fragatas, 4 corbetas, 22 bricks,
y 76 cañoneras. En total 24 buques á vapor y 273 á vela
-con un total de 1215 cañones.
LITERA'l.'URA-La verdadera literatura sueca data del
.tiempo de La Reforma y empieza por traducciones de la Bi-
SUECIA 679
blia. A partir de esta época la mayor parte de las obras
fueron escritas en latín; sin embargo Olaüs Petri y 'Juan
Mes~enius .compusieron pie~as de teatro en. lengua vulgar
~l mismo tIempo que apareCIeron las traducCIOnes en la Bi-
blia por Laurencio Andral y Laurencio Petri. A mediados
del siglo XYI el arzobispo Johannes Magnus y su hermano
Olaüs publIcaron en latín obl'as históricas. En el siguiente
siglo Stiernhielm publicó su poema Hércules, cartas histó-
ricas y baladas. La reina Cristina adoraba la poesía y se ro-
deó de poetas entre los que descollaban Samuel Columbus
Gustavo Rosenhane, Lucidor, Joaquín Spegel arzobispo d~
Upsala. A Olof Rudbeck se debe Atlántica, obra notabilí-
sima de historia de Suecia. La ciencia del derecho tuvo en
el mismo' tiempo célebres representantes de los cuales el
más célebre, Puffendorf, autor' del 'Jus natul'ce et gentium.
En 1710 se formó una sociedad científica en U psala y sus
miembros más ilustres fueron Berzelius, Pohem y el fa-
moso Svédenborg. La academia de ciencias que se creó
Estokolmo en 1739, dió un nuevo brillo al estado de la
literatura y de la ciencia. Entre sus miembros contó á
Lineo, autor del Sistema r/atlll'{e que produjo una revolu-
ción en la ciencia botánica. Como quimicos se distinguie-
ron hacia el mismo tiempo Terbern Bergman, Wallerius
Scheele y Berzelius, Andres Celsius como astrónomo, Klin-
genstierna y Melanderhjelm como matemáticos. La poesía
sueca imitaba servilmente la francesa y dió lugar á for-
mación de varias sociedades literarias. La Academia de Be-
llas Artes fué fundada por Luisa Ubrique, la Academia
Sueca ó de los Diez y ocho por Gustavo III. Esta academia
contó entre sus miembros á Keelgreen, poeta dramático y
lírico, Leopoldo Oxenstierna, Adlerbeth y Gustavo III mis-
mo que escribió poesías de diversos géneros y tragedias. Al
lado de estos poetas imitadores, pueden citarse algunos ori-
ginales como Bellman autor de canciones populares, Benoit
Lindner HaJlman autor de comedias; Ana María Lenngren
y Thorild poeta y pensador. A principios del presente siglo
hubo una reacci6n y la literatul'a alema,na fué la favorita;
esto di6 origen á buen número de sociedades de las cuales
la más célebre fué la Fosfórica, que dió el nombre de fosfó-
ricos á sus miembros amantes de la literatura que, expen-
dían. Wallin y Hansen, poe.t.as, fueron fosfóricos. A: la
escuela gótica pertenece GeIJer. Otros como Alfgehus,
Sing von Beskon, Stagnelius, ~itolis, Duhlgren y otros
muchos compusieron aquel Parnaso. Las ciencias en Sue-
680 EL .LIBRO DEL VIAJERO
cia tienen en el presente siglo algunos representantes. Para
terminar esta ligera noticia citaremos el nombre de tres.
mujeres célebres en I~ historia de. las letras suecas: Emilia
Fljgarecarlen, Knorrmg y Fedel'lca Bremer.
ARQUITECTURA - La península escandinava no ofrece-
en conjunto esa canti?f1;d de m?,?-umen.to.s antiguos de estilo-
atrevido que caracterIZo el. esplrltu relIgIOso. en la ~dad Me-
dia y menos aun construcCIones de orden grIego m romano;
no se hallan arcos de triunfo, ni columnatas, ni obeliscos, ni
templos magestuosos. El carácter sencillo de los primeros.
pobladores de la Suecia y Noruega dió también á sus cons-
trucciones una sencillez muy grande. Solo en algunas
partes se encuentra algunos sepulcros de granito que pOl'"
sus colosales dimensiones hablan al alma del artista. Para
aquellos que primero poblaron esos climas, una simple pie-
dra encerraba un símbolo, un significado. Cuando se intro-
duce y propaga en Suecia el cristianismo es cuando se em-
pieza á notar lmi vestigios de monumentos de arquitectura
ojival, de la que algunos arqueólogos hacen la cuna en
Suecia; pero claramente se ha comprobado después que el
estilo bizantino es el que más prevalece en los edificios que
se conservan de aquella época, siendo de notar la au:;encia.
de carácter gótico en los monumentos del siglo XI y en la
primera parte del XIII. Pocos, muy pocos vestigios quedan
de esa época y las modificaciones cambia:,on su aspecto. La
que más carácter tiene es la catedral de Borgund en LeirdaL
La catedral de Drontheim, el más vasto monumento de la
Escandinavia, presenta una mezcla de estilos romano-bizan-
tino y de ojival, la que se empezó en 1183 y que se terminó
en el siglo XIII. En Suecia las iglesias más antiguas son las
catedrales de Lund y de Sinkaping, construídas la primera.
en el año 1012 y la segunda en 1134. La más notable es la
de Upsala, construí da á semejanza de Nuestra Señora de'
París por un arquitecto francés llamado Bonneuil. Las
góticas de Wisby y de Wreta-Kloster merecen también
visitarse.
Un género de arquitectura que se desarrolló mucho en
Suecia fué el de la madera.
Entre los monumentos notables se destacan el castillo·
de Rosendal, cerca de Estokolmo y el dock de Carlskrona.
ESCULTURA-Los primeros escultores que hicieron
obras notables en Suecia fueron importados y la mayor
parte franceses; hasta entonces el gusto arquitectónico no
s~· desarrolló: Chaveus y Laporte fueron los que esculpieron
SUECIA 681
los gigantescos leones que adornan la entrada del p1'lacio
real de Estokolmo y los dos Renommées que decoran la
entrada del Norte. Otro francés, Lacheneque formó el
escultor sueco G'sell que ejecutó el mausoleo de Gustavo
UI, el de Lineo, el de Descartes, la estatua del mariscal
Ehrensvaerd, un Cupido y algunas otras obras de mérito:
En el siglo XIX, Suecia ha dado varios escultores de
talento; Fogelberg que representó las principales divini-
dades de la mitología escandinava; Bystroorn, escultor de
reales estatuas; Gothe, autor de Meleagre, estatua colosal-
Gustavo Quarnitiom que envió á París, en la exposición d~
1855 sus ?élebres Baigneuses; .Kj.elbe~·g, Bosch, Glosimodt y
otros varIOS. Entre las curIOsIdades que ofrece el castillo
de Rosendal, hay un gigantesco jarrón de pórfido que fué
tallado en un bloc que pesaba 196.000 kilógramos y que
puede contener 90 hectólitros de líquido.
PINTURA-La Suecia y Noruega no conserva más que
un muy reducido número de cuadros anteriores al siglo
XVII. Hasta la época del Renacimiento la escuela bizan-
tina sirvió de modelo á las pinturas religiosas. En el siglo
XVII, fué de Alemania, de Francia y de Holanda, que
partieron los artista!> que practicaron en Suecia la pintura-
David Clocker, hamburgués, fué ennoblecido por Carlos XI,
por haber pintado la escena de su Coronamiento; hay de él
un Juicio Final en la gran iglesia 'de Estokolmo; David Beck~
holandés, discípulo de Van Dyck, Munchaffer y Bousdalot,
fueron también protegidos por Cristina. Otro holandés~
Van Evendingen se hizo célebre por sus pinturas de los sitios
más agrestes de Suecia; Lembke, pintó para Carlos XII"
asuntos militares: Sofía Brenner, no fué conocida más que
por la pintura que ella hizo de sí misma; Klingstes, célebre
miniaturista; Ludwig Manelieg, que cultivó el agua fuerte;
Herberg, autor de la Ascensión, que tiene 30 piés de largo
por 20 de altura. En Viena, en el museo, hay un cuadro
del pintor sueco Richter. La Exposición Universal de
París en 1867 y la de Londres de 1862, dieron á conocer
graIl número de pintores suecos. Según u?- célebre crítico
nótase en la escuela sueca una gran umdad; todos los
pintores de este país S011 muy amantes de él y prefieren
pintar los paisajes, los tipos nacionales y las costl1tnb~es
de la tierra en que nacieron; á pesar de que van á estudiar
á Alemania Francia é Italia, y que allí aprenden los recur-
sos del a;te cuando vuelven á su tierra la influencia.
extranjera d~saparece y vuelven á elegir siempre asuntos-
682 EL· LIBRO DEL VIAJERO
nacionales. Entre los pintores de ?istoria más nota~les
cuéntase Wabohm, sueco, que hablta Roma j Brusemtz,
autor de Lineo .11 sus discípulosj Damm~r, que expuso en el
salón de 1870, la Muerte de Harald, Harderade en la batalla
de Stanjordbridgej G. Werner, autor del Sueñ,o de 11!anichéc;
Jernbey que trató todos los asuntos de la mItologl3 escan-
dinava' 'Cristino de Port, pintor de temas religiosos; Frolich,
dibuja~te dinamarqués que ilustró gran número de publica-
ciones parisienses.
Entre los pintores de cnadros de costumbre,-en pri-
mera línea est.á Tidemand y Hochest, el primero noruego y
el segundo sueco, que obtuvieron medalla de la. clase en
la Exposición de 1855 en París. Tidemand es autor de los
"Funerales en la campüia (le Noruega», "Escuela de pueblo»,
los "Hangiens» (sectareligiosa)j Un padre bendiciendo sus hijosj
Hochst expuso "Un 1'ico en Laponia» y La señora de Zel-
ten~trom. autora de un libro "Interior de Laponia» y otros
varlOS.
Los paisajistas están en gran cantidad. El rey Carlos
XV envió á la Exposición tres grandes cuadros, bastante
buenos, donde reprodujo la naturaleza de su reino. Su "Pai-
sr/je de Invierno» es de mucho efecto y pasa por un buen
cuadro; Echelsberg es otro de los mejores paisajistas suécos;
su "Tempestad» y su « Vista de una planicie NOI'uega» son
dos obras notables; Hans Gude; Baade, Moston, Müller y
Bennetter, traducen con sentimiento y propiedad la som-
bría poesía de las tempestades desencadenadas en las cos-
tas noruegas. Al número de pintores suecos hay que agre-
gar los nombres de Breda, Kilbeig, Sandberg, Winguist,
Lindhberg, Hanelgren, pintores de historia unos y paisajis-
tas otros y Moine, Hoffling y Klingspos, miniaturistas.
GRABADOS-Un grabador de nombre Brugg que tra-
bajaba en Estokolmo á mediados del siglo XVII grabó un
retrato del archiduque Olaf Rudbeck; en el siguiente grabó
el del rey Carlos X y de su mujer; el del conde de Lajasdíe;
Elias Brenner, fué también un distinguido artista graba-
dor; J acobo Marten; van Avelen, gl'abó las planchas de un
libro titulado Suecia antigua y moderna; otros de menos
renombres ilustraron también el mundo de las artes con sus
trabajos y obras meritorias.
HISTORIA-Los anales históricos de la Suecia empiezan
con el rey Skotkonung el año 1001. N ada se sabe acerca
de los pobladores primitivos, probablemente celtas. La in-
migración escandinava arriba 300 á 500 años antes de la era
SUECIA 683
cristiana. El primero y más grande de los conquistadores
suecos fué Gustavo Adolfo, rival desafortunado de Pedro
el. Grande .d.e Rusia muerto en 1632. Despues de este
brIllante mIhtar aparece Carlos Gustavo que sigue sus hue-
llas y consigue llevar á la Suecia al apogeo de su grandeza
(1660). La decadencia milititr y política de la Suecia en
relación á los demás países del resto de la Europa se it~ició
más tarde, prosiguiendo hasta nuestros días bajo el reinado
del monarca actual de la confederación, Oscar 11. (Como
complemento véase la parte de historia referente :í. No-
ruega).
AL V ASTRA-Pequeña población próxima á Omberg,
poseedor;t del convento de A~vasfra, J:eputado como las rui-
nas más bellas de la Suecia.
CALM AR-HoTELES- Witt's ilof y CenfralllOfellet.
GENER.ALIDADES-Ciudad de 11.800 habitantes y una
de las m4s célebres de la confederación por la Unión de Cal-
mar. La estación se halla al S. de la isla Qoarnholmen donde
se encuentra la ciudad propiamente ,dicha.
CURIOSIDADEs-La catedral y el castillo (Kalma/'/whus).
CARLSKRON A-HOTELES - Sforkaellaren, Frimnrare-
kaellaren, Kung Kayl.
GENERALIDADES-Ciudad de 19.100 habitantes. fun-
dada en 1660 sobre varias islas. La mayor es la de Trosso.
CURIOSIDADES-El Puerto, que es el primero, militar-
mente considerado de toda la confederación.
ESTOKOLMO-HoTELES- Grand Hotel,. uno de los
principales de Europa: precios 2 á 3 kronerj bujía 0.70 ores.;
servicio 0.50 ores. Además los hoteles: Rydberg, Kung Kal'l,
de Suede, de France, etc.
RESTAURANTS-En los mismos hoteles y en los teatros.
CAFÉS-Strompartenen, Café du Bazar, Blanch, Stroms-
bOl'g, etc.
CARRUAJES-La carrera 1 á 2 personas 1 kr. 25; 3 á 4
personas 1 kr. 25 á 1 kr. 50; cada 1/4 de hora siguiente ~O y
60 ores. De las 11 dl'l la noche.á las 6 de la mañana la mItad
más. Un bulto 0.20; más de dos 0.50. Por una exc~rsión á
Djurgarden: la primera hora 1.50 y 2 kr.; cada medIa hora
siguiente 0.60 y 0 . 7 5 . . .' .
CHALUPAS Á VAPOR-ConstItUyen una de las pl'lIlClpa-
les particularidades de Estokolmo; "las hay en todas diree-
ciones y se paga una bicoca.
TEATROS-St01'U teatern, Dramatiska reatan, Nya teatern,
Alhambra, circo, etc.
684 EL LIBRO DEL VIAJERO
CONCIERTOS-Hasselbaclcen, Tivoli, Café Blanch, Mosse-
backe, etc.
CURIOSIDADEs-La ciudad en sí con sus ríos canales
,.
eminencias y ascellso:es I~ecamc~s; ad ' ?1 ~useo N'
emas a-
cional' palacio real; IglesIa de Rlddarholm; Jardlll Mosse.
backe; Skeppsholmen; Djurgarden; Drottningholm; Greps-
holm" Vaxholm y los magníficos alrededores de la ciudad.
GO'l'HENBURG - HOTELES - Ha.qlund's, Christianiat
Royal. Precios: habitación 2 á 3 kroners; bujía 0.50; servi-
cio 0.25.
RESTAURANTs-Gotakaellare, Borsen y Frimumrelogen.
CAFÉS-Cqlc du COl/1merce.
CARRUAJES (llamados Droskor)-La carrera en la ciudad
1 y 2 personas 0.75 ores; 3 á 4 personas 1 kr.; además 0.10
ores por bulto; á una gran distancia de 1.25 á 1.75; al parque
del castillo 1.75 á 2.25; por hora 1 á 2 personas 1.50; 2 á 4,
2 kr.; cada cuarto de hora siguiente 60 y 75 ores.
SITIOS DE DIVERSIÓN - Traedga¡'dfol'eningen, donde se-
dan conciertos nocturnos, Lorensberg y Slottskogspark.
CURIOSIDADES - Plaza Gustavo Adolfo; Stora-Hamn-
Kal1al; Brunspark; el ]iuseo, con una buena colección de
historia natural; Stom BOlllmes Hamn; Lands7wfdingeresidens,
residencia del gobernador; Stora Otferhaelleberg; Local de la·
sociedad de horticultura; parque del Slottsskog, etc.
HELSINGBORG-HoTELEs-De Mollbe1'g, Continental,
H. d'Angleferre, etc.
GENERALIDADES-Ciudad de 16,000 habitantes, domi-
nada por las ruinas de Kaernan, castillo fuerte antiguo.
Hacia el norte de la ciudad se encuentra Helsan, pintoresco·
establecimiento de aguas minerales.
MALMO-ARRIBo-Generalmente se arriba á Malmo
·en los buques que hacen la carrera de Copenhague á Suecia.
HOTELEs-IÚ'ame1', HOl'n, Stocklwlm, Danmar7c, etc.
CAFÉs-Bctnde, Fru Bown, Slottspar7c.
GENERALIDADES-M almo es una floreciente ciudad del
sud ~e. la Suecia. Sus edificios principales son: el palacio
M~rucrpal; Landsh¡jfdingeresiden~t, residencia del gobernador;
la IglesIa de San Pedro; el castIllo de Malmohus, etc.
TROLLHAETi'A-HoTELES-H. Trollhiitta.
GENERALIDADES-Es uno de los parajes más espléndi-
d~s de la Suecia. ~os parajes más bellos son: Troppo,
TJufall, S7craeddare7clmten, la gruta del 1'ey, Stampestl'om,
Jaettegryta, etc.
NORUEGA 685

NORUEGA
El país noruego es sin duda alguna el que Plinio de-
signaba con el nombre de Norigon. La verdadera etimología
del nombre de este país es Nor-Rike, reino del Norte, ó mejor
aun, dando á la palabra nor 'la significación de golfo reino
de los golfos, puesto que sus costas están much¿ más
cortadas que las de la Suecia. '
SUPERFICIE y POBLACIÓN-La superficie de Noruega
se calcula en unos 318.192 kilómetros cuadrados. La po-
blación :pertenece á tres razas distintas: el noruego propia-
mente dICho, la raza finlandesa y la hiperborea.
POBLACIÓN - Segun el último censo, el número de ha-
bitantes es 1.806.900.
OROGRAFÍA-Las montañas de Norueooa pertenecen al
grupo llamado Scandinávico, que se divid~ en tres grupos:
-el de loS' Kolen, que se extiende desde la Laponia hasta su
unión con los montes Dovre. El de Dovre ó de los Dofri-
nes, que corta la Noruega en dos grandes porcioues; y el
de Langefield. Las montañas del NOrte y el Oeste son las
más.. frías y esteriles; de estas últimas especialmente, se
desprenden durante el verano masas de nieve y de roca que
causan terribles estragos.
HIDROGRAFÍA-En las mesetas escalonadas que des-
cienden hasta las llanuras, se encuentra un gran número de
lagos de los cuales los más considerables son: el Mjo-
sen, atravesado por el Vormen, afluente del Glommen;
el Randsfjord, cuyas aguas van á. parar al Beina-elf; tll
Miosvand, que comunica con el Tinelsoe; el Nisservand
y el Dieren-loe.
'" Los ríos más importantes que vierten sus aguas en el
Mar del Norte, en el Atlántico y en el Mar Artico, son: El
Tana, formado por varios ríos que bajan de la Cordillera;
el Alten; el Mals, que tiene su desembocadura en el golfo
de Malungerfjord; el Wefsen, que desagua en el Atlántico;
y Namsem, que es el más ilnportante.de todos.
HABI'fANTES DE LA CAMPIÑA-Los aldeanos de Norue-
ga habitan en chozas de madera, no por falta de piedras,
pues abunda mucho, en este pll.Ís, sino por estar má:, al abri-
go de los grandes fríos del invierno. Estas chozas están
cubiertas de corteza 4e abedul y de cesped, y las galerías
que las rodean, recuerdan al viajero las queserías suizas.
Las habitaciones de la gente campesina no están agrupa-
686 EL LIBRO DEL VIAJERO
das formando aldeas, como .en las demás ~om~rcas euro-
peas, sino que cada cual VIve en su granJa aIslada, pOI'
pequeña que sea.
CLIMA-El clima de Noruega ofrece más variedad de
la que generalm~nte se cree, p~es no en todos los .pun~os
es igualmente fl'lo y crudo; haCla el Este .., en el mterlor
es donde se prolonga más y es el frío más mtenso. Por lo
general el clima es sano, pero hacia las costas occidentales,
el país toma otro aspecto y las exhalaciones salinas del mal'
perjudican la vegetación; los golfos no se hielan nunca y
el frío 110 se deja sentir en ellos más que cuando sopla el
Este. Las diversas partes de Noruega experimentan una
diferencia notable en la duración del día segun su situación
más ó menos próxima á las regiones glaciales.
COSMOGRAFÍA - En la Noruega meridional, el día más
largo es de 21 horas y el más corto de 5; pero en la sep-
tentrional el sol permanece en el horizonte en el verano,
durante muchas semanas, y en cambio es invisible por algu-
nos meses durante el invi.erno.
MARINA-La mari.na de mercantes Noruega es una de
las más importantes de Europa. En 1887 constaba la de
guerra de 35 buques de vapor con 154 cañones, divididos
así: 4 monitores, 2 fragatas, 1 corbeta de cubierta, 1 cor-
beta ponton, 2 cañoneras de 1a clase, 9 de 2a y 15 de 3 a y 1
remolcador; dos buques de vela con 15 cañones; 3 floti-
llas de remos compuestas de 47 lanchas cañoneras con 94
cañones y 35 botes cañoneros con 35 piezas. El personal
de la armada constaba en el mismo año de 112 oficiales y
empleados y 334 subalternos y marineros de enganche fijo_
La mercante es inmensa (véase pago 180).
HISTORIA-Los pequeños soberanos que se dividian la
Noruega habian permanecido independientes desde los
tiempos más remotos, reconociendo no obstante, una espe-
cie de supremacia en los reyes de Suecia y de Dinamarca,
cuando el año 940, Haraldo, el de los hermosos cabellos, logró
tras largos combates, formal' un solo reino de todos aque-
llos señoríos. Olaus, cuyas arriesgadas aventuras asombra-
ron á todo el Norte, poseedol' del trono de Noruega en 991,
quiso extirpar por medio de la violencia y la crueldad el
c~to de Odin, de sus estados. Otro Olaf, á principios del
sIgI~ XI sobrepnj6 al anterior en ceio y tiranía; en Cons-
tantmopla se le levantaron templos y su sepulcro fué visi-
tado por los peregrinos del Norte. En 1397, se unieron
en un solo reino Suecia, Dinamarca y Noruega, por el
CHRISTIANIA, CHRISTIANSAND 687
tratado de Calmar; pero quince años después Erico XIII
perdió por su tiranía é incapacidad las tres coronas.' Des-
pués de :ma lucha de diez años entre suec~s y dinamar-
nesas, Dmamarca y Noruega quedaron umdas bajo un
mismo cetro, hasta 1812, en cuya época Inglaterra acaba-
ba. de determinar la ruptura entre Francia y Rusia.
Queriendo Inglaterra asegurarse de la alianza de
Suecia y estando determinada la Rusia á no restituir,á esta
la Finlandia, que en 1809 se habia hecho ceder, Inglaterra.
la propuso indemnizarle reuniéndola con el reino de N orue-
ga. Los reveses de Francia aseguraron la ejecución de
este tratado y el 14 de enero de 1814, un numeroso cuerpo
de suecos, dirigido contra el Holstein, obligó al rey de Dina-
marca á aceptar el cambio de la Noruega por la Pomerania
sueca y la isla de Rügen. En vista de estos hechos, é
indi~nados los noruegos por este cambio, tomaron las armas
V elIgieron por rey á Cristian Federico, príncipe heredero
d.e Dinamarca; pero el nuevo rey, viéndose obligado á ceder
á los esfuerzos reunidos de Suecia y de Inglaterra, depuso-
la corona en manos de la Dieta de Noruega, que decidió
que este reino seria gobernado desde entonces por el mis-
mo monarca de Suecia, pero como' Es!'ado separado y
autónomo. .
CHRISTIANIA - HOTELES- Vicfot'ia-Hotel, H. Sean-
diname y G-rand Jwtel. Precios:, habitación 2 kr.; servicio y
bujía 1 kr.; almuerzo 1 á 2 kr.; comida 3 á 3.50 kr.
CARRUAJES-La carrera en la ciudad á 1 caballo 40 or.,
á 2 caballos 80 or.; fuera de la ciudad, 80 01': y 1.20; por
la noche lo mismo; más de 2 personlj.s 200r. de excedente.
BAÑOS - Christiania - Bad en la esquina de Munke-
damsvegen.
TEATRos-Christiania-Theafer, cerrado en verano; Tí-
volí, plaza de Edsvold; conciertos militares todos los juéves
de 2 á 3.
CURIOSIDADEs-Paseo en caruaje á Ostbanegaard por
el J ernabanetorv y la Karl-Johanns-Gade; colección de .130
Universidad' museo de bellas artes; Museo de artes m-
dustriales; ¿l Castillo; vista de San lIanshaugen; excur-
sión á Ocarshamn y á Frognersaeter.
CHRISTIANSAND-HoTELEs-H. Enst, haq. 2 kr.
servo 40 or., comida 2.20 kr.
GENERALIDADES-Es la ciudad más grande del costado
meridional de Noruega. Posee de 13 á 14 mil habitantes
y un magnífico puerto.
688 E~ LIBRO DEL VIAJERO

s U 1Z A
POSICIÓN GEOGRÁFICA-Al N. Alemania; al O. Fl'an-
cia· al S. Italia y ,,1 E. Austria.
, SUPERFICIE-41.418 kilómetros cuadrados.
LENGUA-Aleman, francés é italiano.
POBLACIÓN-2.G69.147 (censo de 1870).
CANTONEs-Zurich, Berna, Lucerna, U ri, Schwitz,
Unterwalden, Glarus, Zug, Fribul'go, Soleura, Basilea,
Schaffhausen, Appenzell, San Galo, Grisona, Argovia,
Thurgovia, Tessill, Vaad, Vallisa, N euenburgo, Ginebra.
DESCRIPCIÓN FÍSICA-La Suiza, con sus altas montañas
cubiertas de nieve, sus hielos, sus lagos, sus frescos valles,
sus florestas variadas y ricas, sus comarcas pintorescas,-las
más bellas del orbe,-es el país único quizá de las emocio-
nes dulces y de los revuelos poéticos. Toda la parte meri-
dional y una parte de la región oriental, se halla atravesada
por los Alpes y sus ramificaciones. Una gran porción de
la Suiza occidental está cubierta por las montañas de Jura;
y en fin una vasta planicie oudulada cuya altura varía entre
250 y 390 metros, llamada Hochebene, se extiende del O. al
N. O., partiendo de la extremidad N. del lago de Ginebra
para terminal' en la Wasser-Scheide, cadena de colinas mon-
tañosas que se encuentran entre el Rhin y el Danubio. La
gran cadena de los Alpes, que separa la Italia de la Suiza,
toma el nombre de Alpes Peninos á partir de la garganta
del Feret y marca su pasaje por las imponentes moles del
monte San Bernardo, del monte Cervín que tiene la forma
de una torre, y del monte Rosa que mide 4636 metros de
altura. Frente á esta enorme masa central y separada
simplemente por el valle del Ródano, se eleva la ramificación
colosal de los Alpes Berneses. Allá también se extienden
espantosos desiertos de nieve qne cubren una extensión de
~ás de 39 leguas suizas cuadradae. Las más altas monta-
ñas de ese grupo qne se dirigen del E. al O. son el Finster-
Aarhorn, 4362 metros de altura, la magestuosa Jungfrau,
4180 metros, el lJIonch, las dos puntas del Schreckhorn, el
Eiger, el Wefterhorn, etc. La magnificencia de los Alpes
Berneses, y los encantos de sus primeros planos, han hecho
después de mucho tiempo un centro de atractivos de las
excur¡;.iones de los viajeros ávidos de admirar la magestuosa
helleza de esas fieras comarcas. Si se dejan de lado los
Alpes Berneses, nos encontramos con el Monte Rosa, se
SUIZA 689
divi.san las grandes cadenas .de ~08 Alpes y remontando
haCIa el N. E., ~as moles. del Stfl1plo~ y d~l San Gotard<> pe-
n~trar en la SUIza por diversas r~~llficaclOnes, después in-
clinarse sobre el E., tomando hacia el Bernardino el nombre
de Alpes llhéticos. De esta gran mole se destacan dos gru-
pos principales, uno que se suelda á los Alpes Berneses por
una larga,~adella de que abrAza el grupo ~el To~di y,que,
por ellllwtlkon, el Albula y el Selm'etta, va a rcumrse .a los
Alpes Tesinos y Grisones COll el grupo enorme del Adula de
donde nace el Rhin posterior y que se prolonga hasta las
moles colosales de la Bernina, en la Engadina. De los ma-
res de hielo surten gt'andes corrientes; el Rhin toma su
curso de los ventisqueros helados de Marschol y de Piz-
Val-Rheiñ, Ródano del que lleva su nombre; el Aar de los
dos ventisqueros del Aar etc. Si la' urna inexpugnable de
que ellos escapan, se encuentra rodeada de sombra, de si-
lencio y de misterio, tan pronto como han salido se precipi-
tan con violencia, mugen en los pasajes estrechos y peligro-
sos, se encrespan y se cubren de espuma, de suerte que no
empiezan á ser navegables sino cuantlo han dejado su pri-
mera patria. Pero no son simplemente las grandes corrien-
tes, las que ofrecen. este aspecto imponente y arrebatador j
un número infinito de torrentes y de riachos animan y em-
bellecen los declives y cascadas, toda la región montañosa.
La caída del Reiclumbach en el Berner Ober1and¡ la del
StaulJbach que, en el vallado de Lauterbrunn, se precipita
desde una roca de 300 metros. Muchos de esos torrentes
revuelven un agua turbia coloreada por la tierra de las mon-
tañas que ellos atraviesan. Al pie de .los Alpes se eucuen"
tran especie de fiftros donde las corrientes se depuran y
surten diáfanas y limpias como un cristal. Pero en la Suiza
llts bellezas no tienen término; en seguida de los montes y
riachos vienen los lagos: el lago Constanz que cubre una ex-
tensión de 23 leguas suizas cuadradas; el lago Léman ó de
Ginebra de una extensión de 27 leguas cuadrbdas; el1ago de
Zurich quizás el más poético ~ gracioso; habitaciones risue-
ñas; el lago de ZII.g al pie del Righi; el ml\.ravilloso lago de los
cuatro cantones ó de Lucerna, los lagos de Briens y de Thur¡ el
delicioso lago de Lugano con sus riberas umbrosas; el Lago
Mayor y el La.go de Biel. Además los lagos de Mo¡at, de
Sempach, de Hallweil, etc j y en la región ~e .los Alpes se en-
cuentran más de sesenta pequeñolil. La SUIza. posee 7 ca-
nales. El clima es variabilísimo; en unas locahdades el ter-
mómetro asciende á +31° yen otras desciende á-31°.
"
690 F1L LIBRO DEL VIAJERO
MINERALI)GÍA-El suelo de la Suiza es granítico en
los Alpes, calcáreo ~Il; ~l Jura; e!l las otras p~rtes predo_
minan los terrenos slhClCOS y arClllosos, y la tierra magra
y gredosa. En el cantón de Vallés" se encuentra hierro ex-
celente, y e~ gener!!,l abunda:n bellos mármoles! alabastr(},
piedras calcareas, pIzarra, crIstales, hulla y mmas de sa
gema. Pocos países son tan ricos en manantiales mineralesÍ
sulfurosos, ferruginosos y alcalinos; los más celebrados
son los de Baden, Tarasp, Ragat'z, Saxon, Savey, Louescl~,
Saint-Maul'ice, Stacltelbel'g, Blumenstein, etc.
ZOOGRAFÍA-El ciervo y el corso han desaparecido de
la Suiza, pero aun queda la gamuza; y esta misma tiende
á desaparecer. En las altas y solitarias florestas de Grison
se encuentran con frecuencia osos que efectúan enormes
destrozos en las tropas; lobos en el Jura muy raramente y
solo en invierno; la marmota que duerme todo el inviern(}
en el interior de sus subterráneos. La ornitología tiene
sus representantes en los halcones y las aves de rapiña
en general. Los pescados abundan, sobre todo en los lagos.
AGRICULTURA, INDUSTRIA Y COMERCIO - En Suiza la
población pastoril tiende á disminuir, mientras la población
agrícola é industrial aumenta constantemente. La agricul-
tura es llevada en muchos cantones á un alto grado de per-
fección. En algunas comarcas, como por ejemplo, en las
que riega el TltUT, la tierra da un producto duplo, debido á.
los árboles frutales que cubren los campos. En el Tesino
abundan los cereales, los viñedos en Thul'govia, San Galo
etc.; se calcula en 900.000 hectólitros el producto anual
del vino.
INDUSTRIAS MANUFACTURADAS - La industria de la.
seda ocupa en Suiza un puesto importante: el total de la
exportaClón anual asciende á 215 millones de francos. El
centro de la fabricación se encuentra en Zurich. La fabri·
cación de relojes es importantísima; en el cantón de Berna
se construyen más de 500.000 relojes por año. De modo
que el comercio de la Suiza para la exportación consiste
en sederías, algodones, telas, relojería joyería, quesos,
manteca, máquinas, instrumentos de cuitivo, maderas de
construcción, etc. La mayor parte de las mercaderías
exportadas son enviadas al Norte de Africa y al Sud de la
América. La importación consiste en vinos, aguardientes,
azúcar refinada, jabón, cristalería, etc. La Suiza es un(}
de los países más industriosos y comerciales del mundo,
relativamente.
SUIZA 691
IN~T~TUCIONES. POLÍTICAS - La Suiza está regida por
un gob~erno re.{Jubl.lCano federal. D~spués de 1798 ha te-
nido seIs constltuClones. En todo tlempo la carta funda-
mental puede se~ reforn:ada. Se~ún.la vigente, cada cantón
tiene su soberama y se rIge por SI mIsmo. Los cantones no
puede~ ~fectuar entre ellos tr~tado alguno tocante á asun-
tos. POhtlC?S,. poro. pueden l:eah~~rlos en lo referente á jus-
tiCIa, admullstraClon y legtslaclOn. La Asamblea federal
que representa la autoridad SUpr(lma de la Confederación
se compone de dos consejos: el Consejo N aciolÍal V Consejo
de los Estados. La primera comprende los diputados ele-
gidos á razón de un miembro por 20.000. Las fracciones
de 10.000 nombran igualmente un diputado. Cada cantón
6 medio cantón eiige un diputado por' lo menos. El Conse-
jo Nacional es elegido por sufragio directo. El poder eje-
cutivo de la Confederación se ejerce por el consejo fecleral
compuesto por siete miembros elegidos por tres años por la
asamblea general entre las ciudadanos elegibles al consejo
nacional. Es entre los miembros del consejo federal, que
la Asamblea federal elije el presidente del Consejo que re-
sulta presidente de la República. El poder judicial se halla
representado en primera linea por un tribunal especial y po-
litico llamado tribuúal federal, compuesto por once mie"!1l-
bros elegidos por tres años por la Asamblea federal y siem-
pre relegibles; es el encargado. de dirimir las cuestiones
entre el poder federal y los cantones sobre violación de
derechos garantidos por la Constitución y ot.ras causas
siempre que las partes se hallen de acuerdo' en materia
de jurisdicción. En materia polític¡\ el jurado resuelve"
las principales cuestiones. En lo civil y criminal la or-
ganización varía según los cantones: los grandes canto-
nes suizos siguen las aguas de la organización judicial
francesa.
INSTRUCCIÓN PÚBLICA-En un país libre y democrático
donde el pueblo se gobierna á sí mismo, la educación popu-
lar es la necesidad,suprema. Los suizos lo han ent~ndido
así: el presupuesto general de 'la instruc.ción superior y pri-
maria asciende á 46 millones. Si la prensa es el barómetro
de la educación popular baste saber que el papel de los dia-
rios distribuÍdos se eleva á 90.975.388, más de lo ~ue se
necesitaría para cubrir una legua cuadrada de terreno.
HISTORIA-Reina la mayor oscuridad en lo referente á
los orígenes de la Suiza. Lo que~parece más aceptable es
que los helvecios fueron una tribu gala que en una época
692 'El, LIBRO DEL VIAJERO
remota se estable~~ó en los ~lpe~) el Jura y el R~in. Luego
que Roma extendlO su dommaclOn hasta la Gaha, la Hel.
vecia formó parte de la provincia Leonesa. Cuando las in.
vasiones de los bárbaros fueron dominados por los germa.
nos. La Suiz&. pasó después un larguísimo período de
desdichas hasta que Rodolfo III, rey de ArIes, lega su
reino cO~lpl'endiendo la Helvecia, al emperador Conrado.
Ento:lCes los emperadores confían la administración á los
duques de Taehringen que fueron los primeros bienhechores
de la Suiza; protegieron la agricultura, el comercio y fun.
daron varias ciudades, entre otras Berna y Friburgo. Pero
la extensión de esta familia los somete á nuevos desórdenes,
hasta que Alberto 1 de A ustria provoca por sus vejaciones
constantes, secundada por el bailío tristemente célebre Her.
IDalln Gessler, la Liga helvéticlt: tres hombres inmortales,
Stauffacher de Schwitz, Fürst de Ul'i y Melchthal de Unter·
walden, cada uno acompañado de diez amigos se reunieron
la noche del·7 de noviembre de 1307 sobre la playa solita-
ria de Rütli á orillas del lago de Waldstatten y juran con·
cluir con la tiranía austriaca; este juramento, proferido por
hombres de corazón, engendra la República helvética. Las
derrotas del Austria no la hicieron ceder de sus pretensiones
de dominio, hasta que el cantón de Znrich se alía á los aus·
triacos y obliga á los helvéticos á enarbolar el estandarte de
Schwitz, blanco y rojo, y toman el nombre de suizos
(Schweitzer). A fines del siglo XV, cuando la Confederación
había resultado victoriosa de todas sus luchas, las disencio·
nes internas vuelven á renacer y la libertad suiza se ve de
nuevo amenazada. Desde entonces la Suiza ha marchado
dando traspiés hasta afianzar su reputación de nación labo·
riosa y respetable.
BASILEA-HoTELES-Des Trois Bois, habitación, ser·
vicio y bujía 4.50 fr. á 6.50, almuerzo 1.50 fr., comida 5 fr.;
8uisse, habitación y servicio de 3.50 á 4.50, comida de 4 á 5
fr.; Euler, Victoria, Schiff, du Fancol' d'or, de la Coro/me, de la
Porte, Sto Gofthal'd, Kmfft, Hopel', de la Cigogne, Jura, dll
Sauvage, du Bale, Schl'ieder, etc.
RESTAURANTs-Billigel', Au Parcifal, Bühlel', Warfeck,
Veltlincl' Halle, Zum Schüssel, Burgvogtei, Casino d'eté, Veuve
Oeschger, etc.
CAFÉS-Des Trois Bois, Strtdtkasino, National, Knnsthalle.
CARRUAJES-1/, de hora por 1 6 2 personas 80 c.; 3 ó 4
personas 1 fr. 20 c.; 2° 1/4 de hora 60 y 90 c.; el siguiente 1/4
50 y 70 C. Durante la noche de 10 á 6, sea cualquiel'ael
BASILEA, BERNA 693
!).lÍm~ro de personas 3 fr. la primera l/z hora y 1 fr. cada 1/,
sigmente. .
CORREOS y TELÉGRAFOS-Frciestr en las estaciones
en Schützengraben, etc. ' ,
.. BAÑos-Fríos: en el Rhin; calientes: Stauier, Schmid,
Sigrnund, Zum Brunnen, etc.
EXPOSICIONES-Permanellt.es de pintura en la Kunst-
halle y R. Lang.
,CU~IOSIDADEs-La Cate~~'al, pertenece al estilo g6tico.
Esta abierta durante la estaclOn de verano todos los miér-
c?l~s de 2 á 4 p. m. Fuera de ese día se paga 50 cent. {l0r
vIsitarla y otro tanto por el museo y la sala del conCIlio
ecuménico celebrado allí, que, habiendo comenzado en 1431
se dispersó en 1448, bajo la excomunión lanzada por el papa
Eugenio IV. El museo encierra notables colecciones de
objetos pertenecientes á la edad media; El ltluseo, es pú-
blico los domingos de 10 1 / 4 á 12 1 /2 y del lo de mayo al
31 de oc1rubre. Encierra el museo de historia natural, el
de cuadros y el de antigüedades. El segundo de los mu-
seos mencionados contiene telas de ~ubido mérito artístico,
así como una colección considerable de estampas; La Bi-
blioteca de la Unive¡'sidad, establecida en el edificio prece-
dente y abierta dé 10 á 12 y de 2 á 4, cuenta con una
colección de 200.000 volúmenes y 5.000 manuscritos, en-
tre los cuales se encuentran las deliberaciones del con-
cilio sujetas á una cadena, autógrafos de Lutero, l\felán-
chthon, Zwin~lio, Erasmo, etc.; La casa municipal, lo ú~ico
digno de visitarse es su sala de sesiones, decorada con
artística elegancia. •
Las construcciones medioevales que merecen ser vistas
son: la fuente de Sto Paul, la del mercado de peces, la de Re-
bhaus; la iglesia de Sto Martín, considerada como un modelo
de arte; la de los Zapateros; la de Ste. Claire, de estilo gótico,
consagrada al culto católico.
Entre los edificios modernos merecen mencionarse: la
iglesia de Santa ¡sabel, bellísil,D.a en su interior; Runsthalle,
celébranse aquí exposiciones 'permanentes de pinturas y es-
culturas modernas: entrada 50 c.; Jardín zoológico: e~trada
50 C. Es rico especialmente en colecciones pertenecientes.
á la fauna suiza.
BERN A - HOTELES - Bellevue, Suisse, du Bt!rnc, de·
Fmnce, du Fatlcon, du Cel!, duo Jura, du Líon, de la Cigogne,
des Mm'échau:c P. Runj, des Charpentiers, du. Maure, Pens.
Jolirnont, Pcns.'Herter, P.' Victlfria, P. Hug; H. de l'ours, (habi-
69t .EL LIBRO DEL VIAJERO
tación 2.!'íO fr., comida 3 fr.); du Sr/Uvrlge: (habitación 2 fl"
alnluerzo 1.25 fr., comida :3 fr.) etc. .,
CAFÉS y RESTAllRANTS-Bujfcf de la .qare, Café Casino,
StCl'/I./('(lrlr, du Pont, du Thealre, Bel'J:a, Mulzenbcr.q, Restallr,
Andrres, C. de l'An.qe, Restaurant Chateau Bremgarten.
BAÑos-Escuda de nrtfaciúl1,. baflos de río en Lau!e.
r(q.qbad Y Altcnbc/:q,. baños frío ell el Aar; calientes en Büchler,
Frickblld, etc.
CORl~EOS y TELÉGRAFOS-La casa central está situada
cerca de la estación: existe una oficina auxiliar en la calle
de Krarngasse.
CARRUAJES-COn un caballo, 1/4 de hora, por 1 62
personas 80 cents.; 3 ó 4- personas 1.20 fr.; cada 1/4 siguien.
te 40 y 60 cents. Con 2 caballos, iguales precios, tomando
en cuent¡" el número de las personas. Por un día, 1 ó 2 per-
sonas 15 fr.; 3 ó 4, 20 fr.
CURIOSIDADEs-La Torre del Reloj que posee en su cos-
tado E. un ga:llo artificial que canta y una horda de osos lo
mismo que desfilan á cada golpe de hora delante de dos figu-
rones sentados. Los osos "escudos de armas parlantes de
Berna" se encuentran por todas partes; La fuente del Ogro,
coronada por una figura grotesca que representa un perso-
naje en el momento de merendarse un muchacho. Otras cria-
turas, que esperan igual fin, asoman á medias por sus bolsi-
llos y cintura y al pie de la fuerte una tropa de osos armados
vigila por la digestión pacífica del Traga-niños. La Catedral.
es una hermosa construcción de estilo gótico terciario. Posee
notables esculturas representando el Juicio Final, la Virgen,
San Juan Bautista, los Apóstoles, los Profetas, las vírgenes
cuerdas y las vírgenes locas, etc. Encierra los sepulcros de
Bertoldo de Zalhringen, fundador de la ciudad y del avo.lJer
Federico de Steiger; la estatua ecuestre de Rodolfo de
Erlach, vencedor de Laupen, rodeada por cuat.ro osos. El
Museo histórico, abierto gratuitamente al público los domin-
gos de 10 1/2 á 12 Y los martes y sábados de 3 á 5. Encierra
colecciones arqueológicas, etnográficas é históricas; antigüe-
dades lacustres, antigüedades suizas de las edades de piedra,
de bronce y de hierro, el altar de campaña de Carlos el
Temerario, adornado con piedras preciosas y pinturas sobre
fondo de oro, etc.; La Biblioteca, rica en obras históricas
acerCa de la Suiza; el Palacio Federal, (Jonstrucción de estilo
flor.entino, de 122 metros de largo por 50 de ancho. Las
seSIOnes del consejo de los Estados y del Consejo Nacional,
se verifica aquí siendo pública su entrada; Kleine Schanee,
BERNA, ESCHAFUSA, FRIBURGO 695
bonito par,:eo que presenta una vista bellísima de los Alpes'
Museo de ~1·tes, ¡'ollstrucción moderna estilo del Renaci~
miento; enC1er.r~ las galerías de pintura y escultura de la
ciudad. Es vlinble todos los días de 9 á 12 Y de 2 á 5 me-
diant~ el pago de ~O c~nts. Los domingos la entrada es
gratUIta; Museo de hlstona IUJtl,tral, son notables las coleccio-
nes mineralógicas y zoológicas que contiene' Inselspital
gran hospital con una capacidad para 400 enferm'os y dotad~
de una excelente organización; el puente de la Nydeck de
tres arcos, de los cuales el central mide 49 metros' de
abertura.
ESCHAFUSA, (Schaffhausen) - HOTELES -]ylüller
(habitación 2 fr., almuerzo l.25); de la Poste, du Rhin Kiese'
du Sapin; de la Couronne, du Vaisseau, ·etc. "
RESTAURANTS-Rebmann, en la estación.
BAÑos-En el Rhin, de 6 á 1 Y de 5 á 8, para los hom-
bres y de 2 á 5 para las mujeres.
CURIoSIDADES-La Catedral, construida en estilo roma-
no primitivo. Ha sido restaurada en parte, pero se halla
en perfecto estado de conservación; el castillo de Murat,
domina toda la ciudad. Desde su cumbre se percibe un
delicioso paisaje; .es un excelente punto de mira; IlIlthul'-
neum, comprende un teatro, una escuela de música, salas
destinadas á exposición, etc.; el Museo, es notable, sobre
todo su gabinete de historia natural y las colecciones de
antigüedades, en las que debemo" mencionar los objetos
encontrados en Kesslerloch; la Casa municipal; el paseo de
Fasenstaub, adornado con un busto representando á J nan
de Müller, historiador suizo, nacidQ en Eschafusa; tiellíl
este paseo hermosas perspectivas.
FRIBURGO-HoTELEs-Des Charpentiers; G. H. de
Fribourg et Zael'inguen, habitación, servicio y bujía 3.50 fr.;
almuerzo de 3 á 4 fr., comida 5.
CURIOSIDADEs-San Nicolás, hermosa iglesia gótica,
construí da de 1258 á 1500 Y restaurada en el siglo XV,
sirve de catedraL La torre tiene 86 metros de elevación.
La portada posee curiosos bajo-relieves. El órgano es uno
de los más not.ables de la Europa, tiene 67 registros y 7800
tubos de los cuales algunos tienen 10 metros de altura; La
Casa Municipal, construcción muy antigua de estilo gótico;
delante se halla plantado un tilo de 4 metros 50 éents. de
circunferencia, cuyas ramas se hallan sostenidas por pilares
de piedra. Respecto á este árbol' la tradición ha conservado
la siguiente leyenda, idéntica á la del soldado de Maratón:
696 EL LIBRO DEL VIAJERO
Un j6ven friburgués que había combatido en la batalla de
Morat quiso llevar á su pueblo la fausta nueva de la vic-
toria ~btenida; corrió sin detenerse, llegó y. apenas pronun_
ciada la palabra victoria, cayó m,uerto de fatIga. :U.na rama
de tilo que traía en la mano, fue plantada en el SItIO en que
espiró y ella fué el orí~en del ár~ol me!1Ciollado; !Jl gran pu~n.
te suspendido, constrUIdo por elmgemero franc.:~s Chaley en
1834· tiene 246 metros de largo y 51 de elevaclOn; el puente
de Jotteron, sobre el profundo valle del mismo nombre, tiene
227 metros de largo y 75 de altura.
OINEBRA-HoTELES-G. H. de la Paúj G. H. de
Russie' H. des Bagues; Bedu Rivagej d'Angleterrcj G. H. Na-
tronal,.' H. Metrópolej de l'Ecu. Precios: habitación, servicio
y bujía, 4 y 5 fr.; almuerzo 1.50, comida 5 fr. Todos los
hoteles mencionados son de primer orden. De segundo,
H. Suisse, (habitación, servicio y bujía 3.50 fr., comida id);
H. de GenclIc, (habitación, servicio y bujía, 3 fr., comida
3.50); H. Richemont, H. P. des Artsj H. de la Garej H. de la
Monnaiej de lit Postej du Lac, etc.
RESTAURANTS y CAFÉs-Café du Nordj Villardj du Lacj
Krosque des Bartionsj C. de la Couronnej de Genevej du l'hé4tre,-
du Muséej Lyriquej Jardin Anglaisj Jm'din des Alpes, etc.
CARRUAJES-La hora, 1 ó 2 personas 2 fr.; 3 ó 4 perso-
nas 2.50; cada 1/4 siguiente 50 y 60 cents. Durante la
noche se paga una mitad más.
TEATROS-Durante la estación del invierno hay funcio-
nes todas las noches. Precios: de 2 á 5 fr.
CONCIERTOS-Los lunes, miércoles y sábados conciel'-
tos de órgano en la catedral á las 7 1/2 de la noche. La
entrada cuesta 1 fr. Los domingos en Bdtiment Electoral.
BAÑos-Calientes: B. de la Paste, B. des Alpes, B. de
Chautepoulet. Baños de lago: Escuelas de natación reservadas
á las señoras de 8 á 10 de la mañana. Baños fríos: los de
RMne y del Arre, pf'rfectamente organizados.
CORREOS y TELÉGRAFOS-La oficina central se halla
establecida en la plaza de la Poste. Además, diseminados
en toda la ciudad existen muchos buzones auxiliares.
CURIOSIDADES-Puente del Monte Blanco, uno de los más
notables de Europa. Entre éste y el de Bergues se halla la
isla de J. J. Rousseau, formada por las aguas del Rhóne,
donde se eleva la estatua vaciada en bronce del famoso
pensador francés, modelada por Pradierj el muelle delllfonte
Blanco, presenta un panorama espléndido de la cadena del
Monte Blanco, visible en las mañanas serena.'3 en casi toda.
GINEBRA 697
su extensión; el monumento BTunslOick, construcción sober-
bia, erigidayor Ginebra á la memoria del duque Carlos 11
de BrunswICk; el monumento Nacional que simboliza la
entrada de. ~inebr~ .en 1814, como parte integrante de la
confederacH?n helvetlCa; el paseo de los Ingleses, bonito sitio
de recreo, pmtoresco sobre todo, donde se efectúan concier-
tos durante la estación del verano; la Cafedml, no es nota-
ble bajo el punto de vista arquitectónico. Encierra algunos
sepulcr?s, entre otros, los. ~el duque de Roban, su esposa
MargarIta de Sully y su hIJo Tancredo; la Casn Municipal
construcción de estilo florentino; el Arsenal, encierra el mu~
seo histórico ginebrino, inclusas las armas antig-uas y mo-
dernas. Está abierto los domingos y jueves de 1 á 4; el
Museo Tell, contiene una preciosa colección de antigüedades
griegas, romanas y etruscas, así como curiosidades medio-
avales y de la época del Renacimiento. Está abierto al
público los domingos y jueves de 1 á 4; el .Jardín Botánico,
encierra"variadas especies de la flora universal y sobre todo
de la Suiza; el Ateneo, tiene una biblioteca especial. Aquí
se verifiean anualmente exposicion'es de telas y esculturas;
la Universidad posee excelentes .laboratorios, colecciones de
antigüedades, de .monedas, medallas, biblioteca, museo de
historia natural, etc. Cuenta con 70 catedráticos y 500
alumnos. Es permitido al sexo femenino seguir cursos; la.
Biblioteca Pública está perfectamente organizada, cuenta con
100.000 volúmenes y 1.600 manuscritos. Está abierta los
domingos y jueves de 1 á 4. Entre las colecciones dellJluseo
de Historia Natural, es notable la de coleópteros, que cuenta
con cerca de 35.000 representantes; .el Teatro, de estilo ®l
Renacimiento y con uua capacidad para 1.300 personas,
está suntuosamente decorado en su interior con escultu-
toas y pinturas. Es digno de ser visitado. De 1 á 4
durante toda la semana es pública la entrada. Museo
Rath, encierra una colección de telas de bastante valor ar-
tístico. Es pública la entrada los lunes, miércoles, jueves.
y viernes de 1 á 4 Y los domingos de 11 á 4. Jardín alpino
de aclimatación, comprende una coleccign preciosa de plan-
tas alpestres, europeas y asiáticas. Es digno de ser visi-
tado. Está abierto durante toda la semana, pero las me-
jores horas son: de 8 á "10 de la mañana y de 5 á 8 de
la noche; Musco de A Tiana, comprende valiosas colecciones.
de telas y esculturas.
ALREDEDORES-Los alrededores de Ginebra se hallan
ocupados por elegantes casas de campo que pueden visitarse
EL. LIBRO DEL VIAJERO
698
sin recomendación alguna. Por la sitUII:C~Óll amena y la Cons-
trucción muchas de ellas merecen Vl!'ntarse.
Los' principales paseos que rodean á Ginebra, Son:
Pctif y Gl"ltlld Sllconneu.x y las al~uras v:eeinas; el. bosque
de la Btitie j Salel,e, una de las mas admIradas; Votrons, al
N. E. de Ginebra, muy fl'ecuentada á catU;a de las magní-
ficas vistas que posee de la cadena de los Alpes de Saboya,
.Jura, etc.
GRUYERES-HoTEr.Es-Flcur de Lys.
CURIOSIDADES - El castillo, antigua construcción que
puede visitarse dirigiéndose á su propietario. Posee una
colección notable de armas antiguas.
N umeros os pueblecitos de recreo rodean á Gruyeres
en todas direcciónes, muy visitados durante la estación del
verano.
LAUSANA-HoTELEs-Gibbon; Richc-monfj du Faucon¡
P. Bcausifé¡ H. P. Victoriaj H. du Nord¡ H. Bellcvue¡ Hab.
servo y buj. 3.fr. 50; almo 1 fr. 25; como 3.50.
RESTAURANTS-H. du Nord¡ H. de Grand Pont¡ H. du
Thédtre.. H. Deriaz, etc.
CAFÉS-Clifé Vaudois.
CURIOSIDADES - La Catedral, hermosa construción de
estilo gótico primitivo. El interior es admirable por la ar-
monía de sus proporciones. El parterre, antiguo cemente-
rio de la catedral ofrece una hermosa vista de la ciudad,
del lago y de los Alpes de Saboya; el Museo cantonal, abierto
los miércoles y sábados de 10 á 4 Y de 11 á 2 p. m. Posee
colecciones de historia natural de subido valor científico;
museo Aarland, encierra una pequeña galería de cuadros.
Es libre la entrada en los domingos, de 11 á 2 y los miér-
coles y .sábados de 10 á 4; el Palacio de justicia federal, cons-
trucción estilo del Renacimiento; Asilo de ciegos j Hospital
cantonal, establecimientos éf'tos dos últimos perfectamente
organizados; Signal, en los alrededores de la ciudad es un
afamado punto de vista, donde se goza de un espléndido
panorama.
NEUENBURGO (Nenfchatel)-HoTELES - Gr. H.
du lac) Bellevue (hab., servo y buj. 4 á 5 fr.; almo 1 fr. 50;
com.4 á 5 fr. ómnibus 1 fr.); H. du Faucon¡ des Alpes; du
Solcil¡ du Commcrce¡ de la Cou1"Onnej du Port¡ Pens. Borel,
hab. servo 4 á 5 fr.
CAFÉS-RESTAURANTS-Tunhalle; Strauss¡ Cercle du Mu-
sée¡ Buffet de la Gare.
CURIOSIDADES-El Castillo, situado sobre una elevada
NEUENBURGO, ZURICH 699
colina, está ocupado por la administración del cant6U1
Temple de Ha;ut, ~u.yo coro encierra un magníficó monu-'
mento de esbl? got~co, adorna~lo. con 15 figuras de tamaño
natural; el. GunnaslO, estableCImIento de educación, situa-
d? en. la rlbera del lago; posee un notable gabinete de
hIstorla natural; museo de Bellas Artes, hermoso edificio
estilo del Renacimiento; ellcierra valiosas colecciones de
cuadros, objetos arqueol6gicos, escultura, etc. Al lado del
museo se encuentra un sepulcro prehistórico en demasía
interesante, encontrado en 1876 en las construcciones la-
custres próximas á Auvernia; la Nuera Academia, Museo
Cl!a~7Iln~e, poseen una colección de animales empajados,
orlgma,-:lOs ~e los Alpes; el Observatorioj Mail, hermoso
paseo con vlstas sobre el lago y la cadena de los Alpes.
Entre los establecimientos dé beneficencia, merecen
citarse los siguientes: Hospital cil,il, H. Poustualés, Casa de
alienados, Marín, etc.
ZU"RICH-HoTELEs-Baucr-au Lac (hab., servo y buj.,
5 á 6 fr.; como 5 fr.); Bcllevuc, H. NatiOYlrtl, Vicfol'in, de
L' Epéc, Bauer Vil/e, Habis, de la 'Ci,qognc, Wannel', de Ba-
vie¡'c, Stadthaj, Central, de Zurich (hab., servo y buj., 3.50
fr.; com., 3.50); Schweize¡'haf (hab. )~ serv., 2.50 fr.; alm.,
1.25; com., 3); de la Limmat, Rothes Haus, Seehoj, Sonne,
Kronc, Hirsch, Lamm, etc.
CAFÉS y RESTAURANTS ~ R. de la Gare, C. Ntdional.
Habis, St. Gothard, Wannel', C. Baul', Café Ccntral, Kl'onen-.
Halle, Ton-Halle, Safran, etc.
BAÑOS - Fríos del lago en el Stadthausplatz, Limmot,
esencialmente para señoras. Calientes: Tul' Wcrdmülrle,
Stoclcel', etc.
CORREOS y TELÉGRAFos-Establecidos en la calle de
'la Sjare. ....
'CARRUAJES-POr un 1/4 de hora, 1 6 2 personas, 80
cents.; 3 ó 4 personas, 1.20 fr.; 1/2 hora, 1.50 y 2.50 fr.;
3/ 4 de hora, 2 y 2.90 fr.; 1 hora, 2.50 y 3.50 fr.; 1 hora
y media, 3.50 y 5 fr. .
o ,

BOTEs-Pequeños, SIn remeros, .para 1 o 2 personas,


50 cents. la hora; 3 personas ó más, 20 cents. cada una;
con un remero 60 cents. de más por cada una.
JARDINES ~ÚBLlcos-Tonhalle (concierto todo~ los días)
Zur Platte, TMátre de FIOl'e, Bürgli-Tevl'asse, Waid, 8onnen-
berg, Uetli, etc. , .
EXPOSICIONES PERMANENTEs-Staul, entrada hbre.
CURIOSIDADEs-La Bahnhofsstrasse (calle de ia esta-
700 EL. LIBRO DEL VIAJERO

ción) que conduce al la?,?, est~ bO~áea~a ~e hermosas cons-


trucciones' Pa/'k bellIslmo Jardm publIco; el Puente del
Quai de 165 metI:os de largo y 20 de ancho, atraviesa el río
Lim~lat á su salida del lago ; Haute Pl'omenade; escuela Poli-
técnica que comprende la universidad y la escuela politéc-
nica f~deral, fundada la primera en 1832 y la segullda en
1855. Cuenta ésta con 800 alumnos, y la otra con 400 y 88
profesores; el parterre de la escuela ~frece la vist~, más
hermosa de la ciudad; Bellas A1'fes, contIene la colecclOn de
cuadros de la Sociedad de los artistas: entrada libre en ve-
rano los domingos de 10 á 12 Y los sábados de 2 á 4; Rüden,
restaurado en el estilo del Renacimiento alemán, donde
existe una exposición escolar, así como ht habitación de
Pestalozzi; el puente de la Catedral, que consta de cuatr<>
arcos; la Biblioteca de la ciudad, que encierra preciosos ma-
nuscritos. Contiene 110.000 volúmenes y más de 3.000 ma-
nuscritos. Puede visitarse de 9 á 12 Y de 4 á 6, pagando
50 centavos. Entre otras curiosidades encierra: una biblia
griega de Zwinglio, con notas al margen en hebreo, escritas
con su mano; carta de Zwinglio á su esposa; tres eartas en
latín de Juana Grey, esposa de Enrique VIII y decapitada
en la torre de Londres; una carta de Federico el Grande al
profesor :Müller; el retrato de Zwinglio; el de Pestalozzi;
Museo de antigüerlades, colección importante de antigüedades
lacustres, medallas, etc.; la Catedral, construída en el estilo
romano; iglesia de Frauenrnünsterj iglesia de San Pedroj
iglesia de los Agustinosj Linden/lO!, á 37 metros sobre el
nivel del Limmat; Jardín Botánico, con valiosas colecciones.
Encierra los bustos de muchos naturalistas ilustres, entre
otros, el de A. P. de Can done ; Museo industrial, abierto·
todos los días, excepto el lunes de 8 á 12 y de 2 á 5. Hay
aquí una exposición permanente; Arsenal, la colección de
arm~s aquí depositada es visible todos los días, excepto los
dommgos de 8 á 12 y de 11/2 á 6. Encuéntrase aquí la
hacha .de armas, la espada, la cota de malla y el casco del
reformador Zwinglio, así como algunas armas cuya propie-
dad era atribuída á Guillermo Tell; Iglesia Cq,t61ica, posee
hermosos cuadros de Balrner y de Deschwandenj Platzprome-
nade, es un parque lleno de grandes y hermosos árboles.
situado al norte de la estación entre el Sihl .y el Limmat~
Es un paseo encantador. Existe allí el museo de animales
al1!e~tres, empa.ja~os, un aquariurn, un bonito monumento
erIgIdo en memorIa del poeta Gessner y una pequeña esta-
tua del poeta Hadlaub.
TURQUIA 701

TURQUIA
POSICIÓN GEOGRÁFICA - El imperio otomano hállase
dist;ibuído ent.re la Eur~pa: oriental, Asia occidental y
Afnca septentnonal. Su lImites europeos son al N. O. el
Austria; al N. el mismo pais citado, Servia y Rumania; al
E. el Mar N egro ~,~. O. el mar de, ~ármara y el .archipié-
lago; al O. el AdrlatlCo y el mar J ODlCO. En Asia tiene por
Hmi~es e! ~ar de Mármara ~ el Mar Negro al N.; al N. E. la
Rusia aSlátlCa; al E. la Perslaj al S. E. el golfo pérsico y la
Arabia independiente; al O. el mar Rojo, el istmo de Suez
el Meqiterráneo y el mar del Archipiélago. En Africa su~
límites son: al N. O. Túnez, al N. el Mediterl'áneo, al E.
Egipto, al S. E. el Sahara, al O. el- Sahara y la Algeria.
POBLACIÓN-24.000.000 de habit,antes.
SrrPERFICIE-3.189.000 kilómetros cuadrados.
OROGRAFíA-La parte de Europa es una de las más
complicadas. La parte de Asia es bastante montañosa,
excepto hacia el S. E.; SllS principales cadenas de montañas
son el Taurus y el Anti-Taurus que la cruzan de N. al cen-
tro; la Siria hállase atravesada en su parte occidental por el
Líbano y las montañas de Palestina y hacia el N. E. pOr el
Kourdista,n.
HIDROGRAFíA-En Europa sus ríos principales son: el
Danubio con sus afluentes, el Sare, el Morava y el Ysker; le
Maritza, el Korasou, el Vardar, el Salembl1.a, que desembo-
can en el mal' del Archipiélago; el Arta, el Voloutza, el
Scombi, el Drin, el Narenta que desaguan en el Adl1.á,¡ico.
Sus lagos principales son: los de Rasseln, de O'Khrida, ne
Scutari, de J anina y de .Jeninge. En Asia cuenta con los
ríos de TochorocJr, el Yekil-Ermak y el Kisil Ermak, afluen-
tes del Mal' Negro; el Meandro, afluente del mar de Archi-
piélago; el Tigre y el Eufrates, afluentes del golfo pérsico';
el Koul' afluente del mal' Cáspio; el Jordán afluente del mar
Muerto ~ además los lagos de Vnn, de Tabarieh, Balatzia,
Beg Ch~ker, Ismk, Abulonia y Fozl!t.
MONEDA-La unidad de moneda es la piastra, la mo-
neda de oro de 100prastras equi.vale á 22.75 fr. De modo
que un napoleón d~ oro vale 87 I?iastras y med~t y .una li-
bra esterlina 110 plasli·as. La piastra vale 40 paras. Em-
pero ~l viajero no .tiene neces~da~ de perderse los sesos en
el gahmatíns del sls~ema monetario t~co, trataud? en fra!l-
cos, pues, la totahdad del comercIo es extranJero. Sm
702 EL LIBRO DEL VIAJERO
embargo, debe t~nerse muy pres~nte que el oro extranjero
tiene gran premIO sobre el ~el pals. .
. P ASAPOR'fE-A Turqma no se entra sm pasaporte de·
bid!tmente legalizado por el embaja~or turco d~l país de
donde se viene; ni se sale sin hacer vIsar el susodICho pasa-
porte en la oficina central de la policía turca.
ADUANA-Puramente platónica cuando se confia en el
talisman de una moneda de 10 francos.
CLIMA-El clima de la Turquía europea es menos cá-
lido de lo que hace presumir su latitud. La cadena de los
Balkanes establece una diferencia marcada por la tempera-
tura entre la parte norte y el mediodía; esta última es tan
caliente como la de las provincias del sud de Francia; las
comarcas que baña el Danubio son frías hasta producir ne-
vadas. En el Asia menor la temperatura es deliciosa.
DERECHO DE PROPIEDAD-Una sola palabra bastará para
caracterizar el régimen de la propiedad raíz en la Turquía
europea. Las tres cuartas pw'(es de los inmuebles de 'rurquía
pertenecen á las mezquitas á título de bienes vakoscfs, deno-
minación que entre los musulmanes se da á los bienes con-
sagrados á los templos ó fundaciones piadosas. La ley de
1868, que acordaba á los europeos el derecho de poseer
inmuebles en Turquía, hubiera podido dar vida á aquella
fecunda tierra que solo pide un poco de trabajo para ser uno
de los graneros de Eu.opa; pero los vejatorios procedi-
mientos de la administración y la inseguridad que son su
consecuencia, ahogaron el espíritu de las empresas, y la ley
quedó convertida en letra muerta.
E'fNOGRAFÍA-La población del imperio otomano se di-
vide en 19 razas que pueden subdividirse en siete grupos, de
los cuales el mayor, el grupo turco, no tiene más de 10 millo-
'nes de alma,>; los otros más ó menos compactos, varían de
200.000 á cinco millones. Considerada la ~oblación del im-
perio otomano bajo el punto de vista rehgioso, se divide
en tres secciones: la musulmana, la cristiana y la judía.
Hay algunos grupos que han permanecido localizados en
determinados puntos del imperio, sin mezclarse para nada
en el movimiento general, tales como los Albaneses, Kurdos
y Arabes. Hay otros, que por el contrario, su espíritu em-
prendedor los ha diseminado, tales CQmo los turcos, griegos,
armenios y judíos; estos ejercen una influencia dominante
en el desarrollo económico del imperio otomano.
RAZA TURCA-Oriundos del Asia Central, los Turcos
al avanzar hacia Occidente han perdido poco á poco su tipo
TURQUlA 703
primitiv~ y hoy.más pertenecen á la raza caucásica que á
la amarIlla, debIdo al cruce constante con mujeres de raza
bla~ca.: El tur.co es por l? general de mediana talfa, nariz
agUllen~ y.maxIlares prommentes.que es en ellos un signo
caractenstlCo. Los flotantes vestidos que usan las mujeres
y el velo que las c~bre una parte del rostro, impiden al via-
Jero formarse una Idea exaGta de su estatura y de la belleza
de sus formas. El turco es bueno y franco tiene el 8en-
ti~iento de la lealt~d y de la .j~~ticia, jamás 'maltrata á los
ammales y le es odIosa la traIcIono Se resiente mucho de
las injusticias, de l!ls ~njurias .y de las h~~illaciones y disi-
m~lando su resentImIento baJO una esqUlsIta urbanidad, no
deJa de vengarse en cuanto se le presenta ocasión.
HOSPI'l'ALIDAD-La hospitalidad turca está considerada
como modelo y no hay casa de la, más miserable aldea de
Asia, que no tenga su cuarto para viajeros, donde este reci-
be hospitalidad, por una noche, de un modo desinteresa-
do y noble.
COMERCIO É INDUSTRIAS-Inhabil para las especula-
ciones comerciales é industriales, .el turco considera el tra-
bajo como indigno de él, pero es más bieu indolente que
perezoso.
Usos y COSTUMBRES-Entre los musulmanes viejos y
sobre todo en el pueblo, se encuentran aun vestigios del an-
tiguo traje, ancho calzon flptante, vesta sin botones, con
mangas largas, y un caftan que les cubre todo; generalmen-
te las telas que componen este vestuario, son de c~lores
brillantes. El traje moderno hace rápidos .progresos y es
casí una reproducción del europeo, excepto el sombrero ~ue
se compone de un fez rojo con uná pequeña borla de algo-
dón blanco, seda negra llamado takié. El traje de las mujeres
musulmanas se compone de ancha camisa que sube hasta el
cuello, cerrándose en el pecho, calzones, auchos y largos, y
pantalon cuya extremidad inferior se cierra en el tobillo y la
superior vá unida á una chaquetilla llamada iclek. Las tor-
turas y mentiras del corset les son desconocidas, rodeán-
dose el talle con un simple cinturón. Llevan en la cabeza
un gorro plano (hoto) adornado con flores, perlas ó pedre-
ría. Para salir, se envuelven en gran manto sin mangas,
feredjé que oculta sus formas, y rodea~ la cabe~a con ~n
pañuelo blanco, 'ÍaeTtmak, que no las deJa; descubfert?~ mas
que los ojos. Estos velos eran antes mas espesos e Impe-
netrables' hoy pueden distinguirse facilmente á través de
ellos los ;asgos fisiognómicos, y al cabo de algunos días, el
704 EL LIBRO DEL VIAJERO

VIaJero puede satisfacer ~u curios~dad, aunquec~n Wan


reserva de su parte, en mterés mismo de su ourlosldad.
Aunque las mujeres no salen jamás con sus mariuos, todos
los musulmanes se creen con derecho para velar por ellas
en la calle así es que una curiosidad extemporánea de par-
te de cualquier viajero, podría dar origen á serios disgustos.
Todas las casas turcas están divididas en dos partes dis-
tintas, el departamento de los hombres sélamlik y el de las
mujeres, haremlik, separadas am~as por un l.argo ,corredor.
La primera está amueblada con divanes tendidos a lo largo
de las paredes, en la segunda se concentra todo el lujo de
la casa. Numerosas ventanas cerradas en su parte inferior
por celosías de madera, permiten á las damas musulmanas
ver sin ser vistas. Además, cada casa musulmana tiene un
jardín reservado exclusivamente para las mujeres. Aunque
el Corán autoriza á los musulmanes á tomar cuatro muje-
res y otras tantas esclavas, es muy corto el' número de tur-
cos que aprovechan esta facultad. El mayor obstáculo que
se opone á la poligamia, es de los excesivos gastos que lle-
va consigo. Cada mujer debe, antes de la celebración del
matrimonio, ricibir un dote; debe tener en la casa común
sus habitaciones independientes, su servicio pal·ticular y
como deben ser tratadas con la igualdad más perfecta, el
gasto de cada ulla se multiplica con el número.
GOBIERNO - La forma de gobierno del imperio oto-
mano es monárquica hereditaria, á cuyo frente está el
Sultan ó Paclischah que asume á la vez el poder tempo-
ral y el espiritual. Le auxilian en la dirección de los ne-
gocios públicos, dos ¡titos funcionarios, en el orden civil,
el gran visir, primer ministro; y en el religioso, el Mufti
6 Cheik-ul-,1/s1am, primera dignidad de la iglesia musul-
mana. Los ministros de Estado, llamados 1nurhir, tienen
análogas atribuciones á las de los ministros de los demás
estados europeos. Componen con el Cheik-ul-yslam, presi-
didos por el gran visir, el consejo privado que delibera sobre
todas las cuestiones de interés general y política exterior.
. ADlIIINIS'l'RACIÓN - El ensayo de gobierno constitucio-
nal mtentauo en 1877, y que tan lamentablemente abortó, no
se ha vuelto á intentar. Existe también una asamblea de
cuarenta miembros, llamados senadores, que no es más que
n.n cuerpo consultivo sin ninguna prerogativa parlamenta-
rIa. La administración del Imperio, dividido en 33 provin-
cias ó vilagefs, está á cargo de valis 6 gobernadores generales
nombrados por el sultan, y secundados por uu consejo admi-
TURQUIA 705
nistrativo cons,tituído por homb.res. de diferentes poblaciones
(musulmanes.o. no) de la provlUCla que administran. Los
vilagets se dIVIden en sauiijak.~ (distritos); estos en cazas
(can~o~les); y éstos en nahiés (comunas). El ~audjak es
admullstrado por un mutessarij, nombrado también por el
sultán. y secundado por un consejo de distrito; el caza, por
un ka 1111 akan, <).~e ~epen~e del mutessarij, y un consejo can-
t?nal; los nahles tIenen a su frente á los mudirs, .depen-
dIentes de los m02!lctars (alcaldes), que administI'an las
comuna~ y son elegidos por los habitantes, y auxiliados por
e.l ??nseJo ,llamado de los ancianos, que vela sobre la repar~
tlClOn de Impuestos y llena los deberes de un juzgado
de paz ..
SITUACIÓN FINANCIERA Y FUENTES DE RECURSOS- De-
bemos aquí hacer la lamentab1e historia de la decadencia
de las finanzas otomanas. Solo desde 1861, es que el go-
bierno o.tomano levanta un estado anual de sus ingl'esos y
gastos probables. El presupuesto del ejercicio de 1880-81
presentaba un ingreso de 363 millones y un egreso de 430, es
decir, que saldaba un déficit de 67 Ibillones de francos. Los
déficits de los presupuestos anteriores alcanzaban á la euorme
suma de 400 millones de francos. La deuda pública otomana
que ascendía á la enorme cifra de seis mil millones, se redujo
á dos mil en 1881, en virtud de un acuerdo celebrado con los
acreedores; pero el servicio de ellos está poco menos que
garantizado por la cesión de algunas rentas especiales, tales
como el tabaco y la sal, hecha por el gobierno al comité de
acreedores de Constantinopla, bajo la denominación de
Consejo de administración de la deuda pública otomanA..
Las principales fuentes de I'iqueza del presllpuesto oto-
mano, son el impuesto territorial, 51 millones; el diezmo,
valuado en 115; el producto de la tarifa sobre el ganado,
calculado en 38 millones; el producto de aduana que se
avalúaen 41. Los gastos principales son los de la lista
civil, que asciende á una veintena de millones de fran-
cos cifra oficial considera,blemente aumentada por las
ane~iones hechas á los presupuestos de los ministerios,
pat'a snfI'aO"ar los gastos extraordinarios del palacio. Las
mayores c~rgas del presupuesto, la del ministerio de la
guerra, se calculan en 142 millones próximanlflnte; en
cambio la dotación de obras públicas es solo de dos
millones y menor aún la del ,ministerio de instruccióu~
La mala organización del servicio públ~co, pri~a al es~a­
do de una gran parte de sus rentas. Las oficmas estan
40
706 !"L LIBRO DEL VIAJERO

plagadas de empleados parásitos d~ utilida~ l?ingunaj pero


hay que ocupar á todos los. que tienen afimda~es mas 6
menos directas con la servIdumbre de cualqmer harem
por poco influyente que sea. Los altos funcionarios figu:
ran en el presupuesto con sumas enormes, en tanto que
los subalternos apenas si cuentan con lo necesario para
vivir v aun cobran con bastante irregularidad y á largos
plazos· sus módicos sueldos. Están obligados por la fuer-
za de ias cosas á crearse recursos extralegales, y de aqui
que las rentas del Estado esten entregadas ,á sll;queo. Con-
tinuo. En lugar de cortar el mal en su ralZ, lIcenCIando
esta nube de escritos de toda clase, reservando solo los
empleados estrictamente n~cesarios y asegurando los emo-
lumentos fijos y convenientes, la Puerta prefiere mante-
ner todas esas ruinosas nulidades, limitándose á segregar
diariamente una parte del sueldo de sus empleados, me-
dida cuyo resultado es generalizar aun más los fraudes
y los abusos .. No hay que buscar en otro lado secreto de
las costumbres administrativas de Turquía. El funciona-
rio público, en virtud de su empleo puede entorpecer ó
facilitar á su gusto los negocios de los particulares. Su
escaso sueldo no lo basta para vivir y no tiene inconve-
niente en aumentarle aceptando las dádivas de aquellos
con quienes ha sido complaciente; simple cambio de mu-
chos servicios. Asi es que no se puede menos de admi-
rar la ingeniosidad que desplega esa pobre gente para
multiplicar las formalidades, con el exclusivo objeto de
tener mejor ocasión de prestar servicios que deben ser
recompensados. N o es raro, pues, que el extranjero que
desembarca en Constantinopla, sufra tres veces el regis-
tro d~ aduanas: una al salir del buque, otra en la lan-
cha, y la tercera en el muelle. j Son tan numerosos los
empleados de aduanas, y es necesario que vivan todos!
y ¿quién podría enrostrarles ese celo en el cumplimiento
de sus deberes? Peor para el extranjero que no lo com-
prende ó no quiere comprenderlo. Y no es solo la adua-
na lo que este encuentra en su paso, sino también la po-
licía que tanto á la llegada como á la salida, le exigen
tenga en buen orden sus documentos. Los agentes de la
regía que se creen tanto más importantes cuanto que es-
tán al servicio de una sociedad europea, la regía- cointe-
resada de tabacos, ¿no deben imaginarse que todas las
balijas vienen atestadas de este producto de contrabando?
y los agentes del servicio de bellas artes ¿no están en
TURQUIA 707
su derecho ~l sospechar que se oculta un fragmento de
Gigantomaquw en el fondo de una maleta grande, 6 los
tesoros de Creso en la oartera qu~ se lleva colgada al
costado? Tales son, par~ el extran~e:o, los efectos palpa-
bles del desorden finanClero y adml111strativo dEl Turquía
que equivalen pa:a. él á una partida de 15 ó 20 % en s~
presupuesto de VIaJe. Y sin embargo, á pesar y tal vez
á causa de este exceso de celo desplegado tan iuoporhl-
namente, no hay país en el mundo donde el contrabando
asuma las colosal~~ p;oporciones qu~ .en Turquía .
. MILI?IA-;-EI eJercito otomano dIVld!do en niga¡¡¡(activo),
redif (terl'ltonal) y musfajiz (reserva), tiene una reputación
de valor mili tal' muy mereoida. La gloriosa defensa de
Plewna'puso de relieve las cualidades militares del soldado
turco: bravura, disciplina, resignación á todas las fatigas y
á todas las privaciones. Soporta sin murmurar ElI miserable
estado á que le redul\e el agotamiento del tesoro. En Cons-
tantinop1a aún se procura salvar las apariencias; los uni-
formes de la tropa que f01'IDR en la parada de los viemes
pueden producÍr la ilusión de la prosperidad; pElro no s~
puede menos de sentir profunda compasión al ver el equipo
deteriorado de los pobres soldados qüe prestan servicio en
las provincias. El sueldo, tanto· de los soldados como de
los oficiales subalternos, ha sufrido tantas rebajas que en
resúmen viene á quedar casi suprimido. Y aun ven ame-
nazada á cada momento su existencia i y qué existencia!
por la falta de comida iY qué comida! pues como á los pro-
veedores no se les paga, hay momentos en que no pueden
facilitar los víveres. Y sin embargo, el ejército, desorgafli-
zado :por la campaña de 1877-78, ha quedado notablemente
reduCldo. La organización de que se encargaron los oficia-
'les alemanes, que segun se dice debe dar á Turquía un ejér-
cito de 600.000 hombres, no existe aún más que en proyecto.
Por el momento, Turquía solo puede poner sobre las armas
150.000 hombres, 26.000 caballos y 650 piezas de artillería.
En cuanto á la marina, queqa tan poca, que no merece ser
mencionada. .
HISTORIA-Hay que buscar en los siglos pasados el
origen del pueblo tmco de donde desciende la nación turca.
Turc reconocido poI' esta nación como su primer. jefe, es,
segú~ toda apariencia, el Targitaos de Herodoto y el To-
gharma de la Escritnra. Algull,os pueblos se han dado el
nombre de turcos, sin tenerlo en realidad; otros al contrario,
salidos realmente de esta tribu, han adoptado diversas de-
.EL r~IHRO DEL YlA.JERO
708
nominaciones que no revelan en nada su origen. Los his.
toriadores tártaros y mongoles han creíd? ~unoblecer su
nacionalidad haciéndola descender del sepbmo gl'ado de
Tartari v Mogol, que ellos suponen hermanos y descendien.
tes de T"urc, hijo de Japhet; en tanto que los otomanos que
son los verdaderos turcos reputan este nombre como degra.
dante y no lo dan sino á las tribus nómadas y á los pueblos
bárba~'os' es así como los griegos y romanos calificaban· de
escitas á 'aquellos que no son ni romanos ni griegos. Plinio
y Pomponius Mela solo con<;>cen á los turcos d~ nombre,
mientras que de Herodoto Ylene la palabra tourgwns, cam·
biada por los copistas en lugar de amourgious. Los bizanti·
nos designan á los turcos, tanto bajo la denominación de
persas como bajo la de húngaros, los cnales no han tenido
jamás relaciones de parentesco entre los persas y tnrcos ni
entre los persas y húngaros. Chalcondyle no sabe si debe
hacerlos descender de escitas ó de los partos de los cuales es
probable que ellos tengan su origen. Fhranza adopta la
tradición romanesca que tanto enorgullecía la vanidad de los
griegos degenerados y qne hacía descendei' á los otomanos
de Isaac Commeno. Este príncipe habiendo abandonado sn
religión y su patria y hablando bien de los árabes, se había
conquistado la afección de los persas, es decir de los turcos,
como si los últimos no fuesen persas y no hablasen el árabe.
Isaac, por haber traducido en árabe la mayor parte. de las
novelas griegas y romanas, fué considerado como un segundo
Mahomeu, y después de haberse casado con la hija del emir
de los Seldjucidas tuvo por hijo á Souleiman padre de
Ertoghrul, abuelo de Osmán. Otros historiadores se imagi-
nan que los turcos descienden de los troyanos; los han
hecho. descender en línea directa de Teucer y Héctor. Paulo
Giovio, historiador de Carlos V, el primer escritor de los
tiempos modernos que ha hecho conocer la historia y la
constitución militar de los otomanos; no duda que ellos sean
.tártltl'os venidos de las orillas del Volga y no hace largo
tiempo que se ha pretendido haber descubierto la etimología
del nombre turco en la ribera del Terek. Las investigaci.o-
nes sobre el país originario de un pueblo son, si 110 siempre
satisfactorias al menos más positivas que aquellas que se
han empleado para establecer su filiación remontándose á
su pri~cipi?, Los t,urcos fueron ~enominados por los chinos
Tuku a qUienes qUitaron el Altal ó montaña de Oro, Este
,p,uebl? ,fué en todo tiempo célebre por su carácter y excelen-
Olas flslcas, donde la hermosura ha pasado como proverbial
TURQUIA 709
en todo, el Oriente. L~s poetas persl.ls ?an. á las hijas de
este pals elllombre de Idolos de TSell1gkll, cIUdad d6l1 Tur~
kestán en que se ador,a á Cana pe, Orión y la Osa Mayor y
tomaron l?or esposas a sus hermana.s é hijas. Los antiguos
persas baJo el nombre de T~rau desIgnaban los países situa-
dos al este del Oxus, conoCIdo hoy por Turkestán. Turane-
ses ó turcos era el nombre genérico que como el escita
designaba los pueb~os bárbaros. Turau, degeupró en,gt'iego-
con la palabra de flrano, y el nombre de turco es todavía
sin6.nimo de bá~bar.o. Los onigo~s ó turcos del este, que
h.abltaban el .pals sItuado .entr~ Caracorum y Tmfau, him
Sido confundidos por los hlstol'1adores y geógrafos antiguos
con los ongros siberianos de los 'bizantinos así como los
humnios, nombre primitivo con que los chi~os ·designaban
á los turcos, fueron confundidos oon los hunos. Remon-
tando á las primeras tradiciones de los turcos los hallamos
mencionados en los Comentarios de Hel'·odoto que trata de
los orígénes de los escitas. Oghuz-Khan, hijo de Khara-
Khan; fué por sus conquistas y sus leyes el fundador del
poderío y de la civilización turca.- Debe haber vivido en
tiempo de Abraham. Como fundador de imperio, tiene mu-
chos puntos de cQntacto con Djoces de Meeda ó el Djems-
chid de las historias orientales. Oghuz-Khan abandonó la
idolatría por un culto más puro, sosteniendo contra su ber-
mano una guerra civil que duró más de Setenta años. De
Karakum, donde Khara-Khan pasaba el invierno, se trasladó
hacia el sud fijando su residencia en J asay, una de las· ciu-
dades más célebres del Turkestán, la que fué por mucho-
tiempo asiento del poderío y de la civilización tmca. J asay
se convirtió entonces en residencia del hijo de Khara y del
Khan de los Ousbeks en la edad media. Oghuz habiéndose
i'evelado contra Khara-Khan, su padre, pudo someter la par-
te del Turkestán que se extiende desde Artelas y Sirem
hasta Bokara. Los nombres de sus seis hijos, según la tradi-
ción, son: « Kaus del día,. de la luna, de la estrella, del cielo,
de la montaña y del mar", título que asumían los soberanos
de esos países. Oghuz, aficionado á la. caza como N ~rnrod,
envió á ella un día sus hijos, confiado en que aportarlan al-
gún presagio sobre su suerte. A su regreso, le presentaron
un arco y tres fl~chas que habían encontrado. Ogh\lz dió las
flechas á los Kaus del cielo, de la montaña y del mar, y. el
arco á los otros tres teniendo que hacerlo pedazos para dIS-
tribuirlo. Oghuz pOI: esto los llarn~ó ?utschok (las tres ~ech.as)
y Bozuir (los destructores). Confio el mando del ala lzqmer-
~L LIBRO DEL VIAJEIW
710
da de su ejército á los primeros y el del ala del'echa á los
¡;egundos. .. . .
Después de la muerte de ?ghu~ sus hlJos s.e dl,vldie-
ron el impel'io; las tres flechas, o los Jefes del alalzqUlerda
tuvieron en l,t división las tribus turcas del este y los des~
tructores ó jefes del ala derecha, las del oeste. La tra-
dición atribuye cuatro hijos á cada príncipe, que son los
padres ~e las veinticuatro t~'ibus turcl1:s: ,Los tres. kaus del
ala izqUlerda y sus descendIentes se dirIgIeron haCIa el este,
y los del ala derecha, ó destructores, que en su origen, ha-
bitaron el Turkestán, invadieron el país situado al oeste
entre 8ihun y el Dijhun (el Jaxarte y el Oxus) y fran-
queando aquellas fronteras, avanzaron, conquistando desde
el Bósforo ill Danubio. Del imperio de Seldjucide fné de
donde se levantó el imperio otomano. Fué sobl'e las ruinas
do la dinastía de los Seljucidas, destruída en 1292 que Omán
I, hijo de Orthogul, echó los fundamentos del imperio Oto-
mauo en 1299.. Llegó á ser jefe de una parte de la Bitinia;
hizo con ardor incesante la gnerra á los incrédulos y envió á
su hijo Arthan apoderarse de Brousse, trajo la ruina del im-
perio y murió en 1326 algunos días después de la toma de
esta ciudad. Después de Viquesnel, Orkhan, cuyas cuali-
dades guerreras lo recomendaban á la prefel'encia paterna,
propuso á su hermano mayor Alaeddin, dividir el imperio
con él.
Pero este último dominado por el gusto de las ciencias
especulativas y desprovisto de ambiciones guerreras rehusó
respetar la voluntad de su padre. Orkhan creó en su favor
el vizirato, poniendo al sel'vicio del Estado sus cualidades
administrativas, dejándole en libertad par[\ preparar las ins-
tituciones que contribuirían poderosamente á la prosperi-
dad y gloria del imperio. La armonía y la confianza
recíproca que reinaba entre los dos hermanos, ofrece un
ejemplo único en la historia de los sultanes. Mahomet I,
príncipe justiciero y generoso puso especial cuidado en
consolidar el trono bamboleante por la invasión extran-
jera y la guerra civil. Renunciando á toda idea de con-
quista, apaciguó las sediciones, sitió los estados que las
favorecían y sofocó la famosa conspiración de los derviches,
batiendo por dos veces á sns fanáticos adh~rentes. Maho-
met n, apellidado el Conquistador bloqueó á Constantino-
pla por mar y tierra tomándola por agalto en 1453, dando
eon esto fin al bajo imperio. Su hijo Bajazet n en 1481
mantuvo su derecho de primogenitura contra su hermano
TURQUIA 711
Dje~i, conocido en Europa bajo el nombre de Zizin el cual
murlO en Roma; era de ~n carácter pacífico, inclina.¡lo á la
poesía, y. amante de l~ vIda contemplativa, por lo cual no
empr~ndI6 la g?-erra, SIn? forz~do por las agitaciones de los
-enemIgos exterIOres del ImperIO, ó por los movimientos de
los nuevos cuerpos creados anteriormente .
!
.Se~i~ queriendo asegurarse la libt'e posesión del trono,
pe~StgU1o a sus dos he~~a~os en sus gobernaciones de
ASIa, los depuso y lo~ deJO atslados y condenó sus sobrinos
á muerte. La conqUIsta de la mayor parte del Kurdistan
de la Mesopotamia y todo Egipto dió tono á los últimos día~
del reinado del cruel Selim, que murió en 1520. En el
mismo año subía- al trono Sol~IÍIán 11, que hizo personal-
mente trece campañas. Los pnmeros efectos de sus armas
fueron: la toma de Belgrado y' de la isla de Rodas.
Los acontecimientos que sucedieron á estos hechos de-
armas y que fuet'on los más notables de su reinado, son:
la devástaci6n de Viena y las piraterías no menos famosas
de Khai"redin (Barbarouosse), las guerras con Venecia, Per-
sia, Egipto é imperio Alemán, sus buenas ralaciones con la
Francia, Polonia y Rusia, las intrigas sangt-ientas de la cé-
lebre Roxelana,.la construcción de fuertes, puentes. y otras
()bras necesarias para su defensa, la reforma del cuerpo de
hulanos y la organización interior del imperio. Solimán 11
recibió de la Europa el apodo de G-rancle y de sus súbditos
el de Kanonni que significa Legislado,·. Sus buenas cualida-
des fueron desgraciadamente eclipsadas por la Cl'ueldad.
Mahomet 111 subió al trono en 1595, .después de la
muerte de sus diez y nueve herIJlanos. La conquista.de
Erlan y de Kanicha fué el hecho niás impOl'tante de su
reino; pero las continuas rebeliones de las tropas de la
capital y del seno de las provincias, el abandono de las anti-
guas instituciones, el menosprecio de -la ley, fueron los
resultados de su deplorable gobierno, debiendo ser atribuí-
dos en parte á la influencia de su madre y de sus vizires,
no así á Cicala. Achmet sucedió á su padre en 1603 y
relegó al viejo serrallo á su' abuela la sultana Sagnié, quien
después del advenimiento de A:c.surat había gobernado el
imperio durante veinte y ocho años. Mahomet IV de un
carácter más afable que cruel no dejó otro recuerdo que el
de ser un infatigable cazador. Depuesto en 168.7" Mah~­
met IV fué encerrado en el serrallo, donde termInO apaCI-
blemente sus días. En 1730 stibe al trono Mahmoud 1, hijo
de Mustaphá 11, que lo ooup6 durante veinte y cuatro
712 EL LIBRO DEL VIAJERO
años, El principio de su reinado fué riguroso por las eje-
cuciones necesarias de los rebeldes que turbaban la tran-
quilidad del imperio, pero en cambio fué notable por las
victorias obtenidas sobre los alemanes, rusos y pet'sas.
Othmán III hijo de Mustaphá rr y hermano de Mah-
mond I ascendió en 175.J., reinando solo tres allos. Este
príncip~ versátil hizo dar mue.r~e á tres \le s?s sobriuos,
cambiando frecuentemente de VlZlres y mantemendo la paz
con las potencias extranjeras. La expedición francesa en
1798 dirigida contra el Egipto, amenaza al imperio Otoma-
no c~n nuevas complicaciones que favorecen á los insurrec-
tos en sus intenciones de destrozar el imperio. La escuadra
inglesa forza en 1806 el paso de los Dardanelos y se sitúa
frent.e á Constantinopla obligando al sultán á unir sus
fuerzas con las de las potencias coaligadas contra la Pran-
cia; pero ella es compelida á retirarse en vista de la
enérgica defensa de las tropas y de los habitantes, en donde
el embajador de Napoleón ante la Puerta, Sebastiani, y
doscientos oñciales franceses toman una parte activa_
Abdul-Medjid sucedió á su padre ello de julio de 1839; su
primer cuidado fué de dar la orden de suspender las hosti-
lidades contra el Egipto. El 3 de noviembre de 1839
Abdul-Medjid publicó el célebre manifiesto en el cual pro-
metía garantizar la libertad indi vidual, regularizar el impues-
to y organizar la armada fijando la duración del servicio. La
derrota de la Francia en 1870 y 1871, fué favorable á la.
política turca. La Francia perdió el prestigio que ejercía.
en Oriente; no se temía ni. se esperaba nada de ella. En
1873 el sultán reconoció la independencia del Egipto;.
desde entonces el Egipto dejó de ser dependencia turca.
La incapacidad de los sultanes convirtió á la Turquía en
uno de los países peor gobernados y fué causa de su deca-
dencia. La insurreeción que estalló en 1875 agravó más
aun la si.tuación de este país. La Ilota Andrassy de 30 de
diciembre de 187;) apoyad<t por las grandes potencias,fu&
bien acogida por el gobierno turco, que algunos días antes
había publicado un nuevo decreto de reformas administI'a-
tivas. En octubre de 1875 la Pum·ta había declarado que
ella estaba obligada á suspender el pago de su deuda,
medida que renovó en abril de, 1876. Esta bancarrota PUS(}
en peligro el crédito del Estado, que parecía llamado á una.
próxima disolución.
ARQUITECTURA-Cuando los otomanos eran poderosos,
previendo el porvenir, quisieron levantar monumentos du-
TURQUIA
713
r~ero.s é ~icieron conver~er á Constantinopla arquitectos
blzantmos para ~ue les ensenasen el arte de la const.:ucción.
No. es ~e e~tranar pues que los elenlentos principales del
estIlo bUlan.tmo se encuentren. en los primeros rudimentos.
de la arqUl~ectura otomana: la cúpula, la disposición en
cruz d~termlDada naturalmente por los cuatro pies derechos
d~ la cupula y el ar?o de plano .ó sea modificado por la
oJIva. El a'rco en ~Jlva. cuyo orIgen no es bien conocido
es ciertamente anterior al período otomano, pues se l~
puede observar groseramente en Santa Irene de Constanti-
nopla. Sea de ell? lo que fuere, los t~rcos adoptaron desde
luego el arco en oJiva sobrebasado. SU'ven de testimonio los
primeros monumentos que ellos han construí do en Brousa
en Andrinópolis y el 'l'chinili·Kiosk de Constantinol~la. El
tipo fundamental de la arquitectura. religiosa otomana es un
cuadrado cuyos rincones están ocupados por pies derechos
macizos, ligad~s entre ellos por arco~ planos, los cuale~
soportatt una cupula, recortada en los pilares por peldaños
raramente sobrepuestos por un tambor, pero casi siempre
inclinados á la base de hilel'a c~rcular de ventanas, por
donde la luz penetra al interior del edificio. Las grandes.
bases comprendi~as entre los cuatro pies derechos están
rodeadas, y por Jo general aseguradas con una gran llave
en su parte superior. Tal es el tipo el más simple de lá fa-
chada, como el frente de Misima, en Andrinópolis, Constan-
tinopla, ofrecen ejemplos palpables. Para agrandar el es·
pacio interior así limitado, rodean el exterior de galerías ó
balcones. Formando generalmente una sola serie tanto que
se le puede ver como en Nowri, por ~jemplo, raramente dQS.
como en Jéni- Validé·Djami yen Constantinopla,-ha resultado
que la fachada formada de una serie de construcciones con-
'Céntricas en la cual el perímetro va constantemente en au-
mento del centro á la circunferencia, mientras que su altura
va en diminución afectando por fuera la forma piramidal;
esta es la apariencia que presentan todas las fachadas de
Constantinopla, particularmente aquellas que .acabamos de
cit.ar. Esas grandes líneas permanecen invariables; el arte
ha consistido en variar á su antojo las'combinaciones de di-
versos elementos arquitectónicos y principalment~ en las
cúpulas. Es así que se ha imaginado adornar exter!ormente
los centros superiores de cuatro grandes bases latera.les de
semi-cúpulas que recobran así la ~l'imel:a se~ie de los l.ad?s
bajos y que pl'olongan~o el esphClo almterlor ~el ~dlfiClO
dan á la cúpula prinClpal una altura extraordmal'la. No
714 El. LIBRO DEL VIAJERO
habiendo utilizado como los árabes las combinaciones s-eo-
métricas que han suministrado á estos últi'?,os la delicI~sa
ornamentación de los arabescos, la deco~aclOn de los edIfi-
cios otomanos es generalmente de las mas pobres.
ANHRlANOPOLIS-HoTELES-No hay uno que me-
rezca ese nombre; en eso se parece á Montevideo y Buenos
Aires. Lo único q ne podemos hacer es recomendar H.
IJjanik, cerca de la es~ación, ~abita~ión 10 piastras. H.
d'Oriente hente al anterIOr. H. d Amenque.
UA¡{RUAJES-No hay tarifa; precio medio, por araba de
6 á 8 piastras; por un landó 15 piastras la hora.
MONEDA-Un lIIecUidié vale 22 piastras.
PASAPORTE -Al salir de la estación hay que exhibir el
pasaporte á los agentes de policía.
CURIOSIDADES-El aspecto general de la ciudad; la
:lJfezquita del sultán Selim, la Mezquita de Mourod, las ruinas
del Eski-Serra'i y el Bazar.
EXCURSIONES-A Kamgatch, aldea próxima á la esta-
ción y á IJemirtach, sobre los bordes de la Maritza.
BRUSA-CARRUAJES-En la ciudad y sus alrededores
se contrata el precio de los carruajes á razón de 15 ó 20
piastras la hora.
HOTELES-H. IJ'Anatolie al pie de la ciudadela y á la
entrada de la ciudad: pensión 15 fr. diarios. H. Bellevue,
más al centro ue la población.
CURIOSIDADES-La ciudad está situada al pie del Monte
Olimpo; posee un bazar inferior al de Constantinopla pero
digno de visitarse; Bajazid-Jilderim-IJjami, mezquita del si-
glo XIV, en muy mal estado; Ciudadela, punto dominante,
destinado á cuartel; IJavud-Monasterio, antigua iglesia del
primer ,período bizantino; Oulu-IJJami, la gran mezquita.
IDIOMA-En Constantinopla se habla español, italiano,
francés, inglés, alemán, etc.
UONS'l'ANTINOPLA - DRAGOMANS Ó GUIAS INTÉR-
PRETES-Son casi tan pi.llos como los cicerones napolitanos y
poco menos que los pisteurs franceses; una morralla espan-
tosa; sin embargo no hay otro remedio que confiarse á ellos,
pues son más necesarios que en ninguna otra parte: precio
de 5 á 10 fr. diarios. No confiarse á los dragomans en los gas-
tos de carruaje y demás que puedan pedirse por intermedio
del maUre d'Hotel, pues aquellos harán siempre pagar tres
veces más de lo que realmente haya costado.
HOTELES-Grand Hotel, grande Rue de, Pera 130; H.
Royal. cerca del jardín Municipal; H. d' Angleterre, grande
CONSTANTINOPLA 715
R~e de Pel'~.463. ,Estos son los principales y tambíen los
mas caros. SI se qUIere un hotel modesto y bueno;, H. de 'la
Grand Br,etagne, en la Rue de Perá 10 á 12 fr. al día.
CAF~S-So~ los establecimientos más extendidos en
Constantmopla, a cada paso se encuentra uno. Por cuarenta
parás se puede tomar un café y un narghilé.
RESTAURANTs-Resfa/tmnt..Lebón, pasaje oriElnt,al; Res-
taurant. Ga'/'nbetta, calle TorganclJllar cerca. del tunel á Galata.
No olVldal'se de probar los melones de Constantinopla que
son los más esquisitos del mundo.
. T~ATR~S-T. de Pem, cal~e de Pera 170; drama y come-
dIa. 1: Ve~'d¡, en la~ construcclOnes d~l Gr~ndHotel (opera);
T .. du Jf!'rdm des Peflfs C/¡amp~, en el mterlOr del jardín del
mismo nombr~; representaclOnes variadas; T. de la Concor-
dia, opera comlq ue; T. Osmanié en sección de Guedik Pachá
en Stambul, comedias y operetas en turco. '
CAFÉS CONCIERTOS-Son de lo peor; indicaremos no
obstante el café concierto de la Concordia; café conciel'lo du Tro-
cadero y la Petit Alhambra, ruede Pera 297.
HORARIO TURCO-Un tiro de-cañon anuncia todos los
días á Constantinopla el momento de ponerse el sol; en ese
mismo instante todos los turcos colocan sus relojes en las
doce.
CARRUAJES-Una carrera de 40 minutos 10 piastras;
una de 20, 5 piastras; por la· noche el doble; la hora de día
15 piastras, de noche 20 y 25 piastras. Coche de lnjo 20 á
30 fr. por todo el día.
CURIOSIDADEs-Ya hemos dicho que para trasportarse
de un punto á otro de Constantinopla son imprescindiblfls
los dra.qomans. Las curiosidades principales son; el Bósfo-ro,
fenómeno de esplendor de la naturaleza, único en el mundo;
el Cuemo de oro, donde se halla anclada la escuadl'a turca;
la Torre de Galala, antigua torre de Cristo, desde cuyas
catorce ventanas se divisa el panorama co~pleto de CO~lS­
tantinopla' el Gran Bazar 6 Bezesten, una CIudad en la CiU-
dad, Baza~ de f!sclavas, sitio donde hasta hace poco se efec-
tuaba la venta de esclavas circasianas; Museo de los gen-ízaros,
exhibición de mamarrachos, pero que posee su importancia
histórica; Museo de antigüe~ades chyprio~ y .egi~cias, el pri-
mero en su gél~e~'o; la Subltme !uerta, estilo. ttahapo¡ menos
sublime que orlgmal, aunque sm duda caprIchoso; a Torre
de Serraskierat construída con mármol de Mármara; el Se-
rail que no h~y que confundir 'con el harenl(sagrado); Bin-
Bir~Derek, cisterna de las mil y una columnas subterráneas;
716 EL. LIBRO DEL VIAJERO
Los antiguos 1I1/1I"OS, que rodeaba~1 la ciudad p~imit~va; el
Castillo de las siete torres, que ha sIdo para ~os bIzantInos lo-
que ell'ower para los londonen~es y ~a B~st'!ll~ para los fran-
ceses' la Mezquita de Santa Sofia, la 19lesla mas monumental
del n;undo interiormente, no por su tamaño, así como la
obra' maestra de la arquitectura bizantina; Mezquita de Sulet-
tIIanié la más suntuosa y mejor situada de todas; Selimié,
mezq~ita del sultán Selim; Mehmedie, mezquita del sultán
Mahometo; Obelisco de Teodosia, relativamente pequeño; Con-
rento de los dcrt'Íches chillones (sacerdotes turcos) en Scutal'Í;
Convento de los der'viehes giradores ó bailarines en Pera; Palacio
imperial, siempre fácil de visitar con dinero, así como el
tesoroj Cementerio de &ut(l1'i, por su origiilalidad con rela-
ción á los cementerios cristianos y su extensión enoJ:me;
Monte Bu/'gurlu, en Scutari, heImoso panorama, más bello
aun que el de la torre de Galata; Aguas dulces, fuera de
Constantinopla; Fuente y reloj de Top-Hané.
IGLESIAS CATÓLICAS-Los fieles á estas creencias pue-
den oir misa todos los días en la iglesia de San Jmy¡e, en Ga-
lata; San Pedro, calle Perchembé Bazar, cerca del Banco
Otomano; Santa María, en la gran calle de Pera; San Anto-
nio, cerca de la Embajada de Francia y San Luis, en la
misma Embajada. La catedral católica ó iglesia del Santo
Espíritu se halla situada en la gran calle de Pancaldi.
PERA, SCUTARI y STAMBUL-Estas son las tres grandes
partes de Constantinopla; Pera es esencialmente, ó mejor,
totalmente europea; Stambul, es árabe, bien que algo inva-
dida por el elemento extranjero; Soutari, situada sobre el
Asia, se acentúa por cierto carácter intermediario difícil de
explicar.
SMIR.NA-COMPAÑÍAS DE VAPOREs-Mensagerias ma-
rítimas, Lloyd austro-húngaro, Fraissinet, Paquet, Florio y Ru-
batfino, Ruse, Kedivié, Mahsousse, Egée, Bell's Asia Minor, Joly
Vicfora, Cm'avas Limmos. Todas las compañías de navega-
ción á vapor tiene su agencia en Smirna.
CARRUAJES-No hay tarifa y los cocheros se precian de
explotar al extranjero.
TRANVÍAS-Existe una línea; un boleto de circulación
vale 6 metalliques (60 parás).
HOTELES-H. des deux Auguste frente. al desembarca-
dero, .15 francos diarios por pensión; H. d'Egipto próximo al
antenor.
CAFÉ-Luco, l' Alhambra, l' Alcaza,', Concordia, en casi to-
dos ellos hay generalmente canto y baile por la noche.
SMIRNA 717
CORREOS-Los consulados extranjeros.
DRAGOMANS-En general muy igllorauteg, se'les paga
un franco por hora.
CURIOSIDADES - Museo de l' Eole patriarcale, abierto de
S á 3, muy interesante; la catedral griega de San-Photinie.
Pero sobre todas las curiosidades locales, la posición topo-
gráfica Smirna, la más interesante de todas las del A.<\ia
menor y las islas.
AMÉRICA POLÍGLOTA (")
Español- Alemán
A bordo de un vapor Auf einem Dampfachi1l'e.
] Cuál es el sitio mejod 1 Welehes ist del' beste Plafz?
2 Cuánto impOl1;a mi pasaje1 2 Wie viel muss ieh für meinan
Platz bezahlenY
3 A qué hora se come? 3 Um wie viel Uhr speisen wir?
4 Que hora es? 4 Wie viel Uhr ist es?
5 Énséñeme vd. la lista de los 5 Zeigen Sie mil' Ihre Weinkarte'!
vinos?
6 Cuál es el vino mejor' 6 Welches ist uer beste Wein?
7 Cuál es el más fuerte ,? 7 Welehes ist del' stilrksteY
8 Cuánto vale la botella? 8 Wie viel kostet die Flasehe?
9 Podré obtener media botella Y 9 Kann ieh eine halbe Flasehe ba-
ben?
10 ~Ué clase de carne es esta T 10 Wns ist das für FleisehY
lJ ué es esto que se nos sirve 11 Welehpn Namen geben Sie die-
a oraY 3em Geriehte1
12 Tráigame vd. pan. 12 Bringell Sie mir etwas Brod?
13 Sirvame vd. un vaso de agua. 13 Brillgen Sie mil' ein Glas Wassert
14 Hay á bordo buen eogñae Y 14 Haben Sie guten Cognae an
Bord?
15 Le agradeeelia á vd. tuviera la 15 Wilren Sie so gefilllig, mil' das
bondau de alcanzal'me la ver- Gemüse zu reichell?
dura.
16 Tiene vd. agua mineral á bordo? 16 Haben Sie Mineral-Wnsser
Bord?
17 Cuánto debo á vd. por la co- 17 Wie viel berechnen Sie fi.ir das
mida? MittagessenT
18 Cuánto vale el vino Y 18 Wie viel für den WeinY
19 Es Ull poco caro. 19 Das ist etwas t.h~uer.
20 Mozo, tráigame media taza de 20 KeUner, brin gen Sie mil' eille
café. TassA Ralle.
21 La: tomo sin leche. 21 Ieh will keine Milch dazu.
(") Recopilación de vocabulalios.-Nota del autor.
ESPAÑOL- ALEMÁN 719
22 Mozo, quiere V, ayudar á subir 22 Kellner, wollen Sie dieser Dame
sobre cubierta á esta señora que behülftich s~in, auf das Verdeck
se encuentl'a muy indispuesta? l.U kommen, ihr ist sehr unwohl.
23 Caballe¡'o, tendria vd, la bondad 23 Haben Sie die Güte, etwas auf
de retirar un poco su asiento, ~lie Seite zu rücken, mein aen',
porque estoy bastante oprimido' lch habe nicht Platz genug,
24 D6nde está mi perro? 24 Wo ist mein Hund?
25 Mozo, le ha dado de comer' 25 Haben Sie ihm etwaa zu fressen
gegeben, Kellnerf
26 Espero que tenga cuidado de él. 26 Icli wünsche, dasa Sie für ihn
sorgen,
'27 A qué distancia estamos aún 27 Wie weit sind wir noch van X
de X? entfel'ntY
28 Los pasajeros duermen á bordo' 28 Schlafen die Passagiere an Bord1
29 Fondea el vapor por la noche 29 Oder legt das Dampfschill wii.h-
cerca de alguna ciudad 7 rend del' Nacht bei irgend einer
Stadt anf
30 Hay algún hotel 7 30 18t ein ~ter Gaethof da'
31 C6mo se llama? 31 Wie helsst er'
32 A qué hora llegaremos á. ese 32 Um wie viel Uhr werden mI' an
punto? jenem Orte aeinf
33 Revisarán nuestros equipajes' 33 Wird unser Gepack dort unter-
sucht werden'
34 Nos pel'mitirán que llevemos 34 '!Vird man uns el'lauben, irgend
algo con nosotros a tlel'l'a' etwas mit ane Land zu nehment
35 Pagan derechos de aduana los 35 Wir.d für das Passagier-Gut ir-
efectos de los pa~ajeros? gend ein Zoll bezahlU
36 Pagan derechos de introducci6n 36 Besteht ein Zoll aufWagen oder
los ca.rl'ua~es y ca bailas' Pferde'
37 Tened CUIdado no se vaya. á es- 37 Nehmen Sie sich in AcM. dass
tropear mi calTuaje al desem-' mein Wagen beim Ausschillell
barcarlo, nicht Schaden leidet,
38 Gratificaré á vd, bien si quedo 38 Wenn Sie Alles zu meiner Zu-
satisfecho de vd. friedenheit besol'gen, werde ich
. Sie gut belohnen,
39 A qué hora sale mallana el 39 Um wie viel Uhr fii.hrt 'Üa.s
vapor' Dampfschill margen lrüh ab'
40 A qué hora Ilegal'emos á X, 40 Um me viel Uhr werden wir in
Xankommen?
41 Está más crecido (más bajo) el 41 1st del' Fluss bOhel' (niedriger}
do que de ordinario Y als gewohnlichf
42 Cómo se llama este castillo en 42 Wie heisst jene Schlossl'UineT
ruinas?
43 Sabe V, en que siglo se cons- 43 Wissen Sie. in welohem Jahr-
truyó? • hunderte sie el'baut wurdeY
44 Pertenecía. á alguna i1U11tre fa- 44 Gehorte sie irgend einer be-
milia.? rühuiten Familie'
45 Quién es su actual pI'opietario' 45 Wie heisst del' gegenw&l,tige
Besitzl'l"
46 Cómo se llama este paraje' 46 Wie heisst jener O~
47 Cuál es el nombl'e de esta mon- 47 Wie heisst jener Bergf
taña?
'48 Sabe vd. Cl,ue altUI'a tiene? 48 Wissen Sie, me hoeh er isU
49 Su elevacl6n es sobre el nivel 49 1st das die Hohe über dem Spie-
del río 6 sobre el nivel del mar? gel des Flusses oda!' des Meeres!
720 EL LIBRO DEL VIAJERO

50 Es bueno el viuo del!?aís f 50 1st del' hiel' erzeugte Wein gut?


51 Quién es el propietario de este 51 Wem gehort jenes grosse Haus!
bello edificio 1
52 Ha sido convento alguna vez 52 rst jelles Gebii.ude früher ein
este eclificio 1 Kloster gewesenY
53 Es grandA la isla á que nos 53 1st das eine grosse Insel, del' wir
aproximamos? uns jetzt nahernY
54 A d6nde va esn gl'flll balsa? 51 Wohin geht das grosse Floss!
55 Cuántos días tardarán en llegar? 55 Wie viel Tage werden vergehen,
bis eR dort ankommt.Y
56 Qué camino de hierro es este '1 56 Was ist das für eine Eisenbabn!
57 Qué precio tiene Y 57 Welchen Werth hat est
58 El camino que costea este río es 58 rst das die Strasse nach X. wel-
el de X. che so nahe am Fl usse hinliiuftl
59 Se viaja mucho en diligencia Y 59 Reisen vieleLeute mit del' Post?
60 Es más caro f 60 1st es theurerY
61 Este camino lo hizo el actual 61 Wurde die Strasse von del' jet-
gobiel'llo 6 alguno de los ante- zigen Regierung angelegt oder
l~ores ¡ von einer del' frühernY
62 Hay algo digno de vel'se en este 62 1st in jenem Schlosse Íl'gend
castillo! .etwas Sehenswerthesf
63 Se permite visitar el interior I 63 1st es erlau bt, das Innere zu
betrachten?
64 FulÍ este edificio desh'uído en la 6! Wurde jenes Gebauile wii.hrend
última guerra 1 des letzten Krieges zerstorU
65 Desde cuando se encuentra en 65 Wie lange iet es in dem Zu-
este estado 1 stande7
66 Es navegable este río? 66 1st jener Fl uss schiffbarY
67 Cómo se llama ¡ 67 Wie heisst jener Fluss?
68 Hasta donde e" navegable para 68 Wie weit ist el' für Transport-
los barcos de trasporte '1 schiffe schiffbal'Y
69 Es bello el país que atraviesa f 69 1st die G.el;l'And s<:hon, durch
welche el' fhesst?
70 Tiene navegación á vapod 70 Fiihrt ein Dampfschiff darauff
71 Sabe vd. el nombre de ese ca- 71 Kennen Sie den Numen jenes
ballero? Herrn1
72 Es inglés' 72 1st es ein Ellglii.ndér1
73 Sabe vd. á donde "e dirige? 73 Wissen Si e, wohin el' reistY
74 Lo lía visto vd. alguna otra vez Y 74 Haben Sie ihn früher schon ge-
sehen?
75 Cuánto tiempo permaneceremos 75 Wi" lange werden mI' an diesem
en este puerto' Orte bleibell?
76 Qué profundidad tiene aquí el 76 Wie tief ist hiel' del' Fluss?
río?
77 Que nombre tiene el vapor que 77 Wie heisstdas Dampfschiff, wel-
acaba de pasad ches eben vorbei fuhr?
78 Por donde es más corto el viaje 78 1st die Entfernung zu Lande
á X, por tierra 6 por mar? oder zu Wasser grosser nach Xf

Caminos, Mensagerías etc. Wege, l'uhrgelegenheiten, etc_


1 Hay vapor (diligencia) de aquí 1 Fii.hrt ein Dampfschiff (ein Eil-
á'XY wagen) von hiel' nach XT
2 A qué hora sale el vapor' 2 U m wie viel Uhr fii.hrt das
Dampfschiff aM
ESPAÑOIrALEMÁN' 721
3 Qué vale el posajet 3 Wie viel beb'iigt das Pasea-
giel'-GeldY ,
4 D6nde está la agencia del vapor? 4 Wo ist nas Ex¡>editioñl!-BureauT
5 Tien'l vd, una guia impresa de 5, Ha~en" Sie emen gedruckt<ln
la tarifa de pasajes, horas de Tanf uber das Passagiergeld
arribo y partida y demás indica- die Zeit del' Abfabrt und ander¿
ciones? BestimmungenY
6 ReciJ;¡en can-uajes á bordo' 6 Werden Wagen an Bord genom-
roenY
7 Trasportan caball'lsl 7 Wel'den Pferde mitgennmmenY
8 Pueden conseguirse refrescos á 8 Kann, roan Erfl'ischullgen anf
bordo? dem Schiffe bekommenY
9 Se detiene en XY 9 Hiilt es zu X an?
10 Podré desembarcar en XY 10 Kann ich zu X ausgeschifft
werden?
11 Cuánto se paga por embarcar y, 11 ~Was ist die Taxe fiir das Ein-
desenl barcal' un carruaje? und Ausschiffen eines, Wagens?
12 ,Cuánto se paga á un comisionis- 12 Wie viel1.ahlt man einem Rom-
ta por un servicio de esta clase? missionar für diesen Dienst?
13 Hay necesidad de visar mi pasa- 13 Ist es nothig, !lasa meia Pass
portel visirt wird?
14 Encuentran los pasajeros mu- 14 Macht man den'Reisenden viele
chas 'dificultades para sus pasa- Umstande wegen del' Piisse?
portes?
15 Hay carl'etera (camino) de aqui 15 1iIesteht ein Fahí'weg (ein Fuss-
á XY pfad) von hiel' nach X?
16 COiTO peligro de estropear mi ca- 16 Mus8 ich befürchten, delÍWa-
rruaje si tomo e~te caminoY gen' zu besch¡¡digen, wenn ich
diesen Weg einschlage?
17 Es fácil de encontrar el caminoY 17 Ist del' W l'g leicht zu finllen?
18 Cuánto dista X de aquff , 18 Wie weit istesvon hiel' nach X?
19 Podré alquilar un carruaje que 19 Kann ich einen Wagen miethen,
me lleveY , del' niich dahin bringt?
20 Cuánto me costará un can-uaje 20 Wie viel muss ¡eh fül', einen
Eor dfaY Wagen auf den Tag bezahlen?
21 ""ué gratificar,i6n se acostumbra 21 Wie viel Trinkgeld gibt man
dar al cochero? dérn Kutschel'? •
22 Encontraré caballo para alquilar 22 Kann ieh ein Pfel'd nach X
desde aquí hasta XV bekommen?
23 Se podría conseguir un caballo ó 23 Konnen wh' eiu Pferd oder
un I\'gno para qué la señora suba einen Esel für diese Dame be-
la colinaf kommen, um diesen Hügel hin-
anzul'eiten?
24 Cuánto rinde diariamente. 24 Was ,bezahlt man gewohnlich
fü)' den Tag?
25 Qué pide vd, piór hora? CulÍnto 25 Wie viel nehmen Sie fül' die
por ir á XY Stuude? wie viel um nach X zu
fabren (zu r e i t e n ) ? '
26 D6nde está la agencia de la, ,di- 26 Wo ist die Post, um einen Platz
" ligenciaY im Eilwagen zu tiehmen?
'27 A qu~ hl)1'a saléY , " ' 27 Um wie viel Uhr fiihl't el' ab?
2B Qué' tiempo echaremos _en el ca- '28 Wie hin~e wel'den wñ unter-
mihoY , wegs blel ben?
29 Bay que pag!Lr algp p6t1QS equi- '29 Muss man tür das Gepiick etwll8
pajes' ' " " bezahlenP
722 EL LIBRO DEL VIAJERO

30 Qué peso se perlD;ite llevar gratis' 30 Wie vial Pfund hat man frei?
3 1 Puedo llevar mIS perros en el 31 Kann ich meine Hunde im Wa-
cocheT . gen mitnehmenP
32 En qué punto pat'a la diligenCIa' 32 Wo hii.lt del' Eilwagen.anP
33 Tendré tiempo para almorzar 33 Habe ich Zeit, hiel' zu früh-
aquíY stückenP
34 Qué tiempo para vd. ~qul1 34 Wie lange halten Sie hierP
35 Comeremos en el cammo' 35 Speisen wir unterwegs zu Mittag?
36 Cuál es mejor hotel de XY 36 Welches ist del' beste Gasthof
in XP
37 Son baratos los precios' 37 1st es billig dortP
38 Hay hotel 6 posadaY 38 1st ein Wirthshaus oder eina
Schenke dortP
39 D6nde está el embarcadero de XV 39 Wo ist del' Bahuhof nach XP
6 donde está la estaci6n de XY
40 A qué hora parte el pr6ximo 40 Wann fahrt del' nachste ZugP
treri'
41 Estos seis baules van á XY 41 Diese sechs Gepaekstüeke gehen
nach XP
42 Es aquél el tren de Xf 42 1st dies del' Zug llaeh XP
43 Qué tiempo se necesita en el 43 Wie lange fahren wir bis XP
viaje á XY
44 Cuántas estaciones hay aún' 44 Wie ·viele .Stationen haben wir
noehP

Con UD cochero de a.lquiler Mit einem LohnkutBcher.


1 Puede vd. conducirnos en se- 1 Konnen Sie uns sogleich naeh
guida á X1 X fahren?
2 Tiene vd. un coche cómodo' 2 Haben Sie einen bequemen Wa-
genP
3 Tiene vd. buenos caballosY 3 Sind Ihre Pferde gutP
4 Cuánto pide vd. por un coche 4 Was muss ieh füt· einen viersi1r
con dos caballos para cuatro per- zigen Wagen mit zwei Pferden
sona.sY bezahlenP
5 Cuánto por un carruaje ele un 5 Wie vial für einen EinspannerP
caballo'
6 Es d~masiado, no doy sino cua- 6 Das ist zu viel, ich gebe nU1"
renta fI'ancos. viel'Zig Fratiken.
7 Cuándo llegaremos' 7 Wie bald werden wir dort seinP
8 Cuánto pide vd. por díaY 8 Wie viel muss ieh Ihnen für
den Tag bezahlenP
9 El peaje de puentes y caminos 9 Das Chaussee- und Brückengeld
COITe de cuenta de vd. geht auf Ihre Rechnung.
lO Cuántos miles espera vd. hacer 10 Wie viel Meilen wollen Sie im
por diaY Tage zurücklegel1P
11 Hay lugar para mi equipaje so- 11 Hat mein Gepack Platz auf dem
bre el carruaje' Wagen?
12 Tengo una balija, dos sacos de 12 leh babe ein.en Koffer, zwei Man-
viaje y una sombrerera. telsacke und eine Hutachaehtel.
13 ~ueremos ir á X para pa.sar una.s 13 Wir wol1en nach X fahren, uns
horas y volvernos. dort einige Stunden aufhalten
und dann zurückkehren.
14 Queremos ir á X pasando por Z. 14 Wir wol1en über X nach Z fab-
reno
ESPAÑOL - ALEMÁN 723
15 Tendl'á vel. una buena propina 15 Wenn Sie scbnelnabren, sollen
si nOR lleva pronto. Sie ein gures Trinkgegl bekom-
men.
16 Engancbe en seguida. 16 Spannen Sie sogleicb ano
17 No me baga esperar. 17 Lassen Sie micb nicbt warten.
18 Estará vd. pronto mañana á las 18 Fabren Sie morgen früb um
6 de la mañana. secbs Ubr VOl'.
19 Pare, cocbero! queremos bajal" 19 Halt, Kl1t~cher! Wir wollen
nos. aus.teigen.
20 Vivo, cochero! no adelantamos 20 Fahrt zu, Kutscher! Wir kom-
nada. . men nicht vorau.
21 No vaya tan cerca de ese preci- 21 Fahrl nicht so nahe 3n diesem
picio de ese 1'10. Abgl'und.-an diesem Fluss.
22 Cuánto tiempo es necesario, co- 22 Wie lange balten wir bier,
chero, para que descansen los Kutscher, um die Pferde ruben
caballosT zu lassen?
23 A qué hora es necesario estar 23 Wann muss icb fertig sein?
pronto.

En un hotel In einem Gaathofe.


1 Deseó hablar al dueño del hotel. Ich wünsehe den Henn des Hau-
ses zu sehen.
2 Deseo, señor, dos pie.zas pOlo aI- 2 }Iein Herr, ich wünsche zwei
gunos días. Zimmer fül' einige Tage zu ha-
ben.
3 Deseo una alcob,ll en el primer 3 Ich 'wünsche ein SehllÚzimmer
piso. im ersren ~tocke zu haben.
4 Podríamos tener para esta noche 4 Konnen wir fÜl' diese Nacht
tres cuartos de una cama' drei ZimJDer haben, ein,Bett in
jedem ZimmerY .
5 No necesitamos antesala. 5 Wir brauehen kein Vorzirnmer.
6 Un cual:to con dos camas no nos 6 Ein Zimmer mit zwei Betten'
conviene. kanll uns nieht dienen.
7 Podrá servirnos uno de nuestros 7 Wir konnen ein Schlafzimmer
cuartos dormitodos para salón. als Empfangszimmer benntzf!n.
8 Déme vd. la lla.ve de mi cuarto. 8 Geben Sie mil' den Schlüssel
Tellgo el número 12. von meinem Zimmer. Ich habe
Nummer zwolf.
9 Dónde está la campanilla de es- 9 Wo ist die Sehelle in diesem
te cuarto' Zimmerf
10 La campanilla no suena. 10 Die Sebelle scbellt niebt.
11 Quiere vd. enviarnos la ,cama- 11 Wollen Sie sogleich das Zimmer-
rera en seguida, estamos canBa- miidcben schicken, wir sind mü-
dos y deseamos acostarnos. • de und wollen zu Bett~ gehen.
12 Diga vd. á la camarera que trai- 12 Saget;t Sie dem Zim mermaelchen,
ga más agua J alguna tohalla sie moge mehr Wasser und
más. Handtücher bringen.
13 Traiga agua fresca. 13 Bringen Sie fl'isches Wasser.
14 Deseo un baño de pies; á falta 14 Ich wünsehe ein WIll'ID<lS FU8S-
de bañadera, un lebrillo suplirá. bad; wenn Sie keineWanne
haben, venichtet ein Eimer die-

15 Haga vd. calentar al momento


mi cama.
I sel ben Dienste.
15 Ich .:wiinsche mein Bett gleich
gewarmt zu haben.
724 flL LIBRO DEL VIAJERO

16 Encuentro muy dura mi cama. 16 Das Bett scheillt sehr hM·t.


17 Han sido bien ventiladas las sá- 17 Sind die Betttücher gut ausgo_
banas? lüftetl
18 Dónde está el lugar escusadof 18 Wo istderAbtrittf
19 Mis botas (zapatos) están todas 19 Meine Stiefel (Schuhe) sind
mojadas, hágalas secar para ma· ganz nass, lassen Sie mil' sie bis
ñana temprano, por que me res- lliorp:en fl"üh gut trocknen; ich
frío siempI'e que me pongo las erkilte mich stets, wenn sie nur
botas aun que solamenten estén etwas feucht sind.
húmedas.
20 Quiere vd. limpiar esta cómoda; 20 Fegen Sie diese Kommode aua,
está muy sucia. sie iet ganz,schmutzig.
21' Ponga vd.fó~foros sobre la me- 21 Setzen Sie das Feuerzeug auf
sa de noche. den Tisch.
22 Hay depósito de arneses y caba- 22 Haben Sie ein Wagenhaus und
lleriza en el hotel 1 Stille bei Ihrem Gasthofef
23 Es necesario cuidar mis caballos 23 Meine Pferde müssen sorgfii.ltig
y alimentarlos bien. verpflegt und gllt gefüttert wer-
den.
24 Quiere vd. enviarme el mensa.- 24 Wollen Sie mito den Lohnbe-
jerof dienten senden?
25 Desearía al~orzar (cenar). 25 Ich wünNche das Frühstück(das
Abeudessen).
26 Déme vd. algo de comer. 26 Geben Sie mil' etwas zu essen.
?fT A qué hora se come? 27 U m wie viel Uhr slleisen wir ZIl
Mittagl ' '
28 PI'epare vd. pronto té para cua- 28 Besorgen Sie bald vier Portionen
trof Thee.
29 Por qué no está pront,a la co- 29 WaruID ist das Mittagessen
mida 1 nicht fel'ti¡,t?
30 A qué hora se come en la mesa 30 U DI wie vlel Uhr ist die table
redonda I d'h8te1
31 Esmlly nurner08a1 31 1st sie zahll'eicht
32 Resérveme vd. seis asientos en 32 Belegen Sie sechs Plii.tze an del'
la mesa redonda. table d'bOte fül' micho
33 Podemos comer mi.~stro 33 Konnen wir auf unserm Zimmer
cuarto', s!,eisenY , " ,
34 En ese caso, cuánto se paga por 34 Wie hoch t'echnen Sie dann das
persona? Couvert'l
35 Cuánto se paga en la me~a re- 35 WM kostet das Couvert an del'
dondaY table d'h8te'
36 Está incluso el vino! 36 1st del' Wein dabei inbegrift'enf
37 Enséiieme vd: la lista. 37 Zeigen Sie mil' den Speisezettel
unddie Weinkal·te.
38 Mozo, tráigame vd. una botella 38 Bririgen Sie mil' eine Flasche
de vino, una silla, pan yagua. Weii1 (eiil.eii Stuhl, BI'od, Was-
ser), Kellnel'.
39 Le quedada agradecido si me 39 Sie wel'den mich verpflicb,ten,
alcanzase ese plato-esas'legul)l- wenn Sie mil' jene Schüssel,-
bres. das Gemüse'reichen wollen.
'40 Tiene vd. vino que no esté 40 Haben Sie irgelld einen Wein,
agt'io f J~os vinos fránceses son del" nicht slluer ist? Die franzo-
agrios generalmente para noso- BiBchen Weine sind gewohnlich
tros los sudamelicanoil:' zu Bauer fiir uns Südamerikaner.
41 Cámbieme vd. el tenedor, el cu- 41' Geben Sie mir eine andei.·e Ga.-
chillo. : bel, ein andel'es Messer. '
ESPAÑOL- ALEMÁN 725
42 Mozo, esta servilleta está sucia. 42 Kellner. dieses Tischzeug ist
nicht l'ein.
43 Quenla vd. enviarme al momen- 43 Senclen Sie gefiilligst g'leich zur
to una lllvandera, voy á estar Waschfrau, lCh muss meine Wíi.-
aqul poco tiempo y neéesito ha- SCllA waschen las sen und bleibe
cer In vnl" mi ropa. Ilur kurze Zeit hiero
44 podrla vd. proporcionarme una 44 ~anll mein. Mii,lchen ein Bügel-
plancha para que mi camarera elBe!,. be~ommen, um eillige
estirase algunas piezas peque- KlelIllgkelten fiir mich zn bü-
ñasY gelnT
45 Tengo nece~idad de una aguja, 45 Ich b"auche eine NiihnMel mit
hilo, seda. algodón. etwas Zwirll, Seide, Baumwolle.
46 Tráigame vd. el diario. 46 Bdngen Sie mir die Zeitullg.
47 Tiene vd. algún diario español 47 Baben Sie eine spanisehe oMr
6 francés f franzosische Zeitung'l
48 Tendría vd. un !luia para hacer- 48 Baben Sie einen Lohnbediellten,
me ver las cUl"10sidades de la del" mieh in del" Stadt· umher
ciudad Y fü\Í.rt ulld mil' die Sebenswür-
. digkeiten zeigt' .
49 Cuánto debo pagarle por dia, por 49 Was muss ieh ihm für den Tag,
hora' fÜl" die Stunde zahlenf
50 Está 1'JI'onto Y quisiera salir ya. 50 1st er bereiU ich moc.hte gem
~leich ausgehen.
51 A qué hora llega el correo de 51 Um welche Stnnde kommen die
Amél'icaY Briefe RUS Amel1ka anY
52 Podría vd. enseñarme la casa 52 Welches ist del' Weg ZUl' Postf
de correos?
53 Tiene vd. una carta para mi Y 53 Babpn Sie einen Brief für michf
54 Cuáilto cuesta' el porte' 54 Wie vi"l betrii.¡::t das PortoY .
55 Tráigame vd. papel de carta, 55 Bringen Sie mil' emas Bdef-
plumas y tinta. pa¡¡ier, und Feder und pinte.
56 Tráigame vd. una bujía y lacre. 56 BI~ngen Sie mil' ein Liéht und
etwas Siegellack. _
57 Haga vd. echar esta carta al 57 Senden :::;ie diesén Briei zur
coneo. Post.
58 Deseo hacer visar mi pasaporte 58 leh wünsche meinen Pass auf
por la oficina de policía. dejo Polizei visiren zu lassen.·
59 I.¿uiere vd. ver si ha sido h-echo ¡ 59 Wollen Sie zusehen, ob es ge-
scheh~n ist!
• 60 Es innecesal"Ío que sea visado 60 1st es nothig, dass d4:r Pass hiel'
aquí mi paAaportet visirt whdf

Bn nna. ciuda.d In einer Sta.dt.


1 Tome vd. á la derecha, á la i,i:- 1 Gehen Sie rechts, links, gel'ade-
quierda, siga vd. todo derecho. . aus.
2 Dé vuelta á la tlerecha y tome 2 HalMn Sie 8ich rechts und wen.
vd. la segunda calle de la iz- den sich bei der zweiten Stl"asse
quierda. links.
3 D(nde y cuándo se 'celebra el 3 Wann und wo ist engliseher
servicio en la iglesia inglesa' se GottesdiensU Bezah1'l: man etwas
paga por asistirY se celebra dos dllfiir' 1st el' zweimal taglicliP
veees al diaf
4 Hay algunas cUl'iosidades dig- 4, 1st irgend etwas SehensWÜl'di-
nas de verse en esta ciudad? ges in dieser StadU
726 EL LIBRO DEL VIAJERO

5 Hay ~aierías de cua~r?s,? 5 Sillll Gemiildeausstellungen hiert


G A qUién debe uno dIrIgIrse pa- G An wen m~Iss man sich wenden,
ra yisitarlasl um diese zu sehen?
7 Qué iglesias son las JUils notables 7 Welche Kirchen sind besonders
por su arquitectul'R, escultura bemerkenswerth wegen ihrer
Ó sus cuadros! Bauart, ihrer Denkmale oder
Gomiild,,1
8 Cuáles son los edificios más be- 8 Welches sind die schonsten Ge-
llos de la ciudad? baude in del' Stadt'l
9 Ha\' teatro en la ciudad'¡ 9 Giebtes ein Theaterin del' Stadt!
10 Habrá función hoy y en que 10 Wird heute ein ~utes Stück
teatro I aufgeführt, und m welchem
Theaterl
11 Dónde podré comprar ellibritol 11 Wo kann ich den Text kaufen'
12 Supongo que no seI'á difícil con- 12 lch denke, es wird nicht schwie-
seguir entrarlas, rig sein, Billets zu bekommen,
13 Habrá necesidad de que cambie 13 Müssen wir besondere Toilette
de ropal dazu machen?
14 Es buena la compañía'¡ 14 Jst die 'fru ppe gu t?
15 Qué representa esta tarde'l 15 Was wird diesen Abend auf-
geführt?
16 Es una tragedia, una comedia ó 16 1st es ein Trauerspiel, ein Lust-
una óperaf spiel oder eine Operl
17 Es buena la orquesta, 17 1st das Orchester gut?
18 Desearía conseguir un asiento 18 Ich wünsche ein Billet zum Par-
de platea ó un palco, terre, zu den Logen,
19 Hay concierto esta nochel 19 1st diesen Abend ConcerU
20 QUIén da el concierto! 20 Wer gibt das ConcerU
21 Cuánto vale la ent.rada? :H Wie hoch ist del' Eintrittspl'eisl
22 Hay algún café cercal Hay cer- 22 1st ein Kaffehaus in del' Niihet
ca al~ún caféf
23 Podre encontrar algún diario 23· Kann man eine spanische Zei-
español? tung dort habenf
24 Existe algún catálogo de las cu- 24 Gibt es ein Buch über die Merk-
riosidades de la ciudad? würdigkeiten dieser Stadtl

Pa.ra. una habitación Wegen einer Wohnung,


1 Se encuentran buenas habita- 1 Kann man gute Wohnungen in
ciones en esta ciudad? die~er Stadt bekommenT
2 Deseo un departamento amue- 2 Ich wünsche eine moblirte Woh-
blado, nung zu haben,
a Lo deseo sin muebles, 3 Ich wiinsche sie ohne Mobel.
4 Cuánto se acostumbra á pagar 4 Wie viel bezahlt man gewohn-
por dos J,>iezas amuebladas del lich den Monat für zwei lllO blirte
primer, plSO al mes? Zimlllel' im el'sten Stock'
5 Cuánto en el segundo piso? 5 Wie viel im zweiten Stock?
6 Cuánto por una pieza en el pri- 6 Wie viel für ein Zhnmer im
mero? ersten Stock?
7 El carbón es caro? 7 1st die Feuerung hiel' theuel'Y
8 Es .cara la comida? 8 Silld die Le bensmi ttel theuerY
9 Qué alquiler suele pagarse en un 9 Was ist del' gewohnliche Mieth-
buen paraje por una habitación preis eines Hauses fül' eine
pa.ra una familia pequeña? kleinE' Familie in einem .guten
Stadttheilel
ESPAÑOL - ALEMÁN 727
10 Son muy altas las contribucio- 10 Sind die Abgabe~/be(leutend?
nes?
11 Se me ha dicho, caballero, que 11 I~h hore, mein Hen-"dass Sie
tiene vd. piezas para alquilar. Zmmler zu vermiethen haben.
Quiere vd. enseñármelas? W o11en Sie mir erlnu ben, aie zu
sehenY
12 Están en el piso principal? 12 Sind sie im el'sten Stocke7
13 Están amuebladas? 13 Sind sie moblirt?
14 Las piezas son bastante grandes, 14 Diese Zimmer sind gross genug,
pero los muebles se ene.uentran aber die Mobel sind nicht beson-
algo estropeados. ders,
15 Están bien amuebladas pero son 15 Diese Zimmer sind fast zu klein
algo chicas las piezas. aber sie sind gut mobIÍ11;. '
16 Siento no poder tomarlas, pero 16 Die Zimmer stehen mir nicht
no me con vienen. un, es thut mil' leid, dass ich sie
nicht nehmen kann.
17 Estos. cuartos me convienen y 17 Die Zimmer gefallen mir und
deseo alquilarlos: cuánto pide ich wünschte sie zu miethen;
vd. por mes? me viel fordern Sie für den
MonatY
18 Cuánto por año? lB Wie viel fÜl' das J ahr?
19 CuánJ;o por el carbón para la ca- 19 Was berechnen Sie fur. Heizung?
lefacci6n
20 Se gasta carbón 6 leña? 20 Brennt man hier Kohlen oder
:ijolzY
21 Podrla almorzar en la casa? 21 Kann ich im Hause das Früh-
stü<lk bekommenf
22 Podría comer aqulY 22 Kann ich das Mittagessen haben'
23 Podría comer con la familia? 23 Kann ich mit der Familie zu
. Mittng speisenY
24 Hay en la vecindad alguna casa 24 1st ein gutes Speisehaus in der
donde pueda arreglarme plU'a; Nachbarschaft, wo ich essen
comer? kann'

En un alma.cén In einem Laden.


1 Qué vale este artículo? 1 Was ist der Preis dieses~-
tikelsY
2 Cuánto? 2 Wie vieIY
3 No puedo pagar tanto. 3 Ich kann nicht so viel gebeuY
4 ~o podría vd. hacllr alguna re- 4 Konnen. Sie es nicht billiger
baja? lassllnl
5 Es barato, pero no es de muy 5 Es ist 8ehr wohlfeil, aber es ist
buena calidad. l1icht sehr gut.
6 No es s6lido. 6 Das ist nicht dauerhaft.
7 N o hace vd. algún descuentoP 7 Gewiihren Sie keinen AbzugY
8 Cuánto vale en moneda inglesa? 8 Wa.s.ist del' Werth desselben in
en~lischem GeldeY .
·9 A c6mo está el cambio sobre 9 Wle steht der CCUl'S auf Lon-
Londres? donY
10 Tenga vd. la bondad de ensa- 10 Seien Sie so gut, .mi~ das zu
ñarme esto? . zeigen. .
11 C6mo se llama esto? 1 t Wie heisst dasY
12 No es baetante .bueno, '12 Das ist nicht genug.
13 No tiene vd. algo mejor? 13 Haben Sie nichts Besseres'
EL LIBRO DEL VIAJERO
728
14 Quiere vd. cambiarme estas mo' 14 Wollen gie mil' diese Goldstüeke
nedas de oro? weehselnl
15 El cambio es muy alto. en X me 15 Del' OOU1'S steht hohe1', ieh habe
han dado premio por mi 01'0 in· zu X mehr fül' mein englisehes
gl~s. Gold e1'h"lten.
16 Cóbrese vd. y déme el vuelto, 6 16 Nehmen Sie dies Goldstück, und
tome esta moneda de 01'0 y dé· geben gie mil' he1'aus.
me el vuelto.

Del tiempo Vom Wetter

1 Qué tie'npo bace? 1 Wie is~ das Wette.r.


2 :Bueno ó buen tiempo. 2 Es ist schon.
3 I 11.101' Ó hace calor. 3 Es i~t warm.
" Mucho calor. 4 Es ist sehr wal'm.
5 Hace muchísimo calor. 5 Es ist sehr heiss.
6 Llueve? 6 Regnet es?
7 Llueve. 7 Es regnet.
8 Sí, creo que llueve. 8 J a; ich glaube es regnet.
9 Hace viento. 9 Es ist windig.
10 Mucho viento. 10 Es i.t seh r windig.
11 Sopla una brisa muy fnerte. 11 Del' Wind ist sehr heftig.
12 Ha dado vuelta el viento. 12 Del' Wind hat gewechselt.
13 Elcielo !lstá nublado, 6 está nu- 13 Der Himmel ist bedeckt.
blado, ó nublado.
14 Despejado, ó está despejado. '14 Del' Himmel ist klar.
15 Brilla el sol, ó salió el sol. 15 Die Sonne scheint.
16 Templado ó está templado. 16 Das Wetter ist mildo
17 Frío, ó hace frío. 17 Es ist kalt.
18 No hace frío. 18 Es ist nicht kalt.
19 Por el contrario, hace mucho 191m Gegentheil, es ist sehr kalt.
frío.
20 Creo que tendremos lluvia. 20 Ich glaube, wir werdeu Regen
bekommen.
21 No creo que llueva hasta llIa- 21 lch glaube nicht, dass es die-
ñana. sen Morgen regnen wird.
22 Ha nevado durante toda la no- 22 Es hat die ganze Nacht ge-
che. schnneit.
23 Neva todaví . 23 Es schneit noch.
24 Llueve á cántaros 6 llUevo á 24 Der Regen fallt in Stromen.
chorros.
25 Truena 6 es~ Ií. tronalldo. 25 Es donnert.
26 Relampaguea 6 'está relampa- 26 Es blitzt.
gueando.
27 Graniza ó está granizando. 27 Es hagelt.
28 Han caído rayos. 28 Del' Blitz hat dngeschlagen.
29 Hiela? 29 Friert es?
30 Ahora no, pero ha helado toda 30 J etzt friert es nicht, aber es ha.t
la noche. die Nacht gefroren.
31 Veo que se prepara por el oeste 31 lch sehe. im Westen ist ein
una gran tormenta, starkes Ungewitter im Anzuge.
32 Nada tenemOR que temer, por- 32 Wir habell nic,:hts zn fünhten,
que el viento es norte. denn wir haben Nordwind.
33 Veo el arco iris, señal de buen 33 1eh sehe einen R"genbogen; da.s
tiempo. ist ein Zeichen von gutem Wet-
ter.
34 Podemos laJir y dar un paseo. 34 Wir konnen ausgehen und éi-
nen Spaziergang machen.
ESPAÑOL- ALEMÁN 729
35 No quiero salir con este tiem- 35 Ich mag in dem Wetter nirht
po, no es muy fijo. ausgehen; es ist zu unsicher.

En llL oficina de telégrafos Das Telegraphen-.&mt


1 podría vd. indicarme la oficina 1 Wo ist das Telegraphen-Amt.
de telé~raf08?
2 En que idioma se puede tele- 2 In welchen Sprachen kann man
grafiar? telegraphiren?
3 .En inglés, alemán, fmncés é 3 Auf englisch, deutsch, franz()-
italiano. sisch und italienisch. '
4 Cuánto cuesta un telégrama ae 4 Was kostet eine Depesche von
20 palabras para X? zwanzig W orten nach X?
5 Se cuentan la puntuación y la 5 Werden die Lesezeichen und
dirección? di" Adresse mitgeziihlti'
6 Quiere vd. darme. una hoja de 6 Gepen Sie mil' gefillligst ein
papel .¡ una pluma? Blatt Papier und "ine Feder.
7 Porque motivo me ha llegado 7 Diese Depesche ist erst. drei
este despacho tres horas des- St)mden nach ih1'er Ankunft in
pués de haberse recibido en la meine Hande gelangt; was ist
oficina? d~r Grund dieser Verspiitungl'
8 Puedo franquear aquí la res- 8 Kann ieh die Antwort auf mei-
puestlt' á un telegrama? ne Depesche hier frankiren?

Para tomar informaciones an- lJm,ErkundÍf1ungen vor einer


tes de emprender un viaje Reiss emzuziehen
1 Cuántas leguas hllJ de aquí á X P 1 Wieviel Stunden sind es von
hiel'. nach X?
2 Cien, 6 cien leguas. 2 Hundert Stunden.
3 Cuántas millas inglesas hacen? a Wie vi el englische Meilen macht
das?
4 Cerca de trescientas. 4 Beinahe dreihund~rt.
5 Es bueno el camino P. 51st del' W"g gllt? .
6 En partes sí, y en partes no. 6 Zuweilen gllt zuweilen schlecht.
7 La carretera está .pavimente.- 7 1st der Weg gepflasrert?
da?
8 Casi por completo. 8 Beinabe der ganze Weg. •
9 Puede ir el coche por la vereda 9 Kann man auf dem Bankett
evitando el camino? fahren, ohne das Pflaster zu
berühren?
10 En esta estaci6n está bueno 10 In die ser J ahreszeit ist das Ban-
casi todo el camino. kett fast allenthalben gut.
n Hay muchaR huellas? (boclur) 11 Gia bt es viele Geleise?
12 En algunos puntos, sí. 12 Ja, IIn einigen Stellen.
13 Son buenos los paraderos 'del 13 Sind die Gasthófe gut?
camino?
14 Hay de todo, buenos y malos .• 14 Ziemlich. Es gibt gute und
schleohte.
15 Son limpias las camas P 15 Sind die Betten reinlich?
16 Según los puntos. 16 An einigen Orten sind sie es,
an andern nicht.
17 Hay facilidad de conseguir ropa 17 Kann m,m leicht .eme Bett-
blanca de cama? . Weher bekommen?
18 A veces hay alguna dificultad. 18 Es ist zuweilen schwierig, de-
.ren zu bekommen.
19 Qué pueblos se 'encuentran en 19 Welche Stiidte Hegen auf die-
..1 camino? eer Strasse?
730 EL LIBRO DEL VIAJERO

20 Muchos: pero no mereCAn la 20 Es gibt deren mehrere, sie


pena de detenerse en ellos. sind indess nicht des Anbal.
tens werth.
21 Cuántos días se tardan en lle- 21 Wie viel Tage braucht man
gar á X? um nach X zu gelangen? '
22 Las diligencias 5 días, y cuatro 22 Fünf Tage wit dem Eilwagen
por la posta. und vier mit Extrapost. '
23 Con un coche de alquiler en 23 Wie viel mit einem Hauderer?
cuántos días se puede llegar?
24 Ocho días por lo menos. 24 A(lht 'l.'age wenigstens.
25 Es .cara la comida en las posa- 25 1st das Leben in den GasthOfen
das? tbeuer?
26 Si va vd. en diligencia 6 en 26 Wenn Sie mit einem Hauderer
coche de alquiler, cerca de cua- oder mit dem .l!:ilwagen fahren,
tro francos por comida. wird die Mahlzeit etwa vier
Franken ko.ten.
27 Y en posta? 27 Und mit Extrapost?
28 Seis, siete, ocho, nueve, diez 28 Se(lhs, sieben, acht, neun, zehn
francos por c()mida. Franken die Mahlzeit.
29 Pára la diligencia para dormir? 29 Macht del' Eilwagen Halt, um
zu übernachten?
30 Creo que para una vez tres 6 30 Ich glaube, el' bleibt einmal
cuatro horas. vier oder fünf Slunden lang
liegen.
31 Es seguro el camino? 31 1st die Strasse sicher?
32 Se oye hahlar de ladrones? 32 Hort ruan von Riiubern?
33 Es muy segura; sin emhargo 33 Sie iet zwar sehr sicher, docb
no es prudente viajar después ist es nicht rathsam, nach Son·
de puesto el sol. nenuntergang zu reisen.
34 He oído decir que en ciertos 34 Jch habe ebenfalls gehort, dasa
puntos del camino no es tampo- es nicht rathsam ~ei, an einigen
co hueno el viajar al amanecer. Slellen dieser Strasse bei Tages.
anbruch zu reisen.
35 Es cierto, en las cercanías de 35 Das ist richtig, besonders wo
bosques, arboledas y malezales. Wiilder, Geholze oder Schluch-
ten sind.
36 Son insolentes los postillones? 36 Sind die Postillone grob?
37 Jamás, cuando se les paga hien. 37 Nein, nie, wenn man sie gut
bezahlt.
38 Qué se les acostumbra á dar 38 Wie viel gibt nian dem Po-
de propina? stillon?
39 Generalmente franco y medio 39 Gewohnlich dreissig Sous für
por posta, pero si sirv~n bien die .-tation; ist man indess mit
se lee da algunos cobres más. ihm zufrieden, so gibt ruan wohl
einige Sous mehr.

Al ponerse en viaje Der Augenblick der Abreiae


1 Han llegado los caballos? 1 Sind die Pferde da?
2 Sí, señor. 2 Ja, me in Herr.
3 EngáncheloB vd., vamos á par- 3 Lassen S~e r,ie Bchnell anspan-
tir al momento. nen, wir wollen sc,gleich abrei-
sen.
4 Están ya engan(lhadol!. 4 Sie sind echon angespannt.
5 Está bien acomodada la balija? 1í 1st del' Koffer gut befestigt?
6 Sí, señor, está bien atada. 6 J a, mein Herr; el' ist festgekne-
belt.
7 Le ha puesto vd. la (ladena? 7 Haben Sie nicht die Kette da.-
rum gezogen?
ESPAÑOL - ALEMÁN
731
8 Sí, señor, fuá lo primero que hi- 8 Ja, roein Herr; es war dfLs Erste
cimos. was geschah, '
9 No quisiera que me robasen mi 9 E~ würde mil' sehr unangenehm
balija en el camino.
sem, wenn del' Koffer unter-
10 N o hay peligro. wegs gestohlen würde.
10 Das hat keine Gefahr.
n Dé vd. un último vistazo por to- 11 Sehen Sie sich in allen Zim-
dos 108 cuartos, no vaya á 01 vi- mern ~m, damit nichts verges-
darse algo. . sen wlrd.
12 Ya lo he hecho, nada queda ol- 12 lch habe schon allellthalben.
vidado. nachgesehen, es ist nichts ver-
gas"en worden. ,.
13 Bajemos, señores, es hora de 13 Kommen Sic, I ..ssen Sie uns
partir. ~inab .gehen, meine Herren; es
1st Zelt abzu1'eisen.
14 Tome vd. esos dos sombreros y 14 Nehmen Sie diese zwei Hüte,
colóquelos Vd. enlas correas. und legen Sie sie ins Netz.
15 Coloq¡le vd. ese bastón y ese 15 Stecken Sie diesen Stock und
paraguas en su funda y estos za.- diesen Regenschirm ins Futte-
patoR y estas botas en el caion ral; und diese Schuhe und
del carruaje. Stiefel in den Wagenkaste n.
16 Pero, querido, qué quiere vd. 16 Aber, mein Bester. \Vas sollen
que h!l'gamos con estos libros? wir mit diesen Büchern ma.-
chen?
17 Los bajaremos nosotros mismos 17 Wir wollen sie selbst hinab-
y los meteremos enlos sacos del tragen undindie'Wagentaschen
carruage. s~ecken.
18 Oiga vd. postillón: irá vd. des- 18 Postillon, fabrt langsam, wo
pacio en los trayectós malos y del' Weg schl¡>cht ist und wo ihr
en las vueltas, no queremOS ni wen"det, wir wollen wedergel'üt-
tumbos ni ser traqueteados. telt no eh umgeworfen werden,
19 Así lo haré, señor. 19 leh werde lhren Befehlen.Folge
leisten, metil Herr.
20 Vaya vd. cuanto se pueda sobre- 20 Benutzt, so viel lh1' konnt, das
, la vereda á fin de evitar los tro- Bankett, damit das Gerüttel
piezos y así irá vd. ligero. vermieden wird, und dann fahrt
schnt!ll.
21 Está bien, señor. 21 Ja, me in Herr.
22 Donde encuentre vd. bachea 6 22 Wo Geleise oder Steine sind, da
piedras vaya vd. por la vereda. fahrt auf das Pflaster.
23 Procuraré complacer á los se- 23 lch werde mich bemühen, Ihre
ñores. Zufriedenheit zu e1'1a.ngen.
24 Abra vd. JU9.n, la portezuela y 24 J ohann, offntt den ScWag und
baje el estribo. lass den Tritt !liede1'.
25 Adiós, señores. 25 Leben Sle woW.
26 Buen viaje, señores. 26 Meine HerreD, ieh wünsche
Ihnen eine gute Reise.

Partida. por el oamino de hierro Abreise mit der llisenba.hn.


1 Haga vd. buscar un fiacre. 1 Lassen Sie eine Droschke halen.
2 Cocher?í condúzcame vd. al fe- 2 Kutscher, fahren Sie mich nach
rrocar~1 . del' Eisenbllohn.
3 Ha salido ya el tren para XP 31st del' Zug n&\lh ~ noch nicht
abgefahren? ,.
4 Creo que no. 4 Nein, ieh glaube nicht.
5 Dónde está el despach~ de equi- ,5 Wo ist die Gepii.ckannahme?
pai~sPb'
6 AHa a aJo a' l
a 'lzqUlerwo.
'.l_
6 Dort, links.
EL LmRODEL VIAJERO
732
'J Haga vd. re~8trar esos bultos 7 Lassen Sie diese Gepreekstücke
pAra X, y tráigame vd. el re- naeh X einschreiben und brin_
cibo. gen Sie mir dann den Schein.
S Está bien, señor. 8 Ich wercle es besorgen.
9 Qué pe.so se permite llevar gra- 9 Wie viel Pfund Ji'reigepreek hat
tis á cada viajero? man?
10 Cincuenta libras. 10 Fünf7.ig Pfulld.
11 Llevo .!ntonces doscientas li- 11 Jeh habe also zweihundert Pfd.
bras de exceso. Uebergewieht, ni,ht wahr?
12 No, señor, son doscientas veinte. 12 Nein, es sind zweihundert und
zwanzig Pfund.
13 Dos billetes do primera clase 13 Ieh bitte tlm 7.wei Billete erster
para X. Klaase naeh X.
14 Hélos aquí, señor. 14 Hier sind sie.
15 Cuánto vale? 15 Wie viel kosten sie P
16 Cuarenta francos ú ocho pesos. 16 Vierzig Franken.
17 Dónde está la sala de espera de 17 Wo ist del' Wartesaal erster
la clase? Kl:asse?
18 Al fin del corredor. 18 Am Ende dieses Ganges.
19 Es este el tren para X.? 19 1st di es del' Zug naeh X?
20 N,:" señor, es este otro. 20 N ein; dort steht der Zug nach
X.
21 Está ya señalado el tren? 21 1st del' Zug sehon signalisirt?
22 Sí, debe de llegar al momento. 22 Jo. wohl, er muss sogleich an-
kommen.
23 He aquí el tren, quiere vd. reti- 23 Da kommt der Zug, treten Sie
rarse un poco? etwas zurück.
24 Áhrame vd. este carrnaje. 24 Oefinen Sie mir diesen Wagen.
25 Está lleno. 25 Dieser Wagen ist besetzt.

Embarcadero y lo que acontece Beim Einschiffen, und was auf


en la mar. dem Meere sich ereignet.
1 Señores, se va á levar ancla, no 1 Meine Herren, man will unter
se espera sino por vd. Segel gehen ulld wartet nur auf
Sie.
2 Vamos; estamos prontos: tomad
estas dos balijas.
I 2 Kommt; .vir sind fertig; nehmt
diese zwei MantelslIlcke.
3 Entren vds. en la chalupa, seño- 3 Steigen Sie ins Boot, meine Her-
r~s; tengan cuidado de no las ti- ren; nehmen Sie sich in .Acht,
marSf). dass Sie sich nicht verletzen.
" Me parece que la mar está muy 4 Die See seheint sehr hohl zu ge-
picada. ,El buque está muy afue- heno Das Schifi liegt ziemlich
ra y si viene ¡m golpe de viento, weit hinaus; und wenn ein
la chalupa podrá zozohrarantes Windstoss uns erreicht, kiinnte
de llegar á él. das Boot umwerfen, bevor wir
das Schiff erreicht haben.
5 No hay ningún peligro. 5 Das hat keine Gefahr.
6 No hay nada que temer. 6 Da ist nichts zu fürchten.
7 Esto no es nada. 7 Das ist nichts.
S Ya hemos llegado al buque¡ pe- 8 So, nun sind wir am Schiffe; aber
ro no ha sido sin trabajo: se ha nicht ohne gros se Mühe. Ihr
visto vd. obligado á remar fuerte. haht scharf rudern mÜSS/ln.
9 Aprieta el viento. V ca vd. esa 9 Del' Wind wird heftiger. Be.
inmensa ola que acaba de que- trachten Sie diese grosse Woge,
brarse contra nuestro buque. die an unRerm Schitl'e brechen
Temo que tengamos rna tem- wird. Ieh fürchte, wirwerden ei.
pestad: el cielo e~tá muy oscuro nen Sturm bekommen; der west-
por la parte del oeste. liche Himmel ist sehr dunkel.
ESPAÑOL-ALEMÁN'
733
JO Hasta el presente el viento nos
ha sido favorable. y el buque 10 Bis jetzt iRt del' ,wmd günstig
march", bien. und das Sehiff segelt gut. '
11 Pero la mar está muy gruesa' las 11 Aber die See geht sehr~hoeh; die
olas e8tán muy alhorota~; el
balanceo del buque me marea' Wellen slUd sehr aufgeregt; die
me duele la cabeza.. ' Bewegung des Schiffes verur-
sacht mir Uebelkeit; ¡ch habe
Kopfweh bekommen.
12 Tengo un fuerte dolor de ca- 1::: Ieh habe h"ftiges Kopfweh.
beza.
'13 El olor del alquitrán me hace 13 Del' Theergeruch ist unange_
daño. . nehm. -
140 Huela vd. un poco de agua de a Riechen Sie an kolnisehem
colonia, que. le hará á vd. bien. Wasser, das wird Ihnen gut
thun.
15 Tengo :!!.uchas ganas de vomi- 15 Ieh bin sehr zum Erhreehen
tar. geneigt.
16 Beba. vd. un trago de ginebra, 16 Trinken Sie etwas Genever' er
que os fortalecerá el estómago y wird Ihren Magen stiirken ~nd
os a li viará. Sie werden einige Lind~rung
fühlen.
17 Estoy UlUy débil; tengo necesi- 17 Ieh bin sehr schwa.ch; ieh mUSS
dad de acostarme en mi haUlaca. mieh in meine Hiingematte nie-
legen.
18 Sí,acuéstesevd., eso le ha de ha- 18 Ja, legen Sie sich. das wird
cer bien. Ihnen gut sein.
19 Me siento mejor, el·reposo me 19 :Ss ist mi.r wieder wohl, die Ruhe
ha hecho bien. hat mich erquickt.
20 Tambiéu ha caído el viento.y la 20 Der Wind hat sieh auch gelegt,
mar está en callHa. und' dio See sich beruhigt.
21 C6mo se llama e~e pájaro? 21 Was ist dies für ein VogelP
22 Gaviota. 22 Das jst eine Mowe.
23 Creo que pronto divisaremos la 23 Ieh glaube', Wlr müssten jetzt
costa; ya hace die'l' horas que es" bald die Küste erblicken; wir
tamos navegando. aiad bereits zehn Stunden un-
terwegs.
23 Ya hace mucho tiempo que es- 24 Die Küste ist sehon lange in
tamos á la vista de la (losta. Sicht.
25 D6nde está? 25 Wo denn?
.26 Allá abajo, es aquella línea nc- 26. Dort hinten, jener duftlge,
. bulosa y blanquecin~. blllluliche Streifen.
27 Ah! sí, ya distingo ahora la tie- 27 Ach ja, ich etkenne jetz~ das
rra muy bien con~l anteojo. A La.nd ganz dentlieh. mit memem
qué distancia estamos aún de Fernrohr. Wie weit Mind wir
ella? wol no eh davon entfernt?
28 A diez millas poco más ó me- 28 Etwa zehn Meilen.
nos.
29 Qué buque es ese que se nos 29 Was jst dics für ejn Kahn, del'
acerca? sjch uns nahet?
30 Un buque aduanero. 30 Das ist das Sehiff der Zoll-
bea,mten.

Desembarco y visita de Aduana Landung. Besuch der Zal1)uer


1 Hénos por fin, que hemos 1Il!ga- So sind wir den n • geaund und
do sanos y sal vos: pero no ha frisch angekommen, doch nicht
sido sin que hayamos corrido ohne einige Gefahr: wa,s meinen
algún peligro: Qué dice vd. Sie dazu, Herr Capitain?
capitán?
~L LIBRO DEL VIAJERO
734
2 Por el contrario, señores, he- 2 1m Gegentheile, meine Herren
mos hecho un magnífico viaje. wir haben eine sehr gute 1<'ahrt
Hemos hecho en día y medio lo gehabt. Wir haben in andert_
que ordinariamente se hace en balb Tagen zurückgelegt, 'Vas
tres, cuatro y aun cinco dÍad. gewohnlicb drei, vier und selbst
fünf Tage erfordert.
3 Señores, es necesario traspor- 3 Meine Hen'en, Sie müssen Ihre
tar á' la aduana sus equipajes, Koffer, Mantelsrecke, Packete
paquetes, balijas y todos los und Effekten auf das Zollamt
efeclos de vds. an t.es de llevar- bringen lassen, wo man unter_
los al hotel, para constatar que suchen wird, ob verb tene
no traen contrabando. Waaren darin sind, be VOl' sie in
den Gasthof gebracht werden.
4 Será muy larga eslJ, op€raci6n? 40 Wird das lange dauern? Die
El mar me ba fatigado baslan- See hat mich ~ehr ermüdet und
te y quisiera poder irme al ieh moehte lieber in den Gast-
hotel á descamar. hof gehen, '1m dort auszu'
ruhen.
á Deme vd. las llaves de la cade- 5 Geben Sie mir die Seblüssel zum
na y de la cerradura de su baul Hrengesehloss und zum Sehloss
y así podrá irse libremente lhres Koffers. Sie konnen dann
donde quiera. hingehen, wohin Sie wollen.
6 No, quiero seguir mi baul; quie- 6 leh werde meinelli Koffer fol,
ro presenciar. el registro, porque gen; ieh will dabei sein, wenn
deseo que lo hagan sin revol-' el' untersueht wird, weil ieh
verme y embarullarme los efec- wünsehe, dass meine Sachen
tos y que cada cosa esté en su nieht dureheinander geworfen
sitio. werden und Jedes wieder auf
seine Stelle gelegt wird.
7 Haga vd. como quiera. 7 Machen Sie es, wie Sie wollen.
S Un changador trasportará mi 8 Ein Trreger wird meinen Roffer
baul á la aduana y yo lo seguiré. und meine Sachen auf das Zoll-
amtbringen, und ich werde
ihm folgen.
9 Tiene vd. algo que declarar? 9 Haben Sie verbotene oder ateu'
erpflichtige Gegenstrende zu de-
clariren?
10 Nada que yo sepa. 10 Meines Wissens nicht.
11 N o tengo sino algunos pequeños 11 leh habe einige. kleine Ge-
regalos para mi familia, pero schenke für meine Familie,
ninguna mercadería. aber keine Kaufmannswaaren.
12 Yo ·tengo algunos libros y gra,.. 12 Jcb habe nur einige Kupfersti-
bad08 pero para mi propio uso. che und Bücher zu meinem Pri·
vatgebrauche.
ESPAÑOL - ARMENIO' 735

Espa.ñol-Armenio
Las palabras armenianas se pronuncian apoyando el
acento sobre la última sílaba. El uso da á conocer las
excepciones. La lengua armeniana no tiene artículos. Los
géneros son cuatro: masculino, femenino, común y neu-
tro. Los nombres de objetos inanimados son del género
neutro. La ou suena como u española.
1 Bu~n día. 1 Bareyave.
2 Buenos días, señor. 2 Vobtchouyne tseze parone.
3 Bienvenido sea. 3 Hndreme chnoce bereque.
4. Me n.legro de verle .. 4. Ece chate ourlLheme heze temele.
5 Se en9uentra Vd. bien? 5 Arog1¡eheque douk.
6 Cómo va su sll.lud ? 6 Intehaneeé tsere agogtchon tunoui.
7 Cómo está Vd.? 7 Intehpeeé here quetBontiunoui.
8 Me siento ho) un poco mejor que 8 Iritse aY90nre poere lavé cantsettl
ayer. ereque.
11 Muy bien gracias á Dios. 9 Parque Astoutso chate lavé.
10 Cómo ha dormido Vd. esta noche. 10 Intchpeee cnetsique dQuque ayee
guicMre . .
n El no se encuentra bien. 11 Na tsaré.
12 Está buena su familia? 12 ArogutcMne tsere tnatsique.
13 Todos se encuentran bien, á Dios 13 ('"arque Astoutsé amenekoni arogt·
gracias. eh/me.
14. Tengo dieciocho años. 14 Ece ta90ui eve oute ta.recaneme.
15 No metoqueVd.· 15 Mique eouipnille inhe. .
16 Déjeme descansar un momento. 16 Tvetseque intse mie ropé hlLnguis-
toutiune.
17 N o se inquiete Vd. 17 Mie neganaque.
18 Adios! 18 Tste90utiune.
111 Hasta IQ. vista! 19 Tstesoutiyune.
20 Sí. 20 Ayo.
21 No. 21 Votche.
22 Es; tiene. 22 Ka.
23 Tiene, véalo Vd. 23 Ka¡aha.
2<L Por qué? 2<L lnenau?
25 Porqué! 25 rntehou hamare?
26 Porqné eso? 26 1ntchou petqué I"L?
27 Aun no. 27 Dére votehe.
28 En manera alguna. 28 Dere amenevine votche.
29 Gracias. 29 ChnorlL<".aleme.
30 Qué eR e!lO? 30 rntehé ayte.
31 Para quién es eso? 31 Ouminné 9ILP
32 Bien! sea! 32 Lave, barié.
33 Muy bien. 33 Chate lave.
3~ Sa ayncalle lave tché.
M Eso no está bien.
35 Muy mal. 35 Chate vaM.
36 Puédese? 36 Kapehi coui hinie.
37 Se puede? 37 Carehiya.
38 No se puede. 38 Tcheka.rohy.
39 Es posible. 39 Artiok karelié IÜde,
4.0 A,te tehmnrité.
4.0 Es cierto.
41 N Q es éierto. 41 Ayte .outé.
42 Es mentira. 42 Ayte .outé.
4.3 No es justo.
'-'1 Ayte tchmlLri te tché.
4<L Eso nO me agrada. 4<L Ayde ece tch~me havanoume.
~ Qutl quieres tó. p
45 lntohé quez& ha.rcavore.
736 EL LIBRO DEL VIAJERO

46Qu~ necesitll? 46 Ingue dzece hlll'cavore.


47Qué quiere V rl? 47 Intchequc touk CllmenOUl
48Qué desell Vd? 48 IntchéqQe cltmenoume.
49Qué gURt" Vd? 49 Intchek hmmaeque.
50Cómo quiere Vd? 5U Intchpece camenague.
5) De mil amores. 51 Metse wmhontiambe.
62 Me IIgrada aquí. 52 AystCgOUl ece hllv"noumeme.
53 Conoce V J. el ruso? 53 Kideqne touqile roucerene.
54 Hay aquí alguien que hable ruso? 5t S" ayce tegue imlttsogue rOU98e.
"ene?
55 No hay aquí un hombre ',Iue com- 55 'fhsice Ityce tegue mltrte imatsogue
prenda 1" longna gedrg;ana? vratsérene. I
66 Yo s6 muy bien. 56 Chato lavernc tchltutchnun:e
67 Yo no sé Ulula. 57 }Jce votchintche (cheme imanou.
me.
58 Tradúzcale mis palabras. 58 TItI'cmltnest8eque norane ime hos.
knl'onine.
69 Habla Vd. francés? 59 H090umeque touque caguiél'ene.
60 Lo hablo un poco. 60 Chatekitche h090umeme.
61 N O hable Vd. ligero. 61 Mik h09a, nytpece choute.
62 Hable alto: bajo. 62 A9ILtseqlle bIL1-tsre, tsatsouire.
63 Qué dice él? 63 Inché \lit a90ume.
6i Quiero hablllr contigo. tli Ece camenoumlnlle hocéle quéze-
heteo
65 Qué Re dice en 111 ciudlld? 65 Intchene h090ume .cagacoume.
66 Nadll denuevo. . 66 .V otchintchie vera tchene h090urne.
67 Calle Vd.! 67 Aretseqile.
68 Qué es lo qne Vd. me ha dicho? 68 Tonque indze intche a9atsique.
61l Qué sé dice de nnevo? 69 Iutchene hos80nme nore baue.
70 No se lo puedo decir á Vd. 70 Ece tcheme carogue dzesse acehe.
71 Me comprende Vd. bien? n Douk.lave, hascltnoumeque intae.
72 No le he comprendido. 72 l<~ce dzese tchie ha.skatsa.
73 No le compreudo á Vd? 73. Ece dzese tchéme hasc ..tioume.
74 Comprende Vd. todo lo que le de- 74 Amenuoui ton que hascILlloumeque
cimos? intchore tseze assournéne.
75 Comprendo mejor de lo quehllblo. 75 Ece Itvelie, laverne, hascanoume
cantse·té hosoume.
76 Comprendo cuando no se .habla li- 76 Hascanourneme erbe hosoumcne
gero. hant ..rde.
77 El comienza pronto á entender el 77 N a choute carogotsave hl~scanahe
armenio. hael'éne. "
78 Por qué no me ha respondido? 78 lntcho touk intse tchpatashane.
tsique. .
79 Re~pondo á BU cuestión. 70 Ece patashanoumeme dzere harto
sine.
80 No replique Vd. 80 Mique ouindouimahociquo.
81 He olvidado. 81 MOl·atsame.
82 No me IIcuerdo. 82 Mitcouice-tché.
83 Recuérdeme Vd. 83 Mitonice ktsetseque intee.
8~ Escnche! 84 Lestseque.
85 Por quién aupo Vd. eso? 85 Oumauitse douk Ityte Icehique.
86 Equivoca Vd. él! Douk sh"lvo\lmeque.
87 Ha leído Vd. los diarios? 87 Cartatsique douk lraguire.
8B N o tienen novedades hoy? 8R Tchcane ayssore nore lourere.
89 Nada de nuevo. 80 Votchintche tchiclt uQre.
110 He aquí una buena IIDtíoia.. 110 Aha cagtsl'e lout,\).
111 Tiene Vd. una. pluma y tinta?, 111 Ouneque tonque tano,que eve crit-
che.
112 A quién quiere Vd. escribir? 92 Oumine mote caJDenoumeke douk
grele. .
113 Qué escribó ,m::cué~ieme el oon- 93 Intché groume pltiemetsoque: intse
tenido de la. :carta. ; bovandacoutnne. '~,
114 Tiene Vd. timbres de correoP O, Ouneque douque, namaqui douhte.
ESPAÑOL-ARMENIO: 737
il5 Alguien llama, suena. 95 Va vare bohoumc zanegQCa harou.
me.'
96 Vea quieu auda allá. 96 N Retoque vové ayntegue.
97 Quién es? ~7 Vauvé ayte? .,
9S Quién es ese señor? QS Vovó ayde paronouie.
99 Es el señor N. 99 Ayde parone N.
100 Está él en su casa? 1«0 Tanné na,
101 Él no se encuentra en su CasIL. 101 Tanoui tehé na.
102 De dónde es él? 102 VOrleguitse ta (na).
103 Cómo se llama Vd.? 103 Intchpeeene heze '"mtcllOume?
104 Quién es este hombre? 104 Taintehe martó.
105 Conoce Vd. un taL.. ... ? 105 Tchallantchoumeque touk aycint-
chine.. •
106 Sí, lo Cl)nozco. 106 Ayé ece norane imanoumeme.
107 Es un pobre diablo. 107 Ayce hgtchali'e mardé.
108 Es un bnen hombre. 108 Ayee baremite marté.
109 Hace tiempo que Vd. le conoce? 109 Vagontse douque nOrane tchaúan'
tehoumeque.
110 Es casado. no Amousnatsalté oa ·(da).
111 No cOnClce Vd. una costurel'a? 111 T~houoique touque tsaubte cal'
nogue quiue,
112 Bú.quela. U2 llouítretseque norane.
113 La encontré. 113 Eee gtame norane.
114 Qué son ellos? 114 Voveune noranque.
115 Qué I)ecesidad tielle aquí? 115 J ntehé nOI'aue ayee-tetche harca·
VOl'e.
li6 Quiere Vd. sentarse? 116 Tcheque camenoume istihe.
117 Haga lugar! 117 Herats~que_
118 Dónde vive Vd.? l1S Vortegueque bnacvoUDle douk.
119 Amueble Vd. un alojamieuto 119 Tvetseque indze ceniaque.
12\l Dónde vive él? 120 Vortegué na bnacvoume.
121 Bn casa de quién .reside él? 121 OUlhemoté na bnaeoume (que-
noume).
122 Dónde reside el sastre. 1~2 Ouré quenoume darzikoui ..
123 Dónde irá á parar Vd.? 123 Vortegueque bnanvellou touk.
124 Cómo vive Vd. ·con los tártaros? 124 'i' ootseque touque queoonwe tour-
querie heteo '
125 Qué hora es? 1~5 J amie cauisllé.
126 No és tarde. 126 D~re ouche-tehé.
127 Ya es tarde. , 127 Arteue ehate Quchó.
128 QuJ hermoso tiempo! 128 Intchequeguetsique eganaqné.
129 Cómo hace calor! 129 Iotehpesse choqué. •
130 Cómo hace frío! 130 Intchpesse hov';.
131 En su país las noches son frías. 131 Dze...noumoui ,¡nichernérouí po-
horovioe tsourtelle.
132 Encuentro que aquí hace mucho 132 Ece gtnllumeme vare a.,ystegue
fl'ío. ' chÍLte tsollrté.
133 Qué mal tiempo hace hoy! 13H '\'Y90re intche vate ega naqué.
'134 Al comienzo á llover. l~~ H .. zive ecave tmdzl·eve.
135 Llueve fuerte. 135 Sastique "ndz revé e"hice,
1':16 Qué tiempo lluvioso! 136 Intchse tsehé,
137 A cuanto del mes estamos hoy•• , 137 C..uisné ay~Oi'e "mcie.
138 Cierre la, ventana. ! . 138 Paquehéque pntouha.nne.
139 Ya está Vd. levauto.do? 139 Douque ",·tene veresqul\tsele.
140 Vístase Vd. más de pl·isa. 140 Hakvetseqne chontove.
l~U Yo estoy siempre pronto. 141 Eco michte patrnst~me.
142 De qllé,se ocupa Vd? 142 Iuteho,e tique touqul' parapoúme.
143 Qué bao Vd.? 143 Intcheque cltinoum~touk.
144 'l'ú no haces nada. 144 Dou te he ce ehinoume.
145 Yo, hago. 145 Ece chinoumeme.
146 Cómo puede Vd. hacer aquello? 146 llltehpece c"rogatsaque douk ayde
1 chinell •.
HIT Qué quiere Vd. hacerP 147 Intcheque douk eamououmo anele.
'7
738 EL LIBRO DEL VIAJERO

148 Comience. 148 Sksetseque.


14g Yo comienzo solo. 149 Ece mi ..·ine ah .. equoui soumeme
150 Continí.e. 150 eh ..rounaquetseque. •
151 Hagamos un .. partida á 1.. b.. - 151 e ....te hag..neuque.
..aj ...
152 Terminemos eso. . . 152 Vertch ..tsnenque ruce.
153 Tiene Vd. albergue par.. los VlaJe- 153 eane dzez .. noumoui h ..y ..t nere
ros? iudjnelou tch .. na.pa.rhortnerie ho.-
rnare.
154 Dónde se encuentra ..qui el mejor 154 Ouré "'ystegue a.mena.ha.ve hiyura_
hotel;... el restaurant? notsoUle.
155 Tiene Vd. un buen eu ..rto b ..r ..to? 155 Ounique touqne Ia.ve éja.ne seniak.
156 Puédese fi..r de sus criados? 156 earehié h ..v ..touin dza.ehe dzere
tsaralne.
157 Hay en su c..... un .. cocin .. pú- 157 K.. dzeza.noumoui tchachahohll
blic ... notse.
168 Déme Vd. provisiones fresc .. s. 158 Tvek indze nore pany tch ..ehy ha-
mareo
159Tráig..mc ..quí mi provisión. 159 Pe"e ..yce teqne outehik neroui.
160Deseo come ... 160 Ece ouzoumeme outéle.
161Tengo h .. mbre. 161 Ece cahts ..tseme.
1t!2
No quiere Vd. comer a.lguna. cosa. 162 Tcheqne c.. mena touque indze hete
conmigo? n ..h ..tch .. chehe.
163 Qué tiene Vd. a.llá? 163 Intchca tsaze mote ayndegue.
164 Déme Vd. de comer. 164 Tveque indze outehe.
165 Pa.trona.! déme a.lgo de comer. 165 Tanterouhi tvetseque intchevore
linie outeloue.
166 Déme una. copa. de a.gu ..rdiente.166 Tvetsek indze my rumk .. ogui.
167 Déme areuques ó queso. 167 Tvetseque cehedk .. came p ..nire.
168 Busque pa.n. 168 H ..tsie h ..m ..re.
169 Déme pa.n blanco, ma.nteca. y que- 169 Tvetseque ¡ndze spitaque ha.he
so_ yugue eve p..nire.
170 Tiene Vd. con que Ia.va.rse. 170 Touk ounique p.. gatche eve I..va.-
che.
171 Y bien! démelos Vd. 17l Dé I..ve tvetseque dotsa..
172 Ha.y leche. 172 Ounique touque cate.
173 Hag .. cocer pa.ra mí a.lgunoR hue- 173 Hachetseque indze h ..m ..re my
vos. cani dzou.
174 Los huevos están bl ..ndos ó duroS? 174 Tsv ..neroui terh ..che té pinde.
175 Almo.. zó Vd? 175 N uh ..tch .. cheleque touk.
176. Déme a.lgo de a.lmorza.r. 176 Tvek iudze intchvore linie n ..ha.t-
chachelou.
177 Va.mos á a.lmorza.r. 177 Gn ..nque nah ..tchu.chelon.
178 Almorza.rá Vd. con nosotros? 178 Touk kn ..hatch ..chique meze heteo
179 Ruego á Vd. da.rme un poco de 179 Hntreme pocre misse t ..que intse.
ca...ne?
180 Qué tiene Vd. para 1.. comida.. 180 [ntche ounique touq",e tch ..che·
hou?
181 A qué hora. comeremos? 181 Vore j ..minenque menque tchache-
hou.
182 Es tiempo de comer. 182 J .. m ..naqué tcha.chelnu.
183 Qué a.sado tiene Vd.? 183 Touk intche ounik tapoo ..tsgue.
184 N o tiene Vd. liebre a.sa.da.? 184 Ounique touque t ..pacahe drtchue-
guene.
185 He a.quí la. geUnotte. 185 Ah .. c ..cave.
186 Ha.ga a.sa.r un pollo para. mí. 186 Tapaketsek indze h ..mare h ..ve .
. 187 Tiene Vd. carnero? 187 Ounique votehh ....y mice.
188 Prepáreme Vd. el piló. 188 Padrnstetseque indze ha.mare
pla.ve.
189 Prepáreme Vd. el keba.be. 189 Chinetaeque indze ha.mnre horO-
vatse.
100 Qué fruta. tiene Vd.? 1110 Tou9ue intche tel'a.que mirkeguene
oUDlque.
ESPAÑOL-ARMENIO 789
1.91 Prepáreme dulce de frutlLll fresca •. 191 Pntrast~tseque indze hamo.re Ili-
rogue ffilrque keguenitle.
192 Tomo pescado. 102 Verare dhouque.
193 No quie"e Vd. legumbres? 1!la '1'cheque camennle canant~hegueilC!
194 Déme UII poco. 1!l4 Tvetseque po "re.
J!15 Sírvo.me una copo. de café. \95 T:vet.eque indze my po.jaque sour-
liJe.
196 Déme uno. to.zo. de co.fé. lytl T.vetseque indze Iny po.jaquc sonr-
<he.
197 El thé~.el ca.fé, esU pronto? 197 Theyne. $ourdjoui pat l'Bst.!.
198 Tiene vd. bueno. crema? 198 Tonque ouneque lo.vecere.
199 Sí, quiero beber. 1!l0 Ayce ece ouzoumeme hm4\le
200 Déme Vd. de beber. 200 Tour indze hmele. .
201 No tiene Vd. buen vino fuertef 201 Tc~o.unique tonque Io.ve tonnde
qUlme.
202 Tro.iglL uno. botello. de vino rojo. 202 Pere my chche co.rmil'e kiny.
203 A su so.lud! 203 Tsere quenatsne.
2IJ4, Déme Vd. cervezo., vino, cidro.. 2().J, T.veque !udze pivo., kiny, cidre.
205 Qué deso.grado.ble vino, ácido! 205 Intche z,gtehe touitou kinié.
206 He cOlitido bien! 206 EC8 lave tuho.chehie.
207 Culinto vo.le la comida? ~O't Intche o.rjé tcho.choui.
208 Déme Vd. algo de cenar. 208 Tvek indze inguevore liny oute-
lou.
209 Prepare la cena po.ra mí. 209 Po.t,·o.stetseque indze hamo.te irek-
no.ho.tse.
210 Quiero· thé. 210 l!;ce ouzou me me théye.
211 Prepare el thé para mí. 211 Po.tro.stetseque indze bo.mare teye.
212 Vd. tiene un muy buen thé. 2U Tsere teyne cho.te Io.vné.
213 Tiene Vd. bizcochos de ·thé. 213 Oüueque touque 80uharie tcyie
ho.mo.re.
1114 Bebamos una copa de ponche. 214 ~outmenque mimie pajaque ponn-
dle.
1116 Yo debo ir. 215 Indze ho.rko.vClré gno.le.
216 Va,ao. á la aldea. 216 Gnanque ¡niugoe.
21.7 A qué hora debe Vd. ir? 217 Vore jamioe dzece ho.rca voré
cno.le ayntegue.
218 Quiere Vd. venir conmigo? 1118 Co.meooumeke erto.he iodze heteo
219 Vaya más ligero. 219 Goatseque choutove.
920 Vd. anda muy ligero. 220 Touque co.yloumeque oho.te ·a.rat-
che.
221 Vaya Vd .. arriba ..... abajo ..... 22\ GOlLtseque bartsre, tso.tse.
222 Adónde quiere Vd. irP 222 Vortetgueque touque camenoUlfl.
guale.
223 Cómo quiere Vd. ir ya? 22S Intchpesse douque artene ouzon-
meque guale.
224 Vamos por aquí ...... por allá.... . 224 Erto.nque o.ystegue, o.yndegue.
ll25 Dónde va Vd. tan lige~oP 2115 Don vortegnek ¡:uonme ..ydepece
choute.
226 Voy á· casa. 226 Ece guoumeme toune.
227 Sí, voy á allá. 227 Ayé ece gnonmeme Bynetegue.
228 N o iremos nosotros á plLllearP 228 Tchicnanque sbo.snelou menqn...
229 Adónlle iremos nosotros? • 229 Oure guanque menque.
230 Pasemos esta calle. 230 Antsque nanque ..yee pogotanc.
231 Sigamos este sendero. 231 GnBnque ayce nehe tsaco.po.l'hove.
23~ Yo lo sigo á Vd. 232 Ece kertame tsere hedevehe.
233 Estoy muy contento de volver á 23S Ece eho.te ouraheme vore po.t..he'-
encontrarle. sie dzece heteo
2M Aguarde un insta.nte. 134 Spaaetsell.ue ropé. •
ZI5 Así le espero á Vd. 235 Ouremomne ece k'apo.cellle taeze.
2a6 Recuéstese Vd. un poco. 236 Andartvetaeque pocre.
237 Aproxímese. 237 Mo.utétseque.
2S8 Entre. lI38 Mteque.
239 Venlra aquí. 239 Ekeque ayategua.
740 ElJ LIBRO DEL VIAJERO

240 Porqué viuiste? 240 Intchou tou écare.


241 Porqué h .. venido Vd. tan tarde? 1 241 Intchou ecaqne tonque aY"pece
oolche.
1I~ Salga! 242 DOUl'se ·guatseqlle.

Español-Dano-noruego
1 Bnen día, buenas ta1'des, buenas 1 God Morgen, !!,od Aften, god Nat.
noches.
2 Cómo va vd? 2 H vor,lan har ,De det?
3 Gl'ncins, gracias, bien! B 'fak skal De have! Mauga Tak!
40 RnegJ á vd. ser bastante bueno 4 Vmr saa god!
para ...
5 QUl' desea vd? 5 Hvad onsker De?
6 Si vd. gusta? desea vd? 6 Hvad behager (pr.ordin. Wa ha1)
7 Habla vd. frallcés? 7 Taler 1:'e Fransk?
8 Desea vd. Ulla habitación r 8 OnskPr De et Vmrels .. ?
9 Qué puedo comer? 9 H vIld kan jeg faS. at spise?
10 Déme! Tenga! Detenga! 10 Giv!-Tagl- Stop!
11 Eso no me con viene de ningún I1 Det behager mig aldeles ikke.
modo.
12 Comprende vd. eso? 12 Forstaar De det?
13 N o es buenO' eso? 13 E,' det ikke godt?
140 Sí, es muy bueno. 14 Jo, det el' meget ,godt.
15 Cómo se llama esta direoción?- 15 H vad hedder dette StedP Denne
Esa. estaei6n?-C6mo te. llamas tú? Station? Hvad hedder Du?
16 C6mo se dice aquello. en noruego, 16 H vad hedder - kaldes - det paa
en sueco? norsk,paa svensk?
17 Qué le parece aquello? 17 H vol'ledes synes De om det?
18 Aquello me gusta mncho. 18 Det behager mig megetgodt.
19 Espere un poco. 19 Vent lidt! Di lidt!
20 Atención! 20 Pa, pa ..!
21 Es inútil. 21 Det el' overflodigt_
2<1 9uióu llama á la puerta? 22 H vem bankerpaa Doren?
23 Entrl1(l, _ 23 Kom ind!
24 Ruego á vd. cerrar la puerta. 24 VmI' saa god, luk Doren!
25 Estoy fatigado, tengo hambre, ten- 2;; Jeg el' trmtt, hulten og tOl'stig.
go sed. '1 •
26 Cuánto vale aquello? 26 H vad hostel' dét?
'I1l Todos los sitios están ocupados? 27 El' aUe Pladse optagne?
28 Qu~ hora es ? 28 H vad el' KlokkenP
29 Son las 2, las II t, las 1:1 i del dia 29 Klokken el' to; halv tolv; tre Kvar-
10 t, 4 y 5 minutos; 7 menos 3 ter ti! et;, et K vartel' over, ti; fem
minutos. Minuttel' clver: fue; ma.ngler tte
Minutter i syv.
30 Querría partir temprano. 30 J eg vilde gjerne reise tidligt.
31 Quen'ía esta,!' levantado. 31 Jeg vilde gjerne. 'Vwkkeo.
32 Desea vd. almorzar? 32 Onuel' De at apioe Fl'okost?
33 Sí, gracias. N 6, graoi 33 Ja, 'fak! ·Nei, Tak!
84 Hé ahí la propina. 34 Del' el' Dl'ikkepenge.
35 Escuse vd. Pido á vd. perdón. 350m Forladelse! Jeg bederom Und-
skyldnillg! .
86 No lo tome á. mal. 36 Tag'det ikkeilde,op!
37 Eso no es nada. 37 Det gjOl' iatet.
38 Hoy el tiempo es bueno, pero ayél' 38 Veil'et el' ·idagsmukt, menigaar
fué muy malo, llovió todo el día. val' det megeb atygt; det regmidé
den hele· Da!!'. . .
30 Mañana tendremos ,viento. 39 1 morgen vil vi have Blmst, -
40 El tiempo estll 'Cubierto, pésarlo, 40 Veiret el' morkt, lummerb,' varmt·,
caliente, frío, variable, BI~able.. ~ koldt, foranderligt, beBtandigt. .
ESPAÑOI,_ DANO-NORUEGO
741
41 El Bol aparece tem¡ll"ano. I ~1 Solen ga"r tidligt op .. '
42 El Bol se pOli e tarde. 4~ Solen gaar Bildigt ned.
4-~ En .v~l'ILno, en las noche. claras, 43 Om Sommeren i de Iyse ,Nretter
8e naJ" muy agradablemente. reiser . man meget behageligt-
.. h hyggehgt.
44 Me regOCIJO mue o de ver tí vd. ,,~ Jeg glreder mig mcget Over at se
Dem igjen.
45 Está vd. mal? 45 El' De syg?
46 No me siento hien. 46 J eg el' ikke ra.k.
47 Debo ir á huscar nn, médico? 47 Skal ieg gaa after en Lrege?
48 N o tengo fiebre, pero necesito des- 48 Jeg hat· ingen Feher, men ieg
CR.nsar. ' trrenlfer til Ilvile.
49 Déjeme solo. 49 Lad 'mig vrere alene.
60 Hasta la vista. Adiós. 50 Lev vel! Far vel!
61 Ruego á vd. indicarme el camilto 51 Vrer saa god, vis mig Vejen ti! N.
de N.
52 1I-lozo, una botelIa de vino, de cer- 52 Opvarter, en Flaske Vin, Oel, en
veza; uua taza de café. Kop Kaffp!
53 Tráilfaroe aguardiente, cognac, 53 Bring mig en Aqvavit (en Cognac,
(aUum,lysholmsr). pn "AlIuro", en "Lysholmerul_
U Un pasaje de primera, segunda, 54 En BiIlet forote - anden - tredje
tercera clase para N. Klasse til N.
65 Puedo yo tener una habitación, con 1;;; Kan jeg faa et Vrerelse med en
dos camas, con dos camas? Seng, med to Seng.? ,
66 Tráiganfe una luz, agua fría para 56 Bring mig et Lys ag kaldt Vaud,
lavarme. ' for at vaske migo

E~pa.ñQl-l'iDla.DdéB
1 Buenos días, señor_ 1
Hywoii huomenta, herra.
2 Buenas nochí's. 2
Hywii ilta, hywii ehto.
3 Adiós, señor. Hywoste, herra!
3
4 Que le vaya á vd. bien. "
Woikan, hywin! hiwii.sti!
5 Pasarlo bien. Sitii. Jumala tehkoon.
5
6 Guárdeos Dios. 6 Jumala warjelkon.
7 Le deseo lo mejor. 7 Antakoon Jumala rouhaaja ter-
wehttii.
8 Le felicito. 8 T"iwotan onnea.
9 Sí, señor. 9 On, hywii herra!
10 Lo siento. 10 Surkuttelen_
n Doy á vd. mil gracias. 11 Kiitiin ,noyrimmiisti.
12 Le quedo á vd. obligado. 12 'l'eille olen welwollinen.
13 P:u,!!dq prestarle un servicio? 13 Taidanko -olla teille joksikin
palwelukseksiP
14 Muy bien. 14 WallAn hywin.
15 C6mo lo pasa vd} 15 Kuinka woitteP
16 Cómo le va aí vd? " 16 Kuinka. te jaksatteP
17 C6mo lo pasa vd. hoy? 17 Kuinka tiiniipii.iwiinii woitte,
(jaksattel.
18 C6mo! Vd. está enfermo? 18 Mitil, oletteko sairas!
19 Qué tiene vd? Hl Mikii teitii waiwoaP
20 Muestre la lengua. 20 Niiyttiikiit minulle kieltii.nne.
2l Tiene vd. fiebrí'? 21 Teillii on poiinpoltto .•
22 Qué edad tiene vd? 22 Kuinka wanhaolette?
23 Vd. debe comer huevos frescos' 23 Teidiin pitiiiisiomii.n tuoreita.
y. sopa de pollo., ' 'munia jakana.-lientii..
24 El se encuel\tra bien, gracias á 24 Hiin woi hywin, Jumalankiitos.
Dios. '
742 EL LIBRO DEL VIAJERO

25 Estoy indispuesto. 25 Minii olen saira8.


26 Yo no me siento bien. 26 En juuri bywiB.
27 Cuál es lit causa? 27 Mika siibpn on syyna?
28 Siento m,,1 ,,1 coraz6n. 28 Mieltani kiiantaa.
29 Ah! es temible. 29 Woi! se koskee kipiasti.
30 He perdido por completo el 30 Ruoka-halu on minulta kok().
apetito. nansa kadonnut.
31 El está enfermo. 31 Han "n kipeiL
32 El está resfriado. 32 Han on wilustunut.
33 Es bien senRible. 33 Se on walitettawa.
l\4 El perro le mordi61a mano. 34 Koira on purrut hanta kateen.
35 Se suicid6 de un tiro de fusil. 35 Han on ampun'lt itsen sa kuo'
liaksi.
36 Ruego á vd. humildemente. 36 Pyydiin teitanoyrimmasti.
j7 Qué hay de nuevo? 37 Onko mita uutta?
38 Qué se dice de nuevo? 38 Mita kuulun?
39 Qué se cor··!' de bupno? 39 Mitii kuulun.
40 Qué debe hacerme él i' 40 Mita minun pitoa tehda?
41 Qué haremos nosotros? 41 Mita ml1idan on tehtaTa?
42 Qué consejo me da vd? 42 Mita neuwotte minua teke.
maan?
43 Qué piensa vd? 43 Mita siita ajattelette?
44 Démp. vd. eso. 44 Antakaa minulle tuo.
45 Déme vd. esto. 45 Olkaa niin hywa ja antakaa tuo
minulle.
46 Vaya, traiga aquello. 46 Tuokaa rninulle se.
47 Consiento. 47 SUhen onnan suostumukseni.
48 Bien, estoy contento. 48 Hywa, mina tydyn.
49 Qué hace vd. aquí? 49 Mita taala teette?
50 Qué bace él? 50 Mita hiin iitebe?
51 Sí, verdaderamente. 51 Niin, todesti.
52 Créame vd. 52 Uskokaa minua.
53 En verdad. 53 Nii totta kuin mina elan.
M Es creíble? 54 Onko tosi?
55 Es verdad. 55 Se on ·tosi.
56 Se lo aseguro. 56 Minii takaan sen.
57 Hablo seriamente. 57 Mina puhun taytta totta..
5f1 Qué le gusta á vd? 58 Mita suotte?
59 Qué desea vd? 59 Mita iahdotte?
60 Cómo supone vd? 60 Kuinka luulet.te?
61 Le gusta á vd. eso? 61 Mita stita pidatte?
62 PlJedo contar con aquello. 62 Arwoa nko siih~n luottaa.
63 Tiene vd. dinero en el bolsillo? 63 Onko teillii rahoja muassa?
64 Tome vd un poco. 64 Tuoasa on-teille sukuine.
65 Dentro de una hora volveré. 65 Tnnnin perasta tulen teikaeiu.
66 Cuándo Tendrá vd. á mi casa? 66 Koska rninua tulette terwehtii-
maitn?
67 Qué VI'. á hacer vd. esta noche? 67 Mita tanii ehtoona teet .. ?
68 Qué significa eso? 68 Mitii S" tiaii?
69 Qué busca vd? 69 Mitii haette?
70 Alguno escucha á la puerta. 70 Jokl1 on kuuntelmassa.
71 C6mo Re llama esto en finlandés? 71 Mitii tama on suomaksi.
72 Tu puedes ir. 72 Saat menna.
73 Diga que yo vendré. 73 Sano ettii inini!. tulen.
74 Parta. H AjA. paalle.
75 Venga á nuestra. casa. 75 Kiiy wastakin meillii.
76 Yo iré á mi casa. 76 Mene kotia.
77 N o va.ya tan ligero. 77 Alkaa niin hatiia kawelko.
78 Pare un poco. 78 Odottakaa hinkan.
79 Pasemos aquí. 79 Tulkaa taman kautta.
ESPAÑOL- FINLANDÉS' 743
80 Cuá.ndo vendrá vd. á. ncestra 80 Kosu meille tullltte?
C8Sa.?
81 Dónde irá. vd? 81 Mihinkii. menetteP
f!2 Cuándo? 82 KoskR.?
83 Voy á casa.. 83 Menen kotia?
li4 Los caballos son buenos. 840 Onko hywiit hewoset?
85 Los caballoR están pronto~. 85 Oletteko walmis?
86 Escuche, venga aquí. 86 Kuulkaa., olkaa, hywa jatulka&
tanne. '
87 A d6nde vá. vd.? 87 Mihinkil. menette?
88 De dónde viene vd? 88 Mista tulette?
89 Vengo de ca.sa.. 89 Tulen kotoa.
!lO Mañan& ir' á. su casa. 90 Minii. tulen teille huomenna.
91 Donde lo enTla.ste. 91 Mihinkas olet hanen lahettanyt?
9i Es tiempo de ir á casa.. 92 Aika on menna kutiin.
9S Dónde despacha vd P 93 Mihi teilla on kiire.
94 Cuándo volverá vdP 94 :{(oska tokaisin tulette?
95 Volveré pronto. 95 1\Iina tul4!n pian.
96 Quiero viajar á pie. 96 Mina tahdon kulkca. jalkaisin.
97 "\Taya vd. por tierra. 97 Kuljetteko maata myoten.
98 Llevaré solamente una pequeña. 98 Pikkuisen matka-laukun otan
balija conmigo. waan myotani.
99 Id á caballo. Cuánto me cos- 99 Mina lahden selka-hewosell&
tará. 1;1 caballo de alquiler P (ratsastamalla.): paljoko hewo-
sesta tahdotaa.n tiista sinne?

Espa.ñol-Fra.ncés
A bordo de un vapor A bord d'un Ba.tea.u á. Vapeur
1 Cuál es el sitio mejor' 1 Quelle est la. meilleure ~lace ~
2 Cuánto importa mi pasaje' 2 Combien faut-il que Je paYI!
pour ma. place?
3 A qué hora se come' 3 A quelle heUlos dlnons-noUB t
4 Qu' hora es' 4 Quelle heure est-il?
5 tnséñeme vd. la lista de los 5 Montrez·moi la carte des vilft¡?
vinos'
6 Cuál es el vino mejor' 6 Quel est le meilleur vinP
7 Cuál es el más fuerte' 7 Quel est le plus fon?
·8 Cuánto vale la botella' 8 Que cOllte labouteille?
11 Podré obtener media botella' 9 Pourrais-je avoil' une demi-bou-
teille?
10 ~Ué clase de came es esta' . 10 Quelle est cette viande?
11 ué es esto que se nos Sl~ve 11 Quel nom donnez-vous a ce
meta? .
ora' 12 Apportez-moi un VelTtl d'eau.
12 Tráigame vd. pan.
13 Sirvame vd. un vaso de agua. 13 Appol·tez-n:lOi du pain.
14 Hay á bordo buen cogñacl 14 Avez-voUs du bon cognac a
bord?
15 Le agrad.eeeria á vd. tuviera la. 15 Je vous serais bi~n ~blig' si
bondad. de alcanza.rme la. ver- vous vouliez me faire paSser les
dura. légumes.
16 Tiene iVd..agua. minel'al á bordo' '16 Avez-vous de l'eau minérale a
bord'
744 EL LIBRO DEL VIAJERO

17 Cuánto debo á vd. por la co- 17 Combien faites-vous payel' ce


mida1 diller1
18 Cuánto vale el vino' 18 Com bien le vin?
19 Es un poco caro. 19 C'est un peu (·her.
20 Mozo, tráigame media taza de 20 Garc;on, apportez-moi une demi-
café. tasse de café. '
21 La tomo sin leche. 21 .Te le pl:ends Rans lait.
22 Mozo, quiere V. nyuclar á subir 22 Garc;on, voulez-vaus aider cette
sobre cubierta á esta s'lüqra que dame a monter sur ~e pont, elle-
se encuentra muy indispuesta 1 se sent fort indisposée.
23 Caballero, tendría .vd. la bondad 23 Veuillez, Monsieur, avoir la
de retirar un poco su asiento, bonté de reculer uu peu, .car je
porque estoy bnstante oprimido Y n'ai pas assez de place.
24 D6nde está mi penof 24 Oit est mon chienl
25 Mozo, le ha dado decomerf 25 Garc;on, lui avez-vous donl'lé 1\.
man~er1
26 Espero que tenga cuidado de él. 26 Je desire que vous aye? sain de
1 lui?
'27 A qué distancia estamos aún 27 De combien sommes-nous en-
de Xf core eloignés de X1
28 Los pasajeros duermen á bOl'~O I 28 :L!es p.assagersdorment-ilsA bord;>
29 Fondea el vapor por la noche 29 OU blen.le bateau a vapeill's'ar-
cerca. de alguna ciudad i . rete-t-il pp-nclant la nuit pl'es
d'une ville?
30 Hay algún hotel I 30 S'y trouve-t-il un bon hotel1
31 C6mo se llama? 31 Comment l'appelez-vousY
32 A qué hora llegaremos á ese 32 Aquel heut'e arl'iverons-nous a
punto? cet·endroit.
33 Revisarán nuestros equipajes? . 33 y visitera-t-on 1l0R bagagesf
34 Nos permitirán que llevemos 34 Nous pel'mettl'a,t-on d'em,portel-
algo con nOsotros a tierra? quelque ehose aterre' "
35 Pagan derechos de aduana los 35 Les effets des passagers payent-
efectos de los pasajeros 1 ils un, droit de douane~
36 Pagan derechos de introducción 36 Existe-t-il un droit d'entrée Sut-
los carruajes y caballos 1 les voitures et les ehevauxY
37 Tened CUidado no se vaya lÍ.es- 37 Prenez bien garde d'endomma-
tropear mi calTuaje al desem- gel'ma voit\1l'e en la débarquant.
barcarlo.
38 Gratificará á vd. ,bien si quedo 38 Je vous réeompenserai bien, si
satisfecho de vd. je sllis eontent de vous.
39 A qué hora sale J;llañana el 39 A queLJe heure le bateau a va-
vapor Y peul' part·il demain matin?
40 A qué hora llegaremos á X. 40 A quelle hem'e arl'iverons-nous
áX?
41 Está más crecido (más bajo) el 41 La rivillre est-elle plus haute
río que de ordinario Y (plus basse) qu'á l'ordillaireY
42 C6mo se llama este castillo en 12 Commentappelle-t-on ce ch!lteau
.ruinas' en ruines?
43 Sabe V. en que. siglo se cons-. 43 Savez-vous dans quel sillele il
tr u y6' fut bati?
44 Pel'i;enecia á alguna. ilustre fa- 44 Appartenait-il á quelquefamille-
miliaY illustre1.
45 Quién es su actual propilltroio I 45 Comment s'appelle le propiétaire
aetuelf
46 Cómo se llama este paraje 1 46 Quel est le nom de eet endroitt·
ESPAÑOL-FRANCÉS' 745
47 C1l>ál es el nombr!l djl esta mon- 47 Quel Dom porte cette 1ll9ntl!gne1
tañat 48 Savez-vous quille est so'n élé-
48 Sabe vd. que altma tienei vationY j
49 Su elevación es sobre el nivel 49 Est-ce la hauteur au-dessÍlS du
del río 6 sobre el nivel del mar' níveau du fteuve ou de la mer!
50 Es bueno el vino del ~l\is 1 50 Le vin du pays e.t-il bonl
51 Quién es el propietano de este 51 A qui appartitmt cette. belle
bello edificio ¡ maisonY
52 Ha sido convento alguna vez 52 Cet éditice Mait-il autrefois un
este edificio' cOllventt
53 Es grandA la isla á que nos 53 Vlle dont nous approClhons est-
aproximamos Y elle ~randeY
54 A dónde va esa gran balsa ¡ 54 OU va ce grand ra<leau'
55 Cuántos días tardarán en llegar' 55 Combien ~e JOUTS lui faut-ll
pour y an'lveri
56 QlJ.é camino de hierro es este Y 56 .:Dequelle valeur IIst-iIY
57 Qué precio tiene Y 57 Quel est ce chemin de fer'
58 El camino que costea este río es 58 La route qui longe cette riviere.
el de X. estoce celle de XY
59 Se viaja mucho en diligenchd 59 Voya.ge-t-on beaucoup en dili-
gence ¡
60 Es m&!! caro Y 60 E.t-ce plus cher'
61 Este camino lo hizo ela.ctua.1 IH Est-ce que cette route a été
gobierno 6 alguno de los ante- . établie par le gouvernement a.c-
riores ¡ bel, ou par l'un des précédeiltsf
62 Hay algo digno de verse en este 62 y a-t-il dans ce chateau quelque
castillo'! chose de cmieux á voirl ..
63 Se permite visita:!: el interior? 63 Est:il permis d'eo visiter l'inté-
l'ÍeUl'?
64 Fué este edificio destruí(lo en la 64 Cet édifice a-t-il été détruit peIi~
última guerra Y dent la derniere guerre!,
65 Desde cuando se encuentl's en 65 Depuis quand est-il dans cet
este estado' état?
66 Es navegable este lio Y 66 Cette riviere est-elle navigablf\?
67 Cómo se llama' 67 Comment l'apfelle-t-on?
68 Hasta donde es navegable para 68 J usq u'ou est-e le navigable pour
los barcos de trasporte' les bateaux de transport? •
69 Es bello el país que atraviesa Y 69 La contrée q u' elle parcourt est-
elle belle'
70 Tiene navegación á. vapor! 70 8'y fait-il un service de bateauxi'
71 Sabe vd, el nombre de ese ca- 71 Savez-volls le nom de ce Mon-
ballero' BÍeUl'?
72 Es inglés' 72 Est-ce un Anglais?
73 Sabe vd. á donde Me dirige' 73 Savez-vous OU il va?
74 Lo ha visto vd. alguna otra vez Y 74 L'avez-vous d~ja. vu'
75 Cuánto tjempopermaneoerem"os 75 eorubien de tem.s restel'ons-
en este puerto' nous.o. cet endroit
76 Qué profundidad tiene aqui el 76 Quelle est ici la profondeul' de
l'íoY la l'ivieret
77 Que nombre tiene el. vapor que 77 Quel est le noro du hateau á va-
acaba de pasar' , , peur qui vient de pLSser?
78 Por donde es más corto el VIaJe 78 La distance de X est-elle plus
á X, por tiél'ra Ó por mad grande par tene ou par eau'
746 EL LIBRO DEL VIAJERO

CamiDos, lII[ensagerías eto. Chemins, lII[essageriee, etc.


1 Hay vapor (diligencia) de aquí 1 y a-t-il un service de bateaux a
áXf vapeur (de diligences) d'ic.i a xt
2 A qué hora sale el vaporY 2 A q nelle heUl'e le bateau a va-
p'eur pa,rt-m
3 Qué vale el pssajeY 3 Quel est le prix du passage?
4 Dónde está la Ilgencia del vapod 4 OU est le bureau des expédi-
tions?
5 Tiene vd, una guía impresa de 5 Avez-vous un tarif imprimé con-
la tarifa de pasajes, horas de tenant les prix de passage, les
arribo y partida y demás indica- heures d'arrivée et de départ et
cionesf d'autres indications'
6 Reciben carruajes á bordo' 6 Rec;oi t-on les "oitures a. boru?
7 Trasportan caballos' 7 Embarque-t-on les chevauxY
8 Pueden conseguirse refrescos á 8 Peut-on avoÍl' des rafraichisse-
bOl'doY ments sur le batean'
9 Se detiene en X, 9 S'arrete-t-il a. Xl
10 Pow'é desembal'cal' en X1 10 Pourrais-je débarquer 8. X,
11 Cuánto se paga pOI' embarcar y 11 Quel est le tarif de l'embarque-
desembarcar un ca1"1"Uaje' ment et du débarquement d'une
voiture?
12 Cuánto se paga á un comisionis- 12 Combien paye-t-on au commis-
ta por un servicio de esta clase' sionnaire pourun pareil service?
13 Hay necesidad de visRI' mi pasa- 13 Est-il nécessaire que mon passe-
porte? port soit visé?
14 Encuentran los pasajeros mu- 14 Fait-on aux voyageurs beaucoup
chas dificultades para sus pasa- de difficul tés pour leurs passe-
llOrtesY ports"
15 Hay carretera (camino) de aqul 15 y a-t-il une grand l'oute (un
á XY sentier) d'ici a. X?
16 C01"1-o peligro de estropear mi ca- 16 Dois-je cl'aindre d?endomm~er
rruaje si tomo este caminoY' ma voiture, si je prends ce che-
min?
17 Es fácil de encontrar el caminoY 17 Trouve-t-on faeilement le che-
mini
18 Cuá.nto dista X de aquit 18 Combien y a-t-il d'ici 8. X?
19 POdl'é alquilar un carruaje que 19 Pourrais-Je louer une voitUre
me lleve? pour m'y conduire?
20 Cuánto me costará. un carruaje 20 Combien faut-il qne je raye une
p'OI' dla? voiture pour la journée
21 Quó gratificación se acostumbra 21 Combien de pom-boire donne-
dar al cochero' t-on au cocher'
22 Encontraré caballo para alquil&.l· 22 Pom'l'ais-je louer un cheval d'ici
desde ~uí hasta XV 8.Xt
23 Se podrla conseguir un caballo ó 23 Pourriez-vous me procurer UD
un asno fara que la señora suba chaval ou nn lne pour Madame,
la colina pom' monter catte colline?
24 Cuánto rinde diariamente' 24 Combien donne-t-on ordinaÍJ:e-
ment par jourY
25 Qué pide vd, por hora' Cuánto 25 Comblen demandez - vous ¡>&r
por ir áXi heureY combien pour aller 8. Xf
26 D6nde está la agencia de la di- 26 Ou. est le burean de la diligeneef
ligencia?
27 A qué hora saleY 27 A quelle heure part-elleT
ESPAÑOL- FRANCtS
747
28 Q1;lé tiempo echaremos en el ca-
mm01 28 Combien de tempe resterons_
29 H~y que pagar algo por losequi- nous "n route?
paJes? 29 Faut-il payer quelque chose pour
30 I.lué peso se permite llevar gratisf les bagagest
30 Combien a-t-on de bagages li-
31 Puedo llevar mis pel'l'OS en el bres'
cochet 31 Puis-je faire monter mes chiens
dana la voitul'e?
32 En qué punto pal'a la diligencia'
32 A quelle endroit la diligence
s'arrate-t-elle?
33 Tendré tiempo para almorzar
aquí? 33 :A-~rai8-je le temps ~ déjeüner
ICI?
34 Qué tiempo. para vd, aquí?
34 Combien de temps arratez-voUB
ieí'
35 Comeremos en el camino' 35 Dinerons-nous en route?
36 Cuál es mejor hotel de XI
36 Quel est le meilleur hOtel a X f
37 Son baratos los precios' ' 37 ""l a-t-on bon marché'
38 Hay hotel 6 posada! 38 y a-t-il la. un hOtelou une au-
'berge?
39 D6nde está el embarcadero de XY 39 Ou. est l'embarcadere de X?
6 donde está la estaci6n de XY
40 A ~ ué hora parte el pr6ximo 40 A quelle heure le pI'ochain con-
trenY voi pal't-il?
41 Estos seis baules van á Xi 41 Ces su colis vont a X?
42 Es aquél el tren de.XI 42, E!t-ce la le tr&Ín pour Xf
43 Qué tiempo se necesita en el 43 Combien de temps mettrons-
. viaje á Xf llOUB !;l0Ul' aller á Xf
44 Cuántas estaciones hay aún' 44 Comblen de stations 1I.vons-nous
encore'

Con lID ooohero de alquiler' Aveo lID cocher de lo_ge


1 Puede vd. conducimos en se- 1 Pouvez-vous noua conduiJ.'e tout
guida á XI de auite a. XI .
2 Tiene vd, un coche cómodo' 2 Avez-vous une voiture eom-
mode?
3 Tiene vd, buenos caballosr 3 Avez-vous de bona chevaul?
4 Cuánto pide vd, por un coche 4 Combien demandez-voUB pour
con dos caballos para cuatro per- une voitul'e a quatre personnesf
sonasf
5 Cuántol por un carruaje de un 5 Combien pour une voitul'e á un
caballor cheval1
6 Es demasiado, no doy sino cua- 6 C'est trop, je ne donne que qua-
renta fl'ancos, rante franca.
7 Cuándo llegarelnosY 7 Quand alTiverons-nousf
8 Cuánto pide vd, por día! 8 Combien faut-il VOUB donnel' par
jour? .
9 El peaje, de puentes y caminos 9 Le péage des ponts-et-chaussées
corre de cuenta de vd. elt á votre compte,
lO Cuántos miles espera vd, hacer 10 Combien de millllll pensez-voUB
por díaY faire I!ar JOUl" •
11 Hay lugal' pal'a mi equipaje so- 11 Y a-t-1l de la p~ace pour mes ba-
bre el carruajef , ga~es SUl' la vOlturer
12 Tengo una balija, dos sacos de 12 J'al uue malle, deux porte-man-
viaje y una sombl'ere~a, teaux. et une bolte á. cnapeau.
148 EL LIBRO DEIJ VIAJERO

1~ Queremos ir á X Plll'a pllsllr unas 13 Nous voulons aller á X pour-


horas y volvernos. nous)' arr<,te!' quelques heures,
et pUlS revemr. .
14 Queremos ir á X pasando por. Z. 14 Nous voulons aller par X·á Z.
15 Tendrá vd. una buena propIna 15· Vous aurez un bon pourboil'e si
si nos llevlI pronto. vous nous conduisez vite.
16 Enganche en seguida. 16 Attelez tOllt de' suite.
17 No me haga esperar. 17 N e me faites pas attendre.
18 Estará vd. pronto mañana IÍ las 18 Vous sere~ pret demainmatin á
6 de la mallana. six heures.
19 Pare, cochero! queremos bajar- 19 AlTetez, cocher! nous voulon""
nos. descendre.
20 Vivo, cochero! no adelantamos 20 Allez donc, cochel'! noua n'a.-
nada. van'i0ns paso
21 ~o.vaya tan ~erca de ese preci- 21 N'allez'pas si pres de aepréci-
pICIO de ese 1'10. pice,-de cette l'iviere.
22 Cnánto tiempo 'es necesario, co- 22 Combiende temps vous faut-il
chero, para que descansen los cocher, pour faire reposer les
caballos? chevauxY
23 A qué hora es necesario estar 23 A queile heure faut-il etl'e p'retf
pI·onto.

Bn UD hotel Da.DIiI UD hotel


.1 Deseo hablar al dueño del hotel. 1 Je désÍl'e parler au maitl'e de
1'bOtel. .
2 Deseo, señor, dos pi~zas por Ill- 2 J e (lésu'e, Monsieur, avoÍ1" deux
gunos días. chambres pour quelques jours.
3 Deseo una alcoba en el primer 3 Je désire une chambre á coucher
piso. au premier étage.
4 Rodríamos tener para. esta. noche 4 Po.'Ur!'iOns·nous ~voir pO)1rcette
tres cuartos de una cama? nuit tI'ois chambl'es á un lit?
5 No necesitamos antesala. 5 Nous n'avons pas besoin d'anti-
chambre. '
{; Un cuarto con dos camas no nos 6 Une chambre á de'uXlitsnepetit
conviene. pas nous convenir.
7 Podrá servirnos uno de nl1estros 7 Nouspot111'ons nous servir d 'une
cual'to~ dormitoIios para sill6n. de nos chal'nbres á coucher
conime de;salon.
8 Déme vd. la llave de mi cuarto. 8 Donnez-moi la clef de ma cham-
Tengo el número 12. breo J'ai le nllméro.douze.
9 D6nde está la campanilla de es- 9 OU est la sonnette dans cette
te cuarto' chambre?
10 La campanilla no suena. 10 La sonnette ne sonne paso
11 Quiere vd. enviarnos la cama- 11 Voulez-vous nous envorer de
. rera en seguida, estamos cansa- sui te la femme de cham bre, nous
dos y deseamos acostarnos. sommes fatigués et désirons noua.
coucher.
12 Diga vd. á la camarera que trai- 12 Dites á 'Ia fill~ d'apporter plua.
ga más agua y alguna tohalla d'eau et plus d'essuie-ma.ins.
más.
13 Traiga agua fresea. 13 Apportez de I 'eau n·alche.
14 Deseo un baño de pies; á falta 14. J e désire avoir un bain de pieds;
de bañadera, un lebrillo suplirá. a dMautde baignoire suffira un
scellu.
,ESPAÑOL elFlU:1tiCtS
749
15 Haga vd. calentar al momento 15 1\'aites bassiner mon lit de snit.,.
mi calURo
16 Encuentro muy dura mi cama.
17 Han sido bien ventiladas laa slÍ- 16 Je trouve le lit bien duro
banasf 17 Est-ce que les draps de .lit ont
18 Dónde está el lugar escusado? été bien aérés?
19 Mis botas (zapatos) están todas 18 OÚ sont les lieux d'aisance?
mojadas, hágalas secar para lua. 19 Mes bottes (souliers) sont toutes
ñana temprano, pOI' que ml>res. mouillées, faitesles sécher pour
frio siempre que me pongo las demain matin,ca¡'je m'enl'hume
botas aun que solamenten estén tautea les fois que je mets des
húmedas. bottes tant soit peu )lUmidss.
20 Quiere vd. limpiar esta cómoda; 20 V~ulez-vou8 faire épousseter cette
está muy sucia.
commode, elle est touta sale.
jl1 Ponga vd. fósforos sobre la.me- 21 Mettez "Ies a1lumettes sur la
sa de noche. tableo
.22 Ha'y depósito de arneses y caba- 22 Avez·voUB une remise et des
lleriza en el hotel1 écurieB daus ¡'M,tal? .
jl3 Es uecesariocuidar mis caballQs 23 Il faut avoir bieu soin de mes
y alimentarlos bien. ; ch.eveaux, et les bien pauser.
24 Quiere vd. enviarme el mensa- 24 Voulez-vous m'envoyer le com-
jero' missiounaire?
25 Desearia almorzar (cenar). 25 Je désirerais déjeulier (souper).
26 Déme vd. algo decomel', 26 DQnnez-moi quelque chose á
manger.
.27 Aq,ué hOl'a se conie f 2i'" A quelle heure dlnolls-n()usp
28 Prepare vd. pronto té para cua- 28 Appretez vite du thé pOl).I' qua-
tro? • 4;e pel'sonnes,
29 Por qué •. no está pI'onta la co-
midat
n
29 Pourquoi lediner 'est-¡l pas
pret? .
:SO A qué hora se come Iln la mesa 30 A quell& heul'e, dine-t:on á la
redonda f tq.ble ,t'h6te?
31 Es muy numerosa Y 31 Est-elle nombreuse?
32 Resérveme ·vd. seis asientos en 32 Résel'vez-moi su places á la ta-
la mesa redonda. ble d'hóte.
33 Podemos comer, en nuestro 33 Pouvpns-naus diner dans notre
cuartof ,appal'tement I •
34 En, 'ese' caso, cuánto se paga por 34 Combien faites-vous aIO\'S payer
persona 1 par tete?
35 Cuánto se, paga en.1a m6$a,re, 35 G\lmbien ,faite!\-vous payer á la
dondaf table d 'hote?
36 Está incluso el vino Y 30 Le vin est-lI comprisl
37 Enséñeme vd. la lista, 37 Moutrez-moi la carteo
38 Mozo,·tr/ligame vil!' ·'Una botella 38 Gal'~()I¡¡, appol'tez-mót- une bou-
de vino, una, silla! ~an y ¡a~~a. t,~iI1e d~ VIn (une chaise, du
pain, de I'eau).
39 Le 9,ue,daría agi'~d~Cido :~: me 39';r~ vous serais fort obli.g6, si
atcanzas~ ,ese plato-e~~#l~gU1h­ ~Ol1S vou) iei me fail'e passel1 ce
bres. • plat,-ces léglÚlles. "
40 Tiene vil. vino q'l~ tn\, este 40 Avez-vous du viu. qlli nI!' soit
a8riq1. J~os vinos .f!,"\'!%~~~S son pas aigl's' Les vins fl'an~ais sont
agrios ge)w:alm~p.~, .P~~ll:oso­ ol'dinairemimt tl'~p w.gl'es pour
tros los Suaamlll'lcanos. lés sud-amél'icains.,
4J Cán;¡,bieme vd. el te,l,IedQr~ ~ cu-, 41 Cha,ngez m>l fourchette, mon
ohillo: ',;, ',iI,,', c<!~,~!iau., ,
750 EL LIBRO DEL VIAJ1i)RO
42 Mozo, esta servilleta está sucia. 42 Gar<;on, ce linge n 'est pas pro-
pl'e.
43 QuelTía vd.:enviarme al momen- 43 Voudriez-vous bien envoyer de
t<J una lavandera, voy á estar suite chercher In blanchisseuse,
aqui poco t.iempo y necesito ha- il faut que je fasse blanchir et
cer lavar mI ropa. je. ne m 'aneterai pas longtemps
lCI.
44 Podría vd. proporciot;larme una 44 Est-ce que ma femme de cham-
plancha para que ~l camarera bre pourrait avoir un fer pour
estirase algunas pIezas peque- repRSser quelques petites cho-
ñas1 ses.
45 Tengo uece~idad de 11na aguja, 45 J'ai besoin d 'une aiguille avec
hilo, seda. algodón, du til, de la soie, du coton.
46 Tráigame vd. el diario. 46 Apportez-moi le journal.
47 Tiene vd, algún diario español 47 Avez-vous un journal espagnol
6 francés' ou fran<;ais?
48 Tendría vd. un ~ía para hacer- 48 Auriez - vous un commission
me ver las curIOsidades de la naire pour me conduire en ville
ciudad' et me faire voir les curiosités?
49 Cuánto debo pagarle por dio" por 49 Combien faut-i1 lui payer par
hora Y jonr, par hem'e?
50 Está pronto Y quisiera salir ya. 50 Est-il pret? je voudrais sortir
de suite.
51 A qué hora llega el correo de 51 A quelle heure arrivent les let-
América' tres d'Amérique?
52 Podría vd. enseñarme la casa 52 Pourriez - voue m 'indiquer la.
de correos' poste aux lettres?
53 Tiene vd. una carta para mí T 53 Avez-vous une lettre pour ruoi?
54 Cuánto cuesta el porte? 54 Combien pour leport?
55 Tráigame vd. papel de carM, 55 Apportez-moi du rapier álettres
plumas y tinta. des plumes et de 'encre.
56 Tráigame vd. una bujía y lacre, 56 Apportez-moi une bougie et
de la cire á cacheter.
57 Haga vd. echar esta carta al 57 Faites jeter cette lettre á la.
COITeo. poste.
58 Deseo hacer visar mi pasaporte 58 J e désire !aire viser mon pas-
por la oficina de policía. seport au bureau de police.
59 Quiere vd. ver si ha sido hecho Y 59 Voulez-voulI vois si cela a. été
bit.
60 Es iimecesario que sea visado 60 Est-i1 nécessaire que mon passe-
aquí mi pasapol1:e Y port soit visé ici?

En rula. oiuda.cl Da.ne une ville.


1 Tome vd. á la derecha, á la iz- Prenez á droite, á gauche, mar-
quierda, siga vd. todo derecho. chez tout droit.
2 Dé vuelta á la derecha y tome Z TO!ll'nez á droite et prenez ltl.
vd. la segunda calle de la iz- eeconde l'ue á gauche.
quierda.
3 D6nde y cuándo se celebra el 3 Oi! et quand le service de 1iéglise
servicio en la iglesia inglesaf se anglaise se célebre-t-il? Paie-t-on
paga por asistirY se celebra dos deux foia par-jour?
veces al día'
4 Hay algunas curiosidades dig- 4 y a-t-il quelques curiosités dalls
nas de verse en esta ciudad' cette ville? .
ESPAÑOL-FRANCÉS_
751
5 Hay l¡\'aleriM de cua~hosY
6 A <J.U1én debe uno dirigirse pa- 5 Y a-t-il des galeries de tableauxf
1'0. V1si tarlasf 6 A qu~ faut-il s"adreseer pour
7 Qué igle~ias son las más notables {l.ouvolr les visiter?,
por su arquitectura, escultura 7 l.,luel\es sont les églises les plus
6 sus cuadros? l'emarquablp-s par leur archltee-
tu re, leurs sculptul'es ou leu1'8
tableauxY
8 Cuáles son los edificios más be-
llos de la ciudad? 8 Quels sont les plus beaux édi-
9 Hay teatro en la ciudarlY fices de la ville?
10 Hahrá función hoy y en que 9 y a-t-il un théátre dan~ la ville?
teatro' 10 J o,uera-t-on une bell~ pillce ce
SOlr et aquel théátre? .
11 Dónde podré comprar ellibl-itoY
12 Supongo que no será difícil con- 11 Ou puis-je acheter la pillce'
seguir entraelas. 12 J:espere qu'il n'y aura pM de
13 Habrá necesidad .de que cambie dlfficulté pour avoir des billete?
de rypaf 13 ,Faut-il que je fasee toilette?
14 EA buena la compañíaf 14 La troupe est-elle bonhe?
15 Qué representa esta tarde' ' 15 Que donne-t-on ce soir?
16 Es una tragedia, una comedia ó 16 Est-ce une trngédie, une comé-
una 6pera' die ou un opéra?
17 Es bJIena la orquesta. 17 L'orchestre est-il bon?
18 Desearía conseguir un asiento 18 Je désire avoir un billet de p&r-
de platea 6 un palco. teITe, de loge,
J9 Hay concierto esta )locheY 19 y a-t-il concert ce soir?
20 QUIén da el concierto' 20 ~Ui estoce qui domie le concertP
21 Cuánto vale la ent.rada1 21 uel est le pl'ix d 'entréef
22 Hay algún café . cerca' Hay cer- 22 II-t-il un café pres ele laP
Ca ...l~ún caféf
23 Podre encontrar algún diario 23 Peut-on y trouver un ;ioumal
español? e.~p ...gnol?
24 Existe algún catálogo de las cu' 24 Existe-t-il une description des
riosidades de la ciudad? curiosités de la ville?

Para una habitaci6n Pour un-logement


1 Se encuentran buenas habita- Trouve-t-on de bons logements
ciones en esta ciudad? dans cette vill e?
2 Deseo un departamento amue- 2 Je désire avoir un appartement
blado. meublé?
3 Lo deseo sin muebles. 3' Je le voudrais sane meubles.
4 Cuánto se acostumbra á pagar 4 Combien donne-t-on ordiIitlÍre-
por dos ~iezas amuebladM del ment, pR.l' mois, pour deux
primer pISO al mes? chambres meublées au premier
étage?
5 Cuánto en el segundo piso? 5 Com bien au second étage?
6 Cuánto por una pieza en el pri- 6 Combien pom' ulie chambre au
mero? premiel' étage? "
7 El carbón es caro? 7 Le challffage est-il cher?
8 Es cara la comida? 8 La noulTitur8 est-elle chm-e?
9 Qué alquiler suele pagarse en un 9 Quel 8St, dans un!Jon quartier,
buen paraje pOI' una habitación le loyer ordinaire d'une- maison,
para una familia pequeña? pOUl' une petite famille.
10 Son muy altas las contribuoio- 10 Les contributions sont-~lles con-
nes? sidérables?
EL LIBRO DEl. VIAJERO
752
11 Se me ha dicho, caballe~'o, .que 11 On m'a dit, Monsieur, que V01l8
tiene vd. piezas para alqUIlar, avez des chambres á lou!'r. Vo u.
Quiere vd. enseflarmelas?, lez·yous me les faire yoir?
12, Están en el piso principal? 12 Sont·elles au premier étage?
13 Están amuebladas? 13 SOllt·elles meu blées?
]4 Las piezas son bastante grandes, 14 Ces cham br~s sont assez grandes
pero los muebles se encuentran mais les meubles ne sont pas e~
algo estropeados. , tres bon état.
15 Están bien amuebladas pel'O son 15 Ces chambres 80nt un peu pe·
algo chicas las piezas. tites, mais elles sont bien meu·
blées.
16 Siento no poder tomarlas" pero 16 Ceschambresnemeconviennent
no me convienen. pas, et je regrette de ne pouvoir
les prendre.
17 Estos cuartos me convienen y 17 Ces chambt'es me conviennent
deseo alquilarlos; cuánto pide et je désirerais les louer; como
vd. por mes? bien demandez-vous par mois?
18 Cuánto por año? 18 Combien par an,
19 Cuánto por !'l carbón para la ca· 19 Combien demandez-vo,us pour le
lefar.ci6n chauffager
20 Se gasta carbón 6 leña? 20 Brúle·t:on du bois ou: du, char-
bon de tener
21 Podría ahnol'Zax en la oasa? 21 Pourrais-,je avoir le déjeunel'
dans la maisonr
22 Podría comer aquí? 22 Pourrais-je y dlner?
23 Podría. comer con la familia.? 23 Pourrais.je ,lln,el' avec la famillel
24 Hay en la vecindad alguna casa 24 y a-t-il un bon traite,ur dans le
donde pueda arreglarme para voisinage ou je pourrais runer? '
comer?

Bn un almacén Dana un magaain.


1 Qué vale este artículo? 1 Quel est le prix de cet al'ticle?
2 Cuánto? 2 Combienf
3 No puedo pagar tanto. 3 J ~ r¡e P!l=,P~ eI! donneuutant.
4 No podría vd. hacer' alguna re- 4 N e pOill'l'leZ - vous pas me le
baja? l¡¡jaser á meilleur ;marché?
5 Es barato, pero no es de muy 5 C'est bien bon marché, m\Üs,cela
bU'lna oalidad, n'est pas de tres,bonne qualité.
6 No es s6lido. 6 Ce n test piloS solide.
7 No hace vd. algún descuento? 7 N e faites·vous point de remise?
8 Cuánto vale en moneda inglesa? 8 Cornl¡ien cela vaut-il ,en mon-
Daie ¡mgla,ise?
9 }¡" c6mo está el caJll.bio 80 bre 9 Quel est le change de Londres?
Londres?
10 Tenga vd. la bondad de en~e- 10 Avez la bonté de ¡ne mom,trer
~rm,e esto? , oela., '
11 C6mo se llama esto? 11' Comment cefa. s'appelle-t-ilp
12 No es bastante bueno. 12 Ce n test pas assez bono
13. N:o tiene vd. algo mejor? 13 N'avez-vous rien de meilleur?
14, Quiere vd. cambi,arlUe est¡¡e. mo- ,14 Voulllz 7 ~óus 'me ,changeor oes
nedas de oro? , , pieces d 'o~·? , '
15 El cambio es lnuy alto, enX me 15 LIl cl¡!l,IÍg~"!'lst, plt¡.s,p'l!ut¡ on m 'a
han dadQ premi,o por. m.i oro i\l- ¡lPnné<;l'avalltage ppurmón, 01'
glés. ' anglais á X.
ESPAÑOL-FRANCÉS
753
.18 Cóbrese vd. y déme el vuelto,
tome esta moneda de 01'0 y dé-
6116 Prenez
d
eette e d"
_1 PI ce 01
t .
e ren-
me el vuelto. ez-mOl a monnáte.

Del tiempo
Du temps
1 Qué tiempo hace?
2 Bueno 6 buen tiempo. 1 Quel temps fait-il P
S ('alor 6 hace calor. 2 Il fait beau.
4 Mucho calor. 3 11 fait eh'lud.
4 11 fait bien chaud
5 Hace muchísimo calor.
6 Llueve?
'1 Llueve.
5 Il fll.it tres chaud .
6 Pleut-il P •
7 11 pIeut.
S Sí, creo que llueve. S Qui. je croisqu'il pleut.
9 Hace viento. 9 n vente.
10 Mueho viento. 10 Il fa~t beaucoup de vento
11 Sopla una· brisa. muy fuerte. 11 La blse est tres-forte.
12 Ha dado vuelta el viento. 12 Le vent a tourné.
13 El cielo p.stá nublado, 6 está nu- 13 Le ciel est counrt.
blado, 6 nublado. .
14 Despejado, 6 está despejado. Le ciel est clair,
14
15 Brilh.. el sol, 6 sali6 el sol. Le soleilluit.
15
16 Templado 6 está templado. Le temps est doux.
16
17 Frío, 6 hace frío. n fait froid.
17
lS No hace frío. 11 ne fait pas froid.
18
19 Por el contrario, hace mucho. Au contraire. il fait trb.
19
20 Creo que tendremos 'lluvia. Je crois que noua "urons de 1"
20
pluie.
21 No creo que llueva hasta ma- 21 Je!;l!, erois pas qu'il pleuve ce
ñana. . matm. .
22 Ha nevado durante toda la no- 22 11 a neigé toute la nuit.
che.
23 Neva todaví . 23 Il neige .encore.
24 Llueve á cántaros 6 llueva á 24 11 pleut á verse.
chorros.
25 Truena 6 está tronalldo. 25 11 tonne.
26 Relampaguea 6 está relampa- 26 Il fait des éclall's.
gueando.
2'1 Graniza 6 está granizando. 27 Il grAle.
\lS Han caído rayos. 28 La foudre est tomb~e.
29 Hiela? 29 afle-t-il P
30 Ahora no. pero ha helado! toda 30 A préaent il ne geJe pas; maiB il
la noche. a gelé touta la nuit.
81 Veo que se prepara por el oeste 31 Je yois.qu'il se prépare du c6U
una gran tormenta. . de l'oueat un grand orage.
82 Nada tenemOR que temer. por- 32 Noua n'avons l'ien ~ craindre,
que el viento es norte. paree que le vent est au nord.
83 Veo el arco iri~, señal de buen 33 J'aper~ois un arc-en-ciel; c'est-
tiempo. signe de beau temps.
84 Podemos aalir y dar un paseo. 3'
Nous pouvons sortir et faire
une promenade.
85 No quiero salh' con este tiem- 35 Je De veux pas sortir par ce
po, no es muy fijo. temps-IA; iI n'est pas &8sez sar.

En la oficina de telégrafos Le bureau télégraphique
1 Pcdría vd. indicarme la ofieina
de telégrafcsP
i 1 Pourriez-vous m'indiquer le bu'
reau du té)pgrapbe électrique P
te
754 EL LIBRO DEL VIAJERO

2 En qué idioma se puede tele- 2 Dans quelles Jangues peut-Oll


grafiar? télégraphier?
3 En inglés, alemán, francés é 3 En anglais, í'n allemand, en
italiano. en fr ..nyais et en italien.
4 Cuánto cuesta un telégrama ae 4 Que omIte une dépéche de vingt
20 pal" bras para X? mots pour X?
5 Se cuentan la puntuación y la 5 Comptc-t-on les signes de ponc_
dirección? tuation et 1'adresse ?
6 Quiere vd. darme una hoja de 6 Veuillez me donner une fenille
papel., una pluma? de papier et ulle plume~
7 Porque motivo me ha llegado 7 Cette dépeche ne m'í'st parV8_
este desp"l!ho tres horas des- nue que trois heures apres son
pués de haberse recibido en la arrivée; quel est le motif de ce
oficina? retard?
8 Puedo franquear aquí la res- 8 Puis-je affranchir ici !a réponae
puesta á un telegrama? A ma dépeche?

Para tomar informaciones an- Pour prendre des informatioJIJII


tes de emprender UD viaje avant de voyager
1 Cuántas leguas hay de aquí á X? 1 Combien de lieues y a-t-il d'ioi
a X?
2 Cien, 6 cien leguas. 2 Cent lieues.
3 Cuántas millas inglesas hacen? 3 Com bien de milles d' Anglaterre
cela fait-m
4 Cerca de trescientas. 4 Pre'que trois cents.
5 Es bueno el camino? S La route est-elle bonneP
6 En partes sÍ, y en partes no. 6 Tantót oui, tantót non.
7 La carretera está pavimenta- 7 La route est-elle pavée?
da?
8 Casi por completo. 8 Presque en entier.
9 Puede ir el coche por la vereda 9 Le voitllre peut-elle aller sur le
evitan do el cam ino ? trottoir en évitant le pavé?
10 En esta estaci6n está bueno 10 Dans cette BRison le trottoir est
casi todo el camino. bon presque partout.
11 Hay muchaR huellas? (boclur) 11 y a-t-il beaucoup d'orniores?
12 En algunos puntos, sÍ. 12 Oui, en quelques endroits.
13 Son buenos los paraderos del 13 Les auberges qu'on rencontre
camino? sont-elles bonnes?
14 Hay de todo, buenos y malos. 14 Paasables. Il y a de bonnes et
de mauvaises.
15 Son limpi/Lslas camas? 15 Les lits sont-ils propres?
16 Según los puntos. 16 En quelques lieull:, oui, en d'au-
tres, non.
17 Hay facilidad de conseguir ropa 17 y pe)lt-on facilement avoir del
blanca de cama? draps bl~ncs?
18 A veces hay alguna dificultad. 18 Quelquefois on a de la peine a en
avoir.
19 Qué pueblos se encuentran en 19 Quelles villes rencontre-t-on 8ur
el camino? la route?
20 Muchos: pero no merecen la 20 On en rencontre plusieurs; mais
pena de detenerse en ell08. elles ne méritent pa.s qu'on s'y
arrete.
21 Cuántos días se tardan en lle- 21 Cambien de joura faut-il pour
gar á X? arriver A X?
22 Las diligencias S días, y Quatro 22 Cinq jours par la. diligence, et
por la posta. quatre jours en poste.
28 Con un coche de alquiler en 28 A vec un cocher de ¡ouage cam-
cuántos días se puede llegar? bien faut-il de joursP
ESPAÑOL - F~ANCÉS 755
24 Ocho días por lo menos. 2~ Huit jours au moins.
25 Es cara la comida en las poa. 25 La nourl'iture CJst-elle cheredans
das P l(Os aubergesP
26 Si va vd. en diligencia ó en 26 En y allant par une voiture de
coche dp alqtlil~r, cerca de cua- lo~age 011 e,. diJig.mce il vous en
tro francos por comida.. cOII~era quatre hancs par repas
envlron.
27 Y en posta P 27 Et en poste?
28 Seis, siete, ocho, nueve, diez 28 Six, sept;huit, neuf, dix franc.
francos por comIda. pSI' repas.
29 Párala diligencia para dormir? 29 La dilil5'ence s'arrite.t-.elle pour
coucher.
30 Creo que para una vez tres ó 30 Je erois qu'elle s'arr~tf, une foia
cuatro horas. pendant trois ou quatre heures.
31 Es seguro el camino P 31 La route est-elle sureP
32 Se oye hablar de la!1rones? 32 Entend-on parler de voleursP
SS Es muy segura;. SID embargo 33 Elle est tres-súre' néanmoins il
no es. prudente viajar después n'est pas pruden't de voyager
de puesto el sol. apres le coucher du soleil.
34. He oído decir que en ciertos
puntos dd camino no es tampo-
134J'l\i entendu dire qu'il n'est p8.11
prudent!non plus de voyager au
co bueno el viajar al amanece •. I point du jour en certains en-
droits de ceUe route.
35 Es cit!rto. en las cercanías de 35 Oui, c'est vrai; aux endroits
bosques, arboledas y malezales. on il y a des bois. des foréts, ou
do!s ravins.
36 Son imo'entes los postillones? 36 Les postillons sont-ils insolenta?
37 Jamás, cuando se les paga bien. 37 Non. jamais, quand on les paie
bien.
38 Qué se les acostumbra á dar 38 CoDi bien donne-t-on de guides
de propina? BU postillnll?
S9 'Generalmente franco y medio 39 Or.iinail'eUJent trente sous par
por po,ta, pel'o si sirv<'n bien relais; mai~ quand on est Cl)n-
se les da. algunos cobres más: tent on h:.i donne quelques sous
de plus.

Al ponerse ,en viaje Au momeat de partir


1 Han llegado los caballosP 1 Les chevaux sout-i1s arrivé.~
2 Sí, señor. 2 Oui, monsieur.
a Engánchelos vd., vamos á par- a FRites vite attele\'; nous vou-
tir al momento. lons partir de suite.
4. Están ya enganchados. 4. lis sont c!éj~ attelés.
5 Está bien acomodada. la "alija? 5 La malle eat-elle solidement
attaehé,·?
6 Sí, señor, esti bien atada. 6 Oui, monsieur; les cordes SOD
t.rps serrées.
7 Le ha puesto vd. la cadena? 7 Est-ce que vous n'y ave?: pas
mis lachalne?
8 Sí, señor, fué lo primel'O quehi- 8 Olli, monsieur; cela a été notr~
cimos. . premier soin. '
9 No quisiera que me robasen mi 9 Je ne voudrais pas qu'on me
balija en el camino. volAt mil. malle en route.
10 No hay peligro. 10 Il n'y a pas de danlll!r.
n Dé vd. un último vist.azo por tc?- 11 Donnez un coup d'OIIil dan.
toutesles chambree, afin de ne
dos 1011 cuartos, no vaya á 01 VI-
darse algo. ~ rien oublier.
la Ya lo he hecho, nada queda ol- 12 J'ai déj~ fait la visite partout¡
vidado. • rien n'a été oublié.
~T, LIBRO DEL VIAJERO
156
:iJ i~jemos, señores, es hora de 13 Allona, descendons, meaaienr,.
il est temps de partir. '
\ .. C~·vd. esos dos sombreros y 14 Prenez ces deux chllpeaux, et
colóquelos Vd. en las correas. mettcz·les dans le Hlet.
15 Coloque vd. ese bastón y ese 15 Placez cette canne et ce para..
ra.-
parajlll38 en .u funda y esto. pluie dansl'étui; et lles souliel'8
et ces bottes dans la cai sae de
pato" y e9~8s bota" en el calon
del ca.rrua.le. 1.. voiture.
16 Pero, querido, qué 'lui.ere vd. 16 Maia, mon chel', que voulez.
que ha.gamos con estos hbros? vous que noua fassious de cea
livl'e,?
17 Los bajaremos nosotros mismos 17 Nous les descendrous nouB·mé-
y los meteremos en los sacos de; mes, et nous les mettrons dana
carruage. l~s poches de la voiture.
18 Oiga vd. postillón: irá vd. des- 18 Ecoutez, postillon, vous irel
pacio en los trayectos malos ~ doucement lorsque le ahemin
en las vueltas, no queremos nI sel'a mILuvajs, et en tourna.ut;
tumbos ni ser traquetea.dos. nous ne voulona pas etre caho.
19 Así lo haré, señor. tés ni vel'sés.
SO Vaya vd. cuanto se pu~da sobre 19 Oui, monsieur, j'executerai V08
la vereda á fin de evitar los tr~ ordres.
piezos y así irá vd. li,ero. 20 Vous irez autant que possible
sur le trotr,oir, pour éviter lea
cllohots, et a.lors vous irez vite.
21 Está bien, seftor. 21 Oui, monsieuI'.
22 Donde encuentre vd. baches 6 22 L~ o\\. ji y aura des ornieres ou
piedras vaya vd. pGr la. vereda. des pierres, VOINI ire:¡¡ sur le
pll.vé.
23 Procura.ré compla.cer á los se- 23 MeBsieurs, jEl tltchel'ai de voua
ñores. bien servir. .
24r Abra vd. JU9.n,la portezuela y 24. J elln, ouvrez la portie re. et
baje el estribo. a.baissez le marchepied.
25 Adiós, señores. 25 Ad;eu, messieurs.
2/! Buel1 via.je, señores. 26 Bon voyage, messieurs.

putida por el camino de hierro Depart par chemin dIJ ter


1 Ha.ga. vd. busca.r un fiacre. 1 FaiteB ehercher un 1I.aore.
2 Cocher~f condúzcame vd. al fe- 2 Cocher, ccnduiaez ·moi au che-
rrOOal'"l.'1 . , min de fer.
S Ha salido ya el tren para X? 3 Le tuin pour X n'est-il pas eu-
core parti?
4. Creo que no. " Non', je n'B crois pas.
S Dónde está el d'espaoh:> de equi- 5 O\\. est le bureau de bagageaP
pajes?
6 Allá abajo á la izquiel'da. 6 La..bas á gauche.
7 Haga vd. registrar esos bultos 7 Faites inscrire cea eolia pour X
p.ra X, y tráigame vd. el re- et a.pportez m'en tout ~ l'heltra
cibo. le re9u.
8 Está bien, aeñor. 8 C'eat bien, monsieur .
.. Qué peso ae permite llevar gra.- 9 Combien a-t-on de bag&ges li·
tia á cada viajero P brés?
10 Cincuenta libras. 10 CinqulI.ntelivres. ,
11 Llevo ,.)I1tonces doscientas li- 11 J'ai donc deUll; centa livrel de
braR d'e eltceao. tropo
12 No, señor, aon doscientas veinte. 12 Non, monsjenr, c~ &Ont deux
centa vingt livres.
18 Dos billetes do primera es cla. 13 Deux billete de preD)mre claaae
para X. pour X, a'il voua pIa.it.
ESPAÑOL-FRANcBS "'-
761
14 H610s aquí, señor. 14 VoHA, m(,nsieup _-
15 Cuánto vale? 15 Combien ces bilÍrifí?
16 Cuarenta francos ú ocho pe- 16 Ql1arante franca.
sos.
1? Dónde eetá la eala de espera de 1'1 O~ est la salle d'attenie dI! pre-
1" clase? mIere c18.8sl'?
18 Al fin del corredor. 1~ Au bO'.lt de ce corridor.
19 Es este el tren para X.? 19 Est-ce 1a le train pour X?
2& No:., señor, es este otro. 20 Non; v:oilil le t.rltÍn pCltlr X.
21 Está ya seiialado el tren? 21 Le ~,?m ~t-i1 déjA s' gnaléi'
22 Sí, debe de llegar al momento. 220m, 11 dOlt arri ver dans un ina--
tltJlt. •
23 He aquí el tren, quiere vd. reti- 23 VoiU. le train;. venillez reculer'
rarse'un poco;> . ul1 peno
M Ábrame vd. este carruaje. ~ Ouvl'ez moi, efte voiture.
lIS Está lleno. ~ C~,tte v(oitu~ eat complete.

:lmbarcadero 710 que acontece :In s'embarq_nt et de de q.


en la mar. a.r:riV6 en me
1 Señores, se va á levar ancla, no 1 Meseieurs, on va mettre • 1&
se eBp~a Bino por vd. voile; on o'attend plus que
voos.
S- Vamoll; eatamos prontos: tomad 2 Allone; noue sommes prita:
estas dos Qalijae. prenez oesdeuI portemanteaux.
3 Entren vds. en lachal"pa, seño.. 3 Eotrez dans la chaloupe, prea
res; tengan cuidado de _lasti· nez ~rde de vous blesser.
maree.
4 Me parece que la 'IIlar está. muy -4- TI me semble que la mer ellf
picada. El bnque,estámuy,afue- lPen henleuae. Le v8Ísséau est
rilo y si viene lIn golpe de viento, bien avancé en~; ets'ilBlfr-
la chalupa,~odrá zozobrarantes venait lIne _bouft'ée de 91lnt,
de llegar á el. la chaloupe pourra,it ch&virer
avant que nons puieeiona l'at-
teindre.
5 No nay ninlJÚn peligro. S 11 n'y a,aucun danger.
6 No hay nada que temer. 6 11 n'y!lo rien iI cmindre.
7 Eato no ea nada. 7 Ce n'est rien que cela.
8 Ya hemoB llegad'o al buqul>, pe- 8 Nou8-voici arrivés au vaisse&1J;
ro no ha sido sin trabajo: Be ha mais ce n'a. pas été sana beau·
Visto vd. obligado á remar fuerte. coúp de peine; goO& avez été
obligé de bien famer.
9 Aprieta el viento. Vt!1I. vd. esa 9 Le vent a.ugment. Voyez cette
inmensa ola que acaba de que- groe8e vague qni vient se brieer
brarse contra nuestro buque. contre notre navire. Je craíns
Temo que tengamolt l'na tem- que nons n'ayona une tempAte:
pestad: el cielo está muy &scurQ le ciel est bien Bombre-du cót6
llor la parte del oeate. • de l'oneet.
lO Hasta el prf'sente el viento- nos 10 JUBqU'a. présent le vento noua
ha sido favorable Y' el buque eet fa-vorable, et not-re van_u
marchll. bien. marche bien.
11 Pero la mar está muy gruesa; las 11 Maisla mer eetbien gl'08ae; lea
olas e~tán muy alhoIlOtadss; el vaguee sonttrea agitée8; le rouIia
balanceo del buque me marea; me cause des na~sév; j'ai mal
me duele la cabeza. & la t.%e. .•.
12 Tenlfo UD fllerte dolor de ca- 12 J'ai un grand mal dl! te1ie.
beza.
18 El olor del alquitrán me' liace 18 L'odeur du goudron me talio
daño. mal.
758 EL LIBRO DEL VIAJEIW

\4 Huela vd. un POC? ~e agu,!, de 14 Respiraz lIn pen d'eau de Ca-


colonia, que le har .. IL vd. ble~. logne, cela vous fera. du bien.
15 Tengo ",uchas ganas de vomI- 15 J'ai une grande envieda vomir.
tar. .
16 Beba vd. un tra,¡ro de gmebra, 16 Buvez une goutte de ¡l'cnievre
que os fortalecera el estómago y cela vous fortifiera. I estomac'
os aliviará. et Toua éprouverez du soulage:
mento
17 Estoy muy débil; tengo necesi- 17 Je Buis bien faible; j'ai besoin
dad de acostarme en mi hamaca. de mecoucherdan~ monha'.nac.

18 Sí, acuéstese vd., eso le ha de ha- 18 Oui, couchez-Tous, cela vous


cer bien. f era d u bien.
19 Me siento mejor, el reposo me 1~ Jeme sens mieux, le repos m'a
ha hecho bien. fait du bien.
20 También ha caído el viento y la 20 Le vent est aussi tombé, et la
mar está en calma. mer s'ast calmée.
21 C!Ímo se llama e8e pájaro? 21 Comment appelez-volls cet oi-
seau?
22 Gaviota. 22 C'est une mouette.
23 Creo que pronto diviSll.remos la 23 Il me samble que nous devrions
costa; ya hace diez horas que es- bientót apercevoir la cote; voil1L
tamos navegando. déj1L dix heures que nous som-
mes en route.
23 Ya hace mucho tiempo que es- 24 Il y a longtemps que nous som-
tamos á la vista de la costa. mes en vue de la cote.
25 Dónde está? 25 Oú est-elle done?
26 Allá abajo, es aquella línea ne- 26 LIt-bas, cette bande nébuleuse
bulosa y blanquecin •. et bleuttre.
27 Ah! sí, ya distingo ahora la tie- 27 Ah oui! J a distingue mainte-
rra muy bien con el anteojo. A nant tres-bien la terre au mo-
qué distancia estamos aún de yen de ma longue-vue. A quelle
ella? distance en sommes-nous en-
care?
28 A diez millas paGO más 6 me- 28 A dix milles enviran.
nos.
29 Qué buque es ese que se nos 29 Qu'est-ce que cette barque qui
acerca.? s'approche de nous?
30 Un buque aduanero. 30 C'est le bateau de la douane.

Desembarco y visita de A,Iuana D.ébarquement.Viaitedouaniére


1 Rénos por fin, que hemos llega- 1 Nous'voici enfin arrivés sains et
do sanos y sal vos: pero no ha saufs; mais cela n'a pas été sans
sido sin que hayamos corrido courir quelque< dangel's: qu'en
algún peligro: Qué dice vd. dites-vous, mousieur le capi-
capitán? taine? .
2 Por el contrario, señores, he- 2 Al! contraire, Messieurs, nous
mos hecho un magnífico viaje. avons fait un tres bons voyage.
Remos hecho en día y medio lo Nouil avons fait en un jour et
que ordinariamente se hace en demi ce qu'on fait ordinaire·
tres, cuatro y aun cinco días. mente en trois, quli.tre et meme
cinq jours.
S Señores, es necesario traspor- 3 MessieurB, il faut transporter á
tar álla aduana sus equipajes, la douane vos malles, vos porte-
paquetes, balijas y todos los manteaux, V"B paquets. et toua
efecros de vds. ant·es de llevar- vos effets avant de los porter &
los al hotel, para constatar que l'hotel pour faire eonstater que
no traen contrabando. vous n'avez pas de contr/Lbande.
ESPAÑOL-GEORGIANO 759
4 Será muy larga esa operación? 4 L' opération sera-t-elle bien lon-
El mar me ha fatigado basLan- gue? La Bter m'a bien fatigué,
te y quisiera poder irme al et je voudrais pou vo~ aller me
hotel á descamar. reposer ~ l'hotel.
fI De me vd. las llaves de la cade- 5 Donnez-moi les clefs du cadenas
na y de la cerradura de su baul et de la serrure de votre malle
y así podrá irse libremente et vous serez libre d'aller ou ii
donde quiera. vous vlaira.
6 No, quillro seguir mi baul; quie- 5 Non.Je veuxsuivremamalle;je
ro presenciar el registro, porque veux Iltre présent ~ la visite,
deseo que lo hagan .sin revol- paree que je désire qu'elle soit
verme y embarullarme los efec- faite sans mettre mes effeta
tos y que cada cosa esté en su sens dessus-dess us. et que tOut
sitio. soit remis a Sil. place.
7 Haga vd. com!) quiera. 7 Faites comme il vous plair...
8 Un changA.dor trasportaré. mi 8 Un commissionnaire va trans-
baul álaaduana.y yo lo seguiré. porter mil. malle et mes etlets a
la d\luane. et je le suivrai.
11 Tiene vd. algo que declarar? 9 !\.vez-vous quelque eliose a dé-
clarer?
10 Nada que yo sepa. 10 Rien q,ue je sache.
11 No tengo sino algunos pequeños \11 Je n'al que quelques pet.its ca-
regalos para mi familia, pero deaux pour mil. famille, maiá
ninguna mercadería. \ point de marchandisel.
12 Yo tengo algunos .libros. y gra- 12 Je n'ai que quelques livres .et
bados pero par" mI propIo uso. gra,-ures pour mon propre usaJe.

Espa.ñol- Georgia.no
1 Buendía. 1 Gamardioba.
2 Buenos días, señor. 2 Mr.hvidoba tkvene upalo!
S Tkvene matshlesboce kthovte.
S Bieuvenido sea. 4 Tchemtvice tsriele .aeia movnoa
4. Me alegro de verle.
tkvenie nahva.
5 Se encuentra Vd. bien~
5 Cargataharte. tkvene?
6 Rogore arice tkvenie sikste.
6 Cómo va su salud ~ 7 Rogore stshovropte tkvene? •
7 Cómo está Vd.? 8 Me dguece tsota uqnete vore gu-
8 Me siento ho~ un poco mejor que
chindelzete.
ayer. \1Madloba Gmertsa tsaliane carga..
11 Muy bien gracias ti. Dios. LO Rogore quetsinade tkvene ga~o\lle~
10 Cómo ha dormido Vd. esta noche. 11 Ice dja.nzede aracice. . .
11 El no se encuentrn bien. 12 ~tgate ariane tcvell~e sahlobome'
12 Está buena su familia? 13 Madlobe Ilmert9" hvel9n cargllote
lS Todos se encuentran bien, ti. Dios
~riane.
gracias. 14. Mé tvrametie tsli9avare.
14 Tengo dieciocho años. 16 Numertclllte-mé.
15 No me toque Vd. 16 Mametsite mé erte huze
16 Déjeme descansar un momento. ne1)".
17 Nue stsuhdebite.
17 N o se inquiete Vd. 18 Mehvidobite.
18 Adios! 111 Nah! vamedicine!
111 Hasta la vista! 20 Diahe.
20 Sí. 21 Ara.
21 No. 22 Arice.
22 Es; tiene. 23 Makvce agu~l·e.
23 Tiene, véalo Vd. 2~ Rast.vioe~
24 Por qué? 25 Ristvice?
26 Porqué!
~L LIBRO DEL VIAJERO
760
26 Porqué eso? 26 Ha Batchirua esse?
27 Aun no. 27 Djere ara.
28 En manera alguna. 2S DJ~re sule ara.
211 Gracias. 29 Gamdlobe.
SO Qué es eso? :10 Ra arice egue?
31 Para quién es esoP 31 Vicie nrice ecPo?
82 Bien! seal 32 Quetilie.
33 Muy bien. 33 'l'salinne cargui.
34 Eso nO está bien. 34 Ece magteneguie ararice cargui.
35 Mny mal. 35 Tsali.De tsoudia.
86 Puédese? 36 Cheydtsleba gana.
87 Se puede. 37 Cheydtsleba.
SS N o se puede. 38 Are cbeydzleba.
39 Es posible. 39 ChecadzleMlia egue.
40 Es cierto. 40 1<:gue stsory".
41 No es cierto. 41 Egue thviha.
42 Es mentira. 42 Egue thvilia.
43 No es justo. 43 Egue .tsoré are arice.
4.4 F.so no me agrada. 44. Egue mé are mamtsonse.
45 Qué quieres tú P 4.5 RIt gnebamte tkvene?
46 Qué necasita? 46 Raarice satchiro tkvente tvice?
47 Qué quicre Vd? 47 Ra gnebamte tcvene?
48 Qué desea Vd? 48 Ra gnebamte?
49 Qué gusta Vd? 4.9 Race mibtsanebte?
50 Cómo quiere Vd? 50 Rogortse gnebamte.
51 De mil amores: 51 Didice siamovnebite.
52 Me agrada aquí. 5:1 Aque mé momtsonse.
53 Conoce V J. el ruso? 53 It.ite tkvene russulie.
M Hay aqui alguien que hable ruso? 5<1. Arice Ilque vinmé russuly enisse
mtsodnely?
55 Comprende vd. la lengua georgiana? 55 Arice aque vinme cartuly enice
mtsodncly?
56 Yo sé muy bien. 56 Tsaliane uquete vitsnobe.
57 Yo no sé nada. 57 Mé araperie ar-vitsie.
58 Tradúzcale mis palabras. 58 Gadutarkmete imace tchemy suith.
veby.
59 Habla Vd. fro.ncés? 511 Laparacopte tkvene franguice
epacc?
60 Lo hablo un poco. 60 Vlaparacope tRotsotace.
61 No hable Vd. ligero. 61 Poulaparakopte alrré malmale.
62 Hable alto; bajo. 62 Stquvite magia dabla_
63 Qué dice él? 63 Race ambobceice?
M Quiero hablar contigo. 64 Me minda movilaparako chentane.
65 Qné .~ dice en la ciudad? 65 Race laparacobenne calakchie?
66 Nada de nuevo. 66 Araperzete are laparacobene.
67 Calle Vd_! 67 Gatchumdite.
68 Qué es lo que Vd. me ha dicho? 68 Ra mitharite tkvene mé ?
69 Qné se dice de nuevo? 69 Race laparacobene ahale ?
70 No se lo puedo decir á Vd. 70 Mé vere chemidzliane tkvene gri·
tebrate.
71 Me comprende Vd. bien? 71 Tqvene cargnpe chemithete mé?
72 No le he comprendido. 72 Mai tkvene vere checbthete.
73 No le comprendo á Vd? 73 Mé are meburebite.
74 Comprende Vd. todo 10 que le de- 74 Hovelie gueburebate rn.9atse tcvlme
cimos? gnevoubnebian0?
75 Comprendo mejor de lo qne hahlo. 75 Mé ouquete mebureba sanamtse
bln.parlLquie.
76 Comprendo cuando no se habla. li- 76 Mehure ba rodi9atse citchcarite are
gero. laparacobene.
77 El comienza pronto á entender el 77 Imane maJé mehvdn son: hurce.
armenio.
78 Por qué no me ha respondidoP 78 Ristvice tqvene mé are mipa9uhbteP
79 Respondo á sn cuestión. 79 Mé gpauhopte tkvene caquithvzete.
ESPAÑOL- GRIEGO 761
80 No revlique Vd. 80 N u ip ..suhebite.
81 He olvidado. 81 D ..m ..vihhd..
82 No me ncuerdo. 82 Aremahsv ..mse.
83 Recuérdeme Vd. 83 Mamagonete mol.
840 Escuche! 84 Gamigollete!
85 Por quioln IUpO Vd. eso? 85 "i9agane cheydguete tkvene egue'
86 Equivocn Vd. 86 Tkvelle sthuvdcbite.
87 H .. leído Vd. los di..rios? frl Tsaykithote tkvene gazetu?
88 N o tienen novedades hoy? 88 Ararice ahalie amh..vi <\guesse?
80 N ad.. de nuevo. 80 Ararice ah"lie.
00 He nquí unn buenn noticia. 110 Aguhe SD.ci..muno ambavie.
01 Tiene Vd. uua plum.. y tinta? 111 Gaavkte tkvene calamie- da me-
lallie?
92 A quién quiere Vd. escribir? 92 Vistane gnebamte tkvene mitBera'
113 Qué escribe él? cuénteme el Con- 113 Race itsereb.. mian:bete mol dtsalaP
tenido de la carta.
114 Tiene Vd. timbres de correo? 04 Ga.cvte tkvene pochtice cagaldieP
95 Alguien llama. suena. os Vigatse abrILhnnebse z..reak cramse
96 Vea quien ..nda allá. 96 Mihedete viñe arice iquei'"
97 ~uién es? 97 Vin ..rice ega?
98 uién es ese señor? • 011 Vine arice egue upalie.
99 selseñorN. 90 Eguebatoni~N.
100 Está él en su casa? 100 Chine arice ice?
101 :mI nO.;le encuentra en su cas... 101 lcochine ..r¡.rice.
102 De dónde es él? 102 Sayd..ne arice ice?
103 Cómo se llama Vd.? 103 Race garkmevene tkvene'
104 Quién es este homhre? 104. Pac..tsia egue'

Espa.ñol- Griego
(GRIEGO ~ODERNO)

ALFABETO: A, a. (alfa}=A, a; B, {3 (beta}=B, b; r, y


(gamma)=G, g; A, 8 (delta)=D, d; E, ( (e-psilon)=E, e;
Z, {(zeta)=Z, z; H, "1 (eta)=E, e; 9,8 (teta}=T, t; J, t (yot~)
=1, i; K, K (cappa)=C, c; A, A (~a:mbda)=L, 1; M, ~ (un)
- , m·" N v (ni)=N, n', g , ~ (XI)=X, x; O, .o (o-micron)
-M ) S
'=0, o; II, '1f' (pi)=P, p; P, P (ro}=R, r; l, rT (sIgma = , s;
T, T (tau)=T, t; Y, v (i-psilon)= Y, y; ~,' cp (fi}=F, f; X, X
(ji)=J, j; \}t, '" (psi)=Ps, pSi n, 111 (o-mega)=O, o.
1 Sí-no. 1 Ne-'-Oji.
2 Es bien-es mal. 2 Kala-iné ka.ka.
3 Uno-una-un. 3 Ena-mia-ena.
4. Dos-tres-cuatro. 4. Dyo-tri..-tés,ara.
5 Cinco-seis-siete. 5 Pende-exi-epta.
G Ocho-nuE've-diez. Ii O~to-ennea-deka. .
7 Once-doce-trece. 7 Endeka-dodeka-dekatrlllo.
8 Catorce-quinoe. 8 Dekatéssara-dekap~dé.
9 Cuánto cuesta aquello? 9 Pozo eji afto.
10 Una dracma y diez l~pta. 10 MiA. ke deka.
11 Cinco dra.cmas y medIa. 11' Pendemissi draimas.
12 Es muy caro. 12 Ine p.oly akrivo.
13 No doy sino ... 13 Su dino ...
762 EL LIBRO DEL VIAJERO

14 Es barato. 14 Iné ftino.


15 Tengo hambre,-tengo sed. 15 Pino-dipso.
16 Dónde hay agua? 16 Pu iné nero.
17 Tiene Vd. de comer? 17 Ejis fngui?
18 Mozo! 18 Palikari !
19 Déme una limonada. 19 Dosse me mia le monada.
20 Una horchata, un. 20 Mia semada.
21 Tráigame cafe. 21 Fere me ena café.
22 Caré con leche. 22 Ena café me gala.
23 Té-chocolate. 23 Tsaj-tsokolatR.
24 Una pipa-tabaco. 24 Ena tsimpuki-kapno.
25 Un marquillet-cigarros. 25 Ena narguilé-tsigara.
26 Fuego. 26 Fotia.
27 Un diario francés. 27 Mia galiki efimérida.
28 Azúcar-pan dulce. 28 Zajari-zymarika.
29 Qué tiene Vd. de.comer? 29 Ti fagui ejis?
30 El desayuno-la comida. 30 To proguevma -to guevma.
31 La cena. 31 ']'0 dipnos.
32 Un ten .. dor-una cuchara. 32 Ena piruni-ena juli
33 Un cuchillo-platos. 33 Ena majeri-piata.
34 U na servilleta-una copa. 34 Mia petseta-éna potiri.
35 Sal-pimienta. 35 Alas-pipéri.
36 Aceite-vinagre. 36 Ladi-xydi.
37 Sopa-caldo. 37 Supa-zumi.
38 Pan-vino. 38 Psomi-kraci.
39 Carne cocida. 39 Brasto.
40 Carne asada. 40 Psito.
41 Buey-vaca. 41 Bodino-bidelo.
42 Carnero-pollo. 42 Probio-puli.
43 Pescado-huevos. 43 Psari-auga.
44 Huevos pasados por agua. 44 Auga brasta.
45 Huevos al plato. 45 Auga sto sajani.
46 Un omelette. 460meleta.
47 Legumbres-uJla ensalada. 47 Lajanika-salata.
48 Frutas. 48 Porika.
'9 Tiene Vd. una habitación? 49 Ejis mia kamara.
50 Una buena cama. 50 Ena bJ.> krevati.
51 Las sábanas y cobijas están limo 5l Ine pastrica ta sindoni
¡>ias?
52 Un ... frasada de lan ... 52 Ena malino skepasma
53 Una mesa-una silla. 53 Ena trapedzi-mia karegla.
54 Haga llamar una lavandera. 54 Fonaxé mé mia plystra..
55 Cuímdo tendré mi ropa? 5.1 Poté ta me feris t' asproruja muP
56 Deseo ir ádormir en seguidaP 56 Tp.lo na pago na plaguiazo tora
eftis.
57 Recuérdeme temprano. 57 Xypnicé me aurio to prol.
58 A qué hora? A. las seis. 58 Ti ora?-stasexi.
59 Qué hora es? 59 'l'i ol"a iné?
60 Media noche-medio dia. 60 Mezanicta-mecimeri.
61 La una-las dos. 61 Mia ora-dyo ore8.
62 Hoy. 62 Si mera.
63 Esta noche-mañana. 63 To hradi-ahrio.
64 Ayer-ayer noche. 64 J tes-jtes tQ bl'adi.
65 Hace tres días. 65 Ine tris imeré.
66 Dentro de cuatro dí, s. 66 Ce téssaras iméras.
67 Lunes-martes-miércoles. 67 Deftera-tl'iti-..tetradi.
68 Jueves-viernes-sáhado. 68 Pempti-paraskevi-sBvato.
69 Domingo-una fiesta. 69 Kyrlaki-mia eorti.
70 Cuándo partiremos? 70 Pote tanajorizomen?
71 Pronto. 71 Ce oligon.
ESPAÑOL-HOLANDÉS
763
72 Quiero par~ir en seguida. 72 Telonanajorizo eftis.
73 Hasta donde iremos? 73 Ospu ta pamen?
74 N o vamos bastante ligero-Más 74Den peripat.lImen arketa.gligora
ligero. -pleon gligol·a.
75 Vd. va muy ligero. 75 Siguenis poly gligora.
76 Es aquél el camino de? ... 76 Ap edoine o dromos is ... ?
77 A derecha?-á izquierda? 77 Ine dexia-aristera?
78 Siempre derecho. 78 010 icia.
79 A través del bosque. 79 Is to daz0s.
80 Qué distancia hay hasta? 80 Poson iné to diastima eos ... ?
81 Cuántae horas hasta? .•. 81 Poces ores e,)s .. ?
82 El camino es bueno? 82 Ine kalos o dromos.
83 Es una gran ruta. 83 In emeg"los·dromos.
84 Es un mal sendero. 84 T(' monopati den ine kalo.
85 Quiere vd. conducirme. 85 Me piguenis?
86 Hay ladronp~ ha'}ia estll parte. 96 Ine clt!ptes ap afto to meros?
87 Una ~iudad-una aldea. 87Mia poli s-en a chorio.
88 Hotel-casa. 88 Xenodojion-epiti.
89 Una iglesia-un convento. tl9 Mia ecclicia-ena monastiri.
90 Una antigua mezquita. 90 Ena paleo hami.
91 Un templo antigu'J. 91 Enas arjeos naos.
92 Antigüedades. 92 Arjeotites.
93 U n viejo castillo. 93 Ena p·-lleocastro.
94 C6mo te llamas tú? 94 Pos se lene?
95 Ven aquí! 95 Ela edo!
96 Cuidado! 96 Proceje!
97 Buen día! - Buenas tardes! 97 CaJiméra-calispera.
98 Adios. 98 Is to calo.
99 Vd. es un bravo sugeto! 99 Ice. calos anthropos.
100 Estoy enfermo: 100 IUlé arrostos.
101 Vaya á buscar un médico. 101 Piguené na evris éna iatro.
102 Yo toso,-tengo fiebre. 102 Vijo-ejo termi.
103 Me duele la cabeza. 103 Poni to kefali muo
104 Hay aquí un farmacéutico? 104 Evri .. kete edo enas farmaco-
pios?

Español- Holá.ndés
1 Buen dia. Buenas tardes. Buenas 1 Goeden dag. G. avond. G. 118cht.
noches. .
2 Puede vd. indicarme el 'ammo 2 Mag ik u vragen, hoe ga ik nalLr .. ?
de ... ? l ' 3 Welke i8 de kOliste weg naar .. ?
3 Cuál es el camino más a to para Ir
á ... ? 1 4 Ga regt uit en dan de eerste stra.at
-4 Siga vd. dere'Cllo y al !legar á a
primera calle, á la izqUierda-á '11. link., regts.
derecha.
ji Millfracias, señor.
5 Ik daok u, mijnheer.
6 PartIrá con el tren. O Ik zalmet den spoorweg (ou met
het spoor) rijden.
7 Comisionista, traiga los ba~a.jes, la 7 Kl'Uijer breng de hagage, <len kof-
maleta, aquel el saco de VIB¡e á la fer, de~en reiszak, dat, naar het
estación del tren.
8 Creo que es muy tarde. d i~o:~ioof het is te laat.
9 Qué clase toma vd. ? 11 In welke klasse gaat g.ij?
10 Tomaré un pasaje de (para allá) 10 Ik zal een klLartje ou blllet voor de
segunda clase. tweede kllLs nemen.
764 El> LIBRO DEL VIAJERO

11 Qué hora es ? si vd. gusta. 11 Hoe laat is het? al .. t u belieft.


12 La li: 2 menos!;:~ y !: 3 menos !; 12 Het is kwal·tier voor tweeeu, Ovel'
9~; lO!.
drieen, halftien.
19 E1 tren parte á las 10. 13 De trein vertrekt om vijf uur en
komt om tien a!tn.
a Subir, descend~r, cambiar de ca- 14 Opstijgen, uitstappen, overstappen'
rruaje, suba, arr1ba vd! stijg 01', haast u! '
16 Cuánto tiempo pasamos aquí? 15 Hoe lang houden wij hiel' still?
16 Donde nos encontramos ahora con- 16 Waar zijn wij nu,conducteur?
ductor?
17 Es la última estación. 17 Dit is de la"tste station.
18 Salida oficial. 18 Uitg"ng. Kantoor.
1Il Entrada prohibida. 19 Verboden toegang.
20 Cochero, condúscanos á ... 20 Koetsier breng ons nnar ...
21 Espera! preciso huscar mis bagajes; 2 W"cht, ik moet nog mijne hagage
he olvid"do algo. halen; ik heh jets verget.
22 Vd. parará en el hotel. 22 Bij het hótel... ophouden.
23 Cuánto la carrera?-Mucho! 23 Hoeveel is de vracht? - Veel!
24 Una propina-Bastante. 24 Een fooi.-Genoeg.
25 Puedo tener una habitación? con 2" Kau ik eeu kamer hebhen? met eón
una cama, dos camas. bed, twee bedden.
26 Seguramente, señor! 26 Zeker, mijnheer.
l!7 Yo deho (nosotros de bemos) partir 27 Ik zal 'wij zullen) morgen om ...
mañana a ... despiérteme (nos). ure vertreken, wek mij (ons) om
26 Limpiar,lavar. 28 Reinigen, Waschen.
29 Mozo, que tiene V. de comer? El 29 Garyon, wat hebt te eten? Het out-
desayuno. La comida. La cena. bijt. Het middageten. Het avon-
Beber. deten. Drinkp.n.
30 Traígame un asado; gigot de vaca, 30 Breng mij gebraden rindvleesch,
jaJo6n, pescado, patatas,legumbres, schapenbout, kalf~vleesch. ham,
pan, manteca, huevos,frutas, queso, visch, aal'dappelen, groente, brood,
vino, cerveza, leche, café, azúcRf, boter, eijeren l vruchten, kaas, wijn
cuchillo, cuchara, tenedor, plato, bier¡ melk, l!:offij, sniker. Mes,
copa, botella. lepe, york, bord, glas, Besch.
SI A cuanto asciende nuestra cuenta? 31 Hoeveel beuraagt onze nota?
82 Qué debemos á V. 32 Wat moeteu wij u betalen?
SS Qué es eso, señora? 33 Wat is dat, mevronw?
54 Cuánto hay aquí, allí? 34 Hoe vp.r is het van hier, van daarP
35 En qué calle está el museo? 35 In welkestraat is he geopeud ?
96 A qué horas está abierto? 3H Wanneer is het museum?
57 Todos los dias, gratis, do 10 á 5, 37 Dagelijks, kosteloos, van tien tot
exceptuaudo ... drie nur, behave ...
SS El miercoles y el sábado, pagando la :l8 's (des,art. en genit.) woendags en
entrada. 's zaturdags tegen entréegeld.
89 ~omingo, lunes, martes, jueves, 39 Zondag, maandag, dingsdag, don-
vIernes. derdag, vrijdag.
40 Hoy, ayer, anteayer, mañana, pa- 40 Heden, gistern, eergistern, morgen,
sado mañana. overmorgen.
401 Desearía comprar algunas fotogra- 41 Ik weuschte eenige photagruphiente
fías, vistas de ... copias de cuadros koopen, gezigten van ... , kopijen
de ... naar de schilderiien van .. .
4.2 Hágame ver las que V. tiene. 42 Laat mij zien wat gij hebt.
43 Eso no es bello, bien, mal. 43 Dat is niet mooi, goeu, slecht.
41. Cuál e. el precio? 44 Wat is de prijs?
4.6 Qué manlla vd. ? 45 Wat vraagt gij el' (daar) vOl)r?
46 No tengo cambio ¿puede vd. cam- 46 Ik heb geen klein geld bij mij; kunt
biarme? g-ij mi) .. wisselen?
4.7 Sí señor, no señor. 47 Ja, mljnheer. Neen, mijnheer.
ESPAÑOL-INGLÉS 765

Español- Inglés
A bordo de un va.por On board a atelUllboat,
1 Cuál es el sitio mejor! 1 Which is the best cabin?
2 Cuánto Importa mI pasajeV 2 How much must 1 pay for my
placel
3 A <J,ué hora se come? 3 At what hour do we dine?
4 Que hora es? 4 What o'clock is itl
5 Enséñeme vd. la lista de los 5 Show me your list of mnes,
vinos?
6 Cuál es el vino mejor! 6 Which is the best wine!
7 Cuál es el más fuerte! 7 Which is the stron~est!
8 Cuánto vale la botella 1 8 How much is it a bottlef
9 Po~r~ obtener media botella! 9 Can 1 have half a Qottle!
10 ~ue clase de carne es esta! 10 What kind of meat is thatl
11 ué es esto que se nos sirve .11 ~hat name do you give to that
a ora' dishl
12 Tráigame vd. pan. 12 Bring me so me bread.
13 Sirvame vd. un vaso de agua. 13 Bring me a glass of water.
14 Hay á bordo buen cogñacY 14 Have you any good eognac on
board!
15 Le agrad~cería á vd. tuviera la 15 Would you be so kind as to
bondad de alcanzarme la ver- Mnd me the vegetablesY
dura.
16 Tiene vd. agua m.íneral á bordo ¡ 16 Hav~ you any mineral water 00
board¡>
17 Cuánt,o debo á vd. por la co- 17 How much do you charge for
mida? dinnerY ,
18 Cuánto vale el vinoY 18 How much for wineí-
19 Es un poco caro. 19 That is rather deat',
20 Mozo, tráigame media taza de 20 Waittir, will you bring me a cup
café. of colIee.
21 La tomo sin leche. 21 1 do not take milk with it.
22 Mozo, quiere V. ayudar á subir 22 St~ward, will you assist this
sobre cu bierta á esta señora que lady to go on deck, she is v~y
Be encuentra muy indispuesta' unwell.
23 Caballero, .tendría vd. la bondad 23 Sir, be so kind as to move a
de retirar un poco su asiento, little to that side, 1 have not
porque estoy bastante oprimido Y rOom enough.
24 D6nde está mi perro Y 24 Where is m,! dogY
25 Mozo, le ha dado de comed 25 Have rou glven him any thing
to eat, stewal'dY
26 Espero que tenga cuidado Q,e 26 I wish him to be taken care of,
él.
27 A qué distancia estamos aún 27 How-far from X arA we at pre-
de XV . Bent?
28 Los pasajeros duermeJl. á'.bordo ¡ 28 Dothe passellgerssleepon board'
29 Fondea el vapOI' p.or ·la noche 29 01' do es the steamer stop at
cerCa de alguna ciudl!od t some town dllring tl!e night?
30 Hay algún hotel Y 30 Is the1'e a good hotel there?
31 C6mo se llama? :u What is the name of it?
32 A qué hora llegaremos á eBe 32 At what hour shall we arrive at
punto? that place?
Er, LIBRO DEL VIAJERO
766
33 Revisal'ím nuestros equipajes t 33 Will our baggage be aearched
there1
34 Nos permitirán qn~ llevemós 34 Shall we be allowed to take any
algo con nosotros á tIerra f thing on shore?
35 Pagan derechos d? aduana los 35 Are there any duties payable
efectos de los pasaJeros f upon passengers' luggaj;tlf
36 Pagan del'echos de introducción 36 ls thBre any duty on carriages
los carruajes y caballos Y 01' horses?
37 Tened CUIdado no Re vaya á es- 37 Take care, that my carriage is
tl'Opear mi carruaje al desem- not damaged in landing it from
bareado, the boat,
38 Gl'IItificaré á vd. bien si quedo
satisfecho de vd.
138lf ,J0u ~o evel'),' thing to my
aatlsfacbon, 1 wIll reward you
liberally.
39 A qué hora sale mañanR el 39 At what hour does the steamel'
vapor' start to-morrow?
40 A qué hora llegaremos á X. 40 At what honr shall we alTive
at X?
41 Está más crecido (más bajo) el 41 ls the river higher (lower) than
río que de ordinario? usualf
42 Cómo· se llama este castillo en 42 What is the name of that ruined
ruinas Y castle?
43 Sabe V, en que siglo se cons- 43 Do you know in what century
truyóY it was built?
44 Pertenecía á alguna ilustre fa- 44 Did it belong to any celebrated
milia? familyY
45 Quién es su actual propiet!l1-io V 45 What is the name of the present
ownl'r?
46 Cómo se llama este paraje? 46 What is the name ofthat place.
47 Cuál es el nombre ae esta mon- 47 What is the name of that monn-
taña. T tain?
48 Sabe vd. que altura tiene? 48 Do you know how high it is?
49 :-\u elevaci6n es sobre el nivel 49 ls that the height above the
del 1'10 Ó sobre el nivel del mad level of the rh-t!r, 01' of the sea'
50 Es bueno el vino del ~aís T 50 ls the wine produced here good?
51 Quién es el propietano de este 51 To whom does that large house
bello edificio Y belong?
52 Ha sido convento alguna vez 52 Was that building formerly a
este e,dificio Y convent?
53 Es grandp. la isla á que nos 53 ls that a large ialand which we
aproximamos Y are approacliingT
:14 A d6nde va esa gran balsa' 54 Where is that large raft going?
55 Cuántos días tardarán en llegar' 55 How many days will elapse be-
fore it alTlves there?
56 ~Ué camino de hien'o es este Y 56 What is the value of it?
57 ué precio tiene Y 57 What railway is that?
58 I camino que costea este l'io es 58 ls that the road to X which runa
el de X, so near to the riverP
59 Se viaja mucho en diligencia' 59 Do many persons tI'avel by the
diligence?
60 Es más caro? 60 Is it more expensive?
61 Este camino lo hizo el actual 61 Was the road constructed by
gobierno 6 alguno de los ante- the present government or a
riotes' former oneY
62 Hav algo digno de vel'se en este 62 la there any thing worth 8eeing
castillo' iD that castle?
ESPAÑOL-INGLÉS
767
63 Se permite vi si tal' el interiol' y 63 I~ it perrnitted to see the inte-
nor?
64 Fué este edificio destruído en la
última guerra Y 64 W~ that building dastroyed
dunng the last wal"
65 Desde cuando se encuentra en 65 How long has it been in that
este estado' state?
66 Es navegable este río' 66 Is that river navigableY
67 Cómo se llama' 67 What is the name of that riverT
68 Hasta donde eB navegable para 68 How far is it navigable ful' bar-
los barcos de trasporte 1 ge"'
69 Es bello el pals que atraviesa' 69 ls the country pretty tbl'ough
which it flows?
70 Tiene navegación á vapor1 70 ls th~l'e an y' passengel' - boat
upon lt?
71 Sabe vd, el nombre de ese ca- 71 Do you know the name of that
ballerof gentleman?
72 Es inglés' 72 Is he an EnglishmanT
73 Sabe vd. á donde ~e dirige? 7:l Do you know whel'e he is going?
74 Lo ha visto vd. alguna otra vezY 74 Ha.ve you seen him before?
75 Cuánto tiempo permaneceremos 7"> How long shaU we remain at
en este puerto f this place?
76 Qué profundidad tiene aqlÚ el 76 How deep is the river here?
1'10'
77 Que nombre tiene el vapor que 77 What is the name of the steamer
acaba de pasarf th~t passed us?
78 Por donde es más corto el viaje 78 Is the distance greatel' by land
á X, por tierra 6 por mar' 01' by water to X?

Caminos, Mensagerías etc. Boads, conveyanceB etc.


1 Hay vapor (diligencia) de aquí 1 Is there a steamboat (a diligen-
áXT ce) from thi" placA to XY ,
2 A qué hora sale el vapor' 2 At what hour does the steam-
boat start?
3 Qué vale el pasaje' 3 What are the fares'
4 Dónde está la agencia del va- 4 Where is the offieeY
por'
5 Tiene vd. una guia impresa de 5 Have you a printed tariff of thé
la tarifa de pasajes, horas de fares, time of depart.ure and
anibo y pal'tida y demás il1diaa- other l'egulations?
ciones?
6 Reciben carruajes á bOl'doY 6 Do they take C!u'riages on board
the boat?
7 Trasportan caballosY 7 Do they take horses?
8 Pueden conseguirse refrescos á 8 Are refreshments to be obtained
bordo? • on board the boa.tY
9 Se detiene en XY 9 Does i~ stop at X?
10 Podré desembarcar en Xf 10 Can I be landed at X?
11 Cuánto se paga por embarcar y 11 What is the expense of embar-
desembarcar un carruaje? king 01' landing a cl\lTi~e?
12 Cuánto se paga á un comisionis- 12 What sum is usuall, glven to
ta por un serv,icio d6 esta cIaseY the commissioner for thtit sel'-
vice?
13 Hay necesidad de visar mi pasa· 13'ls it necessal'y to have my
porte, passport signed 01' viséed?
768 EL LIBRO DEL VIAJERO

14 Encuentran los pllBl\jeros mu- 14 Do they give rnuch trouble to


chllB dificultades para sus pasa- travellel's about their passporta!
portes'
15 Hay carretera (camino) de aqul 15 lB th"re a carriage road (a foot.
á Xf path) from t-his place to X?
16 Corro peligro de estropear mi ca- 16 Will there be anv risk of injur-
rruaje si tomo este camiuof ing the carriage lf I go by that
roadY
17 Es fácil de encontrar el caminoY 17 Is the road ellBy to find?
18 Cuánto dista X de lLquif 18 How far is it to X?
19 Podré alquilar un carruaje que 19 Can I hire a carriage to take me
me lleve' there?
20 Cuánto me costará un calTuaje 20 How much rnust I pay for a
)?or dla' carriagA by the day?
21 (.,Iué gratificaci6n se acostumbra 21 What fee o,ught I to give to the
dar al cocher01 driverf
22 Encontraré caballo para alquilar 22 Can I have a horse to carry me
desde aquÍ hasta XY to XY
23 Se podría conseguir un caballo ó 23 Can we get a pony 01' a donkey
un asno para que la señora suba for this lady, to mount that
la colinaY hill?
24 Cuánto rinde diariamenteY 24. What is the usual charge by the
day?
25 Qué pide vd_ por horaY Cuánto 25 What do you cha.rge per hour
por ir á XV what for driving (for riding)
to X?
26 D6nde está la agencia de la di- 26 Where is the diligence-office, to
ligencia? take rnv place?
27 A qué hora saleY 27 At what hour does it startY
28 Que tiempo echaremos en el ca- 28 How rnany hours sha.1I we be
mino? upon the road1
29 Hay que pagar algo por los equi- 29 Do they charge for I uggageY

~ ué peso se permite llevar gratis'


ajeSV
30 30 What weight is allowedV
31 uedo llevar mis perros en el 31 Can I take my dogs with me by
coche1 the eoach?
32 En qué punto para la diligencia?32 Where does the dilligence stop!
33 Tendré tiempo para almorzar 33 8hall 1 have time to breakfast
aqulf hereY
34 Qué' tiempo para vd. aqulY 34 How long do you stayY
35 Comeremos en el camino' 35 Do we dine on the roadY
36 Cuál es mejor hotel de Xf 36 Which iA the best hotel at X,
37 Son baratos los preciosY 37 Are the charges moderateY
38 Hay hotel 6 posada' 38 lB there a11 inn 01' pu blic-honse
at XY
39 D6nde está el embarcadero de Xf 39 Where iB the station for X,
6 donde está la estaci6n de Xf
40 A qué hora parte el pr6ximo 40 When does the.next train startf
tren1
41 Estos seis baules van á XV 41 These Bix Pllckages go to X.
42 Es aquél el tren de XY 42 Is this the train to XY
43 Qué tiempo se necesita en el 43 How long does it take to get to
villjeá XY X?
44 Cuántas estaciones hay aúnY 44 How many I!tation artl there stillt
ESPAÑOL-INGLÉS 769,
Con un cochero de alquiler With a ha.cklle7-.~0a.chma.n
1 Puede vd. conducirnos en se-
guida á XT 1 Can you drive us inmediately
to XV J
2 Tiene vd. un coche cómodo' 2 ~a"e you a comfortable car-
nage?
il Tiene vd. buenos caballos? 3 Are your horaes good1
4 Cuánto pide vd. por un coche 4 What must 1 payfor a twohorse-
con dos caballos para cuatro per- carriage with four places!
sonasY
5 Cuánto por un carruaje de un 5 How much for a one-hol'l!el
caballo?
·6 Es demasiado, no doy sino cua- 6 Thatistoomuoh,lcanonlygive
renta francos. forty francs.
1 Cuándo llegaremos' 7 How soon shall we be thereY
'8 Cuánto pide vd. por día' 8 How mueh must l pay you by
. . fue dayY
'9 El peaJe de puentes y cammos 9 The tolls are included' in our
corre de cuenta de vd. . agreement.
10 Cuántos miles 'espera vd. hacer 10 How many miles a day will you
por día? tI'avel?
11 Hay ~ngar para mi equipaje so- 11 Is there room for my luggage
bre el carruajeT upon the coach?
12 Tengo una balija, dos sacos de 12 l have a trunk, two portman-
viaje y una sombrerera. teaus and a hatbox.
13 Queremos ir á X para pasar unas 13 We wish to go to X to remain
horas y volvernos. there sorne houra and tben to
raturn.
14 Queremos ir á X pasando por Z. 14 We wish to /!o by X to z.
15 Tendrá vd. una buena propina 15 If you go fast, you sh",11 have a
si nos lleva pronto. good fee.
16 Enganche en seguida. . 16 Put to immediately.
17 No me haga esperar. 17 Do not keep me waiting.
18 Estará vd. pronto mañana á las 18 Come with yourcarriageto-mor-
6 de la mañana. row morning at six o'clock.
19 Pare, cochero! quel'emos bajar- 19 Stop, coachman! We wish to get
nos. o1¡t.
20 Vivo, cochero! no adelantamos ~O Drive faster, coachman! We"do
nada. not get on.
21 No vaya tan cerca de ese preci- 21 Do not driveso near to that pre-
picio de ese lio. cipiC'l,-to the river,
22 Cuánto tiempo es necesario, co- 22 HolV long must we stay here,
chero, para que descansen los coachman, to rest the horsesl
caballos'
23 A qué hora es necesario estar 23 When must 1 be ready?
pronto.

En un hotel Atan mil


Deseo hablar al dueño del hotel. 1 1 wish to see the landlord of the
hotel. •
2 Deseo, señor, dos piezas pOI' al- 2 Sil', 1 wish to have tW'o heda for a
gunos díRB, few days.
3 Deseo una alcoba en el primer '3 1 wish my bedroom to be on the
piso. first floor.
770 EL LIBRO DEL VIAJERO

4 podríamos tener para esta noche 4 Can we have three single bed-
tres cuartos de una cama' rooms here to-night, one bed in
each room'
5 No necesitamos antesala. 5 We do 110t like a pasaage-roomf
6 Un cuarto con dos camas no nos 6 A double bedded room wilI not
conviene. suit uso
7 Podrá servirnos uno de nuestros 7 We can make a parlour of one of
cuartos dormitorios para sal6n. our bed-rooms.
8 Déme vd. la llave de mi cuarto. 8 Give me the key of my room. 1
Tengo el número 12. haye number twelye.
9 Dónde está la campanilla de es- 9 Where is the bell to thia room'
te cuarto'
10 La campanilla no suena. 10 The bell do es not ringo
11 Quiere vd. enviarnos la cama- 11 Will you send up the chamber-
rera en seguida, estamos cansa- maid directly, for we are rued
dos y deseamos acostarnos. and wallt to go to bed.
12 Diga vd. á la camarera que trai- 12 Tell the chambermaid to bring
ga más agua y alguna tohalla more water and more towels.
más.
13 Traiga agua fresca. 13 Bring me fresh water.
14 Deseo un baño de pies; á falta 14 1 should like a bath of wann
de bllñadel'a, un lebrillo suplirá. water for my feet; if vou have
not a foot-bath, a paíl will do
just IU! well.
15 Haga vd. calentar al momento 15 1 want my bed warmeu. directly.
mi Clama.
16 Encuentro muy dura mi cama. 16 The bed seems very hard?
17 Han sido bien ventiladas las sá- 17 Are the aheets weil aired Y
banas'
18 Dónde está el lugar escusado' 18 Where is the water-closet.
19 Mis botas (zapatos) están todas 19 My boots (ahoes) are quite wet,
mojadas, hágalas secar para ma- will you haye them thoroughly
ñana temprano, por que me res- dried up for me by to·morrow
frío siempre que me pongo llU! morning; for 1 cath a cold IIJ-
botas aun que solamenten estén ways, if the are at ail damp.
húmedas.
20 Quiere vd. limpiar esta cómoda; 20 Will :rou have this chest of draw-
está muy sucia. ers Wlped out. it is quite dirty.
21 Ponga vd. f6sforos sobre la me- 21 Put the box of matcheil upon the
sa de noche. tableo
22 Hay depósito de arneses y caba- 22 Have you a coachhouse and sta-
lleriza en el hotelT bIes adjoining the hoten
23 Es necesario cuidar mis caballos 23 1 must haye my horsesl.roperly
y alimentarlos bien. attended 20 and well fe .
24 Quiere vd. enviarme el mensa- 24 Will you send the commissioner
jero' to me'
25 Desearla almorzar (cenar). 25 1 wish to have breakfast (suppl!l').
26 Déme vd. algo de comer. 26 Give me sORlething to eat.
27 A qué hora. se'come' 27 At what hour do we dinef
28 Prepare vd. pronto té para cua- 28 Bring us tea fol'. four directly.
tro" ,
29 Por qué no está pronta la co- 29 Why ist not dinnar readyl
mida'
30 A qué hora se come en la mesa 30 At what hour is your tabl~
redonda' d'h6tef
ESPAÑOL-INGLÉS
771
31 Es muy numerosa'
32 Resérveme vd. seis asientas en 31 Have y?U many people at it?
la mesa redonda. 32 Keep ~lX places fei- me at the
table d'hOte.
33 Podemos comer en nue~tro 33 Can we dine in Our room?
cuarto?
34 En ese caso, cuánta se paga por 34 How mueh do you then charge
persona Y lar each person?
35 Cuánto se paga en la mesa re- 35 How much do yOU charge a
dondaY head at the table 'd'hóte?
36 Está incluso el vino' 36 Does that inelude wine?
37 Enséñeme vd. la lista. 37 Show me yOut' bill of fare arid
list of wines, .'
38 Mozo, tráigame vd. una botella 38 Bl'Í~g me a bottle of wine (á
de vino, una silla, pan yagua. eha~r, bread, water), waiter.
39 Le quedarla agradecido si me 39 1 W111 thank you to hand mé
alcanzase ese platQ-esaslegum- that dish,-the vegetables.
bres.
40 Tiene vd. vino que no esté 'lO Have ,you any wine, which i8
agrio f Los vinos franceses son , not IICld? The Freneh wine are
agrios generalmente para noso- in' general too acid for ameri-
tros los sudamericanos. canso
41 Cámbieme vd. el tenedor, el cu- 41 Give me another fork another
chillo. knife. '
42 Mozo, esta servilleta está sucia. 42 Waiter, this Unen is not clean,
43 Querrla vd. envial·me.al momen- 43 Will you send fol' the washer-
t.() una lavandera, voy á estar mman directly, as I want my
aqui poco tiempo y necesito ha- linen washed and my stay here
cer lavar mi ropl\. i8 very short.
44 Podrla vd. proporcionarme una 44 Can my maid have an'iron, to
plancha para que mi camarera iron a few things for me?
estirase algunas piezas peque-
ñ88'
45 Tengo neee~idad de una aguja, 45 1 want a needle and some thread,
hilo, seda, algodón. silk, cotton,
46 Tráigame vd. el diario. 46 Bring me the newspaper. _
47 Tiene vd. algún diario español 47 Have you an French or Spa.nish
6 francés' . paJler?
48 Tendría vd. un ~uia para hacer- 48 Have you a valet de place-to
me ver las curtosidades de la go through the tawn with me
ciudad , and show me all that is worth
seeingY
49 Cuánto debo pagarle pOI' dia, por 49 What must I par him per day,
hora' per honrf
50 Está pronto f quisiere salir ya. 50 Is be ready' for I am anxious to
set out.
51 A qué hora llega el correo ,ae 51 At what hour do the lettel'8
América' lIn-ive from America?
52 Podria vd, en.señarme la casa 52 Whi.h is the way to the poet-
de con'eos' office? •
53 Tiene vd. una carta para mI:' 53 Have you & lettel' fol' me?
54 Cuánta cuesta el POI'te' . 54 How much iB thepostageP
5i Tráigjl.ll1e vd. papel de éarta, 55 Bring me some lett.--p~er, antl
plumas y tinta. Eenand ink.
56 Tráigame vd, una bujía y lacre, )l6 B¡'Íng me & light and some se,aJ-
ing-wax.
772 E~ LIBIW DEL VIAJERO
5i Haga vd. echar esta carta al 57 SemI that letter to the post.
correo.
58 Deseo hacer visar mi pasaporte 58 I wish to have rny passport
por la oficina de. poli?fa. signe,1 at the police-office.
59 Quiere ",1. ve.r SI ha sIdo he.cho' 59 WiII you see that it is done?
60 Es innecesarIO que sea vIsado 60 Is it necessary to have the pass-
aquí mi pasaporte? port signed here?

'En \lna. ciu~a.d In a. town


Tome vd. á la derecha, á la Turn to the right, left, straight
izquierda, siga vd. todo dere· forwl\rd.
cho.
2 Dé vuelta á la derecha y tome 2 Keep to the right, and at the
vd. la segunda calle de la izo second sh'eet turn to the left.
quierda.
3 Dónde y cuándo se celebra el 3 When and where is the English
servicio en la iglesia inglesa? se aervice perfOl'med' Do we pay
pa~a por asistid se celebra dos for goingY Is i t twice a da y?
veces al día'!
4 Hay algunas curiosidades dig- 4 ls there any thing worth seeing
nas de verse en estl\ ciudadf in this town?
5 Hay galerías de cuadrosY 5 Are there any collections of
picturesY
6 A quién debe uno diIigirse pa- 6 To whom must one make appli-
ra VIsitarlas? cation to see themY
7 Qué iglesias son las más notables 7 What churches are most re-
por su arquitectura, escultura markable for their architecture,
ó sus cuadros'! monuments of sculpture, or
paintings?
8 Cuáles son los edificios más be- 8 Which are the most elegant
llos de la ciudad? edifices in the town?
9 Hay teatro en la ciudad? 9 Is there a theatre in this town?
10 Habrá función hoy y en que 10 la there a good play to-night,
teatr01 and at what theatre?
11 Dónde podré comprar ellibIito? 11 Where can I buy a book of the
play?
12 Supongo que no serádifíciÍ con- 12 I suppose there will be no dif-
seguir entranas. ficulty in getting tickets.
13 Habrá necesidad de que cambie 13 Must we go dressed?
de "opaf
14 Es buena la compañía' 14 ls the company a good one'
15 Qué representa esta tarde? 15 What is to be performed this
evenin~?
16 Es una tragedia, una comedia ó 16 la it a tragedy, comedy or an
una ópera'l opera?
17 Es buena la orquesta. 17 Is the orchestra good'
18 Desearía conseguir un asiento 18 I wish a ticket for the pit, for
de platea ó un palco. the boxea.
19 Hay concierto esta noche? 19 Is there a concen this eveningT
20 QUIén da el concierto? 20 Who givea the concert?
21 Cuánto vale la entrada? 21 How much is charged for ad-
missionY
22 Hay algún café cerca? Hay cer- 22 Is there a café in the neigh-
ca algún café? bourhoodP
ESPAÑOL-INGLÉS 773
23 Podré encontrar algún diario 23 Can one see a ,.spanisU new8-
español? papel' there'
24 Existe algún catálogo de las cu- 24 18 there a book contalning the
riosidades de la ciudad? curiosities of this townY

Para una habitación Concerning lodgings.


1 Se eu<;uentran buenas habita- 1 Can 1 meet with good lodgings
ciones en esta ciudad? in this town!
2 Deseo un departamento amue- 2 r wish to have furnished lodg-
blado. ings. •
3 Lo deseo sin muebles. 3 1 wish to have them unfurni-
shed.
4 Cuánto se acostumbra á pagar 4 How much is usually paid by
por dos piezas amuebladas del the month for two furnished
prim~r piso al mes? rooms on the first floor?
5 Cuánto en el segundo piso? 5 How mueh on the secorid floor?
6 Cuánto por una pieza en el pri- 6 ~ow mueh for one room on the
mero? first 11001'1
7 El carb6n es caro? 7 ls fuel dear in this place?
8 Es c~ra la comida? B Are provisions dear?
9 Qué alquiler suele pagarse eu un 9 What is the usual rent of a
buen paraje por una habitaci6n house suitabJe fOl' a small fami-
para una familia pequeña? Jy, in a gooa part of the town?
10 Son muy altas las contribucio- 10 Are taxes high?
nes?
11 Se me ha dicho, caballero, que 11 1 uBderstand, Sir, that you have
tiene vd. piezas para alquilar. apartments to Jet. Will you
Quiere vd. enseñármelas? allow me to see them?
12 EstáJi en el piso principal? 12 Are they on the first floor?
13 Están amuebladas? 13 Al'e they-furnished?
14 Las piezas son bastante grandes, 14 These rooms are large enough,
pero los muebles se encuentran but the furniture is not very
algo estropeados. good. '
15 Están bien amuebladas pero son 15 These rooms' are almost too
algo chicas las piezllS. small. but they are well J:urni-
shed. •
16 Siento no poder tomarlas, pero 16 The rooms do not suit me, 1 am
no me convienen. 80r1'y that 1 cannot take thero.
17 Estos cuartos me convienen y 17 1 like the rooms aud wish to
deseo alquilarlos; cuánto pide ha ve them; hOlv much do you
vd. por mes? ask by the month'
18 Cuánto por año? 18 How mueh by the year?
19 Cuánto por el carb6n para la ca- 19 What do you chal'ge for firing1
lefar.ci6n
20 Se gasta carb6n 6 leña? 20 Do you burn coal 01' wood 1ereP
21 Podria almorzar en la clISa? 21 Can 1 have bl'eakfast at home?
22 Podria comer aquiY 22 Can 1 have dinned
23 Podría comer con la familia? 23 Can 1 dine lVith the family.
24 Hay en la vecindad alguna clISa 24 18 there a good resta.u rlillt in
donde pueda arreglarme para the neighbourhood, tvh'l~'e 1 may
comer? dine?
EL' LIBRO DEL VIAJERO
774
En un almacén In a shop.
1 Qué vale este artículo? 1 What is the price of tis al'ticle?
:3 Cuánto? 2 How much?
3 No puedo pagar tanto. 3 1 cannot give so mucho
4 No podría vd. hacllr alguna re· 4 Can you not take less?
baja?
5 Es bamto, pero no es de muy 5 It i8 ver)' cheap, but it is not
buena calidad. very ~ood. .
6 No es sólido. 6 That IS not durable.
7 No hace vd. algún descuento? 7 Do you make any deduction.
8 Cuánto vale en moneda inglesa? 8 What iM the value of that in
English money?
9 A c6mo está el cambio sobre 9 What is the exchange of Lon·
Londres? don?
10 Tenga vd. la bondad de ense· 10 Be so kind as to show me that.
ñarme esto?
11 C6mo se llama esto? 11 What is the name of that?
12 No es bastante bueno. 12 'l'hat i8 not good enough.
13 No tiene vd. algo mejor? 13 HavR you no bettel'?
14 Quiere vd. cambiarme estas mo· 14 WilI you change me these gold-
nedas de oro? coins?
15 El cambio es muy alto, en X me 15 This exchange i8 higher, 1 have
han dado premio pOI' mi 01'0 in- received at X more for my Eng-
glés. lish gold.
16 Cóbrese vd. y déme el vuelto, ó 16 Take this piece of gold and give
tome esta moneda de 01'0 y dé- me the difference.
me el vuelto.

Del tiempo Of the weather.


1 Qué tiempo bace? 1 What sort of weather ia it ?
2 Bueno ó buen tiempo. 2 It ia fine.
3 I 'alor 6 hace calor. 3 It ia warm.
4 Mucho calor. 4 It i8 very warm.
5 Hace ~uchísill)o calor. 5 It is very hoto
6 Llueve? 6 Does it rain?
7 Llueve. 7 It raina.
S Sí, cre<l que llueve. 8 Yes; 1 believe it rains.
9 Hace viento. 9 It ia windy.
10 Mucho viento. 10 It ia very windy.
11 Sopla una brisa muy fnerte. 11 The wind ia very violent.
12 Ha dado vuelta el viento. 12 The wind has nhanged.
13 Elcielo está nublado, 6 está nu- 13 1'he sky i8 ovel'caat.
blado, 6 nublado.
14 Despejado, 6 está despejado. 14 The sky ia clear.
15 Brilla el sol, 6 salió el sol. 15 The aun shines.
16 Templado 6 está templado. 16 The weather is mildo
17 Frío, ó hace frío. 17 It is cold.
18 No hace frío. 18 It iB not cold.
19 Por el contrario, hace mucho. 19 On the contrary, it ia very cold.
20 Creo que tendremos lluvia. 20 1 believe we aha.Jl have rain.
21 No creo que llueva hasta ma- 21 1 do not think i t will rain this
ñana. morning.
22 Ha nevado durante toda la no- 22 It has snowed aH night.
che.
23 Neva todavía. 23 It snowa atill.
ESPAÑOL-INGLÉS
775
i4 Llueve á cántaros 6 lluevo á 24 It rains in torrente .
. chorros.
25 Truena 6 está tronalldo. :!5 It thunders.
26 Relampaguea 6 está relampa- 26 It lightens.
gueando.
27 Graniza 6 está granizando. 27 It hails.
'28 Han caído rayos.
29 Hiela? 28 The light.ning h!l.s struck
29 Does it frecze? .
30 Ahora no, pero ha helado toda 30 It does not freeze at. present
la noche.
31 Veo que se prepara por.el oeste but It froze in the night. '
una gran tormenta. 31 1 see there is a great storm
32 Nada tenemOR que temer por- coming up from the we·st.
que el viento es norte. ' 32 We have nothing to fear for
the wind is in the north. '
33 Veo el arco iris, señal de buen 33 1 see a rainbow, which is a Bigil
tiempo. of fine weather.
34 Podemos aalir y dar un paseo. 34 We may go out and take a walk .
.35 N () q niero salir con este tiem- 35 1 will not go out in such weather
po, no es muy fijo. as this; it is too unsettled.

Bn la. oficina. de telégrafos The telegraph-oflice.


1 Podría vd. indicarme la oficina 1 Wbere is the electric telegraph
de telé~rafos? office?
2 En que idioma se puede tele- 2 In what languages do they tele-
grafiar? graph?
3 En inglés, alemán, francés é 3 In Eng' ish, German, French
. italiano. and.Italian.
4 Cuánto cuesta un telégrama ae 4 What does a message of twenty
. 20 palabras para X? words to X cost?
5 Se cuentan la puntuación y la 5 Are llunctuation and adaress
dirección? included?
6 Quiere vd. darme una hoja de' 6 Give me a sheet of papei' and a
papel ¡ una pluma? pen if you please.
'1 Porque Uloti vo me ha. llegado 7 This message was not delivered
este despa~ho tres horas des- to me till three hours aiter its
pués de haberse recibido en la arrival; what' is the reason of
oficina? trus delay?
8 Puedo franquear aquí la res- 8 Can 1 prepay the answer to fny
puesta á un telegrama? message?

Pa.ra. toma.r informa.ciones a.n- To make inquiriesbefore under-


tel! de emprender UD via.je taking a. journey
1 Cuántas leguas hay de aquí á X? 1 How many leagues is it from
here to X?
2 Cipn, 6 cien leguas. • 2 A hundred leagues.
3 Cuántas millas inglesas hacen? 3 How many English miles is
that?·
4 Cerca de trescientas. 4 N early three hundl'ed.
5 Es bueno el camino? 5 ls the road good?
6 En partes sí, y en partes no. 6 Sometimes good, sometimes bad.
'1 La carretera está pavimenta- 7 ls it paved? •
da?
8 Casi por completo. 8 Almost the whole war.
9 Puede ir el coche por la vereda e9 Can one go on the l'ldingpath
evitando el camino? without driving on the pave-
ment?
776 EJ., LIBRO DEL VIAJERO

10 En esta estaci~n está bueno 10 In this eeason the l'idingpath is


casi todo el camIno. generaJly good every-where.
n Hay mUChR" huellas.? (boclur) 11 Are there many ruts?
12 En algunos punt,,", SI. 12 Yes, in some places.
13 Son buenos los paradero; del 13 Are the inns go)d?
camino?
14 Hay de todo, buenos y malos. 14 Tolerable. There are good and
bad.
15 Son limpias las camas r 1:> Are the beds clean?
16 Según los puntos. 16 In some places they are, in
othars noto
17 Hay facilidad de conseguir ropa 17 May one get clean sheets ea~ill'~
blanca de cama?
18 A veces hay alguna dificultad. 18 Sometimes it is difficult to get
them.
19 Qué pueblos se encuentran en 19 What towns are there on the
elcaminor road?
20 Muchos: pero no mer, cpn la 20 There are several, but they are
pena de detenerse en ellos. nol wort-h stopping ato
21 Cuántos días se tardan en lle- 21 How mllny days does it take to
gar á X? get to X?
22 Las diligencias 5 días, y cuatro 22 Five by the diligence, and four
por la posta. by the post.
23 Con un coche de alquiler en 23 How many with a hired car-
cuántos días se puede llegar? riage?
24 Ocho días por lo menos. 24 Eight days at least.
25 Es cara la comida en las posa- 25 Is living dear in the inns?
das?
26 Si va vd. en diligencia 6 en 26 If you travel in a carriage, or
coche de alquiler, cerca de cua- by the diligence, it will cost
tro francos por comida. you about four francs a meal.
27 y en posta? 27 And by the post?
28 Seis, siete, ocho, nueve, diez 28 Six, seven, eight, nine, ten
francos por comida. francs a meal.
29 Pára la diligencia para dormir? 29 Does the diligence stop to sleepi'
30 Creo que para una vez tres 6 30 1 be lieve it stops once, for three
cuatro horas. or four hours.
31 Es seguro el camino? 31 Is the road safe?
32 Se oye hablar de ladrones? 32 Do you ever hear of robbors?
33 Es muy segura; sin embargo 33 lt is very safe, but still it is not
no es prudente viajar después prudent to travel after sun.et.
de puesto el sol.
34 He oído decir que en ciertos 34 I have also heard that it is
puntos d~l camino no es tampo- not prudent travel to along
co bueno el viajar al amanecer. Bome parts of that road, atday·
break.
35 Es cierto, en las cercanías de 35 That's true, where there are
bosques, arboledas y malezales. woods, forests. or ravines.
S6 Son inso'entes los postillones? 36 A re the postiJions insolent?
37 Jamás, cuando se les paga bien. 37 No, never when they are well
pa·d.
38 Qué se les acostumbra á dar 38 How wuch do you give- t.he
de propina? postilion?
89 Generalmente franco y medio 39 Commonly thirty sous a post;
por po"ta, pero si sirv, n bien but if you are satisfied with
se les da algunos cobres más. him, you may give him a few
BOUS more.
ESPAÑOL- INGLÉS
777
Al ponerle en viaje
Just on BettiJlg out.
1 Han llegado los caballos?
2 Sí, señor. 1 Are the horses come?
2 Yes, sir.
3 ~ngóllchelos vd., vamos á par-
tIr al momento. 3 Han them put to directly for
4 Están ya enganchados. we W18h to set off immediaÍely
4 'rhey arc to already. .
5 Está bien acomodada la halija? 5 la the trunk well fastened?
6 Sí, señor, está bien atada. . 6 Yes, sir; it is well secur..d.
7 Le ha puesto vd. la cadena? 7 Have :¡rou not put the chain
round lt?
8 S~, señor, fué lo primero quehi- 8 Yes, sir; that was the fif"s+, thing
Clmos. wedid.
9 No quisiera que me robasen mi 9 I ahould notlike t he trunk to
balija en el camino. b. Rtalen on the rORd.
10 N o hay peligro. 10 There ia no danger.
n Dé vd. un último vistazo por to- 11 Look into all t.he roomR that
dos 1011 cuartos, no vaya á olvi- not)ling may be forgotte~.
darse algo.
12 Ya lo he hecho, nana queda ol- 1\1 I have loroked everywhere no-
vidado. thing is forgotten. '
13 Bajemos, señores, es hora de 13 Come, let us go down, gentle-
partir. men; it is time tu sett off.
14 Tome vd. esos dos sombreros y 14 Take these two hats, and put
colóquelos Vd. en las correas. them in the neto
15 Coloque "d. ese bastón y ese 15 Put this cane and umbrella into
parall"uas en su funda y estos za- the case; and these shoel and
patoll y estas botas en el cajon boots into the boot.
del carruaje.
16 Pero, quel'ido, qué quiere vd. 16 But, my dear sir, what must we
que hagamos con estos libros? do with these books?
17 Los balaremos nosotros mismos 17 We wiU carry them down'our-
y los meteremos en los sacos de; selves, and put them in the
carruage. pockets.
18 Oiga vd. postillón: irá vd. des- 18 Postilion, mind you go alowly
pacio en los trayectos malos y when the road is bad, and when
en las vueltas, no queremos ni you make a t~rn; we do' no1,
tumbos ni ser traqueteados. wish either to be jolted or over-
19 Así lo haré, señor. turned. •
20 Vaya vd. cuanto se pueda sobre 19 1 sha11 ohey your ordera, sir.
20 Go on t-he side 01 the road as
1/1. vereda á .fin de evitar los tro-
piezos y así irá vd. ligero. much as you can, to avoid jolt-
ing, and tben drive quick.
21 Está bien, aeñor. 21 Y.s, mil rd.
22 Donde encuentre vd. baches ó 22 Wbere there are ruts or atonea,
Iliedras vaya vd, por la vereda. drive on the pavement.
23 Procuraré complacer á los se- 23 1 sha11 try to please you.
ñores.
240 Abra vd. Juan, la portezuela ,. 24 John, open the door, and let
baje el estribo. down t.he step.
25 Adiós, señores. 25 Good bye.
26 Buen viaje, señores. 26 1 wish yOl! a good journey,
gentlemen.

Partida. por el camino de hierro Bai1wa.y-j01l1'D8J"
1 Haga vd. buscar un mcre. 1 "Send for a cabo
2 Cochero, condúzcame vd. &l fe- 2 Coachman, drive me to the
rrocan'il. station
778 EL LIBRO DEL VIAJERO

3 Ha salido ya el tren para X? 3 Has the train for X not started


yet?
4 Creo que no. . 4 No, 1 believe noto
5 D6nde está el dcspach:> de eqUl- 5 Where is the luggage booking_
pajes? office?
6 Allá abajo á la izquierda. 6 There to the left.
7 Haga vd. registrar esos bultos 7 Get tbese package s booked to
para X, y tráigame vd. el re- X, and bring me the ticket.
cibo.
8 Está bien, señor. 8 I sball see about it.
9 Qué peso se permite llevar gra- !l HolV many pOl:nds of luggage
tis á cada viajero? are free?
10 Cincuenta libras. 10 Fifty pounds.
n Llevo .mtonces doscientas li- 11 Then 1 have two hundred
bras de exceso. pounds over weigbt, hava I not?
12 N o, señor, son doscientas veinte. 12 N o, you have two hundred and
twenty pounds.
13 Dos billetes do primera clase 13 Please to give me two first-clasB
para X. tickets to X.
14 Hélos aquí, señor. 14 lIere they are.
15 Cuánto vale? 15 What do they cost?
16 Cuarenta francos ú ocho pe- 16 Forty francs.
sos.
17 D6nde está la sala de espera de 17 Where is the first-class-waiting-
1" clase? room?
18 Al fin del corredor. 18 At the end of this passage.
19 Es este el tren para X.? 19 IR tbis the train for X?
20 N,J, señor, es este otro. 20 No, it is there.
21 Está ya señalado el tren? 21 Has the train-bell rung yet?
22 Sí, debe de llegar al momento. 22 Yes, it will be here directly.
23 He aquí el tren, quiere vd. reti- 23 Here comes the train; stand
ra.rse un poco? back a little.
24 Ábrame vd. este carruaje. 24 Open the door of this carriage
for me.
a5 Está. lleno. 25 This carriage is fuI!.

Em barcadero y 10 que acontece On embarking, and of what


en la mar. happens at s.ea.
1 Señores, se va á. levar ancla, no 1 Gentlemen, they are going to
se espera sino por vd. .sail and are only waiting for
you.
2 Vamos; estamos prontos: tomad 2 Come, we are ready; take these
estas dos balijas. two portmanteaus.
3 Entren vds. en la chalupa, seño- 3 Get into the boat, Gentlemen;
res; tengan cuidado de no lasti- take care not to hurt yourselves.
marse.
4 Me parece que la mar está muy 4 1 think the sea is very rough.
picada. El buque está. muy afue- The v.·ssel is a great way out;
ra y si viene IIn golpe de viento, and, if a gale of wind come on,
la chalupa podrá. zozobrar antes the boat might upset before we
de llegar á. él. could reach her.
5 No hay ningún peligro. 5 'l'here is no danger.
6 No hay nada que temer. 6 There is nothing to fear.
7 Esto no es nada. 7 .That ia nothing.
8 Ya hemos llegado al buque, pe- 8 Well, here we a.re at the ship;
ro no ha sido sin trabajo: se ha but not without a great dea.lof
visto vd. obligado á remar fuerte. tronble; you were obliged to
row hard.
ESPAÑOL - INGLÉS 779
9 Aprieta el viento. V ca vd. esa 9 The wind increa!es. See that
inmensa ola que acaba de que- great wa.ve which is cOJ¡ling to
brarse contra nuestro buq ne. brea.k against our vessel. 1 fea.r
Temo que tengamos '·.na tem- ~e shall ha ve a storm: the sky
pestaci: el cielo eRtá muy oscuro lS very da.rk towards the west.
llar la parte del oeste.
lO Hasta el presente el viento nos 10 So far the wind is fa.vourable
ha sido favorable y el buque and the ship sails well. '
marcha bien. .
11 Pero la mar está muy gruesa· las 11 But the sea is verr rough; the
olas están muy alhorotada~; el ~aves are wery hlgh; the roll-
balanceo del buque me marea; Ing of the vessel makes me
me duele la cabeza. sick; 1 have gót a headache.
12 Tenflo un f olerte dolor de cabeza. 12 My head is very bad.
13 El olor del alquitrán me hace 13 The amell of the tar allects me.
daño.
U Huela vd. un pocó de agua de 14 Smell sorne eau de Oologne, it
coloniá, que le hará á vd. bien. will do you good.
15 Tengo l!!uchas ganas de vomi- 15 1 a m very lD.uch inclined to be
tar. . sick.
16 Beba vd. un trago de ginebra, 16 Drink some Hollands; it will
que os fortalecerá el estómago y strengthen your stomach, and
os IIlivmrá. you will feel relieved.
17 Estoy muy débil; tengo necesi- 17 1 am ver,. weak; 1 must lie down
dad de acostarme en m i hamaca. in my hammock.
18 Sí, acuéstese vd., eso le ha de ha.- 18 Y e~, lie down, that will do you
cer bien. good.
19 Me siento mejor, el reposo me 19 1 am better again, the rest has
ha hecho bien. refreshed me.
20 Tam bién ha caído el viento y la 20 The wind h,s fallen too, and
mar está en calma. tli .. sea is smoother.
21 Cómo se llama ese pájaro? 21 What bird is that?
22 Gaviota. 22 It is a sea-gull.
23 Creo que pronto divisaremos la 23 1 think we ought soou to sea the
costa; ya hace diez horas que es- coast now; we have been ten
tamos navegando. hours on the way already.
240 Ya hace mucho tiempo que es- 24 The coast has. long been in
tamos á la vista de la costa. sight.
25 Dónde está? 25 Where then ? •
26 Allá abajo, es aquella línea nc- 26 Yonder, that misty bluish lineo
bulosa y blanquecin·,.
27 Ah! sí, ya distingo ahora la tie- 27 Oh yes! 1 can distinguish the
rra muy bien conel anteojo. A land quite plninly now with my
qué distancia estamos aún de telescope. How far re we still
ella? from it?
28 A diez millas poco más ó menos. 28 About ten miles.
29 Qué buque es ese que se nos 29 What boat is this eoming to ua?
acerca?
30 Un buque aduanero. 30 Tbat is the custom-house ofii-
cers' bQat.

Desembarco y visita de Aduana La.ndin«. Visit by the Cuatom-


honsa ofñcers.
1 Hénos por fin, que hemos llega.- 1 Well, here we are safe and
do sanos y sal vos: pero no .ha sound; but not without having
aido sin que hayamos corrIdo !un sorne risk; what do you sa.,.
algún peligro: Qué dice vd. to it, CaptainP
capitán?
780 EL LIBRO DEL VIAJER,O

2 Por el contrario, s~ñores,. ~e­ 2 On the contrary, gentlemen, we


mos hecho un ma!l'nlfico viaJe. have had a verf good voyage.
Hemos hecho en dio. y medio lo We have done In a duy and a
que ordinariamente se hace en half whut cowmonly takes three,
tres, cuatl'o y aun cinco días. four, 01' even ti ve days.
S Señores, eH necesario tr"as~or­ S You must. have all yOlll' trunks,
tal' á la aduana sus eqUIpaJes, portlliHnteaus, parcels, and af-
paquetes, balijas y todos los fects carried to th .. custom-hou_
efec' os de vds. ant.es de llevar- se, to see if there is any thing
los al hotel, parlt constatar que contraband in them, before they
no traen contrabando. arp taken to the inn.
4 Será muy larga esl!. operaci6n? 4 Will it last long? 'l'he sea has
El mar me ha fatigado basLan- fatigued me very much, and
te y quisiera poder irme al you may then 11'0 where you
hotel á descan.A.r. please.
ti Deme vd. las llaves de la cade- S Gi ve me the keys of the padlock
na y de la cenadura de su baul and lock of your trunk. and you
y así podrá irse libremente may then 11'0 where you pleaae.
donde quiera.
6 No, quiero seguir mi baul; quie- 6 For my par~, 1 shall follow m,.
ropl'esenciar ell'egistro, porque trunk, 1 shall 1:>e present when
deseo que lo hagan sin revol- it Ii! examined, beeause 1 do not
verme y embarullarme los efec- wish my things to be turned
tos y que cada cosa eaté en su upside down, and 1 shaIl have
sitio. every thing put back into ita
lliace.
7 Haga vd. como quiera. 7 You may do as you like.
S Un changador trasl1ortará" mi S A porter will carry my trunk
baul ála aduana y yo lo seguiré. and my things to the c\lstom-
house, and 1 shall follow him.
9 Tiene vd. algo que declarar? 9 HA.ve you any forbidden 01' ta,-
ahle artic1es to declare?
10 Nada que yo sepa. 10 Not that 1 am aware of.
11 No tengo sino algunos pequeños 11 1 have a few littlp presents for
regalos para mi familia, pero myfamily, butno merchandise.
ninguna mercadería.
12 Yo tengo algunos libros y gra,- 12 1 have only bought a few prints
bados pero para mi propio uso. and books for my private utle.

BspafLol- Italiano
.A. bordo de un vapor A bordo di un batello a vapore.
1 Cuál es el sitio mejol" 1 Qual' é la miglior piazza.?
2 Cuánto Importa mI pasajeY .2 Quallto si paga per questo posto?
3 A qué hora se comel 3 A che ora pranziamo, si mangiaP
4 Qué hora es f 4 Che ora e?
5 Énséñeme vd. la lista de 108 5 Mostratemi la lista dei vost1'i
vinos' vini.
6 Cuál es el vino mejod
7 Cuál es el más fuerte Y
6§Ual e e il migliol' vino?
7 ual il piú fOl'te?
S Cuánto vale la. botella Y S uanto costa la bottigliaP
9 Podré obtener media botella' 9 otete darmene una mezza bot-
tiglia?
10 Qué clase de carne es estaY 10 Che carne e questa?
ESPAÑOL-ITALIANO
781
11 Qué es esto que se nos sirve
abora'l 11 Come chiamate que8ta pietanza?
12 Tráigame vd. pan. 12 Portatemi del pane.
13 Sirvame vd. un vaso de agua. 13 Recatemi un bicchier d'acqua
14 Hay á bordo buen cogñacY 14 Ayete d~l buon cognac a bordo?
15 Le agradecería á vd. tuviera la 15 M, obbhghereste assai se mi
bondad de alcanzarme la ver- passaste quella verdura.
dura.
16 Tiene vd. agua mineral á bordo," 16 Avete dell' acqua minerale a
bordol
17 Cuánto debo á vd. por la 1l0- 17 Quanto importa il pranzaf
mida?
18 Cuánto vale el vino' 18 Quanto costa il vino?
19 Es Un poco caro. 19 E alquanto caro.
20 Mozo, tráigame media taza de 20 Cameriel'e, pOl'tatemi una tazza
café. di ccaffé.
21 La tomo ~in leche. 21 Datemelo senza latte.
22 Mozo, qu~ere ,:. ayuda~ á subil'
22 Cameriere, ajutate questa sig-
sobre cubIerta a es~ sp;nora que 'nora; a salire sulla coperta, ella
se encuentra muy mdIspuesta t si sente molto maleo
23 Cabal~el'o, tendría vd. la b?ndad 123
Abbiate la gentilezza, di ritirarsi
de retIrar un poco su ~le.nto, un po', mio signore, non ho
porque estoy bastante opnlmdo 1 posto sufficiente, sto troppo
streUo.
24 Dónde está mi perro T 24 Dov: e il mio caneY
25 Mozo, le ha dado de comer Y 25 Gli avete dato a mangillre, cllme-
riere!
26 Espero que tenga' cuidado de 26 Spero bene ehe 1I0n vi Barete
él. scordato di lui.
27 A qué distancia estamos aún 27 QURJIto abbiamo ancora a XY
de XY
28 Los pasajeros duermen á bordo Y 28 Dormono i passeggieri a bórdoY
29 Fondea el vapor por la noche 29 Oppure si ferma il battello di
cerca de alguna ciudad f notte in qualehe cittM
30 Hay algún hotel Y 30 Vi si trova un buon albergo'
31 Cómo se llama? 31 Come si chiamaY
32 A qué hora llegaremos tÍ ese 32 A cM ora S8J:emo noi laY
punto?
3~ Revisarán nuestros equipajes Y 33 Visiteranno cola i nostri effetti'
34 Nos permitirán que llevemos 34 Ci permetteranno di prender
algo con nosotros á tierra' qulllche cosa. a terra con noí? .
35 Pagan derechos de aduana los 35 Si pa.ga forse qualche tariffa
efectos de los pasajeros' per l'equipa~gioY
36 Pagan derechos de introducción 36 V'ha un dazIO d'entrata aui legni
los carruajes y caballos Y e sui cavalliY
37 Tened cuidado no se vaya á es- '37 Fate attenzione che il mio legno
tropear mi can'uaje al desem- non soffr.a nello a barearlo,
barcarlo, .
98 Gratificaré á vd. bien lIi quedo 38 Se farete tutto a dovere vi sapro
satisfecho de vd, .. bene ric.ompensare.
99 A qué hora sale ~.illiana el 39 A che ora parte dom.attina il
vapor? ., batello, il piroscafoY
40 A qué hora Ilegal'emos "X, 40 A che ora arriveremo uoi a XY
41 Está más crecido (más bajo) el 41 Eil fiume piu alto (piu basao)
rio que de ordinario T del solito'
EJ,. LIBRO DEL VIAJERO
782
42 Cómo se llama este castillo en 42 Come si chiaIDano le rovine di
ql1~1 castelloY
ruinas'
43 Sabe V. en que siglo se cons- 43 Sapete voi in qual secolo venne
truyó' fabbricatoY
44 Pert.eneoía á alguna ilustre fa- 44 Apparteneva a qualque rinoma_
milia Y ta famigliaY
45 Quiénes su actual p1'opietario f 45 Come si chiama il suo attuale
possessoreY
46 Cómo se llama este paraje' 46 Come si chiama quel paese'
47 Cuál es el nombre de esta mon- 47 Che nome porta quel monte?
taña'
48 Sabe vd. que altura tiene' 48 Sapete voi quant{) sia alto?
49 Su elevaci6n es sobre el nivel 49 Computate voi quest' altezza al
del do 6 sobre el nivel del mar? di SOp1'l\ della superficie del fiu-
me o del mare?
50 Es bueno el vino del {laís Y 50 E buono il vino di questi paesiY
51 Quién es el propietal'lo de este 51 Di chi e quella gran casa?
bello edificio'
52 Ha sido convento alguna vez 52 Quell' edificio era gia un chi05-
este edificio' troY
53 Es grllIldll la isla á que nos 53 E grande 1'isola alla q uale ora
aproximamos Y ei avvieiniamo?
54 A d6nde va esa gran balsa Y 54 Dove va quella gran zattera?
55 Cuántos días tardarán en llegar? 55 quanti glOrni vi metto per ar-
l'lvarci?
56 Qué camino de hierro es este Y 56 Quale e questa atrada ferrata?
57 Qué precio tiene Y 57 Qual prezzo ha?
58 El camino que costea este 1'10 es 58 La sb'ada que va.lungo il fiume
el de X. e quella che conduce a X?
59 Se viaja mucho en diligencia Y 59 Viaggiano molti per la diligen-
zaY ~er la postaY
60 Es más ca1'o' 60 E piu caro?
61 Este camino lo hizo el actual 61 Quella sb'ada venne fatta da!
gobierno 6 alguno de los ante- governo attuale, o dal passatoY
riores'
62 Hav algo digno de verse en este 62 V'ha qualche cosa degna di
castillo y esser veduta in quel cast~lo? '
63 Se permite visita1' el interior Y 63 E permesso visi tarne 1'int~rno?
64 Fue .este edificio destruido en la 64 Venne quell' edificio distrutto
últUna guerra' durante 1'ultima guerra' '
65 Desde cuando se encnent.t'a en 65 E molto tempo que e cosi?
este estado Y
66 Es navegable este ríoY 66 E nav~abile qUfll fiume?
67 Cómo se llama Y 67 Come,Sl chiama quel fiumaY
68 Hasta donde e~ navegable para 68 Fin dove e
navigabile per le
los barcos de trasporte' barche da tralilp0l'toP
69 Es bello el pals que atr/!.:vi.esa Y 69 E ,bello el paese ch 'egli per-
c01Te?
70 Tiene navegaci6n á vapor Y 70 Nll-viga. su el!So qualche barca
per I'uso del .mercato?
71 Sabe vd, el nombre de ese ca- 71 Oonoscete il nome di quel si-
balleroY gnoreP
72 Es inglés' 72 E egli inglese?
73 Sábe vd, á donde tle dirige' 73 Non Bapete ove vadaP
74 Lo ha visto vd, alguna. otra vez' 74 Uavete gia veduto altre ,volteT
ESPAÑOL-ITALIANO
783
75 Cuánto tiempo permaneceremos
en este puerto' 75 QUánto tempo ci fermeremo in.
q uesto paese?
76 Qué profundidad tiene aquí el
1'10'1 76 Che profonditlt ha qui i~ fiume'
77 .Que nombre tiene el vapor que 77 Come si chiama il batello a va-
acaba de pasad
pore che lo passato ora?
78 Por donde es más corto el viaje 78 II viaggio da qui a X lo piu lun-
á X, por tierra ó por mar Y go per tena o per acq ua?

Caminos, Mensagerías etc, Strade, meazi di trasporj;o etc,


1 Hay vapor (diligencif\) de aquí 1 ~ vete un batello a vapore (o <li-
áX' hgenza) che faccia il tragitto da
qui a X?
2 A qué hora sale el vapor' 2 A che ora parte il batello a va-
~ote?
3 Qué vale el pasaje' 3 I,lua',lto, CORta il trasporto de paa-
seggten?
4 Dónde está la agencia del vapor' il Do'" lo l'ufficio di spedizione?
5 Tiene vd. una guía impresa de 5 A vete una lista stampata pei
la tarifa de pasajes, horas de prezzi, per l'orario di partenza
arri bo '1 partida y demás indica- ed alh'e regole? .
ciones'
6 Reciben calTuajes á bordo' 6 Si prendono a bordo le carrozze?
7 Trasportan caballos? 7 Si !rasportano anche i cavalIW
8 Pueden conseguirse refrescos á 8 Si ponno avere rinfreschi á bor-
bordo' do?
9 Se detiene en XY 9 Si ferma esso ad X?
10 Podré desembarcal' en XY 10 PORSO eSBere sbarcato a X?
11 Cuánto se paga por embarcar y 11 Quanto si I?aga par l'imbal'có e
desembarcar un can'uaje' . lo sbarco di un leguo? ,
12 Cuánto se paga á un comisionis- 12 Quanto si da !Id un commÍssio-
ta por un servicio de esta clase' nario per tal sel'vi~o?
13 Hay necesidad de visar mi pasa- 13 E necessario far vldimare il pas-
porte, saporto?
14 Encuentran los pasajeros mu- 14 Si fanno molte difficoltlt ai viag-
chaa dificultades para sus pasa- giatoii pei passaporti? •
portes?
15 Hay carretera (camino) de aquí 15 Vi e una strada (un sentiero) da
. tÍ XY qul. 11. X?
16 COiTO peligro de estropear mi ca- 16 C'e pericolo di guastare la car-
rruaje si tomo este camino' rQzza tenendo questa sh'ada?
17 Es fácil de encontrar ~ caminoY 17 E la via faciJe a tl'Ovarsi?
18 Cuánto dista X de aquif 18 Quanto distante e N ... da qui?
19 Podré alquilar un carruaje que 19 trovero un leguo da. nolo .che
me lleveY , • mi vi conduca?
20 Cuánto me costará un C8.1Tuaje 20 Quanto spendero al giorno per
por díaY - una carrozza?
21(.dué gratificación se acostumbra 21 quanto si da di maneia al vettu-
dar a1.cochero' . ... nno?
22 Encontraré caballo para alquilar 22 A vreste un cavallo da d!rllJi, per
. desd\l ~ui haata~' ,a';ldare a X? .
23 Se podrla consegUlr un caballo o 23 S~ pot~'ebbe avele un cavallo od
un llano pw;a que la señOl's, subll un, &amo per que~ta,dama, .Qnde
la colina' saltre su questa colllna?
784 EL. LIBRO DEL VIAJERO

24 Cuánto rinde diariamentéY 24 Quanto si spende al giorno di


solito?
25 Qué pide vd. por hora1 Cuánto 25 Quanto vi debbo dare per ora,
por ¡,. á XV quanto per andare a X?
26 Dónde está 1" agencia Je la di- 26 Dov' e l'ufficio della diligenza?
ligencia?
27 A <¡ué hora sale1 27 A che ora parte?
28 Que tiempo echaremos en el ca- 28 Quanto tempo staremo per viap
mino?
29 Hay que pagar algo por los equi- 29 E d'uopo pagare qualche cosa
pajesf E.er l'equipaggioY
30 Iqlué peso se permite llevar gratis1 30 Iqlual peso e permesso portare di
diritto?
31 Puedo llevar mis perros en el 31 POSBO condur meco i miei cani
coche1 in carrozza?
32 En qué pnnto para la diligencia? 32 Dove si ferma la diligenza P
33 Tendré tiempo para almorzar 33 Avro tempo da falo colazione
aquif quíf
34 Qué tiempo para vd. aquí? 34 Cuanto tempo vi trattenete quiP
35 Comeremos en el camino? 35 Pranzeremo noi per viag~o?
36 Cuál es mejor hotel de XV 36 Qual e il miglior albergo m XP
37 Son baratos los precios? 37 Sono i prezzi equi cola?
38 Hay hotel 6 posada? 38 Trovasi cola un albergo od un'
osteria?
39 D6nde está el embarcaJero de XV 39 Dov' El l'imbarcatoio Ji X?
6 donde está la estaci6n de XV
40 A qué hora parte el pr6ximo 40 A che ora p!>rte il primo convo-
tren? ~lio?
41 Estos seis baules van á XI 41 Iqluesti colli vanno a X?
42 Es aquél el tren de X1 42 E q uello il treno per X?
43 Qué tiempo se necesita en el 43 Qllanto tempo ci metteremo per
viaje á XY andare a X?
44 Cuántas estaciones hay aún? 44 Quanti stazioni abbiamo ancora?

Con un cochero de alquiler Con un vetturino.


1 Puede vd. conducirnos en se- 1 Potete condurci tosto a X?
guida á XV
2 Tiene vd. un coche c6modo' 2 E comoda la vostrs carrozza?
3 Tiene vd. buenos caballos? 3 Sono buoni i vostri cavalli?
4 Cuá.nto pide vd. por un coche 4 Quanto vi debbo dare per una
con dos caballos para cuatro per- carrozza a quattro posti con due
sonas? cavalli?
5 Cuá.nto por un carl"~aje de un 5 Quanto si spende per un biroc-
caballo? cio?
6 Es demasiado, no doy sino cua- 6 E troppo, vi dsró quaranta. fran-
renta francos. chi.
7 Cuándo llegaremos? 7 Ci arriveremo presto?
8 Cuánto pide vd. por dlap 8 Quanto vi debbo dare al giorllo'
9 El peaje de puentes y caminos 9 1 pedaggi sono a vostro carico.
corre de cuenta. de vd.
10 Cuántos miles espera vd. hacer 10 Quante miglia al gigl"QO farete?
por di a?
11 Hay lugar para mi equipaje so- 11 Potrete colloc&l'e il mio equipag-
bre el carruaje? gio su la carrozza?
ESPAÑOL-ITALIANO'
785
12 T.eI?go una balija, dos sacos de
V1aJe y una sombl·erera. 12 Ho un ?aule, due valige ed una
cappelhera.
13 Queremos ir á X para pasar unas
horas y volvernos. 13 Vogliamo andare a X,> ci trat-
t~rremo cola alcune ore e poi
ntorneremo.
14 Queremos ir á X pRsando pOl' Z. 14 Vogliamo andare a X pasando
per Z.
15 Tendrá vd. una buena propina 15 Se ci servire.te bene, avrete una
si nos lleva pronto. . buona manCla.
16 Enganche en seguida. 16 Attaccate subito.
17 No me hagA. esperar. 17 ~on mi fate aspettare.
18 Estará vd. pi'onto mañana á las 18 "~nite a levare) domattina aile
6 de la mañana. se1.
19 Pare, cochero! queremos bajar· 19 F.ermatevi, vetturino, vogliamo
nos. dl8cendere.
20 Vivo, cochero! no adelantamos 20 Pl'esto, vetturino, non andiamo
nada. mai innanzi.
21 ~o.vaya tan ~erca de ese preci- 21 Non'andate si vicino al pt'ecipi-
piCIO de ese i'10. . zio,-al fiume.
22 Cuánto tiempo es necesario, co- 22 Vetturino, quanto tempo ci
chero, para que descansen los rrattelTemo qui, per far ripoBBre
caballolSf i cava.llif
23 A qué hora es necesario estar 23 A che ora debbo esser pronto?
pronto.

En un hotel In un albergo
1 Deseo hablar al duéño del hotel. Vorre¡" parlare al maestro di
C88I1.
2 Deseo, señor, dos piezas por al- 2 Signore, vorrei due stanze per
gunos días. . alcuni giorni. .
a Deseo una alcoba en el primer 3 Vorrei che la mia stanza da letto
piso. fosse al primo piano.
4 Podríamos tener para esta noche 4 Potremmo avere stanotte tre
tl'es cuartos de una cama' stanzA da un letto solo'
5 No necesitarnos antesala. 5 Non .abbiamo bisogno ~antica-.
mera.
6 Un cuarto con dos camas no nos 6 U na stanza con due letti non ci
conviene. serve.
i}' Podrá servimos uno de nues- 7 Possiamo servici di una stanza
tros CURrtos dormitorios para sa- da letto pero anticamera,
16n,
S Déme vd. la llave de mi cuarto. 8 Datemi la chiavA della mia
Tengo el número 12. camera. Sono al númel'O do-
dici.
9 D6nde está la campanilla de es- 9 Dov' e il campan ello di questa
te cuartoY stanza?
10 La campanilla no suena. 10 TI campanello non suona,
11 Quiere vd. enviarnos la cama- 11 Mandateci tosto la cameriera,
rera en seguida, estamos cansa- siamo stanchi e vogliamo andar
dos y deseamos acostarnos. a letto, •
12 Diga vd. á la camarera que trai- 12 Dite alla cameriera, che porti
ga más agua y alguna tohalla dell' altra acqua e qualche as-
más. c"iugamani di piu.
13 Traiga agua fresca. 13 Portatemi del!' acqua fresca,
60
786 EL LIBRO DEl:.. VIAJERO

14 Deseo un baño de pies; á falta 14 Desidererei una piccola bagne-


de bañadera, un lebrillo suplirá. ruola con dell' acqua calda pel'
lavarmi i piedi; Sil non avete-
bagneruola, mi serviro di un
mastelletto.
15 Haga vd. calentar al momento 15 Fatemi tosto riscaldare il letto.
mi call1a.
16 Encuentro muy dura mi cama. 16 I1letto mi pare duro.
17 Han sido bien ventiladas las sá- 17 Sano le lenzuola bene Sicol'inateP'
banas'
18 Dónde está el lugar escusado' 18 Dov' e la l'itirata Y
19 MiA botas (zapatos) están todas 19 1 mi~i stivali (le mie scarpe)
mojadas, hágalas secar para ma· sono malta bagnati; abbiate CUl'a,
ñana temprano, por que me res- che siena bene asciutti, poiche
ñio siempre que me pongo las mi raffreddo subito, se appena
botas aun que solamenten estén sono umidi.
húmedas.
20 Quiere vd. limpiar esta cómoda; 20 Fate pulire questo armadio (co-
está muy sucia. mo), e assai sporco.
21 Ponga vd. fósforos sobre la me- 21 Mettete i zolfanelli (i fulminan-
sa de noche. ti) Bulla tavola.
22 Hay depósito de arneses y caba- 22 A vete rimessa e Bcuderia nel
lleriza en el hotelY vostro al bergoY
23 Es necesario cuidar mis caballos !l3 Ha bisogno, che i miei cavalli
y alimentarlos bien. siena diligentemente tenuti e
ben nudriti.
24 Quiere vd enviarme el mensajero? 24 Mandatemi un servo di piazza.
25 Desearía almorzar (cenar). 25 Vorrei far colazione (cenare).
26 Déme vd. algo de comer. 26 Datemi q ualche cosa da man-
giare.
27 A qué hora se comef 27 A che ora si pranzaY
28 PI'epare vd. pronto té para cua- 28 MMldateci presto quattro tazze
tro? di thé.
29 Por qué no está pronta la co- 29 Perche non eall ' ordine il pranzo¡>
mida?
30 A qué hora se come en la mesa 30 A che ora si va a tavola rotondaf
red~daY
31 Es muy Il:umerosa Y 31 Avete una numerosa tavola '1
!l2 Resérveme vd. seis asientos en 32 Preparateci sei posti alla tavola
la mesa redonda. rotonda.
33 Pode'mos comer en nuestro 33 Possiamo pranzare in camera
cuarto Y nostra?
34 En ese caso, cuánto se paga por 34 Quanto ci fate pagare a testa in
persona Y tal caso?
35 Cuánto se paga en la mesa re- 35 Quanto si paga a tavola rotonda!'
donda'
36 Está incluBO el vino Y 36 ~ compren so il vino P
37 Enséñeme vd. la lista. 37 Mostratemi la lista e ló. nota dei
vini.
38 Mozo, tráigame vd. una botella 38 Cameriere, por1;atemi una botti-
de vino, una silla, pan yagua. glia di vino (una sedia, del pa-
ne, de1l' acq ua).
39 Le quedada agradecido si me 39 Yorreste avere la gentilezza di
aloanzase ese plato-esaslegum- passarmi quel piatto,-di favo-
bres. rirmi la verdura.
ESPAÑOL-ITALIANO"
787
40 Tiene vd. vino que no esté
agt·io Y Los vinos franceses son 40 A!ete u~ vino¡neno brusco,
agrios generalmente para noso- a~Ido? Gh amerieani trovano or-
tros los Rudamericanos. dmarlamente troppo acidi i vini
di Francia.
41 Cá~bieme vd. el tenedor, el cu-
chIllo. 41 Cambiatemi la forchetta, il col-
tello.
42 Mozo, esta servilleta está sucia.
42 Cameriere, questa bianeheria e
sporca.
43 Querría vd. enviarme al momen-
to una lavandera, voy á estar 43 Fatemi chiamar tosto lit lavan-
~j~, voglio darle i pannilini su-
aquí poco tiempo y necesito ha- cldI, e non mi tratero 'tui che
cer lavar mi ropa. poco tempo.
44 Podría vd. proporcionarme una 44 Si potrebbo avere un ferro da
plancha para que mi camarera stirare per la mia cameriere
estirase algunas piezas peque- affinche stirasse alcullo h"gatel~
ñas' III f
45 TengQ nece~idad de una agtlja, 45 Ro bisogno d'un ago e del filo,
hilo, seda, algodón. della seta, del cottone.
46 Tráigame vd. el dial"Ío. 46 POl·tatemi la gazzetta.
47 Tiene vd. algúu diario español 47 A vete fogli francesi o spagnnoli't
6 francés?
48 TendI;Sa vd. un f?uía para hacer- 48 V OlTei un servo di pil\ZZR, che
me ver las curIOsidades de la mi conducesse attorno per la citr
ciudad' ta e mi mostra.se tutte le rarita,
ch.e vi si trovano. .
49 Cuánto debo pagarle por día, por 49 Qllanto gli si da al giorno, all'
hora? ora Y
50 Está pronto Y qui.¡¡iera salir ya. 50 E egli all' ordine? vorrei uscir
eubito ..
51 A qué hora llega el COlTeo de 51 A che ora an'Ívano le lottere
América' dall'America f
52 Podría vd. enseñarme la lIasa ·52 Potreste itidicl\rmi il cammino
de correos? che va alla posta?
iIl Tiene vd. una carta. para mi? 53 A vete lettere per me?
54 Cuánto cuesta. el porte? 54 Quanto costa il porto ¡
55 Tráigame vd. papel de carta, 55 Por1.atemi un po' di carh da let-
plumas y tinta. ter&, uea penna e dell' inchiostr~
56 Tráigame vd. una bujía y lacre. 56 PortatemI un lume e della cera-
lacea.
57 Haga vd. echar esta carta al 57 Fate portare questa lettera alla
correo. posta.
58 Deseo hacer visar mi pasaporte 58 Desidel'erei far vidimare il mio
por la oficina de policía. passaporto alla polizia.
59 Quiere vd. ver si ha sido hecho Y 59 Abbiate la compiacenza di ve(le-
re se va bene?
60 Es innecesat"io que sea YÍsadQ 60 E necessario far vidimare qui il
a'lui mi pasaporte' passaP,?l-to ,

En nna ciudad In una cittá..


1 !.'ome vd. á la derecha, á 111 iz- 1 Si volga a destra, ~ sinistra,
quierda, siga vd. todo derecho. vada ,lit"itto. ~,
2 Dé vuelta á la derecha y tome 2 Si tenga a destm, alla second&
vd. la segunda calle de la iz- ·strada volti a siuistro.
quierda.
788 EL LIBRO DEL VIAJERO

3 Dónde y cuá~do ~e .celebra el 3 Dove ed a che ora si ufficia aUa


sel'vicio en la Iglesia mglesa? se chiesa ingleseY E d'uopo pagare
paga por asistir! se celebra dos per assistervi? Si celebra due
veces al d¡a~ volte al giorno?
4 Hay algunas curiosidades dig- 4 Vi sono delle raritit da vedersi
nas de verse en esta ciu,iadf in questa citta,?
5 Hay galerías de cua~I'?S~ 5 Vi sono della galleria di quadri'
6 A quién debe uno dmgn'se pa- 6 A chi debbo rivolgermi per ve-
ra visitarlas1 derl .. !
7 Qllé iglesias son las más notables 7 Quali sono le piu ragguardevoli
por su arquitectura, escultura chies" per rispetto alla lloro
ó sus cuadros~ costl'uzione, ai loro monumenti
ud ai loro dipinti?
8 Cuáles son los edificios más be- 8 Quali sono i piu bei edifici deUa
llos de la ciudad? cittáf
9 Hay teatro en la ciudadf 9 Avete teatro in qUllsta cittá.
10 Habrá función hoy y en que 10 Si rappresenta guesta sera una
teatroY buona commedla? ed in qual
teatro?
11 Dónde podré comprar el librito? 11 Dove si trova illibretto?
12 Supongo que no será difícil con- 12 M'immagino che non sara diffi-
seguir entradas. cili trovare biglietti.
13 Habrá necesidad de que cambie 13 E necessario mutal'si di vestito?
de ropaY
14 Es buena la compañía? 14 E bllona la compagnia?
15 Qué representa esta tardel 15 Che cosa si rappresenta questa
serai
16 Es una tragedia, una comedia 6 16 E tragedia, commedia, oppure
una ópera'? opera?
17 Es buena la orquesta. 17 E buona l'orchestraY
18 Desearía consegllir un asiento 18 Vorrei un biglietto perla platea,
de platea 6 11 n palco. per le logge.
19 Hay concierto esta noche? 19 C'e concerto questa sera?
20 ~U1én da el concierto? 20 Chi da il concierto?
21 Cuánto vale la entrada? 21 Quanto costa il biglietto d'in-
gl'essoT
22 Hay algún café cerca? Hay cer- 22 e'e un caffé nelle vicinanze?
ca al~n caféY
23 Podre encontrar algún diario 23 Trovero cola un foglio inglese?
españól?
24 Existe algún catálogo de las cu- 24 Esiste un libro che tratti delle
riosidades de la ci udad? ral'Íta di questa citta?

Para una habitación Di un' abitazione.


1 Se encuentran buenas habita- 1 Si troyano qui deí buoni appar-
ciones en esta ciudad? tamenti?
2 Deseo un departamento amue- 2 Vorrei avere un appartamento
blado. mobigliato.
3 Lo deseo sin muebles. 3 Lo vorrei senza mo bili.
4 Cuánto se acostumbra á pagar 4 Quanto si paga ordinal';amente
por dos I?iezas amuebladas del per due camere mobigliate in
primer piSO al mes? ¡)limo piano?
5 Cuánto en el segundo piso? 5 Quanto in secondo piano?
ESPAÑOL-ITALIANO'" 789
6 Cuánto por una pieza en el pri- 6 ~uanto per una st;mza in primo
mero? p'lanoT
7 El carbón es caro? 7 E qui cara la legua'
8 Es cara la comida? 8 Sono cari i vi ved'
9 Qué alquiler sUl'le pagarse en un 9 Qual ~ il consueto prezzo d'af-
buen paraje por una habitación fitto di una caSll per una piccola
paI'a una familia pe.queña? famiglia, in una buona parte
,leila cittilY
10 Son muy altas las contribucio- 10 Sono forti le impostet
nes?
11 Se me ha dicho, caballéro, que 11 Sento, signore, che avete delle
tiene vd. piezas pam alquilar. stanze da app.igionare, vOlTeste
Quiere vd. enseñarmelas? permettermi di vederle'
12 Están en el piso principal? 12 Sono al primo pianoY
13 Están amuebladas? 13 Sono ammobigliateY
] 4 Las piezas son bastante grandes, 14 Queste camere Bono abbastanza
pero los muebles se encuentran gmndi, ma i mobili non sono
algo estropeados. molto belli.
15 Están bien amuebladas pero son 15 Queste stanze sono un po' troppo
algo chicas las piezas. piccole, ma sono pero ben for-
nite.
16 Sienh no poder tomarlas, pero 16 Queste camere non mi si con-
no me convienen. fanno, mi 11ncresce di non po-
tede prendere.
17 Estos cuartos me convienen y 17 La stanze mi piacciono e <leside-
deseo alquilarlos; cuánto pide rerei aflittarle; quanto ne volete
vd, por mes? al Riese?
18 Cuánto por año? . 18 Quarito per un anno?
19 Cuánto por 1'1 carbón para la ca- 19 A q uailto calcolate la legua'
lefacción
20 Se gasta carbón ó leña? 20 AbbruciaRi qui oal'bone o legnaf
21 Podria almorzar en la casa? . 21 Potro avere la cola7.Íone in casa'
22 Podría comeraqu¡Y 22 Potro avervi ill'ranzo?
23 Podría comer con la familia? 23 Posso desinare colla. famiglia?
24 Hay en la vecindad alguna casa 24 V'e una buona trattoria in qúesti
donde pueda alTeglarme plll'a contol'ni, ove io possa pranzare?
comer?

En un almacén In una. bottega_


1 Qué vale este artículo? 1 Qual e il prezzo di questo 1ll'tÍ-
colo?
2 Cuánto? 2 Quanto?
3 No puedo pagar tanto, 3 Ñon posso spen<lere tanto.
4 No podría vd. hacfJr alguna re; 4 Non potete lascial'lo ... meno?
baja?
5 ·Es barato, pero no es de muy 5 E moliK> a buon pl'ezzo, si, ma la
buena calidad. gualitA non e molto buona,
6 No es sólido. 6 Non ha dUl'ata,
7 No hace vd, algún descuento? 7 Non accol'date veruno sconto?
8 Cuánto vale en moneda inglesa? 8 Quanto vale a moneUtingJ.eseY
9 A cómo está el cambio sobre 9 Come sta il cambio per Londro.Y
Londres?
10 Tenga vd. la bondad de ense- 10 ·Abbiata la compiacenza di mo-
ñarme esto? strarmelo,
790 EL, LIBRO DEL VIAJERO

11 Cómo se llama esto? 11 Come si chiama ciO?


12 No es bastante bueno. 12 Non e abbastanza buono.
13 No tiene vd. algo mejor? 13 Non ne avete di miglioret
14 Quiel'e vd. cambiarme estas mo- 14 Volete scambiarmi queste mo-
nedas de oro? nete d'oro?
15 El cambio es muy alto, en X me e
15 Il cambio piu alterato, ad X
han dado premio por mi oro in- ho avuto di piu pel mio oro in-
glés. glese.
16 Cóbrese vd. y déme el vuelto, ó 16 Prendete questa pezza d'oro, e
tome esta moneda de oro y dé- rendetemi il resto.
me el vuelto.

Del tiempo Del tempo.


1 Qué tiempo bace? 1 Che tempo fa?
2 Bueno ó bu~n tiempo. 2 Fa bel tempo.
3 ,'alor 6 hace calor. 3 Fa caldo.
4 Mucho calor. 4 Fa molto caldo.
S Hace muchísilllo calor. S Fa caldissimo.
6 Llueve? 6 Piove?
7 Llueve. 7 Piove.
S Sí, creo que llueve. 8 Si, credo que piova.
9 Hace viento. 9 Tira vento.
10 Mucho viento. 10 Fa molto vento.
11 Sopla una brisa muy fuerte. n La brezza e gagliarda.
12 Ha dado vuelta el viento. 12 Il vento e cambiato.
13 Elcielo está nublado, Ó está nu- 13 É nuvolo.
blado, 6 nublado.
14 Despejado, 6 está despejado. Il cielo e sereno.
14
15 Brilla el sol, ó salió el sol. IS
Da il sole.
16 Templado ó está templado. 16
Il tempo emite.
17 Frío, ó hace frío. 17
Fa freddo.
18 No hace frío. 18
Non fa freddo.
19 Por el contrario, hace mucho. 19
Anzi fa molto freddo.
20 Creo que tendremos lluvia. 20
Credo che avremo della pioggia.
21 N o creo que llueva hasta rua- 21
Non credo che piovera que sta
ñana. mattina.
22 Ha nevado durante toda la no- 22 Ha nevicato tutta la notte.
che.
23 Neva todaví . 23 N evica ancora.
24 Llueve' á cántaros 6 lluevo á 24 Diluvia.
chorros.
25 Truena ó está tronaado. 25 TuoDa.
26 Relampaguea 6 está. relampa- 26 Lampeggia.
gueando.
27 Graniza 6 está. granizando. 27 Grandina.
28 Han caído rayos. 28 E caduto il fulmine.
29 Hiela? 29 Gela?
30 Ahora no, pero ha helado toda 30 Non gela adeBBo; mil. ha gelato
la noche. tutta la notte.
31 Veo que se prepara por el oeste 31 Vedo che si forma verso l'occi-
una. gran tormenta. dentA un gran temporale.
32 Nada tenemOR que temer, por- 32 Non abbiamo nulla da temere,
que el viento es norte. perche soffia la tramontana.
33 Veo el arco iris, señal de buen 33 Vedo l'arco-baleno; e segno di
tiempo. bel tewpo.
34 Podemos lIaHr y dar un paseo. 34 Possiamo uBcire, per andare a
spasso.
ESPAÑOL-ITALIANO', 791
35 No quiero salir con este tiem- 35 N
po, no es muy fijo. on vogli<! uscire. con questo
tempo; egb non ~ IIlcuro abbaa-
tH.ulla.

En la. oficina de telégra.f08 L'ufll.cio del telegrafo.


1 Podría vd. indicarme la oficina 1 Potreste indicarmi l'u1Iicio d~1
de telé~rafos? telegrafo el"ttrico?
2 En que idioma se puede telé- 2 In che lingl1a si puo telegra.-
grafiH.r? fare?
3 En inglés, alemán, francés é 3 In inglese, in tedesco in fran-
italiano. cese ed in italiano. '
4 Cuánto cuesta un telégrama ae 40 Q!lanto.si paga per un dispaccio
20 palabras para X? di ventl paroJe par XP
~ Se cuentar. la puntuación y la 5 Contano i segni di punteggia-
dirección? mento e l'indirizzo?
6 Quiere vd. darme una hoja de 6 Favoritemi un foglio di carta e
papel'" una pluma? une.penna.
7 Porque motivo me ha llegado • '1 Questo dispaccio l'ho ricevuto
este despac:ho tres horas des- tr~ ore ~opo ~ 8UO arrivo; qua!
pués de haberse recibido en la. e 11 motivo di questo ritardo?
oficina?
8 Puedo. fra.nquear aquí la res- 8 Posso francare qui la. risposta
puesta á. un telegrama? al mio dispaccio?

Pua. toma.r informa.cione8 &.D- Per prendere raggua.gli prima


tes de emprender UD via.je d'intl'aprendere UD mggio.
1 Cuá.ntasleguasbgyde aquí á X? 1 Quante leghe ci sono' da qui
Ii.XP
2 Cipn, 6 cien leguas. 2 Cento leghe. .
a Cuántas millas inglesas hacen? 3 ~uante miglia inglese fanno?
4 Cerca de trescientas. 4 uasi trecent.o.
5 Es bueno el camino? 5 buona. la strada?
6 En partes sí, y en partes no. 6 Ora si, ora no.
7 La ca.rretera está pavimenta.- '1 t!: Iastricata I~ .stradaP
da?
8 Casi por completo. 8 Qua.si tutta.. •
9 Puede ir el coche por la vereda 9 La vettura. puo ella. andare suI
evitando el camino? marcia.piede senza andare suI
IastricoP
10 En esta estación está. bueno 10 In questa stagione il marcia.-
casi todo el camino. pie de ebuono quasi da per tutto.
n Hay muchas huellas? (boclur) 11 Vi sano molta rotaje?
12 Eu algunos puntos, sí. 12 Si, in certi Iuoghi.
13 Son buenos los paraderos del 13 Sono buone le osterie che s'in-
camino? contrano?
14 Ha.y de todo, buenos y malos.• 14 Sono passabili. Ce ne sono di
buone, e di c.ttive.
15 Son limpias las camas? 15 Sono puliti i letti?
16 Según los puntos. 16 In alcuni luoghi si, in altri no.
1'1 Hay facilidad de conseguir ropa 17 Si possono avere facihnente
blanca. de ca.maP delle lenzuola nette di bucatoP
18 A V('ces hay alguna dificultad. 18 ABe volte si stenta lid averne.
19 Qué pueblos se encuentran en 19 Che cittá s'incontl'ano per la
elca.mino? stradaP
20 Muchos: pero no merecen la 'lIJ' Se ne incontrano varie; mil. non
pena de detenerse en elloB. meritano che uno si farmi.
792 EL LIBRO DEL VIAJERO

21 Cuántos días se tardan en lle- 21 Quanti giorni ci vogliono per


gar á X? arrivare a X?
22 Las diligencias 5 días, y cuatro 22 Cinque giOl'ni per la diligenza.
por la posta. e q uattro per la posta.
23 Con un coche de alquiler en 23 Con un vettnrino quanti giorni
cuántos días se puede llegar? ci vogliono?
24 Ocho días por lo menos. 24 Otto giorni almeno.
25 Es cara la comida en las posa- 25 J1j caro il vitto per le osterie?
das?
26 Si va vd. en diligencia 6 en 26 Andando con un vett.urino, o
coche de alquiler, cerca de cua- colla diligenza, pagherá quattro
tro francos por comida. fran~hi per p' sto incirca.
27 y en posta? 27 E per la posta?
28 Seis, siete, ocho, nueve, diez 28 Sei, set~e, atto, nove, dieci
francos por comida. franchi per pasto.
29 Pára la diligencia para dormir? 29 Si ferma la diligenza per per-
nottare?
30 Creo que para una vez tres 6 30 CredrJ che si fermi une. volta
cuatro horas. per tre o quattr' ore.
31 Es seguro el camino? 31 E sicura la strada?
32 Se oye habla.r de ladrones? 32 Si Eente parlar di ladri?
33 Es muy segura; sin embargo 33 E sicurissima; nondimeno egli
no es prudente viajar después e prudente il non viaggiare dopo
de puesto el sol. il tramontar del sale.
34 He oído decir que en ciertos 34 Ha sentito dire che non sia
, puntos del camino no es tampo- noppure cosa prudente il viag-
co bueno el viajar al amanecer. giare in certi luoghi di questa
strada, in sul far del gi',rno.
35 Es cierto, en las cercanías de 35 Si, e vera; nei luoghi dove vi
bosques, arboledas y malezales. sano boschi, macchie, selve o
borri.
36 Son inso'entes los postillones? 36 Sono insolenti i postiglioni?
37 Jamás, cuando se les paga bien. 37 No, non mai, quando si pAgano
bene.
38 Qué se les acostumbra á. dar 38 Quanto si da di buona mano al
de propina? postiglione?
S9 Generalmente fraileo y medio 39 Ordinariamente trenta soldi per
por posta, pero si sirvl'n bien posta; mil. quando uno econtento
se les da algunos cobres más. da qualque bajacco di piu.

Al ponerse en viaje Nel punto di mettersi en viaggio


1 Han llegado los caballos? 1 Sano arrivati i cavalli?
2 Sí, señor. 2 Si, signare.
3 Engánchelos vd., vamos á pat'- 3 Presto, presto, fate attaccar
tir al momento. soto; che vogliamo partir subito.
4 Están ya enganchados. 4 Sano gia attaccati.
5 Está bien acomodada la balija? 5 E ben attaccato il bauJe ?
6 Sí, señor, está. bien atada. 6 Si, signare; le funi SOllO strettis-
sime.
7 Le ha puesto vd. la cadena? 7 Non avete messo la catena?
8 Sí, señor, fué lo primero que hi- 8 Si, signare; questa fu lo. nostra
cimos. prima cura.
9 No quisiera que me robasen mi 9 Non vorrei che mi rubassero il
balija en el camino. baule per viaggio
10 No hay peligro. 10 Non vi e pericolo.
11 Dé vd. un último vistazo por to- 11 Date un' occhiata per tutte le-
dos los cuartos, no vaya á. olvi- stanze, che non dimenticast&
darse algo. qualcb'l casI!..
ESPAÑOL-ITALIANO
793
12 ~a lo he hecho, nada queda 01.
vldado. 12 Ro gia yisita.to da. per tutto.
13 Baje?D os, señores, es hora de no~ ho ,dImenticato nulla. '
partir. 13 ~D1mo! seen~iamo, sIgnori miei.
14 To,;,e vd. esos dos son¡ breros y ~ ora dI partlre. '
coloquelos Vd. en las correa.s. 14 Prende~ questi due eappelli'
15 Coloque vd. ese bastón y ese metteteli nella rete. '
paraguas en Sl; funda y estos za- 15 Questo ba.tone e quest' om-
pato" y es~as botas en el cajon b!ella, li riporrete nell' aBtl1c.
del carruaje. e,,?; e. queste scarpe e questi
16 Pero, querido, qué quiere vd. sb vah nel magazzino dellegno
que hagamos con estos libros? 16 M;'Io, amieo caro, che cosaf.remo
17 Los bajaremos nosotros mismos dI questi libri?'
y los meteremos en los sa.cos de: 1'7 ~i .eendl'remo noi stessi. e li
carruage. "porremo nelle saecocce della
ea.rrozza..
18 Oiga vd. postillón: irá vd. des. 18 S~nhte, postiglione; a.ndrete
pacio en los trayectos ma.los y pIa.no q uando ; ara catti va. la
en las vueltas, no queremos ni st~a.da, e nella voltate; non vo-
tumbos ni ser trAyueteados. ghamo e~sere ne strabalzati
19 Así lo haré, señor. . ne riba.ltati. '
20 Vaya vd. cuanto se pueda sobre 19 Sa.ra servila., como comanda
la vereda á fin de evitar los tro- 20 ~ndrete sullo sterrato qua.~to
piezos y así irá vd. ligero. plU potrete, per evita"e I~ scosse
ed allora correrete. '
21 Está bien, señor. 21 Illustrissimo, sí.
22 Donde encuentre vd . ./laches 6 22 Quandn incontrerete <lelle rota-
piedras vaya vd. por la vereda. je, o dei sassi. a.ndrete sul Ia.s-
trico.
23 Procuraré complacer á los se. 23 Le sign.orie loro suranno ben
ñ<1res. servite.
24 Abra vd. Juan, la portezuela y 24 Giovanni, aprite la partiera e
baje el estribo. calate giu ló staffone. '
25 Adiós, señores. 25 Addio, signori.
26 Buen viaje, señores. 2ti Buon viag'gio, signori.

Partida por el camino de hierro Pa,rtenza. nella. strada. ferrata


1 Haga vd. buscar un fiacve. 1 Fate c.reare un fiaere .•
2 Cochero, condúzcame vd. al fe- 2 Cocchiere cond"cetemiallastr&-
rroC8.n-il. da·ferrata.
3 Ha salido ya el tren para. X? 3 Il traino per X non e ancora
partito? .
4. Creo que no. 4 No, non lo credo.
5 D6nde está el despach:> de equi. 5 Dov' Id'ufficio degli effetti P
pajes?
6 Allá abajo aí. la izquierda. 6 Laggiu a. sinistra.
7 Haga vd. registrar esos bultos 7 Fate inscrivere questi colli per
para X, y tráigame vd. el re- X e recate mi subito.1a ricevuta.
cibo.
8 Está bien, señor. 8 Bene, signore.
9 Qué peso se perro ite llevar gra- 9 Qual peso ~ permésso portare di
bs aí. cada viajero? diritto?
10 Cincuenta libras. 10 Cinqua.nta libre.
11 Llevo .?ntonces doscientas li· n Ho d~qlle duecento libre di
bras de exceso. troppo.
12 No, señor, Bon dosciel\tas veinte. 12 No, signore, sono dueeento ven-
ti libre.
13 Dos billetes de primera clase 13 Due biglietti di prima cla8seper
paraX. X, se vi piace.
794 EL LIBRO DEL VIAJERO

14 Hélos aquí, señor. 14 Ecco, si~nore.


15 Cu"nto vale? 15 Quanto avete pagato per questi
biglietti?
16 Cuarenta francos ú ocho pe- 16 Quaranta franchi.
17 D6~de est" la sala de espera de 17 Dov' e la sala d'aspettazione di
l' clase? prima classe?
18 Al fin del corredor. 18 Al fine di questo corridojo.
19 Es este el tren para X.? 19 E quello il traino per X?
20 N J, señor, es este otro. 20 No; ecco iI traino per X.
21 Est" ya señalado el tren? 21 11 tra.ino e gilt segnalato ?
22 Sí, debe de llegar al momento. 22 Si, do ve arrivare all' istante.
23 He aquí el tren, quiere vd. reti- 23 Ecco il traino; ritiratevi un
rarse un poco? poco,
24 Ábrame vd. este carruaje. 24 Apritemi questa vettura.
25 Est" lleno. 25 Questa vettura 11 compiuta.

Embarcadero y lo que acontece Nell, imbarearBi, e di quel che


en la mar. Buceede in mareo
1 Señores, se va á levar ancla, no 1 Stiamo per far vela; non aspet-
se espera sino por vd. tiamo se non 101' signori.
2 Vamos; estamos prontos:tGlmad 2 Veniamo, siano pronti, pigliate
estas dos balijas. queste dlte valigie.
3 Entren vds. en la chalupa, seño- 3 Entrino, signori, nella scialup-
res; tengan cuidado de no lasti- pa; badino a non farsi maleo
marse.
4 Me parece que la mar está muy 4 Mi pare che il mare sia agitato
picada. El buque está muy afue- di molto. 11 vascello si e gilt
ra y si viene un golpe de viento, molto inoltrato in mare, e se
la chalupa podrá zozobrar antes mai avessimo una scionata, la
de llegar .. él. scialuppa potrebbe capovolger-
si, prima che clfossimo arrivati.
¡¡ No hay ningún peligro. 5 Non c'e pericolo.
6 No hay nada que temer. 6 Non vi e da temere.
7 Esto no es nada. 7 Cio non e nulla.
S Ya hemos llegado al buque, pe- S Eccoci giunti al vascello; ma
ro no ha sido sin trabajo: se ha avete durato gran fati ca; avete
visto vd. obligado áremarfuerte. dovuto remigar molto.
9 Aprieta el viento. Vea vd. esa 9 11 vento cresee. Mirate quell'
inmensa ola que acaba de que- onda spaventevole che viene ad
brarse contra nuestro buque. infrangersi contro la Rostra.
Temo que tengamos lOna tem- nave. Temo che avremo una
pestad: el cielo está muy oscuro burrasca: il cielo e molto fosco
VOl' la parte del oeste. verso ponente.
10 Hasta el presen te el viento nos 10 Fin ora abbiamo il vento in
ha sido favorable y el buque poppa, ed il nostro vascello
marcha bien. veleggia bene. .
11 Pero la mar está muy gruesa; las 11 Ma il mare é molto fiero; le
olas están muy alhorotadas; el onde sono burrascose; il moto
balanceo del buque me marea; del vascello mi rivolge lo sto-
me duele la cabeza. maco; mi duo le la testa.
12 Ten!!,o un fuerte dolor de cabeza. 1.2 Ho un gran dolor di capo.
13 El olor del alquitrán me hace 13 La puzza del cartrame mi fa.
daño. maleo
14 Huela vd. un poco de agua de l40 Fiuti un po' d'acqua di Cologna.,
colonia, que le hará á vd. bien. che le farO. bene.
15 Ten~o "luchas ganas de vomi- 15 Ho gran voglia di recere.
tar.
""'¡;-iU'iUL-ITALIANO
795
16 Beba vd. un trago de ginebra
que ,?S .fOJ;taleceró. el est6mago ; 16 B~a una goccia d'essenza di gi_
os AlIVIara. nf ep~o, ¡;he le sad. di sollievo
17 Estoy muy débil; tengo necesi- ortlcandole lo stomaco.
dad de acostarme en mi hamaca 17 Sano .debole assai; voglio cori-
18 Sí, ac~éstese vd., eso le ha de b~ carml sulla branda
cer bIen. 18 Sí, si corichi, che ie faró. bene.
19 Me siento mejor, el reposo me
ha hecho bien. 19 Shtofun poco meglio, i\ riposo mi
20 También ha caído el viento y la
a att<> bene.
mar estó. en calma. 20 ~I vento si é anche calmato ed
21 Cómo se llama eee pó.jaro?
11 mare é tranquillo. '
22 Gaviota. 21 ~ome si chiama quest' uecello?
22 '" un gabbiano.
23 Creo que pronto divisaremos la 23 M.i pRre che dOVTemmo bentosto
costa; ya hace diez horas que es- s~org.er~ la spin.ggi!l¡ perc:hé sano
tamos navegando. g~a dieCl ore che Slamo ID viag-
glO.
24 Ya hace mucho tiempo 'que es- 24 Ed e gia un pezzo che vediamo
tamos á la vista de la costa. la spiaggia.
25 Dónde está? ~5 Dov' e?
26 Alió. abajo, es aquella línea nc- 26 La.ggiit quella parte nuvolosa e
bulosa y blanquecin •. turchiniccia.
27 Ah! sí, ya distingo !l.hora la tie- 27 Ah sí! 'Distinguo adesso molto
rra muy bien con el anteojo.. A bene la terra col mezzo del mio
qué distancia estamos aún de telescl)pio. Siamo ancora molto
ella? distanti?
28 A diez millas poco más 6 m('nos. 28 Dieci miglia ¡ncirca.
29 Qué buque es ese que Sil nos 29 Che bastimento equello che si
acerca? avvicina a no¡?
30 Un buque aduanero. 30 E la barca della dogana.

Desemba.rco y visita. de Adua.na. Sba.rco e visita. dei doganieJ¡i.


1 Rénos por fin, que hemos llega.- 1 Eccoci giunti finalmente sani e
do sanos y sal vos: pero no ha sal vi; mil. abbiamo p~ro corso
lIido sin que hayamos corrido qualche pericolf': chE' ne dite,
algún peligro: Qué dioe vd. signar capitanQi'
capitó.n?
2 Por e contrario, señoros, he- 2 Anzi, signori; a.bbiamo fatto
mos hecho un ma~nífico viaje. buonissimo viaggio. Abbiamo in
Remos hecho en dla y medio lo un giorno e mezzo fatto quel che
que ordinariamente se hace en al solito si fa in tre, quattl'o, ed
tres, cuatro y aun cinco días. in cinq ue giorni.
3 Señores, es necesario traspor- 3 Signol'E', bisogna trasportare i
tar á la aduana sus equipajes, loro bauli, i 101'0 pOl'tamantelli,
paquetes, balijas y todos los i loro fardeIli e la loro roba tutta
efectos de vds. a.ntes de llevar- quanta alla doga.n .., p~r vedere
los al hotel, para constatar que se non vi e nu!la di contrabban-
no traen contrabando. do, prima di po{tarla aU' al-
bergo.
4 Será muy larga esa! opera,ión? 4. Sara lunga la visita? Il mar~ mi
El mar me ha fatigado bastan- ha affaticato moltol e vorre! an-
te y quisiera poder irme al dare a ..ip".armi al ' albergo.
hotel á descansar.
5 Deme vd. las llaves de la cade- 5 Mi dia le chiavi del lucchetto e
na y de la cerradura ae su baul della serratura del SltO baule, e
y así podrá irse libremente le sara lecito l'andare dov;t>
donde quit>ra. vorra.
796 EL LIBRO DEL VIAJERO

6 No quiero seguir mi baul; quie- 6 No, voglio seguire il mio baule'


ro presenciar el registro, porque voglio essere presente aUllo vi:
deseo que 10 hagan sin revol- sita, perche desidero che venga
verme y embarullarllle los efec- fatta senza che siena messi S08_
tos y que cada cosa esté en su sopra i miei panni, e che ogni
8itio. . cosa sia riposta a suo luogo.
7 Haga vd. como qUiera. 7 }<'accia come le aggrada.
8 Un changador trasportará mi 8 Un commissionario trllsporterá
baul á la aduana y yo lo seguirÁ. il mio baule e la mia roba aU/¡
dogana, ed io lo seguid).
9 Tiene vd. algo que declarar? 9 A vete dei generi soggetti aUllo
dogana?
10 Nada que yo sepa. 10 No, per quantu io sappia.
n No tengo sino algunos pequeños 11 Ho delle bagattelle per regalare
regalos para mi familia, pero alla mia famiglia, ma non ho
ninguna mercadería. mercanzie.
12 Yo tengo algunos libros y gra- 12 Ho solamente Rlqllanti libri e
bados pero para mi propio uso. alcune stampe per uso mio pro-
prio.

Español- Persa
i Buen día, señor. 1 Selame elei-kume sahiiJc.
2 Sea vd. bienvenido. 2 Hnche amedide.
3 Cómo le va á vd.? 3 Ehvalé chuma tche ~ureste?
4 Muy bien, gracias. 4 Heyli huhe este el-hemdu lillah.
5 Agradezco á vd. yo me siento muy 5 Eze duleté chuma huhest mezadjé
bien, ¿Y vd. cómO se encuentra? cherifé chuma tebe tureste.
6 Siéntese vd. sf)bre esta silla. 6 Rui ine séndelie benechinide.
7 Yo busco un refugio cerca de vd. 7 Piche chuma penah avurdeme.
8 Cómo se llama vd.? 8 Esme chumo. tchiste?
9 Cómo se llaman? 9 Chuma-ra tehe ture minamende_
10 He recibido su carta. 10 Kagueze chumara guirifteme.
11 Adios, pues. 11 Pace huda hatezé chumo..
12 Parte vd. ya? 12 Bé-ine zudie techl'ife miberide.
l3 Abora es necesario que yo me des- 13 Hala murehece micheveme.
pida de vd.
14 ·Sí. yo me despido de vd. 14 Belie mUl'ehece micheveme.
15 Sí, es necesario que yo trabaje. l!. Belie bayede kiare bekuneme.
16 Soy su muy 'humilde servidor. 16 Noonkere haksRl'é chuma yeme.
17 9ué tiempo hace? 17 Hevatche tUl'e-esteP"
18 El tiempo es bueno. 18 Heva hube-este.
19 Es muy bueno. 19 Heva heylie hube-este.
20 Hace calor. 20 Hev" guenme-este.
21 Yo no puedo soportar el '\alor. 21 Tabe guermal'a nedltl'eme.
22 Yo traspiro, yo sudo. 22 Erek mikuneme.
23 El verano no cs soportable. 23 Feslé tabestanra rautehméle ne-
mitevane chude.
24 La tormentaretumba. 24 Re ede miguerrpde.
25 El granizo ha destruido todas las 25 Teguerke mivéhara bélmcl'l'e hera-
frutas. be kerde.
26 El viento que sopla del costado del 26 Badie ke ezesemté chémale mi-
Norte es frio. vezede serde-este.
27 El viento que sopla del costado del 27 Badie ke eze semté djunoube mi-
Sur eR caliente. vezéde guerme-este.
28 El viento ha cambiado de dirección. 28 Bade eze semte diguere véziden&
guérefte.
20 Reina oscuridad. 20 Heva tal'ike-este.
30 La borrasca ha pasado. 30 Barane guzechte.
ESPAÑOL-PERSA
797
31 Comienza á llover.
S2 No llueve más. 31 Bána be baridene IrUzachte.
33 Llueve á chaparrones. 32 Hitehe barane nemibarede.
8' El invierno se acerca. 3.'1 Bamne be chéddete miharede.
35 El invierno es muy frío. 3' Feslé zémistane nezdike-este.
36 Hace frío. 35 Fesló zémistan Pourfl serdeste.
37 Deshiela. 36 Hev" serdeste.
38 Mire á su reloj. 37 Beríe 6 yehe ah michevede.
39 Será para uespu~s de medio día. 38 Sa'ete tanra neguébe beknnide.
39 Beede eze suhre Bevare hahime
Chlh~e.
40 Vea que hora es.
41 Son las ocho. 40 Bóbinide sa'ete tchende eote?
42 Es temprano. 41 Héchte aa'ete milrUzered.
103 No es. tarde. 42 Zude-este.
44 Es media noche pasada. 43 Direnechude-este.
45 Durante la noche. M Jo:ze nesfe che be IrUzechte este.
46 Durante el día. 45 Hengaméchebe.
47 En. poco tiempo. 46 Hengamé rouze.
48 Sabe vd. el persa? 47 Dere endeke muddete.
48 Zébané farsira midanide 6 MIé-
dide?
49 Yo no sé nada. 49 Hitche tchize nemidaneme.
50 No, yo no ló sé.
51 No, yo no lo sé absolutamente. 50 Heire nemidaneme bélede ni.teme.
5\ Hitche nemidaneme.
52 Un poco. 52 Endekie, kemie, tildjnmleie.
53 Vd. no sabe nada. 53 Hitche tchize nemidanide.
54 En séñele el persa. 54 Zebanó farsira ra.deche bedehide.
55 Habla vd. el persa?' 55 Farsie herfe mlzenide.
56 No, yo no lo hablo. 56 Heire herfe nemizeneme.
57 Pronuncie esta palabra. 57 Ine kélémera telefnze beknnide ó
befermaide.
58 Eso no está bien. 58 Ine hube. niste.
59 Vd. no pronuncia bien. 59 Hnbe téléfuse nemikunide.
60 Qué significa aquello? 60 Ine oye'enie tche; ine tche tchiz-
este.

Espa.ÍLol- Polaco
1 Buen día. 1 Dziegne dobrui.
2 Buena noche. 2 Dobrei notsui. • .
3 Cómo va la salud? 3 V yakime stl\llié yes~ zdl'ow!é?
4 Gracias, muY bien. 4 Dzienkuyin. mame sien doblé.
Ii A d6nde va vd.? 5 Dokonde htseche s:en udatse?
6 Hasta la vista. . 6 Do vid.enia!
7 Adios, que 10 pase vd. bien. 7 Buiwaie zdruve!
8 Ella está enferma. 8 Yeste hora.
\! Qué siente ella? 9 TBo yeye yeste?
10 Ella está resfriada. 10 Ona sien za.ienbila.
11 Es molesto. . 11 J'aluyin bardzo je tak yeste.
12 Su muy humilde lIerVldor_ J2 UnijoDuie sluga.
13 Ruego á vd. 13 Prochin unijenié.
14 Hágame vd. el favor ... h Zrub'e mie pchuiyemn!lBtse.,.
15 Tengo una súplica á hacer á vd. 15 Mam pro.' bif!. do tsiehl~.
16 Es necesario que yo me./lusente. 16 Teraze muc.hm .odeysts . ,
17 Irá vd. esta noche á ... 17 Tchui vchUlydzleche dZ1B. e do ...
18 Lo so! seguramente. 18 y" vitllDe to ze pevnostslon.
19 Creo que sí. 19 Zakladsm Jli~n o t~.. .
20 Es apenas creible. 20 Zaliedvié mOlns ne¡ultse ..
21 Habla vd. seriamente?' 2l Tchui to muvit~he !la ~erlO?
22 Necesito decirle que ... 22 Muchin tsi ponedzlets .
23 Sobre mi honor! 23 Na hOllor.
EL LIBRO DEL VIAJERO
798
24 Nits v tem niemn.
24 No es nada. . 21; Bond.'e spokoynui!
25 Estése vd. tranqUIlo. 26 Yestem nad tem zahvuihonui.
26 Estoy colérico. 27 Yr.kon detsu;ziien vezmiemui?
27 Qué partido tOlllar? 28 Zrubmui too
2B llagallOos eso. .
29 Quiere vd. tomlU' una copa de 'lDO? 29 'l'chui htseehe vuipitse chklankin
vina?
80 Agradezco ti vd. muy humildemente 30 Dzienkuyen tsi nayunijennieye.
31 Dzienkuyen.
81 Gradas. 32 J artuyeche.
32 A su placer.
83 Aseguro ti vd. que .. . 3:1 Zapevniame tsien je .. .
34 Prometo ti vd. que .. . 34 Pchuijekame tsie je .. .
35 Yo lo admito. :15 Pchuipuchtchame.
86 Eso es bien segl1l'o .... 36 To ycste nieohuibneme.
'ifT Créame. 37 Vieyaye mie.
3R Yo nO creo. 38 Ya temu nie viejen.
39 Verdaderamente? 39 Zapravden?
40 Es posible? 40 Tchuie podobna?
401 Quién ha dioho ti vd. eBo? 41 K to tsie to poviedziale.
42 Lo presumo. 42 Domniemui vame sien.
43 Es cierto que ... ? 43 Tchui to peVlla, je .. .
44 Es verdad que .. . 44 Tchui to pravda, je .. .
405 Sí, eso es verdad. 45 Tak, to yeste prá vda.
46 Es cierto. 46 To yeste pevneme.
4.7 Creo ti vd. 47 Vieyen tsie.
48 Vd. se equivoca. 48 M uiliche sien.
4!) Yo dudo. 49 Ya o teme vont pien.
50 Aseguro ti vd. 50 Zarintchame tBié.
51 Qué! 51 Tso!
52 Eso es imposible. 52 To yeste niepodobneme!
53 Es increíble. 53 To yeste nié do uviejenia.
64 Qué perjuicio. 54 Yaka chkada.
66 Es muy desagradable. 55 Yak niepchuiyemnié.
56 Qué vergüenza. 56 Yaka hágnba!
67 Yo querría una habitación amue- 57 Juitchin miets'e meblovanui pokuy
blada con un gabinete. z gabineteme.
58 Dígame el último precio. 68 Poviedze mie ostatnion tsenin.

Espa.ñol- :¡tortugués
1 Soy' :portadOl' de una letra de 1 Eu sou portador de uroa lettI'a
cambIo girada contra vd. y en- de cambio sacada sobre o senhor
dosada á mi 6rden. e endossada á minha ordem.
2 He recibido aviso del librador, y 2 Eu recibi aviso da parte do Sa-
haré honor ti. ella el dia del ven- cador; far!he-hei honra no dia
cimiento. do seu venciménto.
3 Sé que está á uso (30 dias) ; pero 11 Sei que está a uso; mas como
como me veo obligado á partir eu sou obrigado a partir inme-
inmediatamente, vengo ti. iupli- diatamente, venho pedir 11 vos-
cal' á vd. que me la descuente. semecll que m'a desconte ...
4 Eso costará á vd ... 4 Isso lhe custará...
5 Es un poc~ caro, pero es fo!zo~o 5 E um pouco caro, mas e preciso
que me reSIgne. que me resigne á circumsmncia.
t
6 En qué moneda quiere vd. que
e pague T ¿ En billetes de banco,
6 Em que moeda deseja ser pago?
Em bilhetes do banco, em ouro,
en oro 6 en plata , ou em prata?
En billetes de ba.r>l)o. 7 Em bilhetes do banco.
ESPAÑOL-PORTUGU~B
799
8 Están muy altos en la actuali- 8 Esho muito caros n'~ste
dad; pagará vd. el tres por ciento. mento; tem de ~ pagar tres mp~;
cento.
9 AQuién llama á la puel·ta ? 9 Quem bate á porta?
10 Soy yo. Abra vd. 10 Sou eu. Abra.
II Entre vd. La llave está en la ce- 11 Entre. A chave está na fecha-
rrsdUl·s. dllra.
12 ¡Cómo! ¿ todavía está vd. en la 12 Como é isto! está ainda na cama
cama? 13 Pois que horas 8dOY •
13 ¡,Pues qué hora es '1 14 Sao horas de se levantar
14 Es hora de levantarse. 15 )J oito horas. .
15 Son las ocho. 16» » dadas.
16 Son las ocho dadas. 17 Vao dar oito "horas.
17 Van á dar las ocho. 18 Sao oito horas e um quarto.
18 Son las oe.ho y cuarto. 19» )J e meia.
19 Son las ocho y media. 20» )J e vinte minutos
20 Por .mi reloj las ocho y veinte no meu l·elogio.
(minutos ). 21 Sao oito.horasmenosumquarto.
21 Son las ocho ménos cuarto. 22 Nao sabia que horas erao.
22 No sabia qué hora era. 23 Levante-se. Tempo perdido nao
23 Levántese vd. El tiempo perdido se repal·a.
no S!io recupera jamás. 24 Rapaz, podemos ter un gabinete
24 Mozo, t puede vd. darnos un cuar- pal·ticularl
tito reservado Y 25 ::-im, meus senhores; tenhilo a
25 Sí, señore~; tengan vds. la bon- bondade de subir ao primeiro
dadde subir al primer piso. and81'.
26 Trái~anos vd. la lista. 26 Traga-nos VID. a lista.
27 AqUl está. ¿ Qllé sopa quieren 27 Ei-la aqui. Que especie de sopa
vds. que les sirva Y querem os senhoresl
28 Dénos vd. primero tres docenas 28 Prim~iro tragan os tres dUlrias de
de ostras y vino blanco. . ostras e vinho blanco.
29 ¿ Es vino ordinario lo que vds. 29 Será vinho ordinario qUll os se-
desean T nhores querem?
30 N o, queremos del viejo Sauterne. 30 Nao, traga-nos Sauterne yelho.<
31 Ponga vd. los cubiertos sobre la 31 Ponha I)S talhe¡'es na mesa aue
mesa que está. junto á la ven- e~ti perto da janella.
tana.
32 Estos manteles no están limpios; 32 Esta toalha nao está. limpa;

ponga vd. otro~. ponha outl'a.
33 Este cuchillo no corta bien. 33 Esta faca nao oorta bem.
34 Dénos vd. pan tierno; este está. 34 De-me .pao molle; este está
demasiado sentado. muíto duro.
35 Llévese vd. estos platos y dénos 35 TÍl'e-nos vro. estes pl'8tOS e de
vd. una sops de ... nos uma sopa d" ...
36 N o tenemos cucharon. 36 Nós nao ternos aquí IL concha.
37 Perdone vd., está deu'ás de 18'80- 37 Desculpem-me, está. atl·az de so-
pera. peira.
311 Pida vd. dos rsciones de solomi- 38 Mana.e VÍl' lombo de vacca co~
llo de vaca con setas. cogumelos para duas pessoas.
39 ATiene vd. pescado I¡illn fresco T 39 Tem vm. peixe b6m fresco?
40 Tenemos carpas y sollos que aca- 40 Temos carpas e lucios que aea-
ban de salir del rio. bao de chegar da pr!ia.
41 Déme vd. oU'O tenedor y al mis- 41 De-me 4m. mais uro gaHo e uro
mo tiempo un plato limpio_ outro prato limpo.
42 &Tiene vd. algo de caza' 42 Tero VID. ea~a?
EL LIBRO DEL VIAJERO
800
43 Por ahora, no señor; la tempo- 43 Por hora nao, senhor: ainda nao
rada de caza no ha empezado to- é tempo de caya.
davia.
44 Una salchicha trufada. 44 Uma salchicha trufada.
45 Un pié de cerdo con trufas. 45 U m pe de porco recheado de
tubaras.
46 Una chuleta de cerdo fresco_ 46 Urna costellinha de porco fresco.
47 Sal'dinas fresc.as. 47 Sardinhas frescas.
48 Vaca estofada. 48 Carne guizada.
49 Vaca con salaade tomate. 49 Carne com molho de tomates.
50 Un biftek con patatas. 50 Um bife com uatatll.!'.
51 Un biftek con berros. 51 Um bife com agrioes.
52 Un biftek con salsa de anchoas. 52 Um bife coro manteiga d'en-
xovas.
53 Solomo con vino de Madera. 53 Um lombo coro vinho da Ma-
deira.
54 Un rosbif con patatas. 54 Uro rosbife com batatas.
55 Carnero. 55 Carneiro.
56 Una chuleta asada. 56 Uma costellinha assada sim-
pies mente.
57 Una chuleta con manteca de 57 Uma costellinha, com molho de
vaca. manteiga.
58 Una chuleta con legumbres_ 58 Uma costellinha con legumes.
59 Dos l'iñones lardados. 59 Dois rins assados no espeto.
60 Fricand6, ternera mechada. 60 Fricandó com molho.
61 Fricandó con espárragos_ 61 Fricand6 com pontas d'espargos.
62 Fl'icand6 con setas. 62 Fricand6 com cogumelos.
63 Cabeza de ternera con aceite y 63 Cabeya de vitella COID azeite e
vinagre. vinagre.
64 Sesos fritos. 64 Miolos fritos.
65 Una lengua con guisantes. 65 Lingua com ervilhas.
66 Molleja de ternera en su jugo. 66 Molleja de vitella com molho.
67 Molleja con achicorias. 67 Molleja com chicoria.
68 H!gado de ternera asado. 68 F'igado de vitella assad.
69 Un capon sin aderezo. 69 Capao cozido.
70 Un pichon con guisantes. 70 Pombo com ervilhas.
71 Un pichon asado en parrillas. 71 Pombo á la crapaudine.
72 Pollo en ensfllada. 72 Salada de gallinha.
73 Pollo á la bayonesa. 73 Gallinha assada em mayonnaise.
74 Un'muslodepollo á la papillota. 74 Uma perna de gallinha em pa-
pelote.
75 Una perdiz con coles. 75 Uma perdiz coro e·ouve.
76 Un solomillo de perdigon. 76 Um lombo de perdigoto.
77 Un perdi~on con trufas. 77 Perdigoto com tubaras.
78 Dos cogUJadas en salmorejo. 78 Dois tordos assados, com molho.
79 Una codorniz á la financiera. 79 Uma codorniz á financeira.
80 Un pato silvestre. 80 Uro pato bravo.
81 Croquetas rellenas. 81 Pastelinhos, ou croquettes de
ca~a.
82 Pastas. 82 Pastelarias.
83 Dos pastelilles. 83 Dois pastellinhos folhados.
84 Una empanada-hojaldre á la fi- 84 Uma empada á financeÍl'a.
nanciera. .
85 Una empanada de aves. 85 Uma empada de gflllinha.
86 Una empanada de sfllmon_ 86 Uroa empada de sfllmao.
ESPAÑOL-PORTUGUÉS
801
87 Un pastel de legumbres ca.
liente. 8i Um pastel quefite de legumes.
88 Un rodaballo con salsa de alca.
parrone8. 88 Rodovalho eom m61ho d'alea.
parras.
89 Un salmon panado.
90 Una trucha con aceite y vina. 89 Salmao assado, coro molho.
gre 90 Trota com mOlho d'azeite.
91 Una bayonesa de salmon á de 91 Mayonnaise de salml\O ou de
rodaballo. rodovalho. '
92 Un lenguado con ye~bas. 92 Linguado com hervlijI.
93 Un lenguado frito. 93 Linguado frito.
94 Una pescadilla panada. 94 Pescadinha guisada.
95 Un sargo en salsa de manteca. 95 U mil. sarda com mMho de mano
tei~a.
96 Un salmonete asado. 96 RUlVO asaado na grelha.
97 Caldereta á la· ma\'inesca (de 97 Caldei;ada d'enguia e,de carpa
anguila y carpa). com vmho.
98 Almejas. 98 Mexilhoes.
99 Un arenque en salsa de mos· 99' Arenque com molho de mos-
taza. i:arda.
100 Bacalao á la holandesa. 100 Bacalháo á Hollandeza.
101 Unlli raya con manteca que· 101 Raia frita com manteiga.
mada . .
102 Una langosta en ensalada. 102 Salada de lagosta.
103' Cangrejos. 103 ·Cal·anguejos.
104 Lan~ostinos. 104 Camaroes.
105 GObIOS fritos. 105 Cadozes fritos.
106 Un cuarto de pollo. 106 Um quarto de gallinha.
107 Una polla cebada. 107 Uma gallinha gorda.
108 Un pavo trufado. 108 Uma perua recheada eom tu-
baras.
109 Un pichon asado. 109 Um pombo assado.
110 Un pollo asado. 110 Gallinha assada á rainha.
lU Un perdigon con trufas. 111 Perdigoto re~heado eom tuba·
ras.
112 Una ensalada de ápio. 112 Salada de aipo.
113 Una ensalada de pepino. 113 Salada de pepino.
114 Lechuga romana. 114 Salada d'alfllee·romana.
115 Una ensalada de lechuga. 115 ~alada d'almee.
116 Una ensalada de escal·ola. 116 Salada de chicorell.,
U7 Una ensalada de achicoria. 117 Salada d .. chIcoria,
118 Una ensalada de canónigos y 118 Salada de escarola espigada.
de amargon.
119 Berros. 119 Salada d'agrióes.
120 Huevos pasados por agua. 120 Dois ovos eozidos.
121 Huevos escalfados. 121 Ovos estrellados.
122 Huevos estrellados en salsa. 122 Ovos escalfados.
123 Huevos revueltos. 123 Ovos mexidos.
124 U na tortilla de tocino. 124 Uma fritada eom toucinho.
125 U na tortilla de yerbas. 125 Uma fritada eom herva picada.
126 Una tortilla de crema. 126 Uma fritada souftl.é~ .
127 Una tortilla de ron. 127 Uma fritada eom rhum:'
128 Espárragos con manteca 6 acei· 128 Espargos com molho d'ovos ou
te Y: vinagl·e. , d'azeite.
12H GUlsan tes en salsa dulce. 129 Ervilhas eOill assucar.
51
802 ~I_ LIBRO DEL VIAJERO

1:10 Alcachofas flitas. 130 Alcachofras fritas.


l:i 1 Coliflores. 131 COllves flores.
1:-12 Potaje de lechugas. 132 Alface ensopada.
Iil:i Habichuelas verdes. 133 Vagells.
1i:l4 Judías, 134 F"ij~es brancos:
la5 Patatas fritas en salsa. 135 Batatas refogadas.

Espa.ñol- Ruma.no
1 Un, una-dos. 1 Un, unu o una-doi, doa (fem.)
2 Trl's-cuatro-cinco-seis. 2 Trei,-patru-cinci-chese.
3 Siete-ocho-nueve-diez. 3 Septe-opt -noa d.eee.
" Once-doce. " Un spre dsece-doi Bpre daece.
S Trece-catorce. :; Trei spre dsece - patru spre
dsece.
6 Quince-veinte. 6 Qinci spre dsece--doa dseci.
-7 Un año-un mes-un día. 7 Un an-o luna-o di.
8 Una bora-media hora-un 8 O ora-giumataté de ora-cuart
cuarto de hora. de ora.
9 Un minuto-un momento. 9 O minutu-un. momento
10 Hoy-ayer. 10 Astadi-ieri.
11 Mañana-pasado ml<ñana. 11 Man;-poimani.
12 La mañana-el medio día-la 12 Dimineatsa - ameadi -seára.
noche.
13 La primavera-el verano. 13 Primavara-vara.
U El otoño-el invierno. 14 Toamna-ierna.
15 Enero-febrero-marzo. 15 Januar-fevruar-mart.
16 Abril-mayo-junio. 16 April-maiu-íuni.
17 Julio-agosto-setiembre. 17 Juli-august--septemvrie.
18 Octubre - noviembre - dir:iem- 18 Octóm vrle-noemvrie - decem-
breo I
vrie.
19 Lunes-martes-miércoles--jue- 19 Luni-martsi-mercuri-gioi.
ves.
20 Viernes-sábado-domingo. 20 Vineri-sambata-duminica.
21 Padre-madre-abuelo y abuela. 21 Tatul, mama-búnul, buna.
22 Hijo hija-hermano, hermana. 22 Fiiul-fiica-fratele-sóra.
23 Marido-mujer.· 23 Barbatl1l-nevasta., femea.
24 Cabeza-frente-ojos. 24 Capul-fruntea-ochi.
25 Orejas-na, iz-boca. 25 U rechia-nasul-gura.
26 Dientes-barba. 20 Dintsii-barba..
27 Brazos-manos-dedos. 27 Bratsul-IDM.na-degitul.
28 Coraz6n-pecho~pie. 28 lilirua-peptul-piclOrul.
29 Panadero - confitero - carni- 29 Pitar-plM.cintar-maaelar.
cero.
30 Sastre-cordonero-peluquero. 30 Croitor-ciobotar-barbier.
31 Sombrerero lavandera. 31 Capelar-spalatoritsa.
32 Banquero. 32 Banchier.
33 Médico. 33 Doctor.
34 Librero-impresor. 34 Librar-tipograf.
35 Criado-mucama. 35 Sluga-fata din casa.
36 Cochero-postillón. 36 Vezeteu-surugiu.
37 Sombrero. 37 Palarie.
SS Traje-levita-pantalones. 3B Frac-sartúc-pantaloni.
39 Botas-zapatillas. 39 Ciobote-papuci.
4D Camisas-medias. 40 Camessa-caltsuni.
41 Saya-corBet. 41 Rochie- conet.
ESPAÑOL- RtnIANO 803
42 Pan-manteca-queao. 42 Pane-unt-- bripza.
43 Carne de buey, de vaca, de 4.1 Carne de vaca,:ae vitei, de mas-
puerco. curo )
44 Sopa-puchero-asado.
405 Sal-piDlienta-acei't('-vinagre. 44 Snpa, ciorba-resol- friptllr&
45 Sare-piper-unt de lema~
ot.et.
46 Vino-aguardiE'nte-cerveza. 4(jVin-rachiu-bere.
47 Leche-crema-frutas. 47 Lapt.e-s'llentana-fructe.
48 Cuchillo-tenedor-cuchara. 48 Cutolt--furculitsa-Jingura
49 Botella-copa. 49 Butilca-pahar. .
50 Mantel-~ervmet·a. 50 Fatsa. de ma~a-chervet.
51 Ciudad-burgo-alde,a·. 51 Oras'ul-tirgul-satuf.
52 Calle-plaza-puente. 52 S~rad!l-, ulit~a-piat.ra - podul.
53 Iglesia-palacio-jardín. 5~ B1S~T1!!a-palatul-gradin".
54 Policía- municipalidad - cuar- 54 Poht.sla-eforia-c8senna.
tel.
55 Academia-colegio-escuela.
56 Casa-puerta- cuarto.
57 Sa16n-comedor-ventana.
Ia6~5. ,!cademiea-colegiul-scola.
Casa-poarta-camera..
,,7 Salonul-saladeprands-fereas_
tra.
58 El.primero-el segundo pis:>. ;'8 Rindul anteiu, al doile.
59 ROJo-rosa-blanco- verde. 59 Roch-tradafiriu-a.lb-verde.
61! Azul-gris-amarillo-violeta. 60 Albastru-sur-galbin-liliecu.
61 Quié~ vive?-amigo. 61 Cinei aeolo?-Om bun:
62 Cuánto vale? 6~ Kate pa.r&le?
63 Dónde es?-Donde para X? 63 Ullde este?-unde chade dom-
uul X.
64 C6mo se llama, se nombra? 64 Cum se chiam, se numesce X?
65 Qué hora es?-qué hora tiene 65 Ce ora e! ce ora ai?
vd?
66 Cochero! postill6n! 66 Vezeten! surugiu.
67 Apure, pues, sus caballos. 67 Mai indeamna caii.
68 Pase. 68 Opreste, stai !
69 Estamos lejos de la ciudad. 69 Sintem deparUl de oracM
70 Dónde paramos hasta mañana? 70 Unde Dc-am opri pana manir
71 Quién es?-Entrad. 71 Cine i acolo1-Intra..
72 De dónde viene vd?-Adónde va 72 De llnde venitsiP unde ve du-
vd? cetsi.
73 Vengo de mi casa-Vol' á pa- 73 Vin de la mine-lUe duc se me
se:lrrue. prirublu, la primblare. •
74 Voy á ver ¡. un pariente. 74 Merg la o ruda
75 Voy á casa de M. D ... á casa de 75 M e duc la domnul, la. dOll.mna
. la señora D. D ....
'76 Voy aquí cerca, al espectáculo, 76 Me duc aici apr6ape la. teatrll,
á la iglesia. la bisérica:.
77 Venga aquí -suba - descienda. 77 Vina aice-sui-cobolÍ.ra.
78 Vaya á derecha, á izquierda. 78 Mergi in dreapta, in stinga..
79 Salga! despáchese. 79 Dute-grabeste.
SO· Vaya. más suavE'mente-plt.se 80 Mergi mai incet-opreste-te.
v~ •
SI Atienda. un poco-si én tese vd. '11 Asteápta putsin, sedsi, sedsetai.
82 Cierre la. puertar-abra. la. ven- 82 Inchide ussa.-deschide fereas-
ta.na. tra.
804' EL LIBRO DEL VIAJERO

Espa.ñol- B.usito
1 Buen dí,.. 1 Dobrllie dégne zdorovie buluiel
2 Buenas noches. 2 Dobra nitche.
3 Cómo va la salud? 3 Yak vaché zdoroviatchko?
4 Gracias, muy bien. 4 Spasllibie, ya zdorove.
5 A dónde va vd.? 5 Kuduie vuie idété?
.6 Hasta la vista , . 6 Proc'¡trhayté!
7 Adios, que le vaya a vd. bien. 7 Budté zdorovie!
8 Ella está enferma. 8 Vona. hvora.
9 Qué tiene ella? 9 Chtcho yiye?
10 Está resfriada. 10 Vonn prostuduilas'e.
11 Es molesto! 11 Dujó jale!
12 Su servidor muy humilde. 12 Vache pokirnuiye sluhá.
13 Ruego á vd. 13 Prochue pokirno.
14 Hágame vd. el favor de ... 14 Zrobuité menie lásku ...
15 Tengo que hacer á vd. una sú- 15 Umené iest'e do vasse proz'ba.
plica.
16 Agradezco á vd. muy humilde- 16 Pokirno vame diakuyu.
mente.
17 Gracias! 17 Spasuibie.
18 A su placer. 18 Voie jartuyeté.
19 Aseguro á vd, que .. . 19 Virté menie chtcho ..
20 Prometo á vd. que .. . 20 Obitsiayu vame chtcho ...
21 Yo lo admito. 21 Ya dumayu.
22 Eso es bien seguro. 22 'l'sé dujé vizmojno.
23 Créame. 23 Virté menie.
~4 No lo creo. 24 Ya siomu né víru.
25 Verdaderamente? 25 Tchuie, spravdie?
26 Es posible? 26 Tchui mojna?
27 Quién ha dicho á vd. eso? 27 Ht" sé skazave vame?
28 Yo lo presumo. 28 Ya tak dumayu.
29 Es cierto que ... ? 29 Tchllie vírno chtcho?
30 Es verdad que ... ? 30 Tchuie pravda chtcho?
31 Si eso es verdad. 31 Ehé, tsé pravda.
32 Es cierto. 32 Tsé virno.
33 Creo á vd. 33 Ya vame virue.
34 Vd. se equivoca. 34 Vuie muiluité sia.
35 Yo dudo. 35 Ya ve sime sumnivayus'e.
36 Aseguro á vd. 36 Virté menie.
37 Qué! 37 Chtcho!
38 Eso es imposible! 38 Tsé né mojé butui!
39 Es increíble. 39 Tsiomu né mojna viritui.
40 Qué perjuicio. 40 Yak jale; chkoda!
41 Ea muy desagradable. 41 Tse dujo nehárno.
42 QlIé vprgüenza! 42 Yak aya hágnba!
43 Desearía un cuarto amueblado 43 Dayté menie meblirovannuyu
con un gabinete. hornuitsu z kabuinetome.
44 Dígame el último precio. 44 Skajité menie ostatnuyu tainu.
45 Cuente, se lo ruego á vd. 45 Politchité, prochu vace.
46 ClIánto quiere vd.? 46 Kilki vui hotcheté?
47 Cuándo podré t¡;oner aquello? 47 Kolui ya odberu tsiu vechtche.
48 Me siento mal. 4B Ya nézdorove.
49 Qué tiene vd.? 49 Chtcho z va.mllie?
50 Tengo un gran dolor de cabeza. 50 Dujli holova boluit'e.
51 Me siento muy mal. 51 Menie dujé né dobré.
52 Tengo mal de est6mago. 52 Uméné boluit'e juivite.
53 Qué debo hacer? 53 Chtcho menie robuitui?
ESPAÑOL-RUSO
805

Español- B.uso
Para; p:onun?iar las palabras rusas, es necesario apoyar-
sobre la últIma sIlaba, y, en algunas partes, sobre la penúl-
tima. Esa regla general se aprende por el uso. La lengua
rusa no tiene artículos.
Los substantivos son de tres géneros y se declinaa
como sigue:

SINGULAR
JI(f~c. Fen,. Neu.tro
Nominativo
Genitivo a, ya ui, ie a, ie
Dativo u é u, ie
Acusativo a, ya ui, ie a, te
Instructivo ame oyue ome, eme
Ablativo
PLURAL
Nominativo i, ui i, a
Genitivo ove, eve u
Dativo ame ame ame
Acusativo
Instruotivo amie amie amie
Ablativo ahe ahe ahe

Los adjetivos tienen su terminación en: uiye, i!le, aya,


yaya, oyí, eyé. . t'
El adjetivo abreviado se hace a~ulando esa~ ermIlla-
ciones. Estos se declinan como los prtmeros. EJemplo:

SINGULAR
MCUJc. FeI". "Veu/,'o
Nominativo bide bida bido
Genitivo aho oye aho
Dativo omu oye omu
Acusativo alw Qye aho
Instructivo uime oye uime
Ablativo ome oye ame
806 EL LIBRO DEL VIAJERO

PLURAL
N ominati vo uie uie uie
Genitivo uihe uihe uihe
Dativo uimie uimi 'uimie
Acusativo uie uie uie
Instructivo uimie uimi uimie
Ablativo uihe uihe uihe
El comparativo se hace cambiando la terminación del
nominativo singular en eyé ó yeychltiye, yeychaya, yeycheyé y
se declinan como más arriba.
El superlativo se. hace poniendo delante la palabra:
samuyie, samaya, samayé, ó sino la partícula otchegne delante
el positivo.
Los pronombres personales
SINGULAR
Yo Tú :El
Nominativo ya tui one
Genitivo mienia tiebia icho
Dativo menié tiebié iemu
Acusativo mienia tiebia icho
PLURAL
N08otros V08otros Elloa
Nominativo muivuie ognie
Genitivo nace vace yihe
Dativo name vame yime
Acusativo nace vace yihe
Nominativo plural femenino: ognié (ellas).
Quien Que
Nominativo kto chto
Genitivo koho tcheho
Dativo komu tchemu
Acusativo koho cto
El verbo auxiliar ser: buit'e.
Presente .. es : ieste.
Participio .. sido: masculino, buile j femenino,builaj neu-
tro, builo.
Futuro ... : seré : budou, budieche, budiete,al singular.
budieme, buidietié, budoute, al plural.
Imperativo bude, buid tié.
ESPAÑOL-RUSO 807
El verbo ruso se t,ermina ordinariamente en f'e, prece-
dida de una vocal, como: a, e, -T, 0, u, ya, yé, yue.
Presente: se hace retirando f'e y poniendo en su lugar yu,
para los terminados en afe y yaté y u para todos los demás.
Ejemplo:-G-uliafe: G-uliayue, yeche, yete, yeme, yefié,
yute.
Participio:-Cambiando la terminación t'e en:
Mase. Fem. lYeut,·o
le la lo para el singular.
lie lie lie para el plural. .
Futuro:-Se hace con el verbo auxiliar buit'e (ser) y
del verbo que se conjuga: budu pil;at'e, budieche guliat'e, etc:
Imperativo:-Se obtiene reemplazando el t'e del infini-
tivo en ye, uu, ie: guliaye, govorie.
Los verbos cuya última sílaba concluye en b, v, m, p,/,
hacen el presente en blue, vlue, mlue, plue, etc. Las que con-
cluyen en igual ~aso por las con:wnantes d, j, z, s, t, h, ten-
drán al presente: ju, ju, ju, al singular; cJ¡u, schu, cJ¡u, al
plural.
1 .Buen día.. 1 Zdraostuytié.
2 Buena.s noches. 2 Pocoinoye llotehie.
3 Cómo va. la sa.ludr 3 Kacovo vlLché zdorooyé?
, Mu~' bien, gr~cias. 4 Blaiodarn va.sse·, ya. zdorroe.
5 Dónde va. vdr 5 Cuda. vni idiotié?
6 Hasta 1" vista! 6 Do svidanya!
7 Adios, que le vaya bien. 7 Obiescbayú va.me tchto.
8 Ella está enferma.. 8 Ué. bolné..
9 Qué tiener 9 Chto ye'er
10 Se ha resfriado. 10 Oné. prossudillLs'e.
11 Es enojoso! 1\ Ka.ck jal'e!
12 Su humildísimo servidor. 12 V ache pocornieychuiye slugá.
13 Yo ruego á vd. 13 Prochu pocórno.
14 Hága.me el favor de ... 14 Zdiela.tié odolgenié i. ....
15 Tengo que pedirle un favor. 15 Ya imieyu cvame pros'bu.
16 Dóile humildemente las gra.cias. 16 Proeernielcbé bla.hoda.rúe va.sse.
17 Gracia.s. 17 B1a.gada,rmb.
18 Vd. lo dice -1m chanza. 18 Vuié ehutdié.
19 Le aseguro que ... 19 Uvierayue vasse chto .... ..
20 Lo admito. 20 y lL polagayne.
21 Esto e8 muy segnro. 21 Eto ves' má vieroyatno.
22 Créame vd. 22 .Po~er'tié mnié.
2:i l'Io Jo creo. 2:i Ya .tomu llé vierue.
24 De verasr
25 Es posibler
I 2~ Ve samome diélie?
25 Neugelie?
26 Quién le ha dicho eso? 1 26 Kto seazale va.mo eto?
"1fT Me lo presumo. 27 Ya taqueduma.yne.
28 Es cierto que ... r 28 Viernoli ... ?
29 Sí, eso es cierto.' 29 Da, eto pravda.
3U E. cierto. . 30 Eto viernó.
31 Yo lo creo á vd. :H Ya. vame vierne.
32 Vd. se equivoca. 32 Vui ochebaleties'e.
:i3 Yo lo dudo. 33 Ya somnievayns ti ve etOme.
808 EL LIBRO DEL VIAJERO
34 Yo le aseguro. :u U vieriayue vasse.
35 Qué! :15 Chto!
56 Eso es imposible. 36 Eto nevozmonjo!
S7 Es iucreíble. 37 Eto nevieroyátno!
38 9ué lástima! 38 Cac j'al'e!
59 Es muy desagradable. 39 Cac neprgátno.
40 Qué vergüenza? 4,() Cacoye pozore!
41 De"earía un cuarto amueblado con 4.l Ya yeláyue miet' e méblorovanorou-
gabinete. yuekomnatu se cabinetome.
!12 Dígame vd. el últiíno precio. 42 Scajité posliednuye tsenue.
4S Cuente vd. ; le ruego. 4S Perestchita.itie, pojaluysta
44 Cuánto quiere vd. 44 Scolco vuie trebn;¡:etú za nievo.
~ Cuándo podré tener eso? 45 Kodgá inogu yá liniet' e etie vecht
hie?
46 Me siento mal. 46 Ya tchuvstvuym siebia bol'nuine.
4.7 Qué tiene vd? 47 Chtfoame?
48 Tengo un fuerte dolor de cabeza. 48 U mienia sel' no botite golova.
49 Me duele el estómago. - 49 Ya tchuvstuyue bol'e, ve quié ye-
luaquié.
50 Qué debo hacer? 50 Tchto ye murié declat'e?
51 Qué régimen debo seguir? 51 Kacu dietuie muié dier jat'sia?
52 Puedo salir? 52 Mogu-li ya vuirtie?
33 Puedo tomar vino? 53 Mogulie ya pit e vino?
54 Me siento mucho mejor. 54. Yo tchuostvoayme siebiá.
55 El cable telegráfico está libre? 55 Svobod iene lie telegrafe?
56 Cuál es mi lugar? 56 Gdié moyo miesto?
57 Dónde está la sala de los viajeros? 57 Gdie passajirscaja Komnaba.
58 Le saludo de corazón. 58 Moye serdetchuye poclone.
59 Deseo bajar esquiua de la c&lIe X? 59 Ya yelayue veuytie ná uglu N •. _
scoye ulistuie.
60 Dónde va vd? 60 Kudá vui idiotié.
61 Voy á mi casa. 61 Ya idu domoye.
62 Quiere vd. venir conmigo? 62 Hotitié idiotie !omnoyue?
63 Iremos á pasear. 63 Mui iden goliat'e.
54 Con mucho gusto. 64 Sudovol' stvierue.
65 Dónde iremos? 65 Kudá mui poidiome.
66 Donde vd. quiera. 66 Kac vame ugvano.
67 Aquí tiene mi tarjeta. 67 Vote moyá Kartotchca.
68 Siéntese vd. y oiga. ' 1
68 Sadibiesse, pojalouysta y vuistn-
chaitié mienia.
69 Qué desea vd.? 69 Chto vame ougadno?
70 Habla vd. francés? 70 Govoritié-lie vuie pofranzouskie?
71 Lo comprendo un poco, no Jo hablo. 71 Ya ponimayue llemnogo no govo-
ret'e nié mogué.
72 Cómo llama vd. eso? 72 Kac vuie 'eto nazui vayetié?
73 Conoce vd. el señor N.? 73 Znayetié lie vuie gospodina... N?" .
74 Qué hora es? 74 Kotoreneje t'lhasse? .
75 No es tarde. 75 Nié pozdno.
76 Es temprano ann, 76 Eshtche ráno.
77 Qué tiempo hace? 77 Kacova pogoda?
78 Hace mal tiempo. 78 Tiepier é durnaya pogoda.
79 Está belando. 711 Morózite.
80 Hay deshielo. 80 Na dvorié tayete.
81 Hace mucho calor. 81 Otchegne tiepló.
82 Está lloviendo. 82 Dojd' e idiote.
83 Llueve muy fuerte. 83 Idiote sil'nuiye dojd'e.
84 Está nevando. 'lu Snugue idiote.
li5 El rayo ha caído. 85 Molniya udarila.
86 Hace mucho frío. 86 Otchegne holodno.
87 Están golpeando. 87 Stlltchate.
118 Alguien ha tirado la campanilla. 88 Kto-to zvonile.
89 Vea vd. quien es. éli Posmotritie Kto tame?
go Abra vd. la puerta. 90 Otvoritié dvier'e.
ESPAÑOL-RUSO 809
91 El Sr. N. está en casa? • .91 Doma·)i gospodine N.?
92 Toma vd. un cigarro? 92 Nie ugódno·lie vame sigaru?
93 Sin cumplimiento. 93 Beje tseremonile.
94 Quiere vd. partir ya?
95 Ha almorzado vd?
9" Vui ujé hotité uitie.
95 Vuie uje zavt·racalie?
96 Aun no. 96 Nieteyestché;
97 El aJmuerzo estll pronto. 97 Ravtrac gotone.
98 Toma vd. té ó café? 98 U godno vame tchayue ilie cofé?
9!1 Le pediré á vd. café! 99 Pozvolt'íé mnié cofé .
100 Desea vd. rom con el té ? 100 Nie ugodno·lie vame rómu K.
. tchayue?
101 Le pediré á vd. un poco de azcúar. 101 PozvoJitie mnié niemnogo saharu?
102 A qué hora come vd. habitualmen· 102 V. Kotorome tchassoue vouie ob-
te? redayetie?
103 A las 3. 103 V . trie tchassa!
104 Déme vd. l botella de vino negro 104 Dayté mnié polbutuilkie kra~
(blanco). naho (biclaho) vino.
105 Desearíamos una pieza ap8J:te. 1ú5 Muie playeme imieté odie!' nuyue
komnatue.
106 Cuánto le debo? 106 Skolk'o ya doljene zaplatit'é?
107 Déme vd. la cnenta. 107 Podaitié mniéstchote.
lOS Déme vd. la lista. lOS Daytié mnié Kartue.
11)9 Aves. 109 Tsuiptiate.
Uo Sardinas. 110 Sardenok.
111 Caviar. 111 Skruie.
U2 U na docena ostras. 11:1 Dujinu ustritse.
113 Asado y ensalada.
114 Mozo, no hay pan en la mesa. ll"
113 Yarkoye é salatome.
Poslouchooytié na stolió niete hlie-
bao
115 D~me vd. manteca y queso. 115 Daytié mnié ma.lo y suirá.
116 Cuántas copas he tomado? 116 Skol' ko stakanovesya vouipile? .
117 Es permitido fumar aquí? 117 Pozvolia yétsiaJie Kourit'e zdies'
e?
118 Todo está pronto. 118 V sio gotovo.
119 Cuándo se vii vd? 119 Kogdá vuie uyezjayetié?
120 Dónde está el escrítorio? 120 Gdie Kassa?
121 Dónde se toman los boletos? 121 Gdie bieroute beletuí?
122 Es mi equipaje. 3 bultos. 122 Vote moye bagaje trie miesta.
123 Cuánto tengo que pagar de peso 123 Skolko'o y dolgene zaplatit'e?
excedente?
124 Dónde está el buffet? 12" Gdie bufete?
125 Dónde está la oficina telegráfica. 125 Gdie telegrafP.?
126 Es ya nuestro tren? (el que debe. 126 N ache·cie el' etote poyazde?
mos tomar).
127 El tren ha descarrilado. 127 Poyesde sochole srel'sove.
128 Cuándo p01remos seguir viaje? 128 Kogda budieme mui v sostoyaniie
;rehal' e dálnhé?
129 Los viajeros para N. N. bajan acá. 129 Passajouiri IV ... doljnocir vonipo·
dit'e zdies'e.
130 He perdido mi billete. 130 y s..poterial meoy bitite.
131 Aquí tiene vd. dinero. 131 Vote diegngnie .


810 EL LIBRO DEL VIAJERO

Espa.ñol- Sa.rto
1 Dios mio! 1 Oganime!
2 En verdad. 2 Azebérale.
3 Plegue á Dios! 3 Illiahie amine! Inchaalla!
4 Guarde Dios! 4 Huda saklazune!
5 Dios os bendira! 5 Huda yarduime birsuae.
6 Gracias á DiOR. 6 Hudaga chucure.
'i Señor! 7 Marhamatlik padcha.
8 Buen dí ... 8 Seliame ale'ykume!
9 Sea vd. bienvenido. 9 Armane sunliare.
10 Dios le asista. 10 Armangue!
11 Adiós. Hasta la vista. 11 Kurguntcha amane bulungue.
12 Buen viaje. 12 Yule bulsune.
13 Adiós, se dice de cualquiera de 13 Hayre! mavzure!
las maneras siguientes:
14 Que le vaya á vd. bien. 14 Amane bulgaye suine.
15 Sea vd. feliz. 15 Yule bulsune, yahchie yule.
16 Deseo á vd. todo el bien posible. 16 Suisga yahchiluik halaymene.
17 Gracias. 17 Kulluk.
18 Cómo le va á vdf 18 Armayingue.
19 Mil gracias. 19 Rahmate suizga.
20 Gozas buena salud' 20 Keyfingue kukmu dure, tchag-
mu sine.
21 Le felicito. 21 Mubaraque bulsune.
22 Le felicito con una fiesta (mo- 22 Haytuinguize mubarak bulsune
dismos del país). ayde mubarak.
23 Dale agua al caballo. 23 Attuie sugaruipe kilingue.
24 Compra. 24 Satupe ale.
25 Tened gracia! 25 Amane.
26 Tened paciencia. 26 ehuida.
27 Marchad! 27 Barunguize.
28 Encended la candela. 28 Chamga ute yake.
29 Llamad. 29 Tchakruipe kile.
30 Llamad la mujer. 30 Hatunnul tchakuire.
31 Traed, pues! 31 Gueltuir sana. .
32 Arreglad. 32 Repare (Arrange)-Uhchate.
33 Parad. 33 Tohtallguize.
34 Detente. 34 Tohta, ture, tura ture,
35 Sentaos. 35 Ulturuiguizu oturuaguize.
36 Ensillad. 36 Ate kuche.
37 Espera. 37 Kuta ture.
38 Aguarda. 38 BÍl'da sanga karabe.
39 Demora. 39 Cute, sabuir cuile.
40 No sigas. 40 Tohta.
41 Bandea. 41 Baylia.
42 Baja. 42 Upe.
43 Abajo. 43 Poche.
44 Bebe! 44 Itche.
45 Cesa! 45 Koye, koyzallgua.
46 Cambia esta lellY'L. 46 Cbu tangueay uchalte.
47 Danza! 47 Hayda.
48 Danza! conoe! 48 Tcliuda, tchuda veringue.
49 Busca! 49 Izlia kal'a kduil'e.
ESPAÑOL-SUECO
811
50 Conduce. 50 Uzate.
51 Continúa. 51 Ayta verin¡¡;ue
52 Acúestate. 52 Yate. .
53 Corta de largo.
54 Corre ligero. ~3 Uzunui dane kizuibe kun¡¡;ue
;)4 Ate koyungue. .
55 Desvístete. 55 Tchiche.
56 Desnúdate. 56 Yichandure.
57 Distribuye. 5i Uliachtw·e.
58 Da. 58 Baire, verguile, bere.
59 Da, pues! 59 Bel'Zana.
60 Da plata, 60 Actcha bere.
61 Da todavía. 61 Taguine biringue.

Espa.ñol- Sueco
1 Buen día, buenas tardes, buenas 1 God Morgon, Ifod afton, aod natt.
noches. "
2 Cómo va vd? 2 Hur már Ni (herm?)
3 Graci¡J.s, grncias, bien! 3 Tack! J alf tackar sa mycket .
.. Rueg ... á vd. ser bastante bueno 4 Val' sa god!
para .. .
. 5 Qué desea vd ? 5 Hvad iiuskar Ni?
6 Si vd. gusta? desea vd? 6 H vad behalfl\s?
7 Habla vd. francés? 7 Tolar Ni fransk1
8 Desea vd. una habitación? 8 Onskar Ni ett rum?
9 Qué puedo comer ~ 9 H v"d kRnjag fa att spisa?
10 Úéme! Tenga! Detenga! 10 Ge (gif}!-Talf!-HaIl1stopp)!
II Eso no Die conviene de ning6.n 11 Det behaga,' mig alls ikke ..
modo.
12 Comprende vd. eso? 12 Fiirstar Ni Jet?
13 No es bueno eso? 13 Al,· det icke (inte) bm?
14. Sí, es muy bueno. 14 Jo, det rer mycket bra.
15 Cómo se llama esta dirección? - 15 H vad heter detta strelle? den hrer
Esa estadón?-Cómo te llamas tú ? stationen? H vad heterdu?
16 Cómo se dice aquello en noruego, 16 Hvad heter det panorska, pa
en sueco? sV"eoska? •
17 Qué le parece aquello 1 17 Hvad tycker Ni om det?
18 Aquello me gusta mucho. 18 Det behag"r mig mycket bra.
19 Espere un poco.
20 Ateución !
21 E. inútil.
I
119 Vrenta litet!
~o Pass se upp!
21 Det rer ¡;fverfl¡;digt.
.

2<1 9uién llama á la puerta? 22 H vem klappar pa diirren?


28 Entrad. 23 Stig in!
24 Ruego á yd. cerrar la puerta. ~ Val' SR go~ och stren.1f dorre'.'! .
25 Estoy fatigado, tengo httmbre, ten- 20 Jag rer trott, hUUIfl'lg och tOI·st'g.
go sed.
26 Cuánto vale aquello? 26 H vlLd kostar det?
27 Todos los sitios están ooupados ? 27 ..Ero ..na plntser uppttagna?
28 Qué hora es ? . 2il H vad rer klocknu?
29 Sou las 2, las 11 l, las U ~ del dín 29 Klockau rer tu hnlf tolf; tre qvart
10 t, 4 Y 5 minutos; 7 menos 3 till ett; en qvart iif ....er tio; fem
minutos. minuter iifver fyra; fattas tre
minuter i sju. •
30 Querría pa.rtir tempra.no. 3D J ng ....ille gerutt resa tidigt.
31 QuerL"Ía. estar levantado. 31 J ag ville gerua bli vreckt.
32 Desea vd. almorzlLr? :l2 Onskar (vill) Ni reln frukost?
33 Sí, gracias. No, gracias. SS Ja jag tnckal'; nej, jag tacka.r.
:U, Hé ahí la. propina. 3.¡ Drer OOl' drinkspenlfar.
812 EL LIBRO DEL VIAJERO

35 Excuse vd. Pido á vd. perdón. as Ursrekta! Jag ber om ursrekt.


86 No lo tome á mal. 36 Tag in te iHa upp!
87 Eso no es nada. 37 Det gOl' ingentinll:.
SS Hoy el tiempo es bueno, pero ayer 38 Vredret rer i dag vackert, men i glw
fué muy malo, llovió todo el día. val' det mycket daligt; det regnade
hela dagen.
89 Maliana tendremos viento. as 1 morgon fR vi blast
4D El tiempo está cubierto, pesado, 40 Vredretrel' mulet, qvalUJigt, varmt,
kallt, ostadigt, stadigt.
caliente, frío, variable, estable.
41 El solapllrece temprano.
42 El sol se pone tarde.
'1Solen gHr tidigt upp.
4l! Solen gar sent ned.
43 En verano, en las noches claras, 43 Om sommaren under de Ijusa nm-
se viaja muy agradablemente. tterna resermnn mycket behagligt.
44 Me regocijo mucho de ver á vd. 4~ Det glreder mig mycket Rtt aterse
Er.
45 Está vd. mal? 45 lEr Ni sjuk?
46 No me siento bien. 46 Jag mar inte bra.
47 Debo ir ti buscar un médico? 47 SkalJ jn!!" gil. éfter pn lii.kare?
48 N o tengo fiebre, pero necesito des- 48 Jag har inte nagon feber, men
cansar. jag beh"fvel' hvila.
49 Déjeme solo. 49 Lat mig varA. enSRm.
50 Hasta la vista. Adiós. 50 Farvrel!
51 RueEo ti vd. indicarme el camino 51 Val' sa god och visa mig vregen tillo
deN. N.
52 Mozo, una bote.lJa de vino, de cer- 52 Kypare, en butélj vin, lil, eu kopp
veza; "na tazo. de café. káffe!
53 Tráigame aguardiente, cogna.c, 53 Go mig en sup, ett glas brrenuvin,
(al1um,lysholmer). konjak, etc.
54 Un pasILje de primera, segunda, 54 En biljett forsta - andra - tredje
tercera clase para N. klass till N.
55 Puedo yo tener una habitación con 5;; Kan jag fa ett rum med en sreng,
dos camas? med tva orengar?
56 Tráigame una luz, agua fría para 56 Skaffa mig ett Ijus och kalJt vatten
lavarme. till att tvretta mili!" i.

Espa.ñol- Tárta.ro
1 C6mo te encuentras, mi tio! (Sa- Izanmiche agay!
ludo del pafs).
2 Hace. calentar el perol (hábito 2 Manga samavare kuube bire
del país). tschie.
a Tienes crema'l a Sinedé sute ustui bar-mif
4 Quiere vd. de la crema agria y 4 Pechliane kaymake kereke tu
cocida? gule miY
5 No quiere vd. una tortillaY 5 Taksire ellé tebe kuube biralm-
mi?
6 De buen grado, pero preparad 6 Bike yahchie bulure buruke
ligero, porque me decido á pal·tir. tizreke, anuingue itschune mine
ketre guia achigame.
7 En seguida estará pronto, señor. 7 Haziro bulure taksire!
8 Cuánto hay que pagar1 8 Bunuinggue .bere ici itchune
sene~ue né bira'imeY
9 Basta un rublo'l 9 S.mdme bere tengué itire?
10 No será muchoY 10 Kub bulmace miY
11 Adiós, mi tio! (saludo del pr.ís). 11 Savo (sague) bule agay!
12 l.os caballos están prontos? 12 Atliare hazuire mi'
la Al instante se les ensilla. la HazuÍl'e djitchelare.
ESPAÑOL-TÁRTARO 813
14 Es lejos de la estación? 14 Tsehllrachga irake mi?
15 Cuántas ,'erales hay á esa esta- 15 Bu tehal'aebga (yame) araauint-
ción1 ehé tchakrumeT .
16 Hay una aldea entre las esta- 16 'feharaehga arasuinda ule bare
ciones? mi Y
17 Hacia dónde quiere vd. partir' 17 Kayabal'ga hazuirlanacizka ya ha.
zuirlanasuize1
18 Quiero partir á la campaña. 18 Aulga djungabal'e urga hazuir
lianube yurime yurimi.
19 Puedo ir con vd? 19 Minida uzuinguize berane ber.
guia alibe baruingulzl¡¡uoe tchan-
guizebllrsanguizla.
20 Con'Íente! partamos. 20 Inehie-bal'ayoke.
21 Falta una vera! (medidalongitu- 21 Aulga bere kené tehakruime
dinal rusa) hasta la estación. kaldui!
22 Porqué te has dE)tenido' 2~. Nigue toktadungue'
23 El fije está roto. 23 Kutehil'e sendL
24 Adónde nos detendremos' 24 Kayda toktaukei
25 Pregunte entonces: ¿el dueño 25 ~Ul'aehi bu i vneke iyací (iguiaei)
de la casa, deja entr8.l·Y kchi ibara miguiane.
26 Permite entrar? 26 Ibara.
27 La vuerta está cerrada? 27 Kaukaei bikiali tugul mif
28 No, e~tá abierta. 28 Ioke. atehike.
29 Hay algunoY 29 Bermu bunda bil'e bil'e kehif
30 Se llama á la puertl,l. 30 Iehikni kagalal'e.
.31 Se han encendido las candelas' 31 ~hemlere yandirilgane muY
32 De que se hablaY 32 Iche ni tUl'ucindaY
.33 Qué quiere decir eso' 33 B~-bu d\guiane ehi-,bu ni di-
gUlane suz'
34 Qué le ~ustaY 34 Sizga ni kireke'
.35 Qué qUIere vd' 35 8ize ni tileysize 1
36 De guién p.s esor 36 Kimniki 1lUUU kimning\lef
37 Quien lo sabrá. 37 Buni kime bilurel
38 Hace tiempo que vd. está aquí? '38 Kuptene mi size munda sÍ7011
mlmda koyptene miY
39 Siéntese de nuevo en su sitio. 39 Minume yanÍlna uturingllize.
40 Siéntese cerca de mi. 40 Ya anda ni iehlíaylíal'eY •

Espa.ñol- Tunguse
1 Encended las virutas. 1 Ivaalie yajé gduiliv'nie name
omuvkale mintiki dirngaya (dab-
gatidni) koldsle.
2 Tl'aedme. 2 Omuvkale na1e omuvga rakile
mintikí.
iI Traedme alguna cosa. 3 Omuvcagne ecanaval'e.
4 Aproximaos. 4 Amiguinkinie mindukí.
5 Detente un poco. 5 TUl'akalie aduikuntie.
6 Espera! 6 TUkile kaua! •
7 Espera un poco. 7 J e tukile aduicuntie.
8 Atléndeme. S Alatkal'e minova.
9 Espérame. '9 Alatkame minova.
10 Cesa. no muevas más. 10 Sagal'Ío.
814 EL LIBRO DEL VIA.JERO

11 Danza! 11 Ganuvritinga nuvkale.


12 Manda. (dirija). 1 12VI' gutchinmie.
13 Co.menzemo.s á danzar. la Ga ikangate,
14 Cuenta, 14 Tankale.
15 ACo.llsejadme, 15 Nugo.rukale.
16 Aprieta, ajusta. 16 Jo.ko.kal'e, jokivkal'e, jo.b·a.
17 Acuéstate, J7 Vklakal'e.
18 Baila, 18 Pliasaye.
19 Dansemos, 19 Ikanjekale.
20 Bien! di.,! 20 Ga ulgu tchikale.
21 Di. ¡dónde habla amigo! 21 Vlgu tchakale andie!
22 y bien decid mis camal'adaa. 22 Ga ulgu tchakallu andakachele.
23 Dadme, 23 Al'akakinjie buko.le mintikia.
24 Dad la eamisa. 24 Rubala.
25 Duerme. 25 Assinkala.
26 No. duermas. 26 Aguiné aria.
27 Do.I'mid ya. 27 Ajekale. assinkala.
28 No. duermas. espera. 28 Eguina ajera bisRe alitkale.
29 Escucha. 29 Doljatkale.

Espa.ñol- Turco
1 Sí, no. 1 Evvet, yoq, khair.
2 Ciertamente, sin duda. 2 Elbette, ehubbe yGq.
3 Está bien-quiero., no quiero. 3 Eyidir, finadir, isteic.rim, istemem.
, Gracias, le agradezco. 4 Eiwallah, memnun Gldum.
5 Uno, dos, tres, cuatro, cinco. 5 Bir, iki, uteh, deurt, béch.
6 Seis, siete, ocho, nueve, diez. 6 Alti, yedi, sekis, dokuz, Oll.
7 Once, doce, trece, cato.rce. 7 011 bir. on iki, Gn utch, on deurt.
S Quince, diez y seIS, diez y siete. 8 On bech, 011 alti, Gn yedi.
9 Diez y ocho., diez y nueve, veinte. 9 On sekiz, GIl dokuz, yiermi.
10 Cuánto. cuesta aquello? 10 BUlli qateha verersill?
11 Diez piastras, vemte paras. 11 011 gurnch, yiermi para.
12 Cinco piastras y media. 12 Beeh butehuq gurnch.
13 Es mny caro. 13 Pahalli dir.
14 Es arreglado. 14 U djnz dir.
15 No pagaré más. 15 Zindch ver~m~m.
16 Tengo hambre, sed. 16 Qarnnm atch, susiz im.
17 Dónde hay agua? 17 Su nered~ dir?
18 Tiene 'vd. que comer? 18 Yeiedjek bir chei val' mi?
19 Pan, ligua, vino. 19 Ekm~k, su, charab.
20 Caldo, asado, pescado. 20 Et suiu, kebab, baliq.
21 Leche, manteca, mie!. 21 Sud, tere yaghi, ba!'
22 Queso, ensalada, huevos. 22 Peñu' salatha, yumurta.
23 Sal, pimienta, aceite ó grasa., vi- 23 Tuz, biber, yagh, sirkeh.
nagre.
24 Mozo, ven aqní. 21 Oghlan guel bUl'aia.
25 Señor, qne desea vd? 25 Efelldnm, emriñiz n~ dir?
26 Quiero comer, que tiene vd? 26 Taam etmeq isteyol'im. Neniz var?
27 Úóme la lista. ':1.7 Bulunan iemekleriñ qiamesiui ver
baña..
28 Aquí la tiene, elija. ,28 Ichte efendnm, beienup emredeniz.
29 Quiere vd. ptl6? esta todo. prGntc.. 29 Pilar istersiñiz? Hazer dir.
30 No me agrada pi!6, tráigame car- 30 Pilafdon haz etmem. Kebab guetul'.
nero asarlo.
31 No. tenemGS nada preparado.. 31 Chimdiliq hazir kebabmiz yoq.
32 Si quiere vd. Asper"r, lo. prepara- 32 Eier beklel'Reñiz bir az hazil' edeim.
remos.
ESPAÑOL - TURCO 815
33 No tengo tiempo de e.perar. 3.~ B~klei.edjeq vaqtim ¡oq.
34 Dáme vd. una tortilla, una ensa-
la(la. 34 Btr qalghaDR, bir s..latha ver baña.
35 Tráigame buen vino, fresco.
El' eh.r~~ guétir ve Rouolagha qn.
36 Ponga pronto la mesa
37 Traiga los platos. . :w35.17 Tlz s?fran qurun.
Tepsileri guétir.
38 Las cucharas, los tenedores 38 Qachiqleri. tchatalleri
311 Los cuchillos, las copas . 39 Bitc~aqleri, q~ehleri' (lrUetir).
40 Tiene frutas? 40 YemlOh val' mi?
41 Sí, .eñor, qué fl~ltas quiere? 4~ Var efendum. Ne djins i.hr9iñizr
42 Uvas, pera!!§, manzana,. 42 Ouzum, emrnd, elma.
43 Naranjas, limone., granadas. 43 Portllqlll, !imuneh, enar.
44 Un melón, una sandía. ~ Qaun, q... rpuz.
45 AlmendraR, dátiles. 45 lladam, khurmIL.
406 DuraznoB, ciruela., abrieots 46 Cheftlllu, eriq, (¡aisi.
47 Tienes cerveza? . 47 Arpa sniu val' mi?
48 Esta cervela no es buena, es ca. 4B adB~. ad,:pa suiu eyi deil, sidiak dir,
liente, es amarga. JI Ir.
49 Bsta carne no e8M. cocida. 49 Bú et eyi piehmamich.
50 Es que·vd. no quiso esperar. 50 BIt: az heklemedighiñizuen.dir?
51 Está bien; qué dehemos? 51 EYl dir, bordjemuz ne qad ...r dirr
52 Déme lo que quiera. ~2 Istediinizi veruñ.
53 N o, dígamelo¡ yo soy extrangero. 53 Khnir seuileh, musafir oldumden.
54 No conozco e precio. M Bumnuñ pahalarin bilmem
55 Señor, déme veinticinco pia.tr ..... 55 Yiermi beeh gtlruch veruñ eiendum.
56 Es mucho, aquí tiene veinte. 56 Tchoq dir, ichte yiermi gurueh
57 Mercí, con felicidad! (fórmul... de 57 Memnun oldum, seadP.tlen. .
saludo).
58 Entremos en este café; mozo! 58 BU.<iahveie guirelum. Oghlan!
511 Qué quiere vd., señor? 59 BUlrurun efendum.
60 Déme una limonada. 110 Bir limonatn ver baña.
61 U na taza de café. • 61 Bir findjan qahve.
62 Un helado¡ un ponche. 62 Bir dondurma, bir qadeh punteh.
63 Té, choco ate. 63 Trhaf, tehoqolata.
M Mozo! un narguileh. 64 O¡:hlan, bir narguileh.
65 Fuego, fósforos. 65 Atech, kibrit.
66 Tiene~ tabaco? 66 Tutun var miP
67 Ve á buscarlo á casa del mercader. 67 Guit, tntundjuden sntun al.
68 Lo quiere vd. fuerte ó flojo? 68 Hafif ya sertmi istersiñizP
69 Calidad media, anda Iijero! 69 Orta. 'l'chapuq 01.
70 Voy, señor. 70 Guelhlrim, efenduin.
71 Limpia esta taza, esta copa. 71 Bu fiJldjan, bu qadeh temizleh.
7'¿ Muy bien, señor. 72 Peq eyi, efendum.
73 Quiere vd. cafá con ó sin azúcar? 73 Qnhveyi ehekerlu, YlLhod chekersiz
istersiñiz? .
74 Prefiero con aZÚcar. 74 Chekerlusilli daha eyi severim.
75 Déme un cigarro. 75 Bir tchigareh ver baña.
76 Cuánto debo? dos piastras. 76 Bordjumuz tie qadarP Iki guruch.
77 Mozo, toma esta propinn. Gracias. 77 Oghlall, al saña bir bagchieh. Ei
w ...Uah.
78 Podemos nJojnrnos nquí? 78 Burda qona bilurmi iz?
79 Tiene vd. buenos cuartos? 79 Eyi odnlnriñiz val' mi?
80 Tiene vd. buenas camas? SO Eyi duchekleriñiz var mi?
81 Dénos con ropas limpias. 81 Bize tenlÍz tcharchaflar ver.
82 Un cobertor, una colcha. 8\! Bil' yurghan, bit' qali.
83 Unn mesa, una silla. 83 Bir sofra, bi. iskemle.
84 Haoed fuego en mi cuarto. 81 Odamdn atech yaq.
8ó Haced llevar nuestros caballos á la 86 Atiarimuzi nkhore tchikdir.
cochería. •
86 Haced venir una planchadora. 86 Bir tchlLmatchurdji guit guelsin?
87 Cuándo me traerá vd. mi ropa B7 ~e vaqit esvabimi gueturédjeksin.
blanca?
88 Esta camisa no está bien. 6B Bu gumleq temiz dsil.
816 EL LIBRO DEL VIAJERO

89 Déme otra. 89 Bachqasini ver.


90 Mozo! limpia mi cnlzndo. 90 Oghlan, qonduralerimi temizle.
91 Hag!l calentar ~I !lgu~. 91 Bir az su isit.
92 Donde están n'IS vestidos? 02 Esv!lbum nerede dir?
93 Llame un b!lrbe)·o. 93 Berberi tchaghir.
94 Aféitcme pronto, porque estoy muy 9~ Tclmpuq be ni trach et, zira tchoq
ocupndo hoy. ichum val' bou gun.
95 Cepillad mi levita, mi pantalóu. Il.'¡
Sitrimi, pantalunymi fourtcha.
96 Mnñ!lna despiérteme temprauo. 9(;Yarin beni erken ouiandir.
97 A qné h~ra? A seis horns. 97 Qatch .aatta? Saat .. ltideh.
98 Qué horn es? ¡¡8 S..at qatchté?
99 F.s t!lrde, temprano. ~9 Gueteh dir, erken dir.
100 Hoy, esta mañana, esta noche. 100 Bu gun, bu sabah, bu ahch ..m.
101 Mañana, mañana temprano. 101 Iarin, Ílu'in sabah erkel1.
102 Ayer, ayer á la tarde, hace tres 102 DUl1, dun ahcham, bundan utch
días. gun evve!.
103 En cuatro días. 1m Bundan dellrt gun itchindeh.
104 Domingo, lunp.s, martes. 10.J,
Bazar gllni, bazar irtesi, sali guní.
105 Miércoles, jueves. 105 Tchehar chembeh, pendj ehembeh.
106 Viernes, sábado. 106 Djumaah, djllmaah irte si.
107 Un año, UD mes, una semana. 107 B11' sene, bir ai, bir hefte.
lOS Una hora, media hora, 1118Bir saat, bir iarim .aat.
109 Un cuarto de hora, medio día. 109 Bir tcheireq, euileh.
110 La noche, la mañana. 110 Ahcham, sabah.
111 Hace mucho calor hoy; vamos al 111 Bu gun havapeq sidjaq, hammame
baño. ¡ruidelim.
112 Con gusto, porque estoy muy can- 112 Bach ustune, ben deh peq yorghun
sado. im.
113 Hemos llegado. Quíteme las bo- 113 lchte gueldiq. Papuchlerimi tchi-
tas. qar.
114 Dónde pondré mi ropa? 114 Esvabimi nereieh quia im?
115 Bañista! te confio mi reloj. 115 Hammamdji, saatimi saña teslim
ederim.
116 Eote baño goza de buena repu- 116 Bu hammamuñ ismi mechhur dir.
tación,
117 Colóquese este paño en los riñones. 117 Chu pechtumali belinize tutuñ.
U8 Póngase esta" sandalias para no 118 Naalin gueyin, mermerIel' aiaghi-
quemarse los pies. nizi iaqmftsun.
119 Déme su mano. 119 Elinizi vériñ.
120 Maságeme un poco. 120 Bir az Ruchdir beñí.
121 Es bastante, no es bastante. 121 El veril', el vermez.
122 J abóneme la cabeza. 122 Bachimi sabnnleh.
123 Es demasiado, párese. 123 Tchoq tir, duro
124 Abra la cauilla de agua caliente. 124 Sidjaq su musliini atch.
125 Qué calor hace aquí! salgamos. 125 Burasi peq sidjaq, tchikalum.
126 Envuélvase 1.. cabeza en esta. 126 Chu pechgirlerl bachinize sariñ.
tohallas.
127 Prepáreme una buena cama. 127 Bir eyi iataq hazirla.
128 Vístame. 128 Guel beni gueidir.
129 Muy bien; he aquí el precio del 129 Pek eyi, ichM harnmam parasí.
baño.
130 Tome. 130 Al.
131 Un caballo, una mula, un asno. 131 Bir at, bir qatir, bir echeq.
132 Un camello. 132 Bir deveh.
133 Cuándo partimos? ld3 N e vaqit guidedjeiz?
134 Pronto, hoy, mañana. 134 Tchapuq, bu gun, iarin.
135 Partamos en seguida. Adónde 135 Chimdi guidelim. N el'eie guidel'izP
vamos?
136 Paremos un momento. 136 Bir lahza duralim.
137 Vamos más ligero. 137 Daha tchapuq guidelim.
138 ~8te 'es el camino de Constan- 138 Istamboluñ iolí mi dir bu?
tinopla.
139 A la derecha? á la izqui61'd"P 13" Sagha mi, sola mi guitmelu?
817
140 Hiemprfl derecho.
141 Vd. no está en el buen camino
142 Voy á. E.mirna.
14.1 Vellgo de And,.inópolis
. m
140 Doghru doghrnie.
DEog~ru iol.rl~ d~il ,iñiz.
zmlre guuhOrlm
14.1 ~:dreneden gl1elio~im
144 Cuá.l1tn. horas hay de aquí á.? .. 14~ Bu
115 Podremos JleglLr hoy á Brusa 14, B nden ... q.\. d ~lT qn.tch' snat
. var?
1406 :¡';I camino es bueno? . 1~ ¡ull(un ~l'1I~sa!" gUlreb bilul' mi iz~
o qolal Inl dlr?
1407 Hay srr.oyos qu~ pasar?
118 Hay pChgl'OS en el camino. UHulll"r ,var mi II'netchedjeq?
o a.rt1o, q~rqu var mi?
149 No, es el gl'!\n camino 149 Khan ulu 101 dir.
1,,0 Es muy frecuentado. 150 Oradan dai .. a ",llLm glletuher.
1ól Hay ladrones en estos pal'ajesr
152 Vamos! monte mOl! á. caballo 11~~
.,~
HBu.tdara~"rfl!, khi,.siz bulUlIIU' lIIi~
al e, bmehm.
153 Qué tiempo hace? . 15a HILVI\ nasi\?
1&4 Hace buen tiempo, hace mal tiem. 15~ Hava guze\. haya fena dir.
po.
ló5 Llueve, ha 1J0vido ayer. 155 ¡agblE.!ll' iaghior, dun ial!'bdi.
ló6 Lloverá maña na. 1~ 1.... 10 I?s:hmur iaghadjaq.
157 Hace calor, hace frío. 101 Hava slfIJa,!, hava sOllq di\'
158 Hllce gmn viento. 158 Peq ruzigúmr dir. .
169 Tempestad. 159 Fortuna,
160 Nieve. 160 Qar.
161 Deseo á vd. los buenos días. 161 Sabahlar khéil' OISOUD.
162 neseo á Vd. l. s buenas noches. 16~ Guedjeñiz kheir ola.
163 Cómo está Vd? 163 Keifiuiz eyi mi?
16l Adio'! sed feliz. 16~ Allaab esmarladuq. Seadetlé.
165 Muéstr .. me lo mejor que tenga. 16~ Pek Ralase.nden gueuster baq"lllnl.
166 lié aquí lo que os gustará. 166 I~hté bu SIZO gueul'eb dir.
167 Eso no me couvieue. lu7 Buni beienmellim; olmaz.
16t! Muéstremc otra cosa. 168 nacbqasini I¡'ueuster.
169 Cuánto vale aquello? 169 Qatcha vereroio?
170 Pocas palabras, llJIIigo! 170 Dostum, uzun laqirdi i.temem.
171 No daté UUa pllra, más. 17l Ben bir para ziadeh vermem.
172 Estoy enfermo. 172 Hasta im.
173 Llame un médico. 173 Bi:r hekim tchaghir. .
174 Tengo fiebre, dolor de cabeza. 174 ISltmam var, bachim agbl'iol'.
176 Dolor al vientre, dolor de gar: 175 Qarnum aghrior .bogba7.Í1D aghrior.
ganta.

Español- Volairiik e)
ORIGEN DEL VOLAPÜK - Por medio de varias com-
binaciones, para las que han servido de ba.<;e los diversos
idiomas del globo, M. Schleyer ha logrado formular inge-
iliosamente un método entel'amente nuevo, tan armonioso
como facilísimo.
Para lograr su propósito, el inventol' ha empleado la.
mitad de su vida. Ha estudiado unos cincuenta ¡(liornas y.
ha llegado á conocer veinte que puede hablar y escri1lirj dé
ellos, el ele China, de Australia, cuatro de Africa y uasi todos
los de EUl'opa. Trabajando así constantemente para saber
cómo se expresan los hombres en todos los países de la ti e-
(.1) Gl'amÍlticll de J. Coste.
818 EJ, LIBRO DEL VIAJERO

1'1' ay sacar de sus i~vestigaciones los elementos comunes a


todos los pueblos para servir de base á la lengua universal
que ha inventado.
PRONUNCIACIóN-Las dificuJt.ades de pronunciación que
existen en la mayor parte de los idiomas extralljeros, no se
encuentran en el Volapük por la razón de que cada letl'a, vo-
cal ó consonante, no tiene más que un solo y mismo sonido.
Se escribe como se habla y viceversa, se habla invari~
blemente pronunciándose como está escrito.
El acento tónico recae siempre sobre la última sílaba.
En cuanto á la pronunciación l,miforme del Volapük, se
ha dicho que es cosa imposible, y se teme que las comunica-
ciones directas entre personas de nacionalidades diferentes
no lleguen á entenderse.
Es un error, pues la uniformidad de pronullciaClon no
existe en ningún idioma. Los franceses 'del Mediodía, no
tienen la misma pronunciación que los del Norte. Los ale-
manes de Munich, no pronuncian como los de Hambul'go_
Los españoles de Cataluña no pronuncian como los de Ma-
drid ó de Sevilla. Y sin embargo, esa diferencia no impid,e
á los franceses, alemanes ó españoles de entenderse perfec-
tamente entre ellos.
CONSTRUCCIÓN-Su construcción deriva del francés,.y'
es también la más sencilla y la más clara de todas las len-
guas conocidas, verificándose con sujeción á las siguientes
reglas :
1° El sustantivo.
2° El adjetivo.
3° El sujeto.
4° El verbo.
5° El complemento y el atributo.
Ad'virtiendo que esta regla no es absolutamente ge~leraI
y que se puede modifical' el orden de sucesión, sin alterar la.
significación de la frase.
N o hay artículo en el V olapük, ni ,tampoco interjección,
cuya palabra el inventor la cree un lujo tratándose de una
lengua mercantil.
El verbo no tiene más que una sola conjugación, care-
ciendo por lo tanto de los irregulares, que tan difíciles son
en casi todos los idiomas.
De manera que en V olapük, bastan algunas horas de
estudic;> para aprender toda la conjugación de los verbos, y
algunos meses de trabajo para saber completamente el idio-
ma universal.
ALFABETO (Lafab)
E2nO Volapük htay 28 letras, componiéndose de '8 vocales
y de consonan es,
Las vocales son:
1. A-a como a, en .la palabra fama fat, paelre.
2- E-e e,
TI"':, ninguno.
3. 1-i i, .i Hl, tres.
4. O-o 0, no 0/'i!.:08, el mí~.
5. U-u U, fiU
" ..
A -a lul, cinco.
6, ¡, abierta francesa m;¡l. seis.
7. O-o e muela fran~esa fo, delante.
8. Ü-ü u francesa pük, lengua.
En resumen, las vocales ti:enen un sonido la¡<go y se
pronuncian como en español, menos las letras ü ii ü con
diéresis, que t.ienen sonido francés e, eu, u, ' , ,
. . 'Cada vocal no tiene más que un solo y mismo sonido.
Cuaudo dos vocales se siguen, cada una se pronuncia
separadamente: '
YulopJ pI', !f'"'top, Europa.
l!Jibinom, pI'. E·i-/'i-nom, sí mismo,
Las consonantes !Ion:
1. B-b como bé, en la palabi'a bueno, balid. prlmel'o.
2. e-e djé, cern, mercancía (PI', djun).
3. D-d dé, de, dom, casa,
4, F - f efe, fuerza, oj, ella.
,5. G-g gué, gueITa, I/,"al, general (pI'. fl'U'ilal).
ti.,. H-h ,que, quien, hini", quinina (1'1'. k~l·ill).
'1 J-j chp., chato. jol. ocho (pI'. ('''el),
8. K-k ka, kilo, kilo tres.
9, L-l ele, la, IOj, amor.
10, M-m eme, mi, miitlik, muchos.
11. N:-Il ene, ni, /lOS, nada,
12, P-p pé, por, PÜkÓ'lI, hablar.
13. R-r en-e, rosa, I'ellllt, reumatismo.
14. S-s ese, su, Hon, hijo,
15. T-t té, f.n, t""t. teatro.
16. V-v vé, vos, ,'el, siete.
17. X-x ekis, ex, poco 1\sado.
1.8, Y-y i·griega, ya, !/allul, enero.
19'. Z'::":z' z'eta, zafir, zij, villa (PI'. t8ij).
20. "...;c." Ji ftSpil'adá.-- huso, 'O/';t, hOl'izo~te (pI'. I/.Orit).

Las consonantes tienen un sonido natural ~~ceptuán­


dose las siguientes: e, D, h"j, z, 'que se pronuncian como
está indicado en los' números' 2,:5, 6, 7, 19, Y 20.
820

DEL SUSTANTIVO (Subsat)


DECLINACIÓN-El V olapük no ti!-'ne más que una sola
declinación, y es la misma para todas las partes declinables
de la oración.
SINOIJI,AIl PI,URAL
Nom. fat ........ . _..•. el radre. Nom. fu/s .... ....... Iospadres.
Gen. fulá ......... o. o. de padrl'. Gen. f"/a.' .....•.•. . de los padres.
Dato fllli .... o' o...... al pach·e. Dato f,,/b ....... o.. IÍ los padres.
Ac. f"lí . .... o oo... o. el pad re. Ac. f"a .• ........•. Ios padres.
Voc. o ("t .•..• , . ...... ioh paclnd Voc. ofat• ...... · .. ioh padres!
N. B. En Volapiik no hay artículo determinado, ni in·
determinado, ni partitivo. Así,flen, amigo, significa á la vez,
el amigo, un amigo, del amigo.
Los nombres propios uo se traducen; se escriben y pro-
nuncian como en el país á que pertenecen.
El genitivo y el dativo d.e los nombr~~ propios.se expre-
san anteponiendo al nombre las prepOSICIOnes de y len: De
Juan, de Juan; len Juan, á Juan.
DEL GÉNERO (Gen)
Todos los nombres son del género masculino, á excep-
ción de los que designan seres hembras.
Se forma el femenino anteponiendo el pronombre 01,
ella, al sustantivo masculino.
Flen, el amigo. Of·fieí!. una. amiga.
Tidel,. el maestro. OJ·tidel, una maestra.
Cuando se quiera llamar la atención sobre el género
natural, entonces se antepone el pronombre ji al sustantivo,
v. gr.:
Kat, el gato. Ji·kat, la gata..
Son, el hijo. Ji·son, la hija.
El diminutivo se forma añadiendo la sílaba: il al final del
sustantivo: . ,
Dom, casa, Domil, casita.
Flol, flor. Flolíl, florecita.

DEL ADJETIVO (Ladyek)


FORMACIÓN y DECLINACIÓN (Deklín)-El adjetivo 8~
forma añadiendo ik al radical, que es un sustantivo, y S8 an-
tepone siempre á éste.
N at, naturaleza. Natik, natu""l.
Glet, grandeza. Gletik, granch.
Buks gudik, liirros buf,no•. DomR. gletik, casas grattUJu.
ESPAÑOL- VOI,APUK 821
El adjetivo considerado sustantivamente se declina así:
Liegikse polik.. Lo. ricos !I /"., poI" ....

Del _adj.etivo también se puede formal' un sustantivo


neutro anadlendo os neut.ro de mil, él, v. gr.:
Gud, el bien. Gudik, bntno. GudikoR, bo",lad.
Pofüd, la .. tilid(ul. Pofiidik, útil. P,ifüdikos utilidad.
, GRADO DE CO~IPARACIÓN-El comparativo yel sup.er-
latlvo se forman con los finales um y ün aüadidos al posi-
tivQ; así:
De bello, J,inik, sule más bello que, jünikum. I"/lí.,i,,,u, jOllikiin,
]Je !I"~nde, gletik, 8uZe mu!/ol" que, gletikulU, ,"á",;mo. gletikiiu.

Las conjunciones tan y ~OIliO Se traducen por so y ka :


Biuob so gletik ka om, lSoy "", UI'JI"de "01/1" PI.

DE LA lfUMEB.ACIOlf (lfumavoda)
NÚ1tlEROS CARDINALES (StalJanums)-Pal'a la numera-
ción seemptean las cinco pl'imeras vocales, variando las con-
aonantes,
Añadiendo una s á las unidadeS se obtienen las decenas.
1.. . ... BI\1. 10.. .... Bals. 11... ... Balseblll.
2 ...... Tel. 20 ...... Tels. 23 ...... Telsekil.
3 ...... Kil. 30 ...... Kils, 3~ ....... Kils~tel.
4 ...... Fol. 40 ...... Fols, 45 ...... Folsel,ul.
5 ...... Lul. 50 ...... LuIs. .i4 ...... L~lsefol.
6 ...... Miil. 60 ...... Mals. 67 ...... Malsevel.
7 ...... Vel. 70 ...... VeIs. ¡5._ .... ~~lselnl.
8 ...... Jol. 80 ...... Jols. tn ...... J,.).lse~~1.
9 ...... Zül. 90 ...... Züls. 98 ...... ZulseJol..
]00, tum;-150, tum luls;-180, tum jols;-2!5, teltuill... folse~ul.
-695, miiltumzülselul;-300, kiltllm;--:-400, fllltum;-!lO~,. Joltuill,-
1.000, mil;-3,000, kilmín;-7.000, velnul;--:-IO.QOO: balsel~II,-lOO.OOO,
tumsemil. Millón, balioll;-milla1', Lahad;-""loll, tehon.
1885,-balmil joltulll jOlselul.

DE LOS NÚMEROS ORDINALES (LeodanuID,s)-T,odos los


adjetivos numerales ordinales acabaI,l con la Silaba/d.
, . Balid. Pri1lUI'Umelltf ...... .... Balido.,
,Pt'imet·o••• - - -- ~ I t Tehuo
SegulIdo....... Telid. "'[fU'/( a/ll<l' , . . . . . . ••• B la'
Kilid. [711a 'Vez............... ," n ,
l.era'·o....... Balsid, Do. "ec·e .......... , ..... 'lelna..
.Décimo,......
Centésimo.. Tllml'd. Vf;,drl'rres ••..•...••.. T~lsua., T
Telsid. .Ci~1t ,'.ces .... .. " .... . ~unna;'
Vigis·inw.......... Milíd. M.il 'V('",8 . . . . . . . . . . . . . . Mt!~a.
'Milésimo .... • ~.... Balíoníu, [7". millón de I'tets.... .. Bahona.
Millol/ésimo .••..
822 Eb LIBRO DEL VIAJERO
.l/s ._ •••.•.•...... -.••. Teldil. ,snwillo ............ .... Balik.
'I/a ••••.••••• Kilrlil. Doble . ................. Telik.
1/• ..•••••••••.•.• , •••• Foldil. lHpl... .. .. .. .. .. .. ... Kilid.
2/5 •••••••••••••••••••• Luldilstel C,uid,·ul'lo. ..• .. .. .. ... Folik.
lj20"" •••••••• - ••••••• Telsdil. Quíntuplo ..••••••••••.. Lulik.
l/tOO···· ..........••... Tumdil. Céntuplo ...•.. ••••••.•• Tumik,

Cada dos ..•......•• _•• atel. Bale!'


Un uno.. .. .. .. .. .. ....
Cada t7"es.. .... .. .. .... a kil. Un dos........ .. .. .... Telel.
Cada ciento............ a tumo Kilel.
Un tres.. .. . • .. .. .. ....
Cada se'fundo... .. .. .. .. a teJido Un pa,·.. . Tele!.
Cada t,·~, vecelt.. .. .. .••. a kilna. Una docena ............ Balsetelel
D. dos en. dos.. .. .. .... a teJik. Unos h·einta ........... Kilsel.
De cinco eu cinc a lul. Un centena'· ............ Tumel.

Po,' la primera "e................. Balidno.


PO?' la 8egund" "ez • . . • • • • • •• .• • • • . Telidno.
Por la terce/'a vez . . ,. • . . • • .• .. . • • • Kilidno.

DBL l"BOlfOlllBltB (l"onop)


PRONOMBRES PERSONALES (Ponops posodik)

Banum
Ob ...... .. yo.
'Singular { 01.. ...... . tú.
om ....... . él.
.
Pluml
Plunum
1
\' obs ........
ols. • • • •• ..
oms .......
IIOsot,·o•.
V080troa.
ello•.
. of....... .. ella. ofs ........ ellas .

Los pronombres se declinan como los susti30utivos.


N.-ob ...... .... .... yo. N.-oba .............. nosotro•.
G.--oba. .... .... ..... de mí. G.-obas ............. de nosotros.
D.-obe .............. á mí. D.-obes ............. á n080tro•.
A.-obi.... ...... .... me. A.-obis ............. n080troa.

En Volapük hay todavía cuatro prollombl'es más, y son:


Ons, 'USted; on8S, uBtedes.
Os, nmtro de él, ó indeterminado.
On, indefinido uno, al,r¡uno.
Ok, relfezivo .e,
.í mi"no.
¡Yo te lte visto (6 usted), caballe,'o! Elogob onaL o sol!
¡Yo lea ke visto (á uBtedes) , "aballe¡'os! Elogob onssis, o sois!

PRONOMBRES y ADJE'fIVOS POSESIVOS (Ponops ed lad-


yeks labedik)-Los pronombres y adjetivos posesivos, se
forman COll la adición de ilc á los pronombres personales;
v. gr.:
Obik .. mi. oba, el mío. Olsik.. vueBt1'O. oisa, el.vJUstro.
Olik.. tu. ola, el tuyo. Omsik. BUyO. omsa,.et BUyO (de
Omik.. /tu. oma, el BUyO (de él). elloB).
Ofi~.. BU. ofa, el ,uyo (de ella.).
Obsik.. nue8t,·0. obsa, el nucBt¡'O.
Ofsik.. BUyO.
ella,).
ols&,. el /tUyo ( '"
ESPAÑOL- VOLAPUK
823
H~y aún onsik, de us~ed; onssih, de ustedes" onsa el vues-
tro; ois/k, los vuestros; onlk ona lo que perte ' ¡ 1 .
(one's en inglés). " necea a gUIen
. Los adjetivos.pose~ivos siguen el sustantivo que deter-
mman, quedando mvanables; ejemplo:
Mot obsik, nuestra madre. Mots obsik, nuestras "Uld,.••.

Cuando se emple.an ~omo pronombres, entonces con-


(luerdan con el sustantivo a que se refieren; ejemplo:
Mote obsi~ ed onsi~e, .l nuestra madre y á la vuestra.
Doms on~lk ed Ob~lks, Vuest,.as ca.".. y la. ,mtatras.
Bukas oblk ed onslkas, ne mi. líb,.os!1 de los vuestros.

PRONOMBRES y ADJETIVOS DEMOSTRATIVOS (Ponops ed


ladyeks jonik)-~l adjet~vo aemostratiyo este, se traduce por
at y por el. El primero suve para los objetos más cerca y el
8egu~do para los objetos más lejanos.-Ejemplo:
Man at, Este 1wmbre.
Sol ot e lii.d et. Este raba/le,'o y aquella señoJ"a

Los pronombres éste y aquél, se traducen igualmente por


at y por et; v. gr.:
At binoro liegik, et binom pofik. Este es 1';"0, aquél es pobre.

Cuando at y et son pronombres, pueaen tomar una forma


particular para e1 femenino y el neutro.
Atof, etof, esta, aquella. Atos, etos, esto, aquello.
Liid at binof Flentik, etof binof Esta seño1'a es ¡,.állcesa, aquella ti
Nelijik. illgZ{!sa.

Lo, el, la, se traducen por ut, uto!


Gad at et ut flena obik. Este ja"díll es el de mi am>Í!1o.

N., at, ats. G., ata, atas. D., ate, ates. A., atí, atís.-
Ejemplo:
Sagob osi ate ed ete. Lo digo á éste y á aquil.

PRONOMBRES y ADJETIVOS INTERROGATIVOS (Ponops ed


ladyeks. Sii.kona)-Los px:onom~res quien, el cu,al, se tradu-
cen por kim para el masculino, kifpal'a el fememno: , El ne~­
tro que se traduce kis. Estas tres formas son tamblflu decli-
nables; v.:
J,Kime ~ivol buki olikY ¿A quiin das (tú) tu lib/'o'
J, Kifl liidas at sevom Y lA cuál de estas señoras cOllO,'e él'
JKisi openobs omeY ¿ Qué le tBCt';hireJno,'
824 EJ., LIBRO DEL VIAJERO
El adjetivo int,errogativo que, se traduce por kiom, kwf,
kics, .y si se quiere precisar. todavía más, se puede, emplear
kil/lik, qué clas/! de, lJué /?SpeCle de • •.• para los dos generos.-
Ejemplos:
,Püki kinll\ studonB r d Qué len!,ua ".tudia ustedf
,Pük kimiK binos f AQué csp""i, de lw!!lt(t "S "sa.r
,Kis binom roenY ¿ Qué es el homln'e?
¡ Diip kimid binos 1 ¿ Qué hO/'a e.r

PRO~OMBRES RELA'frvOS (POllOpS getefamik)-El pro-


nombre relativo que, el cual, se traduce por' kel para el mas-
culino, kelof para el femenino y kelos para el neutro, lo que.
la que.
Man, keli alogob, El homb"e que he visto.
Mans, k~lis elllgob, Lns lwmbres que he visto.
Pul, kela ji·blod binof maladik, Eljoven cuya h.c'}'{{tana está enfeTlrw.~

Cualquier persona que, y cualquier cosa que . ... se traducen


por aikel, aikelosj v. gr.:
AikeloRi tikon8. Oualquier cosa que' usted pie/Mlc.
Kel billom kotenik binom liibik. El lJ.·ue está contento es feliz.

PRONO~IBRES y AD.JETIVOS INDEFINIDOS (Pünops ed


Ladyeks ncfümik).
Semhal. ... ...... Cualquiera. Miidikos ........ Mucho (neutro).
Nonik Ninguno. Miid·umiks. . . • ... V ...rios. .
Alik. ..... ..•••. Cada. (Jn .. • • • • • • • • ... 8e.
Valik ........... Todo. Ek .. . .. . .. .••.. Alguien.
Miidik .......... Mucho. Nek ............ Nadie.
Nemiidik ........ Poco. Alim ........... Cada uno.
Miidiku",ik ...... Varios. Bos Alguna cosa.
Votik . .. . .•. .. .. Otro. N08 . . . . . . . . . . Nad ...
oo.

Anik, un, ans.... Algun08. Ua.lim·voti",i . . .. El uno y el otro.


Som ...•.'. . • . • .. }<'ul.. no. Teldik oo __ Di versos.
. . __ __

DEL VERBO (Velib)


En la cuestión de verbo, ~l V olapük es sencillo.
La conjugación presenta tres formas diferentes y son:
la forma a~tiva, la forma pasiva y la forma reflexiva .
. Los tiempos se forman con un aumento antepuesto al
radical del verbo, y las personas posponiendo al mismo ·r8o-
dicallos pronombres personales.
El radical es siempre un sustantivo al cual se agrega
la sila.ba .on para formar el infinito de un' verbo; así de pük,
q.ue slgl~lfica le.n~ua, palabra, sale pükon, hablar, pcn, plu-
ma; penon, escrIbIr; wmih, lluvia; wmibon llover.
ESPAÑOL-VOLAPUiC 825
Los tiempos del verbo se llaman ast:
Patüp .......... Pre,ente. Pit~.p ...••. PIU8CtUJ.mperfecto.
patüp ...... Imperfecto. Potup .•.••. Futul·o.
Petüp ..•••. Pretérito. Putüp . '" . Futuro antmor.
Los tiempos se forman anteponiendo al verbo una de
las 5 vocales á saber:
El Pre8o'te ...•.•.••••• Patüp no tiene aU'Mllto.
El Imperfecto ••.••••••. Patüp tom" 1" let..a a
El PI'etérito • • • • . • . • • •• Petüp e
El Plusr.uamp.,¡ccto . . .. Pitüp i
El Futuro ..... ......•. Potüp o
El ¡"uturo "ntel·ior •...• Putüp U

F-oRMA ACTIVA (Amar)-Dunafom (Lofon).


PRESENTE IMPERFECTO
Liifob. ••. . .... Yo '"no. Alofob .. .. .. .. Yo amaba.
l ......... Tú. "mas 1 Tú amahltB.
....., m........ ]tI (W¡". m ]tI amaba .
f. ........ Ella ama. - f EU", amalla.
s ......... ]tI ama (neull·oJ. - S ]tI amaba (neutro J.
D Usted "mIt. n .•••••.. V8ted amaba.
ba.. .. . . .. 1I'<180tru8 amamos, b. ....... NOBotroB amábamos.
- 18 .• : ... '.. VOSOt.·08 amais. l. ........ Vosotros amál¡ail.
Da.. .. ..... Ustedes aman. 1I~ Usted., a/llaban.
ma •. . . . .. Ellos "mall. ma Ello8 amaban..
fs .. .. . . .. Ellas am"n. fs Elúu amaba....
PRETtRITO FUTURO
Eliifob Yo he 47l1ado. Olbfob ....... , Yo anlari.
1 .••.••... 1
m .••••... - m ..... ..
f - f ....... .
- s -.s ...... ..
D ••••••• ; - ' D ....... .
ba ba ...... .
18 ••• , •.•• ls ...... ..
Da ns ...... ·
ma .,- ms
fs fa
PLUSCUAMPERFECTO FUTURO ANTERIOR
Diifob.. .. .. Yo había, hube _.In
(W¡"V".
Ulófob
1 .......... Yo hab.·, a·nlado.
l ......
m .... . m· ...... · ..
f .... .. f ........ ..
a .... .. a ........ ••
D ........ ..
D . . . . ..
ba ... .. ba ....... ..
la ... .. la ........ ..
Da ....... ..
DS . . . . .
ma .. .. ma ...... ..
fs .... . fa ......... .
826 El> LIBRO PEL VIAJERO
CONDICIONAL-Se forma el condicional posponiendo la
sílaba oval imperfecto yal pluscuamperfecto del ,indica-
tivo.-Ejemplo:
Condi<'Íollal p,·e.•ente .•.•.. iilofobov ...... Yo amrtl'ía.
» pasado . .••. __ ilofobov __ . ___ Yo ¡",b"ia a,nado.

N. B. La interrogación se indica con la sílaba li ante.


puesta al verbo y se suprime cuando el verbo está precedido
de un pronombre interrogativo, ó bien de un adverbio de in-
terrogación : v. gr. :
Lí·studons "olapükif tEstudia usted el volapük?
Kísí osagon3 ome' t Qué le di\',~ usted 1
Kíkod 110 pükolf tPol"'lué no hablas (tú)?
CONDICIONAL PRESENTE CONDICIONAL PASADO
Alofobov .......... _.. Yo amaría. Ilofobov Yo hab,-ía amado.

IlIIPERATIVO (Büdabid) - Se forma el Imperativo por


medio de la sílaba od agregada á las diferentes personas del
verbo; por ejem plo:
Lofolod ______ . Ama tú. Lofobsod. ____ . AlIumos nosol1'os.
Advertencia-Para formar un imperativo más enérgico
se puede añadir al verbo las sílabas OZ y ox; p. ej. :
Gololod! anda! Gololoz! véte!
Pelom, él paga! Pelomox, ¡que pague!
Cuando se quiere manifestar un deseo, se reemplaza l(;l
sílaba od por os; v. g.
Flent lifomos! Víva la Fmnr.i
Span lifomos! Víva Espu'ña!

DEL SUBJUNTIVO (Mogabid)-Se forma el subjuntivo


con el aumento de la palabra la puesta al final de los. tiempos
del indicativo. Esta sílaba, lo mismo que la sílaba tí interro-
gativo, nunca llevan acento. Propiamente hablando, en Vo-
lapük no hay subjuntivo, porque le suplen las dos formas
del imperativo.
PRESENTE IMPERFECTO
Lofob·la Que yo ame. Alofob·la __ __ Que yo ama"e, amase.
PRETÉRITO PLUSCUAMPERFEOTO
Elofob·la ... Que yo haya an.ado. Ilofob·la ...• Que yo hubiese amado.
INFINl'l'IVO (Subsatibid)
Presente ......... __ . _•. Lofon ____ ., .. Ama,'.
Pasadu Eliifon .. __ .. __ . Habe,' amado.
JiUturo • _•• ____ ....... _ Olofon. __ .. __ .. Habe,- de ama,'_
ESPAÑOL. VOLAPU'K
8~7.
P1,.,ente PARTICIPI~ .~Ladyekabid)
Pa8ado ............. -- L~!~~ ..........
A.lt~lIdo.
Fut El~~~L -- -- -- -- H,LlIIClldo amado.
uro __ ---- -- ........ Olofol .... H"hienrlo d~ a_o
N. ~. T?40S los participios acaban con la sílaba liZ •
.EI m6.mt~vo del verbo puede declinarse como un SUB.
tantIvo; por eJemplo:
Nom,.i,,!ativo ... _.. __ .. __ Lofon __ .. ________ " Amm'.
Gen~two -- ........... __ Lofona __ .. __ .. ____ . De alllM.
Datovo .... .. .. .... .... Liifone ... _________ . A I amar
AcuJlativo Lofoni __ .. _.. __ .. __ El amar:

DEL VJlBBO PASIVO (Sulafom)


I? ALOF?N-:-SE~, AMADO (del radica~ LOf-amor }-La le-
tra P es la mdlCaClon de' la (orma Pasiva.
An~eponiendo las ~ílabas par pa, pe, pi, po, pu, á los dife-
rentes tIempos del actIvo se obtiene un vOI'bo pasivo, v. g.:
de LiI'ob, yo amo, sale PalO/OO, yo soy amado.
PRESENTE IMPERFECTO
Palilfob. .... Yo soy amado. Pi.lafob. __ .. Yo era alnadu.
PERFECTO Ó PRETÉRITO PLUSCUAMPERFECTO
Peliifob ..... Yo Ir¿ 8ido 6fuí amado. Pilofob. __ .. Yo l.ama sido arriado.
Ft;'TURO FUTURO ANTERIOR
Pol¡¡fob. .... Yo 8e," amado. Pulafob Yo hab,'¿ Bido amado.
CONDICIONAL PRESENTE CONDICIONAL PASADO
Pilafobiiv Yo sc,"Ía amado. Pililfobov ... Yo 'tabría 8ido amado.
IM'PERATIVO
Palofoliid. .. Sé tú amado. Pal¡;fob81id.. Seamo8 amadoB.
SUBJUNTIVO PRESENTE SUBJUNTIVO IMPERFEOTO
Pal¡¡{ob-la _. Que yo .ea am4M. Pil1ifoh·ls .. Que yo fuer4 6,va,
[amado.
PERFECTO PLUSCUAMPERFECTO
Pel¡¡fob·la QueyohaY48Ídoamado Pil¡;fob·la. __ Queyoku,biel'aóllUbieae
[Bido 4mado.
INI!'U(ITIVO
p,.taente ••• _•• Palofon .• ____ Se,· amado.
P,ARTICIPIO
p.resente .. ___ .Palofol .. _. __ Sienoo amado.

DEL VBBBO BEI"LEXIVO (La.va.rse)


La formación de un verbo reJlexivo, se obtiene agre-
gando la sUaba ok (se) al final do las .~i~er811tes ¡fersonas de
un verbo, v. g.: Vatükiin, Lavar-Vatukonok, Laval'se.
PRESENTE ' IMPERFECTO
Vatükobok .. Yo me lavo. Avatükobok. Yo me lavaba.
828 ElI LIBRO DEL VIAJERO
PER~'EC'rO Ú PI~E'rÉRI'ro PLUSCUAMPEI~FECT()
Evatiikobok. Yo m" lavé. Ivatükobok.. Yo me había lau(ldo.
FUTURO FUTURO ANTERIOR
Ovatiikobok. Yo me lavad. Uvatükobolr. Yo me !",hré lavado.
CONDICIONAL PRESENTE CONDICIONAL PASADO
Avatiikobokov. Yo me lavan".. Ivatükobokov. Y"me hab,·íalaUlld.<J.
IMPERATIVO
Vatükolok¡;d .. Lá-uate. Vatükobsokod. Lavémonos.
SUBJUNTIVO PRESENTI> SUBJUN'rIVO IMPERFEC'l'O.
Vatükobok-la .. Q"e yo me l,,"c. A vatükobok-la Que yo me lcw<Ult.
PI>RFECTO PLUSCUAMPERFECTO
Evattikobok-la Que yo 11" !"'!lft lavado 1vatiikobok-la. (¿ue yo me !¡u/,itse la-
['vado.
INFINITIVO
P"CSlf"le Vatükonok .. _••. L"v"'·8e.
P<Ul"do .. ___ _ Evatükkonok. ... H"berse lavado.
Ji"tv,'o . ____ _ Ovatükonok ... _. Habe,' de l",,,,..-se.
PARTICIPIO
Prese/lte. Vatukolok ...... Lrtvándose.
P(~,ado ...... Evatükolok. _..• Habiéndose lavado.
Futuro .•.• __ . Ovatük¡¡lok ..... Habiendo de lava,·se.

DEL VERBO IMPSRSONAL


Los verbos impersonales no tienen más que una sola
persona, la tercera del singular, cuyo final es siempre la sí-
laba OS; v. gr.:
Indicativo presetltt. Patüp......... Lomibos, Llueve.
Regla suplementaria-Cuando se quiere expresar la con-
tinuación de un movimiento, se pueden rep,mp'lazar los ad-
verbios de tiempo siempre, continuamente, etc. por la letra i,
e~pleada como aumento é interpuesta entre el verbo yel
pl'lmer aumento.
Aipükob, eipükob, oipükob.
Kel eidlinom oidlinom, Quien ha 6eb·ido bebe,·á.

DEL ADVERBIO (Ladvelibs)


Los adverbios se forman con los adjetivos, añadiend()
la letra o al final de la palabra.
Así del adjetivo Gudik; bueno, se -obtiene:
Gudiko, bueno; Gudikumo, mejor; Gudiküno, el m~or de todos.
ADVERBIOS DE LUGAR
18 ............ .. Aquí. Seo ..• _.•... '. .. Afuera.
Us ............ . Allá. S<;mopo .. . . . .•. En ~lguM ,FiM'te, ';
Ino ........... . ])ent"o. lB1 .. __ . . . . . . . -'" Hac,a aq./H•.
Vatopo ___ .... _, En todas petrtes. Usi ............ Hacia allá:
IBIL . . . . . . . . . . _. De "'luí, Lino ........... AI,'ededOl·.
Usa ........ _.. . De allá. Nesemopo .... __ En ninguna p",.te.
ESPAÑOL.VOLAPUK 829
ADVERBIOS DE TIEMPO
Ya Ya.
Ofen Tudelo H~y día.
A menudo.
Büo .......... . Desde luego. S"" " .. " '" .. Pronto.
Nu .......... .. Ahora. TOJl:o .••....... Al mimlo tiempo.
Ej!'elo .......... Siemp,·e. Ye.delo ........ Ayer.
Negelo .Jamá•.
Poso .En seguida..
Modelo.... .... Mollana..

ADVERBIOS DE AFIRMACIÓN. !lE CANTIDAD, ETC.


Si ............. Sí. Bo ............ Quizá... •
Modo ........ '. Mucho. Tu modo. . . . . .. Dema.nado.
Kikod ...... ... Por qué. Poto ......... : Por clUmalidad.
Deto. .. .... .... A derecha. N eito La noche.
No ............ No. Sato Bastante.
Ne modo ....... Poco. Li<;o ........... Conw.
Kitim Cuando. Levememo ..... Extl·emamtnle.
Nedeto A izquierdo. Zendelo ..... ". ]lledw día.

DE LA PREPOSICIOll (Pla.pod)
Lás principales preposiciones son: •
Al. . . ... . .. .... A, hacia. Büf. .. .. .. .. ... Ante•.
De De. Du •... .... .... Mientl'/1$.
Fa Po,'. Jü ............ , Hasta.
Ko ............ C(>'!. Neb Aliado.
Nen ........ ____ ..... SitL. Plo ____ ............... Para.
Po Después. Se ............. De.
Sio .. . • .. . . . ... Desde. Zi .... .... ..... A lrededln-.
Bif . . . . . . . . . . .. Delante. Ma SegvlI.
Dis .. . •.. ...... DebaJo. Me .... .... .... Mediante.
In .........•... Den/ro. Namü .......... .En l.·i,·tud de
Len C,,·ca. Nesro.. .. .. .... No obstante.
PI¡¡ ... ... ...... Ademá... Pla ............ .En lugar de
Ta. .. . ... .. . ... Contra. Pos '.: .. .. .. .... ~e8p~és.
Su. . . • . . • . .. ... Sobre. Danu ..• .. .. . ... (rl·acuu á

DE LA COllJU'lICIOll (Eonyun)
Lista de las principales conjunciones.
E .............. Y. Ni. ............ :;::".
Ab ............ Pel'O. Yed ........... .
Deno Sin embal'[Jo. If .. . ... .. . .. ... Si.
Ven Cuando. Das ............ Que.
Dat ............A fin que. Dn Mien/,'as que.
B "f Antes que Sosus ......•... Tan pl'Onto como.
U o........... . Ku (Kelüp) Citan d/'.
U ............. Do~. PI PI lIláHI<Í8.
Ibo ...... ...... Pues. F \¡1. u... . .... En cal/¡ de que.
Ka Que. a o .......... .
Bi ............. COI1IO • .• , "" Tos ............ Aunque.
D o...... ....... Aunque . L GI\
A.
............. Pues.
C()mo que
Nog . Después fU. filO............. ,.
DE LA INTEB.:JECCION· (Lintelek)
Aunque no sirven las interjecciones, las siguientes, Sin
embargo, se admiten:
Adyo! ......... Aditl.,! O! ........... . Oh!
Ag! ........... Ah.' Püdo! (so) .... . Silenciol
B!l.fa! ... . . . .... 1I,."vo! Bpida! ........ . lJe prisa!
Duso!. .. . .. . ... lkspario! Stopo! ........ . Alto!
Gololaz!..... . .. Vete! Suso! ......... . Adelante!
Lifo! Viva! Vu! •..........
Yo! .
Valla,
Vamos!
""lIa!
Lü! ............ HoZ,,!
Maj ! Mm·(·ha.! Yu! .......... . SocO¡'1'o!

REGLAS SUPLEMENTARIAS
FORMACIÓN DE LOS SUSTANTIVOS ABSTRACTOS (Foman
subsatas tikiilik). Con la sílaba iil puesta al final de los sus-
tantivos se obtienen los sustantivos abstractos; v. gr.:
Kap ............ CabezJ. Kapal... . ... . .. Espú·itu. íntelige,,·
Men ........ , .. Hombre. Menal Humanidad. [d{/..
Fil ...... ..•... Fuego. Filii.l ........... FC1'1IO¡', (.,.do,·.
Mot A-J ad,·e. Mota!. . ____ .. .. M at.e1"(1 idad.
Blod... .. . ... .. Hermano. Blodal .. . . ... .. F,·ate1'nidad.
Lad ..... _... .. Cm·azón. Ladiil .......... CO¡'dial'idad, a¡fir.i6n
TER1tfINACIÓN DE LOS DIMINUTIVOS (Finam .smalámas).
Los diminutivos se distinguen por su terminación, cuyo final
es ilj v. gr. :
Zif ............ vüú,. Zifil .... __ .. ... Pueblo.
Dom. . . . . . .. . .. Casa. Domil Cl/.8ita.
Bim ........... Arbol. Bimil. . . .. . . . .. A,·bolito.
También se forman diminutivos anteponiendo la silaba
sma á los sustantivos, v. g.:
Zif, "illa.-Smazif, puebleeito.-Smazifil, aú/ea.
PREFIJOS LE Y LU- La sílaba le antepuesta al sustan-
tivo le da una significación más grande, m¡í.s .noble; v. gr.:
Liib lJidw. Leliib.. .. .. .. .. Be:atítlld.
Dom ........ __ . Cl/.8a. Ledom.. .. . . ... Palacio.'
J ul __ . . . . . . . . .. Esruela. Lejul .. .. .. .. .. Unit·c,·sídad.
Son __ .... ______ Infante. Leson •••...... Pl-íncipe.

La sílaba lu, antepuesta al sustantivo, le da una signifi-


cación de desprecio, v. gr.:
Sanel ........ __ Médico. LusRnel.. . . .... Clta,-latá".
Men __ .... ____ . Hombre. Lumen •..... .. Bl'ib6n:
Vokon ......... Llamar. Luvokon ....... Gritar.
ESPAÑOL - VOLAPUK
831
SPECIMEN
BLUFA~ET
Buenos día., caballero,
400mo lo pasil U;tecl' Deli gudik o sol'
Liko ;'tado~s' .
Muy bien, Vemo beno.
Muchas gmcias, Danob ons;,
4Que tiempo heue Y Stomi kimik labobsY
Hace buen tu,mpo, Binos sto m jónik.
4 Qué ho,'a es' Düp kimi,1 binos"
Son la,. t,'es, Binos clüp kilid.
4Quie,'en ustedes COinpml/' '1l3I, lib"o' Vilolls-Ji lemon bukiT
No tenemos dine?'o, No labobe moni.
No se habla. No pükon en,
Le gusta estudia.'. Lofom studi.
El imán atrae al h'u"oro. ~nget lenzugom leli.
Está sentada en el banco, Sledof su bam.
He venido del tea tm. Ek¡¡mon se teat.
Eso no n"ve para ""da. Dünos al nos.
Bebo á la salud de '/lsted. Dlioob al saun oosik.
No tengo tiempo. No labob timi.
Me .na,'cllO, ladiosl Majobok, ¡adyo!
~AR'l'A DE COMERCIO PENED TEDA
Ba"celona, 10 de Noviembre 1885. Barcelona, lid, Novul de 1885.
Sr. D. N . ... en Yedo. Sol e N ____ in Yedo.
Muy S", nuestro: Le 1'O(JaI/W8 8e si,,- . Begobs onci lemoo plo kalam ob-
va compra" po>' nuestra (~lCnta y,nan- slk, e se,!ón obes ko oaf ·balid kel
dar1W8, po,' el p,'ime,'. buque que parta odevegom al Spao:
para España:
4000 kil08 de seda OsMa, Miglamis 4,000 oshio-satioa.
No quisiémnlOs paga1' más de /"8., No vilobs givon plu ka fraois 75
75 el kilo. plo miglam.
Si lo .• precios de la sed" estuviesen If volads satina susolU stenüdiko,
en !lmnde alza á la "ereprión de la p,'e- ven ogtltons penedi at, kanQns va'
aente, puede 'usted CSpeTal' 'l/nas t,'es ó Mon vihis kil lr fol büfo leflll;;n
cuatro .~ema1tml ante.'i de ejcruilu' nueR~ komjti obsik,
u-a O1'den.
Somos de V "ten tos y S. S. Binobs düoans oosik divodikün.
". b. 8. m.
J., y C. J. Y C.

Español- Yacute
Encended la estufa, 1 Haytiluingui ottchu gui mis-
tchiJiui ubatane bara aga.ler~
mieha tabagu tardha.
2 Tráigame. 2 A~alinre mieha, il'jéagalluigne
IDlflha.
3 Tráigame alguna cosa, 3 Uiljé agalluigoe.
4 Aproxímese á mi. 4 Tiyeré.
5 Deténgase un poco. [J Tme eré,
6 Espel'ad! 6 Turonere!
7 Espere un poco. 7 Turollerfl aguiyague sogusse.
EL LIBRO DEJ~ VIAJERO
882
8. Aguároeme. 8 Kus8Uté eré mieguinuiA.
9 Atiéndame. 9 KlIte!
10 Basta! no mueva más. 10 Sagal'ma.
11 Manoe. 11 Il'tchittigne.
12 Cuente. 12 AgRui~se.
13 Aconséjeme. 13 Hollogagne.
]4 Acepte. 14 rro~suss".
]5 Acuéstate. 15 Smte.
16 Baila. 16 Junkulurl'.
17 y bien! oiga! 17 Jé kapsé eré.
11'1 Diga (, hable, amigo! 18 Kapsé dogorumé.
19 y bien! decid, mis camaradas! 19 J é kapsé eré dogodtore.
20 Dadme. 20 Yuglliolle ngionlligne berd'e
mieha.
21 Dadme la camisa. 21 Bubahanui agaIé.
22 Reposa. 22 Utoyé.
23 N o reposes. 23 Utoybakagne.
U Duerme. 24 Utuyré.
25 No duermas. 25 Utuybakigne eré kos suté eré.
26 Escucha. 26 Icitte.
27 Escucha! ven aqui! 27 Icittigne eré kiline.
28 Hacen el lecho! 28 Telliaktare.
29 No hagas máS eso. 29 Ogordumaré onnugui.
30 Cierra la ventana. 30 Saptuigne eré tunllugui.
31 Cierra la puerta. 31 Saptuigne eré jélie.
32 Juega. 32 Oynuglle eré.
33 No juegues más. 33 Tuksue ol'noha.
34 Déjame. 34 Hallardu¡"lle eré miiguingui.
35 Leed, {lues! 35 Aguinll eré!
36 Comed. 36 Azaeré; asaeré, assuineré.
37 Marchad. 37 Himtarare!
38 Poneos la.q medias. 38 Katentchita kattigne.
39 Abrid! 39 Asse. asse eré.
40 Abrid la ventana. 40 Assuigne eré tugnnugui.
41 Abrid la puerta. 11 Assuigne eré jelie.
42 Hablad, pues, amigo! 42 Kapsé eré atasse.
43 Cuidado. 43 Kutanane kuitat'e eré onnu-
guittane.
44 No se desespere vd. 44 'furgonima eré.
45 Ayudadme. 45 Agalluigne eré estiaha.
46 Llama otra vez, tú! 46 Agtuinui.
47 Mira. 47 Kúrioro.
48 Saluda de mi parte. 48 Yuguegne 'yuguegne yunktugne
eré miegulntegne.
49 Sírve. 49 Agalale bara berdigne.
50 Bueno, sea. 50 Itchougueye.
51 No dormiteis miRo 51 Utuktamaré.
52 Recuerda tú .. 52 Umnoma eré.
53 No me toqueis. 53 Taruima eré mieguinui.
,
INDICE DE L~ PRIMERA P~.RTE

E/ Jndice de la segundf/. parte es independiente de éste; /"azó;¡


11411" /(1 que los viajeros deben consu/lar de preferencia aquil.
Págiríg-

Abdul-HamidIl_. _. 367
Acrópolis de Atenas ... - ... - . - 377
421
Albergue del amor
Alegoría parisiense .. - ... -
109
236 Y 449
Alemania.
14f'
Aniversario nacional holandés
1
Antes de zarpar.
29
Alrededores de Nápoles ....
Arquitectura Y escultura inglesa. - .. - .... - ... 199
337
Arquitectura moscovita .. 95
Artes y letras francesas ..... - .... '.... - ...
295
Artes é industrias vienesas ...... - - - ..
329 Y 634
Arte plástico rusO .. 379
Arquetipo griego .... ~ ..... - _.... 153
Al salir de AmsterClam ..... . 33
Ascensión al Vesubio. - ....... - - .... . 135
Astrónomos bAilarines Y poetas. -... . 131
Atrocidades de un sabio. 299
A m¡triacos Y húngaros.
Sil4 EL I,IBRO DEL VIAJERO

Austria 274 Y -!72


Autocracia rusa 317 Y 630
Baile flamenco ... 11!)
Bajo las olas 19
Bailos yaguas minerales de Buda·Pestb. 303
Baüos calientes ... 381
Barcelona 23, 427 Y ;;19
Batalla de Plewna 3;;7
Bellezas de Monte CarIo ()9
Berlín 253 Y 4;;a
Birmingbam 191 y 5;;7
Bulla y Pesth. 301 y 476
Bulgaria ..... 355 Y 4!l6
Camino de Sebastopol 341
Carga de Balaclava ................... . 34;)
Campoamor y N,\ñez de Arce. 36;;
Carlos XII y Osear II .............. . na
Carácter anglo-sajón 19a
Carácter gel"mano. 2:37
Carácter y poder del eslavismo ..... . 323
Carmen Sylva. 333
Caricatura. londonense. 203
Casa real de Dinamarca .. 159
Cementerio de Génova ............... . ;;9
Christiania y Tonsberg ... . 18;;
Coches d~ alquiler. 297
Colonia 253 Y 438
Comedia secular ell Dublín. " " 20;;
Comercio inglés. 197
Comfort ..... .
Costumbres rusas .. 321
Cl'a.covia 309 Y 4í7
Cuestión de Irlanda 207
Cultura teatral austriaca. 281
Curiosidades belgas .. 123
Damas de abolengo ..... 87
ÍNDI{~
Damas !c'Scocesas ...
Damas jugadoras 21;j
Damas rusas 7:\
Damas ¡';Uf'cas :n:~

Del'echo de propiua 171


!l!}
Dervich de Scutari ...... , ..
,j(j:J
De¡.;de la tribuua der Ateneo de Barcelona
429
Diarios belgas, españoles, italianos, etc .... , .
Dinamarca 2!1l
Edimburgo 1;j4 Y 49~
218
El capital y el trabajo en EUl'opa
,El eterno romance " 4:31
:!ti:3
El extranjero en América .... , .
4:3;)
El obrero en Enropa .
.EI profesor Skopelutz
;-'1
1:!.-)
Em briagués parisicnse.
97
EI\lilio Castela¡'
~\19
En el mediterl'áneo ... , , :!5
En el oc~¡¡no
1:1
En plena jugarreta, , , , , " 7;)
"En los !;alon!c's de madame Adam ."' , , 0:3
Enormidades filosóficas", ..
129 •
Entro los grandes, 'o
407
Entre la nieve 177
Entl'<llla el~ Husia. ::ll:i y t)2ti
España 386 y ;jOO
Espíritu volador 1,H}
E¡.;plcndores de Paraíso 77
Estudiante alemán 2(jl
Exposición de Bolonia. ;jo)
Exposición Bávara ,', 27a
Exposición de Copenhague. , : lG:J
Faro de los srglos :l7;j
Fel'rocarriles ingleses, . 189
Fiestas populures holandesas, , , .... 14:3
Filo¡.;ofíaparisicnse, .. , 8.í
EL LlBHO DEL VIA.mlW

Finanzas europeas 2:3.)


Flol'encia 53 Y 601
Francia 78 Y 52G
Genio británico <lel siglo XIX. 233
Gent.leman inglés 225
Ghef'l .. 137
Glasgow 20!) Y 562
Gobierno de Mónaco .. 611
GU'the, Schiller y Heine. 267
Grecia 375 Y 58B
Gramática castellana B97
Gran Bretaña. 187
Guel'l'a de Crimea. 343
Guido Reni y Bodenhausen. 255
Guillermo Il, emperador de Alemania. 41
Hanllover 247 Y 463
Héroes polacos 305
Hijo del amor 155
Hogares germanos 243
Holanda 137 Y 586
Humberto l° .. 47
Ideal de la prensa moderna 293
Idiomas del norte 169
Iglesia ortodoxa ... . 319
Ignorancia científica ...... . 425
Incendio de Moscou 339
Incidentes de viaje ................ . 121
Industrias españolas 411 Y 506
Ind ustrias francesas ..... . 83
Industrias Sud americanas. 437
Ingenuidad popular holandesa ..................... . 147
Inmigración subsidiaria ........................... . 115
Interview con Sagasta ..... . 409
Islas Canarias 21
Italia ... 26 Y 591
Karlsruhe .... 263
ÍNDICE ~;17
Kant (filosofía) 2;;9
Laboriosidad belga ..... . 111
Lagos de Escocia ~11 Y i'ifiR
La conversación .... 91
León XIII .. :39
Literatura alemana.. ~(j9
Londres 217 Y i'i67
Mánchester l!n y 'iSo.
Margarita de Saboya .. 45
Marruecos -t-il
. Meca de Occidente 41¡)
Militarismo en Europa ....... . 246
Moda inglesa...... . 223
Moda elegante francesa ....... . 103
Monto CarIo ............... . 68 Y 611
Mujer dinamarquesa ...... . l:i7
Mujer holandesa ........ : ....... . l-!1
Mujer ~arroquí.. ............. . 143
Mujer uoruega ........ _............. . 183
Mujer vienesa .. . Z79
Munich 271 Y 466 •
Música y literatura inglesa ............. . 231
Música moderna ....... . 403
N ápoles ........................... . ______ .35 Y 604
Navegación del Rhiu 251
N avidad en Londres ............. . 219
Noches ferrocarrileras. 275
Noches de Stokolmo ________________ -- ---- -- .175 Y 67;}
Nobleza de boulevard ............. ··· 89
N orllega......... . 176
Odiología humana 127
Origen de la Rumania ......... · .. . 361
Osmán Bajá 859
Página juJáica 311
Palacio de cristal ..... 221
París ..... 81 Y 642
EL LIBRO DEI, VL\.TERO

Pasnport.L' un Husia :H7 y ü2ü


Pi!)'; armada europea .... 433
Pauperismo europeo 113
Periodislllo é industrias morunas. 447
Pintura alE'mana. 267
Pintllra inglesa. 201
Pisa rí3 Y 607
Polonia 304-
PorqllP no hay hoteles en España :38!)
Porvenir de Constantinopla .... 373
Prensa europea. 287
Primavera y verano petersburgués 32G
Pl'Íueipe de Gales 227
Puerto de Livel'pool 195
Quiromancia ó adivinación gitana .. 423
Rastacuer parisiense .. __ .. __ .. _.. __ 101
Rembrandt y Potter 151
Retl'ospecto juvenil 405
Roma .. 37, 43, 49 Y 607
Romanticismo alemán_ . 239
Rubens y Vandijck ... __ .. _. 117
Rumania ... __ . 351 Y 621
Rusia __ _ 314 Y 626
Salones de Londres __ ... _. _ 229
Salones madl'ileños 401
San Gotal'do (túnel) 6G
San Isaac y Kasan (iglesia) 327
Salamelik 371
Sentimiento poético. ___ 241
Sobre el Báltico _.... _. _... __ . ___ . _. __ . __ _________ 167
Sobre el Bósforo 363
Sociabilidad austriaca ____ . __ __ ____ ______ __ ____ __ __ 277
Suecia. _. __ .. _. _. _ 165 Y 172
'Suecos y noruego!i. 181
Sud América y Europa 439
Suiza. _____ 63 Y 673
ÍNDICE H89
Htl'asbul'go 268 Y 4fl9
Slnttgart. 26;; y 470
Tánger 445
Talleres de Krupp ................. . 249
Teatro y ruinas atenienses 881
Teoría médica... . 133
Thorwaldsen 161
Tierra de María Santísima. 417
Todo París ..... 105
Toros de Sevilla ....... . 419
'l'¡'agedia d'e Mayerling ..... . 28:\
Turquía 362 Y 704
Uhn .... 2®
Ultimos días de Polonia 307
Úna hurÍ. ................... . 369
Una misa á bordo. ............. . . 17
Una noche en Novogorod 335
Una págil¡a romancesca ..... '. . . . . . . . 107
Variaciones cli matéricas. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .. 179
Varsovia .................................. , '313 Y 667
Viajero por amor ............... '. . . . . . . . . . . . . . . . .. 383
Velázquez y Murillo................. 393
Venecia ........................... , . . . . . . . .. 57 Y 610
(NDICE DE LA SEGUNDA PARTE

.A lemania . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .. 449
Agricultura ................................ 450
Aquisgrán, ó Ai.x-Ia-Chapelle, ó Aachen ............ 452
Berlín 453
Bremen ........................................ 457
Breslau . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .. 458
Colonia. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .. 458
Charlottenburg 459
Danzig ......................................... 459
Dresden 460
Etnogra!ía . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .. 450
Frankfort . . . . . . . . . . . . . 461
Gobi.erno alemán ............................... , 450
(j-eología . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .. 450
Hamburgo 462
Hannover . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 463
Hidrografía alemana............................ 450
Historia alemana 451
Industrias pecuarias. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .. 451
Industrias manufacturadas ...... " ............... 451
Konigsberg...... .... ..... ... .. ..... .. 464
Lflipzig . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .. 465
ÍNDICE R41
Metz 466
Milicia alemana ...... _ 450
Munich ....................................... . 466
Nul'embel'g ............... . 468
Ot'ografía alemana ........... _... '" .......... . 449
Población ......... : ........ . 449
Posición geográfica ....................... : .... ,. 449
Pohalam ..................................... " 469
l{pligión 449
Sistema monetario. 449
~ili~ ~
Stuttgart 470
Wittmuberg .................................... 471
Andorra . .......... " .... " .......... " .......... 471
Aspecto generaL ............................... 471
Historia ................. '.' ..................... 472
Religión, posición geográfica, lengua. . . . 471
Austria Hungl'Ía ................................. 472
Admini.stración y gobierno .................. '.' ... 475
Agricultura 474
Alrededores de Viena 489
Baden .......................................... 490
Brnehl ............................ ~ . . . . . . . . . . .. 490
Buda-Pesth ..................................... 47~
Cli.matología. . . . . . . . . .. . . . . .. . . . . 474
Comercio é indnstrias austro-húngaras ............ 474
CI'acovia ....... , .............. ; . '" ............ 4Tl
Etnografía austro-húngara ....................... 473
Ganadería ................. " .... '" ....... " ... 473
Geología ...........'. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .. 473
Gratz A78
Hidrografía austro-húngara .................. ···· 472
Historia. . . . . • . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 475
Industrias. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 474
Insbl'uck ..............•........................ 479
Karlsbad ....................................... 479
Kahlenuerg 490
Klost.erneuuurg' . . . . . . . . . . . . . . . . . . 490
Laxenuurg 490
Leopoldsberg' 490
Lenguas de la Austt-ia-Hungría.. . . . . . . . . . . . . . . .. 47:.1
Linz 480
l\foedling. . . . 489
Orografía austro-húngara........ 472
Poulación .. .. 472
Posición geogrúfica .............................. 472
Praga 480
Pressbllrgo ..................................... 481
Salzuurgo ...................................... 481
Schambrull11 481
Sistema monetario austl'iaco 472
Trieste 481
Viena ................... " .... " .... " ......... 482
JJélgica. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .. 491
Ag'ricultura 491
Alnueres ............... < •••••••••••• , •••••••••• 493
Arquitectura 492
Brujes . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .. -!!:I5
Bruselas ..................................... " 495
Cliznatología .....•.•..........•...•........ " 492
Etnografía 491
Gante 496
Geología ............... __ . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .. 491
Gobiel'llo. . . . . 491
Hidrografía 491
Historia_............... 492
Industrias manufacturadas. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .. 491
Lieja ..................••............•......... 496
Ol'ografía ............. __ . _............•......•. 491
Pintura ..........••.........•...•............. 493
Posición geográfica. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .. 491
~~~ ffi
ÍNDICE 843
Sistema n1onetario ............................. . 491
i"ln pprncie tel'l'itorial. ......................' ..... . 491
nnIga \'i:t 496
A sppcto generaL .............................. . 496
I-Iistoria ............ .' .............. " .... " .... . 497
Idioma ........................................ . 496
Posición geográfica ........... " ........... ' .....• 496
foiofía 497
Bnstchnk 497
,'arna . . . . . . . . . . . . . . . .. .. . . . . 497
nillalllal'Ca ................ '.' . . . . . . . . . . . . . . 498
Clinudología ..........•...• " .... " .... " ..... " 498
Copenhague . . . . . . . . . . . . 499
}<~tllografía 498
Hithografía 498
Hist(wia .... , ............ , ..................... 499-
Instrucción pública. . . . . . .................... " 498
Orografía,. posición geográfica, sistema monetario,
industrias, comercio, religión, población, etc .. : ... 498
ESI)aña. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .. 500
Agrieultul'a ...........•.•............. " ....... 303
Albacete .............. " ....•........ '" ... .' ... ·517
Alicante .......................... ; ............ 518
Barcelona. . . . . . . . . . . .. . . . .... . . . . .. . . .• .. .. . . . 519'
Bilbao .............•..............•......•..... 520
Burgos .............•.••..•...•.......•.......• 520
Climatología 502
Colonias. . . . . . . . . . 501
Córdoba ..................•.................... 521
enenca .....•.......•.•.•...••.................. 520
Ejfn'cito 507
Escultura ............................ . 516
Etimología ..................................... . 512
]i'ronteras marítimas ............ . 500
Geología .....•...•....•.•••... · ............... . 505
Granada .......... ···························· . 521
El; LIBRO DEI, VIA.JERO

In<lnstrias manufacturadas ....................... GO{)


Literatm<t dram;í,tica ............................ G18
Madrid 522
Marina 50!)
Mineralogía GO;}
Pintura ........................................ 516
Población .................................... " GOO
Posición geográfica. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .. ;;00
Posesiones. .. GOl
Religión .. . . . . . • . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .. GOl
Sevilla ......................................... G28
Sistema monetario 505
Superficie ...................................... 500
Tarragona ...........•.......................... 525
Toledo ......................................... 525
,ralellcja . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .. 525
Zaragoza ............ " ......................... 52&
:l<'rallcia 52&
Administración judicial. ......................... 527
Agricultura 52S
Arquitectura .•.......................... " ..... 534-
Bellas artes ....... ·........................ . . . .. 534
Burdeos ....................................... 540
Comercio francés 530
ColOI)ias 530
Cultos..... ........ .... . 527
Escultura 54]
Havre ......................................... 541
Hidrografía .. . . . . . . . . . . . . 527
Historia de Francia . . . . • • . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .. 530
Industrias. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .. 529
Instrucción pública. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 52S
Mineralogía . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .. 528
Lyon 541
Marsella . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .. 542
Música francesa............................... 1i3!)
ÍNDICE 8-1-;;
Ni7.a. ;;.,11
Orografía ;;27
Pintura francesa ................................;;47
Población de Francia ........................... 527
Posición geográfica 526
Superficie. . . . . . . . . . • . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .
;;27
Trouville 550
Vichy 551
PARÍS.. . . . . . . . . 524
Alrededores de París ............................ 550
Bailes públicos ........................ 5H
Vaporcitos para la navegación del Sena .......... 546
Curiosidades pOI' distritos:
Distritos del Louvre, de la Bolsa, del Temple y de
·Sail1t Laurent ......................... " ..... ;)47
Distritos de Popincourt; Reuilly, Gobelinos, Hotel
de Ville, Panteón y Luxemburgo. . . ;)48
Distritos del Palacio Borbón, del Eliseo, de la. Opera,
del Obsei'vatorio, de Vaugirard ........... ;)49
Distritos de Batignolles, Montmartre, Buttes Chau-
mOllt y Ménilmolltant .........................550
Carruajes: tarifas...............................544
Circos, conciertos y curiosidades .................
547
Condiciones indispensables á todo viajero en París
543.
Hoteles ................... '. . . . . . . . . . . . . . . . . . ....
543
Omnibus ....................................... 545
Precios de la vida en Paris • . . . . . . . . . . . . . . . . . . ..
542
Restaurants ................................... .544
5-17
SpOl'ts ., ...................................... .
546
Teatros ..................... ·.················ .
Tranvías ..... . 345
Gran Bretaña ............... ····················· 552
Abel'deen ..................................... . 557
Administración británica 553
Agricultura 555
Armada 555
H4G Ef, LIBRO Dfo;L VIAJEHO

Bi1'1l1ingham .-).) 7
Bl'ightOll. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . ;-) íK
Bristol . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .. ;-).')H
Carlisle ;j;j8
,·Colonias inglesas ., . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .. ;j;j!)
Condiciones sociales ;');'):~
Clima ...
ClH'ster
Dublín ........................ .
Edimburgo ...... " .......... " ..................-)!)O
Ejército inglés !);j:)
Fulham ............... " ....................... ;j7/)
Etncgrafía j.,)3
Hlasgow ........ " .... " ..... ~ .......... " ..... j6Z
Gobierno británico .............................. ;¡j.,b
Geología. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .. ;¡;¡a
Hacienda ;)0);)

Hampton Court ;í79


Hidrografía británica :);')2
Historia. 3;) 7
Hull .............. '" ...........................jü;)
Instrucción inglesa. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .. :-);")7
Kew...................... ¡í79
Lago~ de Escocia....................... i)63
Livel'pool :)G.í
LONDRES." . . . . . . . • • • • • • • . . • . . . . . . • . • . ;í!)7
Abadía de Westminster.. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .. oí 73
Academia de bollas artes ........................ ;-)n
Albert memorial. . .í7i'">
Arsenal reaL............. ;)77
Alrededores ;-)77
Banco de Inglaterra ........... " • . . . . . . . . ;-)70
B~~ ~9
Cafés GG7
Carruajes, tranvías y ómnibus •••................ ;¡GH
Conciertos j(j!,
ÍNDICE
Correos
Cnriosiuaues y exposiciones .................... .
Galería nacion?J ................................ ~
Hoteles
.J ardí n botánico •••••••••• o ••••••••••••••••••••••

•Jaruín zoológico ...


MOllumentos notables ........... .
Monumento l'hc JJ[onmllCl1t
Muscos
Palacio de cristal
Parlamento
ResbHlrants
'l'eatroFi
'l'elégl'afos
Ma1;chester
Newcastle ..................................... .
Newport
Orografía bribínica
Oxfol'd
POl'tsmonth ............... '...... '" ............ ;jl:!l
Población del Reino Unido ..... " ., .. " ...... : .. ;;;j~
Posición geográfica de la (}ran Bretaña ....... ".. :),)~
Richmoncl ............ , .... , , ............. , .. , ,. ;ji~
Ryde :;i9
Shanklin .. , ................. '.............. , ....•jiU
:-:istema monetario inglés,.
Superficie territorial
Southamptoll ...... , ... , .......... "............. .
U pper N orwood .... .
Ventllor ............. , .. , ..... .
West-Cowes .. , , , .... .
WindiSol' , .. , .. , , , .. , , . , - - - - , . , : , , - - - - . , ...
Wight (Isla de Wight). " ..... _. - - .. "','
YOl'ck
Grecin. , .. , ... , .... ,. _. -, .,.,.",., ... , .... , "
Atenas
848 El, ¡,IBRO DJ<;[, VIAJEHO ~
Climatología. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .. 38
~~~~ ~
Hilll'ografía de la ctrecia ....................... " 68a
Historia. . . . . 6R4-
Lengua ............... · ... ······ .... . 684 Y 761
Mineralogía 684-
Orografía ..................... . 383
Posición geográfica ............................ . 6R3
Sistema monetario ............................. . G8ii
Holanda. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 68G
Administración ......................•.......... G88
Agricultura. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .. 687
Amsterdaln . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . • . . . . . .. G89
Aspeeto general de Holanda ..................... G86
Clinla .......................................... 587
Comercio holandés.............................. 687
Constitución del suelo ..............•............ 58G
Colonias 688
Gobierno G88
Haarlenl . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .. 690
Hi(h-ografía general.................... . . . . . . . .. 587
Historia de Holanda . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .. G88
La Haya ....................................... 590
Leiden 590
Marina holandesa .......................•....... 588
Posición geográfica............................. 58(j
Rotterdam . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .. 590
Sistema monetario.............................. 586
Superficie territorial............................ 586
Utrecht ......•........•........................ 591
Italia ............. .............................. 591
Administración provincial y comunal. ............. 593
Agricultura ••.......................... '.' . . . . .. 594
Arquitectura ...•.....••...••.•..•.•.....•...... 594-
Aspecto general •.... . . . . . • . • • . . . . . . . . • • . . . . . . .. 591
Bellas artes.................. 595
ÍNDICE 849
Bologna .. . 599
Bl'indisi .. . 60Q
Climatología .............. . 593
Cultos 593
El Etna. 600
Escultura italiana. . . . . . ... . . . .. . . . ... . .. . . . 597
Florencia 601
Geología. . . . . . . . . . . . 592
Génova ......................... :. . . . . . . . . . . . .. 602
Hidrografía 593
Historia 598
Instituciones de crédito. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .. 594
Instituciones políticas y gobierno ............. " .. 503
Institución pública.. . ... . . . ... . . 594
Lengua. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .. . .. 595 Y 780
Marina y ejército italiano ........................ 594
Messina 603
Milan 603
Música italiana ........ _ 597
Nápoles........... 604
Orografía ......... '. . . . . . . . . . . . . . . . . . 592
Palermo ........... _. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .. 606
Pintura italiana ..... . 597
Pisa .............. ···························· . 607
Posición geográfica 591
Productos minerales. 592
-Productos minerales ..... . 592
Roma ........ ··.······························· 607
610 •
Sicilia
Superficie territorial. ...... . 591
Torino .................. . 610
611
Venecia
611
Mónaco ....... ········ ..
Administración ............ , .... " ....... , ..... . 612
613
Carruajes 613
Conciertos y curiosidades ..................... 56 .
EL LIERO DEL VIAJERO
850
El castillo y curiosidades principales 612
Etimología. . . . . . . . . . . . . 611
El casino. . 613
Generalidades 611
Historia 612
Horas de juego. . . 613
Hoteles 612
Orígenes, superficie, poblacion, protectorado, etc .... 612
MOlltenegro 613
Administración y gobierno.... 614
Agricultura 613
Carácter general.. . . . . 613
Cattaro y Cettinge 615
Historia 614
Población y superficie.... 613
Portugal 615
Administración. . 618
Agricultura 615
Bellas artes.. 619
Clima 616
Comercio 617
Colonias 619
Ganadería. 617
Geología. 618
Hidrografía 615
Historia. . 619
Industrias. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .. 617
Lisboa........................ 620
Literatura. . . . . . . . . . . . 619
Mineralogía_ . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .. 616
Orografía 615
Porto ................ _. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .. 621
Pesas y medidas. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .. . . . . .. 619
Religión 618
Sistema monetario 619
ÍNDICE
H51
Rumauia
Agricultura ... 621
Armada y marina .... 623
Aspecto general 623
Bucarest ......... . 623
Climatología ........... . 624
Etnografía fi22
Geología 623
Gobierno fi22
Hidrografía 623
Historia. 621
Ipdustrias ..... .
fi24
Mineralogía
623
6')')
-~
Orografía
621
Posición geográfica, población, etc. 621
RuÍnelia Oriental .. .... . 625
Historia ..... .
625
Philippopoli 626
Población, producciones y posición geográfica. 625
Rusia . 626
Administración 6:11
Aduana 1127
Arribo 626
Astl'akán ... 638
Autocracia
Bellas artes
.630
634-
Calendario ruso .................. . 629
Carácter, costumbres y fiestas pop.ulares .. 637
Comercio ..... . 633
Condiciones sociales ......... . 634
Correos 629
Cronología 629
Dünabnrg 639
Etnografía 634-
Ferias - .. " 634-
Gatchina ......... . 639 Y 539
852 EL LIBRO DEL VIAJERO

Georgievsk. 639 Y 539


Gobierno ..... 631
Hacienda 633
Hidrogl'afía 628
Historia 635
.Jaroslav 640
Karkow 640
Kasan 640
Kiew 641
Kostroma 642
Krasno-Oufinsk 642
Krasno-Slobodsk ... 642
Krasno-Koutsk 642
Krasno-Iarsk 642
Kursk 643
Literatura rusa 636
Marina 633
Milicia. 632
Mineralogía 630
Monedas, sistema monetario .. . 626
Moscow ....................................... . 643
Nicolaieff 646
Nijni.N ovogorod ................ _.............. . 646
Novogorod 647
Odessa ............... , .................... . 647
Ordenes y rangos rusos ......................... . 636
Orel 648
Orografía 629
Pasaporte ..................................... . 626
Posición geográfica ............................. . 626
Pskov 648
Rangos 636
Revel .. 649
Riga 650
Ruinas de Olvia ..........................."..... . 651
Samara ....................................... . 651
ÍNDICE
R53
SAN PETERSBURGO .......... .
Almacenes de comestibles ... . 652
652
Alrededores de San Petersburgo .....
Baños 659
Carruajes 652
653
Casas amuebladas ....... .
654
Compañías de vapores ..
Confiterías 659
653
Curiosidades 656
Establecimientos donde no se bebe sino té ........ '. 652
Iglesia católica ........... ,'o
659
Justicia ................... , ................... . 655
Lavado y planchado ... : ...... . 652
Monumentos, etc .................... . 657
Museos
657
Oficina central de ferrocarriles ................... .
EL LIBRO DEL VIAJERO

Viatka ................................. ··.· .... 668


Vilna 669
Zoografía 629
Snn Mnrino. . . . 669
Administración ................................ 669
Comercio, industrias, curiosidades, etc............ 669
Emblema nacional 669
Historia. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .. 670
Posición geográfica, población, ejército, etc....... 669
:Servin . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 670
Administración y gobierno ....................... 671
Agricultura 671
Comercio. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .. 671
Historia.. . ............. , ....................... 673
Instrucción pública. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .. 672
Lenguas . . . . . . . . . . . . . 670
Literatura ......................... ". . . . . . . . . . .. 672
Moneda ........................................ 671
Milicia. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .. 672
Orografía 671
Posición geográfica. . . . . . . . . . . . . . . . . • . . . . . . . . . . .. 670
Superficie. . . . . . . . . . . . . . .. . .. . . . . . . . . . . . . . . . . . .. 670
~uecia y Noruega ................................ 673
Agricultura 676
Al vastra . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .. 683
Aspecto general ......... " ..................... 674
Calmar ................... 683
Carlskrona . . . . . . . . . . . . . . • . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .. 683
Christiania . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .. 687
·Christiansand. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .. 687
Clima ................... " ............ " ....... 675
Comercio ............................. '. . . . . . .. 677
Cosmografía. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .. 676 Y 686
Escultura. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .. 681
Estokolmo 683
Etimología 685
íNDICE 855
Finanzas. 678
Gothenburg 684
Helsingborg . . . . . . 684
Hidrografía ..................... , 675 Y 685
Historia ................. , .............. " 682 Y 686
Industria é instrucci9n pública ... '" . . 677
Lenguas, véase páginas. . . . . . . . . . . . . . . . . . .. 740 Y R02
Literatura .................................". . . .. 679
Marina. . . . ... 677 Y 686
M~~ 6M
Milicia 678
Mineralogía 677
Noruega 685
Orografía ... '" ................ " ........ 674 Y 685
Pintura. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .. 681
Población. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 674 Y 685
Posición geográfica 673
Superficie. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .. 674 Y 685
Suiza . .... : . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .. 688
Agricultura 690
Basilea 692
Berna ......... . 693
Cantones ................................ . 688
Comercio .......................... ~ ........... . 690
Descripción física ...................... . 689·
Eschafusa ... . 695
Fribul'go .................... . 695
Ginebra .......... . 696
Gruyel'es .............................. ········ . 698
Historia' 691
Industrias ......... '........................ . 690
Instrucción pública ............................. . 691
Lausana •.. ." ..... 698
Lenguas: . •
Alemán, italiano y francés; véase págmas 718,743 Y 780
Mineralog1a, 690
EL LIBRO DEL VIAJERO
856
Posición geográfica y población ................... 688
Zoografía G90
Zurich ......................................... 699
Turquía. . .. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .. 701
Administración . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .. 704
Aduana. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .. 702
Andrianópolis .................................. 714
Arquitectura bizantina ................... " ..... 712
Brusa 714
Clima .......................................... 702
Comercio é industrias 703
Constantinopla ..... " .... " ................ " ... 714
Costumbres turcas . . . . . . . 707
Derecho de propiedad. 702
Etnografía . 707
Gobierno ....................................... 704
Hidrografía . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .. 701
Historia ... . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 708
Hospitalidad 703
Milicia. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .. 707
Moneda (sistema monetario). . . . . . . . . . . . . . . . . . . 701
Orografía 701
Pasaporte ..... , . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .. 702
Posición geográfica .............................. 701
Población ............................... " ..... 701
Raza turca. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .. 702
Superficie territorial. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .. 701
Smil'na ........................................ 716
Situación financiera .. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .. 705
Usos ........................................... 703
, .

INOICE DE LA TERCERA PARTE

A mérica políglota 718


Alemán .................. , ..................... 719
Armenio . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .. 735
Dano-noruego 740
Finlandés ..................... " .... , ... , ...... 741
Francés. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 743
Georgiano 759
Griego ......................................... 761
Holandés 763
Inglés ..... '.. , . . . . . . . . . . . . . . . . .• 765 .
Italiano ........... , ....... , .............. , ., .. , 780
Persa .......................................... 796
Polaco .......................................... 797
Portugués. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .. 798
Rumano ....................................... 802
Rusito ......................................•... 804
805
Ruso 810
Sarto .................................. .
Sueco ................................ 811
Tárta;o' : : : '. '. : : : ...........................•... , 812
813
Tunguse
858 EL r,IBRO DEL VIAJERO
,
Turco ............... ·.. · ........................ 814
Volapük 817
Yacute 831

Las circunferencias en tinta negra del mapa, indican


las distancias en línea recta, desde un punto cualquiera.
á París 6 á Moscow; los radios son de 300 metros.

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