Está en la página 1de 347

CURSO DE TERAPIAS FLORALES

FLORES DE ALDEN
OTROS SISTEMAS FLORALES
CLÍNICA DEL TERAPEUTA

PROGRAMA ORGANIZADO

Primera clase Psicología paracelsiana


(Jung y Paracelso. Las flores de Alden)

Segunda clase Psicología de la esencia


(Educación, conciencia y cambio)
Alden: la paz y la armonía

Tercera clase Otras esencias florales


(Bach, Mediterráneo, California, Bush, Raff)
Alden: la comprensión y el cariño

Cuarta clase Psicología del zodíaco


(Características de cada signo. Alden zodiacal)
Alden: la fuerza para vivir.

Quinta clase Glosario de indicaciones florales de Alden


(Patología psicológica)
Alden: la inspiración y la intuición.

Sexta clase Combinación de flores y tinturas


(Descripción de cada caso)
Alden: el triunfo

Séptima clase Producción


(Recolección y laboratorio floral)
Alden: la felicidad

Octava clase La clínica del terapeuta floral


(Psicología y flores en armonía)
Alden: la libertad

Novena clase Resumen analítico


Evaluación. Conclusión. Certificación

707
Primera clase

PSICOLOGÍA PARACELSIANA

Introducción

En lo ya estudiado sobre Paracelso podemos verificar una posición en lo referente al


estudio del alma prioritaria aun en relación a la medicina. Y no concibe apartar tal in-
vestigación de la medicina.
En la concepción paracelsiana existe unificación de medicina, filosofía, astrología, psi-
cología, etcétera.
Así, siendo que en su época no se empleaba la palabra psicología, la misma estaba
implícita en su filosofía de vida. Pues actuaba en forma cristiana como basamento de
sus obras.
A los enfermos les daba medicinas por igual, fueran ricos o pobres. Tuvo una gran ten-
dencia a proteger la salud de los desamparados, motivado por su sentimiento humano.
Sentía que su título universitario no tenía valor si no se unía a los mandamientos. Y
para ello debía predicar, que el rico repartiera más equitativamente los beneficios del
trabajo, para no ser juzgados por avaricia al final de su camino en la vida. Y que los
pobres renunciaran a perseguir ilusiones materiales, trabajaran y tuvieran derecho a
una digna vida.
Su “psicología” se unió también a la naturaleza en su concepto de integración del ma-
crocosmos espacio y Tierra con el microcosmos hombre; en tal sentido dedicó obras
enteras a explicar de dónde procede el cuerpo y de dónde el alma de cada persona. Qué
fuerzas rigen su pensamiento y su sentimiento. Qué se espera del ser humano en la Tie-
rra. Y un camino claro a seguir. La alquimia. La fuerza de transformación de todo lo
dual en esencia pura y cristalina. De todo extraer lo bueno y útil, despojándonos de la
“escoria”; lo enseñó, sí para preparar las quintaesencias medicinales, es la misma expli-
cación. Pero también para preparar la “quintaesencia del universo”: el hombre recto.
En lo que atañe a la astrología, cuida muy bien de no confundir las formas de la influen-
cia, es decir, que al cuerpo le asigna todo un zodíaco interior. A la mente, influencias
matemáticas en esa esfera. Pero define al hombre en su libre albedrío como posibilitado
de superar aun la influencia planetaria que ya esté marcada en la predestinación de la
línea de sus manos.
En Paracelso los preceptos cristianos evaden la teorización y empujan vehementemente
a los hechos. Para él las palabras tienen que estar sostenidas por las obras. Los ideales
con la aplicación práctica. Enseña por lo tanto la redención, la rectificación, la sublima-
ción de la fuerza y la caridad.
Al igual que los karmayogas, afirma que en el corto camino de la vida no se tiene espa-
cio para los asuntos personales. Que quien rectifica al mismo tiempo tiene que cambiar
sus propias causas si en verdad desea la libertad del alma. Y para eso tiene que brindar a
los demás lo que antes exigió y no supo dar.

708
Conduce Paracelso al aprendizaje del perdón como único camino para la curación de las
peores enfermedades. Ya que la vida en la Tierra parece ser una prueba de amor en la
cual todo habitante del planeta se debe a los demás. Quien así lo entiende, dice Paracel-
so, andará con el corazón libre para realizar su camino. Y el perdón es la llave que quie-
bra toda disputa material, todo sentimiento adverso para con los semejantes, etcétera.
Como vemos, la psicología paracelsiana no es tanto de tipo “hacia la personalidad”, sino
que se dirige radicalmente al alma humana, la orienta hacia su libertad. Los ideales pa-
racelsianos son totalmente rebeldes, dignos de realizar en lo más secreto del corazón.
Sin embargo hubo en este médico renacentista una extroversión generosa de su verdad.
De lo que podía decir, pues aclara que le estaba prohibido develar algunas claves, lo
dijo y en gran forma. A veces, parece difícil de “desentrañar” lo que nos quiere decir
Teofrasto, sin embargo si se analiza muy despacio y sin saltearse nada cualquiera de sus
obras es comprendida con un poco de meditación de apoyo.
Por lo antedicho, comprendemos de qué modo pudo Paracelso describir un sistema flo-
ral. Desinteresadamente. Jamás lo expuso como un sistema comercial. Simplemente
indicaba elixires de flores, la mayor parte de las veces mezclados con sus remedios de
fitoterapia, que iban combinados con las sustancias de ley homeopática, pues para Teo-
frasto cada individuo tenía en su intimidad algo diferente d los otros, que requería un
remedio específico para él. Encontraba esa correspondencia entre los distintos sistemas
o leyes naturales de curación, y los combinaba. Y así curaba donde fuera que anduviera.
En la cronología de esta misma lección podremos apreciar lo que fue su extensa carrera
profesional en lo territorial, pues fue corta en el tiempo ya que falleció a los 48 años.
Y los daba cuando la enfermedad se originaba en una dolencia espiritual. Cuando
marcadamente se requería la sustancia de más energía de una planta, su flor, de la cual
brotan plantas nuevas y por tanto es capaz dentro del microcosmos hombre de generar
nuevas virtudes.
Concluimos que el uso de las flores con fines de una transformación psicológica, si
bien se atribuye al doctor Bach el haber sido el primero, sin duda ya se remontaba a
Felipe Paracelso.
Aquí hay que aclarar que Bach también las dio en este sentido espiritual, el asunto ha
sido su interpretación. Para poder entender esto estudiaremos en este curso algo de la
fuente original, de “puño y letra” de Edward Bach.
Respecto del sentido del cambio como el método más directo existente para modificar
la causa de una enfermedad, la orienta Paracelso, como cristiano, al “combate” íntimo
con los siete pecados capitales, en sus catorce aspectos, pues son duales. Y siempre
insistiendo en el apoyo de la Seidad interna de cada uno. Por eso leemos sus libros tan
“repletos” del asunto de Dios. Para que el hombre sea realizado, y no por mera creen-
cia estacionaria.
Vamos llegando a la solución del origen de la terapia Alden, que después de estudiar
algunos párrafos de Paracelso y del psicólogo y filósofo Jung sobre el mismo, comenza-
remos a analizar en detalle.
La relación: planetas-flores-virtudes-defectos-ser humano se sintetiza de la siguiente
forma:
∙ La Luna produce altruismo. Su sombra, avaricia o derroche.
∙ Mercurio produce diligencia. Su sombra, pereza o ansiedad.
∙ Venus produce amor. Su sombra, odio o lujuria.

709
∙ Sol produce humildad: Su sombra, orgullo o hipocresía.
∙ Marte produce fuerza. Su sombra, miedo o violencia
∙ Júpiter produce alegría. Su sombra, envidia o fantasía.
∙ Saturno produce temperancia. Su sombra gula o frialdad.
∙ Las plantas que corresponden a cada planeta y sean medicinales darán flores que
enaltecerán los valores positivos o virtudes del alma. Y ayudarán al hombre que en
mucho o en poco se encuentren confundidos tomando por luz la sombra, tanto en su
opuesto como en su vicio o exceso.
∙ Lo mismo podremos decir de cada signo del cinturón zodiacal, sus plantas y el
hombre bajo una influencia de confusión con relación a las virtudes del macrocos-
mos y de las flores.
Así se verifica la fuerza a la rectificación, con ayuda del astro y de la naturaleza (a tra-
vés de la flor). El hombre puede lograrlo, tiene en sí mismo esos valores. Puede que
estén condicionados, confundidos, enfrascados, ensombrecidos, pero de que sí están no
cabe duda. La tarea es, pues, observar sinceramente cuáles de esos valores necesitas
recuperar, liberar de su condición de encierro. Y ayudarse con las flores de Alden, de
origen paracelsiano.

JUNG Y PARACELSO

Paracelso (1929)
Conferencia de C. G. Jung

El extraño individuo Philippus Aureolus Bombast von Hohenheim, llamado Theophras-


tus Paracelsus, nació aquí en el año 1493, el 10 de noviembre. Su espíritu medieval, y
sin embargo tan librepensador, no nos tomará a mal que, en cortés recuerdo a las cos-
tumbres de su tiempo, echemos para empezar un breve vistazo al Sol que apadrinó su
nacimiento. Su Sol estaba bajo el signo del Escorpión, que según una antigua tradición
es un buen signo para médicos, maestros en los venenos y en la curación. El dominante
de Escorpión es el orgulloso y combativo Marte, que otorga al fuerte valor guerrero y al
débil espíritu pendenciero y amargura. Y en verdad que la posterior vida de Paracelso
no ha negado esta ingenuidad.
Si volvemos ahora la vista desde el cielo a la tierra de su nacimiento, veremos su casa
paterna recostada en un profundo, solitario y umbrío valle, rodeado de rapantes y lúgu-
bres montañas que bordearán en círculo las pantanosas colinas y valles de la melancóli-
ca Einsiedeln. En présaga cercanía se alzan las aun más elevadas cumbres de los Alpes,
el poder de la tierra supera visiblemente la arbitrariedad del hombre y lo mantiene,
amenazante, vivo en su concavidad y sometido a su voluntad. Aquí, donde da la natura-
leza es más grande que el hombre, nadie escapa a ella; el frío del agua, la inmovilidad
de la roca, la nubosidad y dureza de las raíces del bosque y lo escarpado de las pendien-
tes forman dentro del alma del allí nacido algo que actúa de un modo inextirpablemente
vivo y da al suizo testarudez, resistencia, lentitud y un orgullo natural que se ha inter-
pretado ya de muchos modos, favorable o desfavorable, como independencia o como
tozudez. (“Le suisse est caractérisé par un noble esprit de liberté, mais aussi par une
certaine froideur peu agréable”, escribió un francés en una ocasión.)

710
Padre Sol y madre Tierra parecen haber sido más padres del carácter de Paracelso que
su progenitor de sangre. Paracelso no era, por lo menos por parte del padre, un suizo,
sino un suabo, un hijo de Wilhelm Bombast, descendiente ilegítimo de Georg Bombast
von Hohenheim, Gran Maestre de los caballeros de San Juan de Jerusalén. Pero nacido
en el distrito feudal de los Alpes, en el seno de una tierra poderosa que lo hizo suyo sin
perjuicio de su sangre, según la ley de la “X de la disposición espacial”, Paracelso vino
al mundo con el carácter de un suizo.
Su madre procedía de Einsiedeln, y desconocemos la influencia que tuvo sobre él. Su
padre en cambio fue una naturaleza problemática. Había venido aquí como médico y
se había asentado en la quebrada en que zorros y liebres se daban las buenas noches,
en la ruta de los peregrinos. ¿Con qué derecho él, el hijo ilegítimo, llevaba el noble
nombre de su padre? Se intuye la tragedia del ilegítimo: un hombre sombrío, solitario
y desposeído, que se recluye en el aislamiento del valle boscoso con el resentimiento
hacia su patria y que, sin embargo, con ansia inconfesada recibe de los peregrinos las
noticias del mundo exterior al que no volverá. Llevaba la sangre de la vida de la no-
bleza y el ancho mundo, y allí permanecieron enterrados. Nada tiene un efecto mayor
sobre el entorno psíquico de los hombres, especialmente de los niños, que la vida no
vivida por los padres. De este padre podíamos esperar la mayor influencia antitética
sobre el joven Paracelso.
En 1525 como médico famoso fue llamado a Basilea por el consejo; este último actuaba
a todas luces en uno de esos históricos ataques de despreocupación que se repiten oca-
sionalmente a lo largo de los siglos, como demuestra la llamada al joven Nietzche. La
llamada tenía un trasfondo algo penoso, ya que en aquella época Europa sufría una pla-
ga de sífilis sin precedentes desatada después de la campaña de Nápoles. Paracelso ocu-
pó el cargo de médico de la ciudad, pero no revistió la dignidad del cargo conforme al
gusto ni de la universidad ni de un público elogioso. En primer lugar, escandalizó por-
que se dirigía a su auditorio en la lengua de los criados y las sirvientas, el alemán, y en
última instancia porque en vez de llevar los ropajes del cargo se mostraba en las calles
en guardapolvo de laboratorio. Para sus colegas era la bestia negra, y no dejaban títere
con cabeza en lo referente a sus publicaciones médicas. Se le insultó llamándolo “toro
loco” y “asno silvestre Einsiedeln”. Él devolvía tales y similares epítetos en un lenguaje
escogidamente sucio, lo que no era en modo alguno un espectáculo edificante.
A los 38 años se produce en sus escritos un cambio característico: junto con los temas
médicos, hacen su aparición los filosóficos. “Filosófica” no es en todo caso una deno-
minación del todo correcta para su manifestación intelectual. Habría que calificarla más
bien de “gnóstica”. Superada pues la mitad de la vida, se produce ese curioso cambio
espiritual que bien podría calificarse de giro en la orientación espiritual de la vida. En
pocas personas este cambio sutil aparece claramente como giro en la superficie. En la
mayoría sucede, como todas las principales cosas de la vida, por debajo del umbral de la
conciencia. En las mentes importantes este cambio se manifiesta como transformación
del intelecto en una especie de espiritualidad especulativa o intuitiva, como vemos por
ejemplo en Newton, Swedenborg y Nietzsche, por citar tres grandes nombres. En Para-
celso el espacio que queda entre los opuestos no es tan grande, pero aun así es notable.
Con esto llegamos, tras toda la exterioridad e insuficiencia de la vida personal, al Para-
celso hombre de espíritu, y con ello entramos en un mundo de ideas que al hombre de
hoy, si no tiene conocimientos muy específicos sobre la situación intelectual de la baja
Edad Media, tiene que parecerle enormemente oscuro e intrincado. Ante todo –a pesar
de su aprecio por Lutero–, Paracelso murió como un buen católico, en la más asombrosa
contradicción con su filosofía pagana. Sin duda se puede suponer que el catolicismo era

711
para él simplemente un estilo de vida. Era un hecho tan obvio y sencillamente incom-
prensible para él que ni siquiera se convirtió en objeto de sus meditaciones; de lo con-
trario lo habría conducido a una peligrosa confrontación con la Iglesia y con su propio
ánimo. Paracelso era, al parecer, una de esas personas que guardan su intelecto en un
cajón y su ánimo en otro, de manera que pueden pensar alegremente con el intelecto en
algo sin correr el riesgo de chocar con sus creencias sentimentales. Al fin y al cabo es
un comprensible alivio que una mano no sepa lo que hace la otra. Es de una curiosidad
ociosa querer saber qué habría ocurrido si ambas se hubieran encontrado. En aquel
tiempo preferían no encontrarse; es una de las características de aquella extraña época,
tan enigmática como la situación espiritual de un Alejandro VI y de todo el alto clero del
Cinquecento. E igual que bajo los umbrales de la Iglesia reafloraba el sonriente paga-
nismo del arte, tras el telón de la filosofía escolástica se animaba el antiguo paganismo
del espíritu en un renacimiento del neoplatonismo y la filosofía natural.
El mundo de Paracelso, tanto en lo grande como en lo pequeño, consta de partículas
animadas, de entia. Incluso las enfermedades son para él entia, así que hay un ens as-
trorum, veneni, naturale, spirituale y deale. En una carta al emperador explicaba la gran
epidemia de peste del momento como el efecto de los súcubos producidos en los burde-
les. El ens es asimismo un “ser espiritual”, de ahí que diga en el “Libro Paragranum”:
“Las enfermedades no son cuerpo, por lo que hay que emplear espíritu contra espíri-
tu”, con lo que Paracelso quiere decir que según la doctrina de la correspondencia a
cada ens morbi le corresponde un arcanum de la naturaleza, por ejemplo una planta o un
mineral, que sea un específico contra la enfermedad correspondiente. De ahí también
que no diera designaciones clínicas o anatómicas a las enfermedades sino que las llama-
ra por sus remedios específicos; así por ejemplo había enfermedades “tartáricas”, es
decir, aquellas que se curaban con su correspondiente arcano, en este caso tártaro. Por
eso tenía en mucha consideración la doctrina de las signaturas, que parece haber sido
uno de los principios fundamentales de la medicina popular de la época (es decir, la de
las comadronas, cirujanos militares, brujas, curanderos y verdugos). Según esta doctri-
na, por ejemplo, una planta cuyas hojas se asemejan a una mano es buena para las en-
fermedades de las manos, etcétera.
La enfermedad es para él “un crecimiento natural, algo espiritual, vivo, una semilla”.
Bien podemos decir que para Paracelso la enfermedad era un acompañante necesario,
un auténtico constituens de la vida humana, y no un odioso corpus alienum, como para
nosotros. Por eso la enfermedad es afín a los arcanos existentes en la naturaleza y que la
constituyen, que son tan necesarios para la naturaleza y pertenecientes a ella como las
enfermedades al hombre. En lo que a esto se refiere, el más moderno de los médicos
estrecharía la mano de Paracelso y le diría: “Desde luego yo no pienso del todo eso,
pero sí algo bastante parecido”. Espléndido en su forma de pensar, considera que todo el
mundo es una farmacia, y Dios el supremo farmacéutico.
En largos viajes, sin despreciar las fuentes más turbias, Paracelso agotó su experien-
cia, pragmático sin igual. E igual que atraía a sí sin prejuicios la materia originaria de
la experiencia externa, extraía de las oscuridades primitivas de su alma las ideas filo-
sóficas básicas de su obra. Sacó a la luz un paganismo antiquísimo, aparentando la
peor superstición del pueblo más bajo. El espiritualismo cristiano se transformó en su
estadio prehistórico, el animismo de los pueblos primitivos, y la formación escolástica
de Paracelso extrajo de ello una filosofía que no se aproximaba a ningún modelo cris-
tiano sino más bien al pensamiento de los enemigos más odiados de la Iglesia, los
gnósticos. Como a todo innovador carente de prejuicios, que echa por la borda autori-
dad y tradición, también a él lo amenazó el retroceso a aquello que una vez había sido

712
desechado, y con él el mortal y puramente destructivo estancamiento. Pero sin duda el
hecho de que mientras su intelecto volaba hacia los anchos horizontes y se retrotraía al
más remoto pasado su ánimo se aferraba a los bienes de la tradición, impidió la total
realización del retroceso.
El nivel de conocimientos de su época y el grado de desarrollo de los mismos no le
permitían ver al hombre fuera del conjunto de la naturaleza. Este punto culminante esta-
ba reservado al siglo XIX. La indisoluble e inconsciente vinculación de hombre y mundo
no era para él una circunstancia absoluta con la que su espíritu empezara a combatir con
las armas del empirismo científico. La moderna medicina, que ya no puede entender el
espíritu como un mero apéndice del cuerpo y por ello comienza a tener más y más en
cuenta el llamado “factor psíquico”, se vuelve a aproximar en cierto sentido a la con-
cepción paracelsiana de la materia animada por el espíritu, con lo que toda la manifesta-
ción espiritual del propio Paracelso se nos presenta bajo una nueva luz. Igual que Para-
celso fue antaño un pionero de la ciencia médica, hoy se está convirtiendo, parece ser,
en símbolo de un cambio importante tanto de nuestra visión de la esencia de la enfer-
medad como de la esencia misma de lo vivo.

Paracelso como médico (1941)


Conferencia de C. G. Jung

Aunque uno se limite a describir al “médico” Paracelso, se tropieza con ese mismo
“médico” en tantos niveles y tantas figuras diferentes que todo intento de exposición
queda reducido a lamentable fragmento. Su fertilidad literaria ha contribuido poco a
aclarar el infinitamente intrincado material de que se dispone, y menos aun (ha contri-
buido) el hecho de que la cuestión de la autenticidad de algunos escritos nada irrelevan-
tes sea aún oscura, por no hablar de las innumerables contradicciones y una exuberante
terminología arcana que lo convierte en uno de los mayores “tenebriones” de la época.
En él todo se da en su escala máxima, se puede decir que todo en él es exagerado. Lar-
gos desiertos de desordenada palabrería se alternan con oasis de espíritu desbordante
cuya luminosidad conmociona y cuya riqueza es tan grande que uno ya no se libra de la
dolorosa sensación de que en alguna parte a uno se le ha pasado por alto lo principal.
Por una parte, Paracelso es tradicionalista; por otra, revolucionario. Es conservador con
relación a las verdades básicas de la Iglesia, de la astrología y de la alquimia, pero es-
céptico y revoltoso contra las opiniones académicas de la medicina, en sentido tanto
práctico como teórico. A esta última circunstancia debe en primer término su celebri-
dad, porque personalmente me resulta difícil decir qué particulares descubrimientos
médicos de naturaleza fundamental pueden ser atribuidos a Paracelso. La inclusión del
arte quirúrgico en el ámbito de la medicina, que hoy en día nos parece importante, no
significó para Paracelso la elaboración de una nueva ciencia sino más bien recoger las
artes de bañeros y cirujanos militares junto con las de comadronas, brujas, hechiceros,
astrólogos y alquimistas. Me parece que debería pedir perdón a mis lectores por la heré-
tica idea de que Paracelso sería hoy sin duda el abogado de todas esas artes que la medi-
cina representada por las universidades excluye de la posibilidad de ser tomadas en se-
rio, es decir, de la osteopatía, la magnetopatía, el diagnóstico ocular, las diversas mo-
nomanías alimenticias, los ensalmos, etcétera. Si imaginamos por un momento la situa-
ción emocional de nuestros profesores clínicos en una sesión de facultad en la que parti-
ciparan también los profesores titulares de diagnóstico ocular, magnetopatía y Christian
Science, comprenderemos los incómodos sentimientos experimentados en la facultad de
Basilea cuando Paracelso quemaba los manuales clásicos de medicina, pronunciaba sus

713
lecciones en alemán y, en vez de vestir la prestigiosa ropa talar del médico, se mostraba
por las calles en indigno guardapolvo de laboratorio.
El estar equipado con unos conocimientos específicos forma parte de la función del mé-
dico. También Paracelso comparte esta opinión. Según parece, estudió en Ferrara y allí
alcanzó el grado de doctor en Medicina. Allí se pertrechó también con los conocimien-
tos de la entonces medicina clásica de un Hipócrates, un Galeno y un Avicena, tras ha-
ber recibido de su padre una cierta formación previa.

PARACELSO

Párrafos de su obra “Textos esenciales”

De la libertad del hombre


“La sabiduría del hombre no está al servicio de nadie ni es sierva de nadie; no se ha
privado de su libertad ni la ha dejado de la mano. Por eso el astro tiene que seguir al
hombre y estar sometido a él, y no él al astro. Aunque sea hijo de Saturno y Saturno
haya cubierto con su sombra su nacimiento, puede sustraerse a su influencia; puede
superarla y convertirla en hijo del Sol.”

De las dos clases de entendimiento


“Un creyente debe ser sabio y un hombre ingenioso para saber qué es lo que cree.
Cuando un inútil, un necio cree, su fe está muerta. Las obras, es decir, las obras de la
naturaleza, sus signos y milagros, conducen primero hacia la fe. Y como la fe se apoya
en las obras, los signos, los milagros, nos es propio filosofar como creyentes y no como
paganos y declararnos cristianos. Pero hacemos una distinción en la fe, y estamos con-
vencidos de que aquel que quiera creer tiene que saber también, porque sólo del cono-
cimiento –precisamente porque uno sabe– surge la fe. Este conocimiento que viene de
la filosofía y al que sigue la fe puede hacer a una persona tan feliz como infeliz; infeliz,
aunque conozca todos los signos y milagros de Dios y crea en ellos, cuando por ejem-
plo el fruto de su trabajo no madura, sino muere. Porque quien mucho sabe debe dar
mucho fruto, y si ése no es el caso puede ser tenido por un embustero y no por un filó-
sofo. Porque primero viene el conocimiento, después el fruto; éste es el suelo sobre el
que ha de asentarse el filósofo.”

Palabra y corazón
“Nuestro principio es la fe. Ha de estar encerrada en nuestros corazones como un
tesoro en un altar que no se abre, y quedarse bien custodiada en ellos… y cuando
viene uno que es pobre, hay que abrirlo y darle el don que ésta oculto en él: éste es el
amor. Cuando hayamos sacado el amor que yace en este tesoro y caminemos por su
senda en la tierra, podremos esperar también la tercera virtud: la esperanza en la
eternidad. Pero para quien no sepa sacar el amor de ese tesoro, la esperanza será
como paja seca.
El habla no escrita en la lengua, sino en el corazón. La lengua no es más que la herra-
mienta con la que se habla. Quien es mudo lo es en su corazón y no en su lengua. Por
eso lo que habla la lengua debe salir del corazón, porque en él yacen la verdad, la feli-
cidad y el amor. Quien habla debe tomarlo de allí y debe hablar con el corazón, y en-

714
tonces su sí será un sí y su no un no. Si dices sí, deberás mantenerte en ello aunque sea
malo. Porque lo que hay en tu corazón se manifiesta así, y en ello se te podrá conocer.
Según hables, así será tu corazón.”

Las dos luces del hombre


“Es la naturaleza la que enseña todas las cosas, y lo que no sabe lo recibe del Espíritu
Santo, que la instruye a su vez. Porque el Espíritu Santo y la naturaleza son una sola
cosa, es decir: todos los días brilla la naturaleza como una luz del Espíritu Santo y
aprende de él, y así llega hasta los hombres, por así decirlo, durante el sueño.
Todo lo que forma parte de la luz de la naturaleza ha de ser aprendido de esta luz, sal-
vo la imagen de Dios; ésta ha sido encomendada al espíritu, que ha sido dado al hom-
bre por el Señor. Este espíritu le enseña cosas sobrenaturales para la eternidad y vuel-
ve al señor tras la separación del espíritu de la materia para lo eterno.
Hay dos escuelas para el hombre. La escuela de la tierra habla de cosas terrenas y tie-
ne su maestro de la naturaleza; es la naturaleza misma. Se enseña a sí misma, es decir,
aquellas cosas que son suyas. Además está la otra escuela, la de arriba. Allí enseña
aquel que es de arriba, aquel del que procedemos… Enseña en el ‘cuerpo renacido’ y
no en el ‘antiguo’, y enseña al mismo hombre renacido la sabiduría celestial… De esa
escuela proceden los apóstoles, los profetas y los eruditos de Dios, y sus obras y frutos
son sus testigos.”

Del nacimiento del alma


“Es el alma la que carga con las penas y las alegrías del hombre. A ella se le han
dado razón, previsión y sabiduría. Estas tres deben gobernar y dirigir el cuerpo para
que el alma no cargue con un yugo demasiado pesado. Pero por encima de estas tres
está el espíritu, a partir del cual gobierna a su vez la razón, como también la sabidu-
ría y la previsión. De ahí se desprende el orden de la vida, y así todo brota de la luz
del espíritu.
El asiento y sede del alma está en el corazón, en el centro del hombre; alimenta los
espíritus que actúen en él y que saben de lo bueno y lo malo. Vive en el hombre en
aquel punto en el que está la vida, contra la que combate la muerte… Pero si el amor a
Dios ha de ser de todo corazón, debe salir del alma toda resistencia contra Dios, y lo
que no es divino ha de marcharse, para que esté completamente limpia, sin mancha de
todo lo demás, separada de todo lo demás, completamente limpia y pura en sí misma.
El nacimiento del alma ocurre así: cuando el niño es concebido en el vientre –es decir,
nacido en su semilla–, en esta concepción carnal entra una palabra de Dios que da a la
carne su alma. Así el alma –¡tomad buena nota de esto!– se convierte en centro del
hombre en el que habitan tanto los buenos como los malos instintos. El cuerpo es la
casa del alma, pero el alma es la casa de los buenos y los malos espíritus que habitan
en el hombre. Un ejemplo: un rey está sentado en medio de su consejo y tiene muchos
consejeros; los unos son buenos, los otros son malos. Así que se le aconseja lo bueno y
lo malo. Pero estos consejeros están por así decirlo dentro de él mismo, son de su pro-
pio espíritu. Y así queda en sus manos la elección de sí hará lo que el uno o el otro
aconsejan. En sus manos está la libertad de seguir a quien quiera. Así también el espí-
ritu, que está sobre el alma, es como un rey en el hombre en medio del consejo del or-
den natural según el cual ha de actuar el hombre.”

715
Cada cual es el forjador de su suerte
“¿Qué es la felicidad sino mantener el orden a partir del conocimiento de la naturale-
za? ¿Qué es la desgracia sino resistirse al orden de la naturaleza? Si la naturaleza si-
gue su curso recto, es una suerte, si sigue el torcido, es una desgracia… Quien camina
por entre la luz no sufre desgracia. Quien camina entre las tinieblas tampoco sufre des-
gracia. Ambos tienen razón, mantiene el orden. Pero quien se sale, lo ha roto.”

Sobre la suerte y la desgracia


“El trabajo y la diligencia ahuyentan la desgracia; la falta de diligencia y trabajo la
atraen… ¿Quién puede pues hablar de la rueda de la fortuna? Sube y baja. Quien sube
se lo ha ganado, y lo mismo quien baja… Pero ¿cómo puede decir quien aterriza en lo
más bajo de la rueda: ‘La desgracia me ha arrojado aquí’, cuando él mismo es culpa-
ble de ello?… En última instancia, sólo uno mismo tiene la responsabilidad y la culpa
de a dónde lo lleva el destino, ya sea a la desgracia o a la suerte. Cuando uno se dedica
a lo suyo, cuando sirve para algo, cuando sabe y dedica diligencia y trabajo a sus
asuntos, sale adelante. ¡Pero a quien no le va así ni puede quejarse! Porque vale menos
que el otro, y por eso sólo puede echarse la culpa a sí mismo y a nadie más.
¿Cómo puede el vago afirmar que no tiene suerte, cuando no hace nada más que sen-
tarse junto a la estufa y creer que la suerte vendrá por el campo y no tiene más que
esperarla? Si la suerte fuera un mensajero que recorre el país, se sentaría debajo de las
puertas de las ciudades. Pero no hay mensajero alguno que se llame ‘suerte’, la suerte
no es sino capacidad, conocimiento y habilidad. Éstas son las cosas que en la Tierra
ayudan al hombre a conseguir lo que necesita. Pero quien no esté versado en ella no
llegará a nada.
La fortuna es una rueda que el cielo mantiene en constante marcha con todos sus sig-
nos y estrellas, que en su marcha se cruzan, se persiguen, se adelantan y forman al ha-
cerlo signos buenos y malos. Pero nosotros caminamos por la tierra, y corremos por
ello en contra de esa rueda celestial. Y según cómo se encuentran estos dos círculos le
sucede al hombre lo bueno o lo malo.
El sol nos alumbra a todos por igual con suerte. El verano viene para todos por igual
con su suerte, y lo mismo el invierno y los vientos. Pero nosotros vemos de distinta ma-
nera al sol que nos alumbra por igual. Dios nos ha redimido, al uno como al otro; pero
el uno no lo ve igual que el otro. Él nos ama a todos, sin fijarse en la persona; pero
nosotros le mostramos desigual amor… Cuando un padre tiene diez hijos, todos lo he-
redan por igual, y el padre atiende al uno como al otro.
El que no conserva lo suyo no puede increpárselo a la suerte, sino sólo a sí mismo.”

Párrafos de su obra “Catequismo alquímico”

La naturaleza
“—¿Cuál es el principal objeto de estudio de un filósofo?
—Es la investigación de las operaciones de la naturaleza.
—¿Cuál es el fin o extremo último de la naturaleza?
—Dios, quien es también su principio o comienzo.
—¿De dónde se derivan todas las cosas?
—De la naturaleza, una e indivisible.

716
—¿En cuántas regiones se separa la naturaleza?
—En cuatro regiones relevantes: lo seco, lo húmedo, lo cálido y lo frío, que son las
cuatro cualidades elementales, de las que se originan todas las cosas.
—¿Cómo se diferencia la naturaleza?
—En macho y hembra.
—¿Con qué podemos comparar a la naturaleza?
—Con Mercurio.
—Dad una definición concisa de la naturaleza.
—No es visible, aun cuando opera visiblemente; es simplemente un espíritu volátil
completando su trabajo en el cuerpo y animado por el espíritu universal: el aliento di-
vino, el fuego central y universal que vivifica todas las cosas que existen.”

Requisitos y método de la filosofía


“—¿Cuáles serían las cualidades que deben poseer los estudiosos de la naturaleza?
—Deberían ser como es la naturaleza. Es decir, sinceros, simples, pacientes y perse-
verantes.
—¿Qué cuestiones deberían atraer su atención, por consiguiente?
—Los filósofos deberían considerar muy cuidadosamente si sus designios están en ar-
monía (harmonium) con la naturaleza de una forma posible y atendible; si pueden rea-
lizar por su propio poder cualquier cosa que es usualmente realizada por el poder de la
naturaleza, ya que ellos deben imitarla en cada uno de los detalles.
—¿Qué método debe seguirse para producir algo que deberá ser desarrollado a un
grado superior que aquel al que la naturaleza misma lo desarrolló?
—La manera de (desarrollar) este mejoramiento debe ser estudiada, y esto es operado
invariablemente por medios de una naturaleza similar. Por ejemplo, si se desea desa-
rrollar la virtud intrínseca de un metal, dada su condición natural el químico se debe
proveer de una naturaleza metálica y debe ser capaz de discriminar entre las diferen-
ciaciones masculinas y femeninas.”

La materia
“—¿Dónde debe ser encontrada nuestra materia?
—Se puede encontrar en todas partes, pero debe ser especialmente buscada en la natu-
raleza metálica, donde es más fácil de extraer que en otra parte.
—¿Qué clase debe ser preferida antes que otras?
—La más madura, la más apropiada y la más fácil; pero cuidar por sobre todas las
cosas que la esencia metálica esté presente, no sólo potencialmente sino también ac-
tualmente, y que haya por sobre todo un esplendor metálico.
—¿Está todo contenido en este punto?
—Sí, pero la naturaleza, al mismo tiempo, debe ser asistida de modo que el trabajo
pueda ser perfeccionado y llevado a su fin, y esto por medios que son familiares a los
más altos grados del experimento.
—¿Es esta materia excesivamente preciosa?
—Es vil, y originalmente sin ninguna elegancia natural; nadie diga de ella que es ven-
dible, porque sólo es útil en nuestro trabajo.
—¿Qué es lo que contiene nuestra materia?
—Contiene sal, sulfuro y mercurio.
—¿Qué operación es más importante realizar?
—La sucesiva extracción de la sal, el sulfuro y el mercurio.
—¿Cómo es hecho esto?

717
—Por la mera y perfecta sublimación.
—¿Qué es extraído en primer lugar?
—Mercurio en la forma de un humo blanco.
—¿Qué sigue?
—Agua ígnea, o sulfuro.
—¿Qué más?
—La disolución de la sal purificada, en primer lugar volatilizando aquello que es fijo y
luego fijando aquello que es volátil en una tierra preciosa que es el vaso de los filóso-
fos, y es totalmente perfecta.”

Palabras rituales
“—¿Cundo debe el filósofo comenzar su empresa?
—En el momento del amanecer, pues su energía no debe nunca atemperarse.
—¿Cuándo debe descansar?
—Cuando el trabajo ha llegado a la perfección.
—¿A qué hora está el fin de la obra?
—Al mediodía, es decir, en el momento cuando el sol está en su total poder, y el hijo de
la estrella de la mañana en su más brillante esplendor.
—¿Cuál es la contraseña del magnesio?
—Vos sabéis bien cuándo debo yo debo o debería responder: reservo mi respuesta.
—Dadme el saludo de los filósofos.
—Comience, yo le responderé.
—¿Sois un aprendiz de filósofo?
—Mis amigos, y el sabio, me conocen.
—¿Cuál es la edad del filósofo?
—Desde el momento de sus investigaciones hasta el de sus descubrimientos, el filósofo
no tiene edad.”

Párrafos de su obra “Libro de las entidades”

Acerca del principio M (capítulo del “Tratado del ente astrorum”)


“El fin de estas reflexiones no es otro que hacernos comprender con mayor claridad
nuestras proposiciones y enseñanzas. Debéis admitir, pues, la entidad astral como
aquella cosa indefinida e invisible que mantiene y conserva nuestra vida, así como la
de todas las cosas del universo dotadas de sentimiento y que proviene (profluit) de los
astros.
Explicaremos esto con un ejemplo: el fuego necesita un combustible para arder, pon-
gamos por caso la madera, sin la cual no puede existir. Y recordad esto bien, pues
por más que sea un ejemplo grosero, entiendo que resultará suficiente y hasta mejor
para vosotros: el cuerpo es la madera y la vida su fuego. Es decir, que la vida ‘vive’
del cuerpo.
En compensación a esto resulta necesario que el cuerpo posea algo que impida su con-
sumición por la vida y que tienda a conservarlo (perduret) en su propia sustancia. Este
‘algo’, que emana de los astros o del firmamento, es justamente la ‘entidad’ de que os
hemos venido hablando.
Vosotros decís con mucha verdad que si no existiese el aire todas las cosas caerían al
suelo; y que perecerían por asfixia todas las que tuvieran vida propia. Debo decir a

718
esto que existe aun algo que sostiene el cuerpo y que el mismo cuerpo alimenta, cuya
pérdida no es menos soportable que la pérdida del aire mismo.
A este principio que hace vivir el firmamento, que conserva y calienta (fovetur) el aire y
sin el cual se disolvería la atmósfera y perecerían los astros, lo llamamos M.
Nada existe en efecto más importante ni más digno de ser tenido en cuenta por el médi-
co. Por otra parte, ese ‘principio’ no está en el firmamento, no emana de los cuerpos
celestes ni es proyectado por ellos hacia nosotros, ¡pobres mortales!, siendo mucho
más y distinto de todo esto junto.
Sea como fuere, tened por cierto que dicho ‘principio’ conserva todas las criaturas del
cielo y de la tierra, viviendo de él y en él todos los elementos.
Recibid cuanto acabo de deciros como una opinión justa, que podéis referir en todo
cuanto concierne al primer ser de la creación y de todo cuanto expliquemos a propósito
de M en el presente discurso.”

De cómo la entidad astral sirve de vehículo a los contagios de las enfermedades


“La entidad de los astros se comprende de la siguiente manera: todos los astros, lo
mismo que los hombres, poseen una serie de propiedades y de naturalezas y encierran
en sí mismos la posibilidad de hacerse mejores, peores, más dulces, más ácidos o más
amargos. Cuando persisten en estado de equilibrio no emanan ninguna clase de maldad
o perjuicio, pero cuando caen en depravación se transforman inmediatamente, dando
curso a sus propiedades malignas.
Recordemos que la entidad astral rodea verdaderamente (ambire) el orden universal,
del mismo modo que la cáscara circunscribe al huevo. El aire penetra primero a través
de la cáscara, calando luego hasta el centro del mundo. Debéis considerar, pues, nue-
vamente, que ciertos astros son venenosos y que emponzoñan el aire por contagio, a lo
que sigue que los mismos males aparecerán y se propagarán hasta el último lugar que
haya alcanzado el aire libre venenoso, es decir, el maleficio del astro. Sin embargo ese
poder maléfico no alcanza a la totalidad del aire del mundo sino solamente a una parte,
mayor o menor según la importancia de su fuerza.
Lo mismo ocurre con las influencias favorables.
Resumiremos pues diciendo que la naturaleza de la entidad astral (ens astrale) se com-
pone de olor, de la respiración o vapor y del sudor de las estrellas mezclado con el ai-
re. De ahí provienen el frío, el calor, la sequedad y las demás propiedades de este tipo.
Deduciéndose de este modo que los astros no pueden ejercer influencia alguna por sí
mismos (nihil inclinare), si bien su emanación (halitus) pueda contaminar a M y de esta
manera, por su intermedio, alcanzar a afligirnos o envenenarnos. Nuestros cuerpos,
pues, pueden disponerse al bien o al mal según el comportamiento que nos ofrezca la
entidad astral. Cuando el temperamento del hombre, según su sangre natural, sea
opuesto (adversatur) al hálito astral, sobrevendrá la enfermedad, no sufriendo inconve-
niente alguno en caso contrario o bien cuando posea un temperamento fuerte y noble,
cuya sangre generosa le basta para protegerse y vencer todo maleficio o cuando final-
mente haya tomado una medicina que lo capacite para resistir los vapores venenosos
de los seres superiores.
De lo que se concluye que todas las cosas de la creación son contrarias al hombre y
viceversa.”

719
Sobre la naturaleza y función del alquimista
“Sabed que Dios al formar las sustancias de cada criatura las ha provisto de todo
cuanto hubieran menester (et quce ad hauc requiruntur), no para que usen de ello sin
discernimiento sino para que puedan subvenir debidamente sus necesidades: todas esas
cosas están unidas al veneno, y el conocimiento de lo que acabamos de expresar os
será de gran utilidad para el estudio del alquimista, quien, desde el fondo de cada cria-
tura y valido de sus artes químicas, separa los venenos de las demás sustancias no ve-
nenosas que forman su materia.
El alquimista, pues, se ocupa de separar lo malo de lo bueno, que transforma en tintura
para así distinguirlo mejor. De ese modo tiñe el cuerpo dotado de vida y ordena y dis-
pone todo lo sometido a la naturaleza, a la que tiñe y trasforma en sangre y en carne.
El alquimista habita en el ventrículo, donde actúa a discreción (in instrumento suo) y
lleva a cabo sus cocciones (ubi coquit).
Cuando el hombre come carne ingiere en ella misma una parte nutritiva y saludable y
otra parte venenosa. La confusión y el peligro están en que en el momento de comerlas
las dos partes parecen buenas y puras. Sin embargo, mientras debajo de lo bueno se
halla el veneno escondido, debajo de lo malo no existe nunca nada bueno. Por eso, an-
tes de que la carne pase al vientre el alquimista se lanza sobre ella y lleva a cabo la
separación. Lo que no ha de contribuir a la salud del cuerpo, lo deposita en lugares
especiales en espera de poder devolverlo al exterior, en tanto que lo bueno queda ence-
rrado justamente allí donde convenga y deba encontrarse: tal es lo ordenado por Dios.
Con ello el cuerpo se preserva de la muerte a que podría conducirlo la absorción del
veneno, lo que el alquimista previene sin la menor intervención de la persona misma.
Por todo lo cual puede decirse que la virtud y el poder del alquimista se encuentran
en el hombre.”

Correlación de los planetas con las partes de la entidad natural (capítulo del “Tra-
tado del ens naturale”)
“El corazón es el sol del cuerpo. Y así como el sol influye por sí mismo sobre la tierra,
así el corazón lo hace sobre el cuerpo.
Por eso, aunque el sol no se manifieste esplendorosamente puede el cuerpo aparecer de
este modo, debido justamente al corazón. De la misma manera resultan equivalentes la
luna y el cerebro, aunque en este caso las semejanzas e influencias corresponden a la
esfera espiritual y no a la sustancia, lo cual explica el gran número de accidentes que
afligen al cerebro.
El bazo realiza su movimiento de manera semejante a Saturno y cumple su curso tantas
veces como el planeta va de su creación a su predestinación. A su vez la bilis corres-
ponde a Marte, aunque no de manera absoluta sustancial. Vemos que todo el firmamen-
to posee su modo y sustancia propios, en perfecta relación con el sujeto corporal al que
aparece destinado.
De lo que resulta que la bilis es tan independiente (se habed) en su sustancia como
Marte en su espíritu.
La naturaleza y la exaltación de Venus se encuentran en los riñones, en el grado y pre-
destinación que corresponden al planeta o a las entrañas. Ahora bien, como que la
operación que realiza Venus está conducida hacia los frutos de la tierra que deben en-

720
gendrarse, resulta así que la potencia de los riñones se concentra en el fruto humano,
con lo cual Venus no llegará nunca a consumir al cuerpo.
Es natural que los riñones realicen esta función y en verdad que ningún otro órgano
podría cumplirla mejor. Así, cuando Venus, por ejemplo, recibe de la gran entidad la
potencia de la concepción, los riñones sacan su fuerza del sentimiento (sensus) y de la
voluntad del hombre.
Mercurio es el planeta correlativo de los pulmones. Uno y otros son muy poderosos en
sus firmamentos respectivos, pero conservan entre sí una gran independencia.
Júpiter corresponde al hígado con gran semejanza y de la misma manera que nada
puede subsistir en el cuerpo cuando falta el hígado, ninguna tempestad puede desenca-
denarse tampoco en presencia de Júpiter. De esta manera resultan animados ambos del
mismo movimiento, produciendo igual efecto y existiendo cada uno en su firmamento
propio con pleno dominio y entidad.”

Sobre la disposición de los cuatro elementos


“Al terminar el capítulo anterior dejábamos establecido cómo cada miembro asegura
su nutrición y conservación por medio de siete vidas, bajo la protección de un planeta
particular en cada caso. Quiere ello decir que todo lo que toma su vida del hígado, por
ejemplo, queda sometido al hígado, así como al corazón lo que se origina en dicha vís-
cera y lo mismo sucesivamente para todas las demás.
Observad hora los elementos del cuerpo y notad que no ha de inmutarnos que nuestro
estilo y doctrina sean diferentes de los preferidos por vosotros y que trasuntan vues-
tros escritos.
Todos los elementos del cuerpo dominan en la entidad natural: así, ciertas enferme-
dades nacen efectivamente de las estrellas, tales otras provienen de las cualidades,
éstas se originan en los humores, aquéllas resultan de las complexiones o tempera-
mentos… etcétera.
Sin embargo, a fin de que la comprendáis bien, vamos a examinar a fondo la naturaleza
de los elementos del cuerpo.
El fuego se origina en el séptimo movimiento, ya que el movimiento que poseen los
elementos expulsa de ellos el calor. El fuego de los elementos es invisible en el cuerpo y
no se revela más que a través de las heridas o contusiones (ictus). En tales casos las
chispas salen por las lesiones (doctis patent), especialmente cuando se encuentran cer-
ca de los ojos pues es sabido que allí las chispas se disimulan muy difícilmente.
El fuego pues está escondido en el cuerpo y lo mismo que el del mundo en general, es-
tamos incapacitados para poseerlo, a menos que lo hagamos surgir por la fuerza (excu-
tiatur). El agua a su vez inunda el cuerpo entero, venas, partes nerviosas, huesos, carne
y miembros. Los miembros en particular están rodeados y sumergidos (perfusum) exac-
tamente como los árboles en la tierra.
En cuanto al aire, su presencia en el cuerpo obedece a los vientos que crea el movi-
miento continuo de los miembros, cuyos vientos, al igual que los que surgen (exoriun-
tur) en el mundo, existen en número de cuatro. Finalmente, la tierra es aquello para lo
cual han sido producidos los alimentos.
De esta manera encontramos los cuatro elementos en el hombre, con las mismas pre-
destinaciones que poseen en el mundo.

721
Sobre esto pensamos sin embargo que el creador debió formar a la criatura libre ini-
cialmente de los cuatro elementos, por cuanto los mismos no se han originado (oriun-
tur) tampoco en los otros miembros. Lo cual está demostrado en los libros que tratan de
la primera criatura (de creato primo).”

Semiología general de la entidad natural


“A todo lo que acabamos de decir debéis agregar cuanto se refiere al movimiento del
cuerpo, entendiendo que existen en él cuatro movimientos, que son: el firmamento, los
elementos, las complexiones y los humores; a los que se asignan y en los que se origi-
nan todas las enfermedades. Según la entidad natural, todas las enfermedades están
distribuidas en cuatro géneros: el género de las estrellas, de donde emanan las enfer-
medades crónicas; el de los elementos, que da las afecciones agudas; el de las comple-
xiones, de donde resultan las enfermedades naturales; y el de los humores, de donde
provienen las eruptivas (tingentes) y las que provocan manchas. De esta manera debéis
disponeros a considerar las enfermedades de la entidad natural.
En cuanto a los nombres por los que deben ser designados los diversos géneros y espe-
cies de dolencias, no vamos a ocuparnos de ellos ahora, dejándolos para el libro en que
trataremos de los orígenes de las enfermedades.
Para terminar, os diremos que a pesar de que hayamos dedicado once capítulos a la
entidad natural, no debéis olvidar que el cuerpo no llega a ser atacado por ella más
que cuando las demás entidades lo permiten.
En el ejercicio de vuestra práctica encontraréis los fundamentos más sólidos para el
tratamiento de gran número de enfermedades. Tened por cierto que lo que faltare po-
drá ser perfectamente interpretado por vuestra experiencia.”

CRONOLOGÍA

1492 Wilheim Bombast von Hohenheim (padre de Paracelso), domiciliado en Ein-


siedeln, contrae matrimonio con una mujer cuya familia (Gratzer, Ochaner o
Wesener) es súbdita del monasterio de Einsiedeln.
1493 (Probablemente a finales de año o principios de 1494) Nace, no lejos del Puente
del Diablo de Einsiedeln, Theophrast (Philipp) Bombast von Hohenheim.
1499 Al estallar la llamada guerra suaba, la familia abandona Suiza por algún tiempo.
1502 Wilheim Bombast von Hohenhiel se instala con su hijo en la ciudad austríaca de
Villach, consiguiendo allí un puesto como médico de la ciudad. En Carinda
Theophrast recibe su formación básica, entre otros lugares en escuelas de mo-
nasterios y laboratorios de acerías o minas.
1509 Como estudiante itinerante, Theophrast abandona Villach y Canntia para estu-
diar en distintas universidades, empezando probablemente por la Facultad de Ar-
tes de la Universidad de Viena, para continuar en Bolonia.
1513 Tras una estancia (1512) en Villach junto a su padre, prosigue sus estudios de
medicina en Ferrara.
1515 Promoción a doctor en Medicina (“doctor de las dos medicinas”) en Ferrara. En
torno a 1516-1524 comienza una época de incansable peregrinación. Paracelso,

722
que todavía se hace llamar por su nombre de pila, Theophrastus, recorre varios
países de Europa y toma parte como cirujano en distintas guerras. Al mismo
tiempo amplía sus conocimientos médicos y alquímico-farmacológicos. Es la
época en que está empezando la Reforma en Alemania; estalla la Guerra Campe-
sina. Como estaciones de estos años de peregrinación pueden mencionarse.
1516 Venecia, Bolonia, Florencia, Siena y Roma.
1517 Capua, Nápoles, Salerno, Sicilia, Génova, Marsella, Montpellier.
1518 Barcelona, Granada, Córdoba, Sevilla, Lisboa, Santiago de Compostela, León,
Salamanca, Valladolid, Zaragoza, Toulouse, París.
1519 Viajes por la Europa noroccidental; entre otras cosas participación como médico
militar en las guerras de Flandes.
1520 Participación en la campaña danesa contra Suecia; otras peregrinaciones por la
Europa oriental.
1521 Viajes por Lituania, Polonia, Hungría y parte de los Balcanes.
1522-1523 Por Croacia, Venecia y probablemente hasta Grecia, y de allí a través de
Macedonia, Dalmacia e Istria.
1524 Retorno a Villach, breve estancia en Salzburgo, que Paracelso tiene que abando-
nar por supuestas simpatías por los campesinos insurgentes. Primeros escritos:
Once tratados, Volumen Paramirum. Por el camino trata al margrave Philipp I de
Badén.
1525 Tras la apresurada salida de Salzburgo, Paracelso se encamina a Alemania. Bre-
ves estancias en Ingolstadt, Ulm, Tübingen, Rottweil, Freiburg in Bresgau y el
monasterio de Hirsau, en la Selva Negra.
1526 Sigue viaje a Estrasburgo, donde a finales de año adquiere la ciudadanía y es
admitido en los gremios.
1527 Traslado a Basilea. El tratamiento con éxito del impresor y editor Johannes Fro-
ben, persona de gran prestigio en los círculos humanistas, y las consultas que le
hace Erasmo de Rotterdam, le facilitan el reconocimiento como médico de la
ciudad; al mismo tiempo obtiene el derecho de impartir clases (venia fegendi) en
la Universidad de Basilea. Aprovecha la ocasión para exponer en público sus
concepciones médicas, revolucionarias para la época… ¡y en alemán!
El 24 de junio quema un manual de medicina escolástica; a esto se añaden las
hostilidades de sus colegas, que lo fuerzan a abandonar su actividad.
1528 Fuga de Basilea para rehuir la cárcel tras un proceso legal. El viaje lo lleva, a
través de Mühihausen y Ensisheim, hasta Colmar, y de allí a Essingen. Se ocupa
de la enfermedad del momento, la sífilis; cuestiones teológicas.
1529 Estancias en Essingen y Nüremberg. Aquí se imprimen sus escritos sobre la sífi-
lis y se escribe también el Libro del hospital, pero por razones de competencia
los influyentes Fugger impiden la impresión de nuevos textos. En un escrito po-
lítico-astrológico aparece por vez primera el pseudónimo “Paracelso”, que
Theophrast von Hohenheim usará en el futuro. Los médicos de la ciudad y la
Universidad de Leipzig toman partido contra él.

723
1530 Las experiencias de Nüremberg fuerzan a Paracelso a seguir viajando, hacia el
sur hasta Regensburg pasando por Beratzhausen an der Laber, hacia el oeste has-
ta Nordimgen, y después hasta Saint Gallen.
1531 Por el camino y en Saint Gallen escribe otros escritos (entre ellos Paragranum,
Opus Paramirum, De las enfermedades invisibles) que tienen importancia para la
historia de la psiquiatría y la psicopatología, además de esbozos teológicos, co-
mo una interpretación del salterio de David.
1532-1533 Sigue el recorrido por los valles alpinos. En sus consideraciones teológi-
cas, Paracelso se ocupa sobre todo de cuestiones que giran en torno a la esencia
de la verdadera Iglesia (más allá de las confesiones existentes). Actúa tempo-
ralmente como predicador laico y se dedica a las enfermedades profesionales
de los mineros.
1534 Itinerarios por el Tirol y el Vorariberg, además de hacia Innsbruck y Sterzing am
Brenner. Textos: De la silicosis, Fascículo sobre la peste. Paracelso trabaja como
médico dedicado a la peste.
8 de setiembre; muere en Villach su padre, Wilheim von Hohenheim.
1535 A través del valle de Veitlin hasta Saint Montz y Bad Pfaffers, después nueva-
mente hacia el Norte hasta el lago de Constanza y el Allgau, donde Paracelso se
detiene primero en Kempten y luego en Memmmgen. Redacta un escrito sobre el
poder curativo de las fuentes termales.
1536 De Memmmingen a Augsburgo, pasando por Mindelheim y Ulm; en Augsburgo,
publicación de la Gran cirugía; después sigue hasta Munich.
1537 Desde Munich viaja a Eferding, en la Alta Austria, y de allí a Kronau, Moravia;
Pliilosophia sagax, Astronomía magna, trabajo en los Escritos corintios.
1538 De Moravia a Viena. Supuestamente fue recibido en audiencia dos veces por el
rey Fernando I. Desde mayo pasa temporadas en Villach; de allí vuelve a despla-
zarse a Klagenfürt, donde celebran reunión los Estados Generales Carintios. Pa-
racelso les dedica su trilogía, consistente en Defensiones scphm, Labyrinthns
mediconim errantinm y el Libro de las enfermedades tartáricas.
La esperada o por lo menos contemplada contraprestación del permiso de im-
presión para estos manuscritos sólo sería concedida cuatro siglos después
(1955) por el gobierno regional carintio (cfr. la edición de Kurt Goldammer,
ver bibliografía).
1540 Paracelso lleva unos dos años en Carintia, donde trabaja como médico y como
escritor médico o teológico. Ya mal de salud, es llamado a Salzburgo por el
príncipe arzobispo; parte hacia allí.
21 de setiembre: en una casa de la Kaigasse de Saizburgo, el moribundo Paracel-
so redacta su testamento, en el que deja la mayor parte de sus pocas pertenencias
a los pobres.
24 de setiembre: Paracelso muere en Saizburgo, con sólo 48 años. Es enterrado
en el cementerio para pobres de San Sebastián.
Su tumba se encuentra hoy en el atrio de la iglesia de San Sebastián de Salzburgo.
1553-1589 Aparte de los 16 escritos publicados durante su vida, aparecen tratados ais-
lados de Paracelso editados por sus discípulos y partidarios. Entre ellos se en-

724
cuentran Michael Toxites, Adam von Bodenstein, Gerhard Dom (Domeus) y
Theodor Birckmann.
1589-1591 Se publica en Basilea la primera edición de obras completas en diez tomos, a
cargo del médico Johannes Huser, realizada por encargo del arzobispo de Colonia.
1922-1933 Theophrast von Hohenheim, llamado Paracelso: Obras completas, editadas
por Kart Sudhoff y Wilheim Matthlessen (I-XIV), aparece en Munich y Berlín.
1955-ss Obras completas, segunda parte: Escritos teológicos y filosóficos, editadas por
Kurt Goldammer (unos catorce tomos), se unen a las anteriores y completan la
herencia literaria de Paracelso.

BIBLIOGRAFÍA

Ediciones de Paracelso

Sudhoff, K. y Matthiessen, W.: Paracelsus: Sämtliche Schriften


Sección I: Escritos médicos, de ciencias naturales y filosóficos.
Tomos I-V y X-XIV, R. Oldenbourg-Verlag, Munich 1923.
Tomos VI-IX, O. W. Barth-Verlag, Munich 1922-1925.
Sección II: Escritos teológicos y de filosofía de la religión.
Tomo I, O. W. Barth-Verlag, Munich 1923.

Sección I

Tomo I: Escritos más tempranos, redactados en torno al año 1520


∙ Once tratados sobre el origen, las causas, los síntomas y la cura de distintas enfer-
medades (hidropesía, tisis, ceguera a los colores, cólico, apoplejía, sordera, lombri-
ces, diarrea, podagra, epilepsia, espasmos fríos). Esbozos y trabajos.
∙ Fragmentos del libro “De los cinco entia”, llamado “Volumen medicinae Paramirum
de medica industria” (Paramirum primum).
∙ Libro de la concepción de las cosas sensibles en la razón (De la concepción del
hombre, De las propiedades del hombre).
∙ Un opúsculo (filosofía), de generatione hominis.
∙ Dos trabajos tempranos sobre la podagra junto con fragmentos.
∙ Liber de podagricis et suis speciebus et morbis annexis (tres libros).
∙ De las enfermedades podágricas y las que dependen de ellas (dos libros).
∙ Otros fragmentos dispersos sobre la podagra.

Tomo II: Escritos tempranos sobre farmacología (medicamentos y fuentes curati-


vas), sobre la fundamentación de la doctrina tartárica en la patología, junto con los
libros VI, VII y IX de la medicina, sobre enfermedades y contracciones tartáricas
psíquicas. Escrito en 1525 y 1526 en el suroeste de Alemania
∙ “Herbarius”, de la acción curativa del eléboro, la persicaria, la sal, el cardo angélico,
los corales y los imanes.

725
∙ “De las cosas naturales”, el primer libro. De la trementina, el eléboro negro y blan-
co, la pimienta de agua, la sal, la hierba de san Juan, el imán, el azufre, el vitriolo y
el arsénico (tártaro).
∙ Otro trabajo sobre la trementina, junto con un tratado sobre la miel.
∙ Fragmentos sobre las virtutes herbarum y fuerza curativa de otras cosas naturales.
∙ De los baños naturales (termas). Fragmentos de aguas termales.
∙ De las aguas naturales, libros III-V.
∙ Un fragmento, “Del vino”, y un opúsculo, “De lithiasi”, ambos incompletos. Datos
más antiguos sobre la doctrina del tártaro.
∙ Los libros VI, VII y IX de la medicina.
∙ El sexto libro de la medicina, de las enfermedades tartáricas o mal de piedra y su
curación. El séptimo libro de la medicina, de las enfermedades que arrebatan la ra-
zón, de morbis amentium. El noveno libro de la medicina, de las causas y curas de
las contracturas y parálisis.

Tomo III: Tres principios, spiritus vitae, minerales, cementos, gradaciones, archi-
doxis y afines. Vita longa, praeparationes, carta a Erasmo, maceraciones, tipos de
enfermedad, etcétera. Del año 1526 y principios de 1527
∙ De los tres primeros principiis.
∙ De viribus membrorum, seis libros, incompleto.
∙ Libro De mineralibus.
∙ De transmutationibus metallorum, sólo los libros 9° y 10°. De Cementis y De grada-
tionibus.
∙ Nueve libros archidoxis.
∙ Los dos libros De renovatione et restauratione y de la larga vida. De Vita longa, libri
quinquae.
∙ Fragmentos originales en alemán.
∙ Liber praeparationum (De Praeparationibus). Fragmento.
∙ Proceso e índole del spiritus vitrioli.
∙ Libellus de xylohebeno (guayaco). De ruptura compendium. De mumia libellus.
∙ Carta de Hohenheim a Erasmo de Rotterdam. Scholia et observationes in Poëmata
Macri.
∙ Cuadros sinópticos agrupados de forma tabulada de los tipos generales de enferme-
dad (theoricae figurae universalium morborum).
∙ Textos fragmentarios sobre anatomía y fisiología.

Tomo IV: De gradibus, de las apostemas, úlceras, heridas abiertas, etcétera, de las
sangrías, Modus pharmacandi, comentario a los aforismos. De urinis. Lecciones
del verano de 1527 en Basilea
∙ Intimatio, Basilea, 5 de junio de 1527, el “Programa de Basilea”.
∙ De Gradibus et Compositionibus Receptorum et Naturalium Libri VII. Carta adjunta
a Clauser, 10 de noviembre de 1527. Studiosorum Tigurinorurn coetui, 11 de no-
viembre de 1527. Nota autobiográfica y esbozos para “De gradibus”. Copias y notas
de la lección De gradibus.
∙ Dos memoriales al concejo de la ciudad de Basilea, verano de 1527.

726
∙ Dos copias de oyentes de la lección sobre enfermedades quirúrgicas; de apostemas,
úlceras, heridas abiertas, sirones y otros tumores, verano de 1527.
∙ De la sangría. De la purgación. De la escarificación.
∙ De modo pharmacandi: Primer libro. Trabajos fragmentarios para los libros 1º a 3º
del Modus pharmacandi. De stercore.
∙ Comentarios alemanes a los aforismos de Hipócrates. Explicación profunda de los
seis primeros aforismos Secundae sectionis. Alia explicado primi aphorismi. Frag-
mentum super aphorismorum libri quarti particulam quartam.
∙ De urinarum ac pulsuum judiciis libellus. De pulsibus. De physionomia medica
(lección de la canícula de 1527). De otros cuadernos académicos para la lección de
Basilea sobre el examen de la orina, agosto de 1527.
∙ Texto alemán sobre la doctrina de la orina, pero de forma fragmentaria conforme al
autógrafo.

Tomo V: Lecciones de invierno en Basilea, 1527-1528, sobre enfermedades tartári-


cas, sobre patología y terapia especial (párrafos), sobre heridas y tratamiento de
las mismas, esbozos para una cirugía polémica
∙ Copia de la lección sobre enfermedades tartáricas (dos libros). Esbozos autobio-
gráficos para los libros sobre el tártaro. Otras copias de alumnos de la lección so-
bre el tártaro.
∙ Copias de la lección “De icteritiis liber unus”.
∙ Copia del cuaderno académico “Los párrafos, 14 libros”, de patología y terapia es-
pecial.
∙ Trabajos de puño y letra de Hohenheim para el Libri Paragraphorum. Otras copias
académicas de los libros de los párrafos.
∙ Dos cuadernos académicos de las lecciones sobre heridas y tratamiento de las mismas.
∙ “Antimedicus”, elaboración fragmentaria y esbozos de un libro polémico de medicina.
∙ De ulceribus, dos esbozos sobre la doctrina de las ulceraciones (sobre la lepra y ati-
nes), autógrafo.

Tomo VI: Escritos del año 1528. Colmar, Alsacia


∙ Dos cartas de Hohenheim desde Colmar a Bonifazius Amerbach, en Basilea.
∙ Tres libros de cirugía, Bertheonei 1528. Esbozos, notas y elaboraciones de puño y
letra de Hohenheim para Bertheonea.
∙ De todas las heridas abiertas, tal como la naturaleza las da a luz, siete libros (De
ulceribus). Trabajos preliminares y fragmentos para los libros “De todas las heridas
abiertas”.
∙ De la viruela, la parálisis, las ronchas, las llagas y los chancros de los franceses y
similares, conteniendo diez bellos libros (Nueve libros de la química y curación de
los franceses).

∙ Tomo VII: Escritos de Nüremberg sobre la sífilis y otros escritos de Nüremberg


del año 1529
∙ De la curación a fondo con madera de guayaco.
∙ Tres libros del mal francés.
∙ Del origen y procedencia del mal francés, junto con los ocho libros de recetas para
su curación.

727
∙ Libro del hospital (primera parte).
∙ Esbozos y trabajos provisionales sobre la sífilis.
∙ Escritos político-astrológicos del año 1529 y principios de 1530.
a. Práctica hecha sobre Europa, a comenzar en el próximo año 1530 y hasta el si-
guiente 1534.
b. Pronosticatio del año actual referente a una confederación, que otros astrónomos
y practicantes han dejado de lado y pasado por alto este año (principios de 1530).
c. Interpretación de algunos personajes de la primera y la tercera partes dejo. Lie-
chtenberg.

Tomo VIII: Escritos del año 1530, redactados en el Alto Palatinado, Regensburg,
Baviera y Suabia
∙ Carta a un médico de Nüremberg.
∙ Paragranum. Prólogo y dos primeros libros. Esbozos y una versión en el Paragra-
num de Berazhausen, anotaciones para las partes 1 y 3.
∙ Epístola al concejo de la ciudad de Nüremberg de 1 de marzo de 1530.
∙ Libro Paragranum. Última versión en cuatro libros.
∙ De eclipsi solis, Regensburg, 29 de marzo de 1530 –esbozo al respecto–. Más sobre
práctica hecha sobre Europa a cuatro años.
∙ Dos fragmentos de un opúsculo de Mercurio. Amber, julio de 1530.
∙ De los días enfermizos (de Caducis, Epilepsia), cuatro párrafos. Primera versión.
Algunos conceptos al respecto.
∙ De los días enfermizos de la mujer (histeria). Primera versión, nueve párrafos.
∙ Dos libros de la pestilencia y sus contratiempos. Nördlingen 1529 o 1530.

Tomo IX: Paramiriano y otros escritos de los años 1531-1536, en Suiza y el Tirol
∙ Los tres (cuatro) libros del Opus paramirum. Esbozos para los cuatro libros del
Opus paramirum.
∙ Los libros de las enfermedades invisibles. Elaboración provisional de los inminentes
esbozos de los cinco libros de las enfermedades invisibles.
∙ Escritos sobre cometas, terremotos, arco iris, signos celestes. Interpretación del co-
meta del año 1531; interpretación del terremoto de 1531; interpretación del arco iris
de 1531; interpretación del cometa y virgultae de 1532; esbozos para los escritos
sobre cometas de 1531 y 1532; de los signos maravillosos y sobrenaturales contem-
plados en el cielo, las nubes y el aire en cuatro años consecutivos, 1534.
∙ Práctica Teutsch para el año 1535.
∙ Tres libros de la silicosis y otras enfermedades de los mineros. Fragmentos y esbo-
zos para los tres libros de las enfermedades de los mineros.
∙ Opúsculo de la peste a la ciudad de Sterzingen. Otros trabajos, la mayor parte de
ellos fragmentarios, sobre la peste bubónica (De peste libri tres cum aditionibus; un
prólogo; Liber de epidemiis; notas dispersas sobre la peste; un trabajo fragmentario
de mayor tamaño, de época anterior).
∙ De las virtudes, fuerzas y efecto, origen y procedencia, régimen y orden de los ba-
ños de Pfaffers.
∙ Consilium para el abad Johann Jakob Russinger, Pfaffers.

728
Tomo X: Gran cirugía y otros escritos del año 1536, en Suabia y Baviera
∙ Consejo médico para Adam Reissner, Mindelheim.
∙ Primer libro de la Gran cirugía. El texto del último pliego de la edición de Ulm. Se-
gundo libro de la Gran cirugía. Supuesto tercer libro de la Gran cirugía.
∙ Textos provisionales y trabajos para la Gran cirugía, junto con anexos quirúrgicos.
Esbozo de la dedicatoria de un libro sobre el mal francés. Notas dispersas sobre ci-
rugía. Tres libros de cirugía. De la apertura de la piel, un fragmento. Sobre la Pe-
queña cirugía, trabajos y esbozos.
∙ Otros tres consejos, supuestamente para la familia Zerotin.
∙ Tres pronósticos para los 24 años siguientes.
∙ Un esbozo mántico “hecho en Munich”.

Tomo XI: Escritos de los años 1537-1541


∙ Dedicatoria de los tres libros a los Estados Generales de Carintia. Crónica y origen
del Land de Carintia.
∙ Libro de las enfermedades tartáricas, dedicado al párroco doctor en jurisprudencia
Johann von Brant, Eferdingen.
∙ Siete defensiones, responsabilidad sobre varios ultrajes de sus adversarios.
∙ Labyrinthus medicorum errantium. Laberinto de los médicos.
∙ Prácticas y afines sobre la praxis mántica de los años 1537 a 1541 (práctica alemana
para el año 1537; práctica alemana para el año 1538; práctica para el año 1539; es-
bozos y otros fragmentos sobre prácticas anuales, etcétera, de fecha indeterminada;
un texto sobre los cometas).
∙ Consejos y afines de los años 1537-1541. (Lección e indicación del doctor Theopr
von Hohenhaim de cómo ha tratado con Johann von der Leipnik; cómo hacer un
vino de hierbas Theophrasti, blanco y tinto; Consilium patri Sebaldi Treylingij, civi
Wolfspergensi a.d. 1538. Colicae et arthriditis vera curatio; a Hans Ungnad barón de
Sonnegg, gobernador de Estiria; Consilium sobre las roturas a Franz Boner, Salz-
burgo; un Consilium de maculis vel albuginibus oculorum, al hijo de Franz Boner;
para Jakob Tollinger, refutador en Aussee; instrucciones dietéticas y régimen para
un innominado y sus mujeres.)
∙ Los nueve libros de Natura rerum, a Johansen Winkelsteiner, en Freiburg, Üchtland.

Tomo XII: Astronomía magna o entera Philosophia sagax del Gran y Pequeño
mundo, más anexos
∙ Astronomía magna (1537-1538).
∙ Más sobre la astronomía magna (esbozos). Explicación de toda la astronomía.
Fragmentos al respecto. Practica in scientiam. Otras notas fragmentarias (Del cono-
cimiento del astro; De probatione magiae; De divinatione; Ars signatoria; De la filo-
sofía super esaiam).
∙ Interpretación de los retratos de los papas (1532-1533).

Tomo XIII: Escritos de fecha indeterminada sobre meteorología, cosas menores,


Philosophia ad Atheniensis, Manualia
∙ Un prefacio (1529).
∙ Philosophia de generationibus et fructibus quatuor elementorum.

729
∙ De meteoris, un libro en 10 capítulos: “Liber meteororum”.
∙ Otros conceptos y trabajos sobre los meteoros (del autógrafo; según copias de Mon-
tanus y otros).
∙ De Fundamento Scientiarum Sapientiaeque, tres tratados. Philosphiae tractatus
quinque (De la diferencia del tiempo. De la concepción y conservación de los cuatro
cuerpos elementales. De carne y momia. De la diferencia entre cuerpos y mentes.
Del sueño y vigilia de los cuerpos y las mentes).
∙ Liber de Imaginibus.
∙ Philosophia ad Atheniensis.
∙ De los libros de peregrinación y anotaciones de viaje de Hohenheim (Un Manuale
medicum. Un Manuale chemicum id est “Thesaurus Chemicorum particularium ex-
perimentorum”).

Tomo XIV: Volumen primum de la Philosophia Magna


Spuria: Escritos apócrifos, considerados en su mayoría auténticos por Johannes
Huser, bajo el nombre de Hohenheim
I. Philosophia Magna, de divinis operibus et secretis naturae. Volumen primum.
∙ De sagis et carum operibus, fragmentum.
∙ De daemoniacis et obsessis, fragmentum.
∙ Liber de lunaticis.
∙ De generatione stultorum liber.
∙ De somniis et euntibus in somno, fragmentum.
∙ De sanguine ultra mortem liber.
∙ Liber de nymphis, sylphis, pygmaels et salamandris et de caeteris spiritibus. Liber
artis praesagae.
∙ Liber de mala et bona fortuna.
∙ De vera influentia rerum liber.
∙ Liber de inventione artium.
∙ Liber de votis alienis.
∙ Liber de animabus hominum post mortem apparentibus.
∙ De mumiae arcanis fragmentum.
∙ De virtute imaginativa fragmentum.
∙ De characteribus fragmentum.
∙ Liber de homunculis.
∙ Liber de sanctorum auctoritate, beneficiis, signis et blasphermiis.
∙ Liber de superstitionibus et ceremoniis.

II. Liber de animalibus ex sodomia natis.


∙ De tinctura physicorum.
∙ Thesaurus (thesaurorum) alchemistarum.
∙ Coelum philosophorum sive liber vexationum (fixationum).
∙ Manuale de lapide philosophico medicinali.
∙ Ratio extrahendi ex omnibus metallis mercurium.
∙ Archidoxis magica.
∙ Liber principiorum.

730
∙ De occulta philosophia.
∙ Dos pronosticaciones.
1. Otra pronosticación.
2. De los tres tesoros y del león de medianoche (extracto).
∙ Liber Azoth sive de ligno et linea vitae.
∙ De pestilitate.

Sección II

Tomo I
∙ Liber prologi in vitam beatam.
∙ De religione perpetua.
∙ De summo bono et aeterno bono.
∙ De potentia et potentiae gratia dei.
∙ De felici liberalitate.
∙ De officiis, beneficiis, et stipendiis.
∙ De honestis utrisque divitiis.
∙ De ecclesiis veteris et novi testamenti.
∙ Del bautismo de los cristianos.

731
LAS FLORES DE ALDEN

Los albores de las flores de Alden

De la obra completa de Paracelso, de unas ocho mil páginas, puede extractarse el uso de
flores en la curación de estados espirituales.
En 1952 el doctor Gómez, médico naturista colombiano, investiga a fondo y pone en
práctica las fórmulas secretas del doctor Paracelso,
De las flores que usaba Teofrasto en enfermedades anímicas, la mayor parte de las ve-
ces combinadas con las fórmulas alquímicas vegetales, selecciona las que se encuentran
en América del Sur. Dejando así un legado latente junto con conocimientos astrológicos
trascendentes, un sistema de curación anímica basado en flores.
Es en 1992 que un investigador mexicano, el doctor Rodríguez, da forma y aplicación a
tales fórmulas. También las utilizó en conjunto con enfermedades físicas, pues en la
concepción paracelsiana no cabe el tratamiento separado del cuerpo y el alma, ya que
las enfermedades de uno llevan a las del otro.
El nombre de Alden, puesto en Uruguay al sistema floral paracelsiano proviene de un
legendario centro de luz, donde actúan las almas trascendidas en la medicina universal.
Dícese que este centro se encuentra en la superficie solar frente a un gigantesco océano
azul, que sus paredes son de cristal y su luz no da sombras de ninguna especie.
Afirman los sabios que las almas directrices de ese centro astral son Paracelso, Galeno,
Hipócrates, Hermes Trismegisto, Huiracocha y Raphael.
A partir de allí este sistema floral que hoy damos a conocer como una ayuda de la natu-
raleza a la trascendencia del hombre, a la curación radical de las causas de las enferme-
dades por medio del mismo hombre.
Donde el terapeuta es tan sólo el instrumento de selección y de orientación al paciente a
su interiorización.
Y las flores las que portan las energías cósmicas que depuran la psiquis del enfermo.
En todo caso, para todos sirve. El sistema Alden sigue siendo aplicable en conjunto con
la fitoterapia y la homeopatía. Así lo estamos dando, integrado al curso de Farmacia
Natural.
Sea que se tomen junto a las fórmulas terapéuticas o independientes, ayudarán a todos
en los problemas cotidianos y en los más íntimos. En los estados emocionales y menta-
les. Y en la superación de nuestros propios errores, en descondicionar la esencia, por la
acción de la fracción de esencia libre, la flor, y la energía cósmica correspondiente.

732
PRÓLOGO DEL PRIMER FOLLETO
Elixires florales de Alden

Introducción

Es un sistema que combina elixires florales con claves psicológicas para corregir esta-
dos mentales o emocionales internos, partiendo del axioma de psicología revoluciona-
ria: “que llegando a estados interiores que armonicen, que se adecuen, que estén en la
vibración energética acorde con los eventos o situaciones exteriores, se logra entonces
triunfar en los diferentes terrenos de nuestra existencia”.
Revirtiendo con este sencillo procedimiento nuestra tendencia a desear transformar la
situación o persona externa hasta que la misma se adecua a nosotros, en nuestro tempe-
ramento y hasta errores. Siendo una humana debilidad, tal creencia nos ha traído hasta
hoy en día derrotas o dolor en mayor o menor grado.
Por eso nuestro simple sistema reúne la propiedad curativa del elixir floral y la capaci-
dad de nuestra alma, que aflora natural en virtud de la comprensión de nuestros estados
interiores.

Descripción

Como quiera que ésta es medicina causal e inspirada en la obra del insigne Paracelso, y
en este nuevo siglo emergen otra vez profundos conocimientos, vale dar a conocer la
base propia de la medicina floral.
Afirma Teofastro que el hombre posee siete cuerpos de los que sólo uno conocemos, el
físico. Sin embargo la realidad de las extrapercepciones es ya científica al igual que la
dimensión cuarta, etcétera. Sobre esto señalamos que los conflictos emocionales o men-
tales afectan el equilibrio energético de esos “cuerpos sutiles”, y es el potencial de las
flores el que puede traspasar el plano material y curarnos internamente, energéticamen-
te. Cada flor tiene un poder sanativo o misión específica con relación a los órganos y
sistemas sutiles. Así quedan sanadas las “heridas secretas” que además suelen enfermar
nuestro cuerpo celular. Al respecto, si los síntomas son aún sólo anímicos será suficien-
te la terapia con florales de Alden. Si también hemos enfermado en lo físico, comple-
mentamos con el tratamiento adecuado con tinturas. La clave para discernir la diferencia
es el estudio iriológico, pues allí se manifiestan, de haberlos, los desórdenes orgánicos.
“Las flores, por su potencia energética, restauran las fibrinas etéricas de nuestro cuer-
po vital.”

SEGUNDO FOLLETO
Elixires de Alden (ampliado y corregido)

I. Extractos florales

Tienen el poder curativo exclusivo de enfermedades anímicas. Actúan en un sentido


directo sobre nuestro estado vibratorio, pues nos ayudan a esclarecer nuestra psiquis al
ubicarnos en esferas más elevadas del pensamiento y el sentimiento. De este modo nos
permiten, al tomar nuestra flor, dar luz en los rincones oscuros de nuestro entendi-

733
miento y sobrepasar los obstáculos y barreras de nuestro diario vivir de un modo agra-
dable y sano.

II. Sentirse bien

Como decía Teofrasto, para cada dolencia Dios hizo que en la naturaleza naciera una
planta medicinal. Acotamos que para cada enfermedad psíquica o perturbación de sen-
timientos hizo nacer una flor que nos haga sentir bien.
Podrías argumentar que con un buen licor también te sientes bien. Sin embargo sabes
que pasado el efecto embriagador vuelve la antigua herida a abrir con más fuerza aun.
Estas terapias florales, sin embargo, consideran el sentirse bien como un proceso curati-
vo. Que se desarrolla cada vez que tomas tu flor, con un efecto también de embriaguez,
pero clarificante, positivo, natural y benigno. Se da de modo que tu flor, cada vez que
tomas su esencia, te enseña el camino, te muestra la salida del laberinto psicológico, te
eleva de esfera en esfera hasta hacerte conocer su reino de luz (pues cada familia ele-
mental tiene el suyo). Bien se parece a los cuentos de los niños, de hadas, salamandras,
gnomos, silfos, etcétera. Puedes argumentar que son fantasías, ¿pero qué sabemos los
seres humanos en nuestro actual estado de los mundos superiores de conciencia? Mejor
es que abras las puertas de tu alma a los alegres elementales de las flores y permitas que
te instruyan en su casa, que te inunden de luz, y que complementes el tratamiento avi-
vando tu imaginación positiva, y sin esfuerzo alguno permitas que se te cure en secreto,
en lo profundo del misterio… y se produzca la curación de tus sentimientos, el verdade-
ro sentirte bien.
“Flores y aromas son lo más elevado que hay en la tierra para penetrar en los ámbitos
de la verdad” (enseñaban los tlamatimine o sabios aztecas en el recinto de Calmecac,
escuela superior)

III. 30 elixires florales de Alden

1. Malva silvestris (malva): para la vulnerabilidad, el aislamiento y la soledad.


Si te sientes desprotegido o vulnerable, si te apartas demasiado del intercambio social o
si estás solo en cualquier sentido. Malva te fortalecerá, te dará facilidad para interrela-
cionarte y podrás vencer el proceso de soledad.
Sugerencia. Vive con valentía la vida social con todos sus riesgos confiando en el des-
tino, y multiplica tus amistades por la sinceridad.

2. Fraxinus excelsior, Fraxinus ornus (fresno): para los ensueños, la impotencia y el


futurismo.
Si vives como durmiendo, como en una fábula o si padeces impotencia por exceso de
fantasía o si pasas pensando únicamente en los proyectos sin realizarlos. Fraxinus te
brindará la energía para estabilizarte en tu momento actual, poner todo de ti en tus actos,
también en tu relación de pareja, y si eres futurista te permitirá tener planes concretables
e ir cristalizando logros.
Sugerencia. Piensa que el pasado es irreversible y el futuro demasiado incierto, y que no
hay cosa más bella que vivir con máxima intensidad lo bueno o malo que nos toque,
pero dando de nosotros lo mejor a nuestro alcance.

3. Citrus limonium (limonero): para la dispersion, la aprosexia (falta de atención con-


fusional) y shoks traumaticos.

734
Si no eres capaz de concentrarte en tus actos o estudios, si estás en medio de ideas de-
masiado confusas y te evades o si has quedado limitado por un momento traumático.
Citrus limonium te devolverá la capacidad de concentración y lucidez, y te devolverá a
la actividad en un suave fluir recuperativo en cualquier clase de shok.
Sugerencia. Recuerda que las confusiones se aclaran con la mente serena, y permite
penetrar la energía de tu flor. Si eres disperso, comprende la importancia de unificar las
fuerzas físicas con las de la mente en un solo objetivo, lo que estás haciendo, para que
las cosas salgan bien.

4. Rosa centifolia (rosa): para el dolor moral y la depresión.


Si alguien te ha provocado un fuerte dolor anímico, alguien te ha fallado o te ha respon-
dido ingratamente o si vives etapas de crisis depresivas. Rosa te aporta el “vaso del ol-
vido”, al borrar y volver a empezar, el volver las cosas a su sitio, y a los depresivos les
tira la cuerda firme para comenzar a subir a la superficie y volver a andar.
Sugerencia. Haz el intento de sentir que las penas son pasajeras, que los seres humanos
pasan inclusive, que todo pasa, para comprender que la lección vale aun más que nues-
tro dolor y así anularlo. Y regresa a la alegría de vivir en la compensación, ayudando a
otro con un motivo de depresión mayor.

5. Lavandula vera, Lavandula officinalis, Lavandula angustifolia, Lavandula spica


(alhucema, lavanda, espliego, espliego macho): para la frustración, la desconformi-
dad y la insatisfacción.
Si has fracasado mucho y tienes ese malsabor o no has logrado tus objetivos; si con na-
da estás contento o si aun los éxitos o logros no te satisfacen. Lavandula te orientará a
buen puerto para que emprendas horizontes efectivos de acuerdo con tus capacidades; te
ayudará a valorar tu subsistencia y te permitirá evaluar gratamente tus pequeños progre-
sos en la vida.
Sugerencia. Nuevamente empieza desde cero, como un recién nacido. Intensifica la va-
loración de las cosas importantes de la vida para tu nuevo camino.

6. Eucalyptus globulus (eucalipto): para la susceptibilidad, los delirios de grandeza, la


magnificación y el perfeccionismo.
Si te acontece que te hieren las palabras duras del prójimo o las críticas. Si te sucede que
te sientes superior a otras personas o que eres muy importante. Si a cualquier pequeño
agravio o evento le das una gran trascendencia comprometiendo tu convivencia día a
día. Si piensas que en tu hogar o trabajo todos deben actuar perfectamente. Eucaliptus te
brindará comprensión de que los seres humanos vivimos muy parecidos psicológica-
mente, ya sea con mucho o con poco, y nadie resulta pues más que otros ni tan impres-
cindible en nada; te dará el sentido de discernir los acontecimientos que son realmente
trascendentes y la claridad de los errores humanos.
Sugerencia. Sé feliz entre la gente, eso de medirse todo el tiempo tensa al alma y ade-
más te vuelve un sujeto poco querido.

7. Pinus sylvestris (pino): para la desesperanza, la indiferencia y la inercia.


Si sientes que tu futuro se desvanece; si te da igual que te rodeen o no; si tu voluntad se
agotó. Pinus te devolverá la estrella de la esperanza, te mostrará la guía, te regresará al
placer de vivir y compartir y surgirá en ti el deseo de tomar decisiones.

735
Sugerencia. Haz como una fuerza bruta como para levantarse teniendo 200 quilos sobre
el cuerpo, como para romper la barrera de la desolación, y mira a tu alrededor. El mun-
do será nuevo para ti.

8. Acacia arabica (acacia): para la subestimación, los complejos de inferioridad y el


embotamiento.
Si no crees en tus habilidades o en ti mismo, si te sientes inferior a otros. Acacia te ilu-
minará tus aspectos positivos para que los descubras; te ayudará a formar parte y no a
ubicarte por debajo o encima de nadie y te permitirá revisar tus actos objetivamente.
Sugerencia. Derriba obstáculos, véncete a ti mismo, supera los temores con urgencia,
interésate en esto, y no te compares.

9. Rosmarinus officinalis (romero): para la sobreexigencia, la ansiedad, el sumenage


y la fatiga crónica.
Si sientes que la carga de responsabilidades es excesiva; si buscas cada vez más compli-
caciones por ansiedad; si te han deprimido tus excesos mentales o se han agotado tus
fuerzas por la acumulación de stress. Rosmarinus te ayudará a seleccionar con claridad
tus compromisos; te hará sentir el presente sin el ahogo de la ansiedad.
Sugerencia. Busca el contacto con la naturaleza, los deportes al aire libre, las amistades
profundas y la medicina natural. Comprométete únicamente en lo imprescindible; y si
todo te parece complicado, todo te lo complicas o te lo complican, recuerda que la vida
es simple… y adelante.

10. 10) Quercus robur, Quercus ilex (roble, encina, carballo): para la desesperación y
el pánico.
Si te parece que estás en el límite, en lo inconcebible o que todo se derrumba; o si ves
en cada movimiento que haces una posible catástrofe. Quercus te hará acceder a su
mundo de fuerza donde todo miedo se quebranta, la serenidad aflorará y darás pasos
firmes y a donde quieras ir.
Sugerencia. Espera que pase la tormenta, confía en que la fuerza surgirá para seguir
adelante. Considera lo ciego que es el temor y elige abrir bien tus ojos para andar por la
vida en buen camino.

11. Ruta graveolens (ruda): para el fatalismo.


Si ya no deseas esta vida, si piensas o planeas la autoeliminación. Ruta te enseñará por
qué seguir adelante, y no te dejará solo, compartirá contigo su potencia, capaz de derri-
bar las causas de tu aguda crisis.
Sugerencia. Busca el cariño y la amistad, y si no fuera posible, la ayuda terapéutica o
en última instancia el cambio de vida o región. Y siempre, siempre espera si el deseo
regresa.

12. Genista tinctoria, Spartium junceum (retama de tintorero, retama de olor): para la
inseguridad y los temores.
Si sueles sentir inseguridad en cualquier sitio o con una u otra persona, si temes a la
gente, al hambre, a la vida, al frío, etcétera, y todo esto obstaculiza a diario el libre fluir
de tu existir. Genista te brindará firmeza, valor y capacidad para enfrentar vicisitudes
heroicamente, te enseñará a callar en el dolor y a avanzar entre dificultades hábilmente.

736
Sugerencia. Evalúa los aspectos buenos y malos del diario vivir y decídete a andar entre
unos y otros con indiferencia, concentrado en el sentido de tus obras y en el amor.

13. Anthemis nobilis, Matricaria chamomilla, Chamomilla recutita (manzanilla ro-


mana, manzanilla): para el descuido y la anorexia.
Si has abandonado tus cuidados personales, tus necesidades básicas o si hasta has deja-
do de comer sea cual fuere el motivo. Anthemis te ayudará a equilibrar tu aspecto físico
al darte energía para superar tu estado.
Sugerencia. Interésate en lo que te agrade hacer y encuentra en ello un estímulo para
ocuparte de tus propias necesidades personales.

14. Calendula oficinalis (caléndula, maravilla; no jalapa): para la timidez, las limita-
ciones y los impedimentos.
Si sientes que te ruborizas; si te has creado demasiados límites en tu desarrollo personal
o profesional; o si todo alrededor parece obstruir cada paso que intentas dar. Calendula
hará aflorar en ti la espontaneidad; te permitirá derribar las autobarreras que por miedo
secreto te pusiste; y te ayudará a abrirte paso inteligentemente entre los impedimentos.
Sugerencia. Libera tu secreta forma de ser como quien abre cien candados y se desar-
man las cadenas. Es la única forma de conocerse uno tal cual es y corregirse. No te-
mas pues a las consecuencias, y en primera instancia busca los contactos sociales en-
tre tus amigos.

15. Lobelia inflata (lobelia): para la debilidad, los colapsos y la hipersensibilidad.


Si se ha postrado tu vitalidad; si todo te trae recuerdos y te evades en ellos. Lobelia te
revitalizará, te afirmará en tu interior, te regresará a tu vida presente con vigor y ganas
de accionar.
Sugerencia. Revístete de luces doradas con tu imaginación y voluntad, ve al campo o al
mar, lucha por una buena causa social y ubícate hoy en ti sea como sea que esté tu vida,
con valentía.

16. Gelseminum officinale, Jasminum odoratissimum, Nyctantes sambac (no Gelse-


mium sempervirens) (jazmín, jazmín de Indias, flores blancas; no gelsemio, jazmín
de Carolina, de flor amarilla): para la constricción y el encierro.
Si te sientes aprisionado, proscrito o encerrado en cualquier sentido, físico o mental.
Gelseminum te devolverá las alas, te enseñará el camino de la libertad. Las circunstan-
cias cambiarán solas después.
Sugerencia. Procura olvidar tu situación; fija la mente en alguna obra de caridad y per-
mite que Gelseminum haga lo demás.

17. Tila europea, Tilia platyphyllos, Tilia cordata (tilo, tilo de Holanda, tilo de hojas
pequeñas): para la impulsividad y la bulimia.
Si actúas irrefrenadamente, si te has vuelto irreflexivo; o padeces un aumento anormal
de la sensación de hambre. Tila te brindará la pausa necesaria para que la llenes de tu
recordación de ti mismo, para que te veas tal cual eres en ese momento y puedas sin
esfuerzo reflexionar antes de actuar.
Sugerencia. Recuerda que los mejores logros se cristalizan como resultado del uso equi-
librado de la fuerza interior y de la inteligencia; aprovecha todos tus valores y no sólo
uno de ellos.

737
18. Viola tricolor-arvensis (pensamiento): para la desorientación.
Si vives una etapa de toma de decisiones y no sabes qué hacer; si no encuentras tu voca-
ción; si te sientes como perdido en la vida. Viola tricolor te multiplicará la visión, la
claridad meridiana, la lucidez y la chispa intuitiva. Podrás elaborar tu resultado y andar
suavemente por donde debes ir, en paz.
Sugerencia. Las más certeras determinaciones surgen del corazón tranquilo. Aprende a
meditar en tus asuntos. Por la vocación, no te preocupes por el asunto económico, sé
feliz con lo que decidas hacer y jamás te faltará lo necesario.

19. Arnica montana (árnica): para el desconsuelo.


Si tus allegados procuran ayudarte y sientes que nadie ni nada alivia tu dolor; o si has
perdido un ser querido y no lo has aceptado. Arnica aliviará o atenuará tu pena y segui-
rás adelante.
Sugerencia. Es cierto que todo pasa, pero hay tristezas que sólo se pueden atenuar. Con-
céntrate en las pequeñas alegrías de lo puro y siéntete regresando a la vida de a poquito,
dulcemente.

20. Sambucus nigra (saúco): para el estancamiento y el derrotismo.


Si tienes fuerza suficiente pero por algún motivo no avanzas, no progresas; o si al ob-
servar tus objetivos siempre sientes que vas a fracasar. Sambucus esclarecerá tu enten-
dimiento y te hará canalizar correctamente tus fuerzas; te asistirá en el análisis de los
pros y los contras de tus planes y te devolverá el optimismo en cuando a que tendrás
éxito en lo que emprendas.
Sugerencia. A veces hay causas invisibles de un estancamiento, pero recuerda que
siempre son superables; si sufriste derrotismo muchos años, si siempre “perdiste antes
de empezar”, comienza con pequeños objetivos y al irlos cumpliendo te irás teniendo fe.

21. Alisum (aliso hierba; no alnus): para la negatividad, el masoquismo y la histeria.


Si todo lo ves oscuro de gris para abajo, si te autocastigas o autoflagelas, o si tienes cri-
sis histéricas. Alisum te impregnará de su brillo para que aparezcan los colores en tu
vida, te concederá el autorrespeto y vencerá tus crisis negativas.
Sugerencia. Rodéate de niños, procura recordar tus primeros años, ve a nadar, y si es
preciso cambia de trabajo o múdate. Alisum hará lo demás.

22. Blepharocalyx salicifolius (anacahuita, mirtácea; no arrayán): para la irritabilidad.


Si has tenido que soportar demasiadas presiones o si es tu temperamento simplemente y
reaccionas con agresividad, verbal o mentalmente. Blepharocalyx apaciguará tu corazón
y tu mente naturalmente, y te brindará tranquilidad.
Sugerencia. En tu proceso curativo permítete las crisis esporádicas, recuerda que no se
cambia de la noche a la mañana. Evita, si está a tu alcance, nuevas presiones laborales o
familiares.

23. Citrus aurantium, Citrus vulgaris (naranjo amargo, naranjo dulce): para angustia
y tedio.
Si sientes el llanto irrefrenable o el hastío de vivir. Citrus aurantium renovará tu alegría
sin motivos, te reirás un poco y todo pasará; te hará ameno vivir entre la gente.

738
Sugerencia. Cambia de actividades por lo menos en tus ratos libres, vé a campamentos,
haz deportes u obras de caridad y báñate mucho.

24. Mentha piperita, Mentha acquatica, Mentha spicata (menta, mezcla de las otras
dos, con mentol; hierbabuena morisca, sin mentol; hierbabuena, sin mentol): para
delirio de persecución.
Si te sientes en peligro entre la gente. Mentha te otorgará el sentimiento de confianza y
la sensación de paz.
Sugerencia. Busca lo bueno en quienes te rodean. Rodéate adrede de mucha gente hasta
vencerte a ti mismo. Y deja de correr imaginariamente.

25. Ocimum basilicum (albahaca): para la ansiedad de comer.


Si llevas a la heladera o a la panadería tus diarios percances o emociones contenidas y
has aumentado de peso insanamente. Ocimum te atenuará el apetito y te disolverá los
conflictos internos que te producen ansiedad.
Sugerencia. Camina mucho y anda en bicicleta; toma mucho jugo de frutas naturales;
dales de comer a los pobres; olvida lo que te perturbaba. Deja que Ocimum actúe en ti.

26. Viola odorata (violeta): para el alcoholismo y el enviciamiento.


Si tu problema es que no puedes refrenarte frente a los licores o drogas y te quieres cu-
rar. Viola odorata te llenará de herramientas para que reconstruyas tu casa interior y te
metas en ella nuevamente libre de la intemperie del vicio, a salvo de los fríos inviernos
mentales del alcohol y del enviciamiento.
Sugerencia. Valora tu hogar, tu familia, reconcíliate con la sociedad, olvídate de tus
tristezas pasadas, empieza de nuevo todo como si una cascada te hubiera lavado; y haz
cosas útiles aunque sean pequeñas.

27. Aloysa triphilla, Simaba cedron, Lipia citriodora (cedrón, hierba luisa; verbená-
cea, no verbena): para complejos de Edipo.
Si te has apegado excesivamente a padres o hijos. Aloysa te desatará las ligaduras noci-
vas dejando en tu alma el sano cariño y la libertad.
Sugerencia. Recuerda que todo lo vivimos en etapas y busca la realización personal y
profesional; concéntrate en tu vida de pareja. Aloysa actuará firmemente y estarás sano.

28. Passiflora incarnata (hoja más ancha), Passiflora coerulea (hoja más fina; la de
Uruguay); no Passiflora rubra (mburucuyá, pasiflora, pasionaria, flor de pasión, de
flor de sépalos verde claro, pétalos blancos, filamentos violetas o azulados; no pa-
sionaria colorada, de flor roja, venenosa): para ciclotimia y neurastenia.
Si tu personalidad difiere de un momento a otro como el sol y la luna, como el día y la
noche dijéramos; o si existe en ti esa pugna perjudicial entre lo que eres y lo que
desearías ser, no eres y te quieres parecer. Passiflora te envolverá y te sentirás íntegro
en tu ser. Lo demás es sencillo, desde ahí conocer tus contradicciones íntimas sin
identificarte con ellas.
Sugerencia. Aprende a meditar en tu corazón y encuentra allí el fuerte desde donde es-
tudiar tu mente dualista hasta vencerla. Passiflora te estará ayudando.

29. Salvia officinalis, Salvia multiflora (salvia, salvia morada; no lantana ni salvia ro-
mana): para epilepsia y convulsiones.

739
Si sufres crisis de movimientos involuntarios. Salvia te limpiará de esas fuerzas invisi-
bles que los provocaron.
Sugerencia. Observa cuidadosamente tu vida y cambia de ambiente. Te favorecerá el
aire puro, cuanto más mejor, los perfumes naturales, lo limpio, lo sano, la música clási-
ca. Aléjate de cualquier tipo de ambiente negativo, cueste lo que cueste. Utiliza la medi-
cina natural para restaurar lo referente al foco en el cerebro.

30. Fragaria vesca (frutillo): para fobias y claustrofobias.


Si determinadas cosas o personas te producen un rechazo automático o un miedo o pa-
vor. Fragaria te aclarará por qué te sientes así, en qué momento de tu vida se generó esa
sensación o si viene contigo desde que naciste. Y te dará el valor para superar ese esco-
llo, la fobia desaparecerá.
Sugerencia. Recuerda que el rechazo a la luz o al agua, o al ascensor, o a tal o cual suje-
to, etcétera, tiene su origen. Con Fragaria lo descubrirás, y si aun así no vences el mie-
do, continúa perseverando hasta que lo logres.

IV. Elixires zodiacales

Cada signo zodiacal es como una gran familia en la cual todos tienen mucho en común.
Hay en la bendita naturaleza una flor que tiene la virtud de absorber todas las vibracio-
nes de luz de cada fuente zodiacal y brindárnoslas al tomar su esencia.

1. Fraxinus atenúa las crisis de cólera por las que pasan los arianos, permitiendo que
los mismos convivan pacíficamente. Además cura las enfermedades de la cabeza.

2. Gelseminum atenúa el materialismo o egoísmo que en uno u otro sentido caracteri-


zan a los taurinos, acercándolos al equilibrio en la vida material y espiritual, y al sentido
de la generosidad. Además cura las enfermedades de la garganta.

3. Genista atenúa el peligro geminiano de la doble identidad, dándoles firmeza e inte-


gración en su personalidad, lo cual cambia su vida radicalmente. Además cura los bra-
zos y los pulmones.

4. Eucalyptus atenúa la inercia y la fantasía a que se exponen los cancerianos, brin-


dándoles claridad en la imaginación positiva y la capacidad de acciones concretas en su
vida profesional y personal. Además cura las enfermedades del estómago.

5. Limonium atenúa el despotismo leonino convirtiendo a estos sujetos en directores,


jefes de familia o líderes amados. Además cura el corazón y la columna.

6. Pinus atenúa el escepticismo virginiano, ingresando a estos sujetos a la alta espiri-


tualidad científica, con gran talento crítico-analítico. Además cura los intestinos.

7. Viola tricolor atenúa la superficialidad y la continua duda a que tienden los libra-
nos, ubicándolos en esferas de comprensión profunda y acción por decisiones intuitivas
y certeras. Además cura los riñones.

740
8. Lavandula atenúa las crisis de negatividad o venganza por las que ineludiblemente
pasan los escorpianos alguna vez. Los educa en la alegría del presente con lo poco o lo
mucho que se tiene y en el perdón de los agravios ajenos, permitiéndoles convivir fe-
lizmente. Además cura los órganos sexuales.

9. Rosmarinus atenúa la tendencia pasional de los sagitarianos y trasmutando esas


fuerzas los ayuda a transformarse en los líderes de grupo más apreciados. Además cura
los muslos.

10. Blepharocalix atenúa el apego o la avaricia a que tienden los capricornianos, y el


sufrimiento continuo que suelen pasar, impregnando a los mismos del puro sentimiento
de la caridad y el servicio, y de alegría de vivir aun en la adversidad. Además cura las
rodillas.

11. Malva atenúa la desconfianza en la que suelen vivir los acuarianos, abriéndoles el
paso a sus virtudes de sociabilidad, amistad, perseverancia y amor por la humanidad.
Además cura las pantorrillas.

12. Rosa atenúa la negligencia en las cosas imprescindibles de la vida material que sue-
len sentir los piscianos, y su tendencia a los vicios, ubicándolos en esferas más favora-
bles, en su voluntad de acero, en un elevadísimo sentido de responsabilidad moral y
hasta en la iluminación, en la realización interior. Además cura los pies.

V. Modo de selección y empleo

1. Selecciona una flor según lo que necesites tratarte.


2. Puedes solicitar que se combine con una segunda flor que te cure en otro aspecto
urgente.
3. Puedes seleccionar solamente tu flor zodiacal o solicitar la combinación de la mis-
ma con una flor para un tratamiento concreto.
4. Toma 15 gotas diluidas en una cucharada de agua cada vez que necesites sentirte
mejor en aquello que buscas curarte.
5. Haz de una a tres tomas diarias a cualquier hora.
6. Si has seleccionado más de dos flores, solicita los cambios en su momento.
7. Si requieres orientación atenderemos personalización de terapias florales.

Conclusión

Esperamos que este folleto les sea de utilidad a todos los que buscan la vida en armo-
nía, a todos los necesitados de cambios en su vida secreta de pensamiento y senti-
miento.

741
CLASIFICACIÓN POR GRUPOS

FLOWER TERAPY
Tinturas vegetales 100 por ciento florales

Pregúntese en qué grupo se encuentra y cómo se siente.

A quienes necesitan armonía y paz


Flor Indicación Beneficio floral
Anacahuita ¿Se encuentra irritable? Lo tranquilizará.
Eucalipto ¿Está susceptible? Le dará independencia.
Mburucuyá ¿Sus contradicciones emocionales lo cansan? Apaciguará su mente.
Menta ¿Desconfía de los demás en exceso? Le dará confianza.
Romero ¿Se encuentra sobreexigido o con ansiedad? Lo regresará al presente.
Tilo ¿Nada frena sus impulsos?, ¿está irreflexivo? Le dará la pausa.
A quienes necesitan comprensión y cariño
Aliso ¿Todo lo ve oscuro, imposible? Lo iluminará.
Malva ¿Está desprotegido, aislado? Le dará fortaleza.
A quienes necesitan fuerza para vivir
Fresno ¿Tiene temperamento soñador, idealista? Le dará realismo.
Lobelia ¿Se encuentra debilitado o postrado? Le dará acción.
¿Descuida sus necesidades físicas o persona-
Manzanilla Le dará anhelos.
les?
Pino ¿Perdió las esperanzas? Le dará esperanza.
Roble ¿Se encuentra desesperado? Lo serenará.
Ruda ¿Siente que no desea vivir? Le dará potencia.
A quienes necesitan inspiración o intuición
Limonero ¿Se encuentra disperso, desconcentrado? Concentrará su atención.
Pensamiento ¿Necesita orientarse, decidirse? Le dará dirección.
Retama ¿Se siente inseguro o temeroso? Le dará firmeza.
A quienes necesitan triunfar
¿Se aferra demasiado a otros, le cuesta madu-
Cedrón Le dará autonomía.
rar?
Frutillo ¿Siente miedos o fobias? Le dará valor.
Lavanda ¿Se encuentra frustrado? Lo renovará.
Saúco ¿Se siente estancado, no progresa? Lo impulsará.
A quienes no se sienten felices
Acacia ¿Tiene baja su autoestima? Lo ubicará correctamente.
Árnica ¿Nada alivia su pena? Lo aliviará.
Naranjo ¿Se siente angustiado en su rutina? Le dará alegría.
Rosa ¿Se siente deprimido? Reanudará su andar.

742
A quienes no se sienten libres
Albahaca ¿Se evade comiendo en exceso? Atenuará su apetito.
Caléndula ¿Está limitado o con obstáculos? Le dará claridad.
¿Se encuentra encerrado en sí mismo o apri-
Jazmín Le enseñará a salir.
sionado?
¿No logra controlar sus movimientos o a sí
Salvia Lo contendrá.
mismo?
Violeta ¿Se evade bebiendo en exceso? Lo sanará.

Nota: los remedios florales son de acción 100 por ciento energética, produciendo transformaciones en los
estados de ánimo.
Posología: 15 gotas en una cucharada de agua en cualquier momento.
Productos imperecederos.

Los elixires zodiacales son 12 de las mismas flores que además de su beneficio anímico ayudan a cada
signo a recibir sus mejores influencias

A quienes quieren obtener la mejor influencia de su signo zodiacal


Signo - flor Indicación astrológica
Aries - fresno Convivencia difícil.
Tauro - jazmín Apegos materiales.
Géminis - retama Contradicciones internas.
Cáncer - eucalipto Mente dispersa.
Leo - limonero Dificultad para llegar a un acuerdo.
Virgo - pino Autonegación del progreso.
Libra - pensamiento Indecisiones.
Escorpio - lavanda Recuerdos nocivos.
Sagitario - romero Derroche de energía.
Capricornio - anacahuita Acumulación excesiva.
Acuario - malva Tendencia ermitaña.
Piscis - rosa Descuido de necesidades básicas.

743
Segunda clase

PSICOLOGÍA DE LA ESENCIA

Psicología y filosofía

Hoy en día existen muchas escuelas y teorías de la psicología. Se entiende por psicolo-
gía en casi todas ellas el estudio de la mente humana. Sin embargo, sique es alma en
idioma antiguo y por tanto en realidad psicología es estudio del alma. Algunos estudian-
tes de psicología lo saben, empero definen alma como parte de la mente humana, algo
así como una proyección.
A partir de ese concepto podemos comprender que la diversidad de definiciones sobre el
alma dará un punto de partida a distintas ramas de la psicología, ¿dependiendo de qué?
De la filosofía, pues definir al alma es asunto filosófico. He aquí el primer nexo entre
psicología y filosofía.
Por otra parte, se conceptúa normalmente a la psicología ligada a la medicina, y eso
parece dar una razón de distanciamiento entre psicología y filosofía. Sin embargo, en el
concepto del doctor Paracelso, para ponerlo como ejemplo, un médico que no fuere filó-
sofo no sería médico. Pues su cuidado del alma, del sentimiento, del sufrimiento, del
dolor humano, dependería de su filosofía y no de su preparación académica. Y fue quien
preconizó que las principales causas de toda enfermedad están en los errores humanos, y
eso también depende de la filosofía. Pues si para un doctor una acción determinada es
buena, para otro será mala. Entonces el juicio de corrección o rectificación del alma en
pos de la sanación de la enfermedad –señal de tal error– dependerá de la filosofía de
aquel a quien le corresponda investigar y ayudar.
En relación con lo antedicho, volvemos al nexo de la filosofía con la psicología, pues
llevado al campo de la medicina, el psicólogo ayuda a los individuos conflictuados o
enfermos psíquica o psicológicamente. Empero, si hay patología, da pase al especialista
en atender a los enfermos psiquiátricamente. Pero ahí viene la filosofía, pues pongamos
un ejemplo: para un especialista el muchacho que se droga sólo vive un proceso de “re-
conocimiento”, o algo así, y le dará lo mismo que siga adelante o no. Otro lo tratará
como un enfermo casi psiquiátrico, dependiendo de si alguna vez se pone violento, y
probablemente termine medicado. Otro le dará cierta importancia trágico-familiar al
asunto y abordará el caso por ese camino, reuniendo a todos los allegados. En resumen,
el muchacho, según el especialista que lo aconseje, tendrá tres diagnósticos y tres trata-
mientos totalmente diferentes y hasta opuestos. Y ¿de qué depende? De ninguna otra
cosa que de la filosofía del especialista en cuestión.
Podríamos poner muchos ejemplos similares, pero es suficiente para entender. Otros
casos polémicos de acuerdo a la filosofía del especialista son la masturbación y la ex-
troversión del enojo como “descarga necesaria”, dos ejemplos que algunos quieren justi-
ficar y otros pretenden condenar.
Así, hay sistemas psicológicos (de base filosófica determinada) opuestos entre sí, unos
aceptan, otros rechazan, unos afirman, otros niegan. Unos estimulan, otros inhiben. To-
dos estos efectos sobre la psiquis humana. Sobre los pacientes que llegan buscando au-
xilio. Y ¿acaso todos ésos no son polos de la mente? De acuerdo con lo que hemos es-

744
tudiado sobre filosofía oriental podemos afirmar que la solución a todos los problemas
humanos no está en aceptar ni en rechazar, en afirmar ni en negar, en estimular ni en
inhibir. Para ayurveda, donde aún hoy se liga cien por ciento su psicología médica con
su filosofía, la solución de cualquier conflicto humano está en la síntesis, en su tao. De
ahí que existe, además de todas las psicologías occidentales, una psicología esencial.
Filosófica. Centrista. De la síntesis. Taoísta. Y sí, inmersa en la medicina, tanto aplicada
al terapeuta, a sí mismo, como a la corriente de servicio, de ayuda a sus semejantes.
Esencial es un término que designa lo más importante de, lo más rico en experiencia
íntima. Implica un reconocimiento sincero de la propia psicología. La palabra esencial
suena a mística o a eternidad. Un estudio severo de psicología esencial, pues, requerirá
una revisión concentrada de nuestros conceptos de esencia y desarrollo psíquico. Pues
esencia, desde el punto de vista humano, suena a alma, y el desarrollo psíquico es el
fluir del alma en esta existencia. Para muchos esos temas resultan de otra materia. Sin
embargo, ha quedado aclarado que la psicología depende cien por ciento de la filosofía,
y la filosofía (filo = hijo; sofía = sabiduría) depende del desarrollo del aprendizaje de la
esencia en el mundo. Por lo tanto, en la psicología ayurveda, en la psicología de la esen-
cia, psicología = filosofía, filosofía = psicología. A = B; B = A.

Los estudios

Desde la primera infancia, andamos por las escuelas recibiendo información, que va
quedando almacenada en la memoria mecánica; sin embargo difícilmente aprendemos a
hacer la comprensión de vida. Luego en la secundaria y la terciaria aprendemos técnicas
para ganarnos la vida honradamente. Sin embargo aún no se estudian allí los valores
necesarios para el desarrollo interior armónico. Esto nos va alejando de la inocencia de
la mente, pues a medida que los años pasan van apareciendo, inevitablemente, los con-
flictos humanos.
Uno de ellos, de los más comunes, es el de la imitación de otras personalidades. Desde
la escuela, la educación es un medio de imitar conceptos de otros, más que de creación
individual. Con ese “molde” difícilmente se encuentra el adolescente “a sí mismo”, y he
ahí un gran conflicto en la etapa de Venus: el miedo a sí mismo, con el escudo de la
imitación.

La autoridad

Otro de los conflictos psicológicos fundamentales que sufren muchísimas personas, es


la de la autoridad. Nuestros conceptos al respecto dependerán de los primeros ejemplos
(pues el niño aprende más con el ejemplo que con el precepto): los padres, los maestros,
el gobierno, la policía, los guías religiosos, etcétera. Todos ellos poseen autoridad, y en
esto hay que decir que suele haber desequilibrios. Del despotismo hasta lo anárquico o
desordenado, todos los matices de autoridad subconsciente. Se necesitan autoridades
conscientes, equilibradas.
Algunos filósofos protestan contra cualquier forma de autoridad, y eso es falta de ob-
servación de la naturaleza, pues toda especie animal tiene sus autoridades y en todo lo
creado hay fuerzas que controlan y fuerzas que son controladas y dirigidas.
Por otra parte, las autoridades inconscientes dictan cientos de normas para “organizar”,
incapaces de vivir en la síntesis que les daría la comprensión de los controlados, y no su
creciente condicionamiento.

745
La única forma de vivir conscientemente es vivir plenamente cada momento, vivir in-
tensamente el momento, sin dosificarlo, con mente receptiva a la experiencia actual, a la
comprensión espontánea de todo lo que llega por los sentidos.

La disciplina

Desde la escuela aprendemos a resistir nuestros errores, las tentaciones de la pereza, de


no estudiar, de no ir a la escuela, etcétera. Todo esto a través de la aplicación de normas
y disciplina. Empero aprender a la fuerza no es comprender, y esa resistencia que se
hace costumbre, por no provenir de una autodisciplina consciente y a voluntad, es pola-
rizada, esto es, dual, y tarde o temprano surge en la vida la oposición a lo aceptado por
la fuerza, generando bipolaridades, cambios bruscos de carácter, etcétera.
Así uno puede luchar contra un determinado vicio y vencerlo por cierto tiempo, hasta
que resurge con más fuerza o en manifestación similar. En tal caso lo mejor es com-
prender el vicio en la profundidad de la mente, y la esencia que puede surgir de esa
comprensión: nuevas actitudes naturales y espontáneas, nada forzado.
Dentro de este tema está la disyuntiva filosófica de qué pensar y cómo pensar. Normal-
mente nuestra educación se basa en el qué debemos pensar. Pocas familias o escuelas
enseñan esa libertad, cómo pensar. Y esto da como resultado nuevas limitaciones para el
desarrollo psíquico armonioso.

Los miedos

Todas esas estructuras de la personalidad, que se forman en los primeros siete años de
vida, gestan personas con miedo. Una forma típica de asumir el miedo una justificación
social es la búsqueda de la seguridad. Ni tan seguro ni exento de peligros está nadie en
el mundo por armarse o por encerrarse, todo eso se hace por miedo. Y en algunas oca-
siones hasta se parece al valor.

Las ambiciones

Es otro tema polémico del cual surgen distintas filosofías, diferentes corrientes psicoló-
gicas, terapeutas que acreditan la ambición y otros que la rechazan.
En todo caso se necesita comprender profundamente la ambición, pues no sólo se refiere
al dinero. El que no ambiciona dinero, ambiciona placeres, poderes, el otro mundo, vir-
tudes, etcétera.

El amor

El amor esencial surge en hijos que han sido orientados con dedicación. En el resto sur-
ge rebeldía sin causa, conflictos de toda especie, resentimientos y todo lo que vemos en
los consultorios, tragedias, dramas de la vida, por falta de amor.
Los conocimientos adquiridos en ausencia de amor pasan al intelecto, y eso no da la
sabiduría, riqueza espiritual desde siempre perseguida por toda alma anhelante.
El amor consciente surge del miedo, el odio, las pasiones, la dependencia, etcétera, co-
mo el producto síntesis de esos condicionamientos, como su perla preciosa encerrada.

746
La mente

Volviendo a los conceptos de psiquis, muchos la suponen la mente. Pero si vamos al


concepto de mente, muchos la suponen el cerebro. Pues diremos que el cerebro no es la
mente, no son equivalentes, el cerebro es celular, físico. La mente es incorpórea, sutil,
invisible a los ojos físicos. La mente se manifiesta en lo físico a través del cerebro. Así
tampoco la psiquis es la mente. La psiquis es mente, emoción, esencia y alma.
La mente tiene muchos niveles de profundidad que los psicólogos llaman: consciente,
subconsciente, inconsciente, infraconsciente, y algunos distinguen un supraconsciente.
Cuarenta y nueve niveles en el subconsciente o cuarenta y nueve departamentos de la
mente, es lo mismo. Es manojo de recuerdos, teorías, ideas, errores del pasado, aciertos,
valores, etcétera.

Saber escuchar

Esto se aprende en toda escuela filosófica, psicológica o de terapias naturales. Empero,


en los hechos sólo triunfa en la salud psicológica de sus semejantes quien sabe escuchar
porque lo logró comprender en profundidad, quien liberó el interés por sus semejantes
de entre muchos de sus intereses personales.
Además, sólo los filósofos de la momentaneidad pueden escuchar con plenitud. De lo
contrario la mente se separa, la atención mental y concientiva se divide, parte en el pre-
sente, parte en el pasado. Esto también origina la mayoría de los problemas de memoria.
El pasado es el pasado y ya dio sus frutos. Necesitamos comprender la honda significa-
ción del momento en que vivimos.

La generosidad

Este valor esencial también se ha visto confundido en el tiempo. Pues sólo los actos
sinceramente desinteresados, sin obligaciones de ninguna especie, en bien de nuestros
semejantes o de los animales, las plantas o lo que sea que hagamos, son actos de gene-
rosidad. Si los intereses secretos de nuestros servicios son personales y egoístas los va-
lores de la generosidad no crecen sino que continúan condicionando. Sólo en la profun-
da comprensión de todo esto se puede librar esos valores y se olvidarían muchos resen-
timientos de la memoria, por generosidad.

La memoria

El aprendizaje de memoria falla tarde o temprano, pues la memoria no es fiel. El mejor


conocimiento es el comprendido, pues éste es difícil que falle, y aunque sea una idea
abstracta en la mente, da lugar a las explicaciones más claras y certeras cuando se quiere
hablar de tal enseñanza recibida con el corazón.

Integración

Todos tenemos en nuestro interior (alma, psiquis, mente, emoción o donde hurguemos),
íntimas contradicciones. Hoy queremos algo y mañana otra cosa. Hoy juramos amor y

747
mañana el juramento se ve desplazado y no amamos más. A veces de un momento a
otro decimos algo y luego lo desdecimos. Todas esas múltiples polaridades reflejan una
conciencia subjetiva, poco clara, caótica. Se dice que haciéndonos plenamente conscien-
tes de nuestras contradicciones internas logramos madurar, darnos cuenta de la situación
psicológica en que nos encontramos. Entonces queremos marchar hacia la integración
psíquica. Hacia un fluir natural y coherente de la mente y el corazón. Entonces la psico-
logía “esencial” cobra vida en nosotros, la reconocemos como la síntesis de nuestras
propias contradicciones, y esto da actos plenos, personas de fe, integradas, firmes en sus
propósitos, seguras de sus capacidades, conscientes de sus límites, etcétera.

La sencillez

El deseo de ser santo, de ser virtuoso, de ser grande, tiene por fundamento la envidia.
El hecho de tener en la mente información de trascendidos, maestros, santos, etcétera.
El camino de la envidia es siempre doloroso, lleva a fanatismos, a extremos, pues es
mental.
El camino de la sencillez, consecuencia de un logro esencial, es libre de comparaciones
y competencias, de ideas proyectivas de virtudes y de recuerdos dolorosos. Se caracteri-
za por la alegría del momento presente y por el bien ajeno.

La paz

La paz surge cuando la violencia interior de un individuo se erradica, desaparece. De


otro modo, se puede luchar por la paz, hablar de paz, proyectar la paz en organizacio-
nes, pero si internamente no hay paz, todo eso es inútil. La falta de paz reaparece, vie-
nen los conflictos, las guerras, las luchas fraternas, etcétera.

La verdad

La verdad es el valor más polémico. Lo que para una religión es verdad para otra no lo
es. Lo que para un científico es verdad para otros diez años después no lo es. Lo que
para un filósofo o psicólogo es verdad, otro lo refuta. Total, la verdad permanece incó-
lume, mientras los seres humanos queremos expresarla en palabras más o menos equi-
vocadas y más o menos acertadas, pero siempre duales, siempre “discutibles”. A veces
una severa discusión filosófica llena de respeto lleva a dos personas a una “verdad sínte-
sis”. Sin embargo, repiten la reunión un año más tarde, vuelven a “filosofar” sobre el
mismo tema y seguramente la verdad síntesis conseguida un año atrás con buena volun-
tad diferirá de la presente. Por eso alguien prefirió decir: “La verdad es lo desconocido
de momento en momento”. No vale la pena discutir sobre la verdad. Ningún concepto,
ni el más refinado, equivale a la verdad.

La inteligencia

Ha quedado demostrado a través de la historia que muchos inteligentes no eran intelec-


tuales. Y que muchos intelectuales no son inteligentes. Es decir, la inteligencia incluye
una intelección clara, empero tiene muchos otros requisitos más. Del concepto de igual-
dad entre intelecto e inteligencia surge la posición psicológica de superioridad, de arro-
gancia mental, etcétera, en que casi todo ser humano así educado se cree inteligente y

748
comparativamente más que otros, de ahí el sufrimiento de llegar a sentir una discusión
que “pierde”, sentirse menos, etcétera. Con lo explicado sobre la verdad es más que
suficiente para que esa comparación y ese dolor desaparezcan, y he ahí la inteligencia
en sus albores.

La vocación

La desorientación con relación a las cualidades innatas de la persona para sus roles
sociolaborales se debe a la creencia muy arraigada de que la vocación se sabe cuando
el muchacho “ya puede decidir”, o algo así. Sin embargo, los tlamatimine, sabios az-
tecas, maestros de todos los niños de sus escuelas, afirmaban que la vocación es un
valor esencial que ya viene de nacimiento. Por tanto, con sus facultades anímicas
desarrolladas, sabían asignar a cada alma que llegaba al mundo y se revestía de nuevo
cuerpo físico, un destino laboral social. Por tanto ya de pequeños se preparaban direc-
tamente para su misión.
Hoy en día la vocación huele a “posibilidad laboral”, “mejores ingresos”, “herencia de
la clientela”, “imitación del padre o de la madre”, etcétera.
Las personas que tienen la suerte de haberse encontrado con su “camino esencial”
parecen ligadas a un hilo invisible con las fases más elevadas de su ser. Gozan de cier-
ta dicha íntima aunque sus circunstancias terrenas no sean favorables, y se nota en los
hechos.

Energías psíquicas

Es bien diferente la energía del pensamiento de la del sentimiento y de la del movimien-


to. Esto lo podemos comprobar observándonos un instante. Cada energía de las mencio-
nadas tiene su centro de gravedad en el organismo físico, en distintos sitios. La del pen-
samiento, en el cerebro. La del movimiento, en la base del cráneo, en la zona cervical. Y
la del sentimiento, en el corazón y el plexo solar (emociones). Nuestros valores vitales
son un capital que debemos utilizar toda la vida, y éste se ahorra armonizando los tres
centros de gravedad. El estudio armonioso y por comprensión favorece el centro pen-
sante; el exceso lleva a la locura. Los deportes sanos favorecen el centro motriz; el ex-
ceso de su uso conduce a la parálisis. La música clásica, el arte puro, la caridad, etcéte-
ra, favorecen las emociones; el exceso del uso de este centro origina enfermedades car-
díacas, etcétera.
La educación actual es excesivamente intelectual en general. Se necesita reeducarse
para cuidar los valores vitales, armonizando los centros con equilibrio lógico.

El bien y el mal

Acerca de la dualidad de la mente, no hay concepto que haga sentir más claridad al ser
humano que lo que para él está bien o lo que para él está mal. Así somos educados. Sin
embargo bueno es algo en un país y malo en otro. Bueno en cierto ámbito social, y malo
en otro. Por tanto bastan un viaje o un cambio de ambiente social para confundir a la
mente condicionada por sus reglas de bueno o mal. Por eso lo mejor es el valor del dis-
cernimiento. Aprender sí lo bueno y lo malo. Pero también los matices, infinitos. Lo
bueno en lo malo y lo malo en lo bueno. También en lo abstracto, lo bueno en su lugar
pero malo fuera de su lugar, como el agua. Es buena dándonos de beber, mala inundan-

749
do la casa. O el fuego, bueno calentando la casa, malo incendiándola. O un remedio de
ley homeopática, bueno en dosis mínima, malo en dosis excesiva.

La personalidad

La personalidad es del tiempo. Se forma en los primeros siete años de la vida, acorde a
la época y la región en que vive.
Dicen los hindúes que la línea de la eternidad no es una línea recta que se prolonga infi-
nitamente sino un círculo que gira y se repite. Eso da a saber que los valores humanos
reaparecen y las escenas se repiten. Pero la personalidad es una energía nueva, adaptada
a la época en que esa alma tiene que repetir sus dramas lecciones.
La personalidad debe alimentarse con el buen ejemplo de padres y maestros, el equili-
brado uso de los centros, etcétera.
La esencia se alimenta con ternura, cariño, amor, música, flores, belleza y armonía.

La adolescencia

A los 14 años empieza a fluir por el sistema neurosimpático la energía sexual en el or-
ganismo del adolescente, y entonces es necesario orientarlo sabiamente al respecto. En
este asunto es deber hablar y es deber hablar correctamente. Y esto también depende
plenamente de la filosofía de los padres.

La juventud

La juventud es fugaz, pasa muy rápido debido a la fuerza, a la energía, a las primeras
ilusiones. Debe dignificarse la vida juvenil y no desperdiciarla en vicios que harán des-
graciado el futuro de la salud. Los valores de la juventud deben ser utilizados a favor de
los semejantes, para la independencia de pensamiento, pero digno.

La edad madura

Allí los temas principales son la formación y consolidación del hogar, la educación de
los hijos, la base económica para la familia, etcétera. A los 56 años ya la edad madura
deja paso a la vejez y quien no ha preparado su base a esa edad es muy difícil que lo
haga después. La acumulación excesiva de dineros y riquezas es un extremo, y también
la miseria lo es. Todo hombre y toda familia necesitan su bienestar natural, su casa pro-
pia, sus ropas, etcétera.

La vejez

Todo hombre desea tener larga vida, sin embargo abriga el miedo a la vejez.
Lo peor de la vejez no es ser viejo sino el no querer serlo o en creerse joven o querer
serlo, como si la vejez fuera un delito.
Los hombres que han realizado bien su camino interior son en la ancianidad maestros
que guían a otros.

750
La muerte

La verdad sobre el misterio de la muerte sólo puede ser comprendida a través del cono-
cimiento directo.
Todo ser humano abriga, en mayor o menor grado, el temor a dejar de existir.
El rayo de la muerte conecta el fenómeno de la muerte con el fenómeno de la vida.
“El rayo de la muerte origina tensiones eléctricas muy íntimas y cierta nota clave que
tiene el poder determinante de combinar los genes dentro del huevo fecundo.”

Psicología esencial

En los antiguos tiempos la psicología representó su papel disfrazada con el ropaje de la


filosofía.
Los siete yogas han sido siempre descritos como métodos filosóficos.
En el mundo árabe las enseñanzas de los sufies son en el fondo psicológicas.
La filosofía, si bien se divide en la teoría del conocimiento, la ética, la estética, la lógi-
ca, etcétera, es funcionalismo cognoscitivo de la conciencia despierta.
El error de algunas escuelas filosóficas es entender a la psicología como algo inferior a
sus filosofías, como algo relacionado sólo con las bajas pasiones humanas.
Sin embargo, un estudio comparativo de las religiones nos lleva a la conclusión de que
la psicología estuvo siempre asociada a todos los principios religiosos.
Antes que la filosofía, el arte, la ciencia y la religión se separaran para andar cada una
un camino independiente; la ciencia de la psicología reinaba en todas las escuelas de
misterios.

La conciencia

La conciencia no es el intelecto, ni siquiera la inteligencia.


Sólo el hombre mismo puede llegar a conocerse a sí mismo, a través de la conciencia.
En casi todo ser humano esa facultad esencial se encuentra en estado de sueño, aun
cuando estamos “despiertos” en el mundo físico. El sueño referido es debido al condi-
cionamiento humano, y el deber es descondicionar la conciencia de sí mismo, los valo-
res esenciales que se encierran en cada yo.
Por tanto conciencia y yo son diferentes. La conciencia de sí desarrolla valores esen-
ciales que se manifiestan en beneficio ajeno. El yo se manifiesta en beneficio propio
(de allí la palabra ego-ismo, ego-centrismo, etcétera; si bien yo y ego en algunas co-
rrientes psicológicas se diferencian, con relación a la intención de beneficio propio
son lo mismo).
La conciencia tampoco es los pensamientos, sentimientos y otras funciones.
La conciencia sólo se reconoce a sí misma cuando despierta.
Una vez reconocida podremos aplicar la siguiente evaluación de conciencia:

751
∙ Tiempo: ¿cuánto tiempo permanecimos conscientes?
∙ Frecuencia: ¿cuántas veces hemos despertado conciencia?
∙ Amplitud y penetración: ¿de qué se era consciente?
A través de la ciencia de la meditación podemos conocer más a fondo nuestros valores.
En todos los niveles de la mente.
La conciencia en sí misma es un tipo de energía de elevadísima frecuencia vibratoria.

Una escalera al cielo

Siempre se ha hablado del camino al cielo. Es otro problema existencial de la mayoría


de los cristianos o religiosos, filósofos, etcétera. Para empezar, el sistema de subir esa
escala parece ser diferente para cada escuela. Eso podría dar que hay muchos caminos.
Sin embargo el maestro dijo que hay uno solo, estrecho y difícil, que conduce a la luz.
En todo caso, hayamos reflexionado o no sobre lo que esto significa, es aconsejable
observarnos a nosotros mismos, saber cómo somos, qué hemos venido a hacer, cómo
vinimos a dar a este insignificante rincón del inconmensurable infinito, justo en esta
época tan compleja; en fin, repasar todas esas preguntas que nos solemos hacer en esas
noches, en los lugares naturales o en ocasiones.
Si no tenemos esas respuestas estamos en una íntima contradicción si pensamos que
sabemos mucho…
Los males del mundo se siguen repitiendo, y según los orientales los valores regresan.
Si esto es así, esta historia mundial la han escrito nuestros propios hechos. Así que la
suma de todas las personas del mundo hace esta sociedad contra la que la mayoría
protestamos.
En conclusión, es mejor llevar esa energía a la conciencia, a una psicología esencial y
ver primero que nada cómo somos. Después de analizados, decidirnos a subir la escalera
de los niveles y niveles del ser. Las purificaciones se refieren al alma. Los cambios, a la
transmutación de defectos en virtudes, de engaños en verdades, etcétera.

Situaciones personales

Bastaría con comprender lo antedicho para saber que la situación terrena en que nos
encontramos no es ni más ni menos que la que necesitamos para rectificar y subir al
siguiente peldaño, donde todo es nuevo. Desde este ángulo dejan de existir el tedio y la
rutina, y hasta las tragedias se convierten en oportunidades. Lo mismo las enfermeda-
des. Un paso más arriba, un peldaño de la escalera, y ya no corresponde la enfermedad a
ese círculo, es todo.

La esencia

Es lo que se libera en fracciones muy pequeñas, es lo condicionado que se libera


para subir un peldaño más en la escalera maravillosa y disfrutar las transmutaciones
anímicas.
En el recién nacido es su verdadera realidad. Crece sola y naturalmente hasta más o
menos los 3 años de vida. Luego la complicación de la mente yoísta le produce el co-
nocido sueño.

752
Para liberar esencia se necesita sinceridad interior, reconocer al menos por un instante
que debemos encontrar el sentido de nuestra propia vida.

La vida

Cuando alguien nos pide que contemos nuestra vida, referimos hechos, personas, fe-
chas. Sin embargo, un somero análisis para respondernos a nosotros mismos nos lleva a
la conclusión de que vivimos más determinados por nuestros estados interiores. Cómo
nos sentimos, qué estados mentales vivimos, si pasamos alguna enfermedad psiquiátrica
al menos incipiente, los tiempos de alegrías, los fracasos y su repercusión interior, en
fin, los estados interiores nos fueron definiendo, no los hechos. No siempre los eventos
externos coincidieron con nuestro estado interior. La verdadera historia psicológica no
fueron nuestros acontecimientos. Partiendo, sí, de los sucesos de la vida del paciente, a
esto debe llegar el terapeuta, a conocer la vida interna de la persona que quiere asistir,
orientar para que logre verse y superarse.
Si uno logra comprender esa doble vida de estados interiores y acontecimientos exter-
nos, poco a poco podrá orientar sabiamente su existencia, asumiendo compromisos que
coincidan con sus posibilidades de estados interiores, es decir, comenzará a producir
hechos completos, íntegros.

Sucesos personales

A partir de la meditación en los eventos externos de nuestra propia vida (en el más im-
portante de cada día) podemos descubrir estados psicológicos equivocados y corregirlos
por comprensión. Entonces surgen estados psicológicos nuevos que atraen por simple
magnetismo situaciones externas nuevas. Es todo.

El yo

En esto hay muchas teorías, algunas afirman un yo inmutable y único. Otras, un yo su-
perior y un yo inferior.
Basta la observación de nuestras propias reacciones y comprobaremos que eso que sen-
timos siendo “yo” no es lo mismo continuamente. Nuestras contradicciones, nuestra
desorientación interior, se deben a pensamientos muy diversos que parecen provenir de
diferentes mentes. Cada yo tiene su mente. El autopsicoanálisis íntimo del pratyara ayu-
rveda se dirige a la comprensión de ese estado múltiple del yo.
Volviendo al asunto de la educación, no hemos sido enseñados para rectificar conscien-
temente, para transmutar defectos yoes en virtudes. Sí para hacerlo superficialmente
basados en la moral y el civismo, pero siempre queriendo lo más posible al yo. El caso
es que ésa es otra contradicción, pues no se puede hacer un yo virtuoso tanto como el
manzano no puede dar peras. Ésa es nuestra educación, y todo cambio de parecer cons-
pira contra nuestra propia identidad. Ése es motivo más que suficiente para que muy
pocos busquen ascender la escalera al cielo por ese camino introspectivo y autopsicoa-
nalítico.
Cuando alguien comienza a observarse desde el ángulo de que no es uno inmutable sino
muchos, inicia de hecho un cambio en su naturaleza interior.

753
Para ello es preciso autoescindirse, separarse, desdoblarse en observador (conciencia de
sí) y observado (la personalidad actuante en función con múltiples personajes interiores,
como actores diversos del escenario de la propia vida).
Así como descubriremos múltiples actores, también habrá múltiples pensadores y múl-
tiples voluntades. Este axioma es la explicación de los conflictos humanos.
Volviendo al tema de la integración, ahora comprendemos por qué no tenemos esa indi-
vidualidad. El mejor momento de comienzo de la acción consciente sobre uno mismo es
invariablemente ahora mismo. Bajo ningún concepto mañana.

La mecanicidad

Es fácil observar la mecanicidad en que vivimos. Basta con ver una multitud, concen-
trados, y darnos cuenta de lo de las mutuas acciones y reacciones. Esa misma facilidad
de observación, llevada al campo de nuestra propia psicología, nos conduce a la com-
prensión de nuestras propias reacciones mecánicas. Analizarlas en la meditación nos
conduce a cambiarlas. Cambiando nuestras reacciones mecánicas actuaremos más cons-
cientemente y la vida cambia para bien.
En la vida mecanicista tarde o temprano aparece en la mente la autoconsideración: el
sentimiento de hastío, aburrimiento, cansancio de vivir, inconformidad, autocompasión,
sentirnos lastimados por otros, etcétera. Esto obstruye el paso a un nuevo escalón del
nivel del ser.

Conciencia permanente

Volviendo al tema de la conciencia, llegar a una frecuencia constante y a la perma-


nencia en el tiempo del estado de “consciente de sí” lleva mucho tiempo. La frecuen-
cia puede ir haciéndose cada vez mayor y la intensidad también, como para que un
pequeño porcentaje de nuestra conciencia (fracción de nuestra alma humana), trabaje
en forma constante para recuperar los valores esenciales. En todo eso hay paciencia
imprescindible.

La felicidad

Se han descrito muchos estados interiores relacionados o derivados de la felicidad. Es


otro valor de la esencia desde siempre muy buscado y hasta ambicionado. En todo caso
conocemos momentos de alegría íntima que hemos designado con el concepto “felici-
dad”. Si amamos decimos al ser amado que con él somos felices, etcétera. Mas en el
fondo sabemos que el concepto no coincide con la realidad y que tiene que existir un
estado concientivo que se parezca más a la felicidad. En cualquier caso, analizando
nuestra forma de sentir francamente, no tenemos otra posibilidad que admitir que no
somos felices, y luego sólo resta preguntarnos a fondo acerca de la felicidad.

La libertad

Maravilloso término fuente de mucha poesía, también de muchos crímenes en su nom-


bre. Depende de la filosofía de cada quien, de cómo considera el concepto. La libertad
es algo que hay que lograr dentro de sí mismo. Nunca fuera de sí mismo.

754
Ricos y pobres, creyentes y descreídos, estamos todos aprisionados en la cárcel del inte-
lecto, aunque nos consideremos libres.

La ley del péndulo

Esta ley de la naturaleza también la llevamos en nuestra psicología y nos hace ir de un


extremo a otro movidos por resortes secretos. Un fanático religioso puede volverse ateo
debido a una decepción. Un ateo materialista puede volverse fanático religiosos debido
a una inesperada experiencia mística. A una teoría le sucede una opuesta y lo estudiado
pasa de moda, ya no sirve. Todo eso es pendular, mental. Por eso la psicología esencial
se dirige a los valores eternos del ser, más allá de la ley del péndulo. La verdad está en
el centro del péndulo, es el tao, la síntesis.
La opinión que podamos tener sobre la verdad no es la verdad.

Las tres mentes

O las tres profundidades de la mente. En la superficie está la mente que forma sus con-
ceptos basados en los datos que aportan los sentidos físicos. Es la mente de los cinco
sentidos, sensual.
Luego viene la mente de las creencias en la verdad, la mente que elabora conceptos con
los datos de libros religiosos, filosóficos, etcétera. Es una mente intermedia, de creencias.
En lo más profundo tenemos la mente interior, que elabora conceptos sólo con la expe-
riencia directa de la conciencia del ser.

La comprensión

Es necesario para ahondar en nuestra psicología esencial el fluir armonioso de la com-


prensión. Para ello, pues, la comprensión es un mundo, debe haber equilibrio entre lo
que se sabe y lo que se es.

Las inquietudes esenciales

No en todas las personas existe un anhelo de comprensión o de valores esenciales. Mu-


chas veces se vive en la superficie de la vida con conformidad, mas en el fondo los con-
flictos íntimos perduran. La seriedad psicológica solamente surge en quienes ya de he-
cho, natural, existe la inquietud, la pequeña llamita que alimentada se puede convertir
en fuego de sabiduría.
Por eso debemos cuidar los matices de profundidad que aplicamos a cada paciente, si es
que nos disponemos a aplicar toda esta “psicología de la esencia”. Pues no todos anhe-
lan verse y conocerse a sí mismos. En verdad, la gran mayoría aspira a sentirse mejor, y
eso es todo.

La práctica

En el terreno de los hechos tenemos un extenso material de estudio, es el libro de la vi-


da. La única forma de comenzar a aplicar en uno mismo la psicología esencial es con la

755
práctica de la meditación ya estudiada en el módulo aromaterapia. La meditación en que
reconstruimos los eventos importantes y, en paz nosotros mismos, nos analizamos con
conciencia, sin identificarnos con las escenas que se repiten en la pantalla mental.

Axiomas fundamentales

Sufrir, sentir dolor o sentirse herido si nos calumnian o acusan es señal de orgullo.
Lo importante en la vida es integrar todos los valores.
Si comprendemos un error o un defecto íntimo en el nivel superficial o intelectual, to-
davía nos faltará comprenderlo en los distintos niveles de la mente, y eso sólo es posible
en meditación.
Si en verdad deseamos vivir la síntesis de que habla el tao, el camino del medio, libe-
rarnos de los opuestos, necesitaríamos llegar a vivir intensamente el presente, de ins-
tante en instante, sin abstracciones, sueños ni fantasías. Así despertaríamos los valores
esenciales en el mundo físico y, como consecuencia inmediata, en las distintas di-
mensiones.
La palabra kosmos significa orden. Si queremos ser ese microcosmos que indica Para-
celso, necesariamente tiene que haber orden en los centros energéticos, en la mente, y
en la esencia. Sólo así, como microcosmos, atraeríamos las influencias favorables del
macrocosmos.
Si nos disponemos a aplicar la psicología esencial o síntesis surge una resistencia. Tal
resistencia es el doble. Nuestras propias ideas, prejuicios, conceptos, preconceptos y
distintos subtipos de energías, en primer lugar. Y los de otras personas externas, en se-
gundo lugar.
Por ello antes de comenzar, si nos interesa, es mejor reconocer esa resistencia, definirla,
comprenderla, meditar en ella y superarla o transformarla.
Si alguien interesado en la psicología de la esencia lee y continúa con el resto de los
temas, tendrá una información más de tipo intelectual, un entendimiento elemental.
Si procede a reflexionar serenamente en lo leído tal conocimiento pasa al centro emo-
cional del mismo centro intelectual, a un entendimiento sentido o comprendido.
Si decide llevar la lectura a la meditación podrá sentir el hondo significado en su alma,
sería llevado al centro emocional, y de allí ya no se pierde, no se olvida.
Lo mismo con cualquier estudio que queramos realizar.
Si una persona quisiera de veras aplicar en sí misma la psicología de la esencia debería
disponerse a revisar su conducta en lo cotidiano, hasta convertirse ante todo, por simple
decisión, en un buen esposo, padre, hijo y ciudadano de bien. Únicamente entonces po-
dría tener logros interiores en el camino de síntesis.
La idea de no poder lograr las metas antes de comenzar se denomina derrotismo. Exis-
ten tres ideas equivocadas básicas: sentirse incapacitado por falta de lectura, sentirse
incapaz de cambiar y pensar que nunca se tienen oportunidades para cambiar o triunfar.
El derrotismo se liga a la inercia y su sostenimiento es la pereza de practicar la me-
ditación.
Pues en meditación comprendemos espontáneamente que las escenas de la vida pueden
ser modificadas, que uno mismo se crea sus propias circunstancias. Las escenas o acon-

756
tecimientos de la vida son el resultado de la ley de acción y consecuencia, pero con la
posibilidad de que una ley superior trascienda a una ley inferior.
Cuando uno quiere modificar su estado de pensamiento y de sentimiento por propia
voluntad no tiene ninguna importancia la influencia zodiacal opuesta. Pues la esencia
encontrada en la acción del cambio atraerá siempre las influencias favorables del signo
de cada quien.
La retórica de hablar bien y con elegancia aun en el error confunde a la conciencia y por
esto esta última cae en profundos sueños.
Se necesita ante todo el bienestar integral, y para ello es imprescindible el autorrespeto.
Para que haya autorrespeto se debe uno volver aseado, prolijo, sano, un ciudadano noble
a favor de sus semejantes. Así se sube un peldaño en el nivel del ser, y si las situaciones
estaban difíciles, con eso todo cambian y las cosas se ponen mejor.
Dijo Emmanuel Kant, el filósofo de Konigsberg, que lo exterior es el reflejo de lo in-
terior.
En lo psicológico, la explicación es que la imagen exterior del hombre y sus circunstan-
cias es el reflejo de su autoimagen. Así que si no nos respetamos, si nuestra autoimagen
está muy pobre en lo anímico, las circunstancias externas serán igualmente difíciles.
Con esto de la imagen exterior no nos referimos al vestir. Alguien podría estar de gala
pero volverse extremadamente orgulloso o engreído y ésa sería una imagen exterior
bastante desagradable para los demás. Tras este ejemplo, se entiende por imagen exte-
rior el reflejo de nuestra propia psicología interna.
Un paso adelante en este estudio sobre lo esencial es descubrir qué pensamos, creemos
o sentimos que es quien responde en nosotros a una pregunta, cuando llamamos a una
puerta: ¿quién es? y decimos: yo.
Una dificultad que se encuentra en el autopsicoanálisis es la fuerza contraria a la intro-
versión o contratransferencia de las culpas a los demás.
Para superar esa fuerza es preciso estudiar la estructura de nuestra psicología y, como
descubrimos entonces que no es algo estático, los cambios o transacciones dentro de la
misma.
Nos expresamos normalmente en función de lo leído, lo aprendido, etcétera. El resul-
tado de encontrarse a sí mismo es la autoexpresión surgida de lo profundo del ser de
cada uno.
La vanidad es una manifestación del amor propio. Si alguien se quiere demasiado a sí
mismo envidia el bien ajeno.
Ahimsa es el pensamiento puro de la India, la no violencia de Mahatma Gandhi. Gandhi
definió su doctrina así: “La no violencia no consiste en renunciar a toda lucha real con-
tra el mal. La no violencia, tal como yo la concibo, entabla una campaña más activa
contra el mal que la ley del Talión, cuya naturaleza misma da por resultado el desarro-
llo de la perversidad. Yo levanto frente a lo inmoral una oposición mental y, por consi-
guiente, moral. Trato de enmohecer la espada del tirano, no cruzándola con un acero
más afilado sino defraudando su esperanza al no ofrecer resistencia física alguna. Él
encontrará en mí una resistencia del alma que escapará a su asalto. Esta resistencia
primeramente lo cegará y enseguida lo obligará a doblegarse. Y el hecho de doblegarse
no humillará al agresor sino que lo dignificará”.

757
Conforme aplicamos el Ahimsa la discordia deja paso a la concordia entre los hombres,
y la competencia a la cooperación.
Lo que alguien sería incapaz de hacer solo es posible que lo haga apoyado en un grupo.
Esa conducta de contagio es óbice para el desarrollo armonioso de la esencia.
También es importante cuidar la palabra, instrumento de expresión individual y de co-
municación entre los hombres.
La cólera suele aliarse a la autosuficiencia. Produce un veneno (imperil) que daña la flor
de loto del entrecejo. La bondad es mucho más fuerte que la cólera.
La palabra negligencia proviene de nec legere (no elegir). Lo contrario a la negligencia
es la elección intuitiva, que es del ser.
Todos tenemos un rasgo característico, y si logramos descubrirlo autoexplorándonos
muchos años el avance es mayor posteriormente.
Para ser feliz primero es preciso ser mansos, es decir, librar la mansedumbre de entre
los resentimientos.
Los diversos yoes surgen en series, y conociendo esas series se vuelve más sencillo ob-
servarse a sí mismo.
La comprensión reemplaza al esfuerzo en cuestiones de superación interior. Puede nece-
sitar esfuerzo sentarse a meditar cómodamente. Pero para la meditación todo esfuerzo
mental es un obstáculo. Allí es la comprensión espontánea la fuerza directriz.
En el libre los pensamientos, sentimientos y acciones surgen de adentro hacia afuera, y
no en consecuencia de lo exterior, en forma reactiva.
El leer demasiado sin llevar a la práctica los sistemas psicológicos en sí mismos hace
pensar que se sabe, cuando en verdad sólo se conoce una teoría.
Sólo la abnegación y la comprensión por propio anhelo logran buenos resultados en la
autopsicología. Los estímulos externos como punto de partida no llegan lejos.
El yo tiene sus estados de identificación con lo externo, sus estados procesadores de
datos y sus estados regresivos o memoria fotográfica y fonográfica.
La siguiente frase estaba escrita en las puertas del templo de Delfos: “Te advierto, quien
quiera que fueres, ¡oh tú que deseas sondear los arcanos de la naturaleza!, que si no
hallas dentro de ti mismo aquello que buscas, tampoco podrás hallarlo afuera. Si tú
ignoras las excelencias de tu propia casa, ¿cómo pretendes encontrar otras excelen-
cias? En ti se halla oculto el tesoro de los tesoros. ¡Oh hombre!, conócete a ti mismo y
conocerás el universo y los dioses”.
Transformación significa cambiar una cosa en otra diferente. Así las impresiones que
llegan a través de los cinco sentidos pueden transformarse en el mismo lugar de entrada
de las mismas a través de la comprensión. Así se evita la reacción mecánica y se puede
empezar a vivir desde adentro hacia afuera. Esa técnica es la más avanzada.
Ése sería un primer paso consciente. Luego, en la noche, si llevamos las escenas e im-
presiones recibidas a la meditación, daríamos el segundo paso, la transformación de esas
energías (digestión psicológica).
Es absurdo criticar los errores ajenos. La autocrítica equilibrada es mejor.

758
Las ideas que tenemos suelen ser retazos de lo recibido, de lo aprendido, de lo estudia-
do, etcétera. La autoidea surge solamente de la conciencia puesta en actividad en la me-
ditación sincera.
En la meditación se examinan los dos polos de cada forma mental que llega a la mente.
Sólo así se llega a la síntesis.
La mente funciona por asociaciones. Ideas, palabras, frases se asocian mecánicamente.
También imágenes, formas, cosas, personas se asocian mecánicamente.
En el terreno de los hechos lo podemos observar en una reunión de amigos, un tema se
asocia a otro, etcétera.
Para lograr frenar o detener esa asociación mecánica se requiere estudiarse en la medi-
tación. En la misma siempre hay una parte atenta y otra parte inatenta o que tiende a la
distracción. Debemos analizar detenidamente lo inatento, lo distraído, desecharlo y se-
guir adelante. Todo eso con la conciencia, es decir no violentamente sino lógicamente,
dialécticamente. Así se logra el verdadero silencio interior.
El materialismo es de la mente. El materialismo y el ateísmo no saben de la corriente
del sonido, ignoran cualquier experiencia íntima que esté más allá de los límites de la
mente. Se deben al desconocimiento de la mente interior, la de la experiencia directa.
En nosotros es mayor el subconsciente que la conciencia. Con la meditación se puede
hacer consciente el subconsciente para comprenderlo, y con la rectificación durante la
meditación se puede extraer conciencia del mismo subconsciente en forma permanente.
Eso es un beneficio para sí mismo y para todos. Una energía “ligada”, no suelta.
Es mejor la belleza de la comprensión que el proceso del razonamiento, es más veloz y
más certera, produce decisiones más eficaces.
El miedo trae toda clase de complejos de inferioridad y hasta conduce al resentimiento o
la agresividad. El miedo es de la mente, no es un valor esencial. Quien se libra del mie-
do vive valientemente, más cerca de la libertad.
Es mejor realizar la meditación cuando a uno le nace, y no mecánicamente. Con un po-
co de sueño se logra mejorar la interiorización. El ser y el saber tienen que equilibrarse.
En la razón objetiva hay grados y grados. Existen el intelecto sensual y el intelecto
consciente.
La verdadera inteligencia surge de hacernos conscientes de lo que ya sabemos. Los va-
lores de la inteligencia son una constante y están dentro de nosotros mismos. Lo que
sucede es que están más o menos condicionados, aunque tengamos una tendencia a
creer que somos muy inteligentes.
Es necesario hacer un inventario psicológico de nosotros mismos, sin apuros de ninguna
especie.
El tiempo es vida, quien no depende del tiempo controla su vida. La vida es muy poco
duradera, y es mejor aprovechar con la inteligencia cada instante a favorecer el creci-
miento anímico.
El mundo interior de la comprensión, observado y vivido en la meditación, aparece abs-
tracto y parece incoherente. Es que la mente en sus 49 profundidades está muy desorde-
nada o en estado de caos (desorden).
Cuando queremos comprender el error que cometimos cuesta fijar la atención en el
mismo, debido a la corriente de pensamientos y sentimientos.

759
La sublimación ayuda y acrecienta la comprensión.
Desde el subconsciente surgen dramas, películas, símbolos, etcétera.
La imaginación abre las puertas del conocimiento cuando aprende a concentrarse en
paz, entonces la comprensión surge en forma de imágenes claras.
La inspiración es el camino del sentimiento interior en relación a las imágenes interio-
res, allí se comprenden espontáneamente esos símbolos y la relación entre lo que es, ha
sido y será.
La intuición es el mundo matemático de donde surge el alma, la vida comprendida y
aprendida desde su origen.
Solo la intuición resuelve problemas. Primero se logra no pensar, luego la beatitud, re-
cién entonces el alma se puede iluminar con relación a cualquier temática planteada.
Todo eso es interno. La intuición no teme porque sabe lo que le toca venir. El miedo
teme porque lo ignora.
La fe es el mejor remedio para la salud mental. Los excesos de noticias de la prensa
hacen alejar la capacidad de asombro. La televisión es una continuidad de ideas ajenas o
fantasías ajenas, y es necesario hacerse conscientes de todo lo que llega a la mente. La
música moderna es también un nuevo condicionamiento que desordena el interior de los
departamentos mentales. Como quiera que vivimos entre todas esas impresiones inevi-
tablemente, deberíamos seleccionar el “alimento mental” lo que nos sea posible.
Cuando actúa la ley del Solioonensius y uno no se encuentra preparado psicológicamen-
te, el resultado es catástrofe o enfermedad en la mente. Se da cuando el cometa Solni
pasa cerca de Baleooto, un sol cercano.
Los principios religiosos se perpetúan y revisten de diferentes formas, según la época y
el lugar del mundo. Por eso los líderes religiosos podrían comprenderse y respetarse.
Así no se originarían tantos conflictos en la mente humana.
Bajo el sol toda religión nace, crece, se desarrolla, se multiplica en sectas y muere.
Siempre ha sido así. Sin embargo los principios religiosos perduran, toman nuevas
formas.
La antropología no ha logrado explicar a fondo el origen de todas las diversas especies.
Esto del origen del hombre y las especies toca nuestra íntima convicción, es necesario
repasar y analizar psicoanalíticamente todas esas teorías de la evolución para al menos
llegar a la conclusión de que las bases o fuentes de tales teorías es la mente sensual,
externa, y en ningún momento la experiencia directa de los mundos interiores. Por lo
tanto no son verdades de la esencia.
El centelleo de los átomos se debe a paquetes de energía llamados cuantas. Un átomo es
un vibrómetro que produce ondas con velocidades propias de acuerdo a su tipo.
Los cambios de vibración pueden hacer pasar la materia a estado de energía, y vicever-
sa. La mente, sin embargo, duda de esos fenómenos por el condicionamiento de Eucli-
des y sus tres líneas trazadas como un todo universal. Si logramos librar la mente de ese
concepto ajeno, el universo de siete dimensiones puede ir surgiendo junto a nosotros.
La subida y el ocultamiento del sol se realizan en un instante eterno, el tiempo es dema-
siado relativo. Una estrella del cielo pudo haber dejado de existir hace miles de años y
nosotros aún la divisamos.

760
Si consideramos estas cosas desde el punto de vista intuicional o matemático la muerte
es una resta de valores.
Dada la demostración de que la energía no es indestructible sino que se transforma, se
explica mejor que cuando esos valores se integran a un nuevo punto matemático o cuer-
po físico se produce un nacimiento.
La superdisciplina y el perfeccionamiento del cuerpo físico se consiguen por medio de
la medicina naturista.
Solo así podríamos conocer de verdad, por medio de autoconceptos, de dónde provienen
las especies y el hombre, y comprender cabalmente los legados arqueológicos de las
antiguas civilizaciones.
Quien comprende la psicología esencial corre el riesgo de jactarse o volverse presumi-
do. Ése es otro vicio que se debe evitar. Se necesita la autorreflexión evidente, resultado
de muchas meditaciones. Con eso, la fe interior. Pero después las obras, porque la fe sin
hacer nada por otros se apaga, se vuelve a condicionar.
La sabiduría del antiguo Tíbet se parece mucho a Egipto.
Todos los orientadores de los pueblos (de las almas) se preocuparon por lo psicológico
para resolver los problemas humanos por la conciencia y la dialéctica. Y también por lo
social, por el capital y trabajo, para que marchen con equilibrio. El asunto religioso es el
otro aspecto, no el único.
La sociedad es la extensión del individuo. La violencia no resuelve nada, no cambia
nada. Puede que cambie la posición de las “moléculas”, la forma externa de las masas,
pero no cambia la sustancia de la masa, es la misma. Sólo el cambio individual de con-
ciencia cambia la sustancia de la masa, en proporción.
Hay una poesía para la psicología de la esencia:
“Conciencia que duermes…
Qué distinta serías si despertaras…
Conocerías las siete sendas de la felicidad,
brillaría por todas partes la luz de tu amor,
se regocijarían las aves entre el misterio de tus bosques,
resplandecería la luz del espíritu y alegres, los elementales,
cantarían para ti versos en coro”.
El orgullo místico, el creerse uno trascendido, junto a la autojustificación y autoconside-
ración, son óbices del progreso interior. Pues si ya hemos “hecho todo”, ¿hacia dónde
progresaremos?
Sólo siendo humildes se alcanza a iluminar el alma, y después de iluminada, sóo siendo
más humildes progresa.

Cambios totales

Los cambios económicos o políticos son cambios parciales. La vida continúa y el dolor
humano no se corrige.
La verdad adviene sin que la busquemos, y sólo conociendo la verdad hay cambio total.
El deseo origina dolor. Cuando se frustra, quien desea sufre. El deseo se transmuta en
voluntad.

761
La ira es el resultado violento del deseo frustrado, y se transmuta en dulzura.
La codicia es el deseo de acumulación y se transmuta en caridad.
La lujuria es deseo sexual en exceso y se transmuta en amor.
Quien roba es porque desea lo que no tiene.
La mentira es el deseo de falsear la verdad.
Quien murmura del prójimo, jura en falso o blasfema, es que se ve frustrado en sus pro-
pios deseos o porque sobreestima su propio yo.
Las transmutaciones de la alquimia son operaciones aritméticas exactas.
El que envidia codicia lo que no tiene. El que codicia, envidia al prójimo. El deseo frus-
trado de la envidia se transmuta en alegría por el bien ajeno.
El rencor se transmuta en perdón. La ira en dulzura. El odio en supremo amor.
El deseo de maledicencia se transmuta en palabras de sabiduría y amor.
El deseo de blasfemar se transmuta en veneración a lo divinal.
La malicia es deseo acumulado y se transmuta en la inocencia del niño.
La ciencia de las transmutaciones es la alquimia. Entonces una ley superior lava a una
ley inferior y cambia el rumbo de la vida.
Felicidad inconsciente no es felicidad. Por eso surge la existencia. Para que lo no exis-
tente se conozca en la experiencia de su obra. Lo que sucede es que el hombre se ha
confundido con la materia, olvidando su tarea de llevar consigo la experiencia de existir
hacia su origen.
La estrella interior de cada uno es un átomo más en el espacio. El espíritu del hombre es
el rayo de esa estrella. Cuando ese rayo se libera, la estrella se hace consciente de su
felicidad. La forma de regresar el rayo a la estrella es la simbólica escala.
Se necesitan cambios totales si se quiere cumplir esa tarea completamente, ésa es la
gran obra que refieren Paracelso y Lulio, entre otros.

LA SOCIEDAD

El camino de la psicología de la esencia es para cada uno. Sin embargo uno puede re-
trasmitir en forma más simple o comprensible por cada paciente la parte que más le
pueda ayudar.
Es el resultado de los legados de diferentes sabios en la historia y de experiencias direc-
tas. Y es muy libre, pues cada quien la entiende a su manera.
En lo social es un camino conducente al cumplimiento de los ideales de toda alma no-
ble. Si no se quiere pretender que el mundo cambie a esta altura, al menos parece llevar
a muchos a cambiar la actitud social. Ya significa un beneficio.

Beneficios sociales de una psicología síntesis o “de la esencia” aplicada

∙ Podría haber menos egoísmo, un pensamiento más igualitario.


∙ Más conciencia en el tránsito, menos accidentes.

762
∙ Menos delincuencia infantil que tanto preocupa hoy en día.
∙ Mejor relacionamiento personal y colectivo con el dinero. Créditos accesibles para
todos.
∙ Jubilaciones y pensiones dignas, menos miseria en la vejez.
∙ Ideas políticas con sentimiento por el bien común. Gobiernos del corazón.
∙ Menos hambre y miseria.
∙ Mayor independencia de las fuerzas económicas materialistas.
∙ Más trabajo y producción.
∙ Sindicatos incorruptibles.
∙ Menos discusiones entre ideologías opuestas, y más acciones nobles y caritativas.
∙ Menos muertes por hambre en el mundo, que son millones cada año.
∙ Menos personas viviendo en la calle.
∙ Menos niños sin padres, desamparados.
∙ Alimentos sanos.
∙ Menos riñas entre patrones y obreros, y mayor comprensión y reparto equitativo de
las ganancias.
∙ Una educación técnica al alcance de todos los pobladores.
∙ Gobiernos que digan la verdad.
∙ Respeto a los derechos de los demás. Al tener de unos, y al integrar ganancias justas
de los otros. Aún no se sale de esa dualidad. Actualmente se quita todo al que tiene
o no se deja tener nada al que no tiene.
∙ Más amor por los semejantes, más consideración de las necesidades de otros.
∙ Cárceles que reformen las enfermedades psíquicas que condujeron al delito, menos
delincuencia.
∙ Impuestos justos y equilibrados.
∙ Alza de salarios por encima del alza del costo de vida, si no no es mejora.
∙ Paz entre las poblaciones.
∙ Cooperación para la producción, independencia de los productores pequeños.
∙ Shantideva dijo: “Si doy, ¿qué tendré para comer? Este egoísmo hará de ti un ogro.
Si como, ¿qué tendré para dar? Esta generosidad hará de ti el rey de los dioses”.
∙ Aplicación de la no violencia en el pensamiento, en la palabra y en las obras.
∙ Cambios individuales que den como reflejo cambios colectivos en proporción.
∙ Tierras útiles, activas, para beneficio de todos.
∙ Salarios mínimos que alcancen para rentas y la vida en general.
∙ Caridad para quienes no puedan pagar.
∙ Partidos obreros cristianos que marchen con equilibrio.
∙ Protección de familias en desgracia, de personas que no puedan trabajar, de ancianos
enfermos.
∙ Aceptación pública de técnicos y profesionales aunque surjan fuera de las univer-
sidades.
∙ Menos desocupación.
∙ Menos alteraciones genéticas y nacimientos de niños con severas deformidades
(consecuencia de la desintegración del átomo).

763
∙ Aceptación del valor del trabajo tanto como el del oro. Desarrollo equitativo de la
industria.
∙ Leyes nuevas favorables a quienes no tienen su casa propia.
∙ Seguros de vida al alcance de todos.
∙ La conciencia despierta además se pone siempre en el lugar de los demás. Mejores
relaciones laborales, familiares y conyugales.
∙ Prestamistas que resuelvan los problemas económicos con ganancia moderada.
∙ Políticas donde importen los valores de la esencia, y su desarrollo en las escuelas y
centros de estudios.
∙ La palabra dialéctica viene del griego dialegos, que significa diálogo o polémica.
Comprender que polemizando no se llega a la verdad. Sólo la esencia puede conocer
la verdad, y cuando no la persigue sino que la encuentra. Por tanto, menos discusio-
nes y mejores acciones. El choque de opiniones opuestas sólo permite llegar a ver-
dades relativas.
∙ Estudios de metafísica, yoga oriental, etcétera. Las opiniones de un crítico no tienen
valor si no hay pleno conocimiento de causa.
∙ Una antropología directa de la experiencia interior de cada quien. La mente libre.
∙ Comprensión y estudio de los fenómenos físicos (exteriores), fenómenos biológicos
(fisiológicos) y fenómenos psíquicos (funciones específicas). Los tres tipos de fe-
nómenos tienen patrones de medidas diferentes. Cambios científicos.
∙ Menos luchas de opuestos: materialistas y místicos o religiosos; patrones y obre-
ros; comunistas y capitalistas; etcétera, todas estas contraposiciones han traído do-
lor, no dicha.
∙ Creación de medios de trabajo.
∙ Una educación pública que equilibre el ser y el saber de los estudiantes.
∙ Desarrollo del arte puro.
∙ Desarrollo del aprendizaje de un lenguaje edificante y dignificante.
∙ Mayor duración de la vida por el equilibrio de los distintos centros psíquicos.
∙ Aprendizaje y superación individual, aprovechamiento de la existencia.
∙ Democracia legítima.

764
ALDEN: LA PAZ Y LA ARMONÍA

Habiendo estudiado en la primera clase la psicología paracelsiana, y en esta misma clase


la psicología de la esencia, basada en quien integró la medicina de Paracelso en Améri-
ca, toca ahora comenzar a analizar cada flor de Alden y narrar crónicas relacionadas. Lo
haremos por grupos, tal como se agrupan estas 30 flores.

DOSIFICACIÓN Y ACLARACIONES PARA EL TERAPEUTA

Ya estudiamos en la clase anterior cómo se publican las flores de Alden. Como quiera
que el terapeuta necesitará otros elementos importantes, serán suficientes las siguientes
normas:
Las flores de Alden actúan en estados emocionales, estados mentales, reacciones físicas,
situaciones psicológicas, defectos psicológicos, patologías psiquiátricas, tipos de perso-
nalidad, reacciones frente a las enfermedades y carácter zodiacal.
1. Dado lo amplio de esta acción de los elixires, si una de las “indicaciones” coincide
con la característica del paciente y es el beneficio floral que necesita para despertar
esa cualidad, es una de sus flores, sin importar que no coincidan otras descripciones
para las que sirva la misma flor.
2. Por lo mismo, si se trata de la influencia de la flor zodiacal del paciente, no tiene
importancia que de la descripción de los estados que trata la flor en lo terapéutico
psicológico, ninguna coincida con el paciente. Alcanza y es suficiente una sola coin-
cidencia, en este caso la cualidad favorable zodiacal, para que el elixir atraiga los va-
lores de la esencia necesarios.
3. Es una medicina natural, por lo que actúa por contrarios. Ante tal estado psicológico
inconveniente, la flor despierta el “contrario filosófico”.
La flor correspondiente porta en sí misma la cualidad similar a la necesaria en el in-
dividuo, y al tomar su esencia, su vibración atraerá a la esencia por igualación de la
fuente vibratoria, produciendo un alejamiento del condicionamiento.
La esencia o virtud está dentro de él mismo, la vibración del elixir floral produce
entonces un efecto liberador.
Con esto el paciente captará la luz específica aportada por la flor desde su misma
esencia.
Si valora y se atrae hacia la virtud, en próximas consultas podrás explicarle cómo
comprender su condicionamiento y liberar su propia esencia pero en forma definiti-
va, según la psicología síntesis. Si hay sensibilidad y deseo de cambio, eso no llevará
mucho.
Otros, que prefieren seguir con otras flores, que prefieren experimentar sentirse bien,
deben ser orientados en la vida sana y respetar su arbitrio.
4. Las flores de Alden actúan desde en los casos más simples, conflictos cotidianos,
preocupaciones, etcétera, hasta en las patologías más complejas.
Basados en esto, dosificaremos según cada caso:
∙ casos comunes: una toma diaria.
∙ casos críticos: dos tomas diarias.

765
∙ patología psíquica: tres tomas diarias.
5. Para cada descripción deberemos tener en cuenta: las polaridades y la síntesis. La
síntesis coincide con la cualidad de la flor y con la cualidad opacada del paciente, la
que necesita despertar. A esto se llama psicología síntesis.

ARMONÍA Y PAZ

Estas seis flores, anacahuita, eucalipto, mburucuyá, menta, romero y tilo, aportan todas
armonía y paz. Contienen cualidades específicas dentro de este grupo de beneficios, por
lo que cada una atraerá valores esenciales específicos en la persona.
La armonía consciente es de la mente y también del corazón. La armonía forzada puede
ser, por ejemplo, mental, y sin embargo tener contenidas o reprimidas las emociones
para lograr una armonía mental.
La paz consciente es el resultado de la armonía consciente. Es la interrelación ausente
de conflicto con otros y consigo mismo. La paz mecánica es la obligación o inducción a
la mente a estar en paz consigo y con otros, pero en el fondo sentir lo contrario.

766
Flor Indicaciones Beneficios o lecciones florales Cualidad
Anacahuita Irritabilidad: Actuar con serenidad, con Suavidad.
Persona que se enoja fácilmente. calma.

Excitabilidad:
Persona reactiva, que reacciona Da el respiro, el sosiego. Paz interior.
inmediatamente

Resentimiento: Dejar de hacer cuentas contra Mansedumbre.


Persona con recuerdos desagrada- otros.
bles que vuelve a sentir lo mismo
contra la otra persona cuando le
viene el recuerdo a la mente.

Flor Indicaciones Beneficios o lecciones florales Cualidad

Eucalipto Susceptibilidad: No ver sólo lo malo de las demás Simplicidad.


Persona que se siente agredida personas
aunque no sea agravio.

Delirio de grandeza: Sinceramente observar el estado Sencillez.


Arrogancia, grandeza mental. mental en meditación.

Magnificación: Observar los fenómenos sin Medida equili-


Persona que todo lo agranda. dosificar. brada.

Perfeccionismo: Comprender los errores hu- Espontaneidad.


Persona que necesita ver todo manos.
hecho a la perfección.

Autoritarismo: Elaborar la autoridad interior. Liderazgo.


Persona que abusa de la autoridad.

Rigidez: Reflexionar en las verdades Experiencias


Persona inflexible en relación a las relativas y en las absolutas. directas.
ideas ajenas.

Crítica al prójimo: Verse a sí mismo en las demás Autoenjuicia-


Personas que continuamente juz- personas. miento
gan a sus semejantes.

Insensibilidad: Buscar el calor humano. Bondad.


Persona que no sabe ver el sufri-
miento ajeno, o no le importan las
consecuencias de sus palabras y
acciones en los demás.

Superioridad: Reconocimiento de los propios Humildad.


Persona que se siente superior en defectos.
comparación con otros.

767
Incomprensión: Es mejor comprender que ser Tolerancia.
Persona que sólo se comprende a comprendido.
sí misma.

Autosuficiencia: Vivir en comunidad. Cooperación.


Persona que cree que puede sola
con todo.

Autoimportancia: Sentir que nada extremo sucede- Naturalidad.


Persona que cree que sólo ella es ría sin nosotros.
importante.

Flor Indicaciones Beneficios o lecciones florales Cualidad

Mburucuyá Ciclotimia: Buscar la esencia de la vida. Equilibrio emo-


Persona que fluctúa entre la depre- cional.
sión a la euforia.

Neurastenia: Descansar en la paz del co- Fortaleza espi-


Agotamiento por contradicciones razón. ritual.
íntimas.

Contradicción emocional: Escuchar la corazonada. Firmeza en los


Estado de duda, desarmonía. actos.

Cambios: Encontrar el sentido de las expe- Adaptabilidad.


Situaciones y estados diferentes de riencias nuevas.
lo vivido.

Egocentrismo: Disfrutar la observación del pro- Paz con los


Persona que necesita sentirse el greso ajeno. demás.
centro de la atención.

Disociación: Amar la verdad. Autenticidad.


Persona en la que difícilmente
coincida lo que piensa con lo que
dice y lo que dice con lo que hace.

Extremismo: Valorar la armonía mental. Estabilidad.


Persona pendular, que va de un
extremo al otro.

Flor Indicaciones Beneficios o lecciones florales Cualidad


Menta Delirio de persecución: Sólo importa lo que tienes hoy. Caridad.
Persona que siente que la obser-
van, siguen o juzgan.

Inquietud mental: El silencio interior. Comprensión.


Persona cuya mente no queda en
silencio.

768
Descanso interrumpido: Revitalización del cuerpo. Armonía.
Sueño entrecortado, mal descanso.

Paranoia: Comparación con la divinidad. Devoción.


Persona premeditada, se cree
perfecta.

Alienación: Contacto con las causas incons- Salud mental.


Reacción de terror sin razón en cientes (las palabras durante el
esta vida. delirio encierran la clave de la
enfermedad).

Pesadillas: Una vida emocionalmente suave. Sueño reparador.


Experiencias del infraconsciente.

Obsesión: Meditar en el espacio infinito. Fluidez mental.


Imágenes grabadas en las celdillas
del cerebelo.

Sugestionados: Cerrar el paso a las influencias Autocontrol.


Personas controladas mental- negativas.
mente.

Desorden Organizar la psiquis. Contemplación.


Personas sin orden, concatenación
ni coherencia en su mente.

Autoaborrecimiento: Descubrimiento de los valores de Fe.


Persona que no puede soportar la esencia en uno mismo.
verse a sí misma.

Acumulación Confiar en el destino y dar sin Altruismo.


Persona que siente la necesidad de temer.
tener más de lo necesario.

Flor Indicaciones Beneficios o lecciones florales Cualidad


Romero Sobreexigencia: Hacer las cosas ordenadamente. Paciencia.
Persona que exige a su cuerpo y
su mente más de lo normal.

Ansiedad: Intensificar la momentaneidad. Sabiduría.


Persona que necesita vivir pronto
su siguiente actividad.

Surmenaje: Vida en la naturaleza. Vitalidad ce-


Estado de agotamiento mental rebral.
extremo.

Fatiga crónica: Actividades emocionales, como Renovación.


Fatiga mental continua. el arte o la música.

Stress: Valor de enfrentar cambios ne- Transformación


Agotamiento energético. cesarios. psicológica.

769
Flor Indicaciones Beneficios o lecciones florales Cualidad
Tilo Impulsividad: Calcular con nobleza el resultado Interiorización.
Persona que actúa por el instinto. de nuestras palabras.

Bulimia: Conciencia de los procesos Templanza.


Deseo irrefrenable de comer con metabólicos.
posterior arrepentimiento.

Sobreexitación: No ser fríos, pero seleccionar los Pureza emo-


Estado de excitación emocional entusiasmos. cional.
excesiva.

Hiperactividad infantil: Alegría serena. Crecimiento


Niños descontrolados. armonioso.

Hiperestimulación: Si no se desea, lo nuevo llega Mente receptiva.


Personas que necesitan estar con- solo.
tinuamente estimuladas.

Inconstancia: Hacer lo que se puede hacer Constancia.


Personas que empiezan muchas bien y completo.
cosas y no las terminan.

Imprudencia: Manejar su vida dentro de lo Prudencia.


Persona que actúa en forma iló- convencional es adaptarse a la
gica. sociedad.

770
Crónicas florales

Crónica 7 (anacahuita)
La señora O. G.

Capricorniana, de 68 años. Llegó a consultar por su salud, con desvelos, había tenido
úlcera, descomposturas y malas digestiones. Sufre de artrosis de rodillas y tendinitis.
Tiene la presión descontrolada o alta y vértigos con caídas. Fue operada de vesícula, de
eventración y de ovarios. La tratamos por sus enfermedades orgánicas durante seis me-
ses con singular éxito. A esa altura ya se había recuperado de los dolores de cabeza y su
corazón estaba mucho mejor. Casi no se desvelaba y aún tenía a veces descomposturas.
Aunque hasta el momento no habíamos abordado lo psicológico, tuve que decirle que lo
que restaba por recuperar, después de tantos meses de homeopatía paracelsiana, depen-
dería de sus estados anímicos. Entonces me contó las escenas familiares que vivía a
diario, donde ella misma se veía irrefrenablemente agresiva, que no quería tener esas
reacciones pero le sucedía. Le pregunté si durante el tratamiento había habido algún
cambio al respecto y respondió que no, que esto lo traía de hacía años y le costaba creer
que pudiera cambiarlo a su edad. Ese día comenzamos el tratamiento con anacahuita.
Un mes después la paciente volvió a consulta asombrada de sus propios cambios de
reacción. Afirmaba que naturalmente, sin ningún tipo de autorrepresión, había dejado de
reaccionar gritando por cualquier cosa. Y cómo su familia había tenido su propio cam-
bio al ver el de ella. Fue un beneficio para toda la familia, así que me trajo el recado de
agradecimiento de todos.
—Eso es para la energía de la flor, no para nosotros –le dije.
Sólo le llevó un mes más tomar la flor de anacahuita. La señora no sabía por qué le pa-
saba, pero había cedido. También finalizó los demás tratamientos. Sus reacciones
desorganizaban sus funciones orgánicas. Sólo le quedó la artrosis; de lo demás sanó.

Crónica 8 (eucalipto)
La señora M. V.

Virginiana, de 28 años. Sus estados anímicos eran de ansiedad, tenía a veces irritabili-
dad con los hijos y había perdido las esperanzas de mejorar la situación económica,
pues vivían siempre con deudas. En realidad la situación no resultaba tan aguda, no era
tanto su sobrepeso ni sus niños hacían cosas tan tremendas. Después de platicar con ella
pudimos concluir todo esto, y basado en ello le indiqué principalmente eucalipto, pues
se trataba de un caso de magnificación de los problemas, de “ahogarse en un vaso de
agua”. Coincidentemente se sentía muy enferma, sin estarlo realmente. Para comple-
mentar el tratamiento floral le mezclé en el mismo frasco menor dosis de anacahuita,
pues sus niños son muy pequeños y era conveniente que ella modificara su conducta
con ellos. Anoté que si fuera necesario le daría más adelante pino, para su cierre con el
futuro. Empero no fue necesario, en un mes cambió su punto de vista, se sintió diferen-
te, sintiendo que todo fluiría normalmente si ella les diera menos trascendencia a los
asuntos problemáticos y se concentrara en amar a sus hijos, su esposo y en vivir en paz
con los demás.

771
En tanto estaba siendo tratada por retención de líquidos, desgarro de hombro, jaquecas e
hipertensión arterial. En ese mes normalizó la retención de líquidos, cedieron las jaque-
cas y mejoraron el hombro y la hipertensión.

Crónica 9 (mburucuyá)
El señor E. B.

Librano, de 39 años. Había estado en un psiquiátrico por crisis depresiva hacía cuatro
años. Todo comenzó con el suicidio de su padre hacía diez años. Le diagnosticaron bi-
polaridad y ansiedad. Buscaba incansablemente las respuestas a la vida en distintas es-
cuelas de esoterismo o religiones.
Había pasado por situaciones como dormirse en la carretera, y eso lo preocupaba, pues
tiene una bella familia con su señora y tres hijos pequeños. Estaba medicado con litio y
cuatro antidepresivos.
—Esto no tiene tanto que ver con una patología, ni es necesario tanto remedio –le dije
enfáticamente, pues estaba en un estado de intoxicación peor que su enfermedad–. Ten-
dríamos que ir recuperando el físico, y tratarnos con flores de Alden, pues es necesario
curar su dolor anímico para que las reacciones fluctuantes terminen. Y a las medicinas
psiquiátricas darles un lapso quitándolas de a poco, a ver qué le dice su doctor.
Estuvo de acuerdo y comenzó el tratamiento con mburucuyá y árnica. Realmente sus
reacciones fueron cambiando, se notaba mes a mes más centrado. Vino a atenderse con
toda la familia. Quería verlos sanos también a ellos. Se trataba de un hombre con senti-
mientos nobles. Seguía convencido de que era bipolar. Un día me preguntó qué opinaba
del litio, y le dije que era un remedio con origen en una roca de Brasil y otros lugares,
muy tóxico, que se usaba para personas que encerraran cierto peligro para otros, y que
él no era capaz de matar ni una mosca. Así que decidió dejarlo. Realmente tenía un
trauma por la muerte de su padre y muchas cosas sin resolver. Comenzó a recuperar la
fuerza, a estudiar arte y música, que siempre había querido, y en el estrés de su vida
laboriosa, pasa ratos feliz con su familia. Es un padre y esposo excelente. Aún tuvo du-
rante algunos meses reacciones contradictorias, cambios bruscos de humor. Seguía
cambiando de escuelas para encontrar el sentido de la vida. Le aconsejé buscarlo en su
reflexión, que se tomara ratos para eso, que no había escuelas tan importantes como la
de la vida.
Sus eczemas fueron cediendo, lo mismo que sus lumbalgias. En un momento se co-
menzó a tratar con elixir de lavanda, pues en su confusión emocional había mucho de
frustraciones. Eso ayudó, y aceptó sus limitaciones y sus capacidades potenciales con
equilibrio.
El tratamiento duró quince meses. Ya no toma medicamento químico ninguno, y sólo
sigue con un floral y un revitalizante.

Crónica 9 (mburucuyá)
El señor O. M.

Taurino, 54 años. Llegó a la consulta por sus temblores, había adelgazado mucho. En-
seguida comenzamos a investigar sus estados emocionales a través de un diálogo
ameno. El caso es que había perdido un buen trabajo hacía cuatro años, y tenía tres hijas
pequeñas y su señora. Desde entonces vivía deprimido y hasta había pensado en quitar-

772
se la vida. En realidad ya hacía catorce años había intentado suicidarse cortándose las
venas después del divorcio de su primera esposa. Sus padres viven con ellos. Le habían
indicado tres psicofármacos. En un principio se trató con rosa y ruda, por la depresión y
el riesgo continuo de suicidio.
A los tres meses su situación era otra, ya mucho más ilusionado con el amor de su fami-
lia, haciendo cosas, produciendo, etcétera. Pasaba por fluctuaciones de ánimo muy
abruptas, pues estaba saliendo de los tratamientos psiquiátricos. Empero siempre había
sido su característica etapas de mucha fuerza y etapas posteriores de postración de fuer-
zas. Lo que le salía mal le producía el cambio, muy acentuado. Comenzamos con el
mburucuyá acompañado de árnica, pues no podía dejar de pensar en su trabajo perdido,
en la distinta situación, etcétera.
El temblor ya estaba sanado, sus nervios mucho mejor, y recuperó notablemente su vista
(se trató paralelamente con remedios fitoterapéuticos-homeopáticos). Dejó los medica-
mentos psiquiátricos y tuvo algunas reacciones. Luego bien, el tratamiento duró siete
meses. En el ínterin su familia había observado los cambios y vino la señora a atenderse
también, quien me contó algunos detalles que lo aclararon todo. Ella trabajaba mucho y
él no podía soportar verla fuera de la casa y él sin empleo, en gran parte era eso. Lo de
las heridas morales del pasado lo superó totalmente disponiéndose a disfrutar su bella
familia y su nueva empresa.

Crónica 10 (menta)
El señor V. B.

Acuariano, 40 años. Tiene escoliosis, reuma, arcos vencidos de los pies, gastritis cróni-
ca, estrés. Tuvo quiste de testículo, pero todo salió bien.
Es alcohólico, se droga, le gusta el arte, piensa en suicidarse, trabaja desde los 7 años.
Se siente descontrolado, aprisionado. Se orinó en la cama hasta los 15 años, su madre
murió cuando él tenía 12, y su padre era alcohólico. Tiene una esposa joven que ya dejó
las drogas y un bebé. Además está embarazada otra vez.
A veces se encuentra desconsolado pues no quiere a su esposa pero ama a su hijo.
Entre tanta tragedia llevamos los diálogos a la vida sana y comenzamos tratando los
oídos (tiene tinitus), los dolores reumáticos, una depuración de hígado, y anotamos al-
gunas flores para ir recuperando de a poco. En un momento avanzó, sus delirios iban
cediendo, se sentía mejor en el hogar y dejó las drogas. El diálogo al respecto sí había
sido firme.
—Si sigues con eso no puedes pretender que todo cese, tienes que renunciar a ese vicio
si te quieres sanar.
Después de las explicaciones de lo que produce la cocaína pudimos ahondar en cada
problema psicológico, fue una consulta bastante larga. Su corazón herido desde la
infancia nunca le dejó ver la vida normal. Ahora se dio cuenta de que también él la
podía lograr.
Cuatro meses más tarde se vio estancado en su progreso. Había estado tomando mucho,
haciendo “disparates”, se había puesto violento contra las puertas del bar y se drogó
algunas veces. Le dije que era normal, que esto no es tan fácil, y seguimos adelante con
su flor. Pero, eso sí, no renuncie a intentarlo bajo ningún concepto (le hablé demasiado
seriamente).

773
Como quiera que el paciente tenía un buen corazón, pensamientos humanitarios, fue
capaz de enfrentar el vicio, salió del estancamiento con saúco, de sus delirios con men-
ta, y vivió el presente. Más trabajo en carpintería, más dedicación a su hogar…
De cuando en cuando llama para venir a visitarnos. Así se siente apoyado, pues se ha
decidido a vivir “la segunda mitad de su vida” dignamente, haciendo una vida sana, y
para él nuestro lugar de atención fue el punto de partida, volverle da fuerza para no des-
viarse. Es esporádico, pero me parece bien que lo haga, lo recibo con agrado y alegría
de verlo sanado.

Crónica 11 (romero)
La señora C. C.

Pisciana, 45 años. Pasando por menopausia, con mucha angustia debido a la depresión
del esposo. Muy estresada, estudia para un grado mayor en magisterio, tiene dos hijos y
trabaja mucho.
Tiene esporádicos dolores de cabeza y toma un remedio para dormir.
Su vida emocional cambió mucho hace cuatro años, después del golpe de encontrar
muerta a su madre y de que dos años después muriera su hermano, joven. Tuvo convul-
siones de niña y mucha timidez en la adolescencia.
Comenzamos con el tratamiento floral con romero para superar el estrés por el que, se-
gún su testimonio, no podía modificar circunstancias, todo era necesario. Combinamos
esa flor con limonero, pues su vida emocional debía volver a la normalidad, había que-
dado gran parte en aquellos sucesos dolorosos.
Veinte días después volvió a agendarse, había cambiado mucho su tolerancia a los pro-
blemas cotidianos, además se sentía viviendo intensamente el presente. Quería saber si
también podía tratar los calores de premenopausia. Tres meses más tarde continuaba el
tratamiento, pero profundizando. Había perdido a su padre a los 19 años. El tratamiento
con romero había concluido. Pudo seguir su estudio y superar el grado laboral. Ayudó a
su esposo a salir adelante.
Los siguientes tres meses continuamos dedicados a los traumas del pasado con limone-
ro, con muy buenos resultados. De su parte puso la constancia necesaria. También tra-
tamos dolencias menores.

Crónica 12 (romero)
La señora A. C.

Pisciana, 45 años. Estado físico: sobrepeso de 7 quilos, artritis, premenopausia, hipoti-


roidismo, hipertensión, dos úlceras duodenales, fumadora, tomando estrógenos, antide-
presivos y hormona tiroidea.
Vivía una gran angustia por la separación de su pareja y dudaba en llamarla. No podía
concentrarse en su profesión de odontóloga. Venía poco trabajo. Su hijo de 20 años su-
fría por su abandono, pues el padre se había ido cuando él tenía 4 años. Había llegado
ella a un estado en que dijo e hizo cosas en descontrol. Sus padres de 82 y 78 años, a su
cargo. Y los arreglos de la casa habían sido mal hechos. Se sentía además frustrada en
sus ilusiones con su pareja actual, pensaba que él le iba a cambiar la vida.

774
Sin duda la señora estaba extralimitada emocionalmente, le indicamos romero, mezcla-
do con lavanda por su sentimiento de frustración.
Hizo un tratamiento adelgazante, y tomó un tónico cardíaco y uno para el climaterio,
además del floral.
La sugerencia fue aclararse con la pareja maduramente, verse para dialogar y resolver
sus asuntos, eso es cuestión de ellos, pero el diálogo lleva las cosas adonde deben que-
dar. Y que su hijo la podría ayudar económicamente, pues ya tiene 20 años y puede em-
pezar a trabajar.
En meses posteriores me contó que la ruptura era irreversible, que se sentía sola y sufri-
da, así que empezó con un floral de malva para eso. Sin embargo su estado mental era
cada vez más claro.
El tratamiento duró cuatro meses. Lo logrado: orden en su mente y en su vida. Ahora,
dedicación al trabajo y aceptación de la ayuda de su hijo. Sus dolencias también dismi-
nuyeron, y su vida se tornó más suave y agradable, a pesar del dolor de su corazón.

Crónica 13 (tilo)
El niño N. P.

Este niño fue traído a consulta por algo muy específico: problemas de conducta. En la
escuela le gustaba que sus compañeros hicieran lo que él quería, se peleaba si no era así.
Su educación había sido muy estricta; era el hijo primero.
Vivía todo el día en actividad ininterrumpida. Y en la noche el sueño se interrumpía
constantemente.
Le indicamos un floral de tilo y un remedio paracelsiano.
Al floral le agregamos anacahuita pues la situación en la escuela parecía ser de bastante
agresión.
La pomada para su alergia le hizo muy bien y en solamente un mes el resultado fue sor-
prendente.
Su actitud había cambiado. Ahora jugaba también a lo que otros querían, descansaba
mejor en la noche y en la casa dedicaba más tiempo a cada actividad.
Había cedido esa rebeldía que me mencionaba la madre.
—Es bien claro que los niños tienen su esencia bastante a “flor”, y la esencia floral le
atrae su tranquilidad interior muy pronto –le comenté.

775
Tercera clase

OTRAS ESENCIAS FLORALES

FLORES DE BUSH (Australian Bush Flower Remedies)

¿Qué son las flores de Bush?

En el monte australiano fueron investigados nuevos florales a partir de los conocimien-


tos del doctor Edward Bach. Se utilizan en muchos casos de manera unicista (una por
vez), y la preparación varía un poco en relación al estándar, siendo de 7 gotas en 15
mililitros de una combinación de tres partes de agua y una de brandy.
En el estudio de las propiedades se incluye el conocimiento de la terapia floral, pero
también la tradición folclórica de los aborígenes australianos y un profundo estudio de
la signatura y la botánica de las diferentes especies.
Dice el investigador que desarrolló el sistema: “Al preparar un remedio para alguien es
bueno poner algo de uno mismo en él. Una buena idea es visualizar al paciente y verlo
resolver el conflicto. En este momento se puede utilizar una invocación para traer cu-
ración y aprendizaje a esta persona, de la forma que mejor sea para esa persona y la
voluntad del universo”.

Propiedades principales de los florales

Alpine mint bush


Condición negativa. Agotamiento mental y emocional, falta de alegría y peso de las
responsabilidades en los que cuidan a los demás.
Resultado positivo. Revitalización, alegría, renovación.

Angelsword
Condición negativa. Interferencia en la verdadera conexión espiritual con el ser supe-
rior. Posesión o confusión espiritual.
Resultado positivo. Discernimiento espiritual, acceso a regalos de vidas pasadas. Libe-
ración de negatividad que retiene energías psíquicas. Clara comunicación espiritual.

Banksia robur
Condición negativa. Baja energía, desaliento, abatimiento, frustración.
Resultado positivo. Disfrute de la vida; energía, entusiasmo, interés en la vida.

Bauhinia
Condición negativa. Resistencia al cambio; rigidez, desgano.
Resultado positivo. Aceptación; desprejuicio. Para abarcar nuevos conceptos e ideas.

Billy goat plum

776
Condición negativa. Incapacidad para disfrutar el sexo; repugnancia sexual, aversión
física.
Resultado positivo. Placer y deleite sexual; aceptación del cuerpo físico; desprejuicio.

Black eyed susan


Condición negativa. Impaciencia, trajín; falta constante de energía; lucha constante.
Resultado positivo. Capacidad para retrotraerse y calmarse.

Blue bell
Condición negativa. Encerramiento emocional; miedo a la carencia, avaricia, rigidez.
Resultado positivo. Apertura del corazón; creencia en la abundancia; confianza univer-
sal; alegre compartir.

Boab
Condición negativa. Retención en patrones familiares negativos, para los que reciben
abuso y perjuicio.
Resultado positivo. Libertad personal al liberar patrones familiares. Liberación de cone-
xiones kármicas negativas, incluso de carácter no familiar.

Boronia
Condición negativa. Pensamientos obsesivos; apego; corazón roto.
Resultado positivo. Claridad de mente y pensamiento; serenidad; calma mental.

Bottle brush
Condición negativa. Estado de abrumación por cambios importantes en la vida; adoles-
cencia, paternidad; embarazo; edad anciana; proximidad de la muerte.
Resultado positivo. Serenidad y calma; capacidad de enfrentamiento; capacidad de mo-
vimiento.

Bush fuchsia
Condición negativa. Dislexia; capacidad pobre de aprendizaje; tartamudeo, nerviosismo
en público; ignorancia de sentimientos; necesidades poderosas.
Resultado positivo. Coraje para hablar libremente; claridad en el hablar; contacto con la
intuición, equilibrio e integración de los hemisferios izquierdo y derecho.

Bush gardenia
Condición negativa. Relaciones paralizadas, interés en uno mismo; inconciencia.
Resultado positivo. Pasión, renovado interés en el compañero; mejora en la comunicación.

Bush iris
Condición negativa. Miedo a la muerte, maternalismo; ateísmo; exceso sexual; avaricia.
Resultado positivo. Despertar de la espiritualidad; ayuda a los agonizantes en su transi-
ción; despeja los bloqueos en el chacra basal y centro de confianza.

Crowea
Condición negativa. Preocupación continua; sentimientos de “no lo bastante bien”.
Resultado positivo. Calma y paz; vitalidad; equilibra y centra al individuo.

Dagger hakea
Condición negativa. Resentimientos; amargura hacia la familia cercana, amigos y amantes.

777
Resultado positivo. Perdón; expresión abierta de los sentimientos.

Dog rose
Condición negativa. Temor; timidez; inseguridad; aprehensión con los demás, miedos
insignificantes.
Resultado positivo. Confianza en uno mismo; coraje; amor a la vida y a todas las situa-
ciones.

Dog rose of the wild forces


Condición negativa. Miedo a perder el control, histeria, dolor sin causa aparente.
Resultado positivo. Calma y foco en tiempos de movilización interna y externa, equili-
brio emocional.

Five corners
Condición negativa. Autoestima baja, especialmente por el cuerpo físico, disgusto con
uno mismo; personalidad introvertida; vestimenta gris y falta de color.
Resultado positivo. Amor y autoaceptación; celebración de la propia belleza.

Flannel flower
Condición negativa. Disgusto por ser tocado; fobia a los espacios abiertos; en hombres,
falta de sensibilidad.
Resultado positivo. Ternura y sensibilidad en el tacto; apertura; expresión de sentimien-
tos; confianza; alegría en actividad física.

Fresh water mangrove


Condición negativa. Corazón cerrado debido a expectativas o prejuicios que han sido
enseñados, no experimentados personalmente.
Resultado positivo. Apertura a nuevas experiencias, gente y cambios en la percepción.

Fringed violet
Condición negativa. Daño en el aura; shock, trauma; falta de protección física; recupe-
ración pobre a partir de un trauma o shock; temor al contacto físico a partir de una vio-
lación o un asalto.
Resultado positivo. Eliminación de los efectos de un trauma reciente o viejo; reintegra-
ción del cuerpo físico y etéreo; protección física.

Green spider orchid


Condición negativa. Pesadillas y fobias que provienen de experiencias pasadas o de
vidas pasadas. Reacciones intensas negativas ante la vista de sangre.
Resultado positivo. Comunicación telepática, capacidad de retener información hasta el
momento apropiado. Afinación.

Grey spider flower


Condición negativa. Temor, miedo a lo sobrenatural y a ataques psíquicos.
Resultado positivo. Fe; calma, coraje.

Gymea lily
Condición negativa. Arrogancia, búsqueda de atención, estatus y glamour. Personalidad
dominante y avasalladora.

778
Resultado positivo. Humildad, permitir a los demás expresarse y contribuir. Conciencia,
apreciación y percepción de los demás.

Hibbertia
Condición negativa. Fanatismo por la autoperfección; adicción a adquirir conocimien-
tos; autodisciplina excesiva; superioridad.
Resultado positivo. Satisfacción con los propios conocimientos; aceptación.

Illawara flame tree


Condición negativa. Miedo a la responsabilidad; sentido abrumador de rechazo.
Resultado positivo. Confianza; compromiso; fuerza; autoconfianza; autoaprobación.

Isopogon
Condición negativa. Memoria pobre, incapacidad para aprender de experiencias pasa-
das; senilidad; personalidad controladora y manipuladora.
Resultado positivo. Capacidad para aprender de experiencias pasadas, recuperación de
habilidades olvidadas; relación sin manipulación o control.

Jacaranda
Condición negativa. Dispersión, cambio constante; indecisión; precipitación.
Resultado positivo. Decisión; mentalidad clara; pensamiento rápido; centrado.

Kangaroo paw
Condición negativa. Poca seguridad en sí; inconciencia; insensibilidad; ineptitud; torpeza.
Resultado positivo. Amabilidad; sensibilidad; diplomacia; disfrute de la gente; relajación.

Kapok bush
Condición negativa. Apatía, resignación, desaliento, indiferencia.
Resultado positivo. Buena voluntad, aplicación. Intento; persistencia; percepción.

Little flannel flower


Condición negativa. Negación del “niño” en la personalidad; seriedad en los niños; se-
veridad en los adultos.
Resultado positivo. Despreocupación; alegría; gozo.

Macrocarpa
Condición negativa. Convalecencia; cansancio; agotamiento; baja inmunidad.
Resultado positivo. Energía; vitalidad; resistencia.

Mint bush
Condición negativa. Perturbación, confusión, emergencia espiritual. Confusión inicial
en la iniciación espiritual.
Resultado positivo. Suave iniciación espiritual. Claridad, calma, capacidad de afrontar.

Mountain devil
Condición negativa. Odio; enojo; rencor; sospecha.
Resultado positivo. Amor; incondicionalidad; alegría; perdón.

Mulla mulla

779
Condición negativa. Miedo al fuego y objetos calientes; trauma asociado con fuego y
calor.
Resultado positivo. Rejuvenecimiento; sentimientos de comodidad con el fuego.

Old man banksia


Condición negativa. Pereza; baja energía; desaliento; abatimiento; frustración.
Resultado positivo. Disfrute; energía; entusiasmo; interés en la vida.

Paw paw
Condición negativa. Postración; incapacidad de resolver problemas; sobrecarga por de-
cisiones.
Resultado positivo. Acceso perfeccionado al alto yo; asimilación e integración de nue-
vas ideas; calma; claridad.

Peach flowered tea tree


Condición negativa. Cambios de humor; falta de obligación y cumplimiento de proyec-
tos; hipocondría; aburrimiento fácil.
Resultado positivo. Balance emocional; cumplimiento de proyectos; confianza y res-
ponsabilidad en su propia salud.

Philothecca
Condición negativa. Incapacidad para aceptar reconocimiento, generosidad excesiva.
Resultado positivo. Capacidad de recibir amor y conocimiento; capacidad de admitir
elogios.

Pink mulla mulla


Condición negativa. Antigua y profunda herida en la psiquis. Estar a la defensiva para
evitar ser lastimado, mantener a los demás a la distancia.
Resultado positivo. Profunda curación espiritual. Apertura y confianza.

Red grevillea
Condición negativa. Sentimiento de paralización hipersensible; afectación por criticis-
mo y gente antipática; demasiada confianza en los demás.
Resultado positivo. Audacia; fuerza para salir de situaciones desagradables; indiferencia
a las críticas de otros.

Red helmet orchid


Condición negativa. Rebeldía; impetuosidad; egoísmo.
Resultado positivo. Sensibilidad; respeto; consideración.

780
Red lily
Condición negativa. Despiste; desconexión; desdoblamiento; indecisión; falta de enfo-
que; soñar despierto.
Resultado positivo. Con los pies en la tierra; enfocado; viviendo en el presente.

Red suva frangipani


Condición negativa. Pena inicial, tristeza y enojo por el final de una relación o la pérdi-
da de un ser amado. Trastorno emocional, confusión.
Resultado positivo. Calma y nutrición. Paz interior y fuerza para soportar.

Rough bluebell
Condición negativa. Deliberadamente hiriente, manipulador, explosivo o malicioso.
Resultado positivo. Compasión, liberación de la propia vibración amorosa inherente.
Sensibilidad.

She oak
Condición negativa. Falta de balance hormonal en mujeres; incapacidad para concebir
por razones no físicas.
Resultado positivo. Balance hormonal; concepción; fertilidad.

Silver princess
Condición negativa. Sin propósito; deprimido; sentimiento de abatimiento; falta de di-
rección.
Resultado positivo. Motivación; dirección; propósito de vida.

Slender rice flower


Condición negativa. Orgullo, celos; estrechez de miras; comparación con otros.
Resultado positivo. Humildad; armonía en grupo; cooperación; percepción de belleza en
otros.

Southern cross
Condición negativa. Mentalidad de víctima; quejumbre; amargura; sentimiento de már-
tir; conciencia de pobreza.
Resultado positivo. Poder personal; toma de responsabilidad; positivismo.

Spinifex
Condición negativa. Enfermedades físicas; herpes; finos cortes; sentido de ser víctima
de enfermedades.
Resultado positivo. Poder a través de la comprensión emocional para curar lo físico.

Sturt desert pea


Condición negativa. Dolor, herida profunda; tristeza.
Resultado positivo. Deja pasar; disipa recuerdos tristes; motiva y reenergiza.

Sturt desert rose


Condición negativa. Culpa, baja autoestima; fácilmente liderado.
Resultado positivo. Coraje; convicción, verdad hacia uno mismo; integridad.

Sun dew
Condición negativa. Despiste; desconexión, indecisión, falta de foco; soñar despierto.

781
Resultado positivo. Atención al detalle, pies en la tierra, enfocado; viviendo en el pre-
sente.

Sunshine wattle
Condición negativa. Parado en el pasado; expectativa de futuro triste; desesperanzado.
Resultado positivo. Optimismo; aceptación de la belleza y la alegría en el presente; ex-
pectativa.

Tall mulla mulla


Condición negativa. Soledad, temor a mezclarse con los demás. Tensión por la confron-
tación.
Resultado positivo. Relajación y seguridad al estar con otra gente. Alienta la interacción
social.

Tall yellow top


Condición negativa. Alienación; soledad; aislamiento.
Resultado positivo. Sentido de pertenencia; aceptación del yo y de los otros; saber que
se está en su “hogar”.

Turkey bush
Condición negativa. Bloqueo creativo, descreimiento de la propia capacidad creativa.
Resultado positivo. Creatividad inspirada; expresión creativa; foco; renovación de la
conciencia artística.

Waratah
Condición negativa. Negra desesperación, desesperanza, incapacidad para responder a
la crisis.
Resultado positivo. Coraje, tenacidad, adaptabilidad, fuerte fe; aumento de la habilidad
de supervivencia.

Wedding bush
Condición negativa. Dificultad de compromiso en la relación.
Resultado positivo. Compromiso en las relaciones; dedicación al propósito de la vida.

Wild potato bush


Condición negativa. Abrumación; imposibilidad física.
Resultado positivo. Moverse en la vida; libertad; vitalidad.

Wisteria
Condición negativa. Frigidez; histeria sexual; “macho masculino”.
Resultado positivo. Disfrute sexual; apertura; ternura.

Yellow cowslip orchid


Condición negativa. Crítico; juez; burocrático; rezongón.
Resultado positivo. Interés humanitario; imparcialidad; construcción. Sentido profundo
del arbitraje.

Esencias combinadas

Emergency essence (esencia de emergencia)

782
Condición negativa. Pánico, estrés, miedo.
Resultado positivo. Habilidad para afrontar.
Combinación. Fringed violet, grey spider flower, sundew, waratah y crowea.

Cognis essence (esencia del conocimiento)


Condición negativa. Soñar despierto; confusión, ser superado por las circunstancias.
Resultado positivo. Asimilar ideas. Claridad y concentración.
Combinación. Bush fuchsia, isopogon, paw paw y sundew.

Confid essence (esencia de la confianza)


Condición negativa. Baja autoestima, culpa, timidez, falta de convicción, mentalidad de
víctima.
Resultado positivo. Tomar responsabilidad por la propia vida, integridad, confianza,
poder personal, sinceridad con uno mismo.
Combinación. Dog rose, five corners, southern cross y sturt desert rose.

Dynamis essence (esencia dinamizadora)


Condición negativa. Pérdida temporaria de empuje y entusiasmo.
Resultado positivo. Entusiasmo, centro, armonía de la fuerza vital.
Combinación. Old man banksia, crowea, macrocarpa, wild potato bush y banksia robur.

Relationship essence (esencia de las relaciones)


Condición negativa. Confusión, resentimiento, dolor emocional, emociones bloqueadas,
incapacidad para relacionarse.
Resultado positivo. Expresión de los sentimientos, comunicación, perdón, quiebre del
condicionamiento familiar, renovación del interés.
Combinación. Bluebell, bush gardenia, dagger hakea, mint bush, red suva frangipani,
boab y flannel flower.

Transition essence (esencia de la transición)


Condición negativa. Miedo a la muerte, miedo a lo desconocido, no aceptación.
Resultado positivo. Serenidad, calma el miedo a la muerte, permite el pasaje en paz.
Combinación. Bottle brush, bush iris, autumn leaves, lichen y bauhinia.

Meditation essence (esencia de la meditación)


Condición negativa. Ataque psíquico, aura dañada, tensión, agotamiento psíquico.
Resultado positivo. Despertar espiritual, incremento de la intuición, guía interior, acceso
al yo superior, meditación más profunda.
Combinación. Fringed violet, bush fuchsia, bush iris, angelsword y red lily.

Sexuality essence (esencia de la sexualidad)


Condición negativa. Vergüenza, estancamiento a nivel sexual, miedo a la intimidad y
falta de autoaceptación.
Resultado positivo. Renovación de la pasión, sensualidad. Disfrute del contacto y la
intimidad, autoaceptación, realización.
Combinación. Billy goat plum, bush gardenia, flannel flower, fringed violet y wisteria.

Solaris essence (esencia del sol)


Condición negativa. Miedo y estrés asociados al fuego.
Resultado positivo. Reducción de los efectos negativos del fuego y los rayos solares.

783
Combinación. Mulla mulla.

Travel essence (esencia de viaje)


Condición negativa. Desorientación, agotamiento personal.
Resultado positivo. Refresca, centra y mantiene el sentido del espacio personal.
Combinación. Bush iris, she oak, mulla mulla, crowea, fringed violet, bush fuchsia, ma-
crocarpa, banksia robur, sundew, paw paw y bottle brush.

Heartsong essence (esencia de la canción del corazón)


Condición negativa. Rigidez, excesiva intelectualización. Desconexión con el corazón.
Resultado positivo. Libera la voz y abre el corazón.
Combinación. Bush fuchsia, turkey bush, red grevillea, crowea y flannel flower.

Adol essence (esencia de la adolescencia)


Condición negativa. Desequilibrios relacionados con los cambios de la adolescencia.
Cambios súbitos de ánimo. Inercia.
Resultado positivo. Armonización y equilibrio emocional frente a las modificaciones
físicas, mentales y hormonales.
Combinación. Billy goat plum, boab, bottlebrush, dagger hakea, five corners, flannel flo-
wer, kangaroo paw, red helmet orchid, southern cross, sunshine wattle y tall yellow top.

Abund essence (esencia de la abundancia Bush)


Condición negativa. Mente cerrada ante las oportunidades, carencias económicas, mate-
riales, afectivas. Falta de abundancia.
Resultado positivo. Apertura a recibir abundancia en todos los niveles. Mayor recep-
tividad.
Combinación. Blue bell, boab, five corners, philotheca, sunshine wattle y southern
cross.

Femin essence (esencia de la femineidad)


Condición negativa. Dificultades con el ciclo menstrual, factores relacionados con la
problemática femenina.
Resultado positivo. Equilibra y armoniza el ciclo femenino.
Combinación. Billy goat plum, bottlebrush, crowea, mulla mulla, old man banksia,
peach flowered tea tree y she oak.

Nota: Las esencias combinadas se toman muchas veces del frasco original, aunque pue-
de realizarse una preparación como se indica en el encabezado de esta circular técnica.

784
FLORES DE CALIFORNIA

Las flores de California, desarrolladas a partir de la década de los setenta por la Flo-
wer Essence Society, son compatibles en el uso y en la combinación con las flores de
Bach, incorporando a la terapia floral temáticas puntuales del mundo actual, tales co-
mo una gama de remedios florales relacionados con la sexualidad, las adicciones, el
estrés de la vida urbana, la tercera edad, etcétera. Las flores de California amplían, de
esta forma, el abanico de posibilidades en la selección de la fórmula floral, agregando
un número importante de remedios florales que potencian y amplifican el vademécum
de los remedios florales.

Preparación e indicaciones de uso

Las flores de California se preparan en un frasco gotero de 30 mililitros, 2 gotas de cada


una de las esencias seleccionadas en una base de agua, con 40 gotas de brandy. La toma
estándar es de 4 gotas cuatro veces por día. No tienen contraindicaciones ni efectos co-
laterales.
Rendimiento por frasco: 75 preparados

Las 72 esencias del kit profesional

Aloe vera. Exhausto, agotado, apagado.


Arnica. Shock, traumatismo.
Basil. Oposición entre sexo y espíritu.
Blackberry. Inercia, inmovilidad, estatismo, pensamiento improductivo.
Black-eyed susan. Censura, bloqueo, represión.
Bleeding heart. Simbiosis, atadura, apego patológico, posesividad.
Borage. Abatimiento, pesadumbre, desazón, desilusión.
Buttercup. Baja autoestima, minusvalía, timidez.
Calendula. Escucha superficial, comunicación hiriente, malentendido.
California pitcher plant. Desequilibrios intensivos o pulsiones, dificultades en la asi-
milación.
California poppy. Escapismo, fascinación, codicia.
California wild rose. Apatía, indiferencia, alienación.
Cayenne. Lentitud, estancamiento, rutina.
Chamomile. Desequilibrio, tensión emocional, ansiedad.
Chaparral. Intoxicaciones psíquicas y estrés.
Corn. Desorientación, desarraigo, inadecuación.
Dandelion. Agotamiento por exceso de tensión, lucha y estrés.
Deer brush. Motivos ocultos, disociación.

785
Dill. Estrés urbano, hiperestimulación.
Dogwood. Trauma o abuso pasado, dureza y rigidez emocional.
Filaree. Detallista, trivial, falta de perspectiva, crítica y queja.
Forget me not. Necesidad de trascendencia.
Fuchsia. Represión emocional.
Garlic. Inseguridad, miedo, ansiedad.
Golden ear drops. Dolor emocional, traumas infantiles.
Goldenrod. Mimetismo, influenciabilidad, falta de personalidad.
Hound’s tongue. Materialismo, intelectualidad, escepticismo, apego a lo terrenal.
Indian painbrush. Frustración, insatisfacción, falta de resistencia.
Indian pink. Desorientación, caos, presión.
Iris. Frustración, falta de inspiración, sentimientos de imperfección.
Larkspur. Inflexibilidad, vanidad, poder.
Lavander. Desasosiego, hipersensibilidad, exceso de estimulación.
Lotus. Purificador, potenciador, sintetizador, equilibrador.
Madia. Dispersión, distracción, desorientación.
Mallow. Inseguridad, desconfianza, repliegue en sí mismo.
Manzanita. Impureza, vergüenza, repulsión.
Mariposa lily. Nutrición y calor maternal.
Morning glory. Hábitos adictivos, vida errática, autodestructividad, irritabilidad.
Mountain pennyroyal. Pensamiento negativo, pesimismo.
Mountain pride. Adversidad, competitividad y pensamiento negativo.
Mugwort. Situaciones límite, hiperactividad psíquica, frustración.
Mullein. Deshonestidad moral, falsedad, indecisión.
Nasturtium. Excesivo intelectualismo, agotamiento, mente cerrada.
Oregon grape. Paranoia social, desconfianza.
Penstemon. Adversidad, desafío, prueba.
Peppermint. Pereza mental, letargo psíquico.
Pink monkeyflower. Miedo, vulnerabilidad.
Pink yarrow. Absorción psíquica, mimetismo, hipersensibilidad, aura porosa.
Pomegranate. Dificultad para asumir lo femenino.
Quince. Dureza, rigor, conflictos entre el poder y el amor.
Rabbitbrush. Excesivo detallismo, falta de sincronización, abrumación.
Sagebrush. Transición, cambio, identidad, hábito.
Saguaro. Autoridad, figuras de poder.

786
Saint john’s wort. Miedos, ensoñación.
Scarlet monkeyflower. Odio, poder, cólera.
Scotch broom. Sentimiento de fin del mundo.
Self heal. Autocuración.
Shasta daisy. Incapacidad de unir, falta de claridad, dispersión.
Shooting star. Alienación, inadaptación, extrañamiento.
Star thistle. Avidez, miedo, posesividad.
Star tulip. Resistencia a experimentar los aspectos femeninos.
Sticky monkeyflower. Temor y confusión en la intimidad sexual, inadecuación y tor-
peza sexual.
Sunflower. Masculinidad e individualidad.
Sweet pea. Alienación social, temor al compromiso.
Tansy. Inactividad e indecisión.
Tiger lily. Hostilidad, competitividad, dominación, femineidad.
Trillium. Poder, codicia, avaricia, envidia.
Trumpet vine. Dificultad para la expresión verbal.
Violet. Timidez, retraimiento, temor a ser absorbido.
Yarrow. Influenciabilidad, vulnerabilidad.
Yerba santa. Opresión, tristeza.
Zinnia. Seriedad excesiva, falta de espontaneidad y humor.

Kit complementario

Alentados por el éxito obtenido a nivel mundial con sus remedios florales, la Flower
Essence Society comienza a trabajar con nuevas esencias, estudiando en principio su
signatura, forma, color y conocimientos previos de la cultura folclórica de los indios
nativos norteamericanos.
Luego mediante pruebas clínicas determinan y afinan el uso terapéutico de estos nuevos
remedios florales que tras largos años de investigación son incorporados definitivamen-
te al sistema de flores de California.

Alpine lily
Cualidades positivas. Es una flor femenina. Promueve la aceptación de la propia femi-
neidad basada en una profunda experimentación del cuerpo femenino.
Patrones de desequilibrio. Excesivo sentido espiritual acerca de la identidad femenina.
Separación, alienación de los órganos femeninos, como sucios.

Angel’s Trumpet
Cualidades positivas. Apertura espiritual frente a la muerte o momentos de profunda
transformación. Abre el alma para la profunda transición.

787
Patrones de desequilibrio. Miedo a la muerte. Resistencia a abandonar la vida física o a
cruzar el umbral espiritual. Negación del mundo espiritual.

Angelica
Cualidades positivas. Sentimientos de protección y guía de los seres espirituales en el
cruce de umbrales tales como nacimiento y muerte.
Patrones de desequilibrio. Sentimiento de estar desabastecido de guía espiritual y pro-
tección.

Baby blue eyes


Cualidades positivas. Inocencia y confianza infantiles. Sentir el mundo como hogar.
Bienestar con uno mismo. Amparo y amor, conexión con el mundo espiritual.
Patrones de desequilibrio. Indefensión, inseguridad, desconfianza cínica del mundo.
Desvío del yo superior.

Calla lily
Cualidades positivas. Claridad acerca de la identidad sexual. Aceptación de la propia
sexualidad.
Patrones de desequilibrio. Confusión. Ambivalencia acerca de la identificación de la
identidad sexual.

Canyon dudleya
Cualidades positivas. Vívida energía física y emocional. Presencia exuberante y caris-
mática.
Patrones de desequilibrio. Exacerbación de la vida física. Exageración emocional de las
experiencias físicas.

Chrysanthemum
Cualidades positivas. Evolución del ego o personalidad hacia una mayor espiritualidad.
Identificación del alma con lo que es realmente eterno.
Patrones de desequilibrio. Temor a la vejez y a la muerte. Sobreidentificación con la
juventud, con la fama o con la riqueza. Apego a los valores materiales.

Cosmos
Cualidades positivas. Clara articulación de ideas, especialmente al hablar. Energía de
pensamiento y habla.
Patrones de desequilibrio. Desorganización en la comunicación. Sobreexcitación en el
habla. Abrumación por exceso de ideación.

Echinacea
Cualidades positivas. Integridad interior. Capacidad para contactar y mantener integra-
do el sentido del yo, especialmente ante un desafío.
Patrones de desequilibrio. Sentimientos de rechazo por abuso o trauma. Incapacidad de
vivenciar la dignidad inherente al yo. Profunda alienación.

Evening primrose
Cualidades positivas. Presencia y calidez emocional. Capacidad para establecer relacio-
nes comprometidas.

788
Patrones de desequilibrio. Sentimiento de ser rechazado. Experiencias pretéritas de
abuso sexual físico o psíquico. Evasión del compromiso en las relaciones. Temor a la
paternidad. Represión sexual y emocional.

Fairy lantern
Cualidades positivas. Madurez. Aceptación de las responsabilidades adultas.
Patrones de desequilibrio. Inmadurez. Desamparo. Necesidad. Dependencia. Regresión
emocional.

Fawn lily
Cualidades positivas. Aceptación de la inclusión en el mundo. Habilidad para compartir
los dones espirituales.
Patrones de desequilibrio. Aislamiento, retiro. Autoprotección. Hipersensibilidad, exce-
siva espiritualidad en el contacto social.

Forget me not
Cualidades positivas. Conciencia de los aspectos kármicos de las relaciones personales
y de las del mundo espiritual. Profunda conciencia de las dimensiones sutiles.
Patrones de desequilibrio. Aislamiento del alma. Falta de conciencia de las conexiones
espirituales con los demás.

Golden yarrow
Cualidades positivas. Capacidad para proyectarse hacia los demás, en especial desde lo
sensitivo y delicado del yo.
Patrones de desequilibrio. Tendencia al retroceso en el compromiso social o artístico
debida a una profunda sensibilidad. Fácil pérdida del sentido del yo o rigidez del yo
para luchar contra la vulnerabilidad.

Hibiscus
Cualidades positivas. Calidez y respuesta en la sexualidad femenina. Integración de la
tibieza del alma con la pasión corporal.
Patrones de desequilibrio. Incapacidad para conectarse con el yo sexual. Falta de cali-
dez y vitalidad, debida frecuentemente a explotaciones o abusos sexuales experimenta-
dos en el pasado.

Milkweed
Cualidades positivas. Saludable independencia y fuerza yoica.
Patrones de desequilibrio. Extrema dependencia y regresión emocional. Falta de con-
ciencia debida a drogas, alcohol o sobrealimentación. Necesidad de escapar de la propia
conciencia.

789
Pink monkeyflower
Cualidades positivas. Aceptación del yo. Apertura emocional y honestidad. Coraje para
correr riesgos emocionales con los demás.
Patrones de desequilibrio. Vergüenza, culpa, desvalorización. Temor a exponerse y ser
rechazado. Ocultamiento de la esencia del yo a los demás. Enmascaramiento de los sen-
timientos.

Poison oak
Cualidades positivas. Apertura y permeabilidad emocional. Capacidad de mayor intimi-
dad y a la vez contacto.
Patrones de desequilibrio. Temor al contacto íntimo, barreras en los límites emociona-
les. Temor a ser violado. Alejamiento de la intimidad proyectando hostilidad.

Pretty face
Cualidades positivas. Belleza que irradia desde el interior. Autoaceptación de la apa-
riencia personal.
Patrones de desequilibrio. Sentimiento de fealdad, de rechazo, debido a la apariencia
personal. Sobreidentificación con la apariencia física e incapacidad de permitir que la
belleza interna fluya a través del cuerpo.

Queen Anne’s lace


Cualidades positivas. Percepción y visión espiritual. Integración de las facultades psí-
quicas con los centros inferiores de energía.
Patrones de desequilibrio. Obnubilación de la visión. No querer ver lo que es. Proyec-
ción y falta de objetividad en la conciencia psíquica.

Rosemary
Cualidades positivas. Calidad de presencia física. Corporización. Encarnado vibrante-
mente.
Patrones de desequilibrio. Olvidos. Insuficiente encarnatura. Falta de calidez. Conexión
deficiente del espíritu con el cuerpo.

Sage
Cualidades positivas. Capacidad para extraer sabiduría de la experiencia de la vida. Re-
visión del proceso vital desde una perspectiva superior.
Patrones de desequilibrio. Tendencia a considerar la experiencia vital como algo dolo-
roso e inmerecido. Incapacidad de percibir los propósitos y los sentidos superiores de
los eventos de la vida.

Snapdragon
Cualidades positivas. Energía vital y dinámica; sana libido; comunicación verbal que se
encuentra emocionalmente equilibrada.
Patrones de desequilibrio. Agresión y hostilidad verbal, libido mal encauzada o repri-
mida; tensión en la zona de los maxilares.

Yellow star tulip


Cualidades positivas. Empatía sensible, sintonización con los sentimientos y experien-
cias de los demás; capacidad para sanar a través de la sintonía sensible con el otro.
Patrones de desequilibrio. Insensibilidad frente al sufrimiento ajeno; falta de conciencia
de las consecuencias de las propias acciones.

790
Esencias experimentales

Esta información, por tratarse de material experimental, carece aún de la investigación y


la casuística que consideramos óptimas. Por otra parte, las esencias experimentales de
flores de California ya tienen varios años en el mercado, lo que garantiza la seguridad
en el uso y ausencia de contraindicaciones y efectos colaterales.

Almond
Palabras clave. Refuerzo del sistema endocrino.

Amaranthus (love lies bleeding)


Palabras clave. Inmunidad.

Apricot
Palabras clave. Mayor liviandad emocional y física.

Avocado
Palabras clave. Clarifica emociones. Hígado y sistema linfático, procesos eliminativos.

Banana
Palabras clave. Asimilación y digestión del azúcar. Equilibrio yin-yang.

Bloodroot
Palabras clave. Concentración, meditación y visualización creativa.

Coffee
Palabras clave. Agilización en las decisiones.

Columbine
Palabras clave. Extrañeza en el niño.

Corn lily
Palabras clave. Trae la energía de la madre Tierra para la mujer.

Cotton
Palabras clave. Traduce la filosofía en sensitividad espiritual.

Daffodil
Palabras clave. Narcisismo.

Eucalyptus
Palabras clave. Limpia y libera penas.

Fig
Palabras clave. Miedos profundos, muy arraigados.

Grapefruit
Palabras clave. Dolor de cabeza. Relaja el cuerpo mental tenso.

791
Hyssop
Palabras clave. Culpa arraigada.

Jasmine
Palabras clave. Mucosidades. Bronquios. Vías aéreas superiores.

Lady’s mantle
Palabras clave. Conexión con la fuerza de la madre Tierra.

Lemon
Palabras clave. Pensamientos claros. Estrés.

Lilac
Palabras clave. Columna vertebral. Apertura de chacras.

Magnolia
Palabras clave. Personas muy dramáticas.

Onion
Palabras clave. Ayuda a estimular el llanto. Descascara las capas.

Pansy
Palabras clave. Sistema inmunológico.

Papaya
Palabras clave. Contacto con el yo superior y planos espirituales más elevados.

Passion flower
Palabras clave. Desenvuelve la energía crística. Compasión profunda.

Peach
Palabras clave. Retención de líquidos. Amplificador de combinaciones.

Pear
Palabras clave. Equilibra los cuerpos mental, emocional y espiritual.

Pennyroyal
Palabras clave. Purificación de las formas de pensamiento negativas.

Petunia
Palabras clave. Parálisis frente a una situación de parto o comienzo de la vida difícil.

Prickly pear cactus


Palabras clave. Congestiones pulmonares y renales. Relaja el cuerpo emocional.

Purple monkeyflower
Palabras clave. Miedo a vivir y a arriesgar.

Pussy paws
Palabras clave. Irritabilidad e impulsividad.

792
Redwood
Palabras clave. Sistema circulatorio.

Rue
Palabras clave. Utilizada para defender de las negatividades. Limpia y reconstituye el
aura.

Scarlet pimpernel
Palabras clave. Padre interior.

Sequoia
Palabras clave. Estrés. Longevidad. Dificultad de crecimiento.

Shining flower
Palabras clave. Poder. Brillar.

Sierra iris
Palabras clave. Creatividad.

Squash (zucchini)
Palabras clave. Equilibrio de la energía sexual. Problemas menstruales. Problemas en
los órganos sexuales.
Star jasmine
Palabras clave. Equilibrio de mucus.

Stinging nettle
Palabras clave. Refugio.

Sulphur flower
Palabras clave. Apego a lo negativo. Limpieza del aura.

Sweet alyssum
Palabras clave. Complicar lo que es simple.

Thyme
Palabras clave. Regresión.

Turk’s cap
Palabras clave. Congestión pélvica. Asertividad.

793
Wallflower
Palabras clave. Traer el brillo.

Watermelon
Palabras clave. Fertilidad, gravidez.

Wisteria
Palabras clave. Problema de frigidez. Rechazo del papel femenino.

Preparación e indicaciones

Dos gotas del concentrado de cada flor seleccionada en 30 mililitros de agua mineral
(no destilada), utilizando 40 gotas de brandy o coñac como preservante. Del preparado
deben tomarse 4 gotas cuatro veces al día.
Rendimiento por frasco: 75 preparados

794
ESENCIAS FLORALES NUEVO MEDITERRÁNEO

1. Agave real (agave) Agave centaury


Muy indicada para esquemas de comportamiento típicos de la inmadurez, como
malhumor, impaciencia, ira y resentimiento. Estimula la paciencia, la comprensión.
Incrementa la independencia, el coraje y las ganas de luchar frente a las dificultades.
Estimula la eliminación de vibración densa en el campo electromagnético. Equilibra
la resonancia masculina correcta en ambos sexos. Aumenta la capacidad bioenergé-
tica frente a cambios repentinos de orden climático, telúrico o gravitacional. Estimu-
la la regeneración y tonificación del sistema nervioso y los tejidos, siendo por lo
tanto eficaz en todo tipo de enfermedades relacionadas con deterioro senil. Aumenta
la capacidad de asimilación de nutrientes (minerales, vitaminas, etcétera). Verticali-
za y da posicionamiento a la energía masculina. Importante asociada a la tuna para
soportar cambios hidromoleculares (cambio gravitacional).

2. Ajo salvaje (wild garlic) Allium angulosum


En la turbación y los miedos de carácter general, la inseguridad, la sensación de ner-
viosismo y la tendencia al temor incontrolable. Estimula la resistencia bioenergética
(campo electromagnético) frente a contagios en la medida que rebaja el nivel de incer-
tidumbre y temor. Relaja las tensiones a nivel del plexo solar. Energéticamente esti-
mula un campo repelente de insectos. Ayuda igualmente en el parasitismo energético.
Fortalece la capacidad de destrucción de formas-pensamiento negativas incrementan-
do la capacidad de generar positivas a través del entendimiento de la polaridad de
ambas. Fortalece la capacidad de depuración energética del hígado estimulando de
este modo la purificación y vigorización de la sangre. Estimula las defensas. Incre-
menta y/o equilibra la producción de glóbulos rojos. Para infecciones repetitivas.

3. Albaricoque (apricot) Prunas armeniaca


Para la agitación mental cuando hay sensación de estar sobrepasado o saturado a
nivel psicoemocional. Para la sensación de impureza interior y para los cambios
bruscos de temperamento. Facilita el entendimiento de conceptos como ternura, dul-
zura. Útil en desarreglos emocionales que tengan que ver con el azúcar y la acumu-
lación irregular de grasas. Estimula la respuesta limpiadora de la vesícula biliar y el
apéndice. Para todos los desajustes del azúcar; reequilibra y fortalece la función
pancreática. De utilidad en algunos tipos de alergia. Incrementa la capacidad de
asimilación de sílice por lo que ayuda a reforzar el tejido conectivo (prevención de
hernias). Externamente, útil en celulitis y pérdida de firmeza corporal. De utilidad
en problemas de mamas. De ayuda en la regulación de triglicéridos.

4. Algodón (cotton) Gossypium arboreum


Para las personas que se sienten poco queridas; ayuda a atenuar el estrés por este
motivo. Ayuda a las personas excesivamente dogmáticas a entender lo esencial del
camino de autoconocimiento y su dimensión espiritual. Muy útil en la incidencia
emocional de las pérdidas de cabello. Muy útil para tratar tanto la pérdida de cabello
como el exceso de él, ya que regula los desarreglos entre hormonas masculinas y
femeninas.

5. Almendro (almond) Prunas amygdalus

795
En todos los temores y bloqueos emocionales que tengan que ver con el desarrollo y
la madurez; niños que “no quieren crecer”, ancianos que “no quieren envejecer”.
Útil en todo problema que tenga que ver con la maduración. De gran utilidad en
aplicaciones cosméticas armonizadoras de la piel. Estimulante biológico del sistema
endocrino y en especial de hipófisis, timo y adrenales, por lo que puede ser de gran
ayuda en desarreglos del crecimiento y en síndromes como el enanismo y el gigan-
tismo. Estimula la regeneración celular.

6. Amaranto (amaranthus) Amaranthus hipochondriacus


Útil en estados psicológicos alterados; en situaciones de miedo a la degeneración
mental y miedo a volverse loco. Equilibra los conflictos de miedo a desequilibrios
cerebrales. Favorece la atención y la concentración. Útil en enfermedades cataloga-
das como de origen psicoemocional. Calma el miedo a los estados alucinatorios.
Principal remedio floral para estimular y reforzar el sistema inmunológico (de utili-
dad en sida). Útil en todo desarreglo de la bioquímica cerebral. De aplicación en
enfermedades mentales (paranoia, esquizofrenia, estados alucinatorios), así como en
autismo y parálisis cerebral.

7. Árnica (arnica) Arnica montana


Ayuda en situaciones de trauma psicoemocional, sobre todo cuando hay pérdida de
referenciales y aturdimiento o pérdida de conciencia de sí. Muy útil como primera
esencia a utilizar en procesos de reequilibrio emocional después de un excesivo con-
sumo de drogas, medicamentos u otras sustancias que puedan producir adicción,
incluso las consideradas socialmente inofensivas (cacao, café, etcétera). De ayuda
en bloqueos bioenergéticos por abstinencia. Estimula los meridianos. Estimula los
procesos de desintoxicación. Útil en situaciones de shock o traumatismo profundo.
De aplicación en heridas, contusiones, fracturas, descalabros, etcétera.

8. Botón de oro (buttercup) Ranunculus acris


Para aquellos que se ven pequeños e insignificantes respecto de los demás. Ayuda a
reconocer el justo valor de uno mismo. Útil en situaciones de falsa resignación y en
complejos de inferioridad y subestima. En conflictos de desvalorización. De utilidad
en el miedo a la debilidad física. Para las descompensaciones de los procesos del cal-
cio (descalcificaciones y recalcificaciones). Para la debilidad y la atrofia muscular.

9. Calabacín (zucchini squash) Cucurbita pepo


Estimula los aspectos femeninos de la persona, como la creatividad, la receptividad,
la delicadeza. Ayuda en los desarreglos psicoemocionales relacionados con los ci-
clos de la mujer. Útil en problemas derivados del miedo a la gestación, por lo que
ayuda a armonizar los embarazos. Para problemas de identificación sexual (espe-
cialmente en la adolescencia). En conflictos por separación materna. Estimula la
fertilidad en ambos sexos. De asociación sistemática en problemas relacionados con
órganos reproductores. En el desequilibrio de las hormonas.

10. Clavel de Indias (french marigold) Tagetes patula


Para el miedo a comunicarse. Para problemas de escucha y atención. Útil para los
niños que se aíslan y sufren retrasos por esto. Ayuda a oír la “voz interior” y a tener
más confianza en el propio criterio. Para personas que se sugestionan o atormentan
por problemas de audición. En meditación ayuda a alcanzar mayores niveles de au-
toescucha. En los shocks causados por tener que oír cosas desagradables. Para el

796
miedo a manifestaciones auditivas paranormales. De utilidad en procesos inflamato-
rios e infecciones virales. Alivia los problemas pancreáticos. De aplicación sistemá-
tica en problemas de oído y equilibrio.

11. Consuelda (comfrey) Simpytum officinalis


Ayuda en problemas de atención relacionados con la motricidad, y por lo tanto es
útil en la coordinación psicomotora (niños, atletas, yoguis). Refuerza la atención,
repercutiendo en la memoria. Atenúa el miedo y la angustia que se puedan derivar
de problemas motores o descoordinación física. Fortalece la simbiosis cuerpo-
mente. Fortalece el sistema nervioso y la función neuronal. De utilidad en daños
cerebrales ocasionados por golpes, alcoholismo, drogadicción y embolias. Equilibra
los hemisferios cerebrales, por lo que acrecienta la coordinación física. Útil en pará-
lisis e irritabilidad cerebrales.

12. Consuelda menor (self heal) Prunella vulgaris


Despierta el deseo de curación y estimula los resortes de autosanación que posee-
mos (convalecencias). Ayuda en las transformaciones de la vida y en la aceptación
de lo que se es. Útil en ayunos, tanto si son voluntarios como si no, ya que incre-
menta la capacidad de absorción de “nutrientes energéticos” (nivel vital electro-
magnético). De utilidad en las consecuencias psíquicas y energéticas de la anore-
xia. Muy útil en alteraciones de la temperatura corporal (especialmente en hipo-
termia). De asociación en enfermedades agudas. Regula los niveles de ácido úrico.
Estimula la cicatrización de heridas, aplicándolo externamente en la zona sana
inmediata a la herida.

13. Copa de los ángeles (angel’s cup) Narcissus triandrus


Aumenta los niveles de intuición y perspicacia en la observación (diagnósticos, to-
ma de decisiones, etcétera). Mejora la capacidad de identificar y aceptar la raíz de
los conflictos. Ayuda en la capacidad de síntesis frente a la inercia lineal y analítica
de la mente, sutilizando el nivel y la lucidez de pensamiento. Útil para reducir la
“hipnosis” y la “linealidad” mental que provocan los abusos de informática y televi-
sión. Para el sentimiento de descontrol instintivo-visceral y el excesivo sentido de
desgracia o destino negativo. Incrementa el sentido de inocencia y “protección”.
Clarifica el sentido de lo vocacional. Abre la percepción de las energías de la natura-
leza y su jerarquía.

14. Corazoncillo (bleeding heart) Dicentra spectabilis


En relaciones posesivas y separaciones dolorosas. Ayuda a soltar, a dejar partir; es
una esencia para el desapego. Remedio para los celos. En asuntos que tengan que
ver con tensiones o rompimientos afectivos; “en los asuntos del corazón”. Suaviza
las tensiones emocionales en personas que temen enfermar del “pecho” (corazón,
pulmones, etcétera). Eficaz en pequeñas dolencias recidivantes. De interés en todo
tipo de dolencias cardíacas y muy eficaz ante episodios de angina de pecho. Estimu-
la la regulación de la presión arterial y alivia los problemas circulatorios.

15. Cosmos (cosmos) Cosmos bipinnatus


En la introversión. En los miedos a expresarse y a hablar en público. Útil en los as-
pectos emocionales de la tartamudez y otras disfunciones o retrasos del habla. Re-
fuerza la capacidad de comunicación y la comunión entre el comunicador y el oyen-
te. En las emociones reprimidas y “ahogadas” en la garganta. Mejora todo lo rela-

797
cionado con la expresión (canto, enseñanza, comunicación, etcétera). De gran ayuda
en afecciones en el entorno de la garganta (laringe, faringe, amígdalas y tiroides).

16. Diente de león (dandelion) Taraxacum officinale


En las tensiones físicas de origen mental y emocional. Muy aconsejada su utiliza-
ción (externa) en masajes o cualquier otra practica fisioterapéutica (quiropraxia,
osteopatía, reflexología, etcétera). Puede ser útil para identificar los conflictos emo-
cionales relacionados con las tensiones fisiológicas. Ayuda al alivio de manifesta-
ciones físicas ocasionales de origen emocional (contracturas, calambres, taquicar-
dias, diarreas, vómitos, etcétera). Estimula el campo electromagnético, y con ello la
capacidad de regulación de la temperatura, por lo que es de gran ayuda en hiperter-
mia (fiebre).

17. Don diego de día (morning glory) Ipomea purpurea


Ayuda a liberar el sentido de autodestrucción; sentido que suele ir asociado a hábi-
tos como la drogadicción, la alimentación compulsiva, el exceso de riesgos, etcétera.
Favorece un mejor entendimiento y uso de la fuerza vital. Útil en el denominado
“sueño cambiado”. Ayuda a ser consciente de movimientos nerviosos o tics. En las
adicciones o dependencias psicológicas, tanto si es drogadicción como ludopatía
(adicción al juego). Estimula la receptividad bioenergética en técnicas de acupre-
sión. Regula los ciclos de sueño cuando han sido rotos (cansancio, vuelos de avión,
etcétera). Regula el equilibrio simpaticotónico y vagotónico. Útil asociado al árnica
en procesos de desintoxicación energética de todo tipo de sustancias. Estimula lige-
ramente la producción de endorfinas.

18. Eneldo (dill) Anethum graveolens


En el estrés, sobre todo el relacionado con la vida acelerada de las ciudades, así co-
mo el causado por un exceso de “información”, tanto intelectual como energética.
Muchas irritabilidades y estreses proceden de la impregnación energética de otros.
Para las situaciones de tensión a causa del hacinamiento. Suaviza las tendencias
ciclotímicas y los cambios de humor repentinos. Ayuda en todo lo que tenga que ver
con problemas de asimilación de información (estudios), tanto en situaciones de
rendimiento normal como en situaciones problemáticas escolares y/o académicas.
Para el exceso de estimulación de los sentidos. Mejora la asimilación de los alimen-
tos y las disfunciones digestivas. De utilidad en desequilibrios de los neurotrasmiso-
res y otras disfunciones de la conductividad nerviosa.

19. Epilobio (fireweed) Epilobium angustifolium


Ayuda a restaurar las consecuencias emocionales de grandes traumas. Ayuda a re-
construir la energía deteriorada (nivel electromagnético). Ayuda emocionalmente en
planes de rehabilitación. Muy útil para armonizar y limpiar lugares. Muy indicada
su utilización en veterinaria, botánica, revitalización de la tierra y limpieza de gemas
y minerales, dadas sus cualidades de recuperación de energía. De acción desblo-
queadora en meridianos y sistema reticular. Muy útil en el tratamiento bioenergético
de desinterferencia de cicatrices. De utilidad en las pérdidas de función biológica de
cualquier orden, si se aplica inmediatamente. De aplicación en trombosis, derrames
y aplastamiento medular.

20. Eringio azul (blue eryngium) Eryngium aquifolium

798
Remedio para la soledad, el desencanto, la desolación y los procesos de turbación
que preceden a los grandes cambios. Vitalidad, fuerza, protección ante la adversi-
dad. Luz en la oscuridad. Cuando hay pérdida del sentido de la vida y de la alegría.
Hace soportar mejor las severidades climáticas. Mejora la capacidad de oxigenación
del sistema, por lo que se podrá utilizar en situaciones como deficiencias respirato-
rias, mal de altura, etcétera.

21. Espino blanco (hawthorn) Crataegus oxyacantha


Para la tensión y la pena extrema causadas por la pérdida de un ser querido o sepa-
raciones extremadamente dolorosas. Ayuda a liberar ataduras emocionales. Para el
miedo a la muerte, a dormirse y no despertar, etcétera. Refuerza la “memoria celu-
lar” en cuanto a la correcta función biológica, y previene bioenergéticamente las
inversiones de polaridad –probables en pérdidas muy dolorosas– que podrían desen-
cadenar estados degenerativos. Estimula la respuesta antitumoral.

22. Girasol (sunflower) Helianthus annuus


Para las personas egocéntricas y vanidosas. Ayuda en el entendimiento de los pro-
blemas ajenos. En los conflictos del ego y los derivados de una inadecuada visión de
la imagen paterna o el arquetipo solar, que pudieran tener relación con tendencias
tanto a exceso de peso como a excesiva delgadez. Ayuda en la asunción del rol pa-
terno. Realinea la energía a lo largo del tronco. Útil en geopatías y problemas ra-
diactivos menores. Alivia las quemaduras solares y otras consecuencias de la exce-
siva exposición solar. De utilidad en procesos degenerativos de la piel. Se puede
asociar a milenrama para paliar los efectos de la radioterapia. Alivia las alteraciones
del colesterol. Previene la arteriosclerosis. Alivia los problemas de columna.

23. Jazmín (jasmine) Jasminum officinale


Estimula la búsqueda del propio camino y el sentido de lo trascendente. Ayuda a
despertar a otro modo de “ver”. También tiene una acción muy próxima a lo físico
en problemas de “inundación emocional” y sensación de “agua en el cuerpo”. Acti-
va energéticamente un nódulo denominado “simiente” por los tibetanos, fundamen-
tal en el “despertar” o “cambio de perspectiva”. Estimula la regulación de todas las
mucosas del sistema y especialmente alivia la mayoría de los problemas nasales y
respiratorios asociados a la presencia excesiva de mucosidad. Mejora el sentido del
olfato. Mejora la asimilación de alimentos. Estimula el nódulo de Aschoff-Tawara.

24. Lavanda (lavender) Lavandula officinalis


Para personas hipersensibles. Ayuda a integrar el nivel ordinario de vida a las in-
quietudes espirituales o transcendentes. Para personas que se sienten impuras; in-
crementa la necesidad de purificación a todos los niveles. Se puede pulverizar para
armonizar lugares. Libera y suaviza las diferencias excesivas, tanto energéticas co-
mo de carácter, entre dos personas. Es muy útil en adopciones, para aproximar ener-
géticamente al niño a su familia adoptiva. Igualmente suaviza la excitabilidad y/o
irritabilidad que se da en niños cuyos padres son energéticamente muy dispares.

25. Lila (lilac) Syringa vulgaris


Para personas rígidas; da sentido de la flexibilidad. Útil en cualquier manifestación
de rigidez emocional que pueda tener consecuencias orgánicas. Estimula la circula-
ción energética en los meridianos, sobre todo a lo largo de la columna. Para el mie-
do al dolor que ocasiona la rigidez. Por sistema se utiliza en todas las dolencias de

799
columna vertebral, tanto estructurales como nerviosas, por lo que es de amplia utili-
zación en espinología, quiropraxia y osteopatía. De ayuda en enfermedades reumáti-
cas o anquilosantes. Estimula la regeneración espinal.

26. Lirio mariposa (mariposa lily) Calochortus leichtlinii


Es la flor para los conflictos con la figura materna. Libera la conflictividad de la
vinculación materna, tanto cuando ésta se da por frialdad o indiferencia, como cuan-
do hay un exceso de apego y dependencia. Dicha vinculación suele impedir la ma-
durez necesaria así como una correcta concepción del mundo para hallar el propio
camino. Ayuda, recíprocamente, a “dejarse partir” en paz y agradecimiento. Estimu-
la el sentimiento materno, ayudando así a armonizar embarazos o a remediar la po-
sible desatención de los hijos. Muy útil en las heridas o los traumas causados en la
relación materno-filial (abandono, fallecimiento, divorcio, aborto, etcétera). De inte-
rés en problemas de mamas y urogenitales. Alivia la sobrecarga hepática de origen
emocional.

27. Malva (mallow) Malva sylvestris


Para la resistencia al cambio y el inmovilismo; ayuda a aceptar los cambios. En las
alteraciones emocionales asociadas a los cambios (menopausia, pubertad, etcétera).
Favorece la apertura hacia el exterior. De utilidad en las problemáticas relacionadas
con la inmovilidad. Para el miedo a los grandes cambios. Mejora problemas relacio-
nados con la circulación sanguínea (hemorroides, varices, endurecimiento arterial,
etcétera). Puede considerársele un ligero efecto afrodisíaco y es de ayuda en la pér-
dida de la capacidad sexual. Ayuda en trastornos endocrinos.

28. Manzanilla (chamomile) Matricaria chamomilla


En las perturbaciones emocionales relacionadas con el mal dormir y el sueño inquie-
to. Suaviza la sensación de “tensión” o nerviosismo en general, particularmente en
el estómago. Mejora la capacidad de concentración, aumentando la lucidez. Da buen
resultado en técnicas de meditación. Útil en niños inquietos y de sueño intranquilo.
Desde la meditación o la relajación, estimula las endorfinas y la morfina endógena
cerebral, por lo que en esas circunstancias se podría utilizar en procesos de dolor.

29. Milenrama (yarrow) Achillea millefolium


Protege de influencias negativas externas, tanto psíquicas como naturales (telúricas)
de intensidad media o baja. Igualmente se puede administrar o pulverizar en el exce-
so de radiación electromagnética (televisión, computadoras, transformadores, rayos
X, microondas, etcétera). Aumenta la protección ante influencias o disturbios psi-
coemocionales (conflictos familiares, discusiones, malos tratos, etcétera). Se puede
pulverizar en ambientes con este fin. De utilidad en la protección energo-psíquica
del terapeuta. Excelente acción restauradora frente a los efectos de la radioterapia.

30. Muérdago (mistletoe) Viscum album


Para conciliar el “mundo interno” con el “mundo externo”. Ayuda a aliviar y en-
tender conflictos internos de naturaleza aguda que podrían desembocar en una ma-
yor fragilidad frente a procesos degenerativos. Útil en cualquier situación de grave
perturbación bioenergética. De asociación sistemática a todo tipo de tratamiento
cancerígeno.

31. No me olvides (forget me not) Myosotis sylvatica

800
Para el sentimiento de estar abandonado y dejado a su suerte. Cuando hay sensación
de ser un “paria” o un desterrado tanto de lo “humano” como de lo “divino”. Para
los pensamientos negativos repetitivos. Mejora la capacidad de ordenar datos y re-
cuerdos (memoria), potencia la sensación de lucidez y claridad mental y ayuda a
rescatar problemas enterrados en el subconsciente. Libera la “memoria celular” de
pánico o miedo severo debidos a acontecimientos traumáticos. Se puede utilizar en
todas las dolencias que se signifiquen por la pérdida de memoria y facultades menta-
les. Útil en las crisis de pánico. Estimula la regulación de la mielina (esclerosis).

32. Pasionaria (passion flower) Passiflora incarnata


Incrementa la calma y la serenidad. Ayuda a la apertura a otros niveles de concien-
cia, permitiendo un mejor entendimiento de la dimensión espiritual. Para personas
hipersensibles y con sentido constante de desubicación. Históricamente siempre se
la ha considerado una flor con cualidades “espirituales” o “crísticas”. Estimula la
búsqueda de la renovación interna más allá de lo egoico, llevando a entendimientos
mayores de la compasión y la humildad. Para trastornos del sueño en general. Ayu-
da a mantener la atención de sí en los cambios de ciclo planetarios.

33. Rosa syria (syrian rose) Hibiscus syriacus-trinae


Estimula intensamente la búsqueda de la sinceridad y la sencillez internas. Incre-
menta la capacidad de tomar perspectiva de sí mismo y por lo tanto de lo que uno no
es, ayudando a entender hasta qué punto se repiten automática y continuamente “ju-
gadas” y patrones heredados. Libera del sentimiento de culpa. Es una esencia llave y
como tal potencia e incrementa la acción de otras esencias florales. De gran ayuda
emocional en todo tipo de situación de crisis o emergencia, pudiendo sustituir al
rescue remedy. De acción desbloqueadora cuando otros remedios no actúan. Si hay
actitud de honestidad interior, tiene la capacidad de manifestar, magnéticamente, la
tercera hélice del ADN (gravitacional), dejando latente la retroalimentación del
aprendizaje (karma). Libera la información del ADN asociada a disfunciones o pato-
logías severas. Incrementa la capacidad de función epifisiaria. Potencia la recupera-
ción y la conservación de la información primordial instalada.

34. Ruda (rue) Ruda graveolens


Para los pensamientos o miedos indeseables y difíciles de erradicar y que llegan a
establecerse como “diálogo interno repetitivo”, pudiendo desencadenar tristeza se-
vera. Para estados obsesivos que pueden conducir a mayor accidentalidad. Miedo o
ansiedad por lo que no se ve. Miedo o intranquilidad nocturna. Muy eficaz en todo
tipo de agresiones psicoenergéticas que puedan dañar mental y anímicamente.
Igualmente eficaz en cansancios o pérdidas importantes de vitalidad sin explicación
razonable. Aumenta el control mental sobre la negatividad. Es una de las pocas
esencias florales de alta eficacia frente a la agresión psíquica. Se puede utilizar para
limpiar lugares. Para agresiones de entes energéticos como “formas pensamiento”,
“voladores”, etcétera.

35. Sabila (aloe vera) Aloe vera


Para los caracteres tiránicos e iracundos. Ayuda en la regeneración de estructuras
sutiles, especialmente en roturas del campo electromagnético (áurico). Es un exce-
lente reparador y cicatrizante de estructuras energéticas. Incrementa la capacidad de
transferencia energética a través de la piel. Útil en la tendencia a engordar por exce-
so de ira (parte superior del tronco). Es eficaz, externamente, en la cicatrización de

801
heridas, quemaduras, picaduras, ulceraciones y descamaciones de la piel. Igualmen-
te en ulceraciones internas y afecciones del intestino grueso. Para degeneraciones
tisulares y cutáneas.

36. Trébol rojo (red clover) Trifolium pratense


Para conservar la calma frente a los acontecimientos colectivos, tanto de exalta-
ción como de histeria. Ayuda a desimplicarse de la influencias colectivas y, lo que
es más importante, a mantenerse en equilibrio frente al “inconsciente colectivo”.
Mejora la capacidad de reacción. Se aconseja pulverizar en ambientes agitados o
convulsionados. Muy útil para mantenerse independiente de influencias mentales
externas. Da serenidad frente a situaciones de desastre. De utilidad en procesos de
contagio energético y emocional o cuando hay muchas “miradas” o pensamientos
centrados en uno.

37. Tuna (prickly pear cactus) Opuntia vulgaris


Ayuda en la unión constructiva de la pareja, siempre y cuando ésta sea energética-
mente compatible. Mejora el sentido de autosuficiencia y autoconfianza. Equilibra la
resonancia femenina correcta en ambos sexos. Da sentido de concreción y “toma de
tierra”. Aumenta la capacidad de resistencia frente a acontecimientos que puedan
dificultar la supervivencia, bien por falta de agua y/o alimentos, bien por rigores
ambientales o de sobreexposición radioactiva. Para congestiones pulmonares y rena-
les. Oxigena todo el sistema pero especialmente el cerebro. Horizontaliza y posicio-
na la energía femenina. Asociada al agave real potencia la capacidad de materializa-
ción mental.

38. Victoria regia (royal victoria) Victoria amazonica


Sutiliza el nivel de pensamiento y de percepción. Desbloquea y estimula extraordi-
nariamente la circulación energética entre tronco y cabeza, por lo que puede ser usa-
da puntualmente en técnicas de meditación. Mas una de sus virtudes fundamentales
es la ser de gran ayuda para las personas en trance de muerte física. Libera del mie-
do a la transición y a la desaparición. Da serenidad y paz tanto en situaciones de
grave agitación como en el proceso de muerte. Para los grandes cambios interiores.
Si el proceso de aprendizaje está inconcluso, estimula la recuperación, aun en situa-
ción severa.

39. Zanahoria salvaje (wild carrot) Daucus carota


Armonizador del sentido de la vista, mejora la capacidad de “visión” aunque la per-
sona tenga disminuida su percepción ordinaria. Incrementa la capacidad de visión de
los niveles sutiles. Ayuda a suavizar la excesiva estimulación mental y mejora el
proceso lógico. Tiende a armonizar conflictos emocionales asociados a “visiones
alucinatorias”. Indicada para todo tipo de problema visual, tanto de defecto de visión
como de enfermedad ocular.

40. Zinia (zinnia) Zinnia elegans


Es el remedio de la risa. Despierta el lado infantil, el “niño interior”, el juego y la
risa. Incrementa la capacidad lúdica y relaja las tensiones “serias” de la vida. Da
sensación de ligereza y trivialidad en la vida cotidiana. Hace perder el miedo a la
vida. De muy interesante utilización en todo tipo de enfermedad, aun severa, para
ayudar a la distensión y despreocupación del sujeto a través de las ganas de reír.
Desinterfiere los bloqueos emocionales del campo electromagnético primario (sis-

802
tema reticular), mejorando con ello el sentido del humor y la capacidad de respuesta
a las enfermedades graves.

41. Romero (rosemary) Rosmarinus officinalis


Para los que están fuera de la realidad, los reubica en el aquí y ahora. Para los esta-
dos de aturdimiento y desencaje energético o sensación de ausencia. Alinea la ener-
gía de arriba a abajo y da mayor sentido a tener los pies sobre la tierra. Ayuda a uni-
ficar concepciones aparentemente antagónicas como humano-divino, arriba-abajo,
materia-espíritu, etcétera, incorporándolas a lo cotidiano. Mejora la armonización de
niveles internos y externos en relación a la creatividad. De aplicación en dolencias
debidas a la “desconexión” de sistemas o pérdida de apreciación de la realidad. Útil
en dolores indefinidos o difíciles de localizar. Mejora la capacidad de recuperación
después de la anestesia.

803
LAS FLORES DE BACH

Soledad

Brezo (heather), egocéntricos.


Impaciencia (impatiens), impacientes.
Violeta de agua (water violet), autosuficientes.

Preocupación

Haya (beech), meticulosos.


Achicoria (chicory), dependientes
Agua de roca (rock water) inflexibles.
Verbena (verbain), idealismo.
Vid (vine) dominantes.

Poco interés por el presente

Brote de castaño (chestnut bud), reiterativos.


Clemátide (clematis), inestables.
Madreselva (honeysuckle), atrapados por el pasado.
Mostaza (mustard), deprimidos sin motivo.
Olivo (olive), agotados.
Castaño blanco (wite chestnut), con desorden mental.
Rosa silvestre (wild rose), apáticos.

Influenciables

Agrimonia (agrimony), aparentemente alegres.


Centaura (centaury), descuidados consigo.
Acebo (holy), envidiosos.
Nogal (walnut), estresados.

Incertidumbre

Ceratostigma (cerato), poca fe en sí.


Genciana (gentian), desanimados.
Aulaga (gorse), desesperanzados.
Hojaranzo (hornbeam), inseguros.
Escleranto (sclerantus), indecisos.
Avena (wild oat), confundidos.

Temor

Álamo temblón (aspen), temores vagos a lo desconocido.


Cesarífera (cherry plum), miedo a sí mismo.
Mímulo (mimulus), miedos a lo conocido.
Castaño rojo (red chestnut), al que dirán.
Heliantemo (rock rose), pánico.

804
Desesperación

Manzano silvestre (crab apple), impuros.


Olmo (elm), agobiados.
Alerce (larch), inexpresivos.
Roble albar (oak), impulsivos.
Pino (pine), culpabilidad.
Estrella de Belén (star of Bethlehem), traumados.
Castaño dulce (sweet chestnut), angustiados.
Sauce (willow), resentidos.

Remedio de rescate
Cesarífera, clemátide, olmo, impaciencia, heliantemo, estrella de Belén.

Fórmula de examen
Clemátide, olmo, alerce, castaño blanco, genciana.

Combinación y dosificación
Combina hasta siete flores en un mismo frasco.
10 gotas, tres veces por día o 15 gotas dos veces al día.
Crisis: 4 gotas cada dos horas.

Preparación de un frasco
2 gotas de tintura madre floral
40 gotas de brandy o coñac
30 mililitros de agua mineral sin gas

Preparación de la tintura madre original (Inglaterra)


En un recipiente de vidrio, flores y agua de manantial o de lluvia.
Se deja un día entero al sol. Luego se filtra y se mezcla con un 50 por ciento de brandy.

805
FLORES DE RAFF - ESENCIAS CONSCIENTES FLORALES ARGENTINAS
Autor: Jorge Luis Raff

Aspecto psicofísico

Agrias (Oxalis cernua)


Dureza consigo mismo. No soltar el placer interior. Autorreproche.

Ajenjo (Artemisia absinthium)


Angustia obsesiva por causas que se generan en el inconsciente.

Albahaca (Ocimum basilicum)


No integración del sexo y el amor en las relaciones.

Almendro (Prunus amygdalus)


Inmadurez. Falta de conciencia de sí mismo y los propios límites.

Aloe (Aloe ferox)


Falta de confianza en sí mismo. Hipersensibilidad a las influencias externas. Automarti-
rio. Sentimiento de suciedad.

Amarilis (Hippeastrum equestre)


Duda sobre la autoestima ante el fracaso. Depresión por causa conocida.

Aromo (Acacis decurrens)


Insatisfacción personal (descontento). Refugio en sí mismo. Desamor y falta de respeto
por la vida. Reacciones pasionales.

Azalea (Rhododendron indicum)


Miedo al futuro. Miedo a confrontar o vivenciar situaciones por temor a perder el
control.

Azalea rosada (Rhododendron indicum)


Miedo al futuro. Miedo a poner ideas en acción. Fanatismo que impide ver la realidad.

Banano (Musa sapientum)


Duda interior. Inseguridad para relacionarse con los aspectos femenino-masculino den-
tro de sí y con la vida. “Ser o no ser.”

Brinco (Impatiens balsamina)


Impulsividad. Impaciencia. Tendencia a la anulación de otros por la rapidez mental.

Cala (Zantedeschia aethiopica)


Sombras laterales (bajos instintos). Psiquismo. Mala orientación de la energía sexual.

Caléndula (Calendula officinalis)


Inconsideración de los mensajes recibidos. Evasión de las responsabilidades.

Campanilla (Ipomoea)

806
Evasión de la realidad. Tendencias adictivas.

Cerezo (Prunus cerasus)


Autodestrucción. Excesiva rigidez moral (inflexibilidad)

Ciclamen (Cyclamen persicum)


Miedo y preocupaciones ocultas por falta de fe y esperanza. Autocrítica. Culpa.

Cineraria (Senecio cruentus)


Temor por causas desconocidas. Aislamiento. Negatividad.

Ciruelo (Prunus domestica)


Angustia por falta de conexión con la fuente interna.

Clivia (clivia)
Terror, pánico.

Copete (Helianthus annus-nanus)


Despecho por causas que se remontan al pasado.

Coral (Salvia splenders)


Desconexión con la naturaleza (vida de ciudad). Desconfianza. Egoísmo.

Crisantemo (Chrysanthemum hortorum)


Falta de control de la emotividad. Depresión maníaca.

Dalia (Dalia hybrida)


Desbalance energético. Escapismo. Adicción.

Diente de león (Taraxacum officinale)


Tensión corporal. Sobreesforzarse en la vida.

Duraznillo (Polygonum persicaria)


Incertidumbre por desajustes ambientales. Pérdida de fe y coraje.

Durazno (Prunus persica.)


Negación de o temor a las fuerzas del instinto. Desorden.

Eucalipto (Eucaliptus globulus)


Negación de la realidad. Falta de autenticidad.

Flox (Phlox paniculata)


Hipocondría. Tortura mental. Agotamiento. Desánimo. Exceso de responsabilidad.

807
Frutilla (Fragaria vesca)
Tendencia a absorber las emociones de otros. Sensibilidad mal canalizada (hacia la an-
gustia). Falta de caridad.

Fucsia (Fuchsia)
Falta de calma emocional por debilidad de la voluntad. Ignorancia de los poderes del
alma.

Granada (Punica granatum)


Desequilibrio de los aspectos femenino-masculino de la personalidad interior.

Jazmín (Gardenia jasminoides)


Ansiedad por seguridad de sí mismo. Masculinidad excesiva .Inhibición emocional.

Lavanda (Lavandula spica-officinalis)


Desunión del ser con la personalidad. Enfermedades psicosomáticas.

Limón (Citrus limon)


Esencia para la purificación física y la debilidad mental.

Magnolia (Magnolia soulangeana)


Esencia para los que viven presagiando desgracias a los demás y toman la vida con
aprensión. Egocentrismo.

Malvón pensamiento (Pelargonium radula)


Pesar. Nostalgia. Culpa por errores del pasado. Depresión.

Manzanilla (Matricaria chamomilla)


No reconocimiento de las propias faltas. Vanidad. Remordimiento. Enojo.

Margarita blanca (Chrysanthemum leucantemum)


Dispersión.

Marimonia (Ranunculus)
Vacilación. Incertidumbre. Indecisión.

Naranjo (Citrus sinensis)


Tensión emocional en el subconsciente.

Narciso (Narcissus triandrus)


Excesivo amor a sí mismo.

Nemecia (Nemesia strumosa)


Miedo a lo conocido.

Níspero (Euriobotrya japonica)


Intrascendencia por falta de liberación de la energía del corazón, a través de la sexualidad.

Nogal americano (Pecam)


Obsesión religiosa por falta de claridad en sí mismo. Sentimiento de imperfección.

808
Orégano (Origanum vulgare)
Falta de claridad del subconsciente. Nerviosismo por falta de espiritualidad.

Pensamiento (Viola tricolor-hortensis)


Supresión del pensamiento positivo por introspección excesiva y preocupación extrema.

Pensamiento amarillo (Viola tricolor-hortensis)


Supresión del pensamiento positivo por insatisfacción, descontento, odio, codicia y va-
nidad.

Peral (Pyrus puraster)


Esencia para la armonía grupal. Curación espiritual. Claridad y meditación.

Petunia (Petunia hybrida.)


Inconducta por falta de valores internos. Desconocimiento de las prioridades.

Plumillo (Rhipsadopsis gaertneri)


Retraimiento por sentimiento de exclusividad. Autosuficiencia. Orgullo.

Pomelo (Citrus marsh seedlees)


Esencia para la actualización de sí mismo (enfermedades psicosomáticas).

Rayito de sol (Lampranthus coccineus)


Falta de paz interior y armonía espiritual.

Romero (Rosmarinus officinalis)


Falta de paz consigo mismo. Enojo como hábito cotidiano.

Ruda (Ruta graveolens)


Miedo de origen conocido. Pensamientos persistentes. Tortura mental. Melancolía severa.

Trompeta (Campsis tagliabuona)


Ambivalencia por falta de amor materno desde la infancia. Temor a expresarse por ti-
midez.

Zinia (Zinnia)
Falta de humor. Seriedad excesiva.

Remedio para el rescate


Azalea rosada, cala, caléndula, jazmín, nogal americano.
Emergencias, situaciones límites.

Remedio para el shock


Margarita amarilla, naranjo.
Shock mental por experiencias desagradables.

Aspecto psico-mental

Algarrobo (Ceratonia siliqua)

809
Idealismo sin sentido práctico. Necesidad de atención. Falta de ensamble con los seres
mayores para alcanzar parte de su sabiduría.

Árnica (Arnica montana)


Falta de conexión con el ser (yo superior) por shocks o traumas. Falta de energía vital
(etérica).

Caki (Diospirus caki)


Hipersensibilidad debida a imágenes mentales imaginarias por reflejo de videncias o
alucinaciones negativas. Bajos instintos de fuerzas animales. Terror nocturno. Miedo a
la muerte.

Ceibo (Erythrina crista-galli)


Aprensión por lo que acontece en el mundo. Negatividad en sí mismo (por identifica-
ción) y falta de integración. Locura por influencias internas.

Conejito (Artirrhinum majus-maximun)


Falta de alegría en la expresión facial. Indiferencia a la vida o sentido de la vida. Debili-
dad por duda de la propia fuerza.

Echium (Echium vulgare)


Aprensión del cuerpo físico y el mundo. Desánimo material y físico. Tormento mental.
Tendencia al escapismo. Sentimiento de suciedad exterior. Odio por celos. Hipersensi-
bilidad debida a debilidad interior.

Girasol (Helianthus annuus)


Falta de balance de las fuerzas del ego. Conflictos con la parte paterna. Falta de equili-
brio en las energías del dar y recibir (yang, yin).

Gladiolo (Gladiolus hybris)


Falta de dirección en la vida por no aceptación del propio destino. Miedo a la vida (va-
go, no razonado). Falta de activación de ideales elevados.

Hortensia (Hydrangea hortensia)


Abandono por influjo de los hábitos paternos. Alcoholismo por exageración. Falta de
claridad en sí mismo. Exigencia consigo mismo. Falta de confianza en sí mismo por
circunstancias pasadas. Falta de fe por incertidumbre.

Lapacho (Tabebuia araliacea)


Falta de habilidad para compartir. Falta de confianza cuando uno se siente doblado por
un peso. Depresión por pena o por amar demasiado. Desesperación extrema. Miedo al
miedo. Estar muriendo por pena o pesados sentimientos.

810
Lechuga azul (Lactuca perennis)
Involuntad de la vida o indiferencia a la vida. Resentimiento consigo mismo. No soltar
la protección maternal. Futuro impuesto por otros. Ideas de abuso, abandono y divorcio.

Lino (Linum perenne)


Irreflexión. Rigidez mental. Descontento. Tensión corporal.

Lirio (Iris germanica-hybr)


Sentimiento de desamor desde la figura materna. Conflictos maternos o con otra figura
femenina. Falta de receptividad de amor humano de madre a hijo.

Maíz (Zea mays)


Falta de relación espiritual con la tierra. Excesivo estrés producido por grandes ambien-
tes o multitudes. Falta de proyectos a largo plazo. Dolencias psicosomáticas por falta de
aceptación de las mitades femenina y masculina del individuo.

Mandarina (Citrus reticulata)


Cinismo (apatía) en la adolescencia. Falta de creatividad femenina (aspectos de sí mis-
mo). Hipersensibilidad debido a fuertes influencias. Falta de rapidez mental o en el es-
tudio. Negación de sí mismo.

Ombú (Phytolacca dioica)


Desapego. Apego a la madre. Rigidez estructural. Falta de adaptación, calma y sereni-
dad. Aferramiento a tradiciones que impide abrir la mentalidad.

Pasionaria (Passiflora coerulea)


Histeria. Insomnio. Dolores de cabeza (por nervios). Falta de sintonía con el nexo espi-
ritual en la vida diaria (grandes líderes cargados carismáticamente). Falta de conexión
con lo cotidiano por frenesí religioso.

Rosa de té (Grandpa dickson)


Falta de caridad y amor al prójimo. Dureza interior. Falta de humildad para ver al seme-
jante tal cual es.

Saponaria (Saponaria officinalis)


Competencia para creerse más que los demás. Falta de alegría por necesidades emocio-
nales negadas o no satisfechas desde el cuerpo físico.

Zarzamora (Rubus fruticosus)


Falta de poder creativo, pérdida de la motivación de futuro. Falta de motivación en la
vida para poner sus propias ideas en acción.

Aspecto psico - espiritual

Agapanto (Agapanthus africanus)


Excesiva autocrítica y autosuficiencia por mala imagen paterna durante la pubertad.

811
Aguaribay (Shinus mollis-areira)
Crisis de identidad por falta de visión en la vida y el futuro. Miedo al mundo.

Alverjilla (Lathyrus odoratus)


Falta de enraizamiento en la comunidad (abulia, desgano). Falta de adaptación a los
cambios bruscos.

Azucena (Lilium candidum)


Desorientación que no permite completar el proyecto de vida por propia inmadurez.
Miedo inconsciente a la muerte. Refugio obsesivo en el trabajo.

Brinco violeta (Impatiens balsamina)


Tendencia a la propia anulación por excesivo desbalance emocional e intolerancia. In-
flexibilidad.

Caléndula amarilla (Calendula officinalis)


Resentimiento, descontento, insatisfacción por la no comprensión de la propia exis-
tencia.

Caléndula naranja (Calendula officinalis)


Vileza, maldad interna y externa para ocultar el verdadero yo por miedo a encontrarse
consigo mismo.

Cardo (Cirsium vulgare)


Falta de desarrollo de la naturaleza afectuosa. Superagresividad por formas negativas de
pensamiento.

Ciruelo blanco (Prunus domestica)


Angustia por causas conocidas que se proyectan en el presente por miedo a revivir el
dolor interno o sufrimiento de viejas experiencias.

Corona de Cristo (Euphorbia splendens)


Falta de equilibrio psico-espiritual para aceptar a Dios en casos extremos (rupturas amo-
rosas, muerte de seres queridos, etcétera).

Corona de novia (Spirea contoniensis-lanceota)


Falta de la expresión de la alegría en el vínculo con los demás.

Damasco (Prunus armeniaca)


Autodestrucción inmovilizadora por no saber poner límites en el momento preciso. Ex-
cesiva tolerancia.

Eringo (Eringo alpino)


Dispersión. Falta de síntesis por utilizar sobremanera la lógica y el análisis.

Jazmín azul (Plumbago capensis)


Excesiva inhibición y timidez. Falta de coraje en la expresión.

Kalanchoé (Kalanchoe blossfeldiana)


Falta de claridad del pensamiento por sentir que la vida está en contra. Odio a sí mismo.

812
Laurel (Nerium oleander)
Falta de sensibilidad en el vínculo. Gran frustración.

Lila (Syringa vulgaris)


Falta de un cable a tierra. Miedos por inseguridad.

Lobelia (Lobelia erinus)


Falta de autoaceptación y desconocimiento de los valores internos por excesivo dolor.

Macetilla (Dianthus barbatus)


Falta de liberación del ser por excesivo temor. Miedo a las enfermedades.

Palta (Persea gratissima)


Inestabilidad emocional y afectiva que altera el ritmo energético y el pulso correcto de
la unidad (hipertensión energética).

Pensamiento rojo (Viola tricolor-hortensis)


Supresión del pensamiento positivo por excesiva lógica. Amargura interior.

Pensamiento violeta (Viola tricolor-hortensis)


Supresión del pensamiento positivo por desbalance afectivo y emocional. Vacilación.

Rosa amarilla (Rosa kabuki)


Falta de aceptación del prójimo y de la autovaloración en la propia misión en la vida.

Rosa china (Hibiscus rosa-sinensis)


Falta de paz interna. Ideas obsesivas que identifican con falsos egos.

Rosa multiflora (Rosa polyanthal)


Falta de cierre de viejas heridas kármicas.

Rosa rosa (Rosa carina)


Falta de buena comunicación con el otro por miedos sentimentales.

Salvia (Salvia officinalis)


Falta de dinamismo psico-espiritual. Incomprensión de la experiencia de la vida como
lección.

San vicente (Chrysanthemum morifolium)


Excesivo orgullo y falta de claridad en la visión espiritual. Falta de conexión cuerpo-
espíritu. Desenfreno y vanidad-codicia.

Santa lucía (Commelina virginica.)


Miedo a la realidad. Falta de visión interna.

Sauce (Salix erytroflexuosa)


Autocompasión. Aislamiento por falta de expresión del dolor interno.

Aspecto psico-divino

813
Alegría del hogar (Impatiens sultana)
Falta de equilibrio del aspecto masculino de la personalidad o ego con el yo superior.

Amapola (Papaver orientale)


Falta de claridad mental. Autocrítica y autosuficiencia severa que aíslan de la comunidad.

Anémona (Anemone coronaria)


Celotipia severa por temor a la pérdida del objeto amoroso. Desequilibrio de las ener-
gías femeninas y masculinas de la personalidad (compartir).

Fresia (Freesia refracta)


Falta de enraizamiento con la tierra y el sí mismo por desamor maternal en la infancia.

Gazania (Gazania nivea)


Falta de acción para movilizar la voluntad para expresar el deseo personal por temores
adquiridos en la infancia.

Helecho (Aspagagus plumosus)


Falta de perdón a los mayores por la irracionalidad de éstos y la interrupción del creci-
miento psico-espiritual que conduce a la adultez prematura.

Margarita amarilla (Chrysanthemum leucantemum)


Falta de comprensión arquetípica que englobe ideas y perspectivas diferentes.

Menta (Mentha piperita)


Falta de aclaración a nivel consciente de viejos arquetipos traumáticos y/o mandatos que
frenan la evolución.

Nardo (Polyanthus tuberosus)


Desconexión con respecto a la cooperación y el amor a lo viviente.

Pino elliotti (Pino elliotti)


Falta de ubicación en el espacio interno y externo.

Rosa blanca (Rosa pascualli)


Incapacidad de entrega total a la vida. Infelicidad por falta de liberación al amor.

Thuja (Thuja orientales-aurea)


Falta de desprogramación de viejos arquetipos del cuerpo mental.

Tomillo (Thymus vulgaris)


Exceso de racionalidad ante la reestimulación de situaciones negativas vividas en el
pasado y que se trasladan al presente. Falta de conexión con dimensiones superiores.

Unión espiritual y divina del hombre

Alcanfor (Cinnamomum camphora)


Pérdida del sentido de estabilidad psicoemocional de quienes se sienten poseídos por
espíritus malignos, en todas sus variantes.

814
Avellano (Corylus avellana)
Falta de sintonía celestial y del alma para poder balancear las cualidades yin-yang de la
familia.

Camelia (Camelia japonica)


Incapacidad para enfrentar una nueva vida por no poder liberar situaciones kármicas.

Fresno (Fraxinus excelsior-ornus)


Falta de visualización interna para activar la sabiduría innata.

Manzano silvestre (Malus silvestris)


Falta de desprendimiento de viejas ataduras o marcas por excesiva lógica que impide
asociar la propia información para ser feliz.

Olivo (Olea europaea)


Falta de fuerza para las luchas cotidianas. Agotamiento. Fatiga.

Tilo (Tilia cordata o Tilia platyphyllos)


Apego excesivo a seres queridos perjudiciales (o densos). Miedo a la propia muerte.

Dosis
5 gotas cinco veces por día.
Aumento de dosis: a criterio del terapeuta.

815
ESENCIAS DEL PACÍFICO Y ESENCIAS MARINAS

Pacific Essences

Pacific Essences fue fundada en 1983 para explorar el potencial curativo de las flores
silvestres de la Costa Oeste.
Las esencias son patrones sutiles de energía de su fuente, los cuales pueden producir un
impacto en el sistema energético humano en una forma vital. Pueden tener efecto en
todos los aspectos del ser físico, emocional, mental, espiritual, y promueven armonía y
equilibrio. Su efecto se autoajusta, y no pueden causar daño. Las esencias son herra-
mientas poderosas en el campo de la medicina complementaria. Pueden ser utilizadas
por cualquier persona, como así también por profesionales del campo de la salud para
aliviar el sufrimiento. Estamos orgullosos de ofrecerles nuestra contribución al creciente
campo de la medicina vibracional.

Flores silvestres nativas de la Costa Oeste

Esta colección de 24 esencias florales es una muestra fielmente representativa de la


energía de la isla de Vancouver y del noroeste del Pacífico.
Muchas de estas plantas fueron usadas por los aborígenes como fuente de alimento
(salal, blue camas, hooker’s onion). Algunas fueron utilizadas con fines medicinales
(pipsissewa para problemas del riñón, compresas de plantain aplicadas externamente
para eliminar toxinas, semillas de nootka rose como fuente de vitamina C). Ellas inter-
actúan con muchos aspectos del sistema energético humano y ofrecen curación al co-
razón, la mente y el espíritu. Estas plantas encarnan la única y antigua vibración del
Pacífico noroeste.

Kit 1

Bluebell (Endymion non-scriptus)


Liberación de congestiones, apertura de los canales de comunicación.

Blue camas (Camasia quamash)


Aceptación y objetividad. Equilibrio entre lo intuitivo y lo racional. Unificación del
cerebro derecho y el izquierdo.

Blue lupin (Lupinus rivulareis)


Para pensamientos claros y precisos.

Easter lily (Erythronium oreganum)


Alienta la libre expresión del yo, eliminando las máscaras sociales.

Fireweed (Epilobium angustifolium)


Comprensión de la abundancia del amor, tanto interno como externo.

Goatsbeard (Aruncus sylvester)


Capacidad de visualizarse a sí mismo en un estado de profunda relajación.

816
Harvest lily (Broadiaea coronatis)
Sostén de la energía grupal. Favorece la capacidad de comprender el punto de vista
del otro.

Hooker’s onion (Allium acuminatum)


Corazón iluminado y refrescado. Nutre la creatividad.

Orange honeysuckle (Lonicera ciliosa)


Creatividad pacífica.

Plantain (Plantago major)


Liberación de bloqueos mentales y expulsión de la negatividad.

Salal (Gaultheria shallon)


Comprensión del nuestro poder de perdonarse y perdonar.

Snowberry (Symphoricaropus albus)


Aceptar de la vida como es, en el momento.

Kit 2

Arbutus (Arbutus menziesi)


Tónico espiritual. Eleva las cualidades de profundidad e integridad.

Candystick (Allotropa virgata)


Tónico físico. Libera la tensión pélvica y promueve alineamiento pélvico.

Chickweed (Stellaria media)


Reconocimiento y experiencia sin tiempo, estando plenamente presente y capaz para
responder.

Death camas (Zygodenus venenosus)


Renacimiento espiritual. Para conciencia de la conexión espiritual con la vida.

Grass widow (Sisyrinchium douglasii)


Liberación de viejas creencias y patrones limitantes.

Nootka rose (Rosa nutkana)


Para expresar amor hacia la vida, risa y alegría.

Ox-eye daisy (Chrysanthemum leucanthemum)


Perspectiva total, para estar centrado

Pipsissewa (Chimaphila umbellota)


Favorece las decisiones. Aclara la ambivalencia.

Poison hemlock (Coniu moculatum)


Para dejar ir. Favorece la movilidad a través de períodos de transición sin quedar es-
tancado.

817
Salmonberry (Rubus spectabilis)
Tónico físico, alineación espinal y equilibrio estructural.

Twin flower (Linnaea borealis)


Liberación de la necesidad de juzgar.

Vanilla leaf (Achlys triphylla)


Afirmación y aceptación del propio yo.

Kit 3 - Spring Flowers

La primavera de 1984 nos sorprendió con la abundancia de nueva energía emergiendo


de la madre Tierra en forma de flores de primavera. Estas energías de flores no son úni-
cas del noroeste del Pacífico y pueden encontrarse a lo largo de los jardines de América
del Norte y de Europa. Contienen una energía especial de nueva vida y engalanan con
su gracia a la tierra con el misterio del nacimiento y la renovación.

Camelia (Camelia sasanqua)


Catalizador para abrirse a nuevas actitudes que reflejan la propia y verdadera naturaleza
interior.

Purple crocus (Crocus tomasinianus)


Resolución de la tensión generada por la pena y la pérdida.

Forsythia (Forsythia suspenso)


Motivación para la transformación de viejos patrones.

Grape hyacinth (Muscari racemosum)


Para tiempos de shock externo, tensión.

Lily of the valley (Convallaria majalis)


Libertad de elección al descubrir el modo más simple de comportamiento.

Purple magnolia (Magnoli soulangeoma)


Intimidad y no separación. Destaca todos los sentidos.

Narcissus (Narcisus pseudo-narcissus)


Identificación y resolución mediante la acción de ir al centro del problema o temor.

Periwinkle (Vinca major)


Capacidad de respuestas a la depresión, que en consecuencia se disipa.

818
Snowdrop (Galanthus nivelis)
Para dejar ir, tener alegría, iluminarse.

Viburnum (Viburmum carlesii)


Conexión con el subconsciente y habilidades físicas.

Weigela (Weigela florida)


Integración de experiencias en los planos físico y emocional.

Windflower (Anemona pulsatilla)


Tónico espiritual. Promueve adhesión a la tierra y seguridad interior.

Kit 4 - Sea Essences

Las esencias del mar son nuestro “regalo marítimo”: el océano Pacífico, que rodea nues-
tra isla. De esta forma son la exclusiva contribución de Pacific Essences al campo de la
medicina vibracional. Hechas a partir de plantas y vida marina que crecen o viven en la
zona intertidal de la costa, son preparadas en el exacto lugar donde son halladas y nin-
guna vida es destruida en el proceso. La energía que conllevan es muy diferente de la de
los remedios florales o las gemas. Mientras que las flores son energía etérica, suave,
danzante que abre llaves sutiles, y la efectividad de las gemas tiene mucho que ver con
sus colores y estructuras cristalinas, las esencias marinas se relacionan claramente con
transformaciones en la conciencia. El agua, medio en el que existen, es la clave para
comprender el potencial de estas esencias. El agua constituye el 75 por ciento del plane-
ta Tierra, como también el 75 por ciento del cuerpo humano. Por otra parte es el medio
o la sustancia transportadora que utilizamos para imprimir al patrón etérico de los elixi-
res de gemas o de remedios florales. Arquetípicamente el agua es el símbolo de la “in-
conciencia”, el indefinido territorio de nuestro ser. Es a menudo la voluntad de confec-
cionar un mapa de este territorio la que nos lleva a un alineamiento interior, a la paz
interior y al descubrimiento de nuestro propio y exclusivo potencial. Las esencias mari-
nas nos asisten en este proceso de mapeo y promueven llaves en la conciencia.

Anemone (Anthopleura elegantissima)


Aceptación del yo y los demás, tomando responsabilidad de la propia realidad. Ser or-
ganizado en el universo.

Barnacle (Balanus glandula)


Afinación con el aspecto femenino del yo. Confianza radical.

Brown kelp (Nereocystis luetheana)


Llaves en la percepción que llevan a la claridad.

Jellyfish (Aurelia aurita)


Fluidez y dejarse ir hacia adentro de la experiencia.

Moon snail (Polinices lewisii)


Limpiar la mente y permitir la entrada de luz.

Mussel (Mytilus edulis)


Liberar la carga de enojo y permitir a uno pararse derecho.

819
Pink seaweed (C. vancouveriensis)
Remedio de tierra. Paciencia antes de los nuevos comienzos. Armonización de pensa-
mientos antes de la acción.

Sand dollar (Dendraster excentricus)


Interrupción de la mirada volviendo a los sentidos.

Sea palm (Postelsia palmaeformis)


Encuentra el borde de los pasajes en la conciencia. Equilibra la actitud de “apurarse por
nada”.

Starfish (Pisaster achraceus)


Renunciar a lo viejo y permitir la experiencia de estar vacío. Remedio para la angustia.

Surfgrass (Phyllospadix scouleri)


Coraje, fuerza y poder basados en la estabilidad y la flexibilidad.

Urchin (Strongylocentrotus purpuratus)


Irascibilidad y llegada al punto. Seguridad y protección psíquica.

Kit 5 - Nuevas esencias marinas

Las nuevas esencias marinas fueron presentadas por Sabina Pettitt (Canadá) por primera
vez en el mundo durante su visita a Argentina en 1996. Uno de los más fantásticos ele-
mentos que aportan a la terapia vibracional es la energía de los grandes mamíferos ma-
rinos, tales como ballena y delfín. La investigación se dispara a territorios inexplorados
gracias a la fina sensibilidad y la creatividad de Sabina, pero es sustentada por su abso-
luto rigor y amor tanto por las fuerzas naturales como por aquellos que sufren. Ninguna
vida es destruida en el proceso de elaboración.

Chiton (Mopalia muscosa)


Suavidad para quebrar y disolver bloqueos y tensiones.

Coral (Pocillopora meandrina), coral


Vivir en comunidad; respeto por uno mismo y los demás.

Diatoms (Amphipleura pellucida), diatomo


Reprogramación de la memoria celular; permite ingresar la luz.

Dolphin (Stenella longirostris), delfín


Apreciación por “todo lo que es”; espíritu juguetón, corazón liviano, comunicación en-
tre diferentes especies.

Hermit crab (Pagurus granosimanus), cangrejo ermitaño


Habilidad para disfrutar la “soledad”; satisfacción y sensibilidad.

Rainbow kelp (Iridaea cordata)


Alineación del cerebro frontal y posterior; reactividad y sensibilidad; transformación
alquímica.

820
Sea horse (Hippocampus), caballo de mar
Energiza la espina dorsal y el sistema nervioso central, accediendo al “yo salvaje”
interior.

Sea lettuce (Ulva lactuca), lechuga marina


Abrazar y curar la sombra; para dispersión y eliminación de toxinas.

Sea turtle (Chelonia mydas), tortuga de mar


Persistencia, gracia, compromiso.

Sponge (Myxilla incrustans), esponja


Todo se desarrolla en perfección; nada me sucede sin mi consentimiento.

“Staghorn” algae (Lessoniopsis littoralis), alga “staghorn”


Sujeción a la tierra (sentido del yo) en medio de turbulencia y confusión; acceso a la
conciencia superior.

Whale (Globicephala macrocephalus), ballena


Capacidad de comunicarse a través de la vibración y el sonido; expansión de la concien-
cia humana; habilidad de contactar los “guardianes de los registros”.

Para recordar

Las Esencias del Pacífico incorporan la energía del mar a nuestro repertorio de remedios
naturales. La preparación y la dosificación son exactamente iguales que en el caso de las
flores de Bach y California, lo que las hace perfectamente compatibles en la combina-
ción, aunque se recomienda no incluir demasiados remedios en el mismo preparado para
concentrar la energía.
Otra de las características sobresalientes de estas esencias es la clasificación dentro de la
medicina tradicional china por meridiano, lo que facilita ampliamente su aplicación y su
comprensión clínica. En tal sentido es inmensamente beneficioso combinarlas con acu-
puntura, digitopuntura, reflexología, o simplemente aplicar unas gotas de la esencia so-
bre los puntos relativos al canal seleccionado, además de la toma oral habitual.

821
ESENCIAS DE ROSAS

Rosa japonesa (Rosa roxbourghi)


Para personas osadas y preparadas que tienen que aprender el principio de la confian-
za en el amor. La confianza es el manantial de la energía vital y el amor, es el elixir de
la vida.

Rosa canela (Rosa mayalis)


Trabaja en la misma dirección que la rosa japonesa, pero nos ayuda a trasmitir en el
amor no sólo el miedo o la falta de confianza, sino la inevitable amargura que se instala
en nosotros cuando, faltos de esperanza, no vemos salida alguna y nos sentimos solos,
heridos y abandonados.

Oro de la primavera (Rosa spinosissima)


Actúa sobre las energías bloqueadas en el plexo solar, posibilitando que se restablezca
su conexión con el chacra del corazón. Nos ayuda a sentir amor por nosotros mismos.
Cuando nos amamos podemos sentir, irradiar y generar amor por todos y por todo.

Rosa salvaje híbrida (Rosa x pruhoniciana)


Ayuda a que todo el amor que hemos absorbido a lo largo de nuestra vida, de forma
consciente o inconsciente, pueda reintegrarse a la tierra y fluir.

Rosa manzana híbrida (Sara von-fleet)


Actúa directamente sobre el corazón y lo abre a la experiencia de amar, sin esperar nada
a cambio. Nos ayuda y predispone al amor incondicional.

Rosa manzana híbrida (Philemon cochet)


El verdadero amor unifica cuerpo, alma y espíritu. Esta rosa nos acerca a la experiencia
de esa unidad. Permitimos que el amor irradie a través de todo nuestro ser, hacia la ca-
beza y los centros superiores.

Rosa tibetana de montaña (Rosa moyesii)


Símbolo del amor en sí mismo. Un amor que no se puede expresar en palabras, sino
sólo a través de la belleza y el silencio.

822
ORQUÍDEAS DEL AMAZONAS

Gracias al trabajo de investigación de Andreas Korte, famoso botánico alemán que ha


desarrollado importantes avances en el campo de las esencias florales, se han conocido
las valiosas e increíbles aplicaciones de las esencias de orquídeas.
Su inquietud y su búsqueda lo llevaron a Colombia para estudiar la enorme variedad de
orquídeas de ese país, la más rica y diversa del mundo.
Como singular detalle signatural, las orquídeas amazónicas no tienen conexión directa
con la tierra sino que sus raíces se adhieren a las ramas de los árboles. Crecen a más de
25 metros de altura, porque sólo a ese nivel reciben la luz que necesitan para sobrevivir;
pero no se alimentan del árbol sino que se nutren únicamente de aire, humedad y luz.
Así como el hombre, las orquídeas pertenecen al más alto peldaño de la escala evolutiva
del reino vegetal, y las esencias que Andreas Korte ha obtenido de ellas nos conectan
con lo más elevado de nuestra dimensión espiritual.
Si bien en general las esencias florales actúan sobre los campos emocionales y energéti-
cos, las orquídeas, al ser la más pura y singular manifestación del reino vegetal, poseen
también propiedades extraordinarias y trabajan sobre los cuerpos sutiles, conectando al
ser humano con el cosmos.

Preparación

Se toman puras o diluidas. Si se prescriben diluidas, se colocan 7 gotas en 30 mililitros


de agua mineral con brandy como conservante, y se dinamizan en la preparación y antes
de cada toma.
Rendimiento por frasco: 45 preparados.
Indicación básica de uso: Fundamentalmente al levantarse y antes de acostarse, 7 gotas
del preparado. Las indicaciones varían de acuerdo al paciente y al caso.

Sugerencias de aplicación

Orquídea Agresión (Asinetas superba) (shock)


Primer chacra. Liberación, impulso, sexualidad.

Orquídea Alegría (Vandas tricolor)


Tercer chacra. Amor, armonía, felicidad.

Orquídea del Amor (Oncidium abortivum)


Cuarto chacra. Amor, apertura, amor incondicional, sanación.

Orquídea Ángel (Epidendron secundum) (de la visión)


Sexto chacra. Elevación, comunicación con los ángeles, liberación.

Orquídea del Ángel de la Guarda (Miltonea phalenopsis) (guardiana)


Sensibilidad, vulnerabilidad, comunicación.

Orquídea Canal (Oncidium incurvum)

823
Conexión y comunicación con las energías cósmicas.

Orquídea Color (Oncidium lanceanum) (luz)


Pensamiento creativo, luz y color en la vida.

Orquídea Corazón (Laeliocattleya hybr.)


Cuarto chacra. Amor, transmutación de energías.

Orquídea Chocolate (Stanhorpea wardii)


Segundo chacra. Moderación, equilibrio, apertura a las cosas dulces de la vida.

Orquídea Coordinación (Cymdidium iowianum) (estructura)


Crecimiento celular, autocuración.

Orquídea Deva (Epidendrum prismatocarpum)


Comprensión, integración, apertura, comunicación.

Orquídea Abundancia (Cattleya warscewiczcii)


Amor cósmico, correspondencia y conexión cielo-tierra.

Orquídea de la Inspiración (Cattleya trianae)


Quinto chacra. Integración y comunicación con las jerarquías espirituales, amor.

Orquídea de la “Psiquis” (Paphiopedilum insigne) (interiorización)


Séptimo chacra. Integración, comprensión y conexión con nuestro interior.

Orquídea del Ser Superior (Laeliocattleya anceps) (sí mismo)


Energía renovada, autoconocimiento, comunicación.

Orquídea Sol (Cymbidium)


Tercer chacra. Equilibrio, conexión solar, armonización.

Orquídea Venus (Aguloa cliftonii)


Ternura, armonía, comprensión.

Orquídea de los Recuerdos (Paphiopedilum harrysianum)


Autoconocimiento, integración, comprensión.

Victoria regia (Victoria amazónica)


Transformación, transición.

Amazonas (preparación de río)


Flujo de energía, desbloqueos, conexión terrena.

824
ESENCIAS MINERALES

Hacemos un aparte en nuestro curso de florales, dado el creciente uso entre los tera-
peutas de las sustancias minerales. Entre ellas, las gemas y los cristales, utilizadas en
lo psicológico, y las sales de Schuessller, coincidentes con las doce sales zodiacales
que se aplican en homeopatía e integradas en terapias florales para reconstituir el or-
ganismo físico.

Elixires de gemas y cristales

La gemoterapia es el arte de curar a través de las propiedades que manifiestan cristales y


gemas. Las mismas pueden estudiarse a partir de su estructura cristalina (geométrica),
su color, su forma y su composición química básica. El patrón energético de las gemas
puede ser canalizado mediante un proceso que consiste en dejar reposar a la gema en
agua mientras el sol o la luna recorren durante algunas horas (a veces días) el recipiente
que las contiene, lo cual a la vez es ayudado con prácticas meditativas conscientes. El
resultado es llamado “elixir de gema” o “elixir de cristal”, según corresponda.
Los remedios con base en gemas y cristales de Pacific Essences son preparados con
amor utilizando la energía del sol y de la luna en la tintura madre. Las gemas y cristales
resuenan en particular con los chacras y las glándulas correspondientes en el cuerpo
humano. Su capacidad de resonar con el sistema energético humano se debe al color,
como así también a la composición química y la estructura cristalina. A través de la es-
tructura cristalina las gemas son capaces de emitir vibraciones repetitivas y uniformes.
En respuesta a ello, el cuerpo sintonizará con estas vibraciones y alcanzará un equili-
brio. Se preparan utilizando 2 gotas del concentrado en 30 mililitros de agua mineral y
se le agregan 40 gotas de brandy como conservante.

Amber (ámbar). Iluminación de la mente y el corazón.


Amethyst (amatista). Transformación de la energía; protección.
Apophylite. Limpia las resonancias de las “cosas viejas”, físicas o mentales.
Aquamarine. Pacífica, tranquilizadora; equilibra el timo.
Aragonite (aragonita). Seguridad en sí y seguridad interior.
Aventurine. Ayuda a la meditación y la visualización.
Azurite (azurita). “Dulcificación” de las actitudes; conciencia de la perfecta esencia de
todas las cosas.
Bloodstone. Alineación de los centros de energía.
Blue lace agate (ágata azul). Conecta el sexto y el séptimo chacras; inspiración y bene-
volencia.
Calcite (calcita). Disminuye el miedo; aumenta la memoria de sueños.
Carnelian (cornalina). Aumenta la vitalidad; estimula al hígado a eliminar las impurezas.
Celestite (celestina). Transporta la conciencia a reinos celestiales; aumenta la per-
cepción.

825
Chrysocolla (crisocola). Armonía, equilibrio, totalidad, integración; unifica el cuarto y
el quinto chacras.
Citrine (citrino). Clarificación de patrones de pensamiento para manifestar lo que se
desea sintonizando con la fuerza de luz creadora.
Coral (coral). Conecta con las profundidades de uno mismo; simboliza la energía de la
fuerza vital.
Crocoite (crocoíta). Soltar la preocupación; reconocer los pensamientos antes de la
reacción emocional.
Emerald (esmeralda). Aumenta la sabiduría y proyecta amor.
Fire agate. Transformación hacia la armonía y el amor; tónico cardíaco.
Fluorite. Transformación y devoción; vincula la materia al espíritu a través del chacra
de la coronilla.
Fuchsite. Eleva las emociones de lo inconsciente a lo consciente y más allá hacia lo
psíquico y lo intuitivo.
Galena. Receptividad e intensidad microscópica; ayuda a trasmitir pensamientos.
Green garnet. Purifica los pensamientos.
Green tourmaline (turmalina verde). Elimina las toxinas mentales y emocionales.
Hematite (hematita). Aumenta el flujo de los meridianos.
Iolite (iolita). Vincula la visión y la comunicación.
Jade. Conexión emocional a tierra; sanación de profundas heridas emocionales.
Jasper. Tónico físico; equilibra las energías corporales.
Kunzite. Estabiliza el amor y la alegría pura en el corazón; Nº 2 en la trilogía del co-
razón.
Lapis lazuli. Trascendencia del ego, ayuda a convertirse en un canal limpio y a ver a los
demás sin juzgarlos.
Larimar. Para convertirse en un niño pequeño; gozo y alegría, sabiduría e inocencia.
Lepidolite (lepidolita). Integración de los hemisferios cerebrales; alivia la depresión y
permite ganar mayor perspectiva.
Malachite (malaquita). Refleja y es espejo de lo que está en el interior.
Moonstone. Promueve la visión y el conocimiento de sí.
Muscovite (muscovita). Armoniza el sistema endocrino y los chacras.
Obsidian (obsidiana). Conexión a tierra y manifestación de las cualidades espirituales.
Onyx (ónix). Absorción y transmutación de las vibraciones.
Opal (ópalo). Aumenta los sentimientos de “reconciliación” entre lo físico y lo espiri-
tual; aumento de la conciencia.
Pearl (perla). Absorbe y mantiene la energía de amor; pureza, belleza, compasión.
Peridot (peridoto). Disipa la inseguridad espiritual.

826
Quartz crystal (cristal de cuarzo). Amplifica las ideas y los sentimientos; actúa sobre el
timo para equilibrar el sistema inmune; ayuda a la retención de información; descristali-
za la congestión.
Red garnet (granate). Despierta gran amor y compasión.
Rhodochrosite (rodocrosita). Conector de los chacras a través del plexo solar.
Rhodonite. Actúa sobre la respiración y el habla.
Rose quartz (cuarzo rosado). Realización de los propios deseos y paz interior; enseña el
poder del perdón y reorganiza los patrones del corazón para amarse a sí mismo; disuelve
las cargas que reprimen la capacidad del corazón de dar y recibir; Nº 1 en la trilogía del
corazón.
Rubellite. Para expresar la exuberancia y la alegría del amor; Nº 3 en la trilogía del
corazón.
Ruby. Amor y coraje para expresar el más alto potencial.
Rutile (rutilo). Para aliviar el miedo y la ansiedad; equilibra los patrones energéticos
trastornados.
Sapphire. Inspira la fe y la devoción; abre a la naturaleza espiritual de cada uno.
Selenite (selenita). Para concentrar el propio sentido de la verdad interior; estar en con-
tacto con las ideas en su origen.
Serpentine. Estimula las facultades psíquicas y alivia el miedo con relación a una vi-
sión mayor.
Silica (sílice). Esclarece la confusión mental.
Smoky quartz (cuarzo ahumado). Equilibra la energía suprarrenal; purifica las formas
de pensamiento que carecen de lucidez; eleva el nivel de la conciencia.
Sugelite (sugelita). Sintoniza con el cuerpo mental para ver qué está creando el proble-
ma físico; despierta la inocencia y la sabiduría.
Sulphur. Suaviza la rigidez y aumenta la flexibilidad tanto física como mental.
Tiger’s eye (ojo de gato). Ver y aceptar la diversidad en la totalidad.
Topaz (topacio). Levedad, alegría, amor; saca a relucir las cualidades que Cristo en-
carnó.
Tourmaline (turmalina). Equilibra los chacras y los meridianos.
Turquoise (turquesa). Fuerza, equilibrio, vitalidad.
Unakite (unakite). Rectitud que conduce a la acción correcta.
Wavellite (wavelita). Disposición a renunciar a la resistencia y sintonizar con el fluir de
la vida.

827
SALES DE SCHUESSLER

Información general sobre las sales

Sales de Schuessler, un descubrimiento que realizó un médico alemán a finales del siglo
pasado y que revolucionó por su simplicidad no sólo a la homeopatía sino también a la
salud en su totalidad con la efectividad de sus tratamientos (un set de doce remedios
trabaja sobre el equilibrio mineral en todas las células del cuerpo).
En 1992 la doctora Jessica Bear (Nevada, Estados Unidos) nos sorprendió en Argentina
al compartir un conocimiento importantísimo: cómo usar las sales de Schuessler en
combinación con las flores de Bach.

Curación a nivel de las células

Constituyentes inorgánicos son, en el verdadero sentido de la palabra, las bases materia-


les de los órganos y tejidos del cuerpo, y resultan esenciales para su integridad de es-
tructura y actividad funcional.
Según el doctor Schuessler, muchas enfermedades son causadas por alteraciones en el
equilibrio de ciertas sales minerales de las células del cuerpo. Dichos compuestos fue-
ron definidos por él como de vital importancia para el individuo, y sus deficiencias o
excesos como el origen de las enfermedades.
De acuerdo a lo planteado por este médico alemán, cualquier disturbio en el movimiento
molecular de estas sales en el tejido vivo (causado por la deficiencia en los requerimien-
tos de las mismas) constituye lo que se denomina enfermedad. La misma puede ser tra-
tada y superada a partir del suministro en cantidades infinitesimales del o de los mis-
mo/s compuesto/s que han sufrido el desajuste. Universos dentro de universos, estas
sales resultan individuos cuali y cuantitativamente indispensables para el equilibrio del
microcosmos que cada ser representa en su aspecto más completo.

De qué estamos hechos

La sangre contiene todos los cuerpos que necesitan las células y los tejidos del organis-
mo. Las materias que necesitan los tejidos atraviesan las paredes de los capilares para
suplir las pérdidas que sufren las células durante el metabolismo.
Cuando por medio de los alimentos ingeridos se le suministra a la sangre la cantidad de
materiales que ésta necesita aportar a los tejidos para reemplazar las pérdidas sufridas y
cuando se encuentra en los tejidos la cantidad necesaria de sustancia nutritiva y en el
lugar que le corresponde, sin que haya alteración de la molécula, entonces la formación
y la destrucción de las células y la eliminación de los desechos serán normales y se pue-
de afirmar que el individuo está sano.
Cuando un agente patógeno obra sobre una célula, ésta trabaja más intensamente para
defenderse de la causa irritante. La consecuencia de esto es la pérdida de cuerpos mine-
rales, lo que transforma la célula normal en patológica. Las células alteradas, es decir,
que han sufrido la pérdida de una sustancia mineral, necesitan reponer esta sustancia
con un cuerpo mineral homogéneo.

828
Esta reposición puede ser espontánea, es decir, por tendencia a la curación. En este caso,
la célula saca las sustancias que necesita de los espacios intercelulares.
Podemos, sin embargo, ayudar al organismo suministrándole las sustancias minerales
en forma molecular. Y para evitar un exceso del elemento suministrado en la sangre
(aunque los riñones eliminan en general los excesos), se aplica lo que en química agrí-
cola se conoce como la ley del minimum. Se trata de utilizar para el tratamiento la sal
necesaria en dosis infinitesimales, similares a las usadas en homeopatía, las que esti-
mulan el metabolismo de las sales celulares descubiertas por el doctor Schuessler a
fines del siglo pasado.

Calcarea fluorica
El fluoruro de calcio se encuentra en la superficie de los huesos, en el esmalte de los
dientes, en las fibras elásticas y en las células de epidermis.
Una alteración en los movimientos de su molécula con pérdida de ellas, trae como con-
secuencia:
1. En la superficie de los huesos un exudado duro e irregular.
2. Relajación de las fibras elásticas y por esto dilatación de los vasos (hemorroides),
relajación y cambio de la situación del útero, vientre colgante y hemorragias uterinas.
3. Salida de queratina de las células epidérmicas. El exudado se seca inmediatamente
formando una costra adherente, como suele observarse en la palma de la mano, por
ejemplo.

Calcarea phosphorica
El fosfato de calcio se encuentra en mayor cantidad en los huesos y es utilizada mucho
en estados anémicos y como reconstituyente de los tejidos después de procesos agudos.
Se usa en raquitismo y en los casos de demora en la osificación de los huesos del crá-
neo, cuando las fontanelas quedan abiertas durante mucho tiempo. También sirve en los
casos de calambres y dolores producidos por la anemia, que en general van acompaña-
dos de prurito, sordera y sensación de frío.

Calcarea sulphuricum
El ácido sulfúrico en el organismo se encuentra siempre combinado con los álcalis, es
decir, sodio y potasio, no con el calcio ni el magnesio. El sulfato de calcio se ha usado
con buenos resultados en algunas enfermedades, tales como procesos supurados, afec-
ciones de la piel y mucosas.

Ferrum phosphoricum
Se aplica en el primer grado de toda inflamación, hemorragias, heridas recientes, con-
tusiones, torceduras. Y también en dolores producidos por hiperemias. Los dolores
que corresponden al hierro aumentan con los movimientos y disminuyen con el frío.
Si las fibras musculares de la pared intestinal han perdido moléculas de hierro, los
movimientos peristálticos del intestino se retardan, trayendo como resultado una difi-
cultad en el vaciamiento de las heces. Otra aplicación es la relacionada con la pérdida
de tonicidad muscular.

Kali muriaticum
La indicación principal para este remedio es la exudación blanca o gris. Es indicada en
las descargas o expectoraciones glandulares, pero también en las erupciones de piel y

829
ulceraciones, diarrea y bronquitis. Generalmente los síntomas son agravados con el mo-
vimiento, y los síntomas del estómago luego de la ingesta de alimentos ricos en grasas.

Kali phosphoricum
Las alteraciones recuperadas por este elemento incluyen estados de temor, tristeza, susto,
nostalgia, recelo, agorafobia, pérdida de memoria. En los nervios sensitivos, dolores con
sensación de parálisis. En los nervios motores debilidad muscular y nerviosa que puede
llegar hasta la parálisis. El fosfato de potasio opera sobre los estados depresivos psíquicos
y corporales: hipocondría, histeria, neurastenia, insomnios, hemorragias sépticas.

Kali sulphuricum
Se encuentra en todas aquellas células que contengan hierro. Algunos síntomas que ad-
vierten la deficiencia de sulfato de potasio son sensación de pesadez y cansancio, vérti-
gos, escalofríos, palpitaciones, temor, tristeza, dolores de muelas, de cabeza y de los
miembros. Se producen por su falta descamaciones epidérmicas y epiteliales porque las
células no reciben la cantidad adecuada de oxígeno. También se usa el Kali sulphuricum
en casos de molestia de las vías respiratorias y de la conjuntiva ocular.

Magnesia phosphorica
Se emplea en casos de dolor de cabeza, muelas, extremidades y calambres o parálisis.
Son dolores intensos, punzantes, acompañados de una sensación de estrangulamiento.
Otras indicaciones del fosfato de magnesio incluyen retención de orina, calambres de
extremidades y de estómago, espasmos de la glotis, tos convulsiva, hipo, etcétera. Este
elemento se encuentra naturalmente en los glóbulos sanguíneos, los músculos, el cere-
bro, la médula espinal, nervios, huesos y dientes.

Natrum muriaticum
En caso de que no se forme cloruro de sodio en las células, el agua no penetra adentro
de ellas y queda en los líquidos intercelulares produciendo una hidremia. Los que pade-
cen esta dificultad tienen la cara hinchada, edematosa, se sienten decaídos y cansados.
Una alteración en los movimientos moleculares de esta sal, producida en el epitelio de
las glándulas lagrimales o salivales, trae como posible consecuencia una mayor produc-
ción de lágrimas o saliva respectivamente, lo cual es tratado con la misma en dosis infi-
nitesimales.

Natrum phosphoricum
El fosfato de sodio se encuentra en los glóbulos sanguíneos, en las células musculares y
nerviosas y en los líquidos intercelulares. Se emplea en problemáticas producidas por un
exceso de ácido láctico, como sucede en las enfermedades de los niños que han sido
sobrealimentados con leche y azúcar y que tienen una gran cantidad de ácidos. Los sín-
tomas correspondientes son: flatulencia ácida, vómitos, diarreas, dolores de vientre y
calambres con acidez. Por la precipitación de ácido úrico producida por falta de fosfato
de sodio, se produce la artritis úrica o reumatismo articular agudo. También es efectivo
en casos de estados dispépticos que han sido producidos por una indigestión de grasas.

Natrum sulphuricum
El sulfato de sodio tiene propiedades opuestas a las del cloruro de sodio. Ambos
atraen el agua, pero con fines muy distintos. El sulfato de sodio atrae el agua resultan-
te del metabolismo celular que debe ser eliminada del organismo. Favorece la orina, y
con ésta la eliminación de sustancias disueltas y en suspensión. Se usa también para

830
casos de enuresis (orina involuntaria), pero también para la retención de orina. Otros
desórdenes tratados con Natrum sulphuricum incluyen gripe, diabetes, eczemas y al-
gunos catarros.

Silicea
El ácido silícico es un componente de las células del tejido conjuntivo, de la epidermis,
de los pelos y de las uñas. La Silicea se emplea para tratar las afecciones reumáticas
crónicas y las artritis crónicas. Es un buen complemento para tratar el conducto auditivo
externo en personas de edad.

831
LAS IDEAS DE EDWARD BACH

Frases de “Bach por Bach”

“Ustedes provocan su propio sufrimiento” (1931)

“Él (Hahnemann), como Paracelso, sabía que si nuestros aspectos mental y espiritual
se encuentran en armonía la enfermedad no puede existir; y así emprendió la búsque-
da de remedios que pudieran tratar nuestras mentes y de esa forma proporcionarnos
la paz y la salud.”
“Paracelso y Hahnemann nos enseñaron a no prestar demasiada atención a los deta-
lles de la enfermedad, sino a tratar la enfermedad, al hombre interior, comprendiendo
que si nuestras naturalezas espiritual y mental se encuentran en total armonía, la en-
fermedad desaparece. La gran base de su edificio es la enseñanza fundamental, que
jamás debe interrumpirse.”
“La enfermedad es el resultado de pensamientos y acciones erróneas, y cesa cuando
actos y pensamientos son puestos en orden. Una vez aprendida la lección del dolor, el
sufrimiento y la desgracia, su presencia carece de propósito y entonces desaparece
automáticamente.”
“En verdad, el odio puede ser vencido por un odio mayor, pero sólo podrá ser curado
por el amor; la crueldad puede impedirse mediante una crueldad más grande, pero
solamente puede ser eliminada cuando se han desarrollado la benevolencia y la miseri-
cordia; puede perderse u olvidarse un miedo en presencia de otro más intenso, pero la
verdadera cura de todo temor es el coraje perfecto.”
“Y así, nosotros, miembros de esta escuela de medicina, debemos poner nuestra aten-
ción a esos maravillosos remedios –benéficas y primorosas plantas del campo– que han
sido puestas por la divinidad en la naturaleza para nuestra curación.”
“La curación, siendo, por sobre todas las cosas y leyes materialistas, divina en su ori-
gen, no está ligada a ninguna de nuestras convenciones o normas comunes. Para com-
prender esto debemos elevar nuestros ideales, nuestros pensamientos y nuestras aspira-
ciones hacia esos gloriosos y excelsos reinos que nos descubrieron y enseñaron los
grandes maestros.”
“La enfermedad es pura y exclusivamente correctiva; no es ni vengativa ni cruel, sino
el medio adoptado por nuestras propias almas para enseñarnos nuestras fallas; para
evitar que cometamos más errores; para encauzarnos de vuelta por el sendero de la
verdad y la luz, del que nunca deberíamos habernos apartado.”
“Al médico que comprende verdaderamente la enfermedad, ella misma le señala la
naturaleza del conflicto.”
“El dolor es el resultado de la crueldad que causa dolor a otros, y puede ser tanto men-
tal como físico; pero pueden estar seguros de que si ustedes sufren dolor es porque al-
guna acción o algún pensamiento mezquino se encuentra presente en sus naturalezas;
aléjenlos y el dolor cesará. Si padecen rigidez o endurecimiento de articulaciones o
miembros, por ejemplo, pueden estar igualmente seguros de que la misma rigidez está
presente en vuestras mentes; se están aferrando inflexiblemente a alguna idea, a algún
principio o quizás a algún convencionalismo que no deberían tener.”

832
“Ahora echemos un vistazo a los hospitales del futuro: serán un santuario de paz, espe-
ranza y alegría.”
“El médico deberá ser capaz –a través de la vida y la historia del paciente– de deter-
minar el conflicto o la falta de armonía entre el cuerpo y el alma que están provocan-
do la enfermedad, y de este modo brindarle el consejo y tratamiento necesarios para
aliviarlo.”
“Los remedios curan, no atacando la enfermedad, sino colmando nuestros cuerpos con
las hermosas vibraciones de nuestra naturaleza superior, en presencia de la cual la
enfermedad se funde como la nieve bajo el sol.”
“La libertad absoluta es nuestro derecho de nacimiento, pero esto sólo puede lograrse
cuando garanticemos la misma libertad a toda alma viviente que pueda entrar en nues-
tras vidas. Cosechamos lo que sembramos, y en la misma medida que compartimos, así
nos será otorgado a nosotros.”
“Nunca más podrá obtenerse la salud mediante el pago en oro, así como tampoco un
niño puede comprar su educación; ninguna suma de dinero puede enseñar al alumno a
escribir: debe aprender por sí mismo, guiado por un maestro experimentado. Lo mismo
sucede con la salud.”
“La curación debe emanar de nuestro interior por medio del conocimiento y la correc-
ción de nuestras faltas y la armonización de nuestro ser con el plan divino.”

“Libérense a ustedes mismos” (1932)

“Cada uno de nosotros tiene una misión divina en este mundo y nuestras almas usan
nuestras mentes y nuestros cuerpos como instrumentos para la realización de esta ta-
rea; de esa forma cuando los tres están trabajando al unísono, el resultado es la salud y
la felicidad perfectas.”
“La verdad no necesita ser analizada, discutida o envuelta en palabrería inútil; se
comprende en un instante y pasa a formar parte de uno.”
“No es una tarea difícil ni remota escuchar la voz de nuestra propia alma; todo hubiera
sido más sencillo para nosotros si solamente lo hubiéramos sabido. La simplicidad es el
principio fundamental de toda la creación”.
“Cuanto más nos liberamos de las influencias externas y de otras personalidades, tanto
mejor puede usarnos nuestra alma para hacer su trabajo. Sólo somos egoístas cuando
tratamos de controlar y gobernar a alguien. Sin embargo, el mundo trata constante-
mente de decirnos que el egoísmo es seguir nuestros propios anhelos.”
“Por lo tanto, si usted prefiere ser un granjero en lugar de un abogado, un peluquero
antes que un conductor de colectivos o un cocinero en vez de un verdulero, cambie de
ocupación y sea lo que quiere ser. Sólo de esa forma se sentirá feliz y bien, trabajará
con gusto y desempeñará una mejor tarea como granjero, peluquero o cocinero, que la
que realizaría en cualquier otra ocupación que jamás le ha pertenecido.”
“De modo que no sólo podemos curarnos a nosotros mismos, sino que tenemos el gran
privilegio de ser capaces de ayudar a otros a curarse a sí mismos, y los únicos requisi-
tos necesarios para ello son el amor y la misericordia.”

833
“Cada una de estas hierbas se corresponde respectivamente con las cualidades men-
cionadas en los capítulos anteriores, y su objetivo es fortalecer cada una de ellas, de
modo tal que la personalidad pueda superar la falla que provoca el obstáculo.”

Los doce curadores y otros remedios (1933)

Para prepararlos, tome 2 gotas de la solución de stock (tintura madre) y viértalas en un


pequeño frasco de alrededor de 30 mililitros de capacidad, casi lleno de agua; en caso de
tener que conservar esta solución durante cierto tiempo, puede agregarse algo de coñac
o de brandy como agente conservador.
Esta solución es la que se utiliza para preparar las dosis de toma, simplemente diluyen-
do unas pocas gotas (entre 3 y 7) en un poco de agua, leche o cualquier otro líquido de
su agrado.

“Salgamos al sol” (1930)

“La razón principal del fracaso de la ciencia médica moderna reside en que trata los
síntomas y no las causas.”
“Ya quinientos años antes de Cristo algunos médicos de la antigua India, trabajando
bajo la influencia de Buda, elevaron el arte de curar a un estado tal de perfección que
fueron capaces de eliminar la cirugía, aunque las intervenciones quirúrgicas de su
tiempo eran tan eficientes o más que las de nuestra época. Hombres como Hipócrates,
con sus poderosos ideales de curación; Paracelso, con su seguridad de la presencia
divina en el hombre, y Hahnemann, quien comprendió que la enfermedad se generaba
en un plano por encima del físico: todos ellos sabían mucho sobre la verdadera natura-
leza del sufrimiento y su remedio. ¡Cuántas inenarrables miserias podrían haberse evi-
tado durante estos últimos veinte o veinticinco siglos si tan sólo se hubiesen seguido las
enseñanzas de estos insignes maestros!”
“El deber del arte de curar será el de asistirnos y proporcionarnos el conocimiento
necesario para vencer nuestras enfermedades, y además administrar los remedios que
fortalezcan nuestra mente y nuestro cuerpo físico, dándonos así mayores posibilidades
de victoria.”

Ensayos filosóficos (1933)

“Como principio fundamental, el mayor defecto sobre la Tierra es el deseo por las
cosas mundanas; sin embargo, también existe un gran peligro en la codicia y el deseo
exagerado de las cosas espirituales. De la misma forma en que en la vida terrena la
codicia puede impedir severamente la elevación del alma, lo mismo sucede en la vida
espiritual, donde, más que el deseo de perfección, se requiere la máxima humildad y
vocación de servicio.”
“Las hierbas mencionadas pueden utilizarse en conjunto con cualquier tratamiento
ortodoxo o adicionadas a cualquier prescripción, y facilitarán y acelerarán el trata-
miento de todo tipo de casos, agudos o crónicos, haciéndolos más efectivos.”
“Todo conocimiento verdadero surge únicamente de nuestro interior, cuando nos po-
nemos en silenciosa comunicación con nuestra propia alma.”

834
Conferencias masónicas (1936)

“Más aun, la fracción de paz, felicidad, gozo, salud y bienestar que llega a nuestras
vidas depende en gran parte de la proporción en que la divina chispa pueda entrar en
nosotros e iluminar nuestra existencia.”
“Sin embargo, existe una gran verdad que ha sido frecuentemente olvidada: que esas
hierbas silvestres, colocadas allí para reconfortarnos, para consolarnos y para aliviar
nuestras miserias, nos acercan más a la divinidad que llevamos dentro, y que es preci-
samente ese acercamiento el que cura nuestros padecimientos.”
“¿Qué otra cosa puede existir dentro de las artes nobles que el arte de curar? ¿Qué
otra cosa puede ser más digna para la hermandad del hombre, como en otras órdenes
de la antigüedad, que llevar alivio a los que sufren, desahogo a los desesperados y con-
suelo a los afligidos?”

Comentario sobre “Bach por Bach”

En todos estos escritos de Edward Bach hemos podido observar sus influencias filosófi-
cas de Buda, Cristo, Hipócrates, Paracelso y Hahnemann.
Más allá de la preparación y las dosis de sus remedios, que utilizó como si fueran ho-
meopáticos (pertenecía a la escuela homeopática hahnemanniana), entendemos que sus
bases son más bien paracelsianas. En todos estos párrafos no deja de asombrarnos la
temática filosófica descrita con gran similitud a como lo hizo Teofrasto, que ya hemos
estado estudiando en este curso.
Por tanto considero que fue un hombre inspirado y sinceramente cristiano, como conti-
nuamente deja ver en su obra.
Dejó un legado abierto a muchos hombres que continuaron descubriendo flores curati-
vas en la naturaleza.

835
ALDEN: LA COMPRENSIÓN Y EL CARIÑO

Estas dos flores, aliso y malva, producen el despertar de la comprensión y el cariño en-
tre los seres humanos.
Son las flores para sanar al agresor en su conducta y al agredido en su situación.
Lo cual es lo mismo que decir que alejan la intolerancia y la incomprensión, el
desamor y la apatía. Tanto como protege y da fuerzas al desamparado, llenándolo de
fortaleza íntima.
Comprensión, es un mundo. Un mundo simbólico e ígneo. Se extrae de los razonamien-
tos y los supera siempre en profundidad y dialéctica.
La comprensión conciente es del corazón, es la corazonada, la inspiración que asombra.
El cariño es un sentimiento, un valor de la esencia. Siempre vence al despotismo o la
violencia. Siempre abre la puerta del entendimiento entre los seres humanos. Y consuela
al afligido.
Se aplica en todos los órdenes de interrelación humana.

Flor Indicaciones Beneficios o lecciones florales Cualidad

Aliso Negatividad: Atreverse a “volver a nacer”, acercar- Positivismo.


Persona que todo lo ve oscuro. se a donde esté la luz y cambiar de
Que se antepone a los hechos vida.
presagiando resultados negati-
vos, a sí mismo y a los demás.

Masoquismo: Cuida tu cuerpo y tu alma como teso- Espiritualidad.


Persona que siente placer en el ros divinos, resguárdalos para él.
sufrimiento y en el dolor.
Gusto por ser golpeado. Auto-
flagelación.

Histeria: Cuando comienzas a descontrolarte Dulzura.


Crisis repentinas de desespera- piensa bien de los demás y de ti mis-
ción aguda o violenta. mo, sin excusas.

Esquizofrenia: Dentro de uno mismo se encuentra la Perdón.


Ira repentina, peligrosa e ines- causa de toda desdicha.
perada.

Oligofrenia: Encuentro con la propia esencia Arrepentimien-


Persona sangrienta, instintiva to, cambio
total

Esquizoide: Claridad a tiempo, lucidez de su reac- Autodescubri-


Persona que daña al prójimo y ción. El autocastigo posterior no re- miento.
luego se autocastiga. solvería el daño realizado.

Sado-masoquismo: Puede haber una oportunidad más. Conversión a

836
Placer irrefrenable en dañar y la luz.
ser dañado. Horrores.

Premeditación: Desdoblarse de sí mismo, sentir el Amor al pró-


Tramar un perjuicio contra al- sentimiento ajeno, dar un giro a la jimo.
guien. situación.
Malva Vulnerabilidad: Abrigarse en la fe para que todo Intrepidez.
Persona expuesta a las agresio- cambie.
nes del medio o de los demás.

Aislamiento: Contemplarse a sí mismo en sus Sociabilidad.


Persona con temores al qué semejantes y permitir que otros se
dirán o a sus propias reaccio- vean en él.
nes. Indiferencia, apatía. Exilio.

Soledad: Ayudar a sus semejantes, en especial Dicha de com-


Sentimiento de dolor por falta de a quienes están peor o desam- partir.
compañía afectiva o espiritual. parados.

Desprotección: De donde parece no haber, brotan Voluntad.


Situación en que son mayores nuevas fuerzas. Unirse a las fuerzas
las agresiones externas que las del corazón. Unirse a otros corazones.
posibilidades de protegerse.

Atormentados: Elección de un destino mejor. Peregrinaje a


Personas castigadas por otros, voluntad.
física o mentalmente. Que des-
de su posición no pueden cam-
biar la situación.

Contagio emocional: Fortalecer los valores esenciales Sensibilidad


Entropía acentuada. verdaderos en sí mismo. con fortaleza.

837
Crónicas florales

Crónica 15 (aliso)
El señor J. C.

Sagitariano, 72 años. Llegó a la consulta recomendado por un amigo. Su aspecto era


más bien el de un hombre de campo rudo, pero de mirada muy dura. Sus problemas de
salud no sobresalían mucho de lo cotidiano: hipertensión arterial, hígado enfermo por
comer en exceso y sin cuidarse en absoluto en la selección de los alimentos, tos persis-
tente, hernia inguinal del lado derecho e impotencia sexual creciente. Además le encon-
tré serios inconvenientes en la columna vertebral y en la vista en el estudio de su orga-
nismo a través del análisis iridal.
Todo esto no se salía de lo que uno escucha cada día en esta tarea. Lo sorprendente fue
la forma de expresarse. Al principio del diálogo creí sinceramente que estaba hablando
en broma o que habría pasado algo muy fuerte ese día y no había querido cancelar su
consulta. Sin embargo mis suposiciones eran erradas, pues en las siguientes consultas, a
medida que entraba en confianza su léxico era cada vez peor. Protestaba duramente con-
tra todos. Su pasado parecía ser un castigo de epopeya, lo habían engañado, estafado,
traicionado, según su testimonio él siempre fue víctima y nunca victimario. Estas aseve-
raciones no coincidían con sus afirmaciones de tener reacciones violentas actualmente.
Que no había podido tener empleados en su taller pues eran todos “xxx”. Y el tono de
su voz. Por algún momento me inquietó pensar si realmente no sería capaz, quién sabe,
de tener reacciones extremas. También habló contra las mujeres de su pasado, y la peor
parecía ser la que tenía ahora, que quería sacarlo de su trabajo para llevarlo al campo.
Decía estar desconsolado de la vida y que ya no pensaba soportar más “porquerías del
destino”. Estaba realmente ofuscado, y nunca había pasado por una situación tan extro-
vertida, al menos en consulta. Intenté afirmarme en la fe, en el sentido de la vida, por lo
cual quitarse la vida era un desatino. Pero para él todo eso eran “pamplinas”, y me lo
hizo saber alzando la voz.
—¿Entonces para qué vino usted, si está tan decidido? Ya no moleste más, haga lo que
quiera con su vida y si cambia de parecer puede volver –le dije con cierta dureza vién-
dolo a los ojos.
El hombre vaciló, renegando, y enseguida pareció desinflarse.
—¿Y qué, no me va a dar nada para mi enfermedad? ¿No se da cuenta de que estoy en-
fermo?
El hombre parecía al borde del llanto.
Le di aliso pues era claro que era una persona negativa, y ruda porque parecía al borde
de quitarse la vida.
Esa visita fue en agosto. No sabía si volvería. Las siguientes dos veces siguió blasfe-
mando, protestando contra las reacciones de “las porquerías ésas” que le daba. Además
del remedio floral, uno de los remedios que estaba tomando era por la potencialidad, y
parecía que no le estaba dando resultado.
En octubre la situación pareció haber mejorado, pidió hora para su mujer y, como
quiera que los matrimonios pueden pasar juntos, pude presenciar las groserías que le
decía a la señora en mi propia cara. Sin embargo se reía a carcajadas, diciendo que mis
estúpidas gotitas estaban fenómenas. Por supuesto que tomaba sus insultos como un

838
halago y le seguía aconsejando que se cuidara, que debía alimentarse más sanamente y
que debería cuidar el uso de sus palabras, pues su mal uso también atraía circunstan-
cias desfavorables.
Pasaron tres meses más y seguían viniendo juntos. Ya estaba sanado de la impotencia y
no necesitaba el remedio. Le seguía dando sólo aliso pues estaba ilusionado con la vida.
En enero me dijo que tenía intención de vender unos cachilos que le quedaban e irse con
la mujer al campo. Había desinflamado su barriga, su alimentación había mejorado,
pues comía lo que le cocinaban y no sólo embutidos y panceta con pan.
Se disculpó como un caballero por todas las “bestialidades” que me dijo. Ahora me tra-
taba de “hermano”.
Le di un abrazo y le recomendé caminar por la tierra, plantar muchas plantas, ver algún
amanecer o atardecer, disfrutar de mañana el canto de los pájaros mateando con la mu-
jer, y no dudar en llamarme si flojeaba.

Crónica 16 (aliso)
El señor P. B.

Canceriano, 42 años. Totalmente convencido de su situación crónica, abordó el tema en


forma franca y directa. Pensaba que no tenía arreglo, estaba profundamente convencido
de que su vida en adelante sería todos los días igual, oscura, encerrado en su casa. En la
casa de su madre, solo afectivamente.
Había perdido un trabajo ya hacía años. De sus primeras crisis depresivas devino un
tratamiento psiquiátrico que al día de hoy se acrecentaba. Su cuerpo y su rostro se veían
hinchados a consecuencia del exceso de medicamentos controlados.
Ya había hablado conmigo la hermana, que me mencionó que no era hombre de llorar o
que se viera triste. Sólo le gustaba permanecer horas en su cuarto viendo televisión. Sa-
lir hasta el comedor o el baño y volver a la recámara. No hablaba con nadie, a excepción
de fuertes discusiones algo violentas con la madre por los “mismos asuntos de siempre”,
por cosas sin la menor importancia.
A sabiendas de esos antecedentes, intenté hablar de cosas exteriores, ejercicio físico,
grupos de amigos, música, trabajos honorarios, espectáculos públicos. Cualquier tema
volvía a su televisión y a su casa. Ya no estaba deprimido, tan sólo prefería la vida así.
Su madre le pagaba todo, los remedios, los gustos, la manutención, etcétera. Y él go-
zaba gastando un ahorro que tenía comprando regalos para todos. Me dijo que la her-
mana se enojaba con él sin motivo pues era su dinero. La hermana, que era pacienta
previamente, me informó que ya se estaba quedando sin nada, que la madre enfermaba
y no le alcanzaba su pensión, y tendrían que vender la casa. Y que a él no le importaba
en absoluto.
Desde un comienzo lo venía tratando con aliso, con la esperanza de que saliera de su
círculo vicioso de oscuridad.
También veníamos tratando sus temblores, su amnesia y su tejido nervino.
Tuvo algún intento de salir, de trabajar, comenzó a tomar menos remedios, a desinfla-
marse, todo esto a los tres meses de tratamiento.

839
No volvió a consulta, y según la hermana goza de sus actividades como una persona
normal. Está con un salario mínimo y aún añora su época de excelentes ingresos eco-
nómicos.

Crónica 17 (malva)
El señor W. C.

Capricorniano, 61 años. El principal motivo de su consulta era su angustia, su desasosie-


go. Sufría desvelos, muchos estados nerviosos, acidez y descomposturas frecuentes. En
relación con su pasado, dieciocho años atrás casi murió en un accidente de tránsito, y
treinta años atrás lo operaron de un testículo atrofiado. Es claro que por esto tenía poco
impulso sexual, se había separado hacía tres años; sí con una bonita familia, con sus hijos
y nietos cerca que lo contenían mucho. Hacía quince años que vivían bajo el mismo techo
pero estaban separados. Hacía entre quince y veinte años que tomaba fármacos psiquiátri-
cos, y se había propuesto a sí mismo dejarlos totalmente. Le expliqué que después de tan-
tos años sólo lo podría lograr con muchísima paciencia, muy paulatinamente.
Al mes siguiente ya había dejado todos los fármacos, estaba tomando remedios de ho-
meopatía y laboratorio paracelsiano para el descanso, el estómago y un tonificante neu-
rológico, y se sentía muy bien. En un principio lo venía tratando con rosa, pues sólo me
hablaba de un estado depresivo, sin dejar aparecer su sentimiento, con un diálogo refi-
nado y positivo.
Al tercer mes de tratamiento se sentía mucho mejor en todo, descansaba bien, y había
pasado la posible “barrera de crisis” por la falta de los medicamentos de farmacia.
Ahora, muy francamente, abordó el tema directamente, como uno más de sus educados
diálogos. Se encontraba reencaminado sexualmente, pero sentía una carencia femenina
de mañana.
—Bueno, me alegra que ya no esté deprimido y que le haya dado el alta su psiquiatra.
Ahora le indicaré flor de malva, con la finalidad de que se encuentre pleno solo, y abier-
to como todo ser humano a encontrarse con su par complementario. Es un método para
que cuando eso suceda no lo encuentre ella a usted de mal humor.
En su mirada supe que se sintió comprendido.
Ya sólo le hacía falta el floral, sin embargo decidió mantenerse con los remedios natura-
les, y le dije que no tenía inconveniente.
Por su cuenta, durante cuatro meses más el señor W. C. solicitó sus reposiciones en
mostrador. Pensé que una vez “descubierto” su conflicto, pensaría que era inútil seguir
pidiendo hora. Sin embargo, por la consecuencia de sus reposiciones supe que fue con-
secuente los siete meses en total. Los últimos cuatro, malva le indicaría lo necesario
para su vida emocional en paz pese a su situación actual.
Con eso fue suficiente para quedarme tranquilo. No todos los pacientes son extrovertidos.

840
Cuarta clase

PSICOLOGÍA DEL ZODÍACO

Esta corriente es científica para algunos, mística para otros (hermética), predictiva para
otros, polémica en general, y perteneciente a la sapiencia popular, a la aceptación implí-
cita de la mayoría, y sin embargo excluida de los estudios terciarios de todos los países
por considerarse incomprobable a través de métodos palpables.
Utilizada como uno de los basamentos de la medicina indígena y alquimista, se ha tor-
nado materia comercial donde sólo se especula con las posibles emociones y los sucesos
humanos en determinado día o año. Sin embargo existen estudiosos serios del ser hu-
mano y del carácter de las estrellas. De la relación entre las figuras del cielo y las for-
mas de la personalidad humana. De las influencias de la configuración del mapa del
cielo en los asuntos del ser que nace, el resto de sus días, algo así como que los movi-
mientos del microcosmos (hombre) serán acordes con el movimiento de su propio cielo
(macrocosmos) particular. De la pertenencia a cierto rayo incambiado planetario para
cada ser humano desde el día que nace, y sin ser cambiado con el paso de las existen-
cias. También de la correspondencia con la constelación predominante en el cielo del
día de nacimiento, en este caso sí cambiable de existencia en existencia, como una pere-
grinación o aprendizaje del alma.
Como quiera que ya hemos estudiado la signatura de nuestro propio cielo en nuestras
líneas de las manos, estamos aceptando esas teorías como ciertas. En todo caso quere-
mos insistir en dos cosas fundamentales. No creemos que las características astrológicas
sean todas las causas de nuestras enfermedades. Sino un quinto (aproximadamente) de
las causas. Esto siguiendo la idea paracelsiana de las cinco causas de las enfermedades.
Por lo mismo tampoco creemos que los astros rijan absolutamente todo en nuestro des-
tino, como podría suponer un astrólogo que no hubiere integrado otros módulos o mate-
rias interesantes. Pensamos que dentro de nuestra carta natal hay sí oposiciones y con-
cordancias, que de seguro han de marcar la tendencia hacia esa estrella y sus cualidades.
Pero creemos firmemente que dependerá de nuestros valores esenciales absorbernos en
el Ens astrorum como influencia patológica, o en su virtud. Y en esto radicaría el libre
albedrío de todo ser humano que viene al mundo.
Entendemos una vida mecanicista, tediosa o rutinaria, regida por los movimientos este-
lares, de eso no nos cabe duda, que es una ley de orden necesario. Empero entendemos
también que las leyes del alma son superiores. Y hemos estudiado aquella ley que dice:
“Cuando una ley inferior es trascendida por una ley superior, la ley superior lava a la
inferior”. Por esto hemos propuesto la psicología del zodíaco como basamento de la
patología mecánica y del comportamiento mecánico del ser humano. Pero supeditada a
la psicología de la esencia, que es superior. Es para las almas rebeldes del aburrimiento
psicológico, de la reiteración continua de reacciones mecánicas. De la compatibilidad o
incompatibilidad entre las personas dependientes de los astros regentes, de una simple
atracción o repulsión, magnética o eléctrica, del “ente astral” de cada uno.
Desde este nuevo punto de vista, otras leyes superiores pueden regir la vida consciente
del individuo libre. En su caso no importaría que su cónyuge fuera de tal o cual signo,
que su carta natal indicara o no un viaje ese año, etcétera. Actuaría bajo una nueva in-

841
fluencia inteligente, la de su ser bajo la ley, pues para que la mecanicidad astrológica
pueda ser trascendida se debe “combatir al león de la ley”: “Haz buenas obras para que
pagues tus deudas”.
Bajo esas nuevas influencias y con determinadas limitaciones el ser humano puede y
debe tomar “el timón” de su libre albedrío. Pues para que sea bien llamado libre debe
por lo menos el individuo sentir que necesita emanciparse de su condicionamiento muy
humano. Para ello se refugia en la psicología o filosofía esencial, hacia una realización
interior. En tal camino hay, de todos modos, influencias continuas de las estrellas. Pue-
de haberlas un poco menos. Cuanto más emancipado de su condicionamiento, menos
influencias desfavorables. Al seguir adelante tal persona podría captar las vibraciones
exclusivamente favorables de las estrellas. Para entonces ya dejaría de importar la inci-
dencia astral, pues siempre sería como un viento a favor.
En eso radica la relación entre la psicología esencial y la zodiacal. La mayoría de las
personas que aceptan la ciencia astrológica admiten la psicología zodiacal. Pero son
menos los que le dan el beneficio al ser humano, los que le dan cabida en su teoría a la
libertad del hombre de poder elegir su camino y hasta su conducta. Podríamos afirmar
que la gran mayoría de los astrólogos de hoy en día se han tornado “deterministas”. Sin
embargo, la medicina universal admite cinco Ens para las enfermedades, y no uno. Y sí
admite la posibilidad de redención del género humano, valiéndose de sus propios prin-
cipios anímicos. Entonces, la medicina universal no es determinista sino esencialista (la
esencia humana es asequible de crecimiento y desarrollo, y con tal, de libertad).
A continuación transcribimos los datos fundamentales para comprender las tendencias
psicológicas de los nativos de cada uno de los doce signos del zodíaco, y algo de los
misterios de cada signo.
Además, incluimos al principio una tabla de elementos útiles que permite conocer para
cada signo su fecha de regencia, órganos del cuerpo, metal, piedra, perfume, planta, flor,
planeta, color, elemento, palabra clave, regente planetario y regentes zodiacales. Se re-
fiere a la fecha del año en que más podrá trascender las influencias contrarias de su
signo; de los órganos del cuerpo que más sensibilidad tendrán (desde el Ens astrorum);
el metal, la piedra, el color, el perfume, la planta y la flor que le favorecerá usar para
atraer las influencias favorables de su signo; el planeta, el regente planetario, los regen-
tes zodiacales en los que le favorecerá concentrar su esencia para ser asistido el día co-
rrespondiente a la regencia del Fohat (considerando el orden de los días estudiado desde
el punto de vista del orden planetario: lunes, miércoles, viernes, domingo, martes, jue-
ves y sábado); el elemento y la palabra clave, para su meditación.

ARIES TAURO GÉMINIS CÁNCER LEO VIRGO


Fecha 21/3 al 19/4 20/4 al 19/5 20/5 al 20/6 21/6 al 22/7 23/7 al 22/8 23/8 al 22/9
Órganos Cabeza Cuello, nuca Brazos, Estómago Corazón y Intestinos y
y oídos hombros, espina dorsal bajo vientre
pulmones,
bronquios
Metal Hierro Cobre Azogue Plata Oro Azogue
Piedra Rubí y dia- Esmeralda y Berilo oro Perla Diamante Esmeralda
mante ágata
Perfume Mirra Yerba aro- Almáciga Alcanfor Incienso Sándalo
mática blanco

842
Planta Roble Abedul Madreselva Eucalipto, Girasol Olmo
cerezo y
violeta
Flor Clavel rojo De espino Crisantemo Rosa blanca Amapola Gloria de la
mañana
Planeta Marte Venus Mercurio Luna Sol Mercurio
Color Rojo Verde Anaranjado y Plateado Dorado Amarillo
amarillo
brillante
Elemento Fuego Tierra Aire Agua Fuego Tierra
Palabra Acción Amor Razón Fecundación Domingo Razón
clave
Día Martes Viernes Miércoles Lunes Vida Miércoles
Regente Samael Uriel Rafael Gabriel Michael Rafael
planetario
Regentes Sataarán y Bagdad y Sagras y Ramdhar y Sagham y Iadara y
zodiacales Sarahiel Araziel Saraiel Phakiel Seratiel Schaltiel

LIBRA ESCORPIO SAGITARIO CAPRI- ACUARIO PISCIS


CORNIO
Fecha 23/9 al 22/10 23/10 23/11 22/12 al 19/1 20/1 al 17/2 18/2 al 20/3
al 22/11 al 21/12
Órganos Riñones Órganos Caderas y Las rodillas y Pantorrillas y Pies
sexuales muslos la piel tobillos
Metal Cobre Imán Estaño Plomo Aluminio, Platino y
uranio y estaño
plomo
Piedra Crisolita Topacio Aloe Ónice Zafiro y perla Amatista
negra
Perfume Galbano Coral Zafiro azul Extracto de Nardo Tomillo
pino
Planta Pino y ciprés Roble Magüey Plátano falso El pino y el Fique (ma-
(fique, cabu- ciprés güey) y plá-
ya) tano falso
Flor Narciso Crisantemo Hortensia Loto Bellorita Violeta
Planeta Venus Marte Júpiter Saturno Urano Neptuno
Color Verde Rojo Azul Negro Verde Violeta
Elemento Aire Agua Fuego Tierra Aire Agua
Palabra Amor Acción Benevolencia Obstrucción Altruismo Dignidad
clave
Día Viernes Martes Jueves Sábado Sábado Jueves
Regente Uriel Samael Zachariel Orifiel Archer Rasamosa
planetario
Regentes Grasgarben Richol y Vhcri y Sari- Sagdalón y Archer y Rasamosa y
zodiacales y Hadakiel Saissaiel taiel Semakiel Sakmakrel Uacabiel

843
CARACTERÍSTICAS DE CADA SIGNO

Aries

Según la psicología zodiacal, en el núcleo estelar de cada estrella, sol, planeta, satélite o
cometa existe una morada sagrada donde mora un genio sideral, y que así todo el infini-
to es un sistema de corazones. Esos genios son los verdaderos gobernadores de los des-
tinos humanos. Por eso los cálculos matemáticos de los astrólogos pueden fallar, porque
las fuerzas siderales no son fuerzas mecánicas, ciegas. Acorde al progreso del individuo
en su psicología esencial, los genios siderales pueden modificar sus cuadraturas u opo-
siciones.
“Es muy cierto que la naturaleza es un gran laboratorio alquimista, donde existen
esencias y se combinan acontecimientos de toda índole.”
Los nativos de Aries son de naturaleza guerrera, se encolerizan fuertemente, se sienten
capaces de embarcarse en grandes empresas y de llevarlas a buen término.
Por lo común no son felices en el amor, pues la irritabilidad los conduce a disgustos y
separaciones conyugales.
“El organismo humano es un zodíaco viviente y en cada una de sus doce constelaciones
duerme la conciencia profundamente.”
En cada mes que rige cada signo es conveniente meditar en los órganos que rige la cons-
telación correspondiente, para despertar la conciencia de esa zona.
Existe en los nativos de Aries una marcada tendencia a utilizar su fuerza de voluntad en
forma egoísta o antisocial.
A los nativos de Aries les agrada mucho la vida independiente, sin embargo muchos
arianos prefieren la milicia, y en ella no hay independencia.
En el carácter de los arianos prevalece el orgullo, la confianza en sí mismos, la ambi-
ción, y un valor verdaderamente loco.
Si los nativos de Aries quieren ser felices en el matrimonio, deben vencer, eliminar
su ira.
Es especialmente favorable el matrimonio de Aries con Libra.

Tauro

¿Es posible cambiar el destino?


“Karma y darma: estas dos palabras orientales significan castigo y premio. En forma
más filosófica diríamos mala acción y mala consecuencia, y buena acción y buena con-
secuencia; y modificándose las causas se modifican los efectos, pues los efectos no son
sino las causas reproducidas en otra forma.”
Los taurinos son de naturaleza venusina y amorosa. Aman mucho en el amor y pasan
siempre grandes decepciones.
Los taurinos son mansos y laboriosos como el buey, y a veces agresivos como el toro.
Son tenaces y glotones, románticos y sensuales. Aman la música, el baile y la belleza.
Tienen disposición para toda clase de artes manuales.

844
Durante Tauro se debe reflexionar en la palabra, pues Tauro rige la garganta, donde se
encuentra la laringe, de donde surge la palabra.
“Una palabra dura nos persigue y cae más tarde sobre el que la pronunció, como un
rayo de venganza.”
“Uno debe comprender la responsabilidad de la palabra.”
“Cuídate mucho de mencionar nombres y apellidos.”
“Si eres filósofo, combate ‘teorías’, pero no hables jamás de la vida privada de sus
líderes.”
“Es tan malo hablar cuando se debe callar, como callar cuando se debe hablar.”
“Hay silencios delictuosos y también hay palabras infames.”
“Hoy en día las palabras humanas no llevan la sustancia de la sinceridad, y las gentes
sufren por falta de sinceridad.”
Las jerarquías de color añil de Venus nos dieron el cuerpo causal o de la voluntad.
Cuando conceden lo que pedimos se observa en el cielo al planeta Venus brillando y
resplandeciendo en forma intensificada y rara.
Si el símbolo entre sueños es el reloj del destino, significa que no es suficiente el darma
para la concesión.
Es particularmente desfavorable el matrimonio de Tauro con Acuario.
Los taurinos son reservados, conservadores, siguen paso a paso, como el buey, el ca-
mino trazado.
Los taurinos son muy sensibles. La ira en los taurinos es de lento crecimiento y suele
terminar en fuertes estallidos volcánicos.
El tipo mediocre de Tauro suele ser egoísta, glotón, pendenciero, pasional, iracundo y
orgulloso.
El tipo superior de Tauro está lleno de amor, ama la música clásica, la sabiduría, tra-
baja con alegría por la humanidad, es muy inteligente, comprensivo, fiel y sincero en
la amistad; buen padre, buena madre, buen amigo, buen hermano, buen ciudadano,
etcétera.

Géminis

“Los señores de Mercurio están ya enseñando a la humanidad a viajar en cuerpo


astral.”
“En el curso zodiacal de Huiracocha se encierra la más profunda sabiduría iniciática
de los siglos.”
Los nativos de Géminis son de recia voluntad; poseen gran valor, son versátiles y gustan
de viajar. Sus vidas son una mezcla de éxitos y fracasos. A veces viven con comodidad
y por tiempos tienen que soportar mucha miseria. Son muy inteligentes y se irritan fá-
cilmente. El defecto de los geminianos es querer resolver todo con la cabeza.
Los nativos de Géminis son problemáticos por su raro dualismo, por esa doble persona-
lidad que los caracteriza.

845
Jamás se sabe cómo va a proceder el nativo de Géminis en tal o cual caso, debido a su
doble personalidad.
En cualquier momento resulta un amigo muy sincero, capaz de sacrificar hasta su vida
por la amistad. Pero en cualquier otro momento es capaz de las peores infamias contra
esa misma persona.
Tienden además a juzgar falsamente a todas las personas.
“La tierra inhala sulphur vital del sol y luego lo exhala ya convertido en sulphur terres-
tre; esto es análogo al hombre que inhala oxígeno y lo exhala convertido en anhídrido
carbónico.”

Cáncer

“La luna ajusta la procreación de todo lo viviente.”


“La luna gobierna la savia de los vegetales y el flujo y reflujo de los mares.”
“La luna tiene poder sobre la sal, y la sal es la base de todo lo viviente. Dentro de
nuestro organismo existen doce sales, que son las doce sales de los doce signos zo-
diacales.”
“Cáncer es el signo de la reproducción. La concepción fetal se verifica con los rayos
del signo de Cáncer, y por ello es el signo del escarabajo sagrado.”
“Todo lo que se inicia en creciente progresa rápidamente.”
“Todo lo que se hace en menguante fracasa.”
“La luna nueva es muy débil, y la luna llena es muy fuerte.”
“La luna atrae y repele el magnetismo terrestre.”
Los cancerianos son pacíficos, pero a veces demasiado coléricos. Tienen disposición
para las artes manuales, son muy sensibles y su carácter cambia con las fases lunares.
Les va bien en viajes largos. Son románticos, amorosos y muy tenaces.
“La luna se lleva y se trae a los fallecidos.”
“Las ondas vibratorias de la muerte portan la imagen del fallecido. Esta imagen queda
depositada en el huevo fecundado.”
Los nativos de Cáncer tienen viva imaginación, mas deben cuidarse de la fantasía.
Los nativos de Cáncer tienen naturaleza suave, retraída y encogida, virtudes caseras.
En Cáncer encontramos a veces algunos individuos demasiado pasivos, flojos, perezosos.
Los nativos de Cáncer son muy aficionados a las novelas, películas, etcétera.

Leo

Leo es el corazón del zodíaco y el trono del Sol.


“El hombre animal quiere resolver todas las cosas por su cuenta y actuar como mejor
le parece.”
“El hombre celestial habla en forma de corazonadas, su voz es la voz del silencio y sus
actos siempre son rectos y crean felicidad.”

846
“Sed mansos y humildes, pero cuando de la verdad se trate, sed fuertes en pensamiento,
palabra y obra.”
“Las jerarquías azules del sol son la fuente de toda vida.”
Los nativos de Leo son enérgicos y bondadosos al mismo tiempo, son magnánimos,
místicos y autoritarios, sólo quieren mandar. Tienen tendencia a la ira y deben luchar
mucho para dominarla.
Leo anuncia fortuna y posición elevada. El significado oculto de Leo es la intuición.
Leo trae algunos viajes. Moralmente, los leoninos sufren mucho.
“El control sobre las palpitaciones del corazón no puede jamás venir de los músculos
del corazón, sino que depende totalmente del control del pulso.”
Los nativos de Leo son como el león: valientes, iracundos, nobles, dignos, constantes.
También encontramos altaneros, orgullosos, tiranos, infieles, etcétera.
Los nativos de Leo tienen aptitudes de organizadores, desarrollan el sentimiento y la bra-
vura del león. Las personas desarrolladas de este signo llegan a ser grandes paladines.
El tipo mediocre de Leo es muy sentimental e iracundo, sobreestima demasiado sus
propias capacidades.
En todo leonino existe siempre la mística ya elevada o en estado incipiente, depende del
tipo de persona.
Siempre están predispuestos a sufrir accidentes de brazos y manos.

Virgo

Virgo es casa de Mercurio y destierro de Venus.


Por eso los nativos de Virgo lloran, sufren, no son felices en el amor.
En Virgo, Mercurio se vuelve razonador.
“La Tierra es un pequeño lucero azul. Los habitantes de otros planetas del sistema so-
lar, cuando nacen bajo la influencia de nuestro planeta Tierra, son místicos por natura-
leza y aman el sacrificio y el altruismo. Sufren mucho en sus vidas y sienten mucho
amor por todo lo viviente.”
Los nativos de Virgo son razonadores en exceso y escépticos por naturaleza.
Los virginianos sirven para la ciencia, la psiquiatría, la medicina, el naturismo, el labo-
ratorio, la pedagogía, etcétera.
El matrimonio con piscianos es especialmente desfavorable.
La inercia y el escepticismo son lo más característico en Virgo.
Sin embargo la tensa inercia puede pasar hacia lo espiritual por medio de la experiencia.
El talento crítico analítico de Virgo es formidable, tenemos ejemplo en Goethe, quien
pudo trascender lo material siendo genial, altruista y desinteresado.

847
Libra

“Libra es el signo de las fuerzas equilibrantes, y en los riñones las fuerzas de nuestro
organismo humano deben equilibrarse en forma total.”
“Todas las fuerzas del universo viven buscando equilibrio y nosotros debemos aprender
el equilibrio de todas las fuerzas.”
“No debéis mezclar fuerzas antagónicas, porque de dicha mezcla resultan fuerzas te-
rriblemente destructivas.”
“Lunes, miércoles, viernes, domingo, martes, jueves y sábado es el orden verdadero y
legítimo de los días de la semana.”
“La semana auténtica está basada en la ley del verdadero equilibrio y orden pla-
netarios.”
Los nativos de Libra son muy hábiles para todo, pero sufren mucho en el amor pues sus
amores y su vida son tan inestables como la balanza.
“La ley de la balanza, la ley terrible del karma, gobierna todo lo creado. Toda causa se
convierte en efecto y todo efecto se convierte en causa.”
“Todo efecto de la vida, todo acontecimiento, tiene su causa en una vida anterior, pero
necesitamos hacernos conscientes de eso.”
Los nativos de Libra se crean muchos problemas por su manera de ser franca y justiciera.
A los libranos bien aspectados les gustan las cosas rectas y justas. A veces parecen crue-
les, no saben ni quieren saber de diplomacia, les fastidia la hipocresía, los enojan las
dulces palabras de los perversos, en vez de suavizarlos. Por todo esto no se los suele
comprender.
Su defecto es no saber perdonar, en todo quieren ver ley, y olvidan la misericordia.
Les gusta mucho viajar y son muy cumplidores de sus deberes.
Son lo que son y nada más que lo que son, francos y justicieros.
Por todo eso se les interpreta mal, se suele hablar mal de ellos.
Al librano no se le puede venir con dobles juegos, no lo tolera ni perdona. Con ellos se
debe ser siempre amable o severo siempre, pero nunca el juego de dulzura y dureza.
El tipo superior de Libra confiere siempre castidad, lo contrario del tipo inferior de Li-
bra, que tiende al adulterio.
El tipo superior de Libra tiene una espiritualidad muy característica que otros espiritua-
listas no entienden y juzgan.
El tipo inferior de Libra goza siempre figurando en primera plana, aparece deslumbran-
te, llama la atención.
El tipo superior de Libra prefiere el anonimato, no se interesa por la fama, revela cordu-
ra, previsión, ahorro.
En el tipo medio de Libra se mezclan cualidades y defectos de ambos tipos, superior e
inferior.
Especialmente compatible resulta al librano el matrimonio con personas del signo de
Piscis.

848
Gustan de hacer obras de caridad sin esperar recompensa ni que se publique el hecho.
Aman la música, la literatura, etcétera.

Escorpio

Escorpio es morada de Marte y de Plutón.


“La médula espinal con sus dos cordones nerviosos es el cordón brahamático. La mé-
dula espinal es el bastón Brahama, la vara de Aarón, el bastón de los patriarcas, la
vara de Moisés, el cetro de los reyes divinos y la caña de bambú de siete nudos de los
yoguis de la India.”
“El color del Kundalini depende de la idiosincrasia psicológica del individuo.”
“Hay que sumar los defectos propios y dedicarle dos meses a cada defecto en orden
sucesivo, hasta acabar con todos los defectos.”
Los nativos de Escorpio son de recia voluntad, pero deben combatir el defecto de la ira,
el rencor y la venganza.
Los escorpianos son totalmente castos o todo lo contrario. Antes de los 30 años pasan
siempre por una amargura.
En la segunda mitad de la vida todo cambia, la suerte les mejora notablemente.
Las mujeres de Escorpio siempre corren el riesgo de quedar viudas y muchas veces pa-
san dificultades económicas en la primera parte de su vida.
Los hombres de Escorpio mejoran en la segunda mitad de la existencia debido a la ex-
periencia.
Los escorpianos son enérgicos, ambiciosos, reservados, francos.
Como amigos, son amigos de verdad, sinceros y fieles, pero como enemigos son temi-
bles, peligrosos.

Sagitario

Los nativos de Sagitario son extremadamente pasionarios.


“El kabalista autorizado sólo se mueve bajo la voz del íntimo.”
“Paracelso, discípulo de Trithemio, gran médico alquimista, conoció el secreto de la
piedra filosofal, trasmutó el plomo en oro y realizó sorprendentes curaciones.”
“Muchos suponen que Paracelso murió de muerte violenta, por asesinato o suicidio,
por haber revelado una parte de los misterios, pero la realidad es que Paracelso desa-
pareció sin saber cómo ni por qué.”
“Muchos son los que envidian la santidad de otros y por ello también quieren ser
santos.”
“La vanidad también se viste de harapos y son muchos los aspirantes que se visten mal
y andan por la calle en completo desaliño, pero a través de los agujeros de sus vestidu-
ras también se ve su vanidad.”

849
“No debemos olvidar que toda enfermedad tiene causas psíquicas. El insulto, la ironía,
la carcajada estruendosa, ofensiva, las malas palabras sirven para causar daño, en-
fermedades, etcétera.”
Los nativos de Sagitario aman los viajes, las exploraciones, las aventuras y los deportes.
Los sagitarianos se enojan fácilmente y luego perdonan. Son muy comprensivos, aman
la bella música. Poseen maravillosa inteligencia.
Son tenaces, cuando parecen haber fracasado parecen resucitar de entre sus propias ce-
nizas, dejando asombrados a todos, amigos y enemigos.
Son capaces de embarcarse en grandes empresas, aun rodeados de inmensos peligros.
Su vida económica a veces es muy buena, pero también les toca pasar por penurias eco-
nómicas.

Capricornio

El orden de los días de la semana se debe al orden de distancia con la Tierra: Luna,
Mercurio, Venus, Sol, Marte, Júpiter, Saturno.
Según este orden, en el correr de cada día se suceden cuatro planetas que influencian las
actividades de los seres humanos, en combinación con el planeta rector de ese día. Por
ejemplo, el día domingo (regido por el Sol, hoy llamado miércoles) comienza la regen-
cia solar en la aurora, a las 6 de la mañana. Hasta el mediodía el segundo planeta o el
que se combina es el mismo Sol. De 12 a 18 horas pasa a ser Sol-Marte. De 18 a 24 ho-
ras, pasa a ser: Sol-Júpiter. Y de 0 a 6 horas (madrugada) pasa a ser Sol-Saturno. Par-
tiendo del mismo orden, hay un tercer planeta combinado, que cambia cada tres horas y
viene a matizar con ocho influencias algo diferentes cada día. Esto lo estudiaremos en el
gráfico de los días de la semana.
“¡Necesitamos una mente que no razone cuando el corazón mande!”
“Cuando el alma desencarna, siguiendo los estados posmortem”, llega a la esfera ul-
trasaturniana, se sumerge en el infinito y siente la sensación de tener todo el infinito
dentro de sí misma. Esta sensación se agranda hasta sentirse ligada a un nuevo cuerpo
físico que le permite volver una vez más a la dolorosa escuela de la vida para continuar
su ascenso por la espiral de la vida.”
Los nativos de Capricornio son tan melancólicos como el sauce. Tienen gran sentido de
su propia responsabilidad moral. Son pesimistas y en la vida siempre alguien los trai-
ciona.
Son prácticos, se preocupan mucho por el mañana, especialmente por el aspecto econó-
mico de la vida. En el amor sufren mucho y siempre pasan por una decepción amorosa.
“En esta región celular en que vivimos la gestación dura diez meses lunares, la infan-
cia cien meses lunares; la vida, poco más o menos, mil meses lunares.”
“En el mundo electrónico la escala de tiempo oscila entre cuarenta minutos y dos se-
gundos y medio.”
“La visión retrospectiva del Samsara (vida que acaba de pasar) en el instante de la
muerte y los tres días y medio subsiguientes es de proceso electrónico, y por ello cada
suceso se puede medir con el patrón de tiempo electrónico.”

850
Los nativos de Capricornio tienen aptitudes para la pedagogía, sufren mucho, tienen
gran sentido del deber.
Las mujeres capricornianas son fieles hasta la muerte, magníficas esposas, trabajadoras,
y sin embargo o las abandonan o alguien las traiciona.
Aunque no todos, la mayoría de los capricornianos tienden al egoísmo.

Acuario

Acuario es casa de Urano, lo cual confiere castidad y la originalidad del genio, la sa-
biduría.
Los nativos de Acuario son independientes y poseen gran fuerza de voluntad, son intui-
tivos, les gusta viajar mucho, aman la ciencia y la sabiduría. Tienen disposición para las
ciencias naturales.
“Existen cuatro clases de conocimiento o ciencia secreta:
Yajna Vidya: conocimiento adquirido por poderes ocultos despertados en la naturaleza
interior.
Maha Vidya cabalística: Ciencia de la cábala con sus matemáticas y símbolos.
Guhya Vidya: Ciencia de los mantras, se fundamenta en los poderes místicos del soni-
do, en la ciencia de la armonía.
Atma Vidya: real sabiduría del ser, de la mónada superior.
Las tres primeras son la raíz de todas las ciencias ocultas. De allí vienen la cábala, la
quiromancia, la astrología, la fisiología oculta, la cartomancia científica, etcétera.
“Lo fundamental es el Atma Vidya, ella incluye a todas en su aspecto esencial y hasta
puede usar de ellas ocasionalmente; pero sólo utiliza sus extractos sintéticos depurados
de toda escoria.”
“La puerta de oro de la sabiduría puede transformarse en la amplia puerta y el ancho
camino que conducen a la destrucción, la puerta de las artes “mágicas” practicada con
fines egoístas.”
“Los devas o ángeles son dos veces nacidos.”
“Cada idea, cada sentimiento, cada sensación, cada deseo, cada yo deseo tal cosa, yo
deseo tal otra cosa, yo amo, yo no amo, es un yo diferente.”
Los centros psíquicos intelectual, motor, instintivo, emocional y sexual, tienen deferen-
tes velocidades.
Los centros motor e instintivo son treinta mil veces más rápidos que el intelectual. El
emocional treinta mil veces más rápido que el motor y el instintivo. El sexual treinta mil
veces más rápido que el emocional.
Eso explica fenómenos “inexplicables”, como la asombrosa velocidad de ciertos proce-
sos psicológicos.
El centro intelectual y el instintivo son los más claros en la división en dos partes, posi-
tiva y negativa. En el intelecto todo será afirmación y negación, sí y no, tesis y antítesis.
En el instintivo entramos en el terreno de las sensaciones: agradables y desagradables. Y
siempre relacionadas con los cinco sentidos: ver, oír, oler, gustar, palpar.

851
Empero también es dual el centro del movimiento: movimiento y reposo.
En el centro emocional: emociones positivas como la alegría, la simpatía, el afecto, la
confianza en sí mismo, etcétera; y emociones negativas como el aburrimiento, los celos,
la envidia, la cólera, la irritabilidad, el miedo.
En el centro sexual la lucha antitética se da entre atracción y repulsión, castidad y lujuria.
Cada centro tiene 49 regiones subconscientes que podemos descubrir a través de la me-
ditación de fondo.
Hacerse consciente del proceso del yo en los cinco centros es volver consciente el in-
consciente (Nosce te ipsum).
Especialmente poco compatible es el matrimonio entre mujeres acuarianas y hombres
taurinos.
Los nativos de Acuario tienen facilidad para las ciencias naturales, la medicina, la quí-
mica, la botánica, la astrología, la biología, la astronomía, etcétera.
Los acuarianos son cada uno revolucionario a su modo, en sus costumbres, en su vida,
en su casa, fuera de su casa, etcétera.
Los acuarianos se destacan como paladines, unos en grande, otros en pequeño, pero
todos tienen algo de paladines.
Acuario es el signo del “genio”, donde Saturno aporta profundidad y Urano el rayo re-
belde, revolucionario.
Los acuarianos de tipo superior son altruistas, filantrópicos, bondadosos, fieles en la
amistad, sinceros. Saben seleccionar sus amistades por instinto. Por intuición conocen a
las personas y quieren siempre fraternidad, humanidad.
El acuariano de tipo inferior es desconfiado, amante del retiro exagerado, dedica su inte-
ligencia sólo a cosas de lo físico, a sus problemas, a sus asuntos, a todo lo material.
El acuariano de tipo superior es preciso, concentrado, profundo, perseverante, ma-
ravilloso.
Las mujeres de Acuario son buenas madres, buenas esposas, les gusta estar mucho fuera
de su casa y eso molesta a sus maridos, en especial si son taurinos.

Piscis

“El nirvana está más allá del amor, y aquello que está más allá del amor es la ‘felici-
dad absoluta’.”
“Los nirvanis trabajan bajo la dirección de sus padres estelares.”
“Los rayos estelares al caer sobre nuestra tierra producen colores, sonidos, elementa-
les metálicos que se condensan en metales, elementales metálicos que evolucionando se
convierten en elementales vegetales, elementales vegetales que se transforman en ele-
mentales animales y elementales animales que, al fin, los despiertan sus divinas chispas
para encarnarlos por vez primera en hombres, y hombres que se vuelven ángeles para
regresar nuevamente a su padre que los engendró.”
“Todo este descenso y ascenso de las chispas virginales a través de este peregrinaje de
la materia está simbolizado por la escala del sueño de Jacob.”

852
“Todas las facultades mentales, emotivas, psíquicas y espirituales son influidas por las
ocultas propiedades de la escala de causas dimanentes de las jerarquías de los genios
planetarios, y no por los planetas físicos.”
“Nuestras doce facultades, o sea, nuestros doce sentidos, son las doce facultades del
zodíaco dentro de nosotros.”
Piscis influye sobre los pies, y por ellos entran las fuerzas que suben del genio de la
Tierra. En las líneas de los pies están escritas nuestras pasadas vidas.
Las señales de las estrellas se interpretan por analogías filosóficas. Por ejemplo, si ve-
mos estrellas negras, indican fracasos para nosotros. Si un amigo ha de viajar y vemos
una estrella caer del cielo, es una tragedia. Si dos estrellas amarillas se separan una de la
otra significa guerra. Un centelleo particular de cierta región del cielo que nos atrae sig-
nifica el llamado de nuestro padre celestial para instruirnos de una vez.
El océano profundo de Piscis es la noche-madre de la cosmología egipcia.
El alma humana es masculina, el alma divina es femenina. El símbolo de los dos peces
enlazados con un guión es el de la unión de las dos almas.
Sin embargo, Isis y Osiris no podrían trabajar en la gran obra sin el mercurio de la filo-
sofía secreta.
“Todo el trabajo se realiza con ayuda de la palabra y de la voluntad y del yoga.”
Los nativos de Piscis suelen tener dos esposas y varios hijos. Son duales y tienen dispo-
sición para dos oficios o profesiones. Son muy difíciles de comprender, viven en todo,
como el pez, pero separados de todo por el líquido elemento. Se adaptan a todo, pero en
el fondo desprecian las cosas del mundo. Son sensitivos, intuitivos, profundos, no se los
puede comprender.
Los piscianos tienen disposición para el ocultismo, pues los rige Neptuno, el planeta del
esoterismo.
Las mujeres de Piscis son nerviosas, sensitivas, intuitivas, impresionables.
Los piscianos tienen buenos sentimientos sociables, alegres, pacíficos, hospitalarios.
Pero pueden caer en la pereza, la negligencia, la pasividad, hasta en la falta de respon-
sabilidad moral. La mente de los piscianos oscila entre la comprensión rápida o fatal,
pereza y desprecio por las cosas más necesarias para la vida. Tanto caen en un extremo
como en el otro. La voluntad en los piscianos es a veces fuerte, pero a veces cambiante.
Cuando caen en la indiferencia y la pasividad extremas se dejan llevar por la corriente
del río de la vida, pero cuando ven la gravedad de su conducta, ponen en juego su vo-
luntad de acero y entonces cambian todo el curso de su existencia radicalmente.
Los piscianos de tipo superior son filósofos en un cien por ciento, poseen una voluntad
de acero, inquebrantable y un elevadísimo sentido de responsabilidad moral.
El tipo superior de Piscis da iluminados, reyes o iniciados.
El tipo inferior de Piscis tiende a la lujuria, el alcoholismo, la glotonería, la pereza y el
orgullo.
Los piscianos gustan de viajar, pero no todos pueden hacerlo. Tienen una gran imagina-
ción y tremenda sensibilidad.
Sólo los piscianos pueden comprender a otros piscianos.

853
Todo lo que para los demás es importante para los piscianos no vale nada, pero son di-
plomáticos, se adaptan a las gentes, aparentan estar de acuerdo.
Casi siempre pasan por dos amores básicos que los meten en un callejón sin salida.
El tipo superior de Piscis trasciende esas debilidades y es casto.
Por lo común los piscianos sufren mucho con la familia los primeros años.
El tipo muy inferior de las mujeres de Piscis cae en la prostitución y en el alcoholismo.
El tipo superior de las mujeres piscianas es una flor muy delicada, como una bella flor
de loto.

854
ALDEN ZODIACAL

Lo primero es comprender qué se busca en un sistema floral con relación a los signos
del zodíaco. Como ya hemos dicho, el organismo humano es en realidad un zodíaco
viviente, en miniatura. Así es que debe vibrar en forma acorde con las cualidades eleva-
das de cada signo para tener salud y dicha.
En lo referente a influencias de los astros hemos venido estudiando que las hay positi-
vas y negativas. Las positivas vendrán de arriba, de la virtud del Fohat de la estrella. Y
en nosotros se encuentra representada por la virtud del alma. En la naturaleza por las
flores medicinales. En cuanto a las influencias negativas o desfavorables, vienen de la
sombra proyectada de los mismos virtuosos celestiales. En nosotros están representadas
por nuestros condicionamientos y defectos.
Es importante por tanto, dadas ciertas influencias mayores características para los naci-
dos en cada época de cada año que, como primer paso en la liberación zodiacal, capte-
mos, recabemos, seamos influenciados, orientados, guiados solamente por las energías
favorables, positivas, benéficas de nuestro propio signo. Es decir, recibir siempre una
dirección sabia de la virtud, del corazón de la estrella, y no de su sombra.
Analizaremos a continuación las indicaciones psicoastrológicas desde el punto de vista
de la psicología del zodíaco, así como las cualidades favorables a atraer de la flor y el
astro. Recordando que por encima de esta psicología está la capacidad de cada quien en
su autopsicología esencial y, pudiendo aplicar las técnicas implícitas en la psicología
paracelsiana, tendremos un conjunto bastante concreto para trascender influencias des-
favorables y concentrar la atención psíquica en los valores positivos hasta conseguir
realizarlos.

En síntesis, la flor del signo afirma las cualidades innatas (influencias favorables) de
cada signo, instruyendo y haciendo consciente al nativo de ese signo de su existencia y
buen uso.
Aleja los condicionamientos, errores que se suelen cometer, defectos que se tienen, co-
mo tendencias negativas (influencias desfavorables).
Y esto lo logra atrayendo las cualidades y virtudes esenciales en el alma, opuestos (con-
trarios filosóficos) a las influencias desfavorables, a través de la propia energía de la flor.

SIGNO - FLOR INDICACIONES PSICOASTROLÓGICAS

Convivencia difícil.
Fresno alejará la dirección personalista de la fuerza en el ariano, atrayendo
su capacidad de compartir.
Ayudará a captar la influencia de benevolencia y comprensión, apartando
Aries - fresno
las reacciones de irritabilidad, afirmando la relación afectiva de los nativos
de Aries.
Afirmará su valor y su independencia, sin embargo atraerá la humildad y la
generosidad, apartando el orgullo y la ambición.

855
Apegos materiales.
Jazmín afirmará el amor que caracteriza a los taurinos, ayudando a elegir
sus afectos y no caer en decepciones.
También afirma su mansedumbre y laboriosidad y aplaca su agresividad,
Tauro - jazmín atrayendo la dulzura. Atrae también la temperancia y afirma su tenacidad.
Afirma la seguridad en sí mismo, pero lo prepara para cualquier sorpresa
eventual, para que no sienta el taurino que pierde el rumbo.
Aplaca la ira esporádica, atrayendo la tolerancia, la sencillez, el altruismo.
Ayuda al taurino a estar en cumplimiento armonioso de sus roles sociales.

Contradicciones internas.
Retama afirma su voluntad y valentía e inteligencia.
Modifica la influencia en lo racional, atrayendo las elecciones y decisiones
intuitivas, y la integración de su personalidad.
Géminis - retama
Aleja la crítica de los demás, atrayendo la autocrítica o el autoenjuiciamien-
to equilibrados.
Estabiliza en general la vida de los geminianos, ayudándolos a vivir con el
corazón.

Mente dispersa.
Eucalipto afirma el carácter pacífico de los cancerianos y aleja las reaccio-
nes de cólera, atrayendo al tiempo los valores de la persuasión.
Cáncer - eucalipto Afirma su constancia y tenacidad, su imaginación, y aleja la fantasía de sus
mentes.
Cambia su influencia de pasividad, atrayendo al canceriano a la actividad y
la diligencia.

Dificultad para llegar a un acuerdo.


Limonero afirma los valores positivos que ya trae innato el leonino. Así,
afirma su energía, su bondad, su magnificencia, su mística, su intuición, su
valentía, su nobleza, su dignidad, su constancia, su organización.
Leo - limonero Aleja los defectos a que tienden los nativos de Leo: autoritarismo, ira, de-
cepciones morales, tiranía, infidelidad, altanería, sobreestimación.
Y esto lo logra atrayendo en el alma de los leoninos sus contrarios filosófi-
cos: coordinación grupal, dulzura, ética, liderazgo, fidelidad, sencillez, auto-
confianza equilibrada o realista.

Autonegación del progreso.


Pino afirma en los nativos de Virgo la capacidad de análisis, el talento.
Aleja del temperamento de los virginianos la desdicha, el escepticismo, la
Virgo - pino
inercia, el razonamiento excesivo.
Atrae sus opuestos filosóficos: la dicha afectiva, la experiencia mística
directa, la voluntad desinteresada, la inspiración.

856
Indecisiones.
Pensamiento afirma en los libranos sus cualidades innatas favorables,
dentro de su influencia: la habilidad, la sinceridad, el sentido de justicia, la
rectitud, el cumplimiento del deber, la caridad.
Libra - pensamiento
Aleja de los nativos de Libra la inestabilidad de sentimientos, el rencor, la
infidelidad, el engreimiento, el derroche.
Atrae para ello en los nativos de Libra: la estabilidad, el perdón, la fidelidad,
la simplicidad, la previsión y también la espiritualidad.
Recuerdos nocivos.
Lavanda afirma los valores innatos en Escorpio: la voluntad, la energía, la
franqueza, la amistad sincera.
Escorpio - lavanda Aleja la ira, el rencor, la venganza, la lujuria, la enemistad temible.
Atrae en los escorpianos así predispuestos sus valores esenciales: la com-
prensión, el perdón, la cancelación de deudas morales, la pureza, el olvido
de las diferencias.
Derroche de energía.
Romero afirma en los sagitarianos sus tendencias innatas: el perdón, la
Sagitario - romero comprensión, la inteligencia, la tenacidad, la intrepidez.
Aleja la pasión excesiva y el enojo pasajero.
Atrae la castidad y la beatitud en los nativos de sagitario.
Acumulación excesiva.
Anacahuita afirma las cualidades que ya trae de nacimiento el capricornia-
no: responsabilidad moral, practicidad, sentido del deber, fidelidad.
Capricornio - anacahuita Aleja las tendencias negativas de Capricornio: la melancolía, la decepción
amorosa (logra cambiar esa influencia), el egoísmo, el pesimismo.
Atrae los contrarios en la propia alma de los nativos de Capricornio: la ale-
gría del presente, la dicha matrimonial, la generosidad, el optimismo.
Tendencia ermitaña.
Malva afirma en los acuarianos la castidad, la originalidad, la genialidad, la
independencia, la voluntad, la intuición, la sabiduría, el liderazgo, la profun-
didad, la capacidad de cambio.
Acuario - malva
Aleja de los nativos de Acuario la desconfianza, el aislamiento, el materia-
lismo, la avaricia.
Atrae en los acuarianos la confianza y la sociabilidad, la amistosidad, la
fraternidad, el humanismo, la filantropía y el altruismo.

857
Descuido de necesidades básicas.
Rosa afirma en Piscis la adaptabilidad, la intuición, la profundidad, la socia-
bilidad, la alegría, la paz, la hospitalidad, la voluntad férrea, la imaginación,
la diplomacia.
Piscis - rosa Aleja los defectos psicológicos a que tienden los nativos de Piscis: la duali-
dad, la pereza, la negligencia, la pasividad, la irresponsabilidad, la lujuria, el
alcoholismo, la glotonería, el orgullo.
Atrae los valores esenciales que se oponen a sus tendencias: la estabilidad
matrimonial, la diligencia, la decisión, la actividad, la responsabilidad moral,
la pureza, castidad, realismo, temperancia y humildad.

858
ALDEN: LA FORTALEZA

Estas seis flores, fresno, lobelia, manzanilla, pino, roble, ruda, producen fuerza, despier-
tan la voluntad. Cada una de ellas canaliza distintos subtipos de vibraciones superiores
matemáticamente a la esencia del hombre que necesita despertarse o reencaminarse en
la vida. En personas que han perdido la fe o el sentido de vida. Por eso este grupo es tan
importante en Alden. Si no se desea o no se tiene fuerza para vivir pese al fracaso o al
dolor, el crecimiento anímico se detiene inevitablemente. Por eso este grupo de flores
constituye el “arranque” del barco de la existencia.

Flor Indicaciones Beneficios o lecciones Cualidad


florales
Fresno Ensueños: Cada momento contiene la Síntesis conceptual.
Vida dosificada con elemen- experiencia suficiente para el
tos irreales. alma.

Impotencia: El ascenso de la energía crea- Sublimación.


Estado de debilidad o impo- dora.
sibilidad sexual.

Futurismo: El futuro es ilusorio, pertenece Rectificación.


Persona que vive soñando al pasado. Es ahora que pue-
con el futuro. des vivir lo nuevo.

Fantasía: Las verdades del alma surgen Traslúcido.


Persona que goza produ- en el silencio mental.
ciendo escenas mentales
diferentes de como suce-
dieron.

Idealismo: Pequeñas metas realizables Optimismo realista.


Grandes ideales inalcanza- otorgan la alegría y sirven de
bles. Persona bucólica. ejemplo.

Apatía: Olvidar el propio padecimiento Simpatía, compartir


Mal humor. Persona poco por los demás. alegremente.
sociable. Antipatía.

Hostilidad: También hay tiempo para Aceptación social.


Rechazo al prójimo. abrazar.

Autosubjetivismo: Desechar las imágenes actua- Autoenfoque obje-


Falsas imágenes de uno les y renovarse. tivo.
mismo.

Autoengaño: La verdad, aunque dura, es la Sinceridad.


Persona que en el fondo mejor amiga.
conoce o sabe lo que suce-
de, pero se engaña a sí
misma para desviarse de la
verdad.

859
Autojustificación: Perjudica más negar el error Aprendizaje de los
Estado mental en que se que cometerlo. errores.
encubren faltas evidentes.
Lobelia Debilidad: Descubrimiento de la causa de Vitalidad.
Falta de energías. la pérdida de energía.

Colapsos: Vigorización. Revitalización.


Pérdida total de fuerzas.

Hipersensibilidad: La firmeza de los propios sen- Autoafirmación de


Sentir los sentimientos aje- timientos positivos. los valores espi-
nos y mantenerlos como rituales.
propios.

Postración: El impedimento físico no impli- Triunfo anímico.


Impedimento del movimiento ca fracaso espiritual, es una
corporal. oportunidad más.

Decaimiento energético: Del ahorro de la vitalidad y de Recuperación.


Desorden energético en su buen uso resultan salud y
cualquiera de los centros vida.
psíquicos.

Agotamiento mental: Meditación contemplativa, Tranquilidad espiri-


Falta de fuerza mental por descanso mental. tual.
presiones o excesos.

Agotamiento nervioso: Sanación por la contemplación Retiro espiritual.


Enfermedad del sistema de la naturaleza.
nervioso.

Influenciabilidad: Afirmación de las propias con- Responsabilidad.


Personalidad débil, en que vicciones. Errar o acertar por
cada quien influye como uno mismo.
desea.
Manzanilla Descuido: Cuidar las necesidades bási- Autorrespeto.
Estado de abandono de sí cas físicas y espirituales.
mismo, del cuidado personal
de cuerpo o alma.

Anorexia: Comprensión de la necesidad Salud física.


Abandono de la necesidad fisiológica del alimento físico.
de comer por complejo fí-
sico.

Inapetencia: Liberar la alegría de comer, Amistosidad.


Pérdida del apetito por an- beber y compartir.
gustia.

Frigidez: Recuperación de la fuerza Tenacidad.


Pérdida de deseo sexual en anímica. Volver a empezar.
la mujer.

860
Pino Desesperanza: Los seres humanos no pode- Esperanza, cambio
Pérdida de toda esperanza. mos saber lo que nos toca de actitud.
mañana.

Indiferencia: Seleccionar los intereses en la Dedicación.


Pérdida de interés por asun- vida.
tos, cosas o personas.

Inercia: Encontrar el sentido de cada Diligencia.


Pereza, desgano. actividad, fuerza para reali-
zarlas.

Desasosiego: Seguir adelante sin mirar atrás. Perseverancia.


Pérdida del entusiasmo de
un principio.

Autoconsideración: No te fatigues en revivir el Misericordia con el


Autocompasión, persona pasado doloroso ni sientas que prójimo.
con resentimientos de años sólo tú sufres en el mundo.
atrás, con un libro de
“cuentas”.
Roble Desesperación: Todo pasa, lo leve y lo grave. Serenidad.
Estado límite de dolor y Dejar que pase la “tormenta”.
amargura.

Pánico: Refugiarse en la propia divini- Fuerza.


Miedo extremo. Paralización dad interior es suficiente fuer-
de los sentidos. Necesidad za.
imperiosa de huir de la situa-
ción.

Preocupación nocturna: Olvídate del asunto, mañana Relajación mental.


Insomnio. Diálogo mental ya no lo verás difícil.
nocturno.

Oscuridad alrededor: Siempre que hubo noche el día Calma íntima.


Peligrosidad, riesgos, ti- regresó. Confianza en la luz
nieblas. interior.

Sensación de caos: Pensar con el corazón y sentir Coordinación psicofí-


Estado desordenado del con la cabeza. En el trabajo del sica.
entendimiento y el sentimien- pensamiento, poner el cora-
to, o del entorno. zón.
Ruda Fatalismo: El nacimiento y la muerte son Gozo, por su vida y
Persona que piensa conti- dos acontecimientos más en la por la ajena.
nuamente en accidentes o vida. Todo acontece en su
muertes, propios o ajenos. hora, pensemos en ello o no.

Trama de suicidio: Comprensión de la función del Respeto por las


Escapatoria de la vida física. cuerpo y del derecho divino leyes del alma.
sobre el mismo.

861
Crónicas florales

Crónica 18 (fresno)
La señora P. C.

Llegó en el mes de mayo. Del signo de Cáncer, con 63 años, la señora P. C. había per-
dido a ambos padres hacía poco. Estaba pasando una situación conflictiva con su her-
mana por asuntos económicos relacionados con los negocios de los padres. Hacía doce
años se había separado del esposo y se encontraba en soledad. Se le había empezado a
caer el cabello notoriamente y vivía el día en un estado de nervios, y se desvelaba en las
noches, angustiada. Había comenzado a sentir los bronquios. Sufría dolores fuertes de
columna, artrosis en sus rodillas y hernia discal.
Su dolor moral era muy grande, lo cual coincidía con sus dolores físicos. Por lo tanto le
indiqué, además de los remedios naturales correspondientes a sus dolencias físicas, eli-
xir floral de rosa.
Sin embargo entendí que necesitaba dividir muchísimo su dolor. Le dije que por favor
analizara su situación. Su separación había sido ya hacía muchos años y tal vez estuvie-
se cerca de llegar un compañero de bien para su vida. Sus padres habían fallecido ya
muy mayores, y con la ventaja de haber llevado una vida recta, habían cumplido su ci-
clo físico y bien podría ella recordar lo hermoso que habían pasado en familia, y no el
dolor de su partida o los momentos de agonía. Que los asuntos económicos con su her-
mana, que habían cortado su diálogo (y era de lo que más le dolía), los arreglara mate-
máticamente, con un matemático (abogado, escribano, lo que fuera), que cada quien
tuviera lo que por ley terrena le corresponda y no interviniera más en el asunto. Ya el
tiempo seguramente las reconciliaría una vez terminada la ilusoria discusión de si mo-
ralmente corresponde esto o aquello.
Y que después de analizar su vida de esta forma, en síntesis, observara su cuerpo, sus
dolencias principales, la hernia discal, la artrosis de rodilla, y observaría todo lo demás
que habría pasado, que era consecuencia de una ilusión o fantasía: la caída de cabello
por estados nerviosos continuos, el insomnio, la angustia, la sensación de soledad como
algo hiriente a su dignidad, etcétera.
Para afirmar esa idea acompañamos el tratamiento floral con elixir de fresno.
La esencia produjo su instrucción precisa, pues en el mes de setiembre, sólo cuatro me-
ses después, la señora P. C. había resuelto sus asuntos con la hermana, estaba abierta a
la vida social, descansaba bien, su cabello había parado de caer, su dolor moral había
cesado y sólo tenía los bellos recuerdos; y sólo quedaron, de toda aquella larga lista “pa-
tológica”, la hernia discal y la artrosis.

Crónica 19 (lobelia)
La señora F. G.

La señora F. G. es del signo de Acuario, tiene 74 años. Su caso es realmente extenso, así
que lo sintetizaré lo mejor posible. Ya algunos familiares suyos, hermanos, se atendían
en la homeopatía. Llegó en el mes de febrero.

862
Padecía diabetes, fotofobia, estreñimiento, colesterolhemia, hipertensión arterial, ner-
vios (tomaba remedios psiquiátricos), palpitaciones, insomnio, hernia hiatal, inconti-
nencia y artrosis de cadera.
Además, mucha nostalgia de sus seres queridos que iban falleciendo. Dialogando supi-
mos que era pánico a la muerte, por lo que le dimos elixir floral de roble.
Sin embargo, por su estado físico, con tantas enfermedades y teniendo que trabajar pues
su cónyuge no percibía ningún ingreso y la señora se hacía cargo de los gastos de la
casa, entendimos que necesitaba potenciar al máximo la fuerza anímica. Le expliqué
que muchas personas a pesar de sufrir enfermedades apenas las sentían gracias a su for-
taleza de ánimo. Y que por esto completaríamos estratégicamente su tratamiento (cons-
taba de nueve remedios y el floral), con elixir floral de lobelia.
El tratamiento con lobelia duró hasta enero. En ese mes la paciente mostraba muchísimo
ánimo, una fortaleza admirable, hasta se había puesto a hacer caridad animando reunio-
nes en casas de la tercera edad y en escuelas carenciadas. Su vida era otra. Físicamente
ya sólo necesitaba cuatro remedios y el floral de roble. Sin embargo dos meses más tar-
de venció también el miedo a la muerte, quedó sólo con tres remedios y otros elixires
florales para continuar superando debilidades íntimas.
La señora F. G. había sido verdaderamente sincera en su exposición, es de las pacientes
que realmente quieren superarse, y lo logró, desde una muy difícil situación de salud.

Crónica 20 (lobelia)
El señor J. L.

Capricorniano, de 68 años. Fui a su domicilio en el mes de agosto.


El hombre estaba muy quieto, hablaba poco, y cerca permanecían su hermana y su ma-
dre. La hermana era quien llevaba los asuntos de la casa y la salud de su hermano y su
madre.
J. L. padecía temblores en los brazos producidos por los remedios para la esquizofrenia.
Hacía cinco años había estado internado en el psiquiátrico, con delirios de persecución.
Sin embargo, pese al diagnóstico, afirmaba su hermana que jamás se había mostrado
agresivo, que no era capaz de matar un insecto siquiera.
Supe entonces lo equivocado del tratamiento que llevaba, pero me habían llamado para
tratar el temblor del brazo, sin la más mínima intención de poner en duda el diagnóstico
clínico.
Dopado injustamente, puse su caso en manos de retama y lobelia. Retama para que con-
fiara en sí mismo y lobelia para multiplicar su fuerza íntima.
Le di también remedios naturales para el temblor y para restituir el cerebro, alegando
que allí estaba su problema raíz, y sin embargo intentando atenuar los síntomas de las
drogas que le daban. El hombre sólo me miraba como con esperanza, y a la hermana
con temor.
Dos meses más tarde tuve la suerte de encontrarlo solo, en ocasión de llevarles remedios
a él y a la madre. La hermana estaba trabajando. Intenté entablar un diálogo, y para mi
asombro el señor J. L. apresuró su voz a contarme prácticamente la historia de su vida y
su situación. Siempre había sido demasiado inseguro de sí mismo. Siempre había sido
dependiente económicamente y no sabía valerse por sí mismo. Había amado a su madre

863
hasta el “complejo de Edipo” (sólo en el sentimiento). La hermana lo golpeaba y maltra-
taba ahora que su buena madre no podía casi caminar ni hablar y no recordaba nada. Se
sentía encerrado en esa situación, no tenía dónde escapar. Sentía que no servía para na-
da, no podía verse a sí mismo. Por último, ya sin fuerzas, se había decidido a no hablar
más. Por ese motivo, y porque se encerraba en su dormitorio para que no lo golpearan,
fue que lo habían internado. Hacía años no sentía fuerzas para hablar y nunca había con-
tado todo esto.
El tratamiento con lobelia terminó, J. L. ya se sentía con fuerza. Supe que decía la
verdad, que no era un hombre agresivo, que sólo se trataba de un desgraciado que vi-
vió la vida enamorado de su madre. Además la misma hermana había confesado que
era manso.
Le recomendé que poco a poco saliera de su casa, iniciara cualquier actividad sana y no
se dejara golpear nunca más. Que no temiera, que el alimento no le iba a faltar. Ése no
es un precio que se deba pagar. Que borrara de su mente el amor insano por su mamá
(recuerdos que quedaban en su mente) y seguramente el destino le mostraría un camino
de alegría. Le indiqué el floral de jazmín para la siguiente visita, para ayudar a encontrar
su libertad.
Una vez más llegué por aquella vieja casa de balneario. Me recibió la hermana muy
diplomáticamente. No sabía con qué me encontraría. J. L. no estaba, estaba muy ocu-
pado cortando el césped de los vecinos. Me contó que lo llevó al psiquiatra y él contó
“algunos asuntos personales”, que todos se asombraron pues hacía años casi no habla-
ba. Que el médico convino en sacarle los remedios, dejando sólo un mínimo, por el
asunto del acostumbramiento. Que estaban todos muy contentos conmigo, que qué le
había dado.
—La naturaleza le dio. Mire usted las flores, soportan con fortaleza el clima de la tierra
donde nacen, y no dejan por eso de brindar su belleza. Él luego se dio a sí mismo la
oportunidad de ser fuerte desde su misma raíz y de brindar la belleza de su alma a sus
vecinos. Esté usted segura de que encontrará su camino y vivirá con alegría.
La madre lloraba y reía a la vez.
Al irme, la hermana me clavó una mirada de adiós algo dura…

Crónica 21 (manzanilla)
La señora M. S.

Geminiana, de 60 años. Directamente abordó el asunto psicológico, pues a eso venía,


buscando respuestas, ayuda, alivio a sus sentimientos atormentados.
Se sentía muy deprimida, autoencerrada en su casa, había olvidado los cuidados perso-
nales, la vida social, el cuidado de su jardín, las esperanzas en la vida, la sonrisa, y hasta
había perdido el deseo de vivir. Muchas veces pasaba por su mente una escena de posi-
ble suicidio, de cómo lo podría hacer, y así pasaba horas “entretenida”.
Alguien en tal estado, pensé, es posible incluso que pueda enloquecer y un día materia-
lizar lo que está en su mente. Así que le indiqué ruda y también manzanilla para que lo
primero fuera encontrarse con las necesidades básicas humanas.
Funcionó, en los dos meses en que tomó manzanilla la señora M. S. comenzó a pasear
de compras de ropa, a cocinarse comidas elaboradas pese a haber quedado sola después
de la muerte del esposo, con quien tanto habían hecho juntos y tan felices habían sido.

864
Comenzó a cuidar las flores del jardín, como le gustaba verlas a él. Y a dialogar con su
hija, que era el centro de sus problemas actuales, casada con un hombre bastante negli-
gente, pues vivían con sus nietos en la casita del fondo de la casa y ella corría con todos
los gastos, aun a veces sin poder tener un gusto para ella.
Todo esto me lo fue mencionando con bastante confianza, pues había sentido un cambio
muy favorable. Ya no le di manzanilla sino jazmín, pues estaba demasiado ligada a su
hija, que para colmo la maltrataba psicológicamente: tenía diálogos con ella en un senti-
do económico, cuando no había dinero ya no le dirigía la palabra. Además sus nietos
vivían de todas formas en la indigencia pues los dineros iban a dar a la vinería y la pa-
rranda. Conversamos todo tipo de temas los subsiguientes meses, sobre la responsabili-
dad de la vida de cada quien, y su libertad de dar o no, sin importar la consecuencia (el
desprecio), pues no era una forma de cariño por parte de su hija. Ya le decía el marido
que era un monstruo su hija, me dijo un día, acercándome más a la situación de aquella
casa. El asunto era su temor por sus nietos, que si ella dejaba de dar dineros, aunque no
fueran a dar a sus nietos, los alejarían de ella, que al menos los bañaba y vestía, y quién
sabe si enfermarían.
Más de un año vino la señora a consultar, ya salía en excursiones, había hecho nuevas
amistades, jugaban las señoras a los naipes en su casa, pero la situación continuaba si-
milar (externamente similar, pero internamente muy distinta). Había intentado hablar
con firmeza, exigir pagos de algunos gastos y la habían alejado de sus nietos. Allí se dio
cuenta de que el dolor sin sus nietos y sin saber de su posible suerte era aun peor que
soportar la injusta situación. Así que decidió por un camino medio, salir, gastar dineros
para ella, traer regalos para sus nietos, y por todo eso tener bastante menos para dar a
los vagos de la hija y su esposo. Me contó que con tal actitud murmuraban de ella, hasta
la insultaban, pero a ella ya no le importaba. Era suficiente para que no la alejaran de
cuidar a sus nietitos, que eran tres, y de hacer su vida al aire libre. Recorrió casi todo el
país con sus amigas nuevas, tal como hacía en vida del esposo, que tanto gustaba de
acampar, revivió feliz todos aquellos buenos tiempos. La “tortura” había concluido. El
desprecio de quien realmente no la amaba pese a ser su hija ya no le impedía vivir ale-
grías. Le dolía, pero había aprendido su lección.

Crónica 22 (manzanilla)
El niño A. A.

Es el caso de un niño librano de 9 años que trajo su mamá. Consultaba por enuresis,
siempre le había sucedido.
Durante el día descuidaba la necesidad de ir al baño a orinar.
El tratamiento fue un remedio para enuresis del laboratorio paracelsiano y un floral de
manzanilla para que cuidase sus necesidades personales físicas, previa explicación di-
recta al niño, quien resultó estar muy atento en la consulta, con sinceros deseos de sanar.
Ya se sentía demasiado excluido pues no podía ir a campamentos, ni a casas de amigos
a quedarse, ni siquiera de parientes, etcétera. Además de sentirse triste por no poder
evitarlo.
El tratamiento duró un año. Cada mes progresaba, tenía menos “crisis”, y durante el día
se había habituado a orinar cada vez que sentía la necesidad. Algún mes tuvo “bajadas”
y enseguida lo consolaba explicándole los procesos de la naturaleza, que tiene subidas y
bajadas, hasta que al fin la enfermedad cesa. Aprovechaba las consultas para dialogar

865
sobre su vida, sentimientos, escuela, etcétera. Era un niño muy inteligente, y lo cierto es
que había estado enfermo seis meses cuando nació. Entendí, por eso y por su conducta
en la consulta, que eso lo había dejado ligado al vínculo con la madre en una etapa muy
anterior a la que realmente vivía. Fue entonces que le expliqué sobre el crecimiento pau-
latino de los niños, cómo van aprendiendo gracias a los papás lo bueno y lo malo… Y
de pronto lo llevé bastante lejos en la vida, que todo eso servía de base para que cuando
fuera adulto pudiera afrontar con firmeza responsabilidades y vivir con alegría (cam-
biando el tono de mi voz, hablándole casi como a un adulto). Su rostro cambió, parecía
salir de algún sueño profundo, de pronto sus ojos me vieron con una seriedad que me
asombró, pero con mucha dulzura. Su madre tocó su frente, de seguro preocupada por
los sentimientos de su hijo…
Fue su último frasco. Al mes siguiente había bajado un poco de peso, estaba más robus-
to, fuerte, ahora me veía siempre con su mirada profunda, pero sonreía muchísimo y me
contaba un montón de cosas de la escuela. Que se iría pronto de campamento y a la casa
de los primos, etcétera. La madre me contó que a pesar de sus protestas pues no estaba
segura de que no volviera a enfermar, el niño, decidido, había arrancado con firmeza el
nylon que protegía su colchón, diciéndole: “No, ya no me pasará más”, y en ese mo-
mento le dio un abrazo muy fuerte, conteniendo el llanto.

Crónica 23 (pino)
La señora B. C.

La señora B. C., geminiana de 70 años de edad, recibió mi visita domiciliaria en el mes


de diciembre. Había llamado con urgencia por cólicos intestinales. También padecía
gastralgia, insomnio, osteoporosis, artrosis y dolores generalizados. Su estado más fre-
cuente era de nervios “desesperantes”. La señora estaba totalmente desesperanzada con
relación a sus dolores agudos. Había visto médicos, ya su estómago no admitía más
analgésicos, había visitado curanderos que le habían cobrado muy caro y nada habían
conseguido (de hecho tenía la casa llena de cintitas y rezos contra la envidia). Total,
desesperanza, ya nadie la aliviaba. Supe que era un caso para pino, pues lo primero es
cambiar la actitud frente al propio dolor. En base a la psicología de esta flor se desarro-
llaron nuestros diálogos, insistí, pues necesitaba abrirse a la sanación natural.
Tan agradable fue su sorpresa que su vida pareció cambiar en 48 horas. Me llamó, que
había comprendido un montón de cosas, que si no me molestaba que les dijera a todos
sus vecinos que la había curado en dos días.
—Bueno, eso lo ha hecho usted con su reflexión, si ni siquiera ha comenzado a tomar
sus remedios. En todo caso coméntelo así, y con agrado iré a visitarlos.
Al poco tuve que ver unas veinte o treinta personas de su parte. Todos me esperaban
con esperanza. La señora había entendido a su manera lo de dar a otros que están en
peor situación que uno. Comprendió que su peor error había sido cortar toda esperanza
en su alma, y le fue urgente transmitir fe y esperanza a todos sus vecinos.
Muchos de ellos le quedaron muy agradecidos, andando mejor con la medicina natural.
Y ella misma se curó de sus dolencias con perseverancia y esperanza como ninguno.

866
Crónica 24 (roble)
La señora A. G.

Taurina, de 83 años, fui a verla a su domicilio en setiembre. Esperaba con agrado mi


visita después de haberse atendido otros familiares con la medicina paracelsiana. De
hecho estaba viviendo en casa de una hermana transitoriamente, debido a lo duro que se
le hacía quedarse en su casa sola. Y esto por el dolor muy fuerte de su alma después del
fallecimiento de un hijo. La presión arterial le había llegado a ascender a 29 milímetros
de mercurio la sistólica (máxima). Además era cardíaca desde los 20 años.
Necesitaba remedios para la glicemia y para los nervios.
Empero, lo que más quisimos tratar fue el desconsuelo en grado de desesperación. No
solamente no aceptaba consuelo y lloraba de continuo, sino que además desesperaba en
sus recuerdos constantemente. Su riesgo era obviamente cardíaco, pues por suerte no
pensaba en suicidios ni acciones extremas, convencida de que si Dios lo permitió era
que tenía que ser.
El tratamiento basado en roble, además del remedio paracelsiano para proteger su co-
razón, duró catorce meses. Sus dolores físicos habían cedido bastante (tenía también
artrosis) y su corazón se había fortalecido un poco. En cuanto a su ánimo, había mejo-
rado bastante. Decidió volver a su casa, eso sí, para mudarse lejos de los recuerdos
(pues era un hijo que además vivía con ella) y seguir adelante con su vida de abuela
(de otros hijos).

Crónica 25 (ruda)
La señora G. N.

Ariana, de 38 años, fui a visitarla a domicilio en abril. Padecía dolores agudos de co-
lumna con inflamación de vértebras y cartílagos. Había tenido fiebre reumática de niña,
toxoplasmosis que de vez en cuando le repetía y era alérgica a la penicilina. Además,
estuvo 21 días en cuidado intensivo (CTI) al dar a luz.
Vivía con depresión anímica y hacía poco había pasado por un intento de suicidio. La
señora se subestimaba a sí misma, no aceptaba consuelos de sus seres queridos, vivía
con pena y dolor moral, y ante todo esto, queriendo hurgar un poco en las posibles cau-
sas, llegamos a la conclusión de que sinceramente era por temperamento, pues no había
pasado por ninguna desgracia. Comprendí que era difícil, pues no había nada concreto
que olvidar o superar, así que elixir de ruda me pareció lo mejor. Platicamos sobre sus
hijos, su marido, toda su familia y allegados (intentando hacerle ver las consecuencias
que tendría su muerte; eso sí, con mucha suavidad y respeto, ya que se trataba de una
persona muy buena, sólo que con ese problema de no querer vivir que le daba de vez en
cuando “de repente”). Hablamos también de la mente humana y las acciones que a ve-
ces puede llevar a cometer en forma impensada, de sorpresa, y cómo podríamos hacer
para que eso no volviera a suceder. Lo favorable es que la señora G. N. comprendía y
asentía, e incluso se sentía muy mal consigo misma por haberlo intentado y otras tantas
veces haberlo tramado.
Le llevé remedios naturales para el reumatismo, las defensas, la neuritis (que sufría fre-
cuentemente). Y elixir de ruda.
Solamente dos meses bastaron para que el cambio fuera radical. Me contó algunas cir-
cunstancias de la infancia que había olvidado. No era “sólo por el temperamento”, tenía

867
sus traumas muy marcados y parece que ruda flor la instruyó en su interior. Al ver sus
propias causas reencauzó su vida prometiéndose a sí misma jamás abandonar la vida por
puerta falsa, dejando a sus hijos y cónyuge. Ahora quería enfrentar su dolor secreto y
me pidió alguna flor para eso. La continuamos tratando con rosa y árnica hasta octubre.
Luego con roble y acacia hasta febrero. El tratamiento floral concluyó con éxito.
La señora G. N. había revisado su vida, era lo que necesitaba en su caso, y se necesita
mucho valor para eso. Allí aprendí cómo el elixir de ruda brinda la valentía para afron-
tar directamente las causas del deseo de suicidio, y no actúa adormeciendo o generando
olvidos como alguien podría suponer que haría falta. Supe que es una flor fuerte y que
siempre vale la pena. De lo contrario, los suicidas suelen terminar en psiquiátricos o
llenos de remedios, sin posibilidades de superarse o disfrutar la vida.
La señora G. N. tuvo nuevamente toxoplasmosis, y le bastó con un solo frasco de la
medicina natural para sanar. Su reumatismo llegó a ceder bastante, y al día de hoy vive
alegremente con los suyos, es una excelente madre y esposa, se valora a sí misma y
aprecia la vida.

868
869
870
Quinta clase

GLOSARIO DE INDICACIONES DE LAS FLORES DE ALDEN

1. Acumulación: menta
Persona que siente la necesidad de tener más de lo necesario.

2. Agotamiento mental: lobelia


Falta de fuerza mental por presiones o excesos.

3. Agotamiento nervioso: lobelia


Enfermedad del sistema nervioso.

4. Aislamiento: malva
Persona con temor al qué dirán o a sus propias reacciones. Indiferencia, apatía. Exilio.

5. Alcoholismo: violeta
Escapismo de la vida real y de sí mismo bebiendo en exceso.

6. Alienación: menta
Reacción de terror sin razón en esta vida.

7. Amnesia alcohólica: violeta


Pérdida de la dignidad, trabajo o familia, además de la salud, e incluso que eso no im-
porte, por la bebida.

8. Angustia: naranjo
Impedimento. Opresión en el pecho. Dolor del sentimiento.

9. Anorexia: manzanilla
Abandono de la necesidad de comer por complejo físico.

10. Ansiedad: romero


Persona que necesita vivir pronto su siguiente actividad.

11. Ansiedad de comer: albahaca


Estado de descontrol de las emociones que equivocadamente cree resolverse co-
miendo demás.

12. Apatía: fresno


Mal humor. Persona poco sociable. Antipatía.

871
13. Aprisionamiento: jazmín
Persona que se encadena a otros con lazos egoístas.

14. Aprosexia: limonero


Estado de desatención demencial o confusional.

15. Atormentados: malva


Personas castigadas por otros física o mentalmente. Que desde su posición no pueden
cambiar la situación.

16. Autoaborrecimiento: menta


Persona que no puede soportar verse a sí misma.

17. Autocastigo: acacia


Autoimposición de penitencias por culpas autosentenciadas.

18. Autoconsideración: pino


Autocompasión, persona con resentimientos de años atrás, con un libro de “cuentas”.

19. Autoengaño: fresno


Persona que en el fondo conoce o sabe lo que sucede, pero se engaña a sí misma para
desviarse de la verdad.

20. Autoimportancia: eucalipto


Persona que cree que sólo ella es importante.

21. Autojustificación: fresno


Estado mental en que se encubren faltas evidentes.

22. Autoritarismo: eucalipto


Persona que abusa de la autoridad.

23. Autorrechazo: árnica


Disgusto por las propias mente, emoción y personalidad.

24. Autosubjetivismo: fresno


Falsas imágenes de uno mismo.

25. Autosuficiencia: eucalipto


Persona que cree que puede sola con todo.

26. Bulimia: tilo


Deseo irrefrenable de comer con posterior arrepentimiento.

27. Cambios: mburucuyá


Situaciones y estados diferentes de lo vivido.

28. Celos: acacia


Cuidado o custodia excesiva de cosas, personas o conocimientos.

872
29. Ciclotimia: mburucuyá
Persona que fluctúa entre la depresión y la euforia.

30. Colapsos: lobelia


Pérdida total de fuerzas.

31. Competitividad: acacia


Ver los desafíos de la vida desde un punto de vista comparativo.

32. Complejo de Edipo: cedrón


Persona enamorada de la madre.

33. Complejo de inferioridad: acacia


Persona que se siente en inferioridad de condiciones o valores con relación a otros.

34. Constricción: jazmín


Persona muy encerrada en su propia mente. No puede ver nada claro ni tener vivencias
dichosas.

35. Contagio emocional: malva


Entropía acentuada.

36. Contradicción emocional: mburucuyá


Estado de duda, desarmonía.

37. Convulsiones: salvia


Movimientos involuntarios del cuerpo.

38. Crítica al prójimo: eucalipto


Personas que continuamente juzgan a sus semejantes.

39. Culpabilidad: retama


Persona que gusta ofrecerse siempre como la única culpable.

40. Debilidad: lobelia


Falta de energías.

41. Decaimiento energético: lobelia


Desorden energético en cualquiera de los centros psíquicos.

42. Delirio de grandeza: eucalipto


Arrogancia, grandeza mental.

873
43. Delirio de persecución: menta
Persona que siente que la observan, siguen o juzgan.

44. Depresión: rosa


Estados de dolor hasta el abandono del deseo de estar vivos.

45. Derrotismo: saúco


Miedo al fracaso.

46. Desasosiego: pino


Pérdida del entusiasmo de un principio.

47. Descanso interrumpido: menta


Sueño entrecortado, mal descanso.

48. Desconcentración:
Dificultad para fijar la atención en una sola cosa.

49. Desconfianza: lavanda


Persona que sólo confía en sí misma.

50. Desconsuelo: árnica


Rechazo de consuelo de seres queridos. Llanto irrefrenable.

51. Descuido: manzanilla


Estado de abandono de sí mismo, de cuidado personal de cuerpo o alma.

52. Desesperación: roble


Estado límite de dolor y amargura.

53. Desesperanza: pino


Pérdida de toda esperanza.

54. Desmotivación: lavanda


Persona que se siente sin motivos trascendentes de vida.

55. Desorden: menta


Personas sin orden, concatenación ni coherencia en su mente.

56. Desorientación: pensamiento


Dificultad para elegir un camino por falta de asesoramiento.

57. Desprotección: malva


Situación en que son mayores las agresiones externas que las posibilidades de proteger-
se.

874
58. Disociación: mburucuyá
Persona en la que difícilmente coincide lo que piensa con lo que dice y lo que dice con
lo que hace.

59. Dispersión: limonero


Estado mental en que se aleja la conciencia del lugar.

60. Dolor moral: rosa


Profundas penas anímicas. Traición de un ser querido, ingratitud ajena.

61. Dramatismo: naranjo


Persona que a cualquier suceso insignificante le imprime una importancia o significado
desmedidos.

62. Drogadicción: violeta


Escapismo o búsqueda espiritual perjudicial.

63. Egocentrismo: mburucuyá


Persona que necesita sentirse el centro de atención.

64. Embotamiento: acacia


Estado en que la mente no responde a los impulsos voluntarios.

65. Encierro: jazmín


Estado en que la persona se siente “sin aire” físico o psíquico. Que no puede salir de una
situación.

66. Ensueños: fresno


Vida dosificada con elementos irreales.

67. Enuresis: cedrón


Orinarse en la cama pasada la edad.

68. Enviciamiento: violeta


Estimulación psíquica en circunstancias difíciles.

69. Epilepsia: salvia


Convulsiones, vahídos, desmayos o contracciones. Lesión.

70. Especulación: pensamiento


Procedimiento mental previo a la realización de un proyecto.

71. Esquizofrenia: aliso


Ira repentina, peligrosa e inesperada.

72. Esquizoide: aliso


Persona que daña al prójimo.

73. Estancamiento: saúco


Persona que no avanza, en cualquier sentido.

875
74. Estrés: romero
Agotamiento energético.

75. Evasión: violeta


Escape de los hechos por cualquier camino falso.

76. Excitabilidad: anacahuita


Persona reactiva, que reacciona inmediatamente.

77. Exilio: jazmín


Persona obligada a cambios decisivos.

78. Extremismo: mburucuyá


Persona pendular que va de un extremo a otro.

79. Falta de memoria: saúco


Dificultad para retener datos en la mente o para traer información del archivo del ayer.

80. Fanatismo: acacia


Estado de sobreestimación de los propios valores o conocimientos.

81. Fantasía: fresno


Persona que goza produciendo escenas mentales diferentes de como sucedieron.

82. Fatalismo: ruda


Persona que piensa continuamente en accidentes o muertes, propios o ajenos.

83. Fatiga crónica: romero


Fatiga mental continua.

84. Fobias: frutillo


A lugares abiertos, a lugares cerrados, a la altura, al agua.

85. Fracasos: lavanda


Planes o proyectos malogrados.

86. Frigidez: manzanilla


Pérdida del deseo sexual en la mujer.

87. Frustración: lavanda


Sentimientos de tristeza por planes no logrados.

876
88. Futurismo: fresno
Persona que vive soñando con el futuro.

89. Hastío: naranjo


Saciedad psicológica. Dificultad para salirse de la misma línea de pensamiento.

90. Hiperactividad infantil: tilo


Niños descontrolados.

91. Hiperestimulación: tilo


Personas que necesitan continuamente estar estimuladas.

92. Hipersensibilidad: lobelia


Sentir los sentimientos ajenos y mantenerlos como propios.

93. Hipocondría: salvia


Persona que necesita sentirse enferma siempre.

94. Hipocresía: acacia


Persona que finge virtudes que no tiene después de observarlas en otro. O persona que
engaña a sabiendas, con finalidad egoísta.

95. Histeria: aliso


Crisis repentinas de desesperación aguda o violenta.

96. Hostilidad: fresno


Rechazo al prójimo.

97. Idealismo: fresno


Grandes ideales inalcanzables. Persona bucólica.

98. Impedimentos: caléndula


Lazos o cadenas reales o imaginarios.

99. Impotencia: fresno


Estado de debilidad o imposibilidad sexual.

100. Imprudencia: tilo


Persona que actúa en forma ilógica.

101. Impulsividad: tilo


Persona que actúa por instinto.

102. Inapetencia: manzanilla


Pérdida del apetito por angustia.

877
103. Incertidumbre: retama
Inquietud por desconocimiento de lo que sucederá.

104. Incógnita emocional: retama


Persona que no puede definir sus sentimientos.

105. Incomprensión: eucalipto


Persona que sólo se comprende a sí misma.

106. Inconstancia: tilo


Personas que empiezan muchas cosas y no las terminan.

107. Indecisión: retama


Dificultad para elegir entre dos o más opciones.

108. Indiferencia: pino


Pérdida de interés por asuntos, cosas o personas.

109. Inercia: pino


Pereza, desgano.

110. Inestabilidad emocional: retama


Cambios continuos de estados emocionales.

111. Influenciabilidad: lobelia


Personalidad débil en que cada quien influye como desea.

112. Ingratitud: acacia


Persona que responde a un servicio del prójimo con una mala acción contra el mismo. O
que desconoce el servicio recibido.

113. Inmadurez: cedrón:


Dificultad para comprender y aprender el sentido de la vida y de los acontecimientos.

114. Inquietud mental: menta


Persona cuya mente no queda en silencio.

115. Insatisfacción: lavanda


Persona que no disfruta sus logros ni sus aciertos.

116. Inseguridad: retama


Persona que no confía en sus propios valores esenciales.

117. Insensibilidad: eucalipto


Persona que no sabe ver el sufrimiento ajeno o no le importan las consecuencias de sus
palabras y acciones en los demás.

118. Intelectualismo: retama


Preferencia acentuada por la elección racional.

878
119. Intemperancia. Albahaca
Gula, glotonería, placer por la comida excesiva.

120. Introversión: caléndula


Persona reservada, que prefiere guardarse sus ideas y conceptos sólo para sí.

121. Irritabilidad: anacahuita


Persona que se enoja fácilmente.

122. Laguna mental: saúco


Falta de fuerzas, astenia mental, sensación de imposibilidad de un recuerdo.

123. Limitaciones: caléndula


Prohibiciones, reglas, normas, algunas adecuadas, algunas no. Propias, autoimpuestas o
ajenas.

124. Magnificación: eucalipto


Persona que todo lo agranda.

125. Masoquismo: aliso


Persona que siente placer en el sufrimiento y en el dolor. Gusto por ser golpeado. Auto-
flagelación.

126. Miedos: frutillo


A la vida, a la desnudez, al frío, al hambre, a la miseria, a sí mismo, a la muerte.

127. Negatividad: aliso


Persona que todo lo ve oscuro. Que se antepone a los hechos presagiando resultados
negativos a sí mismo y a los demás.

128. Nervios de estómago: caléndula


Estado emocional en que se siente inquietud estomacal, que suele derivar en gastritis.

129. Neurastenia: mburucuyá


Agotamiento por contradicciones íntimas.

130. Nostalgia: cedrón


Exceso de recuerdos.

131. Obsesión: menta


Imágenes grabadas en las celdillas del cerebelo.

132. Oligofrenia: aliso


Persona sangrienta, instintiva.

133. Oscuridad alrededor: roble


Peligrosidad, riesgos, tinieblas.

134. Pánico: roble

879
Miedo extremo. Paralización de los sentidos. Necesidad imperiosa de huir de la situa-
ción.

135. Paranoia: menta


Persona premeditada, que se cree perfecta.

136. Perfeccionismo: eucalipto


Persona que necesita ver todo hecho a la perfección.

137. Pesadillas: menta


Experiencias del infraconsciente.

138. Posesividad: acacia


Pretensión de dominio o poder sobre cosas, personas o conocimientos.

139. Postración: lobelia


Impedimento del movimiento corporal.

140. Premeditación: aliso


Tramar un perjuicio contra alguien.

141. Preocupación nocturna: roble


Insomnio. Diálogo mental nocturno.

142. Proscripción: jazmín


Prisión.

143. Proyectos excesivos: pensamiento


Persona que planifica en demasía y hace poco.

144. Resentimiento: anacahuita


Persona con recuerdos desagradables que vuelve a sentir lo mismo contra la otra perso-
na cuando le viene el recuerdo a la mente.

145. Rigidez: eucalipto


Persona inflexible con relación a las ideas ajenas.

146. Sadismo masoquismo: aliso


Placer irrefrenable de dañar y ser dañado. Horrores.

147. Saturación psíquica: saúco


Sensación de que ya no se desean más emociones y pensamientos.

148. Sensación de caos: pino


Estado desordenado del entendimiento y el sentimiento o del entorno.

149. Seriedad excesiva: naranjo


Persona con constante mal humor, que no sabe sonreír.

150. Shock traumático: limonero

880
Estado de paralización de algunas funciones mentales por un conflicto grave.

151. Sobreexigencia: romero


Persona que exige a su cuerpo y su mente más de lo normal.

152. Sobreexcitación: tilo


Estado de excitación emocional excesiva.

153. Soledad: malva


Sentimiento de dolor por falta de compañía afectiva o espiritual.

154. Subestimación: acacia


Persona que se desvaloriza a sí misma.

155. Susceptibilidad: eucalipto


Persona que se siente agredida aunque no haya sido agraviada.

156. Sugestionados: menta


Personas controladas mentalmente.

157. Surmenaje: romero


Estado de agotamiento mental extremo.

158. Superioridad: eucalipto


Persona que se siente superior en comparación con otros.

159. Tabaquismo: violeta


Escape de estados mentales no deseados.

160. Tedio: naranjo


Aburrimiento acentuado, molestia.

161. Temores: retama


Estados de inconciencia de las circunstancias o personas y de sí mismo.

162. Testarudez: saúco


Persona obcecada, que no aprende la lección. Capricho.

163. Timidez: caléndula


Temor a mostrar lo que se es.

164. Trama de suicidio: ruda


Escapatoria de la vida física.

165. Tristeza profunda: árnica


Emoción dolorosa, pérdida de la alegría.

166. Vacío interior: árnica


Estado en que no se encuentra nada nuevo en sí mismo o en la vida. Y lo que ya se co-
noce no gratifica.

881
167. Vulnerabilidad: malva
Persona expuesta a las agresiones del medio o de los demás.

882
LISTADO DE CUALIDADES DE LAS FLORES DE ALDEN

El terapeuta en flores de Alden seguramente conocerá a fondo cada estado emocional,


mental o anímico a corregir o superar y qué flores sirven para cada caso. Sin embargo el
glosario de indicaciones de las flores de Alden le será de utilidad para buscar la flor
adecuada desde la indicación, cuando hubiere dudas sobre la coincidencia del caso a
tratar con la flor que pudiera corresponder.
Trazamos una segunda guía útil para esos casos de difícil definición en la indicación,
pero en los que sin embargo queda bien claros la cualidad, la virtud o el beneficio que el
paciente necesita recibir. Esta segunda lista es entonces una correspondencia entre las
virtudes que el paciente necesita atraer de su propia alma y las cualidades o “virtudes”
de las flores que le brindarán su energía para lograrlo.

1. Aceptación social Fresno

2. Adaptabilidad Mburucuyá

3. Altruismo Menta

4. Amistosidad Manzanilla

5. Amnistía al prójimo Jazmín

6. Amor al prójimo Aliso

7. Amplitud de criterio Naranjo

8. Apertura Jazmín

9. Aplacamiento Caléndula

10. Aprendizaje de los errores Fresno

11. Armonía Menta

12. Arrepentimiento, cambio total Aliso

13. Atención Limonero

14. Autenticidad Mburucuyá

15. Autoenfoque objetivo Fresno

16. Autoaceptación Árnica

17. Autoafirmación Acacia

18. Autoafirmación en los valores espirituales Lobelia

19. Autoanálisis objetivo Retama

883
20. Autocomprensión Acacia

21. Autoconocimiento Cedrón

22. Autocontrol Menta

23. Autodescubrimiento Aliso

24. Autoenjuiciamiento Eucalipto

25. Autoidentidad Acacia

26. Autorrespeto Manzanilla

27. Autorrevelación Lavanda

28. Bondad Eucalipto

29. Calma íntima Roble

30. Canalización Albahaca

31. Caridad Menta

32. Claridad mental Saúco

33. Complementación Acacia

34. Comprensión Menta

35. Concentración Limonero

36. Confianza en sí mismo Retama

37. Confrontación Violeta

38. Conocimiento Retama

39. Constancia Tilo

40. Contemplación Menta

41. Continuidad Salvia

42. Conversión a la luz Aliso

43. Cooperación Eucalipto

44. Coordinación psicofísica Roble

45. Coraje Saúco

46. Crecimiento armonioso Tilo

47. Decisión Retama

884
48. Dedicación Pino

49. Desapego Limonero

50. Desencadenamiento del prójimo Jazmín

51. Desobstrucción Caléndula

52. Desprendimiento Naranjo

53. Devoción Menta

54. Dicha de compartir Malva

55. Dignificación Frutillo

56. Diligencia Pino

57. Discernimiento Saúco

58. Distensión Naranjo

59. Ductilidad Acacia

60. Dulzura Aliso

61. Elección libre Retama

62. Elevación Violeta

63. Emoción superior Árnica

64. Equilibrio emocional Mburucuyá

65. Esperanza, cambio de actitud Pino

66. Espiritualidad Aliso

67. Espontaneidad Eucalipto

68. Estabilidad Mburucuyá

69. Exaltación Rosa

70. Éxitos Lavanda

71. Experiencias directas Eucalipto

72. Expiación Salvia

73. Extroversión Caléndula

74. Fe Menta

75. Felicidad Acacia

885
76. Firmeza en los actos Mburucuyá

77. Fluidez mental Menta

78. Fortaleza espiritual Mburucuyá

79. Franqueza Acacia

80. Fuerza Roble

81. Generosidad Pensamiento

82. Gozo por la vida propia y la ajena Ruda

83. Gratitud Acacia

84. Heroísmo Salvia

85. Honestidad Jazmín

86. Humildad Eucalipto

87. Humor sano Naranjo

88. Ímpetu Saúco

89. Inspiración Retama

90. Integración Limonero

91. Inteligencia Pensamiento

92. Interiorización Tilo

93. Intrepidez Malva

94. Liberación Caléndula

95. Libertad espiritual Jazmín

96. Liderazgo Eucalipto

97. Logros Lavanda

98. Madurez sexual Cedrón

99. Mansedumbre Anacahuita

100. Medida equilibrada Eucalipto

101. Mente receptiva Tilo

102. Misericordia con el prójimo Pino

103. Momentaneidad Retama

886
104. Naturalidad Eucalipto

105. Nobleza Lavanda

106. Ocupación Acacia

107. Ocurrencia Naranjo

108. Optimismo realista Fresno

109. Orientación Pensamiento

110. Paciencia Romero

111. Paz con los demás Mburucuyá

112. Paz interior Anacahuita

113. Perdón Aliso

114. Peregrinaje a voluntad Malva

115. Perseverancia Pino

116. Persuasión Retama

117. Plenitud Lavanda

118. Positivismo Aliso

119. Progreso Saúco

120. Prudencia Tilo

121. Pureza emocional Tilo

122. Quietud mental Violeta

123. Rectificación Fresno

124. Recuperación Lobelia

125. Regocijo espiritual Árnica

126. Relajación mental Roble

127. Renovación Romero

128. Renunciación Violeta

129. Reposo Saúco

130. Resignación Árnica

131. Respeto por las leyes del alma Ruda

887
132. Responsabilidad Lobelia

133. Retiro espiritual Lobelia

134. Revaloración Violeta

135. Revitalización Lobelia

136. Sabiduría Romero

137. Salud física Manzanilla

138. Salud mental Menta

139. Sencillez Eucalipto

140. Sensibilidad con fortaleza Malva

141. Serenidad Roble

142. Significación justa de los valores Acacia

143. Simpatía, compartir alegremente Fresno

144. Simplicidad Eucalipto

145. Sinceridad Fresno

146. Síntesis conceptual Fresno

147. Sociabilidad Malva

148. Suavidad Anacahuita

149. Sublimación Fresno

150. Sueño reparador Menta

151. Superación Cedrón

152. Temperancia Albahaca

153. Templanza Tilo

154. Temple Violeta

155. Tenacidad Manzanilla

156. Tolerancia Eucalipto

157. Tranquilidad espiritual Lobelia

158. Transformación psicológica Romero

159. Translúcido Fresno

888
160. Transparencia Caléndula

161. Trascendencia Rosa

162. Triunfo anímico Lobelia

163. Valor, valentía Frutillo

164. Vigor infantil Cedrón

165. Vitalidad Lobelia

166. Vitalidad cerebral Romero

167. Voluntad Malva

889
CORRIENTES DE LAS ESCUELAS DE PSICOLOGÍA MODERNA
(Apéndice aclarativo)

Cognoscitivismo: la metáfora del ordenador humano


El cognoscitivismo es una corriente psicológica de la década de los años sesenta que
estudia la mente humana como un sistema de conocimientos. Siempre se ha basado en
la metáfora de la mente humana como ordenador.

Escuela humanista: una visión positiva del individuo


La perspectiva humanística, con influencia del organicismo, considera que la gente tiene
la habilidad de hacerse cargo de su vida y manejar su propio desarrollo. Es un modelo
optimista y positivo del género humano.

Gestalt, la psicología de las formas


La Gestalt es una escuela de psicología que se dedicó principalmente al estudio de la
percepción, postulaba que las imágenes son percibidas como un todo, como una confi-
guración (del alemán, Gestalt) y no como mera suma de las partes.

Jung y la psicología analítica, el inconsciente desnudo


Jung, psicólogo suizo, fundó la escuela de Psicología Analítica. Se vio obligado a utili-
zar este nombre, elegido apresuradamente, por cuanto el que quería ponerle a su escuela
era el de Psicología Compleja, término ya acuñado por Pierre Janet.

Psicoanálisis: palabras que curan


Para Sigmund Freud el sueño correspondía a un deseo irrealizado. Su teoría crea un
método novedoso de análisis y tratamiento de las enfermedades. Este paradigma se fun-
damenta en la asociación de la palabra, la cura a través de la palabra.

Terapia Gestalt y el “darse cuenta”


Creada por Frederic Perls y enriquecida por muchos otros profesionales, la terapia Ges-
talt es un método terapéutico basado en la toma de conciencia del aquí y ahora que cada
persona experimenta en interacción con el ambiente en el que vive.

Conductismo: el humano a través del ensayo y error


Corriente psicológica que representó la revolución más radical en el enfoque del psi-
quismo humano. Su teoría esta basada en que a un estímulo sigue una respuesta, siendo
éste el resultado de la interacción entre el individuo y su medio.

890
ALDEN: LA INSPIRACIÓN Y LA INTUICIÓN

Estas tres flores, limonero, pensamiento y retama, producen, contienen y trasmiten, en


diferentes matices y combinaciones, inspiración e intuición, valores fundamentales en la
era de Acuario, que es la era de la intuición. La era de Piscis fue la era de la razón, pero
esa era ya pasó. Ahora es necesario cambiar el proceso del razonamiento por la com-
prensión inspirada y la intuición.
“Imaginación, inspiración e intuición son los tres caminos obligatorios de la inicia-
ción.”
“Imaginación, inspiración e intuición son los tres grados del conocimiento.”
La imaginación son las imágenes claras interiores.
La inspiración son los sentimientos claros con relación a imágenes interiores.
La intuición es el conocimiento directo de las verdades arquetípicas.

Flor Indicaciones Beneficios o lecciones florales Cualidad

Limonero Dispersión: Vivir cada momento plenamente Integración.


Estado mental en que se aleja en cuerpo, mente, emoción y
la conciencia del lugar. alma.

Aprosexia: Volver a concatenar la mente Atención.


Estado de desatención de- con la realidad física.
mencial o confusional.

Shock traumático: La búsqueda de los valores Desapego.


Estado de paralización de superiores minimiza cualquier
algunas funciones mentales conflicto material.
por un conflicto grave.

Desconcentración: Restar importancia al antes y al Concentración.


Dificultad para fijar la atención después atrae las fuerzas hacia
en una sola cosa. la circunstancia presente.
Pensamiento Desorientación: La guía del corazón y el consejo Orientación.
Dificultad para elegir un ca- del sabio conducen a la rectitud.
mino por falta de asesora-
miento.
Toda reflexión se vuelve simple Generosidad.
Especulación: cuando la finalidad es el bienes-
Procedimiento mental previo a tar del prójimo.
la realización de un proyecto.
Desde la acción recta se conoce Inteligencia.
Proyectos excesivos: a quien ama.
Persona que planifica en
demasía y hace poco.

891
Retama Inseguridad: Hacer conciencia de lo bueno y Confianza en sí
Persona que no confía en sus lo malo en sí mismo y afirmarse mismo.
propios valores esenciales. en lo bueno, sin desconocer lo
malo.

Temores: El saber define al hombre, le Conocimiento.


Estados de inconciencia de trae dolor pero también valor.
las circunstancias o las per-
sonas y de sí mismo.

Indecisión: Decide con el corazón, más allá Elección libre.


Dificultad para elegir entre dos de la dualidad mental.
o más opciones.

Incertidumbre: Vivir con intensidad cada mo- Momentaneidad.


Inquietud por desconocimien- mento es el mejor camino para
to de lo que sucederá. un devenir mejor.

Intelectualismo: Desde el silencio y la quietud del Inspiración.


Preferencia acentuada por la lago mental el horizonte es más
elección racional. claro.

Culpabilidad: Todo error o fracaso es como un Autoanálisis obje-


Persona que gusta ofrecerse crisol en que cada uno de los tivo.
siempre como la única cul- participantes puede encontrar
pable. una lección y liberar una virtud.

Incógnita emocional: Liberarse de los afectos por un Decisión.


Persona que no puede definir momento y ver los sentimientos
sus sentimientos. desde lejos.

Inestabilidad emocional: Las emociones pueden gober- Persuasión.


Cambios continuos de esta- narse con la voluntad y no lu-
dos emocionales. chando con la mente.

892
PSICOLOGÍA ORIENTAL DE LAO-TSÉ (SIGLO V AC)

Fragmentos de “El libro del sendero y de la línea recta” (fuente del taoísmo)

(En concordancia con la psicología de la esencia, base fundamental de la terapia floral


de Alden.)

II

La conciencia humana de lo bello es quien diferencia lo bello de lo feo.


La conciencia humana del bien es quien diferencia al bien del mal.
Ser y no-ser no es más que existencia diferenciada.
Posible e imposible no es más que mundo sensual diferenciado.
Largo y corto no es más que dimensión diferenciada.
Superior e inferior no es más que organismo diferenciado.
Sonido y ruido no es más que tono diferenciado.
Antes y después no es más que continuidad diferenciada.
Conforme con esto, el perfecto desarrolla sin concepto;
legisla sin palabra;
obra sin impulso;
crea sin nada;
concibe sin objeto;
realiza sin permanecer autor.
En general:
lo desconocido hace la fuerza.

VII

Lo universal es eterno.
Lo universal es eterno porque no existe como individuo.
Es ésta la condición de la eternidad.
Conforme con esto,
el perfecto, eclipsándose, se impone,
derrochándose, se eterniza,
desegoistándose, se individualiza.

VIII

La virtud se asemeja al agua, la cual adecuante a todo, se adapta a todo;


cuanto más se aleja de lo vulgar, más se aproxima al sendero.
Es, por lo tanto,
con relación a la vida, la terrestridad,
con relación al alma, la profundidad,
con relación al sentimiento, el amor,
con relación al espíritu, la sinceridad,
con relación a la dirección, la evolución,

893
con relación a la actividad, la energía,
con relación a la acción, la oportunidad,
la adaptación oblitera el mal.
En general.

XV

Los antiguos maestros poseían la lógica, la clarividencia y la intuición;


esta fuerza del alma permanecía inconsciente;
esta inconciencia de su fuerza interior daba a su presencia majestad.
Prudentes, como quien atraviesa un río en invierno;
atentos, como quien teme lo que lo rodea;
fríos, como el extranjero;
desaparecientes, como la nieve que se derrite;
rudos, como la madera verde;
vastos, como un amplio valle;
impenetrables, como el agua turbia…
¡Quién pudiera en nuestros días, por su claridad majestuosa
iluminar las tinieblas interiores!
¡Quién pudiera en nuestros días, por su vida majestuosa,
revivir la muerte interior!
Ellos llevaban el sendero en su alma y fueron individuos autónomos;
como tales, veían las perfecciones de sus debilidades.

XXXIII

Conocer a los hombres es sabiduría;


conocerse a sí mismo es claridad;
dominar a los hombres es poder;
dominarse a sí mismo es fuerza.
Saber hacer es superioridad;
poder realizar es energía.
No disgregación es eternidad;
no nulidad después de la muerte es inmortalidad.

LXIII

Querer sin querer querer,


obrar sin querer obrar,
sentir sin querer sentir,
considerar grande como pequeño,
mucho como poco,
mal como bien.
Difícil procede de fácil,
grande procede de pequeño:
las cuestiones sociales difíciles proceden de las fáciles,
las cuestiones sociales grandes proceden de las chicas,

894
conforme con esto,
el perfecto no se ocupa sino de lo que ya es grande,
pero por esa razón realiza en grande.
Quien promete mucho tiene siempre poco,
quien todo lo cree fácil halla todo difícil.
Así,
el perfecto cree todo difícil,
no encuentra nada difícil.

895
Crónicas florales

Crónica 26 (limonero)
El niño M. R.

Geminiano, 11 años. Es un niño adoptado, que nació sietemesino y con solo 1,4 quilos,
con hernia inguinal. Desde el año ya padecía miopía elevada y broncoespasmos.
Había sufrido recientemente desprendimiento de retina.
Parecía muy retraído y triste en su mirada, además la madre adoptiva me comentó que
hace tres años que repetía en la escuela, le costaba demasiado retener lo estudiado, no
podía aprender.
Desde setiembre a diciembre lo tratamos con medicamentos naturales para revitalizar el
cerebro, la vista, y para broncoespasmos. Y el elixir floral de limonero con la esperanza
de que le clarificara su concentración en la escuela y poder evitarle la escuela especial.
El tratamiento floral se acompañó con rosa, debido al estado de ánimo del paciente.
El resultado fue favorable, en diciembre me contaron que el niño progresó mucho y
sorpresivamente en la escuela, no sólo pasando de año, sino siendo felicitado por su
maestra.

Crónica 27 (pensamiento)
La señora P. D.

Capricorniana, 35 años. La señora ya era paciente desde hacía un tiempo. Algunas de


sus dolencias tratadas habían sido las contracturas, consecuencia de su trabajo en una
fiambrería, tumores benignos en el útero, tráquea espasmódica (había tenido obstrucción
respiratoria de bebé). Y, con éxito, se había tratado con flores de saúco y anacahuita.
Todo esto desde el mes de octubre. Incluso, conforme a los resultados obtenidos con la
terapia floral, había traído a su hija. Tenía dos hijos y constituían una familia junto a su
esposo. Le sucedía no poder lograr sus objetivos, había pasado pobreza durante su ado-
lescencia
Con estos antecedentes y confianza en el sistema floral de Alden, en el mes de enero
llega nuevamente a consultar, pues había quedado encinta y no deseaba tenerlo. Sin
embargo me pedía mi opinión, pues la situación económica que atravesaba la familia no
era buena. Se notaba que se sentía desesperar.
Durante un rato le expliqué la función de los padres físicos en la formación del cuerpo
físico en conjunto con las fuerzas naturales, y que en verdad eran herramientas favora-
bles al alma que debía regresar al mundo con su oportunidad de desarrollo. Y que todo
eso dependía de leyes superiores que no era dable a los seres humanos evitar. Por tanto
le sugerí ser fuerte para afrontar cualquier consecuencia, ya que nunca sería tan dura
como las que produce actuar contra leyes superiores.
Junto con la orientación verbal le dimos pensamiento con la finalidad de que la flor la
orientara internamente, y con roble para que lograra serenidad en sus reflexiones. Ade-
más le indicamos una fórmula paracelsiana homeopática y fitoterápica para armonizar-
se.

896
Se fue llena de dudas, aún debía llegar a pláticas con su esposo, y no supe realmente si
regresaría. Estaba bastante convencida de no querer traer al mundo a aquella criatura.
La conocía algo y sabía que tenía muy buen corazón, por eso me pareció adecuado dar
explicaciones bien profundas y claras, pues luego en soledad es lo que queda y se re-
cuerda, y la flor podría animarla, fortalecer su fe en el camino recto.
Dos meses más tarde, en marzo, aparece nuevamente en consulta, con su pancita. Entró
al consultorio protestando que qué le di, que cómo se iban a arreglar ahora. Yo me en-
contraba demasiado emocionado y debía disimularlo para transmitirle firmeza hacia
adelante. La felicité, y continuó con el armonizante y otras flores, ya que ya había sido
orientada.
Por esas cosas del destino, al salir estaba en recepción una joven paciente con su bebé
recién nacido en brazos. Platicaron un rato las dos madres, y yo me retiré sorprendido
por esos pequeños eventos tan significativos.

Crónica 28 (retama)
El señor C. B.

Se trata de un carpintero de 47 años del signo de Libra. Vino a consultar por sus bron-
coespasmos, su presión arterial con la máxima y la mínima demasiado cercanas, sus
dolores de cabeza, y por lo que le había sucedido. Después de un año en pareja se en-
cuentra inseguro, pues cree estar afectando los sentimientos de la otra persona, por
quien no siente algo profundo. Se había separado hace ocho años y aún trabaja con la ex
esposa, con quien han quedado como buenos amigos. Está descansando mal y pasando
por estrés con relación a cambios en el trabajo. Con todo esto aclarado, me contó un
estado inconsciente que pasó manejando, recorrió veinte quilómetros en la ruta sin tener
noción de sí mismo. Se dio cuenta cuando llegó a destino de que había pasado por una
laguna mental. Esto lo preocupaba pues había sido una suerte llegar con vida.
La visita fue en diciembre. Se llevó tratamientos para sus dolencias físicas y elixir floral
de retama para que le diera firmeza en sí mismo y equilibrio en sus decisiones.
Llegó en enero y me contó que había dejado a la joven con quien estaba conviviendo y
que ahora se sentía fiel a sus sentimientos. Me explicó que lo cierto es que él estaba
enamorado de otra mujer, que no se animaba a declararse por temor a perder la bella
amistad que traían desde hacía muchos años. La mujer estaba en una posición económi-
ca muy buena y tampoco estaba seguro de que con tal diferencia pudiera funcionar la
relación.
Le respondí a su relato que el amor no va en las cuentas bancarias, ya que en educación
él se trataba de una persona correcta totalmente, cumplidora de sus deberes, y que lo de
la amistad era muy hermoso, empero que si él tenía esos sentimientos y ella también,
eso internamente no era ya amistad sino algo más y era absurdo que limitaran su crista-
lización.
El señor C. B. continuó su tratamiento, mejorando mes a mes de sus dolencias. No ha-
blaba de su asunto personal, así que simplemente continuaba con retama y seguía de
acuerdo en reponerla, lo cual me daba la pauta de que continuaba con sus evaluaciones.
De vez en cuando me contaba alguna anécdota sobre la mujer que amaba, cómo se ha-
bían mirado o las palabras que se habían dicho. “Con tanto detalle –pensaba yo–, real-
mente debe estar enamorado.” Pero allí quedaban las pláticas, pasando a otros temas,
trabajo, salud, etcétera.

897
Fue para el mes de junio que me contó que se habían encontrado en una situación favo-
rable para comenzar su relación, que él había preferido esperar el momento oportuno.
Me alegré por la dicha que su corazón reflejaba en sus palabras, sabía por lo que me
había contado que la señora sentía lo mismo que él, y que retama le había dado la fuerza
para superar la indecisión en que había estado tantos años (pues traía esa situación desde
hacía años, desde su separación).

898
PSICOLOGÍA EGIPCIA DE HERMES TRIMEGISTO

Transcripción del Capítulo 1 del libro “Los siete capítulos”

Esto es lo que dice Hermes: “Durante el tiempo que he vivido no he cesado de realizar
experiencias y siempre he trabajado, sin cansarme.
No poseo este arte y esta ciencia sino por la única inspiración de Dios; él es quien la ha
querido revelar a su servidor, él es quien ha dado el medio para conocer la verdad a
quienes saben usar su razón y él jamás ha sido la causa de que alguien haya seguido el
error o la mentira.
Por mi parte, y si no temiera el día del juicio y la posibilidad de ser castigado por haber
ocultado esta ciencia, no hubiera dicho nada y nada habría escrito para enseñarla a quie-
nes habrán de venir después de mí, pero he querido dar a los fieles aquello que les debo,
y enseñarles lo que el autor de la fidelidad me ha querido revelar.
Escuchad pues, hijos de los sabios filósofos, nuestros predecesores, pero no de un mo-
do corporal o desconsiderado, la ciencia de los cuatro elementos que son pasibles y
que pueden ser alterados y cambiados por sus formas y que están escondidos junto a
su acción; porque su acción está escondida en nuestro elixir, y éste no podría actuar si
no estuviera compuesto de la muy exacta unión de estos elementos, y no será perfecto
hasta que no haya pasado por todos sus colores, de los que cada uno denota el dominio
de un elemento particular.
Sabed, hijos de los sabios, que hay una división en el agua de los antiguos filósofos, que
la divide en otras cuatro cosas. Una es de dos, y tres son de una, y al color de estas co-
sas, es decir, al humor que coagula, pertenece la tercera parte, y las otras dos terceras
partes son para el agua: éstos son los pesos de los filósofos.
Tomad una onza y media del humor y la cuarta parte de la rojez meridional o del alma
del sol, que será de una media onza, y tomad la mitad de oropimente, que son ocho, es
decir, tres onzas.
Y sabed que la viña de los sabios se extrae en tres y que su vino es perfecto al terminar
las treinta.
Concebid cómo se hace la operación: la cocción lo disminuye en cantidad y la tintura lo
aumenta en calidad; porque la luna comienza a decrecer después del decimoquinto día y
crece al tercero. Esto será, por tanto, el principio y el fin.
He aquí que os acabo de declarar lo que estaba escondido, pues la obra está con voso-
tros y en vosotros, de modo que si la encontráis en vosotros mismos, donde está conti-
nuamente, también la tendréis siempre y en cualquier parte en que os encontréis, sea
en la tierra o en el mar.

899
Por lo tanto, guardad la plata viva que se produce en los lugares o gabinetes interiores,
es decir, en los principios de los metales compuestos de ella, donde está coagulada, pues
ésta es la plata viva que se llama tierra que permanece.
Aquel que no entienda mis palabras, que demande inteligencia a Dios, que de ningún
malvado justifica las obras mas no rehúsa a ningún hombre de bien la recompensa que
le es debida.
Pues yo he descubierto todo lo oculto de esta ciencia, he revelado un gran secreto y he
explicado toda la ciencia a quienes sepan entenderla.
Así pues, vosotros, investigadores de la ciencia, y vosotros, hijos de la sabiduría, sabed
que cuando el buitre está en la montaña grita en voz alta:
¡yo soy el blanco del negro,
y el rojo del blanco,
y el anaranjado del rojo!
Ciertamente, digo la verdad.
Sabed también que el cuervo que vuela sin alas en la negrura de la noche y en la clari-
dad del día es la cabeza o comienzo del arte. El color lo toma de la amargura que está en
su garganta y la tintura sale de su cuerpo, y de su espalda se extrae un agua verdadera y
pura. Por tanto, comprended lo que digo y de este modo recibid el don de Dios que yo
os comunico, pero ocultadlo a todos los imprudentes.
Es una piedra honorable que está encerrada en las cavernas o profundidades de los me-
tales; su color la hace brillante; es un alma o un espíritu sublime y un mar abierto.
Yo os lo he declarado: dad gracias a Dios porque os ha enseñado esta ciencia, pues él
ama a quienes aprecian sus dones.
Por tanto poned esta piedra, es decir, su materia, en un fuego húmedo y cocedla. Este
fuego aumentará el calor de la humedad y matará la sequedad de la incombustión hasta
que aparezca la raíz, es decir, hasta que el cuerpo sea resuelto en su mercurio. Después
de esto, haced surgir la rojez de la materia y su parte ligera y continuad haciéndolo hasta
que no quede más que una tercera parte.
Hijos de los sabios, si se ha llamado envidiosos a los filósofos no es porque hayan
querido jamás ocultar nada a las gentes de bien, ni a quienes viven piadosamente, ni a
los legítimos y verdaderos hijos de la ciencia, ni a los sabios, si se los ha llamado así
es porque la esconden a los ignorantes, es decir, a quienes no saben lo suficiente como
para conocerla, a los viciosos y a quienes viven sin ley ni caridad, por temor de que
por este medio los malvados se pudieran volver poderosos y cometieran toda clase de
crímenes, de los que ante Dios serían responsables los filósofos, pues todos los mal-
vados son indignos de poseer la sabiduría”.

900
Transcripción de “El cráter o la mónada”

Hermes Trismegisto a su hijo Tat


(De Los libros de Hermes Trismegisto, Edicomunicación, Barcelona, 1998)

—El gran obrero ha hecho al mundo, no con sus manos, sino con su palabra. Tienes que
representártelo como presente y siempre existente, como el autor de todo, el uno y el
solo, el que ha creado los seres por su voluntad. Su cuerpo no es tangible, ni visible, ni
mensurable, ni extenso, ni parecido a ningún otro cuerpo. No es el fuego, ni el agua, ni
el aire, ni el espíritu, pero todo viene de él. Siendo bueno, ha querido crear el mundo por
sí mismo y adornar la tierra. Como adorno del cuerpo divino ha colocado al hombre,
animal inmortal y mortal. El hombre domina sobre los animales por la razón y la inteli-
gencia. Ha nacido para contemplar las obras de Dios, admirarlas y conocer a su autor.
Dios ha distribuido la razón a todos los hombres, pero no la inteligencia; no es que la
haya enviado a algunos, pues la envidia le es ajena, ella nace en las almas de los hom-
bres que no tienen inteligencia.
—¿Por qué, entonces, oh padre, Dios no ha distribuido la inteligencia a todos?
—Ha querido, oh hijo mío, colocarla en medio de las almas como un premio a conquis-
tar.
—¿Y dónde la ha colocado?
—Ha llenado con ella un gran cráter y lo ha hecho llevar por un mensajero, ordenándole
gritar esto a los corazones de los hombres: “Bautizaos, si podéis, en el cráter, aquellos
que creéis que volveréis al que lo ha enviado, aquellos que sabéis por qué ha nacido”. Y
los que respondieron a esta llamada y fueron bautizados en la inteligencia, ésos poseye-
ron la gnosis y se convirtieron en los iniciados de la inteligencia, los hombres perfectos.
Los que no la comprendieron poseen la razón pero no la inteligencia e ignoran por qué y
para qué han sido formados. Sus sensaciones recuerdan a las de los animales sin razón.
Formados únicamente de pasiones y deseos, no admiran lo que es digno de ser contem-
plado, se entregan a los placeres y a los apetitos del cuerpo y creen que esto es la finali-
dad del hombre. Pero los que han recibido el don de Dios, éstos, oh Tat, considerando
sus obras, son inmortales y no ya mortales. Abarcan con la inteligencia lo que está sobre
la tierra y en el cielo, y lo que puede haber por encima del cielo. A la altura a la que han
llegado, contemplan el bien, y este espectáculo los hace considerar como una desgracia
su morada aquí abajo. Desprecian todas las cosas corporales e incorporales, aspiran ha-
cia el uno y el solo. Tal es, oh Tat, la ciencia de la inteligencia: contemplar las cosas
divinas y comprender a Dios. Tal es el don del cráter divino.
—Yo también quiero ser bautizado, oh padre.
—Si no empiezas por odiar a tu cuerpo, oh hijo mío, no puedes amarte a ti mismo.
Amándote a ti mismo, poseerás la inteligencia y entonces obtendrás la ciencia.
—¿Qué quieres decir, oh padre?
—Es imposible, oh hijo mío, apegarse a la vez a las cosas mortales y a las cosas divinas.
Los seres son corporales o incorporales, y en ello lo mortal se distingue de lo divino;
hay que escoger lo uno o lo otro, porque uno no puede apegarse a los dos a la vez.
Cuando se ha hecho una elección lo que se abandona manifiesta la energía de lo otro;
escogiendo lo mejor se obtiene primero una magnífica recompensa, la apoteosis del
hombre, y además se muestra piedad hacia Dios. Una mala elección es la pérdida del

901
hombre, pero sin perjudicar a Dios; únicamente que, como esos paseantes ociosos que
estorban los caminos, se pasa a través del mundo arrastrado por los placeres del cuerpo.
Puesto que es así, oh Tat, el bien que viene de Dios está a nuestra disposición, no tene-
mos más que tomarlo sin tardanza. El mal no viene de Dios, viene de nosotros mismos
que lo preferimos al bien. Ves, oh hijo mío, cuántos cuerpos debemos atravesar, cuántos
corazones de espíritus (demonios), y revoluciones de estrellas para llegar al único y solo
Dios. El bien es inaccesible, infinito y sin límites; para él mismo no tiene principio, mas
para nosotros parece tener uno que es la gnosis. La gnosis no es precisamente el princi-
pio del bien, pero es por ella que llegamos a él. Tomémosla, pues, como guía, y avanza-
remos a través de todos los obstáculos. Es difícil abandonar las cosas presentes y acos-
tumbradas para volver a las antiguas rutas. Las apariencias nos atraen y rechazamos
creer en lo invisible a los ojos, porque no tiene ni forma ni figura; es parecido a él mis-
mo y diferente de todo el resto. Lo incorporal no puede manifestarse al cuerpo. He aquí
en qué lo parecido se distingue de lo diferente y en qué lo diferente es inferior a lo pare-
cido.
La unidad, principio y raíz de todas las cosas, existe en todo como principio y raíz. No
hay nada sin principio; el principio no deriva de nada más que de él mismo, porque todo
deriva de él. Él es él mismo su principio, contiene todos los números y no es contenido
por ninguno. Ella engendra todo y no es engendrada por ningún otro. Todo lo que es
engendrado es imperfecto, divisible, susceptible de aumento o de disminución. Lo per-
fecto no posee ninguno de estos caracteres. Lo que puede crecer, crece por la unidad y
sucumbe a su propia debilidad cuando no puede recibir a la unidad.
He aquí, oh Tat, la imagen de Dios, en la medida en que puede ser representada. Si la
contemplas atentamente y si la comprendes con los ojos del corazón, créeme, hijo mío,
encontrarás el camino de la ascensión o, mejor dicho, esta imagen misma te conducirá;
porque tal es la virtud de la contemplación: encadena y atrae, como el imán atrae al hie-
rro.

902
PSICOLOGÍA DEL TÍBET (de Koot Hoomi)

Koot Hoomi

Transcripción de “La lectura y la verdad”

Chela —Amado maestro, se nos ha dicho que el conocimiento impartido a nosotros trae
consigo una obligación de utilizar ese conocimiento para las bendiciones de la vida.
¿Nos dirás cómo asimilar mejor la verdad dentro de las instrucciones dadas a nosotros
por los maestros ascendidos?
Gurú —Bendito chela, el viejo adagio “donde la ignorancia es felicidad, es tonto ser
sabio” tiene mucho de verdad dentro de sí. El individuo que no ha tenido la oportunidad
de recibir la asistencia e instrucciones de los maestros ascendidos no es tan responsable
ante la ley cósmica por las obras manifiestas como lo es el ser al que se le ha confiado el
tiempo, energías, pensamiento e instrucciones de los seres cuyo aliento es invalorable
debido a que puede y debería ser usado únicamente para adelantar el plan divino. No es
suficiente leer las palabras del maestro, ni acrecentar un conocimiento intelectual de la
realidad espiritual. El chela debe construir esas palabras dentro de su propia naturaleza y
convertirse en el maestro.
—Amado maestro, ¿existe alguna recomendación particular que puedas darnos para que
podamos beneficiarnos mejor de tus instrucciones?
—Sí, bendito chela. Pueden proseguir en cierto modo como sigue:
Primero. Escojan cierta hora del día para su lectura y esfuerzo en construir un ímpetu de
ritmo en adhesión a su ciclo contemplativo.
Segundo. Preparen sus conciencias reflejando seriamente lo que están a punto de hacer.
Entren a la sagrada comunicación con su Dios y su maestro. Aquieten los vehículos
mental, emocional y físico, y eleven sus conciencias hasta que ésta toque el aura espiri-
tual del autor de las palabras que están a punto de considerar. Pídanle a él o ella darles
el sentimiento, la comprensión, el entendimiento y la capacidad maestra ascendida para
interpretar esas palabras en la acción para la bendición de su prójimo.
Recuerden que están apunto de participar en la vida calificada de algún ser divino que,
con misericordia y amor, ha escogido darles sus instrucciones para ayudarlos a ser libres
también. Sientan una sensación de profunda gratitud, reverencia y humildad en la acep-
tación de esta esencia. Si desean hacer esto, recibirán no sólo la expresión de la palabra
hablada de la verdad, sino la esencia viviente de la verdad que será un fuego hacia su

903
espíritu. Una oración simple a ser dicha antes de la lectura de las palabras del maestro,
podría ser algo como lo siguiente:
“Amada presencia de Dios yo soy”, es tu vida e inteligencia lo que me capacita para
leer, comprender, absorber y hacer lo que es requerido de mí. Por la vida “yo soy” ¡muy
agradecido! “Amado maestro (aquí diríjanse al ser cuyas palabras están a punto de leer
y contemplar), te pido tu sentimiento y tu capacidad para usar esta instrucción para la
gloria de Dios y confort de la humanidad.”
Tercero. No lean apresuradamente. Recuerden que la glotonería no es sólo de la carne
sino también de la mente. Mucha gente civilizada, que siente repulsión ante el engullir
voraz del salvaje o la bestia se asombraría a primera vista de su propio cuerpo mental
devorando conocimiento. Permitan que su mente reverente, respetuosa y bondadosa-
mente se aproxime a las instrucciones del maestro y deténganse en cada oración o párra-
fo que la gracia de la presencia eterna pueda enfatizar a través de su propia luz del alma.
No es cuánto lean ni cuánto sepan, sino lo que son, lo que forma la medida de su capa-
cidad para la asimilación espiritual.
Cuarto. Elijan dentro de ustedes mismos hacer alguna porción de su lectura una parte
activa de su naturaleza cada día. De ese modo, el proceso de sublimación y de transmu-
tación llega a ser un ciclo rítmico de la conciencia graduándose, en vez de uno torpe y
pesado resultante de esfuerzos espasmódicos.
Quinto. Cuando hayan completado su lectura, nuevamente hagan una breve invocación
a su propia presencia “yo soy” y al maestro con el que han estado en comunión para
nutrir mediante la gracia espiritual de la verdad cósmica las semillas plantadas en su
conciencia. Pidan que las ideas de ese modo confiadas a ustedes se conviertan en flores
manifestadas de expresión perfecta en su mundo y en el mundo de su prójimo.
(Después de la lectura.)
“Amada presencia de Dios yo soy”, vierte la luz de tu gracia sobre mi conciencia. Nutre
las semillas plantadas por el maestro. Permíteme no ser amonestado desde afuera ni
estar encolerizado internamente, no sea que las palabras que he leído (u oído, si es en
una charla) y no practicado, conocido y no amado, creído y no observado, se eleven en
juicio contra mí.”
Citando las palabras de un hombre sabio que transitó el sendero antes que ustedes:
“Verdaderamente, cuando llegue el día del juicio no se nos preguntará qué hemos leí-
do sino qué hemos hecho, no qué discursos hemos pronunciado sino cuán correcta-
mente hemos vivido”.
—Amado maestro, ¿existe algún curso de lectura prescrito que fuera de particular bene-
ficio para nuestra alma en crecimiento?
—Bendito chela, para cada hombre se requiere un tipo de instrucción personal; el chela
debe atraer desde dentro de él mismo, a través de la facultad intuitiva y la llama de la
sabiduría en su corazón, aquello que mejor pueda beneficiarlo cada día. Cuando un che-
la es atraído particularmente hacia un maestro específico, el chela puede desarrollar un
ímpetu de afinidad espiritual con tal ser a través de la práctica del ejercicio antedicho y
luego leyendo esas palabras escritas por ese maestro. Aun en la lectura de las palabras
de los seres no ascendidos, si el individuo se pusiera en comunión espiritual con la con-
ciencia del escritor, mucho más podría ser recibido en un período corto de estudio que
cuando la mente externa literalmente se “sumerge” en la lectura con un hábito capricho-
so.

904
Transcripción de “Los patrones y la precipitación”

Chela —Amado maestro, ¿cómo cambia un hombre el “patrón” de su vida?


Gurú —Bendito chela, primero el individuo debe “desear” cambiar el patrón. Ustedes
usan una palabra apropiada, porque las experiencias que pesan fuertemente sobre la raza
son verdaderos “patrones” diseñados por la fuerza del pensamiento y energizados por
los sentimientos agresivos. La resignación, el letargo y la justa aceptación de tales pa-
trones a medida que ellos aparecen sobre la pantalla de la vida conducen a cierto “dis-
frute” indirecto basado en la afirmación errónea de que “el señor –la ley– castiga a los
que él ama”. El individuo que desea disolver el patrón con suficiente seriedad y tenaci-
dad de sentimiento se convierte en el maestro de las circunstancias.
—Amado maestro, muchos hombres desean cambiar las condiciones que aparecen sobre
la pantalla de la vida: la guerra, el hambre, la pestilencia, la enfermedad y la muerte,
pero no saben cómo hacerlo.
—Bendito chela, cuando la voluntad es fuerte un hombre puede cambiar el curso de la
historia. Permítasenos recordarle al maestro Jesús, cuya voluntad, acoplada a la acción,
nacida del amor, trascendió igualmente las apariencias de la muerte.
—Amado maestro, después de la voluntad de hacer, ¿cuál es el curso de la actividad del
individuo?
—Bendito chela, la voluntad es un poder mágico que atrae dentro del compás del pro-
pio aura del individuo las oportunidades basadas en la capacidad, ímpetus desarrolla-
dos y conciencia del individuo. Estas oportunidades son invocadas por la voluntad
interna de un hombre y son provistas por inteligencias que miden cuidadosamente su
mérito y sus fuerzas. Triste es que la percepción del hombre muy a menudo falla para
discernir la mano de la oportunidad, buscando un tipo de servicio más glamoroso y
espectacular que con frecuencia está más allá de las capacidades del individuo (no
obstante la opinión del ego en contrario.)
—Amado maestro, después de que el individuo desea de todo corazón, alma y mente
cambiar el patrón de su vida, ¿debe él entonces estar alerta a cada oportunidad para me-
jorar su habilidad física y mental, y ayudar a la causa actual del momento cósmico
mientras se prepara para la gran oportunidad?
—Bendito chela, has hablado verdad. Muchos aspirantes a la maestría espiritual la han
desperdiciado continuamente, sujetos a una visitación mientras la mano de la diosa de la
oportunidad se había manifestado a través del velo de su propio aura mil veces en el
curso de un ciclo anual. Aquel que capta la oportunidad y está prácticamente con “los
asuntos del padre” se prepara para la mayor oportunidad a venir.
—Amado maestro, si el individuo percibe una oportunidad para apoyar a su prójimo o a
la gran hermandad blanca a través de algún servicio, ¿es esto suficiente para cambiar el
patrón de su vida?
—No, bendito chela. El servicio ejecutado como “deber”, en el cual no hay amor, es de
poco uso para el maestro o para la propia presencia del individuo. El individuo debe
amar, ejecutar estos servicios que en sí mismos están cambiando la forma y el patrón de
sus ciclos pasados de manifestación imperfecta. Él debe correr ansiosamente a enfrentar
la oportunidad. Tal hombre construye un nuevo patrón desde la sustancia de la gracia.

905
—Amado maestro, ¿está entonces el individuo que sirve voluntariamente al maestro,
percibiendo la oportunidad?
—No, bendito chela. Debe haber humildad individual y pureza de conciencia para que
el patrón y el diseño del maestro no sean distorsionados de acuerdo con la arrogancia de
la voluntad humana. La obediencia iluminada se requiere del individuo que desee su-
mergirse en una organización donde en un aviso de momento a cualquier miembro le es
requerido dar todo de su ímpetu ante una crisis cósmica. El individuo que debe ser per-
suadido, inducido y generalmente reprendido por la desviación del plan divino debe
aprender la lección de los espíritus de la naturaleza que reproducen con exactitud y pre-
cisión matemáticas el diseño y la forma del loto, el lirio y la rosa.
—Amado maestro, cuando el individuo ha renunciado al egoísmo y deseo humano para
mejorar los diseños del cielo, ¿está su entrenamiento completo?
—No, bendito chela. La tenacidad del espíritu, la habilidad para “permanecer con” un
proyecto hasta que éste sea completado, es también un requisito para la maestría. Por
ejemplo, si la observadora silenciosa de esta dulce tierra se cansara de sostener el pa-
trón dentro de su conciencia, sobrevendría la disolución del planeta. Muchos hombres
comienzan un proyecto con gran entusiasmo únicamente para expandir sus energías y
abandonar el diseño mucho antes de que éste haya servido a su propósito. Si quieren
salud, aférrense a su diseño hasta que se manifieste, y luego sosténganlo durante tanto
tiempo como les sea requerido usar un cuerpo físico. Si desean opulencia financiera,
mantengan su aplicación hasta que se manifieste a ustedes y luego (una palabra de
aviso) no abandonen su aplicación porque todo en este mundo es efímero a menos que
sea sostenido conscientemente después de que es atraído.
—Amado maestro, después de que alguien ha aceptado el cuadro mental de lo que él
desea en lugar del patrón de falla, o ha aceptado un cuadro que a los maestros les gusta-
ría exteriorizar; después de que tal ser percibe las oportunidades que vienen a su camino
para exteriorizar el patrón, después de que alguien ha sostenido ese concepto libre de la
intrusión de su propia conciencia externa además de la conciencia desintegradora de los
demás; y después de que el individuo ha hecho suficiente aplicación en la visualización,
la invocación y el decreto, entonces, seguramente él es maestro de la circunstancia
—No, bendito chela. Cada forma manifiesta es sostenida en el mundo de la apariencia
física a través de la concentración de alguna inteligencia, humana o divina. De lo con-
trario, comienza, a través de la desintegración, a regresar a la no forma. Atestigüen los
bellos hogares manifestados y sostenidos mientras algunas corrientes de vida fuertes
sostuvieron el patrón y usaron las energías requeridas para sostenerlos. Cuando ellos
son abandonados caen en la ruina. Las grandes empresas de negocios sufren igual suer-
te. Los poderosos imperios constituidos a través de la fuerza y la visión de unos pocos
hombres caen en la ruina cuando sus padrinos dejan la escena de la tierra. Éste es un
ejemplo visual muy bueno de lo que sucede a su nuevo “patrón” de maestría, opulencia,
salud, o de lo que puede ser a menos que ustedes permanezcan con él hasta el final.
—Amado maestro, lo anterior, entonces, ¿es la suma total de los requisitos a fin de con-
vertirse en una presencia precipitadora y un canal para la hermandad?
—Bendito chela, un requisito más (casi el más importante de todos) que me gustaría
colocar sobre el altar de tu conciencia. Ése es la necesidad del mantenimiento de la ar-
monía y la paz, no sólo durante el proceso de tu experimentación con la ley de la preci-
pitación consciente y la ley de la maestría, sino “después” de que ocurra la manifesta-
ción. La paz es el proceso que “sella” y sostiene tus esfuerzos. Sin paz, el más grande

906
imperio, la más bella fe religiosa, el consorcio mundial más poderoso no pueden durar;
tampoco puede la manifestación más pequeña del hombre más tímido.

907
ESCUELA DE ALTOS ESTUDIOS NATURISTAS (ESALEN)

Curso de Naturopatía

Primer nivel (un año) (básico): anatomía, fitoterapia (química de las plantas), hidrote-
rapia, helioterapia, geoterapia, naturismo, higiene naturista, primeros auxilios naturistas,
historia de la medicina herbolaria.

Segundo nivel (un año) (intermedio): etnobotánica, tratamientos naturistas, auriculote-


rapia, herbodietética, fitoterapia (II), técnicas de exploración y seguimiento: esclerolo-
gía, cristal de la sangre. Técnicas terapéuticas, reflexología podal, aromaterapia. Técni-
cas correctivas: respiración, bioenergética y meditación.
Menciones: quiromasaje.
Ecoturismo de salud.
Requisitos: bachiller, experiencia (no limitativo).

Tercer nivel (un año (avanzado): herbología china, ayurveda, enfermedades I y II,
anamnesis, osteopatía básica, introducción a la homeopatía, deontología naturista, irio-
logía, espagiria, técnicas de relajación autógena. La consulta naturista.
Es necesario para este nivel haber completado los dos anteriores y poseer un título de
educación superior.

Optativa: técnicas de curación mental, aceites esenciales y cocina vegetariana. Adaptó-


genos y ayurveda.

Cursos opcionales
Herbodietética. Niveles básicos de la organización de la materia, aparato digestivo,
metabolismo intermediario, principios inmediatos, sustancias vivas no nutritivas, nece-
sidades energéticas, alimentación y salud.
Reflexología podal. Las zonas longitudinales de Fitzgerald. Trastornos que mejor se
reflejan en los pies. Reacciones curativas. Contraindicaciones. Puntos reflexológicos.

Director: Doctor Benjamín Jiménez

Teléfono y fax: 52-2-234 4193


E-mail: esalenmolpo@hotmail.com

908
Estudios
- Naturopatía (técnico y avanzado)
- Osteopatía
- Homeopatía y fitoterapia
Clases virtuales.

Curso Superior de Naturopatía


Tipo de curso:
Nombre del curso: Curso Superior de Naturopatía
Tipo de curso: curso
Modalidad: a distancia
Fecha de inicio: formación continua
Horas lectivas: consultar con el centro
Provincia: en toda España
Dirección: en toda España
Otros datos: durante todo el tiempo que dure el estudio cuentas con el apoyo de un tutor
personal con el que podrás contactar por teléfono, por carta, a través del fax o del correo
electrónico. También dispones de un sitio en Internet para relacionarte con el centro y
con tus compañeros.

Programa

Curso Superior de Naturopatía


El naturismo es un estilo de vida muy cercano a nosotros que busca la armonía entre la
conducta, la actitud y la comprensión del ser humano respecto de sí mismo, de los de-
más y del entorno natural del que forma parte.

La naturopatía: una terapia eterna


La naturopatía es un método curativo basado en el empleo de medios naturales. Está
inspirada en la idea de que la moderación y el equilibrio en todas las cosas son la clave
de nuestro bienestar.
La medicina complementaria crece en todo el mundo. Cada vez más personas la em-
plean. Es habitual que profesionales de la salud recojan testimonios de personas que
acuden a sus consultas comentando que han solucionado problemas relativos a la salud
recurriendo a terapias empleadas por este tipo de medicina.
Muchas escuelas universitarias de enfermería, colegios profesionales e incluso universi-
dades realizan cursos de formación en distintas terapias complementarias dado el cre-
ciente interés que la población demuestra por este tipo de medicina.

El diagnóstico naturista

909
Sólo el médico (licenciado en medicina y cirugía por una universidad reconocida ofi-
cialmente en el país o con título de otro país convalidado oficialmente) está legalmente
capacitado para hacer diagnóstico médico.
El llamado diagnóstico naturista o la iriología u otro método de conocimiento de la cau-
sa de la enfermedad deben basarse y en todo caso complementar el diagnóstico médico.
A través del conocimiento de los terrenos o diátesis (tipos de predisposición a determi-
nadas afecciones patológicas según factores hereditarios y el comportamiento físico o
psicológico ante ciertas enfermedades) o del estado del iris y otros métodos de conoci-
miento, los naturópatas han ido formando protocolos para llegar a lo que podríamos
denominar un diagnóstico naturista.

A quién va dirigido este curso


El Curso Superior de Naturopatía va dirigido a aquellas personas preocupadas por el
mantenimiento de la salud que quieran solucionar los problemas de algunas dolencias
empleando métodos y remedios.
Este plan de formación resulta de gran utilidad para propietarios o empleados de esta-
blecimientos de dietética o herbolarios, centros de salud y belleza, así como para todos
los profesionales de la salud, como médicos, enfermeros, psicólogos, fisioterapeutas,
etcétera, que quieran conocer la naturopatía para complementar sus técnicas profesiona-
les con una información bien estructurada sobre los remedios naturales de prevención y
curación.

Objetivos de este plan de formación


Formar al alumno como naturópata, capacitándolo técnicamente para ejercer una profe-
sión de gran responsabilidad humana y social y para ayudar a las personas en la preven-
ción y el tratamiento natural de las enfermedades, basándose en tres puntos:
1. Un correcto y completo “diagnóstico naturista” que complemente el diagnóstico
médico alopático convencional.
2. Un tratamiento integral, natural y personalizado, sin fármacos ni sustancias quími-
cas; sólo medidas higiénicas de vida y preparados naturales (plantas, arcilla, dieta,
etcétera).
3. Proporcionar al alumno un aprendizaje práctico para que sepa atender a sus pacien-
tes con profesionalidad y honestidad desde el diagnóstico, pasando por la aplicación
del primer tratamiento, hasta el alta definitiva, incluyendo la prevención y el man-
tenimiento de salud posteriores.

Salidas profesionales
Al finalizar este plan de formación y obtener el diploma, el alumno podrá desempeñar
funciones profesionales como naturópata y estará capacitado técnicamente para ejercer la
prevención y proporcionar los tratamientos adecuados a las enfermedades con medios
naturales.
Clínicas, centros de salud, consultorios sanitarios, terapeutas de belleza... han empezado
a solicitar naturópatas profesionales. Y, sobre todo, son solicitados por tiendas de her-
bodietética y centros naturistas o naturales.

910
Para su licencia profesional como profesionales parasanitarios-naturópatas los naturópa-
tas pueden cotizar a Hacienda por el epígrafe 841.

Organización del temario del plan


A. Primer nivel
- Conocimientos de anatomía y fisiología básicas del cuerpo humano.
- Herbología, plantas medicinales y fitoterapia.
- Biocultura y naturismo
- Hidroterapia.
- Cromoterapia.
B. Segundo nivel
- Dietética, principios de alimentación, nutrición y dietoterapia.
- Etiología de las enfermedades.
- Flores de Bach.
- Oligoterapia.
C. Tercer nivel
- Bionergética.
- Homotoxicología.
- Iriología.
- Tratamiento naturista.
- El libro blanco de la naturopatía.

Diplomas acreditativos
Una vez terminado cada uno de los tres niveles del plan de formación a distancia y supe-
rados las pruebas de evaluación y los ejercicios prácticos recibirás la certificación acredi-
tativa de la División de Formación en Terapias Complementarias, que certificará que has
superado con éxito el nivel correspondiente del plan de formación del Curso Superior de
Naturopatía.

Con un tutor personal


Durante todo el tiempo que dure el estudio cuentas con el apoyo de un tutor personal
con el que podrás contactar por teléfono, por carta, a través del fax o del correo electró-
nico. También dispones de un sitio en Internet para relacionarte con el centro y con tus
compañeros.

Solicitud de información
Si deseas obtener más información sobre este curso debes ponerte en contacto con el
centro de formación que lo imparte.

911
INSTITUTO NATURISTA
Y DE MASAJE CIENTÍFICO QUIROPRÁCTICO

El Instituto Naturista y de Masaje Científico Quiropráctico fue aprobado por el Ministe-


rio de Salud Pública y Asistencia Social con base en el decreto gubernativo del 20 de
setiembre de 1978 y en cumplimiento del artículo 77 del Reglamento de Educación Na-
cional del Ministerio de Educación en la República de Guatemala y avalado por el señor
cónsul de Estados Unidos, Duke G. Loca, en Guatemala, el 9 de diciembre de 1996, por
lo tanto el egresado podrá también ejercer legalmente en Estados Unidos.
Hacemos del conocimiento a todo el continente americano que por acuerdos firmados
en Panamá en el año 1975 (derecho de poderes) cualquier signatario de los acuerdos de
la Organización de los Estados Americanos (OEA) puede ejercer la medicina natural
aunque no esté oficializada en su país de origen por las unidades gubernamentales res-
pectivas. Quienes se dediquen a la medicina natural tendrán que ser egresados de una
institución debidamente autorizada y habilitada por cualquier país signatario. Este mar-
co legal es imprescindible para el normal funcionamiento de las instituciones dedicadas
a la medicina natural en cualquiera de sus cinco ramas.

Nuestro sistema de enseñanza. Nuestros cursos son a distancia y, dependiendo del


curso, la enseñanza es teórica y práctica. Estamos seguros de contar con el método más
avanzado para que el tiempo que usted dedique como alumno en esta institución sea
aprovechado al máximo, ya que además de las lecciones usted practicará todo lo que va
aprendiendo.

Nuestros cursos. Están escritos por los mejores autores en lenguaje ameno y claro para
que puedan ser entendidos sin dificultad; y, desde luego, están ampliamente ilustrados
para su mejor aprendizaje. El curso de naturopatía ha sido autorizado a nuestra institu-
ción por el tratadista universal del naturismo doctor Eduardo Alfonso. Y el curso de
iriología ha sido autorizado a la institución por el doctor Bernard Jensen, tratadista uni-
versal de la iriología. Ambos son asesores del Instituto Naturista y de Masaje Científico
Quiropráctico para América Latina.

Formularios de exámenes. Nuestra institución es seria, nosotros necesitamos controlar


frecuentemente su progreso y será necesario que usted llene regularmente sus exámenes,
para lo cual hemos preparado unos formularios especiales para cada materia para poder
llevar un control según el tiempo de aprendizaje de la carrera que usted eligió.

912
Sexta clase

CAUSOLOGÍA
MEDICAMENTOS NATURÓPATAS, HOMEOPÁTICOS
Y FLORALES (COMBINADOS) PARACELSIANOS

TRATAMIENTOS DE CAUSAS Y EFECTOS SIMULTÁNEAMENTE,


PARA ENFERMEDADES DE ORIGEN PSICOLÓGICO,
CON FÓRMULAS DEL DOCTOR TEOFRASTO PARACELSO

A partir del listado de 30 elixires florales de Alden, a cada patología o estado psicológi-
co descripto agregamos ejemplos de la patología fisiológica que puede producir. A eso
deberemos agregar la fórmula naturópata homeopática paracelsiana que la trata. Resulta
por tanto un tratamiento natural profundo, tanto para la causa anímica como para el
efecto físico, en un frasco en el que sugeriremos 10 por ciento del elixir floral y 90 por
ciento de la tintura madre correspondiente.
Se mantendrá la dosificación de 30 gotas para adultos y 20 gotas para niños que se acos-
tumbra para cada toma de los medicamentos paracelsianos.
Estos ejemplos se basan en nuestra experiencia clínica de casos con las dolencias indi-
cadas causadas por las correspondientes patologías psicológicas. No significa que esas
dolencias provengan siempre de esas causas, tan sólo son ejemplos. Por eso no prepara-
remos medicamentos estandarizados pues las causas pueden variar y, por pequeño que
sea el matiz de diferencia, es más aconsejable librar el sistema al “arte” y el buen enten-
dimiento de cada terapeuta. La excepción han sido las tinturas madre fitoterápicas y
homeopáticas energizantes combinadas con elixires florales de Alden, las cuales vienen
dando excelentes resultados concretos.
Han de utilizarse estas combinaciones ejemplificadas, agregando, como hemos dicho,
un 10 por ciento de elixir floral a la tintura madre que corresponda a la patología física,
de acuerdo con lo estudiado en el módulo Botánica Medicinal. Y las que el terapeuta
encuentre pertinente en sus casos clínicos, en los casos en que los diversos estados psí-
quicos producen una patología física clara y aún no han sido resueltas ni la causa ni la
consecuencia.

Aclaración

Recordamos las cinco grandes causas de las enfermedades.


- Ens naturale: el devenir del tiempo, el clima, el medio ambiente, el desorden de los
elementos interiores, los alimentos, etcétera.
- Ens astrale: las influencias zodiacales, las influencias planetarias, los sueños, la es-
fera del pensamiento (firmamento paracelsiano).
- Ens espirituale: las influencias nocivas de otras personas.
- Ens veneni: las influencias nocivas de los defectos propios.
- Ens Dei: leyes de causas y consecuencias (causa y efecto). Karma. Predestinación

913
A partir de esta breve síntesis y habiendo avanzado lo suficiente en el primer curso pa-
racelsiano, podremos comprender que en el fondo todas las enfermedades tienen origen
psíquico. Pues si analizamos los 167 estados descritos como patologías psicológicas
corroboraremos que pueden corresponderse con cualquiera de las cinco causas de las
enfermedades (esferas de influencia), que a su vez son causa de todas las patologías
fisiológicas.
Simplemente queda en la libertad y la comprensión de cada terapeuta cualificado dis-
cernir los casos en que amerite combinar un elixir floral tratante de la causa con la tintu-
ra madre que se utiliza para sanar la consecuencia física.

Observaciones

A veces el propio subconsciente genera una patología física no siempre análoga a la


patología psicológica, implica atracciones energéticas astrales o influencias astrológicas
específicas, ni símiles ni contrarias (Ens astrale).
En otras ocasiones resulta evidente la “señal” a través de la enfermedad física qué simi-
lar se debe corregir en lo psicológico. Esto proviene de la propia alma, para la correc-
ción de los defectos (Ens veneni).
En muchos casos los propios elementos internos desarmonizados causan dolencias con-
trarias por compensación (Ens naturale).
Otras veces las enfermedades son más severas e implican consecuencias de faltas gra-
ves. Las lecciones resultan simbólicas (Ens dei).
En otras situaciones son justamente circunstancias que generan influencias del exterior.
No se distinguen similitudes en esos casos (Ens espirituale).
Estas observaciones invitan a profundizar aun más en cada caso. Muchos de ellos, pro-
venientes de experiencias clínicas, quedarán a la espera de coincidencias con futuros
casos, en tanto estas observaciones conforman una tesis causística.

Flor Indicaciones Ejemplos


de consecuencias físicas
Anacahuita Irritabilidad: Úlcera gástrica.
Persona que se enoja fácilmente.

Excitabilidad: Alergia respiratoria.


Persona reactiva, que reacciona inmediatamente.

Resentimiento: Debilidad cardíaca.


Persona con recuerdos desagradables y vuelve a sentir lo
mismo contra la otra persona cuando le viene el recuerdo a
la mente.
Eucalipto Susceptibilidad: Estados nerviosos.
Persona que se siente agredida aunque no sea agravio.

Delirio de grandeza: Migraña.


Arrogancia, grandeza mental.

914
Magnificación: Divertículos intestinales.
Persona que todo lo agranda.

Perfeccionismo: Dispepsia.
Persona que necesita ver todo hecho a la perfección.

Autoritarismo: Enfermedades al hígado.


Persona que abusa de la autoridad.

Rigidez: Hemiplejia.
Persona inflexible con relación a las ideas ajenas.

Crítica al prójimo: Difteria.


Personas que continuamente juzgan a sus semejantes.

Insensibilidad: Glaucoma.
Persona que no sabe ver el sufrimiento ajeno o no le impor-
tan las consecuencias de sus palabras y acciones en los
demás.

Superioridad: Neuritis.
Persona que se siente superior en comparación con otros.

Incomprensión: Sinusitis.
Persona que sólo se comprende a sí misma.

Autosuficiencia: Escoliosis.
Persona que cree que puede sola con todo.

Autoimportancia: Estreñimiento.
Persona que cree que sólo ella es importante.
Mburucuyá Ciclotimia: Cardiopatía.
Persona que fluctúa entre la depresión y la euforia.

Neurastenia: Disminución de la visión.


Agotamiento por contradicciones íntimas.

Contradicción emocional: Disnea.


Estado de duda, desarmonía.

Cambios: Insomnio.
Situaciones y estados diferentes de lo vivido.

Egocentrismo: Bajas defensas.


Persona que necesita sentirse el centro de la atención.

Disociación:
Persona en la que difícilmente coinciden lo que piensa y lo Artrosis deformante.
que dice y lo que dice y lo que hace.

Extremismo: Vértigos.
Persona pendular, que va de un extremo al otro

915
Menta Delirio de persecución: Acúfeno.
Persona que siente que la observan, siguen o juzgan.

Inquietud mental: Hipertensión arterial.


Persona cuya mente no queda en silencio.

Descanso interrumpido: Tendinitis.


Sueño entrecortado, mal descanso.

Paranoia: Accidentes vasculares.


Persona premeditada, se cree perfecta.

Alienación: Trombosis.
Reacción de terror sin razón en esta vida.

Pesadillas: Parásitos.
Experiencias del infraconsciente.

Obsesión: Desmayos.
Imágenes grabadas en las celdillas del cerebelo.

Sugestionados: Artritis.
Personas controladas mentalmente.

Desorden: Náuseas y mareos esto-


Personas sin orden, concatenación ni coherencia en su macales.
mente.

Autoaborrecimiento: Desmielinización.
Persona que no puede soportar verse a sí misma.

Acumulación: Hemorragias nasales.


Persona que siente la necesidad de tener más de lo nece-
sario.
Romero Sobreexigencia: Hernia hiatal.
Persona que exige su cuerpo y su mente más de lo normal.

Ansiedad: Descomposturas.
Persona que necesita vivir pronto su siguiente actividad

Surmenage: Apoplejía.
Estado de agotamiento mental extremo

Fatiga crónica: Fibromialgia.


Fatiga mental continua

Estrés: Bronquitis.
Agotamiento energético.
Tilo Impulsividad: Ciática.
Persona que actúa por el instinto.

Bulimia: Pólipos intestinales.


Deseo irrefrenable de comer con posterior arrepentimiento.

916
Sobreexcitación: Eczema.
Estado de excitación emocional excesiva.

Hiperactividad infantil: Alergia cutánea.


Niños descontrolados.

Hiperestimulación: Pancreatitis.
Personas que necesitan continuamente estar estimulados.

Inconstancia: Retención de orina.


Personas que empiezan muchas cosas y no las terminan.

Imprudencia: Dermatitis.
Persona que actúa en forma ilógica.
Aliso Negatividad: Parkinson.
Persona que todo lo ve oscuro. Que se antepone a los
hechos presagiando resultados negativos, a sí mismo y a
los demás.

Masoquismo: Fístulas.
Persona que siente placer en el sufrimiento y en el dolor.
Gusto por ser golpeado. Autoflagelación

Histeria: Aneurisma.
Crisis repentinas de desesperación aguda o violenta.

Esquizofrenia: Convulsiones.
Ira repentina, peligrosa e inesperada

Oligofrenia: Anoxia.
Persona sangrienta, instintiva

Esquizoide: Estenosis.
Persona que daña al prójimo y luego se autocastiga.

Sadismo masoquismo: Septicemia. Fiebre pútrida.


Placer irrefrenable en dañar y ser dañado. Horrores.

Premeditación: Meningitis.
Tramar un perjuicio contra alguien.
Malva Vulnerabilidad: Rosácea.
Persona expuesta a las agresiones del medio o de los
demás.

Aislamiento: Hongos.
Persona con temores al qué dirán o a sus propias reaccio-
nes. Indiferencia, apatía. Exilio.

Soledad: Soriasis.
Sentimiento de dolor por falta de compañía, afectiva o es-
piritual.

917
Desprotección: Asma.
Situación en la que son mayores las agresiones externas
que las posibilidades de protegerse.

Atormentados: Callos.
Personas castigadas por otros, física o mentalmente. Que
desde su posición no pueden cambiar la situación.

Contagio emocional: Alergia bronquial.


Entropía acentuada.
Fresno Ensueños: Daltonismo.
Vida dosificada con elementos irreales

Impotencia: Arteritis.
Estado de debilidad o imposibilidad sexual.

Futurismo: Conjuntivitis.
Persona que vive soñando con el futuro

Fantasía: Uricemia.
Persona que goza produciendo escenas mentales diferen-
tes a como sucedieron.

Idealismo: Uremia.
Grandes ideales inalcanzables. Persona bucólica.

Apatía: Arteriosclerosis.
Mal humor. Persona poco sociable. Antipatía.

Hostilidad: Lupus.
Rechazo al prójimo.

Autosubjetivismo: Anemia.
Falsas imágenes de uno mismo.

Autoengaño: Litiasis.
Persona que en el fondo conoce o sabe lo que sucede,
pero se engaña a sí misma para desviarse de la verdad.

Autojustificación: Osteopenia.
Estado mental en que se encubren faltas evidentes.
Lobelia Debilidad: Calambres.
Falta de energías.

Colapsos: Erisipela.
Pérdida total de fuerzas.

Hipersensibilidad: Várices.
Sentir los sentimientos ajenos y mantenerlos como propios.

Postración: Embolia.
Impedimento del movimiento corporal.

918
Decaimiento energético: Fiebre intermitente.
Desorden energético en cualquiera de los centros psí-
quicos.

Agotamiento mental: Tisis pulmonar.


Falta de fuerza mental por presiones o excesos.

Agotamiento nervioso: Cólicos abdominales.


Enfermedad del sistema nervioso.

Influenciabilidad: Laringitis.
Personalidad débil, sobre la que cada quien influye como
desea.
Manzanilla Descuido: Reuma.
Estado de abandono de sí mismo, del cuidado personal del
cuerpo o el alma.

Anorexia: Colon irritable.


Abandono de la necesidad de comer por complejo físico.

Inapetencia: Gastritis.
Pérdida del apetito por angustia.

Frigidez: Fibromas.
Pérdida de deseo sexual en la mujer.
Pino Desesperanza: Apnea.
Pérdida de toda esperanza.

Indiferencia: Otalgia.
Pérdida de interés por asuntos, cosas o personas.

Inercia: Rinitis.
Pereza, desgano.

Desasosiego: Lumbago.
Pérdida del entusiasmo de un principio.

Autoconsideración: Hidropesía.
Autocompasión, persona con resentimientos de años atrás,
con un libro de “cuentas”.
Roble Desesperación: Herpes simple.
Estado límite de dolor y amargura.

Pánico: Clorosis(palidez, extremo).


Miedo extremo. Paralización de los sentidos. Necesidad
imperiosa de huir de la situación.

Preocupación nocturna: Incontinencia.


Insomnio. Diálogo mental nocturno.

Oscuridad alrededor: Oftalmia escrofulosa.


Peligrosidad, riesgos, tinieblas.

919
Sensación de caos: Palpitaciones del corazón.
Estado desordenado del entendimiento, el sentimiento o el
entorno.
Ruda Fatalismo: Tuberculosis.
Persona que piensa continuamente en accidentes o muer-
tes, propias o ajenas.

Trama de suicidio: Ambliopía amaurótica (vis-


Escapatoria de la vida física. ta nublada previa a una
amaurosis).
Limonero Dispersión: Deficiencia circulatoria.
Estado mental en el que se aleja la conciencia del lugar.

Aprosexia: Alergia ocular.


Estado de desatención demencial o confusional.

Shock traumático: Cefaleas.


Estado de paralización de algunas funciones mentales por
un conflicto grave.

Desconcentración: Colesterolemia.
Dificultad para fijar la atención en una sola cosa.
Pensamiento Desorientación: Presbicia.
Dificultad para elegir un camino por falta de asesoramiento.

Especulación: Pruritos alérgicos.


Procedimiento mental previo a la realización de un proyecto

Proyectos excesivos: Afonía.


Persona que planifica en demasía y hace poco.
Retama Inseguridad: Parálisis.
Persona que no confía en sus propios valores esenciales.

Temores: Acidez estomacal.


Estados de inconciencia de las circunstancias, de las per-
sonas y de sí mismo.

Indecisión: Cistitis.
Dificultad para elegir entre dos o más opciones.

Incertidumbre: Prostatitis.
Inquietud por desconocimiento de lo que sucederá.

Intelectualismo: Neumonía.
Preferencia acentuada por la elección razonativa.

Culpabilidad: Gota.
Persona que gusta ofrecerse siempre como la única cul-
pable.

Incógnita emocional: Intoxicación sanguínea.


Persona que no puede definir sus sentimientos.

920
Inestabilidad emocional: Arritmias.
Cambios continuos de estados emocionales.
Cedrón Complejo de Edipo: Priapismo.
Persona enamorada de la madre.

Inmadurez: Debilidad muscular.


Dificultad para comprender y aprender el sentido de la vida
y de los acontecimientos.

Nostalgia: Enteritis.
Exceso de recuerdos.

Enuresis: Inflamación estomacal.


Orinarse en la cama pasada la edad.
Frutillo Fobias: Cólicos nefríticos.
A lugares abiertos, a lugares cerrados, a la altura, al agua.

Miedos: Diabetes.
A la vida, a la desnudez, al frío, al hambre, a la miseria, a sí
mismo, a la muerte.
Lavanda Frustración: Pinzamientos.
Sentimientos de tristeza por planes no logrados.

Desconfianza: Forúnculos.
Persona que solo confía en sí mismo.

Insatisfacción: Hernia inguinal.


Persona que no disfruta de sus logros ni de sus aciertos.

Fracasos: Sequedad bucal.


Planes o proyectos malogrados.

Desmotivación: Contracturas.
Persona que se siente sin motivos trascendentes de vida.
Saúco Estancamiento: Coagulación excesiva.
Persona que no avanza, en cualquier sentido.

Derrotismo: Angina.
Miedo al fracaso.

Falta de memoria: Hemorroides.


Dificultad para retener datos en la mente o para traer infor-
mación del archivo del ayer.

Laguna mental: Bocio.


Falta de fuerzas, astenia mental, sensación de imposibili-
dad de un recuerdo.

Saturación psíquica: Ictericia.


Sensación de que ya no se desean más emociones ni pen-
samientos.

921
Testarudez: Tos rebelde.
Persona obcecada, que no aprende la lección. Capricho.
Acacia Subestimación: Infección viral.
Persona que se desvaloriza a sí misma.

Complejo de inferioridad: Disfonía.


Persona que se siente en inferioridad de condiciones o
valores enrelación con otros.

Embotamiento: Gingivitis.
Estado en el que la mente no responde a los impulsos vo-
luntarios.

Celos: Manchas marrones en la


Cuidado o custodia excesivo de cosas, personas o conoci- piel.
mientos.

Posesividad: Epilepsia.
Pretensión de dominio o poder sobre cosas, personas o
conocimientos.

Competitividad: Hernia discal.


Ver los desafíos de la vida desde un punto de vista compa-
rativo.

Fanatismo: Gangrena.
Estado de sobreestimación de sus propios valores o cono-
cimientos.

Autocastigo: Piel agrietada.


Autoimposición de penitencias por culpas autosenten-
ciadas.

Ingratitud: Tumores.
Persona que responde a un servicio del prójimo con una
mala acción. O que desconoce el servicio recibido.

Hipocresía: Pulmonía.
Persona que finge virtudes que no tiene después de obser-
varlas en otro. Persona que engaña a sabiendas, con finali-
dad egoísta.
Árnica Desconsuelo: Edemas.
Rechazo de consuelo de seres queridos. Llanto irrefre-
nable.

Tristeza profunda: Esofaguitis.


Emoción dolorosa, pérdida de la alegría.

Vacío interior: Caída del cabello.


Estado en el que no se encuentra nada nuevo en sí mismo
o en la vida. Y lo que ya se conoce no gratifica.

922
Autorrechazo: Sarpullido.
Disgusto por la propia mente, emoción y personalidad.
Naranjo Angustia: Entumecimiento muscular.
Impedimento. Opresión en el pecho. Dolor del sentimiento.

Tedio: Ateromatosis.
Aburrimiento acentuado, molestia.

Hastío: Infección dérmica.


Saciedad psicológica. Dificultad para salirse de la misma
línea de pensamiento.

Seriedad excesiva: Parálisis facial.


Persona con constante mal humor, que no sabe sonreír.

Dramatismo: Atrofia.
Persona que a cualquier insignificante suceso le imprime
una importancia o significado desmedidos.
Rosa Dolor moral: Fiebre inflamatoria.
Profundas penas anímicas. La traición del ser querido, la
ingratitud ajena.

Depresión: Congestión pulmonar.


Estados de dolor hasta el abandono del deseo de estar
vivos.
Albahaca Ansiedad de comer: Sobrepeso.
Estado de descontrol de las emociones que equivocada-
mente cree resolverse comiendo demás.

Intemperancia: Obesidad.
Gula, glotonería, placer por la comida excesiva.
Caléndula Timidez: Acné.
Temor a mostrar lo que se es.

Limitaciones: Rigidez del cuello.


Prohibiciones, reglas, normas, algunas adecuadas, algunas
no. Propias, autoimpuestas o ajenas.

Impedimentos: Enterocolitis.
Lazos o cadenas reales o imaginarios.

Nervios de estómago: Acidez estomacal.


Estado emocional en el que se siente inquietud estomacal;
suele derivar en gastritis.

Introversión: Transpiración excesiva.


Persona reservada, que prefiere guardarse todas sus ideas
y conceptos para sí.

923
Jazmín Constricción: Orzuelo.
Persona muy encerrada en su propia mente. No puede
ver nada claro ni tener vivencias dichosas.

Encierros: Escrofulosis.
Estado en que la persona se siente “sin aire” físico o
psíquico. No puede salir de una situación.

Aprisionamiento: Hematuria.
Persona que se encadena a otros con lazos egoístas.

Proscripción: Tenia.
Prisión.

Exilio: Filariasis.
Persona obligada a cambios decisivos.
Salvia Convulsiones: Hipertiroidismo.
Movimientos involuntarios del cuerpo.

Epilepsia: Asfixia.
Convulsiones, vahídos, desmayos o contracciones. Le-
sión.

Hipocondría: Fractura.
Persona que necesita sentirse enferma siempre.
Violeta Enviciamiento: Hipotiroidismo.
Estimulación psíquica en circunstancias difíciles.

Evasión: Flatulencia.
Escape de los hechos por cualquier camino falso.

Alcoholismo: Cirrosis.
Escapismo de la vida real y de sí mismo bebiendo en
exceso.

Drogadicción: Neuropatía.
Escapismo o búsqueda espiritual perjudicial.

Tabaquismo: Pleuresía.
Escape de estados mentales no deseados.

Amnesia alcohólica: Marasmo (pérdida de la vita-


Pérdida de la dignidad, trabajo o familia, además de la lidad).
salud; todo deja de importar por la bebida.

924
EJEMPLOS DE REMEDIOS PARACELSIANOS SUGERIDOS AL PÚBLICO
EN “TINTURA DE SOL”, CON COMBINACIÓN DE UN 10 POR CIENTO DE
ELIXIRES FLORALES

ENERGY TINTURES
(Tonicum “Paracelsus tincturae con elixirium de Alden”)

Indicación Fórmulas Efecto Flor Indicación Efecto


de tinturas madre benéfico de del elixir floral benéfico
las tinturas combinado
1. Alzheimer. Arteriosclerosis. Desobstruye Pensa- Desorientación Estimulante de
las carótidas. miento. (lo primero que los sentidos (en-
sucede es per- cuentro consigo
der la orientación mismo y recu-
de sí mismo). peración de las
funciones cere-
brales).
2. Cansancio Decaimiento con Recupera la Rosa. Depresión Reenergizante
energético. debilidad sanguí- energía. anímica (para (reanima y
nea. los casos en energetiza las
que la pérdida funciones cor-
de energía pro- porales).
viene de esta-
dos depresivos).
3. Cansancio Elixir potenciador. Fortifica el Lobelia. Desvitalización Reconstituyente
físico. cuerpo. (cuando no se (optimiza el uso
ha comprendido de la vitalidad y
la necesidad de da fortaleza fí-
equilibrar el uso sica).
del cuerpo).
4. Cansancio Sistema nervioso Revitaliza el Jazmín. Agobiamiento Tónico mental
mental. central. cerebro. (para casos de (libera el enten-
una mente sin dimiento y vivifi-
aire, encerrada, ca las funciones
lo cual provoca cerebrales).
cansancio men-
tal).
5. Fatiga cró- Decaimiento. Estimula la Pino. Indiferencia(los Estimulante
nica. energía primeros signos (concentra la de-
corporal. de la fatiga se dicación y repo-
reconocen en la ne la energía del
pérdida de todo cuerpo).
interés).

925
6. Frigidez. Impotencia con Estimulante Manzanilla. Descuido per- Potencializador
emenagogo. y tónico fe- sonal (cuando femenino
menino. descuida sus (enaltece la
necesidades fí- mente y fortale-
sicas por per- ce energética y
manecer en su físicamente).
fantasía).
7. Impotencia. Impotencia. Estimulante Fresno. Somnolencia Potencializador
masculino. (cuando des- masculino
cuida el amor a (alienta la su-
cambio de las blimación y re-
fantasías y deri- vitaliza sexual-
va en impo- mente).
tencia).
8. Memorium. Arteriosclerosis Desobstru- Saúco. Estancamiento Retención de
con sistema ner- ye las caró- (mente obtura- datos (elastiza,
vioso central. tidas y revi- da, que pierde fluidifica la
taliza el ce- elasticidad). mente, y nutre
rebro. y revitaliza las
neuronas).
9. Estrés. Sistema nervioso Revitaliza el Romero. Sobreexigencia Recuperativo
central con de- cerebro y (cuando no se (reorganiza la
caimiento. estimula la ha comprendi- mente y repo-
energía do el equilibrio ne las energías
corporal. en las obliga- del cerebro y
ciones). del cuerpo en
general).
10. Student. Sistema nervioso Revitaliza el Limonero. Confusión Concentración
central y mínimo cerebro y (cuando se re- (favorece la
de nervios. armoniza. quiere orden atención y es-
en la informa- timula el cere-
ción ). bro en ar-
monía).
11. Surmenage. Nervios y mínimo Armoniza los Mburucuyá. Contradicción Equilibrante
de sistema nervio- nervios y re- (estado de dolo- (afirma la con-
so central. vitaliza. rosa lucha de ciencia, armoni-
opuestos previo za las funciones
al surmenage). corporales y de-
vuelve el tono a
las neuronas).

926
Crónicas florales

Crónica 28 (remedio Paracelsus con elixires de Alden de malva y anacahuita)


La señora G. U.

Se presentó en el mes de agosto. La señora parecía necesitar contar todo lo que le suce-
día rápidamente, como si el tiempo no fuera a alcanzarle. Tanto fue así que no alcancé a
preguntarle todos sus datos completos.
Durante el diálogo supe que tiene 54 años y que está enferma desde los 39 años.
Comenzó contándome que tiene una hija de 24 años y un hijo adoptivo de 4 años que le
dieron en adopción desde los 4 días, pues su madre es esquizofrénica irreversible, según
informe médico.
Su esposo falleció hace nueve meses, después de caerse en la casa, y en tanto llegaba la
urgencia iba recobrando el conocimiento. Una vez que llegó la ambulancia, el desmayo
había pasado, empero le dieron un inyectable. La señora G.U., que tiene un comercio
pequeño pero es enfermera de profesión, pensó que le daban analgésico o tranquilizante.
Se sorprendió cuando al rato quien intervino le informó que estaba en estado grave, hizo
un coma y se lo llevaron al sanatorio.
El responsable le dijo que al día siguiente lo operarían y que tenía un 50 por ciento de
posibilidades de vivir. El caballero no llegó a tal día pues esa noche falleció de un paro
cardíaco.
Por otra parte, la señora G. U. antes de los 30 años de edad había perdido cuatro embara-
zos por aborto espontáneo. Pedía explicaciones, pero siempre quedaba en el misterio. Lo
cierto es que la ginecóloga le informó que lo que sucedía era que muchas mujeres ovula-
ban solamente una vez al año, y que por esa causa el huevo era inadecuado. La señora
G.U. no entendió la explicación y cuando me contó que por aquella época ella menstruaba
todos los meses, le expliqué que si hay menstruación es que tenía ovulación mensual.
Al tiempo todo se explicó, tuvieron que extirparle un ovario y las trompas de Falopio
por quistes y fibromas.
—Menos mal que de todas formas pudieron tener al menos una hija–le comenté.
A sus 39 años estuvo un año enferma sin que se hallara la causa. La señora era supervi-
sora en una empresa, y después de un año por DISSE renunció a su cargo.
Fue a partir de una noche de tormenta en que en el interior del país, donde vivía, por
determinada circunstancia aguardó el ómnibus cuatro horas en la ruta, mojándose el
cuerpo totalmente a través de la ropa.
Al día siguiente comenzó a sentirse mal, a sentir tirones en la espalda, sentía que le fal-
taba el aire y se dirigió al especialista.
El médico insistió en que era todo muscular, pese que ella le aseguraba que era neumo-
nía, le contó el percance de la mojadura y que ya que conocía de patología bastante,
pues era enfermera, quería ayudar, me dijo. La mandaron a fisioterapia igual.
La señora empeoraba, volvió al médico y le dijo que ya sentía fuertes puntadas y de
seguro había infectado el pleura.
—Deje ya de diagnosticarse usted, tome (tal analgésico), ya se le pasará.

927
La señora fue a una doctora de guardia desesperada, y tuvo que decir que en su empresa
había una epidemia pulmonar, que por favor la analizaran, aunque no le habían dado
una orden especial. La doctora, viéndola realmente mal, inmediatamente la analizó. No
tenía tuberculosis, pero sí un litro de líquido en la pleura.
Después de aquello, lo cual resolvieron medianamente con antibióticos, quedó siempre
enferma. En cierta ocasión, dado que seguía con sus dolores y no encontraban la causa
en estudios de sangre y orina normales, y a pesar de que ella solicitava continuamente
biopsia de médula ósea, decidieron realizarle la intervención llamada “biopsia a cielo
abierto”, una explorativa, pero siguieron sin encontrar nada.
Por tanto le diagnosticaron colagenopatía, ante lo cual ella protestó pues se había infor-
mado y no salían los valores que denuncian esa patología. Le explicaron que era la úni-
ca posibilidad y que tuviera confianza, que a veces no sale por la dificultad del estudio.
Así que seis años tomó cortisona por la colagenopatía. Los remedios le hacían cada vez
peor. Le quitaban los dolores agudos y la inflamación en los tobillos, pero luego sentía
todos los efectos secundarios.
Hace tres años, a los 51 años de edad, comenzó a sentir gran debilidad y el resultado de
los exámenes fue leucocitos altos, VES alto, trombocitos altos y glóbulos rojos tan bajos
que sorprendía que pudiera estar de pie.
Le dijeron en su sociedad que era por una pérdida de sangre, ella explicó que no había
tenido ninguna. Pero insistieron en que tal vez no se había dado cuenta y pudo ser vagi-
nal. Ella explicó que hacía años estaba menopáusica, pero le dijeron que hay casos ex-
traordinarios. La estudiaron a través de la vagina y también por colonoscopía completa
(los 1,6 metros de colon), sin encontrar nada.
—Sólo divertículos, pero son pequeños –le dijeron.
Así que le indicaron hierro vía oral. La anemia continuaba. Le indicaron cortisona para
poder tomar más hierro, y nada, la misma anemia.
Cuenta la señora G.U. que pedía explicaciones, empero seguía pasando con el correr de
los años de especialista en especialista sin recibir explicaciones. Ya no toleraba el hierro
ni los antibióticos que le daban por si acaso por los glóbulos blancos altos. Le analiza-
ron decenas de veces la materia, aunque ella pedía análisis de intestino delgado.
—Eso es más posible, aunque en ese caso (úlcera de intestino delgado) raramente se
soporta la comida y suelen salir las heces con tonos negros –le expliqué.
Un día escuchó discutir a los médicos que analizaban sus exámenes. Una doctora joven,
ayudante, insinuaba respetuosamente que con esos resultados bien podría ser una en-
fermedad en la médula ósea. Y el responsable respondía que no era posible, que conti-
nuarían estudiando los valores del hígado.
Un cirujano de allí mismo, veterano, al tiempo que se jubilaba le dijo que lo mejor era
que cambiara de sociedad médica, que a aquella sociedad le llamaban “caminito al cie-
lo” y que ella ya había soportado demasiado.
Así lo hizo, en la nueva sociedad médica le informaron que nunca hubo la tal colageno-
patía por la que la medicaron seis años con cortisona, pero aún le analizan valores de la
bilirrubina para explicar el problema de su anemia.
A su hija le habían puesto un marcapasos en la anterior sociedad médica, ella con conti-
nuas molestias, le decían continuamente: “No es nada…”.

928
Grande fue su sorpresa cuando en la nueva sociedad médica la estudiaron y verificaron
que tenía un cable suelto del marcapasos que había reventado, y por los síntomas, hacía
tiempo.
Volviendo al caso de la señora G.U., su presión arterial oscila entre 12 y 18 de sistólica
(máxima), totalmente irregular. Tiene osteopenia, sobrepeso, los divertículos ahora bas-
tante grandes, estreñimiento, y le apareció una soriasis en los codos y las pantorrillas.
Soporta el prurito gracias a una crema que le da su nueva sociedad médica, empero
vuelve a aparecer y le duelen mucho los tobillos. Tiene las pantorrillas inflamadas, ob-
viamente llenas de líquido intramuscular. Y tiene bloqueo en las arterias coronarias. Al
comer siente que le falta el aire.
Después del relato pasé inmediatamente al estudio a través del iris. Necesitaba estudiar
qué sucedía en ese organismo.
—Los resultados son muy claros. Tiene usted un virus en la médula ósea. No todos los
virus provocan fiebre, empero sí le ha producido ese trastorno anémico. Su sistema de
defensas lo combate muy bien, pero le está agotando las fuerzas. Además le produce el
aumento de los leucocitos, la anemia y la retención de los líquidos linfáticos. No en-
cuentro cáncer linfático ni uterino, por ejemplo.
El pleura, los pulmones y el corazón aparecen sanos (con el desgaste natural por lo su-
cedido). Podría haber tumores benignos arteriales, angiomas, posiblemente de la arteria
pulmonar, que pudieron producirse por su pulmonía. Y de allí sus ahogos.
—Sí, una vez me analizaron y encontraron arterias crecidas, pero luego me dijeron que
ya había pasado.
—Bueno, tal vez sea un caso de inflamación arterial esporádica y no tumorosa, quedaría
a determinar por los especialistas. Por otra parte, considero que ha sido usted una perso-
na atormentada, víctima de toda circunstancia, que necesita olvidar todo lo que vivió en
aquella sociedad médica y tratarse con fe en la medicina natural.
—Sí, es que no puedo olvidarlo.
—Bueno, pero es necesario, pues de lo contrario sus sentimientos podrían restarle de-
masiada energía. Ésos son años ya pasados y personas que ya no verá. Necesita usted
centrarse en su pequeño hijito, en su hija y en su salud, y recomenzar a vivir en paz para
todos los años que Dios le dé.
Como quiera que la señora comenzaba a llorar, comencé a explicarle suavemente su
tratamiento…
Le indiqué un antiviral y un tratamiento antianémico, combinado con elixires florales de
Alden de malva y de anacahuita.

Crónica 29 (remedio “Paracelsus” con elixir de Alden de limonero)


La señora J. C.

Escorpiana, de 53 años. Consultó por sus fuertes dolores hemorroidales por su estre-
ñimiento, contó que había tenido dos veces trombosis en las piernas y que tres veces
le operaron las hemorroides trombosadas, al tiempo que al operarse de eso le vinieron
derrames oculares y presión ocular. Las intervenciones le provocaban un fuerte estado
de nervios.

929
Notaba que necesitaba comentar algo más, así que pregunté por su núcleo familiar. Su
esposo la robó y la abandonó hacía cuatro años, sus dos hijos la abandonaron hace dos
años, aunque luego volvieron, pese a que se ven muy poco y no le llaman mamá. Tiene
una hija discapacitada, esquizofrénica, que está internada y los domingos pasa con ella
en su casa. En una ocasión la amenazó de muerte con un cuchillo.
Se distrae haciendo teatro, ayudando en talleres sobre sexualidad y drogas en el INAME,
y se encuentra agotada, está intentando una nueva relación afectiva pero se siente dema-
siado ligada con todo lo que le sucedió.
La característica más notoria de sus perturbaciones del sistema nervioso son sus trom-
bosis tan frecuentes, como las de las piernas o las hemorroidales, siempre en épocas de
reposo. Y sus derrames (capilares venosos que revientan al nivel de la piel, que se trans-
forman en manchas marrones) o hemorragias cuando se siente estresada o después de la
operación quirúrgica, como la ocular, que le repitió dos veces.
Hace cuatro años que toma remedios antidepresivos que le da el doctor.
El estudio iridal reveló que no tiene ningún problema orgánico relacionado con la coa-
gulación, como pudo haber sido una patología de hipófisis o de hígado. Sin embargo
todo quedó comprendido cuando me aclaró que esos problemas también comenzaron
hace cuatro años.
Así que decidimos indicarle un remedio “Paracelsus” armonizante de su sistema nervio-
so autónomo, combinado con un elixir floral de Alden de limonero, contando con que la
ayudaría a superar el estado de shock traumático en que aún se encontraba después del
evento con su esposo, que se había acrecentado después del shock por lo de su hija.

Crónica 30 (remedio “Paracelsus” con elixir de Alden de fresno)


El señor N. G.

Ariano de 62 años. En el mes de enero llegó para consultar por su caso de falta de po-
tencialidad. Con naturalidad, narró su caso. Se casó a los 52 años y quedó muy pronto
viudo. Antes de eso la señora había sufrido una enfermedad agónica. En el año 1988 le
cayó una centella en los testículos quemándole sustancialmente uno de ellos y produ-
ciéndole un globo de sangre en la sentadera.
A partir de allí ya no pudo disfrutar de la sexualidad. Es decir, se casó ya enfermo y no
lo favoreció perder a su esposa.
Es fumador, trabajador, y comenzó un tratamiento en el mes de enero para la potenciali-
dad y para estimular la próstata, pues habían encontrado que incidía. Tres frascos tomó,
encontrando un pequeño resultado favorable con su nueva compañera.
Cinco meses después de dejar el tratamiento se presentó nuevamente y me contó las
dificultades económicas por las que había atravesado aquellos meses, pues después de
42 años de creer fallecida a su madre, había dado con ella y al poco tiempo murió. Con
aquella desgracia estaba cada vez peor de su impedimento sexual:
—¡Nada! ¡Y si no me quedo macho “me amasijo” de una vez, sin nada no me sirve!
Habló claramente, cual tirándome un fardo.
En el momento atiné a analizar su iris e irme unos minutos a reflexionar. El hombre
hablaba con demasiada naturalidad de quitarse la vida si no mejoraba. Le expliqué:

930
—Cierto porcentaje de su dolencia fue producido por aquella quemadura, otro tanto por la
próstata y la circulación, y por lo menos un 50 por ciento es psicológico, seguro que su
psiquis no se pudo recuperar del fallecimiento de su esposa, pues usted la quería bien.
—Sí, entiendo lo que dice, y creo que tiene razón.
—Bueno, entonces necesito pedirle que tenga paciencia, vamos a realizar un tratamiento
lento, paulatino, ya no con las mismas fórmulas. Primero que nada le indicaremos un
recuperativo de la energía vital, usted ha pasado muchos dolores estos meses. Eso como
principal, lo primero, fortalecerse normalmente. A la vez le daremos un remedio que le
sirva para la circulación y la desintoxicación, al cual le agregaremos determinado por-
centaje de un elixir floral de fresno, que lo ayudará a superar todo lo que de psicológico
tiene su impedimento. Pero todo esto con paciencia y con muchísima constancia, sin
dejar ni un solo día, ni un solo mes. No se preocupe por que la mejoría sea demasiado
lenta ni por que tenga altibajos cíclicos, son normales y formarán parte de su proceso de
recuperación. Tiene además aquel porcentaje provocado por el accidente que será muy
difícil de subsanar. Por eso tampoco será probable la recuperación 100 por ciento. Ten-
ga usted en cuenta todas estas consideraciones y manténgame al tanto. No deje de venir
ni un solo mes. Así lograremos algo.
—¿Entonces no voy a tener resultados más rápidos que la vez anterior?
—Como le decía, no más rápidos pero sí más definitivos, por la sanación de su causa
anímica. Entienda, por favor, y coopere.
—Sí, lo haré, ahora lo he entendido.

Crónica 31 (remedio “Paracelsus” con elixir de Alden de rosa)


El señor E. P.

Canceriano, de 32 años, se acercó a la homeopatía paracelsiana por sus nervios estomaca-


les y una transpiración excesiva. También tenía dolores de cabeza frontales, en la nuca y
en la vista, desvelos esporádicos, a veces un dolor del nervio ciático y la orina oscura.
Trabaja con público, es cajero, y a veces tiene que soportar insultos. Se ha acostumbra-
do, reflexiona con profundidad, no reacciona, empero siente que por dentro fluctúan sus
emociones. Se siente desganado, cansado y hasta deprimido.
Le indicamos remedios paracelsianos para todas sus dolencias y una tintura madre ener-
gizante combinada con elixir floral de rosa, que ayuda a revitalizarse naturalmente al
tiempo que trata toda pérdida de energía por dolor emocional o moral. Es decir, trata la
consecuencia y la causa al mismo tiempo. Realmente concluimos que era lo adecuado
para él, pues no tenía otros motivos de agotamiento energético.
Al mes ya directamente se sentía bien. De todas formas le recomendé tomar otro frasco,
pues traía la situación desde hacía tiempo. Profundizamos el diálogo en relación con los
nervios manifiestos del público (en última instancia los tenemos todos, pero hay quien lo
exterioriza y quien lo retiene para sí) y los métodos psicológicos de un cambio de posi-
ción desde la cual se ve la situación y de comprensión en los momentos de tranquilidad.
El tercer mes que vino ya había modificado su reacción frente a las circunstancias. Se
trataba de una persona abierta a la reevaluación interior, se notaba, y hasta continuamos
profundizando en otros temas, en los grados de la amistad, etcétera.

931
Crónica 32 (remedio “Paracelsus” con elixir floral de Alden de roble y menta)
El adolescente G. A.

Escorpiano, de 14 años, lo trajo la madre.


Nació de parto de alto riesgo, con temblores, presión alta de la madre, de 2,4 quilos de
peso, con electroencefalograma patológico.
Demoró en caminar y hablar, y tiene serias dificultades para aprender.
Tiene diagnóstico de epilepsia multifocal.
Es muy tímido, ha repetido muchos años en la escuela, aunque ya está en liceo; es inse-
guro y ve arañas todo el tiempo.
Como quiera que el primer día no pudimos dialogar más que sobre esos detalles, le di-
mos remedios paracelsianos para epilepsia, para insomnio y un tónico mental. Me con-
taba la madre que solía reaccionar contra ella, que le diera algo para la agresividad. Le
dije que su agresividad parecía provenir de su problema de salud, que el remedio para lo
que me pedía estaba incluido allí.
Eso fue en febrero, y en junio continuaba igual.
Decidí indagar un poco más a pesar de que la madre era de tan pocas palabras cuando le
preguntaba. Algo estaba fuera de lugar pues permanecía casi sin mejoría. Intenté obser-
var las reacciones del muchacho, qué tipo de agresividad podía tener. Intenté hablarle
aunque no respondiera, aconsejarle no reaccionar contra quienes lo querían nada más
que porque veía alimañas, que eso ya iba a pasar, que cuando le sucediera le contara
inmediatamente a la madre, aunque tuviera que gritar. La madre abrió tanto los ojos que
creí comprender que mi especulación no iba errada. De seguro la señora lo hacía callar-
se durante la crisis. Enseguida continué diciéndole al muchacho.
—Entonces tu mamá, al escuchar tus gritos, anotará todo lo que digas y el mes que vie-
ne me traerá una libreta con los “deberes” (suponía que tenía que ver con una aliena-
ción, pues, según la madre, nunca había siquiera visto una araña, y recordé que en las
palabras pronunciadas durante el delirio se encuentra la clave de la alienación).
Al mes siguiente había mejorado en el liceo, ya dormía bien a la noche, había podido
dejar el fármaco.
No me mencionaron nada de lo que hubo sucedido, pero por los resultados supe que
podría dejar el caso en manos de roble y menta. Tenía sin lugar a duda crisis de pánico o
terror de origen desconocido, inconsciente, proyectaba aquellos arácnidos y quedaba
reprimido. Combiné los elixires florales con su remedio paracelsiano tónico neurológi-
co. Ahora, tratando la causa y la consecuencia, podría sanar.
El caso tuvo que resolverse en silencio, pues la madre no iba al grano. Son cuestiones
del destino.

932
ALDEN: EL TRIUNFO

Estas cuatro flores, cedrón, frutillo, lavanda y saúco, producen, contienen y trasmiten
las sustancias energéticas que se corresponden con los valores del triunfo. Las trasmiten,
¿cómo?, a través del “substractum” o “elixir” medicinal con el cual opera el elemental
de la planta.

“¡Triunfo eterno, por los tantos caminos de la luz!” (Hermes.)

Entiéndase triunfo como la realización interior. Sin embargo los valores son los mis-
mos en su aplicación a logros, éxitos y triunfos tanto en el plano material como en el
espiritual.

Flor Indicaciones Beneficios Cualidad


o lecciones florales
Cedrón Complejo de Edipo: Superar la dependencia noci- Madurez sexual.
Persona enamorada de la madre. va, formar un hogar.

Inmadurez: Revisar cada día y sus ense- Autoconocimiento.


Dificultad para comprender y ñanzas.
aprender el sentido de la vida y
de los acontecimientos.

Nostalgia: Renunciar a la sensación de Superación.


Exceso de recuerdos. un pasado mejor.

Enuresis: Mirar hacia delante y decidir- Vigor infantil.


Orinarse en la cama pasada la se a crecer. Afrontar la nueva
edad. etapa de vida.
Frutillo Fobias: La prudencia es el valor esen- Valor, valentía.
A lugares abiertos, a lugares ce- cial suficiente para preservar-
rrados, a la altura, al agua. nos de cualquier peligro.

Miedos: “El Cielo es de los valientes y Dignificación.


A la vida, a la desnudez, al frío, se toma por asalto.”
al hambre, a la miseria, a sí
mismo, a la muerte.
Lavanda Frustración: Basarse en el plan divino y Logros.
Sentimientos de tristeza por pla- decidirse a formar parte de él.
nes no logrados.

Desconfianza: Verse a sí mismo tal cual se Nobleza.


Persona que sólo confía en sí es.
misma.

Insatisfacción: No veas tu obra en compara- Plenitud.


Persona que no disfruta sus lo- ción pues cada quien lleva su
gros ni sus aciertos. ritmo.

933
Fracasos: Elegir el mejor camino y mo- Éxitos.
Planes o proyectos malogrados. mento, decidir los procedi-
mientos, cambiar el enfoque
hacia el bienestar ajeno, son
las llaves del triunfo.

Desmotivación: En la meditación, encontrar Autorrevelación.


Persona que se siente sin moti- las indicaciones precisas.
vos trascendentes de vida. No hay nada mejor en la vida
que encontrarse con el ser.
Saúco Estancamiento: Fluir en el ritmo del fuego de Progreso.
Persona que no avanza, en cual- la comprensión.
quier sentido.

Derrotismo: En la guía del corazón tranqui- Coraje.


Miedo al fracaso. lo hay un camino de triunfo.

Falta de memoria: Pensar con el corazón afirma Claridad mental.


Dificultad para retener datos en las experiencias como memo-
la mente o para traer información ria consciente.
del archivo del ayer.

Laguna mental: Vigorizar la esencia concen- Ímpetu.


Falta de fuerzas, astenia mental, trando la fe en el recuerdo.
sensación de imposibilidad de un
recuerdo.

Saturación psíquica: Que no exceda el alimento Reposo.


Sensación de que ya no se para el alma de las lecciones
desean más emociones ni pen- prácticas de la vida.
samientos.

Testarudez: Salir de un enfoque fijo, ver la Discernimiento.


Persona obcecada, que no situación desde distintos lados.
aprende la lección. Capricho. Comprensión del corazón.

934
Aclaración de la crónica 32
El adolescente G. A.

La mamá había llamado antes de venir a la consulta diciendo que el muchacho la gol-
peaba aún.
Cuando llegaron fui prácticamente directo al asunto después de preguntarle por el liceo
y esos asuntos. Le pregunté si había tenido esos deseos de enojo fuerte y se había acor-
dado de decirle fuerte a la madre lo que le sucedía.
—¡No! –respondió vehemente.
Me dirigí a la madre y le pregunté si había notado alguna palabra incoherente que hu-
biera podido anotar (estaba en la pista, pues, de que había sido un caso de alienación).
—¡No! –respondió la madre en forma igualmente vehemente.
Le pregunté por las arañas, si las seguía viendo; me respondió que ya no se las imagina-
ba y me aclaró que si bien en eso estaba mejor, además de atormentarse con las arañas
imaginarias, también las buscaba por todas partes.
La situación entró a parecerme diferente.
Le pregunté si padecía miedos, al frío, a la oscuridad, etcétera, y en efecto, había algo de
eso, pero muy leve, en la noche necesitaba acostarse con la luz prendida, no más que eso.
Me contó la madre que en las crisis el hijo no puede controlarse, que ataca sin motivo
alguno, ya delante de él, por vez primera. Noté que la señora estaba resuelta a hablar. Le
pregunté al muchacho si quería aclararme aquello que me narraba su mamá, si le parecía
que podía ampliarme el concepto. Ante su negativa rotunda, le pregunté si le parecía
acertada la descripción que su madre hacía de la situación, a lo cual balbuceó que sí.
Continuamos dialogando con la madre, me contó que el esposo tiene un genio similar.
No quise ahondar en el tema si ella no me contaba más delante del muchacho. Me contó
también que tiene dos hermanos, de 28 y 29 años, con los cuales se lleva bien, pero que
ante el más pequeño juego, gracia o chiste, aun con sano humor, él se transformaba y
tendía a golpear a su hermana.
La mirada penetrante del joven a su madre en ese momento, muy dura por cierto, y la
firmeza de la señora, que parecía dispuesta a toda consecuencia, me fueron aclarando un
poco más.
Observamos el iris, salí a reflexionar un rato.
Al volver le mencioné una mejoría en el foco epiléptico, y le pedí al joven que aguarda-
ra en sala de espera. Salió de mal genio, ya no se mostraba tan “manso” como en los
meses anteriores.
Le dije a la mamá, una vez a solas:
—Mire, hace cinco meses que tratamos a su hijo, ha mejorado en lo físico y la situación
con usted sigue casi igual, las flores han sanado su pánico mental a los arácnidos, par-
cialmente pues las busca ahora (ya lo hacía antes pero no me lo había mencionado). Eso
ya no es pánico, mejoró pero no es la causa correcta, pues continúa agrediéndola. Ha
hecho usted bien en mencionarme el hecho tal cual sucede. Por la susceptibilidad ex-
trema, con consecuente agresividad, al portarse tan bien en apariencia hasta me supo
confundir, el portarse igual de “santamente” en el liceo y tener esas reacciones en su
casa, esa introversión tan acentuada. Y una extroversión tan capaz de confundir a los

935
demás. La manía de andar buscando arañas. Y un miedo soslayado, apenas definible,
sólo por la luz prendida en la noche…Tengo que decirle que su hijo tiene una enferme-
dad leve o latente llamada en psiquiatría paranoia, y en esos casos uno no sabe a qué
punto puede llegar la reacción, a qué límites o extremos puede llegar. Tanto puede man-
tenerse la vida así, como puede ocurrir una tragedia. Intento explicarle que aunque sea
una posibilidad remota, usted y su hija corren un riesgo. Le sugiero ir a su sociedad mé-
dica y llevar el caso a un psiquiatra. No le digo que tenga que dejar la terapia floral, le
está aclarando, pero tal vez sea imprescindible complementar el tratamiento con una
droga que le impida reaccionar con violencia extrema.
—Bueno, es que no le había dicho, pero vine acá porque ya he pasado por eso. Desde
niño lo he llevado a psicólogos. Uno que no es nada, que es que está creciendo. Otro
que haga un dibujito y a seguir adelante. Otro, otro dibujito. Luego al psiquiatra, y uno,
un remedio y ¡a dormirse todo el día! Y yo no quería eso para él. Entonces en la socie-
dad me dijeron que era un caso para un equipo multidisciplinario, para tratar particular
entre psiquiatra, psicólogo y no recuerdo quién más. No quise creer que fuera para tan-
to. ¿No puede usted cambiarle las flores y seguir intentando? Él acá va un poco mejor al
menos, y usted le habla, es un aliciente.
—El caso queda a su criterio, tal vez debió relatarme todo eso antes; le cambiaré las
flores de Alden a aliso y eucalipto, que le irán mejorando la mente. Pero recuerde que
usted y su hija corren un riesgo, sería el primero en decirle que los medicamentos psi-
quiátricos deben procurar evitarse, pero hay casos y casos.
—¿Entonces no tienen otra solución que adormecerse todo el día, andar como sonámbu-
los? –la señora comenzaba a emocionarse, necesitaba medir el resultado de mis palabras.
—Le diré que hay países en el mundo donde ya se practica una psiquiatría ampliada,
corregida, el paciente es llevado al contacto con la madre naturaleza, se lo instruye mu-
cho sobre reglas morales, sobre basamentos filosóficos, se lo ayuda con deportes al aire
libre, trabajos sanos en la tierra para contactarse más y más con lo natural, se le dan a
ver películas instructivas sobre las buenas costumbres, la vida en el mar, en el bosque.
Se les brinda medicinas naturales y luego regresan en un lapso determinado, con ayuda
constante para su reinserción en la vida urbana, visitas frecuentes a especialistas y ase-
sores sociales, etcétera. No contamos con tales instituciones psiquiátricas en este país, al
menos que tenga noticias. Por tanto aquí le ofrecemos parte de eso, lo mejor que pode-
mos, empero comprenda que no es suficiente para el caso de G. y similares, e ineludi-
blemente debemos cooperar con los profesionales dedicados al tratamiento de casos de
riesgo. Ojalá pudiera encontrar usted un psiquiatra que concordara con tales ideas, pues
la ayudará mucho más. No deje de traerlo, necesitamos seguir adelante con el caso.
—Sí, tal vez espero, a ver cómo le va con esas nuevas flores.
—Eso quedaría a su determinación, en última instancia no puedo darle un “pase” para el
psiquiatra de su sociedad médica; empero le reitero que se lo aconsejo, y si pudiera in-
tervenir en su sociedad médica, lo haría, la enviaría a visitar al especialista, y de ser
posible también a un psicólogo, para que atendido lo más posible. No lo olvide.

Crónica 33 (cedrón)
S. F. y J. A. F

Esta pequeña geminiana de sólo 9 años de edad llegó con su madre, muy entusiasmada
con la idea de tomar gotitas igual que su mamá.

936
Había pasado episodios de diez días de estreñimiento con fiebre.
Llora dormida, sueña que la abandonan.
Está aumentando de peso demasiado, come demasiado pan.
Su hermano J. A. F., de 4 años, se orina por las noches. La madre me cuenta que no se
despega de su lado, que se siente un bebé, que no asume que ya está más crecido.
A la niña le indicamos acacia, pues estaba desvalorizada, los padres seguirían con ella.
En tanto a su hermano J. A. F. le indicamos cedrón para que le diese el “impulso” a de-
cidirse a crecer normalmente.
En tan sólo un mes de tratamiento las flores obraron de maravillas.
A S.F. le combinamos árnica, pues había alguna otra cosa que no se decía pero se nota-
ba que traía de antes.
Y a J. A. F. le combinamos un último mes cedrón con manzanilla para que se responsa-
bilizara de sus necesidades.
El resultado de ambas combinaciones fue estupendo, en dos meses ambos hermanos
resolvieron sus conflictos del sentimiento.

Crónica 34 (frutillo)
La señora E. P.

Librana, de 34 años. Tiene tres hijos, viven a 30 quilómetros de la capital, viajan ella y
su esposo a diario para sus respectivos trabajos. Llegó en el mes de diciembre.
Su mirada se tornaba frecuentemente distante. Me habló primero de su fe, es misionera,
dirige retiros espirituales, y eso le da ánimo para seguir adelante.
Su estado anímico actual podría definirse como depresivo, con frecuentes “pozos oscu-
ros” y un gran vacío interior.
Se trata de una persona con los más nobles sentimientos, y me preguntaba qué causaba
ese estado. Y las consecuencias físicas que padecía: insulinemia, sobrepeso y un estado
de molestia consigo misma o con su cuerpo, por no poder rebajar.
Al poco de comenzar el diálogo me contó el percance más reciente. Iba con su hijo pe-
queño manejando el automóvil y tuvieron un accidente. A partir de allí, habiéndose com-
prometido la vida del niño, no pudo volver a tocar el volante. Y apenas si puede subir a su
automóvil, aun manejando su cónyuge, pues le adviene un estado cercano al pánico.
Aun así, dado el temperamento tan ameno de la señora E. P., sentí que su estado depre-
sivo tenía alguna otra raíz. No sabía si querría tratarlo, así que comencé a hablarle de
roble, de la acción que tendría en su alma, para que pudiera superar las sensaciones en el
automóvil.
En tanto le explicaba, me miraba cual queriendo decir algo.
Y comenzó a relatarme, dirigiendo un poco la vista hacia abajo. Primero se había suicida-
do su suegro hacía diez años. Cuatro años más tarde se suicidó su primo. Dos años des-
pués intentó suicidarse su cuñado. Su esposo ese año estuvo internado en un psiquiátrico
como consecuencia de los golpes emocionales. Dos años después murió su mejor amiga.
Habiendo fallecido antes su padre y su tío, ese año el padrino sufrió un infarto cerebral.
Un año después falleció su abuela. Noté que necesitaba contarme todo aquello para acla-

937
rarme la situación, y sin embargo su espiritualidad había sido lo bastante efectiva y no
parecía sumergida en un trauma severo. Sí un lógico bloqueo, pero pasajero, y así se lo
hice saber. Le sugerí que se afirmara en su obra en los retiros, en el amor por sus hijos y
su cónyuge y no le diera importancia a la incertidumbre laboral (que también estaba pa-
sando). Que su fe era suficiente para seguir adelante construyendo una vida edificante.
Su primer tratamiento fue acacia, para que se afirmara en sus valores esenciales, así
podría salir de esa “oscuridad”.
Efectivamente lo logró, en la segunda entrevista se encontraba con otro ánimo. También
había comenzado un tratamiento para adelgazar con la fórmula paracelsiana y adelgazó
4 quilos. En esta ocasión me mencionó, como algo más, el miedo a nadar. Además del
tratamiento de tinturas madre, combinamos acacia con retama, considerando su mención
como un temor más de ésos que todos tenemos.
Al mes siguiente, en febrero, decidió contarme a fondo lo que le sucedía con el agua.
Tenía vértigos de sólo ver el movimiento del agua. Ni en la ducha podía tolerar el agua
delante de su nariz, por tanto no podía ducharse con la cara hacia adelante. Por ese rela-
to y el pánico al manejo comenzamos a tratarla con frutillo y roble.
En el mes de abril, sólo dos meses más tarde, ya estaba mucho mejor. Más difícil le re-
sultaba lo del manejo. Por lo tanto decidí combinar en su frasco de elixires florales un
70 por ciento de roble con un 30 por ciento de frutillo.
En mayo ya había comenzado hidrogimnasia. Día a día progresaba.
Para el mes de julio superó el pánico, logró manejar sola hasta Montevideo y su hidro-
fobia cesó. Le quedó un miedo concreto, sólo referido al nado. El caso es que para eso
no había elementos de análisis. No había sufrido un peligro de ahogo, no había visto
ningún accidente en el agua. Ya no tenía miedo al agua. Y si intentaba nadar, tampoco
era pánico lo que sentía. Tan sólo un fuerte impedimento, un miedo inexplicable que la
obligaba a cesar el nado.

Crónica 35 (lavanda)
La joven V. B.

Es un caso interesante de combinación de causa y consecuencia en el mismo tratamiento


floral. También había una consecuencia física, pero sólo sintomática, la cual de todos
modos también se trató. Resumiré el caso pues así estará bien claro.
La joven V. B., acuariana de 20 años, llegó asegurando que tenía enfermo su estómago,
que tenía náuseas continuas y vómitos frecuentes. No había querido ir al médico aún.
Le realicé el estudio iriológico y francamente era una joven sana.
—Debes contarme qué te ha sucedido, cómo te va en casa, en tus sentimientos, en tus
estudios…
—¿Qué tiene que ver?
—Que no padeces ninguna enfermedad física; ¿qué te sucedió?
Algo sonrojada me narró que había fracasado totalmente en sus estudios, y a partir de
allí decidió abandonar la carrera. Además, no podría “agarrar” un libro nunca más, no
toleraba leer nada de estudio.

938
—Ahí tienes tus náuseas. Te indicaré un elixir floral de frutillo para tu “librofobia”, y el
de lavanda para que puedas reencaminarte a pesar de tu frustración.
Le indiqué también el medicamento paracelsiano para nervios al estómago, para que
pudiera alimentarse, por si era poco sensible a la energía transformativa de las flores y
demorara.
En realidad ni falta hubiera hecho. Al mes siguiente su actitud era muy diferente. Me
contó que en pocos días pudo ver hacia delante y que sentía como si alguien le enseñara
su juventud y los múltiples caminos a elegir, al mismo tiempo que le daba fuerzas para
emprenderlo ya mismo, sin más demoras.
No sólo no era poco sensible sino que era hipersensible a la acción de los elementales.
En un mes no sólo pudo leer libros de estudio sin ningún inconveniente, sino que
además pudo evaluar sus habilidades y comenzar un nuevo estudio, pues estaba en
fecha de inscripciones. Y consecuentemente las náuseas y los vómitos desaparecieron
por completo.

Crónica 36 (saúco)
L. C.

Una joven taurina de 26 años, con bastantes conflictos íntimos. Más que nada consigo
misma. Comprende lo que estudia pero los nervios le traen malos ratos en sus exámenes.
Ya va con miedo a perder y frente al tribunal se empequeñece. Todo el rato lo pasa con
nervios al estómago, y con esto se dispersa demasiado, lo cual la lleva al fracaso.
Se le cae el cabello, es asmática y estreñida. Además esporádicamente le vienen mareos
y le baja la presión sanguínea.
Reflexioné un rato, podía tomar el caso desde acacia, por su desvalorización frente a los
profesores; desde retama por su inseguridad al ir al examen a pesar de haber compren-
dido; empero como causa me pareció más contundente el derrotismo, y además la situa-
ción de estancamiento, continuaba repitiendo exámenes y le gustaba la materia. Además
todo indicaba (en la consulta) que había cierta fuerza propia nociva para consigo misma,
difícil de definir pues no mencionaba nada al respecto pero que claramente la obstruía u
obstaculizaba. Por todo eso seleccioné entre las flores de Alden saúco, con la esperanza
de que removiera algún sentimiento, resentimiento, complejo o trauma, sea cual fuere la
forma, que le obstruía los valores que le permitirían triunfar. La combinación fue con
limonero. Era una consecuencia de lo anterior, algo más “externo” en cuanto a niveles
psicológicos se refiere, pero le ayudaría a concentrarse en tanto saúco actuaba.
En un mes mejoró mucho los nervios al estómago, el estreñimiento, pero aún le costaba
concentrarse. Ella tenía facilidad para estudiar y hace un año le venía sucediendo esto.
Al mejorar los síntomas físicos comprendí que estaba habiendo “removimiento”. Conti-
nuamos hablando de diversos temas y en un momento llegamos a la amistad.
Su mejor amigo se le había declarado, le había “requerido de amores” estando ella muy
enamorada de su novio, y ese dolor del alma, pues había tenido que apartarse de su buen
amigo, se había convertido en un duro bloqueo psicológico.
—No quería ver esa realidad. Era obvio ¿verdad?, tenía que ser eso lo que me pasó.
¿Por qué me lo oculté a mí misma?
—La única explicación es que también lo amas (tan sólo buscaba una posible reacción).

939
L. C. pareció despertarse de un sueño.
—No, no, no, no (parecía su subconsciente negándole amar a los dos).
—Ya hace un tiempo no lo ves, y si tenías buenos sentimientos para con él, de seguro es
un gran muchacho.
L. Ch. venció el obstáculo. Al mes siguiente me contó que ya fue en paz a su examen.
Superó ampliamente el mínimo solicitado. Llamó a su amigo, quien le contó que estaba
de novio, muy dichoso. A partir de allí se sintió liberada. Y su novio le ofreció matri-
monio, y ella aceptó, pues realmente se sentía muy enamorada.
—Les deseo lo mejor, L.

940
MEDICINA UNIVERSAL
PRECEPTOS DEL DOCTOR ARNOLDO KRUMM HELLER
(HUIRACOCHA, MAESTRO EN ALDEN)

El doctor Arnoldo Krumm Heller fue un exponente de la medicina universal, y sus pre-
ceptos continúan vigentes. Fue médico cirujano del ejército mexicano y, más tarde en el
tiempo, catedrático de la Universidad de Berlín, en el siglo pasado.
Dejó obras de una dialéctica-síntesis y esencial que asombró a sus contemporáneos y de
un alto valor médico para un mundo cada vez más convulsionado.
Transcribimos solamente algunos párrafos, y sugerimos estudiar su obra.
Las plantas medicinales mencionadas por Krumm Heller contienen en su interior, como
leeremos en la transcripción, soluciones metálicas (encontradas en sus cenizas) de los
metales de los planetas que las rigen.
He ahí la unión de la botánica oculta y la alquimia.
También hace referencia en su texto de sabiduría a la influencia de la calidad vibratoria,
por el magnetismo terrestre, del lugar donde se recoge la hierba, en el resultado de su
uso.
Del mismo modo, de la influencia del magnetismo terrestre en el lugar en el que atende-
remos. Estos aspectos resultan fundamentales en la práctica y deben aplicarse necesa-
riamente, al menos para una elección lo más consciente posible de las hierbas y el lugar
de trabajo.

FRAGMENTOS DEL LIBRO “LAS PLANTAS SAGRADAS”

Sistemas médicos

“Nos quejamos los médicos constantemente de que la medicina venga a ser empirismo o
una rutina continuada a través de los tiempos, y no menos de que los productos farma-
céuticos sean tan numerosos que la memoria no pueda retener tanta rara denominación.
A este respecto podemos citar una obra de 1.460 páginas en dos tomos titulada Manual
técnico de farmacia, cuyo libro está cuajado de fórmulas diversas. ¡Pobre el estudiante
que esté obligado a recordar tanta medicación, y pobre del enfermo que haya de aceptar
tan variado número de drogas!
Pero así es en efecto. La ciencia médica, sobre la que han arrojado sus sátiras desde Mo-
lière hasta Bernard Shaw, es hoy el porvenir de muchos hombres que se han estrechado
en los bancos de las facultades y que se llaman doctores, aunque finalmente no sean
doctos en aquello que profesan.
Esta inestabilidad o base anticientífica de la medicina fue la que hizo salir a Hah-
nemann con su homeopatía, cuyo sistema es aun peor si nos atenemos a la variedad de
remedios que abarca. Pero esto sucedió hasta que vino un reformador homeopático
llamado Schüssler, que redujo toda esa irrisoria farmacopea a sólo doce remedios
simples. En Alemania no queda un pueblo en la actualidadque no disponga de una
Sociedad de Bioquimistas –así se llaman los de Schüssler– cuyos partidarios, con cie-
go fanatismo, se pasen de límite calificando de criminales a ambas escuelas, la ho-
meopática y la alopática.

941
‘¡Fuera todo remedio!’, gritan los naturistas. Y los prosélitos de Kuhne se acomodan
sobre un recipiente para frotarse con agua sus partes sexuales aguardando, por ese me-
dio, que los elementos morbosos sean expulsados.
Los herbolarios que propagan constantemente la virtud de ciertas plantas merecen com-
pasión. Creen que Dios no tuvo otro objeto que hacer brotar ese semillero de vegetales
curativos para combatir las mismas enfermedades que él había creado. ¡Infantil distrac-
ción para un Dios dentro de la magna obra de la naturaleza!…
Sin embargo todos estos sistemas tienen su principio tradicional, sus siglos de aplica-
ción, y si bien la humanidad se sigue muriendo, cada uno de ellos puede contar con éxi-
tos propios.”

“Ya los homeópatas admiten, en principio, un cuerpo o entidad energética, fluídica, ner-
viosa, por medio de la cual han de actuar sus pequeñas dosis.
De este modo se vienen acercando a nosotros, como ya lo intenta poco a poco la escuela
alopática con su moderno psicoanálisis.
Los naturalistas aceptan una fuerza vital propia del organismo humano en la que radica
toda su base médica, que no explican ni difieren, aunque la consideren ya como mecáni-
ca, ya como fluídica o puramente inexplicable…
Los herbolarios son los más empíricos… Les basta conocer cómo una hierba conserva
propiedades curativas para suponer ya, por esta sola razón, que puede ser aplicada con
éxito a una persona u otra…
En cambio los homeópatas bioquimistas afirman que sus doce remedios son de la mis-
ma especie que los componentes de la sangre, y como la enfermedad no es más que des-
armonía o desequilibrio dentro de la misma sangre por defecto o exceso de algunas de
esas sustancias, basta para curar nivelar al enfermo, colocándolo en justo equilibrio.
Estos remedios son: fosfato de hierro, magnesia fosfórica, calcárea fosfórica, natrón
fosfórico, potasa fosfórica, cloruro de sodio, cloruro de potasio, sulfato de sosa, sulfato
de potasio, calcárea sulfúrica, calcárea fluórica y la sílice.”

“Oíd, pues, naturistas. Decís que os interesa la fuerza vital que bulle en nuestra fisiolo-
gía, pero aceptad que esa fuerza dimana del sol, donde la vida radica exclusivamente.
De este modo la lógica, la razón que os asiste, está de acuerdo con nuestros principios
en este punto.
Alópatas, decís que son los componentes químicos sobre los que pretendéis ejercer
vuestra acción, y ello es tan razonable que también disponéis de nuestro asentimiento.
Pero observad que esas materias vivas del organismo no ejercen acción alguna empuja-
das por sustancias muertas.
Homeópatas, decís también que hay una energía en el organismo que animada por vues-
tras pequeñas dosis se pone en acción actuando, aceptado, pero tened en cuenta, asi-
mismo, que sólo tienen esta propiedad aquellas que se apliquen de acuerdo con el axio-
ma: similia simílibus curantur, y esto sólo puede ser posible dentro de los siete metales
animados por los planetas…”

“Debemos rendir pleito homenaje a la cirugía.

942
La ciencia de los cirujanos ha adelantado en los últimos años de una manera estupenda,
yo mismo he sido cirujano y he podido ayudar en la guerra en España y he quedado
convencido de que los biólogos nunca deben rechazar la ayuda del hábil cirujano, cuan-
do ellos mismos no tengan la habilidad técnica para operar. No tratamos, pues, de curar
nunca con plantas un mal que requiere una operación, pero en la medicina interna nues-
tros estudios merecen atención.
Hay plantas de las que se usa la raíz, de otras se usan el tallo, las hojas o las flores, pero
donde encontramos resumidos todos los poderes medicamentosos es en los aceites eté-
reos, en el perfume que exhala de las flores. La ciencia de curar por medio de olores es
algo moderno, algo realmente grandioso y recomendamos al lector que tan pronto haya
leído este libro se haga de otro que se llama Del incienso a la omoterapia. Este libro se
amalgama con el presente: uno complementa al otro”

Influencia de los astros

“Sobre la influencia de los astros en las sustancias terrestres y el cuerpo humano decía-
mos en nuestra tevista que habíamos prometido dar a nuestros lectores una importante
clave acerca de este tema. Cumplimos con el objeto de dar a conocer la importancia de
nuestras enseñanzas y la trascendencia científica de la astrología. Nos expresábamos del
siguiente modo:
‘Sostiene la astrología que las irradiaciones de los planetas actúan constantemente de
manera eficaz y positiva en todas las actividades terrenas por cuya causa desde los
tiempos más remotos ha dedicado un metal distinto a cada uno de ellos. Por ejemplo: el
Sol es el astro que figura en armonía directa con el oro y todos los tratadistas afirman y
comprueban su actuación alquímica sobre tan preciado metal. Igual sucede con la plata,
la que se encuentra en la misma relación con la luna, sufriendo y agitándose en constan-
te atracción bajo su influencia. Marte actúa del mismo modo sobre el hierro. Mercurio,
sobre el azogue, Saturno sobre el plomo, Júpiter sobre el estaño y Venus en el cobre’.”

“Bastan algunos simples ensayos para hacer comprender a los químicos incrédulos que
mientras los metales se encuentran en estado sólido están sujetos principalmente a las
leyes terrestres, pero una vez disueltos en agua u otros líquidos cambian en absoluto,
quedando sensibles a las influencias cósmicas de los planetas.
Sería curioso que los aficionados a la astrología hicieran constelaciones con solución de
metales y experimentaran luego bajo la proyección de los astros. Con seguridad que
sentirían igual emoción que nosotros cuando nuestro maestro nos dio a conocer estas
enseñanzas por vez primera, obligándonos a practicar con miles de ensayos.
Veamos ahora lo que ocurre en nuestro organismo.
Sabemos que dentro de él bullen todos estos metales totalmente diluidos y que están en
nosotros en más o menos auge según la constelación de nuestro nacimiento. Así pode-
mos afirmar que la alquimia y la astrología son dos hermanas gemelas que se deslizan
de la mano.”

“De este modo, Mercurio está representado por el olmo en el que se han encontrado
cantidades, aunque pequeñas, de azogue; Venus por el abedul, que contiene mucha síli-
ce; el Sol por el fresno, donde los químicos expertos han encontrado el oro; Marte por el
roble, que contiene grandes porciones de hierro; Júpiter por el arce o plátano falso, don-

943
de se encuentra el cinc; Saturno por el pino o el ciprés, donde hay plomo; y la Luna por
el cerezo, donde existen vestigios de plata.
Todas estas plantas se consideran sagradas y corresponden, en medicina oculta, a los
distintos órganos de nuestro cuerpo que están relacionados con los signos zodiacales.”

Euritmia

“Para la curación de enfermedades y para que nuestro sistema alcance toda la preponde-
rancia que merece no sólo son bastantes nuestros preparados con los arcanos de las
plantas, que de por sí dan vida a la falta de equilibrio que en nosotros origina la enfer-
medad, sino que también es preciso verificar un estudio acabado de cada enfermo, de su
personalidad, de su carácter, del ritmo de su organización y de la propia tonalidad a la
que está sometido.
Concentración y meditación son factores que debe enseñar el médico a su enfermo para
llevarlo a un training autógeno del organismo para usar la voluntad como agente curativo.
Para curar no hay que ser unilateral sino que hay que valerse de todos los factores seña-
lados y ser eléctricos.
Karma y reencarnación son dos factores de una importancia capitalísima. Sin conocer
sus efectos no se puede ser médico; es una ilusión muchas veces pretender curar una
enfermedad sin conocer o por lo menos sospechar los antecedentes kármicos. Se ha que-
rido suplantar la falta de esos conocimientos con lo que llamamos los efectos heredita-
rios, pero sin resultado definitivo.
De este modo nos será fácil aconsejar a cada uno llevándolo por el sendero conveniente
en el sentido de su euritmia particular para ofrecerle la combinación más armoniosa que
ayude a los medicamentos a organizar la justeza de todas sus facultades.”

“Nosce te ipsum, dijeron los antiguos, y en esta frase encarnaron todo el secreto de la
creación…
Por eso, si la creación es armonía, ritmo acompasado del alma de todas las facultades
existentes, no es dudable que Pitágoras oyera el son de las músicas celestes después de
haber oído su propia música individual, música o ritmo que, como una serpiente, está
enroscada dentro de nosotros y es la divina euritmia que hemos de despertar por la mi-
sericordia de Dios.”

Rayos terrestres

“Conocemos el caso de un farmacéutico de México que tenía un consultorio donde cu-


raba infinidad de enfermos con éxito raro y sorprendente. Llegó el día en que lo desahu-
ciaron de la casa en que habitaba y al mudarse notó que ya no podía curar con el mismo
éxito creciente y que los enfermos se le empeoraban y morían…
Médicos que habiten dentro de una demarcación de pésimas irradiaciones magnéticas
constituyen un peligro para los enfermos que han de manejar a diario. He aquí por qué
nuestros estudios son de tanto interés. Las plantas medicinales que nosotros utilizamos
para nuestros preparados, aparte de ser sembradas bajo leyes astrológicas precisas, son
cultivadas sobre el suelo escogido, donde el magnetismo que reciben está comprobado y
su acción benéfica ya es un poder curativo de por sí…”

944
“Todavía cuando alguien se enferma la causa se busca generalmente en las comidas,
en las corrientes de aire o en el exceso de trabajo. Se dice, por consecuencia, que el
enfermo está indigesto, resfriado o agotado. Luego se recurre al contagio, a las in-
fluencias morales y, por último, a la herencia. Todo, en efecto, puede ser causa más o
menos de enfermedad, pero la medicina aún no sabe nada acerca del karma, de esa ley
rígida inmutable que todo lo abarca, y la niega naturalmente tomándola en sentido de
término grotesco.
Ignora, asimismo, que como existe una patología fisiológica, existe una patología astral
fundamentada en las distintas envolturas que recubren e interpretan al hombre invisible
y que tanta acción ejercen sobre las hormonas, que son las sustancias verdaderamente
animadoras y mantenedoras de nuestro organismo. Ni quiere dar todo el valor que tie-
nen en sí las influencias mentales ni el que tienen las frases sugestivas lanzadas con
verdadera energía hacia nuestro subconsciente.”

“Miles y miles de enfermos hemos curados a distancia, es decir, el templo de Berlín, y


muchas desahuciados han vuelto a la vida sólo con habernos escrito una carta y haberles
mandado nosotros un tratamiento o un remedio. No sólo se puede sino que se debe ir
propagando nuestras facultades entre los enfermos, pues es tan sublime y hermoso hacer
el bien, ayudar a dar alivio a los que sufren.”

Importancia de la sustancia cristónica

“Pero si bien es verdad que las plantas que citamos pueden obtenerse en distintos luga-
res y que tomadas en infusión nunca llegarían a perjudicar, comprenderán nuestros lec-
tores que el efecto que produzcan no puede ser comparable con el de nuestros extractos,
por los procedimientos alquímicos ya referidos, donde está aprisionada esa sustancia
etérica o volátil que no es otra cosa que el principio vital, causal, genuino de todo lo
existente, la sustancia cristónica que todo lo anima…
El objeto principal al ofrecer a nuestros enfermos los extractos de las plantas, donde van
sus arcanos, y someterlos a un plan de euritmia curativo, de ejercicios respiratorios, de
alimentación especial y demás métodos que, empleados según las naturalezas, es avivar,
animar y aun despertar en nosotros mismos esa sustancia vivificadora que es la fuerza
curativa por excelencia…”

“Los rayos solares son, pudiéramos decir, idénticos en sustancia con nuestro cuerpo
astral. De aquí el nombre de mediador que ambos se les da. El cuerpo astral tiene como
esencia la luz astral. Por eso las plantas, a causa de estar bañadas por el sol, conservan
un cuerpo astral que es el que impulsa a crecer, desarrollarse, dar flores y frutos. Luego
en la semilla queda esa misma sustancia –sustancia cristónica-, que es la que la obliga a
reproducirse del mismo modo pujante.”

“Si por una parte despertamos en el enfermo esa energía curativa, aunque no sea más
que para los efectos de la enfermedad, y por otra le suministramos esa misma energía
con nuestros extractos, resultará que ambas energías, ambas potencias, ambas sustancias
crísticas, como son idénticas en el hombre y en el arcano de las plantas, formarán un
nexo de vida pujante que será un bálsamo infalible contra toda acción morbosa. Sólo la
salud, dentro de las cosas que al mismo tiempo es luz y al par es vida, puede provocar la

945
salud en nosotros porque dentro de nosotros están la vida y la salud esperando el instan-
te de ser llamadas.”

“No obstante el enfermo incrédulo, cansado de otras medicinas y de otros sistemas, po-
drá hacer un gesto de incredulidad, a la que lo induce su propia resignación por mal que
sospecha incurable. Pero nada pierde con avanzar en nuestro camino haciéndonos una
consulta con la referencia de su enfermedad y de los síntomas que la envuelven. El plan
a seguir se lo ofrecemos preciso y terminante poniendo en sus manos el remedio necesa-
rio para alcanzar su curación. Mucho nos agradaría que todos se decidieran después de
hojear este libro. Tenemos evidencia de que recibirían un bien, jamás esperado de otro
modo, y nosotros la satisfacción de haber contribuido a sanar un enfermo.”

Mandrágora

“Se trata de la planta Mandragora officinarum. Otros la conocen por los nombres vulga-
res de berenjenilla o uva de moro (Atropa mandragora). Es planta que generalmente
crece en España, en los bosques sombríos, a orillas de las corrientes y sitios misteriosos
en los que jamás penetra el sol. Su raíz es gruesa, larga y blanquecina, a veces dividida
en dos partes. Una porción de hojas ovales y onduladas rodea esta raíz y se extiende en
círculo por el suelo. Su fruto, semejante a una pequeña manzana, produce un olor des-
agradable, igual que toda la planta.”
Teofrasto la llama antropomorfosis, columelar, simili-homo y eldal, árbol de cara de
hombre”.

Naranjo, limón, mandarina

“Estos árboles oriundos del Asia, de donde han pasado a Europa, África y América, son
muy abundantes en España, sobre todo en Andalucía, Murcia, Valencia, Cataluña y Ba-
leares, constituyendo una de las riquezas territoriales de la península. Hay una multitud
de variedades, figurando principalmente el Citrum aurantium, el vulgaris y el limonum.
En medicina se emplean el fruto, las hojas, las semillas y las cortezas.
Tiene propiedades francamente estimulantes, tónicas, estomacales y antiespasmódicas y
se emplea con frecuencia en las digestiones lentas y enfermedades nerviosas como los
espasmos histéricos, las convulsiones, las opresiones, las palpitaciones del corazón, et-
cétera. El zumo se usa como atemperante y el agua destilada de sus flores constituye la
tan conocida agua de azahar.
Hace muchos siglos estos árboles crecían reunidos en un bosque retirado donde un peli-
groso dragón estaba a su custodia. Cuantos caballeros eran atraídos a este bosque por el
aroma y el rico sabor de sus frutos eran víctimas del temible dragón que los despedaza-
ba. Pero un día uno de estos caballeros, el más esforzado, fue al bosque y tuvo la suerte
de vencer a la fiera guardiana… Quiso entonces probar sus frutos y mordió un limón,
pero al encontrarlo tan ácido lo arrojó al mar. Acto seguido salió de la fruta una hermo-
sa niña que le pedía socorro, pero cuando el caballero trataba de auxiliarla se acercó un
tiburón que la hundió en su buche, dejando al galán triste y pensativo, pues sólo había
tenido un instante para admirar su belleza. En la orilla cercana brotó un sauce llorón…
Luego mordió una naranja, cuya corteza lanzó al aire y se convirtió en una niña aun más
bella que la anterior, que también pedía socorro, pero antes de acudir a prestarle auxilio

946
vino un león y la devoró. En este lugar había una morera cuyos frutos eran blancos, pero
el ver morir a la niña se tornaron negros a causa de la pena. Comió el caballero la man-
darina, cuyas cáscaras arrojó al fuego pero, ya experimentado, tomó enseguida su espa-
da. Una nueva beldad de belleza insuperable surgió del fuego, y tras ella una horrible
serpiente dispuesta a matarla, pero el caballero blandió su espada y tras lucha breve le
dio muerte. Brotó la sangre, entonces, que se vertió profusamente, naciendo de ella los
diferentes pimientos.
Desde estos acontecimientos estas frutas pertenecen a Mercurio. Fijándonos en el sím-
bolo de este planeta, vemos que tiene del Sol, de Venus y, poniéndolo en oposición, de
Marte y de la Luna. Por eso es la gran fortuna y todas las plantas que nacen bajo sus
auspicios, son excelentes para la curación de enfermedades.”

947
Séptima clase

ELEMENTOTERAPIA
MÉTODO DE LA MEDICINA UNIVERSAL

Maestros
Quienes lograron la realización alquimista de su seidad: Paracelso, Hipócrates, Galeno,
Krumm Heller, Samael, Hermes, Raimundo Lullio, Nicolás Flamel, abate Johannes Tri-
themius, Alberto El Grande, Arnau de Villanova. (Pueden mandar a miles de elementa-
les al mismo tiempo.)

Discípulos
Quienes han sido aceptados como “legos” o “chelas”, que están andando el camino de la
realización. (Pueden mandar un elemental por vez.)

Aspirantes
Quienes conocen la ciencia y se esmeran por lograr los requisitos.

Requisitos de los discípulos


· Rectitud en el pensamiento, en la palabra y en la acción.
· Hombre de una sola mujer (o mujer de un solo hombre).
· Ser alquimista.
· Fe en Cristo, en Samael (Marte) y en naturaleza.
· Obediencia suprema a los maestros.
· Saber tratar las hierbas.
· Saber diagnosticar.
· Amar a la humanidad.
· Poder Jinas.

Misterios develados
Todos los maestros nombrados, sin excepción, fundamentaron su medicina en la ele-
mentoterapia y la alquimia. Samael (Fohat de Marte), siendo del Rayo de la Fuerza,
cumplió en el siglo XX la misión de develar las dos ciencias.

Lugar de aprendizaje
Escuela de la Esfinge del desierto (Egipto). Ubicada en la cuarta coordenada.

Aplicación
· Recolección de hierbas medicinales.
· Preparación de extractos o de cualquier preparado medicinal.
· Utilización de aceites esenciales.
· Preparación de elixires florales simples.
· Procedimientos de elixires potenciados.

Procedimiento del aspirante


· Concentración en la planta, en su imagen.

948
· Concentración en la enfermedad de la persona a la que se dará el remedio.
· Concentración en el corazón, en el íntimo.
· Concentración en el instructor interior (memoria de vidas como elemental).
· Concentración en la madre naturaleza interior.
· Oración a la madre interior, que mande al instructor elemental, dirigirse junto al
íntimo donde la iglesia de los elementales que estamos tratando (pues cada familia
elemental tiene la suya), y soliciten al deva (ángel rector) de ese departamento ele-
mental, mandar al elemental (alma de la planta) dirigirse donde el paciente a sanar-
lo, valido de su tisana, tintura, etcétera. Y que después de efectuar su curación con-
tinúe adelante su evolución.
· Todo esto de acuerdo a la ley y a la voluntad del padre (de la persona enferma).
· Cierre: la cruz envuelta en un círculo alrededor de la planta. Sólo entonces se corta
la planta.
· Agradecimiento.

Observación
Quienes actúan internamente son el íntimo y el instructor elemental, no la personalidad
ni el ego del aspirante ni del discípulo.

Elixires florales
Para una acción exacta en la causa psíquica de la enfermedad del paciente, utilizar las
flores a las cuales se les haya realizado el procedimiento descrito.
Maceración: 45 días en ron.
Así, el resultado es completo.

PRODUCCIÓN DE ELIXIRES ESPAGÍRICOS FLORALES

El siguiente es un método sencillo, partiendo del procedimiento de elementoterapia,


para obtener un elixir floral espagírico y una pomada floral.
1. Partimos de una maceración en alcohol 95º, de 45 días, con flores hasta arriba en
dos bocales de 3 litros, de los cuales se obtienen 2 litros de cada bocal después del
filtrado.
2. Se ponen los cuatro litros de tintura floral (extractum) en un matraz de 5 litros sobre
una plancha metálica unida a una base de hierro, con una resistencia, preferente-
mente con regulador de temperatura (42º centígrados para tintura “purificada”; 82º
centígrados para elixir que requiera evaporación). Hasta la evaporación completa en
el primer matraz (12 horas).
Ese primer matraz está unido a un segundo a través de conexiones herméticas de
vidrio, con un refrigerante serpentín entre ambos, una vía de entrada de agua y una
vía de salida de agua calentada.
Por este enfriamiento el líquido evaporado condensa en el segundo matraz (mercu-
rio) y arriba queda el aceite esencial (azufre).
En el primer matraz (alambique) queda un depósito sólido-pastoso (sal del azufre).

949
3. Aparte se calcina en horno de cerámica (o en olla esmaltada sobre cocinilla, hasta la
incineración) el residuo del filtrado de la tintura (sal) hasta que queda blanca (500º
centígrados).
A esa ceniza se agrega agua de lluvia, dejando doce horas en impregnación.
Luego se filtra con embudo y algodón a otro recipiente, resultando un agua apenas
coloreada.
Se deja evaporar al sol, dando un residuo que es la sal de la sal.
4. Algunos espagiristas usaban la sal del azufre en pomadas. Y unían la sal de la sal al
mercurio y el azufre en el alambique, procediendo a una segunda destilación.
5. En la séptima destilación, con idénticos procedimientos, el resultado es la quin-
taesencia.
Estimamos que después de concluida la segunda destilación, partiendo del proce-
dimiento elementoterapéutico, ya se habrá logrado un elixir floral de acción com-
pleta para el sistema de Alden. Del cual la dosis será de 5 gotas en lugar de 15 del
elixir en frío.

950
ESPAGIRIA ANTIGUA

LA DILUCIDACIÓN DEL TESTAMENTO DE RAMÓN LLULL


POR ÉL MISMO

(Traducción y presentación: J. Mateu.)

Ramón Llull nació en Palma de Mallorca en 1235. Sobre su muerte existen dos teorías,
una dice que aconteció en su ciudad natal y otra que dice que murió apedreado en Túnez
en 1316.
Dejemos esto como un interrogante sin darle mayor importancia, como tampoco debe-
mos darla a las múltiples interpretaciones de su personalidad y biografía, hechos a guisa
del intelectual de turno. Muchos de los cuales no han querido ver en él más que a un
visionario caprichoso, incomodados al toparse con su extraordinaria personalidad, al
tener que recurrir a él ya no sólo por el gran número de obras que escribió, de las más
antiguas que se conocen en lengua catalana, sino por su influencia en el pensamiento
tanto de la época como posterior; pensamiento que fue apagado y desprestigiado, a la
par que la ciencia hermética, con la llegada de la Inquisición y el distanciamiento entre
religión y ciencia, quedándose esta última en una mera descripción racionalista y empí-
rica de las formas, según pueden apreciarlas los sentidos externos del ser humano.
Ramón Llull, si bien era hijo de una rica familia, lo que le permitió llevar una vida disi-
pada en su juventud, no desaprovechó esta circunstancia y dedicó su tiempo al estudio
del conocimiento. Llevado por su amor a la sabiduría, llegó a desprenderse de sus bie-
nes materiales a favor de su esposa y a tomar el hábito de san Francisco.
Veamos para finalizar lo que nos dice Dom Pernety de este beato en su Diccionario
mito-hermético: “Ramón Llull fue uno de los filósofos herméticos más sabios y más
sutiles, cuya lectura es una de las más recomendadas, siendo quien más claramente ha
hablado sobre los principios de las cosas y quien más ha penetrado los secretos de la
naturaleza”.
El también filósofo D’Espagnet alaba de forma particular su antiguo Testamento, su
Codicilio, su Teoría y su Práctica.
Zacarías añade a esta lista la carta dirigida por este autor al rey Norberto de Inglaterra, y
dice que su lectura lo hizo conocer su error. Ramón Llull habla poco del agua tan
deseada de los filósofos, pero es muy significativo lo que dice al respecto. En cuanto al
procedimiento, nadie ha escrito más claro que él.

LA DILUCIDACIÓN O EL ESCLARECIMIENTO
DEL TESTAMENTO DE RAMÓN LLULL POR ÉL MISMO

(Texto atribuido al mallorquín Ramón Llull extraído de la Bibliothèque des Philosop-


hes Chymiques, de Guillaume Salmon, 2ª edición, 1741.)

Aunque hayamos compuesto varios libros sobre las diversas operaciones de nuestro arte
filosófico, este pequeño tratado, que es el último, lo preferimos a todos los demás, por
lo que, justamente, merece ser titulado la Dilucidación de nuestro testamento. En ver-

951
dad, aquello que hemos escondido en nuestro Testamento y en nuestro Codicilo por
medio de largos discursos referidos a los escritos de los filósofos, aquí lo esclarecemos
netamente y en muy pocas palabras, a fin de no tener necesidad de componer otros li-
bros; puesto que la composición no es ni consiste en otra cosa que en la sutilidad de un
espíritu noble para cubrir y esconder nuestro arte. Lo que ha sido declarado abundante-
mente en nuestros libros sale ahora de su oscuridad y es expuesto con una luz agradable,
lo que es una empresa que ningún filósofo ha osado realizar jamás.
Vamos a dividir este libro en seis capítulos, en los que es esclarecido todo el misterio de
este arte con palabras muy claras. De estos capítulos el primero trata de la materia de la
piedra; el segundo sobre el vaso; el tercero sobre el horno; el cuarto sobre el fuego; el
quinto sobre la decocción y el sexto sobre la tintura y la multiplicación de la piedra.

Capítulo primero. Sobre la materia de la piedra


En primer lugar empecemos dando a conocer la materia de nuestra piedra, ya que en
nuestro magisterio hemos utilizado cosas ajenas debido a sus similitudes; sin embargo,
nuestra piedra está compuesta de una sola cosa, trina respecto de su esencia y princi-
pio, a la que no añadimos ni quitamos nada. También hemos descrito tres piedras, la
mineral, la vegetal y la animal, aunque únicamente existe una piedra en nuestro arte.
Queremos significaros, ¡oh, hijos de la doctrina!, que este compuesto consta de tres
cosas, a saber: alma, espíritu y cuerpo. Es llamada mineral porque es una minera, ani-
mal porque posee un alma y vegetal porque crece y es multiplicada; y en esto se es-
conde todo el secreto de nuestro magisterio, que es el sol, la luna y el agua de vida.
Esta agua de vida, mediante la cual es vivificada nuestra piedra, es el alma y la vida de
los cuerpos. Por ello le llamamos cielo, quintaesencia incombustible y otros infinitos
nombres; ya que ella es casi incorruptible, como lo es el cielo en la continua circula-
ción de su movimiento. Así, mediante esta clara explicación, poseéis la materia de
nuestra piedra en toda su extensión.

Capítulo segundo. Sobre el vaso


Hemos resuelto hablar ahora de nuestro vaso. ¡Oh, vosotros, hijos de la doctrina, agudi-
zad bien vuestros oídos, a fin de que comprendáis nuestro sentimiento y nuestro espíri-
tu! Aunque os hayamos descubierto varios tipos de vasos, que están descritos de forma
enigmática en nuestros libros, nuestra opinión no es, sin embargo, la de servirse de va-
rios vasos, sino sólo de uno; el cual mostraremos aquí por medio de visibles y sensibles
explicaciones. Nuestra obra es realizada en dicho vaso desde el principio y hasta el final
del magisterio. Sin embargo, la disposición de nuestro vaso es la siguiente: hay dos va-
sos sujetos a sus respectivos alambiques, de igual tamaño, cabida y altura, donde la na-
riz de uno penetra en el vientre del otro a fin de que, por la acción del calor, lo que está
en una y otra parte ascienda a la cabeza del vaso y, después, por la acción del frío, des-
cienda al vientre. ¡Oh, hijos de la doctrina!, si no sois duros de mollera tenéis el cono-
cimiento de nuestro vaso.

Capítulo tercero. Sobre el horno


Hablaremos ahora de nuestro horno, pero nos será muy enojoso referir aquí su secreto,
que tanto han escondido los antiguos filósofos, pues hemos descrito varios tipos de hor-
nos en nuestros libros. Empero, os confieso sinceramente que no nos servimos más que
de uno llamado atanor, cuyo significado es el de ser un fuego inmortal, puesto que da

952
siempre un fuego igual y continuo en un mismo grado, vivificando y alimentando nues-
tro compuesto desde el comienzo al fin de nuestra piedra. ¡Oh, hijos de la doctrina!,
escuchad nuestras palabras y entended: nuestro horno está compuesto de dos partes, las
cuales deben estar bien cerradas en todas las junturas de su cerco. He aquí cómo es la
naturaleza de este horno: que el horno sea hecho grande o pequeño según la cantidad de
la materia, pues la grande pide un horno grande y la pequeña uno pequeño. Es necesario
que sea construido como un horno para destilar, con su tapa bien cerrada y ajustada.
Así, una vez compuesto el horno con su tapa, haced de forma que haya un respiradero al
fondo, a fin de que el calor del fuego ascendido pueda allí respirar. Como horno esta
naturaleza de fuego demanda y requiere sólo este horno y no otro. El cierre de las juntu-
ras de nuestro horno es llamado el sello de Hermes, ya que sólo ha sido conocido por
los sabios y en ningún lugar ha sido manifestado por los filósofos, pues está reservado a
la sapiencia, en tanto que ella lo guarda por una potestad común.

Capítulo cuarto. Sobre el fuego


Aunque en nuestros libros hayamos tratado perfectamente tres clases de fuego, a sa-
ber: el natural, el connatural y el contra-natura, y aun de otras diversas formas de
nuestro fuego, queremos, sin embargo, mostraros un fuego compuesto de varias cosas.
Es un gran secreto llegar al conocimiento de este fuego, ya que no es humano sino
angélico. Hay que revelaros este don celeste, pero por miedo de que la maldición y la
execración de los filósofos, la cual ha confiado a los que vinieron después de ellos,
caiga sobre nosotros, roguemos a Dios a fin de que el tesoro de nuestro fuego secreto
no pueda pasar y llegar más que a manos de los sabios y no de ningún otro. ¡Oh, hijos
de la sabiduría!, aguzad vuestros oídos para bien comprender y percibir nuestro fuego
compuesto, que lo será de dos cosas. Sabed que el creador de todas las cosas ha creado
dos cosas apropiadas para este fuego, a saber: el excremento de caballo y la cal viva,
cuya reunión causa nuestro fuego y cuya naturaleza es la siguiente: tomad el vientre
de caballo, es decir, una parte del estiércol bien digerido, y otra parte de cal viva pura.
Compuestas estas cosas, amasadas conjuntamente y puestas en nuestro horno, con
nuestro vaso situado en el centro conteniendo la materia de nuestra piedra; una vez
está el horno bien cerrado por todas partes, tendréis entonces el fuego divino colocado
en su horno sin carbón ni luz; lo que no puede ser de otra manera si se tiene todo lo
que es necesario. Pero este estiércol y esta cal son filosóficos y se avienen a nuestra
materia, la cual posee su fuego interno y divino, pues nuestro fuego artificial es el
débil calor producido por el fuego de la lámpara.

Capítulo quinto. Sobre la decocción


Hay también varias maneras de preparar nuestra piedra en nuestro Testamento, que ya
han sido manifestadas en nuestros demás tratados, a saber: la solución, la coagulación,
la sublimación, la destilación, la calcinación, la separación, la fusión, la inceración, la
imbibición, la fijación, etcétera. El significado de todas estas operaciones sólo es la
simple decocción, en la que se cumplen todas estas formas de operar. Pero la naturaleza
de nuestra decocción consiste en poner la materia del compuesto según la medida en su
vaso, su horno y su fuego de decocción continua; en esto consiste toda nuestra obra se-
gún los filósofos. Por medio de esta cocción lineal, lenta y untuosa al principio, la mate-
ria llega a su perfecta madurez en diez meses filosóficos desde el principio hasta el fin
de todo el magisterio, y sin ningún trabajo manual. Queremos mediante estas maneras y
estas operaciones así descritas haceros conocer la excelencia y lo sublime de nuestro
arte y cómo el espíritu de los sabios lo ha rodeado de un tenebroso velo por miedo de

953
que llegue hasta la cima de la montaña de nuestro secreto aquel que es indigno de nues-
tro arte, y para que persista en su error hasta que el Sol y la Luna sean ensamblados en
un globo, lo que es imposible de hacer si no es por el mandato de Dios.

Capítulo sexto. Sobre la tintura y la multiplicación de nuestra piedra


En último lugar hablaremos sobre la tintura y sobre la multiplicación que es el fin y la
terminación de todo el magisterio. Ya hemos mostrado en nuestros demás libros varias
formas y maneras de proyección de nuestra tintura. No obstante, diremos que nuestra
tintura no es diferente de la multiplicación y que una no puede ser realizada sin serlo a
su vez la otra. Es preciso que nuestra piedra sea primero teñida, y cuando está teñida su
cantidad puede ser multiplicada y también, al ser multiplicada blanca o roja, es teñida.
¡Oh, hijos de la sabiduría!, rechazad las tinieblas y las oscuridades de vuestro espíritu
para entender el secreto de los secretos que se encuentra escondido en nuestros libros
por una admirable labor; secreto que abandona aquí el abismo para salir a la luz. Oíd y
comprended que nuestra multiplicación no es otra cosa que la reiteración del compuesto
de la obra primordial compuesta; ya que en la primera reiteración una parte de nuestra
piedra tiñe tres partes del cuerpo imperfecto, siendo, en otras tantas partes, multiplicado
y crecido en cantidad; en la segunda reiteración una parte tiñe siete partes; en la tercera
una parte tiñe quince; en la cuarta una parte tiñe treinta y una; en la quinta una parte tiñe
sesenta y tres; en la sexta una parte tiñe ciento veintisiete; y siempre ella es multiplicada
y aumentada en otras tantas partes, procediendo así hasta el infinito.

Epílogo
He aquí, ¡oh, hijos de la doctrina!, cómo nuestros escritos, que estaban escondidos hasta
el presente bajo parábolas, son descubiertos y son esclarecidos contra el precepto de los
filósofos; pero queremos excusarnos de sus reprimendas y reproches por miedo a caer,
mediante el permiso divino en su maldición y execración. Sin embargo es por esto que
ponemos las palabras de este pequeño tratado bajo la custodia de Dios todopoderoso,
que da toda ciencia y don perfecto a quien quiere y los quita a quien le place, a fin de
que sean devueltos a la potestad de su divinidad y, también, de que no permita que sean
encontradas por impíos y malvados. Ahora, ¡oh, hijos de la doctrina!, dad gracias a Dios
que por su divina ilustración abre y cierra el entendimiento humano. Que el santo nom-
bre de Dios sea bendito por los siglos de los siglos. Así sea.

954
DOS TEXTOS DE NICOLÁS FLAMEL1

(Traducción: O. Aluja.)

I. Dios todopoderoso, eterno, padre de la luz, de quien vienen todos los bienes y todos
los dones perfectos, imploro vuestra misericordia infinita. Dejadme conocer vuestra
eterna sabiduría. Ella es quien rodea vuestro trono, quien ha creado y hecho, quien con-
duce y conserva todo.
Dignaos enviármela del cielo de vuestro santuario y del trono de vuestra gloria, para que
esté y trabaje en mí, pues es ella la dueña de todas las artes celestes y ocultas, quien
posee la ciencia y la inteligencia de todas las cosas.
Haz que ella me acompañe en todas mis obras, que por su espíritu tenga la verdadera
inteligencia, que proceda infaliblemente en el arte noble al cual me he consagrado, en la
búsqueda de la milagrosa piedra de los sabios que vos habéis escondido en el mundo,
pero que tenéis costumbre de descubrir, al menos, a vuestros elegidos. Que esta gran
obra que he de hacer aquí abajo, la empiece, la continúe y la termine felizmente, que
contento goce de ella para siempre. Os lo pido por Jesucristo, la piedra celeste angular,
milagrosa y fundamento de toda eternidad, que ordena y reina con vos.
II. Porque después de esto siempre está arrebatado en la gran gracia y misericordia que
ha obtenido de Dios y con la profundidad de sus obras divinas y admirables. Éstas son
las causas que me han obligado a poner estas figuras de esta manera y en este lugar, que
es un cementerio, a fin de que si alguien obtiene el don inestimable de conquistar este
rico vellón, piense como yo en no tener el talento de Dios escondido en la tierra, com-
prando tierras y posesiones que son las vanidades de este mundo, sino más bien soco-
rriendo caritativamente a sus hermanos, recordando que ha aprendido este secreto entre
los huesos de los muertos, con los cuales pronto se habrá de encontrar, y que después de
esta vida pasajera, deberá rendir cuentas ante un justo y temible juez que censurará has-
ta la palabra ociosa y vana.

EL TESORO DE LOS TESOROS DE LOS ALQUIMISTAS

(Paracelso)

La naturaleza engendra este mineral en el seno de la tierra. Hay dos especies, que se
pueden hallar en diversas localidades de Europa. El mejor que yo he tenido y que ha
resultado bueno después del ensayo, es exterior en la figura del mundo superior, al
Oriente de la esfera solar. El segundo se encuentra en el astro meridional y también en
la primera flor que el muérdago de la tierra produce sobre el astro. Después de la pri-
mera fijación se vuelve rojo: en él están ocultas todas las flores y todos los colores
minerales.
Los filósofos han escrito mucho sobre él porque es de una naturaleza fría y húmeda,
vecina a la del agua. Para todo lo que es ciencia y experiencia los filósofos que me han
precedido han tomado por blanco la roca de la verdad, pero ninguno de sus tiros encon-
tró el centro. Han creído que el mercurio y el azufre eran los principios de todos los me-
1
. Nicolás Flamel. Uno de los más célebres adeptos conocidos. Nació en 1330 y vivió en París. Habría
muerto en 1418. Usamos el potencial expresamente. Había decorado con sus frescos el cementerio de
Saint Jaques de la Boucherie, en París.

955
tales, y no han mencionado, ni por asomo, al tercer principio. No obstante, si por el arte
espagírico se separa más que el agua, me parece que la verdad que proclamo está sufi-
cientemente demostrada; ni Galeno ni Avicena la conocían. Si tuviese que descubrir
para nuestros excelentes físicos el nombre, la composición, la disolución y la coagula-
ción, si tuviera que decir cómo obra la naturaleza en los seres desde el comienzo del
mundo, escasamente me bastaría un año para explicarlo y las pieles de vaca de toda una
ganadería para escribir.
Ahora bien, yo afirmo que en ese mineral se encuentran tres principios, que son: el mer-
curio, el azufre y el agua metálica que sirvió para nutrirlo; la ciencia espagírica puede
extraer esta última de su propio jugo cuando no está del todo madura, a mitad del otoño,
como la pera en el árbol. El árbol contiene la pera en potencia. Si los astros y la natura-
leza concuerdan, el árbol emite primero ramas hacia el mes de marzo, después brotan
las yemas, se abren, aparece la flor, y así sucesivamente, hasta que en otoño madura la
pera. Lo mismo sucede con los metales. Nacen de un modo semejante en el seno de la
tierra, que los alquimistas que buscan el tesoro de los tesoros anoten esto cuidadosa-
mente. Les indicaré el camino, el comienzo, el medio y el fin: en lo que sigue voy a
describir el agua, el azufre y el bálsamo particular del tesoro. Por la resolución y la con-
junción esas tres cosas se unirán en una.

Del azufre del cinabrio


Toma cinabrio mineral y trabaja así: cuécelo con el agua de lluvia en una vasija de pie-
dra durante tres horas; purifícalo enseguida con cuidado y disuelve en un agua regia
compuesta de partes iguales de vitriolo, nitro y sal amoníaco (otra fórmula: vitriolo,
salitre, alumbre y sal común). Destila en un alambique, cohobando. Separaras así cuida-
dosamente lo puro de lo impuro. Pon enseguida a fermentar, durante un mes, en el es-
tiércol de caballo. Después separa los elementos según lo que sigue: cuando aparezca el
signo comienza a destilar en el alambique con el fuego del primer grado. Subirán el
agua y el aire; el fuego y la tierra permanecerán en el fondo. Cohoba y pon el alambique
en el fuego de cenizas.
El agua y el aire subirán primero, después el elemento del fuego que los artistas hábiles
reconocerán fácilmente. La tierra quedará en el fondo del alambique, tú la recogerás:
muchos la han buscado y pocos la hallaron. Prepararás, según el arte, esta tierra muerta
en un hornillo de reverbero; después le aplicarás el fuego del primer grado durante
quince días y quince noches.
Hecho esto, le aplicarás el segundo grado durante otros tantos días y noches (tu materia
habrá sido encerrada en un recipiente herméticamente cerrado). Finalmente encontrarás
una sal volátil, semejante a un álcali muy ligero, que contiene en sí la esencia del fuego
y de la tierra. Mezcla esa sal con los dos elementos que has puesto aparte, el aire y el
agua. Calienta sobre cenizas durante ocho días y ocho noches, y encontrarás lo que mu-
chos artistas han descuidado. Separa de acuerdo con las reglas del arte espagírico y re-
cogerás una tierra blanca privada de su tintura. Toma el elemento del fuego y la sal de la
tierra y haz digerir en el pelícano para extraer la esencia. Se separará de nuevo una tierra
que pondrás aparte.

Del león rojo


Toma el león que ha pasado primero al recipiente en cuanto percibas su tintura, es decir,
el fuego, que se mantiene sobre el agua, el aire y la tierra. Sepáralo de sus impurezas por

956
trituración. Tendrás entonces el verdadero oro potable. Riégalo con alcohol de vino para
lavarlo; destila después en un alambique, hasta que por el gusto ya no distingas más la
acidez del agua regia. Encierra inmediatamente con cuidado este aceite de sol en una
retorta cerrada herméticamente. Calienta para elevarlo, de suerte que se sublime y se
desdoble. Coloca entonces el recipiente, siempre bien cerrado, en un lugar fresco. Ca-
lienta otra vez para elevar, colócalo de nuevo al fresco para condensar. Repite esta ma-
niobra tres veces. Así obtendrás la tintura perfecta del sol. Resérvala para más tarde.

Del león verde


Toma vitriolo de Venus, preparado según las reglas del arte espagírico; agrégale los
elementos del agua y del aire que apartaste. Mezcla: haz putrificar durante un mes como
se ha descrito. Terminada la putrefacción, notarás el signo de los elementos. Separa y
pronto verás dos colores, el blanco y el rojo. El rojo esta encima del blanco. La tintura
roja del vitriolo es tan poderosa que tiñe de rojo todos los cuerpos blancos y de blanco
todos los cuerpos rojos, lo cual es maravilloso.
Trabaja con esta tintura en una retorta y verás salir en ella su negrura. Vuelve a poner
en la retorta lo que ha destilado, y repite hasta que obtengas un líquido blanco. Sé pa-
ciente, no desesperes de la obra. Rectifica hasta que encuentres el león verde, brillante
y verdadero, que reconocerás por su gran peso. Es la tintura del oro. Contemplarás los
signos admirables de nuestro león verde, al que ninguno de los tesoros del león ro-
mano podría pagar.
¡Gloria a quien ha sabido hallarlo y sacar de él la tintura! Es el verdadero bálsamo natu-
ral de los planetas celestes; impide la putrefacción de los cuerpos y no permite a la le-
pra, a la gota, ni a la hidropesía que se implanten en el cuerpo humano. Cuando ha sido
frecuentado con el azufre del oro se lo prescribe en dosis de un grano. ¡Ah!, Carlos el
alemán, ¡qué has hecho de tus tesoros de ciencia! ¿Dónde están tus físicos? ¿Dónde tus
doctores? ¿Dónde están esos bandidos que purgan y ordenan medicinas impunemente?
Tu firmamento está trastornado; tus astros, fuera de sus órbitas, se pasean muy lejos de
la ruta pantanosa que les había sido trazada; así es que tus ojos han sido heridos por
ceguera, como por un carbón incandescente, cuando has contemplado nuestro esplendor
y nuestro orgullo soberbio. Si tus adeptos supieran que su príncipe Galeno (que está en
el infierno) me ha escrito cartas para reconocer que tengo razón, harían el signo de la
cruz con una cola de zorro. ¡Y vuestro Avicena está sentado en el umbral de los infier-
nos!; he discutido con él su oro potable, la tintura física, la mitridática y la triaca.
¡Oh hipócritas, que despreciáis las verdades que os enseña un verdadero médico, ins-
truido por la naturaleza, hijo del mismo Dios! Seguid, impostores que no prevalecéis
más que con ayuda de elevadas protecciones. ¡Pero paciencia!, después de mi muerte,
mis discípulos se levantarán contra vosotros, os arrastrarán a la faz de los cielos a voso-
tros y a vuestras sucias drogas, que os sirven para envenenar a los príncipes y a los
grandes de la cristiandad. ¡Desgraciadas de vuestras cabezas el día del juicio!
Yo, en cambio, sé que mi reino llegará. Reinaré en el honor y la gloria. No soy yo quien
me alaba, es la naturaleza, porque ella es mi madre y yo le obedezco todavía. Ella me
conoce y yo la conozco. La luz que está en ella, yo la he contemplado, la he demostrado
en el microcosmos y la he vuelto a encontrar en el universo. Pero debo volver a mi tema
para satisfacer los deseos de mis discípulos, a quienes favorezco con gusto cuando están
provistos de las luces naturales, cuando conocen la astrología y sobre todo cuando son
hábiles en filosofía, que nos enseña a conocer la materia de todo. Toma cuatro partes del

957
agua metálica que ya he descrito, dos partes de la tierra de sol rojo, una parte de azufre
del sol. Pon todo en un pelícano, solidifica y desagrega tres veces.
Así tendrás la tintura de los alquimistas. No hablaremos aquí de sus propiedades puesto
que están indicadas en el libro de las transmutaciones. Con una onza de tintura de sol,
podrás teñir de sol mil onzas; si posees la tintura del Mercurio, podrás teñir igualmente
por completo el cuerpo del Mercurio vulgar. Del mismo modo la tintura de Venus
transmutará completamente en metal perfecto el cuerpo de Venus. Todas esas cosas han
sido confirmadas por la experiencia.
Lo mismo se puede decir para las tinturas de los demás planetas: Saturno, Júpiter, Marte
y la Luna. Porque de esos metales se sacan también tinturas; aquí no diremos nada acer-
ca de ello porque ya lo hemos hablado ampliamente en el tratado de Natura rerum y en
Archidoxorum. He descrito suficientemente para los espagiristas la materia prima de
los metales y los minerales; ahora ya conocen la tintura de los alquimistas. No menos de
nueve meses hacen falta para preparar esta tintura; por tanto trabaja con ardor, sin des-
alentarte: durante cuarenta días alquímicos, fija, extrae, sublima, putrifica y coagula en
piedra, y por fin obtendrás el fénix de los filósofos.
Pero no olvides que el azufre del cinabrio es un águila que vuela sin hacer viento y
transporta el cuerpo del viejo Fénix a un nido donde se nutre con el elemento del fuego.
Sus crías le arrancan los ojos, lo cual produce la blancura. Es el bálsamo de sus intesti-
nos que da la vida al corazón, según lo que los cabalistas han enseñado.

EL ROSARIO DE LOS FILÓSOFOS (fragmentos)

(Arnau de Vilanova)

(...) El efecto, el mercurio se forma a partir del auténtico azufre que no quema. Pues,
como dijo el filósofo, el azufre blanco que no quema congela el Mercurio en excelente
Luna. Si el mercurio fuese de buena sustancia y el azufre no fuese puro y quemara, en-
tonces convertirá el mercurio en cobre. Pues según el filósofo, la fuerza del azufre blan-
co que no quema coagulará el mercurio, si éste es puro, en plata. Por esta razón dice el
filósofo que en toda plata hay azufre blanco, al igual que en todo oro hay azufre rojo.
Pero tal azufre no se halla sobre la tierra, como dice Avicena, sino que se origina en
estos dos cuerpos. Por este motivo debemos preparar minuciosamente estos dos cuer-
pos, para que tengamos sobre la tierra el azufre y el mercurio de aquella materia, de la
cual se obtenían oro y plata sobre la tierra. De este modo, por ser el oro un cuerpo pre-
cioso, es la tintura del color rojo para todos los metales, tiñendo y transformando todos
los cuerpos. Está tanto en los cuerpos como en el mercurio natural, pues hemos descu-
bierto que son de una única naturaleza.
(...) Así pues, de aquellos cuerpos se extrae un azufre extremadamente blanco y rojo, al
hallarse en ellos la más pura sustancia del azufre depurada por el genio de toda la natu-
raleza. No hay sin embargo materia del mercurio ni en su naturaleza ni en toda su sus-
tancia, pero fue parte de aquélla. La sustancia de la preciosa piedra se busca tanto en los
cuerpos como en la misma sustancia del mercurio. Esta materia prima es el mercurio,
por ser el más dúctil de todos los elementos. Sobre esto dicen también los filósofos: si
los cuerpos no son hechos incorpóreos, o bien no cuerpos o bien volátiles, o viceversa,
no trabajáis en nada.

958
(...) Pues la disolución del cuerpo se produce con la congelación del espíritu, y la conge-
lación del espíritu con la disolución del cuerpo. Entonces el cuerpo se mezcla con el
espíritu, o con los espíritus, y es hecho un solo cuerpo con ellos, o con él, y nunca se
separan, como tampoco lo hace el agua mezclada con agua, porque entonces todos son
reducidos a su naturaleza prima homogénea.
(...) La tierra no se convierte en aire sin antes haberse transformado en agua. El aire y el
agua son, pues, elementos medios. El fuego y la tierra son elementos que están en los
extremos. El aire está junto al fuego, como la tierra junto al agua, y por esto el agua se
contrapone al fuego y la tierra al aire, porque el agua es fría y húmeda, el fuego cálido y
seco, la tierra fría y seca, y el aire cálido y húmedo. De este modo, el agua y el aire con-
cuerdan en humedad, y el fuego y la tierra en sequedad. Por el contrario, tanto el aire y
la tierra como el fuego y el agua no se convierten uno en otro sin que antes se convierta
el fuego en aire y la tierra en agua. Disolver consiste en dividir los cuerpos y la materia
o hacer la materia prima. Cuando la más blanca haya ascendido, arrójala al agua hir-
viendo hasta que quede reducida a mercurio. Entonces, en este mercurio limpio arroja
cuerpos limpios que en la balanza den un peso idéntico. Sin embargo, no mezcles un
cuerpo blanco con otro rojo ni el rojo con el blanco, sino que disolverás cada uno aparte
por separado, puesto que el agua blanca es para albificar y el agua roja para rubificar.
Los cuerpos disueltos son reducidos a la naturaleza del espíritu y nunca se separan, co-
mo tampoco lo hace el agua mezclada con agua. Sublima primero el mercurio y luego
disuélvelo. Los lapídeos son el fuego y la tierra, porque son secos. Los acuáticos son el
aire y el agua, porque son húmedos. Primero, por fuego liviano, constante e ininterrum-
pido, y retira su agua. En cuanto a la tierra, no te preocupes de qué sustancia sea, mien-
tras sea una sustancia blanca y fija. La tierra deseca y fija, el agua limpia y lava, el aire
y el fuego tiñen y hacen fluir. Por esto tiene que haber mucha agua y mucho aire, por-
que tanta cantidad habrá de tintura como la haya de aire.
(...) Por consiguiente, el aire es destilado con el fuego porque aquél es agua teñida, y su
tintura es el fuego, puesto que el aire es un cuerpo que lleva el fuego como espíritu.

Qué diferencia hay entre agua y aceite


(...) Hay una diferencia entre la tintura del agua y la del aceite, porque el agua sólo lim-
pia y lava, pero el aceite tiñe y colorea. El agua es espíritu, y al extraer esta alma de los
cuerpos, aunque se extraiga el alma de los mismos cuerpos, permanece en el espíritu,
porque el espíritu es su lugar. Calcina, pues, el fuego con el fuego y la tierra con la tie-
rra, hasta que aparezca limpia y desprovista de negrura.

Del método para reducir el agua sobre la tierra


(...) Vierte primero agua cada vez que tritures y luego una cantidad mínima al calcinar,
hasta que la tierra haya bebido por completo de su agua la quincuagésima parte suya.
Tres son ciertamente los colores que existen: negro, blanco y citrino. Su preparación se
realiza siempre con agua, y por esto la tierra será tan limpia como limpia sea el agua, y
cuanto más se haya limpiado el agua, tanto más blanca será.

Cómo el azufre blanco se hace rojo


Así pues, si quisieras azufre rojo para el oro, el azufre blanco recogido previamente di-
suélvelo en agua roja mediante trituración, imbibición y una buena decocción, y una vez
disuelto congélalo coagulado en una piedra. Disuélvelo de nuevo en agua roja, disuélve-

959
lo todo mediante un fuego muy fuerte. Según Aristóteles, el mercurio convertirá este
azufre, mediante el arte, en auténtico oro. El mercurio, al ser espíritu, se sublima por sí
mismo, pero nuestra tierra, al ser cal, no se sublima si no se incorpora en el mercurio. Y
no te hastíe repetir lo mismo muchas veces, porque a no ser que el cuerpo se haya in-
corporado en el mercurio, no ascenderá hacia arriba. Y hacemos esta sublimación para
reducir los cuerpos a su materia prima, o sea, a mercurio y azufre.
(...) Por esta razón, cuando la cal se sublima para la Luna debe ser blanca, y el mercurio
igualmente blanco. Por lo tanto, no proporciones mercurio rojo al blanco ni blanco al
rojo, sino que pon cada especie con su propia especie. Éstas son suficientes para com-
pletar el azufre blanco y el rojo.

Por qué para fijar es necesario un fermento previamente fijado


El cuarto régimen de la piedra consiste en fijar el azufre blanco y el rojo sobre el cuerpo
fijo, o sea, en fijar el azufre blanco sobre la plata y el azufre rojo sobre el oro, porque,
según Pitágoras, quien el mercurio extraído de los cuerpos no lo coagule en azufre blan-
co, exponiéndolo al fuego, ningún camino sigue para la blancura. Quien dicho mercurio
no lo coagule en azufre rojo, exponiéndolo al fuego, ningún camino sigue para el color
rojo. Por ello, el fermento al blanco será blanco y el fermento al rojo será rojo, cosa que
es evidente, porque si pusieras fermento de plata con azufre de oro, lo reducirá a su na-
turaleza pero no a su color. En segundo lugar pondrás agua, porque está junto a la tierra.
En tercer lugar pondrás aire, porque está junto al agua. En cuarto lugar pondrás fuego,
porque está junto al aire. Sin embargo, no pongas fuego en el elixir al blanco, porque el
elixir al blanco se completa con tres elementos, entre los que no figura el fuego. Si po-
nes antes el aceite, mortifica no obstante la tierra, porque entraría agua. Si luego pones
agua, el aceite se mantendrá encima del agua. Pero si pones agua y luego tierra, el agua
será más pesada que la tierra. Y vigila, porque los elixires son más simples, cuáles de-
ben hacerse de la piedra o del cuerpo, y el fermento que mezclas en el elixir debe ser
polvo dos o tres veces sublimado. Sin embargo, para el blanco no pongas fuego. Por
ejemplo, si de aire hay un peso y medio, de agua debe haber dos pesos y de tierra tres
pesos menos cuarto. Y el fermento de la tierra tiene que ser el triple de lo que haya de
azufre blanco, de modo que si hubiera un peso de azufre blanco, tres pesos serán de
fermento. De tierra debe haber la misma cantidad que de aire y agua, o sea, tres pesos de
tierra menos cuarto, dos de agua, uno de aire y medio de fuego. Para el Sol en cambio,
por ser más cálido que la Luna, debe haber dos pesos de tierra, tres de agua, otros tantos
de aire y un peso y medio de fuego.
(...) Un peso de fuego equivale a medio peso de agua, y en esto ni se añade ni se quita
nada, puesto que si hay mucha agua y poco fuego, el fuego se extingue, y lo mismo si
hay mucha tierra y poco fuego. Lo contrario sucede con el aire, porque el aire alimenta
el fuego, al igual que el agua alimenta la tierra. Pues el fuego vive del aire, el aire de la
ayuda del agua, y el agua de la ayuda de la tierra. Fija, pues, el agua en la tierra, para
que el aire pueda fijarse en el agua, ya que si matas el agua, los matas a todos. Entonces,
lava la sal con agua dulce, clara y secada al fuego. Pues el azufre fijo, al ser coagulativo
por naturaleza, congela su mercurio por sublimación frecuente o por reiteración de la
sublimación sobre aquél.
(...) Efectivamente, es así como se fija el aire con el agua y la tierra, porque la naturale-
za se regocija con la naturaleza, y la naturaleza, a la naturaleza que por sí misma sea
combustible, le enseña a luchar contra el fuego. Entonces pruébalo sobre el fuego. Pri-
mero obtendrás agua, luego aceite, después fuego y la tierra quedará en la parte inferior.

960
Reduce por tanto el agua por sublimación sobre la tierra, hasta que ésta se beba toda el
agua y se fije con ella. A continuación proyecta la primera parte de esta medicina con-
gelada sobre 100 partes de mercurio lavado, mientras éste está hirviendo al fuego dentro
del crucíbulo, y aun se transformará todo en medicina.

“Recetas de Teofrasto Paracelso”

961
BIODIVERSIDAD VEGETAL

País Nº de especies
Brasil 55.000
Colombia 45.000
China 30.000
Perú 30.000
Australia 25.000
Venezuela 25.000
Sudáfrica 23.000
Indonesia 20.000
México 20.000
Ecuador 20.000
Estados Unidos 16.500
Europa 12.000
Argentina 9.000
Fuente: Cunningham C., 1993.

POBLACIÓN INDÍGENA DE AMÉRICA LATINA


PROMEDIO: 9%

Bolivia 70%
Guatemala 64%
Perú 47%
Ecuador 44%
México 14%
Chile 8%
Paraguay 3%
Colombia 2%
Argentina 1%
Brasil 0,2%
Uruguay 0%
Fuente: Instituto Indígena Americano (año 1992)

Plantas con flor

El grupo más extenso y evolucionado del reino vegetal lo forman las llamadas plantas
con flor a las que se conoce por diversos nombres: angiospermas, antófitos y magno-
liófitos.

962
Los antófitos comprenden plantas de formas y dimensiones muy variables, desde unos
pocos milímetros hasta los mayores seres vivientes conocidos. Lo mismo es aplicable a
la duración de su vida, que puede ser de unas pocas semanas o de millares de años.

Características

En cuanto al porte, la mayor parte de las especies son herbáceas, otras son matas o ar-
bustos y un porcentaje relativamente pequeño son árboles, si bien éstos constituyen las
formaciones más conspicuas. Se cree que las formas herbáceas son más evolucionadas
que las leñosas y presentan caracteres más modernos y adaptados a los cambios que
experimentan las condiciones ambientales.
Las angiospermas se encuentran distribuidas por todo el planeta, en su mayoría en tierra
firme, aunque hay también especies acuáticas propias de las aguas continentales y unas
pocas marinas (como las zosteras, a las que muchos consideran, erróneamente, algas).
La disponibilidad de agua y de nutrientes y el período con temperaturas aptas para reali-
zar su desarrollo vegetativo son los factores limitantes de su expansión. Además estos
factores condicionan la aparición de unas u otras formas. Así, en lugares de período
vegetativo corto y temperaturas bajas (por ejemplo, la tundra o la alta montaña) sólo
pueden crecer plantas herbáceas y, como máximo, algunas especies leñosas de porte
rastrero o arbustivo. En regiones tropicales, en cambio, la vegetación de angiospermas
alcanza un extraordinario desarrollo y una frondosidad exuberante.
Por último, las angiospermas son, sin duda, las plantas de mayor utilidad para el hom-
bre. La mayor parte de los alimentos de origen vegetal procede de ellas, de las que unas
pocas, concretamente las herbáceas, como el trigo, el arroz o el maíz, forman la base de
la nutrición de nuestra especie junto con unas cuantas especies adicionales (legumbres,
hortalizas, café, té, etcétera). De las angiospermas se obtienen asimismo productos de
usos muy diversos en la industria y la medicina, ya sea aceites, resinas, pasta de celulo-
sa o alcaloides. Conviene señalar igualmente que constituyen la base de la alimentación
de los fitófagos (animales comedores de plantas) terrestres, de modo que representan el
primer eslabón de la cadena trófica.

Estructuras y funciones

El cuerpo vegetativo de la gran mayoría de las angiospermas (salvo algunas muy primi-
tivas, como las tetracentráceas) dispone de los tejidos conductores más especializados
del reino vegetal. Se trata del xilema y el floema.
El xilema transporta la savia bruta, es decir, el agua con las sales minerales disueltas
que la planta absorbe a través de las raíces; efectúa dicho transporte a través de los va-
sos conductores. Además, actúa como tejido de sostén y da consistencia a la estructura,
y así, en el caso de los árboles, constituye la madera.
El floema a través de los vasos cribosos se encarga de llevar la savia elaborada en las
hojas hasta las diferentes partes de la planta. En los árboles el floema forma la corteza.
Los tallos de las angiospermas pueden ser enteros, sin ramificar, como sucede en la ma-
yoría de las monocotiledóneas, o bien ramificarse de diversos modos. Los principales
tipos de ramificación son: dicótoma (cuando el punto vegetativo se divide en dos ramas
iguales), monopodial o monopódica (un eje principal con el punto vegetativo en el ápice
y ramificaciones laterales) y simpodial o simpódica (de un mismo punto surgen distintas

963
ramas). Además de estas modalidades se dan muchas otras intermedias que resultan de
la combinación de dos de ellas.
Las hojas presentan una gran variabilidad en cuanto a tamaño, forma y estructura. La
epidermis dispone de unas aberturas especializadas llamadas estomas, a través de las
cuales se realiza el intercambio gaseoso con la atmósfera. Los estomas consisten en dos
o más células de forma y estructura distintas de las de las restantes epidérmicas, que se
configuran alrededor de la abertura y pueden abrirla o cerrarla. La presencia y el tipo de
los estomas es un carácter que tiene importancia para la clasificación de las distintas
especies de antófitos.
Atendiendo a su forma las hojas pueden ser simples o compuestas. En las primeras el
limbo foliar es completo, mientras que en las compuestas está integrado por una serie de
“hojuelas” denominadas folíolos o pinnas.
Las hojas simples pueden ser cuneiformes (en forma de cuña), elípticas, ensiformes
(delgadas y acabadas en punta), alabardadas (como la punta de una alabarda), lanceola-
das (como la punta de una lanza), aciculares (en forma de aguja), oblongas (alargadas y
de extremos redondeados), circulares, ovaladas (más anchas que las oblongas), peltadas
(redondas y con el punto de inserción del pecíolo en el centro del limbo), romboides,
espatuladas (como una espátula), palmeadas (parecidas a una mano extendida) o sagita-
das (en forma de punta de flecha), por citar los tipos principales.
Las hojas compuestas se denominan pinnadas o pinnadas simples cuando constan de un
eje (raquis) alrededor del cual se disponen los foliolos; si el raquis se ramifica de forma
pinnada y los ejes secundarios están constituidos también por folíolos, la hoja recibe el
nombre de bipinnada, y el de tripinnada cuando se produce un tercer nivel de ramifica-
ción. Si la hoja pinnada carece de folíolo terminal se llama paripinada (pues tiene un
número par de pinnas) e imparipinada en caso de que lo lleve (ya que entonces las pin-
nas son impares). En ocasiones, los ejes de los folíolos parten de un mismo punto y la
hoja recibe entonces el nombre de palmaticompuesta.
El borde del limbo de las hojas o de los folíolos puede ser entero, festoneado, dentado,
serrado o lobulado y el ápice, agudo (acabado en punta), obtuso (punta roma), redon-
deado, cuspídeo (con una prolongación delgada), acuminado (acabado en una punta
fina), mucronado (con un pequeño saliente afilado), retuso (ligeramente hundido) o
emarginado (con un hundimiento que se prolonga por el eje). El modo de disponerse los
nervios sigue unas pautas análogas y recibe nombres similares: paralelinervias (con ner-
vios paralelos), pinnatinervias (de nervios pinnados), etcétera.
Respecto del modo de colocación sobre los tallos, las hay pedunculadas o pecioladas
(con pecíolo más o menos largo) y sentadas (se insertan directamente sin pecíolo); a su
vez en cada uno de estos tipos pueden disponerse alternas (a diferentes niveles), opues-
tas (al mismo nivel pero en puntos opuestos del tallo), en roseta (partiendo de un punto
común), verticiladas (cuando nacen al mismo nivel del tallo), etcétera.

Órganos reproductores

El órgano reproductor de las angiospermas es la flor, que alcanza aquí su máxima com-
plejidad. Consiste en un brote reproductor modificado, constituido por una prolongación
más o menos gruesa del pedúnculo floral llamada tálamo y sobre la cual se disponen los
órganos masculinos (los estambres) y los femeninos (carpelos que forman un receptácu-

964
lo, el ovario) rodeados y protegidos por una serie de hojas transformadas agrupadas en
dos niveles (verticilos), uno exterior llamado cáliz y otro interior, la corola.
El cáliz está compuesto por los sépalos, que son hojas transformadas (si bien conservan
su color verde), mientras que la corola consta de unas hojas muy transformadas, los pé-
talos, que por lo común adquieren colores muy diversos y presentan una estructura dis-
tinta de la de los sépalos. No obstante, en muchas de las monocotiledóneas (como suce-
de en lirios y tulipanes) es frecuente que los sépalos sean muy semejantes a los pétalos.
Los pétalos pueden estar libres entre sí, y entonces la corola se llama dialipétala (por
ejemplo, las rosas), o bien hallarse soldados en mayor o menor medida, y en ese caso la
corola recibe el nombre de simpétala o gamopétala (por ejemplo, la corregüela). En oca-
siones esta soldadura es completa y la flor adopta forma de embudo. Con los sépalos
sucede otro tanto: unas veces son libres (disépalos) y otras están fusionados (gamosépa-
los o sinsépalos). Aunque ésta es la norma general (flores diploclamídeas), también
puede faltar alguno de estos verticilos, es decir, puede haber flores sin pétalos o sin sé-
palos (flores haploclamídeas) e incluso sin unos ni otros (flor desnuda o aclamídea).
El estambre constituye el microesporofilo u órgano productor de microesporas, en el
que pueden distinguirse dos partes. Una es el filamento, más o menos largo (cuando no
existe se dice que el estambre es sésil), y la otra la antera, en forma de caja o cápsula
bilobulada y situada en el extremo del filamento. La antera está integrada típicamente
por cuatro sacos polínicos (dos en cada lóbulo) y contiene en su interior los granos de
polen. El conjunto de los estambres constituye el androceo.
Los carpelos son el megaesporofilo u órgano productor de macroesporas, y cuando se
fusionan forman el ovario. En su cara interna y sobre un tejido llamado placenta (que se
origina en la zona de soldadura de los carpelos) se encuentran adheridos los óvulos, que
constan de un pie y un tejido llamado núcela. Ésta se halla rodeada por dos tegumentos
que la recubren casi totalmente, salvo en un pequeño orificio (el micropilo) por el que
podrán entrar los núcleos del polen, y dispone de una célula de gran tamaño, el saco
embrionario (que contiene ocho núcleos). El modo de disponerse los óvulos en el inte-
rior de los carpelos varía en los distintos grupos y constituye uno de los caracteres im-
portantes para la clasificación de las angiospermas.
El ovario se prolonga a veces en una especie de tubo, el estilo, y su ápice se ensancha
formando una estructura receptora, el estigma, que produce una sustancia viscosa desti-
nada a recoger los granos de polen. El interior del ovario puede ser simple, constituido
por una sola cavidad, o bien estar dividido en varias cavidades (plurilocular) separadas
por tabiques (septos), que pueden tener su origen en los carpelos o en el tejido de la pla-
centa. El conjunto de los carpelos y la estructura que forman (ovario, estilo, etcétera) se
denomina gineceo, conocido también como pistilo.

Flores e inflorescencias

Las flores que sólo tienen estambres se llaman estaminadas y son masculinas. Las que
sólo tienen carpelo se conocen como carpelares y son femeninas. Las plantas pueden ser
monoicas cuando tienen flores masculinas y femeninas o dioicas cuando tienen flores
sólo masculinas o sólo femeninas.
Según la posición que ocupan el cáliz y la corola con respecto al pistilo se distinguen
varios tipos de flores. En las flores llamadas hipóginas, sépalos, pétalos y estambres son
libres y se insertan directamente en el tálamo, alrededor del ovario, por lo que éste reci-

965
be el nombre de ovario supero. En las flores períginas, tanto los sépalos como los péta-
los están más o menos soldados e incluso el filamento de los estambres puede estar sol-
dado a los pétalos, con lo que el pistilo queda completamente rodeado por estos elemen-
tos. Por último, en la flor epíjina también el ovario (que recibe el nombre de ovario ínfe-
ro) se halla soldado y únicamente son libres el estigma o parte del estilo.
En muchas especies las flores nacen aisladas, pero en otras se reúnen y forman una es-
tructura llamada inflorescencia, que en ocasiones puede llegar a parecer una flor verda-
dera (como sucede en el caso de las margaritas, que son una inflorescencia). Muy a me-
nudo las inflorescencias van acompañadas de unas brácteas (estructura foliácea de as-
pecto distinto de los pétalos, los sépalos y las hojas) que reciben el nombre de hipsofi-
los. Algunas de las inflorescencias más comunes son las siguientes:
· Espiga: numerosas flores sentadas (sin pedúnculo) que se disponen a lo largo de un
eje (por ejemplo, el llantén).
· Espádice: numerosas flores unisexuales (masculinas o femeninas) dispuestas a lo
largo de un eje, generalmente carnoso, y rodeadas de una bráctea protectora llamada
espata (por ejemplo, la cala).
· Amento: numerosas flores unisexuales (por lo común, masculinas) colocadas a lo
largo de un eje flexible y por lo general colgante (por ejemplo, el castaño, el roble).
· Capítulo o cabezuela: sobre un tálamo dilatado, generalmente plano o convexo, se
disponen numerosas flores de pequeño tamaño que a menudo experimentan cambios
de forma. Así, las del centro suelen tener aspecto de tubo o de lengüeta y constitu-
yen el disco central (botón), mientras que las exteriores adoptan el aspecto de péta-
los (por ejemplo, la margarita, el girasol).
· Umbela: los pedúnculos de numerosas flores se insertan en un punto común, del que
parten radialmente, y se forma una estructura plana o convexa (por ejemplo, el apio,
la zanahoria). La umbela puede ser compuesta cuando el extremo de cada pedúnculo
sirve a su vez de punto de inserción de otros de menor tamaño.
· Racimo: numerosas flores que se disponen a lo largo de un eje, como en la espiga,
pero que están dotadas de pedúnculo en lugar de ser sentadas (por ejemplo, el na-
zareno).
· Corimbo: a lo largo de un eje común parten varias flores, como en la espiga, pero
sus pedúnculos alcanzan distintas longitudes, de modo que todas las flores se dispo-
nen al mismo nivel (por ejemplo, el carraspique).
· Cima: un eje principal finaliza en una flor, lo mismo que sus ramificaciones, que
pueden llegar también al nivel del ápice (por ejemplo, la viborera).
· Panícula: un eje principal finalizado en una flor y con ramificaciones laterales a in-
tervalos regulares, que finalizan también en flores, como en la cima, pero sin llegar
las laterales nunca al nivel del ápice (por ejemplo, la lila).
· Ciatio: conjunto de una flor femenina en posición central, rodeada de varios grupitos
de flores masculinas constituidas por un único estambre y englobado el conjunto por
cinco brácteas (por ejemplo, la lechetrezna).
· Sicono: receptáculo carnoso y hueco, en cuyo interior se disponen numerosas flore-
cillas (por ejemplo, la higuera).

Reproducción

En las angiospermas la polinización tiene lugar mediante el viento y los insectos, prin-
cipalmente, y en muy menor medida a través de otros agentes, como el agua, las aves,
etcétera. Cuando el grano de polen llega al estigma, crece hacia el interior de la flor

966
formando un tubo (tubo polínico) que pasa por el interior del estilo y llega, ya en el ova-
rio, hasta el óvulo.
El tubo polínico representa el gametófito masculino de las angiospermas y produce tres
núcleos, uno vegetativo y dos generativos. Estos últimos son los gametos masculinos.
Cuando el tubo polínico llega al óvulo, los dos núcleos generativos penetran por el mi-
crópilo y uno de ellos se fusiona con uno de los núcleos del ápice del óvulo, la ovocélu-
la, y el otro con el núcleo secundario situado junto a la ovocélula. De esa primera fe-
cundación surge el cigoto que dará lugar a la nueva planta y de la segunda resulta el
endospermo, un tejido que servirá de alimento al embrión.
Así pues, también en las angiospermas se produce una alternancia de generaciones
entre una asexual, el esporófito, y otra sexual, el gametofito. Sin embargo este último
está muy reducido y no vive de modo independiente sino que está siempre ligado a la
planta madre.
Una vez que comienza el desarrollo del embrión, los pétalos y los sépalos caen y el ova-
rio experimenta una serie de cambios junto con el óvulo. Este último se divide varias
veces hasta dar lugar a una diminuta planta formada por una raíz germinal (radícula), un
tallo germinal (hipocótilo), una pequeña yema apical (plúmula) y una o dos hojas ger-
minales (cotiledones).

Fruto e infrutescencias

El fruto es el resultado de la transformación de los carpelos que se produce tras la fe-


cundación del óvulo y en él participan a menudo otros componentes de la flor, como por
ejemplo el tálamo. A medida que se van formando las semillas, los tejidos carpelares
crecen, dan lugar al llamado pericarpio (tejido que rodea la semilla) y adoptan distintas
formas y estructuras con el fin de facilitar la dispersión de las semillas.
En principio en el pericarpo se distinguen tres capas: en el exterior el epicarpio, que a
veces es muy delgado; en posición intermedia el mesocarpio, que en algunos frutos ad-
quiere consistencia carnosa; y en el interior el endocarpio, que recubre la semilla.
Los frutos pueden dividirse en dos grandes grupos: secos y carnosos. En los primeros
el pericarpo se presenta membranoso o lignificado, mientras que en el de los frutos
carnosos contiene una gran cantidad de agua y es de consistencia jugosa (pulpa). Den-
tro de cada uno de estos grupos existen varios tipos, de los que los principales son los
siguientes:
· Folículo: fruto seco dehiscente, constituido por una única hoja carpelar, con varias
semillas (polispermo) y que se abre a través de la sutura ventral (por ejemplo, la es-
puela de caballero).
· Legumbre o vaina: fruto seco dehiscente, integrado por una única hoja carpelar, con
varias semillas y que se abre a través de la sutura ventral y una línea longitudinal
(por ejemplo, el guisante).
· Silicua: fruto seco dehiscente, alargado, formado por dos carpelos y con un falso
tabique en el centro, sobre el cual se sitúan las semillas. En la madurez se abre por
las suturas y las dos medias vainas del tabique se separan (por ejemplo, la sangui-
naria).
· Silícula: es una silicua pero muy corta, en ocasiones triangular o casi esférica (por
ejemplo, el zurrón de pastor).

967
· Cápsula: fruto seco dehiscente, formado por varios carpelos fusionados y que puede
abrirse por fisuras longitudinales en la pared de los carpelos (por ejemplo, la viole-
ta), por fisuras en la unión entre carpelos (por ejemplo, la peonía), mediante una es-
pecie de tapa situada en la parte superior (por ejemplo, el llantén), en cuyo caso re-
cibe el nombre de pixidio, o por medio de poros (por ejemplo, la amapola).
· Nuez o núcula: fruto seco indehiscente, con el pericarpo leñoso y que puede estar
formado por uno o varios carpelos (por ejemplo, la avellana).
· Aquenio: fruto seco indehiscente con el pericarpo coriáceo y que no está soldado a
la semilla (por ejemplo, la bellota de la encina).
· Diaquenio: conjunto constituido por dos aquenios (por ejemplo, la zanahoria).
· Cariopsis: fruto seco indehiscente, parecido a una núcula pero con el pericarpo del-
gado y unido al tegumento de la semilla (por ejemplo, el trigo).
· Drupa: fruto carnoso con epicarpio muy delgado, mesocarpio grueso y jugoso y en-
docarpio leñoso, conocido vulgarmente por hueso (por ejemplo, el melocotón).
· Baya: fruto carnoso de pericarpo totalmente jugoso y con una o más semillas (por
ejemplo, el tomate).
· Pepónida: baya de grandes dimensiones y con una pared consistente formada por la
fusión del epicarpio y el mesocarpio (por ejemplo, el melón).
· Hesperidio: baya compuesta por varios carpelos, con una corteza constituida por el
epicarpio, que contiene numerosas glándulas con aceites aromáticos, el mesocarpio
blanco y delgado, y el endocarpio jugoso y dividido en compartimientos, los llama-
dos gajos (por ejemplo, la naranja).
Además de los frutos verdaderos, las angiospermas producen falsos frutos, así denomi-
nados porque en su formación no participa sólo el ovario, sino también otras partes de la
flor. Los principales son los siguientes:
· Mora o sorosis: los cálices carnosos de las flores persisten y se forma en cada uno
de ellos un pequeño fruto con una semilla, constituyendo el conjunto una masa glo-
bosa (por ejemplo, el moral).
· Mora de zarza: similar a la sorosis pero integrada por numerosas drupas de pequeño
tamaño (por ejemplo, la zarzamora).
· Fresa: el receptáculo de la flor se vuelve carnoso y comestible, y engloba en su su-
perficie pequeños aquenios, que son los frutos (por ejemplo, el fresal).
· Cinorrodón: el receptáculo de la flor se vuelve carnoso y engloba numerosos aque-
nios (por ejemplo, el rosal).
· Pomo: el receptáculo de la flor y el mesocarpio se convierten en una pulpa gruesa
que rodea el endocarpio cartilaginoso, el cual forma una cámara donde se encuen-
tran las semillas (por ejemplo, el manzano).
· Sicono: es el falso fruto de la higuera (higo), que recibe el mismo nombre que la
inflorescencia, ya mencionada.

Filogénesis y evolución

Según parece, las angiospermas son un grupo monofilético (es decir, procedente de una
única línea evolutiva) que surgió de las gimnospermas. A partir del estróbilo y como
consecuencia de un fenómeno de adaptación a las nuevas condiciones que comenzaban
a darse en el planeta durante el Jurásico (hace unos 155 millones de años), algunas gim-
nospermas produjeron diversas estructuras parecidas a las flores verdaderas. La selec-
ción natural actuó sobre ellas y el resultado fueron unas características que se extendie-
ron rápidamente y confirieron a sus portadores mayor capacidad de resistencia frente al

968
medio; esta nueva línea se separó del resto de las gimnospermas y dio lugar a lo que
conocemos como angiospermas. Dos géneros de los que quedan restos fósiles y que
proceden del Jurásico son Caytonia y Ctenophyllum. A comienzos del Cretácico (hace
unos 130 millones de años) las angiospermas ya estaban presentes en muchas regiones
del globo, y se encuentran de ellas numerosos restos fósiles junto con helechos y distin-
tas gimnospermas. En esta época vivían ya representantes de géneros actuales tan im-
portantes como Populus (chopos y álamos), Quercus (robles, encinas, alcornoques) y
Lauras (laureles).
La ventaja adaptativa que supuso la flor como protección de la semilla permitió que se
diversificaran y fueran conquistando el planeta. Hace unos 100 millones de años, a
mediados del Cretácico, se produjo en el lapso de unos pocos millones de años una
gran transformación de la flora terrestre, que pasó a estar dominada por las angios-
permas, cuya diversificación prosiguió hasta la actualidad, cuando tenemos más de
200 mil especies.

Clasificación

Uno de los principales criterios en cuanto a la clasificación es el número de cotiledones,


es decir, de hojas embrionarias. Según tengan dos o uno, se las divide en dos clases: las
magnoliópsidas o dicotiledóneas, que tienen dos, y las liliópsidas o monocotiledóneas,
que tienen uno.

Técnicas de análisis y aislamiento de los principios activos

Ya hemos visto la gran cantidad de procedimientos que todo profesional debe conocer a
fin de saber cómo se extraen los principios activos de las plantas. En varias ocasiones
los principios activos pueden ser muy numerosos y diversos, lo cual hace que se tenga
que usar técnicas de control analítico y técnicas de aislamiento.
Estas técnicas constituyen el primer paso antes proceder a la extracción, y las hemos
dejado para el final de este capítulo al solo efecto de que el profesional lector tenga una
ligera noción de ellas, ya que su estudio exhaustivo escapa a la intención de este libro.
Dentro de las técnicas modernas de control analítico sobresalen por su importancia:
· Cromatografía en capa fina (CCF).
· Cromatografía en fase gaseosa (CFG).
· Cromatografía líquida de alta performance (HPLC).
Se conoce con el nombre de cromatografía el proceso de separación de sustancias basa-
do en la distribución de una mezcla entre dos fases, una de las cuales fluye a través de la
otra en forma de contracorriente. Este método de separación de sustancias se basa en la
absorción o adsorción selectiva.
Para ello se coloca en un equipo diseñado a tal efecto (cromatógrafo) una solución de la
sustancia o las sustancias que se desea separar y se la deja fluir a través de un medio
absorbente (columna, papel, etcétera). Debido a las distintas velocidades de adsorción o
absorción, las distintas sustancias van separándose por zonas.
Se denomina cromatografía líquida a cualquier proceso cromatográfico en el cual la fase
móvil es un líquido; mientras que en la cromatografía gaseosa la fase móvil le corres-
ponde a un gas. La cromatografía tradicional de columna, la cromatografía de capa del-

969
gada o papel y la cromatografía líquida de alta performance ( HPCL) son ejemplos de
cromatografía líquida, hoy en día la más utilizada.
Entre ellas la HPCL es la que utiliza los mejores equipos, materiales y técnicas, logrando
así mayor precisión y rapidez de resultados, como así también un mayor poder de reso-
lución de separación de sustancias complejas. Por otra parte, no está limitada por la vo-
latilidad o estabilidad térmica de las muestras, siendo aplicable a la separación de mez-
clas de cualquier compuesto orgánico, ya se trate de proteínas, polisacáridos, pigmentos,
metabolitos vegetales, etcétera.
En cambio, con la cromatografía gaseosa se ha estimado que sólo un 20 por ciento de
los compuestos orgánicos conocidos puede ser separado satisfactoriamente a través de
ella sin previa modificación química de la muestra.
Todas estas técnicas nos permiten efectuar un control analítico riguroso en cuanto al
porcentaje de componentes activos presentes y la calidad de la planta a examinar, a
efectos de poder obtener medicamentos vegetales (fitocomplejos) que contengan la má-
xima concentración de principios terapéuticamente indispensables.
Una vez identificados los principios activos, los mismos deben ser aislados para dosi-
ficarlos. Una técnica clásica de separación es la cromatografía de absorción, aunque
existen otras.
El análisis y el control de los principios activos vegetales deben efectuarse teniendo en
cuenta la biología de la especie vegetal, esto equivale a decir, su ecología ambiental, su
ciclo vegetativo, su cultivo e incluso su secado para una posterior conservación. En tal
sentido debe conocerse el ciclo vegetativo de cada especie, ya que sus componentes
activos pueden variar según la altitud, la época de recolección, la forma de cultivo y la
técnica de secado.
Todos estos recaudos y conocimientos permitirán optimizar los productos que el fa-
cultativo podrá prescribir en la convicción de estar haciendo una medicina seria y res-
ponsable.

Recolección de las plantas medicinales

Correcta identificación de la buscada, ya que algunos ejemplares son fácilmente con-


fundibles con otros. El peligro cierto radica aquí en recolectar de una presunta planta-
ción ejemplares que no son los verdaderos, los cuales pueden resultar tóxicos, tal co-
mo ocurre con algunos hongos venenosos. Asimismo se debe tener en cuenta que cier-
tos cultivos suelen ser “invadidos” por otros, como ocurre, por ejemplo, con la Brassi-
ca campestris (“mostacilla”) en los campos de lino. De igual modo han señalado
Amorín, Sabatini y Xifreda, en un trabajo publicado en el número 1 17 de la Revista
Farmacéutica de Buenos Aires del año 1975, las reiteradas intoxicaciones ocurridas
por gargarismos efectuados con la cocción de malva debido a la invasión de chamico
(Datura ferox) en esos terrenos.
Evitar terrenos muy fertilizados y zonas que hayan sido rociadas con pesticidas o insec-
ticidas. Por regla general las plantas recogidas en estado silvestre son más activas que
las cultivadas.
No recolectar ejemplares que hayan estado expuestos al smog o contaminación ambien-
tal, como por ejemplo en los aledaños de autopistas, carreteras o fábricas. Tampoco se
han de recolectar ejemplares que estén en peligro de extinción. En muchos casos la ex-

970
plotación irracional debida a recolecciones desmedidas, pastoreo de animales, incen-
dios, etcétera, ha devastado y puesto en peligro especies populares como la piperina, el
poleo, la cola de caballo, el sarandí rojo y la muña-muña. Lo mismo ocurre con algunos
árboles como el tejo y el ginkgo biloba en Europa y Asia.
La mayoría de las hierbas medicinales disminuye la concentración de sus principios
activos pasado el año, por lo tanto se debe recoger sólo la cantidad necesaria para doce
meses de uso.
El mejor momento para recolectar las plantas en general son las últimas horas de la ma-
ñana, ya que la niebla o el rocío las pueden enmohecer. El tiempo seco y soleado facilita
el posterior secado. Este detalle es importante, sobre todo en el caso de sumidades flori-
das (especialmente en las plantas aromáticas), comas, gomorresinas, látex, etcétera, que
son deterioradas por las lluvias. En el caso de las plantas que contienen esencias la me-
jor hora para recolectarlas es la madrugada, antes de la salida del sol, ya éste provoca la
evaporación de los aceites que se desean obtener.
Conviene recoger las flores recién abiertas o antes de que la corola se abra por completo.
En ocasiones ciertas flores son recolectadas cuando están a punto de mustiarse. Las
flores del romero se recolectan en cualquier época del año, mientras que las de árnica
sólo en verano y las de tusilago tanto en primavera como en invierno. Muchas flores
son recogidas en forma de botones {rosa, naranjo) o en capítulos cerrados (semen-
contra, piretro).
En el caso del tilo se recoge la inflorescencia junto a sus brácteas, mientras que de la
amapola se recogen sus pétalos. Del azafrán se utilizan el estigma y parte del estilo. En
el caso de recolectar flores para alimentación, el horario es indistinto, siempre y cuando
la flor ya esté abierta (capuchina, caléndula, borraja, diente de león, etcétera).

971
DESCRIPCIÓN BOTÁNICA
DE LAS TREINTA PLANTAS MEDICINALES
FUENTE DE LOS TREINTA REMEDIOS FLORALES DE ALDEN

Anacahuita

Se trata de un árbol resinoso, fragante, de un follaje persistente, perteneciente a la fami-


lia de las anacardiáceas, caracterizado por presentar una altura cercana a los 10 metros,
un tronco grueso con una corteza asurcada y hojas alternas, compuestas, glabras y de
color verde. Las flores son pequeñas, de color amarillo-verdoso, dispuestas en panojas
terminales de hasta 20 centímetros de largo, haciendo su aparición en los meses de no-
viembre (en América del Sur). El fruto es una pequeña drupa, rojiza de unos 5 milíme-
tros de diámetro, de sabor picante.
El aguaribay es originario de la región andina peruana y está actualmente distribuido en
Argentina (desde Jujuy hasta Río Negro), sureste de Brasil, Perú, Colombia, Ecuador y
Canarias. Crece subespontáneamente en la zona andina entre los 1.500 y los 2.000 me-
tros sobre el nivel del mar. Es muy utilizada como ornamental en Colombia.

Eucalipto

Se trata de un árbol perteneciente a la familia de las mirtáceas, caracterizado por presen-


tar una altura cercana a los 70-90 metros; tronco grisáceo y liso; hojas persistentes, co-
riáceas, lanceoladas, opuestas en general y cubiertas por glándulas oleíferas; flores poco
vistosas de unos 4 centímetros de diámetro, solitarias o en grupos de dos o tres sobre
pedúnculos cortos, con un receptáculo en el que quedan encerrados los estambres; fruto
en forma de cápsula lignificada de unos 3 centímetros de ancho.
El eucalipto es oriundo del sur de Australia y de Tasmania, fue introducido posterior-
mente en países subtropicales y en la región mediterránea. Requiere pocas exigencias
del suelo por lo que tiende a distribuirse ampliamente, conformando poblaciones fores-
tales propias, como en el caso de las famosas Blue Montains en Australia, que dan un
colorido azul al paisaje debido al tono de sus hojas. Los principales cultivos se encuen-
tran en España, sur de Francia, Portugal, Brasil, California y el Congo.

Mburucuyá

Se trata de un tipo de enredadera arbustiva perteneciente a la familia de las pasiflorá-


ceas, de tallo glabro, provisto de zarcillos o aretes que le permiten trepar. Las hojas son
alternas, de color verde oscuro en la cara superior y glauco en la inferior. Se caracteri-
zan por presentar una forma palmada con cinco digitaciones o lóbulos de aspecto elípti-
co-lanceolado.
Las flores son solitarias o aisladas, grandes, largamente pedunculadas; pueden alcanzar
como máximo 10 centímetros de diámetro. Presentan filamentos en la corona en cuatro
series, siendo azules en el ápice, blancas en el centro y púrpura en la base. La floración
ocurre en primavera y verano. El fruto, conocido en algunas regiones como granadilla o
tumbo, es una baya ovoide de 6 centímetros de largo, carnosa, de color anaranjado por
fuera y con endocarpio rojo comestible.

972
Esta familia (pasifloráceas) comprende doce géneros con unas 600 especies originarias
de regiones tropicales y subtropicales de América y África. Al género Pasiflora perte-
necen alrededor de 400 especies, la gran mayoría americanas, que habitan desde Améri-
ca Central hasta Argentina, país éste donde existirían alrededor de 18 especies, algunas
nativas y otras exóticas.
En Europa fue introducida desde Brasil en el siglo XVII. Pasiflora coerulea crece en
Argentina preferentemente en las provincias del noroeste, en la mesopotamia, en Cór-
doba y en la ribera del Plata (especialmente en la zona del delta), mientras que Pasiflora
mooreana lo hace en el sur de Bolivia, Paraguay y el norte de la Argentina, hasta Cór-
doba. Actualmente la pasiflora silvestre se encuentra en Argentina en peligro de extin-
ción, según informes proporcionados por la Subsecretaría de Gestión Ambiental de la
Provincia de Córdoba y un informe preliminar publicado en 1977 por el profesor J.
Amorín. Los principales cultivos corresponden a Estados Unidos, norte de África, Italia,
Polonia, Israel, España y sur de Francia.

Menta

Planta aromática, perenne, perteneciente a la familia de las labiáceas, cuya altura oscila
entre los 30 y los 100 centímetros. Su tallo cuadrangular es suavemente piloso y par-
cialmente ramificado en su parte superior. Las hojas, de color verde o verde púrpura,
son pecioladas, dentadas y de forma ovoidal, miden entre 4 y 8 centímetros de largo por
1 a 2,5 de ancho. El envés presenta un gran número de glándulas puntiformes fácilmente
apreciables a contraluz.
Las flores, de color lila (ocasionalmente blancas), crecen desde fines del verano hasta
mediados del otoño.
Es originaria de las zonas templadas del hemisferio norte, Europa, África del Norte y
China. Actualmente la menta piperita se encuentra distribuida en todos los continentes
desarrollándose en climas templados a hasta 1.500 metros de altitud, siendo naturalizada
y cultivada en muchas regiones.
Se reproduce a través de estolones y puede crecer en forma espontánea en terrenos bal-
díos, terraplenes, escombros, suelos ricos, húmedos y soleados, parques, etcétera. Las
semillas tienen muy poco poder germinativo debido a su carácter híbrido, pudiendo dar
lugar a plantas de características diferentes. El momento adecuado para su recolección
comienza con el amarillamiento de las hojas inferiores, lo cual ocurre aproximadamente
a los cuatro meses de plantada. Aunque la especie se considera perenne, económicamen-
te no es aconsejable su explotación después de dos cortes, por lo que se recomienda
renovarla anualmente.
Los principales países productores de aceite de Menta piperita son Estados Unidos (75
por ciento de la producción mundial), Francia, Marruecos, India, Brasil y Argentina.
También son importantes las producciones de Inglaterra, Bulgaria y Rusia, aunque no se
conocen las cifras con exactitud. La producción mundial alcanza las 1.000 o 1.200 tone-
ladas anuales con un valor cercano a los 100 millones de dólares, aunque cabe aclarar
que casi tres cuartas partes de la producción de esencia de menta proviene de la varie-
dad Menta arvensis.
Desde el punto de vista botánico, esta planta es un híbrido de dos mentas: la Menta spi-
cata L. (también conocida como Menta viridis) y la Menta aquatica L. La Menta viri-
dis, a su vez, es un híbrido de otras dos mentas: Menta sylvestris L. y Menta rotundifo-

973
lia Huds. Existen numerosas variedades de Menta piperita, de las cuales las más culti-
vadas son la Menta rubescens (“menta negra”), cuyos tallos, pecíolos y flores son de
tonalidad rojiza, y la Menta pallescens (“menta blanca”), cuyos tallos y pecíolos son
verdes y sus flores blancas. Sin embargo la menta cultivada en los jardines por lo gene-
ral es la Menta spicata, que tiene un aroma más suave que la Menta piperita.

Romero

Se trata de un arbusto aromático perenne, perteneciente a la familia de las labiadas, ca-


racterizado por presentar una altura cercana al metro (algunos ejemplares pueden alcan-
zar los 2 metros); ramas jóvenes pubescentes que se tornan leñosas al madurar; hojas
simples, opuestas, sésiles, lineares y coriáceas, de hasta 3,5 centímetros de longitud;
flores pequeñas bilabiadas de color azulado (rara vez rosadas) agrupadas en densos ra-
cimos axilares o terminales, que hacen su aparición desde fines de la primavera hasta
principios del verano.
El romero es originario de la zona correspondiente al Mediterráneo, creciendo silvestre
sobre todo tipo de sustratos, en matorrales o aledaño a las costas, hasta una altura cerca-
na a los 2.800 metros. No tolera muy bien las heladas. Se cultiva por lo general con fi-
nes comestibles u ornamentales. Los principales productores son España, Túnez, Ma-
rruecos y en menor medida la ex Yugoslavia, Portugal, Turquía y la India.

Tilo

Se trata de un árbol caducifolio, perteneciente a la familia de las tiláceas, caracterizado


por presentar entre 15 y 40 metros de altura, hojas orbiculares, pecioladas y aserradas de
hasta 6 centímetros de longitud y flores aromáticas, amarillentas, encimas erectas o
péndulas que contienen entre dos y diez flores, haciendo su aparición en verano. El fruto
es globoso, en forma de cápsula indehiscente.
El tilo es originario de Europa; crece en forma silvestre en bosques mixtos o caducifo-
lios, con clima cálido, preferentemente sobre la cuenca del Mediterráneo y en alturas
que oscilan entre los 900 y los 1.100 metros sobre el nivel del mar. Tiene una longe-
vidad cercana a los mil años y es muy frecuente verlo en las ciudades como árbol or-
namental.

Aliso

Planta pequeña que florece en primavera-verano. Crece junto a paredes en taludes roco-
sos. Se propaga por semillas en setiembre y octubre. Gusta de terrenos ligeros, mezcla-
dos con arena, no ácidos.
Pertenece a la familia de las crucíferas.
Variedades: Alycum calycinum, Alysum linifolium, Alysum maritimum, Alysum monta-
num, Alysum saxatile.
Sinónimos: Lobularia maritima.
Planta perenne, sedosa y plateada, tallos leñosos en la base, hojas lineares, enteras y
sésiles flores perfumadas reunidas en racimos simples, con pétalos blancos provistos de
bordes oriculares que se estrechan bruscamente en una pequeña uña.

974
Malva

Se trata de una planta herbácea anual o bienal, ligeramente leñosa en la base, pertene-
ciente a la familia de las malváceas. Sus tallos erguidos, pilosos y ramificados le dan un
porte de hasta 1 metro de alto. Las hojas, alternas y vellosas, son largamente pecioladas,
con bordes dentados y nervaduras palmeadas. Las flores alcanzan un gran tamaño (2,5 a
4 centímetros de diámetro), son de color azulado o lila con cinco pétalos estrechos y se
disponen en forma de ramillete en la axila de las hojas. La época de floración ocurre
entre primavera y verano. El fruto es un poliaquenio amarillento.
La malva crece en forma espontánea en casi toda Europa, norte de Asia y África, sobre
bordes de caminos, terraplenes, taludes, claros de bosque, muros y suelos modificados,
debido al gran poder de penetración de sus delgadas raíces. Requiere para su desarrollo
un clima templado, templado-cálido o montañoso. Adventicia en América, sus principa-
les productores son Yugoslavia y Bélgica. En Argentina se conoce con el nombre de
malva a varias especies, entre ellas Malva parviflora, Malva moschata, Malva rotundi-
folia, Malva crispa, Malva alcea y Malva nicaensis.

Fresno

Se trata de un árbol de buen porte, perteneciente a la familia de las oleáceas, caracteri-


zado por presentar una altura cercana a los 40 metros; tronco recto con una corteza lisa
en los ejemplares jóvenes y agrietada en los mas viejos; hojas opuestas, pinnadas, de
unos 20-25 centímetros de longitud, con nueve a trece folíolos ovoalargados, acumina-
dos y dentados, color verde mate en la cara superior y más claro en la cara inferior; ye-
mas negras; flores poco vistosas que aparecen antes que las hojas (otoño) y finalmente
un fruto alado, de 3 centímetros de longitud, de color pardo al estar maduro.
El fresno tiene una amplia distribución en toda Europa y en Asia septentrional. Su hábi-
tat son los bosques riparios, las praderas pedregosas y los lugares húmedos y frescos de
la costa atlántica. A menudo es plantado como ornamental en parques.

Lobelia

Se trata de una planta herbácea perteneciente a la familia de las campanuláceas, caracte-


rizada por presentar un tallo erecto ramificado en la parte superior, de 20 a 70 centíme-
tros de alto, con un látex ácido; hojas alternas, ovalado-lanceoladas y de margen sinuoso
o dentado; flores pequeñas reunidas en racimos terminales de color azul agrisado o vio-
leta, de 4 a 6 milímetros de largo, seguido de un fruto capsular bivalvo que se hincha
hasta convertirse en una estructura ovalada de 1 centímetro de largo.
La lobelia es originaria del centro y el este de América del Norte, desde Labrador hasta
Georgia, siendo posteriormente introducida en otras regiones. En Asia existe una varie-
dad denominada Lobelia chinensis que, junto con Lobelia inflata, son cultivadas como
ornamentales.

Manzanilla

Se trata de una planta herbácea anual perteneciente a la familia de las compuestas, ca-
racterizada por presentar una altura escasa (30 centímetros aproximadamente), tallo

975
cilíndrico erguido, ramoso, color verde blanquecino y hojas alternas divididas en pe-
queños segmentos lineales muy finos. Cada ramita presenta en su extremo el botón flo-
ral de color amarillo dorado y lígulas de color blanco. Estas últimas corresponden a la
parte unisexuada de la flor, mientras que la amarilla, ubicada en la zona central, es la
parte hermafrodita. Las flores son un poco amargas y despiden un característico olor.
Los frutos son pequeños y de color pardo. Florece a partir del mes de abril y continúa su
floración hasta la primavera.
La manzanilla es oriunda de Europa (zona de los Balcanes), el norte de África y Asia
occidental, siendo cultivada en toda América. Es común encontrarla en terrenos baldíos
y jardines, lugares donde tiende a diseminarse rápidamente como planta invasora. Esta
planta se halla industrializada en varios países como Argentina, Alemania, Hungría y
Yugoslavia.

Pino

Este árbol conífero (portador de conos) representa unas 100 especies de diferentes fami-
lias. En tierras bajas los troncos de los pinos pueden alcanzar una altura de 40 metros.
Los troncos son majestuosos, con la corona cónica de ramas en la parte superior, corteza
suave pardo-grisácea y más tarde rojiza, escamosa. Dependiendo de la especie, los árbo-
les más viejos tienen cortezas fisuradas, pardo-grisáceas por fuera y rojizas en el inte-
rior; agujas retorcidas, verdioscuras o verdes azuladas, que permanecen de tres a seis
años; cónicas piñas, pedunculares, erectas o colgantes. Medicinalmente son utilizados
los jóvenes brotes recolectados en primavera (Turio pini); asimismo la resina de los
troncos del alerce es la trementina de Venecia (Terebinthina laricina). También se em-
plean el aceite de pino destilado de las ramas jóvenes y el aceite de trementina.

Roble

Se trata de un árbol caducifolio, perteneciente a la familia de las fagáceas, caracterizado


por presentar una altura cercana a los 45 metros, copa amplia y ramas ascendentes muy
extendidas. El tronco se ramifica a escasa altura, presentando una corteza gris clara o
gris pardusca con abundantes hendiduras. Las ramas jóvenes contienen unas excrecen-
cias conocidas como agallas originadas en picaduras de insectos.
Las hojas son abovadas, con ápice redondeado, largamente pedunculadas y pubescentes,
midiendo entre 10 y 12 centímetros. Las flores femeninas se insertan en la axila de las
hojas, haciendo su aparición en el verano. El fruto está conformado por bellotas aovadas
que cuelgan de sus pedúnculos en grupos de dos a tres. En su parte inferior presentan un
revestimiento lignificado provisto de numerosas escamas
El roble crece preferentemente en suelos frescos y húmedos, siendo nativo de África
septentrional, Asia occidental y Europa, en una franja que abarca desde el nordeste de
Rusia hasta el sudoeste de España. Actualmente presenta una distribución cosmopolita.

Ruda

Se trata de una planta aromática, perenne, subarbustiva leñosa con el tiempo, pertene-
ciente a la familia de las Rutáceas. Alcanza una altura de 40 a 90 centímetros y se carac-
teriza por presentar un tallo ramoso y erecto con hojas alternas, verde-azuladas, profun-
damente subdivididas, con segmentos espatulados u oblongos de 15 milímetros de lar-

976
go, conteniendo glándulas translúcidas con aceite esencial responsable de su olor carac-
terístico. Las flores, terminales, son de color amarillento, están agrupadas en umbelas y
hacen su aparición entre la primavera y el verano. Los frutos son cápsulas redondeadas.
La ruda es oriunda del Mediterráneo (África del norte y sur de Europa) y Asia Menor.
Crece espontánea en lugares pedregosos, matorrales, suelos secos o cerca de huertos
cultivados, siendo su distribución cosmopolita. En el noroeste argentino los ejempla-
res grandes (conocidos como ruda “macho”) crecen en valles, tierras bajas y jardines
bien protegidos, pero no en zonas de altura, en particular en la puna ubicada a más de
3.000 metros.

Limonero

Arbusto de pequeño tamaño que puede alcanzar de 3 a 5 metros de altura, con tallo cor-
to con relación a la copa, que presenta abundantes ramificaciones y hojas que en fase
juvenil muestran un color pardo violáceo. Las hojas son ovales y terminadas en punta,
con pecíolo cilíndrico; el margen está ligeramente dentado y es de color verde oscuro
brillante en la cara superior y opaco en la inferior.
La hoja está provista de pequeñas glándulas transparentes que contienen abundante
aceite esencial. Las flores parten de la axila de las hojas o de pequeñas ramitas. Son tri
o pentalobuladas, poseen el cáliz acampanado y la corola tiene de cuatro a ocho péta-
los claros o rosados. El fruto es un hesperidio esférico u oblongo con una protuberan-
cia dispuesta en el ápice, de color amarillo con el interior blanco, que contiene de cin-
co a diez gajos carnosos provistos de jugo ácido en los que se encuentran inmersas las
semillas.

Pensamiento

El pensamiento silvestre o trinitaria con sus flores tricolores puede ser considerado co-
mo el ancestro original del pensamiento de jardín. Es una de las plantas adventicias que
aparecen primero en suelo de barbecho. Campos abiertos, colinas arenosas, dunas y
pastizales de montaña, tanto secos como húmedos, brindan las condiciones más idóneas
para esta hierba anual o bianual. Los tallos angulares, que se ramifican en ángulos rec-
tos, pueden ser rastreros o erectos y tienen pequeñas hojas opuestas, alargadas y ovales,
con márgenes ligeramente dentados y estípulas divididas en la base del tallo. En las muy
peculiares axilas foliares crecen delgados pedúnculos sin hojas que sostienen a la flores
generalmente tricolores y bellamente formadas. Dos pétalos (normalmente violetas)
están erectos, dos curvos hacia atrás y a los lados, y el pétalo más bajo y de mayor ta-
maño (generalmente amarillo o azul) continúa en un espolón lleno de néctar. El pensa-
miento tiene muchas subespecies que difieren fundamentalmente en el color de las flo-
res y la forma de las hojas. Varias especies se usan medicinalmente, con toda la planta
seca y cortada. Contienen saponinas, flavonoides y compuestos salicílicos.

Retama

Pequeño arbusto que presenta un rizoma leñoso del cual brotan tallos herbáceos con
hojas alternas. Su fruto es una vaina. La retama de tintes crece tanto en Europa como en
Asia, en las lindes de los bosques y de los caminos, sobre todo en lugares secos. Se cul-
tiva por sus cualidades ornamentales. Sus hojas y sus flores contienen un pigmento

977
amarillo, empleado desde siempre para el teñido de los tejidos y la lana. La planta se
utilizaba antiguamente por sus propiedades laxantes, diuréticas y calmantes (en los ata-
ques de gota).
Se recolectan sus sumidades (Herba genistae-tinctoriae) y se ponen a secar las partes
herbáceas sobre cañizos, a la sombra y en un lugar bien aireado. Contienen un alcaloide,
la citisina, y luteolina. Ofrecen un poderoso efecto diurético y se emplean para disolver
cálculos renales y urinarios. Encuentran aplicación como cardiotónicas para combatir
enfermedades cardíacas; elevan la tensión arterial; refuerzan la pared venosa, y aceleran
la irrigación sanguínea de los riñones. También tienen un efecto favorable sobre los
intercambios metabólicos y son al mismo tiempo laxantes. Se prepara una infusión a
razón de una cucharadita de planta por cada taza de agua, para fusión ahonda la respira-
ción y calma los dolores reumáticos, así como de espalda y de pelvis.
Hoy día el empleo de la retama de tintes en tintorerías ha caído en desuso.

Cedrón

Se trata de un arbusto aromático, perteneciente a la familia de las verbenáceas, caracte-


rizado por presentar una altura de 1,5 a 2 metros; ramificaciones estriadas con tallos
angulosos; hojas de 5 a 7,5 centímetros de largo, verticiladas, lanceoladas y con glándu-
las oleíferas en el envés; y pequeñas flores blanquecinas de 6 milímetros de largo dis-
puestas en espigas axilares o panículas terminales que hacen su aparición durante el
verano y el otoño.
La hierba luisa es originaria de Argentina (provincias de Jujuy, Salta, Catamarca, La
Rioja, Santiago del Estero y Tucumán), Uruguay (es cultivada), Perú, Chile y poste-
riormente fue introducida en América Central, sur de Europa y norte de África. Crece
silvestre en suelos ligeros y bien drenados, siendo semirresistente a las heladas. Ac-
tualmente Marruecos es el principal país productor.

Frutillo

Deformación del latín fragrans, fragante. Planta provista de rizoma cilíndrico y tallos
estoloníferos. De los puntos nodales de éstos nacen nuevas plántulas. A partir del rizo-
ma surgen las hojas en roseta, muy pecioladas, ternadas, elípticas, aserradas, ligeramen-
te pubescentes. Los tallos floríferos pueden alcanzar 20 centímetros de altura. La flor,
blanca, presenta cinco pétalos y cinco sépalos. El falso fruto está formado por el recep-
táculo carnoso y lleva pequeños aquenios ovales. Crece espontánea en bosques y linde-
ros de zonas sombreadas y húmedas de toda Europa. Se recolecta en mayo.

Lavanda

Se trata de una planta subarbustiva aromática y perenne, perteneciente a la familia de las


labiadas, caracterizada por presentar una altura cercana a los 50-80 centímetros; hojas
opuestas, lanceoladas u oblongo-lineares, enteras, de 2 a 5 centímetros de longitud; flo-
res bilabiadas color azul-grisáceo o violáceo, reunidas en espigas terminales laxas con
pedúnculos que pueden alcanzar entre 10 y 20 centímetros, haciendo su aparición entre
mediado del verano y principio del otoño.

978
La lavanda es originaria de la zona mediterránea europea, Oriente cercano y la India,
siendo posteriormente introducida en casi todos los continentes. Crece silvestre en sue-
los pobres, arcillosos pero bien drenados, matorrales calcícolas de zonas submontaño-
sas, etcétera. Es muy empleada en jardines como planta ornamental y es bastante culti-
vada especialmente en el norte de Europa, la Provenza francesa, Inglaterra, Grecia, Cos-
ta Dálmata, norte de África y sur de Estados Unidos.
Por su parte, el espliego (Lavanda latifolia) está muy emparentado con Lavanda offici-
nalis, diferenciándose en que ésta es algo más robusta y su esencia posee un menor con-
tenido en ésteres, aunque su rendimiento es mayor. Sólo en Francia se destilan anual-
mente entre 75.000 y 150.000 quilos de esencia de espliego, a menudo directamente en
el campo, sobre columnas móviles.

Saúco

Se trata de un árbol o arbusto perteneciente a la familia de las caprifoliáceas, caracteri-


zado por presentar una altura de entre 4 y 10 metros; corteza grisácea con amplias fisu-
ras que dejan vislumbrar la superficie interior blanca; hojas opuestas caducas, pinadas,
con cinco a siete folíolos dentados y ovalados; flores pequeñas blanquecinas y aromáti-
cas reunidas en corimbos de grandes cimas, seguidas por bayas negras con tres semillas
en su interior.
El saúco es originario de Europa, Asia Occidental y África septentrional, siendo intro-
ducido posteriormente en otras regiones. Crece en setos, bosques y linderos de zonas
frescas, hasta los 1.000 metros de altitud, requiriendo suelos húmedos ricos en nitró-
geno. Se cultiva también como ornamental existiendo diversas variedades.

Acacia

Se trata de un árbol perteneciente a la familia de las leguminosas que crece en práctica-


mente todas las latitudes del mundo, sobre todo en el continente africano, del cual es
oriundo. Existen alrededor de 200 especies diseminadas por todo el planeta, y tiene su
hábitat natural en regiones templadas. De acuerdo con cada especie varía el espectro
terapéutico. Entre las más utilizadas con uso medicinal tenemos: Acacia abyssinica
Hochst, Acacia angico L., Acacia arabiga Willd., Acacia aroma Gill, Acacia benthamii
L., Acacia catechu Willd., Acacia caven L., Acacia concinna L., Acacia farnesiana (L.)
Willd., Acacia giraffae L., Acacia greggii L., Acacia leucophoea Willd., Acacia mi-
lanoxylon L., Acacia modesta L., Acacia nilotica L., Acacia pennata (L.) Willd., Acacia
spirocarpa Hochst y Acacia verek L., entre otras.
Las más conocidas quizás sean la Acacia catechu y la Acacia arabiga o Senegal. La
Acacia catechu mide entre 9 y 12 metros de altura, presenta ramas espinosas, follaje
plumoso, corteza rugosa marrón oscuro y flores amarillas. Es originaria de la India
oriental y se ha extendido hasta las zonas tropicales de África.
La Acacia arabiga en cambio es un árbol espinoso que mide entre 4 y 6 metros de alto,
de corteza agrisada y flores amarillas de agradable aroma. Es originaria de África orien-
tal y occidental (sobre todo de los territorios de Sudán y Senegal).

979
Árnica

Se trata de una planta aromática perenne, perteneciente a la familia de las compuestas,


caracterizada por presentar una altura de entre 20 y 60 centímetros; tallo erguido, to-
mentoso, con pocas ramas y en cuya base se ubica una roseta de hojas lanceoladas
extendidas sobre el suelo. Las flores son de color amarillo (a veces anaranjadas), ligu-
ladas las periféricas y fluoscosas las demás, ubicadas en un capítulo terminal, hacien-
do su aparición hacia mediados del verano y principios del otoño. El fruto es un aque-
nio color pardo.
El árnica es oriunda de Europa central y meridional, Asia central y América del Norte,
encontrándose en zonas soleadas montañosas (Alpes especialmente), praderas y turbe-
ras, preferentemente en suelos ácidos, arenosos y ricos en humus. Actualmente es una
especie protegida en España, Italia y Suiza.

Naranjo

Se trata de un árbol siempreverde, perteneciente a la familia de las rutáceas, caracteri-


zado por presentar abundante ramaje y una altura cercana a los 8-10 metros; hojas
aovado-lanceoladas de hasta 8 centímetros de largo, sinuosas o crenadas, brillantes y
con pecíolo alado; flores (azahares) aromáticas blancas o rosadas ubicadas en la axila
de las hojas; el fruto es globoso, de 7,5 centímetros de diámetro y de color naranja en
su madurez.
El naranjo amargo es oriundo de Asia (India, Sureste de China y sur de Vietnam), sien-
do posteriormente introducido y naturalizado en Europa y América. Existen ejemplares
silvestres y cultivados que en ocasiones son utilizados como base de injerto para el na-
ranjo dulce. En Europa se cultiva principalmente en el sur de Francia y España (Sevilla).

Rosa

Arbusto de ramas parduscas cubiertas de espinas muy comprimidas. Sus hojas son im-
paripinadas, de color verde oscuro, y los folíolos son dentados. Sus flores, de pétalos
rojos, rosa, amarillos o blancos, y de corola siempre compacta, desprenden un agradable
perfume. Se trata de una especie originaria de Irán y del Cáucaso que se cultiva hoy día
en todos los parques y jardines europeos. En total existen unas 10.000 variedades de
rosas. Algunas de ellas, sobre todo las de flores rojas o rosas, son cultivadas en gran
escala y utilizadas por sus propiedades medicinales.
Se recolectan los pétalos de sus flores (flos Rosae pallidae) al inicio de su floración, con
tiempo seco y cálido. Se ponen rápidamente a secar a 35º centígrados como máximo.
Desprenden un olor a miel y deben ser conservados en recipientes bien cerrados y en
lugares secos. Contienen aceite esencial, aceite de rosa de consistencia semisólida
(oleum rosae), cuyo mejor componente es el geraniol; también taninos, glucósidos y
pigmentos. El principal productor sirve para la preparación del agua de rosas (aqua ro-
sae) y de numerosos perfumes y productos cosméticos. En farmacia es utilizada para
corregir el sabor y el perfume de ungüentos, aguas cosméticas y cremas. La droga es
astringente y antiinflamatoria, siendo utilizada en forma de tisana contra la diarrea, so-
bre todo en los niños, y contra los parásitos intestinales del hombre y de los animales.
En uso externo sirve para la limpieza de heridas y como perfume de los baños.

980
Albahaca

Se trata de una hierba anual aromática perteneciente a la familia de las lamiáceas, ca-
racterizada por alcanzar una altura cercana a los 70 centímetros y presentar un tallo
cuadrangular lampiño en la base y algo velloso en la zona de las sumidades. Las hojas
son pecioladas, ligeramente dentadas, con formato aovado-elíptico y un diámetro cer-
cano a los 3-5 centímetros. Su coloración es violácea cuando crece a pleno sol y su
aroma es alimonado.
Las flores (hermafroditas) son blancas, púrpuras o policromas, apareciendo en panojas
terminales a la manera de largas espigas de hasta 10 centímetros de largo. La floración
coincide con la época de recolección. De origen presuntamente asiático, hoy se cultiva
en muchas regiones cálidas y templadas, especialmente en la región mediterránea. Crece
espontánea en la India y en las regiones cálidas de África. Existen algunas variedades
que pueden diferir en cuanto a la concentración de sus principios activos. El sabor de
cada una de ellas depende de su contenido de aceite volátil.

Caléndula

Se trata de una planta anual, perteneciente a la familia de las compuestas, caracterizada


por presentar una altura cercana al medio metro, tallos erectos y ramificados, hojas
oblongo-lanceoladas, pilosas en ambas caras, e inflorescencias grandes, de fuerte tona-
lidad naranja o amarillo, que hacen su aparición durante gran parte del año. El fruto es
un aquenio espinoso.
La caléndula es oriunda de la región mediterránea (algunos piensan que proviene de
Egipto) y se encuentra ampliamente distribuida en todo el mundo como planta orna-
mental.
Por lo general es cultivada (hay escasos ejemplares silvestres), tolerando todo tipo de
suelos, preferentemente arcillosos, de ahí que se emplee extensamente en parterres y
jardines urbanos.

Jazmín

Enredadera arbustiva de hasta 10 metros de alto con delicadas hojas y flores blancas
muy fragantes. Se utilizan las raíces y las flores, totalmente carentes de toxicidad. El
ornamental y aromático jazmín del jardín es el jazmín de Indias (Nyctantes sambac)
(diamela), del cual también se utilizan raíces y flores. Para resaltar la fragancia del Jas-
minum (también llamado Jasminum frandiflorum) se cortan sus florecillas blancas de
noche, cuando es más intenso su aroma. Este arbusto llega a los 6 metros de altura y es
procedente de Irán y de la India septentrional.

Salvia

Se trata de un subarbusto perteneciente a la familia de las labiadas, caracterizado por


presentar una altura de entre 30 y 70 centímetros; tallo leñoso y cuadrangular en la base
con numerosas ramificaciones; hojas opuestas, enteras, glandulares o rugosas, finamente
dentadas, pecioladas las inferiores y sésiles las superiores, de color blanquecino en el
envés y grisáceo en la faz; flores azul-violáceas de hasta 3 centímetros de longitud, co-
rona bilabiada, agrupadas en espigas terminales en número de siete a diez, con intenso

981
aroma y abundante néctar, que hacen su aparición desde el principio del verano hasta el
principio del otoño.
La salvia es originaria del sur europeo, en especial de la zona de los Balcanes; amplia-
mente cultivada en jardinería, existen muchas variedades según su procedencia. La más
conocida es Salvia officinalis, pero también suelen cultivarse la salvia de hoja estrecha,
la de hoja ancha (no florece en las regiones frías), la de hojas rojizas (Salvia haemato-
des), la salvia variegada o la salvia tricolor, entre otras. Esta planta suele crecer sobre
laderas secas, suelos arcillosos, bien soleados, hasta 750 metros de altitud.

Violeta

Se traen de una pequeña planta perenne perteneciente a la familia de las violáceas, ca-
racterizada por presentar una altura no mayor a los 15 centímetros, rizoma corto y una
disposición en forma de manojo con una cepa central de donde parten largos estolones.
Las hojas son arriñonadas y pubescentes. Las flores son muy odoríferas, de color violeta
la mayoría (las hay también blancas o rosas), hacen su aparición en primavera y esporá-
dicamente en otoño.
La violeta es nativa de Europa, Asia septentrional, norte de África y América del Norte,
de donde se expandió hacia otras latitudes. Crece en suelos húmedos, calcáreos, setos,
bosques umbrosos, huertos y céspedes hasta una altura de 1.000 metros. Suele hibridar-
se con otras especies.

982
ALDEN: LA FELICIDAD

Las cuatro flores que en diferentes formas y combinaciones producen, contienen y


transmiten los valores esenciales de la felicidad son acacia, árnica, naranjo y rosa.
Es necesario ser felices, todo ser humano busca de un modo u otro su propia felicidad.
Lo importante es encontrar un camino cierto hacia la misma; si bien, a juzgar por los
hechos de la humanidad, la mayoría no lo ha encontrado.
Si se logra reconquistar los valores esenciales presentes en el ser humano, aunque en
forma condicionada (o procesándose en virtud de su propio condicionamiento), éstos
han de producir la más pura felicidad. Mayor felicidad que la del placer, la gloria o el
poder terrenos.

Flor Indicaciones Beneficios o lecciones florales Cualidad

Acacia Subestimación. Encontrar los valores del alma en Autoidentidad.


Aautodesvalorización. sí.

Complejo de inferioridad. En la escala del ser nadie sufre Autoafir-


Sentirse en inferioridad de condi- las diferencias, aunque las haya. mación.
ciones o valores con relación a
otros.

Embotamiento. Fortalecer la voluntad. Ductilidad.


Estado en el que la mente no res-
ponde a los impulsos voluntarios.

Celos. Renunciar a la preocupación por Ocupación.


Cuidado o custodia excesivos de que los bienes, afectos o capaci-
cosas, personas o conocimientos. dades puedan quedar en manos
de otra persona.

Posesividad. La esencial posesión en la vida Felicidad.


Pretensión de dominio o poder es la de sí mismo como alma.
sobre cosas, personas o conoci-
mientos.

Competitividad. La unión de grupos o parejas con Complemen-


Ver los desafíos de la vida desde una finalidad de bienestar común tación.
un punto de vista comparativo. alcanza aciertos elevados.

Fanatismo. Más aun en lo espiritual, la vida Significación


Estado de sobreestimación de los fluye suavemente. justa de los va-
propios valores o conocimientos. lores.

983
Autocastigo. La justificación y la condena son Autocom-
Autoimposición de penitencias los dos polos de la incom- prensión.
por culpas autosentenciadas. prensión.

Ingratitud. La acción de gracias como reco- Gratitud.


Responder un servicio del prójimo nocimiento o retribución es un de-
con una mala acción contra el ber material y espiritual.
mismo. O desconocer el servicio
recibido.

Hipocresía. Ser tal y como uno es, observan- Franqueza.


Fingir virtudes que no se tiene do con nobleza el resultado de
después de observarlas en otro. las propias acciones y corrigiendo
O engañar a sabiendas, con fina- los errores día a día, es brindarse
lidad egoísta. el autodesarrollo y brindar a los
demás la propia esencia.
Árnica Desconsuelo. Aceptar el abrazo y compartir el Resignación.
Rechazar consuelo de seres que- dolor es también permitir a otro
ridos. Llanto irrefrenable. ayudarnos.

Tristeza profunda. En la tribulación y en el dolor bus- Emoción


Emoción dolorosa, pérdida de la car refugio en la meditación en el superior.
alegría. ser.

Vacío interior. En lo desconocido de momento Regocijo espi-


Estado en que no se encuentra en momento se encierran los ritual.
nada nuevo en sí mismo o en la misterios de la luz.
vida. Y lo que ya se conoce no
gratifica.

Autorrechazo. La variada composición de nues- Autoacep-


Disgusto por la propia mente, tra psiquis se simplifica por medio tación.
emoción y personalidad. de la renunciación concientiva, y
eso no es rápido.
Naranjo Angustia. Desraizar el dolor del corazón Desprendi-
Impedimento. Opresión en el pe- significa renunciar al sufrimiento. miento.
cho. Dolor del sentimiento.

Tedio. Liberación de los valores cons- Ocurrencia.


Aburrimiento acentuado, mo- tantes de la inteligencia.
lestia.

Hastío. Integración de diferentes valores Amplitud de


Saciedad psicológica. Dificultad inteligentes interiores para la criterio.
para salir de una misma línea de transformación conceptual.
pensamiento.

984
Seriedad excesiva. El sarcasmo y el mal humor son Humor sano.
Constante mal humor, no saber los dos polos negativos del hu-
sonreír. mor.

Dramatismo. Ver la vida tal como es. Distensión.


Imprimir una importancia o un sig-
nificado desmedidos a cualquier
insignificante suceso.
Rosa Dolor moral. Cancelar cualquier deuda ajena, Trascen-
Profundas penas anímicas. Trai- olvidar el agravio u ofensa. Dar dencia.
ción del ser querido, ingratitud todo de sí a quien está peor.
ajena.

Depresión. Retirar la atención de los sufri- Exaltación.


Estado de dolor hasta el aban- mientos para que surja un estado
dono del deseo de estar vivo. nuevo. Cambios. Búsqueda espi-
ritual.

985
Crónicas florales

Crónica 37 (acacia)
El niño F. B.

Se trata de un niño de 8 años. Taurino. En mayo llegó a su hora de consulta en la ho-


meopatía con su madre.
Hacía un año comenzó a manifestar su asma. Ya una vez había tenido anginas y se curó
con la homeopatía hahnemanniana.
En el pasado no había sufrido enfermedades, a excepción de estreptococos una sola vez.
Pasadas las preguntas sobre patología, pareció comenzar el interés de la madre.
Padres separados. En realidad, hijo de soltera. El niño sólo conoció al padre a los 2
años, en el juicio, y ahora si lo viera no lo reconocería. Es decir, el padre se desentendió.
La mamá tuvo una segunda pareja más tarde y se casó. Un día ese hombre le dio una
fuerte golpiza a F. B., y debido a eso y a otros inconvenientes se divorció y de ese ma-
trimonio F. B. tiene un medio hermano tres años menor.
El padre de F. B., con quien la madre había intentado hablar y había sido ignorada,
había formado un hogar. De su matrimonio surgió una hija, media hermana de F. B.,
de quien F. B. no tiene siquiera idea de que existe. Sin embargo el padre envió a esa
niña al mismo colegio privado al que va F. B. Por esas causas precisas terminan sien-
do compañeros de clase y se quieren muchísimo como amiguitos, desconociendo am-
bos su identidad.
—¿Y usted lo sabía y la maestra también?
—Sí, se lo dije pidiéndole consejo, y me dijo que eso dependía de la directora del cole-
gio. ¿Qué le parece a usted que debiera hacer? Al padre no parece interesarle que el
niño se entere, pues, aunque pocas veces, lo he visto recogiendo a la niña del colegio a
la salida, y si nos ve al pasar aparta la mirada.
—Me resulta extraño que envíe allí a su hija a sabiendas.
—Bueno, es que debe importarle poco, pues lo he investigado y tiene cuatro hijos natu-
rales más.
—Pues, ya que me pregunta mi parecer, me parece excelente que sepa quién es el padre,
y si se quieren con su hermana aun sin saberlo, que se enteren pues, ¿por qué no?
—Lo que sucede es que sería muy duro para él que el padre no lo quiera ni saludar
cuando lo sepa.
—Es algo que algún día ha de pasar igual. De lo contrario alimentará una falsa ilusión
de que el padre un día aparecerá con los brazos abiertos, cosa que por lo que usted me
cuenta no será posible.
—¿Debería hablarlo con el padre y entonces decirles a los dos niños a la vez?
—Según la psicología masculina, si a ese hombre le interesara ya lo habría hecho. Y
dado su desinterés y su frialdad, si no quiere hacerlo, es posible que prohíba a la niña
incluso ir a ese colegio. Se me ocurre un caso más bien de resolución femenina, sea us-
ted misma por su cuenta, o bien la encargada (del colegio), después de todo se da en el
lugar que ella dirige. O tal vez la señora del padre de F. B...

986
Entonces conjeturó (en voz alta) cada palabra que podría decir y dejar de decir en los
supuestos casos.
Hasta allí los comentarios del primer mes.
Le sugerimos naturopatía homeopática paracelsiana para asma, nervios y defensas. Y un
elixir floral de acacia. El niño se sentía desvalorizado, pero ni siquiera lo manifestaba, le
faltaba su padre, lo sabía, pero ni siquiera se preocupaba por conocerlo.

En la segunda visita la madre me contó otras circunstancias pasadas y presentes. Ella


quedó huérfana de padre y madre a los 7 años tras un accidente de sus padres.
Le contó al niño lo del padre y lo de la hermana.
—No creí que lo hiciera tan pronto. Admiro su valor, señora. Crea que la verdad es du-
ra, pero es la mejor amiga.
—Tuvo una crisis aguda. Descargó una hora y media su subestimación: “¡¿Por qué no
me mataste en la panza?!”, llegó a decirme.
Luego me contó que por parte del padre tiene tres hermanos más reconocidos, dos abue-
los, ocho tíos, y que por parte de ella nadie más.
Le pidió mantener el secreto al niño, pues no eran ellos los adecuados para hablarle a la
hermanita.
—Ahí lo tiene ahora al pequeño (al niño lo hice ir a dibujar a otra sala), pudo extrovertir
su desvalorización, y ahora, ahí contenido, imagine el deseo de abrazar a la niña y decir-
le “hermana”. ¿Qué ha decidido hacer?
—Se lo pedí como secreto de honor. Es que tengo miedo de que vea al padre, aunque
va muy pocas veces a buscar a la niña (la lleva casi siempre la bañadera), y él lo des-
precie...
—Eso era para pensar antes de dar el primer paso, ahora lo tiene ahí, valiente en su pa-
labra de honor, pero véalo cómo tiene que estar todo reprimido, ¿comprende?
—Hasta he pensado en cambiarlo de colegio y...
—Y nada, y separar a dos hermanos que se quieren tanto. Ni modo, ese asunto se puede
plantear en dirección, para que llamen a los dos padres de la niña y observen que en
cualquier momento se entera si un día el niño no se “aguanta”. Pues los niños son es-
pontáneos y un día se le puede escapar la verdad.
—Ellos miran los pagos de cuotas, y si el padre de F. B. saca a la niña no querrán que se
diga nada.
—Bueno, eso ya lo conoce usted, le diré que alguno de ustedes tres debería resolver el
asunto.
El niño repitió los tres remedios.

En la tercera visita la madre contó un poco más del caso. El primer juicio de que me
había hablado se trataba de un juicio de paternidad. Es decir, todo le cerraba a la madre
de F. B., pero la verdad es que había estado conviviendo solamente diez días con el ca-
ballero sin cuidarse y en el momento propicio, y según el informe del especialista la
concepción había sido en esos diez días, lo cual negaba rotundamente el fulano, quien

987
era casado y “dizque” se estaba divorciando cuando el idilio, aunque enseguida volvió
con la esposa.
Por eso, para seguridad del niño de que ése era su papá, solicitó el juicio, al cual se pre-
sentó el hombre requerido por la Policía. Sin embargo no se presentó a la prueba de ADN
en el Hospital de Clínicas, de cuyo resultado dependía que la justicia se expidiese a fa-
vor de la solicitante. Al no presentarse el juzgado le ofreció el documento de conformi-
dad dando por hecho que al no acudir a la prueba el caballero aceptaba los cargos de
paternidad, con sus lógicas consecuencias legales.
—Pero no me interesaron las tales “consecuencias monetarias”, sólo quiero esa prueba
para que el niño tenga su seguridad y no una conformidad por ausencia.
Habló con la maestra de la mañana, así que las dos maestras saben cuál es la situación.
—Es un progreso, ¿y qué hay del padre y de la niña?
—Consulté a un vidente (católico) y me dio los nombres y las imágenes descritas con
exactitud. Eso me dio ánimo. Me informó que el padre no quería saber de nada con su
hijo, y que era probable que sacara a la niña del colegio aun a mitad de año.
—¿Y la directora del colegio se ha enterado ya ?
—No aún, pero pensé que antes de que pueda preocuparse por si la niña se fuera de la
escuela, le voy a plantear de primera que si esto no se resuelve con su intervención yo
sacaré a mis dos niños de la escuela. Así se interesará.
—Bueno, si los “números” ayudan a esa señora, que supongo cumple con lo que se le
solicita en su cargo, a cumplir un deber moral, dijéramos, ¿por qué no? Y lo que pu-
diera hacer el padre, nadie lo sabe, de todos modos, tarde o temprano, a esta altura es
inevitable.
—También pensé en darle al mismo tiempo la carta judicial para que se presente nue-
vamente al juicio, porque me informaron que en un segundo intento se retoma donde se
dejó. ¿Qué le parece a usted?. Después de todo me animé a hablarle de la verdad a F. B.
después de venir aquí, aunque ya muchas amigas me lo habían sugerido, y la psicóloga.
—Pues a F. B. se lo nota bastante afligido. De seguro piensa todo el día en cómo será
todo cuando pueda abrazar a su hermana, obsérvelo usted. Entiendo que eso es lo más
importante. Fíjese que usted está totalmente segura de la paternidad de ese hombre
con relación a F. B., por tanto es bastante accionar con dar a luz en el colegio lo que
traen ocultando. Comprenda que para las autoridades será muy difícil evitar que todos
los niños, los padres y los maestros se enteren del asunto. Agregarle más comentarios,
¿no podría restar posibilidad de que continúen sus estudios juntos? Resulta bastante
claro que es perentorio esperar un momento más propicio para el nuevo juicio a través
del ADN.
Y cuando se dé el hecho tampoco darle tanta trascendencia, después de todo, si no se
interesa en presentarse en la clínica sería bueno que aceptara usted esos documentos de
paternidad y olvidara el asunto. Para F. B. tal vez todo esto haya sido un “madurón” de
apuro, pero es un niño fuerte y bondadoso, y crecerá con una carencia pero a sabiendas
de su origen y de su dura realidad. Pronto se acostumbrará y cuando decida su vida esta-
rá libre de dudas y pasados “oscuros” que lo pudieran confundir. Se afirmará en sus
valores esenciales, los propios, y en la educación que usted pueda darle para su bien.
Tenga usted fe en que es lo mejor para él.
Le agregamos al elixir floral naranjo, pues se notaba angustiado en su mirada.

988
Al salir, el pequeño me sonrió con ternura y su mirada denotaba alegría. Tal vez nunca
me entere de si escuchó detrás de la puerta...

Crónica 26 (pensamiento)
La señora P. D. y el pequeño J. A.

Ayer vinieron los dos. Me informaron que P. D. quería hablar conmigo un minuto. El
pequeño J. A., de tan sólo 18 días, descansaba sonrosado en brazos de su madre.
—Te felicito, se ve muy sanito, ¿cómo estás tú?
—Ahora se vienen todos los problemas, pero todo a mi alrededor es alegría. Vine a
agradecerles su apoyo y a seguir adelante con mis flores de Alden. Sentí muchísima
energía ese día que lo tuve, como si me llevaran en brazos.
—Ahí te las preparo, las que venías tomando antes de quedar encinta. Se ha dado natu-
raleza y eso me alegra mucho. Hasta pronto, P.
(Según me daba cuenta ahora, hace dieciocho días escribía su crónica floral, para darla
en clase hace 15.)

Crónica 38 (árnica)
El señor G. R.

G. R., escorpiano de 38 años de edad, era carpintero y sufría de la vista, de seguro de


tanto polvillo de la madera.
Por un tiempo se trató por dolores musculares, mal descanso nocturno, acidez estomacal
y con un colirio limpiador para su vista.
Tenía un taller completo, con una clientela segura, su casita con mucho de artesanal
hecho por él mismo, su esposa y su hija.

Tres años más tarde, en diciembre, se sentía desconsolado: el taller había entrado en
crisis económica, tenía problemas de pareja pues no alcanzaba para las cuentas, no se
sentía apoyado por eso desde hacía bastante tiempo y lo había intentado todo. Pensaba
en la posibilidad de emigrar. De tanta angustia le había dado una crisis similar al páni-
co en el agua, a lo cual estaba acostumbrado por su práctica del surf. Al regresar del
balneario, manejando, le vino una crisis de angustia, llanto y miedo, sin pensar en na-
da en particular.
Había tenido que alquilar su casita e irse a vivir a un apartamentito en el fondo, y tenía
una perspectiva laboral construyendo tablas de surf en su taller.
—La posibilidad de emigrar quizá les trajera suerte, si bien está todo lo afectivo de por
medio. El trabajo nuevo de carpintería deportiva quién sabe qué puertas nuevas te abra.
Por el momento difícil económico, por ahora pueden al menos vivir. Y la mudanza es
transitoria y por ahora favorable a su economía. De hecho has pasado por ese llanto de
angustia mezclado con frustración e irritabilidad.
Le indicamos flor de árnica en elixir por lo “desmoronado” que se notaba.

Tres meses más tarde, en marzo, volvió a visitarme. Había pasado un mes y medio en el
balneario. Había tenido que vender su taller a bajo costo, pues traía altos presupuestos

989
ya impagables. Pospuso la idea de irse del país, estaba trabajando en el taller de un ami-
go con lo de las tablas de surf y les iba muy bien. Ya separado de su señora, conoció
una persona y estaba conviviendo felizmente con ella. Ve todos los días a su hija y su
madre se preocupa mucho por ellos, pero está bien.
—Sentí que me reintegraba con mi persona, hablé con amigos que hacía tiempo había
abandonado por darlo todo a mi hogar. Contra la opinión de la familia seguí mi corazón
y dejé la casa. Ella ya no me apoyaba en nada, me recriminaba todo, y ya ni vida de
pareja existía desde hacía tiempo. Me dije a mí mismo: “Si sigo en esto sólo por mante-
ner una ‘forma’, sucumbiré. ¿Cuál es el amor que finaliza abruptamente cuando se ter-
mina el dinero?”.
—Se te venía todo abajo en el taller, no fuiste apegado y remataste todo a tiempo. Diste
“un salto” con valentía, cambiaste de vida. Ahora tienes una excelente perspectiva labo-
ral y personal.
—Gracias, Carlos, me ayudas a no sentirme culpable.
—Confío en tus palabras, y no necesitas dar más explicaciones a nadie. Quien quiera,
entenderá que no abandonaste tu hogar, sino que antes bien estabas tú abandonado a tu
suerte, sin apoyo ni compañía.
El tratamiento con árnica continuó por un mes más.

Crónica 39 (naranjo)
El niño M. R.

Con sus 8 años, del signo de Cáncer, lo trajo su madre hacia febrero. Es hijo único y
con a sus dos padres conforman una familia dichosa. En la escuela marcha bien, tiene
mucho sentido de la responsabilidad. Sin embargo su madre lo trajo a consulta por su
extraña angustia. Tal que le produce una transpiración excesiva frente a una nueva
responsabilidad o materia de la escuela, llegando a sufrir, fruncir el ceño y hasta llorar
por cualquier emoción. De bebé era muy tranquilo y al poco se fue tornando nervioso,
con crisis ansiosa, muy cambiante de carácter. Incluso el médico le diagnosticó “es-
pasmos de llanto”.
¿Cómo decirle, después de unos minutos de observación, que era el “calco” o la imita-
ción fiel de ella misma? Sus actitudes, sus gestos, la misma preocupación excesiva y
esos “casi llanto” y “falta de aire” al describir los sentimientos de su hijo... Incluso
cuando hubo finalizado de dialogar sobre él se le llenaron los ojos de lágrimas. No tenía
alternativa, era tan evidente, pero por ahora la madre ni miras de hablar de ella. Comen-
taba el caso como “el único de la familia”. Me parecía realmente inverosímil, pero no,
esa señora no se percataba de lo obvio...
Así que le di un tónico nervino, un tratamiento para traqueitis, la cual le producía una
tos seca, un adelgazante y atenuante del apetito y un elixir floral de naranjo, simplemen-
te por su angustia tan frecuente.

Un mes después se encontraba mejor. Mucho mejor, a juzgar por el testimonio de la


madre. Así se observó en el análisis del iris en lo físico y en sus primeras sonrisas en
el consultorio. La madre, sin embargo, se veía igual que el mes anterior, buscando
otros motivos de angustia entre problemas cotidianos menores. El niño miraba hacia
otro lado, se entretenía en esto o aquello que veía en el consultorio y permanecía son-

990
riente, como liberado de una fuerza angustiante. Me pareció prodigioso el rápido efec-
to del elixir, pero recordé que en su inocencia los niños “captan” rápidamente las vi-
braciones esenciales, así como tienen los valores propios de la esencia también más “a
flor” que nosotros.
La madre me pidió repetirle esas gotitas “que le hacían reírse tanto”.

Crónica 40 (rosa, combinada)


La señora B. B.

Desocupada, depresiva, vive con su hija en un apartamento al fondo de la casa donde


viven su madre y su hermano. Tiene 44 años, es escorpiana, sufre palpitaciones, con-
tracturas, jaquecas e insomnio. Hace dos años está sin empleo, de un cargo de confianza
y mucha sociabilidad. Luego intentó un pequeño comercio del cual sólo extrajo deudas.
Toma cuatro antidepresivos diarios como consecuencia de sus fracasos. Con este cuadro
comenzó a atenderse en noviembre, ante lo cual le dimos elixir de rosa combinado con
roble, pues su situación era desesperada.
Continuó mes a mes pasando por la homeopatía a reponer su elixir floral.

En el mes de abril regresó a consulta. Ya no se sentía desesperar, pero su tristeza pro-


funda continuaba. Decidimos continuar solamente con rosa. También llevaba tinturas
madre para contracturas, mareos y dolencias menores que fluctuaban.

Un mes después volvió a consulta. Me contó el problema de la depresión de su hermano


la situación patológica que éste vivía con su madre, quien gastaba su jubilación comple-
ta en él, en sus remedios, en mantenerlo, y cómo pasaban discutiendo y riñendo por to-
do. Y de lo encerrada que se sentía desde que a causa de sus declives económicos había
tenido que dejar el apartamento que alquilaba con su hija y habían tenido que ir a vivir
con su familia en aquellas condiciones psicológicas insalubres. Y de cómo se “conta-
giaba” y se iba quedando más y más encerrada.
Le sugerí buscarse actividades varias, aunque no fueran redituables, al menos con la
finalidad de ampliar su campo de relaciones, distraerse sanamente, salir de la casa y
abrir puertas a un posible empleo.
Combinamos rosa con jazmín, debido al encierro psicológico en el que B. B. vivía.

Continuó reponiendo en mostrador mes a mes hasta agosto, mes en que me consultó.
Había intentado nuevas actividades pero nada le complacía y todo lo dejaba. Le sugerí
combinar rosa con tilo para reflexionar en paz sobre la dirección de sus emprendimien-
tos para que éstos fueran duraderos.

Un mes después me explicó lo sola que se sentía pues no encontraba una persona con
quien formar un hogar. En síntesis, le sugerí acacia porque se desvalorizaba por su di-
vorcio y su situación, y árnica pues pasaba en llantos y sufrimientos, con la esperanza
de que esas energías florales la ayudaran a cambiar el ánimo.

991
En noviembre (un año después de comenzado el tratamiento) comentó que había conse-
guido un empleo, al menos de tres horas diarias, cuidando una niña, lo cual la colmaba
de alegría. Mas al llegar a su casa la depresión volvía, y seguía sola, sintiendo que ya no
gustaba como mujer.
La señora B. B. continuó con rosa y acacia.

En el mes de enero, se quedó sin el empleo, pues ya había vuelto la persona que cuidaba
siempre a aquella niña, y esto le significó a volver a encerrarse. Continuó con las flores
de Alden, con rosa y jazmín.

En marzo había ido al psiquiatra y solicitado bajar la medicación. Esto le produjo al-
gunos mareos, como suele suceder cuando se intenta dejar de golpe la medicación
controlada.
Se sentía culpable por el drama de su hermano y su madre. Intenté convencerla de que
ella no lograría nada desde una situación similar a la de ellos, que era mucho mejor sa-
lirse del asunto y ayudarlos desde su casa. Si así actué fue porque al finalizar cada con-
sulta lo que siempre quedaba sin resolver y hasta la hacía volver a la misma situación
psicológica o similar, era aquel drama de su casa.
Continuó con rosa y jazmín también en la siguiente consulta de abril.

En mayo me contó que tuvo una fuerte discusión con el hermano, muy dura. Que la ma-
dre siempre se ocupaba de él y de sus asuntos, y no le importaban los asuntos de ella.
—Bien, mira, eso ya no se revierte tan sencillamente, ya que tu mamá está muy mayor e
inmersa en el problema de su hijo, y él, según lo que lo conozco (pues había tenido unas
pocas consultas también) y lo que tú me cuentas, tiene poco ímpetu como para modifi-
car su conducta, al menos en forma rápida. Estoy seguro de que tú eres la más adecuada
para cambiar la “posición psicológica”. Y ten la seguridad de que si lo logras a ellos les
faltará esa “parte participante”, empero les hará bien y ayudará a cambiar también.
Con estas palabras cambié su elixir floral a rosa combinado con anacahuita. El hecho
mismo de su depresión estaba envuelto en situaciones del pasado con relación a los
cuidados de su ahora anciana madre, recuerdos revividos a diario al convivir en aque-
lla situación.

Continuó reponiendo rosa con anacahuita hasta agosto. Logró dejar totalmente los fár-
macos psiquiátricos. Observa “como de afuera o de lejos” la situación de la casa de su
madre, aun estando entre ellos, y puede sentir claramente la “onda tremendamente de-
presiva” de aquella casa.
Ahora estaba pasando por una etapa de muchísimo llanto, reviviendo escenas del dolo-
roso pasado, pero enfrentando al fin sus obstáculos, uno a uno.
—Me alegra que te esté sucediendo todo eso, al fin y al cabo es necesario y parece que
tu alma así lo ha entendido. Bueno será que te reencuentres con tu alegría de vivir, ahora
ya verás que tu vida se reanudará con éxito y dicha.

992
Crónica 41 (rosa, integrada)
La señora M. C. B.

La señora M. C. B., de 72 años, es del signo de acuario y ha sufrido demasiado en la


vida, continuas penas morales. Por ello describimos brevemente su caso.
La señora sufre dolores fuertes de columna debido a hernia discal y pinzamiento de ner-
vio ciático. La presión arterial descontrolada, aun dentro del mismo día, hipotiroidismo,
asma alérgica, verruguitas pequeñas en el cuerpo y várices internas. De mañana le da
una severa astenia con transpiración y chuchos de frío a la vez. Los análisis clínicos de
sangre revelan demasiado altos los glóbulos rojos. Orina poco, es estreñida. Utiliza
analgésicos inyectables por los dolores agudos, la hormona tiroidea y un fármaco para
poder conciliar el sueño. En su pasado la operaron de fibroma, de quiste, de vesícula, de
otro quiste de grasa y de apéndice. Tuvo hepatitis y en una ocasión se quemó con gas
metano. Al día de hoy recuperó su piel normal, que había quedado irreconocible.
Es muy nerviosa, según su propio comentario, si bien quien la trata en la sociedad
médica no quiere darle pase para psiquiatra. Porque sucede que ha tenido demasiados
disgustos.
Por haber sido hija natural, con lo que eso significaba en aquella época, fue destratada
toda la infancia. Así que, según me cuenta, se casó a los 17 años sin conocer nada de la
vida y con el primer hombre que se interesó en ella. Valga decir que el tal era mucho
mayor que ella, harto mujeriego. Cuenta M. C. B. que su suegra, que vivía con ellos, fue
su “única madre”, que le enseñó mucho, la ayudó a soportar las duras situaciones y le
dio cariño. Con sólo 17 años perdió un hijo al nacer. Al poco tiempo perdió otro hijo
por enfermedad cardíaca congénita a los 2 años de edad. En una tercera ocasión perdió
un tercer hijo, una bebé de 10 meses, también por enfermedad cardíaca congénita. Pese
a todo esto tuvo cinco hijos más. A los 33 años uno de ellos murió en un accidente de
tránsito. Su último hijo, más tarde en el tiempo, nació con el síndrome de Down. Ella se
encarga completamente de cuidarlo con esmero. En definitiva, tuvo nueve embarazos,
de los cuales resultaron cuatro fallecimientos, antes o después, y tiene cinco hijos con
vida, uno de ellos con problemas. Luego de enviudar, tiempo más tarde, conoció a al-
guien con quien se lleva muy bien, resultando en todo un excelente compañero. Según
su propio comentario, resulta un “bálsamo” a su edad conocer el amor sincero...

Desde mi punto de vista como iriólogo, el virus se aloja en el riñón; la tratamos por tal,
también el asma, el fortalecimiento del riñón y con un medicamento naturópata homeo-
pático paracelsiano para fortalecer sus nervios y ayudarla a superar las profundas penas
de toda una vida, integrando elixir de rosa en el mismo frasco.
Sabemos que el caso no es tan fácil ni tan rápido, empero M. C. B. es una persona de
alma sencilla, que ha soportado todo lo acontecido “como ha venido”, no ha magnifica-
do lo sucedido, y eso la favorece en gran forma. Otras personas en su lugar quién sabe
qué enfermedades que tendrían o siquiera si estarían con vida.

993
LOS CONSEJOS DE ESCULAPIO

Estatua original de Asclepio.


Autor desconocido.
Mármol blanco.
Museo Nacional. Atenas, Grecia.
Dios griego de la medicina, el dios
Esculapio de los romanos.
En Epidauro, cerca de Micenas, en
el Peloponeso griego, tenían los
griegos el principal de los 320 san-
tuarios dedicados a este dios. Los
santuarios eran, al mismo tiempo,
templos, hospitales y escuelas de
medicina.

Asclepio.

¿Quieres ser médico, hijo mío? Aspiración es ésta de un alma generosa, de un espíritu
ávido de ciencia. Deseas que los hombres te tengan por un dios que alivia sus males y
ahuyenta de ellos el temor. Pero, ¿has pensado en lo que va a ser tu vida?
Tendrás que renunciar a la vida privada. Mientras la mayoría de los ciudadanos pue-
de, terminada su tarea, aislarse lejos de los inoportunos, tu puerta estará siempre abierta
a todos. A toda hora del día y de la noche vendrán a turbar tu descanso, tus aficiones, tu
meditación; ya no tendrás horas que dedicar a tu familia, a la amistad, al estudio. Ya no
te pertenecerás.
Los pobres, acostumbrados a padecer, te llamarán sólo en caso de urgencia. Pero los
ricos te tratarán como un esclavo encargado de remediar sus excesos: sea porque tienen
una indigestión o porque se han resfriado, harán que te despierten a toda prisa tan pronto
como sientan la menor molestia. Habrás de mostrarte muy interesado por los detalles
más vulgares de su existencia; habrás de decirles si han de comer ternera o pechuga de
pollo, si les conviene andar de este modo o del otro cuando salen a pasear. No podrás ir
al teatro ni ponerte enfermo: tendrás que estar siempre listo para acudir tan pronto como
te llame tu amo.
¿Eras severo en la elección de tus amigos? Buscabas el trato de hombres de talento,
de almas delicadas, de ingeniosos conversadores. En adelante no podrás desechar a los
pesados, a los cortos de inteligencia, a los altaneros, a los despreciables. El malhechor
tendrá tanto derecho a tu asistencia como el hombre honrado: prolongarás vidas nefastas

994
y el secreto de tu profesión te prohibirá impedir o denunciar acciones indignas de las
que serás testigo.
Crees firmemente que con el trabajo honrado y el estudio atento podrás conquis-
tarte una reputación. Ten presente que te juzgarán, no por tu ciencia, sino por las ca-
sualidades del destino, por el corte de tu capa, por la apariencia de tu casa, por el núme-
ro de tus criados, por la atención que dediques a las chácharas y los gustos de tus clien-
tes. Los habrá que desconfíen de ti si no gastas barba, otros si no vienes de Asia; otros,
si crees en los dioses; otros, si no crees en ellos.
¿Te gusta la sencillez? Tendrás que adoptar la actitud de un augur. Eres activo, sabes
lo que vale el tiempo. No podrás manifestar fastidio ni impaciencia: tendrás que escu-
char relatos que arrancan del principio de los tiempos cuando uno quiere explicarte la
historia de su estreñimiento. Los ociosos vendrán a verte por el simple placer de charlar:
serás el vertedero de sus nimias vanidades.
Aunque la medicina es ciencia oscura que, gracias a los esfuerzos de sus fieles, se va
iluminando poco a poco, no te será permitido dudar nunca, so pena de perder tu crédito.
Si no afirmas que conoces la naturaleza de la enfermedad, que posees para curarla un
remedio que no falla, el vulgo irá a charlatanes que venden la mentira que necesita.
No cuentes con el agradecimiento de tus enfermos. Cuando sanan la curación se
debe a su robustez; si mueren tú eres quien los ha matado. Mientras están en peligro te
tratan como a un dios: te suplican, te prometen, te colman de halagos. Apenas empie-
zan a convalecer, ya los estorbas. Cuando les hablas de pagar los cuidados que les has
prodigado, se enfadan y te denigran. Cuanto más egoístas son los hombres, más solici-
tud exigen.
No cuentes con que este oficio tan duro te haga rico. Te lo aseguro: es un sacerdocio,
y no sería decente que te produjera ganancias como las que saca un aceitero o el que se
dedica a la política.
Te compadezco si te atrae lo que es hermoso. Verás lo más feo y repugnante que hay
en la especie humana. Todos tus sentidos serán maltratados. Habrás de pegar tu oído
contra el sudor de pechos sucios, respirar el olor de míseras viviendas, los perfumes
harto subidos de las cortesanas; tendrás que palpar tumores, curar llagas verdes de pus,
contemplar orines, escudriñar los esputos, fijar tu mirada y tu olfato en inmundicias,
meter el dedo en muchos sitios. Cuántas veces, en un día hermoso y soleado, al salir de
un banquete o de una representación de Sófocles, te llamarán para que vayas a ver a un
hombre que, molestado por dolores de vientre, te presentará un bacín nauseabundo, di-
ciéndote satisfecho: “Gracias a que he tenido la precaución de no tirarlo”. Recuerda
entonces que has de agradecerlo y mostrar todo tu interés por aquella deyección.
Hasta la belleza misma de las mujeres, consuelo del hombre, se desvanecerá para ti. Las
verás por la mañana, desgreñadas, desencajadas, desprovistas de sus bellos colores, ol-
vidadas por los muebles parte de sus atractivos. Dejarán de ser diosas para convertirse
en seres afligidos de miserias sin gracia. Sólo sentirás por ellas compasión.
El mundo te parecerá un vasto hospital, una asamblea de individuos que se quejan. Tu
vida transcurrirá a la sombra de la muerte, entre el dolor de los cuerpos y las almas,
viendo unas veces el duelo de quien es destrozado por la pérdida de su padre, y otras la
hipocresía que, a la cabecera del agonizante, hace cálculos sobre la herencia.
Cuando a costa de muchos esfuerzos hayas prolongado la existencia de algunos ancia-
nos o de niños débiles y deformes, vendrá una guerra que destruirá lo más sano que hay

995
en la ciudad. Entonces te encargarán que separes los menos dotados de los más robustos
para salvar a los enclenques y enviar a los fuertes a la muerte.
Piénsalo bien mientras estás a tiempo. Pero si, indiferente a la fortuna, a los placeres,
a la ingratitud; si, sabiendo que te verás muchas veces solo entre fieras humanas, tienes
el alma lo bastante estoica para satisfacerse con el deber cumplido, si te juzgas suficien-
temente pagado con la dicha de una madre que acaba de dar a luz, con una cara que son-
ríe porque el dolor se ha aliviado, con la paz de un moribundo a quien acompañas hasta
el final; si ansías conocer al hombre y penetrar en la trágica grandeza de su destino, en-
tonces, hazte médico, hijo mío.

996
Octava clase

LA CLÍNICA DEL TERAPEUTA FLORAL

Ambientación con aromaterapia


Utilización de un hornillo de difusión de esencias, aplicando la esencia adecuada a la
finalidad que necesitemos o la correspondiente al día planetario, etcétera.

Ambientación con cromoterapia


Blanco Pureza
Amarillo Inteligencia
Verde Naturalidad
Dorado Espiritualidad
Rojo Fortaleza
Azul Amor
Violeta Profundidad

Ambientación con música


Natural: mar, aves, viento, lluvia, bosques.
Clásicos: Beethoven, Mozart, Chopin, Bach, Vivaldi, Schubert, Wagner, Liszt.
CD combinados: sonidos naturales con clásicos.
Relax: hindú, china, tibetana, egipcia.

Sugerencias
Mantralizar cuando no hay nadie en el consultorio.
Mantralizar internamente con los pacientes.
Llevar crónicas de diálogos con pacientes, al menos una por semana, y estudiarlas al
menos una vez al mes.
Estudiar las obras de los maestros: Paracelso, Krumm Heller y Samael.

Cromo-relax
Con música de relajación, sentados cómodamente, con la columna vertebral bien dere-
cha, los ojos cerrados, con un poco de sueño, respirar tranquilamente.
Recorrer el cuerpo de la planta de los pies hasta la coronilla de la cabeza, en toda su ana-
tomía y fisiología, con cada uno de los siete colores de la cromoterapia o con uno cual-
quiera de ellos, despertando así los valores esenciales que se corresponden con cada color.
Se recomienda una práctica de relax antes de atender cada día.

997
Biorritmo
Como terapeutas necesitamos muy especialmente aprender a autorrespetar nuestro pro-
pio ritmo biológico.
Intelecto. Hay días en que nos sentimos capaces de estudiar mucho, al tiempo de atender
a la convivencia, las noticias de la sociedad, investigar la historia o analizar las concor-
dancias entre diversas teorías, etcétera. Y hasta sentimos que somos capaces de varias
cosas de éstas al mismo tiempo. Y hasta de resolver o decidir asuntos personales.
Otros días el ritmo intelectual está más lento o difícil, con bastante oposición propia o
ajena. Días en que sentimos que es mejor aplazar la decisión o el estudio. Y que sola-
mente podemos atender una cosa a la vez.
Movimiento. Días habrá en que nos sintamos con ánimo de caminar mucho, de hacer
ejercicios físicos, y hasta estaremos predispuestos a comenzar algún nuevo aprendizaje
deportivo. Incluso a incursionar en largos períodos de quietud, de meditación o de los
movimientos rítmicos y asanas predeterminadas de algún yoga.
Otros días la tendencia al ejercicio es mínima o nos sentimos molestos con el cuerpo o
la permanencia en la quietud de la meditación nos fastidia, etcétera.
Emoción. En los días en que el ritmo emocional es alto nos sentimos con la intrepidez
de poner en claro situaciones de la convivencia familiar o conyugal, en paz, a sabiendas
de que estamos equilibrados y no reaccionaremos en forma inapropiada, sino que se
llegará a buenos términos y acuerdos en todo eso que tiene que ver con los sentimientos.
Familia, amor conyugal, noviazgo, amistades, compañerismo, etcétera.
Así como otros días sentimos francamente “será mejor dialogar mañana”, y decidimos
aplazar aquello que importa, convencidos de que ese día estamos susceptibles en los
sentimientos y sería inconveniente reaccionar demasiado subjetivamente.
Estos “plus” y “minus” de estos tres centros son completamente naturales en el ser
humano, no se refieren a defectos o errores, y necesitamos captarlos en nosotros mis-
mos para seleccionar inteligentemente nuestras actividades diarias, ésas que podemos
elegir día a día. Así, tendremos días para comenzar cosas nuevas o aplazarlas en cuan-
to a estudios, análisis, resoluciones, ejercicios, etcétera. O intensificar o atenuar las
actividades o las funciones de cada centro según cómo nos percibamos a nosotros
mismos. Días para hablar asuntos del sentimiento y días para dejar que pase el mo-
mento hasta estar mejor.
Por otra parte es necesario distinguir entre el biorritmo natural y los altibajos psicoló-
gicos.

Consideraciones especiales

Equilibrio
Contacto con la naturaleza. Como transmisores de los prodigios de la naturaleza, resulta
incongruente no ser asiduos en visitarla. La orilla del mar o del río, el suave arroyo, el
campo abierto, los bosques, los montes, los parques, la montaña, la sierra. Pasar horas,
días, semanas y hasta meses en la naturaleza resulta imprescindible para todo aspirante
al conocimiento de la misma. Además, sirve de desintoxicación y revitalización.

998
Empatía
Con los pacientes, sin identificación. Es decir, ponerse en el puesto, en el lugar psico-
lógico del mismo, saber cómo siente, para poderlo ayudar, comprender. Pero, ¿qué es
la no identificación? Es no quedar olvidados de nosotros mismos en ese proceso de
comprensión, no quedar padeciendo en nuestro cuerpo los mismos dolores que el pa-
ciente o las mismas angustias en nuestra alma. Permanecer en un estado centrado en
valores positivos. Si hubiere identificación los valores esenciales se opacarían, no po-
dríamos siquiera orientar con la palabra, o quién sabe si nos sería difícil seleccionar
sencillamente las flores correctas que ayudarán al paciente. Así que no nos olvidemos
de nosotros mismos, de la función que nos toca cumplir, del lugar en que estamos, que
el paciente necesita elevar su propia vibración y no que nosotros decaigamos aními-
camente junto a él.

Concentración
Escuchar atentos, interpretar correctamente lo que el paciente nos quiere decir.

De las ganancias
Ganar para vivir, como un trabajador. Dignos pero no opulentos. De lo contrario, la ca-
ridad se pierde entre cuentas bancarias.

Ser
Directos, no hirientes.
Amables, no complacientes.
Flexibles, no engañadores.
Y discernir a cada instante, no esclavizarse de ideas ajenas.

999
PATOGENESIA FLORAL

Conjunto de síntomas psicológicos que podría transmitir el paciente, según la causa


específica, y que disminuirían dosificando la flor correspondiente (aunque en ocasiones
podrían acentuarse al comienzo)
Este conocimiento, basado en nuestras propias clínicas, constituye un ensayo de posi-
bles síntomas, a modo de ejemplos de cómo resolver casos que no se interesan mayor-
mente en su propia psicología o el estudio de sus almas, sino que buscan simplemente
remedios para lo que observan “externamente” que les sucede.
En tales casos frecuentes es aconsejable seleccionar nosotros mismos las flores que le
corresponden, con la misma profundidad que siempre, pero dando someras explicacio-
nes desde el ángulo que están abiertos a entender, confiando en que el elixir floral (des-
de su misma alma) hará lo demás.

Síntomas (o lenguaje del público en general) Flor Beneficio floral

Mi madre me quiso matar tres veces y a los 19 años tuve Anacahuita Mansedumbre.
que irme del hogar.

Estoy muy agresiva con mi esposo. Paz interior.

Me ponen de mal humor y me impacientan los chicos. Suavidad.


Tengo el pensamiento fijo. Eucalipto Experiencias directas.

No me animo a dar los exámenes y sacar baja nota. Espontaneidad.

Me duele la cabeza, siento que se me expande el cerebro. Sencillez.

Siempre estoy a la defensiva de lo que piensen los demás. Simplicidad.


Cambio de un día para el otro, de extremo a extremo. Mburucuyá Estabilidad.

Me despierto de noche y estoy ansioso durante el día. Adaptabilidad.

Tuve una despersonalización. Firmeza en los actos.

Me tratan por bipolaridad. Equilibrio emocional.


Siento algo suelto en la cabeza. Menta Autocontrol.

Pienso mucho y me acuerdo de lo que me hizo. Comprensión.

Hace diez días que estoy con pesadillas. Sueño reparador.

Después de abortar ya no encuentro el sentido de vivir. Fe.

Tengo pensamientos negativos. Caridad.

A veces paso días enteros sin dormir, pese a los sedantes. Armonía.

Mi padre me metió en el Etchepare, me sentí raptado. Autocontrol.

1000
Me estresan las deudas. Romero Transformación psicológica.

Trabajo con poco margen y mucho movimiento, estoy es- Transformación psicológica.
tresado.

Papá desconoce a los allegados (el padre de 92 años) y el Vitalidad cerebral (por lo que
entorno (Alzheimer). necesita).

Me tiemblan las manos de la ansiedad. Sabiduría.

Siento congestión mental, no puedo estudiar más. Vitalidad cerebral.

Me siento siempre molesto, quiero todo ya. Sabiduría.


No disfruto el momento que estoy viviendo. Tilo Mente receptiva.

Soy atropellada, ansiosa, nerviosa. Pureza emocional.

El niño tiene 20 quilos de más. Son los helados, bizcochos, Templanza.


pastas, pan y manteca... todo el día.
A veces exploto en casa, grito mucho. Aliso Dulzura.

De todo veo el lado negativo. Positivismo.

El diagnóstico del psiquiatra es que tengo esquizofrenia. Perdón.


Me siento sola. Malva Dicha de compartir.

Si mi madre está bien, entonces también estoy bien. Sensibilidad con fortaleza.

Me robaron. Voluntad.

Cuido a alguien que está mal de la cabeza y me hace mal. Intrepidez.

Desde que quedé viuda estoy muy sensible. Voluntad.

Llegué a Uruguay hace 10 años, me cuesta hacer amigos. Sociabilidad.


No hablo con nadie en casa. Fresno Simpatía, compartir alegre-
mente.
Estoy totalmente inactiva y me siento inútil.
Sinceridad.
Ha disminuido mi potencialidad sexual.
Sublimación.
Por mí mismo y por mis hijos, les tengo miedo al dolor y a la
enfermedad. Autoenfoque objetivo.
Me siento cansada físicamente. Lobelia Vitalidad.

Siento falta de fuerza y de energía. Recuperación.

No estudié lo que hubiera querido por mis padres. Responsabilidad.

Me siento mentalmente cansada. Tranquilidad espiritual.

1001
No tengo voluntad para aplicar las técnicas que aprendí. Vitalidad.

Viví emocionalmente lo mismo que mi padre desde que Autoafirmación de los valo-
supo de su cáncer. res espirituales.

Mi madre es avasallante y dominante. Responsabilidad.


No siento nunca hambre. Manzanilla Amistosidad.

Nunca tuve una relación plena como mujer. Tenacidad.

Hay demasiado frío en mi pareja. Siento ardor en la aorta. Autorrespeto.

Pasé días sin comer, estuve internada nueve meses por Salud física.
anorexia.
Siempre estoy cansada. Pino Diligencia.

Paso muchos disgustos. Misericordia con el prójimo.

Mi padre fue un alcohólico violento. Dedicación.

Mi esposo me quiere, es una persona de bien, pero no Perseverancia.


estoy enamorada.

Me siento desganada, sin energías, sin nada por delante Esperanza, cambio de ac-
que hacer. titud.
Me cuesta conciliar el sueño. Roble Relajación mental.

Me dijo el médico que tuve pánico. Fuerza.

Sufro esterilidad y estamos desesperados. Serenidad.

Mis crisis de pánico llegan al desmayo. Fuerza.

Me levanto de noche, deambulo, hablo, y no me acuerdo. Calma íntima.


He estado a punto de suicidarme. Ruda Respeto por las leyes del
alma.

Intenté quitarme la vida con 50 pastillas y a veces lo pienso Respeto por las leyes del
aún. alma.

Estuve internado en el psiquiátrico por un episodio psicóti- Gozo por su vida y por la
co. Consumía marihuana, ácidos y alcohol. Tuve una visión ajena.
apocalíptica de Bush (Torres Gemelas).
Me siento “como dormido” de mentalidad y de movimientos. Limonero Atención.

Me cuesta concentrarme, hacer las cosas y comunicarme. Integración.

Mi madre, estando desquiciada, me quiso matar siendo yo Desapego.


una niña.

1002
Hace 24 años en un incendio mi padre falleció al intentar Desapego.
ayudar a un vecino. Desde entonces de noche siento las
piernas calientes y se mueven solas.
Mi hijo, mi nuera y mis nietos quieren que vaya a vivir con Pensa- Orientación.
ellos, y no sé. miento

Tengo muchas ideas en la cabeza pero no logro hacerlas. Inteligencia.


Mi padre está cerrado, no me habla por ser modelo. Retama Momentaneidad.

Ocupo demasiado la mente. Inspiración.

Se me presenta un viaje a Francia y no sé qué hacer. Elección libre.

Temo no cumplir mis deberes económicos. Conocimiento.

Ya me bajaron el sueldo y ni siquiera sé si quedo. Confianza en sí mismo.


El niño se despierta orinado dos y tres veces en la noche. Cedrón Vigor infantil.

Es tímido, repitió un año, le cuesta integrarse y es inma- Autoconocimiento.


duro.
No puedo entrar a un ascensor. Frutillo Valor, valentía.

No quiero envejecer físicamente, no resisto el dolor. Dignificación.

Tango miedo a la operación. Dignificación.

Les tengo fobia a los médicos, cuando voy me sube la Valor, valentía.
presión.

Me desmayo cuando me sacan sangre. Valor, valentía.

Tengo fobia a los objetos punzantes. Valor, valentía.

Tengo fobia al sol fuerte, pierdo la fuerza y me pongo hiper- Valor, valentía.
sensible.
No encuentro satisfacción. Lavanda Plenitud.

Hay mucha presión en el trabajo, me exigen mucho. Autorrevelación.

Tenía casa, jardín, familia, niños, y lo perdí todo. Éxitos.

Me pone nerviosa que no me paguen los alquileres. Nobleza.


Me falta la memoria. Saúco Claridad mental.

No quiero cargar tanto, me siento saturada. Reposo.

Me olvido de lo que recién tenía que hacer. Claridad mental.

Siempre pienso que voy a perder el examen. Coraje.

1003
Doy disertaciones a cuarenta personas a mi cargo, y hace Ímpetu.
dos años tengo lagunas, no encuentro las palabras.
Se bloquea cuando lo llama la maestra. Acacia Autoidentidad.

Me siento embotado, no retengo lo que estudio. Ductilidad.

No me parece que tenga sentido hacer las cosas para mí Franqueza.


misma, si no es para los demás decidí no hacer nada.

Siempre me despreciaron, desde la escuela, que fue priva- Autoafirmación.


da siendo pobre.

Hace 33 años estoy casada con un alcohólico y no asume. Autocomprensión.


Me duele lo más hondo del corazón, mi madre y mis her- Árnica Emoción superior.
manos murieron.

Falleció mi hijo de 12 años de linfosarcoma de mesenterio. Resignación.

Tuve herpes zóster de córnea, culebrilla, y tengo catarata y Regocijo espiritual.


glaucoma en la vista, casi no veo, me siento impedida.

Mi hijo de 14 años salió alcoholizado del baile y le pegaron. Emoción superior.


Llegó a la casa, agarró el arma del padre y se quitó la vida.
Nada malo pasaba.
Ando medio angustiado. Naranjo Desprendimiento.

Estoy hastiada de tener que hacer quietud. Ocurrencia.

No asimilo la enfermedad (mal de Crown, o aparato digesti- Distensión.


vo con úlceras crónicas).

Me dan ganas de cambiar de tarea. Ocurrencia.


Estoy deprimida. Rosa Exaltación.

Mi padre falleció de muerte súbita, mi madre falleció con Exaltación.


demencia, mi hermano falleció por drogas, rompí mi no-
viazgo y tengo altibajos, pesimismo, pánico, ansiedad,
bulimia, angustia y soledad.

Me siento angustiado por la ingratitud de mis allegados. Trascendencia.

Mi hijo mayor quiso quedarse con la fábrica y sacarme del Trascendencia.


medio.
Siento deseos irrefrenables de comer. Albahaca Canalización.

Me gusta la comida, no puedo hacer dieta. Temperancia.

Peso 140 quilos. Temperancia.


Me cuesta mucho expresarme. Caléndula Extroversión.

Me siento impotente de hacer lo que quiero. Desobstrucción.

1004
No puedo separarme por lo económico. Jazmín Apertura.

Siempre tuve falta de afectos, siempre comí solo. Libertad espiritual.

Me quiero separar pero me da pena por su crítica salud. Apertura.


Tengo las piernas intranquilas de noche. Salvia Continuidad.

Los movimientos involuntarios me dan en el cuello, el brazo Expiación.


y la pierna.
Fumo tres cajas y media desde hace 34 años. Violeta Confrontación.

De vez en cuando fumo marihuana y tomo vino. Elevación .

1005
ALDEN: LA LIBERTAD

Las cinco flores que atraen del macrocosmos, simbolizan, producen (o reproducen),
contienen, transmiten e instruyen sobre los valores de la libertad son albahaca, caléndu-
la, jazmín, salvia y violeta.
La libertad es la emancipación de la conciencia individual de los múltiples condiciona-
mientos caracterizados por los diversos yoes en la mente.
La mente libre de los opuestos, de las antítesis estudia directamente en los planos supe-
riores de conciencia cósmica.
Los resultados de tales experiencias son suficiente aliciente para realizar esa libertad en
sí mismo.

Flor Indicaciones Beneficios o lecciones florales Cualidad

Albahaca Ansiedad de comer Control consciente de las emocio- Canalización.


Estado de descontrol de las emo- nes y las sensaciones.
ciones que equivocadamente cree
resolverse comiendo de más.

Intemperancia Comer para vivir y alimentar el Temperancia.


Gula, glotonería, placer por la co- organismo físico.
mida excesiva.
Caléndula Timidez Igualdad de condiciones psicoló- Transparencia.
Temor a mostrar lo que se es. gicas.

Limitaciones Disciplina personal. Autoeducación. Liberación.


Prohibiciones, reglas, normas, al-
gunas adecuadas, algunas no.
Propias, autoimpuestas o ajenas.

Impedimentos Desatarse, desligarse de lo que no Desobstrucción.


Lazos o cadenas reales o imagi- tiene importancia.
narios.

Nervios de estómago Calmar la llama agitada de nuestras Aplacamiento.


Estado emocional en que se siente emociones antes de que sea fuego
inquietud estomacal, y suele derivar nocivo.
en gastritis.

Introversión En el intercambio social digno y Extroversión.


Persona reservada, que prefiere respetuoso hay retroalimentación.
guardarse todas sus ideas y con-
ceptos para sí.
Jazmín Constricción Autodominio mental desde el centro Libertad
Persona muy encerrada en su pro- (la conciencia). espiritual.
pia mente. No puede ver nada claro
ni tener vivencias dichosas.

1006
Encierros Dijo el maestro: “Golpead y se os Apertura.
Estado en los que la persona se abrirá”. Significa: pedid ayuda divi-
siente “sin aire” físico o psíquico. nal confianzudamente.
Que no puede salir de una si-
tuación.

Aprisionamiento De la sabiduría de Hermes: “No Desencadena-


Persona que se encadena a otros atéis ni liguéis. La diferencia no miento del pró-
con lazos egoístas. está en esto”. jimo.

Proscripción Dijo Francisco de Asís: “Perdonan- Amnistía


Prisión. do se es perdonado. Y muriendo se al prójimo.
resucita a la vida eterna”.
(Se refiere a la muerte del yo que
ha delinquido.)

Exilio Sean cuales fueren las circunstan- Honestidad.


Persona obligada a cambios de- cias, consagrarse siempre a la vida
cisivos. recta. No guardar agravios ni dolo-
res. Buscarse a sí mismo con no-
bleza.
Salvia Convulsiones Propósitos firmes en el servicio al Continuidad.
Movimientos involuntarios del prójimo.
cuerpo.

Epilepsia Integración de la fe y la caridad. Expiación.


Convulsiones, vahídos, desmayos o
contracciones. Lesión.

Hipocondría Aun en el dolor es mejor callar y Heroísmo.


Persona que necesita sentirse en- ayudar.
ferma siempre.
Violeta Enviciamiento Soportar las más duras o difíciles Temple.
Estimulación psíquica en circuns- circunstancias dentro de la vida
tancias difíciles. sana.

Evasión Los problemas son de la vida y Confrontación.


Escape de los hechos por cualquier prueban el valor humano.
camino falso.
Abandonar el placer que produce la Renunciación.
Alcoholismo embriaguez, por amor.
Escapismo de la vida real y de sí
mismo bebiendo en exceso.

Drogadicción Las drogas no elevan el alma, sino Elevación.


Escapismo o búsqueda espiritual que acrecientan el condicionamien-
perjudicial. to humano.

Tabaquismo Facilidad práctica de la meditación Quietud mental.


Escape de estados mentales no en la paz del corazón.
deseados.

1007
Amnesia alcohólica Un fuerte golpe consciente desde el Revaloración.
Pérdida de la dignidad, el trabajo o interior.
la familia, además de la salud, y
hasta de que eso importe, por la
bebida.

1008
Crónicas florales

Crónica 42 (albahaca)
El señor O. S.

Es un hombre de 47 años, sagitariano. Tiene una abultada barriga, 17 quilos de más,


mucha ansiedad por la comida. Prefiere los fritos, los dulces, las grasas y las pastas.
Duerme pocas horas y padece dolores de cabeza. Sus análisis clínicos revelan uricemia
desde hace un año. La visita fue en el mes de setiembre.

—Sí necesita usted hacer conciencia. Usted trabaja demasiado y tiene todo su derecho a
comer lo que quiera. Eso no es ningún delito. Pero no es por eso, entienda, por favor. Si
sigue alimentándose insanamente, aun sin perjudicar a otras personas, quedará usted
bien enfermo y toda la dicha de los platos más placenteros se termina con las lógicas
prohibiciones de sus médicos, y hasta se transforman en remedios de farmacia, quietud
por enfermedad, impedimentos de todo tipo. Será mejor que se dedique a comer vegeta-
les de todo tipo, verduras, frutas, leguminosas, también lácteos con menos crema, carnes
para estar bien alimentado, ¡pero magras!, más pescado que tanta carne de vaca, aunque
la necesitará en algo. El dulce, ¿qué provecho le retiene su organismo? Bueno es algo,
una pequeña medida de lo agradable y calórico le permitirá no sentirse tan mal al prin-
cipio, pero ¡mídase!, ¡respete usted su organismo!
Le indiqué un tónico cardíaco (pues ya empezaba a padecer), un descongestivo hepático
y depurador sanguíneo, un metabolizador lipídico, un atenuante del apetito, todo esto en
medicamentos naturópatas y homeopáticos paracelsianos. Y un elixir floral de albahaca.
Sabía que albahaca le enseñaría a canalizar mejor sus emociones.

En octubre volvió, es decir, un mes más tarde. Había bajado 6 quilos.


Repuso los mismos medicamentos.

En noviembre vino por tercera vez. Había bajado 5 quilos más. Se había disciplinado
por comprensión. Al principio había llegado con cierto complejo de culpa por comer
tanto. Cuando comprendió que la culpa no resuelve nada sino que sostiene el conflicto
por más tiempo, y entendió que definitivamente no perjudicaba a los demás sino a su
propia salud, no le fue difícil, según su testimonio, cambiar de modo de alimentarse.
Comenzó a reflexionar antes de comer, para qué lo hacía, con qué finalidad. Para devol-
verle al organismo las energías gastadas no hacían falta alimentos excesivos y dañosos
para los órganos. Se necesitaban alimentos ricos en vitaminas y proteínas, con las calo-
rías realmente necesarias. Que todos los excesos de calorías irían a dar a la barriga y
hasta a perjudicar su corazón. Me relató todos estos pensamientos. Pensé que parecía
una lección floral y me maravillé de lo atento de aquel hombre, aunque no supiera el
origen de sus palabras. En definitiva, había superado la ansiedad por la comida. Sólo le
restaba metabolizar (transformar en proteínas y energías utilizables) unos pocos quilos
de grasa más.
Le aconsejé finalizar el tratamiento con un último frasco para el corazón y para la san-
gre y el hígado. Ya podría terminar de rebajar, luego, sólo con el metabolizador lipídico,
hasta lograr su cometido.

1009
—Se ha curado usted. Ha pasado la etapa que pocos desean pasar. Se podría llamar la de
renunciar a un derecho, el de alimentarse como quiera, en pro de la salud, que es un
derecho mejor. En adelante, puede usted reponer el adelgazante nomás en mostrador, no
tendrá ya inconveniente alguno en rebajar.

Crónica 43 (caléndula)
La niña P. C.

Esta niña de 12 años, canceriana, llegó a consultar en mayo acompañada por su madre.
Sufría de broncoespasmos. Me comentó como muy importante la madre que era una
niña muy introvertida. Además le cuesta dormir de noche, tiene miedos y cualquier rui-
do le despabila. En el día pasa angustiada por eso mismo.
Hacía un año tuvo un accidente eléctrico con alta tensión que le causó un fuerte shock.
No le habían realizado estudios al cerebro por cualquier posible daño.
La niña en síntesis se observaba desconsolada, empero siempre había sido introvertida.
Por tanto le indiqué una fórmula paracelsiana para conciliar el sueño naturalmente, uno
para recuperar la vibración natural de su cerebro (ya que el estudio al iris reveló sim-
plemente desarmonía vibratoria) y un elixir floral de caléndula con árnica.

En el mes de agosto, después de reponer entretanto los mismos tratamientos, toda la


situación había cambiado. Ya la niña descansaba bien, había recuperado su armonía y la
integración de funciones cerebrales, concatenaba sus ideas de maravillas, me contaba
muchas cosas, ésas que para los niños son tan importantes, a veces pequeños detalles de
la convivencia...
Sonreía alegremente y dentro de su tímida personalidad me decía su mamá que había
sorprendido a muchos con algunas reacciones de extroversión y sociabilidad.

Crónica 44 (jazmín)
La señora A. C.

A. C., de 62 años, sagitariana, consultó en mayo pues tenía sobrepeso desde hacía años,
sin poder salir de la situación. Además sufría claustrofobia. Comprendí que su fobia era
a su propia situación psicológica, para consigo misma. Pues se trataba de alguien ence-
rrada en sí misma, de poca manifestación y además de introvertida, sus circunstancias
de convivencia la hacían sentir aprisionada.
Descargaba su ansiedad en la comida y había aumentado hacía años 12 quilos.
Había sido intervenida quirúrgicamente de útero y ovarios y de un seno. Tuvo embarazo
ectópico y escarlatina.
Le proporcioné tinturas para estreñimiento (ya que también cerraba su intestino), para
su hígado sensible, un adelgazante metabolizador lipídico, un atenuante del apetito. Y
un elixir floral de jazmín. Sin duda era su centro de conflictos. Entre frutillo para su
fobia, árnica por su llanto continuo, albahaca para su ansiedad por la comida o caléndula
para su introversión. En los meses subsiguientes podríamos verificar si le eran nece-
sarios aún.

1010
La elección fue favorable. Un mes después A. C. parecía haberse “destapado”. El estre-
ñimiento, la congestión hepática se habían sanado mucho más rápido de lo común. Ha-
bía decidido cambiar su dieta y su modo de ver la vida con asombrosa facilidad, como
quien decide cambiar su forma de vestirse. De la fobia, nada, no provenía de encierros
en algún ascensor de niña, ni de nada físico, sino que era de causa psicológica, por ence-
rrarse en sí misma. El llanto había finalizado porque lo decidió así. Comenzó a salir de
la situación conflictiva de su hogar, respetando a los demás pero también a sí misma.
Adelgazó 2 quilos, luego de años de intentar con remedios sin solución.
El tratamiento con jazmín concluyó con éxito. Un solo frasco fue suficiente. Comprendí
lo importante que resulta inspirarse. Todos aquellos florales la hubieran beneficiado, sin
embargo uno solo fue suficiente, el acertado para su centro conflictivo. A partir de aquel
significativo día insistí en concentrarme en el chacra del corazón para elegir como es
debido. Y también en que cada caso resulta diferente y no podría llevarme por códigos.
Sólo por el discernimiento que pudiera desarrollar para indicar elixires florales con
exactitud.

Crónica 45 (salvia)
La señora A. L.

La señora A. L., acuariana, de 37 años, consulta en noviembre por convulsiones. Le


extirparon parte de la glándula tiroides por hipertiroidismo con exoftalmo. A los 11
años tuvo meningitis y a partir de allí convulsiones.
De nuestro análisis del iris surgió neuritis y debilidad cardíaca. Le tratamos tales junto a
convulsiones (prevención).
Además le indicamos para angustia, nervios y contracturas.
Y un elixir floral de tilo (pues era impulsiva en sus actitudes) con retama (demasiado
insegura de sí misma).
Pensé que el tratamiento para convulsiones con el medicamento naturópata homeopático
sería suficiente.
Los hechos demostraron lo contrario pues no tuvo mejoría para diciembre ni en enero.
En la consulta de febrero, tres meses después de comenzar el tratamiento, le dije que ya
no era cuestión de paciencia, que teníamos que haber obtenido algún resultado concreto,
que de seguro nos faltaba algo.
—Es que dados los años que hace que padezco, siempre medicada y sin solución, tal
vez me demore un poco más, no se preocupe, ya estoy acostumbrada y tengo fe en estas
medicinas naturales.
—Agradezco su confianza, pero desde ya que nos ha faltado un paso adelante en su re-
lación con la enfermedad. Tal vez ese mismo acostumbramiento a la misma... En última
instancia ya está en su cuerpo y usted la considera como “parte suya”, tal vez por la cro-
nicidad que le atribuyeron sus especialistas. Necesitamos pedirle muy seriamente que
intente “romper el hilo” con ese concepto. No está bueno. Usted puede sanar, ya otros
antes lo han logrado. ¿Por qué usted no? No es su problema la falta de fe en la naturale-
za, lo suyo viene del subconsciente. En el fondo quedó convencida del remedio “de por
vida”, desde entonces la patología se adueñó de su cuerpo cuanto ha querido. Desde ya
empezamos a tratar su caso con elixir de flores de salvia. Ella le dará control sobre su

1011
organismo, el control consciente. Después la enfermedad cederá, con ayuda de los re-
medios.¡Cómo no me di cuenta antes!
Los ojos de A. L. se abrieron de par en par.
A partir de ese mes comenzó una nueva etapa del tratamiento, y de su vida.
Llevó a su casa una tintura para adelgazar, la de convulsiones, corazón y neuritis, y eli-
xir de salvia con retama.

La frecuencia de las convulsiones disminuyó desde el primer mes. La intensidad de las


convulsiones disminuyó también mes a mes. Para el mes de noviembre, es decir al año
de llegar a la homeopatía y a los ocho meses de comenzar con elixir de salvia, ya no
sufría ni siquiera una convulsión y no necesitaba remedios de farmacia alopática ni na-
turales. Había sanado radicalmente.

El año siguiente continuó visitándonos, por ella, por su hija y por su cónyuge. Se sen-
tía otra persona. Continuó con elixires florales para todos, trató la falta de memoria,
las várices y otras dolencias menores. Continuó asistiendo todo ese año y hasta mayo
del siguiente año con consecutivos éxitos en sus tratamientos. Y en todo el año y me-
dio que la recibimos luego de recuperada verificamos que las convulsiones no habían
reaparecido.

Crónica 46 (violeta)
El señor J. M.

J. M. es un pisciano de 44 años. Llegó en octubre a atenderse. En primer lugar contó


sobre su falta de memoria, su desgano. Que ya se levanta cansado, con dolores en el
cuerpo y muchas veces transpirado. Que se siente apático, indiferente, irritable en oca-
siones.
Fuma una caja y media de cigarrillos por día. Y ante todo J. M. no recuerda práctica-
mente nada de su vida. Desde adolescente es alcohólico y hace 20 años sufrió una seve-
ra amnesia alcohólica, dejando lagunas importantes en su mente. Y a partir de allí conti-
nuó reiterando las amnesias frecuentemente. Toda su atención se bifurca inmediatamen-
te en dos, sea con lo que sea.
Afortunadamente hace un año y un mes concurre a Alcohólicos Anónimos.
Acompañamos su tratamiento floral de violeta con una fórmula paracelsiana para esti-
mular su lento funcionamiento cerebral.

J. M. no solamente no ha vuelto a tomar alcohol, sino que cada vez está más afirmado
en su convicción. Y sus recuerdos han comenzado a aparecer en la pantalla de su mente,
reconfortando su ánimo de rehacer su vida, comprendiendo que lo había perdido todo.

1012
ORIGEN REAL DE LA PATOLOGÍA

Para poder comprender que el origen de la patología humana es en última síntesis espiri-
tual necesitamos recordar lo aprendido en el presente módulo: que dentro del universo
interior del hombre están las causas de sus enfermedades y que no enfermamos por obra
o causa ajena, sino como consecuencia de nuestros propios errores.
Es decir, una primera vez el ser humano se equivocó. Hablando desde la antropología o
desde la religión, ambas coinciden en que el error humano lo hizo salir de la dicha del
Edén. Para la antropología esotérica, la salida del Edén se ubica en la mitad de la Lemu-
ria, continente otrora ubicado sobre el océano Pacífico (después de la segunda verticali-
zación de los ejes de la Tierra). Y el primer error humano fue la lujuria. Empero las an-
títesis ya existían, en el fondo la sombra sirve de reflejo para ver la luz, a comprender el
contrario. Pero no es cierto que la mezcla del ser humano con las sombras sea parte del
plan divino.
Desde la mitad de la Lemuria, entonces, el ser humano se integró con la sombra y tiene
que elaborar nuevamente su luz interior. Del error, la verdad. Del defecto, la virtud. De
la ignorancia, la sabiduría.
El esoterismo antropológico enseña que el primer hombre era andrógino (los hijos del
primer sol del calendario maya) y se reproducía por división celular (raza polar). En la
raza hiperbórea (los hijos del segundo sol) se reproducían por brotación (el hijo salía de
un brote de la pantorrilla). En la raza lemur (los hijos del tercer sol) se reproducían por
gemación. En la mitad de la Lemuria, después de la salida de la dicha de la cuarta di-
mensión, se necesitó la cooperación para procrear.
En la segunda mitad de la Lemuria, en la Atlántida (hijos del cuarto sol de los mayas) y
en nuestra actual raza aria (hijos del quinto sol) las tinieblas continuaron mezcladas con
la luz. Ésa es la historia real de la patología.
Sobre antropología podríamos integrar todo un curso, empero sólo nos valemos de esta
fuente para aclarar el origen de la patología.
Si lo vemos desde el punto de vista religioso, Adán y Eva simbolizaron la humanidad
lemur (que ya venía separándose en sexos opuestos). Sucede que ciertos individuos sa-
grados colocaron cierto órgano en el cuerpo humano con la misión de ilusionarlos con
la vida en la Tierra, ya que todos habían hecho conciencia de su realidad de ser máqui-
nas a beneficio de la supervivencia planetaria y comenzaba a haber nostalgia, dolor, lo
cual podría producir confusión con las antítesis.
Empero se hizo la magnetización más tiempo del debido y quedó la consecuencia, el
apego material. Según cuenta un maestro, esos individuos tendrán que pagar karma su-
perior (katancia o karma de los dioses). Eso nos enseña que los dioses también se equi-
vocan, aun sin tener ego (pues fue un error de cálculo), y que la causa íntima de que
hayamos salido del Edén y nos veamos mezclados con las tinieblas, es Ens Dei (karma
de los mundos)

1013
RELATIVIDAD DE LA MEDICIÓN DEL TIEMPO

Ley de Bode

De los planetas en orden correlativo de distancia al Sol, escribimos una serie de cuatro
para todos, y a cada uno le sumamos: 3 al segundo, 6 al tercero, 12 al cuarto, 24 al quin-
to, etcétera. Luego dividimos cada suma entre 10 y nos da la distancia de ese planeta al
Sol con relación a la distancia del Sol a la Tierra (1), siendo casi exacto a la distancia
comparativa real, a excepción de Neptuno, que difiere un poco.

Ley de Bode Distancia real

Mercurio 4/10 = O,4 O,4

Venus 4+3 = 7/10 = 0,7 0,7

Tierra 4+6 = 10/10 = 1 1

Marte 4+12 = 16/10 = 1,6 1,5

Asteroides 4+24 = 28 /10 = 2,8 2,6

Júpiter 4+48 = 52 /10 = 5,2 5,2

Saturno 4+96 = 100 /10 = 10 9,5

Urano 4+192 = 196/10 = 19,6 19,2

Neptuno 4+384 = 388 /10 = 38,8 30

Revolución orbital alrededor del Sol (año de cada planeta)

Mercurio 88 días

Venus 224 1/2 días

Tierra 365 1/4 días

Marte 1 año y 322 días

Júpiter 12 años

Saturno 29 1/2 años

Urano 84 años

Neptuno 165 años

Plutón 248 años

1014
Velocidad de traslación por hora de los planetas

Mercurio 167.000 km/h

Venus 123.000 km/h

Tierra 104.000 km/h

Marte 85.000 km/h

Júpiter 46.000 km/h

Saturno 33.000 km/h

Urano 24.000 km/h

Neptuno 19.000 km/h

Tiempo relativo de rotación de los planetas sobre sus ejes (de Oeste a Este, igual
que sus órbitas): días planetarios

Mercurio 24 1/2 horas

Venus 23 1/2 horas

Tierra 24 horas

Marte 24 1/2 horas

Júpiter 10 horas

Saturno 10 1/2 horas

Urano 9 1/2 horas

Neptuno Desconocido aún

Día solar. El Sol rota sobre su eje en: 608 horas o 25 1/3 días.
Tiempo. Definición semántica: la duración de los fenómenos (del latín tempos).
Orden cronológico. Ordenamiento de los hechos por fechas.
Orden sincrónico. Ordenamiento de sucesos que ocurren al mismo tiempo.
Diferentes comienzos. Pongamos por ejemplo el año 2003:

Calendario gregoriano 2003

Chinos 4701

Musulmanes 1424

Judíos 5763

1015
Calendario lunar-solar de los mayas

La Tierra gira sobre su eje en un día (conciencia de día y noche).


La Luna gira alrededor de la Tierra 13 veces en un año a través de ciclos de 28 días.
Cada luna tiene 4 semanas de 7 días. 28 es un mes lunar.
La Tierra gira alrededor del Sol en 365 días, que divididos entre 28 dan 13 lunas más un
día extra (un día al año fuera del tiempo, día internacional de la cultura y la paz). Cada
año tiene 52 semanas.
El biorritmo humano es de 28 días.
Los mayas miden el gran ciclo en 26.000 años, tiempo de girar todo el sistema solar
alrededor del Sol central (para ellos Hunab Ku). Dividen ese gran ciclo en 5 subciclos
de 5.200 años y entienden que estamos en el quinto.
Ése es el ritmo natural del tiempo.
En el calendario gregoriano se impuso 12 meses y horas de 60 minutos, asociando el
tiempo al dinero.
Un autor, José Argüelles, describió el siguiente esquema aclaratorio:

Calendario gregoriano Cuenta de las trece lunas

Origen Babilónico. Universal.

Patrón Únicamente solar. Galáctico-solar-lunar.

Inicio de ciclo 1 De enero: día dedicado al Sol. 26 de julio: Sol alineado a Sirio.

Medidas Irregulares, arbitrarias y artificia- Regulares, armónicas y naturales


les (12 meses de 28, 29, 30 o 31 (13 lunas de 28 días).
días).
Tiempo Unidimensional: pasado, presente Multidimensional, vertical, centra-
y futuro. do en el “aquí y ahora”.
Características Lineal y cronológico. Radial y sincronológico.

Funciones Es función del espacio (tercera Es función de la psiquis (cuarta


dimensión). dimensión).
Efectos Conflicto, individualismo, de- Confianza, armonía, integridad.
sigualdad.
Filosofía El tiempo es dinero. El tiempo es arte.

Calendario
Deriva de calendas, término romano dado a un libro en que se registraban los impuestos
o deudas que se debían pagar.
Bien podría denominarse cronómetro (cronos = tiempo)
El calendario tiene la función de ordenar la mente y sintonizarnos con los patrones rea-
les del tiempo que marca la naturaleza.

1016
Cuenta de tiempo solar
Divide el tiempo en partes no relacionadas con la Luna, tomando el aspecto solamente
masculino (Sol).

Cuenta solar-lunar
Se basa en el promedio de 28 días, dando 13 lunas al año más un día para completar la
órbita solar. Ejemplos: Polinesia, incas, celtas.

Cuenta galáctico-solar-lunar
Igual al anterior, pero considerando a la estrella Sirio para el inicio del año: 26 de julio,
cuando alinea el Sol con Sirio. Sólo lo usaron egipcios y mayas.

Cuenta lunar
12 lunaciones del ciclo sinódico de la Luna (giro sobre su eje con cuatro fases: llena,
menguante, nueva y creciente), de 29,5 días. El año lunar tiene 354 días y no tiene en
cuenta la órbita solar. Este sistema fue el japonés, el chino, el islámico y el hebreo.

Historia del calendario solar

3.000 años antes de Cristo los egipcios dejaron su visión de calendario galáctico-solar-
lunar para pasar a dividir 360 grados en 12 partes iguales de 30 grados. Lo enseñaron a
los romanos.
También en Babilonia nace el calendario de 12 meses de 30 días, más 5 días de purifi-
cación. Esto pasó a Grecia y Roma.

El primer calendario romano en la época de Rómulo, primer rey de Roma, tenía 304
días divididos en 10 meses, cuatro de 31 y seis de 30. Originó desórdenes de todo tipo,
no coincidían las fechas con los cambios de estaciones. Se usó 38 años.

Pompilio, segundo rey de Roma, propuso e instauró otro calendario de 354 días: cuatro
meses de 31 días, siete meses de 29 días y febrero (último mes) de 27 días. Para ajustar
la falta de días cada dos años puso un mes extra de 22 días.

Calendario juliano. Julio César hizo un calendario de 363 días, agregando un mes de
23, otro de 33 y otro de 34. Luego decidieron hacerlo solamente solar, ajustado a las
estaciones, olvidando toda concordia con las fases lunares.

Calendario gregoriano. Por la reforma del calendario del papa Gregorio XII (1502-
1585), del Vaticano. El que no siguiera ese calendario no podía recibir bendiciones
ni entrar a los templos y era considerado hereje. La corrección comenzó saltando del
4 al 15 de octubre de 1582, pasando la idea a Italia, España, Polonia y Portugal, lle-
gando a América poco después. Gran Bretaña la aceptó en 1752, Rusia en 1918 y
Turquía en 1927.

1017
Resultó un calendario desordenado, lo cual se irradió a todos quienes lo seguimos, con
una convicción a través de la educación sin explicaciones de su existencia, sólo lo acep-
tamos “porque sí”.

Problemas con la Pascua


Según los textos bíblicos la crucifixión fue al día siguiente a la Pascua judía. Pero el
calendario judío es lunar y calcula la Pascua desde la luna llena, 40 días (cuaresma). En
nuestro calendario gregoriano queda la Pascua movible y no coincidente con la festivi-
dad judía.

Tun Uc. La cuenta galáctico-solar-lunar


Debería ser aquel por el que toda la humanidad se rigiera, es el orden natural. 13 lunas
de 28 días, respetando las revoluciones lunares (femeninas) alrededor del Sol. En un
total de 365 días, respetando el ciclo de la Tierra alrededor del Sol (masculino). Y com-
pletando el año, el día fuera del tiempo, una pausa cósmica, el día de alineación del Sol
con Sirio, respetando la influencia de la galaxia. Ese día se agradece a la madre tierra, a
la Luna y al Sol. Es decir que el año comienza el 26 de julio y finaliza el 24 de julio del
año siguiente. El 25 de julio es día de meditación, el reposo, el agradecimiento y la pre-
paración para recibir el brillo luminoso de Sirio a regir desde el 26 de julio.
Al respecto mencionó Mahatma Gandhi: “Estoy a favor de un calendario estandarizado
para todo el mundo, como también estoy a favor de un sistema monetario universal y de
un lenguaje para todos los pueblos... Siempre estoy listo para apoyar cualquier movi-
miento honesto que ayude a unificar a los pueblos del mundo”.

1018
AUTO-NOTA CON ELIXIRES FLORALES DE ALDEN

Cualidades a alcanzar Autopregunta Flor si falta


por un terapeuta La flor puede corresponder a la respuesta afirmativa o a la nega- la cualidad
tiva, según la pregunta.
Suavidad. ¿Tienes paciencia con los pacientes? Anacahuita

Simplicidad. ¿Te importa si te critican por lo que haces? Eucalipto

Sencillez. ¿Te crees grande por lo que sabes? Eucalipto

Autoenjuiciamiento. ¿Criticas al prójimo cuando te cuenta sus errores? Eucalipto

Bondad. ¿Te Importa el padecimiento ajeno? Eucalipto

Humildad. ¿Por ser el que estás dando crees que eres mejor que el pa- Eucalipto
ciente?
Naturalidad. ¿Te sientes imprescindible para tu paciente? Eucalipto

Autenticidad. ¿Amas la verdad? Mburucuyá

Comprensión. ¿Has logrado algo de silencio interior? Menta

Armonía. ¿Te recuperas bien cada noche? Menta

Contemplación. ¿Expresas ordenadamente tus conceptos al paciente? Menta

Altruismo. ¿Sientes la necesidad de acumular bienes materiales? Menta

Paciencia. ¿Haces muchas cosas a la vez para llegar más pronto? Romero

Sabiduría. ¿Necesitas intensificar la momentaneidad? Romero

Interiorización. ¿Calculas con nobleza el resultado de tus palabras al paciente? Tilo

Prudencia. ¿Logras vivir convencionalmente pensando diferente de la ma- Tilo


yoría?
Amor al prójimo. ¿Logras sentir lo que sienten los demás y jamás deseas un per- Aliso
juicio contra nadie?
Sociabilidad. ¿Te son indiferentes tus semejantes? Malva

Síntesis conceptual. ¿Logras captar simplemente lo que tu paciente te transmite? Fresno

Translúcido. ¿Se forman imágenes claras mientras escuchas? Fresno

Optimismo realista. ¿Propones a tus pacientes difíciles metas lejanas? Fresno

Simpatía, compartir ¿Te cuesta olvidarte de tus problemas cuando atiendes? Fresno
alegremente.
Sinceridad. Si te has encontrado con que no sabes o no tienes la solución Fresno
para el paciente, ¿se lo has ocultado?

1019
Autoafirmación de los Luego de empatizar, ¿te cuesta despegarte del sufrimiento Lobelia
valores espirituales. ajeno?
Tranquilidad espiritual. ¿Te presionas o exiges en atender demasiado? Lobelia

Responsabilidad. ¿Dependes de conceptos o ideas ajenos? Lobelia

Autorrespeto. ¿Cuidas tu imagen y tu salud con equilibrio? Manzanilla

Dedicación. ¿Has perdido el interés por las personas que atiendes o por tu Pino
profesión?
Perseverancia. ¿No sientes la misma fuerza que cuando empezaste a estudiar? Pino

Serenidad. ¿Algo te desespera? Roble

Relajación mental. ¿Te desvelas por pensar demasiado? Roble

Gozo por la vida propia De tanto escuchar sufrimientos, ¿sólo piensas en accidentes, Ruda
y por la ajena. enfermedades y muertes?
Integración. ¿Te sientes disperso en las consultas? Limonero

Generosidad. ¿Incluyes en tus planes el bienestar del prójimo? Pensamiento

Inteligencia. ¿Logras marchar firme sobre los hechos? Pensamiento

Confianza en sí mismo. ¿Confías en que puedes atender dando lo mejor de ti? Retama

Autoanálisis objetivo. ¿Te culpas en exceso por tus errores en las terapias que Retama
ofreces?
Decisión. ¿Te confunden tus propios valores o sentimientos al elegir el Retama
tratamiento de tus pacientes?
Autoconocimiento. ¿Revisas tu conducta cada día? Cedrón

Dignificación. ¿Tienes miedo a la pobreza? Frutillo

Nobleza. ¿Desconfías de que tus pacientes no sean francos? Lavanda

Plenitud. ¿Comparas tus logros con los de otros? Lavanda

Progreso. ¿Te sientes estancado en tu profesión? Saúco

Coraje. ¿Recién comienzas y temes al fracaso? Saúco

Claridad mental. ¿Te cuesta recordar el caso, pese a revisar la ficha? Saúco

Reposo. ¿Equilibras trabajo y descanso? Saúco

Discernimiento. ¿Cometes muchas veces los mismos errores? Saúco

Autoidentidad. ¿Te cuesta encontrar los valores positivos de tu alma? Acacia

Ductilidad. ¿Sientes que se traba tu mente al expresarte con el paciente? Acacia

Felicidad. ¿Pretendes controlar o monopolizar a tus pacientes? Acacia

1020
Franqueza. ¿Te muestras tal como eres? Acacia

Emoción superior. ¿Has perdido la alegría en tu trabajo? Árnica

Ocurrencia. ¿Tienes días en que te molesta atender? Naranjo

Humor sano. ¿Has perdido el buen sentido del humor? Naranjo

Distensión. ¿Dramatizas excesivamente los casos de tus pacientes? Naranjo

Trascendencia. ¿Te afecta la ingratitud de algunos pacientes? Rosa

Liberación. ¿Logras autodisciplinarte basado en tu propia conciencia? Caléndula

Extroversión. ¿Reservas en exceso tus opiniones o tus conceptos a tus pa- Caléndula
cientes?
Apertura. ¿Confías en la ayuda superior? Jazmín

Heroísmo. ¿Logras en consulta olvidar tu enfermedad para tratar la ajena? Salvia

Confrontación. ¿Escapas de tus problemas con las consultas y lo tienes todo Violeta
pendiente?

1021
Novena clase

RESUMEN ANALÍTICO DEL CURSO DE TERAPIAS FLORALES

Primera lección
PSICOLOGÍA PARACELSIANA

Comenzamos integrando, según concepto paracelsiano, la psicología con la medicina, la


filosofía, la astrología, la matemática, etcétera. Se repasó la idea del karmayoga, de la
medicina como camino de servicio donde no cabe el egoísmo.
La síntesis de la psicología paracelsiana es la conducción del alma humana hacia su
propia libertad.
Paracelso fue un terapeuta floral implícito en sus hechos, nunca comercializado, lo cual
lo distinguió, pues ninguno es capaz de preferir pasar inadvertidos por lo que da.
La didáctica paracelsiana conduce al ser humano hacia su propia rectificación por sí
mismo. Las flores simbolizan y sintetizan tal obra.
Los siete planetas principales del sistema solar contienen virtudes y sombras, defectos
siempre duales.
Las plantas que son influenciadas por un planeta determinado contendrán también su
virtud y ayudarán a la persona confundida con la sombra.
Jung escribe sobre Teofrasto Paracelso, sobre las características de su influencia fami-
liar, su rebeldía en los estudios, su obra y su filosofía, sobre los arcanos específicos de
la naturaleza (actual alopatía), su consideración del mundo como una farmacia, la época
para Paracelso como médico, sobre todo esto con confianza y admiración.
Paracelso escribe en sus textos: de la libertad del hombre de trascender sus influencias
planetarias; del mucho saber y dar; de la importancia de lo que se dice; de la luz de la
enseñanza de la naturaleza y de la luz de la enseñanza divinal; del espíritu, el alma y el
cuerpo humanos; de la responsabilidad de conocer el orden de la naturaleza; del benefi-
cio de la actividad. Del objetivo de la alquimia; del método de purificación de las sus-
tancias naturales en bruto dentro y fuera del hombre; de la alquimia individual. De la
fuerza procreadora del universo; de la fuerza contraria o favorable del pensamiento; del
íntimo como verdadero alquimista; del corazón como Sol; del cerebro como Luna; del
bazo como Saturno; de la bilis como Marte; de los riñones como Venus; de los pulmo-
nes como Mercurio; del hígado como Júpiter; de los elementos en el cuerpo; de las cua-
tro influencias en las enfermedades por ens naturale.
Damos luego una exposición de la vida de Paracelso año a año. Y los títulos de las 8000
páginas escritas por Teofrasto, con los datos editoriales de Sudhoff y Matthiessen.
Sobre el origen filosófico de las flores del Alden, las flores utilizadas desde Paracelso,
Gómez y Rodríguez. Del origen del nombre Alden.
El primer folleto al público sobre estados interiores con relación a los acontecimientos.
El segundo folleto al público, sobre el modo de sentir de cada quien y la influencia de
las flores en el mismo. Una definición de cada flor para que el lector se identifique con
la suya, y una sugerencia para cada una.

1022
También la mención de los nombres officinalis de las plantas con flor, para que no haya
confusiones, y modo de empleo para público.
Primera clasificación por grupos con una pregunta-indicación y un beneficio floral para
público.

Segunda lección
PSICOLOGÍA DE LA ESENCIA

Para Paracelso un médico no puede ser considerado tal si no es filósofo (alquimista). La


alquimia contiene la psicología por ser el camino del alma. La medicina es su servicio.
Hoy en día estudiamos en las escuelas el saber pero no el ser.
La rebeldía contra la autoridad y la rebeldía contra el despotismo son dos extremos del
error.
La autodisciplina debe surgir de la libertad del alma despierta.
El miedo genera todo tipo de complejos de inferioridad.
La ambición se ha tornado virtud y la abnegación se olvidó.
La dedicación en la educación genera verdadero amor.
La mente de cada cual es el subconsciente, el yo es el pasado. La mente integrada es el
instrumento útil al ser.
Vivir el presente permite comprender a quien escuchamos.
Uno puede renunciar a sus costumbres por generosidad
El mejor aprendizaje es la comprensión en el corazón.
Comprender nuestras íntimas contradicciones es señal de madurez.
La comparación con personas virtuosas nos aleja de la virtud.
Sólo es posible la paz externa desde la verdadera paz interior.
Los conceptos difieren de la realidad, por lo que no es conveniente discutir sobre la
verdad.
La inteligencia surge de la experiencia de la esencia.
La vocación es innata y pertenece al ser.
La educación debiera ser intelectual, emocional, motriz, instintiva y sexual, no solamen-
te intelectual.
El bien y el mal, lo bueno de lo malo y lo malo de lo bueno son matices que cada quien
debe discernir por sí mismo y en cada situación.
La personalidad es tan sólo un vehículo energético para la manifestación física.
La adolescencia es la etapa de Venus, donde comienza a sentirse amor por el sexo
opuesto.
La juventud es una etapa solar y debe utilizarse para edificar una vida digna.
La edad madura, marciana y jupiteriana, le da forma al hogar y al servicio que da.

1023
La vejez es saturnina, es la reflexión, la revisión.
La muerte conecta con la vida nuevamente.
La psicología alquimista es el fundamento y la base de filosofía, ciencia, arte y religión
unidos entre yoguis, sufíes, egipcios, etcétera.
Se necesita estar conscientes más veces, por más tiempo y más profundamente.
El maestro Jesús dijo que hay un solo camino estrecho, angosto y difícil en estas cosas.
Así que todas las interpretaciones de ese camino tienen que desembocar en esa escalera
de peldaños espirituales.
Lo que nos pasa es por sí mismo suficiente para superarlo y seguir con otras circunstan-
cias diferentes en el siguiente peldaño.
La alquimia en los estados de ánimo es transmutar lo que nos sucede en esencia anímica
libre. Esto no es teórico, es totalmente práctico.
Los eventos externos son a la vida como la pantalla de televisión a los actores.
Debemos revisar cada día los estados en que hemos actuado.
El yo es múltiple y difícil de observar. El comienzo de la observación del yo es ahora
mismo.
El cansancio de la vida aburridora mecánica es contrario a la sorpresa continua de vivir
conscientemente.
La paciencia es la clave para que la conciencia se integre al alma humana.
Feliz es quien se ha logrado integrar al ser.
Libre es quien tiene mente individual, integrada.
La ley del péndulo mantiene a la mente humana fuera de la verdad.
Los conceptos formados por la experiencia consciente son más ricos que los formados
por creencias o por experiencias sensuales.
El mundo de la comprensión es interior e inspirativo y su lenguaje es difícil al entendi-
miento.
Debemos ponernos en el lugar de los demás y no dar lo que el paciente no quiere re-
cibir.
La no identificación durante la meditación es fundamental para la comprensión.
Necesitamos vivir el tao, un presente profundo.
Los axiomas fundamentales son bases para un cambio trascendente, ya no podemos
seguirlos resumiendo. Cada uno puede meditarse horas. Provienen de textos de los
maestros. Los he intentado resumir respetuosamente a manera de introducción a la al-
quimia.
Los párrafos bajo el título “cambios totales” son pura alquimia psicológica, de estilo
paracelsiano, un comienzo ideal para el aspirante a alquimista.
Si la conciencia despierta en muchas personas, la sociedad cambia.
Estados emocionales, mentales, reacciones, situaciones, defectos, patologías, personali-
dades y carácter zodiacal pueden modificarse con las flores de Alden.

1024
Cada flor sirve para diversos condicionamientos y basta que coincida la necesidad del
paciente de superar uno de ellos, aunque no coincidan los demás que se describen en
esa flor.
Si se interesa por el beneficio zodiacal, éste es independiente de las demás cualidades de
la flor.
Es una medicina natural, actúa por contrarios, considerando el centro o la cualidad
taoísta.
Casos simples una toma. Agudos dos tomas. Patológicos tres tomas diarias.
Anacahuita, eucalipto, mburucuyá, menta, romero y tilo ayudan a los del grupo que ne-
cesitan armonía o paz.
La memoria sobre cualidades y condicionamientos referidos a cada flor no sirve. Mejor
es ocupar nuestro tiempo en conocernos a nosotros mismos. Están allí los apuntes, y con
la práctica los aprendemos por comprensión.
Sugerimos escribir crónicas florales de algunos de nuestros casos. Al leerlos nos damos
cuenta de nuestros errores, si hemos indicado la flor-nudo.

Tercera lección
OTRAS ESENCIAS FLORALES

La condición negativa en las flores de Bush equivale al condicionamiento en Alden. El


resultado positivo equivale a las cualidades y los beneficios florales
Los síntomas descriptos en flores de California equivalen al condicionamiento del alma.
Con buen sentido común y utilizando los contrarios filosóficos podremos comprender
cuáles son las cualidades y los beneficios de esas flores. Resulta un excelente taller para
hacer en grupo.
En las flores de California, kit complementario, las cualidades positivas se corresponden
con los beneficios florales. Y los patrones de desequilibrio con los condicionamientos.
En las esencias experimentales de flores de California las palabras clave resultan una
mezcla, a veces se refieren a las cualidades florales, a veces al condicionamiento de la
persona.
En las esencias florales Nuevo Mediterráneo hay descripción de cualidades junto a con-
dicionamientos.
En la breve descripción de flores de Bach hay indicación según condicionamiento. Que-
da para taller en grupo discernir los beneficios o lecciones florales y sus cualidades.
Del mismo modo, queda para taller ver las cualidades de las flores de Raff, ya que se
describen solamente los condicionamientos. Resulta un ejercicio necesario.
En esencias del Pacífico y esencias marinas se describe el beneficio o lección floral.
Toca al grupo en taller discernir la cualidad floral y el condicionamiento humano.
En esencias de rosas están bastante sintetizados los tres aspectos: cualidad, condiciona-
miento y beneficio. Empero, conviene aclararlos y diferenciarlos explícitamente en gru-
po para aprender bien ese sistema.

1025
En el sistema Orquídeas del Amazonas está solamente la cualidad. Falta discernir el
beneficio y el condicionamiento.
Todas las flores de todos los sistemas contienen en sí cualidades esenciales y ayudan al
ser humano de un modo específico en sus condicionamientos psicológicos liberando
momentáneamente su esencia enfrascada. De alguna manera, la descripción de las fun-
ciones energéticas, físicas, mentales, emocionales, psíquicas, espirituales, anímicas (con
cualquiera de estos términos) que se atribuyen a cada flor y la forma en que se explica
su acción difieren según el buen entendimiento de cada autor o su voluntad de priorizar
determinadas cualidades o virtudes florales o determinado campo de acción. Si más
espirituales, si actúa sobre chacras, si actúa en la esfera mental, etcétera, tal o cual sis-
tema. Corresponden a arreglos personales, muy válidos por cierto, de sus respectivos
autores. Empero, recordemos que la naturaleza es una, por tanto es una sola farmacia. Y
la acción de toda flor medicinal será completa en todos los planos...
En elixires de gemas y cristales están presentes los beneficios o lecciones. Faltan la cua-
lidad y el condicionamiento, sobre los cuales, aunque parezcan obvios, es recomendable
dialogar en taller.
Las sales de Schuessler es un sistema de compensación de carencias celulares. Se liga a
cualquiera de los sistemas florales a través de la casuística. Cada carencia celular nos
sugiere un condicionamiento psicológico que lo causó.
Bach se inspiró en Hahnemann y en Paracelso. Principalmente en la filosofía paracel-
siana y en la preparación de remedios hahnemanniana. Suponemos que no pudo llegar a
los materiales escritos sobre las fórmulas paracelsianas, reservadas a los que pudieran
entenderlas.
Esto se observa en sus obras: Libérense a ustedes mismos, Los doce curadores y
otros remedios, Salgamos al sol, ensayos filosóficos, conferencias masónicas, de los
cuales extrajimos párrafos textuales.
Aliso y malva ayudan a las personas del grupo que necesitan comprensión y cariño.

Cuarta lección
PSICOLOGÍA DEL ZODÍACO

La psicología del zodíaco vista desde la psicología alquimista supedita la influencia


zodiacal a la capacidad transformativa que pueda ir desarrollando el aspirante. El apren-
diz la usa a su voluntad estando aún bajo su influencia. Y asegura que el maestro se li-
bera totalmente de ella gobernando su vida interior.
Sin embargo, como quiera que el camino es demasiado largo es necesario conocer las
influencias zodiacales en el cuerpo y en la psiquis para intentar corregir las influencias
adversas con las tres fórmulas inseparables de transmutación, servicio y cambio psi-
cológico.
Los elementos órgano que rige, metal, piedra, perfume, planta, flor, planeta, color, ele-
mento de la naturaleza, palabra clave, día de la semana (esotérico), regente planetario, y
regentes zodiacales orientan al nativo de cada signo en el sabio uso de los mismos en
beneficio de una mejor influencia zodiacal.
Del mismo modo actúa la flor de Alden, que atrae la virtud y cualidades esenciales del
ser humano que se corresponden con las esferas superiores de su signo. Como quiera

1026
que no es tan fácil trascender influencias contrarias o desfavorables, afirmamos que la
reiteración de sensaciones interiores en concordancia con tales esferas superiores de su
signo, con la consecuente liberación transitoria del propio condicionamiento, estimula al
paciente a un cambio radical que le permitiría alcanzar la libertad definitiva.
Lo mismo sucede con todas las flores, cualidades que aportan y atraen y condiciona-
mientos que alejan transitoriamente.
Esta elevación circunstancial nos recuerda al budismo mahayana (la contemplación),
necesario para acceder con fuerza al budismo hinayana (la acción consciente).
Cada signo tiene su sapiencia, sus misterios y sus lecciones.
Cada signo tiene su luz (cualidades, virtudes, verdades). Y tiene su sombra (condicio-
namientos, defectos, errores).
Las indicaciones psicoastrológicas de las flores de Alden sintetizan: el condicionamien-
to a superar en síntesis; la reafirmación y la intensificación de las cualidades innatas; los
errores, los defectos y los condicionamientos que aleja la flor; las cualidades encerradas
o aprisionadas que momentáneamente libera la flor.
Fresno, lobelia, manzanilla, pino, roble, ruda ayudan a los individuos que se ubican en
el grupo que necesita fortaleza, cada flor con sus matices de cualidades y beneficios.
El verdadero horario astrológico semanal sirve en la elección de los días para determi-
nadas decisiones o actividades. Cada planeta rige determinadas actividades del ser hu-
mano.
Análogamente sucede en la vida del hombre: los nacimientos son regidos por la Luna
(primer día de la semana), los estudios por Mercurio (segundo día de la semana), el co-
mienzo del amor por el sexo opuesto por Venus (tercer día de la semana), la dirección
de la propia vida por el Sol (cuarto día de la semana), el rigor y la fuerza de la madurez
por Marte (quinto día de la semana), la cosecha de lo hecho por Júpiter (sexto día de la
semana) y la vejez y la muerte son asuntos de Saturno (séptimo día de la semana).

Quinta lección
GLOSARIO DE INDICACIONES FLORALES

El glosario alfabetizado de indicaciones sirve al terapeuta de guía práctica en sus con-


sultas. Después de haber reflexionado y definido el condicionamiento en que se encuen-
tra la esencia del paciente, si no recuerda la flor que ayudará al mismo a liberar sus cua-
lidades esenciales, encontrará allí la flor al lado de la indicación floral. Además, la defi-
nición del condicionamiento (error, defecto, etcétera), para verificar si ha definido co-
rrectamente.
En otros casos puede suceder que notamos que al paciente le falta determinada cualidad
o virtud (“falta de..”) o incluso que en lugar de expresar lo que le sucede (o lo que le
está sobrando en condicionamiento), expresa lo que cree que necesita o lo que quiere
alcanzar (determinada cualidad o determinado beneficio: “Me gustaría tener más...”). Y
si el terapeuta no alcanza a discernir el condicionamiento de la esencia del paciente por
el cual le falta esa cualidad o ese beneficio, cuenta con el listado de cualidades de las
flores de Alden con la flor al lado que contiene y trasmite la misma al ser humano. Y
por discernimiento recordar cuál es el condicionamiento en cuestión.

1027
La escuela humanista busca estimular al hombre en su autoestima.
La Gestalt estudia la configuración integral del ser humano.
Jung investigó el inconsciente humano.
El psicoanálisis de Freud estudia el subconsciente humano. A partir de él y gracias a sus
descubrimientos surge la asociación de ideas como técnica de curación.
La Gestalt desde Perls se basa en la conciencia del aquí y ahora de cada persona, si bien
olvida el pasado y el futuro hermanados al presente, dejando al paciente en un terreno
demasiado estrecho y existencialista.
El conductismo intenta modelar las acciones y reacciones con normas.
La Revolución de la Conciencia humana afirma que el mismo ser humano debe enfren-
tar valientemente su realidad y su pasado, ubicado en su subconsciente y su inconscien-
te, y enseña al paciente técnicas para lograrlo. También le enseña descansos en el ca-
mino. Ofrece la idea de una renovación y una revaloración del sentido y el estilo de vi-
da. Propone cambios y transmutaciones energéticas y la caridad universal. Explica la
ciencia desde la conciencia y enseña a la conciencia a vivir espontáneamente el presen-
te, consciente de que es el resultado de su pasado y de que de él depende su futuro.
Limonero, pensamiento y retama son las flores que ayudan al grupo de quienes necesi-
tan inspiración e intuición.
Lao Tsé, filósofo chino del siglo V AC, concuerda con la psicología alquimista.
Todas las palabras de Hermes Trismegisto son pura alquimia.
El origen del universo que Hermes explica a su hijo Tat coincide con la psicología de la
esencia.
Koot Hoomi es un maestro de la fuerza, del rayo de Marte. Enseña a su discípulo a res-
petar la lectura espiritual.
Koot Hoomi instruye a su discípulo sobre el valor verdadero del servicio, sólo si se
otorga con amor sincero.
La naturopatía en Europa y Estados Unidos ocupa una posición de privilegio entre la
consideración de la población. Entendemos que todos los pueblos deben cultivar el
amor por la naturaleza si en verdad quieren crecer. ¡¿Cómo no habremos de pagar kar-
ma si desconocemos los prodigios de nuestra madre en común, la naturaleza?!

Sexta lección
COMBINACIÓN DE FLORES Y TINTURAS

Una segunda aplicación de las flores de Alden es la combinación de la tintura madre


naturopática y homeopática que se ha indicado para determinada dolencia física con el
elixir floral que ayude a alejar la causa psíquica o el condicionamiento, el error, etcéte-
ra, que causó u ocasionó la enfermedad.
Hemos sugerido hacer tal combinación al 10 por ciento en el frasco correspondiente.
La dosis es de 30 gotas para adultos y 20 gotas para niños por toma.

1028
Los 167 condicionamientos descritos tienen su causa en alguno de los cinco ens o cau-
sas de las enfermedades (consideradas como enfermedades psíquicas, dolencias o esta-
dos psicológicos desfavorables).
Todas las enfermedades físicas tienen su causa en el universo interior del ser humano
(en los estados psíquicos).
También todas las enfermedades se originan en alguno de los cinco ens.
Por tanto los 167 condicionamientos podrán originar alguna enfermedad física.
Según el origen del condicionamiento psíquico, la enfermedad física consecuente, se
manifestará como parecida, opuesta, correspondiente, simbólica o incierta.
El cuadro de flor-indicaciones-ejemplos de consecuencias físicas está elaborado con
base en clínicas prácticas. De todos modos, es un simple ejemplo. Lo fundamental es
discernir estas cosas basados en la inspiración de la conciencia.
El ejemplo de las tinturas madre naturópatas y homeopáticas paracelsianas energizantes,
que van combinadas en Tintura de Sol con un 10 por ciento de elixir floral, aclaramos:
enfermedad física, fórmulas de tintura madre (a veces dos combinadas), efecto físico
benéfico de la tintura madre, flor que se le agrega al 10 por ciento, indicación del elixir
floral (para la causa psicológica de la dolencia física) y efecto benéfico combinado (lo
que producirá el remedio completo, una vez combinado).
Del mismo modo, podríamos efectuar una tabla con seis columnas para los 167 casos
anteriormente descritos. Resulta un taller interesante para realizar en grupo.
Cedrón, frutillo, lavanda y saúco ayudan, cada uno con sus matices de virtudes y cuali-
dades, a los individuos del grupo que necesita triunfar.
El doctor Arnoldo Krumm Heller (Huiracocha) es un maestro de Alden. Aunque nos
cueste entenderlas o aceptarlas, sus enseñanzas médicas son exactas.
En la ceniza de una hierba medicinal calcinada (que es regida por determinado planeta)
se encuentran vestigios del metal que justamente se relaciona con el mismo planeta.
Enseña Huiracocha que se debe enseñar concentración y meditación al paciente.
Explica por qué se debe seleccionar el lugar donde se recoge la hierba, así como donde
se atiende a los pacientes, según los rayos del interior de la tierra (biomagnetismo). Y
que de eso depende en gran forma el éxito.
Enseña la acción de la fuerza solar en las plantas medicinales.

Séptima clase
PRODUCCIÓN

Los maestros de la medicina pueden mandar a la naturaleza y a todos sus elementales.


Los discípulos de los maestros se preparan en un extenso camino. Aprenden a dirigir las
fuerzas de los elementales conscientemente. Para ser aceptados como discípulos deben
cumplir serios requisitos.
En el mundo hay miles de personas interesadas en ser aceptadas como discípulos direc-
tos, empero muchos se desencantan por el alto costo de renunciación. Conocen el ca-

1029
mino, lo han leído y se esfuerzan por llegar a discípulos. Muy pocos lo logran, pues es
riguroso.
Samael develó todas estas cosas. Todo lo escrito en este curso se inspira en su obra.
El lugar de aprendizaje de los discípulos directos es la Esfinge, en la cuarta coordenada.
La elementoterapia se puede practicar en las recolecciones y en las preparaciones si
conseguimos los elementos cosechados por otras personas.
El procedimiento para el aspirante es específico, no debe faltar ningún paso. Así las
curaciones serán buenas.
Macerando 45 días en ron puro, con el máximo de flores en el recipiente cerrado y con
el procedimiento completo, los elementales tienen su vehículo de acción física, pues
viven en la cuarta coordenada.
Un método potenciado de producción del elixir floral de Alden es el espagírico. Macerar
en alcohol rectificado puro, filtrar, calcinar el residuo en olla esmaltada al aire libre so-
bre cocinilla, dejar con agua de lluvia o mineral sin gas esa “ceniza”, luego filtrar y de-
jar evaporar esa agua hasta que queda sal purificada. El alcohol filtrado se destila dejan-
do en el matraz un residuo pastoso o gomoso. Puede calcinarse también ese residuo y
así obtener una unión más completa después de haber “separado” (espagiria: spar, gyr:
separar y unir). En ese caso se unen la sal purificada, el líquido destilado y la ceniza
purificada también del residuo en el matraz o el alambique, pudiendo allí conformarnos
con calentar en digestión el conjunto a 42 grados C o bien hacer una nueva destilación a
82 grados C, contando con el segundo matraz receptor nuevamente.
Así el vehículo para el elemental será más perfecto, pues cumple las leyes de la alqui-
mia universal.
Como ejemplos de textos de maestros alquimistas, transcribimos: la dilucidación del
testamento de Ramón Llull por él mismo; dos textos de Nicolás Flamel; El tesoro de
los tesoros de los alquimistas, de Paracelso; El rosario de los filósofos, de Arnau de
Villanova.
Todo lo escrito por estos maestros es difícil de entender.
La flor es el órgano reproductor de la planta. Ella se transforma (muere por el fruto).
Dentro del fruto está la semilla y gracias a ella renace (una nueva planta que dará nue-
vas flores). De ese proceso maravilloso se desprende una bella analogía: el hombre
muere en su condicionamiento por el fruto (de las obras de su virtud), de las cuales re-
nace (el kundalini asciende según los méritos del corazón). En eso más que nada ayuda
la flor a su semejante (el elemental al humano), le da ánimo para la gran obra.
La filogénesis y la evolución es una teoría transcripta. Me pregunto qué tan seguros
pueden estar, a pesar del carbono 14, de 155 millones de años atrás, cuando por más
pruebas de laboratorio a veces no se sabe de enfermedades de días atrás. Claro, tantos
millones de años dejan silentes a cualquiera. Parece “irrefutable”. Desde mi punto de
vista son puras teorías, conjeturas, suposiciones, y es todo.
La descripción botánica es útil para encontrar las plantas sin confundirse.
Acacia, árnica, naranjo y rosa ayudan a quienes necesitan felicidad.
Esculapio (maestro de medicina romano) y Asclepios (maestro griego) es el mismo.

1030
En Los consejos de Esculapio éste enseña a su hijo la cruda realidad de un médico,
posición psicológica que el médico moderno no acepta, con arreglo de mínimas excep-
ciones.

Octava clase
LA CLÍNICA DEL TERAPEUTA FLORAL

Utilizar conscientemente los colores, la música y los aromas en nuestro ambiente como
terapeutas florales es imprescindible para obtener óptimos resultados. También es cierto
que podemos obtenerlos atendiendo a domicilio o en cualquier sala humilde, pues lo
más importante es lo interior.
Hacer ejercicios de relax y observar cada día nuestro biorritmo antes de comenzar a
atender para elegir nuestro comportamiento, nuestras actividades, etcétera, a voluntad
forma parte de una autodisciplina recomendable para respetar nuestro propio ritmo y
nuestras energías. También para dar lo mejor de nosotros.
Hemos llamado patogenesia al conjunto de síntomas que se corresponden con cada re-
medio floral de Alden.
Los ejemplos que se ofrecen en los listados son verídicos, extraídos de las fichas de
consulta y simbolizan el léxico de pacientes explicando su situación. Analizando la flor
que corresponde podremos comprender mejor el contexto de cada consulta, el ejemplo
propuesto, yendo a la información de sobre qué condicionamiento estará actuando la
flor en cada caso, basados en el beneficio floral (que en los listados aparece como cuali-
dad, pero es claro que aportar determinada cualidad al alma humana atrayendo su simi-
lar es de por sí un beneficio).
Albahaca, caléndula, jazmín, salvia y violeta son las cinco últimas flores que toca estu-
diar del sistema Alden. Las cinco aportan energía en distintos matices vibratorios pero
unificados hacia el grupo que necesita libertad.
Validos de la antropología esotérica explicamos el primer error humano, origen de la
primera enfermedad, partiendo del axioma de que las enfermedades se originan en nues-
tros propios errores. Transcribimos en resumen la teoría de por qué sucedió, concluyen-
do en el Ens Dei como causa primaria: karma de los mundos, karma colectivo.
Y lo importante que resulta la búsqueda de la iluminación, pues dadas estas explicacio-
nes, la idea de culpar a la divinidad diciendo que todo el lío mundial tiene fuente u ori-
gen en “el plan divino” está errada. Los humanos nos mezclamos con las sombras con-
fundiéndolas con la luz por nuestra propia culpa. Hasta en eso estaría bueno que no mi-
ráramos para afuera ni para arriba a la hora de encontrar responsables para nuestras do-
lencias y tragedias. La crisis humana es nuestro asunto. Reiteramos que enfermamos por
consecuencia de los propios errores.
En el asunto de la medición del tiempo, lo interesante de que mayas y egipcios antiguos
consideraran la sinódica lunar, la vuelta de la Tierra alrededor del Sol y la alineación
con Sirio el 26 de julio, para empezar el nuevo año el 27 de julio.
Antes observábamos la diferencia de “tiempo” entre un día o año de la Tierra con los de
otros planetas.
Después vinieron las arbitrariedades. Rómulo, Pompilio, Julio César y Gregorio XII, le
agregaban y quitaban días al calendario para que cerraran los números, al “más o me-

1031
nos”. Ni el asunto de la Pascua les quedó coincidiendo. Nuestro calendario olvidó la
Luna y la galaxia, se rige sólo por la fuerza solar (masculina).
13 lunas de 28 días darían exactamente cuatro períodos semanales cada mes. Las horas,
los minutos y los segundos podrían seguir en 60, eso no modifica, sería un “anexo divi-
sorio matemático-geométrico-convencional” apropiado a la vida moderna. Realmente
está difícil que se comprenda así: ¡todo el mundo! Más vale no soñar. Pero al menos
“darse cuenta” de que uno va de la nariz sin que le expliquen nada... Sólo porque todos
vamos. ¡Muy bien!. Pero es bueno saber.
La autonota de cualidades a alcanzar por un terapeuta, propuesta en tres columnas, una
autopregunta para podernos dar cuenta y la flor si falta la cualidad (ante respuestas
afirmativas o negativas, según cuál sea), completa la nota conceptual que damos. En
última instancia es suficiente que hagamos esta parte con sinceridad interior para noso-
tros mismos, no me parece lógico de abrirnos de ese modo en grupo. Cada quien es cada
quien y alguien puede preferir compartir sus debilidades con los demás pero no puede
ser obligatorio que todos lo oigan.

Novena lección
RESUMEN ANALÍTICO Y AUTOEVALUACIÓN

En este resumen se han sintetizado conceptos fundamentales del módulo, lo posible para
que cobren sentido claro a la lectura.
No se insiste en las propiedades o cualidades de las flores, ya que en los mismos cua-
dros esquematizados está suficientemente claro el valor de cada flor. Sí es cierto que
sugerimos su estudio basado la práctica y la comprensión, y podemos encontrar otro
beneficio al apartar del presente curso todo lo que se ha escrito específicamente sobre
flores de Alden. De este modo tendremos el material didáctico práctico más a mano.
Poco a poco sugerimos ir reconociendo las flores en el campo basados en los datos bo-
tánicos que dimos, en textos que contengan fotografías, etcétera. Por otra parte, ya está
en construcción un CD con fotos de la mayoría de las plantas medicinales incluidas en
este curso.
Se espera que cada alumno pueda responder en su casa o en equipo de trabajo las pre-
guntas de autoevaluación, ya que eso ayuda a la comprensión del curso.
Vuelve a ser interesante el ejercicio planteado en el curso de aromaterapia de resumir
sucesivas veces y contar a otra persona del curso, observando qué nos queda más, eva-
luando lo que nos falta repasar, etcétera.
Si bien esto puede estar dando mucho trabajo, es importante considerar que necesitamos
prepararnos para aportar tanto nuestros conocimientos técnicos como nuestra buena
voluntad a nuestros semejantes.
De momento concluimos el resumen. Toca una transcripción de la biografía del primer
profesor de Paracelso, Tritemius, luego la autoevaluación y concluiremos el curso de
terapias florales con la práctica curativa de toda pena moral con las rosas.

1032
BIOGRAFÍA DE TRITEMIO, EL ABAD CABALISTA

Entre la disciplina monástica y doctrinal, la búsqueda de la escritura secreta y la univer-


salidad divina.
Johannes Trithemius (1462-1516) nace en el mismo siglo que Leonardo y Miguel Án-
gel, Copérnico y el teólogo y cabalista Pico de la Mirandolla y Cristóbal Colón, en ple-
na efusión del Renacimiento, cuando se fundarían el sistema cósmico heliocéntrico y las
utopías humanistas, lo mismo que un misticismo basado en el redescubierto Platón.
Tritemio estudió en Heidelberg, donde tuvo un maestro que lo inició en las ciencias
ocultas. En 1482, al emprender la vuelta a su pueblo natal, Tritenheim (distrito de
Trier), ese maestro le informó que en el viaje encontraría la clave de su vida. Al llegar a
Sponheim nevaba intensamente y Tritemio buscó refugio en el monasterio benedictino.
La vida en ese lugar lo atrajo tanto que decidió volverse monje; ésa era la clave de la
que el maestro le había hablado.
En 1483, a los 22 años de edad, ya era abad de aquel monasterio. En él, sin embargo,
Tritemio se encontró con fuertes obstáculos: partes del edificio en ruinas, deudas, caos,
holganza e ignorancia. Enfrentándolos hizo que toda la orden se ocupara de esos asuntos
antes abandonados y pronto los benedictinos se ganaron buena fama. Enseñó a los mon-
jes muchos oficios y los mantenía siempre ocupados preparando pergamino, escribiendo
libros que adornaban con iniciales doradas, y haciendo jardinería. Pagaron las deudas y
con las ganancias Tritemio compró manuscritos raros. En 1503 su biblioteca constaba
de dos mil volúmenes, algo muy raro en aquel tiempo. Gente de Italia, Francia y Ale-
mania llegaba a ver la colección y conocer al famoso abad cuya erudición se había vuel-
to proverbial. Príncipes y reyes enviaban emisarios a Sponheim. El emperador Maximi-
lano solicitó el consejo del clérigo sobre cuestiones políticas. Ya en 1482 –se dice– Tri-
temio fue llamado a la corte imperial para dar su consejo sobre una cuestión matrimo-
nial: la emperatriz María de Burgundia había muerto y Maximiliano deseaba casarse de
nuevo. Según la leyenda, Tritemio aconsejó al emperador evocar el espíritu de la difunta
reina y hacer que ella decidiera quién sería elegida como esposa. El conjuro tuvo lugar y
María apareció en toda su belleza. Maximiliano abandonó el círculo mágico para abra-
zarla y cayó al suelo conmocionado al momento que la aparición se desvanecía; sin em-
bargo, antes de desaparecer ella había revelado muchos sucesos futuros y también nom-
brado a su sucesora.
En 1505 Tritemio fue llamado a la corte de Felipe, conde palatino. Viajó a Heidelberg,
donde cayó gravemente enfermo. Mientras tanto los monjes de Spanheim habían inicia-
do una revuelta esperando ganar más ocio y libertad, pues Tritemio era muy riguroso.
Totalmente decepcionado, no volvió a Sponheim, aunque lo entristecía abandonar a los
monjes y especialmente la maravillosa biblioteca. Se le ofreció la abadía de San Jacobo,
a la que entró en 1506 y permaneció hasta el fin de su vida escribiendo y publicando
amonestaciones, y ahí fue sepultado.

1033
Dos llaves alquimistas, de Basilio Valentín

Aunque la mayoría de sus obras son tratados eclesiásticos, Tritemio escribió también
sobre magia. La alquimia lo atrajo grandemente y en sus libros declaró que podían ha-
cerse transmutaciones y que la piedra filosofal podía obtenerse mediante la adecuada
operación. Esta piedra –decía– es el alma del mundo, spiritus mundi, hecho visible: se
lo podía llamar la petrificación del aliento de Dios, pues el alma del mundo es la respi-
ración o aliento que emana de su fuente divina. Es destacable su afirmación de que Dios
permea todas las cosas, una creencia que se difundía ya entonces por Europa y que se
puede entender con relación a los descubrimientos que entonces se hacían –entre otras
disciplinas– en astronomía. Copérnico mostraba un nuevo mundo: el de los planetas
circulando alrededor del Sol junto con la Tierra, descubrimiento que demolió la vieja
jerarquía dogmática cristiana. Dios no podía estar arriba pues no había ni arriba ni abajo
y no había nada fuera del mundo. Por lo tanto debía encontrársele una nueva morada.
Entonces se volvió predominante la idea de que Dios estaba en todo lugar. Siglo y me-
dio antes el filósofo y místico también alemán maestro Eckhart había declarado que
Dios era la esencia de todas las cosas, y en el siglo siguiente a Tritemio Giordano Bruno
postuló un panteísmo que le ganó la condena de la Iglesia
Tritemio, no obstante, como hombre del clero, no pareció querer hacer o decir nada con-
tra la tradición. A esto se atribuye que haya inventado toda suerte de métodos secretos
de escritura con los cuales podía disfrazarse profundos pensamientos como textos apa-
rentemente inofensivos.
A menudo hablaba en términos simulados, diciendo, por ejemplo, que la Edad de Oro
llegaría cuando el león y el cordero convivieran. Con este símbolo bíblico encubría la
idea de que la piedra filosofal se lograría cuando el fuego de Dios, el león, y la luz divi-
na, o sea Cristo, se unieran místicamente.
Influyó a Paracelso y Agrippa a causa de su simpatía con el conocimiento mágico. Aun
más, su inclinación por lo oculto se revela en el consejo que en 1510 envió a Agrippa
después de leer su libro reciente Acerca de la filosofía oculta: “Tengo sólo un consejo
más que darte. Nunca lo olvides: al vulgo háblale sólo de cosas vulgares; reserva para
tus amigos todos los secretos de orden superior, dale heno al buey y azúcar al loro.
Entiende lo que quiero dar a entender, no sea que te pisoteen las patas de los bueyes,
como a menudo sucede”.
Por su parte Barret afirma, llamando a Agrippa “discípulo de Tritemio”, que aquél le
enseñó al abad el manuscrito antes de darlo a la luz pública y que éste quedó encantado.

1034
En su enciclopédica obra The Magus Barret incluye fragmentos de Tritemio traduci-
dos por él del latín bajo el título de Libro de las cosas secretas y doctrina de los espí-
ritus; se trata de instrucciones detalladas para invocar espíritus por medio de un cristal
en el que serán encerrados.
Un importante libro de Tritemio es Las siete segundas causas. Segundas causas llama
Tritemio a los siete ángeles superiores, a los que relaciona con los siete planetas. Dios
es la primera causa; las segundas son sus ministros a cargo del gobierno del mundo. Por
ejemplo, el espíritu o ángel de Saturno es Orifiel, que gobernó el universo inmediata-
mente después de la creación. Su régimen comenzó el 15 de marzo del primer año del
mundo y duró 345 años y cuatro meses. Bajo su reinado los hombres eran rudos y salva-
jes como bestias, como revela el Génesis. Lo sucedió Anael, espíritu de Venus, que go-
bernó de 345 a 705. Tritemio traza la dinastía de los espíritus celestiales hasta el año
1879, cuando concluye el gobierno de Gabriel. Los siete ángeles rigen por turnos y a
partir del orden del pasado uno puede profetizar el del futuro porque las instituciones
celestiales son inmutables.
Según los modernos ocultistas estas aparentes bagatelas contienen una enorme cantidad
de sabiduría mágica expresada en un código en el cual cada palabra tiene un doble sig-
nificado, aunque su clave –por desdicha– parece perdida. Las palabras deben leerse si-
guiendo ciertas combinaciones, y el libro pierde por completo su sentido si se traduce
del latín original.
Tritemio propugnaba el estudio de las lenguas como más importante que cualquier otro.
Mencionó la existencia de un lenguaje universal secreto comprensible para toda la hu-
manidad y, recordando la confusión de lenguas en el episodio de la torre de Babel, afir-
mó que por medio del lenguaje se podría levantar una maldición divina lanzada sobre la
humanidad.
Dio a conocer las obras de Pedro de Abano, sabio italiano de la Edad Media, médico,
autor de obras sobre medicina (De medicina omnimoda), fisionomía (Conciliationes
physiognomicae), geomancia y profecía, quemadas por la Inquisición, igual que su ca-
dáver (o su efigie, según otros).

1035
FRAGMENTOS DE “LOS ELEMENTALES” (Pneumatología).
EXTRACTO DE LAS OBRAS DE PARACELSO
Franz Hartmann, doctor en Medicina

La ortodoxia de la Edad Media consideraba a los ángeles, los demonios o los espíritus
humanos desencarnados como entidades personales invisibles. Personificaron a los po-
deres del bien y del mal e hicieron de ellos caricaturas y monstruos que volaban de lugar
a lugar tratando de subyugar las almas de los hombres o de sujetarlos a su poder. El go-
bierno de aquellos tiempos era oligárquico y el pobre dependía de los favores del rico.
El poder de la Iglesia era supremo y los dictados del clero no toleraban la desobedien-
cia. El servilismo y el anhelo de favores personales estaban a la orden de aquel tiempo,
y este estado de la mente influyó y modificó necesariamente las concepciones religiosas
del pueblo. El espíritu supremo del universo fue degradado a sus ojos como un tirano
personal cuyo favor trataban de ganar por medio de penitencias, súplicas y de la interce-
sión de los sacerdotes, que se suponía eran sus favoritos. Todo lo que no podía ser re-
conciliado con las preocupaciones y opiniones existentes era atribuido al diablo; y los
horrores de la Inquisición, las persecuciones religiosas y los procesos de brujas son bien
conocidos para traer a la memoria del lector. Pneuma o “alma” significa un espíritu se-
mimaterial, una esencia o forma que no es “material” en el sentido aceptado de la pala-
bra ni espíritu puro. Es (como todo lo demás en el universo) una forma de la voluntad y
puede tener una o ninguna inteligencia. Generalmente es el eslabón que une el espíritu
con el cuerpo, pero hay seres que pertenecen enteramente al reino del alma y no tienen
cuerpos como los llamados comúnmente “materiales”. Se puede decir que el alma es
cierto estado de actividad de la voluntad, y lo mismo se puede decir del cuerpo físico;
porque si consideramos al universo como una manifestación de la voluntad en movi-
miento, entonces todas las formas y objetos que conocemos o que podemos imaginar
son determinadas vibraciones de la voluntad. Así, pues, podemos considerar a la natura-
leza física como constituida de un orden inferior de vibraciones, al alma como una octa-
va superior de las mismas y al espíritu como más superior aun. Si el cuerpo físico muere
la octava inferior deja de sonar, pero la superior continúa y continuará en vibración
mientras esté en contacto con lo más elevado; pero sí el espíritu se ha separado de ella,
tarde o temprano cesará su actividad. Así pues, si el hombre muere el alma sobrevive y
sus esencias superiores van a formar la sustancia del cuerpo del hombre paradisíaco, “el
hombre del nuevo Olimpo” (Devachán), y las esencias inferiores del alma, de la cual el
espíritu se ha separado, se disuelven en los elementos astrales a los que pertenecen, así
como el cuerpo terrenal se disuelve en los elementos de la tierra. Esta disolución, sin
embargo, no se verifica inmediatamente en el momento de la separación del alma del
cuerpo, sino que puede necesitar largo tiempo. Lo que constituía la mente de un hombre
(el astra) continúa existiendo después de la muerte del cuerpo, aunque el astrum no es la
persona a la que perteneció. Si un hombre ha sido veraz durante su vida su espíritu será
veraz después de la muerte del hombre. Si ha sido un gran astrónomo, un mago o un
alquimista, su espíritu será lo mismo y podemos aprender muchísimas cosas de tales
espíritus; esas cosas son los restos de la mente que en un tiempo constituyó el hombre
terrenal. Hay dos muertes o dos separaciones. La separación del espíritu y el alma del
cuerpo y la separación del espíritu del alma; o, para expresarlo más claramente, la sepa-
ración de lo espiritual del alma meramente intelectual o animal. Si una persona muere
de muerte natural (esto es, de vejez), si sus pasiones han muerto durante la vida, si su
voluntad egoísta se ha debilitado y su mente se ha hecho como la de un niño, y si ha

1036
puesto su confianza en su padre, al momento de la muerte su espíritu y su alma serán
libres de las cadenas materiales y será atraído al cuerpo de Cristo.

[1] “Tal alma es la carne y sangre de Cristo y Cristo es su dueño. No entra en comuni-
cación con los mortales, porque no desea nada terrenal. No ‘piensa’ o especula acerca
de las cosas terrestres ni se apena por sus relaciones o amigos. Vive en un estado de
pura sensación, dicha y gozo.”

[2] Tal es la suerte de los que mueren de muerte natural en Dios; pero las condiciones
de los que mueren prematuramente sin ser regenerados, las de los suicidas o las de los
que mueren como consecuencia de algún accidente difieren muchísimo, porque aunque
sus almas han sido separadas por fuerza de sus cuerpos, no por esto el espíritu deja ne-
cesariamente al alma, sino que puede permanecer con ella hasta que otra separación se
verifique. Permanecen en tales casos seres humanos como cualesquiera otros; sólo con
la diferencia de que no poseen un cuerpo físico y permanecen en tal estado hasta que
llega el tiempo cuando, según la ley de la naturaleza y su propia predestinación (karma),
su muerte física debía haber llegado.

[6] “En ciertas circunstancias tales entidades humanas pueden hacerse visibles o ma-
nifestar su presencia de alguna manera. Pueden aparecer en forma corporal o perma-
necer invisibles y producir sonidos y ruidos –como toques, risas, silbidos, estornudos,
gemidos, suspiros, pasos, pataleos–; pueden arrojar piedras y mover los muebles u
otros objetos, y todo esto lo pueden hacer con el fin de llamar la atención de los vivos,
a fin de que puedan obtener una oportunidad de entrar en comunicación con ellos.”

[7] Pero no todas las apariencias de visitadores supramundanos o submundanos son


causadas por las apariciones de los espectros o cuerpos astrales de los suicidas o vícti-
mas de accidentes ni por los cadáveres astrales y el evestra de los muertos, sino que hay
otras entidades invisibles que pueden rondar las casas de los mortales y en ocasiones
hacerse visibles y tangibles a los sentidos físicos, si existen las condiciones necesarias
para tal fin. “Una de estas clases la forman los seres llamados ‘fantasmata’. Estos seres
semejantes a espectros son ‘espíritus nocturnos’ que tienen un raciocinio semejante al
del hombre. Tratan de apegarse a los hombres, especialmente a los que tienen muy po-
co poder de dominio propio, a quienes pueden dominar. Hay muchísimas clases de es-
tos espíritus, buenos lo mismo que malos, y les gusta estar cerca del hombre. En esto
son comparables a los perros, que también gustan de la compañía de los hombres. Pero
el hombre no puede aprovechar nada de su compañía. Son sombras vacías, sólo un
embarazo para él. Temen los corales rojos, como los perros temen a un látigo; pero los
corales oscuros los atraen” (Herbarius Theophrasti: De corallis).

[8] “Algunos creen que tales espíritus pueden ser arrojados con agua bendita y que-
mando incienso, pero no se puede tener ningún agua bendita mientras no se halle un
hombre bastante santo para poder dotar al agua con un poder oculto, y el olor del in-
cienso puede más bien atraer a los malos espíritus que arrojarlos: porque los malos
espíritus son atraídos por las cosas que son atractivas a los sentidos, y si queremos
arrojarlos sería más racional emplear olores desagradables para este fin. El verdadero
y efectivo poder contra todos los malos espíritus es la voluntad. Si amamos la fuente de
todo bien con todo nuestro corazón, nuestra mente y nuestro deseo podemos estar segu-

1037
ros de no caer nunca en el poder del mal; las ceremonias sacerdotales –rociar agua,
quemar incienso y cantar encantamientos– son invenciones de la vanidad clerical, y por
lo mismo tienen su origen en la fuente de todo mal. Las ceremonias han sido instituidas
en su origen para dar una forma externa a un acto interno, pero donde el poder interno
para ejecutar tales actos no existe, una ceremonia será de ningún valer, sólo para
atraer a los espíritus a quienes puede gustar burlarse de nuestra tontería” (Filosofía
oculta).

[23] Respecto de la confianza que se pueda tener en las revelaciones de los seres invisi-
bles, Paracelso dice: “A los malos espíritus les gusta hacer caer a los hombres en error,
y por lo mismo sus profecías son generalmente falsas y sus predicciones basadas en
engaño. Dios hizo a los espíritus mudos para que no puedan decirlo todo tan claramen-
te al hombre que éste no necesite usar su razón para evitar cometer errores. Los espíri-
tus no deben instruir al hombre, pero no siempre obedecen ese mandato. Por esta razón
con frecuencia guardan silencio cuando su informe es más necesario y muchas veces
hablan falsedades cuando más importa saber la verdad”. Ésta es la causa de que tantas
cosas que han dicho los espíritus hayan sido mentiras e ilusiones, y algunos espíritus
mienten muchísimo más que otros. Pero puede suceder que tal vez de doce predicciones
hechas por tales espíritus una accidentalmente salga cierta, y en este caso los ignorantes
no se fijarán en que las otras once fueron falsas, sino que estarán prontos para creer todo
lo que tales espíritus puedan decir. “Estos espíritus enseñan con frecuencia a las perso-
nas que tratan con ellos a practicar ciertas ceremonias, a decir ciertas palabras y nom-
bres en que no hay ninguna significación, y todo esto lo hacen para divertirse y tener
algún pasatiempo a costa de las personas crédulas. Rara vez son los que pretenden ser;
aceptan nombres, y uno usará el nombre de otro, o pueden asumir la máscara y el mo-
do de obrar de otro. Si una persona tiene tal espíritu que pertenezca a una clase mejor
puede ser un buen decidor de la buenaventura; pero el que tiene un espíritu mentiroso
no oirá sino mentiras y, en general, todos estos espíritus en su clase se sobrepasan mu-
tuamente en engaños y mentiras” (Filosofía sagaz).

[24]. “El hombre es un instrumento por el cual los tres mundos –el espiritual, el astral
y el elementario– están obrando. En él hay seres de todos estos mundos, racionales y no
racionales, criaturas inteligentes y sin inteligencia. Una persona sin conocimiento ni
gobierno propio, obra impulsada según la voluntad de estas criaturas; pero el verdade-
ro filósofo obra conforme a la voluntad del supremo ser, el creador, que está en él. Si
los amos a quienes el hombre obedece son locos, ellos, sus siervos, también obrarán
locamente. Es cierto que cada uno cree que él es el amo y señor y que hace lo que quie-
re; pero no ve al engañador que está dentro de él, el cual es su amo y de quien él mismo
viene a ser un engañado” (De meteoris).
Hay otra clase de espíritus, los sagane o espíritus elementales de la naturaleza. Paracel-
so dice tocante a sus cuerpos lo siguiente: “Hay dos clases de carne. Una que viene de
Adam y otra que no viene de Adam. La primera es material y grosera, visible y tangible
para nosotros; la otra no es tangible y no está hecha de tierra. Si un hombre que des-
ciende de Adam quiere pasar por una pared, tiene primero que hacer un agujero en
ella; pero un ser que no desciende de Adam no necesita hacer ningún agujero o puerta,
sino que puede pasar por la materia que nos parece sólida sin causarle ningún daño.
Los seres que no han descendido de Adam, lo mismo que los que de él han descendido,
están organizados y tienen cuerpos sustanciales; pero hay tanta diferencia entre la sus-
tancia que compone sus cuerpos como la que hay entre la materia y el espíritu. Sin em-

1038
bargo, los elementales no son espíritus, porque tienen carne, sangre y huesos; viven y
propagan su especie, comen y hablan, obran y duermen, etcétera, y por consiguiente no
pueden propiamente ser llamados ‘espíritus’. Son seres que ocupan un lugar entre los
hombres y los espíritus, pareciéndose a los hombres y las mujeres en su organización y
forma, y pareciéndose a los espíritus en la rapidez de su locomoción. Son seres inter-
mediarios o composita, formados de dos partes en una; lo mismo que dos colores mez-
clados parecerán un color, no pareciéndose a ninguno de los dos originales. Los ele-
mentales no tienen principios superiores; por lo mismo no son inmortales, y cuando
mueren, perecen como los animales. Ni el agua ni el fuego puede dañarlos, y no pueden
ser encerrados en nuestras prisiones materiales. Están, sin embargo, sujetos a enfer-
medades. Sus costumbres, sus acciones, sus formas, sus maneras de hablar, etcétera, no
son muy diferentes de las de los seres humanos pero hay muchísimas variedades. Tie-
nen sólo intelecto animal y son incapaces de desarrollo espiritual” (Lib. Filos. II).
“Estos espíritus de la naturaleza no son animales; tienen razón y lenguaje como el
hombre; tienen mente, pero no alma espiritual. Esto puede parecer extraño e increíble,
pero las posibilidades de la naturaleza no están limitadas por el conocimiento del hom-
bre, y la sabiduría de Dios es insondable. Tienen hijos, y éstos son como ellos. El hom-
bre está hecho a la imagen de Dios y se puede decir que ellos están hechos a la imagen
del hombre; pero el hombre no es Dios y los espíritus elementales de la naturaleza no
son seres humanos, aunque se parecen al hombre. Pueden enfermar y mueren como
animales. Sus costumbres se parecen a las de los hombres, trabajan y duermen, comen,
beben y hacen sus vestidos, y así como el hombre está más cerca de Dios, así ellos es-
tán más cerca del hombre” (Lib. Filos. II).
“Viven en los cuatro elementos: las ninfas en el agua, las sílfides en el aire, los pig-
meos en la tierra y las salamandras en el fuego. Son llamados también ondinas, silves-
tres, gnomos, vulcanos, etcétera. Cada especie se mueve únicamente en el elemento al
que pertenece, y ninguno de ellos puede salir de su elemento propio, que es para ellos
como el aire es para nosotros o el agua para los peces y ninguno de ellos puede vivir en
el elemento que pertenece a otra clase. Para cada ser elemental, el elemento en que
vive es transparente, invisible y respirable, como la atmósfera lo es para nosotros.”
“Las cuatro clases de espíritus de la naturaleza no se relacionan entre sí; los gnomos
no se comunican con las ondinas o las salamandras ni los silvestres con ninguna de
aquéllas. Así como los peces viven en el agua que es su elemento, así cada ser vive en
su propio elemento. Por ejemplo, el elemento en el que el hombre respira y vive es el
aire; pero para las ondinas el agua es lo que el aire para nosotros, y si nos sorprende-
mos de que estén en el agua, también ellas se pueden sorprender de que estemos en el
aire. Así pues, el elemento de los gnomos es la tierra, y pasan por las rocas, paredes y
piedras como un espíritu, porque tales cosas no son para ellos más obstáculo que el
aire para nosotros. En el mismo sentido el fuego es el aire en el que las salamandras
viven; pero los silvestres o sílfides son los que están en más cercana relación con noso-
tros, porque viven en el aire como nosotros, se ahogarían si estuviesen en el agua, se
sofocarían en la tierra y se quemarían en el fuego, porque cada ser pertenece a su pro-
pio caos y muere si es transportado a otro. Si ese caos es denso, los seres que viven en
él son sutiles, y si el caos es sutil, los seres son densos. Por lo mismo tenemos cuerpos
densos para que podamos pasar por el aire sin impedimento y los gnomos tienen for-
mas sutiles para poder pasar por las rocas. Los hombres tienen sus jefes y autoridades,
las abejas y hormigas sus reinas, los gansos y otros animales sus guías también, y lo
mismo los espíritus de la naturaleza tienen sus reyes y reinas. Los animales reciben su
vestido de la naturaleza, pero los espíritus de la naturaleza lo preparan por sí mismos.

1039
La omnipotencia de Dios no está limitada a cuidar sólo al hombre, sino que se extiende
a cuidar también a los espíritus de la naturaleza y muchas otras cosas de que los hom-
bres no saben nada. Todos estos seres ven el sol y el firmamento lo mismo que nosotros,
porque cada elemento es transparente para los que viven en él. Así pues, el sol brilla a
través de las rocas para los gnomos, y el agua no impide a las ondinas ver el sol y las
estrellas; tienen sus primaveras e inviernos, y su ‘tierra’ les produce frutos, porque
cada ser vive del elemento del que ha brotado” (Lib. Filos. II).
“Con respecto a la personalidad de los elementales, se puede decir que los que perte-
necen al elemento del agua se parecen a los seres humanos de ambos sexos, los del aire
son más grandes y más fuertes [25]; las salamandras son largas, delgadas y secas; los
pigmeos o gnomos son de dos palmos de estatura pero pueden extender o alargar sus
formas hasta parecer gigantes. Los elementales del aire y el agua, las sílfides y las nin-
fas, son de bondadosa disposición para con el hombre; a las salamandras no se las
puede asociar a causa de la naturaleza ígnea del elemento en el que viven, y los pig-
meos son generalmente de naturaleza maliciosa. Éstos construyen casas, bóvedas y
edificios de extraño aspecto con ciertas sustancias semimateriales desconocidas para
nosotros. Tienen una clase de alabastro, mármol, cemento, etcétera, pero estas subs-
tancias son tan diferentes de las nuestras como la tela de una araña es diferente de
nuestro lino. Las ninfas tienen sus residencias y palacios en el agua; las sílfides y sala-
mandras no tienen moradas fijas. En general, los elementales aborrecen a las personas
presuntuosas y obstinadas, tales como los dogmáticos, los científicos, los borrachos y
los glotones, lo mismo que a los pendencieros y las gentes vulgares de todas clases;
pero aman a los hombres naturales, que tienen mente sencilla y son como los niños,
inocentes y sinceros; mientras menos vanidad e hipocresía haya en el hombre, más fácil
les será acercarse a él; pero si es lo contrario, son tan reservados y huraños como los
animales silvestres.” El hombre vive en los elementos exteriores, y los elementales en
los interiores. Tienen habitaciones y vestido, métodos y costumbres, lenguaje y go-
bierno propios, en el mismo sentido en que las abejas tienen sus reinas y los rebaños de
animales su jefe. Algunas veces se los ve en diversas formas. Las salamandras han sido
vistas como bolas o lenguas de fuego corriendo en los campos o apareciendo en las ca-
sas. Ha habido casos en que las ninfas han adoptado la forma humana, vestido maneras,
y han entrado en unión con el hombre. Hay ciertas localidades en que gran número de
elementales viven juntos, y ha ocurrido que un hombre haya sido admitido en su comu-
nidad y haya vivido con ellos por algún tiempo, y que se hayan hecho visibles y tangi-
bles para él.

[26] “Los ángeles son invisibles para nosotros; pero sin embargo un ángel puede apa-
recer a nuestra vista espiritual, e igualmente el hombre es invisible a los espíritus de la
naturaleza, y lo que las ondinas saben de nosotros es para ellas simplemente lo que los
cuentos de duendes son para nosotros. Las ondinas se aparecen al hombre, pero no el
hombre a ellas. El hombre es denso en el cuerpo y sutil en el caos (plano astral) y apa-
recérsele, permanecer con él, casarse y concebir hijos de él. Así pues, una ondina pue-
de casarse con un hombre, hacerle casa, y sus hijos serán seres humanos y no ondinas,
porque reciben un alma humana del hombre, y además la ondina misma recibe por esto
el germen de la inmortalidad. El hombre está ligado a Dios por medio de su alma espi-
ritual, y si una ondina se une al hombre vendrá a ser por esto ligada a Dios. Así como
una ondina sin su unión con el hombre muere como un animal, igualmente el hombre es
como un animal si destruye su unión con Dios.” “Por lo mismo las ninfas están ansio-
sas de unirse con el hombre; procuran hacerse inmortales por medio de él. Tienen men-

1040
te e intelecto como el hombre, pero no el alma inmortal como la que hemos obtenido
por el Cristo. Pero los espíritus de la tierra, el aire y el fuego rara vez se casan con un
ser humano. Pueden, sin embargo, apegársele y entrar a su servicio. No se debe supo-
ner que son algo aéreo o simplemente espectros o apariencias; son de carne y sangre,
sólo que más sutiles que el hombre (esto es, de la sustancia de la mente).” “Las ninfas
algunas veces salen del agua y se las puede ver sentadas en la orilla cerca de donde
viven, lo mismo que los gnomos tienen un lenguaje como el hombre; pero los espíritus
de los bosques son más huraños y no hablan nada, aunque pueden hablar y son muy
hábiles. Las ninfas aparecen con forma humana y vestido; pero los espíritus del fuego
son de forma ígnea. Usualmente no se hallan en compañía de los hombres, pero coha-
bitan con viejas, tales como las brujas, que algunas veces son obsesadas por el diablo.
Si un hombre tiene una ninfa por esposa, cuídese de no ofenderla mientras está cerca
del agua, pues en tal caso volverá a su elemento [27]; y si alguno tiene un gnomo por
criado, séale fiel, porque cada uno tiene que ser obediente para con el otro; si cumplís
vuestro deber para con él, él lo cumplirá con vosotros. Todo esto está en el orden di-
vino de las cosas y será manifiesto a su debido tiempo; de modo que entonces podremos
ver lo que ahora parece casi increíble” (Lib. Filos. II).
En las leyendas de los santos se hace alusión a los espíritus elementales de la naturaleza
llamándolos muchas veces “diablos”, nombre que no merecen; porque hay elementales
buenos tanto como malos; pero aunque pueden ser muy egoístas, no han desarrollado
ningún amor por el mal absoluto, porque sólo tienen almas mortales pero no esencia
espiritual que los haga inmortales. Además de las almas astrales que hay en el hombre y
los espíritus elementales de la naturaleza, hay otros muchos espíritus nacidos dentro del
alma madre (la voluntad e imaginación de la naturaleza); y así como la mente del hom-
bre puede crear monstruos y el hombre puede pintar sus imágenes en el lienzo o escul-
pirlas en piedra o madera, igualmente el poder universal de la voluntad crea monstruos
en la luz astral y puede arrojar sus sombras en el mundo físico de las apariencias, ha-
ciéndose objetivas en cuerpos sobre la tierra. Algunas de ellas son de corta vida y otras
vivirán hasta el día de la disolución de todas las cosas. “Todos sabemos que un hombre
puede cambiar su carácter en el curso de su vida, de modo que al fin llegue a ser una
persona muy diferente de lo que era antes; así toda criatura que tenga voluntad puede
cambiar y hacerse sobrenatural o contranatural, esto es, diferente de lo que normal-
mente pertenece a su naturaleza. Muchas de las lumbreras de la Iglesia que ahora se
pavonean llenas de joyas y diamantes parecerán dragones y gusanos cuando el cuerpo
humano en que están ahora enmascaradas haya desaparecido cuando llegue la muer-
te” (Lib. Filos. IV).
“Hay también sirenas; pero son simplemente una clase de peces monstruos; pero hay
dos clases más de espíritus, relacionados con las ninfas y pigmeos, a saber: los gigan-
tes y los enanos. Esto no puede ser creído, pero debe recordarse que el principio del
conocimiento divino es que la luz de la naturaleza ilumine al hombre y que por esta luz
conozca todas las cosas de la naturaleza por medio de la luz interior. Los gigantes y los
enanos son monstruos, estando en relación con los silvestres y los gnomos en el mismo
sentido en que las sirenas están relacionadas con las ondinas. No tienen alma (espiri-
tual) y pueden mejor ser comparados a monos que a seres humanos. Estos espíritus son
con frecuencia los guardianes de los tesoros ocultos.” “Tales cosas pueden ser negadas
por el sabio mundanal; pero al fin del mundo, cuando todas las cosas serán reveladas,
entonces también se verán avergonzados y corridos los llamados ‘doctores’ y ‘profeso-
res’ que fueron grandes en su ignorancia; entonces se verá quiénes fueron los verdade-
ramente instruidos en el fundamento de la naturaleza y cuáles los instruidos simple-

1041
mente en charla vacía. Entonces conoceremos a los que han escrito conforme a la ver-
dad, y los que han enseñado según su fantasía; y cada uno recibirá lo que merezca. No
habrá entonces doctores ni magistrados, y los que están haciendo ahora mucho ruido
estarán entonces muy callados; pero los que hubieren recibido la verdadera inteligen-
cia serán felices. Por lo mismo recomiendo que mis escritos sean juzgados en aquel
tiempo cuando todas las cosas se manifestarán y cuando cada uno verá la luz como le
fue revelada.” “Los malos espíritus son, por decirlo así, los alguaciles y ejecutores de
Dios (la ley). Han sido producidos por las influencias del mal y siguen su destino. Pero
el vulgo tiene una estima demasiado elevada de sus poderes, especialmente del poder
del diablo. El diablo no tiene bastante poder para remendar ollas viejas, y mucho me-
nos para enriquecer a un hombre. El –o ello– es la cosa más pobre que puede hallarse
en los cuatro elementos [28]. Hay muchísimas invenciones, ciencias y artes que se atri-
buyen a la agencia del diablo (personal); pero antes de que el mundo sea más viejo se
hallará que el diablo nada tiene que ver con estas cosas, que el diablo es nada y no
sabe nada, y que estas cosas son el resultado de causas naturales. La verdadera ciencia
puede hacer muchísimo; la sabiduría eterna de la existencia de todas las cosas es sin
tiempo, sin principio y sin fin. Las cosas que son consideradas ahora como imposibles
se realizarán; lo inesperado se verá en el futuro que es cierto y lo que es mirado como
una superstición en nuestro siglo será la base de la ciencia aprobada del siguiente”
(Filosofía oculta).

1042
CUESTIONARIO DE AUTOEVALUACIÓN

1. ¿De qué forma utilizaba Paracelso los elixires florales?


2. ¿Cómo se relacionan el astro, la flor y el hombre?
3. Sintetiza el concepto de Jung sobre Paracelso-médico.
4. ¿Opina Paracelso que es posible trascender la influencia zodiacal?
5. En su libro Catequismo alquímico, ¿es sinónimo filósofo de alquimista?
6. En el capítulo “La materia”, ¿a qué materia se refiere?
7. Explica el concepto paracelsiano de influencia favorable o contraria de un astro.
8. Cuando dice que el alquimista reside en el ventrículo, ¿se refiere al Dios íntimo?
9. ¿A qué órganos del cuerpo humano atribuye Paracelso las influencias de los pla-
netas?
10. ¿Cómo distribuye los cuatro elementos?
11. ¿En qué años se escribió la obra completa de Paracelso?
12. Resume el paso del sistema floral de Alden desde Suiza a Colombia y México.
13. ¿Qué significa Alden?
14. ¿Qué dos aplicaciones principales recuerdas de las flores de Alden?
15. ¿Por qué en un folleto para el público se dice que las flores de Alden ayudan a sen-
tirse bien?
16. ¿Son las sugerencias de ese folleto un posible anexo a los beneficios o lecciones
florales?

17. ¿En qué se parecen la psicología y la filosofía?


18. ¿Qué es el miedo?
19. ¿Qué es el amor?
20. ¿Qué es la mente?
21. ¿Por qué necesita el terapeuta saber escuchar?
22. ¿Qué es la sencillez?
23. ¿Qué es la verdad?
24. ¿Qué es la inteligencia?
25. ¿Qué es la vocación?
26. ¿En qué difieren el bien y el mal?
27. ¿Qué es la personalidad?

1043
28. ¿Qué piensas de la muerte?
29. ¿Qué es la conciencia?
30. ¿Cómo hace la conciencia para ascender de nivel del ser?
31. ¿Cómo se completa la historia de una vida si la hemos de contar?
32. ¿Qué es el yo de la psicología?
33. Define la ley del péndulo.
34. ¿A qué se refiere Kant con que “lo exterior es el reflejo de lo interior”?
35. ¿Cómo has comprendido el A-Himsa de Gandhi?
36. ¿Qué significa negligencia?
37. ¿Cuál es el mensaje en la puerta de Delfos?
38. ¿Qué es transformar impresiones?
39. ¿Por qué podríamos compararla con alquimia psicológica?
40. ¿Qué otras alquimias existen y hemos mencionado?
41. ¿Por qué se hace fácil criticar los errores ajenos y difícil criticar los propios?
42. ¿Qué es la asociación mental?
43. ¿Qué son la energía “ligada” y la energía “suelta”?
44. ¿Por qué la imaginación, la inspiración y la intuición son los caminos del cono-
cimiento?
45. ¿Qué es el Solioonensius?
46. ¿El cuanta es perceptible?
47. Explica cómo una estrella pudo haber dejado de existir hace años y nosotros aún
verla.
48. ¿Por qué el orgullo no permite la sabiduría?
49. Menciona cinco procesos de transmutación en alquimia psicológica.
50. ¿En qué cosas puede haber transformación con los elixires de Alden?
51. ¿Sirve una flor cuando el paciente coincide con una sola indicación?
52. Aunque no coincida con las características psicológicas de la flor, ¿es suficiente
que el paciente la necesite por su signo zodiacal?
53. ¿Por qué decimos que el elixir floral actúa por “contrarios”?
54. ¿En qué casos se toman una, dos o tres tomas?
55. Ejemplifica un condicionamiento que a su vez se divide en polaridades, de las cua-
les la cualidad floral es la síntesis.
56. Sintetiza los beneficios o lecciones de anacahuita.
57. Define a tu modo, sin leer, los doce condicionamientos en que ayuda eucalipto.
58. Explica por qué las cualidades de mburucuyá son los contrarios de esos condicio-
namientos.
59. Imagina un caso supuesto para cada uno de los doce estados negativos de menta.

1044
60. Explica a otra persona las tres “columnas” para los cinco estados de romero.
61. Intenta definir por ti mismo las siete cualidades de tilo.
62. Con tiempo y en orden, además de la hecha cada semana para clase, haz una cróni-
ca para cada flor.

63. ¿De dónde provienen y cómo se dosifican las flores de Bush?


64. ¿A qué se parecen de las flores de Alden, la condición negativa y el resultado posi-
tivo de las flores de Bush?
65. ¿Cuáles son las tres “secciones” de las flores de California y cómo se dosifican?
66. ¿Por qué decimos que el autor de nuevo Mediterráneo hace hincapié en la cau-
sística?
67. Explica la fabricación hahnemanniana de las flores de Bach.
68. ¿Cómo se dosifican las flores de Raff?
69. ¿Cuál es el fundamento de las esencias del Pacífico y las esencias marinas?
70. ¿Qué simbolizan las rosas?
71. ¿A qué se refieren con “dinamizar” en orquídeas del Amazonas?
72. ¿En qué forma ligan las orquídeas a la medicina energética?
73. Explica el modo en que el elixir de gemas o cristales beneficia al paciente, según su
autor.
74. ¿Qué función cumplen las sales de Schuessler?
75. ¿En qué cinco figuras principales se inspiró Bach?
76. ¿Por qué las personas que necesitan aliso necesitan comprensión y cariño?
77. ¿Por qué las personas que necesitan malva, siendo tan distintas, necesitan también
comprensión y cariño?

78. ¿En qué sentido los cambios en la psicología zodiacal dependen de la psicología
esencial?
79. Explica el método de trascender karma.
80. ¿En qué benefician a sus nativos los elementos y las sustancias regidas por su signo?
81. Cada signo zodiacal se corresponde con ciertas verdades. ¿Por qué?
82. ¿Qué tres acciones principales cumple la flor del signo en el paciente?
83. ¿Coinciden necesariamente las doce flores zodiacales en su función sobre condicio-
namientos propios de los signos, con su función dentro de las treinta flores de Al-
den, sobre los correspondientes estados negativos?
84. Explica los beneficios florales de fresno con relación a sus indicaciones primero y
con sus cualidades después.

1045
85. Imagina un caso supuesto en que falte cada una de las cualidades de lobelia sin mi-
rar las indicaciones, y luego lee las indicaciones y corrobora.
86. ¿Qué tienen en común los cuatro estados negativos en que ayuda manzanilla?
87. ¿Qué resultados favorables obtendrá cualquier persona que tome pino?
88. Imagina un caso para cada condicionamiento en que ayuda roble e intenta transcri-
bir con tus palabras cómo le transmitirías al paciente el beneficio o la lección floral.
89. Imagina un caso para cada estado en que ayuda ruda y transcribe en tu cuaderno
cómo le transmitirías la cualidad de la flor.
90. ¿Para qué es útil conocer el horario astrológico esotérico?

91. Ejemplifica un caso en que requieras usar el glosario de estados negativos.


92. Ejemplifica un caso en que necesites usar el listado de cualidades florales.
93. ¿Qué es el cognocitivismo?
94. ¿En qué se basa la escuela humanista?
95. ¿Qué significa Gestalt?
96. ¿Qué estudió Jung principalmente?
97. ¿Qué método surge desde el psicoanálisis de Freud?
98. ¿Por qué la teoría de Perls basada en el aquí y ahora se torna existencialista?
99. ¿Qué fin busca el conductismo?
100. ¿De qué dos cosas son caminos obligatorios la imaginación, la inspiración y la in-
tuición?
101. Busca por ti mismo una lección floral (sin leerlas) de limonero a partir de sus cuali-
dades y los estados negativos en que ayuda.
102. Imagina un caso que necesite las tres cualidades de pensamiento y los resultados
obtenidos de superar los tres estados contrarios.
103. Siendo estados tan frecuentes los de retama, analiza en ti mismo en qué medi-
da te condicionan los ocho estados contrarios.
104. Reitera el ejercicio a partir de en qué medida te faltan las ocho cualidades.
105. Toma apuntes en tu cuaderno de los resultados para las preguntas 103 y 104.
106. Pon un resultado autoporcentual: en qué porcentaje tienes el condicionamien-
to contrario a retama.
107. Pon un resultado autoporcentual: en qué porcentaje tienes las cualidades de
retama.
108. ¿Qué conclusiones sacas de ambos valores en porcentaje?
109. Reitera el ejercicio de autoconcepto (de la pregunta 103 a la 108 inclusive) pa-
ra el resto de las flores de Alden.
110. ¿Qué encuentras de parecido entre la filosofía de Lao Tsé y la psicología esencial?

1046
111. Continúa haciendo las crónicas, una para cada flor.
112. ¿Qué materia trata Hermes Trismegisto en Los siete capítulos?
113. ¿Qué camino enseña Hermes Trismegisto a Tat, su hijo, en El cráter o la mónada?
114. ¿Qué es un chela?
115. ¿Qué enseña Koot Hoomi en Los patrones y la precipitación?

116. ¿En qué porcentaje sugerimos combinar un elixir floral con una tintura naturópata y
homeopática paracelsiana?
117. ¿Cómo se dosifica la combinación?
118. ¿Qué es el Ens naturale?
119. ¿Qué es el Ens astrale?
120. ¿Qué es el Ens espirituale?
121. ¿Qué es el Ens veneni?
122. ¿Qué es el Ens dei?
123. Explica por qué estas cinco causas pueden originar enfermedades tanto físicas co-
mo psíquicas.
124. ¿Cuáles de las dos se originan primero?
125. Y según su ens-causa, ¿de qué forma se podrá reflejar en el físico?
126. ¿Qué medicina servirá de base al tratamiento de una enfermedad de causa natural
que se refleja en lo físico en una dolencia de apariencia contraria al desorden psí-
quico?
127. ¿Qué medicina servirá de base para tratar una enfermedad de origen astral, de refle-
jo físico “correspondiente” (ni similar ni opuesto) al estado negativo?
128. ¿Qué medicina servirá de base a un tratamiento de dolencia de causa espiritual, con
su reflejo físico incógnito referente al estado psíquico nocivo?
129. ¿Qué medicina servirá de base para tratamientos de patologías de causa divina, de
reflejo físico simbólico para el descubrimiento del error origen?
130. Intenta completar las seis columnas del ejemplo de las energy tintures para los 167
ejemplos descriptos.
131. ¿Por qué en las fórmulas naturópatas y homeopáticas paracelsianas combina-
das con los elixires florales de Alden, más lo enseñado en clase, se combinan las
cinco medicinas?
132. Ejercítate por lo menos con tres crónicas combinadas.
133. ¿En qué se necesita el triunfo en cada una de las cuatro indicaciones de cedrón?
134. Ejemplifica un caso por cada fobia y un caso por cada miedo.
135. ¿Qué cambio debe producir la cualidad de frutillo en cada caso?

1047
136. ¿Qué ejemplos de cambios puede originar en cualquier persona la superación defi-
nitiva de los cuatro estados contrarios a las cualidades de lavanda?
137. ¿Cómo darías los seis consejos –beneficios o lecciones florales– sintetizados en só-
lo dos párrafos, a un caso neto saúco que se condiciona en los seis aspectos?
138. Explica el nexo entre la alquimia metálica y la alquimia botánica
139. Dada la causística estudiada, ¿por qué Krumm Heller señala los errores de cada sis-
tema de medicina por separado?
140. ¿Qué metal y planta liga Krumm Heller a cada planeta?
141. Resume los consejos en euritmia.
142. ¿En qué pueden incidir, para el terapeuta, los rayos terrestres?
143. Sintetiza en un párrafo el proceso de la energía solar en la planta.

144. ¿Qué distingue en elementoterapia al maestro alquimista?


145. ¿Qué distingue en elementoterapia al discípulo alquimista?
146. ¿Qué requisitos deben cumplir los aspirantes para ser aceptados como discípulos?
147. ¿Dónde es la escuela de medicina universal en este planeta?
148. ¿Quiénes pueden participar en la misma?
149. ¿Cómo debe proceder el aspirante con cada planta?
150. ¿Cómo se prepara un elixir floral en frío?
151. Describe el mínimo procedimiento espagírico para elixir.
152. ¿A quién imita en sus procesos la alquimia vegetal o espagiria?
153. ¿A qué alquimia se refiere Llulio?
154. ¿Qué concluyes del capítulo quinto de Llulio?
155. ¿En qué encuentra Paracelso parecido el árbol y su fruto con el metal de la tierra?
156. ¿En qué libro dice Paracelso que se encuentran las propiedades de la tintura de Sol?
157. ¿Escribió Paracelso alguna vez ese libro?
158. ¿A qué se refiere en su escrito Arnau de Vilanova?
159. Sintetiza las estructuras y las funciones de los angiospermas.
160. Resume la reproducción de una planta desde su flor.
161. ¿En qué se diferencian los distintos tipos de flores?
162. ¿Qué son los distintos tipos de fruto con relación a la flor que es su origen?
163. ¿En qué se basa la teoría de la filogénesis?
164. ¿Qué método utiliza la ciencia moderna para aislar la mayoría de los principios ac-
tivos?
165. ¿Qué detalles debemos considerar en la recolección de flores?

1048
166. Imagina la flor o planta a medida que lees las descripciones botánicas.
167. Haz una lista con las que te falta reconocer.
168. ¿A qué indicaciones florales parecen opuestas las de acacia?
169. Desarrolla más extensamente indicaciones (definiciones), beneficios florales (expli-
cándolos) y cualidades (definirlas) de árnica.
170. Busca, sin leer en causística, posibles dolencias físicas que se originen en los cinco
estados contrarios de naranjo.
171. Describe ejemplos de cómo puedes ayudar a la persona que necesita rosa a que al-
cance a la vibración de trascendencia y la exaltación.
172. ¿Cómo ambientarías tu consultorio aplicando aromaterapia?

173. ¿En qué utilizarías la cromoterapia?


174. ¿Qué música elegirías?
175. Resume la utilidad de conocer tu biorritmo natural diario.
176. Explica cómo puedes reconocer un estado psicológico contrario, y por lo tanto la
flor que corresponde, a partir de las palabras que sintetizan el síntoma psicológico
del paciente
177. ¿Cuál es la diferencia básica entre ansiedad de comer e intemperancia?
178. Sintetiza en dos párrafos los cinco indicaciones, beneficios y cualidades de calén-
dula.
179. Analiza por escrito, en forma de exposición, las cinco indicaciones de jazmín y las
cinco cualidades explicándolas.
180. Como final del ejercicio anterior, continúa explicando los beneficios y las lecciones
florales, haciendo alusión a ejemplos que se te ocurran para cada caso.
181. Explica la diferencia entre convulsiones y epilepsia.
182. ¿A qué puede deberse la hipocondría?
183. ¿Qué tipos de enviciamiento conoces?
184. ¿Por qué alguien querría evadirse de los hechos?
185. ¿Por qué se que la drogadicción en el fondo es una búsqueda “espiritual “negativa?
186. ¿En qué ayudarías a un alcohólico que traigan sin su propia voluntad a consultarte y
no reconoce su alcoholismo?
187. Resume la teoría de antropología esotérica acerca del surgimiento de la patología,
es decir, del comienzo de la influencia nociva en la Tierra de los cinco ens.
188. ¿Qué es la ley de Bode?
189. ¿A qué equivale la revolución orbital de cada planeta?
190. ¿A qué equivale el tiempo de rotación de un planeta sobre su eje?

1049
191. Explica cómo puede dividirse un año en meses lunares, semanas, días, horas, minu-
tos y segundos en forma exacta y coherente.
192. ¿A qué se dedicaría el día que sobra cada año?
193. ¿Qué significa la palabra calendario?
194. ¿Por qué comenzó 3000 años AC a aplicarse una cuenta solar únicamente?
195. Explica la diferencia de los calendarios de Rómulo, Pompilio, Julio César y Gre-
gorio.
196. ¿Cuánto tiempo crees que te lleve alcanzar todas las cualidades óptimas de un tera-
peuta para brindar el mejor servicio?
197. Hazte a ti mismo una segunda pregunta, a tu modo, es decir del modo que entiendas
adecuado, en la cual puedas reconocer si tienes la cualidad o te falta.
198. Haz una lista con las cualidades que aún debes alcanzar y ordénala por prioridades.
199. Menciona diez cualidades que entiendas imprescindible alcanzar para un terapeuta.
200. ¿Es exacto el resultado al orden de las flores que deberás tomar?
201. Explica tu respuesta anterior.

202. Haz por ti mismo un resumen analítico del curso de tres páginas.
203. Estúdialo luego y cuenta a otra persona tu resumen, sin leerlo.
204. Evalúa en qué temas debes profundizar más aun.
205. Sintetiza en media página los párrafos transcriptos de Los elementales, maravillosa
obra de Hartmann.
206. ¿Cuál fue la principal obra de Tritemio?
207. Separa las preguntas del cuestionario que darán mucho trabajo y responde todas las
demás.
208. De las preguntas separadas, ordénate la tarea para irla desarrollando.
209. ¿Qué conclusiones finales darías al curso de terapias florales?
210. Evalúa tu aprendizaje según la memoria de los beneficios e indicaciones florales.
211. Evalúa tu aprendizaje según la comprensión del sentido de la terapia floral y su
forma de aplicación.

1050
CONCLUSIONES Y AGRADECIMIENTOS

En el transcurso del curso de terapias florales hemos recibido la colaboración de tera-


peutas que han dado conferencias de sus respectivas ciencias, en las cuales nos hemos
informado y hemos aprendido mucho. Agradecemos a quienes han dado este valioso
servicio en los temas de astrología, química natural, ciencia médica indígena y elemen-
toterapia, espagiria, preparación psicológica del terapeuta y gemoterapia.
Sabemos que si bien teóricamente el curso no ha resultado difícil, a uno se le hace difí-
cil autoevaluar la preparación que tenga o no interiormente para atender. De esto deci-
mos que cada quien tiene su ritmo de crecimiento, que los valores esenciales no surgen
“porque sí”, porque lo hemos decidido así, sino como resultado de mucha reflexión y
renuncia interior. Y que eso lleva años, por tanto no es necesario esperar a lograrlo para
comenzar a ayudar a los demás. Lo que sí se vuelve necesario es evaluar la intensidad
con que haremos nuestro servicio y disponernos a ello. Pues son miles de personas las
que necesitan recibir las cualidades indicadas. Y aunque más no fuera para escuchar el
caso un ratito y sugerir la flor que lo ayudará, ya estaremos haciendo y mucho por cada
paciente. Lo de profundizar sería como un libro abierto para que lo vayamos haciendo,
renovando nuestro ritmo año a año a medida que nos vamos sintiendo más firmes como
terapeutas.
En conclusión, sin prisa pero sin pausa, a pasos firmes y decididos, seguro de sí mismo,
y mucho más aun de los beneficios de la naturaleza y de la divinidad, cada terapeuta
puede y debe convertirse en una fuente de luz para sus semejantes que tanto la necesi-
tan. Y después viene la otra parte para nosotros. Recordar que esa luz no es nuestra sino
de naturaleza. Y que por lo tanto los logros no son nuestros sino de nuestra propia divi-
nidad interior. Así, marchando como iguales a las personas a quienes ayudamos, nos
estaremos ayudando, por lo que estaremos cumpliendo nuestro deber en forma imperso-
nal. No en busca de la gloria propia, nombre o fama, sino en busca simplemente del
bien por el bien mismo. Así crecerá el terapeuta interior.
Por otra parte, las dificultades de este camino, parte de la medicina. Como en toda me-
dicina, pero con el agravamiento de la responsabilidad sobre los procesos del alma hu-
mana. Frente a la ley terrenal. Tal vez es mayor la responsabilidad cuando atendemos
dolencias físicas, pero para la ley divina es más fuerte la responsabilidad de intervenir
en los procesos del alma humana, ya que el cuerpo se queda y el alma continúa. Pero no
teman por eso, han recibido suficiente preparación para ayudar siempre en forma positi-
va, y es peor no ayudar pudiendo hacerlo que equivocarse en el intento. ¿Errores?, es
claro que los vamos a cometer. Para eso está la observación de sí mismo, las técnicas de
rectificación que se han dado y la paciencia. Les puedo asegurar que en el “platillo de la
balanza” pesa para bien la puesta en práctica de todo esto y que los errores que vamos a
cometer serán, si estamos receptivos, útiles para los siguientes pacientes. Con esto que-
remos decir que intentemos revisar cada día nuestras actitudes, nuestro comportamiento
con los demás como terapeutas. Tratemos bien a la gente, ella lo merece.
Aquí cobra fuerza el concepto de Paracelso “la medicina echa sus raíces en el corazón”,
y ese otro que dice: “Es más importante conocer el alma del paciente que su cuerpo”.
A todo esto de que hemos estado platicando en este curso se refiere. Por eso decimos
que está mejor estar con los dineros justos para vivir digna y sencillamente, sin descui-
dar las raíces (en el corazón) de nuestra medicina.

1051
En el fondo los maestros de medicina y alquimia nos han dejado bastante claro y despe-
jado el camino de la medicina cristiana. Los principios los enseñó el maestro Jesús, el
Cristo. Luego bien, con esto uno puede hacer muchas cosas. Desde no darle importan-
cia, creer y ya, temer y olvidar, fanatizarse y volverse insoportable, o bien practicar. De
todas esas posibles reacciones y otras que se nos podrían ocurrir la última es la indicada.
Practicar, practicar y practicar. Y no cansarse de hacerlo. Porque con teorías no se reali-
za, es imprescindible practicar la meditación para trascender. Los misterios vienen solos
después, el ser ya los conoce. Así que tampoco sirve de mucho “devanarse el cerebro”
pensando y repensando por qué son todas las cosas. Mejor es meditar, acercarnos al
sabio y aprender a sus pies.

1052
PARA CURARSE DE PENAS MORALES
(Párrafos del “Tratado de medicina oculta”)

“Si hay crueldades humanas, es también muy cierto que existen crueldades espi-
rituales.”
“No hay puñalada que duela más que la puñalada espiritual.”
“La rosa es la reina de las flores. La rosa está influenciada por Venus, la estrella del
amor, el lucero de la mañana. En ese lucero vive un gran maestro inefable, este maes-
tro se llama el maestro Llanos.”
“En la hora de Venus la atmósfera astral se llena de luz rosada, llena de belleza ine-
fable.”

Fórmula

“Sobre una mesa se ponen tres vasos de cristal llenos de agua pura, y en cada vaso una
rosa. Estos vasos se colocarán formando un triángulo, al Norte, Oriente y Occidente.”
“Cada vaso deberá ser bendecido por el mismo interesado, y éste se tomará tres vasos
diarios de esta agua de rosas, en el siguiente orden: antes del desayuno el vaso del
Oriente; antes del almuerzo el vaso del Norte; y antes de la comida el vaso del Oc-
cidente.”
“Este tratamiento deberá ir acompañado de una súplica sincera al íntimo y a la frater-
nidad blanca para que ayuden a salir del dolor moral en que se encuentra.”
“Con esta fórmula sostenida varios días se curará cualquier ‘pena moral’, por grave
que sea.”

Las rosas de Sirio

“En el jardín del gran templo del dios Sirio existen unos rosales desconocidos en nues-
tra tierra. Cada rosa de ese jardín es de varios metros de tamaño y exhala un perfume
imposible de olvidar.”

1053

También podría gustarte