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Ensayo individual sobre la comparación de la Doctrina Monroe y

la Visión Bolivariana y su relación con la Defensa Integral

La comparación entre el bolivarianismo y el monroísmo,

necesariamente requiere establecer como punto de partida la

diferencia entre latinoamericanismo y panamericanismo. Si bien

ambas propuestas ideológicas suponen la integración americana,

existen marcadas diferencias en cuanto a los fines ulteriores de

cada una en los ámbitos económico, político, social, cultural,

ambiental, militar y geográfico reseñados en el artículo 326º de la

Carta Magna, los cuales, sin mucho detalle analítico dan cuenta de

su incidencia en la concepción actual de la Seguridad y Defensa

Integral de la Nación, específicamente en lo atinente a las

relaciones existentes entre los diferentes sistemas que la

componen.

En este orden de ideas, el latinoamericanismo está en la visión

idealista de El Libertador a través del llamado a la unidad, a la

integración de las naciones latinoamericanas a través de

idiosincrasias comunes y con fines anticoloniales para beneficios

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comunes; mientras el panamericanismo plateado por Monroe, llama a

una unión desequilibrada diseñada para garantizar las bondades de

los recursos geo-estratégicos en favor material del imperio

estadounidense y sus intereses depredadores y terrófagos, en

forma neocolonial.

El ideario integracionista bolivariano queda plasmado, entre otras

fuentes documentales, en el Manifiesto de Cartagena en cuanto a lo

defensivo, en la Carta Jamaica en cuanto a las identidades

culturales de los pueblos de América; y en la convocatoria al

Congreso de Panamá, en la que expresa la necesidad de la

integración de América Latina, que derivó en el Tratado de Unión,

Liga y Confederación Perpetua. En palabras de Liévano (1969)

citando a Simón Bolívar en el discurso pronunciado en Santa Fe de

Bogotá el 13 de enero de 1815, destaca de su pensamiento: “Esta

mitad del globo pertenece a quien Dios hizo nacer en su suelo” (p.

36); evidenciando la identificación que sentía Simón Bolívar para

con el territorio cuyos pobladores conformaban estados con el

mismo origen, la misma lengua, las mismas costumbres y la misma

región, base de su pensamiento integracionista.

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Según Bolívar, R. (2004), “El Libertador Simón Bolívar, pensaba

en una unidad político-territorial, que garantizara primero la

soberanía de las nuevas repúblicas, y para eso era necesario a un

modelo defensivo basado en una acertada cooperación militar”. (p.

137). Así, el citado tratado firmado en Panamá, fue concebido como

un tratado de defensa perpetua, por lo que daba gran énfasis a la

integración militar.

Por su parte, la Doctrina Monroe, tuvo su origen en razón de los

temores que embargaron a los anglosajones “cuando las fuerzas de

los cien mil hijos de Luis, invadieron España en 1822 para

reestablecer en el trono a Luis VII, propiciándose las condiciones

para la recuperación de los dominios españoles en América”

(Liévano, 1969, p. 43) y su objeto expreso era “mantener la pureza

y las amistosas relaciones existentes” con las potencias

(principalmente la Santa Alianza) que representaban peligro para la

paz y la seguridad de EE. UU.

Un breve análisis comparativo entre la visión bolivariana y la

doctrina Monroe, en lo atinente a Defensa Integral, planteada

sobre las bases del Tratado de Unión, Liga y Confederación

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Perpetua versus la declaración de Monroe ante el Congreso de EE.

UU. en 1823, tratado arroja las siguientes observaciones:

1. El Tratado de Unión, Liga y Confederación Perpetua, base de

la visión bolivariana, se erigió como una propuesta para desarrollar

un sistema de garantías en paz y en guerra, aunque de relaciones

interamericanas, más inclinado hacia Hispanoamérica; mientras que

la Doctrina Monroe se erigió como un sistema interamericano de

relaciones.

2. El citado tratado bolivarianista fue firmado para defender

la soberanía y la independencia de las naciones aliadas frente a

cualquier dominación extranjera; mientras que la propuesta de

Monroe se centraba exclusivamente en la amenaza del avance

europeo en el Nuevo Mundo.

3. Para Dallanegra (1994), el bolivarianismo supone la no

intervención en la óptica de que “en la mente de los gobiernos

latinoamericanos nació de la desunión del continente” (p. 17);

mientras que el monroísmo plantea la no intervención bajo un

espíritu unificador.

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4. La unión planteada por El Libertador fue proyectada bajo el

principio de la Defensa y a objeto ofensivo-defensivo para

mantener la integridad de la soberanía e independencia contra toda

dominación extranjera; y por su parte, Monroe proyectó su

doctrina bajo el principio de la Cooperación con el objeto de

mantener la pureza y las amistosas relaciones existentes.

A título de conclusión, el Sistema de Seguridad ideado por

Simón Bolívar para América formuló, a través del Tratado de Unión,

Liga y Confederación Perpetua, las bases de algunos principios

fundamentales de las relaciones interamericanas, particularmente

en lo que a Defensa Integral se refiere. Entre los aspectos

relevantes cabe destacar la solidaridad defensiva, la no

intervención y la garantía de la integridad de los territorios, entre

otros principios fundamentales; en contraposición con el espíritu

neocolonizador de la Doctrina Monroe que bajo la falsa premisa de

mantener la pureza y las amistosas relaciones existentes, pretende

tomar para sí, con fines imperiales y mediante ocupación pasiva por

medio de instauración proliferativa de bases militares, el control de

las ventajas geo-estratégicas de la América toda, en su interés

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mezquino de mantener su modus vivendi capitalista, consumista y

depredador.

REFERENCIAS

Bolívar, R. (2004). Hacia el cuarto momento de la integración


latinoamericana. En Torcatt, S. (Director del Despacho del
Presidente), Para comprender la Revolución Bolivariana . Ediciones
Presidencia de la República. Caracas, Venezuela.
Dallanegra, L. (1994). Relaciones Políticas entre Estados Unidos y
América Latina. ¿Predominio Monroísta o Unión Americana? .
Ediciones Del Autor. Buenos Aires, Argentina.
Liévano, I (1969). Bolivarismo y Monroísmo. Segunda Edición 2007.
Editorial Grijalbo. Caracas, Venezuela.

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