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La doctrina de seguridad nacional.

La seguridad nacional se consolidó como categoría política durante la Guerra Fría,


especialmente en las zonas de influencia de Estados Unidos. Después de la
Segunda Guerra Mundial, este país rescató el uso político que la palabra
seguridad ha tenido desde la antigüedad, para elaborar el concepto de “Estado de
seguridad nacional”. Este concepto se utilizó para designar la defensa militar y la
seguridad interna, frente a las amenazas de revolución, la inestabilidad del
capitalismo y la capacidad destructora de los armamentos nucleares. El desarrollo
de la visión contemporánea de seguridad nacional ha estado determinado por este
origen y fue influenciado por la estrategia estadounidense de contención. La
ideología del anticomunismo, propia de la Guerra Fría, le dio sentido, y la
desconfianza entre las naciones le proporcionó su dinámica. Con la generalización
del uso de esta categoría política el plano militar se convirtió en la base de las
relaciones internacionales. Esta tendencia se manifestó a través de
confrontaciones armadas y del intervencionismo de las grandes potencias en los
países del denominado Tercer Mundo.

Las Fuentes de la Doctrina de la Seguridad Nacional.


Esta parte es fundamental para analizar la originalidad de la doctrina y solamente
en parte su carácter nacional o continental, en términos de su ámbito y
aplicabilidad.

En el período de la post-guerra, como producto del inicio de la llamada "guerra


fría", surgen en Estados Unidos los planteamientos y mecanismos relativos a la
Seguridad Nacional y a la Seguridad Colectiva. Se crea así, en 1946, en Estados
Unidos, para tratar los aspectos relativos a la Seguridad Nacional el National War
College, el cual tendrá gran influencia para la creación en Brasil de una escuela
similar, la Escuela Superior de Guerra, tres años más tarde, en 1949, la primera
de este tipo en Latinoamérica. Posteriormente se formula, en 1947, el Acta de
Seguridad Nacional, donde según Truman 6 el establecimiento militar tendría un
rol institucional en asesorarle en política exterior, para lo cual se crearon el
Consejo de Seguridad Nacional y la Agencia Central de Inteligencia.

La seguridad nacional tuvo una variante en América del Sur: la Doctrina de


Seguridad Nacional. Esta variante mantuvo la idea de que a partir de la seguridad
del Estado se garantizaba la de la sociedad. Pero una de sus principales
innovaciones fue considerar que para lograr este objetivo era menester el control
militar del Estado. El otro cambio importante fue la sustitución del enemigo externo
por el enemigo interno. Si bien la Doctrina de Seguridad Nacional ubicó como
principal enemigo al comunismo internacional, con epicentro en la Unión Soviética
y representación regional en Cuba, entendía que era a Estados Unidos a quien
correspondía combatir a esos países. Los Estados latinoamericanos debían
enfrentar al enemigo interno, materializado en supuestos agentes locales del
comunismo. Además de las guerrillas, el enemigo interno podía ser cualquier
persona, grupo o institución nacional que tuviera ideas opuestas a las de los
gobiernos militares.

Influencia de la doctrina de seguridad nacional.

Esta doctrina fue parte importante en la ideología de los gobiernos militares de


América Latina, ya que tenía una idea amplia de quién es el enemigo. Se
consideraba como terroristas o insurgentes tanto a las personas armadas, como
también a las que propagan ideas contrarias al orden que sostiene el gobierno.
Con esta interpretación, cualquier individuo podía ser sospechoso por el solo
hecho de estar en una reunión sindical, por leer un periódico opositor o cualquier
acto relacionado con la organización social. De esta forma muchas personas
fueron objeto de desaparición y tortura en Latinoamérica.

El Salvador no fue la excepción y fue decretada una de estas variantes. Entre


1977 y 1979 funcionó este recurso legal que permitió al Gobierno proceder a la
detención y juicio por participar en alguna organización político o laboral. No
obstante, las protestas y la violencia política no pudieron ser del todo evitadas,
como tampoco el régimen.
Bibliografia
https://journals.openedition.org/revestudsoc/26088?lang=fr#:~:text=3La
%20Doctrina%20de%20Seguridad,a%C3%B1os%20sesenta%20en%20Am
%C3%A9rica%20Latina
https://www.diariocolatino.com/las-heridas-abiertas-de-el-salvador-consecuencias-
de-la-doctrina-de-seguridad-nacional-y-plan-condor-en-el-salvador/
https://static.nuso.org/media/articles/downloads/274_1.pdf
y el libro de bachillerato de Jairo XD

El último intento de los militares: octubre de 1979.

El general Romero, dos años después de iniciar su período presidencial se vio en


la necesidad de derogar la llamada Ley Para La Defensa y Garantía del Orden
Público emitida por el gobierno anterior. Para cuando la derogó, en febrero de
1979, el país estaba al borde del caos y su gobierno aislado de casi todo apoyo:
Romero era acusado internacionalmente de violación a los derechos humanos. La
UNO se rehusó a participar en las elecciones para diputados y alcaldes de 1978, y
hasta el intento de Romero de convocar a un Foro Nacional para aplacar los
ánimos fue rechazado. Fue en ese momento cuando se produjo el golpe de
Estado del 15 de octubre de 1979 como parte de un movimiento conformado por
diversas fuerzas políticas opositoras. Se destacaron José Napoleón Duarte y
Guillermo Manuel Ungo, apoyados por un grupo de militares considerados como
de vanguardia. Esta alianza fue el último esfuerzo por lograr una salida
democrática a los problemas del país.

Los golpistas se comprometieron a detener las violaciones a los derechos


humanos y la violencia política, a la vez que anunciaban medidas para lograr una
distribución equitativa de la riqueza nacional, sobre todo una reforma agraria, a la
banca y al comercio exterior. Aparentemente, había un voluntarismo dispuesto a
hacer frente a los grandes desafíos del país, coincidente con las banderas de la
izquierda.

Reformas económicas
Dentro de las reformas impulsadas por las Juntas de Gobierno que siguieron al
golpe de Estado del 15 de octubre de 1979, se destaca la nacionalización del
comercio exterior del café, azúcar y algodón, que eran los principales generadores
de divisas en esa época. Asimismo, en el Gobierno del ingeniero José Napoleón
Duarte se nacionalizó la banca y se impulsó un nuevo proyecto de reforma agraria.

En diciembre de ese mismo año, las distintas organizaciones guerrilleras formaron


la Coordinadora Política Militar (CPM), que dio origen al Frente Farabundo Martí
para la Liberación Nacional (FMLN). En los meses siguientes se unificaron las
fuerzas político-militares y la crisis se agudizó con el asesinato del arzobispo de
San Salvador, Óscar Arnulfo Romero, principal defensor de los derechos de los
campesinos.

Bibliografía
https://www.mined.gob.sv/descarga/cipotes/historia_ESA_TomoII_0_.pdf
y el libro de Jairo XDDDDD

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