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El poema habla sobre la construcción de la paz como un proceso que toma tiempo y perseverancia. Se debe tener como destino final la paz, representada por la isla de Itaca, pero no apresurar el viaje, dejando que dure años a través de transformaciones sociales pacíficas y resolución no violenta de problemas. Lograr la paz es el destino de la humanidad.
El poema habla sobre la construcción de la paz como un proceso que toma tiempo y perseverancia. Se debe tener como destino final la paz, representada por la isla de Itaca, pero no apresurar el viaje, dejando que dure años a través de transformaciones sociales pacíficas y resolución no violenta de problemas. Lograr la paz es el destino de la humanidad.
El poema habla sobre la construcción de la paz como un proceso que toma tiempo y perseverancia. Se debe tener como destino final la paz, representada por la isla de Itaca, pero no apresurar el viaje, dejando que dure años a través de transformaciones sociales pacíficas y resolución no violenta de problemas. Lograr la paz es el destino de la humanidad.
La paz se construye desde lo individual para trascender en lo colectivo, lo que hemos
podido compartir en la temática de la “Construcción para la Paz”, como una enseñanza pensaría. Ten siempre a Itaca en tu mente. “Llegar allí es tu destino. Más no apresures nunca el viaje. Mejor que dure muchos años y atracar viejo ya en la isla.”
Los procesos de conversión y resolución de los problemas son de tiempo, de
transformación social, hay que perseverar y nunca claudicar. La no utilización de la violencia bajo ninguna de sus manifestaciones sociales, y la búsqueda de formas pacíficas de resolver nuestras diferencias como sociedad, son el camino; así tome tiempo, pero llegar allí es el destino, y podamos atracar en la isla de la fe y la esperanza. Es el momento como humanidad, de hacerlo, de resurgir como sociedad y construir sobre lo vivido.