Documentos de Académico
Documentos de Profesional
Documentos de Cultura
A partir de ese día han sido muchas las personas que se han quedado prendadas a la
Madre de Dios a través de esta mirada de fe a María Santísima. Han sido muchas las
madres bendecidas en su embarazo, han sido muchos niños y niñas que han recibido ya en
el seno de sus madres la bendición de Dios, como un gesto de gozo cristiano y de espera en
la fe por sus nacimientos, han sido varias las personas que desde el silencio, han abierto su
corazón a la intercesión de la Dulce Espera, para recibir el don de la vida en la petición a
ella dirigida por la concepción de un hijo.
Las madres embarazadas, los niños en sus vientres, las parejas que anhelan la
concepción de un hijo, en la Dulce Espera han encontrado a una amorosa intercesora ante
Dios. Pero no sólo es eso lo que promueve la devoción a Nuestra Señora de la Dulce
Espera.
La Dulce Espera, nos habla del don de la vida, como una bendición de Dios; nos
habla de que lo “inconveniente”, “lo criticable”, “lo deplorable” no es el embarazo en si
mismo, porque es el signo de la Vida como don, sino las circunstancias, conscientes o no en
el que se produce. Nos habla del apoyo que necesitan muchas mujeres e incluso
adolescentes y niñas que ha quedado embarazadas en dichas circunstancias. Nos habla de la
compasión y de la misericordia que ha de mover el corazón del cristiano, para procurar
asistencia digna para que el don de la vida sea una bendición en toda la extensión de la
palabra, ya que son muchas, más de las que creemos, que no tienen las condiciones para
gestar, nutrir y dar a luz a sus hijos. Nos habla del compromiso que hacemos nuestro los
cristianos de crear condiciones para que la Vida sea reconocida, respetada, protegida y
animada para que encuentre su pleno desarrollo en todas sus dimensiones.
Pero no solo nos conformamos con eso, sino que poco a poco vamos y queremos
seguir creando desde nuestra parroquia, condiciones para apoyar, acompañar, apoyar y
ayudar a quien así lo solicite, en lo espiritual, en lo psicológico, en la asistencia médica, en
asistencia económica para quienes no tienen lo indispensable en medicamentos propios del
período de gestación y quienes carecen de lo necesario para el momento del parto.