16 de Abril – Calendario Eclesiástico

SANTO MÁRTIR LEONIDAS Y LAS SIETE MUJERES

CON ÉL
Versos:

A Leonidas:«Fuiste entregado al seno del mar Leonidas, por un salto

llegaste al último seno de Abraham».
Para Charissa: «No me estremezco por el mar, dijo Charissa, porque el mar
me da gracia».
«Galina y Nike son arrojadas a las profundidades,
Para Galina y Nike:
encontrando la victoria y arrojadas a la calma».
«Kalida recibió la profundidad del mar, enamorada de la
A Kalida:
belleza de su amado Novio».
«Encontrando la recompensa de la salvación en las
A Nunekhia:
profundidades, mostraste tu sensibilidad Nunekhia».
«En el vientre del mar son recibidas las dos
Para Vasilissa y Theodora:
doncellas, huyendo del lamido del vientre de la impiedad».

Santo Mártir Leonidas

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 Santa Mártir Galina

El Santo Mártir Leonidas con las santas mujeres ya mencionadas eran de

Grecia, a saber, Morea. El divino Leonidas fue arrestado en Troezen, que
está en el Golfo Sarónico en el Peloponeso frente a Atenas, que
comúnmente se llama Fanari, o según otros Pediada, que está en la Diócesis
de Corinto. Siendo el líder de un coro espiritual, fue arrestado durante los
días festivos de la santa Resurrección de Cristo.
Las santas mujeres también fueron arrestadas y llevadas ante el
gobernador de Corinto, que se llamaba Venousto. Viendo que San
Leonidas era inquebrantable en su fe en Cristo, ordenó que lo
suspendieran y lo laceraran. Luego ordenó que lo arrojaran junto con las
santas mujeres a las profundidades del mar.
Cuando los Santos estaban a punto de ser arrojados al mar, se dice que la
bendita Charissa cantó, tal como cantó la profetisa Mariam ante el
ahogamiento de los egipcios, diciendo: «Corrí una milla, oh Señor, un
ejército me persiguió, oh Señor, yo no te negué; salva mi espíritu».
Las otras mujeres la ayudaron y corearon con ella, hasta que llegaron al
mar. Entrando en el bote, comenzaron a cantar esta oda, hasta llegar a
treinta estadios, o un poco menos de cuatro millas (unos 6, 5 km).

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Teniendo piedras atadas a ellos, fueron arrojados al fondo del mar un día
antes de la Pascua, es decir, el Gran Sábado Santo, y de esta manera los
benditos recibieron las coronas del concurso del Señor.

Mártires recién revelados Leonidas y sus siete compañeras

El santo mártir Leonidas y las santas mártires Charissa, Nike, Galina,
Kalisa (Kalida), Nunekhia, Vasilissa y Theodora sufrieron en Corinto en los
días del Emperador Decio (249-251 d. C.).
Leonidas era maestro de la Iglesia en Troezen del Peloponeso. Fue llevado
a Corinto para ser juzgado por su fe cristiana ante el gobernador Venousto
durante la Semana Santa junto con las siete mujeres que luego fueron
martirizadas con él. Venousto intentó convencer a Leonides y a las siete
mujeres de que se retractaran de su fe, pero se mantuvieron firmes.
Leonidas fue torturado suspendiéndolo y raspándolo con un instrumento
afilado. Cuando todas las torturas fallaron, Venousto condenó a todos a
morir ahogados en el Golfo de Corinto.

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Antes de ser arrojado al mar, Leonidas miró al cielo y dijo: «He aquí, que
con este segundo bautismo hoy he sido bautizado, que hace más limpio al
hombre que llevamos dentro». Fueron arrojados al mar, pero el mar no los
recibió. Caminaron sobre el mar como en tierra firme y se dice que santa
Charissa le cantó a Dios con las palabras de la profetisa Mariam: «En el
campo de batalla, corrí, oh Señor, y el ejército me persiguió; oh Señor, no
lo hice negarte; oh Señor, salva mi alma!» Al verlos, los paganos al
principio se asombraron, pero después los alcanzaron en un barco mientras
los Santos continuaban cantando el himno. Les ataron piedras al cuello y
de nuevo las arrojaron a las profundidades del mar y se ahogaron. Su
martirio ocurrió el Sábado Santo.
Su martirologio, que data del siglo XIII, ofrece la siguiente nota después
de que los cuerpos de los mártires fueron arrastrados a tierra: «Unos
hombres piadosos, arrastrando los cuerpos de los Santos tendidos en la
playa, habiéndolos atendido, con honor los enterraron. Construyeron una
iglesia en el lugar donde los cuerpos fueron venerados y ensalzados
augustamente eternamente, y a quienes se acercan fielmente les hacen
brotar sanidades cada vez»*.
* Los nombres originales son: Λεωνίδης, Χάρισσα, Νίκη, Γαλήνη, Καλλίδα, Νουνεχία,
Βασίλισσα y Θεοδώρα. No existiendo algunos en español, son aquí expuestos según
su traducción al inglés.

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 El milagroso descubrimiento de sus reliquias
Dieciséis siglos después, en 1916, sus reliquias fueron descubiertas cuando
aparecieron en las visiones de los piadosos residentes de Nuevo Epidauro
y los animaron a excavar en busca de sus reliquias en las ruinas de una
antigua iglesia "para encontrar un tesoro escondido". En el lugar que les
dijeron que cavaran, encontraron al principio un icono de la madre de Dios.
Pensando que este era el tesoro, regresaron a sus casas pero continuaron
teniendo sueños. Volvieron así a cavar más profundo y a 70 cm de
profundidad encontraron un sarcófago en el que estaban las reliquias de
las siete mártires y otro sarcófago en el que estaban las reliquias de San
Leonidas, que estaban fragantes. Inmediatamente los residentes
construyeron una iglesia en su honor y exhibieron las santas reliquias de
los mártires para veneración.
La Iglesia de San Leonidas se encuentra en Nuevo Epidauro. Cada año, en
el día de su fiesta, las reliquias de San Leonidas y sus compañeros se sacan
en procesión desde la Iglesia de la Anunciación (que alberga el cofre con las
reliquias del mártir) hasta la Iglesia de San Leonidas para las festividades.

La relación entre San Leonidas y Epidauro no se conoce con exactitud.

Sabemos que en 1833 un sacerdote de nombre P. Nicolás Natsoulis
construyó una iglesia en honor del santo mártir Leonidas y en su
"apolytikion" se le llama "el gran defensor de Epidauro".

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 Sagradas reliquias de los Santos

En 1916, durante el tiempo en que los santos estaban revelando la ubicación

de sus reliquias, una mujer de negro se apareció a un residente de Epidauro
y le dijo: "Ve y excava allí y encontrarás un tesoro". Fue y encontró un icono
de la Madre de Dios. En ese lugar se construyó una iglesia que se encuentra
al lado de la carretera de Epidauro-Dyropes descendiendo de Nuevo
Epidauro.
Poco tiempo después, la misma mujer de negro le dijo al hombre que fuera
a otra parte y cavara para encontrar otro tesoro aún mayor. Él y otros fueron
y encontraron un ataúd de piedra caliza con huesos fragantes que
pertenecía a San Leonidas. Fueron colocados en la Iglesia de la
Anunciación en Nuevo Epidauro y solo en el día de la fiesta del Santo sus
huesos van a la Iglesia de San Leonidas de Troezen. Una parte de sus
reliquias se encuentran en la Iglesia de San Leonidas y otra parte se
encuentra en la Catedral de San Jorge en Poros.
Cabe señalar que cuando se descubrieron las reliquias por primera vez, se
creía que San Leonidas era el Obispo de Atenas conmemorado en el
Sinaxario el día anterior, el 15 de abril. Pero el Metropolita Crisóstomo II
de Argolidas hizo una seria investigación y descubrió que las reliquias de
San Leónidas no eran las del ateniense sino las del mártir con sus siete
compañeras conmemorados el 16 de abril**.
** Para obtener información sobre esta información, consultar:
http://www.amen.gr/index.php?mod=news&op=article&aid=2162 Cabe señalar que
existe mucha confusión sobre cómo llegaron las reliquias a Nuevo Epidauro, que se
describe aquí.

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 APOLITIQUIO A SAN LEONIDAS Y LAS SIETE MUJERES CON ÉL - Tono 3º

Gran campeón, te llaman en Epidauro, oh Leonidas, no te intimidaron los

obstáculos de Beliar; habiendo destruido las reverencias a los ídolos y
confesando valientemente a Cristo, con las siete mujeres; ¡Oh bendito,
ruega fervientemente en nuestro nombre que se nos conceda una gran
misericordia!

Fuentes consultadas: *siant.gr *johnsanidopoulos.com *synaxarion.gr