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Universidad Santa María

Núcleo Oriente

Facultad Derecho

El Tráfico de Drogas en Venezuela

Profesor: Estudiante:

Marisol Aguilarte. Ruth Martínez.

C.I: 30.286.687

El Tráfico de Drogas en Venezuela


La Organización Mundial de la Salud, describe a la droga como toda sustancia
que, introducida en el organismo, por cualquier vía de administración, puede
alterar de algún modo el Sistema Nervioso Central del individuo y es susceptible
de crear dependencia.

La problemática mundial de las drogas afecta la dignidad, la seguridad y el


bienestar de toda la comunidad, en particular a los jóvenes y las familias. Las
drogas tienen un efecto perjudicial sobre la sociedad, la atención sanitaria, el
medio ambiente, la seguridad nacional, la economía, la estabilidad nacional e
internacional. El problema mundial de las drogas, se considera como el resultado
de la debilidad del Estado de Derecho, de la inestabilidad socioeconómica y
política, la pobreza y la corrupción de las instituciones políticas, judiciales y
económicas.

Por ende, es un problema tan complejo que se extiende y desarrolla su actividad a


través de países cultivadores, productores, consumidores y de tránsito, creando a
su vez, una red que opera a nivel mundial.

La República Bolivariana de Venezuela, debido a su situación geográfica al Norte


de América de Sur y por ser un país fronterizo con Colombia, uno de los mayores
productores de drogas y básicamente de estupefacientes (cocaína, heroína,
marihuana). Esta situación geográfica le permite un mayor acercamiento a los
mercados y transporte de la droga por mar, aire y tierra. Actualmente, Venezuela
es el principal punto de tránsito de la droga de América del Sur. Según las cifras,
aproximadamente 300 toneladas de cocaína, se trasladan desde nuestro país a
Centroamérica, Estados Unidos, Europa.

La prensa nacional e internacional ha reportado hallazgos de grandes cantidades


de droga en territorio venezolano. Algunas permanecen en el país y se desconoce
su destino final y otras son decomisadas en países extranjeros. Por otra parte, se
ha denunciado el desvío de sustancias químicas y de precursores, como gasolina
y urea, permanganato de potasio, productos desviados para el procesamiento de
la cocaína y del anhídrido acético, utilizado para convertir la morfina de la amapola
en heroína.

En cuanto a las instituciones encargadas de la lucha contra las drogas y su


procesamiento; como policías, fuerzas armadas, ministerio público y el poder
judicial, están en entredicho en la percepción que tiene la población con respecto
a estos entes y su estrecha participación en el negocio de las drogas. Se habla
mucho sobre El Cartel de los Soles, y es un término que se usa para describir a
los supuestos grupos del ejército de Venezuela que se encuentran implicados en
operaciones ilícitas de narcotráfico, incluyendo el contrabando de gasolina,
minería ilegal y otros temas de corrupción, entre los que se destaca el narcotráfico
y que se originó antes de la llegada del Ex Presidente Hugo Chávez a la
Presidencia. Se dice que no tienen una jerarquía establecida como tal, sino que se
trata de una red en la que participan las ramas principales del ejército, la marina,
la fuerza aérea, y la Guardia Nacional, desde los rangos más bajos, hasta los más
altos, que funcionan básicamente como organizaciones narcotraficantes.

Independientemente de la veracidad de esas acusaciones, es importante destacar


que, tanto los Organismos Multilaterales (ONU-OEA), como otros países acusan a
Venezuela de no cooperar con la comunidad internacional en la lucha contra las
drogas. Esta situación ha creado graves problemas, ya que se ha generado un
incremento del tráfico y consumo de drogas en el país; a su vez, también crea
terribles inconvenientes en otros países al sufrir la avalancha de drogas que
ingresan a los mismos y generan consecuencias jurídicas, económicas y sociales.
Por ello, es importante que nuestro país y el Gobierno compartan esta visión y
coopere con la comunidad internacional de los países que están unidos en la
lucha contra las drogas.

Con respecto a las normas jurídicas que tipifican el delito de tráfico de drogas en
nuestro país, encontramos, La Ley de Orgánica de Drogas, vigente desde el año
2010 y que está fundamentada en convenciones internacionales suscritas por
nuestros país, como: La Convención Única Sobre Estupefacientes de 1961 de
Nueva York, El Convenio Sobre Sustancias Psicotrópicas de 1971 y la Convención
de las Naciones Unidas Contra el Tráfico Ilícito de Estupefacientes y Sustancias
Psicotrópicas de 1988 de Viena.

Nuestra norma rectora legisla en materia de drogas y establece en su artículo 29,


lo siguiente:

El Estado estará obligado a investigar y sancionar legalmente los delitos


contra los derechos humanos cometidos por sus autoridades. Las acciones
para sancionar los delitos de lesa humanidad, violaciones graves de los
derechos humanos y los crímenes de guerra, son imprescriptibles. Las
violaciones de derechos humanos y los delitos de lesa humanidad, serán
investigados y juzgados por los tribunales ordinarios. Dichos delitos quedan
excluidos de los beneficios que puedan conllevar su impunidad, incluidos el
indulto y la amnistía.

Esta norma anteriormente mencionada es aplicable al delito de tráfico de droga ya


que este es considerado como un delito de lesa humanidad. Por su parte, el
artículo 271 de la misma Constitución establece que el tráfico de drogas o de
estupefacientes específicamente, es un delito imprescriptible y además que estos
bienes obtenidos del tráfico ilícito de drogas previa decisión judicial, serán
confiscados.
Por otra parte, La Ley Orgánica de Drogas en su artículo 149, tipifica al delito de
Tráfico de Drogas de la siguiente manera:

El o la que ilícitamente trafique, comercie, expenda, suministre, distribuya,


oculte, transporte, por cualquier medio, almacene o realice actividades de
corretaje con las sustancias o sus materias primas, precursores, solventes y
productos químicos esenciales desviados a que se refiere esta ley, aún en
la modalidad de desecho, para la producción de estupefacientes o
psicotrópicas, será penado con prisión de quince a veinticinco años.

En este artículo se hace mención a una serie de conductas que constituyen delitos
y se establecen los diversos momentos o etapas de la acción traficar, es decir,
reflejando cada ciclo de la droga, tratando el legislador de esta manera, de abarcar
el mayor número de comportamientos posibles vinculados con el comercio de
sustancias prohibidas.

Pero también el legislador vuelve a tipificar el delito de tráfico ilícito de semillas,


resina y plantas en el artículo 151 de esta ley, y establece lo siguiente:

El o la que ilícitamente siembre, cultive, coseche, preserve, elabore,


almacene, realice actividades de corretaje, trafique, transporte, oculte o
distribuya semillas, resinas y plantas que contengan o reproduzcan
cualesquiera de las sustancias a las que se refiere esta ley, será penado
con prisión de doce a dieciocho años.

Lo que implica que ésta ley tipifica como delito de Tráfico ilícito de drogas,
comportamientos que van desde la cadena o sistemas de producción, hasta su
comercialización y la obtención de beneficios económicos que derivan de ésta.

Entre las consecuencias del Tráfico de drogas en el país, tenemos en primer lugar:
La corrupción generalizada en casi todas las instituciones del Estado y
principalmente en aquellas encargadas de combatir este delito. El tráfico de
drogas ha roto las bases democráticas de la gran mayoría de las instituciones del
país y los encargados de la aplicación y administración de las leyes han cedido
ante las ganancias rápidas que se obtienen de las drogas.

Otra de las consecuencias es la inestabilidad política, social y económica que


acarrea este delito. Nuestro país se encuentra en una profunda crisis política, que
se debe a un modelo ideológico que no está acorde con las realidades del mundo
globalizado actual. De allí, el Tráfico de drogas ha contribuido de gran manera a
esta inestabilidad, y que este modelo ineficiente y atrasado se ha entrelazado con
la corrupción, no solo producto de aprovechamiento de los fondos públicos, sino
por la corrupción derivada del tráfico de drogas. En lo social, tenemos una
población que lucha por sobrevivir al desabastecimiento y la escasez, a la falta de
medicinas o precios exorbitantes de los mismos, a la falta de seguridad, que causa
agobio en las personas y no les permite crecer en forma adecuada y armónica.

En el ámbito económico, la droga atenta contra la economía formal y la crisis


económica que se vive en el país ha dado pie a que se desarrolle una economía
informal, conocida en nuestro país como “Bachaqueo”, que a su inicio la intención
era meramente mercantil, pero por sus grandes resultados económicos obtenidos,
es utilizada por los traficantes como una forma de legitimar las ganancias
obtenidas de la comercialización. El desarrollo de la economía informal, genera
una pérdida de recursos humanos y una pérdida al Estado a través de la
recaudación de impuestos y otras medidas fiscales. También, la llamada
economía de las drogas, que genera la creación de infraestructuras legales que
permite legitimar capitales o mezclar fondos lícitos con fondos provenientes del
tráfico de drogas, de la corrupción de fondos y del financiamiento al terrorismo. En
este sentido, la economía de las drogas genera graves pérdidas para el gobierno
venezolano, ya que es imposible sostener un desarrollo económico basado en
actividades ilegales.

También es alarmante como la imagen de Venezuela se ha ido deteriorando en el


exterior. Venezuela es vista internacionalmente, según la JIFE, como el primer
país de tránsito de la droga, desde Suramérica a otros estados del Continente
Americano, Europa y África Occidental. Se señala a Venezuela como uno de los
países de mayor tránsito de drogas a nivel mundial; esto acarrea graves
consecuencias para el país, por lo que uno de los efectos más visibles es la tasa
delictiva y de mortalidad que ha aumentado de manera alarmante. Las muertes
ocurridas diariamente en el territorio nacional, no se deben solamente al robo, en
muchos delitos que ocurren en nuestro país existe el componente de las drogas,
ya sea que se trate de una deuda por comercializarla y no se hizo el pago a su
proveedor o bien sea que se trate de una deuda solo por proveerla para su
consumo.

En fin, los efectos que ha generado el Tráfico y el consumo de drogas en


Venezuela, nos invita a reflexionar cada vez más sobre el alcance de los
problemas que acarrea y sus verdaderas raíces.

Observando los altos niveles de criminalidad, politización, violencia y militarización


de las instituciones públicas del Estado y de una crisis humanitaria en puerta, el
Gobierno debe implementar acciones específicas que constituyan estrategias
integrales o planes estratégicos con el fin de abordar la delincuencia y corrupción
que incentiva el tráfico de drogas. Se debe poner fin a la impunidad y proteger a la
ciudadanía, si esto no se hace, entonces indiscutiblemente estaremos rumbo al
fracaso.

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