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"AÑO DEL BICENTENARIO

DEL PERÚ: 200 AÑOS DE


INDEPENDENCIA"

TEMA: DELITO DE
TRAFICOILICITO DE
DROGAS
PROFESOR: JUAN LUIS
GUEVARA ZEVALLOS.

INTEGRANTES:

-QUISLING BRANDY
KINDER HELEN
SUDARIO RAMOS

HUÀNUCO -2021
INTRODUCCION
El tráfico ilícito de drogas y estupefacientes es universal y refleja cada vez más
acentuadas modalidades de abuso de drogas.
América Latina se ha convertido en una de las regiones clases del tráfico mundial
Latinoamericano y de las regiones de Caribe, a través de las cuales los narcotraficantes
distribuyen las drogas, utilizando a estos países como importantes rutas del tráfico de
drogas.
Para Venezuela se trata de una "cuestión de Estado" por las consecuencias negativas
que el narcotráfico genera al desplazarse desde territorio colombiano hasta territorio
venezolano.  Es por ello que este tema siempre está presente en la agenda bilateral de
Venezuela, para demostrarle a Colombia nuestro interés en la materia. 

TIPOS DE TRÁFICO.
Antes de referirnos a los tipos de tráfico de droga que existen, es necesario definir lo que se
entiende por tráfico de droga. El tráfico de drogas es un delito consistente en facilitar o
promocionar el consumo ilícito de determinadas sustancias estupefacientes y adictivas que
atentan contra la salud pública con fines lucrativos, aunque esta definición puede variar
según las distintas legislaciones penales de cada Estado.
Por tráfico de drogas se entiende no sólo cualquier acto aislado de transmisión
del producto estupefaciente, sino también el transporte e incluso toda tenencia que, aun no
implicando transmisión, suponga una cantidad que exceda de forma considerable las
necesidades del propio consumo, ya que entonces se entiende que la tenencia tiene como
finalidad promover, favorecer o facilitar el consumo ilícito (entendiéndose como ilícito todo
consumo ajeno). En algunas legislaciones se considera delito solamente el tráfico, pero no
la tenencia de drogas en cantidades reducidas a las necesidades personales
del consumidor, mientras que otras tipifican como conductas delictivas tanto el tráfico como
la tenencia.
Existen tres modalidades dentro del tráfico de drogas, establecidas en base a
los medios que se utilizan para realizar el tráfico de drogas. Estos tres tipos son los
siguientes:
a.- Tráfico Aéreo: Consiste en aquel que utiliza como medio de tránsito, naves o aeronaves
públicas o privadas, para que transporten vía aérea sustancias estupefacientes o
psicotrópicas.
b.- Tráfico Marítimo: Consiste en aquel que utiliza como medio de transporte buques,
barcos, etc., para que transporten vía marítima sustancias estupefacientes o psicotrópicas
depositadas en conteiner u otros lugares del buque.
c.- Tráfico Terrestre: Consiste en aquel que utiliza como medio de tránsito, vehículos o
cualquier medio de transporte vial, para que trafique vía terrestre sustancias estupefacientes
o psicotrópicas, cualquiera sea su forma de ser embalada.
Pero existe otra figura excepcional aparte de estas tres ya mencionadas, y es el tráfico de
drogas por medio de humanos, la cual es una nueva modalidad bien conocida con el
nombre de narco mulas intraorgánica, en la cual se introduce en el estómago de
un individuo cierta cantidad de dediles para facilitar el tráfico de varios gramos de droga, que
en muchos casos resultan infructuosos debido a la ruptura de dediles, que pueden
ocasionar hasta la muerte del narco mula; todo esto con la finalidad de evadir las medidas
de seguridad que cada día son más rigurosas e intensas, sobre todo en los aeropuertos, en
pro de la lucha contra el tráfico de drogas.

2.- LIMITACIONES AL TRÁFICO


Inicialmente la guerra contra las drogas tuvo una etapa que tenía mucho de represiva,
unilateralmente, y algo de ingenuidad. Se creía que bastaba con erradicar las zonas de
cultivo, reprimir los adictos, distribuidores y cabecillas del negocio, acrecentar y mejorar
los sistemas de control aduaneros y crear una campaña des estimuladora del consumo,
para contener las oleadas de droga que fluían desde los países productores y refinadores
sudamericanos. Así, se aplicaron medidas para erradicar los cultivos de coca, mejorar los
sistemas de detección y decomiso del producto, aumentar las detenciones de los implicados
en el negocio y dictar disposiciones legislativas cada vez más severas para la penalización
del consumo, la tenencia y el tráfico de drogas. Pero todas esas medidas resultaron inútiles.
Se pasó, entonces, a una lucha cada vez más frontal: se estableció una
red de inteligencia para detectar laboratorios clandestinos e intervenir envíos masivos de
droga; se decomisaron insumos para la refinación; se mejoró el control de aduanas y de
vigilancia de fronteras, aeropuertos y costas; se extraditaron a los Estados
Unidos renombrados narcotraficantes; se estrecharon los lazos entre las policías mundiales
contra la droga y comenzó el programa de promoción de cultivos alternativos a la coca. Pero
los resultados, aunque más significativos, aún no lograron debilitar el inmenso poder del
imperio de la droga. A cada hectárea erradicada, con la utilización de poderosos defoliantes
que contaminaban el ambiente, le seguían nuevas siembras en lugares vírgenes y cada vez
más recónditos. Por cada laboratorio destruido (y se destruyeron sólo en Colombia unos
5.000 entre 1984 y 1991), surgían otros cada vez más sofisticados y más escondidos en la
selva; a las extradiciones (se extraditaron 38 narcotraficantes.
La lucha contra el tráfico de drogas ha llevado a ejercer presión permanente sobre las vías
de introducción y tránsito de sustancias estupefacientes y psicotrópicas y
de productos químicos esenciales, lugares de distribución y de comercialización de drogas e
insumos, detección de pistas de aterrizaje clandestinas, destrucción de plantaciones,
detección de consumidores, aprehensión de traficantes, realización de análisis químicos de
substancias, etc.
Existe una mayor integración de las labores de inteligencia con los demás órganos de
policía nacionales y extranjeros con competencia en esta materia (en el caso de Venezuela);
ya que se hace insoslayable la necesidad de hacer causa común para enfrentar a un
enemigo que atenta contra la humanidad, que desestabiliza las estructuras mismas de los
Estados y de la sociedad; que cobra vidas y bienes y que hace mella en
la juventud especialmente.
El combate es implacable en sus diferentes fases, desde la ubicación y destrucción de
cultivos, hasta la detección y procesamiento de los hechos que configuran el delito
de legitimación de narco capitales.
La Guardia Nacional de Venezuela, con una trayectoria histórica compleja y con una rica y
exuberante experiencia en materia policial, sin descuidar su misión constitucional respecto a
la soberanía e intereses vitales de la nación, durante los últimos años con el concurso de la
cooperación policial internacional, ha venido haciendo frente en forma sistemática, a esa
guerra apocalíptica, con grandes implicaciones mundiales, como lo es el tráfico ilícito de
drogas. Es así como por mandato legal, la Guardia Nacional a partir del año 1.986, ha
venido realizando a través de la Dirección de los Servicios Contra el Tráfico Ilícito de
Drogas, actividades de control estratégico, relacionadas con la erradicación de cultivos
de marihuana, coca y amapola; incautación de drogas y precursores químicos, control de
naves y aeronaves, captura de traficantes de drogas, desarrollo de actividades de
inteligencia, control de los espacios geográficos, etc., que le han dado un importante peso
hemisférico en su lucha sostenida contra el tráfico ilícito de drogas y delitos conexos.

3.- SITUACIÓN DEL TRÁFICO EN VENEZUELA


El problema de la producción, tráfico y consumo de drogas está afectando y preocupa a
muchos padres, educadores, políticos, religiosos, gobernantes, etc. en fin, es mucha la
gente que se está poniendo a pensar que hacer.
Vemos que hay personas con una visión equivocada y distorsionada del problema,
con información incompleta. Muchas de ellas desarrollan acciones con buena voluntad pero
no dan en el clavo. El problema es complejo y complicado.
Hoy en Venezuela este es un problema de tipo social, muy relacionado con la problemática
de violencia e inseguridad que se vive en el país en los actuales momentos; es decir, lo que
antes de 1960 era un problema de algunos grupos de consumidores y sus familiares (un
problema individual y de salud), hoy ocupa la atención de todos, nos preocupa a todos.
Pasó a ser un problema colectivo.
El tráfico de drogas es un problema social cuya solución necesita de la más amplia
participación de la ciudadanía y de los organismos públicos y privados: en acciones
orientadas a buscar el desarrollo integral que enfatice el crecimiento emocional, intelectual y
social de la población y educando a las personas a rechazar participar en esta clase de
hechos delictivos.
Es necesario desarrollar prácticas sociales alternativas: acciones válidas reales dirigidas a
modificar las condiciones que permiten la aparición y el agravamiento del problema del
tráfico de drogas o cualesquiera otra que debilite al individuo y a la sociedad, así como los
obstáculos que nos impiden desarrollar nuestra acción preventiva.
Es necesario desarrollar programas de información, formación y educación preventiva a
nivel escolar, familiar y comunitario, asignando de manera justa
la responsabilidad, funciones e importancia que tiene los diferentes actores.
Necesitamos organizarnos y unirnos para fortalecer nuestras fuerzas como comunidad para
que nuestras acciones sean eficaces.

4.- CARACTERISTICAS DEL TRÁFICO DE DROGAS EN


VENEZUELA
El tráfico de drogas cubre actividades que van desde la compra, el financiamiento y el
transporte de la materia prima, los insumos, los productos y los subproductos, el
establecimiento de laboratorios, operación de los mismos y aeropuertos clandestinos, hasta
la creación de intrincadas redes de comercialización al mayor y al detal, de aparatos de
violencia y de soborno a funcionarios y políticos y de mecanismos para el lavado de dólares.
Por otra parte, dado su carácter de ilegalidad, conlleva el establecimiento
de sociedades secretas, cerradas y selectivas, como ocurre con todas las mafias En la
práctica, funciona como un mercado segmentado, con ofertas y demandas generadas en
países distintos y muy localizados. En ese mercado, donde los protagonistas actúan con
una gran racionalidad económica -buscando optimizar sus beneficios económicos y
políticos-funcionan dos sectores: uno oligopólico, que controla las actividades más rentables
del negocio (refinación, transporte y distribución al por mayor del producto, así como de
lavado de los beneficios) y otro, competitivo, formado por los numerosos cultivadores
independientes de la coca, refinadores y comerciantes del PBC o pasta básica, y
distribuidores callejeros de la cocaína al detal en los principales centros de consumo :
La cocaína, el producto principal del proceso, se caracteriza, por tener una oferta elástica,
debida a la alta rentabilidad del rubro en comparación con otros cultivos y por la
disponibilidad relativa de mano de obra y de tierra en los países productores, que son, a su
vez, países pobres. Además, la cocaína tiene una demanda inelástica, por el carácter
adictivo de la droga y por el gran número de consumidores con alto poder adquisitivo
existente en los países industrializados o ricos. Los resultados globales del negocio son tan
elevados, que lo han convertido en uno de los negocios más rentables del mundo.
Venezuela es uno de los principales países de tránsito para el envío de cocaína, heroína, y
cannabis hacia los Estados Unidos y Europa. Los cargamentos dentro de contenedores por
transporte marítimo comercial constituyen el método predominante de contrabando de una o
más toneladas de cocaína. La heroína se transporta principalmente por correo en las
aerolíneas comerciales. Entre las nuevas tendencias se encuentra un aumento dramático en
el contrabando de heroína que pasa de contrabando y en los nuevos métodos, incluyendo el
encubrimiento de grandes cantidades en el equipaje de carga y posiblemente los primeros
intentos de usar los contenedores de transporte marítimo para la heroína, a veces como
parte de un gran cargamento de cocaína.
Con base en las estadísticas de incautaciones en el 2002, continúan entrando a Venezuela
cargamentos de múltiples toneladas de cocaína, principalmente de Colombia, por la
Carretera Panamericana (en el estado fronterizo del Táchira) y salen de Venezuela de los
estados costeros de Carabobo (Puerto Cabello), Vargas (Puerto de La Guaira y el
Aeropuerto Internacional de Maiquetía), y Sucre (la costa frente a la Isla de la Margarita).
Las incautaciones sustanciales de cocaína en los estados fronterizos del Zulia
y Bolívar confirman el tránsito de cocaína de Colombia por la Península de Guajira y por el
Río Orinoco, respectivamente.
El tráfico de heroína, según estadísticas de incautaciones hechas en el año 2002, indica la
intensa actividad de entrada por la frontera colombiana en el estado Táchira, así como la
intensa actividad de salida por el Aeropuerto Internacional Maiquetía. También se registra
un notable tráfico de heroína en la Península de la Guajira y en las cercanías de Puerto
Cabello y Maracaibo.

CONCLUSION
Después de haber realizado la presente investigación, surgen ciertos argumentos que nos
permiten visualizar algunos aspectos que explican quizás por qué cada día se incrementa el
tráfico de droga en nuestro país. Es de conocimiento general la crítica situación económica
que padece nuestra nación actualmente, muchas personas se encuentran desempleadas,
motivo este que a muchos les parece suficiente razón para recurrir a esta clase de
actividades ilícitas como lo es tráfico de drogas.
Cabe destacar que este tipo de males sociales se deben combatir con el incremento
de valores dentro de la sociedad, una mejor educación, oportunidades de progresar
económicamente y una mejor calidad de vida, ya que una de las grandes ventajas que tiene
a su favor los carteles de la droga es que brindan a todo aquel que realice el tráfico de estas
sustancias, cuantiosas cantidades de dinero, viajes al exterior y una vida llena de
bienes materiales antes no poseídos.
Ante esta clase de circunstancias se comprende el papel fundamental que juega la
familia en la formación de individuos con altos valores morales o viceversa.
TRAFICO ILICITO DE DROGAS:
Para determinar el bien jurídico en estos tipos penales debemos analizar el concepto de
la salud pública en el sentido de afectación de la salud individual por el consumo de
estas drogas, que en su mayoría producen alteración y rasgos agresivos. Frente al
concepto de salud individual, la noción de salud pública subraya la dimensión social del
bien jurídico protegido en estos tipos, que va más allá de la mera suma de saludes
individuales y se configura como un conjunto de condiciones positivas y negativas que
posibilitan el bienestar de las personas. Se debe de entender por droga, según la OMS,
la sustancia, natural o sintética, cuyo consumo repetido, en dosis diversas, provoca en
las personas: El deseo abrumador o necesidad de continuar consumiéndola
(dependencia psíquica), 2. La tendencia de aumentar la dosis (tolerancia) y La
dependencia física u orgánica de los efectos de la sustancia, que hace verdaderamente
necesario su uso prolongado para evitar el síndrome de abstinencia. El mismo concepto
es aplicable los estupefacientes y sustancias psicotrópicas y que solo difieren en cuanto
a la forma en que actúan. En relación con las conductas típicas, el centro de gravedad
recae en que los «actos de elaboración o tráfico», «promuevan, favorezcan o facilitan el
consumo ilegal» es decir, a la penalización de todo comportamiento que suponga una
contribución a su consumo. Sin embargo, está excluida la tenencia para el consumo, en
palabras del maestro Muñoz Conde, es difícil saber cuándo la tenencia es para el
consumo propio y cuándo para el tráfico, sobre todo si se tiene en cuenta que el
consumidor es muchas veces pequeño traficante, porque solo así puede obtener la
droga que necesita.
EJEMPLOS:
1. Ser condenado como autor cuando fiscalía formuló acusación por coautoría no
lesiona principio acusatorio [Casación 59-2016, San Martín]
2. [Doctrina jurisprudencial] Tráfico ilícito de drogas: circunstancia agravante por la
condición de profesor del agente [Casación 126-2012, Cajamarca]
3. Criterios para la aplicación de la medida de seguridad de internación (precedente
vinculante) [R.N. 104-2005, Ayacucho]
4. [Tráfico ilícito de drogas] Convivir en el inmueble donde se procesaba la droga no
involucra necesariamente con el delito [Expediente: 281-2008-0-5001-JR-PE-04]
5. La sola condición de destinatario de un envío postal conteniendo droga es insuficiente
para condenar [RN 3958-2010, Lima Norte]
6. ¿Desde cuándo estuvo vigente el auto lavado en el Perú? [RN 1483-2017, Lima]
7. Presencia en lugar de los hechos no basta para fundamentar responsabilidad penal
[RN 3634-2011, Callao]
8. Determinación judicial de penas principales conjuntas (precedente vinculante) [RN
3864-2013, Junín]
9. Absolución por insuficiencia probatoria [RN 3596-2014, San Martín]
10. Presencia de pareja sentimental del imputado en lugar de los hechos no la convierte
en coautora o cómplice del tráfico ilícito de drogas [RN 261-2015, Lima Norte]
11. Tráfico ilícito de drogas: valor probatorio de los informes de inteligencia [RN 1006-
2015, Lima]
12. Presupuestos de la desvinculación jurídica (tráfico ilícito de drogas) [RN 1165-2015,
Lima]
13. Condición de conviviente de una persona no la hace partícipe del delito y el mero
conocimiento de la actividad delictiva de su coimputado no lo convierte en coautor o
cómplice [RN 824-2016, Callao]
14. Incremento de pena fijada se justifica si tribunal de instancia no motivó válidamente
rebaja por debajo del mínimo legal [RN 905-2016, Lima]
15. Poca cantidad de droga incautada es determinante para reducir la pena hasta una
de naturaleza condicional [RN 1099-2016, Lima]
16. Juzgado puede recurrir a declaraciones previas, no está vinculado a las del juicio
oral [RN 1180-2016, Lima]
17. Droga hallada en inmueble vía allanamiento ilegal es prueba ilícita [RN 2900-2016,
Lima]
18. Prueba indiciaria en el delito de conspiración al tráfico ilícito de drogas [RN 29-2017,
Lima]
19. Investigados que transportaban yeso son condenados por conspiración al tráfico de
drogas [Exp. 156-2014-0-5001-JR-PE-01]
20. Doctrina jurisprudencial vinculante | Criterios para configurar tráfico ilícito de drogas
agravado [Casación 738-2014, Cajamarca]
21. Complicidad secundaria en el delito de tráfico ilícito de drogas [Exp. 17-2014-0-
5001-JR-PE-02]
22. Prueba indiciaria de participación delictiva. Un ejemplo en un caso de tráfico ilícito
de drogas [RN 2423-2014, Callao]
23. Determinación de la pena en el delito de tráfico ilícito de drogas [RN 249-2015,
Lima]
24. El principio de proporcionalidad en el delito de tráfico ilícito de drogas [RN 1149-
2016, Lima Norte]
25. Criterios para cuantificar la reparación civil en el delito de tráfico ilícito de drogas [RN
1895-2016, Callao]
26. ¿Cómo se configura el delito de conspiración para el tráfico ilícito de drogas? [Exp.
33-2015-19-5001-JR-PE-03]
27. Desvinculación procesal: especialidad entre el primer y segundo párrafo del artículo
296 de CP (tráfico ilícito de drogas) [Casación 600-2019, Ayacucho]
ANALISIS DE CASOS JURISPRUDENCIALES
Ser condenado como autor cuando fiscalía formuló acusación por coautoría no lesiona
principio acusatorio [Casación 59-2016, San Martín]
No existe diferencia alguna en cuanto al tratamiento punitivo de la autoría y coautoría;
que el principio acusatorio en nada se ve lesionado si el órgano jurisdiccional califica
indistintamente la intervención delictiva de los imputados: no existe vicio de
incongruencia jurídica, ni siquiera se modifica, en lo esencial, la ejecución material del
hecho típico conforme a lo propuesto. Desde la perspectiva procesal, distinta del
enfoque penal material, basta que de la prueba actuada fluya la intervención de una
tercera persona para que el órgano jurisdiccional de mérito pueda aplicar esa
circunstancia agravante específica para el delito de tráfico ilícito de drogas.
• Tráfico ilícito de drogas: circunstancia agravante por la condición de profesor del
agente [Casación 126-2012, Cajamarca]
Para la configuración de dicha agravante no solo se requiere que el imputado tenga la
condición de educador, sino que su accionar delictivo se haya verificado en el contexto y
aprovechando el ejercicio de su condición de tal, con el consiguiente grave riesgo de los
alumnos sea que no hubieran alcanzado una edad que les permita comprender las
posibles consecuencias del consumo al que pudieran ser inducidos por el
comportamiento de su maestro o que pudieran ser influidos negativamente, pese a su
mayoridad al consumo de estupefacientes.
• Criterios para la aplicación de la medida de seguridad de internación (precedente
vinculante) [RN 104-2005, Ayacucho]
Extracto: Tratándose de una sanción la medida de internación sólo puede ser impuesta
en la sentencia y luego de que en juicio se haya acreditado la realización del delito por
el inimputable y su estado de peligrosidad.
• [Tráfico ilícito de drogas] Convivir en el inmueble donde se procesaba la droga no
involucra necesariamente con el delito [Expediente: 281-2008-0-5001-JR-PE-04]
Fundamento destacado: a) Es central establecer si con base a los hechos probados
lleva necesariamente a la conclusión que Sara Castañeda Sosa, tuvo intervención
personal en la realización del hecho punible. El Colegiado, considera que esta hipótesis
ciertamente es plausible; empero, también es plausible la hipótesis de que Castañeda
Sosa, no está involucrada en la realización del hecho punible. La convivencia en el
inmueble donde se procesaba la droga, no lleva directamente a inferir el involucramiento
personal de Castañeda Sosa, en la realización del hecho; en efecto, se trata
indudablemente de indicios contingentes, pero no tienen la calidad epistémica de
indicios necesarios. La probada relación convivencia entre Jaramillo Tello y Castañeda
Sosa, en el inmueble donde se encontró el laboratorio clandestino de procesamiento de
droga, no es un indicio unívoco que lleve en dirección lógica necesaria a que Castañeda
Sosa, tendría responsabilidad personal configurando un determinado nivel de
intervención delictiva en el hecho imputado. b) No constituye un indicio posterior de
responsabilidad, la circunstancia que no haber denunciado a César Hugo Jaramillo
Tello; en efecto, el estrecho vínculo convivencia que los unía y la hija procreada,
condicionan su comportamiento; en efecto, aún desde una perspectiva normativa,
Castañeda Sosa, no estaba obligada a denunciar a su conviviente, precisamente por el
vinculo convivencia que los unía –ámbito amplio del derecho a la no autoincriminación–.
Tampoco constituye un indicio posterior, la falsa – o mala– justificación de la imputada
Castañeda Sosa, en el sentido que no convivía en el inmueble con Jaramillo Tello, –
ámbito del derecho a la defensa.
• La sola condición de destinatario de un envío postal conteniendo droga es insuficiente
para condenar [RN 3958-2010, Lima Norte]
Fundamento destacado. - Cuarto: Que se debe tener en cuenta que para la
configuración de un ilícito penal es necesario comprobar la relación existente entre la
conducta y el resultado típico, es decir, que exista una relación suficiente entre ambos,
además constatada la relación de causalidad entre la acción y el resultado típico, el
segundo paso, consistirá en la imputación del resultado a dicha acción. Como vemos, el
primer paso consiste en una comprobación, donde se verificará, desde un punto de vista
natural, la relación de causalidad; el segundo paso será la comprobación de un vínculo
jurídico entre la acción y el resultado, este segundo aspecto no es más que el juicio
normativo de la imputación objetiva, por lo que en el presente se hace necesario
establecer si el inculpado con su comportamiento generó un riesgo jurídicamente
desaprobado y si ese resultado es producto de ello.
• ¿Desde cuándo estuvo vigente el auto lavado en el Perú? [RN 1483-2017, Lima]
Sumilla. En la fecha de los hechos el delito de auto lavado se tipificó conforme al
Convenio de la Organización de las Naciones Unidas (ONU), contra el tráfico ilícito de
drogas de mil novecientos noventa y ocho, acogido por el Acuerdo Plenario número
siete-dos mil once/CJ-ciento dieciséis, conforme al artículo cincuenta y cinco de la
Constitución Política. Además, el Colegiado Superior no analizó las circunstancias del
hecho imputado ni valoró adecuadamente las pruebas compulsadas respecto al delito
de lavado de activos provenientes del tráfico ilícito de drogas. Por lo tanto, corresponde
un nuevo juicio oral.
• Presencia en lugar de los hechos no basta para fundamentar responsabilidad penal
[RN 3634-2011, Callao]
Fundamento destacado: En suma, aun cuando la encausada tiene la calidad de rea
ausente, en autos no existen suficientes elementos de prueba en su contra que
acrediten su responsabilidad penal; en todo caso surge al respecto duda razonable que
le favorece, en atención al principio universal “in dubio pro reo”, consagrado en el inciso
undécimo del artículo ciento treinta y nueve de la Constitución Política del Estado, por o
que es del caso absolverla en aplicación del artículo doscientos ochenta y cuatro del
Código de Procedimientos Penales.
• Determinación judicial de penas principales conjuntas (precedente vinculante) [RN
3864-2013, Junín]
Sumilla: En delitos sancionados con penas conjuntas, la concurrencia de reglas de
bonificación procesal, como la conclusión anticipada de la audiencia, debe proyectar sus
efectos de reducción de la pena, con igual eficacia porcentual sobre todas las penas
aplicables. Sentencia Vinculante, de conformidad con el inciso 1, del artículo 301-A, del
Código de Procedimientos Penales.
• Absolución por insuficiencia probatoria [RN 3596-2014, San Martín]
fundamento destacado. - Tercero: El juez no es testigo directo de los hechos. Sólo a
través de la prueba válidamente actuada puede tomar conocimiento de lo sucedido y
generarse convicción sobre la responsabilidad penal del procesado, la que debe ser
construida por una actuación probatoria suficiente, sin la cual no es posible revertir la
inicial presunción de inocencia que favorece a todo ciudadano, conforme con la garantía
prevista por el parágrafo e, del inciso 24, del artículo 2, de la Constitución Política del
Estado.
• Presencia de pareja sentimental del imputado en lugar de los hechos no la convierte
en coautora o cómplice del tráfico ilícito de drogas [RN 261-2015, Lima Norte]
Sumilla: Presunción de Inocencia. En el presente caso, estamos ante una orfandad de
prueba idónea, pertinente y conducente para condenar a la acusada; nadie vincula a la
procesada con el delito incriminado, quien por lo demás carece de antecedentes; por lo
tanto, lejos de haberse desvirtuado la presunción constitucional de inocencia que
ampara a la acusada [artículo 2, numeral 24), literal “e”, de la Constitución Política del
Estado], lo que se constata es una insuficiencia de prueba de cargo, que no permite
crear convicción de culpabilidad. Por ende, no encontrándose acreditada su
responsabilidad penal por el delito incriminado, es razonable ratificar la sentencia
absolutoria dictada a su favor. En esas circunstancias, el recurso de la Parte Civil no
debe ampararse.
• Tráfico ilícito de drogas: valor probatorio de los informes de inteligencia [RN 1006-
2015, Lima]
Sumilla: Delito de tráfico ilícito de drogas: valor probatorio de los informes de
inteligencia.-Los actos de inteligencia que realiza la Policía Nacional son actos
investigativos pre procesales, materializados en documentos donde los agentes
declaran haber visto a cierta persona en determinado lugar y hora, como tal, pueden
ingresar al proceso mediante la declaración del citado órgano de prueba, o en su
defecto podrán ser ofrecidos por el fiscal para su lectura y debate en la etapa procesal
pertinente, sin perjuicio de su confrontación en el respectivo interrogatorio de los
involucrados.
• Presupuestos de la desvinculación jurídica (tráfico ilícito de drogas) [RN 1165-2015,
Lima]
1. El primer párrafo del artículo doscientos noventa y seis, del Código Penal queda
consumado cuando se llevan o cabo comportamientos como el de favorecer o facilitar el
consumo ilegal de drogas, sean estos mediante actos de fabricación o tráfico, donde no
se requiere que la droga elaborada sea adquirida por los consumidores o que la
sustancia prohibida sea puesta en el mercado, pues el destino de la droga es una
finalidad ulterior del agente, que no tiene que agotarse para objeto de la realización
típica.
Se diría entonces, que la mero tenencia resulta siendo penalizada, pero si la posesión
toma lugar con fines de tráfico, la conducta ha de ajustarse en la modalidad siguiente –
segundo párrafo del artículo doscientos noventa y seis, del Código Penal–, toda vez que
para su consumación se requiere que el agente materialice la posesión de la droga y
que esta posesión debe estar orientada a un acto posterior de tráfico ilegal,
consolidándose que la droga va o ser objeto de circulación, de comercialización, venta,
etc., que ya cuenta con un destino predeterminado.
2. El juicio de desvinculación es constitucionalmente aceptable, siempre y cuando: a. El
delito materia de condena pertenezca a la misma familia delictiva (tipo penal
homogéneo): y b. La distinta tipificación no impida el eficaz ejercicio de lo defensa del
imputado, esto es, que la defensa haya contemplado en su estrategia defensiva esa
posibilidad o que, en todo caso, no se trate de un fallo sorpresivo.
• Condición de conviviente de una persona no la hace partícipe del delito y el mero
conocimiento de la actividad delictiva de su coimputado no lo convierte en coautor o
cómplice [RN 824-2016, Callao]
Sumilla: Ante las actas de registro personal y domiciliario, la pericia química, con una
tenencia de arma de fuego resulta probada la autoría del encausado quien sería el
titular de lo incautado. II. el hecho de ser conviviente y que en el hogar en común se
encuentre droga no importa una tenencia compartida de droga con fines delictivos y de
que el equipo incautado era para que ambos lo utilicen en la preparación y/o
acondicionamiento de droga. Esa lógica común no tiene punto de referencia probatorio.
Nadie vincula a la referida recurrente, quien por lo demás carece de antecedentes por lo
cual se le deberá absolver a la encausada.
• Incremento de pena fijada se justifica si tribunal de instancia no motivó válidamente
rebaja por debajo del mínimo legal [RN 905-2016, Lima]
Sumilla: Incremento de la pena. – El incremento de la pena fijada contra el procesado se
justifica si el Tribunal de Instancia no motivó válidamente su rebaja por debajo del
mínimo legal, al comprobarse que no concurre la regla de reducción punitiva por
bonificación procesal relativa a la confesión sincera, ya que la aceptación de cargos que
formuló no fue completa, veraz, persistente y oportuna.
• Poca cantidad de droga incautada es determinante para reducir la pena hasta una de
naturaleza condicional [RN 1099-2016, Lima]
Sumilla: La pena no puede sobrepasar la responsabilidad por el hecho. La poca
cantidad de droga incautada y la pretensión punitiva del Ministerio Público en su
máxima jerarquía, permiten reducir la pena impugnada hasta una de naturaleza
condicional.
• Juzgado puede recurrir a declaraciones previas, no está vinculado a las del juicio oral
[RN 1180-2016, Lima]
Sumilla: El Tribunal de juzgamiento no se halla vinculado a las declaraciones vertidas
en juicio oral, toda vez que puede recurrir a las declaraciones previas que los sujetos
procesales brindaron en las etapas previas del proceso penal, esta facultad se ejercerá
bajo los estándares de debido proceso fijados por este Supremo Tribunal en ejecutoria
vinculante, es obligación de los jueces, por cuanto constituye parte fundamental de la
motivación, la evaluación y pronunciamiento sobre la vigencia de la ley penal en el
tiempo, toda vez que se debe garantizar al procesado el conocimiento de la norma que
se aplica en su encausamiento cuando esta hubiera sido modificada, la desvinculación
del planteamiento fiscal se halla sometido al procedimiento establecido.
• Droga hallada en inmueble vía allanamiento ilegal es prueba ilícita [RN 2900-2016,
Lima]
Sumilla: Criterio de favorabilidad y efecto extensivo: Esta Sala Suprema, en la ejecutoria
suprema recaída en el Recurso de Nulidad 1344- 2016/LIMA, de fecha 01 de agosto de
2017, resolvió la situación jurídica de los coimputados Gabriela de la Cruz Salazar y
Yoel Jahines Alania Huaricapcha, llegando absolverlos de los cargos imputados, al
determinar que la prueba incluida en el proceso era prueba ilícita; por lo que, los
fundamentos desarrollados y la conclusión arribada en la referida ejecutoria son
extensivos para el recurrente por criterio de favorabilidad y efecto extensivo.
• Prueba indiciaria en el delito de conspiración al tráfico ilícito de drogas [RN 29-2017,
Lima]
Sumilla: Lavado de Activos.- La imputación exige que el Fiscal justifique tanto la
tipicidad objetiva y subjetiva, esta última vinculada con la modalidad imputada;
conspiración al tráfico ilícito de drogas.- La prueba indiciaría se debe enfocar en
determinar los antecedentes de la conducta de la persona, así como la justificación que
brinda cuando el imputado es hallado con los elementos necesarios para promover,
favorecer o facilitar el tráfico ilícito de drogas; la configuración del delito de conspiración
ya tiene prevista la concurrencia de dos o más personas, razón por la que resulta
inaplicable la agravante prevista en el inciso 6 del artículo 297.
• Investigados que transportaban yeso son condenados por conspiración al tráfico de
drogas [Exp. 156-2014-0-5001-JR-PE-01]
Esta es la sentencia del caso denominado «Yeso», debido a que en agosto de 2014 el
entonces ministro del Interior, Daniel Urresti, salió en conferencia de prensa anunciando
a la opinión pública un importante golpe al narcotráfico. Empero, al realizarse el peritaje,
se demostraría que el material incautado se trataba de yeso.
Las personas implicadas fueron procesadas por el delito de conspiración al tráfico de
drogas, y esta es la sentencia que los condena 8 años de pena privativa de libertad, ya
que, pese a que no se encontró droga, sí hallaron indicios que demostraría que los
imputados pertenecían a una red que traficantes, que era dirigida desde la cárcel.
• Doctrina jurisprudencial vinculante | Criterios para configurar tráfico ilícito de drogas
agravado [Casación 738-2014, Cajamarca]
Doctrina jurisprudencial: A criterio de este Tribunal Supremo, la agravante sub examine
se funda en la deslealtad del profesional sanitario de cautelar la salud de los ciudadanos
y de alertar a sus pacientes de las consecuencias perjudiciales del consumo habitual de
drogas. De lo que se desprende que para configurar dicha agravante no solo se
requiere que el imputado tenga la condición de “profesional sanitario o de salud”, sino
que su accionar delictivo se haya verificado en el contexto y aprovechando el ejercicio
de su condición de tal, con las posibles consecuencias de riesgo para la salud que trae
el consumo ilegal de estupefacientes. Considerar la configuración de la agravante por la
mera condición de “profesional sanitario” importaría la implantación de una forma de
derecho penal de autor, incompatible con un Estado constitucional de Derecho que se
garantiza. Por tanto, no se puede admitir que la imposición de la pena se sustente o se
incremente en razón de aspectos de la vida o personalidad del autor. De este modo, la
referida agravante se configurará cuando el sujeto activo cumpla con las siguientes
condiciones:
a) Posea título profesional universitario, es decir, el sujeto activo debe haber obtenido la
licenciatura en la especialidad de alguna profesión sanitaria.
b) Ser miembro de un Colegio Profesional, pues el agente deberá encontrarse habilitado
para ejercer su profesión por un Colegio Profesional;
c) Realizar conductas destinadas al tráfico ilícito de drogas en el desarrollo de sus
actividades profesionales, pues el agente deberá realizar el injusto de acuerdo con las
funciones propias de su profesión.
• Complicidad secundaria en el delito de tráfico ilícito de drogas [Exp. 17-2014-0-5001-
JR-PE-02]
Fundamento destacado: c) El carácter doloso de la complicidad secundaria. La
complicidad secundaria es siempre dolosa, y basta el dolo eventual. El cómplice debe
conocer y querer dar su contribución, y dirigirla a la realización de un delito determinado.
El dolo del cómplice debe dirigirse a favorecer la consumación del hecho principal.
Empero, es necesario asumir un concepto de dolo, conforme a las siguientes límites: i)
nuestro ordenamiento jurídico- y, ii) los datos reales de lo que constituye un acto
intencional, para determinar y delimitar con precisión el objeto de prueba; en ese dolo es
la voluntad guiada por el conocimiento de los elementos del tipo ampliado de
complicidad secundaria, específicamente en el caso el dolo es la voluntad del acusado
guiada por el conocimiento de que con su actividad de limpieza de maleza del campo de
aterrizaje clandestino coadyuvaba en la carga de la droga en la avioneta. -imputación
fáctica-
• Prueba indiciaria de participación delictiva. Un ejemplo en un caso de tráfico ilícito de
drogas [RN 2423-2014, Callao]
Sumilla: Prueba indiciaria de participación delictiva. - Los indicios de participación y
oportunidad delictiva se revelan a partir de la declaración de su coencausado, quien
aceptó la tenencia de la droga, la vinculación sentimental con éste y el hecho que la
droga fue hallada en la vivienda de la encausada.
• Determinación de la pena en el delito de tráfico ilícito de drogas [RN 249-2015, Lima]
Sumilla: Sentencia por tráfico ilícito de drogas: De conformidad con el principio de
proporcionalidad, previsto en el artículo VIII del título preliminar del Código Penal y a los
fines de la pena, debe precisarse que el derecho penal no tiene carácter vindicativo, por
el contrario, su utilización tiene como objetivo buscar la resocialización y reinserción del
penado a la sociedad, por lo que la pena impuesta debe mantenerse.
• El principio de proporcionalidad en el delito de tráfico ilícito de drogas [RN 1149-2016,
Lima Norte]
Sumilla: Las exigencias que determinan la dosificación de la pena no se agotan en los
criterios generales de individualización de la pena, sino que además debe tenerse en
cuenta el principio de proporcionalidad previsto en el artículo octavo del Título Preliminar
del Código Penal límite al lus Puniendi, que procura la correspondencia entre el injusto
cometido y la pena a imponerse. En la imposición de la pena debe considerarse los
fines que esta persigue – preventiva, protectora y resocializadora- conforme lo prevé el
numeral sexto del artículo cinco de la Convención Americana sobre Derechos Humanos.
• Criterios para cuantificar la reparación civil en el delito de tráfico ilícito de drogas [RN
1895-2016, Callao]
Sumilla. Para fijar la reparación civil en delito de tráfico ilícito de drogas, en los cuales el
daño a la sociedad puede resultar inconmensurable debido a que la sola definición de
perjuicio a la sociedad por sí mismo constituye un concepto indeterminado que no es
viable cuantificar. En consideración a ello, en los casos de tráfico de drogas, la
reparación civil se estima esencialmente teniendo en cuenta el grado de participación en
el delito, la gravedad del mismo, esto es, gran tráfico o pequeños transportes, la
importancia del procesado en la red de tráfico, entre otros. En consecuencia, la
reparación civil dentro de esos márgenes debe ser acorde con la trascendencia del
hecho, además que no resulte simbólica e imposible de ser cumplida por el sentenciado,
a riesgo de no rehabilitarse o cumplir los objetivos constitucionales de la pena y, por el
contrario, estigmatizar a la persona.
• ¿Cómo se configura el delito de conspiración para el tráfico ilícito de drogas? [Exp. 33-
2015-19-5001-JR-PE-03]
Fundamento destacado: 2.2. La conspiración consiste en declarar punibles
determinados actos preparatorios; por tanto, incorpora una forma de participación
intentada en el delito en rigor, coautoría anticipada: la conspiración para promover,
favorecer o facilitar el tráfico ilícito de drogas, que en buena cuenta es una forma
anticipada del acuerdo común necesario para la autoría, que por lo demás pierde su
relevancia específica si los autores pasan a la ejecución del delito.
La “conspiración” exige la participación de dos o más personas, si es sólo una, la
conducta será atípica. La conspiración en el caso que nos ocupa debe dirigirse a la
“promoción y/o favorecimiento al comercio ilícito de sustancias prohibidas”, si la
concertación delictiva se destina a la comisión de otros hechos punibles, ha de
descartarse el supuesto in examine. La prueba indiciaría se debe enfocar en determinar
los antecedentes de la conducta de la persona, así como la justificación que brinda
cuando el imputado es hallado con los elementos necesarios para promover, favorecer
o facilitar el tráfico ilícito de drogas. En cuanto a la forma de perfeccionarse de este
delito, no necesita de un resultado lesivo, tampoco debe ir aparejado con ciertos
elementos objetivos, bastando la probanza de la reunión o coordinación de dos o más
personas con el propósito ventilado en el precepto legal. La agrupación debe
encontrarse de forma permanente y continuada en el tiempo, sin necesidad de que tome
lugar de forma clandestina.
• Desvinculación procesal: especialidad entre el primer y segundo párrafo del artículo
296 de CP (tráfico ilícito de drogas) [Casación 600-2019, Ayacucho]
Fundamento destacado. - Segundo. […] A partir de lo descrito, la aplicación de la ley
penal en primera instancia —véase el fundamento de hecho 3.2. de la presente decisión
— resulta errónea, dado que el comportamiento que exigiría la acreditación del fin
posterior de la droga hallada se encuentra en el segundo párrafo del artículo 296 del
Código Penal al mencionar la fórmula posesión de drogas para su tráfico ilícito, y que la
mera posesión del clorhidrato de cocaína —como en efecto se postula en la acusación
— se halla prevista en el primer párrafo. Este defecto constituye una indebida aplicación
de la ley penal y así se declara.
• Tráfico ilícito de drogas: error de tipo invencible de quien envió la droga [RN 3451-
2015, Lima Norte]
Fundamento destacado.- Décimo primero: Ahora bien, según el representante del
Ministerio Público, cuestiona la conducta de la procesada ya que no se puede explicar
que una persona pueda efectuar depósitos de encomiendas sin preocuparse de su
contenido, toda vez que es de conocimiento público, que muchas personas utilizan
dicho medio emitiendo encomiendas al extranjero camuflando drogas por lo cual su
versión no es creíble, cuando afirma que desconocía que la droga estaba camuflada en
los cerámicos.
En el delito de tráfico ilícito de drogas, previsto en el artículo 296 del Código Penal, que
se le imputa a la acusada Christina Lizbeth Ríos Meléndez, se debe considerar que para
su consumación, se requiere el dolo, esto es, el conocimiento y voluntad en la
realización de todos los elementos del tipo objetivo; es así que, el artículo 14 del Código
Penal, regula el error o ignorancia sobre uno o todos los elementos que integran el tipo
objetivo, esto es, el error de tipo; asimismo, en el primer párrafo del artículo antes
mencionado, diferencia dos clases de error de tipo, el primero de ellos, «el error
invencible», se da cuando el error no se hubiese logrado evitar, ni aun aplicando la
diligencia debida, excluyendo la responsabilidad del autor; mientras que en el segundo,
denominado «error vencible», se presenta cuando el agente pudo haber evitado el
resultado observando el debido cuidado que las circunstancias exigían, en estos casos
se sanciona como imprudente, cuando se hallare prevista como tal en la Ley.
Décimo segundo: En el presente caso, de la declaración preliminar, a nivel de la
instrucción y juicio oral de la acusada Christina Lizbeth Ríos Meléndez, se tiene que
esta no niega haber remitido la mercadería incautada en los ambientes del área de
encomienda internacional SERPOST S.A., (que resultó ser clorhidrato de cocaína) que
debido al grado de confianza que tenía con el acusado Francisco Marín Ruzafa y que
además este no contaba con sus documentos (conforme lo hemos expresado párrafos
arriba), es que dicha procesada efectuó los envíos, por lo que a criterio de este
Supremo Tribunal, no resulta pasible de sanción penal, ya que, los hechos sub examine
se configuran en un «error de tipo invencible»; al que alude la última parte del primer
párrafo del artículo 14 del Código Penal; debido a que desconocía uno de los elementos
que integran el tipo objetivo, esto es, que los tres adornos de cerámica contenían droga
(clorhidrato de cocaína). En consecuencia, la sentencia recurrida se encuentra con
arreglo a ley.
• [Tráfico ilícito de drogas] Convivir en el inmueble donde se procesaba la droga no
involucra necesariamente con el delito [Exp 281-2008-0]
Fundamento destacado: a) Es central establecer si con base a los hechos probados
lleva necesariamente a la conclusión que Sara Castañeda Sosa, tuvo intervención
personal en la realización del hecho punible. El Colegiado, considera que esta hipótesis
ciertamente es plausible; empero, también es plausible la hipótesis de que Castañeda
Sosa, no está involucrada en la realización del hecho punible. La convivencia en el
inmueble donde se procesaba la droga, no lleva directamente a inferir el involucramiento
personal de Castañeda Sosa, en la realización del hecho; en efecto, se trata
indudablemente de indicios contingentes, pero no tienen la calidad epistémica de
indicios necesarios.
La probada relación con vivencial entre Jaramillo Tello y Castañeda Sosa, en el
inmueble donde se encontró el laboratorio clandestino de procesamiento de droga, no
es un indicio unívoco que lleve en dirección lógica necesaria a que Castañeda Sosa,
tendría responsabilidad personal configurando un determinado nivel de intervención
delictiva en el hecho imputado.
b) No constituye un indicio posterior de responsabilidad, la circunstancia que no haber
denunciado a César Hugo Jaramillo Tello; en efecto, el estrecho vínculo con vivencial
que los unía y la hija procreada, condicionan su comportamiento; en efecto, aún desde
una perspectiva normativa, Castañeda Sosa, no estaba obligada a denunciar a su
conviviente, precisamente por el vínculo convivencia que los unía –ámbito amplio del
derecho a la no autoincriminación–. Tampoco constituye un indicio posterior, la falsa – o
mala– justificación de la imputada Castañeda Sosa, en el sentido que no convivía en el
inmueble con Jaramillo Tello, –ámbito del derecho a la defensa–.
• Organización criminal dedicada al tráfico ilícito de drogas [RN 925-2018, Nacional]
Del principio de juez natural
El presente caso se originó con las indagaciones realizadas por la Fiscalía
Especializada en Delitos de Tráfico Ilícito de Drogas, sede Tingo María, pero al
concluirse la investigación se determinó la existencia de una organización criminal
dedicada al tráfico ilícito de drogas, lo que motivó que el caso sea remitido a la Sala
Penal Nacional. Dicho órgano jurisdiccional tiene la competencia específica para
conocer procesos penales de esta naturaleza, como lo expresa en la Resolución
Administrativa número 136- 2012-CE-PJ, del nueve de julio de dos mil doce. En
consecuencia, no existe vulneración alguna al derecho de juez natural.
Organización criminal dedicada al tráfico ilícito de drogas
Esta Sala Suprema evidencia que por el número de personas involucradas, la cantidad
de droga decomisada, los instrumentos hallados y la lógica del transporte, se trata de
una actividad desarrollada no solo por varias personas en codelincuencia sino
integradas en una organización criminal. Ello exige –no puede ser de otro modo– una
organización estructurada con múltiples miembros en muy distintas funciones y
posiciones jerárquicas. El transporte de droga requiere una adscripción cuidada de los
integrantes de la organización, un vínculo de confianza entre ellos y una cierta fidelidad
con la lógica criminal en que estaban insertos. Es imposible que una cantidad tan
importante de droga sea trasladada por individuos ingenuos, sin experiencia y ajenos al
núcleo de la organización dedicada para tal efecto.
Motivación deficiente
Respecto a los extremos absolutorios, la Sala Superior transgredió la garantía
constitucional de debida motivación de las resoluciones judiciales en su vertiente de
motivación incompleta, en la medida en que no valoró razonablemente las pruebas e
indicios obrantes en el proceso; por lo que es procedente anular la sentencia y es
necesario emitir una nueva sentencia.
Suficiencia probatoria.
En cuanto a los acusados Jorge Ignacio Cerbellón Aparicio y Luis Alberto Chacón
Núñez, se ha llegado acreditar con prueba suficiente su responsabilidad en los hechos
imputados.
• Prueba indiciaria en el delito de tráfico ilícito de drogas [RN 324-2019, Callao]
Sumilla: I. Prueba indiciaria en el delito de tráfico ilícito de drogas: A partir de la
valoración expuesta por este Tribunal Supremo, se constata que, entre la actividad
probatoria desplegada, la naturaleza y el peso de las evidencias de cargo, y los indicios
de presencia, remotos y próximos al hecho, la mala justificación y las huellas materiales
del delito, se ubica al acusado como autor del delito de tráfico ilícito de drogas, pues en
su condición de administrador de la empresa DHL Express, aprovechando que la
counter Karen Rosario Nakahodo Dávila se encontraba en su horario de refrigerio,
pretendió enviar estupefacientes con destino a Canadá, para lo cual consignó los datos
de Roxana del Pilar Arce Luján, y colocó su firma en la Guía Aérea DHL número
2382038934, conforme lo demuestra el peritaje oficial. En consecuencia, no existe una
alternativa al curso causal de los acontecimientos que posibilite decantar en una
conclusión diferente. Se ha logrado, pues, enervar la presunción de inocencia del
acusado Chevez Huamán.
II. Valor preponderante de la pericia oficial frente a la pericia de parte: Esta Sala
Suprema, por un criterio de confiabilidad, otorga un valor preponderante al peritaje
oficial, pues es idóneo per se para formar convicción y su contenido debe prevalecer, en
principio, sobre el peritaje de parte, que como tal ha sido designado para defender los
intereses de quien lo propone, premiando la objetividad y fundamentación científica y
técnica y/o empírica del dictamen por encima del sujeto que lo haya emitido.
• Prueba suficiente para condenar en el delito de tráfico ilícito de drogas [RN 2144-2018,
Lima Norte]
Sumilla: El acta de allanamiento; el hallazgo de quinientos doce ketes de pasta básica
de cocaína, la balanza y los coladores con adherencias de cocaína; la presencia de las
encausadas en el lugar intervenido; la titularidad del domicilio de una de ellas, y la
llegada de la policía cuando se realizaba una transacción acreditan que estas
favorecieron el consumo ilegal de drogas tóxicas mediante su venta al menudeo.
• Tráfico ilícito de drogas: acreditación del dolo con prueba indiciaria [RN 1692-2017,
Lima Norte]
Sumilla. Prueba indiciaria y dolo en el delito de tráfico ilícito de drogas:
1. El conocimiento penalmente relevante, es el que el sujeto activo debía tener o, que se
espera que tenga en el contexto social específico de su actuación.
2. El dolo se configura como el conocimiento de probabilidad de aparición del riesgo, lo
que genera el deber de no emprender la acción riesgosa.
3. El poder indicativo de la prueba indiciaria se funda, en la lógica humana apoyada en
la experiencia y en los conocimientos técnicos y científicos.
4. Para determinar la vinculación del procesado con el ilícito (basándose en la prueba
indiciaria) es pertinente valorar en conjunto la posición de la persona, el rol que
desempeña o desempeñó, en la interacción social y la vinculación con el procesado o la
mala justificación.
• Tráfico ilícito de drogas: valoración de indicios para acreditar dolo [Exp. 02665-2017]
Fundamento destacado. - 12.3.5.7: En suma, partiendo del hecho –base comprobado,
que el acusado realizó actos de transporte de clorhidrato de cocaína con un peso neto
de 200.038 kilogramos, en el automóvil VW de placa de rodaje B20-371, sumado a los
indicios plurales, contingentes y unívocos:
a) Indicio de ubicuidad en el lugar de los hechos, que se materializa en la presencia del
imputado en el lugar y fecha donde se halló la droga, en el caso bajo análisis el acusado
FLORIÁN VERGARAY realizó actos materiales concretos de transporte de drogas;
b) indicio de capacidad para delinquir, basado en el comportamiento pasado del agente,
en este caso, la participación en reuniones donde se coordinaba el transporte de un
cargamento de droga;
c) Indicio de cantidad, modo de acondicionamiento y el contexto en que fue hallada la
droga incautada, e, indicio de participación en operaciones de tráfico de drogas de gran
envergadura, la presencia del sujeto en el lugar donde se elabora, almacena o
transporta gran cantidad de droga es un indicio de su involucramiento o participación en
los hechos delictivos, en el caso que nos ocupa se trata de una operación de tráfico de
gran envergadura destinada al mercado internacional apreciando la cantidad, modo de
acondicionamiento y contexto en que fue hallado, que denota una importante etapa de
preparación logística, inversión de dinero y participación de un número importante de
individuos, la presencia en el lugar de la operación de gran envergadura, realizado actos
concretos de transporte del cargamento de droga, denota su involucramiento o
participación en los hechos delictivos;
d) indicio de actitud sospechosa en la conducta del acusado FLORIAN VERGARAY, de
huir raudamente, realizando una maniobra temeraria con su vehículo; así como su
actitud de evasión a la acción de la justicia, al desprenderse del medio de comunicación
utilizado para las coordinaciones para el transporte de la droga;
e) Indicio de participación en el delito o capacidad comisiva del mismo.- en el caso del
delito de Tráfico Ilícito de drogas, aplica este indicio cuando el sujeto pretende dar visos
de legalidad a la circulación del vehículo con el cargamento de droga, lo que se aprecia
en el registro vehicular donde aparecen documentos referidos la titularidad del vehículo
donde se transportaba el cargamento de droga, para explicar la posesión del vehículo
por parte del acusado en caso de intervención policial, así como la licencia de conducir
del acusado.
f) Indicio de mala justificación e insuficiencia de contra indicios, el acusado ha realizado
alegaciones sin respaldo probatorio e inverosímiles que se erigen de esta manera en
indicios de mala justificación que refuerzan la afirmación de la participación dolosa del
acusado en los actos de transportes de un cargamento de droga; refuerzan estos
elementos de prueba, el hecho de las comunicaciones mantenidas entre los acusados
durante el trayecto del transporte del cargamento de droga, los acusados FLORIÁN
VERGARAAY y CHÁVEZ FLORIÁN han mantenido comunicaciones vía teléfono celular
durante todo el trayecto del transporte de droga. En consecuencia, el análisis global de
estos indicios hace inferir válidamente el conocimiento del acusado sobre la ilicitud del
cargamento de droga que transportaba en su vehículo. Afirmándose la participación
dolosa del acusado FLORIÁN VERGARAY de realizar actos de transporte de clorhidrato
de cocaína con un peso neto de 200.038 kilogramos, en el automóvil VW de placa de
rodaje B20-371, favoreciendo el consumo ilegal de drogas tóxicas, que se subsume en
el primer párrafo del artículo 296º del Código Penal, con la circunstancia agravante
descrita en el inciso 7) del artículo 297º del mismo cuerpo legal.
• Tráfico ilícito de drogas: no basta concurrencia de tres o más personas para configurar
la agravante [RN 1542-2013, Loreto]
Fundamento destacado.- 3.3: Ahora bien, es necesario establecer si en el presente caso
ha existido el elemento esencial configurado por la agravante constituida en el artículo
doscientos noventa y siete del Código Penal, al respecto, el Acuerdo Plenario N° tres
guion dos mil cinco /CJ-116, ha precisado los alcances de la citada agravante,
relacionada a la intervención de tres o más agentes en este tipo de ilícitos, precisando
que no basta la sola existencia o concurrencia sin más de una pluralidad de agentes
(tres o más), sino es imperativo el conocimiento por parte de cada participante de la
intervención de por lo menos tres personas en la misión del delito, contando con ella
para su comisión; asimismo, la decisión conjunta o común del hecho en sus rasgos
esenciales, para poder vincular funcionalmente los distintos aportes al delito, en
consecuencia la unión de agentes deberá efectuarse con interés común. En el caso de
autos en torno a lo expuesto, se evidencia la inexistencia de la decisión conjunta por
parte de los agentes, para la realización del evento delictivo, denotando ausencia de
interés común, es decir el provecho, la utilidad que obtendrían todos de la realización
del ilícito al que aportaban cada uno con su actuar, pues conforme se nota de los
hechos el procesado José Guerra Chujandama, ha trabajado para los recurrentes pues
les entregaba el dinero producto de la venta de la droga, conforme lo ha sostenido en su
declaración preliminar, frente a las circunstancias de su intervención por personal
policial, donde desde un primer momento señala que la mercadería le era otorgada para
la venta por la recurrente de nombre «Elvira», y ante el juicio oral en la confrontación
que sostuvo con los procesados, – véase fojas setecientos cinco y siguientes lo ratificó,
ésta circunstancia además ha sido reconocida en la sentencia recurrida, que ha
indicado que Guerra Chujandama, ha sido utilizado por sus coacusados para la
realización del delito; en tal sentido se evidencia la relación de dependencia que
mantenía frente a sus coprocesador, por tanto no se encuentra corroborado que los tres
tenían el objetivo común de promover, favorecer o facilitar el consumo ilegal de drogas;
por tanto se determina la inexistencia de un nexo más intenso con sus coacusados,
siendo su rol no de relevancia sino de carácter periférico, no constituyendo por ende su
conducta los alcances de la agravante prevista; en tal sentido evidenciado que no existe
concurrencia de tres o más personas informe al plenario descrito corresponde no aplicar
la agravante, prevista en el inciso seis del artículo doscientos noventa y siete del Código
Penal, en el presente caso.
• Tráfico ilícito de drogas: ¿es válida la individualización del imputado mediante un
vídeo? [RN 2421-2017, Lima Norte]
Fundamento destacado: 3.2., la declaración de María Estefany Herrera Echevarría no
está referida a un acto concreto de transacción comercial de droga, sino que dicha
declaración es empleada de forma complementaria para determinar la identidad de la
persona que aparece en el vídeo en el que previamente se registra la transacción ilegal.
Por tanto, el cuestionamiento formulado a la valoración de este medio de prueba queda
desestimado, dado que su consideración no se produjo conforme sostiene el recurrente
en su agravio, sino como medio para la identificación de la persona que aparece en el
vídeo y las personas que residían en el inmueble intervenido.
• Tráfico ilícito de drogas: comercialización de insumos y materias primas [RN 778-2017,
Huánuco]
Fundamento destacado: Noveno. Cabe precisar que las materias primas o insumos
constituyen un segundo objeto de acción del delito al cual se alude en el párrafo tercero
del artículo 296. Como materia prima se considera a toda aquella que resulta
indispensable para elaborar drogas. Por consiguiente, la hoja de coca, el fruto de la
adormidera, el látex de opio o la planta de cannabis son calificadas como materia prima.
Y son insumos aquellos compuestos químicos que en combinación con las materias
primas permiten activar la industria o fabricación de drogas fiscalizadas. En tal sentido,
tienen también tal condición los precursores contenidos en los cuadros I y II, anexos a la
Convención de las Naciones Unidas contra el Tráfico Ilícito de Estupefacientes y
Sustancias Psicotrópicas de mil novecientos ochenta y ocho. Entre los principales
insumos químicos utilizados en la elaboración de drogas se encuentran los siguientes:
el ácido sulfúrico, la acetona, el ácido clorhídrico o muriático, el benceno, el éter etílico o
sulfúrico, el carbonato de sodio, el carbonato de potasio, el hipoclorito de sodio, el
kerosene, el permanganato de potasio, el sulfato de sodio, el amoniaco, el óxido de
calcio, etc. El régimen de control administrativo de tales sustancias se encuentra
regulado en la Ley N.º 28305 del veintinueve de julio de dos mil cuatro y en las
modificaciones que incorporó la Ley 29037 del primero de junio de dos mil siete.
• Tráfico ilícito de drogas: pautas para condenar con prueba indiciaria [RN 904-2018,
Lima]
Fundamento destacado: Sexto. Bajo las pautas establecidas, corresponde analizar la
responsabilidad del acusado Benjamín Franklin Torrejón Manchay, a partir de la prueba
indiciaria. En ese contexto, tenemos los siguientes indicios:
1. Indicio antecedente. El acusado Benjamín Franklin Torrejón Manchay, conforme
muestra su certificado antecedente penales -foja seiscientos ochenta y cinco-, el día
cuatro de mayo de mil novecientos noventa y tres, fue sentenciado a diez años de pena
privativa de libertad, por el delito de tráfico ilícito de drogas […].
2. Indicio de participación en el delito e indicio de conocimiento. El sentenciado Alberto
Torrejón Manchay, a fin de excluir de la responsabilidad penal al acusado Benjamín
Franklin Torrejón Manchay, señaló -fojas cuatrocientos setenta y setecientos cincuenta
y uno-, que él desconocía de la existencia de la droga. Sin embargo, conforme a su
relato, la droga fue adquirida de un sujeto conocido como Richard Pérez Orbegoso […].
3. Indicio de obstrucción de investigación del delito. El acusado Benjamín Franklin
Torrejón Manchay, al momento de ser intervenido, se identificó con el nombre de Carlos
Fernando Robles Fernández, conforme puede verse del acta de registro personal […].
4. Capacidad para delinquir. El acusado cuenta con diferentes registros judiciales, lo
que denota que ha adquirido como modus vivendi la comisión de este tipo de delitos
[…].
5. Indicio de presencia física, conforme a los acontecimientos y al relato del sentenciado
Alberto Torrejón Manchay, el acusado Benjamín Franklin Torrejón Manchay se
encontraba presente cuando se adquirió la droga […].
6. Indicio de mala justificación. El acusado ha sostenido su inocencia de los hechos
imputados, y manifestó que el día de los hechos fue al distrito de Surco para recoger
prendas de vestir de una lavandería […].
• Tráfico ilícito de drogas: ¿se puede acusar solo con la prueba de campo, pesaje y
lacrado? (Pleno jurisdiccional distrital)
Respecto al tema 03 «La suficiencia de la prueba de campo y/o la pericia preliminar en
el control de acusación», el pleno adopta por unanimidad la opción 02: Es posible la
dación de un auto de control de acusación con la sola existencia, de la prueba de
campo, pesaje y lacrado, siempre que, el fiscal cumpla con presentar los documentos y
los peritos en la audiencia de juicio oral correspondiente a la luz de los art. 373 inc. 1) y
2) del Código Procesal Penal.
LEY QUE MODIFICA EL ARTÍCULO 68° DEL DECRETO LEY N° 22095,
LEY DE REPRESIÓN DEL TRÁFICO ILÍCITO DE DROGAS, ASI COMO EL
NUMERAL 13.1 DEL ARTÍCULO 130DEL DECRETO LEGISLATIVO N°
1241, DECRETO LEGISLATIVO QUE FORTALECE LA LUCHA CONTRA
EL TRAFICO ILÍCITO DE DROGAS.
7DEL
Artículo 1°.- Objeto de la Ley. / La presente ley tiene por objeto modificar el artículo
680del Decreto Ley. N°22095, Ley de Represión del Tráfico Ilícito de Drogas, así como
el numeral D.NP. tiRi 13.1 del artículo 130de¡ Decreto Legislativo N°1241, Decreto
Legislativo que fortalece la lucha contra el Tráfico Ilícito de Drogas, concordando las
disposiciones sobre la conformación de la Comisión de Incineración de la droga
decomisada y estableciendo que corresponde al Representante del Ministerio Público
garantizar la legalidad del acto de incineración de drogas. Artículo 2°.- Modificación del
Artículo 68 del Decreto Ley N° 22095. Modifíquese el artículo 680del Decreto Ley N°
22095, Ley de Represión del Tráfico Ilícito de Drogas, el cual quedará redactado con el
siguiente texto: "Artículo 68°.- Las drogas decomisadas, serán destruidas mediante el
método de incineración en acto público, en presencia de una Comisión integrada por: El
Ministro del Interior quien puede delegar su representación al Vice Ministro de Orden
Interno (quien la preside), el Comandante General de la Policía Nacional del Perú, el
Director General de la Dirección General contra el Crimen Organizado, un Juez Penal
Superior, un Fiscal Penal Superior, un representante de la Dirección General de
Medicamentos, Insumos y Drogas del Ministerio de Salud, un representante de la
Empresa Nacional de la Coca (ENACO) y el Director de la Dirección Antidrogas de la
Policía Nacional del Perú; previo pesaje y análisis por profesionales químicos
farmacéuticos del Sistema Criminalística de la Policía Nacional del Perú y del Ministerio
de Salud. Corresponde al Representante del Ministerio Público garantizar la legalidad
del acto público. Previamente al acto de incineración, las drogas son analizadas y
pesadas por profesionales químicos farmacéuticos del Sistema Criminalística de la
Policía Nacional del Perú y del Ministerio de Salud, conforme a los procedimientos que
establezca el reglamento correspondiente."
Artículo 30 Modificación del numeral 13.1 del artículo 130del Decreto Legislativo N°
1241. Modifíquese el numeral 13.1 del artículo 13 del Decreto Legislativo N° 1241,
Decreto Legislativo que fortalece la lucha contra el Tráfico Ilícito de Drogas, el cual
quedará redactado con el siguiente texto:
"Artículo 130.- Destino de los objetos decomisados o incautados. Los objetos
decomisados o incautados tienen los siguientes destinos:
13.1 Las drogas decomisadas, luego del pesaje y análisis químicos pertinentes, son
internadas en los almacenes del Ministerio del Interior. Su destrucción, mediante el
método de la incineración, se realizará en D. Apurrí acto público en presencia de una
Comisión integrada por: El Ministro del Interior quien puede delegar su representación al
Vice Ministro de Orden Interno (quien la preside), el Comandante General de la Policía
Nacional del Perú, el Director General de la Dirección General contra el Crimen
Organizado, un Juez Penal Superior, un Fiscal Penal Superior, un representante de la
Dirección General de Medicamentos, Insumos y Drogas del Ministerio de Salud, un
representante de la Empresa Nacional de la Coca (ENACO) y el Director de la Dirección
Antidrogas de la Policía Nacional del Perú; previo pesaje y análisis por profesionales
químicos farmacéuticos del Sistema Criminalística de la Policía Nacional del Perú y del
Ministerio de Salud, conforme a los procedimientos que establezca el reglamento
correspondiente. "DISPOSICIÓN COMPLEMENTARIA FINAL. Única. Adecúese las
disposiciones reglamentarias a los alcances de la presente ley.
PROYECTO DE LEY
"LEY QUE MODIFICA EL ARTÍCULO 680DEL DECRETO LEY N° 22095, LEY DE
REPRESIÓN DEL TRÁFICO ILÍCITO DE DROGAS, ASÍ COMO EL INCISO 13.1 DEL
ARTÍCULO 130DEL DECRETO LEGISLATIVO N° 1241, DECRETO LEGISLATIVO
QUE FORTALECE LA LUCHA CONTRA EL TRAFICO ILÍCITO DE DROGAS."
EXPOSICIÓN DE MOTIVOS
Antecedentes Normativos
Ante la necesidad de frenar el cada vez más acelerado incremento del narcotráfico en el
Perú, en el año 1978 mediante el Decreto Ley N° 22095, publicado el 21 de febrero de
1978 por el entonces Gobierno Revolucionario, se dictaron disposiciones dentro de un
plan integral de prevención, así como de represión y sanción a aquellas personas que
de manera directa o indirecta tienen participación en el tráfico ilícito de drogas. La
ejecución de los lineamientos planeados, implicó la obligatoriedad de establecer los
parámetros de destrucción de la droga ilícita decomisada, por lo que dispuso en el
artículo 68: la conformación de una Comisión integrada por Altas Autoridades, presidida
por el Ministro del Interior e integrada por un Vocal de la Corte Suprema y por el Director
Superior de la entonces Policía de Investigaciones del Perú, así como la participación
de un Notario Público, que diera fe del acto de destrucción de la droga1. Posteriormente
se modificó esta norma mediante la Ley N° 27634 (16 de enero de 2002), para cambiar
la denominación de Director Superior de la Policía de Investigaciones por el de Director
General de la Policía Nacional del Perú.
El 31 de mayo de 2014 con el Decreto Supremo N° 007-2014-IN2, se aprobó el
procedimiento /OELJ..\ de control y destrucción de drogas ilícitas decomisadas,
precisando en el artículo 12 que el acto público de destrucción mediante el método de
incineración de drogas ilícitas, será V 4JÇJ .) conducido por la "Comisión de
Destrucción de Drogas Decomisadas" presidida por elJ/ Ministerio del Interior e
integrada por un Juez Penal de la Corte Suprema de Justicia de la República y el
Director General de la Policía Nacional del Perú, así como de un Notario Público
Se dispuso asimismo que participen en los actos de retiro, pesaje y análisis de las
drogas ilícitas decomisadas para su destrucción, el Fiscal Superior Penal que
corresponda, el Director General contra el Crimen Organizado (DGCO) del Ministerio del
Interior, el Director Ejecutivo Antidrogas de la Policía Nacional del Perú o su
representante, el representante de la Dirección General de Insumos, Medicamentos y
Drogas (DIGEMID) del Ministerio de Salud, el representante de la Empresa Nacional de
la Coca S.A. (ENACO), así como los peritos químicos del Ministerio de Salud y de la
Policía Nacional del Perú, designados en cada oportunidad, de manera discontinua.
1 Decreto Ley N° 22095.
Artículo 68... Las drogas decomisadas no comercializables serán destruidas
públicamente en presencia de una comisión presidida por el Ministro del Interior e
integrada por un Vocal de la Corte Suprema y el Director Superior de la Policía de
Investigaciones del Perú, así como de un Notario Público, que dará fe del acto. Las
drogas que se destruyan serán analizadas y pesadas momentos antes, por un
profesional químico de la Policía de Investigaciones del Perú y otro del Ministerio de
Salud, éstos últimos, así como el Notario serán designados rotativamente. (*)
(*) Artículo modificado por el Artículo 2 de la Ley N°27634 publicada el 16-01-2002,
cuyo texto es el siguiente:
"Artículo 68.- Las drogas decomisadas serán destruidas públicamente en presencia de
una comisión presidida por el Ministro del Interior integrada por un Vocal de la Corte
Suprema y el Director General de la Policía Nacional del Perú, así como de un Notario
Público, que dará fe del acto. Las drogas que se destruyan serán analizadas y pesadas
momentos antes, por un profesional químico de la Dirección General de la Policía
Nacional del Perú y otro del Ministerio de Salud, estos últimos, así como el Notario
serán designados rotativamente."
2 "Aprueban el procedimiento de control y destrucción de drogas ilícitas decomisadas
en el marco de los artículos 67 y 68 del Decreto Ley N° 22095, Ley de Represión del
Tráfico Ilícito de Drogas, modificado por el artículo 2 de la Ley N° 27634"
Asimismo, se estableció en la indicada norma, que pueden delegar su participación en
el acto de incineración, el Ministro del Interior al Vice Ministro de Orden Interno, el Juez
de la Corte Suprema de Justicia, en un Juez de la Corte Superior del Distrito Judicial, el
Director de la Policía Nacional del Perú en el Jefe del Estado Mayor General o en el
Jefe de la Región Policial.
El 26 de setiembre de 2015, se publicó el Decreto Legislativo N° 1241, Decreto
Legislativo que fortalece la lucha contra el tráfico ilícito de drogas, que en el artículo
130establece el destino de objetos decomisados o incautados en la lucha contra el
narcotráfico, conforme al siguiente texto:
"Artículo 13.- Destino de los objetos decomisados o incautados. Los objetos
decomisados o incautados tienen los siguientes destinos: 13.1 Las drogas
decomisadas, luego de los exámenes pertinentes son internadas en los almacenes del
Ministerio del Interior, para su incineración en acto público en presencia de notario
público y de representantes del Poder Judicial, Ministerio Público, Ministerio del Interior,
Ministerio de Salud, Dirección Ejecutiva Anhidro gas de la Policía Nacional del Perú y
ENACO S.A., previo pesaje y análisis por profesionales químicos conforme a los
procedimientos establecidos mediante decreto supremo a propuesta del Ministerio
de/Interior.
Intervención del Ministerio Público.
El Ministerio Público adquiere rango constitucional a partir de la Constitución Política del
Perú del año 1979, así, encontramos que en la actual Constitución, los artículos 158°,
159° y 160° establecen disposiciones que regulan su carácter autónomo, jerarquía,
derechos, DEL prerrogativas y obligaciones equiparándolo con el Poder Judicial. ,Ç) "y
(( \ De acuerdo al texto constitucional, corresponde al Ministerio Público conducir desde
el inicio jAl4.3 )) la investigación del delito, así como ejercitar la acción penal de oficio o
a petición de parte, alude por tanto a la existencia de una verdadera obligación
constitucional de los representantes del Ministerio Público de asumir la conducción y/o
dirección de la investigación D. NAPU í del delito y ejercitar la acción penal pública de
oficio o a petición de parte.
El artículo 1° del Decreto Legislativo N° 052 - Ley Orgánica del Ministerio Público,
dispone que «El Ministerio Público es el organismo autónomo del Estado que tiene
como funciones principales la defensa de la legalidad, los derechos ciudadanos y los
intereses públicos, la representación de la sociedad enjuicio, para los efectos de
defender a la familia, a los menores e incapaces y el interés social, así como para velar
por la moral pública; la persecución del delito y/a reparación civil. También velará por la
prevención de/delito dentro de las limitaciones que resultan de la presente ley y por la
independencia de los órganos judiciales y la recta administración de justicia y las demás
que le señalan la Constitución Política del Perú y el ordenamiento jurídico de la Nación».
Conforme a lo señalado, los actos en que participan los Fiscales han sido sometidos a
la Constitución y a la ley, respetando en su actuación los derechos fundamentales, o
como lo diría Martín Eduardo Botero Cardona «cualquier decisión tomada por un fiscal
en la Conducción de las investigaciones y en el ejercicio de la acción penal resulta por
definición, un acto debido»3 . Dicho esto, la función fiscal de defensa de la legalidad,
relacionado a sus actuaciones dentro de las investigaciones y procesos penales,
ajustadas al irrestricto respeto a la ley y el derecho, es perfectamente compatible con el
rol de garantizar la legalidad del acto y la comprobación de hechos como sucede con el
Notario Público en el procedimiento de destrucción (incineración) de drogas, el mismo
que realiza al interior de un proceso de investigación.
3 BOTERO Cardona Martin Eduardo. El Sistema Procesal Acusatorio - El Justo Proceso
- Estructura y Funcionamiento. Ara Editores. Lima, 2009, p. 104. Así pues, el fiscal no
actúa por interés personal, sino por el interés público y social que emana de la
Constitución y de las leyes.
En base a lo expresado, de la contratación de las funciones del Notario Público y del
representante del Ministerio Público con respecto al caso materia de opinión, se advierte
que ambas son perfectamente homologables en el extremo que ambos verifican la
legalidad del acto de incineración, más aun cuando dicho procedimiento de destrucción
de la droga se produce como consecuencia de la intervención policial y el proceso
penal, por lo que resulta innecesaria la participación del Notario Público pues, si nos
remitimos a la lectura del inciso
13.1 del artículo 13° del Decreto Legislativo N° 1241, Decreto Legislativo que fortalece
la lucha contra el tráfico ilícito de drogas, dispone redundantemente que la incineración
en acto público de las drogas decomisadas, «se realizan en presencia de Notario
Público y de representantes del Poder Judicial, Ministerio Público», entre otros,
haciendo factible prescindir de la participación del Notario Público.
El artículo 600 del Código Procesal Penal, señala que el Ministerio Público, es el titular
del ejercicio de la acción penal, conduciendo desde el inicio la investigación del delito,
por esta razón el fiscal se constituye en el Director Natural del procedimiento
administrativo (que se desprende de la investigación penal) destinado a la extinción de
las drogas, en tanto participe quien formalizó el decomiso, de igual forma está la
capacidad de formalizar la incineración de la droga.
El Ministerio Público es el organismo autónomo del Estado que tiene como funciones
principales la defensa de la legalidad, así lo establece el Decreto Legislativo No 052,
Ley Orgánica del Ministerio Público, en tal virtud, cuando estamos frente a la comisión
de un delito, el operador de justicia que otorga legalidad a los diversos procedimientos o
diligencias que se desarrollan dentro de una investigación o proceso penal, desde la
etapa primigenia, es el representante del Ministerio Público. Dentro de estas facultades,
es competente para conocer en su calidad de O 0ELIY>\ Director de la investigación en
el delito de tráfico ilícito de drogas, donde frecuentemente ocurre el decomiso de drogas
que posteriormente son destruidas; por esta razón, el Ministerio público
4 también tendría la capacidad para otorgar legalidad y veracidad al acto de la
incineración. Eso / quiere decir, que, así como el Ministerio Público otorga legalidad
para decomisar, esa misma capacidad la tendría para destruir lo decomisado. D.
NAPUR%
En esa misma línea, el artículo 1020del Código Procesal penal, considera que [ ... ] Los
objetos del delito son decomisados cuando, atendiendo a su naturaleza, no corresponda
su entrega devolución. [ ... ] El decomiso determina el traslado de dichos bienes (droga)
a la esfera de titularidad del Estado [ ... ]. En consecuencia, al no existir mayor
contienda respecto al decomiso de la droga por ser objeto del delito, no podría tener un
destino distinto que no sea la destrucción, cuya labor debe recaer en el operador de
justicia que le dio vestigio de legalidad4en el decomiso y sobre esa misma sustancia,
tanto en calidad y cantidad a lo decomisado; entonces la veracidad. evidencia y
proporción, únicamente podrá acreditarlo el representante del Ministerio Público; por
tanto, es lógico que sus funciones se sustituyan y superen largamente la función del
Notario en el acto de incineración o destrucción de las drogas decomisadas. En este
orden de ideas, cuando estamos frente al decomiso de drogas, es una acción que
favorece a la sociedad, pero se eleva ese nivel de favorecimiento cuando esta sustancia
es destruida. Estas acciones de naturaleza persecutoria al delito de tráfico ilícito de
drogas y delitos conexos, es liderada por el represente del Ministerio Público, no brinda
oportunidad que ingrese a otros funcionarios que tienen competencia en asuntos
patrimoniales o la celebración de actos jurídicos, como lo sería un Notario Público.
Téngase en cuenta que la intervención del Ministerio Público para contrarrestar el
fenómeno del narcotráfico, es altamente especializado, porque este delito pone en
riesgo la vulneración del bien jurídico, salud pública, que comprende un valor
Decreto Legislativo N° 052. Disposiciones Generales. Artículo 1.- El Ministerio Público
es el organismo autónomo del Estado que tiene como funciones principales la defensa
de la legalidad, los derechos ciudadanos y los intereses públicos, la representación de
la sociedad en juicio, para los efectos de defender a la familia, a los menores e
incapaces y el interés social, así como para velar por la moral pública; la persecución
del delito y la reparación civil. También velará por la prevención del delito dentro de las
limitaciones que resulten de la presente Ley y por la independencia de
los órganos judiciales y la recta administración justicia y las demás que le señalen la
constitución Política del Perú y el ordenamiento jurídico de la Nación. supremo del ser
humano, conjuntamente con la vida. Por esa razón, los llamados a luchar de manera
frontal contra el narcotráfico y el crimen organizado, es el Ministerio Público y no el
Notariado; es decir el Notario, cuya competencia apunta a dar fe de los actos y
contratos que ante él se celebren, entre otros actos privados. En la temática que aborda
el proyecto de ley, resulta pertinente señalar que la intervención del Ministerio Público
en el proceso de investigación está contemplada en el artículo 9° de la Ley Orgánica del
Ministerio Público, donde su labor implica la dirección de la investigación, en cuanto a
las pruebas que sean necesarias para actuar, así como supervigilar que se cumplan las
disposiciones legales pertinentes para el ejercicio oportuno de la acción penal. Igual
función corresponde al Ministerio Público en las acciones policiales preventivas del
delito y de aquellas que se desprende, como ocurre en el caso del decomiso de drogas,
porque cabe recordar que es el mismo Ministerio Público, quien acompaña la tarea del
decomiso. En el marco de las atribuciones y funciones establecidas en tales
disposiciones, el Ministerio Público interviene en la destrucción de la droga incautada
para garantizar la legalidad de los actos que ello implica y conforme a los
procedimientos establecidos. Retomando al Artículo 1° de la Ley Orgánica del Ministerio
Público, por su naturaleza, el Ministerio Público es un organismo autónomo del Estado,
encargado de defender la legalidad, los derechos ciudadanos y el interés público; por
esta razón, la presencia del fiscal en el acto de la incineración le concede contenido de
veracidad, autenticidad y legalidad; garantizando mediante su supervisión la continuidad
de la cadena de custodia desde el decomiso de la droga hasta su destrucción que
culmina con la incineración, con presencia de los integrantes de la Comisión. Cuando
hacemos referencia a la cadena de custodia, los operadores que intervienen desde el
inicio, es la Policía Nacional del Perú y el Ministerio Público, eso quiere decir que la
participación conjunta se da desde la flagrancia y la no flagrancia. Cuando hacemos
referencia a la flagrancia, nos referimos a una institución procesal, donde se pone en
ejercicio el cumplimiento el Artículo 9°de la Ley Orgánica del Ministerio Público, cuya
intervención j regularmente o ante la información inmediata de la PNP al Fiscal, participa
en la investigación del delito desde la etapa policial, esto es la etapa de investigación
preliminar. D. En consecuencia, no existe un impacto negativo en la norma, por el
contrario, se mantiene en el mismo diseño establecido en el Artículo 90de LOMP, por lo
que no requiere ser reformulada en forma alguna. Rol del Notario Público en los actos
de destrucción de la droga. En relación a la intervención del Notario Público en los actos
de destrucción de la droga incautada por el método de incineración, en primer término,
debe señalarse que de conformidad con el artículo 2° de la Ley del Notariado aprobada
por el Decreto Legislativo N° 1049: "El Notario es e/profesional del derecho que está
autorizado para dar fe de los actos y contratos que ante él se celebran. Para ello
formaliza la voluntad de los otorgantes, redactando los instrumentos a los que confiere
autenticidad, conserva los originales y expide los traslados correspondientes. Su función
también comprende la comprobación de hechos y la tramitación de asuntos no
contenciosos previstos en las leyes de la materia." De acuerdo a ello, la disposición que
regula la destrucción de la droga contenida en el artículo 680del Decreto Ley N°22095,
(02 de marzo de 1978), fue emitida antes de la Constitución Política de 1979, es decir,
cuando aún no se determinaban específicamente las competencias y atribuciones del
Ministerio Público, por ello, para garantizar la legalidad del acto de destrucción de la
droga, se consideró la presencia de un Notario Público que diera fe del acto,
manteniéndose esta disposición en el Decreto Legislativo N°1241, en la que interviene
el Notario Público, conjuntamente con el Representante del Ministerio Púbico. La
participación del Notario Público en el acto de destrucción de la droga incautada, se
desarrolla también en el Decreto Supremo N° 007-2014-IN, mediante el cual se
establece el procedimiento de control y destrucción de drogas ilícitas decomisadas,
señalando en el numeral 12.3 del artículo 120, que el acto público de destrucción de
drogas ilícitas será conducido por la Comisión de Destrucción de Drogas Decomisadas,
conforme se señaló precedentemente. En el numeral 12.5 del mismo artículo dispone
que la Dirección General Contra el Crimen Organizado (DGCO) del Ministerio del
Interior, en coordinación con el Notario Público, levantará el Acta de Destrucción de
Drogas, la cual será firmada por los integrantes de la Comisión de destrucción de
drogas. Esta disposición es recogida en la Resolución Ministerial N° 0702-2016-
INIDGCO, (26 de julio de 2016), en la que se señala, entre otros aspectos, que el
Director de Control de Drogas y Cultivos Ilegales de la DGCO en coordinación con el
Notario Público levanta el Acta de incineración de Drogas.
Como se advierte la presencia del Notario Público, consiste en dar fe de la realización
del acto de destrucción de la droga decomisada, siendo que el documento respectivo
(Acta) es elaborada por la Dirección General contra el Crimen Organizado a través de la
Dirección de Control de Drogas y Cultivos Ilegales. Problemática a resolver con el
proyecto de ley. Tal como se señaló, la presencia de un Notario Público, en los actos de
destrucción de las drogas incautadas se estableció con el Decreto Ley N°22095, en el
ámbito de la Constitución de 1933, que reconocía al Ministerio Fiscal como una
institución perteneciente al Poder Judicial, sin autonomía, y sin que se destaque su rol
en forma específica, justificándose la presencia del indicado profesional porque no
existía funcionario o institución que tuviera la capacidad de legitimar los actos públicos,
como la destrucción de las drogas incautadas, disposición que se mantiene en mérito a
lo dispuesto en el numeral 13.1 del artículo 13° del Decreto Legislativo N°1241. Sin
embargo, al haberse empoderado las atribuciones, competencias y funciones al
Ministerio Público, para garantizar la legalidad del acto de incineración de la droga
incautada, hace innecesaria la presencia de un funcionario como ocurre con el Notario
Público, por lo oneroso que resulta su intervención en los actos de la incineración de la
droga incautada.
En efecto, los servicios notariales implican un costo para el erario nacional, si bien hasta
en años anteriores este costo resultaba razonable atendiendo a que la droga era
incinerada en un solo O. NAPURí acto, a espacio abierto, sin embargo, actualmente se
ha incrementado la incautación drogas en el país tanto por el incremento del
narcotráfico, como por las intervenciones policiales en este campo, teniendo en cuenta
además la obligación de dar cumplimiento a la normatividad ambiental, la entidad se vio
en la necesidad de contar con un eguipo incinerador de drogas, el cual sin embargo
tiene una capacidad diaria limitada, lo que ocasioria que la droga deba ser destruida en
más de una jornada, con la consecuente extensión de la presencia notarial, con la
generación de un costo sumamente elevado para la Entidad, según el detalle siguiente:
AÑO Costo del Servicio notarial
2013 116,640.00
2014 180,317.00
2015 144,050.00
2016 144,800.00
2017 214,650.00
TOTAL SI 800,457.00
Fuente de información: transparencia económica del ministerio de economía y finanzas -
MEF
Como se advierte, los costos por los servicios notariales se han ido incrementando
significativamente, constituyendo otra variable el incremento del honorario del Notario,
determinado por el valor por hora o fracción, lo cual implica la asignación de recursos
presupuestales que podrían ser destinados a cubrir otras actividades prioritarias en la
lucha contra el flagelo del narcotráfico a nivel nacional, coadyuvando al logro de una
mejora continua en la eficiencia y eficacia de las actividades que desarrolla el Ministerio
del Interior en este ámbito.
Es de anotar que la racionalidad del gasto público constituye un imperativo legal,
establecido en la normatividad vigente, especialmente en las normas presupuestales,
situación que hace prioritaria la regulación legal que permita prescindir del servicio
notarial en los actos de incineración de la droga, por cuanto, esta función recae con toda
propiedad en el Representante del Ministerio Público, debiendo tenerse en cuenta
además que las autoridades y funciones que conforman la Comisión de Incineración de
la droga incautada, con la presencia del Poder Judicial y de las demás Instituciones
como el Ministerio de Salud, ENACO y las unidades especializadas del más alto nivel
tanto de la Policía Nacional del Perú y el Ministerio del Interior, garantizan pesé la
realización del acto de destrucción de la droga con la debida transparencia y legalidad.
De acuerdo a lo señalado, el proyecto de ley pretende una reorientación de los recursos
presupuestales destinados a sufragar un innecesario servicio notarial en los actos de
incineración de la droga incautada, a fin de destinarlo a otras actividades prioritarias del
Ministerio del interior en la lucha contra el Crimen Organizado, para combatir la
criminalidad organizada y especialmente el narcotráfico, lo cual demanda recursos
presupuestales cada vez mayores por la por la diversificación de las acciones delictivas
y de las bandas criminales.
Argumento de orden económico financiero. Es de conocimiento público la estrechez de
los recursos económicos del Estado y el Sector Interior y sus diferentes direcciones no
son la excepción, bajo esa perspectiva, es indispensable buscar los mecanismos
necesarios para un uso racional y hasta austero de los recursos, intención que cumple
las exigencias de la Ley No 28411, Ley General del Sistema Nacional de Presupuesto,
que en su Artículo X, del Título Preliminar, referido a los principios que inspiran el uso
de los recursos públicos, nos habla de la eficiencia en la ejecución de los fondos
públicos; por ende, la intención de sustraer la actuación del Notario en los Actos
Administrativos Especiales de Destrucción o Incineración de Drogas, por motivos de
ahorro de recursos, termina siendo absolutamente válido, tomando en cuenta
adicionalmente, que para garantizar la legalidad del \ Acto Público de la Incineración se
encuentra presente y participa activamente el Fiscal llamado por ley.5. De igual forma,
la Ley del Procedimiento Administrativo General, Ley 27444, Título Preliminar,
Artículo IV.- de los Principios del Procedimiento Administrativo, nos habla del Principio
de Razonabilidad , que nos permite entender que en cualquier acto administrativo o
diligencia que las autoridades competentes desarrollen, es imperativo que se mantenga
la debida proporción entre los medios a emplear y los fines públicos que deba tutelar, a
fin de que respondan a lo estrictamente necesario para la satisfacción de su cometido y
en ese caso el cometido o propósito central es utilizar austeramente los recursos del
Estado. Finalmente, también corresponde argumentar a la luz del Principio de Eficacia7,
tomando en cuenta que los sujetos del procedimiento administrativo deben hacer
prevalecer el cumplimiento de la finalidad del acto procedimental, en este caso la
destrucción de las drogas decomisadas o incautadas, sobre aquellos formalismos como
la participación notarial, cuya realización no incida en su validez, especialmente si el
Fiscal llamado por Ley está brindando las garantías de legalidad al acto público. De la
propuesta de proyecto de ley. De conformidad con lo dispuesto en el artículo 107° de la
Constitución Política del Perú, el Presidente de la República, tiene derecho a iniciativa
en la formación de leyes, en cuyo marco,
5"Articulo X.- Eficiencia en la ejecución de los fondos públicos Las políticas de gasto
público vinculadas a los fines del Estado deben establecerse teniendo en cuenta la
situación económica-financiera y el cumplimiento de los objetivos de estabilidad macro
fiscal, siendo ejecutadas mediante una gestión de los fondos públicos, orientada a
resultados con eficiencia, eficacia, economía y calidad.
6 1.4. Principio de razonabilidad. - Las decisiones de la autoridad administrativa, cuando
creen obligaciones, califiquen infracciones, impongan sanciones, o establezcan
restricciones a los administrados, deben adaptarse dentro de los límites de la facultad
atribuida y manteniendo la debida proporción entre los medios a emplear y los fines
públicos que deba tutelar, a fin de que respondan a lo estrictamente necesario para la
satisfacción de su cometido." 1.10. Principio de eficacia. - Los sujetos del procedimiento
administrativo deben hacer prevalecer el cumplimiento de la finalidad del acto
procedimental, sobre aquellos formalismos cuya realización no incida en su validez, no
determinen aspectos importantes en la decisión final, no disminuyan las garantías del
procedimiento, ni causen indefensión a los administrados. En todos los supuestos de
aplicación de este principio, la finalidad del acto que se privilegie sobre las formalidades
no esenciales deberá ajustarse al marco normativo aplicable y su validez será una
garantía de la finalidad pública que se busca satisfacer con la aplicación de este
principio." se tramita el presente proyecto de ley, que será canalizado a través de la
Presidencia del Consejo de Ministros, conforme a las normas de la materia. La
propuesta de proyecto de ley, es formulada por el Ministerio del interior, en el marco de
la función establecida en el inciso 3) del numeral 5.2 del artículo 5 de la Ley de
Organización y Funciones del Ministerio del Interior, aprobada por el Decreto Legislativo
N° 1266, que dispone:
"Artículo 5.- Funciones
El Ministerio de/Interior tiene las siguientes funciones:
5.2. Funciones específicas:
3) Formular, planear, dirigir, coordinar, ejecutar y evaluar las políticas sectoriales en
materia de lucha contra las drogas, insumos químicos y productos fiscalizados
decomisados por tráfico ilícito de drogas, así como la erradicación de los cultivos
ilegales, y coordinar la implementación de políticas sectoriales con la Comisión Nacional
para el Desarrollo y Vida sin Drogas (DE VIDA) y la Superintendencia Nacional de
Aduanas y de
Administración Tributaria (SUNAT);
(El subrayado es agregado) De conformidad con el artículo 78 del Reglamento de
Organización y Funciones del Ministerio del Interior, aprobado por Decreto Supremo N°
004-2017-IN, la Dirección General contra el Crimen Organizado, tiene como una de sus
funciones, la de proponer, promover, formular, conducir y supervisar, en el ámbito de su
competencia y en coordinación con los sectores competentes, las políticas sectoriales
en materia de lucha contra las drogas, insumos químicos y productos fiscalizados,
decomisados, por tráfico ilícito de drogas, erradicación de cultivos ilegales y destrucción
de drogas ilegales decomisadas, por lo que la indicada Dirección tiene a cargo la
fundamentación de la propuesta. Respecto a la participación del Juez Superior
De conformidad con el art. 1°del TEXTO ÚNICO ORDENADO DE LA LEY ORGANICA
DEL.ODEt11 PODER JUDICIAL, DECRETO SUPREMO No 017-93-JUS, debe
entenderse por representantes del Poder Judicial a los magistrados de las diversas
instancias y no a los 14 servidores administrativos, en tanto a ellos corresponde la
categoría de órganos de gestión. Por otro lado, la participación de un Juez Superior, va
en relación a la magnitud y trascendencia del evento, máxime si observamos la
redacción de la Tercera Disposición Complementaria D.NAPURI final de la Ley 30077,
redactado de la siguiente manera: "La investigación y procesamiento de los delitos
comprendidos en el artículo 3 de la presente Ley vinculados a organizaciones criminales
son de competencia de la Sala Penal Nacional del Poder judicial." Ahora, si tomamos
como referencia un proceso penal donde se investiga y se procesa el delito de tráfico
ilícito de drogas, que tiene como medio de prueba la droga decomisada, el Juez que
emite el pronunciamiento definitivo y adquiere firmeza es por la decisión que adopta el
Juez Superior, esto en referencia a los órganos de jerarquía dentro de la estructura del
Poder Judicial. Sin embargo, si la autoridad jurisdiccional ha tomado decisión diferente
como el contenido en la Sala Plena de la Corte Suprema, mediante acuerdo de fecha 02
de junio del 2016, donde resolvió delegar en el Presidente del Poder Judicial la
designación de un representante que no sea Magistrado, habiendo entonces, designado
funcionarios administrativos de ese Poder del Estado; tal acuerdo es de cumplimiento
obligatorio, en tanto el Poder Judicial mantenga esa postura Objeto y finalidad de la
norma propuesta El proyecto de ley tiene por objeto modificar el artículo 68° del Decreto
Ley N°22095, Ley de Represión del Tráfico Ilícito de Drogas, así como el numeral 13.1
del artículo 13° del Decreto Legislativo N01241, Decreto Legislativo que fortalece la
lucha contra el Tráfico Ilícito de Drogas, estableciendo que la legalidad del acto de
incineración de drogas, corresponde al Representante del Ministerio Público. Asimismo,
conforme a las normas que se aplican al procedimiento para la destrucción de la droga
decomisada a través del método de incineración, se viene ejecutando en presencia de
Altas Autoridades y personal especializado, por lo que resulta necesario que la
conformación de la Comisión a cargo de la incineración de la droga, sea concordante en
las dos normas legales que hacen referencia a ésta. En mérito a ello, la Comisión estará
integrada por:
- El Ministro del Interior, o el Viceministro de Orden Interno.
- El Comandante General de la Policía Nacional o su Representante.
- El Director General de la Dirección de Crimen Organizado
- Un Juez Superior Penal, designado por el Poder Judicial.
- Un Fiscal Superior Penal, designado por el Ministerio Público.
- El Director General de la Dirección Antidrogas de la Policía Nacional del Perú;
- Un Representante de la Empresa Nacional de Comercialización de la Coca S.A
(ENACO).
- Un Representante de la Dirección General de Medicamentos, Insumos y Drogas,
designado por el Ministerio de Salud.
La participación de los miembros de la Comisión y los peritos de la Policía Nacional, del
Ministerio del Interior y del Ministerio de Salud se efectúa conforme lo señale el
Reglamento. Respecto a la veeduría ciudadana. En referencia a la veeduría ciudadana,
si bien no se descarta su inclusión, consideramos que no debe ni puede ser
indispensable; si la comisión cree por conveniente podría invitar representantes de la
sociedad civil para tomar conocimiento y puedan divulgar en sus sedes de origen la
veracidad, importancia y significancia de la incineración de drogas, como actividad del
Estado destinada a la protección de la vida y salud de los ciudadanos, así como medio
efectivo para controlar el orden interno y la seguridad pública. Marco Normativo
- Constitución Política del Perú.
- Decreto Ley N° 22095, Ley de Represión del Tráfico Ilícito de Drogas y sus
modificatorias.
- Ley N° 27634, Ley que modifica el Decreto Ley N°22095
- Decreto Legislativo N° 635, Código Penal
_.
- Decreto Legislativo N° 824, Ley de Lucha contra el Tráfico Ilícita de Drogas.
- Decreto Legislativo N° 957, Código Procesal Penal
- Decreto Legislativo N° 1266, Ley de Organización y Funciones del Ministerio del
Interior.
)) - Decreto Legislativo N° 1241, Fortalece la Lucha contra el Tráfico Ilícito de Drogas.
- Decreto Legislativo N° 052, Ley Orgánica del Ministerio Público
Decreto Legislativo N° 1267, Ley de la Policía Nacional del Perú.
- Decreto Legislativo N° 1219, Decreto Legislativo de Fortalecimiento de la Función
Criminalística Policial.
- Decreto Legislativo 1049, Ley del Notariado
ANÁLISIS COSTO – BENEFICIO El presente proyecto de ley no genera costo al erario
nacional; todo lo contrario, obedece precisamente a evitar un gasto innecesario, porque
permitirá el ahorro de los recursos que se destinan para asumir el pago de los
honorarios profesionales que implica la presencia del Notario Público en los actos de
incineración de la droga decomisada, en un monto que asciende aproximadamente a
Doscientos catorce mil y 00/100 soles (5/. 214,000.00); la reorientación detales recursos
permitiría financiar actividades prioritarias en la lucha contra el tráfico ilícito de drogas,
coadyuvando a combatir el flagelo del narcotráfico y la criminalidad que afecta
gravemente al desarrollo del país. Asimismo, permite fortalecer las atribuciones y el rol
que cumple el representante del Ministerio Público en los actos de incineración de la
droga decomisada.
ANÁLISIS DE IMPACTO DE LA VIGENCIA DE LA NORMA EN LA LEGISLACIÓN
NACIONAL El proyecto normativo se enmarca en las disposiciones constitucionales
sobre las atribuciones y competencias del Ministerio Público, conforme a los artículos
158 y 159 de la Constitución Política del Perú. Modifica el Decreto Ley N° 22095, Ley de
represión contra el tráfico ilícito de drogas, así como el Decreto Legislativo N° 1241,
Decreto Legislativo que fortalece la lucha contra el tráfico ilícito de drogas

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