“Año de la Universalización de la Salud”

UNIVERSIDAD NACIONAL FEDERICO VILLARREAL

FACULTAD INGENIERÍA GEOGRÁFICA, AMBIENTAL Y ECOTURISMO
ESCUELA INGENIERÍA GEOGRÁFICA

SÍNTESIS DE LA LECTURA: CRISIS DEL

AGUA

PRESENTADO POR:

Medina Minaya, José Manuel 2016100666@unfv.edu.pe

PROFESOR:
Mg. Ing. CIP MENDOZA GARCIA JOSE TOMAS

CURSO:
HIDROLOGIA II

AULA/SECCIÓN: B405/NB

AÑO: 2020
 “Año de la Universalización de la Salud”

COMENTARIO
Estamos inmersos en una crisis del agua que tiene muchas caras. El mayor problema del siglo
xxi es el de la calidad y la gestión del agua, tanto si se trata de temas de salud o de saneamiento,
del medio ambiente o de las ciudades, de alimentos, de industria o de producción de energía.
Agua, población y desarrollo sostenible
El agua es esencial para la vida. Los humanos damos por supuesta la disponibilidad del agua,
como si este recurso existiese en abundancia. Según un estudio de las Naciones Unidas indica
que parece improbable que el ciclo mundial del agua pueda adaptarse a las demandas que se le
presentarán en las próximas décadas.
Así también, en la agenda 21 el objetivo general es garantizar el abastecimiento adecuado de
agua de buena calidad para toda la población humana.
Salud, higiene y desarrollo social
El agua está, obviamente, relacionada con el desarrollo social a través de su influencia sobre la
salud. Sin agua potable segura, no se puede sobrevivir. Un aspecto importante de la calidad de
agua es que no haya cambios en su composición química. La gestión de los recursos hídricos
también influye sobre la incidencia de la enfermedades como la malaria por mosquitos. Los
recursos hídricos son esenciales en los alimentos, entonces influyen en la salud de las personas
evitando la malnutrición, teniendo así una vida más sana.
RECURSOS HÍDRICOS EN CRISIS
Los recursos hídricos solamente se pueden comprender en el contexto de la dinámica del ciclo
del agua. Son variables en el tiempo y en el espacio. La mayoría de los esfuerzos se dirige a
superar la variabilidad y a reducir las dificultades de predecir los flujos de los recursos hídricos.
Escasez de agua
A medida que la población crece, La proporción de agua captada está aumentando. Esto, junto
con las variaciones de la disponibilidad de agua, en el espacio y en el tiempo, significa que el
agua para producir alimentos para el consumo humano, para los procesos industriales y demás
usos, está escaseando.
Se estima que, 2mil millones de personas se ven afectadas por escasez de agua en más de 40
países. Esto puede significar aumento de enfermedades, menor seguridad alimentaria, conflictos
entre distintos usuarios y limitaciones en muchos medios de sustento y actividades productivas.
Calidad de agua
En ciertos lugares, donde hay suficiente agua, estos ambientes están cada vez más
contaminados. Las fuentes de contaminación más frecuentes son los residuos humanos, los
residuos industriales y los productos químicos, y los plaguicidas y abonos agrícolas.
La situación es especialmente mala en los países en desarrollo, donde las instituciones y las
estructuras para el tratamiento de los residuos municipales, industriales y agrícolas son
deficientes. Los pobres, cuyo sustento depende en buena parte, directa o indirectamente, de los
recursos hídricos, padecen las consecuencias de esta contaminación de un modo
desproporcionado.
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Desastres relacionados con el agua

No solo es el impacto concreto de los desastres, sino la forma en que interaccionan con otros
aspectos de la gestión del agua y los modos por los que las personas vulnerables ajustan su
gestión de los recursos para tener en cuenta los riesgos.
CAMBIOS QUE AFECTAN EL AGUA
Cambios geopolíticos
La grandes cambios de la situación política de muchos países ha permitido una mayor
concientización pública de los problemas del agua y ha hecho posible que grupos locales velen
por sus propios recursos hídricos.
Crecimiento de la población
El crecimiento de la población tiene enormes repercusiones en todos los aspectos del uso de los
recursos incluyendo el agua. Se estima que 48 países tendrán que luchar contra la escasez de
agua en 2050.
Demanda agrícola
La demanda de alimentos crece con la población, como también el agua necesaria para la
producción. La gestión del agua es particularmente importante para zonas donde las
precipitaciones son escasas o erráticas.
Necesidades energéticas
El crecimiento de la población supone una mayor demanda energética (hidroeléctricas). El
almacenamiento necesario puede tener graves consecuencias para la población humana, en
cuento a incidencia de enfermedades relacionadas con el agua.
Urbanización
A principios del siglo XX, en la mayoría de las regiones del mundo solamente un pequeño
porcentaje de la población vivía en ciudades; pero al aumentar la población, también ha
aumentado la proporción que vive en zonas urbanas.
A medida que la población de esos centros urbanos crece, también lo hacen sus demandas de
recursos, reflejando tanto las elevadas concentraciones de personas como los muy diferentes
estilos de vida y aspiraciones de los habitantes de las ciudades.
Entre las consecuencias de este flujo de población hacia las ciudades está la sobrecarga de las
infraestructuras de abastecimiento de agua y de saneamiento, una situación que empeora por la
situación geográfica de algunas de estas ciudades..
Crecimiento económico e industria
Las aguas residuales industriales, lo mismo que las municipales, a menudo contienen sólidos en
suspensión que se sedimentan en los ríos e impiden la vida de los organismos que viven en sus
lechos y el desove de los peces.
Globalización
La globalización está relacionada con el crecimiento económico experimentado en años
recientes y es una característica cada vez más importante de casi todos los aspectos de nuestro
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mundo. Es todo un reto comprender el impacto total de la globalización sobre los recursos
hídricos, pero es claro que el mundo está cambiando irrevocablemente, con consecuencias para
la gestión de los recursos hídricos como cualquier otro aspecto de la vida.
Cambios tecnológicos
La gestión de la demanda se está beneficiando también de los avances tecnológicos. Sistemas de
regadío más eficientes, inodoros y duchas más eficaces, técnicas de reciclado y nuevas
tecnologías para las aguas residuales, están permitiendo que el agua se utilice de modo más
eficaz.
Estilos de vida
El agua se suele considerar como un derecho, especialmente en el mundo occidental, se cree que
se puede utilizar en cantidades ilimitadas.
Ocio y turismo
El boom del turismo tiene múltiples consecuencias, la utilización de los lagos y los pantanos
para navegación y deportes tiene importantes beneficios económicos a estos recursos, pero
también tiene consecuencias sobre la calidad del agua, en términos ecológicos.
Cambio climático
No hay duda que se va a producir un cambio climático en el futuro, que en muchas partes del
mundo están experimentando ya estrés hídrico y estas son las mismas regiones en las que las
lluvias serán más escasas y más variables, a medida que se produzca el cambio climático. Se
trata de regiones áridas y semiáridas del mundo en desarrollo, que ya son pobres y que ya
tienen grandes problemas en la gestión de los recursos hídricos. El impacto del cambio
climático probablemente empeorará todos estos problemas.
El cambio climático también conducirá probablemente a una mayor magnitud y frecuencia de
los desastres relacionados con las precipitaciones, inundaciones, sequías, avalanchas de lodos,
tifones y ciclones.
Es probable que, en muchos lugares, las corrientes de ríos y arroyos desciendan en los periodos
de bajo caudal, como resultados de la mayor evaporación.
La energía hidroeléctrica puede contribuir mucho para reducir la emisión de tales gases en la
producción de energía.
EL DESARROLLO DE POLITICAS INTERNACIONALES SOBRE EL AGUA
A pesar que en la agenda 21 se mencionó el recurso hídrico, no fue un tema relevante.
La Comisión sobre el Desarrollo Sostenible señala esfuerzos para desarrollar planteamientos
más integrados de la gestión del agua, con una orientación a las necesidades de los pobres.
Se reconoce la necesidad de cambios fundamentales en los enfoques de la gestión del agua, con
un desplazamiento desde los enfoques técnicos y sectoriales a los enfoques integrados, en los
que la dimensión social de la gestión del agua es fundamental.
Se consideran las relaciones entre agricultura, tierra y agua, subrayando que la agricultura es el
usuario de agua abrumadoramente dominando en la mayor parte del mundo.
La Declaración Ministerial de La Haya representó la respuesta política Visión y la aparición de
un consenso internacional sobre la importancia del agua en el desarrollo sostenible.