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El poder del
control de masas.
5-Para una mente así, el dinero, el placer, la religión, la belleza física, son
instrumentos que le sirven para lograr este anhelo de poder. Por eso
vemos a personajes políticos que no se resignan a dejar el poder, se
convierten en tiranos o dictadores, o vuelven una y otra vez a lo mismo,
buscar el poder a toda costa.
6-Sigamos con Daniel. A nivel SOD esta estatua nos está prefigurando al
Antimesías. Lo sabemos porque el número 6 determinante en sus
medidas. Además, ocupará los 6 instrumentos musicales para dar la señal
a la gente de que tiene que inclinarse: “El rey Nabucodonosor hizo una
estatua de oro cuya altura era de 60 codos y su anchura de 6 codos, y la
levantó en la llanura de Dura, en la provincia de Babilonia.” Daniel 3:1. “El
heraldo proclamó con gran voz: “Se ordena a ustedes, oh pueblos,
naciones y lenguas, que al oír el sonido del shofar, de la flauta, de la cítara,
de la lira, del arpa, de la zampoña y de todo instrumento de música, se
postren y rindan homenaje a la estatua de oro que ha levantado el rey
Nabucodonosor.” Daniel 3:4
8- Esta estatua es una máscara de todas esas cosas, una imitación del
Mesías definitivamente, como lo será el Antimesías. (Recordemos el
becerro de oro del Sinaí que imita a YaHWéH, es una copia similar)
Nabucodonosor representa a Satanás y a todas esas fuerzas que al final de
los tiempos harán su obra maligna como leemos en el Libro de
Revelación.
10- "Y que ningún hombre pueda comprar o vender, salvo el que tenía la marca, o el
nombre de la bestia, o el número de su nombre. Aquí hay sabiduría. Que el que tenga
entendimiento cuenta el número de la bestia: porque es el número de un hombre; y su
número es seiscientos sesenta y seis”. (Revelación 13: 17-18) Tenga en cuenta que el
número en Revelación es el número del de un hombre: el Antimesías.
13-“El heraldo proclamó con gran voz: “Se ordena a ustedes, oh pueblos, naciones y
lenguas, que al oír el sonido del shofar, de la flauta, de la cítara, de la lira, del arpa, de
la zampoña y de todo instrumento de música, se postren y rindan homenaje a la
estatua de oro que ha levantado el rey Nabucodonosor.” Daniel 3:4 Aquí leemos como
también por medio de esta estatua Nabucodonosor intenta reunificar a todas las
naciones, que se habían formado y separado por medio de la confusión de las lenguas
en el evento de La Torre de Babel.
14- El horno de fuego. La orden del Rey es que todo aquél que se niegue a adorar la
estatua de oro, será echado a un horno ardiendo. Ya hemos estudiado como el fuego
simboliza tanto redención, (las lenguas de fuego de la Ruaj HaKodesh, en Hechos
capítulo 2) como destrucción y purificación.
15-En este caso, Satanás, el imitador por excelencia, como dice La Escritura: “Tú has
dicho en tu corazón: “Subiré al cielo en lo alto; hasta las estrellas de Elohim levantaré
mi trono y me sentaré en el monte de la asamblea, en las regiones más distantes del
norte. Subiré sobre las alturas de las nubes y seré semejante al Altísimo.” Isaías 14:13-
14, en este caso representado por Nabucodonosor, hace un horno de fuego para
arrojar en él a los que se nieguen a adorar a su imagen o estatua.
16-Es una sombra profética del lago de fuego en el cual serán arrojadas todas las
potestades malignas que dañan este planeta y a sus habitantes, el final de los tiempos,
junto con el mismo Satanás. Revelación capítulos 18-19-20-21 .También YaHShúa hizo
referencia a este fuego destructor: “Y si tu mano o tu pie te es ocasión de pecar,
córtatelo y échalo de ti; te es mejor entrar en la vida manco o cojo, que teniendo dos
manos y dos pies, ser echado en el fuego eterno.” Mateo 18:8 (Marcos 9:47-48) Es la
forma de interpretar llamada: “Reflejo del espejo” Ver la misma imagen, pero al revés.
17-Daniel y sus tres amigos son denunciados: Todos los hombres, de diferentes cargos
y posiciones , cedieron a la orden y se postraron delante de la estatua o imagen,
dándole adoración. Por supuesto, Daniel y sus amigos no lo hicieron. Pero fueron
denunciados. “Por esto, en el mismo tiempo algunos hombres caldeos se acercaron y
denunciaron a los judíos.” Daniel 3:8. Daniel y sus amigos ocupaban altos cargos en la
administración, es frecuente que los judíos lleguen a puestos de ese tipo, por su
educación y principios de Torah. Pero también por eso mismo crean recelos y envidia y
son denunciados por sus enemigos. (Historia de José, Libro de Ester, Hechos, etc.
Tiempos de España y similares.)
20-Y en la mayoría de los casos no vale la pena ni contestar nada, como hizo Yahshúa
delante de Pilato. (Mateo 27:1; Marcos 15:1: Juan 18:28-32), Hasta la propia familia en
carne traicionará a los hijos de YaHWéH: “Y el hermano entregará a la muerte al
hermano, y el padre al hijo; y los hijos se levantarán contra los padres, y les causarán
la muerte.” Mateo 10:21. Y ya muchos hermanos en la fe están sufriendo estas cosas.
De las acusaciones se pasan a las amenazas.
23-El horno calentado siete veces más. La intensidad del calor de este horno era
perfecta, no podía serlo más. El maligno rey imita al Creador haciendo un horno
perfecto que destruye al sólo contacto con su fuego, tal y como leemos que
murieron los que echaron al fuego a los leales israelitas, con sólo una llamarada
que salió del horno. (Verso 22) Esta forma de matar nos recuerda las miles de
hogueras de La Inquisición Romana durante muchos años para asesinar a los
que se les oponían. Los nazis también crearon hornos crematorios y es una
práctica común pagana. No solamente hace que las víctimas mueran en forma
lenta y dolorosa, sino que sus restos quedan esparcidos como cenizas y no
pueden reposar en la tierra, como dice La Escritura (Génesis 3:19) y eso era
considerado un dolor y una afrenta.
25-¿Como era ese cuarto ser, de aspecto como de hijo de dioses? Por supuesto,
el cuarto ser en el horno era Yahshúa, tal y como describe Juan que lo vio en
Revelación 1:13-16. “…vi a uno semejante al Hijo del Hombre, vestido con una
vestidura que le llegaba hasta los pies y tenía el pecho ceñido con un cinto de
oro. Su cabeza y sus cabellos eran blancos como la lana blanca, como la nieve, y
sus ojos eran como llama de fuego. Sus pies eran semejantes al bronce
bruñido, ardiente como en un horno. Su voz era como el estruendo de muchas
aguas.”
26-También Daniel tuvo una visión similar, leamos: “Y alcé mis ojos y miré, y he
aquí un varón vestido de lino, y ceñidos sus lomos de oro de Ufaz. Su cuerpo
era como de berilo, y su rostro parecía un relámpago, y sus ojos como
antorchas de fuego, y sus brazos y sus pies como de color de bronce bruñido, y
el sonido de sus palabras como el estruendo de una multitud. Tenía en su mano
derecha siete estrellas, y de su boca salía una espada aguda de dos filos. Su
rostro era como el sol cuando resplandece en su fuerza.” Daniel 10:5-6