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Lashon hara o lengua diabólica en hebreo: Cómo funcionan los rumores, chismes, cuentos.

La definición concisa es “Una voz que corre entre el público. Ruido confuso de voces.
Ruido vago, sordo y continuado.” (RAE) Un rumor es una información cuya veracidad
está en duda o no puede corroborarse. Lo habitual es que los rumores se generen y
se transmitan entre la gente, aunque en ocasiones son propagados desde los medios
de comunicación. El chisme es similar, pero por lo general está sobrecargado de mala
intención. Del rumor y el chisme, al extenderse, se genera la calumnia, la forma más
grave de difundir información. Los tres, rumor, chisme y calumnia, son parientes muy
cercanos. Lo grave es que conducen al anónimo, que es la forma más avanzada de la
perversidad. Esta forma malsana de comunicación es  tan antigua como el mundo. Ha
estado presente en la larga historia de la humanidad. Siempre ha sido, y es recurrente en toda
conversación. Surge y desaparece en formas a veces cíclicas y siempre dejan secuelas, y mucha
pérdida de energía, como una vieja leyenda que cuenta como un grupo de héroes, que
empleaban todo el día en cazar un jabalí salvaje, al que mataban todas las tardes, y revivía
milagrosamente todas las mañanas.

El origen de los rumores es variado. Un rumor puede ser generado por una persona resentida,
que no fue capaz de enfrentar directamente al autor de su dolor o daño, o bien, que no tuvo
esa oportunidad. Puede ser generado por alguien con baja autoestima, (buscando devaluar a
los demás para equipararse con ellos) o por simple curiosidad malsana propia del ser humano,
pues los rumores o chismes casi siempre dan lugar al interés por saber más. La envidia es un
fuerte motivador para generar rumores y chismes. Otro origen de los rumores es lograr
desbancar a una persona de una posición de privilegio, sea esta en una empresa, trabajo, o
simplemente en la familia. En el mundo moderno se generan rumores y chismes para muchas
otras objetivos, como hacer dinero, promocionar un producto, (o sea, publicidad), desbancar a
una competencia. También puede darse que todas estas causas sean combinadas. Cualquiera
sea su origen, un rumor siempre será dañino, destructivo. No genera nada positivo.

Pero tal vez, el peor rumor que existe es el que se genera por el deseo simple de hacer daño
tiene algunas personas. Aunque casi ninguno de nosotros lo entendamos, porque somos
incapaces de hacerlo, algunas personas con trastornos de personalidad psicopáticos son
capaces de infiltrarse en un medio familiar, (por ejemplo al casarse con un miembro de esa
familia,) o en un medio social, un club, asociación, o comunidad de corte político, o religiosa o
espiritual, (estas últimas son sus referidas), con la intención de provocar caos, desorganización,
destrucción de la confianza, y si les es posible, neutralizar la comunidad totalmente.

Nadie se escapa al efecto malsano de los rumores y los chismes. Grandes personajes de la
historia han sido dañados y perseguidos a causa de ellos. En Las Escrituras encontramos
muchos ejemplos de esto, pero sobresale el de Moisés, que estuvo a punto de abandonar la
gran empresa para la cual había sido llamado y hasta sufrió rumores de parte de sus propios
hermanos, Aarón y Mirian, como leemos en Números capítulo 12. Pero tal vez el ejemplo más
notorio para nosotros es el de nuestro amado Mesías. De él se dijo que quebrantaba La
Torah, que no fue enviado por Yahwéh, que engañaba a las personas, que no se sabía de
donde era su origen, que deseaba quitar el poder a los romanos, que los líderes no creían en
Él, aunque algunos si creían y lo respetaban, que tenía un demonio poseyéndolo y que estaba
loco. Casi nada. Ciertamente su muerte estaba designada de antemano debido a todos estos
falsos rumores.

Los rumores familiares y los rumores en las comunidades espirituales nos afectan
directamente, pues en estos casos está comprometidos sentimientos y emociones más fuertes
para ligarnos a otras personas, como el amor, la responsabilidad, el servicio y lo más
importante, el compromiso con nuestro Creador YaHWéH y nuestra fe.

Actualmente el rumor escolar y el rumor laboral, han tenido consecuencias desastrosas en


general. Florecen en nuestra sociedad pues ésta es cada vez más generadora de sociopatías o
trastornos de personalidad perversos a causa de muchos factores que iremos analizando en
futuros programas. Los rumores y chismes, interceptan la sana comunicación, corrompiéndola
y generan desconfianza entre los involucrados.

En su libro “Virus” editado en España en el año 2007, su autor Ferrán Ramón Cortés, hace
un interesante análisis de los rumores en las organizaciones, comparándolos con una infección
con virus, cómo se propaga el rumor, como se muta o va cambiando y los efectos dañinos que
produce, muchas veces con la “muerte” de la misma organización, luego de pasar por la etapa
de caos, desorden y disgustos, así como pérdidas.

La persona que introduce el rumor o virus sería el portador inoculante de la epidemia. Existen
de varios tipos, pero en general los rumores tienen una base de verdad o lo que llamamos
“una verdad a medias”, o una verdad disfrazada de diversas maneras, lástima, interés
bondadoso o altruista, o información importante. Iría inoculando poco a poco el rumor o el
chisme en todos los posibles contactos, a veces accidentalmente y a en ocasiones
buscándolos. Estos se convierten en “reservorios” del virus. Estos a su vez lo harían con otros
contactos, que se convierten en huéspedes infectados. Cada vez que se trasmita el rumor,
éste se muta, se transforma, haciéndose más grande y fuerte y más resistente. Pero también
cada vez más alejado de la verdad y más peligroso. Como en toda situación, algunas personas
serían inmunes o resistentes a la infección. Pero será siempre menos, o pocas. Estas personas
son muy valiosas en donde quiera que se encuentren. Es de esperar que un seguidor del
Mesías Yahshúa pertenezca siempre a esta categoría.

Las consecuencias finales pueden ser similares a cualquier epidemia, como lo estamos viendo
en la actualidad con la pandemia del Covid 19: caos, miedo, inseguridad, desconfianza,
enfermedad y hasta muerte, puede ser física, (muchas personas han caído en adicciones y
hasta en suicidio a causa de un rumor) y también muerte moral y destrucción de la familia,
un matrimonio o una empresa.

¿Cómo hacernos inmunes a esa infección o virus del chisme?

Sencillamente parándolo en seco, no haciéndolo propio dándole crédito, no divulgándolo y lo


mejor de todo, ni siquiera escucharlo. Hacerle saber al infectante que no deseamos saber de
esas cosas. Las Escrituras nos proveen de herramientas eficaces con ese fin. Yahshúa nos
enseñó que si teníamos un resentimiento hacia un hermano por una ofensa recibida,
debíamos hablar con ese hermano o hermana en privado antes que nada. Mateo 18:15. En
Proverbios 16:28 nos advierte sobre las personas que acostumbran practicar este tipo de
daño. “El perverso provoca contiendas, y el chismoso divide a los buenos
amigos.” Shaúl (c/c Pablo, recomienda: “Eviten toda conversación obscena.
Por el contrario, que sus palabras contribuyan a la necesaria edificación y
sean de bendición para quienes escuchan.” Efesios 4:9 Leemos en el Salmo
15: 2-3 lo siguiente: “Sólo el de conducta intachable, que practica la justicia
y de corazón dice la verdad; que no calumnia con la lengua, que no le hace
mal a su prójimo ni le acarrea desgracias a su vecino.”

Es imperativo desde el punto de vista del Creador que siempre escuchemos las
partes involucradas en un conflicto antes de emitir una opinión, y esto sí es
absolutamente necesario. ” El primero en defender su causa tiene razón, hasta que
llega la parte adversa y lo impugna.” Proverbios 18:17; “El incauto cree todo lo que le
dicen, pero el prudente vigila sus pasos.” Proverbios 14:15 si el asunto es muy
importante y nos compete, debemos buscar datos sobre el origen del problema o
sobre las circunstancias de los implicados. Cuando los ancianos juzgan algún asunto,
deben tener cuidado para no dejarse llevar por manipulaciones, mentiras o rumores.
Han de recordar que Yahshúa, el Juez que Yahwéh ha nombrado, siempre actúa con
justicia, tal como se había profetizado: “No juzgará por la mera apariencia de las cosas
a sus ojos, ni simplemente según lo que oigan sus oídos.” (Isaías. 11:3, 4). Además, él
sigue en todo momento la guía del espíritu de Yahwéh, y lo mismo deben hacer ellos.
eso es tan necesario que, antes de emitir un juicio, le pidan a Yahwéh su espíritu y
busquen su guía consultando las Escrituras y las publicaciones del “esclavo fiel y
discreto.” (Mateo. 24:45)
Recordemos que juzgar a alguien sin saber, no define quién es esa persona,
define quiénes somos nosotros.

Huyamos del chisme y del los rumores. Hablemos directo y de frente, con
cortesía y respeto. Y si alguien levanta contra nosotros una campaña de
difamación, cosa corriente cuando vas contra corriente, pues muchas
personas inspiradas por el enemigo adoran usar esta arma de destrucción
masiva, recuerden lo que nos reconfortó con estas palabras en Mateo 5:11-
12: “Dichosos serán ustedes cuando por mi causa la gente los insulte, los
persiga y levante contra ustedes toda clase de calumnias. Gócense y
alégrense porque su recompensa es grande en los cielos; pues así
persiguieron a los profetas que fueron antes de ustedes.”

Que sea nuestro el firme propósito de cortar todo chisme, rumor y calumnia
en nuestras comunidades mesiánicas, en la familia y en donde quiera que
estemos. Nos destruye a nosotros mismos y lo que hacemos. Si considera
útil este programa para su vida, por favor compártalo. Shalom y bendiciones.

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