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TIEMPO DE VOLVER
(poesía mística)
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TIEMPO DE VOLVER
(POESÍA MÍSTICA)
RAÚL H. AGUIRRE
neuropinion115343649@wordpress.com
ossrha70444607@hotmail.com
https://www.facebook.com/neuropinionh
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www.facebook.com/neuropinionh
ISBN: 9798 5109 73 64 8
Sello: Independently published
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Para mi Maestro,
quien me enseñó
la grandeza de ser Hombre
y la humildad de ser Dios.
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7
ÍNDICE
—∞∞—
El cielo por donde caminas se llama Tierra,
—∞∞—
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—∞∞—
No sé cómo explicarlo, pero sé que me escuchas.
—∞∞—
Te paseas por aquí, y trato de alcanzar tu mano,
—∞∞—
Refriego manchas de jactancia, procuro,
—∞∞—
Dispensa mi atuendo obsceno, mi vergüenza,
—∞∞—
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—∞∞—
¡Qué sordo e inicuo es un corazón vacío!
—∞∞—
Me hundo si no voy tomado de tu mano,
—∞∞—
¡No dejes que caiga, no me sueltes la mano!
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—∞∞—
Apenas me queda una sonrisa ajada,
—∞∞—
No me rendiré si el rencor vuelca la barca,
—∞∞—
Tu hilo de luz muestra mi honda corrupción,
—∞∞—
Velo el dolor con tardías contriciones,
—∞∞—
Sigo en este día, aunque en otro momento
—∞∞—
La oración es un código de luz prudencial
—∞∞—
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—∞∞—
Ahora noto que caminas a mi lado.
En el movimiento te experimentamos.
—∞∞—
Empiezo a deducir, Tú nunca dejaste
de venir. Pasó que yo dejé de verte.
La densidad obceca como la niebla,
como el ego, cuando domina la mente.
—∞∞—
Hoy te atisbo entre mis males y mi suerte,
siendo un fotón o la amable feromona.
Tanto iluminas como otorgas consuelo,
y en la tórrida dualidad me das sombra.
—∞∞—
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—∞∞—
Recurro a Ti por consejo, por ayuda,
me acerco pávido, demasiado lento.
No es fácil apresurarse con heridas,
cargando como el necio, el resentimiento.
—∞∞—
La selva enluta, la calima es confusa,
invoco tu nombre, me llena de energía.
El trance, de todo mi valor, requiere.
Ejerzo la noción que no me dejarías.
—∞∞—
Me animo al oírte en los ecos radiales.
Eres la eufonía vivificadora.
Vibra mi alma como un céfiro cantante
al atisbar Tu aroma sobre mi roña.
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—∞∞—
—∞∞—
—∞∞—
La fe se fortalece en la soledad,
—∞∞—
Avergonzado de estar siempre pidiendo,
—∞∞—
—∞∞—
—∞∞—
reformando a un aborrecible.
—∞∞—
—∞∞—
—∞∞—
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No me abandonas en el análisis,
—∞∞—
En la rebeldía me buscaste,
—∞∞—
—∞∞—
—∞∞—
En el tiempo de definiciones…
ni rechazarlos en el aprieto.
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—∞∞—
—∞∞—
—∞∞—
Tu fe en el predestinado es constante.
—∞∞—
—∞∞—
—∞∞—
—∞∞—
—∞∞—
—∞∞—
—∞∞—
—∞∞—
El viento pone a tus pies una alfombra de hojas
—∞∞—
Me arrodillo en este jardín de vanidades,
—∞∞—
—∞∞—
Los desafíos hoy dan deliciosos frutos,
—∞∞—
Es tiempo de retornar al poder de tus brazos,
—∞∞—
Es tiempo de retomar el arnés del ungido,
—∞∞—
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—∞∞—
Es tiempo de volver… a ser uno contigo
—∞∞—
Te dicen Amor y así suena algo perfecto.
Cuando fracasé me abrazaste y me llamaste
«Hijo de Dios»; pero no sé, no lo merezco.
Seguiste insistiendo hasta renovar mi mente.
Ser hijo de Dios es victoria, ahora lo entiendo.
—∞∞—
Te dicen la Voz, el sublime Consejero.
Musitas libertad al oído de la célula.
La falsa ciencia, para no oírte, nos apresa.
Tu ayuda me librará del fatuo pensamiento.
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—∞∞—
La ciencia te llama Energía omnipresente,
un rayo cuántico, un universo emergente.
Me gusta el distintivo: Arquitecto Divino,
Diseñador del coraje, del renacimiento.
Pero llamarte Padre es lo más grande, insisto.
—∞∞—
Te califican como Dios Fuerte, Admirable.
Tu paciencia sobrepasó todas las fronteras,
Tu alquimia transformó a íntegro al miserable.
¡Este día me siento tan hijo, tan divino!
No hallo otro mejor nombre que llamarte Padre.
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—∞∞—
Mi gratitud se extiende rompiendo cada límite,
—∞∞—
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—∞∞—
Aceptarlo… no quise.
A sí mismo… mentirse.
Ofusca el resentirse.
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—∞∞—
En mi desorientada ceguera,
el amanecer, Fuiste;
—∞∞—
Tu nombre es Energía, raíz del todo y la nada,
—∞∞—
Tus contornos oscilan en ondas de Inteligencia,
—∞∞—
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—∞∞—
¿La borrasca Te proclamó como águila en lo alto,
—∞∞—
Las nubes deambulan en el fragor del trueno,
—∞∞—
Siento la lluvia caer en mi ego ¿o son mis lágrimas?
—∞∞—
—∞∞—
Entre la furia del viento, tu canto, descubro.
—∞∞—
Enarbolo mis brazos, sé que puedo alcanzarte,
—∞∞—
Bebo la lucecita, su gota de certeza
—∞∞—
—∞∞—
Me imaginaba en mis nublados días cándidos,
—∞∞—
De la falacia fui un producto, de la incultura.
—∞∞—
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—∞∞—
La puerta, una abertura cuántica, siempre es diferente,
—∞∞—
El engaño viene del pasado sutil, artero.
—∞∞—
En mi lacónico ser, manchado de recelos,
—∞∞—
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—∞∞—
En detrimento del barco se abren cicatrices,
—∞∞—
Rezagado en mi camino me pongo de rodillas,
—∞∞—
Es admirable seguir a la abeja, pues sabe
—∞∞—
—∞∞—
Permíteme verte más allá de la materia,
—∞∞—
Quiero ser tu purificador fuego,
no ese cruel que en el infierno habita;
las llamas que limpian, cambian, restauran…
Esas son mis palabras favoritas.
—∞∞—
El desprecio cosecha fuego ufano,
transformado, recibes cortesía.
—∞∞—
Quiero ser tu indomable mar,
jungla de manadas de olas salvajes
que al bailar, inesperadamente,
son más grandes que las tempestades.
—∞∞—
Parece un ser viviente que se burla
del que se conforma, pusilánime.
—∞∞—
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—∞∞—
Mi ánimo brilla al advertir Tu grandeza
en mi hondear de fe sé Tú mi fortaleza.
—∞∞—
Confío en Tu esplendidez, en Tu gracia,
—∞∞—
Tu nombre nuevo es Trabajador Incansable,
—∞∞—
Te ves tan frágil con esas manchas de injuria.
—∞∞—
—∞∞—
Es cierto, el hematoma de traición en tu pecho,
—∞∞—
—∞∞—
Grandioso Señor,
Te descifraremos
Así es el Amor,
AGRADECIMIENTOS
Raúl H. Aguirre.