COLECCIÓN DE VERSOS SIMPATICOS
Es mejor tenerla lejos,
pa’ tener que caminar
Que tenerla bien cerquita
Y tenerla que olvidar.
No matarás nos dice la escritura,
Y tú siendo creyente, has delinquido
Pues, has roto en mi pecho la aventura
Y en el fondo del alma me has herido.
El domingo la vi en misa
El lunes la enamoré
El martes yo le propuse
El miércoles me case.
El jueves me dejo solo
El viernes la suspire
El sábado el desengaño
Y el domingo a buscar otra
Por que solo no me amaño
ESQUINAZO
Segunda calle y Concepción carrera
Alegaban furiosas en la calle:
“Que se calle”, gritábale a la calle
la carrera y, al fin, le abrió carrera.
Huyó rauda la calle por la calle,
La carrera, otro sí, le abrió carrera,
Y la Carrera y la Segunda Calle
Tomaron la carrera a la carrera.
De la carrera pasan a la calle,
Persiguiendo a la calle la carrera
Que en la carrera, al fin, logró a la calle.
Las gentes de la calle y la carrera
A la carrera le formaron calle
Al lío de la calle y la carrera.
CERVEZA
Cerveza en cuyo pico el trago empieza
Como la calva en la Cien de un doctor
Cerveza la del fluido aplanchador
Para mandar a un hombre de cabeza.
Cerveza la que al baño manda con presteza
Cerveza por quien borracho vivo
Por quien mis vales en el bar escribo
Y por quien me equivoco de portón.
Principio, principiando
Principiar quiero
Haber si principiando,
Principiar puedo.
Tómese un pollo del solar vecino
Y tuérzase enseguida su pescuezo
Y según su volumen y su peso,
Arrímensele arroz, papa y comino.
Con impiedad de líder santiaguino
Y antes que el animal se ponga tieso,
Del desplumaje cúmplase el proceso
Y bótense la hiel y el intestino.
Ya despertado, arrójese a la olla
Y, para ahorrarse policial tramoya,
Entiérrense las plumas con empeño.
Cuando ya se calcule que el difunto,
De llevar a las muelas esta a punto...
Se lo come uno a la salud del dueño.
SONETO A UN SONETO
Un soneto me manda a ser violante,
En mi vida me he visto en tal aprieto,
Catorce versos dicen que es soneto,
Burla burlando, van los tres delante.
Yo pense que no hallara consonante
Y estoy en la mitad de otro cuarteto,
Más si me veo en el primer terceto
No hay cosa en los cuartetos que lo aguante.
Por el primer terceto voy entrando
Y aun presumo que entre con pie derecho
Pues fin con este verso le voy dando.
Ya estoy en el segundo y aun sospecho
Que estoy los trece versos acabando,
Contad si son catorce y esta hecho.
 SALMODIANDO
¡Oh Dios! Cuán insondables son tus
caminos
cuán infinitas son tus misericordias
Tan grande tu bondad y Amor.
¿Quién podrá conocer tus caminos?
¿Quién podrá indagar tus veredas?
Tú lo conoces todo, Tú lo sabes todo,
¿Quién podrá ocultarse de ti?
Tú examinas el corazón y la mente
Y conoces nuestros más íntimos
pensamientos
Y sabes que los pensamientos del hombre
Son solo vanidad de vanidades.
Las reconditeces del pensamiento
no te son ocultas
Gabriel Ladino Quebrada .
Auxiliar Recursos Humanos
y los recovecos de la mente
Tú los escudriñas.
¿Qué es el hombre, para
que tengas de él memoria?
Somos viajeros de la noche
Anhelando el despertar de tus amaneceres.
Confrontando tus palabras:
Me hallan los que temprano me buscan.
Tienes misericordia de quien Tú quieres
Y puedes llamar a quien menos pregunte
por Ti
Das el querer como el hacer
por tu buena voluntad.
Pero, eso sí, Amas a los que te Aman,
Y te buscan con fe
Porque sin fe, es imposible agradar a Dios.
LOS NIÑOS
Los niños son tranquilos y suaves,
Trino en la noche, lampo de la aurora;
Sus risas puras y sus ojos graves,
divinamente saben la canción
del prodigioso ritmo sub-oido
que hace regocijar el corazón.
Y en los brazos abiertos de la noche,
gustan la maravilla del olvido;
y olvidan luz y amor, y goce y pena,
y la trisca pueril en los senderos;
donde se imprime en la menuda arena
el tibio rastro de sus pies ligeros.
Oh si apunta la luz del día infante de navidad,
cuando el rocio es miel
se lanzan en un ímpetu anhelante,
por ver al niño y por jugar con él,
y juegan armoniosos, arrecidos,
y cantan embebidos, coros enardecidos,
pide amor entre duelo,
sus jubilos y coros,
y ellos ricos del reino de los cielos,
jamás economizan sus tesoros.
En sus almas reconditas se inicia
Una virtud humana que aún se esconde,
Más cuando llega la ocasión propicia
Y un genio llama
Esa virtud responde:
Niños, he aquí la luz del día infante de navidad,
Cuando el rocio es miel
Id hacia el mundo en ímpetu fraterno
Por ver el niño y jugaréis con él.
(Porfirio Barba Jacob)
Las ideas son capitales que solo ganan intereses
entre las manos del talento.
RIVAROL.
La falsa modestia es la mas decente de todas las
mentiras.
Chamfort
ANTES DE COMENZAR
He venido a ti, señor
para que me toques con tú mano
antes de comenzar yo mi día.
Descansa un momento tus ojos en mis ojos
y deja que me lleve a mi trabajo
la certeza de tu presencia.
Dame fuerza, señor, para llevar ligero
Mis alegrías y mis pesares.
Dame fuerza para que mi amor
De frutos útiles.
Dame fuerza para no renegar nunca del pobre
ni doblar mi rodilla al poder del indolente.

Dame fuerza para levantar mi pensamiento
Sobre la pequeñez cotidiana.
Dame, en fin, fuerza para rendir mi fuerza,
Enamorado a tu voluntad
R. Tagore( India)
Ayer cuando ya el día concluía
percibí a lo lejos tu mirada,
una sonrisa iluminó tu rostro,
dejando una onda estela de alegria,
enseñanza que no se nos olvida:
Es remedio infalible "la sonrisa"

LA LENGUA

Todos ofendemos muchas veces. Si alguno no

ofende en palabra, éste es varón perfecto, capaz
también de refrenar todo el cuerpo. He aquí
nosotros ponemos freno en la boca de los
caballos para que nos obedezcan, y dirigimos
asi todo su cuerpo. Mirad también las naves;
aunque tan grandes, y llevadas de impetuosos
vientos, son gobernadas con un muy pequeño
timón por donde el que las gobierna quiere.
Así también la lengua es un miembro pequeño,
Pero se jacta de grandes cosas. He aquí, ¡cuán
grande bosque enciende un pequeño fuego!
Y la lengua es un fuego, un mundo de maldad.
La lengua está puesta entre nuestros miembros y
contamina todo el cuerpo...
Porque toda la naturaleza de animales ha sido
domada por la naturaleza humana; pero ningún
hombre puede domar la lengua.
Con ella bendecimos al Dios y padre, y con ella
maldecimos a los hombres que están hechos a la
semejanza de Dios. (Santiago 3: 1-9)

Soneto 89 de William Shakespeare a la dama

morena.

Dí que me dejas por algún defecto,

Y tendré tal defecto a tu partida;
Dí que soy cojo, y cojeare enseguida
Por no desmotivar tu desafecto .

Ni me tendrás un odio tan perfecto

Como yo me tendré cuando decida
Tu corazón lanzarme de tu vida,
Cual un estaño esconderé mi afecto.

No vuelvas más conmigo y te prometo

Que hasta tu nombre guardaré en secreto,
Pues mi voz lo pudiera profanar;

Pregonando que un tiempo fui tu amigo

Y seré para mí cruel enemigo,
Pues también a quien odias debo odiar.

LA SONRISA