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UNIVERSIDAD TEOLÓGICA DE AMÉRICA CENTRAL

Curso de Introducción a la Metafísica. Profesor: Lic. Osvaldo Montero.


Alumno: Fr. Robinson Brenes Navarro.
Reporte # 4. Plotino. Enéadas (Tratado 9, Enéadas VI, 9)

Síntesis:
Todos los seres por la unidad son seres, así cuantos son Seres primariamente como cuantos

de un modo u otro se cuentan entre los seres (p. 533). Por ejemplo: un ejército no sería tal si no
fuera uno. Asimismo los cuerpos de las plantas y de los animales, cada uno es uno; pero si,
abandonada la unidad, se fragmentan en una multiplicidad, pierden la esencia que les era propia;
ya no son lo que eran, sino que se convierten en otras, siempre que estas otras sean unas (p. 533).
El alma reduce a unidad todas las cosas creándolas, modelándolas, configurándolas y
coordinándolas (p. 534). El alma, aunque distinta de la unidad, en razón de un mayor y más real
grado de ser, posee un mayor grado de unidad. Y, sin embargo, no es el Uno mismo (p. 534). La
conclusión es que el alma, por ser ella misma una, imparte a otros la unidad; pero ella misma
recibe de otro la unidad (p. 535).
El Uno es el primero mientras que la Inteligencia, las Formas y el Ser no son primeros.
Cada Forma consta de una multiplicidad, es compuesta y es posterior, ya que los componentes de
cada cosa son anteriores a ésta (p. 536). Luego el Uno no es ni todas las cosas, porque, si no, ya no
sería uno, ni Inteligencia, porque, si no, también por ese respecto sería todas las cosas, dado que la
Inteligencia es todas las cosas, ni el Ser, pues el Ser es todas las cosas (p. 537).
La Naturaleza del Uno, siendo como es progenitora de todas las cosas, no es ninguna de
ellas. No tiene, pues, ni quididad, ni cualidad, ni cuantidad, ni inteligencia ni alma. Tampoco está
en movimiento, ni tampoco en reposo, no en un lugar, no en el tiempo, sino que es
«autosubsistente y uniforme» , mejor dicho, aforme, anterior a toda forma, anterior al movimiento,
anterior al reposo. Porque todas estas cosas son anejas al ser, al que hacen múltiple (p. 539).
Cuantos creen que los seres están regidos por la fortuna y la espontaneidad y que su
cohesión se debe a causas corpóreas, andan extraviados lejos de Dios y de la noción de unidad (p.
541). La conclusión es que esta multiplicidad conjunta, el universo inteligible, es, sí, lo próximo al
Primero (y la razón declara que existe necesariamente, una vez admitida la existencia del alma),
esto es, es más importante que el alma; pero, sin embargo, no es primero, porque ni es uno ni es
simple, mientras que el Uno y el Principio de todas las cosas es simple (p. 542). El Uno, ni es
inherente a un sujeto distinto ni es indiviso al modo de lo mínimo, pues es el máximo de todos, no
en magnitud, pero sí en fuerza (p. 544). El Uno, en cambio, no necesita de sí mismo: es él mismo
(p. 545). La naturaleza del alma jamás descenderá hasta el no ser total. Llegará, sí, en su bajada,
hasta el mal, y en ese sentido hasta el no-ser, no hasta el no-ser absoluto (p. 555).

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UNIVERSIDAD TEOLÓGICA DE AMÉRICA CENTRAL
Curso de Introducción a la Metafísica. Profesor: Lic. Osvaldo Montero.
Alumno: Fr. Robinson Brenes Navarro.
Reporte # 4. Plotino. Enéadas (Tratado 9, Enéadas VI, 9)

Y ésta es la vida de los dioses y la de los hombres diviso nos y bienaventurados: un


liberarse de las demás cosas, de las de acá, un vivir libre de los deleites de acá y un huir solo al
Solo (p. 556).
Comentario:

Plotino plantea un análisis metafísico de la realidad en cuanto unicidad, que le lleva a


profundizar en la esencia de lo que es en el Universo, partiendo del hecho que cada ser es único,
más no por eso es el Uno, ni tampoco el alma de estos entes existentes es el Uno, sino que tienen
un origen que comparten y que ontológicamente está muy por encima de cada cosa que es. A la
vez, plantea una necesaria distinción entre el uno en cuanto a un cuantificador de las cosas que son
y del Uno como carácter ontológico que otorga la esencia del ser de la materia.

Plantea un devenir que parte del Uno, quien es invariable, simple, sin fracciones ni
divisiones, que no aspira porque aspira a sí mismo, que no busca más que a sí mismo, que no sufre
movimiento ni accidentes, por medio del cual todo procede y debe en algún momento volver.
Mientras más contemplemos, más cerca estaremos del desarrollo de la inteligencia que es la
“puerta de acceso” a eso que parece inalcanzable: el Uno. Sin embargo, la unidad que constituye
cada cosa es totalmente necesaria, porque si no, no se podría hablar de la parte de algo si no
existiera una unidad. Esto es una manera de analogía entre las partes y el todo como de las cosas
creadas (que son) y el Uno. La parte no existe sin un todo.

Para nosotros el alma es parte y a la vez es la parte del todo, puesto que, por ejemplo,
Plotino dice que la materia y la forma con íntegras en nosotros, también la luz del sol es íntegra
con el sol mismo. Pero la asociación del alma con el cuerpo es el momento en que el alma está
más cerca de lo sensible y material, lo cual le aleja de la posibilidad de estar con el Uno.

Fuente:

Plotino. (1998). Enéadas V-VI. (Trad. J. Igal). Madrid: Gredos.

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