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LECCIÓN 12 Los tramos de prueba en la compactación de

un suelo

Figura 1. Tramo de prueba de suelo seleccionado.

La compactación de suelos suele ser uno de los procedimientos


constructivos donde las patologías suelen aparecer debido a su mala
ejecución. Debido a la multitud de factores que influyen en la
compactación, para grandes volúmenes de obra, se aconseja la
realización de tramos de prueba, donde se pueden establecer los
criterios que, bajo la perspectiva económica, sean óptimos para llegar
a la compactación especificada. Los tramos de prueba no suelen estar
justificados en el caso de que los materiales sean suficientemente
homogéneos y siempre resulta interesante cuando nos encontramos
ante yacimientos importantes. En otro caso, no resulta económica su
ejecución. Estos tramos de prueba están formados por una cuña, cuyo
espesor llega hasta el máximo que se considere para el equipo
empleado. Veamos brevemente cómo se puede determinar el espesor
de tongada y número de pasadas óptimo.

La humedad y naturaleza del suelo, el espesor de compactación,


el equipo seleccionado para realizar la compactación, la velocidad de
trabajo y el número de pases, entre otros, están relacionados entre sí,
y con ellos se puede alcanzar la densidad exigida para cada caso.
Ésta propiedad es cambiante con la profundidad de la capa, con una
variación que depende del equipo de compactación, por lo que
consideraremos una densidad media de capa. Los pliegos de
condiciones pueden exigir que la compactación media de la capa sea
superior a un determinado valor, mediante su densidad especificada, o
bien que la compactación en cualquier punto sea superior a
determinado valor. Hoy día se tienen en cuenta no sólo los valores
medios, sino su dispersión.

La densidad es en general débil en los primeros centímetros,


alcanzando su máximo a los 10 o 20 cm. y disminuyendo con rapidez
de forma variable, según los materiales y el compactador utilizado. Sin
embargo, el efecto de compactación de capas sucesivas produce un
aumento de la compactación de forma que la densidad media de la
capa se aproxima a la obtenida con el método de ensayo.
Figura 2. Distribución de la compactación en profundidad

Los máximos de las curvas de compactación, con el número de


pases, van situándose cada vez más profundos cuando la
compactación es vibratoria; en cambio van acercándose a la superficie
en el caso de compactación por amasado (pata de cabra). Se dice en
este último caso que la compactación es de “abajo hacia arriba”, tal y
como vimos en un punto anterior.

El contenido de agua tiene un valor decisivo en la elección del


grosor de la tongada, ya que para cada grueso existe una humedad
óptima, creciendo ambas variables de forma conjunta. A mayor
humedad, más efectiva es la acción del compactador en profundidad.
Esta consideración es de gran importancia económica, ya que se
puede elegir un grosor de capa en función de la humedad natural,
antes de corregirla. También es decisivo a la hora de calcular
rendimientos, tener perfectamente establecido el número de pases,
que es menor con el espesor de capa.
Estos tramos de prueba están formados por una cuña, cuyo
espesor llega hasta el máximo que se considere para el equipo
empleado. Se miden las densidades que se obtienen en función del
grosor de capa y del número de pases, formándose curvas como las
reflejadas en la Figura 3.

Figura 3. Curvas de resultados del tramo de pruebas

Una vez se obtiene el conjunto de puntos “a”, “b”, etc., se elige el


par formado por el número de pases y el espesor de tongada de
mayor producción horaria.

El Pliego de Prescripciones Técnicas Generales para Obras de


Carreteras y Puentes establece en su artículo 330 que “cuando lo
indique el Proyecto o lo aconsejen las características del material o de
la obra, y previa autorización del Director de las Obras, las
determinaciones “in situ” de densidad, humedad, y módulo de
deformación se complementarán por otras, como los ensayos de
huella ejecutados según NLT 256 o el método de “Control de
procedimiento” a partir de bandas de ensayo previas. En estas últimas
deberán quedar definidas, para permitir su control posterior, las
operaciones de ejecución, equipos de extendido y compactación,
espesores de tongada, humedad del material y número de pasadas,
debiendo comprobarse en esas bandas de ensayo que se cumplen las
condiciones de densidad, saturación, módulo de deformación y
relación de módulos que se acaban de establecer. En estas bandas o
terraplenes de ensayo el número de tongadas a realizar será, al
menos, de tres (3)”.

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