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Marco teórico

La compactación es el mejoramiento artificial de las propiedades mecánicas de un


suelo, por medios mecánicos, de los materiales térreos que constituyen la sección
estructural de las carreteras, ferrocarriles o aeropistas. Su mayor importancia estriba
en el aumento de resistencia y la disminución de deformaciones del suelo.
Se distingue de la consolidación de los suelos en que, en este último proceso el
peso específico crece gradualmente bajo acción natural de sobrecargas impuestas
que provocan expulsión del agua por un proceso de difusión, ambos procesos
involucran disminución de volumen, por lo que en el fondo son equivalentes.
La importancia de la compactación de los suelos estriba en el aumento de la
resistencia y disminución de la capacidad de deformación que se obtienen al sujetar
al suelo a técnicas convenientes que aumenten su peso específico, disminuyendo
sus vacíos.
Por lo general las técnicas de compactación se aplican a rellenos artificiales, tales
como cortinas de presas de tierra, diques, terraplenes para caminos y ferrocarriles,
bordos de defensa, muelles, pavimentos etc.
Los métodos usados en la compactación de suelos varían, por ejemplo, en una
arena el método que se puede utilizar es el vibratorio, en los plásticos el método de
carga estática resulta ser mejor. La compactación se hace principalmente con tres
tipos de rodillos, los rodillos más comunes son:
 Rodillos de sheepsfoot: usados principalmente para suelos arcillosos y
cienosos.
 Rodillos liso-tambor: usados principalmente para suelos granulares.
 Rodillos vibratorios: usados principalmente para suelos granulares.
Las pruebas más utilizadas para la compactación del suelo son:
 Prueba del cono de arena
 Prueba del tubo perforador
 Prueba nuclear
Los tres métodos arrojan resultados con suficiente exactitud para determinar el
grado de compactación; sin embargo, el método del cono de arena ha demostrado
ser el más exacto y es generalmente la prueba requerida por las autoridades
municipales. El método del tubo perforador y el método nuclear son las pruebas más
eficientes y son utilizadas por varias agencias de pruebas.
Pruebas de compactación:
Prueba Proctor Estándar o AASHTO Estándar: El primer método, en el sentido de
la técnica actual, es el debido a R. R. Proctor. La prueba consiste en compactar el
suelo en tres capas, dentro de un molde de dimensiones y forma especificadas, por
medio de golpes dados por un martillo normalizado, que se deja caer libremente
desde una altura específica. El molde es un cilindro de diámetro y altura
especificados, con una extensión
desmontable. El molde puede
fijarse a una base metálica con
tornillos de mariposa. Dentro del
molde el suelo debe colocarse por
capas que se compactan dando
51 golpes repartidos el área del
cilindro, a cada una de ellas.
Mediante este procedimiento de
compactación, R. R. Proctor se dio
cuenta de la importancia que
ejercía en el proceso el contenido
inicial de agua del suelo. Observó
que, a contenidos de humedad
crecientes, a partir de valores
bajos, se obtenían mayores pesos
específicos secos mayores, lo que se traducía en mejores resultados en la
compactación del suelo; sin embargo, esta tendencia no se mantenía
indefinidamente, sino al pasar cierto valor de contenido de humedad. Proctor
propuso que para un suelo dado usando le procedimiento antes descrito, existe una
humedad inicial, llamada contenido “Optimo”, que produce el máximo peso
específico seco que pueda lograrse con este procedimiento de compactación.
Prueba proctor modificada o AASHTO modificada:
Debido principalmente al desarrollo de mejores equipos de compactación, la
energía específica de compactación en la prueba Proctor Estándar, no pudo mejorar
las condiciones de compactación con dicho equipo. Esto condujo a una modificación
de la prueba, lo que aumentó la energía de compactación, conservando el mismo
número de golpes por capa, aumentando estas de tres a cinco, al mismo tiempo
aumentó el peso del martillo y la altura de caída del mismo.
Con esto el peso específico máximo obtenido con esta mayor energía resulta mayor
que el contenido en la prueba Proctor estándar; como consecuencia le nuevo
contenido de óptimo de humedad será ahora menor. Básicamente, las pruebas de
laboratorio generan datos más exactos sobre las propiedades mecánicas de los
suelos que las interpolaciones de las pruebas simples de campo, siempre y cuando
las muestras sean representativas de las condiciones del terreno. El análisis de
suelos en laboratorio se ha desarrollado hasta convertirse en una maraña de las
pruebas interrelacionadas con una variedad de criterio y métodos.
A contenidos de humedad crecientes, a partir de valores bajos, se obtienen valores
más altos de pesos específicos secos, lo que se traducía en mejores
compactaciones del suelo, su evaluación involucra la determinación previa del peso
específico y la humedad optima correspondiente a la capa de material ya 10
compactado. Este método de conocer el grado de compactación es un método
destructivo ya que se basa en determinar el peso específico seco de campo a partir
del material extraído de una cala, la cual se realiza sobre la capa de material ya
compactado.
Proceso de compactación en campo:
La energía que se requiere para compactar los suelos se puede aplicar mediante
cualquiera de las cuatro formas que adelante se enumeran, las cuales se diferencian
por la naturaleza de los esfuerzos aplicados y por la duración de los mismos.
Estas formas son:
 Por Amasado
 Por Impacto Métodos Mixtos:
 Por Presión
 Por Vibración
Medida de la compacidad del suelo.
Se califica la compacidad por la comparación cuantitativa de las densidades secas
o pesos unitarios secos, γd, que el suelo va adquiriendo gradualmente, al variar la
humedad, la energía o el método de compactación.
Curva de humedad – densidad o de compactación.

Esta curva da la variación, γd Vs ω, que se obtiene en laboratorio. La densidad seca


(y también el γd) va variando al modificar la humedad, ω, de compactación.
La humedad óptima es la que se corresponde con el máximo de la curva de
densidad. La rama seca es la que se corresponde al suelo bajo de humedad, donde
la fricción y cohesión dificultan su densificación. La rama húmeda, es asintótica a la
línea de saturación, que se desplaza hacia la derecha de la humedad óptima de
compactación, dado que la energía de compactación de un suelo muy húmedo la
absorbe el agua y no el esqueleto mineral. La curva de saturación, o de contenido
de aire nulo, es dibujada como auxiliar para el análisis, es teórica y no depende de
los resultados del ensayo.
Energía de compactación. La calidad de la compactación depende de: Contenido
de humedad, método de compactación y energía de compactación. (ver fig ω Vs γd
– σ y # de pasadas Vs γd) En el ensayo proctor, la energía específica Ee, está dada
por:
Ee =(NxnxWxh)/V
Siendo N = # de capas;
n = # de golpes;
W = peso del pistón;
h = altura de caída del pistón;
V = volumen del molde y muestra.
La AASHTO (departamento de carreteras de USA), tiene dos normas: La T99 para
el proctor estándar que exige Ee = 6,03 3 cm Kg cm y la T180, para proctor
modificado, con Ee = 27,4 3 cm Kg cm. Ambas normas aplicables a materiales “Pasa
tamiz #4”.

Referencias bibliográficas
 Mecánica de los suelos, Tomo 1, Juárez Badillo – Rico Rodríguez, Editorial
LIMUSA; 2001.
 Guion de clases de la cátedra de Mecánica de Suelos.

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