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Creatividad e Inventiva

Una persona creativa busca tener ideas originales de mayor alcance


dentro del contexto a desarrollar, pretende lo impactante, considera
los diferentes puntos de vista, evalúa y analiza en una perspectiva
más amplia y acepta ideas u opiniones como niveles de complejidad;
sin embargo, el desarrollo de estos niveles es influido por dos tipos
de pensamiento.

El cerebro humano tiene una curiosa manera de dirigir nuestro


cuerpo, nuestras ideas y pensamientos, contraria a las suposiciones
que podríamos hacer, ya que es el lado derecho del cerebro el que
gobierna al lado izquierdo del cuerpo y viceversa: el lado izquierdo
del cerebro es el que gobierna el lado derecho del cuerpo.

Además de esta curiosa relación, es el lado derecho del cerebro el


que gobierna nuestro pensamiento creativo y divergente, lo que debe
suponer una sorpresa, pues se suele tildar como “de derecha” a las
ideas tradicionalistas o a las personas con ideas difíciles de cambiar;
y “de izquierda” a las ideas diferentes y a las personas con opiniones
contrarias a la tradición.

Autores como Edward de Bono (1998) definen dos tipos de


pensamiento: lineal y lateral). El primero nos provee de un proceso
lógico a través de una metodología tradicional, mientras que el
segundo implica desorganizar una secuencia lógica y llegar a una
solución partiendo de otro ángulo. Ambos son igualmente necesarios
en la dinámica de la creatividad, ya que con el pensamiento lateral
creamos las ideas, mientras que con el lineal las desarrollamos,
seleccionamos y utilizamos.

Por su parte, autores como J. P. Guilford (citado en 3Martín, 2013)


también definen dos clases de pensamiento: Convergente y
Divergente.
Estas dos formas distintas de abordar una actividad intelectual, lejos
de ser contrapuestas en la práctica, son totalmente complementarias
en los procesos creativos.

Al analizar estos diferentes puntos de vista podemos concluir que la


creatividad es un proceso psicológico, se inicia con espontaneidad, se
plantea, se verifica y se explota; es decir, tiene un cierto orden y el
desarrollo del mismo dependerá del individuo. No obstante, sí es un
proceso que se puede desarrollar siguiendo algunas técnicas.

Ahora bien, ¿qué implica esta reveladora información? Que quizá


nuestro cerebro no se ha ejercitado como debería, puesto que la
escuela y la educación en general estimulan el lado izquierdo del
cerebro enseñándonos matemáticas, geometría, lengua, análisis, etc.,
y el lado derecho sólo recibe un pequeño (e insuficiente)
entrenamiento en artes, música y con suerte, danza.

Sin embargo, es más que necesario en la actualidad el poder entrenar


nuestro pensamiento divergente, es decir, nuestra capacidad de usar
el lado derecho del cerebro para poder hallar soluciones creativas y
nuevos puntos de vista para los problemas ya existentes. Puesto que
el lado derecho del cerebro gobierna la creatividad, la pasión y la
imaginación, es este lado el que debemos estimular para poder ser
capaces de ver algo nuevo donde otros sólo ven lo mismo, o de hallar
una solución donde otros sólo ven trabas.

¿Cómo hacemos entonces para ejercitar nuestro lado derecho del


cerebro, y poder estimular nuestra creatividad e inventiva?

Puede ser más fácil de lo que pensamos, sin embargo, requiere


esfuerzo y sobre todo, salir de los propios esquemas y enfrentarnos a
una parte nuestra que quizá desconocemos.
Para pensar de manera divergente debemos acostumbrarnos a salir
del molde. No es necesario que cambies tu estilo de vida de manera
radical ni mucho menos, pues el entrenamiento del cerebro se hace
desde adentro hacia afuera, con pensamientos que salgan de lo
común, y que se complementen con acciones que salgan de lo
común.

CREATIVIDAD.
Si bien el concepto creatividad es usado coloquialmente en diferentes facetas
de la vida actual, en realidad el término ha sido objeto de investigación de
áreas desde principios del siglo XX; la psicología y la pedagogía fueron las
primeras disciplinas en estudiarlo. Y es que ya desde entonces se produjo una
gran curiosidad por conocer el proceso de producción de ideas y solución de
problemas, esto con una finalidad clara: enseñar a pensar de forma original y
práctica.

Se asume que la creatividad es la capacidad de producir algo nuevo; sin


embargo, han surgido algunos desacuerdos debido a los distintos caminos que
las investigaciones toman, algunas enfocadas hacia el sujeto, otras hacia el
proceso, lo que hace difícil una noción completa del concepto creatividad.

Algunos investigadores afirman que “no existe una definición unitaria de


creatividad. Pero esto no significa que no se dé un común denominador de los
distintos conceptos de esta cualidad. Ese común denominador acentúa la idea
de algo nuevo, independientemente de lo nuevo que pueda ser” (Matussek,
1984, p. 11).

Muchos autores consideran la creatividad como un proceso, un conjunto de


fases a seguir, ciertas características que debe tener una persona y, por
supuesto, un proceso que dé como resultado algo que ha de ser nuevo, original
y que ha de servir para resolver algún problema. Sin embargo, no hay una
definición clara.

En todo caso, se trata de una capacidad existente en todos los seres humanos,
utilizada para la solución de problemas y que precisa de realidades ya
existentes. Con base en algunas investigaciones podría definirse la creatividad
como “el conjunto de aptitudes vinculadas a la personalidad del ser humano
que le permiten, a partir de una información previa, y mediante una serie de
procesos internos (cognitivos), en los cuales se transforma dicha información,
la solución de problemas con originalidad y eficacia” (Hernández, 1999, p. 67).

Es la facultad que alguien tiene para crear. Consiste en encontrar


procedimientos o elementos para desarrollar labores de manera distinta a la
tradicional.

Cuando una persona va más allá del análisis de un problema e intenta poner
en práctica una solución se produce un cambio. Esto se llama creatividad: ver
un problema, tener una idea, hacer algo sobre ella, tener resultados positivos.
Los miembros de una organización tienen que fomentar un proceso que incluya
oportunidades para el uso de la imaginación, experimentación y acción.

Algo que sí podemos afirmar es que no hay personas sin creatividad y que,
como cualquier otra cualidad, debe ejercitarse desde que somos niños.

Tipos de creatividad.
De acuerdo con Longoria (2004), se distinguen varios tipos de creatividad:

Plástica: Se relaciona con las formas, colores, texturas, proporciones y


volúmenes, se manifiesta en artes visuales como arquitectura, escultura y
pintura, e incluso en otras actividades relacionadas con los espacios, como la
cinematografía, la producción televisiva, la coreografía, entre otros.
Científica: Aplica el ingenio y el talento en la investigación de nuevos
conocimientos, aprovecha las felices ocurrencias en cualquier fase del método
y no sólo al elaborar las hipótesis o al generar opciones de solución, como
pudiese pensarse superficialmente.

Social: Es la creatividad en las relaciones humanas; genera las organizaciones


e instituciones a través de cuyo funcionamiento se optimiza la convivencia
pacífica y proveedora entre los grupos de la sociedad. Su meta es la excelencia
en la convivencia feliz, en el bienestar general y particular y en la obtención del
bien común.

Inventiva: Es la aplicación talentosa de las ideas, las teorías y los recursos


a la solución de los problemas del quehacer ordinario. No se limita al diseño de
utensilios, herramientas o aparatos, sino que abarca organizaciones y procesos
que llegan a constituirse en métodos. A todo el conjunto producido puede
llamársele tecnología.

Es la capacidad de la creación de un objeto, producto, teoría o proceso que


implica siempre la alteración de determinada materia o materiales. Desciende
de una visión clara de lo que se desea obtener.
Una característica que se requiere para desarrollar la inventiva es "correr
riesgos", la cual desencadena una serie de situaciones incómodas y difíciles
para quien debe afrontarlas; sin embargo depende de la habilidad de la
persona para crear una estrategia que le ayude a sortear las consecuencias de
los riesgos asumidos, que permita continuar hasta alcanzar el resultado
deseado.

Moreno, Luisa. (2021) Creatividad e Inventiva.

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