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2021/22 N.

º 9A

Leer juntos poesía


En ciento un centros educativos de Aragón

Rueda A.
RETROSPECTIVO EXISTENTE
Miguel Labordeta (Zaragoza 1921-1969)
Me registro los bolsillos desiertos
para saber dónde fueron aquellos sueños.
Invado las estancias vacías
para recoger mis palabras tan lejanamente idas.
Saqueo aparadores antiguos,
viejos zapatos, amarillentas fotografías tiernas,
estilográficas desusadas y textos desgajados del Bachillerato,
pero nadie me dice quién fui yo.
Aquellas canciones que tanto amaba
no me explican dónde fueron mis minutos,
y aunque torturo los espejos
con peinados de quince años,
con miradas podridas de cinco años
o quizá de muerto,
nadie,
nadie me dice dónde estuvo mi voz
ni de qué sirvió mi fuerte sombra mía
esculpida en presurosos desayunos,
en jolgorios de aulas y pelotas de trapo,
mientras los otoños sedimentaban
de pálidas sangres
las bodegas del Ebro.
¿En qué escondidos armarios
guardan los subterráneos ángeles
nuestros restos de nieve nocturna atormentada?
¿Por qué vertientes terribles se despeñan
los corazones de los viejos relojes parados?
¿Dónde encontraremos todo aquello
que éramos en las tardes de los sábados,
cuando el violento secreto de la Vida
era tan sólo
una dulce campana enamorada?
Pues yo registro los bolsillos desiertos
y no encuentro ni un solo minuto mío,
ni una sola mirada en los espejos
que me diga quién fui yo.
Violento idílico (1949)
Miguel Labordeta Subías (Zaragoza 1921-1969), cuyo
centenario acaba de conmemorarse, es calificado en muchos
manuales de literatura como «una voz insólita en la poesía
española de finales de los años 40». Su obra suele entroncarse
con el surrealismo, destacando su rebeldía y su uso de la
ironía. En sus poemas se formulan preguntas sobre del destino
del ser humano y sobre la realidad sociopolítica de su época.
Sin duda su poesía está a la altura de los mejores poetas de su época. Algunos de sus
poemarios son Sumido 25 (1948), Violento idílico (1949), Transeúnte central (1950),
Epilírica (1961) y Los soliloquios (1969).

Este poema me sugiere que esa persona no se encuentra, no sabe dónde está su yo de
antes y echa de menos cómo era. Recuerda su historia, pero no se recuerda a sí mismo.
(Isabel Escusa, 2º ESO B)

El tema del poema es una persona que trata de encontrar su identidad en el pasado,
escuchando las canciones y mirando las fotografías de cuando estaba en el bachillerato.
(Manuel Mallén, 2º ESO A)

El poema trata de la identidad personal. El autor está buscando lo que fue en el pasado.
Como fue él cuando era adolescente y como al crecer y madurar ya no es como antes.
(Laura Esteban, 2º ESO C)

Me gusta cómo reflexiona sobre cómo ha pasado el tiempo, las cosas que solía hacer que
él igual pensaba que eran importantes y que luego en un futuro no las ve tan necesarias.
(Silvia Górriz, 3º ESO D)

Me ha parecido interesante ya que trata de una forma muy acertada el paso de los años
y el envejecimiento de una forma amena y extensa. (Jorge Pascual, 3º ESO C)

Habla del tiempo y como lo ha perdido haciendo cosas que no le gustaban en vez de hacer
lo que le gustaba de verdad, y así tiene que ser en la vida hay que hacer lo que nos guste
y lo que nos divierte ya que solo vivimos una vez. (Ilhame Tounzi, 4º Flexible)

El poema me ha gustado mucho ya que expresa la frustración que siente el escritor ante
la pérdida del tiempo, y que cuando se ha dado cuanta y ha querido buscar lo que había
sido, no encontraba nada, por eso refleja claramente su frustración y certeza (Pablo
Alcaine, 1º Bach. B)

Me parece interesante indagar en uno mismo ya que muchas veces nos sentimos
confundidos y no muy cómodos con nosotros. (Andrea Ros, 2º Bach A)

Alumnado del IES Francés de Aranda, Teruel

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