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FEBRERO REBELDE

¿Cuantos adjetivos calificativos podríamos ponerle a “Febrero” para intentar


expresar lo que representa este mes en la historia reciente de la República
Bolivariana de Venezuela? ¿Febrero Rebelde? Porque en el transcurrir de sus
días, el pueblo decidió no soportar más que designios neoliberales externos
dirigieran la nación. ¿Febrero Patriótico? Porque la Patria renació ese día, con un
nuevo sentido y dirección. ¿Febrero Revolucionario? Porque comenzaron a darse
cambios bruscos en la estructura política, social, económica y militar del País.
¿Febrero Bolivariano? Porque los ideales del Libertador Simón Bolívar se
convertirían en la medula espinal de este movimiento. Es difícil decidir por un solo
adjetivo, que pueda representar el significado de este mes para Venezuela.

Es Imposible hablar de la Revolución Bolivariana, de la Insurrección Militar del 4


de Febrero y de nuestra realidad actual, sin antes indagar en el Caracazo, una
compleja revuelta social que sirvió como perfecta expresión de un pueblo cansado
e inconforme con una doctrina neoliberal que cada día se afianzaba mas en el
país, donde solo el aumento del precio de la gasolina, basto para encender una
llama en el corazón de los venezolanos, que tres décadas después aun sigue
ardiendo con fuerza.

Esos diez días de disturbios violentos, saqueos y manifestaciones, iniciados en la


ciudad de Guarenas el 27 de Febrero de 1989 y que se extendieron a Caracas y
las principales ciudades de Venezuela, mostraron el descontento de la población
venezolana con el gobierno de Carlos Andrés Pérez, el cual, tras las medidas
conocidas como “El Gran Viraje” efectuó modificaciones en política
cambiaria, manejo de la deuda externa, comercio exterior, sistema
financiero, política fiscal, servicios públicos y política social, obedeciendo intereses
neoliberales y extranjeros, promovidos esencialmente a través del Fondo
Monetario Internacional. Estas medidas comenzarían a ser promulgadas a pocas
semanas de ser juramentado como Presidente, lo que origino un mal recibimiento
por parte de los ciudadanos, que esperaban de él, cambios positivos y relevantes.

Un autor que expreso de manera certera y precisa lo crudo del Caracazo fue
Vargas, Iraida, la cual, en el 2007, publico “Resistencia y Participación” donde
expreso:

"El Caracazo" se constituyó en la repuesta espontánea, de la sociedad en contra


de las medidas neoliberales, las cuales rompieron todos los esquemas antes
impuestos, que contrajo aún más los maltratados bolsillos de los venezolanos,
imposibilitando de forma directa la obtención de servicios básicos y de alimentos
por el alza inmensurable de los precios, su acaparamiento y de su escases”

La Policía Local no fue capaz de contener los disturbios y manifestaciones, es por


ello que se recurrió al empleo del Ejército Venezolano, este incurrió en medidas de
represión excesivas, dejando casi 300 muertos y gran cantidad de heridos, sin
embargo, existen investigadores que afirman que este número no refleja la
realidad, ya que las muertes podían rodear los 500, los caraqueños no se
imaginaron que la respuesta de las autoridades iba a ser tan violenta hacia ellos.
Existen oficiales que para entonces pertenecían al Ejército Venezolano, que
afirman haber desobedecido las orden de represión que recibieron, como fue el
caso del para entonces Mayor Francisco Arias Cardenas, que en una entrevista
efectuada en 2012 comento: “yo recuerdo que lo que hacía era decirle a los
soldados míos, ¿Ustedes han oído que alguien dijo, maldito el soldado que vuelve
los fusiles contra su propio pueblo?” de esta forma hubo Oficiales que se negaron
a utilizar la represión como arma, pero que sin duda alguna haberla presenciado
los había marcado de por vida.

El Presidente Carlos Andrés Pérez no tuvo otra opción que modificar el programa
de gobierno, con el fin de calmar la situación social a la que se enfrentaba el país,
sin embargo, ya la semilla estaba plantada, el pueblo se dio cuenta que podía
exigir sus derechos, que existían métodos de expresar su descontento con sus
gobernantes y que ya era hora de cambiar el esquema que había regido la vida
venezolana por mas de 30 años, en miras a uno que se preocupara mas por la
sociedad y por detener el incremento desmedido de la desigualdad.

Al citar la opinión de González, Lenin sobre las consecuencias de este movimiento


popular, expresadas en su ensayo titulado “Caracazo”, encontramos: “realizar un
gobierno con prácticas neoliberales tales como, en el segundo mandato de Carlos
Andrés Pérez, esta práctica condujo a la frustración en varios sectores de la
población”. La palabra “frustración” puede reflejar profundamente el sentimiento
del pueblo venezolano, el cual, tenía sed de igualdad y comprensión y pedía a
gritos que llegara un nuevo liderazgo que supiera sentar las bases de un cambio
profunda en la realidad nacional.

Durante los tres años siguientes del Gobierno de Carlos Andrés Pérez, se
siguieron ejecutando reformas económicas pero más discretas y dispersas, que al
final lograron ejecutar un gran porcentaje de las medidas que se tenían planteadas
en un comienzo, estas terminaron por incrementar el nivel de desigualdad que
asfixiaba a la sociedad.

Uno de las medidas más discutidas y polémicas, fue la decisión de privatizar


algunas empresas públicas productoras de bienes y servicios, las cuales el estado
consideraba que no podía continuar manteniendo y no tenían un crecimiento
sostenible, representando perdidas a largo plazo para la nación. Esta acción
profundizo el carácter neoliberal que ya se venía forjando en la economía
venezolana, dejando cada vez más la industria y la producción venezolana a
orden de particulares, muchas veces extranjeros.

La situación social continuaba en deterioro constante y la población estaba


convencida que dentro de las cúpulas del gobierno reinaba la corrupción, esto
llevo a que en las calles se respirara nuevamente un aire de protesta y rebelión,
aire que respiraron un grupo de militares del Ejército Venezolano, que tomarían la
decisión de organizar una insurrección militar, con la intención de frenar la
estrepitosa caída que estaba teniendo el país en diferentes ámbitos de la
sociedad. Es aquí donde entra en la escena un Teniente Coronel, llamado Hugo
Chávez, quien se volvió un digno representante de sentir de las Fuerzas Armadas
de finales del Siglo XX, como lo expreso el Cap Luis Rosales Valderrama en una
entrevista efectuada en el año 2011:

“De manera que era otro contexto histórico y de allí veníamos los militares y por
eso no hacemos tan pero tan coherentes, por eso logramos sentir, sentimos
tanta sensibilidad con lo que es el sentimiento popular y en donde nace la
necesidad de dar un paso adelante y dar la cara por este pueblo sufrido y
engañado de tantos años”

Hugo Rafael Chávez Frías, nació en Sabaneta Edo Barinas el 28 de Julio de 1954,
en el seno de una familia humilde, con padres dedicados a la educación,
ingresaría a la Academia Militar de Venezuela en 1971 y se graduaría en 1975 con
el Título de Licenciado en Ciencias y Artes Militares y el grado militar de
Subteniente. Durante su carrera militar ocupo los cargos que le correspondían de
acuerdo a su patrón de carrera, siempre demostrando gran preocupación por el
bienestar social de sus subalternos y de la población en general, con grandes
dotes de liderazgo y apego al cumplimiento de las leyes y el respeto por la moral y
buenas costumbres. Para el año 1990 ya ostentaba el grado de Teniente Coronel,
siendo designado un año después como Comandante del Batallón de
Paracaidistas “Coronel Antonio Nicolás Briceño” en Maracay, desde donde
ejecutaría una Insurrección Militar, que marcaría el inicio de la “Revolución
Bolivariana”

En la madrugada del 4 de Febrero de 1992, se daría inicio a una insurrección


militar por parte del Movimiento Bolivariano Revolucionario 200 (MBR-200),
dirigido por el Teniente Coronel Hugo Chávez Frías, quien había formado esta
asociación con el fin de remembrar los 200 años del Natalicio del Libertador Simón
Bolívar, a través de un grupo de personas que se guiarían por sus ideales y
principios, para implantarlos como nueva doctrina dentro de la estructura política
nacional. Este Movimiento decide entrar en acción, después de los sucesos del
Caracazo, donde sus miembros fueron testigos de la brutalidad acaecida en las
calles y por las medidas económicas adoptadas durante el Gobierno de Carlos
Andrés Pérez.

La insurrección involucro a 10 batallones de las guarniciones militares de Aragua,


Carabobo, Miranda, Zulia y el Distrito Federal, con la firme intención de tomar el
control del país por la fuerza, para así intentar solucionar la crisis económica y
social que sufría la nación, las acciones que se ejecutaron se conocerían como
“Operación Zamora” e involucraría a más de dos mil trescientos sesenta hombres
en armas. Para cumplir esta misión de manera plena, era necesario tomar el
Palacio Presidencial y capturar al Presidente, sin embargo, este logra escaparse
gracias a labores de inteligencia y a una correcta respuesta del personal
encargado de su seguridad y protección, que le permitieron tomar acciones
inmediatas para huir y dirigirse a la estación de televisión de Venevisión, desde la
cual se dirigió al país en dos ocasiones.

Desde antes de la medianoche se comenzaron a recibir noticias de que unos


batallones del Ejército se habían alzado en la ciudad de Maracay y partían rumbo
a Caracas con el objetivo de tomar por la fuerza el Palacio de Miraflores, de esta
forma se encendió una llama que comenzaría a propagarse por todo el país en el
transcurso de la madrugada, recibiéndose noticias de alzamientos en otras
ciudades del país, principalmente la capital, donde se evidencio enfrentamientos
militares en diferentes zonas de la ciudad.

La toma de Caracas, capital, ciudad más poblada y centro político de Venezuela,


estuvo dirigida por el Teniente Coronel Hugo Chávez Frías, quien comandó las
acciones desde el Museo Histórico Militar de La Planicie, apoyado por el Teniente
Coronel Acosta Chirinos, quien se estableció en la Base Aérea de la Carlota, estos
llevaban sobre sus hombros la ejecución de la parte más importante de la
Operación Zamora, al tener la obligación de tomar la Residencia Presidencia La
Casona; el Palacio de Miraflores; el Fuerte Tiuna; las Comandancia Generales del
Ejército y la Armada; la Sede de la DISIP en el Helicoide; la Sede de la
Comandancia de la Policía Metropolitana; la Sede de Venezolana de Televisión, la
Base Aérea Francisco de Miranda, entre otros, edificios fundamentales para
mantener el control y orden dentro de la Ciudad y del País.

El Palacio de Miraflores intento ser tomado por varios tanques y una unidad de
paracaidistas, sin embargo, no lograron cumplir con esta objetivo y ya para las
0400hrs la situación se estaba estabilizando y los soldados patriotas estaban
retrocediendo, esta derrota, sumada al escape del Presidente Carlos Andrés
Pérez, significo un duro golpe para la Operación Zamora, la cual dependía de una
rápida respuesta en el control de las instituciones políticas centrales.

Por otro lado, en el Estado Zulia, el Teniente Coronel Francisco Arias Cárdenas,
había cumplido con sus objetivos militares, al capturar los objetivos estratégicos
planteados, como la casa del Gobernador; el Puente sobre el Lago de Maracaibo;
el Cuartel Libertador; los destacamentos de la Guardia Nacional; la sede de la
DISIP; instalaciones petroleras en la Costa Oriental; entre otros, sin embargo, sus
acciones se vieron afectadas porque no se pudo capturar el poder central del país,
ubicado en la ciudad de Caracas, obligándolo a posteriormente rendirse.

Asimismo, se deben destacar las acciones acaecidas en los Estados Aragua y


Carabobo, en el primero de estos se produjeron combates importantes en el
Cuartel Páez; Cuartel La Placera y la Base Aérea Libertador, a la cual no lograron
ingresar ni emplear los aviones, mientras que en Valencia, lograron controlar el
Comando Regional N°2 de la Guardia Nacional. De igual forma, los grupos
armados se vieron en la obligación de rendirse, al no concretarse los objetivos
militares planteados en Caracas.
El resto del país se encontraba en incertidumbre, debido a que la información que
manejaban no era concisa ni específica, principalmente provenía de las
declaraciones suministradas por el Presidente a través de la Venevisión, pero
escaseaban los detalles, esto sirvió para evitar que en otros estados, existiera
personal civil y militar que se uniera a la causa de los integrantes del Movimiento
Bolivariano Revolucionario 200.

El Presidente Carlos Andrés Pérez, logro retornar al Palacio de Miraflores y busca


estabilizar la situación desde aquí, da un mensaje a la Nación informando que ya
el escenario había sido controlado, esto no era totalmente cierto, por el contrario,
seguían ocurriendo enfrentamientos en Zulia, Carabobo, Aragua y Caracas, su
intención era evitar que otros grupos insurrectos se sumaran a la causa el MBR
200 y que el pueblo no saliera a la calle para a apoyarlos. El Presidente Logra
cumplir sus objetivos, mientras que el velo de incertidumbre de la población se iba
desapareciendo pero a través de mentiras.

Se efectuaron negociaciones telefónicas con el Teniente Coronel Hugo Chávez


Frías, para lograr su rendición, este al determinar que los intentos por tomar el
Palacio de Miraflores habían fracasado, no tuvo otra opción que rendirse y
entregarse a las autoridades, aproximadamente a las 0630hrs es detenido y
evacuado del Museo Histórico Militar.

Entre los términos de la rendición, se solicitaba que el Teniente Coronel Hugo


Chávez Frías diera declaraciones solicitando a los otros grupos insurrecto del
país, que depusieran las armas, para evitar el derramamiento de sangre, es así,
como a las 1300hrs del 4 de Febrero de 1992, el país conoció a la cara detrás de
los sucesos ocurridos durante el día, quien daría unas declaraciones históricas,
que aun 30 años después, siguen retumbando en la conciencia del pueblo
venezolano y sirven como base para la estructura política de la Revolución
Bolivariana, una vez frente a las cámaras dijo:

“Compañeros: lamentablemente, por ahora, los objetivos que nos planteamos


no fueron logrados en la ciudad Capital, es decir, nosotros acá en Caracas no
logramos controlar el poder, ustedes lo hicieron muy bien por allá, pero ya es
tiempo de evitar más derramamiento de sangre, ya es tiempo de reflexionar, y
vendrán nuevas situaciones y el país tendrá que enrumbarse definitivamente
hacia un destino mejor”

La insurrección militar había finalizado, los objetivos militares no fueron cumplidos,


pero los objetivos políticos si, ingresaban nuevas caras al panorama social
venezolano, que a pesar de haber sido colocados bajo arresto y luego
encarcelados en la Cárcel de Yare, ya los venezolanos tenían en su memoria a
estas figuras, que arriesgaron su vida y tranquilidad, por devolverle a la Nación la
gloria y grandeza que alguna vez tuvo, mientras El Libertador Simón Bolívar
llevaba las riendas de este.

La semilla de igualdad y autodeterminación, sembrada por el MBR-200 el 4 de


Febrero de 1992, no tardo en crecer y dar frutos, esto se pudo evidenciar ese
mismo año, durante una segunda insurrección militar, acaecida el 27 de
Noviembre, donde hubo participación civil y militar. En este movimiento, se
tomaron algunas cadenas de televisión y se efectuaron bombardeos aéreos a la
ciudad de Caracas, sin embargo, durante un día, lograron poner control sobre la
situación y apresar a gran parte de los insurrectos, mientras que otros escaparon
del país en condición de refugiados a Perú.

El fin del gobierno de Carlos Andrés Pérez, llegaría en Marzo del año siguiente,
cuando el Fiscal General solicito apertura un juicio por malversación de una
partida secreta, cuyo manejo estaba bajo su responsabilidad. El 20 de Mayo de
1993, la Corte Suprema de Justicia dio pie a la solicitud de antejuicio de mérito y al
día siguiente el Congreso Nacional autorizo el juicio, ordenando la separación de
Carlos Andrés Pérez de la presidencia, para que se cumpliera el proceso de juicio.
El Senador Ramón J. Velásquez, fue designado por el congreso, para finalizar el
periodo presidencial.

A pesar de las insurrecciones militares y críticas generalizadas hacia el Gobierno


de Carlos Andrés Pérez, existen investigaciones posteriores que indican que el
proceso judicial efectuado en su contra, estuvo viciado por intereses y presiones
políticas, que solo buscaban sacarlo lo antes posible del poder para obedecer
intenciones de otros sectores de la sociedad venezolana, que estaban viendo
afectados sus beneficios con las medidas económicas tomadas durante el periodo
presidencial. Entre las principales figuras interesadas en esta destitución,
encontramos a Rafael Caldera, un expresidente venezolano, que nunca dejo de
estar involucrado directamente en la política del país.

Cuando llego el momento de realizar elecciones presidenciales, estaba claro que


el escenario perpetuado durante el Gobierno de Carlos Andrés Pérez, llevaría a
que la población no se inclinara al mismo sistema en el que habían vivido por más
de 30 años. Esta situación fue aprovechada por Rafael Caldera, el cual se separó
de su partido de origen COPEI y fundo uno llamado CONVERGENCIA, el cual
marcaría un quiebre en el bipartidismo venezolano, que existía desde el Pacto de
Punto Fijo. Durante su campaña se aprovechó del impulso generado por el MBR-
200, promoviendo doctrinas diferentes a las establecidas y prometiendo la
liberación de los enjuiciados por los sucesos del 4 de Febrero y 27 de Noviembre
de 1992. Gracias a esta campaña, a un pacto con los partidos de izquierda y a la
ausencia de otro liderazgo opositor resaltante, Rafael Caldera gana las elecciones
para gobernar por un segundo periodo, desde 1994 hasta 1998.

El Presidente recién electo, no tardo en cumplir su promesa de liberar a los


involucrados en las dos insurrecciones militares de 1992, concretándose la salida
de la cárcel de Hugo Rafael Chávez Frías el 27 de Marzo de 1994, a partir de este
momento el escenario político venezolano temblaría con el ingreso directo y sin
limitaciones del líder del MBR-200, el cual comenzó a hacer vida política y a asistir
a concentraciones dentro y fuera del país, como lo fue su invitación a Cuba por
parte de Fidel Castro. Hugo Chávez decide fundar un nuevo partido político
llamado Movimiento Quinta República (MVR), el cual sería su plataforma para
participar en las próximas elecciones presidenciales, las cuales, significaban una
gran oportunidad para que el pueblo agotado y empobrecido, diera paso a un giro
de 180° en todas las estructuras del país.

El 6 de Diciembre de 1998, Hugo Chávez Frías, resulta ganador de las elecciones


presidenciales con el 56,5% de los votos, por encima de Henrique Salas Romer e
Irene Sáez, siendo la primera ocasión en la que Venezuela seria gobernada por un
Presidente de Izquierda. Desde el momento de su juramentación, demostró sus
intenciones de efectuar cambio profundo en la estructura social, político,
económico, cultural y militar venezolana, así quedó demostrado en las palabras
que dijo durante su juramentación: “Juro ante Dios, ante la patria y ante mi pueblo,
sobre esta moribunda constitución, hare cumplir e impulsare las transformaciones
democráticas necesarias para que la Republica nueva tenga una carta magna
adecuada a los nuevos tiempos”

Al comenzar su mandato como Presidente, Hugo Chávez Frías solicitaría efectuar


un referendo consultivo, con la intención de preguntar a la población si estaban de
acuerdo con reformar la Constitución de 1961, esta moción fue aprobada y se dio
inicio a un proceso constituyente, el cual culminaría con un nuevo proceso
electoral el 15 de Diciembre de 1999, donde la población aprobó la nueva
constitución, de la recién nombrada República Bolivariana de Venezuela, la cual
marcaba el inicio de los cambio estructurales en el país, ahora reafirmados por
una Carta Magna, que estaba adaptado a una democracia protagónica y
participativa, convirtiéndose en la columna vertebral del Socialismo del Siglo XXI.

Al iniciar el nuevo milenio, el país entraría en un proceso de adaptación y


reformas, ya con el respaldo de la nueva constitución, destacándose la
nacionalización y la firme intención de crear programas y ayudas sociales hacia la
población más pobre. El Presidente Hugo Chávez Frías comenzaría a buscar
nuevas alianzas internacionales, que le permitieran ubicar a Venezuela en un
lugar privilegiado dentro de la geopolítica mundial, es por ello que impulsa la
presencia de la Organización de Países Exportadores de Petróleo dentro del
mercado internacional, con la intención de influir directamente en los precios y
comercialización de crudo en el mundo. A esto se le debe sumar el alejamiento del
nuevo gobierno de los Estados Unidos de América y el acercamiento a países
gobernados por líderes progresistas y de izquierda.

En Diciembre del 2001, la Revolución Bolivariana se vería amenazada, cuando los


sectores contrarios a la Chavismo, quienes se habían visto afectado por las
nuevas medidas económicas que habían sido promulgadas en beneficio de los
estratos más pobres de la población, convocarían a un paro cívico, el cual tendría
continuaciones y ramificaciones por cuatro meses, incluso al punto de afectar la
producción petrolera, las exportaciones y la refinación.

La situación se agravaría el 11 de Abril del 2002, cuando es convocada una


marcha en la Ciudad de Caracas, que inicialmente tendría como ruta Parque del
Este – PDVSA Chuao, pero fue desviada hacía el Palacio de Miraflores, donde se
encontraban simpatizantes del Chavismo congregados, esto conllevo a conflictos
entre ambos grupos, que originaría uno de los suceso más polémicos ocurridos en
Venezuela durante esta década, cuando unos francotiradores dispararon a
algunos manifestantes. Los dirigentes de la oposición, manipularon imágenes y
grabaciones para decir que los que habían disparados eran los seguidores del
oficialismo y esto sirvió de excusas para que un grupo de militares exigieran la
renuncia del Presidente, con la excusa de que debían de evitar más muertes y
problemas entre bandos civiles venezolanos.

Dentro del plan de desestabilizador empleado, se dio un discurso televiso donde


Oficiales de Alto Rango de las Fuerzas Armadas Nacionales desconocen en horas
de la tarde a la autoridad del Presidente Chávez, estos estaban liderados por el
Vicealmirante Héctor Ramírez Pérez, quien leyó un comunicado en el que
desconocieron la legitimidad del Jefe de Estado, como parte del discurso dijo : “La
Constitución nos obliga a evitar más derramamiento de sangre y esa obligación
pasa por la salida pacífica del Presidente y la sustitución del Alto Mando Militar”
De esta forma se hacía público el inicio de un Golpe de Estado.

Los medios de comunicaciones privados, se habían encargado de difundir


información amarillista sobre lo que estaba sucediendo, mostrando imágenes y
videos que mal ponían el desempeño del gobierno por controlar la situación,
llegando al punto de sabotear la transmisión de una cadena presidencial, donde se
trataba de calmar a la población, explicándole la realidad y las medidas que se
estaban tomando para controlar los sucesos en las calles de Caracas. Contreras,
Miguel en su artículo del 2005 titulado “Del efecto de una condena a la revuelta
política” lo expreso de la siguiente manera:

“El discurso televisivo genero una red coherente de significados alrededor del
efecto de condena contra el gobierno del Presidente Chávez. Sin duda la
recuperación incesante de los acontecimientos por parte de la televisión fue
una de las condiciones técnicas y semióticas de la eficacia simbólica del
discurso mediático del 11 de Abril”

Sin haber presentado ninguna prueba absoluta, ni haber corroborado la


información a través de algún video o algún anuncio oficial, en la madrugada del
12 de Abril, el Ministro de la Defensa, General Lucas Rincón Romero, anunciaba
la renuncia del Presidente Hugo Chávez Frías, la cual fue solicitada por el Alto
Mando Militar, con el fin de evitar que se derramara más sangre. Asimismo el
Presidente fue puesto bajo arresto y trasladado al Fuerte Tiuna.

La difusión de la noticia siguió generando caos, el pueblo humilde y trabajador que


seguía apoyando a Chávez no creía lo que estaba sucediendo y estaban
dispuestos a luchar para que su Presidente regresara, por otro lado, la oligarquía
venezolana que había estado gobernando el país la segunda mitad del Siglo XX,
ya tenía preparada sus próximas acciones, es por ello que en horas de la tarde
Pedro Carmona Estanga quien para entonces era Presidente de FEDECAMARAS,
se proclamó Presidente Interino, desconociendo las ultimas leyes promulgadas por
el Gobierno Bolivariano y disolviendo la Asamblea Nacional, el Tribunas Supremo
de Justicia, el Consejo Nacional Electoral y removiendo cargos de elección
popular como alcaldes o gobernadores.

La primera reunión a la que asistiría el recién proclamado Presidente, seria con el


Embajador de Estados Unidos en Venezuela, demostrándose así los intereses y
apoyo que venían desde este país Norteamericano hacia los sucesos de los
últimos días, es que el Gobierno del Presidente Chávez se estaba alejando del
manto protector de esta Nación, buscando nuevos aliados y asumiendo políticas
en contra del Neoliberalismo, es por ello que una de las acciones siguientes a
tomar fue anunciar que Venezuela se retiraba de la Organización de Países
Exportadores de Petróleo.

Mientras Pedro Carmona Estanga se encargaba de destituir todo lo que podía y


vociferaba haber cambiado el nombre del Nación a Republica de Venezuela, como
si el hecho de ser “Bolivariana” fuera una ofensa y no un tributo al Libertador, en
las calles el pueblo salió a defender al presidente Chávez, se efectuaron
manifestaciones en todo Caracas y en las principales ciudades del país, todos
bajo la misma consigna y con la misma consigna: “Queremos a Chávez de
Regreso”. La Oligarquía Venezolana no espero que el pueblo respondiera de esta
forma, pero la verdad es que la Revolución Bolivariana estaba dando frutos y ya
los habitantes del país estaban comprendiendo que hacía falta un cambio
profundo que acabara con la desigualdad y la injusticia.

Mientras tanto el Presidente Chávez fue trasladado al Apostadero Naval de


Turiamo, donde escribió una carta que afirmaba: “No he renunciado al poder
legítimo que el pueblo me dio”, confirmando la teoría de que se trataba de un
Golpe de Estado y no de una renuncia pacifica, luego fue trasladado al Apostadero
Naval de La Orchila, donde buscaban dificultar su recuperación por parte de sus
simpatizantes.

Ya el día 13 de Abril se dieron cuenta de que al pueblo no lo podían detener. El


General Isaias Baduel, quien para entonces era Comandante de la Brigada
Paracaidista del Ejército, inicio la Operación “Restitución de la Dignidad Nacional”,
la cual consistía en restaurar la paz social y rescatar al Presidente Chávez de la
Isla La Orchila, donde continuaba en cautiverio. Por otro lado el para entonces
Vicepresidente, Diosdado Cabello, cumpliendo con lo establecido en la Carta
Magna, salió por la Televisora del Estado, juramentándose como Presidente,
mientras que el Presidente Chávez era restituido en el poder.

En la madrugada del 14 de Abril, retorna al Palacio de Miraflores, el Presidente


Hugo Chávez Frías, aclamado por un pueblo, que durante dos días no había
hecho otro cosa que implorar su retorno, en los momentos siguiente se dirigió al
país, con el carisma que le caracterizaba, primero para dar las gracias al pueblo
venezolano y al sector de las Fuerzas Armadas, que nunca dudaron del, ni
permitieron que los oligarcas se salieran con las suyas, asimismo imploro por la
reconciliación nacional como mecanismo para garantizar la resolución de los
conflictos que estaban afectando a la realidad social, económica y política del
país.

Los sucesos de Abril del 2002, serian una fuente de aprendizaje para el Gobierno
del Presidente Hugo Rafael Chávez Frías, el cual, comprendido la importancia de
entender la dinámica de la población, de efectuar los cambios y modificaciones de
manera consecutivo, de garantizar las alianzas y lealtades y sobre todo, de
mantener la confianza y admiración del pueblo, porque fue gracias al apoyo
popular y el desborde de las calles, que la democracia pudo ser restituida y la
Revolución Bolivariana sigue consolidada 20 años después.

Sin duda alguna el libertador Simón Bolívar, entendía perfectamente la dinámica


social cuando afirmo “El pueblo debe ser obedecido hasta cuando yerra”,
consolidando la idea, de que el apoyo popular es el mejor método que tiene un
gobernante para consolidar sus decisiones e intenciones, porque ellos son los que
realmente se ven afectadas o beneficiados con las direcciones que plantee
cualquier Estado y la mejor forma de observarlo, es estudiando sucesos como los
del Caracazo o los del 13 de Abril del 2002.

Es importante entender y resaltar el papel que juegan las Fuerzas Armadas dentro
de la dinámica Político y Social de una país, quienes nunca podrán estar
divorciada de estos sectores, porque son a ellos, a los que le garantizan, la
estabilidad, el Orden Interno y la integridad de la Nación, siempre entendiendo que
el país y sus habitantes son el timón principal que debe dirigir cualquier decisión
que se tome en base a sus necesidades. Esta dinámica la entendía perfectamente
el Comandante Supremo Hugo Rafael Chávez Frías, el cual puso a la Fuerza
Armada Nacional Bolivariana, a trabajar de la mano del pueblo, para que lo
entendiera, lo ayudara y articuladamente garantizaran el desarrollo y el futuro de la
Nación y sus ciudadanos a través de la Unión Cívico Militar, la misma que en El 4
de Febrero se rebeló en contra de la Oligarquía y que el 13 de Abril rescato a la
Revolución Bolivariana.

Al tratar de contestar la pregunta que nos hicimos al principio, sobre cual adjetivo
colocarle a Febrero, debemos darnos cuenta que la trascendencia de este mes va
mucho más allá de la Historia Contemporánea, al incluir natalicios como el de José
María España, Antonio José de Sucre o Ezequiel Zamora, sucesos clave de la
Guerra de Independencia como la Batalla de la Victoria o la instalación del
Congreso de Angostura, momentos coyunturales como el estallido de la Guerra
Federal, El Caracazo o la Insurrección Militar del 4 de Febrero de 1992, en
resumen podríamos decir, que el mejor adjetivo calificativo para este mes seria
¡Febrero Histórico!
REFERENCIAS CONSULTADAS

H. RUDOLF SONNTAG, THAIS MAINGÓN, Venezuela, 4F-1992: un análisis


sociopolítico, Caracas, 1992
FEDERICO RUIZ TIRADO, Un día para siempre: treinta y tres ensayos sobre el 4F, Red
Nacional de Escritoras y Escritores Socialistas de Venezuela, Caracas, 2012.

TF FRANCISCO JOEL REGALADO DELGADO

JEFE DEL AREA DEL PALO MAYOR DEL BE11 BUQUE ESCUELA SIMON
BOLIVAR

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