La jurisdicción es una función pública que es realizada por el Estado, a través de
determinados órganos que actúan en su nombre. Estos son los denominados órganos jurisdiccionales, comúnmente denominados “tribunales”, pese a que sabemos que existen otros organismos que ejercen jurisdicción sin ser tribunales. Sin perjuicio de ello el presente trabajo tiene por objeto estudiar a fondo a los órganos jurisdiccionales por naturaleza, cuales son los Tribunales de Justicia.
La organización y estructura de estos órganos, se basa en dos principios
fundamentales, cuales son el “Principio de Especialización”, conforme al cual los tribunales se encargan exclusivamente de ejercer la función jurisdiccional, y el “Principio de Pluralidad”, en virtud del cual se requiere la existencia de una gran cantidad de tribunales, para satisfacer las exigencias que plantea la administración de justicia.
En nuestro país. el artículo 1° del D.L. N°573, dividió a nuestro país en 13
regiones, y a su vez a estas en provincias, y a estas en comunas. Posteriormente, la Ley N°18.776, dispuso la adecuación de la estructura judicial al proceso de regionalización, fijando los territorios jurisdiccionales, suprimiendo los jueces de distrito y los de subdelegación.
Como consecuencia de esta nueva estructuración, hoy en día nuestro sistema
piramidal judicial se encuentra conformado por la Corte Suprema a la cabeza, luego las Cortes de Apelaciones, repartidas a lo largo del territorio nacional y que fijan los territorios jurisdiccionales mas amplios, y finalmente los Juzgados de Letras, ya sean civiles, criminales o con competencia común. Sin embargo, existen otros tribunales además de estos, todos los cuales analizaremos en detalle a continuación.