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ANÁLISIS FINANCIERO HARINERA DEL VALLE SA

Gabriela Calderón

Maricel Durango

Paola Moreno

Colegio Administrativo de Ciencias Económicas, UNICOC

Énfasis I: Finanzas corporativas estratégicas

Profesor Luis Antonio Dávila Vásconez

22 de febrero de 2022
Al analizar los estados financieros de la compañía Harinera del Valle S.A, se pueden aplicar

técnicas analíticas para los estados financieros y así mismo observar sus cuentas y

variaciones con mayor impacto y de esta manera poder tomar decisiones respecto a la

situación de la compañía. Dentro de nuestro análisis vertical determinaremos el peso

proporcional (en porcentaje) que tiene cada cuenta dentro del estado financiero analizado.

Dentro del estado de resultados encontramos cuentas que nos pueden dar una visión de cómo

se encuentra la compañía en cuanto a ingresos, costos y gastos. Primero se hace un análisis

del porcentaje de estas cuentas en participación de los ingresos por venta, pues se tiene en

cuenta la participación de cada cuenta en relevancia a estos ingresos, así se puede observar

que la utilidad bruta aumentó en el año 2019, ya que paso de un 22,98% a un 23,08%, lo que

indica que tuvo un aumento del 0,1% y esto fue lo que se obtuvo de ganancia de los

productos en venta. Luego de restarle los costos asociados a la producción de estos, sin

embargo, este margen bruto debe ser mayor o igual a un 30%, pero como este se encuentra

por debajo se debe implementar una estrategia en las cuentas afectadas y la mejor estrategia

podría ser la reducción de costo de ventas, para que de esta manera los ingresos sean mayores

que lo que cuesta realizar la producción de los productos.

Los gastos administrativos también tuvieron una variación, ya que pasaron del 4% al 3% lo

que quiere decir que hubo una reducción del personal, ya que si la empresa se encuentra por

debajo de los estándares mínimos en cuanto a sus estados financieros deben implementar

diferentes estrategias y una de las cuentas que posee un alto valor es está, por tal razón se

implementa una reducción de personal que disminuya los pagos de nómina y así disminuir

estos gastos administrativos.

Por otra parte, encontramos el EBITDA el cual es el resultado puro de la empresa, pues este

resultado nos indica la fuerza productiva que tendrá la empresa, pero dentro de esta no se
tiene en cuenta los gastos financieros, se puede observar que hubo un aumento dentro del

EBITDA, pues aumento del 5,5% al 6,1 %, lo cual es bueno, ya que, si el EBITDA es mayor

que el EBIT o margen operativo, se dice que tiene una mayor rentabilidad lo cual es bueno

para los accionistas de la empresa.

Adicionalmente el margen de utilidad neta tuvo un aumento del 1,61 % en cuanto al año

2019, lo que indica que mejoro en comparación al año anterior, sin embargo, un margen de

utilidad neta óptimo debe ser sobre el 14%, esto demuestra que este margen de utilidad no es

rentable para la empresa, pues el nivel de liquidez es muy bajo y no alcanza lo mínimo que se

debe tener para que la compañía y que esto sea rentable.

Ahora bien, en cuanto al balance general, como es posible observar, los activos totales para el

año 2019 totalizaron en 1.601.977 $, mientras que para el 2020 tuvo un decrecimiento del

0,39%, obteniendo así un total de 1.155.573 $.

El rubro con una mayor representación en la cuenta de activos fueron los activos no

corrientes, el cual representó un valor porcentual del 75,35 % para el año 2019 y un 74,96%

para el 2020 respectivamente. Observado el balance general se puede evidenciar que el rubro

“Comerciales y otras cuentas a cobrar no corrientes” disminuyeron en un 1% los saldos por

cobrar provenientes de la ejecución de contratos con otras entidades mayores a un periodo de

un año. De la misma forma otra cuenta que tuvo un decrecimiento porcentual anual del 1%

fue la de cuentas por cobrar no corrientes, es decir, las ventas o prestación de los bienes que

se recuperará en dinero en sumas parciales en un periodo superior a un año.

Adicionalmente, los activos financieros a largo plazo tuvieron un decrecimiento del 2%. En

el 2019 se totalizo una cifra de 923.651 $, mientras que en el año siguiente esta fue de

860.318 $. Teniendo cuenta que los activos financieros a largo plazo son las acciones que

compramos de otras empresas y las invertimos en la bolsa de valores, se puede deducir que la
diferencia porcentual de estas acciones ocurrió debido a que en algunos días del año las

acciones de la bola de valores bajaron, esto también trae como consecuencia que la empresa

tenga perdida.

Otro rubro de la cuenta de activos que tuvo una variación entre los dos años de estudio fue la

cuenta de otros activos financieros no corrientes, donde se puede evidenciar que hubo un

decrecimiento del 1% entre el 2019 y el 2020. La cuenta de otros activos financieros hace

referencia a aquellos activos que son muy pocos comunes o “insignificantes” para la empresa

a comparación de los activos que comúnmente se registran en la contabilidad, tales como:

caja, banco, cuentas por cobrar, inventarios, activos fijos, entre otros. No obstante, debido a

que estos activos tienen una buena liquidez pueden beneficiar a la empresa y contribuir a

generar beneficios económicos en un periodo superior a un año. Teniendo en cuenta el sector

en el que opera la empresa se puede deducir que algunos de estos otros activos financieros no

corrientes podrían ser el efectivo o inversiones restringidas, valores negociables en saldo

insignificante, pagos adelantados a proveedores o empleados, entre otras.

Al observar la cuenta de efectivo o equivalentes se puede evidenciar que todos los activos a

corto plazo que se pueden convertir en dinero en menos de 90 días sin riesgo de pérdida de

valor la empresa tienen un valor muy por debajo del requerido, este rubro tan solo representa

entre el 4% y el 5% para el periodo estudiado, lo que indica que la empresa no tiene una

buena liquidez para cubrir sus gastos y costos corrientes.

Ahora bien, los pasivos totalizaron en 430.037 $ para el 2019 y en 375.101 para el 2020. Esto

indica que la diferencia porcentual entre estos dos años fue del 3%. Esta variación, aunque

poco significativa, refleja menos deudas para la empresa durante el último año.

En ese mismo orden de ideas, el rubro con una mayor representación en la cuenta de pasivos

fueron los pasivos corrientes, con una participación porcentual del 17% para el 2020 y del
21% para el 2019. Los pasivos corrientes son aquellas obligaciones o deudas que deben ser

pagadas en el corto plazo.

Por otra parte, los pasivos no corrientes tuvieron una representación porcentual del 6% y 7%

para los años 2019 y 2020 respectivamente. Los pasivos no corrientes, a diferencia de los

corrientes, hacen referencia a todas aquellas deudas y obligaciones que tiene la empresa y

cuyo vencimiento es en un período superior a un año.

Esto quiere decir que la empresa tiene más deudas a corto plazo que a largo plazo, y como ya

se analizó anteriormente, la empresa no tiene una buena liquidez para solventar estas deudas.

Por último, la cuenta de patrimonio totalizo en 1.166.580 $ en el 2020 y 1.171.949 en el

2019, obteniendo así una diferencia porcentual del 3% entre un año y otro.

Lo que se recomienda para que la empresa logre tener más utilidades, una mayor liquidez y

por ende un mejor rendimiento, es que se revisen los costos de ventas, ya que están siendo

muy elevados, la empresa podría optar por cambiar de proveedores, los cuales le entreguen

productos y materia prima de la misma calidad, pero a un precio menor que el estipulado

actualmente; asimismo se recomienda aumentar las ventas de la empresa.

Indicadores financieros

Los indicadores financieros son muy importantes para el correcto manejo financiero de una

compañía, ya que estos son utilizados para mostrar las relaciones que existen entre las

diferentes cuentas de los estados financieros; y sirven para analizar su liquidez, solvencia,

rentabilidad y eficiencia operativa de una entidad.

Una vez calculados los diferentes indicadores financieros de la empresa Harinera del Valle

S.A, se puede llegar a las siguientes conclusiones:


En primer lugar, la razón corriente indica la capacidad que tiene la empresa para cumplir con

sus obligaciones financieras. Como se puede observar, la razón corriente de la empresa para

el año 2019 fue de 1,18 y para el 2020 fue de 1,44 respectivamente. En ambos años este

indicador se mantuvo por encima de 1, lo que confirma que la empresa tiene efectivo y

activos de alta liquidez suficiente para pagar sus deudas y seguir funcionando, sin embargo,

teniendo en cuenta la situación de la empresa esta no se puede confiar ya que de un momento

a otro podría quedarse sin liquidez.

Ahora bien, la prueba ácida es otro indicador financiero que se encarga de determinar la

capacidad de la empresa para generar flujos de efectivo en el corto plazo, excluyendo los

inventarios. En el 2019 esta fue de 0,764, lo que significa que por cada peso que debía la

empresa, esta disponía de 76 centavos para pagarlo, asimismo en el 2020 la prueba ácida fue

de 0,98, lo que indica que por cada peso la empresa disponía de 98 centavos para pagar sus

pasivos en el corto plazo. Teniendo esto en cuenta se determina que tanto en el 2019 como en

el 2020 la empresa no estaba en condiciones de pagar la totalidad de sus pasivos a corto plazo

sin vender sus mercancías.

Lo ideal sería la relación 1:1, un peso que se debe y un peso que se tiene para pagar, esto

garantiza el pago de la deuda a corto plazo y llena de confianza a cualquier acreedor. No

obstante, el hecho de que la relación de la empresa haya sido inferior a 1, no quiere decir que

sea un resultado negativo, puesto que existen muchas variables más que inciden en la

capacidad de pago real.

Por otra parte, encontramos un indicador fundamental para la compañía este es el capital de

trabajo este es un indicador financiero que se utiliza para determinar los recursos financieros

con que dispone una empresa para operar sin sobresaltos y de forma eficiente. Podemos

identificar que para el año 2019 la compañía 59.954 para poder operar, mientras que en el año
2020 la empresa obtuvo un capital de trabajo de 99.496 para operar eficientemente, esto nos

da un panorama un poco más claro, ya que para el año 2020 se obtuvo un margen de capital

de trabajo mayor en cuanto al año anterior, lo que quiere decir que para este año sus deudas a

corto plazo fueron menores, lo que es bueno para la compañía pues el indicador de capital de

trabajo debe ser optimo y siempre estar en un valor positivo, ya que es loque la compañía

posee para operar de una forma eficiente.

La rentabilidad neta es un indicador que refleja la rentabilidad total que obtiene una empresa

después de restar los gastos asociados a esa inversión. Como se puede observar en el cálculo

en el 2019 se obtuvo una rentabilidad neta de 0,182 y en el 2020 esta fue de 0,239.

Para continuar con el análisis es importante mencionar que el objetivo de los accionistas o

socios de la empresa es, o al menos debería ser, obtener una rentabilidad de su inversión

inicial superior a la que podría obtener en cualquier otro producto con menor riesgo; de

cualquier otra forma, al inversor le compensará mantener sus capitales líquidos o bien en

productos financieros de menor o, incluso, nulo riesgo.

Por este motivo, es necesario medir de manera precisa el rendimiento del capital empleado en

una inversión. El indicador financiero más preciso para valorar la rentabilidad del capital es

el Return on Equity (ROE). Esta ratio trata de medir la capacidad que tiene la empresa de

remunerar a sus accionistas. Por lo tanto, mientras mayor sea el ROE mayor será la

rentabilidad que una compañía puede generar en relación con los recursos propios que

emplea para financiarse. Teniendo esto en cuenta, en los cálculos obtenidos se puede apreciar

que para el 2019 se obtuvo un ROE de 3,3% y para el año siguiente este fue de 5%. Estos

porcentajes no son muy satisfactorios para la empresa debido a que son muy bajos.

Otro indicador que nos ayuda eficientemente a medir la rentabilidad de nuestra compañía es

el Return on assets (ROA), también conocido como rentabilidad económica, este es un


indicador financiero que nos muestra la rentabilidad de los activos totales de la empresa, por

lo tanto, es un indicador de rendimiento, este indicador nos permite saber cuánto está

generando una empresa con el capital que se ha invertido en los activos. Así, cuanto mayor

sea el porcentaje obtenido, significa que la gestión de estos activos es productiva y eficiente,

pero para poder determinar si una empresa es rentable, el ROA tiene que ser mayor a 5% y

cómo podemos observar la compañía Harinera del Valle tiene un ROA bastante bajo, pues

durante el año 2019 tuvo un porcentaje de 2,4% y en el 2020 de 3,8%, lo que nos da a

entender que la compañía es poco rentable y que debe mejorar la rentabilidad de sus activos

totales.

Estas dos ratios destacan por su importancia, sin embargo, si hubiera que posicionar a uno

solo, este sería el ROA, ya que, nos proporciona un mayor valor. La deficiencia del ROE es

que no tiene en cuenta el grado de endeudamiento, mientras que el ROA se centra en la

rentabilidad de los activos.

A pesar de los resultados obtenidos, si comparamos ambos indicadores es posible argumentar

que el resultado no es del todo negativo, ya que el hecho de que en ambos años el ROE haya

sido superior al ROA significa que parte del activo fue financiado con deuda y, de esta forma,

la rentabilidad financiera pudo haber crecido. Esto a su vez indica que, el coste medio de la

deuda fue superior a la rentabilidad económica.

Por otro lado, tenemos el nivel de endeudamiento. Este indicador nos puede ayudar a saber

cuánta deuda usa la empresa para financiar sus activos con relación al patrimonio neto. Esta

relación a menudo se conoce como apalancamiento. En el 2019 se obtuvo un nivel de

endeudamiento de 0,27 mientras que en el 2020 este fue de 0,24. Una ratio menor que 1 nos

indica que la empresa debe menos de 1 peso por cada peso del accionista. Por lo tanto tiene

más activos que deudas.


En otro orden de ideas, la concentración de endeudamiento pasivo de corto plazo representa

el porcentaje de participación con aquellos terceros a los cuales se les debe cancelar las

acreencias en el corto plazo. Cabe destacar que mientras mayor sea la ratio, mayor es la

probabilidad de insolvencia de la empresa. Por lo tanto, la escasez de fondos propios

implicará una dependencia casi total de sus acreedores, una escasa autonomía financiera.

El valor óptimo se encuentra entre el 0,4 y el 0,6. Si el resultado se encuentra dentro de esos

valores, quiere decir que esa empresa en concreto está en lo que suele ser normal y, por tanto,

no debería tener problemas para abonar su deuda a corto plazo. Sin embargo, al realizar los

cálculos pertinentes se obtuvo que para el 2019 la concentración de endeudamiento pasivo en

el corto plazo fue de 0,78 y en el 2020 fue de 0,72. Lo cual indica que la empresa estaba

altamente endeudada, teniendo así posibles impagos e insolvencias.

La rotación de inventarios indica el número de veces que los stocks se convierten en efectivo

o en cuentas por cobrar, en función del tipo de negocio. Entre más se rote el inventario, más

rápido se realiza el dinero invertido en ellos, lo que permite un mayor retorno o rentabilidad

en la inversión.

Como es posible observar, la rotación de inventarios (en número de veces) para el 2019 fue

de 3,93, lo que significa que la rotación del inventario fue de casi 4 veces, o, dicho de otra

forma: los inventarios se vendieron o rotaron cada tres meses (12/3,93). Cabe destacar que

por lo general en las industrias se suelen generar resultados de 4 a 5, así que la ratio de la

empresa se encuentra un poco más por debajo de lo normal.

Por último, los días de rotación de inventario son el número de días que una empresa necesita

para vender su inventario. Con esta información es posible que la empresa pueda planificar

mejor las reposiciones, identificar productos con un excesivo coste de almacenaje o comparar

la rentabilidad de nuestro negocio con otros similares.


Adicionalmente, los días de inventario ejercen un impacto directo en la liquidez de la

empresa, puesto que una correcta administración de la mercancía proporciona una mayor

rentabilidad.

De acuerdo con la información suministrada de la empresa y los cálculos obtenidos de la

misma, en el 2019 está ratio fue de 91,4 y en el 2020 fue de 53,6 respectivamente. Estos

resultados son elevados, lo que indica que para ese entonces la firma no estaba gestionando

bien su inventario o posiblemente estaba teniendo ciertos inconvenientes para vender.

Cálculo de los Indicadores Financieros

 Razón corriente 2019: 394.941 / 334.987 = 1,18


 Razón corriente 2020: 386.108 / 268.612 = 1,44

 Prueba acida 2019: 394.941 -138.759/334.987= 0,764


 Prueba ácida 2020: 386.108-122.857/268.612=0,98

 Capital de trabajo neto 2019: 394.941-334.987=59.954


 Capital de trabajo neto 2020: 386.108-286.612=99.496

 Rentabilidad neta 2019:39.383/215.947=0,182


 Rentabilidad neta 2020: 59.255/247.747=0,239

 ROE 2019:39.383/1.171.940 * 100 = 3,3%


 ROE 2020:59.255/1.166.580 * 100 = 5%

 ROA 2019: 39.383/1.601.977 * 100 =2,4%


 ROA 2020: 59.255/1.541.680 * 100=3,8%

 Nivel de endeudamiento 2019: 430.037/1.601.977=0,268


 Nivel de endeudamiento 2020: 375.101/1.541.680=0,243
 Concentración de endeudamiento pasivo de corto plazo 2019:
334.987/430.037=0,778
 Concentración de endeudamiento pasivo de corto plazo 2020: 268.612/375.101=0,716

 Rotación de inventarios veces 2019: 723.707/183.759= 3,93 veces


 Rotación de inventarios veces 2020: 825.651/122.857= 6,72 veces

 Rotación de inventarios días 2019: (183.759x360) /723.707 = 91,40


 Rotación de inventarios días 2020: (122.857x360) /825.651 = 53,56

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