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Este documento es un homenaje póstumo a Humberto Vásquez Ortega, un educador de San Jacinto que fundó el prestigioso colegio "El Socorro" en Malambo. Vásquez nació en 1956 y se dedicó a la enseñanza siguiendo los pasos de su madre. Fundó "El Socorro" en 1979 y lo convirtió en uno de los mejores colegios de Colombia a través de su énfasis en la disciplina, comprensión lectora y capacitación docente. Recibió varios reconocimientos por sus logros
Descripción original:
Título original
“LA CRÓNICA DE LA SEMANA” HOMENAJE... - San Jacinto y su Folclor Facebook
Este documento es un homenaje póstumo a Humberto Vásquez Ortega, un educador de San Jacinto que fundó el prestigioso colegio "El Socorro" en Malambo. Vásquez nació en 1956 y se dedicó a la enseñanza siguiendo los pasos de su madre. Fundó "El Socorro" en 1979 y lo convirtió en uno de los mejores colegios de Colombia a través de su énfasis en la disciplina, comprensión lectora y capacitación docente. Recibió varios reconocimientos por sus logros
Este documento es un homenaje póstumo a Humberto Vásquez Ortega, un educador de San Jacinto que fundó el prestigioso colegio "El Socorro" en Malambo. Vásquez nació en 1956 y se dedicó a la enseñanza siguiendo los pasos de su madre. Fundó "El Socorro" en 1979 y lo convirtió en uno de los mejores colegios de Colombia a través de su énfasis en la disciplina, comprensión lectora y capacitación docente. Recibió varios reconocimientos por sus logros
HOMENAJE PÓSTUMO – LOS QUE SE FUERON HUMBERTO VÁSQUEZ ORTEGA. Fue un sanjacintero que sobresalió como toda una eminencia en la Educación, Licenciado en Biología y Química, se hizo educador como homenaje a su madre a quien vio dar clases en una pequeña escuelita de banquitas. Fue fundador de la institución educativa “El Socorro” en el municipio de Malambo (Atlántico), la guió con su sabiduría para convertirse en uno de los colegios más importantes de Colombia. Aplicó en su institución la disciplina que le inculcaron en el Colegio Instituto Rodríguez de San Jacinto. Falleció de Covid el pasado mes de abril. Investigación y Redacción: Guillermo González Guardo. (Agradecimientos al Abogado Mauricio Vásquez Arrieta, quien abrió su corazón aun con el dolor por la partida de su tío, para hablarnos de la vida de quien desempeñó el papel de su padre, después que su padre biológico Fabio Vásquez falleciera en un accidente). Soy un convencido y no me cansaré de clamar que los homenajes a los grandes personajes de nuestro pueblo hay que hacerlos en vida y no esperar que mueran para salir a hablar de la grandeza del fallecido, cuando estos no oyen, ni ven, ni entienden, como dice la famosa canción del compositor Armando Zabaleta “No me guardes luto”, grabada por los Hermanos Zuleta. Quisimos escribir esta crónica como un reconocimiento a Humberto Vásquez uno de las eminencias en educación que ha parido nuestra tierra antes que muriera, jamás pensé que se iba a ir tan prematuramente. Les comento que hablé con él vía celular, exactamente el día 19 de enero del año en curso, ese mismo día le envié el cuestionario para hacerle una crónica, pero sus ocupaciones en esos días y su sorpresiva muerte por covid 19 que se lo llevó para siempre el pasado 6 de abril, impidieron que le hiciera este gran homenaje en vida, que se lo merecía de sobra por lo grande que fue en la educación. Hoy aun después de muerto hablaré de sus logros y toda una vida entregada a la educación. Humberto Vásquez Ortega nació en san Jacinto un 7 de enero de 1956 en el hogar formado por Fabio Vásquez Lozano y Lucila Ortega, donde nacieron sus 8 hermanos: Hernando, Lucila, Aura, Edith, Elsa, Fabio, Elenise, José y Elvia. Se casó con Rosaura Ortega, hogar donde nacieron sus tres hijos: Humberto Junior, Lucy y Fabio y en otra relación tuvo a Kira. SUS ESTUDIOS: Inició la primaria en el Colegio Instituto Rodríguez, después paso al Colegio San Luis Gonzaga y de allí al Colegio General Santander donde cursó hasta tercero. Muy niño se lo llevan para Barranquilla para donde su hermana Carmen Vásquez Ortega, logrando terminar la primaria en la Escuela No 18 de Varones. Sus estudios de secundaria los hace en Escolombia: nuevo colegio de la costa, donde obtuvo el título de bachiller académico. Terminado su bachillerato ingresa a la Universidad del Atlántico, allí obtiene el título de Licenciado en Biología y Química en el año 1981. Pero Humberto no se quedó solo con el título, siguió preparándose de tal forma que hizo varios diplomados: Administración Educativa, Estrategias Pedagógicas y Estrategias Didácticas, Pedagogía Conceptual, Competencias lectoras e Intelectuales. Estos Diplomados los hizo en instituciones como: Universidad del Norte, Fundación Internacional Alberto Merani y la Cuc Normal Mixta de la Costa. Siempre fue un hombre humanitario, desprendido del dinero, le gustaba ayudar a la gente y sus estudiantes no eran su materia prima, eran su razón de ser, era lo más importante de su vida, los trataba como si fueran sus hijos. LA DOCENCIA EN SU VIDA: Su inclinación por la docencia viene por parte de su mama, fallecida hace cuatro años, quien tuvo una Escuela de banquitas en su residencia ubicada en la calle 21, sector Santa lucia, cuando él era muy niño. Desde su corta edad observaba a su madre darles clases a los niños. Esto lo marcó para siempre y se le clavó en el corazón el deseo de hacer en un futuro no muy lejano lo que hacía su madre: enseñar. La docencia lo perseguía y aunque él tenía el deseo no había una decisión de formarse en el futuro como maestro. Cuando llegó a Barranquilla para terminar su primaria, su bachillerato y finalmente formarse como profesional, su hermana Edith también tenía un colegio. Esto le afianzó aún más la idea de ser maestro en el futuro. Aunque desde aquella época en que vio dar clases a su madre Lucila y a su hermana Aura en San Jacinto y a su otra hermana Edith en Barranquilla, él ya tenía su decisión de ser docente. Aun así, ingreso a la Corporación Universitaria de la Costa (CUC) a estudiar arquitectura, carrera que deja a un lado, ya que se había presentado en la Universidad del Atlántico en Biología y Química, allí logra su título profesional. Para esa época ya se había casado con Rosaura Ortega, esta era además de su gran amor, su socia, su compañera de luchas su apoyo incondicional. EL MUNICIPIO DE MALAMBO FUE EL ESCENARIO PARA DESAHOGAR TODAS LAS IDEAS Y CONOCIMIENTOS REPRESADOS EN SU CORAZÓN: Terminado la carrera se va para el municipio de Malambo, sin pasar por su mente que allí se convertiría en todo un personaje de la educación en Colombia. Llega ese municipio, porque allí vivía su hermano Nando, se mudaron muy cerca. No había un plan, ni una ruta de vuelo para buscar la forma de ejercer su carrera como docente. En el año 1979, con la chispa de la educación en su sangre por herencia, se decide abrir un pequeño colegio con pre escolar y primaria de carácter privado, en el municipio atlanticense, en el Barrio Bellavista. Desde ese mismo año asume la rectoría del Plantel educativo del cual era su propietario, establecimiento educativo de carácter privado que se destacó siempre por su alto rendimiento académico, impartiendo el proceso de enseñanza y aprendizaje a estudiantes de estratos socioeconómicos muy bajos, pero con la satisfacción de romper paradigmas y superando a Colegios de estratos muy altos de la ciudad de Barranquilla ,región Caribe y de Colombia, al posicionarse como el mejor centro educativo de Colombia en el Índice Sintético de la Calidad Educativa( ISCE )en el Nivel de Básica Secundaria y ganadores de muchísimas becas pilos. Fue un luchador, persistente en sus ideas y proyectos, de esta forma logra conseguir la apertura del bachillerato para su colegio “El Socorro”. Todo empezó en una pequeña casa. Pero en la medida que la institución crecía fue comprando las casas vecinas hasta tener el espacio necesario para tener un gran colegio. Logro comprar 12 viviendas que estaban alrededor del plantel. Hasta el momento de su muerte el colegio cuenta con tres pisos. A pesar de ser un colegio privado, nunca devolvió a un estudiante por falta de pago, él los ayudaba. El colegio llego a tener dos mil estudiantes. Teniendo más en cuenta a sus estudiantes que al dinero, gestionó muchos convenios con el fin de obtener becas para los estudiantes que no tenían con que pagar su educación. Siempre lograba conseguir setecientas becas para igual número de estudiantes con la Alcaldía y la Gobernación. Además, logró vincular a las empresas industriales del municipio, buscando el bienestar para sus estudiantes. CÓMO LOGRÓ LA EXCELENCIA EN SU INSTITUCIÓN: Para lograr el éxito que ha tenido su modelo de educación en su institución, los tenía basado en cuatro ejes fundamentales: 1.- “La disciplina” que le enseñaron en el Instituto Rodríguez de San Jacinto, la aplicaba pie de la letra. Nunca aceptó en sus estudiantes, areticos, cabello pintado, el uso de celulares en clases, cabello largo y cortes raros. 2.- “La comprensión de lectura”: siempre tuvo claro que, si al estudiante se le enseñaba a comprender lo que leía, tendría más facilidad para entender cualquier clase que le dictaran. 3.-“Formación en lo académico y en lo personal”. Él les tenía a sus estudiantes, psicólogos para enseñarlos a tener confianza y no tener miedo ante cualquier prueba o examen que les tocara presentar. 4.- “Capacitación al cuerpo de docentes” que trabajaban en su colegio. En esto sí era exigente. Tenía claro que, si el docente entendía y conocía los principios del colegio, los estudiantes caminarían por ese mismo camino. Además, traía a su institución otras entidades educativas que de manera extracurricular les brindaban a los estudiantes enseñanzas que se podrían considerar un refuerzo. El licenciado Humberto Vásquez fue un enamorado de la excelencia, por eso el lema de su plantel fue “Exigencia para la excelencia” y de verdad que logro llevar a sus estudiantes a esa palabra que parece imposible de alcanzar “Excelencia”, Los resultados lo avalan. RECONCOCIMIENTOS: Muchas instituciones le hicieron reconocimientos por la labor desempeñada al servicio de la educación desde su colegio. No gustaba de esto, casi nunca asistía a recibirlos. No le daba importancia a eso. Entre los grandes reconocimientos que le hicieron podemos destacar los siguientes: En el 2005 fue el segundo mejor colegio en Historia, octavo en Geografía, undécimo en Matemáticas y decimoquinto en el área de Física. En el 2007 fue el mejor colegio en la red de Helmer Pardo en el Atlántico; mejor colegio del Atlántico según el ICFES; el undécimo a nivel nacional entre los colegios no bilingües el mismo año. Al momento de su muerte ejercía la vicepresidencia de la organización de Colegios privados del país. Durante los años 2008-2009-2010-2011-2012 fue nominado al premio Iberoamericano de Calidad Educativa, y en diversas ocasiones fue reconocido por la Fundación Alberto Merani para el desarrollo de la inteligencia por su acompañamiento, y nominado como el segundo mejor colegio a nivel nacional por dicha fundación; y al año siguiente uno de sus estudiantes, Kevin Monterrosa, estuvo entre los mejores 50 bachilleres a nivel nacional, encontrándose entre los 5 mejores estudiantes del Atlántico. En el año 2011 su ponencia presentada en el Congreso de la X Cumbre Iberoamericana en Honor a la calidad educativa, fue nominada a la Excelencia Educativa. En el año 2013 fue nominado al XIV Premio Iberoamericano a la Excelencia Educativa en Cartagena (Colombia). En el 2014 obtuvo 22 becas ‘Ser Pilo Paga’. Al año siguiente uno de sus estudiantes obtiene el séptimo mejor puntaje en las pruebas ICFES a nivel nacional. En él años 2014 en el Perú le declararon como el mejor educador de Latino américa. En el año 2014 fue nominado al Premio a la Excelencia Educativa que se hace en México. En el año 2015, fue nominado al XVII Premio a la Excelencia y Educación. En el año 2016, la Asamblea del Atlántico lo condecoró con la Medalla “Gran Caballero” porque su colegio El Socorro de Malambo, ocupó el primer puesto en el Índice Sintético de Calidad Educativa, que entregó el Ministerio de Educación. En el 2016 el colegio ocupó el primer puesto a nivel nacional en las pruebas Saber-Básica Secundaria entre los colegios privados del país, obteniendo un reconocimiento por parte de la Asamblea Departamental. También obtuvo otros reconocimientos en el municipio de Malambo y en San Jacinto, donde este insigne educador es conocido por sus labores sociales que tienen como objetivo sacar adelante a muchos estudiantes que sueñan con estudiar en una universidad. El año 2016 el estudiante de su colegio Joel López Rodríguez obtuvo el premio Andrés Bello a nivel nacional. En el 2017 dos de sus estudiantes recibieron el premio Andrés Bello en la categoría departamental. En el año 2019, durante la convención World Quality Commiment organizada por el BID (Busines Initiative Directions) y la Universidad Tecnológica de Madrid, le fue otorgado al colegio El Socorro, de Malambo, el galardón a la calidad internacional en la categoría oro. Esta distinción la recibió al lado de su esposa Rosaura Ortega en Francia. El Colegio El Socorro fue distinguido en el año 2020 como la mejor institución privada de Colombia en la categoría de educación básica secundaria, por el Ministerio de Educación Nacional. Ha recibido reconocimientos de la Universidad del Norte por el alto número de estudiantes becados. CANDIDATO A LA ALCALDIA DE MALAMBO: Por su manera de ser, demostrando el interés de formar a sus estudiantes no solo en la parte intelectual sino en lo personal, esto cayó bien en la gente que lo veía como un líder y lo convencieron a que fuera candidato a la Alcaldía en el año 1994. Hizo el ejercicio, aunque no gano la alcaldía, saco un número considerable de votos que llamo la atención de los políticos del atlántico que lo buscaron permanentemente para tener su apoyo. Se convirtió en un gran personaje en la educación que cuando el periodista Ventura Díaz fue elegido Gobernador del departamento lo llamo para que fuera su Secretario de Educación departamental, ofrecimiento que no le llamo la atención, él tenía otros planes, como era el de hacer crecer su colegio y posicionarlo como el mejor del país. LOGRO LOS MAS ALTOS PUNTAJES DESDE SU PLANTE EN LAS PRUEBAS DEL ICFES: Si algo caracterizo a Humberto Vásquez fue la dedicación personal a sus estudiantes para que lograran los más altos puntajes en las pruebas. No lo hacía por sacar pecho ni nada de eso. Su objeto era que el estudiante sacara un alto puntaje, para que se ganara una beca, que lo llevara desde su colegio directo a la universidad a estudiar una carrera. Logro más de diez premios “Andrés Bello” por haber logrados que sus estudiantes sacara el puntaje más alto en las pruebas del ICFES. Uno de sus estudiantes logro en el año 2020, el segundo mejor puntaje del país, el primero en el departamento del Atlántico y el primero de la Costa Atlántico. Estos logros convirtieron al colegio en una institución sobresaliente que llevo a las más importantes universidades del Atlántico a realizar convenios con el colegio. ANTES DE SU MUERTE TUVO LA OPORTUNIDAD DE SERVIRLE A SU NATAL SANJACINTO DESDE LA EDUCACION: En el año 2017, cuando fallece su madre Lucila Ortega en San Jacinto, decide poner su equipo de docentes y con la experiencia que había tenido el colegio al servicio de los estudiantes sanjacintero que querían convertiste en un futuro no muy lejano en profesionales, de manera gratuita. La decisión la tomó´, primero como un homenaje a su querida madre que fue maestra en el pueblo y porque percibió desde su óptica a una juventud desorientada, que no le veía inclinación alguna por lo que quisieran ser. En el año 2017 da inicio en San Jacinto al Programa “Mejor Calidad de vida para las familias y mi pueblo, con Disciplina amor y mucho corazón lograremos nuestro sueño”. Por eso traslada al pueblo todo un equipo de docentes para capacitar y orientar de manera gratuita a los alumnos de undécimo grado para prepararlos para la presentación de las pruebas del ICFES. Un grupo de padres de familias de los estudiantes que asistían a la preparación de las pruebas, se contagiaron con lo que Humberto hacia y se metieron en el cuento para ayudar en el proyecto también de manera gratuita. Además, tenía un proyecto en una parcela de su propiedad en Patio Grande, de construir un geriátrico para recoger a aquellos adultos mayores que no tuvieran familias, pudieran ser atendidas allá de manera gratuita. La muerte impidió que este lindo proyecto se hiciera realidad, por ahora. Sus tres hijos y su madre continuaran el camino que les marco su padre y han tomado las riendas del colegio que tiene hoy matriculado 1185 estudiantes, sometidos a la alternancia como método preventivo contra el Covid. Lucy Vásquez hija de Humberto asumió la rectoría, y estará asesorada por su madre Rosaura y sus otros dos hermanos. En programa de preparación de estudiantes de San Jacinto que hacían presencial, en estos momentos se está haciendo virtual y tiene 26 estudiantes. SOPRENDIDO POR LA MUERTE: En el mejor momento de su carrera, se le presento la muerte disfrazada de Covid y se lo llevo, dejando huérfanos no solo a sus hijos sino a una cantidad de estudiantes que dependían de él y a otros que tenían la certeza que de allí saldrían a estudiar becados por que con las enseñanzas del licenciado Humberto ocuparían los primeros puestos en las pruebas del estado. La última vez que lo vimos con vida fue el 8 de marzo, que compartió con familiares en una finca acá en el pueblo, fue la última vez que vino al pueblo, no regreso jamás. No se sabe cómo contrajo esa maldita enfermedad que lo obligo a internarlo en una clínica en Barranquilla, fue intubado durante diez días. El seis de abril la educación en Colombia recibió la noticia de la muerte de uno de los grandes educadores de nuestro país. Fue un golpe duro para una cantidad de estudiantes que veían en sus enseñanzas y en sus proyectos gratuitos la esperanza de lograr un puntaje alto en las pruebas para conseguir una beca y poder estudiar una carrera. Murió a los 65 años, después de dedicarle 43 años formando buenos estudiantes, con su método muy exitoso, por cierto. SU LEGADO SIGUE: Su esposa Rosaura Ortega y sus tres hijos, siguen con el legado que les dejo su padre, y que mejor homenaje para honrar su memoria que continuar con esa institución que un día nació para ver que sucedía, convirtiéndose años más tarde en uno de los mejores colegios del país. Hoy, el maestro de todos, se convierte en una leyenda, y se vuelve inmortal, porque su legado sigue. El colegio en la actualidad sigue trabajando de manera virtual y con la alternancia. Los demás proyectos ahora que pase esto del covid empezaran andar y desde el cielo Humberto guiara a su familia para que el colegio siga creciendo y mantenerlo entre los mejores de nuestro país. El licenciado Humberto Vásquez murió tranquilo porque logro su sueño más importante en su desempeño como rector de su colegio. Lo ubico como el mejor colegio privado del país. Pero más allá de las cosas importantes que hizo en la educación desde su colegio en Malambo, será recordado con motivo de inspiración, titular de la excelencia, un ser de gran corazón, lleno de solidaridad y compasión por la comunidad, siempre firme ante las promesas hechas a su madre, icono de la educación. Quienes lo llegaron a conocer, indican que realizaba su trabajo de manera altruista y solidaria, siempre en busca de cerrar las brechas tan marcadas del acceso a la educación superior de quienes egresaban de colegios públicos y privados pobres. El próximo mes de septiembre su colegio cumple 42 años de estar funcionando, aniversario que su fundador no podrá disfrutar con los que lo acompañaron y aportaron sus conocimientos para llevar este plantel a la cúspide como el mejor colegio privado del país, ya que la muerte lo sorprendió el pasado 6 de abril y se lo llevo para siempre. Gracias Humberto Vásquez por todo tu aporte a la educación del país, tu modelo de educación que usaste en tu colegio en Malambo, hoy es usado como modelo de muchas instituciones del país. PAZ EN SU TUMBA HUMBERTO VASQUEZ ORTEGA TALENTO 100 % SANJACINTERO Foto 1: El Licenciado Humberto Vásquez luciendo uno de los tantos reconocimientos recibidos. Foto 2: El Licenciado Humberto Vásquez al lado de su esposa Rosaura Ortega, recibiendo un reconocimiento en Francia. Foto 3 : El Licenciado Humberto Vásquez en el estadio metropolitano de Barranquilla al lado de sus tres hijos; Humberto Junior, Fabio y Mauricio que aunque es sobrino , él lo consideraba como un hijo . Era un aficionado firme de la selección Colombia y de Junior Foto 4 : El licenciado Humberto Vásquez recibiendo un reconocimiento por parte de la Asamblea departamental del Atlántico.
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Winsthon Ivan Pelaez Serje
Merecido homenaje por su entrega a la educación de nuestros niños 5 min Me gusta Responder Más