Está en la página 1de 1

A través de mi ventana

A través de mi ventana podía ver las calles solitarias y silenciosas del pueblo de Asfil.  Era increíble
ver por las noticias como el mundo se había paralizado de un día para otro por un virus contagioso
y con el arrastraba a todas las personas, sin distinción de etnias, clases y demás. Obligando a
contenerse dentro de su hogar a todo aquel que se atravesara en su camino, convirtiendo el
contacto físico en un arma letal. Aunque era maravilloso porque al menos en ese tiempo el mundo
se  podía reconstruir solo de todo el daño ocasionado.Pero dentro de esta era un mundo
diferente, era mi mundo, un mundo lleno de gritos, lamentos e inseguridades. Me sentía
encerrado dentro de una caja, una caja sellada de la cual luchaba por salir al exterior. Necesitaba
vivir, vivir como un día solía hacerlo, pero cuando las horas pasaban mis inseguridades
aumentaban y me preguntaba ¿por qué? ¿Porque a mi? ¿Porque a Luka le pasa esto? Porque a mi,
si solo soy un chico de 16 años que solo busca paz mental y en realidad no pretende que todo sea
fácil, pero si un poco menos doloroso. Claramente como todos yo también tenía familia pero era
como que si no existieran porque siempre pasaban trabajando y nunca tuve la necesidad de
molestarlos, pero quizás me falto un poquito de su atención. ¿Que triste, no? Tan jóvenes y tan
rotos, vacíos y tristes. Algunos nos dicen que la adolescencia es la etapa más bonita, pero, ¿porque
no se siente bien? Todo es dolor, tristeza e inseguridad. Claro que también hay momentos felices,
pero es mas dolor que felicidad. Recuerdo que hace dos meses atrás intente terminar con todo
esto pero no pude, no tuve valor, es curioso que cada vez que intento ponerle punto final a esto la
vida le agrega dos más. Cuando uno ya está cansado emocionalmente la forma de ser cambia, lo
demuestra con mal carácter, dormir mucho o no dormir ni comer, se enoja facilmente, no quiere
salir, hasta bañarse se hace dificil, y uno cada vez siente que se mete en un hoyo que no podrá
salir nunca, y allí estaba yo, en un pozo, oscuro como las noches de invierno, completamente solo
hasta que finalmente tuve valor y finalmente pude ver la luz entre tanta oscuridad. Aquel día viví y
morí dentro de esa caja que a veces fue mi casa y a veces no.

Este año me gustaría que tú mires por ti, “Mírate al espejo, vales mucho, mereces ser amado, y
mereces ser feliz, y cuando el mundo te escupa la cara y te diga que vas a fracasar, vuélvete a
mirar al espejo y mira donde estas, sigues de pie, sigues luchando y aún no has fracasado, no te
han derrotado y vas a superar cada una de las batallas… todo depende de ti.”

Brisa Gutiérrez

Alexis Donatti

Marcelo Villegas

También podría gustarte