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Teoría y práctica
SAP,CELONA
BARCELONA •
EDITORIAL 1.-11.-:RDER
EDITORRL HERDER
1936 ;-)8,•J
RAZONES Y OCASIONES DEL COUNSEL1NG •
caiwwiine
1. RiaOrieS y ocasic.nes del La argumentación precedente podría hacer pensar que el sen-
sino por sus interpretaciones de la realidad. Los sentimientos y las sniento de discordancia se debe simplemente a procesos dé reg,u-
actitudes incongruentes nacen de pensamientos, valoraciones e in- lacián intrapsiquica. Pero basta recordar las investigaciones sobre
terpretaciones incongruentes. Son muy numerosas las ideas ira- deprivacien para advertir en qué medida contribuyen las in-
cionales que ocasionan y fomentan los trastornos emocionales. Se fluencias ambientales a la formación de lagunas y al malestar psi-
diría que la naturaleza humana es muy imaginativa e inagotable cológico. El terna central de esta corriente investigadora es la no
en la producción de quimeras. Es importante la tesis que defiende satisfacción de importantes impulsos y necesidades debido a cir-
según la cual el sujeto domestica y cunstancias ambientales inadecuadas o nocivas, incluyendo las
esta corriente de counseling,
fija tales ideas irracionales mediante una autoetiquetación, confir- consecuencias que derivan de tales constelaciones. La problemáti-
mándose más y más en su convicción para no tener que enfrentar- ca del hospitalisrno es solo una variante del problema de la depri-
se a un mundo demasiado hostil. vación, que debe contemplarse en su relevancia fundamental para
En aspectos.más formales, se indican las deformaciones del la trayectoria humana global y para diversos aspectos sociales,
pensamiento: pensamiento causal arbitrario, sobregeneralizacion. más allá por tanto de la primera infancia y de los conflictos en el
exageración de la relevancia de un acontecimiento (magnificando seno de la familia y del hogar.
o adoptando una actitud catastrofista), relegación de aspectqs im-
potkantes de situaciones vitales (Beck 1970): pensamiento dicote- 4. Otra forma de desorientación es el «sentimiento de callejón
mico e incapacidad de reconocer y cuestionar la arbitrariedad de sin salida» o «sentimiento de túnel». Algunos sujetos señalan
la impresión sub-
muchos usos y costumbres culturales (Lazarus 1971). No sólo se COMO ocasión o razón para acudir al counseling
dan. por tanto, contenidos eognitivos, sino también estrategias jetiva de hallarse en un túnel: todo es negro, opresivo y amenae
cognitivas generadoras de trastornos. zante a su alrededor. y tienen la impresión de que no existe una
salida a esta situación; a pesar de todos tos esfuerzos.
se ocupan
3. Las desorientaciones del sujeto suelen ir asociadas a la im- Todas las corrientes de psicoterapia y de counseling
presión de perseguir fines erróneos y no vivir su verdadera vida. de los es tados amocionales:de angustia, depresión, inferioridad y
se atribuye espe-
Tales sujetos se ven frustrados en sus aspiraciones esenciales y, en Ilesesperanza. Entre los aspectos del counseling
consecuencia, empobrecidos y descontentos. La psicología del cial importapeiá a las diversas formas y tipos de angustia y a las
conoce muy bien los verdaderos motivos que dan ori- estrategias de dominio de la misma. Las personas se sienten ame-
counseling
gen a tales sentimientos y los mecanismos de seguridad con que se nazadas por constelaciones internas y externas muy diversas.
defienden contra los cambios. El sujeto tiende a excluir de su También es diverso ei grado de intensidad y de voluminosidad de
vida, a denigrar y tabuizar todo impulso y dinamismo humano. la angustia.
Las personas viven, por unas u otras razones. una vida unilateral, El enfrerdamicino con la angustia y el decidido intento de con-
ti -rt que satisface en exceso ciertas necesidades mientras descuida trolarla no se realizan sólo mediante los mecanismos de defensa
otras. Tales constelaciones conducen en la economía de la vida que reprimen la angustia o la sustraen a la conciencia por otros
psíquica a esas «lagunas» que sc experimentan como «vida no vi- . Eeleten formas de afrontar la angustia en las Que
procedimiento,
vida» o vida orientada en una dirección crroncit. Los sujetos que Ci hombre intent1 uibsurairla en el sistema de referencia de un es-
7eUu..
adolecen de estas lagunas deben aprender en e! tioiiweting a quema ', tintinar. ;-"err.,
fracasa en este intento 'y así no puede con-
.seecsH a ies y motixeciories reprimidos y re Todas estas diferencia:, inducen .1
petar los 2S del tu...... .-
lados, a resital Le; LICUI12:..lC:• dclerL;(3. cuntra cUt ;y a timplem- desde I;airspectli, as dilercricialcs, enJiu fra
pard -:imsidcrat la -•
eier sobre esa base una ise raa laleflIC y e 1 J abierta, '2 a utilizar diversos. meiceios
exuluir de su vida. sin nec2i,iiittu ni Lett, ss,aa del sujeto.
tios áubjetivamente impor antes.
2. Ri:zunes y OCIMOTICS i.meling Carga y descargo inadecuados
En resumen, siendo tarea/del counseling el superar o paliar la ión de todas las fuerzas. Pero existen barreras
desorientación del sujeto, esto significa que el counseling debe en- ,,stlititoiiinose tan altas o tan complicadas —y a
gendrar una actitud ata;isza tente ie ata La nueva orientación nimbién objetivamente— que no se pueden supe-
en este sentido no se refiere sólo a la dimensión racional del suje- ,: -Jdf •e: e aun recurriendo a tódos los
te, sino que debe incluir los componentes emocionales y volitivos situación psicológica en tales circunstan-
de su personalidad. Glosando a Rogers (1974, p. 162), cabe afir- -acterizar así: una tarea insoluble o de muy dificil
mar que el cliente debe aprender en el counseling no sólo con su interés subjetivo en la superación de las tareas y
cerebro, sino también y sobre todo con ei corazón y las entrañas. ai,dad de salir de la situación se refuerzan mutuamente
La mera labor racional del cerebro no libera al cliente de su situa- buen que toda !a energía de !a persona fracase ante esta barre-
ción problemática, de sus fliosoas irracionales de la vida, de su ±
' a laas estados de bloqueo crónico en los que la resistencia de la
empobrecimiento psicológico y de los atolladeros en que está me- e; lad parece excesiva revisten el carácter de sobrecarga y ame-
tido. La activación del área emocional y enlitiva y de las compe- aria ,h1. la persona. Ésta reacciona con sentimientos de disgusto,
tencias relacionadas con la acción es de capital importancia para decepción, agresión y resignación. Su mayor peli-
la superación de las desorientaciones, junto con el esfuerzo inte- .;:trl es incurrir en ese círculo vicioso en que se reacciona a los pro-
lectual o racional. 14erna:., con la conciencia de fracaso y con sentimientos de autova-
zaancion disminuida. Estos sentimientos inducen la tendencia a
1,..4135 las situaciones en que se pone de manifiesto el fraca-
2.1.2. Carga y descargo inadecuados a fracaso que es el resultado de una deficiente participación en
tales situaciones y, en consecuencia, de los progresos insuficien-
1: Muchos sujetos señalan como ocasión o razón principal ara que constituyen a su vez la razón del nuevo fracaso (Heller y
para recurrir al counseling el tropezar con barreras que parecen Nieke! 1978, p.316). Las personas que inciden en esta situación
infranqueables en su intento de consecución de un objetivo im- !c ven envueltas en la red de un círculo vicioso que se cierra tanto
portante, el estar bloqueados y deformados constantemente por rórs estrechamente cuanto más incoherentes son los esfuerzos de
cargas y sobrecargas subjetivamente desagradables, cuya existen- :lberación de la víctima.
cia puede demostrarse a menudo en el plano objetivo, y el encon- Ocurre con frecuencia que las personas no pueden liberarse de
trarse en un círculo vicioso de fracaso y vanos intentos de supera- 2,174 red por sus propias fuerzas. Y el counseling puede contribuir
ción de este fracaso. Se trata de problemas de counseling pertene- 3 .1kolueion de este mecanismo de bloqueo y de círculo vicioso.
cientes al área de investigación de la' frustración, del estrés y de la Lo que hace urgente el recurso al counseling no es únicamente la
sobrecarga psíquica. Una parte notable de la labor de consejo con ‘ituacion de carga psíquica, sino al mismo tiempo el tipo y modo
personas de todas las edades se relaciona con tales ocasiones y ra- de respuesta y reacción a tal situación. Más adelante se indicará
zones de carga inadecuada. La Larga psio elua Se calii-ica ae inacie- slac los estados de carga y bloqueo psíquicos se pueden afrontar
c.u•“11 He; :ecur.de. ce:dere:,e: Hdual de aspi- de muy 'diverso modo, y cada uno de estos modos entraña la posi-
reciones e.t enduentran rJri ;:na n con e! bilidad de propiciar ciertas formas incongruentes de superación
grado de exigencia y dificultad de las circunstancias y tareas de la etatadn de carga psíquica.
vida.
La actividad humana encuentra resistencia, choca con la reali- 2. Las investigaciones sobre la frustracion y la carga psíquica
dad, experimenta pérdidas y lesiones.. Algunas barreras se pueden oHclar que no existen nolo barreras «que hacen la vida de-
eludir; muchas de ellas se deben salvar con el repertorio de técni- neu..¿do dificii»..iino lanibi,1n barreras J, stne t•-iitti'n :3 vida delniii"
cas con que cuenta una persona normal; otras pueden superar (Rol); lin11, 2, ji y llevan a !Orinas de u:acción que
ConilictoN
2. Razones y ocasionas ata C011n ,1.1
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'W armar- ar- -,SErrrrs-e-
M1:1ZUf7C1 y ocasiones ael El criterio di.: la eainpeteneia para superar ias crisis
ncra angustia, ya que el cambio impone la tarea de lograr un ‘le desorientaciones, cargas psíquicas, conflictos y crisis. No todos
equilabno relativamente consistente» uunrT981, p. 6d. problemas se solucionan por esta vía, evidentemente. La razón
cabe ditinguir entre crisis traumáticas y crisis de cambio vital clip es que la capacidad de cambio de aquellas personas que se
(Cullberg 1977) o entre crisis de desarrollo, que casi presentan un cm:Aluna en situaciones difíciles y se enredan en ellas presenta
«carácter normal», y crisis accidentales, que nacen de situaciones jainats diferencias individuales. Por eso la sistematización de las
especificas de pérdida o de carga psíquica (Caplan 1964). La crisis acaidnes y razones .principales para recurrir al counseling ha de
supone en todo caso u subjetivo de desorientación, basarse en dos criterios; el criterio de la competencia del sujeto
pero también la •°sibil ad ara la persona de tomar co ciarcia para superar las crisis y el criterio de la modificabilidad del mis-
e su situacion especial e estorzarse •en reso verla. coun- mo sujeto.
se/Mg es, en buena parte, asesoramiento en situaciones de crisis.
SO