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Las noticias últimamente recibidas rectifican todas las anteriores, relativas al salvamento del
«Titanic y de su tripulación. El colosal trasatlántico pudo mantenerse a flote muy pocas horas
después de su choque con los témpanos de hielo. De estos instantes terribles, de estas
mortales horas se tienen, aunque confusas, algunas noticias. Casi hasta el momento mismo en
que el «Titanic» desaparecía bajo las aguas estuvo su telegrafista, con un estoicismo
admirable, expidiendo radiogramas. Ya después de la media noche decía en su despacho, el
último: «Nos hundimos por momentos.» A las dos y veinte de la madrugada desaparecía bajo
las aguas la proa del «Titanic».
Asegúrase que en Nueva York se ha recibido un radiotelegrama de Cape Race, el que enumera
los nombres de 60 supervivientes, entre los cuales figura Mr. Bruce Ismay, copropietario de la
línea White Star. Un despacho de Saint John (New Foundland) comunica que el «Virginia» está
en camino de aquel puerto, lo que hace suponer que tiene náufragos a bordo, pues iba ya
camino de Europa. Por último, otra comunicación radiotelegráfica asegura que el buque
«Carpathia» ha tornado rumbo para Nueva York, llevando a bordo 708 supervivientes del
«Titanic», la mayoría de ellos mujeres y niños. Además, el «Lloyd» ha recibido un despacho de
Montreal, que dice haber sido salvados 675 personas entre pasajeros y tripulantes. Entre los
pasajeros que han perecido a consecuencia del naufragio figuran loa siguientes D. Ramón
Artabagateaieta, D. H. 8. Julián, D. Víctor Peñasco y genera, D. Brito, D. Florentino, D. Emilio y
doña Asunción Durán y D. Julián Padrós. En la Cámara de los Comunes. Al abrirse ayer la sesión
de la Cámara de los Comunes, Mr. Asquith, presa de honda emoción, dió cuenta del naufragio
del «Titanic» y declaró no tener palabras para expresarse porque el estupor y el dolor le
acongojaban. Pronunció, sin embargo, breves frases, poniendo de manifiest > su admiración
por los pasajeros y tripulantes que se sacrificaron para salvar a los más débiles. Aplausos
unánimes acogieron las palabras del presidente del Consejo.
La compañía estaba tan segura de que el barco no se podía hundir que solo había 20
botes salvavidas. Los botes luego fueron necesarios, pero lamentablemente no
suficientes...
Zarpó el 10 de abril de 1912 desde Inglaterra con destino a Nueva York. Cuatro días
después de haber comenzado su primer viaje, la tripulación comenzó a recibir mensajes
de otros barcos advirtiendo sobre varios icebergs en el camino. Sin embargo, algunas de
estas recomendaciones no fueron tomadas en serio y el capitán Edward J. Smith se fue a
su habitación a las 21:20. Los vigías intentaban ser un poco más diligentes con la
observación, pero el barco seguía yendo a toda velocidad.
A las 11:40 este barco indestructible chocó contra un iceberg. La noche era clara, pero
la luna no brillaba y los vigías no tenían binoculares, por lo que solo pudieron ver el
iceberg cuando estaba delante de ellos. Cuando se dio la alarma se ordenó virar a
estribor (hacia la izquierda) y poner los motores en reversa. Aunque tenía margen para
hacerlo, no fue suficiente.
Pocos segundos después de la señal de alarma el Titanic chocó contra el iceberg por su
lado derecho. Inicialmente dijeron que solo se había roto el percal, pero pocos minutos
después la nave estaba cubierta por agua.
Los pasajeros no se dieron cuenta de la situación porque el golpe apenas se sintió, pero
a las 00:05 los botes salvavidas ya estaban siendo desplegados y cinco minutos después
se estaban realizando llamadas de emergencia. Dos horas y cuarenta y cinco minutos
después de la colisión, la nave se había hundido por completo.
Durante años se creyó que el barco se había hundido únicamente por el impacto contra
el iceberg, pero lo cierto es que años después se encontró la nave y se comprobó que se
había partido en dos antes de hundirse. Se vio que el acero de baja calidad fue el
causante del desastre, aunque hoy en día siguen saliendo a la luz nuevas teorías.
Algunos dicen que los remaches y pernos metálicos eran débiles, e incluso algunos
sostienen que el barco era tan malo que se partió aún estando en posición horizontal.
Quienes no alcanzaron a subir a los botes salvavidas (gran parte de la tripulación y los
pasajeros de tercera clase) tenían chalecos salvavidas, que de nada les sirvieron en las
heladas aguas del atlántico norte.
Incluso algunos que sí lograron subir a los botes salvavidas murieron congelados en la
intemperie, ya que los botes fueron rescatados recién a las 3:30 de la madrugada por el
transatlántico Carpathia a las 3:30 de la madrugada
El iceberg
El Titanic se había construido en solo tres años y sus planos -junto con los del Olympic
y Gigantic- se habían hecho en 1907. Sin embargo, el iceberg contra el que chocó tiene
una historia muy antigua: comenzó su viaje hacia el norte del Atlántico tres mil años
atrás, aunque probablemente se hubiera formado mil años antes de Cristo tras una
tormenta de nieve en Groenlandia. Estos trozos de hielo fueron destruidos en el océano
Ártico, separando los glaciares de los iceberg.
Este iceberg era un afortunado ya que en su viaje suelen derretirse antes de llegar tan al
sur. En la noche del hundimiento, la temperatura del mar era por debajo de cero grados,
sin embargo, la vida del iceberg fue corta, ya que la esperanza de vida de aquellas masas
de hielo que llegan al Atlántico es de dos a tres años. Además, su forma era extraña, ya
que era tabular -algo poco común en esa zona-,
Existen algunas fotografías del iceberg con el que chocó el Titanic. Una fue tomada
por el administrador jefe del transatlántico alemán SS Prinz Adalbert un día después del
hundimiento, sin saber lo que allí había sucedido. La otra, por el capitán De Carteret del
Minia, que dijo que este era el único iceberg en la zona. Ambas fotos muestran unas
manchas rojas en el hielo, producto del choque contra el barco poco tiempo antes.
¿Sabías cómo se hundió el Titanic? ¿Crees que hay mucho de teoría conspirativa en
este caso y otros tan famosos por el estilo?