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Facultad de Ingeniería
Escuela de Ingeniería Metalúrgica Y Ciencia de los
Materiales
Departamento de Metalurgia Química
Laboratorio de Electroquímica y Corrosión
Presentado por:
Br. Luis Blandin
V- 26.486.900
Prof. Maribel Suarez
MARCO TEORICO
Ensayo de la Gota de Evans
A través del ensayo de Evans se puede demostrar que la corrosión ocurre
mediante reacciones que involucran transferencia de electrones. El primer
experimento realizado por el profesor Ulick E. Evans en 1923, ilustra la construcción
de lo que se conoce como una pila de corrosión, en la que la diferencia de potencial
que se genera durante el proceso de corrosión puede detectarse y medirse. La
presencia de gradientes de concentración de oxígeno disuelto es suficiente para
originar la aparición de una diferencia de potencial que es indicativa de las
reacciones de oxidación y reducción que están ocurriendo en el sistema. (Ayala
2001)
En el experimento, conocido como experimento de la gota de Evans, puede
comprobarse que durante el proceso de corrosión de un metal están involucradas
reacciones de oxidación y reducción en el sustrato metálico, generándose en forma
espontánea zonas catódicas y anódicas en una misma pieza de metal. (Ayala 2001)
1. Experiencia de la gota:
a) Mezcle en un vaso precipitado, 300 ml de la solución de NaCl al 5 %, 12 ml de
solución de Ferricianuro de Potasio al 3 % y 12 ml de solución de Fenolftaleína
(disuelta en alcohol) al 3 %. (Prepare solo 20 ml de Ferricianuro y Fenolftaleína).
b) Ponga 2 gotas de la mezcla anterior sobre una lámina de acero recién lijada y
observe, identifique zonas anódicas y catódicas.
2. Pares Galvánicos:
b) En cada uno de ellos sumerja los siguientes pares: Fe con Zn, Fe con Cu, Fe
con Al, Zn con Cu, Zn con Al y Cu con Al.
c) Observe y anote los cambios de color del fluido alrededor de las muestras,
identifique las zonas anódicas y catódicas de cada pareja.
DISCUSION DE RESULTADOS
1. Ensayo de la Gota de Evans
Al momento de la deposición de la gota de la solución preparada de NaCl,
Ferricianuro de Potasio y Fenolftaleína, la reacción de corrosión por aireación
diferencial fue casi inmediata, se comenzaron a observar cómo las partículas
oxidadas de hierro (herrumbre) se iban desprendiendo de la muestra coloreadas
con un azul característico alrededor (véase figura 3), proveniente de la reacción del
indicador Ferricianuro de Potasio con el hierro en solución. Además, a la par con la
aparición de las zonas anódicas, la zona catódica en el borde de la gota comenzó
a crecer progresivamente, esta vez indicada por una coloración rosada,
característica de la reacción de la Fenolftaleína, que al estar en presencia de iones
OH- adquiere dicha tonalidad; cabe mencionar que dichos iones provienen de la
reacción catódica del oxígeno disuelto en el agua, que tiene predominancia en el
borde de la gota.
- Reacción Anódica
𝑭𝒆 ≫ 𝑭𝒆𝟐+ + 𝟐𝒆−
- Reacción Catódica
𝟐𝑯𝟐 𝑶 + 𝑶𝟐 + 𝟒𝒆− ≫ 𝟒𝑶𝑯−
2. Pares Galvánicos
La disposición de pares galvánicos empleada fue la siguiente:
1) Hierro (Fe)– Zinc (Zn) 4) Zinc (Zn) – Cobre (Cu)
2) Hierro (Fe) – Cobre (Cu) 5) Zinc (Zn) – Aluminio (Al)
3) Hierro (Fe) – Aluminio (Al) 6) Cobre (Cu) – Aluminio (Al)
Una vez inmersos los dos metales a emplear en cada par galvánico en la
solución antes mencionada, de NaCl, Ferricianuro de Potasio y Fenolftaleína,
previamente preparados superficialmente, se procedió a observar el
comportamiento de estos ante la corrosión, comparando así lo esperado
teóricamente según la tabla de fuerza electromotriz con lo que pasa en la realidad.
En base a ello, es de esperarse que el metal más electronegativo se comporte como
ánodo y el menos electronegativo, se comporte como cátodo.
En el par Hierro – Zinc, en función a sus potenciales se espera que el hierro se
comporte como cátodo y el zinc como ánodo, lo que se confirma con el cambio de
coloración rosado alrededor del clavo de hierro indicativo de la fenolftaleína al
reaccionar con los iones OH- provenientes de la reacción catódica alrededor del
hierro.
Para el par Hierro – Cobre, al igual que en el par anterior los dos indicadores de
reacción confirman lo esperado teóricamente, al tornarse la solución rosada
alrededor de la muestra de cobre indicativo de un comportamiento catódico, y
alrededor del clavo de hierro cambiar la coloración a azul representativo de la
reacción de los iones de hierro disuelto del clavo al reaccionar con el Ferricianuro
de Potasio, confirmando la posición del hierro como ánodo.
En el tercer par, Hierro – Aluminio, según el alto poder electronegativo del
aluminio se podría decir que este debe comportarse como ánodo, pero es
importante mencionar que la tabla de fuerza electromotriz no considera la formación
de capaz pasivas sobre el material, lo cual en el caso del aluminio este es muy
propenso a dicha formación, incluso al contacto con la atmosfera. En cuanto a la
realidad ocurrida en la práctica, el aluminio no presento cambio de tonalidad rosado,
lo que indica que no se comporta catódicamente, asegurando un comportamiento
anódico por parte de este, resaltando que al realizar el desbaste de la muestra y
seguido de ello realizar la práctica no se le dio tiempo al aluminio de formar dicha
capa pasiva, por lo que este comportamiento de ánodo es el correcto. A su vez es
importante mencionar que el indicador azul de comportamiento anódico solo se ve
reflejado en presencia del hierro en solución, y la solución salina empleado no
cuenta con un indicador de iones de aluminio disueltos. Concluyendo así que en
dicho par galvánico el aluminio es el ánodo y el clavo el cátodo el cual se tornó
rosado en pequeñas zonas de su geometría.
En la cuarta celda, Zinc – Cobre, no hubo discrepancia en cuanto a la realidad y
lo esperado según la teoría, el cobre al tener un potencial más positivo que el zinc
se comportó como cátodo al tornarse la solución a su alrededor rosada. En cuanto
al ánodo al tratarse del zinc no se observó un cambio de coloración ya que en la
presente solución no hay un indicador de iones de zinc disueltos.
Para el par Zinc – Aluminio, el zinc al tener un potencial menos negativo que el
aluminio se comportó como cátodo y se tornó rosada la solución a su alrededor,
pero muy levemente, lo cual podría decirse que indica que la reacción es muy lenta,
ya que ambos potenciales son muy cercanos. Cabe resaltar que al aluminio no se
le dio tiempo de la formación de su capa pasiva espontanea con la atmosfera, por
ello no se protegió ante la diferencia de potencial existente.
Por último, para el par Aluminio – Cobre ocurre lo mismo que en el zinc, se
observa que el cobre actúa como cátodo y se confirma con el cambio de coloración
a su alrededor, resaltando que en este caso la coloración es más uniforma, lo que
representa una velocidad de reacción y formación de iones OH- más rápida que en
el par zinc- aluminio, esto por la gran diferencia de potenciales existente entre el par
aluminio – cobre.
Figura 5. Par galvánico #1 Hierro - Zinc