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IGLESIA CRISTIANA PENTECOSTAL ARCA DE NOÉ

INSTITUTO BÍBLICO ARCA DE NOÉ


GLOSARIO DE TÉRMINOS BÍBLICOS
Hermano Luis Mesa 21271087

D
DECRETO: Una sentencia o ley oficial. Declaración oficial con
instrucciones y órdenes emitidas por un rey o gobernante,
usualmente en forma escrita.

DIOS: (Hebreo: ELOHIM; Griego: THEOS). El Creador Supremo


del Universo y de todas las formas de vida.
El uso de la palabra hebrea ELOHIM enfatiza el poder de DIOS que
se evidencia en la creación del cielo, la tierra y todo lo que hay en
ella, creación a partir de la nada. ELOHIM significa "deidad" y
carece de género puesto que DIOS no es hombre ni mujer.
El DIOS VIVO Y VERDADERO se ha revelado al hombre, a través
de las SAGRADAS ESCRITURAS, por eso la manera en que se
puede llegar a conocer a DIOS, es por medio de la BIBLIA. Sin
embargo aquellas personas que no pueden o no quieren leer la
BIBLIA, no tienen excusa para negar la existencia del DIOS
VERDADERO, al mirar las cosas creadas, la naturaleza; podemos
entender y conocer que hay un DIOS CREADOR. (Romanos 1:18-
20; Porque la ira de Dios se revela desde el cielo contra toda
impiedad e injusticia de los hombres que detienen con injusticia la
verdad; porque lo que de Dios se conoce les es manifiesto, pues Dios
se lo manifestó. Porque las cosas invisibles de él, su eterno poder y
deidad, se hacen claramente visibles desde la creación del mundo,
siendo entendidas por medio de las cosas hechas, de modo que no
tienen excusa. )

DISPENSACIONES: (Griego: oikonomia, ley o disposición de una


casa; significa literalmente «administración de una casa», una
«economía», y de ahí un trato ordenado con los hombres por parte de
Dios en la variada administración de sus caminos en distintos
tiempos. ), El uso teológico moderno del término, como “período de
tiempo durante el cual se prueba al hombre con respecto a la
obediencia a una revelación específica de la voluntad de Dios”
(Scofield), no se encuentra en las Escrituras. Sin embargo, las
Escrituras sí distinguen entre la manera en que Dios manifestó su
gracia en lo que se puede llamar “el antiguo pacto” y la manera en
que la ha manifestado desde la muerte de Cristo en el “nuevo pacto”,
y hay diferencias consecuentes en los requisitos que Dios exige de
los creyentes. Se conocen en las ESCRITURAS varias
dispensaciones entre las cuales están: (a) DISPENSACIÓN DE LA
LEY: La Dispensación de la Ley, que es, estrictamente hablando, el
primer sistema públicamente ordenado de los tratos de Dios con los
hombres, y administrado por ángeles (Dt. 33:2; Hch. 7:53; Gá. 3:19).
(b) DISPENSACIÓN DE LA GRACIA: La Dispensación de la
Gracia y Verdad comenzó, con la venida de Cristo. (San Juan 1:17;
Pues la ley por medio de Moisés fue dada, pero la gracia y la verdad
vinieron por medio de Jesucristo.) (c) DISPENSACIÓN DEL
REINO: La Dispensación del Reino de Cristo sobre la tierra durante
el milenio. Recibe también el nombre de «la dispensación del
cumplimiento de los tiempos» (Ef. 1:10; Ap. 20:1-6).

E
ESCATOLOGÍA: (Griego: eschatos, último y logos, declaración
ordenada). La escatología es el estudio de las últimas cosas que
sucederán en la tierra en esta edad. Se usa la palabra para cubrir el
estudio de acontecimientos tan importantes como la segunda venida
de Cristo, el juicio del mundo, la resurrección de los muertos y la
creación de los cielos nuevos y la tierra nueva. Los temas
relacionados incluyen el reino de Dios, el milenio, el estado
intermedio, el concepto de la inmortalidad y el destino eterno de los
malvados.

G
GRACIA: El término griego para gracia (jaris) es equivalente al
hebreo jesed, que significa "misericordia", palabra que usaron
frecuentemente los salmistas para describir el carácter divino. En el
N.T. el vocablo (jaris) generalmente significa favor divino o
"buena voluntad", pero también quiere decir "lo que da gozo" o "don
gratuito”.
La gracia es un don de DIOS que se expresa en las acciones
divinas al extender su misericordia, benignidad y salvación al ser
humano. La gracia divina se personifica en JESUCRISTO (San Juan
1:14-17) La gracia de DIOS manifestada en JESUCRISTO permite
que DIOS perdone a los pecadores y los reúna en la Iglesia. Fue
durante su ministerio que Jesús ofreció el perdón a un gran número
de pecadores y extendió el socorro de DIOS hacia una variedad de
necesidades humanas desesperantes. Por medio de las enseñanzas
como por ejemplo el perdón del padre hacia el hijo pródigo y la
búsqueda de la oveja perdida, Jesús deja bien en claro que ha venido
a buscar y a salvar a los perdidos. Sin embargo, es su muerte
redentora en la cruz la que finalmente abre la amplia puerta de la
salvación a los pecadores arrepentidos, de manera tal que tengan
acceso al perdón y a la gracia redentora y restauradora de DIOS.
I
IRA DE JEHOVÁ: Ira es una palabra muy fuerte que se emplea
generalmente para referirse al enojo de DIOS para con la humanidad
y para con las acciones pecaminosas del hombre. El término griego
(orge) expresa la idea de enojo justificado debido a acciones injustas.
Se emplea en todo el N. T. para describir el enojo de DIOS por los
pecados y la incredulidad de la humanidad. Tanto el A.T. como el
N.T. mencionan que DIOS está guardando su ira para el gran día del
Juicio final. Generalmente se lo llama el día del Señor, y los profetas
lo han revelado a Israel y a las naciones para advertirles que nadie
podrá escapar de la justa ira de DIOS (Amós 5:18-20); Juan el
Bautista y Juan, el autor de Apocalipsis, también se refirieron a este
día en el N. T. (Mateo 3:7 Apocalipsis 6:16-17).

J
JUICIO: Por lo general, cuando la Biblia habla de juicio, se da
por sentado que el juez es Dios. El juicio de Dios es, desde luego,
infalible. Él juzga al mundo en dos dimensiones, la histórica y la
escatológica.
Especialmente en el Antiguo Testamento hay varias
referencias al juicio de Dios sobre la humanidad en ciertas
situaciones históricas. A veces Dios juzga a individuos como Adán
y Eva (Génesis 3), y Ananías y Safira (Hechos 5:1–11). Pero
asimismo juzga a las naciones, sobre todo a Israel y las naciones
circunvecinas (Oseas 5:1; Isaías 16:6-7). Destruye a los dioses
falsos (Sofonías 2.11). La mayor parte de la enseñanza bíblica
sobre el juicio, sin embargo, se refiere al futuro, o sea a la
dimensión escatológica. «De la manera que está establecido para
los hombres que mueran una sola vez, y después de esto el
juicio» (Hebreos 9:27). El juicio definitivo es el del gran trono
blanco (Apocalipsis 20:11), cuando todos aquellos cuyo nombre
no estén escrito en el libro de la vida serán lanzados al lago de
fuego (Ap. 20.15). Este juicio establece la terrible y eterna
diferencia entre el cielo y el infierno. Los que pasarán la
eternidad en el infierno serán condenados por su propio pecado
(Ro 6.23; Ap. 20.12). Los que van al cielo no van por sus propias
buenas obras (Ef. 2.8–9), sino por su FE en Cristo, que es la base
de la SALVACIÓN y el corazón del EVANGELIO (Ro 3.21–24;
1 Corintios 15:3; 1 Juan 1:7).
De manera que el juicio de Dios se llevó a cabo sobre la cruz
de Cristo. En ella Él fue «hecho pecado» (2 Co 5.21). Aunque
Cristo nunca pecó, el juicio de todos los pecados del mundo cayó
sobre Él (Mateo 27.46). Así pues, el juicio final de quienes se
identifican con Cristo y tienen fe en su sangre, ya se ha
verificado en el Calvario. Como consecuencia, el creyente se
considera justo (Romanos 5.18), y no tiene ningún temor del
juicio final (Romanos 8.1).
No obstante, queda todavía un juicio escatológico que se llama
«el tribunal de Cristo» (2 Corintios 5.10). Ya no se trata de la
salvación y la condenación eterna, sino de un juicio sobre la
eficacia de nuestra vida como hijos de Dios en la tierra. Este
juicio será de «fuego» y las obras buenas que el cristiano ha
hecho perdurarán (como «oro, plata, piedras preciosas»), pero
las malas perecerán (como «madera, heno, hojarasca»)
(1Corintios 3.12–15). Con todo, «en el amor no hay temor» y
tenemos «confianza en el día del juicio» (1 Juan 4.17-18).

JUSTICIA: La palabra justicia tiene en la Biblia cuatro


principales significados, según los casos: 1). Atributo divino por
el que sanciona la conducta moral del hombre "o de la
comunidad", dando a cada uno según sus obras. El Dios bíblico
no es un Dios indiferente ante el bien o el mal. Premia y castiga;
cierto que sin olvidarse de que es Padre, pero con una
imparcialidad insobornable. 2). Justicia como equivalente a
santidad moral; en Dios y en Jesucristo viene a identificarse con
su infinita bondad.
3). Atributo en virtud del cual Dios salva y libera al hombre de
una situación calamitosa, sea material o, sobre todo espiritual.
4). Disposición interior del hombre que debe manifestarse
externamente por la que respeta y defiende eficazmente los
derechos de los demás, en especial de los más necesitados e
indefensos.

L
LEY: Torah es la palabra más comúnmente usada en la Biblia hebrea
para referirse a una ley o código de leyes, o en un sentido más
general, a la revelación divina. Siendo que Moisés sobresale en el
A.T. como el gran legislador, los cinco primeros libros de la Biblia
que se atribuyen a él, conocidos como pentateuco, fueron
considerados la Ley o Torah por excelencia. Posteriormente, el
mismo término pasó a aplicarse a todo el contenido del A.T.
En la Biblia hebrea aparecen varios términos para referirse a la
ley. Uno de los más comunes, como ya se vio, es Torah. Se usa
alrededor de 220 veces, y su origen etimológico más probable es la
forma verbal (yara), “arrojar”, que dio lugar también a la palabra
Maestro (Isa. 30:20). El sentido de esta raíz, en su forma causativa,
sería pues, “mostrar, indicar, dirigir”. Torah significaría así,
“instrucción” o “doctrina”. La palabra griega que los escritores del
N.T. acuñaron para referirse a la “ley” del A.T. es nomos. Se usa
para referirse al Decálogo (Hechos 7:53; Santiago 2:9–11), al
pentateuco (Juan 1:45; Hechos 6:13) o a una parte del pentateuco
(leyes rituales: Hebreos 7:5, 12, 19, 28; 8:4;
9:19, 22; 10:1, 8).

M
MISERICORDIA: En la Biblia se emplean varias palabras para
describir el carácter de DIOS sin embargo, entre los atributos
revelados, el más destacado es su misericordia Cuando Jehová se
revela a Moisés, declara su gran misericordia (Éxodo 34: 6-7).
También los profetas ponen especial cuidado en recordarle a Israel
esta faceta del amor divino. Miqueas en particular expresa ¿Que
DIOS como tú, que perdona la maldad y olvida el pecado del
remanente de su heredad? No retuvo para Siembre su enojo, porque
se deleita en misericordia (Miqueas 7:18). La misericordia se
diferencia de la gracia en que la gracia considera al hombre como
culpable, actuando en favor de él a pesar de su absoluta falta de
méritos; en la misericordia se destaca el carácter compasivo del
amor de Dios, y el énfasis de este aspecto de la actitud de Dios hacia
el hombre tiene que ver con la condición mísera e impotente en que
se encuentra. En la Biblia se destaca la misericordia de Dios como
una disposición suya que beneficia al hombre pecador, somos salvos
por la misericordia de DIOS.

P
PACTO: Diplomáticos de todo el mundo han ido al Medio Oriente
para intentar establecer un pacto de paz entre Israel y los palestinos o
Israel y otras naciones árabes. Un pacto es tan valedero como
integras u honestas sean las partes involucradas. En la biblia
hallamos pactos donde una de las partes es DIOS mismo. (Berit,
término hebreo) significa "pacto, tratado o acuerdo" y se refiere a los
pactos acordados entre las personas (Gen. 31:44) o entre DIOS y la
gente (Gen. 15:18). La raíz verbal significa ya sea encadenar o
comer con, lo que significaría obligación mutua;

PAZ DIVINA: (Hebreo: SHALOM; Griego: EIRENE). La paz no


significa lo mismo para todos. Para quienes están en guerra, significa
el cese del fuego y del conflicto. Para los que llevan vidas agitadas,
significa un poco de calma. Para los que tienen la mente perturbada,
hallar la paz interior es encontrar tranquilidad para su espíritu.
Tranquilidad y sosiego, lo opuesto de turbación.
La paz es el resultado del perdón de Dios (Romanos 5:1);
La paz, que es señal de serenidad (Juan 14:27); Dios es el Dios de
paz (1 Tesalonicenses 5.23) y ofrece una paz que sobrepasa todo
entendimiento humano (Filipenses 4.7). La paz del alma es fruto del
Espíritu Santo (Gálatas 5.22).

PROFECÍA: Término griego que aparece en el Nuevo Testamento,


así como en la antigua traducción griega del Antiguo Testamento—la
Septuaginta. Por lo general se refiere a hablar en el nombre de Dios,
bajo inspiración y mandato divino. En el Antiguo Testamento, los
profetas pronuncian palabras de juicio, dirección y consuelo. En la
Iglesia antigua, hablaban en medio de la congregación, proclamando
la palabra que Dios les había dado. Luego, la "profecía" en muchos
casos era lo que hoy llamamos "predicación". Aunque a veces el
contenido de la profecía se refiere al futuro, tal no es siempre el
caso. Un significado secundario de la profecía es el anuncio de los
acontecimientos futuros en virtud de la inspiración recibida de Dios.
La palabra griega para profecía (profeteia), alude a dos ideas: hablar
por DIOS y predecir eventos futuros.
PROFETA: El significado de la palabra profeta presenta dos
aspectos que tienen connotaciones similares, teniendo en cuenta los
términos originales hebreo y griego. El hebreo da a entender que el
profeta es uno que vierte o derrama las comunicaciones recibidas de
Dios, y el griego da la idea de uno que habla en lugar de otro, en este
caso en lugar de Dios.
La creencia popular es que los profetas predicen el futuro si bien
un rol importante es predecir el futuro, no es esta su función
principal. En la Biblia, los profetas de DIOS daban mensajes que
incluían tanto advertencias como palabras de esperanza al pueblo. El
profeta debía primeramente transmitir el mensaje de DIOS tal como
lo recibía, ya sea referido al pasado, al presente, al futuro o a todos
estos aspectos de la vida al mismo tiempo. La palabra hebrea (nabí)
siempre se traduce por profeta. La palabra hebrea para "profeta"
significa uno que es llamado o que llama en el nombre de Jehová.
Los profetas mantenían su autoridad porque habían sido llamados y
encomendados por DIOS para transmitir mensajes divinos al pueblo.

R
REINO UNIVERSAL: La palabra reino comunica tres significados
distintos: (1) La esfera sobre la cual reina un monarca, (2) la gente
sobre la cual él o ella reina, y (3) el acto de reinar o el reinado en sí.
En gr. Y heb. este es el significado principal. En la Biblia, la palabra
"reino" no se refiere necesariamente a un sector limitado
geograficamente sino que expresa una "esfera de influencia''. Jehová
define al reino de Israel como su "reino de sacerdotes" (Éx. 19: 6).
Sus sacerdotes lo servirían y estarían bajo su tutela y soberanía
divina, un especial tesoro de entre las naciones de la tierra (Éx. 19:5-
6). Por lo tanto, Israel como reino sería el reino de DIOS.
El reino de DIOS era el área de influencia que Él tenía sobre su
pueblo. DIOS designo a un rey que gobernará sobre Israel (Deut.
17:15). Cuando este rey asumiá su mamlaká (reino en hebreo) debía
implementar los mandamientos que DIOS había dado en el monte
Sinaí como norma general para él y para sus gobernados (Deut.
17:18-20). DIOS exaltaba su reino, su pueblo y su rey siempre y
cuando estos lo siguieran (2. Sam. 5: 12). El pacto eterno de DIOS
con David y su familIa establecía que siempre habría un rey en el
trono de David (2. Sam 7: 12-13,16). DIOS sería su padre y el rey le
sería por hijo. De hecho, la dinastía real de David quedo establecida
para siempre en el reino de DIOS a través del Mesías.
El N.T continua con este tema del reino de DIOS a través de la
consolidación permanente del último rey de dicho reino, Jesucristo.
DIOS le ha entregado el reino por ser el último descendiente del
linaje real de David y por ser el HIJO de DIOS.
El A.T no cesa de anunciar el reino glorioso que el Mesías instaurará
aquí en la tierra. En efecto, el reino de Cristo ha de llenar «toda la
tierra»(Dn. 2:35). A Jesucristo le ha sido prometido «el trono
de David su padre», que jamás ha estado situado en el cielo (Lc.
1:32-33; cfr. Hch. 1:6). Los profetas posteriores que vivieron durante
el tiempo de la monarquía pronosticaron el gran futuro en que el →
MESÍAS reinaría sobre todo el mundo ( Is. 2:1–4 ; Miq. 4:1–3 ). ¡El
reino de nuestro SEÑOR JESUCRISTO, se establecerá en su
plenitud de una manera literal cuando el SEÑOR venga en su
segunda venida a esta tierra, con todos sus santos! AMÉN.
REVELACIÓN: El llamar a la Biblia la Palabra de Dios es afirmar
que ella es la única y fiel declaración de la revelación de Dios de sí
mismo a la humanidad. Dios se revela a sí mismo con el propósito
de que su pueblo pueda conocerle, amarle, confiar en él, servirle y
obedecerle como Señor.
El término hebreo gala significa “quitar la cubierta”, “descubrir”,
“quitar el velo”, “revelar”. En griego, apocalypsis , o sea, acción y
efecto de correr el velo que encubría lo desconocido.
La palabra griega apokalupsis en el N.T significa develar, descubrir
o dar a conocer algo a alguien. Se emplea para referirse a la propia
revelación divina o la manifestación de Sí mismo, o de las cosas que
le conciernen. Además se usa para la palabra que transmite dicha
revelación. La revelación es esencial para que la gente conozca a
DIOS ya que el conocimiento que tenemos de DIOS es por iniciativa
divina DIOS es el autor, el que siempre toma la iniciativa de la
revelación, y la gente es la receptora. DIOS desentraña lo que de otra
manera sería desconocido y descubre lo que de otra manera
permanecería oculto. (Gál. 1:12, Ef. 3:3).

S
SOBERANÍA: La palabra “soberano”, comunica el muy a menudo
repetido pensamiento escritural de la suprema autoridad de Dios (2
Corintios 6:18; Efesios 1:11; 1 Timoteo 6:15). Su soberanía es la
consecuencia lógica de la doctrina de que Él es Dios, creador y
gobernante del universo.

SUEÑOS: Ideas que se presentan mientras una persona está


dormida; pueden clasificarse de la siguiente manera:
(a) sueños carentes de importancia espiritual (Jb. 20:8; Sal. 73:20; Is.
29:8).
(b) Sueños que Dios emplea para Sus propósitos. A veces Dios habla
en sueños a los hombres (Job 33:15-16).
Cuando la revelación no era aún completa Dios dio, en ocasiones,
mediante sueños, instrucciones o mensajes proféticos a los suyos e
incluso a personas que no lo conocían. Estos sueños parecen
haber llevado consigo las marcas de su origen divino. Dios habló de
esta manera: a Abimelec (Gn. 20:3); a Jacob (Gn. 28:12; 31:10);
a Labán (Gn. 31:24); a José (Gn. 37:5, 9, 10, 20); al copero y al
panadero de Faraón (Gn. 40:5); al mismo Faraón (Gn. 41:7, 15, 25,
26); a Salomón (1 R. 3:5); a Nabucodonosor (Dn. 2:1, 4, 36; 4:1, 2);
a Daniel (Dn. 7:1); a José, el prometido de María (Mt. 1:20);
a los magos (Mt. 2:12). El poder de interpretar de manera precisa los
sueños proféticos fue otorgado a ciertos privilegiados: A José (Gn.
41:16), a Daniel (Dn. 2:25-28, 47). En Israel, los profetas podían
recibir el mensaje divino a través de sueños (Num.12:6; 1Sa. 28:6;
Jer. 23:28), pero si un “soñador de sueños” invitaba a la idolatría,
debía ser muerto (Deu.13:1-5).

T
TEOLOGÍA: La etimología de la palabra misma implica que se
refiere al estudio o tratado acerca de DIOS. Teología viene de dos
palabras griegas: theos que significa “Dios”, y logos que significa
“disertación” o “razonamiento.” Generalmente hablando, hay tres
categorías de teología: (1) Teología natural—el estudio de Dios y
como se ha revelado en el universo y en la naturaleza. (2) Teología
bíblica—el estudio de Dios y su revelación a nosotros en las
escrituras. (3) Teología sistemática—el estudio sistematizado de
Dios, partiendo desde el razonamiento filosófico, la naturaleza y las
Sagradas Escrituras.

V
VISIONES: Es muy difícil, si no imposible, determinar la línea
divisoria entre una visión y un sueño o un trance. Esto se refleja en
el vocabulario bíblico para “visión”. Proviene de una raíz usada para
describir la experiencia del vidente que tiene una visión
encontrándose en estado extático (Isa.1:1; Eze.12:27), La visión
bíblica no es un simple trance místico, sino que va acompañada por
la palabra que anuncia la voluntad de Dios, para las circunstancias
del momento (Gén. 15:1).

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