UNICEF Bolivia pone a disposición el cuento “Más chiquito que yo”, con el propósito de que sea ampliamente

difundido entre las comunidades, familias, trabajadores del ámbito de la salud y educación, así como también
madres, madres, educadores y cuidadores.
Este cuento busca servir como una guía para hablar a los niños y niñas sobre el coronavirus de manera sencilla,
clara y tranquilizadora a la vez que permite abordar las emociones que puedan estar sintiendo.

Coordinación: Adriana Ayala Garnica- Oficial de Educación Inicial UNICEF Bolivia

Coordinación editorial: Patricia Velasco Jordán- FODEI (Fomento al Desarrollo Infantil)
Texto e ilustraciones: Helen Lizárraga Maldonado
Diagramación: María José Berrios Lizárraga

Marzo 2020
La Paz – Bolivia
Marino organizaba desesperadamente
algo...
Y se había enterado que un
enemigo invisible estaba cerca,
dispuesto a atacar ante el menor
descuido.
Lo escuchó donde sus tías, en su salita,

hasta en la tienda de la esquina, cuando

fue por sus alimentos.
Marino no entendía cómo ni cuando
llegaría a su casa. Porque ni siquiera
lo puede ver.
 Esta situación le produce cosquillas en el
estómago.
Y es que este adversario, al parecer podía
llegar por cualquier lado y Marino no se
siente preparado...

Esto era mucho para él.

Marino observa que su abuelita permanece
muy tranquila y relajada.
-¿Será que la abuela no sabe del peligro?
o tal vez no estaba al tanto, esta dulce
abuelita, que este enemigo ataca primero...

...a los abuelitos?

Sin embargo, la abuela le cuenta la
verdad acerca de este hostil
personaje.
Empieza aclarándole que éste es invisible
a los ojos humanos
-“Es tan, pero tan pequeño, que sólo unos
ojos robóticos pueden verlo”
Le dice la abuela.
La abuela añade “Y así como este
contrincante existen muchos, muchos
más... y siempre existieron...”
 -Abuela, ¿Cómo te defendiste
de todos ellos?
Preguntó Marino

-”Solo con mis años de experiencia aprendí

como combatirlos”, dijo la abuela y añadió: “Es
muy simple, se requiere de constante disciplina
y nada más, esa es el arma secreta que
combate y vence al enemigo invisible.”
-Abuelita, ¿Y qué hago con la disciplina?
Preguntó Marino
Entoces la abuela dijo: “Hay algunas reglas que
puedes cumplir: al volver de la calle, debes
mantener tus zapatos alejados del interior de
tu casa, así evitas que entre el enemigo”.
 Debes mantenerte limpio: Despejadas y
limpias tus fosas nasales, oídos, boca y
sobre todo las manos.

1 Mójate con agua 2 Deposita jabón

3 Frota los dedos entre sí

Todo esto mantiene alejados a todos los
pequeños enemigos. También puedes seguir
estos pasos para mantener muy limpias tus
manos.

4 Cepillas las uñas 5 Enjuaga

6 Seca
Y por último, dice la abuela, permanece en tu casa
mientras dure la cuarentena. Marino le pregunta:
¿Ahora, que estaremos todos los días en casa, qué
haremos?
-”Prodría ser una gran experiencia”, dice la abuela.
“Podemos hacer muchas cosas, como aprender un
nuevo idioma.”
“¿Sabías que en 21 días, puedes
crear nuevos hábitos?”
dice la abuela.
Podemos mejorar nuestras habilidades...
Podemos aprender nuevas tareas
Vamos a compartir, conversar y
conocer mejor a la familia.
Meditar, leer o ver nuestros cuentos
favoritos.
Marino pensó: “¿Entonces imaginé un
traje de boxeo en vano?”
FIN...