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Universidad Nacional Autónoma de México

Facultad de Medicina Veterinaria y Zootecnia

Resumen:

Directrices para un Manejo


Amable con los Gatos

METODOLOGÍA DIAGNÓSTICA: PERROS Y GATOS


GRUPO 2705

        
 Galeote Guevara Diego Moises
                            diegomoises1999@hotmail.com

22/02/2022
Antecedentes

En la mayoría de los países la tenencia de gatos ha tenido un crecimiento importante en los


últimos años, superando en casos a la de perros, pero pese a ello, la cantidad de gatos que se perciben
en clínica no ha aumentado como se esperaría, pues un número relevante de los propietarios de estos,
indican que les es particularmente difícil introducir sus gatos a la transportadora, trasladarlos a la
clínica veterinaria y posteriormente realizar el manejo adecuado en ella. De ello resulta vital la
educación y preparación de los propietarios y personal veterinario para el manejo en gatos, respetuoso,
reduciendo el estrés y evitando como consecuencia accidentes, diagnósticos poco certeros y
tratamientos innecesarios, puesto que el estrés producido puede alterar el comportamiento del animal
en la consulta, resultados del examen físico general y resultados de laboratorio.
El manejo de un gato debe ser compasivo y respetuoso, reduciendo en él, miedo y dolor,
reforzando positivamente vínculos con el propietario y personal médico para proporcionar atención
médica apropiada durante toda su vida, debe ser eficaz, productivo y satisfactorio para el personal
veterinario, promover la cooperación del propietario, periódico con el objetivo de detectar
tempranamente cualquier problema que se pueda presentar en el paciente, y debe por último ser tal que
reduzca las lesiones y ansiedad del cliente como del personal de clínica que realice este manejo.

Comportamiento social y comunicación:


La mala interpretación de los comportamientos y comunicación del gato es un problema
habitual, por lo que primordialmente se debe educar al propietario y equipo en una correcta
interpretación de los comportamientos.

Conceptos en comportamiento:
 La función zootécnica primordial del gato fue la caza y eliminación de “plagas”, por lo que sus
comportamientos innatos de caza fueron poco alterados, y estos se pueden expresar en el juego,
así se puede aprovechar este conocimiento en la clínica distrayendo al gato con juguetes que
estimulen estos comportamientos.
 Los gatos no suelen recurrir a confrontamientos a menos que se les prive de otras opciones, así
al permitirles esconderse en la transportadora o toallas, su manejo será menos complicado.
 El grado de neofobia, aceptación y atrevimiento de los gatos presenta predisposición genética y
del medio, pero con una propia socialización temprana, pueden tener buenas relaciones con
humanos y otros animales, cierto que la reacción de miedo y posible agresividad no dejarán de
presentarse al presenciar manejos bruscos, erráticos y tonos de voz elevados.
 Los gatos son sociales con animales y entornos conocidos, pero si se les presenta con individuos
o medios desconocidos, no serán tan tolerantes, mostrando miedo y actitudes defensivas de
manera disimulada (poco evidente). Con esto mencionado, los gatos reservan la comunicación
táctil a los miembros de su grupo, usando alofrotamiento para el mantenimiento de olor entre
estos, prefiriendo el contacto físico en las regiones del cuello a cabeza y algunos molestándose
si se trata de acariciar otras zonas.

Identificación de la ansiedad y miedo:


El miedo promueve la evasión al percibir peligro, la ansiedad es consecuente a la anticipación
de peligro.
La identificación temprana de signos de miedo y ansiedad nos permiten tomar medidas
preventivas; es importante que el analizar la posición de orejas, postura corporal y movimientos de la
cola para saber el estado del paciente. A diferencia de los perros, los gatos no poseen técnicas para
apaciguarse, por lo que en conflicto decidirán entre huir, luchar, adquirir comportamientos de
desplazamiento o inmovilizarse, por lo que un gato inmóvil NO es uno tranquilo.
Preparación del cliente y gato para la visita al veterinario:
Debe darse tiempo suficiente para que el gato se acostumbre al transporte y manipulación en el
veterinario para reducir estrés, para lo que el personal veterinario y el propietario pueden trabajar
conjuntamente bajo los siguientes puntos de ser posible:
 Ensayar visitas al veterinario con recompensas positivas para reconocimiento del lugar,
personas y reforzar comportamientos deseados, evitando castigarle en cualquier manera.
 Ofrecer clases de formación para los clientes, tanto para los gatos como para los propietarios
con el fin de educar a los propietarios en un manejo positivo y a los gatos en familiarización
con individuos y medios desconocidos.
 Ensayar exploraciones clínicas, aprendiendo a hacerlas en casas con refuerzos positivos de
manera tranquila (previamente instruido por el personal veterinario), incluyendo la
manipulación de extremidades, revisión oral, sensorial en extremidades y cuerpo,
acicalamiento y otros procedimientos que pudieran ser necesarios en el futuro.
 Acostumbrar a los gatos a transportadoras, realizando viajes cortos y ocasionalmente en
auto, preferentemente desde temprana edad.
 Localizar al gato con suficiente tiempo antes de salir.
 Llevar objetos con olor familiar.
 Avisar al equipo veterinario con antelación.
 Entender el efecto de la propia ansiedad y estrés sobre el gato, como propietario o médico.
 Ser positivo, fomentando comportamientos deseados y evitando estimular los indeseados.
 Uso de ansiolíticos prescritos de ser indicado.
 Planear el regreso a casa.

Preparación del entorno en la clínica:


Componer el escenario: debe tomarse en cuenta el control de olores, visual, auditivo, y pensar
en el uso de análogos sintéticos de FFF para reducir factores estresantes en el paciente.
Sala de espera y recepción: Reducir tiempos de espera con cita previa, de preferencia en las
horas más tranquilas del día, evitando citas simultáneas de perros u otros gatos, y tener horarios
distintos para cirugías caninas y felinas.
Consulta: Dedicar preferentemente una sala exclusiva para gatos; Realizar la exploración y
examinación del paciente donde él se sienta cómodo.
Limpiar con jabones desinfectantes eliminando olores y señales de alarma entre pacientes.
Disponer de juguetes de un uso en el consultorio, premios y toallas con catnip.
Jaulas para gatos en clínica: Óptimamente debe ser de largo suficiente tamaño para contener la
transportadora, agua, comida, arena y cama separadas (estas anteriores las preferidas del gato), de
altura media evitando que queden frente a otras, contenga un refugio y escondites oscuros, con
capacidad de cubrir la jaula, de temperatura controlada y aislada de ruido.

Interacciones con el gato en la clínica:


Preparaciones para recepción del paciente: El primer encuentro es vital, se debe usar lenguaje
auditivo y corporal moderado y controlado, atendiendo las necesidades particulares de cada paciente,
de ser posible hacer todas las pruebas que se permitan antes de manejar al paciente, con material
silencioso, inoloro y de superficies no abrasivas, manejando todo contacto lento, tranquilo y positivo.
Salida del trasportín: Se abrirá esperando la respuesta y velocidad en que el gato decida salir,
una vez fuera, se mantendrá cerrado y fuera de su alcance durante la exploración, en el caso que no
salga, separar la parte superior de la transportadora y mantener al paciente con una toalla en la parte
inferior, si el gato no sale por su cuenta de una transportadora no desarmable, las técnicas para sacarle
se dirigen a la manipulación y son poco seguras.
Identificación y respuesta a señales del gato: Identificar tempranamente señales y adecuar
nuestro comportamiento a ellas, dejar que el gato guíe la velocidad y duración en que se da el manejo, y
en el caso de gatos que empeoren tras pausas e intentos repetidos, deberán sedarse o anestesiarse,
aunque el uso de ansiolíticos, premios y análogos sintéticos de FFF puede ser benéfico en ellos.
Nota: NUNCA suspender o levantar a un gato el pliegue cutáneo de la nuca.
Exploración y trabajo con el gato: Se deben conocer varias técnicas, posiciones y
procedimientos, pero también ser flexible con ellos. Algunas técnicas se mencionan a continuación:
 Preferiblemente colocar al gato sobre ropa de la familia en la transportadora.
 Examinar al gato en nuestro regazo con la cara al cliente con ropa debajo del gato y
sosteniéndole con nuestro cuerpo y brazo.
 Dejar al gato que adopte la postura que desee.
 Buscar tranquilizar al gato con el contacto en función de su respuesta a este y el localizaciones
distintas.
 Envolver al gato en una toalla o cubrir su cara con una manta.
 Realizar los procedimientos en consulta con propietarios presentes.

Minimizar estrés de procedimientos: iniciar con los procedimientos menos estresantes, ofrecer
distintas rutas de administración de fármacos, permitir que los medicamentos se administren a
temperatura ambiente cuando no afecte su eficacia, usar jeringas de diámetro reducido, sujetar cabeza y
cuerpo en posturas naturales, y de ser necesario aplicar anestésicos tópicos u opiáceos transmucosa
previo a uso de agujas.

Técnicas de trabajo con gatos con miedo y agresivos


Siempre tratar de reducir la incidencia con las técnicas mencionadas anteriormente y evitar el
uso de estas técnicas.
Toallas/bozales: Deben cubrir los ojos, no inmovilizan al gato.
Guantes: Ofrecen moderada protección de manos y brazos a quien los porta, entorpecen el
manejo y pueden portar olores que alteren al gato.
Redes: Sólo utilizables para sacar al gato de transportadora para sedación rápida en raras
ocasiones y situaciones de emergencia, debe ser una red diseñada específicamente para la captura de
pequeños mamíferos, se considera intolerable por algunos expertos el uso de esta herramienta.
Bolsa para gato: Permite accesos varios para aplicación de fármacos, inmoviliza al paciente, si
es muy ajustada provocará pánico al gato y de ser muy suelta, no dará la sujeción buscada, por lo que
una toalla puede preferentemente sustituir su utilización.

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