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Compilación de Parábolas y Cuentos Chinos, Árabes, Etc.

y tú, ¿cuantos amigos tienes?

El Sueño
Una vez en el lugar más hermoso del universo vivía un niño llamado Sueño,
el cual anhelaba crecer y conocer otros mundos.
Sueño se la pasaba por allá en lo alto, por las nubes jugando y jugando todo
el día.
Una vez Sueño se dio cuenta que él no crecía como crecían sus amigos,
además empezó a sentirse muy débil y poco a poco perdió sus ganas de
jugar.
Un gran día, llego un mensajero que llevaba consigo un maletín muy especial
que contenía alimentos para así fortalecer y hacer crecer a Sueño. Desde el
mismo instante en que aquel mensajero llegó,
Sueño empezó a sentirse mejor y mejor, ya que cada día aquel mensajero lo
alimentaba con aquellos manjares.
Muchos caldos de constancia con fuerza, platos muy nutritivos de voluntad y
trabajo, postres hechos a base de paciencia,
fantásticos jugos hechos con decisión y lo mas importante tratándolo con
mucha confianza.
Sueño creció y creció, y llegó a dejar de ser Sueño para convertirse en Meta
y, claro que siguió jugando pero ya no por las nubes, sino aquí en la tierra,
cada vez más conoció otros mundos, mundos como la felicidad y la
satisfacción, y un día no muy lejano, Meta dejó de ser Meta y se transformo
en REALIDAD...
Alimenta tus sueños.
La vida sin sueños no tiene sentido.
Aun cuando te sea difícil soñar, no dejes de hacerlo.
Nunca te des por vencido, aún cuando sientas el peso del desaliento, la
desaprobación, la falta de estímulo...
Sigue soñando...
Tus sueños son completamente tuyos y solo podés hacerlos realidad vos...
El Pobre Y El Rey De Oro.
Un día un pobre hombre que vivía en la miseria y mendigaba de puerta en
puerta, observó un carro de oro que entraba en el pueblo llevando un rey
sonriente y radiante. El pobre se dijo de inmediato:
- Se ha acabado mi sufrimiento, se ha acabado mi vida de pobre. Este rey de
rostro dorado ha venido aquí por mi. Me cubrirá de migajas de su riqueza y
viviré tranquilo"
En efecto, el rey, como si hubiese venido a ver al pobre hombre, hizo
detener el carro a su lado. El mendigo, que se había postrado en el suelo, se
levantó y miró al rey ,convencido de que había llegado la hora de su suertel.
Entonces, el rey extendió su mano hacia el pobre hombre y dijo:
-Qué tienes para darme?

77 De: Richard Magne S.


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El pobre, muy desilusionado y sorprendido, no supo que decir."Es un juego


lo que el rey me propone? Se burla de mi? Es un nuevo pesar?
Entonces al ver la persistente sonrisa del rey, su luminosa mirada y su mano
tendida, el pobre metió su mano en la alforja, que contenía unos puñados de
arroz. Cogió un grano de arroz y se lo dio al rey , que le dio las gracias y se
fue enseguida, llevado por unos caballos sorprendentemente rápidos.
Al final del día, al vaciar su alforja, el pobre encontró un grano de oro.
Se puso a llorar diciendo:
-Por que no le habré dado todo mi arroz!!!
Anónimo(India)

La Verdad Y La Belleza
Cuando Dios creó a la mujer creó también LA FANTASIA. Cierto día LA
VERDAD quería conocer un gran palacio y tenía que ser el palacio del Gran
Sultan Harun Ar-Rachid, el Emir de todos los creyentes. La verdad se cubrió
con un velo muy transparente y cuando despuntaba en el cielo las primeras
luces del alba fue a llamar a la puerta del palacio del Gran Sultán.
Cuando el jefe de la guardia abrió la puerta y vio aquella mujer tan bella pero
prácticamente desnuda, asombrado le pregunto:
- "Quién eres?"
- "Soy la Verdad y deseo hablar con el Sultán". - El jefe de la guardia celoso
de la seguridad de palacio, fue corriendo a hablar con el Gran Visir e
inclinándose humildemente ante él le dijo:
- "Señor, ahí fuera hay una mujer muy hermosa, casi sin ropa que quiere
hablar con el Sultán".
- "Y cómo se llama?.
- "Dice llamarse Verdad, señor".
- Qué dices? Qué la Verdad quiere entrar en palacio? De ningún modo! Qué
sería de nosotros, si La Verdad entrase en palacio? Sería nuestra desgracia,
nuestra ruina. Diga a esa mujer que se marche inmediatamente. El Visir se
sintió temeroso y amenazado ante aquella inesperada visita. El jefe de la
guardia volvió a la entrada del palacio y le dijo a la verdad:
- "Lo siento mucho hija mía, pero tu desnudez podría escandalizar a nuestro
Califa. Sigue tu camino y que Dios te acompañe". La Verdad se fue muy triste,
pues ella quería conocer un gran palacio,
Pero... Cuando Dios creó a la mujer también creó la OBSTINACION. Esta vez
la Verdad se cubrió con pieles mal olientes, de las que usan los pastores del
desierto y con paso firme, con el sol quemante en su espalda, se dirigió al
palacio del Gran Sultán. Cuando llegó a la puerta, tomó la aldaba entre sus
manos y golpeo con severidad. El jefe de la guardia abrió y le preguntó:
-"Quién eres?"
- "Soy la acusación, y exijo una audiencia con vuestro Sultán" - (voz severa y
firme). Aquella espantosa mujer inspiró cierta desconfianza al jefe de la

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- Un solo "aquí estoy" vale mas que mil "el cielo te ayude".
Otro mas que me gusta muchísimo:

- Mas vale encender una vela que maldecir la oscuridad.

La sabiduría oriental asombra por su profundidad. Hay fabulas que


deben ser leídas mas de una vez para entenderlas de verdad. A
modo de ejemplo, recordare una:

"En una habitación pequeña y oscura, una muchacha vela el cadáver de su


hermana menor.
- ¡Haz, Buda, que la vida vuelva a este cuarto! - exclamo la joven.
Buda, al oír la ferviente suplica, se quedo un instante pensativo y, por una
vez, permitió que la vida retornase a aquella habitación.
El pecho de la niña empezó a palpitar. Sus mejillas se pusieron rosadas. En
su rostro se dibujo una dulce sonrisa.
Las moscas, secas en la pared, movieron las alas y se echaron a volar.
Un canario embalsamado hizo oír nuevamente su trino. Y una piel de tigre,
que estaba extendida al pie de la cama, abrió las enormes fauces, lanzó un
rugido horrendo y devoró a la resucitada, a su hermana, al canario y a las
moscas.
¡Era la vida que había regresado a esa habitación!"

Nota:
Sorprendente final,¿verdad? Así actúan muchas veces los pensadores
del Lejano Oriente. Van llevando al lector suavemente de la mano y
de pronto lo sueltan para que se precipite en un abismo de sorpresa.
Hay que volver atrás, releer y recién se empieza a vislumbrar el
mensaje.
En ocasiones, la sonrisa no esta ausente. Les contare otro cuento
chino:

"Un hombre que había estado gravemente enfermo, y que se curo cuando
tenia ya un pie en el sepulcro, expreso el agradecimiento por su salvación,
con estas palabras:
---- Me sentí enfermo y llame al doctor Yann-Sen. Tome el medicamento que
me receto, pero no observe mejoría alguna en mi estado. Entonces llame al
doctor Hang-Kong. Tome también su medicamento, pero esta vez mi
padecimiento empeoro. Temiendo que mi ultima hora se estuviese
acercando a grandes pasos, llame a un gran especialista, el doctor Hong-Tsi-
Yu. Pero ese día el estaba muy ocupado y no pudo venir. Al otro día
continuaba ocupado, y también al siguiente.

80 De: Richard Magne S.

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