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20. Pero el caso es que el Mashíaj sí resucitó de entre los muertos, como primicia de los que durmieron.
21. Porque, así como la muerte entró por medio de un hombre, también por medio de un hombre ha
venido la resurrección de los muertos.
22. Porque, así como en Adam todos mueren, así también en el Mashíaj todos serán vivificados.
23. Pero cada cual en su rango: el Mashíaj como primicia; luego todos los que pertenecen al Mashíaj, en
el momento de su venida.
24. Después la culminación, cuando entregue el Reino de Adonái el Padre, y cuando haya puesto fin a
todo reinado, sí, a toda autoridad, y poder.
25. Porque Él tiene que reinar hasta que haya puesto a todos sus enemigos bajo sus pies.
27. Pues “Él puso todas las cosas en sujeción bajo sus pies”. Pero cuando dice: “todas las cosas han sido
sujetas” obviamente no incluye a Adonái, quien es el mismo que somete todo al Mashíaj.
28.Y cuando todas las cosas estén sujetas al Hijo, entonces Él se someterá a sí mismo a Adonái, quien
sometió todo a Él, para que así Adonái, sea Todo en todos.
50. Os digo, hermanos, que el hombre mortal no puede heredar el reino de Elohim, ni la corrupción
hereda la incorrupción.
51. ¡Mirad! Os revelo un misterio: No dormiremos todos, pero todos seremos transformados. 52. en un
instante, en un abrir y cerrar de ojos, a la trompeta final. Porque sonará la trompeta, y los muertos
resucitarán sin corrupción; y nosotros seremos transformados.
52. en un instante, en un abrir y cerrar de ojos, a la trompeta final. Porque sonará la trompeta, y los
muertos resucitarán sin corrupción; y nosotros seremos transformados.
53. Porque es necesario que esto corruptible se vista de incorrupción, y que esto mortal se vista de
inmortalidad.
54. Y cuando esto corruptible se vista de incorrupción y esto mortal se vista de inmortalidad, entonces
se cumplirá lo que está escrito: ¡Disuelta fue la muerte en victoria!
55. ¿Dónde está, oh muerte, tu victoria? ¿Dónde está, oh muerte, tu aguijón?
56. Pues el aguijón de la muerte es el pecado, y lo que da vigencia al pecado es la Torah (Ley).
57. Pero gracias sean dadas a Elohim, quien nos da la victoria por medio de nuestro Maestro Yeshúa el
Mashíaj.
58. Así que, hermanos míos amados, estén firmes y constantes, trabajando mucho siempre en la obra
del Maestro, sabiendo que su arduo trabajo en el Maestro no es en vano.
1Ts 4:13 Tampoco queremos, hermanos, que ignoren acerca de los que duermen, para que no se
entristezcan como los demás que no tienen nada en que poner su esperanza.
1Ts 4:14 Porque si creemos que Yeshúa murió y resucitó, de la misma manera, por medio de Yeshúa,
Elohim levantará con Él a los que han dormido.
1Ts 4:15 Pues les decimos esto por palabra del Adón: Nosotros los que permanezcamos vivos cuando el
Adón venga, de ninguna manera precederemos a los que ya durmieron.
1Ts 4:16 Porque el Adón mismo descenderá del cielo con aclamación, con voz de Arcángel, y con
trompeta poderosa (Sofar de Adonái); y los muertos en el Mashíaj resucitarán primero.
1Ts 4:17 Luego nosotros, los que vivimos y hayamos quedado, seremos juntamente levantados con ellos
en las nubes, para encontrarnos con el Adón en el aire; y, por tanto, siempre estaremos con el Adón.
1Ts 4:18 Así que aliéntense unos a otros con estas palabras.
1Ts 5:1 Pero acerca de los tiempos y de las circunstancias, hermanos, no necesitan que les escriba.
1Ts 5:2 Porque ustedes mismos saben perfectamente bien que el día de YHWH vendrá como ladrón de
noche.
1Ts 5:3 Cuando digan: “Paz y seguridad”, entonces vendrá sobre ellos destrucción repentina, de la
misma manera que los dolores de parto vienen a una mujer preñada; y de ninguna manera escaparán.
1Ts 5:4 Pero ustedes, hermanos, no están en tinieblas, como para que aquel día los sorprenda como un
ladrón.
1Ts 5:5 Porque todos ustedes pertenecen a la luz, por lo tanto, pertenecen al día. Nosotros no
pertenecemos a la noche o a las tinieblas.
1Ts 5:6 por tanto no durmamos como el resto, en cambio, permanezcamos alerta y estemos sobrios.
1Ts 5:7 La gente que duerme, de noche duerme, y los que se emborrachan, se emborrachan de noche.
1Ts 5:8 Pero, como pertenecemos al día, permanezcamos sobrios, viviendo con emunáh, y amor como
coraza, y con la esperanza de salvación como casco.
1Ts 5:9 Pues no es la intención de Adonái que suframos su furia, sino que alcancemos la salvación por
medio de nuestro Adón Yeshúa HaMashíaj.
1Ts 5:10 quien murió por nosotros, ya sea que estemos vivos o estemos muertos, podremos vivir juntos
con Él.
1Ts 5:11 Por lo cual, anímense y edifíquense unos a otros, así como lo están haciendo.
6. Porque es justicia de Adonái pagar con tribulación a los que los atribulan a ustedes,
7. y darles reposo a ustedes a que están siendo agraviados junto con nosotros, cuando el Adón Yeshúa
8. en una llama ardiente. Después Él castigará a aquellos que no conocen a Adonái, esto es, aquellos que
9. Ellos sufrirán la justa pena de destrucción eterna, lejos del rostro del Adón, y de la gloria de su poder.
10. En aquel Día cuando Él venga para ser glorificado por su pueblo Kadosh, y admirado por todos los
que confiaron, ustedes estarán entre ellos porque confiaron en nuestro testimonio a ustedes.
1. Pero con respecto a la venida de nuestro Adón Yeshúa HaMashíaj, y nuestra reunión con Él, les
pedimos hermanos,
2. que no se dejen sacudir fácilmente en el modo de pensar, ni se alarmen ni por ruaj, ni por palabra,
ni por carta, supuestamente de nosotros, manifestando que el Día del Adón ha llegado.
3. No dejen que nadie los engañe en ninguna manera. Porque el Día no vendrá sin que antes venga la
Apostasía, y el hombre (sin ley) que se separa a sí mismo de la Toráh sea revelado, el destinado a
perdición.
4. Él se opondrá como un adversario, a todo lo que la gente llama dios o hacen objeto de adoración, él
se exaltará (enaltecerá) se elevará a sí mismo, y se pondrá sobre o por encima de todos ellos, tanto
que se sentará en el Templo de Adonái, y proclamará (hablará, afirmará, dirá) que él mismo es
Elohim.
5. ¿No se acuerdan que cuando yo estaba todavía con ustedes les decía estas cosas?
6. Y ahora saben lo que lo está deteniendo, a fin de que sea revelado a su debido tiempo.
7. Porque ya esta separación de la Toráh está actuando secretamente, pero será secretamente sólo
hasta que el que lo está deteniendo esté fuera del camino.
8. Entonces el que personifica la separación de la Toráh será revelado, al que el Adón Yeshúa matará
9. Cuando venga este hombre que evita la Toráh, ha satán, le dará el poder para hacer toda clase de
milagros, señales, y prodigios falsos.
10. Él le permitirá engañar, con toda clase de medios malvados, a aquellos que están en camino a la
destrucción, porque no quisieron recibir el amor a la verdad que los hubiera salvado.
11. Por esto Adonái los hace a errar el blanco, para que crean la mentira.
12. El resultado será que todos los que no creyeron la verdad, sino que se complacieron en la
13. Pero nosotros tenemos que agradecer siempre a Adonái por ustedes, hermanos amados por el
Adón, que Adonái los haya escogido como primicias para salvación, dándoles la Kedushah
(Santidad) que tiene su origen en el Ruaj, y la llenura de Fé que tiene su origen en la verdad.
14. Él los llamó a esto por causa de nuestras Buenas Noticias, para que tuvieran la gloria de nuestro
15. Por lo tanto, hermanos, permanezcan firmes, y retengan las enseñanzas que nosotros les
16. Y que el Adón Yeshúa, el Mashíaj mismo, y Adonái nuestro Padre, quien nos ha amado, y por Su
misericordia nos ha dado consuelo eterno y buena esperanza,
17. consuelen sus corazones, y les fortalezcan en toda buena palabra, y obra.
1. El Ruaj explícitamente dice que, en los últimos tiempos, algunas personas apostatarán de la Fé,
2. Estos, con una apariencia falsa, engañarán, hablarán mentiras, y cauterizarán su conciencia,
3. Prohíben el matrimonio y mandan abstinencia de alimentos que Adonái creó para ser comidos con
4. Porque todo lo creado por Adonái es bueno, y nada recibido con gratitud, deber ser rechazado;
2. Porque serán los hombres amadores de sí mismos, y amarán la avaricia, jactanciosos, y altivos,
bueno,
4. traidores, impetuosos, hinchados con vanidad, amando el placer, en lugar de amar a Yahweh,
5. tienen la apariencia externa de temor a Elohim, pero niegan su poder. ¡Por lo tanto mantente
6. Porque algunos de ellos por medio de afecto hacen su entrada en casas, y toman control de
mujeres con voluntades débiles que están llenas de pecados, y arrastradas por diversos deleites.
7. Estas siempre están aprendiendo, pero nunca llegan al conocimiento pleno de la verdad
8. Asimismo, Jannes y Jambres, se opusieron a Moshé, así también esta gente se opone a la
9. De manera que no llegarán muy lejos, porque su locura es conocida por todos los seres
3. Bendito sea Adonái, Padre de Nuestro Adón Yeshúa HaMashíaj, quien según su grande
misericordia nos ha hecho nacer de nuevo para una esperanza viva de salvación por medio de la
4. a una herencia que no se puede corromper, contaminar, o desvanecer, guardada para vosotros
5. que sois guardados por el poder de Adonái mediante la fé, para que podáis entrar en el Reino del
Mashíaj preparado para vosotros y para la vida que está preparada para ser manifestada al fin de los
días.
6. Alégrense en esto, aunque por un poco de tiempo tengan que sufrir aflicción por diversas pruebas.
7. Hasta el oro es probado por el fuego para comprobar su pureza. El propósito de estas pruebas, es
para que la autenticidad de la emunáh de ustedes, que por mucho es más preciada que el oro
perecedero, sea juzgada digna de alabanza, gloria, y honor cuando sea revelado Yeshúa HaMashíaj.
8. a quien amáis, sin haberle visto, y sin poderle ver todavía, pero esperándolo con perfecta emunáh,
17. Sean respetuosos con todos, amen a los hermanos, teman a Adonái, y honren al Rey.
18. Criados, sométanse a sus amos mostrándoles completo respeto, y no solamente a los que son
19. Porque es digno de elogio que, por sentido de responsabilidad delante de Adonái, se soporten las
20. Pues si a ustedes los castigan por haber hecho algo malo ¿Qué mérito tendrá que lo soporten con
paciencia el castigo? Pero si sufren por haber hecho el bien, y soportan con paciencia el sufrimiento, eso
es agradable a Adonái.
21. En verdad, a esto fueron llamados, porque el Mashíaj también sufrió por ustedes, dejando un
ejemplo
23. Cuando fue insultado no arremetió con insultos; cuando sufría no amenazaba, sino que se
24. Él mismo llevó nuestros pecados en su cuerpo sobre el madero, e hirió de muerte, en nosotros, al
pecado, y podamos vivir para la justicia; y por las heridas que el sufrió, nosotros fuimos sanados.
25. Porque ustedes eran como ovejas descarriadas, pero ahora se han vuelto al Pastor, y Guardián que
12. Porque Adonái tiene sus ojos sobre el justo, y sus oídos están atentos a sus oraciones; pero el
13. ¿Quién podrá hacerles mal, si ustedes se empeñan siempre en hacer el bien?
14. Aún si sufren por ser justos, ¡benditos son! Además, no le tengan miedo a nadie, ni se asusten.
15. Pero santificad a Adonái, el Mashíaj, en vuestros corazones, estén preparados para presentar
defensa con mansedumbre y reverencia ante todo el que les demande razón respecto a la esperanza de
su emunáh
16. manteniendo sus conciencias puras, para que sean avergonzados cuando hablen en contra de
ustedes, aquellos que abusan del buen comportamiento que fluye de la unión de ustedes con el
Mashíaj.
17. Porque mejor es que sufran haciendo el bien, si la voluntad de Adonái así lo quiere, que haciendo
el mal.
18. Porque el Mashíaj mismo murió por los pecados una vez para siempre, una persona justa en
nombre de los injustos, para acercarlos a Adonái. Como mortal en la carne, sufrió la muerte; pero como
2. Para que vivan el resto de sus vidas en la tierra, ya no más controladas por el pecado, sino
12. Queridos hermanos, no crean que es extraño el fuego ardiente de pruebas que les ha
13. Más bien, como comparten los sufrimientos del Mashíaj, regocíjense, para que se regocijen más
14. Si están siendo insultados porque llevan el Nombre del Mashíaj, ¡cuán benditos son ustedes!
¡Porque el Ruaj de la Shejinah, esto es, el Ruaj de Adonái, reposa sobre ustedes!
16. Pero si alguien sufre por ser de Mashíaj, no se avergüence sino dele la gloria de Adonái por llevar
su Nombre,
17. Porque el momento ha llegado para que el juicio comience. Y comienza con los de la casa de
Adonái, y si comienza con nosotros, ¿cuál será el resultado para aquellos que desobedecen las Buenas
Noticias de Adonái?
18. Y si los justos con dificultad se salvan, ¿dónde acabarán los impíos y los pecadores?
19. De modo que los que estén sufriendo de acuerdo a la voluntad de Adonái, entréguense a sí
experiencia. Además, todos deben revestirse de humildad el uno al otro, porque Adonái se opone a
6 Además, humíllense a sí mismos bajo la Mano Poderoso de Adonái, para que en el momento
7 Tiren todas las ansiedades sobre Él, porque Él mismo cuida de ustedes.
8 Permanezcan sobrios y alerta. El enemigo ha satán, acecha como león rugiente, buscando alguien
a quien devorar.
9 Resistan firmes contra el, firmes en la emunáh, sabiendo que nuestros hermanos en todo el
10 Y el Elohím de toda Gracia, que os llamó a su Gloria Eterna en el Mashíaj, después que padezcáis
3. Primero, entiendan esto: durante los últimos días, vendrán burladores siguiendo sus propios
deseos,
4. Y preguntando: ¿Dónde está su venida prometida? Porque nuestros padres murieron, y todo
5. Esa gente no quiere darse cuenta de que, hace mucho tiempo, Elohím creó los cielos y la tierra,
y que con tan sólo una orden separó la tierra de las aguas.
que ahora existen sean destruidos con fuego. Serán quemados el día en que Elohím juzgue a
8. Además, amados, no ignoren esto: Para Adonái un día son como mil años, y mil años como un
día.
9. Adonái no es tardo para cumplir su promesa, como algunos piensan, por el contrario, Él es
paciente con ustedes, porque su propósito es que ninguno sea destruido, sino que todos se
10. Pero el Día de Adonái vendrá como un ladrón. Luego los cielos se desharán con un ruido
espantoso, los elementos serán destruidos por el fuego, y la tierra, con todo lo que hay en ella,
11. Puesto que todas estas cosas han de ser destruidas de esta manera, ustedes deben ser personas
12. Mientras esperan por el Día de Adonái y trabajan para apresurar su llegada. Ese día traerá
13. Pero nosotros siguiendo esta promesa, esperamos cielos nuevos y tierra nueva en los cuales,
habita la justicia.
14. Por lo tanto, amados, mientras esperan estas cosas, hagan todo lo que puedan para ser
14 Además, Janoj, en la séptima generación desde Adam, profetizó diciendo: ¡Miren! Adonái viene con
que han hecho de forma tan perversa, y de todas las palabras necias que estos pecadores impíos han
16 Estos están murmurando y quejándose de todo mientras viven de acuerdo con sus propios deseos, su
en licencia para libertinaje y niegan a nuestro Único Elohím y Adonái Yeshúa HaMashíaj.
5 Puesto que todos ya saben todo esto, mi propósito es sólo recordarles que Adonái, quien una vez
6 Y a los malajim que no se mantuvieron dentro de Su autoridad original, sino que abandonaron su
propia morada, Él los ha guardado en prisiones de oscuridad, atados con cadenas eternas para el Juicio
7 Y Sedom, Amorah, y las ciudades vecinas, siguiendo un comportamiento como el de ellos, cometieron
pecados sexuales y perversión; yacen expuestos como advertencia del fuego eterno que aguarda a
El antimashiaj
18 hijitos, ésta es la última hora. Ustedes han oído que un anti - mashiaj viene; y, de hecho,
muchos anti-mashiaj se han levantado en estos tiempos, por esto conocemos que es la ultima
hora.
19 Ellos salieron de nosotros, pero no eran parte de nosotros, porque si hubieran sido parte de
20 Pero ustedes han recibido la unción del Mashiaj, del HaKadosh, y saben discernir a estos
hombres.
21 no les he escrito como si ignoraran la verdad, sino porque sé que la conoces, y porque
22 ¿Quién es el mentiroso, sino el hombre que niega que Yeshúa es el Mashíaj? Tal persona es
23 todo el que niega al Hijo tampoco confía en el Padre. Quien confiesa al Hijo confiesa también
al Padre.
24 lo que han oído desde el principio permanezca en ustedes. Si lo que han oído desde el
principio permanece en ustedes, también ustedes permanecerán en unión con el Hijo y con el
Padre.
26 les he escrito estas cosas porque hay algunos que tratan de engañarlos.
27 pero la unción que vosotros habéis recibido de él, mora en vosotros, y no tenéis necesidad
que ninguno os enseñe; más como la unción misma os enseña todas las cosas, y es verdadera, y
28 y ahora, hijitos, permaneced unidos con El Mashiaj, para que cuando se manifieste,
29 Si saben que El es justo, también deben saber que El es el Padre de todos los que practican
la justicia.
2 amados, ahora somos hijos de Elohim; pero todavía no se ha manifestado lo que habremos de
ser. Sabemos, sin embargo, que cuando el Mashíaj venga seremos a su semejanza, porque lo
3 y todo aquel que tiene su esperanza puesta en El, se purifica a sí mismo, puesto que El es
puro.
1 amados, no crean a todo Ruaj. Por el contrario, prueben los rujot para ver si son de Adonái;
2 así es como reconocen al Ruaj de Adonái: Todo ruaj que reconozca que Yeshúa Ha Mashíaj
Ustedes han oído que viene. ¡Bueno, ya está aquí ahora, en el mundo!
4 ustedes, hijitos, son de Adonái, y han vencido a los falsos profetas, porque el que está en
5 ellos son del mundo; por eso hablan de parte del mundo, y el mundo los oye
6 nosotros somos de Adonái. Cualquiera que conozca a Adonái, nos escucha; cualquiera que no
sea de Adonái, no nos escucha. Así es como distinguimos entre el Ruaj de Verdad y el ruaj de
error.
1 Jesús tomó nuevamente la palabra, y les habló en parábolas, diciendo: 2 El reino de los cielos
fue hecho semejante a cierto rey que hizo la fiesta de bodas para su hijo. 3 Y envió a sus siervos
para llamar a los que habían sido invitados a la fiesta de bodas, y no querían venir. 4 Volvió a
enviar a otros siervos, diciendo: Decid a los que han sido invitados: He aquí, he preparado mi
banquete, se han sacrificado mis novillos y las reses cebadas, y todo está dispuesto: venid a la
fiesta de bodas. 5 Pero ellos, haciendo caso omiso, se fueron, el uno a su campo, el otro a su
negocio, 6 y los demás, echando mano a sus siervos, los afrentaron y los mataron. 7 Entonces el
rey se enfureció, y enviando sus ejércitos destruyó a aquellos homicidas y prendió fuego a su
ciudad. 8 Después dijo a sus siervos: La boda a la verdad está preparada, pero los invitados no
eran dignos. 9 Id pues a las encrucijadas de los caminos, y llamad a la fiesta de bodas a cuantos
halléis. 10 Y saliendo aquellos siervos a los caminos, reunieron a todos los que hallaron, tanto
malos como buenos, y el salón de bodas se llenó de invitados. 11 Pero cuando el rey entró a ver
a los invitados, vio allí a un hombre no vestido con traje de boda. 12 Y le dice: Amigo, ¿cómo
entraste aquí sin traje de boda? Pero él enmudeció. 13 Entonces el rey dijo a los sirvientes:
Atadlo de pies y manos y echadlo a la oscuridad de afuera, allí será el llanto y el crujido de los
3 Y estando sentado en el monte de los Olivos, se le acercaron los discípulos en privado,
diciendo: Dinos, ¿cuándo será esto, y cuál la señal de tu venida, y de la consumación de la era?
4 Jesús respondió y les dijo: Mirad que nadie os engañe. 5 Porque vendrán muchos en mi
nombre diciendo: Yo soy el Mesías, y a muchos engañarán. 6 Y estaréis destinados a oír guerras
y alarma de guerras. Mirad, no os alarméis, porque así debe acontecer; pero aún no es el fin.
7 Porque será levantada nación contra nación y reino contra reino, y habrá hambres y
terremotos en diferentes lugares. 8 Y todas estas cosas serán el principio de los dolores de
parto. 9 Entonces os entregarán a tribulación y os matarán, y seréis aborrecidos por todas las
otros, y unos a otros se aborrecerán. 11 Y serán levantados muchos falsos profetas y engañarán
a muchos. 12 Y por haberse multiplicado la maldad, el amor de la mayoría se enfriará. 13 Mas el
que perseveró hasta el fin, éste será salvo. 14 Y este evangelio del reino será proclamado en
toda la tierra habitada, para testimonio a las naciones, y entonces vendrá el fin. 15 Por tanto,
cuando veáis la abominación de la desolación, dicha por el profeta Daniel, puesta en el lugar
santo (el que esté leyendo, entienda), 16 entonces, los que estén en Judea, huyan a los montes;
17 el de la azotea, no baje a tomar lo de su casa; 18 y el que esté en el campo, no regrese a
tomar su capa. 19 Mas, ¡ay de las que estén encintas, y de las que estén amamantando en
aquellos días! 20 Orad, por tanto, para que vuestra huida no sea en invierno, ni en sábado.
21 Porque habrá entonces una gran tribulación, cual no la ha habido desde el comienzo del
mundo hasta ahora, ni la habrá jamás. 22 Y si aquellos días no hubieran sido acortados, ninguna
carne sería salva; pero por causa de los escogidos, aquellos días serán acortados. 23 Entonces,
si alguno os dice: ¡He aquí el Mesías! o: ¡Aquí!, no lo creáis. 24 Porque serán levantados falsos
mesías, y falsos profetas, y mostrarán grandes señales y prodigios, hasta el punto de engañar, si
fuera posible, aun a los escogidos. 25 He aquí os lo he predicho. 26 Si, pues, os dicen: ¡Mira,
está en el desierto!, no salgáis. ¡Mira, está en las recámaras!, no lo creáis. 27 Porque como el
relámpago sale de oriente y brilla hasta occidente, así será la venida del Hijo del Hombre.
29 E inmediatamente después de la tribulación de aquellos días, el sol será oscurecido y la luna
no dará su resplandor; las estrellas caerán del cielo y las potencias de los cielos serán
conmovidas: 30 Entonces aparecerá en el cielo la señal del Hijo del Hombre, y todas las tribus
de la tierra se lamentarán entonces, y verán al Hijo del Hombre venir sobre las nubes del cielo
con poder y gran gloria. 31 Y enviará a sus ángeles con gran trompeta, y reunirán a sus
escogidos de los cuatro vientos, de un extremo al otro extremo de los cielos. 32 Así que, de la
higuera aprended la parábola: Cuando su rama ya se pone tierna y brotan las hojas, sabéis que
el verano está cerca. 33 Así también vosotros, cuando veáis todas estas cosas, conoced que está
cerca, a las puertas. 34 De cierto os digo: De ningún modo pasará este linaje hasta que sucedan
todas estas cosas. 35 El cielo y la tierra pasarán, pero mis palabras no pasarán. 36 Pero acerca
de aquél día y hora, nadie sabe, ni los ángeles de los cielos, ni el Hijo, sino sólo el Padre. 37 Pero
como en los días de Noé, así será la venida del Hijo del Hombre; 38 porque como en aquellos
días antes del diluvio, estaban comiendo y bebiendo, casándose y dándose en casamiento,
hasta el día en que Noé entró en el arca, 39 y no se dieron cuenta hasta que el diluvio llegó y se
los llevó a todos, así también será la venida del Hijo del Hombre. 40 Entonces estarán dos en el
campo: uno será tomado y el otro será dejado. 41 Dos mujeres estarán moliendo en el molino:
una será tomada y la otra será dejada. 42 ¡Velad, pues, porque no sabéis en cuál día viene
vuestro Señor! 43 Pero sabed esto: Si el dueño de la casa hubiera sabido a qué hora de la noche
vendría el ladrón, velaría y no permitiría que se horadara su casa. 44 Por esto, vosotros también
estad preparados, porque el Hijo del Hombre viene a la hora que no pensáis. 45 ¿Quién es pues
el siervo fiel y prudente, al cual el señor puso sobre su servidumbre, para que les dé el alimento
a tiempo? 46 ¡Bienaventurado el siervo aquel que, cuando llegue su señor, lo halle haciendo
así! 47 De cierto os digo que lo pondrá sobre todos sus bienes. 48 Pero si aquel siervo malo dice
en su corazón: Mi señor tarda, 49 y comienza a golpear a sus consiervos y come y bebe con los
que se emborrachan, 50 vendrá el señor de aquel siervo en día que no aguarda y a la hora que
no conoce, 51 y lo castigará severamente, y le señalará su parte con los hipócritas. Allí será el
1 Entonces el reino de los cielos será semejante a diez vírgenes, que tomando sus lámparas,
salieron al encuentro del esposo. 2 Cinco de ellas eran insensatas y cinco eran prudentes;
3 porque las insensatas, al tomar las lámparas, no tomaron consigo aceite, 4 pero las prudentes
tomaron aceite en las vasijas juntamente con sus lámparas. 5 Y tardándose el esposo, todas
cabecearon y se durmieron. 6 Pero a la medianoche hubo un clamor: ¡He aquí el esposo, salid a
su encuentro! 7 Entonces todas aquellas vírgenes se levantaron, y arreglaron sus lámparas. 8 Y
las insensatas dijeron a las prudentes: Dadnos de vuestro aceite, pues nuestras lámparas se
están apagando. 9 Pero las prudentes respondieron, diciendo: Id más bien a los que venden y
comprad para vosotras mismas, no sea que no haya suficiente para nosotras y vosotras. 10 Pero
mientras iban a comprar, llegó el esposo, y las preparadas entraron con él a la fiesta de bodas, y
fue cerrada la puerta. 11 Luego, las otras vírgenes también llegan diciendo: ¡Señor, señor,
Los talentos
14 Porque es como un hombre que yéndose de viaje, llamó a sus siervos y les encargó sus
bienes: 15 A uno dio cinco talentos a otro dos, y a otro uno; a cada uno según su capacidad. Y
se fue de viaje. 16 Enseguida el que recibió los cinco talentos, fue y negoció con ellos, y ganó
otros cinco. 17 Asimismo el de los dos ganó otros dos. 18 Pero el que recibió uno, fue y cavó en
aquellos siervos para ajustar cuentas con ellos. 20 Y acercándose el que recibió los cinco
talentos, trajo otros cinco talentos, diciendo: Señor, me entregaste cinco talentos. Mira, gané
otros cinco talentos. 21 Y su señor le dijo: Bien, siervo bueno y fiel, sobre poco has sido fiel,
sobre mucho te pondré; entra en el gozo de tu señor. 22 Acercándose también el de los dos
talentos, dijo: Señor, me entregaste dos talentos. Mira, gané otros dos talentos. 23 Su señor le
dijo: Bien, siervo bueno y fiel; sobre poco has sido fiel, sobre mucho te pondré; entra en el gozo
de tu señor. 24 Y acercándose también el que había recibido un talento, dijo: Señor, yo te
conocía que eres hombre exigente, que cosechas donde no sembraste y recoges donde no
esparciste; 25 por eso tuve miedo, y fui y escondí tu talento en la tierra: aquí tienes lo tuyo.
26 Pero respondiendo su señor, le dijo: Siervo malo y negligente, ¿sabías que cosecho donde no
sembré y recojo donde no esparcí? 27 Debías, por tanto, llevar mi dinero a los banqueros, y al
venir hubiera recibido lo mío con intereses. 28 Quitadle, pues, el talento, y dadlo al que tiene
los diez talentos. 29 Porque a todo el que tiene le será dado y tendrá en abundancia, pero al
que no tiene, aun lo que tiene le será quitado. 30 Y al siervo inútil echadlo en las tinieblas de
31 Y cuando el Hijo del Hombre venga en su gloria, y todos los ángeles con Él, entonces se
sentará en su trono de gloria, 32 y serán reunidas delante de Él todas las naciones, y los
apartará unos de otros como el pastor separa las ovejas de las cabras: 33 Colocará las ovejas a
su derecha, y las cabras a la izquierda. 34 Entonces dirá el Rey a los de su derecha: ¡Venid,
benditos de mi Padre, heredad el reino preparado para vosotros desde la fundación del mundo!
35 Porque tuve hambre y me disteis de comer, tuve sed y me disteis de beber, fui forastero y
me acogisteis, 36 desnudo, y me cubristeis; estuve enfermo y me visitasteis; estaba en prisión y
vinisteis a mí. 37 Entonces los justos le responderán, diciendo: Señor, ¿cuándo te vimos
a ti? 40 Y respondiendo el Rey, les dirá: De cierto os digo, en cuanto lo hicisteis a uno de éstos,
izquierda: ¡Apartaos de mí, malditos, al fuego eterno preparado para el diablo y sus ángeles!
42 Porque tuve hambre y no me disteis de comer, tuve sed y no me disteis de beber, 43 fui
45 Entonces les responderá, diciendo: De cierto os digo: En cuanto no lo hicisteis a uno de estos
más pequeños, tampoco me lo hicisteis a mí. 46 E irán éstos al castigo eterno, y los justos a la
vida eterna.
3 Y sentándose en el monte de los Olivos, frente al templo, Pedro, Jacobo, Juan y Andrés le
preguntaban en privado: 4 Dinos, ¿cuándo será esto, y cuál será la señal de que todo esto esté
a punto de cumplirse? 5 Entonces Jesús comenzó a decirles: Mirad que nadie os engañe.
guerras y rumores de guerras, no os alarméis, debe suceder, pero aún no es el fin. 8 Porque se
levantará nación contra nación, y reino contra reino, y habrá terremotos en todas partes y
habrá hambres. Éstos son principios de dolores de parto. 9 Pero mirad por vosotros mismos: Os
gobernadores y de reyes por causa de mí, para testimonio a ellos. 10 Y el evangelio tiene que
ser proclamado antes a todas las gentes. 11 Y cuando os conduzcan para entregaros, no
premeditéis qué vais a hablar, sino lo que os sea dado en aquella hora, eso hablad, porque no
sois vosotros quienes habláis, sino el Espíritu Santo. 12 Y el hermano entregará a muerte al
hermano, y el padre al hijo, y los hijos se rebelarán contra los padres y los matarán. 13 Y seréis
aborrecidos por todos a causa de mi nombre, pero el que perseveró hasta el fin, éste será salvo.
14 Por tanto, cuando veáis la abominación de la desolación puesta donde no debe ser (el que
lee, entienda), entonces los que estén en Judea huyan a los montes, 15 el que esté en la azotea,
no baje ni entre a recoger algo de su casa; 16 y el que va hacia el campo, no regrese a tomar su
capa. 17 ¡Ay de las que estén encintas y de las que estén amamantando en aquellos días!
18 Por tanto, orad que no sea en invierno, 19 porque aquellos días serán una tribulación tal,
cual no la ha habido desde el principio de la creación que Dios hizo, hasta ahora, ni jamás la
habrá. 20 Y si el Señor no acortara esos días, ninguna carne sería salva, pero por causa de los
escogidos que eligió, acortó aquellos días. 21 Y entonces, si alguien os dice: ¡Mira, aquí está el
Mesías! ¡Mira, allí está!, no lo creáis. 22 Porque se levantarán falsos mesías y falsos profetas, y
darán señales y prodigios, a fin de extraviar, si fuera posible, a los escogidos. 23 Pero vosotros,
resplandor, 25 y las estrellas caerán del cielo, y las potencias en los cielos serán sacudidas.
26 Entonces verán al Hijo del Hombre viniendo en las nubes con gran poder y gloria.
27 Entonces enviará a los ángeles y reunirá a los escogidos de los cuatro vientos, desde el
extremo de la tierra hasta el extremo del cielo. 28 De la higuera aprended la parábola: Cuando
su rama está tierna y brotan las hojas, sabéis que el verano está cerca. 29 Así también vosotros,
cuando veáis que suceden estas cosas, conoced que está cerca, a las puertas. 30 De cierto os
digo: De ningún modo pasará este linaje hasta que sucedan todas estas cosas. 31 El cielo y la
tierra pasarán, pero mis palabras no pasarán. 32 Pero acerca de aquel día o de aquella hora,
nadie lo sabe, ni los ángeles en el cielo, ni el Hijo, sino el Padre. 33 Estad alerta y velad, porque
no sabéis cuándo es el tiempo. 34 Es como un hombre que, saliendo de viaje, dejó su casa y dio
la autoridad a sus siervos, a cada uno su trabajo, y ordenó al portero que velara. 35 Por tanto,
canto del gallo o en la madrugada, 36 no sea que llegando de repente, os halle durmiendo. 37 Y
Señales y persecuciones
7 Y le preguntaron, diciendo: Maestro, ¿cuándo, pues, serán estas cosas? Y ¿qué señal habrá
cuando estén a punto de suceder estas cosas? 8 Él dijo: Mirad que no seáis engañados, porque
vendrán muchos en mi nombre, diciendo: ¡Yo soy! Y: ¡El tiempo está cerca! No vayáis en pos de
ellos.
Los labradores malignos
9 Y cuando oigáis de guerras y revueltas, no os alarméis, porque estas cosas tienen que
acontecer primero, pero el fin no será inmediatamente. 10 Entonces les dijo: Será levantada
nación contra nación y reino contra reino; 11 y habrá grandes terremotos y hambrunas y
pestilencias en diferentes lugares, y sucesos aterradores y grandes señales del cielo. 12 Pero
antes de todas estas cosas, os echarán mano y os perseguirán, entregándoos a las sinagogas y
cárceles, y seréis llevados ante reyes y gobernadores por causa de mi nombre. 13 Os será
ocasión para testimonio. 14 Por tanto, proponed en vuestros corazones no ensayar para
defenderos, 15 pues Yo os daré palabras y sabiduría que no podrán resistir ni contradecir todos
los que os adversan. 16 Y seréis entregados aun por padres y hermanos, y parientes y amigos, y
matarán a algunos de entre vosotros. 17 Y seréis aborrecidos de todos por mi nombre, 18 pero
Dios y César
Acerca de Jerusalem
20 Y cuando veáis a Jerusalem rodeada de ejércitos, sabed entonces que su destrucción está
cerca. 21 Entonces, los que estén en Judea, huyan a los montes, y los que estén en medio de
ella, salgan de la región, y los que estén en los campos, no entren en ella. 22 Porque estos son
días de venganza, para que se cumplan todas las cosas que han sido escritas. 23 ¡Ay de las que
estén encintas y de las que críen en aquellos días! porque habrá gran calamidad sobre la tierra,
e ira para este pueblo. 24 Y caerán a filo de espada, y serán llevados cautivos a todas las
naciones, y Jerusalem será hollada por los gentiles, hasta que se cumplan los tiempos de los
gentiles.
25 Y habrá señales en el sol, la luna, y las estrellas; y sobre la tierra, angustia de las gentes en
desespero ante el bramido del mar y el oleaje, 26 desfalleciendo los hombres por el miedo y la
expectación de lo que vendrá sobre la tierra habitada, porque las potencias de los cielos serán
sacudidas.
27 Y entonces verán al Hijo del Hombre viniendo en una nube con poder y gran gloria.
28 Cuando estas cosas comiencen a suceder, erguíos y levantad vuestras cabezas, porque
vuestra redención está cerca. 29 Y les contó una parábola: Mirad la higuera y todos los árboles:
30 Cuando ya brotan, lo véis, y por vosotros mismos sabéis que el verano está cerca. 31 Así
también vosotros, cuando veáis que suceden todas estas cosas, sabed que está cerca el reino
de Dios. 32 De cierto os digo que no pasará este linaje, hasta que todo esto haya acontecido.
33 El cielo y la tierra pasarán, pero mis palabras no pasarán. 34 Mirad pues por vosotros
mismos, no sea que vuestros corazones se carguen con glotonería y embriaguez, y con los
afanes de esta vida, y aquel día os sobrevenga de improviso como un lazo, 35 porque vendrá
sobre todos los que habitan sobre la faz de toda la tierra. 36 Así que velad en todo tiempo,
rogando tener fuerza para escapar de todas estas cosas que están por suceder, y estar en pie
delante del Hijo del Hombre. 37 Y enseñaba de día en el templo, pero después de salir, pasaba
las noches en el monte llamado de los Olivos. 38 Y todo el pueblo acudía a Él de mañana para
oírlo en el templo.
1 He aquí, Yo envío mi mensajero, el cual preparará el camino delante de mí. Y vendrá
súbitamente a su Casa el Señor a quien vosotros buscáis; el ángel del pacto, a quien vosotros
deseáis: He aquí viene, dice YHVH Sebaot. 2 ¿Y quién soportará el día de su venida? ¿Y quién
se sentará para refinar y purificar la plata, y purificará a los hijos de Leví, y los acrisolará como el
oro y la plata, para que puedan presentar a YHVH holocaustos de justicia. 4 Entonces serán
gratas a YHVH las ofrendas de Judá y de Jerusalem, como en los días primeros y como en los
años antiguos. 5 Vendré a vosotros para celebrar juicio, y seré testigo exacto contra los
hechiceros y los adúlteros, contra quienes juran en falso, contra quienes defraudan el salario
del jornalero, de la viuda y del huérfano, y contra los que hacen tropezar al extranjero, no
1 Ciertamente viene el día, ardiente como un horno, donde todos los soberbios y todos los que
hacen maldad serán estopa. Aquel día vendrá y los abrasará, y no quedará de ellos rama ni raíz,
dice YHVH Sebaot. 2 Mas para vosotros, los que teméis mi Nombre, nacerá el Sol de Justicia,
trayendo salvación en sus alas, y saldréis y saltaréis como becerros salidos del establo. 3 Y
hollaréis a los malos, que serán como el polvo bajo las plantas de vuestros pies, en el día que Yo
preparo, dice YHVH Sebaot. 4 Acordaos de la Ley de Moisés mi siervo, que le prescribí en Horeb
para todo Israel, con sus ordenanzas y preceptos. 5 He aquí, Yo os envío al profeta Elías antes
que venga el día de YHVH, grande y terrible. 6 Él hará volver el corazón de los padres a los hijos,
y el corazón de los hijos a los padres, no sea que Yo venga y tenga que consagrar la tierra al
exterminio.
ZACARIAS 6: 1 – 8
1 Volví a alzar mis ojos y miré, y he aquí cuatro carros que salían de entre dos montes, y los
montes eran montes de bronce. 2 En el primer carro los caballos eran bermejos, en el segundo
carro, caballos negros, 3 en el tercer carro, caballos blancos, y en el cuarto carro eran caballos
overos grisáceos. 4 Y dije al ángel que hablaba conmigo: Señor mío, ¿qué es esto? 5 Y el ángel
me respondió diciendo: Estos son los cuatro vientos de los cielos, que salen después de
presentarse delante del Señor de toda la tierra. 6 El de los caballos negros sale hacia la tierra
del Norte, y el de los blancos sale tras ellos, y el de los overos sale hacia la tierra del Sur. 7 Y los
overos que salían estaban impacientes por recorrer la tierra. Y dijo: ¡Id, recorred la tierra! Y en
efecto, ellos recorrieron la tierra de un lado a otro. 8 Luego me llamó y me habló diciendo: He
aquí, los que van hacia la tierra del Norte han hecho reposar mi Espíritu en la tierra del Norte.
ZACARIAS 4: 1 – 14
1 Y el ángel que hablaba conmigo se volvió y me despertó, como cuando un hombre es
despertado de su sueño. 2 Y me dijo: ¿Qué ves? Respondí: He aquí, veo un candelabro de oro
macizo, con su tazón encima, y sus siete lámparas sobre él, con siete canales para cada una de
las lámparas que tiene encima. 3 Y junto a él dos olivos, uno a la derecha del tazón, y otro a su
izquierda. 4 Proseguí y dije al ángel que hablaba conmigo: ¿Qué es esto, señor mío? 5 Y el ángel
que hablaba conmigo respondió y me dijo: ¿No sabes qué es esto? Dije: No, señor mío. 6 Así
que respondió y me explicó: Esto es la palabra de YHVH para Zorobabel: No con ejército, ni con
fuerza, sino con mi Espíritu, dice YHVH Sebaot. 7 ¿Quién eres tú, oh gran monte? ¡Ante
Zorobabel serás aplanado! Él sacará la piedra principal con aclamaciones de: ¡Gracia, gracia a
ella! 8 Otra vez vino a mí palabra de YHVH, diciendo: 9 Las manos de Zorobabel han puesto los
cimientos de esta Casa, y sus manos la concluirán. Entonces conocerás que YHVH Sebaot me
envió a vosotros. 10 Porque ¿quién es el que desprecia el día de modestos comienzos? ¡Se
alegrarán y verán la plomada en mano de Zorobabel! Aquéllas siete son los ojos de YHVH que
recorren toda la tierra. 11 Y le dije: ¿Qué simbolizan estos dos olivos, a la derecha y a la
izquierda del candelabro? 12 E insistí: ¿Qué simbolizan las dos ramas de olivo que están al lado
de los dos canales de oro, que vierten de sí un aceite dorado? 13 Y me contestó diciendo:
¿Acaso no sabes qué simbolizan estas cosas? Y dije: No, señor mío. 14 Respondió: Estos son los
ZACARIAS 8: 1 – 23
1 De nuevo fue hecha revelación de YHVH Sebaot, que decía: 2 Así dice YHVH Sebaot: ¡He
celado a Sión apasionadamente! ¡Siento por ella un celo arrebatador! 3 Así dice YHVH:
Restauraré a Sión, y habitaré en medio de Jerusalem. Jerusalem será llamada Ciudad de Verdad,
y el monte de YHVH Sebaot, Monte de Santidad. 4 Así dice YHVH Sebaot: Seguirán sentándose
ancianos y ancianas en las plazas de Jerusalem, y cada uno estará con su bastón en la mano por
sus muchos días. 5 Y las calles de la ciudad estarán llenas de niños y niñas, que jugarán en sus
plazas. 6 Así dice YHVH Sebaot: Aunque en aquellos días parezca cosa imposible a ojos del
remanente de este pueblo, ¿parecerá también imposible ante mis ojos? dice YHVH Sebaot.
7 Así dice YHVH Sebaot: He aquí Yo salvaré a mi pueblo de la tierra del Oriente, y de la tierra
donde se pone el sol, 8 y los conduciré para que habiten dentro de Jerusalem, y me serán por
pueblo, y Yo les seré por Dios, en verdad y en justicia. 9 Así dice YHVH Sebaot: Esfuércense
vuestras manos, los que en estos días oís estas palabras de boca de los profetas, desde el día en
que fueron puestos los cimientos a la Casa de YHVH Sebaot para reedificarla. 10 Porque antes
de aquellos días no había paga para el hombre, ni había paga para la bestia, y no había
seguridad de movimiento a causa de las rivalidades, pues Yo enfrentaba a unos contra otros.
11 Pero ahora no trataré al remanente de este pueblo como en los días pasados, dice YHVH
Sebaot. 12 Porque habrá una simiente de paz: La vid dará su fruto y la tierra su cosecha, y los
cielos darán su rocío, y haré que el remanente del pueblo posea todo esto. 13 Y así como
fuisteis maldición entre las naciones, oh casa de Judá y casa de Israel, así os salvaré para que
seáis de bendición. ¡No temáis y esforzad vuestras manos! 14 Porque así dice YHVH Sebaot: Tal
como determiné haceros daño cuando vuestros padres me provocaron a ira, dice YHVH Sebaot,
y no cambié de parecer, 15 así me he propuesto en estos días volver a hacer bien a Jerusalem y
a la casa de Judá. ¡No temáis! 16 Estas son las cosas que debéis hacer: Hablad verdad cada cual
falso, porque todas estas cosas son las que aborrezco, dice YHVH. 18 Y llegó la palabra de YHVH
Sebaot, para que dijera: 19 Así dice YHVH Sebaot: Los ayunos del mes cuarto, del quinto, del
séptimo y del décimo, se convertirán en regocijo y alegría, y en solemnidades gratas para la
casa de Judá. Amad pues la verdad y la paz. 20 Así dice YHVH Sebaot: Aún vendrán pueblos y
habitantes de muchas ciudades, 21 y los habitantes de una irán a otra, diciendo: ¡Vamos,
vayamos a aplacar a YHVH y a buscar a YHVH Sebaot! ¡Yo también iré! 22 Y vendrán muchos
pueblos y naciones poderosas a visitar a YHVH Sebaot en Jerusalem, y a aplacar a YHVH. 23 Así
dice YHVH Sebaot: En aquellos días acontecerá que diez hombres de todas las lenguas de las
naciones asirán fuertemente por la orla a un judío, diciendo: ¡Dejadnos ir con vosotros, porque
ZACARIAS 9: 1 – 17
1 La carga de YHVH está en la tierra de Hadrac, Y llega a Damasco para descansar: De YHVH son
las ciudades de Aram, Así como todas las tribus de Israel. 2 También la vecina Hamat, y Tiro y
Sidón, las muy sabias: 3 Tiro se edificó una fortaleza, amontonó plata como polvo, Oro como
lodo callejero; 4 Pero Adonay la desposeerá, arrojará al mar sus riquezas, Y ella será pasto del
fuego. 5 Lo verá Ascalón y temblará, Gaza estará angustiada, También Ecrón, pues su esperanza
fue avergonzada. De Gaza perecerá el rey, Ascalón no será más habitada, 6 Y los bastardos se
asentarán en Asdod. Así destruiré la soberbia de los filisteos. 7 Les arrancará de la boca sus
libaciones de sangre, Y sus abominaciones de entre los dientes, Pero un resto de ellos será de
nuestro Dios, Y vendrá a ser como un caudillo en Judá, Y Ecrón será como el jebuseo.
8 Acamparé como guarnición en torno a mi Casa, Contra el que va y contra el que viene, Y el
tirano no volverá a pasar sobre ellos, Porque ahora Yo vigilo con mis ojos.
EL MESÍAS.
9 ¡Alégrate mucho, capital de Sión! ¡Da voces de júbilo, ciudad de Jerusalem! Mira a tu Rey
llegando, justo y victorioso, Humilde, montado en un asno, en una cría de asna. 10 Haré cortar
quebrado, Porque Él hablará paz a las naciones; Su imperio será de mar a mar Y desde el río
hasta los confines de la tierra. 11 También en cuanto a ti, en virtud de la sangre de tu pacto,
Haré soltar a tus cautivos de la cisterna sin agua. 12 ¡Oh cautivos esperanzados, volved a la
plaza fuerte! Hoy te envío un segundo mensajero. 13 Tensaré a Judá como un arco, y lo cargaré
con Efraín, Y haré de ti, oh Sión, una espada de valiente, Incitaré a tus hijos contra los de Grecia,
14 YHVH será visto capitaneándolos, y sus saetas saliendo como rayos. YHVH Adonay hará
sonar el shofar, Y avanzará entre los huracanes del Sur. 15 YHVH Sebaot será escudo sobre
ellos, Devorarán y aplastarán a los honderos, Beberán y alborotarán como por causa del vino, Y
se llenarán como los tazones o como los salientes del altar. 16 En aquel día YHVH su Dios los
salvará, Como a rebaño de su pueblo, Y serán como piedras de una diadema, Resplandeciendo
sobre su tierra. 17 ¡Cuán grande será su felicidad y cuán grande su hermosura! El trigo
ZACARIAS 10: 1 – 12
1 ¡Implorad de YHVH lluvias tempranas y tardías! YHVH, que envía los relámpagos y los
aguaceros, Dará el pan al hombre y la hierba al campo. 2 En cambio los terafines prometen en
vano, Los adivinos ven vanidades, Anuncian sueños vanos, y vanamente consuelan. Por eso
vagan errantes como ovejas, Humillados, porque no tienen pastor. 3 Mi ira se ha encendido
contra los pastores, Tomaré cuentas a los machos cabríos, YHVH Sebaot visitará a su rebaño, la
casa de Judá, Y hará de ella su corcel real en el combate. 4 De ella saldrá la piedra angular, De
ella saldrá la estaca, De ella saldrá el arco guerrero, Y de ella saldrá todo caudillo. 5 Serán como
valientes que pisan el lodo callejero en la batalla, Combatirán, porque YHVH estará con ellos. Y
los jinetes serán derrotados. 6 Haré aguerrida a la casa de Judá, Daré la victoria a la casa de
José, Los haré regresar, pues les tengo compasión, Y serán como si no los hubiera rechazado,
Por cuanto Yo soy YHVH su Dios, y los escucharé. 7 Efraín será como un valiente, Su corazón se
alegrará como por el vino. Sus hijos lo verán y se alegrarán, se sentirán gozosos en YHVH.
8 Silbaré para reunirlos, porque los habré redimido, Y se multiplicarán como antes. 9 Aunque
esparcidos entre las naciones, En lejanos países se acordarán de mí, Criarán allí a sus hijos, pero
regresarán. 10 Los haré volver de la tierra de Egipto, los reuniré en Asiria, Y los traeré a la tierra
de Galaad y al Líbano, Pero el sitio no les bastará. 11 Entonces atravesarán un mar de angustia,
Golpeará el mar agitado, Harán secar hasta el fondo del Nilo, Hará que la soberbia de Asiria sea
Oráculo de YHVH.
ZACARIAS 12: 1 – 14
1 Carga de YHVH sobre Israel. Así dice YHVH, quien extendió los cielos, echó los cimientos de la
tierra, y formó el espíritu del hombre en su interior: 2 He aquí Yo convierto a Jerusalem en copa
embriagadora para todas las naciones en derredor, pero cuando haya asedio contra Jerusalem,
también lo habrá contra Judá. 3 Aquel día Yo pondré a Jerusalem por piedra pesada a todos los
pueblos. Todos los que intenten cargarla serán despedazados, aunque se junten contra ella
todas las naciones de la tierra. 4 Aquel día, dice YHVH, heriré a todo caballo con pánico y a todo
jinete con locura. Pero abriré mis ojos sobre la casa de Judá, mientras hiero con ceguera a todo
caballo de los gentiles. 5 Entonces los caudillos de Judá dirán en su corazón: Nuestra fuerza son
los habitantes de Jerusalem, gracias a YHVH Sebaot, su Dios. 6 Aquel día pondré a los caudillos
de Judá como brasero encendido entre la leña y como antorcha de fuego entre las gavillas, pues
devorarán a diestra y a siniestra a todos los pueblos vecinos; y Jerusalem será otra vez habitada
en su mismo asiento: en Jerusalem. 7 Pero YHVH salvará primeramente las tiendas de Judá,
para que la altivez de la casa de David y de los habitantes de Jerusalem no se exalte sobre Judá.
8 Aquel día YHVH será escudo al habitante de Jerusalem; aquel día el más débil de entre ellos
será como David, y la casa de David será como ’Elohim: como el ángel de YHVH delante de ellos.
9 Aquel día me dispondré a destruir a todas las naciones que vengan contra Jerusalem. 10 Y
derramaré sobre la casa de David y sobre los habitantes de Jerusalem espíritu de gracia y de
oración, y me mirarán a mí, a quien traspasaron, y llorarán como se llora por causa del
unigénito, y se afligirán por Él como quien se aflige por el primogénito. 11 Aquel día habrá gran
lamentará, cada familia aparte: La familia de la casa de David por separado, Y sus mujeres
aparte; La familia de la casa de Natán por separado, Y sus mujeres aparte; 13 La familia de la
casa de Leví por separado, Y sus mujeres aparte; La familia de Simei por separado, Y sus
mujeres aparte. 14 Todas las familias restantes, Familia por familia, por separado, y sus mujeres
aparte.
ZACARÍAS 13: 1 - 9
El PASTOR HERIDO.
1 Aquel día habrá un manantial abierto para la casa de David y para los habitantes de
Jerusalem, para la purificación y las aspersiones. 2 Aquel día, dice YHVH Sebaot, haré cortar de
esta tierra los nombres de los ídolos, y no serán invocados más, y haré desaparecer de esta
tierra a sus profetas y al espíritu que los contamina. 3 Y sucederá que si alguno vuelve a
profetizar, los mismos padres que lo engendraron le dirán: ¡No vivirás, porque hablaste
profetice. 4 Aquel día esos profetas se avergonzarán de sus visiones y profecías, y nunca más se
vestirán de mantos vellosos para engañar. 5 Dirá: No soy profeta, sino labrador de la tierra,
pues he estado en el campo desde mi juventud. 6 Y le preguntarán: ¿Y qué heridas son éstas en
tus manos? Y él responderá: Con ellas fui herido en casa de los que me aman. 7 ¡Oh espada,
levántate contra mi pastor, Y contra el hombre compañero mío!, dice YHVH Sebaot. ¡Hiere al
pastor, y sean dispersadas las ovejas, Y volveré mi mano contra los pequeñitos! 8 Y acontecerá
en toda la tierra, dice YHVH, Que las dos terceras partes serán cortadas de ella y se perderán,
Pero la tercera quedará en ella. 9 Y a esa tercera parte la haré pasar por el fuego, Y los refinaré
como se refina la plata, Y los probaré como se prueba el oro. Invocará mi Nombre, y Yo le
reuniré a todas las naciones para combatir contra Jerusalem; y la ciudad será conquistada, y las
casas serán saqueadas y violadas las mujeres, y la mitad del pueblo irá en cautiverio, pero el
resto del pueblo no será cortado de la ciudad. 3 Después YHVH saldrá y combatirá contra
aquellas naciones, como cuando combate en el día de la batalla. 4 Aquel día sus pies se posarán
sobre el monte de los Olivos, que está frente a Jerusalem, al oriente, y el monte de los Olivos
será partido por el medio, quedando un gran valle del levante al poniente: la mitad del monte
se apartará hacia el norte, y la otra mitad hacia el sur. 5 Y el valle de Hinom quedará bloqueado,
porque el valle entre los dos montes llegará hasta Azal, y vosotros huiréis como cuando el
terremoto en tiempos de Uzías, rey de Judá, y vendrá YHVH mi Dios con todos sus santos. 6 Y
acontecerá que en ese día no habrá luz, clara ni oscura. 7 Será un día, el cual es conocido por
YHVH, que no será ni día ni noche, sino que al anochecer seguirá habiendo luz. 8 Aquel día
acontecerá también que de Jerusalem saldrán aguas vivas: la mitad de ellas hacia el mar
Oriental y la otra mitad hacia el mar Occidental, en verano y en invierno. 9 Y YHVH será Rey
sobre toda la tierra. En aquel día YHVH será uno, y uno su Nombre. 10 Todo el país se allanará,
desde Geba hasta Rimón Néguev. Jerusalem será enaltecida y habitada en su lugar, desde la
Puerta de Benjamín hasta la Puerta Antigua y la Puerta del Ángulo, y desde la Torre de
Hananeel hasta el Lagar del Rey. 11 Y habitarán en ella, y nunca más será anatema; sino que
Jerusalem será habitada confiadamente. 12 Y esta será la plaga con que YHVH herirá a todos los
pueblos que combatieron contra Jerusalem: la carne de ellos se corromperá cuando aún estén
con vida, y se consumirán en las cuencas sus ojos y la lengua se les deshará en su boca. 13 Y en
aquel día cundirá entre ellos un pánico tal de parte YHVH, que cuando alguno agarre la mano
de su camarada, el otro volverá su mano contra él. 14 Judá también peleará en Jerusalem, y
serán reunidas las riquezas de todas las naciones vecinas: oro y plata, e innumerables vestidos.
15 Los caballos, mulos, camellos, asnos y todas las bestias que haya en los campamentos
sufrirán el mismo castigo. 16 Y sucederá que todos los que sobrevivan de las naciones que
vinieron contra Jerusalem, subirán de año en año a postrarse ante el Rey, ante YHVH Sebaot, y
a celebrar la solemnidad de los Tabernáculos. 17 Y acontecerá que los de las familias de la tierra
que no suban a Jerusalem para postrarse ante el Rey YHVH Sebaot, no vendrá lluvia sobre ellos.
18 Y si la familia de Egipto no sube y no se presenta, tampoco la habrá sobre ellos; vendrá la
plaga con que YHVH herirá a las naciones que no suban a celebrar la solemnidad de los
Tabernáculos. 19 Tal será el castigo de Egipto y el castigo de todas las naciones que no suban a
celebrar la solemnidad de los Tabernáculos. 20 En aquel día, aun las campanillas de los caballos
llevarán grabado: Santidad a YHVH, y las ollas en la Casa de YHVH serán como los tazones
delante del Altar. 21 Toda olla en Jerusalem y en Judá estará consagrada a YHVH Sebaot, y
todos los que sacrifiquen, acudirán, las tomarán y cocinarán en ellas. Y aquel día no habrá más
SOFONÍAS 2: 1 – 15
EXHORTACIÓN PERENTORIA.
1 ¡Reuníos en asamblea, Oh nación no deseada! 2 Antes que entre en vigencia el decreto del
día que arrebatará el tamo; Antes que venga sobre vosotros el ardor de la ira de YHVH; Antes
que venga sobre vosotros el día de la ira de YHVH. 3 ¡Buscad a YHVH, Humildes todos de la
tierra! Los que cumplís sus preceptos, Buscad la justicia y buscad la humildad; Quizá seáis
4 Gaza será desamparada, Ascalón asolada; Asdod será desterrada al mediodía, y Ecrón será
desarraigada. 5 ¡Ay de los moradores de la costa, del pueblo de los cereteos! La palabra de
YHVH está contra vosotros, oh Canaán, tierra de filisteos. Haré que seas arrasada hasta que no
quede morador alguno. 6 Entonces la costa marítima se convertirá en pastizales, con cabañas
de pastores y apriscos para ovejas. 7 Y la costa será para el remanente de la casa de Judá. Allí
apacentarán, y al atardecer se recogerán en las casas de Ascalón, pues YHVH su Dios los visitará
8 He oído el insulto de Moab y las injurias con que los hijos de Amón afrentaron a mi pueblo, y
cómo se han engrandecido invadiendo sus confines. 9 Por tanto, vivo Yo, dice YHVH Sebaot Dios
de Israel: Ciertamente Moab será como Sodoma, y los hijos de Amón como Gomorra: Campo de
nación los heredará. 10 Esa será la paga de su soberbia, porque afrentaron con altanería al
pueblo de YHVH Sebaot. 11 YHVH se les mostrará terrible, cuando deje macilentos a todos los
dioses de la tierra. Y todas las costas de los gentiles, cada uno desde su lugar, se inclinarán ante
Él. 12 También vosotros, oh cusitas, seréis muertos con mi espada. 13 Asimismo extenderá su
mano contra el norte y destruirá a Asiria, y hará de Nínive una desolación, árida como un
desierto. 14 Y se echarán en medio de ella las manadas y todas las bestias del campo. Se
cobijarán en sus dinteles la lechuza y el erizo, y su voz resonará en las ventanas. Habrá
ciudad alegre que vivía despreocupada; que decía en su corazón: Nadie más que yo. ¡Cómo se
ha tornado en horror, en madriguera de fieras! Cualquiera que pase junto a ella silbará
meneando la mano.
SOFONÍAS 1: 1 - 18
1 Palabra de YHVH que llegó a Sofonías ben Cusi, hijo de Gedalías, hijo de Amarías, hijo de
DESTRUCCIÓN.
2 Destruiré completamente todas las cosas De sobre la faz de la tierra, dice YHVH. 3 Destruiré
los hombres y las bestias, destruiré las aves de los cielos y los peces del mar, Los motivos de
tropiezo y los que hacen tropezar, Y haré que el hombre sea cortado de la faz de la tierra, dice
YHVH. 4 Y particularmente extenderé mi mano contra Judá y contra todos los habitantes de
Jerusalem, y haré cortar de este lugar lo que queda de Baal, y el nombre de los Chemarim con
los sacerdotes, 5 Y a quienes se postran sobre los terrados Ante el ejército de los cielos, Y a los
que se postran y juran por YHVH Al tiempo que juran por Moloc, 6 Y a quienes se apartan de en
EL BANQUETE DE YHVH.
7 ¡Silencio en presencia de Adonay YHVH! El día de YHVH está cercano. YHVH ha preparado un
sacrificio, y ha escogido a sus invitados. 8 El día del sacrificio de YHVH castigaré a los príncipes y
a los hijos del rey, y a todos los que visten atuendos extranjeros. 9 Aquel día castigaré también
a cuantos saltan el umbral, y llenan de engaños y violencias la casa de sus señores. 10 Aquel día,
dice YHVH, se escuchará un clamor desde la Puerta del Pescado, un gemir desde el Barrio
Nuevo, y un gran lamento desde las colinas. 11 ¡Gemid, oh habitantes de Mactes, porque todo
el pueblo de mercaderes está arruinado! Todos los que iban cargados de plata fueron cortados.
12 En aquel tiempo escudriñaré a Jerusalem con linternas, y castigaré a los aletargados sobre
las heces de su vino, a los que dicen en su corazón: YHVH no hará ni bien ni mal. 13 Por tanto
sus riquezas serán saqueadas y sus casas asoladas. Edificarán casas, pero no las habitarán,
TERROR DE LA TEOFANÍA.
14 ¡Se acerca el día grande de YHVH! Se acerca con gran apresuramiento; Amarga es la voz del
día de YHVH: Clamará allí hasta el valiente. 15 Día de ira es aquel día, Día de tribulación y
entenebrecimiento, 16 Día de trompeta y de alarma Sobre la plaza fuerte y las altas torres.
17 Yo haré que los hombres se angustien y deambulen como ciegos, por cuanto pecaron contra
YHVH, su sangre será derramada como polvo y sus entrañas como excremento. 18 Ni su plata ni
su oro podrá librarlos en el día de la ira de YHVH, cuando el fuego de su celo consuma toda la
HAGEO 2: 6 - 9
6 Porque así dice YHVH Sebaot: Dentro de poco Yo estremeceré los cielos y la tierra, el mar y la
parte seca. 7 Estremeceré a todas las naciones, y vendrá el Deseado de todas las naciones, y
llenaré de gloria esta Casa, dice YHVH Sebaot. 8 Mía es la plata y mío es el oro, dice YHVH
Sebaot. 9 La gloria postrera de esta Casa será mayor que la primera, y en este lugar daré paz,
HAGEO 2: 20 - 23
20 El veinticuatro del mismo mes YHVH dirigió por segunda vez palabra a Hageo, diciendo:
21 Habla a Zorobabel, gobernador de Judá, diciendo: Yo haré temblar los cielos y la tierra.
22 Trastornaré el trono de los reinos y haré que sea destruida la potencia de los reinos de las
naciones. Volcaré carros y aurigas, y caerán caballos y jinetes, cada uno por la espada de su
propio hermano. 23 En aquel día, dice YHVH Sebaot, te tomaré, oh Zorobabel ben Salatiel,
siervo mío, dice YHVH, y te pondré como un anillo de sellar, porque a ti te he escogido, dice
YHVH Sebaot.
HABACUC 2: 1 – 20.
RESOLUCIÓN DE LA SABIDURÍA.
1 Sobre mi atalaya me pondré, me plantaré en mi muro, y estaré oteando para ver lo que Él me
dice, y qué responde a mi querella. 2 Y YHVH me respondió y dijo: Escribe la visión y escúlpela
en tablillas, para que cualquiera la pueda leer con rapidez. 3 Porque es aún visión para el
tiempo señalado: ella hablará al fin y no será frustrada. Aunque tarde, aguárdala, porque sin
duda vendrá, y no se retrasará. 4 He aquí, aquel cuya alma no es recta está envanecido, pero el
justo por su fe vivirá. 5 El hombre arrogante, traicionado por el vino, no se queda en casa;
ensancha como el Seol su alma, y es como la Muerte, que nunca se sacia. Aunque despoje a
todos los pueblos y se adueñe de todas las naciones, 6 todos ellos entonarán contra él coplas y
refranes sarcásticos, diciendo: ¡Ay del que acapara lo que no es suyo! ¿Hasta cuándo había de
acumular prenda tras prenda? 7 ¿No se alzarán de pronto los que te han de saquear? ¿No se
despertarán los que te han de oprimir con violencia para que le seas objeto de rapiña? 8 Por
cuanto has despojado a muchas naciones, las demás naciones te despojarán a ti, por la
derramada sangre humana y por la violencia hecha a la tierra, a la ciudad, y a cuantos moran en
ella. 9 ¡Ay del que mete en su casa ganancias injustas, y pone en alto su nido para escapar de la
calamidad! 10 Has tomado consejo vergonzoso para tu casa, aniquilando a muchos pueblos, has
pecado contra ti mismo. 11 Por eso la piedra clamará desde el muro, y la viga del enmaderado
le responderá. 12 ¡Ay del que edifica la ciudad sobre la sangre, y establece una ciudad sobre la
iniquidad! 13 ¿No procede de YHVH Sebaot que los pueblos trabajen para el fuego y las
naciones se fatiguen en vano? 14 Porque la tierra estará llena del conocimiento de la gloria de
YHVH, como las aguas cubren el mar. 15 ¡Ay del que emborracha a su prójimo, y lo embriaga
con un cáliz venenoso para recrearse en su desnudez! 16 Te has llenado de deshonra más que
volverá contra ti, y una pútrida ignominia cubrirá tu gloria. 17 Porque la violencia hecha al
hecha a la tierra, a la ciudad, y a cuantos moran en ella, te cubrirán. 18 ¿De qué le sirve al ídolo
que lo talle el artífice, si es una imagen, un maestro de mentiras? ¿De qué sirve al artífice
confiar en su obra, haciendo ídolos mudos? 19 ¡Ay del que dice al leño: Despierta, y a la piedra
muda: Levántate! ¿Acaso ésta puede enseñar? He aquí está recubierto de oro y plata, pero no
hay espíritu en él. 20 Pero YHVH está en su santo templo: ¡Guarde silencio ante Él toda la tierra!
HABACUC 3: 1 – 19.
SALMO DE SUMISIÓN
1 Oración del profeta Habacuc. Sobre shigayón. 2 ¡Oh YHVH, he oído tu palabra, y estoy
atemorizado! En medio de los tiempos, oh, YHVH, Revive tu obra, En medio de los tiempos
hazla conocer, Y en medio de la ira, ¡Acuérdate de tener misericordia! 3 Dios viene desde
Temán, El Santo, de los montes de Parán. Selah Su esplendor eclipsa los cielos y la tierra se llena
de sus alabanzas. 4 Su resplandor es como el sol, Sus manos producen rayos de luz, allí se
oculta su poder. 5 Delante de Él marcha la Peste, La Fiebre Ardiente sigue sus pisadas. 6 Se
detiene y mide la tierra, Lanza una mirada, Y hace estremecer a las naciones. Las montañas
antiguas se desmoronan, Se hunden los montes de antaño, Pero sus sendas son sendas eternas.
7 Veo las tiendas de Cusán en aflicción, Se estremecen las cortinas de la tierra de Madián. 8 Oh
YHVH, ¿ardes en ira contra los ríos? ¿Es contra los ríos tu indignación o contra el mar el
desborde de tu enojo, Para que cabalgues en tus caballos y en tu carro victorioso? 9 Desnudas y
alertas tu arco, Jurados son los castigos de tu promesa. Selah Surcas la tierra con ríos, 10 Te ven
las montañas, y tiemblan; El turbión de aguas se desencadena, El abismo deja oír su voz, y eleva
en alto sus manos. 11 El sol y la luna se detienen en su cenit, A la luz de tus saetas, que parten,
A la claridad del fulgor de tu lanza. 12 Con ira has pisoteado la tierra, Con furor trillaste las
naciones. 13 Has salido en socorro de tu pueblo, para salvar a tu ungido. Destrozas el techo de
la casa del impío Y desnudas su cimiento hasta la roca. Selah 14 Con sus propios dardos
traspasas al caudillo, Y sus tropas se dispersan en torbellino, Cuando triunfantes iban a devorar
una víctima a escondidas. 15 Hollaste con tus caballos el mar, Y la mole de las grandes aguas
hierve. 16 Lo escuché, y se conmovieron mis entrañas, Y mis labios palpitaron al oírlo. La
esperar quieto el día de la adversidad, Cuando el pueblo que nos ha de invadir suba con sus
tropas. 17 Aunque la higuera no florezca, Ni en las vides haya fruto, Aunque engañe el producto
del olivo Y los campos no produzcan alimento, Aunque se acaben las ovejas del redil Y no haya
NAHUM 1: 2 - 15
SANTIDAD DIVINA.
2 YHVH es Dios celoso y justiciero, YHVH se indigna y toma venganza, YHVH toma venganza de
sus enemigos, La reserva para sus adversarios. 3 YHVH es lento para la ira, grande en paciencia,
Pero no tendrá por inocente al culpable. YHVH camina en el torbellino y en la tormenta, Y las
nubes son el polvo de sus pasos. 4 Reprende al mar, y lo hace secar, Evapora todos los ríos, El
Basán y el Carmelo aridecen, La flor del Líbano se marchita, 5 Ante Él tiemblan las montañas,
Los collados se derriten, Ante su presencia se pone de pie la tierra, El mundo y todos los que en
él habitan. 6 Delante de su indignación ¿Quién podrá estar en pie? ¿Quién podrá resistir el
ardor de su ira? Su enojo se vierte como el fuego, Y ante Él se desmenuzan las peñas. 7 YHVH es
bueno, Es fortaleza en día de aflicción, Y conoce a los que confían en Él. 8 Pero con un
cataclismo inundador hará desaparecer su lugar, Y perseguirá a sus enemigos hasta las mismas
su embriaguez, Serán consumidos como paja seca. 11 De en medio de ti ha salido un consejero
de Belial, Que maquina el mal contra YHVH. 12 Pero así dice YHVH: Aunque estén robustos y
sean muchos, Con todo serán cortados, y él pasará. Aunque te he afligido, no te afligiré más,
13 Sino que ahora te sacaré de encima su yugo Y romperé tus coyundas. 14 Pero acerca de ti,
mandará YHVH Que no quede memoria de tu nombre. Destruiré los ídolos e imágenes fundidas
15 ¡Mirad sobre los montes los pies del que trae buenas nuevas, Del que anuncia la paz!
¡Guarda tus solemnidades, oh Judá, y cumple tus votos, Porque el inicuo no volverá a
MIQUEAS 4: 1 - 13
1 Pero en los postreros tiempos, el Monte de la Casa de YHVH Será establecido como cabeza de
los montes, Y exaltado sobre todos los collados, y a él correrán los pueblos, 2 Y muchas
naciones irán allí y dirán: Venid, subamos al Monte de YHVH, a la Casa del Dios de Jacob; Él nos
enseñará sus caminos, y nosotros andaremos en sus sendas. Porque de Sión saldrá la Ley, y de
Jerusalem la palabra de YHVH. 3 Y Él juzgará entre muchos pueblos, y decidirá sobre naciones
poderosas, Hasta las más distantes. Forjarán sus espadas en arados y sus lanzas en podaderas.
No alzará espada nación contra nación, Ni se adiestrarán más para la guerra. 4 Sino que cada
uno se sentará debajo de su vid y debajo de su higuera, Y nadie los amedrentará, Porque la
boca de YHVH Sebaot lo ha dicho. 5 Los pueblos caminan invocando a sus dioses, Nosotros
caminamos en el nombre de YHVH, Nuestro Dios por siempre jamás. 6 En aquel día, dice YHVH,
recogeré a la que cojea, Volveré a traer a la descarriada y a la que había afligido; 7 De la que
cojea haré un remanente, Y de la descarriada una nación poderosa, Y YHVH reinará sobre ellos
en el monte Sión Desde entonces y para siempre. 8 Y tú, Migdal-eder, colina de la hija de Sión, a
ti llegará, Sí, a ti llegará el dominio anterior, El reino de la ciudad de Jerusalem. 9 Y ahora, ¿por
qué clamas así? ¿No hay rey en ti? ¿Pereció tu consejero? ¿Te sorprendió el dolor como a
parturienta? 10 Retuércete pues como parturienta, y expulsa, oh hija de Sión, Porque ahora
saldrás de la ciudad y habitarás en descampado, Y llegarás a Babilonia y allí serás librada, Allí te
redimirá YHVH de la mano de tus enemigos. 11 Pero ahora se reúnen contra ti muchas
naciones, y dicen: ¡Sea profanada! ¡Vean nuestros ojos la ruina de Sión! 12 Pero no conocen los
pensamientos de YHVH, Ni comprenden sus designios: Que los junta como gavillas en la era.
13 ¡Levántate y trilla, oh hija de Sión!, Porque haré tus cuernos como el hierro, Y tus cascos
como el bronce, Para que desmenuces a muchos pueblos, Y consagres a YHVH sus despojos, Y
MIQUEAS 7: 1 - 20
DÍAS FINALES.
1 ¡Ay de mí! Porque soy como el último de los frutos de verano, Como el rebusco después de la
vendimia, Cuando ya no queda racimo que comer, Ni las brevas que desea mi alma.
2 Desapareció el piadoso de la tierra, Y no hay más hombres rectos. Todos acechan para
derramar sangre; Cada cual caza a su prójimo con una red. 3 Sus manos están adiestradas para
el mal: El príncipe demanda retribución, El juez juzga por retribución, El poderoso abriga malos
deseos en su alma; Y entre ellos entretejen sus proyectos. 4 El mejor de ellos es como la zarza,
El más recto, peor que un seto de espinos. Pero viene el día de pasar cuenta, El que anunciaron
tus atalayas. ¡Entonces será su turbación! 5 No confiéis en compañeros, ni os fiéis del amigo
más íntimo; De la que duerme a tu lado cuídate, no abras las puertas de tu boca, 6 Porque el
hijo desprecia al padre, La hija se levanta contra la madre, La nuera contra la suegra, Y los
FIDELIDAD.
7 Pero yo miraré a YHVH, esperaré en el Dios de mi salvación. ¡Mi Dios me escuchará! 8 ¡Oh
enemigo mío! No te regocijes sobre mí, Aunque caiga, me levantaré, Aunque esté sentado en
las tinieblas, YHVH será mi luz. 9 Soportaré la ira de YHVH, porque he pecado contra Él, Hasta
que juzgue mi causa y defienda mi derecho. Él me sacará a la luz, y yo veré su justicia. 10 Mi
enemiga al verlo se cubrirá de vergüenza, La que me decía: ¿Dónde está YHVH tu Dios? Mis ojos
pronto la han de mirar, Siendo pisoteada como el lodo de las calles. 11 Llegará el día de
reconstruir tus muros, El día de extender tus límites, 12 El día en que vendrán a ti desde Asiria
hasta Egipto Y desde el Nilo hasta el Éufrates, De mar a mar y de monte a monte, 13 Porque la
tierra estará desolada para los que vivan en ella, Por el fruto de sus obras.
RESTAURACIÓN.
medio del bosque del Carmelo. Apacentarán sus rebaños en Basán y en Galaad, Como en los
tiempos antiguos. 15 Como en los días que saliste de Egipto, Yo les mostraré maravillas. 16 Que
las naciones verán, Y quedarán turbadas a causa de su poder, Se taparán la boca con la mano,
se taparán los oídos, 17 Lamerán el polvo como la serpiente, Como las culebras y las sabandijas,
Saldrán temblando de sus baluartes, Y vendrán con temor y reverencia ante ti, oh YHVH Dios
nuestro. 18 ¿Qué Dios hay como Tú, que carga con el pecado, Y pasa por alto la transgresión del
profundo del mar todos nuestros pecados. 20 Concederás a Jacob la fidelidad, y a Abraham tu
misericordia, Tal como juraste a nuestros padres desde los días de la antigüedad.
AMÓS 1: 1 - 15
1 Palabras de Amós, uno de los pastores de Tecoa. Visión que tuvo sobre Israel en los días de
Uzías, rey de Judá, y en los días de Jeroboam ben Joás, rey de Israel, dos años antes del
terremoto. 2 Dijo: ¡YHVH ruge desde Sión, y desde Jerusalem alza su voz! Los pastizales de los
pastores harán duelo, Y la cumbre del Carmelo se secará. 3 Así dice YHVH: Por tres
hierro a Galaad, 4 Enviaré un fuego sobre la casa de Hazael Que devorará los palacios de Ben-
Hadad. 5 Quebraré las barras de Damasco, Destruiré a los habitantes de Bicat-avén Y al que
empuña el cetro de Bet-Edén; Y el pueblo de Aram irá desterrado a Kir, dice YHVH. 6 Así dice
YHVH: Por tres transgresiones de Gaza, y por la cuarta, no lo revocaré: Porque se llevaron en
cetro de Escalón; Volveré mi mano contra Ecrón, Y el resto de los filisteos perecerá, dice
Adonay YHVH. 9 Así dice YHVH: Por tres transgresiones de Tiro, y por la cuarta, no lo revocaré:
sobre los muros de Tiro, Que devorará sus palacios. 11 Así dice YHVH: Por tres transgresiones
de Edom, y por la cuarta, no lo revocaré: Porque persiguió con espada a su hermano, y no tuvo
compasión, Porque su ira desgarra continuamente Y retiene su saña para siempre, 12 Enviaré
un fuego sobre Temán, que devorará los palacios de Bosra. 13 Así dice YHVH: Por tres
transgresiones de los hijos de Amón, Y por la cuarta, no lo revocaré: Que para ensanchar su
territorio rajaron por el medio a las mujeres preñadas de Galaad; 14 Encenderé pues un fuego a
los muros de Rabá, Que devorará sus palacios, Entre el alarido del día de batalla, Entre la
tempestad del día huracanado, 15 Y el rey marchará a su destierro, Y con él todos sus príncipes,
dice YHVH.
AMÓS 4: 1 - 13
DUREZA DE ISRAEL.
1 Oíd esta palabras, oh vacas de Basán, que estáis en el monte de Samaria; Que oprimís a los
débiles, que quebrantáis a los pobres, Que dicen a sus señores: ¡Traed de beber! 2 Adonay
YHVH ha jurado por su santidad: He aquí vendrán días sobre vosotras en que se os llevará con
garfios, Con anzuelos de pesca a vuestro remanente; 3 Y saldréis, cada una por la brecha que
tenga delante, Y seréis echadas al estiércol, dice YHVH. 4 ¡Id a Bet-’El a prevaricar! Aumentad
en Gilgal vuestras transgresiones, Llevando por la mañana vuestros sacrificios, Y cada tres días
vuestros diezmos. 5 Quemad pan leudado en acciones de gracia. Pregonad y proclamad las
ofrendas voluntarias, Pues que así lo deseáis, oh hijos de Israel. Dice Adonay YHVH. 6 Aunque
os dejé con los dientes limpios en todas vuestras ciudades, Y faltos de pan en todas vuestras
aldeas, No os volvisteis a mí, dice YHVH. 7 Os retuve la lluvia tres meses antes de la siega, E hice
llover en un pueblo sí y en otro no, Y en una parcela llovía, y otra sin lluvia se secaba, 8 Y de dos
o tres pueblos iban a otro para beber agua, y no se saciaban, Pero no os volvisteis a mí, dice
YHVH. 9 Os herí con tizón y con añublo, Y la langosta devoró vuestros huertos y vuestras viñas,
Y vuestras higueras y vuestros olivares, Pero no os volvisteis a mí, dice YHVH. 10 Os envié la
peste que envié sobre los egipcios, Maté a espada a vuestros jóvenes junto con lo mejor de
vuestra caballería, E hice que el hedor de vuestro campamento Subiera a vuestras propias
narices, Pero no os volvisteis a mí, dice YHVH. 11 Os destruí como ’Elohim destruyó a Sodoma y
a Gomorra, Y fuisteis como un tizón salvado del fuego, Pero no os volvisteis a mí, dice YHVH.
12 Por tanto, oh Israel, así voy a hacer contigo, Y porque voy a hacer esto contigo, ¡Disponte a
encararte con tu Dios, oh Israel! 13 El que formó los montes y creó el viento, El que descubre al
hombre sus pensamientos, El que hace salir la aurora de las tinieblas, Y pisa sobre las alturas de
AMÓS 8
1 Vi a Adonay de pie junto al altar, y dijo: Golpea los capiteles para que se estremezcan los
pilares; Hazlos pedazos sobre la cabeza de todos, Y Yo haré que mueran los que queden de
ellos, Para que nadie logre escapar. 2 Aunque caven hasta el mismo Seol, allí los alcanzará mi
mano, Y aunque suban hasta los cielos, de allí los haré descender. 3 Aunque se escondan en la
cima del Carmelo, Allí los buscaré y de allí los tomaré, Y aunque se oculten de mi vista en el
fondo del mar, Allí les mandaré una serpiente que los morderá. 4 Aunque vayan en cautiverio
ante sus enemigos, Allí mandaré a la espada que los matará. Tendré fijos mis ojos sobre ellos
para el mal y no para el bien. 5 Porque Adonay YHVH Sebaot, es Aquel que toca la tierra, y ésta
se derrite, Y todos los que la habitan lloran a los muertos, Y toda ella se levanta como el Nilo, Y
como el río de Egipto, se hunde nuevamente. 6 Él es el que edificó en los cielos sus gradas, Y
estableció su arco sobre la tierra; El que llama a las aguas del mar, y las derrama sobre la faz de
la tierra. ¡YHVH es su nombre! Oh hijos de Israel, 7 ¿No sois para mí como hijos de etíopes?,
dice YHVH. ¿No hice Yo subir a Israel de la tierra de Egipto, De Caftor a los filisteos, y de Kir a los
arameos? 8 He aquí, los ojos de Adonay YHVH están sobre el reino pecador, Y lo destruiré de
sobre la faz de la tierra, Pero no destruiré del todo la casa de Jacob, dice YHVH. 9 Porque he
aquí Yo daré orden, Y la casa de Israel será zarandeada entre todas las naciones, Como se
zarandea el trigo en la criba, Sin que caiga un grano en tierra. 10 Por la espada morirán todos
los pecadores de mi pueblo, Los que dicen: ¡El mal no nos alcanzará ni caerá sobre nosotros!
El reino
11 En aquel día levantaré el tabernáculo de David, ya caído, Y cerraré sus brechas y reconstruiré
sus ruinas, Y lo edificaré como en los días de antaño; 12 Para que posean el remanente de
Edom Y a todas las naciones sobre las cuales es invocado mi Nombre, Dice YHVH, que hace
esto. 13 He aquí vienen días, dice YHVH, En que el que ara alcanzará al segador, Y el que pisa las
uvas al que lleva la semilla; Los montes destilarán mosto, y todos los collados se derretirán. 14 Y
haré volver del cautiverio a mi pueblo Israel, Y reedificarán las ciudades asoladas y las
habitarán, Y plantarán viñas y beberán su vino, Y harán huertos y comerán su fruto. 15 Los
plantaré en su tierra, Y nunca más serán arrancados de la tierra que les di. Oráculo de YHVH, el
Dios tuyo.
JOEL 2
DESOLACIÓN DE LA TIERRA
1 Revelación de YHVH que tuvo Joel ben Petuel: 2 ¡Oíd esto, oh ancianos! ¡Dad oído, moradores
todos del país! ¿Aconteció esto en vuestros días, o en los días de vuestros padres? 3 De esto
contaréis a vuestros hijos, y vuestros hijos a sus hijos, Y sus hijos a la otra generación: 4 Lo que
dejó la langosta lo comió el saltón, Lo que dejó el saltón lo comió el saltamontes, Y lo que dejó
invade mi tierra, Tiene colmillos de león y quijadas de leona. 7 Ha convertido mi vid en
sarmientos. 8 ¡Laméntate cual doncella ceñida de saco Por el marido de su juventud! 9 En la
Casa de YHVH se ha quitado la ofrenda y la libación, Los sacerdotes hacen duelo, Los ministros
de YHVH. 10 El campo está asolado, La tierra está de luto, Porque el trigo ha sido devastado; El
trigo y la cebada, Porque la mies del campo se ha perdido! 12 La vid está seca, la higuera
marchita, Lo mismo el granado, la palmera y el manzano; Todos los árboles del campo están
secos, Y hasta el gozo de los hombres se ha agotado. 13 ¡Vestíos de luto, sacerdotes! ¡Gemid,
ministros del altar! ¡Pernoctad en saco, ministros de mi Dios! Porque la ofrenda y la libación Se
ha quitado de la Casa de vuestro Dios. 14 ¡Proclamad un ayuno santo! ¡Convocad a solemne
asamblea! ¡Reunid a los ancianos, y a todos los moradores de esta tierra, En la Casa de YHVH
vuestro Dios, y clamad a YHVH! 15 ¡Ay de ese día! Porque cercano está el día de YHVH, Llegará
como azote aparejado por ’El-Shadday. 16 ¿No es arrebatado el alimento ante nuestra vista?,
¿No han sido quitados la alegría y el júbilo de la Casa de nuestro Dios? 17 Se pudrió lo que se
esparce, Los alfolíes están devastados, Los graneros, destruidos, Porque el grano se ha secado.
18 ¡Cómo muge el ganado! Está inquieta la vacada, no tiene pastos, y las ovejas lo pagan. 19 A
ti clamo, oh YHVH, Porque el fuego devoró los pastizales, Y la llama ha abrasado todos los
árboles del campo. 20 También las bestias del campo braman a ti, Porque los cauces de agua se
EL DÍA DE YHVH
1 ¡Soplad el shofar en Sión! ¡Suene la alarma en mi santo monte! ¡Tiemblen todos los
moradores de esta tierra! Porque ya está cerca el día de YHVH. 2 Día de tinieblas y lobreguez,
Día de nublado y de densa oscuridad. Como negrura que se extiende sobre los montes, Es un
pueblo grande y poderoso, Nunca hubo nada igual, Ni lo habrá en muchas generaciones. 3 Un
fuego devora delante de él, y tras él la llama abrasa. Delante de él la tierra es un vergel, Detrás,
una estepa desolada; nada escapa. 4 Su aspecto es aspecto de corceles, de jinetes que galopan.
5 Su estrépito, de carros que rebotan por la serranía, Con el crepitar de llamas de fuego que
devoran la hojarasca, Como pueblo fuerte dispuesto para la batalla. 6 Ante su presencia los
pueblos tiemblan, Y todo rostro palidece. 7 Corren como poderosos, Escalan el muro como
hombres de guerra, Cada cual marcha por sus filas sin perder el rumbo; 8 No se estorban unos a
otros, Cada cual marcha por su camino, Irrumpen a través de toda arma, y no se desbandan.
9 Asaltan la ciudad, escalan el muro, suben a las casas, Y cual ladrones, penetran por las
ventanas, 10 Delante de ellos tiembla la tierra y se estremecen los cielos, El sol y la luna se
oscurecen, Y las estrellas retiran su resplandor. 11 YHVH deja oír su voz ante su ejército, Su
campamento es muy grande, Poderoso el que ejecuta su palabra. ¡Grande y terrible es el día de
ARREPENTIMIENTO
12 Pero ahora, dice YHVH: ¡Volveos a mí de todo corazón, Con ayuno, lloro y lamento!
13 ¡Rasgad vuestro corazón, Y no vuestros vestidos! ¡Volveos a YHVH vuestro Dios, Que es
desgracia! 14 Quizá desista y se vuelva, y a su paso deje bendición, Y oblación y libación para
YHVH vuestro Dios. 15 ¡Soplad el shofar en Sión, proclamad ayuno! ¡Convocad asamblea,
16 Congregad al pueblo, Santificad la asamblea, reunid a los ancianos, Reunid a los niños y a los
que maman! ¡Salga el novio de su alcoba, y la novia de su tálamo! 17 ¡Lloren los sacerdotes
entre el atrio y el altar!, Y digan los ministros de YHVH: Oh YHVH, perdona a tu pueblo, No
entregues tu heredad al oprobio, A la burla entre los gentiles; ¿Por qué se ha de decir entre los
pueblos: ¿Dónde está su Dios? 18 Entonces YHVH, lleno de celo por su tierra, Tuvo misericordia
de su pueblo, 19 Y respondió YHVH a su pueblo diciendo: He aquí Yo os envío trigo, vino y
vosotros al del norte, Lo dispersaré por tierra seca y desolada, Su vanguardia hacia el mar del
pestilencia, Porque habrá hecho grandes cosas. 21 ¡Regocíjate y alégrate, oh tierra, y no temas,
Porque YHVH ha hecho proezas! 22 No temáis, animales del campo, Porque los pastos del
desierto germinarán, Porque el árbol llevará su fruto, Y la vid y la higuera darán su riqueza!
23 ¡Alegraos, oh hijos de Sión, Y regocijaos en YHVH vuestro Dios! Que os da la lluvia temprana
en su tiempo, Y la lluvia tardía como antaño, y derrama para vosotros el aguacero. 24 Las eras
se llenarán de trigo, Rebosarán los lagares de vino y aceite. 25 Os restituiré los años que devoró
el saltón, El saltamontes, el cigarrón y la langosta, Mi gran ejército que envié contra vosotros.
hizo prodigios por vosotros, Y mi pueblo nunca más será avergonzado. 27 Sabréis que Yo estoy
en medio de Israel, Y que Yo soy YHVH vuestro Dios, Y que no hay ningún otro, Y mi pueblo
nunca más será avergonzado. 28 Y después de esto derramaré mi Espíritu sobre toda carne, Y
vuestros hijos y vuestras hijas profetizarán, Vuestros ancianos soñarán sueños, Y vuestros
jóvenes verán visiones. 29 También sobre los siervos y las siervas Derramaré mi Espíritu en
aquellos días. 30 Y haré prodigios en los cielos y en la tierra, Sangre y fuego, y columnas de
humo. 31 El sol se convertirá en tinieblas y la luna en sangre, Antes que llegue el día de YHVH,
grande y terrible. 32 Entonces, todo el que invoque el nombre de YHVH, escapará, Porque en el
monte Sión y en Jerusalem quedará un remanente, Conforme ha dicho YHVH, Y entre los
JOEL 3
JUICIO Y RESTAURACIÓN
Jerusalem, 2 Reuniré a todas las naciones, Y las conduciré al valle de Josafat, Y allí contenderé
con ellas a favor de mi pueblo, De mi heredad, Porque dispersaron a Israel entre las naciones,
Se repartieron mi tierra, 3 Y sobre mi pueblo echaron suerte, Cambiaron muchachos por
rameras, Y vendieron muchachas por vino, y lo bebieron. 4 ¿Qué tenéis contra mí, Tiro y Sidón,
y Filistea toda? ¿Queréis vengaros de mí? Pues si de mí os tratáis de vengar, Bien pronto haré
que vuestra venganza Se vuelva sobre vuestra cabeza, 5 Porque habéis tomado mi plata y mi
oro; Mis cosas preciosas y hermosas Y las habéis metido en vuestros templos; 6 Vendisteis los
hijos de Judá y de Jerusalem A los hijos de los jonios para alejarlos de su territorio. 7 Pero Yo los
sacaré del lugar donde los vendisteis, Y haré recaer la paga sobre vuestra cabeza; 8 Venderé
vuestros hijos e hijas a los judíos, Y ellos los venderán a los remotos pueblos de los sabeos, Pues
EL VALLE DE LA DECISIÓN
9 ¡Pregonadlo a las naciones! ¡Declarad la guerra santa, Despertad a los valientes! Todos los
hombres de guerra: ¡Acérquense y suban! 10 De los arados forjad espadas, Y de vuestras hoces
haced lanzas. Diga el débil: ¡Fuerte soy! 11 ¡Apresuraos y venid, Naciones todas de alrededor,
reuníos allí! ¡Oh YHVH, haz que bajen tus valientes! 12 ¡Alértense las naciones y vengan al valle
de Josafat, Porque allí me sentaré para juzgar a todas las naciones en derredor! 13 ¡Mano a la
hoz, que la mies está madura! ¡Venid y pisad, que el lagar está lleno, Y rebosan las tinajas,
porque su maldad es mucha! 14 ¡Multitudes y multitudes en el valle del Juicio! ¡Cercano está el
día de YHVH en el valle de la Decisión! 15 El sol y la luna se oscurecerán, Y las estrellas no
darán su resplandor. 16 YHVH rugirá desde Sión, Dará su voz desde Jerusalem, y temblarán
los cielos y la tierra. Pero YHVH es la esperanza de su pueblo, La fortaleza de los hijos de Israel.
17 Entonces conoceréis que Yo soy YHVH vuestro Dios, Que habito en Sión, mi santo monte.
18 En aquel día sucederá que los montes destilarán vino dulce, Los collados manarán leche, Las
cañadas de Judá desbordarán de agua, Y de la Casa de YHVH brotará un manantial Que regará
el valle de Sitim. 19 Egipto será convertido en desolación, Y Edom será vuelto un desierto
asolado, Por la violencia hecha a los hijos de Judá, Porque derramaron sangre inocente en su
tierra. 20 Pero Judá será habitada para siempre, Y Jerusalem por todas las generaciones.
DANIEL 2
19 Entonces, en una visión nocturna, el misterio le fue revelado a Daniel, por lo cual Daniel
bendijo al Dios de los cielos. 20 Daniel pues habló y dijo: Bendito sea el nombre de ’Eloha Por
los siglos de los siglos, Suya es la sabiduría y el poder. 21 Él muda los tiempos y las edades. Él
quita los reyes y establece los reyes. Él da la sabiduría a los sabios, Y ciencia a los inteligentes,
22 Revela los secretos más profundos, Conoce lo que ocultan las tinieblas, Y la luz habita con Él.
23 ¡A ti, oh Dios de mis padres, Te alabo y te doy gracias, Pues me diste sabiduría y fortaleza, Y
me revelaste lo que te pedimos: ¡Nos diste a conocer el asunto del rey! 24 Después de esto fue
Daniel a Arioc, al cual el rey había puesto para matar a los sabios de Babilonia, y le dijo así: No
mates a los sabios de Babilonia. Llévame ante la presencia del rey, y yo le mostraré la
interpretación del sueño. 25 Arioc llevó prontamente a Daniel ante el rey, y le dijo así: He
hallado un varón de los deportados de Judá que dará la interpretación al rey. 26 El rey preguntó
a Daniel, al cual llamaban Beltsasar: ¿Podrás tú acaso hacerme saber el sueño que vi, con su
interpretación? 27 Daniel respondió delante del rey, y dijo: El misterio que el rey demanda, ni
sabios, ni astrólogos, ni magos ni adivinos lo pueden revelar al rey. 28 Pero ’Elah existe en los
cielos, el cual revela los misterios, el cual hace conocer al rey Nabucodonosor lo que ha de
acontecer en los postreros días. He aquí tu sueño, y las visiones que has tenido en tu cama:
29 Estando tú, oh rey, en tu cama, te vinieron pensamientos por saber lo que había de ser en lo
por venir; y el que revela los misterios te mostró lo que ha de ser. 30 Y a mí me ha sido revelado
el misterio, no porque en mí haya más sabiduría que en cualquier otro viviente, sino para que
31 Tú, oh rey, mirabas, y ¡he aquí una imagen colosal! Esta estatua, que era gigantesca, y cuya
gloria era muy sublime, estaba en pie ante ti, y su aspecto era asombroso. 32 La cabeza de esta
imagen era de oro fino; su pecho y sus brazos, de plata; su vientre y sus muslos, de bronce;
33 sus piernas, de hierro; sus pies, en parte de hierro y en parte de barro cocido. 34 Estabas
mirando, hasta que fue cortada una piedra (no con mano humana), y golpeó a la imagen en sus
pies de hierro y barro cocido y los desmenuzó. 35 Entonces fueron desmenuzados juntamente
el hierro, el barro cocido, el bronce, la plata y el oro, y fueron como tamo de las eras del
verano, que el viento arrebata sin que de ellos quede rastro alguno. Pero la piedra que golpeó a
la imagen vino a ser un gran monte que llenó toda la tierra. 36 Éste es el sueño, y ahora
diremos al rey su interpretación: 37 Tú, oh rey, eres el más poderoso rey, a quien el Dios de los
cielos ha dado el reino y el poder, la fortaleza y la majestad. 38 Y dondequiera habitan los
hombres, las bestias del campo y las aves de los cielos, Él los ha entregado en tu mano, y te ha
dado el dominio sobre todo: ¡Tú eres esa cabeza de oro! 39 Después de ti, se levantará otro
reino inferior al tuyo; y luego un tercer reino de bronce, el cual dominará sobre toda la tierra.
40 El cuarto reino será fuerte como el hierro, y como el hierro desmenuza y rompe todas las
cosas, así desmenuzará y quebrantará todo. 41 Y lo que viste de los pies y los dedos, en parte
de barro cocido de alfarero y en parte de hierro, representan un reino dividido, pero habrá en
él algo de la solidez del hierro, según viste el hierro mezclado con el barro cocido. 42 Y por ser
los dedos de los pies en parte de hierro y en parte de barro cocido, el reino será en parte fuerte
y en parte débil. 43 Según viste el hierro mezclado con el barro, se mezclarán por medio de
alianzas humanas, pero no se unirán el uno con el otro, como el hierro no se mezcla con el
barro. 44 Y en los días de estos reyes, el Dios de los cielos establecerá un reino que no será
jamás destruido, ni el reino será dejado a otro pueblo, sino que desmenuzará y consumirá a
todos estos reinos, pero él permanecerá para siempre, 45 tal como viste que del monte fue
cortada una piedra (no con mano humana), la cual desmenuzó el hierro, el bronce, el barro, la
plata y el oro. El gran Dios ha mostrado al rey lo que ha de acontecer en lo por venir; y el sueño
rostro y se humilló ante Daniel, y mandó que le ofrecieran presentes e incienso. 47 Y habló el
rey a Daniel, y dijo: ¡Ciertamente vuestro Dios es el Dios de los dioses y Señor de los reyes, y
revelador de misterios, pues pudiste revelar este misterio! 48 Entonces el rey hizo engrandecer
DANIEL 3
LA SOBERBIA DE NABUCODONOSOR
1 El rey Nabucodonosor hizo una estatua de oro de sesenta codos de altura y seis codos de
tesoreros, consejeros, magistrados, y todos los altos funcionarios de las provincias, para que
vinieran a la consagración de la estatua que el rey Nabucodonosor había hecho levantar. 3 Con
lo cual fueron reunidos los sátrapas, prefectos y gobernadores, los jueces, tesoreros,
estatua que el rey Nabucodonosor había hecho levantar, y se presentaron ante la estatua que
el rey Nabucodonosor había hecho levantar. 4 Entonces el heraldo pregonó a gran voz: Pueblos,
naciones y lenguas: 5 ¡Se ordena que al oír el son de la corneta y del silbato, del tamboril, del
estatua de oro que ha hecho levantar el rey Nabucodonosor! 6 ¡El que no se postre en
adoración, en la misma hora será arrojado dentro de un horno de fuego abrasador! 7 Por lo
cual, al momento en que los diversos pueblos oyeron el son de la corneta y del silbato, del
tamboril, del arpa y del salterio, de la zampoña y de todo instrumento de música, los pueblos
de toda nación y lengua se postraron y adoraron la estatua de oro que el rey Nabucodonosor
había hecho levantar. 8 Con tal motivo, se acercaron en aquel momento algunos varones
Nabucodonosor: ¡Oh rey, vive para siempre! 10 Tú, oh rey, has decretado que todo hombre que
oiga el son de la corneta y del silbato, del tamboril, del arpa y del salterio, de la zampoña y de
todo instrumento de música, se postre y adore la estatua de oro, 11 y el que no se postre en
adoración, sea arrojado dentro del horno de fuego abrasador. 12 Pero hay ciertos varones
cólera y furor, mandó traer a Sadrac, Mesac y Abed-nego, los cuales fueron llevados de
inmediato ante el rey. 14 Nabucodonosor tomó la palabra y les dijo: Sadrac, Mesac y Abed-
nego: ¿Es verdad que vosotros no rendís culto a mis dioses, ni adoráis la estatua de oro que yo
hice levantar? 15 Ahora pues, si al oír el son de la corneta y del silbato, del tamboril, del arpa y
adoración ante la estatua que he hecho, os irá bien; pero si no la adoráis, en la misma hora
seréis echados en medio del horno de fuego abrasador, ¿y qué dios os podrá librar de mis
No tenemos por qué responderte sobre este asunto. 17 ¡He aquí, nuestro Dios a quien
servimos, existe! Él tiene poder, oh rey, para librarnos del horno de fuego abrasador y librarnos
de tus manos, 18 y aunque no lo haga, oh rey, entiende que tampoco daremos culto a tus
dioses, ni nos postraremos ante la estatua que hiciste levantar. 19 Nabucodonosor entonces,
lleno de furia contra Sadrac, Mesac y Abed-nego, y con el rostro desencajado ordenó que el
horno fuera calentado siete veces más de lo acostumbrado. 20 Y mandó a algunos de los
hombres más fornidos de su ejército que ataran a Sadrac, Mesac y Abed-nego, y los arrojaran al
horno en llamas. 21 Así estos varones fueron atados con sus zaragüelles, sus túnicas, sus
turbantes y sus vestidos, y fueron echados dentro del horno de fuego abrasador. 22 Y por
cuanto la orden del rey era apremiante, y el horno estaba demasiado caliente, las llamas
abrasaron a los hombres que habían arrojado a Sadrac, Mesac y Abed-nego; 23 mientras los
tres varones, Sadrac, Mesac y Abed-nego, caían atados dentro del horno de fuego en llamas.
al rey: Es verdad, oh rey. 25 Pero él respondió: ¡Mirad! Estoy viendo a cuatro varones sueltos
que se pasean en medio del fuego sin sufrir ningún daño, y el aspecto del cuarto es semejante a
un hijo de los dioses. 26 Y Nabucodonosor se acercó a la puerta del horno de fuego en llamas, y
dijo: ¡Sadrac, Mesac y Abed-nego, siervos de ’Elaha ‘Il·laya, salid y venid! Y Sadrac, Mesac y
Abed-nego salieron del medio del fuego. 27 Y los sátrapas, prefectos, gobernadores y
consejeros del rey, reunidos allí, vieron cómo el fuego no había tenido poder alguno contra
aquellos varones. Ni siquiera sus cabellos estaban chamuscados; sus ropas estaban intactas y
no tenían olor a quemado. 28 Entonces Nabucodonosor dijo: ¡Bendito sea el Dios de Sadrac,
Mesac y Abed-nego, que envió su ángel, y libró a sus siervos que confiaron en Él no cumpliendo
el edicto del rey, y entregaron sus cuerpos antes que servir y adorar a otro dios que no fuera su
Dios! 29 Decreto pues, que todo pueblo, nación o lengua que profiera blasfemia contra el Dios
de Sadrac, Mesac y Abed-nego, sea descuartizado, y su casa convertida en muladar, por cuanto
no hay dios que pueda librar como Éste. 30 Y el rey engrandeció a Sadrac, Mesac y Abed-nego
en la provincia de Babilonia.
DANIEL 7
1 En el año primero de Belsasar rey de Babilonia tuvo Daniel un sueño y visiones de su cabeza
mientras estaba en su lecho. En seguida escribió el sueño donde refería la suma del asunto.
2 Habló Daniel, y dijo: Miraba yo en mi visión nocturna, y he aquí los cuatro vientos de los cielos
se desataron sobre el Mar Grande, 3 y cuatro grandes bestias, diferentes la una de la otra,
subieron del mar. 4 La primera era como león, pero tenía alas de águila. Yo estaba mirando
hasta que sus alas fueron arrancadas, y ella fue alzada de la tierra, y puesta sobre sus pies, a
manera de hombre, y le fue dado corazón de hombre. 5 La segunda bestia, he aquí era
semejante a un oso, y se alzaba de un costado más que del otro, teniendo tres costillas entre
los dientes de su boca, y le fue dicho: ¡Levántate y devora carne en abundancia! 6 Después de
eso seguí observando, y he aquí otra bestia, semejante a un leopardo, que tenía cuatro alas de
ave en sus espaldas. Esta bestia tenía además cuatro cabezas, y le fue dado dominio. 7 Después
de eso vi más visiones nocturnas, y he aquí la cuarta bestia, espantosa y terrible y fuerte en
gran manera, teniendo grandes dientes de hierro, con los cuales devoraba y descuartizaba, y lo
sobrante lo aplastaba con sus patas. Era muy diferente de todas las bestias que había visto
antes, y tenía diez cuernos. 8 Estaba observando los cuernos, y he aquí otro cuerno pequeño
salía entre ellos, ante el cual tres de los primeros cuernos fueron arrancados de raíz. Y he aquí,
este cuerno tenía ojos como de hombre, y una boca que hablaba grandes cosas. 9 Estuve
mirando hasta que fueron puestos tronos, y se sentó un Anciano de días, cuyo vestido era
blanco como la nieve, y cuyos cabellos eran como lana purísima. Su trono era de llamas de
fuego, y éste tenía ruedas de fuego abrasador. 10 Un río de fuego corría y salía de delante de Él.
Entonces el Juez se sentó, y los libros fueron abiertos. 11 Yo miraba entonces a causa del sonido
de las grandes palabras que hablaba el cuerno: miraba hasta que la bestia fue muerta, y su
cuerpo destruido y entregado al fuego devorador. 12 En cuanto a las otras bestias, su dominio
les fue quitado, pero sus vidas fueron prolongadas por un tiempo determinado. 13 Proseguí
mirando en las visiones nocturnas, y he aquí con las nubes de los cielos venía uno como hijo de
hombre, y llegó hasta el Anciano de días, y lo hicieron acercarse ante Él. 14 Y le fue concedido
señorío, gloria y un reino, para que todos los pueblos, naciones y lenguas lo sirvieran. Su
dominio es dominio eterno, que nunca pasará, y su reino uno que no será jamás destruido.
15 En cuanto a mí, Daniel, se me turbó el espíritu dentro de mi cuerpo, y las visiones de mi
cabeza me asombraron. 16 Me acerqué a uno de los que estaban de pie, y le pregunté la
verdad acerca de todo esto. Me habló, y me hizo conocer la interpretación de las cosas:
17 Estas cuatro grandes bestias son cuatro reyes que se levantarán en la tierra. 18 Después
recibirán el reino los santos de ‘Elyonin, y poseerán el reino por toda la eternidad, eternamente
y para siempre. 19 Entonces quise saber la verdad acerca de la cuarta bestia, que era tan
diferente de todas las otras, espantosa en gran manera, que tenía dientes de hierro y uñas de
bronce, que devoraba y descuartizaba, y lo sobrante lo aplastaba con sus patas. 20 Asimismo
acerca de los diez cuernos que tenía en su cabeza, y del otro cuerno que le había salido, ante el
cual habían caído tres. Ese cuerno tenía ojos y una boca que hablaba grandes cosas, y su
aspecto era más imponente que el de sus compañeros. 21 Y observé que este cuerno hacía
guerra contra los santos, y los vencía, 22 hasta que vino el Anciano de días, y se dio el juicio a
los santos de ’Elyonin, y llegó el tiempo en que los santos poseyeron el reino. 23 Dijo así: La
cuarta bestia será un cuarto reino en la tierra, el cual será diferente de todos los otros reinos, y
devorará, trillará y despedazará toda la tierra. 24 En cuanto a los diez cuernos: de ese reino se
levantarán diez reyes, y tras ellos se levantará otro, el cual será diferente de los primeros, y a
tres reyes derribará. 25 Hablará palabras contra ‘Il·laya, y quebrantará a los santos de ‘Elyonin.
Intentará cambiar los tiempos y la Ley, y serán entregados en su poder por un tiempo, dos
tiempos y medio tiempo. 26 Pero el Juez se sentará, y se le quitará su dominio para que sea
destruido y arruinado hasta el fin. 27 Y el reino y el dominio y la majestad de los reinos por
debajo de todos los cielos, será dado al pueblo de los santos de ‘Elyonin, cuyo reino es un reino
eterno, y todos los dominios le servirán y le obedecerán. 28 Aquí tuvieron fin sus palabras. En
cuanto a mí, Daniel, mis pensamientos me turbaron mucho y palideció mi rostro, pero guardé el
asunto en mi corazón.
DANIEL 8
23 Y al fin del reinado de éstos, cuando los transgresores hayan completado su transgresión, se
levantará un rey altivo de rostro y entendido en enigmas. 24 Y su poder será enorme, pero no
destruirá a los fuertes y al pueblo de los santos. 25 Con su sagacidad hará prosperar el engaño
se levantará contra el Príncipe de los príncipes, pero será quebrantado, aunque no por mano
humana. 26 La visión de las tardes y mañanas que se ha referido es verdadera, pero tú debes
guardar la visión, porque pertenece a muchos días por venir. 27 Y yo, Daniel, quedé
quebrantado y estuve enfermo algunos días. Luego me levanté y atendí los negocios del rey,
DANIEL 9
27 Y por otra semana confirmará el pacto con muchos. A la mitad de la semana hará cesar el
desolador.
DANIEL 11
36 Aquel rey pues hará su voluntad, y se ensoberbecerá, y se engrandecerá sobre todo dios, y
contra el Dios de los dioses proferirá cosas espantosas, y prosperará, hasta que sea consumada
la ira, porque lo decretado se cumplirá. 37 Del Dios de sus padres no hará caso, ni del deseo de
las mujeres, ni respetará a dios alguno, porque se engrandecerá a sí mismo por sobre todas las
cosas. 38 Honrará en cambio al dios de las fortalezas; a un dios que sus padres no conocieron lo
honrará con oro, plata, piedras preciosas y ornamentos de gran precio. 39 Con la unión pues del
dios extraño, actuará contra las fortalezas más inexpugnables, y colmará de honores a los que
lo reconozcan. Les dará dominio sobre muchos, y como recompensa les repartirá la tierra.
DANIEL 12
1 En aquel tiempo se levantará Miguel, el gran príncipe que está de parte de los hijos de tu
pueblo, y será tiempo de angustia, cual nunca fue desde que hubo gente hasta entonces. Pero
en aquel tiempo será libertado tu pueblo, todos los que se hallen escritos en el rollo. 2 Y una
multitud de los que duermen en el polvo de la tierra serán despertados, unos para vida eterna,
y otros para vergüenza y confusión eterna. 3 Entonces los entendidos resplandecerán como el
resplandor del firmamento, y los que enseñan la justicia a la multitud, como las estrellas a
perpetua eternidad. 4 Pero tú, Daniel, cierra las palabras y sella el rollo hasta el tiempo del fin.
Muchos correrán de aquí para allá, y la ciencia será aumentada. 5 Entonces yo, Daniel, observé,
y he aquí otros dos que estaban en pie, el uno a este lado del río, y el otro al otro lado del río.
6 Y dijo uno al varón vestido de lino, que estaba sobre las aguas del río: ¿Cuándo será el fin de
estas maravillas? 7 Y yo oí al varón vestido de lino, que estaba parado sobre las aguas del río,
cuando alzando su diestra y su siniestra hacia los cielos, juró por Aquel que vive eternamente,
quebrantamiento de la fuerza del pueblo santo, todas estas cosas serán cumplidas. 8 Y yo oí,
pero no entendí; y dije: Señor mío, ¿cuál será el fin de estas cosas? 9 Él respondió: Anda, Daniel,
pues estas palabras están cerradas y selladas hasta el tiempo del fin. 10 Muchos serán limpios y
los impíos entenderá, pero los entendidos comprenderán. 11 Y desde el tiempo que sea
quitado el continuo sacrificio para poner la abominación desoladora, habrá mil doscientos
noventa días. 12 Bienaventurado el que espere, y llegue a mil trescientos treinta y cinco días.
JEREMÍAS 30: 1 - 24
1 Palabra de YHVH que recibió Jeremías, diciendo: 2 Así habla YHVH Dios de Israel, diciendo:
Escríbete en un rollo todas las palabras que te he hablado. 3 Porque he aquí que vienen días,
dice YHVH, En que haré volver a los cautivos de mi pueblo Israel y Judá, dice YHVH, Y los traeré
a la tierra que di a sus padres, y la disfrutarán. 4 Éstas son las palabras que habló YHVH acerca
de Israel y Judá: 5 Así dice YHVH: ¡Gritos de terror hemos oído, De espanto y no de paz!
6 Inquirid y averiguad: ¿Da a luz el varón? ¿Por qué pues, veo a todo varón como parturienta:
Las manos a las caderas; los rostros lívidos y demudados? 7 ¡Ay, cuán grande es aquel día! No
hay otro semejante a él: Tiempo de angustia para Jacob. Pero de él será librado. 8 Aquel día,
dice YHVH Sebaot, Yo quebraré el yugo de su cerviz, Y romperé sus coyundas, Y los extranjeros
no volverán a someterlo en servidumbre, 9 Sino que servirán a YHVH su Dios y a David su rey, A
quien Yo levantaré para ellos. 10 Tú pues, siervo mío Jacob, No temas, dice YHVH, Ni te
atemorices, Israel; Porque he aquí Yo te salvo del país remoto, Y a tu descendencia de la tierra
11 Porque Yo estoy contigo para salvarte, dice YHVH, Destruiré a todas las naciones en donde
dejaré impune. 12 Así dice YHVH: Tu llaga es incurable, Y dolorosa es tu herida; 13 No hay quien
defienda tu causa para vendar tu herida, Ni hay para ti medicamentos eficaces. 14 Tus amantes
adversario cruel, por la magnitud de tu maldad, y la multitud de tus pecados. 15 ¿Por qué
clamas con motivo de tu herida? Incurable es tu dolor; Por la grandeza de tu iniquidad y por tus
muchos pecados te he hecho esto. 16 Pero todos los que te devoran, Serán devorados, Y todos
tus cautivadores irán al cautiverio, Y todos los que te despojan serán despojados, Y todos los
que te saquean serán saqueados. 17 Y Yo haré curar tus llagas, Y sanaré tus heridas, dice YHVH,
Porque te llamaron la repudiada, diciendo: ¡Ésta es Sión, de la quien nadie cuida! 18 Así dice
YHVH: He aquí Yo hago volver los cautivos de las tiendas de Jacob, Y de sus tiendas tendré
misericordia, Y la ciudad será edificada sobre sus ruinas, Y el palacio será asentado en su
emplazamiento habitual. 19 Y de ella saldrán cánticos de alabanza, Y voces de gente jubilosa.
Los haré crecer y no menguar, Los honraré, y no serán menospreciados. 20 Sus hijos serán
como antes, Y su congregación se mantendrá delante de mi presencia, Y Yo castigaré a todos
sus opresores. 21 De ella saldrá su príncipe, De ella saldrá su caudillo, Y Yo lo acercaré hasta mí,
¿Quién, si no, osaría acercarse a mí? dice YHVH. 22 Entonces me seréis por pueblo, Y Yo seré
vuestro Dios. 23 Mirad: el torbellino de YHVH sale con furor, Torbellino arrebatador que cae en
la cabeza de los impíos. 24 No se calmará el ardor de la ira de YHVH, Hasta que haya hecho y