Documentos de Académico
Documentos de Profesional
Documentos de Cultura
Cuando estás nervioso, te cuesta más respirar desde el diafragma, tu respiración será
más superficial y tendrás menos aire del que necesitas. Esto lleva a que se acelere,
porque tu organismo te está diciendo que necesita más oxígeno para atender a la
situación de tensión en la que cree que te encuentras. Si respiras profundamente, tu
ritmo cardiaco se ralentizará y podrás usar la tensión a tu favor.
Sonríe:
la sonrisa te relaja y te hace más cercano a tu audiencia. Piensa en la gente que te cae
bien a la primera, probablemente sonrían mucho.
Sé creativo:
Las presentaciones que se recuerdan son las que hacen que el público se lo pase bien,
porque les diviertes o porque atrapas su atención y la mantienes durante toda tu charla.
Añade ilustraciones a tu presentación.
No improvisar:
Siempre deberá preparar los puntos que va a exponer. Incluso, muchas personas
preparan “las bromas” que van a contar durante la conferencia; esto lo conectará
rápidamente con su público y aumentará la confianza que tiene con ellos
Es normal sentir cierta activación del organismo como, por ejemplo, aumento del ritmo
cardíaco y respiratorio, sudor en las manos, leve temblor y excitación general. No pasa
nada, simplemente el organismo se está activando para hacer frente a un desafío. El
corazón bombea más rápido para irrigar todas las zonas de nuestro cuerpo, así como la
respiración se acelera para proporcionar oxígeno. Los músculos se preparan para el
movimiento y aumenta la temperatura corporal. Todo el cuerpo está listo para
ayudarnos a afrontar el reto de dar una conferencia en público. No es necesario darle
más importancia de la que tiene.
En caso que los nervios incapaciten para hablar en público, se deberá aprender
técnicas de respiración, como la respiración diafragmática, y de relajación, como la
relajación muscular progresiva de Jacobson. Para poder ponerlas en práctica y
conseguir un descenso de la activación fisiológica.
Dominar el tema
Conocer a fondo el tema a exponer proporciona las bases para un buen discurso,
desde una mayor sensación de autoconfianza, hasta un mayor conocimiento para
preparar los puntos importantes de la charla y también poder contestar las preguntas
que el público pueda plantar.
Preparar el discurso:
Es primordial preparar muy bien qué decir y como decirlo, es decir, planear un guion
con el esqueleto del discurso. Las primeras veces que se habla en público, cuanto
menos se deje al azar, mejor. Se recomienda empezar a preparar el guion por la
conclusión y continuar trazando el camino para llegar a ella.
Ser natural: