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Boby y José María se sacaron la mugre todo un año para comprar los
pasajes. Un día hicieron sus maletas y, fum, se fueron de Perú.
“Nunca regresaremos” pensaban...
Roberto era un zambo lindo, pero qué le vamos a hacer: quería parecerse más Todo lo que viene después es bien fácil de adivinar, y no hace falta
a un rubio de Estados Unidos que a un jugador mucha imaginación para completar esta parábola.
del Alianza Lima. Boby y José María viajaron a los Estados Unidos y se gastaron en un
-Quiero ser como los gringos- decía, echado en mes lo que pensaban les iba a durar medio año.
“Nadie ama a su patria su cama.
Además ¿sabes qué? Se dieron cuenta de que a ese país habían
porque sea grande, Lo primero fue deszambarse. Bien fácil: se echó
sino porque es la suya”. agua oxigenada en el pelo y luego se lo hizo
llegado todos los Bobys y José Marías de mundo: los había asiáticos,
- Séneca planchar. Se puso almidón, polvo de arroz y árabes, aztecas, africanos, ibéricos, sicilianos, caribeños,
talco en la cara y, juas: su piel se volvió de musulmanes, esquimales ... Y lo único que todos tenían en común era,
color claro. Casi, casi, como la de un gringo. claro, su deseo de ser gringos.
“Pero me falta todavía”, pensaba ... Los dos amigos buscaban un trabajo para quedarse, pero nada. La
Y era verdad. Por el momento, Roberto seguía ropa se les gastó y se les acabó el dinero para comer. Empezaron a
siendo un zambo, aunque con el pelo teñido y dormir en las bancas del parque, cubiertos por periódicos (todos
la cara empolvada: y lo que él quería era convertirse en un ciudadano de los escritos en inglés, eso sí).
Estados Unidos de Norteamérica. -Solo tenemos una solución... - dijeron al mismo tiempo, cierto día.
Así que en sus horas libres, empezó a merodear todos los lugares que eran
¿Sabes cuál es? El gobierno de Estados Unidos les estaba dando la
visitados por extranjeros. Él los veía desde lejos con la boca abierta. Poco a
poco copió su modo de vestir, sus polos y sus zapatillas ... Roberto estaba a
nacionalidad a todos aquellos que entraran al ejército por un año. Es
punto de convertirse en Boby. que había una guerra ...
Lo que él quería era entrar a trabajar en la casa de un gringo, como Boby y José María se inscribieron, y luego de tres meses de
mayordomo, jardinero, chofer, cualquier cosa. Pero nadie le daba trabajo... entrenamiento, partieron rumbo a la guerra dentro de un avión
“¿Por qué?” se preguntaba hasta que un día se dio cuenta de algo: ¡no sabía enorme.
inglés! Como no tenía dinero para entrar a una academia se consiguió un Y ¿sabes cómo terminó esta historia? Boby y José María, pam, pam,
diccionario, que empezó a copiar en un cuaderno. Cuando llegó a la letra C, pam, fueron sorprendidos por una patrulla enemiga. El pobre Boby
¡uf!, tiró la toalla. (perdón, Roberto) se murió. José María se salvó de milagro y, meses
- Nosotros te daremos trabajo- le dijeron un día, por fín, los dueños de un después, al regresar a Lima, enseñaba con orgullo el muñón de su
club muy frecuentado por los extranjeros. Así, Roberto se convirtió en
brazo derecho. Estaba vivo, contando sus aventuras, y más zambo que
mayordomo ... A los cholos los atendía de manera impecable, pero apenas
veía a un gringo se le caía la baba.Iba corriendo a tomar su pedido y, fum, a
nunca.
los dos segundos el cliente tenía delante su hot-dog con su coca-cola. Como ¡Lástima que no se diera cuenta de que, con algo de patriotismo, ni a
“Roberto” era un nombre muy difícil de pronunciar, los gringos empezaron a él ni a Roberto les habría pasado nada!
llamarlo “Boby”. -Versión libre de un cuento de Julio Ramón Ribeyro-
De este modo Roberto, perdón, Boby, ahorró lo suficiente para entrar a una
academia de idiomas. Nunca perdió una clase ni dejó de hacer una tarea. Se
hizo amigo de José María, otro zambo que tenía la misma admiración que él
por los gringos, y ambos pasaron el curso con 20.
Boby y José María iban juntos a todas partes, hablando entre ellos en inglés. ¡ E st u d i a y
III. Ilustra la escena que más te haya llamado la atención en tu cuaderno. soldados invasores. Además, ya empezaban a cansarse de acechar la
su cuidado el último chancho asado de la ciudad. -¡No nos 4. ¿Cómo se defendían los carcasianos ante los ataques de los enemigos?
rendiremos! -gritó la mujer. Y entonces hizo algo arriesgado: subió 5. ¿Cómo ganaron la batalla los carcasianos?
hasta lo alto de una muralla cargando su chancho. Ya no había
6. ¿En qué radica la valentía de la Dama de Arcas?
municiones en la ciudad, pero a ella le quedaba esa última arma.
7. ¿Qué valor resalta en la lectura? Explica por qué.
Cuando estuvo bien arriba, la mujer aventó el chancho asado contra el
ejército invasor. El pobre animal (que ya estaba en el cielo de los II. VOCABULARIO
Busca el significado y construye una oración con cada una de las siguientes
chanchos) cayó y le dió en la cabeza a un soldado. palabras:
- ¡Les queda tanta comida que la usan como arma contra
1. Muralla :__________________________________________________
nosotros! -gritaron los demás soldados, que se fueron de allí. ¡Era
2. Invadir:_____________________________________________________
inútil tratar de invadir la ciudad! ¡Los carcasianos no saldrían nunca!
3. Acechar:_____________________________________________________
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- Leyenda francesa-
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hasta la pradera más lejana, y las vacas se escondieron en la arboleda y las ovejas
S
corrían balando desesperadas por las lomas.
abrina es una niña muy charlatana que está en cuarto grado.
- ¿Qué pasa en esta chacra? ¿Nadie quiere ser mi amigo? -protestó Sabrina-
Su mamá dice que Sabrina habla mucho porque es muy inteligente. Su papá
- Un poco triste caminó hasta el arroyo para conversar con las ranas y los grillos. En
dice que Sabrina habla mucho porque se parece a la mamá. Su abuelita dice
eso estaba, cuando de pronto escuchó un ruidito sorprendente:
que Sabrina habla mucho porque tiene muchas cosas para contar. Y la maestra dice:
- ¡Ñiqui, ñiqui, ñiqui, ñiqui!
-¡Por favor, Sabrina, para de hablar!
Era como si alguien pedaleara un triciclo. Pero ¿quién podía andar en triciclo por el
La cuestión es que Sabrina es una niña muy conversadora, que no cierra la boca en
campo?
todo el día. Siempre está bla, bla, bla en la escuela y aunque se le gaste la saliva,
Se dio vuelta porque el sonido se detuvo justo detrás de ella.
sigue bla, bla, bla, bla como si fuera una radio encendida.
Y entonces, lo vio.
Cuando entra en un hospital, en una iglesia o en la habitación de su hermanito bebé,
- ¡Ñiqui, ñiqui! - le dijo el extraterrestre.
habla muy bajito, pero igual, habla.
Sabrina se quedó muda por primera vez en su vida.
La gente se cansa de escucharla y se va. La dejan sola. Pero Sabrina no se da por
Era un ser extraño, pero tan hermoso como un ángel.
enterada y sigue contando su historia sin fin.
Su sonrisa amistosa y sus ojos mansos demostraban que era un extraterrestre feliz.
Hasta que un día le ocurrió algo increíble: ¡se encontró con un extraterrestre!
Se sentó junto a ella y la tomó de la mano. Así estuvieron los dos largo rato, inmóviles
Los hechos ocurrieron de la siguiente manera:
y silenciosos, escuchando los bellos sonidos de la naturaleza: el agua cantarina del
Sabrina estaba de visita en la chacra de sus abuelos. Ni bien llegó, lo primero que hizo
arroyo, el canto de los pájaros, el susurro de la brisa en el trigal, el zumbido de los
fue correr hacia el gallinero a saludar a los pollitos que habían nacido el verano
insectos.
anterior y que se habían transformado en orgullosas gallinas y en elegantes gallos de
Sabrina escuchó todo con atención y se dio cuenta de que era la primera vez que oía
crestas rojas.
tan hermosa música. Y su asombro fue enorme, y su felicidad, también.
Al escucharla, se refugiaron en sus nidos porque todavía les duraba el mareo de su
Cuando se despidieron, ya estaba atardeciendo. El extraterrestre le prometió volver
charla.
algún día y Sabrina le agradeció la enseñanza valiosa que había recibido. porque
Pero a Sabrina no le importó y fue corriendo hasta el chiquero de los cerditos. Estos
entendió que saber escuchar suele ser tan maravilloso como saber hablar.
también habían crecido y ya eran unos reverendos chanchos.
JULIA CHAKTOURA
Al verla, les atacó una especie de depresión y perdieron el apetito.
Charlatana Estaba una mañana Fray Gómez en su celda entregado a la meditación, cuando
dieron a la puerta unos discretos golpecitos, y una voz
a) juguetona b) animadora c) colaboradora d) habladora de quejumbroso timbre dijo:
- ¡Deo gratias... ! ¡Alabado sea el Señor... !
Susurrando
- Por siempre jamás, amén. Entre, hermanito - contestó
a) hablar fuerte b) hablar despacio c) hablar bajito d) gritar Fray Gómez.
Y penetró en la humildísima celda un individuo algo
2. Marca la cualidad que destaca en Sabrina. desarrapado vera efigie del hombre a quien acongojan
pobrezas, pero en cuyo rostro se dejaba adivinar la
Era una niña tierna con sus mascotas.
proverbial honradez del castellano viejo.
Era una niña muy inteligente. Todo el mobiliario de la celda se componía de cuatro
sillones de vaqueta, una mesa mugrienta y una tarima sin colchón, sábanas ni abrigo,
Era una niña muy conversadora. y con una piedra por cabezal o almohada.
- Tome asiento, hermano, y dígame sin rodeos lo que por aquí le trae - dijo Fray
Era una niña que contaba cuentos en hora de clases.
Gómez.
3. ¿Cómo crees que es la vida en el campo? - Es el caso, padre, que yo soy hombre de bien a carta cabal...
- Se le conoce, y que persevere deseo, que así merecerá en esta vida terrena la paz
4. ¿Por qué crees que la mayoría de las personas eligen el campo como lugar de de la conciencia, y en la otra, bienaventuranza.
- Y es el caso que soy buhonero, que vivo cargado de familia y que mi comercio no
descanso?
cunde por falta de medios, que no por holgazanería y escasez de industria en mí.
5. ¿Qué le enseñó el extraterrestre a Sabrina? - Me alegro, hermano, que a quien honradamente trabaja, Dios acude.
- Pero es el caso, padre, que hasta ahora Dios se me hace el sordo, y en socorrerme
6. ¿Cómo te imaginas que es Sabrina? Descríbela físicamente. tarda...
- No desespere, hermano, no desespere...
- Pues es el caso que a muchas puertas he llegado en demanda de habilitación por
7. Dibuja al extraterrestre con Sabrina. quinientos duros, y todas las he encontrado con cerrojo y cerrojillo. Y es el caso que
anoche, en mis cavilaciones, yo me dije a mí mismo: - ¡Ea, Geromo!, buen ánimo y
vete a pedirle el dinero a Fray Gómez; que si él lo quiere, mendicante y pobre como
es, medio encontrará para sacarte del apuro. Y es el caso que aquí estoy porque he
venido, y a su paternidad le pido y ruego que me preste esta puchuela por seis
meses, seguro que no será por mí por quien se diga: