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Fundación Universitaria Juan N.

Corpas
Medicina-Semestre I-Grupo I
25 de agosto de 2021
Álvarez Moreno María Camila

Los niños del Cementerio Central


Esta lectura es en un artículo de investigación escrito el 8 de abril de 2020; donde nos dan a conocer la vida tan
fuerte que tuvieron que vivir muchos infantes que eran bastante vulnerables frente a la sociedad durante el siglo
XIX hasta mediados del siglo XX. Según análisis óseos encontrados en al antiguo cementerio central que lo
catalogaban como “el cementerio de los pobres” se logró descubrir de que enfermedades era más común para
causar la muerte en los infantes y poder conocer un poco más a fondo como vivía la población infantil en dicha
época.
Cuando se abrió el cementerio central en 1836 este altero las costumbres funerarias dividiendo la sociedad de
dos grupos que los hacían llamar Globo A y B; donde el Globo A era para las familias de la élite en el cual
aquellas familias tenían más comodidades funerarias dignas para poder velar a su difunto, a estos los podían
sepultar en bóvedas y mausoleos ya que esto se caracterizaba por ser Patrimonio Cultural de la Nación; Por lo
contrario, al Globo B no contaban con estas comedidas a la hora de su sepultura debido a que eran personas
clasificadas de bajo recursos por ende se referían a este espacio como “el cementerio de los pobres”, ellos no
podían sepultar a sus familiares normalmente como los de las familias de la élite sino que debían hacerlo en el
suelo, en fosas comunes o tumbas sencillas, reutilizadas y económicas.

En el nuevo milenio con las reformas arquitectónicas sobre el “área de los pobres” se realizaron obras en donde
hubo la excavación arqueológica más grande en Sudamérica; así guardando estos restos hasta el 2015 que la
Universidad Nacional de Colombio tubo la licitación para el análisis de estos restos humanos. La antropóloga
Laura Tatiana Coy Carrera se interesó en cómo vivían y de que morían los 113 de 7.103 individuos extraídos
desde recién nacidos hasta adolescentes entre 15 o 16 años ya que esta era la infancia bogotana a finales del siglo
XIX y comienzos del XX; para continuar con la investigación se realizaron inventarios e identificaciones de cada
individuo recogiendo información mediante fotografías, desinfección y perfiles biológicos de los esqueletos para
determinar sexo, edad o en algunos casos la altura, a través de estas pruebas se pudieron caracterizar campesinos,
indígenas y, tendencias mongoloides entre algunos individuos. Gracias a estas pruebas extraídas se pudieron
evidenciar fracturas vinculadas con muertes accidentales, una fuerte presencia de vegetales duros; anomalías
relacionadas con anemia y desnutrición, caries extremas efecto de una dieta ausente de proteínas y desgaste del
esmalte dental; todo esto fue señalado como que se permito la precariedad en la niñez bogotana.
Con el apoyo de la profesora Claudia Rojas Sepúlveda, de la Facultad de Ciencias Humanas y directora de la
investigación de la antropóloga Laura Coy, destaca que el estudio determino que esta población también sufrió
de estrés; muy probablemente vinculados con trabajo infantil ya que en algunos individuos se logro evidenciar
que el los dientes tenían una línea divisora que va relacionada con las enfermedad oral hipoplasia de esmalte,
que obstruye el crecimiento dental y esto es considerado como estrés.

Por la época del siglo XIX Bogotá iba avanzando hacia la modernización; sin embargo, por las guerras en el
momento no se podía progresar con servicios públicos como vías, alcantarillado y acueducto lo que daba como
consecuencia que la leche y el agua llegasen contaminadas por desechos tanto humanos como de animales. Era
muy normal que en estos sectores predominaba el hacinamiento y no adquieren un buen manejo de basuras así
causándole diferentes enfermedades como las que se determinaron en las pruebas de los restos infantiles tuvieran
vestigios de muerte por enfermedades gastrointestinales, sarampión, tifo, roséola, viruela y algunas epidemias
que cobraron la vida de varios niños ya que en esa época el sistema de salud no priorizaba la vacunación de
infantes.
En “El libro de defunciones del Archivo Distrital de Bogotá de 1902” se estableció que la mayoría de edad era a
los 14 años donde pueden realizar alguna profesión, oficios y también podían contraer matrimonio; No obstante,
la ministra muestra que se ha evidenciado muerte con el infanticidio demostrando así violencia hacia estos
adultos menores.

Gracias a la investigación realizada por la doctora Laura Coy nos permitió comprender la evolución de la idea de
la niñez; Colombia en 1977 cambia la mayoría de edad hasta los 18 años y suscribió en 1989 la “Convención
sobre los Derechos del Niño” así brindándoles protección a estos seres tan vulnerables en la sociedad, aunque en
todavía se sigue viendo el incumplimiento a estos derechos en nuestro país; localidades en Bogotá como Usme,
Santa Fe, Ciudad Bolívar, Barrios Unidos, etc. Se presentan hoy en día las tasas más altas de violencia infantil.

Podemos concluir, sabemos que los infantes y demás personas de bajos recursos no tenían la posibilidad de
tener una vida digna; lastimosamente se tuvo que evidenciar una cantidad inexplicable de muertes por
enfermedades que se habrían podido tratar si se les hubiera brindado los recursos necesarios, evidenciamos ese
delito para poder cambiar el pensamiento clasistas y racista a tener más empatía por lo otros y, entender que
todos tenemos el mismo derecho de vivir decentemente: Sin embargo, en la actualidad se evidencia en menores
cantidades esta desigualdad social que sigue afectando familias en todo el mundo y es allí donde debemos
empezar a cambiar la mentalidad de servir a todos de la misma manera.

Referencia
Los niños del Cementerio Central [Internet]. Edu.co. 2020 [citado 24 de agosto de 2021]. Disponible en:
https://unperiodico.unal.edu.co/pages/detail/los-ninos-del-cementerio-central/

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