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INDICE:

Introducción...................................................................
............................

Justificación de la
investigación...........................................................

Objetivos: general y
específicos............................................................

Marco
teórico.............................................................................
................

Metodología de
investigación..................................................................

Método de
investigación...................................................................
........

pág. 1
Población de
investigación...................................................................
...

Técnica a utilizar para la recolección de


datos................................

Plan de levantamiento de
datos.............................................................

Análisis de la
información....................................................................
....

Conclusiones..................................................................
..............................

Recomendaciones...........................................................
............................

Introducción:

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En este documento se le presentara como la delincuencia afecta a los
ciudadanos de El Salvador, de cómo nació la delincuencia en nuestro
país y también desde que años se vio la delincuencia en el país.
A su vez, de cómo esto ha influido en las familias salvadoreñas, de
cómo ha influido en algunos jóvenes induciéndolos en malos caminos,
y a otros intimidándolos y dándoles inseguridad donde vayan, y a sus
padres igual, independientemente de cuál de los dos grupos
pertenezcan.

Añadiendo a esto, se encuentra el cambio que ha surgido desde que el


actual presidente estuvo a cargo del país, con métodos para disminuir
la delincuencia, y que ha dado sus frutos con las estadísticas que
observará en este documento.

Finalmente, la investigación de campo con estudiantes del Centro


Escolar Urbanización Santa Teresa del tercer ciclo y bachillerato,
mediante un formulario y la información recolectada reflejada en una
gráfica, y finalizando con las conclusiones que llegamos y
recomendaciones.

 Justificación de la investigación
Como ya es sabido en El Salvador hay mucha inseguridad y delincuencia, y esa se
vive en todo el país, y muchas veces en donde viven. Y esto suceden a todas las
personas y de todas las edades, niños, jóvenes y adultos, y en cualquier lugar, en

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un centro comercial, en un lugar turístico, en un evento, cerca de un trabajo y aun
en los transportes públicos suceden situaciones delincuenciales lo que provocan es
que muchas personas se sientan inseguras por estos individuos que ejecutan estos
actos de delincuencia.
Con esto ya sabido tenemos el propósito de demostrar lo que provoca la
delincuencia en nuestro entorno, ya que como es sabido que los actos
delincuenciales traen la inseguridad, las personas ahora se guardan lo que sienten,
y lo que buscamos en nuestra investigación es conocer lo que les hace sentir a
estas personas, y demostrar lo que estas personas anónimamente han dicho y solo
seremos una vía donde ellos puedan expresar lo que sienten.

 Objetivos generales.

Demostrar lo que sienten las personas por la delincuencia en nuestro país.

Demostrar a estas mismas personas que no es tan solas y tal vez hay otras
personas que sienten lo mismo y apoyarse mutuamente.

 Objetivos específicos.

Identificar las situaciones en las que los demás se sienten inseguros por la
delincuencia.

Analizar hasta qué punto está afectando este fenómeno a las personas en nuestro
país.

Dar a conocer a nuestros compañeros cómo ha afectado la delincuencia a personas


de muchas edades.

 Marco teórico.

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La delincuencia en El Salvador se hizo fuerte hace algunos años, ya que antes la
delincuencia era menos, y la inseguridad también, pero hace algunos años la
delincuencia tuvo un auge sorprendente y con lo cual llego al punto de que tuviera
un auge la inseguridad en el pueblo salvadoreña, y poco a poco fue afectando a
todas las edades.

En estos tiempos la población más afectada es la juvenil ya que un grupo jóvenes


sufren de la delincuencia que hay en el país, y con lo cual sufren de mucha
inseguridad cuando salen como, por ejemplo: a estudiar, a una excursión, a un viaje
o simplemente cuando salen con sus amigos, esta población juvenil viven
inseguros porque no saben si regresaran a casa o no, lo que conlleva a la
sobreprotección de sus padres ya que si los jóvenes se sienten inseguros, cuanto
más no los padres y lo que conlleva a que algunos jóvenes se sientan agobiados
por la sobreprotección de sus padres. Por otra parte, están otros jóvenes que la
provocan y son ellos la fuente de la delincuencia, muchas veces es por miedo, por
un mal ejemplo en su familia, porque no les prestan atención en su hogar y buscan
la atención en la calle o simplemente por ganas de realizarlo, lo que conlleva los
padres de estos a sentirse inseguros por sus hijos.

 metodología de investigación:

método de investigación, población de investigación, técnica a utilizar para la


recolección de datos, plan de levantamiento de datos, análisis de la información.

Metodología de investigación:

Método de investigación:

El crimen en El Salvador es un serio problema, es necesario hacer un esfuerzo para


observar la inseguridad que se presenta en el país y poder así enfrentar y erradicar
este fenómeno que se presenta en un país Centro Americano tan pequeño como El
Salvador. 1
Conocidas popularmente como "Maras", se estima que existen alrededor de 25,000
integrantes de pandillas en El Salvador y otros 9,000 integrantes se encuentran en
prisión.2 Una de las pandillas más conocidas es La Mara Salvatrucha (MS, y MS-13)
y sus rivales más conocidos son La Mara Dieciocho (M18); las maras están siendo
perseguidos y asesinados por un grupo paramilitar llamado La Sombra Negra

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perteneciente a los grupos denominados los Escuadrones de la muerte .  Las
Pandillas juveniles cobran muchas vidas donde se estima que al menos 60,000
jóvenes pertenecen a pandillas. Hoy, El Salvador experimenta algunos de los
índices de asesinato más altos en Latinoamérica; es también considerado un
epicentro de las pandillas, junto con Guatemala y Honduras.
En marzo del 2012, las estadísticas en El Salvador reflejaron una baja del 40% de los
muertos por el crimen, debido a lo qué el gobierno salvadoreño llamó
una tregua entre las pandillas. A principios del 2012, había un promedio de 16
asesinatos por día pero a finales de marzo el número cayó a menos de cinco por
día y el 14 de abril del 2012 por primera vez durante tres años no hubo ningún
asesinato en el país. En general, había 411 asesinatos en el mes de enero del 2012
pero en marzo el número era de 188, hubo una reducción del 40% en el crimen.
Todo esto ha sucedido mientras el crimen de su vecino Honduras ha aumentado a
un ritmo constante.

Violencia

Hoy, El Salvador está experimentando uno de los índices de asesinatos más altos
en Latinoamérica; igualmente es considerada el epicentro del problema de
pandillas, junto con Guatemala y Honduras. En respuesta a esto, el gobierno ha
instalado numerosos programas para guiar a la juventud e intentar alejarlos de las
pandillas; pero hasta ahora los esfuerzos del gobierno no han generado ningún
resultado a corto plazo. Uno de los programas implementados por el gobierno fue
implementar una reforma en contra de estos grupos llamada Súper Mano Dura.
Súper Mano Dura ha tenido poco éxito, y fue altamente criticada por la ONU. Se
observó éxito provisional en el 2004, pero después del 2005 se observó un
crecimiento en la delincuencia. En el 2004, el índice de homicidios intencionados
fue de 41 por cada 100,000 ciudadanos, donde el 60% de los homicidios cometidos
fueron realizados por miembros relacionados con los grupos criminales o grupos
delincuenciales.  El gobierno salvadoreño informó que la legislación implementada
llamada Super Mano Dura disminuyó el 14% de los asesinatos en el 2004. Sin
embargo, en El Salvador actualmente cuenta con 65 homicidios por 100,000
habitantes, más de triple de los que hay en actual de México.29 Se estima que hay
25,000 miembros de grupos criminales en El Salvador con otros 9,000 en prisión. El
bien pandillas más sabidas, llamados maras en coloquiales Salvadoran español,
es Mara Salvatrucha y sus rivales Calle 18; maras está cazado por equipos de
muerte que incluyen Sombra Negra.

Pandillas

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P-18 y la MS-13 son las pandillas más grandes y conocidas en El Salvador, también
son conocidos como Calle 18, y Barrio 13, Calle 18 fue fundada en los 60s por
jóvenes Mexicanos-Americanos en el barrio llamado Rampart ubicado en Los
Ángeles, California."10 La pandilla Barrio 13, originada en Los Ángeles, California,
ha proliferado en San Salvador. La Mara Salvatrucha es su pandilla rival.

Pandillas y violencia

Las pandillas contribuyen generalmente a niveles altos de violencia social en El


Salvador. Están involucradas en actos criminales que aterrorizan y paralizan a la
sociedad. El homicidio y la extorsión son los delitos mayormente registrados, junto
grupos criminales mexicanos que se han esparcido por todo Centro América. Hay
diferentes formas de violencia generada en El Salvador tal como política, diario
vivir, de género, y violencia estructural. Las mujeres y los niños han sido objetivos
particulares de violencia, tortura y abuso.

Razones para unirse a una pandilla

Los jóvenes salvadoreños deciden ser parte de una pandilla por varias razones. A
veces esto es entendido sólo como una elección, pero lo que lleva a los jóvenes a
elegir un grupo criminal es por el descuido, el abandono de sus familiares o
cuando no pertenecen a ningún lugar excepto donde ocurre la violencia. Juan
Fogelbach argumenta que factores de riesgo General asociado con la afiliación a
las pandillas incluye: pobreza, separación o desintegraciones familiares, abandono,
entornos domésticos violentos, desempleo, falta de oportunidades educativas y de
desarrollo, y afiliación familiar en pandillas. La presencia de uno o más de estos
factores pueden forzar a un adolescentes o niño a integrarse en una pandilla con la
esperanza de encontrar un entorno familiar, estado social, y oportunidades
económicas.

Enlaces con el narcotráfico

MS-13 y M-18 tiene una relación desconocida con traficantes de drogas. El


Salvador policía informa que los traficantes están cultivando lazos y construyendo
alianzas con pandillas que finalmente estaría a punto de ayudarles maduro a
internacional syndicates. El negocio de droga ha aumentado con más las pandillas
que devienen implicados con ellos y ahora disputing encima territorio con los
traficantes de drogas. Los Estados Unidos está hecho de 10,000 miembros de la
SEÑORA-13 pandilla, quiénes están implicados con las redes criminales
transnacionales de fármacos, armas, y cultura de pandilla violenta

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Impacto a la juventud

Algunos miembros de pandillas criminales involucrados tienen que probar su


lealtad cometiendo actos como robo o violencia. Pandillas con jóvenes son una
gran preocupación para la sociedad. La juventud construye un círculo de violencia,
donde el miedo deviene a legitimar agentes para la represión y que pone toda la
atención en la juventud, y dejando fuera otros tipos de violencia. En El Salvador la
mayor parte de los jóvenes son amenazados por las pandillas a que se unan a ellos,
al negarse dependiendo la suerte si se lo toman a mal las pandillas recurren a
asesinarlos por el simple hecho de negarse al ser parte de ellos.

Reduciendo violencia

Los esfuerzos realizados por el alcalde Norman Quijano para restaurar la seguridad


pública del país ha sido poco exitosa. Medidas de seguridad en San Salvador en los
distritos más peligrosos (5 y 6, que tiene frontera con Soyapango, y es casa de
muchas pandillas) incluye campañas de seguridad y actividades recreativas para
alejar a la juventud de unirse a pandillas. El alcalde también inició un programa de
cámaras de la seguridad para que la policía puede controlar las áreas con mayor
violencia (tráfico) en la ciudad. El proyecto fue lanzado en el Centro histórico de la
ciudad y se expandirá por la ciudad entera. El gobierno ha instalado programas
incontables para guiar a la juventud a no integrarse a estos grupos; sin embargo,
los esfuerzos no han producido resultados a corto plazo. Uno de los programas
implementado por el gobierno es una reforma contra la pandilla llamada Super
Mano Dura ("Super Mano Firme"). Super Mano Dura tuvo poco éxito, y fue
altamente criticado por la ONU. Fue un éxito provisional en el 2004, pero
posteriormente se vio un aumento en delito a partir del 2005. En 2004, el índice de
los homicidios intencionados era por 100,000 ciudadanos era 41, con 60% de los
homicidios relacionada con personas relacionadas con integrantes de pandillas.
En marzo del 2012, dos de las pandillas más grandes MS-13 y Barrio 18
establecieron una tregua. Esta tregua estuvo establecida en colaboración al
esfuerzo del gobierno salvadoreño para intentar para reducir el número de pandilla
relacionó homicidios. Esta tregua recibió críticas porque está visto como perder
soberanía a estas pandillas por parte del gobierno salvadoreño. En marzo del 2015
481 personas estuvieron asesinadas, aproximadamente 16 personas al día, cuando
la tregua de pandilla colapsó. El índice de asesinato fue 52% más alto que el mismo
periodo de tiempo último año.

La región específica

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San Salvador

Preocupaciones sobre seguridad pública en la capital San Salvador aumentó a


finales de 1980 debido a la guerra civil. A pesar de que esté luchado principalmente
en el campo, durante los últimos años de la guerra, las guerrillas empezaron a
atacar la ciudad capital. San Salvador recuperó deprisa después del cese de
hostilidades, pero la violencia por parte de la pandilla ("mara") se convirtió en un
problema.
La pandilla Calle 18, originaria de Los Ángeles, California, ha proliferado en el San
Salvador. La Mara Salvatrucha es una pandilla rival. En el 2002 índice de delito se
dispararon y el gobierno municipal era incapaz de combatir el aumento. Esfuerzos
recientes desarrollados por el alcalde Norman Quijano para restaurar la seguridad
pública ha sido un poco exitosa. Medidas de seguridad en San Salvador con los
mayores Distritos con mayores problemas (5 y 6, el cual frontera Soyapango, y es
en casa a muchas pandillas) desarrollaron campañas de seguridad incluida y
actividades recreativas para mantener juventud de unir pandillas. El alcalde también
inició un programa de cámara de la seguridad así que la policía puede controlar el
más fuertemente trafficked áreas de la ciudad. El proyecto estuvo lanzado en el
histórico céntrico y expandirá durante la ciudad entera.
Desde 2011 San Salvador había dirigido campañas para reducir su índice de delito,
y reducir el índice de asesinato a un nivel más bajo que Haití, Venezuela, México,
Guatemala, u Honduras, a pesar de contar con 90 asesinatos por cada 100,000
residentes, el índice per cápita era 10 veces más alto-grandes ciudad como Nueva
York o Londres. También según un informe de Desarrollo de la ONU, San Salvador
tiene un índice de robo relativamente de 90 por 100,000, comparado con San José,
la capital de Costa Rica, el cual tiene 524 robos por 100,000.
Los Distritos 3 y 4 son los más seguro en el país, sus índices de delito son
comparables con ciudades europeas. El Distritos 1 y 2 tiene un delito ligeramente
más alto que el índice del 3 o 4, mientras que el Distrito 5, colindando con San
Marcos, y Distrito 6, colindando con Soyapango, tiene los índices de delito más
altos.

La estrategia de seguridad del Presidente Bukele logra una tasa de 17 homicidios


por cada 100,000 habitantes, la más baja en la historia reciente de El Salvador

Cada una de las acciones implementadas del Plan Control Territorial del Gobierno
del Presidente Nayib Bukele han generado la tasa más baja de homicidios por cada
100,000 habitantes en la historia reciente del país.

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Las estadísticas de la Policía Nacional Civil (PNC) detallan que en septiembre de
2021 la tasa bajó a 17 homicidios por cada 100,000 habitantes, lo que confirma el
alcance de la estrategia de seguridad y sus resultados a favor de la tranquilidad y la
reconstrucción del tejido social de El Salvador.

La reducción evidencia el trabajo articulado que mantienen las instituciones del


Gabinete de Seguridad, que buscan fortalecer la seguridad en todos los sectores de
la población salvadoreña.

En junio de 2019, cuando el Presidente Bukele inició su gestión, la tasa era de 50


homicidios por cada 100,000 habitantes. Meses después logró reducirla a 36 y en
2020 bajó a 20 homicidios por cada 100,000 habitantes.

Por décadas, los anteriores gobiernos mantuvieron tasas entre los 41 y 103
homicidios por cada 100,000 habitantes. En 2015 fue cuando se contabilizó la más
alta.

Estos altos índices de homicidios generaron que El Salvador fuera considerado uno
de los países más peligrosos del mundo, lo que afectó el desarrollo económico y
social de la población.

Además, hay que recordar que los pasados gobiernos nunca implementaron
estrategias integrales que permitiera la reducción sostenida de la criminalidad,
como se ha hecho en la actualidad. Incluso adujeron que era “muy costoso”
resolver la problemática y crearon instancias inoperantes y “de café y fotografía”
como el Consejo Nacional de Seguridad Ciudadana y Convivencia.

Tal como lo han señalado las autoridades de seguridad, el Plan Control Territorial
es una estrategia integral que incluye diferentes elementos como la prevención y el
combate frontal a la delincuencia en zonas donde los grupos de pandillas y del
crimen organizado se habían afincado en las pasadas décadas.

La PNC, la Fuerza Armada de El Salvador (FAES) y la Dirección General de Centros


Penales son las instituciones pilares en la ejecución de la política de seguridad del
Gobierno.

El Gobierno del Presidente Nayib Bukele mantiene una tasa de 19 homicidios por
cada 100,000 habitantes entre enero y agosto de 2021, la más baja de la historia
reciente

25 Septiembre, 2021

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 La tasa de homicidios por cada 100,000 habitantes entre enero y agosto de 2021
se ha mantenido en 19, como parte del alcance logrado con las acciones
implementadas por el Plan Control Territorial del Gobierno del Presidente Nayib
Bukele.

Nunca en el pasado El Salvador logró una reducción significativa de los homicidios,


así como de otros delitos considerados de alto impacto en el país, como
extorsiones, violaciones, hurto y robo de vehículos, entre otros, como ha sucedido
en la actualidad.

De acuerdo con las cifras de la Policía Nacional Civil (PNC), la tasa más baja de
asesinatos en la historia reciente del país se ha prolongado entre el 1 de enero y el
24 de agosto de 2021.

La reducción sostenida de la criminalidad se da en el contexto de la ejecución de


cuatro de las fases de la estrategia de seguridad por parte de las instituciones del
Gobierno del Presidente Bukele, que trabajan de forma articulada para la
prevención y represión del delito.

Durante 2020 la proporción bajó de 36 a 20 homicidios por cada 100,000


habitantes. Cuando el Presidente Bukele inició su gestión, la incidencia era de 50
homicidios por cada 100,000 habitantes.

En los pasados gobiernos, las autoridades reportaron tasas hasta de 103


homicidios por cada 100,000 habitantes.  La más alta se registró en 2015, cuando
hubo días con promedio de 36 asesinatos.

Con esas cifras El Salvador era considerado uno de los países más peligrosos del
mundo. La falta de interés y voluntad de los anteriores gobiernos provocaron luto y
dolor en las familias salvadoreñas.

La situación en materia de seguridad ha tenido un giro en beneficio de la


población salvadoreña, que vive con mayor tranquilidad. Además, la baja en el
índice de criminalidad en el país genera estabilidad económica y mayor inversión
para el desarrollo social de las mayorías.

Bukele y la violencia en El Salvador: cuánto ha influido en la reducción


de homicidios el plan de seguridad por el que el mandatario militarizó
el Congreso.
18 febrero 2020

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"Son fondos exclusivamente para mejorar las condiciones y capacidades de
nuestros policías y soldados. ¿De qué lado están?".

El presidente de El Salvador, Nayib Bukele, lleva semanas lanzando preguntas


similares a la oposición ante sus dudas sobre la aprobación de un préstamo con el
que seguir financiando su estrategia de seguridad.

Según el gobierno, el llamado Plan de Control Territorial es el responsable directo


de que El Salvador haya pasado de ser uno de los países más violentos del mundo
a que el pasado enero se convirtiera "en el mes con menos homicidios desde la
Guerra Civil", como aseguró Bukele.

Sin embargo, su firme apuesta por este plan fue mucho más allá cuando el pasado
9 de febrero irrumpió rodeado de militares en la Asamblea Legislativa, en la que él
mismo había convocado una sesión extraordinaria para votar la financiación de su
estrategia.

 Soldados en el Parlamento de El Salvador: cuáles son los motivos de la


fuerte tensión entre el presidente Nayib Bukele y el Congreso
 Por qué en El Salvador causa tanta controversia el préstamo internacional
que enfrenta al presidente Bukele con la oposición

Bautizado popularmente como "Bukelazo", la imagen de un Congreso militarizado


provocó una enorme crisis y duras críticas por parte de organismos internacionales
y la oposición, que lo calificó de "autogolpe" y de "día negro" para la
democracia en un país donde las heridas del conflicto armado interno están aún
muy recientes.

Finalmente, el ultimátum para la aprobación de una semana que Bukele dio a la


Asamblea -en la que su partido no tiene representación- quedó en el aire cuando
la Corte Suprema le ordenó respetar la separación de poderes y abstenerse de usar
las Fuerzas Armadas "para actividades fuera de la Constitución".
 

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La irrupción de militares en el Congreso de El Salvador provocó una gran crisis.
Bukele anunció que acataría las medidas cautelares pero confía en que su plan
acabará recibiendo la luz verde como única forma de garantizar que los asesinatos
seguirán disminuyendo en el país.
Muchos analistas, en cambio, descartan que esta histórica reducción de la violencia
se deba a una estrategia de seguridad que, en su opinión, no aporta nada nuevo
respecto a lo hecho por gobiernos anteriores.

¿A qué se debe la bajada de homicidios?


Las cifras oficiales son claras y apuntan a un notable descenso en el número de
homicidios en El Salvador, donde la tasa por cada 100.000 habitantes pasó de 51
en 2018 a 35,8 el año pasado.

Pero la curva descendente es mucho más notable desde que Bukele asumió como
presidente en junio y anunció su plan de seguridad semanas después. Desde julio,
la cifra mensual de homicidios se mantuvo siempre por debajo de los 200.
El récord a la baja llegó en enero, con 119 homicidios y una media diaria de 3,8 (un
60% menos que el mismo mes del año anterior). Según celebró el gobierno, se
trata de la cifra más baja desde los Acuerdos de Paz de 1992.

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 3 estrategias con las que Bukele pretende hacer frente a las pandillas en El
Salvador (y cuán novedosas son)
 Nayib Bukele y las maras: ¿cómo enfrentará el nuevo presidente de El
Salvador el problema de las pandillas?

Para el criminólogo salvadoreño Ricardo Sosa, la disminución de la violencia en el


país sí se debe al plan impulsado por el gobierno de Bukele y no puede atribuirse a
una decisión unilateral del crimen organizado y las pandillas.
"De lo contario, sería reconocer que ellas tienen el control de la seguridad pública
de El Salvador, y eso no es así", le dice a BBC Mundo, a la vez que destaca la
también reducción de otros delitos de alto impacto como robos o secuestros.
Pero otros expertos creen que esta estrategia, que busca fortalecer la presencia de
ejército y policía con miles de efectivos en zonas controladas por maras, no está
detrás de las últimas cifras al no suponer ninguna novedad respecto a políticas de
"mano dura" ya vistas en el pasado del país.

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El plan de seguridad de Bukele se tradujo en un mayor despliegue de fuerzas de
seguridad en ciudades con presencia de pandillas.

"Más que un plan de seguridad, esto es un plan de comunicación para mostrar que


el presidente tiene el control, algo que puede tener buen impacto para su imagen
pero que a la larga será dañino para las instituciones del Estado y la población",
pronostica Sofía Martínez, experta en seguridad en Centroamérica.
De hecho, diversos analistas vinculan la disminución de la violencia a factores
ajenos a la política del gobierno como a un posible plan de las pandillas para dejar
de cometer asesinatos con el objetivo de evitar enfrentamientos con las fuerzas de
seguridad, lo que les permitiría mantener su control de territorios y seguir
dedicándose a la extorsión.
"Esto es algo que interesa a las pandillas porque viven de las extorsiones. Así que si
el gobierno de algún modo les deja el espacio para que sigan extorsionando con la
condición de que no maten, puede sacar crédito de que los homicidios
bajan aunque la realidad en el terreno siga siendo igual de preocupante", apunta
Martínez.

Expertos critican que el plan de Bukele, muy interesado en la comunicación y las


redes sociales, tenga más un objetivo de marketing e imagen que el de reducir la
violencia realmente.
Otros consideran que la reducción de asesinatos podría entenderse como un gesto
de buena voluntad de las pandillas hacia el nuevo Ejecutivo.
Martínez recuerda que "las pandillas tienen la palanca para subir o bajar los
homicidios. El día que quieran mandar el mensaje contrario a Bukele, las cifras
subirán para provocar o pedir alguna concesión, como hemos visto en el pasado".
Por ello, cree que "la bajada de homicidios en El Salvador es un poco como un
espejismo".
Un plan con logros y desafíos
El Plan Control Territorial fue anunciado por Bukele como una iniciativa de siete
fases, de las que dos ya fueron implementadas.
La primera fase supuso la salida a las calles de cientos de policías y militares. La
fase 3, para la que Bukele espera la aprobación de un préstamo de US$109
millones del Banco Centroamericano de Integración Económica, pretende mejorar
el equipamiento de las fuerzas de seguridad.

Fases del Plan Control Territorial


Fase 1: Despliegue de militares y policías en las calles.
Fase 2: Reconstrucción del tejido social y capacitación de jóvenes.
Fase 3: Modernización del equipamiento de fuerzas de seguridad.
Fases 4-7: No fueron hechas aún públicas.

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Sosa destaca del plan del gobierno el hecho de que las fuerzas de seguridad
desplegadas se estén manteniendo en las zonas más conflictivas de manera
continuada.
"Lo que teníamos hasta ahora era su presencia por un máximo de 72 horas. Luego
se retiraban y las estructuras criminales regresaban al territorio. Esto marca un giro
trascendental", afirma.
Martínez, sin embargo, descarta que la presencia masiva de fuerzas armadas vaya a
lograr que las pandillas se vayan.
"A nivel de propaganda puede funcionar, pero es que las pandillas están muy
integradas en el tejido social. Cuando nacen, crecen y se reproducen en un
vecindario, el ver policías no va a hacer que esos pandilleros se vayan del
barrio", opina.
El pasado domingo, cientos de personas protestaron frente a la Asamblea
Legislativa para exigir a los diputados que aprueben el préstamo que permitirá
implementar la fase 3 del plan de seguridad de Bukele.

Sosa apunta que un gran desafío de la estrategia es su sostenibilidad financiera,


por lo que apuesta por la participación ciudadana para lograr que los últimos
indicadores se mantengan.
"El combate y represión de las fuerzas de seguridad tienen un límite, por lo que si
no se involucra a la sociedad para que participe de manera activa, los resultados no
pueden ser sostenibles en el tiempo", argumenta.

 "Viudas negras", el grupo de las pandillas de El Salvador que obligaba a


mujeres a casarse con desconocidos para matarlos y cobrar el seguro
 "Un golpe que llena de esperanza al pueblo salvadoreño": 5 claves para
entender el "histórico" juicio a los pandilleros de la Mara Salvatrucha

Martínez también reconoce puntos positivos en el plan como el hecho de que la


fase 2 apuntara a la reconstrucción del tejido social -extremadamente dañado
desde el fin de la guerra civil- para enfrentar el problema de la violencia.
"Proyectos de reforma social y de fomento de empleo son más difíciles de vender
por un gobierno, pero eso sí que ayudaría a bajar los homicidios y no solo la
persecución criminal", afirma.
La sombra de la negociación
La posibilidad de que el gobierno de Bukele haya llegado a algún tipo de acuerdo
con las pandillas también se ha escuchado como unas de las posibles causas detrás
de esta reducción de homicidios.
Pero el criminólogo Sosa niega que haya ningún indicio que apunte a esta teoría.
Es más, recuerda que en los últimos meses se detuvieron varios líderes de las

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pandillas y estas siguieron asesinado a miembros de las fuerzas de seguridad, lo
que desmontaría cualquier hipótesis de pacto.

Diversos expertos apuntan a la negociación con las pandillas como única salida al
problema de la violencia en El Salvador.
Además, recuerda que la disminución de homicidios ha sido muy dispar en las
distintas zonas del país.

"Si existiera un acuerdo, la disminución sería igual en todos los municipios. Policía y
Fuerzas Armadas siguen teniendo problemas porque siempre hay resistencia del
crimen organizado y las pandillas", explica.

 AMLO y Bukele: las similitudes y diferencias entre los dos presidentes más
populares de América Latina

Martínez, si bien asegura que no le consta que exista un diálogo actual entre
gobierno y pandillas, defiende que la única forma de atajar el problema es a partir
de algún tipo de negociación.
"En función de lo que vimos en la tregua anterior, la transacción es bajar los
homicidios -que interesa al gobierno- por mejora de las condiciones carcelarias de
los líderes de las pandillas. Es un 'ganar-ganar' para los dos", apunta.
Sin embargo, hablar de diálogo con pandillas es algo muy controvertido en El
Salvador y enfrenta una gran oposición popular, lo que podría ir en contra de la
imagen de "mano dura" expuesta hasta ahora por Bukele.
"Pero creo que este presidente está dispuesto a lo que sea por mantener y
aumentar su poder. Y si eso requiere dialogar con las pandillas, no me cabe
ninguna duda de que lo va a hacer y de que tiene líneas abiertas con los líderes de
las mismas", concluye.

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