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Causas de la Delincuencia y la Drogadicción

Enviado por Keissy Hoacner Williams Rivas Rojas. Rivas

Partes: 1, 2
1. Introducción
2. Marco teórico
3. Factores determinantes que llevan a la juventud a la delincuencia y
drogadicción
4. Alternativas que facilitan la disminución estadística de la delincuencia en la
ciudad de Jaén
5. Conclusiones
6. Referencia bibliográfica
7. Anexos

Introducción
La delincuencia y la drogadicción es un fenómeno representativo de
nuestra sociedad actual. Es un conjunto de infracciones cometidas contra el orden público
que crece cada día más, no solo en nuestro país, sino también en el mundo entero.
La delincuencia juvenil es un fenómeno social que pone enriesgo la seguridad pública, así
mismo va contra las buenas costumbres establecidas por la sociedad.
Es un fenómeno de ámbito mundial, ya que se extiende desde las zonas más exclusivas
hasta los suburbios de las grandes ciudades; desde las familias adineradas o acomodadas
hasta las más pobres o de escasos recursos, es un problema que se da en todos los estratos
sociales y en cualquier parte de nuestra civilización. Este problema social es una de las
preocupaciones más agobiantes de los gobiernos. El Perú no escapa de dicha realidad. Los
actos de violencia se han incrementado notoriamente en las ciudades, y en ella son
partícipes frecuentemente, menores de edad.
El presente trabajo en el primer capítulo explica y describe las causas, consecuencias e
índices de la delincuencia y la drogadicción a nivel local, nacional e internacional. En el
segundo capítulo explica y describe los factores determinantes que llevan a la juventud a la
delincuencia y la drogadicción a nivel local, nacional e internacional; y en el tercer capítulo
explica y describe las alternativas de solución que facilitan la disminución estadística de la
delincuencia y la drogadicción a nivel local, nacional e internacional, esperamos contribuir
con la presente monografía en conocimientos, datosimportantes, la actual situación de la
delincuencia, los índices que cada vez avanzan mas, etc., ante esto esperamos la pronta
reacción de la sociedad para que esto disminuya y se erradique para poder obtener
seguridad ciudadana.
En nuestro ambiente, habiendo hecho un análisis vemos que no escapa a esta realidad
nuestra provincia de Jaén y distrito de Jaén, cuyas causas son: Lapobreza extrema;
la violencia familiar; los niños huérfanos; el fuerte índice de desempleo; la falta
de educación, etc. Y frente a ello nos hemos planteado la siguiente pregunta
de investigación: ¿Es posible disminuir el índice de la delincuencia y drogadicción mediante
diversos programas de reinserción social en todas las instituciones públicas y las que
trabajan este tipo de problemática social en la ciudad de Jaén? Deseosos que este trabajo
contribuya a hacernos reflexionar y participar como ciudadanos en las diferentes tareas que
nos quedan por realizar y los planteamientos que voy a sugerir y que otros autores también
han aportado, voy a dar inicio a esta investigación capitulo por capitulo para dar a conocer
el tema.
 OBJETIVOS
 OBJETIVO GENERAL
 Determinar las causas, consecuencias e índices de la delincuencia y drogadicción, para
comprender los factores que inducen a este flagelo social y las posibles soluciones para
su erradicación.
 OBJETIVOS ESPECIFICOS
 Investigar sobre las causas y consecuencias, índices de la delincuencia y la drogadicción
a nivel nacional, regional y local. , para tener conocimientosobre esta problemática.
 Determinar los factores demográficos, geográficos, socios culturales, económicos,
políticos que conllevan a la juventud a formar parte de este flagelo social, para
comprender las razones por las cuales los jóvenes llegan a ser delincuentes y
drogadictos.
 Elaborar las posibles soluciones dirigidas a la provincia de Jaén y el Perú, mediante
diversas propuestas de involucramiento ciudadano y programas sociales, para disminuir
las estadísticas de delincuencia y drogadicción en nuestra ciudad.

Marco teórico
CAPITULO I
Causas, consecuencias e índices de la drogadicción y delincuencia en la
sociedad
Objetivo específico:
 Investigar sobre las causas y consecuencias, índices de la delincuencia y la drogadicción
a nivel nacional, regional y local. , para tener conocimiento sobre esta problemática.
 Causas.
Las causas de la que hacen posible la delincuencia son múltiples, entre ellas tenemos: la
separación de los padres de familia, que tienen hijos menores de edad, la pobreza que cada
día sacude mas al Perú, el desempleo, baja remuneración de salarios, las drogas que se
llegan a consumir muchas veces por influencia negativa en la sociedad, también puede
deberse a factores que tienen que ver con el estado de salud mental de las personas ya que
muchas veces están padeciendo determinadas enfermedades que hacen que un ser humano
se enriende en actos delictivos. Pero reflexionemos la delincuencia desde el punto familiar.
Según la opinión de Vega (1994), "Define a la familia como el primer espacio
de socialización del niño, que ejerce gran influencia en los patrones conductuales y
relacionales con el mundo que lo rodea. Por tanto cuando la familia no desarrolla un
vínculo funcional protector, promotor y armónico, puede sobrevenir la inadaptación.".
Asimismo opina "que las características familiares más frecuentemente asociadas con la
delincuencia son":
 La antisocialidad de los padres.
 Supervisión y disciplina ineficaz.
 Desavenencias y falta de armonía familiar, pobres relaciones entre padres e hijos.
 Familias numerosas y marginación social.
En conclusión, Vega, afirma que "Las deficientes condiciones de vida de los habitantes por
la existencia de familias numerosas y abandonadas por el padre, impulsan a muchos niños a
trabajar".
Según el censo del INEI (1993), Registró que uno de cada 14 niños son trabajadores (435
mil); estos niños crecerán por lo general, sin mayores oportunidades de estudio y
adquirirán patrones de conducta adaptativa a la realidad hostil que la calle les presenta,
entre ellas el consumo de sustancias psicoactivas y la delincuencia.Según
estecenso, la población total del Perú es de 22, 639,443 habitantes La pobreza afecta a 13
millones de peruanos, quienes perciben ingresos insuficientes para cubrir la canasta
familiar y aprox. 4.5 millones viven en condición de extrema pobreza, de los cuales 596 mil
son niños menores de 04 años y un millón cien mil, entre 5 y 14 años. Los más de 15 años de
violencia terrorista dejaron 30 mil niños huérfanos, 12 mil discapacitados, sin contar los
niños muertos y sus funestas consecuencias en las estructuras sociales.
Entre algunas causas por la cual el ser humano llega a delinquir y caer en la delincuencia
según la Empresa británica de seguros (Hiscox) (2008), son las siguientes:
a) La pobreza extrema:
Una situación económica de pobreza extrema obliga a algunas personas a buscar salidas
equivocadas, las cuales los conducen a actuar ilícitamente o a caer en los problemas de
drogadicción, alcohol y otros excesos, y a veces a caer en el suicidio. Hasta el 2009, por año
se cometían de 20.000 a 30.000 secuestros en el mundo y de estos secuestros nueve de
cada diez se cometían en tan solo diez países, las tres cuartas partes de Latinoamérica,
convirtiéndose así en la región de más alto riesgo.
b) El desempleo
Otra causas que se detecta es el desempleo, que enfrenta y vive una gran cantidad de
personas; las personas que atentan contra los bienes y la integridad física de los ciudadanos
lo hacen, frecuentemente, por no tener un empleo estable que les
garantice ingresos suficientes para mantener a su familia.
c) La falta de educación
Esta es otra causa, la escasa y muchas veces inexistente educación de los ciudadanos genera
delincuencia, agresividad y por supuesto inseguridad en aquellas personas que se
mantienen al margen, pero que son los que sufren las consecuencias de esta situación.
d) Bajo grado de cultura
Asimismo, la cultura tan pobre de nuestra población genera altos índices delictivos y de
agresividad contra las personas. Puede afirmarse que, cuanta menos educación y cultura
tengan las personas, serán más propensas a la delincuencia y al crimen.
e) Entorno familiar descuidado
Entre los factores familiares que pueden tener una influencia negativa podemos incluir los
siguientes:
 La manera de disciplinar a los hijos por parte de los padres.
 Un conflicto o una separación parental.
 Padres o hermanos criminales.
 La calidad de la relación padre-hijo.
Los niños criados por padres separados es más probable que comiencen a delinquir que los
que tienen ambos padres naturales, sin embargo, si se tiene en cuenta el lazo que un niño
siente hacia sus padres y el nivel de supervisión parental se considera que los niños en
familias de madre o padre solteros no es más probable para delinquir. El conflicto entre
padres se considera mucho más importante para que empiecen a delinquir que ser criado
por un padre separado.
Así como si un niño tiene una supervisión parental baja. Muchos estudios han encontrado
una relación fuerte entre una carencia de supervisión y la delincuencia, y esto parece ser la
influencia más importante de la familia. Cuando los padres no saben comúnmente donde
están sus niños, cuáles son sus actividades, o quiénes son sus amigos, es más probable que
se ausenten de la escuela y que tengan amigos delincuentes que les conducen a delinquir.
Una falta de supervisión está enlazada con relaciones deficientes entre hijos y padres, ya
que hijos que están a menudo en conflicto con sus padres suelen estar menos dispuestos a
contarles lo que a diario les sucede, por miedo y porque no confían en ellos.
f) Menores de edad delincuentes por psicopatías
Aquí el punto de referencia lo constituye la existencia de alguna de las formas de psicopatía,
entendida por Hare como la patología integrada, conjuntamente, de la incapacidad de
quien la padece de sentir o manifestar simpatía o alguna clase de calor humano para con el
prójimo, en virtud de la cual se le utiliza y manipula en beneficio del propio interés, y de la
habilidad para manifestarse con falsa sinceridad en orden a hacer creer a sus víctimas que
es inocente o que está profundamente arrepentido, y todo ello, para seguir manipulando y
mintiendo.
Consecuencia de ello, es que el menor es incapaz de adaptarse a su contexto y actuar como
tal, porque el trastorno de la personalidad que sufre, le impide inhibirse respecto de
conductas o comportamientos contrarios a las normas. El menor psicópata tiende a
perpetrar actos antisociales según la orientación nuclear de la propia psicopatía, siendo de
destacar en este sentido los actos que expresan frialdad y crueldad por parte del sujeto.
g) Menores de edad delincuentes por neurosis
La neurosis consiste en una grave perturbación del psiquismo de carácter sobrevenido y
que se manifiesta en desórdenes de la conducta, pudiendo ser su origen muy diverso como
fracasos, frustraciones, abandono o pérdida de seres muy queridos, etc.
Criminológicamente, el neurótico trata de hacer desaparecer la situación de angustia que
sufre cometiendo delitos con el fin de obtener un castigo que le permita liberarse del
sentimiento de culpabilidad que sobre él pesa, y esto es también válido para el menor
neurótico, aunque sean muchos menos que los adultos.
h) Menores de edad delincuentes por autoreferencias subliminadas de la
realidad
Aquí se incluyen los menores que, por la confluencia de predisposiciones psicobiológicas
llegan a mezclar fantasía y juego de una forma tan intensa que empiezan a vivir fuera de la
realidad. Es precisamente ese estado anómalo el que puede conducirlos a cometer actos
antisociales.
i) Menores de edad delincuentes con trastorno antisocial de la personalidad
Se trata de menores cuyas principales son la hiperactividad, excitabilidad, ausencia de
sentimiento de culpa, culpabilidad con los animales y las personas, fracaso escolar, y son
poco o nada comunicativos. Una de las principales causas de este trastorno es la ausencia o
la figura distorsionada de la madre, aunque tampoco ha de infravalorarse la
disfuncionalidad del rol paterno, pues según algunos trabajos, el crecer sin padre acarrea al
niño nocivas consecuencias que afectan al campo de la delincuencia.
En muchos casos se trata de menores que viven en la calle, en situación de permanente
abandono, porque nos encontramos con menores que, a su edad, acumulan graves
frustraciones, rencores y cólera contra la sociedad; y que tienen un mismo denominador
común: el desamor, la falta de comprensión y de cariño, así como de atención y cuidado de
sus padres.
j) Menores de edad delincuentes con reacción de huida
En este caso se trata normalmente de menores que han sufrido maltrato en el hogar y por
ello abandonan el mismo. Son menores psicológicamente débiles, y que en lugar de
responder a la agresión, eligen la huida sin plazos, y casi siempre sin rumbo. Ese
alejamiento les hace propicios al reclutamiento por parte de los responsables de la
delincuencia organizada, que les escogen para llevar a cabo actuaciones simples pero de
gran riesgo como el transporte de drogas en su cuerpo.
Pues como hemos analizado, las causas de la delincuencia son múltiples y las influencias
también, entonces debido a esta situación en la sociedad, debemos tener cuidado con
diversos factores que inducen a este mal flagelo social como es la delincuencia y que a partir
de pequeños y grandes errores del hogar causados por el mal entendimiento de los padres
que muchas veces no están preparados para serlo, sus hijos caen ante las influencias de
"amigos" delincuentes, porque no encuentran la comprensión y el cariño de sus padres y lo
buscan en los "amigos" de la calle. Aunque también hay causas que son de origen
psicológico.
Ahora pasamos a revisar los puntos más claves de las consecuencias de la delincuencia en la
sociedad, nos daremos cuenta que son múltiples, y que dañan a las personas que la padecen
y que en ocasiones no pueden recuperarse.
 Consecuencias
Las consecuencias de la delincuencia y drogadicción son múltiples, a continuación vamos a
describir las más comunes de acuerdo a los autores citados:
 a) Trastornos Mentales
Los trastornos de conducta normalmente se desarrollan en la niñez y se manifiestan
generalmente durante la vida adolescente.
Según el autor Holmes (2001), opina que: "Un cierto comportamiento juvenil se atribuye al
trastorno diagnosticable conocido como trastorno de conducta".
Según la autora Lisi (2005) opina que: "Una vez que el joven continúa teniendo los mismos
patrones de comportamiento y llega a los dieciocho, entonces está en peligro
de diagnóstico con un trastorno antisocial de la personalidad y es mucho más propenso a
convertirse en un criminal serio. Uno de los elementos principales usado en el diagnóstico
de un adulto con Trastorno antisocial de la personalidad consiste en presentar un historial
documentado de trastorno de conducta antes de los 15 años. Estos, dos trastornos de
personalidad son análogos en su comportamiento errático y agresivo".
Según el autor Wolfang (1972), opina que: "La razón por la cual delincuentes juveniles,
habituales diagnosticados con trastorno de conducta, es probable que muestren signos de
Trastorno antisocial de la personalidad en la madurez. Una vez que los adolescentes alcanza
la madurez, su comportamiento social inaceptable se ha convertido en un estilo de vida y se
convierten en criminales de carrera.La investigación cuantitativa relativa a Estados
Unidosfue hecha hace bastante tiempo, sobre 9.945 delincuentes masculinos juveniles
entre edades de 10 y 18 en los años 70. La tendencia mostró un nuevo fenómeno entre los
delincuentes habituales. Para este estudio los delincuentes habituales eran jóvenes que
tuvieron más de cinco detenciones de la policía".
 b) Trastornos mentales no tratados
Según los autores Álvarez y Bachman, (2006), opinan que: Una vez que el delincuente
juvenil alcanza la madurez es probable que continúe mostrando comportamientos de
desadaptación y que aumente su riesgo de ser procesado a través
del sistema de justicia penal como delincuente adulto. Debido al pequeño porcentaje de
delincuentes adultos y juveniles habituales que contribuyen en alto porcentaje a los delitos
violentos (es decir, asesinato y asalto con agravantes) el sistema de justicia penal debe
supervisar esa pequeña población de criminales profesionales en un esfuerzo para prevenir
la proliferación de delincuentes violentos serios.
La mayoría de delincuentes violentos exhibe rasgos del trastorno antisocial de la
personalidad y los muestran antes de los 15 años. El trastorno antisocial de la personalidad
es un diagnostico común para un asesino en serie. Encontraron que una similitud entre los
asesinos en serie eran sus anteriores convicciones criminales. En este caso el trastorno de
conducta se puede convertir en un elemento probable para el asesino en serie si no se
diagnostica y se trata antes de que se convierta completamente en la edad adulta en un
trastorno antisocial de la personalidad.
 c) Delitos contra las personas
La[1], afirma que: "La violencia interpersonal se ha convertido en un mecanismo
de resolución de conflictos cotidianos en América Latina. Las tasas de lesiones
y homicidios demuestran que esta situación afecta a toda la población, pero en especial a
los jóvenes de los sectores más carentes de la sociedad. Las diversas expresiones de esta
problemática son: homicidios, violencia familiar, suicidios, delitos contra la propiedad".
 d) Homicidios
El homicidio es considerado como uno de los pocos indicadores confiables para realizar
estudios comparados (ibidem).
Esta fiabilidad del dato enfrenta algunos problemas por el desglose que hacen ciertos países
entre doloso y culposo, así como por la falta de integraciónde la información de las
diversas fuentes oficiales (como las policías y los servicios médicos legales) en otros
contextos. Además, este delito permite caracterizar la magnitud de la violencia, ya que
involucra la mayor utilización posible de esta contra las personas, (Dammert, L y Arias, P.
2007).
 e) Violencia intrafamiliar
Según la OPS (2003), afirma que: "La violencia intrafamiliar ha dejado de ser un asunto
exclusivo de las mujeres, pasando a ser concebido como un problema social del que debe
hacerse cargo el Estado en su conjunto. De esta forma, es considerado como parte de la
inseguridad ciudadana debido a su influencia en el desarrollo de conductas violentas".
Los niños que sufren abusos ya sea directamente o que presencian abusos en la familia
aprenden menos en el colegio, presentan más problemas de conducta y conflictividad, sus
probabilidades de éxito en la escuela disminuyen, son candidatos a la deserción, depresión,
baja autoestima y presentan mayor tendencia a tener conductas violentas en su edad adulta.
Este tipo de violencia surge como un factor de riesgo especialmente poderoso en los casos
de agresión masculina en la pareja (ibidem).
 f) Suicidios
Si bien no es un problema de violencia interpersonal o delictual, los suicidios son un
elemento relevante en este análisis. Principalmente, por- que evidencian la calidad de
la salud mental de la población, así como el incremento del uso de la violencia auto
infligida.
De acuerdo al Informe Mundial sobre la violencia de la OMS (2003), afirma que: "Cerca de
815.000 personas habrían perdido la vida a causa del suicido en el mundo, lo que
representa una tasa mundial de mortalidad anual de 14,5 (un suicidio cada 40 segundos)",
por otro lado afirma que las muertes por suicidio dejan secuelas sobre muchas personas en
lo emocional y social, y por lo tanto también en lo económico.
 g) Delitos contra la propiedad
La comparación de los datos disponibles en materia de delitos contra la propiedad presenta
enormes complejidades debido a las diferencias existentes entre los distintos países, tanto
en su tipificación penal como en cuanto a la modalidad en que ellos son publicados
(agrupados, individualizados, solo se publican los tipos más recurrentes, etc.), a lo que se
suman las diferencias en cuanto a las series de información disponibles y su forma de
presentación (frecuencias o tasas). (Dammert, L y Arias, P. 2007).
Los delitos contra la propiedad son los que presentan las mayores tasas y tienen una
importante incidencia en los índices de victimización; entre ellos destacan los hurtos y
robos como los de mayor ocurrencia en los distintos países, aun cuando se observan
diferencias importantes entre las distintas regiones de un mismo país. El temor detectado
en las encuestas de victimización y otros estudios se produce mayoritariamente en lugares
públicos (la calle, el transporte) que es donde se produce la mayoría de los hurtos y robos (a
excepción de los robos a casas). (Ibidem)
"Es así como, por ejemplo, en la ciudad de Lima los delitos contra el patrimonio serían el
principal problema de seguridad y representan el principal tipo de violencia percibida por
la ciudadanía", (Ibidem).
 ÍNDICES
 a) A nivel de América Latina e Iberoamérica
La ONU (2010), afirma que: En América Latina se comete anualmente el 27% de los
homicidios del mundo a pesar de que en ella vive sólo el 9% de la población mundial. 10 de
los 20 países con mayores tasas de homicidios en el planeta son latinoamericanos. El Perú,
afortunadamente, no destaca en este terrible rankingde la muerte, cuyos primeros lugares
mundiales los ocupan Honduras y El Salvador, mientras que el campeón sudamericano
esVenezuela. Aunque las cifras varían según las fuentes y los años, las estadísticas de la
ONU para el 2010 señalan que las tasas de homicidios por 100,000 habitantes fueron de 86
en Honduras, 66 en El Salvador, 49 en Venezuela y sólo 5 en el Perú. Si bien el Perú registra
una baja tasa de homicidios, el Latino barómetro revela que la incidencia de delitos
comunes en el Perú es de las más altas de la región. El 40% de los entrevistados declara que
él o algún pariente han sido asaltados, agredidos o han sido víctimas de algún delito en los
últimos 12 meses. El Perú ocupa el segundo lugar, después de México, en este lamentable
rankingde la violencia general. Para simplificar podríamos decir que en el Perú se asalta a
más gente, pero se mata a menos.
El Perú aparece en un lugar destacado en el crecimiento de las pandillas. El 34% de los
peruanos considera que en su barrio se presentan frecuentemente peleas entre pandillas,
muy por encima del promedio regional: 24%. Del mismo modo, el Perú destaca,
lamentablemente, por su escasorespeto a la ley. En promedio, el 31% de los
latinoamericanos considera que los ciudadanos de su país cumplen las leyes, pero este
promedio esconde grandes contrastes entre países con una conducta cívica muy avanzada,
como Uruguay, donde el 54% cumple con la ley y países donde "la informalidad" y el
comportamiento al margen de la ley son socialmente más aceptados. El caso más extremo
es el Perú, donde sólo el 12% estima que sus conciudadanos cumplen las leyes (Ibidem).
Según el autor Dawn (1998), opina que: "En América Latina, la violencia doméstica,
dependiendo de su definición, afectaría entre el 25% y el 50% de las mujeres. En Brasil la
estadística de denuncias indica que el 70% de los hechos violentos tuvo lugar al interior de
sus hogares y fue cometida por su pareja".
Según el IMFT (2004), afirma que: "Uno de los pocos estudios nacionales de difusión
pública desarrollados en México muestra que casi el 50% de las mujeres mayores de 15 años
que residen junto a su pareja han vivido a lo menos un incidente de violencia de parte de
ellos. Dichas cifras han consistido en violencia física para 1,8 millones de mujeres y
violencia sexual en el caso de 1,5 millones".
"Por otro lado, en la ciudad de Lima, Perú, un estudio muestra que entre febrero 2003 y
marzo 2004 murieron 119 mujeres por acción dolosa de una pareja o ex pareja", (Ibidem).
Por su parte, en Chile, en el año 2004, murieron 70 mujeres a manos de sus parejas, la cifra
más alta en estos últimos 3 años. Cabe destacar que esta información no contempla aquellas
muertes de hijos a manos de sus propios padres. Es importante conocer la cifra de
homicidios que ocurre en el contexto de la violencia doméstica, información que es
consignada solo en algunos países, (OMS, 2002).
América Latina es la segunda región más violenta del mundo, la evidencia muestra un
fuerte incremento de los delitos que se cometen diariamente en sus ciudades. De igual
forma, estudios preliminares ponen el acento sobre el rol de la sensación de inseguridad en
los procesos de consolidación democrática (Ibidem).
Según el PNUD (2005), afirma que: "En Costa Rica, casi seis de cada 10 mujeres (57,7%)
han sufrido algún tipo de agresión física o sexual grave luego de cumplir los 16 años. De
estas, una cuarta parte ha sufrido estos ataques en forma reiterada; una de cada cuatro
reportó haber sufrido una violación (11,6%) o intento de violación (14,8%). A lo anterior se
suman las diversas formas de maltrato psicológico, limitaciones a su libertad y abuso
emocional".
 b) En Europa
Según el autor Buffet (2004), afirma que: "En Europa, durante el periodo 1996-2000 el
índice de delitos subió 17% en Bélgica, 15% en Austria, 13% en Portugal y disminuciones
importantes en Irlanda con un 22% y en Alemania con 6% menos de delitos".
La organización Panamericana de la Salud (OPS, 2003), afirma que: "En Irlanda el 64% de
mujeres maltratadas señaló que sus hijos presenciaban habitualmente la violencia en su
contra; en Monterrey (México) este porcentaje era de 50%, la violencia
intrafamiliar también puede afectar directa o indirectamente la mortalidad en la niñez".
"En Nicaragua, observaron que hijos de mujeres que habían sido maltratadas física y
sexualmente por su pareja, presentaban 6 veces más posibilidades de morir antes de los 5
años, que los hijos de mujeres sin maltrato" (Ibidem).
CAPITULO II

Factores determinantes que llevan a la juventud a la


delincuencia y drogadicción
Objetivo específico:
 Determinar los factores demográficos, geográficos, socios culturales, económicos,
políticos que conllevan a la juventud a formar parte de este flagelo social, para
comprender las razones por las cuales los jóvenes llegan a ser delincuentes y
drogadictos.
3.2. Diversos factores.
Existen diversos factores por los cuales las personas pueden llegar a participar de violencia
y actos delictivos muchas veces agravantes, pero sea como sea es un delito contra
la seguridad ciudadana, pues hoy en día no se puede transitar tranquilamente por la
veredas y calles. Aunque cabe destacar que estos factores muchas veces son psicológicos y
muchas veces psíquicos, los dos son peligrosos pero con un tratamiento adecuado se puede
neutralizar dicha conducta agresiva contra la sociedad.
"Los factores individuales y biográficos que caracterizan al delincuente juvenil y al
drogadicto llevan a la conclusión de que el delincuente es una persona con un gran conjunto
de deficiencias, y una de ellas es que comete delitos",(Vacchelli 2001).
Entre los factores que inducen a la delincuencia y la drogadicción, tenemos los siguientes:
 Impulsivo.
 Con afán de protagonismo.
 Fracaso escolar.
 Consumidor de drogas.
 Baja autoestima.
 Familia desestructurada.
 Clase baja.
 Falto de afectividad.
 Agresivo.
 Sin habilidades sociales.
 Inadaptado.
 Frustrado.
 Deprimido.
 Rencor hacia la sociedad.
Como estamos analizando, los factores son diversos y las actitudes realizadas de estas traen
múltiples consecuencias, que de no contar con un planpreparado para revertir estas
conductas, pensamientos y sentimientos los cuales denigran a la persona, entonces nos
estaremos preparando para lo peor, de lo que nos daríamos cuenta muy pronto si este plan
no se redacta y se pone en marcha, pues la delincuencia crecería. Existen diferentes tipos de
factores de los cuales daremos conocimiento.
Sin duda la primera barrera es la falta de información sistemática y rigurosa que permita
caracterizar la magnitud de los fenómenos en América Latina. Los procesos de desarrollo
político, económico, social y cultural son específicos de cada país y complejizan la capacidad
de comparación entre contextos diversos. Sin embargo, tomando en cuenta estos diferentes
elementos, es evidente que el análisis de experiencias y prácticas vinculadas con la
participación de la ciudadanía es enriquecedor para todos los involucrados,(Dammert, L y
Arias, P. 2007).
Como nos damos cuenta, existe poca información de datos estadísticos y de conocimiento
social a través de los profesores hacia los alumnos y lo más principal, de padres a hijos,
dándoles a saber los motivos por los cuales muchas personas llegan a delinquir. El no dar
conocimientos a nuestros hijos y a la sociedad sobre la delincuencia ya se está viendo crecer
en corto tiempo, por lo que la participación ciudadana es la más útil y de ella depende la
erradicación total o parcial de este mal social en la que nos vemos afectados.
Otro fenómeno interesante se relaciona con la llamada "geografía del delito"que en los
inicios de la década pasada se centraba en las ciudades capitales de cada país pero que ha
mostrado capacidad de movilidad hacia ciudades intermedias". (Dammert, L y Zúñiga, L
2007).
Como vemos, nos cuenta que la delincuencia sigue progresando por la despreocupación
del gobierno y del estado y por falta de propuestas anti-delictivas por parte de la policía y
por falta de proyectos de largo y corto plazo por parte de los estudiantes de la
universidades, pues los resultados de la delincuencia se ven en el traslado de esta de las
ciudades capitales hacia las ciudades intermedias.
En términos de las respuestas de política, en Europa, cuatro son los elementos esenciales a
destacar: en primer lugar, el rol principal que tienen los gobiernos locales en la definición
de políticas de prevención y control, pues los encargados locales de la seguridad han
avanzado significativamente en situarse como actores centrales en la definición e
implementación de políticas de prevención (Ibidem).
De esta manera es necesario enfatizar que la formulación de políticas locales de prevención
debe ser abordada desde la efectiva coordinación con las instituciones encargadas del
control, los gobiernos provinciales y nacionales y las organizaciones no gubernamentales.
Se puede afirmar que en América Latina la implementación de políticas de prevención de la
violencia criminal está en sus inicios. Uno de los elementos desarrollados en las últimas
décadas en la región, y que se han convertido en impulsores de la participación local en la
seguridad, son los consejos de prevención local (Ibidem).
Las políticas de control son necesarias en cualquier iniciativa local o nacional de seguridad
y pueden variar desde el mejoramiento del servicio policial mediante el patrullaje aleatorio
y una mayor rapidez de reacción ante los llamados del público, hasta propuestas legislativas
de endurecimiento de las sanciones para los victimarios o que buscan restringir los
beneficios carcelarios para la población reclusa. En general todas buscan disminuir la
criminalidad mediante la detección, disuasión e incapacitación de los victimarios. Sin
embargo, estas políticas pueden desvirtuarse cuando el accionar policial no responde a los
cánones establecidos del uso proporcional de la fuerza (Ibidem).
En cuanto a estas políticas de control, es necesario que se ponga a prueba sus
planteamientos de solución, sin llegar a arrebatar los derechos del que delinque, pues se
debe de respetarlos, lo que si debe de ir es un castigo impuesto a toda severidad por parte
de la policía nacional y de los jueces, fiscales, etc. Que no se ensucien mas las manos con los
actos de coimas y de corrupción, claro que no son todos, pero por unos cuantos jueces que
no cumplen su labor correctamente, todos son echados al mismo saco.
CAPITULO III

Alternativas que facilitan la disminución estadística de la


delincuencia en la ciudad de Jaén
Objetivo especifico
 Elaborar las posibles soluciones dirigidas a la provincia de Jaén y el Perú, mediante
diversas propuestas de involucramiento ciudadano y programas sociales, para disminuir
las estadísticas de delincuencia y drogadicción en nuestra ciudad.
3.3.1.) Diversas propuestas de involucramiento ciudadano ejecutadas
 a nivel local
Somos conscientes de que la inseguridad ciudadana incide negativamente en el desarrollo
social, cultural, económico y educativo de nuestro país. Por eso se tiene que encontrar, con
urgencia, medidas que solucionen esta problemática. La policía, en conjunto con los
gobiernos locales, y, también, la sociedad civil tienen que trabajar para proponer y hallar
dichas medidas. En el siguiente artículo, nosotros, como parte de la sociedad civil,
expondremos algunas soluciones que podrán disminuir la gravedad del problema. En esta
ocasión, basaremos nuestras soluciones en los ámbitos social, educativo y policial.
Considerando la opinión del Conacev (2010), nos dice que: En el ámbito social, nos
centraremos en cuatro puntos. En primer lugar, se encuentra el programa de
resociabilización de jóvenes de la calle. Este consiste en otorgar opciones laborales,
culturales o sociales que incentiven un adecuado uso del tiempo libre en los jóvenes. Por
eso, estas opciones deben de ser atractivas, que recreen y tengan sentido integrador. En
segundo lugar, está el ofrecimiento de oportunidades laborales para la población penal. Si
se capacita a un ex interno este puede trabajar con las habilidades despertadas en
lacapacitación y, así, no caerá otra vez en la delincuencia y criminalidad. En tercer lugar,
está la información para la participación. La población debe tener acceso a encuestas y
estadísticas sobre la inseguridad ciudadana. Tener una amplia disponibilidad de
información contribuye a perfeccionar la política desarrollada en materia de seguridad
ciudadana". En cuarto lugar, se encuentra la existencia de un centro de asistencia a las
víctimas para que se les pueda brindar ayuda psicológica, dependiendo del nivel de
violencia. Como afirma el Instituto de Defensa Legal: "El desarrollo de la problemática
victimológica y la asistencia interdisciplinaria de las víctimas sirve para atenuar graves
consecuencias que ocasionen los delitos tanto el aspecto individual, como el familiar y el
social".En el ámbito educativo, el sistema actual en el Perú no consta de métodos que
enseñen a los niños desde pequeños a no resolver sus riñas de manera violenta. Es bueno,
sin importar su edad, inculcar a los niños el respeto hacia los demás para, así, convivir en
armonía en la sociedad. También, es necesario combatir la deserción escolar, pues esto
vincula a los jóvenes a no asistir a las escuelas y darse al abandono (punto de inicio de la
violencia juvenil en las calles). (Ibidem)Y, por último, en el ámbito policial, se les debe dar
importancia a dos aspectos. En el primer aspecto, está la descentralización jurisdiccional y
geográfica. Esta se refiere a separar por niveles de gravedad los delitos cometidos en
determinados lugares y circunstancias: no se puede imponer con una misma pena a alguien
que robó y a otro que mató. En el segundo aspecto, se debe observar una clara división
de funciones de los policías. Nuestro sistema de seguridad debe separar adecuadamente las
funciones y estar debidamente dirigido y vigilado por un especialista en dicho aspecto.
(Ibidem).
Para la erradicación de la delincuencia, también se ha visto conveniente la participación e
involucramiento de la ciudadanía en las calles, que sea una comunidad que confíe en la
policía nacional, y que esta no cometa actos de corrupción para que la población crea en
ellos, que los jueces sean autoridades conscientes del problema social que afecta al
desarrollo y crecimiento del país, y no caigan en coimas. Asimismo la población debe de
plantear sus propias alternativas de solución para disminuir los niveles de la delincuencia.
Una de las alternativas para disminuir estos niveles de conflicto es el desarrollo de
iniciativas de participación comunitaria que han tomado un lugar central en las políticas
públicas de seguridad. Esta situación se presenta principalmente por la fuerte tendencia de
crecimiento de los delitos denunciados, la violencia utilizada en ellos, el temor ciudadano y
la aparente dificultad gubernamental para enfrentar dichas problemáticas. En este sentido,
las políticas de participación buscan concitar apoyo ciudadano e incrementar la legitimidad
de las instituciones encargadas del control y de la prevención de la criminalidad, (Dammert,
L y Zúñiga, L. 2007).
Antes de avanzar en la definición de este tipo de propuestas de involucramiento ciudadano
es clave tener en cuenta los objetivos que históricamente han estado a la base de las
políticas de participación ciudadana: en primer lugar, mejorar la deteriorada relación
entre comunidad y policía, con la expectativa de construir un trabajo común en pos de la
prevención de la criminalidad. En segundo lugar, se pretende fortalecer las redes sociales
existentes bajo la presunción de que esto permitiría el desarrollo y consolidación
del capital social, local y, a su vez, se convertiría en una estrategiacentral de prevención de
la violencia. Por último, estas políticas de participación tienden a consolidar el proceso de
descentralización, que otorga a los municipios un rol cada vez más activo en la formulación
e implementación de dichas estrategias o políticas, (Ibidem).
"Adicionalmente, es importante tener en cuenta que el aumento de la inseguridad junto con
la sensación de impunidad que viven los ciudadanos en la región ha traído de la mano una
profundización del discurso autoritario. Así por ejemplo, el principal reclamo es mayor
presencia policial, seguido por el aumento de los castigos para los que cometan un delito y
en tercer lugar aumento de capacidad carcelaria. De esta manera, a pesar de haber un
aparente consenso sobre las causas profundas de la delincuencia vinculadas con una clara
limitación de las oportunidades que enfrentan muchos jóvenes en nuestros países y por
ende de la importancia de medidas preventivas, se solicitan respuestas rápidas y de control.
La mayoría de los gobiernos de la región han escuchado el reclamo ciudadano y han
aumentado sustancialmente el presupuesto policial, ya sea para mayores dotaciones o
infraestructura, o han cambiado las leyes, llegando a tener países con edades de
imputabilidad penal en los 10 años, y las poblaciones carcelarias han crecido
explosivamente", (Ibidem).
"De acuerdo al éxito alcanzado por las iniciativas de prevención es evidente la necesidad de
reforzar el papel del gobierno de las ciudades en este tema. En este sentido se deben apoyar
las medidas de prevención implementadas a nivel local, ya sean medidas de acción de corto
plazo sobre gruposvulnerables o de largo plazo que requieren de la intervención del
gobierno provincial e incluso nacional para la consecución de sus objetivos. En la búsqueda
de la disminución de la violencia criminal es necesario asumir que la prevención
es responsabilidad de todos los ciudadanos, y por tanto los líderes políticos deben impulsar
el desarrollo de acciones comunitarias", (Ibidem).
"En este marco los gobiernos locales requieren del apoyo de los gobiernos provinciales para
el desarrollo de investigaciones y análisis de informaciónsobre las causas de la violencia
criminal, la coordinación entre los actores involucrados, la organización de la inversión y el
trabajo con la policía. Esto presupone que la fuerza policial se presente en cercanía a las
personas, que no sea únicamente represiva, sino que esté dispuesta a resolver
los problemas junto con los ciudadanos". (Ibidem).
Los textos que hemos leído, buscan constituir un diálogo intenso entre la policía y
la sociedad tanto como con el estado, una situación de apoyo e intercambio de información
para neutralizar las actividades delincuenciales., así como un generador de debates sobre
los principales problemas que enfrentan nuestras sociedades.
 A nivel nacional
En este nivel se ve involucrado el país entero por lo que la medidas tomadas para detener
la delincuencia deben ser mayores y mas rígidas, sin violar los derechos humanos, se da
prioridad ala participación delasociedad enlaprevencióndeldelito,
laevaluacióndelasaccionesimplementadasyla comunicaciónconlasinstanciasencargadasdela
seguridadpública, buscaremos gente preparada para el tema y organismos con experiencia
para la efectividad del plan.
El Programa Nacional de Seguridad Pública (PNSP, 2008-2012), "Establece
objetivos, estrategias y líneas de acción que deberá seguir el Estado para el combate a la
delincuencia.Entre éstos se da prioridad a la participación de la sociedad en la prevención
del delito, la evaluación de las acciones implementadas y la comunicación con las instancias
encargadas de la seguridad pública"
"Reconoce el trabajo que entre gobierno y sociedad se ha realizado para
el diseño de políticas públicas y de mecanismos de seguimiento y evaluación; en su creación
se reconocen las consideraciones tanto del CNSP, como de la ciudadanía. Asimismo, debe
establecerse la búsqueda del fortalecimiento de las acciones de la sociedad civil en la
prevención del delito y la cultura de la denuncia, a través de las instancias de participación
ciudadana en las tres órdenes del gobierno paralograr un entorno escolar seguro" (Ibidem).
"Cabe mencionar que todos los programas y políticas creados por el gobierno federal, deben
alinearse al Plan Nacional de Desarrollo y en específico Estado de Derecho y seguridad. En
él se establece que deberán crearse canales para la participación ciudadana propiciando la
formación de nuevos lazos de colaboración entre autoridades y sociedad civil en aras del
diseño, planeación y supervisión de políticas integrales y medidas concretas en materia de
seguridad y justicia" (Ibidem).
Lo anterior muestra la existencia de normatividad que establece mecanismos para tomar en
cuenta la opinión del sector social (denominado sociedad civil, participación ciudadana,
representantes de la sociedad civil, etc.) en las instancias para deliberar o tomar decisiones
en programas políticos; este es el caso de la creación de observatorios ciudadanos para la
vigilancia de las acciones del Estado entorno a la seguridad pública.
Según los autores Joaquim Brugue y Raquel Gallego, opinan que: "Estos mecanismos de
participación ciudadana incorporados al funcionamiento de laadministración pública,
reflejan la necesidad de consensuar con el exterior para favorecer la eficiencia y
la eficacia de las políticas. La democratización de la administración mejorará la eficacia
porque los outputs a alcanzar habrán sido consensuados con los actores afectados y/o
interesados en ellos. Además, la participación de los ciudadanos, ya sea de manera
individual o colectiva, en alguna de las etapas de las políticas públicas puede incidir en una
mejor coordinación y reciprocidad para la resolución de los asuntos públicos".
Como podemos darnos cuenta, es importante el involucramiento de la sociedad civil y
policial, también la del gobierno a través de planes de desarrollo y de políticas alternativas
que den solución a la delincuencia, pues vemos que esta sigue avanzando por lo tanto hay
más inseguridad ciudadana que se refleja en los robos, asaltos y muertes. Es preocupante
que nuestro país se encuentre sumergido en esa realidad, y ya nos catalogan como los
sucesores de la delincuencia, esto debemos de solucionarlo, para esto buscaremos mas
alianzas externas, con países que sean capaces de suspender los actos delictivos.
3.3.2.) Tratamiento y reinserción social
a) Programas de reinserción social para delincuentes y drogadictos.
Desde Lombroso hasta el día de hoy, muchos autores se han dedicado al estudio de la
psicopatía y su tratamiento. Desde considerarlo una enfermedad de la moral o locura social
hasta un enfoque más científico clínico y educativo. El tema ha sido tratado desde una
perspectiva sociológica, biológica, psicológica, etc., contribuyendo al logro de un mayor
entendimiento del problema y su solución.
El autor, Vacchelli (2001), nos da unas cuantas soluciones a partir de programas de
reinserción para los delincuentes en la sociedad, aportando con lo siguiente: En la
actualidad predominan los enfoques integrales en muchas áreas de acción y
utilizando técnicas de la psicología del comportamiento, terapia sistémica, cognitivo
afectivo, etc. Los grupos de autoayuda, comunidades terapéuticas y el tratamiento
ambulatorio han aportado en los últimos años mayores elementos que posibilitan la
recuperación y reinserción social del paciente. Sea cual fuere el enfoque de tratamiento, el
terapeuta es quien tiene la responsabilidad de dirigir o facilitar el proceso de tratamiento,
por lo que debe poseer las competencias requeridas y la experiencia necesaria.
En primer lugar, el terapeuta debe motivar al paciente a iniciar y continuar su tratamiento e
involucrar a la familia en el proceso. La construcción de lamotivación hacia el tratamiento
de una conducta adictiva es esencial para garantizar o favorecer una intervención exitosa.
Crear esta motivación alcambio en el paciente es el principal reto del terapeuta, puesto que
sin ella o con una motivación prestada, no será posible avanzar hacia la abstinencia y
cambio de filosofía de vida, (Ibidem).
En este sentido el terapeuta debe poseer gran experiencia, templanza y manejo de
conocimientos, que le permitan facilitar, promover, orientar al paciente hacia la
construcción de la motivación, punto de partida hacia un cambio conductual duradero.
El primer reto del terapeuta es crear la necesidad de cambio, mover las bases filosóficas que
sustentan la conducta adictiva, así como brindar el acompañamiento y apoyo en el proceso;
para lo cual se debe estimular un clima de confianza y comprensión.
En los Centros Juveniles del Poder Judicial se viene brindando una atención integral a
los adolescentes infractores, quienes se integran a un proceso terapéutico muy parecido a
una comunidad terapéutica multiprofesional. Durante los últimos tres años se ha
sistematizado la experiencia, la cual ha sido plasmada en el documento denominado
"Sistema de Reinserción Social del Adolescente Infractor", documento técnico normativo
especializado en el tratamiento del adolescente infractor, el cual comprende una serie
de programas, métodos, técnicas e instrumentos de carácter eminentemente educativo,
acorde con las leyes y normas compatibles con los derechos humanos, cuyos contenidos
resumidos se presentan a continuación:
Programa de bienvenida: En el presente programa, se establece el primer acercamiento al
adolescente y se le prepara para aceptar el proceso de cambio. El procedimiento de
Bienvenida al adolescente tiene vital importancia puesto que será la primera impresión que
obtendrá de nosotros y de nuestro trabajo. Debemos recibirlo amablemente, realizando un
recorrido por las instalaciones, ubicándolo en el ambiente que le corresponde,
presentándolo a los demás trabajadores y a sus pares por su nombre.
El acompañamiento en las actividades que realice, la labor de consejería y la
supervisión deben ser constantes.
Programa I: El adolescente que ingresa al centro juvenil iniciará su rehabilitación social en
este programa. El propósito fundamental es promover en el adolescente la toma
de conciencia de error y voluntad al cambio, mediante un acercamiento natural hacia el
adolescente, fomentando el contacto afectivo, la confianza y respeto, siendo el Educador
un agente facilitador en el proceso de reflexión, convencimiento, compromiso y preparación
para aceptar en condiciones favorables un proceso educativo destinado a un
cambio personal, así como a una formación ocupacional. El acompañamientoen las
actividades que realice, la labor de consejería y la supervisión deben ser constantes. Las
actividades programadas están dirigidas hacia la estructuración de tiempos y espacios,
desarrollo de hábitos de salud adecuados, disciplina, así como un buen uso del tiempo libre.
En este programa se desarrollan talleres formativos básicos de contenido terapéutico
como musicoterapia, manualidades, dibujo y pintura, teatro, etc. Es importante el
acercamiento a la familia con el fin de comprometerla en el proceso educativo de sus hijos
mediante visitas domiciliarias y participación en la Escuela de Padres.
Programa II: Una vez logrados los objetivos del programa I, el adolescente se incorpora a
un proceso educativo que comprende la adquisición, internalización y desarrollo
de valores inherentes al desarrollo personal, cambio de actitudes hacia la autoridad, su
familia y la sociedad, desarrollo de hábitos adecuados de comportamiento y de
potencialidades; mediante un conjunto de técnicas de intervención. En esta etapa, el
adolescente va adquiriendo mayor responsabilidad a través de la participación activa en su
proceso educativo. Educar en valores, implica que el adolescente aprenda a conocer, querer
e inclinarse por todo aquello que sea noble, justo y valioso. Estos valores son: El respeto,
la tolerancia, la confianza, la amistad, la sinceridad, la paz, la honradez, la cooperación, la
generosidad, la gratitud, la responsabilidad, la lealtad, entre otros.
Programa III: Una vez que el adolescente ha avanzado significativamente en su proceso
educativo, se incorpora en el presente Programa, que a diferencia de los dos programas
anteriores, tiene un carácter semiabierto. Es así que el adolescente se incorpora a un
proceso de capacitación técnico-ocupacional sin descuidar su formación y desarrollo
personal. El objetivo del presente programa es que el adolescente desarrolle destrezas y
habilidades en una ocupación específica que le permita competir en igualdad de
condiciones en un mercado laboral cada vez más especializado y exigente. La instrucción es
impartida por profesores calificados en los talleres ocupacionales que el centro juvenil
ofrece o a través de convenios con instituciones que brinden capacitación ocupacional
dentro o fuera de sus instalaciones. Se fomenta la producción, el ahorro y el desarrollo
de microempresas.
PROGRAMA IV: Programa de modalidad abierta y voluntario, dirigido a aquel
adolescente egresado del Sistema, que no tiene opción de integrarse a su grupo familiar. Así
el adolescente convive en un hogar con otros compañeros en similar situación,
compartiendo vivencias y responsabilidades, bajo el cuidado y orientación de una familia
colaboradora del Sistema. En esta etapa el adolescente deberá haber
alcanzado independencia y niveles adecuados de adaptación a la vida social y productiva en
la sociedad, por lo tanto es capaz de manejarse con un mínimo de control y supervisión. Por
otra parte el adolescente tendrá ocupaciones fuera de la casa, sea estudio o trabajo, en
consecuencia la organización, funcionamiento y tareas serán planificadas adelantadamente
en forma equitativa, permitiendo que cada uno participe y tenga responsabilidad en la
conducción de la casa, (Ibidem).
PROGRAMA V: Programa de modalidad abierta dirigido a adolescentes de ambos sexos
sujetos a medidas socioeducativas en libertad o régimen de Semilibertad. El trabajo que se
realiza es de carácter preventivo promocional, el cual ofrece una serie de actividades
articuladas de formación personal y ocupacional a los adolescentes, así como orientación a
la familia a través de la Escuela de Padres y la activa participación de la comunidad en este
proceso. Dicho programa se desarrolla en centros juveniles de tipo abierto, denominados
"Servicio de Orientación al Adolescente" (SOA), cumpliendo una serie de actividades
durante el día, para luego asistir a la escuela o trabajo y retornar a sus hogares, por tanto,
los horarios de atención son flexibles, adecuándose a las necesidades e intereses de sus
usuarios. El Programa de Orientación al adolescente presenta 04 modalidades de
intervención de acuerdo a la medida socioeducativa impuesta: Prestación de Servicios a la
Comunidad, Libertad Asistida, Libertad Restringida y el beneficio de la Semilibertad,
(Ibidem).
b) Programa de "ATENCIÓN INTENSIVA", Atención en modalidad cerrada, dirigido a
aquellos adolescentes con problemas conductuales severos y resistentes propuestos de
cambio en base a un proceso educativo. Es por tanto indispensable brindar una atención
intensiva que implique especial cuidado en la seguridad, la disciplina y modificación de
conductas inadecuadas, orientación y consejería psicosocial permanente, así como un
acercamiento individualizado.
c) Programa "MADRE MARÍA", Programa dirigido a aquellas adolescentes infractoras
con medida de internación, que se encuentran en proceso de gestación, madres e hijos.
Aquí las futuras madres, las madres y sus hijos reciben atención integral en salud
y educación, así como capacitación en técnicas de estimulación temprana. Las adolescentes
madres se van integrando a las actividades de los demás programas de acuerdo a sus
necesidades y motivaciones, (Ibidem).
d) Programa "HUELLAS EN LA ARENA", Programa dirigido a los adolescentes
egresados, con la finalidad de realizar seguimiento, asistir, atender psicológicamente,
espiritualmente y promocionar una reinserción efectiva al núcleo familiar y social a través
de actividades integradoras, (Ibidem).
Los Programas cuentan con las fases siguientes:
ACOGIDA: Recepción cordial y sincera al adolescente, presentación a su nuevo grupo de
convivencia e información sobre objetivos del Programa.
INTERVENCIÓN: Incorporación del adolescente a las actividades educativas de programa
respectivo, como agente activo en su proceso de cambio.
REFORZAMIENTO: Motivación a continuar desarrollándose, apoyo y
orientación, evaluación y preparación para incorporación en el Programa siguiente.
En cada uno de los Programas se desarrollan una serie de actividades sistematizadas en 06
áreas de intervención, las cuales se encuentran en constanteinteracción:
 Área Personal, Atención oportuna de necesidades, evaluación e intervención integral e
individualizada del adolescente.
 Área Socio-recreativa, Se encuentra orientada a la promoción del desarrollo de
habilidades sociales, autoestima, uso racional del tiempo, etc...
 Área educativa, Se imparte educación en valores, a través de Encuentros matinales,
Módulos de Aprendizaje, Módulos Educativos, Talleres formativos, etc., que permita al
adolescente adquirir conocimientos prácticos y actitudes positivas.
 Área laboral, Actividades orientadas al desarrollo de conocimientos y habilidades
técnico-ocupacionales, a través de Talleres ocupacionales y cursos de capacitación, que
permita al adolescente competir en mejores condiciones en el mercado laboral.
 Área familiar, Conjunto de actividades destinadas a comprometer, educar y preparar a
los padres o responsables de los adolescentes, garantizando un real apoyo al proceso
educativo por medio de la Escuela de Padres, visitas familiares, orientación familiar,
participación de la familia en actividades socializadoras del centro.
 Área de formación espiritual, Actividades destinadas a desarrollar la Fe, la búsqueda de
un sentido de vida y la adquisición de convicciones morales, a través de Encuentros de
oración, Para liturgia, Pastoral y Otros, (Ibidem).

Conclusiones
 La violencia es un fenómeno social muy complejo de carácter multifactorial y
multicausal, que implica una respuesta impulsiva, en contra de las normas de
convivencia pacífica, afectando, perjudicando y agrediendo los derechos de las personas
y la sociedad, principalmente los referidos a la vida, la libertad, el desarrollo,
la propiedad, etc.
 La violencia juvenil, es decir, aquella ejercida por adolescentes y jóvenes, es una realidad
que se ha visto agravada en los últimos 20 años en el país, principalmente en las grandes
urbes, constituyéndose en uno de los problemas más álgidos, conjuntamente con la falta
de empleo y la producción y consumo de drogas.
 La intervención oportuna e integral, conjuntamente con la habilidad del terapeuta, el
compromiso de la familia y la motivación del paciente al cambio, serán factores muy
importantes en la recuperación y reinserción sociofamiliar.
 Si bien el tratamiento es necesario, este es generalmente largo, costoso y los resultados
no siempre son los esperados. Por tanto es necesario impulsar la prevención mediante
programas educativos dirigidos a poblaciones en condiciones de riesgo, que permita
promover los factores protectores, así como crear estructuras sociales más efectivas,
sólidas y justas.
 El diálogo en las familias se está perdiendo cada día más debido a la falta de atención de
los padres hacia sus hijos. En los colegios no existe la debida orientación de temas
como drogadicción, pandillaje y delincuencia.Las Autoridades no están aportando con la
debida vigilancia.
 Cada día hay más asaltos y agresiones físicas por parte de bandas de delincuentes.
 La Corporación tiene clara la misión de dotar a la Policía de instrumentos tecnológicos
que permitan luego evaluar si es un cuerpo eficiente y confiable. Hay una percepción en
la Corporación de que la población ha juzgado negativamente a una Policía desprovista
de posibilidades para realizar una labor eficiente, y que hay que darle la oportunidad.
 La inseguridad ciudadana puede ser superada si el Estado crea un sistema educativo que
disminuya las cifras de deserción escolar que inciden en la criminalidad, y que, además,
ofrezca oportunidades laborales a todos los sectores de la sociedad.

La delincuencia juvenil
Enviado por Dr. Luis Alberto Navarrete Obando

Partes: 1, 2, 3
1. Introducción
2. Algunas definiciones
3. Bases Teóricas
4. Antecedentes históricos
5. Factores que causan la delincuencia
6. Tipos de delincuencia
7. Delincuencia juvenil
8. La delincuencia en mayores de edad
9. La delincuencia en el Perú
10. La delincuencia en algunos países de Latinoamérica
11. Conclusiones y recomendaciones
12. Bibliografía

Introducción
La investigación del presente trabajo Delincuencia[1]Juvenil, es para dar a conocer la
problemática de sociedad actual como se encuentra la juventudactualmente, donde se ve
que niños entrando en la adolescencia se unen a bandas de delincuentes, dejando de lado el
estudio, esto se debe muchas veces porque en el hogar de una familia no existe
el diálogo que tiene que haber, y tratar este tema es muy importante para que así los padres
de familia, tomen conciencia y asistan a charlas para que más adelante sus hijos tengan un
buen futuro en la sociedad.
Se investiga este trabajo con el propósito de comprender el interés por el análisis y la
búsqueda de soluciones para la delincuencia juvenil, es necesario ubicar también dentro de
la problemática de la sociedad actual la estructura social en que les ha tocado vivir a los
niños y adolescentes de hoy, dentro de niveles de miseria o pobreza, agresiones sexuales y
desintegración familiar ya sea por separación de los padres, o abandono por parte de uno de
ellos.
A estos grupos sociales se les ha negado todos los derechos humanos, tales como el derecho
a la vida, salud, educación, vivienda, en fin, el derecho al desarrollo.
La Delincuencia Juvenil comprende también en:
? Determinar la edad a partir de la cual se puede hablar de Delincuente Juvenil.
? En que radica, y en determinar cuáles deben ser las conductas que dan lugar a calificar a
un joven como delincuente.
Por último, quisiéramos manifestar que la delincuencia juvenil es el resultado de la
combinación de diversos factores de riesgo y respuesta social.
Sin lugar a dudas, la delincuencia juvenil es un fenómeno muy representativo desde el siglo
pasado, la delincuencia juvenil es uno de los problemascriminológicos que crece cada día
más, no solo en nuestro país, sino también en el mundo entero; es una de
las acciones socialmente negativas que va a lo contrario fijado por la ley y a las buenas
costumbres creadas y aceptadas por la sociedad.
La delincuencia juvenil es un fenómeno social que pone en riesgo la seguridad pública de la
sociedad, así mismo va contra las buenas costumbres ya establecidas por la sociedad.
La delincuencia juvenil es un fenómeno de ámbito mundial, pues se extiende desde los
rincones más alejados de la ciudad industrializada hasta los suburbios de las grandes
ciudades, desde las familias ricas o acomodadas hasta las más pobres, es un problema que
se da en todas las capas sociales y en cualquier rincón de nuestra civilización.
La delincuencia juvenil es un fenómeno representativo de nuestra sociedad actual.
Finalmente, definiremos la delincuencia juvenil y la analizaremos a la luz de
la criminología.

Algunas definiciones
Del latín "delinquentia", la delincuencia es la cualidad de delincuente o la acción de
delinquir. El delincuente es quien delinque; es decir, quien comete delito (un
quebrantamiento de la ley).
La delincuencia, por lo tanto, está vinculada a las personas que violan las leyes y al conjunto
de los delitos. Por ejemplo: "En este barrio ya no se puede salir a la calle: la delincuencia
domina cada rincón", "El gobierno prometió nuevas medidas para combatir a la
delincuencia", "La delincuencia de la clase dirigente es el principal flagelo de este
país", "Si no enfrentamos a la delincuencia, no tenemos futuro", "La desigualdad
social está vinculada al crecimiento de la delincuencia".
Al implicar conductas antijurídicas (contrarias al derecho), a la delincuencia le
corresponde un castigo según lo estipulado por la ley. Esta pena dependerá del tipo
de delito cometido.
Utilizado para nombrar al colectivo de delincuentes, el concepto de delincuencia está
asociado a un grupo de gente que está afuera del sistema y que debe ser reinsertado en
la sociedad. Las penas que se purgan en prisión están orientadas a esa tarea de resocializar
a los delincuentes para que puedan volver a formar parte de la sociedad como elementos
productivos y no dañinos.
Es importante establecer que existen diversos tipos de delincuencia. Así, por ejemplo, nos
encontramos con la llamada delincuencia juvenil que, como su propio nombre indica, es
aquella que es llevada a cabo por los menores de edad. El abuso de alcohol o drogas, el vivir
en un entorno complicado, formar parte de pandillas violentas o padecer algunos trastornos
mentales son algunas de las principales causas que llevan a los jóvenes a cometer delitos.
Por otro lado, nos encontramos con la conocida como delincuencia organizada. Esta es la
que lleva a cabo un grupo que está perfectamente estructurado, que tiene sus jerarquías y
que planifica de manera concienzuda todas y cada una de las acciones delictivas que va a
realizar.
En el año 1929 fue cuando por primera vez se recurrió a utilizar este último término citado
y se usó para referirse a todas las actuaciones que estaba llevando a cabo la mafia. Desde
ese momento se comenzó a usar con más frecuencia hasta llegar hasta nuestros días donde
se emplea para citar a todos aquellos delitos que son cometidos por grupos de tres o más
personas con el claro objetivo de conseguir dinero, joyas o incluso poder. Contra este tipo
de criminalidad existen entidades tales como la Interpol.
La lucha contra la delincuencia supone una parte importante de las políticas de Estado ya
que su accionar viola los derechos de los ciudadanos. En todas partes del mundo, pero
especialmente en las grandes ciudades, la delincuencia se cobra miles de vidas al año, lo que
convierte a este problema en una de las principales preocupaciones sociales.
La delincuencia se conoce como el fenómeno de delinquir o cometer actos fuera de los
estatutos impuestos por la sociedad, pero es poco lo que sobre las verdaderas causas por las
que un joven puede introducirse en este mundo.
Son diversas las causas; pueden ser orgánicos, fisiológicas, patológicas, influencias externas
como el medio en el que se desarrollan los primeros años de su vida, la carencia de afecto
y atención por parte de los padres o simplemente mala orientación.
A cerca de este tópico trata el presente trabajo de desarrollarlo de manera clara y extensa
para el mejor entendimiento del mismo, así como destacar los factores y causas que
contribuyen a la Delincuencia Juvenil.
Las actividades ilegales que desarrollan jóvenes, cuya conducta no discurre por unas causas
sociales aceptadas ni sigue las mismas pautas de integraciónque la mayoría, no surgen
repetidamente, sino que forman parte de un proceso gradual de socialización desviada que
poco a poco se va agravando. Este proceso se manifiesta más agudamente en la
adolescencia, cuando el joven está más capacitado para realizar acciones por cuenta propia.
Entre adolescentes no podemos considerar la existencia de un solo tipo de delincuente, ya
que se observan entre ellos diferentes modos de comportamiento y actos de distinta
gravedad. En algunos jóvenes, la delincuencia es algo transitoria, utilizado para llamar la
atención a falta de autodominio, mientras que para otros se convierte en norma de vida.
Cuanto más joven sea el delincuente, más probabilidades, habrá de que reincida, y los
reincidentes, a su vez son quienes tienen más probabilidades de convertirse en delincuentes
adultos.
Es un conjunto de infracciones cometidas contra el orden público que crece cada día más,
no solo en nuestro país, sino también en el mundo entero.
La delincuencia juvenil es un fenómeno social que pone en riesgo la seguridad pública, así
mismo va contra las buenas costumbres establecidas por la sociedad.
Es un fenómeno de ámbito mundial, ya que se extiende desde las zonas más exclusivas
hasta los suburbios de las grandes ciudades; desde las familias adineradas o acomodadas
hasta las más pobres o de escasos recursos, es un problema que se da en todos los estratos
sociales y en cualquier parte de nuestra civilización.
Este problema social es una de las preocupaciones más agobiantes de los gobiernos.
La investigación de este trabajo Delincuencia Juvenil es para dar a conocer la problemática
de nuestra sociedad como se encuentra la juventud actualmente en el centro urbano de
Hernandarias, donde se ve que niños entrando en la adolescencia se unen a bandas de
delincuentes, dejando de lado el estudio y por ende también la desestructuración de la
familia.
Este trabajo tiene como fin dar a conocer las causas, efectos y factores que conllevan a los
adolescentes a la delincuencia y por ende también servir como base y conocimientos a los
compañeros de clase e interesados en la materia.
En la actualidad, los brotes de violencia, que se manifiestan en cualquier nivel social de
nuestra sociedad peruana, han tomado un rol protagónico en nuestro espectro social. La
violencia, es el pan de cada día, durante doce años hemos convivido con la demencia
del terrorismo, y hoy en día vivimos en medio de la violencia urbana, la cual se acrecienta
aceleradamente. La violencia social vino del campo y se quedó en la ciudad.
Bajo este precepto la anomia se da en una sociedad cuando las desigualdades sociales, la
lucha por la supervivencia, la falta de trabajo, el consumo de drogas, e incluso
la información que manejan algunos medios de comunicación condicionan esta situación.
Cuando una sociedad se desenvuelve bajo una coyuntura anómica, la violencia que se
manifiesta en cualquiera de sus formas es su principal representante, y particularmente la
violencia urbana es la que pasa a formar parte de la cotidianidad y es asimilada por una
amplia poblaciónconformada por Niños, Adolescentes y Jóvenes, independientemente
del status social del cual provengan.
La experiencia personal en el ejercicio de la abogacía, la función judicial en diversos cargos
en el fuero penal ?actualmente como Fiscales de Instrucción y Menores, de esta sede
judicial?, como docentes y observadores de la realidad que recogen los medios de
comunicación social, nos ha llevado a advertir un preocupante crecimiento cualitativo y
cuantitativo, de conductas antisociales que la ley califica como delitos, protagonizadas por
menores de dieciocho años de edad. Ello ha motivado que el presente trabajo tuviera
como objetivos:
? Estudiar los factores generadores del fenómeno conforme la doctrina que ilustra en
relación a dicho tópico.
? Establecer la tipología de delitos, grados de peligrosidad y caracteres diferenciales entre
distintos tipos de transgresores.
? Elaborar una teoría etiológica tomando en cuenta estos parámetros sobre la base del
estudio de casos que registran entradas en las Secretarías de los Juzgados especializados en
lo Penal
El estudio de las medidas de prevención y tratamiento que se llevan a cabo, las que nos
proporcionan un diagnóstico sobre esa realidad. Crítica de las primeras y propuestas
alternativas.
El presente trabajo es un avance de dicha investigación en relación a los tres primeros
objetivos antes consignados: Percepción empírica y realidad científica, factores generadores
del fenómeno, tipología de delitos, grados de peligrosidad y caracteres diferenciables entre
distintos tipos de transgresores.
Podríamos pasar horas y horas revisando casos y situaciones en que los menores se ven
involucrados en actos delictivos de alta connotación social. Sin mayor preámbulo, la
violencia y delincuencia infantil se han convertido en problemas de la más alta relevancia
social, política y científica.
El estudio no pretende profundizar sobre dichas causas, sino más bien enfocar la
comprensión de este fenómeno a partir del análisis de los roles asumidos por el Estado en
materia de seguridad pública y los impactos que han producido en las políticas públicas
de responsabilidad juvenil y reinserción social de jóvenes en sus grupos de interés y en la
sociedad.
Conteniendo el ejercicio anterior, nuestro interés investigativo radica reflexionar
críticamente acerca de los cursos que han adoptado los cambios institucionales de
los sistemas de atención de jóvenes infractores de ley, identificando y analizando los
problemas de calidad, efectividad y sustentabilidad de las políticas, planes y programas de
responsabilidad juvenil, y reinserción social de los gobiernos.
La delincuencia no es un fenómeno espontáneo. Siempre existen factores que la causan o la
desencadenan. La exacerbación delictiva puede considerarse como la expresión de un serio
y complicado malestar social con repercusiones en la ley penal. En todos los países del
mundo y en todas las épocas de la historia ha habido crímenes. La delincuencia es una
conducta exclusivamente humana que no se observa en otros seres vivos, en los que la
agresión se limita a la necesaria para alimentarse y defender a la especie y el territorio.
En las grandes ciudades del mundo entero las tasas de delincuencia han aumentado en
forma drástica; la violencia juvenil es un fenómeno corriente y cada vez más de ciudadanos,
especialmente mujeres y ancianos, se sienten inseguros.
¿Cómo se puede explicar este panorama tan sombrío?. Hay dos factores que contribuirían a
esta situación. En primer lugar, no nos dimos cuenta a tiempo de las limitaciones de
la justicia penal tradicional (la policía, los tribunales, las cárceles) para responder a la
delincuencia. En segundo lugar, prestamos un apoyo mínimo a las medidas preventivas que
tienen por objeto reducir la cantidad de víctimas y de delincuentes atacando las causas
subyacentes de la delincuencia y la inseguridad.
Cada vez hay más consenso con respecto a que la seguridad pública tiene una gran
influencia en la calidad de vida y en el desarrollo económico y social de las comunidades.
Personas de todos los sectores de la sociedad, incluidos los más pobres de los centros
urbanos, están exigiendo más seguridad pública. La seguridad pública se debería considerar
un bien público, que todas las instituciones y la sociedad civil en general deberían instituir y
promover. Ya no puede dejarse en manos exclusivas de la policía y del sistema de justicia.
Para prevenir el delito será necesario formar una nueva alianza urbana con todos los
interesados directos.
La inadaptación social y la delincuencia, principalmente de los infantes y adolescentes, son
un problema social y científico?pedagógico que genera seria preocupación en nuestra
sociedad actual.
Sin lugar a dudas, la delincuencia juvenil es un fenómeno muy representativo desde el siglo
pasado, la delincuencia juvenil es uno de los problemas criminológicos que crece cada día
más, el cual ha crecido el nivel de robos muertes y también no solo en nuestro país, sino
también en el mundo entero.
Es una de las acciones socialmente negativas que va a lo contrario fijado por la ley y a las
buenas costumbres creadas y aceptadas por la sociedades un problema bastante delicado el
cual debemos todos en conjunto hacer algo caso contrario estaremos perdidos ya que en la
actualidad mismo estamos atemorizados ya que no podemos caminar o viajar con seguridad
por miedo a ser atacados.
La delincuencia juvenil es un fenómeno social que pone en riesgo la seguridad pública de la
sociedad, así mismo va contra las buenas costumbres ya establecidas por la sociedad el cual
la población está atemorizada ya que la delincuencia juvenil crece y no podemos hacer nada
por parar.
La delincuencia juvenil es un fenómeno de ámbito mundial, pues se extiende desde los
rincones más alejados de la ciudad industrializada hasta los suburbios de las grandes
ciudades, desde las familias ricas o acomodadas hasta las más pobres, es un problema que
se da en todas las capas sociales y en cualquier rincón de nuestra civilización.
El crecimiento de las urbes trae consigo cambios sociales que se denotan en el crecimiento
demográfico y las manifestaciones conductuales de la población. Los denominados
"círculos de pobreza", que se desarrollan en las zonas externas de las ciudades, son los
principales focos de enajenaciónque devienen en comportamientos violentos y acciones
delincuenciales, propios de las necesidades latentes, la carencia de valores y falta de
educación.
En este trabajo presentamos un análisis psicológico y social de la delincuencia en algunas
ciudades del Perú y de Latinoamérica. En primera instancia nos referiremos a los aspectos
generales que provocan esta manifestación y posteriormente haremos el planteamiento del
problema y sus probables causas. Finalmente observaremos, según información brindada
por agentes policiales, en qué zonas los índices de violencia han aumentado o disminuido
significativamente en los últimos años.
La investigación que hemos realizado, se ha hecho a través del estudio de campo,
efectuados por algunos investigadores, de los cuales hemos tomado nota, informándonos de
cada aspecto de este problema que además de ser personal, social y familiar es, también
mundial por que la delincuencia y las drogas están en todos los países avanzados y no
avanzados.
La investigación básica en este trabajo sobre la delincuencia juvenil están visibles en
nuestro día a día desde las familias más ricas y acomodas y hasta las más humilde y pobre,
en lo personal este grupo queremos dar a conocer la problemática fundamental que existe
en nuestra sociedad como se encuentra la juventud actualmente, donde se ve que niños
entran a la adolescencia se unen a bandas de delincuentes, dejando de lado el estudio, esto
se debe muchas veces porque en el hogar de una familia no existe el dialogo que tiene que
haber y tratar este tema que es de suma importancia y los padres y representantes deberían
dárselo a conocer a sus hijos, para que así tomen conciencia y asistan a charlas para que
más adelante tenga un buen futuro en la sociedad.
Sin lugar a dudas, la delincuencia juvenil es uno de los problemas criminológicos que crece
cada día más, no solo en nuestro país como ya fue mencionado, sino en el mundo entero, es
una de las acciones socialmente negativas que va a lo contrario fijado por la ley y las buenas
costumbres creadas y aceptadas por la sociedad.
La Criminología es la ciencia que tiene por objetivos principales la determinación de las
causas, tanto personales como sociales, del comportamiento delictivo, así como el
desarrollo de los principios válidos para el control social del delito. Para la obtención de los
resultados afines con estos objetivos, investiga a partir de los descubrimientos de otras
disciplinas interrelacionadas con ella en especial la Psicología y la Sociología, muy útiles en
el tratamiento del tema. Se puede destacar que los aspectos que integran el fenómeno
objetivo específico de la criminalidad en sus dos dimensiones esenciales, son la
delincuencia como fenómeno y procesos implícitos y las formas particulares de reacción
social ante ella[2]
La delincuencia se constituye como proceso inmanente del fenómeno criminal, objetivo
fundamental de la Criminología como ciencia, que prioriza entre sus temas de investigación
la prevención de la delincuencia y de los comportamientos antisociales concretos. La
Criminología se caracteriza por su complejidad y multidisciplinariedad en el campo de la
investigación teórico experimental sobre el estudio del delito, el delincuente, las conductas
socialmente desviadas, la víctima del delito, los medios de control social, los procesos de
criminalización, y la prevención[3]
"La prevención es una preocupación permanente y actual de la Criminología, infaltable
en los programas de la ciencia criminológica. Debemos considerar que cuando hacemos
referencia a la prevención y pretendemos definirla nos encontramos que es un concepto
de larga tradición, bastante amplio y si se quiere ambiguo"[4].
Si el delincuente es el "sujeto que delinque", o lo que es igual, "sujeto activo o agente del
delito", entonces la delincuencia es la "calidad de delincuente", la "comisión de un delito" o
un "conjunto de delitos en general, o referidos a un país o época".
A su vez, un diccionario puede decir que delito es la "culpa, crimen o quebrantamiento de
la ley". Dicho de manera más precisa, es la "acción u omisión voluntaria, imputable a
una persona que infringe el Derecho, y que es penada por la ley".
Una pandilla es un grupo de adolescentes y/o jóvenes que se juntan para participar en
actividades violentas y delictivas. Las pandillas están constituidas comúnmente entre niños
y/o jóvenes de 13 a 20 años.
A través del tiempo este fenómeno social ha ido evolucionando y creciendo cada día más,
por eso, los legisladores se vieron en la necesidad de agregar esta figura como agravante en
nuestro Código Penal, las pandillas hoy en día están constituidas por la mayoría de jóvenes
que llegan a delinquir en algún momento, la pandilla puede ser un causante para que los
jóvenes delinquen y vallan contra las buenas costumbres establecidas y aceptadas por la
sociedad. A continuación analizaremos el concepto de pandilla y la diferencia con la
delincuencia organizada.
Los problemas del pandillismo o pandillerismo juvenil urbano dieron lugar a la reforma del
Código Penal que introdujo dicha figura como agravante en la comisión de cualquier delito:
hasta una mitad más de la pena aplicable a este. Por pandilla se entiende ¨la reunión
habitual, ocasional o transitoria de tres o más persona que sin estar organizadas como
fines delictuosos, cometen en común algún delito¨. Existe una agravante de la agravante, a
saber, el caso en que algún miembro de la pandilla sea o haya sido servidor público de
cualquier corporación policíaca.
La delincuencia juvenil es un fenómeno de ámbito mundial, pues se extiende desde los
rincones más alejados de la ciudad industrializada hasta los suburbios de las grandes
ciudades, desde las familias ricas o acomodadas hasta las más pobres, es un problema que
se da en todas las capas sociales y en cualquier rincón de nuestra civilización.
Las manifestaciones de la conducta que llaman socialmente la atención de forma negativa
pueden observarse, por lo general, mejor entre los jóvenes que en la población adulta.
Además, es importante tratar la delincuencia juvenil de hoy como posible delincuencia
adulta de mañana.
La violencia es un fenómeno histórico?cultural y un hecho social de nuestros tiempos. Se
expresa de diversas formas constituyéndose la violencia familiar como la más grave, pues
afecta a la institución de mayor importancia y trascendencia de la sociedad: la familia. En
este contexto, la violencia y el maltrato a los niños y adolescentes son temas de permanente
preocupación para los organismos públicos y privados, así como para la sociedad en su
conjunto en la búsqueda de disminuir sus efectos; sin embargo, este esfuerzo no ha podido
evitar que aparezca, como una de sus principales consecuencias, la conformación de
agrupaciones juveniles violentas denominadas "pandillas".
La violencia entre niños y adolescentes es una preocupación muy importante en materia
de salud pública. Según informes desde el año 1997 del Departamento de salud
y servicios Humanos.
La violencia ha causado la muerte de más de 3700 personas menores de 19 años, lo cual
eleva de forma constante la tasa de homicidios entre jóvenes, y que ésta es la más alta en
USA en los últimos tiempos. El homicidio es la segunda causa de muerte entre las edades de
15?24 años.
Los tiroteos en escuelas, las cuales se han publicado muchas veces en los medios
de comunicación hablados y escritos han abierto los ojos a las comunidades que pensaban
que éstos hechos eran solo un problema de zonas marginadas y actualmente se considera
que la violencia venga de donde venga es un problema nacional para cualquier
país, comunidad o pueblo. Por tanto se hace necesario tomar la rienda de este tema de
violencia juvenil y poder prevenir la violencia juvenil mediante un marco de acción
comunitaria.
El presente trabajo ha sido diseñado con el objetivo de comprobar si existe o no una
correlación de la educación con el uso de drogas y la delincuencia en la ciudad de Mexicali,
B. C., para lo cual hemos realizado un trabajo de investigación en el cual se plasman
los datos recabados acerca de las características generales de las personas que han sido
absorbidas por el mundo de las drogas, ya que al realizar el consumo de éstas, por ende las
personas cometen actos ilícitos y generalmente es el robo para así, poder mantener su
vicio. El trabajo plasma información obtenida del centro C.E.D.A, (Centro Especial para
Drogadictos y Alcohólicos) y de la Subsecretaria del Sistema Estatal Penitenciario Judicial
de Mexicali, B. C.[5], también información documental obtenida de Internet y conclusiones
personales de las integrantes del equipo. Mostramos gráficas con el número y porcentaje de
personas, que incurren en cierto tipo de drogas y que comenten ciertos delitos, información
obtenida del Centro de Integración Juvenil. Finalmente plasmamos las conclusiones
obtenidas por el equipo en base a la información recabada.
En este periódico les hablaremos de lo que es la delincuencia en la adolescencia y de por
qué es ocasionada.
También les diremos los diferentes tipos de delincuencia.
Este periódico está organizado en secciones y en temas específicos con distintos vocablos y
diferentes temas acerca de la delincuencia juvenil, queremos hacerles saber que esto es un
fenómeno en el que corren un verdadero riesgo y de que tienen que tener mucho cuidado
ante esto.
Les hablaremos de distintas formas de prevenir este fenómeno, además de cómo se inicia y
sus riesgos.
Deben tener en cuenta de que esto está asustando a nuestra sociedad y ya no queremos que
nuestros jóvenes mueran cada día más por este fenómeno tan preocupante.
La delincuencia juvenil ha aumentado de forma alarmante en los últimos tiempos, pasando
a ser un problema que cada vez genera mayor preocupación social, tanto por su incremento
tan acelerado, como por su peligrosidad cualitativa. La delincuencia juvenil es además una
característica de sociedades que han alcanzado un cierto nivel de prosperidad y, según
análisis autorizados, más habitual en los países anglosajones y nórdicos que en los euro
mediterráneos y en las naciones en vías de desarrollo. Les diremos algunas de las
características de este problema.
Este argumento de la delincuencia es de suma importancia, y es que el joven de hoy se ve en
tentación del consumo de drogas, provocándole una mala vida. Por eso esta investigación
está dirigida para que sirva como guía y ayuda a nuestro grupo, ya que el aumento de la
delincuencia entre los adolescente se ve afectado en gran parte por el consumo de las
drogas, el alcohol y otros males, entre los jóvenes de 12 a 18 años, es cada vez mayor, y
jóvenes valiosos se pierden, porque creen que su mal no tiene solución y en vez de luchar y
seguir hacia delante, aprovechando su juventud, tratando de buscar ayuda en las
instituciones correspondientes como son, las iglesias, Hogares Crea, etc.
No reconociendo que necesitamos una juventud de mente fuerte y cuerpo sano, porque de
ellos es el futuro de este mundo.
La investigación de este trabajo delincuencia en mayores es para dar a conocer la
problemática de nuestra sociedad como se encuentra las personas mayores de edad entre 18
y 29 años, actualmente en el sector 28 de Julio de Pueblo Nuevo, donde se ve que niños
entrando en la adolescencias y consecuentemente en adultos; se unen a bandas de
delincuentes, dejando de lado su trabajo, esto se debe muchas veces porque cuando son
niños se encuentran en un hogar de una familia en donde no existe el dialogo que tiene que
haber, y tratar este tema es muy importante para que así los padres de familia, tomen
conciencia asistan a charlas para que más adelante sus hijos un buen futuro en la sociedad,
y no se vinculen con la delincuencia.

Bases Teóricas
? Delincuencia: Se conoce como el fenómeno de delinquir.
? Delincuente: Aquel que comete actos tipificados como delitos.
? Adolescente: Todo joven de ambos sexos que se halle entre 10 y 20 años.
? Trastorno: Desorden del sistema, puede ser mental, psicológico. Patológico, etc.
? Marginado: Apartado de todo lo que lo rodeo.
? Marginarse: Significa "Apartarse de algo", "Salirse de lugar".
? Marginado Social: Es aquel que rompe las normas establecidas por la sociedad.
? Precario: Algo o alguno de poca posibilidad, así como de poca estabilidad, inseguro.
¿Qué es la delincuencia?. La delincuencia a diferencia del delito y de los delincuentes,
puede entenderse como un fenómeno social objetivo, pero indeterminado, en el que
confluyen cotidianamente diferentes expresiones delictuales o criminales que afectan a las
personas, el patrimonio, la propiedad y a la sociedad en términos generales.
La Delincuencia un Fenómeno Indeterminado.
Como se afirma, la delincuencia en el presente resulta un fenómeno social objetivo,
observable, medible, pero indeterminado. O sea, todo el mundo reconoce su existencia e
influencia social, pero nadie logra delimitarla sin recurrir a obras literarias o a neologismos
académicos que se lucen en aulas y en el cine, pero que en términos prácticos carecen de
sentido práctico y explicativo. La mayoría de sus definiciones no logran ser comprendidas
por las personas que legislan, combaten y controlan este fenómeno social adverso que al
menos en los países iberoamericanos su tendencia va en alza. "No es posible, o no
resulta lógico enfrentar un enemigo, sin antes lograr determinarlo"
Resulta paradójico que mientras en algunas regiones del planeta la población carcelaria
disminuye y se extingue, en otras, aumenta de manera exponencial hasta hacer colapsar
cualquier sistema penitenciario, además de resentir colateralmente las endebles economías
estatales, considerando los altísimos costos económicos asociados a la privación ociosa
de libertad mensual y anual que recae sobre los detenidos.
El modelo comprensivo que se presenta a continuación, tiene por finalidad servir
como mapa mental tanto para especialistas de las ciencias del comportamiento, como para
los expertos en ciencias forenses médicas y no médicas.
Aquí se presentan 3 categorías generales, excluyentes entre sí, aplicables para
la diferenciación tipológica de la delincuencia, delitos y delincuentes según su
Comportamiento Observable.
? Primera categoría o tipo de delincuencia: Circunstancial (C).
La delincuencia circunstancial es la comisión de delitos o crímenes por parte de personas
comunes y corrientes, que de la noche a la mañana se ven envueltos en hechos delictivos
determinados por el contexto y las circunstancias. En esta categoría no existe planificación,
ni premeditación, no obstante la delincuencia circunstancial se diferencia de un accidente,
porque en ella pueden establecerse elementos de Juicio [agravantes de responsabilidad
criminal], como lo son el dolo (intencionalidad), contumacia (obstinación) y alevosía
(ensañamiento).
En ella confluyen una serie de variables ambientales (tiempo, espacio) y personales
(comportamiento, respuestas físicas, expresiones verbales y no verbales) que en
la interacción con terceros provocan desenlaces conductuales tipificados por la ley penal
como delitos o crímenes.
? Segunda categoría o tipo de delincuencia: Instrumental (I).
La delincuencia instrumental es la expresión delictual más común y guarda directa relación
con los delincuentes crónicos, de carrera u oficio cuya "forma de ser" en sociedad no
concibe en su rutina el respeto irrestricto de los parámetros que fija la ley.
Delincuencia instrumental, porque los actos o la conducta delictiva es concebida como un
medio que sirve para lograr la consecución de bienesmateriales, especies y montos de
dinero que de otra manera o bajo el amparo de las normas que dicta la ley, serían
imposibles de lograr o conseguir.
? Tercera categoría o tipo de delincuencia: Expresiva (E).
La delincuencia expresiva corresponde a una categoría de delitos o crímenes determinados
por disfunciones psicopatológicas, por tanto su estricta atribución es individual (persona a
persona) y no es aplicable a organizaciones o regímenes autoritarios/dictatoriales (aunque
sus líderes manifiesten rasgos psicopáticos). Son la sociopatía, psicopatía, psicoticismos o
neuropatías las que mejor explican estas necesidades de compensación psicopatológica.
Esta categoría se reconoce cuando quien al momento de cometer el delito o crimen, incurre
en la exageración o desproporción irracional entre la forma delictiva y el logro de objetivos.
El presente escrito, pretende aportar respecto de la simple delimitación y determinación de
un fenómeno social indeterminado como lo es la delincuencia. Aquí se presentan 3
categorías generales excluyentes entre sí; circunstancial, instrumental y expresivo, las que
componen el modelo compresivo de la delincuencia que se presenta. (Modelo C.I.E.10).
El determinar la delincuencia y sus tipos conductuales, además de incrementar el nivel de
compresión social respecto del fenómeno, sirve para el establecimiento de políticas
criminales que para que sean eficientes y eficaces, sin lugar a dudas, deben concentrar
su gestión en el tipo de delincuencia que no depende de las circunstancias (C) ni de las
psicopatologías (E).
La disminución y control eficiente de los peligros para la sociedad producto de la
delincuencia, dependen de políticas gubernamentales tendientes a "combatir" el tipo de
delincuencia instrumental o crónica (I), cuyos responsables hacen carrera y empresa debido
a los beneficios materiales que les reportan sus ilícitos.
Por último, cabe destacar que si bien el mayor peligro para la sociedad recae sobre la
delincuencia instrumental, el tipo de delincuente que más afecta la armonía de la mayoría,
a diferencia de lo que se dice o cree de manera generalizada no son los delincuentes de
suburbios, sino que por el contrario, son aquellos cuyo poder de decisión inclusive puede
arrastrar a toda una sociedad a la guerra. (cuello y corbata)
Sólo si consideramos el robo como una variable de juicio para establecer un verdadero
peligro para la sociedad. "Ni en mil años la delincuencia común podría equiparar el robo o
la estafa de los criminales de cuello y corbata".
El fenómeno de la delincuencia puede considerarse desde una perspectiva social y desde
otra jurídica.
Desde el punto de vista jurídico se considera delincuente quien "comete una acción o una
omisión contraria a la ley vigente".
Desde un punto de vista social se puede decir que el delincuente es quien comete "actos
dañosos" para con uno mismo, para sus semejantes o para los intereses morales y
materiales de la sociedad.
Existen varias teorías que tratan de explicar y en cierto modo predecir la delincuencia
haciendo hincapié en sus causas y consecuencias (no todas) en la sociedad.
La primera teoría es la sociológica. La figura máxima de esta teoría es Durkheim. Este
sociólogo francés contribuyó eficazmente a la constitución de la sociología como ciencia
independiente. Su aportación a esta ciencia consistió en la manera de enfocar el estudio de
los hechos sociales como algo objetivo, independiente de la conciencia individual. La teoría
sociológica interpreta la conducta delincuente como una respuesta "normal" ante
un ambiente malo. El factor desencadenante de las conductas delictivas es la misma
sociedad. Es decir, para acabar con la delincuencia y la criminalidad hay que hacer una
reforma social profunda del entorno. La teoría sociológica parte de que el delincuente se
hace y no nace, los rasgos constitutivos no son heredados, la experiencia es un factor que
juega en contra. Todos los ciudadanos pueden ser o delincuentes sangrientos o personas
ejemplares (esto va muy parejo al anarquismo ya que esta ideología sostiene que todos
somos iguales y es la circunstancia la que nos modifica). Un ejemplo puede ser el mismo
joven que se desenvuelve en un medio hostil y se define como una persona violenta y
agresiva dado que su circunstancia es negativa. Sin embargo, la misma persona que crece y
es educado en los valores de la tolerancia y la comprensión podrá convertirse en alguien
generoso y que beneficie a la sociedad tanto como a sí mismo[6]
En suma, los delincuentes son miembros sanos que crecen en una comunidad enferma, en
una comunidad en la que el estilo de vida delictivo es más accesible y se aprende con más
facilidad que las normas de convivencias éticas y sociales.
Otra teoría es la que arguye que la contestación es la causa principal de la delincuencia.
La relación reside en que un grupo de jóvenes "contestan" y se enfrentan a la sociedad en
forma de grupos y que "se apartan o rechazan positivamente la moralidad de la mayoría".
La máxima figura de este movimiento es Albert Cohen[7](famoso por aquel 68). Defendía
que la clase baja, sobretodo la juventud, se encuentra en desventaja respecto al resto de los
componentes de la sociedad. Esto es por lo siguiente: su educación no está a la altura de la
de los demás, sus medios económicos son pobres y no tienen influencias familiares para
poder aspirar con cargos importantes. Si no pueden unirse a otras clases se enfrentan a
ellas, conscientes de su impotencia. Forman una subcultura para ridiculizar la cultura a la
que no pueden incorporarse y la convierten en una antítesis de esta cultura. La subcultura
se caracteriza por su rebeldía y agresividad. Y esto es lógico porque una característica
común a las personas violentas es su inseguridad, se juntan en pandillas o bandas juveniles
para protegerse. Manifiestan una actitud conjunta con desprecio a las autoridades que,
según ellos, les han rechazado. Esto significa que la conducta delictiva no responde a un
afán de lucro, muchos delincuentes corren grandes riesgos por objetos de escaso valor o por
cualquier gamberrada. Se explica este comportamiento antisocial con el placer maligno de
molestar a las personas que representan lo respetable. Una manera, en suma, de liberar su
frustración.
La teoría de la constitución física[8]sostiene que algunas constituciones son más propensas
al delito que otras. Sheldon Glueck y Eleanor Glueck fueron primero uno y luego otro
quienes defendieron esta postura. Sheldon aplicó su cuadro clasificador de los tipos
somáticos al estudio de la delincuencia. Según él había tres constituciones distintas:
? La endomórfica: las vísceras de la digestión están muy desarrolladas mientras que
las estructuras corporales no lo están. Los miembros son cortos y el abdomen prevalece
sobre el tórax. Son obesos en su mayoría.
? La mesomórfica: las estructuras corporales prevalecen, el tronco es largo y musculoso, el
tórax es superior al del abdomen en cuanto a volumen. En general el organismo es robusto
y regular en su estructura.
? La ectomórfica: aspecto delgado y flaco. Las piernas y brazos son alargados y delgados,
musculatura débil y hombros estrechos.
Sheldon obtuvo que entre los delincuentes de Boston prevalecían los mesomórficos y había
pocos ectomórficos. Glueck comparó posteriormente 500 delincuentes de dos
correccionales de Massachusetts y los resultados confirmaron las tesis de Sheldon: había
doble número de mesomórficos entre los delincuentes y los ectomórficos eran clara
minoría. Los delincuentes mesomórficos eran, ateniéndose a un estudio psicológico,
"más activos, vitales y poco inhibidos y sumisos a la autoridad". Estos rasgos predisponían
a la agresividad y a la delincuencia. Los ectomórficos mostraron rasgos más pasivos
sumisos e inhibidas.
No hay que olvidar, no obstante, que los ectomórficos también pertenecían al grupo de
delincuentes, por ello, no cabe afirmar que existe un determinismo rígido de tipo
constitucional.
Otra teoría es la behavionista[9]sobre los rasgos del criminal. Eysenck[10]el máximo
exponente de esta teoría, dijo haber aislado un grupo de rasgos de conducta asociados con
la delincuencia. Eysenck fue un psicólogo inglés de origen alemán. Investigó sobre la teoría
de la personalidad y sobre el tratamiento de la neurosis. Según él el rasgo más significativo
que guarda relación con la delincuencia es la extraversión. Los extrovertidos son sujetos
expansivos, impulsivos y no inhibidos, amantes de la aventura y de la acción. La
introversión es propia de gente retraído y en general opuesto en personalidad a los
extrovertidos. Las sensaciones fuertes no son de su agrado y llevan una vida ordenada.
Cuando los individuos extrovertidos son inestables emocionales (con tendencia neurótica)
son más propensos a la delincuencia. El mismo rasgo en los introvertidos se traduce en
conformismo. Otros rasgos que pueden significar atracción hacia la delincuencia son la
torpeza psicomotriz y la escasa condicionabilidad.
La teoría psicoanalítica cree que por el contrario los rasgos distintivos más importantes
del carácter criminal son los adquiridos en la primera infancia. Acorde a esta teoría el
delincuente tiene un super?ego muy débil e inconsistente. Esto origina individuos
caprichosos, incapaces de controlar sus instintos o necesidades. Los padres juegan un papel
fundamental en esta teoría, si dan excesiva libertad darán rienda suelta a sus deseos y a sus
impulsos. Una característica que no es mencionada e las demás teorías y sí en esta es que
aquellos sujetos cuyo super?ego sea débil no presentaran síntomas de culpabilidad.
La delincuencia la podemos definir como el conjunto de infracciones que se cometen en un
tiempo y en un lugar dado.
Se distinguen las infracciones contra el Estado, contra las personas, contra los bienes y
contra las costumbres.
Los jóvenes delincuentes no son monstruos no seres bestiales. Son personas como tantas
otras, que nunca habían cometido ningún acto delictivo. El análisis e investigación de 80
homicidios intentados o consumados por adolescentes o jóvenes mayores muestran que
buen número de estos crímenes ocurrieron en situaciones realmente difíciles y con
motivaciones sólo parcialmente imputables a la personalidad del delincuente.
La explicación debe buscarse a menudo en una constelación fortuita de circunstancias y el
modo de reaccionar ante ellas por parte del individuo con agresividad extrema.
La imagen del asesino típico que traza un plan y escoge a su víctima para sacrificarla es del
todo falsa y sólo en contadísimos casos responde a la realidad. Apoyándose en el archivo de
los dictámenes psiquicoforenses preparados por el autor, el libro brinda los resultados de
una investigación objetiva de los delitos cometidos por jóvenes delincuentes y sus móviles
probables, en el contexto psíquico y ambiental de cada caso. Los casos fueron escogidos sin
otro condicionamiento que el de contribuir al estudio científico del fenómeno valorándolo
en lo psicológico, lo jurídico, lo psiquiátrico y lo social.
La obra es de indudable interés para el psicólogo, el psiquiatra, el jurista, el magistrado, el
criminólogo, el asistente social, el educador y, en términos generales, para toda persona no
especializada que desea adquirir un conocimiento objetivo del problema.
El delito cubre actualmente una gama que se extiende desde el ama de casa hasta el ladrón.
Los delitos cometidos por los jóvenes difieren en el género y en el motivo de los crímenes
típicos de los adultos.
El término "jóvenes delincuentes" abarca a todos los individuos menores de 21 años, entre
los cuales se incluye a los adolescentes, de menos de diecisiete años, y a los niños, menores
de catorce años.
Para poder descubrir las causas de la delincuencia juvenil tenemos que ir más allá de
los procedimientos judiciales.
Un ligero aumento de la delincuencia juvenil se describe como algo sin precedentes por su
extensión y se habla de que "continúa aumentando rápida y progresivamente".
El delito pertenece exclusivamente a los estratos inferiores. El delito es para ellos lo que
el arte es para nosotros, simplemente un método de procurarse sensaciones
extraordinarias.
Diversas teorías criminológicas sugieren medios diferentes de prevenir la delincuencia o de
tratar a delincuentes habituales.
Si la delincuencia se concibe como la actuación ciega en la sociedad de unos individuos que
no aprendieron a controlar sus emociones primitivas, la mejor solución consistirá en
prestar atención a la salud mental de la comunidad y a las previsiones especiales para los
niños privados del cuidado normal de los progenitores.
La existencia de un problema de delincuencia implica un fallo en los procesos normales
del control social y los esfuerzos de robustecer estos controles deberían asumir la prioridad
sobre las medidas que aplicar con los violadores individuales de la ley.
Muchos métodos concebibles de protección son discutibles porque infringen libertades
civiles o tienen otras consecuencias indeseables.
La prevención del delito puede buscarse también con medidas sociales más positivas, que
tiendan a aliviar a la gente de la necesidad de alcanzar sus fines de manera ilegítima.
La delincuencia es un fenómeno universal ligado a la vida social y no hay sociedad sin
delincuencia. Después del siglo XIX, se han intentado encontrar las causas de la
delincuencia. De este modo, se han puesto de manifiesto:
? Factores sociales: carencia del medio familiar y escolar, mal uso del tiempo libre,
agresividad desarrollada por los medios de comunicación de masas; densidad de
la población en los grandes centros urbanos; insuficiencia de los equipos socio-culturales,
etc.
? Factores económicos: nivel de vida insuficiente; desempleo, falta de cualificación
profesional.
? Factores políticos: crisis; falta de sentido cívico; etc.
? Factores individuales: difíciles de categorizar.
La delincuencia caracteriza una conducta antisocial que expresa la inadaptación de un
individuo a la sociedad. Puede observarse en una multitud de estructuras mentales, de lo
normal a lo patológico.
La delincuencia es un síntoma de una perturbación profunda de la personalidad. Es esa
perturbación profunda la que deberá privilegiar la reeducación social: psicoterapia,
tratamiento farmacológico, medidas institucionales individualizadas, etc.
Cuando el delincuente es un adolescente o un niño, surge una perturbadora disonancia
entre la gravedad de la violación del derecho y la idea que se tiene en general de
la naturaleza del niño o del adolescente.
A los jóvenes se les concede un, por así decir, crédito de confianza, dando por supuesto que
en ellos no podrán surgir impulsos delictivos, totalmente ajenos a su condición infantil o
juvenil. No es, pues, de extrañar que le delito cometido por un menor de edad nos afecte y
nos conturbe de singular manera.
Con el término "delincuencia juvenil" se etiqueta la mayoría de las veces a aquellos
chicos/as con problemas de conducta social.
El uso indiscriminado del término delincuencia juvenil, pensamos que oculta en el fondo, el
simplismo de quienes piensan en los problemas de conducta social juvenil como algo
unívoco y uniforme.
La "conducta antisocial" puede reflejar hechos muy dispares, en términos generales, hace
referencia a cualquier hecho o acción que viole las reglas sociales o vaya contra los demás,
con independencia de su gravedad.
A razón de esta definición, creemos que hay que tener en cuenta que el "quemar unas
notas" y por lo tanto tener una conducta antisocial, no significa ser un delincuente, por lo
tanto hay que tener muy claro, que muchas de las conductas antisociales pueden reflejar un
transcurso normal del desarrolloevolutivo del menor, otra cosa es que los ejemplos
antisociales se acumulen o alcancen una especial gravedad, robar coches, en cafeterías etc.
Ahí es donde empieza la barrera entre conducta antisocial y delincuencia juvenil.
Podríamos definir Delincuencia juvenil, como un problema de la sociedad.
La delincuencia juvenil es un aspecto, usualmente divorciado al contexto social en que se
desenvuelve y ligado afanosamente a todas las calamidades que afligen a la sociedad.
Una sociedad que se desatiende de ellos, descuidando la atención mínima de sus
necesidades esenciales; que no les diseña las infraestructuras requeridas para la
canalización positiva de sus energías y potencialidades; pero que rauda y veloz, se lanza a
inculparlos, sancionarlos aún con la pena capital si fuera posible.
La sociedad se preocupa de sus menores, casi exclusivamente cuando matan, los matan o se
embarazan.

Antecedentes históricos
Por Estratificación social entendemos las desigualdades existentes entre las distintas
personas que integran una misma sociedad. En toda sociedad humana puede identificarse
una estructura social de cierta complejidad; la estructura social es la forma básica de
enmarcar y situar a una Sociedad.
La estructura social general de una sociedad está formada por un conjunto de
subestructuras interconectadas entre sí de formas muy diversas (estructura de clases, de
poder, económica, de población, ocupacional). Encontramos dos:
La movilidad son las posibilidades de los individuos de cambiar su posición social; es decir
movimientos de individuos o grupos entre diferentes posiciones socioeconómicas.
Se suele hablar de dos tipos: Movilidad vertical con ascenso o descenso en
la escala socioeconómica, y la Movilidad horizontal, cuando nos referimos a cambios
geográficos, translación de lugar (cambio de trabajo).
La movilidad se suele estudiar de dos maneras: De modo intergeneracional, que estudia los
cambios en la carrera laboral de una persona. De modo intergeneracional: movilidad entre
generaciones, la que estudia hasta qué punto ha habido movilidad entre las generaciones de
una misma familia.
El hecho de que exista movilidad nos dice si una sociedad es abierta o cerrada. Si hay
movilidad es un indicio de apertura. La base de la posibilidad de que exista una movilidad
está en el sistema estatal que dé igualdad de oportunidades para todo. Se han realizado
muchos estudios de movilidad social y se ha llegado a la conclusión de que no hay mucha
movilidad social en las sociedades occidentales. Las familias ocupan una posición social
similar generación tras generación. Sin embargo en nuestro país se ha ido mejorando en la
posición social generación tras generación.
Ha habido un ascenso generalizado en la posición social pero no se ha producido una
reducción de las diferencias sociales basada en una igualdad de oportunidades.
El sistema de estratificación, es uno de los modelos de estratificación social más
importantes, tal es así que en la antigüedad, las sociedades primitivas, no había mucha
estratificación social, ya que el paso de la agricultura a las sociedades sedentarias daba
lugar a la estructuración social.
La aparición de excedentes hace que surjan las distinciones sociales, como las castas: En
ella tenemos el Modelo cerrado, caracterizada porque hay varias categorías de individuos.
Estos están agrupados por determinados tabús o normas (la india o la esclavitud). En el
status en el que se nace, se muere. Las castas no permiten la movilidad social y los
individuos identifican la casta como algo innato. Están definidas por las funciones y oficios
tal como el despótico?oriental, que es el típico de Egipto en que había un faraón y una corte,
donde los sacerdotes tenían el poder. Había una gran población, que se dedicaba a trabajar
y los excedentes los consumían los faraones y los sacerdotes (esto tiene una conexión, una
continuidad, con la Edad Media). El estamental que era es propio de la Edad Media. Donde
por un lado tenemos la nobleza y la aristocracia a cuya cabeza está el monarca.
El Segundo Estado es el clero y El Tercer Estado está formado por dos grandes grupos:
Plebeyos: campesinos y Burgueses: los que están situados en los burgos (propio de las
ciudades, eran individuos libres). En los burgos tenemos: Comerciantes, Artesanos.
Investigaremos la historia, desarrollo y estructura de la familia, incluida en el mundo
circundante afectada por la criminalidad. De igual modo, indagaremos las ciencias y
disciplinas que nos ayudarán a estudiar, prevenir, analizar y cuestionar al crimen al
delincuente y a la delincuencia.
Procuraremos distinguir la clasificación de los delincuentes, realizadas por diversos
autores. Además, averiguaremos las causas endógenas y exógenas del delito y del
delincuente. Así como también, lo dicho por la constitución, los Códigos y las leyes respecto
al tema.
La adolescencia y la sociedad actual.
Así mismo, se ha elegido a la adolescencia porque, diversos autores coinciden en que la
etapa del ciclo vital de la familia con hijos adolescentes es la que pone más a prueba la
flexibilidad y adaptabilidad del sistema familiar, es, para el individuo, como ya se
mencionó, la época de mayor exposición a factores de riesgo para la salud, entre ellos, el
inicio en el consumo de las drogas, además de haberse demostrado, que, a menor edad para
este consumo inicial, mayor probabilidad de desarrollar una adicción, el uso de sustancias
psicoactivas está relacionado con bajo rendimiento escolar, embarazos no
deseados, accidentes de tránsito y otros hechos violentos y conductas delictivas.
La Organización Mundial de la Salud (OMS) llama "adolescente al individuo que se ubica
entre los 10 y los 19 años de edad". Siendo, precisamente la adolescencia, una de las etapas
más vulnerables para desarrollar costumbres y hábitos de riesgo para la salud
como sexo inseguro, consumo de alcohol, tabaco y drogas, consumo inadecuado
de alimentos y sedentarismo que determinan problemas en su edad y la aparición
de enfermedades crónico ? degenerativas en la edad adulta.
Se caracteriza esta etapa por una serie de cambios que alcanzan a todas las esferas del ser
humano, como la aparición de los caracteres sexuales secundarios entre los que destacan la
menarquía y la espermarquía, que son muestras de la capacidad fértil del individuo. En el
ámbito psicológico destacan los cambios que incluyen; la búsqueda de identidad, el
cuestionamiento de los valores familiares, además del establecimiento de los primeros lazos
afectivos con connotación sexual. Mientras, que en el plano social el adolescente pasa por la
experiencia educativa de los diversos niveles académicos, la llegada a la mayoría de edad y
la incursión en el mercado laboral. Este cúmulo de fenómenos debe enriquecer más que
ensombrecer la adolescencia, sin embargo, el adolescente, debido a la antes mencionada
búsqueda de identidad y de individualidad, se ve expuesto a la experimentación, uso y
abuso de drogas, desde las socialmente aceptadas hasta las prohibidas.
A todo lo anterior hay que agregar los cambios sociodemográficos que como se mencionó al
principio han provocado un incremento de la población joven así. El 20% de los hogares
de América Latina y el caribe tienen hijos cuyas edades oscilan entre los 13 y 18 años de
edad.
En lo referente a las actividades económicas, la tasa de participación laboral varia en
relación con la edad y el sexo, sin embargo, es relevante el hecho de que el 8% de los
adolescentes entre los 12 y 14 años ya se encuentran participando en el mercado laboral tasa
que se eleva hasta el 35% en el grupo de 15 a 19 años con predominio de dos a uno, a favor
del sexo masculino.

Factores que causan la delincuencia


Hoy, es común escuchar en las noticias de jóvenes asesinos, ladrones, contrabandistas y
narcotraficantes, pero ¿cuáles son las causas de éste fenómeno que parece ir en aumento no
solo en México sino en todo el mundo? ¿Cuáles serían las soluciones más adecuadas para
contrarrestar esta gravísima problemática no solamente social sino familiar?
La teoría integradora trata de dar una explicación al fenómeno de la delincuencia juvenil:
 1) Biológicamente: la delincuencia no se hereda, pero ciertamente hay alguna
inclinación física y biológica que favorece la disposición hacia la criminalidad
combinado con:
 2) Psicológicamente: los delincuentes presentan conflictos internos, en los cuales incluso
se puede llegar a hablar de enfermedad (esquizofreniapor ejemplo).
 3) Sociológicamente: también se puede dar ésta actitud por la combinación de las
anteriores con el ambiente en que se encuentra el delincuente, con desigualdades
sociales, o por racismo, o por desintegración familiar, además de la estigmatización que
se le hace a ciertos jóvenes por el simple hecho de ser de otras etnias", por consumo de
drogas y o alcohol. También la nefasta influencia de algunos programas de
ciertos medios de comunicación o videojuegos que favorecen el crecimiento de
la violencia.
 4) No hay ninguna teoría que mencione este punto, pero me parece que es el centro del
tema, "LOS VALORES", hoy mucha gente teme hablar de valores o virtudes[11]
Cuando no se considera a la vida como un gran valor, cuando no se enseñan virtudes como
la honradez, la laboriosidad, el estudio, la responsabilidad, el respeto, la solidaridad,
muchos jóvenes se encuentran ante la tentación, y ya sea por rebeldía, por necesidad, por
curiosidad, por afán de aventura y comienzan a verse inmersos en un ambiente que los
jalará cada vez más, que los absorberá necesariamente, como una araña que va tejiendo su
tela alrededor de su presa.
Las directrices de la ONU para la prevención de la delincuencia juvenil, (resolución 45/112
del 14 de dic. De 1990) señala en el Capítulo IV, inciso B punto 21 inciso a: "Enseñar los
valores fundamentales y fomentar el respeto de la identidad propia y de las características
culturales del niño, de los valores sociales del país en que vive el niño, de las civilizaciones
diferentes de la suya y de los derechos humanos y libertades fundamentales": en pocas
palabras, INCULCAR VALORES Y PRACTICAR VIRTUDES DE VALOR UNIVERSAL, los
cuales deben ser inculcados, insistimos, en la familia, la escuela, el trabajo, la sociedad en
general, solo así, podrá comenzar a disminuir el índice delictivo juvenil o adulto de manera
radical y sostenida.

Tipos de delincuencia
Intentando identificar por grupos las diversas formas de delincuencia diferentes
criminólogos han coincidido con la clasificación de los delincuentes, se han identificado
plenamente 3 de estas categorías, los prosociales, los antisociales, y los asociales. Hay
delincuentes cuya actitud frente a la vida es de índole "convencional" (pro social), una
segunda clase que mantiene la misma actitud del ambiente "subcultural" del que procede
(antisocial) y la tercera clase cuya actitud es flexible y "ambivalente" son los (asociales). Sin
embargo estas categorías están hechas sobre bases de actitudes sociales de la situación
al medio ambiente, por lo tanto, no es posible encontrar en ellas un esquema propuesto por
psicólogos o psiquiatras.
Los factores donde la criminalidad prospera organizadamente, son en las culturas del
pandillerismo las cuales están integradas por jóvenes, los cuales se les utiliza para que
cometan robos y desmanes, iniciándose en una carrera que culmina en los actos del adulto
criminal; aquí es donde la atención viene a crear una subcultura de conflicto permanente,
creando un arquetipo de la criminalidad juvenil.
 1) EL DELINCUENTE PANDILLERO LADRÓN.
CARACTERÍSTICAS IDENTIFICANTES:
Configuración de delitos. Este transgresor incurre en diversos delitos contra
la propiedad ajena, incluyendo robos con escándalo y latrocinios graves. También suele
hallarse comprometido en actos de vandalismo, y en transgresiones de índole sexual. Este
tipo de delincuentes se muestran muy versátil en sus delitos, sin embargo se siente atraído
hacia lo que deja dinero en efectivo.
Escenario de interacción. Se suele catalogar a estos jóvenes como "pandilleros" por sus
frecuentes lazos de asociación con otros delincuentes. Sin embargo, la afiliación pandilleril
que demuestran es de muy diverso grado, desde donde participan pandillas numerosas o
bien organizadas hasta la comisión de delitos donde participan dos o tres. Finalmente estos
jóvenes van cambiando de cómplices en su trayectoria delictiva.
Imagen propia. La imagen que de sí mismos tienen estos transgresores es de delincuentes.
Se sienten seguros de sí mismos y de su "sangre fría". Se enorgullecen de su fama de
rebeldes. Con mucha frecuencia exteriorizan este sentimiento jactándose de que no tienen
problemas.
Actitudes. Los individuos aquí clasificados manifiestan actitudes antisociales: marcada
hostilidad hacia los agentes de la policía, de las institucionescorreccionales y, en general,
también hacia los ciudadanos apegados a la ley. Su idea de la vida es que no hay nadie que
no este envuelto en algún "negocio turbio". En general, en toda actividad delictuosa de este
tipo de transgresores se ve claramente que se consideran a si mismos víctimas de una
sociedad que niega toda clase de oportunidades a las personas que son como ellos.
Trayectoria de actuación. Suele encontrarse en todos estos adolescentes una temprana
iniciación en las actividades delictuosas aproximadamente a la edad de los 8 ó 9 años. Así
mismo, también hay una rápida evolución en la imagen propia considerándose en un
principio no delincuentes y experimentar después cierta tensión antisocial, hasta culminar
en la autoimagen definida de delincuentes y en la consolidación de actitudes hostiles,
suspicaces y típicamente antisociales.
Experiencias con organismos consignatorios. Generalmente los transgresores clasificados
en este tipo tuvieron que ver con la policía desde una edad temprana, y muchas veces, el
número de sus experiencias policiacas es mucho mayor a la del adulto. Los tribunales para
menores han tratado de rehabilitar a delincuentes de esta índole. Sin embargo, los
pandilleros ladrones consideran a los representantes de la ley y de las instituciones
rehabilitatorias como "farsantes".
2) EL DELINCUENTE PANDILLERO PENDENCIERO.
CARACTERÍSTICAS IDENTIFICABLES:
Configuración de delitos. Este tipo lo forman adolescentes varones que son miembros de
"pandillas de vagos" que merodean en las calles y se dedican a buscar problemas. Gran
parte de la actividad de estos transgresores no es delictuosa, pues se dedican a
"vagabundear". Algunos de estos jóvenes experimentan con drogas enervantes, y otros se
preocupan por las satisfacciones sexuales. A veces también incurren en actos de latrocinio
pero no en la misma forma sistemática, ni con la frecuencia de los adolescentes del tipo
anterior.
Escenario de interacción. Los pandilleros pendencieros si pertenecen
a organizaciones delictuosas bien definidas y que inclusive ostentan emblemas y distintivos
en el vestir. En estos delincuentes es más acendrado el sentimiento de pertenecer a una
pandilla y los amigos se hacen casi exclusivamente dentro del mismo clan.
Imagen propia. La imagen que de sí mismos tienen los pandilleros pendencieros no es tan
coloreada como los delincuentes del tipo anterior. Estos transgresores más bien se
conceptúan a sí mismos como miembros de una pandilla rebelde. La mayoría de los
pandilleros pendencieros no piensan que son aprendices en la carrera del crimen.
Actitudes. Giran alrededor de una idea central que consiste en creer que el mundo les niega
casi todas las oportunidades. No es tanto que le disguste la idea de trabajar, sino que duda
muchísimo de tener la oportunidad de conseguir un trabajo ventajoso. La base de sus
actitudes antisociales está en la hostilidad hacia la policía a la que acusan de no saber
comprender sus sentimientos como miembros de una pandilla.
Trayectoria de actuación. La Trayectoria de este tipo se inicia hasta los años de la
adolescencia. La afiliación con estos delincuentes culmina en actos repetidos de riñas
callejeras y de otra índole delictuosa.
Experiencias con organismos. El pandillero pendenciero suele tener muchas oportunidades
de entrar en contacto con instituciones comunitarias que van "fichándolo" como mal
elemento. Cuando participa en actividades comunitarias termina siendo expulsado por
su comportamiento agresivo y su disposición a provocar agitaciones.
Otra experiencia frecuente en estos jóvenes es la de los altercados con la policía, sin que
proceda en la mayoría de estos casos una diligencia de carácteroficial. El resultado de estas
experiencias es que formen sentimientos de hostilidad para con los representantes de la ley
y de los organismos sociales o de rehabilitación; sin embargo, tal parece que no llegan a
quedar iniciados para tomar la delincuencia adulta.
3) EL DELINCUENTE PANDILLERO OCASIONAL.
CARACTERÍSTICAS IDENTIFICABLES:
Configuración de delitos. En algunos casos, los pandilleros ocasionales participan en riñas,
y otras veces cometen robos y vejaciones. En su edad más temprana, no es posible
distinguir por sus actividades delictuosas.
Escenario de interacción. Los actos delictuosos se perpetran en compañía, en ocasiones
bien afiliados y, en otras, un tanto desarticulados; sin embargo, es muy común que este
transgresor cometa sus fechorías sólo por "divertirse". Lo que es más, el grupo de
delincuentes, lo mira como acompañante ocasional, no asiduo, y así se considera él mismo,
este delincuente aparecería clasificado marginalmente; es decir, sus compañeros verían en
él una especie de "agregado" sin acordarle mayor estima.
Imagen propia. Estos transgresores ocasionales no se consideran a sí mismos
"delincuentes". Si bien es verdad dan muestra de percibir lo que es un pandillero ya que si
pasan por ser "verdaderos delincuentes". Su identificación con las normas más profesadas y
su propia intervención en ellas tienden a ser mínima; y más bien ve a sus compañeros como
los tipos que le conviene tener cerca.
Actitudes. Los pandilleros ocasionales muestran cierta hostilidad hacia la policía, sin
embargo, si consideramos que casi todas las personas que pertenecen a la clase obrera
muestran algún grado de hostilidad para con la policía, resulta que las actitudes
"antisociales" de este transgresor no resaltan especialmente en los medios donde se mueve.
Trayectoria de actuación. Los delincuentes ocasionales se inician a menudo desde su edad
temprana y en algunos casos continúan delinquiendo durante varios años; otras veces
ponen fin a sus malos hábitos relativamente. El desenlace en la delincuencia ocasional
viene a ser un reajuste en la vida adulta y la conversión a ciudadanos honrados.
Experiencias con organismos conciliatorios. Debido a que sus transgresiones son menos
graves y frecuentes que la de los pandilleros clasificados. Casi siempre este grupo tiene
contactos de tipo informal en donde la policía hace sus advertencias, pero se abstiene de
emprender una acción mayor. Es posible que dichos contactos con la policía y los
organismos judiciales inciten al transgresor en volverse más repetidamente en las
actividades delictuosas.
4) EL DELINCUENTE CASUAL NO PANDILLERO.
CARACTERÍSTICAS IDENTIFICABLES:
Configuración de delitos. Sus transgresiones son relativamente ligeras e infrecuentes de los
adolescentes que tienen disposiciones "latentes". Estas pequeñas transgresiones van desde
el hurto de menor cuantía, el manejo de vehículos sin licencia, fumar y emborracharse,
hasta ciertos actos de vandalismo. En algunos casos llega a causar graves daños, pero esto
sucede con mayor excepción.
Escenario de interacción. Estos transgresores operan en compañía de otros jóvenes que no
pasan por delincuentes ante la sociedad de adultos; ni tampoco se consideran tales ellos
mismos. El grupo se dedica a las actividades lícitas que son ordinarias entre jóvenes, pero
no falta quien o quienes cometan de vez en cuando, alguna infracción a la ley. Dentro del
grupo no se pierde prestigio por haber participado en algún delito, pero tampoco se
consigue con ello una mayor reputación.
Imagen propia. Estos jóvenes guardan de sí mismos un concepto de no delincuentes. En el
caso de llegar a ser aprendidos suelen reconocer que obraron torcidamente, y tienden a
exhibirse como apesadumbrados y avergonzados. Los transgresores miran sus delitos como
una diversión, no como manifestaciones de verdadera delincuencia.
Actitudes. Quienes pertenecen a este tipo se caracterizan por mantener actitudes pro
sociales; no muestran hostilidad marcada para con la policía y trabajadores sociales.
Trayectoria de actuación. Las actividades delictuosas se inician a muy diversa edad,
prevaleciendo la época de los 13 a 19 años. Los delitos son muy pocos en número y casi
nunca graves; dejan de cometerse cuando el transgresor sale de los planteles
de enseñanza media. De ahí es muy común que el transgresor pase a la facultad en donde
servirá de sujeto de experimentación en los estudios que se realizan sobre "delincuencia
latente".
5) EL DELINCUENTE DROGADICTO.
CARACTERÍSTICAS ESPECIFICANTES:
Configuración de delitos. La mayoría de los jóvenes hace de los enervantes su línea única y
específica de transgresión. Entre ellos hay quienes cometen también otros delitos, sobre
todo, en el género de la extorsión (Gigolismo, explotación de mujeres) pero su único
propósito es conseguir dinero con que proveerse de droga.
Escenario de interacción. El medio ambiente de estos jóvenes reviste a la configuración de
una subcultura de "vividores inmorales". Al asociarse con adictos a otra clase de
estupefacientes siguen finalidades muy complejas. El tráfico de drogas requiere todo un
sistema de ayuda mutua en que los adictos se trasmiten información sobre las fuentes de
abastecimientos y los medios ilícitos de contacto. Por otra parte, el sujeto que se envicia
definitivamente con alguna droga "heroica", la consecuencia será que lo expulsen de los
demás círculos. El adicto a la droga se le considera como sujeto anormal del que no
conviene fiarse.
Imagen propia. Estos jóvenes casi nunca tienen de sí mismos un concepto de transgresores,
sino simplemente de drogadictos. Alegan que la droga es un escape como tantos otros que
se permiten a los inducidos, algo así como fumar o beber, simplemente. El drogadicto se ve
en si mismo como una persona, cuyos azares de la vida se justifican para ser drogadicto.
Algunos drogadictos tienen de sí mismos una imagen de vividores; Es decir de individuos
de sangre fría que saben ganarse la vida manejando el arte de la extorsión.
Actitudes. La postura de estos se caracteriza por inacabables protestas en contra de la
sociedad que no cesa de perseguirlo y que tiene tan poco que ofrecer a personas como él.
Trayectoria de actuación. Algunas veces son jóvenes que comienzan su carrera en el delito
como simples pandilleros, pero después se alejan de su medio al ser aprendidos en el uso de
la droga. El joven drogadicto continúa en su vicio hasta hacerse adulto y, una vez entonces
es un heroinómano sin remedio.
Experiencias con organismos consignatorios. En el curso de su carrera delictuosa, los
drogadictos experimentan numerosos contactos con organismos judiciales y consignatorios.
Por una parte pone al individuo en un tratamiento psiquiátrico donde produzca efectos
rehabilitatorios, cortándole el suministro de narcóticos y en segundo lugar ejerce un
contacto con el drogadicto. El poder judicial, el cual contribuye directamente a la recaída
del sujeto.
6) LA JOVEN DELINCUENTE.
CARACTERÍSTICAS ESPECIFICANTES:
Configuración de delitos. Las jóvenes delincuentes suelen comparecer ante los tribunales de
menores por delitos de muy variada tipificación: "rechazo de autoridad", "descarrío",
"falta a la moralidad" y "desenfreno sexual".
Escenario de interacción. Estas muchachas cometen transgresiones sexuales con sus
parejas masculinas, pero no se ven envueltas en actividades de pandillaje con cómplices de
su mismo sexo. Si bien es verdad que la joven delincuente prefiere asociarse con las
compañeras de sus mismos hábitos, sin embargo, el grupo no llega a formar ninguna
subárea de culturas delictivas.
Imagen propia. Las jóvenes delincuentes no se conceptúan a sí mismas como tales, sino que
se justifican con la idea de que tienen problemas y obstáculos muy especiales. Muchas de
ellas se juzgan "aguantadoras" y capaces de soportar el trato duro de los demás. Y son
también muchas las que usan un lenguaje llamativamente profano, sobre todo cuando les
acontece tratar con varones.
Actitudes. Su más característica actitud es la hostilidad hacia sus padres y los
representantes de la ley. Estas muchachas suelen tener poca empatía con los varones.
Trayectoria de actuación. Estas jóvenes comienzan a cometer sus delitos sexuales recién
pasadas de la pubertad; y luego continúan delinquiendo hasta que llegada a quedar bajo
custodia o recluidas en instituciones.
Experiencias con organismos consignatorios. Las jóvenes delincuentes se ven envueltas en
muchos problemas judiciales y con el personal de las correccionales. Cuando atraviesan por
dichas circunstancias suelen mostrarse hostiles y desafiantes; sin embargo, hay base para
suponer que dichas experiencias no influyan negativamente, en el sentido de estimular a las
transgresoras a continuar en actos delictivos.
Delincuencia juvenil
La delincuencia juvenil hace referencia a los delitos cometidos por los menores de edad. La
mayoría de los sistemas jurídicos, al abordar tales conductas, utilizan órganos judiciales ad
hoc, como los tribunales de menores, prevén determinadas especialidades procesales para
su enjuiciamiento y cuentan con medios coercitivos específicos para su represión, como los
centros juveniles de detención.
Los delitos juveniles suelen recibir gran atención de los medios de comunicación y políticos.
Esto es así porque el nivel y los tipos de crímenes juveniles pueden ser utilizados por los
analistas y los medios como un indicador del estado general de la moral y el orden público
en un país y, en consecuencia, pueden ser fuente de alarma y de pánico moral.
Como la mayoría de los tipos de delitos, los crímenes cometidos por jóvenes se han
incrementado desde mediados del siglo XX. Existen múltiples teorías sobre las causas de
los crímenes juveniles, considerados especialmente importantes dentro de la criminología.
Esto es así, porque el número de crímenes cometidos crece enormemente entre los quince y
los veinticinco años. En segundo lugar, cualquier teoría sobre las causas de la delincuencia
deberá considerar los crímenes juveniles, ya que los criminales adultos probablemente
habrán tenido un comienzo en la delincuencia cuando eran jóvenes.
Por otra parte, otro posible origen de la delincuencia juvenil son problemas como
la esquizofrenia, trastornos conductistas/mentales, estréspostraumático, trastorno de
conducta o trastorno bipolar.
Los tribunales de menores son los órganos judiciales encargados de llevar a cabo la
resolución de los delitos realizados por aquellos. De esta manera, sus sentencias pueden
determinar desde el internamiento en un centro específico hasta el pago de multas pasando
por la realización de trabajos a la comunidad.
Perspectivas teóricas en delincuencia juvenil.
? Teoría de la elección racional.
La criminología clásica considera que las causas del crimen tienen principalmente su origen
en el propio delincuente, más que en su entorno externo. Para los clasicistas, lo que motiva
a los delincuentes es el propio interés racional, y se remarca la importancia de la decisión
libre y de la responsabilidad personal. La teoría de la elección racional es el ejemplo más
claro de este planteamiento.
? Teoría social de la desorganización.
Los planteamientos positivistas actuales generalmente se centran en la cultura, lo que
produciría la ruptura de las relaciones de familia y con la comunidad, de los valores y con
un mayor individualismo.
?Teoría de la tensión.
La teoría de la tensión se asocia principalmente al trabajo de Robert
Merton[12]Merton creía que en la sociedad hay trayectorias institucionalizadas hacia
el éxito. La teoría de la tensión sostiene que el crimen es causado por la dificultad que
tienen los que viven en pobreza para alcanzar por medios legítimos metas socialmente
valoradas. Para aquellos que, por ejemplo, no consiguen logros educativos es más difícil
alcanzar la riqueza y el estatus social asegurado por un empleo bien pagado, y por tanto, es
más probable que utilicen medios criminales para obtener estas metas. Merton sugiere
cinco adaptaciones a este dilema:
? Innovación: individuos que aceptan metas socialmente aprobadas, pero no
necesariamente los medios socialmente aprobados.
? Retirada: los que rechazan metas socialmente aprobadas y los medios para adquirirlos.
? Ritualismo: los que compran en un sistema de medios socialmente aprobados, pero
pierden de vista las metas. Merton creía que los consumidores de droga están en esta
categoría.
? Conformidad: los que se ajustan a los medios y a las metas del sistema.
? Rebelión: gente que niega metas y medios socialmente aprobados creando un nuevo
sistema de metas y de medios aceptables.
Una dificultad con la teoría de la tensión es que no explica por qué los niños de familias
con ingresos bajos tendrían un mal desempeño educativo en un primer momento. Indicar el
hecho de que mucho crimen juvenil no tiene una motivación económica. La teoría de la
tensión no logra explicar el delito violento, el tipo de crimen juvenil que causa la mayor
ansiedad al público.
? Teoría de subculturas.
Se relaciona con la teoría de la tensión. La dificultad de la juventud para
alcanzar objetivos y un status socialmente reconocido produce grupos de gente joven que
forman subculturas delincuentes y desviadas del buen camino, que tienen sus propios
valores y normas. Dentro de estos grupos el comportamiento criminal puede ser valorado
realmente, aumentando el estatus de un joven. La noción de subculturas delincuentes es
relevante para los crímenes que no están motivados económicamente. Los miembros
masculinos de las bandas pueden discutir para tener sus propios valores, tales como
respecto por la habilidad para luchar y por el atrevimiento. Sin embargo no está claro por
qué los hace diferentes de los jóvenes normales "no?violadores de la ley". Además no hay
una explicación de porqué la gente incapaz de alcanzar metas socialmente reconocidas debe
elegir necesariamente sustitutos criminales. Las teorías de subculturas también han sido
criticadas por haber mantenido una distinción demasiado grande entre lo que es "normal"
y lo que es un comportamiento "desviado". Hay también dudas sobre si la gente joven
rechaza conscientemente los valores generalmente aceptados.
? Teoría de asociación diferenciada.
La teoría de la asociación diferenciada trata de los jóvenes en un contexto de grupo, y mira
cómo la presión de los compañeros y la existencia de bandas pueden conducir al crimen.
Sugiere que los jóvenes son impulsados a cometer crímenes por compañeros delincuentes,
de los que aprenden destrezas criminales.
También se ha citado como factor de disminución de la delincuencia la reducción de la
influencia de los compañeros cuando los hombres se casan.
Hay pruebas evidentes que la gente joven con amigos criminales es más probable que
cometa crímenes. No obstante, puede darse el caso de delincuentes que prefieren asociarse,
entonces los compañeros delincuentes hacen que algunos empiecen a delinquir. Además se
plantea la cuestión de cómo el grupo de compañeros delincuentes empezó a delinquir
inicialmente.
? Teoría del etiquetado.
La teoría del etiquetado indica que una vez que han etiquetado a la gente joven como
criminal, es más probable que delinca. La idea es que una vez que se ha etiquetado a un
joven como diferente, este puede aceptar el papel y es más probable unirse a otros que han
sido etiquetados del mismo modo. Los teóricos del etiquetado dice que existe una
mayor probabilidad que los niños masculinos de familias pobres sean etiquetados como
diferentes, y esto se puede explicar parcialmente porqué existen más delincuentes
masculinos jóvenes de clase baja.
Delincuencia juvenil como fenómeno masculino.
El crimen juvenil cometido por hombres es mucho más elevado que el femenino. Teóricos
feministas y otros han estudiado las causas de este fenómeno. Una sugerencia es que las
ideas de masculinidad pueden hacer que hombres jóvenes delincan con mayor
probabilidad. El ser resistente, tener mayor capacidad, ser agresivo, atrevido y competitivo
pueden ser maneras con las que los jóvenes expresan su masculinidad. La expresión de
estos ideales puede hacer más probable que jóvenes adquieran un comportamiento
antisocial y criminal. Alternativamente, algo que hace que los hombres jóvenes actúan
como hacen es debido a la presión social para ajustarse a los ideales masculinos; los
hombres jóvenes pueden ser naturalmente más agresivos, atrevidos, etc., pueden existir
factores biológicos o psicológicos, la manera que los padres tratan a los hombres jóvenes
pueden hacerlos más susceptibles de delinquir.
Según un estudio llevado a cabo por el doctor Kevin M. criminalista de la Universidad del
estado de Florida (EEUU), los varones adolescentes que poseen cierto tipo de variación en
un gen específico son más proclives a reunirse con otros delincuentes[13]
Factores de riesgo:
? Factores de riesgo individuales.
Ciertos factores de riesgo se asocian con el potencial de violencia contra sí mismo y contra
los demás. Es muy importante tener en mente que ninguno de estos factores por sí solo es
suficiente para predecir la violencia. El utilizar estos factores simplemente como lista de
cotejo para un joven en particular puede resultar inapropiado y hasta potencialmente
dañino. Esta lista tampoco debe usarse para estereotipar o estigmatizar a un joven por el
mero hecho de que aparente tener algunos factores de riesgo.
? Factores de riesgo personales.
? Historial de rabietas o explosiones incontrolables de coraje.
? Comportamiento violento pasado.
? Recurrir típicamente a insultos o lenguaje ofensivo.
? Comportamiento abusivo hacia sus compañeros o hacia los más jóvenes.
? Historial de haber sido víctima de abusadores.
? Patrón de amenazas violentas cuando tiene coraje.
? Crueldad hacia los animales.
? Comenzar incendios.
? Uso y abuso de alcohol o drogas.
? Haber intentado suicidio en el pasado.
? Depresiones frecuentes o cambios de humor significativos.
? Tendencia a culpar a los demás por sus problemas personales.
? Experiencia reciente de humillación, pérdida o rechazo.
? Demasiado interés en armas o explosivos.
? Relaciones pobres con los compañeros, marginación del grupo, pocas o ningunas
amistades cercanas.
? Participación en cultos o pandillas.
? Demasiado tiempo no estructurado.
? Quedarse sin familia.
Trastornos mentales.
Los trastornos de conducta normalmente se desarrollan en la niñez y se manifiestan
generalmente durante la vida adolescente[14]Un cierto comportamiento juvenil se atribuye
al trastorno diagnosticable conocido como trastorno de conducta. De acuerdo con el DSM-
IV-TR,[15] códigos 312.xx (donde xx varía de acuerdo con el subtipo específico) los
adolescentes que tienen trastornos de conducta también muestran una carencia de empatía
y una despreocupación por las normas sociales. El DSM es el Manual Diagnóstico y
Estadístico de los trastornos mentales publicado por la Asociación Psiquiátrica Americana y
referenciado a menudo por Psiquiatras para diagnosticar trastornos mentales. Los
delincuentes juveniles que reinciden en el sistema de justicia penal a veces se les
diagnostican trastornos de conducta porque muestran una indiferencia continuada sobre
su seguridad y la de otros y de sus pertenencias.
Una vez que el joven continúa teniendo los mismos patrones de comportamiento y llega a
los dieciocho, entonces está en peligro de diagnóstico con un trastorno antisocial de la
personalidad y es mucho más propenso a convertirse en un criminal serio.[16] Uno de los
elementos principales usado en el diagnóstico de un adulto con Trastorno antisocial de la
personalidad consiste en presentar un historial documentado de trastorno de conducta
antes de los 15 años. Estos dos trastornos de personalidad son análogos en su
comportamiento errático y agresivo.
Esta es la razón por la que delincuentes juveniles habituales diagnosticados con trastorno
de conducta es probable que muestren signos de Trastorno antisocial de la personalidad en
la madurez. Una vez que los adolescentes alcanza la madurez, su comportamiento social
inaceptable se ha convertido en un estilo de vida y se convierten en criminales de carrera.
Los criminales de carrera comienzan con un comportamiento antisocial antes de entrar en
la escuela de grado y son versátiles en el sentido que se enganchan a un arsenal de
comportamientos destructivos, delinquen a unas tasas muy altas, y es menos probable que
paren de delinquir mientras van envejeciendo.
La investigación cuantitativa relativa a Estados Unidos fue hecha hace bastante tiempo,
sobre 9.945 delincuentes masculinos juveniles entre edades de 10 y 18 en los años 70. La
cohorte longitudinal de nacimientos fue utilizada para examinar la tendencia de un
pequeño porcentaje de los criminales de carrera que explicaron el porcentaje más grande de
la actividad criminal. La tendencia mostró un nuevo fenómeno entre los delincuentes
habituales. Para este estudio los delincuentes habituales eran jóvenes que tuvieron más de
cinco detenciones de la policía[17]El fenómeno indicó que solamente el 6% de la juventud
estaba dentro de la definición de delincuente habitual pero que era responsable del 52% de
la delincuencia dentro de todo el estudio[18]El mismo 6% de delincuentes crónicos
explicaron el 71% de los asesinatos y el 69% de los asaltos con agravante. Este fenómeno fue
investigado más adelante entre una población adulta en 1977 y dio lugar a resultados
similares. Sara Mednick hizo una cohorte de nacimientos de 30.000 varones y encontró que
el 1% de los varones eran responsables de más de la mitad de la actividad criminal[19]El
comportamiento criminal habitual de jóvenes descubierto es similar al de los adultos. Los
delincuentes habituales "harán una carrera" de malas decisiones y mal comportamiento y
terminarán probablemente, más pronto o más tarde, muertos o en prisión Estos
delincuentes juveniles necesitan tratamiento porque tienen una predisposición negativa y
una alta propensión a continuar cometiendo crímenes.
Datos estadísticos relativos a España fueron publicados en 2006 por el Centro Reina
Sofía[20]y, en 2012, por el Instituto Nacional de Estadística[21]
Entorno familiar.
Entre los factores familiares que pueden tener una influencia negativa podemos incluir los
siguientes:
? El nivel de supervisión paternal.
? La manera de disciplinar a los hijos por parte de los padres.
? Un conflicto o una separación paternal.
? Padres o hermanos criminales.
? Un abuso o una diligencia parental.
? La calidad de la relación padre?hijo.
Los niños criados por padres separados es más probable que comiencen a delinquir que los
que tienen ambos padres naturales, sin embargo, si se tiene en cuenta el lazo que un niño
siente hacia sus padres y el nivel de supervisión parental se considera que los niños en
familias de madre o padre solteros no es más probable para delinquir. El conflicto entre
padres se considera mucho más importante para que empiecen a delinquir que ser criado
por un padre separado.
Así como si un niño tiene una supervisión parental baja. Muchos estudios han encontrado
una correlación fuerte entre una carencia de supervisión y la delincuencia, y esto parece ser
la influencia más importante de la familia. Cuando los padres no saben comúnmente donde
están sus niños, cuáles son sus actividades, o quiénes son sus amigos, es más probable que
se ausenten de la escuela y que tengan amigos delincuentes que les conducen a delinquir.
Una falta de supervisión está enlazada con relaciones deficientes entre hijos y padres, ya
que hijos que están a menudo en conflicto con sus padres suelen estar menos dispuestos a
discutir sus actividades con ellos. Jóvenes con un lazo débil con sus padres es más probable
que delincan.
Consecuencias para la sociedad.
La primera consecuencia de la delincuencia juvenil es la pérdida de la escala de valores,
seguida de la violencia en la calle, trayendo consigo el temor de la población a salir por el
incremento de estos grupos.
Otra consecuencia es la muerte de personas atacadas por los delincuentes, dando lugar a
nuevas víctimas como lo son la familia, que a su vez acarrean consecuencias psicológicas.
Generalmente la sociedad se preocupa más por la prevención, castigo y rehabilitación del
delincuente que por atender a la persona agredida; es importante tratar a los delincuentes
pero a su vez lo es tratar a las víctimas.
Una consecuencia a favor de la sociedad es la fomentación de centros en contra de delitos
y adicciones, así como instituciones que brindan apoyo psicológico a familias, las cuales son
el primer núcleo donde se puede terminar con la delincuencia.
Trastornos mentales no tratados.
Una vez que el delincuente juvenil alcanza la madurez es probable que continúe mostrando
comportamientos de desadaptación y que aumente su riesgo de ser procesado a través del
sistema de justicia penal como delincuente adulto. Debido al pequeño porcentaje de
delincuentes adultos y juveniles habituales que contribuyen en alto porcentaje a los delitos
violentos (es decir, asesinato y asalto con agravantes) el sistema de justicia penal debe
supervisar esa pequeña población de criminales profesionales en un esfuerzo para prevenir
la proliferación de delincuentes violentos serios.
Si los trastornos mentales tales como el trastorno de conducta no se diagnostican y no se
tratan el delincuente juvenil tiene el potencial creciente de desarrollar un trastorno
antisocial de la personalidad y continuar más adelante su vida como un criminal
profesional. La mayoría de delincuentes violentos exhibe rasgos del trastorno antisocial de
la personalidad y los muestran antes de los 15 años. El trastorno antisocial de la
personalidad es un diagnóstico común para un asesino en serie. Los autores Álvarez y
Bachman encontraron que una similitud entre los asesinos en serie eran sus anteriores
convicciones criminales. En este caso el trastorno de conducta se puede convertir en un
elemento probable para el asesino en serie si no se diagnostica y se trata antes de que se
convierta completamente en la edad adulta en un trastorno antisocial de la
personalidad[22]
El trastorno de conducta y el trastorno antisocial de la personalidad se categorizan como
trastornos de personalidad con definiciones extremadamente similares en DSM-IV-
TR[23]y según lo explicado arriba en trastornos mentales. Algunas de las características
comunes incluyen el incumplimiento constante de normas sociales, el comportamiento
agresivo hacia la gente, y una desvinculación de la emoción de la empatía. Estos rasgos son
también comunes entre los asesinos en serie y si los comportamientos de desadaptación no
se tratan tienen el potencial de crear a una persona que fantasea con matar a varias víctimas
y después satisfacer su impulsividad cuando ya no es capaces de reprimirse.

La delincuencia en mayores de edad


Los adultos en conflicto con la ley vienen una escala epidemiológica y socialmente
significativa. América Latina es el contiene más violeto del planeta, y son adultos entre 18 y
29 años la inmensa mayoría de los que sufren y actúan esta violencia. En contextos
nacionales y locales donde han ocurrido conflictos armados internos y genocidios, donde se
ha producido una caída demográfica por mortandad de varones, la población es más joven,
son niños y jóvenes entre los 13 y 24 años los que padecen y ejercen violencia de un modo
desmesurado. El Perú se encuentra en una situación intermedia
en Latinoamérica en materia de conductas juveniles violentas, que evolucionan ascendente
y cíclicamente. En esta realidad ello de una u otra manera también afecta a la sociedad en
general.
Ahora bien, en la actualidad ya no sólo se habla de delincuencia común, sino de
delincuencia organizada, cuya diferencia habrá entre la delincuencia organizada y la
común. Bien, para ello un delito cometido por el delincuente no es del todo espontáneo,
sino que puede ser premeditado y programado. Sin embargo este depende de varios
factores verbigracia, del número de personas que lo cometa y ejecute, de los procedimientos
que siga, de los recursos que utilice y de los objetivos que persiga. Podrá haber, entonces
dos tipos de delincuencia, a Delincuencia común y la Delincuencia Organizada.
La Delincuencia Común.
Los delincuentes comunes o delincuencia "simple", pueden actuar solo o en pandilla,
empero su fin no es más que delinquir con la finalidad de obtener dinero, para repartirlo
entre sus miembros y gastarlo en drogas, no cuenta con una organización, códigos,
estructura, capital financiero, aunque estos actúen en pandillas, no pueden operar como
parte de la delincuencia organizada y esto es así porque, es obvio que el delincuente común
delinque para obtener dinero robando a trasuntes, automóviles estacionados o sus partes,
casa habitación etc., es decir no tiene objetivos claros u específicos, en más a veces lo hace
hasta en forma desorganizada, esto con el único fin de que lo sustraído ilegalmente vaya al
consumo de drogas, por ejemplo un grupo de personas roba un automóvil, este a su vez es
desmantelado para vender sus partes en el marcado negro, lo más común es que estos
delincuentes se disuelvan una vez repartido el motín para no ser capturados por las
autoridades, acción que la delincuencia no hace, ya que cuando es aprehendido un
individuo de su organización esta sigue y este individuo se sustituye por otro, en forma
jerárquica.
Podemos decir que la delincuencia menor es la cometida por un individuo, y cuando
mucho, por dos, y que tiene por objetivo la comisión de un delito que podría ser desde una
falta menor, hasta una grave y calificada, pero que no trascienden su escala y proporciones,
es decir, no son cometidos por bandas bien organizadas, no hay una gran planeación en los
hechos delictivos, o no se pretende operar permanentemente a gran escala.
La delincuencia menor se puede incluir algunos carteristas, asaltantes de autobuses,
estafadores, etc. Esa es la delincuencia más común, más popular, la que vemos y a la que le
tenemos miedo, en la que los ciudadanos comunes piensan que es un problema cuando
transitan por determinadas zonas en que pueden ser asaltados, por lo tanto la gente asocia
este tipo de delincuencia como inseguridad.
Es pues, este tipo de delincuencia a la que podríamos llamar vulgarmente como
delincuencia callejera, es decir la más ordinaria[24]citando un ejemplo serían las
siguientes:
? Asalto a transeúntes.
? Carterismo.
? Violación.
? Robo de bienes y artículos menores.
? Robo a casas habitación.
? Vandalismo.
? Robo de vehículos.
? Graffiti y pinta de muros y monumentos.
La Delincuencia Organizada.
Si analizamos con detenimiento a las organizaciones criminales y a las organizaciones
legales como empresas comerciales, se puede concluir que desde el punto de vista formal,
no existen mayores diferencias, pues su fin fundamental es obtener el máximo
de rentabilidad. Y si observamos que muchas organizaciones legales, legítimamente
constituidas ejecutan acciones abiertamente ilegales para incrementar sus ganancias, como
es el caso de la evasión de impuestos, despidos sin indemnización, ocultamiento de
información aduanera, sobornos, alteraciones contables, etc., vemos que la diferencia no es
fundamentalmente grande. Esta reflexión nos conduce a señalar, que hay una coincidencia
en cuanto a los medios empleados, para conseguir sus fines. Por lo que podemos decir, que
la delincuencia menor a comparación de la delincuencia organizada; esta última opera a
gran escala, con una organización y estructura de trabajo, códigos y disciplinas rígidas, la
delincuencia organizada opera en grandes cantidades de dinero y tecnología.
En conclusión podemos decir que la palabra y el significado de delincuencia organizada,
más que una acepción, es un nivel en el que se involucran demasiados intereses, capital
financiero, infraestructura, mercado, políticas, etc., a comparación de la delincuencia
común, que no tiene orden o capacidad para delinquir y sus delitos son "simples", mientras
el delincuente común opera con el miedo de la sociedad a través de robos sin escala, la
delincuencia organizada opera con capital financiero y tecnología para lograr un poder
financiero nacional e internacional.
Son tan complejas sus estructuras, que por sus actividades ilícitas se ocultan a luz pública,
no sabemos cómo se integran, quienes son responsables de sus áreas, esta información la
sabemos cuándo sus integrantes son aprehendidos por el Estado. Ahora bien, es bastante
común referirse a la delincuencia organizada bajo el sinónimo de mafia (o "mob", como se
le llama en Estados Unidos y Asia), y a los delincuentes en gran escala se les llama entonces
mafiosos o "gángster". La palabra "gángster" viene de la voz inglesa "gang", que significa
banda, siendo común llamarle "gángster" al miembro de cualquier banda en cualquier país
de habla inglesa, independientemente de que sea criminal o no. Sin embargo, en México se
ha tomado el término para connotar esa relación entre el "gángster" como miembro de una
agrupación criminal.

La delincuencia en el Perú
La criminalidad y violencia en el mundo constituyen en la actualidad un problema político
social de primer orden, que exige la necesidad de implementar medidas Concretas para
disminuir la violencia urbana en las principales ciudades del país, en particular contra la
delincuencia común, cuyos efectos los padece transversalmente toda la población.
Esta violencia obedece a muchos factores causales de índole socioeconómico y cultural,
donde la familia, la escuela, la comunidad y los medios de comunicación constituyen
espacios de socialización muy importantes; sin embargo, éstos históricamente no han
articulado una clara orientación de sus objetivos, contribuyendo a una débil formación
ciudadana.
La criminalidad y la delincuencia urbana es una de las manifestaciones más notorias de la
violencia contemporánea. Las ciudades enfrentan altas tasas de delincuencia que amenazan
los sentimientos de seguridad de la población. Vernos libres de la delincuencia, gozar de un
ambiente de tranquilidad, estar protegido contra la violencia en el hogar y en la calle, lograr
que las ciudades sean más seguras son ingredientes indispensables para un desarrollo
sostenido.
Históricamente las ciudades siempre han sufrido en mayor o menor dimensión los avatares
de la violencia, pero hoy en día, por la incidencia de muchos factores estructurales como
la desocupación, falta de empleo, las migraciones, la pérdida de valores, etcétera, han
elevado sus índices tornándose más agresivas y temerarias.
La delincuencia en nuestro país ha incrementado significativamente en los últimos años, y
cada vez en mayor medida, fuera de control, por lo que puede llegar a ser una amenaza
directa para el normal desarrollo de la convivencia de la propia sociedad.
Como consecuencia de su propio incremento y de la creciente gravedad de sus hechos
delictivos, el problema que ella plantea constituye uno de los rasgos más característicos de
nuestra época.
La delincuencia se conoce como el fenómeno de delinquir o cometer actos fuera de los
estatutos impuestos por la sociedad, pero es poco lo que sobre las verdaderas causas por las
que un joven puede introducirse en este mundo.
Éstas causas son diversas; pueden ser de orígenes orgánicos, fisiológicas, patológicas,
influencias externas como el medio en el que se desarrollan los primeros años de su vida, la
carencia de afecto y atención por parte de los padres o simplemente mala orientación.
En el presente trabajo de investigación, se analizará a la delincuencia, poniendo especial
énfasis en determinar las causas que llevan al individuo a manifestar conductas
antisociales, como es el caso, los actos delictivos. Al mismo tiempo, conoceremos el estado
de salud mental que presenta un delincuente. Para ello prestaremos especial atención a la
Familia, por considerar a ésta, unidad básica de la sociedad y la principal responsable del
óptimo desarrollo físico y psicológico de sus integrantes.

La delincuencia en algunos países de Latinoamérica


Desde fines del siglo XX han aumentado las cifras del número de jóvenes que realizan
conductas delictivas[25]En Agosto del año 2000 se promulgó el Nuevo Código de los Niños
y Adolescentes cuya vigencia está desde Junio del 2001 hasta la actualidad. En aquel código
se proponen derechos, deberes y obligaciones de los niños y adolescentes que se deben
tener en cuenta cuando suceden problemas de índoles penales y jurídicos[26]El tipo de
legislación del sistema legal peruano no considera a los menores de 18 años como
delincuentes; sino, solo como infractores 7 . El pandillaje es una de las formas más comunes
en la que se hace presente la delincuencia juvenil. La población que lo conforma son,
mayormente, jóvenes que viven en espacios urbanos marginales. Las acciones violentas de
los jóvenes son una reacción de su descontento hacia precarias condiciones materiales de
vida, la desigualdad social, la falta de oportunidades y la tradición política autoritaria que
establece relaciones de subordinación antes que
de integración y diálogo[27]Los datos registrados acerca de la situación de los centros de
Detención de menores infractores de la ley penal o Centros juveniles del Perú del 2007 y
2012 fueron publicados por la Defensoría del Pueblo. De acuerdo a ello, se señala que
funcionan nueve centros juveniles a nivel nacional. Además, en el año 2007 y 2012 los
Centros Juveniles estuvieron conformados, en su mayoría, por varones siendo,
respectivamente, un 95.9% y un 96.8% de la población frente a un 4.10% y 3.2% de la
población femenina[28]La edad de los menores infractores debería oscilar entre los 14 y 17
años. En el año 2012 se encontró población mayor de edad dentro de los centros juveniles.
Los jóvenes de 18 años representan el 20.3% de la población. Los de 19, 20 y 21 años llegan
a ser el 9.7% de la población. Los jóvenes de 16 años representan el 32.9 % y los de 17 años
representan el 24.3% del total de la población[29]Los porcentajes de población menor de 18
años en los Centros de detención calculados de acuerdo al motivo de su ingreso demuestran
que a diferencia del 2007, en el 2012 la conducta delictiva contra el patrimonio tuvo un
aumento del 13.7%. En el 2007 el porcentaje de la población era del 46.7% y aumentó a
60.1% en el 2012. El ingreso por tráfico ilícito de drogas, también ascendió de 3.3% en el
2007 a 6.4% en el 2012. Los demás motivos de ingreso que son: actos antisociales contra el
cuerpo y la salud, contra la libertad sexual, el pandillaje, el terrorismo y otros han
descendido, ya que en el 2007 las cifras eran, respectivamente, 16.6%, 28.1%, 3.3%, 2.2%,
0.1% y 3.2% y en el 2012 descendieron, respectivamente, a 10.9%, 18.9%, 1.0%, 0% y
2.6%[30].
 República Dominicana.
Al iniciar este trabajo, relativo a la delincuencia y su incidencia en la familia dominicana;
trataremos de conceptualizar los vocablos delincuencia, delincuente y delito. Procuraremos
indagar la génesis de la misma en la República Dominicana y el de la familia desde diversos
puntos de vista.
La Génesis histórica de la delincuencia en la República Dominicana, se remonta en la
historia desde el siglo XV hacia nuestros días.
La isla de Santo Domingo antes del descubrimiento estuvo habitada por sus aborígenes
quienes no conocían ni practicaban la delincuencia. La mejor fuente que tenemos para
emitir estás declaraciones son las expresiones de Fray Bartolomé de las Casas, en su obra
titulada "Historia de India" donde expresa lo siguiente: "Los caciques no pasaban más
trabajo que un padre de familia tiene en su casa sólo mujer e hijos, y que no en muchas
partes del mundo se encontrará estas maravillas. En esta isla no se sabía lo que fuese
hurto, ni adulterio, ni fuerza que hombre hiciese a mujer alguna, ni otra vileza, ni que
dijere a otra injuria de palabras y menos de obra. (… ) Y es verdad, como arriba en un
capitulo dije, que había veinte años que yo estaba en esta isla, y que nunca vi reñir en ella,
ni en otra parte, indio con indio, sino una vez en la ciudad de Santo Domingo, que vide
reñir dos y estábanse dando el uno al otro con los hombros y con los codos, estando queda
las manos, que no mataran una mosca si donde se daban con los hombros la tuvieran".
Fray Bartolomé de las Casas también expresa lo siguiente: "doy testimonio de lo que
muchas veces por los ojos vide, y esto es que no teniendo puerta en las casas ni arcas ni
llaves ni cerraduras, como entonces no la teníamos, se andaban los talegones llenos
de oro, y los indios eran tan honestos"[31].
Otro autor que confirma el estado de tranquilidad y armonía en que vivían los primeros
pobladores de la isla es Casimiro N. de Moya quien en su obra "Bosquejos Históricos" dice:
"los caciques gobernaban a sus súbditos como padres e hijos. No creemos que tuviesen
necesidad de jueces, porque no se sabía lo que fuese hurto".
El factor preponderante en la delincuencia en la Isla de Santo Domingo ha sido el resultado
de su importación traída por los visitantes que desde el 5 de diciembre de 1492, nos
descubrieron, cristianizaron, nos pervirtieron y nos esclavizaron e introdujeron a nuestra
isla, el hacha pulimentada en una mano y en la conciencia la Ley del Talión, según afirma
Bernardo de Quiroz.
Esta delincuencia también ha sido el resultado de los inmigrantes franceses a quienes
España le traspasó la Isla, mediante el tratado de Basilea en 1795.
La delincuencia y su incidencia en la República Dominicana, también tiene su origen en las
invasiones haitianas y norteamericanas que hemos padecido en innúmeras ocasiones, ya
que esas circunstancias modificaron nuestro mundo circundante, el que se inició con el
cambio en el comportamiento familiar.
 Cuba.
Son diversas las investigaciones llevadas a cabo por los profesionales cubanos relacionadas
a los grupos, la comunidad y su desarrollo lo cual ha demostrado que para poder guiar,
orientar, facilitar las herramientas que permitan la transformación de las personas y del
grupo, es preciso tener en cuenta que cada uno de los individuos que integra el grupo tiene
su propia vida cotidiana, pensamientos, sentimientos, acciones y actividades diarias, las
cuales se suman a la cotidianidad comunitaria y la de la sociedad histórico concreta que les
corresponde que aunque lleno de contradicciones es también un espacio de posibilidades
para la transformación social.
Es la comunidad el ambiente histórico y social del niño y el joven. Como espacio
socializador de la personalidad en él se produce la traslación específica de las relaciones
típicas generales de una sociedad concreta al conjunto de individuos que en ella realizan
básicamente su vida cotidiana. Por tanto es un ámbito insoslayable en el abordaje de
la producción y/o autoreproducción de la delincuencia y por ende del tratamiento
preventivo de la misma. La comunidad constituye un privilegiado espacio socializador de la
personalidad en tanto es allí donde las personas realizan su vida cotidiana por tanto, en un
ámbito insoslayable en el abordaje de la producción y/o autoreproducción de la
delincuencia y por ende del tratamiento preventivo de la misma.
Sin dudas es la adolescencia una de las etapas más complejas de los individuos y donde se
hace más difícil la comunicación, pero a la vez es donde se es más vulnerable a la
incorporación de patrones de conducta que pueden ser negativos o positivos. Por tanto un
elemento esencial de la adolescencia y la juventud es precisamente su conducta, su modo de
actuación, pues siempre están en busca de lo novedoso, necesitados de estimulación
permanente, de demostrar que pueden valerse por sí mismos y que pueden solucionar sus
problemas, buscando en la mayoría de los casos soluciones sin profundo análisis, sin tener
en cuenta que las mismas pueden traer resultados negativos, lo que provoca que constituya
factores de riesgo, unidos a otros como es el caso de familias disfuncionales o condiciones
adversas del medio social que les rodea, facilitando las deformaciones de estos sujetos o
conductas desviadas las cuales pueden llegar a su forma madura: la delincuencia.
Entre los factores de riesgo individuales psicológicos o del comportamiento que pueden
hacer delinquir con mayor probabilidad se pueden citar, la inteligencia, la impulsividad o la
inhabilidad para retrasar la satisfacción, la agresión, la empatía, y el desasosiego. Los niños
con baja inteligencia es probable que tengan un peor desempeño en la escuela, y esto puede
aumentar la probabilidad de delinquir por un logro educativo bajo. Jóvenes que tienen un
pobre desempeño escolar es probable que se ausenten de la escuela, lo cual está también
enlazado con la delincuencia.
La delincuencia altera y perturba la seguridad ciudadana, la convivencia y la tranquilidad
de la población en general. Pero no es un fenómeno de la actualidad, sus orígenes se dan
desde la antigüedad y se simplificaba al quebramiento de la ley, o sea se veía como un
concepto jurídico abstracto. Sin embargo para el Materialismo Dialéctico la esencia se
encuentra en las formas más complejas y desarrolladas del objeto, el método
de Marx desechó el método de la inducción, la abstracción de los elementos comunes a
todas las cosas posibles, sustituyéndolos por análisis minucioso de, por lo menos, un caso
típico. En su ensayo sobre "La delincuencia ocupacional en Cuba Socialista", Fernando
Barral, establece dos formas de la misma, la marginal y la ocupacional. La primera la más
conocida y perseguida, caracterizada por mantenerse al margen de la actividad laboral.
Mientras que la segunda es llevada a cabo por trabajadores, funcionarios, jefes públicos o
privados, valiéndose de las posibilidades y oportunidades de su ocupación.
La delincuencia juvenil ha incrementado las filas de la delincuencia común o marginal. La
misma que se define como un grupo social bien definido por la homogeneidad
socioeconómica, cultural, psicológica, familiar, etc., que además comete delitos y por lo
general fuera de la actividad laboral, de las relaciones de producción. Esta capa social actúa
en su propio beneficio de una parte del producto social pero como un contrasistema
parasitario a este.
Como una de las perspectivas teóricas sobre delincuencia juvenil se encuentra La Teoría del
etiquetado. Indica que una vez que han etiquetado a la gente joven como criminal, es más
probable que delinca. La idea es que una vez que se ha etiquetado a un joven como
diferente, este puede aceptar el papel y es más probable unirse a otros que han sido
etiquetados del mismo modo. Los teóricos del etiquetado dice que existe una mayor
probabilidad que los niños masculinos de familias pobres sean etiquetados como diferentes,
y esto se puede explicar parcialmente por qué existen más delincuentes masculinos jóvenes
de clase baja. Otra lo es la Teoría de subculturas y se relaciona con la teoría de la tensión. La
dificultad de la juventud para alcanzar objetivos y un status socialmente reconocido
produce grupos de jóvenes que forman subculturas delincuentes y desviadas del buen
camino, que tienen sus propios valores y normas. Dentro de estos grupos el
comportamiento criminal puede ser valorado realmente, aumentando el estatus de un
joven. La noción de subculturas delincuentes es relevante para los crímenes que no están
motivados económicamente. Los miembros masculinos de las bandas pueden discutir para
tener sus propios valores, tales como respecto por la habilidad para luchar y por el
atrevimiento. Sin embargo no está claro porqué los hace diferentes de los jóvenes normales
"no-violadores de la ley". Además no hay una explicación de porqué la gente incapaz de
alcanzar metas socialmente reconocidas debe elegir necesariamente sustitutos criminales.
Las teorías de subculturas también han sido criticadas por haber mantenido una distinción
demasiado grande entre lo que es "normal" y lo que es un comportamiento "desviado". Hay
también dudas sobre si la gente joven rechaza conscientemente los valores generalmente
aceptados.
Como la mayoría de los tipos de delitos, los crímenes cometidos por jóvenes se han
incrementado desde mediados del siglo XX. Existen múltiples teorías sobre las causas de
los crímenes juveniles, considerados especialmente importantes dentro de la criminología.
Esto es así, porque el número de crímenes cometidos crece enormemente entre los quince y
los veinticinco años. En segundo lugar, cualquier teoría sobre las causas de la delincuencia
deberá considerar los crímenes juveniles, ya que los criminales adultos probablemente
habrán tenido un comienzo en la delincuencia cuando eran jóvenes.
Las relaciones de estos con otros delincuentes, sobre todo con los que están en prisión
contribuyen a la cohesión y automarginación de este grupo social, provocando la pérdida de
sentimientos de naturaleza positiva e incrementando los de minusvalía e inferioridad. Si
bien es cierto que desde la antigüedad se pensó que la prisión era la solución para eliminar
el delito, lo delincuentes y todos aquellos que atentaran contra la ley, en la actualidad ha
quedado evidenciado que la cárcel es un medio poco terapéutico y difícilmente
rehabilitador, a pesar de que la finalidad de la prisión es la plena reintegración social del
sujeto que en ella se encuentra, las cifras de reincidencia delictiva evidencian que no es
efectiva. Así, se evidencian grupos que reinciden porque se sienten a gusto en un ambiente
propicio para el desarrollo de su personalidad y vida, pues insertados en la sociedad no
encuentran el hábitat necesario para conformar sus exigencias como ser humano; o bien
resultan influidos por el clima social y familiar donde se desarrollaron, creando las bases
para una cultura carcelaria o no adaptativa para la vida en sociedad. Pero la reinserción en
la sociedad necesita ante todo la comprensión de los demás, además crear condiciones
favorables en la familia, el ambiente social donde se reinserta el individuo, así como las
relaciones sociales.
En Cuba la delincuencia juvenil también ha ganado espacio, aunque no podemos
generalizar es evidente que algunos jóvenes abandonan los estudios, no se motivan por un
oficio, un trabajo, una profesión. Existen numerosos factores, entre los que se percibe falta
de responsabilidad, sobreprotección por parte de la familia, influencia de patrones de
conductas y modos de actuación derivados de los medios masivos de comunicación
(televisión, video, videos juegos, Internet, etc.), los cuales son vías, instrumentos o canales
de la comunicación, que en muchos casos tiende a formar estereotipos, seguidos por
muchas personas debido al alcance que adquiere el mensaje en su difusión, todo esto
conjuntamente vinculados, con los ya anteriormente mencionados. Aunque la delincuencia
como fenómeno en nuestro país no alcanza el nivel de gravedad que tienen otros países en
el resto del mundo, donde la participación de los jóvenes en actividades delictivas tiene
otras características como la pobreza, la falta de oportunidades y la escasez de posibilidades
sociales. Por lo que los factores socioeconómicos, la apertura de oportunidades para el
estudio y su calificación técnica, la seguridad de un puesto de trabajo, constituyen el más
formidable apoyo en la gran batalla por la prevención de la delincuencia juvenil y la
protección de los jóvenes.
Nuestro país ostenta la privilegiada situación de estar prácticamente libre de muchas de las
formas más complejas y agravadas del delito contemporáneo. En ello intervienen, con un
peso determinante, las características de nuestra sociedad, donde no existen grandes
diferencias sociales y económicas entre los diferentes sectores de la población, y donde se
cuenta con un universo de oportunidades comunes a todos los ciudadanos del país.
Por tanto podemos plantear que si bien la delincuencia constituye un fenómeno contrario al
desarrollo, no es ajeno a ella sino que forma parte e interactúa con la misma, tanto en lo
socioeconómico como en lo ideológico, pues están estrechamente vinculadas a las
relaciones de producción y al sistema económico y al mismo tiempo se produce
debilitamiento de la conciencia social y de los valores morales.
He aquí la idea esencial para enfrentar la delincuencia, la prevención, término también
utilizado en el plano físico y psicológico. Si retomamos el diccionario, prevención es
conceptuada como la acción de prevenir, la de preparación o anticipación de las cosas
necesarias para un fin a partir de conocer anticipadamente un daño o un peligro, evitar o
impedir una cosa. De igual modo esta palabra es sinónima de advertir, avisar.
La prevención de la delincuencia es el término general empleado para todos los esfuerzos
encaminados a evitar que la juventud participe en actividades criminales o antisociales.
Cada vez más, los gobiernos están reconociendo la importancia de asignar recursos para la
prevención de la delincuencia. A menudo es difícil que los estados proporcionen los
recursos financieros necesarios para la adecuada prevención, las organizaciones y las
comunidades. Por todo esto los gobiernos trabajan en colaboración para la prevención.
Con el desarrollo de la delincuencia en la juventud, influenciada por numerosos factores,
perspectivas de esfuerzos en la prevención son comprensibles. Entre los servicios para la
prevención se incluyen actividades tales como educación y tratamiento del abuso de
sustancias estupefacientes, asesoramiento de la familia, tutoría y protección de la juventud,
educación parental, ayuda educativa, e intervención social.
La prevención social abarca diferentes directrices de la sociedad, pero uno de los escenarios
donde se concreta es a nivel comunitario, pues su incidencia es más directa y se entiende
por prevención comunitaria al proceso dirigido a garantizar la reproducción efectiva de
relaciones sociales estables y armónicas y la reducción de la vulnerabilidad social y/o
remozamiento de problemas sociales, criminógenos, en el escenario comunitario, o a partir
de la organización, planificación y participación de la propia comunidad en la
transformación de la realidad teniendo en cuenta sus recursos y potencialidades. Ahora
bien al hablar sobre la prevención de la delincuencia nos referimos al sistema de acciones
que estratégicamente van encaminados a disminuir progresiva y paulatinamente a la
incorporación de nuevos miembros a esta actividad (prevención temprana), la edad de
inicio en la carrera delictiva, la permanencia de los individuos en la delincuencia y la
criminalización secundaria.
La prevención de la delincuencia juvenil constituye un principal medio para frenar su
autoreproducción. Para que sea eficaz debe llevarse a cabo tempranamente, o sea, antes de
que se genere la carrera delictiva, tanto a nivel general como individual, por lo que debe
comenzarse en la niñez a través de las diferentes mediaciones socializadoras anteriormente
abordadas pues son los principales sujetos de la prevención social.
Por tal motivo y en virtud de lo dispuesto en el artículo 94° de la Constitución Cubana, fue
publicado en la Gaceta Oficial de la República de Cuba, del 16 de Mayo de 2007, el Decreto
Ley No 242 "Del Sistema de Prevención y Atención Social", aprobado por el Consejo de
Estado. En el mismo se exponen las disposiciones generales, objetivos del sistema,
funciones y atribuciones comunes de las comisiones del sistema, así como la integración de
la Comisión Nacional, las funciones e integración de las Comisiones Provinciales y la
Comisiones Municipales, además de otros detalles funcionales de importancia para el
desarrollo del Sistema de Prevención y Atención Social. El mismo se define como un centro
de coordinación de los esfuerzos de las instituciones que lo integran para lograr los
objetivos que se propone, sin suplantar las facultades y atribuciones de aquellas.
Una de las instituciones que integra la Comisión de Prevención y Atención Social en todos
los niveles es la Unión de Jóvenes Comunistas (UJC), teniendo en cuenta que las
principales tareas que emprenden esta organización y sus dependencias tiene una alta
incidencia en los diferentes grupos donde actúa directamente los niños, adolescentes y
jóvenes que integran nuestra sociedad. Además su participación en el funcionamiento de
esta comisión le brinda no solo la información, sino que transmite los elementos
indispensables para la atención de dichos niños, adolescentes y jóvenes.
Si bien el trabajo desarrollado hasta el momento ha tenido resultados, las insatisfacciones
siempre quedan: la sistematicidad en las actividades, la falta de comprensión de cuál es el
papel que ocupa la organización como miembro de la comisión de prevención, la
participación activa y permanente de las dependencias de la organización como la FEEM y
la FEU, siendo estas medulares para el trabajo con adolescentes y jóvenes, así como los
análisis generales alejados de la realidad y de la práctica social en la base. Se debe
profundizar en los intercambios enriquecedores, de retroalimentación y que promuevan la
participación y cooperación colectiva (Comisión de Prevención, 2009, 2010).
Entre los lineamientos de trabajo del Sistema Nacional de Prevención y Atención Social
para el 2010 que fueron trazados, se encuentran entre otros:
 Profundizar la labor preventiva expresada en la atención individual de las personas
identificadas en las prioridades
 Desarrollar la integración y cooperación en la labor de las comisiones
y grupos de trabajo con los trabajadores sociales, proyectos e instituciones y en
particular las de cultura y deporte con vista a fortalecer la prevención y atención social
en la comunidad.
 Atender y orientar a las personas que acudan o se dirijan a la dirección de las
comisiones del sistema para formular quejas o solicitudes, canalizando las mismas con
las instituciones, dándole seguimiento a las respuestas que brinden.
 Coordinar y aplicar acciones de divulgación y comunicación social en apoyo al
trabajo de prevención y atención social
Se precisa de estas comisiones y de las organizaciones que la componen la disminución
del delito, las conductas antisociales y las indisciplinas sociales, la detección temprana de
las personas en riesgo o actitudes y conductas inadecuadas, al mismo tiempo, adoptar
medidas para contrarrestar las causas y condiciones que provocan tales comportamientos y
su crecimiento. En el caso específico de las organizaciones juveniles, promover la
incorporación a los grupos y como activistas sociales a jóvenes que gocen de
reconocimiento, prestigio y disposición para realizar en la comunidad la labor preventiva.
De la adecuada labor preventiva que se realice tanto individual como colectiva es que se
podrá entonces favorecer a la comunidad, contribuir con ese proceso de despliegue de lo
comunitario como expansión del vínculo de simetría social a través de procesos de
cooperación, participación y proyectocomunitario (Alonso) que posibilite elevar la calidad
de vida de los hombres, que desde la antigüedad ha estado en constante búsqueda de
una sociedadde bienestar y satisfacción plena.
 Colombia.
Cuando una persona experimenta una etapa de rebeldía acompañada de malos
comportamientos, en la búsqueda de su identidad y libertad, con el objetivo de ser aceptado
por la sociedad, se encuentra con mayor frecuencia en la minoría de edad. Ésta se
comprende hasta la edad de los dieciocho años y abarca desde la infancia hasta
la adolescencia; allí los menores de edad buscan que sus opiniones e ideas sean aceptadas,
cuando éstas no lo son deciden recurrir a otros caminos y muchos de ellos no de la manera
correcta, frecuentemente involucrándose en las llamadas pandillas definidas como:
un grupo de personas con el objetivo de alterar la seguridad, cometiendo actos delictivos y
violentos. En Colombia la creación de pandillas es una actividad muy común con mayor
presencia en regiones populares de estratos uno y dos conformadas aproximadamente por
quince participantes que se encuentran en la minoría de edad. De esta manera, las pandillas
son una salida a la inconformidad de los jóvenes, y es allí donde pueden compartir con
otros sus ideas y crear una apariencia de poder simplemente por el uso y porte de armas.
No obstante, los jóvenes cometen más delitos porque la ley los ampara y el castigo será
menos severo que si los adultos los llevaran a cabo, ya que en Colombia para los menores de
edad las condenas son diferentes respecto a las de los adultos. En este caso los mayores de
edad contratan a estos adolescentes para evitarse una mayor sanción, y en muchas
ocasiones en contra de su voluntad presionándolos por medio de chantajes, pero para
ambas partes esto les favorece en vista de que el adulto no será castigado por la ley y el
menor aunque deba pagar las consecuencias será por un periodo de tiempo corto y el
proceso de investigación que se llevara a cabo no será tan extenso; por otro lado,
probablemente recibirá una recompensa monetaria proveniente de la persona que lo haya
contratado, y sin duda alguna su integridad personal se verá afectada.
Ahora bien, cumplir la mayoría de edad no es un acontecimiento que deba alegrar a estos
jóvenes delincuentes. Ser adolescente y cometer delitos es la combinación perfecta para ser
contratados, pero cuando llega el momento de cumplir los dieciocho años esto representará
un obstáculo para participar de los actos delictivos. Dado que estos adolescentes no se
quedarán con los brazos cruzados, optarán por buscar alternativas donde para ellos la más
acertada es la falsa identificación, aunque ésta trae consigo ciertos riesgos, aquellos jóvenes
de igual manera querrán tener otra identidad para mantener sus antecedentes judiciales
trasparentes y permanecer en la supuesta minoría de edad.
Es así como estos jóvenes colombianos con todas sus estrategias criminológicas cometen los
delitos más comunes siendo estos el homicidio, robo, y hurto. El hurto es el método más
frecuente practicado por los delincuentes juveniles en Colombia, ya que no necesita tener
previamente una estrategiapara llevarlo a cabo en la mayoría de casos y no implica uso
de violencia física. De acuerdo con datos de la Policía el delito de mayor ocurrencia entre los
menores es el hurto, durante el 2009 se registraron 2.309 casos, un 53% más que en el
2008, y en lo que va del año ya se han presentado 328 sucesos. Esto demuestra una cifra
alarmante ya que al ser una práctica menos planificada, los menores pueden llevar a cabo el
hurto a través de diversos medioscomo bicicleta o moto empleando herramientas de uso
cotidiano y casero como un cuchillo o una navaja hasta armas de alto calibre. Así mismo, no
se reprimen a realizar delitos tan graves como homicidios que representan mayor
complejidad y riesgo, de tal modo que llevan a cabo este acto delictivo en compañía de otros
menores para saber con certeza que se cumplió con el objetivo propuesto. Por otro lado, en
Colombia el robo es el segundo método que adoptan los jóvenes, llevándolo a cabo dentro
del transporte público, viviendas, empresas, o lugares públicos acudiendo a la violencia
física y verbal en casos extremos llegando hasta la muerte.
Para comprender de manera más amplia el comportamiento de estos menores se hace
necesario indagar los diferentes factores familiares que influyen de forma directa sobre
estos jóvenes como lo son el mal funcionamiento del núcleo familiar, bien sea por la
ausencia de uno de sus padres o por la falta de autoridad que éstos ejerzan sobre sus hijos;
de allí el menor sentirá falta de afecto, apoyo, protección y demás elementos que el
considere necesarios para crecer en un entorno familiar estable, por esta razón muchos de
ellos deciden huir del hogar. Entre mayor sea la deficiencia de la familia como agente
de socialización del niño, mayor es el riesgo de delincuencia y/o perturbaciones del
comportamiento en el joven o adolescente. Pero no sólo el descuido de los padres interviene
en la actitud que estos adolescentes deciden tomar, también se ve una fuerte influencia
cuando existen familiares que se hayan relacionado con algún tipo de delito e interfieran en
el ejemplo que están dando a sus hijos, hermanos o demás integrantes de la familia.
De igual forma, convivir con familiares violentos crea un ambiente tenso y esto les permite
a los menores hacerse una imagen de cómo crear autoridad y respeto, siendo tal vez la
violencia una salida para los problemas que los jóvenes deben enfrentar. El hogar es el fruto
del crecimiento y desarrollo del menor, por ende debe mostrarle los caminos correctos que
debe tomar, como manejar cada situación de la manera debida y como ganar el respeto sin
recurrir a la violencia u otro tipo de acto impetuoso, pero en Colombia esta concepción de
hogar no ha sido aplicada al pie de la letra, bien sea porque muchos de los menores no
cuentan con un hogar desde pequeños ya que son abandonados en la calle o en hospitales y
es allí donde crecen sin la compañía de un guía o cuentan con un hogar pero ha sido
destruido por cada uno de los factores nombrados anteriormente.
 Venezuela.
El Dr. Juan Martín Echeverría en su charla "La Criminalidad en Venezuela" (Fedecamaras
1976), da cifras que van desde 7% al 8% de nacimientos en zonas marginales del País, esto
indudablemente va a repercutir en la salud fundamental y sociedad de estos menores, a esto
se suma el hecho de que en Venezuela, en los últimos treinta años, el proceso de
desintegración familiar es cada día mayor, agregándose hechos como el abandono,
orfandad, alcoholismo y drogas en general lo que está ocasionando una mutación anormal
en la conducta del joven marginal venezolano.
En estos adolescentes pueden verse reacciones transitorias y de larga duración, las cuales
son expresiones de conflictos y de la relación de éstos con el medio familiar y social
trayendo como consecuencia: conducta antisocial y delictiva.
Pero no solo la marginalidad genera delincuencia, también los medios más afortunados dan
una fuerte proporción de delincuentes juveniles. Esto es debido a ciertos dramas familiares;
y a que los niños de mucho más dinero y comodidad de todas clases de lo que es necesario,
ya que esta sociedad hace nacer nuevas necesidades que pueden ser satisfechas de
momento más que por actos reprensibles.
Por otra parte el culto o la violencia dejan de convertirse en un fin en sí mismo que
identifique y confiera personalidad al grupo para convertirse en un medio por el que
obtener dinero fácil, o satisfacer impulsos instintivos cuya ejecución no es racionalizada.

Conclusiones y recomendaciones
 Conclusiones.
Si bien no se puede negar que se nace con unos genes, éstos no son determinantes de la
personalidad, y por consiguiente, no son ciegos depositarios de las futuras acciones, a no
ser que existe una lesión orgánica irreversible que limite el campo y el modo de la relación.
Los errores adictivos pueden ser diversos: desde la tolerancia indiscriminada o la
sobreprotección hasta el abandono, la severidad y la violencia educativa. Todos ellos
pueden constituir el caldo de cultivo de diversos trastornos, entre los que cabe contar la
conducta antisocial juvenil.
Es evidente que la labor de rescatar al delincuente juvenil debe coordinar un buen número
de campos, pero solo de esta manera puede resolverse el problema. Los centros de
formación de padres, los servicios de higiene mental, el club de ocio en el barrio y la
asistencia por medio de profesionales sociales como asistentes sociales,
psicológicos, monitores de grupo, centros excursionistas… enclavados dentro del ambiente
donde el muchacho vive, son elementos validos cuyos resultados están por probar, ya que
nuestras sociedades urbanas no lo han puesto en práctica; pero en los pocos intentos que se
han llevado a cabo en el ámbito experimental, los resultados han sido esperanzadores.
La delincuencia juvenil es uno de los problemas criminológicos que crece cada día más, no
solo en nuestro país, sino también en el mundo entero. Ha aumentado de forma alarmante
en los últimos tiempos, pasando a ser un problema que cada vez genera mayor
preocupación social, tanto por su incremento cuantitativo, como por su progresiva
peligrosidad cualitativa.
La delincuencia juvenil es además una característica de sociedades que han alcanzado un
cierto nivel de prosperidad. En las grandes ciudades latinoamericanas, la delincuencia
juvenil está ligada a la obtención delictiva de bienes suntuarios de consumo y por lo general
no practican la violencia por la violencia misma sino como medio de obtener
sus objetivos materiales.
La delincuencia es un problema social que logra entornos exorbitantes en nuestra época, se
podría decir que las causas son dos:
? Factor económico.
? Desadaptación en el medio en el que se desenvuelve el individuo.
 Recomendaciones.
La delincuencia juvenil, como vimos anteriormente, tiene consecuencias perjudiciales para
la sociedad, la cual está enfocada en resolver este problema a través de apoyo psicológico a
la familia, en el ámbito social; ayuda institucional, fomentando la creación de ONG"s; y
centros de rehabilitación, que incentiven el trabajo comunitario. Asimismo, se debe
promocionar la práctica del deporte a través de semilleros que permitan el surgimiento de
nuevos talentos. En el presente texto, desarrollaremos los tremas mencionados.
En el ámbito social, una de las posibles soluciones está en asesorar psicológicamente a la
familia en relación con los cambios emocionales de los hijos y el rol que la educación tiene
en ellos. Esta es, principalmente importante en el desarrollo moral e intelectual de
la juventud. La educación está intrínsecamente ligada con el desarrollo moral, ya que esta
prevé una mala conducta que pueda estar relacionada con un infante o un adolescente.
Por otro lado, puede brindarse apoyo institucional a través de centros de rehabilitación
estatales y ONG"s que apliquen un reglamento basado normas de conducta, control de sus
actos, y motivación. De igual manera, el trabajo comunitario brindaría apoyo social y
económico a los jóvenes que más lo necesitan, ya que, muchas veces, la necesidad es un
factor de la delincuencia.
No obstante, una manera saludable de rehabilitación es el deporte, ya que brinda un
desarrollo físico y emocional. Por ejemplo, el fútbol puede brindar apoyo a través de la
creación de semillero y participación de jóvenes con problemas de conducta que puedan
desarrollar una vocación y que encuentren, en este deporte, una manera de subsistencia,
naturalmente, fomentando un nacionalismo deportivo que ayude a prevenir situaciones
conflictivas futuras.
Como grupo, opinamos que la sociedad está en la capacidad de ayudar a estos jóvenes, solo
nos falta ganas de intentarlo, si logramos formar una unicidad entre sociedad y conducta
moral, la juventud estará orientada en buen camino y deparará un buen futuro para la urbe.
Prevención de la delincuencia.
La prevención de la delincuencia es el término general empleado para todos los esfuerzos
encaminados a evitar que la juventud participe en actividades criminales o antisociales.
Cada vez más, los gobiernos están reconociendo la importancia de asignar recursos para la
prevención de la delincuencia. A menudo es difícil que los estados proporcionen los
recursos financieros necesarios para la adecuada prevención, las organizaciones y las
comunidades. Por todo esto los gobiernos trabajan en colaboración para la prevención.
Con el desarrollo de la delincuencia en la juventud, influenciada por numerosos factores,
perspectivas de esfuerzos en la prevención son comprensibles. Entre los servicios para la
prevención se incluyen actividades tales como educación y tratamiento del abuso de
sustancias estupefacientes, asesoramiento de la familia, tutoría y protección de la juventud,
educación parental, ayuda educativa e intervención social.

https://www.monografias.com/trabajos103/investigacion-delincuencia-
juvenil/investigacion-delincuencia-juvenil3.shtml
https://es.slideshare.net/carlitos2011/monografia-tipo-tesis-de-la-delincuencia-
brayan-luchito?from_action=save
https://www.monografias.com/trabajos102/causas-delincuencia-y-
drogadiccion/causas-delincuencia-y-drogadiccion.shtml

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