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UNIVERSIDAD AUTÓNOMA DE SANTO

DOMINGO
(UASD)

NOMBRE:
Alfred Evilet Jiménez Vásquez
MATRICULA:
100436187
PROFESORA:
María Gabriel Sánchez
ASIGNATURA:
Pedagogía Social
TEMA:
Ámbitos de la Pedagogía Social
FECHA DE ENTREGA:
02-11-2020
San Francisco de Macorís, R.D.
Prevención de la delincuencia Juvenil

INDICE
Prevención de la delincuencia Juvenil.................................................................................2
Introducción..........................................................................................................................4

Escenario................................................................................................................................5

El Problema...........................................................................................................................6

Objetivos................................................................................................................................8

Información...........................................................................................................................9

Conceptos implícitos en el tema.........................................................................................10

Causas y Consecuencias del Problema..............................................................................12

Prevención............................................................................................................................14

Detención..............................................................................................................................15

Conclusión............................................................................................................................16

Recomendaciones................................................................................................................17

Bibliografía..........................................................................................................................19

Introducción
En el siguiente trabajo se expone de manera clara y precisa la incidencia que está

teniendo el desmembramiento familiar en el incremento actual de la delincuencia juvenil en

la ciudad de Villa Tapia.

Siendo esto, una problemática que está afectando en gran medida a los habitantes de

nuestra ciudad, considerando así necesario su estudio; a fin de determinar cuáles son las

causas más influyentes en que la unidad básica de la sociedad, la familia, se encuentre

atravesando por esta crisis de valores, lo cual ha venido a desencadenar nefastas

situaciones, como es el caso que nos ocupa, la delincuencia juvenil.

A través de esta investigación se pretende analizar a fondo tanto a las familias

desmembradas como a los delincuentes juveniles, para así brindar las soluciones más

eficaces para combatir esta situación que tanto nos aflige.

Entre los tópicos más prominentes a tratar se encuentran los siguientes:

 Función de la Familia como unidad básica de la sociedad;

 Relación de Padres-Hijos;

 Causas del Desmembramiento Familiar;

 Teorías que justifican la Delincuencia;

 Causas de la Delincuencia Juvenil;

 Soluciones planteadas para contrarrestar la Problemática de la Delincuencia

Juvenil en la ciudad de Villa Tapia; entre otros.


Escenario

Villa Tapia, Prov. Hermanas Mirabal


El Problema

La delincuencia juvenil abunda en todas partes, sin distinción de núcleos sociales, ciudad o
país, por ello esta investigación estará orientada a definir las causas sociológicas que
influyen a un joven a convertirse en delincuente.

El incremento de los jóvenes delincuentes es cada vez mayor, el internet y la televisión


influyen en la conducta de ellos, ya que tienden a imitan las culturas de otros países. Así
como problemas sociales, económico, familiares y la falta de educación conlleva los
adolescentes a tentar contra su persona, consumiendo droga, alcohol, realizar actividades
ilícitas entre otras consecuencias.

La perspectiva del riesgo psicosocial posibilita analizar tanto las características del entorno
y personas que aumentan la probabilidad de que los jóvenes manifiesten dificultades en su
desarrollo. También permite estudiar el modo en que diversas variables (la influencia de los
padres, las características de la familia, la comunidad, la economía y la cultura) interactúan
con vulnerabilidades individuales, sensibilizando a las personas ante ciertos riesgos.

Debido a ello, se enfatiza la necesidad de analizar la forma en que los factores interactúan
en la generación de fenómenos como la delincuencia protagonizada por jóvenes. Este
enfoque, además de poner en perspectiva la influencia conjunta de variables sociales e
individuales, rescata las capacidades de muchos jóvenes que, pese a las adversidades que
enfrentan, logran desarrollar trayectorias de vida que no manifiestan este tipo de problemas.

Los adolescentes que cometen actos fuera de los estatutos impuestos fuera de la sociedad es
un problema que se hace más inquietante cada día, las estadísticas indican cifras en
constante progresión. Se observa un severo incremente en las acusaciones a adolescentes
como autores de hechos delictivos en nuestro país, en el 2009 fueron 13 mil 28 jóvenes, en
el 2013 se contabilizaron 23 mil 786, mientras que para el 2014 se estima que sean
alrededor de 27 mil jóvenes que realizan actividades delictivas. Los adolescentes que
incurren en hechos punibles se pueden distinguir en edades comprendidas entre los 16 hasta
los 25 años de edad.
La criminalidad se conoce como la calidad o circunstancia que hace que una acción sea
criminosa. Como también el número de delitos o crímenes cometidos en un territorio y
tiempo determinado. A diario, podemos observar como adolescentes y hasta niños de muy
poca edad delinquen, dando alarde de violencia aparentemente gratuita e injustificada hacia
los demás.

Por otra parte, es importante saber acerca de las razones que conducen a estos jóvenes a
actuar de tal manera, hay quienes piensan que los jóvenes se revelan como una forma de
llamar la atención, pero la realidad es que existen muchos factores sociológicos de peso que
conllevan a los adolescentes a cometer actos vandálicos.

La criminalidad se conoce como la calidad o circunstancia que hace que una acción sea
criminosa. Como también el número de delitos o crímenes cometidos en un territorio
y tiempo determinado.

A diario, podemos observar como adolescentes y hasta niños de muy poca edad delinquen,
dando alarde de violencia aparentemente gratuita e injustificada hacia los demás.

Los niños y adolescentes que incurren en hechos punibles se pueden distinguir en edades
comprendidas entre los 9 hasta los 17 años de edad.

Son diversas las causas que conllevan a niños y adolescentes a inducirse en este mundo,
pueden ser orgánicas, fisiológicas, patológicas, influencia externa como en el medio que se
desarrolla los primeros años de su vida, carencia de afecto y atención por parte de los
padres o simplemente mala orientación.

Por otra parte, es importante saber acerca de las razones que conducen a estos jóvenes a
actuar de tal manera, hay quienes piensan que los jóvenes se revelan como una forma de
llamar la atención o sentirse importantes ante la sociedad, pero la realidad es que existen
muchos factores de peso que conllevan a los adolescentes a cometer actos vandálicos.

Los adolescentes que cometen actos fuera de los estatutos impuestos fuera de la sociedad es
un problema que se hace más inquietante cada día, las estadísticas indican cifras en
constante progresión. La edad de los jóvenes tiende a descender cada vez más y se
incrementa hacia las adolescentes.
Objetivos

Objetivo General.

Prevenir la Delincuencia Juvenil en la ciudad de Villa Tapia.

Objetivos específicos

1. Identificar las causas de la delincuencia en la ciudad de Villa Tapia.

2. Identificar el marco legal que regula esta problemática, tanto a nivel nacional
como internacional.

3. Identificar las posibles soluciones para contrarrestar la delincuencia juvenil en la


ciudad de Villa Tapia.
Información

Cuando se trata de combatir los focos de delincuencia, las ideas e iniciativas no sólo tienen
que estar dirigidas a detener jóvenes y hacer redadas para marginarlos socialmente por su
supuesta peligrosidad. Se necesitan también propuestas que los ayude a insertarlos en la
sociedad como ciudadanos normales.

También podemos buscar ideas que les impida fomentar o hacer nidos de delincuencia.
Unas de estas tareas apuntan a terminar con los sitios eriazos o edificios abandonados que
son el lugar ideal para que los delincuentes planifiquen, se oculten o los utilicen de guarida.

De esta manera vamos limpiando la ciudad, y sacando lugares que se convierten en un gran
peligro para los transeúntes.

Pero no debemos conformarnos sólo con arrasar con los sitios abandonados. Se pueden
realizar otras acciones que también apunten a terminar con grupos y pandillas que se
dedican a delinquir.

La creación de parques y recintos de distracción como canchas multiusos también ayudan a


que los jóvenes distraigan su atención en otras acciones más productivas. La realización de
talleres, musicales, artísticos y deportivos, son ideales para que, en forma grupal, los
jóvenes puedan desarrollar sus habilidades.

El ideal es que siempre tengan distracciones para mantenerse alejados de graves peligros
como la droga y la ejecución de delitos irremediablemente los lleva al mundo delictual.

No podemos descuidar el rol de padres, que es clave para que siempre puedan tener un
consejo oportuno, el apoyo en la crisis y sobre todo cariño, para que no pierdan su
condición de hijos y que necesitan ayuda hasta el fin de sus días.

Tenemos que trabajar en prevención y no por reacción, cuando ya está todo consumado,
cuando los jóvenes forman parte de pandillas o bandas e inmersos en la dependencia de la
droga.
Si actuamos a tiempo, podemos cambiar esta tendencia de ver cada vez a más menores de
edad prontuariados, detenidos, citados a la Fiscalía y llenos de problemas.

Nuestra propuesta es combatir la delincuencia juvenil no con policías, sino con


oportunidades, con recintos recreativos, con orientaciones adecuadas, con afecto y con una
mayor inversión de tiempo para ellos. Con un poco de amor podremos rescatar a muchos
jóvenes.

Usted puede ayudar a evitar que su hijo sea violento siguiendo estas recomendaciones:

 Trate de pasar más tiempo con su hijo y realizar actividades en familia.


 Evite discutir con su pareja en presencia de su hijo.
 Construya un vínculo entre padre e hijo. Converse con su hijo si ve que tiene algún
problema.
 Mantenga en el hogar un ambiente de respeto mutuo y comunicación.
 Tenga en cuenta que los castigos severos pueden afectar a sus hijos.
 Hable con su hijo sobre sus amistades, pero no lo sobreproteja.

Conceptos implícitos en el tema

 Delincuencia: se conoce como el fenómeno de delinquir.

 Delincuente: aquel que comete actos tipificados como delitos.

 Adolescente: todo joven de ambos sexos que se halle entre 10 y 20 años.

 Trastorno: desorden del sistema, puede ser mental, psicológico. Patológico, etc.

 Marginado: apartado de todo lo que lo rodeo.

 Marginarse: significa “apartarse de algo” “salirse de lugar”.

 Marginado social: es aquel que rompe las normas establecidas por la sociedad.

 Precario: algo o alguno de poca posibilidad, así como de poca estabilidad, inseguro.
Criminalidad: Calidad o circunstancia, que hace que una acción sea criminosa. Numero de
crímenes o delitos cometidos en un territorio y tiempo determinado.

En esta segunda acepción la criminología y la criminalística tienen gran importancia social,


por cuanto sirven para determinar estadísticamente la cuantía total o clasificada de los
delitos y su diferenciación, por sexo, edad, raza, religión y otras circunstancias de interés.

Criminología: Ciencia complementaria del derecho penal, que tiene por objeto la
explicación de la criminalidad y de la conducta delictiva individual, a fin de lograr un mejor
entendimiento de la personalidad del delincuente y la adecuada aplicación de
una política criminal y de las sanciones penales.

Adolescente: Todo joven de ambos sexos que se halle en la edad comprendida entre los 12
y 17 años de edad.
Causas y Consecuencias del Problema

Las consecuencias más comunes que se pueden encontrar son:

 Desequilibrio mental

 Desintegración familiar o deterioro del núcleo familiar

 Promiscuidad sexual y falta de valores morales

 Comunes enfermedades sexuales

 Muertes prematuras por broncas callejeras

 Pérdida de valores

Dentro de las causas de la delincuencia juvenil podemos encontrar diversas teorías que han
tratado de explicar el fenómeno juntando diferentes factores. Las teorías se dividen en:

A) División de los Factores: como en todo delito señálense dos órdenes de factores: el
factor personal y el factor social.

B) Factor Personal: consiste en las anormalidades mentales (idiocia, imbecilidad y retardo),


la psicopatía, la psicosis, las desviaciones psíquicas y demás enfermedades mentales, que se
encuentran en la mayor parte de los jóvenes delincuentes y que provienen de alteraciones
preconcepciones del germen, que pueden determinarse mejor así:

Padres anormales, en quienes existen neuropatías fijadas en la familia, engendran hijos


predispuesto a las mismas neuropatías o que sufren de tensiones en el desarrollo intelectual.

Padres alcohólicos, sifilíticos o tuberculosos, tienen descendientes degenerado, que resultan


epilépticos, neurasténicos, histéricos, débiles mentales o anómalos del sentido y del
carácter.

Concurrencia en ambos padres de una condición anormal neuropatía con una infección
toxica, que agrava los caracteres de degeneración del descendiente.
C) Factores Sociales: estos resultan del ambiente familiar o extra familiar; esto es, hogar y
medio social.

Acerca del hogar adecuado e inadecuado se señalan los hogares incompletos miserables e
incompetentes como causa del abandono del niño y jóvenes.

Se hace referencia al medio escolar y al medio profesional a tratar de los derechos del niño,
bien a ser educado, ya a no ser sometido a trabajos ni empleos que destruyan su salud física
y su moralidad.

D) Factores Extra familiares: Se han estimado como tales: el urbanismo, que desintegra la
familia, porque aleja los obreros de su casa obligados a trabajar todo el dia en fabrica y
talleres distantes.
Prevención

La prevención de la delincuencia juvenil es parte esencial de la prevención del delito en la


sociedad. Si los jóvenes se dedican a actividades lícitas y socialmente útiles, se orientan
hacia la sociedad y enfocan la vida con criterio humanista, pueden adquirir actitudes no
criminógenas.

Para poder prevenir eficazmente la delincuencia juvenil es necesario que toda la sociedad
procure un desarrollo armonioso de los adolescentes, y respete y cultive su personalidad a
partir de la primera infancia.

A los efectos de la interpretación de las presentes Directrices, se debe centrar la atención en


el niño. Los jóvenes deben desempeñar una función activa y participativa en la sociedad y
no deben ser considerados meros objetos de socialización o control.

En la aplicación de las presentes Directrices y de conformidad con los ordenamientos


jurídicos nacionales, los programas preventivos deben centrarse en el bienestar de los
jóvenes desde su primera infancia.

Deberá reconocerse la necesidad y la importancia de aplicar una política progresista de


prevención de la delincuencia, así como de estudiar sistemáticamente y elaborar medidas
pertinentes que eviten criminalizar y penalizar al niño por una conducta que no causa
graves perjuicios a su desarrollo ni perjudica a los demás. La política y las medidas de esa
índole deberán incluir:

a) La creación de oportunidades, en particular educativas, para atender a las diversas


necesidades de los jóvenes y servir de marco de apoyo para velar por el desarrollo personal
de todos los jóvenes, en particular de aquellos que están patentemente en peligro o en
situación de riesgo social y necesitan cuidado y protección especiales;

b) La formulación de doctrinas y criterios especializados para la prevención de la


delincuencia, basados en las leyes, los procesos, las instituciones, las instalaciones y una
red de servicios, cuya finalidad sea reducir los motivos, la necesidad y las oportunidades de
comisión de las infracciones o las condiciones que las propicien;

c) Una intervención oficial que se guíe por la justicia y la equidad, y cuya finalidad
primordial sea velar por el interés general de los jóvenes;

d) La protección del bienestar, el desarrollo, los derechos y los intereses de todos los
jóvenes;

e) El reconocimiento del hecho de que el comportamiento o la conducta de los jóvenes que


no se ajustan a los valores y normas generales de la sociedad son con frecuencia parte del
proceso de maduración y crecimiento y tienden a desaparecer espontáneamente en la
mayoría de las personas cuando llegan a la edad adulta;

f) La conciencia de que, según la opinión predominante de los expertos, calificar a un joven


de "extraviado", "delincuente" o "predelincuente" a menudo contribuye a que los jóvenes
desarrollen pautas permanentes de comportamiento indeseable.

Deben crearse servicios y programas con base en la comunidad para la prevención de la


delincuencia juvenil, sobre todo si no se han establecido todavía organismos oficiales. Sólo
en última instancia ha de recurrirse a organismos oficiales de control social.

Detención

Usualmente, adolescentes y adultos en conflicto con la ley son tratados de forma


diferencial. Los delitos cometidos por adolescentes son generalmente considerados como
actos delictivos dentro de un sistema de justicia juvenil que enfatiza la rehabilitación por
sobre el castigo. Los adolescentes son juzgados por tribunales especializados y una vez
condenados son estrictamente separados de los adultos privados de libertad.

Los antecedentes penales de los adolescentes no se encuentran disponibles para la justicia


una vez superada la mayoría de edad. Investigaciones psicológicas sustentan este
tratamiento dual basándose en el argumento de que si bien los adolescentes ya han
alcanzado el pleno desarrollo de su capacidad cognitiva, todavía se encuentran inmaduros
desde el punto de vista psicosocial (Steinberg 2009).

Conclusión

Es obvio que debemos prevenir la delincuencia infantil, y en esto no creo que haya
disidentes. El problema está en ver si estamos dispuestos a intentarlo, y más aún, a
transformar ese deseo en una verdadera política de gobierno en todas sus implicaciones,
pues requiere de la participación de una gran cantidad de sectores, tanto públicos como
privados. La prevención verdadera implica el desarrollo de políticas y programas que
permitan una mayor distribución de la riqueza, más adecuados programas de asistencia
social, el fortalecimiento de la educación en todos los niveles como una prioridad,
oportunidad de trabajo, en fin, mejores oportunidades de vida en todos los sentidos y para
todos.

En conclusión, debemos luchar por salvar nuestras familias, pues el hecho de que un niño
se críe en un hogar estable y lleno de amor es tan importante para las personas como la vida
misma, pues la carencia de esto pone en juego muchos de los valores del ser humano. Los
jóvenes constituyen una parte importante del país, por lo que es importante crear medidas
para evitar que ‘‘nuestros jóvenes se pierdan’’.
Recomendaciones

La prevención antes que la represión:

Esta parece ser la regla básica en materia de menores, a la que debiéramos dedicarle
mayores esfuerzos institucionales. La mejor manera de prevenirse contra la delincuencia
juvenil es la de impedir que surjan delincuentes juveniles, para lo cual se requieren
adecuados programas de asistencia social, económica, educacional y laboral.

Mientras respecto de otros sectores de la criminalidad el Estado realiza importantes


esfuerzos para prevenirla, en materia de menores observamos una actitud bastante más
pasiva. En efecto, vemos que las instituciones públicas y privadas dedican gran parte de su
tiempo para prevenir delitos forestales, con adecuados mecanismos y programas de control
que alerte sobre la deforestación; apreciamos también preocupaciones respecto a los delitos
ecológicos en general, donde se discute de los mejores y más eficaces métodos para
producir sin contaminar; observamos que en materia económica la comunidad busca
prevenirse de los abusos de poder de las empresas; que existen programas para
prevenir accidentes de tránsito y evitar los delitos en la circulación de vehículos, etc.

Pero cuando llevamos este discurso al tema de los menores de edad parece que la situación
es distinta, porque se piensa más en la represión y en la necesidad de someter a castigo a los
potenciales delincuentes.

Es obvio que debemos prevenir la delincuencia juvenil, y en esto no creo que haya
disidentes. El problema está en ver si estamos dispuestos a intentarlo, y más aún, a
transformar ese deseo en una verdadera política de gobierno en todas sus implicaciones,
pues requiere de la participación de una gran cantidad de sectores, tanto públicos como
privados. La prevención verdadera implica el desarrollo de políticas y programas que
permitan una mayor distribución de la riqueza, más adecuados programas de asistencia
social, el fortalecimiento de la educación en todos los niveles como una prioridad,
oportunidad de trabajo, en fin mejores oportunidades de vida en todos los sentidos y para
todos.

El tema de la prevención aparece claramente recomendado en las (Directrices de Naciones


Unidas para la prevención de la delincuencia juvenil):

a) Suministro de oportunidades, en particular educativas, para tender las diversas


necesidades de los jóvenes y servir de marco de apoyo para velar por el desarrollo personal
de todos los jóvenes, en particular de aquellos que están latentemente en peligro o en
situación de riesgo social y necesitan un cuidado y una protección especial.

b) Doctrinas y criterios especializados para la prevención de la delincuencia, basados en las


leyes, los procesos, las instituciones, las instalaciones y una red de servicios, cuya finalidad
sea reducir los motivos, la necesidad y las oportunidades de comisión de las infracciones o
los factores que las propicien.

c) Una intervención oficial cuya principal finalidad sea velar por el interés general del
joven y se inspire en la justicia y la equidad.

d) Políticas, estrategias y programas basados en estudios de pronósticos que sean objeto de


vigilancia permanente y evaluación cuidadosa en el curso de su aplicación;

e) Métodos para disminuir eficazmente las oportunidades de cometer actos de delincuencia


juvenil.

f) Participación de la comunidad a través de una amplia serie de servicios y programas de


ayuda.

g) Estrecha cooperación entre los gobiernos nacionales, estatales, provinciales y locales,


con la participación del sector privado, de ciudadanos representativos de la comunidad
interesada y de organismos laborales, de cuidado del niño, de educación sanitaria, sociales,
judiciales y de los servicios de represión, en la adopción de medidas coordinadas para
prevenir la delincuencia juvenil y los delitos de los jóvenes.

-Minimizar la intervención estatal


En primer término implica la necesidad de reducir la intervención de todos los subsectores
del sistema represivo del Estado, tales como la policía, el Ministerio Público, los Jueces y
el sistema penitenciario, así como de otros sectores del Estado, dándole mayor intervención
a otros grupos de la vida social en la solución del conflicto y en la búsqueda de alternativas
viables, como la familia, la escuela, la comunidad, las asociaciones, etc.

Bibliografía

BELEY, ANDRE P. C. Niños inestables. Cuarta Edición. Editorial Luis


Miracle. Barcelona, España. 1964.

Enciclopedia Microsoft® Encarta® 2000. 1993-1999 Microsoft


Corporation.

JÜNGER-TAS, J. Prevención de la Delincuencia, Justicia de Menores y


Protección de los Jóvenes: enfoques de las políticas y tendencias. Ediciones
Aguilar S.A. Madrid, España. 1993.

FRIEDLANDER, KATE. Psicoanálisis de la Delincuencia Juvenil. Tercera


Edición. Editorial Paidos. Buenos Aires, Argentina. 1961.

Ley 14-94 “Código del Menor de la República Dominicana”. Impresora


Soto Castillo S.A. Santo Domingo, D.N. República Dominicana. 1997.

LOPEZ, REY Y ARROJO, MANUEL. Criminología. Segunda Edición.


Ediciones Aguilar S.A. Madrid, España. 1975.
MERINO FERNÁNDEZ, J.V. (1993): Principios para un modelo
pedagógico preventivo de la inadaptación y delincuencia juvenil.

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