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DE PROFESIONALIZACIÓN
SECRETARIADO EJECUTIVO
DEL SISTEMA NACIONAL DE SEGURIDAD PÚBLICA
OBJETIVOS, ESTRATEGIAS Y LÍNEAS DE ACCIÓN IV
PROGRAMA DE INVESTIGACIÓN
La formación inicial permite que ingresen al servicio sólo los aspirantes más capaces
para el puesto, mientras que la permanencia y el desarrollo logran su mejor expresión
basados en los procesos de capacitación, actualización y especialización, pues ofrecen
la plataforma para evaluar el desempeño de quienes pretenden conservar su lugar en las
instituciones y al mismo tiempo, lograr mejores niveles de desarrollo profesional.
Es así que los planes y programas de estudio, se diseñaron con un doble objetivo:
primero, cumplir los requerimientos para el ingreso y desarrollo de conocimientos,
habilidades y actitudes para el desempeño de la función en las instituciones policiales,
de procuración de justicia y del sistema penitenciario; y, segundo, la acreditación de los
niveles académicos establecidos para cada nivel jerárquico, previstos en la Ley General
del Sistema Nacional de Seguridad Pública.
Acciones:
66
OBJETIVOS, ESTRATEGIAS Y LÍNEAS DE ACCIÓN IV
Acciones:
5. La gestión del rendimiento que, sobre una nueva visión de la evaluación del
desempeño, se pueda encaminar a reconocerlo, y que mediante la identificación
de debilidades y fortalezas del personal sustantivo permita diseñar esquemas
de mejora en el rendimiento individual y colectivo de las instituciones de
seguridad pública.
68
OBJETIVOS, ESTRATEGIAS Y LÍNEAS DE ACCIÓN IV
Sistema de
evaluación integral
2.
CONTROL DE
1. CONFIANZA Y Asegurar un
Procesos CONVOCATORIA, EVALUACIÓN 3. estándar mínimo
focalizados RECLUTAMIENTO INTEGRAL FORMACIÓN en las competencias:
de reclutamiento y
Y SELECCIÓN INICIAL conocimientos, habilidades
selección de personal y actitudes
Generación de Capacitación,
un sentido de 8. NUEVA GESTIÓN DE LA
IDENTIDAD Y 4. actualización
identidad en PROFESIONALIZACIÓN FORMACIÓN y especialización,
el personal SENTIDO DE Y DEL SPC para la mejora
y desarrollo
PERTENENCIA CONTINUA de resultados
de un sentido
de pertenencia
Salarios dignos
y esquemas de ascenso,
promoción e incentivos.
Investigación
AÑOS DE
GRADO FUNCIONES ESTUDIOS ESTADÍA EN
EL GRADO
COMISARIO JEFE Licenciatura
Dirección y toma de 4 años
Especialidad o Diplomado
decisiones
Cursos de Alta Dirección
COMISARIO Licenciatura
Dirección y toma de 4 años
Especialidad o Diplomado
decisiones
Cursos de Alta Dirección
INSPECTOR Planeación y coordinación Licenciatura 4 años
GENERAL Especialidad o Diplomado
INSPECTOR JEFE Planeación y coordinación Licenciatura 4 años
Especialidad o Diplomado
SUBINSPECTOR Licenciatura 4 años
Planeación y coordinación
Especialidad o Diplomado
INSPECTOR Supervisión, enlace y Licenciatura 3 años
vinculación Cursos de Especialización
OFICIAL Supervisión, enlace y Licenciatura 3 años
vinculación Cursos de Especialización
SUBOFICIAL Supervisión, enlace y Licenciatura 2 años
vinculación Cursos de Formación Inicial
Prevención
AÑOS DE
GRADO FUNCIONES ESTUDIOS ESTADÍA EN
EL GRADO
COMISARIO JEFE Licenciatura
Dirección y toma de 4 años
Especialidad o Diplomado
decisiones
Cursos de Alta Dirección
COMISARIO Licenciatura
Dirección y toma de 4 años
Especialidad o Diplomado
decisiones
Cursos de Alta Dirección
INSPECTOR Planeación y coordinación Licenciatura 4 años
GENERAL Especialidad o Diplomado
INSPECTOR JEFE Planeación y coordinación Licenciatura 4 años
Especialidad o Diplomado
INSPECTOR Licenciatura 4 años
Planeación y coordinación
Especialidad o Diplomado
SUBINSPECTOR Supervisión, enlace y Licenciatura 3 años
vinculación Cursos de Especialización
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OBJETIVOS, ESTRATEGIAS Y LÍNEAS DE ACCIÓN IV
AÑOS DE
GRADO FUNCIONES ESTUDIOS ESTADÍA EN
EL GRADO
OFICIAL Supervisión, enlace y Licenciatura 3 años
vinculación Cursos de Especialización
SUBOFICIAL Supervisión, enlace y Licenciatura 2 años
vinculación Cursos de Especialización
POLICÍA PRIMERO Operación y ejecución Media superior o equivalente 2 años
Curso de actualización
POLICÍA Operación y ejecución Media superior o equivalente 2 años
SEGUNDO Curso de actualización
POLICÍA TERCERO Operación y ejecución Media superior o equivalente 2 años
Curso de actualización
POLICÍA Operación y ejecución Media superior o equivalente 2 años
Curso de formación inicial
Reacción
AÑOS DE
AÑOS DE
ESTADÍA
GRADO FUNCIONES ESTUDIOS ESTADÍA EN
EN EL
EL GRADO
GRADO
COMISARIO JEFE Licenciatura
Dirección y toma de 4 años
Especialidad o Diplomado 45
decisiones
Cursos de Alta Dirección
COMISARIO Licenciatura
Dirección y toma de 4 años
Especialidad o Diplomado 43
decisiones
Cursos de Alta Dirección
INSPECTOR Planeación y coordinación Licenciatura 4 años
41
GENERAL Especialidad o Diplomado
INSPECTOR JEFE Planeación y coordinación Licenciatura 4 años
39
Especialidad o Diplomado
INSPECTOR Licenciatura 4 años
Planeación y coordinación 37
Especialidad o Diplomado
SUBINSPECTOR Supervisión, enlace y Licenciatura 3 años
35
vinculación Cursos de Especialización
OFICIAL Supervisión, enlace y Licenciatura 3 años
33
vinculación Cursos de Especialización
SUBOFICIAL Supervisión, enlace y Licenciatura 2 años
30
vinculación Cursos de Especialización
POLICÍA
Operación y ejecución Media superior o equivalente 2 años
PRIMERO 27
Curso de actualización
TIPO DE
FUNCIÓN GRADO ACTIVIDAD
Escala básica
Núcleos de
Núcleos de
formación básica
Etapas especialización
en función, grado
actividad y cargo
Opción A
Función
Opción B
Investigación
Opción C
Actualización,
promoción, Opción A
especialización Función Opción B
y formación de Prevención Opción C
mandos
Opción A
Función
Opción B
Reacción
Opción C
72
OBJETIVOS, ESTRATEGIAS Y LÍNEAS DE ACCIÓN IV
Las ventajas de este modelo es que los procesos formativos de capacitación, formación
y profesionalización:
Ļơ LPBBKơRK>ơQO>VB@QLOF>ơMOBAB~KFA>Ěơ
Ļơ OBQBKABơ>QBKABOơI>PơơKB@BPFA>ABPơVơMLPF?FIFA>ABPơABIơPRGBQLơBKơCLOJ>@FjKĚ
Ļơ RP@>ơ@BKQO>OPBơBKơILPơ>MOBKAFW>GBPĚ
Ļơ MLV>ơI>ơCLOJ>@FjKơFKQBDO>IĚ
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Ļơ MQFJFW>ơBIơRPLơABơOB@ROPLPĚ
Ļơ BAB~KBơBIơQFBJMLơABơI>ơCLOJ>@FjKěơBPơAB@FOěơPRơARO>@FjKĚ
Los núcleos de formación básica estarán alineados a los ejes transversales y las áreas
de conocimiento para la definición de la currícula a desarrollar.
RELACIÓN FORMACIÓN-ACREDITACIÓN
Para los elementos de nuevo ingreso con estudios de nivel medio básico (secundaria),
el nivel académico que es posible acreditar a través de la formación inicial es el de
Profesional Técnico Bachiller que se describe a continuación:
Para los elementos en activo, es posible acreditar los siguientes niveles académicos:
Acciones:
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OBJETIVOS, ESTRATEGIAS Y LÍNEAS DE ACCIÓN IV
Asimismo, la Ley General del Sistema Nacional de Seguridad Pública otorga a la Federación
la facultad de establecer las políticas relativas a la selección, ingreso, permanencia,
estímulos, promoción, reconocimiento y terminación de servicio de los integrantes de
las instituciones policiales y de procuración de justicia.
Dichas políticas deberán garantizar al menos las prestaciones previstas como mínimas
para los trabajadores al servicio del Estado y corresponderá a las entidades federativas
y municipios implementarlas y generar, de acuerdo a sus necesidades y con cargo a
sus presupuestos, una normatividad de régimen complementario de seguridad social y
reconocimientos, de acuerdo a lo previsto en el artículo 123, apartado B, Fracción XIII,
segundo párrafo de la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos.
76
PortadasCIES3-JUNIO.ai 1 7/31/12 10:13 AM
México Institute
El Centro de Investigación y Estudios en Seguridad (CIES),
es un órgano desconcentrado de la Secretaría de Seguridad Pública Federal, que tiene
como objetivo central promover la investigación académica en materia de seguridad.
Impreso en México
Printed in Mexico
Sistema Integral de Desarrollo Policial:
La construcción de una policía profesional en México
El Nuevo Modelo de
SEGURIDAD
PÚBLICA para México
UNA VISIÓN ACADÉMICA
Sistema Integral de Desarrollo Policial:
La construcción de una policía profesional en México
Carlos Miguel Carsolio Larrea • Eric L. Olson • Francisco Javier Rivas Rodríguez
Daniel Sabet • Miguel Székely Pardo • Giovanna Valenti Nigrini
México Institute
PRÓLOGO
7
INTRODUCCIÓN
En la sociedad del siglo xxi, uno de los factores más importantes para promover
el desarrollo de los países es su capacidad para garantizar un Estado de derecho
en el que se aseguren las libertades y la protección ciudadana. Las instituciones
de seguridad pública son determinantes para lograr estos propósitos, y dentro
de ellas, los recursos humanos son el factor central del cual dependen sus ca-
pacidades y calidad.
Este libro documenta y analiza los esfuerzos en materia de profesionaliza-
ción realizados en México para fortalecer los recursos humanos de las institu-
ciones de seguridad pública durante la primera década del siglo xxi. El punto de
inflexión ocurrió el mes de marzo de 2009, cuando la Conferencia Nacional de
Secretarios de Seguridad Pública aprobó el contenido y la estrategia de imple-
mentación del Sistema Integral de Desarrollo Policial, Sidepol.
Dicha aprobación marcó un cambio de paradigma al institucionalizar ofi-
cialmente a Sidepol, estableciendo cuatro pilares de ejecución: la creación del
Programa Rector de Profesionalización de los cuerpos policiales; el estableci-
miento de la Carrera Policial; la definición de un Régimen Disciplinario, y la
creación de un Sistema Complementario de Seguridad Social.
Estas modificaciones han detonado profundas transformaciones al incidir
en el perfil, la calidad y las oportunidades de desarrollo profesional de la policía
en México. De continuarse su consolidación en los años por venir, los avances
lograrán una transformación permanente hacia la profesionalización y eficacia
de los cuerpos policiales en el país.
Este libro consta de cuatro capítulos que abordan los ejes sobre los cuales
se establece el Sistema Integral de Desarrollo Policial en México. El primero es
de autoría de quien suscribe estas líneas y establece que el Programa Rector de
Profesionalización representa avances considerables en términos de institucio-
nalización y sistematización de los procesos de formación de recursos humanos
y de profesionalización en el sector de seguridad pública de México.
A partir de un análisis de la experiencia de diez países de América Latina, se
muestra que México es uno de los pocos países en la región que ha instrumentado
una visión integral en donde la formación es un componente estratégico del pro-
ceso de mejora de la política de seguridad. Incluso, al compararlo con los procesos
de profesionalización de los cuerpos policiales en Chile, Colombia y Ecuador (en
donde se han emprendido iniciativas de alcance similar), el caso mexicano destaca
por introducir un esquema flexible: si bien propone perfiles, normas y criterios ho-
mogéneos en el ámbito nacional, lo hace con un modelo operativo que permite la
participación de estados y municipios, tanto en la formación de su personal como
9
en las áreas de evaluación y certificación. Estas innovaciones pueden convertirlo
en referente para otros países de América Latina en los siguientes años.
Además del comparativo internacional, el capítulo ofrece un análisis his-
tórico. Se argumenta que el país contaba con cuerpos policiales con perfiles
heterogéneos y poco estructurados debido a un historial de décadas de limitada
institucionalidad en el sector de seguridad pública. Lo anterior, aunado a la
organización federalista en la que existen más de 2 000 cuerpos policiales mu-
nicipales, estatales y federales, provocó limitaciones significativas en los niveles
de profesionalización y calidad del personal.
El análisis muestra que la implementación, en 2009, del Sistema Integral de
Desarrollo Policial, permitió por primera vez el establecimiento de un sistema de
desarrollo profesional para los cuerpos de seguridad que propicia su formación
continua y sistemática. Además, tiene la ventaja de permitir la movilidad entre
instancias de distintos órdenes de gobierno y ubicaciones geográficas.
Este capítulo muestra que los principales componentes innovadores del
Programa Rector de Profesionalización son:
10
profesional más sólido; la creación de incentivos a la capacitación continua, y
reducciones en la discrecionalidad en la promoción y selección del personal.
El capítulo presenta un análisis comparativo en cuanto a las funciones
y escala jerárquica, los procedimientos de ingreso, el sistema de evaluación
y méritos, los esquemas de ascenso, así como la formación y capacitación en
el ámbito policial. Chile, Colombia, España, Canadá y Estados Unidos son los
países que la autora toma como referencia, y concluye que los avances recientes
en el país están alineados a las experiencias exitosas en el ámbito internacional.
Además, la autora destaca, como principales avances del nuevo Servicio
Profesional de Carrera Policial, los siguientes: reorientación hacia el desarrollo
de competencias, habilidades y valores propios; la estructuración de jerarquías y
funciones precisas, lo que permite una mejor supervisión, coordinación, desem
peño y especialización en las tareas policiales; la especificación de perfiles de
puesto claros y diferenciados; la aplicación de controles de confianza; los proce-
dimientos de ingreso al servicio profesional a partir de concursos de oposición;
y el régimen disciplinario. Estos elementos, de acuerdo con la autora, garantiza-
rán la identificación de los mejores recursos humanos para los cuerpos policia-
les, así como su permanencia y promoción a lo largo de su servicio.
Un elemento a destacar es la institucionalidad de los procesos de carrera
policial en la Secretaría de Seguridad Pública Federal. A partir del año 2009, las
facultades para otorgar movimientos en el escalafón corresponden al Consejo
Federal de Desarrollo Policial de la Policía Federal. Dicho órgano colegiado
aprueba los procedimientos relativos al servicio de carrera incluyendo los pro-
cesos de ingreso, permanencia, promoción y conclusión del servicio. Adicional-
mente, el Consejo establece los procedimientos del Servicio Profesional, formula
las normas en materia de Previsión Social y elabora planes y programas de
profesionalización. Entre otras ventajas, esta organización institucional reduce
significativamente los márgenes de discrecionalidad en la carrera policial y es-
timula la mejora continua de los recursos humanos.
La autora afirma que con el nuevo esquema de carrera policial, México
avanza en el fortalecimiento de las capacidades de las instituciones de seguri-
dad pública. Un sistema estructurado de reglas de evaluación del desempeño,
selección y promoción de los cuerpos policiales era indispensable para hacer
más confiables las instituciones de seguridad. Aunque señala que es prematuro
hacer una evaluación completa del Sistema Integral de Desarrollo Policial, se
espera que los cambios introducidos incidan de manera positiva en la calidad y
efectividad de los servicios de seguridad.
Por último, se mencionan algunos retos que enfrenta el modelo implemen-
tado, tales como: la participación de la comunidad en labores de seguridad;
la coordinación entre las corporaciones policiales de los distintos órdenes de
gobierno y el sector privado; y la necesidad de consolidar la implementación
del modelo en los siguientes años. La experiencia latinoamericana muestra que,
si no se mantiene la continuidad de este tipo de transformaciones, su fortaleci-
miento y asimilación futura estarán en entredicho.
11
El tercer capítulo, a cargo de Daniel Sabet y Eric Olson, se enfoca en el
Régimen Disciplinario de la Policía Federal. De acuerdo con los autores, todo
sistema policial efectivo cuenta con mecanismos para incentivar las buenas
prácticas y el éxito profesional, así como con sanciones a las violaciones legales
y a conductas indebidas. En este sentido, una de las principales virtudes del
Sistema Integral de Desarrollo Policial implementado en el país es que logra
alinear ambos mecanismos.
El capítulo presenta una discusión teórica sobre la responsabilidad policial
y los desafíos de los regímenes disciplinarios para luego examinar a detalle el
diseño e instrumentación del nuevo modelo mexicano. Además de recurrir a
información documental, la investigación incorpora entrevistas con funciona-
rios de la Secretaría de Seguridad Pública Federal, de la Policía Federal y de la
sociedad civil, así como las conclusiones de grupos de enfoque con miembros
de la Policía Federal de distintas jerarquías.
Los autores afirman que los tres factores de éxito de cualquier régimen
disciplinario son el diseño, la implementación y la institucionalización del mis-
mo. El diseño debe considerar aspectos como la ubicación de las instancias
disciplinarias, su grado de independencia de los departamentos operativos, sus
sistemas y procedimientos para hacer frente a conductas indebidas —incluyendo
las medidas preventivas, proactivas y reactivas—, los mecanismos de denuncia,
así como los ámbitos de investigación de la conducta del personal policial.
Como aspecto crítico de implementación, los autores identifican que es
necesario aumentar los recursos humanos que trabajan en dichas labores, así
como publicar manuales que contribuyan a la comprensión de las normas y
procedimientos establecidos en el régimen. En cuanto a la institucionalización,
destacan el riesgo que puede suponer el cambio de administración en el año
2012 para la consolidación de las reformas.
Sobre la evolución del régimen disciplinario en México, el capítulo utiliza
los tres factores anteriores para identificar sus fortalezas y áreas de oportunidad.
Por ejemplo, destacan que, entre los aspectos de diseño que limitaron significa-
tivamente el régimen disciplinario hasta el año 2008, se encontraban la falta de
independencia de los mecanismos internos de verificación, la existencia de in-
centivos a la corrupción, la ineficacia y el abuso, así como el énfasis en las acti-
vidades reactivas sobre las preventivas. Estas deficiencias de diseño afectaron la
implementación e institucionalización de un sistema efectivo durante décadas.
Según la valoración de los autores, los elementos más importantes del nue-
vo régimen introducido a partir del año 2009 son los siguientes:
12
identifican los cambios recientes como un paso necesario en la mejora de la con-
fiabilidad y eficacia de los cuerpos policiales en la Policía Federal.
Por último, Sabet y Olson identifican una serie de retos para la consolida-
ción del nuevo régimen en México en el siglo xxi. En primer lugar, señalan la
acumulación de casos para procesar por parte de las instancias disciplinarias,
derivado de los cambios en el diseño institucional de las actividades de seguri-
dad pública en México. El procesamiento de estos casos requiere de una inver-
sión importante de recursos y tiempo que es necesario garantizar. Un segundo
reto es el desfase en los tiempos de producción y definición de nuevos manuales
de procedimientos que establecen las infracciones disciplinarias, así como las
sanciones aplicables bajo el nuevo esquema.
Un tercer desafío es el que los autores denominan como los efectos no espe-
rados de las reformas al régimen disciplinario. En este apartado establecen que
la definición de nuevos procedimientos y sanciones puede rebasar la capacidad
operativa de las autoridades durante el proceso de ajuste. El cuarto reto tiene
que ver con aspectos de definición entre lo que se consideran faltas mayores y
menores. Los autores subrayan la necesidad de priorizar y jerarquizar los distin-
tos tipos de faltas para identificar las maneras más eficientes de procesarlas. Por
último, identifican la necesidad de garantizar los recursos humanos y financie-
ros requeridos para la operación eficiente del nuevo régimen disciplinario, así
como el de garantizar la institucionalización del nuevo esquema para facilitar
su transición entre ciclos políticos.
Finalmente, el cuarto capítulo, a cargo de Francisco Rivas y Carlos Carso-
lio, se enfoca en la importancia del desarrollo de la ética y doctrina policial en
las corporaciones. Señalan la relevancia de incluirlo como elemento transversal
en cada uno de los componentes del Sistema Integral de Desarrollo Policial a fin
de procurar que en todo esfuerzo de construcción institucional se incorporen los
principios y valores de la Institución.
Los autores destacan la importancia de la ética y deontología policial para
orientar el comportamiento profesional de los policías y garantizar su desempe-
ño en el marco del respeto a las leyes y libertades de los ciudadanos. Posterior-
mente, los autores examinan cada uno de los elementos de la doctrina policial:
principios fundamentales; misión, visión y valores; emblemas y símbolos que
generan identidad. Esta sección es completada con la exposición de los es-
fuerzos realizados en Chile, Colombia y México para integrar la doctrina y los
principios fundamentales en sus corporaciones policiales.
De acuerdo con los autores, los agentes de la policía, como autoridad, tie-
nen la responsabilidad de fomentar y garantizar el respeto a las leyes. De ahí la
importancia de que el proceso de consolidación institucional de la Policía Fede-
ral considere no sólo el fortalecimiento de las capacidades operativas y técnicas,
sino también la inclusión de programas de formación enfocados en el respeto al
Estado de derecho y la cultura de la legalidad. Con el objetivo de establecer una
referencia de casos de éxito, los autores presentan un análisis de los resultados
conseguidos en Italia y en Colombia a partir del fomento generalizado, por parte
13
de las autoridades, de la Cultura de la legalidad en sus respectivas regiones. El
capítulo concluye con una revisión de las medidas adoptadas por el gobierno de
México con el fin de garantizar la preservación del Estado de derecho.
Los análisis de este libro han tenido como fin presentar un enfoque obje-
tivo sobre los cambios realizados en México en materia de profesionalización
policial en los últimos años. Las dos grandes coincidencias entre los autores son,
por un lado, que las modificaciones e instrumentación de la Ley del Sistema Na-
cional de Seguridad Pública del año 2009 constituyen un avance significativo.
Cada capítulo documenta distintos procesos que propician la mejora continua
de los recursos humanos con el potencial de incrementar la eficacia y los niveles
de confiabilidad de las instituciones de seguridad en el país.
Por otra parte, como es el caso en toda transformación estructural, también
se identifican retos hacia el futuro y, probablemente, el más importante sea la
institucionalización de los avances y las transformaciones. Dado que el Nuevo
Modelo de Policía es aún joven, se requiere fortalecer y acelerar su ejecución
para garantizar su continuidad en el futuro. De hacerlo, los autores de este
volumen coinciden en que las posibilidades de contar con personal policial y,
por tanto, con instituciones policiales más sólidas, confiables, profesionales y
eficaces en el futuro, son amplias y alentadoras.
Miguel Székely Pardo
14
CAPÍTULO 1
Sin duda, Chile es el país de América Latina que mejor ha estructurado sus pro-
cesos de formación profesional en seguridad pública. Como lo indica Miranda,1
el caso de Chile y su Plan Estratégico Institucional puede presentarse como una
referencia para mejorar la organización, estructuración y administración de los
cuerpos policiales. El enfoque seguido en Chile radica en la priorización de la
prevención y el control del delito, así como en otorgar un papel relevante a la
comunidad como promotora de la seguridad pública.2
Impacto
Razones principales que motivaron la
País Institución Policial Geográfico de
Reforma
la Reforma
Policía de Investigaciones y
Chile Nacional Transición chilena hacia la democracia
Carabineros
Fuente: elaborado por Miguel Székely Pardo a partir de las siguientes fuentes Bibliográficas: Frühling, Hugo. Luces y Sombras en la Reforma
Policial Latinoamericana. Revista Análisis Político, año 3, No. 2 Fundación Konrad Adenauer, Septiembre – diciembre 2009, Guatemala,
Guatemala Pp. 23–44, Saín Fabián Marcelo, “La Reforma Policial en América Latina. Una mirada crítica desde el progresismo”. Nueva Sociedad,
Buenos Aires Argentina, mayo 2009. pp. 1–68, El Achkar, Soraya, “Reforma Policial en Venezuela: Una Experiencia en Curso. Artículo Red
Latinoamericana de Policías y Sociedad Civil”, Río de Janeiro, 2007. pp. 181–218, Revista Ciudad Segura, Programa Estudios de la Ciudad,
FLACSO–Ecuador, Año 4, Abril 2006, Dammert Lucía, “Reforma Policial en América Latina”. Quórum. Revista de pensamiento iberoamericano,
otoño, número 012. Universidad de Alcalá. Madrid, España, 2005. Pp. 53–64, Fruhling Hugo, “Policía Comunitaria y Reforma Policial en
20
Periodo o año de inicio de
Relevancia de la Reforma
Reforma policial
Finales de 1997 y
2004–2007 ✓ ✓
Década de 1990 ✓ ✓ ✓
Década de 1990 ✓
1993 ✓
1992 ✓
Finales década 1980 y
principios década 1990 ✓
Década 1990 ✓
América Latina ¿Cuál es el Impacto?”. Centro de Estudios en Seguridad Ciudadana, Universidad de Chile, Instituto de Asuntos Públicos. Chile,
2003, Saín Fabián Marcelo, “Seguridad, democracia y reforma de la organización policial en la Argentina. Condiciones institucionales,
problemática delictiva y dilemas políticos”. Ponencia del Seminario Internacional: “Políticas de Prevención del crimen y la violencia en
ámbitos urbanos”, organizado por la Alcaldía de Bogotá y la Universidad de los Andes. Colombia, mayo 2003, “Police Community Relations
in Latin America: The Challenge of Reform Amidst Crisis”, International Police Executive Symposium, 10th Annual Meeting, Bahrain, October
2003, Neild, Rachel, “Sosteniendo la Reforma: Policía Democrática en América Central. Serie de Boletines Informativos WOLA, Washington,
D.C. Octubre 2002.
21
Miguel Székely Pardo
pública es que el Índice sobre Percepción de Corrupción en las Instituciones Públicas, que realiza
el Instituto Libertad y Desarrollo, sitúa a la Policía de Investigaciones de Chile, en 2007, como la
institución con menor percepción de corrupción en los últimos cuatro años, posicionándola como la
segunda en nivel de honestidad, tras la Contraloría General de la República de Chile, principal órgano
de control del país andino.
22
Políticas de profesionalización policial en México: avances y perspectivas
dedicado a la práctica profesional. Con un total de 600 horas lectivas, de las cuales 60 % es teórico
y 40 % práctico. Consta de cinco ejes fundamentales de estudio: policial, conocimientos generales,
conocimientos complementarios (donde hay la opción de estudiar otros idiomas), integración policial
(que incluye inducción, ceremonias, visita de estudios, pasantía, práctica policial, exposiciones) y éti-
co profesional (que incorpora rol aspirante, valores institucionales, rol profesional y rol comunitario).
23
Miguel Székely Pardo
para la Policía Nacional de Colombia, Resolución 01071 del Ministerio de Defensa Nacional, 2007.
24
Políticas de profesionalización policial en México: avances y perspectivas
6 Las competencias genéricas se definen como relaciones interpersonales (capacidad para esta-
blecer fácilmente vínculos e interacciones apropiadas con diferentes personas o grupos, en distintas
situaciones); adaptabilidad (capacidad para asimilar adecuadamente situaciones de cambio); orienta-
ción del servicio a la comunidad (capacidad de mostrar disposición y compromiso permanente para
atender en forma efectiva las necesidades, expectativas y requerimientos de la comunidad); liderazgo
(capacidad para orientar y dirigir acertadamente equipos de trabajo y/o grupos sociales, para lograr
objetivos comunes); trabajo en equipo (capacidad de trabajar colectivamente para alcanzar los obje-
tivos institucionales o sociales propuestos); aprendizaje continuo (capacidad para adquirir y asimilar
conocimientos, habilidades y valores, que conjugados con la práctica y la experiencia optimizan su
desempeño laboral y/o académico); resolución de conflictos (capacidad para persuadir, disuadir e in-
tervenir en situaciones que involucran posiciones e intereses diferentes); condición física (capacidad
para generar y mantener hábitos de cuidado físico, que le permitan responder a las exigencias del
servicio); y efectividad en el servicio (capacidad para cumplir las metas asignadas en su labor, apli-
cando permanentemente la normatividad vigente en la ejecución de los procedimientos, cuidando y
utilizando de manera eficiente los recursos de la Institución).
25
Miguel Székely Pardo
Político.
27
Miguel Székely Pardo
incluyendo 7 en materia penal (arts. 16 al 22), uno sobre las facultades del Congreso de la Unión (art.
73), uno sobre desarrollo municipal (art. 115) y uno en materia laboral (art. 123).
31
Miguel Székely Pardo
servidores públicos, proponer las etapas, niveles de escolaridad y grados académicos de la profe-
sionalización, aplicar las estrategias para la profesionalización de los aspirantes y servidores públi-
cos a que se refiere el Programa Rector, revalidar equivalencias de estudios de profesionalización,
colaborar en el diseño y actualización de políticas y normas para el reclutamiento y selección de
aspirantes y vigilar su aplicación, realizar los estudios para detectar las necesidades de capacitación
de los servidores públicos y proponer los cursos correspondientes; proponer y, en su caso, publicar
las convocatorias para el ingreso a las academias e institutos, tramitar los registros, autorizaciones
y reconocimiento de los planes y programa de estudio ante las autoridades competentes, expedir
constancias de las actividades para la profesionalización que impartan, proponer la celebración de
convenios con instituciones educativas nacionales y extranjeras, públicas y privadas, con objeto de
brindar formación académica de excelencia a los servidores públicos, supervisar que los aspirantes e
integrantes de las instituciones policiales se sujeten a los manuales de las academias e institutos, el
diseño y la actualización de políticas y normas para el reclutamiento y selección de candidatos a las
instituciones policiales y vigilar su aplicación, estrategias y políticas de desarrollo de formación de
los integrantes de las instituciones policiales, los programas de investigación académica en materia
policial, el diseño y actualización de políticas y normas para reclutamiento y selección de candidatos
a las instituciones policiales, y la revalidación de equivalencias de estudios de la profesionalización
en el ámbito de su competencia.
32
Políticas de profesionalización policial en México: avances y perspectivas
CUADRO 1.3
Niveles jerárquicos por función de la Policial Federal
Fuente: elaborado por Miguel Székely Pardo con información Sidepol, 2010.
33
Miguel Székely Pardo
Dentro de sus objetivos específicos, el Modelo define dos que tienen que ver
directamente con la materia que nos ocupa: el implementar sistemas homologa-
dos de profesionalización, capacitación y carrera policial en las corporaciones
de seguridad pública; y la certificación bajo estándares nacionales e interna-
cionales de los integrantes de las instituciones de seguridad pública. Asimismo,
traza lineamientos generales para la conformación de Sidepol y del Programa
Rector de Profesionalización. Adicionalmente, se definieron cuatro grandes es-
calas jerárquicas de distinto nivel de mando y responsabilidad: la escala bási-
ca con funciones de operación y ejecución; oficiales con función de enlace y
vinculación; inspectores con funciones básicas de planeación y coordinación,
y, por último, comisarios con funciones de dirección y toma de decisiones. Con
esta organización, el Nuevo Modelo de Policía propone la estandarización sala-
rial para todas las fuerzas policiales del país.
Cabe resaltar que una de sus concepciones innovadoras radica en que el
Programa Rector de Profesionalización debe establecer la formación necesaria
para cada nivel jerárquico en las tres funciones esenciales de: investigación,
prevención y reacción. Además, especifica que dentro del Programa Rector se
deberán desarrollar los Procedimientos Sistemáticos de Operación (pso) con el
objetivo de unificar la actuación policial a través de metodologías y enfoques
comunes.
En resumen, la formación de recursos humanos para el sector de seguridad
pública en México se ha construido dentro de una estrategia de amplio alcan-
ce en donde la profesionalización y formación se reconocen como elementos
centrales. Esto, en sí mismo, es un paso importante con respecto de enfoques y
esfuerzos realizados anteriormente en Latinoamérica. En la siguiente sección se
describe con mayor detalle el Programa Rector de Profesionalización.
36
Políticas de profesionalización policial en México: avances y perspectivas
15 El concepto de competencias considera que los conocimientos por sí mismos no son más
importantes sino el uso que se hace de ellos en situaciones especificas de la vida personal, social
y profesional. De este modo, las competencias requiere una base sólida de conocimientos y ciertas
habilidades, los cuales se integran para un mismo propósito en un determinado contexto. Las estra-
tegias que adoptan el enfoque en competencias no implican el dejar de enfatizar la adquisición de
conocimientos, sino que se enfocan en su importancia como un recurso fundamental en la formación
y en su uso práctico para desarrollarse en el entorno. P. Perrenoud (Diez nuevas competencias para
enseñar. Invitación al viaje) define competencias como “la capacidad de movilizar recursos cognitivos
para hacer frente a diversas situaciones”. Considera que las competencias “no son en sí mismas co-
nocimientos, habilidades o actitudes, aunque movilizan, integran, y orquestan tales recursos”, y que
“el ejercicio de la competencia pasa por operaciones mentales complejas, sostenidas por esquemas de
pensamiento, las cuales permiten determinar (de una manera consciente y rápida) y realizar —de un
modo eficaz— una acción relativamente adoptada a la situación”. Para una discusión y resumen sobre
las tendencias históricas en los enfoques educativos, y para poner en contexto la discusión sobre los
modelos educativos basados en competencias, vid. unesco (2003).
37
Miguel Székely Pardo
Procesos de formación
El Programa Rector de Profesionalización establece que ascender en la carrera
policial depende de la capacidad para ejercer las funciones descritas en los per-
files de grado y del despliegue de los conocimientos, competencias, capacidades
y habilidades requeridos. La formación puede darse a través de la actualización,
especialización o formación en alta dirección. Existen dos tipos de procesos de
formación dentro de este modelo. El primero, corresponde al desarrollo de las
competencias y habilidades para satisfacer los requerimientos de cada uno de
los 37 perfiles. El segundo se refiere a los estándares de competencias.
La Carrera Policial está conformada por los cursos y programas que se
definen como contenidos de los procesos de formación. Así, todo el personal,
independientemente de su antigüedad, puede asegurar su crecimiento profesio-
nal y de grado en la institución.
Los cursos y programas, junto con los procesos de evaluación y certifi-
cación que se describen más adelante, permiten ofrecer alternativas a todos y
acceder a la certificación de estándares. Se contemplan tres posibles casos:
el año 2009, prevé que después de definir un Estándar de Competencia (ec) por parte de la instancia
que requiere los recursos humanos, las instituciones que cumplan con ciertos requisitos prestable-
cidos, pueden constituirse como organismos formadores, evaluadores o certificadores de dicho ec.
Incluso, una misma institución puede ser simultáneamente formador, evaluador, y certificador de
un ec determinado, o centrarse solamente en alguno de los tres procesos de manera independiente.
39
Miguel Székely Pardo
Perfiles
Sidepol ha desarrollado 37 perfiles que contienen las funciones y responsabili-
dades de cada uno de los 13 grados jerárquicos para las funciones generales de
investigación, prevención y reacción clasificadas en el cuadro 1.3. Estos perfiles
cumplen con el objetivo de homologar tanto la formación inicial como la for-
mación continua (actualización, promoción, especialización y alta dirección) del
personal policial. Además, garantiza que quienes los cubren han desarrollado
los conocimientos y habilidades necesarios para el desempeño de sus funciones.
Los perfiles incluyen:
40
Políticas de profesionalización policial en México: avances y perspectivas
17 Cada uno de los perfiles incluye 16 secciones que explican los siguientes elementos: ubi-
cación orgánica del personal dentro de la estructura organizacional; el grado; la razón de ser del
mismo; las principales funciones y actividades del grado; requerimientos del grado incluyendo as-
pectos generales como la edad mínima y máxima requerida; estado civil; género; estatura mínima;
aspectos organizativos como la información sobre disponibilidad (si se requiere un candidato con
especial dedicación al trabajo durante largas jornadas de trabajo sin importar días festivos y condi-
ciones climatológicas, cambio de residencia y disponibilidad para viajar); sueldo aproximado bruto
por mes (que se refiere a la banda retributiva estimada como idónea para el grado indicando todos
los niveles de sueldo que se podrán tener en este grado); procesos de formación para los grados aca-
démicos necesarios para acceder a un encargo; formación básica requerida (naturaleza y alcance de
los conocimientos generales requeridos para el correcto desempeño del grado, el tipo de formación
general que se precisa como “base” para que el ocupante sea capaz de dar un rendimiento completo);
formación técnica requerida (la naturaleza y alcance de los conocimientos técnicos requeridos por
el grado, los conocimientos concretos de tipo profesional que deben ser del dominio del ocupante y
sin los cuales es imposible el rendimiento eficaz); idiomas requeridos (aquellos imprescindibles para
el correcto desempeño del grado); experiencia requerida para el grado, lo cual incluye información
sobre el aprendizaje cuantitativo y cualitativo adquirido por la práctica profesional que garantizan la
resolución de situaciones especiales que pueden presentarse en el ejercicio del grado, y asimismo se
considera también la información sobre el tipo de posiciones que debe haber ocupado previamente
el candidato para que resulte idóneo para el grado, así como información sobre la experiencia previa
no aceptable, que identifica el tipo y el nivel de experiencias previas adquiridas por el candidato que
le invalidarán para el desempeño del grado; descripción de las responsabilidades que ha de adquirir,
entre las que se encuentran el tipo, la frecuencia y el alcance de las relaciones interpersonales que
el candidato debe haber desarrollado o debe tener aptitudes para desarrollar; información sobre el
ambiente, condiciones de higiene y seguridad laboral; determinantes físicos del estado general de
salud para el eficiente y eficaz desempeño de las funciones; rasgos de personalidad en el desempeño
del grado incluyendo la estabilidad emocional, el control de impulsos, las relaciones interpersonales,
y la adaptación o adaptabilidad; habilidades que se requieren para el grado: cognitivas, motoras y
de comunicación; competencias gerenciales necesarias para el grado; perfil motivacional y patrón de
conducta de la persona en distintas circunstancias; valores que son parte de la identidad del indivi-
duo con la institución, incluyendo aspectos como el apego a la legalidad y una actuación proba en
el desempeño de sus funciones; estándares de competencia y unidades de competencias inherentes
al cargo, que especifican el saber, el saber hacer, el saber ser y el saber estar, que debe de tener la
41
Miguel Székely Pardo
Estándares de competencia
En el caso de los estándares de competencia también se observan avances en su
implementación. A la fecha se han desarrollado 12 estándares de competencia,
que se derivan de las funciones y responsabilidades definidas en los 37 perfi-
les. Todos ellos fueron elaborados con base en la metodología especificada por
Conocer, por lo que son susceptibles de ser registrados de forma oficial.
Los estándares describen lo que se debe saber hacer (las funciones prácti-
cas); lo que se debe saber (la teoría de cómo realizar las funciones); el saber ser
(como debe ser la personalidad de cada individuo en su vida laboral y personal),
y el saber estar (la manera en cómo se comporta una persona dentro de un gru-
po de individuos o dentro de una institución). El estándar homologa y unifica
conocimientos, habilidades y acciones. Se convierte en el referente para evaluar
y certificar la competencia laboral ya que describe, en términos de resultados, el
conjunto de conocimientos, habilidades, destrezas y comportamientos que debe
tener una persona para realizar una función adecuadamente.
Los 12 estándares de competencia especificados hasta el momento son:18
persona; así como los cursos de capacitación y formación que le permitirán mejorar continuamente
su desempeño.
18 Con el fin de avanzar en los procesos de certificación, se han publicado los siguientes están-
Certificación
La emisión del certificado implica que se han verificado el desempeño, produc-
tos y el conocimiento deseado para cada función. A partir de dicha verificación
se reconocen formalmente las competencias de una persona, independiente-
mente de la forma y lugar en que éstas fueron adquiridas. A cada estándar de
competencia corresponde un instrumento de evaluación. Las evaluaciones que
se realizan incluyen, por lo general, la observación del desempeño, la genera-
ción de un producto o el desempeño de un conjunto de actividades, así como la
aplicación de cuestionarios específicos.
Una ventaja de los instrumentos de evaluación en el marco del Programa
es que permiten homologar criterios y, con ello, asegurar la validez y confia-
bilidad del procedimiento para el personal que labora en cualquiera de los tres
órdenes de gobierno o entidad de la República. En ellos se establece qué es lo
que se debe de evaluar, cómo evaluarlo y qué resultados se pueden esperar en
todos los casos.
El proceso de certificación con base en los estándares de competencia con-
lleva una serie de beneficios para los participantes, entre los que se encuen-
tran: fortalecer la movilidad y crecimiento laboral del personal del sector de
seguridad pública en el territorio nacional e incluso en el ámbito internacional;
contribuir a una planeación pertinente en la profesionalización policial, a través
de rutas de formación, por escala institucional y por la naturaleza de su desem
peño; ofrecer una visión amplia del conjunto estructurado de las funciones
requeridas para alcanzar los resultados previstos, de acuerdo con las políticas
de Estado y marco normativo vigente.
confidencialidad u otros, tendrían que ser desarrollados por la misma ssp. En los
casos en que no exista un elemento de confidencialidad sustantivo, es posible
abrir la participación a instancias externas, bajo un modelo de seguimiento,
monitoreo, supervisión y evaluación constante que garantice la calidad en la
formación de los recursos humanos.
De esta manera, en lugar de tener que desarrollar la inversión completa en
recursos físicos, financieros y humanos, Sidepol puede concentrar sus esfuer-
zos en las áreas estratégicas de monitoreo y supervisión. Además de necesitar
menos recursos financieros, físicos y humanos, se aprovecha la capacidad ins-
talada en el país en instituciones de educación superior, tecnológica y técnica.
Otra ventaja significativa es que este modelo da cabida a que las academias de
policías federales, estatales y municipales que deseen participar en alguno o en
varios procesos del modelo, puedan hacerlo.
Finalmente, para administrar y coordinar los procesos de formación, es
necesario contar con un sistema de control escolar unificado. De esta forma, se
garantizará que el Programa Rector tenga una operatividad eficiente y permita
la participación de los tres órdenes de gobierno, de distintas instancias forma-
doras y en distintas áreas geográficas.
Dicho sistema se encuentra ya desarrollado e incluye un proceso de ins-
cripción y registro de personal que mantiene un archivo histórico individual, así
como un manual para el seguimiento y monitoreo del sistema de formación por
parte de Sidepol. Este sistema puede utilizarse a lo largo de todo el proceso de
inscripción y registro, y es un elemento central para que Sidepol pueda realizar
las actividades de evaluación y certificación que le son exclusivas.
44
Políticas de profesionalización policial en México: avances y perspectivas
19 Entre 2007 y 2011 se realizaron cursos de capacitación y actualización para más de 110 000
integrantes de los cuerpos policiales, en estos procesos participan instituciones de educación superior,
públicas y privadas.
45
Miguel Székely Pardo
Conclusiones y retos
y profesionalización de las policías del país. Esto requiere que aquellos estados
y municipios que cuentan con programas y procesos de formación propios, los
hagan compatibles con dicho Programa. Es decir, deberán homologar sus reglas,
normatividad y formas de ejecución. Esto no implica una pérdida de soberanía,
sino la participación en una política de amplio alcance con beneficios para los
tres órdenes de gobierno.
Un segundo reto es el financiamiento. De no contar con recursos suficientes
para la formación inicial y continua, incluso con la voluntad de todas las partes,
el Programa no podrá generar los resultados que se esperan de él. Establecer cla-
ramente una partida presupuestal para garantizar el funcionamiento del Sistema
es, sin duda, un elemento determinante para hacerlo realidad.
El tercer reto es la formación de docentes. La instrumentación del Programa
implica un aumento considerable del volumen de acciones de formación en el
país. Aún con los avances recientes, es evidente que las instituciones policiales
públicas no siempre cuentan con la capacidad instalada para ofrecer estos servi-
cios. Este punto es especialmente cierto en el ámbito municipal. De igual forma,
es necesario realizar amplios procesos de formación y capacitación para los
docentes que formarán a los recursos humanos del sector. Además de requerir
financiamiento, estos procesos requieren planeación y tiempo para atraer a los
mejores profesionales a esta práctica. La decisión de convocar a las Intituciones
de Educación Superior del país a ofrecer algunos de los servicios de profesiona-
lización es un elemento estratégico que hace viable la ampliación de servicios
educativos en el corto plazo para las policías de México.
El cuarto reto es la actualización continua del Registro Nacional de Per-
sonal de Seguridad Pública, en el cual se incluye el historial académico y for-
mativo de cada integrante. Una ventaja de la actualización puntual de dicho
registro es que permitirá dar seguimiento a los procesos de formación y evaluar
el desempeño de los elementos policiales.
Para finalizar, el quinto reto es el de vincular de forma sistemática los
procesos de formación con los procesos de ascenso en la jerarquía. Tiene poco
tiempo que la formación comenzó a utilizarse como criterio para la promoción
dentro de la carrera policial y su institucionalización requiere aún de un cam-
bio cultural que seguramente irá aparejado a la instrumentación del Programa
Rector de Profesionalización.
El perfil y el grado de profesionalización de los recursos humanos de una
institución determinan en gran medida su desempeño y calidad. Por esto, el
Programa Rector cuenta con el potencial para incidir de manera contundente en
la calidad e impacto de las instituciones de seguridad pública en México durante
los siguientes años. Ahora que se encuentra en su etapa de implementación, se
podrá verificar si sus cimientos son lo suficientemente sólidos para detonar un
acelerado e intenso proceso de profesionalización de las fuerzas policiales en
el país.
47
CAPÍTULO 2
La idea básica del Servicio Civil de Carrera es contar con un conjunto de reglas
y procedimientos administrativos que regulen el trabajo y su división en una
unidad administrativa.1 El objetivo primordial es garantizar la existencia de
administraciones públicas profesionales, cuyos ejes centrales sean las reglas y
normas que regulen el ingreso, ascenso y permanencia, así como su vinculación
con el entorno para promover la formación de identidades y lealtades institu-
cionales.2 De esta manera, se busca acercar lo más posible la misión y visión
institucionales con el desempeño y los intereses individuales de quienes laboran
dentro de las organizaciones de la administración pública.
Un aspecto central radica en que los servicios civiles de carrera son más que
estructuras “frías” compuestas por profesionales sujetos a reglas de ingreso, as-
censo y permanencia. Más allá de la existencia de normas que ordenan y dan un
sentido racional y objetivo al desempeño de funcionarios públicos, se encuentra
la formación de una identidad institucional, la reducción de la incertidumbre en
los procesos de selección, ascenso y evaluación a lo largo de la carrera profesio-
nal, así como la capacidad de discernir entre los mejores elementos.3
Se ha demostrado que la falta de profesionalización en los actores de la
administración pública genera que decisiones sencillas sean tomadas por fun-
cionarios poco capaces. En consecuencia, asuntos comunes y fáciles de resolver
se complican.4 De ahí que no contar con el personal adecuado y competitivo
repercuta en la eficacia y eficiencia institucional y, por ende, en el desempeño
de las instituciones.
Por lo anterior, resulta esencial para cualquier institución contar con un
sistema claro de reglas para la selección, promoción y remoción de sus funcio-
narios. Más aún, es necesario establecer mecanismos que garanticen la imple-
mentación de estos procesos con base en principios democráticos —tales como
transparencia, igualdad de oportunidades y legalidad— y en criterios merito-
cráticos que permitan la permanencia, profesionalización y desarrollo de los
funcionarios.
1 Juan Pablo Guerrero Amparán, Consideraciones sobre la instauración del servicio civil en
México, p. 2.
2 F. Longo, “La reforma del servicio civil en las democracias avanzadas: mérito con flexibili-
dad”. Documento de trabajo presentado en la primera reunión del Diálogo Regional de Política de
Gestión Pública y Transparencia, Washington, 26 y 27 de abril, 2001, p. 6.
3 Woldenberg, apud J. L. Méndez Martínez, Evaluación del desempeño y servicio civil de carrera
52
El Servicio de Carrera Policial en México
5 J. P. Guerrero Amparán, op. cit., pp. 3–6; J. L. Méndez Martínez, op. cit.
6 J. P. Guerrero Amparán, op. cit., p. 5.
53
Giovanna Valenti Nigrini
Sin embargo, a pesar de las posibles limitaciones que puede tener un Ser-
vicio Civil de Carrera, su creación e implementación tiene efectos positivos para
la profesionalización, autonomía y, sobre todo, la continuidad de los programas
y políticas públicas en cualquier área de gobierno.
Más aún, su existencia provee a los funcionarios públicos de un marco de
certidumbre y legalidad al establecer claramente los criterios y procedimientos
para su crecimiento y desarrollo profesional dentro de la institución.
El interés por fortalecer y profesionalizar la administración pública en el país
ha estado presente en las reflexiones y estrategias de reforma para mejorar el
funcionamiento gubernamental desde mediados de los años noventas del pasado
siglo. Desde entonces, era claro que contar con un sistema de Servicio Civil de
Carrera era necesario para mejorar los resultados de la administración pública.
Con el objetivo de estar a la par de los sistemas administrativos en el ámbi-
to mundial, así como para mejorar la eficiencia de las personas que trabajan en
el servicio público, la reforma de la administración pública se centró en tener
servidores públicos profesionales, que cumplieran con criterios estandarizados
de selección, así como en establecer los juicios y protocolos del servicio profe-
sional de carrera. Los debates se suscitaron en torno a la idea de cuál sería el
mejor modelo de servicio civil para la compleja estructura administrativa que
poseen las instituciones en México.
Sin embargo, a pesar de tales esfuerzos en materia de profesionalización y re-
gulación de la administración pública, aún no se ha logrado instaurar un Servicio
Civil de Carrera como el que funciona en países como Francia, Italia, Reino Unido,
Estados Unidos y Australia, por mencionar algunos, así como consolidar el desa-
rrollo del capital humano y garantizar la continuidad de los programas y políticas.
De acuerdo con Guerrero,10 lo anterior se debe a la falta de autonomía de los fun-
cionarios de la administración pública mexicana respecto de los políticos electos.
13 Cf. Stephen A. Baker, Effects of Law Enforcement Accreditation. Officer Selection, Promotion,
and Education.
57
Giovanna Valenti Nigrini
Como se pudo ver, los sistemas policiales pasan por diversas etapas a medida
que las necesidades del contexto social provocan su transformación. La orga-
nización policial se presenta como una figura de autoridad, creando un espacio
dentro de las estructuras de la administración y la gestión pública.
Por otra parte, se señaló la necesidad de contar con incentivos y reglas
claras para estimular un mejor desempeño y aplicar diversas medidas de control
a las actividades policiales. Su organización debe basarse en la lealtad y en la
jerarquía, así como en el desempeño y el cumplimiento del deber.
La revisión de la bibliografía sobre el Servicio Civil de Carrera ha permitido
observar una relación entre el incremento de los niveles educativos y la forma-
ción de personal más capacitado. La idea básica es que la educación permite
formar individuos con mayores competencias para desarrollarse en los espacios
públicos y la capacidad de concebirse como parte importante y útil del entorno.
Además de privilegiar la educación y profesionalización, existen otros me-
dios como la experiencia y la evaluación constante de competencias que permi-
ten formar sistemas de incentivos y recompensas de la labor profesional. Estos
elementos pretenden ser tomados en cuenta para definir un mejor sistema de
desarrollo profesional de los miembros de la policía, algunos sin mucho éxito.
Sin embargo, las últimas reformas pretenden ir en un sentido más integral.
En este sentido, se ha realizado un análisis de las experiencias de trans-
formación policial en otros países del mundo. Si bien, dadas las características
sociales, políticas, culturales y económicas, algunas experiencias no pueden ser
14 L. J. O’Rourke, “The use of Scientific test in the Selection and Promotion of Police”, en The
Annals of the American Academy of Political and Social Science, vol. 146, pp. 147–159.
15 L. Dammert, “Reformas Policiales en América Latina”, en Quórum, núm. 12.
58
El Servicio de Carrera Policial en México
Cuerpo Nacional de Para ingresar a esta corporación es necesario cumplir con pruebas de
Policía de España conocimientos, aptitud física, psicológica y médica, así como cubrir el nivel
educativo: educación básica para el grado de policía, y superior para el grado
de inspector (equivalente a mando medio). Asimismo, es necesario acreditar
satisfactoriamente los cursos de formación inicial.
Real Policía Montada Para ingresar se requiere tomar una sesión informativa con miembros de la
de Canadá corporación, con el fin de asegurar de que la carrera policial es lo que se desea.
Asimismo, se deben realizar las siguientes evaluaciones: test de aptitudes;
cuestionarios para medir la idoneidad y confiabilidad; pruebas de habilidades
físicas que simulan acciones de trabajo como situaciones críticas o arrestos;
entrevistas con oficiales, y la prueba de polígrafo. Adicionalmente, se verifica
la conducta del individuo, su historial personal y profesional, y se llevan a cabo
exámenes médicos.
Buró Federal de Para ser agente del FBI es necesario contar con un grado universitario y al
Investigaciones (FBI) menos tres años de experiencia en trabajos de tiempo completo. Se valora
mucho la experiencia que se posea en leyes o en el área militar, así como
la que se tenga en el campo financiero para ingresar al área dedicada a la
investigación de delitos financieros o fraude. Las pruebas que se realizan son
exámenes escritos y orales, pruebas médicas, físicas y psicológicas, pruebas de
polígrafo y una revisión profunda de la experiencia y los antecedentes. La edad
de ingreso debe ser entre 23 y 36 años.
Fuente: elaborado por Giovanna Valenti Nigrini con información de las páginas web, de dichas agencias y policías.
60
El Servicio de Carrera Policial en México
1. Definición de la participación del policía en los procesos de evaluación, así como el es-
tablecimiento de las metas, en común acuerdo entre aquél y el personal que lo califica.
2. Observación del comportamiento y desempeño del policía, de acuerdo con lo esta-
blecido en la etapa anterior.
3. Evaluación a través de indicadores de gestión.
4. Revisión de la concordancia entre lo concertado, lo ejecutado y lo evaluado.
5. Ubicación del policía de acuerdo con las escalas de medición.
61
Giovanna Valenti Nigrini
En el caso de los ascensos, si bien cada cuerpo policial tiene su normativa y sus
procesos, destacan dos sistemas de ascenso. Por un lado, el que se refiere a los
elementos ubicados en jerarquías superiores donde se toma en consideración,
principalmente, la antigüedad en el servicio y los méritos acumulados. Además,
en varios casos analizados se da una cierta importancia a la formación y actua-
lización recibida.
Por otra parte, en los niveles medios y bajos de la jerarquía policial, existen
casos interesantes en los cuales la formación, los méritos y la evaluación son
más determinantes que los años cumplidos en servicio, aunque la antigüedad
sigue siendo un factor indicativo de aquellas personas que podrían ascender.
En España, los ascensos en el Cuerpo Nacional de Policía dependen del
cargo actual y del inmediato superior al que se planea subir. Por ejemplo, para
ascender de policía a oficial de policía se deben tener dos años como mínimo
en esa categoría y se debe participar en un concurso. Para el paso de oficial a
subinspector se requiere un mínimo de antigüedad de tres años en el nivel ac-
tual y se considera la modalidad de antigüedad selectiva o concurso. El ascenso
de subinspector a inspector se otorga por la modalidad de antigüedad selectiva
o por concurso. En este caso, aquellos individuos que no pertenezcan a la cor-
poración y quieran ingresar en este nivel deben participar en una convocatoria
libre y contar con un título universitario, además de diplomados.
Cabe aclarar que la convocatoria libre es únicamente para poder entrar
en las categorías de policía e inspector, pues para las demás, el ingreso es sólo
mediante promoción interna. Ahora bien, la modalidad de antigüedad selectiva
consiste en un ascenso, el cual debe estar ubicado en determinado escalafón
de la categoría, obtener una calificación previa resultante de la aplicación de
la evaluación, realizar pruebas selectivas para comprobar la idoneidad del ele-
mento para el puesto al que desea promoverse y realizar un curso de formación
62
El Servicio de Carrera Policial en México
Procesos de formación
ción de los elementos policiales para asegurar que cuenten con las habilidades
y capacidades requeridas.
Un ejemplo de lo anterior es lo establecido en el Cuerpo Nacional de Policía
de España, el cual cuenta con tres centros de formación: la División de Forma-
ción y Perfeccionamiento, la cual a su vez está integrada por un Centro de For-
mación denominado Escuela General de Policía de Ávila en donde se capacita al
personal de nuevo ingreso; el Centro de Promoción donde se forma al personal
en proceso de ascenso; y el Centro de Actualización y Especialización en el que
se brinda formación especializada, científica y técnica.16
Asimismo, un aspecto relevante es que la formación, capacitación y es-
pecialización tienen carácter profesional y permanente reconocido por la Ley
Orgánica de Fuerzas y Cuerpos de Seguridad. Además, existe una herramienta
llamada Certicap, que es un sistema de certificación profesional desarrollado
por la red de universidades Universia, y que con el acuerdo del Ministerio del
Interior permite mejorar la formación de las fuerzas de seguridad, entre ellas, el
Cuerpo Nacional de Policía, mediante aulas multimedia, plataformas para crear
campus virtuales, entre otros instrumentos. Dicho sistema brinda la oportunidad
de acreditar competencias profesionales que servirán para el desarrollo profe-
sional y la obtención de méritos. Muchos de estos cursos pueden tomarse en la
modalidad presencial o a distancia.
Se puede mencionar, también, el caso de la Real Policía Montada de Cana-
dá, puesto que en esta institución, una vez que se han acreditado las pruebas de
ingreso al cuerpo policial, los cadetes deben seguir un entrenamiento durante
veinticuatro semanas en la Academia de Entrenamiento en la provincia de Sas-
katchewan. La capacitación consiste en un sistema de atención al cliente con
situaciones determinadas. El entrenamiento obliga a los cadetes a responsabili-
zarse de su propio desarrollo, de buscar información y de resolver los problemas
planteados en colaboración con sus compañeros. Durante dicho entrenamiento,
los cadetes se capacitan en áreas como ciencias policiales, tácticas defensivas,
manejo de armas de fuego y entrenamiento físico, entre otras.
Al terminar el curso, los elementos aprobados son contratados como miem-
bros regulares y deben completar un programa de entrenamiento de campo
bajo supervisión, durante seis meses, para familiarizarse con las actividades
diarias. Es hasta después de tres años en la corporación cumpliendo obliga-
ciones generales que se puede adquirir la especialización en áreas operativas
como identificación forense, investigaciones criminales o en áreas administra-
tivas como recursos humanos y análisis de políticas. Este último ejemplo señala
la necesidad de no sólo profesionalizar a los elementos policiales sino también
de especializarlos con metodologías vivenciales. De esta manera, los elementos
16 En estos centros se imparten diferentes tipos de formación y capacitación para ingresar a las
diferentes categorías, tales como policía: un año de curso académico y un año de prácticas; oficial
de policía: un curso de capacitación de cuatro meses; subinspector: un curso de capacitación de seis
meses; inspector: dos cursos académicos y prácticas; inspector jefe: curso de capacitación; comisario:
curso de capacitación, y comisario principal: curso de capacitación.
64
El Servicio de Carrera Policial en México
65
Giovanna Valenti Nigrini
En específico, este nuevo marco legal estableció, como eje principal del
fortalecimiento de los cuerpos policiales, la creación de un Sistema de Desarro-
llo, cuyo elemento primordial es la implantación de un Servicio Profesional de
Carrera Policial que provea de reglas claras a sus miembros para su desarrollo
dentro de la institución. En este sentido, se marca una diferencia entre la carrera
policial existente en la antigua Policía Federal Preventiva y la nueva Policía
Federal.
Contar con los elementos adecuados para el desempeño de las funciones
policiales se convirtió en una necesidad crucial. Una de las grandes diferencias
contempladas en el Nuevo Modelo consistió en que se dotó de una estructura
jerárquica definida en función de los requerimientos particulares de un puesto;
es decir, se tomó en cuenta el nivel de instrucción y las características especí-
ficas de actuación.
Por otra parte, como se describió en el capítulo anterior, la articulación de
la estrategia policial contempla la homologación de procedimientos institucio-
nales y estructuras funcionales, la incorporación de la participación ciudadana
en el combate y prevención del delito, la modernización de los sistemas de
vigilancia, que va desde el equipamiento hasta los sistemas de información, así
como la generación del sistema Plataforma México, que se combinarán con la
creación de perfiles mayormente especializados y profesionalizados.
A fin de implementar el Nuevo Modelo de Policía y, en específico, es-
tablecer los elementos de formación y desarrollo profesional de los recursos
humanos, se diseñó el Sistema Integral de Desarrollo Policial, Sidepol. De esta
forma, se definieron las bases para el Sistema de Desarrollo Profesional de la
Carrera Policial a través de la generación de mecanismos de estabilidad laboral,
del incremento en la profesionalización, la equiparación de oportunidades de
desarrollo, así como el fomento de la vocación de servicio, el fortalecimiento de
la identidad y el sentido de pertenencia y lealtad a la institución.
Dentro del conjunto de elementos que componen el Sistema de Desarrollo
Policial, se contemplan cuatro ejes estructurales: el Servicio Profesional de Ca-
rrera Policial, el Programa Rector de Profesionalización, el Régimen Disciplina-
rio y el Sistema Complementario de Seguridad Social.
Las etapas que comprende el Servicio Profesional de Carrera Policial son
de carácter obligatorio y se pueden distribuir entre los siguientes momentos:
reclutamiento, selección, certificación, ingreso, formación inicial, formación
continua, permanencia, ingreso de asimilados (militares, entre otros), movilidad,
ascenso y conclusión, sin olvidar que a lo largo del proceso se tiene el sistema
de reconocimientos, estímulos y recompensas.
El primer paso dentro del Servicio Profesional de Carrera Policial fue darle
forma a la estructura nacional de jerarquías y funciones para el mejor acomodo
de los perfiles policiales y la mejora en la coordinación y desempeño de sus
tareas. En términos operativos, las funciones básicas de la policía son tres:
investigación, prevención y reacción. Cada una de ellas está sustentada en un
sistema de escalas compuesto por trece niveles jerárquicos. Asimismo, se com-
paginó el nivel de estudios requerido con base en cada una de las funciones y
67
Giovanna Valenti Nigrini
Evaluation and Revolution in the United States”, en Armed Forces and Society.
68
El Servicio de Carrera Policial en México
70
El Servicio de Carrera Policial en México
Comisario 65 años
Comisario Jefe
4 años 60 años
Comisario
4 años 58 años
Especialidades y diplomados /
Planeación y coordinación
Inspector
Educación superior
Inspector
4 años 55 años
4 años 53 años
Inspector
3 años 51 años
Cursos de actualización /
Subinspector
Supervisión, enlace
y vinculación
3 años 49 años
Oficial
Oficial
2 años 46 años
Suboficial
2 años 45 años
Policía 1º
Educación media básica
Cursos de actualización /
Operación y ejecución
2 años 45 años
y media superior
Escala Básica
Policía 2º
2 años 45 años
Policía 3º
2 años 45 años
Policía
Fuente: elaborado por Giovanna Valenti Nigrini con base en el RLPF y el Manual del Consejo Federal de Desarrollo Policial.
* Es necesario acotar que para las funciones de investigación, no se cuenta con los últimos dos grados (policía y policía 3ero).
72
El Servicio de Carrera Policial en México
otra parte, este sistema permite contar con una estructura más homologada en el
ámbito nacional para las distintas áreas. En el cuadro 2.2 se aprecian los distin-
tos escalafones de la estructura, las edades ideales de servicio y retiro, así como
los perfiles de profesionalización y de enseñanza asociados que se consideran
adecuados para cada área y jerarquía.
Cabe señalar que un elemento esencial en el proceso de construcción del
nuevo Servicio Profesional de Carrera Policial fue la definición de perfiles espe-
cíficos para cada uno de los grados jerárquicos de las tres funciones principales
de la Policía Federal. Lo anterior es relevante, ya que a partir del establecimiento
de estos perfiles se desprenden los requisitos de ingreso a la institución, niveles
de escolaridad, capacidades y habilidades, personalidad y valores, así como de
formación, permanencia, ascensos y terminación del servicio.
73
Giovanna Valenti Nigrini
74
El Servicio de Carrera Policial en México
Proceso de formación. Con el fin de definir de manera clara los procesos de for-
mación de los elementos de la Policía Federal, se desarrolló el Programa Rector
de Profesionalización, el cual integra los distintos programas de estudios para
la formación de los policías. Estos programas fueron definidos basándose en los
perfiles, funciones y responsabilidades de cada grado de la escala jerárquica. De
esta manera, se logra la integración de un programa de formación que contem-
pla los cursos de actualización, especialidad y alta dirección, los cuales son un
requisito para la permanencia y ascenso de los elementos policiales.
• Si hubiese sido convocado a tres procesos consecutivos de promoción sin que haya
participado en los mismos o que, habiendo participado en dichos procesos, no hu-
biese obtenido el grado inmediato superior que le correspondería por causas impu-
tables a él.
• Que haya alcanzado la edad máxima correspondiente a su jerarquía, de acuerdo con
lo establecido en las disposiciones aplicables.
• Que del expediente del integrante no se desprendan méritos suficientes a juicio del
Consejo Federal para conservar permanencia.
75
Giovanna Valenti Nigrini
Nacional de Certificación y Acreditación (cnca), instancia que establece las normas del proceso de
evaluación y certifica a los centros de evaluación y control de confianza de la federación y de las
entidades federativas.
76
El Servicio de Carrera Policial en México
Police Offices, a National Survey”, en Criminal Justice and Behavior, vol. 30, núm. 5.
22 Schmid, apud R. E. Cochrane, op. cit.
23 Hunter, apud idem.
24 Idem.
77
Giovanna Valenti Nigrini
Fases Definición
Evaluación psicológica Aplicación de diferentes pruebas de personalidad, habilidades, aptitudes y
capacidades, con miras a identificar si la persona evaluada cuenta con las
características de personalidad, competencias y capacidades, para adaptarse
al estilo de trabajo requerido. Lo anterior se complementa con la realiza-
ción de una entrevista a profundidad, lo que permite concluir si el evaluado
cumple o no con el perfil de puesto requerido, así como sus necesidades de
capacitación.
El objetivo de estas evaluaciones es identificar al personal competente y
establecer en función de los requisitos necesarios para el desempeño de las
funciones propias del puesto, así como para identificar sus necesidades de
capacitación en un área específica.
25 C. G. Forero et al., ”A Longitudinal Model for Predicting Performance of Police Officer Using
Personality and Behavioural Data”, en Criminal Justice and Behavior, núm. 36.
26 La periodicidad con la que se aplica el Control de Confianza depende de las funciones que
realice el personal, así como del área en la que se desempeña. Algunas veces llega a aplicarse se-
mestralmente.
78
El Servicio de Carrera Policial en México
Fases Definición
Médica - toxicológica Consta de una revisión médica general, en caso de considerarlo necesario,
el evaluado puede ser canalizado con el cardiólogo, oftalmólogo, a rayos X,
entre otros. A la par se realiza prueba de orina y sangre. Se cuenta con in-
formación médica completa sobre las condiciones de salud del evaluado, y si
consume o no drogas y de qué tipo.
Kárdex Policial
Un componente fundamental en el Servicio Profesional de Carrera Policial es
el seguimiento puntual de los elementos policiales. En este sentido, contar con
un registro del personal es esencial para conocer el proceso de desarrollo de los
policías. No sólo resulta primordial saber sus antecedentes laborales, sus datos
personales y su formación académica, sino también contar con la información
sobre las tareas y equipamiento asignados, los cursos tomados como parte del
Programa Rector de Profesionalización y, más aún, los resultados de sus evalua-
ciones de control de confianza, su historial en materia de disciplina y régimen
disciplinario, así como las causas de conclusión del servicio.
Con el objetivo de tener un registro dinámico y útil, en el 2009 se creó el
Kárdex Policial. En éste se integra toda la información necesaria para poder dar
seguimiento a los elementos de la Policía Federal. Además, a partir de este ins-
trumento se definen a los candidatos para una promoción, realizar evaluaciones
del desempeño y tener perfectamente identificados a los policías a través de sus
datos biométricos, tales como huellas de manos (dactilares y palmares), registro
de voz y facial.
Conclusiones y retos
México avanza en diversas reformas que estaban pendientes. Una de ellas, con-
siderada crucial, es, sin duda, la de los sistemas policiales y de las leyes necesa-
rias para brindar mejores sistemas de control y aseguramiento del orden y paz
pública. Los cambios recientes para implementar el Nuevo Modelo de Policía
constituyen una nueva base para la operación de las actividades de seguridad,
elemento base para la convivencia en las sociedades modernas.
En lo fundamental, las modificaciones realizadas a la normatividad y orga-
nización de la Policía Federal respondieron al propósito estratégico de asegurar
el cumplimiento de los principios de legalidad, eficiencia y profesionalismo con
cambios importantes en las formas de articulación de la estructura con otras
instituciones policiales de orden federal, estatal y municipal; en la centralidad
dada al enfoque profesional en los procesos de reclutamiento, promoción y
mantenimiento de personal, y en la redefinición de funciones.
Por lo que se refiere a los procesos de ingreso, permanencia y ascensos, se
ha dado prioridad a la profesionalización de los cuerpos policiales. En cuanto al
ingreso, se establecieron niveles de escolaridad según el grado de responsabilidad.
Así, los que aspiran a las áreas de reacción deben contar con estudios correspon-
dientes a la enseñanza media básica; los candidatos a las áreas de prevención
deben cumplir con estudios concluidos de enseñanza media superior, y los aspi-
rantes a las áreas de investigación deben acreditar estudios de educación superior.
En cuanto al proceso de selección, se estableció el requisito de aprobar el
concurso de ingreso y los cursos de formación; contar con los requisitos de edad
y perfil físico, médico y de personalidad que exijan las disposiciones aplicables;
80
El Servicio de Carrera Policial en México
[ENSI–6/2009]”, en icesi [en línea]; D. M. Sabet, “Police Reform in Mexico: Advances and Persistent
Obstacles”, en Eric Olson, David Shirk y Andrew Selee, eds., Shared Responsibility.
85
Daniel Sabet • Eric L. Olson
3 E. López Portillo Vargas, “The Police in Mexico: Political Functions and Needed Reforms”, en
un total de 14 policías de las distintas escalas jerárquicas de la pf. Asimismo, se llevaron a cabo
entrevistas en profundidad.
86
Régimen Disciplinario de la Policía Federal
5 La corrupción por causas supuestamente nobles incluye actos ilegales como falsificación
de informes, sembrar evidencia y violación de las leyes aparentemente con el fin de presentar a los
delincuentes ante la justicia.
6 J. Kleinig, The Ethics of Policing.
87
Daniel Sabet • Eric L. Olson
entran aquellos que se benefician del statu quo. Por último, se analiza el desafío
de institucionalizar un Régimen Disciplinario sólido. Aunque poco estudiado,
este último aspecto de la reforma es, en el largo plazo, el más importante, pues
incluso los esfuerzos de reforma aparentemente exitosos pueden fallar si los
líderes políticos posteriores los abandonan.
llen Blue Knights: Controlling Police Corruption; E. López Portillo Vargas y H. E. Frühling, eds., Res-
ponsabilidad policial en democracia: una propuesta para América Latina; P. Arias y L. Zúñiga, Con-
trol, disciplina y responsabilidad policial: desafíos doctrinarios e institucionales en América Latina.
8 S. Walker, Police Accountability: The Role of Citizen Oversight; S. Kutnjak Ivković, op. cit; P.
88
Régimen Disciplinario de la Policía Federal
hiciera de una reputación nacional como uno de los cuerpos de policía más
corruptos de Estados Unidos.10 En Colombia, la dirección de la Policía Nacional
se opuso y saboteó al Comisionado Nacional de la Policía colombiana, dirigido
por un ciudadano externo.11
En su estudio sobre los mecanismos de responsabilidad policial, Walker
indica que los regímenes híbridos ofrecen un mayor potencial de maximizar
la fuerza de los mecanismos internos y externos, al tiempo que reducen al
mínimo sus debilidades respectivas.12 En los sistemas de auditoría ciudadana,
como el del auditor independiente de San José, California, la Unidad de Asuntos
Internos de la policía es la instancia responsable de identificar e investigar las
conductas indebidas, pero una dependencia externa, dirigida por ciudadanos, es
quien supervisa y audita su trabajo.13 El acuerdo tiene como objetivo maximizar
el conocimiento interno a la vez que proporciona supervisión externa.
De igual forma, los regímenes disciplinarios pueden diferir en la medida en
que se centran en la conducta indebida de los individuos o en los incentivos
que otorga el sistema para brindar un servicio honesto y eficaz. En el primer
caso, el planteamiento conocido como The Rotten Apple Theory,14 se enfoca en
los factores del ámbito individual y sugiere que los casos de conducta inapro-
piada son desviaciones que “contagian” el comportamiento de quienes conviven
con él. Sin embargo, dicho planteamiento resulta impreciso si los incentivos
institucionales son los que fomentan la conducta inapropiada, es decir, si hay
una deficiencia en la estructura.15 Ante incentivos sistemáticos que fomentan
conductas indebidas, la destitución de policías corruptos y su sustitución con
reclutas aparentemente más íntegros no producirán una fuerza policial honesta.
Durante la década de los sesentas, en Nueva York, investigaciones sobre
la corrupción en la División de Narcóticos de la ciudad dieron lugar a una
sustitución gradual de casi todo el personal de la división. Tres años después,
se encontró que la corrupción se había mantenido y el personal tuvo que ser
reemplazado nuevamente. A pesar de los cambios, la corrupción no disminu-
yó.16 Problemas semejantes han afectado los numerosos esfuerzos de México
por purgar las fuerzas policiales.17 De acuerdo con la analogía, la colocación
de una manzana sana con otras podridas provocará la descomposición de la
misma. Una vez identificado el “cesto infectado” en el Departamento de Policía
A fin de encarar los peligros que conllevan las conductas individuales inde-
bidas y las deficiencias estructurales, se requiere un Régimen Disciplinario sólido
que se enfoque en ambas. El emblema de dicho planteamiento multidisciplinario
es la Comisión Independiente Contra la Corrupción de Hong Kong (icac).20 La
icac, creada en 1974, no sólo tiene un área específica dedicada a investigar la
corrupción, sino dos áreas más que abordan aspectos institucionales y culturales
de la estructura. El área de prevención se centra en los incentivos institucionales
de la corrupción a través de revisiones a los procedimientos y a las prácticas en
el sector público y hace recomendaciones para reducir los incentivos negativos.
La unidad de relaciones con la comunidad se centra en los incentivos culturales
de la corrupción y lleva a cabo campañas de concientización para socavar su
tolerancia cultural.21
Además, Varenik22 señala otra modalidad en el diseño del Régimen Discipli-
nario: la distinción entre las medidas disciplinarias reactivas, proactivas y pre-
ventivas. Las investigaciones reactivas se producen como consecuencia de una
denuncia de conducta policial indebida, y se enfocan en examinar el supuesto
acto específico de la misma. Kutnjak Ivković señala varias fallas en las investi-
gaciones reactivas que detonan las denuncias.23 En primer lugar, muchas de estas
5, pp. 79–86; R. LaMagna, “Changing a Culture of Corruption: How Hong Kong’s Independent Com-
mission against Corruption Succeeded in Furthering a Culture of Lawfulness”, en Trends in Organized
Crime, vol. 5, pp. 121–136.
21 En su informe anual de 2009, el icac menciona que cuenta con 1 268 individuos, de los cuales
941 están en operaciones, 159 en relaciones con la comunidad, 51 en prevención y 117 en adminis-
tración. (icac, Annual Report, 2009.)
22 R. O. Varenik, op. cit.
23 S. Kutnjak Ivković, op. cit.
90
Régimen Disciplinario de la Policía Federal
24 Idem.
25 R. O. Varenik, op. cit.
26 L. W. Sherman, Scandal and Reform: Controlling Police Corruption; D. S. Drummond, Police
Culture; E. Azaola Garrido y M. A. Ruiz Torres Investigadores de papel: poder y derechos humanos
entre la Policía Judicial de la Ciudad de México; M. E. Suárez de Garay, “Mexican Law Enforcement
Culture”, en Robert A. Donnelly y David A. Shirk, eds., Police and Public Security in Mexico.
91
Daniel Sabet • Eric L. Olson
Una vez que los regímenes disciplinarios son producto de un diseño que
toma en cuenta todos los elementos deseados, el siguiente paso consiste en en-
frentar los diversos obstáculos que implica su implementación.
Dashed in Oakland.
30 D. C. North, Institutions, Institutional Change and Economic Performance; Carl B. Klockars,
in Mexico; M. Merino, “La importancia de las rutinas: marco teórico para una investigación sobre la
gestión pública municipal en México”, en Andrew W. Selee y Leticia Santín del Río, coords., Demo-
cracia y ciudadanía: Participación Ciudadana y Deliberación Pública en gobiernos locales mexicanos.
34 D. Arellano Gault y J. P. Guerrero Amparán, “Stalled Administrative Reforms of the Mexican
93
Daniel Sabet • Eric L. Olson
aunque son pocos los casos que se pueden comprobar ante los tribunales de
justicia.36
Aun cuando la policía y los líderes políticos se beneficiaran de la preva-
lencia de conductas indebidas y de la ilegalidad, pueden existir incentivos para
pretender un interés en la reforma. Por ejemplo, a partir del éxito de la icac, an-
tes citada, la presión política de los ciudadanos y los donadores internacionales
llevó a muchos países a crear instituciones semejantes. Si bien la realización
de estos organismos generó elogios considerables, investigaciones posteriores
revelaron que las nuevas estructuras no han sido capaces de producir resultados
comparables.37 Al hablar de la Oficina de Ética Pública (oep) de Argentina puesta
en marcha durante 1997, Astorga sostiene: “la oep era ampliamente considerada
como una institución ineficaz que se creó principalmente para las relaciones
públicas”.38 En un tono más mordaz, se refirió a la oep como una “hoja de pa-
rra” del gobierno.39 Desafortunadamente, los líderes políticos que se benefician
del statu quo están expuestos a la tentación de simular las reformas contra la
corrupción.
Quizá la forma más sencilla de debilitar la implementación de un Régimen
Disciplinario es privar a unidades de oversight de recursos o asignar a titulares
pasivos. Por ejemplo, la Oficina de Responsabilidad Profesional en Guatemala
tiene la capacidad de llevar casos de manera proactiva e iniciar procesos pena-
les; sin embargo, en 2007 sólo contaba con 38 investigadores para cubrir todo
de la policía nacional.40
En una evaluación de los mecanismos disciplinarios de la Policía Nacional
Civil de El Salvador por parte de la Procuraduría para la Defensa de los Derechos
Humanos (pddh), se encontró que la Inspectoría General no había conseguido
realizar investigaciones sobre violaciones a los derechos humanos. Puesto que
los ciudadanos exigen una fuerte presencia policial, es fácil para los líderes po-
líticos y de la policía justificar la desviación de los ya limitados recursos de los
mecanismos disciplinarios para utilizarlos en poner más policías en las calles.
Sherman encontró en 1978 que la falta de recursos obstaculizó la eficacia
de las unidades de Asuntos Internos en sus casos estudiados, tales como Nueva
York, Oakland, Newburgh y Central City. Por ejemplo, en la época de la Comi-
sión Knapp que investigó la corrupción del Departamento de Policía de Nueva
York a principios de la década de los setentas sólo había un agente de Asuntos
Internos por cada 533 policías.
Incluso, con un liderazgo comprometido y recursos suficientes, los respon-
sables de las reformas aún deben superar la oposición de los mandos medios y
elementos de escala básica dentro de la fuerza policial. Como ya se mencionó, es-
41 N. Arteaga Botello y A. López Rivera (op. cit.) llevaron a cabo un estudio de observación
participante con duración de dos años en el que uno de los autores presentó su solicitud en la policía,
hizo el entrenamiento de la academia y trabajó como policía. E. Azaola Garrido y M. A. Ruiz Torres
(op. cit.) y M. E. Suárez de Garay (op. cit.) realizaron extensas entrevistas a los policías.
42 D. Luhnow, “To Root out Dirty Police Mexico Sends in a General”, en Wall Street Journal.
43 S. Kutnjak Ivković, op. cit.
44 D. M. Sabet, Police Reform in Mexico: Informal politics and challenges to institutional change.
45 M Merino, “La importancia de las rutinas…”, en A. W. Selee y L. Saitín del Rio, eds., op. cit., p. 38.
46 D. M. Sabet, “Police Reform in Mexico: Advances and Persistent Obstacles”, en E. Olson, D.
En general, los mexicanos encuestados califican a sus policías por debajo del
promedio regional de América Latina y consideran que son más propensos a
pedir y aceptar sobornos. Por ejemplo, en el Barómetro de las Américas de 2008
del Proyecto Latinoamericano de Opinión Pública, 18.5 % de los encuestados, en
México, indicó haber recibido una solicitud de soborno por parte de la policía
en el último año, por arriba de todos los demás países de la región (gráfica 3.1).
15 %
10 %
5%
11.5 %
12.3 %
15.6 %
18.5 %
3.1 %
3.5 %
4.1 %
5.1 %
5.2 %
7.6 %
8.4 %
8.9 %
18 %
ile 1.7 %
0%
il
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Ni
Gu
El
Porcentaje que contestó que un agente de policía le pidió una mordida en el último año.
Respuesta a la pregunta: de acuerdo con el trabajo que realizan las TABLA 3.1
Debido a que la Policía Federal tiene una variedad de funciones que se ven
reflejadas en las diferentes divisiones: Inteligencia, Investigación, Seguridad
Regional, Científica, Antidrogas y Fuerzas Federales, se podría esperar que los
riesgos de una conducta policial inadecuada varíen de una a otra, dependien-
do del tipo de actividades que desempeñan. Por ejemplo, los elementos de las
Divisiones de Inteligencia, Investigación y Científica tienen un contacto muy
limitado con los ciudadanos y los sospechosos, por lo que enfrentan menos
oportunidades de soborno. Sin embargo, con frecuencia acceden a información
clave acerca de las operaciones policiales e investigaciones, por lo cual están en
riesgo de corromperse y filtrar información.
Por otra parte, la División de Seguridad Regional realiza funciones que
implican un mayor contacto con la ciudadanía, incluyendo la seguridad en las
carreteras, aeropuertos e instalaciones federales del país. Como resultado, los
elementos de dicha división corren el riesgo de caer en una gama más amplia de
conductas inapropiadas, incluyendo abusos de autoridad, corrupción a pequeña
escala y negligencia. Los policías de la División de Fuerzas Federales tienden a
ser desplegados masivamente en sitios del país con altos niveles de violencia y
presencia del crimen organizado. Por tanto, corren un alto riesgo de infiltración
por parte de elementos criminales.
En resumen, la Policía Federal está expuesta a los mismos factores para
cometer conductas indebidas que han afectado a las autoridades locales y esta-
tales. Sin embargo, los incentivos tienden a variar en las diferentes Divisiones
de la Policía Federal.
La pfp fue creada en enero de 1999 por el gobierno de Ernesto Zedillo. Sus
responsabilidades principales eran mantener el orden, prevenir los delitos y las
violaciones administrativas, así como garantizar la seguridad en zonas federa-
les, como carreteras, vías ferroviarias y puertos. Los mecanismos internos de
control de la pfp se detallaron en la Ley de la Policía Federal Preventiva y el
Reglamento de la Policía Federal Preventiva publicados en el Diario Oficial de la
Federación en 1999 y 2000, respectivamente.48 Entre otros objetivos, el art. 51,
sección ii del Reglamento obliga a los elementos a: “promover la responsabili-
dad, honradez, diligencia, eficiencia y eficacia en el desempeño de las funciones
y en la óptima utilización de los recursos de la Institución”.49
En el Régimen Disciplinario establecido en la legislación se hizo la distin-
ción entre la violación a los deberes, cuya sanción era responsabilidad de la
Comisión de Honor y Justicia (chj), y las violaciones a los requisitos de per-
manencia, cuya responsabilidad se asignó a la Comisión de Servicio Civil de
última reforma Diario Oficial de la Federación, 28 de enero de 2009; “Reglamento de la Policía Fede-
ral Preventiva 2000”, en Diario Oficial de la Federación, 26 de abril.
49 Reglamento de la Policía Federal Preventiva, 2000, en op. cit.
98
Régimen Disciplinario de la Policía Federal
Carrera Policial (csccp). La Comisión debía vigilar los casos disciplinarios por:
a) incumplimiento de una variedad de deberes y responsabilidades, tales como
el apego al orden jurídico y respeto a los derechos humanos; apoyo a víctimas
y personas en algún peligro; la actuación imparcial, y la preservación de la
confidencialidad de la información; y b) la inobservancia de las prohibiciones,
incluyendo la tortura y el trato inhumano, arbitrariedades, aceptar sobornos y
violar el debido proceso.50 Además, se asignó a la csccp la supervisión de los
requisitos para ingresar y permanecer en la corporación, incluida la educación,
formación y requisitos médicos, así como las pruebas de detección de drogas
con resultado negativo.
La mayor carga de trabajo recayó en la Comisión de Honor y Justicia, que tenía
responsabilidades más específicas para abordar los problemas de disciplina dentro
de la fuerza federal. En el mismo Reglamento, el cap. ii, secc. primera, art. 150, se
describe la composición y las funciones de la Comisión de Honor y Justicia:
ba. Con poderes más amplios, la Dirección General de Asuntos Internos podría
haber vigilado al policía acusado empleando operaciones encubiertas y evitar,
así, dichos callejones sin salida, resultado de testimonios contradictorios.
A falta de autoridad, la función de la Dirección General de Asuntos Inter-
nos era básicamente burocrática y su trabajo se enfocaba en integrar los expe-
dientes necesarios para ser presentados ante la Comisión. Como se mencionó
anteriormente, los entrevistados afirmaron que la Dirección General de Asuntos
Internos a menudo ni siquiera se enteraba del fallo final de los casos.
Sin recursos ni facultades legales, la dependencia era casi totalmente reac-
tiva. Respondía a un cúmulo de quejas por parte de los mandos policiales a vio-
laciones disciplinarias menores, y no tenía capacidad ni voluntad de priorizar
investigaciones proactivas y preventivas a los casos más graves de corrupción,
violaciones de derechos humanos o infiltración del crimen organizado. Asi-
mismo, los entrevistados mencionaron que frecuentemente los expedientes no
cumplían con los requisitos mínimos, por lo que resultaban no procedentes para
la dictaminación por parte de los Comités y la chj.
De hecho, muchos casos fueron revocados por el sistema judicial. El policía
sancionado tenía la opción de buscar un resarcimiento ante el Tribunal Federal
de Justicia Fiscal y Administrativa (tfjfa) o de solicitar un amparo a un juez
federal. En varias ocasiones, los tribunales ordenaban la reincorporación de
los elementos despedidos y el pago de salarios caídos por falta de pruebas que
justificaran su destitución.
El tema de la “inasistencia” es ilustrativo. Una de las principales razones
por la cual se requería despedir a los elementos era porque no se presentaban a
trabajar o desertaban. Puesto que la formalización de la destitución de éstos de-
bía ser un procedimiento administrativo de rutina, los directivos de la pfp asig-
naron la responsabilidad de los casos de inasistencia a la Comisión de Servicio
Civil de Carrera Policial, como una violación a los requisitos de permanencia.
Lamentablemente, por descuido, presentarse a trabajar no se encontraba dentro
de los requisitos de permanencia mencionados en la legislación de la pfp. Se
adoptó una solución mediante la cual los elementos serían despedidos por in-
cumplimiento de órdenes y no por inasistencia. Si bien se resolvió el problema,
no seguir las órdenes era una violación disciplinaria asignada a la chj y no a la
csccp. Los elementos impugnaron satisfactoriamente su despido y los tribunales
fallaron a su favor.
De acuerdo con el Informe de labores 2006 de la ssp, el tfjfa anuló 36
despidos de la policía, “en virtud de la integración indebida de la Comisión para
acordar el inicio de los procedimientos, así como para emitir las resoluciones
correspondientes”.53 Estas 36 anulaciones fueron parte de un total de 60 por el
lado del tribunal y por causas diversas. Además, estos 60 casos son los presen-
tados ante el tfjfa. De acuerdo con el departamento jurídico de la ssp, muchos
elementos más buscaron ampararse ante los jueces de distrito, incluyendo 1 022
en 2005; 1 063 en 2006; 1 819 en 2007, y 1 791 en 2008.
103
Daniel Sabet • Eric L. Olson
107
Daniel Sabet • Eric L. Olson
Si bien la creación de una nueva Policía Federal con facultades ampliadas fue
una prioridad de la administración de Felipe Calderón, el proceso para la cons-
trucción de una institución de tal alcance se ha traducido en nuevos desafíos
para el mecanismo de disciplina interna de dicha dependencia. Uno de ellos fue
la acumulación de expedientes durante el periodo comprendido entre la crea-
ción de la Policía Federal y la adopción del Reglamento en el que se estipulan
los mecanismos disciplinarios actuales.
Debido a que transcurrió casi un año entre la aprobación de la Ley de la
Policía Federal, que creó la nueva Policía Federal (junio 2009) y disolvió la
Comisión de Honor y Justicia de la pfp, y la promulgación del Reglamento de
la Ley de la Policía Federal (mayo de 2010), se presentaron alrededor de 1 300
nuevos casos sin que fuera posible ninguna acción disciplinaria. De hecho, hubo
que esperar hasta la constitución y funcionamiento del Consejo Federal de De-
sarrollo Policial.
La Ley de la Policía Federal anticipó algunos de los problemas asociados al
establecimiento de la nueva institución al afirmar:
57 Los elementos, muchos de ellos con años en la policía, habían presentado documentos falsos
sobre sus estudios académicos, la liberación de la cartilla militar o sobre otros requisitos en el mo-
mento de su contratación. Esta documentación nunca había sido comprobada hasta que la Dirección
General de Control de Confianza implementó pruebas estrictas y validaciones documentales.
110
Régimen Disciplinario de la Policía Federal
Como ya se mencionó, una de las medidas para elevar la eficacia de los meca-
nismos de control interno es su capacidad de priorizar los problemas, realizar
investigaciones de forma proactiva sobre faltas potencialmente graves y hacer
frente a los factores sistémicos que contribuyen a la corrupción, además de des-
ahogar los casos individuales. Una revisión de los casos disciplinarios pendien-
tes de resolución ante el Consejo Federal da una idea de estos temas dentro del
Régimen Disciplinario de la Policía Federal. Por ejemplo, en marzo de 2011, más
58 Acuerdo, 2011.
112
Régimen Disciplinario de la Policía Federal
rán denunciarlo”. Los agentes de escala básica pueden presentar quejas ante su
mando, la Unidad de Asuntos Internos o el Órgano Interno de Control. Asimis-
mo, pueden presentar denuncias a través de la línea telefónica destinada a ello,
perteneciente al Sistema Nacional de Atención Ciudadana y cuyo número es el
089. Sin embargo, y tomando en cuenta que el tamaño de la muestra examinada
en nuestro estudio es pequeño, en las entrevistas a los elementos fue evidente
que: 1) habían sido testigos y sabían de conductas indebidas de sus supervisores,
y 2) no estaban dispuestos a denunciar dichos actos. Varios de los encuestados
consideraban que era muy arriesgado denunciar actos de corrupción u otras
violaciones graves, en especial de los supervisores, ya que podría dar lugar a
castigos por parte de los mandos en forma de más horas de trabajo, amenazas,
abuso verbal e incluso a ser obligados a renunciar.
En este sentido, los policías se enfrentan a un dilema en particular proble-
mático. Por un lado, el Reglamento establece expresamente que se debe destituir
a los elementos si observan y no reportan una conducta indebida; sin embargo,
por el otro lado, perciben que si lo hacen pueden ser castigados. En respuesta,
los funcionarios de la Unidad de Asuntos Internos señalan que además de la
puesta en marcha del 089, se cuenta con un correo electrónico que llega direc-
tamente a la Unidad de Asuntos Internos. Además, durante las inspecciones, los
funcionarios de la Unidad de Asuntos Internos solicitan a los elementos contes-
tar encuestas sobre el clima laboral y proporcionan información de contacto a
través de la cual se pueden presentar denuncias.
Los funcionarios de la Unidad de Asuntos Internos reportaron que los ele-
mentos sí se quejan de sus supervisores, pero la mayor parte de estas quejas
son de tipo administrativo y no por conductas inapropiadas per se. Dada la
existencia de, por un lado, problemas de comportamientos indebidos y, por el
otro, un bajo número de denuncias, es claro que hay un área de oportunidad
en promover mejores incentivos para denunciar de forma anónima y que con
ello los elementos cumplan con su obligación legal de informar sobre cualquier
conducta inadecuada.
115
Daniel Sabet • Eric L. Olson
El problema de la institucionalización
Conclusiones y retos
• Asegurar que la Unidad de Asuntos Internos cuente con el apoyo institucional ade-
cuado, incluidas las necesidades de recursos humanos y presupuesto para cumplir
con su mandato.
117
Daniel Sabet • Eric L. Olson
• Dar prioridad a los casos de faltas graves sobre las faltas administrativas. Y garan-
tizar que la carga de trabajo de la Unidad no se encuentre desproporcionalmente
dirigida a las violaciones menores.
• Ampliar el uso de “usuarios simulados”. Las reformas legales y regulatorias para
facilitar el uso de esta técnica de investigación son recientes y, por lo tanto, sólo se
han realizado de manera limitada. En efecto, los autores consideran que los usuarios
simulados ofrecen una de las mejores oportunidades para que la ssp combata de
forma proactiva la corrupción y la penetración del crimen organizado en sus filas.
• Desarrollar y fomentar el uso de mecanismos más confiables y dinámicos de denun-
cia de actos indebidos graves. En la actualidad, hay una serie de medios para que
la policía presente denuncias mediante direcciones de Internet y líneas telefónicas
anónimas. Si bien son necesarias, se requiere con urgencia el desarrollo, expansión
y promoción de un mecanismo integral para que los policías de todos los niveles
presenten información sobre problemas de disciplina graves.
• Desarrollar mecanismos para que la información obtenida a través de las evaluacio-
nes de control de confianza se remita, de manera sistemática, a la Unidad de Asuntos
Internos, con el fin de fortalecer sus investigaciones. Estas pruebas, tanto de ingreso
como de permanencia, pueden generar una serie de indicios de casos disciplinarios
internos potencialmente graves.
• Evaluar la eficacia de los Comités Técnicos después de un año. La formación de estos
Comités en el Consejo Federal tiene el potencial de producir mejoras sustanciales
en la eficiencia y la eficacia del proceso de la audiencia disciplinaria. Sin embargo,
dado que se trata de un desarrollo relativamente nuevo, será conveniente llevar a
cabo una evaluación formal tras su primer año de funcionamiento. Por ejemplo, a
diferencia de los Comités Disciplinarios de la pfp, los Comités Técnicos se encuen-
tran ante un reto de logística para presentar a los elementos acusados, junto con los
testigos, en la Ciudad de México para las audiencias disciplinarias. En la evaluación
se habrá de considerar el grado en que los Comités son capaces de superar éste y
otros retos.
• Dar prioridad a la realización de estudios de factores sistémicos que contribuyen
a producir los problemas de disciplina, según lo dispuesto en el Reglamento de la
Policía Federal. A pesar de que los beneficios de dichos estudios pueden ser a largo
plazo, ofrecen una oportunidad para asegurar que el Régimen Disciplinario se con-
vierta en un mecanismo capaz de manejar las fallas en el sistema y no sólo el de las
conductas individuales.
Los autores del presente capítulo reconocen que la Policía Federal y su
Régimen Disciplinario se han creado recientemente y que muchas de estas su-
gerencias ya se consideran o se están llevando a cabo. Sin embargo, resulta
fundamental que se continúe con las iniciativas de reforma emprendidas hasta
la fecha y que se implementen, en su totalidad, a fin asegurar que no se des-
perdicie la oportunidad histórica de construir una corporación policial sólida y
moderna en México.
118
CAPÍTULO 4
a) Una función de servicio público: la institución policial existe para servir a todos los
ciudadanos sin distinciones ni discriminaciones y para contribuir al desarrollo inte-
gral de la sociedad, en el marco de la democracia y el respeto al Estado de derecho.
b) Una función social: la acción policial debe ser considerada como un medio que
busca fines superiores, como la seguridad, la justicia y la paz. Para ello, la labor
policial debe fortalecer la confianza entre los integrantes de una sociedad, con el
fin de contribuir a la cohesión social.
Doctrina policial
1. Personal: alinear los valores y creencias personales con las acciones y conductas.
2. Estructural: alinear los valores y creencias de un grupo con sus acciones y codificar-
las de acuerdo con las normas, leyes, reglamentos y procedimientos de la institución.
Transformation.
6 Idem.
7 M. Pagon, Police Ethics and Integrity.
8 J. Kleinig, “Professional Ethics in Police Training”, en Ihsan Bal y M. Bedri Eryilmaz, eds.,
124
Ética y doctrina policial
Símbolos y emblemas
10 S. Schmelkes, Educación para los derechos humanos y la paz en el marco de una formación
Experiencias internacionales
1. Honradez.
2. Responsabilidad.
3. Valentía.
4. Prudencia.
5. Templanza.
6. Dignidad.
7. Austeridad.
8. Solidaridad.
9. Credibilidad.
10. Cortesía.
127
Francisco Javier Rivas Rodríguez • Carlos Miguel Carsolio Larrea
128
Ética y doctrina policial
vencia ciudadana, son exigencias que legitiman toda actuación policial necesaria a
tal fin, a la prevención y a la toma de medidas para evitar que se quebrante el bien
jurídico.
• Volición en el Cuerpo Institucional de la Policía Nacional. La asunción de cualquier
cargo en la Policía Nacional obedece a un acto de voluntad, libre y espontáneo de la
persona que lo quiere o lo ostenta.
• Adaptabilidad al lugar de facción. Lo policial debe adaptarse al medio y respetar
la idiosincrasia de las personas y comunidad en la cual actúa, sin detrimento de lo
ético y en concordancia con el principio de estabilidad.
• Flexibilidad policial. Es necesario que las organizaciones policiales permitan, sin
detrimento de sus funciones básicas, una adecuación a las circunstancias, teniendo
en cuenta los diversos factores sociales que influyen en su actuación e intervención.
• Estabilidad. Mientras el policía mantenga su capacidad intelectual y espiritual para
responder con acierto y prontitud por sus deberes y responsabilidades, tanto ciuda-
danas como profesionales, permanecerá en su cargo, puesto o quehacer.
• No improvisación. El policía no admite sin consecuencias graves las reformas, mo-
dificaciones o adherencias improvisadas y subjetivas, pues ellas exigen siempre el
análisis profundo de la realidad sociológica, cultural y jurídica de lo policial.
• Intimidad. Si en lo doméstico o social surge una perturbación grave, la autoridad
policial podrá interponerse para dar a cada uno lo suyo y proteger y asegurar los
derechos de las personas.
• Principio de la coordinación. El policía debe crear normas y reglamentos para coor-
dinarse con las autoridades del Estado en general, para ello, debe realizar una labor
permanente, adecuada, eficiente y pronta de armonización regulatoria.
• Educación permanente. Los programas de formación, para los miembros de la Policía
Nacional deben obedecer a un proyecto y sistema educativo que se mantenga ac-
tualizado y que propicie el avance constante del conocimiento general y particular
en sus integrantes.
Por otra parte, la visión no sólo establece objetivos de mediano plazo, sino
que engloba de manera paralela, tanto su relación con la sociedad como la for-
ma en que se concibe a sí misma:
16 Idem.
131
Francisco Javier Rivas Rodríguez • Carlos Miguel Carsolio Larrea
• Moral. Hace referencia a todas aquellas normas de conducta que deben imperar en
cada uno de los actos del policía, como una forma de pensar y de ser.
• Autoridad. Definida como un atributo de una persona, el cargo u oficio que otorga el
derecho a dar órdenes; una relación entre los cargos de superior y subordinado; una
cualidad que hace que una orden se cumpla como la base de un comportamiento.17
el comportamiento natural de cada uno. Los policías, por razones evidentes, son
especialmente susceptibles de esta necesidad de automotivación.
Un esfuerzo relevante que se realizó para consolidar a la Policía Federal
desde los recursos humanos fue precisamente el módulo de capacitación viven-
cial que se incluyó en la formación inicial para los reclutas con perfil investiga-
dor. En este sentido, la Policía Federal fue pionera en la inclusión de esta técnica
como parte de la capacitación y entrenamiento a su personal.
Cabe destacar que los retos vivenciales tienen una orientación a la eficien-
cia, es decir, mejorar el desempeño con base en la repetición. En el caso de la
Policía Federal fue necesario que los ejercicios se orientaran al logro de resul-
tados acordes a cada perfil. Adicionalmente, el ejercicio se enfocó precisamente
en los valores de la Policía Federal que se encuentran plasmados en el escudo.
De forma adicional a la formación en valores que reciben los elementos de
la policía, es necesario fortalecer el respeto a las leyes, para que cada individuo,
cada familia y cada institución realice el papel que le corresponde como parte
de un Estado de derecho. En este sentido, en diferentes lugares del mundo se
han implementado con éxito programas de cultura de la legalidad que serán
analizados en la siguiente sección de este capítulo.
La cultura de la legalidad
Para garantizar que los integrantes de una corporación policial puedan “prote-
ger y servir a la comunidad” se requiere, en primer lugar, una cuidadosa selec-
ción del personal. Es importante verificar que todo elemento que ingresa a la
policía comprende y comparte los valores institucionales. Sin embargo, esta se-
lección tiene que ser forzosamente complementada con formaciones continuas
tanto en aspectos táctico–operativos como en jurídicos, éticos y en valores con
el fin de fortalecer la identidad policial.
En efecto, una formación sobre cultura de la legalidad tiene un impacto
positivo en la mejora de la efectividad de las corporaciones policiales ya que
permite entender los beneficios de vivir dentro del Estado de derecho, facilita el
entendimiento de los valores que representan a la institución e incrementa los
niveles de confianza de la ciudadanía. Estos factores, en conjunto, generan un
círculo virtuoso de respeto a los derechos de las personas y la norma jurídica
por parte de las instituciones y gobernados.
En la última década, las instituciones de gobierno y la sociedad han busca-
do, de manera conjunta, generar un cambio en la manera de relacionarse y en el
apego consciente a la legalidad. Dichos esfuerzos han logrado contener un fenó-
meno de ilegalidad, corrupción e inseguridad trayendo consigo beneficios tan-
gibles en la vida cotidiana de los ciudadanos y las instancias gubernamentales.
El término cultura de la legalidad se define como la existencia de una con-
ciencia por parte de instituciones y ciudadanos de que vivir dentro del Estado
de derecho es una mejor opción que hacerlo fuera de él. Cuando esta idea está
arraigada, existe un rechazo ante toda forma de ilegalidad o delito. De esta ma-
133
Francisco Javier Rivas Rodríguez • Carlos Miguel Carsolio Larrea
1. La mayoría de la gente acepta y está dispuesta a respetar la ley, aun cuando ésta se
perciba como opuesta a sus propios intereses. La mayoría de la gente reconoce que,
a largo plazo, le conviene respetar la ley. Cuando las personas perciben que una ley
es injusta, utilizarán los mecanismos legales para tratar de cambiarla.
2. La mayoría de la gente rechaza el comportamiento ilegal. Las personas no sólo
respetan la ley, sino que también esperan que los demás, independientemente de
su posición en la sociedad, cumplan con ella. Como resultado, la sociedad está dis-
puesta a denunciar las acciones ilegales y fomentar un comportamiento de respeto
y aplicación de la ley en su comunidad.
3. La mayoría de las personas apoya a las instituciones de gobierno encargadas de la
aplicación de la ley. La población generalmente evalúa al sistema de justicia con
base en la equidad percibida del proceso y no en el resultado. Esperan que el go-
bierno sea justo, responsable y que proteja los derechos individuales. A cambio, la
gente respeta la aplicación de la ley y al gobierno y, por tanto, apoya sus esfuerzos.
4. Generalmente, se espera que las personas entiendan las leyes, así como sus dere-
chos individuales. Si bien no es realista que la gente conozca más que un pequeño
porcentaje de ellas, su ignorancia no se considera una excusa aceptable.20
Cabe mencionar que entre las diferentes definiciones sobre cultura de la le-
galidad, unas hacen hincapié en la ley en sí, su fortalecimiento o endurecimien-
to; otras centran su interés en un proceso educativo–cultural que permite una
reflexión sobre la importancia de la ley. Las definiciones que la conciben como
un proceso regulatorio que emana del Estado hacia el ciudadano y que obliga
a éste a someterse a la ley (sea ésta cual sea) se les conoce como definiciones
legalistas. A aquellas que destacan la educación para el Estado de derecho y la
acción colaborativa entre Estado y ciudadano, considerando los valores y cultu-
ra de esa sociedad, son conocidas como definiciones legitimistas.21
La visión legalista hace énfasis en la generación de un sistema regulatorio
sólido y consistente que atienda los principios constitucionales; prevea las san-
ciones correspondientes a toda falta de la norma jurídica; cuente con un sistema
Experiencias internacionales
29 Leoluca Orlando, 1er. Foro Internacional de las Naciones Unidas para el combate a las For-
Colombia
El caso de Colombia puede ser analizado desde varios enfoques: los proyectos
del sistema educativo, los proyectos con la Policía Nacional y los proyectos que
involucraron a varios sectores de la sociedad (como fue el caso en Bogotá y en
Pereira).
A partir de 2002, el gobierno de Colombia implementó el Programa de
Cultura de la Legalidad en los Ministerios de Educación y, posteriormente, en la
Policía Nacional de Colombia (pnc).
El objetivo principal en las escuelas colombianas fue apoyar a los maestros
y estudiantes de nivel secundaria para convertirse en promotores bien informa-
dos, convencidos y competentes en Estado de derecho. Los secretarios de edu-
cación municipal de Bogotá y de Medellín, en colaboración con organizaciones
internacionales como el National Strategy Information Center, desarrollaron un
programa inicial de 60 horas para estudiantes de noveno grado (tercer año de
secundaria). Para 2008, el programa se había extendido a 15 ciudades adiciona-
les y ya tenía un impacto positivo y medible en las actitudes de los estudiantes
en cuanto a Estado de derecho y responsabilidad cívica. En 2008, el Ministerio
en Pereira.
143
Francisco Javier Rivas Rodríguez • Carlos Miguel Carsolio Larrea
México
Como lo muestra la experiencia comparada, el combate a la delincuencia, así
como la construcción de corporaciones policiales sólidas y capaces, debe de
estar acompañada de acciones permanentes e institucionales para fortalecer el
respeto al Estado de derecho por parte de los policías y construir una cultura de
la legalidad que les ayude a enfrentar los desafíos cotidianos.
En México, a partir de 1995, el tema de cultura de la legalidad comenzó a
aparecer dentro de las estrategias y prioridades de gobierno. El Plan Nacional de
Desarrollo 1995–2000 lo enmarca en el punto 2: Para un Estado de derecho y un
País de Leyes. El Plan Nacional de Desarrollo 2001–2006, en el punto 6 indica:
Área del Orden y del Respeto.
Finalmente, en el eje 1 del Plan Nacional 2007–2012, denominado “Estado
de derecho”, se establecieron los objetivos para las instituciones de Seguridad
Pública. En ellos, se incluyó expresamente la lucha contra la corrupción y el
fomento a la cultura de la legalidad:
33 Norma Parker et al., “La corrupción en América Latina: estudio analítico basado en una
145
Francisco Javier Rivas Rodríguez • Carlos Miguel Carsolio Larrea
• Fomentar un mejor entendimiento entre los policías del cómo y por qué respetar el
Estado de derecho contribuye a un trabajo profesional y efectivo.
• Promover nuevas actitudes que favorecen el Estado de derecho.
• Enseñar destrezas concretas que ayudan a que la policía sea vista como un ejemplo a
seguir y como un líder en la promoción de la cultura de la legalidad en su comunidad.
Consideraciones y retos
El diseño del Nuevo Modelo de Policía, esquema bajo el cual opera la Policía
Federal, fue motivado por la necesidad de contar con funciones de inteligencia
para prevenir el delito y combatir a la delincuencia. Esto implicó abandonar
el concepto de una policía reactiva, remplazada por una policía que incorpora
nuevas funciones y principios encaminados a modificar las conductas delictivas
como resultado del profesionalismo y confiabilidad de sus cuadros.
La Policía Federal, en su proceso de consolidación institucional, ha esta-
blecido criterios y protocolos claros para el desarrollo de sus elementos a lo
largo de la carrera policial y ha incorporado principios doctrinarios, así como
programas de formación enfocados en fortalecer la cultura de la legalidad y la
preservación del Estado de derecho. Como se mencionó al inicio, para que una
organización opere de manera óptima, se requiere del establecimiento y alinea-
ción de la misión, visión, principios, valores, metas y objetivos. En este sentido,
la Policía Federal ha completado este proceso con elementos como la integra-
ción de una doctrina Policial, de un lema, un escudo, un himno e insignias que,
por la naturaleza de la institución, son imprescindibles para otorgar cohesión al
grupo y orientar la actuación policial.
De este modo, acciones como profesionalizar, capacitar en valores, en cul-
tura de la legalidad, dotar de manuales de operación, promover el apego a los
147
Francisco Javier Rivas Rodríguez • Carlos Miguel Carsolio Larrea
códigos éticos y de conducta, contar con una doctrina que resuma los prin-
cipios, marcos de actuación y buenas prácticas permiten generar una cultura
institucional donde la guía de conducta no es el fuero individual sino lo que la
institución marca como correcto.
No es viable combatir una situación de ilegalidad generalizada únicamente
con más armas o castigos más severos: se debe trabajar en educación para la
legalidad, en el fortalecimiento de la honestidad y en crear incentivos al buen
desempeño.
El esfuerzo de la Policía Federal por construir una imagen de un cuerpo de
policía eficiente, eficaz, honesta y con vocación de servicio a través de Sidepol,
es un paso importante en la generación de un círculo virtuoso de apego a la
legalidad. En la medida en que este esquema de desarrollo policial sea consis-
tente, se logrará generar la confianza institucional requerida para fortalecer el
Estado de derecho.
148
Conclusiones
CONCLUSIONES
150
Apéndice
APÉNDICE
Capítulo 1
Anexo 1.
151
Apéndice
152
Apéndice
153
Apéndice
154
Apéndice
155
Apéndice
156
Apéndice
Supervisar las acciones preventivas. 2. Realizar las acciones para la prevención del delito y faltas
administrativas.
Ejecutar las acciones Operativas y 2. Preservar el lugar de los hechos en la comisión de delitos.
Servicios para la prevención del delito
y faltas administrativas. 3. Optimizar los recursos, materiales y humanos
157
Apéndice
del delito.
158
Apéndice
Planear las acciones operativas para 2. Optimizar recursos humanos, materiales y tecnológicos.
garantizar y restablecer el orden y
paz públicos. 3. Controlar la ejecución de las acciones de reacción
159
Apéndice
160
Apéndice
Ejecutar las acciones operativas para 2. Asegurar infracciones y objetos del delito.
la reacción.
3. Resguardar a las personas y los bienes.
161
Apéndice
162
Apéndice
1. Analizar la información.
163
Apéndice
164
Apéndice
165
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SEMBLANZAS DE
LOS AUTORES
• Daniel M. Sabet es historiador por The Ohio State University y doctor en Cien-
cia Política por la Indiana University. Actualmente es Director del Center for
Enterprise and Society de la University of Liberal Arts, Bangladesh. Asimismo,
trabajó en el Proyecto Cultura de la Legalidad del National Strategy Information
Center en América Latina y se desempeñó como profesor de la Georgetown Uni-
versity. Ha escrito sobre temas de seguridad, reforma policial, tráfico de drogas,
sociedad civil, y corrupción. Destaca su publicación reciente Police Reform in
Mexico: Informal Politics and the Challenge of Institutional Change.
175
Semblanza de los autores
176
ÍNDICE
PRÓLOGO 7
• Genaro García Luna
INTRODUCCIÓN 9
• Miguel Székely Pardo
CAPÍTULO 1
Políticas de profesionalización policial en México:
Avances y perspectivas 15
• Miguel Székely Pardo
Políticas de profesionalización policial en México: avances
y perspectivas 17
La profesionalización de los cuerpos policiales en América Latina
18
Reformas en Chile, Colombia y Ecuador 19
Otras reformas en América Latina 26
Formación policial en México: antecedentes 27
Programa Rector de Profesionalización 35
Elementos del Programa Rector de Profesionalización 36
La construcción del Programa Rector de Profesionalización 39
• Procesos de formación 39
• Perfiles 40
• Estándares de competencia 42
• Certificación 43
Diseño operativo del Programa Rector de Profesionalización 43
Primeros resultados del Programa Rector de Profesionalización 44
Conclusiones y retos 46
CAPÍTULO 2
El Servicio de Carrera Policial en México 49
• Giovanna Valenti Nigrini
Importancia del Servicio Civil de Carrera 52
Beneficios y limitaciones del Servicio Civil de Carrera 54
El Servicio Civil de Carrera Policial: experiencias internacionales 56
Elementos principales de los servicios de carrera policial 58
Funciones y escala jerárquica 59
• Reclutamiento, selección e ingreso 59
Mecanismos de evaluación y otorgamiento de méritos 61
Criterios y protocolos de ascensos 62
Procesos de formación 63
177
Índice
CAPÍTULO 3
Régimen Disciplinario de la Policía Federal 83
• Daniel Sabet • Eric L. Olson
Retos de la institucionalización del Régimen
Disciplinario Policial 87
Diseño del Régimen Disciplinario Policial 88
Implementación del Régimen Disciplinario Policial 93
Institucionalización del Régimen Disciplinario Policial 95
Percepción ciudadana del comportamiento policial 96
El Régimen Disciplinario de la Policía Federal Preventiva 98
El nuevo Régimen Disciplinario de la Policía Federal 103
Retos del Régimen Disciplinario de la Policía Federal 109
Retos asociados a la creación de la Policía Federal 109
Consecuencias inesperadas de las reformas 110
Resolución de faltas mayores y menores 112
Recursos humanos y financieros 114
El problema de la institucionalización 116
Conclusiones y retos 116
CAPÍTULO 4
Ética y Doctrina Policial 119
• Francisco Javier Rivas Rodríguez • Carlos Miguel Carsolio Larrea
Deontología y ética policial 122
Doctrina policial 123
Símbolos y emblemas 125
Experiencias internacionales 126
• Doctrina del cuerpo de Carabineros de Chile
126
• Doctrina de la Policía Nacional de Colombia
128
• Doctrina de la Policía Federal de México
129
La cultura de la legalidad 133
Concepto de Estado de derecho 136
Experiencias internacionales 138
• Palermo: las dos ruedas de la carreta 138
• Colombia 141
• México 144
Consideraciones y retos 147
178
Índice
CONCLUSIONES 149
• Miguel Székely Pardo
APÉNDICE 151
BIBLIOGRAFÍA 167
179
PortadasCIES3-JUNIO.ai 1 7/31/12 10:13 AM
México Institute
REGLAMENTO GENERAL DE INFANTERIA
Publicado en el DOF el 18 de agosto de 1944
Última reforma publicada en DOF 11 de febrero de 1949
Reglamento publicado en Segunda Sección del Diario Oficial, el lunes 16 de octubre de 1944.
Al margen un sello que dice: Poder Ejecutivo Federal.- Estados Unidos Mexicanos.- México.-
Secretaría de la Defensa Nacional.- Estado Mayor.- Comisión de Reglamentos.- Expediente 17314.
Asunto: Se remite un tanto del Reglamento que se menciona.
Al C. Secretario de Gobernación.
“Diario Oficial”.
Bucareli Núm. 117.
C i u d a d.
Por acuerdo del C. general de división Secretario, adjunto tengo el honor de remitir a usted un tanto
del “Reglamento General de Infantería (1ª parte)”, ya impreso, para que, si a bien lo tiene, se sirva
ordenar sea publicado en el “Diario Oficial”; en el concepto que este Reglamento es al que se refiere
el decreto relativo, publicado en el “Diario Oficial” Núm. 42, tomo CXLV de fecha 18 de agosto
próximo pasado.
Atentamente.
Sufragio Efectivo. No Reelección.
México, D.F., a 13 de septiembre de 1944.- El General Brigadier, Jefe del Estado Mayor, Cristóbal
Guzmán Cárdenas.- Rúbrica.
REGLAMENTO GENERAL DE INFANTERIA
TITULO PRIMERO
Principios generales de la instrucción
CAPITULO UNO
Objeto y división de la instrucción
ARTICULO 1°.
Generalidades
1.- La preparación para la guerra es el objeto esencial de la instrucción militar.
El valor de la infantería depende no sólo de su estado de instrucción, sino también de su fuerza
moral y de su estado físico.
La instrucción se divide en:
Preparación militar, entrenamiento físico, y educación moral.
2.- La instrucción de la tropa en el activo, tendrá por duración el lapso en que los efectivos se
conserven bajo banderas.
Esta instrucción se impartirá durante todo el año y a diversas horas del día, practicándose
sucesivamente los ejercicios correspondientes a las diferentes “escuelas”, de la individual a la del
regimiento, tanto en lo que se refiere a orden cerrado, como al de combate mismo.
3.- La instrucción militar tiene por objeto hacer soldados aptos, capaces de cumplir las múltiples
misiones que la guerra impone, creando en ellos reflejos que más tarde, en el combate, les
permitirán ejecutar conscientemente todo cuanto se les haya enseñado en tiempo de paz.
4.- El presente Reglamento comprende los métodos que deben seguirse para la enseñanza, ya que
en la actualidad, la infantería acciona materiales muy variados que por su complejidad, necesitan de
una absoluta coordinación, que solo se adquiere por medio de una constante practica.
En consecuencia, la instrucción debe tender a desarrollar en el infante las cualidades necesarias que
le permitan responder a tales exigencias.
También tiene por objeto hacer desaparecer la noción de que el soldado combate aislado, por lo que
es necesario fomentar su espíritu de iniciativa, a fin de que no pierda de vista el sentido de la
cooperación en todos los casos de su vida militar.
5.- La instrucción militar de la tropa comprenderá:
Instrucción individual,
Instrucción de conjunto, e
Instrucción de especialistas,
que abarcaran, tanto las de orden cerrado como las del táctico.
ARTICULO 2°.
Método general de la instrucción
6.- Para reglar el método que debe seguirse en la instrucción, debe considerase a la infantería como
arma técnica, debido a que en la actualidad cuenta entre su armamento con elementos que le dan
gran potencia de fuego, como son: la ametralladora, el fusil ametrallador, el mortero y el cañón de
acompañamiento; todos los cuales la capacitan para abordar e imponerse al adversario por la
metódica combinación de los medios de fuego y movimiento.
Lo anterior exige crear en el soldado reflejos que, suficientemente arraigados, le permitan actuar con
eficacia y seguridad en el combate.
7.- La instrucción deberá impartirse de acuerdo con las prescripciones del presente Reglamento; el
instructor está obligado a seguir el orden del mismo sin coartar el espíritu de iniciativa de sus
subordinados e insistiendo metódicamente sobre aquellos puntos que quiere grabar con más fuerza
en el espíritu del soldado, para transformarlos en reflejos durables.
8.- Cada unidad recibirá la instrucción que le corresponda, debiendo su instructor seguir un orden
progresivo y siempre de lo fácil a lo difícil.
Los instructores tienen un amplio margen para desarrollar su iniciativa, que los capacita para que, de
acuerdo con su criterio, pasar de un ejercicio a otro cuando lo crean necesario, así como para
emplear un sistema que no haga la instrucción tediosa y cansada, pero exigiendo siempre, durante
ella, gran atención y una ejecución precisa y enérgica.
9.- Mientras explique el mecanismo de algún movimiento, el instructor deberá mantener al personal
en posición de descanso, y evitara a toda costa las explicaciones largas que fastidien al soldado.
Las correcciones deberán siempre hacerse en forma decente pero enérgica, evitando en lo posible
tocar al soldado para corregirle tal o cual defecto. El ejemplo es la mejor escuela; tal es la razón por
la que el instructor debe ejecutar los movimientos que trate de enseñar.
ARTICULO 3º.
Mando y comando
10.- Mando es la autoridad que radica en una sola persona, siendo por tal concepto indivisible.
El que manda, ordena, fija misiones y obliga a cumplirlas.
El mando concibe y decide, llevando sobre sus hombros el peso de la responsabilidad de la
ejecución.
11.- Entendiéndose por comando el conjunto personal orgánicamente destinado a facilitar la acción
del mando, el grupo de comando del regimiento o batallón tendrá la misión de transformar en
ordenes las decisiones del comandante; asegurar la transmisión de dichas ordenes a los
ejecutantes, y en ocasiones, cuando el mando lo juzgue conveniente, vigilar que la ejecución de las
mismas sea de acuerdo con una fiel interpretación de su idea, delegando esa facultad en algún jefe u
oficial.
Los comandos de pequeñas unidades, compañía o sección, tienen la misión específica de asegurar
la transmisión de órdenes a las unidades subordinadas respectivas y mantener durante el combate la
liga de su propia unidad, tanto en el escalón superior, como con los que le están directamente
subordinados y los vecinos.
Responsabilidades, deberes y atribuciones en la instrucción.
12.- Los comandantes de regimiento o batallón serán los responsables directos de la instrucción de
sus respectivas unidades.
El comandante organiza, dirige y controla la instrucción de su unidad, teniendo presente la fiel
observancia de los prescritos en este Reglamento, así como una idea constante de la coordinación
en el desarrollo de la enseñanza sobre el fin doctrinario que se persigue, hasta alcanzar la
unificación de la instrucción en todas las unidades que le son subordinadas.
13.- Fomentara por todos los medios que estén a su alcance, la educación moral de los cuadros y de
la tropa teniendo muy presente que la acción potencial de la infantería, radica en la solidez de su
contextura moral, lo que influirá para que la fuerza de su mando pueda resistir las duras pruebas que
la carrera de las armas impone.
Vigilara que los jefes, oficiales y clases imbuyan en el personal la idea de un desprecio absoluto al
peligro, y eduquen su carácter, saturándolo de un desmedido sentimiento patriótico, de un gran amor
a la profesión y un aprecio sin límites por el exacto cumplimiento del deber.
No permitirá que en ningún momento de la vida militar sea relajada la disciplina, ya que en ella
estriba la fuerza vital del Ejército.
La influencia del comandante es decisiva en la instrucción de su unidad. El superior que instruye a
una tropa se constituye insensiblemente en transmisor de sus propias cualidades morales.
14.- Organizara y dirigirá la instrucción de su corporación de acuerdo con las directivas dictadas por
la superioridad en los programas respectivos y regulara las condiciones generales en que se basen
la de los cuadros y de la tropa.
15.- El segundo comandante de la unidad es el auxiliar inmediato del jefe de la misma, y en lo que
corresponde a la educación moral e instrucción técnica y táctica, tiene también su grado de
responsabilidad.
Vigilara que la instrucción se imparta por etapas sucesivas de acuerdo con el reglamento y los
programas respectivos, y dedicara especial atención a la de los reclutas en su periodo preparatorio.
Asistirá a los ejercicios de conjunto que efectúen las unidades que le estén inmediatamente
subordinadas, vigilando que se lleven a efecto, aplicando las prescripciones reglamentarias.
Presenciara las academias que a los cuadros de los oficiales y clases se impartan, haciendo de su
propia autoridad las modificaciones pedagógicas que estimare convenientes, a efecto de que la
preparación de aquellos responda siempre a las exigencias de la guerra moderna.
16.- Siendo el mayor el jefe de instrucción del batallón será el encargado directo del desarrollo
integral de la misma, guiándola de acuerdo con las prescripciones reglamentarias y los programas
respectivos; atendiendo también a las indicaciones que al respecto le hagan los jefes de corporación.
Fomentara la educación moral de la tropa y los cuadros por medio de conferencias, cinematógrafo o
cualquier otro medio con que pueda contar.
Personalmente impartirá las academias sobre las materias militares de mayor importancia y se hará
ayudar para la impartición de otras por oficiales cuya preparación sea manifiesta.
Vigilara que la instrucción de los reclutas sea impartida con toda minuciosidad a fin de capacitarlos
para que puedan recibir la instrucción de conjunto.
Deberá de dedicarse con todo celo a la instrucción táctica del batallón en todos sus escalones, ya
que esta constituye en sí la espina dorsal de la preparación militar.
Mensualmente rendirá al comandante del batallón un parte relacionado con el adelanto alcanzado en
la instrucción.
17.- El comandante de compañía es el responsable de la instrucción de la unidad a su cargo; la
organiza y dirige personalmente, siguiendo las indicaciones que al respecto le hagan sus superiores.
Vigilara su diario progreso, tanto en la de orden cerrado como en la de combate, tratando de que el
adiestramiento de los individuos de su compañía sea tal, que los capacite para el manejo de las
armas individuales y colectivas de las unidades elementales.
Instruirá a su personal sobre el empleo de la máscara contra gases y del paquete individual de
curación; de la siembra y desenterramiento de minas; del ataque a los tanques en sus partes vitales,
ya por medio de granadas especiales, ya por la utilización de medios de fortuna; para el efecto,
organizara sesiones especiales de instrucción.
18.- Los comandantes de sección auxiliaran al de su compañía en lo relativo a la educación moral e
instrucción militar del personal a sus directas órdenes, siempre de acuerdo con las indicaciones de
aquel sobre el particular les haga.
19.- Los sargentos comandantes de pelotón, debido a la vital importancia de sus funciones, deberán
estar debidamente preparados para poder impartir instrucción a su unidad, tanto la referente a la
escuela individual como a la del pelotón, así como la correspondiente al empleo de las armas del
mismo.
Trataran de estar al tanto de todo aquello que encierre alguna innovación táctica en lo que concierne
al pelotón y a la sección.
Creara entre sus subordinados los hábitos de exactitud, orden, corrección y obediencia y velara por
la estricta observancia de las prescripciones reglamentarias.
ARTICULO 4º.
Instrucción de los cuadros
20.- La instrucción de los cuadros es básica y de capital importancia, debiendo tender a desarrollar
sus aptitudes para el mando y para instruir a la tropa que tengan bajo sus directas ordenes.
Instrucción de los oficiales
21.- Los oficiales deberán ser poseedores de un profundo conocimiento de los métodos modernos de
instrucción, de todos los reglamentos de su arma y de las innovaciones que constantemente se
presentan en el arte y ciencia de la guerra, así como tener nociones sobre los reglamentos de base
de las otras armas, y del empleo de estas en cooperación con la infantería.
Deberán estar capacitados para la lectura de cartas, la elaboración de croquis topográficos o
panorámicos, el empleo de la brújula y la resolución de los problemas que de tal empleo se deriven.
El funcionamiento, empleo y capacidad combativa de las unidades de infantería, deberán serle
familiares.
Instrucción de las clases
Del sargento
22.- El sargento, además de los conocimientos exigidos para el cabo, deberá saber:
Mandar su pelotón e instruirlo, tanto en los ejercicios de orden cerrado como en los de combate.
Leer una carta, redactar una orden, un parte o informe, así como levantar croquis sencillos.
Conocer a fondo el armamento, municiones y material de la sección y ser apto para la preparación y
ejecución de las diversas misiones que corresponden a su unidad.
Del cabo
El cabo deberá conocer perfectamente las armas y municiones de que está dotado su pelotón, así
como el manejo, empleo y conservación de las mismas.
Estará capacitado para cumplir en cualquier momento las obligaciones inherentes al sargento y ser
capaz de tomar el mando del pelotón en el combate.
Deberá encontrarse en aptitud de impartir la instrucción individual y saber explicar los movimientos.
Sabrá leer un croquis; emprender los trabajos de organización del terreno correspondientes al
pelotón, así como conocer los medios para orientarse y la aplicación de las reglas prescritas en el
servicio de infantería en campaña.
Instrucción de los especialistas
23.- La instrucción de los especialistas comprende todo lo que se relaciona con el estudio y
aplicación de las materias que forman su especialidad.
El conocimiento del material de que están dotadas para asegurar su funcionamiento en todas las
situaciones por las que puedan atravesar las tropas, será el objetivo esencial de esta instrucción, la
que deberá impartirse sujetándose a las prescripciones de los reglamentos respectivos.
ARTICULO 5º.
Entrenamiento físico
24.- La educación física debe ocupar un lugar importante dentro de la instrucción, ya que por medio
de un constante entrenamiento se logra el endurecimiento del cuerpo, el desarrollo de la agilidad y la
resistencia, así como el aumento de la velocidad y destreza necesarias para sortear los obstáculos
que se interpongan en el camino del infante.
ARTICULO 6º.
Educación moral
25.- La educación moral tiene por objeto desarrollar la fuerza de ánimo del soldado; constituye,
aunada con una firme disciplina, la base sobre la que debe descansar su instrucción militar; exaltar el
patriotismo y el espíritu de sacrificio; inspirar confianza y hacer comprender la necesidad de la
disciplina; desarrollar el sentimiento del deber sin perjuicio de la camaradería, tales son los objetivos
de la educación del soldado.
TITULO SEGUNDO
Nociones preliminares
CAPITULO UNICO
Definiciones, símbolos, abreviaturas y medios de mando
ARTICULO 1º.
Definiciones
26.- Los vocablos militares tienen un significado preciso y deben emplearse de acuerdo con su
acepción, tanto en el lenguaje hablado como en el escrito.
A
Alineamiento.- Formación rectilíneo de las tropas o sus elementos con un mismo frente.
Alargamiento.- Aumento de las distancias reglamentarias que se producen durante la marcha, entre
los hombres y las fracciones.
B
Batallón.- Unidad táctica, base esencial de las combinaciones del mando, dentro del cuadro del
regimiento de infantería.
Bayoneta.- Arma blanca terminada en punta, que se coloca en el extremo del cañón del mosquetón.
C
Columna.- Disposición de una tropa, en que los hombres o unidades constitutivas se colocan
cubriéndose, paralela y sucesivamente, una detrás de otra, y en general, es la colocación de
elementos, unos atrás de otros, cualesquiera que sean sus distancias e intervalos.
Comando.- Grupo de auxiliares a disposición directa del mando de pequeñas unidades.
Conversión.- Marcha circular que ejecuta una tropa formada en fila o filas, sin perder su alineamiento
y sirviendo de eje uno de sus costados.
Costado.- Extremidad derecha o izquierda de una tropa o de una posición.
Costado saliente.- El opuesto al eje de conversión.
Cubrirse.- Acción de colocar a los hombres, fracciones constituidas o elementos, en una línea de
adelante hacia atrás, con el mismo frente.
D
Despliegue.- Movimiento, por el cual se pasa de la formación en columna a la línea, o de cualquiera
de ellas a una de combate.
Distancia.- Espacio comprendido entre los hombres o elementos en el sentido de la profundidad.
E
Eje.- El costado que sirve de centro en la conversión. Puede ser fijo o móvil.
Escurrimiento.- Tiempo empleado por una tropa en desfilar frente a un punto dado.
Evolución.- Acto por el que una tropa cambia de formación.
F
Flanco.- Movimiento para cambiar de frente hacía uno de los costados; en general, el espacio que se
extiende a derecha o izquierda de un individuo, de una tropa o de una posición.
Formación.- Colocación ordenada de una tropa.
Fracción.- Grupo de individuos que no constituyen una unidad orgánica.
Frente.- Espacio que se extiende delante de una tropa formada o de una posición, y al tratarse de
ellas mismas, el que ocupan de uno a otro costado.
G
Guía.- El individuo por el cual una tropa arregla su marcha o su alineamiento.
H
Hilera o columna por uno.- Formación de dos o más hombres, uno detrás de otro, cubriéndose. El
primer hombre del frente se llama cabeza de hileras. Si se trata de una formación de dos o más filas,
se dice que una hilera es hueca cuando le faltan uno o más hombres después de la primera fila.
I
Intervalo.- Espacio comprendido entre los hombres, fracciones o elementos, en el sentido del frente.
L
Línea.- Formación de una o más filas, una inmediatamente detrás de la otra; en general, el
dispositivo cuyos elementos están unos al lado de los otros, cualesquiera que sean sus formaciones
y sus intervalos.
M
Movimiento.- Acto que se ejecuta individual o colectivamente, para cambiar de posición o de
formación.
O
Orden.- Mandato de un superior jerárquico o de una autoridad, relativo a la ejecución de un acto del
servicio militar. Puede ser verbal o escrita.
P
Profundidad.- Espacio comprendido entre la cabeza del primer elemento y la cola del último en toda
formación.
Puntos de dirección.- Objetos y accidentes del terreno que sirvan para conservar la dirección de una
marcha.
T
Tiempos.- Las partes en que se descompone un movimiento para su aprendizaje.
Tropa.- Voz genérica con que se denomina a los miembros del Ejército, comprendidos entre el
soldado y el sargento 1°. Por extensión llamase así, al conjunto militar en el que están comprendidos
desde el soldado hasta el general.
U
Unidad Orgánica.- Es aquella que está constituida con los elementos necesarios para el desempeño
de su cometido.
Unidad-guía.- Es aquella por la cual las demás unidades regulan su marcha y se alinean.
V
Voz de advertencia.- La que sirve para llamar la atención a la tropa.
Voz preventiva.- La que indica el movimiento que se va a ejecutar.
Voz ejecutiva.- La que precisa el instante en que deba ejecutarse el movimiento ordenado.
ARTICULO 2°.
Símbolos y abreviaturas
27.-
N. DE E. VER SIMBOLOS EN LA SEGUNDA SECCION DEL D.O. F. DE 16 DE OCTUBRE DE
1944, PAGINAS 5 Y 6.
ARTICULO 3º.
Empleo de ademanes
28.- Todos los ademanes, excepto el primero, deberán ir precedidos por el de atención.
Atención.- Levantar verticalmente el brazo derecho a toda su extensión.
Alto.- Bajar el brazo lateralmente con energía a toda su extensión.
Calar la bayoneta.- Hacer con la mano derecha el ademán de desenvainar la bayoneta y calarla al
mosquetón.
Envainar.- Hacer con la mano derecha el ademán de desinsertar la bayoneta y envainarla.
Marchar o cambiar de dirección.- Extender el brazo horizontalmente en la dirección que se quiera
marchar, conservándolo en esta posición hasta que se inicie el movimiento.
Marchar por el flanco.- Extender un brazo horizontalmente hacia delante, luego girar todo el cuerpo
en el sentido del flanco deseado, con el brazo extendido.
Media vuelta.- Flexionar tres veces el antebrazo, tocándose la parte superior del tocado con la palma
de la mano.
Paso redoblado.- Bajar el brazo extendido lateralmente, repitiendo el movimiento las veces
necesarias. Este ademán se empleará para tomar la cadencia del paso redoblado cuando se marcha
al paso veloz o acelerado.
Paso acelerado.- Hacer repetidas flexiones con el antebrazo en el sentido vertical.
Paso veloz.- Describir varios círculos alrededor del hombro con el brazo extendido.
Reunión.- Describir varios círculos por encima de la cabeza, con el brazo extendido verticalmente.
ARTICULO 4º.
Empleo del silbato
29.- Todos los toques del silbato, excepto el primero, deberán ir precedidos del toque de atención, no
debiendo darse el toque deseado sino hasta algunos segundos después, con lo que se evitarán
confusiones.
Atención.- Un silbido largo y natural, cualquiera que sea la situación en que se encuentra la tropa,
indicará atención.
Alto.- Un silbido largo seguido de un punto, servirá para que la tropa haga alto.
Media vuelta.- Un silbido largo, un corto y otro largo, servirá para ejecutar la media vuelta.
Paso redoblado.- Un silbido corto servirá para iniciar la marcha al paso redoblado, o bien para tomar
éste cuando se marcha con paso acelerado o veloz.
Paso acelerado.- Dos silbidos cortos servirán para marchar al paso acelerado.
Paso veloz.- Tres silbidos cortos servirán para marchar al paso veloz.
ARTICULO 5º.
Toques de corneta y su explicación
(REFORMADO, D.O.F. 11 DE FEBRERO DE 1949)
30.- Los toques de corneta son un medio de mando y tienen por objeto suplir las órdenes de viva voz
en las evoluciones de orden cerrado, así como indicar la ejecución de los diferentes actos del
servicio, tanto de armas como interior de los cuerpos de tropa.
A continuación trataremos de los toques que se refieren a movimientos de armas y evoluciones de
orden cerrado.
Para que la tropa ejecute el movimiento ordenado, después del toque preventivo se dará un punto
agudo.
En las evoluciones del Regimiento, todo toque dirigido en particular a alguno de los batallones
subordinado, deberá ir precedido de la contraseña del mismo.
A. Atención.- Precederá a cualquier toque para que se atienda a lo que se va a mandar. Servirá,
además, para que la Banda suspenda cualquier toque. En toques dados por toda la Banda, se
suprimirá éste.
Al hombro.- A pie firme se empleará para poner el arma en la posición indicada; marchando sólo se
empleará para llevar el arma al hombro cuando se tenga suspendida o embrazada.
Alinearse.- Se empleará el primer compás del número tres de diana y servirá como preventivo para
que las unidades, Regimiento o Batallón, tomen su alineamiento por el centro; seguido del toque de
derecha o izquierda, servirá para alinearse a uno u otro costado respectivamente; seguido de los tres
primeros compases del de bandera, se empleará para alinearse por la misma.
Alto.- Servirá para que la tropa se detenga.
B. Bandera.- Se usará para hacer los honores a la Enseña Patria.
Batallón.- Servirá para indicar a esta unidad que deberá ejecutar algún movimiento o evolución. El
antiguo toque de columna de batallón, se denominará simplemente batallón.
C. Cambiar del hombro.- Llevará este nombre el antiguo toque de al hombro izquierdo, y servirá para
cambiar el arma indiferentemente de uno a otro hombro.
Calar la bayoneta.- Se usará para desenvainar la bayoneta e insertarla en el arma.
Columna.- Servirá para que la tropa tome esta formación.
Compañías.- Seguido de uno, dos, tres, cuatro o cinco puntos, servirá para que formen en el lugar
que se designe, la Compañía Primera, Segunda, Tercera, Ametralladoras o Morteros,
respectivamente. Precedido del de línea, servirá para que el batallón tome la formación de línea de
compañía en masa.
D. Derecha.- Indicará que la cabeza cambie de dirección si las tropas estuvieren marchando; si
estuvieren a pie firme, dar flanco hacia ese lado.
Descansar.- Se usará para llevar el arma a la posición indicada.
Descanso.- Servirá para que la tropa tome esta posición.
E. Embrazar.- Se usará para poner el arma en la posición indicada.
Entrada de banda.- Sirve para que la Banda repita el toque dado por el Corneta de Ordenes,
agregando un punto agudo cuando tenga que romper la marcha con alguna fracción.
Envainar.- Se usará para desinsertar la bayoneta del arma y envainarla.
F. Fajina.- En el Regimiento y el Batallón, este toque servirá para que las unidades subordinadas
disloquen la formación y se retiren a sus respectivos alojamientos.
Firmes.- Se emplearán los tres primeros compases del número cinco de Diana y servirá como toque
preventivo para que la tropa adopte la posición fundamental.
Flancos.- Marchando, este toque, seguido del de derecha o izquierda, indicará que se puede
continuar la marcha simultáneamente al flanco que se indique.
I. Izquierda.- Si las tropas estuvieren marchando, indicará cambio de dirección; a pie firme, girar
hacia el flanco.
L. Línea.- Se usará para que la hopa que estuviere en otra formación, entre en línea.
M. Media vuelta.- Servirá para que una tropa, a pie firme o marchando, ejecute este movimiento.
P. Paso redoblado.- Los dos primeros compases se usarán como toque preventivo para romper la
marcha a este paso. Sobre las marchas servirán para tomar este paso cuando se marche a otra
cadencia o se esté marcando el mismo.
El toque completo se empleará como primer toque de Revista, así como para el relevo de guardias.
Paso acelerado.- Servirá para que la tropa marche a la cadencia de éste. El antiguo toque de Paso
de Camino llevará esta denominación.
Paso veloz.- Servirá para que la tropa, ya sea que esté a pie firme o marchando, torne la cadencia y
longitud de este paso.
Presentar.- Se usará para poner el arma en la posición indicada.
Este toque servirá también para que la tropa formada sin armas, adopte la posición de saludar.
R. Regimiento.- Servirá para indicar que esta unidad deberá efectuar algún movimiento o evolución.
Llevará este nombre los dos primeros compases del antiguo toque de empeñarse.
COMBINACION de toques para las evoluciones de orden cerrado correspondientes a las escuelas
del Batallón y Regimiento.
TOQUES DEL BATALLON
Movimientos Toques
Marchando una tropa en columna
Por tres o por dos, para hacer
Alto por cualquiera de los flancos
Se tocará Alto, e izquierda (o derecha).
(O derecha).
Para que la tropa, marchando
en cualquier formación, haga alto
con frente a retaguardia, se tocará Alto y media vuelta.
Para pasar de la línea, en una,
dos o tres filas, a la columna, se
Tocara Flanco e izquierda
(o derecha).
Para pasar de la columna por
Uno; por dos, o por tres a la línea,
Se tocará Flanco e izquierda
(o derecha).
Para pasar de la línea de compañías
a la columna por tres, se
tocará Columna y tres
Puntos agudos.
Para pasar de la columna por
tres a la columna por dos, se tocará Columna y dos
Puntos agudos.
Para pasar de la columna por
dos a la columna por tres, se tocará Columna y tres
Puntos agudos.
Para pasar de la columna de
compañías en masa a la columna
por tres, se tocará Columna y tres
Puntos agudos.
Para pasar de la línea en tres
filas a la línea de compañías en
Masa, se tocará Línea y Compañías.
Para pasar de la línea de compañías
en masa a la columna de
Compañías en masa, se tocará Columna y Compañías.
Para pasar de la columna por
tres a la columna de compañías en
masa, se tocara Columna y Compañías.
TOQUES DE REGIMIENTO
Para pasar de la línea en tres
Filas a la línea de batallones, se
Tocará Línea y Batallón.
Para pasar de la línea de batallones
a la línea en tres filas, se tocará Línea y tres puntos.
Para pasar de la línea de batallones
a la columna de batallones,
se tocará Columna y Batallón.
Para pasar de la columna de
batallones a la línea de batallones,
se tocará Línea y Batallón.
Para pasar de la columna por
tres a la columna de batallones, se
tocará Columna y Batallón.
Para pasar de la columna de
batallones a la columna por tres,
se tocará Columna y tres puntos.
Para pasar de la columna por
tres a la columna de regimiento,
se tocará Columna y Regimiento.
Para pasar de la columna de
regimiento a la columna por tres,
se tocará Columna y tres puntos.
Para pasar de la columna de
Regimiento a la línea en tres filas,
se tocará Línea y tres puntos.
Para pasar de la columna de regimiento
a la línea de regimiento,
se tocará Línea y Regimiento.
Para pasar la línea de regimiento
a la columna de batallones,
se tocará Columna y Batallón.
ARTICULO 6º.
Ordenes
31.- Las órdenes pueden ser verbales o escritas; se transmiten por conducto de oficiales o clases, o
por cualquier medio de transmisión.
TITULO TERCERO
Instrucción individual
CAPITULO I
ARTICULO UNICO
Generalidades
32.- La escuela del soldado tiene por objeto la preparación del mismo, hasta ponerlo en condiciones
de participar en los ejercicios de una unidad ya instruida, así como el de dejarlo apto para combatir.
Esta instrucción abarca dos períodos:
a).- Escuela individual.
b).- Escuela de conjunto.
La primera comprende el entrenamiento físico de preparación del recluta que deberá impartirse de
acuerdo con las prescripciones del reglamento respectivo, la instrucción individual sin armas y con
ellas, y el conocimiento del arma colectiva del pelotón.
La segunda se inicia en el momento en que el recluta es encuadrado en un pelotón, en cuya unidad
es entrenado para el cumplimiento de las diversas misiones que le correspondan desempeñar dentro
de la misma, tanto en los ejercicios de orden cerrado como en los de combate.
La solidez de la instrucción militar reviste en la actualidad mayor importancia que nunca, debido a la
diversidad de armas que debe emplear el infante en el combate moderno; lo que hace necesario
crear en el soldado reflejos y agilidad de pensamiento, que le permitan conducirse con inteligencia y
tino al resolver los problemas que se presenten en las diversas fases del combate.
33.- Para efectos de la instrucción individual, los hombres que sean confiados a un instructor
deberán ser siempre los mismos, con el objeto de crear una escuela unificada bajo una sola
dirección.
El instructor formará a los reclutas estaturados en línea en una fila: si son muy numerosos, en dos
filas paralelas, dándose frente una con otra; él se colocará en un lugar donde pueda ser visto y
escuchado por la tropa.
El instructor explicará cada movimiento con gran claridad pero en breves palabras, ejecutándolo al
mismo tiempo a fin de unir la acción a la exposición verbal. Acostumbrará a los reclutas, a que por sí
mismos adopten las posiciones explicadas y procurará no tocarlos para corregir posiciones
defectuosas, sino en aquellos casos en que se haga absolutamente indispensable.
Procurará hacer las sesiones de instrucción agradables, echando mano, para animarlas, de todos los
recursos pedagógicos a su alcance. No mantendrá a los reclutas mucho tiempo en la ejecución de
un mismo ejercicio; procurará alternar los ya aprendidos, pasando al siguiente, conforme vaya
logrando precisión y uniformidad en la ejecución.
Las voces de mando que el instructor empleará son de tres clases:
De advertencia.
Preventiva, y
Ejecutiva.
La primera tiene por objeto llamar la atención de la tropa; la segunda, prevenirle el movimiento que
se deba ejecutar; la última, indicarle el instante preciso en que deba efectuar el movimiento.
Las dos primeras se pronunciarán lenta y claramente, emitiéndolas en volumen de voz
suficientemente alto a manera de asegurarse de que todos los soldados las escuchen sin dejar lugar
a duda.
La voz ejecutiva se pronunciará con voz fuerte, firme y breve.
En todos los casos la voz de advertencia será la de atención. Excepcionalmente, y sólo cuando la
unidad de que se trata esté entre otras de la misma categoría, el instructor antepondrá. v.g.: Tal
compañía de tal batallón... suprimiéndose en este caso la de atención.
Cuando el movimiento por ejecutar deba descomponerse por tiempos para su enseñanza, a la voz
preventiva se antepondrá la de por tiempos, debiendo ejecutarse el tiempo uno a la voz ejecutiva y
los restantes a las de dos y tres sucesivamente
Cuando después de haber dado la voz preventiva de un movimiento o haber ejecutado una parte del
mismo, se desee deshacerlo, se mandará simplemente firmes, a cuya voz los soldados volverán a su
posición inicial
En la instrucción podrá restringirse el uso de la voz o toque de advertencia, cuando se haya obtenido
en principio conservar la atención de la tropa, y sea necesario la repetición de un ejercicio.
CAPITULO II
Ejercicios del soldado, sin armas
ARTICULO 1º
Posición fundamental.
34.- Para que el soldado tome esta posición, se mandará:
Firmes...
Ya.
A la voz ejecutiva, el soldado adoptará la posición siguiente:
Los talones unidos y en la misma línea;
Las puntas de los pies vueltas hacia afuera formando un ángulo menor que el recto;
(aproximadamente de sesenta grados).
Las piernas en tensión;
El cuerpo erguido;
Los hombres hacia atrás a igual altura y en una misma línea.
Los brazos caídos con naturalidad a sus costados.
Las manos naturalmente extendidas con la palma hacia el cuerpo, los dedos unidos, tocando con el
índice la costura de pantalón:
La cabeza derecha y levantada con naturalidad;
La barba recogida y la mirada al frente.
N. DE E. VER IMAGENES EN LA SEGUNDA SECCION DEL D.O. F. DE 16 DE OCTUBRE DE
1944, PAGINA 9.
35.- Para dar descanso al soldado, se mandará:
En descanso..
Ya.
A la voz ejecutiva, el soldado separará con rapidez lateralmente el pie izquierdo a una distancia
aproximada de cuarenta centímetros con respecto al derecho.
Las manos se unirán al frente quedando la izquierda sobre la derecha, extendiendo los brazos con
naturalidad.
El peso del cuerpo quedará repartido sobre ambas piernas.
N. DE E. VER IMAGENES EN LA SEGUNDA SECCION DEL D.O. F. DE 16 DE OCTUBRE DE
1944, PAGINA 9.
36.- Cuando se desee dar mayor libertad al soldado en el descanso, se mandará:
Descanso a discreción…
Ya.
A la voz ejecutiva, se verificará el mismo movimiento prescrito en el número anterior; en el concepto
de que terminado éste los soldados podrán descomponer la posición, hablar en voz baja, fumar y
moverse, pero sin separarse del lugar que les corresponda en la formación.
37.- Para volver de la posición en descanso a la posición fundamental, se mandará:
Firmes...
Ya.
A la voz ejecutiva, se tomará la posición fundamental uniendo vivamente el pie izquierdo al derecho.
Cuando la tropa esté a discreción, a la voz de advertencia se tomará la posición en descanso.
38.- Para el salado (sic), se tomará previamente la posición fundamental y se mandará:
Saludar...
Ya. (Dos tiempos).
A la voz ejecutiva, se llevará rápidamente la mano derecha con los dedos unidos y extendidos hasta
que el índice toque el borde de la visera, casco o gorra de cuartel, arriba de la cola de la ceja del
mismo lado.
El antebrazo y la mano en una misma línea, con la palma vuelta ligeramente hacia abajo y a la
izquierda.
Dos.- Se bajará la mano rápida y directamente a su costado.
Cuando el soldado haya comprendido el mecanismo del saludo, a la voz ejecutiva se efectuarán los
dos tiempos en un solo movimiento.
El saludo se hace con ademán decidido, levantando la cabeza y mirando a la persona a quien se
saluda.
El tocado se llevará correctamente sin inclinarlo a ninguno de los lados.
Sin tocado nunca se hará el saludo.
N. DE E. VER IMAGENES EN LA SEGUNDA SECCION DEL D.O. F. DE 16 DE OCTUBRE DE
1944, PAGINA 10.
39.- Flanco derecho...
Ya. (Dos tiempos).
A la voz ejecutiva, se girará un cuarto de círculo al flanco indicado sobre el talón del pie derecho y la
punta del izquierdo, debiendo quedar la pierna de este lado extendida.
Dos.- Se unirá con fuerza el pie izquierdo al derecho.
N. DE E. VER IMAGEN EN LA SEGUNDA SECCION DEL D.O. F. DE 16 DE OCTUBRE DE 1944,
PAGINA 10.
40.- Flanco izquierdo...
Ya. (Dos tiempos).
A la voz ejecutiva, se girará un cuarto de círculo al flanco indicado sobre el talón del pie izquierdo y la
punta del derecho, debiendo quedar extendida la pierna de este lado.
Dos.- Se unirá con fuerza el pie derecho al izquierdo.
N. DE E. VER IMAGEN EN LA SEGUNDA SECCION DEL D.O. F. DE 16 DE OCTUBRE DE 1944,
PAGINA 10.
41.- Medio flanco derecho... (o izquierdo).
Ya.
Los movimientos se ejecutarán en la forma y tiempos prescritos para los flancos derecho o izquierdo,
respectivamente, pero sólo se girará un octavo de círculo.
42.- Media vuelta...
Ya. (Tres tiempos).
A la voz ejecutiva, se adelantará con viveza el pie izquierdo sentándolo con fuerza en tierra diez o
doce centímetros al frente.
Dos.- Se girará medio círculo a la derecha sobre el talón del pie del mismo lado y la punta del
izquierdo; el peso del cuerpo cargado sobre el pie derecho; la otra pierna permanecerá extendida.
Tres.- Se unirá con fuerza el pie izquierdo al derecho.
N. DE E. VER IMAGENES EN LA SEGUNDA SECCION DEL D.O. F. DE 16 DE OCTUBRE DE
1944, PAGINA 11.
En la ejecución de los giros, el instructor procurará evitar que los reclutas oscilen los brazos durante
el movimiento, enseñándolos a mantener el dedo índice tocando la costura del pantalón.
ARTICULO 2º
Marchas
43.- Los diferentes pasos de la infantería son los siguientes:
Redoblado,
Acelerado,
Veloz,
De costado,
Atrás.
44.- El redoblado es el paso normal de marcha de la infantería, su longitud es de setenta centímetros
y su cadencia de ciento veinte pasos por minuto.
El instructor explicará el mecanismo del paso, ejecutando él mismo, a fin de unir el ejemplo a la
explicación, y las voces serán:
Paso redoblado...
Ya.
Desde los primeros ejercicios de marcha, el instructor acostumbrará a los reclutas a elegir un punto
de dirección para su marcha al frente, no exigiendo a los soldados alineamiento alguno, supuesto
que cuando hayan adquirido las costumbres de dar pasos de la misma longitud, habrán logrado el
verdadero alineamiento.
Cuando el instructor lo crea necesario, marcará la cadencia del paso con las voces de uno, dos,
repetidas veces, haciendo coincidir la primera con la pisada del pie izquierdo.
45.- La longitud del paso redoblado puede alargarse o acortarse según las necesidades de la
marcha, por medio de las voces:
Alargar el paso... (o acortar).
Ya.
En el primer caso a la voz ejecutiva, el soldado alargará el paso a setenta y cinco centímetros y se
empleará éste para acortar distancias; en el segundo lo acortará a treinta y cinco servirá para
rectificar las distancias sobre la marcha, pero en ambos sin variar la cadencia del redoblado.
46.- Cuando se marcha al paso redoblado o acelerado y se ocasionen detenciones momentáneas, el
instructor mandará:
Marcar el paso...
Ya.
La voz ejecutiva, se dará en el momento de sentar el pie izquierdo en tierra, para que el soldado,
dando dos pasos más, siente nuevamente este pie y uniendo el derecho al izquierdo detenga la
marcha, marcando a continuación la cadencia del paso a que se marche, sacando el izquierdo con la
punta un poco hacía abajo y la pierna extendida hasta que el talón de éste rebase ligeramente la
punta del derecho, levantando alternativamente la punta de este pie.
47.- Para cambiar el paso cuando una unidad lo haya perdido, se mandará:
Cambiar el paso...
Ya. (Tres tiempos).
A la voz ejecutiva, se sentará el pie izquierdo en tierra.
Dos.- Se unirá el pie derecho al anterior.
Tres.- Se romperá nuevamente la marcha con el pie izquierdo.
El soldado que no lleve el paso, lo cambiará de propia iniciativa.
Paso acelerado
48.- El paso acelerado tendrá la misma longitud del redoblado y una velocidad de ciento treinta
pasos por minuto. Se empleará para acelerar la marcha, acortando por consecuencia el
escurrimiento de una columna y se tomará a las voces de:
Paso acelerado...
Ya.
A esta última voz, se romperá la marcha con la cadencia indicada. Si se va marchando a otra
cadencia, se modificará su velocidad hasta adquirir la señalada para este paso.
Paso veloz
49.- La longitud del paso veloz será de setenta y cinco centímetros y su velocidad de ciento setenta y
cinco pasos por minuto; se empleará momentáneamente para rápidos desplazamientos, partiendo de
cualquiera de las cadencias o bien de la posición fundamental. Para tomar este paso, se mandará:
Paso veloz...
Ya.
A la voz preventiva se llevarán las manos empuñadas con las uñas hacia el cuerpo a la altura del
pecho. Si se está a pie firme se preparará para romper la marcha.
A la ejecutiva se romperá ésta, hasta alcanzar gradualmente la longitud y cadencia reglamentarias.
El instructor prevendrá al soldado de que debe conservar la cabeza levantada; la boca cerrada,
respirando únicamente por la nariz; de que levanten un poco las rodillas y permita a sus brazos un
movimiento de oscilación natural.
50.- Para tomar nuevamente el paso redoblado (o acelerado), si se marcha a otra cadencia o
longitud, así como para reemprender la marcha cuando se marque éste o eventualmente el
acelerado, se mandará:
Paso redoblado... (o acelerado).
Ya.
A la voz ejecutiva, se continuará la marcha con el pie izquierdo.
51.- Para hacer alto, se mandará:
Alto...
Ya.
La voz ejecutiva se dará en el preciso momento en que el pie izquierdo se siente en tierra, para que
dando dos pasos más se detenga la marcha sobre el mismo; el derecho se unirá al anterior con
energía.
Si se está marcando el paso, el alto se hará empleando las mismas voces y medios.
Paso atrás
52.- La longitud del paso atrás será de treinta centímetros y su velocidad de ciento veinte pasos por
minuto. Este paso sólo se empleara para recorrer distancias no mayores de quince metros y se
mandará:
Paso atrás...
Ya.
A la voz preventiva, el soldado se preparara para marchar.
A la ejecutiva, se llevará con viveza el pie izquierdo hacia atrás, sentándolo en tierra con energía a la
distancia prescrita. En igual forma se procederá con el pie derecho, continuando así la marcha.
Para hacer alto, se seguirán los mismos principios expuestos para el alto de frente.
53.- El paso de costado tendrá una longitud de veinticinco centímetros y su velocidad será se
sesenta pasos por minuto.
Como el paso atrás, sólo se empleará para recorrer distancias no mayores de quince metros y se
mandará:
Paso de costado a la derecha... (o a la izquierda).
Ya.
A la voz ejecutiva, se llevará el pie derecho (o izquierdo), al costado sobre el que se ordene la
marcha sin flexionar las piernas, sentándolo a la distancia indicada. Se unirá con fuerza el pie que
quedó en su lugar, continuando así la marcha con la cadencia señalada.
Para hacer alto se mandará:
Alto...
Ya.
La voz ejecutiva se dará en el momento preciso en que se siente en tierra el pie contrario al costado
sobre el que se marche y dándose un paso más, se detendrá la marcha.
ARTICULO 3º
Giros para marchar
54.- Los giros para marchar se distinguen de los ya explicados en que la voz preventiva se efectúa
un movimiento consistente en la ejecución del primer tiempo de flanco o medio flanco o de los
primeros tiempos de la media vuelta.
Para la ejecución de estos movimientos, se mandará:
Por flanco derecho... (o izquierdo).
Ya.
Por medio flanco derecho... (o izquierdo).
Ya.
Por media vuelta...
Ya.
A la voz ejecutiva, se romperá la marcha con el pie que quedó atrás, a la cadencia del paso
redoblado.
Giros marchando
55.- Para continuar la marcha por cualquiera de los flancos, se mandará:
Flanco derecho... (o izquierdo).
Ya. (Tres tiempos).
La voz ejecutiva se dará en el momento de sentar en tierra el pie contrario al flanco sobre el que se
va a marchar; se darán dos pasos más volviendo a sentar el mismo pie, dejando el otro con la punta
en tierra.
Dos.- Se girará sobre la punta de ambos pies hacía el flanco ordenado.
Tres.- Se continuará la marcha con el pie que quedó atrás después de realizado el giro.
Medio flanco derecho... (o izquierdo).
Ya.
El movimiento se efectuará en la forma prescrita en el número anterior, con la diferencia de que sólo
se girará un octavo de círculo.
56.- Para efectuar la media vuelta sobre la marcha se mandará:
Media vuelta...
Ya. (Tres tiempos).
La voz ejecutiva se dará en el momento preciso de sentar en tierra el pie izquierdo, para dar dos
pasos más y volver a sentar el mismo pie.
Dos.- Se girará sobre la planta de ambos pies hasta dar frente a retaguardia.
Tres.- Se reanudará la marcha con el pie izquierdo.
Giros para hacer alto
57.- Hacer alto por flanco derecho... (o izquierdo).
Ya. (Tres tiempos).
La voz ejecutiva se dará en el momento de sentar en tierra el pie contrario al flanco ordenado, para
dar dos pasos más y volver a sentar el mismo pie.
Dos.- Se girará un cuarto de círculo hacía el flanco ordenado.
Tres.- Se unirá con fuerza el pie correspondiente al flanco.
Hacer alto por media vuelta...
Ya. (Tres tiempos).
La voz ejecutiva se dará en el momento de sentar en tierra el pie izquierdo, para dar dos pasos más
y sentar nuevamente el mismo pie.
Dos.- Se girará sobre la planta de ambos pies medio círculo a la derecha.
Tres.- Se dará un paso más y se unirá el pie derecho al izquierdo
CAPITULO III
Instrucción del soldado con armas
ARTICULO 1º
Generalidades
(REFORMADO, D.O.F. 11 DE FEBRERO DE 1949)
58.- Antes de dar al soldado la instrucción del manejo del arma, se le enseñará la nomenclatura
general del mosquetón, con el objeto de que pueda comprender mejor las explicaciones que al
respecto le dé el instructor.
La nomenclatura general del mosquetón será impartida de acuerdo con los lineamientos del
Reglamento General de Tiro.
(REFORMADO, D.O.F. 11 DE FEBRERO DE 1949)
59.- En el manejo del arma sólo deberán moverse los brazos y las manos, debiendo el resto del
cuerpo permanecer inmóvil y erguido. Queda estrictamente prohibido golpear el arma.
Los soldados que marchen aislados o transiten por oficinas o locales cerrdos, así como la tropa que
conduzca prisioneros, llevarán el arma suspendida o suspendida del hombro.
Todos los ejercicios que se efectúen partiendo de la posición de suspender, se harán de manera
análoga a los que se prescriben teniendo el arma descansada; se procederá igualmente con los que
de cualquier posición descienden a la de suspender, con la diferencia de que el arma no se sentará
en tierra.
60.- En el manejo del mosquetón a pie firme, se tomará como velocidad para la ejecución de los
diferentes tiempos, la asignada al paso redoblado. Sobre la marcha, dichos tiempos se ejecutarán a
la cadencia del paso que se lleve. Al principio sólo se procurará que el soldado comprenda el
mecanismo de los movimientos y no solo se le exigirá la cadencia citada, ya que ésta se irá
adquiriendo progresivamente por la práctica.
En la enseñanza, para su mejor comprensión, los movimientos de armas se descompondrán en
tiempos; posteriormente dichos movimientos se realizarán a la voz ejecutiva siguiendo el ritmo arriba
indicado.
ARTICULO 2º
Manejo Del mosquetón
61.- Posición con el arma descansada.
Para que el soldado tome esta posición, se mandará:
Firmes...
Ya.
A la voz ejecutiva se adoptará la posición fundamental tomando el mosquetón con la mano derecha
entre el dedo pulgar y los cuatro restantes unidos y extendidos a lo largo de la caja; el talón de la
cantonera apoyado en el suelo cinco centímetros a la derecha del pie; la punta de la misma alineada
a la del pie del mismo lado; el arma vertical con el guardamonte al frente.
N. DE E. VER IMAGENES EN LA SEGUNDA SECCION DEL D.O. F. DE 16 DE OCTUBRE DE
1944, PAGINA 14.
62.- La posición de descanso se adoptará a las voces de:
En descanso... (o descanso a discreción).
Ya.
A la voz ejecutiva se tomará la posición explicada en la instrucción sin armas; al mismo tiempo se
inclinará el arma frente al cuerpo, girándola sobre la punta de la cantonera para que el guardamonte
quede a la izquierda.
N. DE E. VER IMAGEN EN LA SEGUNDA SECCION DEL D.O. F. DE 16 DE OCTUBRE DE 1944,
PAGINA 14.
63.- Suspender el arma teniéndola descansada:
Suspender...
Ya.
A esta voz, se flexionará el brazo derecho ligeramente, levantando el arma vertical a cinco
centímetros del piso.
64.- Para descansar el arma teniéndola suspendida, se mandará:
Descansar...
Ya.
A la voz ejecutiva, se volverá a la posición con el arma descansada, sin golpearla.
65.- Embrazar el arma teniéndola descansada o suspendida:
Embrazar...
Ya (Dos tiempos).
A la voz ejecutiva se llevará el arma diagonalmente frente al cuerpo, recibiéndola con la mano
izquierda a la altura del alza, frente a la tetilla de este lado.
Dos.- La mano derecha pasará a tomar el arma por la garganta; los codos deberán mantenerse
unidos al cuerpo; el guardamonte quedará hacia abajo.
N. DE E. VER IMAGENES EN LA SEGUNDA SECCION DEL D.O. F. DE 16 DE OCTUBRE DE
1944, PAGINA 14.
(ADICIONADO, D.O.F. 11 DE FEBRERO DE 1949)
65-bis.- Para descansar el arma teniéndola embrazada se mandará:
Descansar.
Ya. (Dos tiempos).
A la voz ejecutiva, la mano derecha pasará a tomar el arma a la altura de la abrazadera inferior.
Dos.- Llevará el arma al costado derecho, sentándola en tierra sin golpearla. El brazo izquierdo
pasará a su costado con energía.
66.- Para poner el arma al hombro, teniéndola descansada o suspendida se mandará:
Al hombro...
Ya (Tres tiempos).
A la voz ejecutiva se levantará el arma verticalmente hasta que la mano derecha quede a la altura de
los ojos, dándole al mismo tiempo un giro hacia la izquierda, a manera de que el arco del
guardamonte quede frente al cuerpo; la mano izquierda pasará a tomarla abajo del alza.
Dos.- La mano derecha pasará a tomar el arma por la cantonera, debiendo quedar el talón de la
misma entre los dedos índice y medio; el brazo y el antebrazo en ángulo recto.
Tres.- La mano izquierda impulsará el arma hacia el hombro volviéndolo con rapidez a su costado. El
codo derecho se mantendrá unido al cuerpo.
N. DE E. VER IMAGENES EN LA SEGUNDA SECCION DEL D.O. F. DE 16 DE OCTUBRE DE
1944, PAGINA 14.
67.- Para pasar el arma del hombro derecho al izquierdo, se mandará:
Cambiar de hombro...
Ya. (Tres tiempos).
A la voz preventiva la mano derecha pasará a tomar el arma por la garganta y simultáneamente la
izquierda por la cantonera, en forma de que el talón de la misma quede entre los dedos índice y
medio.
A la voz ejecutiva, se pondrá el arma vertical frente al hombro derecho.
Dos.- Con ambas manos se llevará el arma hasta quedar vertical frente al hombro izquierdo; al brazo
y antebrazo de este lado formando un ángulo recto.
Tres.- Con la mano derecha se impulsará el arma sobre dicho hombro, bajándola en seguida a su
costado con energía. El codo izquierdo deberá mantenerse unido al cuerpo.
N. DE E. VER IMAGEN EN LA SEGUNDA SECCION DEL D.O. F. DE 16 DE OCTUBRE DE 1944,
PAGINA 15.
68.- Para pasar el arma del hombro izquierdo al derecho, se mandará:
Cambiar del hombro...
Ya. (Tres tiempos).
A la voz preventiva, la mano izquierda pasará a tomar el arma por la garganta y la derecha
simultáneamente por la cantonera, en forma de que el talón de la misma quede entre los dedos
índice y medio.
N. DE E. VER IMAGEN EN LA SEGUNDA SECCION DEL D.O. F. DE 16 DE OCTUBRE DE 1944,
PAGINA 15.
A la voz ejecutiva, se pondrá el arma vertical frente al hombro izquierdo.
Dos.- Con ambas manos se llevará el arma en la misma posición frente al hombro derecho
Tres.- Con la mano izquierda se impulsará el arma sobre el hombro asándola en seguida a su
costado con energía. El codo derecho se mantendrá unido al cuerpo.
69.- Descansar el arma teniéndola al hombro derecho:
Descansar...
Ya. (Tres tiempos).
A la voz ejecutiva, con la mano derecha se pondrá el arma vertical frente al hombro, debiendo
quedar el brazo a toda su extensión; la mano izquierda pasará a tomarla abajo del alza.
Dos.- Se tomará con la mano derecha el arma a la altura de la abrazadera inferior, pasando la mano
izquierda a su costado con energía; la mano derecha bajará el arma verticalmente hasta quedar a
cinco centímetros del suelo, dándole simultáneamente un giro a manera de que el arco del
guardamonte quede al frente.
Tres.- Se sentará el arma en tierra sin golpearla.
N. DE E. VER IMAGENES EN LA SEGUNDA SECCION DEL D.O. F. DE 16 DE OCTUBRE DE
1944, PAGINA 15.
70.- Descansar el arma teniéndola sobre el hombro izquierdo:
Descansar...
Ya (Tres tiempos).
A la voz ejecutiva con la mano izquierda se pondrá el arma vertical frente al hombro, recibiéndola
con la derecha por la garganta.
Dos.- La mano derecha llevará el arma diagonalmente frente al cuerpo y la izquierda pasará a
tomarla a la altura del alza.
Tres.- La mano derecha pasará a tomar el arma a la altura de la abrazadera inferior y la llevará al
costado derecho, sentándola en tierra sin golpearla. La mano izquierda pasará a su costado con
energía.
N. DE E. VER IMAGENES EN LA SEGUNDA SECCION DEL D.O. F. DE 16 DE OCTUBRE DE
1944, PAGINA 16.
71.- Embrazar el arma teniéndola al hombro:
Embrazar...
Ya. (Dos tiempos).
A la voz ejecutiva, la mano derecha impulsará el arma al frente hasta ponerla vertical; el brazo y
antebrazo continuarán formando escuadra. La izquierda la recibirá abajo del alza, debiendo quedar
el dedo pulgar tendido a lo largo de la caja.
Dos.- Con ambas manos llevará el arma diagonal frente al cuerpo, quedando la izquierda a la altura
de la costilla, la derecha pasará a tomarla por la garganta.
N. DE E. VER IMAGENES EN LA SEGUNDA SECCION DEL D.O. F. DE 16 DE OCTUBRE DE
1944, PAGINA 16.
72.- Embrazar el arma teniéndola al hombro izquierdo:
Embrazar...
Ya. (Dos tiempos).
A la voz ejecutiva la mano izquierda impulsará el arma al frente hasta ponerla vertical; el brazo y el
antebrazo continuarán formando escuadra. La mano derecha la recibirá por la garganta.
Dos.- La mano derecha llevará el arma diagonal frente al cuerpo; la izquierda la recibirá por abajo del
alza, a la altura de la tetilla.
N. DE E. VER IMAGENES EN LA SEGUNDA SECCION DEL D.O. F. DE 16 DE OCTUBRE DE
1944, PAGINA 16.
73.- Poner el arma al hombro teniéndola embrazada:
Al hombro...
Ya. (Dos tiempos).
A la voz ejecutiva, se sujetará el arma por la cantonera con la mano derecha, de manera que el talón
de aquélla quede entre los dedos índice y medio; con ambas manos de pondrá el fusil en posición
vertical frente al hombro derecho, debiendo el arco del guardamonte quedar hacia el cuerpo a la
altura de la tetilla y separado quince o veinte centímetros. El brazo y antebrazo formarán un ángulo
recto.
Dos.- La mano izquierda impulsará el arma hacia el hombro con energía, volviendo a su costado en
igual forma; el codo derecho quedará unido al cuerpo.
N. DE E. VER IMAGENES EN LA SEGUNDA SECCION DEL D.O. F. DE 16 DE OCTUBRE DE
1944, PAGINA 16.
74.- Para presenta (sic) el arma teniéndola descansada, se mandará:
Presentar…
Ya. (Dos tiempos).
A la voz ejecutiva, se llevará el arma vertical frente a la mitad del cuerpo hasta que la mano derecha
quede a la altura de la barba y quince centímetros al frente; la mano izquierda pasará a tomarla a la
altura del alza, debiendo quedar el dedo pulgar tendido sobre la caja y los cuatro restantes unidos.
Dos.- La mano derecha pasará a empuñar el arma por la garganta y se bajará con ambas manos
hasta que el brazo derecho quede a toda su extensión, se mantendrán los codos unidos al cuerpo.
N. DE E. VER IMAGENES EN LA SEGUNDA SECCION DEL D.O. F. DE 16 DE OCTUBRE DE
1944, PAGINA 17.
75.- Descansar el arma teniéndola presentada:
Descansar...
Ya. (Dos tiempos).
A la voz ejecutiva, el arma se sostendrá con la mano izquierda, pasando la derecha a tomarla a la
altura de la abrazadera inferior.
Dos.- Se bajará el arma a su costado, sentándola en tierra sin golpearla; la mano izquierda pasará
simultáneamente al suyo.
N. DE E. VER IMAGENES EN LA SEGUNDA SECCION DEL D.O. F. DE 16 DE OCTUBRE DE
1944, PAGINA 17.
76.- Para suspender el arma del hombro se partirá siempre de la posición fundamental; el
movimiento no está sujeto a cadencia alguna, y se ejecutará a las voces de:
Suspender del hombro...
Ya.
A la voz preventiva, se llevará el arma frente al cuerpo, colocando el talón de la cantonera entre las
puntas de los pies y a unos treinta centímetros hacia delante, apoyando la trompetilla en el cuerpo;
se inclinará éste al frente y con ambas manos se correrá el porta-mosquetón lo necesario; a
continuación se tomará el porta-mosquetón con la mano izquierda a la altura de la anilleta de la
abrazadera inferior y se enderezará el cuerpo.
A la ejecutiva se levantará el arma con la mano izquierda hasta que ésta quede a la altura del
hombro y se introducirá el brazo derecho entre la caja y el porta-mosquetón; la mano izquierda
suspenderá el arma del hombro derecho volviendo a su costado; la derecha sujetará el porta-
mosquetón a la altura de la tetilla para mantener el arma en la posición.
N. DE E. VER IMAGENES EN LA SEGUNDA SECCION DEL D.O. F. DE 16 DE OCTUBRE DE
1944, PAGINA 17.
77.- Cambiar de hombro llevando el arma suspendida del derecho o izquierdo.
La mano derecha, tomando el porta-mosquetón a la altura del hombro, llevará el arma frente al
izquierdo, sosteniéndola mientras el brazo de este lado se introduce entre el porta-mosquetón y la
caja, y una vez colocada el arma en posición, volverá a su costado; simultáneamente la mano
izquierda toma el porta-mosquetón a la altura de la tetilla.
Para volver el arma al hombro derecho, se sujetará un movimiento inverso al descrito.
Ambos se ejecutan a las voces o toque de cambiar de hombro y no estarán sujetos a cadencia
alguna.
En caso de lluvia, se suspenderá el arma con la trompetilla hacia abajo, cubriendo el cajón de
mecanismos con el brazo.
78.- El movimiento para descansar el arma teniéndola suspendida de cualquiera de los hombros, se
hará a discreción.
Si se desea posteriormente, se mandará restirar el porta-mosquetón.
79.- Para ejecutar el saludo con el arma descansada o suspendida de cualquiera de los hombros, se
mandará:
Saludar...
Ya. (Dos tiempos).
A esta voz, se llevará rápidamente la mano derecha o izquierda a la tetilla del lado donde se
encuentre el arma, con los dedos unidos y extendidos; la palma de la mano vuelta hacia abajo hasta
tocar el cuerpo con el dedo pulgar; el antebrazo horizontal.
Dos.- Se bajará rápidamente la mano a su costado. Este movimiento se hará con ademán decidido,
levantando la cabeza y mirando a la persona a quien se saluda.
N. DE E. VER IMAGENES EN LA SEGUNDA SECCION DEL D.O. F. DE 16 DE OCTUBRE DE
1944, PAGINA 18.
80.- Saludo llevando el arma sobre cualquiera de los hombros
Saludar...
Ya. (Dos tiempos).
Se llevará rápidamente la mano izquierda o derecha con los dedos unidos y la palma hacia abajo,
hasta tocar con la parte media del índice la cabeza del percutor.
Dos.- La mano volverá rápidamente a su costado.
El soldado en marcha saludará siguiendo los mismos principios expuestos.
Cuando el soldado haya comprendido el mecanismo del saludo con arma, a la voz ejecutiva
efectuará los dos tiempos en un solo movimiento.
N. DE E. VER IMAGENES EN LA SEGUNDA SECCION DEL D.O. F. DE 16 DE OCTUBRE DE
1944, PAGINA 18.
81.- Para poner el arma a la granadera teniéndola descansada, se mandará:
A la granadera...
Ya.
A la voz preventiva, se alargará el porta-mosquetón en la forma ya descrita.
A la ejecutiva, con ambas manos se llevará el arma vertical frente al hombro derecho, con el
guardamonte a la izquierda; se apartará el porta-mosquetón con la mano de este lado; se introducirá
la cabeza entre la caja y el porta-mosquetón, y apoyando el arma horizontalmente sobre el hombro
se meterá el brazo; la mano derecha tomará la cantonera, llevando el mosquetón hacia atrás; se
ajustará al porta-mosquetón, volviendo ambas manos a sus costados.
El ejercicio se hará a discreción.
Esta posición será adoptada por el personal de banda, conductores, ametralladoras y morteros, así
como por el de la compañía de armas de acompañamiento del regimiento.
82.- Para descansar el arma teniéndola a la granadera, se mandará:
Descansar...
Ya.
A la voz preventiva, se alargará el porta-mosquetón.
A la ejecutiva, la mano derecha tocará el arma por la cantonera llevándola hacia delante; la izquierda
cogerá el porta-mosquetón a la altura del hombro del mismo lado, sacando el arma por arriba de la
cabeza. La mano derecha tomará el arma a la altura de la abrazadera inferior llevándola a la posición
ordenada.
Si se desea, posteriormente se ordenará restirar el porta-mosquetón.
N. DE E. VER IMAGENES EN LA SEGUNDA SECCION DEL D.O. F. DE 16 DE OCTUBRE DE
1944, PAGINA 18.
(ADICIONADO, D.O.F. 11 DE FEBRERO DE 1949)
82-bis.- Para hacer el saludo teniendo el arma a la granadera, se mandará:
Saludar.
Ya.
A la voz ejecutiva, se efectuará el saludo como quedó indicado para el soldado sin armas.
Cuando el Soldado conduzca de mano una acémila, simplemente tomará la posición fundamental,
haciendo que el animal levante un poco la cabeza.
83.- Para insertar la bayoneta al mosquetón se tendrá éste descansado y se mandará:
Calar...
Ya.
A la voz preventiva, se inclinará el arma diagonalmente frente al cuerpo, dándole un giro sobre la
punta de la cantonera para que el guardamonte quede a la izquierda; la mano de este lado tomará la
bayoneta por la empuñadura a manera de que las uñas queden hacia atrás y la desenvainará,
llevándola hasta insertar la ranura del pomo en el tetón de la abrazadera superior del arma.
A la ejecutiva, se insertará el ojo de la guarnición de la bayoneta en la trompetilla del mosquetón; se
volverá el arma a su costado y la mano izquierda al suyo.
N. DE E. VER IMAGENES EN LA SEGUNDA SECCION DEL D.O. F. DE 16 DE OCTUBRE DE
1944, PAGINA 19.
84.- Para envainar la bayoneta se tendrá el arma descansada y se mandará:
Envainar...
Ya.
A la voz preventiva, se inclinará el arma diagonalmente frente al cuerpo, dándole un giro sobre la
punta de la cantonera para que el guardamonte quede a la izquierda; la mano de este lado tomará la
bayoneta por la empuñadura con el dedo pulgar hacia atrás y los cuatro restantes al frente, y
haciendo presión sobre el pestillo, la desinsertará, llevándola hasta colocar la punta en la boquilla de
la vaina.
A la ejecutiva, se envainará la bayoneta, volviendo el arma a su costado y la mano izquierda al suyo.
N. DE E. VER IMAGENES EN LA SEGUNDA SECCION DEL D.O. F. DE 16 DE OCTUBRE DE
1944, PAGINA 19.
85.- Para poner el arma a discreción, partiendo de cualquier posición, se mandará:
Armas a discreción…
Ya.
A esta voz, el soldado llevará el arma indiferentemente a la posición que más le acomode.
ARTICULO 3º
Manejo del fusil ametrallador
Debido a las especiales características de construcción y diferencia de peso entre el fusil
ametrallador y el mosquetón, que imposibilitaría al soldado de 1ª para manipular su arma en igualdad
de condiciones que el resto del pelotón, el manejo del arma que nos ocupa deberá sujetarse a las
prescripciones siguientes:
86.- Cuando el pelotón tome las posiciones fundamental, en descanso o ejecute el saludo con
armas, el soldado de 1ª Fro. Am., las adoptará siguiendo los lineamientos prescritos para el manejo
del mosquetón.
(ADICIONADO, D.O.F. 11 DE FEBRERO DE 1949)
86-a.- Cuando una tropa armada emprenda la marcha, siempre que no se ordene otra cosa, llevará
el arma al hombro en las tres primeras pisadas.
También puede hacerse que la tropa emprenda la marcha con el arma suspendida embrazada. Para
esto se antepondrá a la voz preventiva de marcha la de
Suspendiendo,
Embrazando,
según se desee. En cada caso se llevará el arma a la posición ordenada, en los primeros tiempos de
la marcha.
(ADICIONADO, D.O.F. 11 DE FEBRERO DE 1949)
86-b.- Para marchar al paso veloz, se mandará previamente embrazar; pero si no es así, la tropa
embrazará a la voz preventiva de paso veloz.
(ADICIONADO, D.O.F. 11 DE FEBRERO DE 1949)
86-c.- Cuando se lleve el arma en cualquier posición, excepto a la granadera y se haga alto, primero
se ejecutará este, descansando a continuación el arma sin esperar orden expresa.
87.- Para suspender el fusil ametrallador y ejecutar todos los movimientos que requieren llevar el
arma en esta posición, el soldado de 1ª Fro. Am., la suspenderá tomándola por la anilleta superior y
la bandolera del porta-fusil
88.- Cuando el pelotón tome la posición de embrazar, el soldado de 1ª Fro. Am., tomará igual
posición, pero a continuación se pasará el porta-fusil atrás del cuello con la mano derecha.
89.- Cuando el pelotón ejecute los movimientos de poner el arma al hombro o cambiar de hombro, el
soldado de 1ª Fro. Am. adoptará la de suspender del hombro o bien cambiará de hombro según el
caso.
(REFORMADO, D.O.F. 11 DE FEBRERO DE 1949)
90.- Cuando el pelotón lleve el arma al hombro, la suspenda de él o la cambie de hombro, el soldado
de 1ª Fro. Am. adoptará la de suspender del hombro o la cambiará según el caso.
91.- Cuando el pelotón ponga armas y mochilas a tierra, el soldado de 1ª Fro. Am. desplegará el
bipie del fusil ametrallador y colocará el arma en el piso, alineándola con las demás del pelotón.
TITULO CUARTO
Instrucción de conjunto en orden cerrado
CAPITULO I
Escuela del pelotón
ARTICULO 1º
Generalidades
98 (SIC).- El pelotón es la unidad de instrucción y mínima de combate.
La constituye un sargento 2º, un soldado de 1ª fusilero granadero, cuatro soldados fusileros
granaderos, que se designan ordinalmente; un cabo, un soldado de 1ª fusilero ametrallador y tres
proveedores (1º, 2º y 3º).
Esta unidad se subdivide en dos escuadras; la de fusileros granaderos y la del fusil ametrallador,
representando la primera el elemento choque y la segunda el del fuego.
El sargento 2º es el comandante del pelotón; tiene como segundo y para substituirle en el mando al
cabo, que a su vez es el conductor de la escuadra del fusil ametrallador; la de fusileros granaderos
es conducida por el soldado de 1ª fusilero granadero.
La escuela del pelotón tiene por objeto enseñarle a presentarse y evolucionar en el orden cerrado y a
combatir en el orden disperso.
Durante la instrucción, su comandante no tendrá lugar fijo, situándose en el que crea más
conveniente para vigilar mejor la ejecución de los movimientos.
A la instrucción, los hombres de esta unidad asistirán siempre armados. Los ejercicios de orden
cerrado del pelotón, deben enseñarse en vista de su ejecución dentro del cuadro de la sección.
Los movimientos normales de despliegue, se verificarán por la izquierda y los inversos a la derecha;
en caso de que sea necesario desplegar por este lado, se advertirá en la voz de mando.
El sargento deberá exigir precisión en la ejecución de los movimientos en el orden cerrado, y que
tanto los intervalos como las distancias se conserven dentro de las modalidades reglamentarias.
99.- Durante este período, el instructor hará la selección debida de todos aquellos individuos que
presenten las cualidades que son requeridas en los miembros de la escuadra de fusileros
granaderos, procediendo idénticamente, con respecto a los que deben integrar la del fusil
ametrallador.
100.- El sargento tendrá siempre en cuenta que el éxito de la instrucción colectiva, depende del
espíritu de cohesión que logre imbuir en el carácter de los elementos puestos bajo sus órdenes,
hasta formar con todos ellos un núcleo conscientemente disciplinado e instruido, que obedezca como
un solo individuo.
ARTICULO 2º
Formaciones
101.- Las formaciones fundamentales del pelotón, son:
Línea en un (sic) fila.
Columna por uno.
En la línea en una fila, los soldados se colocarán unos al lado de los otros, conservando entre sí el
intervalo que les resulte después del alineamiento. La escuadra de fusileros granaderos a la
derecha.
La línea en una fila, es una formación de reunión y de revista.
En la columna por uno, los soldados estarán colocados unos detrás de los otros, cubriéndose y
conservando una distancia de sesenta centímetros de pecho a espalda.
La escuadra de fusileros granaderos en primer término.
La columna por uno, es una formación de marcha.
102.- Excepcionalmente, el pelotón podrá formar en:
Línea en dos filas.
Columna por dos.
En la línea en dos filas, la escuadra de fusileros granaderos formará al frente.
N. DE E. VER IMAGENES EN LA SEGUNDA SECCION DEL D.O. F. DE 16 DE OCTUBRE DE
1944, PAGINA 20.
En la columna por dos, la escuadra del fusil ametrallador quedará a la derecha.
Estas formaciones se emplearán para actos del servicio interior de los cuerpos de tropa y en los de
guarnición, y serán considerados como auxiliares.
Reunión
(REFORMADO, D.O.F. 11 DE FEBRERO DE 1949)
103.- Para que el pelotón deje sus armas y mochilas en tierra, se mandará:
Armas y mochilas a tierra.
Ya.
A la voz ejecutiva, los soldados, manteniendo su arma entre las piernas, se quitarán la mochila
sentándola en tierra al frente, con las correas cargadoras hacia atrás; acto seguido colocarán su
arma apoyando el cañón sobre la parte superior y media de la mochila con el mecanismo hacia
abajo; hecho lo anterior los soldados se enderezarán, recogerán la carrillera del tocado y dando un
paso de costado a la izquierda, adoptarán la posición fundamental.
Este ejercicio se hará a discreción.
104.- El pelotón formado en línea en una o dos filas, se numera de derecha a izquierda, excluyendo
al comandante; los individuos de segunda fila tomarán el número de su cabeza de hilera.
Los soldados pronunciarán el que les corresponda, breve, clara y fuertemente, sin volver la cabeza a
los costados.
105.- El pelotón solamente se numerará cuando la tropa forme sin tomar su colocación orgánica y se
mandará:
Numerarse...
Ya.
Si las circunstancias lo exigen, la numeración podrá ordenarse por la izquierda, en cuyo caso la voz
será:
Numerarse por la izquierda...
Ya.
Alineamientos
106.- Para enseñar el mecanismo de los alineamientos, el sargento adelantará los dos primeros
hombres de cualquiera de los costados, estableciéndolos alineados; en seguida irá llamando a los
demás por su denominación orgánica, en la forma siguiente:
Primer fusilero granadero, segundo, etc.
Alinearse por la derecha... (o por la izquierda).
Ya.
El soldado, al ser nombrado, se prepara para marchar; a la voz ejecutiva emprende la marcha con el
arma suspendida, y al llegar a la altura de la espalda de los ya establecidos, entrará a la línea con
pasos cortos y simultáneamente empuña la mano izquierda y la coloca sobre la cadera con las uñas
hacia atrás. El codo en el mismo plano del cuerpo, volviendo la cabeza a la derecha (o a la
izquierda), hasta descubrir el pecho del segundo hombre del costado por el cual deba alinearse,
rozando con el codo izquierdo el brazo derecho del hombre colocado a la izquierda; los hombros se
colocarán en una misma línea.
Cuando la base esté a la derecha o a la izquierda, se buscará el alineamiento con pasos de costado.
Si la base está atrás, entonces se hará lo propio con paso atrás, solamente que en este caso se
habrá de rebasar a los hombres establecidos, para después entrar a la línea.
Cuando se haya alineado el último hombre, el sargento mandará tomar la posición fundamental.
Adquirida la práctica necesaria, el sargento ordenará la ejecución de los alineamientos en forma
colectiva y para el efecto se mandará:
Alinearse por la derecha...
(O por la izquierda).
Ya.
Romper la formación
107.- Para deshacer cualquiera de las formaciones del pelotón a pie firme o marchando, se mandará:
Romper la formación...
Ya.
A la voz ejecutiva, los soldados se dispersarán.
Armas y mochilas a tierra
108.- Para que el pelotón deje sus armas y mochilas en tierra, se mandará:
Armas y mochilas a tierra...
Ya.
A esta voz, los soldados, manteniendo su arma entre las piernas, se quitarán la mochila sentándola
en tierra al frente, con las correas cargadoras hacia atrás; acto seguido colocarán su arma apoyando
el cañón en la parte superior y media de la mochila, con el mecanismo hacia abajo; hecho lo anterior,
los soldados se enderezarán y recogerán la carrillera del tocado, volviendo a la posición
fundamental.
109.- Para tomar las armas y las mochilas, se mandará:
Tomar armas y mochilas...
Ya.
A la primera voz, los soldados alargarán la carrillera para colocársela en la barba
A la ejecutiva, tomarán su arma colocándola entre las piernas y llevarán su mochila a la espalda,
ajustándosela convenientemente, y tomando su arma volverán a la posición fundamental.
Este movimiento se hará a discreción.
ARTICULO 3º
Cambios de formación
110.- El pelotón en línea en una o dos filas, pasa a la columna por uno o por dos e inversamente, a
las voces de:
Flanco derecho...
(O izquierdo).
Ya.
111.- Para que el pelotón en columna por uno pase a la columna por dos, se mandara:
Columna por dos...
Ya.
A la voz preventiva, la escuadra del fusil ametrallador se prepara para marchar.
A la ejecutiva, conducida por el cabo, pasa a colocarse a la derecha de la escuadra de fusileros
granaderos.
Marchando, la evolución se ejecutará siguiendo los mismos principios, con la diferencia de que a la
voz ejecutiva, la escuadra de fusileros granaderos acorta el paso, y de que una vez verificada
aquélla, se continuará la marcha al paso redoblado.
112.- El pelotón en columna por dos, pasa a la columna por uno a las voces de:
Columna por uno...
Ya.
A la voz preventiva, el pelotón se prepara para marchar.
A la ejecutiva, romperá la marcha; los hombres de la escuadra del fusil ametrallador acortan el paso
para entrar detrás de la de fusileros granaderos.
Terminado el movimiento, el instructor mandará hacer alto.
Sobre la marcha, la evolución se ejecuta siguiendo los mismos principios.
113.- El pelotón en columna por uno o por dos, forma en línea con el mismo frente, a las voces de:
Por la izquierda... (o por la derecha).
Al frente en línea...
Ya.
A la voz preventiva, la cabeza permanecerá firme; los demás hombres ejecutarán el primer tiempo
de un medio flanco izquierdo (o derecho).
A la ejecutiva, rompen la marcha con el frente que les resultó del medio flanco, y desencajonándose
irán entrando sucesivamente a la izquierda (o a la derecha) del o los ya establecidos; si la formación
inicial era columna por dos, los hombres que pasen a constituir la segunda fila, cubrirán a sus
respectivas cabezas de hilera.
Sobre la marcha, a la voz ejecutiva, la cabeza acorta el paso, hasta que el pelotón entre en línea,
momento en que se continuará el paso redoblado.
114.- Para que el pelotón en columna por uno o por dos, forme en línea sobre la derecha o la
izquierda, se mandará:
Sobre la derecha (o izquierda) en línea
Ya.
A la voz preventiva, el pelotón se prepara para romper la marcha.
A la ejecutiva, la cabeza rompe la marcha cambiando inmediatamente de dirección a la derecha (o a
la izquierda) y camina cinco pasos haciendo alto; los demás hombres harán otro tanto al llegar a la
altura del costado de los ya establecidos.
Si la formación inicial es la columna por dos, a la voz ejecutiva los hombres de la primera fila de dos,
cambian inmediatamente de dirección a la derecha (o a la izquierda) pasando el hombre de la
izquierda (o de la derecha) por delante del otro; constituida la hilera, caminan cinco pasos, hacen alto
y se cubren. Las demás filas, observando lo prescrito para la primera, se colocarán sucesivamente a
la izquierda (o a la derecha) de la o las hileras ya establecidas.
Esta evolución sobre la marcha se hará en igual forma, con la diferencia de que cada hombre o
hilera tan luego haga alto, descansará las armas.
ARTICULO 4º
Marchas
115.- El pelotón en línea o en columna rompe la marcha con cualquiera de las cadencias conocidas;
alarga, acorta o marca el paso, la continúa por cualquiera de los flancos y hace alto, con las voces y
medios expuestos en la escuela individual.
Para conservar la dirección en las marchas, el instructor señalará a la cabeza o al hombre-guía, un
punto de dirección.
Cuando el pelotón marche en línea, los hombres se alinearan por el hombre de costado-guía.
En la marcha en columna, se cubrirán al frente, conservando las distancias reglamentarias.
116.- El pelotón en columna rompe la marcha cambiando inmediatamente de dirección a la derecha
(o a la izquierda) con las voces de:
Por hileras (o hilera) derecha (o izquierda)...
Ya.
A la voz preventiva, el pelotón se prepara para romper la marcha.
A la ejecutiva, la rompe, cambiando su cabeza inmediatamente de dirección al flanco ordenado.
Sobre la marcha, ejecuta el movimiento a las voces de:
Hileras (o hilera) derecha (o izquierda)...
Ya.
A la voz ejecutiva, la cabeza cambia de dirección al flanco ordenado.
Para pequeños cambios de dirección, el comandante designará a la cabeza un punto de dirección.
Conversiones
117.- El pelotón en línea, a pie firme o marchando, ejecuta la marcha circular, a las voces de:
Conversión a la derecha... (o a la izquierda).
Ya.
A la voz preventiva, si el pelotón está a pie firme, se prepara para romper la marcha.
A la ejecutiva, la rompe, iniciando una marcha circular a la derecha (o a la izquierda).
Uno de los costados servirá de eje, y el opuesto de guía; éste marchará al paso redoblado,
describiendo un arco de círculo del radio de la unidad; los demás hombres irán disminuyendo la
longitud del paso a medida que se acerquen al eje, el cual irá girando sobre su propio terreno; el
alineamiento se mantendrá por el costado saliente y el contacto hacia el hombre que sirve de eje.
La marcha circular terminará a las voces de:
Alto...
Ya.
O bien a las de:
Paso redoblado (o acelerado).
Ya.
En cuyo caso se continuará la marcha en la nueva dirección.
Sobre la marcha, la conversión se ejecutará bajo las mismas reglas que a pie firme, con la diferencia
de que el hombre que sirve de eje irá despejando el punto de la conversión con pasos muy cortos.
Para cortas conversiones, consecuencia de un pequeño cambio de dirección, el comandante
designará un punto de dirección y los soldados las ejecutarán de su propia iniciativa.
CAPITULO II
Escuela de la Sección
ARTICULO 1º
Generalidades
118.- La sección es la unidad mínima de maniobra de la infantería, es decir, que puede hacer
concurrir hacia un mínimo objetivo varias unidades básicas de combate, capaces de acción propia,
atribuyéndoles misiones diferentes.
Está constituida por:
Mando.
Grupo de comando, y
Tres pelotones de combate.
El mando recae en un oficial de la graduación de teniente o subteniente.
El grupo de comando está constituido por un soldado corneta en funciones de agente de liga, y un
soldado tambor como observador. Los tres pelotones reciben un número ordinal de derecha a
izquierda.
En la instrucción, cuando la sección esté aislada, el comandante no tiene lugar fijo, situándose en el
que crea más conveniente para vigilar mejor el conjunto y la ejecución de los movimientos.
La escuela de la sección tiene por objeto acostumbrarla a evolucionar y maniobrar bajo el mando
directo de su comandante. Dar al conjunto de sus elementos la cohesión y disciplina necesarias y
enseñarle a combatir.
La instrucción de esta unidad comprende: los ejercicios de orden cerrado y los de combate; ambos
se impartirán a su personal siempre con armas.
Los movimientos de despliegue normales, se verificarán por la izquierda y los inversos por la
derecha; cuando sea necesario desplegar por la derecha, previamente se indicará así en la voz de
mando.
Terminada cualquiera evolución, se mandará rectificar intervalos, distancias y alineamientos.
ARTICULO 2º
Formaciones
119.- Las formaciones de la sección son:
Línea en dos o tres filas.
Columna por dos o por tres.
120.- La línea en dos filas se constituye con los pelotones formados en dos filas, unos al lado de los
otros, quedando los sargentos a la derecha de los suyos, en primera fila y formando hilera hueca.
N. DE E. VER IMAGEN EN LA SEGUNDA SECCION DEL D.O. F. DE 16 DE OCTUBRE DE 1944,
PAGINA 23.
La línea en dos filas es una formación de revista
121.- La línea en tres filas es la constituida por los pelotones en línea en una fila, unos detrás de los
otros a distancias de setenta centímetros. Los sargentos quedarán a la derecha.
N. DE E. VER IMAGEN EN LA SEGUNDA SECCION DEL D.O. F. DE 16 DE OCTUBRE DE 1944,
PAGINA 23.
La línea en tres filas es una formación de reunión y revista.
122.- La columna por dos es la constituida por los pelotones en columna por dos, unos detrás de
otros en orden sucesivo.
Los sargentos formarán parte de la hilera de la izquierda al frente de los suyos.
N. DE E. VER IMAGEN EN LA SEGUNDA SECCION DEL D.O. F. DE 16 DE OCTUBRE DE 1944,
PAGINA 23.
La columna por dos es una formación de marcha.
(REFORMADO, D.O.F. 11 DE FEBRERO DE 1949)
123.- La sección cierra las filas a las voces de:
Cerrar las filas.
Ya.
A la voz preventiva, la segunda y tercera filas se preparan para marchar.
A la voz ejecutiva, la segunda fila dará tres pasos al frente y la tercera, si la hubiere, marchará siete
pasos al frente.
Reunión.
124.- La sección se reúne a las voces de:
Reunirse...
Ya.
A esta voz la sección forma en línea en tres filas, en posición de descanso, a siete pasos de su
comandante. Este movimiento se ejecuta al paso veloz.
Numeración
125.- La sección se numera sólo en el caso de que sus elementos no formen constituyendo unidades
orgánicas, debiendo hacerlo con las mismas voces y medios expuestos para el pelotón.
Alineamientos
126.- La sección se alineará por la derecha o izquierda, con las mismas voces expuestas en la
escuela del pelotón.
Abrir y cerrar las filas
127.- La sección abre las filas a las voces de:
Abrir las filas...
Ya.
Si la sección está en línea en dos filas, la segunda marchará siete pasos a retaguardia; si forma en
tres, la segunda fila correrá igual número de pasos y la tercera trece.
128.- La sección cierra sus filas a las voces de:
Cerrar las filas...
Ya.
Si la sección se encuentra en línea en dos filas, la segunda marchará trece pasos al frente; si forma
en tres, la segunda fila recorrerá igual número de pasos y la tercera siete.
Romper la formación
129.- Para deshacer cualquiera de las formaciones de la sección, ya sea a pie firme o marchando,
deberán seguirse los mismos principios expuestos en la escuela del pelotón.
Armas y mochilas a tierra
130.- Para que la sección en línea en dos filas o tres filas ponga las armas y las mochilas a tierra,
previamente se ordenará abrir las filas y se mandará:
Armas y mochilas a tierra...
Ya.
Para la ejecución de este movimiento se seguirán las mismas reglas expuestas para el pelotón.
Tomar armas y mochilas
131.- Para que la sección ejecute lo anterior, se mandará:
Tomar armas y mochilas...
Ya.
Para la ejecución de este movimiento se seguirán las mismas reglas impuestas para el pelotón, con
la diferencia de que una vez realizado, se mandará cerrar las filas.
ARTICULO 3º
Cambios de formación
132.- Estando la sección formada en línea en dos o tres filas, pasa a la columna por dos o tres e
inversamente, a las voces de:
Flanco derecho… (o izquierdo)
Ya.
133.- Estando la sección formada en columna por dos o por tres, pasa a la línea en dos o tres filas, a
las voces de:
Por la izquierda (o por la derecha), al frente en línea...
Ya.
A la voz preventiva, los soldados harán el primer tiempo del medio flanco izquierdo (o derecho); el
sargento comandante del primer pelotón permanecerá firme.
A la ejecutiva, los pelotones rompen la marcha con el frente que les resulto del medio flanco, y
desencajonándose, marcharan a constituir la línea, colocándose las hileras sucesivamente a la
izquierda (o la derecha) de las ya establecidas; los hombres de segunda y tercera fila se cubrirán con
sus cabezas de hilera.
Marchando, el movimiento se ejecuta con las mismas voces y en forma análoga, con la diferencia de
que a la voz ejecutiva, los hombres cabeza de sección acortan el paso para que los demás entren en
línea; verificado lo anterior, se continuara la marcha al paso redoblado.
134.- Estando la sección en columna por dos o por tres, entrará sobre la derecha (o la izquierda) en
línea, a las voces de:
Sobre la derecha (o izquierda) en línea…
Ya.
A la voz preventiva, la sección se prepara para romper la marcha.
A la ejecutiva, los hombres de la primera fila de dos o de tres cambian inmediatamente de dirección
a la derecha (o a la izquierda), pasando el primer hombre de la izquierda (o de la derecha), por
delante del segundo y este del tercero;
Constituida la hilera, caminan cinco pasos, hacen alto y se cubren. Las demás filas, observando lo
prescrito para la primera, se colocaran sucesivamente a la izquierda (o a la derecha) de la o de las
hileras ya establecidas.
Sobre la marcha, este movimiento se hará en forma análoga, con la diferencia de que cada hilera
después de hacer alto, descansara las armas.
135.- para que la sesión en columna por dos pase a la columna por tres, se mandara:
Columna por tres…
Ya.
A la voz preventiva, la sección se prepara para marchar.
A la ejecutiva, rompe la marcha; el primer pelotón acortara el paso para que el segundo, conducido
por su sargento, entre a colocarse a su derecha; el tercero entrara a la derecha del segundo.
Durante el trayecto los pelotones disminuirán el frente.
Terminado el movimiento, el comandante de la sección mandara hacer alto o bien continuar la
marcha.
Marchando este movimiento se hará en igual forma, con la diferencia que al quedar las cabezas de
pelotón a la misma altura, se continuara la marcha al paso redoblado.
136.- Para que la sección en columna por tres forme en columna por dos, se mandara:
Columna por dos…
Ya.
A la voz preventiva, la sección se prepara para marchar.
A la ejecutiva, rompe la marcha; el segundo y tercer pelotones acortaran el paso; durante el trayecto
los tres aumentaran el frente colocándose por detrás de otro sucesivamente. Formada la columna
por dos, el comandante de la sección mandara hacer alto o bien continuar la marcha.
Marchando, este movimiento se efectuara en forma análoga, con la diferencia de que los sargentos
comandantes de pelotón acortaran el paso, para dar tiempo a las escuadras del fusil ametrallador de
aumentar el frente. Terminado el movimiento se continuará la marcha a la cadencia del paso
redoblado.
ARTICULO 4º
Marchas
137.- La sección efectuara marchas de frente con cualquiera de las cadencias conocidas; alarga,
acorta o marca el paso; continua la marcha por cualquiera de los flancos o con el frente a
retaguardia; efectúa conversiones, cambia de dirección y hace alto, con las mismas voces y con los
mismos medios expuestos en la escuela del pelotón.
Por regla general, marchando en columna por dos o por tres, la hilera de la izquierda servirá de base
para la conformación de la base.
Marchando en línea en dos o tres filas, el guía se llevara a la derecha, o excepcionalmente a la
izquierda.
138.- Las marchas por camino se harán por regla general en columna por dos y se mandara abrir los
intervalos a manera de que las hileras marchen a uno y otro lado del camino.
En las plazas las marchas por las calles se harán en columna por tres, tomando el lado derecho de
estas para no interrumpir el tránsito.
CAPITULO III
Escuela de la compañía
ARTICULO 1º
Generalidades
139.- La compañía es la principal unidad de combate y está dotada de los elementos necesarios
para realizarlo. Es también la unidad moral por excelencia, donde el soldado vive, se forma e
instruye; es pues, la más fuerte de las unidades constitutivas del batallón, en donde los oficiales,
clases y tropa pueden conocerse mutuamente.
Está constituida por:
Mando,
Grupo de comando, y
Tres secciones.
El mando radica en un Capitán.
El grupo de comando comprende el grupo encargado de la transmisión de las órdenes y la
conservación de la liga con el escalón superior, las unidades subordinadas y las vecinas.
Las secciones se designan ordinalmente.
La escuela de la compañía tiene por objeto instruirla para maniobrar y combatir bajo las órdenes
directas de su comandante, coordinando la acción de sus secciones, ya sea que trabaje aislada o
encuadrada dentro del batallón.
Toda la instrucción se hará con armas y comprenderá los ejercicio en los ordenes cerrado y abierto.
Los primeros enseñan a evolucionar en todas las circunstancias ajenas al combate. Los segundos
constituyen la verdadera preparación de los hombres para la guerra.
Terminada cualquiera evolución, el comandante mandara rectificar los intervalos, distancias y
alineamientos.
En la instrucción, el Capitán no tendrá lugar fijo, colocándose donde lo crea más conveniente para
hacer sentir su autoridad y vigilar el conjunto de la ejecución de los movimientos.
ARTICULO 2º
Formaciones
140.- las formaciones de la compañía son:
Línea en tres filas,
Columna por tres,
En masa,
Línea en dos filas, y
Columna por dos.
Estas dos últimas de empleo excepcional.
141.- En la línea en tres filas, las secciones forman una al lado de la otra en orden sucesivo con sus
respectivos comandantes a la derecha, a la derecha y sin ser cubiertos; el sargento 1º. un paso a
retaguardia de la tercera hilera de la derecha.
Para la compañía esta formación será de lista y revista.
N. DE E. VER IMAGENES EN LA SEGUNDA SECCION DEL D.O. F. DE 16 DE OCTUBRE DE
1944, PAGINA 25.
142.- En la columna por tres, cada sección forma en columna por tres una detrás de la anterior en
orden sucesivo, con dos pasos de distancia. Los comandantes de sección se colocan un paso a la
izquierda de la primera fila de tres de sus respectivas unidades; el sargento 1º un paso a la derecha
de la tercera fila.
Para la compañía esta formación es de marcha y desfile.
N. DE E. VER IMAGENES EN LA SEGUNDA SECCION DEL D.O. F. DE 16 DE OCTUBRE DE
1944, PAGINA 25.
143.- En la formación en masa, las secciones en columna por tres, formaran una inmediatamente a
la izquierda de la otra en orden sucesivo, con sus cabezas a la misma altura.
Los comandantes de sección se colocaran un paso al frente de la hilera del centro de sus
respectivas unidades; el sargento 1º un paso a la derecha de la tercera fila. La formación en masa es
para la compañía una formación de reunión y desfile.
N. DE E. VER IMAGEN EN LA SEGUNDA SECCION DEL D.O. F. DE 16 DE OCTUBRE DE 1944,
PAGINA 25.
144.- La línea en dos filas se constituye con las secciones en línea en dos filas, una a la izquierda de
la otra en orden sucesivo, debiendo quedar los comandantes a la derecha de sus unidades, en
primera fila y formando hilera hueca. La línea en dos filas es en la compañía una formación de
revista y preventiva para formar la valla.
N. DE E. VER IMAGEN EN LA SEGUNDA SECCION DEL D.O. F. DE 16 DE OCTUBRE DE 1944,
PAGINA 26.
145.- La columna por dos se constituye con las secciones en la misma formación, una a continuación
de la otra en orden sucesivo; los comandantes un paso a la izquierda de la primera fila de a dos de
sus respectivas secciones. La columna por dos es una formación de marcha.
N. DE E. VER IMAGEN EN LA SEGUNDA SECCION DEL D.O. F. DE 16 DE OCTUBRE DE 1944,
PAGINA 26.
146.- La compañía se reúne a la voz de:
Reunirse…
Ya.
La compañía formara en masa quince pasos al frente de su comandante, tomando la posición en
descanso, el movimiento se ejecuta al paso veloz y los comandantes de sección servirán de base
para la formación de sus respectivas unidades.
147.- La compañía se enumera solo en el caso de que sus elementos no formen constituyendo
unidades orgánicas, debiendo hacerlo con las voces y principios ya establecidos.
148.- La compañía se alinea por la derecha, a la izquierda o al centro, a las voces de:
Alinearse por la derecha… (la izquierda o centro)
Ya.
Cuando el alineamiento es por el centro, servirá de base el sargento 2º, comandante del 2º pelotón,
de la segunda sección, quien a la voz preventiva se colocara el arma frente a la mitad del cuerpo,
apoyándose la culata sobre el cinturón de la fornitura; los de su derecha llevaran la vista a la
izquierda y los de este costado a la derecha.
(REFORMADO, D.O.F. 11 DE FEBRERO DE 1949)
149.- Estando la Compañía en línea en tres filas, para que forme en masa, se mandará:
En masa.
Ya.
A la voz preventiva, la Compañía se prepara para emprender la marcha por el flanco derecho.
A la voz ejecutiva, emprende la marcha. La primera sección cambiará de dirección a la izquierda
inmediatamente y una vez que haya marchado en la nueva dirección un frente de sección, su
comandante mandará marcar el paso.
La segunda y tercera secciones, cambiarán de dirección a la izquierda una vez que hayan avanzado
lo suficiente para colocarse a la izquierda de la precedente y marcarán el paso al llegar a su altura.
Cuando la tercera sección llegue a la altura de las otras dos, el comandante de la compañía
mandará hacer alto o continuar la marcha.
150.- La compañía pone armas y mochilas a tierra y las toma, en igual forma y con las mismas voces
indicadas en la escuela de la sección.
ARTICULO 3º
Cambios de formación
151.- La compañía puede efectuar las siguientes evoluciones:
Pasar de la línea en tres filas a la columna por tres e inversamente.
Pasar de la columna por tres filas a la columna por dos e inversamente.
Estando en columna por tres entrar por la izquierda al frente en línea.
Estando en columna por tres entrar sobre la derecha en línea.
Estos cambios de formación se ejecutaran con las mismas voces y medios expuestos en la escuela
de la sección.
152.- Para que la compañía, estando en columna por tres, forme en masa, se mandara:
En masa…
Ya.
A la voz preventiva, la segunda y tercera secciones se prepararan para marchar; la primera
permanece firme.
A la ejecutiva, las secciones segunda y tercera conducidos por sus respectivos comandantes, pasan
a colocarse sucesivamente a la izquierda de la establecida, haciendo alto y alineándose con la
cabeza de ella.
Marchando, la compañía ejecuta este movimiento por las mismas voces y medios, con la diferencia
de que a la voz ejecutiva, la primera sección acorta el paso, mientras la segunda y tercera entran
sucesivamente a la izquierda y a su misma altura. Terminado el movimiento se continuará la marcha
al paso redoblado.
153.- Para que la compañía en masa forme en columna por tres, se mandara:
Columna por tres…
Ya.
A la voz preventiva, la compañía se prepara para marchar.
A la ejecutiva, rompe la marcha; la segunda y tercera secciones acortan el paso para entrar
sucesivamente a la retaguardia de la que le precede; terminado el movimiento, el comandante
mandara hacer alto o bien continuar la marcha.
Marchando, la compañía ejecuta el movimiento con las mismas voces y por los mismos medios, con
la diferencia de que al terminarse, se continuara la marcha al paso redoblado.
154.- La compañía en masa, forma la línea en tres filas, con las voces de:
Línea en tres filas…
Ya.
A la voz preventiva, la compañía se prepara para romper la marcha.
A la ejecutiva, la primera sección efectúa un cambio de dirección a la derecha; la segunda y tercera
rompen la marcha tan luego como llegue la cola de la que le precede a la altura de su cabeza; una
vez terminado el movimiento, el capitán dará las voces necesarias para hacer alto por flanco
izquierdo.
Marchando, este movimiento se ejecuta siguiendo los mismos principios que se exponen, con la
diferencia de que a la terminación de la evolución, el comandante dará las voces necesarias para
continuar la marcha por flanco izquierdo.
ARTICULO 4º
Marchas
155.- La compañía ejecuta marchas de frente con cualquiera de las cadencias conocidas; alarga,
acorta o marca el paso; continua la marcha por cualquiera de los flacos o con el frente a retaguardia;
efectúa conversiones, cambia de dirección y hace alto, con las mismas voces y en igual forma que
en las escuelas anteriores.
Por regla general, marchando en columna por dos, por tres y en masa. La hilera de la izquierda
servirá de base para la conformación de la marcha.
Marchando la compañía en línea en dos o tres filas, llevara el guía al centro.
Para las marchas por caminos o en las calles de una plaza, la compañía seguirá los mismos
principios expuestos en la escuela de la sección.
CAPITULO IV
Escuela del batallón
ARTICULO 1º
Generalidades
156.- El batallón es la unidad táctica, base esencial de las combinaciones del mando dentro del
cuadro del regimiento, porque está dotado de los elementos necesarios para resolver por sí solo una
situación táctica. Está constituido por: Mando.
Grupo de comando.
Tropas.
Servicios generales.
El mando radica en un coronel.
El grupo de comando está constituido por: un teniente coronel, un mayor jefe de instrucción, un
capitán ayudante y un subteniente subayudante.
Las tropas están integradas por tres compañías maniobreras que se designan ordinalmente, una de
ametralladoras y otra de morteros de 60 mm.
En los servicios generales está comprendido el personal encargado de los asuntos administrativos
de la unidad, así como el de los servicios propiamente dichos, tales como sanidad y transmisiones.
La distribución detallada de todos estos elementos, consta en la planilla en vigor.
La escuela del batallón tiene por objeto acostumbrarlo a maniobrar bajo las órdenes directas de su
comandante, dar al conjunto de sus elementos la cohesión y disciplina necesarias y enseñar a
combatir a las compañías en franca cooperación.
Se persigue, además, desarrollar el espíritu de cuerpo por la continuidad de las tradiciones,
constituyendo en esa forma una familia moral, distinguida por un numero y amparada por una
bandera.
157.- La instrucción se impartirá siempre con armas y comprenderá: ejercicios de orden cerrado y de
combate.
Los ejercicios de orden cerrado, objeto del presente volumen, enseñan los medios de evolucionar en
todas las circunstancias ajenas al combate; en ellos, cuando el cuerpo está reunido, su comandante
dará de propia voz la instrucción de conjunto, con lo que interiorizara de los adelantos obtenidos en
las escuelas inferiores.
Los ejercicios de combate tienen por objeto adiestrar al batallón para el mismo, coordinando
íntimamente la acción de sus elementos.
En los ejercicios de orden cerrado, tanto la compañía de ametralladoras como la de morteros,
tomaran dentro del cuadro del batallón, la colocación que ya se prescribe, y en los de combate, la
que sea necesario adoptar de acuerdo con su empleo dentro de la hipótesis táctica que se trate de
desarrollar.
Los movimientos normales de despliegue se harán por la izquierda y los inversos por la derecha. En
los casos que se haga necesario desplegar por la derecha, así se indicara en la voz de mando.
Los intervalos y distancias que separen a las compañías, se precisarán en las diferentes formaciones
que se indican para el batallón.
Terminada cualquiera evolución, a la voz respectiva de su comandante, los soldados rectificaran sus
intervalos, distancias y alineamientos.
El batallón podrá cerrar y abrir las distancias e intervalos entre sus unidades subordinadas, cuando
las circunstancias o las características del terreno lo exijan, a las voces de:
Sobre tal compañía, a tantos pasos, abrir (o cerrar) las distancias (o intervalos)…
Ya.
158.- Cuando el batallón forme, marche o desfile aislado, el comandante y el personal del grupo de
comando irán montados, excepto el subayudante que será el portabandera; pero cuando lo hagan
encuadrados en el regimiento, irán a pie.
ARTICULO 2º
Formaciones
159.- En la instrucción de orden cerrado, las formaciones del batallón son las siguientes:
Línea en tres filas.
Línea de compañías en masa.
Columna por tres.
Columna de compañías en masa.
Excepcionalmente, el batallón forma en:
Línea en dos filas.
Columna por dos.
160.- En la línea en tres filas, las compañías en la misma formación se colocan una a la izquierda de
la otra en orden sucesivo, con intervalo de dos pasos. La compañía de ametralladoras y la de
morteros formaran en este orden y en línea en una fila, diez pasos a la izquierda de la 3ª compañía,
conservando entre si un intervalo de diez pasos.
La colocación de la bandera, jefes, oficiales y banda, será la siguiente:
Cuando el batallón este encuadrado, su comandante formara diez pasos a la derecha de la primera
compañía con el corneta a la izquierda; el teniente coronel, el mayor y el ayudante, dos pasos a
retaguardia. En los casos en que no figure el teniente coronel el mayor y el ayudante estarán a igual
distancia, el segundo a la izquierda del primero; si el teniente coronel figura, tomara colocación en
medio de los anteriores.
Los capitanes se colocarán en primera fila, a la derecha del comandante de la 1ª sección de sus
respectivas compañías.
Cuando el batallón lleve bandera, esta, conducida por el subayudante y con su escolta respectiva, se
colocara a diez pasos a la derecha del comandante.
La banda formara en línea en dos filas, a diez pasos a la derecha de la bandera, y cuando esta no se
lleve, a igual intervalo del comandante del batallón.
Si el batallón lleva música, se colocará diez pasos a la derecha de la bandera y diez a la izquierda de
la banda.
La línea en tres filas es para el batallón una formación de revista y para hacer honores.
N. DE E. VER IMAGENES EN LA SEGUNDA SECCION DEL D.O. F. DE 16 DE OCTUBRE DE
1944, PAGINA 28.
161.- En la línea de compañías en masa, estas formarán en masa una a la izquierda de la otra, con
un intervalo de un frente de sección. La compañía de ametralladoras y la de morteros, formaran en
ese orden y en línea de secciones, cada sección en columna por uno.
Cuando el batallón este encuadrado, su comandante se colocara diez pasos a la derecha de la 1ª
compañía, y a la altura de los capitanes con el corneta a su izquierda; el teniente coronel, el mayor y
el capitán ayudante, dos pasos a retaguardia. En los casos en que no figure el teniente coronel, se
colocarán a igual distancia el mayor y el ayudante, el segundo a la izquierda del primero; si el
teniente coronel figura, tomara colocación en medio de los anteriores.
Los capitanes formarán dos pasos al frente y al centro de sus respectivas compañías.
Cuando el batallón lleve bandera, esta, con su escolta, se colocara diez pasos a la derecha del
comandante.
La banda formara en columna por dos, diez pasos a la derecha de la bandera, y cuando esta no se
lleve, a igual intervalo del comandante.
Si se lleva música, esta se colocará a diez pasos a la derecha de la bandera y diez a la izquierda de
la banda.
La formación en línea de compañías en masa es para el batallón una formación de revista.
N. DE E. VER IMAGEN EN LA SEGUNDA SECCION DEL D.O. F. DE 16 DE OCTUBRE DE 1944,
PAGINA 28.
162.- En la columna por tres, las compañías forman una a continuación de la otra en orden sucesivo,
conservando entre sí una distancia de dos pasos.
Estando el batallón encuadrado, el coronel formara diez pasos al frente de la hilera del centro de la
compañía-cabeza, con el corneta un paso atrás y uno a la izquierda; el teniente coronel, el mayor y
el ayudante, dos pasos a tras; el primero al centro, con el segundo a su derecha y el tercero a la
izquierda. En caso de que el teniente coronel no figure, el mayor y el ayudante cerrarán el intervalo.
Los capitanes se situarán a la izquierda del comandante de la 1ª sección de sus respectivas
compañías.
Cuando el batallón lleve bandera, esta, conducida por el subayudante y con su escolta, se colocara
diez pasos al frente del comandante.
La banda, en columna por dos, formara diez pasos al frente de la bandera, y cuando esta no se lleve,
a igual distancia del comandante del batallón.
Si el batallón lleva música, esta, se colocara diez pasos al frente de la bandera y diez atrás de la
banda.
La compañía de ametralladoras y la de morteros, formarán en este orden y en columna por uno a
retaguardia de la 3ª compañía, conservando una distancia de diez pasos con respecto a la cola de la
misma, e igual distancia entre sí.
La columna por tres, es para el batallón una formación de marcha y desfile.
N. DE E. VER IMAGEN EN LA SEGUNDA SECCION DEL D.O. F. DE 16 DE OCTUBRE DE 1944,
PAGINA 28.
163.- En la columna de compañías en masa, éstas forman una detrás de la otra en orden sucesivo,
conservando entre sí una distancia de diez pasos.
La compañía de ametralladoras y la de morteros formaran en este orden y en columna por dos, a
retaguardia de la 3ª compañía, conservando una distancia de diez pasos con respecto a la cola de la
misma e igual distancia entre sí.
La bandera, el comandante y el grupo de comando, tomaran la misma colocación prescrita para la
columna por tres. La banda en su misma colocación, con la diferencia de que su formación será en
línea en dos filas.
Los capitanes formaran dos pasos al frente y al centro de sus respectivas compañías.
La columna de compañías en masa es para el batallón una formación de desfile.
N. DE E. VER IMAGEN EN LA SEGUNDA SECCION DEL D.O. F. DE 16 DE OCTUBRE DE 1944,
PAGINA 28.
164.- En la línea en dos filas, las compañías, en la misma formación, se colocarán una a la izquierda
de la otra en orden sucesivo con intervalos de dos pasos; la compañía de ametralladoras y la de
morteros en este orden y en línea en una fila, formaran diez pasos a la izquierda de la 3ª compañía,
conservando entre sí igual intervalo.
La colocación de la bandera, jefes, oficiales y banda, será la misma que se ha prescrito para el
batallón, en línea en tres filas.
La línea en dos filas se utilizará como formación preventiva para formar la valla.
N. DE E. VER IMAGEN EN LA SEGUNDA SECCION DEL D.O. F. DE 16 DE OCTUBRE DE 1944,
PAGINA 29.
165.- En la columna por dos, las compañías, en la misma formación, se colocarán una a
continuación de la otra en forma sucesiva con distancia de dos pasos; la compañía de
ametralladoras y la de morteros formarán en este orden y en columna por uno, diez pasos a
retaguardia de la 3ª compañía, conservando entre igual distancia.
La colocación de la bandera, jefes, oficiales y banda, será la misma que se ha prescrito para el
batallón en columna por tres.
La columna por dos, se empleara como formación para desplazamiento.
N. DE E. VER IMAGEN EN LA SEGUNDA SECCION DEL D.O. F. DE 16 DE OCTUBRE DE 1944,
PAGINA 29.
Reunión
166.- para reunir el batallón, su comandante dará las órdenes correspondientes con respecto al lugar
y formación que se debe adoptar, precisando el momento en que dicha reunión deba efectuarse.
Alineamientos
167.- Normalmente los alineamientos en el batallón se harán por el centro. Cuando sea necesario
alinearse por alguno de los costados, se dará la voz correspondiente.
Siempre que el batallón forme con bandera, ella servirá de referencia para efectuar el alineamiento y
se mandara.
Alinearse con la bandera…
Ya.
168.- El batallón ejecuta los movimientos de abrir o cerrar las filas y el de romper la formación ya sea
a pie firme o marchando con las mismas voces y por los mismos medios prescritos en escuelas
anteriores.
Armas y mochilas a tierra
169.- El batallón pone en tierra y toma las armas y mochilas en igual forma y con las mismas voces
indicadas en escuelas anteriores.
ARTICULO 3º
Cambios de formación
170.- El batallón puede efectuar las siguientes evoluciones:
Pasar de la línea en tres filas a la columna por tres e inversamente.
Pasar de la columna por tres filas a la columna por dos e inversamente.
Estando en columna por tres entrar por la izquierda al frente en línea.
Estando en columna por tres entrar sobre la derecha en línea.
Estos cambios de formación se ejecutarán por las mismas voces y medios expuestos en escuelas
anteriores.
171.- Para que el batallón en línea en tres filas, forme en línea de compañías en masa, se mandará:
Líneas de compañías en masa…
Ya.
A la voz preventiva, el comandante de la primera compañía mandará: Por flanco derecho, hileras
izquierda; los de la segunda y tercera compañías: Por flanco derecho.
A la voz ejecutiva, el batallón rompe la marcha. La primera sección de la primera compañía,
cambiara inmediatamente de dirección a la izquierda y después de caminar quince pasos hará alto.
La segunda y tercera secciones de esta compañía, conducidas por sus comandantes, pasarán
sucesivamente a colocarse a la izquierda de la ya establecida.
La segunda y tercera compañías continuarán de frente, cambiando de dirección a la izquierda a la
voz de sus comandantes, al llegar al punto donde se calcule haber obtenido un intervalo de once
pasos con respecto a la que le precede, haciendo alto cuando sus cabezas queden a la misma altura
de la ya establecida. La segunda y tercera secciones de estas compañías, procederán conforme a lo
prescrito para las de la primera compañía.
La compañía de ametralladoras y la de morteros, entrará en ese orden a la izquierda de la 3ª
compañía, formado en línea de secciones y tomando intervalos de un frente de sección.
Sobre la marcha se ejecutara el movimiento en igual forma, con la diferencia de que la primera
compañía acortara el paso, y una vez terminada la evolución, se continuara la marcha.
(REFORMADO, D.O.F. 11 DE FEBRERO DE 1949)
172.- Para que el batallón en columna de compañías en masa forme en columna por tres, se
mandará:
Columna por tres.
Ya.
A la voz preventiva, el batallón se prepara para emprender la marcha.
A la ejecutiva, rompe la marcha y cada compañía irá entrando a la formación ordenada. La compañía
de ametralladoras y la de morteros sucesivamente y en columna por uno, entrarán a continuación de
la tercera compañía.
Terminado el movimiento, el comandante del Batallón mandará hacer alto o bien continuar la
marcha.
Marchando, el movimiento se ejecuta siguiendo las mismas prescripciones, con la diferencia de que,
al terminar la evolución, se continuará la marcha.
173.- Para que el batallón en línea de compañías en masa, forme en columna de compañías en
masa, se mandará:
Columnas de compañías en masa…
Ya.
A la voz preventiva, los comandantes de compañía mandarán: paso redoblado.
A la ejecutiva, la primera compañía rompe la marcha de frente y la segunda y tercera, conducidas
por sus respectivos comandantes, pasarán por el camino más corto a colocarse en orden sucesivo
diez pasos detrás de la primera, conservando igual distancia entre sí. La compañía de
ametralladoras y la de morteros, entrarán en este orden y en columna por dos, a continuación de la
3ª compañía.
Marchando, se ejecuta el movimiento en igual forma, con la diferencia de que una vez terminada la
evolución, se continuara la marcha al paso redoblado.
174.- Para que el batallón en columna de compañía en masa forme en línea de compañías en masa,
se mandará:
Línea de compañías en masa…
Ya.
A la voz preventiva, el comandante de la primera compañía mandará; firmes; los de la segunda y
tercera: Paso redoblado.
A la ejecutiva, las compañías segunda y tercera, conducidas por sus respectivos comandantes,
pasarán por el camino más corto a colocarse en orden sucesivo a la izquierda de la primera,
tomando intervalos de once pasos con respecto a la que le precede.
La compañía de ametralladoras y la de morteros, entrará en ese orden a la izquierda de la 3ª
compañía, formando en línea de secciones y tomando intervalos de un frente de sección.
175.- Para pasar de la columna por tres a la columna de compañías en masa, se mandará:
Columna de compañías en masa…
Ya.
A la voz preventiva, los comandantes de compañía mandarán: En masa.
A la ejecutiva cada compañía toma la formación ordenada.
Terminado el movimiento anterior, los comandantes de la segunda y tercera mandarán: Paso
redoblado, para estrechar sus distancias, haciendo alto al quedar a diez pasos con respecto a la que
le precede.
La compañía de ametralladoras y la de morteros en este orden y en columna por dos, entrarán a
continuación de la tercera compañía.
Marchando, el movimiento se ejecuta con las mismas voces y de manera análoga, y cuando la
columna está constituida y cerradas las distancias, el comandante del batallón dará las voces
correspondientes para continuar la marcha al paso redoblado.
176.- Para que el batallón en columna de compañías en masa forme en columna por tres, se
mandara:
Columna por tres…
Ya.
A la voz preventiva, los comandantes de compañía mandarán: Disminuir el frente.
A la ejecutiva, el batallón rompe la marcha y cada compañía ira entrando a la formación ordenada.
La compañía de ametralladoras y la de morteros, en este orden y en columna por uno, entrará a
continuación de la tercera compañía.
Terminado el movimiento, el comandante del batallón mandara hacer alto o bien continuar la marcha.
Marchando, el movimiento se ejecutara siguiendo las mismas prescripciones, con la diferencia de
que una vez terminada la evolución, se continuara la marcha.
ARTICULO 4º
Marchas
177.- El batallón ejecutara marchas de frente con cualquiera de las cadencias conocidas, continua la
marcha por cualquiera de los flancos o con el frente a retaguardia, cambia de dirección y hace alto,
con las mismas voces y por los mismos medios prescritos en escuelas inferiores.
178.- Por regla general, marchando en columna por dos o por tres y en columnas de compañías en
masa, la hilera de la izquierda servirá de base para la conformación de la marcha.
Para las marchas por caminos o en las calles de una plaza, el batallón seguirá los mismos principios
expuestos en la escuela de la sección.
CAPITULO V
Escuela del regimiento
ARTICULO 1º
Generalidades
179.- El regimiento de infantería es la unidad táctica y administrativa que sirve de base a las
combinaciones del mando en el cuadro de la división de infantería.
Está constituida por:
Mando.
Grupo de comando.
Tres batallones de infantería.
Una compañía de armas de acompañamiento, y
Administración y servicios generales.
Los batallones de denominan ordinalmente. La compañía de armas acompañamiento en las
formaciones en línea, se colocará a la izquierda, y en las de columna, a retaguardia del último
batallón.
La escuela del regimiento tiene por objeto enseñar a las unidades que lo integran, la forma de
evolucionar y presentarse dentro del cuadro de la unidad en revistas y desfiles, así como dar al
conjunto de sus elementos la cohesión y disciplina necesarias para maniobrar en franca cooperación
durante el combate.
Para efectos de la instrucción, el comandante del regimiento no tendrá lugar fijo, debiendo situarse,
acompañado de su grupo de comando, en el lugar que estime conveniente para vigilar la ejecución
de las evoluciones.
La instrucción del regimiento se impartirá siempre con equipo y armamento completos y
comprenderá:
Ejercicios de orden cerrado.
Ejercicios tácticos.
Los ejercicios de orden cerrado permiten al regimiento efectuar todas las evoluciones que le sean
necesarias en circunstancias ajenas al combate; constituyen, además, un medio para dejar sentir la
acción del mando.
Para la enseñanza y practica de los ejercicios en orden cerrado del regimiento, el comandante
deberá seguir los lineamientos previstos en los programas de instrucción vigente y aprovechará
además todas aquellas ocasiones en que eventualmente se reúna la unidad.
Los ejercicios tácticos tienen por objeto acostumbrar al regimiento a marchar, estacionar o combatir
en conjunto bajo el mando de su comandante. A estos ejercicios concurrirá la unidad con todos sus
elementos; se desarrollaran sobre el terreno utilizando una hipótesis bien definida y se vigilará el
correcto funcionamiento de los servicios.
En los ejercicios de orden cerrado, el comandante del regimiento dará sus ordenes por medio de
toques de corneta, voces de mando, y cuando se haga necesario, con órdenes verbales dadas
directamente a los comandantes de las unidades subordinadas.
Las armas se llevarán suspendidas del hombro.
En los ejercicios tácticos se emplearán órdenes escritas o verbales, según el caso.
Como voz o toque de advertencia, se utilizará: atención.
Los movimientos normales de despliegue se harán por la izquierda y los inversos por la derecha.
El comandante del regimiento, el teniente coronel, el mayor ayudante y uno de los capitanes
subayudantes, en todas las formaciones deberán ir montados.
Excepcionalmente podrá disponerse del capitán secretario para aumentar el grupo de comando
durante la instrucción o algún desfile. El otro capitán subayudante será el abanderado del regimiento.
El regimiento podrá abrir o cerrar las distancias e intervalos entre sus unidades subordinadas,
cuando las circunstancias o características del terreno lo exijan.
ARTICULO 2º
Formaciones
180.- Las formaciones del regimiento de infantería en orden cerrado, son:
Línea en tres filas.
Línea de batallones.
Línea de regimiento.
Columna por tres.
Columna de batallones.
Columna de regimiento.
Excepcionalmente el regimiento formará en:
Línea en dos filas.
Columna por dos.
181.- Para revistas, y de acuerdo con las condiciones del terreno de que se disponga, se podrá
utilizar cualquiera de las formaciones en línea.
182.- Para desfiles se podrá utilizar cualquiera de las dos siguientes:
Columna de batallones en masa.
Columna de regimiento.
183.- Para hacer honores, se utilizará de preferencia la línea en tres filas.
184.- Para desplegar la valla, se usará la línea en dos filas.
185.- Para los desplazamientos, la columna por tres o por dos, según se trate de marchas dentro de
una plaza o en caminos respectivamente.
186.- La formación del mando y grupo de comando será como sigue:
El comandante, el mayor ayudante a su derecha y a la altura del anca del caballo del comandante; a
esa misma altura, pero a su izquierda, el sargento 1º corneta; cuatro pasos a retaguardia y
colocados en línea, el capitán subayudante, el teniente coronel jefe de administración y el capitán
secretario, situándose en ese orden de derecha a izquierda.
Estando el regimiento en línea, el mando y grupo de comando se colocará veinte pasos al frente y al
centro del segundo batallón; estando en columna, se colocarán diez pasos al frente del comandante
del primer batallón y diez a retaguardia de la bandera.
187.- La bandera del regimiento, en las formaciones en columna, se colocará diez pasos al frente del
comandante del mismo y diez atrás de la banda del primer batallón; en las formaciones en línea, lo
hará a diez pasos a la derecha del comandante del primer batallón y diez a la izquierda de su banda.
Cuando los tres batallones lleven su enseña, la del primer batallón tomará la colocación que se ha
prescrito para la del regimiento y las demás de acuerdo con lo prescrito en la escuela respectiva.
188.- En la línea en tres filas, los batallones en la misma formación, se colocarán uno a la izquierda
del otro en orden sucesivo, conservando entre si un intervalo de quince pasos.
a compañía de armas de acompañamiento lo hará en una fila, conservando igual intervalo con
respecto al tercer batallón.
N. DE E. VER IMAGEN EN LA SEGUNDA SECCION DEL D.O. F. DE 16 DE OCTUBRE DE 1944,
PAGINA 31.
189.- En la línea de batallones, estos y la compañía de armas de acompañamiento, se colocarán
unos a la izquierda de los otros en orden sucesivo, conservando entre sí un intervalo igual a un
frente de batallón. Los batallones tomarán la formación de columna de compañías en masa y la
compañía de armas de acompañamiento la de columna por dos.
N. DE E. VER IMAGEN EN LA SEGUNDA SECCION DEL D.O. F. DE 16 DE OCTUBRE DE 1944,
PAGINA 32.
190.- La línea de regimiento es la constituida por los batallones en línea en tres filas, cubriéndose en
orden sucesivo, con una distancia de diez pasos.
La compañía de armas de acompañamiento formará en una fila a la izquierda de los batallones, con
un intervalo de quince pasos.
N. DE E. VER IMAGEN EN LA SEGUNDA SECCION DEL D.O. F. DE 16 DE OCTUBRE DE 1944,
PAGINA 32.
191.- En la columna por tres, los batallones y compañías de armas de acompañamiento se colocarán
unos a continuación de los otros en orden sucesivo, conservando entre sí una distancia de quince
pasos. La compañía de armas de acompañamiento formara en columna por uno.
N. DE E. VER IMAGEN EN LA SEGUNDA SECCION DEL D.O. F. DE 16 DE OCTUBRE DE 1944,
PAGINA 32.
192.- En la columna de batallones, estos y la compañía de armas de acompañamiento, se colocarán
unos atas de los otros en orden sucesivo, con una distancia de quince pasos entre sí. Los batallones
tomarán la formación de columna de compañías en masa; la compañía de armas de
acompañamiento formará en columna por dos.
N. DE E. VER IMAGEN EN LA SEGUNDA SECCION DEL D.O. F. DE 16 DE OCTUBRE DE 1944,
PAGINA 32.
193.- La columna de regimiento, se constituirá formando los batallones en columna por tres, unos
inmediatamente a la izquierda de los otros en orden sucesivo. La compañía de armas de
acompañamiento formará a retaguardia de los batallones en líneas de secciones, conservando una
distancia de quince pasos.
Las banderas, bandas de guerra, comandantes de batallón con sus grupos de comando, tomarán la
colocación prevista para el batallón en columna por tres, pero conservando el alineamiento con los
elementos análogos del batallón del centro. Asimismo, las líneas correspondientes de las
compañías, conservarán el alineamiento por el centro.
Las bandas de guerra quedarán al mando del sargento 1º de banda del regimiento, y el primer
batallón destacara con el comandante del regimiento, un cabo, a fin de que cubra las funciones del
corneta de órdenes.
N. DE E. VER IMAGEN EN LA SEGUNDA SECCION DEL D.O. F. DE 16 DE OCTUBRE DE 1944,
PAGINA 32.
194.- La línea en dos filas, es la constituida por los batallones, unos a la izquierda de los otros en
orden sucesivo, con intervalos entre sí de quince pasos. La compañía de armas de
acompañamiento, formara a la izquierda del tercer batallón en una fila, conservando igual intervalo.
195.- La columna por dos, es la constituida por los batallones, unos detrás de los otros en orden
sucesivo, con una distancia entre sí de quince pasos. La compañía de armas de acompañamiento
formara a continuación del tercer batallón, en columna por uno con igual distancia.
Reunión
196.- Para reunir al regimiento, su comandante indicará previamente a los del batallón, la hora,
formación y lugar en que deba reunirse la unidad.
Alineamientos.
197.- Para los alineamientos del regimiento, deberán seguirse las misma prescripciones expuestas
en la escuela del batallón, empleando los toques respectivos.
En todos los casos, los comandantes de batallón vigilarán el alineamiento de sus respectivas
unidades.
Abrirse o cerrar filas, y armas y mochilas a tierra
198.- El regimiento en línea en dos o tres filas, las abre o cierra, y pone en tierra y toma armas y
mochilas, en la forma indicada en escuelas anteriores.
Tales movimientos se ejecutarán en cada batallón, a la voz de sus respectivos comandantes.
Romper la formación.
199.- El regimiento disloca su formación al toque de fajina, seguido del de regimiento.
ARTICULO 3º
Cambios de formación
El regimiento de infantería ejecuta a pie firme o marchando, los cambios de formación que en
seguida se expresan:
200.- Para pasar de la línea en tres filas, a la columna por tres e inversamente se mandará:
Flanco derecho... (o izquierdo).
Ya.
Toques: Los mismos.
201.- Para pasar de la columna por dos a la columna por tres e inversamente, se mandará:
Columna por tres... (o por dos).
Ya.
Toques: Columna y tres puntos (o dos).
202.- Para pasar de la línea en tres filas, a la línea de batallones, se mandará:
Línea de batallones...
Ya.
Toques: línea y batallón.
A la voz preventiva de los comandantes de batallón, mandarán: por flanco derecho, hileras izquierda;
el de la compañía de armas de acompañamiento, columna por dos; a esta voz, la tropa ejecutara el
primer tiempo del flanco derecho.
A la ejecutiva, los batallones rompen la marcha cambiando de dirección a la izquierda, tomando
inmediatamente la formación de columna de compañías en masa.
La compañía de armas de acompañamiento la iniciara simultáneamente, ejecutando la evolución
indicada en la voz de mando de su comandante, quien la situara a la izquierda del tercer batallón.
Terminado el movimiento, el comandante del regimiento mandará hacer alto.
203.- Para pasar de la línea de batallones a la línea en tres filas, se mandará:
Línea en tres filas...
Ya.
Toques: línea y tres puntos.
A la voz preventiva, los comandantes de batallón y el de la compañía de armas de acompañamiento,
mandarán por hilera derecha; a esta voz, la tropa se prepara para marchar.
A la ejecutiva, se romperá la marcha; los batallones cambiarán inmediatamente de dirección a la
derecha, ejecutando sobre la marcha los movimientos necesarios para quedar en columna por tres.
La compañía de armas de acompañamiento entrara a retaguardia de la tercera compañía en
columna por uno.
Cuando toda la unidad haya entrado a la columna por tres, el comandante del regimiento mandara
hacer alto por el flanco izquierdo; inmediatamente el alineamiento será rectificado.
204.- Para pasar de la línea de batallones a la columna de batallones, se mandará:
Columna de batallones...
Ya.
Toques: Columna y batallón.
A la voz preventiva, los comandantes de batallón mandarán paso redoblado, y el de la compañía de
armas de acompañamiento columna por dos. La tropa se prepara para marchar.
A la ejecutiva, el primer batallón emprende la marcha de frente, el segundo y tercero, conducidos por
sus comandantes, pasarán por el camino más corto a colocarse en orden sucesivo detrás del
primero.
La compañía de armas de acompañamiento entrará a retaguardia del tercer batallón en columna por
dos.
Una vez terminado el movimiento, el comandante del regimiento mandará hacer alto, o bien se
continuara la marcha.
205.- Para pasar de la columna de batallones a la línea de batallones, se mandará:
Línea de batallones...
Ya.
Toques: Línea y batallón.
A la voz preventiva, si se está a pie firme, los comandantes del segundo y tercer batallones
mandarán paso redoblado. El primero mandará firmes. El comandante de la compañía de armas de
acompañamiento dará la voz correspondiente.
A la ejecutiva, el segundo y tercer batallones conducidos por sus comandantes, pasarán por el
camino más corto a colocarse sucesivamente a la izquierda del primero, tomando respectivamente
un intervalo de un frente de batallón y haciendo alto cuando las cabezas de sus respectivas unidades
estén a la altura de la del primer batallón.
La compañía de armas de acompañamiento entrará a la izquierda en columna por dos, alineándose
con los batallones.
Marchando, este movimiento se ejecuta por los mismos medios, con la diferencia de que el primer
batallón acortará el paso, y una vez terminado el movimiento se continuara la marcha.
206.- Para pasar de la columna por tres a la columna de batallones, se mandará:
Columna de batallones...
Ya.
Toques: Columna y batallón.
A la voz preventiva, los comandantes de batallón mandarán columna de compañías en masa; el de
la compañía de armas de acompañamiento, columna por dos; a esta voz, las tropas se preparan
para marchar, excepto las primeras secciones de los batallones.
A la ejecutiva, el resto de las unidades romperá la marcha y se ejecutaran en cada batallón los
movimientos para quedar en columna de compañías en masa. Los batallones 2º y 3º a la voz de sus
comandantes, cerrarán sus distancias a quince pasos.
La compañía de armas de acompañamiento entrará a retaguardia del tercer batallón en columna por
dos, tomando su distancia.
Sobre la marcha, este movimiento se hará bajo los mismos principios, con las diferencias de que a la
voz ejecutiva, las primeras secciones de los batallones acortarán el paso, y que una vez terminada la
evolución, se continuara la marcha al paso redoblado.
207.- Para pasar de la columna de batallones a la columna por tres, se mandará:
Columna por tres...
Ya.
A la voz preventiva, si se está a pie firme, el comandante del primer batallón mandará paso
redoblado.
A la ejecutiva, rompe la marcha, y cuando este haya entrado en columna por tres, la iniciará el
segundo a la voz de su comandante, y después el tercero, disminuyendo su frente respectivamente.
La compañía de armas de acompañamiento entrará en columna por uno a la retaguardia del tercer
batallón.
Terminado el movimiento, el comandante del regimiento mandará hacer alto o bien continuar la
marcha.
Marchando, este movimiento se ejecuta por los mismos medios, con las diferencias de que el primer
batallón terminará de frente, y el segundo y tercero acortan el paso para ir entrando como se ha
previsto; terminada la evolución, se continuara la marcha al paso redoblado.
208.- Para pasar de la columna por tres a la columna de regimiento, se mandará:
Columna de regimiento...
Ya.
Toques: Columna y regimiento.
A la voz preventiva, si se está a pie firme, los comandantes de los batallones segundo y tercero, así
como la compañía de armas de acompañamiento, mandarán paso redoblado; el primero mandará
firmes.
A la ejecutiva, los batallones segundo y tercero conducidos por sus comandantes, pasarán a
colocarse a la izquierda del primero respectivamente.
La compañía de armas de acompañamiento entrara detrás de los batallones en línea de secciones.
Sobre la marcha, este movimiento se hará por los mismos medios, con las diferencias de que a la
voz ejecutiva, el primer batallón acorta el paso para dar tiempo de que el segundo y tercero entren a
su izquierda, y de que una vez terminado el movimiento, se continuará la marcha al paso redoblado.
209.- Para pasar de la columna de regimiento a la columna por tres, se mandará:
Columna por tres...
Ya.
Toques: Columna y tres puntos.
A la voz preventiva, si se está a pie firme, el comandante del primer batallón mandará: paso
redoblado.
A la ejecutiva, inicia la marcha, y cuando su último elemento haya rebasado la cabeza del segundo,
este la romperá a su vez, a la voz de su comandante, pasando a colocarse detrás del anterior y así
el tercero.
El comandante de la compañía de armas de acompañamiento mandará: columna por uno, y
continuara a retaguardia del tercer batallón.
Terminado el movimiento, el comandante del regimiento mandará hacer alto, o bien continuar la
marcha.
Marchando, esta evolución se ejecuta por los mismos medios, con las diferencias de que el segundo
y tercer batallones acortarán el paso hasta tener el lugar para entrar sucesivamente detrás del que
les precede, y de que la compañía de armas de acompañamiento detendrá momentáneamente su
marcha; una vez terminada la evolución, se continuara la marcha al paso redoblado.
210.- Para pasar de la columna de regimiento a la línea de regimiento, se mandará:
Línea de regimiento...
Ya.
Toques: Línea y regimiento.
A la voz preventiva, el comandante del primer batallón mandará paso redoblado.
A la ejecutiva, romperá la marcha, y después de haber recorrido su cabeza veintiún pasos, cambiará
de dirección a la derecha; cuando haya escurrido en la nueva dirección, su comandante mandara
hacer alto por flanco izquierdo.
El segundo batallón iniciará la suya a la voz de su comandante, cuando la cola del primero le haya
rebasado, marchando a continuación de ella, y cambiará de dirección a la derecha, cuando haya
recorrido once pasos; habiendo escurrido en la nueva dirección, su comandante mandará hacer alto
por flanco izquierdo, para quedar cubierto con el ya establecido.
El tercer batallón, en el momento en que le rebase la cola del segundo, romperá la marcha por
hileras derecha, a la voz de su comandante, mismo que mandará hacer alto por flanco izquierdo para
quedar cubierto con los dos anteriores.
La compañía de armas de acompañamiento entrará en fila a la izquierda del primer batallón,
tomando su intervalo reglamentario.
211.- Para pasar de la línea de regimiento a la columna de batallones, se mandará:
Columna de batallones...
Ya.
Toques: Columna y batallón.
A la voz preventiva, los comandantes de batallón y el de la compañía de arma de acompañamiento,
mandarán: Por flanco derecho.
A la ejecutiva, el regimiento rompe la marcha y simultáneamente las unidades pasan a tomar la
nueva formación de columna de compañías en masa. Para el efecto, la primera sección de la
primera compañía de cada batallón, acortara el paso; una vez que los batallones hayan tomado la
formación, el primero continuara la marcha al paso redoblado, entrado el segundo y tercero a
continuación en orden sucesivo.
La compañía de armas de acompañamiento, en columna por dos, entrará a retaguardia del tercer
batallón.
ARTICULO 4º
Marchas
212.- El regimiento ejecuta marchas de frente con cualquiera de las cadencias conocidas; continúa la
marcha por cualquiera de los flancos o con el frente a retaguardia, cambia de dirección y hace alto,
con las mismas voces y por los mismos medios prescritos en escuelas anteriores.
El regimiento solo marchará en línea para recorrer distancias no mayores de quince pasos; el guía
se llevará al centro.
Para marchar por caminos o en las calles de una plaza, el regimiento seguirá los mismos principios
expuestos en la escuela de la sección.
TITULO QUINTO
Complementarías
CAPITULO I
La valla
ARTICULO UNICO
213.- La formación de la valla, se hará siempre estando la unidad en línea en dos filas, y para su
ejecución se mandará:
Formar la valla, primera fila (tantos) pasos al frente...
Ya.
(El número de pasos ordenado deberá ser impar).
Toques: Atención; los dos primeros compases de la marcha de honor y el punto agudo.
A la voz preventiva, la primera fila se prepara para marchar.
A la ejecutiva, rompe la marcha caminando el número de pasos ordenado, haciendo alto por media
vuelta.
Terminado el movimiento, se rectificarán los alineamientos por derecha e izquierda en ambas filas.
Cuando sea necesario abrir los intervalos entre los hombres, se mandará:
Abrir los intervalos (a tantos pasos).
Por flanco derecho e izquierdo...
Ya.
Toques: Atención derecha e izquierda y (tantos puntos agudos como pasos se ordene). Punto
agudo.
A la voz preventiva, la primera fila efectuará el primer tiempo de un flanco derecho y la segunda el
del izquierdo.
A la ejecutiva, se romperá la marcha, y al llegar a la distancia ordenada, cada hombre irá haciendo
alto, dando frente al centro de la valla, en cuyo momento dará un golpe sobre su cartuchera con la
mano izquierda, para que el que le precede calcule su distancia y haga alto a su vez.
Los oficiales vigilarán la ejecución correcta del movimiento, y al terminar este, volverán a sus
colocaciones respectivas.
Plegar la valla
214.- Para plegar la valla, primero se mandará cerrar los intervalos con las voces de:
Cerrar los intervalos...
a.
Toques: Atención, los cuatro primeros compases de reunión y el punto agudo.
A la voz preventiva, ambas filas ejecutarán el primer tiempo de un flanco izquierdo y derecho
respectivamente; a la ejecutiva, rompe la marcha, y al llegar a la distancia reglamentaría,
individualmente irán haciendo alto por el flanco correspondiente.
Acto seguido, se mandará:
Cerrar la valla.
Primera fila (tantos) pasos al frente...
Ya.
Toques: Atención; los dos primeros compases de fajina y el punto agudo.
A la voz preventiva, la fila citada se prepara para marchar.
A la ejecutiva, rompe la marcha dando el número de pasos ordenado, haciendo alto por media
vuelta.
Acto seguido, se rectificarán los alineamientos.
Para formar la valla, las unidades formarán sin ganado. Nota: Siempre que se forme la valla al toque
de corneta, la primera fila avanzara trece pasos, haciendo un movimiento inverso al cerrarla.
CAPITULO II
Revistas y desfiles
ARTICULO 1º
Generalidades
215.- Las revistas y desfiles tienen por objeto hacer la presentación de las tropas ante una autoridad
militar o altos funcionarios extranjeros, para que las inspeccionen y conozcan el estado de su
instrucción y adelanto. También se emplearán para hacer honores o celebrar algún hecho glorioso
para la patria.
216.- Las tropas que se presenten en revistas o vayan a desfilar, deberán conocer, por medio de una
orden expedida por la autoridad militar correspondiente:
El uniforme que tengan que portar para tales actos.
El dispositivo para la revista o la orden de desfile.
La formación que adoptarán las tropas de cada arma o servicio.
Su colocación dentro del jalonamiento hecho previamente.
Las modificaciones hechas a las formaciones reglamentarias, distancias e intervalos por exigencias
del terreno.
Punto de disloque.
217.- Las formaciones de revista serán las siguientes:
Línea en tres filas.
Líneas de compañías en masa.
Línea de batallones.
Línea de regimiento.
La colocación de la bandera, jefes oficiales y banda, será la misma que se ha prescrito en las
escuelas de la sección al regimiento.
Para las revistas o desfiles, no tendrá colocación el personal de los servicios generales.
Cuando a una tropa formada con armas, se le ordene adoptar la posición de presentar, los oficiales
encuadrados adoptaran la de saludar, debiendo permanecer en dicha posición hasta que se ordene
descansar.
218.- Cuando una tropa formada sin armas, asista a cualquiera de dichos actos y se toque bandera,
el himno nacional o marcha de honor su comandante ordenará adoptar la posición de saludo, en la
que permanecerá hasta que se ordene tomar la fundamental.
Las tropas que desfilando con armas o sin ellas, pasen frente a una bandera del ejército, deberán
saludarla sobre la marcha, de acuerdo con las siguientes prescripciones:
Se iniciara el saludo cinco pasos antes de llegar a la enseña; se conservara la posición durante
quince pasos, después de los cuales, la mano volverá a su costado, sin esperar voz de mando.
En las formaciones en columna por tres, el saludo se iniciara a la voz del comandante de sección.
En las formaciones de compañías en masa, el saludo será ordenado por los comandantes de
compañía.
En la formación de columna de regimiento, el saludo se ejecutara por secciones, a la voz del
comandante de la sección del centro.
Colocación para la revista.
219.- La unidad que pase revista, deberá encontrarse a la hora prescrita, en el lugar señalado en la
orden respectiva y en la formación que se haya dispuesto.
220.- Cuando la categoría orgánica de la unidad en revista lo exija, el comandante de ella, con la
debida anticipación, mandará reconocer el terreno en que tenga que formar, y en caso necesario se
colocarán jalones con objeto de indicar su ubicación precisa.
221.- La colocación de las tropas durante la revista, deberá permitir la ejecución de los movimientos
necesarios para pasar, si así se hace necesario, de este orden al de desfile.
22.- Antes de la revista, las tropas adoptarán la posición en descanso, debiendo estar ya con la
bayoneta calada.
Presentación de las tropas
223.- Toda tropa que pase revista, será presentada por su comandante.
Al acercarse la persona que deba pasar revista, el comandante de la unidad mandará adoptar la
posición fundamental, así como hacer los honores que de acuerdo con las prescripciones del
reglamento de ceremonial militar, le corresponda.
224.- El comandante de la unidad saldrá al encuentro de la persona que pase la revista y le hará el
saludo al encontrarse a seis pasos de distancia; acto seguido se colocará a su izquierda, para
informarle y contestar a sus preguntas en todo cuanto se haga necesario, acompañándole durante
todo el recorrido frente a su fuerza.
225.- Al tratarse de una gran unidad, los cuerpos que la integren harán los honores sucesivamente la
orden de sus comandantes, mientras la persona que las revista pasa frente a cada una de ellas.
El estado mayor acompañara a su comandante durante el acto, marchando diez pasos a retaguardia,
y solamente un ayudante y el corneta irán con él.
226.- Una vez terminada la revista, las tropas desfilaran ante la persona que las hubiere revistado, o
bien a sus alojamientos cuando así se ordene.
ARTICULO 2º
Desfiles
227.- Las formaciones de desfile para la infantería son:
Columna por tres.
Columna de compañías en masa.
Columna de batallones.
Columna de regimiento.
En estas formaciones, las tropas llevarán el guía al lado donde se encuentre la persona que
presencie el acto.
Las tropas podrán desfilar al paso redoblado o acelerado, con las armas sobre el hombro,
suspendidas de este o embrazadas.
228.- Durante el desfile, las tropas, al pasar frente a la autoridad militar o persona que lo presencia,
solamente llevarán la vista al costado en que ella se encuentre.
Para llevar la vista al costado, llevando el arma en cualquiera de los hombros, previamente se
ordenará colocarla sobre el hombro contrario al lado hacia donde deba volverse la cabeza y se
mandará:
Vista a la derecha... (o a la izquierda).
Ya.
Siguiéndose por la voz de mando lo prescrito en el número 218, párrafos 3º, 4º y 5º.
A la ejecutiva, los soldados voltearán con energía la cabeza al flanco ordenado, conservándola en tal
posición durante quince pasos, recorridos los cuales, automáticamente la volverán al frente.
Los jefes y ficiales (sic) harán el saludo sobre la marcha, permaneciendo en esa posición durante los
pasos indicados para la tropa, debiendo bajar la mano cuando ésta vuelva la vista al frente.
Para iniciar el movimiento, en las diferentes formaciones, deberán seguirse los lineamientos
indicados para el saludo sobre la marcha.
229.- El comandante de las tropas que desfilen, después de pasar saludando como ya se ha
indicado, despeja el frente de la columna, y seguido de su estado mayor y escolta, se sitúa como a
veinte pasos sobre el flanco de la columna, dando frente a la persona que presencie el desfile; una
vez terminado éste, el comandante se dirigirá a ella en espera de órdenes.
230.- Las tropas dislocarán la columna, en el punto designado, dirigiéndose a sus alojamientos por
las vías de desahogo previstas.
N. DE E. A CONTINUACION SE TRANSCRIBEN LOS ARTICULOS TRANSITORIOS DE LOS
DECRETOS DE REFORMAS AL PRESENTE REGLAMENTO.
D.O.F. 11 DE FEBRERO DE 1949.
ARTICULO UNICO.- Este Decreto surtirá sus efectos a partir de la fecha de su publicación en el
"Diario Oficial" de la Federación.