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“Cuadernillo de Actividades”
Sexto Semestre
La observación de la realidad y el estudio psicológico tratarían de esclarecer si el hombre era un ser capaz de
cordura. En consecuencia el arte de esta etapa resulta crítico, escéptico y distanciado. Ello se manifiesta
claramente en el cine, el nuevo gran medio de comunicación; pero también con creciente insistencia, en la
literatura.
El estrellato creaba un abismo entre las grandes celebridades y la multitud de los talentos ignorados que
jamás saltarían a la luz pública. Sin embargo, quién conseguía encumbrarse quedaba implacablemente
expuesto a la mirada de todos. La propaganda y el afán de lucro descubrieron las posibilidades que el arte
les ofrecía y se valieron de él con excelentes resultados.
Estamos acostumbrados, al hablar del desierto, a decir de él que carece de vegetación, de agua, de hombres,
de alegría, de esperanza. Estas palabras nos hablan de lo que no hay, y hasta el mismo vocablo desierto quiere
decir sitio despoblado, un sitio en el que no hay nada.
Pero eso no es exacto. El desierto no es ningún lugar desierto. Tomemos, por ejemplo, el de Kara-Kum, uno
de los más grandes del mundo. En ese desierto viven hombres, ganado, crecen hierbas y matorrales, hay vida;
y si hay vida es que hay agua, puesto que la vida es imposible sin el agua. Los viajeros dicen que en ese desierto
la arena a la profundidad de un metro ya no es seca, sino que está mojada.
El agua que llega con las lluvias se resguarda de los rayos del sol debido a la arena, esta no la deja que se
marche, que se evapore. Lo que sucede que en el desierto hay poco agua, porque en el desierto hace calor y
el clima es seco. Se da el caso de que en todo el verano no llueve más que una sola vez, el aire es tan seco,
que el pan reciente se vuelve duro de un día para otro; un periódico que llegue por la mañana se seca de tal
forma que, a la caída de la tarde se parte solo, en pedacitos.
El desierto transforma las plantas: Transforma también a los animales. Existen en la tierra lagos del desierto,
en los que hay peces provistos de pulmones. En el desierto hay poco agua y eso cambia toda su naturaleza.
Ynclán, Gabriela. Castillos Posibles, Fundación SNTE, México 1997, pp. 82.
1.- ¿Qué aspecto enfatiza el autor sobre el tema que se aborda en el texto?
a. El concepto equivocado del desierto.
b. El concepto del desierto.
c. La escasez de agua.
d. Que hay vida en el desierto.
Hay un momento durante la adolescencia en que todo parece perdido: la vida duele y no se pertenece a ningún
lugar, persona, institución etc. Se sueña con el príncipe, la princesa, el concurso, el viaje, el maestro o la maestra
que vendrán a salvarnos o a reconocernos. Se cuestiona la religión, los roles sociales, la sexualidad. Se teme o se
anhela el futuro, y se teme el papel que se asumirá en ese mundo que se aproxima. Se camina de puntitas para
ver el paisaje como lo veremos cuando termine nuestro crecimiento. Se ensayan peinados, posturas para fumar
o echarse los cabellos hacia atrás. Se exprimen en la soledad de un cuarto de baño las primeras espinillas. Se ríe
sin motivo aparente. Se es torpe, irregular y hasta desconcertante en las respuestas e interrelaciones. Se escriben
poesías, o canciones, o se empieza un "Diario", o se leen manuales de hipnotismo, fotonovelas o historias del
deporte. Se reconoce el cuerpo y hay quien se avergüenza de él. Se goza la velocidad en la brisa contra la cara
pedaleando una bicicleta, en patines o en el coche (de los padres, de los amigos o de los hermanos mayores). Se
disfrutan también los primeros cigarros y las primeras borracheras, el primer baile, el primer beso, las primeras
peleas. No se es niño ni adulto.
Se puede serlo todo y no se es nada. Empieza la cacería sexual en la que se es perseguido o perseguidor. La
música expresa mejor que cualquier otra cosa los deseos y temores más oscuros e indescifrables, los desplantes
y arrogancias, las alegrías y las mitificaciones. Se quiere la independencia pero se es incapaz de valerse por sí
mismo. Se busca la autoafirmación, pero la familia, la iglesia, la escuela, el Estado, los amigos y las amigas incluso
el espejo, parecen cuestionarlo todo, ponerlo en duda, inestabilizarlo todo. Durante la adolescencia se inventan
mitos porque los necesitan para tener algo mejor donde reflejarse. Se inventan pautas de conducta porque los
temperamentos oscilan terriblemente.
Se despiertan nuevas energías y no se sabe cómo preguntar, pedir ayuda, o no se quiere pedir consejo, o no se
sabe cómo, no obstante se le necesite urgente, angustiosamente, y a veces con desesperación. Parece saberse
mucho acerca de todo esto pero poco se dice, pues sobrevive la idea mórbidai de que todo debe ser cabalmente
experimentado en la adolescencia y en sus ritos de iniciación.
SÁINZ, GUSTAVO, “Avance” SEP. Uso del lenguaje. Español. México, 1997.
1. Para el autor, la adolescencia es una etapa de:
a. Romances y experiencias.
b. Seguridad y alegrías.
c. Dudas y cambios.
d. Sufrimientos y contradicciones.