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El servirte es un privilegio
Curso 205
Madurez - Nivel 200
ESTUDIO BÍBLICO
Vivir nuestras convicciones
En nuestra sociedad vivir nuestras convicciones de forma pública puede traer
consecuencias negativas tales como, el rechazo de nuestros amigos y colegas
e incluso de nuestra familia. El miedo a este rechazo y a la posible
marginación resultante de él pueden llevarnos a silenciar y vivir de forma
anónima nuestra identidad cristiana. Daniel es un ejemplo manteniendo sus
convicciones a pesar del riesgo.
1. Clandestinidad
Es la realidad de miles y miles de hombres y mujeres cristianos, viejos y
jóvenes, de todas las clases sociales y en todos las áreas de la vida, sea en las
escuela, las fábricas, los comercios, las oficinas gubernamentales, el mundo de
la economía, la política o las artes y la cultura. Cristianos que viven su fe de
forma clandestina, escondida, anónima autocensurada. Cristianos que no
importa en qué ámbitos se muevan, bien en la familia, los amigos, el ocio o la
diversión, el medio profesional u otros, han aprendido a privatizar su fe, a
renunciar a su identidad y a sus convicciones. Algunos desgraciadamente se
han visto forzados a desarrollar una doble personalidad tremendamente
sofisticada para impedir que su auténtico yo, su auténtica identidad y realidad
pueda ser conocida por otros y pueda colocarles en una situación de
vulnerabilidad.
3. Aprendamos de Daniel.
Daniel es un ejemplo para todos los que vivimos en este tipo de sociedad y
sufrimos la presión para privatizar nuestra fe o estamos viviendo ya en una
clara clandestinidad. Daniel llegó a ser la segunda persona más importante del
Imperio Persa. Para darnos cuenta de la importancia de su carrera y su
posición política debemos considerar la extensión e importancia de este
imperio.
Daniel pudo evitar su suicidio político y su muerte física . Como alto cargo
político conocía perfectamente las leyes y las implicaciones de la aprobado por
el rey. Daniel sabía que ni su posición ni el aprecio real podrían salvarle de las
consecuencias de la legislación aprobada. Daniel pudo evitar fácilmente las
consecuencias, tan sólo debía privatizar su vida religiosa, pasar a la
clandestinidad, autocensurarse. Ni siquiera necesitaba renunciar a sus
convicciones, tan sólo se le pedía un poco de discreción, de sentido común,
de tacto político. Su vida estaba en juego, ¿quién podría censurar a Daniel
por cerrar su ventana?
Daniel no cedió a la presión. Varias cosas podemos destacar en este
personaje:
1. Sus fuertes convicciones religiosas
2. El orgullo y autorespeto por su fe.
3. Su disponibilidad a pagar un precio por mantener su identidad.
4. El amor y respeto por Dios.
La vida de Daniel es un ejemplo para nosotros para vivir nuestra fe con orgullo,
públicamente sin avergonzarnos de aquel en Quién hemos creído.
Realiza el siguiente ejercicio:
1. Haz una lista de los diferentes ámbitos en los que desarrollas tu vida:
familia, amigos, novio/a, esposo/a, asociaciones de diverso tipo )culturales,
sociales, deportivas, recreativas, etc.), centros educativos, centros de trabajo,
etc.