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REPÚBLICABOLIVARIANADEVENZUELA

INSTITUTOBÍBLICOTEOLÓGICOMINISTERIAL
“HERMÓN”
(INBITEMHE)
CALLESALIASN°2
SANFERNANDO-ESTADOAPURE

LA EDUCACION CRISTIANA Y
LA ORGANIZACIÓN DE LA ESCUELA
DOMINICAL
UNIDAD I

LaEducació n Cristiana

El objetivo de una iglesia, compuesta por creyentes que comparten una entrega
personal a Jesucristo como Salvador y Señ or, es ser un cuerpo redimido en Cristo,
mediante el poder del Espíritu Santo, que crece hacia la madurez cristiana a través de
la adoració n, testimonio, educació n y ministerio, que proclama el evangelio a todo el
mundo, y que aplica los principios cristianos al hombre y a la sociedad para el logro
de los propó sitos de Dios.

Entre las Funciones de la iglesia está la edificació n y la educació n,funciones mediante


las cuales la iglesia guía a los creyentes en su desarrollo progresivo hacia la madurez
cristiana. La educació n incluye la enseñ anza y el desarrollo cristiano involucrados en
el proceso de crecimiento. Sin esta funció n educativa, los miembros de la iglesia
tienden a permanecer ignorantes de sus creencias, doctrina, niveles éticos de
cristianismo y de la Biblia misma. La iglesia que no cumple esta funció n se ve a sí
misma truncada en su crecimiento y su desarrollo espiritual.

La enseñanza en el Antiguo Testamento.

El Antiguo Testamento, particularmente el libro de Deuteronomio, da testimonio de


un énfasis en la enseñ anza que, indudablemente, se remonta hasta muy atrá s en la
historia de Israel. Segú n el capítulo 6, la respuesta de los israelitas al amor de Dios
por ellos como su pueblo y a su liberació n, debía ser principalmente, un amor hacia él
que involucraría todo el ser de ellos y luego, como una expresió n de este amor hacia
Dios, sería una enseñ anza de su fe a sus hijos y a sus nietos. Esta educació n no debía
ser simplemente una transmisió n de leyes e ideas, sino una extensió n aú n má s amplia
de la relació n del pacto, que colocaría a cada nuevo israelita en sus privilegios y
responsabilidades. Para un israelita, el no cumplir este punto y así permitir que sus
descendientes fueran despojados de su ú nica luz verdadera del pacto conDios, sería
una indicació n de que no amaba a Dios con todo su corazó n, su mente y su alma.

En el mismo capítulo de Deuteronomio hay un énfasis marcado sobre la importancia


de la persistencia en la enseñ anza. Se enfatiza la utilizació n de las oportunidades
casuales. La repetició n dela palabra de Dios(Deut. 6: 4-9) y la colocació n de letreros
en los dinteles de las puertas de cada lugar de residencia judía, son ejemplos de esta
persistencia constante en la enseñ anza. La participació n de los niñ os en las
actividades sabá ticas y los días festivos, tales como la pascua, proveían oportunidades
de enseñ anza que los padres aprovechaban. Los niñ os asistían a los servicios de la
sinagoga cada sá bado y recibían instrucció n sobre el simbolismo y el significado de
los diferentes aspectos del culto de adoració n. La enseñ anza y disciplina que recibían
en el hogar tenían el respaldo de maestros de entre los levitas. Un proverbio judío
dice que “los verdaderos guardianes de la ciudad son los maestros”
El mejor testigo de la eficacia de esta instrucció n en el lugar es la historia de la fe de
Israel. De esos hogares salieron los profetas. Los hombres se maravillaban que un
granjero como Amos, criado en el campo agreste junto a las colinas de Judea, con muy
pocos adelantos culturales, pudiera repentinamente presentarse como un profeta de
Dios cuyos mensajes incisivos se expresaban en una forma poética de suma
calidad.Aparentemente el mismo profeta era tanto predicador como maestro. Es
imposible concebir a un Isaías o un Jeremías contentá ndose con decir, en cuanto a
Dios y a su propó sito hacia Israel, só lo lo que podía expresarse en esos discursos
pú blicos a toda nació n, que fueron preservados en la colecció n de sus profecías.
Evidentemente, estos profetas enseñ aron a otras personas má s jó venes que se
sentían llamadas a este ministerio. Del mismo modo, ellos servían como maestros del
pueblo. Así vemos a Esdras con las Escrituras frente a él, leyéndolas e
interpretá ndolas a la gente (Neh. 8: 1-9).

En el Nuevo Testamento.

El estudioso del Nuevo Testamento encuentra muy difícil trazar una línea definida
que distinga entre la enseñ anza y la predicació n en el ministerio de Jesú s. Para las
multitudes, él era má s maestro que profeta. “Maestro” o “rabí” era el título má s
comú n que le adjudicaban. Sin embargo, su enseñ anza tenía una nota de autoridad
que lo diferenciaba de otros rabinos o maestros.

Obviamente, Jesú s dedicó mucho tiempo a la enseñ anza. La palabra “maestro” se usa
cuarenta y dos veces en los Evangelios y las referencias a Jesú s como maestro
aparecen a lo largo de los Cuatro Evangelios. Es significativo que la Gran Comisió n, el
mandato que nos dejó el Cristo resucitado, incluya una orden específica de enseñ ar.

Los apó stoles no só lo eran predicadores, sino que también eran maestros. La
enseñ anza era una de las actividades principales de la nueva iglesia (Hech. 5:42).
Pablo, la personalidad humana del Nuevo Testamento de la cual se habla má s, hizo de
la enseñ anza una parte central de su ministerio en sinagogas, en hogares y en la
prisió n. Recordaba al joven predicador Timoteo que dos cualidades del pastor son el
ser “apto para enseñar” (1 Tim. 3: 2) y el guiar en la administració n de todo el
programa en las iglesias que él ayudó a establecer. Pablo enseñ ó a otros para usarlos
en la expansió n de la obra y por instruirlos.Así continuó instruyendo a las iglesias
mediante sus cartas.

Desarrollo Histórico de la Educación Cristiana en la Iglesia

En la iglesia cristiana primitiva, se dio un nuevo énfasis a la enseñ anza. La tradició n


de la enseñ anza en el hogar continuó , debido a la necesidad de que los conversos
tuvieran una instrucció n completa en su fe. También, de la misma manera, a través de
la predicació n cristiana, continuó la tradició n de la sinagoga en cuanto al ministerio
de la enseñ anza. Pero las clases catequísticas representaron un desarrollo
completamente nuevo, y durante los primeros tres siglos jugaron un papel muy
importante en la capacitació n de los creyentes en los aspectos bá sicos de su fe.
Después del siglo IV, estas clases se fueron desvaneciendo hasta desaparecer.

El período medieval representó el nivel má s bajo de todos los tiempos en cuanto a la


educació n en la iglesia, y la negligencia general se reflejaba en la ignorancia de
muchos de los clérigos. El énfasis sobre los sacramentos como medios esenciales para
la gracia, llevaron a una declinació n y aun al abandono de la predicació n. Los
feligreses, sin instrucció n en cuanto a las Escrituras y la adoració n, se sentían
incapaces de enseñ ar a sus propios hijos en el hogar. Las escuelas, ligadas a los
monasterios, alcanzaban a pocos jó venes, principalmente a aquellos destinados a una
vocació n especial en la iglesia.

Las iglesias de la Reforma, con la restauració n de la predicació n de la Palabra de Dios


en el centro de la adoració n, con la restitució n del catecumenado antes de la
confirmació n y con la insistencia sobre el deber de cada padre de instruir a los
miembros de la familia en la Biblia y en las doctrinas, estaban volviendo al orden
existente en las iglesias de los tres primeros siglos. Por supuesto, esto requirió
escuelas que enseñ aran a los padres a leer, para que éstos pudieran enseñ ar a sus
hijos. También resultó en una combinació n de enseñ anza en aspectos religiosos y
seculares en las escuelas. Por los comienzos del siglo XVIII este énfasis en la
educació n cristiana había perdido su fuerza.

Luego, en el mismo siglo XVIII, gracias a la guía de Lutero y sus colaboradores el


avivamiento o despertamiento evangélico se difundió rá pidamente por Gran Bretañ a
y los Estados Unidos de América, con movimientos correspondientes en la Europa
continental. Al principio, su fuerte eran las grandes reuniones. Cuando estos miles de
convertidos se agruparon en iglesias, la situació n fue nuevamente favorable para el
trabajo educativo, que era una continuació n del trabajo evangelizador.

Estas nuevas iglesias necesitaban un desarrollo en la educació n para llevar adelante


el trabajo que habían comenzado. La himnología y la teología de estas primeras
escuelas dominicales reflejaban un gran fervor evangelizador, esto sirvió como base
para el movimiento de la iglesia hacia un avivamiento. La oposició n clerical se
reflejaba en el hecho de que la Unió n Americana de Escuelas Dominicales, fundada en
1824, no permitió que ningú n pastor formara parte de su Junta Directiva. El liderazgo
de la escuela dominical fue todavía casi totalmente laico y solo se permitía el
catecismo para adultos.

Importancia de la Enseñanza Cristiana.

En el Antiguo y Nuevo Testamentos se encuentra tanto la predicació n como la


enseñ anza. La buena enseñ anza es también buena predicació n y la buena predicació n
tiene un elemento de enseñ anza. Jesú s debe ser enseñ ado y predicado. El contenido
de la predicació n y de la enseñ anza es el mismo.
Sin embargo, la predicació n depende, en un grado menor que la enseñ anza, de la
participació n activa del que escucha. Busca mover las emociones en un grado mayor
que la enseñ anza. La predicació n incluye una proclamació n vigorosa de la Palabra de
Dios al incrédulo. Llama al hombre en su pecado e incredulidad a arrepentirse y
recibir las Buenas Nuevas de que Dios está dispuesto a venir a su encuentro. La
predicació n busca asegurar al hombre que, por el poder de su Palabra y la obra de su
Espíritu en él, Dios establecerá en el hombre la vida libre y feliz del reino. Como
cristianos, necesitamos la predicació n de la Palabra de Dios porque, no importa
cuá nto hayamos crecido en la fe, aú n queda la raíz de pecado e incredulidad dentro de
nosotros: en una parte de nuestras vidas en que el Mensaje del Evangelio, con la
capacidad de humillar y transformar nuestro ser, no ha llegado todavía.

La enseñ anza tiene un motivo evangelizador y busca incluir entre sus oyentes a las
personas no creyentes. También, la enseñ anza se refiere a la situació n de la persona
que se ha arrepentido y ha vuelto hacia Dios, y a la situació n de los niñ os pequeñ os
que no han alcanzado el grado de madurez que haría posible el nuevo nacimiento. La
enseñ anza busca una madurez espiritual y la aplicació n de los principios cristianos a
la vida diaria.
La iglesia sufre cuando carece, ya sea de la predicació n o de la enseñ anza. El ministro
que se niega a bajar de su pulpito y participar del trabajo de la enseñ anza es como el
campesino que arroja la semilla a la tierra y no quiere hacer nada má s hasta la
cosecha. La tarea de sembrar só lo se hace parcialmente en los sermones.

Propósitos de la educación Cristiana

Los propó sitos del ministerio de la educació n cristiana deben estar centrados en el
individuo. La tarea de la iglesia es la salvació n, desarrollo y dedicació nde la vida de
cada individuo. El valor infinito de cada persona y su propiaindividualidad son de
suma importancia.

Principios básicos de la educación Cristiana

La iglesia tiene un ministerio educativo, La Gran Comisió n afirma esto, haciendo


hincapié en los ministerios evangelizadores y educativos de la iglesia. Cristo espera
que la iglesia eduque. El espera que su iglesia sea una iglesia que enseñ e. El evangelio
demanda esto. Cada una de las razones para predicar el mensaje redentor de Dios es
una razó n para enseñ arlo. La historia lo prueba.

Cada período de despertamiento espiritual en la historia del cristianismo estuvo


acompañ ado por un énfasis fresco en la enseñ anza. La gente lo necesita. Los
miembros de la iglesia necesitan una relació n continua y vital con Jesú s. La mejor
manera de enseñ ar esta relació n es mediante la educació n cristiana efectiva. Los
cristianos deben aprender a pensar a la manera de Cristo. La situació n actual lo
demanda. Las condiciones morales, sociales y espirituales en el mundo claman por
una enseñ anza mejor. La ignorancia espiritual habla de la necesidad de una educació n
cristiana efectiva.
Entre los principios bá sicos se pueden mencionar:

.- La gente tiene una capacidad ilimitada de aprender. Esto se demuestra por el


nú mero asombroso de cosas que aprende un niñ o en sus primeros tres añ os.Dado que
el hombre tiene la capacidad de aprender, puede adquirir continuamente nuevas
verdades reveladas en Cristo. Si ha adquirido conocimiento en cuanto a los secretos
del universo, es ló gico que pueda aprender má s de la nueva vida en Cristo y del
propó sito que Dios tiene en la historia.

.- La gente tiene necesidades urgentes que no pueden ser satisfechas fuera de la


enseñanza y el desarrollo cristiano. Toda la gente tiene hambre por la
verdad.Desean una interpretació n de la vida y del mundo. Está n confundidos
ynecesitan instrucció n só lida. Tienen habilidades que demandan un desarrollo.Las
personas redimidas desean servir a Cristo, pero nunca lo hará n adecuadamente hasta
que la iglesia les provea un programa de enseñ anza bíblica y desarrollo cristiano.

.- El propósito de Dios en la redención incluye un crecimiento continuo hacia la


madurez cristiana. Esto depende de la enseñ anza y la capacitació n.
.- Dios espera que los nuevos creyentes se desarrollen en el fruto del Espíritu,
avanzando siempre hacía la estatura de Cristo.Esta es la vida cristiana que
lasiglesias deben enseñ ar si quieren progresar.

.- Un ministerio educativo efectivo requiere el uso de principios y métodos


correctos.Sin ellos el aprendizaje será deficiente y retardado. Los pastores ylíderes de
la iglesia local deben hacer que la misma determine y use losmejores métodos y
principios.
.- Es necesario cierto plan de organización para desempeñar el ministerio
educativo de la iglesia.Dado que la mejor enseñ anza bíblica y el desarrollocristiano
deben estar relacionados con las necesidades y las capacidades de losindividuos, el
ministerio educativo debe ser graduado y abarcarresponsabilidades distribuidas. La
organizació n no es una má quina sino unplan por el cual la iglesia puede trabajar
eficazmente para desarrollar y usar asus miembros.

.- Los propósitos del ministerio de la educación cristiana deben estar centrados


en el individuo. La tarea de la iglesia es la salvació n, desarrollo y dedicació nde la vida
de cada individuo. El valor infinito de cada persona y su propiaindividualidad son de
suma importancia.
.- La promoción no debe ser lo primordial en el ministerio de la educación
cristiana en la iglesia. El ministerio es educar. Las metas son educacionales, yse
relacionan con la conversió n, el desarrollo de la vida y el servicio cristiano.Sin
embargo, el logro de estas metas debe ser el mejor medio de mover todo el programa
de la iglesia hacia sus fines correctos.

.- La evaluación de la tarea educativa de la iglesia es vital.Esto implica reuniones


para evaluar, coordinar y planear esta tarea educativa.
.- El ministerio educativo debe edificar la iglesia. El ministerio no es un fin en sí
sino un instrumento para ministrar al individuo para el bienestar de la iglesia.El
fin es desarrollar y entrenar a algunos para ganar a otros quienes, a su vez, será n
desarrollados y entrenados.

.- La educación cristiana es bíblica. El ministerio de la educació n cristiana encuentra


su autoridad, su campo de acció n, su mensaje y su propó sito en laBiblia.

.- La educación cristiana debe ser llevada a cabo bajo la guía divina: Un


ministerio efectivo de educación cristiana se puede lograr sólo bajo la guía y la
dirección del Espíritu Santo. Este ministerio es má s que métodos y trabajo.
ElEspíritu Santo usa estos elementos y obra a través de ellos.

Para que la iglesia pueda llenar adecuadamente las necesidades anteriormente


mencionadas, se debe dedicar a la tarea de enseñ ar la Biblia. Los líderes de la iglesia y
la congregació n entera comparten la responsabilidad de esta tarea. El secreto esta en
el maestro y en segundo lugar en el pastor de la iglesia, porque un maestro preparado
y motivado no ira lejos sin el pleno apoyo de su pastor. Ademá s, el programa de
enseñ anza bíblica de la iglesia debe planearse de manera que llene ciertas
características específicas tales como:

.- Enseñar la Biblia sobre la base de que el conocimiento bíblico es normal y


natural para cada creyente.Ningú n miembro de la iglesia, joven oviejo, está exento
de la responsabilidad de estudiar la Biblia. El conocimientobíblico que se recibe de
fuentes seculares, tales como las escuelas pú blicas, noes adecuado para el miembro
de la iglesia. Ni tampoco la escuela pú blica dauna preparació n adecuada de la Biblia
para los niñ os. Es la iglesia la que tieneesta responsabilidad.

.- La enseñanza de la Biblia debe estar en manos de gente preparada.Muy pocas


iglesias tienen el nú mero suficiente de maestros preparados adecuadamente. Pero
cualquier iglesia puede proveer de entre sus miembros un nú mero suficiente de tales
maestros. La antigua discusió n en cuanto a sí es mejor tener un pequeñ o nú mero de
maestros altamente preparados o un gran nú mero de maestros poco preparados, no
da en el blanco. El pastor y la congregació n deben dedicarse a la tarea de proveer un
nú mero suficiente de maestros bien preparados.

.- El maestro debe enseñar la Biblia en situaciones que conduzcan al


aprendizaje.Una clase pequeñ a con un buen maestro dentro de la escuela dominical
es un ejemplo de esto. El trabajo de ella debe suplementarse con otros esfuerzos tales
como la Escuela Bíblica de Vacaciones, estudio bíblico en la familia, ocasiones
especiales de estudio bíblico en la iglesia y grupos de estudio bíblico en á reas
suburbanas. Cada uno de estos esfuerzos es parte del ministerio de enseñ anza bíblica
de la iglesia. Cada uno busca llenar las necesidades de los miembros de la iglesia y de
aquellas que está n a su alcance para que se familiaricen y comprometan con la
Palabra de Dios.
.- La Biblia debe enseñarse como la Palabra de Dios.Es má s que mera literatura. Es
má s que un estilo opcional de vida ofrecido sobre una base similar a otros estilos de
vida. La Biblia es la Palabra de Dios, el Creador y Señ or de este universo. Como tal,
tiene autoridad para todos los hombres.
.-La enseñanza de la Biblia deberealizarse regularmente.Una enseñ anza bíblica
irregular, presentada ocasionalmente, sin un programa planeado, no responde a las
necesidades de la iglesia.

.- Debe enseñarse la Biblia buscando una respuesta positiva a su invitación y a


sus enseñanzas.Ademá s de compartir la informació n y de motivar lasemociones, el
maestro debe tener la meta de mover la voluntad en respuesta ala enseñ anza de la
Biblia.

Enseñar, Es impartir conocimientos, es despertar la mente del alumno para


recibir y retener una verdad. Enseñ ar no es narrar historias, no es cargar la mente de
conocimientos como se llena una hoja de papel, sino aprovechar la enseñ anza a través
de recursos y preguntas que fijen en el estudiante las ideas necesarias que estimulen
su inteligencia y comprensió n para que el resultado final sea de provecho.

Aprender, Es mucho má s que la simple adquisició n de datos e informació n, es


comprender la informació n, integrarla a nuestras creencias y cambiar nuestro
comportamiento de acuerdo a lo aprendido. No puede desligarse la enseñ anza del
aprendizaje.

¿Para que enseñamos? Para lograr un cambio de comportamiento en la persona o


personas que reciben la enseñ anza. También se enseñ a para impartir conocimientos.
UNIDAD II
Tú, pues, hijo mío, esfuérzate en la gracia que es en cristo Jesús. Lo que has
oído de mi ante muchos testigos, esto encarga a hombres fieles que sean
idóneos para enseñar también a otros. 2 Timoteo 2: 1-2

EL MAESTRO CRISTIANO

Antes de hablar del maestro es necesario analizar algunos términos que está n estrechamente
relacionados con el trabajo que debe desarrollar, estas definiciones son:

Enseñar, Es impartir conocimientos, es despertar la mente del alumno para


recibir y retener una verdad. Enseñ ar no es narrar historias, no es cargar la mente de
conocimientos como se llena una hoja de papel, sino aprovechar la enseñ anza a través
de recursos y preguntas que fijen en el estudiante las ideas necesarias que estimulen
su inteligencia y comprensió n para que el resultado final sea de provecho.

Aprender, Es mucho má s que la simple adquisició n de datos e informació n, es


comprender la informació n, integrarla a nuestras creencias y cambiar nuestro
comportamiento de acuerdo a lo aprendido. No puede desligarse la enseñ anza del
aprendizaje.

¿Para que enseñamos? Para lograr un cambio de comportamiento en la persona o


personas que reciben la enseñ anza. También se enseñ a para impartir conocimientos.

JESÚS, EL GRAN MAESTRO

Jesú s es llamado maestroPor lo menos 45 veces en los evangelios. El mismo se llamó


maestro (Juan 13:13).

1. Jesús enseñaba a:
· Individuos (Juan 3-4).
· Grupos pequeñ os (Mateo 13:36).
· Grupos grandes (Mateo 13:2).
· Seguidores (Juan 14:5-14).
· Escépticos (Mateo 12:38-45).

2. Enseñaba con autoridad, claridad, convicción y poder, Marcos 1:22.


3. Él era la personificación viviente de la verdad. Juan 1:14, Juan 14:6. Era
genuino. É l vivía el 100% de lo que enseñ aba. Su vida reforzaba y daba peso a lo que
decía.
4. Conocía las escrituras, Mateo 4:1-11, Lucas 4:16-21, Lucas 24:27.
5. Conocía la naturaleza humana, Juan 2:25.
6. Usó abundantes métodos de enseñanza:
a. Preguntas para provocar discusió n, Marcos 8:27-29, 10:3.
b. Instrucció n a inconversos, Juan 3-4.
c. El sermó n del monte es un maravilloso ejemplo de un discurso bien ilustrado,
Mateo 5-7, 24-25, Juan 14-17.
d. Mostrando una verdad con su ejemplo. Lecciones objetivas en vivo, Juan 13:1-17;
Lucas 11:1-13.
e. Puso a sus seguidores a trabajar, ayudá ndoles a poner en prá ctica lo que les había
enseñ ado, Lucas 9:1-6, 10:1-17.
f. Escuchaba lo que sus discípulos le contaron sobre lo que habían hecho en sus viajes
misioneros, Lucas 9:10. Seguramente, después de escucharlos, los apartaba para
animar, corregir, y profundizar en base a lo que ellos habían vivido.
g. Muchas veces enseñ ó con pará bolas que sacó de la naturaleza o historias de la vida
cotidiana para explicar o ilustrar.
· El sembrador, Marcos 4:1-9.
· Los lirios del campo, Mateo 6:28-30.
· Las aves del cielo, Mateo 6:25-26.
7. Su enseñanza demandaba una respuesta.Mateo 9:1-8; 10:5-15; 10:32-33; 14:22-
33; 16:13, 19:16-22.
8. Enseñó a través de relaciones interpersonales.La enseñ anza de Jesú s
involucraba relaciones interpersonales. Con un grupo selecto, sus doce discípulos, el
vivió . Compartían las experiencias de la vida. Interactuaban respecto a las lecciones
que el les enseñ aba, y reaccionaban continuamente a situaciones de la vida que
exigían la aplicació n de su conocimiento. En ocasiones, el enseñ ó como si estuviera en
un saló n de clase. Jesú s enseñ aba y los doce escuchaban mientras el introducía y
explicaba la verdad. Hacían preguntas, pedían aclaració n respecto a su enseñ anza y el
respondía a sus preguntas. En ese ambiente de confianza, Jesú s fomentaba un espíritu
abierto entre sus discípulos.

El factor má s importante que influye sobre el aprendizaje es la vida y personalidad


del maestro, debe estar claro en los motivos que lo impulsan para enseñ ar.

 ¿Por qué enseñ o?


 ¿Qué motivo me impulsa?
 ¿Enseñ o por que comencé a hacerlo hace añ os atrá s y aú n no he podido
retirarme?
 ¿Porque me hace sentir como un buen cristiano?
 ¿Enseñ o porque hacen falta maestros?
 ¿Porque es una obligació n que tengo que cumplir?
 ¿Enseñ o como un favor personal al pastor o líder?
 ¿Enseñ o porque amo al Señ or con todo mí ser, y quiero servirle y obedecer el
mandato de Mateo 28:19-20?
 ¿Enseñ o porque amo a mis alumnos y deseo ayudarles crecer hasta alcanzar la
madurez cristiana?

EL MOTIVO QUE INSPIRA AL MAESTRO A ENSEÑARAFECTA:


· Su actitud hacia la clase.
· Su preparació n y presentació n de la lecció n.
· Su fidelidad al cargo que tiene.
· El resultado o fruto de su enseñ anza.

Antes de buscar siervos que trabajen para É l, el Señ or busca santos que le amen y
tengan comunió n con É l. Una relació n con Cristo es nuestra má xima prioridad.

El maestro debe conocer lo que va enseñ ar...El conocimiento imperfecto se reflejará


Necesariamente en la enseñ anza imperfecta.

Enseñamos algo con lo que decimos, un poco más con lo que hacemos, pero la
mayor parte de nuestra enseñanza está en lo que somos. La enseñanza no es solo
lo que hacemos, sino también quienes somos

PRIORIDADES DEL MAESTRO CRISTIANO

A. EL COMPROMISO CON CRISTO, Antes de buscar siervos que trabajen para É l, el


Señ or busca santos que le amen y tengan comunió n con É l.

Una relació n con Cristo es nuestra má xima prioridad.


Má s que con la familia.
Má s que con la iglesia.
Má s que con el trabajo.
Má s que con nosotros mismos. Mateo 6:33; Marcos 10:21

B. EL COMPROMISO CON EL CUERPO DE CRISTO.En esto conocerá n todos que sois


mis discípulos, si tuviereis amor los unos con los otros.. Juan 13:35

1. Las relaciones familiares deben ser la primera prioridad para el obrero.


Elí – Sacerdote devoto – padre deficiente.
Samuel – Profeta de Dios – padre ocupado.
David – Rey ungido – padre negligente.
Debe de haber un equilibrio entre el compromiso con la obra y el compromiso con la
familia.

2. Relaciones con los demá s.


.- Con gracia (Colosenses 4:6).
.- Demostrando el fruto del Espíritu (Gá latas 5:22-23).
.- Debemos ponernos en “los zapatos” del otro.

C. EL COMPROMISO CON LA OBRA DE CRISTO

.- El amor que tenemos hacia el Señ or nos guía a obedecerlo, Juan 14:15.
.- Jesú s vino a hacer el trabajo que su Padre le había encomendado, Juan 9:4.
.- Jesú s dijo que sus seguidores harían aú n cosas mayores que las que É l hizo, Juan
14:12.
.- Pablo dijo que la iglesia crece cuando cada miembro hace su parte en la obra de
Dios, Efesios 4:16.
.- No olvidemos el compromiso con los inconversos, Romanos 1:14-16.
El maestro debe esforzarse constantemente en mantener el equilibrio en cuanto a las
prioridades de su vida, tomando en cuenta que lo que puede ser correcto para una
persona puede ser distinto para otra.

¿Cuá les cambios puede Ud. hacer para lograr mayor balance en su vida?

LA VIDA DEL MAESTRO

¿Quiénes fueron algunos de sus maestros favoritos durante sus añ os de crecimiento?


¿Qué es lo que má s recuerda de ellos?

«Enseñ amos algo con lo que decimos, un poco má s con lo que hacemos, pero la mayor
parte de nuestra enseñ anza está en lo que somos.»

La enseñ anza no es solo lo que hacemos, sino también quienes somos.


La enseñ anza consume nuestros pensamientos.
La enseñ anza es un estilo de vida.

PERFIL DE UN MAESTRO

1. Una persona llamada al ministerio de la enseñ anza (Efesios 4:11-12).


.- No elegimos ser maestros, Dios nos elige a nosotros.
.- Algunos de nosotros no descubrimos enseguida que tenemos el don de la enseñ anza.
.- Aunque el maestro tiene el llamado de Dios para enseñ ar, tiene que seguir creciendo
y debe seguir desarrollando su don.

2. Una persona con visió n de lo que Dios quiere hacer en la vida de sus alumnos
(I Corintios 15:58).

3. Una persona de oració n (I Tesalonicenses 5:17). La eficiencia de su ministerio


siempre dependerá de su vida de oració n. La efectividad con la queel Espíritu Santo
pueda utilizarle para formar vidas cristianas, estará en proporció n directa con
lacalidad de su vida de oració n y con la cantidad de tiempo que dedique a la oració n.

4. Un lector y estudiante de la Biblia (II Timoteo 2:15, 3:16, Salmo 119:105, Hebreos
4:12). Todo lo que el maestro cristiano va a enseñ ar está en la Biblia por lo cual es
muy importante quecada día esté má s familiarizado con ella, independientemente de
que cuente con materiales ya elaboradospara enseñ ar la lecció n. Temas de
importancia que el maestro debe estudiar son: Los libros de laBiblia, sus divisiones,
sus grandes personajes, los grandes eventos, doctrina bíblica, geografía e historiade la
Biblia, leyes de interpretació n bíblica, etc. No es necesario, al principio, ser un erudito
en todoesto, pero si procura estudiar y capacitarse má s, será un maestro má s
preparado en su ministerio.

5. Una persona dependiente del Espíritu Santo (Efesios 5:18). El maestro debe buscar
ser guiado por el Espíritu Santo de Dios, y estar abierto a su correcció n ensu vida.
Sobre todo, debe buscar ser lleno del Espíritu Santo.

6. Una persona dispuesta a ser enseñ ado (Marcos 10:13-16). En humildad debe estar
dispuesto de aprender de otras personas, sea por quien sea: un amigo, un familiar, un
inconverso, un alumno o un niñ o.

7. Una persona que no deja de crecer (II Pedro 3:18). El maestro debe seguir
renová ndose con la lectura de buenos libros, la asistencia a buenos talleres y
conferencias, etc.Lucas 2:52 dice que Jesú s crecía:

 En sabiduría (desarrollo intelectual).


 En estatura (desarrollo físico).
 En gracia para con Dios (desarrollo espiritual).
 En gracia para con los hombres (desarrollo emocional y social).
EL CARÁCTER DEL MAESTRO

1. El Fruto del Espíritu Gá latas 5:22-23.


2.Integridad
3.Puntualidad
4.Persistencia
5.Esfuerzo
6.Flexibilidad

¿Qué es lo que hace de un maestro un «BUEN» maestro?

 Los buenos maestros se preocupan por sus alumnos.


 Los buenos maestros conocen la materia que van a dar.
 Los buenos maestros enseñ an con seguridad y confianza.
 Los buenos maestros conocen la metodología.

CONOCIENDO AL ALUMNO

Y que desde la niñez has sabido las Sagradas Escrituras, las cuales te pueden hacer sabio
para la salvación por la fe que es en Cristo Jesús. II Timoteo 3:13

Para el maestro, es de suma importancia conocer a sus alumnos. La instrucció n


cristiana espara las personas de todas edades, los cuales tienen diferentes etapas de
crecimiento y característicasgenerales. Cada una de estas épocas presenta diferentes
características, interés, necesidades y problemas.

El maestro prudente adaptará sus métodos de manera que la enseñ anza sea má s
aceptable y beneficiosa para sus alumnos. Sin embargo no debemos olvidar que cada
alumno es un individuo diferente a los demá s, y a cada uno se le debe dar un trato
especial.

Para poder enseñ ar bien, el maestro ademá s de entender las características de las
distintas edades, tiene que conocer lo que interesa a los alumnos de distintas etapas.
Visitas a las varias clases, y un poco de prá ctica, le ayudará n a saber donde puede
servir mejor al Señ or. Si siente una simpatía especial por cierto grupo, es probable que
alcanzará su mayor éxito trabajando con alumnos de esa edad. Sin embargo, uno
puede ser llamado en cualquier momento para enseñ ar a otro grupo que el
acostumbrado, o para enseñ ar a todos en una Escuela Dominical donde no hay
divisió n de clases por edades todavía. Por lo tanto, el maestro debe prepararse para
poder enseñ ar a alumnos de cualquier edad.

Niños preescolares (2-4 años)

.- En esta etapa el niñ o es un “imitador”. Lo que ve hacer a los mayores él trata de


hacer.
.- También es como una esponja que absorbe todo lo que se le enseñ a. Las bases que
se coloquen durante este período formará n el cimiento sobre el cual el niñ o edificará
el resto de su vida. Por lo cual, esta etapa presenta maravillosas oportunidades de
empezar a formar en él el cará cter de Cristo y actitudes positivas que predominará n
durante toda su vida.

Características Físicas
.- Gozan de mucha actividad con los mú sculos mayores. Está n creciendo rá pidamente
y por eso se mueven siempre. A pesar de que son inquietos, se cansan con facilidad.
Dentro de la actividad y variedad, es bueno que la clase sea ordenada y tranquila.
.- Su sistema nervioso es muy sensible.

Características Mentales
REGLA PARA RECORDAR:
.- El niñ o atiende con interés la cantidad (má s o menos) de minutos que corresponden
a los añ os que tiene. Por ejemplo, un niñ o de cinco añ os tiene un límite de atenció n de
alrededor de 5 minutos.
.- Su límite de atenció n es de 2 a 4 minutos.
.- Su mundo es muy estrecho.
.- Entienden mucho mejor la acció n y los objetos que las palabras.
.- Apenas entienden el nú mero, el tiempo y el espacio.
.- Confunden lo imaginario con lo real.

Características Sociales
.- Poco sentido de grupo.
.- Centrados en si mismos.
.- Tímidos y dependientes.
.- Les gusta la rutina.
.- Usan la palabra “no” como una expresió n de independencia.
.- Les gusta jugar solos aunque estén en compañ ía de otros.
.- La experiencia familiar es de gran importancia por ser el círculo de relaciones en
que está creciendo.
Características Espirituales – Emocionales
.- Dios está relacionado con las cosas buenas que desean.
.- El libro de Dios es algo muy especial.
.- Se pueden repetir una y otra vez ciertas palabras del libro de Dios.
.- El actuar bien está relacionado con el agradar a Dios.
.- Pueden pensar en Jesú s como en su mejor amigo.

Como Enseñarles
.- Como son imitadores, sea un maestro digno de imitar en todo. Ponga énfasis en lo
bueno de las historias porque los niñ os imitan lo que má s les impresiona, ya sea
bueno o malo.
.- Tienen una memoria muy corta. Para que ellos aprendan es importante la
repetició n.
.- Planee la lecció n para permitir libertad de movimientos. Use juegos sencillos con los
dedos y cantos de actividad para estrechar, pisar, saltar y aplaudir.
.- Use rompecabezas sencillos, bloques grandes, crayolas enormes y hojas grandes de
papel.
.- Provea materiales con texturas, olores, gustos, etc. interesantes para que el niñ o
explore usando sus cinco sentidos.
.- Use historias sencillas, literales sin simbolismo. Sea breve y use a menudo
ilustraciones visuales o figuras de franeló grafo.

Niños Principiantes (5-7 años)

Características Físicas
.- Siguen creciendo con rapidez, de modo que desean actividades físicas.
.- Sus mú sculos mayores son los ú nicos con coordinació n.
.- Pueden cortar con tijeras sobre una línea curva y dibujar retratos reconocibles de
personas u objetos.
.- Se cansan fá cilmente.
.- Aprenden mucho por los sentidos.

Características Mentales
.- Límite de atenció n entre 5 y 10 minutos.
.- Su mundo se ensancha un poco má s con respecto a los preescolares.
.- Entienden lo personal o particular má s que lo general.
.- Tienen su imaginació n en todo su desarrollo.
.- No entienden simbolismo, todo lo toman literalmente.
.- Tienen abundancia de curiosidad.
.- Su palabra favorita es ¿por qué?
Características Sociales
.- Son má s conscientes del grupo.
.- Siguen primordialmente centrados en sí mismos.
.- Imitan a los adultos.
.- Pueden empezar a aprender a compartir con otros.

Características Espirituales - Emocionales


.- El Padre celestial puede asociarse con padres fuertes y amorosos.
.- El libro de Dios dice como hay que agradarle.
.- Algunos versículos para aprender de memoria se pueden intercalar en la
conversació n.
.- Aprenden a dolerse por el pecado.
.- Pueden darse cuenta de que Jesú s está siempre con ellos.

Cómo Enseñarles
.- Planear actividades variadas.
.- A ellos les gusta las actividades creativas, hechas a mano.
.- Pueden usar rompecabezas con 10-20 piezas.
.- Mantenga el orden dando instrucciones claras, específicas, y positivas, disciplinando
con amor.
.- A ellos les gusta jugar con accesorios reales de la vida doméstica (ropas de jugar,
utensilios de la cocina, paquetes de comida, etc.)
.- Dado que el niñ o piensa en una manera textual, evite usar palabras simbó licas como
“nacer de nuevo”, “abre tu corazó n”, o “pescadores de hombres”. Al enseñ arles, piense
en ilustraciones sencillas y textuales.
.- Aproveche la oportunidad de enseñ arles a través de sus mismas preguntas.
.- Enséñ eles a compartir con otros.
.- Exagere un poco al dar la lecció n.

EJERCICIO
Lea varias veces todo lo que abarca las características de los niñ os de 5-7 añ os y anote
con sus propias palabras lo que má s le llama la atenció n de estos niñ os y lo que
considere importante de tomar en cuenta para enseñ arles eficientemente.

Niños Primarios (8-9 años)

Características Físicas
.- Son tremendamente activos y necesitan que se les provea oportunidades de hacer
cosas ú tiles.
.- Crecen en forma irregular con explosiones repentinas de energía.
.- Comienzan a utilizar sus mú sculos pequeñ os.
.- Son frá giles en cuanto a la enfermedad.
.- Tienden a excederse en todo.
.- Necesitan manipular y examinar los objetos.

Características Mentales
.- Límite de atenció n de 15-20 minutos.
.- La escuela amplía mucho su mundo.
.- Son concretos y literales.
.- Tienen poco sentido del tiempo.
.- Les gustan los relatos fantasiosos.

Características Sociales
.- Les preocupa no ser aceptados por el grupo.
.- Comienzan a ser altruistas (menos egoístas).
.- Les gusta jugar a ser adultos.
.- Suelen preferir actividades individuales.

Características Espirituales - Emocionales


.- Dios es amoroso y fuerte pero también santo.
.- La Biblia contiene los relatos má s hermosos.
.- Las palabras bíblicas se recuerdan má s que los pensamientos bíblicos.
.- Entienden y aceptan la verdad de que Cristo ha pagado el castigo que merecemos
por nuestros pecados.
.- Pueden darse cuenta de la ayuda diaria de Dios.

Cómo Enseñarles
.- Son capaces de experimentar una verdadera conversió n. Guíalos a conocer y
entregar sus vidas al Señ or.
.- Ayú dales a dirigir su energía al servicio del Señ or con actividades provechosas y
positivas.
.- Enséñ ales como compartir su fe con otros.
.- Enséñ ales por medio del trabajo en clase y otras actividades a ser participativos.
.- En esta edad memorizan muy bien, pero necesitan ayuda en la aplicació n de los
versículos bíblicos a su vida.
.- Enséñ ales como orar a Dios usando sus propias palabras a través de frases cortas y
sencillas.
.- Pueden entender que sus oraciones son escuchadas y será n respondidas.
EJERCICIO
Escribe las diferencias que encuentre entre los alumnos primarios con respecto a los
principiantes.
Características Físicas
Características Mentales
Características Sociales
Características Espirituales
¿En esta edad, cual es un trabajo muy importante en la obra de Dios que los niñ os ya
pueden empezar a realizar?

Niños Intermedios (10-12 años)

Características Físicas
.- Crecen con lentitud y tienen energía ilimitada.
.- Desarrollan habilidades en el uso de sus mú sculos pequeñ os.
.- Es el período má s sano de la vida. Tienen mucha resistencia.
.- Está n a las puertas de la pubertad.

Características Mentales
.- Se interesan en resolver problemas.
.- Su límite de atenció n es de 30 minutos.
.- Pueden entender la Historia y la Geografía.
.- Son ingeniosos y críticos.
.- Entienden perfectamente los conceptos de nú mero, tiempo y espacio.
.- Desean relatos verídicos.
.- Es la “edad de oro” para aprender de memoria.

Características Sociales
.- Les agradan las actividades en grupo.
.- Les preocupan mucho las opiniones de sus amigos.
.- Empiezan a aceptar que a veces tienen que sacrificarse.
.- Respetan la autoridad.
.- Les gustan las competencias (¡si pueden ganar a menudo!).

Características Espirituales - Emocionales


.- Dios es Juez de todo.
.- La Biblia contiene las respuestas de Dios.
.- Al entregarse a Cristo, está n dispuestos a formar parte de la Iglesia y a asumir
algunas responsabilidades en ella.
.- Tienen una gran admiració n por los héroes bíblicos.
Cómo Enseñarles

.- Presentan héroes bíblicos que puedan admirar e imitar, como Pablo, David, o Daniel,
y sobre todo darles a conocer la vida de Cristo.
.- Es necesario ser un ejemplo para este alumno. É l recordará má s el modo en que se le
trata, la sinceridad y la fe en Dios que se le muestre, que la lecció n misma. El ejemplo
del maestro contradice o ratifica la lecció n para el.
.- Debido a que ellos ya pueden prestar atenció n durante má s tiempo, se puede utilizar
má s la enseñ anza en forma de conferencia, pero siempre sin abusar de ella. Se debe de
combinar ésta con la enseñ anza mediante diná mica de grupos en la cual todos
participen.
.- La enseñ anza a base de preguntas es muy interesante para ellos en esta etapa. Les
gusta resolver problemas ya que son listos y críticos.
.- Estos alumnos tienen preguntas acerca del cristianismo, a las cuales se le debe de
contestar verazmente, ayudá ndoles a encontrar la respuesta en la Biblia por sí mismo.
.- Son muy creativos. De vez en cuando se les puede encargar que preparen la lecció n
para exponerla ellos mismos. Pueden adornar el aula. Pueden hacer mapas, carteles,
murales, etc.
.- Hay que prepararlos para su entrada a la adolescencia, hablá ndoles sobre los
cambios físicos y emocionales. Hay que hablar en una manera positiva, pero al mismo
tiempo advirtiendo de algunos peligros.

Adolescentes (13-16 años)

Las edades de 13-16 añ os son los añ os má s críticos para el desarrollo de la salud


mental del niñ o. En esta edad se puede causar dañ o irreparable fá cilmente. Dr. James
Dobson. Para ministrar al adolescente hay que comprenderlo. Ya no se goza de los
privilegios de la niñ ez.Al mismo tiempo, se está muy lejos de tener la libertad de un
adulto. Donde “caben” los adolescentes?

En muchas iglesias hay ministerios especiales para niñ os, y un ministerio desarrollado
para los jó venes. Pero que hay para los que está n “en el medio”? Ellos se sienten
“grandes” entre los niñ os, y no se ubican ni está n có modos con los jó venes.

¿SERÁ POR ESO QUE EN ESA ETAPA MUCHOS DELOS QUE FUERON NUESTROS ALUMNOS
DESDE PEQUEÑOS, ABANDONAN LAIGLESIA?
Aunque la adolescencia (abarca el período de 12-16 añ os) es conocido como la edad
de mayor riesgo, Dios puede darnos la visió n y sabiduría necesaria para edificar, guiar
y afirmar a nuestros adolescentes en su jornada espiritual.

Características Físicas
.- Es la edad de los grandes cambios físicos. Está n absortos en las perplejidades de la
pubertad, en la que las muchachas maduran má s rá pidamente.
.- Crecen muy de prisa y en forma desigual, lo cual los hace torpes.
.- Experimentan ratos de energía seguidos por ratos de cansancio.
.- Necesitan tiempo de reposo extra.

Características Mentales
.- Listos en lo intelectual, aunque el trabajo de memorizar los puede aburrir.
.- Se precipitan en sacar conclusiones y son inmaduros de juicio.
.- Desean encontrar respuestas para sus muchos problemas personales, aunque a
menudo parecen indiferentes.
.- Los adolescentes tienen una capacidad intelectual que nos desafía. Está n llenos de
preguntas. Desean razonar y conocer el “¿por qué?” de las cosas.

Características Sociales
.- El humorismo suele aliviar ciertas situaciones difíciles. Les gusta hacer bromas.
.- Anhelan experiencias nuevas. En especial anhelan ser adulto para poder decidir por
sí mismo.
.- Se inclinan a transferir su lealtad de casa a algú n héroe idealizado.
.- Desean ser asimilados por su grupo de amigos de tal manera que no se note tanto su
torpeza.
.- Tienen ideales altos. Les molestan las injusticias.

Características Espirituales - Emocionales


.- Anhelan experiencias emotivas y reaccionan con exceso en ambos extremos
(tristeza, alegría).
.- Son dolorosamente sensibles, brutalmente francos, caprichosos, inconstantes, y
rebeldes.
.- Necesitan reconocer a Cristo como el ú nico que los entiende cuando nadie má s los
puede entender.
.- Necesitan experimentar el poder estabilizador del Espíritu Santo para enfrentar sus
altibajos.

Cómo Enseñarles
.- Hay que tener cuidado de nunca burlarse de alguna torpeza que cometan o de algú n
característica física que presenten.
.- Hay que tenerles mucha paciencia ante sus inexplicables altibajos.
.- Es importante ayudarles a aprender mediante la investigació n y permitirles sacar
sus propias conclusiones.
.- Evite ser demasiado serio y solemne al dar la clase. Debe de dar la clase
emotivamente.
.- La iglesia debe proveer actividades donde los adolescentes pueden formar
amistades só lidas con otros cristianos de su edad. Tienen la necesidad de pertenecer a
un grupo donde son aceptados. Así podrá n enfrentar mejor el ser diferente en otros
círculos cuyos principios son distintos.
.- La enseñ anza de la Biblia debe ser suficientemente clara y cercana a su realidad,
para darle herramienta contra las presiones que vienen a través de la escuela, la
televisió n, la mú sica, sus amistades, etc.

Jóvenes (17-19 años)


Características Físicas
.- Crecen despacio y han superado ya la etapa difícil del crecimiento.
.- Si se interesan por algo, son capaces de desplegar una gran energía.

Características Mentales
.- Son perspicaces, inquisitivos, y osados creadores en cuanto a la elaboració n de ideas
propias.
.- Se está desarrollando la razó n la cual todavía carece de claridad y seguridad.
.- Tienen muy buena memoria.
.- Dudan a menudo y desean comprobar ideas aceptadas anteriormente. Por eso
discuten. Hay que entender que cuestionan para buscar una explicació n que satisfaga
sus inquietudes.

Características Sociales
.- con rapidez el lado có mico de la situació n.
.- Tienen una inclinació n a rebelarse contra el ejercicio directo de la autoridad.
.- Tienden a ser individualistas, a formar grupos exclusivos alrededor de un interés
comú n.

Características Espirituales - Emocionales


.- Los trastornos emocionales son má s profundos y duraderos.
.- Está n interesados en experimentar todos los aspectos de la vida.
.- Necesitan a Cristo como el gran edificador que tiene un plan ideal para cada vida.
.- Son azotados por tentaciones juveniles de placeres mundanos. Necesitan
experimentar una vida diaria victoriosa en Cristo.
.- Quieren la independencia, lo que les pueden traer conflicto con los padres.
Son idealistas.
.- Empiezan a pensar y decidir por el futuro.

Cómo Enseñarles
.- Hacer todo lo posible para despertarles el interés en lo que se esta enseñ ando. El
maestro debe elegir temas que dan respuestas a lo que los jó venes está n preguntando.
.- Enseñ arles a base de preguntas que no se contesten con un simple si o no, sino que
requieran pensar para su respuesta, que pongan a funcionar su razonamiento.
.- Procurar que la enseñ anza se aplique a sus vidas y motivarlos para que ellos
experimenten esta aplicació n.
.- En lugar de presentarles una religió n negativa que todo lo prohíbe, hay que
presentar el evangelio de una manera positiva, guiá ndoles a ver el gozo verdadero que
se experimenta en el servicio al Señ or. Los jó venes que luchan por librar a otros del
pecado no caen tan fá cilmente en el.
.- Hay que ayudarles a encontrase a sí mismo en cuanto a dones y talentos, en cuanto
al llamado del Señ or sobre sus vidas, y en cuanto a aceptarse a si mismo como persona
ú nica y amada por Dios.
LAS 7 LEYES DE LA ENSEÑANZA

Los entendidos resplandecerán como el resplandor del firmamento; y los que enseñan la
justicia a la multitud, como las estrellas a perpetua eternidad. Daniel 12:3

PRIMERA LEY: LA LEY DEL MAESTRO.El maestro tiene que CONOCER la lecció n,
tema o verdad que ha de enseñ ar.

A. EL MAESTRO DEBE COMPRENDER BIÉ N LA MATERIA QUE VA A ENSEÑ AR.

B. EL MAESTRO DEBE ESTUDIAR PARA QUE SU MENTE Y SU CORAZÓ N ESTÉ N


LLENOS DEL TEMA QUE VA A ENSEÑ AR.
1. Aparte tiempo para estudiar.
2. Sea un estudiante constante de la Biblia.
3. Obtenga buenos libros sobre el tema que va a estar enseñ ando y léalos, pensando en
lo que lee.
Subraye. Marque. Tome notas.

C. EL MAESTRO NECESITA PREPARARSE PARA SABER:

1. Có mo explicar la lecció n.
Busque el orden natural en las distintas partes de la lecció n.
Busque ilustraciones.

2. Có mo aplicar la lecció n.
Busque la relació n entre la lecció n y la vida de sus alumnos.

SEGUNDA LEY: LA LEY DEL DISCÍPULO

.El alumno es el que ATIENDE con INTERÉ S la lecció n.

A. GANE LA ATENCIÓ N Y EL INTERÉ S DE LOS ALUMNOS SOBRE LA LECCIÓ N.


No comience a enseñ ar sin antes obtener la atenció n. Asegú rese que está n
mentalmente presentes o no van a poder aprender.

B. SE ESTIMULA EL INTERÉ S APLICANDO LOS 5 SENTIDOS.

Los cinco sentidos constituyen puertas por los cuales las personas experimentan
físicamente su ambiente. Cada alumno aprende má s a través de unos sentidos que de
otros. Có mo Aprendemos:
Viendo........................................................... 83%
Oyendo.......................................................... 11%
Oliendo......................................................... 3.5%
Tocando....................................................... 1.5%
Gustando.....................................................1%
Los sentidos de la vista y el oído se consideran como los má s eficaces para el
aprendizaje. Este aumenta notablemente cuando la informació n se ve y se oye. La
retenció n es considerablemente mayor cuando la informació n se percibe por má s de
uno de los sentidos.

Lo que Retenemos
10%........................................ de lo que leemos
20%....................................... de lo que oímos
30%....................................... de lo que vemos
50%....................................... de lo que vemos y oímos
70%....................................... de lo que oímos y decimos
90%....................................... de lo que oímos, vemos y hacemos

Para facilitar el aprendizaje y aumentar la retenció n, las actividades en clase deben


involucrar má s de uno de los sentidos. Cuando el alumno responde a lo que ha oído, ya
sea verbalmente o a través de ponerlo en acció n, es mayor su aprendizaje.
Ú ltimamente educadores han identificado tres inclinaciones bá sicas en el aprendizaje.
Hay personas que aprenden má s por el oír, otros má s por el ver y una tercera
categoría de personas que tienen que agarrar, tocar, y hasta romper para aprender.
En una ocasió n Jesú s usó una lecció n objetiva para enseñ ar una verdad. En esa lecció n
maravillosa apeló a los sentidos del oír, ver y tocar para asegurarse de que a la gente
no le quedó duda alguna de lo que él quería decir.

“.Entonces se fueron los fariseos y consultaron có mo sorprenderle en alguna


palabra.
Y le enviaron los discípulos de ellos con los herodianos, diciendo: Maestro,
sabemos que eres amante de la verdad, y que enseñ as con verdad el camino de
Dios, y que no te cuidas de nadie, porque no miras la apariencia de los
hombres. Dinos, pues, qué te parece: ¿Eslícito dar tributo a César, o no? Pero
Jesú s, conociendo la malicia de ellos, les dijo: ¿Por qué me tentá is, hipó critas?
Mostradme la moneda del tributo. Y ellos le presentaron un denario. Entonces
les dijo: ¿De quién es esta imagen, y la inscripció n? Le dijeron: De César. Y les
dijo: Dad, pues, a César lo que es de César, y a Dios lo que es de Dios. Oyendo
esto, se maravillaron, y dejá ndole, se fueron.. Mateo 22:15-22”

Con esta lecció n Jesú s se dirigía a los que está n inclinados a aprender por lo que
escuchan diciendo: “Dad a César lo que es de César y a Dios lo que es de Dios”. Los que
aprenden má s por el sentido visual, vieron la moneda con su imagen de César, y los
que aprenden por el tacto agarraron la moneda en sus manos para pasarlo al maestro
que la había pedido para dar su lecció n objetiva.
La lecció n mayor de esta ilustració n, y lo que podemos aplicar a nuestra enseñ anza, es
de incluir una variedad de métodos que apelan a má s de un sentido, tomando en
cuenta que CADA ALUMNOAPRENDE DE UNA FORMA DISTINTA.

C. PUEDE MANTENER LA ATENCIÓ N DE LOS ALUMNOS POR:

1. Disminuir las causas de distracció n.


2. Estar preparado con todas las partes de la clase.
3. Tener material que sea interesante para ellos.
4. Use un elemento de sorpresa. A los niñ os les gustan las sorpresas.
5. Use lecciones objetivas.

TERCERA LEY: LA LEY DEL IDIOMA.El lenguaje usado debe ser comú n al maestro y
alumno.

A. LA IMPORTANCIA DE LA COMUNICACIÓ N

La importancia de la comunicació n es tan grande que es imposible sobre enfatizarlo.


Primero los alumnos tienen que entender lo que el maestro está enseñ ando para
después aplicar la enseñ anza a sus vidas.
¿Có mo sabemos que está n entendiendo, o que hemos comunicado el mensaje
correcto?
B. EL MENSAJE
Debe ser comprendido por cada uno en la misma forma, con idéntico significado para
ambos. EJEMPLO: “Mamacita” (un término de cariñ o para mamá ); “¡mamacita!”
(untermino para una chica linda en la cultura de la calle).

C. USE PALABRAS QUE TODOS ENTIENDEN.

D. ENSEÑ E PALABRAS NUEVAS.

Enseñ e la idea antes que la palabra. EJEMPLO: “Dios le dijo a Noé que tenía que hacer
un barco muy grande. Tan grande que por lo menos dos de todos los animales del
mundo pudieron entrar en ella...este barco se llama “el arca”.

E. COMUNIQUE CON EMOCIÓ N Y CONVICCIÓ N, NO EN TONO MONÓ TONO


Deber ser un mensaje “con vida”. Realmente hay que creer y sentir su mensaje.
.Hable poco y hable bien.

CUARTA LEY: LA LEY DE LA LECCIÓN.La informació n nueva ha de ser aprendida por


medio de la informació n conocida.

A. LO DESCONOCIDO DEBE SER EXPLICADO POR LO CONOCIDO


.- De preferencia a algo que hayan experimentado.
.- Todo aprendizaje se basa en el conocimiento previo. Por eso es que cada lecció n
debe relacionarse con algo ya conocido del alumno y añ adir conceptos nuevos. Lo
conocido del alumno puede ser de su experiencia personal, su vida, o puede ser
informació n de lecciones anteriores que el alumno recuerde.
.- Averigü e lo que saben los alumnos acerca del asunto; éste es el punto de partida.
EJEMPLO:
. Cuando enseñ a acera de Dios como Padre, se necesita explicar primero como es un
padre natural.
. Recuerda que hay niñ os con un trasfondo en que no tienen un padre amoroso.

B. EL APRENDER NUEVOS CONCEPTOS VIENE POR PASOS.


Como una escalera, un paso lleva al otro. Cada uno de los pasos debe guiar
naturalmente a los siguientes pasos.

QUINTA LEY: LA LEY DEL PROCESO DE LA ENSEÑANZA

.Estimule y dirija las actividades del alumno. La verdadera funció n del maestro es
crear las condiciones má s favorables para que el alumno pueda aprender por sí
mismo.
.- El Papel Principal Del Maestro
.- El Papel Principal Del Alumno
.- Estimular Investigar
.- Motivar Descubrir
.- Dirigir y animar Actuar

A. ESTIMULE LA MENTE DEL ALUMNO A LA ACCIÓ N, PONIÉ NDOLO A TRABAJAR.


Aprendemos a caminar, caminando. Aprendemos a conducir una bicicleta por la
prá ctica, así como nadando aprendemos a nadar. ¡Hay que hacerlo!

B. HAGA QUE SUS ALUMNOS PIENSEN POR SÍ MISMOS


.- Enséñ eles a usar preguntas como: ¿qué? ¿Por qué? ¿Có mo? ¿Dó nde? ¿Cuá ndo?
.- Que tengan la actitud de un descubridor.

C. SI ES POSIBLE CONTESTE SUS PREGUNTAS CON NUEVAS PREGUNTAS


Hará má s profundo el pensar.

D. ADAPTE LAS LECCIONES A LA EDAD DE LOS ALUMNOS.

EJEMPLOS:
1. Niñ os chicos.
Se interesan en cosas que llaman la atenció n a los sentidos.
Se interesan en la actividad.
2. Niñ os mayores.
Se interesan en los razonamientos.
Se interesan en resolver problemas.
SEXTA LEY: LA LEY DEL PROCESO DEL APRENDIZAJE.Trate que el alumno
reproduzca en su mente la lecció n que está aprendiendo.

A. QUE PIENSE EN SUS VARIAS FASES Y APLICACIONES, HASTA QUE PUEDA


EXPRESARLA EN SUS PROPIAS PALABRAS.
.El que puede dar razones de las cosas que cree, es mejor estudiante y creyente má s
firme que el que cree sin saber por qué cree. Milton Gregory

B. QUE REPRODUZCA LA LECCIÓ N EN:


Su mente (pensamiento), su corazó n (sentimientos), y su vida (comportamiento).
¿Qué dice esta lecció n? ¿Cuá l es su significado? ¿Có mo podré expresarlo en mis
palabras? ¿Puedo creer lo que dice? ¿Por qué? ¿Cuá l es el bien que puedo sacar de ella,
y como podré aplicar y usar el conocimiento que me da?

SÉPTIMA LEY: LA LEY DEL REPASO Y LA APLICACIÓN

A. EL REPASO. ¡Repaso, Repaso, Repaso! Esto es el proceso final para probar la


enseñ anza y verificar el resultado. Es la prueba de laenseñ anza que se ha dado.

Hay que planear tiempo para ello.


Un buen repaso siempre agrega algo al conocimiento del estudiante.

B. LA APLICACIÓ N. Sobre todo, queremos que los alumnos VIVAN las lecciones. La
Prueba final son las vidas transformadas por la enseñ anza.

MÉTODOS DE APRENDIZAJEQUE PODEMOS UTILIZAR PARA ENSEÑAR

.- Narrativos; consiste en la narració n de la historia bíblica


.- Visuales; franeló grafo, libro sin palabras, pizarras acrílicas, hoja de actividades, caja
de arena, mapas, revistas ilustradas, caja de sorpresa,títeres, entre otros
.- Auditivos; cantos, poemas, repetició n de versículos, uso de equipos de sonido
.- Audiovisuales, video vean, televisores, videos, películas, dramatizaciones,
monó logos, cantos, otros
.- Descriptivo; Describir con detalles las acciones de la historia bíblica que se esta
narrando.

DETERMINE LOS MATERIALES QUE VA A NECESITAR

Los métodos que usted elija determinará n los materiales que usted va a precisar para
la clase. Organizarse y tener todos los materiales en orden y con tiempo le ayudará a
sentirse preparado y seguro al comenzar su clase. A continuació n hay algunas ideas
prá cticas que se pueden implementar para clarificar su enseñ anza y hacerlo má s
interesante.
.- Seleccione las ayudas visuales que facilitará n el aprendizaje de los alumnos. Si va a
enseñ ar cantos, deben ser visualizados. De igual manera un versículo de memoria.
.- Piense en el material que se va a usar en la introducció n, si es una caja de sorpresa,
un drama de títeres, una lecció n objetiva o unas simples preguntas para estimular la
conversació n. Todo debe haber sido pensado y organizado de antemano.
.- Si ha elegido discusió n como método, necesitaría preparar unas preguntas claves
para ponerla en marcha y para guiar la lecció n hacia la meta.
.- Si ha elegido usar un video vean, como medio de ilustració n, tendría que tener las
diapositivas en orden. Si va a usar un video, debe saber de antemano como usarlo, o
buscar a alguien que le pueda ayudar.
.- Una lecció n sobre los viajes de Pablo o el pueblo de Israel en el desierto requieren
mapas y otras ilustraciones visuales.

No se olvide de papel y lá pices o crayolas y otros materiales didá cticos para la hora de
la tarea.

.- También se puede usar:


-Debates.
-Dramatizaciones.
-Dividir en grupos y discutir el tema.
-Proyectos en grupos.
-Hojas con actividades (preguntas, crucigramas, etc.).
-Cada uno lea un versículo y comente lo que entendió .
-Historias con finales inconclusos para darle continuidad.
-Estudios bíblicos en grupos.

Al decidir en usar nuevos métodos, el maestro tendrá que superar dos tendencias: La
primera es,
-“la herencia”. Muchos maestros enseñ an como ellos fueron enseñ ados. En otras
palabras, han “heredado” su metodología.
.- En segundo lugar, es difícil para algunos maestros salir de la comodidad de “siempre
lo hemos hecho así”.
-Cada maestro usa métodos cuando enseñ a. Los métodos son una parte indispensable
en cualquier prá ctica de enseñ anza y aprendizaje. Sin ellos un maestro no puede
enseñ ar. La manera en que la lecció n esta presentada influye grandemente sobre lo
que los alumnos aprenden. Si no se hace interesante y agradable el descubrimiento de
verdades bíblicas, sus alumnos considerará n que la Biblia es aburrida e irrelevante.
Los métodos que el maestro usa afectan el impacto de su enseñ anza.

MÉTODOS DE APRENDIZAJE

¿CUÁL ES EL MEJOR MÉTODO?

Simplemente, el mejor método es el que produce mayor aprendizaje. Mejor todavía es


una combinació n de métodos. El uso de tres métodos distintos (o má s) en cada clase
sería una buena meta.
Cuando usted elija métodos para su clase, piense en estos factores:

1.- Objetivos; El método debe ayudarle a lograr sus objetivos para la clase.

2. Edad y habilidades de los alumnos. Asegurase que el método no es ni muy infantil ni


muy complicado para esa edad.

3. Lugar y equipamiento. Algunos métodos requieren un espacio adicional o medios


especiales. Puede experimentar con arreglar o adaptar elaula segú n la necesidad. Los
alumnos sienten y responden distintamente con un cambio deambiente.

4. Tiempo disponible, Algunos métodos requieren má s tiempo que otros. ¿Vale la pena
invertir tiempo adicional? ¡Sin duda que sí! Sus alumnos recordará n mucho má s las
cosas que hagan que las que solo escuchan.

MÉTODOS QUE FAVORECEN LA PARTICIPACIÓN DEL ALUMNO

.-SOLUCIÓ N DE PROBLEMAS
.- PREGUNTAS Y RESPUESTAS
.- PREGUNTAS QUE HACE EL ALUMNO
.- CANTO Y ADORACIÓ N

¿Cómo se pueden usar los Cantos?

1. Para enseñ ar y reforzar verdades bíblicas


2. Para relacionar la Palabra de Dios a la experiencia cotidiana de los niñ os
3. Para proveer actividad significativa.
4. Para indicar un cambio de actividad 5. Para memorizar versículos de la Biblia.
6. Para adorar.
7. Para celebrar
METODOS VISUALES

Hemos visto que el alumno retiene mejor la enseñ anza que escucha y ve al mismo
tiempo. Vale la pena tomarlo en cuenta cuando usted enseñ a. Usted verá que sus
alumnos recodará n los principios visualizados por muchos añ os.

LECCIÓN OBJETIVA

La lecció n objetiva es una de las formas má s antiguas de ayuda visual conocida por el
hombre. Es una forma ú nica de enseñ ar una verdad eterna valiéndose de un objeto
con el cual estamos familiarizados.
Los profetas usaron un cordel (Isaías 28:17), un yugo (Jeremías 28:14) y una vasija
(Jeremías 48:38; para enseñ arnos acerca del juicio de Dios. Jesú s usó flores (Mateo
6:28), ovejas (Mateo 12:12), y niñ os (Mateo 18:3) para dar lecciones acerca de su
reino.

Podemos seguir su ejemplo y usar este método en nuestra instrucció n bíblica. Mire a
su alrededor. ¿Qué lecciones podemos aprender de los diferentes objetos que nos
rodean? Note algunos ejemplos:

Una linterna................................ Jesú s es la luz del mundo.


Una soga....................................... Una vez estuve atado al pecado.
Una calculadora.......................... Debo contar mis bendiciones.
Una canasta llena de fruto...... Dejemos que Jesú s nos ayude a dar fruto.
Un teléfono................................. Hablemos a Dios mediante la oració n.
Un martillo y un clavo............... La crucifixió n.
Una flor........................................ Florece en el lugar donde Dios le coloque.
Una serpiente............................. Sataná s en el jardín del Edén.
Un reloj........................................ Acepte la salvació n de Cristo ahora. ¡El tiempo se termina!

Usando los Objetos con Eficacia

1. Tenga en mente un propó sito. “¿Cuá l es la verdad que quiero ilustrar?”


2. Use objetos sacados de su experiencia personal, objetos con los cuales Dios le ha
hablado. Hay miles de experiencias personales de las cuales puede sacar provecho...
¡ú selas!
3. Si está enseñ ando la lecció n a niñ os, permita que ellos toquen el objeto y tomen
parte de lademostració n. Los niñ os recordará n mejor la lecció n si pueden usar su
sentido del tacto.
4. Haga la lecció n lo má s simple posible. Use objetos con los cuales sus alumnos estén
familiarizados. La razó n para usar el objeto es la de ilustrar un punto; así que tenga
cuidado de no perder el pensamiento principal con muchos detalles.
5. No permita que los alumnos vean el objeto antes de la presentació n. Si lo ven,
perderá algo del elemento de sorpresa.
6. Ensaye la lecció n hasta que sepa con seguridad có mo presentarla.

AYUDAS VISUALES

.- Mapas: La Biblia cubre un á rea geográ fica muy ampliay


variada. El buen uso de los mapas puede aclararmucho para
el alumno si se muestra la ubicació n delos lugares donde
sucedió una historia. El estudio delos mapas en la enseñ anza
siempre resulta interesantetanto para maestros como para
alumnos.

Se pueden usar los Mapas para:

1. Mostrar la ubicació n de una ciudad o un país que está en la


lecció n.
Tal vez está cerca del océano, o es una isla, o está ubicada
cerca de otra ciudad importante, etc. Todos estos detalles y
otros pueden ayudar al alumno a formar una mejor idea de la realidad de estos
lugares y de las personas que vivieron allí.

2. Mostrar la topografía de los lugares. Indicar montañ as, ríos, lagos, desiertos, valles,
etc.
3. Mostrar las distancias y fronteras entre regiones y países. Cuando se habla de los
viajes misioneros de Pablo, los viajes de Jesú s o de Abraham es sumamente
interesante ver en el mapa donde caminaron o viajaron en barco.
4. Establecer una relació n entre la geografía bíblica y la geografía moderna.
5. Adornar el aula y dejar que los alumnos lo estudien en algú n momento. El estudio
de los mapas actuales, puede estimular el espíritu misionero en los alumnos.

El Pizarrón y/o Pizarra, es tal vez la ayuda visual má s usada y prá ctica. Es
conveniente para todas las edades,es barato y muy versá til.
.

SUGERENCIAS PRÁCTICAS
ANTES DE LA CLASE

.- Esté Preparado. Estudie la lecció n y junte los materiales que necesita para la clase.
Prepare su lecció n como si todo dependiera de usted, y ore como si todo dependiera
de Dios.
.- Orar sin cesar. Ore por cada alumno a través de la semana. Pídale a Dios que le dé las
palabras y la actitud necesaria para llegar a cada alumno.
.- Llegue temprano. Llegue antes que los alumnos. Prepare el saló n y ponga sus
materiales para la lecció n en orden. Esté listo para recibir a los alumnos mientras van
llegando, tomando tiempo para conversar con ellos. Esto ayuda a establecer un buen
ambiente en la clase.
.- Cuide su apariencia. La apariencia del maestro como su forma de ser debe reflejar el
amor de Cristo para que aquellos que le rodean se sientan atraídos a El.
.- Tome un interés personal en cada uno de los alumnos de su clase. Reconozca sus
cualidades positivas; todos tienen algunas.
.- Sea un amigo fiel. Regocíjese con ellos y llore con ellos.
.- Visítelos. Mantenga contacto personal con sus alumnos, ya sea por teléfono, tarjeta
postal, e-mail o visita personal. Esto le permitirá establecer contacto con las familias
de sus alumnos.
.- Junte objetos tales como rollos de papel, alambres, tela, lana, revistas viejas,
caracoles, pedazos de madera, etc., etc. que puedan servir para proyectos de
aprendizaje.
.- Sea organizado. Al saber que va a hacer durante la clase tenga todo lo que se
necesita a mano: ayudas visuales, libros, lá pices o crayolas, mapas, cantos, etc. Prepare
un archivo para guardar sus visuales, ilustraciones, lecciones objetivos, cuadros
planos, mapas, etc.
.- Estudie bien su lecció n; emoció nese con el mensaje.

DURANTE LA CLASE

.- Manténgase alerta. Esté genuinamente interesado en cada alumno.


.- Escuche con atenció n. ¿Qué está n realmente diciendo? ¿Qué está haciendo Dios en
sus vidas? ¿Qué mensaje está usted transmitiendo?
.- Sea natural. Sus alumnos rá pidamente detectará n cualquier superficialidad.
.- Sea interesante. El mantener la atenció n de la clase es su responsabilidad.
.- Sea creativo en elegir los métodos de aprendizaje.
.- Sea claro. Use palabras que sus alumnos conozcan. Explique el significado de
aquellas palabras que sean nuevas para ellos. Use creatividad en su forma de
presentar ideas nuevas.
.- Aplique el mensaje bíblico a la vida de sus alumnos. Cada miembro de su clase es un
individuo y tiene diferentes necesidades espirituales. Averigü e cuá les son.
Sea sincero. Preséntese a sus alumnos como realmente es. Déjeles saber que usted
también tienenecesidades.
.- Sea paciente. Es una virtud tan importante. Un sentido de humor también ayuda.
Entusiá smese. Entusiasme a los alumnos con las verdades bíblicas pero no se olvide
de presentarlas en forma simple para que los alumnos puedan entender. Acuérdese
que el enseñ ar acerca de Jesú s es su meta má s importante.
.- Sea firme. Gane el respeto de sus alumnos por la forma en que se comporta.
.- Mantenga el tema como centro de la discusió n pero sea flexible al mismo tiempo. No
se olvide de ser cariñ oso si está enseñ ando a niñ os.
.- Demuestre gozo. El enseñ ar la Palabra de Dios es un gozo. El tiempo que dedica a
enseñ ar los caminos de Dios debe ser un tiempo de regocijo. Cree un ambiente al cual
los alumnos quieran retornar.

DESPUÉS DE LA CLASE

Mantenga una actitud de oració n. Entregue en manos del Señ or los resultados de la
clase. ¡Dele gracias! Ore que la lecció n traiga cambios positivos en la vida de cada uno
de sus alumnos.
COMPROMISO DEL MAESTRO CRISTIANO
UNIDAD III

EL EVANGELISMO

Evangelismo es el estudio de có mo testificar eficazmente y compartir el evangelio


con audacia. Considera los elementos bá sicos del plan de salvació n y su presentació n
con claridad. Enseñ a como superar la resistencia de diferentes tipos de mentalidades.
Explica có mo hacer el seguimiento y presenta las verdades fundamentales que el
obrero cristiano tiene que enseñ arle al recién convertido.

“De acuerdo al Nuevo Testamento, evangelismo es simplemente predicar el


evangelio. Es una obra de comunicació n en la cual, los cristianos se convierten a sí
mismos en portavoces de Dios y de Su mensaje de misericordia hacia los pecadores.

Es definitivamente el trabajo de cada cristiano. No importa dó nde comparta su fe,


ya sea mucho o poco, el Señ or quiere que los cristianos compartan el mensaje del
evangelio de Jesú s. El cristiano es libre  de transmitir ese mensaje como quiera,
cuando quiera y donde quiera de acuerdo a su personalidad dada por Dios. Como
transmite estas verdades gloriosas al perdido es decisió n de Ud. Lo puede hacer por
medio de preguntas, por medio de un monó logo, de un diá logo, predicá ndole a las
masas, por medio de mensajes escritos o correspondencia, en un ambiente de grupo,
uno a uno, durante un evento, mientras hace compras en el supermercado, durante el
descanso en el trabajo, en la cerca que divide su propiedad de la del vecino, después
de un juego, después del servicio en la iglesia, mientras se encuentra con sus hijos, en
el grupo de jó venes, en el grupo universitario, etc…

¿Por qué debemos testificarles a las personas?

¿Se ha preguntado alguna vez, “¿Por qué debo testificar?” Pueden existir muchas
razones. Vamos a ver algunas:

Primero: Porque Jesú s lo ordenó :

 Mateo 28:19-20: “Por tanto, id, y haced discípulos a todas las naciones…enseñ á ndoles
que guarden todas las cosas que os he mandado…”
 Ezequiel 3:11: “Y ve y entra a los cautivos, a los hijos de tu pueblo, y há blales y diles:
Así ha dicho Jehová el Señ or; escuchen, o dejen de escuchar”.

Segundo: Debe testificar porque Ud. debería amar al perdido; y si no lo ama, debería
pedirle a Dios que ponga en su corazó n amor por los perdidos. Lo má s amoroso que
Ud. puede hacer es presentar el evangelio con la esperanza de traer a otros la
salvació n. Gá latas 5:22 enumera el amor como fruto del Espíritu Santo. La naturaleza
del amor, es dar. Tome por ejemplo Juan 3:16: “Porque de tal manera amó Dios al
mundo, que ha dado a su Hijo unigénito, para que todo aquel que en él cree, no se
pierda, mas tenga vida eterna”. Amor, es dar; y si Ud. só lo tiene una pequeñ a porció n
de Su amor, querrá dá rsela a otros.

Tercero: El ganar almas por medio del testimonio, es de sabios: “…Y el que gana
almas es sabio” (Proverbios 11:30). Seamos sabios a los ojos de Dios.

Cuarto: Testificar alejará a las personas del infierno. El infierno es un lugar terrible de
extrema angustia y separació n eterna de Dios. Aquellos que no será n salvos irá n a este
lugar. La obra de testificar es un intento de alejarlos del infierno.

Quinto: Al testificar complacemos a Dios y traemos gloria a Su nombre.

Sexto: Testificar ayudará a que las personas encuentren el amor y comunió n con Dios
(1ª Juan 1:3: "lo que hemos visto y oído, eso os anunciamos, para que también
vosotros tengá is comunió n con nosotros; y nuestra comunió n verdaderamente es con
el Padre, y con su Hijo Jesucristo"), el má s grande de todos los tesoros. No existe otro
regalo má s grande que el de la salvació n. Libera al pecador de su pecado, lo libra de la
condenació n eterna y le revela al Dios vivo y verdadero. Los á ngeles del cielo se
regocijan grandemente por causa de un pecador arrepentido: Lucas 15:10: “Así os
digo que hay gozo delante de los á ngeles de Dios por un pecador que se arrepiente”.

Los Métodos de Evangelismo


¡El Evangelismo no es un Método!

¿Le parece extrañ a esta frase? Puede ser que sí, especialmente
como la introducció n a un estudio sobre los métodos de
evangelismo.
Pero este es el punto má s importante de este estudio. ¿Có mo
puede ser? Sí, sencillamente porque el evangelismo en su esencia
no es un método, sino una pasió n del alma del verdadero discípulo
de Jesucristo.
Claro, hay métodos de evangelismo. De hecho, cualquier
evangelismo que se lleva a cabo es mediante algú n método. En la
Biblia encontramos a Jesú s y a sus discípulos evangelizando
usando varios métodos. Pero no es el método lo má s importante.
Es la condició n del corazó n.

Esto también es así en cuanto al cumplimiento de la obra de evangelismo. Puede ser que
en una iglesia ya se haya desarrollado un programa de entrenamiento y capacitació n muy
completo sobre có mo evangelizar, pero si la iglesia carece de la visió n para alcanzar a su
comunidad, y si no existe una compasió n por los perdidos, no se movilizará . Sin embargo,
si una iglesia muy subdesarrollada en cuanto a preparació n "formal" en evangelismo tiene
un alto nivel de motivació n y deseo, la obra difícilmente no se cumplirá . Este mismo factor
también afecta el resultado del evangelismo. Puede contarse con un método muy bueno,
pero si no existe una correspondencia con la vida, la actitud, la forma de la persona que
presenta el evangelio, difícilmente tendrá un impacto positivo. En la misma forma, puede
ser que la persona que evangeliza tenga una metodología muy inadecuada, pero su amor y
sinceridad resplandecerá n a pesar de todo, y habrá un resultado positivo.

¡El evangelismo no es un programa, sino una pasión! No depende del método, sino de
la condición del corazón del evangelista.

Tenemos aquí una nota importante en cuanto a la palabra "evangelista". Usamos esta
palabra en su sentido amplio y general, y no limitado a una persona ordenada al oficio de
evangelista. El enfoque aquí apunta a todos los cristianos. Esto incluye a hermanos y
hermanas, jó venes y ancianos, "oficiales" y "no oficiales", a cristianos "comunes" y
personas especialmente dotadas.

Es para TODOS llevar a cabo la obra de evangelismo desde la perspectiva del mandato de
Jesú s de ser testigo. Entonces, cuando usted lee la palabra, "evangelista", entiéndase que se
está haciendo referencia a usted, y a todos los verdaderos seguidores de Jesucristo.

A. Características del Evangelismo

El evangelismo verdadero y eficaz reconoce la soberanía de Dios. Primeramente, la


reconoce en cuanto a la obediencia. Es decir, el evangelismo es un mandato de Dios a su
pueblo. Entonces, como fieles servidores a nuestro Señ or, estamos obligados a obedecerlo.
No es opcional. Segundo, reconocemos que nosotros no jugamos el papel de Dios en el
evangelismo. É l es el ú nico que puede salvar. Nosotros no podemos convertir a nadie.
Sencillamente portamos el mensaje. El evangelismo verdadero y eficaz respeta la santidad
de Dios. Como É l es santo, no soporta el pecado. No podemos pensar que el perdó n de Dios
es algo "barato": Costó la propia vida del Hijo de Dios! Entonces, la presentació n del
evangelio tiene que incluir el elemento de la ira de Dios contra el pecado (Romanos 1:18 y
siguientes).
El evangelismo verdadero y eficaz se caracteriza por un amor y compasió n hacia los
perdidos. La motivació n es como la de Jesú s mismo, cuando se conmovió al ver al pueblo
perdido (Mateo 15:32).

Pero también, el evangelismo auténtico toma en cuenta la profundidad de la pecaminosa


naturaleza del ser humano. La conversió n no es algo que podemos ofrecer ligeramente. No
es algo que se hace para complacer a otro, y nadie puede convertirse "a medias". Tiene que
ser de todo corazó n, con un arrepentimiento verdadero, y en una dependencia completa de
Dios.

El evangelismo verdadero trata de la verdad. No es una presentació n de un punto de vista


personal, o de una idea o enseñ anza cualquiera. Es el ú nico mensaje auténtico y verdadero,
basado en la Biblia, y confirmado por el Espíritu Santo. No se le debe inyectar enseñ anzas
de hombres.

El evangelismo eficaz se caracteriza por una correspondencia entre el mensaje y el


mensajero. Es decir, el testimonio de la persona que evangeliza habla má s fuerte que sus
palabras. Este punto se detallará en otro capítulo.

B. El Trabajo de Evangelismo

El evangelismo es un trabajo que demanda compromiso y esfuerzo. Hoy día contamos


demasiado con los métodos tradicionales o institucionales para el cumplimiento de la
responsabilidad del evangelismo. El culto evangelístico y la campañ a evangelística han
reemplazado el trabajo má s arduo del evangelismo de ser luz en nuestra familia,
vecindario, o trabajo. Muchas iglesias que han sido negligentes en cuanto al evangelismo
por mucho tiempo de vez en cuando realizan una campañ a con algú n evangelista de otro
sitio para cumplir con su "ministerio" de evangelismo. Pero la misma iglesia no ha hecho
ningú n trabajo de evangelismo. Y se ha visto una reducció n en la efectividad del
evangelismo en general.
No existe ningú n sustituto para el evangelismo personal. Aunque sea má s fá cil invitar a
alguien al culto, es má s eficaz hablarle personalmente con alguien en un ambiente má s
familiar. Tampoco basta el método tan conocido, y hay que decir tan fá cil, de regar
tratados. Recuerde los ejemplos dados en el estudio M3: mucha de la "semilla" regada en la
entrega de tratados llega al zafacó n y no má s.

A nivel de la iglesia, debe haber un apoyo para el evangelismo que vaya mucho má s allá
que solamente realizar campañ as o cultos de vez en cuando. La iglesia local, también las
estructuras eclesiá sticas regionales, nacionales e internacionales, pueden poner sus
esfuerzos en la orientació n y capacitació n de los miembros y líderes, en cuanto al
evangelismo.

II. El Perfil del Evangelista

Dijimos en la introducció n que el cará cter de la persona que evangeliza es má s importante


que el método. Ahora, debemos describir este cará cter. Un principio de la vida cristiana es
que la importancia de "ser" cristiano es aú n má s que la de "hacer" algo. Esto lo vemos en el
fruto del Espíritu, que tiene que ver con lo que somos. El fruto es previo a los dones del
Espíritu, porque no se pueden practicar los dones sin el fruto, o serían inú tiles (lea I
Corintios Cap. 13). Entonces, el cará cter del evangelista debe reflejar el fruto del Espíritu.
Aquí hacemos una aplicació n para el evangelista de cada característica del fruto dada en
Gá latas 5:22 y 23.

Amor -----------> Amor hacia Dios, y compasió n por los perdidos


Gozo ------------> Contagioso- otros lo querrá n!
Paz --------------> No contiende, sino que trae paz
Paciencia ------> No trata de forzar decisiones, sino que espera la obra del Espíritu
Benignidad ----> Buena voluntad para con la gente; evangeliza con una sonrisa
Bondad --------> Responde a las necesidades
Fe -------------> Confía en Dios y en su evangelio, y es confiable también
Mansedumbre-> Evangeliza con humildad, no con aire de superioridad
Templanza ---> Dominio propio: buen testimonio

Para una persona dotada con el don de evangelismo, el evangelismo fluye de su interior
como un río de agua viva. Al verdadero evangelista, nadie tiene que obligarle a evangelizar.
Lo hace como parte de su vida cotidiana. Es un llamado especial que se cumple por un
impulso interno.

Pero no todos somos evangelistas "natos". Por eso, la Biblia nos exhorta, nos recuerda y
nos prepara para evangelizar. Por eso se ha escrito este librito, y muchos otros sobre el
tema del evangelismo. Como ha sido repetido varias veces ya, a todos los cristianos ha sido
dado un mandamiento de evangelizar. Es un asunto de obediencia. Pero, no es el don de
todos. Entonces, los que tienen el don de ser evangelista lo deben ejercitar, y los que no lo
tienen, todavía pueden evangelizar, como estilo de vida, y a través de los métodos. Pero
todos lo debemos hacer bajo la guía e impulso del Espíritu Santo, y caracterizados por el
fruto del Espíritu.

III. El Evangelismo como Estilo de Vida

El evangelismo debe comenzar sobre la base de la visió n de la iglesia y el cará cter de cada
cristiano. Con esta base, el evangelismo es algo natural, a nivel de la iglesia como tal a nivel
del cristiano individual. Ocurre tan fá cilmente como la respiració n!
Esto no es decir que no haya que hacer esfuerzo. La misma respiració n cuesta esfuerzo. La
iglesia tiene que animar a los miembros en el evangelismo, y cada cristiano debe dedicarse
a desarrollar una vida evangelística. Esto nos lleva al punto aquí: el evangelismo debe ser el
estilo de vida de la iglesia y de cada cristiano en particular.

Este "evangelismo como estilo de vida" no es un método en sí, sino una disposició n
continua de ser luz y sal donde quiera que se esté. No hay que esperar una campañ a para
evangelizar. Estamos rodeados de personas muy cercanas a nosotros a quienes les falta un
conocimiento correcto del evangelio. En la propia familia, en el vecindario, o en el trabajo,
tenemos muchas oportunidades de evangelizar.

Pero, ¿có mo? Fá cilmente. ¿Hay que aprender un método? No necesariamente. ¿Hay que
comenzar un programa? No es obligatorio. Entonces, ¿có mo? Primero, hay que estar
dispuesto a obedecer al Señ or en cuanto al evangelismo. Segundo, como dijimos en el
capítulo anterior, es indispensable tener el fruto del Espíritu.

También, hay que mantener un testimonio cristiano auténtico. La gente que está
alrededor de nosotros nos conoce. Nos observa en diferentes situaciones. No podemos
esconder de ellos nuestro "verdadero ser". Si no mantenemos un testimonio bueno, nos
dirá n, "si esto es ser cristiano, no quiero serlo." Pero con un testimonio cristiano auténtico,
no hay que hablar mucho. Nuestros vecinos y compañ eros de trabajo notará n la diferencia,
y en el momento apropiado, tendremos la oportunidad "para presentar defensa con
mansedumbre y reverencia ante todo el que os demande razó n de la esperanza que hay en
vosotros" (I Pedro 3:15).

Aunque dijimos que esto es algo natural, también requiere preparació n. El mismo versículo
que citamos de I de Pedro comienza con las palabras, "santificad a Dios el Señ or en
vuestros corazones, y estad siempre preparados..." La preparació n principal es "santificad
a Dios". Esta es la vida espiritual que mencionamos anteriormente. Algo que no hemos
mencionado todavía y que es un elemento esencial para todo evangelismo, es la oració n. La
oració n debe ser parte de la obra a todos los niveles. Es parte de la preparació n personal y
espiritual.
La preparació n incluye lo que usted mismo está haciendo en este instituto bíblico:
estudiando la Biblia, la doctrina y el ministerio en una forma completa, para tener un
almacén intelectual y prá ctico del cual usted pueda sacar las cosas necesarias para
"presentar su defensa". Este conocimiento es una base para el ministerio. El evangelismo
también resultará má s eficaz por tener esta preparació n.

Después, hay que prepararse específicamente para evangelizar: saber qué es el


evangelio que compartimos, y có mo llevarlo como un estilo de vida. El evangelismo como
estilo de vida no niega la prá ctica del evangelismo "formal", tradicional, o institucional,
sino enfatiza que el evangelismo má s eficaz es el que ocurre como resultado de la pasió n de
cada iglesia y cristiano. Pero, hay que preguntarse, si esta idea de evangelismo personal es
mejor que el institucional o no.

De mi propia experiencia yo puedo confirmar que sí. Yo fui convertido a través de los
testimonios de dos o tres hermanos, dentro de ambientes y relaciones naturales y
có modas, no en campañ as o cultos, a pesar de que había asistido anteriormente a
muchísimos eventos "evangelísticos". Dentro de mi ministerio he visto la mayoría de las
conversiones dentro de relaciones personales que pude desarrollar con tiempo.

Tuve una experiencia interesante el añ o pasado que confirma esos principios. Hay un
ministerio llamado "Cumplidores de Promesas" que reú ne hombres cristianos en eventos
en masa (estadios, etc.). Yo fui al evento en el estadio Shea en la misma ciudad de Nueva
York. Se reunieron alrededor de 40,000 hombres de diferentes iglesias y de diferentes
idiomas (Nueva York es una de las ciudades má s diversas en grupos étnicos en el mundo
entero, y también es una de las ciudades menos evangelizadas en los Estados Unidos).
Durante el evento, que duró dos días, un expositor hizo una serie de preguntas sobre la
forma en que cada uno de los presentes vino al evangelio: en una campañ a, en un culto, por
una visita u otro programa evangelístico, o a través de una relació n o contacto personal con
alguien? Entonces, después de cada forma mencionada, el grupo correspondiente se puso
de pie. El grupo má s grande (el de la mayoría de los presentes) se puso de pie cuando se
mencionó la ú ltima: a través de una relació n o contacto personal. El expositor dijo que la
mayoría de los cristianos atribuyen su conversió n, después de Dios, a una persona que le
testificó dentro de una relació n personal.

IV. El Paso Olvidado: El Seguimiento

Muchas veces, el evangelismo ha llegado a ser un simple intento de conseguir "decisiones".


Algunas campañ as y programas de evangelismo tienen este ú nico saldo: "tantas"
decisiones por Cristo. Lamentablemente, existe un estilo de "evangelismo" que hace todo lo
posible por llevar a la persona a responder de forma positiva, lo cual mucha gente hace
solamente por complacer o para salir de la situació n. Sin embargo, de una vez se anota la
"decisió n", la persona se va de allí y jamá s vuelve! Esto no es evangelismo: es
irresponsabilidad. Nos tenemos que preguntar, ¿estamos procurando "decisiones", o
convertidos? ¿Nos satisfacemos con una estadística, o con una vida transformada? Creo
que la respuesta es clara: queremos vidas transformadas.

Ahora bien, la solució n al problema planteado es el seguimiento. Para poder asegurar


que una conversió n es auténtica, y a la vez para darle al verdadero convertido lo que
necesita para crecer, el seguimiento es la ú nica respuesta. El seguimiento es sinó nimo de
discipulado. Este tema fue desarrollado en el estudio M3, y merece un enfoque aun má s
completo. Aquí mencionamos brevemente las dos formas principales de seguimiento: la
primera es a través de la incorporació n del nuevo convertido en una iglesia local. En este
ambiento, la persona recibe enseñ anza, direcció n, y estímulo en su nueva vida. Participa en
los medios de gracia, como los sacramentos, la disciplina, y la predicació n. Así puede crecer
y encontrar oportunidades de servir y de desarrollar sus dones. Se convierte no solamente
en un cristiano, pero en un ciudadano ú til del reino de Dios.

La segunda forma, que es también tan importante pero a veces olvidada, es la forma
personal. En esta, se desarrolla una relació n entre el nuevo convertido y un cristiano
maduro. Igual como el apó stol Pablo y Timoteo, esta relació n provee un ambiente
adecuado para discipular de una manera muy provechosa, en que el cristiano maduro sirve
como modelo y apoyo para el nuevo creyente. Jesucristo es el mejor modelo de un que dio
seguimiento a sus discípulos. Por tres añ os anduvieron juntos, y Jesú s los enseñ ó con
palabras y hechos. Enseñ ó por ejemplo en la pará bola del sembrador y la semilla (Mateo
13:1-23), que la semilla sembrada en diferentes clases de tierras daba diferentes
resultados. Dentro de este pará bola, podemos ver que la cultivació n es necesaria para la
agricultura y en cada clase de tierra, pudiera haber dado mejores resultados. También en la
siembra de la palabra de Dios, hay que cultivar las semillas y las nuevas vidas que se
resultan.

Podemos ver también en esta misma pará bola, el resultado de NO dar seguimiento. Tres
de los cuatro ejemplos terminan infructuosos. Volvemos a decir que para todo nuevo
creyente, el seguimiento es imprescindible, tanto el personal como el que se da dentro de
una iglesia local. El que no da seguimiento es irresponsable. El que no lo recibe ha dejado
de dar un paso vital en su vida espiritual.

V. Un Repaso de los Métodos de Evangelismo


A. El Evangelismo en Masa

- Campañ as, cultos, la predicació n pú blica y otros eventos similares se consideran "en
masa", porque alcanzan a un grupo grande. Son métodos muy bien conocidos, y no hay que
abundar mucho sobre ellos.

.- Bíblicamente hay mucho apoyo para la predicació n pú blica del evangelio, pues Jesú s
mismo predicaba a las multitudes. Pedro lo hizo en el día de Pentecostés, también Pablo
durante su ministerio.

.- Se ha notado que estos métodos tienen su mayor efectividad en lugares menos


evangelizados, o en situaciones de crisis. Donde el evangelio es má s conocido, estos
métodos dan menos resultados.

.- El uso de dramas, películas, mú sica, u otras actividades llamativas y comunicativas ha


ganado favor para los eventos pú blicos. Siempre hay que recordar que deben servir para
comunicar el evangelio, no solamente para entretener o llamar la atenció n. Hay que tener
cuidado con que estos métodos no se conviertan en un fin en sí. No pueden sustituir a la
predicació n del evangelio, ya sea por un mensaje o llamado, o a través del método mismo
del que predica con su presentació n dramá tica o musical.

B. El Estudio Bíblico Evangelístico

Hay muchas personas inconversas a quienes les interesa saber algo de la Biblia. El
estudio bíblico evangelístico es un método muy eficaz de alcanzar a este grupo. Sirve para
permitir que la Palabra de Dios penetre a un hogar, y para hacer un puente hacia personas
que nunca han asistido a una iglesia.

Se invita a personas durante visitas casa en casa, o por cualquier forma de contacto. Se
puede formar grupos homogéneos de mujeres, estudiantes, profesionales, o cualquier otro
grupo. Entonces, se asigna del equipo evangelístico un facilitador para guiar el estudio. Hay
que decidir cuá l sería el mejor lugar: en la casa de los integrantes, la casa del facilitador, o
en la iglesia. Cada lugar tiene su ventaja y desventaja, y depende de la gente con quien se
esté tratando. Pero, para cumplir con mayor efectividad el propó sito evangelístico, y como
nos comisionó Jesucristo, es mejor IR a la casa de la(s) persona(s) inconversa(s).

Existen muchos recursos para el contenido del estudio mismo. Hay libros que sirven como
guías para dirigir el estudio sobre temas evangelísticos. La misma Biblia, en los libros como
El Evangelio de Juan, Los Hechos, Romanos, etc., tenemos una fuente de materiales para
estudiar. Puede ser que el estudio evangelístico se convierta en una célula de discipulado, a
través de la conversió n de los integrantes. Pero se debe tener cuidado para que el estudio
no pierda su cará cter evangelístico, antes que cumpla su propó sito: la evangelizació n de los
inconversos. Es decir que debe seguir con el tema evangelístico.
VI. El Evangelismo Personal: Un Método Eficaz

A.INTRODUCCIÓN
.- El evangelismo personal. Es un método de evangelismo personal basado en "Explosió n de
Evangelismo" por el Dr. J. Kennedy, pastor y evangelista de Florida, EE.UU. Esta
herramienta o método de evangelizar puede utilizarse en cualquier situació n de
evangelismo personal. Como está escrito aquí, se puede usar en visitas evangelísticas en
casas, hospitales, etc., o en la calle con encuentros personales espontá neos. Si se va a usar
con un programa organizado, se sugiere que se prepare un equipo de dos o tres personas
para salir juntas. Es recomendable que el equipo se constituya de miembros de ambos
sexos, para que en cualquier encuentro, no existan sospechas o incomodidades. Se puede
tocar puertas, buscar a personas en los parques u otros lugares pú blicos, visitar hospitales
o cá rceles, etc. Si el evangelismo personal forma parte de una campañ a o una presentació n
pú blica organizada como de pantomima, también se debe formar equipos de dos o tres
para evangelizar de manera personal.

B. ABRIENDO LAS PUERTAS:

Cuando el equipo llega a conversar con una persona, siempre es bueno comenzar con algo
que abrirá las puertas, material, emocional, y espiritualmente. Siga estos cuatro puntos o
elementos. Una sugerencia sobre el tiempo: cada punto se debe desarrollarse brevemente,
pero no apurado; aproximadamente 5 minutos o menos para cada uno.
1. Vida Secular de la persona - trabajo, familia, casa, vecindario. Use preguntas tales como,
"de dó nde son ustedes?; dó nde trabaja usted?" (Nos interesa LA PERSONA, no solamente
"su alma".)
2. Vida Religiosa de la persona- iglesia, trasfondo religioso, familia. Pregunta: “usted asiste
a la Iglesia local /cató lica?" (Cuidado!: no entren en discusiones de sectas o críticas de
iglesias)

3. Nuestra Fe- quiénes somos y qué estamos haciendo. Ejemplo: "no representamos una
iglesia específica, sino que somos de varias"

4. Testimonio Personal: có mo yo vine a tener una relació n personal con Dios; evite usar
terminología religiosa Termine con la frase "ahora no tengo miedo de la muerte porque yo
sé que soy salvo" o "Mi vida es diferente, y tengo esperanza de la vida eterna porque Cristo
me salvó ."

C. LAS DOS PREGUNTAS DIAGNÓSTICAS:

Estas dos preguntas son claves para el evangelismo. Primeramente, porque le permite al
evangelista saber la condició n espiritual de la persona. No va a quedar duda de si la
persona es convertida o no, después de hacerle estas dos preguntas. Segundo, estas
preguntas establecen una base para que la persona reconozca por sí misma que necesita el
evangelio. Después de haber escuchado, contemplado, y contestado las preguntas, estará
en una condició n de espera, para oír la solució n para su condició n. Es muy recomendable
que el evangelista aprenda estas dos preguntas por memoria. Son elementos integrales de
este método. Hay variaciones en có mo se plantea las preguntas, pero las dos forman una
parte principal del evangelismo. Entonces, después de haber desarrollado una discusió n
auténtica que abre las puertas, usted puede presentar las preguntas diagnó sticas. Pídale
permiso para hacerle las preguntas:

"Si usted me permite, me gustaría preguntarle algo":

1. PRIMERA PREGUNTA DIAGNÓSTICA:

"¿Cree usted que si muriera hoy mismo iría al cielo?" (Otra forma: " Nadie quiere esto, pero
si usted muriera esta misma noche y llegará a la puerta del cielo, ¿le dejarían entrar?" o aú n
má s sencillamente: "¿Cree usted que irá al cielo?")

Hay varias formas en que la mayoría de las personas contestan:

Positiva ("Sí, iré al cielo"), Negativa ("No, yo no iré al cielo"), O Indecisa, ("yo no sé"). Como
quiera hay que seguir con la segunda pregunta.

2. SEGUNDA PREGUNTA DIAGNÓSTICA:

"Si usted llegara a la puerta del cielo, y Dios le preguntara, '¿por qué debo permitirte entrar
al cielo?', ¿có mo contestaría usted? Otra forma má s sencilla de preguntar: "¿Sabes có mo
llegar allá ?"

También hay varias formas que la gente contesta. Si contesta con una confesió n de fe en
Jesucristo, ya no hay que seguir, sino, saludarlo como hermano en el Señ or.
Algunas personas dirá n, "Yo no soy tan malo, soy bueno" o, "Dios es amor, tiene que
dejarme entrar". Otras contestan de manera indecisa ("Yo no sé"). Si contestan así, o de
cualquier otra forma, siga con la presentació n del evangelio.

D. LA PRESENTACIÓN DEL EVANGELIO

Comience con la pregunta, "¿Le gustaría a usted saber cómo obtener la vida eterna?"
Si responde de manera positiva, usted puede comenzar con una presentació n del
evangelio. Hay varias maneras de hacer esto. Lo que sigue es una presentació n sencilla y a
la vez completa. Es bueno que el equipo completo estudie la presentació n, hasta que la
pueda repetir con fluidez. Entonces, siga por los puntos uno por uno, en una manera
natural y conversacional.

Usted puede comenzar con una frase como la siguiente:

“Mucha gente cree que es 'portá ndose bien' que uno llegará al cielo. Pero la Biblia dice que
'no es por obras'(Efesios 2:8, 9). Entonces, ¿có mo?" Entonces, proceda punto por punto con
la siguiente presentació n del evangelio. Use los textos como referencia o respaldo, aunque
no hay que leer cada uno. Puede escoger un solo texto para leer para cada punto.

1. La Gracia
a. La Vida Eterna es un regalo de Dios. Romanos 3:24; 6: 22, 23; Hebreos 4:16;                     
Efesios 2:8
b. No se puede hacer nada para ganarla o merecerla. Romanos 11:6.
2. El Hombre
a. Es pecador y merece castigo eterno. Romanos 3:10; 6:23; Hebreos 9:27.
b. No puede salvarse a sí mismo. Tito 3: 5; Efesios 2: 9.
c. Tiene que arrepentirse de los pecados, de la vida mundana, de la carne, y ser convertido
en nueva criatura. Juan 3: 3; Hechos 2:38.
3. Dios
a. Es Amor. I Juan 4:8.
b. Es Justo y debe castigar el pecado. Ezequiel 18:4; Hebreos 10:26-31
4. Jesucristo
a. Es Dios y es Hombre. Juan 1: 1-14, 29.
b. Pagó el Precio de nuestra salvació n, muriendo en la cruz. Hebreos 9:11-14.
5. La Fe
a. Es dada por Dios. Efesios 2:8.
b. NO es un acuerdo o entendimiento intelectual - no es suficiente estar de acuerdo.
Santiago 2:19; Hebreos 11:1.
c. Es plena y ú nica confianza en Jesucristo para la salvació n. Romanos 3:26 y 27.

E. LA OBEDIENCIA AL EVANGELIO:

Es interesante el que la Biblia no habla de decisiones, ni de aceptació n del evangelio, sino


de términos como "recibir" y "obedecer". No es un asunto que uno puede tomar
ligeramente. Hay dos alternativas: obedecer al evangelio y creer, o desobedecerlo y no
creer (Juan 1:11, 12; Hechos 6:7; Romanos 2:6-8; 10:16; y 16:26; II Tesalonicenses 1:8;
Hebreos 5:9).
El Regalo de Dios hay que recibirlo y vivir, o rechazarlo y morir.

Después de haber presentado el evangelio a la persona, hay que averiguar la reacció n


usando las siguientes preguntas, las cuales el equipo ya debe haber aprendido de memoria.
En ningú n caso se debe tratar de forzar o cansar a la persona para que diga, "Sí". La
persona debe contestar las preguntas en una manera auténtica y sin presió n.

1. PREGUNTA DE CALIFICACIÓN:

Hay que asegurarse de que la persona ha entendido

"¿Ha entendido usted lo que le hemos explicado?" o "¿tiene esto sentido para usted?")
Si la persona dice que no quedó clara, hay que volver y explicar de nuevo el evangelio, o
cualquier punto que no fue captado.

2. PREGUNTA DE RECEPCIÓN:

"¿Quiere usted recibir este evangelio ahora?" o ("¿Le gustaría recibir ahora el regalo de la
vida eterna?")

3. PREGUNTA DE ACLARACIÓN:

Si la persona dice que "sí", hay que volver y aclarar la determinació n que ha hecho.
"¿Deja ya usted de confiar en otras cosas, y va a confiar en Jesucristo para su salvació n?"
o "¿Recibe a Cristo como su ú nico salvador y Señ or ahora mismo?", 0 "¿Está UD. dispuesto
a arrepentirse de los pecados y seguir a Cristo?")

F. ORACIÓN:

Si la persona contesta que "sí", hay que seguir con una oració n de confesió n y fe.
1. El evangelista ora primero:

a.Afirme la presencia del Señ or

b. Ore por la persona:

 la confesió n y perdó n de los pecados


 afirmació n de fe
 arrepentimiento y perseverancia

2. Permita que la persona ore (trate de ayudarle para que tenga los siguientes elementos,
PERO QUE ORE LA PERSONA.)

a. la confesió n y perdó n de los pecados


b. afirmació n de fe
c. arrepentimiento y perseverancia

G. AFIRMACIÓN DE LA SALVACIÓN Y ACLARARLE LA NECESIDAD DE PERSEVERAR EN


CRISTO:

1. Si se ve auténtica y verdadera la conversió n, ahora es necesario que afirmemos a la


persona en su nueva vida.

A. Dele la bienvenida a la familia de Dios.

B. Preséntele una Biblia, o tratado sobre la conversió n, la vida cristiana, etc.

C. Anímele a congregarse y a perseverar en la doctrina de Cristo para que pueda crecer


espiritualmente y luego pueda dejarse usar por Dios en el plan que El pueda tener para su
vida.
2. Tomarle los Datos: Explique a la persona que queremos tomar los datos personales para
asegurar que haya contacto futuro. Hay que tomar el nombre completo, direcció n, teléfono,
y otros datos por escrito, los cuales se entregará n a la persona correspondiente: el líder del
programa de evangelismo, o al pastor de la iglesia. Estos datos también deben llegar a la
persona encargada de seguimiento: el equipo de discipulado o de seguimiento, o al pastor
de la iglesia má s cercana. Así se asegura el seguimiento y discipulado, sin el cual, este fruto
de evangelismo será débil, o aun, inú til.

3. Incorporació n al Pueblo de Dios Hay que invitarle a asistir a los cultos de la iglesia
evangélica má s cercana, y que publique su fe.

Evangelizar al mundo es la mayor responsabilidad de la Iglesia en la Tierra. Cada


miembro del cuerpo de Cristo es un evangelista. El Espíritu Santo es quien capacita al
Creyente para evangelizar. La Palabra de Dios es el instrumento de Dios para producir
la conversió n. El Amor y la Obediencia deben ser nuestra motivació n.

¿POR QUE EVANGELIZAR AL NIÑO?

¿Por qué llevar los niñ os a Cristo? La respuesta es sencilla, hay tres razones importantes:
La primera es que de hecho… está n perdidos y necesitan en gran manera ser hallados. Sus
corazones está n llenos de pecado como el de los adultos. Sus caminos son los caminos de la
muerte como los de los mayores. No hay ninguna diferencia, pues todos han pecado y no
alcanzan la gloria de Dios, ni aun los niñ os. Segunda porque son importantes y Cristo así
nos lo enseñ ó y Tercera, porque son muchos y es una edad preciosa para que conozcan del
amor de Dios. Por cuanto todos pecaron, y está n destituidos de la Gloria de Dios (Romanos
3:23) Un día los discípulos de Jesú s vinieron a É l con una pregunta. Querían saber quién
sería el má s grande en el reino de los cielos. Es decir, quién ocuparía las posiciones de
prominencia, los lugares que sin duda correspondían a aquellas posiciones terrenales de
fariseos y escribas. En respuesta, el Señ or llamó a un pequeñ o, y lo puso en medio de los
discípulos como una especie de lecció n prá ctica. La palabra usada aquí denota que el niñ o
tenía quizá de 6 a 10 añ os de edad, no que fuese un bebé al que debía cargar en brazos, sino
que era un niñ o pequeñ o, a mitad de su infancia. Allí en medio estaba el niñ o, de modo que
todos los discípulos lo podían ver. Y mientras, seguramente, el Señ or ponía sus manos
sobre la cabeza y en los hombros del muchacho, hizo una afirmació n alarmante. Prometió
que a no ser que los discípulos (quienes estaban preocupados no por la entrada en el cielo,
sino por quién sería el má s importante allí) dejaran atrá s sus pensamientos y regresaran a
las características naturales de la infancia, tales como confianza sencilla, humildad de
mente y amor sincero… ni siquiera irían al cielo. Dichas palabras debieron inquietar la
mente de los discípulos. En aquél tiempo los discípulos vinieron a Jesú s diciendo: ¿Quién es
el mayor en el reino de los cielos? Y llamando Jesú s a un niñ o, lo puso en medio de ellos y
dijo: De cierto os digo que si no os volvéis y os hacéis como niñ os, no entraréis en el reino
de los cielos. Así que, cualquiera que se humille como este niñ o, ése es el mayor en el reino
de los cielos. Y cualquiera que reciba en mi nombre a un niñ o como este, a mí me recibe
(Mateo 18: 1-5)

Jesú s amó a los niñ os como personas muy importantes para El De la boca de los niñ os y
de los que maman, fundaste la fortaleza (Salmos 8:2) De la boca de los niñ os en esa edad
aparentemente salen sonidos sin razó n, pero su espíritu está fresco y má s accesible que el
tuyo y el mío a la voz de Dios, el niñ o quiere comunicarse con Dios ya que estaba
acostumbrado a ello, pero necesita el niñ o ser salvo y lleno del Espíritu Santo para que
pueda suceder esto. Instruye al niñ o en su camino, y aun cuando fuere viejo no se apartará
de él (Proverbios 22:6)

Nosotros tenemos una gran responsabilidad, ya que estamos trabajando con material
eterno que va a ser el reflejo de lo que hoy le estas enseñ ando; cuando tu ministras a un
niñ o no le estas ministrando a su mente o cerebro, sino a su corazó n y espíritu, nunca
esperes que un pequeñ o te ponga toda su atenció n cuando das la lecció n, pero que esto no
sea un obstá culo y te desanimes. Siembra la semilla, ella dará su fruto en su tiempo. En
aquella misma hora Jesú s se regocijó en el Espíritu, y dijo: Yo te alabo, oh Padre, Señ or del
cielo y de la tierra, porque escondiste estas cosas a los sabios y entendidos, y las has
revelado a los niñ os. Sí, Padre, porque así te agradó (Lucas 10:21)

Debemos aprender de la sensibilidad que tienen los niñ os, para que Dios nos pueda
revelar aú n má s cosas, los niñ os no cuestionan, ellos creen que lo que le dices es verdad, los
sabios y entendimientos siempre cuestionan hasta no quedar duda de lo que se les dice es
la realidad, y olvidan la fe. Entonces le fueron presentados unos niñ os, para que pusiese las
manos sobre ellos, y orase; y los discípulos les reprendieron (Mateo 19:13) No debemos ser
un estorbo para que los niñ os lleguen a Dios. Todos los servidores estamos expuestos a los
ojos de los demá s y siguen nuestro paso y actividades muy de cerca porque quieren ver,
muchos de ellos, lo que Dios vio en nosotros para servirle y que ellos quisieran tener,
aunque sabemos que Dios llama a todos y que si ellos decidieran y actuaran, estarían
sirviendo en algú n sitio.
PREPARANDO LA LECCION
UNIDAD IV
LA ESCUELA DOMINICAL

HISTORIA Y ORIGEN DE LA ESCUELA BIBLICA DOMINICAL


La Escuela Dominical tiene su origen en los planes eternos de Dios para su pueblo.
Dios estableció que se reunieran los varones, mujeres y niñ os y extranjeros para que
oyeran, aprendiera, temieran a Dios y se preocuparan por poner por obra la palabra
de Dios Deuteronomio 31:12-13:
Congrega al pueblo, los hombres y las mujeres y los pequeñ uelos y tu residente
forastero que está dentro de tus puertas, a fin de que escuchen y a fin de que
aprendan, puesto que tienen que temer a Jehová el Dios de ustedes y cuidar de poner
por obra todas las palabras de esta ley. Y los hijos de ellos, que no han sabido, deben
escuchar, y tienen que aprender a temer a Jehová el Dios de ustedes todos los días que
ustedes estén viviendo sobre el suelo hacia el cual van a cruzar el Jordá n para tomar
posesió n de él”.
Esto nos da a entender la importancia que Dios le da a la enseñ anza de su Santa
palabra, y que esta palabra debe ser escuchada por toda la familia, y aú n por aquellos
que no conocen al Dios verdadero.
La Escuela Dominical llena exactamente el gran deseo de Dios, ya que en ella estudian
la Palabra de Dios, la iglesia (su pueblo) y lo que no conocen a Dios.
Dios también ordenó a los padres que enseñ aran la Palabra de Dios a sus hijos en el
hogar, ya que la principal y mejor enseñ anza se da en el hogar en los primeros añ os de
vida de las personas Deuteronomio 6:6-9 ordena a los padres:
Y estas palabras que te estoy mandando hoy tienen que resultar estar sobre tu
corazó n; y tienes que inculcarlas en tu hijo y hablar de ellas cuando te sientes en tu
casa y cuando andes por el camino y cuando te acuestes y cuando te levantes. Y tienes
que atarlas como señ al sobre tu mano, y estas tienen que servirles de venda frontal
entre los ojos; y tienes que escribirlas sobre las jambas de las puertas de tu casa y
sobre tus puertas.
Cuando en los hogares se cumple esta mandato divino, los hijos aprenden a amar a
Dios y su obra, la patria tiene buenos ciudadanos, y la iglesia es bendecida.

HISTORIA DE LA ESCUELA DOMINICAL


En los días de los primeros patriarcas. El padre era responsable de la enseñ anza
religiosa de la familia. Génesis 18:19. Los padres ejercen una profunda influencia en la
vida de sus hijos. 1ª Reyes 15:1, 2, 9 y 11. Moisés había de enseñ ar la ley de Dios al
pueblo, y los padres a su vez enseñ arla a sus hijos, Deuteronomio 6:6-9; 4:9-14. La
bendició n de Dios para la familia dependía de la obediencia de la palabra de Dios.
Los levitas y su ministerio: Su origen Génesis 29:34. Su deber “Dedicados a servir a
Dios”. Levíticos 10:1; Deuteronomio 10:8. De ellos saldrían los sacerdotes, encargados
de presentar al pueblo ante Dios, y a Dios delante del pueblo; y los demá s levitas se
encargaban de cuidar la casa de Dios.
La Sinagoga: Antes de la cautividad en Babilonia, el pueblo de Dios le adoraba en
Jerusalén. En Babilonia esto era imposible, así que se construían sinagogas, no para
hacer en ellas sacrificios ceremoniales, sino para la oració n e instrucció n. El pueblo
era prosperado por Dios en proporció n a la fidelidad en la enseñ anza (2ª Cró nicas
17:9-12). La buena enseñ anza tiene como resultado el avivamiento, Nehemías
capítulos 8 – 10. Existía una relació n estrecha entre la fidelidad de los levitas y la
condició n espiritual del pueblo de Dios (2ª Cró nicas 15:1-5) los maestros de la Biblia
tienen a su cargo la funció n de los levitas con relació n a la enseñ anza.
LA EDUCACIÓN RELIGIOSA EN EL NUEVO TESTAMENTO
La gran comisió n que Jesú s dios a sus seguidores tenía dos aspectos:
1.-  Predicar: Marcos 16:15-16, Kerigma, “publicar, proclamar” la proclamació n gana
Discípulos.
2.-  Enseñ ar: Mateo 28:19-20, Didaskalia, “enseñ ar, impartir conocimientos, formar en
doctrina. La enseñ anza forma a los discípulos que la predicació n gana.
El ministerio de nuestro Señ or JesucristoConsistió principalmente en enseñ ar. Mateo
4:23; 13:54. Marcos 1:22 Mateo capítulos 5 – 7. “Predicó un 5% y enseñ ó un 95% en
su ministerio terrenal”. Daba clases a sus discípulos los cuales lo seguían por todas
partes para aprender de él. Discípulo quiere decir alumno “uno que sigue, que cree y
publica las enseñ anzas de su maestro”.
LA IGLESIA PRIMITIVA
“No cesaban de enseñ ar y predicar a Jesucristo”, Hechos 5:42 registra que “todos los
días anunciaban las buenas noticias de Jesú s el Mesías, tanto en el templo como por
las casas”. Aprendieron de su maestro, le daban mucha importancia a la enseñ anza de
la palabra de Dios.
¿Le da importancia a la palabra de dios la iglesia hoy? Lamentablemente, gran parte
del liderazgo y membrecía de las congregaciones se ha despreocupado, y por qué no
decirlo ha abandonado totalmente el estudio de la palabra de Dios, y se han enfocado a
realizar actividades que no edifican doctrinalmente a los miembros de las
congregaciones. Nunca debemos olvidar que el Señ or Jesucristo dijo a sus discípulos,
“escudriñ ad las Escrituras, porque a vosotros os parece que en ellas tenéis la vida
eterna, y ellas son las que dan testimonio de mi” (Juan 5:39).
EL APÓSTOL PABLO
Consideraba la enseñ anza como una parte principal de su ministerio. Segú n la
segunda carta que escribió a Timoteo, el apó stol expresó : “Dios me ha encargado de
anunciar este mensaje, y me ha enviado como apó stol y maestro”.
Encargó a Timoteo que enseñ ara y que también preparara a otros para enseñ ar, el
apó stol escribió :
Estas cosas tienen que mandar y enseñ ar. Los ancianos que gobiernen bien la iglesia
deben ser doblemente apreciados, especialmente los que se dedican a predicar y
enseñ ar (1ª Timoteo 4:11; 5:17).
Los líderes de la iglesia primitiva habían de ser hombres preparados para enseñ ar. El
ministerio de enseñ ar es uno de los dones del Espíritu Santo mencionados en 1ª
Corintios 12:28 y en Efesios 4:11.
Dios ha querido que en la iglesia haya, en primer lugar, apó stoles; en segundo lugar,
profetas; en tercer lugar, maestros; luego personas que hacen milagros, y otras que
curan enfermos, o que ayudan, o que dirigen, o que hablan en lenguas. Y él mismo
concedió a unos ser apó stoles y a otros profetas, a otros anunciar el mensaje de
salvació n y a otros ser pastores y maestros.
La enseñ anza es responsabilidad de los padres primordialmente. La palabra de Dios
exhorta a los padres a ser ejemplo a sus hijos y enseñ arles las Sagradas Escrituras. En
Deuteronomio 6:6-9 se exhorta a los padres a enseñ ar a sus hijos en todo momento.
En Proverbios 2:6-9 se dice a los padres:
Dale buena educació n al niñ o de hoy, y el viejo de mañ ana jamá s la abandonará , entre
los pobres, el rico es rey, entre los deudores, el prestamista. El que siembra maldad,
cosechará calamidades, el Señ or lo destruirá con el cetro de su furia.
Segú n Efesios 6:4, los padres no deben causar ira en sus hijos, má s bien deben criarlos
en disciplina e instrucció n en el amo del Señ or.
LA EDUCACIÓN RELIGIOSA DESDE EL NUEVO TESTAMENTO HASTA LA
REFORMA, 1100-1517
Durante el tiempo llamado “el oscurantismo religioso” la iglesia cristiana contaminada
por el mundo, se descuidaba de la instrucció n de los niñ os, o mejor dicho, de sus
miembros. Después de la reforma, bajo la influencia de Lucero y sus colaboradores, se
prepararon unos catecismos, los cuales eran enseñ ados por los pastores en las clases
de adultos. Todavía no había aparecido la idea de tener clases especiales de niñ os.
Roberto Raikes, En el añ o de 1781 d.C. vivía en Gloucester, Inglaterra, un editor de
diario que se llamaba Roberto Raikes, era cristiano y un ciudadano de cultura que
anhelaba servir a Dios y a su pró jimo.
Su Obra:
Los ciudadanos de Gloucester habían notado que en los barrios pobres de la ciudad se
había desatado una ola de pillaje y de vandalismo entre los niñ os, Estos ciudadanos
elevaron una sú plica al señ or  Raikes pidiéndole que por medio de su diario escribiera
una buena reprimenda a los padres de esos niñ os malhechores. Pero Raikes vio que
eso no era todo lo que se debía hacer.
Dios le hizo comprender la verdadera condició n moral y espiritual de estos niñ os.
Rodeados de toda clase de vicios no tenían nada para ayudarle a vivir una vida mejor.
Raikes propuso con la ayuda de Dios, abrir una escuela donde no solamente se les
enseñ ara a leer y a escribir, sino principalmente la palabra de Dios. Ante la propuesta
de Raikes la gente le lanzo burlas y oposició n, pero a pesar de todas las dificultades,
este hombre de Dios seguía con sus planes. Al fin encontró una casa adecuada y abrió
allí la primera Escuela Dominical de los tiempos modernos.

Los Resultados:
La lucha al principio fue terrible porque los niñ os no querían reformarse ni recibir
instrucció n, pero Raikes y sus colaboradores persistieron, oraron y lograron su
cometido. Establecieron escuelas dominicales en todos los barrios pobres de aquella
ciudad. El resultado má s importante era “la salvació n de las almas de muchísimos
niñ os que fue efectuada por las escuelas dominicales” establecidas por Roberto
Raikes.
Juan Wesley, el amigo má s poderoso que encontró Raikes escribió : “Creo en verdad
que estas Escuelas Dominicales establecidas por Raikes son las instituciones má s
nobles que han aparecido en Europa por siglos. Se aumentará n má s si los maestros y
los oficiales son fieles en sus deberes.
En solo cuatro añ os se establecieron escuelas dominicales, con dos mil quinientos
alumnos, y cuando murió Raikes en 1811, la asistencia a todas las escuelas había
crecido a cuatrocientos mil.
LA ESCUELA DOMINICAL MODERNA
Aunque la Escuela Dominical tuvo su origen en Inglaterra, se desarrolló y creció con
má s rapidez en América. Uno de los obreros de la Escuela Dominical, Esteban Paxson,
fue convertido por medio de su hija y ella había sido salvada en una Escuela
Dominical, Paxson organizó 1314 escuelas dominicales con 83,405 alumnos y
maestros. Hoy día hay má s alumnos y maestros de Escuela Dominical en el continente
de América que en cualquier otra parte del mundo.”
LA IMPORTANCIA DE LA ESCUELA DOMINICAL
La escuela Dominical es de mucha importancia para la iglesia por las siguientes
razones:
• Es el corazó n de la Iglesia, porque ella reú ne a todos los miembros de la iglesia para
brindarles instrucció n cristiana.
• Es la reunió n de la Iglesia en clases separadas, segú n la edad del alumno.
• En sus principios y propó sitos, una institució n bíblica, pues el deber de enseñ ar la
Palabra de Dios es declarada en ella misma, Es un agente evangelistico de la iglesia. La
Escuela Dominical es el agente má s efectivo de la iglesia para ganar a los perdidos. Se
estima que el 75% de los miembros de la iglesia vienen a través de la Escuela
Dominical. El evangelismo es la fuerza impulsora que mantiene al maestro realizando
su labor, el amor de Cristo los constriñ e a ganar discípulos para Cristo. El gran Señ or
de maestros nos dio el motivo impulsor de su ministerio de enseñ anza en Juan 10:10 y
Lucas 19:10
• Es el ramo educativo de la iglesia, ningú n otro departamento de la iglesia tiene
mayores oportunidades de enseñ ar tan efectivamente, la mayor parte del tiempo de la
Escuela Dominical deberá emplearse en el estudio bíblico, y no debe permitirse que
nada tome su lugar. Deberá usarse literatura que presente correctamente la verdad
bíblica a los maestros y alumnos.
• Es un centro para la preparació n de obreros. Es el taller de la iglesia donde niñ os y
jó venes reciben entrenamiento para convertirse en los dirigentes del mañ ana, y donde
se forja el cará cter cristiano de sus vidas. En la escuela Dominical aprender a ser los
dirigentes del futuro. De hecho, el 85% de los obreros de la iglesia y el 95% de
nuestros ministros han surgido de la Escuela Dominical.
• Porque tiene un propó sito triple que abarca el evangelismo integral.
1.- ganar a los perdidos para Cristo. Lucas 19:10
2.- Enseñ ar a los seguidores de Cristo para que tengan buen fundamento doctrinal.
Efesios 4:11-16
3.- Enviar a los ya ganados para que ganen a otros para Cristo. Mateo 28:19-20; 2ª
Timoteo 2:2
Alcance evangelístico:
Un buen programa de evangelismo permanente para líderes, maestros y alumnos
Alcance docente:
Maestros capacitados para hacer la obra de enseñ ar las verdades bíblicas, usando para
ello, métodos, técnicas y auxiliares adecuados. (la labor del maestro debe ser:
informar y formar)
Alcance administrativo:
Líderes adecuados y fielmente preparados para la direcció n en el funcionamiento del
programa general de la Escuela Dominical. Los líderes deben saber: Qué hacer, có mo
hacerlo, Por qué hacerlo, con qué hacerlo, con quienes hacerlo y en donde hacerlo.
Alcance devocional:
La relació n de los líderes, maestros y alumnos con su Dios. En el estudio existen
muchas maneras de invitar a la reflexió n a los alumno y animarlos para que vivan
cerca de Dios.
Fundada en 1780 por Robert Raikes, un periodista britá nico, natural
de Gloucester que sintió preocupació n por el abandono de los niñ os en los barrios
bajos de su ciudad.
Raikes comenzó escribiendo artículos acerca de su preocupació n, y pronto, muchos
creyentes se le unieron para organizar en varias iglesias britá nicas (anglicanas,
metodistas, calvinistas y congregacionalistas) un sistema que enseñ ara a leer y a
escribir a los niñ os pobres. Con los añ os, las escuelas dominicales que enseñ aban
primeras letras se hicieron innecesarias ante el avance de la escolaridad pú blica. Así
entonces, comenzaron a dedicarse má s bien a la formació n religiosa de cada iglesia
para sus niñ os.
En los Estados Unidos de América, este programa eclesiá stico dominical se amplió
para toda la familia, especialmente entre los bautistas, incluyendo cursos bíblicos para
todas las edades. Tal ampliació n se dio también en la mayoría de los países de la
América Latina.
En Españ a, la implantació n tardía de las Escuelas Dominicales vino a partir de 1857 de
la mano de una organizació n cató lica, la Real Asociació n de Escuelas Dominicales,
dirigida fundamentalmente a jó venes sirvientas y obreras. En 1905, el nú mero de
Escuelas Dominicales dependientes de la asociació n sumaban un total de 2
Habitualmente la Escuela Dominical es un departamento o ministerio dentro de las
congregaciones evangélicas que tiene por objetivo enseñ ar de una manera clara y
sencilla temá tica importantes para el cristiano que se presentan en la Biblia.
En algunas congregaciones las clases varían ademá s dependiendo de la asistencia, por
ejemplo, es comú n que los jó venes se subdividan en juveniles, que serían los de menor
edad, y jóvenes que serían los má s grandes. Má s aú n, cada iglesia organiza su Escuela
Dominical como bien le parezca, con uno o varios grupos, con adultos o sin adultos,
con lactantes o sin lactantes, etc.
Las lecciones son generalmente impartidas por un maestro designado y preparado
por la iglesia, el maestro puede tener ayudantes, que serían aprendices, que después
de un cierto periodo, podría llegar a ser maestro.
Existen numerosas editoriales cristianas que redactan y publican material escrito de
apoyo tanto para alumnos como para maestros de Escuela Dominical. Má s
recientemente, las nuevas tecnologías digitales han permitido innovar con materiales
audiovisuales de enseñ anza para las Escuelas Bíblicas, en el formato de vídeos
de dibujos animados, películas para niñ os, canciones de karaoke y juegos interactivos
educativos. Uno de ellos, el juego Islas Increibles 2 desarrollado por la organizació n
cristiana internacional OneHope en alianza con Compedia.
El horario de la actividad es habitualmente de 10:00 A.M. a 12 A.M. o de 6:00 P.M. a
8:00 P.M., el domingo y normalmente se hace en paralelo al servicio principal
o culto (en las iglesias de tradició n britá nica, puesto que en las de tradició n
estadounidense este culto se agrega a la Escuela Dominical como clase de adultos o
algo similar).
Muchas escuelas dominicales comienzan con una apertura general, con la
participació n de todas las clases reunidas en el saló n principal, y luego se distribuyen
a sus respectivas salas. Para terminar, se vuelven a reunir y comparten textos bíblicos
y detalles de lo aprendido en cada clase.
En la mayoría de las Iglesias Evangélicas la administració n de este departamento está
encabezada por el pastor o por un superintendente del ministerio, acompañ ado por
otros responsables como tesorero, secretario, maestros y ayudantes.
¿ Q U E E S L A E S C U E L A D O M I N I C A L ? Y ¿ C UA L E S S U
PROPÓSITO?
Lucas 2.52 y Mateo 28:18-20 en ambos versículos encontramos la esencia de la
Escuela Dominical, esencia que se transforma en una herramienta poderosísima al
momento de preparar nuestras lecciones y exponerlas, les invita a que descubramos
que es la escuela Dominical.

Lucas nos plantea las distintas á reas de desarrollo de todo niñ o, sin importar su clase
social ni edad. Este desarrollo involucra, Físico (Estatura), Sabiduría (Conocimiento
Secular-educació n), Gracia para con los Hombres (las buenas actitudes hacia los
demá s, que es lo que debemos aceptar en nuestra escuela Dominical, vale decir
remediar aquello que esta mal, buenos há bitos y buenas relaciones sustentadas en
principios divinos), Gracias para con Dios (nos plantea el desafío de guiarles en la
bú squeda y acercamiento a los propó sitos que Dios tiene para sus vidas (dones, vida
espiritual sana).

Mateo 28.20 nos plantea que nuestro deber como escuela dominical está centrado en "
enseñ arles que guarden (en su corazó n y ejecuten) todas los cosas que él nos ha
enseñ ado", así también nos confronta con el hacer discípulos ya que nuestro deber es
formar discípulos de Cristo, formar verdaderos Cristianos.

Por lo Tanto la Escuela Dominical en una entidad sustentada y avalada por la palabra
de Dios en cuanto a sus fundamentos y objetivos. Es parte del propó sito de Dios para
los hombres, el hacerles llegar a la inteligencia por medio del conocimiento de
Dios (proverbios 9.10), y que estos sean enteramente preparados para toda buena
obra (2 Timoteo 3.16-17).

Por lo Cual nuestro deber es conducir (aun cuando es deber primario de los padres
llevar adelante toda esta tarea) y entregar las herramientas necesarias para que
nuestros niñ os sean varones de respeto hacia los demá s y verdaderos caballeros con
las niñ as y Adultos, y nuestras niñ as sean delicadas y verdaderas señ oritas, donde sus
palabras reflejen una mente sana, lo mismo para los niñ os.

Como Escuela Dominical contamos con un tiempo bien reducido para sembrar la
buena semilla esa que nos dice que hay un Dios que les espera con sus brazos abiertos
y deseoso que se le acerquen "Dejad a los niñ os venid a mi y no se los impidá is".

• MISIÓN:

Como Departamento de Escuela Dominical nuestro trabajo esta enfocado en


transformar la vida de los NIÑ OS, JÓ VENES Y ADULTOS, que día a día integran
nuestras clases guiá ndolos hacia un encuentro real con Jesucristo y no solo a LOS
NIÑ OS  si no a sus PADRES haciéndoles participes de la educació n cristiana de sus
hijos. Teniendo  presente que los niñ os que hoy tenemos en nuestras aulas de
clase será n aquellos que en el futuro se encargaran  de esparcir el evangelio en este
necesitado país y donde Dios quiera llevarlos. 

• VISIÓN

La Escuela Dominical es un medio eficaz para alcanzar a los NIÑ OS, JÓ VENES Y


 ADULTOS  con el evangelio de nuestro Señ or Jesucristo,  discipular a nuevos y viejos
creyentes para perfeccionarlos en el trabajo de la obra del Señ or y sembrar la Palabra
de Dios en sus corazones, así como también los valores del cristianismo y aconsejarlos
en las cosas prá cticas de la vida cotidiana, poniendo en ellos la necesidad de buscar a
Dios  orientá ndolos hacia un liderazgo victorioso.

•OBJETIVOS DE LA EBD

Todos los objetivos está n enfocados a la formació n de los NIÑ OS, JÓ VENES Y
ADULTOS,  en nuestra congregació n  brindá ndoles enseñ anzas de calidad, llenas del
poder de Dios, a continuació n algunos objetivos específicos:

1. - Que los NIÑ OS, JOVENES Y ADULTOS conozcan y reciban a Jesú s como su salvador
personal.
2.- Preparar  a los creyentes para perfeccionarlos en el trabajo de la obra del Señ or.
3. - Formar nuestros futuros líderes bajo los regímenes cristianos.
4. - Descubrir dones y talentos para el servicio.
5. - Fortalecer conocimientos de la palabra de Dios.
6. - Motivar a la obediencia dar a conocer su importancia.
7. - Fomentar una vida cristiana agradable ante Dios.
8. - Promover el evangelismo y el amor por sus semejantes.

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