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Introducción

Esta es una investigación que realice sobre un tema un poco olvidado y menos
metodizado; la lectura a primera vista para la guitarra clásica.
La lectura a primera vista en la guitarra posee una pedagogía específica debido
al complejo proceso de digitación que implica su lectura, teniendo en cuenta
que contrariamente a lo que muchas personas piensan, la digitación no es un
mero accionar mecánico y de comodidad, la digitación es tanto un proceso
musical como mecánico, siempre manteniendo la supremacía de lo musical
sobre la mecanicidad, como el maestro y guitarrista uruguayo Eduardo
Fernández señala al decir que la digitación no es la manera más fácil de tocar
un pasaje musical, la digitación es la manera menos difícil de comunicar un
discurso musical.
Si bien, el entrenamiento de la lectura a primera vista para la guitarra contiene
particularidades por lo idiomático de su lenguaje también comparte la esencia
técnica y propósito con los demás instrumentos como lo muestro al basar y
comparar ideas con el Breviario de lectura a primera vista del maestro Juan
Antonio Santoyo que está dirigido y adecuado principalmente al piano.
También profundizó en el tema con métodos de lectura a primera vista
enfocados a la guitarra como el Progressive Reading for Guitarists de Stephen
Dogson y Hector Quine y Musicianship and Sigh Reading for Guitarists de
Oliver Hunt de cuyas técnicas hago referencia para descubrir cómo se puede
desarrollar esta valiosa habilidad en la guitarra, una disciplina trascendental en
la formación de todo músico.

¿Qué utilidad tiene la lectura a primera vista en el


instrumento?
Sabemos que interpretar y tocar bien un instrumento es fundamental para
finalizar los estudios musicales de cualquier especialidad, es común que él
guitarrista se preocupen por tener una técnica pulcra y detalles como el limado
de sus uñas, el tipo de cuerdas que utilizan etc. Como si esto fuera suficiente
para transformarlos en buenos ejecutantes, pero tenemos que saber que eso se

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consigue al mismo tiempo desarrollando una serie de habilidades que ayudarán
a la consecución de ese objetivo final, habilidades como la lectura a primera
vista o la improvisación. Una habilidad fundamental para cualquier músico bien
formado es la capacidad de poder leer partituras con soltura lo que conlleva un
conocimiento profundo de su instrumento y en la guitarra requiere un estudio
serio y meticuloso del diapasón.
Al entrenarse para esta habilidad no sólo adquirimos rapidez en la
decodificación de una partitura, también alcanzamos un mayor bagaje musical
que nos demanda la solución de problemas donde nos debatimos entre la
sonoridad, la musicalidad y la practicidad para encontrar puntos de equilibrio y
sensatez que nos satisfagan. El fin último que tiene la capacidad de leer a
primera vista debe ser el de poder reunir inteligentemente la mayor cantidad de
elementos musicales en una lectura inmediata que es lo que aportara a
convertirte en un mejor músico y no es el solo agilizar un proceso de lectura.

Las particularidades de la guitarra y sus patrones


Los instrumentos armónicos por excelencia son los de teclado como el piano o
el órgano y la guitarra de cuerda pulsada. El piano tiene una sola tecla para una
nota en cada altura posible, en cambio, la guitarra llega a tener hasta cuatro
posiciones o cuerdas en donde ejecutar una nota en la misma altura, la diferencia
entre esas posibles posiciones está en el timbre que varía debido al grosor,
tensión y material de la cuerda, estas ambigüedades las comparte con los
instrumentos de cuerda frotada, pero aquellos instrumentos son mayormente
melódicos y casi no se enfrentan a acordes que puedan ser ejecutados o no en
variasas posiciones. Cuando tenemos una sola línea melódica tenemos la mayor
variedad sobre donde tocar una nota pero al añadírsele más líneas, se
disminuyen las posibilidades y el tratar de tocar un pasaje en una determinada
posición nos puede brindar los elementos de la partitura como no nos los puede
brindar o lo pueden complicar significativa e innecesariamente, por ello es tan
importante el aprendizaje sistemático del diapasón.
Estas singularidades son las causantes del que se considere a la guitarra como
un instrumento idiomático porque no se dirige solamente por consideraciones
artísticas y musicales convencionales, si no que su uso y función modifican el
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lenguaje por tanto lo individualiza, o ¿acaso hay algo más singular de nuestro
caprichoso instrumento que un tremolo o un rasgueo con un cierto halo
armónico exclusivo de el? La tercera técnica del breviario del Mtro. Antonio
Santoyo pide identificar instantáneamente todo patrón existente en la partitura
a lo que deseo agregar una consideración, porque la guitarra ha desarrollado
patrones propios muy comúnmente encontrados en su música, como los acordes
simultáneos de tres notas, el tremolo, el trino con ligados o en campanela, las
sucesiones rápidas que ascienden a hacía las notas sobreagudas del diapasón, el
canto en la primera cuerda, las sucesivas notas octavadas, las escalas octavadas
y sus arpegios, todos estos son recursos técnicos de la guitarra de los que se
sirve un compositor para presumir su brillantez. Sobre los arpegios la siguiente
es una cita de la correspondencia entre Manuel M. Ponce y Andrés Segovia al
asesorarle en la composición de la sonata V en una carta del trece de setiembre
de 1928:

Y la dificultad, en ambos trozos, consiste en que es preciso hacer en una misma


cuerda esta sucesión de grados conjuntos, manteniendo, al mismo tiempo, una
posición, a veces disparatada, para pulsar la nota disjunta del arpegio.
¿Comprendes? En la guitarra la técnica del arpegio esta derivada casi
estrictamente de las posibilidades del acorde plaqué. Lo que no es posible en
acorde plaqué, no es posible en sucesión arpegiada, a no ser que te toque en
movimientos muy lentos.

Dogson y Quine recomiendan la obra de Giuliani, Carulli, Sor y Carcassi como


fundamental para estudiar patrones y reconocimiento de la armonía, para hacer
de ella lo más predecible posible. Si bien es cierto que hay música tan
guitarrística que a primera vista nos dará una digitación muy inmediata y esta
será perfecta, sin embargo, nos encontramos en otro extremo al sugerir por
ejemplo obras de J. Sebastian Bach, donde las opciones parecen nunca acabar,
además de su gran dificultad.

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LA METODOLOGÍA DE LA LECTURA A PRIMERA
VISTA PARA EL GUITARRISTA

Cuando se desarrolla la lectura a primera vista necesitamos reconocer ciertos


estímulos fácilmente y mejorar nuestra reacción a ellos, estos estímulos son:
melodía, armonía, ritmo y localización de posiciónes. Cualquier deficiencia en
estas áreas debe ser remediada antes de trabajar en la habilidad lectora básica.
Por ejemplo, si tu reconocimiento del ritmo es débil, hara imposible que una
lectura sea fluida, si tu conocimiento del diapasón no es completo, las
decisiones sobre en qué posición tocar un pasaje se vuelve muy complicado.

El diapasón
Todos los autores que han dedicado sus estudios a la enseñanza de la lectura a
primera vista en la guitarra, coinciden en que debe haber un previo aprendizaje
sistemático de algunos aspectos de la guitarra como el diapasón, antes que
desear aprender por medio de vastas cantidades de música más azarosamente.
Antony Nispel propone la exploración del mástil a través de posiciones
acordales, muchos otros optan por las escalas sobre todas las posiciones,
Dogson & Quine realizan ejercicios rítmicos y melódicos sobre distintas
posiciones y Oliver Hunt tiene una didáctica similar a la de los anteriores pero
con un enfoque muy auditivo y haciendo énfasis en el ritmo. De estas distintas
perspectivas que comparten un solo fin mi predilecta es la de Dogson & Quine
y paso a paso nombrare su técnicas y recomendaciones para el entrenamiento
de la lectura junto a algunas de Oliver Hunt.
Dogson & Quine prefieren comenzar con el aprendizaje del diapasón en la
quinta posición por dos razones, la primera se debe a que él guitarrista está
habituado a leer en primera posición lo que le da mucha facilidad y obviedad
en la lectura, ellos prefieren invitar al guitarrista a explorar las posiciones a
partir del quinto traste para descender hasta el segundo y nuevamente desde el
quinto traste ascender hasta el noveno.
Aclaremos y entendamos la posición como un cuádruplo donde los cuatro dedos
que posamos sobre el diapasón, índice medio anular y meñique de la mano

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izquierda son llamados uno dos tres y cuatro, la posición se enumeran según la
ubicación del dedo 1. Estos cuatro dedos deben colocarse cada uno en un solo
traste sin permitir especialmente en las primeras etapas del entrenamiento que
dos dedos utilicen un mismo traste incluso si el dedo debe repetir movimiento
transversalmente, para que de esta manera familiaricen una nota con un dedo en
la posición que se estudia, alavés se recomienda nombrar en voz alta la nota que
se toca con su nombre enarmónico, en ocasiones puede ser confuso leer un Re#
o un Mib, por ello se debe practicar, más para los guitarrista que no están
habituados a leer armaduras de bemoles para el instrumento. Con esta didáctica
se pretende llevar al guitarrista a través de todo el diapasón sin límites y
obviedades. La lectura a primera vista en la primera posición es una de las
razones de la pobreza y mediocridad en el desarrollo de esta valiosa habilidad.
La segunda razón por la que prefieren posiciones más agudas tiene un propósito
técnico y biomecánico porque de la posición quinta a la séptima tenemos una
postura de brazo, mano y dedos más natural donde nuestros dedos no necesitan
hacer retro extensión o extensión, el brazo y codo caen creando una curva no
tan abierta mientras el antebrazo se levanta naturalmente con mayor
verticalidad, este tipo de postura es la que se debería de transportar con sus
debidas modificaciones a posiciones más graves que requieren más
desviaciones y no contrariamente, que es lo que generalmente aprendemos
desde principios de nuestra educación porque comenzamos a tocar en primeras
posiciones por lo tanto con posturas más complejas de asimilar corporalmente
lo que después es llevado a la práctica erróneamente y hacia posiciones que no
lo requieren como las VII.
Se deben evitar también en primeras etapas de estudio, otros recursos que
facilitan la lectura en el entrenamiento, como las cuerdas al aire y el uso de
cejillas medias y completas. Tampoco se recomienda permitir que el alumno
escriba digitaciones o lea partituras con digitaciones. En la primera etapa donde
estamos reconociendo las posiciones, el leer partituras para violín puede ser
muy útil. Durante la segunda mitad del siglo XVIII la guitarra fue cambiando
progresivamente la manera de notación de la música. De la tablatura se pasó a
la escritura pentagramática. Pero en vez de tomar la notación pianística (en dos
claves) como referente tomó la escritura violinística como ejemplo. Muchos
guitarristas de esta primera etapa eran también violinistas y se ganaban la vida

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en las orquestas. En este tipo de escritura la duración exacta de las notas, sobre
todo de la armonía y la línea del bajo no se escribían de forma exacta y era una
especie de “pseudotablatura pentagramática”. Habría que esperar la llegada de
Sor para que la escritura avanzara de una forma totalmente correcta. Con esto
quiero dar a entender que los inicios de la escritura para guitarra están muy
relacionados con el violín. Por ello se considera importante que el alumno
desarrolle la capacidad de lectura de líneas melódicas del tipo violinístico y no
es más que afianzar la lectura por posiciones y por saltos antes mencionada
además de practicar tonalidades inusuales para la literatura musical del
guitarrista, que frecuentemente de ciñe a las cómodas tonalidades de Re, Mi y
La.

En Progressive Reading for Guitarists los ejercicios tienen un orden de manera


que se trabajan las posiciones individualmente en una sola melodía utilizando
primeramente una cuerda después dos etc. Hasta llegar a grupos de cuerdas que
exploren el diapasón transversalmente, cuando se ha explorado suficientemente
varias posiciones, se combinan dos contiguas hasta explorar el mayor número
de posiciones, esto es conocer en diapasón horizontalmente y repito basada en
la experiencia de otros músicos dedicados al tema, es necesaria la
familiarización es interiorización del diapasón tanto horizontal como
verticalmente.
Tomando en cuenta la cuarta técnica del breviario cuyo título dice: mantener la
vista en la partitura, memorizando el teclado y usando la visión periférica para
su control, donde nos habla de la orientación espacial para ubicar las notas
memorizando los intervalos de acuerdo con el tamaño y forma de sus propias
manos además de automatizar la digitación de dichos patrones, nos encontramos
ante dos retos, el primero recae en el hecho de que un piano tiene las mismas
distancias de tecla a tecla, el cambio los instrumentos de cuerda frotada y la
guitarra tiene distintas distancias por lo tanto se debe estudiar con ahínco las
disparidades que posee el diapasón. También en esta técnica se habla de tres
campos de visión donde el campo central está destinado para la partitura
mientras dos periféricos uno inferior para el teclado y otro superior para el
director, cantante o cualquier otro artista con el que se esté trabajando. Para él
acondicionamiento de esta técnica al guitarrista cabe mencionar una

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consideración, la mano derecha actúa casi todo el tiempo de forma automática,
además de que su orientación espacial demanda tareas más sencillas por la
simetría de los espacios entre cuerda y cuerda, pero la mano izquierda presenta
mayor dificultad respecto a esto. Oliver Hunt recomienda ubicar el atril sesgado
a la izquierda y más paralelo al diapasón para que de esta manera se ahorre
tiempo y energía en movimientos de ojo y cabeza, eventualmente el guitarrista
debería deshacerse de esa práctica para poner atención en la partitura y no en
los movimientos y posiciones de la mano izquierda. Las marcas o como algunos
constructores de guitarras le llaman las octavas, sobre el traste cinco y siete del
diapasón pueden ser muy útiles para la orientación espacial y cumplir
finalmente el objetivo de eventualmente no mirar la mano izquierda para
desarrollar una mayor soltura y libertad.

El reconocimiento de la armonía
Ya que la guitarra es un instrumento armónico como melódico debemos
desarrollar la habilidad de leer acordes, Richards Provost en su libro The Art &
Technique of Practice nos propone un ejercicio didáctico para este fin. El
ejercicio consiste en escoger un área del diapasón que nos presenta dificultad,
esto debe ser, de preferencia a partir del tercer traste, encontrar las tonalidades
que están en esa área y escribir todas las fórmulas de acordes que encuentres en
la zona, por ejemplo dela tercera posición elegimos Sol Mayor. Ya que los has
escrito, elaboras tarjetas de memoria, cada tarjeta contendrá un acorde, estas
tarjetas las colocas azarosamente sobre el atril y tocas estos acordes en un tempo
cómodo, leerás con ritmo fijo y anticipando. Continúa exponiendo nuevas
tarjetas, hasta que te sientas cómodo con el ejercicio y entonces lleva la
didáctica a otro sitio, leyendo música real.
En el capítulo VI de Progressive Reading for Guitarists se trata brevemente este
tema, y tiene algunas piezas útiles. Aquí ellos tratan de que el alumno reconozca
la armonía de una tonalidad en distintas posiciones, diversas fórmulas que se
pueden presentar en la música, por ejemplo un acorde de Re mayor, en distintas
inversiones, con scordatura en la cuerda sexta , utilizando el re más aguda del
traste 10 etc. Esta visión se podría adaptar al juego anterior de Richard Provost.

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Scordatura
En ocasiones nos encontramos ante scordaturas es decir la partitura nos
demanda una afinación distinta de la afinación estándar para una o dos cuerdas,
en la guitarra es común que se te pida la sexta cuerda en Re, esto es un tono
debajo de la afinación normal en Mi, en la música renacentista para laúd o
vihuela como la de Jhon Downland, Federico Mudarra, Luis de Narváez etc. Es
natural encontrar la scordatura de la tercera cuerda en fa# pues esta era la
afinación estándar en la época renacentista. O también compositores
contemporáneos como Leo Brouwer que es un compositor con un lenguaje
altamente guitarrístico, por razones de comodidad y sonoridad sugiere
scordaturas como la de Fa# en la tercera cuerda. Para el fin de leer este tipo de
partituras Oliver Hunt provee diversos ejercicios con esta afinación además del
amplio repertorio renacentista, romántico y contemporáneo que la usa y donde
se pueden practicar dichas formulas.

Anticipación
Por último pero no menos importante, un esfuerzo consciente por desarrollar el
hábito de mirar adelante haciendo que la vista se mueva hacia el siguiente grupo
de notas en vez de permitir quedarse mirando las notas que estás ejecutando te
ayudara a agilizar la lectura, esta es una de las técnicas más conocidas y la
promueve la segunda técnica: Anticipar. Junto a esta técnica añado la primera
que es: Aferrarse a una guía. Para esto Oliver agregar que al anticipar, la mano
izquierda debe encontrar las posiciones antes de que la mano derecha se
comprometa en el movimiento ya que de otra manera sería confuso y podría
ocasionar caos.

A continuación señalo una serie de recomendaciones generales para


obtener el máximo provecho al estudiar la lectura a primera vista:

- Evitar posiciones obvias como la primera posición.

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- No usar cejillas.
- No usar cuerdas al aire.
- Usar un dedo por traste.
- Colocar el atril a la izquierda.
- Marcar el traste V, VII y IX.
- No escribir o leer digitaciones.
- No mirar la mano izquierda en lo posible.
- Anticipar y tener continuidad aferrándose a una guía.

Cabe mencionar que estas recomendaciones tienen fines pedagógicos, son


reglas que se deben ir abandonando, como el correspondiente al uso de cejillas
o cuerdas al aire, todas las directrices tienen la finalidad de conducir al alumno
a través del diapasón para que así lo domine progresivamente.

Conclusión
El propósito de esta disciplina es reconocer y localizar con facilidad las notas
que una partitura nos muestra sin embargo la importancia va más allá de la
habilidad de lectura, es importante percibir la estructura lógica de los grupos
melódicos como de acordes y con ello de las frases. Los buenos lectores de
cualquier instrumento lo son porque entienden esto. Métodos como el de
Dogson & Quine y el de Oliver Hunt son de gran ayuda para familiarizar al
estudiante con la lógica musical de secuencias y grupos de notas, un
entendimiento esencial para la lectura musical y fundamental para una
verdadera ejecución musical.

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Bibliografía

Hunt, Oliver. Musicianship and sight Reading for guitarists. Musical New
Services, 1977.
Dogson, Stephen; Quine, Hector. Progressive Reading for guitarists. Ricordi,
2009.
Santoyo Alcántara, Juan Antonio. Breviario de lectura a primera vista.
Alcázar, miguel. Obra completa para guitarra de Manuel M. Ponce.
CONACULTA, 2000.
Provost, Richard. The Art & Technique of practice. Guitar solo publications of
San Francisco. 1992.
http://guitarra.artepulsado.com/foros/showthread.php?845-T%E9cnicas-de-
lectura-con-el-instrumento

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