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Fundación Capacitación para el Desarrollo

Curso de Auxiliar de Laboratorio Clínico

Estudiante: Arianna Valencia Salvador

Fecha: 11/03/2022

Bacterias Gram positivas

Staphylococcus aureus

Es una bacteria anaerobia facultativa, grampositiva, productora de


coagulasa, catalasa, inmóvil y no esporulada; muy persistente en el
medio ambiente y ampliamente distribuida en la naturaleza y puede
encontrarse en el aire, agua, residuos, maquinaria y superficies de la
industria alimentaria. Está presente en la nariz de cerca del 30% de
los adultos sanos y en la piel de cerca del 20%. La bacteria se puede
propagar de persona a persona por contacto directo, a través de
objetos contaminados o por inhalación de gotitas infectadas
dispersadas al estornudar o toser.

Para su diagnóstico se realizan evaluaciones médicas, cultivos de sangre y/o radiografías,


tomografías computarizadas. Por otro lado, el tratamiento se lo realiza usando antibióticos y, a
veces, extirpación quirúrgica del órgano afectado o materiales extraños

Infecciones frecuentes

- Infecciones cutáneas
o Síntomas: provoca ampollas, abscesos y enrojecimiento e hinchazón de la zona
infectada
- Osteomielitis
o Síntomas: provoca escalofríos, fiebre y dolor óseo.
- Endocarditis
o Síntomas: daño de válvulas cardiacas
- Infección del flujo de sangre
o Síntomas: fiebre alta, persistente y shock
- Neumonía
o Fiebre alta, dificultad respiratoria y tos.

Clostridium tetani

Es un bacilo delgado, anaeróbico obligado, formador de esporas; se


encuentra en el suelo, polvo, heces y tracto intestinal de animales y
humanos. Producen una o más exotoxinas características que causan
enfermedad en el hospedador y eventualmente la muerte.

Tétanos

Cuando la bacteria entra al cuerpo a través de una lesión o herida liberan


una toxina llamada tetanospasmina; esta toxina bloquea las señales
nerviosas de la médula espinal a los músculos, causando espasmos musculares intensos. Los
espasmos pueden ser tan fuertes que desgarran los músculos o causan fracturas de la
columna.

- Formas del tétanos


o Generalizado
 Forma más común que se da en el 80% de los casos.
 Se presenta un patrón descendente de espasmos musculares
empezando con el trismus o cierre de la mandíbula llegando hasta los
músculos proximales de los miembros.
 En los casos más graves se presenta: fiebre, presión arterial alta o baja,
frecuencia cardiaca inestable y dificultades respiratorias.
o Neonatal
 En recién nacidos de madres no vacunadas o por mala manipulación
del cordón umbilical.
o Local
 Contracción persistente de los músculos próximos a la lesión
o Cefálico
 Limitado a músculos y nervios de la cabeza
 Después de traumatismo craneal, lesión ocular, procedimientos
dentales, otitis media, etc.

Para el tratamiento se realiza el desbridamiento de heridas, uso de antibióticos y


administración de la inmunoglobulina antitetánica humana
(HTIG).

Bacillus anthracis

Son bacilos aerobios o anaerobios facultativos, inmóviles,


encapsulados y formadores de esporas. Tiene un elevado
potencial infectivo, sus esporas pueden utilizarse como arma
biológica en forma de aerosol, y están incluidos en la lista de agentes potenciales de
bioterrorismo.

Cuando las formas vegetativas de la bacteria se exponen al oxígeno del aire, se forman esporas
que pueden sobrevivir durante 2 años en el agua, 10 años en la leche y durante décadas en el
suelo. Siendo resistentes al calor, la desecación, la radiación solar y a muchos desinfectantes.

La transmisión se produce principalmente por cortes, pinchazos, o por contacto directo de la


piel lesionada con suelo contaminado con las esporas, o con tejidos, pelo, lana, pieles y
productos procedentes de animales infectados. Otros mecanismos de transmisión son la
inhalación de esporas procedentes de productos de animales infectados y la ingesta de carne
cruda o poco cocinada contaminada con las esporas.

Hay tres formas de infección:

- Cutánea
o Aparición de una lesión en la piel, una escara oscura, deprimida e indolora que
suele estar rodeada por un edema.
o En la mayoría de los casos la curación es espontánea, mientras que, en los
casos más graves, puede producirse la muerte debido a una septicemia.
- Respiratoria
o Tras la inhalación de esporas y se caracteriza por síntomas iniciales
inespecíficos
o Puede evolucionar hacia una crisis respiratoria severa acompañada, entre
otros, de fiebre, disnea, taquicardia, septicemia y/o shock.
o La tasa de mortalidad es muy elevada.
- Gastrointestinal
o Ingestión de carne contaminada y se caracteriza por febrícula, náuseas,
pérdida de apetito, vómito, seguido por síntomas gastrointestinales severos,
como dolor abdominal intenso, hematemesis y diarrea sanguinolenta.
o En ausencia de un tratamiento apropiado, la muerte puede producirse
rápidamente por septicemia.

El tratamiento inmediato es con antibióticos como ciprofloxacina, la doxiciclina o la


levofloxacina y la vacunación.

Bacterias Gram negativas

Neisseria meningitidis

Neisseria meningitidis o meningococo es una bacteria Gram


negativa, oxidasa-positiva, aeróbica, que
microscópicamente aparece como diplococos. Más del 90%
de las infecciones por meningococo involucra meningitis y
meningococcemia. La transmisión se produce a través del
contacto directo con las secreciones respiratorias o por la
inhalación de gotas grandes de un portador nasofaríngeo.

Los pacientes con meningitis suelen presentar fiebre, cefalea y rigidez de la nuca; además de
otros síntomas como náuseas, vómitos, fotofobia y letargia. En la meningococcemia
fulminante se presenta el síndrome de Waterhouse-Friderichsen (sepsis, shock profundo,
púrpura cutánea, hemorragia adrenal), la sepsis con insuficiencia multiorgánica, el shock y la
coagulación intravascular diseminada.

Para el tratamiento se usa penicilina con ceftriaxona, además de la vacunación.

Escherichia coli

Son las bacterias aerobias comensales más numerosas del


intestino grueso. Algunas cepas causan diarrea, y todas
ellas provocan una infección si invaden sitios. El
diagnóstico se establece con técnicas de cultivo
estándares.

La infección más común causada por E. coli es la urinaria,


que por lo general es una infección ascendente (desde el periné, a través de la uretra). E. coli
también puede causar prostatitis y enfermedad inflamatoria pélvica (EIP).

Normalmente, la E. coli habita en el tracto gastrointestinal; sin embargo, algunas cepas causan
infecciones intestinales. Cuando se ingieren, las siguientes cepas pueden causar diarreas:

 Enterohemorrágicas
o Estas cepas producen varias citotoxinas, neurotoxinas y enterotoxinas, incluida
la toxina Shiga, y causan una diarrea sanguinolenta.
o Se adquieren por el consumo de carne picada mal cocida, pero también
pueden serlo de personas infectadas, por vía fecal-oral, cuando la higiene es
inadecuada.

 Enterotoxigénicas:
o Causar diarrea acuosa, especialmente en lactantes y en viajeros (diarrea del
viajero).
 Enteroagresivas
o Diarrea inflamatoria.
 Enteropatogénicas
o Diarrea acuosa, especialmente en lactantes.
 Enteroagregativas:
o Diarrea persistente en pacientes con sida o en niños de regiones tropicales.

El tratamiento de las infecciones debe iniciarse en forma empírica según el sitio y la gravedad
de la infección y luego modificarse de acuerdo con el antibiograma.

Salmonella typhi

Es una bacteria anaeróbica facultativa, que puede en ocasiones


sobrevivir en bajas condiciones de oxígeno, estos bacilos no
producen esporas. La mayoría de las cepas son móviles debido
a que poseen flagelos peritricos, que rodean a la célula.

Esta bacteria causa la fiebre tifoidea que es una enfermedad


infecciosa potencialmente mortal, suele transmitirse por agua o
alimentos contaminados y una vez ingerida, la bacteria se
multiplica y pasa al torrente sanguineo. Las personas con fiebre tifoidea son portadoras de la
bacteria en la sangre y los intestinos.

Los síntomas son fiebre alta prolongada, cansancio, cefaleas, náuseas, dolor abdominal y
estreñimiento o diarrea. Algunos pacientes presentan erupciones cutáneas. Los casos graves
pueden complicarse seriamente y causar la muerte. La fiebre tifoidea puede confirmarse
mediante análisis de sangre.

El tratamiento es con antibióticos como fluoroquinolonas, las cefalosporinas y la azitromicina.

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