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CORTE SUPERIOR DE JUSTICIA DEL SANTA -

Sistema de Notificaciones Electronicas SINOE


SEDE CENTRAL,
Relator:ECCA LUJAN Rocio Del Pilar FAU 20159981216 soft
Fecha: 21/07/2020 17:46:13,Razón: RESOLUCIÓN JUDICIAL,D.Judicial:
DEL SANTA / SANTA,FIRMA DIGITAL

PODER JUDICIAL
CORTE SUPERIOR DE JUSTICIA DEL SANTA
SALA LABORAL TRANSITORIA

EXPEDIENTE : 01621-2018-0-2501-JR-LA-08
MATERIA : INDEMNIZACIÓN POR DAÑOS Y PERJUICIOS
RELATORA : ROCÍO ECCA LUJÁN
DEMANDADO : AGROINDUSTRIAS SAN JACINTO S.A.A.
DEMANDANTE : CARLOS ALBERTO RODRÍGUEZ VEGA

RESOLUCION NÚMERO: TRECE


Chimbote, veintiuno de julio
del dos mil veinte.-

VISTA: La causa en audiencia complementaria pública virtual, mediante la plataforma Google Meet;
producida la votación, conforme a la certificación que antecede, se procede a emitir la siguiente resolución:

I. ASUNTO:
Viene en apelación la Sentencia contenida en la resolución número CINCO, de fecha cuatro de diciembre del
año dos mil diecinueve, que declara INFUNDADA LA EXCEPCIÓN DE TRANSACCIÓN EXTRAJUDICIAL
presentado por la parte demandada y, FUNDADAEN PARTE la demanda interpuesta por CARLOS ALBERTO
RODRÍGUEZ VEGA, demanda contra AGROINDUSTRIAS SAN JACINTO S.A.A., sobre INDEMNIZACIÓN POR
DAÑOS Y PERJUICIOS DE CARÁCTER EXTRAPATRIMONIAL (DAÑO A LA PERSONA Y DAÑO MORAL) POR
RESPONSABILIDAD CONTRACTUAL como consecuencia de haber sufrido accidente de trabajo; en
consecuencia se ORDENA que la demandada pague al demandante la suma de S/ 50,000.00 (CINCUENTA
MIL SOLES Y 00/100 SOLES), más intereses legales y costas del proceso que serán liquidados en ejecución
de sentencia, FIJÁNDOSE los costos del proceso en la suma de S/ 3,000.00 (Tres mil y 00/100 soles), más el
5% a favor del Colegio de Abogados del Santa.

II. FUNDAMENTOS DE LOS RECURSOS DE APELACIÓN:


El demandante, al impugnar la Sentencia contenida en la resolución CINCO, sostiene que:
i) Se ha establecido una suma irrisoria por daño moral y daño a la persona. Así, no se ha tenido en cuenta
que el daño causado al demandante tienen consecuencias concretas en su capacidad auditiva y apariencia
física, por lo que corresponde entonces considerar un monto indemnizatorio razonable y discrecional que
repare el daño a la persona.
ii) Respecto al daño moral,se debió haber tenido en cuenta esta incapacidad y que acarrea notables
problemas psicológicos, que se traduce en el menoscabo en los sentimientos legítimos, y que no tiene cura,
por lo que corresponde se modifique el monto otorgado.
iii) En cuanto a los costos procesales, habiéndose fijado un monto equivalente al 6% de la suma obtenida,
en caso de incrementarse el capital, también se deberá variar el monto otorgado por concepto de costos
procesales.
La demandada, al impugnar la Sentencia contenida en la resolución CINCO, sostiene que:
i) La A-quo no ha evaluado la transacción extrajudicial de manera completa, en su real contexto, pues de
esta se observa claramente la intención de las partes de concluir todo tipo de controversia, acerca de los
daños (patrimoniales y extrapatrimoniales) ocasionados al actor por el accidente ocurrido el día 24 de
noviembre de 2015, debiendo tenerse en cuenta que el ex trabajador ha iniciado diversos procesos contra la
demandada (reclamando la regularización de fecha de ingreso y reintegros, reintegro de remuneraciones,
nivelación de remuneraciones y reintegro de CTS y otros beneficios). Además, se puede afirmar además,
que la transacción supera el filtro del test de disponibilidad. En todo caso, no se ha valorado el Informe de
Bienestar Social, en que consta que la empresa se ha hecho cargo de los daños patrimoniales, no existiendo
tampoco lucro cesante pendiente, por lo que resultaría ilógico que se arribe a una transacción cuando no
existía daño.
ii) Al analizar los elementos de la responsabilidad civil, no se ha tenido en cuenta que puesto que su
representada ha cumplido con el deber de prevención, entregando al demandante los elementos de
seguridad y la capacitación respectiva, además de contar con un protocolo para el recojo de caña. Tampoco
ha tenido en cuenta la A-quo que se ha producido la fractura del nexo causal, dado que ha existido
negligencia del actor, como este ha reconocido y ha operado también caso fortuito, lo que ha quedado
demostrado con la transacción extrajudicial y el registro de accidentes de trabajo. Llama también la
atención que la sentencia se sustente en una norma derogada, por lo que se verifica además, una
motivación aparente e insuficiente.
iii) En cuanto al monto ordenado por daño a la persona, la A-quo no ha fundamentado mínimamente la
cuantía fijada por este concepto, tanto más si los informes médicos citados son genéricos y no precisan si
existe algún menoscabo en la persona del actor; de hecho, no se ha tenido en cuenta que el Informe
Médico de fecha 8de febrero de 2016, indica “en evolución favorable”. Debe agregarse que el demandante
no presenta ningún tipo de incapacidad, y que las conclusiones de la A-quo, respecto a la apariencia del
demandante y la hipoacusia, no se condicen con lo actuado en el proceso.
iv) En cuanto al daño moral, se incurre en error al sustentarlo con los mismos medios probatorios que el
daño a la persona, y es que los informes médicos no acreditan de forma alguna, el daño moral alegado.
También se incurre en error al mezclar los dos tipos de responsabilidad, contractual y extracontractual, y al
presumir el daño moral, pese a no existir prueba alguna del mismo.
v) No se ha sustentado el monto fijado por honorarios profesionales; en todo caso, siendo que la sentencia
de primera instancia debe ser revocada, esta pretensión debe correr la misma suerte que la pretensión
principal.
vi) Finalmente, en el caso negado que se confirme la sentencia, se debe descontar el monto cancelado en la
transacción extrajudicial, pues este monto, como ya se ha explicado, se pagó por todos los daños
ocasionados por el accidente.

III. CONSIDERACIONES DE LA SALA LABORAL TRANSITORIA:


Del recurso de apelación
1. El recurso de apelación tiene por objeto que el órgano jurisdiccional superior examine, a solicitud de
parte o de un tercero legitimado, la resolución que le produzca agravio, con el propósito de que sea anulada
o revocada, total o parcialmente, conforme al artículo 364° del Código Procesal Civil.

2. Conforme lo prescribe el artículo 23°, numeral 1) de la Ley N° 29497, Nueva Ley Procesal del Trabajo, “La
carga de la prueba corresponde a quien afirma hechos que configuran su pretensión, o a quien los contradice
alegando nuevos hechos, sujeto a las siguientes reglas especiales de distribución de la carga probatoria, sin
perjuicio de que por ley se dispongan otras adicionales…”; asimismo, el numeral 2) establece que: “De modo
paralelo, cuando corresponda concierne al demandado que sea señalado como empleador la carga de la prueba
de: a) El pago, el cumplimiento de las normas legales, el cumplimiento de sus obligaciones contractuales, su
extinción o inexigibilidad”; por su parte, el artículo 188º del Código Procesal Civil, prescribe: “Los medios
probatorios tienen por finalidad acreditar los hechos expuestos por las partes, producir certeza en el Juez
respecto de los puntos controvertidos y fundamentar sus decisiones”; además, es de indicar respecto a los
medios probatorios que “Ellos deben ser valorados por el juzgador en forma conjunta, utilizando su
apreciación razonada” (Exp. N° 563-97-7. Primera Sala Civil, Ledesma Narváez, Marianella, Jurisprudencia
Actual, Tomo 1, Gaceta Jurídica, p. 349).

De la excepción de conclusión del proceso por transacción extrajudicial

3. La parte demandada apela el extremo de la recurrida en que la A-quo desestima la excepción de


conclusión del proceso por transacción extrajudicial. Al respecto, sostiene quo no se ha evaluado la
transacción extrajudicial de manera completa, en su real contexto, pues de esta se observa claramente la
intención de las partes de concluir todo tipo de controversia, acerca de los daños (patrimoniales y
extrapatrimoniales) ocasionados al actor por el accidente ocurrido el día 24 de noviembre de 2015,
debiendo tenerse en cuenta que el ex trabajador ha iniciado diversos procesos contra la demandada
(reclamando la regularización de fecha de ingreso y reintegros, reintegro de remuneraciones, nivelación de
remuneraciones y reintegro de CTS y otros beneficios). Además, se puede afirmar además, que la
transacción supera el filtro del test de disponibilidad. En todo caso, no se ha valorado el Informe de
Bienestar Social, en que consta que la empresa se ha hecho cargo de los daños patrimoniales, no existiendo
tampoco lucro cesante pendiente, por lo que resultaría ilógico que se arribe a una transacción cuando no
existía daño.
4. Comencemos por el artículo 30 de la Ley 29497, disposición que establece que para que una transacción
ponga fin al proceso “debe superar el test de disponibilidad de derechos, para lo cual se toman los
siguientes criterios:a) El acuerdo debe versar sobre derechos nacidos de una norma dispositiva, debiendo el
juez verificar que no afecte derechos indisponibles;b) debe ser adoptado por el titular del derecho; y, c)
debe haber participado el abogado del prestador de servicios demandante”. La cita que hace la demandada
es correcta, pero bien vistas las cosas, la A-quo no ha desestimado la defensa de forma por el test de
disponibilidad de derechos, sino porque considera que la transacción presentada no se refiere a la
pretensión materia de proceso. Existe ciertamente error del Juez, pero no hay agravio vinculado al referido
test de disponibilidad.
5. Las normas relevantes provienen del Código Procesal Civil, aplicable en forma supletoria al proceso
laboral. Así, el artículo 453 de dicho cuerpo normativo establece que es fundada la excepción de conclusión
del proceso por transacción, cuando se inicia un proceso idéntico a otro, en que las partes transigieron
(numeral 4). Y es proceso idéntico, conforme con el artículo 452 del Código Procesal Civil, aquel en que las
partes o quienes de ellos deriven sus derechos, el petitorio y el interés para obrar, sean los mismos. Lo
relevante aquí, es que la pretensión sea la misma a lo que antes se transigió.
6. Pues bien, obrando el autos los recaudos obtenidos por este Colegiado, se tiene la Carpeta Fiscal N° 579-
2015 en la que se da cuenta de la investigación realizada por la Fiscalía Mixta de Nepeña por el delito de
Lesiones Culposas al agraviado Carlos Alberto Rodríguez Vega – ahora demandante - , por los hechos
acaecidos el día 24.11.2015. Es en el contexto de dicha investigación, que se arribó a una transacción
extrajudicial, entre el agraviado Carlos Alberto Rodríguez Vega, el imputado Virginio Carranza Quiñonez y la
hoy demandada Agroindustrias San Jacinto S.A.A. como tercero civilmente responsable. El contexto, esto
es, la investigación fiscal, es relevante, pues nos ayudará a determinar cuál fue el propósito de la
transacción.
7. Cierto es que la expresión daños es la suficientemente genérica para incluir daños patrimoniales y
extrapatrimoniales, pero también es cierto que de la revisión de la Carpeta Fiscal, el Colegiado no ha
advertido actuado alguno del que se pueda desprender que la investigación fiscal se dirigía a determinar la
responsabilidad penal por lesiones psicológicas o emocionales y, por tanto, que la transacción tenía por
objeto la conclusión de dicha investigación; de hecho, la información sobre la salud del actor no contiene
examen psicológico o psiquiátrico alguno - argumento que, dicho sea de paso, es utilizado por la
demandada al abordar la materia de fondo -, de manera que difícilmente podría llegarse a la conclusión de
que la transacción se refería a daños extrapatrimoniales. Pero no solo ello, de los pactos contenidos en la
transacción extrajudicial de fecha 27.06.2.017, tenemos que en la cláusula tercera, se establece una serie de
obligaciones,básicamente para los hoy demandante y demandada, relacionadas a resarcir económicamente
los daños que tuvoel actor a consecuencia del accidente de trabajo, donde claramente se detalla que será
por las atenciones médicas asumidas por este durante su hospitalización y recuperación, ya lo dijimos, en
estas atenciones no se encuentra alguna vinculada a la salud mental del demandante, por lo que es
razonable concluir que la suma de S/ 31,000.00, se refiere solo a los daños patrimoniales.
8. Los restantes argumentos de apelación no enervan lo concluido en este punto. Y es que no se ha
explicado la relevancia para resolver este extremo, de los diversos procesos en que el demandante ha
reclamado sus derechos laborales. Por lo demás, la demandada pretende acreditar que ha sufragado los
gastos médicos del actor, pero esta no es la oportunidad ni la instancia para ventilar el daño patrimonial, de
modo que se trata de argumentos impertinentes. Por estas razones, corresponde confirmar la apelada, en
el extremo que desestima la excepción de conclusión del proceso por transacción extrajudicial.

Características especiales que rodean a los procesos en materia de riesgos de trabajo


9. Según la doctrina, la esfera del derecho de los riesgos de trabajo, abarca todo lo relativo a la proyección
jurídica de los accidentes, enfermedades y, en general, de los siniestros que, a los trabajadores, pueden
ocurrirles, con ocasión de sus servicios o durante ellos; lo cual, por tratarse de materia de seguridad social,
amerita una especial protección, de parte del ordenamiento jurídico procesal1. En este sentido, es posible
afirmar que, el proceso laboral se caracteriza por una reducción de los aspectos formales y busca,
fundamentalmente, el cumplimiento del derecho substancial. Esa debe ser siempre la regla, en materia de
interpretación de sus normas y de las distintas situaciones que se presenten, para su aplicación.
Específicamente, en cuanto a la materia probatoria -en este tipo de procesos-, se aplica el principio de
redistribución de la carga probatoria, mediante el cual, el trabajador, sólo debe demostrar la existencia de la
relación laboral; siendo el empleador el llamado a acreditar la existencia de una justificación para el
acaecimiento del riesgo. Por ello, debe presumirse, salvo prueba en contrario, que la lesión o la
enfermedad, sufrida por el trabajador, con ocasión del trabajo es consecuencia del mismo, siendo la
obligación procesal de la Empresa demostrar la inexistencia de aquella relación directa entre el hecho
dañoso y el trabajo2.

10. En la línea anterior, se debe hacer notar que la norma que establece el sistema de prevención de riesgos
en el país, se basa entre otros principios en el de PREVENCIÓN y RESPONSABILIDAD, contemplado en el
artículo I y II del Título Preliminar de la Ley N° 29783, Ley de Seguridad y Salud en el Trabajo, así tenemos el
artículo I establece: “El empleador garantiza en el centro de trabajo, el establecimiento de los medios y
condiciones que protejan la vida, la salud y el bienestar de los trabajadores, y de aquellos que, no teniendo
vínculo laboral, prestan servicios o se encuentran dentro del ámbito del centro de labores”, por otro lado el
artículo II señala: “El empleador asume las implicancias económicas, legales y de cualquier otra índole a
consecuencia de un accidente o enfermedad que sufra el trabajador en el desempeño de sus funciones o a
consecuencia de él, conforme a las normas vigentes”, y que se traduce en la obligación del empleador de
asumir el pago de la indemnización correspondiente en caso de la inobservancia del deber de prevención,
conforme así lo dispone el artículo 53° de la norma antes acotada, que textualmente señala “ El
incumplimiento del empleador del deber de prevención genera la obligación de pagar las indemnizaciones a las
víctimas, o a sus derechohabientes, de los accidentes de trabajo y de las enfermedades profesionales. En el caso
en que producto de la vía inspectiva se haya comprobado fehacientemente el daño al trabajador, el Ministerio
de Trabajo y Promoción del Empleo determina el pago de la indemnización respectiva”, Abundando en la línea
anterior, resulta útil anotar que uno de los temas esenciales de la Decisión 584, Instrumento Andino de
Seguridad y Salud en el Trabajo, así como de la Ley de Seguridad y Salud en el Trabajo, es la vigilancia de la
salud de los trabajadores, que no es más que la actividad preventiva, que para los empleadores configura
una obligación, y por consiguiente una responsabilidad cuyo objetivo es la protección de la salud de los
trabajadores.

1
CABANELLAS, Guillermo. “DERECHO DE LOS RIESGOS DE TRABAJO” Omeba. Buenos Aires, Argentina, 1968, pág. 221
2
Ibíd cit. pág. 661 y PASCO COSMOPOLIS, Mario. “FUNDAMENTOS DE DERECHO PROCESAL DEL TRABAJO”. Editorial Aele, Perú, pág.
67.
11. En relación al artículo 53° de la ley antes acotada, resulta pertinente aplicar en este caso la doctrina
jurisprudencial vinculante establecida en la Casación N° 4258-2016 LIMA, que ha establecido que la
interpretación correcta del artículo 53° de la Ley N° 29783 es en los términos siguientes: “Probada la
existencia del daño sufrido por el trabajador, a consecuencia de un accidente de trabajo,debe atribuirse el
mismo al incumplimiento por el empleador de su deber de prevención, hecho que genera la obligación de pagar
a la víctima o sus derechohabientes una indemnización que será fijada por el juez conforme alartículo 1322° del
Código Civil, salvo que las partes hubieran aportado pruebas documentales o periciales sobre elvalor del
mismo”.Siendo ese el marco normativo, el hecho de que la A-quo haya citado el D.S. N° 009-2005-TR, que a
la fecha de los hechos no estaba vigente, en nada afecta la validez del fallo de primera instancia, y es que su
sola subsanación en nada incide sobre el sentido de la decisión (ver a este respecto el artículo 172 del
Código Procesal Civil, aplicable en forma supletoria al proceso laboral).

Con relación a los elementos de la responsabilidad civil


12. En este contexto, la demandada, impugna la sentencia sustentándose en que no se ha cumplido con
acreditar los elementos constitutivos de la responsabilidad civil, es de verse que los elementos de la
responsabilidad civil, son: la Antijuricidad: El artículo 1321 del Código Civil, señala: “Queda sujeto a la
indemnización de daños y perjuicios quien no ejecuta susobligaciones por dolo, culpa inexcusable o culpa
leve…”; igualmente, la Corte Suprema de la República señala mediante Casación N° 3230-00 (09 de marzo
del 2001), que: “Segundo: Que, el¿ requisito de antijuricidad del hecho imputado presupone la existencia de un
hecho ilícito que supone laverificación de una conducta contraria a derecho, que da origen a una
responsabilidad indemnizatoria;en sentido inverso, cuando el actuar del sujeto es conforme a derecho o
cuando existe alguna causa dejustificación que convierta en lícita la conducta dañosa, no habrá responsabilidad
indemnizatoria porcuanto no se habrá cumplido con el requisito de la antijuricidad”; por otro lado, Guillermo
Andrés Chang Hernández, indica: “La antijuricidad es una condición de la conducta dañosa y, por ende, se
extiende al daño que produce, y de allí que también se hable de daño antijurídico. Por otro lado, según el
Diccionario Enciclopédico de Derecho Usual de Guillermo Cabanellas, la antijuricidad: “Es toda manifestación,
actitud o hecho que contraria los principios básicos del Derecho”, de igual forma dicho diccionario
complementa precisando que la antijuricidad es: “En orden menor, lo contrario al derecho positivo. Daño
Causado: Mediante la Casación N° 1554-2006-Lima (01 de setiembre del 2008), la Corte Suprema de la
República señala: “Que, dentro del sistema de responsabilidad civil el daño está definido como el menoscabo
que sufre un sujeto dentro de su esfera jurídica patrimonial o extrapatrimonial, el cual debe ser reparado o
indemnizado …”; por otro lado, Lizardo Taboada Córdova, en su obra “ Elementos de la Responsabilidad
Civil”, indica: “(…) Pues bien, en sentido amplio, se entiende por daño la lesión a todo derecho subjetivo, en el
sentido de interés jurídicamente protegido del individuo en su vida de relación, que en cuanto protegido por el
ordenamiento jurídico, se convierte justamente en derecho subjetivo, esto es un derecho en el sentido formal y
técnico de la expresión”. Del Nexo de Causalidad: Respecto al nexo de causalidad; Lizardo Taboada Córdova,
ya citado anteriormente, señala respecto a este requisito, que: “(…) Esto significa que el daño causado debe
ser consecuencia de la conducta antijurídica del autor para que se configure un supuesto de responsabilidad
civil extracontractual. Sucediendo lo mismo en el campo de la responsabilidad civil contractual, (…) la misma
que deberá entenderse bajo la óptica de la causa inmediata y directa”6; así, Ana Chaparro Flores, en su
artículo “Cabalgando de paso por el daño patrimonial”, sugiere: “El daño debe ser consecuencia de una
conducta antijurídica. Hay causa cuando una cosa ocurre después de otra, de modo tal que sin la primera no se
habría suscitado la segunda, como establece el principio de causalidad, todo efecto tiene una causa” y el Factor
de Atribución: En esta parte, mediante Casación N° 1526-2009-JUNIN, se ha precisado que: “En el factor de
atribución existen dos sistemas de responsabilidad: el sistema subjetivo y el sistema objetivo; el primero se
sustenta en el dolo y la culpa, mientras que el segundo en el riesgo creado. Así, prosiguiendo con el sistema
subjetivo, el dolo es entendido como el conocimiento y voluntad de la persona de causar daño a otro: por su
parte, la culpa comporta la imprudencia o negligencia que han dado lugar a un evento dañoso…”; además,
el artículo 1319 del Código Civil, prescribe: “Incurre en culpa inexcusable quien por negligencia grave no
ejecuta la obligación”.
13. Cuando nos referimos a la antijuricidad, lo que queremos decir es que solo se indemnizará en caso de
daño injusto, esto es, en caso que el daño alegado no encuentre justificación jurídica. Sobre el particular,
tenemos que en su demanda, el actor ha referido que los hechos ocurridos el 24 de noviembre de 2015, que
no son materia de discusión, le han generado daños extrapatrimoniales, en sus variantes de daño a la
persona, que considera se acredita con el Informe Médico expedido por ESSALUD de fecha 28 de
noviembre de 2018, en el sentido que se le causó traumatismo maxilo facial, obstrucción nasal, sufriendo
deformidad craneana, por lo que se le causó daño a la salud (que solicita se indemnice con S/ 250,000.00)
y,daño moral, que “está dado por el sufrimiento que padezco al haber sufrido el traumatismo maxilofacial,
lo cual llevó a que sufra de hipoacusia, se lesionó el nervio óptico (alteración de la visión) y quedé con una
antiestética deformidad facial” (que solicita se indemnice con S/ 50,000.00). Es del caso aquí precisar que el
abogado del actor sustenta su pretensión en la clasificación de daños de Carlos Fernández Sessarego.
14. El referido autor clasificó el daño a la persona en daño psicosomático y daño a la libertad. Nos interesa el
primero que, a su vez, admite la siguiente tipología: i) Daño biológico: “El daño biológico, en cuanto lesión
en sí misma, como está dicho, acarrea una serie de consecuencias que afectan la vida misma de la persona,
que modifican sus hábitos, que le impiden dedicarse a ciertas actividades de su vida ordinaria, es decir, en
una palabra, afectan su bienestar”; ii) Daño a la salud o bienestar: “El daño a la salud puede generar,
predominantemente, consecuencias centradas en el aspecto somático de la persona o, prevalentemente,
en su psiquismo. Una lesión al cuerpo, como una notoria herida en la cara o la pérdida de un genital, acarrea
consecuencias de ambos órdenes pues no sólo afectan la vida de relación o hacen que un órgano sea
impropio para su función, sino que este déficit de bienestar, calificado predominantemente como somático,
tiene también repercusiones de orden psíquico, de diverso grado e intensidad. Es decir, que tales
repercusiones pueden expresarse a través de un daño emocional, pasajero o transitorio, designado
tradicionalmente como “daño moral”, o pueden derivar en un trastorno mental, en una patología
psicológica, que puede llegar a ser duradera. En el daño al psiquismo se evidencian consecuencias de
diverso grado e intensidad” (se ha agregado subrayado y negrita)3.

3
Fernández Sessarego, Carlos. Apuntes sobre daño a la persona. Portal Diké, p. 22-24. Se puede consultar
en:http://dike.pucp.edu.pe/bibliotecadeautor_carlos_fernandez_cesareo/articulos/ba_fs_4.PDF.
15. En la clasificación del profesor Fernández Sessarego, como se puede advertir, el daño moral es un tipo
de daño emocional, pasajero o transitorio, que forma parte del concepto más amplio de daño al psiquismo,
y este a su vez, del daño a la salud. Dicho esto, si los hechos ocurrieron el 24 de noviembre de 2015, ¿cómo
ese estado emocional transitorio se manifiesta al 03 de mayo de 2019? Para el Colegiado el transcurso del
tiempo, y la propia delimitación del otro daño alegado – el daño a la salud, bajo los mismos fundamentos -,
dan a entender que el daño al psiquismo es permanente, o por lo menos no es transitorio. De hecho, es
contradictorio sostener que un daño es a la vez permanente o prolongado en el tiempo y transitorio, razón
por la que corresponde concluir que en este caso no se configura daño moral, debiendo revocarse la
recurrida en este extremo, y declararse infundada la demanda en el extremo del daño moral, careciendo de
objeto abordar los restantes agravios sobe el daño moral, en la medida que no afectarán el sentido de esta
decisión.
16. El daño a la salud, en el sentido que ha quedado establecido, ha sido trabajado por el A-quo, indicando
que “conforme a los medios probatorios que adjunta el propio actor a folios 04 como es el informe médico
expedido por ESSALUD de fecha 08 de febrero del 2016 don donde se consigna que el actor sufrió un
accidente de trabajo el 24 de noviembre del 2015, habiendo ingresado al servicio de emergencia el 05 de
febrero del 2015 con diagnóstico de traumatismo cráneo facial además de fractura de 1/3 medio complejo
derecho, siendo intervenido quirúrgicamente el 28 de diciembre del 2015 de descomprensión arbitraria
derecho a más osteosíntesis más reducción cruenta con placas y tornillos de titanio, saliendo de alta el 8 de
enero del 2016; del informe médico de fecha 28 de noviembre del 2018 a folios 05, donde se consigna que el
actor presentó Traumatismo Maxilo Facial, al examen Oclusión del conducto auditivo derecho y deformidad
nasal y septal derecha; se le realizó audiometría hipoacusia conductiva moderada derecha y neurosensorial
leve izquierda; así como del formato de referencia expedida por ESSALUD de folios 06; examen médico que
tienen como origen el accidente de trabajo que tuvo el actor el día 24 de noviembre del 2015”.Los informes
médicos no han sido desvirtuados en autos, de hecho, sobre la hipoacusia, la demandada se ha limitado a
señalar que en audiencia – esto es, en un ambiente controlado, sin ruido externo y en que se utiliza
micrófonos -, el demandante no había mostrado problemas de audición. La demandada también cuestiona
otra apreciación del Juez de la causa, sobre la apariencia actual del actor, luego de las operaciones a que fue
sometido, sustentándose en la foto del DNI actual del demandante, pero este es claramente un argumento
inconsistente, dado que lo relevante es la apariencia del actor a la fecha de acaecidos los hechos; dicho de
otra manera, la forma en que se podría rebatir la conclusión del Juez, es acreditando que entre la apariencia
del actor antes del accidente y la de la fecha de la Audiencia no hubo mayor variación, y nada de eso
acredita la demandada. De hecho, en la Audiencia de Vista de la Causa, el Colegiado también advirtió una
deformación en el rostro (y en el cráneo) del actor, que fue explicada por las intervenciones quirúrgicas a
que fue sometido el actor, de modo que, incluso al margen del DNI verificado, la conclusión del A-quo
resulta razonable. En definitiva, para la Sala resulta razonable considerar que se ha generado daño
extrapatrimonial, en su variante de daño a la salud permanente, o al menos prolongado, y es que las
afecciones a la salud somática (nariz y oídos, pero no ellos solamente) y a la psiquis, derivada de
consideraciones de orden estético, que no solo son de carácter subjetivo (la rebaja en la autoestima), sino
que dificultan su propia vida en relación. Nada de esto ha sido desvirtuado por la demandada.
17. Existe daño entonces, veamos ahora si es injusto y si concurre el nexo de causalidad. La narración de los
hechos que realiza el A-quo es como sigue: “(el accidente) se produce en circunstancias que el actor se
encontraba desarrollando labores de recojo de caña a una distancia menor de cinco metros de la maquina
alzadora John Deere 203, operado por el Sr. Virginio Carranza Quiñonez, quien se encontraba realizando el
acomodo de caña de la canasta cañera N° 279, para lo cual retrocede la máquina para continuar
acomodando la caña, y en esos momentos el demandante tropieza con una sepa de caña y cae al suelo, al
ver la proximidad de la maquinaria intenta salir, sin embargo, la estructura de la parte posterior de la
alzadora, impacta en la parte posterior de la cabeza del accidentado y provoca, impacta en la parte
posterior de la cabeza del accidentado y provoca su caída al suelo, quedando el cuerpo posicionado entre
las dos llantas, en posición de cúbito ventral y en ese sentido contraria a la maquinaria; el operador de la
alzadora, al escuchar los gritos del Sr. Mario Ramírez Tarazona (compañero de trabajo del demandante),
procede a parar la máquina para luego avanzar, aproximadamente un metro hacia adelante, y finalmente,
apaga la máquina, y se produce el aprisionamiento en el lado derecho de la cara del señor Rodríguez Vega,
luego el demandante es trasladado en la ambulancia de la representada (conforme lo ha detallado la
demandada en su postulatorio); con lo cual se evidencia que por las labores que desarrollaba el actor
estaba expuesto a riesgos de peligrosidad, que la emplazada no cumplió con proporcionar al actor
adecuadamente los implementos protectores ni las medidas adecuadas contra cualquier acción que
lesiones su integridad física, como es el accidente de trabajo que tuvo el demandante”. Al respecto, la
demandada refiere haber cumplido con el deber de prevención, entregando al demandante los elementos
de seguridad y la capacitación respectiva, además de contar con un protocolo para el recojo de caña, pero
no está en discusión que siendo un evento probable – nada de imprevisible hay en un tropiezo en labores
de campo -, el protocolo de la demandada no se cumplió, ni se verifica en autos que hubiera quién lo hiciera
cumplir al momento de los hechos. Luego, el cumplimiento de algunos de sus deberes genéricos no exime a
la demandada de su responsabilidad en el evento específico, por lo que su deber de prevención no ha sido
cumplido. Estamos pues frente a un daño injusto. En cuanto al nexo causal, no es ya materia de discusión
que se trató de un accidente de trabajo, en las propias instalaciones de la empresa, y que esta no cumplió
plenamente con su deber de prevención. Ahora bien, la demandada alega la fractura del nexo causal,
fractura que le corresponde acreditar, pero en su recurso de apelación incurre en contradicción manifiesta,
y es que a la vez sostiene que ha existido negligencia del actor, esto es, que él contribuyó a la ocurrencia y
que ha operado caso fortuito, que conforme al artículo 1315 del Código Civil es la causa no imputable,
consistente en un evento extraordinario, imprevisible e irresistible, que impide la ejecución de la obligación
o determina su cumplimiento parcial, tardío o defectuoso. ¿Se puede ser a la vez responsable y no
responsable de un hecho? Está claro que no, por lo que corresponde desechar los argumentos de la
apelación. De hecho, se ha determinado que la demandada no cumplió con el deber de prevención y, en
este sentido, también concurre el factor de atribución de responsabilidad (culpa inexcusable, dada la
naturaleza de la propia actividad y las consecuencias de lo ocurrido).Se han configurado pues, los
elementos de la responsabilidad civil en el presente caso.

Dela cuantificación de los daños

18. Ambas partes han apelado el monto ordenado por daño a la persona. La parte demandante sostiene que
se ha establecido una suma irrisoria, pues no se ha tenido en cuenta que el daño causado al demandante
tiene consecuencias concretas en su capacidad auditiva y apariencia física. La parte demandada sostiene
que la A-quo no ha fundamentado mínimamente la cuantía fijada por este concepto, tanto más si los
informes médicos citados son genéricos y no precisan si existe algún menoscabo en la persona del actor;
agrega que, no se ha tenido en cuenta que el Informe Médico de fecha 8de febrero de 2016, indica “en
evolución favorable” y que el demandante no presenta ningún tipo de incapacidad.
19. La demandada reclama una fundamentación mínima por parte del A-quo y, es cierto, toda decisión del
Juez debe ser motivada, pero no debemos olvidar que el daño extrapatrimonial es en definitiva subjetivo,
de modo que mal podría esperarse una fundamentación similar al daño patrimonial. De hecho, es
comúnmente aceptado que, estos supuestos, la función de la responsabilidad civil es aflictivo-consolatoria.
Gastón Fernández Cruz – citado por Leysser L. León -, refiere que “la función eminentemente aflictivo-
consolatoria del resarcimiento del daño extrapatrimonial queda (…) configurada como una manifestación
de la función satisfactoria de la responsabilidad civil desde una perspectiva diádica, en detrimento de la
afirmación de una función reparatoria de aquél”4, para hacer notar que no hay criterios objetivos para
establecer un monto que alivie un padecer subjetivo. Es por ello, que en casos como el presente, debe
acudirse a lo dispuesto en el artículo 1332° del Código Civil, que refiere que si el resarcimiento del daño no
pudiera ser probado en su monto, el juez deberá fijarlo con valoración equitativa.

20. Ahora bien, la habilitación al Juez para una valoración equitativa, no lo exime del deber de motivación
que se extiende a todas sus decisiones jurisdiccionales, de manera que corresponde, incluso en el caso de
dificultades para determinar el monto indemnizatorio, que el Juzgador establezca parámetros lo más
objetivos posibles, que no solo servirán para el caso concreto, sino que permitirán la decisión para casos
similares y, además, a partir de una adecuada comprensión del razonamiento judicial, permitirán a quien no
se considera conforme, cuestionar la resolución, mediante el medio impugnatorio que corresponda. En esa
lógica, se advierte que, al desestimar el daño moral, se ha precisado que las afecciones a la salud del
demandante, no son transitorias, y es que la afectación al oído y a la apariencia física no tienen una solución
médica inmediata que se pueda valorizar, por el contrario, la autoestima del actor ha quedado en tal modo
afectada, que compromete su propia desenvolvimiento en la sociedad, lo que a juicio del Colegiado
determina una afectación en la psiquis del actor de naturaleza permanente (en tanto las lesiones y
afectaciones son también permanentes), razones por las que el Colegiado considera razonable establecer la
indemnización en un 30% del monto peticionado, esto es, la suma de S/ 75,000.00, más intereses legales a

4
León, Leysser L. Funcionalidad del “daño moral” e inutilidad del “daño a la persona” en el derecho civil peruano. Portal Diké, p. 22-24.
Se puede consultar en:http://dike.pucp.edu.pe/doctrina/civ_art57.PDF.
liquidarse en ejecución de sentencia. Finalmente, la demandada solicita que se descuente el monto ya
abonado, pero esto es claramente improcedente, dado que se ha establecido que la transacción
extrajudicial tantas veces aludida, no se refiere al daño extrapatrimonial.

21. En cuanto a los costos procesales, la parte demandante refiere que habiéndose fijado un monto
equivalente al 6% de la suma obtenida, en caso de incrementarse el capital, también se deberá variar el
monto otorgado por concepto de costos procesales. Sobre el particular, de conformidad con el artículo 14°
de la Nueva Ley Procesal del Trabajo – Ley N° 29497, y teniendo en cuenta las incidencias y la naturaleza del
proceso, resulta claro que el desempeño o la actividad de la defensa a analizar para los efectos de la fijación
de los costos, corresponde a las actuaciones. Al respecto, debe observarse del registro de audio y video del
juzgamiento, la defensa profesional del demandante que eficazmente ha desarrollado su teoría del caso
contribuyendo a la obtención de un fallo favorable en segunda instancia; en tal sentido, considerando las
incidencias anotadas, así como el desempeño del abogado defensor, resulta razonable fijar como costos
procesales el 5% del capital ordenado en autos, más el 5% de este último para el Colegio de Abogados del
Santa.

IV.-PARTE RESOLUTIVA. -
Por estas consideraciones, la Sala Laboral Transitoria de la Corte Superior de Justicia del Santa:
RESUELVE:
CONFIRMAR la Sentencia contenida en la resolución número CINCO, de fecha cuatro de diciembre del año
dos mil diecinueve, que declara INFUNDADA LA EXCEPCIÓN DE TRANSACCIÓN EXTRAJUDICIAL presentado
por la parte demandada y, FUNDADAEN PARTE la demanda interpuesta por CARLOS ALBERTO RODRÍGUEZ
VEGA, demanda contra AGROINDUSTRIAS SAN JACINTO S.A.A., sobre INDEMNIZACIÓN POR DAÑOS Y
PERJUICIOS DE CARÁCTER EXTRAPATRIMONIAL (DAÑO A LA PERSONA) POR RESPONSABILIDAD
CONTRACTUAL como consecuencia de haber sufrido accidente de trabajo, modificándose el monto
ordenado; en consecuencia, se ORDENA que la demandada pague al demandante la suma de S/ 75,000.00
(SETENTA Y CINCO MIL Y 00/100 SOLES), más intereses legales y costas del proceso que serán liquidados en
ejecución de sentencia; REVOCAR la Sentencia en el extremo que declara fundada en parte la demanda, por
concepto de daño moral, REFORMÁNDOLA, se declara INFUNDADA la demanda en dicho extremo;
FIJÁNDOSE los costos del proceso a favor del actor, en el 5% del capital ordenado pagar, más el 5% de este
último a favor del Colegio de Abogados del Santa. Notifíquese y devuélvase al Juzgado de origen. Juez
Superior Ponente: Alfredo Cuipa Pinedo.-
S.S.:
CHIU PARDO, W.
RODRÍGUEZ HUAYANEY, P.
CUIPA PINEDO, A.

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