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SEMINARIO TEOLÓGICO CENTROAMAERICANO

EDUCACIÓN CRISTIANA

2018
Contenido

Bosquejo
I. Introducción
II. Definición de Educación Cristiana
III. Elementos y objetivos de la Educación Cristiana
IV. Importancia de la Educación Cristiana
V. Propósito y el contenido de la Educación Cristiana
VI. Una pedagogía apropiada para la educación (una guía para estructurar la enseñanza)
6. 1. Pedagogía basada en la Vida Nueva
6. 2. Pedagogía en la comunidad
6. 3. Pedagogía dialógica
6 .4. Pedagogía contextual
6. 5. Pedagogía que da libertad en las formas de aprendizaje
6. 6. Pedagogía que integra la vida y el trabajo
6. 7. Pedagogía potenciadora
6. 8. Pedagogía que motiva la función profética
6. 9. Pedagogía basada en la transformación
VII. Paradigma de la Educación Cristiana
7. 1. Descripción del modelo y el enfoque del aprendizaje
 Sugerencias prácticas que ayudan mejorar la enseñanza del maestro cristiano
IX. La educación en el Antiguo
9.1. Centros de Educación
 Hogar
 Templo
 Escuelas de los profetas
9.2. Propósito de la educación Hebrea
9.3. Contenido de la Educación Hebrea
 Folklore
 Ley
 Actividades cotidianas de enseñanza
9.4. Principios y métodos del Antiguo Testamento.
EDUCACIÓN CRITIANA
Introducción
Todo somos testigos de la importancia de la educación en nuestra vida. Nuestros

padres de alguna manera se han preocupado por nuestra educación. Alguien dijo: “que la

educación viene del hogar”. Creo que hay mucha razón en esta afirmación. Es en el hogar

donde los padres son los primeros maestros de sus hijos; el hogar es la primera escuela

donde los hijos aprenden muchas cosas buenas para su vida presente y futuro.

Los padres cristianos tienen mucha ventaja en dar una educación cristiana a sus

hijos porque tienen como recurso incalculable en sus manos. La Biblia es la fuente de

todos los principios y valores de la vida; ella muestra el verdadero camino de Dios. Los

padres que educan a sus hijos bajos los principios de la Palabra de Dios se gozan viendo

cómo opera la Palabra en la vida de sus hijos. Por lo tanto, hablar de educación cristiana

tiene que ver con los padres que aprenden y aplican las lecciones de la Palabra Dios a su

propias vidas; luego, transmiten esas verdades de la Palabras a la vida de sus hijos con

ejemplo de vida.

Se ha dicho que la educación cristiana se debe práctica en hogares; pero también

creo en una educación seria que debe fomentar, implementar y aplicar las iglesias locales.

Los padres se sentirán felices al saber que sus hijos no solamente aprenden las

lecciones bíblicas sino que los maestros cristianos están aplicando métodos y estrategias

para que los niños entiendan con facilidad y las aplican en sus vidas.

En nuestra exposición abordaremos los diferentes aspectos de la educación

cristiana que considero que es importante que los padres, maestros y para todos los que
están involucrados en la educción. Así qué, espero sea de gran provecho el tiempo de la

exposición.

Definición de Educación Cristiana


El reconocido educador Robert W. Pazmiño dice:
“Se puede definir la educación cristiana como el proceso de difundir las
características distintivas de la historia y verdad cristianas (información); de
adquirir valores, actitudes y formas de vida cristianas (formación), y promover el
cambio en las personas, comunidades, sociedades y estructuras (transformación)
por el poder del Espíritu Santo hacia una expresión más completa del reino de
Dios en Jesucristo. Este proceso requiere la participación de Dios con hombres
llamados y dotados para enseñar e implica la apertura de estos a la posibilidad de
conversión o transformación. Esta definición incorpora los tres elementos
esenciales o enfoques de la educación: Contenido, personas y el contexto
comunitario y social, junto con la dinámica de la información, la formación y la
transformación”1.

Elementos y objetivos de la educación cristianas


En la definición se observa los tres elementos de la educación cristiana:

 Información

 Formación

 Transformación

El hacer énfasis en cualquiera de estos elementos, dejando de lado los otros,

limitaría las posibilidades de aprendizaje y desarrollo en el educando y en su entorno,

como señala el mismo Pazmiño, más adelante: “La calidad de la enseñanza derivada de

una visión incompleta, puede afectar la vida de una comunidad y de una sociedad por

varias generaciones.

De acuerdo con Pazmiño, la educación cristiana tiene que tener una visión

completa que integra estos elementos, es decir, que la educación no solamente es un

1
Roberto W. Pazmiño. Principios y Prácticas de la Educación Cristiana, una perspectiva
evangélica. Editorial Caribe. Miami, EE.UU. 1995. Pág. 46.
proceso de difundir las verdades cristianas sino adquirir valores, actitudes y formas de

vida cristiana; y también es un proceso que promueve el cambio en las personas,

comunidades y sociedades por el poder del Espíritu Santo.

A partir de estos tres elementos de la educación cristiana que señala Pazmiño,

podemos señalar que la educación se trata de una tarea que procura 3 objetivos:

 Informar (mente y contemplación)

 Formar (carácter, habilidades y pensamientos)

 Transformar (Valores, personas, instituciones y comunidades)

Preguntas de repaso y reflexión

¿Qué es la educación cristiana?

¿Cuáles son los elementos de la educación cristiana?

¿Cuáles son los objetivos de la educación?

Con tus propias palabras, ¿cómo definiría la educación cristiana?

Importancia de la educación cristiana

Creo que no hay otra educación como la educación cristiana porque es la

educación cristiana el meollo que promueve la formación integral de la persona. Por eso,

todos los actores de la educación están llamados a navegar a los mismos objetivos. Los

actores son los maestros, alumnos, padres, y entre otros que están involucrados en la

educación. Los padres dejaran una herencia valioso de la formación cristiana a sus hijos,

y los maestros podrán gozarse al ver a sus alumnos cuyas vidas son transformados por la

educación cristiana por el poder del Espíritu Santo.


Educación cristiana es entregar al alumno no sólo las historias que aparecen en la

Biblia, sino que también los mandamientos y preceptos, entregarle herramientas para

conducirse en la vida como una persona equilibrada. Afectar la vida del alumno,

comunicándole el plan de salvación de Dios para el hombre, como dijo Calvino, “el

propósito de la educación es que las personas puedan conocer a Dios”. Y conocer a Dios

no sólo implica saber que existe un ente creador, sino que este Dios personal se relaciona

con el hombre.

La educación cristiana es la comunicación de la experiencia de salvación en

Jesucristo de tal manera que la vida misma del alumno se transforma, y llega a

desarrollarse, enriquecerse y perfeccionarse mediante su relación cambiada con Dios en

Cristo.

La educación cristiana adquirirá mayor importancia cuando la sociedad misma de

la cual formamos parte, comprenda que la educación debe entregar valores, virtudes y

principios bíblicos con el fin de poder modelar la vida de los alumnos, para que estos

puedan convertirse en personas consecuentes con ellos.

Si bien es cierto los seres humanos tenemos una moralidad, el saber lo que está

bien o mal, esto se desarrolla a medida que crecemos e interactuamos con otros. Si no se

entregan a los alumnos ciertos patrones de conducta, crecerán con la idea de que todo les

está permitido.

Como se dijo en la introducción, la educación debe comenzar en el hogar, son los

padres los que deben entregar al niño pautas de comportamiento, enseñándole al niño que

hay cosas que no se pueden realizar, actitudes que afectan su integridad o la de otros, por

ejemplo. Acerca de la educación en el hogar nos habla el capítulo 6 de Deuteronomio, en


los versículos 6-7: “Estas palabras que yo te mando hoy, estarán sobre tu corazón. Se las

repetirás a tus hijos, y les hablarás de ellas estando en tu casa y andando por el camino, al

acostarte y cuando te levantes” (V.R.V.). Estos versículos hablan de un enseñar o instruir

siempre, continuamente, no en situaciones aisladas.

El problema se produce cuando no están los padres para enseñar al niño estas

pautas de conducta. A diario nos encontramos con niños que crecen “en la calle” y

adoptan actitudes y comportamientos totalmente “antisociales”. Y algunos de estos niños

llegan al colegio con actitudes inapropiadas (pelean, son agresivos, no comparten con

otros, roban, etc.), por cuanto no han sido socializados positivamente con el medio que

les rodea.

Podemos entender que el sobrepasar o no el derecho de otro, son conductas que se

aprenden, los adultos que interactúan con el niño traspasan a éste las conductas que son

inapropiadas y las que no lo son.

Si en la actualidad muchos padres han debido relegar la labor de la crianza de los

hijos a terceros, tales como “la nana”, el jardín infantil, etc. por necesidad, muchas veces.

¿Se darán o tendrán el tiempo de enseñar a sus hijos? Si lo consideran importante,

inventarán el modo de hacerlo. Pero, ¿qué se puede hacer con los padres que crían a sus

hijos a “la buena de Dios” y le dejan esta responsabilidad al colegio?

Es al interior del hogar en donde los padres pueden formar a sus hijos, mediante

la enseñanza y la disciplina y por sobretodo el ejemplo, de modo que ellos puedan crecer,

madurar y cumplir con el propósito por el cual fueron creados por Dios. Aunque existen

algunas personas que creen, erradamente, que es responsabilidad del colegio educar a sus

hijos. Antiguamente el colegio sólo entregaba conocimientos y esta necesidad de valores


no era cubierta por nadie, en algunos casos. En la actualidad se ha estado trabajando por

incluir estos valores, virtudes y principios a la par con la entrega de los conocimientos en

la educación formal.

El llamado a los padres a dar una educación cristiana es seria y responsable de

parte de ellos, no porque solamente se trata de sus hijos sino que tienen una

responsabilidad delante de Dios. Esto es por un lado, y por otro lado, considero

seriamente el trabajo de las iglesias locales en la educación. He observado por muchos

años y también he sido participe en muchas de ellas, pues no tienen un programa serio de

educación cristiana, seguramente hay muchas razones de índole económico y recursos

humanos. Fuera de cualquier justificación, las iglesias deben tomar en serio la educación

cristiana por tratarse de las vidas humanas. Sugiero que las iglesias, en primer lugar oren

pidiendo la guia del Señor para armar un plan educativo de educación cristiana;

seleccionen a los maestros (as), inviertan dinero en las capacitaciones y actualizaciones

de los profesores; implementen y contextualicen la educación de acuerdo a la realidad de

los educandos. La visión de la iglesia en cuanto a la educación son las vidas de los

educandos (niños, adolescente, jóvenes, y adultos) y que por ninguna razón debemos

descuidar. El maestro cristiano, el doctor Hendricks es ejemplo en ese sentido, su

discípulo cuenta de él así: “él se ocupa del alumno como individuo y como futuro

comunicador, de las verdades que se han de enseñar en las clases y de todo el proceso de

la comunicación excelente”.2

Pregunta de reflexión

2
Howard Hendricks. Enseñando para cambiar vidas. Editorial Unilit
¿Por qué es tan importante la educación cristiana?

Propósito y el contenido de la educación cristiana

La verdadera grandeza no es en crear un gran ministerio, sino dejar gran cantidad

de discípulos que continúen el ministerio de tal manera que Dios es glorificado.

El conocimiento tiene poca utilidad si el estudiante no lo aplica en su vida y o

ministerio a la realidad.

Jesús con toda la autoridad envía a sus discípulos a trabajar con las personas. Él

envió es con un mensaje y ese mensaje consiste en “…enseñándoles que guarden todas

las cosas que os he mandado” (Mt. 28:19. R.V. 1995). Enseñar a la gente a obedecer

todas las cosas que Jesús ha enseñado y mandado, no es, asunto de contenido, de folletos,

clases, etc. Es asunto de enseñar a obedecer las enseñanzas de Jesús. Muchas veces se ha

reducido el mensaje de Jesús a conocimiento o a lo académico; por otro lado, solamente a

la praxis sin entendimiento acertado de la enseñanza de Jesús; tal, enseñanza no es

bíblica.

Según la enseñanza de Jesús, el mensaje “es enseñándoles que guarden todas las

cosas…”, en otras palabras, “es enseñar a la gente a obedecer todas las enseñanza de

Jesús”. Las palabras “enseñar” y “obedecer” hablan del conocimiento y de la práctica; y

el contenido del conocimiento y de la práctica es “todas las cosas que os he mandado”; la

cual significa, la unión entre el conocimiento y la práctica, es decir, no hay división entre

conocimiento y la práctica, es una sola cosa. Conocimiento igual práctica. El gran desafío

de la educación cristiana en las iglesias, institutos y seminarios bíblicos es promover una

educación viva, con viva quiero decir, que las enseñanzas deben producir vidas
cambiadas que glorifican a Dios. Aquí le recomiendo a todos los maestros cristianos el

libro: “Enseñando para cambiar vidas” del doctor Hendricks. Este libro no debe faltar en

la biblioteca del maestro.

El contenido del mensaje es: “… todas las cosas que os he mandado”. La palabra

“toda” abarca toda las enseñanzas de Jesús. La enseñaza sobre el “¡arrepentíos, porque el

reino de los cielos se ha acercado!” (Mt. 4:17); el Sermón del Monte sobre la justicia (Mt

5:6), sobre la paz (Mt. 5:8), entre otras enseñanzas. “Todas las cosas” se refiere pues el

evangelio, las buenas nuevas tocante a los hechos de Cristo: encarnación, ministerio

terrenal, enseñanza, muerte, resurrección, ascensión y la segunda venida de Cristo; todo

le consejo de Dios, que llama al arrepentimiento y perdón, y la nueva vida. Por ejemplo

dentro de “todas las cosas” está el sermón del monte, y el tema central del sermón del

monte es la justicia del reino de Dios.

La misión de la Iglesia es enseñar a obedecer todas las cosas, todo el consejo de

Dios, todo lo que la Biblia enseña, por ejemplo, la gracia, salvación, paz, justicia,

economía, entro otros temas. La Biblia está llenas de principios, valores como grandes

lecciones para la vida.

La enseñanza no debe ser para un grupo, sino para toda la iglesia. Educación para

todo el pueblo de Dios. Enseñanza y aprendizaje en el pueblo, con el pueblo, para el

pueblo y el mundo global.

La enseñanza y el aprendizaje no debe centrarse en las aulas académicas, sino

también debe llevarse cabo en el lugar donde vive el estudiante, su casa y su comunidad.

Preguntas de reflexión

En sus breves palabras, ¿cuál es el propósito de la educación cristiana?


¿Dónde encontramos el contenido de la educación cristiana?

Una pedagogía apropiada para la educación (una guía para estructurar la


enseñanza)

La pedagogía tiene que ver con los métodos y las técnicas que se aplican a la

enseñanza y la educación, es decir, una pedagogía es cómo enseñar, es la pareja

inseparable de la educación. Sin la pedagogía no hay educación ni educación sin

pedagogía. La historia señala que las formas de enseñanza han sido diversas, muchas

veces fusionadas y otras veces innovadas. En este escrito, la intención es desarrollar la

pedagogía basado en los pensamientos de Robert W. Pazmiño3, Daniel S. Schipani,4

Paulo Freire5 y del quien escribe este escrito. Para lo cual, se presenta los pensamientos

básicos como característica para el desarrollo de la pedagogía con el fin de mejorar la

educación en nuestras iglesias.

Pedagogía basada en la Vida Nueva

El cómo enseñar debe ser estructurada en función a la Vida Nueva o Vida

Redimida que están escritas en las Sagradas Escrituras. Además, todas las formas de

enseñanza debe tener origen, desarrollo e innovación en la Vida Nueva, ya la pedagogía

es el instrumento para la educación de transformación a la voluntad de Dios. Por otro

lado, se debe evaluar a la luz de Palabra de Dios las otras formas de enseñanza que están

en el mundo pagano antes de usarlo. También las enseñanzas deben sustentarse en los

3
Robert W. Pazmiño, God Our Teacher, Theological Basics in Christian Education (Michigan:
Baker Academic, 2001), 202 páginas.
4
Daniel S. Schipani, Paulo Freire: Educador Cristiano (Grand Rapids: Libros Desafío, 2002),
129 Páginas. Schipani, El reino de Dios y le ministerio educativo de la iglesia: Fundamento y principios de
educación cristiana (Miami: Editorial Caribe, 1983), 213 páginas.Schipani, Teología del ministerio
educativo: Perspectivas Latinoamericanas (Buenos Aires: Nueva Creación, 1993), 302 páginas.
5
Paulo Freire, Pedagogía del oprimido. Samuel Escobar, Paulo Freire: Una pedagogía
latinoamericana (1993): 153-181; Ver también E. A. Núñez, Teología de la Liberación (1986): 53-56.
principios y valores bíblicos como el amor, la justicia, excelencia, servicio, etc. Ya que el

fin de pedagogía es enseñar al estudiante a prender a vivir la vida que Dios manda que se

viva (Vida Nueva) para agradar y vivir en la Voluntad de Dios.

Pedagogía en la comunidad.

La enseñanza se debe dar en el contexto de la comunidad de la iglesia para la

comunidad de la misma y para la comunidad donde se encuentra. La interrelación de las

personas remidas en la comunidad debe ser parte de la enseñanza (pedagogía) que forma

a los estudiantes. Se debe destacar la importancia de relaciones interpersonales de los

estudiantes en la comunidad, ya que las relaciones profundas dentro del marco de

transparencia e integridad genera la transformación de individuo, la familia y el entorno

social. Por lo tanto, la enseñanza y el aprendizaje no se debe centrarse en las aulas

académicas, sino también debe llevarse cabo en la comunidad.

Pedagogía dialógica

La enseñanza se da en la conversación entre el profesor y el estudiante, entre el

profesor y los estudiantes, entre los profesores y los estudiantes, y entre los estudiantes.

Los profesores y estudiantes deben reunirse para discernir juntos y hablar abiertamente

los temas de vital importancia. La idea es que el aprendizaje se desarrolla mejor en un

diálogo abierto, pero juntos. Samuel Escobar le llama una “pedagogía dialógica por que

el educador se tiene que comprender como educador que al educar se educa”.6De esta

manera, “el educador ya no es sólo aquel que educa, sino también aquel que es educado

por el educando en el proceso de educación, a través del diálogo que se sostiene. Tanto el

educador como el educando son a su vez educando y educador en un proceso dialéctico.

6
Samuel Escobar, Paulo Freire: una pedagogía Latinoamericana (México: Editorial Kairos, 1993),
213.
Es así como ambos se transforman en sujetos centrales del proceso en un crecimiento

mutuo; aquí la autoridad requiere estar al servicio, siendo con las libertades y en ningún

caso contra ellas. Friere dice: “Ahora, ya nadie educa a nadie, así como tampoco nadie se

educa a sí mismo, los hombres se educan en comunión, mediatizados por el mundo”. A

su vez, los estudiantes no son dóciles receptores, tipo depósitos de almacenaje, sino más

bien se transforman en personas activas, investigadores críticos, siempre en diálogo con

el educador quien, a su vez, es también un investigador crítico. El profesor y estudiante

deben aprender a dialogar. ¡Educar es diálogo!

Pedagogía contextual

Jesucristo adaptó su metodología de enseñanza a su contexto histórico, así los

educadores actuales deben adaptar su enseñanza a las necesidades particulares y al

contexto de los educandos. Pazmiño también nos recuerda que el contenido educativo en

la iglesia debe ser “contextualizado al estilo como lo desarrolló Jesús”.7La pedagogía

debe adaptarse al alumno y su contexto, tanto cercano y lejano. Por lo dicho, el profesor

tiene que conocer el contexto de sus estudiantes para poder comunicarle la nueva

información, habilidad o actitud en una manera que él o ella lo puedan aplicar, también

para saber que enseñar para lograr el cambio (de ideas, actitudes o habilidades) que desea

(el objetivo).

El profesor debe saber que tipo de educación necesita realmente el estudiante.

Muchas veces se discute acerca del contenido de la educación para las personas sin tener

en cuenta sus verdaderas necesidades ni su contexto. Un conocimiento de la realidad es

indispensable para el desarrollo de una conciencia del yo, del mismo modo que la

7
Robert W. Pazmiño, God Our Teacher, Theological Basics in Christian Education (Michigan:
Baker Academic, 2001), 69.
conciencia de sí mismo es indispensable para un conocimiento de la realidad. La

enseñanza contextual es muy importante porque se corre el riesgo de imponer lo que uno

quiere como maestro pero no lo necesita el alumno para su transformación. Educar es

conocer críticamente la realidad y cambiar esa realidad a una realidad mejor.

Pedagogía que da libertad en las formas de aprendizaje

El profesor no debe enjaular al estudiante en un método de aprendizaje sino debe

enseñar en diversos métodos acuerdo a su necesidad y contexto. Asimismo, estimular a

crear otros métodos de aprendizaje. Si no es así, la pedagogía es perjudicial. Por ejemplo,

las metodologías de enseñanzas de las ciudades urbanas no encajan en las comunidades

indígenas, y la aplicación de la misma es letal para los educandos. El estudiante debe ser

libre y debe aprender a hacer efectiva su libertad, y ejercerla para su aprendizaje con la

potencialización que hace el profesor en el estudiante. ¡Libre cómo aprender!

Pedagogía que integra la vida y el trabajo

La enseñanza debe integral la vida y el trabajo del educando. La enseñanza debe

ser enseñar al estudiante el uso del conocimiento para el diario vivir, para hacerle sabio,

en vez de ser conocimiento sin utilidad para la vida. La vida es una escuela de

aprendizaje. El aprender es una función del vivir. El aprender debe ser todo el tiempo.

Por eso, el profesor debe estimular al estudiante a llevar una vida de aprendizaje. Enseñar

a aprender a vivir la vida calidad en el mundo complejo.

Pedagogía potenciadora
Una enseñanza que promueve, estimula y alimenta el desarrollo de las personas hasta

alcanzar su pleno potencial. Esto se traduce en una educación teológica que hace de sus

educandos no meros repetidores y reproductores de lo que reciben, sino productores de

nuevos pensamientos, ideas y paradigmas y demás. También en la enseñanza, se debe

cuidar el contenido, ya es importante para desarrollar el potencial del estudiante. Por el

afán de educar no se puede sacrificar contenidos ya que éste es importante en el

aprendizaje y para lograr el pleno potencial del educando. Enseñanza y aprendizaje

potenciadora.

Pedagogía que motiva a la función profética

El hecho de que la educación se dé en contexto implica necesariamente que se

tiene en mente la transformación de ese contexto. Esta esfera es objeto de la educación

profética de la que habla Schipani. Los profesores son llamados a esa vocación profética

que busca hacer cambios en nuestras comunidades de fe. La educación transformadora es

también profética. Por eso, es importante, enseñar a ser crítico a las cosmovisiones

presentes y a sus propias decisiones ideológicas. Una enseñanza a que motiva a ver,

juzgar o reflexionar, denunciar y actuar. Que invita proponer una nueva manera de educar

partiendo desde las realidades sociales, políticas, físicas, económicas de los educandos.8

Es decir, provocar con la enseñanza a los estudiantes un conocimiento y reconocimiento

de la realidad por medio del aprendizaje con el propósito de prepararse para cambiar esa

realidad. Esto produce una educación inconforme con la situación tal y como está,

haciéndola, por ende, profética. Esta educación hace a los educadores y a los estudiantes

8
Paulo Freire, Educación como práctica de la libertad (s.f.), Pedagogía del Oprimido
(1970).
un especie profetas contemporáneos y de las instituciones teológicas una especie de

escuela de profetas.

Enseñanza que incluye la denuncia a los sistemas opresores y que invite a la

concientización. Una pedagogía que enseñe a un estudiante con mentalidad victima a uno

con mentalidad de imagen y semejanza de Dios, de uno con una vida espiritual mediocre

a uno con una vida espiritual espléndida y en crecimiento, de uno oprimido a uno

liberado, de uno conformista a uno inconforme con las cosas como están, de uno que

simplemente recibe y reproduce a uno que analiza y produce, de uno con mentalidad de

funcionario eclesiástico a uno con mentalidad de agente de cambio. Enseñar a denunciar

el orden existente y a anunciar un mundo mejor (el reino de los cielos), y la imaginación

de una nueva realidad, la Vida Nueva.

Pedagogía basada en la transformación

La enseñanza no debe centrarse en transferir conocimiento a la mente del

estudiante, sino debe enseñarle a aprender para su transformación. Educar es

comprometerse con la utopía de transformar la realidad. Por eso, la enseñanza debe

conducir a la transformadora ya que la meta de la educación es la transformación del

educando. Cuando se habla de transformación se dice que la educación está a tono con el

propósito de Dios mismo, quien busca la transformación de cada persona en lo

individual, de la comunidad de fe, del pueblo de Dios y también del mundo. La

enseñanza debe estocar cada área de la vida del estudiante para que ocurra la

transformación integral. Educar es formar sujetos de dicho cambio.


Resumen de esta parte

La pedagogía cristiana debe ser estructurada en base a la cosmovisión de Dios que está
revelada en la Sagradas Escrituras.
La tarea de la pedagogía es enseñar a aprender a leer, denunciar la realidad para
escribir la historia de transformación a la Vida Nueva como enseña la Biblia. Ello
supone comprender críticamente su mundo y actuar para transformarlo en función de
inéditos viables con la guía del Espíritu Santo. Además, ser agentes de cambio y
conducir a las personas a los caminos de Dios.

Paradigma de Educación Cristiana

La educación se da entre el maestro y el estudiante y en la comunidad donde se

desarrolla bajo la guía del Espíritu Santo. Los paradigmas educativos son diversos, y

parece no traer bienestar ni progreso a la vida del estudiante ni a su comunidad. Por ello,

han y están surgiendo otros postulados de la educación. En este trabajo se hará una

descripción del modelo de Yount y el enfoque en el aprendizaje presentado por Barr,

Tagg y Weimer.

Descripción del modelo de Yount y el enfoque en el aprendizaje presentado


por Barr, Tagg y Weimer William R. Yount

El modelo del discipulador. Tres disciplinas esenciales deben ser cultivadas para

participar como discipuladores con el Espíritu Santo: Oración, prioridades y posición. En

este modelo Yount parece unir psicología educacional con los principios bíblicos.

La educación se centra en la Sagrada Escritura. Por lo tanto, la Biblia educa a la

persona ya que el aprendizaje se basa en ella.

Procesos de enseñanza-aprendizaje son intensamente sociales. El crecimiento de

aprendizaje en las familias, iglesias y salones de clase. Las relaciones interpersonales

ayudan en el crecimiento del estudiante, por ende, de la familia, la iglesia y la sociedad.


Adaptar la enseñanza a las necesidades y habilidades de los estudiantes. Cada

persona tiene necesidades propias como también necesidades comunes dentro de su

comunidad. El estudiante se desarrolla como persona.

La enseñanza-aprendizaje desarrolla la mente, moral y social. El desarrollo

mental, es llenarse del conocimiento de la voluntad de Dios, entendimiento espiritual y

sabiduría. El desarrollo de tomar decisiones morales basadas en la biblia. El estudiante se

desarrolla como ser social y moral, y se desarrolla como ser pensante.

Todo lo anterior trae el crecimiento. Crecimiento en comunión con Dios y en

todas las áreas de la persona. Yount hace toda su propuesta afirmando que todo este

bagaje de acciones descritas arriba debe depender del discipulador por excelencia, este es

el Espíritu Santo. Sin el Espíritu Santo no hay discipulado.

El enfoque en el aprendizaje presentado por Barr, Tagg y Weimer

Presenta el paradigma de aprendizaje:

La institución educativa existe para producir aprendizaje. La misión no es la instrucción,

sino la de producir aprendizaje con cada estudiante, por lo que significa trabajar mejor.

El paradigma de aprendizaje abre la meta verdaderamente inspirador que cada clase

graduando aprende más de la clase graduado anterior. En otras palabras, el paradigma de

aprendizaje tiene la visión de la institución como estudiante, con el tiempo, aprende

continuamente a producir más.

El profesor no sólo diseña planes de juego pero también crear nuevas y mejores

“juegos”, los que generan más y mejor aprendizaje.

El objetivo es mejorar continuamente la calidad del aprendizaje para los

estudiantes individualmente y en conjunto.


Sugerencias de Cambio

El aprendizaje debe abarcar al ser total del estudiante, es decir, el cognoscitivo,


habilidades y la emoción. Preparar estudiantes para el ministerio; esto requiere que
aprenda, y no solamente aprendizaje de información sino un aprendizaje que resulta en
la formación total de la persona.
No cabe duda que la doctrina debe ser trasmitida de una generación a la siguiente,
pero no como dogmática sino como doctrina en desarrollo (Teología en desarrollo)
centrado en la Biblia.
La metodología debe ser variada y evaluada mediante la verdad de Dios acerca del
carácter y actuar de ser humano, y no solamente desde una perspectiva secular que no
toma en cuenta la enseñanza bíblica.
Tener sistemas de grados no acuerdo a la edad sino acuerdo al desarrollo del individuo,
tanto en el carácter, habilidad y conocimiento. La educación debe adaptarse al
desarrollo del estudiante, ya que las personas aprenden de diferentes maneras y
maduran a diferentes velocidades.
El aprendizaje no debe cesar cuando no tienen profesor, sino los estudiantes nunca
deben dejar de aprender. La vida es una escuela de aprendizaje. Siempre ser un
aprendiz.
Educación para vivir la Vida Nueva, solo viviendo la Vida Nueva estamos en voluntad
de Dios.

Sugerencias prácticas que ayudan mejorar la enseñanza del maestro cristiano

 La enseñanza no debe centrarse en transferir conocimiento a la mente del

estudiante, sino debe enseñarle a aprender para su transformación.

 La enseñanza debe ser enseñar al estudiante el uso del conocimiento para el

diario vivir, para hacer sabio; en vez de ser conocimiento sin utilidad para la

vida.

 Enseñar al estudiante a prender a vivir la idea de Dios (Vida Nueva) para el

cambio integral del estudiante.

 La enseñanza debe adaptarse al alumno y su contexto. Por lo dicho, el profesor

tiene que conocer el contexto de sus estudiantes para poder comunicarle la nueva

información, habilidad o actitud en una manera que él o ella lo puedan aplicar,


también para saber que enseñar para lograr el cambio (de ideas, actitudes o

habilidades) que desea (el objetivo).

 En la enseñanza y el aprendizaje se debe tomar en cuenta el perfil del estudiante

ingresante para ayudar en su formación integral y de la misma aprender del

profesor para crecimiento transformacional9.

La educación en el Antiguo y nuevo Testamento

La pregunta de manera inquietante es, ¿cómo era la educación entre los hebreos del

Antiguo estamento? Para responder la pregunta vamos a desarrollar en cuatro áreas:

Centros de Educación en Israel

El hogar

En la cultura hebrea, los niños ocupaban un lugar de suma importancia (Sal. 127,

128; Job 5:25, etc.). Por lo tanto, la educación de los niños también era una prioridad alta.

Una de las funciones más importantes de los padres hebreos era la educación adecuada y

correcta de sus hijos. Varios pasajes del Antiguo Testamento nos Indican esto: Éxodo

12:26, 27; Deuteronomio 4:9,10; 6:4~7; 11; 18,19; etc. La vida empezó en la familia y,

por lo tanto, la enseñanza también comenzó allí.

Podemos imaginarnos que mucho del aprendizaje se realizaba cada noche

mientras las familias, especialmente los hombres, se sentaban alrededor del jardín

recordando compartiendo, contando historias y leyendas del pasado.

En templo
9
Roberto W. Pazmiño. Principios y Prácticas de la Educación Cristiana, una perspectiva
evangélica. Editorial Caribe. Miami, EE.UU. 1995. Pág. 46.
Como se ha explicado, la instrucción generalmente se hizo en el hogar. Por lo

general, el niño seguía la profesión de sus padres, aprendiendo de él un oficio que le

ayudara a sostener su propia familia. Sin embargo, había ocasiones cuando otras formas

de educación eran aparentes. El ejemplo más conocido es la historia de Samuel, cuyos

padres le entregaron al sacerdote Elí para criarle y enseñarle. La historia de Samuel no se

debe considerar como un caso aislado. El hecho de que Samuel era de la tribu de Efraín y

no de la de Leví (la tribu de los sacerdotes), indica que existía la preocupación de dedicar

algunos niños a Dios en forma especial y permitirles crecer bajo la tutela de un sacerdote.

Además, hay indicaciones de que las clases elevadas emplearon amas o

guardianas quienes asumieron el cuidado y la instrucción de los niños a su cargo. (Por

ejemplo, Rut 4: 16; 2 S. 4:4; 2 R. 10:5; Is. 49:23; Nm. 11:12; 1 Cr.27:32).

Las escuelas de los profetas

El profeta era la figura central en la educación nacional, debido a sus constantes

exhortaciones y recordatorios concernientes al propósito y a la voluntad de Dios para con

la nación hebrea y su necesidad de vivir una Vida recta y Justa.

Propósitos de la Educación Hebrea

 Transmitir la herencia historia. Se basaba en las memorias históricas de lo

que había acontecido en el pasado.

 Instruir en la ética. El fuerte énfasis en el comportamiento ético.

 Asegurar la presencia y la adoración de Dios. A través de la historia Dios

ha sido el centro de la educación.

El contenido de la Educación Hebrea


Folklore

Mucho de lo que se trasmitía era folklore, o lo que se llama tradición oral. El

folklore se trasmitía mayormente a través de la celebración de festividades y ceremonias.

Por lo tanto, el calendario hebreo fue una herramienta educacional muy importante,

porque en ciertos días del año fue dada una instrucción especial en cuanto a los eventos

conmemorativos.

Había tres fiestas principales (y también varias menores) en el calendario. Cada

una tenía un significado en cuanto a la vida agrícola y además un significado histórico.

La Pascua representaba el principio de la cosecha y conmemoraba la libertad de los

hebreos de la esclavitud en Egipto. Pentecostés representaba la finalización de la cosecha

y conmemoraba la llegada de los hebreos a Sinaí, donde recibieron la ley. La fiesta de los

Tabernáculos representaba una época en la cual los agricultores vivían en tiendas en sus

campos mientras cosechaban, y conmemoraba los años que Israel vivió en el desierto.

La ley

Los primeros cinco libros de la Biblia; los llamados libros de Moisés, integran los

que se consideraban los libros de la ley. En el idioma hebreo, los rollos de Moisés se

llamaban Tora (Versión de los Setenta en Griego), una palabra que por costumbre se

traduce "ley". En realidad, Tora significa "instrucción". Es decir que Tora fue el medio

que Dios usó en ese lapso de tiempo histórico para enseñar a su pueblo. Se podría decir,

pues, que la Tora o ley fue la clave en la educación nacional. Los adultos aprendían a

través de ella y pasaban lo aprendido a sus hijos.

Actividades cotidianas de enseñanza


La enseñanza diaria de los niños, además de su herencia histórica, fue

básicamente un entrenamiento en cuanto a su utilidad para la familia y para la sociedad, y

también un entrenamiento en las artes. Habían muchas artes y vocaciones que aprender,

como pastorear, trabajar en la agricultura, cocinar, hornear, coser, tejer, hilar, tanto como

artes gráficas, música, danza y artesanía (1 S. 16:18; Jue. 21:21; Sal. 137; Jer. 31:13; Lm.

5:14; 2 S. 13:8; Ex. 35:25,26; Gn. 29:6; Ex. 2: 16).

Principios y métodos educacionales del Antiguo Testamento

Principios educacionales

 La educación fue un mandato directo de Dios

 El prototipo de todos los maestros fue Dios mismo; por lo tanto, la enseñanza

tenía autorid.ad y sanción divinas.

 La disciplina fueron ingrediente necesario.

 El oficio de enseñar se consideraba sagrado porque mientras Dios enseña, él

inspiraba también al hombre a enseñar.

 La instrucción de los niños empezaba a una edad muy temprana.

 El principio fundamental para la enseñanza, especialmente de los niños, fue

enseñar poco a poco.

Métodos

Habían tres métodos principales para la enseñanza eficaz:

1. El uso de la enseñanza oral,

2. El uso de procedimientos nemotécnicos ()

3. El uso de parábolas para instrucción moral.

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